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“LA MISTERIOSA Y FABULOSA Y

MÁGICA SOYA, O SOJA, O SOYBEAN O


SOYABEAN: ¿CUÁNTO DE CIERTO?”

Hermanos y amigos: Hace 45 años, para gloria de nuestro Trino


Dios y aprendido en la Santa Biblia, y no como un requisito u obra de
salvación, sino por salud y por mi bien, era ovo-lácteo-vegetariano;
pero desde hace unos 10 años, soy totalmente vegetariano sin
consumir algo de origen animal, todo aprendido en Génesis 1:26-31.
¡Toda la gloria sea para nuestro buen Dios! Amén. La moda del
consumo de soya casi para todo se inició en las dos o tres últimas
décadas del siglo XX con una furia increíble y como el alimento
milagroso. La soya existía en los días de todos los escritores bíblicos
que fueron inspirados por Dios, y también existía en los días en que
vivió nuestra profetisa adventista EGW. He buscado, empleando la
computación, a ver si la Santa Biblia o EGW en alguno de sus libros
originales en inglés, hablan de la soya, Y NO HE ENCONTRADO NI UNA
SOLA MENCIÓN A ELLA, TAN FANTÁSTICA Y TODOPODEROSA QUE LA
DECLARAN SER. Sé que es un vegetal; pero existen muchos vegetales
usados por toda la humanidad desde siglos que son totalmente
dañinos y que no fueron hechos y creados por Dios para el uso
alimentario saludable humano como el café, el tabaco, el té negro, la
marihuana, la coca, el cacao, etc. Nunca he usado la soya por estas
razones mencionadas antes (no me ha hecho falta ni la necesito),
pero se añaden estas informaciones que Uds. pueden consultar. A
nadie le aconsejo una cosa ni la otra ni deseo debatir esta
información. Sólo se la hago llegar para que lo conozcan y cada uno
tome sus decisiones pues la salvación y la alimentación son
individuales. Gracias. Dios nos ilumine a todos. Amén.

LA SOJA: DEMASIADO BUENA


PARA SER CIERTA
PARTE 1 DE 2
Brandon Finucan y
Charlotte Gerson
Tomado de Optimal Wellness Center
Traducción de Román Quirós M.

Aunque ya en 1966 había considerables investigaciones sobre las


substancias perjudiciales en el frijol soja, hoy día tendríamos grandes
dificultades para encontrar artículos que afirmen que la soja es
cualquier cosa menos un alimento milagroso. Al hacerse la soja más y
más popular a través de la industria y la propaganda, nos sentimos
impulsados nuevamente a alzar nuestras preocupadas voces.
La Industria de la Soja en los Estados Unidos
En 1924, la producción de frijol soja en los Estados Unidos era sólo de
1.8 millones de acres cosechados, pero, para 1954, el número de acres
cosechados había aumentado a 18.9 millones. En la actualidad, en los
Estados Unidos la producción de frijol soja es la tercera mayor (en
1998 se cosecharon 72 millones de acres), proporcionando más de 50
por ciento de la demanda mundial de frijol soja.
La mayor parte de esta producción se utiliza como alimento para
animales y para la fabricación de aceite de soja que ha de ser usado
como aceite vegetal, margarina, y manteca. De los usos tradicionales de
la soja como alimento, sólo la salsa de soja goza de amplio consumo en
la dieta de los norteamericanos. El tofú, que representa el 90 por ciento
del uso del frijol soja en Asia, se ha vuelto más popular en los Estados
Unidos, pero la soja todavía no está ni cerca de ser un componente
medible de la dieta del norteamericano promedio. ¿O sí?
Durante más de 20 años, la industria de la soja se ha concentrado en
encontrar usos alternos y nuevos mercados para el frijol soja y los
subproductos de soja. En el supermercado local, ahora la soja puede
encontrarse disfrazada de cualquier cosa, desde queso, leche,
hamburguesas y "hot dogs", hasta conos, yogurt, aceite vegetal,
fórmula para lactantes, y harina (para mencionar sólo algunos
productos). Éstos son a menudo comercializados como bajos en grasa y
libres de productos animales, o como sustitutos de la carne, de alto
contenido proteínico, para vegetarianos. Pero la soja no siempre se
menciona en la tapa de la caja. En la actualidad, un alarmante 60% de
los alimentos en las estanterías de los supermercados en los Estados
Unidos contienen derivados de soja (es decir, harina de soja, proteína
vegetal texturizada, aceite de frijol soja hidrogenado, aislado de
proteína de soja). Cuando uno examina la lista de los ingredientes, y
mira realmente el contenido de la "Dieta Promedio Norteamericana",
desde bocadillos y comida rápida hasta comidas congeladas pre-
empacadas, la soja juega un papel principal.
¿Dónde se Equivoca el Frijol Soja?
Aquí en el Instituto Gerson, pensamos que los aspectos positivos del
frijol soja son eclipsados por su potencial para hacer daño. En
realidad, el frijol soja contiene gran número de sustancias peligrosas.
Uno entre ellos es el ácido fítico, llamado también fitatos. Este ácido
orgánico está presente en el salvado o la cáscara de todas las semillas y
legumbres, pero ninguno tiene el alto contenido de fitatos que tiene el
frijol soja. Estos ácidos bloquean la absorción de minerales esenciales,
como el calcio, el magnesio, el hierro, y especialmente el zinc. Además
del problema del alto contenido de fitatos, el frijol soja es muy
resistente a las técnicas de reducción, como el cocimiento prolongado a
fuego lento.
El frijol soja también contiene potentes inhibidores enzimáticos. Estos
inhibidores bloquean la absorción de la tripsina y otras enzimas que el
cuerpo necesita para la digestión de las proteínas. El cocimiento
normal no desactiva estos "antinutrientes" perjudiciales, que pueden
causar serios malestares gástricos y una reducida digestión de las
proteínas, y puede conducir a deficiencias crónicas en la absorción de
los aminoácidos.
Aparte de éstos, el frijol soja también contiene hemaglutinina, una
sustancia que favorece los coágulos y hace que los hematíes se
arracimen. Estos hematíes arracimados no pueden absorber
correctamente el oxígeno para su distribución a los tejidos del cuerpo,
ni mantener el corazón en buena salud. Tanto la hemaglutinina como
los inhibidores de la tripsina son substancias "depresoras del
crecimiento". Aunque la acción de fermentar los frijoles soja sí
desactiva tanto los inhibidores de la tripsina como la hemaglutinina, la
precipitación y el cocimiento no lo hacen. Aunque el nivel de estos
inhibidores enzimáticos se reduce dentro de los productos de soja
precipitados como el tofú, no son eliminados por completo.
Sólo después de un largo período de fermentación (como en la
formación de miso o tempeh) se reducen los niveles de fitatos y
"antinutrientes", haciendo que su valor nutritivo quede disponible
para el sistema digestivo humano. Los altos niveles de substancias
perjudiciales que quedan en los productos de soja precipitados dejan
su valor nutritivo a un nivel cuestionable en el mejor de los casos, y por
lo menos, en un nivel potencialmente perjudicial.
¿Y los Estudios?
En años recientes, se han llevado a cabo varios estudios relacionados
con el efecto del frijol soja en la salud humana. Los resultados de estos
estudios, mayormente patrocinados por varios grupos de la industria
de la soja, por supuesto que estaban abrumadoramente a favor de la
soja. Las principales afirmaciones acerca de los beneficios saludables
de la soja se basan puramente en la ciencia errónea. Aunque los
principales argumentos en favor de que los pacientes de cáncer usen
soja se enfocan en estadísticas que muestran bajas tasas de cáncer de
mama, colon, y próstata entre los asiáticos, algunos hechos obvios han
sido ignorados por completo. Aunque los estudios se ufanan de que las
mujeres asiáticas tienen menos casos de cáncer del seno que las
mujeres norteamericanas, la propaganda deja de señalar que estas
mujeres asiáticas ingieren una dieta que es dramáticamente diferente
de la de sus contrapartes norteamericanas.
La dieta normal asiática consiste de productos más naturales, carne
mucho menos grasa, mayor cantidad de vegetales, y más pescado. Sus
dietas son también más bajas en substancias químicas y toxinas, pues
comen muchos menos alimentos procesados (enlatados, envasados en
tarros, en salmuera, congelados). Es probable que estos estudios hayan
sido influídos por el hecho de que la tasa de cáncer aumenta entre los
asiáticos que se mudan a los Estados Unidos y adoptan dietas
americanizadas. Por supuesto, este cambio de dieta va de la mano con
un cambio dramático en el estilo de vida. Pasando por alto los notables
cambios en la dieta y el estilo de vida, suponer sólo que los reducidos
niveles de soja de estas dietas asiáticas americanizadas son un factor
principal en las más altas tasas de cáncer revela un juicio deficiente y,
como se dijo más arriba, una ciencia errónea. Los cambios en la dieta y
el estilo de vida deben ser tomados en cuenta para llegar a la
conclusión correcta.
Un artículo que se ha difundido ampliamente, escrito por Jane E. Aller,
autora de artículos científicos para AP, y titulado: "Los Científicos
Sugieren Más Soja en la Dieta", cita a numerosos oradores que,
durante un simposio, discutieron las probables ventajas de la soja bajo
el título "Impacto de la Proteína de Soja en la Salud". Sin embargo, el
artículo afirma que el simposio, que costó $50,000, "¡fue patrocinado
por Protein Technologies International, de St. Louis, una subsidiaria de
DuPont que fabrica proteína de soja!" Durante el mismo simposio,
Thomas Clarkson, profesor de medicina comparativa de la
Universidad de Wake Forest, dice: "La actual terapia de reemplazo de
hormonas ha sido un fracaso triste desde el punto de vista de la salud
pública", no porque se sabe que Premarina causa cáncer en el útero u
otros órganos femeninos, sino "porque sólo el 20 por ciento de las
mujeres que podrían beneficiarse de ella están recibiéndola".
Otros argumentos populares en apoyo de la soja afirman que los
productos fermentados, como el tempeh o el natto, contienen altos
niveles de vitamina B-12. Sin embargo, estos argumentos de apoyo
dejan de mencionar que la B-12 de la soja es un análogo B-12 inactivo,
que no se utiliza como vitamina en el cuerpo humano. Algunos
investigadores especulan que este análogo puede servir en realidad
para impedir que el cuerpo absorba la B-12. También se ha
descubrierto que las reacciones alérgicas al frijol soja son mucho más
comunes que a todas las otras legumbres. Hasta la Academia
Americana de Pediatría admite que la exposición a la soja a temprana
edad por medio de fórmulas infantiles comerciales puede ser una de las
causas principales de la alergia a la soja entre niños de mayor edad y
adultos.
En su libro clásico, "Una Terapia Contra el Cáncer - Resultados de 50
Casos" (p. 237), la Dra. Gerson puso "Soja y Productos de Soja" en la
lista de alimentos "PROHIBIDOS" para los pacientes de la terapia
Gerson. En ese tiempo, sus mayores preocupaciones eran dos items: el
alto contenido de aceite de la soja y los productos de soja, y la tasa más
bien alta de las reacciones alérgicas a la soja. El frijol soja puede
añadir hasta 9 gramos de grasa por porción, añadiendo típicamente un
promedio de 5 gramos de grasa por porción cuando es parte de la dieta
de un norteamericano promedio.
El Proceso de Extracción
Los procesos que hacen "comestible" al frijol soja son también los
procesos que lo vuelven "no comestible". Al fermentar el frijol soja, el
proceso implica que los frijoles se hacen puré y se saturan de una
solución alcalina. La mezcla hecha puré se calienta luego
aproximadamente a 115ºC (239ºF) en una olla a presión. Este proceso
de calentamiento y saturación destruye la mayoría de los
antinutrientes, pero no todos. Al mismo tiempo, tiene el grave
inconveniente de desnaturalizar las proteínas de los frijoles, de manera
que se hace muy difícil digerirlos, y su efectividad se reduce
grandemente.
Desafortunadamente, la solución alcalina también produce un
carcinógeno, la lisinealina, mientras reduce el contenido de cistina en el
frijol soja, ya bajo de por sí. La cistina juega un papel esencial en la
destoxificación del hígado, permitiendo que nuestros cuerpos filtren y
eliminen las toxinas. Sin las cantidades adecuadas de cistina, las
proteínas complejas del frijol soja se vuelven inútiles, a menos que la
dieta sea fortificada con carne rica en cistina, huevos, o productos
animales - lo cual no es una opción para los pacientes de Gerson.
En abono del frijol soja, hay que decir que éste sí contiene grandes
cantidades de ácidos grasos omega-3 beneficiosos, pero éstos son
particularmente susceptibles de volverse rancios cuando son sometidos
a altas presiones y temperaturas. Desafortunadamente, se necesitan
alta presión y alta temperatura para extraer el aceite del frijol soja.
Antes de que los frijoles soja sea enviados a su mesa, pasan por un
riguroso proceso para despojarlos de su aceite. Primero, se aplican
hexano y otros solventes para ayudar a separar el aceite de los frijoles,
dejando vestigios de estas toxinas en el producto comercial. Por
definición, hexano es "cualquiera de cinco hidrocarbonos incoloros,
volátiles, líquidos (C6H14) de la serie de las parafinas", y no puede ser
beneficioso en lo más mínimo para la dieta de nadie. Después de que se
extrae el aceite, las hojuelas desgrasadas se usan para formar los tres
productos proteínicos básicos. Con excepción de la harina de soja que
conserva todas las grasas, todos los productos de soja contienen
vestigios de solventes carcinógenos.
Experiencias Personales
La siguiente carta se recibió en noviembre de 1998: "He usado leche de
soja durante 12 años sin ningún problema. Hace como 9 meses,
comencé a tener palpitaciones del corazón. Pensé que había llegado a la
menopausia, pero no era así. Añadí a mi dieta más potasio, así como
magnesio y vitamina E. Pero no hubo ningún cambio. Ya estaba
tomando café descafeinado, pero ahora también eliminé toda el azúcar
de mi dieta. Perdí 25 libras y me sentía magníficamente bien, excepto
por las palpitaciones. Probé con espino y ajo, pero nada me ayudaba.
Hace poco, caí en cama con bronquitis aguda y sólo podía beber agua
porque hasta la leche de soja me provocaba horrendos ataques de tos.
Me di cuenta de que, después de algunos días, las palpitaciones del
corazón habían cesado. No le di mayor importancia porque nunca se
me ocurrió que la soja fuera el culpable. Tan pronto comencé a
tomarla nuevamente, el corazón se me volvió loco. La suspendí durante
una semana, y luego cambié de marca. A los 30 minutos de beber sólo 4
onzas [de leche de soja], mi corazón estaba desbocado. He notado que
se necesitan de 24 a 36 horas para que mi corazón se estabilice. Me
pregunté si vuestra investigación había producido algo como esto en
relación con la soja. Sé que no está dentro de la definición de alergia,
pero algo definidamente está sucediendo. Llamé al fabricante de la
leche de soja, pero no me ayudaron para nada. Me siento muy molesto
porque sólo bebo leche de soja y agua. También uso la leche de soja
para hacer batidos de proteína (con qué otra cosa sino con proteína de
soja)".
En el número de Noviembre/Diciembre de 1996 de nuestro Boletín
Gerson Sobre Curación, describimos otro caso: una señora
embarazada que parecía muy enferma y sufría de gran retraso mental.
Ella también describió a su hijo de cinco años de edad, que sufría de
muchas alergias e infecciones - ambos estaban usando una
considerable canttidad de soja en su dieta. Les recomendé que dejaran
de usar todos los productos de soja. En ese momento, sólo yo me
acababa de encontrar con esa situación. Sin embargo, un año más
tarde, llegué a la misma área para dictar una conferencia, y la señora
me invitó a comer. Había eliminado de su dieta todos los productos de
soja: su piel era ahora rosada, sus mejillas estaban rellenas, sus ojos,
que antes estaban hundidos, ahora eran normales, las ojeras habían
desaparecido, y la salud de su pequeño hijo, que ahora tenía seis años,
había mejorado mucho.
Sólo la semana pasada, nos llamó la atención otra historia interesante.
Una paciente del Hospital Gerson Certificado de la ciudad de México
nos habló de su hijo, ahora de 25 años, que sufría de una total ausencia
de cabello (alopecia), con excepción de las cejas y las pestañas. Ella
añadió que esto comenzó cuando sólo tenía tres años. Puesto que la
madre me preguntó acerca de esta situación, pensé en el problema por
un momento. Luego, mirando a ambos padres, que tienen cabello
normal, pensé que el problema del muchacho probablemente no era
genético. Así que le pregunté a la madre si usaba mucha soja. Ella dijo
que no. Pero luego, después de pensar en la pregunta por un momento,
dijo que, cuando el muchacho tenía como un año, tenía muchas
alergias, ¡así que ella lo alimentaba regularmente con leche de soja! Le
expliqué la capacidad de la soja para bloquear las enzimas y los
nutrientes, y la probabilidad de que la leche de soja fuese la causa de
que la alopecia hubiese comenzado a los tres años. Como acabábamos
de presenciar el caso de un paciente cuyo cabello había vuelto a crecer
sobre su cráneo desnudo después de ser calvo como por 20 años,
cautamente le sugerí que un completo cambio de dieta, acompañado
por una intensa desintoxicación, podría corregir el problema.
COMENTARIO: Este es un excelente resumen de algunas de las
principales razones de por qué la soja no es el alimento saludable que
usted cree que es. Hay literalmente miles de millones de dólares de
influencia en la industria de aceite comestible, que están
promocionando el uso de la soja en círculos de medicina natural para
que de este modo su uso pueda ser promocionado entre el público
médico en general. Hasta pueden engañar a doctores en medicina
natural que son conocedores. Yo soy un columnista mensual en la
publicación Townsend Letters, y otro columnista, el Dr. Hudson, que
fue declarado por votación médico naturópata del año, publicó un
artículo este mes alabando los valores de la soja. No hay que decir que
rápidamente escribí una carta a Townsend solicitándoles que
publicaran el otro lado de la historia de la soja. Mientras tanto, usted
puede evitarse y evitarle a su familia algunos problemas potenciales
limitando todo uso de la soja a productos fermentados solamente, como
el tempeh o el miso.
LA SOJA: DEMASIADO BUENA
PARA SER CIERTA
PARTE 2 DE 2
Susan DeSimone y
Brandon Finucan
Tomado de Optimal Wellness Center
Traducción de Román Quirós M.

¡No Crea en la Propaganda!


Archer Daniels Midland Company (ADM) es uno de los principales
fabricantes de productos de soja. Está tratando de conseguir que la
Food and Drug Administration (FDA) reconozca la categoría de
generalmente reconocidas como seguras (GRAS, por sus siglas en
inglés) para las isoflavonas, los compuestos semejantes al estrógeno
que se encuentran en los productos de soja. La compañía presentó un
documento titulado "Documento informativo que examina la
seguridad de las isoflavonas de soja usadas en aplicaciones dietéticas
específicas".
El Dr. Mike Fitzpatrick, un bioquímico y ex-profesor de la Universidad
de Auckland, analizó cuidadosamente este material y presentó sus
conclusiones en un artículo titulado "Las Isoflavonas de Soja: Panacea
o Veneno", que se publicó en el Journal of the Price-Pottinger
Nutrition Foundation (vol. 22, no. 3). El Dr. Fitzpatrick llegó a la
conclusión de que el documento de apoyo de ADM contiene "errores de
hecho, falsea a los autores citados, y no presenta la totalidad de la
evidencia científica".
ADM afirma que "estas isoflavonas han sido consumidas por millones
de seres humanos por más de dos mil años". En realidad, aunque han
sido usadas en Asia por cientos de años, "no formaban parte
importante de la dieta [de los asiáticos]". Además, observa Fitzpatrick,
"el frijol soja tradicional era bastante diferente del que conocemos hoy
día". El frijol soja silvestre, el soja glicina, "es la especie que se
consumía tradicionalmente, y es el antepasado del moderno cultivo,
glicina max", explica Fitzpatrick. La especie moderna ha sido
cultivada para que produzca mucha más proteína que el frijol soja
tradicional.
Las isoflavonas sirven como "mecanismo defensivo como respuesta a
las plagas. Una meta consistente de los cultivadores de frijol soja ha
sido una mayor resistencia a las enfermedades, y es bastante
concebible que esta meta haya servido para aumentar los niveles de
isoflavonas y otras toxinas que ocurren de modo natural en el glicina
max". Los niveles de isoflavonas en el glicina max varían
considerablemente. "Si esto es así, entonces no es inverosímil que el
frijol soja asiático tradicional, el glicina, contenga niveles bastante
bajos de isoflavonas o quizás ninguno en absoluto", dice Fitzpatrick.
Por lo tanto, el aserto de ADM de que el frijol soja ha sido consumido
durante más de dos mil años no se puede justificar.
La Soja y las Fórmulas Infantiles
Lo que es particularmente preocupante es la presencia de la soja en las
fórmulas infantiles. Es interesante observar que muchos niños no
toleran las fórmulas de soja, que parecen ser "alérgicos" a la soja.
Quizás el cuerpo rechaza instintivamente los inhibidores enzimáticos
que se encuentran en la soja. En una carta dirigida a Linda Kahl en la
división de Políticas de Productos de la FDA, y fechada el 22 de abril
de 1998, Daniel Sheehan, Ph.D. y director del Programa de Estrógeno
Base del Centro Nacional para la Investigación Toxicológica, escribió:
"Hay abundante evidencia de que algunas isoflavonas, incluyendo la
genisteína, son tóxicas. Además, las isoflavonas son inhibidoras de la
peroxidasa tiroidea, que fabrica las [hormonas] T3 y T4. Puede
esperarse que la inhibición genere anormalidades tiroideas, incluyendo
el bocio y la tiroiditis autoinmune. En realidad, los niños que consumen
fórmulas de soja ricas en isoflavonas tienen más o menos el doble de
riesgo de contraer estas enfermedades... Aunque puede que las
isoflavonas tengan efectos benéficos a algunas edades o en ciertas
circunstancias, no puede suponerse que esto sea cierto a todas las
edades. Las isoflavonas son como otros estrógenos en que son espadas
de dos filos, pues confieren tanto beneficios como riesgos.
El Dr. Sheehan cree que: "La adición de isoflavonas a los alimentos
debe ser considerada del mismo modo que la adición de estrógeno a los
alimentos, lo cual es una mala idea". El Dr. Sheehan está muy
preocupado por el alto contenido de estrógeno en las fórmulas basadas
en soja. Piensa que los niños alimentados con estas fórmulas han sido
puestos en riesgo en un "experimento con niños, que es a gran escala,
incontrolado, y básicamente no monitoreado". El Dr. Fitzpatrick trae a
colación otro punto en disputa: él cree que la soja puede combinarse
con otros xenoestrógenos (como los plaguicidas). Fitzpatrick escribe
que "a causa del potencial para causar efectos sinérgicos, la exposición
de seres humanos a todos los disruptores endocrinos, como la soja, se
requiere con urgencia que las isoflavonas sean reducidas".
La Soja y la Dieta Occidental
En parte de este artículo, mencionamos que se han hecho suposiciones
conectando la ingesta de soja con la baja incidencia de ciertos cánceres
en Asia. "Sin embargo, un estudio epidemiológico en China ha
demostrado que una alta ingesta de soja no protege contra el cáncer
del seno". 1
Convenientemente, los proponentes de la soja han pasado por alto un
estudio que demuestra que los altos niveles de genisteína "pueden
estimular las células del seno para que entren en el ciclo celular". 2
Estos descubrimientos son "consistentes con un informe anterior de
Petrakis et al, que expresa la preocupación de que las mujeres
alimentadas con aislado de proteína de soja tengan una mayor
incidencia de hiperplasia epitelial". 3
Recientemente, el gobierno de Gran Bretaña publicó su
descubrimiento de los efectos de la soja en la dieta, llegando a la
conclusión de que "casi no había evidencia que ligara los beneficios
para la salud de los alimentos que contuvieran isoflavonas con las
isoflavonas mismas". 4
Otro estudio llegó a la conclusión de que "cualesquiera beneficios de
los productos de soja no se deben específicamente a las isoflavonas ...
[y] la combinación de una alta ingesta de fitoestrógenos con una dieta
occidental posiblemente no sea benéficiosa". 5
Además de los naturales problemas con el frijol soja, nos enfrentamos
a un nuevo fenómeno occidental: la soja genéticamente alterada. Entre
otros alimentos genéticamente alterados, o transgénicos, como el maíz,
las manzanas, los tomates, las calabazas, las fresas, la lechuga, las
papas, el trigo, y hasta las nueces (para mencionar sólo unos pocos), la
soja es uno de los más controvertidos. Monsanto, el multimillonario
líder biotecnológico que nos trajo rBGH (la hormona del crecimiento
bovino), ha estado luchando por varios años para poner en la mesa de
usted alimentos genéticamente alterados. Hasta ahora, va ganando. La
verdad es que, a menos que usted haya estado comiendo SÓLO
alimentos orgánicos, es probable que haya estado probando la obra de
Monsanto.
Monsanto ha obtenido millones en ganancias de las ventas de su
popular herbicida, RoundupÆ, y a su vez ha producido varios cultivos
transgénicos que lo resisten. Por supuesto, la soja se encuentra entre
esos cultivos resistentes al Roundup-ReadyÆ. Siendo resistentes a este
potente herbicida, los agricultores pueden rociar más de él sobre sus
cultivos, lo cual resulta en niveles más altos de toxinas en el producto
cosechado. Recientes estudios han mostrado que los cultivos de frijol
soja tienen un elevado nivel de estrógeno (mucho más alto que los
niveles ya elevados del frijol soja). Como mencionamos antes, el efecto
sinérgico de estos estrógenos - especialmente en niños que ingierenn
fórmulas con base de soja - es desconocido, pero hizo enarcar algunas
cejas en un estudio reciente publicado en la revista Pediatrics.
Los investigadores descubrieron que uno por ciento de todas las
muchachas ahora muestran señales de pubertad, tales como el
desarrollo de los senos o vello púbico, antes de los TRES años; para la
edad de ocho años, el 14.7 de las muchachas caucásicas y un enorme
48.3 por ciento de las muchachas afroamericanas tenían una de estas
características o ambas", dice Sally Fallon en el artículo sobre la soja
publicado por Price-Pottinger.
Se ha demostrado que estos niveles más elevados de estrógeno
aumentan la cantidad de grasa producida en la leche de vacas
alimentadas con los frijoles alterados y rociados. Junto con el uso de
rBGH, los elevados niveles de estrógeno arrojan dudas sobre si la leche
de vacas puede en realidad llamarse leche.
La Unión Europea ha luchado desesperadamente para evitar que los
cultivos genéticamente alterados entren en la cadena alimenticia
europea, pero este junio, tanto Francia como Irlanda estarán
plantando los primeros cultivos alteradosen suelo europeo. En los
Estados Unidos, hay muy pocas leyes (si es que las hay) sobre la
industria biotecnológica.
La Soja y la Ingesta de Proteína
El frijol soja no es la base para medir si su dieta vegetariana
proporciona o no la proteína y los nutrientes que su cuerpo necesita.
En realidad, una dieta completamente desprovista de soja o productos
cárnicos, pero variada en vegetales y frutas, proporciona a su cuerpo
todos la proteína y los nutrientes que necesita. El factor importante
para establecer si su dieta vegetariana libre de soja es lo bastante
buena para usted o no, no es una cuidadosa combinación alimenticia.
Son las calorías. Mientras usted coma suficientes hojas verdes, frutas, y
vegetales, su cuerpo recibirá todo lo que necesita. Esta es la razón por
la cual la Terapia Gerson, con su bien balanceada dieta basada en
plantas (libre de soja), y rica en vitaminas y enzimas, puede
efectivamente curar hasta los más difíciles malestares.
Ir a la parte 1.

POR QUÉ DEBE


EVITARSE LA SOJA (SOYA)
Sally Fallon y Mary G. Enig, Ph. D.
Tomado de Optimal Wellness Center
Traducción de Román Quirós M.

Sobre las Autoras


Sally Fallon es la autora de de Nourishing Traditions: The Cookbook
That Challenges Politically Correct Nutrition and the Diet Dictocrats
(1999, 2da. Edición, New Trends Publishing, y presidente de Weston A.
Price Foundation, de Washington, D. C. (www.WestonPrice.org).
Mary G. Enig, Ph. D., una nutricionista ampliamente conocida por sus
investigaciones sobre los aspectos nutricionales de las grases y los
aceites, es consultora, doctora, y directora de la División de Ciencias
Nutricionales de Enig Associates, Inc., de Silver Spring, Maryland.
Recibió su grado de Doctora en Filosofía en Ciencias Nutricionales en
la Universidad de Maryland, College Park, en 1984, dictó un curso de
postgrado sobre la interacción entre nutrientes y drogas para el
Programa de Postgrado en Ciencias Nutricionales, y fue Asociada de
Investigación en la Facultad desde 1984 hasta 1991 con el Grupo de
Investigación de Lípidos en el Departamento de Química y
Bioquímica.
La Dra. Enig es Fellow del American College of Nutrition, y miembro
del American Institute of Nutrition. Sus muchos años de experiencia
como "nutricionista de laboratorio" en el análisis de grasas y aceites
en alimentos, proporciona fundamento para los papeles activos en los
puntos en disputa sobre la etiquetación y la composición de alimentos
a niveles federal y estatal.
La Dra. Enig es Editora Consultiva para el "Journal of the American
College of Nutrition, y anteriormente sirvió como Editora
Colaboradora para "Nutrición Clínica". Ha publicado 14 trabajos
científicos sobre el tema de las grasas y los aceites en los alimentos,
varios capítulos sobre nutrición para varios libros, y presentado más
de 35 trabajos científicos sobre temas de alimentos y nutrición.
Es presidenta de la Maryland Nutritionists Association, anterior
presidenta de la Coalition of Nutritionists of Maryland, en 1986 fue
nombrada por el gobernador para Maryland State Advisory Council
of Nutrition, y fungió como Presidenta del Subcomité de Salud hasta
que el Consejo fue disuelto en 1988.
Comentario del Dr. Mercola:
Sally Fallon y la Dra. Enig deben ser muy felicitadas por esta muy
necesaria actualización sobre la soja. Juntas, han compilado el
documento más definitivo hasta la fecha sobre por qué debe evitarse la
soja. Este es un trabajo de la MAYOR IMPORTANCIA, y espero
promocionarlo para la atención de los medios de comunicación
nacionales que merece.
I
El Lado Oscuro de la Cenicienta
La propaganda que ha creado el milagro de las ventas de soja es tanto
más notable cuanto que, hace sólo algunas décadas, el frijol soja era
considerado no apto como alimento, ni siquiera en Asia. Durante la
dinastía Chou (1134-246 AC), al frijol soja era designado uno de los
cinco granos sagrados, junto con la cebada, el trigo, el mijo, y el arroz.
Sin embargo, la pictografía del frijol soja, que data de épocas
anteriores, indica que al principio no se usaba como alimento; porque,
mientras las pictografías de los otros cuatro granos muestran la semilla
y la estructura del tallo de la planta, la pictografía del frijol soja
enfatiza la estructura de la raíz. La literatura sobre agricultura de la
época habla frecuentemente del frijol soja y su uso en la rotación de las
cosechas. Aparentemente, la planta de soja se usaba al principio como
método para fijar el nitrógeno. 13
El frijol soja no sirvió como alimento sino hasta el descubrimiento de
las técnicas de fermentación, en algún momento durante la dinastía
Chou. Los primeros alimentos de soja eran productos fermentados,
como el tempeh [alimento asiático que se prepara fermentando frijoles
soja con rizópodos], natto, miso, y salsa de soja.
En fecha posterior, posiblemente en el siglo II a. C., los científicos
chinos descubrieron que un puré de de frijoles soja cocidos podía ser
precipitado con sulfato de calcio o sulfato de magnesio (yeso o sales de
Epsom) para hacer una cuajada suave y pálida - tofú o cuajada de
frijol. El uso dde productos de soja fermentados y precipitados pronto
se extendió a otras partes del Oriente, notablemente Japón e Indonesia.
Los chinos no comían frijol soja fermentado como las otras legumbres,
como lentejas, porque el frijol soja contiene grandes cantidades de
toxinas naturales, o "antinutrientes". Primera entre ellas están los
potentes inhibidores de enzimas que bloquean la acción de la tripsina y
otras enzimas que se necesitan para digerir las proteínas.
Estos inhibidores son proteínas grandes, dobladas apretadamente, que
no son desactivadas por completo durante el cocimiento normal.
Pueden producir serias molestias gástricas, una reducida digestión de
las proteínas, y deficiencias crónicas en la absorción de los
aminoácidos. En animales de laboratorio, las dietas altas en
inhibidores de la tripsina causan agrandamiento y condiciones
patológicas del páncreas, incluyendo cáncer. 14
El frijol soja también contiene hemaglutinina, una sustancia que
promueve la fomación de coágulos y hace que las células rojas de la
sangre formen grumos.
Los inhibidores de la tripsina y la hemaglutinina son inhibidores del
crecimiento. Las ratas en destete alimentadas con soja que contiene
estos antinutrientes dejan de crecer normalmente. Los compuestos que
debilitan el crecimiento son desactivados durante el proceso de
fermentación, así que, una vez que los chinos descubrieron cómo
fermentar el frijol soja, comenzaron a incorporar en su dieta alimentos
a base de soja.
En productos precipitados, los inhibidores de enzimas se concentran en
el líquido que remoja más bien que en la cuajada. Por eso, en el tofú y
la cuajada de frijol, los debilitadores del crecimiento se reducen en
cantidad, pero no son eliminados por completo.
La soja también contiene bociógenos - sustancias que debilitan la
función de la tiroides.
Además, el 99 por ciento de un gran porcentaje de soja es modificada
genéticamente, y tiene uno de los más altos por cientos de
contaminación por pesticidas en cualquiera de nuestros alimentos.
El frijol soja tiene un alto contenido de ácido fítico, que está presente
en el salvado o la cáscara de todas las semillas. Es una sustancia que
puede bloquear la asimilación de minerales esenciales - calcio,
magnesio, cobre, hierro, y especialmente zinc - en el tracto intestinal.
Aunque no es un nombre común, el ácido fítico ha sido estudiado
extensamente; en la literatura científica contemporánea hay
literalmente cientos de artículos sobre los efectos del ácido fítico. En
general, los científicos concuerdan en que las dietas basadas en granos
y legumbres altas en contenido de fitatos contribuyen a deficiencias
minerales muy difundidas en países del tercer mundo. 15
Los análisis muestran que el calcio, el magnesio, el hierro, y el zinc
están presentes en las plantas que se comen como alimento en estas
áreas, pero el alto contenido de fitatos en las dietas a base de soja y
granos evita que estos minerales sean absorbidos.
El frijol soja tiene uno de los niveles más altos de fitatos de cualquier
grano o legumbre que se haya estudiado, 16, y los fitatos de la soja son
muy resistentes a las técnicas normales para reducirlos, como el
cocimiento lento y prolongado. 17 Sólo un largo período de
fermentación reducirá significativamente el contenido de fitatos del
frijol soja.
Cuando productos precipitados de soja, como el tofú, son consumidos
con carne, se reducen los efectos del bloqueamiento mineral de los
fitatos. 18 Los japoneses comen tradicionalmente una pequeña
cantidad de tofú o miso como parte de un caldo de pescado rico en
minerales, seguido por un plato de carne o pescado.
Los vegetarianos que consumen tofú y cuajada de frijol como sustituto
de la carne y productos lácteos corren el riesgo de sufrir severas
deficiencias minerales. Los resultados de la deficiencia de calcio,
magnesio, y hierro son bien conocidos; los de la deficiencia de zinc no
tanto.
Al zinc se le llama el mineral de la inteligencia porque se necesita para
el óptimo desarrollo y funcionamiento del cerebro y el sistema
nervioso. Juega un papel importante en la síntesis de la proteína y la
formación de colágeno; participa en el mecanismo de control del
azúcar en la sangre, protegiendo así contra la diabetes; es necesario
para un sistema reproductivo saludable.
El zinc es un componente clave de numerosas enzimas vitales, y juega
un papel en el sistema inmunológico. Los fitatos que se encuentran en
los productos de soja interfieren con la absorción de zinc más
completamente que con la de otros minerales. 19 La deficiencia de zinc
puede causar una sensación de estar en el "espacio", que algunos
vegetarianos confunden con una "alta" iluminación espiritual.
El beber leche se menciona como la razón de por qué los japoneses de
segunda generación en los Estados Unidos crecen más que sus
antepasados nativos. Algunos investigadores proponen que el menor
contenido de fitatos en la dieta estadounidense - cualesquiera que sean
sus otras deficiencias - es la verdadera explicación, pues señalan que
los niños tanto asiáticos como occidentales que no reciben suficientes
productos de carne y pescado para contrarrestar los efectos de una
dieta alta en fitatos, con frecuencia sufren de raquitismo, atrofias, y
otros problemas de crecimiento. 20
El Aislado de Proteína de Soja: No Tan Amigable
Los procesadores de soja han trabajado duro para sacar estos
antinutrientes de los productos terminados, en particular el aislado de
proteína de soja (SPI) [por sus siglas en inglés], que es el ingrediente
clave en la mayoría de alimentos de soja que imitan productos de carne
y lácteos, incluyendo fórmulas para bebés y algunas marcas de leche de
soja.
El SPI no es algo que usted puede fabricar en su propia cocina. La
producción tiene lugar en fábricas industriales, donde una mezcla
acuosa de frijol soja se mezcla primero con una solución alcalina para
quitar la fibra, luego es precipitada y separada usando un lavado
ácido, y finalmente, es neutralizada en una solución alcalina.
El lavado ácido en tanques de aluminio lixivia gran cantidad de
aluminio al producto final. Las cuajadas resultantes son secadas por
aspersión a alta temperatura para producir un polvo de alto contenido
proteínico. Una humillación final contra el frijol soja original es el
procesamiento por extrusión del aislado de proteína a alta temperatura
y alta presión para producir proteína vegetal texturizada (TVP) [por
sus siglas en inglés].
Gran parte del contenido de inhibidor de tripsina puede ser eliminado
mediante el procesamiento a alta temperatura, pero no todo. El
contenido de inhibidor de tripsina del aislado de proteína de soja
puede variar hasta cinco veces. 21 (En ratas, aún la ailemtación con
inhibidor de tripsina de bajo nivel en el SPI resulta en un reducido
aumento de peso en comparación con los controles. 22).
Pero el procesamiento a alta temperatura tiene el desafortunado efecto
secundario de desnaturalizar las otras proteínas en la soja hasta el
punto de que las dejan virtualmente ineficaces. 23 Por esta razón, los
animales alimentados con soja necesitan suplementos de lisina para el
crecimiento normal.
Los nitritos, que son potentes carcinógenos, se forman durante el
secado por aspersión, y una toxina llamada lisinoalanina se forma
durante el procesamiento alcalino. 24 Numerosos sabores artificiales,
en particular el MSG, se añaden al aislado de proteína de soja y a los
productos de proteína vegetal texturizada, para disfrazar su fuerte
sabor a frijol e impartir el sabor a carne. 25
En experimentos alimentarios, el uso de SPI aumentó las demandas de
vitaminas E, K, D, y B12, y creó síntomas de deficiencia de calcio,
magnesio, manganeso, molibdeno, cobre, hierro, y zinc. 26 El ácido
fítico que queda en estos productos de soja inhibe grandemente la
absorción de zinc y hierro; los animales de laboratorio alimentados con
SPI les aparecen órganos agrandados, en particular el páncreas y la
glándula tiroides, y ocurre una mayor deposición de ácidos grasos en el
hígado. 27
Sin embargo, el aislado de proteína de soja y la proteína vegetal
texturizada se usan extensamente en programas de almuerzos
escolares, alimentos horneados comerciales, bebidas de dieta, y
alimentos de comida rápida. Estos alimentos son promovidos
fuertemente en países del tercer mundo y forman la base de muchos
programas de alimentos donados.
A pesar de los resultados deficientes en pruebas de alimentación
animal, la industria de la soja ha patrocinado cierto número de
estudios diseñados para mostrar que los productos de proteína de soja
pueden usarse en dietas humanas como reemplazo para alimentos
tradicionales.
Un ejemplo es "La Calidad Nutricional de los Aislados de Proteína del
Frijol Soja: Estudios en Niños de Edad Pre-Escolar" [Nutritional
Quality of Soy Bean Protein Isolates: Studies in Children of Preschool
Age] patrocinado por Ralston Purina Company. 28 Un grupo de niños
centroamericanos que sufrían de desnutrición fue estabilizado primero
y su salud mejorada dándoles alimentos nativos, incluyendo carne y
productos lácteos. Luego, durante dos semanas, estos alimentos
tradicionales fueron reemplazados con una bebida hecha de aislado de
proteína de soja y azúcar.
Todo el nitrógeno ingerido y todo el nitrógeno excretado fue medido
con estilo verdaderamente orwelliano: los niños eran pesados desnudos
cada mañana, y todo el excremento y el vómito era recogido para ser
analizado. Los investigadores descubrieron que los niños retenían el
nitrógeno y que su crecimiento era "adecuado", así que el experimento
fue declarado un éxito.
Que los niños estuviesen o no realmente saludables con esa dieta o si
podrían permanecer así durante un largo período, es cosa aparte. Los
investigadores observaron que los niños vomitaban "a veces", por lo
general después de terminar de comer; que más de la mitad sufrían de
períodos de diarrea moderada; que algunos tenían infecciones de las
vías respiratorias superiores; y que otros sufrían de sarpullido y fiebre.
Debe observarse que los investigadores no se atrevieron a usar
productos de soja para ayudar a los niños a recuperarse de la
desnutrición, y que fueron obligados a suplementar la mezcla de soja y
azúcar con nutrientes en su mayoría ausentes de los productos de soja -
notablemente, vitaminas A, D, y B12, hierro, yodo, y zinc.
Comercializando el Producto Perfecto
"Imagínese que usted pudiese cultivar el alimento perfecto. Este
alimento no sólo proporcionaría nutrición costeable, sino que debería
ser delicioso y fácil de preparar de varias maneras. Sería un alimento
saludable, sin grasas saturadas. En realidad, usted estaría cultivando
casi una fuente de la juventud en su patio trasero."
El autor es Dean Houghton, escribiendo para The Furrow 28, una
revista que John Deere publica en 12 idiomas. "Este alimento ideal
ayudaría a evitar, y quizás revertir, algunas de las enfermedades más
temidas en el mundo. Usted podría cultivar este alimento milagroso en
varios tipos de suelos y climas. Su cultivo reforzaría, no agotaría, la
tierra ... este alimento milagroso ya existe. Se llama soja".
Imagínese. Los agricultores han estado imaginando - y plantando - más
soja. Lo que unaa vez fue un producto agrícola de menor importancia,
listado en el manual del Departamento de Agricultura de los Estados
Unidos (USDA) para el año 1913, no como alimento, sino como
producto industrial, cubre ahora 72 millones de acres de tierras
labrantías estadounidenses. Gran parte de esta cosecha se usará para
alimentar pollos, pavos, cerdos, vacas, y salmones. Otra gran porción
será prensada para producir aceite para margarina, grasa para
repostería, y aderezos para ensaladas.
Los progresos en tecnología hacen posible producir proteína aislada de
soja de lo que una vez se consideró producto de desecho - lascas de soja
sin grasa, de alto contenido proteínico - y luego transformar algo que
se ve y huelle horrible en productos que pueden ser consumidos por
seres humanos. Sabores, preservativos, edulcorantes, emulsificantes, y
nutrientes sintéticos han convertido el aislado de proteína de soja, el
patito feo de los procesadores de alimentos, en la Cenicienta de la
Nueva Era.
El nuevo alimento de cuento de hadas ha sido comercializado tanto por
su belleza como por sus virtudes. Desde el principio, los productos
basados en aislados de proteína de soja se vendieron como extensores y
substitutos de la carne - una estrategia que no produjo la requerida
demanda de los consumidores. La industria cambió su técnica.
"La manera más rápida de obtener aceptabilidad de un producto en la
sociedad menos acaudalada", dijo un vocero de la industria, "es hacer
que el producto sea consumido por su propios méritos en una sociedad
más acaudalada". 3 Así que la soja se vende ahora a consumidores más
pudientes, no como alimento barato, de pobres, sino como substancia
milagrosa que evita enfermedades del corazón, así como el cáncer,
ahuyenta los acaloramientos, produce huesos fuertes, y nos mantiene
jóvenes por siempre.
La competencia - la carne, la leche, el queso, la mantequilla, y los
huevos - ha sido debidamente demolida por las correspondientes
instituciones gubernamentales. La soja sirve como la carne y la leche
para una nueva generación de virtuosos vegetarianos.
La Comercialización Cuesta Dinero
Esto es especialmente cierto cuando necesita ser reforzada con la
"investigación", pero hay abundancia de fondos disponibles. Todos los
productores de frijol soja pagan un gravamen obligatorio de entre un
medio a uno por ciento del precio del frijol soja en el mercado. El total
- algo así como $80 millones anuales 4 - sostiene el programa de United
Soybean para "reforzar la posición del frijol soja en el mercado y
mantener y expandir los mercados domésticos y extranjeros para el
frijol soja y productos de soja".
Los consejos estatales del frijol soja de Maryland, Nebraska, Delaware,
Arkansas, Virginia, North Dakota, y Michigan proporcionan otros $2.5
millones para "investigación". 5 Compañías privadas como Archer
Daniels Midland también contribuyen con su parte. ADM gastó $4.7
millones en anuncios en Meet the Press, y $4.3 millones en Face the
Nation en el curso de un año. 6
Las firmas de relaciones públicas ayudan a convertir proyectos de
investigación en artículos de periódico y anuncios, y firmas de
abogados hacen campaña a favor de leyes gubernamentales favorables.
Dinero del Fondo Monetario Internacional financia plantas de
procesamiento de soja en países extranjeros, y políticas de libre
comercio mantienen la abundancia de frijol soja fluyendo hacia
destinos en ultramar.
La campaña a favor de la soja ha sido implacable y mundial en su
alcance. La proteína de soja se encuentra ahora en la mayoría de las
marcas de pan que se venden en supermercados. Se está usando para
transformar "la humilde tortilla, el alimento básico mexicano basado
en el maíz, en una 'super tortilla' fortificada con proteína, que
reforzaría la nutrición de los casi 20 millones de mexicanos que viven
en extrema pobreza". 7 La publicidad a favor de un nuevo pan
fabricado por Allied Bakeries, de Gran Bretaña, está dirigida a las
mujeres menopáusicas que buscan alivio de los accesos de calor. Las
ventas alcanzan al cuarto de millón de hogazas por semana. 8
La industria de la soja contrató los servicios de Norman Roberts
Associates, una firma de relaciones públicas, para "poner más
productos de soja en los menús escolares". 9 La USDA respondió con
una propuesta para desechar el límite de 30 por ciento de soja en los
almuerzos escolares. El programa NuMenu permitiría el uso ilimitado
de soja en estos almuerzos. Con la adición de soja a las hamburguesas,
los tacos, y la lasagna, los dietistas pueden rebajar el contenido total de
grasa por debajo del 30 por ciento de las calorías, cumpliendo así los
dictados del gobierno. "Con los artículos alimenticios reforzados con
soja, los estudiantes reciben más nutrientes y menos colesterol y
grasa".
La leche de soja ha declarado las mayores ganancias, que subieron de
$2 millones en 1980 a $300 millones en los Estados Unidos el año
pasado. 10 Los progresos recientes en el procesamiento de la leche de
soja han transformado esta bebida asiática de color gris, delgada,
amarga, que sabe a frijol, en un producto que los consumidores
occidentales aceptan, una bebida que sabe a batido de leche, pero que
no lleva ninguna culpa aparejada.
Los milagros en el procesamiento, buen empaque, publicidad en masa,
y una estrategia de mercadeo que subraya los posibles beneficios de
estos productos para la salud son los responsables del aumento de las
ventas a los grupos de todas las edades. Por ejemplo, los informes de
que la soja ayuda a evitar el cáncer de próstata han hecho la soja
aceptable a hombres de mediana edad. "No es necesario torcer el brazo
de un hombre de entre 55 y 60 años de edad para que pruebe la leche
de soja", dice Mark Messina. Michael Milken, antiguo financista de
bonos descartados, ha ayudado a la industria a deshacerse de su
imagen de "hippie" con esfuerzos bien publicitados para consumir 40
gramos diarios de proteína de soja.
Norteamérica hoy, mañana el mundo. Las ventas de leche de soja están
aumentando en Canadá, aunque la leche de soja cuesta allí el doble que
la leche de vaca. Están brotando plantas procesadoras de leche de soja
en lugares como Kenya. 11 Hasta China, donde la soja es realmente un
alimento de pobres y cuya población quiere más carne, no tofú, ha
optado por construir fábricas de soja al estilo occidental, antes que
desarrollar pastizales occidentales para criar animales. 12
La Afirmación de la FDA Puesta en Tela de Duda
El 25 de octubre de 1999, la US Food and Drug Administration
[Administración de Alimentos y Drogas, FDA por sus siglas en inglés]
decidió admitir una declaración a favor de productos "bajos en grasa
saturada y colesterol" que contienen 6.25 gramos de proteína de soja
por porción. Cereales para el desayuno, alimentos horneados, comidas
rápidas, smoothies [bebidas cremosas hechas de fruta y mezcladas con
jugo, leche, o yogurt] y substitutos de carne pueden venderse ahora con
etiquetas que pregonan sus beneficios para la salud del sistema
cardiovascular, con tal de que estos productos contengan una
cucharada colmada de proteína de soja por cada porción de 100
gramos.
La mejor estrategia de mercadeo para un producto que es de por sí
malo para la salud es, por supuesto, una afirmación de que es bueno
para la salud.
"El camino a la aprobación de la FDA", escribe un apólogo de la soja,
"fue largo y exigente, y consistió de una detallada revisión de datos
clínicos humanos recogidos de más de 40 estudios científicos llevados a
cabo en los últimos 20 años. Se averiguó que la proteína de soja es uno
de los raros alimentos con suficiente evidencia científica, no sólo para
calificar para una propuesta de declaración de salud por parte de la
FDA, sino también para en definitiva pasar el riguroso proceso de
aprobación". 29
El "largo y exigente" camino hacia la aprobación de la FDA en
realidad tomó algunos giros inesperados. La inesperada solicitud,
presentada por Protein Technology International [PTI], hacía una
declaración de salud a favor de las isoflavonas, los compuestos
semejantes a estrógeno que se encuentran en abundancia en el frijol
soja, basándose en afirmaciones de que "sólo la proteína de soja que ha
sido procesada de modo que las isoflavonas sean retenidas resultará en
una reducción del colesterol".
En 1998, la FDA tomó la decisión sin precedentes de reescribir la
solicitud de PTI, eliminando cualquier referencia a los fitoestrógenos y
poniendo en su lugar una declaración a favor de la proteína de soja,
una decisión que contradecía directamente el reglamento de la agencia.
La FDA está autorizada para establecer reglas sólo en relación con
substancias presentadas por medio de una solicitud.
El cambio abrupto de dirección se debía sin duda al hecho de que
cierto número de investigadores, incluyendo científicos empleados por
el gobierno de los Estados Unidos, habían presentado documentos que
indicaban que las isoflavonas son tóxicas.
Al principio de 1998, la FDA también recibió el informe final del
gobierno británico sobre los fitoestrógenos. El informe no encontraba
mucha evidencia de beneficio, y advertía de efectos adversos
potenciales. 30
Aún con el cambio a aislados de proteína de soja, los burócratas de la
FDA embarcados en el "riguroso proceso de aprobación" se vieron
obligados a ocuparse rápidamente de los efectos del bloqueo de
minerales, inhibidores enzimáticos, bociogenicidad, alteraciones del
sistema endocrino, problemas del sistema reproductor, y mayores
reacciones alérgicas al consumo de productos de soja. 31
Una de las más enérgicas cartas de protesta llegó de los Drs. Dan
Sheehan y Daniel Doerge, investigadores del gobierno en el Centro
Nacional Para la Investigación Toxicológica. 32 Sus ruegos a favor de
etiquetas de advertencia en los envases fueron desestimadas por
considerárselas injustificadas.
"La suficiente evidencia científica" de las propiedades de la soja para
reducir el colesterol fue tomada mayormente de un meta-análisis en
1995 llevado a cabo por el Dr. James Anderson, patrocinado por
Protein Technologies International y publicado en el New England
Journal of Medicine. 33
Un meta-análisis es una revisión y un resumen de los resultados de
muchos estudios clínicos sobre el mismo tema. El uso de los meta-
análisis para sacar conclusiones generales ha sido criticado
severamente por los miembros de la comunidad científica.
"Los investigadores que reemplazan pruebas más rigurosas con meta-
análisis corren el riesgo de hacer falsas suposiciones y embarcarse en
una contabilidad creativa", dice Sir John Scott, presidente de la Royal
Society of New Zealand. "Lo semejante no está siendo puesto junto con
lo semejante. Varios grupos están poniendo juntos montones pequeños
y grandes de datos". 34
Hay la tentación adicional de que los investigadores, en particular los
que son financiados por compañías como PTI, dejen fuera estudios que
evitarían las conclusiones deseadas. El Dr. Anderson descartó ocho
estudios por varias razones, dejando un resto de veintinueve.
El informe publicado indicaba que los individuos con niveles de
colesterol superiores a 250 mg/dl experimentarían una "significativa"
reducción de entre 7 y 20 por ciento en los niveles de colesterol sérico si
reemplazaban la proteína animal con proteína de soja. La reducción de
colesterol fue insignificante en los individuos cuyo colesterol era
inferior a 250 mg/dl.
En otras palabras, para la mayoría de nosotros, si renunciamos a los
bistés y en su lugar comemos hamburguesas vegetales no reduciremos
los niveles de colesterol en la sangre. La declaración de salud que la
FDA aprobó "después de una detallada revisión de datos clínicos de
seres humanos" no informa al consumidor estos importantes detalles.
La investigación que enlaza la soja con los efectos positivos sobre los
niveles de colesterol es "increíblemente inmadura", dijo Ronald M.
Krauss, MD, director del Molecular Medical Research Program
[Programa de Investigación de Medicina Molecular], y del Lawrence
Berkeley National Laboratory [Laboratorio Nacional Lawrence
Berkeley]. 35 Podría haber añadido que los estudios según los cuales
los niveles de colesterol fueron reducidos por medio de dietas o drogas
han resultado consistentemente en un número de muertes en los grupos
en tratamiento mayor que en los grupos de control - muertes causadas
por ataques, cáncer, desórdenes intestinales, accidentes, y suicidios. 36
Las medidas para reducir el colesterol en los Estados Unidos han
estimulado una industria para la reducción del colesterol por valor de
$60 mil millones anuales, pero no nos han salvado de la destrucción
causada por las enfermedades del corazón.
FIN DE LA PARTE 1

POR QUÉ DEBE


EVITARSE LA SOJA (SOYA)
Sally Fallon y Mary G. Enig, Ph. D.
Tomado de Optimal Wellness Center
Traducción de Román Quirós M.
II
La Soja y el Cáncer
La nueva ordenanza de la FDA no permite poner ninguna declaración
sobre prevención del cáncer en las etiquetas de los envases de
alimentos, pero eso no ha impedido que la industria y sus especialistas
en mercadeo las hagan en su literatura de propaganda.
"Además de proteger el corazón", dice el folleto de un fabricante de
vitaminas, "la soja ha demostrado poseer poderosos beneficios contra
el cáncer ... los japoneses, que comen 30 veces más soja que los
norteamericanos, tienen una menor incidencia de cáncer del seno, del
útero, y de la próstata". 37
Ciertamente. Pero los japoneses, y los asiáticos en general, tienen tasas
mucho mayores de otros tipos de cáncer, en particular cáncer del
esófago, el estómago, el páncreas, y el hígado. 38 En todo el mundo, los
asiáticos también tienen una alta tasa de cáncer de la tiroides. 39 La
lógica que enlaza la baja tasa de cánceres del aparato reproductor con
el consumo de soja requiere que se atribuyan las altas tasas de cáncer
de la tiroides y del tracto digestivo a los mismos alimentos, en
particular porque la soja causa estos tipos de cáncer en ratas de
laboratorio.
¿Exactamente cuánta soja comen los asiáticos? Una encuesta de 1998
descubrió que la cantidad diaria promedio de proteína de soja
consumida en Japón era como de ocho gramos para los hombres y siete
para las mujeres - menos de dos cucharaditas. 40 El famoso Estudio
Cornell de China, dirigido por Colin T. Campbell, descubrió que el
consumo de legumbres en China variaba desde 0 hasta 58 gramos por
día, con una media de aproximadamente doce. 41.
Suponiendo que dos tercios del consumo de legumbres sea soja,
entonces el consumo máximo es de como 40 gramos, es decir, menos de
tres cucharadas por día, con un consumo promedio de como nueve
gramos, o menos de dos cucharaditas. Una encuesta llevada a cabo en
la década de 1930 rfeveló que los alimentos de soja representaban sólo
1.5 por ciento de las calorías en la dieta de los chinos, en comparación
con el 65 por ciento de las calorías procedentes de la carne de cerdo. 42
(¡Tradicionalmente, los asiáticos cocinaban con manteca, no con aceite
vegetal!)
Los alimentos de soja tradicionalmente fermentados producen una
sazón deliciosa y natural que puede proporcionar importantes factores
nutritivos en la dieta de los asiáticos. Pero, excepto en tiempos de
hambruna, los asiáticos consumen productos de soja sólo en pequeñas
cantidades, como condimento, y no como reemplazo de alimentos
animales - con una excepción. Los monjes célibes que viven en
monasterios y que llevan una vida vegetariana encuentran los
alimentos a base de soja bastante útiles porque aplacan la líbido.
Fue un meta-análisis de 1994, efectuado por Mark Messina, y
publicado en Nutrición y Cáncer, lo que avivó la especulación sobre las
propiedades anticarcinógenas de la soja. 43 Messina observó que, de 26
estudios sobre animales, 65 por ciento informaron efectos protectores
de la soja. Convenientemente, se olvidó de incluir por lo menos un
estudio en el cual la alimentación con soja causó cáncer del páncreas, a
saber, el estudio que llevó a cabo Rackis en 1985. 44 En los estudios
humanos que él listó, los resultados fueron mixtos.
Algunos de estos estudios mostraban algún efecto protector, pero la
mayoría no mostraron en absoluto ninguna correlación entre el
consumo de soja y la tasa de cáncer. Rackis llegó a la conclusión de que
"los datos en esta revisión no pueden usarse como base para afirmar
que la ingesta de soja disminuye el riesgo de cáncer". Pero, en su libro
subsiguiente, The Simple Soybean and Your Health [El Sencillo Frijol
Soja y Su Salud], Messina hace justamente esta afirmación,
recomendando una taza de 230 gramos de productos de soja por día en
su dieta "óptima" como medio de evitar el cáncer.
Miles de mujeres están ahora consumiendo soja en la creencia de que
ésta les protege contra el cáncer del seno. Pero, en 1996, los
investigadores descubrieron que las mujeres que consumían aislado de
proteína de soja tenían una tasa mayor de hiperplasia epitelial, una
condición que presagia el cáncer maligno. 45 Un año más tarde, se
encontró que la genisteína de dieta estimulaba las células mamarias
para entrar al ciclo celular - un descubrimiento que llevó a los autores
del estudio a llegar a la conclusión de que las mujeres no deben
consumir productos de soja para evitar el cáncer del seno. 46
Fitoestrógenos: ¿Panacea o Veneno?
El macho de las aves tropicales tiene, cuando nace, el plumaje pardo de
la hembra, y se "colorean" a la madurez, lo cual ocurre entre los nueve
y los 24 meses.
En 1991, Richard y Valerie James, criadores de aves de Whangerai,
Nueva Zelanda, compraron una nueva clase de alpiste para sus aves -
basado mayormente en proteína de soja. 47 Cuando se usó alpiste con
base de soya, el plumaje de las aves se "coloreó" después de sólo unos
meses. En realidad, un fabricante de alpiste afirmó que este desarrollo
adelantado era una ventaja impartida por el alpiste.
Un anuncio de 1992 de la fórmula del alpiste Roudybush mostraba a
un rosela carmesí macho, un loro australiano que adquiere su hermoso
plumaje rojo entre los 18 y los 24 meses, y que ya aparece coloreado a
las 11 semanas.
Desafortunadamente, en los años subsiguientes, hubo una menor
fertilidad en las aves, con madurez precoz, y pichones deformes,
atrofiados, y prematuros, y muertes prematuras, especialmente entre
las hembras, con el resultado de que la población total en los aviarios
entró en franca declinación.
Las aves sufrían de deformidades del pico y de los huesos, bocio,
desórdenes del sistema inmunológico, y conducta patológica, agresiva.
La autopsia reveló que los órganos digestivos estaban en estado de
desintegración. La lista de problemas correspondía a muchos de los
que los James habían encontrado en sus dos hijos, a los cuales se les
había dado fórmula para bebés con base de soja.
Alarmados, horrorizados, furiosos, los James contrataron al toxicólogo
Mike Fitzpatrick, Ph. D., para que investigara más. La literatura del
Dr. Fitzpatrick en forma de una revista reveló evidencia de que el
consumo de soja está ligado a numerosos desórdenes, que incluyen
infertilidad, mayor tasa de cáncer y leucemia infantil; y, en estudios
que databan de la década de 1950, 48 que la genisteína en la soja causa
trastornos endocrinos en animales.
El Dr. Fitzpatrick también analizó el alpiste y descubrió que contenía
altos niveles de fitoestrógenos, especialmente genisteína. Cuando los
James dejaron de usar el alpiste con base de soja, la bandada regresó
gradualmente a sus hábitos y su conducta normales.
Los James se embarcaron en una cruzada privada para advertir al
público y a los funcionarios gubernamentales acerca de las toxinas en
alimentos de soja, en particular las isoflavonas, que causan trastornos
endocrinos, la genisteína, y el diadzén. Protein Technology
International recibió su material en 1994.
En 1991, unos investigadores japoneses informaron que el consumo de
apenas 30 gramos o dos cucharadas de frijol soja por día durante sólo
un mes había dado como resultado un significativo aumento de la
hormona que estimula la tiroides. 49 En algunos sujetos apareció bocio
difuso e hipertiroidismo, y muchos se quejaron de constipación, fatiga
y letargo, aunque la ingesta de yodo había sido adecuada.
En 1997, unos investigadores del Centro Nacional para Investigación
Toxicológica de la FDA hicieron el embarazoso descubrimiento de que
los componentes bociogénicos de la soja eran las isoflavonas mismas.
50
Veinticinco gramos de aislado de proteína de soja, la cantidad mínima
que PTI afirmaba que tenía efectos reductores del colesterol, contiene
entre 50 y 70 mg de isoflavonas. Sólo se necesitaron 45 mg de
isoflavonas en mujeres premenstruales para obtener significativos
efectos biológicos, incluyendo una reducción de las hormonas
necesarias para la adecuada función de la tiroides. Estos efectos
permanecieron durante tres meses después de haberse descontinuado
el consumo de soja. 51
Cien gramos de proteína de soja - la dosis máxima indicada para
reducir el colesterol, y la cantidad recomendada por PTI - pueden
contener casi 600 mg de isoflavonaas, 52 una cantidad que es
indiscutiblemente tóxica. En 1992, el servicio de salud suizo calculó que
100 gramos de proteína de soja proporcionaban el equivalente
estrogénico de la píldora. 53
Los estudios in vitro indican que las isoflavonas inhiben la síntesis del
estradiol y otras hormonas esteroides. 54 Se han observado desórdenes
en el aparato reproductor, infertilidad, y enfermedades en la tiroides y
el hígado debidas a la ingestión de isoflavonas en la dieta de varias
especies animales, incluyendo ratones, guepardos, codornices, cerdos,
ratas, esturiones, y ovejas. 55
Son las isoflavonas en la soja las que se dice que tienen un efecto
favorable sobre los síntomas post-menopáusicos, incluyendo
acaloramientos, y protección contra la osteoporosis. La cuantificación
de la incomodidad debida al acaloramiento es en extremo subjetiva, y
la mayor parte de los estudios muestra que los sujetos de control
informan una reducción en la incomodidad en cantidad igual a la de
los sujetos que recibían soja. 56 La afirmación de que la soja evita la
osteoporosis es extraordinaria, dado el hecho de que los alimentos a
base de soja bloquean el calcio y causan deficiencia de vitamina D.
Si los asiáticos tienen realmente tasas más bajas de osteoporosis que los
occidentales, es porque su dieta proporciona abundancia de vitamina D
procedente de camarones, manteca, y mariscos, y mucho calcio de
caldo de hueso. La razón de que los occidentales tengan tasas tan altas
de osteoporosis es que han reemplazado, con soja, la mantequilla, que
es una fuente tradicional de vitamina D y otros activadores solubles en
grasa que se necesitan para la absorción del calcio.
Píldoras Anticonceptivas Para Bebés
Pero fueron las isoflavonas en los biberones lo que más preocupó a los
Jones. En 1998, los investigadores informaron que la exposición diaria
de bebés a las isoflavonas en los biberones a base de soja es de 6 a 11
más alta, por peso, que la dosis que tiene efectos hormonales en adultos
que consumen alimentos de soja. Las concentraciones circulantes de
isoflavonas en bebés alimentados con preparaciones a base de soja
eran entre 13,000 y 22,000 veces más altas que las concentraciones de
plasma estradiol en bebés alimentados con fórmulas a base de leche de
vaca. 57
Aproximadamente el 25 por ciento de los niños alimentados con
biberón en los Estados Unidos reciben una fórmula a base de soja, un
por ciento mucho mayor que en otras partes del mundo occidental.
Fitzpatrick calculó que un bebé alimentado exclusivamente con una
fórmula a base de soja recibe el equivalente estrogénico, por peso, de
por lo menos cinco píldoras anticonceptivas por día. 58 Por contraste,
no se han detectado casi estrógenos en fórmulas para bebés a base de
productos lácteos o de leche humana, aunque la madre consuma
productos de soja.
Por años, los científicos han sabido que la fórmula a base de soja puede
causar problemas con la tiroides en bebés. Pero, ¿cuáles son los efectos
de los productos de soja en el desarrollo hormonal de los bebés, tanto
varones como niñas?
Los bebés varones experimentan una "oleada de testosterona" durante
los primeros meses de vida, cuando los niveles de testosterona pueden
llegar a ser tan altos como los de un varón adulto. Durante este
período, el bebé es programado para expresar características
masculinas después de la pubertad, no sólo en el desarrollo de sus
órganos sexuales y otros rasgos físicos masculinos, sino también en el
establecimiento de patrones cerebrales característicos de la conducta
masculina.
En los monos, la deficiencia de hormonas masculinas perjudica el
desarrollo de la percepción espacial (que, en los humanos,
normalmente es más aguda en los hombres que en las mujeres), de la
capacidad para aprender, y de las tareas de discriminación visual
(como las que se requieren para leer). 59 No es necesario decir que los
futuros patrones de orientación sexual pueden también ser influídos
por el ambiente hormonal inicial.
Los bebés varones expuestos durante la gestación al dietilstilbestrol
(DES), un estrógeno sintético que tiene sobre los animales efectos
similares a los de los fitoestrógenos de la soja, tenían testículos más
pequeños que lo normal al llegar a la madurez. 60
La discapacidades para el aprendizaje, especialmente en niños varones,
han alcanzado proporciones epidémicas. La alimentación de bebés con
productos a base de soja - que comenzó en firme a principios de la
década de 1970 - no puede ser pasada por alto como causa de estos
trágicos sucesos.
En cuanto a las niñas, un alarmante número de ellas está entrando en
la pubertad mucho más temprano de lo normal, según un reciente
estudio reportado en la revista Pediatrics. 61 Los investigadores
descubrieron que uno por ciento de todas las niñas ahora muestran
señales de pubertad, tales como desarrollo de los senos o de vello
púbico, antes de los tres años; a la edad de ocho años, el 14.7 por ciento
de las niñas blancas y casi el 50 por ciento de de las niñas
afroamericanas muestran una o más de estas características.
Nuevos datos indican que los estrógenos ambientales, como los PCB y
el DDE (que resultan de la descomposición del DDT) pueden causar
desarrollo sexual prematuro en las niñas. 62 En el estudio sobre el
Desarrollo Prematuro de los Senos, llevado a cabo en 1986 en Puerto
Rico, la más significativa asociación dietaria con el desarrollo
prematuro sexual no fueron los pollos - como informó la prensa - sino
las preparaciones de biberones a base de soja. 63
Las consecuencias de esta niñez truncada son trágicas. Niñas con
cuerpos maduros tienen que entendérselas con sentimientos e impulsos
que la mayoría de los niños no están preparados para manejar. Una
maduración muy temprana de las niñas es con frecuencia una señal de
problemas con el sistema reproductor más tarde en la vida, incluyendo
el no poder menstruar, infertilidad, y cáncer de los senos.
Los padres que se han puesto en contacto con los James dan cuenta de
otros problemas asociados con niños de uno y otro sexo alimentados
con fórmulas a base de soja, problemas que incluyen conducta
emocional extrema, asma, problemas del sistema inmunológico,
insuficiencia pituitaria, desórdenes de la tiroides, y síndrome del
intestino irritable - los mismos estragos endocrinos y digestivos que
afligieron a los loros de los James.
Disensión en las Filas
Los organizadores del Tercer Simposio Internacional Sobre la Soja se
verían en apuros para llamar a la conferencia un éxito sin reservas. En
el segundo día del simposio, la empresa Food Commission, de Londres,
y la Weston A. Price Foundation, de Washington, D.C., tuvieron una
conferencia de prensa conjunta en el mismo hotel que el simposio, para
presentar sus preocupaciones relativas a las fórmulas para bebés a
base de soja.
Los delegados permanecieron sentados, impasibles, durante la
recitación de los peligros potenciales, y una apelación de preocupados
científicos y padres para que se retiraran del mercado las
preparaciones para bebés a base soja. Bajo la presión de los James, el
gobierno neozelandés había emitido, en 1998, una advertencia sobre la
fórmula a base de soja; era tiempo que el gobierno de los Estados
Unidos hiciera lo mismo.
En el último día del simposio, las presentaciones de nuevos
descubrimientos relacionados con la toxicidad enviaron un bien
escalofrío oxigenado a través de la vertiginosa propaganda. El Dr. Lon
White informó sobre un estudio llevado a cabo por japoneses-
americanos que viven en Hawaii, que mostraba una significativa
relación estadística entre dos o más servidas de tofú por semana y el
"envejecimiento acelerado del cerebro". 64
Los participantes que consumían tofú en su mediana edad tenían una
menor función perceptiva más tarde en la vida, y una tasa mayor de la
enfermedad de Alzheimer y demencia. "Es más", dijo el Dr. White, los
que comían mucho tofú, parecían cinco años más viejos cuando tenían
75 u 80 años". 65 White y sus colegas culparon a las isoflavonas de los
efectos negativos - un descubrimiento que apoya un estudio anterior
según el cual las mujeres post-menopáusicas con niveles mayores de
estrógeno circulante experimentaron una mayor declinación
perceptiva. 66
Los científicos Daniel Sheehan y Daniel Doerge, del Centro Nacional
para la Investigación Toxicológica, le arruinaron el día a PTI al
presentar descubrimientos hechos en estudios sobre alimentación de
ratas, los cuales indicaban que la genisteína en alimentos de soja causa
daño irreversible a las enzimas que sintetizan las hormonas de la
tiroides. 67
"La asociación entre el consumo de frijol soja y el bocio en animales y
seres humanos tiene una larga historia", escribió Doerge. "La
evidencia actual en favor de los efectos beneficiosos de la soja requiere
también la plena comprensión de los efectos adversos potenciales".
El Dr. Claude Hughes informó que las ratas nacidas de madres
alimentadas con genisteína pesaban menos al nacer en comparación
con los controles, y la aparición de la pubertad ocurría más temprano
en las crías macho. 68 Su investigación indica que los efectos
observados en ratas "... por lo menos predirán lo que ocurre en seres
humanos".
"No hay razón para suponer que habrá malformaciones manifiestas en
fetos, pero habrá cambios sutiles, tales como en atributos
neuroconductuales, funciones inmunológicas, y niveles de hormonas
sexuales". Los resultados, dijo, "podrían ser nada, o podrían ser algo
que cause gran preocupación ... si la mamá está comiendo algo que
puede actuar como las hormonas sexuales, es lógico preguntarse si eso
podría cambiar el desarrollo del bebé". 69
Un estudio de bebés nacidos de madres vegetarianas, publicado en
enero de 2000, indicaba precisamente lo que podrían ser esos cambios
en el desarrollo del bebé. Las madres que tenían una dieta vegetariana
durante el embarazo tenían un riesgo cinco veces mayor de dar a luz
un bebé con hipospadias, un defecto de nacimiento en el pene. 70 Los
autores del estudio indicaron que la causa era una mayor exposición a
los fitoestrógenos en alimentos de soja que son populares entre los
vegetarianos.
Es más probable que los problemas con la descendencia femenina de
madres vegetarianas aparezcan más tarde en la vida. Aunque el efecto
estrogénico de la soja es menor que el del dietilstilbestrol (DES), es
probable que la dosis sea mayor porque es consumida como alimento,
no tomada como droga. Las hijas de mujeres que tomaron DES
durante el embarazo sufrieron de infertilidad y cáncer cuando llegaron
a los veinte años o más.

POR QUÉ DEBE


EVITARSE LA SOJA (SOYA)
Sally Fallon y Mary G. Enig, Ph. D.
Tomado de Optimal Wellness Center
Traducción de Román Quirós M.

III
Signos de Interrogación Sobre la Condición GRAS
Acechando en el trasfondo de la propaganda de la industria está la
persistente pregunta de si es siquiera legal añadir aislado de proteína
de soja a los alimentos. Todos los aditivos para alimentos que no eran
de uso común antes de 1958, incluyendo proteína de caseína de leche,
deben tener la condición GRAS [Generally Recognized As Safe]
Generalmente Reconocido Como Seguro. En 1972, la administración
Nixon ordenó que se re-examinaran substancias que se creían GRAS, a
la luz de cualquier información científica disponible en ese tiempo.
Este re-examen incluía proteína de caseína que había sido codificada
como GRAS en 1978. En 1974, la FDA obtuvo una revisión de la
literatura sobre la proteína de soja porque, como esta proteína no se
había usado en los alimentos antes de 1959 y ni siquiera era de uso
común a principios de la década de 1970, no era elegible para ser
exceptuada del requisito GRAS bajo las provisiones de la Ley de
Alimentos, Drogas, y Cosméticos. 71
Hasta 1974, la literatura científica reconocía muchos antinutrientes en
la proteína de soja fabricada, incluyendo los inhibidores de tripsina, el
ácido fítico, y la genisteína. Pero la revisión de literatura de la FDA
desestimó una discusión de los impactos adversos, con la afirmación de
que era importante eliminarlos para un "adecuado procesamiento".
La genisteína podía ser eliminada mediante un lavado con alcohol,
pero era un procedimiento costoso, que los procesadores evitaban.
Estudios posteriores establecieron que el contenido de inhibidor de
tripsina podía ser eliminado sólo mediante largos períodos de calor y
presión, pero la FDA no ha impuesto ninguna exigencia de que los
fabricantes hagan esto.
La FDA estaba más preocupada por las toxinas que se formaban
durante el procesamiento, específicamente los nitritos y la
lisinoalanina. 72 Siempre a bajos niveles de consumo - en promedio, un
tercio de gramo por día en ese tiempo - la presencia de estos
carcinógenos era considerada una ameanza demasiado grande contra
la salud pública como para permitir la condición GRAS.
La proteína de soja sí fue aprobada para ser usada como empastadura
en cajas de cartón, y a esta aprobación se le permitió continuar, pues
los investigadores consideraron que la emigración de nitritos desde la
caja hasta el alimento contenido en ella sería demasiado pequeña para
constituir un riesgo de cáncer. Los funcionarios de la FDA requirieron
especificaciones de seguridad y procedimientos de monitoreo antes de
conceder la condición GRAS para estos alimentos.
Estos procedimientos nunca se llevaron a cabo. Hasta la fecha, el uso
de la proteína de soja está codificada como GRAS sólo para este
limitado uso industrial como empastadura para cartón. Esto significa
que la proteína de soja debe sujetarse a procedimientos de aprobación
previos al mercadeo cada vez que los fabricantes se propongan usarla
como alimento o añadirla a los alimentos.
La proteína de soja fue introducida en las fórmulas para bebés a
principios de la década de 1960. Era un producto nuevo,
absolutamente sin ningún historial de uso. Puesto que la proteína de
soja no tenía condición GRAS, se requería la aprobación de pre-
mercadeo. Esta condición no había sido concedida, y todavía no lo ha
sido. El ingrediente clave en la fórmula de soja para bebés no está
reconocido como seguro.
¿El Próximo Asbestos?
"Contra el trasfondo de una amplia alabanza...existe la creciente
sospecha de que la soja - a pesar de sus indiscutibles beneficios - puede
representar algunos riesgos para laa salud", escribe Marian Burros,
una de las principales escritoras del New York Times. Más que el de
ninguna otra escritora, el patrocinio, por parte de la Srta. Burros, de
una dieta baja en grasa y mayormente vegetariana ha llevado a los
norteamericanos a los pasillos de los supermercados que ofrecen
alimentos a base de soja.
Sin embargo, su artículo "Las Dudas Ensombrecen Las Alegres
Noticias Sobre la Soja", del 26 de enero del 2000, contiene la siguiente
afirmación alarmante: "Ni uno solo de los 18 científicos entrevistados
para esta columna estuvo dispuesto a decir que el ingerir isoflavonas
estaba libre de riesgo". La Srta Burros no enumeró los riesgos , ni
mencionó que los 25 gramos de soja diarios recomendados contienen
suficientes isoflavonas para causar problemas en individuos sensibles,
pero era evidente que la industria había reconocido le necesidad de
cubrirse.
Debido a que la industria está extremadamente expuesta ... los
abogados de contingencias pronto descubrirán que el número de
demandantes potenciales puede contarse por millones, y que los
bolsillos son muy, muy hondos. Los jurados escucharán algo así: "La
industria ha sabido por años que la soja contiene muchas toxinas".
"Al principio, le dijeron al público que las toxinas eran eliminadas
mediante el procesamiento. Cuando fue evidente que el procesamiento
no las eliminaba, afirmaron que estas substancias eran beneficiosas. Su
gobierno concedió un reclamo de salud a una substancia que es
venenosa, y la industria le mintió al público para poder vender más
soja".
La "industria" incluye a los comerciantes, fabricantes, científicos,
publicistas, burócratas, ex-financistas de bonos, escritores sobre
alimentos, compañías fabricantes de vitaminas, y tiendas al menudeo.
Los granjeros probablemente se escaparán porque fueron engañados
como el resto de nosotros. Pero necesitan encontrar alguna otra cosa
que cultivar antes de que la burbuja de la soja estalle y el mercado se
venga abajo: ganado alimentado con pasto, vegetales de diseño ... o
cáñamo para fabricar papel para miles y miles de sumarios legales.

LA CRISIS DEL FRIJOL SOJA


Los Científicos vs. la Industria de la Soja
Jane Phillimore discute algunos de los puntos
suscitados por las nuevas investigaciones
Tomado de Optimal Wellness Center, que a su vez
lo reproduce de la edición de Agosto 27, 2000 del Sunday Observer
Traducción de Román Quirós M.

Hace doce años, visité a un médico de salud alternativa para


consultarle algunos síntomas no específicos relativos a la salud. No bien
me había sentado cuando me dijo que mi dieta requería atención
radical. Tenía que abandonar todos los productos de origen animal, el
trigo, el alcohol, y la cafeína, y en su lugar ingerir proteínas en forma
de leche de soja y tofú. En la actualidad, esta clase de consejo es
rutinario, pero en aquel momento parecía encantadoramente radical:
Yo tenía que caminar hasta la tienda de productos de salud de
Clapham para aprovisionarme de leche de soja porque la de Sainsbury
no tenía su propia marca (como la tiene ahora), y las salchichas de
vegetales y soya sólo eran un destello en los ojos de Linda McCartney.
En la experiencia, perdí mucho peso y me sentía inmensamente
rejuvenecida. Tan fue así que, cuatro meses más tarde, comencé a
comer normalmente otra vez. Más me valió, porque ahora se ha
descubierto que la soja, lejos de tener las propiedades mágicas y
saludables sobre las cuales insiste tanto la brigada de la medicina
alternativa, en realidad puede ser perjudicial para usted. La
reputación de la soja como producto que en general es anticanceroso,
que reduce el colesterol, que combate la osteoporosis, y que tiene poca
grasa se basa en una mala ciencia y en un superlativo mercadeo
llevado a cabo por la poderosa industria de la soja.
En el mundo entero, la evidencia contra la soja está comenzando a
acumularse. En este país (el Reino Unido), MAFF está tan preocupado
por los posibles problemas de salud causados por los fitoestrógenos en
la soja que está financiando un programa rotativo de 19 proyectos de
investigación separados, que deben terminar en el año 2002. Los
descubrimientos preliminares del Profesor John Ashby del Laboratorio
Central AstraZeneca de Toxicología en Macclesfield, por ejemplo,
confirman que la fórmula infantil de soja (actualmente el único
alimento de 6,500 bebés británicos) tiene un efecto estrogénico en ratas.
Según la ministra de salud pública, Ivette Cooper, no se dará ningún
consejo nuevo sobre la soja sino hasta que el COT (Comité Sobre la
Toxicidad de las Substancias Químicas en Alimentos, Productos de
Consumo, y el Ambiente), que es un comité independiente, haya
examinado los hallazgos del programa.
Esto podría requerir varios años. Mientras tanto, si usted ha sido
seducido por el mensaje de que la soja es el superalimento saludable
del siglo 21, siga leyendo ...
¿Es la Soja Perjudicial para Usted?
La soja contiene grandes cantidades de varias substancias químicas
tóxicas, que no pueden ser destruídas por completo ni siquiera con el
largo proceso de cocimiento. Éstas substancias son: los fitatos, que
bloquean la absorción de minerales por el cuerpo; los inhibidores
enzimáticos, que estorban la digestión de las proteínas; y la
hemaglutinina, que hace que las células rojas de la sangre se agrupen e
inhiban la asbsorción del oxígeno y el crecimiento. Y lo que es más
controversial de todos, la soja contiene altos niveles de fitoestrógenos
(también conocidos como las isoflavonas genisteína y daidzeína), que
simulan y algunas veces bloquean la hormona estrógeno.
¿Ciertamente, los japoneses comen soja en grandes cantidades, y como
resultado tienen bajas tasas de cáncer del seno, del útero, del colon, y
de próstata?
Ése es el gran mito sobre el cual se ha construído la idea de la soja
"saludable". En realidad, los japoneses no comen mucha soja: un
estudio llevado a cabo en 1998 mostró que, típicamente, un japonés
come como 8g (2 cucharaditas) por día, ni parecido a los 220g (8oz) que
un occidental podría ingerir si comiera un gran trozo de tofú y dos
vasos de leche de soja.
En segundo lugar, aunque los japoneses posiblemente tienen tasas más
bajas de cáncer en los órganos reproductores, se cree que esto se debe a
otros factores dietéticos y de estilo de vida: ellos comen menos carne
con grasa, más pescado y vegetales, y menos alimentos enlatados o
procesados que en una típica dieta occidental. En tercer lugar, los
asiáticos tienen una incidencia mucho mayor de cáncer de la tiroides y
del aparato digestivo, incluyendo cáncer del estómago, del páncreas,
del hígado, y del esófago.
Soy vegetariano; como grandes cantidades de tofú y bebo grandes
cantidades de leche de soja. ¿Debo suspenderlos?
La soja se ha convertido en la carne y la leche de los vegetarianos,
siendo la fuente principal de proteína en su dieta. Pero, en realidad, el
comer soja pone a los vegetarianos en grave riesgo de sufrir
deficiencias minerales, incluyendo de calcio, cobre, hierro, magnesio, y
especialmente zinc. Según el Dr. Mike Fitzpatrick, un bioquímico
neozelandés que tiene un sitio web sobre la soja (véase más abajo), esto
se debe a que la soja contiene altos niveles de ácido fítico, que bloquea
la absorción de minerales esenciales en el tracto digestivo. Para reducir
los efectos de una dieta de alto contenido de fitatos, es necesario comer,
como hacen los japoneses, mucha carne o pescado con pedacitos de
soja.
No tolero la leche de vaca. ¿Debería tomar leche de soja?
La soja ha llegado a ser la opción de moda para las personas que no
"toleran" productos lácteos de origen animal. Es poco conocido que la
soja es el segundo alergeno más común. Sólo 1 por ciento de la
población es verdaderamente alérgica a la leche de vaca y, de ellos, dos
tercios tampoco toleran la leche de soja. Además, la leche de soja tiene
un alto contenido de aluminio. Esto se debe a que el aislado de proteína
de soja del cual se fabrica la leche se lava en ácido en tanques de
aluminio. No hay que asombrarse de que tenga mal sabor.
¿Puede la soja afectar la tiroides?
Por años, se ha sabido que los fitoestrógenos en la soja debilitan la
función tiroidea. En Japón, una investigación llevada a cabo en 1991
demostró que 30g diarios de soja resultan en un enorme aumento de la
hormona que estimula la tiroides. Esto puede causar bocio,
hipotiroidismo, y la enfermedad de la tiroides autoinmune.
Estoy embarazada. ¿Debería evitar la soja?
Probablemente, y especialmente si es vegetariana. Un nuevo estudio de
los bebés nacidos de madres vegetarianas ha mostrado que los bebés
varones tenían el triple de riesgo de padecer de hipospadias, un defecto
del pene, que está presente al nacimiento. Los investigadores indican
que esto se debe a una mayor exposición a alimentos ricos en
fitoestrógeno, especialmente soja. Los niveles inapropiados de
hormonas, como los causados por una alta ingestión de soja durante
las primeras 12 semanas de embarazo, pueden también perjudicar el
cerebro en desarrollo del feto.
¿Pero, seguramente yo puedo alimentar a mi bebé con fórmula de
soja? Debe ser inofensiva: está disponible en todos los supermercados y
todas las farmacias?
Los bebés alimentados con soja están participando en un 'gran
experimento con bebés humanos, un experimento que no está siendo ni
controlado ni monitoreado', dijo en 1998 Daniel Sheehan, director del
Centro Nacional para la Investigación Toxicológica de la FDA. El único
alimento de un bebé recién nacido es la leche que toma: un bebé
alimentado con soja recibe el equivalente en estrógeno a cinco píldoras
contraceptivas todos los días, según Mike Fitzpatrick. Se descubrió que
los niveles de isoflavonas de estos bebés eran de entre 13,000 y 22,000
veces más altos que los de bebés alimentados con otros productos.
Como resultado de esta sobrecarga de fitoestrógeno, los bebés
alimentados con soja tienen el doble de riesgo de que se les desarrollen
anormalidades tiroideas, incluyendo bocio y tiroiditis autoinmune. Los
varones corren el riesgo de que se les atrase la maduración física,
mientras que las niñas corren el riesgo de una pubertad precoz (1 por
ciento de las niñas muestran ahora señales de pubertad, tales como
desarrollo de los senos o vello púbico, antes de los tres años de edad) e
infertilidad. Los investigadores también han indicado que diabetes,
cambios en el sistema nervioso central, extrema conducta emocional,
asma, problemas con el sistema inmunológico, insuficiencia pituitaria,
e IBS pueden ser causados por una alta ingestión de fitoestrógenos al
comienzo de la vida.
El año pasado, los compuestos de soja también estuvieron envueltos en
el desarrollo de leucemia infantil. Actualmente, el gobierno (del Reino
Unido) aconseja que la leche materna es la mejor, y que la fórmula de
soja no debería dársele a los infantes a menos que sea por consejo de
un profesional de la salud.
¿Puede la soja ayudar en el caso del cáncer de próstata?
El ex-comerciante en bonos de alto risego, Michael Milken,
ciertamente cree que sí. Él consume 40g de proteína de soja todos los
días con ese propósito. La ciencia es menos concluyente. Un reciente
estudio sobre los japoneses-norteamericanos que viven en Hawaii
demostró que los hombres que habían comido dos o más porciones de
tofú por semana durante su mediana edad no sólo habían 'acelerado el
envejecimiento del cerebro', y aumentado a más del doble la incidencia
de la enfermedad de Alzheimer y la demencia, sino que también se
veían cinco años más viejos que los hombres que no lo habían comido.
Mi madre murió de cáncer del seno, y a mí me han aconsejado fuentes
médicas, tanto principales como complementarias, que el aumentar mi
ingesta de soja puede ofrecerme protección contra la enfermedad. ¿Es
verdad esto?
La evidencia es muy inconclusa. En la Dieta de Protección Contra el
Cáncer del Seno, publicado el año pasado, el Dr. Bob Arnot afirma que
el comer entre 35g y 60g de proteína de soja diariamente protege
contra el cáncer del seno aumentando la ingesta de genisteína, que es
un bloqueador de estrógeno. Pero esto pasa por alto la evidencia en
contrario. En 1996, una investigación demostró que las mujeres que
comen soja tenían una mayor incidencia de hiperplasia epitelial, una
condición que presagia malignidad. En 1997, se encontró también que
la genisteína en la dieta estimulaba las células del seno humano para
que entraran en el ciclo celular. Como resultado, los investigadores
aconsejaron a las mujeres que no comieran productos de soja para
evitar el cáncer de seno.
¿Pero seguramente la soja evita la osteoporosis, el adelgazamiento de
los huesos que afecta particularmente a las mujeres post-
menopáusicas?
No. En realidad, la soja bloquea el calcio y causa deficiencia de
vitamina D, que se necesitan para tener huesos fuertes, dicen las
nutricionistas y desenmascaradoras de la soja Sally Fallon y Mary G.
Enig.
¿Hay alguna clase de producto de soja que yo pueda comer sin peligro?
Sí. Los productos fermentados de soja, como la salsa de soja, el
tempeh, y el miso. El largo proceso de fermentación contrarresta los
efectos de las toxinas naturales de la soja.
¿Puedo evitar la soja?
Es difícil. Usted puede dejar de comer los candidatos obvios, como la
leche de soja y el tofú, pero la soja se encuentra también en cereales
para el desayuno, helados, comidas rápidas como las hamburguesas,
dedos de pescado, y la lasagna, y todas las clases de alimentos
horneados, desde pasteles y bizcochos hasta las tortillas mexicanas y el
pan. Si esa es su misión en la vida, lea las etiquetas cuidadosamente, y
evite los alimentos orgánicos procesados siempre que pueda.
Finalmente, los que hacen campaña en favor de la soja siempre dicen
que, en los Estados Unidos, un cuarto de la población ha sido
alimentada con fórmula infantil entre 30 y 40 años, sin ningún
problema de salud adverso. Así que, ¿por qué debo preocuparme?
Los científicos están sólo comenzando a investigar y a entender los
perjudiciales efectos a largo plazo que el comer grandes cantidades de
soja puede tener en el cuerpo humano. Como escriben Fallon y Enig:
"Por años, la industria ha sabido que la soja contiene muchas toxinas.
Al principio, le dijeron al público que las toxinas eran eliminadas
mediante el procesamiento. Luego afirmaron que estas substancias
eran saludables. Todo parece indicar que habrá una gran batalla en el
futuro cercano.
Para mayor información [en inglés], entre al sitio web
www.soyonlineservice.co.nz, una detallada fuente informal sobre la
soja, y que es administrada por el Dr. Mike Fitzpatrick.
Comentario del Dr. Mercola: Un excelente informe que ilustra los
peligros y los erróneos conceptos sobre la soja.
Sin embargo, un punto en el artículo con el cual yo discreparía es la
afirmación del autor de que sólo el 1 por ciento de la población es alérgica
a la leche de vaca. Aunque esto puede que sea cierto con relación a los
métodos convencionales de diagnosticar alergias, la gran mayoría de la
población sufre en algún grado de alergia o sensibilidad a la leche de
vaca, y haría mejor en evitarla por completo.
Sería mejor evitar tanto la leche de vaca como la
"leche" de soja, y beber sólo agua.

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