Informe de Seguimiento de la Educación para Todos en el Mundo 2 0 0 9

© Abbie Trayler-Smith/PANOS

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a la escuela (Yemen).
marchando por el desierto para ir
El largo camino hacia la educación:
Informe de Seguimiento de la Educación para Todos en el Mundo 2 0 0 9

Capítulo 5
Conclusiones y
recomendaciones
sobre políticas
La desigualdad es uno de los obstáculos más
importantes para la consecución de los objetivos
establecidos en el Marco de Acción de Dakar. Es
menester que los gobiernos de todo el mundo actúen
con mayor determinación para reducir las disparidades
que limitan las oportunidades educativas. Una de las
principales lecciones que emana del presente Informe
es que no existen soluciones mágicas para mejorar la
equidad o para acelerar los progresos hacia la educación
para todos. No obstante, es posible identificar algunos
de los principios y enfoques generales que se necesitan
para orientar las políticas. El presente capítulo establece
prioridades clave para los gobiernos nacionales, los
donantes y la sociedad civil.

253
2 0 0 9
CAPÍTULO 5

Lo que pueden hacer Lo que pueden hacer

Informe de Seguimiento de la Educación para Todos en el Mundo

los gobiernos ................................................................................................... 254 los gobiernos

Todos los países afrontan un conjunto diferente
de limitaciones y desafíos en materia de educación.
El papel de los donantes ................................. 259 Por ese motivo, una planificación nacional eficaz
constituye el punto de partida para reformar la
gobernanza y crear estrategias nacionales
El papel de los actores tendentes a acelerar los progresos hacia la EPT.
no gubernamentales ......................................................... 260
A medida que se acerca el plazo límite (el año 2015)
para cumplir los objetivos clave de la EPT, resultan
evidentes los indicadores de alerta temprana que
anticipan el fracaso. Es particularmente descon-
certante el hecho de que, según las tendencias
actuales, no se alcanzará el objetivo de la EPU. Es
preciso que los gobiernos actúen con mucho mayor
apremio para abordar las desigualdades que frenan
los progresos en este ámbito. Al mismo tiempo, la
calidad educativa y el aprovechamiento escolar
deben ocupar el centro de la planificación educativa
nacional en el nivel primario y en los niveles
ulteriores. En la aplicación del programa de la EPT,
pueden aprenderse ocho lecciones temáticas
generales a partir de la experiencia de los países
con mejores resultados.

1 Tomar la equidad en serio

Los responsables de la planificación educativa
deben garantizar que los grupos desfavorecidos y
las regiones desatendidas compartan los beneficios
de una prestación generalizada. Entre las
estrategias prácticas para consolidar la equidad
se encuentran la supresión del pago de derechos
de escolaridad, la introducción de incentivos
económicos para la educación de las niñas y para
la de los niños y niñas provenientes de familias
desfavorecidas, el apoyo específico para que los
niños permanezcan en el sistema escolar y la
distribución de docentes bien formados que
dominen las lenguas locales. Los patrones de gasto
público más equitativos también son esenciales
para garantizar que las escuelas, los docentes y los
recursos no se asignen a quienes tienen mayores
ingresos, sino a quienes más los necesitan.

Fijar metas de equidad claras es una de las

acciones más importantes que pueden llevar a cabo
los gobiernos a la hora de redefinir las estrategias
de la planificación. Las metas actuales de la EPT,
como las establecidas en los ODM, se definen
en términos de objetivos de promedios nacionales.
El problema, como demuestra el Capítulo 2, es
que los promedios nacionales pueden enmascarar
profundas disparidades subyacentes. Los progresos
promedio que olvidan a sectores enteros de la
sociedad no corresponden al espíritu del Marco
de Acción de Dakar: los objetivos de la EPT son

254
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para todos. Ir más allá de los promedios nacionales
para identificar objetivos de equidad bien definidos
mejoraría la situación en varios niveles. Incluso la
decisión política de adoptar los objetivos de equidad
en el ámbito de la educación y efectuar el
seguimiento hacia su consecución enviaría una
señal importante. La lucha contra la desigualdad
de oportunidades se colocaría donde merece estar:
en el centro de la agenda política. Las metas
concretas tendentes a reducir las disparidades
también podrían brindar un parámetro de
referencia para la rendición de cuentas de
los líderes políticos.
Es preciso definir bien los objetivos de equidad
educativa. Al igual que en otras esferas tratadas
en este Informe, no existe un plan maestro
predefinido. El punto de inicio es la evaluación
de las disparidades actuales. Por ejemplo, el
compromiso global con la EPU para 2015 podría
estar respaldado por metas provisionales para
el período 2010-2012 que apunten a reducir a la
mitad la disparidad de asistencia escolar entre el
quintil más rico y el más pobre, o entre las zonas
rurales y urbanas, o entre las poblaciones étnicas
mayoritarias y minoritarias. Podrían fijarse metas
específicas para grupos o regiones particularmente
marginados que registren altas concentraciones de
carencias. Mediante encuestas en los hogares e
informes sobre la educación, se podría efectuar el
seguimiento de los progresos hacia la consecución
de las metas de equidad.
Las metas de equidad también podrían servir
para la definición del enfoque de la planificación
nacional. Las metas significativas tendrían que
estar respaldadas por compromisos de financiación
y compromisos políticos generales. Sería necesario
prestar especial atención a la estimación del costo
que implica llegar a los grupos y a las zonas desfa-
vorecidas, sobre todo porque es probable que los
costos marginales sean mucho más altos que los
costos promedio. Asimismo, la extensión de las
oportunidades a los niños provenientes de hogares
pobres, con una salud precaria y con una extrema
vulnerabilidad podría desembocar en niveles
más altos de gasto per cápita que en el caso
de los niños cuyas familias son más favorecidas.
Ésta es una esfera que sigue sin recibir suficiente
consideración en la planificación educativa.
Una prioridad importante para la EPT es que
los gobiernos y los donantes calculen los costos
que supone llegar a los marginados y reducir
las disparidades; y que los incluyan en los
presupuestos nacionales. Además, las estrategias
encaminadas a lograr las metas de equidad
educativa tendrían que analizar no sólo las políticas
basadas en la escuela, sino también estrategias
más generales relativas a la nutrición, la salud y
la pobreza. Las estrategias en sí mismas podrían
Lo que pueden hacer los gobiernos
ofrecer una oportunidad para desarrollar el tipo
de enfoque integrado hacia la planificación de
la educación y la reducción de la pobreza que
se establece en el Capítulo 3.
El compromiso con la equidad debe comenzar
antes de la escuela primaria y continuar después
de ella. Si la AEPI es de buena calidad, fortalece el
desarrollo cognitivo y ayuda a preparar a los niños
para la escuela. Las ventajas se reflejan en la
mejora de los niveles de instrucción y de aprove-
chamiento escolar. Los progresos en términos
de AEPI han sido decepcionantes y sumamente
desiguales, tanto por comparación entre los países
como dentro de ellos. Los gobiernos nacionales
deben dar prioridad a la AEPI en su planificación,
ofreciendo incentivos para mejorar la cobertura
de los niños desfavorecidos. De manera similar,
resulta cada vez más obvio que los progresos en Una prioridad
muchas esferas de la EPT, y hacia la consecución
de muchos de los ODM, dependen del rápido
importante para
incremento de la oferta de oportunidades de acceso la EPT es que los
a una enseñanza secundaria de buena calidad. gobiernos y los
donantes calculen
2 Asumir el liderazgo, fijar metas
los costos que
ambiciosas y crear alianzas eficaces supone llegar
Existen pruebas internacionales que dan una idea a los marginados
de las políticas específicas que pueden acelerar y reducir las
los progresos hacia la consecución de la EPT.
Sin embargo, el ingrediente crucial para alcanzar disparidades;
el éxito es el liderazgo. Nada puede sustituir el y que los incluyan
compromiso político sostenido. Los líderes políticos en los presupuestos
deben colocar la educación en el centro de las
estrategias de desarrollo nacionales y utilizar su
nacionales.
influencia para que la equidad se convierta en un
objetivo compartido por toda la sociedad. También
deben ir más allá de los organismos oficiales con
miras a involucrar en los procesos políticos a la
sociedad civil, a los sectores voluntarios y privados,
y a los grupos que representan a los pobres. Velar
por que las voces de los pobres y los marginados
se oigan en la formulación de políticas constituye
una condición para lograr que se consolide la
equidad.
Es crucial fijar objetivos políticos claros. Los
gobiernos que han logrado los mayores éxitos
cuentan con objetivos fijos y ambiciosos a largo
plazo, respaldados por metas claras a medio plazo,
que hacen las veces de puntos de referencia.
Dichos objetivos también están sustentados por
compromisos de aportación de insumos, que van
desde la construcción de aulas hasta la contratación
de docentes y la provisión de libros de texto.
Los gobiernos cuyos antecedentes son menos
satisfactorios a menudo se han fijado objetivos
ambiciosos, pero no lograron sostenerlos, por
falta de estrategias congruentes para cumplirlos
o de compromisos presupuestarios predecibles.
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CAPÍTULO 5
Otra condición esencial para realizar progresos
educativos consiste en cerciorarse de que las
Informe de Seguimiento de la Educación para Todos en el Mundo
políticas de los ministerios cuyo trabajo tiene un
impacto en la educación no sean contradictorias
sino complementarias. Muchos países han
mejorado la coherencia política dentro del sector
educativo y entre los ministerios de educación y
Las estrategias otros ministerios sectoriales. En este aspecto, los
enfoques sectoriales amplios han desempeñado un
encaminadas a papel importante. Aun así, los problemas subsisten,
lograr las metas pues las metas educativas suelen integrarse de
de equidad manera endeble en los presupuestos nacionales
educativa y en las estrategias de financiación.
también deben
3 Reforzar los compromisos
analizar las más amplios contra la pobreza
limitaciones
de mayor Suele pasarse por alto el hecho de que los
progresos sostenidos en materia de educación
envergadura no pueden construirse sobre los cimientos de la
vinculadas a la pobreza masiva y la desigualdad social profunda.
nutrición, la salud Uno de cada tres niños en edad preescolar sufre
de daños cerebrales a raíz de la malnutrición, lo
y la pobreza. cual constituye un tremendo obstáculo para la
consecución de la EPU. A esto se añade el hecho
de que diez millones de niños mueren antes
de cumplir los cinco años y de que decenas
de millones más padecen enfermedades
potencialmente mortales, lo que representa más
limitaciones al derecho humano a la educación.
Los gobiernos nacionales deben fortalecer las
políticas destinadas a combatir la pobreza, la
desigualdad y los factores estructurales más
amplios que producen tales resultados. Los
programas de transferencia de dinero en efectivo,
las intervenciones sanitarias específicas y el gasto
público más equitativo en la prestación de servicios
sanitarios tienen un papel que desempeñar.
También es preciso conferir una prioridad mucho
mayor a la lucha contra la malnutrición infantil. En
resumidas cuentas, los fracasos de las estrategias
nacionales para reducir la pobreza están frenando
los progresos en el ámbito educativo.
El Marco de Dakar concibe la integración de la
planificación educativa en estrategias nacionales
eficaces de reducción de la pobreza. Éste es un
objetivo importante, porque muchas de las barreras
más insuperables para el acceso y el aprendizaje
se encuentran más allá de la escuela. Desafortu-
nadamente, han sido limitados los progresos hacia
estrategias nacionales congruentes que vinculen
la educación a la reducción de la pobreza. Muchos
países necesitan con urgencia que las estrategias
de reducción de la pobreza aborden las limitaciones
sanitarias, nutricionales y, en un sentido más
amplio, las relacionadas con la pobreza que
frenan el progreso hacia la consecución de la EPT.
Por ejemplo, en Brasil y México los programas
256
de transferencia condicional de dinero en efectivo
han demostrado que las estrategias para combatir
el trabajo infantil, la mala salud y la nutrición
deficiente pueden generar grandes ventajas
educativas. Todos los gobiernos y los donantes
deben explorar de manera activa el potencial para
fortalecer y expandir la protección social como
parte de la estrategia tendente a promover el
programa de la EPT. Dentro del sector educativo,
debería otorgársele mucho más peso a las inter-
venciones específicas, como los programas de
incentivos para niños desfavorecidos a raíz de la
pobreza, el género, la casta, la pertenencia étnica
o el lugar de residencia. También es importante
garantizar que se construyan escuelas y aulas,
y que los docentes se distribuyan de manera que
lleguen hasta las comunidades marginadas.
4 Elevar las normas de calidad
Los responsables políticos deben renovar y
fortalecer el compromiso de Dakar relativo a
la calidad de la educación. Es necesario que las
políticas hagan hincapié en nuevos enfoques hacia
la enseñanza y el aprendizaje, en el mejoramiento
de los materiales de aprendizaje y en incentivos
fuertes con el objetivo de elevar la calidad. Las
autoridades nacionales, los funcionarios de las
comunidades y los directores de las escuelas
locales deben trabajar juntos para garantizar que
todas las escuelas se conviertan en un entorno de
aprendizaje eficaz. Dicho entorno exige alumnos
bien alimentados y motivados, docentes bien
formados que utilicen una infraestructura y
materiales pedagógicos adecuados, un currículo
pertinente diseñado en la lengua local y un entorno
acogedor, sano, seguro, que tenga en cuenta las
diferencias de género y que fomente el aprendizaje.
Todo esto debe ir acompañado de una definición
clara y una evaluación precisa de los resultados
académicos. También es importante que los
alumnos asistan a clases durante un tiempo lectivo
de 850 horas por año, según el umbral
internacional de referencia. Todas éstas son
esferas en las cuales es preciso definir y aplicar
reglas claras y normas políticas.
5 Reforzar la capacidad de medición,
seguimiento y evaluación de la
calidad educativa, e informar a los
padres y los encargados de elaborar
políticas
Los métodos empleados y la información recabada
en los ejercicios de seguimiento y evaluación deben
ser transparentes y accesibles a los diversos
actores del ámbito educativo. Un seguimiento
satisfactorio no sólo implica la generación
de información, sino que también entraña la
creación de mecanismos institucionales mediante
 C O N C LU S I O N E S Y R E C O M E N D A C I O N E S S O B R E P O L Í T I C A S
los cuales el seguimiento pueda servir de base para
la formulación y la aplicación de las políticas.
El seguimiento de la calidad educativa debe
comprender tres dimensiones: (i) los insumos o
las condiciones propicias para el aprendizaje (desde
la infraestructura y los materiales de aprendizaje
hasta la contratación de docentes formados y la
existencia de presupuestos adecuados); (ii) la
pedagogía y el proceso de aprendizaje, incluidos
un lenguaje de enseñanza y un tiempo lectivo
apropiados; y (iii) los resultados del aprendizaje. El
seguimiento llevado a cabo por las organizaciones
de la sociedad civil puede complementar los
informes oficiales sobre estas esferas.
6 Aumentar la financiación
de la educación y el compromiso
con la equidad
Los altos niveles de financiación educativa no
ofrecen garantías de acceso universal o de aprove-
chamiento escolar satisfactorio. No obstante, la
falta de financiación sostenida sin lugar a dudas
va en detrimento de la eficiencia, la equidad y la
calidad educativa. Muchos países en desarrollo,
sobre todo (aunque no exclusivamente) en Asia
Meridional, experimentan un déficit crónico de
inversión en educación. La financiación insuficiente
no es congruente con el compromiso con la EPT ni
con las metas establecidas en el Marco de Acción
de Dakar. Para colmo de males, los patrones de
gasto actuales suelen favorecer a los ricos en vez
de a los pobres.
La descentralización, en condiciones adecuadas,
puede ayudar a fomentar la rendición de cuentas
políticas, pero no constituye una panacea para
la desigualdad. Por el contrario, es posible que
la descentralización económica amplíe las
disparidades en detrimento de las regiones pobres
y las comunidades desfavorecidas. Para evitar este
escollo hace falta introducir garantías de equidad
en las fórmulas de financiación adoptadas para
llevar a cabo la descentralización. Es importante
que el gobierno central conserve un fuerte papel
de redistribución, facilitando la transferencia de
recursos de las regiones más ricas a las más
pobres. A la hora de crear reglas para la
transferencia a las autoridades subnacionales,
los gobiernos centrales deben también dar la
envergadura suficiente a los indicadores de la
equidad, tales como los niveles de pobreza, la
situación sanitaria y los niños sin escolarizar.
Los más necesitados son quienes deben recibir
el mayor apoyo per cápita: ése tiene que ser el
principio rector. Lo opuesto sucede con muchísima
frecuencia: las regiones más ricas reciben los
niveles más altos de gasto público per cápita en
educación. Si bien un objetivo de la descentraliza-
Lo que pueden hacer los gobiernos
ción es la delegación de facultades, en el ámbito
económico es menester que los gobiernos
reconozcan los límites de la autonomía fiscal.
En particular, la autonomía fiscal de los gobiernos
locales no debe entrañar la facultad de movilizar
ingresos mediante el cobro de derechos de
escolaridad en la educación básica. Como indica el
Capítulo 3, el verdadero problema planteado por la
descentralización no es si hay que llevarla a cabo,
sino cómo hay que hacerlo. Y el punto de partida
debe ser el compromiso con una descentralización
que tenga en cuenta la equidad.
7 Reconocer los límites
de la competición y la elección
En condiciones correctas, la competición y la
elección pueden respaldar los objetivos de la EPT.
Al mismo tiempo, los encargados de elaborar
políticas deben reconocer que es imposible reducir En Brasil y México
la prestación de educación a principios comerciales
simplificados. La información defectuosa y
los programas
asimétrica, las limitaciones de tiempo y distancia, de transferencia
y las imperfecciones de la capacidad institucional condicional de
imponen límites a la competición. Asimismo, la dinero en efectivo
pobreza y las condiciones sociales desfavorables
limitan la elección. El objeto de los modelos de han demostrado
asociación entre el sector público y el privado es que las estrategias
expandir la elección separando la financiación y para combatir
la gestión de la educación. Los sistemas de bono el trabajo infantil,
educativo, la provisión de fondos por parte del
estado a las escuelas privadas y la creación la mala salud
de escuelas independientes forman parte de y la nutrición
estrategias de asociación entre el sector público deficiente pueden
y el privado, y cada una de ellas cuenta con
antecedentes satisfactorios limitados, incluso
generar grandes
en el mundo desarrollado. Las escuelas privadas ventajas
de Suecia son una excepción a esta regla, pero el educativas.
“modelo sueco” no puede transferirse con facilidad
a otros países desarrollados, y mucho menos
a los países en desarrollo.
La elección y la competición suelen presentarse
como una solución para superar los defectos de la
prestación pública. Algunos comentaristas opinan
lo mismo acerca de las escuelas privadas poco
onerosas. Los defectos de la prestación pública
resultan evidentes en muchos países, por lo que
millones de familias pobres le están dando la
espalda y están acudiendo a prestadores de
servicios baratos. Sin embargo, la gran mayoría
de los niños del mundo, sobre todo aquellos que
provienen de hogares pobres y desfavorecidos,
dependerán de la prestación pública en el futuro
inmediato. Las escuelas privadas poco onerosas
seguirán desempeñando un papel, pero son
síntomas del fracaso del Estado y los derechos
de escolaridad imponen una carga considerable a
los hogares pobres. La introducción de la elección
y la competición en un sistema en el cual todos
257
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CAPÍTULO 5
Los responsables los padres tengan la opción de enviar a sus hijos a
un establecimiento público de buena calidad es una
de la elaboración
Informe de Seguimiento de la Educación para Todos en el Mundo
cosa; pero la utilización de los prestadores privados
de políticas para subsanar el fracaso del Estado es otra muy
públicas deben distinta, y en la mayoría de los casos no será la
reconocer que es mejor opción en lo que respecta a la eficiencia y a
la equidad. En resumidas cuentas, la mejor opción
imposible reducir que tienen los gobiernos de los países donde la
la prestación en educación básica del sector público está
materia de perjudicando a los pobres es, primero, reparar
educación a el sistema y, luego, estudiar opciones para la
competición entre prestadores.
principios
comerciales 8 Mejorar la contratación,
simplificados. la distribución y la motivación
de los docentes
La disponibilidad adecuada de docentes motivados,
calificados y debidamente formados constituye el
cimiento de una educación de buena calidad para
todos. Todos los países deben evaluar los grados
de remuneración que sean congruentes con la
construcción de ese cimiento. Asimismo, los
salarios míseros y las condiciones precarias no
conducen a una motivación sólida. El mejoramiento
del entorno pedagógico mediante el suministro
de material pedagógico, la formación y el respaldo
es vital para levantar el espíritu.
La contratación de docentes interinos puede
reducir los costos marginales de contratación y,
por tanto, liberar recursos para invertir en otras
áreas. Pero también es posible que reduzca la
calidad de los docentes contratados y que
debilite la motivación, acarreando consecuencias
perjudiciales para los niños en las aulas.
258
Existen argumentos a favor de recurrir a la
contratación de docentes interinos como estrategia
para llegar a los grupos marginados y a las zonas
desatendidas. No obstante, es importante que los
gobiernos evalúen el potencial riesgo/beneficio
entre la cantidad y calidad de docentes que puede
surgir al contratar interinos. Entre otras estrategias
para llegar a los grupos marginados se encuentran
los incentivos para que los docentes se dirijan a las
zonas desatendidas, así como medidas tendentes
a incrementar la contratación de docentes
provenientes de comunidades desfavorecidas.
La remuneración de los docentes en función del
rendimiento es un tema popular en los debates
sobre gobernanza. Sin embargo, en la práctica
es difícil de aplicar y es poco probable que genere
incentivos para mejorar el aprovechamiento
escolar. También es posible que traiga
consecuencias perjudiciales para la equidad,
dado que la atención de las escuelas y los docentes
se puede centrar en los alumnos que mayores
probabilidades tienen de obtener buenos
resultados.
En algunos países, especialmente en el África
Subsahariana, la expansión de la contratación
de docentes constituye una prioridad urgente. La
consecución de la EPU antes del año 2015 no será
posible si no se aumenta notablemente la tasa de
contratación y retención. En muchos casos, los
donantes tendrán que incrementar el apoyo para
alcanzar estas metas. Si se tiene en cuenta la
jubilación de los docentes, solamente en el África
Subsahariana se necesitará contratar alrededor
de 3,8 millones de docentes antes del año 2015.
 C O N C LU S I O N E S Y R E C O M E N D A C I O N E S S O B R E P O L Í T I C A S
El papel de los donantes
La responsabilidad principal en el logro de
los objetivos de la EPT recae en los gobiernos
nacionales. Muchos de los países en desarrollo
que más lejos están de alcanzar dichos objetivos
dependen en gran medida de la ayuda, y seguirán
así en el futuro inmediato. Los países desarrollados
pueden apoyar las estrategias que les permitan
avanzar aumentando el nivel de su compromiso
económico, mejorando las prácticas de ayuda y
cerciorándose de que la ayuda se emplee para
impulsar prioridades nacionales.
La EPU no se alcanzará sin la existencia de
alianzas eficaces. Lo que se necesita es la
renovación y el cumplimiento del pacto plasmado
en el Marco de Acción de Dakar, que incluye
responsabilidades y obligaciones para ambas
partes. Pero es preciso que los donantes
demuestren un nivel muchísimo mayor de
determinación y de liderazgo político. El presente
Informe les propone tomar acciones en cuatro
esferas.
Cumplir los compromisos
y ampliar la base de donantes
En el año 2005 los donantes se comprometieron
a duplicar la ayuda para reducir la pobreza a la
mitad. Desde entonces, sin embargo, han recortado
la asistencia al desarrollo. El alivio de la deuda sólo
explica parte de dicha reducción. El cumplimiento
del compromiso de 2005 exige USD 30.000 millones
más (a los precios de 2004), aproximadamente el
triple de los aumentos fijados actualmente en los
planes de gastos en ayuda. El déficit correspon-
diente al África Subsahariana es aproximadamente
de USD 14.000 millones (a los precios de 2004).
El incumplimiento del compromiso contraído
en Gleaneagles contrarrestará los esfuerzos
mundiales tendentes a reducir la pobreza, lo
que acarreará consecuencias perjudiciales para
la educación. Se necesitan mayores esfuerzos
nacionales e internacionales para actualizar las
estimaciones de las brechas de financiación para
la educación. No obstante, al haber prometido que
ninguna estrategia nacional fracasaría por falta
de financiación, los donantes deben incrementar
la ayuda a la educación básica con al menos USD
11.000 millones por año. En 2006, los compromisos
con la educación básica en los países de ingresos
bajos ascendieron a USD 3.800 millones (alrededor
de un tercio del nivel requerido). El promedio bienal
correspondiente a 2005 y 2006 apunta indudable-
mente a una reducción de los compromisos con la
educación básica, frente a los dos años anteriores.
Esto se aplica en general a los países en desarrollo
El papel de los donantes
y en particular a los más pobres. Si no se invierte
la tendencia, ésta tendrá efectos negativos en los
futuros desembolsos. Como prioridad inmediata,
los donantes deben comprometerse a garantizar
un aumento de USD 7.000 millones por año para
financiar la ayuda a la educación básica.
Los flujos de ayuda a la educación básica se
concentran en un grupo pequeño de donantes. En
2006, sólo tres donantes (los Países Bajos, el Reino
Unido y la AIF) representaron la mitad de todos los
compromisos de ayuda y el 85% del aumento de
desembolsos. La estrechez de la base de donantes
constituye una de las razones de la financiación
insuficiente. También es una fuente de posible
inestabilidad e imprevisibilidad de la ayuda. Los donantes
deben incrementar
Fortalecer el compromiso de equidad la ayuda para
Parece que varios donantes dan poca prioridad la educación básica
a la equidad en su ayuda a la educación. Alemania, con 11.000 millones
Francia y Japón, por ejemplo, han demostrado una
falta de atención a la educación básica y a los de dólares anuales,
países de ingresos bajos. Los cálculos realizados por lo menos.
para el presente Informe indican que Alemania y
Francia destinan mucha más ayuda a lograr que
los alumnos procedentes de países en desarrollo
estudien en sus sistemas nacionales de educación
terciaria que lo que gastan en ayuda a la educación
básica. Si los gobiernos de los países en desarrollo
adoptaran esta práctica y asignaran más de la
mitad de su presupuesto educativo al nivel terciario,
se les acusaría (con razón) de tener prácticas de
gobernanza cuestionables. A fin de evitar dobles
raseros, es importante que los donantes
consideren si sus patrones de asignación de ayuda
son congruentes con un compromiso con la
equidad y con el espíritu del Marco de Acción
de Dakar.
Respaldar la IVR
El balance de la IVR constituye una fuente de
preocupación creciente. A mediados del año 2008,
había 35 países con planes aprobados por la IVR,
que implicaban costos de programa estimados en
USD 8.000 millones y necesidades de financiación
externa de USD 2.000 millones. El desfase entre los
compromisos de ayuda actuales y los requisitos de
financiación externa era de unos USD 640 millones.
A finales de año, se esperaba que ocho países se
sumaran a la IVR, por lo cual ese desfase podría
ascender a USD 1.000 millones. Está programado
que otros 13 países se sumen en 2009, lo cual
implica que el déficit de financiación anual total
podría alcanzar USD 2.200 millones. El cerrar esa
brecha es responsabilidad de un amplio abanico de
donantes bilaterales y multilaterales. Sin embargo,
en el supuesto de que el Fondo Catalizador de la
IVR pueda cubrir alrededor del 40% al 50%, hacia el
259
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CAPÍTULO 5
2010 seguirá habiendo un déficit de financiación de
aproximadamente USD 1.000 millones. Los déficits
Informe de Seguimiento de la Educación para Todos en el Mundo
que se avecinan representan una amenaza real e
inminente para los esfuerzos encaminidados a
lograr las metas establecidas en el Marco de
La reforma de Acción de Dakar. También ponen en entredicho
el compromiso contraído por los donantes de
la gobernanza garantizar que ningún plan viable para alcanzar
ofrece una la EPU y los objetivos educativos más amplios
oportunidad de fracasará por falta de apoyo económico. Encontrar
reforzar la voz y una solución al déficit de la IVR es una prioridad
urgente. Al mismo tiempo, es importante que la IVR
la eficacia de las amplíe su base de donantes de ayuda, actualmente
organizaciones demasiado pequeña.
de la sociedad
civil, y de Cumplir con el plan de París
mejorar la Los progresos hacia la consecución de los objetivos
participación establecidos en la Declaración de París para
y la rendición mejorar la calidad de la ayuda han sido limitados
y desiguales. Los donantes podrían hacer mucho
de cuentas. más para reducir los costos de transacción y
mejorar la eficacia de la ayuda aumentando la
alineación con las prioridades nacionales, la
coordinación, el uso de sistemas nacionales de
gestión económica y la previsibilidad de los flujos
de ayuda. Si se hace más hincapié en la ayuda
basada en los programas, se están generando
oportunidades, pero también riesgos. Las
oportunidades se basan en las posibilidades de
realizar una planificación nacional mucho más
eficaz y de mejorar la alineación con las prioridades
nacionales. Los riesgos provienen de la capacidad
que tienen los donantes de ejecutar medidas
colectivas para hacer valer sus prioridades
mediante la ayuda orientada a los programas.
No hay respuestas fáciles, pero los donantes
deben entablar un verdadero diálogo.
260
El papel de los actores
no gubernamentales
El presente Informe ha recalcado la importancia
central del liderazgo político y la formulación
de políticas públicas, pero no por ello se deben
minimizar las responsabilidades y capacidades de
otros actores. La consecución de la EPT requiere
alianzas en muchas esferas: entre escuelas y
padres, entre las organizaciones de la sociedad civil
y los gobiernos, o entre prestadores de educación
estatales y no estatales.
La sociedad civil tiene un papel crucial que
desempeñar en el fortalecimiento de la equidad
educativa. Las organizaciones que representan
a los marginados (habitantes de las barriadas
urbanas miserables, niños trabajadores, miembros
de castas inferiores, pueblos indígenas) han
encabezado los esfuerzos internacionales para
extender la educación a todos, a menudo ante la
indiferencia o incluso la abierta hostilidad de los
gobiernos. Las organizaciones no gubernamentales
nacionales e internacionales se han convertido
también en actores clave de la EPT, forzando a
los gobiernos a rendir cuentas, apoyando la oferta
educativa y fortaleciendo capacidades. La reforma
de la gobernanza ofrece una oportunidad de
reforzar la voz y la eficacia de las organizaciones
de la sociedad civil, y de mejorar la participación
y la rendición de cuentas.
La gobernanza en el ámbito de la educación no
puede tratarse de manera aislada de los problemas
de gobernanza más generales. La democracia, la
transparencia y el Estado de derecho constituyen
condiciones propicias para la participación y la
 C O N C LU S I O N E S Y R E C O M E N D A C I O N E S S O B R E P O L Í T I C A S

El papel de los actores no gubernamentales

rendición de cuentas eficaces. Cuando se hace

caso omiso de la voz de los ciudadanos en la
elección del gobierno o cuando éstos se enfrentan
a leyes arbitrarias, es poco probable que se hagan
escuchar de modo eficaz en la formulación de las
prioridades educativas. Dentro del sector educativo,
las reformas de la gobernanza pueden desempeñar
un papel en la delegación de poderes a los padres y
a las comunidades. Sin embargo, la delegación no
desemboca automáticamente en la emancipación,
ya que existe el peligro de que las comunidades
pobres y marginadas carezcan de las capacidades
y los recursos necesarios para realizar una gestión
eficaz. A fin de garantizar que las responsabilidades
delegadas no se traduzcan en un aumento de las
disparidades en materia de equidad, es preciso
brindar recursos y apoyo adicionales a las escuelas
que se encuentran en zonas desatendidas o que
abarcan a grupos desfavorecidos.

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