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POST-NATAL DE SEIS MESES, UN PRIMER PASO.

Reflexiones y una conversación con Humberto Maturana.


Por Ignacio Muñoz Cristi
(2008)

En el Instituto Matríztico nos ocupa el tema humano en su


multidimensionalidad, tanto en la ciencia que lo explica como en el arte
del conversar que amplía la conciencia. Por ello trabajamos con diversos
tipos de comunidades, abriendo espacios de reflexión en torno a los
fundamentos biológico-culturales de lo humano.

Y la relación materno-infantil* ha sido una ocupación reflexiva que


hemos tenido, ya que es la dinámica central en la constitución del vivir
humano adulto, así como fundamento también del educar.

La Matriz Biológico-Cultural de la Existencia Humana** es la dinámica


relacional biológico/cultural de la unidad sistémica del ser humano y el
cosmos que surge con su vivir. Noción que se refiere a la trama
multidimensional de relaciones del vivir y convivir que constituyen el
origen de lo humano y posibilitan su conservación. El vivir ocurre en dos
ámbitos: en un espacio local inmediato y en una matriz relacional donde
lo local hace sentido operacional. Todos los sistemas biológicos se
deslizan en su vivir en una trama de relaciones que no ven, y que por
tanto no está ahí para ellos, pero cuyo vivir implica desde el presente
de sus historias. Y los infantes aprenden la trama relacional en que va
surgiendo su vivir durante la relación que viven con su madre y otros
adultos y niños.

La Matriz Temprana es la noción que connota la trama o red relacional


en que se da el primer habitar humano, un habitar pre y postnatal
donde lo central es la relación materno-infantil.

El espacio de existencia y la operacionalidad de la Matriz Biológico


Cultural de la Existencia Humana (MBCEH) se repite con cada nueva
generación en tanto es el ámbito biológico cultural donde lo humano es
posible, surge, se realiza y conserva, y la Matriz Temprana es un aspecto
o un momento de la MBCEH en la distinción que hace un observador,
cuyo borde o aspecto más amplio podríamos decir sería la
antrophosfera, o esfera de la existencia humana que surge inserta en la
Biosfera.

Y la relación materno infantil en el disfrute de la cercanía corporal en


la total confianza del juego, como un suceder amoroso espontáneo,
constituye con su ocurrir relacional inconsciente el fundamento que
configura el modo de convivir inconsciente que hace que surja
espontáneamente la vida adulta como un vivir autónomo, socialmente
responsable y ético, desde el respeto por sí mismo y por los otros en la
capacidad de decidir sí o no, desde sí.

El vivir relacional materno-infantil es la dinámica relacional que genera


de manera espontánea inconsciente el vivir adulto confiable, sincero y
espontáneo que da solidez relacional y honestidad a la convivencia en
una comunidad humana. Y esto es así en tanto somos seres
primariamente amorosos dados la historia evolutiva humana, donde las
relaciones de aceptación mutua propias del amar son y fueron
fundamentales en el origen de nuestro ser social, y a esto nos referimos
al hablar del Homo Sapiens-Amans Amans.

Nos hacemos humanos en el convivir humano, si no hay una trama


relacional humana que nos acoja, aunque seamos concebidos
fisiológicamente como Homo Sapiens-Amans a resultas de nuestra deriva
evolutiva, no nos realizamos como seres humanos. Por ende podemos
sostener que la humanización del embrión o feto no es un fenómeno que
ocurra como parte de su desarrollo, sino que surge como parte de la
vida relacional cultural de este. ¿Cuándo? En el Instituto Matríztico
pensamos que la culturización, y por ende la humanización del Homo
Sapiens-Amans Amans en desarrollo, se origina cuando la gestación
comienza a ser un estado deseado por la madre, originando en su útero
un ser que tiene un nombre y un futuro.

Es decir, la humanización no cursa como un estado fisiológico, no existe


un momento fijo particular, aunque afecte de manera total las
fisiologías de la madre y el embrión o feto. Entonces es un fenómeno
psíquico-relacional que tiene lugar en una matriz biológico-cultural.

En el devenir evolutivo de los seres vivos las estructuras genéticas


siguen, son arrastradas o guiadas, por el fenotipo ontogénico (modo de
vida), y no al revés como se piensa desde la mirada del determinismo
genético. Y si tomamos en serio esto podremos darnos cuenta que
nuestro devenir humano depende de lo que hagamos, de nuestro hacer
en la convivencia humana, lo cual nos permite hacernos responsables de
tal devenir de un modo fundamental en términos de autonomía,
justamente porque nos damos cuenta de que nuestra biología depende
del mundo que vivamos.

Los seres humanos haremos de lo humano lo que, de hecho, hagamos al


vivir y convivir, porque nada de lo que hagamos en nuestro vivir y
convivir será trivial o sin consecuencias para nuestra biología, ya que el
devenir de nuestro linaje de Homo Sapiens-Amans seguirá el curso de
nuestro vivir y convivir.
Por eso que la pregunta cardinal para todo lo que queramos hacer como
humanos es:
¿Qué mundo queremos conservar en nuestro vivir y convivir? Ya que en
un sistema todo cambia siempre según las relaciones que en él se
conservan. Y la historia de los seres vivos y humanos en particular está
orientada por los deseos y preferencias. Así, si como sociedad, como
país, queremos conservar un post-natal de 6 meses, se abre espacio
para que en torno a esto cambie la relación materno-infantil, las leyes,
los sueldos, etc.

Ahora presento aquí una breve conversación sostenida con el Dr.


Humberto Maturana al respecto, de la ley de ampliación del período de
post-natal y sobre la relación materno-infantil en una mirada sistémica
más amplia.

IM: Para empezar; ¿usted estaría de acuerdo con que es una buena
iniciativa el legislar sobre la ampliación del período de post-natal de
ochenta y cuatro días a seis meses?

HM: A mí me parece que el reconocimiento de la legitimidad de la


prolongación del período de lactancia del bebé de tres meses a más,
como un reconocimiento público, como un asunto que el estado dice
que es necesaria, me parece magnífico. Y me parece magnífico porque
los niños humanos necesitan una relación materno-infantil prolongada.
No solamente que se prolongue ésta por seis meses sino que por muchos
años. El fin de que se prolongue de modo oficial la necesidad de que la
mamá esté alimentando a su bebé por lo menos seis meses es un paso
importante, no solamente por el tema de la nutrición sino que refleja
una conciencia del Estado respecto a que este es un tema central. Pero
trae consigo muchas más cuestiones que el amamantamiento, trae
mejores relaciones en la familia, y hay que preocuparse de que los
padres puedan participar en esta preocupación por el amamantamiento
de la guagua durante los seis meses, es decir, en el fondo es una ley que
debe acoger esa expansión del período de amamantamiento pero que
debe implicar también una conciencia de que esto es un fenómeno
familiar. Lo ideal es que el amamantamiento del bebé implique como
relación familiar la conciencia de que esto es una cuestión necesaria y
fundamental de todos los miembros de la familia.

IM: Y de hecho es una responsabilidad social en general, no de la madre


solamente.

HM: Efectivamente, es una responsabilidad social, porque la única


forma de que ese niño o niña recién nacido se transforme en un adulto
serio, responsable, con conciencia social y ética, exige que por lo menos
durante los primeros cinco años ese niño o niña sea acogido en un
espacio familiar materno paterno que lo respeta, que lo acoge, que lo
cuida, en un cuidado que va mucho más allá del amamantamiento. El
mamar es fundamental, y ojalá se prolongase más allá de los seis
meses, pero el entorno familiar, el espacio psíquico que se genera en
torno al cuidado que esto implica para toda la familia es fundamental
para el desarrollo del bebé.

IM: Por ejemplo hay países, como Finlandia, donde el período de post-
natal lo han expandido a nueve meses, y ahí queda revelado claramente
que hay una conciencia de que la responsable no es la madre
únicamente sino la sociedad en su conjunto.

HM: Exactamente, ahí apuntas tú muy bien, es una responsabilidad de la


comunidad, de la sociedad ¿Por qué? Porque para que este niño o niña
pueda crecer como ser socialmente integrado y espontáneamente ético,
se requiere el entorno familiar, se requiere la intimidad corporal, se
requiere el placer de la compañía y que va más allá del momento mismo
del amamantamiento. Así que a mi me parece excelente como primer
paso, porque la preocupación que viene después es la familia, el
entorno familiar, el crear las condiciones para que ese entorno familiar
como un espacio amoroso se conserve. Y no como una declaración civil
sino en el vivir cotidiano como un espacio amoroso de cuidado, de
ternura en relación a los niños y niñas.

IM: Quisiera hacer una reflexión pensando en la gran cantidad de


ocasiones en que no se dan las condiciones ideales en la relación
materno-infantil. Se suele mencionar mucho el asunto de los daños
aparentemente irreparables que trae a la mano el que los bebés no
accedan a un período extenso de amamantamiento o peor aún, cuando
hay abandono y se rompe la relación materno-infantil. Pero desde la
comprensión de la dinámica biológico-cultural constitutiva de lo
humano podemos ver que incluso en los casos en que se generan daños
psíquico-relacionales, estos no serían irreparables (y no me refiero a
daños fisiológicos por desnutrición), como por ejemplo cuando nos
referimos al hecho de que cuando algún niño o niña llega a tener edad
adulta sin haber aprendido a relacionarse desde el amar porque no vivió
ni convivió en una matriz temprana que lo acogiera desde el amar, y
como hemos visto si eventualmente logra realizar y conservar una
relación acogedora desde el amar con un adulto que lo respete y confíe
en el, podría llegar a transformarse en la convivencia con aquel
aprendiendo intencionalmente el modo de vida amoroso centrado en
relaciones de colaboración y co-inspiración.

HM: Claro, es reparable, pero mientras más distancia se cree entre los
miembros de la familia, mientras más se rompa el espacio amoroso,
mientras más se acabe la ternura, mientras más pronto pase eso más
difícil es después. Es reparable pero ojalá no haya que reparar nada. Y
para que no haya que reparar nada, ese espacio de cuidado, de ternura,
de acogimiento, de compañía, de estar ahí de modo que el niño o la
niña tenga confianza de que tiene un adulto, papá, mamá, hermanos,
que están ahí y a los cuales siempre puede recurrir y no solamente a
quienes puede recurrir sino también de quienes está aprendiendo el
vivir, porque la guagua nace maravillosamente ignorante, tiene que
aprender a vivir como humano, la constitución genética le enseña
solamente lo central sobre como poder ser un ser humano, pero se es
ser humano viviendo con seres humanos, no de otra manera. Y por eso
vemos que cada vez que nos encontramos con una situación de jóvenes
delincuentes, si miramos la historia, hay una historia de abandono, de
traición de la relación de confianza y ternura en la infancia, en la vida
temprana del niño o niña.

IM: Bueno, y respecto a las bondades del largo amamantamiento usted


sabe de lo que habla porque según usted mismo me contara alguna, vez
usted fue amamantado como hasta los dos años ¿no es así?...
(Risas)

HM: Claro, así es. Mi mamá me contaba, porque yo no me acuerdo de


esto, que cuando ella volvía de su trabajo, y yo ya caminaba hacia ella,
que tendría por lo menos dos años, me iba hacia ella con un pisito para
que ella se sentara, y ella se sentaba en el pisito y yo me subía en su
falda y ella me daba de mamar, y no era un mamar de alimentación, si
eso es lo interesante, era un mamar de acogimiento y cercanía, alguna
leche tendría la mamá, no tengo la menor idea, pero el estar allí en los
brazos, la cercanía en relación a su pecho, el que ella me acogiese, yo
llevaba el pisito y ella se sentaba, se abría la blusa y me daba de
mamar, eso, es absolutamente fundamental para que el niño crezca en
el auto-respeto y confianza en sí mismo. No el que sea de esa manera,
pero ese espacio de cercanía, de aceptación, de ternura, en el cual el
niño o la niña encuentran que su mamá o su papá están siempre allí,
accesibles. Puede ser que no estén todo el tiempo pero que hay un
momento fundamental del día en que están allí. Y el resto del día está
por supuesto con otras personas que los respetan y acogen, que no
abusan de ellos, pero esta relación es siempre accesible. Y claro, en el
amamantamiento se da una relación que es fundamento para aprender
el respeto y la ética, por lo implicado en la naturaleza misma del acto
de mamar.

IM: Claro, es el acto de máxima aceptación de la total cercanía


corporal, el de mayor intimidad en la relación materno-infantil, donde
aprendo la ética en la relación porque la mamá me enseña en el
acogerme que yo le importo y entonces aprendo espontáneamente en la
convivencia a que el otro me importe, y estando en la plena confianza y
en el pleno respeto.

HM: Exactamente, y eso es lo central, esa total aceptación de la


cercanía corporal, y que se prolonga, en último término lo que uno
quiere es toda la vida eso, entre hermanos, entre adultos, en la pareja.
Y la aceptación de la cercanía corporal no es estar pegados, es tener
presencia recíproca con los otros.

IM: En el otro extremo de los amamantamientos largos tenemos la


historia de su mamá, usted me contó alguna vez que ella tuvo que
amamantarse con leche de cabra.

HM: Claro. Eso pasó porque su mamá no tuvo leche, y trajeron una ama
de leche, como les llamaban en el campo, que era una mujer que podía
dar leche, pero a mi mamá como guagua no le gustó, algo no le gustó en
eso, entonces recurrieron a la cabra, así que mamaba de la cabra.
(Risas)

IM: ¿Pero, de la cabra directamente?

HM: Yo creo que si por lo que la mamá contaba.

IM: Tenía un buen sistema inmunológico entonces.


(+ Risas)

IM: Bueno y entonces, poniendo en términos ideales esto del período


post-natal, ¿Cuánto tiempo piensa usted sería lo deseable?

HM: Como tú decías al comienzo de nuestra conversación, yo pienso que


el hecho de que se prolongue el post-natal a seis meses es un primer
paso porque revela una conciencia por parte del gobierno, del Estado
más bien dicho porque no se trata del gobierno en turno sino del
Estado, de lo fundamental que es que los niños que crecen para ser
ciudadanos de ese estado tengan una infancia en la cual son respetados
y acogidos, porque estos seis meses como espacio habitacional de
cercanía deben prolongarse mucho más, por lo tanto la preocupación
por los seis meses de amamantamiento implica también, si no de hecho,
implícitamente, una preocupación por la familia. La relación materno
infantil debe durar por lo menos cinco o seis años pero ojalá pueda
durar toda la vida. Y nosotros podemos escuchar lo que dicen las
personas que nos parece que son adultos respetables, todos te van a
contar una historia en la cual o tuvieron una familia o hubo alguien,
algún adulto que los acogió y respetó y para el cual tuvieron presencia
integral legítimamente. Entonces la preocupación por la familia es
fundamental, no desde un punto de vista religioso, sino que desde un
punto de vista biológico y ético. Es una responsabilidad del Estado en
este momento porque es el Estado el que genera el espacio donde los
seres humanos del país pueden vivir.

IM: Así es. Y bueno respecto al tiempo de cercanía cabría mirar el que
hoy en día usualmente las mamás pueden estar menos tiempo con sus
hijos por el trabajo.

HM: Exactamente, ahora bien, el trabajo no es contradictorio en sí,


pero si es un trabajo que resulta restricto de la posibilidad de
conservación de este espacio familiar, entonces resulta contradictorio y
no debiera ser.

IM: Es decir, cuando es tan larga la jornada laboral de la mamá o el


papá que no tienen tiempo para estar con el niño.

HM: Cuando son tan largas las horas de trabajo, tan extenuante el
trabajo que se hace, tan insuficiente la remuneración de modo que la
mamá está más bien en la angustia que en el placer de estar con los
hijos porque el sueldo no le alcanza. El bienestar de la convivencia no
está en el ser rico, está en que hay una situación armónica entre los
recursos que se tienen y las condiciones de vida de modo que
efectivamente pueda ser un espacio acogedor para los niños.

IM: Acá ya estaríamos entrando a la reflexión sobre otra ley, la del


salario mínimo.

HM: Claro, en el fondo el salario mínimo tendría que ser desde esa
perspectiva, pero para eso todos tenemos que contribuir, el Estado y
todos los ciudadanos. Toda empresa privada es pública porque se
sostiene en la comunidad y eso debiera hacer que el quehacer
empresarial, el quehacer productivo privado, contribuya seriamente a
crear las condiciones para que las familias puedan ser armónicas desde
un punto de vista de bienestar interno de la convivencia. Todos somos
responsables, pero eso exige una actitud global, una cultura, una
decisión importante de la comunidad de reconocer eso como algo
importante.
- Como Instituto Matríztico consideramos muy valiosa la iniciativa de
este grupo de mujeres y hombres que están apoyando la
implementación jurídica de la ley de ampliación del período
postnatal, ya que lo que necesitamos son justamente acciones a la
mano que nos permitan abrir conversaciones generadoras de
conciencia a este respecto. Y como dijimos más arriba, esto sólo
puede ser un primer paso, un valioso e inescapable primer paso,
pero hay que seguir adelante trabajando co-inspiradoramente en
generar las condiciones de posibilidad para la conservación del
bienestar familiar en su totalidad. Y esto en el entendido que no
existe una manera bien constituida de familia, sino que hay tantas
maneras como comunidades humanas haya en el placer de convivir
juntos, sea con padre o sin, con tíos, abuelas o de plano con
amistades. Lo humano surge al constituirse la familia ancestral donde
fue posible que surgiera el lenguaje y el conversar, y se conservará lo
humano mientras permanezca este modo de realizar el vivir social
básico en el disfrute de la cercanía psíquica y corporal.

Por ello que conseguir la aprobación de esta ley es sólo un primer


paso, pero todo viaje, toda gran odisea, comienza con un primer
paso.

_________________________________________________________

*Por relación materno-infantil no decimos relación mujer-hijo(a), sino que


señalamos una relación de cuidado que cualquier adulto mujer u hombre puede
realizar y conservar, si bien por supuesto no con respecto a la particularidad del
amamantamiento, pero este es solo un aspecto de la relación materno-infantil.

**La noción Matriz Biológico Cultural de la Evolución Humana surge del trabajo
conjunto de Ximena Dávila y Humberto Maturana alrededor del año 1999, y que ha
sido el eje central desde donde ambos co-fundaron el Instituto Matríztico.

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