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Miofibroma congénito.
Un hemangiopericitoma verdadero.
Un caso neonatal con estudio
inmunohistoquímico y ultraestructural.
Ezequiel Trejo-Scorza1, María Isabel Viña-Ramírez2, Norma Oviedo-Ayala3
Alipio Antonio Hernández-Faraco4, Jesús María Alvarado-Sanavria5 y
Simón Paz-Ivanov6.
1Servicio de Cirugía Pediátrica, Maternidad Concepción Palacios y
Cátedra de Anatomía Normal, Escuela de Medicina “Luis Razetti”,
Facultad de Medicina, Universidad Central de Venezuela, 2Servicio de Anatomía Patológica,
Maternidad Concepción Palacios, 3Servicio de Citopatología y
4Sección de Inmunohistoquímica y Microscopía Electrónica, Instituto Anatomopatológico
Autor de correspondencia: Ezequiel Trejo. Servicio de Cirugía Pediátrica, Maternidad Concepción Palacios y
Cátedra de Anatomía Normal, Escuela de Medicina “Luis Razetti”, Facultad de Medicina, Universidad Central
de Venezuela. Caracas, Venezuela. Correo electrónico: trejoscorza@gmail.com.
516 Trejo-Scorza y col.
A B
Fig. 1. A) Vista cefálica de lesión donde se aprecia nódulo dérmico con pedículo estrecho y bien vas-
cularizado. B) Vista oblicua derecha de la lesión. Observe la diferencia entre la base de la le-
sión bien vascularizada con respecto al aspecto necrótico en la superficie frontal del tumor.
A B
Fig. 2. A) Tomografía axial computada. Reconstrucción 3D. B) Tomografía axial computada. Recons-
trucción 3D. Donde se aprecia origen dérmico del tumor con planos profundos y óseos libres
de infiltración.
El paciente egresó a los 10 días de vida, con pecto al tejido normal circunvecino. Se evi-
una evolución postoperatoria satisfactoria. denciaron múltiples focos de necrosis intra-
Múltiples secciones del tumor fueron tumoral (Fig. 3A) y fue llamativo el creci-
fijadas en formol e incluidas en parafina miento endovascular subendotelial de la
para estudio histológico convencional. El neoplasia hacia vénulas y vasos linfáticos di-
tumor se observó localizado en la dermis y latados de la dermis superficial (Fig. 4).
constituido por nódulos sólidos, aislados y Histológicamente, la neoplasia se caracteri-
confluentes, de bordes expansivos con res- zó por una proliferación nodular con un pa-
Fig. 3. Necrosis intratumoral (A: H&E, x 100) y membrana basal pericelular (B: PAS, x 400).
Fig. 4. Tumor subcutáneo de aspecto nodular, con crecimiento expansivo y endovascular (H&E, x
40).
trón bifásico debido a variación regional de tas entre pequeñas hendiduras vasculares
sus tipos celulares constituida por células colapsadas y revestidas por endotelio de as-
redondeadas y células fusiformes. Las célu- pecto normal; mostraron núcleos redondos
las redondeadas, se ubicaron en la región u ovoides, eucromáticos y monomórficos,
central de los nódulos tumorales, dispues- con citoplasma eosinófilo de bordes poco
aparentes (Fig. 5A). Las células fusiformes, pleando métodos de recuperación antigéni-
localizadas hacia la periferia de los nódulos ca por calor y controles positivos y negati-
tumorales, presentaron un aspecto muscu- vos adecuados, se investigaron los siguien-
lar liso dado por sus núcleos alargados de tes antígenos: CD34 (QBEnd 10, DakoCyto-
extremos romos y citoplasma eosinofílico mation, 1:50), vimentina (Vim 3B4, Da-
de aspecto fibrilar (Fig. 5B). Todas las célu- koCytomation, 1:50), a-actina de músculo
las tumorales (redondas y fusiformes) exhi- liso (1A4, DakoCytomation, 1:100), PGP 9,5
bieron fuerte reacción pericelular al PAS (DakoCytomation, 1:100), proteína S-100
(Fig. 3B). La actividad proliferativa del tu- (DakoCytomation, 1:500), desmina (D33,
mor fue estimada en una mitosis contabili- DakoCytomation, 1:50), factor VIII (F8/86,
zada en 10 campos consecutivos de aumen- DakoCytomation, 1:25) y virus de
to. El pedículo tumoral estuvo constituido Epstein-Barr (LMP,SC1-4, DakoCytomation,
por tejido conectivo edematoso dotado de 1:100).
numerosos vasos sanguíneos de estructura Todas las células tumorales expresaron
anormal y aspecto cavernoso. inmunopositividad citoplasmática difusa
Mediante la técnica de inmunohisto- para CD34 y vimentina, en tanto que sólo
química con polímero de dextrano conjuga- las células neoplásicas fusiformes en la peri-
do al anticuerpo secundario y marcado con feria de los nódulos resultaron positivas
peroxidasa de rábano (EnVision system, Da- para la actina de músculo liso (Figs. 6A y
koCytomation) y el cromógeno diaminobe- 6B). La positividad de las células endotelia-
cidina (DynaChrome; ThermoShandon), em- les normales para CD34 y factor VIII en pe-
Fig. 5. Detalle celular del tumor. Aspecto hemangiopericítico clásico en (A), con células neoplásicas
pequeñas de núcleos redondos y escaso citoplasma, que se disponen entre hendiduras vascula-
res colapsadas y revestidas por endotelio normal. En (B), área del tumor (esquina inferior iz-
quierda) compuesta por células fusiformes con aspecto muscular liso. (A y B: H&E, x 200).
queños vasos dérmicos demostraron que los na, factor VIII y virus de Epstein-Barr fue-
nódulos tumorales intravasculares siempre ron negativos en el tumor (Tabla I).
se localizaron por debajo de una capa endo- El estudio de microscopía electrónica
telial intacta (crecimiento intravascular fue realizado sobre un fragmento del tumor
subendotelial). Muy aisladas células tumo- recuperado desde el bloque de parafina.
rales también resultaron inmunopositivas Ultraestructuralmente, las células neoplási-
para la proteína S-100 y PGP 9,5. La desmi- cas mostraron revestimiento de membrana
Fig. 6. Inmunopositividad difusa del tumor para CD34 (A: EnVision/DAB, x200) y focal (en células fu-
siformes periféricas de los nódulos tumorales) para la actina de músculo liso (B: EnVi-
sion/DAB, x 40). En (A), la inmunorreacción de las células endoteliales a CD34 (flechas) de-
muestra el crecimiento subendotelial del tumor.
TABLA I
RESULTADOS DE LAS INMUNOREACCIONES
Fig. 7. Microfotografía electrónica. Célula neoplásica revestida por material parecido a membrana
basal (asteriscos) y abundantes filamentos intermedios citoplasmáticos que forman cuerpos
densos (círculos) (x 8.000).
Clínicamente se caracteriza por (6, 13, ya que se han reportado recurrencias, me-
14, 22): ser la fibromatosis más frecuente tástasis (11, 14, 30) y porque se ha descrito
en la infancia, el 90% de los casos se diag- el desarrollo de nuevas lesiones durante la
nostica en el primer año de edad; predilec- infancia ó después (11, 24, 31). Un caso pu-
ción por el sexo masculino; poco agresivo; blicado por nosotros (21) con clínica de
localización superficial (tejido subcutáneo miofibromatosis y compromiso visceral úni-
de cabeza y cuello), presentar regresiones co a nivel intestinal, desarrolló a los 15 me-
espontáneas y buena respuesta a la quimio- ses de edad, una lesión de ocupación de es-
terapia, a pesar de la presencia de necrosis, pacio de partes blandas a nivel de la región
hemorragia, atipia celular y actividad mitó- infraorbitaria derecha con características
tica, y por esta razón fue catalogada histo- infiltrativas y erosión del piso de la órbita,
lógicamente Grado I (15). en forma semejante a lo reportado por
Puede presentarse como una lesión so- Duffy y col. (32) que posteriormente experi-
litaria o lesiones múltiples. En el 70 a 80% mentó regresión espontánea. La quimiote-
de los casos, la lesión es única (7) y se con- rapia solo está indicada en tumores agresi-
finan en piel, tejido subcutáneo y músculo vos, irresecables o que amenazan la vida del
esquelético de cabeza, cuello y tronco, pero paciente (13).
también puede ubicarse en otras localiza- El diagnóstico diferencial debe hacerse
ciones incluyendo víscera ó hueso (7, 11, con lesiones que despliegan hallazgos “pa-
18, 21, 23, 24). Cuando las lesiones son su- recidos al hemangiopericitoma” (11, 16,
perficiales y tienen la apariencia de man- 19) y entre ellas el fibrosarcoma infantil
chas violáceas (25), la ecosonografía dop- (33, 34), ya que se han reportado casos tipi-
pler permite diferenciarlas de los heman- ficados inicialmente como hemangioperici-
giomas (26). En los niños, cuando las lesio- tomas, miofibromatosis y fibrohistiocitoma,
nes son múltiples aproximadamente un 25% que posteriormente recidivaron, y el diag-
cursa con daño visceral (23) y los órganos nóstico histopatológico definitivo fue fibro-
más frecuentemente afectados son corazón, sarcoma congénito (35).
pulmón y tracto gastrointestinal (7, 21, Con el paso del tiempo el diagnóstico
24). El pronóstico va a depender de la loca- de la entidad definida como hemangioperi-
lización del tumor y del número de órganos citoma experimentó cambios, ya que la ima-
involucrados y de allí su clasificación en: a) gen histológica descrita para los hemangio-
Miofibroma visceral solitario (27), b) Miofi- pericitomas no es específica y se ha encon-
bromatosis con compromiso visceral único trado presente en otros tumores benignos y
(21), y c) Miofibromatosis con compromiso malignos, describiéndose tres categorías
visceral múltiple (23). (16): a) tumores no-hemangiopericitoma
La evolución clínica de los miofibro- que ocasionalmente revelan hallazgos pare-
mas depende del número y la localización cidos al hemangiopericitoma, b) lesiones
de la lesión o las lesiones y de la posibilidad con clara evidencia de diferenciación mioi-
de poder resecarla. Las formas solitaria y de/pericítica o hemangiopericitomas verda-
múltiple sin compromiso visceral tienen un deros, c) tumor fibroso solitario y lesiones
curso benigno. Cuando existe compromiso relacionadas.
visceral único y la resección es completa, el Hoy sabemos que las diferencias pro-
pronóstico es bueno porque responde bien nósticas encontradas en las series de he-
a la remoción quirúrgica y no requiere tra- mangiopericitomas en edades pediátricas
tamiento adicional (21, 23, 28, 29), sin em- (12-14) fueron resultado de agrupar a dos
bargo es necesario un seguimiento estricto, tipos diferentes de tumores, a los miofibro-
mas y a la variante celular del tumor fibroso La positividad para la a-actina de músculo
solitario, los cuales eran identificados como liso es una evidencia inmunohistoquímica de
hemangiopericitoma infantil y tipo adulto diferenciación mioide (16, 39, 40).
respectivamente (16). Los hallazgos ultraestructurales que
La histología de los miofibromas se ca- caracterizan a los miofibromas son: presen-
racteriza por un patrón bifásico (23, 36) en cia de membrana basal, retículo endoplás-
el cual se distinguen dos áreas: una periféri- mico rugoso prominentemente dilatado,
ca compuesta de manojos y fascículos cur- abundantes ribosomas libres, citoplasma
vos entrelazados, de células con caracterís- con estructuras fibrilares con condensación
ticas intermedias entre fibroblastos y célu- focal (formación de cuerpos densos) (8, 34,
las musculares lisas; y un área central con 36, 41-44); hallazgos que confirman espe-
células redondeadas apiladas apretadamen- cialización para la función contráctil.
te alrededor de paredes delgadas ramifica- Actualmente, el término hemangiope-
das de canales vasculares revestidos de en- ricitoma verdadero ha quedando reducido
dotelio. Son características histológicas que para aquellas lesiones organizadas alrede-
permiten distinguirlo de tumores pertene- dor de vasos sanguíneos de paredes delga-
cientes a otras categorías: menor celulari- das que inmunohistoquímica y ultraestruc-
dad, matríz colágena pronunciadamente turalmente muestran clara evidencia de di-
acidófila, patrón vascular de distribución ferenciación mioide o miofibroblástica. (16,
irregular, crecimiento expansivo endovascu- 19) y éstas son: 1) hemangiopericitoma na-
lar, actividad mitótica incrementada y ne- sal con diferenciación mioide, 2) miofibro-
crosis focal (10, 11, 37). ma/miofibromatosis, 3) glomangiopericito-
El concepto de hemangiopericitoma ma, miopericitoma, mioma perivascular.
infantil también sufrió cambios a lo largo Este caso y la bibliografía revisada de-
del tiempo, que podemos resumir en los si- muestran que: 1) el miofibroma es un tu-
guientes aspectos: 1) se sugiere una rela- mor que puede estar presente al nacer;
ción histogénica entre el hemangiopericito- 2) cuando las lesiones son superficiales y
ma infantil y la miofibromatosis (38); 2) se tienen la apariencia de manchas violáceas,
propone que el hemangiopericitoma infan- la ecosonografía doppler permite diferen-
til y la miofibromatosis infantil son la mis- ciarlas de los hemangiomas; 3) en los miofi-
ma lesión, y la separan completamente del bromas, la inmunohistoquímica y la micros-
hemangiopericitoma tipo adulto (39); 3) copía electrónica muestran clara evidencian
categorización como miomas perivasculares diferenciación miofibroblástica de las célu-
o hemangiopericitomas verdaderos a los tu- las tumorales periendoteliales, y por lo tan-
mores vasculares que muestran diferencia- to son hemangiopericitomas verdaderos
ción mioide e identificación de tres patro- motivo por el cual proponemos sustituir el
nes histológicos: miofibromatosis, gloman- término miofibroma por miofibropericitoma
giopericitoma y miopericitoma (40). para destacar su origen pericítico y su dife-
El inmunofenotipo de los miofibromas renciación miofibroblástica, unificando to-
es el siguiente: ambos componentes celula- dos los tumores de la categoría hemangio-
res, el miofibroblástico y el más inmaduro, pericitoma verdadero con el sufijo pericito-
presentan positividad para CD34, vimentina, ma: 1) hemangiopericitoma del tracto sino-
y actina de músculo liso y negatividad para nasal con diferenciación mioide, 2) miofi-
la Proteina S100, antígeno de membrana bropericitoma, 3) glomangiopericitoma, y
epitelial, keratina y desmina (8, 19, 31, 38). 4) miopericitoma.
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