Escuchar con atención y comprender las indicaciones, es una buena forma de practicar
la obediencia.
La formación de valores logra actitudes
y comportamientos positivos que
benefician a las personas que los practican
y todo a su alrededor, ya que con ello se
logra respeto a la vida, al ser humano y a
su dignidad, así como el rechazo a la
violencia en todas sus manifestaciones.
Uno de los aspectos importantes que
contribuye a lograr una cultura de la paz
es obedecer, entendiéndose esta como
el cumplimiento con voluntad y
conformidad de todos los principios y leyes
bajo los cuales vivimos; es tener una
actitud de colaboración y participación; es
aceptar y realizar con prontitud e interés
las decisiones de quien tiene la autoridad;
es cumplir rápida y gustosamente las
instrucciones de quienes son responsables
de nuestra persona.
Hay que poner atención ya que no se está
obligado a obedecer a las personas que
teniendo autoridad piden acciones
contrarias a la dignidad y los principios
morales, como mentir, robar, etc., ni
pueden obligar a realizar algo que nos
haga daño.
¿Te has preguntado alguna vez que
pasaría si nadie fuera obediente con las
normas y reglas de convivencia? Si cada
quien hiciera lo que quisiera, todo sería
un caos. Debes recordar que la
convivencia te obliga a cumplir con ciertas
normas de conducta, aunque éstas no
sean siempre de tu agrado.
Empezar desde el hogar y la
escuela
El primer ambiente en donde se aprende
a obedecer es en la familia, pues son los
padres la primera autoridad con la que se

tiene contacto; ellos además de satisfacer
las necesidades básicas como
alimentación, alojamiento, ropa, etc.,
establecen una serie de órdenes y reglas.
En la escuela se practica la obediencia al
realizar las indicaciones que dan los
maestros, porque ahí se establecen
reglamentos que se tienen que cumplir,
por ejemplo, llevar el uniforme, cumplir
con las tareas, ser puntual a la hora de
entrada y mantener un comportamiento
adecuado.
Para que desarrolles la habilidad de
distinguir entre lo bueno y lo malo, es
conveniente que pienses antes de actuar,
adoptando una actitud reflexiva y crítica,
para que así puedas admitir que hay una
autoridad que debe ser obedecida.
Recuerda que practicas la
obediencia cuando:
l Cumples no sólo por cumplir, sino que
en cada indicación que sigues ofreces tu
máximo esfuerzo, con actitud alegre.
l Realizas inmediatamente la indicación
que te piden, evitando decir “al ratito lo
hago”.
l Reconoces la autoridad de la persona
que ordena, aunque a veces sientas que
es una persona que no te cae bien.
l Cumples con las indicaciones de tus
maestros, tus papás y personas que
quieren tu bien, aun cuando no te estén
observando.
l Obedeces sin quejarte y sin criticar,
a la persona que manda.
l Aceptas hacer lo que te ordenan, sin
intentar que lo haga otra persona
(hermano, compañero, etc.)
l Sigues las indicaciones con alegría,
sin protestar.
l Cumples con todo lo que se espera
de ti.
Si tienes presente que más que obedecer
por obligación, obedeces por convicción,
te darás cuenta que el beneficiado eres
tú porque fortaleces tu voluntad,
reconociendo la autoridad que te rige,
contribuyendo así a un bienestar común
que se da en cada responsabilidad que
asumes; si en algún momento
desobedeces las reglas, ten la valentía de
aprender de tu error, y comienza de nuevo.
Para reflexionar Pienso positivamente
11 puntos para tomar en cuenta sobre "Obedecer más a los que enseñan que a
cómo practicar la obediencia los que mandan".
San Agustin
1. Cuando camines o manejes por las
calles hay normas que los peatones y "Donde reina la justicia, obedecer es ser
conductores deben cumplir, aunque no libre".
esté un agente de tránsito frente. James Montgomery

2. Al asistir a una biblioteca y al hospital "Que el saber obedecer es la más perfecta

hay que respetar el anuncio de “Guardar ciencia".
Silencio” Tirso de Molina

3. Hacer lo que debes hacer, aunque no

te guste. Por ejemplo limpiar tu recámara.

4. Buscar amigos que compartan tus

valores y te ayuden a ser mejor.

5. Evitar situaciones que propicien el

consumo de alcohol, cigarros u otras
sustancias tóxicas.

6. Respetar las Leyes y Reglamentos

establecidos en tu país.

7. Ser puntual cuando inicie y termine una

actividad.

8. Cumplir acuerdos o compromisos

específicamente sobre estudios y formas
de conducta.

9. Valorar los pros y los contras para

conseguir los propósitos.

10. Escuchar con atención y comprender

las indicaciones.

11. Participar y colaborar de forma eficaz

y eficiente.
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