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2012: ¿El año que se nos terminaron las

oportunidades?
2012: ¿El año en que se nos terminaron las
oportunidades?

Las más importantes profecías, los más diversos


grupos espirituales y de contacto, las antiguas
escrituras, los más atentos científicos y la realidad
actual indican, inequívocamente, que el tiempo es
hoy, que la realidad apremia, y que nuestra
responsabilidad aumenta a medida que se acerca la
fecha limite:diciembre de 2012. Grandes huracanes,
guerra de paz, epidemias generalizadas,
globalización tecnológica, comunicación en tiempo real, depresiones en aumento,
búsqueda espiritual, contrastes sociales, sofisticadas luchas de poderes. Todo esto
que vivimos a diario puede hacer que reaccionemos de dos formas: que vayamos
perdiendo paulatinamente la sensibilidad, sumiéndonos así en la vorágine
apocalíptica, o que asumamos nuestra responsabilidad como parte de la realidad
y seamos un componente activo del cambio posible.

Por: Henri Gelencser


www.andesenios.net

En estos últimos meses que estuve evaluando la posibilidad de escribir esta nota, me
encontré en la disyuntiva lógica que conlleva la responsabilidad de manejar cierto
conocimiento. Las alternativas son dos; transmitir todo aquello que sabemos, dando
así la posibilidad de que el lector se haga responsable de lo que conoce, o manejar con
cautela la información, de modo que inevitablemente se deba suavizar el tono para no
crear un colectivo humano negativo o lo que se llama una masa critica tal que termine
por plasmar los miedos en la materia.

Pero repasando un poco las historia de la humanidad, podemos ver claramente que
aquellos quienes accedieron a la información y luego la clasificaron” yla cuotificaron,
terminaron perjudicando y desvirtuando el verdadero conocimiento, creando así falsas
ideas, caminos erróneos y grandes confusiones. Podemos citar ejemplos desde los
antiguos sacerdotes egipcios hasta gran parte de las actuales religiones.

Por esto intentaremos no repetir los mismos errores y aportar así el pequeño
conocimiento al cual pudimos acceder, de forma que permita a nuestros lectores tomar
la responsabilidad que les cabe, como parte de una humanidad que ya esta pasando de
la adolescencia a una madurez
responsable.

Tiempos proféticos

No es nada nuevo decir que estamos


viviendo tiempos proféticos. ¿Pero
realmente que significa una profecía?
Cuando escuchamos la palabra profecía, es
común asociarla con catástrofes, guerras,
holocaustos o tragedias. Y podríamos decir que, en
general, las profecías están asociadas a hechos de alguna
manera negativos, pero el mayor error está en creer que
son hechos inamovibles e incambiables. Ya el hecho de que en general los
acontecimientos más negativos sean casi siempre profetizados con anterioridad nos
debería hacer reflexionar que se trata de simples advertencias.

De otra manera no se explicaría la suerte de morbosidad mostrada por aquellas fuerzas


que nos comunican”tales acontecimientos. Me cuesta creer en un Dios, o una energía
o lo que fuere, que nos permita conocer acontecimientos futuros con la sola idea de
que nos resignemos a esperarlas. Creo que cabe pensar que está, en quienes conocen
esas premoniciones, la capacidad y la responsabilidad de cambiarlas.

Pero veamos las profecías para este tiempo:

Cuando hablamos de profecías se nos vienen a la mente dos ejemplos, las profecías
mayas y las de Nostradamus, unos por acertadas y otras por ser muy publicitadas.
Pero comencemos por los Mayas.

Los mayas

Cuando estudiamos a la civilización Maya empezamos a enterarnos que eran grandes


astrónomos, matemáticos, físicos, ingenieros, constructores; demostrando no solo que
no fueron una civilización primitiva, sino que sabían tanto o más que nuestros
actuales científicos...
¿Es esa una observación descabellada? No, puesto que casi mil años antes que las
civilizaciones contemporáneas de su época, los mayas dominaban un sistema
numérico binario exponencial, (el mismo que utiliza la naturaleza, en la división de
las células) con base en el número 2.

Ya 500 años antes de los árabes, utilizaban el concepto del cero, y su calendario que
sincroniza al sol, la luna y la tierra con el universo, es más exacto que el que
utilizamos actualmente. Es más, sus medidas astronómicas probaron ser tan exactas,
que comparándolas con las medidas tomadas por la NASA son apenas diferentes en
milésimas de segundo. Por ejemplo: Según los mayas, la rotación completa de la tierra
alrededor del sol es de 365,2420; mientras que la NASA (con toda la super-tecnología
actual) lo mide en 365,2422.

Estos increíbles astrónomos midieron incluso la rotación de nuestro sistema solar en


la galaxia, lo que corresponde a 25.625 años!

Sin embargo, lo más importante que han dejado los Mayas


han sido sus avisos a la humanidad futura.
Por alguna razón, en el auge de su brillante civilización,
abandonaron sus ciudades, dejando atrás palacios,
observatorios astronómicos, obras de arte, cientos de
monumentos y estelas, y desaparecieron. (a) Se dice que
quedaron algunos guardianes de sus ciudades estado, y que
ellos guardaron los valiosos códices hallados hasta ahora. Sus
ciudades, repobladas por los Olmecas después, tal vez
guardaban más secretos que se han perdido, pero en piedras esculpidas en
bajorrelieve, comienza a aparecer una historia asombrosa en donde encontramos un
calendario que abruptamente, finaliza luego de una cuenta de 25.000 años, justamente
en el cambio de nuestro milenio.

Junto con ese calendario, siete profecías han sido descubiertas, las cuales nos avisan
de un inminente cambio y es innegable que sus profecías tienen basamento científico,
y aunque pocos saben de los casi imperceptibles llamados de atención que estamos
recibiendo, en estos años han ocurrido cambios que, poco a poco, nos demuestran que
dichas profecías están cumpliéndose, junto con muchas otras, surgidas de personas en
distintas sociedades de todo el planeta, tales como los indios Hopi, Paracelso,
Parravicini, Edgar Cayce, son muchas coincidencias que nos alertan, por lo cual sería
sabio que escuchemos.
Los Mayas nos dicen que desde el centro de la galaxia, cada 25.625 años, surge un
"rayo sincronizador", que justamente sincroniza al sol y a todos los planetas, con una
poderosa emanación de energía. En la rotación completa del sistema solar en la
galaxia, ellos hacían una división de dicha elipse en cinco períodos de 5.125 años, los
cuales eran: Mañana, Mediodía, Tarde, Atardecer y Noche (comparándolo
metafóricamente con las etapas de un día terrestre). Según los Mayas, justamente en
nuestro nuevo milenio, estaremos ingresando en la mañana galáctica, y es marcada
por el rayo sincronizador desde el centro.

Los Mayas nos dicen que el período intermedio al traspaso, dura 20 años, y ellos lo
llaman "El tiempo del No-Tiempo", en donde ocurren grandes cambios. Es allí cuando
debemos ser capaces de transformarnos, puesto que será nuestra decisión seguir como
humanidad o perecer en nuestra autodestrucción. Esta transformación implica algo tan
profundo como la elección de evolucionar. Energéticamente, concientemente, en
todos los planos.

Coincidentemente con respecto al “tiempo del no-tiempo”, Sixto Paz Wells (uno de
los contactados más prestigiosos y serios del planeta) en su trabajo titulado “La cuenta
regresiva” nos da un completo informe acerca del significado e implicancia de tal
denominación y nos muestra la lógica de una realidad diferente.
(b)

Michel de Nostradamus

Michel de Notredam vivió entre los años 1503 y 1566, y fue más
conocido como Nostradamus quien profetizó varios
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