La Bikina, ¿leyenda o realidad?

Me he atrevido a escribir, y no sabiendo cómo empezar, a contar una historia, que recientemente me
llegó a mis oídos, y todo ésto por casualidad. Todo comenzó en busca de una melodía que por muchos
años me ha gustado, pero no sabía su nombre.

Pido a mis lectores que amplíen su imaginación manteniéndola lo más abierta posible y sin prejuicios,
ya que de no ser así, lo que escribo a continuación no tendrá sentido alguno.

Para empezar debo indicar, que la melodía que por años no sabía cómo se llamaba, resultó ser, después
de una gran búsqueda por internet, la famosa canción de La Bikina.
Si no lo saben, esta melodía la compuso un famoso músico mexicano llamado Rubén Fuentes, y cuya
letra o lírica como se dice en términos musicales, fue obra de María José Quintanilla. Demás está decir,
que el resultado, fue una famosa y mundialmente exitosa canción latinoamericana.

Cantantes famosos de la década de los años 60 y posteriores, la interpretaban, dándole sus

características personales, cómo es común hacerlo; pero guardando, eso sí su contenido original
prácticamente sin variación; como es el caso del cantante Luis Miguel y otros.

¿Dónde se origina el tema de La Bikina y por qué se llama así?

Según el compositor mexicano ya nombrado, un día se encontraba allá por la sazón del año 1964 en una
playa mexicana, en Acapulco, con su esposa e hijo. Este pequeño viendo las prendas de baño de las
mujeres, le preguntó a su padre, cómo se llamaban, y éste le respondió, que se llamaba bikini. El hijo al
oír ésto dijo, “debería llamarse Bikina ya que es una ropa que llevan las mujeres”. Se dice que esta
palabra despertó interés en el compositor y decidió crear una canción llamada La Bikina.

Pero en esta narración existe un pero, y es que la letra de la canción no tiene nada en común con dicha
prenda de vestir. Por lo que podemos colegir, que esta prenda en si, no fue la inspiración musical.
Lo que si creo, es que tiene que haber servido, a que el compositor recordara una antigua leyenda
mexicana llamada La Bikina. Y por esta razón, encontró el título de su nueva obra que estaba pensando
en realizar.

Hasta aquí, sólo he descrito lo referente al tema musical, y cómo nació su realización. Pero ¿cuál es esa
leyenda mexicana llamada "La Bikina"?.

Vamos a realizar una profundización, y es donde debemos liberar nuestra imaginación de aquellos
impedimentos que siempre la oscurecen, y que nos quita el entender para ir más allá. Estos es
imprescindible, ya que sin quitarnos los velos, la historia y conclusiones parecerán absurdas.

La historia o la leyenda, comienza así.

Una noche de lluvia y tormenta, en un lugar de México, cerca de Jalisco, en un pueblo, que más
adelante diré con una aproximación, que podría tratarse del pueblo de San Miguel de Alto, donde
suponemos que acontece esta historia. Decíamos que todo comenzaba en una noche de lluvia y
tormenta, cuando un campesino indígena llamado Pedro, mirando el cielo lluvioso, vio un lucero que se
movía rápidamente en dirección a un monte cercano, donde finalmente choca. Rápidamente este
campesino corre hasta el lugar donde cree que el lucero luminoso se estrelló. Una vez hubo llegado al
lugar donde creía que el lucero se había estrellado; se asombra al encontrar una pequeña recién nacida,
o por decirlo así, con pocos días de vida. Aún no salía de su asombro, pero cogió a la niña y dándole
protección la lleva a su casa, donde se encontraba su esposa; la que hacía aproximadamente dos meses,
había dado a luz, el último de sus hijos.
La esposa, que aún podía seguir amamantando, da su leche a esta recién llegada. Pero al pasar los días
entran en una preocupación, ya que piensan que podrían tomarlos por ladrones de la pequeña.
En conjunto, toman la decisión, de llevar a la niña al pueblo, donde el cura. Este sacerdote llamado
Gonzalo, recibe a la pequeña y enterándose de la historia acontecida, hace correr la voz por el pueblo y
alrededores, para averiguar quiénes podrían ser sus padres. Esto resultó infructuoso, ya que nadie se
presentó a reclamar a la pequeña.

El cura, decidió entonces ir a dejar a la recién nacida, al convento carmelita que tenía el pueblo, para
que las monjas cuidaran de ella.
En este convento, las monjas criaron a la pequeña. La que con los años fue creciendo y
transformándose en una hermosa mujer, hasta los diecisiete años, según se cuenta.

Debo agregar aquí, que esta leyenda ocurrió en tiempos históricos de México.
Fue por la sazón del año 1910, cuando el campesino divisó el lucero, y la niña al tener 17 años
correspondería aproximadamente a la fecha de 1927, en plena revolución religiosa mexicana. Incitada
por las normas gubernamentales de reforma religiosa del presidente Plutarco Elías Calles (1877-1945).
Pongo aquí esta nota porque los acontecimientos que a continuación se relatan corresponden a esta
fecha de revolución (1926 a 1929).
Devotos partidarios de la iglesia, formaron grupos organizados y armados llamados Los Cristeros. Los
que defendían a la iglesia católica, contra las reformas, que este presidente quería imponer.
Prácticamente, dejando sin fe de culto, a la iglesia católica. Tanto fue, que envió al ejército contra la
iglesia y sus propiedades, especialmente en Jalisco, donde Los Cristeros eran más fuertes y organizados.

Fue en uno de esos momentos de lucha interna, en la región, antes nombrada, cuando llegó al pueblo
(lo más probable San Miguel de el Alto, según averiguaciones del área y convento carmelita), un
pelotón de soldados, que arremetieron contra dependencias y propiedades religiosas, de la iglesia; y
como era lógico, atacaron el convento carmelita donde se hallaban las monjas, y la niña mencionada
anteriormente; que en ese tiempo, ya tenía diecisiete años, y cuyo nombre, puesto por las mismas
monjas, fue Carmen.

Se dice, que esta niña, era de una belleza extraordinaria, unos ojos azules, que resaltaban aún más con
su cabellera negra como el azabache. Tan hermosa era, que fue blanco directo de los soldados que allí
arremetieron. Tan despiadado fue la entrada de estos soldados, a aquel convento carmelita, que a la
madre superiora, que se dice se llamaba Luisa, le dieron un tiro en la cabeza, porque se resistía a que
los soldados entrasen, y se puso delante de ellos tratando de detenerlos. La niña fue prácticamente
ultrajada por los soldados. De pronto se cuenta, que llegó un capitán de ese contingente militar,
llamado Humberto Ruiz, el que al ver el abuso que cometían con la hermosa niña, se llenó de
compasión, la agarró de un brazo, y subiéndola a su caballo, que montaba , salió, llevándosela lejos de
allí.

La historia después de ésto, no es muy clara; pero se dice que la llevó a un lugar no muy lejos para
cuidarla; ya que la pobre niña se encontraba en un estado mental de absoluto estrés y abatimiento
sicológico, por lo que le había tocado vivir momentos antes, y quedando prácticamente inconsciente
con una fiebre altísima durante días.
El capitán Humberto Ruiz, cuida de ella los días siguientes, colocándole compresas de paños fríos, para
bajar la fiebre, y le da cuidados, como a un enfermo, que se encuentra en grave estado. Se dice que el
mismo soldado se preocupaba personalmente de todas las necesidades que esta enferma requería.
Pero pasaba el tiempo, y la niña no respondía a los cuidados que el soldado le entregaba. Seguía
inconsciente y sin moverse.
De pronto, un día, la niña despertó, y vio por primera vez los ojos del capitán, cómo cuenta la historia,
y que fue una mirada de comunicación entre ellos sin palabra alguna, ya que la niña aún no podía
hablar. El soldado preocupado, ya que la niña no respondía, decidió llevarla aún más lejos, a un lugar
más tranquilo y cómodo, para que se encontrara mejor atendida y relajada. Así, se la llevó, a una
cabaña, con ambiente hogareño, donde, la niña fue respondiendo al tratamiento un poco mejor. Pero el
soldado en ese momento decidió despedirse de ella, llorando y pidiéndole perdón, por todo lo que ella
había sufrido. Él se sentía responsable de cierta manera. Cerró la puerta y no la volvió a ver.
Pasó el tiempo, y la niña mejoró, pero ya no era la misma. Cuentan que se había transformado en una
mujer callada, no aceptaba la cercanía de ningún hombre, es más, los rechazaba enérgicamente.
Su vida era solitaria y silenciosa. Hablaba muy poco. Alguien en alguno de los pueblos donde trabajó,
la comenzó a llamar la Bikina. Dicen que se mantuvo trabajando en el campo, y en casas, como criada
para poder mantenerse, pero siempre callada y solitaria. Los hombres eran continuamente atraídos por
su gran belleza, pero ella los rechazaba a todos.
En un momento de su vida, se cruzó, en un camino, con aquel capitán, Humberto Ruiz, ambos se
miraron, sonrieron, y sin intercambiar palabra alguna. Era como si se hubieran conocido toda la vida.
Juntos se fueron, se amaron. Y esa noche, fue la noche más feliz de Carmen, según se cuenta.
Pero ella se marchó esa misma noche, al mismo monte donde apareció, cuando era una recién nacida.
Para desaparecer para siempre como una estrella en el firmamento.

Cuando conocí esta leyenda, me emocionó más allá de lo que generalmente uno espera. Me parecía una
historia real, no una leyenda de esas típicas que uno conoce.

Como sabemos, una leyenda generalmente consta de los mismos recursos literarios; como seres con
cualidades sobrehumanas, que durante su vida producen logros más allá de lo imaginado, y que para
los mortales comunes, son casi imposible de realizar. O son destacados en cosas realmente importantes.

En este caso, tenemos simplemente, a un ser común y corriente, que no hizo nada especial, sólo se relata
lo que le aconteció. No se trata de una enseñanza literaria recogida por la tradición. Podríamos decir
que se trataría de una historia de amor. Pero ¿por qué esta muchacha, llega a un monte, en una forma
tan especial, y es abandonada?. ¿Por qué simplemente, no fue una mujer más del pueblo, que tuvo esta
historia de amor?. Para qué hacerla tan especial. Hubiera bastado, que el soldado se hubiera
enamorado de una cristiana, para representar el amor, como primera causa de unión, ante la política u
otras cosas humanas.
Pienso que tenemos un relato de lo que sucedió realmente.
Me atrevo a decir, que si catalogamos esta historia, con seguridad diremos que se trata de un relato
incidental, de hechos históricos conocidos y vividos, en un pueblo mexicano en aquel tiempo.

Ahora vamos a suponer, que esta historia, la transformaremos en una leyenda legítima.

Debería empezar de esta manera, como comienzan todas las leyendas, con acontecimientos mágicos y
místicos.
El campesino en cuestión, habría visto un rayo de luz cayendo desde el cielo, y que se posaba sobre un
monte. Siguiendo esta visión extraordinaria, habría corrido hasta aquel monte, para ver esa aparición
extraordinaria, y hubiera encontrado bajo el rayo de luz a la recién nacida.

La historia proseguiría, en que la recién nacida se le hubieran atribuido poderes divinos, y como toda
leyenda habría llegado a hacer un personaje famoso o místico; hasta convertirla en una santa por los
lugareños.

Pero no fue así, el relato es muy simple, habla de un hecho, que a vista de un campesino fue descrito
como un lucero, no como un cometa o fuego celestial que caía sobre el monte.
Por lucero, como entendemos, es como una estrella grande y brillante. El relato no describe fuego,
humo, explosiones u otra cosa.
De esta forma podemos pensar que lo que se estrelló en aquel monte no fue un objeto celestial conocido,
ya que en el campo, es común observar meteoritos y otros sucesos normales. ¿Qué fue entonces lo que
cayó allí?

El relato vuelvo a decir, es simple, no tiene para mí nada de leyenda, sólo describe algo que se vio tal
cual. No busca agrandar el hecho, con magia o cosas sobrenaturales, para crear un ser de cualidades
especiales. Al contrario es una narración simple de un acontecimiento que se vio directamente.

¿Qué pudo ser ese lucero, que finalmente se estrelló en aquel monte?
Pienso que podríamos estar en un hecho, que por primera vez en tiempos modernos, podría estar
relacionando con un encuentro cercano del tercer tipo; y del cual, no se ha considerado así; dado que el
acontecimiento, ocurrió en un lugar apartado, y con pocos testigos, es decir un solo testigo, Pedro.

Lo que sucedió, es que se tomó como algo natural, que la niña fue encontrada, porque alguien la había
abandonado, lo del lucero no despertó mayores connotaciones ya que la niña no salió de él o se
encontraba bajo la influencia de algo más extraño o mágico. El campesino sólo la vio a ella, no había
nada más en ese momento por el lugar.
A demás, si no hubiera sido por los acontecimientos políticos que vivía México en aquella época no se
hubiera sabido nunca más de Carmen; que dije anteriormente fue llamada La Bikina, por la gente del
pueblo. La realidad es que este nombre puede ser una deformación de un vocablo similar. He llegado a
pensar que puede ser la deformación de la palabra "pequeña", dada por las circunstancias cuando se la
encontró, que era una recién nacida, una pequeña.

No nos desviemos del tema principal. Según sé, el creador de la historieta Supermán, se habría
inspirado en esta historia mexicana, para así justificar la llegada de este ser (Supermán) a la tierra.
Es increíble, que el pueblo latinoamericano no haya ido más allá, en este hecho, que en lo personal me
parece asombroso.
Imagino, que pudo haber sucedido algo así... una nave espacial extraterrestre, con algunas fallas
técnicas se precipitó a tierra sobre el monte, y de cuya colisión por razón alguna la recién nacida logra
sobrevivir, o que la nave sin posibilidades de seguir viaje, tuvo que dejarla a la suerte, o que sus padres
estaban ya muertos en la nave, y algún mecanismo logra dejarla aquí.

Pensemos ahora lo contrario a lo que se ha dicho anteriormente, digamos que todo es falso.
El relato posee un período histórico definido, donde aquellos hechos ocurrieron.
Si algún lector mexicano logra leer esto que estoy escribiendo, y pasa o vive por esos lugares; podría
saber el nombre del pueblo con exactitud, y saber del convento carmelita, en que se desarrollaron esos
acontecimientos. Sería una prueba real, encontrar la existencia del convento o ex-convento según sé. La
historia de la superiora; monja mártir, asesinada de un balazo en la cabeza, y tal vez, en el libro de
registros del convento, el nombre de Carmen.

Lo anterior sería una prueba muy importante para verificar el acontecimiento. Dándolo como una
verdad irrefutable.

A mí, sólo me queda teorizar en la narrativa empleada en la historia, para poder sacar de allí, alguna
verdad y provecho.

La otra cuestión es, que se nombran a los personajes, hasta algunos de ellos con apellido; como es el
caso del capitán Humberto Ruiz. ¿Qué más sencillo, que averiguar si este capitán realmente existió en el
ejército mexicano en aquellos años (1927)?.
También se nombra al cura del pueblo, el padre Gonzalo.
Generalmente en una leyenda no se dan nombres tan directos y exactos de los personajes que se
encuentran involucrados, son nombres genéricos o abstractos.

Podríamos pensar, que el hecho real, fue, que se encontró a la recién nacida abandonada en un camino,
y olvidemos el hecho que llegó en un lucero.
Debemos indicar que en los lugares apartados, prácticamente todas las personas se conocen, y saben
que mujer está embarazada o cual no. Entonces dejar a un niño abandonado, no resultaría tan fácil. Se
lo hubiera dejado en un lugar más visible y no en lo alto de un monte, y en una noche de tormenta. En
la vida real, no se da así. Se deja el niño abandonado en una plaza, camino público, frente a la misma
iglesia, etcétera, y luego se teje la historia.

Supongamos ahora, que la niña fue abandonada por que tenía alguna invalidez. Supongamos que sufría
del síndrome de Dawn, que fue una de las historias que leí en internet.
No puede ser así, ya que los rasgos que se describen de la niña ya crecida, nunca tocan el tema de la
minusvalidez, que pudiere tener; todo lo contrario, la describen como una mujer hermosa, de ojos
azules y cabellera negra, con gran desplante y carácter, no hay referencia alguna de que tuviese algún
problema de salud, mental u otro.

Lo que quiero decir, es que se trata de una persona normal, en cuanto a salud. Solamente el síndrome
de rechazo a los hombres, y con justa razón, por lo que había vivido en su juventud, cuando los
soldados prácticamente abusaron de ella. Por esta razón, posee un trauma, que duró muchos meses y tal
vez toda su vida. Sólo este trauma mental, podríamos decir, a ojos de la medicina moderna, Carmen
guarda en su mente hasta su edad adulta. Traumas que no se conocían en aquella época. Por ésto la
gente no se da cuenta de su actitud, sólo la miran como alguien altanera y orgullosa, no saben que es su
defensa mental al ataque sexual.

La historia relata, tal como le hubiera ocurrido a una mujer de nuestros días, si hubiera sido ultrajada
a la edad de diecisiete años. Son los mismos síntomas mentales, y de carácter, producidos después de
esos horrorosos acontecimientos.

Todo lo anterior, indica claramente, que esta leyenda mexicana, no es una leyenda, si no un relato
verídico de lo que le sucedió.
Si todo lo anterior, los suponemos verídico, podríamos estar en un hecho histórico sin precedentes, ¡el
contacto con un ser de una civilización extraterrestre!. Podría esta historia demostrar que existe vida en
otros planetas, y más aún, que ésta es como la nuestra.
Reflexionemos acerca de los rasgos de esta niña, ojos azules, cabellera negra, no es el estereotipo de las
personas mexicanas, por lo tanto es un indicio que tampoco era de esos lugares.

Sin duda alguna, que el hecho quedó casi olvidado por el tiempo, se hizo una canción y una letra.
Siempre es así, el ser humano olvida y mitifica las cosas con el tiempo; que ya no se sabe, el porqué de
eso o aquello.

Solamente pido, a quien lea ésto, lo que escribo aquí, que comprenda, que es posible, que la llamada
Bikina haya sido un ser hermano nuestro, que llegó por accidente de otra parte de nuestro universo, y
que se fue de la misma manera.

¿Quién sabe, si esa noche cuando hizo el amor con el capitán, quedó embarazada, y en estos momentos
hay descendientes del planeta tierra en otra parte del universo?.
Sólo el tiempo puede decirlo.

Tal vez, esta historia, es una de las pocas, que tenemos con tal descripción de hechos históricos y
extraordinarios, en nuestra sociedad atrasada aún. Historia que une en forma simple y descuidada un
hecho extraterrestre con hechos terrestres, tan sutilmente que se transforma en una historia humana,
normal.
Los habitantes de aquel lugar, gente campesina, simple, ve un hecho tal cual, sin ponerle más adornos
de lo que fue realmente. Cuentan lo que vieron.

Sin más, se creó una canción, que relata en forma resumida las características de esta joven mujer
llamada Carmen y después nombrada como La Bikina.
Es así. Un hecho real, se pierde en el folklore de un país, y se retoma con el tiempo, en el año 1964. Se le
hace una canción. Toda la verdad de su vida queda resumida en la lírica de aquella canción, y que ya no
interesa cuál es su significado, ni de dónde sale, sólo que está para escucharla no para oírla.

Mis lectores, no sé si esto que he escrito, será leído o será mal interpretado. Quiero que sepan, que fue
mi punto de vista, a la historia que conocí, y que luego me llenó de asombro.
Puedo decirles, que al razonar sobre esta historia, me llené de alegría, porque descubrí en ella que la
vida es una sola, en el universo.
Ya sabemos, que las estrellas y planetas están compuestos por las mismas cosas que nuestro mundo. Por
consiguiente, la vida, si encuentra las condiciones necesarias para producirse, como en nuestro planeta,
no le quedará otra alternativa que producirse.
Las condiciones, para la creación de vida, no son pocas. Se requiere de un innumerable conjunto de
elementos, pero que al tenerlos, la vida aparece. Y puede que haya aparecido antes, en otras partes del
universo. Y de esta manera tendríamos seres más avanzados, que podrían ser el caso, de los padres de
la Bikina, que por algún desperfecto en su nave, decidieron dejar a su hija acá, para que no muriera
como ellos.

Esto, puede servir para muchas especulaciones, sólo lo dejo a vuestra imaginación y razonamientos.
Que puedan aprovechar de esta historia lo mejor. Si lo piensan bien, es factible, que la Bikina esté aún
en algún lugar lejano. O volvió tiempo después, con deseos de volver a ver a su amado, o tal vez en su
mundo, volvió a estar solitaria, sin amor alguno.
Quizás, fue una criatura, que estaba destinada a no pertenecer a ningún lugar, sólo a vivir, sin el amor
de un compañero o amigos.
A veces, nos encontramos con personas de estas características en nuestro diario vivir. Pero de algo
estoy seguro, todo ser tiene algo que enseñarnos. En el caso de La Bikina, nos enseñó sin proponérselo,
que todos formamos parte de lo mismo, por extraños que seamos, somos seres humanos, aquí y en
donde sea.

Quién sabe, si la misión de Carmen, fue la de unificar a las especies, aún sin ella saberlo o proponérselo.
Nos dijo, indirectamente, somos iguales, nos alegramos, sufrimos, pensamos, necesitamos amar, el dolor
nos puede cambiar. Todos somos seres pertenecientes a un todo único. La vida es universal, somos lo
mismo, no hay diferencias.

Llegamos a este mundo sin proponérnoslo. Pasamos por él, y después nos vamos. Nuestra historia, es
semejante, no difiere mucho, a lo que le pasó a Carmen, La Bikina.

Sólo nos queda una nostalgia... ¿Qué habrá contado ella, de nosotros los humanos?. ¿Habrá contado
cómo le tratamos, lo que le hicimos y lo que hicimos a otros de los nuestros?.
Pero ella supo amar, por lo menos una vez, en su corta estancia aquí en la tierra. Supo perdonar, a
quien la amó de verdad. Tal vez se fue en paz e ilusionada. Quien sabe, sino volvió con su capitán, y
vivieron juntos en algún lugar, aquí en la tierra o en otra parte.

Sólo nos queda su historia y su canción, que nosotros los seres humanos, le hemos hecho, sin saber
quizá, que se trataba de un ser especial, venido por accidente de más allá de nuestras fronteras.

Sólo piénsenlo. Es mi interés, de que cuando ustedes lean estas líneas, se saquen de la mente las trabas
que nos obligan a no soñar. Elevemos nuestra imaginación, porque todo es posible, la imaginación es el
límite. Sólo así podremos entender, lo que a veces no se muestra tan claro.
Aquí les pongo la letra de la canción.

Solitaria camina la Bikina

la gente se pone a murmurar:
dicen que tiene una pena
dicen que tiene una pena que la hace llorar

Altanera, preciosa y orgullosa

no permite la quieran consolar
pasa luciendo su real majestad
pasa, camina, los mira sin verlos jamás

Coro:
La bi-ki- na tiene pena y dolor
la bi-ki- na no conoce el amor
Altanera, preciosa y orgullosa
no permite la quieran consolar
dicen que alguien ya vino y se fue
dicen que pasa las noches llorando por él

Coro:

Altanera, preciosa y orgullosa

no permite la quieran consolar
dicen que alguien ya vino y se fue
dicen que pasa las noches llorando por él

La bi-ki- na tiene pena y dolor

la bi-ki- na no conoce el amor

Altanera, preciosa y orgullosa

no permite la quieran consolar
dicen que alguien ya vino y se fue
dicen que pasa las noches llorando por él
dicen que pasa las noches llorando por él
dicen que pasa las noches llorando por él

Pablo Kirigin.

kiriginchacon@vtr.net