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GESTIÓN AMBIENTAL EN LAS EMPRESAS

INTRODUCCIÓN

Las organizaciones empresariales, como parte de sus objetivos sectoriales


requieren controlar los impactos ambientales que generan sus actividades. Los
requisitos legales sobre medio ambiente que les aplican son cada vez más
estrictos, y además tienen crecientes presiones de parte de los clientes, los
accionistas y la comunidad en general, pues a menudo son señalados como los
principales actores en los procesos de deterioro ambiental. Además de estas
presiones, están obligadas a mejorar su competitividad, llevando productos y
servicios que satisfagan en mayor medida a sus clientes y simultáneamente
producir mayor rentabilidad para sus accionistas. Todo ello les lleva con
frecuencia a adoptar el modelo de desarrollo sostenible.

De esta manera, los elementos de la gestión ambiental en las empresas deben


estructurarse de manera integral con las actividades tradicionales de gestión
empresarial que han estado orientadas a cumplir con los objetivos
operacionales y financieros.

Ante todo, los propósitos ambientales de una organización deben ser un


compromiso real de toda la empresa, empezando por su grupo directivo y en
consecuencia las directrices de la gestión ambiental deben estar alineadas con
el plan estratégico de la organización. Lo anterior se concreta en una
declaración de política ambiental propia de la empresa que constituye el
referente para el desarrollo de todas las actividades relacionadas con los temas
ambientales.

Un principio básico de gerencia es el de dirigir los esfuerzos y recursos a los


problemas prioritarios, lo cual aplicado a la gestión ambiental implica que la
empresa debe identificar primero las actividades que tienen un mayor impacto
sobre el medio ambiente, para entonces enfocarse principalmente en ellas.
También es esencial que la empresa identifique los requisitos legales de tipo
ambiental que le apliquen, los cuales deben ser tomados como el nivel mínimo
del desempeño ambiental que debe proponerse la empresa.

La gestión ambiental queda enmarcada dentro los tres elementos descritos, a


saber: la política ambiental como fundamento estratégico, las actividades que
generan mayores impactos ambientales como prioridad de acción y la
legislación ambiental aplicable como exigencia básica dentro de una sociedad.

Dentro de ese marco la empresa puede así desarrollar una planeación


fundamentada de los asuntos ambientales, para lo cual establece objetivos
ambientales como líneas de acción general, metas ambientales como niveles
específicos de desempeño y programas ambientales donde se definen las
responsabilidades, recursos y cronogramas para desarrollar los objetivos y
alcanzar las metas.
Con base en este plan ambiental establecido, se puede empezar a desplegar la
gestión ambiental a elementos más concretos y operativos. Debe plantear la
empresa una estructura organizacional idónea para adelantar la gestión
ambiental así enmarcada y definida, donde estén definidas y comunicadas las
funciones, responsabilidades y los niveles de autoridad de todos los cargos que
tienen que ver con los temas ambientales. También debe la organización
identificar y proveer los presupuestos y los recursos humanos y tecnológicos
que demanda la gestión ambiental.

Reconociendo que la gestión ambiental depende en últimas de las personas, la


empresa debe concientizar a todo el personal sobre la trascendencia de los
asuntos ambientales; debe también buscar la competencia de los funcionarios
para desarrollar las labores ambientales que le corresponden y complementar
lo anterior con programas de divulgación y entrenamiento en temas
ambientales. Debe igualmente establecer canales de comunicación en la
empresa para que el personal se mantenga informado sobre el desarrollo de la
gestión ambiental y al mismo tiempo comparta iniciativas e inquietudes. Los
canales de comunicación también se deben abrir hacia las partes interesadas
externas, para recibir, tramitar y atender oportunamente las quejas y
sugerencias externas.

Para que sea eficaz, la gestión ambiental requiere de una normalización interna
en áreas críticas y para ello es necesario redactar procedimientos e
instructivos, los cuales buscan que las operaciones se desarrollen de manera
completa, única y con el mínimo impacto ambiental.

La empresa debe identificar las operaciones que generan o pueden generar los
mayores impactos ambientales y asegurarse que se ejecutan bajo condiciones
que conduzcan a la reducción de los impactos ambientales, para lo cual debe
tomar medidas de control en cuanto a los equipos, materias primas, personal,
métodos y demás variables que incidan sobre el desempeño ambiental. Debe
también controlar las compras de bienes y servicios y seleccionar a los
proveedores y contratistas que ofrezcan mejores evidencias de estar
minimizando sus impactos ambientales.

La empresa debe también identificar las situaciones de emergencia que


puedan generar sus operaciones y preparar planes de contingencia para
atender los impactos ambientales consecuentes. La gestión ambiental así
establecida debe verificarse periódicamente en su eficacia para atender los
impactos ambientales y también en su eficiencia como herramienta idónea para
la empresa. En ese sentido se deben desarrollar monitoreos y mediciones,
para generar un conjunto de informes e indicadores de desempeño ambiental
que permita una evaluación del desempeño ambiental. Importante que la
misma organización evalúe periódicamente el cumplimiento de la legislación
ambiental que le aplique.
Para completar el ciclo gerencial de la gestión ambiental se deben establecer
auditorias y revisiones que permitan identificar las áreas de mejora e
implementar las acciones correctivas y preventivas correspondientes. En apoyo
a las empresas que deseen implementar una gestión ambiental sistémica, se
han generado varias herramientas siendo las más conocidas en nuestro medio
la norma NTC ISO 14001 y el modelo de Responsabilidad Integral, los cuales
tienen reconocimiento formal por parte de entidades de certificación.

Algunas empresas han incorporado la gestión ambiental en conceptos más


amplios como la integración con los sistemas de calidad, seguridad industrial y
salud ocupacional (HSEQ por sus siglas en inglés). Otras más han migrado al
concepto de desarrollo sostenible, para lo cual han desarrollado un conjunto
estándar de indicadores de sostenibilidad, desarrollado por el Global Reporting
Initiative (GRI) y los cuales publican en informes anuales.

Las autoridades ambientales también han desarrollado iniciativas para


promover la gestión ambiental en las empresas, como complemento de las
acciones de comando y control que le han sido asignadas por ley. La más
conocida en Colombia es el Programa de Excelencia Ambiental (PREAD) del
DAMA.
Ingeniero Químico / Especialista en Finanzas, con amplia experiencia en la industria
petrolera. Experto en la implementación, gerencia y auditoría de sistemas de gestión
estándar de calidad, medio ambiente, seguridad industrial y salud ocupacional (HSEQ).
Auditor calificado en ISO 9001, ISO 14001, OHSAS 18001. Experiencia adquirida en las
siguientes empresas: EXXON, COCA COLA, ECOPETROL y CODENSA. Consultor
Internacional en Calidad y Medio Ambiente.

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