TRANSFONDO

DE C
Naci enONVE RSIunON
1975 en Y L LAM
pequeño ADOen el norte de Rumania. Mi
pueblo
familia era considerada una de las más ricas en el pueblo porque
ellos tenían grandes fincas y muchas personas trabajando para
ellos. Su estado social fue modificado después del primer
régimen comunista que tomo lugar en el 1950. El proceso de
colectivización, que comenzó en 1959, dejo a mis abuelos sin
ninguna propiedad y todos sus animales fueron confiscados por
los comunistas. Mi abuelo no pudo sobrellevar todo lo que les
paso. Sintió que su vida había sido destruida. Se volvió un
alcohólico y finalmente cometió el suicidio.
NIÑEZ
DE CONVERSION Y LLAMADO
Yo pase mi niñez en la maravillosa atmosfera de la vida de
campo. Aunque sólo asistía a la Iglesia Ortodoxa dos veces al año
(en la Pascua [Semana Santa] y en Navidad) era sensible a las
cosas de Dios que entendía. Durante el segundo régimen
comunista dirigido por Nicolae Ceausescu, se volvió muy difícil ir
a la iglesia, pero esta no tenia un gran efecto sobre nuestra
familia. Éramos los ortodoxos típicos: Vivíamos según las
tradiciones y asistíamos a la iglesia en las celebraciones.
CONVERSION
DE CONVERSION Y LLAMADO
Aunque había un poco de religión en mi vida, mi alma clamaba
por mucho más. No sabía lo que buscaba en ese tiempo, pero
conocí que había algo en mí que deseaba un cambio. Para cumplir
este deseo de mi corazón, centré mis intereses en trabajar en
proyectos culturales que fueron patrocinados durante el régimen
comunista. Por mi trabajo en Coreografía, gané el primer lugar en
bailes clásicos en el mayor festival de Rumania. Debido a mis
éxitos en el baile y otras formas de arte, pensé en dedicar mi
vida a alcanzar éxitos artísticos, pero un domingo en la primavera
de 1985 (a los 10 años) todo cambió.

Supe que un grupo de cristianos bautistas se habían mudado a un

salón que pertenecía a uno de nuestros vecinos. Estaba
perturbado por la presencia de esta “secta” y por lo tanto
rechacé la invitación a asistir. Finalmente mi curiosidad venció mi
prejuicio y asistí a una reunión un domingo en la mañana. Quería
saber que tipo de personas realmente eran los “bautistas”. Ese
domingo fue realmente un shock para mi porque había
encontrado… ¡exactamente por lo que mi había estado clamando!
Aunque yo todavía era un niño, vi la diferencia entre la fría
religión ortodoxa y el grupo de personas llamadas bautistas. Ellos
parecían conocer a Dios de verdad. Su fe era simple y aun así,
¡tan profunda y sincera!
La atmosfera de unidad espiritual, las canciones llenas de vida y
los sermones sobrecogieron mi ser. Después del servicio, conocí
al pastor, Joldis Constantin. El es un gran hombre de Dios quien
finalmente vino a ser mi mentor y padre espiritual.
El abandonar el equipo de baile y mis ideas de ser bailarín,
produjeron una muy violenta reacción en los profesores
comunistas de mi escuela. Me volví muy activo en movilizar un
grupo de 30 jóvenes de la escuela para que asistieran a la iglesia
y tomaran viajes misioneros a otras iglesias de nuestro país.
DIFICULTADES
DE CONVERSION Y LLAMADO
Finalmente, el conflicto con los profesores se volvió tan serio que
ellos decidieron expulsarme de la escuela. Descubrieron que yo
estaba asistiendo a la iglesia bautista y me etiquetaron de
revolucionario. Me exigieron que renunciara a mi fe. Aunque hubo
una gran presión, decidí mantener mi fe en Dios y ser expulsado
de la escuela, pero Dios intervino. La noche antes de que los
profesores fueran a expulsarme, un profesor Húngaro que asistía
a nuestra iglesia secretamente, consiguió que ellos cambiaran de
opinión.
Dios uso a éste hombre para mantenerme en la escuela y salvar a
mi familia de la “desgracia de tener un hijo expulsado de la
escuela por ser un cristiano y un revolucionario”. Esta fue la
primera experiencia que me enseñó a no tener miedo, sino a
dedicarme a Dios y a la vida con pasión por Él.
En el 1989 (a los 14 años) la revolución tomo lugar en Rumania.
Este fue un momento difícil para todo el país. Estábamos bajo
armas de fuero y en peligro de ser asesinados. Estuvimos muy
cerca de una guerra civil, pero Dios intervino y nuestro país se
mantuvo unido. El experimento comunista en Rumania falló y nos
volvimos un país libre.
Desafortunadamente la mentalidad de la gente continua siendo la
misma y aun estamos bajo la sombra de la influencia comunista.

El bachillerato fue un experiencia interesante para mi como

cristiano. Mi estilo de vida “diferente” (sin fumar, consumir
alcohol, sexo y drogas) era visto por mis compañeros como
anticuado. Ellos me probaban diariamente para ver si
verdaderamente seguiría a Cristo. No fue fácil para mí ser
burlado por los profesores comunistas o defender mi fe en Jesús.
Muchas veces fui un apologista de la pureza contra aquellos que
promovían la libertad sexual. Mantuve mi integridad y pureza en
medio de las presiones y no me avergoncé de mi despreciado
status de “cristiano”.

SU LLAMADO
DE CONVERSION Y LLAMADO
Aunque asistía a la iglesia bautista y era muy activo, me di
cuenta de que no estaba haciendo lo correcto, y Dios me dio a
entender que debía ser bautizado. El 25 de agosto del 1992 (a los
17 años) fui bautizado. Después de obedecer a Dios en esta
ordenanza, Dios comenzó a abrir muchas puertas para mí. El
hermano Joldis, mi mentor espiritual, era el director de un
departamento de Software en una compañía de computadoras.
El me contrato como programador y sinceramente creí que Dios
me estaba guiando a ser un hombre de negocios. Las
computadoras se convirtieron en mi nueva pasión. Comencé a
obtener más y más éxito, pero Dios sabía que había una guerra
en mi corazón entre mi pasión por las computadoras y Su llamado
para mi a que sea Su siervo. Tenía que elegir entre ser un exitoso
hombre de negocios y un mensajero de Dios. Fue una difícil
decisión para mí. Clamé a Dios muchas veces para que me
permitiera continuar mis estudios en computadoras. Finalmente,
a pesar del claro llamado de Dios, decidí seguir mi propia carne y
enrolarme en la academia de economía de Rumania.

En Rumania, si quieres ir a la universidad, debes pasar una muy

difícil sesión de tres exámenes separados. Tres días antes de mi
examen introductorio, fue invitado a una reunión juvenil donde
escuché a Joseph Tson, “el apóstol Pablo de Rumania”, quien
predicaría. Estaba muy curioso por escuchar a este hombre
porque frecuentemente lo había oído predicar en programas de
radios como “Europa Libre”, y “La Voz de America”. Cuando
escuche su testimonio esa noche, comencé a oír la voz de Dios
que me hablaba claramente: Este hombre tuvo una vida tan difícil
bajo los comunistas. Muchas veces había estado muy cerca de ser
martirizado por su fe. Volví a casa esa noche en tren, y una vez
mas oí la voz de Dios. Baje del tren y le dije: “¡Es suficiente,
aceptaré tu reto de ser un predicador!” Mis padres no estaban de
acuerdo conmigo, pero les dije que debía asistir a la escuela de
teología.
El hermano Sorin
ayudando a una
Iglesia Gitana con el
evangelismo de niños
en la ciudad de
Rimnicu Sarat.
Sorin gasta la mayoría
de su tiempo en viajes
visitando los muchos
misioneros bajo su
cuidado y predicando
en sus iglesias. Su
gran deseo es ver
iglesias establecidas
en cada ciudad y
pueblo de Europa
Oriental. El Hermano
Paul Washer una vez
hizo el siguiente
comentario sobre
Sorin, “Nunca había
conocido a un hombre
joven con tanta pasión por las misiones ni tanta sabiduría para desarrollar una estrategia
misionera.”

CONFUSION Y DIRECCION
DE1994,
En CONVERSION Y LLAMADO
(a los 19 años) me enrolé en el Seminario Bautista de
Bucarest para estudiar las Escrituras y en la universidad para
conseguir un grado en literatura de Rumania. Fue una buena
decisión procurar ambos campos. La experiencia en la
universidad secular me ayudo más que el seminario teológico. En
la universidad, tenia la oportunidad de conocer muchas grandes
personalidades de la cultura Rumana y aun a compartir con ellos
el Evangelio de Jesucristo. No estaba rodeado de una comunidad
bautista, pero tenía la oportunidad de interactuar con escritores,
críticos, poetas, filósofos, historiadores y otras personalidades de
Bucarest. Mi contacto con ellos me enseñó a ser mas flexivo y a
ser capaz de interactuar con diferentes niveles sociales. La
experiencia era tan importante para mí que recomendaría que
cada hombre que va a entrar al ministerio debiera entrar también
a estudiar por un tiempo en una universidad secular. Es una gran
oportunidad para entender como piensa la gente perdida y para
hacer guerra con su filosofía secular.

En mi tercer año de estudios, comencé a trabajar como un

plantador de iglesias en el condado de Dimbovita. Fue una
experiencia interesante. Trabaje en colaboración con un consejo
misionero de Brasil que finalmente me ofreció un beca completa
para hacer una Maestría en el Colegio de Teología de Sao Paulo.
La oferta fue muy tentadora, pero pronto me di cuenta que Dios
me llamó para estar en Rumania y trabajar para mi gente.

Dos meses antes de dejar Brasil, el hermano Vasile Talos,

presidente de la Unión Bautista en Rumania, me invitó a trabajar
junto a él para desarrollar una visión misionera para todo el país
y para extender esa visión a otros países. Nuevamente tuve que
elegir entre algo muy tentador (La Maestría en Brasil) y trabajar
en Rumania. Sentí que era un gran momento para nuestro país y
acepté abandonar mi maestría y permanecer en Rumania. Dentro
de unos meses, fue designado secretario ejecutivo de la RAM
(Misión Romana Americana) y comencé a trabajar con otros en
desarrollar diferentes proyectos misioneros en Rumania. La obra
fue buena, pero pronto estuve haciendo trabajos administrativos
solamente. Estaba tan confundido sobre los rumbos que las cosas
habían tomado que me arrepentí de mi decisión renunciar a mis
estudios en Brasil por un trabajo no tenia deseo de hacer. En mi
profunda inquietud conocí a Paul Washer. El hermano Paul me
animó a orar y a esperar por la dirección de Dios. Una noche me
invitó a orar junto con él. Fue la primera vez que oré tres horas
sin parar. Fue en ese momento que me di cuenta del significado
de pelear en batallas espirituales. Me di cuenta que necesitaba
vivir completamente para la gloria de Dios, pasar por el fuego por
la causa de Dios, y aun estar dispuesto a morir para expandir el
mensaje de vida entre las personas. No fue mucho después de
nuestro tiempo de oración, que el hermano Paul me invitó a
trabajar con HeartCry y dirigir la misión en Rumania. Yo sabía que
esa era la respuesta de Dios para mí.
 El hermano Sorin
buscando cruzar el
Rio Danibio hacia
Serbia antes de
cruzar. Aunque
diplomáticos y otras
oficiales distinguidos
no se les permitió
cruzar el borde, Sorin
sabia que Dios le
había dicho que fuera
y ayudara a Sus
necesitados siervos
en Yugoslavia.
Cuando llegó al cruce
de la frontera, los
militares examinaron
sus papeles y le
permitieron cruzar. En
Yugoslavia, pudo
conectar HeartCry
con muchos pastores
bautistas que estaban sufriendo terriblemente por la guerra y estaban en gran necesidad.
VISION
Los últimos dos años han sido llenos de experiencias. Mi visión es
promover el espíritu misionero en las iglesias de Rumania y
ayudar a los países de Europa Oriental. Este es nuestro tiempo.
Rumania tiene un gran potencial misionero para alcanzar su
generación en Europa. Somos el país con el mayor número de
cristianos evangélicos, pero no hemos sido animados a hacer
misiones. Tenemos grandes iglesias con gran potencial que no
esta siendo usado. Hay dos seminarios teológicos en Rumania,
pero ninguno de ellos esta dedicado a las misiones. Uno está
centrado en el ministerio pastoral y el otro en la teología. Dios
me ha motivado a alcanzar personas más allá de Rumania: a la
República de Moldavia, Ucrania y Yugoslavia. La situación no es
fácil. Ahora mismo, los países de Moldavia y Ucrania han vuelto al
comunismo y Yugoslavia está todavía bajo la amenaza de guerra.
En Rumania, estamos siempre temerosos de la posibilidad de una
guerra civil. Hay una gran comunidad Húngara de Transilvania
que frecuentemente amenaza con separarse de la unión. Hay
también muchos problemas con los Gitanos. Rumania tiene la
comunidad Gitana más grande del mundo. La situación se está
volviendo de mal en peor en el este de Europa. Tenemos una gran
necesidad de reforma en nuestra teología y avivamiento en
nuestras iglesias.
TU PARTICIPACION
¡Únetenos en esta gran visión y observa los maravillosos cambios
que Dios puede hacer en Europa! Acuérdate de estos países en
tus oraciones y mantennos en tu corazón. Ruega que la paz de
Cristo venza la división entre los Albaneses y los Serbios. Ora
para que las personas de Rumania toquen a las comunidades
Gitanas con el amor de Cristo. Ruega para que el evangelio se
expanda y haya avivamiento entre los Rumanos, Gitanos,
Moldavos, Serbios y todos los pueblos de Europa Oriental.

La gran necesidad en el Este de Europa es ayudar a los

misioneros nativos. Las buenas nuevas es que tenemos
misioneros listos para ir, pero el problema es que las iglesias en
Rumania están débiles y sin posibilidades financieras. Ruega por
las iglesias en Rumania para que sean más dedicadas a sostener
las misiones.

Quiero agradecer a Dios por esta gran oportunidad de servirle. Es

un honor para mí trabajar por Su gloria y por Su Reino. Quiero
agradecer también a Paul y Charo Washer por su apoyo en
oración y por su ánimo. También quiero agradecerles a todos
ustedes. Me gustaría conocer a cada uno de los que oran por
nosotros y envían su apoyo para las misiones en los países de
Europa Oriental. Tal vez nunca nos conozcamos el uno al otro
hasta que estemos en los cielos, pero nunca nos olvide. Ustedes
son como las rodillas de Cristo en oración por nosotros y las
manos de Dios extendidas hacia nosotros. Nosotros somos los
pies de Dios entre la gente de Europa.
¡Dios les bendiga a todos!
Sorin Prodan