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Alexander VY, Chayanov La organizacién de la unidad econdémica campesina Ediciones Nueva Vision Buenos Aires Este trabajo fue realizada con los auspicios del Instituto de Investigacién Clentifica de Eeonomia Agricola de Moseil, y publizada por la Cooperativa Editora, Mosed, 1925. ‘Traduceian de Rosa Maria Rissovich 0024 —-YElEO @ 1974 por Ediciones Nueva Visién SAIC Tucumin 3748, Buenos Aires, Repabliea Argentina Queda hecho el depdsito que murca la ley 11.728 Impreso en la Argentina { Printed in Argentina Prohibide toda reproduccién parcial o total Primera ediciin, Tirada: 3,000 ejemplares Presentacion Eduardo P. Archetti - La formacion de agrénomos y economistes expertos en pro- blemas rurales alcanzé en Rusia nuevos impetus a partir de la puesta en marcha de la reforma agraria de Stolipin. Lue- go de la insurreccién campesina de 1905 el régimen zarista lanzé un proyecto ambicioso de moderniz nde la estruc- tura social agraria y, si ev la reforma de 1861 el principal objetivo habia sido fortalecer la comuna campesina, de lo que sé trataba ahora era de destruirla. El propésito princi- pal de este plan era la creacién de una suerte de clase media rural, un sélido grupo de campesinos propictarios, libres del control que sobre el acceso a la tierra ejercian las comunas. Este modelo era lo que Lenin en el programa agrario de la social-democracia rusa de 1907 Uamaria el desarrollo “a la americana’, para contraponerlo al modelo de desarrollo “a i prusiana” que consistiz en ln transformacién de los cam- pesinas en simples proletarios rurales, Generalmente los egresados de las universidades rusas formaban parte de la élite que administraba los intereses de loa grandes propietarios de tierra, Las graves y continuas erisis dé la economia campesina y los proyectos de reforma hicieron que un conjunto de cgresados jdvenes se voleara nl estudio de los problemas rurales, tomando como punto de partida el desarrollo econémieo de uma sociedad en !a que jos campesinos constituian la inmensa mayoria de los pro- duetores, Todo el periodo que va desde 1890 hasta revyolucién y, posteriormente, hasta las medidas de colectivizucién en In década de 1930, estd marcado por la polémica entre po- pulistas, marxistas y la tendencia de la que Chayanov for- maba parte, conocida con el nombre de “escuela para el and- lisis de la orgenizacién y produccién campesinas”, El gran debate sobre la cuestion dgraria rusa no sélo se vineulaba con el problema de | tenencia de la tierra y sus formas mas adecuadas para el pasaje hacia el socialismo, sino que incluia otras dimensiones ciadas a la disponibilidad de recursos econdémicos y téenicos que harjan viable una trans- formacién radical de las condiciones de vida campesinas. Es en este segundo nivel donde los aportes de jx “escuela’ y de Chayanoy son de suma importancia, La cuestién de uni mejor clasificaciém y seleccién de semillas, mecaniza- cién, uso de fertilizantes, rotacién de cultives y formas cooperativas de comercializacion aparecen asocia: ul modo en que la economia campeésina funcionaba en la practiea, De aenerdo con este planteo, tal tino de innovaciones ‘no puc- den ser introdueidas eficazmente si no se toma en cuenta el nivel de racionalicad econdmica propio de las explotacio- hes aprarias campesinas. (Esta escuela discute, entonces, la necesidad de construir una. teoria que parta del supuesto de que la economia cam- pesina no es tipicamente capitalista, en tanto. no se pueden determinar ehjetivamente los costo de produccién por au- sencia de la categoria “salarios", De esta manera, el vetorno que obtiene un campesino luego de finalizado el aiio econd- mico no puede ser conceptualizada como formando parte de algo que los empresarios capitalistas Haman “ganancia”. El campesino, en tanto utiliza Ia fuerza de trabajo de su famt lia y la de él mismo, percibe ese “excedente™ como una retri- bucién a su propio trabajo y no como “gananeia”, Esta re- tribucién aparece corporizada en el consumo familiar de bie- nes y serviciogy El problema de la modernizacién y tecnificacién del campo ruso planieaba, por lo tants, un eonjunto de cuestio- nes que debian ser resueltas construyendo una teoria dife- rente de la teoria de la empresa capitalista, Ea a esta tareda que Chayanov, a partir de 1911, va a dedicar toda su obra. Es importante hacer notar qué al organizarse los zemst- vos después de la reforma, en toda Rusia se recogian siste- maticamente datos sobre el tamafio de Ias explotaciones, tipo 8 de cultivos, tamafio de la familia y su composicién por sexo y edad, pautas de consumo, predueeién de artesanias, ete., creando, por asi decir, las condiciones “estadisticas” necesa- rias para una discusién més detallada del funcionamiento y de la légica de la economia campesina. La masa de infor. macién acumulada y, sobre todo, su complejidad, hicieron necesiria una herramienta analitica que no fuera una mera derivaeién de la contabilidad eapitalista. Ya en sus prime- ros trabajos Chayanov se dedica a demostrar que es impo- sible evaluar en términos monetarios el valor de! trabajo de la familia campesina y que este tipo de calculo, que puede ser valido desde el punto de vista de la economia nacional, earece de sentido desde la perspectiva de los productorés. Resumiendo, uno podria decir que el hecho de que la Rusia de esa época fuera un pais con el ochenta y cinco por ciento de la poblacién en el campo, que el modo de pro- duceién predominante en las zonas rurales fuera el ecampe- sino mercantil simple, que la economia dependiera de su sector externo agricola, que en su sene se desarrollaran escuclas de pensamiento disimiles pero todas abocadas al problema agrario, y que se dispusiera de un vaste material estadistico eran condiciones mas que suficientes para la pro- duccién de conocimiento sustantivo sobre la situacién social ¥ econdmica ¥ sobre el comportamiento politico del campe- sinado. Cuando uno vuelye a Ja polémica entre populistas y marxistas, o cuando uno lee a Chayanov, tiene la impresién de que mucha de Ja literatura posterior sobre campesinos, ¥ especialmente la antropalégica, cs pura repeticién de algo dicho antes con mas pasién. 2 No es mi intencién presentar, dé una manera més 0 menos completa, la teoria de Chayanov, Muchos autores han tra- tado de oponer, de un modo sistematico, a Chayanov y Marx, dejando en sombra los puntos en comin de ambos autores, Es mi propésite revisar rapidamente algunas de las princi- pales hipdtesis del economista ruso y compararjas con el andlisis de Marx. Como he dicho anteriormente, la economia campesina es un fenémeno en si mismo, y para ser analizado hace falta un conjunto de conceptos especificos. Chayanoy no es un 9 formalista, preocupado por encontrar las leyes de una cien- cia eeondmica general sino, basicamente, un sustantivista: usando el lenguaje de Althusser, cada modo de produccién necesita teorias regionales diferentes.) En una economia ca- pitalista la fuerza de trabajo puede ser definida, objetiva- mente, bajo la forma del capital variable, y sus combinacio- nes con el capital constante estan determinadas por el logro dela tasa normal de gananciag existente en la sociedad. C yanov dice quegel trabajo de la familia es la timica catego- ria de ingreso posible para un campesino o un artesano, porque no existe el fenémeno social de los salarios y, por tal motivo, también esta ausente el caleulo capitalista de ganancia”.? FE] problema es determinar qué mecanismos €3- tan por detras del trabajo familiar de una unidad de pro- duccién fundamentalmente doméstica? De un lado de la ecuacién éstan el tamafio y la relacién existente en el seno de la familia entre los que trabajan y los que no trabajan. La combinacién entre estos recursos y log medios de produccién, tierra y herramientas de trabajo esta mediatizada por una dimensién “subjetiva’, propia de este tipo de economia: la intensidad del trabajo 0, en otras palabras, el grado de autoexplotacién de la fuerza de traba- jo de la familia, Para Chayanoy el trabajo del campesino persigue como fin la satisfaccién de sus necesidades. De este modo la Idégica del aniaili: marginalista es inaplieable, ya que para el campesino la nocién de utilidad marginal decre- ciente del trabajo se enfrenta con la nocién de satisfaccién de sus necesidades. El niicleo principal de au teoria pasa a ser el balance existente entre consumo familiar y la explo- tacién de la fuerza de trabajo, Es importante, por lo tanto, determinar émpiricamente el punto en el que el campesino deja de trabajar, en el que ir mas alld significa un grado de explotacién de su fuerza. de trabajo que sdlo le permite | Para una historia de la polémica entre sustantivistas y formalistas ver Edward Le Clair y Schneider (compil.), Beonomie Anthropology in Theory and Analysis, Nueva York, 1968. Para una-eritica marxista dé ambos enfeques ver Maurice Godelier, “Object et méthode de T'an- thropologie éeonomique", en Rationalité ef trrationalitd en économie, Paris, 1966. 2 A. V. Chayanov, “On the Theory of Non-Capitalist Economic Sys- tems", on D. Thorner (compil.}, The Theory of Peasant Heonomy, Kerblay y Smith, Llinois, 1966, p. 5. 10 la satisfaccin de necesidades que son c turalmente defini- da: - i$ como marginales. El pr rineips al objetivo de las operacio: nes y tr: soe cleats econémicas del no €s Ja Subsis téncia_ Esa partir ¢ as eat 5 ‘tino de razonamiento que ie Chayanov 1 in- terpreta tedricamente, por ejemplo, un_hallazgo_empirico inexpl = a la historia agraria_ru a: el hecho de que a de : le sevuia un aumento de Ja prod Este tin de Sabie de los campesinos es una respuesta, por as{ decirlo, tipicamente no capitalista, Lo que se supo- ne hace wna empresa cuando hay una baja de precios es la produccién. La viabilidad estructural de este com- portamiento campesino estaba dada por las grandes crisis que asolaban periadicamente la eeonomia rusa. Este tipo de planteo no esté muy lejos del andlisis que Marx hace del campesinado en El Capital, Un punto en co- min es que tanto para Chayanov como para Marx ea posi- ble hablar estfictamente de un modo de prodiecién campe- sino o, mejor, de una economia ea na, sélo alli donde el campesinado 3e_apropia integramente del producto de la tierra que trabaja. Un sistema de explotacién que incluye campesinos que pagan renta y, por lo tanto, terratenientes, es alyo que puede ser “feudal” o “capitalista’, pero no es- trictamente campesino, Erie Wolf, por ejemplo, en su cldsica libro sobre campesinos, trata de explicar la auseneia de acu- mulacién de capital én la economia campesina por la exis- tencia de la categoria de renta o, para utilizar sus palabras, “os la produccién de un fondo de renta lo que erfticamente distingue a un campesino de un cultivador primitiyo’.3 Tan- to Marx como Chayanov van a explicar el problema de la falta de acumulacién de capital a partir de mecanismos espe- cificos en el funcionamiento de la economia campesina, Ya habiames visto que para Chayanov el limite de la reproduceién campesina es la provisién de un fondo de sub- sistencia definide culturalmente. Marx dird “el limite de la explotacién para e| campesino parcelario no es, por una par- te, la ganancin media del capital, cuando se trata de un pe- quefio capitalista, ni es tampoco, por otra parte, la necesidad de una renta, cuando se trata de un propietario de tierra. E] limite absoluto con que tropieza como pequefie capitalis- ta noes sino el salario que se abona a si mismo, después de 3-Erie Wolf, Peasants, Prentice-Hall, N. Jersey, 1966, p. 10. IL deducir lo que constituye el costo de produccién. Mientras el precio del producto lo cubra cultivara sus tierras, redu- ciendo no pocas veces gu salario hasta el limite estrictamen- te fisico’.1 La analogia de Marx entre salario y fuerza de trabajo campesina no era del agrado de Chayanov. Sin em- bargo, el principal punto de esta cita se relaciona con el hecho de que el campesino no maximiza ni ganancia ni ren- ta. Otra congecuencia importante én el andlisis de Marx es que Ja ley del yalor no se cumple para la produccién campe- sina: las transacciones del pequefio productor no estan guia- das por un precio de mereado que iguale el valor o por lo menos el precio de produccién, De este modo siempre una parte del trabajo excedente es cedido gratuitamente a la sociedad. Para ef Campesino esto no es importante, no es un obstaculo para seguir produciendo, porque no tiene concien- cia de ello. Su trabajo no aparece como un costo “objetivo” y mientras cbtenga su subsistencia sequira al frente de su explotacién, Para Marx la economia campesina, por definicién, eg una economia meéreantil: ¢] campesino vende para comprar. La circulacién simple de mercancias, 0 sea M (mercancias) —D (dinero) — M (mercancias}, tiene como fin la satisfac- cién de necesidades, Utilizando palabras del propio Marx “la Ja repeticion ao renovacién del acto de vender para comprar tiene sn 1 pauta ¥ proceso, en un fin altime exterior a él en la satisfaccion de determinadas ne neces: i6n simple “de mer- cancias —el proceso de vender para comprar— sirve de me- dio para la eonsecucién de un fin Gltimo situado fuera de la circulacién: la asimilacién de valores de uso’3, Esta opera- cidn es posible por el hecho de que el campesino no aparece en el mercado como poseedor de dinero sino como vendedor de mereancias producidas por 6! mismo, Dicho de otra ma- nera, es un producter que combina los medios de preduecién con su propio trabajo, 9 sea que esta en condiciones de con- trolar las condiciones técnicaa de produccién. En Ja cireula- cién simple el hecho de que M no sea igual a M es algo for- tuito, siendo lo fundamental que ambos términos sean equi- valentes, ya que: ésta-es la condicién para el desarrollo nor- mal de dicho proceso de intercambio. 4 Carlos Marx, El Capital, Buenos Aires, 1956, t. TIT, p. G82. 3 Carlos Marx, op. cit. tT, pp. 124/125, El aporte sustancial de Chayanov dentro de hblematica es la idea de que el mente el grado de intensidad de su ys cantidad de bienes en que éste se traduce, Para Marx el te era el “salario”, para Chayanov és la superexplotacién de su fuerza de trabajo. Marx opera desde el punto de vista del sistema econédmico y Chayanov desde una perspectiva micro. Para Marx lo central son las transacciones entre el campesinado como clase y el sistema econdémico global; Cha- yanov, én cambio, establece un corle entre este nivel y la asignacidn de recursos dentro de las explotaciones campesinas, En otras palabras, gl principal interés del economista ruso son log_mecanismos a partir de los cuales un actor dado toma decisiones en el sistema de produccién, aunque —ya que no es_tan obvio en su obra— no tenga plena con cia Chayanov eg bastante explicito en e! reconocimiento de sus deudas para con el pensamiento marxista al marear las similaridades de ambos enfoques. “Un autor marxista, por ejemplo”, eseribe, “para explicar los rasgos peculiares de esta forma de explotacidn, debera tener en cuenta las pecu- liaridades que hemos establecido para la explotacion campe- sina, tanto mas que el mismo Carlos Marx habia advertido ¥a muchas de nuestras proposiciones al hablar de Ia renta en la explotacién campesina parcelaria’.® En su eritica a Ritter distingue claramente el sistema productive de las es- feras de circulacién y distribucién. Los campesinos son pro- ductores de mercancias pero no por ello son capitalistas. Cha- yanov afirma: “Consideramos que nuestra explotacién cam- pesina es mereantil y, por lo tanto, que se inserta en un sistema econédmico que coexiste con ella, a través del crédito y Ja circulacién de mereancias. “Si hemos contrapuesto con particular insistencia, y se- guimos haciéndolo, la unidad de explotacién familiar a la capitalista, lo hacemos en el nivel de la organizacién y de la produccién: Ja explotacién doméstica en contraste con Ja explotacién basada en cl trabajo asalariado. En este senti- do, hay dos maquinarias econémicas completamente distin- tas que reaccionan de modo diferente a los mismos factores econémicos.”7 Otro punto en comin es el problema de la formacién de ayanov, The Theory of Peasnrt Economy, cit, p. 222, 7 Idem, p. 225. 13 renta en el seno de la economia campesina, Marx plantea que en los sistemas econémicos dominados por pequenos pro- ductores domésticos no existe renta absoluta, razén por la cual la tierra peor no arroja renta alguna, pues la renta ab- soluta presupone o bien un remanente realizado del valor del producto sobre su precio de produccién o bier un precio de monopolio que exceda el valor del producto’. Marx par- tia del supuesto de que los campesinos, al ceder parte de su trabajo excedente a la sociedad, permitian que el precio co- mercial reguiador sélo en circunstancias excepeionales al- canzara al valor. Chayanov por su parte se pregunta si Ja tenta es un fendmeno general y responde: “De acuerdo con la definicién académica usual, ‘renta es la parte del ingreso que el empresario paga al terrateniente por el uso de Ia tie- rra’. En otras palabras, tenemos ante nosotros un fendéme~- no real, econémico y social, que existe en un marceo especi- fico de relaciones sociales, que surge sohre la base de la pro- duccién agricola y es controlado por esas relaciones”.® “Las dinicas realidades ami les en el sistema de ex plotacion famili. rok plotacion, 2 Uno de los puntos polémicos entre el enfoque. desarro-* llado por Chayanov y la tradicién marxista es lo que ha dado en Ilamarse la teoria de la diferenciacién demogrdéfica del eampesinado versus la teoria de la diferenciacién social. Como es sabido, en su andlisis de las clases sociales en el campo, Lenin clasifica a los campesinos en ricos, medianos y pobres, utilizando, como principal eriterio, la compra o venta de fuerza de trabajo, Un campesino rico compra fuer- za de trabajo adicional; uno mediano se basa en la suya ¥ en la de su familia, y uno pobre est4 obligado a vender du- rante tna parte del afio su fuerza de trabajo para poder sub- sistir.' En el enfoque de Chayanov lo central es el tamafio de la familia. Obviamente, el tamafio de una familia depen- de de su cielo de desarrollo: desde su constitucién hasta la 8 Carlos Marx, op. cit., t. IIL, p. 681. 9A. V. Chayanov, The Theory of Peasant Heouomy, cit., p. 227. 10 Ident, p. 228. HY. Lenin, Da @lianza de Jo clase obrera y el campesinado, Buenos Aires, 1960. 4 muerte del jefe de la familia se atraviesan diferentes perio- dos, Su principal argumento es que son las variaciones en la fuerza de trabajo disponible en cada xiupo doméstico las que determinardn el accego a la tierra. Por lo tanto, el ciclo de diferenciacién familiar explica el hecho de que diferentes grupos de campesinos apareszcan como poseedores de parce- las de diferentes tamanos. La correlacién entre estas dos variables en el texto de Chayanov es bastante alta, Sin em- hargo, falta la correlacién entre el tamaiio de las parcelas y la fuerza de trabajo extra-familiar, Asimismo, en los dife- rentes andlisis de Lenin no hay un examen cuidadoso de la influencia del tamafio de la familia. Los que contraponen estas dos teorias —especialmen- te Kerblay—, no ven que ambas recortan diferentes aspec- tos de una realidad muy ecompleja.!? El meeanismo enuncia- do por Chayanoy era, quizas, dominante en el campo ruso, pero la tendencia esbozada. por Lenin tenia mucho mas sen- tido en Jas dreas donde los mecanismos de mercada haciaa més débil e inoperante el control comunal sobre la tierra. Mi principal argumento es que una cosa no quita la otra, excepto que debamos admitir que todas las familias podian combinar exactamente fuerza de trabajo con la tierra y¥ tec- nologia disponibles. Es posible imaginar que Lenin no hu- hiera tenido inconveniente en aceptar la teoria de la dife-v renciacién demograficn para lo que él lamaba campesinos mecianos que, por otra parte, eran la principal preoeupacién de Chayanov, Sin embargo, al leer euidadosamente el libro de Chayanov resulta més o menos claro que la economia cam- pesina, en tanto economia doméstica, debia resolver el problema de la inelasticidad de Ja fuerza de trabajo fami- liar segtin variaciones de las diferentes tareas culturales de la explotacién..Los mecanismos estudiados por Chayanoy son basicamente dos: alquilan fuerza de trabajo en Gpoeas en las que la fuerza de trabajo familiar no es suficiente —du- rante la cosecha, por ejemplo— y venden fuerza de trabajo durante el invierno o la utilizan en la produecién de artesa- nias. Sia la inelasticidad le agregamos los mecanismos de mereado, este tipo de andlisis se aproxima mucho a la prin- cipal tesis de Lenin en cuanto a que la economia campesina 12 B. Kerblay, “Chayanov and the Theory of Peasantry as a Specific Type of Eeonomy", en T. Shanin (compil.), Peasants and Peasant Societies, Londres, 1971. ls como tal es transicional, ya que en su seno se esconden cam- pesinos ricos y proletarios, La nocién de que el desarrollo de! cielo familiar es de fundamental importancia para el estudio de pautas de resi- dencia, divorcio, herencia y otros aspectos del sistema de parentesco, ha sido desarrollada por Fortes y ha influido notabiemente sobre una serie de estudios antropolégicos, Para Fortes la dinimica del cambio en Ja vida de la familia - afecta e] modo en que se distribuyen internamente los dife- rentes tipos de recuraos, E] andlisis de este proceso es im- portante para yer la manera en que Ja sociedad influye sobre la dindmiea interna, Fortes distingue tres etapas: la fase de expansién, que comienza con el matrimonio y termina cuando se completa el ciclo de procreacidn: la fase de dis- persion o fisién, que-comienza cuando se casa el primer hijo y termina cuando todos han contraido matrimonio y, final- mente, la fase de reemplazo, que termina con la muerte de fos padres y el reemplazo del lugar que estos ocupaban en la estructura social. El aporte de Chayanoy, en mas de vein- te anos anterior al de Fortes, es de fundamental importan- cia en el dominio de la estructura econémica, La idea de la viabilidad estructural de un grupo doméstico no puede plan- tearse independientemente del examen cuidadoso de la fase de expansidén, principal foco del andlisis del economista ruso. Es alli donde se eneuentran las dimensiones de tamatio de la familia y composicidn por edades y sexo asociadas estrecha- mente con el volumen de transacciones que se operan entre la familia y el sistema externo. Por otro lado, muchos antropdélogos han desarrollado modelos cognitivos para estudiar la conciencia campesina. Bantield habla del familismo amoral de los campesinos: las familias compiten entre si y la solidaridad no existe en el medio rural —este modelo no estA muy lejos de aquel famo- so “los campesinos son un montén de papas en tina bolsa de panas”.'* Foster, par su lado, desarrolla una teoria en la que expresa que los campesinos se representan el mundo de las cosas come un mundo finite, donde la oferta de bienes y ser. vicios es escasa y, donde sobre todo es imposible ver el modo 18°-M, Fortes, “Introduction”, en J. Goody {¢ompil.), Developmen- tal Cycle in Domestic Growps, Cambridge, 1958, pp. 1/14, 14 E. Banfield, The Maral Backwnrdnese wf Soctety, Chieaga, 1971, 16 CO SE de incrementar las “cantidades” disponibles.‘ Ambos mode- los estan directamente asociados con la idea de Chayanov acerea de que los campesinos no corren determinados ries- gos empresariales porque lo principal es lograr cierto balan- v ce entre un mundo de consumo culturalmente definido y un monto fijo de desgaste de energias, El funcionamiento de esta “ley” se pone de manifiesto en los modelos desarralla- des por Banfield y Foster. Un aspecto polémico en la obra de Chayanoy es, desde una perspectiva marxista, el efecto de la renta diferencial - como un mecanismo de designaldad social entre los produc- tores campesinos. Chayanov escribe: “Sin embargo, los fac- fores usuales como mejores suelos y mejor ubicacién res- pecto de los mercados seguramente existen para unidades de preduccién mercantiles basadas en !a fuerza de trabajo de la familia, Ellos deben tener el efecto de aumentar los out- muits. y el monto de retorno por enda unidad de trabajo", pero, “el campesino productor, al notar el incremento de la producti dad de su trabajo, introduciré un balance entre los factores econémicos internoside su granja con menos au- toexplotacién de su fuerza de trabajo, Satisface las deman- das de su familia de manera mas completa con menos des- gaste de trabajo, y asi decrece In intensidad téenica de su actividad econdmica como un todo"28 Marx, por el contra- rio, afirma: “Cualquiera que sea el modo como se halle regu- lado aqui el precio medio del mercado de los productos agri- colas, es indudable que en estas condiciones (predominio de pequefios productores) debera existir, igual que bajo el régi- men capitalista de produccién, Ja renta diferencial, o sea, uny remanente del precio de las mereancias en las tierras mejores « mejor situadas. Esta renta diferencial existe aun cuando dicha forma se presente en situaciones sociales en las que no sé ha desarrollado atin un precio general de mercado, en cuyo caso se manifiesta bajo la forma del remanente del producto sobrante, La diferencia reside en que en este caso va a parar al holsillo del campesino, cuyo trabajo se realiza en condiciones naturales mas favorables.”'’ Es en este pun- 18 George Foster. “Peasant Society and the Tmage of Limited Good", American Anthropalagist, vol, 87, n? 2, abril, 1965. 16 A. V. Chayanov, “On the Theory of Non-Capitalist Economic Syz- tems, cit., p. 8. i 17 Carlos Mars, op. ci, t IT, p. 681. i to, quizd, donde las diferencias entre ambas posiciones sur- gen mas claramente { par Chayanov el campesine no tiende a sobrepasar un limite fijado por ciertas necesidades y del cual depende e] grado de explotacién de su fuerza de traba- jo; si hay un exeedente el equilibrio se restablece mediante una reduccidn, en el siguiente afio econémico, del deseaste de energia, Para Marx, en tanto el campesino est inmerso en réelaciones de mercado, nuevas necesidades son creadas con- linuamente y todo exeedente en forma de dinero puede ser utilizado de varias formas. Para Chayanoy el cam esino es un _“conservador” y para Marx un “Sugador oportunista”, Para Chayanoy la economia campesina es tn modo de pro- duecién en el mismo nivel que los modos de produecion escla- vista o capitalista: en cambio, para Marx la produceién mer- eantil simple nunca aleanza a constitnirse en un moda de produccion dominante y como tal puede estar presente y des- arrollarse bajo diferentes: modos de produceiar Sin embargo, es importante hacer la sulvedad de que Chayanov no pensaba que su teoria fuera universalmente aplicable, El punte principal de sus reflexiones yecne sobre condiciones que afectun el desarrollo del ciclo familiar y como tales menciona varias veces en el texto el sistema de herencia y al tipo de propiedad. En lo que haee a Ja pri- mera dimensién Chayanov reconoce explicitamente que para que haya alta asociacién entre el tamafio de la familia ¥ el tamaiio de la explotacién, la parcela del padre debe po- der ser dividida y heredada por sus hijos, es decir, un sistema patrilineal pero de padre a hijos, En el caso de que la par- cela no pueda dividirse “la presién del desarro'lo oldgico de la familia, clertamente, no puede influir sobre la canti- dad de tierra disponible,"15 Por otra Jado, el régimen de propiedad predominante en Rusia para la epoca en que Cha- yanov eseribe no era la propiedad privada. Cada familia campesina, de acuerdo con el tamafio y la relacién existente entre los miembros en condiciones a no de trabajar, recibia de la comuna una determinada cantidad de hect&reas para su uso. La particién de una familia al separarse algin hijo para formar su familia no alteraba todo el ciclo, pues aquél se presentaba ante la comuna y solicitaba su pedazo de tie- tra, Sobre este Chayanoy escribe: ‘Podemos pensar que en otro régimen agrario menos flexible que el de la comuna 8 Chuyanov, The Theovy of Peesant Keunoinyt, eit, po 08, 18 redistributive, la influencia del factor biolagico del desarro- llo de la familia sobre la cantitad de tierra disponible no resaltaria tanto. ni seria tan evidente como en nuestro ma- terial.” 19 Su teoria del balance entre trabajo y consumo aapariade Vv ademas de los aspectos especificamente demograficos, de otros numerosos factores. Especialménte porque el punto de partida es el de una economia campesina basicamente mer- eantil. En la tradicién del pensamiento marxista la influen- cia del sistema econdmica global aparece como més relevan- te para explicar las fuerzas que se oponen a la reproduce de toda economia mercantil simple. Lia apertura de su mo delo a otros factores acercaria atin mas su analisis al ana- lisis marxista. Pero Chayanov explicitamente establece un limite a su trabajo enando dice: “En este trabajo en el que investigamos Ja organizacion interna de la explotacién cam- pesina, no podemos tratar las condiciones que determinan el nivel de productividad del trabajo, puesto que no dependen tanto de factores propios de la unidad de explotucién como de factores econdmicos generales que afectan la existencia misma de 1a explotacién. La fertilidad del suelo, uma ubica- clan ventajosa de la explotacién en relacion con ¢l mereada, la situacion de mereado, relaciones sociales de produceién locales, formas organizativas de] mercado local, y el carae- ter de la penetracién del capitalismo comercial y financiero: tales son los principales factores que determinan la produc- tividad y la remuneracién del trabajo campesino, Por su naturaleza todos estos factores permanecen fuera cel aleance de nuestra investigacién actual.??" La teoria de Marx se propone explicur por.qué el cam-« pe OS oe _excedente i siendo esta la ¢ausa de que no acumule capital E} campesino transfiere su trabajo excedente y, alrunas veces, parte del trabajo necesario para su reproduesién, porque no incluye su trabajo como parte sustancial de los costos dep acre cién; de alli que donde predomina Ia pequefia propiedad el precio comercial nunca legue a cubrir el valor de los pra- ductos, Chayanov_parte de otro supnesto pero Tega a la misma conclusién: Ia falta de _acumulacién ¢ “eapital, Para @el eampesino deja de trabajar cuande produce 16 suficien- 19 Idem, p. 68. 20 Idem, p. TB. 19 mo para poder comprar logue necesita; por otro lado este supueésto esté en el modelo de Marx de la circulacién simple de mercancias, Este “descubrimiento” ha sido llama- do por Sahling “ley de Chayanov” y formulado de la siguien- te manera: “En la comunidad de grupos de produceién do- mésticos, cuanto mayor sea la capacidad de trabajo de cada srupo menos trabajan aus miembros" 9, dicho de otra ma- nera, la intensidad del trabajo en un sistema de produecién doméstico varfa de manera inversa a la capacidad de traba- Jo relativa de cada unidad de produccién,2? Los problemas de baja productividad, subutilizacion de factores de produec- cién y crisis Periddicas presentes, de una manera perma- nente, en él seno de las sociedades campesinas, pueden ser explicados tomando ambas pérspectivas como complementa- rias: desde la de Marx partir de la transferencia de plus- valia y desde la de Chayanov a partir de la ausencia de estimulos para producir wn mayor excedente. Ambos meca- nismos no son, a priori, excluyentes y, por el contrario, uno Puede reforzar al otro, El andlisis de Chayanoy tiene dos importantes conse- cuencias empiricas. A saber ébajo qué condiciones la nueva tecnologia va a ser aceptada por los productores campesi- nos? La primera hipdtesis que se desprende de su teoria es fa de que no solamente es valido el argumento de que Ja tecnologia es buena en tanto permite un rapido aumento de la productividad det trabajo. En todo caso, el campesino es- tara orientado hacia dos fines: mds ingrego con menos tra- hajo, pero séle si logra mantener una ecuota de intensidad de trabajo que le permita utilizar sus recursos de fuerza de tra- bajo. Como Chayanoy ge encargara de demostrar mas ade- lante, este punto de coineidencia es, a veces, muy dificil de lograr pues, por lo general, toda nueva tecnologia esta pensada como supletoria de la fuerza de trabajo. Por tiltimo, ¥ desde el punto de vista del sistema econémico global, la transferencia de capital del sector agricola al industrial séle sera posible si se aumentan los precios de los insumos de lay, economia campesina y se disminuyen los precios de sus pro. ductos, Pero esta politica tiene también sus limites en Ja intensidad de Ja explotacién de la fuerza de trabajo. Este tipa de razonamiento pudo encontrarse de manera mds o menos constante en la mente de los planificadores soviéti- 31 Marshal] Sahlins, Stone Age Keonomics, Chicago, 1972, p. 89, 20 cos cuando se discutia el problema de la acumulacién primi- tiva de capital en un régimen socialista, Me gustaria mencionar brevemente las condiciones que Marx pensaba estaban asociadas empiricamente con el pre- dominio de la econom{a campesina: la poblacién rural debe ser abrumadoramente mayoritaria, ¢l capitalismo existe pero esta pobremente desarrollado y donde existe esti débilmen- te. concentrado, una parte predominante del producto debe ser consumido por los productores, de modo tal que el pro. ceso de circulacion de mercancias no es muy amplio y existe una eseasa divisidn del trabajo en el nivel de Ja sociedad, siendo, por esta razon, la economia campesina una mezcla de produccién agricola més artesanal.2* Es facil reconocer en este listado algunas cde las principales caracteristicas de Ja Rusia de la época de Chayanoy, A partir de las ideas de Chayanov y Marx discutidas someramente en esta Introduccién podriamos construir un continuo de actores sociales en Ja estructura agraria. BE] mo- delo estaria constituido por la economia campesina tipica, en la que por lo menos dos caracteristicas deben estar pre- sentes: uso de fuerza de trabajo familiar y falta de acumus, lacién de capital, Actores que a pesar de usar la fuerza de trabajo familiar acumulan capital por una mayor praducti- vidad de su trabajo estarian en otro punto del desarrollo de un capitalismo agrario. Mas avanzados serjan los producto- res que combinan su fuerza de trabajo con fuerza de trabajo ajena y acumulan capital. Ambos grupos estarian dentro del modelo del farmer norteamericano, El punto de llegada se- rian, por lo tanto, las explotaciones capitalistas puras en donde toda la fuerza de trabajo es agalariada, siendo el prin- cipal objetivo la obtencién de la tasa normal de ganancia existente en la sociedad.?4 22 Carlos Marx, op, cit, t. TTT, pp. 681/687, 23 Este modelo seria mucho mis complejo que el presentade por) Sta- venhagen on Les classes sociules duns fes sociétés agraires, Paris, 1964, sia este sistema de clases le sumamos las que s¢ derivan del modo de producciim feudal. a1 Prefacio a la edicién rusa las ideas bisicas que se proponen en este libro no son total- mente nuevas para el lector de literatura econdmica, El au- tor expuso por primera vez algunas de ellas en 1912, es deei hace mas de diez anes; otras han ido tomando forma grs dualmente a lo largo de la investigacién y se publicaron en diversos articulos y trabajos de todo tipo. Finalmente en 1922 y 1923 el autor pudo reunirlos junto con otros tr: bajos sobre problemas no analizados hasta entonces y publi- earlos, primero en aleman, en forma integrada y coherente,! Como se sabe, la teoria proyecé muchas notas y articu- log criticos, que han sido especialmente abundantes en los ultimos afos, cuando un nutrido grupo de economistas —Li- toshenko, Propekovich, Kritsman, Brutskus, Dubrovskti, Ma- nuilov, Kondratiev, Bazykin, y otros— intentaron cuestio- nar muchos de los argumentos. La variedad de las critieas, asi como su violencia, nos demostré que la teorfa ha alcanzado cierta madurez. Ni yo ni mis colegas en esta corriente del pensamiento econdmico tendremos ya que sufrir que nuestras teorias sean ignora: das; debemos tratar de defender nuestros argumentos en todas Ins formas posib! redactande nuestras formulacio- nes con ayuda de las diversas cri , rechazando los ele- mentos que resultaron deficientes y corrigiendo y agregando lo que demostré ser sélido y correcto en nuestra teoria, 1A. Techajanoff, Dir Lehre con der biuerlichen Wirtschaft, PB. Pavey, Berlin, 1922, Lamentablemente, la mayor parte de los criticos utiliza- ron para su andlisis nuestros primeros trabajos y a veces hasta simples folletos que habian sido escritos con la simpli- ficacién y la cruda esquematizacién necesaria en este tipo de material. A esto se deben los frecuentes malentendidos que apa- recen en las criticas. Tal circunstancia nos obliga a apre- surarnog con la publicacién de este trabajo, y u establecer que sdéla estas formulaciones y argumentos corresponden. al estado actual de la teorin, En este sentido, todas las obras anteriores pueden verse como frases preparatorins que inte- resan Unicamente como referencia a los origenes de la teoria, En Ja extensa Introduccién de este libro, el autor trata en detalle las criticas més importantes e intenta aclarar fre- euentes y desafortunados malentendidos. Con esta publi- cacién, cualquier critica va a errar el blaneo, La versién alemana de esta obra, comparada con Joa tra: bajos anteriores del autor, contenia eapitulos totalmente nue- vos sobre la relacién entre la tierra, el capital y la familia, sobre la cireulacién del capital en la unidad econédmiea cam- pesina,? y sobre las consecuencias que para la economia na- cional surgen de la naturaleza de esta unidad. En Ja presente ediciém rusa se ha inclnido una Intro- duccién, asi como un extenso capitulo sobre el plan organi- zativo de la unidad econémica campesina; se aumentaron considerablemente los tltimos capitulos y se ha dado una nueva redaccién al texto completo. E) autor se siente obligado a expresar su profunda gra- titud a los profesores L. Bortkiewie, E. Laur, A. Weber, M. Sering, 0. Auhagen, como también a su traductor alem#in, Fr. Schiémer, por sus numerosas criticas, que ha tenida en cuenta al trabajar en el texto ruso. El Autor Barvija, Rio Moscova verano de 1924 2 Vénse Gloaurio. 24 Introduccién Destle hace muchas décadas la explotacién agraria ha sido tema de prolijo y ecuidadoso estudio, el que mds de una vez condujo a agucos debates y a corrientes divergentes en el pensamiento econdmico, Es casi imposible que en la litera- tur economica rusa exista alptin otro tema al cual se le haya dedicado cantidad tan inmensa de libros y folletos con tan diversos enfoques del problema y orientaciones de pen- samiento tan diferentes, Por lo tanto, al encarar ahora un nuevo trabajo sobre la unidad econémica campesina es absolutamente necesario orientarse en relacién con todas las teorias anterior si como 2 los problemas que han sido planteades, y determinar con el -m&ximo rigor pesible cudl ha de ser la propia tarea vy el método de trabajo. De no hacerse sera dificil evitar infortunacos malentendidos ¢ interpretaciones totalmente in- correctas de los resultados. Quienes. investigaron la escuela de pensamiento a la cual pertenece el autor ignoraron estas precauciones, En con- secuencia, antes de comenzar la exposiciém de los resultados de su trabajo de muchos afios, el autor debe esforzarse por demostrar el mero derecha que tiene la escuela de existir ¥ dedicarse a formular con exactitud las bases metodolégi- eas de su trabajo, porque solamente su comtin comprensién permitira hablar el mismo lenguaje al autor, a los eriticos y al lector. La corriente del pensamiento econémico ruso que eon peca fortuna ha sido Hamada Escuela de Organizacién y Produccién, y a la cual pertenecen A. N. Chelintsev, N. P. Makarov, A. A. Rybnikov, A. N. Minin, G. A. Studenskii, 25 el autor y otros, nacié poco antes de la guerra y adquirid notoriedad a causa de los profundos cambios sociales y eco- némicos producidos en la vida. de nuestro pais después de la revolucién de 1905. Antes de este periodo, el estudio de la explotacién eam- pesina se encaraba desde el punto de vista del nivel de des- arrollo econémico nacional de entonces, como un rasgo ele- mental y seminntural de la economia; interesaba como fuen- te de-recoleceién de impuestos, como mercado interno para los productos de la industria urbana a la que habia que esti- mular, 0 como fuente inextinguible de fuerza de trabajo ba- rata para las ciudades, preveniente de los estratos sociales del campo que estaban siendo proletarizados, Por otra parte, algunos investisadores del pensamiento social y politico, que querian encontrar en las raices de la vida campesina elemen- tos capaces de resistir la amenazadora “ealamidad del capi- talismo”, estudiaron la comuna campesina y las formas de los grupos de trabajo por dia, con la intencién de encontrar aqui la defensa que buscaban, Sin embargo, también esta investigacién populista planted por si misma problemas so- ciales y econdmicos: Precisamente en este nivel surgid y se desarrallé ef argumento populista y marxista sobre el desti- na de la agricultura, el desarrollo en ésta del capitalismo, y¥ la diferenciacién y proletarizacién de los eampesinos, Y en fsa época, repetimos, ni siguiera se podian esperar otros enfoques. Las cosas comienzan a modificarse gradualmente al ob- servarse tin cambio radical en las raices de nuestra agricul- tura e, incluso, de toda la economia en los comienzog de este siglo, La situacian del mereado mundial se torna favorable ala agricultura, En Rusia se formé un mereado interno para Ja agricultura gracias al desarroilo de la industria; lag rela- ciones de mercado v la naturaleza mereantil de la explota- cién rural se desarrollaron répidamente: pronto avanzé el capitalismo eomercial; el movimiento cooperative cre- cid sin restricciones: continuamente aumentaban los orga- nismos de ayuda a Ja agricultura asi como los grupos que ofrecian asesoramiento. Todo esto, que aparecia totalmente inadvertido bajo la forma de algtin tipo de “experimento”, “inielativa” y “fenémeno interesante”, fue creciendo cwanti- tativamente cada atio y llegé a ser un fenédmeno. de masas. Al comienzo de la guerra nuestro campo se parecia cnalita- fvamente muy poco al campo del siglo pasado. Es evidente 26 que luego, en el perfodo soviético de nuestra historia, todos estos procesos avanzaron alin mas y se amplié mas todavia el abismo entre lo nuevo y lo viejo. Lo que ahora se nos presenta como particularmente im- portante en ese proceso historico tan profundo es la apari- ion de miles de funcionarios apricolas y expertos en coope- rativas en lo mas recéndito del campo. No solamente obser- vaban y estudiaban, sino que en su trabajo profesional esta- ban oblizados a organizar la actividad econdémica campesi- na, a penetrar en detalle en las bases de su plan organizati- vo, a buscar y encontrar maneras de modificarla, y a cons- truir un nuevo campo rusa por medio de su trabajo mo- lecular. Kea cierto que log funcionarios agricolas y los expertos en cooperativas andaban frecuentemente a oscuras y & me- nudo se encontraban confundidos en este trabajo totalmente nuevo para toda la sociedad rusa, 5 enfrentaban con pro- blemas semi-téenicos, semi-econdmicos, no tratados en nin- gtin libro ni revisados por ninguna es ela, Todos estos asun- fos eran muy apremiantes: registro del rendimiento de los fertilizantea quimicos en las condiciones del campo ruso, ta- yifas por forraje, composicién normal del ganado, ventajas de diferentes rotaciones de cultivos, evaluacién econémica de istomas de obtencién de alimento para el ganado, pequefo crédito, organizacién de los trabajadores campesinos, limites para el uso de maquinaria agricola y muchos asuntos mds, en los cuales se entremezclaban la téc- nica y la economia en las combinaciones mas variadas, Sin ajgtin tipo de solucién, aunque no fuera perfecta, se hizo Je pensar en la continuacién del propio trabajo de ase- niento agricola. Por eso no eg sorprendente que en los mas diversos rin- cones del pais toda clase de autores comenzaran a resolver liferentes problemas orgnnizativos de la producetén agri- cola, No hay mas que leer | rticulos de los diarios agri- colas lacnles, lag actas de los debates en las reuniones de arios agricolas en uezds y guberniyas,! informes de es agricolas y manuales estadisticas de los portento- amos fe te segunda década de nuestro siglo, para ver rd el sustrato de la Escuela de Organizacién ¥ Produceién en el pensamiento econémico, Los autores con cuyos nombres se asocia esta escuela, en su mayoria funcio- 80) Glosario, narios agricolas y en parte expertos en cooperativas y esta- disticos, se conocieron personalmente, si mo me equivoco, en el Congreso de Agricultura del Oblast? de Moset de 1911, y desde entonces la escucla de pensamiento fue tomando gra- dualmente su propia forma definitiva a lo lareo de vehe- mentes polémicas internas, El Diario Agricola de Jarkov, editado por K. A. Matseevich, fue el principal baluarte de Ja escuela; aqui, N. N. Sujanov y P. P. Maslov trabajaron juntos con los adherentes de la escuela, El seeretario, si no me equivoco, era M. A, Larin, Recientemente, por alguna razén, ha sido opinién co- min que el valor del trabajo de investigacién cientifien de la, cuela de Organizacién y Produccién reside en la cons- truceién de una teorla particular sobre la unidad econdémica campesina, Este es uno de los mayores errores. Al respon- der a los requerimientos précticos de los funcionarios agri- colas y los obreras cooperativos, nuestro grupo ha resguclta un amplio campo de temas: Métocdos de regionalizacién apricola, Uso de las estadisticas de transporte por ferroca- tril para dar una deseripeién de las regiones, Andlisis de la contabilidad para la explotacién agri- cola. . Métodos de investigacién sobre presupuestos y por medio de cuestionarios, 5. Un minucioso estudio de siembras especiales y ofi- cios domésticos rurales. 6, Andlisis del trabajo de las instituciones de peque- No crédito. 7. Deseripciones monograéficas de Jas cooperativas de manteca, papas, lino y leche. 8. Estudio de la evolucién de las formas de organiza- cién agricola. 9. Las bases de la administracién del agua en tierras irrigadas, 10. Establecimiento de las medidas éptimas para em- presas arricolas. 11, Métodos de contabilidad téenica para la produccién agricola, 12. Teoria de la cooperacién agricola. 13, Métodos de ayuda agricola para !a poblacién. Se f Pe 2 Véase Glosario: 28 La precedente estAé lejos de ser una lista completa de los temas elucidados en los trabajos de A. N. Chelintsev, N. P. Makarov, A. A. Rybnikov y otros autores pertenecien- tea a la escuéla, La teoria de la unidad econémica campesina fue sélo uno de estos temas, Es cierto que fue quizds el mas polémico, ya que el resto del trabajo, en general, no ha provocado cri- tieas. No obstante, de acuerdo con el tema de este trabajo, debemos dejar de lado todas las otras investigaciones de esta escuela y focalizar nuestra atencién en su teoria de la orga- nizacién de la unidad econédmica campesina, El problema de los fundamentos tedricos de la organi- vacion de la unidad econémica campesina fue emergiendo al calor de la tarea practica en agesoramiento y cooperacién agricola; al comienzo se planted bajo la forma de numerosas dudas aisladas y de la consideracién de problemas indivi- duales de organizacién, Nuestros puntos de vista provienen de dos corrientes de investigacidn: 1. Pato a poco se fue acumulanco una enorme cantidad de materia] empirieo sobre problemas de organi jon de la unidad econémica campesina obtenido, en parte, por el tra- bajo con estadisticas de zemstvos y del estado y, en parte, por investigaciones independientes, la mayoria de ellas so- bre presupuestos. Una simple generalizacién inductiva de este material condujo a toda una serie de indudables conclu- siones empiricas que, como vera el lector en los capitulos siguientes, forma las dos terceras partes del contenido de este libro. 2. También se establecieron empiricamente numerosos heehos y relaciones de dependencia que no encajaban en el marea de la coneepcién usual de la base organizativa de las empresas de economia privada y+ que exigian una interpre- tacién especial. Al principio, se dieron explicaciones e inter- pretaciones especiales por separado para cada instancia es- pecifica, Pero esto introdujo tal cantidad de complicaciones en la teorfa usual de la empresa econémica privada que, finalmente, pareciG mds conveniente generalizarlas y cons- truir una teoria aparte sobre la empresa familiar que tra- baja para si misma que, en cierto modo, difiere en la natu- raleza de su motivacién de una empresa organizada sobre la base de fuerza de trabajo contratada. Esta hipétesis exi- me al andlisis tedrica de la organizacién de la unidad econé- 29 mica campesina de numerosas correeciones, excepciones ¥ complicaciones y nos permite construir una reneralizacién logiea, mds o menos armdniea, de todo el material empirico; Asi fue como se cred una “particular eomprensién de la naturaleza de la unidad economica campesina’, con la cual se relacionan muchos infortunados malentendidos, Pues- to que sole la serunda de estas dos fuentes de nuestros pun- tas de v obre la organizacién de la unidad econdémica es de interés metedoliégico » tedrico, intentaremos iluminar estos pasos con tanto detalle y tan coneretamente como sen. posible, Los hechos principales y las relaciones empfricas de de- pendencia que Ilamaron la atencién sobre las peculiaridades de la organizacién de Ia unidad econdmica campesina y que tienen importancia decisiva en el desarrollo de la teorfa pueden resumirse como sigue: 1, Al final del siglo pasado, Kirganov, un funcionaria agricola de Perm encargado de papularizar equipos perfee- cionados entre los campesinos, se encontré con enormes difi- cultades para popularizar la maquina trilladora, a pesar de su gran ventaja en el aspecto rentable. Observé que la causa principal de este fracaso residia en que, en esta ocasién, la fuerza de trabajo desplazada por Ja maquina no podia em- plearse en otras tareas invernales en la guberniva de Perm. Debido a esto, el indudable descenso en los costos de produc. cién se oponia aqui al hecho de que la introduccidn de una maquina perfeecionada y ventajosa no sélo fracasara en aumentar el monto total de los ingresos del campesino, sinc que incluso los redujera por la depreciacién anual de la ma- quina. Si, por analogia eon las bases organizativas de la empresa privada usual consideramos que la unifdad econd- mica campesina es una empresa en la cual empresario y trabajador se combinan en una sola persona, en este caso el beneficio del campesino como empresario resulta total- mente anulado por sus pérdidas como trabajrdor asalariado constrefiido a alargar su desemplea estacional. 2. No mucho antes de la revolucién de 1904, el profesor de Kiev V, Kossinkii eseribid un grueso volumen, Sobre ef Problema agrario, en el cual mostraba con gran deteni- miento y abundante material que el alquiler que pagaban fos campesinos por la terra arable arrendada a propietarios privados era. considerablemente mis alto que el beneficio neto que podria obtenerse mediante una explotaciin capita- 30 hia lista de esas mismas tierras. Por la misma époea, P. P. Mas- lov destacd esta circunstancia en el primer volumen de su Problema agrario. Establecia el concepto de “renta del con. sumidor”’, segiin el cual los campesinos pobres en tierras, bajo la presién de sus necesidades de consumo y para evitar el desempleo forzose, pagan no solo el yalor locativo real y el ingreso neto total por la tierra arrendada sino también una parte considerable de sus jornales. Nuevamente, en este caso, los intereses del campesino como trabajador angustia- do por el desempleo en su unidad de explotacién prevalecen sobre sus intereses como empresario. Posteriormente demostré que la peculiaridad anotada se aplicabs no sélo pagos de-arrendamiento sino también a los precios de la tic- rra pagados por campesinos en cantidades que excedian con- siderablemente la renta capitalizada. 3. En el andlisis de las bases econdmicas del cultivo ru- ral de lino y papa, deberia haberse dado una explicacién similar al caso de las rentas de produccién. Los materiales empirices recogidos sobre estos cultivos intengivos pusieron de manifiesto que con frecuencia —en comparacién con la avena, por ejemplo— dan un heneficio neto muy pequefio dé acuerdo ¢on el anadlisis contable y que, por lo tanto, casi munca ge encuentran entre propieturios privados de tierras y unidades. extensas de explotacién. Sin embargo, los cam- pesinos pobres en tierras, aunque propercionalmente pierden algo del beneficio neto, los cultivan en extenso ya que asi pueden absorber mayor cantidad de fuerza de trabajo en sus granjas y reducir el desempleo ‘estacional. 4, Estudios de presupuestos realizados en Vologda, Vo- ronezh y en otras guberniyas pusi¢ron de manifiesto una relacian inversa entre la cantidad de tierra y el monto de los ingresos provenientes de oficios rurales,? Cuanto mis pequenha es el drea de tierra disponible, mayor cs el volumen de las actividades artesanales y comerciales. Por otra parte, resulta interesante que el ingreso total proveniente de le explotacién agricola y de las actividades artesanales y co merciales en su conjunto —que no es constante para las di- ferentes extensiones de siembra— es, en todo easo, mas constante que los ingresos de la explotacién agricola y de vidades artesanalés y comerciales tomadas separada- En otras palabr cuando nuestro campesing coma obrero-empresario no se encuentra en condiciones de des- A Véuse Glosurio. 31 urroliar una venta adecuada de au fuerza de trabajo en su propia unidad de explotacién agricola y de obtener para é] mismo lo que considera una ganancia suficiente, abandona temporariamente su empres® y se convierte en un simple Obrero que aende a una empresa ajena, salvandose asi del desempleo en la propia. En uno de sus trabajos en el seminario de A. F, For- tunatov, ef profesor N, P, Nikitin logré establecer qhe en Rusia, a diferencia de lo que ocurre en Inglaterra, los sala- rios no eran directa gino inversamente proporcionales al precio del pan. Puesto que los precios del pan estaban deter- minados por la cosecha, la explicacién natural de este fend- meno era que en los afios en que aquélla fracasaha y en los que por lo tanto subian los precios, los campesinos come obyeros-empresarios, imposthilitades de ganar su subsisten- cia eon las actividades de su propia unidad de explotacton agricola, ingresaban como obreros al mercado de fuerza do trabajo y reducian los salarios por Ja oferta masiva de mano de obra, & Un andlisis de presupuestos de unidades de explo- taciin agrarian en pequefia escala de Suiza y de las guberni- yas de Vologda, Mosci, Jarkev, Novgorod y Tambov dejé establecido, sin duda alguna, quevla fuerza de trabajo de la familia campesina esta lejos de ser utilizada en su totalidad ¥ en un solo grado de intensidad. El -niyel de productividad bruta de esta fuerza de trabajo influye en gran medida sobre el nivel de esta auto-explotacién. Asi, por ejemplo, si como resultado del mejoramiento de Ta situacién de mereado o de una ubicacién més ventajosa de la unidad de explotacién agricola cada unidad productiva comienza a originar mayores ganancias, las ganancias tota- les de la unidad de explotaciéin aumentardn, por supuesto, pero no a ja velocidad con qué aumenta la productividad individual y, por consiguiente, disminuira el ntimero de uni- dades productivas que venden su fuerza de trabajo./Esto se confirma también por observaciones directas, Mn este caso, el campesino como obrero, habiendo aprovechado la situacién favorable de Ja unidad de explotacién ast como su propia gananeia extraordinaria, obliga al campesino como empre- sario a ofrecerle mejores condiciones laborales, en el sentido de un afio de trabajo rectucido, contra la tendencia natural del empresario de extender el aleance de su actividad econd- mica para aprovechar una sitnacién de mereado favorable. 32 Esta lista de violaciones de las reglas empresariales por parte de la unidad econémica campesina podria extenderse mucho mas, como el lector tendra oportunidad de ver en log préximos capitulos. Investigaciones recientes demostraron que se expresan de mode particularmente vivido en dreas de superpoblacién agraria; estos materiales también nos sirvie- ron para nuestros primeros trabajos, Debido a la naturaleza masiva de la superpoblacién agraria, los fenémenos obser- vades tienen una difusién homogénea y pueden proporcionar suficiente material de estudio, Como se ve en nuestro andlisis incidental, todos estos casos pueden interpretarse con las categorias de la unidad de explotacién capitalista basada en la fuerza de trabajo asalariada. Pero para poder hacerlo tuvimos. que erear un concepto excesivamente ambiguo; tuvimes que unir en el campesina al empresario capitalista y al obrero que él ex- plota, que es el trabajador sujeto.al desempleo crénico que obliga a su patrén, en nombre de sus intereses como traba- jador, a desorganizar su unidad de explotacion y a compor- tarse de modo inconveniente desde el punto de vista empre- sarial. Es posible que esta ficeién deba preservarse en inte- del monismo del pensamiento rcondmico, segtin lo expre- 36, por ejemplo, el profesor, A. Weber durante una conversa- eién que mantuvimos con oo pecto a ‘la edicién alemana de este libro. A mi, personalmente, me parece sin embargo muy for- zado y artificial; ademas, creo que en la practica va a con- fundir antes que a explicar los hechos observados, Por lo tanto, me inclino mds a usar otras hipétesis para explicar tedricamente las peculiaridades organizativas que se obser- varon —una hipétesis hasada en el concepto de la unidad de explotacién agricola como una unidad econédmica familiar en la cual la familia, como resultado de su trabajo de un z afio, recibe una simple remuneracién de trabajo y mide sus esfuerzos en relacién con los resultados materiales obtenidos, En otras palabrastomamos la motiyacién de la aetivi- flad econémica del campesino no como la de un empresario que como resultado de la inversién de su capital recibe la diferencia entre cl ingreso bruto y los gastos generales de produccién, sino mas bien como jz motivacién del obrero por un peculiar sistema de salario a destajo que le permite determi! por si mismo el tiempo y la intensidad de su trabajo/Toda la originalidad de nuestra teoria sobre la orga- 33 nizacién de la economia campesina esta incluida, en esencia, en este modesto prerrequisito, pues todas las otras conelu- siones ¥ construcciones se siguen en forma estrictamente ldgien de esta premisa basica ¥ vinculan todo el material empirico en un sistema bastante urmonioso. La elave del problema reside en la confrentacién de estas dos hipétesis. Debemos aceptar o el concepto de la fic- ticia doble naturaleza del-campesino, que junta en su perso. na al obrero y al empresario, o el concepte de la unidad economica familiar, cuya motivacién de trabajo es andloga a la del sistema a destajo, No hay una tercera pasibilidad, Hemos elegido la segunda hipdtesis que es menos imagi- nativa y explica con mayor simplicidad todos los fendmenos observados, Ademas, también influyé mucho en nuestra pre- ferencia una derivacién del planteo tedrico del problema de la unidad econémica campesina, El concepto de la unidad econémica ecamiesina come una empresa en la cual él jefe se contrata a si mismo como obrera solamente es concebible en un sistema capitalista, puesto que sé compone interramente de categorias capitalis tas, La unidad econémica campesina como forma organiza- tiva, sin embargo —y por el momento, es todo lo que nos interesa— es también perfectamente conecebible en otros sistemas econémicos nacionales, como en paises feudales 0 campesinos y artesanales y, finalmente, en economias pu- ramente naturales, es decir, sistemas econémicos en los que Jas categorias de trabajo asalariado y salarios se hallan légi- camente, si no histéricamente, ausentes por completo, Por lo tanto, si queremos tener un simple concepto or ganizativo de la unidad de explotacién doméstica campesina independiente del sistema econdémico en el cual esta inserta- da, inevitablemente deberemos basar la comprensién de su esencia organizativa en el trabajo familiar, Resulta muy claro que para cada sistema econdmico, e inclitso para cada fase de su desarrollo, hay grandes va ciones en el papel que desempefian las unidades econémicas ecampeésinas en la economia nacional, en Ja interrelacién de éstas con otros tipos de unidades econémicas asi como en las interrelaciones y en Ja lucha del campesinado como clase con otras clases coexistentes y, por fin, en el modo en que aqné- las participan en la distribucién del ingreso nacional, No obstante, el modelo organizativo de la célula basiea, la uni- dad de explotacion agricola familiar, permanecerd idéntico uM SS Oe pues los cambios son referidos siempre a rasges particula- | rea, adaptandose a las circunstancias de la economia nacio- nal en tanto la unidad ertonémicn campesina exista como tal, por supuesto, y no haya comenzado a ser reconstruida segtin otras formas organizativa: Tal es la génesig y tal la esencia de nuestra teoria de la unidad econdmica campesina vista como une de las forgnts ' de organizacion de las empresas econtmdiens privadas. , , Hasta aqui, no hago mas que defender lo que ya expuse en el eapitulo especial del curso sobre organizacion de uni- dades de explotacién, el celebrado Retriebstehre aleman. ¥ se equivocan los criticos que, sin comprender la mo- destin de nuestras intenciones (y de esto también somos cul- pables por algunas frases ampulosas de nuestras primeras obras), Tos acusan de intentos demasiado audaces de las cuales estamos totalmente alejados. Las eriticas que pene- ralmente acompafian él desarrollo de la Eseucla de Organiza- eién y Produccién, si bien no deben considerarse fortuitas, generalmente se basan en malentendidos que desaparecen con el conocimiento detallado de un trabajo realmente sig- tematico, Son cinco las acusaciones graves que suelen hacer- se, Vamos a enumerarlas: 1. Nos sefhalan que la Escuela de Organizacién y Pro- duceién considera a la wnidad econémica campesina con un enfoque estadistico y la investiga como aislada de su contor- no social y de la realidad histériea econémica, Después del abajo marxista mas reciente, asi como de otras obras, o resulta ingenuo y de una incorreeeién cruel. 9, La Escuela de Organizacién y Produceién no utiliza él método marxista y es, en esencia, un retono de la escuela austriaen de utilidad marginal. 3. La unidad de explotacién doméstica campesina, con su noble motivacién para el trabajo, no se encuentra actual- | mente en estado natural. Todo el cammesinado se agita en lay actividad empresarial y el tipo de organizacion propio de la explotacién capitalista es el que corresponde a la préxima etapa de nuestra agricultura: por lo tanto, no tiene interés practico estudiar formas obsolet: 4, La Escuela de Oreanizacién y Produecién ignora completamente el hecho de que unidad econémica campe- sina ha sido arraatrada hacia el sistema econémico capitalista mundial, esta en lucha con éste, y que, en si misma, no es una pequefia y amable coleccion. ideoldgica, homogénea, de grupos econdmicos patriareales, sino una serie de grupos di- ferenciados que mantienen una dura lucha entre gi, 5. La Escuela de Organizacién y Produccién idealiza las // trituradas unidades econémicas campesinas imbuidas del es- piritu pequenoburgués, fuerza su ideologia y, de este modo, apoya reaccionarias formas precapitalistas de la economia, Es simple por demés demostrar que todas estas acusacio- hes son incorrectas y que se basan en los peores malentendi- des. Intentaremos revisar cada una por separado: 1, Si nos impusiéramos la tarea de analizar la unidad economica campesina como un fendmene de ja economia na- cional deberiamos, por fuerza, estudiarla dindmicamente en relacién con su medio histérieo y verla como una categoria histérica y no légica. Adin no nos hemos impuesto esta tarea, No nos ineumbe el destino de ix unidad econdmiea campesina, ni su concep- cién econdmiea histérica y nacional. Nuestra tarea es infini- tamente mis modesta. Simplemente aspiramos a comprender qué es la unidad econémieca campesina desde un punto de vista organizativo, ,Cual es la morfologia de este aparato produe- tivo? Nos interesa saber e6mo se logra aqui Ia naturalesa proporcional de las partes, cémo se logra el equilibria orga- nico, cuales son los mecanismos de la circulacién y la recu- peracién del capital en el sentido de la economia privada, endles son los métodos para determinar el grado de satisfac- cién y de provecho, y cémo reacciona frente a las influencias de los factores externos, naturales y econémicos que acepta- mos como dados. En todo este no nos interesa el sistema de la unidad eco- némica campesina y las formas de organizacién en su des- arrollo histérico sino, més bien, los meros mezanismos del proceso organizativo, Pero este andlisis de la organizacidn, por su propia naturaleza, tiene que ser estitico, asi como as estatico el andlisis de la construecién de una locomotora de vapor o de un turbogenerador. Pueden decirnos que nose necesita un estudio morfo- logico para comprender Ia unidad econémica campesina en la economia nacional y que ésta no es tarea para un economista sino para un tecndlogo, No yamos a discutir y aceptamos de antemano que nos denominen funcionarios agricolas; pero, 2 nuestro parecer, un estudio estatico agricola y organizativo de la unidad econdmiea eampesina es tan esencial para la comprensién en el nive) de la economia nacional como lo es 36 un estudio dindmieo de aquélla en todo el sistema de desarro- llo histérico de la economia. ‘Toda ciencia debe incluir tanto elementos dinémicos como estiticns, Para entender la vida de las plantas, ahora debe- mos estudiar geobotsinica —la vida de formas vegetales que se hallaron en ruinas excavadas—, enterarnos de las teorias de Darwin y de Vries, y estudiar toda la quimica de la fisio- logia de las plantas. Pera todo esto no sélo permite, sino que exige un estudio constante y aun preliminar de la anatomia de la célula vegetal y de la morfologia de la hoja, por ejem plo. Sin embargo, nadie va a imaginar, por supuesto, que nn investigador de la morfologia del tallo deduzca las leves que gobiernan la distribucién de las Compo: 2 en las zonas boténieus de Eurona basdndose en él anatisis do] estrato cambial. ‘Lo mismo es en economia, En el sistema de C: Marx, a quien no puede reprocharse en absoluto que subestime Ia di- namiea, pueden encontrarse numeresas elementos estaticos ¥ téenieas de andlisis egtético. La teorfa del valor, la morfalo- gin de Ja eireulacion del eapital y de los procesos de repro- duecién simple y acumulacion del capital son estiticos ¥ cons- truidos por andlisis léxieo para usarlos luego como un arma. para el andlisis histérico, dindmico, de la realidad. En suma, en estos montentos estamos elaborando los elementos morfo- logicos estatiens de In ciencia de las unidades econémicas eam- pesinas. Y por esta sola razon no pueden contrastarse con ningtin otro coneento dindmico de economia nacional referido ada unidad econémica campesina, En su forma actual, estos elementos son sumamente titi- les para los funcionarios y organizadores agricolas, exacta- mente de la misma manera en que los cursos sobre organiza- cian de la unidad econémica campesina eonstruidos estadisti- camente por Goltz, Waterstradt y Aereboe son de ntilidad para los organizadores de las unidades alemanas de explo- tacién agraria en gran eseala. Semin toda probabilidad, nues- tro andlisis morfolégico ha de servir en el futuro como valiosa herramienta para el andlisis dindmico de la unidad econémica campesina en toda la complejidad de su medio histérico. En todas las ocasiones —que no son muchas, en yverdad— en que los economistas de la Escuela de Organizacién y Pra- duccién han encarado problemas econémicas generales, siem- pre adoptaron un punto de vista dindamico. Para convencerse plenamente de que estos libros astin claborados sobre un 37 plano de doble andlisis dinamico, basta con leer La wnidad fconamicn campesing y sit evolucién de N, P, Makarov o un trabajo de A. A. Fybnikov sobre el eultivo comercial del lino. 2) Al explicarnos con respecto a la primera acusacién, hasta cierto punto hemos contestade tambien a la segunda, Puesto que nucstra tared es el andlisis de la organ iin del aparato productivo de la unidad econémica campesina inevi- tablemente dehemos permanecer dentro de los limites de los métodes estiticos del andlisis de la organizacién. Hace tiempo que muchos métodes marxistas obtuvieron general reconocimiento y se incluyeron orgénicamente en las ciencias sociales, y resultaria muy curioso que nosotras los evitdramos, abordando el andlisis de la unidad econdmica cam- pesina como wna categoria econdmiea nacional, Pensamos que dentro de pocos afios, basandonos-en ja inves! igacion de pro- blemas econdmicos nacionales, podremas explicarnos y expli- car a otros qué utilizaremos, en nuestra tarea practica de in- vestigaciOn, de la rica experiencia de los métodos marxistas. Las cosas son algo mas complieadas con respecto a la acusacién de fidelidad a la “casa austriaca’’. Esta acusacion, sin-embargo, és de tipo personal y no tiene nada que ver con ninguna escuela, En la Escuela de Organizacién y Produc- cion se incluyen economistas de las mas variadas confesiones econémicas generales, lo mismo que entre sus criticos, Yo, por ejemplo, soy totalmente incapaz de recordar Ios puntos de vista de A. N, Chelintsev sebre el problema del valor: sélo sé que es 1m vehemente opositor a la ley de las ganancias de- erecientes. Ni una linea eserita por N. P. Makarov, ni per A.A, Rybnikov, y menos ain por A. N, Minin, puede hacerlos sospechosos del pecado austriaco, En las obras del autor de este libra y, de hecho, en este mismo libro se van a encontrar expresiones tales como “eva- Juacion subjetiva”, “consumo de fuerza de trabajo marginal” y hasta “la utilidad del rublo marginal de zanancias del obre- ro”, Aqui, es dificil hacer una desgutorizacion, No obstante, considero incorreeta la acusacién y, para usar las palabras de un prisionero francés: “Soy un asesino, pero de ninguna manera quiera que me digan envenenador,” Utilizo la hipétests del balance subjetivo entre trabajo ¥ consumo para analizar los proeesos de continuidad en la unidad econdmica campesina y para establecer Ja naturaleza de la motivacin de la actividad econémiea de la familia cam- 4 Véase Glosario, 38 *: pesina. Mas alla de sus limites en la esfera de las relaciones entre unidades de explotacién agraria, la unidad econémica “ampesina Apart a través de sus acciones objetivas y es la tinica manera en que puede hacerlo. ‘A través de las interrelaciones masivas de estas acciones con las de otros componentes del sistema de la economia na- tional se forman los fendmenes sociales objetives de precisa, renta, eteétera. En el primer yolumen de Ei Cepitel, Marx reconoce la posibilidad de una cvaluacion de beneficios por parte del eonsumidor, pero atirma que es imposible deducir de ello el fenémeno sociul de! precio, De mado andlogo, yo he deseu- bierto que en la practica econémica de la unidad econémica campesina se realiza un balance entre jo que se trabaja y lo que $e col me, lo cual determina, en gran parte, el volu- men de [a actividad econdmica familiar, pero no considero en absoluto que se pueda deducir de esto todo un sistema de eco- nomia nacional, Con respecte a la escuela austriaca, el autor de este libro | se encuentra aproximadamente en Ja misma posicion que a, Hef von Thtinen, para quien el principio “marginal” ha interve- nido también de mode no desdenable 3) Nuestros criti veues sefialan que el tema de nues- tro andlisis, la unidad econédmica campesina, esta pasando de moda como fendmeno a eseala de la economia nacional, y que en pocas décadas mas ya sera un anacronismo, Afirman que incluso en la actualidad pueden distinguirse numerosas y muy variadas formas centro de los limites del campesinado i ii y las unidades econdmicas basadas en la propix fuerza de trabajo constituyen solo una parte de aquéllas, Finalmente, afirman que las propias unidades eco- nami campesinas, cuando son viables, estdn plenas de ac- tividad adquisitiva y empresarial y que en la primera opor- tunidad se hacen semi-capitalistas. ‘Todo esto puede ser cierto o, mis exactamente, cast cier- to, En el desarrollo historico de una economia variadas for- mas econdmicas se desarrollan, declinan, a veces desaparecen completamente y quedan relegadag en el pasado, Es muy po- sible que en algin momento las formas de unidades. econd- micas campesinas que hemos estudiado sdlo existan en créni- eas histirieas y canciones folkléricas. Pero ahora no nos con- cierne investigar el desting de la unidad econdmica campesina en el nivel de la economia nacional. 39 Sin embargo es evidente que dentro de los préximos diez afios la unidad de explotacién doméstiea campesina, con todo, continuard siendo un hecho inalterable en muchos paises, in- cluida la U.R.8.S. Quienes estamos interesados en la practica de la agricultura debemog construir sus formas futuras a par- tir de las formas existentes de explotacién agricola: por lo tanto, en la practica, nos interesa realizar el estudio mds pro- fundo posible sobre la unidad econdmica campesina. Es totalmente cierto que la explotacién. rural no e3 homo- génea; aparte de las unidades econdmicas de tipo familiar incluye numerosas unidades semiproletarias y semicapitalis- tas a las que se aplica perfectamente la descripeidn del pro- fesor L. N. Litoshenko, No obstante, no noa proponemos con- siderar que nuestra teoria de la organizacién es universal y abarca todas las formas de empresas clasificadas como cam- pesinas, Sdlo investigaremoa lag formas de orgenizaciin de la unidad econimice de explotactin familiar en agricultura, ¥ proyectaremos nuestros resultados solamente a este sector todavia considerable de la economia nacional, Es verdad que L. N, Litoshenko pone en duda que la psicologia del balance entre trabajo y consumo sea caracte- ristica: de aquéllas en este sector ¥ Sugiere con insistencia que Ia avaricia es el raseo basico de la psicologia campesina, Nuestros criticos estan libres, Por supuesta, para interpretar Ja teoria del balance entre trabajo ¥ consumo como una ro- méntiea pintura del eampesinado ruso semejante a los mora- les campesinos franecesés, satisfechos con todo ¥ que viven como log pajaros del cielo, Por muestra parte, no tenemos tal idea y nos inelinamos a creer que ningiin campesino recha- zaria un buen asado, o un gramd6fono, o incluso un paquete de acciones de la Compafiia Shell, si se le diera la ocasién, Desgraciadamente, tales ocasiones no se presentan en abun- dancia v la familia campesina se pana eada kopek mediante su trabajo duro e intenso, Y en estas cireunstancias tienen que arreglarselas no sdlo sin acciones ni graméfonos, sino a veces hasta sin el asado. Pensamos que si Rothschild tuviera que huir hacia algin pais agvarie, por haberse producida una revoluciin social en Europa, y se viera obligado a dedi- carse al trabajo campesino, seruirfa las reglas de conducta establecidas por la Escuela de Organizacién y Produccién a pesar de toda sau psicologia burguesa adquisitiva, Pero aparte de esto dehemos recordar que, como ya se dijo antes, la teoria del balanee entre el trabajo y el consumo 40 no surgid de la cabeza de un tedrico sino que es el resultado de la observacion de rasgos de conducta econdémiea en las ma- sas da campesinos, que sdlo mediante esta hipdtesis podian ex- plicarse satisfactoriamente. No obstante, dehemos reconocer por supuesto que nue tras ideas reducen la vida a un esquema y que, como cualquier teoria abstracta, tienen como sujeto una unidad economica imaginaria de un tipo mucho més pure que las que podemos encontrar en la realidad, Incidentalmente incluimos en el pre- sente volumen un extenso capitulo nueve referido al plan or- panizative de la unidad econémica eampesina con todos sus detalles coneretos, v al lector no le sera dificil observar hasta qué punto los rasgos de orpganizacién que revistramos apare- cen en la realidad, 4) La-acusacion de que consideramos a la economia cam- pesina fuera de toda conexidn con la cireulacién capitalista mundial, prescindiendo de la lucha de clasea y, por asi decir, dejando de lado todas los rasgos econdmicas y sociales que constituyen la esencia del desarrollo de la economia en el pe- riodo actual, también se basa en un malentendido y s¢ anula por las mismas razones que la acusacién de andlisis estatico. Aunque no negamos la importancia de los problemas mencionad sostenemos Ja necesidad de que se los estudie con detenimiento, los consideramos ajenos a nuestra tarea, va que nuestro tema es la base de la organizacién interna de la unidad eeonimica familiar individual que trabaja en las condiciones dadas. Consideramos que este punto, mal enten- dido por nuestros erfticos, es uno de los més importantes para ln explieacién del problema-y nos permite abordarlo con ma: yor detalle. Sertin ya hemos advertide al pasar, la unidad econémica eampesina como un tipo de organizacién con fines producti- vos ha tenido existencia histérica y tedricamente se la ha considérade integrante de diversos sistemas econdmicos. Con ciertos cambios en su estructura interna, puede constituir Ja base de un sistema de economia natural, puede ser un ele- mento en un tema de economia nacional que consista en unidades econémicas campesinas y unidades familiares de artesanos urbanes, o convertirse en Ja base para una econo- mia feudal. En eada uno de estes regimenes econdmicos, Ja unidad econémica campesina ocupa un lugar especifiea dife- rente en cada instancia particular, se eneventra ligada de dis- tintas mancras con otras clases sociales y adopta diferentes Al conductas en las alternativas de la lucha de clases caracteris- tica de cada régimen, En la actualidad, la unidad econémica campesina en casi todas partes esta ligada al mercado capitalista de mereancias; en muchos paises sufre la inflnencia del capital financiers, que le ha. hecho empréstitos, y coexiste con la industria orga- nizada al modo capitalista y, en alrunos lugares, también con ja agricultura capitalista. Las empresas campesinas tienen interrelaciones sociales demasiado comp! : con todos estos clementos en la economia actual, Después de los trabajos del profesor Lyashenko sobre la evolucién de la economia cam- pesina rusa y los de Lenin sobre la americana, podemos ver con toda claridad que no hay que esperar neeesariamente que él desarrollo de la influencia capitalista y laconcentracién en la agricultura desemboquen en Ia creacién y el desarrollo de latifundios. Con mayor probabilidad habria que esperar que el capitalismo comercial y financiero establezca una dictadu- ra econémica sobre considerables aectores de la agricultura, la cual permaneceria como antes on lo relative 4 produccién, compuesta de empresas familiares de explotacién agricola en pequena eseala, sujetas en su organizacién interna a las leyes del balance entre trabajo ¥ consumo, Reconocemos claramente la necesidad de que la Escuela de Organizaci6én y Produceién indique en las investigaciones dividuales cl lugar que ocupa la unidad econdémica campe- sina en el sistema total de ln economia nacional de hoy y de que proporcione la conexién tedrica de nuestro concepto orga- nizative con los principales criterios sabre In economia nacio- nal y su desarrollo, Al final de este libro tratamos ciertas consecuencias para la economia nacional que nos parecen provenir de la natura- leza orgdnica de la unidad econémica campesina que hemos establecido. Estas. observaciones, sin embargo, no tienen el valor de una teoria de la economia nacional sino que sélo constituyen una aproximacién. Son estaticas y describen la unidad econémica campesina como material relevante para la economia nacional en vez de establecer el concepto de tal anidad econdémiea en la economia nacional histories, Su rela- cién con el andlisig econdmico nacional de la economfa con existencia histérica es semejante a la de los puntos de vista de A, Weber sobre el Standort de la industria con el estudio del desarrollo de la industria actual. Un andlisis completo de la explotacién campesina como fe eno de la economia nacional y en todos sus detalles his- téyieos coneretos ha de constituir cl préximo paso en el des- arrollo de la escuela, y creo que este andlisis lo realizard en Jos préximes afios uno de los autores pertenecientes a esta escuela, h) Después de toro In dicho, resultaria superfluo dete- nerse en e! quinto punto de las eriticas que se nos hicieron; tanto mis puesto que no se dice una sola palabra sobre nin- guna ideologia en el curso de toda esta jnvestigacian, Sin em- bareo, feniendo en cuenta que este punto ofrece espec 1 inte- rés para muchos de nuestros lectores y que nuestros oposito- ves en mauchne ocasiones han sefialado que “lo que importa” no es lo que dicen, “sino lo que no dicen”, entendemos que tam- bién tenemos que tratar este punto. A un funcionario agricola que estudio atentamente en su distrito miseras razas de ganade y las formas en que s¢ las mantiene, las retaciones de cultiyo: locales y las varieda- des de malezas, tse lo puede acusar, por estas razones, de ser partidario del sistema de rotacién trienal con un aiio de bar- becho,; y enemigo del progreso agricola? Creo que casi nadie podria responder de mode afirmative, Pero a economistas que trabajaron durante muchos ajios en cl andlisis molecular de las bases de la actual explotacién agraria, jse los puede neusur por estas razones de ser reaecionarios, ideologos de la explotaciGn agraria pequefio burguesa, con propiedad de las tierras, pulverizada e individual separada de cualquier forma social de produccién, oscurantistas y negadores de todo progreso agricola y adelanto cientifico widentemente, se puede, Se puede, aunque los auto eriticados sean activos trabajadores en el movimiento cooperative y lideres en la ayuda agricola a pobl Digo que se puede, porque es asi come sé comportan nues critics. Los economistus de la Escuela de Organizacién y Pro- duecién, que trabajan toda su vida en uno y otro tipo de conexion con [1 explotucién campesina, estan naturalmente acostumbractos 4 mirar gran parte de la vida econdiniea desde el punto de vista de los intereses de la explotacién campesina. Pere él quid esta en gaé close de explotacion eampesina, Mediante itudio detenido de la explotacién eampesina actual tal cual es, hemos estudiado principalmente el mate- rial a partir del cual, en nuestra opinién, deberd evolucionar histéricamente el nuevo agro en la préxima década, habiendo convertids, por medio de cooperativas, una considerable par- 43 te de su economia en formas de produccién socialmente orga- nizadas. DeberA ser un campo industrializado en todas las. esferas del proceso técnico, mecanizade y electrificado; un campo que ha aprovechado todos los logros de la ciencia y ja teenologia agricola. Todo el que conozea en la practica al campesinado actual abe que ya son evidentes los elementos iniciales, embriona- rios, de este nuevo campo, ¥ que su crecimiento gradual cuan- titativo en unas cuantas décadas deberd mejorar cualitati- vamente nuestro agro, tanto en el sentido econdmico coro en el social, Desarrollamos esta idea con todo detalle al final de este libro y ‘suponemos que el conocimienta de este sistema terminara de wna vez y para siempre con cualquier posibili- dad de considerarnos opositores al progreso agricola e ideo. logos reaccianarios de formas econdmicas obsaletas. Todo lo dicho arriba esbozn de modo completo, claro y suficiente la tarea de nuestro estudio, Nuestra tarea es el andlisis de la organizacién de la actividad econémica de la familia campesina, una familia que no contrata fuerza de tra- bajo exterior, que tiene una cierta extensién de tierra dispo- nible, sus propios medios de produccién y que a veces se ve obligada a emplear parte de su fuerza de trabajo en oficios rurales no agricolas. Comenzaremos nuestro-estudio con un examen detalla- do de la familia misma en su desarrollo bioldgico como una cooperativa de unidades de trabajo y de consumo, y también de Ja influencia que pueden tener sobre su actividad econd- mica las peculiaridades de la familia como aparate produc- tivo, Dedicaremos especial atencién al cardcter de la motiva- cién para el trabajo en los miembros de la familia, asi como a la produecién y otros rasgos que determinan el grado de autoexplotacién de la fuerza de trabajo. Después de discutir estos problemas, otorgaremos particular atencién a las inter- relaciones de tres items bdsicos —tierra, capital y fuerza di trabajo— asi como a su influencia sobre la organizacién de la unidad econémica campesina y, al mismo tiempo, al meca- nismo para loprar equilibrio econémica entre estos factores, Después de establecer as{ los cimientos organizativos basicos de la unidad econémica campesina diseutiremos con todo cde- talle, eslabén por eslabén, todos log elementos de un plan organizative de una empresa agricola campesina e intentare- mos mostrar, en una serie de ejemples concretos, la aplica- cién de nuestros principios al trabajo praéctico de organiza- 44 cién. Luego de terminar el examen de la organizacién de la unidad econédmica campesina, trataremos un problema muy importante, atin poco estudiado: las formas de circulacién y repreduccién del capital en la unidad econémica de explo- tacion familiar. Coneluiremos nuestro estudio senalando algu. nas consecuenc para la economia nacional que provienen de la naturaleza de la organizacién de Ia unidad eeonémica cumpesina sin pretender, al mismo tiempo, establecer un con- cepto de economia nacional a partir de la unidad econémiea eampesina tomada en su detalle histérico y concreto, Tales son nuestras tureas. Esperamos que nuestro tra- bajo, si no las cumple, podra en todo caso ayudar a plantear quizd. correctamente el problema de la base organizativa de la unidad econdémica campesina. if La familia campesina y la influencia de su desarrollo en la actividad econémica Al proponernos un estudio de la organizacién de la unidad eeronémicn campesina, inevitablemente debemos comenzar nuestra investigacién con un andlisis exhaustive de la cons- titucién y de las leyes que gobiernan la composicion del suje- to de esta unidad: la familia que la dirige, Cuniquiera sea el factor determinante de la organizacién de In unidad econdémica campesina que cansideremos domi- nante, por mucho valor que atribuyamos a la influencia del mercado, a la extensién de tierra utilizable o-a Jn disponibi- idad de medios de produceién y a la fertilidad natural, debe- os reconocer que la mano de obra es el elemento técnica- mente organizativo de cualquier proceso de produccion, x puesto que en la unidad econémica familiar que no recurre a fuerza de trabajo contratada, la composicién y el tamaiio de Ja familia determinan integramente e] monto de fuerza de trabajo, su composicién y el grado de actividad, debemos acep- tar que el cardcter de la familia es uno de los factores prin- cipales en la organizacién de la unidad econémica campesina. De hecho, la composicién familiar define ante todo los limites mAximo y minimo del volumen de su actividad econd- mica, La fuerza de trabajo de la unidad. de explotacion do- méstica esta\totalmente determinada por la disponibilidad de miembros capacitados en !a familia. Por eso es que_el limite mis elevado posible para el] volumen de la actividad depende del monto de trabajo que puede proporcionar ests fuerza. de trabajo iitilizada con la maxima i fensidad; De la misma ma- nera, el volumen mas bajo est& determinado por él total de 47 \ Deneficios materiales absolutamente esenciales para la: * existencia de la familia) Como veremos, estos limites estan lejos de tener esta plitud y, como se demostrara mds adelante, dentro de el tamaiio y la composicién de la familia ejerceran su cia en la organizacién de la unidad econémica, no slo titativa sino también cualitativamente, Por lo tanto es ab lutamente esencial estudiar el trabajo de la familia? exhaustivamente como sex posible y establecer los elemen de que se compone y la base sobre la que desarrolla gu vidad econémica, antes de encarar cual ea de In unidad de explotacién doméstica, Si dejamos a un lado las formaciones semiclanicas ¥ mifamiliares ya superadas y nos limitamos simplemente a la formas actuales de la vida cotidiana en los paises elvillzados encontraremos, sin embargo, una gran variedad en la est tura familiar basica de los diferentes: pueblos y estratos: ciales. Ante todo, es indudable que el concepto de la fa particularmente en Ja vida campesina, poeas veces coin con el concepto biolégico que lo subyace y en su conteni interviene una serie de complicaciones econémicas y do 4 ticas. En su intento por establecer cudlea eran los contenido res establecieron que para el campesino|el concepte de la fas Jmilia incluye a las personas que comen siempre en la misma —mesa o que han comido de la misma olla.) Seguin $. Blea los campesinos franceses incluyen en su concepto de la q lia al grupo de personas que pasan la noche protegidas por” la misma cerradura. Son aun mayores las variantes en el tamatio de la fami- lia. En muchos distritos agricolas de paises eslavos, es fi cuente encontrar que viven juntas varias parejas casadas, dos y hasta de tres generaciones, unidas en una sola familia patriarcal compleia. Por otro lado, en muchos distritos indus= trializados vernos que los miembros jévenes de la familia se esfuerzan antes de la edad viril por separarse del hogar pa- terno y obtener su independencia econémica y una vida propia.? 1 Véase Glosurio, 2. El trio o el cuarteto matrimonial en paises con estructura familiar: poligimica. 48 Sin embargo, por variados que sean los rasgos eorrien- tes dela familia, su base sigue siendo el concepto puramente biolégico de la pareja matrimonial que vive junto con sus descendientes y con los representantes ancianos de la gene- racién mayor. Esta naturaleza biolégica de la familia deter- mina en gran medida los limites de su tamaiio y, principal- mente, las leyes de su composicion, aunque, por supuesto, las circunstancias cotidianas pueden intreducir numerosas com- plicaciones. Comparando por ejemplo cl tamafio de la familia cam- pesina por zonas, se observan variaciones considerables. El cuadro 1-1, que muestra los tamafios promedio de In familia cammpesina segiin los datos de censos de zemstvos compilados CUADRO 1-1 Tomato de la familia campesina Nimers de Porwonan ate Perionae GUDERNIYA familia ambos wexoe hot (000) (08) famitia Leningrada’ 885,50 © 5b Tver’ 646, 5,6 Smolonske S147 5,9 Novgored 140,83 5,5 Mosel 102.4 58 Vyatke 128,6 58 Nijni Novgored S164 3A Perm’ 7S 51 Ryazan’ 530,0 65 Tamboy 2108,6 66 Saratov 17475 a9 Samara 2026.9 58 Orel 732.0 6,5 Kursk 1897.8 G4 Voronezh 1569,8 Go Chernigey 623,1 58 Jarkov 1141 5,7 Pollava 1168,2 55 Ekaterinoslav 596,3 62 Jeraon 4205 5,1 ‘Bessarabia 168,2 a5— por Blagoveshchenskii a fines del sigio XIX, da caracteristico al respecte.? Esta variacion adquiere ain mayor impo vez de tomar el numero total de personas hacemos lisis algo mas profundo. Estimamos la fuerza de la familia y las unidades consumidoras conside acuerdo con las tasas que se aceptan actualmente en disticas presupuestarias, los diferentes grupos dee componen la familia como equivalentes a un trabaj to y consumidor masculino; luego comparamoas el nu consumidores que debe mantener un trabajador en ea milia, Para Jas fami incluidas en dese ones de pr Puestos, que mas adelante utilizaremos con preferencia,’ mos las cifras del cuadro 1-2, CUADRO 1-2 eT Area Personas = Consumidoree Tenbajadirer Sturohbel’sk 5,1 a6 Volokolamsk 52 a9 Guhatsk 58 43 Poreche 58 38 Sychevika 49 3,7 Dorogoburh 5.2 39 Vologida 39 3,0 Totma 40 3. Novgorod aa at Al comparar las cifras del cuadro que deseriben el mafio y la composicién de la familia, no debemos. olvidar se trata de promedios correspondientes al total de famili analizadas y no a una familia tipica concreta de una particular. Basta con echar una ojeada mas atenta al mai rial para ver que en cualquier zona se presentan las vari nes de tamaiio en las familias, por Jo menos en la Rusia a ro 1 Blagoveshehenskii, Sued stat. abornikoy khozyaiatvennyhh aweitonti zemakin. podvurnym perepisyam (Resumen dé manuales estadisticos informacitn econdmica sobre Jos censox de hogares en zemstvou), J 1898 x. 50 pea donde la vida semiclanica perteneee al pasado y son raras las familias patriarcales, Asi, por ejemplo, las figuras promedio de las investiga- ciones citadas arriba se obtuvieron por la combinacion de fa- milias compuéstas segiin se muestra en el cuadro 1-3. CUADRO 1-3 Distribucién' de premiynestos de fomilias iivestigadia por tanita de ta familia Pergonns en la familia 1s Ne total de mis Fuerilliay Cuberti Novgorod 25 3 4 1 Ww MW 4 6 1 of $2 Si ahondamos en la causa de esta variacion, tenemos que explicarla principrlmente como un hecho del desarrollo bio- légico de la familia, que desmembra el grupo total de fami- lias en una serie de subgrupos por edades y, consiguiente- mente, por tamafio y per compdsicién. Entre las familias reducidas hay algunas jévenes que a menudo consisten sdlo en los recién casados, el marido y la mujer que acaban de separarse del hogar paterno, Otras fa- milias consisten en la pareja matrimonial e hijos pequenos y hay también familias cuya segunda generacién ya trabaja. Muchas familias constan de varias parejas matrimoniales emparentadas que viven juntas. Finalmente, siempre hay va- vias familias vieias en decadencia, integradas por los dos an- eiands al final dé sus dins, con sus descendientes muertos o alejados. En otras palabras, se presentan todas las fuses de desarrollo por Jas que atraviesa una familia, Para compren- der la composicion del grupo total de familias y de cada una por separado debemos seguir, por fuerza, el desarrollo tedri- camente normal de la familia y establecer las bases de su eomposicién en cada edad. Sélo pueden comprenderse las le- $1 yes busicas de la eomposicién de la familia si-se la & a lo largo de todo su desarrollo, desde el nacimie muerte. t Si admitimos que en una familia joven recién | da nace cada tres afios un nifio que sobrevive, la eo ¥ desarrollo de la futura familia ha de ser la que m estimativamente el cuadro 1-4, CUADRO 1-4 Eades de io miembros de la familia on lox diatintos EDAD DE Los ANOS Afion deg sribtantia. $ 8 ge geome one ome ae ania a a cS i a = 28 «23 4: o— = -=- -—- SS 22 34 4 a fa 25 5 2 —- —-— —- —- ee 31 26 6 2 =— SS SS a2) 87 7 4 1 —- —- —- ~~ — 33 28 8 5 z-—- -—- —-— — a4 og a 6 -—- S| SS 35006300010 7 4 1 —- —-— = 3G S81 IL 8 5 zz: - —-— — 37 32 12 3 6 s+ -—- — —- — a8 683 #18 10 7 4 iS — $9034 4d AL & 5 2 -— 40 85 15 12 9 6 so — 41°36 18 #13 10 7 4 te — 420087 17 14 It 8 & 2— — 45°38 #18 #15 12 9 6 2— — 44639 06190 «6©3606«18 «10 7 4 1— M 40 20 17 i ou 8 ss o2 46 41 21 #18 #15 412 a 6 3 — 7 42 22 1 16 43 10 7 4064 48643 «23° 80 17a 11 8 5 2 49 44 8 ft 48 48 12 9 6 & 50 45 25 22 19 46 413 mo F 4 Ciertamente que la tasa de mortalidad infantil posterior al nacimiento asi como una tasa de nacimientos algo mayor de Ja que tomamos modifican las cifras reales del desarrollo de Ja familia, Siempre se encontraran familias que a pesar de tener quince afios de existencia estén integradas por tres o cuatro personas solamente. Se da con frecuencia la di- yisién prematura de las familias con relacién al ciclo total, que puede considerarse de 25 aiios mis o menos. No obstante, el tipo de desarrollo normal de la familia que se produce sin CUADRO 1-5 ‘Total en la fumilla HITOS 5 wee §@ 4 — P94) erittencia de la fe ft By oF 4s ge ae ze ge oF 4 fomilia “4 : : u * we 1 wso——--—-—-—--—--—- = 1g 18. 1,00 2 if QL — ——— —— 19 Le 106 8 18 of — ————-——— 21 18 117 4 1igfoos — — —— —-——-— 21018 Lit 5 18 0401 — = = O2 18 1,22 6 18: D808 se == SS 24° 18 188 i 18 0303 ——————-— 24 18 1,88 & 1g 6303 61 ———— — — 25 18 1,89 9 18 060203 ———— — — 29 18 161 10 18 050303 —— —— — — 29 18 1,61 n 18 05030301 ——— —— 30 18 1,66 12 18 05 050303 —— — — — 34 18 188 18 18 05050303 — —— —— 34 18 188 4 18 0505030301 ———— 35 18 194—* —15 18 0,7:05050303 —-——— 41 25 164- 16 18 0705050303 ———— 41 25 16d Wt if 070505030301 —— — 42 25 1,68- 18 IB 0,7 0,705050303 ——— 48 382 1,50 19 18 OF 6705050503 ——— 48 82 150 20 18 090,705050230301 —— 51 34 1,50 21 18 0907 0705050303 —— 57 41 189 22 18 O9 OF 0705050808 —— 57 41 189 28 18 020907 0505030301 — 60 48 1,99 24 18 09090707050503032 — 66 5,0 1,32 25 18 0,900 0,70,7 05050503 — 66 5,0 1,82 +26 18 09090907 0505030501 69 52 182 catastrofes se acerca a las cifras dadas, y el esquen adecuado para una descripcién tedrica del desarrollo Bn el futuro, la familia nos ha de interesar e mena economico y no biolégico, Por lo tanto, atend huestro cuatro debemos expresar su composicién con to a unidades de consumidores ¥ de trabajadores en rentes fases del! desarrollo familiar. \Debemos tratar de tar como se modifica la relacién entre la fuerza de y las necesidades de consumo al ir desarrollindose la fat y hasta qué punto es posible, en diferentes fases de s arrollo, aplicar el principio de la cooperacién comp) que on precisamente estos elementos de su caricter | importan en la organizacién de su actividad econémi Si adoptamos las tasas establecidas en log estudiog pr supuestarios de Vologda para In estimacién de las unidade de eonsumidares y trabajadores, con alguna simplifi ¥ manteniendo In division por sexo sdlo pura los pad desarrollo de la familia resultard como se muestra en dro 1-5, en la cual figuran en negritu los miembros quay zan trabajo de naturaleza econdémica. Grdfico 1-1 RELACION CONSUMIDOR- TRABAJADOR a 5 10 15 20: 25 ANOS DE EXISTENCIA DE LA FAMILIA 54 En este cuadro y en el grafico 1-1, que ilustra el des- arrolloa de los elementos basicos, podemos ver que en los pri- meros afios, al ir creciendo, la familia sé va cargando de hijos que aun no pueden trabajar, y notamos un rapido au- mento en la proporcién de consumidores en relacién con los trabajadores. En el décimocuarto aio de existencia de Tn, fa- milin esta proporeidn alcanza su punto mis alto, 1,04. Pero en el décimoquinto el primer hijo comienza a ayudar a los padres al alcanzar ia edad semilaboral y la relacién consumi- dor-trabajador baja inmediatamente a 1,64, En la realidad no se da, por supuesto, un salto tan marcado, porque la tran- sicion del nifio que aun no trabaja al trabajador de media jornada se produce de modo gradual. (Pero no deja de ser cierto que para esta epoca se aligera la carga de los consu- midores sobre los trabajadores de la familia, porque cada niio los hijos van tomando mayor parte en el trabajo En el virésimo soxto afio do existencia de In familin, lf Telacién baja a 1,32. Si consideramos que a partir de ese afio ya no nacen mis hijos del jefe de la familia, como aquéllos van ereciendo la relacién consumidor-trabajador desciende répidamente acer- candose a la unidad, la que se aleanza al llegar la familia a los treinta y siete afios de existencia, siempre que no se case ninguno de los hijos y los mayores no pierdan su capacidad de trabajo. Si las nueras ingresan a la familia y tienen hijos reco- menzaraé un aumento en |a relacién consumidor-trabajador en la familia compleja que se forma, Este aumento se hace muy mareado cuando los padres originales se incapacitan para el trabajo. Paralelamente a los cambios que se yesis- traron en la composicién de la familia en relacién con su cre- cimiento, debemos notar en su madurez el aumento de manos que trabajan; esto da la opertunidad de aplicar los princi- pios de la cooperacién compleja en el trabajo y, de este modo, se increments el poder de caria uno.j)En algin momento de su desarrollo, por razones internas, 1a familia ya madura sufre una eatéstrefe y se fractura en dos o mds familias. Cada una de estas jovenes familias comienza a su vex a recorrer tas fases del desarrollo que se han descripto si no han pasado ya las primeras etapas mientras estaban todavia en la fami- lia patriarcal. : Cada familia, entonces, segin su edad, constituye en sus \ atterentas fages un aparato de trabajo completamente distin- 55 ta de acuerdo con su fuerza de trabajo, la intensidad de la demanda de sus necesidades, la relacién eonsumidor-trabaja- dor, y la posibilidad de aplicar los principios de la eoapera- cién compleja,y bs De acuerdo con esto pedemos plantear el primer proble- ma de nuestra investigacién: ~La condicidn de este aparato en continuo cambio afecta la actividad econémica de una fa- milia que maneja su propia unidad de explotacién, y si lo hace, cémo y hasta qué punto? \Puesto que el estimulo basico de la familia trabajadora para la actividad econémica es Ia necesidad de satisfacer laa demandas de sus consumidores, y dado que sus manos son el medio principal para ello, debemos esperar, ante todo que el volumen de la actividad econdmica de la familia correspond: cuantitativamente en forma aproxiinada a estos elementos bi- sicoa en la composicién de la familia,| \Por volumen de actividad econémica entendemos aqui y en todo el libro todas las formas de actividad econémica de la familia, tanto en In agricultura como en la totalidad de Ina actividades artesanales y comerciales. Cualquier otro enfoque de la actividad econémica familiar es errdneo, puesto que el problema econdémico bisico de la unidad de explotacién agra. ria es una organizacién correcta y solidaria del trabajo del aio estimulado por el simple requerimiento de la familia para cubrir su presupuesto anual y por el simple deseo de ahorrar o invertir capital si lo permiten las condiciones eco. némicas del trabajo, Por lo tanto, cualquier andlisis sectorial de trabajo econémico —anilisis de la explotacién agraria fa- mniliar aislada en si misma, por ejemplo— resultar4 un ana- lisis de produccién, pero de ninguna manera un andlisis eco- némico. S610 sera econémico cuando los problemas de la orga- nizacién agricola se analicen en conexién con el preblema de la actividad econémica total de Ja familia en eonjunto, Sin embargo, al tomar el volumen de Ja actividad econd- mica como concepto econémico debemos utilizar aquellos ele- mentos de la unidad econémiea campesina que abarean su naturaleza mixta en su totalidad para medirla cuantitativa- mente. Por desgracia, debido al dualismo de la actividad eco- némiea campesina —agricultura y actividades artesanales x comerciales— esos elementos son muy limitados (trabajo e ingreso), y s6lo en los Witimos afios ha comenzado su inves- tigacién empirica. Por eso, si queremos aportar material em: pirico masivo para resolyer el problema debemos utilizar cual- 56 4 e quier elemento de produceién como una medida del volumen de la actividad econdmica, El area sembrada se ha conside- rado generalmente de esa manera en Jas estadisticas agrico- las. Puesto que tratamos con unidades econdmicas campesi- nas en las que las actividades artesenales y comerciales y la explatacién comercial del ganado tienen in desarrollo dé- bil o equivalente, puede aplicarse esta medida que permite extraer numerosas conclusiones aunque, por supuesto, hay que manejaria criticamente y tener siempre en cuenta la naturaleza de esta medida, |En este caso particular podemos. tomar en forma condicional el area sembrada como medida _del volumen para establecer Ja conexién.e entre. el _tamafio de la familia y el volumen del trabajo. econdémico. \ Gréfico 1-2 SAMARA a 3g =< od ee é e sg 4 EB a < > & oe a 7 fa = =| B S a a a 7 a B 4| < * 012 3 4 5 @ 7 8 9 10 11 12 13 14 NUMERO DE MIEMBROS DE LA FAMILIA En realidad, los primeros investigadores estadisticos de zemstvos que encararon el anilisis de los censos familiares clasificando el material por cantidad de ganado, cantidad de tierra arable y sembrada u otros elementos de este tipo, hace ST tiempo ya que comprobaron que esta relacion podia constituir una medida del volumen de actividad econémica de la familia en las unidades econémicas eampesinas, El euadro 1-6 y el grafico 1-2, basados en el resumen de B. N: Knipovich, ponen en evidencia la naturaleza de esta relacion. Si seguimos el desarrollo de las funciones podemos esta- blecer una dependencia que se expresa con toda claridad en- tre el desarrollo de Ia familia y la cantidad de tierra dispo- nible. Esta dependencia no presenta el mismo cardcter en zo- nas diferentes, de acuerdo con las variaciones en Jas formas de la vida econémica general (véase cundro 1-6), Por ejemplo, en las guberniyus del norte —Vyatka, Ya- roslavl, Vologda— donde los ingresos provenientes de las-ac- tividades artesaniles y comercinles alcanzaron un buen nivel de desarrollo, in cantidad de tierra disponible es directamente proporcional al desarrollo de la fem in zonag agricolas —Tula, Samara y Poltava—{la curva''de tierra disponible asciende notablemente con el desarrollo de Ja tasa de creci- mientos}En ambos casos, la evolucién de las curvas se con- forma de tal modo a un modelo que para muchas guberniyas se podria expresar facilmente mediante una férmula mate- maAtiea, Por ejemplo, para la guberniya de Samara, si el ta- maiio de la familia (mimero de personas) es x, la cantidad de tierra por familia en los grupos analizados es y: y =0,36x2 — 0,52x —2,6 Para la guberniya de Vyatka es atin mas simple: y= 438x— 10,5 CUADRO 1-4 Volumen de trabajo eronémico y tamaiig de [a familia Area. Devistinas Feremar de Ares. Deriatinaa Personas dle sembinada dg here ambos semieeda de tierra amber idesictinas) et text (desiotiaas) ‘nid sear For wnidad tconémica Por unidad eoonémica Tula 28 0 0 1,0 35 O- & oA Sh 1-2 1a 4d a+ 5 34 6,2 6-10 69 a4 10-15, 11,0 11,0 86 15-25, 177 1.6 10,7 > 25 48,9 Mad 12,5 - _ - Poltava Samara 25 49 0 Oi 45 Li a 0-3 18 aa 25 51 g- 6 4,5 2 3.0 54 6-9 ‘15 BL $2 6,0 o-12 10,5 60 a4 68 12-15 13,5 75 158 T6 15-20 14 8,2 28,0 85 20-30 24,1 oA oS a5 40-40 42 10,9 144.0 112 > 40 65,9 113,0 Vladimir Kaluga 0 O2 a2 0 a a6 O- 3 4,9 58 0-3 2,0 43 3-6 a4 66 3-6 43 60 6-9 14,2 83 6-9 Tal 73 9-12 20,1 98 =o 11,3 BA 2 811 12,0 — — = Yaroslavl Vologda 0 iA 28 0 TA 25 O-1 46 4. 0-2 14 4. 1-2 78 51 2-8 12,0 58 2-38 10,5 60 3-6 16,6 62 fe4 14,4 69 >6 191 ab >4 212 86 — = - El cuadro 1-7 indiea el grado de precisién con que estas formulas expresan las curvas. CUADRO 1-7 Guberniya de Guberniya de Samara Vyatha Area sembrada Ate eemibeada (dlexiatinas) (lesiatinves) “eT py per pote o) 0 nw iain eeriin: ae de sagen routine: familia(s) farnilial x) Féninula Obsernacida Formula Ohuvrvactén 4a 2,0 18 3,5 48 4G 6,2 44 45 44 88 89 6,1 6 7G 5.2 12,7 126 69 10,7 105 6.2 167 16,6 rn 14,7 it Te 211 210 S2 17,8. mA 8.6 21.2 Bo o4 42 241 10,7 363 36,5. 100 o45 R41 No debe exagerarse el valor de estas formulas, puesto que se basan en el procesamiento de decenas de miles de uni- dades econémieas, eliminados todos los otros factores que no tuvieran relacién con el tamano de la unidad, Por éso, nues- tras formulas no pueden aplicarse a unidades econémicas in,” dividuales pues, aparte del tamafio de la familia y del area sembrada, interviene una cantidad de otros factores que alte- ran considerablemente la correlacién de las cifras, No obstan- te, aquéllas establecen una tendencia definida.jLas detalladas encuestas de S. N. Prokopovich también indi mn sin lugar a dudas que existe un alto grado de correlaci6n entre la fami- lia y la medida de la actividad cultural. En otras palabras, este método de procesamiento del material pone también en evidencia que estos dos fenémenos se relacionan mutuamente en grado sumo. / a En este sentido, 8. N. Prokopovich establecié los siguien- tes coeficientes de correlacién para el ingreso agricola de la unidad econémica y el tamano de la familia? Uead de Starubelsk, iuberniya de Jarkov: Ingreso agricola brute y nimero de trabajadores O04 Ingreso agricola. brute y nimero de consumidores O61 Incluso en el uezd de Vologda, donde estan muy desarro- Iludus Ins actividades artesanales y el comercio, y originan una parte considerable del ingreso familiar, el ingreso agri- cola revelu una marcada relacién con el tamaiio de la familia aunque a veces sea inferior a las ganancias provenientes da los otros. rubros, Ingreso agricola brute y ndmere de trabajadores O42 Tngrede agricala brute y ndmero de consumidores Od Por cierto que estos coeficientes estan por debajo de la relacion téenica entre los factores de produccién dentro de la actividad agricola misma; pero justifican estadisticamente una estrecha relacién entre-el tamafio de la familia y el volu- men de Ja actividad econémica e incluso de la agricola, En conocimiento de esta dependencia podemos tratar el problema del caracter interno de esta relacién y suponer que no es el tamafio de Ja familia la que determina el volumen de la acti- vidad econémica familiar como pensamos antes; por el con- trario, podemos decir que el grado de actividad agricola de- termina la composicién de la familia..En otras palabras, el campesino se proyee de una familia de acuerdo con su segu- ridad material.) ‘” La solucién de este dilema no es tan simple como puede parecer a primera vista. Por una parte, investigadores euro- peos han demostrado en numerosos estudios demograficos que Jas tasas de nacimientos y de mortalidad dependen de las con- diciones ‘materiales de existencia, y se revela una neta reduc- eién del crecimiento de la poblacién en los sectores mas ca- renciados. Por otra parte, es sabido que en Francia el Malthu-” sianismo praéctico ha aleanzado su maximo desarrollo en los cireulos campesinos acomodados. Seguin todas las probabili- dades, sé requiere una penosa investigacidén de varios afios para llegar a una solucién final de este problema, . Prokopovich, Proizvodite! nest’ krestyanskoga khozyaistea po etnym dannym (Productividad de la unidad econémicn campesl- na segin datos de presupuestos). 6L Basados en el material de que disponemos podemos consi- derar que este problema no tiene una respuesta uniforme.\Bg evidente que en un bajo nivel de bienestar material, cuando no hay més que la mera posibilidad de la existencia fisica, Jas condiciones materiales influyen sobre ¢l tamafio de la familia con la fuerza de un determinante.\N. P. Makarov, por ejemplo, llegé a esta conclusidn estudiando los presupuestos de los tristes dias de 1880 en Voronezh. Pero no vamos a revi- sar esta situacién, puesto que lo que nos interesa es el cam- pesinado de este siglo, que goza de un nivel de vida inconmen- surablemente mis elevado que el de 1880. Para que el planteo fuera correcto seria absolutamente esencial que los campesinos de las unidades de explotacién en pequefia escala bajaran artificialmente la tasn de nacimientos én sus familias en comparaciin con ln correspondiente a las familias que manejan unidades mayores. O bien habri que demostrar por lo menos que la mortalidad infantil en fa- tiling con pequefias o medianas cantidades de tierra se halls tan por encima de Jo normal en Ja vida campesina que aun eon tasas iguales de nacimientos In fami se reduce consi- derablemente a la mitad o a la tercera parte de las de los grupos acomodados, Ambos elementos pueden establecerse estadisticamente. Lamentablemente, sin embargo, nuestro registra de naci- mientos y muertes no toma en cuenta el bienestar material, De acuerdo con esto, haremos un andalisis que tenga en cuenta simultAneamente los dos fenémenos que nos intere- san, es decir, la presencia de nifios hasta seis afios de edad ¥ su porcentaje en Ia composicién familiar. En este caso, registrames el nimero de nacimientos en seis afios, exclu- endo a aquellos que murieron de los nacides en estos afios. Limitandonos a loz dates que tenemos ante nosotros obte- nemos Jas tasas que muestra el cuadro 1-8 para menores (0-6 anos) en familias campesmas por areas sembradas. a2, CUADRO 1-8 Uezd de Toten Guberniya de Novgorod Area o Area om, Mee. ie eons ion a ig seme, os (Deriatinas) (Desiatinaa) i 01-10 20,6 0.1-2,0 25)7 % 1,1:2,0 191 9% 2,1-3,0 21,6 % 2,1-4,0 iT 3,1-4,0 18,8 % 3,140 178% Dag TH1% 4.1480 18,1 % > ITE fe Las cifras de un caleulo (combinado) de un censo de ja guberniya de Kostroma en 1916 tienen un cardcter simi- jar. El cuadro 1-9 proporciona el porcentaje de adultos. CUADRG. 1-9 ere Hombres Matern 0,1-1 aA 52,0 1-2 39,1 528 2-8 43,2 fae ot 45.2 55,9 4-5. 46,1 6,2. Bi 464 564 eT 473 65,5 TS 4A 548 8-9 48,2 55,2 9-10 47,1 a4. 10-11 46,6 364 11-12 43,9 m2 Como se ve en el cuadro, no hay fundamento para afir- mar que los factores de formacién de la familia en las uni- dades econémicas pequefias actian con mayor debilidad que en las unidades extensas. Pero también prevenimos al lec- tor contra la conclusién contraria que puede deducir de una comparacién entre estas series. El mayor porcentaje de hi- jos | menores en grupos que siembran un drea pequefia, apar- 63 te de la stiposicién de que el tamaiio de la familia deponde del tamafio de la unidad econémica, depende al mismo tiem- po no del 4rea sembrada sino del hecho de que, principal- mente, la clasifieacién por area sembrada es hasta cierto punto una clasificacién por edad de las familias. De acuerdo con esto, las que siembran dreas pequejins son familias jé- venes con muchos hijos pequefios, y las que siembran mis son familias mayores en las que los hijos pequeiios ya no constituyen una parte tan importante. En la guberniya de Novgorod, por ejemplo (segin los presupuestos), el porcentaje de familias jovenes (integra- das por la pareja matrimonial e hijos atin pequefios para trabajar) on categorins de distintas 4reas sembradas alean- za las siguientes cifras. Area sembrada (desiatinns) 02 24 4 Poreentaje de familins jévencs 429 208 oo La clasificacién por area sembrada en el wezd de Starobelsk, guberniya de Jarkov (segiin presupuestos) proporciona re- sultados atin mis caracteristicos. Area. sembrada (desiatinag) 01-80 31-75 76-150 >15,0 Porcentaje de familias jévenes 764 38,5 40 00 Esta informacién aleanza, principalmente,. para resol- ver de alguna manera el problema planteado acerca de la direccién de la dependencia entre el tamafio de la familia y el volumen de la actividad econdémiea, ya que la edad de ia familia no puede, en ningtin caso, depender del grado de bienestar material. No obstante, para una explicacién final de este problema, basico para nuestro tema, nos permitimos dirigir la atencién del lector, no hacia los datos estadisticos sino hacia los de tipo dindmico, cuya elaboracién constituye uno de los brillantes lorros de la historia reciente de la estadistica rusa. Durante los afios anteriores a la guerra, en una gerie de guberniyas se realizaron censos estadisticos reiterados con una téenica que permitié establecer un vinculo genético entre Jas unidades descriptas y aquéllas de las cuales éstas provenian y que habian sido descriptas estadisticamente 10, 15 y hastn 30 afios antes. Estas investigaciones, comenza- dag por el brillante trabajo de N, N, Chernenkoy para la 84 guberniya de Saratov, echd por tierra muchas de nuestras “és ideas acerca de Ja unidad econémica campesina y propor- cioné una base firme para wna deseripcién de su naturaleza. Cuando estudiamos Ia dindmica de estas unidades de éxplotacién ¢on el criterio de que el tamamio de la familia esta totalmente determinado por su situacién econémiea, de- beriamos esperar que las unidades que siembran areas pe- quefias, a lo larga de 15 afos continuaran sembrando las mismas areas pequefias, y que las unidades bien dotadas sembrarin extensas frers, como antes, y conservarén una gran familia, Sin embargo, las obras de Chernenkov, Jryash- cheva, Vijlyaey, Kushchenko y otros, expresan algo comple: tamente distinto, como puede verse en el cuadro de Kush- thenko (cuadro 1-10), andlogo a todos los otras y que com- para los censos de 1882 y 1911 para el uezd de Surazh, gu- berniya de Chernigov. CUADRO 1-10 i per grupos de dreda sembradae on 1992 (%) Deniatinis Deriatmas tembraday en 1011 serabradtas Total Cae vd a8 ou 12 > le a3 47,0 20,0 24 24 100,0 6 47,5 244 82 24 100,0 6-0 37,0 26,8 11,3. 24 100,0 9-12 $58 26,1 A 16,1 100.0 >12 35. 305 28,5 15,6 21,9 100,0 \Vemos que una parte considerable de las unidades de -éxplotacién que sembraban areas pequefias fueron ‘adqui- riendo fuerza de trabajo al aumentar la edad y el tamaiio dela familia y que al aumentar su area sembrada ingresa- ‘ron en los grupos més altos, expandiendo asi también su a actividad econémica. Inversamente, las unidades originaria. ~~ “mente extensas ingressron en los grupos mas bajos que co- “Tresponden a las familias pequefias creadas después. de una vision. \Esto nos demu e el eo recimiento y distribucién de la fa fimatio también ag va fia en gran medida la "histriba némicas por tamafo del area sembrada y cantidad de eae Th “En consecuencia, desde los trabajos de Chernenkoy, dryasheheva, Vijlyaev y Kushchenko, al hablar de las uni- dades econémicas campesinas que difieren en el Area sem- brada y estan distribuidas en distintos grupos serin Ina reas sembradas, en fos circulos estadisticos ha comenzado & usarse la expresién diferenciacion demogrdfieu, anulando asi el valor social que antes se atribuia a esta diferencia. Al decir esto, por supuesto, no rechazamos ef uso del von- cepto de diferenciacién social —algo muy difundido en el campo— pero ya veremos en un capitulo posterior que esta forma de diferenciacién no surge del simple agrupamiento por direas sembradas, sino que debe estudiarse por otros mé- todos. \ i Estos materiales no dan solucién final ‘al problema que atin reclama estudios concienzudos de muchos afios. No obs: tante, nos dan alguna posibilidad de suponer, dentro de los Himites de nuestro material estadistico —que incidentalmen- te se refiere a fireas de comunas con redistribucién periddi- ca de las tierras—, que la relacién entre el tamafo de Ia ilia_y el_monto de actividad agricola debe entenderse ndenc ‘l area de tierra disponible éon fes- pecto al tamafio de la familia y no a la inversa, Podemos pensar que en otro régimen agrario menos fle- xible que el de la comuna redistributiva, la influencia del factor biolégico del desarrollo de la familia sobre la cantidad de tierra disponible no resaltarfa tanto ni serfa tan evidente como en nuestro material, Sin embargo, como lo demuestra por ejemplo el andlisis de los presupuestos de Starobel, la tendencia de Ja tierra disponible a acercarse al tamafio y composicién de ja familia puede cumplirse no sélo por redis- tribuciones comunales sino también y aun con mayor éxito mediante reducidos arriendos de tierra. La compra y venta también puede ser el medio por el cual se regula el uso de Ja tierra en paises con propiedad privada de la tierra, En los paises donde la herencia no puede dividirse —en Alemania del sur, por éjempio— y donde In unidad econd- mica capitalista por su alto grado de intensidad constituye con todas sus tierras un aparato productivo firmemente uni- do, Ja presién del desarrollo bidlégica de la familia, cierta- mente, no puede influir sobre la cantidad de tierra dispo- nible. Esto se expresa predominantemente en cambios en la relacian de Ja mano de obra propia ¥ asalariada que actua en el xparato de produccion particular y en el grado en que la propia mano de obra excedente se va a trabajar a otra parte. En este gentide son muy interesantes las reflexiones del profesor A. Skalweit (Kiel) en sus extensas crfiticas:a la edicion alemana de este libro.* 5 Si Ins condiciones de un Trégimen agrario algo inflexi- ble también quiebran la relacién entre e] tamafio de la fami- lia y el monto de actividad agricola —en este caso, gi la unidad econémica continua empleando su propia mano de obra—, frecuentemente esto sélo significa que el area de tierra disponible ha perdido su capacidad de ser una medi- da del volumen de la getividead economica y que debemos busear otras medidas. En las condiciones de la U.R.S.S. ¥ otras andlogas, en ln mayorin de los casos podemos hablar de esta relacion con toda confianza, aun dentro de los limites de la agricultura. Esta cireunstancia deberia conducirnos a una conelu- sién caracteristica, Cualquier unidad agricola capitalista cu- yo tamafio e8 determinado por una cantidad constante e in- variable de capital y de tierra, puede mantener el mismo volumen durante un periedo indefinidamente largo (con li- mites infinitos) ;|pero ln uni condiciones andlogas a Ins de Ja realidad rusa, varia cons- tantemente su volumen a lo largo de décadas, de acuerdo con las fases del desarrollo familiar, y sus elementos des- criben una curva con ondulaciones,} Aunque mediante el analisis de promedios grupales es- tablecimos que él volumen de la explotacién agraria depen- de del tamatio y composicién de 1a familia (esta dependen: ia surge claramente de la simpie consideracion, expresada ‘al comienzo del capitulo, de que el limite mas alto esta deter- minado por la m&xima disponibilidad de fuerza de trabajo familiar, y el mas bajo por los medios minimos de subsis- tencia de la famili aya evitar un tratamiento incorrecto de nuestras conclusionés debemos poner énfasis en la afir- macion de o_part in familia es el tiniea deen unided particular de explotacion, y la determina salo de un modo general. Los taeticjentes de correlacién establecides entre estas cifras, 4A, Skilwelt, “Die Familienwirtschaft als Grandlage far ein System dee Soxintkonomie”, Weltwiet Arekir, abril, 1924. dad econémica campesina, &n | | aunque comparativamente altos, estan lejos de la unidad, lo cual indica por si solo la existencia de factores paralelos que a su vez ejercen presién sobre la cifra que se estudia. Al estudiar el camino que recorre Ja unidad economica campesina en su desarrollo, debemos sefialar qué para con- vertir el niimero de trabajadores de la familia on determi- nantes del tamano e ingreso de la unidad econdmica cam- pesina debemos determinar adicionalmente: hasta qué pun. to son Utiles estos trabajadores; qué parte del tiempo poten- cial de trabajo se utiliza realmente: cual o5 la intensidad de su trabajo o el grado de auto-explotacién: con qué medios téenicos de produceién ingresa la fuerza de trabajo. ul pro. ceso de produccién; qué nivel de productividad lograré como resultado final esta fuerza de trabajo de acuerdo con lag condiciones naturales y la situacién de mereado, Sélo cuan- do hayamos comparado la influencia del tamaiia de la fami- lia con Ja de estos factores, estableciende sug interrelaciones y el peso especifico de cada uno en la determinacién de la estructura y ef volumen de la actividad econémica de la fa- milia campesina, podremos aceceder al conocimiento de la naturalezi de la unidad econdémica enmpesina, 2 Medida de la antoexplotacién de la fuerza de trabajo en la familia campesina. El concepto de beneficio en la unidad de explotacién doméstica Al estudiar la productividad anual del trabajo campesinu a partir de diversas fuentes debemos distinguir en primer In- gar entre los conceptos de producto bruto del trabajo y pro- ducte neto. Por producto brute entendemos la totalidad del trgreso que percibe la familia en el curso de un afio, tanto lo que proviene de la agricultura como de las otras aplicaciones de su fuerza de trabajo en la explotacién agricola y en actl- vidades artesanales y comerciales, Por producto nete enten- demos la parte que resta del producto brute después de cu- brit todos los gastos generales conectados con la reproduc: cién de} capital y las salidas anuales de la granja. El pro- dueto neto del trabajo, entonees, se. determina por el incre- mento anual de los valores materiales disponibles para la unidad econémica y obtenidos como resultade de su trabajo anual; en otras palabras, la remuneracién anual de la fami- lia que explota Ia unidad por la fuerza de trabajo consumida en ésta y en actividades artesanales y comerciales. Por el momento no vamos a ocuparnos de la naturaleza de este ingreso desde el punto de vista de la economia na- cional ni a dilucidar los elementos de plusvalia que ineluye. Nos limitamos a definir, deade el punto de vista de Ja eco- nomia privada, el ingreso que obtiené una familia eampesi- naa lo largo de un afio. ___ En vista de los numerosos malentendidos que oseure- cen tmuchisimo la esencia del asunto debemos insistir con 69 particular énfasis en que por producto del trabajo campe- sino, ingreso de la unidad econémica campesina, ete,, enten- demos siempre el ingreso de la familia campesina que pro- viene conjuntamente de la agricultura y de las actividades no agricolag, excepto, por supuesto, en los casos en que se hace una aclaracién especial, Esta cireunstancia es suma- mente importante para nosotros, puesto que nuestra teoria de la explotacién doméstica y del balance trabajo-consumo es une teoria de vn unidad cconimica a, lo que es lo mismo, de ia actividad econémice te la fuerza de trabajo doméstien y no lo es acerca de la produccién agricola campesina. Es evidente, como se vera en el capitulo 4, que los ra. gos peculiares de la unidad doméstica de explotacién agra- ria en muchos casos influyen también de modo considerable sobre la organizacién de la produceién agricola eampesini pero, en general, ja produccién agraria como cualquier ot se basa en el principio de la minimizacion de loa gastos ge- nerales de produccién y sigue las reglas que surgen de su tecnologia. Como esta produecién se realiza dentro de los limites de la explotacién doméstica, sus rasgos eapeciales ejercen una influencia decisiva en Ja determinacién del mon to de la produccién agricola, una influencia considerable en el grado de intensidad de su trabajo y su capital! y en la organizacién de su trabajo, y alguna influencia en el tipo de productos cultivades en la granja, ya que alli estos articulos se consumen en especie. Por lo demas, como se vera en capi- tulog posteriores, son factares determinantes, el mercado, Jas condiciones proptas de la historia natural y Ja tecnologia. Hay que tener presente todo esto cuando se examina nuestro andlisis de la conducta econdmita de la familia cam- pesina, También hay que recordar que en este capitulo, con el estudio de la productividad de Ja unidad econimica cam- pesina, no resolvemos el problema de la produccioén en la organizacion agricola pero establecemos las bases de Ja acti- vidad econémica de la fuerza de trabajo familiar. La productividad de la mano de obra compesina nos interesa como resultado de la actividad econémica total de ja familia. Em esta sentido, en el cuadro 2-1 comparamos algunos materfales de que disponemos para obtener algunas 1 Intensidad del capital: relacién entre-el monto de capital fije y el mimero de trabajadores en In unidad econémica campesina, 70 tasas de rendimiento legradas por familias campesinas ru- sng? (agricultura y oficios rurales). CUADRO 2-1 Procticte brute por familia Fremedio Minimo ima Guberniya de Novgorod 284 618.3 169,0 (12) 19810 (6) Uead de Starobelsk 8,57 918,0 195.9 (27). $393.0 (87) Uezi de Totma 3,00 402,5 123.8 (8) 1141.4 (69) Vead de Volakelamsk 3,85 1070.0 573,0 (25) 21724 (7) Producto mete par familia io Minima Mitxirno Guherniya de Novgorod $84 861,7 100,45 (12) 928,08 (6) Uerd de Starabelsk SGT 529,1 910 (27) 1584,0 (87) Used de Totma 2,09 226.0 «95,7 (8) G68,8 (69) Used de Volokolamsk 8,88 © 512,0 271,7 (23) 1428,6 (7) En estas cuatro encuestas entre familias campesinas rusas, los ingresos brutos —en términos de moneda de ora eorriente y precios del aiio de la encuesta, incluides ingresos en dinero y en especies— fluctian para las unidades econt- micas individuales entre 123,8 y 3393,0 rublos, y en prome- dio entre 402,52 1070,0 rublos, Esta es la eifra basiea para la economia nacional sobre la cual se. construye el sistema economico de la U.R.S.S. Es evidente que la diferencia re- gistrada depende en gran medida de las variaciones en el tamafio de ja familia. Por lo tanto, para que las cifras sean comparables es necesario expresarias por trabajador varén por un afio completo, reduciendo a estos términos la mano de obra femenina e infantil. 2 Los nilmerés entre ‘paréntesis indican el ndmero de unidades de ex- plotacién en los euadres presupuestarios, Seiessiosiniallictechie EEE Ingretp brute en dinera y en especies brovenicnte de agricultura y actieida- dex urteancles y comerciales, por irabataelor (rublie} Preatipuestos da Novgorod 1611 Presupuestos de Starchelek 257.5 Presupuestos de Totma 130,0 Presupuestes de Volokolamsk 2781 Como se ve, incluso las cifras promedio del producto bruto por area difieren muchisimo entre si, Para dar a nues- tros lectores una idea mas cabal de estas diferencias en Ia productividad de la fuerza de trabajo campesina, nog permi- times reproducir dos cuadros que muestran la distribuecién de unidades econémicag campesinas en una misma enecues- ta presupuestaria, agrupadas segiin promedios de producti- vidad neta anual por trahajadar, (Cuadro 2-2), CUADRO 2.2 Uezd de Starobelsi: Uesd de Volokelamek Producto Producto Niimera de anual por i enual por umd tabajndor —— econdinicas * Hubojedar ecanduveas % inuitos) por urupne (rubles) por grup a 0-100 2 3,0 M4 100-150 a 36.0 18 150-200 t 28,0) 18 200-300 4 16,0 110-130 10 SOD- ge 3 12,0 120-150 18 12,90 150-170 9 8.01 170-190 44 a8 190- og 0 91 Total 101 100,0 Total 25 200,0 Es absolutamente obvia que las diferencias en las re- Muneraciones anuales de los trabajadores dependen de dos factores que determinan su productividad anual. Por un lado esta el grada de intensidad de su trabajo anual, la cantidad 7 de energia que el trabajador campesino puede o quiere gas- tar en el trabajo a lo largo de 12 meses. Por el otro lado estd la productividad de cada unidad doméstica de trabajo, las condiciones econémicas y téenicas que asegura a su tra- bajo un particular efecto productivo, El mas intenso trabajo diario produce a menudo un ingreso anual insignificante si-se aplica a suelos pobres y en una situacién de mereado desfavorable para los productos que se eultivan. A la inver- sa, el trabajo sobre suelos fértiles con un aumento de precio en el mereado para los productos cultivados produce un in- greso alto con un gasto de energia comparativamente pe- quetio. En este trabajo, en el que investigamos la organizacién interna de la unidad econémica campesina, no podemos tra- tar las condiciones que determinan e! nivel de productividad del trabajo puesto que no dependen tanto de factores propios de la unidad de explotaciin como de factores econdmicas ge- nerales que afectan la existencia misma de !a explotacién. La fertilidad del suelo, una ubicacioén ventajosa de la explo- tacién en relacién con el mercado, la situacién de mereado, relaciones sociales de produccién locales, formas organizati- vas del mercado local y¥ el caracter de la penetracidn del ea- pitalisme comercial y financiero: tales son los principales factores que determinan la productividad y la remuneracién del trabajo campesino. Por su naturaleza, todos estos facto- res permanecen fuera del aleance de nuestra inyestigacién actual. Trataremos a este respecto con el primero de estos dos factores! él prado de intenaidad o medida de la autoexplo- tacion de la fuerza de trabajo eampesina, Lamentablemen- te, nuestros estadisticos comenzaron a estudiar la organiza- cian del trabajo campesino sdlo en los Gltimos atios anterio- res a la guerra, por lo eval es muy escaso e] material rele- vante a nuestro alcance. Sin embargo, dentro de los limites de este material, podemos extraer numerosas conclusiones sustanciales si comparamos Ia cantidad de tiempo de tra- bajo disponible para la familia campesina a Io largo de los 365 dias del aio astrondmieo y los resultados que lozra con- sumiéndolo en el proceso productivo. El cuadro 2-3 y¥ los graficos 2-1 y 2-2 nos dan una idea de la distribucién de la fuerza de trabajo de la familia eampesina en diferentes usos durante el afio. En el uezd de Myshkino, guberniva de Yaroslavl, In 73 a fuerza de trabajo inutilizada por familia campes| ina aleangé los porcentajes del cuadro 2-4, setin estimaciones de esta- disticos de zemstvos. El mismo fendmeno se registra de ma- nera algo diferente en la descripcién de una unidad eco- nomica ¢ampesina tipica de la guberniya de Tver, realizada en 1907, con Ja precisién de una hora’ (cuadro CUADRO 2-3 2-5), 2 2 z 3 z Uexd de Vologda, Guberniya de Vologda 247 181 428 44 93.8 19,8 100,0 Uend de Volokolamsk, : Guberniya de Mosed 28.6 82 368 482 20,0 1000 Uerd de Starabelsk, Guber ade Jarkoy 44 28,0 3,0 42.0 97,0 1004 CUADRO 24 Grama de unidueter Propereivin eli) teab de explutacion enn — drea sembradn Hombres (desiatines) 0-8 0,25 Ae 20 7-10, O18 10-15 0,10 od O30 O20 0,13. CUADRO 2-3 ih Numero de horas pasadas despierto en ja propia prania en Ja fabriea Numero de-horas que no s¢ usaron para trabajo productive Niimero de horas en que trabajé: 3 Nuzhdy derevet (Newest ades del campo), L007 g. embeces Mujeres 3876 17876 Pag 2000 — 1600 S670 14876 rudovoi kres tyanskii god ¥ tsifrakh’’ (El ate de trabajo campesino en cifras”); 74 Se comprueba que del ntimero total de dias laborables en él afia los campesinos emplean en agricultura una pro- porcién comparativamente pequefia de su trabajo —en to- tal, sé'o un 25-40 %— en las zonas que estudiamos, Aun si ugregamos todo el trabajo en oficios no agricoias, hay que reconocer que ia fuerza de trabajo eampesina esta lejos f= ser utilizada en su totalidad y arroja una tasa de utiliga- cion que no sobrepasa e] 50%, La principal razén para ello reside sin duda alguna en soos particulares dé ln organizacién del trabajo en la agricultura, En contraste con la mdustria, donde los proce- sos de trabajo no se. relacionan con ningun momento del din ni-cel afio, una gran parte del proceso agricola es de natura- leza exclusivamente estacic: y algunos aspeetos necesitan condiciones ¢limaticas particularmente favorables que no siempre se presentan. Por eo In curva de la intensidad del trabajo en agricul- Grdfiew 2-1 EFMAMAZsA5 OND Intensidad de consumo de fueran de trabaja en ta wridad econdmica campesinan N' 11 -de Volokolumsk 73 tura siempre muestra una evolucién muy irregular. La slem- bra, la siegza, la cosecha y algunas tareag de cultivos eape- cinlizados exigen a veees una acumulacién excepcional de masa de trabajo en periodos de tiempo insignificantes, mien- tras en otros periodos del afio agrario, que pueden ser muy prolongados, la agricultura no eneuentra donde emplear la fuerza de trabajo campesina. El grafico 2-1 correspondien- te al uezd de Volokolamsk, flustra esta idea con toda claridad, Debemos agregar que en diferentes neriodos de la explo- tacién agraria hay cambios muy marcados no sélo en el na- mero de dias laborables sino también en la intensidad del trabajo de cada dia. Por ejemplo, en la unidad econdmien campesina de ‘I'ver ya mencionada, en 1907 la longitud pro- medio mensual de los dias laborales en horas de trabajo real fue: Enero Febrero Marzo Abril 6,3 Mayo 63 Junio £3 Julio OL Arosto he Setiembre 7.8 Oetubre 21 Noviembre a8 Diciembre 6,1 En cualquier caso la conclusidn es la misma :en la explo iaeién agrarian domeéstica, las lasus dé la intensidad del tra- bajo son consideradlemente mds bajas que si la fuerza de trabajo fuera utilizada ev. su totelidad, En todas las zonas investigadas, las familias que explotan unidades agrarias po seen reservas considerables de tiempo no utilizado. Por lo tanto, al no aleanzar sus limites, las tases da intensidad de trabajo pueden fluctuar en uno u otro sentido. En la euher- mlya de Tambov, A. N. Chelintsey observé fluctuaciones en el empleo del tiempo laborable (excluyendo las fiestas) de 37 2 96 por ciento en los hombres, de 15 a 55 por ciento en las mujeres y de 8 a 40 por ciento ‘en los trabajadores de media jornada, Grafico 2-2 oe a eee) aah o EF MAM SII aS OND Longitud. del dia de trabajo por meaea: (gubérniya de Tuer) Se puede apreciar cuanto difieren en este respecto las unidades econdmicas campesinas de la misma area, en el cua- dro 2-6, que muestra el consumo anual de fuerza de trabajo en eada una de las 25 unidades econémicas campesinas que investigamos, Qué factores determinan el nivel de esta intensidad? El andlisis de la influencia de dos categorias de factores son del mayor interés para nosotros. Por um lado estan les facto- res que residen en la estructura interna de la familia misma; especialmente significativa es la presién que ejercen sobre los trabajadores las necesidades de consumo de la familia, Por el otro lado estan aquellas condiciones de produccién que determinan el nivel de la productividad de la fuerza de tra- bajo, Lamentablemente, es muy dificil registrar de modo oh- Jetivo los proacesos de trabajo y carecemos casi totalmente de material estadistico de este tipo, Por lo tanto, para medir la intensidad de la fuerza de trabajo no debemos emplear un registro directo de su consumo en dias laborables sina de los resultados ce este consumo, registrando las ganancias anua- les de los trabajadores y asumiendo de modo totalmente con- vencional que cada unidad de valor se obtiene aproximada- mente con el mismo esfuerzo. Ademas, donde nuestros mate- tiales lo permitan, confirmaremos también nuestras conclu- siones con el registro directo del consumo de fuerza de trabajo, 7 En 1912-13, estudiamos en detalle la influencia de la presion ejereida. por Ing necesidades de consumo de Ja fami- lia sobre la productividad del trabajador campesino y nues- tras principales conclusiones se han visto confirmadas por una cantidad de investigaciones recientes..Para medir la pre- sién de lag necesidades de consumo utilizamos un coeficiente que relacionaba la cantidad de unidades consumidoras con Ja eantidad de fuerza de trabajo; en otras palabras, la relacién del ntiimero de consumidores con el nimero de trabajadores (¢/t). Agrupando las unidades econémicas campesinas de acuerdo con esta relacién de las investigaciones presupuesta- CUADRO 2-6 Dias laborables por ate empliador en trabajo por ie deta frabojarlor (Uesd de Votoketarsk) semen i ei Explotecién See mane ¥ comercitler ae 1 102,2 28,0 10,2 2 99.0 0,0 99,0 3 98 6 0,0 92,4 4 104.1 50,1 1510 A 169.5 0,0 169,5 6 85,6 6,0 856 7 166,7 0,0 1667 8 176,0 oo 176.0 o Ts oo 798 10 19 50,0 121,09 u 48,5 40,9 S94 12 W88 58,8 182,6 13 90,0 2,0 92,0 M4 125,8 0,0 125,8 1B 1471 0,0 147,1 16 1740 42,0 218,0 17 93,8 15 109,0 18 168.4 35,2 203,6 19 113,4 3,2 116,68 20 68,8 10.0 78,8 aL 76.0) AL, 18 a 117,0 318 1488 23 84,5 47,2 181,7 24 89,6 28,6 113,2 25 190.9 6,5 197,4 Promedio 148,1 1B 1818 78 rias obtenemos las cifras del cuadro 2-7 para el producto (neto) anual por trabajador.4 Infinexela de ie ralacion oft sobre tus presamestos de law feneiling de pireros en Hamburga ralacién e/t 1,01— 1,16— 1,81— 146— 1,61— 1,16— 1,913 215° 1,80 145 1,80 1,75 1,00 N¥ de-familias & 18 14 S g 6 8 tor obrero seztin pl presupuesto per- sonal 5 902 988 1020 986 10T 1068 1071 Per consumidor se- gun el presupues- to personal 6 Sh1 802 hd HR Bh2 SSN ANd 4 En relucién con estas cifras rusas resulta interesante ver un cdleulo similar realizado para los presupuestos de Hamburgo que hemos toma- dode Erkebungen ven Wirtschaftsrcchiungen minderbermitttelter Maimt- Hen im Deutschen Reich (Berlin, 1909), en donde el aumento de laccar- ga de los consumidores sobre log trabajadores en la forma de una limi- tacién dé una posible éxpansién de Jas ganancias del trabajador no se expresé tante en la expansién de su produccién come en una reduceiin del nivel de consumo, 5-8 En marcos, se presume. El texto ruse no lo expecifiea. (N. del E.) vi) CUADRO 2-7 Niimero de consumidoves por trabajader Uezd de Starohelsk, gu berniya de Jarkoyv, rela- lacién ¢/t 1,00-2,15. 1,16-1,90 1,81-145 140-160 161-59 “Prodnecién” del traba- jador (rublos) 68,1 49,0 W183 9 128,9 = -1564 Guberniya de Novgorod relncién eft 1,00-1,25 1,/26-1,50 1,B1- cn “Produceién” del traba- jador (rublos) §L56 106,95 122,64 Uerxd de Volonda, guber- niya de Vologda, rela- eién o/t LOL4115 1,16-1.80 191-145 1,46-1,60 101-25 Produccién” del traba- jador (rubles) 63,0 Ta,1 B44 LT 117,9 Uezl de Veisk, uber- niya de Vologda, rela- elén ¢/t 1,01-4,15 1,16-1,80: 181-1, “Produceiin" del traba- fador (ruhlos) $92 612 76,1 79,8 95,5 3 1d6-1,60 161-29 Los materiales recogidos en el uezd de Volokolamsk en 1910, donde se registré por separado la mano de obra de cada unidad econdémica, nos permite medir directamente la in- fluencia de un incremento en la relacion c/t sobre la intensi- dad del trabajo de la familia campesina (euadro 2-8). CUADRO 2-8 Consumidares per trekajedor Relacién oft 1,01-1,20 121-140 1.41-1,60 161-65 “Produccién” del trabajador (rubles) 191,9 1515 2188 283.4 12 161,23 Tifas de trabajo nor trabajador O88 102,35 Uste cuadro ofrece una imagen semejante al de la inten- sidad del trabajo expresada por el monto de lag ganancias anuales. Observando el cuadro se ve que, permaneciendo tade Jo demas igual, el trabajador campesino estimulado al traba- Jo por las necesidades de su familia desarrolla mayor energia 80 al aumentar Ja presion dé estas necesidades. La medida de la autoexplotacién depende en mayor grado del peso que ejercen sobre el trabajador las necesidades de consume de su familia. La influencia de lag necesidades de consumo se ejerce en este cago con tanta fuerza que en una serie de zonas el trabajador, bajo In presién de erecientes necesidades de consumo, des- arrolla su preduecién en estricta coneordancia con el nimero creciente de consumidores, El volumen de la actividad de la familia depende totalmente del mimero de consumidores y de ninguna manera del nimera de trabajadores. Veamos, por ejemplo, el cuadro caracteristico para el uezd de Starcbelsk, guberniya de Jarkoy (enadra 2-9). Sin embargo, las necesidades de consumo pueden ejercer una influencia determinante tan exeepcional sélo cuande todo lo denids es igual. CUADRO 24 Ingreso areal (“produectén”) de ta familia, en reblos Niimero de consumidores en Ja familia 0.0-4,0 4,1-6,0 Gyl-oo Naimero de trabajadores: 0,0-2,9 198,2 A075 541,7 3,0-8,0 298.8 368,5 — 639,0 4,0+05 238,7 427.0 5817 Un andlisis mas detallado establece de modo indudable que aparte de las necesidades de consumo, también las con- diciones en que sé realiza el trabajo determinan en grado considerable la produccién del trabajador. Si comparamos la presién que ejerce el aumento de la relacién ¢/t sobre la pro- duceién del trabajador con la presién que ejerce la cantidad de tierra de que dispone, en este mismo uezd de Starobelsk obtenemoa el significative cuadro 2-10. CUADRO 2-10 Produecién del trabejador segin ta relacién eft y cantidad de terra Tierra cultioable Pregupuesta. personel por trabiaiedor Producctén dot trabajnctor del coniunifidor (desiatinas) relacida e}t relacin jt -" T00-1-80 (1,31-2,60 1,61-y9 1,00-1,20 1,01-1,00 1,61-c5 0,0-2,0 764 1063 «=691078 0 TL THQ TAB 2130 1085 1258 1866 S881 878 727 Slee 1051 128,6 175.8 86,3 Bho 88,7 SL Como se ve, en el aumento de las cifras en las distintas series lag condiciones mds favorables para el trabajo permi. tieron aumentar considerablemente la produccién, lo cual, con una relacién ¢/t invariable, produjo inevitablemente un mejo- yamiento del bienestar del consumidor y de la familia, Mas aun, es muy significativo y ejemplificador que un aumento en la produccién del campesino motivada por un aumento en el numero de consumidores no produce un aumento paralelo en el hienestar y, segiin algunas investigaciones presupuesta- ria (Novgorod), ineluse Io reducen, En cambio, um aumento en ja produccién anual provocada por el mejoramiento de las condiciones de produccin aumenta de inmediato el bienestar. Las series expresadas con total claridad nos dan una can- tidad de clasifieaciones directas que siguen este principio, Véase, por ejemplo, el cuadro 2-11. CUADRO 2-11 Guberniya de Novgorod: Relacién aren. sembrada-consumidor 0-050 6,50-7 00 100-65 Presnpuesto personal por individwo, am- hos sexes 57,94 71,60 “Produccién” del trabajador 105,67 182,10 Uesd de Starobelek, guberniya de Jarkov: Relacién ares sembrada-consumidor 0-1,50 1,60-2.50 Boles Presupuesto personal por consumidor 624 TI O48 “Produccién" del trabajador 806 158 1514 Uezd de Starobelsk, guberniya de Jarkov: Relacién area sembrada-consumidur O-1,50 1,51-2,50 Presupuesto personal por consumidor 96,1 96,2 “Preduecién” del trabajador 186,2 i434 Esta clasificacién por cantidad de tierra demuestra la influencia que ejerce sobre Ja produeccién del trabajador la disponibilidad de medios de produccién y la amplitud de posi- bilidades para realizar su labor. Segtin los datos recogidos por el profesor E, Laur basados en informes de unidades eco- nomicas: campesinas de Suiza, también podemos comprobar cémo influye sobre el bienestar de las familias campesinas el 82 aumento de la productividad en cada unidad ecandmica (cua- dro 2-12, 7 CUADRO 2-12 Retribuciin de un dia de trabajo en la unidad e¢ondmica propia (frances) 0-2 2:4 $4 4-5 foo Presupuesto personal por econsumidor (francos) 610 699 804 83o 836 Del cuadro se desprende que aumentan considerablemen- te los ingresos influidos per un aumento en la productividad del trabajo, pero, al mismo tiempo, la tasa de incremento del presupuesto queda muy afris de la tasa de ineremento de la productividad del trabajo. La segunda cireunstancia indica que la infensided anual del trabajo dectina bajo ke influencta de mejores remuneractones, porque para permanecer igual es absclutamente esencial que la productividad del trabajo del afio (e igualmente el standard de bienestar) crezca en pro- porcién al aumento en la retribucién de una unidad domés- tiea de trabajo. Como veremos mds adelante, este hecho es muy significativo para el andlisis teérico, Los datos presupuestarios suix lamentablemente, mo nos permiten medir directameéente la intensidad del trabajo para diferentes tasas de productividad por unidad. Por otro lado, el dnico material adecuado para este tratamiento mos- tré muy claramente esta declinaeidn: Se hizo un registro de- tallade de-trabajo para cada unidad econémica a partir de los datos del uezd de Volokolamsk, guberniya de Mose (cua- dro 2-18). Lamentablemente, aparte de los presupnestes de Volokolamsk, carecemos de otros datos que nos permitan ha- cer una clasificacion de ese tipo. CHADRO 2-13 Remuneracidn por dia de trabajo en agrieultura (rubles) 0-10 1,0-1,25 125-190 1,50-29 Numero de dias teabajados anual- mente por trabajador por consumidor 148 100,2 93,1 90,1 7 Los datos sobre lcs cuales sc calenlé esta tabla fueron extraidos per- sonelmente por mi en 1912 de euadros de la Swiss Bauernsecretariat puestas a mi disposicién por €l profesor EB, Laur, y aprovecho esta sportunidad para expresarle mi sineero ngradecimiento, 83 La comparacién de lag series nos [eva a la segura con- clusién de que la energia desarrollada por un trabajador en una unidad doméstica de explotacién agraria e& estimulada por las necesidades de consumo de 1a familia y, al aumentar éstas, sube forzosamente la tasa de autoexplotacién del tra- bajo campesino. Por otra parte, el consumo de energia esta inhibido por las fatigas propias del trabajo mismo.8 Cuanto mas duro eg el trabajo, comparado con la remuneracién, mas bajo es el nivel de bienestar en el cual la familia campesina cesa de trabajar, aunque es frecuente que para aleanzar in- cluso este nivel reducido deba hacer grandes esfuerzos. En otras palabras, podemos afirmar positivamente que el grado de autoexplotacién de la fuerza de trabajo se establece por la relacién entre la medida de la satisfaecién de lag necesidades y la del peso del trabajo. Una simple consideracién nos permite dar cierla base tedrica a esta conclusién empirica. Como sabemos, la activi- dad econémiea del trabajo se diferencia de eualquier otra actividad en que la cantidad de valores que puede obtener la persona que explota la unidad agraria esta de acuerdo con la eantidad de trabajo fisica que consumi6, Pero el consumo de energia fisica no es de ninguna manera ilimitado para el organismo humano. Después de un consumo eomparativa- mente pequefio, esencial para el organismo, que se acompaiia con un sentimiento de satisfaccién, im mayor desgaste de energia exige un esfverzo de voluntad. Cuanta mayor es la ¢antidad de trabajo realizada por un hombre en un periodo definida de tiempo, mayores fatigas representan para el hom- bre Jas ultimas (marginales) unidailes de fuerzn de trabajo consumidas, Por otra parte, Ia evaluacién subjetiva de los valores ob- tenidos mediante este trabajo marginal dependera del grado desu utilidad marginal para Ia familia que explota la unidad econémica. Pero como la utilidad marginal disminuye con el crecimiento dé la suma total de valores que obtiene el sujeto que explota la unidad agraria, llega un momento, al aleanzar so un determinado nivel de incremento, en el que las del, desgaste cle la fuerza de trabajo marginal lera- gas ® Chayanov introduce este término, “tyagostnost!" para indicar la ener- ria que exige el trabajo evaluada subjetivamente por el -campesino, El término puede tratucirse también como “laboriosidad" o “tedio", Véase Glosario (N. del E.), 84 eo eee ran a equipararse con la evaluacién subjetiva de Ja utilidad marginal de la suma obtenida ¢on esta fuerza de trabajo. La produccién del trabajador en la explotacién domésti- ea se detendra en este punto de natural equilibrio porque cual- quier otro aumento en el desgaste de fuerza de trabajo resul- tard subjetivamente desventajoso. Cualquier unidad domés- tica de explotacién agraria tiene asi un limite natural para au produceién, el cual esta determinado por las proporciones entre Ja intensidad del trabajo anual de la familia y el grado de satisfaccién de sus necesidades. Esta afirmacién puede representarse graficamente con mucha claridad (grafico 2-3). Tenemos un sistema de coor- denadas sobre cuya abscisa se marean las sumas de valores ten rublos) ganadas en un aiio por el sujeto que explota la unidad economica campesina. Gréfies 2-9 i D La curva AB indica el grado de fatiga correspondiente ala adquisicién del rublo marginal mareado sobre la abscisa, Las fatigas para ganar el décimo.o duodécimo rublo son insig- nifieantes, pero cada vez le va resultando mas dificil al tra- bajador ganar cada rublo extra. 85 | La curva CD representa la utilidad marginal de estos ru- bles para la familia que explota la unidad econémica campe- sina. La evaluacién subjetiva del vigésimo y del trigésimo ru- blo resultaraé excesivamente alta, puesto que la familia que dispone sélo de estas sumas en el ano sélo podra eubrir sus necesidades mas elementales y, a pesar de las dificultades, tendra que arreglarselas sin satisfacer el reato, Pero con cada aumento sucesivo en la suma total del ingreso anual ira de- clinando la evaluacién subjetiva del rublo marginal, ya que ha de satisfacer las necesidades que se consideran menos im- bortantes para la familia, Los cambios en esta evaluacian subjetiva del rublo mar- ginal nos dan la trayeetoria de la curva CD, que corta a la curva AB en el punto a, que corresponde a la suma dé 67 ru- blos anuales. En este nivel de produceién, la evaluacién sub- jetiva del rublo obtenido por trabajo marginal se equipara con la evaluacién subjetiva de las fatigas de este trabajo, Con respecto a la utilidad marginal, cada rublo subsiguiente se evaluard por debajo de las fatigas para obtenerlo, Inver- samente, cada rublo anterior se evaluar4 mas alto que los es- fuergos destinados a ganarlo ¥ constituira por lo tanto un estimulo para el trabajo. En, este caso, entonces, la auma de 67 rublos es el punto de equilibrio en el cual se detiene naturalmente Ja produeccién de nuestro trabajador, Es evidente que las trayectorias de fas curvas AB y CD son de cardéeter suhjetivo y estan sujetas a cambio; a su vez, cada cambio modifiea también el punto de interseccion, es decir, el nivel de produceién en el que se pro- duee e] equilibrio entre las fatigas del trabajo y la medida de la satisfaccién de las necesidades, Si suponemos, por ejemplo, que se duplicéd la preducti- vidad debide al aumento de los precios para los productos agricolas, cada m rublo sera ganado ahora con los. esfuerzos que antes se necesitahan para obtener n/2 rublos, Por Jo tan- to, la curva AB descender4 a A.B, (grafico 2-4) y entonces el equilibrio se producird en el nuevo punte x, de acuerdo con el ineremento de la produccidn. Pere ésta no se duplica sino que aumenta en un grado mucha menor, Esto se ve con 86 q Gradfico 2-4 Grafica 2-5 toda claridad en el dibujo que muestra que la cantidad de fuerza de trabajo consumida para obtener este vendimiento (la distancia que separa a x, de la abscisa) es menor que In que s¢ consumid antes (es decir, la Cistancia que separa aa de Ian misma abseisa). En otras palabras, un aumento en 1. remuneracién de una unidad de trabajo en la explotacién do méstica produce un aumento en el rendimiento anual y en el bienestar familiar con una menor intensidad de trabajo en el ano, lo cual concuerda perfectamente con nuestras obserya- ciones empiricas expuestas arriba, De la misma manera, el efecto de un incremento en las necesidades de consumo de la familia se carresponde con el resultado de nuestras clasificaciones, es decir, cambia la eur- va CD (grafico 2-5), De acuerdo con el aumento en Ja rela- cién ¢/t, la curva CD se elevaré a C,D, y Gals, puesto que ahora se logra el mismo grado de satisfaccién de la demanda con el aumento de produceién que corresponde al aumento en la relacién ¢/t. Esto, a au vez, produciré nuevos puntos de equilibrio x; y Xs, que corresponden a la mayor produccién del trabajador obtenida al costo de una ereciente tntensidad en el trabajo y de mayores fatigas, Es evidente que este au- mento en In produccién puede ocurrir ain que se dé ningin cambio en la composicién de Ja familia por el solo incremento del nivel de las necesidades debido a la inflnencia de la eul- tura urbana, por ejemplo, Tales son las simples consideraciones que confirman ted- Ticamente e] modelo regular de nuestras conclusiones empi- ricas, ‘Todas estas consideraciones teériceas —curvas decre- cientes y que se interceptan, el equilibrio de las evaluaciones subjetivas— provocaron obstinadas eriticas del fallecido A. A. Kaufman y ahora de §. N. Prokepovich y muchos otros eco- nomistas, y fue la causa de que me incluyeran, sin apelacion, entre los adherentes de la escuela austriaca, En la introduccién de este libro ya nos referimos a este malentendido vy ohservamos que esta acusacidn seria eorrecta adlo si, coma hacen los austriacos, yo dedujera un sistema completo de economia nacional a partir del equilibrio que se registré dentro de la unidad econémica eampesina:; pero yo no hago tal cosa, Al exponer mis puntos de vista yo deberia, por supuesto, evitar las curvas y la terminologia austriaca y decirlo tede “con mis propias palabras”; pero pienso que esta manipulacién no beneficiaria a nadie y que mi exposicidn resultaria mds confusa y menos clara, 88 Las objeciones de los funcionarios agrieolas practicos son ain mds desafortunadas; ellos estan siempre propensos aafirmar que la teoria del balance trabajo-consumo les dice muy poco acerca de la solucién del problema de cémo usar los fertilizantes quimicos o acerca de la ventaja de introducir barbechos anticipados, En este caso, debemos advertir nue- yamente que la nuestra es una teoria de la actividad eeondé- mica de la fuerza de trabajo familiar y no una teoria de la organizacién de la produccién. Las condiciones generales de-produccién determinan la composicién y organizacién de diferentes elementos de produccién y los principivs que hemos estudiado en la unidad econGmica campesina constituyen un criteria segtm el cual la familia campesina incluye o no estos elementos de produccién en la composicion de su unidad eco- nomica. Los materiales reunidos en el Capitule 4 indican con todo detaile la mecanica de esta eleccion, Resumiendo todo lo que hemos dicho acerca de los fac- tores que establecen el nivel de autoexplotacién del trabaja- dor campesino, podemos afirmar con certeza que mientras el tamafio de la unidad agraria eapitalista es tedricamente ili- mitada, la extensién de la unidad doméstica de explotacién agraria esta naturalmente determinada por la relacién entre las necesidades de consumo de la farnilia y su fuerza de tra- bajo. Se establece en un nivel aeorde con las condiciones de produecién en que se encuentra la familia que explota la uni- dad econdmica, De acuerdo con datos presupuestarios rusos podemos es- tablecer tasas promedio de produetividad neta por trabajador por afio en unidades economicas agricolas de trabajo (cua- dro 2-14). : CUADRO 2-14 Gubherniya de Novgorod 1001 Ueed de Sychevka 100,6 Uexz de Starobetsk 122,38 Uex de Doragobuzh one Uezd de Volokelamek 1401 Uer de Poreche 115,6 Uez de Gzhatsk 110,9 Guberniya de Voronezh 9 68,8 Uez de Vologda 65,1 Guberniya de Tomsk 66,5 Uex de Velsk 69,9 Guberniya de Poltava 67,6 Uez de Totma 82,2 Guberniya de Jerson 86,0 Guberniys de Tobolek 90,1 Uezd de Elizavetpal 82,1 Las bajas cifras para Voronezh y guberniyas y uezd subsiguientes puede explicarse hasta cierto punto por el hecho de que estos estudios 89 Tal es el balance econémico basico que determina la es- tructura de toda la unidad econémiea campesina y su ingresa anual. Pero su eardcter tan general no nos permite compren- der ¢6me se hace una estimacién econémica prec para la unidad econémica campesina en cada caso aislado, o cémo se hace consciente en el eampesino la noeién del equilibrio basico entre la medida de la satisfaccién de las necesidades y la medida de las fatigas del trabajo. En otras palaby: s, la pregunta bas: nos la debemos plantear a nosotros mismoa, Las caracteristicas que hemos descubierta en [a unidad do- méstica de explotacion apraria: jno influyen en las bases de sus edleulos econémices? El concepto de beneficio en la uni- dad econémica cxpitalista, que es fundamental en las concep- ciones de A, Smith, D, Ricardo y de toda la economia poli- tiea actual: ;corresponde al concepto de heneficio en la ex- plotacién agricola familiar? Puede expresarse wn caleulo economico de una unidad economica capitalista mediante |a siguiente farmula ele- mental: IB—GM+S5=BN donde I8=Ingreso bruto GM=—Gastos en maquinaria y materia prima S=Salarios BN=Beneficio neto Todas los elementos de esta formula son cantidades que pueden expresarse fécilmente en una misma unidad —por ejemplo, rublos— y un simple cAleulo aritmético permite de- terminar con precisién el beneficio neta ¥, si éste resulta ma- yor que cero, considerar que la unidad econdémica no est& ope- rando con pérdidas. Si el beneficio neto en relacién con el capital invertido produce una tase de interés mas alto que el tipo de descuento usual en el pais, es incluso lucrativo. ; Puede aplicarse esta férmula a la explotacién agricola familiar? No es dificil aceptar la respuesta negativa, Es apli- cable a la unidad capitalista porque todos sus elementos se expresan en la misma unidad de valor. Pero en la unidad eco- presupe ios s¢ realizaron-arites dé 1906 con una situacién de mer- eado comparativamente destavorable para los productos de granja. Si fos Nevamos a los precios de 1910, aumentin en un 10% o mis, 90 némica campesina sdélo se expresan en unidades objetivas de valor el ingreso bruto y el gasto en materiales. Sin salarios, Ja unidad econdmica campesina sdio puede expresar su con+ sumo de fuerza de trabajo en unidades fisicas, que indica- mos con F. Puesto que no pueden restarse dias, como tales, de rublos y kopeks, el consumo de fuerza de trabajo no puede reatarse dé los elementos financieros de la formula y sdlo puede compararse. con ellos. (IB-GM), es decir, el producto neto del consumo particu- lar de fuerza de trabajo, tal como se definié al comienzo de este capitulo, puede ser reconocido subjetivamente por nues- tra familia como satisfactorio o bueno comparade con la eva- luacién subjetiva de las fatigas propias de este mismo trabajo, (1B-GM) > F, o, al contrario, el resultado obtenido se considera insuficiente en comparacidn con la fuerza de trabajo que demandé. Si la evaluacion subjetiva de la fuerza de trabajo es por su parte superior a la evaluacién de sus resultados, (IB-GM) < F, el consume particular se considera con toda seguridad como desventajoso.1? Los resultados de esta comparacién estan influides por los mas variados factores, tante objetivos como subjetives. Si comparamos la productividad de la fuerza de trabajo con la eantidad de fuerza de trabajo que se consumid, podemos ex- presar una y otra por el nimero de unidades domésticas de trabajo y deducir la remuneracién objetiva de un dia de tra- bajo, por ejemplo: = (IB-GM) =F = 1B-GM < = aie F > 10 Puede deciree que en In realidad que lo circunda el campesino pue- de evaluar siempre su fuerza de trabajo de acnerdo con los salaries que se paguen en las cereanias. Pero esto no es correcta, porque: la contratacion de su fuerza de trabajo es sélo una de las maneras posi- bléa de haece uso de ella, e ineluso en ja mayoria de los casos no es 91 dende x = !a evaluacién subjetiva de Ins fatigas de un dia de trabajo. Ademas, una misma remuneracién por unidad domés- tica de trabajo expresada objetivamente, a idéntico nivel, se consideraré ya ventajosa, ya desventajasa para la familia campesina, primordialmente segin el estado del equilibria basicn entre la meiida de la satisfaccién de necesidades u ia de las fatigas propias del trabajo. Si en la unidad de ex- plotacién no se ha aleanzado ain el eauilibrio basico, son todavia muy acuciantes las necesidades insatisfechas, y la fa- milia que explota la unidad se encuentra muy estimulada para extender su trabajo y buscar nuevos eauces para su fuer- za de trabajo aun aeeptando un bajo nivel de retribucién, “Por necesidad”, el campesine inicia actividades que a pri- mera vista constituyen emnresag nada provechosas, A la inversa, si se logra totalmente el equilibria basico en la estimacién de la unidad agraria, s6lo una remunera- cién muy alta podra estimular al campesino a nuevos traba- jos, De tal modo, la remuneracién marginal (la més baja de las admitidas) de una unidad doméstica de trabajo, depen- de de] equilibrio general de la unidad de explotacidn y na puede determinarse objetivamente a priori desde afuera, La remuneracién anual por él trabajo es Jo principal para la unidad de explotacién agricola familiar, pero la remu- neracién por unidad doméstica de trabajo depende del modo en que las tareas de la unidad de explotacidn ge resuclyen eu conjunte, Ademés, por supuesto, Ia tasa de retribuciin por unidad doméstica de trabajo se tiene en euenta en los procesos subconscientes ¢ intuitives que establecen, estimati- vamente, el momento que determina el equilibrio anual. Daremos un ejemplo para aclarar nuestro argumento, Supongamos que una desiatina de avena produce, aparte de la semilla, una cosecha de 60 puds; el precio de la avena es de 1 rublo por pud, el ingreso brute es de 60 ruhlos, gastos en materiales para el cuitivo 20 rubles; el nimero de dias de trabajo necesarios es 25, los salarios son de 1 rublo. Los ele mentos para el cAleulo seran entonces: una manera ventajosa. Ta evaluacién subjetiva de las fatigas nece- sarias para ganar el rublo marginal en su unidad de explotacién sicmpre serA menor que cuando se va a trabajar por cuenta de otro, puesto que la remuneracién en su propia unidad econémica es mds alta que los salarios, 92. Pare una unidad de explotacién agricola capitalist Ingreso bruto 0x1 rublo=60 rubl. Etresos: Gastos en teriales 20 Salarios 2 Ingreso neto 14 rubl. Para una unided de explotacién agricola familiar Ingreso brute GOx1 rublo=60 rabl. Egresos: Gastos en materiales 20 Remuneracién obtenida por el trabajo Ad Remuneracién por dia 40 de trabajo » =—= 1,60 rubl. Para la unidad capitalista, la cosecha es evidentemente provechosa ; para la nnidad campesina es provechosa si el pre- supuesto de consumo no puede ser cubierto con otros empleos de la fuerga de trabajo que den una remuneracién mayor de 1,60 rublos por dia de trabajo. Supongamos ahora que ¢l precio de Ja avena baja a 60 kopeks por pud. Porat ung unidad de explotaciin agricola eapitatiata Ingreso bruto 600,636 rubl. Egresos: Gastos en materiales 20 Salarios 25 Pérdida 9 rubl. Pera una unidad de explotacion agricola familiar Ingres bruto 60x0,6—26 rubl, Egresos: Gastos en materiales a0 Remuneracién obtenida per el trabajo 16 Remuneracién por dia de trabajo 0,64-rubl. Como se ve, la unidad capitalista tendria una pérdida neta de 9 rubles por desiatina y el cullivo de avena le regul- taria totalmente perjudicial. Para la unidad campesina la remuneracién por el trabajo bajaria a 64 kopeks, y esta cifra seria absolutamente aceptable si el equilibrio econémico ha- ico no pudiera lograrse ocupando la fuerza de trabajo en tividades que produjeran una retribacién mayor. No daremos mas ejemplos, ya que aun con estos pocos cdlculos puede establecerse que dado un deteriore en la situa- cion de mereado, las cantidades negativas (pérdidas), gra- cias alos meeanismos de céleulo del trabajo, aparecen mucho 3 mas tarde en la unidad econémica campesina que en la cap talista (de aqui la gran viabilidad y estabilidad de las unida- des campesinas). Freeuentemente, el equilibrio basico interno de la unidadt familiar de explotacién agricola hace que sean aceptables remuneraciones muy bajas por unidad doméstica de trabajo, lo cual le permite existir en condiciones que Ile- varian a le ruina segura a una unided de explotacién eapi- talista, Por otra parte, a nria unidad campesina en una situa- cién de elevada renta econémica suelen resultarle inacepta- bles ciertas aplicaciones de la fuerza de trabajo que, siendo henefieiosas para una unidad eapitalista, proporcionan una retribucién més baja que aquellas con Jas cuales la unidad campesina cubre su presupuesto. Por todo lo dicho, los rasgos particulares earacteristicos de la explotacién agraria familiar para la comprensién del beneficio estan mas o menos elaros, Consideramos que es ab- solutamente esencial destacar que esta eonstruceién del con- eepto de beneficio no necesita que Ja unidad ceonémica cam- pesina tenga una conducta econémiea extravagante, En la mayoria de los casos, la evaluacién del beneficia relativo ba- sada en el principio del ingreso neto da el mismo resultado que-una evaluacién hecha sin utilizar la categorfa de salario y basada en el principio del cdleulo de la remuneraeién del trahajo. Y sélo en ciertos casos en que los intereses de la re- tribucién anual para la unidad econédmiea campesina eco- mienzan a dominar de modo particular sobre los intereses por obtener la maxima retribucién por unidad doméstica de trabajo se pone de relieve, con toda nitidez, la naturaleza de la explotacion agricola familiary la unidad econémica campesi- nil se comport de modo totalmente cistinto del de una unt- dad capitalista en las mismas condiciones. En la época en que vivimos se dan con mucha frecuencia las condiciones en que eso ocurre, por lo cual las analizaremos exhaustivamente en los proximos capitulos, El profesor Ernst Laur, en su resefia de la edicién ale- mana de esta obra, sefala Ja existencia de ciertos grupos cam- pesinos en Suiza a los cuales pueden aplicarse nuestros prin- cipios de conducta econdémica: También apunta que en la ma- yoria del campesinado europeo es caracteristico un fuerte in- centivo para la acumulacién y la adquisicién, que a veces sobrepasa las necesidades de consumo, Es indudable que estos ow neuentranen muchos estratos del cam- pesinade rase, aunque no tle mode tan evidente. "I delante, en el capitulo dedicado a la ¢ upital en la explotacién campesina, veremos que los proce- sos de renovacién y acumulacion de capital no contradicen estras teorias, solamente las complican un poco. mismos incen ciin del 3 Los principios basicos de la organizacién de la unidad econémica campesina Los principios hasicos que establecimos para la wnidad fami- liar de explotacién agraria no pertenecen finicamente a la unidad econémica campesina: Estan presentes en toda uni- dad econémieca de trabajo familiar en la cual el trabajo se relaciona con el desgaste de esfuerzo fisieo y las ganancias son proporcionales a este desgaste, ya se trate de una unidad economica artesanal, de industria de nja o, simplemente, de cualquier actividad econdmica de trabajo familiar. A la apariencia de su naturaleza esencialmente familiar, agregan una serie de rasgos peculiares en la estructura de la explo- tacién agricola y ganadera. LEn su organizacién, cualquier empresa agricola es des- eripta por su sistema. De acuerdo con la definicién cldsiea de Lyudogovskii,|por sistema debe entenderse “la manera de combinar cuantitativa y eualitativamente la tierra, la fuerza de trabajo y el capital “4 Desarr: ollando esta. definicién, pode- mos trazar un esquema de los elementos basicas que forman cualquier empresa agricola (grafico 3-1} i lotacién, teniendo en cuen- nte mis apta entre sus factores de produecién como el tamaiio absolute de la unidad misma de explotacién para re. ducir al méximo los costes de produccién y, consecuentemen- te, lograr los m4s altos ingresos. Comparanda los elementos de los costos de produccién agricola que declinan al aumen- tar el tamafio de la unidad de expl n (uso de edificios 98 mente, lo cual explica la posibilidad econémica de la existen cia de unidades de explotacién que se desvian mucho de! ta- mano optimo y de las proporciones ideales entre jos factores, Si un organizador carece de tierra, capital o mano de obra suficiente para desarrollar su unidad de explotacién en Ja escala éptima, la empresa se monta a una eseala menor de acuerdo con el minimo disponible, P va sea la esea- la en que se desarrolle Ja unidad, siempre hay una proporeién entre sus partes, y en sus relaciones cierta concordancia pe- euliar con cada sistema de explotacidn. Lo determina la ne- S 1 ¥ la conveniencia téenien. Cualquier vidlacién de esta armonia conduce a una inevitable y perceptible reduecién en la productividad del consumo de fuerza de trabajo y capital, puesto que aleja a Ja unidad de explo on de la éptima.con- eordancia de los factores de produecién, Mientras se preser- ve la proporcionalidad de sus partes y se tienda siempre al tamafio éptimo, Ia unidad de explotacién puede ser efectiva- mente organizada en los tamafios mds variados, Esto es tam- absolutamente valido cuando se trata de la organizacién de una empresa agricola basada en trabajo asalariado, Cuando nos ocupamos de la organizacién de una empre- sa basada en los principios de la unidad doméstica de explo- tacién campesina encontramos ante todo que uno de sus ele- mentos —la fuerza de trabajo— es fijo, porque esta presen- Gra fico FAMILIA RABAJO. TIERRA CAPITAL EMPRESA AGRICOLA a INGRESO BRUTO,-* ie i GASTOS DE RENOVACION DEL CAPITAL FIJO ¥ CIRCULANTE INGRESO NETO (INGRESO POR TRABAJO) 98 te en Ja composicién de la familia. disminuirse a voluntad y, como est: una combinacién correcta de | mente poner los otros factore cién éptima con este elemento fij total de nuestra actividad dentro de If Nuestro diagrama toma, por lo tanto, una nueva forma (gré fico 3-2). En el ema de los elementos organic mente desarrollados en la cidn doméstica eampesina la fuerza de trabajo de 1 es algo dado ¥ los elementos productives de la unidad se fijan de acuerdo con aquélla, en la armonia tecnica usual ¢ in situa- cién de libertad para adquirir el area necesuria de tierra ci tivable y con la posibilidad de disponer de los medios de pro duceién necesarios, las unidades campesinas de explotacion se estructuran para ajustarse al dptimo grado de autoexplo- tacién de Ia fuerza de trabajo familiar y en un sistema de factores de produccién téenicamente éptimo en lo que respec. ta a su tamafio vy a la relacién entre las part Cualquier exceso en los medios de produccién o en la tierra disponible que supere el nivel téenicamente dptimo constituye una carg excesiva para la empresa. No aumenta el volumen de la acti- vidad porque una intensidad de fuerza de trabajo que sobre- pase el nivel establecido para su autoexplotacion resulta imaceptable para la familia, La productividad debida a wm aumento en la intensidad del capital no puede elevarse cuan- do ya es 6ptima en si misma la cuota de abastecimiento que se ha logrado. De esto no'se sigue, sin embargo, que el volumen de ta familia determine también aritméticamente el tamaiio de la unidad de explotacién y la composicién de todos sus elemen- tos. La literatura estadistiea de los zemstvos mas de una v ha registrado casos de unidades campesinas con sobrecargas elaramente expresadas, ya se tratara de equipos (uezd de Volokolamsk), ya de instalaciones (uezd de Starobelsk), ya dé ganado de labor. Por otra parte, es esencial destacar que con mucha fre- euencia, por eausas permanentes o fortuitas, la tierra o los medios de produccién disponibles son inferiores al éptimo yequerido e insnficientes para la utilizacién total de la fuerza de trabajo de la familia que explota la unidad. Es natural, entonces, que el elemento productivo cuya disponibilidad es puede aumentarse o sto a la necesidad de natural- én en una rela. | coloca el volumen armeniosa- 99 inferior a la norma requerida por la armonia téenica ge con- vierta, en grado considerable, en un factor determinante para la empresa agricola. En tanto la unidad de explotacién no logre llevar este factor del nivel minima al éptimo, el volu- men de actividad se ajustarA a su tamato. El cuadro 3-1, ealculado por el profesor L. N. Litoshenko en la compilacion Sobre la tierra (M., 1922), pone en eviden- cia este rasgo con toda elaridad. CUADRO 3-1 de Kaxtrome Producta neta 1 43 1-3, 156 3-4 131 46 185 Sb 206 eto note earboee ir <5 58 B-115 1L5-18,0 >18 El cuadro muestra con suficiente claridad que los ingre- sos en la explotacién agraria aumentan y caen paralelamente | numento y dismin n deja tierra cultivada, y puede cons- fituir una de las medidas de volumen de la actividad en Ja unidad de explotacién, Observando estos cuadros, consider mos esencia ur que I. N. Litoshenko sified las uni- ria. seein cantidad de. tierra a, cnanda hubiera sido mas correcto cla- dades de explotacit sembrada por fami 100 sificarlas segin el area sembrada por trabajador* para eli- minar la influencia del tamafo de la familia en las cifras, Pero en vista de que ambos modos de clasificacién arrojan resultados rr mas o menos iguales, nos limitames a estas inves- 0 ejemplo del métocdo correcta 1 de Novgorod, CUADRO Giherriva de emuneracién anual prove- 2 dé Ja explotacin Vemos aqui que cuando la tierra es insuficiente y se con- vierte en un factor minimo, el volumen de la actividad agri- cola para todos log elementos d unidad de explotacion se reduce proporcionalmente, en grado variable pero inexorable- mente. Mas la mano de obra: de la familia que explota la uni- dad, al no encontrar empleo en Ja explotacién se vuelea, como yeremos mas adelante, a actividades artesanales comerciales y a otras actividades no agricolas para aleanzar el equilibrio econdmico con las necesidades de la familia que no resultan cubiertas con el ingreso de la unidad o con las ganane provenientes de las actividades artesanales y comerciales Es esencial sin embargo destacar que el velumen de. la ividad agricola no es una simple derivada aritmetica del Al tamaio del area cultivada, vy que su tasa de crecimiento que- da muy atras con respecto al desarrollo del area, Por lo tan- to, si damos ef valor 100 al drea sembrada, a los gastos de explotacién y al ingreso de lag unidades con poca tierra sem- brada, el incremento de éstos al aumentar el area sembrada sera el que muestra el cuadro ¢ r el euadro 3-2 se-verd que qu mr’. (N, del Ey CUADRO 3-3 Guberniya de Novgorod Ar sembrada (desiatinas) por consumider 0,0-0,50 0,51-1,00 31,00 Area sembrada por trabajador 100, 184 340 Gastes de la unidad por consamidor 100 145, 200 Ingreso de la unidad por consumidor 100 176 248 Todos estos fenémenos han sido expuestos hace ya mu- cho tiempo por estadisticos agricolas, tanto rusos como eu- ropeos, que estudiaron muy bien Ja influence e las areas de da en Ins unid: de explotacién agricola. Son mas nuevos para nosotros los datos de la influen- cia sobre la estructura y el ingreso de la explotacién, no ya de la doaaen | rieoln parte de capital, datos que Investigaciones presupues- la encia del monto de capital disponi ble | e lacl econdmica came a estudiaremos, al mismo tiempo, las consecuencias que tiene pe la unidad la violacion de la armonia de 1c situacién optim Hemos trabajado con las dos investi nes presupuesturias mas adecuadas —para las guberniyas de Novgorod y de Tambov— y en un sistema de cuadros combi. nades comparamos la influencia del tamafio de la familia (nimero de trabajadores) y la disponibilidad de capital fijo {ins ciones, sande y equipamiento) con.el yolumen de la actividad econdmica. Al utilizar esta clasificacién combinaila para estudiar la influencia del capital y del tamafio de la familia dehemos recordar que, comparando estos factores en cifras absolutas en la unidad de explotacién, choeamos inevi- tablemente con el hecho de que Ja intensidad de capital para la fuerza de trabajo dado el mismo monto de capital declina notablemente con e] aumento del ntimero de trabajadores. A la inversa, con el aumento de capital permaneciendo inva ble el tamafio de Ja familia se produce un purnento en esta intensificaciém del capital. Todo esto surge de los cuadros siguientes, CUADRO 3-4 Cupttal fija (rublo) por trabajador berniya de Tambon fijo de Ta fomilia O0- 1,000- 1,600- 1,000 1,800 C) Lhd 360 — — 3 TAT 363 en el capital ur ba Anfinenci io de familia constante no . influencia del tamano de f bn dada una mi Lr nuestra é i obliga a ma, Hecha este Debido a estas diferencias » ane nos permite ifunli mite, en ‘cambio, de finir I sobre Ja unidad de. € tensidad ce capital, Al r comparacién esta circunst te en alguna otr. a podemos ahora pasar a un andlisis de la esencia de 1, Comenzaremos con una explicacion de la in- ‘| tamatio de la familia y del monto de capital sobre el tamafio de la empres cola familiar, para lo cual puede constituir una medida el area cultivada. 1 h vemos aie Ja familia que maneja ona 1 va desarrollando natu- or de actividad agricola. enota de con este tipo d Imente un volumen cada vez mi Por otra parte, el cuadro 3. WADRO. 3 2 del ewpital y del tamino de la fa en sembradia mitin sobre el 500- A= 1,501) 1,000 500 1,000 2,000 8,1 1441 103 muestra con Jn misma claridad que el aumento de la fuerza de trabajo de la familia campesina se traduce cn el désarro- lo cada vez mayor de la actividad agricola con el mismo mon- to de capital, compensando su falta de capital con la intensi- dad de su fuerza de trabajo. En este caso vemos claramente que el capital no es un determinante aritraético del yolumen de Ja actividad sino s6lo una de las condiciones én las cuales lo determina la familia. Como ya sabemos por la clusificacién, variable el capital en tanto anmenta la fami it, Sus trabajado- res se encuentran en una situacién que empeora respecto de la disponibilidad de capital fijo. Naturalmente, el equilibrio de los factores econdmicos bésico aleanza en un nivel infe- rior de la actividad erondmica cel trabajador, como s re- cia en el cuadro 3-6, ] permanecer in- CUADRO 36 Infiuencia det tumno de ta familia sembradn fdeatatine del capital filo sobre el dren ) por trabajador (riabloe (rublos) AN0- 1,000- 500- 1,000. 1,500- 0-500 1,000 1,500 oo 1-300 1,000 1,500 0-2 1,01 = 1,84 0,88 1,01 Ace 0,56 0,04 Come vemos, al iy empeorando su situacién, ol trabaja- flor comienza a reducir su produceion, Si comparamos este euadro con el 8-7, que muestra el descenso en Jn cantidad de dios de produccién de que aquél dispone, podemos cbser- var que el descenso en area sembrada por trabajador se pro- duce con mayor lentitud que el clescenso en la di ponibilid de capital. Esto-se pone de manifiesto si comparamos el curso de estas funciones, dando por conveniencia un valot de 100 al primer grupo. 104 CUADRO 3-7 italy dree sembreudy por trabajador segin ef tamano de ta familiu Miemero: Are An 100 Lod yit we Taibo Bag Loo 100 Ag 7 Lb0 ing = TR 98 30 al a4 con nue expuesta en el capitulo 2, la reduccién de los medios de pro- iuccién influye sobre el volumen de actividad, no de modo i no afectandee! equilibria basico econdmico, y hace dor reduzea su produccién debido a que las fa tigas del trabe vez mayores, Y esto conduce inevi- tablemente a un cescenso en el bienestar de la familia, es de- cir, a una disminucién lo de satisfaccidn de sus nece- sidades (presupuesto del consumidor}), a pesar de la posibil dad de reeurriy a entradas provenientes de actividades arte- sanales y comerciales. Esto se ve claramente en el cuadra 3-8. CUADRO 3-8 a de necesidudes personales’ (présupuesto del cousimiidor) fe ef taxnaiio do ta familia y et mouto de capital fijo Crteblor) tebemniya der Tambor Capi det 500- 2000- 1,000 1,800 0-500 1,000 143,0 — = 90,0 100,1 O 1041 B58 oF, 78,6 85,8 idad de la fuerza de tra- A costa de reducir la producti j tisfaccion cde las necesidades dor anual y la ge 105 tar el volumen de la empresa agricola con el mismo monto de capital. E! descenso del punto en que se logra el equilibrio eeond- mico, segiin hemos sefialado, hace que, a pesar del desarrollo de ganancias mediante actividades artesanales y comerciales, al darse bajos ingresos agricolas el ingreso bruto de nuestra familia siga, en su tendencia general, el area sembrada (cua- dros 3-9 y 3-10). Vemos que el ingreso bruto reaceiona ante la influencia del crecimiento de la familia y del numento del capital en la misma forma en que lo hace el area sembrada, ADRO 3-9 Iigreso bruto de ta faniitia segén su tamaito y el mento de capital fifo ¢vueblos) Nongnred 2 la furnilia S00. T,000- 1,500- 0-500 1,000 1,500 og — a S16 1181 434 299 ESR6 661 141 2695 24,0 710 CUADRO 8-10 segiin el tamane de ta familia Ho (rubles) fe Tambo de te familia Gules Capetat fi B- 1000-1500 ROO- 1,000- 1,500- 0-500 1.000 1,500 re 0-300 1,000 06 E Le 203 —- — 192 — — 24 18s 244 S64 140 441 #op 102 142 176 194 185 And Con respecto al andlisis del ingreso bruto es particular- mente interesante la comparacién de su monto con los montos de capital (cuadro 3-11), L0G CUADRO: 3-11 ingreso brita par cada cien rublos de capital fijo segin tamaiio de ta familia y mento de enpital fijo ¢ Noggorod Guherniva de Tamboo ia f Ia famibia S0- — 1,000. 500- S00. 1,000 1,500- 0-500 1,000 HM) 0-500 1,000 00 gp 16 84 — _ 65 = = S23 a 4 107 if 26 82 68 126 108-124 la fuerza de trabajo de la fami- on velativa de la fuerza de traba- extraer de de ingreso muestra. que le explota- a“ de trabajo ad del consumo de capital declina Vemos que al aument: lia, como la intensificae jo de la unidad de explotacién, la familia pued cada unidad de capital un monto eada vez may bruto. Por otra parte, la lect ee rtar la suposicion de que aumento y de- usa de las ganancias provenientes petimos el mismo andlisis con res- pecto al tamaiio de las ar das por rublo de capital ¥ obtuvimos las mismaa tendenciaa, aunque no tan marcadas (cuadro.8-12). Vernos que, como en el caso del ingreso bruto, | tamafio del drea sembr 2.100 rublos de capital eal aumentar la intensidad del capital de la uni- acién. Cuanto menos capital tiene a su dispo- idn, la familia eampesina esta en situacién de aprovecharlo mejor forzando la intensifiexcién de su fuerza de trabajo. Para de clinacién sé producen de los oficios rurales, ¢ UADRO 2-12 ne) por cade 200 rubles de capital Area:sembrada fdesiati eiiua de Tam filo de la familia a ent va fia de Ia fas ANt- 1,000- 1,500+ fO0- 1,000- 1,500- 0-00 1,000 = 1,500 ea 0-500 1,000 1,500 o - O64 — == fires a == 0,68 0,38 0,24 O84 0,61 0,65 0,84 OF O42 031 108 0,87 0,75 0,65 lof Como ya advertimos, aunque las comparaciones que reali- zaumos permiten analizar exhaustivamente la influencia de la intensidad del capital sobre la unidad de explotacién agraria, sirven muy poco para hacer un estudio comparative de la influencia cet crecimiento de Ja familia y de los aumentos de la intensidad del capital. Para analizar esta comparacién di- mos una forma algo distinta a nuestros cuadros combinados, Dividimos todo el material en grupos seein la intensidad del capital de la unidad de explotacién (la relacién entre el mon to de capital fijo y el niimero de trabajadores) y lo d dentro de cada grupo segiin el tamatio de Ja fa ro de trabajadores), Asi pudimos trazar, en las cién de la intensificacién del ea una composicion constante de la fuerza de trabajo familiar y, en lag columnas, la influencia del erecimiento de la familia para un nivel cons- tante de intensidad de capital. Esta comparacién dio los resul- tados del cuadro 3-18, CUADRO 3-138 et relacion con el capital fifa por trabajader io de in familia (Guberniva de Novgorod) Podemos ver que el tamafio de la familia produc: reaccién mas claramente expresada, Comparandola con el desarrollo cel factor debemos admitir, como seria de esperar teéricamente, que el aument 0 -del volumen de ae actividad avenza siempr 1 que queda relegado en 7 de la intensifieaci¢ lizamos la combina Para concluir nuestro andlisis, observaremos la influea- cia del ntimero de trabajadores de la familia y de la inten- sidad del capital sobre la cantidad de Area sembrada por con- sumidor (euadro 8-14). Se ve claramente que un simple au- 108 CUADRO 3-14 nbvade por consumider Ares Capited Ki yor trabeiador (rubles) 200-300 800-cn 0,99 ; 1,10 mento en la familia, que no afeeta las condiciones del equili- brio econdmico, no ejerce influencia especifica en la provisidn de drea sembrada para-el consumidor, mientras que el au- mento en la intensidad del capital eleva sus ganancias anua- les vy, por otra parte, de acuerdo con la teoria, lo hace a un ritmo inferior al del crecimiento del factor, El cuadro 3-15 da camo ejemplo una familia con 2-4 trabajadores, CUADRO 9-15 i Capital dis ble por tr der {rublos) O-100 100-200 200-800 SOD- co Aumento del espitel disponible por trabajador 100 200 325 Aumento de drea sembrada por econsumidar 100 Tales son los resultados de nuestro andlisi Trataremos de resumirlos teéricamente. Lag relaciones empf{rieas dependientes que establecimos muestran que, cuando en un aoe determinado la unidad de explotacién agraria no tiene la tierra o el capital necesaric ra desarrollar una empresa agricola con las caracteristicas 9 que respecta a la relacién entre la unidad y el familia, se ve obligada a producir su volumen gricola de acuerdo con la minima disponibili- dad de estes medios de produéctén, Este yolumen no se esta- hlece de modo automatico derivandolo aritméticamente del elemento minimo, sino que se determina por un complejo pro- ceso de influencia de las condiciones perjudiciales para la | produecién agricola sobre el equilibrio bisica de log factores empirico, lag economic Ademas, la familia deriva su fuerza de trabajo inutilizada hacia el trabajo artesanal, el comercio y otros me- dios de subsistencia extra agricolas. La suma total de los ingresos provenientes de la agricultura y de las actividades agricolas, se equilibra con sus necesid. y las fatigas por adquirirlos llegan también a un equilibrio con el grado de satisfaccién de estas necesidades personales Por lo tanto, todas las formas de influencia de la com- posicién y el tamaiio de la familia sobre Ja produecién del trabajador de la familia, que estudiamos en el capitulo 2, y las otras consecuencias producidas por el equilibrio. interno de los factores de produccion de la unidad de explotacién estan naturalmente relacionadas con el ingreao total de la familia y no con la parte que constituye su ingreso agricola, Entre nuestro material pre: o hay ejemplos muy claros de cémo la fuerza ce trabajo, carente de los medios de produccién necesarios para su empleo total en la agricultura, se vuelca a las actividades artesanales y comerciales. En el cuadro 3-16 para el uezd de Vologdla se hace un registro deta- lado en este aspecto. CUADRO 2-16 Porésvitaje del tieiipe de trabaio couswiido en agrimdtura, artesanias y comercio dedicado a: Artesaniny y comercto 0,0-0,0 419 0,1-1,0 22.8 21,9 19,8 6,0 28.1 13,7 61-100 41,6 Vii Lamentablemente carecemos de un registro de trabajos en otras investigaciones y sdlo podemos juzgar la relacién entre artesanias, comercio y agricultura por sus resultados, es decir, por el rendimiento que aportan a la unidad. E! resul- tado-es el mismo, como Jo establecié Shcherbina para la gu- berniya de Voronezh, La familia campesina se apresura a cubrir una deficien- cia en los ingresos agricolas mediante ingresos atlicionales en 110 actividades no agricolas, pero no lo logra totalmente en la mayoria de las zonas donde ge realizaron investigaciones pre- supuestarias. Esto es particularmente caracteristico en el uezd de Vologda donde, a igug io de fuerza de traba- jo, los que sé ocupan en actividades ales vy comerciales, tienen que resignarse a un standard mas bajo de bienestar, como se ve en el cuadro 3-17. to ocurre porque los ingresos provenientes de activi- dades artesanales y comerciales en Vologda, y evidentemen- te también en otros uezds, dan por r eidn muy t para la fuerza de trat £ nancias se obtienen con grandes fatigas y debido a ello el equilibria econdmico basico se alcanza inevitablemente en un nivel muy bajo de bienes! F, iii Prosupnten agricola 78,3 2) Familias con miembros que plean en otra lugar como obres que van a servir 56,8 3) Famil on miembros que se ocupan en form wependiente en artesanias 'y comercio 66,3 4) Familias con miembros que se ocupan en artecanias y comercio como cmpr satios y empleando fuerza de tr asalariada 148,09 Todo lo dicho muestra muy bien la complejidad de los procesos que determinan el volumen agricola, tanto general como particular, de la actividad econé de la familia-cam- pesina. Como la empresa agricola de la familia y la activi- dad en trabajos artesanales y comerciales se relacionan por $ Para él uezd de Vologda Jas ganancias provenientes de artesanfas y comercio, exeluidos los ingresos de empresas industriales y comerciales, eran de 48,9 kopeks por dia de trabajo, mi en Is agrieultura eran de 594 kopeks y, excluides los impuestos, de 624 kopoks, lt un sistema tmico de equilibrio basico de factores econdmieos, no pueden estudiarse independientemente una de otra, Esto nes obliga a realizar cierto cambio en el esquema morfolé- gico de la unidad econémica campesina que dimos al comien- zo de este eapitulo, incluyendo el Proceso de trabajo en arte- sanias y comercio, Betallando las distintas partes, obtenemos el esquema que muestra el grifico 3-3, Como resultado de la mutua pe. Grafica FAM FIERRA = CAPITAL o TAMARO DE ACTIVIDADE SANAL ¥ COMERCLAL MONTO D ACTIVIDA! PROVENIENT ACTIVIDADES, ARI Y €O! SONAL lacién de los factores va estudiades, vemos que se es el volumen de In actividad agricole jue Se einen los i es ¥ que su combinacion sintetiza el ingreso de la fuer- za de trabajo de la famili el cual, comparado con Sus nece- sidades, proporciona también el equilibrio econémica Asieo, Para un conocimiento exhaustive del mecanismo de la unid: economica campesina resulta del Mayor interés establecer cuantitativamente la fuerza qué une a todos los elementas del sistema. tablece ¥ de las otras actividades, Pesos que Provienen de cada una de estas 2 Gracias a los trabajos del profesor 8. N. Prokopovich, ‘asi como a los de Kotov, Studenskii, Daerzhanovska, Oparin, integrantes del Seminario de Grad los en Economia y Po litica Agricola, y de otros, contamos con materiales para juz- gar las correlaciones entre los elementos de la unidad eco- nomica campesina. Por ejemplo, los icientes de correla- cién entre ingy enientes de la explotacién agricola y otros elementos de la economia que aparecen en el cuadro 3-18, 88 conocen por las obras de S$. N, Prokopovich. CUADRO 3-18 Utilizacién. de la tierr Area semb: Siera Valor de los medios de pro Valor de los edificia: Valor del equipamiento Nimero de ¢ Nimero de vacaz Cantidad de g: dae laci 1o, drea sembrada, i Si comparamos | wer que elemento: podemes reso pro los elementos de | trecha dependencis de lo que les es comin a men de actividad econd fos del mi n ar mente técnica y no econdr Béfialames al comienzo « Arnold iante €) yp’ pudo | leeer fdr 3 Sus magnitudes en grupos de promediss. Por ejemplo, en su estudio de Jerson + sobre la re! I Osnovn ekonomii ie cos: de In: CUADRO 8-19 ee Tr Uexd de Myshkine, ¥ 0,20 O42x. 0,90 1,00 141 Guberniya de Yaroslavl en realidad 0,95 1,01 1,40 Uead de Kozelsk, y 0,60 013x 0,89 1,21 1,60 Guberniya de Kaluga en realidad 0,87 1,19 1,58 ead de Peremyshl, y 0,02 0,125 1,10 Guberniya de Kaluga en realidad 117 Uez de Kuznetsk, y 0,60 0,56% Guberniya de Saratov dad 0.76 h esnov: analiti- zavisimostei” (“Un Fuente: A. Arnold, “Opyt primeneniya elementari cheskol geometry isledovaniyu statis intento de aplicadién de Ia geametrin anal 1 elemental a la investi- cién de variables estadisticas dependientes""), Trudy podsekteds afi, tetitt XT a esde estestevispytatele’ 7 vraehet 1907 2. entre la cantidad de tierra ati] (1) ¥ Is cantidad de ganado de labor (#7) encontré Ia férmula ¥=1,65 + 0/9, El cuadro 3-20 muestra la correspondencia entre la férmula y la reali- dad. Para la relacién entre el valor del ganado itil y la can- tidad de tierra titi! tenemos la formula y= (32 + ALTA) (cadre 3-21). El costo de grandes equipos sé relaciona con la cantidad de tierra wtil por persona segtin la férmula ¥=100 + 68,2 © (cuadra 8-23), CUADRO 3-20 Grupos Seuiin farmula En ia realidad I 6,64 rublos 7,00. rublos IT 4.04 4; UI Vv ¥ VI campesinas de Jerson), Jerson, 1902 ¢ Aparte del material de Jerson, Arnold protesé matematicamente muchas otras investigariones ¥ obtuve una serie de formulas, similares en cuanta a su modelo general, pero muy diferen fn cuanto a sus co fites, segim el frea. Asi, por ejemplo, establecié las férmulas del cundro 3-19 para In relacién entre el niimero de yaeas y el drea sembrada, li4 CUADRO 3-21 Crpes ia En te realidad I 9,36 rublos 21 rublos I 132,91 132,31 i 102,00) Iv ¥ WA rublos VE Como es de es sa la mutiplicids res qué influyen sobre el ingreso de la unidad de explota- cién, todas le nA aciones permanecen por debajo de los vinculos té s registrados para cada uno de estos tores, Asi, por ejemplo, del mismo trabajo de S. N. Prokopovich se obtuvieron coeficientes de correlacién para el ingreso por ex- plotacian con los factores basicos de la organizacién de la empresa campesina (cuadro 8-23). CUADRO 3 8 Tenencia de tierras 0,78 Niimero de trabajadores 0,64 Numero de consumidores 0,61 La investigacién de la unidad econémica campesina por analisis de la correlacian de sus elementos se encuentra la- mentablemente en estado embrionario, a pesar de los traba- jos que ya se han realizado. Pero, teéricamente, podemos pre- ver que tendremos las siguientes series sucesivas de elemen- 11s tos econdmicos, cuyos coeficientes de correlacién disminuiran al ir distanciéndnse aquéllos unos de otros: Ia. famitin (traba- jadores y consumidores); consumo personal; produccién total Je la familia en explotactia agricola y ex oficios no agrica- las; ingrese mnual proveniente de la explotacién agricola; co- secha, drea sembrada y otras elementos téenteos de la unidad de explotacién (ganado, equipamiento, ete.). Existe una éorrelacién tan fuerte entre la familie da por el niimero de consumidores, y cl monto del presupues- to personal, que los investigadores al enfrentarse por prime ra vez con datos estadisticos presupuestarios sobre consumo pensaron que habia un standard fijo de consumo, Sdlo en tra- bajos posteriores lograron establecer que se da algo semejan- te a nn standard inmovil de consumo salamente en dreas y en periodos en los que, debido a la baja produectividad de la fuer- va de trabajo campesina, el ingreso apenas cubre el minimo fisiolégico para la existencia (presupuestos de Voronezh y otres de es del siglo NIX). i se desarrolla la productividad de la fuerza de trabajo ‘a la situneién de mercado, la satisfaccion des se aleja del minimo fisiolégieo, Bajo la ia de diversos factores, en parti n las condiciones de » medi- im con- puesto personal anual ién eon el tamafio de la fami- sonal al monte de ja produe- milia proveniente dela ¢ imales y¥ come: in, Al pasar del presupuesto pe idn anual de § fo que el monto de la produécién total incluy do umo personal, la sama de los ir para renovacién y acumil decir procesos qué no se relacionan tanto con el a familia. Tomada por separado, | acién de los ingresos agri- eolas con ef tamaiio de Ja familia es av débil porque el o de Ia divisién familiar de} tr jo entre agricultura dades no agricolas no depende del tamatio de la fami- lia sino ¢ ici economicas generales que se dan localmenic. Los elementos técnicos de la produccién —drea sembrada, fuerza de trabajo y equipamiento— tienen que estar en una correlacién atin mds baja con la familia, puesto que con el mismo volumen de acti onémic¢a familiar, 116 Weterminada por el equilibrio bdsieo interno de Ja unidad de Hotacién, aquéllos pueden combinarse en las formas mas arindas de acuerdo con las diferencias en el sistema de pro- fiecion, En un sistema de produccién uniforme, por supues- to, la correlacién de sus elementos técnicos separados debe feercarse mucho a 1,(0. | ‘Tales In mecdnica bdsica por la cual In fuerza de traba- jo efectiva de la familia establece el volumen de su empresi agricola, asi como el nivel general de la intensidad de su tra- ajo y el grado de satisfaccién de sus demandas en una situa- én particular de mercado y teniendo en enenta la cantidad @fectiva de tierra, capital y consumidares en |x familia Para la clarificacién definitiva de este proceso conside Tamos esencial la respuesta a estas tres preguntas, que el nélisis anterior no ilumind suficientemente. 1) Hemos sefialado que la fuerza de trabajo de la familia, al no encontrar ocupacién en la empr agricola, se vuelea Tas actividades artesanales y comerciales, Es muy impor- fante establecer si la insuficiencia de tierra y la escasez de ‘tapital son los Gnicos factores que vuelean la fuerza de tra- bajo campesina hacia esas actividades. En otras palabras, dehemos explicar qué determine eucntitativamente la division wel trabajo campesino entre oftcios na agricales w trabajo _ (2) Hemos establecido que si las cantidades efectivas de fierra y de capital disponibles para la familia campesina estan en sucnivel minimo, constituyen de muchas maneras el factor determinante para el establecimiento del volumen de la empresa agricola, Es esencial establecer qué determina disponibilidad misma de tierra yp capital en la familia cam- mia, f sila familia no trata de desarrollarla del nivel mi- nimo al Gpiimo. 8) Hemos observado que In proporcidén agricola 1 Te que cualquier clase de empresa agricola se organic sus factores técnicos en Ja relacién mds conveniente. Es esen- tial clarificar la situacién en la eual Ja tierra y el capital ‘estén en el nivel minimo y la empresa egricola organiz de acuerdo con ellos, La masa de fuerza de trabajo familiar me queda fiera de esta empresa y la masa de necesidades “no satisfeckas gno tenen ningima influencia sobre In orga- mutacin técnica yw econdmica de la propia empresa agricola? ‘Prataremos de contestar cada una de estas preguntas por genarado, 117 1) Nuestra suposicién de que ¢l deseo de capital y prin: cipalmente de tierra induce a Ja familia campesina a volear una parte considerable de su mano de obra hacia actividades no agricolas es perfectamente correcta en la mayoria de los casos. Los éxados hacia los oficios no rurales se desarrollan, en efecto, de modo particular en lag zonas de sran densidad de poblacién, Sin embargo, debemos establecer dos condicio- nes para esta afirmacién y la segunda ha de ser muy signifi eativa para comprender la naturaleza de la unidad econémi- ca campesina, En primer lugar, el desarrollo de actividades artegana- les_y comerciales depende del hecho de que la distribucién en el tiempo del trabajo agricola es muy irregular ¥ durante estaciones enteras, como el invierno, la inactividad es total. En este periodo, la fuera de trabajo campesina queda libre, ¥ con muy poen intensidad y, por lo tanto, con pocus fatigas: por lo tanto resulta provechoso utilizarla para estableeer el equilibrio econémico por medio del trabajo en esas rubros, aliviando asi el peso del trabajo agricola estival. Las cifras de la distribucién de la fuerza de trabajo en el tiempo para una de las unidades econémicas campesinas del uead de Valo- kolamsk ilustra muy bien esta idea (prafieo 8-4), En segundo lugar, y esto es lo principal, en numerosas situaciones no es una falta de medios de produccién lo que origina gananeias provenientes de las artesanfas ¥ comercia, sino una situacién de merendo mis favorable para este tino de trabajo, en el sentido de la remuneracién que brinda a la fuerza de trabajo campesina, ¢omparada con In de la agricul tura. Las estadisticas de zemstvos para Vladimir, Moseti y otras subernivas proporcionan muchos datos que ponen de Manifiesta que las unidades econdémicas campesinas de una zona de trabajo estacional muy espaciado y con actividades artesanales v comerciales locales hacen muy poco uso de sus medios efectivos da produccién agricola, Asi por ejemplo, en 1804, segtin los datos de una ences. ta para el wezd de Shuya, en la guberniya de Viadimir el 44,8 % del area total e ble y, segiin el resistro del zemst- vo de 1899, sélo e] 27,8 : faterialy diva otsenki zemlei Via dimirskot qubernii) [Materiales para la evaluacién de tierras en la guberniya de Vadim I,X). Ademés, sertin el inves tigador, este proceso h: seguido hasta nuestros dias, “El reem- plazo de la agricultn por Ja industria produca una reduc- cién de Ja tierra arable hasta su completo abandono” escribe 8 el eompilador de la coleccién, y da cifras que van desde el 3,7 por ciento (Shuya) hasta el 7,1 % (Vyazniki) para las fran- jas abandonadas en el area de siembra inverna!. Esta misma situacién se ha observado en nuestro perfodo también en la guberniya de Mosc, Graificn 3-4 3) cuiawva Nistrihweldn de treabaje por periedos En este caso, evidentemente 210 86 XE ausencia ¢ de pa de que ; und remuner jo. Con su 1 presencia de oficios ru- 1 tierra y no se necesita 2 comprender ln. razon, Se trata teganales y comerciales brindan por unidad de traba- ida se pueden obtener ganancias con menos fa- 119 tigas y la familia prefiere ajustar el equilibrio econémico basico entre consumo y desgaste de fuerza de trabajo, prin- cipalmente, por medio de la ocupacion en artesanias y comer- cio. En este caso, la familia campesina actiia con su fuerza de trabajo exactamente igual que un capitalista que distri- buye su capital para que le proporeione el ingreso neto mas elevado. La familia eampesina trata de cuhrir sus necesidades de la manera mas facil y, por lo tanto, pondera los medios efec- tivos de produccién vy cualquier otre objeto al cual puede aplicarse su fuerza de trabajo, y la distribuye de manera tal que puedan aprovecharse todas las oportunidades que brin- dan una remuneracién elevada. De esta manera, es frecuente que, al busear la retribucién més alta por unidad doméstica de trabajo, la familia campesina deje sin utilizar la tierra y los merios de produceién de que dispone si otras formas de trabajo le proporcionan condiciones mAs vertajosas.> Mas adelante yeremos que, ante la escasez de medios de produccion y a costa de reducir la remuneracién de au fuerza de trabajo, la familia campesina siempre puede expandir el velumen de su actividad econémica incluso con produecién agricola, Este forzade trabajo agricola, cuya cuota de pro- ductividad ya declinando gradualmente, en la estimacién de la unidad econémica campesina se compara con las posibles ganancias en actividades artesanales y com ales, las ena les también se clasifican en orden decreciente de acuerdo con Ja remuneracién que proporcionan. La unidad econdmica eam- pesina compara ambas series y elige para la realizacién de su fuerza de trabajo las oportunidades de Ja agricultura y de las actividades no agricolas que le garanticen en total la re- muneracién més alta por unidad de trabajo marginal, En otras palabras, podemos asegurar teéricamente que la divisién del trabajo en la familia campesina entre agricul tura y actividades artesanales y comercio se lleva ‘a cabo por eomparacion de la situscién de mereace en estas dos ramas de la economia nacional. Y como la relacién entre estas dos SEF nico rasgo que en este easo distingue a In familia eampesina del emprosario consiste en que él cap , de un modo t ctro, distrihnye siempre In totalidad de su capital; la familia campesina, en camb nunca utiliza completamente toda su fuerza de trabajo pues cesa de consimira en el momento en que gatisfaee sus neces ea y aleanax su aquilibrio eeondémien, 326 situaciones de mercado es inconstante, también lo es la rela- cién entre el consumo de fue comercio ¥ en agricultur. cién desfavorable en el me por ejemplo, cuan- idad de aleanzar el ocupaciones gene- mpesines a arrojar al c tidad de mano de el sustento en las otras activida- des. Como 1 do se produce | 1 —normel para Rusia, pero paradéjica desde un punto de vi oecidental— en la cual los periodos en los que los granos aléanzan precios elevados son, al mismo tiempo, periodes de hy Sobre este aspecto, el trabajo de N. P, Nikitin en la nivya de Ryazan ofrece gran interé g dos, pre- sentados en el seminario di r A. I, Fortunatov en Moseti, demostraran muy claramente, con material de cuatro décads a proporeion. inversa entre el precio del centeno y ios de los ob Ss agricnla: o mismo sé refleja en 5 gy la jo trabaj| equilibrio ec: rales de la a mercado de obra campe situe guk 70 —— PIELES (100.000 rublos} RANG (10.000.000 ratios) 75 80. 1984 1 sobre comercio de pieles ® (grafico 3-5), Esta relacién de de- pendencia revela que un deteriora de la agricultura en Ja situacién del mereado impulsa la fuerza do trabajo campe- sina hacia la caza, lo cual Provoca un aumento en el abaste- cimiento y, por lo tanto, una caida en los precios de la ardilla, Tampoco aqui el proceso eg simple, sino que se produce por una evaluacion de dos situaciones de mercado? en el meea- nismo del equilibria econémico hasico. 2) La segunda de nuestras preguntas, acerca de los fac. tores que determinan Ja d sponibilidad de tierra F capital para la familia, es tan significativa en si misma que requiere un estudio independiente, Mas adelante dedicamos todo el capitulo § a estudiar el problema del capital, No obstante, &8 para nosotros absolutamente esencial plantear ahora este problema, para que el lector no v ‘a pensar que la cantidad de tierra y de capital disponible es una especie de deus ex machina bajo la forma de un prerrequisito a priori de la unidad econdmiea campesina, Desde el primer capitulo de ne mos: que el tamafio del factor principal para la explotacién doméstica —la familia que explota la unidad— depende prin- cipalmente de su edad, ¥ que su crecimiento, sujeto a leyes biolagicas, depende sdlo en pequefia medida de la situacién econémica familiar, La cantidad de tierra para éxplotar no se elige con tanta libertad -y, como vemos en el capitulo 1 ¥ en Ia tabla de coefi- cientes de correlacién, depende mucho del tamaiio de la fami- lia y del potencial econdmico general de la nnidad econdmic: Cuando se utiliza tierra comunal esta correspondencia se Jo- zra por medio del reparto generalizado ¥, al resulta inguti ciente, se arrienda tierra. En el euadro 3-24 vemos camo la unidad eeonémica campesina tiende, mediante el arriendo de tierra, a llevar el rea de explotacién agricola-a la relacién Sptima con el tamaiio de Ja familia, Este cuadro esta reali. zado sobre la base del material de la eneuesta presupuestaria stra investigacién gabe- tek Pass, Krcticitabsor pushuogo dela w Rossii (Un breve eatadie a0. bre el negacio de pieles en Rusia), Mum 1915 @ - El grafico fue disefiado por N, Turkin, ror, solo poder wanom fs jones de rm: Porciones de un si ‘hablar de una tiniea situacién de moreade para +1 nes referimos eonvencionalmente a dos ado deberiamos hablar, con més precisidn, de dos ma 122 CUADRO 3-24 Tierra arrendadn (desiatines) y relaciin eonsunitdoy ribajader nlear por trahajadar LO0-L,380 1,61-o9 0,1-2,0 1t9 2,1-3,0 0,08 0,50 B,1- 0,10 0,65 Promedio 0,23 O79 Relacian promedio consumidor-traba- jador 1,15 1.45 1,75 de Starobelsk, que registra la influencia de la compo m1 familiar sobre la cantidad de tierra arrendada, para cada cantidad constante de tierra propia disponible. Pero la mejor prueba de la constante tendencia hacia la optima relacién entre el tamafio del d4rea agricola y el de la milia se encuentra en las dindmicas investigaciones de Cher- nenkoy, Kuschenko, Vijlyaev y Khryashcheva, que ya cita- mos en el capitulo 1. Alli se demuestra que, al ir desarrollan- dose a través de los atios, la familia pasa de una categoria de area sembrada a otra aunque, por supuesto, la densidad gene- ral de la poblacién en una zona particular, las condiciones de la prim adjudicacién de tierra y otros factores presentan a menudo dificultades insuperables para el desarrollo del area de tierra cultivada hasta el nivel éptimo, La expansion del drea territorial tropieza atin con ma- yores dificultades en paises con un régimen de tierras que ne permite el reparto de la herencia, asi como en paises con un sistema de explotacién capitalista intensivo, donde cada ricola se halla firmemente unida en todas sus par- tes por un aparato de produccién poco sujeto a la expansién contraccian. Log ticos europeos de este libro —prinei- mente, el profesor A. Skalweit, el profesor M. Sering y han hecho notar esta diferencia entre la unidad de explotacién apraria europea y la gue yo he deseripto con particular insistencia, No puedo sino concordar con ellos y debo admitir que, cuando el régimen de tierras no es muy 133 eet te ee flexible, la relacién entre tierra y familia se regula por un cambio en la cantidad de fuerza de trabajo asalariada que ingresa a la familia o sale de ella, En, particular, la unidad econémica campesina de Ale mania utiliza mucha fuerza de trabajo asalariada para su trabajo y, ademas, gracias al régimen de tierras qne no per- mite su reparto por herencia, es estable con respecto al area de tierra que se le otorgé y a la firme organizacién econd- mica basada sobre ésta, Sdlo en ciertas zonas del sur de Ale. mania el profesor Skalweit advierte en las unidades econd- micas campesinas los mismos fenomenos que yo observé en los materiales rusos (movilidad de la tierra utilizable por influencia del crecimiento de la familia, alza de los precios de la tierra y de los arriendos por encima de jn renta en el sentido econdomico, ete.). Esta observacién, totalmente justificada, me la hicieron en eartas privadas los pra res M. Sering, E, Laur y otros que tuvieron noticia de mi libro. Yo era econsciente de esta circunstancia incluso cuando estaba trabajando en esta in- vestigacion. Vela con claridad que en distintos paises se co- nocian con una misma denominacién (unidad econémiea cam. pesina) organizaciones econdmieas de naturaleza totalmente diferente, Mientras aqui, en Rusia, el 90 % de la masa total de unidates econdmicas campesinas son unidades de explota- cién agricola puramente familiar, en Europa occidental yeh América este grupo es socialmente insignificante y la expre- sién unidad econémica campesina se aplica a unidades de ex- plotacién semi-capitalista, También estaha claro para mi que el régimen de tierras que no permite repartir la herencia, muy extendido en el ceste, no deja que aparezean con suficiente nitidez los raspos caracteristicos de las unidades de explota- cién puramente familiar. Sin embargo, pienso que todo esto no resta valor a mis conclusiones ni limita a Rusia el aleance de mi obra. Mientras en Enropa Oecidental las unidades privadas de explotacion agricola familiar, que trabajan en un régimen-de tierras que les permite revelar sus caracteristicaa con toda elaridad, cons- tituyen una parte comparativamente pequefia de la masa to- tai de unidades econédmicas campesinas, puedo suponer con toda raz6n que en una eantidad de paises de Enropa Oriental, ¥ especialmente en paises no europeos como India, China ¥ Japon, este erupo de unidades de explotacién constituye un sector social muy considerable. Su proporcién total em la eco- 124 nomia mundial es de tal magnitud que merece, plenamente, especial atencién y estudio, Ademis, como veremos en Su d en la misma Hurepa O némieas campesinas presion que impide el reparto de tierra nor herencia se pueden cbservar algunos elementos de la conducta econédmica que establecimos en el modo de determinar el grado necesario de intensidad. Ein e: Jo, log pro de acumulac de capital f 6, también ay Checoslovaquia, es dental, « estos der explotaci Sin embargo, adelantando algutias de las conclusi del capitulo tin podemos acept: vmpesina, con un minimo de tier NETS y de medios luccién, tiene un estimulo para desarrollarlos: hasta el 5 , de acuerdo con su capacidad, lle cabo pra que, por supresto,la situacién del mer- abter neficios que no sean infe- s heneficios por actividades artesanales o comer- si en enada ao partienlar el volumen de lo por los medio de prodnuecién ibilidad misma de los perindos largos, ea-re- mente, tien 5 1 éptimo objetivo de actividad. blecida familia campesina, sin tie- it para la utili 6 coloca su excedente 1 econémica (artesanias y comer- jencia que la, posibilid ira nbién ny limitada o que la re- sponte lios. de polada por | lada segiin el volur ncias econdémica ¢: OS ele: mentos de proc que Tuer a inten- sidad de su fuerza de trabajo mas alla d : optimos. Si bien pierde inevitablemente en la 1 L de la fuerza de trabajo, no obstante eso aumenta el ingreso bruto de su em agricola equilibrio basico entre las fatigas del trabajo. y el consumo —dentro de los limites de la actividad agricola, por supuesto— en un nivel n unitaria 125 nomia mundial es de tal magnitud que merece, plenamente, especial atencidn y estudio, Ademas, como veremos en Suiza y Checoslovaania, e8 cir, en la misma Europa Oecidental, aun en unidades eco- nomitas campesinas presionadas por un régimen que impide al reparto de tierra por herencia se pueden observar alpunos elementos de la conducta econémica que es ablecimos en el modo de determinar el grado necesario de intensidad. En © sentido, los proeesos de acumulacidn de capital son mas pero, como ver éstes demancdan algun estuerzo de p lotavio: 1 embaryvo, adelantanda alewnas de la del capitulo 5, atin podemas aceptar qu ampesina, con un minima de tierra ct de praduecian, tiene un estimulo para de: ptimo y que, de acuerdo con su eapacidad, leva a cabo per esto.la situacian del mer- E a obtener beneficios que no sean infe- heneficies por actividades artesanales o comer- Por lo tan fi ular el volumen de viel dios de produccién disponibilidad misma de los da dos largos, es re- 5 xactamente, tiende a ser regu- n dptimo objetivo de activid lecidn. roducciin sufi n de econdmica ( frecuencia que la post » muy: limitad. fuerza de trabajo es baj. resulta conveniente que la unidad a viole la cor cién éptima de los ele- dn para su actividad y ¢ fuerce la inten- de bejo mas alla de los limites éptimas. evitablemente en la remuneracién unitaria bajo, no obstante eso aumenta el ingreso su empresa agricola y alcanza un equilibrio basico 2 das fatinas del trabajo y el consumo —dentro de los s ieola, por supuesto— en un nivel emos en el capitulo 5, también te de la unidad de s conclusioneés 1 unidad economica ble » de medios arrollarios hasta el nivel @ sponibles durante e medios de produceié n peri id. la familia campesina, in: tie- a utilizacion 2 su excedente con o que la re+ Aye 125 meee nwa, de bienestar infe al de una unidad de explotacién con el tamano v las proporciones 6ptimas. Este incremento forzado de la intensidad del trabajo, este aumento del ingreso anual agricola a costa de reducir la re- bn por unidad de trabajo, se lopra mediante una in- tensificacidn de los métodos de trabajo o mediante cultivos y tareas de trabajo intensivo. Si comparamos diversos cultivos desde el punto de vista de la cantidad de fuerza de trabajo que demanda cada desiatina ¥ del ingreso bruto que produce, Surgen grandes diferencias. Obsérvese, por ejemplo, el cua- dro 3-2! emos que el reemplazo de avens por lino, por ejemplo, aumenta cuatro yeces, pow asf decirlo, el area de siembra de primave haciendo posible disponer de una fuer- za de trabajo caatra veces tThayor en la misma drea, Exaeta- mente del mismo mado podemos aumentar la intensidad del trabajo en nuestras unidades de explotacion introduciendo tubéreulos vy papas. 3 = B CUADRG 2 Consema de fuersin cli trabajo yor destalina de ever, papas y tino Dias de Therese brat Uezd de Mosei 24,7 14,90 Uerzd de Volokolamek 99,5 16,94 Uezd de Vologda 32,2 12,99 Uesd de Bronnitsy 20,0 14,45 Papas Uezd de Mosea 43,9 Uezd de Volokolamsk 47,2 a 121,90 Uezl de Vologda 46,0 Uezd de Bronnitay Lino Uead de Voiokolamek 83,0 Uerd de Yalopda 88,2 Con los dates de ina de las unidades de explotucién de Volokolamsk que descrihimos en 1910 ¥ un extracto del censo de 1898 podemos hacer la comparacion del cuadro 3-26. En 126 mem ; los doce afios que separan a ambos periodos la unidad de explotacién experimenté un cambio fundamental: se intra- | dujo el forraje y la produccién comercial del lino redujo la de ln avena. En total, is unidad de a con 86,6 dias de traba- jo, obtuve 77 rublos, 47 kopcks, dio una remuneracién dia- ria de 89,5 kopek la de 1910, con 126,0 dias de trabajo, ob- tuvo 128 rublos, 50 kapeks, 0 102 kopeks por dia de trabajo. Pero es atin maa importante el hecho de que aunque un traba- jador en 1910 tuvo un total de 1,63 desiatinas de siembra, en vex de las 2,17 de 1898, pudo disponer de dias de babes joenla unidad de explotacién en vez de 48,2 2 de 1898; decir que a pesar de Ja concentracion de la tierra pudo an rientar fa de la fuerza de trabajo empleada. zh CUADRO 3-26 Cambio dé win unidad de explotaciin du cereales da votacién trienal con una en barbecko a in produceién de trébol y love Conteno Avena Papas Line: 1898: 18 trabajadares, rras de labor intinas sembradas 100 60,20 0,17 0,00 1,20 trabajo 22,8 aL M41 0,0 0,0 | Remuneracién por el | trabajo 26,80 20,50 811 12,10 6,00 (0,00 1910: 2.4 trabajadares if 3,9 desiatinas de | tierras de labor i De: nas sembradas 1,00 O00 0,15 O83 1,00 | Dias de trabajo 20,6 00 68,3 Z Remuneracion por el trabajo 20,18 0,00 62,00 40,00 0,00 EXxcluyendo fos afios con situacién de mercado favor: baja generalmente proporcionan una remunerac que los extensivos. Por Jo tanto, las unidaces econdmicas cam= pesinas se vuelcan a cultivos intensives slo cuando, por la coneentracién de la tierra, no pueden cubrir sus demandas 127 en la medida necesaria, con una remuneracién optima y tam- poco tienen ofieios no azricolas provechosos, Asi, por ejem- plo, } fakarov observe la influencia de la concentracién de la tierra, expuesta en el cuadro 3-27, sobre e) desarrollo de cultivos de trabajo intensivo, tanto de lina camo de pro- duceién de papas a un nivel casi de huerta (101 dias de tra- bajo por desiatina) para tres distrites del uezd de Kostroma. Percentage ie tlorris de dalio® parar hredas Areas Papas y lino Papas Sin embargo, las Investigaciones ma profundas e inte resantes sobre este aspecte no son las rusas sino las orcidan- tales, realizadas por E. Laur en Suiza v K. Brdlik en Che- a. Estos revelaron la marcada desyiacién de la proporcion éptima en las unidades de explotacién en pequefia escala debide a la imposibilidad de lograr asi el equilibrio econdmico bisico. Los resultados de ‘esta investigacién estan resumidas en el cuadro 8-28 para Suiza, y en el cuadro 3-29, en forma diferente, para las wnidades de explotacién che- coslovacas, El estudio de estos dos euadros conduce a una conclu: sidn que est{ expresada con la maxima claridad en el trabajo suizo, La unidad econémiea campesina, limitada por su de tierra, aumenta forzosamente la intensidad de au trabajo mas de tres veces'en comparacién con la intensidad éptima para la unidad de explotacién eapitali imen también algo la intensidad de su apital, con lo enal Nera casi a duplicar su ingreso brute: pero esto se logra al ensto t reducir el paso por unidad doméstica de: tr bajo, lo que exige que el equilibrio de la unidad de explotacién se esta- a tn nivel mas bajo de bienestar, Esta intensificacion es totalmente inaceptable para la unidad de explota- ion capitalista, puesto que en este casa la venta de la tierra, en el sentido econémico, disminuye i una yez y media por hectarea. Consideramos esencial destacay que no se he (1o.a estas conclusiones sobre la base de los presupnesto sino sobre la de materiales europeos, 128 CUADRO 8-28 dy 1910 Sus. soprunsuos pp optatide Muy vasppoy 20d poyuipuiose ua} alnqasy aac; 2p wt 20180 p | baz npopanie aaa Ey up peprin op onanan 7 9 60g 68,0 2,90 2 a 90) a S04 TA ray = 1,85 212,8 10 3,62 3,8 ~*~ eg EE Bg Ss 610,0 04 9: c 128 CUADRO 3-20 Checoslovaquia oe ple Zs 2 oie eg: EES ESS ge ares O57 ae 12 737 6-20 027 451 59 1675 20-100 0,22 416 88 1800 >100 OAT 408 73 2401 Ya sefialamos. que las pareelas de tierra tienen un gra- do de movilidad muy bajo en Europa Occidental, por lo cual Ja presién de los elementos demograficos no conduce a fluc- tuaciones en el area sometida a explotacién agricola sino a combinaciones con ¢] grado de intensidad agricola. Para nues- tra concepcién de la umidad de explotacién familiay ambos Métodos son equivalentes, y esto es algo que nos gustaria des- tacar muy particularmente ante nuestros eriticos europeos occidentales, quienes se inelinan a considerar que nuestras ideas pueden aplicarse sdlo a Jas unidad econdmicas cam- pesinas rusas y a las del Este en general, Aparte de la ya descripta presién que ejerce el trabajo su- plementario sobre la organizacién de la unidad econémica, desvidndola del grado éptimo de intensidad, es esencial des. tacar que el eardacter familiar de la empresa afecta teda una serie de otros cambios téenicos, como veremos en el préximo capitulo, Tales son los rasros particulares que las condiciones tée- nicas de la preduccién agricola introducen en la unidad do- mésticn de explotacién campesina, Podemos considerar que hemos establecido en aus rasgos bésicos la mecdnica de com- binacién de los factores econdmicos peculiares de esta forma de actividad econémica, Kurt Ritter,* en su resefia de mi libro, registra los mis 5 (Conrad's) Juhriiicher fiir Nationalékonomée und. Statistik; Jenn, 1924, vol. 122, libro 5, p. 680, 130 mog factores que el profesor Skalweit;" sefiala que mi termi- nologia és incorrecta y dice que ineluso las wnidades de explo- facién puramente familiar, en cuanto se convierten en pro- ductoras de mereaneias y venden su produccién en el merea- do eapitalista sometiéndose a la influencia de sus precios, deben llamarse unidades de explotacién capitalista, puesto que forman parte del sistema capitalista en el nivel nacional. En algtin sentido esto puede ser correcto, puesto que el término capitalismo esta excesivamente cargado de significa- dos y puede abarear los fenémenos mds dispares. No obs- fante, es esencial recordar que lo principal de nuestro andli- sis no ea la economia nacional sino la de caracter privado, y¥ necesitabamos un aparato conceptual especifico para sepa- rar lag empr familiares de las que estén basadas en el trabajo asalariado. A estas iltimas las Iamamos capitalistas, porque en su organizacién econémica privada tienen elemen- tos de relaciones capitalistas. Si el Dr. Kurt Ritter considera que dentro del capitalismo como sistema econdmico nacional pueden darse dos nomenclaturas diferentes para las unida- des de explotacién con y sin trabajo asalariado en el sentido econémico privado, lo aceptaremos com cidos, Solamente observamos que la unidad de explotacién familiar también puede concebirse fuera del sistema capitalista en el nivel nacional. Para muchos de nuestros lectores, sin embargo, los ras- gos concretos de la unidad econémica campesina material no surgen todavia de nuestros erdficos, camparaciones de cifras, férmulas de Arnold y coeficientes de correlacién, Para mu- chos de nuestros posteriores modelos tedricos, es también ab- solutamente esencial concretar nuestros esquemas abstractos y descender del estudio estadistica y econdmico, acercandonos con Jaa tablas estadisticas a la vida y al trabajo conereto del funcionario agricola organizativo. Por lo tanto, dedicamos nuestro préximo capitulo a un andélisis més o menos detalla- do de los preblemas coneretos de organizacién de la unidad econémica ca na individual. + Familienwirtschaft als Grundlage fir ein Syatem A. Skalweit, : ches Archiv, 1924, vol. 20, libro 3; der Sozialékonomic” p. 232. 131 A El plan organizativo de la unidad econémica campesina Una de Jas dificultades mas comunes ¢ infortunadas para la comprension de la explotacién econdémica campesina es nues- tro caracteristico método estadistico para percibirla y consi- derarla, Conceptos tales como 1,78 caballos comparados con 8,34 personas dé ambos sexos, 26,15 % sin caballos, la deeli- nacién en la cantidad promedio de ganado (en funcion de las cantidades mayores), segiin el aumento en el porcentaje de al- fabetizacién: tales son las imagenes ¥ coneeptos con los cuales Jos economistas rusos suelen pensar sobre e] tema que nos ocu- pa, Podemos suponer que pensar de esta manera en el aparato productivo de la unidad econdémica campesina eg lo mismo que describir Ja estructura de una moderna maquina de vapor como consistente en 89 % de Fe, 1% de Cu, 16% de H.0 y 14 % de diversas sustancias orgdnicas. Es suficiente pasar, aunque sea por poco tiempo, de lag cifras de la “Recopilacién de informacion estadistica y eco- némica sobre la agricultura en la guberniya...” al trabajo concreto y practico entre explotaciones econdmicas campe- sinas existentes, para convencerse sin ninguna duda de que se debe dominar algo mas que la totalidad de las clasifica. ciones por drea sembrada y los coeficientes de correlacién dé sus elementos para comprender la unidad economica cam- pesina ; lo que esos datos describen fundamentalmente no es la estructura de la empresa campesina en cuanto tal, sino una amplia coleecidn de unidades econémicas campesinas, Hay que comprender sus ideas sobre organizacion, la maquinaria de su organismo econdmico individual quees “Ia unidad teleo- légica subjetiva de la actividad econémica racional, es decir, la explotaciin de Ja unidad.” En pocas palabras, losraremos 132 comprensién total de las bases y de la naturaleza de la econdémica campesina sdlo cuando deje de ser nuestro ) le observacion, cuando podamos concebirla como su- creador desu propia existencia y tratemos asi de expli- Jas consideraciones y causas internas por las cuales uye su plan organizativo de produccién y lo lleva a Con particular insistencia, los criticos rusos de nuestros ros trabajos usualmente consideran nuestra teoria una teoria del consumidor de la unidad econdmica cam- y la contraponen al concepto adquisitivo de la unidad explotacién. Aqui hay, o um gran malentendido, o un deseo émico de dar una imagen obviamente distorsionada de estros puntos de vista, Gualquier unidad econémica, incluida la carapesina, es isitiva: una empresa que aspira a los maximos ingresos. n una unidad econémica basada en el trabajo asalariado tendencia a la expansién infinita esté limitada por la onibilidad de capital y, si ésta aumenta, resulta practi- nte infinita. Pero en la unidad de explotacién domés- aparte del capital disponible expresado en medios de producci6n, esta tendencia esta limitada por la fuerza de tra. ‘bajo familiar y por las fatigas crecientes del trabajo si su ‘ntensidad se aumenta forzadamente. El balance trabajo-con- mmo que hemos analizado es la expresién del mecanismo que ita las tendencias consumidoras de la familia campesina. una alta productividad de su fuerza de trabajo la familia ina tenderé naturalmente no sélo a cubrir sus necesi- - personales sino también a ampliar la renovacién de ital y, en general, a acumular capital. Por supueste que al hablar de la unidad econdmica cam- no necesitamos pensar en Ja naturaleza de su plan “organizativo como en una estructura consciente, transerita ‘con todas sus tablas y mapas en un gran volumen in-folio. enalmente indudable, sin embargo, que asi como el Jour- dain de Molitre habia estado hablando en prosa durante “40 afios sin saberlo, nuestro campesino ha estadu manejando mja durante cientos de aos segiin planes definidos, de ‘existencia objetiva, sin reconocerlas quizd por completo sub- ivamente. ‘La real ventaja o desventaja de cualquier iniciativa eco- ea particular en la unidad econémica campesina no se “decide por un céleulo aritmético de ingresos y salidas sino, 133. Ja mayor parte de las veces, por la percepcidn intui aceptabilidad o inaceptabilidad econémica de la iniviativa, De la misma manera, el plan organizative de la unidad econdé- mica campesina actualmente se elabora, no mediante un siste- ma de estructuras légicas relacionadas y de caleulos, sino por la fuerza de la sucesién e imitacién de la experiencia y por la seleectén, durante muchos afios y a menudo subconsciente- mente, de métodos exitosos (le trabajo econédmico. Por lo tan- to, No nos proponemos presentar nuestras concepeiones ldgi- eas como deliberaciones a priori del eampesino al organizar su_unidad de explotacién. Los concebimos mas bien como un método para el reconocimiento de nuestro tema, organizado 4 posteriori, y simplemente esperamos que a su tiempo, dado el desarrollo de nuestra ciencia social agraria, algunas de nuestras consideraciones a posteriori puedan llegar a ser mé- todos practicos que sirvan a nuestros campesinos para el or- denamiento practice de sus unidades de explotacion. La naturaleza tentativa de nuestras consideraciones pos- teriores nos libera de un calculo completo y exhaustivo de la estructura total de la unidad de explotacién y nos permite limitarnos a ciertas consideraciones de caracter general sobre la organizacién. Estas nos parecen esenciales tanto para una comprensiin mas profunda de lo que se ha expuesto en los capitulos prececientes como para los capitulos subsiguientes. No intentaremos dar una guia para la composicién practiea de planes organizativos sino que pondremos de relieve las relaciones y normas predominantemente téenicas que unen entre si los elementos de la unidad de explotacién y que seran esenciales para nuestra comprensién de los fendmenos eco- nomicos que se originan en su base, De lo dicho en los capitulos precedentes surge con clari- dad que la familia de la unidad de explotacién campesina, al empezar a organizar la preduccidn, tiende a un resultado final que satisfaga sus necesidades en la mayor medida po- sible y que asegure Ja estabilidad posterior de la unidad de explotacién mediante un proceso de renovacidn de capital con el consumo minimo de energia, Con este propésito, trata de segurar tales aplicaciones para su fuerza de trabajo como guraria la mayor remuneracién posible por unidad domés- tica de trabajo, Cada unidad econémica campesina es una parte consti- tuyente del sistema econémico nacional y esta determinada por los factores estdticos y dindmicos propios de su fase ac- 4 tual de desarrollo. Por cierto que es imposible comprender la naturaleza de una empresa econémica privada fuera del and- lisis de la economia nacional en general, Sin embargo, para eomprender los fundamentos de cualquier empresa privada ¥ aclarar los procesos econdmicos generales debemos elucidar totalmente el mecanismo de trabajo de la mAquina econdémica que, sujeta a la presién de factores econémicos nacionales, organiza un proceso productive en su interior y, a su turne, junto con otras semejantes, influye sobre la economia nacio- nal en su conjunto, Nuestra tarea es el estudio de la estructu- ra de esta maquina y de su mecanismo para el trabajo reali- zado dentro de los limites del plan organizativo. Sin un conocimiento profundo de este aparato nunca comprenderemos totalmente cémo siente la unidad economica campesina la presién de los factores econdémicos nacionales y cémo reaeciona a esta presién, En este sentido, la familia que explota la unidad utiliza, dentro de sus posibilidades, to- das las oportunidades de su posicién natural ¢ histérica y de la situacién de mercado en la cual existe. Pero como la combi- nacién de las condiciones naturales y de mereado es muy variada en Areas distintas, encontraremos una variedad de tipos y formas de estructura atin mayor al estudiar la estruc- tura organizativa de la unidad econdmica campesina. Las di- ferencias naturales y las as econémicas nacionales tam- bién se complican para laa unidades de explotacién individual por las diferencias en Ia composicién de la familia, ast como en disponibilidad de tierra y de capital. Entre dichas diferen- ei en él plan organizativo de la unidad de explotacién, la principal, que determina el cardcter de la estructura de la unidad, es el grado de vinculacién de ésta con el mereado: el desarrollo de la produccién de mereancias en la unidad eco- nomica campesina, En este capitulo no nos proponemos la tarea de aclarar las causas que obligan a Jags unidades econémicas campes inas a desarrollar o contraer los elementos para la produceién de sarrollo del mercado en un pais de agrieul- seminatural es uno de los problemas m4s complejos den- ia la teoria de la evolucién de la ceonomia nacional y D los limites de nuestro estudio, Por eso nos limita- vemos al andlisis organizativo de la economia privada, Asi, al estudiar en este capitulo la unidad econdmica campesina leade cl punto de vista de la economia privada, tgmamos el grado particular en que s¢ basa en el dinero como algo dado, 135 siempre que las circunstancias no le den la oportunidad de desarrollar la produccién de mercancias eon mayores venta- jas que hasta entonces. Los materiales presupuestarios a nuestra disposicién nos bermiten establecer los niveles de naturaleza monetaria (pro- duecién de Mercaneias) que muestra el cuadro 4-1 para va- rias zonas de Rusia. CUADRO 4-1 Ingresos y egreson de le unidad scontimien camposina eit dinero Y&R especies Tngretor Egress . 2 = - e = =? e = = et : Ege =i = UVezde ae 23 = : & ae = beg g = f * z 23 Volokolamsk 670.0 5231 11981 44,2 fed 5001 10550 47,9 Gzhatsle 4519 2470 7189 844 463.2 2514 714,38 85,2 Poreche 621,0 1986 819,7 24,2 628,0 1986 96,7 24,0 Sychevka 485,5 2882 773.7 37,3: 4880 2841 7¢67,1 87.0 Dorogubuzh 6501 180,53 830.4 2L,7 6402 213.4 8536 25,0 Starobelsk 568,1 442.0 1010,1 43,7 4990 486,5 984,5 47,7 Volorda 288,5 209,08 548,01 38,9 238.7 217.7 baed 89,1 Velsk S612 1219 4881 27,8 417,0 123.5 440.5 58, Para comprender desde un punto de vista organizatiyo el significado de lag diferencias en el grado de desarrollo de las actividades monetarias ¥ la produccién de mereancias, nos permitimos comparar dos unidades de explotacién que son earacteristicas en este respecto: una unidad de Totma de eco- nomia casi natural y una de Volokolamsk productora de lino, basada ampliamente en transacciones mercantiles, Tomemos el manual estadistico de yemstvos para el uezd de Totma, gu- berniya de Vologda —uno de fos rincones ms oscuros y no monetarios del pais— y extraigamos de alli los valores de log euadros presupuestarios correspondientes al grupo de unida- des de explotacién que siembra el area mas extensa, Luego comparemés las cifras promedio obtenidas en una unidad eo- miin de explotacién de Volokolamsk que hemos extraido al 136 azar de las 25 (cuadro 4-2). monografias presupuestariag para 1910 CUADRO 4-2 Presupuesto de consumo en inn explotacién xo monctaria y en uno nonctaria: gastos en cape vo (rwblos) de Tatra Uexd da Volokolamsk En especten Bn espoetes dinera Centeno = 26,0 40,0 Cebada — Trigo 0,6 — 7.5 A OL 5,0 = Malta = = Sémol _— — 13,5 Ary oe — = Papes ~ 12,0 i Repolla 0,0 - — Pepinos = 11,0 00 1,0 — 1,0 18,8 - Hongos — = Ray: = Pago por molie Carne de vaca — Carne de ternera _ 20,0 _ rhe de oveja _ Carne de cerdo 14 — 5,0 Hueve 0,0 ey — Leche y productor = 1500 ral a6 4,5 _— 10,0 — 1,8 a 6 — 16,8 - 11,8 50,0 aa Li os — 6,1 — 0 0,5 a = Ropa 0,8 145.0 Entretenimientos 0,3 oe 3,0 Hilndo del lino (Continta en pig. 198) 137 nies (Continuacién del cundro 4-8) Lana 215 _ Badana 2 — Jabén _ 11 Tuminacién — 19 Lefia 86 36 Utiles 0,0 18 Necesidades espirituales — 48 Total 2184 57,8 2 2768 Poreentaje 70,1 20,9. : rt nats eee 0,0 El cuadro nos permite apreciar reales diferencias a sim: ple vista, Vemos que el gasto en dinero en el presupuesto de consumo de la unidad de explotacién de Totma alcanza adlo al 22,0 por ciento del total, mientras que en Ja unidad de Valo- kolamsk lega al G11 por ciento. En otras palabras, la econo- mia casi natural de la explotacién econdmica campesina de Totma es un aparato econémico aislado, con poces vinculos sociales ¥ econémicos con el mundo exterior. A la inversa, Ja mnidad econémica campesina de Volokolamsk ha sido intro- ducida en la circulacién econémica mundial y no vive sélo de su propia produccién doméstica, sino que participa del in- greso nacional y cumple parte del trabajo del sistema: econé- mico nacional, Naturalmente, una estructura tal de unidad de explotaciin con base monetaria no puede sino afectar su organizacién productiva, Numerosos artieulos del presupues- to de consumo pagados en especies en el uezd de Totma exi- gen de la unidad de explotacian una organizacién compleja al darse 32 productos, En el uezd de Volokolamsk, en cambio, los 10 articulos del Presupuesto pagados en especies permiten una gran simplificacién de la organizacién econémien, Po- demos juzgar en parte Ja complejidad comparativa del orde- namiento en estas dos explotaciones observando la informa- cién del cuadro 4-8, 138 CUADRO 4-3 Iigreso en especies y en dinero en explotaciones de Totma y de Volokolamsk (rublos) Uead do Totme Jost de Volokolamsk En especiet En dinero En especies En dinero Centeno 44 65 2 = Cebada = =a = Trigo 0,7 = Avena 19,4 45,0 — Papas aoe 18,0 oe Semilla de ling 0,8 25,0 140,0 Fibra de ling 3.3 —_— 306.0 Arvejas — = 5 Repollo — Pepinos = = Cebollas = 10 = ‘Otras hortalizas — se =a Carne. de vaci = = = Carne de ter 20,0 Carne de oveja sae a Garne de cerdo 7 = = Leche ¥ productos Tb 150,0 = lheteos Cueros ana 58 O85 1 75 Productos cle corral 0,6 08 1,0 — T 2661 394 298,0 Actividades artesanales y comerciales — 48,9 85,0 En la explotacién de Totma, el 87% del ingreso total se consume en especies y su produccién se determina cuali- tativa y cuantitativamente por las necesidades del consumi- dor, En la de Volokolamsk sdlo el 39,6 % de lo que se produ- ce se destina al consumo directo de Ja familia; el restante G0,4 % se dirizge al mercado y sirve para el consumo de Ja familia sdlo porque proporciona el dinero para adquirir los objetos que se necesitan. Unidades de explotacién de otras zonas nos brindan diversas tasas de produccién de mercancias intermedias entre los tipos extremos que hemos analizado. Las explotaciones del tipo productor de mereancias se distinguen de las explotaciones no monetarias por otras dife- rencias reales en el caracter de sus caleulos econdmicos, apar- 139 te de la considerable simplificacién de su plan organizativo que ya hemos obseryado. En la unidad de explotacién no mo- hetaria la actividad del hombre que la explotabs se dirigia a una Serie de necesidades de consumo aisladas y, en muchos sentidos, tenia un matiz eunlitetive, Era necesario obtener tales y cuales productos para el consumo familiar, precisa- mente ésos y no otros, La ecntlidad sélo podia medirge para eada necesidad Separadamente: “hay suficiente”, o “no hay suficiente”, y ghay mucho “no suficiente”? Debido a Ja elasti- cidad de lag propias necesidades del consumidor, tal medicién no podia ser muy exacta, Por lo tanto, en la unidad de explotacién no monetaria no Podia surgir el problema de si resulta mas ventajoso serm- brar centeno o segar heno, por ejemplo, porque no podian hacer el reempiago ¥, por lo tanto, no tenian eseala comtin para comparar, El valor del heno obtenido se media en fun- cidn de la necesidad de forraje y el valor del centeno en funcion de Ja alimentacién de la familia, Hasta 5€ podria ase— gurar que los prados anmentaban su valor cuanto mas pobres eran ¥ mds fuerza de trabajo requerian para obtener cada pud de heno. Las: faenas de Ja unidad de explotaciin adquieren un cardcter totalmente distinto en cuanto ésta ingresa a la esfe- ra de la cireulacién de dinero ¥ mereancias, La actividad eco. nomica pierde su matiz cualitativo. Ahora las demandas pue- den satisfacerse mediante compras; el interés por la “canti- dad” —obtencién de la mayor cantidad que, al ser inteream- biada, puede tomar cualquier forma “enalitativa” necesaria para cubrir las necesidades familiares— pasa ahora al fren. te. Al desarrollarse su naturaleza monetaria, la “cantidad’ obtenida se va liberando cada vez mas de la “calidad” y co- mienza a adquirir el cardcter abstracto da “valor”. Una vez desarrollado ampliamente el intercambio de mer- cancias, la familia que explota la unidad ya no hace diferen- cia en cuanto a los modos de empleo de su fuerza de trabajo, con la tinica condicién de que sea utilizada al maximo y bien pagada en el mereado con respecto al valor de lo producido, ¥ como el nivel de la remuneracién para la fuerza de trabajo invertida en diversos productos es determinada, finalmente, por Ja situacién de ™mereado, es evidenta que al desarrollarse la naturaleza productora de mhercancias en la unidad de ex- plotacién la organiaacién de ésta en un sistema no monetario, totalmente establecida por las necesidades de consumo de la 140 familia, comienza a recibir cada vez mas la influencia de la situacién del mercado. en lo que respecta a la contposicién de la unidad, y las necesidades de consumo sélo continuaran pre- sionando para determinar el volumen total de actividad. La transicién de una estructura de explotacién no monetaria a una monetaria, productora de mereancias, tiene este signifi- cado en lo econémico y en lo relativo a la organizacién interna. La unidad se libera del efecto “cualitativo” de las mece- sidades de consumo, y mediante una permanente adaptacion a una cambiante situacién de mercado puede incrementar considerablemente la cantidad de valores adquiridos y la re- numeracién por su trabajo en la produccién de mercancias. Asi, por ejemplo, I. N. Zhirkovich,! basdndose en materiales presupuestarios de Vologda, establecid los efectos del desarro- llo de la condicién mercantil en una explotacién, segin se muestra en el enadro 44. CUADRO 4-4 Ingrowe neto aun erupes de explot (8 rubles por trabiriador on spor deviatinas dé serra Ja per trabajactor) Ingrosoy cn dinero pracenien- ic_ia ggricuttera por trabajador (rublos) ~ 0,0-2,5 0 mas de 5,0 0-60 Si} 69 = 60-120 14d ind 110 > 120 = 204 14 El lector que ha seguide atentamente los primeros capi- tulos de nuestra investigacién, puede ver con toda claridad que el tema de nuestro andlisis es precisamente una explota- eién semejante, que ha sido introducida en la circulacién de mereaderias, Si hablamos de su cardcter consumidor, nos referimos a la influencia de las necesidades de consumo en el establecimiento del equilibrio econdmico bdsico de la unidad de explotacién familiar y no a la influencia cualitativa del eonsumo sobre la estructura de la unidad. Esta influencia eualitativa tiene lugar en la explotacién monetaria y se man- gmtoe joayatstve (Explotacién agricola y forestal), 1922, n° 5-6, p. 21. Véanse también las tablas de presupuestes de Vologda para la dependencia del ingreso neto convencional en relacién con la cantidad de dinero recibida por desiatina de tierra Jaborable, d4i tiene en muy Pequefio grado en las unidades estudiadas que pasaron a la produccién mereantil, Se conserva solamente lo que és ventajoso tener en especies, Suelen ser hortslizas, pa- pas, leche, carne, avena y algunos otros &ranos, segin la zona y¥ el tipo de unidad; véase cuadro 4-5, CUADRO 4-5 Porcentaje comercializuda de ciertos productas Valokolamrk Ghatsk Pasecle Sychecka Dorogobuch Centeno (grano} 42 0,0 0,0 0,0 0,0 (paja) 0,0 0,0 60 OF 24 (pajay 10,5 00 3,8 0,0 00 Avena (srano) 12 0,0 7,8 0,0 ag Papas 12 00 12 0,2 28 Lino (fibra) 99,5 1000-85372 79,5 (semilla) a7 649 389 624 56,6 Hortalizas 10,0 00 09 0,0 1k Heno de tréhol 19 = — an 0,0 Heno de praderas 1,3 0,2 4,1 8,7 OL Leche Od 0,0 0.0 ao 0,0 Carne 0,0 a0 0,0 00 0,0 Gracias a su contacto con el mercado, la explotacién pue- de eliminar ahora de su plan organizativo todos los sectores de produccién que proporcionan pocos ingresos y en los cuales el producto se obtiene con un esfuerzo mayor que el requerido para obtener su equivalente en el mercado mediante otras: formas de actividad econémica que producen ingresos mayo- res, En el plan organizativo sdlo subsiste lo que proporciona una alta remuneraeién para la fuerza de trabajo o constitieye un elemento de nroduceién irreemplazable por razones tdée- nieas, La combinacién de log elementos productives sufrira grandes variaciones en distintos suelos ¥ condiciones elima- ticas de produccian, y en diferentes situaciones del mercado local, En las cereanias de grandes centros industriales en- contraremos unidades de explotacién que intensifican forza- damente la produceién de leche fresca u hortalizas; en terre. nos arenosos alejados encontraremos granjas con cultivos extensives de papas y, en zonas arcillosas, lino, En las regio- nes del norte con forraje abundante hallaremos produecidn de tambo para exportacién y, en Ja esfera de influencia de 142 los puertos, encontraremos produccién extensiva de granos en suelos de tierra negra, En un tipo invariable de explotacién campesina, cuyas bases hemos analizado en los capitulos precedentes, siempre encontraremos lo: temas mds yariados de produceiom agri- cola, Para reconocer un modelo en la forma en que estan eonstituidas estas estruecturags econémicas podemos seguir todo su plan organizativo, eslabén por eslab6én, empleando los métodos usuales de cdleulo organizative elaborades por las escuclas alemanas de Goltz y Aereboe, introduciendo al- gunos agregados y alteraciones para adaptarlos a las pecu- liaridades de la explotacién doméstica. El] método clasico para elaborar un plan organizativo censiste en establecer una secuencia de consideraciones y caleulos organizativos tales que en cada paso sub: iente pueda ser construido casi en su totalidad con los datos y cifras obtenidos como resultado del trabajo en los pasos precedentes. Para estudiar con todo detalle el plan organizative de la unidad eeonémica eampesina es esencial revisar la siguiente secuencia de consic ganizativas que hemos ajusta- do a los rasgos peculiares de la explotacién familiar. 1. Eleccién del rumbo que va a tomar Ja explotacién so- bre la base de la informacién disponible acerea de los ingre- sos provenientes de cultivos individuales, métodos para le- yantar las cosechns, y acerca del ganado que ha sido adoptado o puede serlo en el drea particular en que se encuentra la unidad, 2, Organizacién de sectores individuales de la unidad econdmica campesina y elaboracién de estimaciones auxiliares, a) Céleulo de la fuerza de trabajo de Ja familia vy de sus necesidades de consumo. Céleulo de la cantidad de tierra que-se tiene y de la tierra de posible disponibilidad, e¢) Organizacién de los cultivos. qd) Organizacion de la traceién (caballos de tiro). e) Organizacién de la obtencién de forraje. f) Oreanizacién de la ganaderfa comercial. wt) Organizacién del abono. h) i de la huerta, el huerto y otros sectores. i) Oreanizacién fisica del drea, 3) Céleulo de Ja totalidad del trabajo en agricultura. k) Organizacién del equipamiento. }) Greanizacién de la produccién técnica, industr b) as de 143 granja y actividades. artesanales Y comerciales no domésticas, m) Organizacién de las jnstalaciones. n) Organizacion del capital y de la circulacién monetaria. 3. Verificacién de los balances, a) Balance y organizacién de la fuerza de trabajo. b) Estimacién y céleulo del ingreso. Como se vera a continuacién, los preblemas organizati- vos que hemos catalogado se dan en un orden que correspon- de aproximadamente a la secuencia de las consideraciones organizativas. Se podria proponer también otra secuencia, por supuesto, Sin embargo, la experiencia practica ensefia que, sea cual fuere la secuencia adoptada, al resolver cual- quiera de las secciones organizativas siempre debemos tener en cuenta mds o menos hipotéticamente a todas las otras ¥ que, con frecuencia, al examinar una serie completa de las primeras secciones podemos encontrar dificultades y vernos obligados a volver a la primera seccién, comenzando el tra- bajo de nuevo. Sélo por medio de graduales y repetidas mo- dificaciones de los céleulos se pueden.al fin equilibrar todas los sectores de Ja explotacién en un sistema completo, Los lectores que conocen los métodos para elaborar pla- nes organizativos en la agricultura eapitalista pueden obser- var que nuestro sistema esta muy cerca, por ejemplo, del de Goltz, y a primera vista no eneontrardn en él nada especifi- camente peculiar de la explotacién agraria doméstica, Por lo tanto, al encarar un examen del plan organizativo con ¢l estudio de cada articulo Ilamamos la atencién del lector con particular insistencia sobre la naturaleza de las considera- ciones que vamos a hacer, puesto que los rasgos peculiares de la organizacién de la unidad econdémica eampesina no eon- sisten en la secyencia de estas consideractones sino en los criterios con cuya ayuda se realizan, Calewo de ta fuerza de trabajo de ta familia y de sus neécesidades de consumo Para nosotros, la familia que explota la unidad constituye la suma inicial primarin en la construccién de la misma, el cliente a cuyas demandas debe responder y la mAquina de trabajo con cuya fuerza se construye. Para evitar malenten- 144 dides, consideramos esencial afirmar reiteradamente que las formas de explotacién econémica y de produccioén creadas por la familia estan predeterminadas, en gran medida, por las condiciones objetivas econdmicas generales y naturales en las cualea existe la unidad econdmica campesina. Pero el volumen del trabajo ecandmico mismo y el mecanismo de constitucién de Ja explotacién derivan predominantemente de la familia, teniendo en cuenta todos los otros elementos de las circunstancias econémicas, Hemos estudi talle la composicién de Ja familia ructura de la fuerza de trabajo en diferentes fases de sarrollo en el capitulo 1 y ne hay razin para repetirlo Por lo tanto, s limi investigacion vemos a una brev tanto de la expresién cuantitativa de las necesidades de con- sumo, gue constituyen el estimulo basico de la actividad econdmica en la familia obrera, como desu elasticidad. El enadro 4-6, que tomamos del trabajo de 5. A. Klepikov, nos da una idea de los items bésicos del presupueste personal del campesino mediante las tasas de consumo real para di- versos tipos de alimento, Como se ve en € acdra, | estable y presenta variaciones agudas que hasta cierto punto se consideran “lujo: mas las tasas de consumo para ropa y otros 2 presupuesto personal, como puede comprobarse dro 4-7. La elasticidad que pusimos en evidencia al comparar nrticulos individual del presupuesto personal por areas ree con mayor relieve al comparar unidades de explota- cién. que se diferen en el grado de riqueza. Podemos ejemplificarlo con el cuadro 4-8 donde el consumo se ve res- tringido por wn bajo nivel de bienestar, campesina es bastante siJo en los productos ’, Varian mucho ticulos en el en el cua- 145 oon ond Ler are 8e'0 avo Ver FTES vipautonys ore = vo tHE sro 280 S01 uostap corto = ¥E vee ozo arn ert HAO. era aro v8 pve avo 980 oh cnet a z0'0 SUT PLL = = Zo AbqUIE; FLO oro Hor toe aco 6r'o o's Ua arg oro STE ore red B6'0 whe UL oo'o Too. —= 00's Fe'o seo Str Raney ro'D 130 VET 16'T FF‘ orn wey nasopg Pr'o avo Vet feo ari sz‘0 og ULL SOY Tr 110 ger GRE ora aro sar poroRAeN £0'0 veto wor PML oro eed eul syaUg]O 20'D Go’ SEL oer Be a0'0 th EpsOPO A, gro = o'LE BOL ara w0'0 Ly wae, fosonit — saequeyy ise wii rogey sn sang UTE? sini soupanyy (sprid) jonwd miaproenw sopuunsioa un op unos wages Dees np ap otREHey' oy OMGVaAD 146 CUADRO 4-7 Guato promedio anual por conusumidor Guberniy: Uead de Uegd de Wend de Uerd de Lead de Uerd de Uerd de Uezd de ade Navgorad Starobelsk Volokolamsk Gahatsk Pore Sychevie Doregebuzh Vologda Tolima CUADRG 4-8 frecblos) Ma Me Resumienda todes los gastos en necesidades personales y expresandolos en funcién de un consumidor, tenemos las tasas d nizactén de la unidad econémica. de tie de de de de nas de St IneTuidod fea pubten de $0 el enadro 4-9, que son las cifras basieas en la orga- CUADRO 4-9 o anual on especies y en dinero por consumidor (rubles) kk, guberniy rod guberniya ‘de Jarkov Gzhatsk, rniya de Smolensk Por iva de Smolensic yehevka, guberniya de Smole: Deragobuzh, guberniya de Smolensk Vologda, guherniya de Vologda Totma, gubern de Vologe ‘a de Mozct 100,1 Al emplear estas cifras no debemos olvidar que no son fijas, sine que pueden fluctuar dentro de limites muy am-— plios. Un incremento en estas tasas depende no sdlo de un ineremento en el ingreso y de la consiguiente ampliacién del presupuesto, sino también de una expansién de Ins necesida- des debido a que penetran en el campo elementos de una cul- tura urbana mas elevada. En este caso, aparte del aumento cuantitativo en él presupuesto, también cambia su estructu- ra, como se ve en el siguiente andlisis de Ia influencia de un incremento en la base monetaria de la unidad econémiea, y en la presencia de actividades artesanales y comerciales, Para el uezd de Starobelsk, guberniya de Jarkov, ver cua- dro 4-10. CUADRO 410 Gasto por consumidor (rubles) Porcontnia de ingrero brute en dinero 2b Grane Bat 20,3 Lapa 20,80 26,0 Vodka O84 1,82 Té, azicar 0,7 1,27 La influencia del grado en el cual la unidad econémica tiene base monetaria puede verse atin con mayor claridad en el tips de consumo del canrpo nortefio donde hay artesanias vy comercio. Para la zona de cultivo de lino en las guberniyas de Moscii y Smolensk, por ejemplo, en el cuadro 4-11 tene- mos las tasas para los gastos en ropa par consumidor (rublos), CUATRO 4-11 Porcenteie del prerupucito. persmmal on. dinero Presupueste dé consume 40 40-50. 50-100 0-70,0 rublas 5,80 G04 70,1-80,0 rublos 9,05 18,81 80,1-00,0 rublas 90,0 rublos 11,12 22,50 1940 BATS Como vemos, én dreas de actividad agricola mereantil y especialmente en zonas donde existen artesanias y comer= 145, cios, la estructura del consumo y su nivel estan sujetos a cambios muy considerables bajo la presidn de nuevos habitos FY nuevas necesidades urbanas que se introducen en los fun- damentos de la vida campesina. Es necesario recordar que las tasas de consumo que hemos citado son precisamente tasas de consumo real y en modo alguno una expresién cusntitativa de necesidades en cuanto a tales. Podemos afirmar que ninguna cifra puede expresar la demanda de cualquier producto de consumo per- sonal, y si aquella puede ser expresada en cifras lo es en forma de una escala de tas consumo que corresponde ala gradual satisfaccién y extincién de la demanda. De acuerdo con lo dicho, las tasas que hemos citado no son una expresién cuantitativa de ninguna “pauta de consu- mo”, lo cual se nos reprocha constantemente, sino que son grados de satisfaceidn de la demanda correspondientes a los factores de equilibrio interno de la unidad de explotacién que hemos estudiado en los primeros capitulos, Resulta claro, entonces, que los niveles de consumo que hemos citado depen- den no solamente del sistema de necesidades de Jas familias estudiadas sino también del sistema y de las condiciones de su trabajo productivo. Para resumir, podemos establecer que el monto del pre- supuesto personal por consumidar flucttia alrecedor de los 70-100 rublos, lo que da un presupuesto anual de 500-800 rublos para una familia promedio. Esta es, apreximadamen- te, la suma que debe proporcionar la actividad ondémiea de familia campesina para que se logre el equilibrio econé- mico hdsico, aparte del ingreso necesario para renovar la cireulacion del capital en el proceso de produecién, Ademas, coma veremos més adelante, el nivel de bienestar de la fa- milia no depende tanto del desarrollo de las necesidades coma de las condiciones de produccién disponibles a la fuerza de trabajo de la familia campesina. Gdleuto de la contidad dé Herra que se tiene y de la tierra de posible disponthilidad tive de una unidad a a basada en ma la organizacién de su expansién territorial como la determinante inicial en la construceién de Su economia; y aur en definitiva, complete esta seceién 149 del plan organizative en correspondencia con Ja situacién de otras secciones, puede tomar libremente el plan como el punto de partida para sus consideraciones. Pero en la unidad fe explotacién agricola familiar, donde lo dado no es la tierra sino la fuerza de trabajo de la familia y los elementos de consumo, no pueden ser tan significatives los problemas de organizacién de la parcela, En los paises donde el régimen de tierras da cierta in- movilidad a su uso, por causa de la ley o la costumbre que prohibe repartirla por herencia o debido al funcionamiento del sistema econdmico, encontramos que el drea de tierra laborable es una determinante, incluso en las unidades de ex- plotacién familiar. La falta de armonia entre la fuerza de trabajo de la familia y el Area trabajada se regula va sea contratando mano de obra o yéndose trabajar a otra parte, o bien combinando la intensidad de la unidad de explotacién de tal manera que se la desvie del nivel éptimo en relacién con el mercado. Pero en paises donde el régimen de tierras da mucha movilidad al area cultivable, el valor determinante del area “disponible” se anula totalmente, Los repartos comunales, arrendamientos a largo y corto plazo, y (para paises donde atin existe la propiedad privada de la tierra) compras y ventas, permiten ajustar adecuada- mente la cantidad de tierra disponible a los requerimientos de Jas explotaciones. Esto se ilustra muy bien con la influen- ela de la composicién familiar sobre la cantidad de tierra arrendada que hemos establecida para el uezd de Starobelsk ¥ se comprueba en-el cuadro que ya citamos (eundro 4-12). Vemos aqui que bajo la presién del peso ereciente de los consumidores sobre los trabajadores también aumenta la eantidad de tierra arrendada. CUADRO 4-12 Tierra archte werendade por trabajntor (desintines) Consamistores por trabinindur 1,00-1,31 0.88 O49 OdL Promedio Ott 150, Sin embargo, la mejor confirmacién de la inestabilidad de las areas laborales en la unidad econémica campesina la constituyen los resultados que ya citamos de los trabajos de N,N. Chernenkov, P. Vijlyaev, A. Jryashcheva y y K. Kush- chenko sobre la dindmica de la unidad econdmica campesina. Estos resultados surgieron de la comparacion de censos repe- tidos y demuestran con la maxima claridad en qué pequefa medida las unidades econédmicaa campesinas retienen sus viejas tierras de labor, aun en perfodos relativamente cortos de 10-15 afios (vé pp. 64-65). Por lo tanto, si consideramos esencial que el organiza- dor de la unidad econém campesina comience también sus eonsideraciones por la tierra, la tomamos, no como una deter- minante inicial “dada”, sina come un material inicial muy importante que deberemos tener en cuenta, inevitableménte, én nuestras deliberacioncs posteriores, Al enea: ja organi- gacién de ja unidad de explotacién, debemos considerar anta tierra tiene disponible, su disposicién, suelos, el velieve, y la presencia de dreas para pasturas exclu amente, es decir, tierras que, debido ala humedad o 2! relieve, no pueden usarse para ninguna ‘otra co: Ademas, es esencial deseubrir las oportunidades dea nd jerras que puede tener la explotacién. Toda esta informacién es absolutamente esencial para construir las seceiones posteriores del plan organizativo de la unidad de explotacién, aunque no hayamos tomado la tierra como el material inici nuestro desarrollo econémico. lida la organizacién de la unidad en sus principales « secciones volverem tratar la organizacién del 4rea en lo referente a las medidas del uso de la tierra, Antes de rever esta seccién posponemos todos los problemas acerca de la organizacién técnica del Organizacion de los enitivos Cuando efectuamos el registro de los elementos basicos que comprenden Ja unidad de explotacién doméstica ‘amilia y tierra— podemos también decidir sobre la organizacién de la unidad misma, el cultive de sus campos, prados, ganado y otros sectores, El organizador debe comengar su tarea, naturalmente, ordenando el sector que constituye el-articulo dominante en su ingreso. Para un drea lechera suburbana, 151 sera el ganado vacuno; para Areas de huertas, ser4 la pro- duecién de hortalizas, Como para la abrumadora mayoria de las granjas rusas los cultivos son el sector de mayor im- portancia, lo colocamos en Ia base de nuestras considera- clones. Para organizar el cultivo de los campos es esencial que enecontremos el mejor sistema, o sea: 1) Seleccionar cultivos y formas de explotarios que pro- poreionen la remuneracién mas alta y estable para la fuerza de trabajo. Ademas, no hay que seleecionar solamente culti- vos comerciales sino también logs que cubran en especies las necesidades de la familia si resultan mas convenientes que adquirir el producto en el mercado, mediante Ja expansién del 4rea comercial, Al tomar en cuenta la conveniencia de los eultivos comerciales, segtin sefiala correctamente Filip- povskii, también se debe atender a los costos de cireulacién de las mereancias, es decir, los gastos generales fijos y los egresos en especies y en dinero conectados con la venta y la compra de mereaderias, 2) Combinar estos cultivos con otros auxiliares rela- ciondndolos y reténdolos de manera de no agotar loa snelos sino de restituirles au fertilidad. 3) Establecer una rotacién y una relacién de cultivos que permita la distribucién m4&s conyeniente de la fuerza de trabajo a lo largo de todo el afio, es decir, una distribucién pareja sin acumulacién en periodos criticas y sin desempleo obligatorio en las otras estaciones, 4) Una vex establecido el mejor sistema para cultivar los campos de acuerdo con los objetivos mencionados, dehe- mos determinar el tamaro (volumen) deseado del cultive del campo (arable) aplicable a nuestra explotactén y su fuerza de trabajo. Si se dispone de informacién sobre el rendimiento de los cultives individuales y sobre la fuerza de trabajo y el capital que éstos necesitan, asi como sobre la situacién de mercado en el area de nuestra explotacién y los medios de comunicacion, no resulta dificil definir qué cultivo ¥ qué forma de explotacién proporcionan la remuneracién mas alta para la fuerza de trabajo y son, por lo tanto, las més desea- bles para la gran. Nuestra literatura presupuestaria nos permite establecer las tosas de esas remuneraciones para cicrtas Areas, como se aprecia en el cuadra 4-13, 2 CUADRO 4-13 Remuneraciéu por costo de producto excluyendo gastos en materiales por dia de trabajo ¢kopelss) Centeno Avena Linn Trébol por dla de trabaja Starobelsk 133,0 Volokolamsk ‘Gahatsk Poreche Vologda Las tasas de remuneracién para la fuerza de trabajo que hemos citado varian muchigimo por cultives y por areas, y no menos a través del tiempo. No es dificil rastrear los factores que producen es n. Ante tedo, esta el suelo fi icus que influyen sobre la cosecha y sobre las form: e trabajo. Easta con descubrir la in- flue: i suelo, aunque solo sea en las inveal sation gen la guber de Saratov, para convencer- se de la importancia de este factor, La ubicacion de la ex: plotacién en relacién con el mercado, es decir, los medios de comunicacién que la conectan con éste, tiene igual importan- eia, si no mayor, El profesor F. Waterstradt, en su obra Die Rentabilitdt rtschaftssystem nach Thiinens tsolirtem Staat und in unserer Zeit (Berlin, 1909), basada en material concreto, calcula la influencia de la distancia del mercado (por ferro- carril) para cuatro unidades de explotacién de 240 hectareas cada una, con los siguientes sistemas: 1) Una explotacién con produccién agricola alternada, remolacha azucurera y cria de ganado vacuno (80 vacas). explotacién forrajera con ceria de ganado vacu- ementada ( ) vacas), ra. "(26 % del 4) Una EeKiolse an de remol: ta Baia area destinada a remolacha azucarera). De acuerdo con los cdlculos del profesor F. Waterst: ingreso neta de s unidades, segtin su grado de fer variara, de la manera presentada en el cuadro 4-14, sertin la distancia a los lugares de venta. CUADRO 4-14 ingresa neto de una imidad de explotacién de 250 heetdraas (nal mavens) Prime categoria de Tercera categoria de Distencia del fertilfdact fertifidedt ‘mercado per rs a Be, Sttema de explorncidn Sistema dy explotactiin i bis it Tv T i Ti Iv 45,7 424 42,7 50,1 206 20,9 24,9 20,6 25 418 892 39,7 44,5 17,2 18,2 224 16,1 50 80,3 STL 878 41,5 154 16,5 208 136 5 262 34,8 33,7 87,8 13,0 14,6 191 10% 100 34,2 32,8 338 84.6 ib 18,0 176 82 200 23,6 211 226. 216 62 9,9 14,9 2,1 00 18,0 189 21,2 198 14 74 129 45 400 135 171 199 62 43 51 la 108 Observando en la tabla los dates relativas a La primera categoria de fertilidad, la mds alta, vemos que con una distan- cia del mercado no superior a los 100 Km, la primera en ingresos es la unidad del tipo IV. A una distancia mayor, hasta 250 Km, el primer lugar corresponde a unidades de tipo T, y a una distancia de 300 Km o més, toma la delantera el tipo IIT. En on nivel mas bajo de fertilidad (tereera cate- goria) cambia el enadro y el tipo III predomina todo el tiem- po. De acuerdo-con los caleulos de F. Waterstradt, la distancia de la explotacion a la estacién de ferrocarril tiene atm mayor importancia. No menos interesantes son los resultados de una inves- tigacion realizada por ung de los estadisticos rusos mis emi- nentes, G. 1. Baskin, acerca de la influencia de Ja distancia a los mereados de venta de los productos sobre las unidades econémicas campesinas en el sur de la guberniya de Samara fen la versidn de A. N. Chelintsev) (cuadro 4-15). Tales 154 CUADRO 4-16 arbeclio: pralongada (como porcentaje del —-Barbooko rove sermdbriader) dos per cada 100 deviatinay sembradas 2 1,0 a7 36 42 0,3 28 4,0 05 son log factores de los cuales dependen las diferencias espa- ciales; las diferencias en el tiempo, sin embargo, dependen de los niveles de preeio y rendimiento, En los céleulos siguien- tes podemos ver la magnitud de las fluctuaciones de este tipo. Una desiatina de lino en el periodo 1900-1910 en el uezd de Volokolamsk, dependiendo de estos factores, procucia las tasas de remuneracion por la fuerza de trabajo que aparecen en el euadre 4-16. 155 aia O'0L S'82L cle sojqna pe opead un ap tod 65 oc ofa oteg Ors O18 SB Z86 ooo 068 spnd o@ ap ayuLgsios opus “ipsa Uh Woo eUyuis -ap tod oyniq oseaduy o'og eco SSL ORP west Tes eee Lee Tig, (sojqna) Buty sap tod opruig osazuy 66 OoF SIF Sze 20S Osh SOF StF Ter c6% GOP (pnd aod syadoy) ora BOs SE WAT GPE ogee a'ce «stog «(ods SL oSE (sprit) sop od oyuaturpuayy orpeuoid OTOL G0GL BOGE L06T SOGT S06 FoGL gon TOBT SIF OUdVOAD 156 Si el rendimiento hubiese permanecido invariable para este pericdo, digamos 20 puds de lino por desiatina, bajo la in- fluencia de los cambios de precio solamente, hubiéramos ob- tenido fluctuaciones (lel ingreso bruto como los de Ja cuarta fila, Si el precio permaneciera siempre en 4 rublog por pud, el ingreso brute dependiente de las fluctuaciones de Ja cosecha seria el de la fila 5. Caleulando para eada una de las series citadas la desvia- cién aritmética promedio del promedio general de las cifras para afios individuales, obtenemos los siguientes coeficientes para cada serie, Inestabilidad de la cosecha por desiatina 20,6 9% Inestabilidad del precio por pud de lino 13,0 % Inestabilidad del ingreso bruto por desiatina 16,6 % Tal como puede apreciarse, los precios son lo més estable; esto se explica porque los precios del lino no estan determina- dos por la cosecha de ningtin uezd sino por la produccién total mundial de lino. Sin embargo, en vista de la sttuacién casi monopolista de la Rusia de la pre-guerra en el mercado mun dial, estos precios tenfan una relacién algo inversamente pro- porcional con la eosecha rusa, y, gracias a esto, se suavizal fluctuaciones del ingreso bruto ecomparado con la eosecha por desiatina, En este caso, el meréado del lino, a pesar de la importancia mundial del cultivo ruso del line, podia ager con. siderado un mercado local, va que estaba casi totalmente de- terminado por la cosecha ru: En todos los productos de mercado local, donde Ins fluc- tuaciones de precio estin relacionadas y contrapuestas a lag dela cosecha, las fluctuaciones en la remuneracién por el tra- bajo y en el ingreso se en general, menos marcadas que las de los precios y la cosecha tomadas saparadamente, Para productos con un mercado més amplio (mundial), cuyos pre= cios locales determinados por la cosecha mundial estén eom- pletamente desconectades de las cosechas locales, estas flue- tuaciones no se corresponden y, con fre cia, el ingreso es mas inestable que los precios o las casecha: Por ejemplo, si tomamos las fluetuaciones promedio que se dan en la guberniya de Poltava en la cosecha, en los pre- cios y en el ingreso bruto para el centeno, como producto de mercado leeal, y para el trigo de primavera, como producto de mercado mundial, obtenemos Ia medicién de inestabilidad que se presenta en el cuadre 4-17. & 15? CUADRO 4-17 ics el promedio) de f (desciacién pron fs Preciy ‘rai Centeno 26,0:% 154 fe 19,1 % 32,6 % Trigo de primavera En estas cifras vemos que, a pesar de las grandes flue- tuaciones en las cosechas y en los precios del centeno, el ingreso brute producida por este cereal os mas estable que el del cultivo de mercado mundial, ¢] trigo. Todos Ios fendéme- nos de estas fluctuaciones anualea que se han registrado de ben ser tenidos indudablemente en cuenta al estimar las yen- tajas de los cultivos individuales, Pero mas que las fluctuacia- nes anuales nos interesan las que se producen a largo plazo en [a situacién del mercado. Lo mas importante para nosotros es que los cambios que se producen a largo plaza en ja situacién del mereado alteran totalmente ventajas comparativas de los cultivos Fy, con frecuencia, un cultivo que ha Producido muy buena remune= racién es eliminado en seeuida de la rotacién por ser com- Pletamente desventajoso, Los institutos rusos que se ocupal de prondsticos de mereado, que obseryan su estado va me- nuro prevén sus flue i en el future permanente atencién a la pra dad de diferentes cultives y, mediante este andlisis comparativo, indicar a loz extensionistas mente su trabajo entre los productores, A los expertos agricolas ‘nog resulta infinitamente més Util la informacién sobre e] ingreso comparative que se caleu- la probable para diversos nes de primavera que cualquier tipo. de barémetro o indice de la situacién de mercado para 20 6 60 mercaderias, pues lamentablemente los expertos de estos institutos. de prondésticos de mercado atin no los domi- nan. Estas son las condiciones en lag cuales, de acuerdo con el suelo, el clima y los datos de mercado, nuestra explotacion puede seleccionar sus cuitivos mas convenientes, Para intro- ducirlos coms cultivos es esencial analizarlos desde el punto, de vista de la ciencia agricola, integrandolos en un sistema particular de rotacion de cultivos y de re ién de la fertilidad del suelo. Serfa ingenuo que intentaramos exponer en estas pagi- 158 ricultura c6mo deben organizar anual= nas las leyes basicas de la ciencia agricola contempordneéa, Para nosotros iciente saber que, con muy pocas excep- ciones, el cultivo reiterado de una planta’aiio tras afio en un mismo lugar es imposible, porque se produce el llamado “aga jento” del suelo para exte cultivo, se extinguen las sustaneins nutricias especificamente esenciales para éste, el suelo se Nena de toxinas, es decir, de secreciones vegetales daninas | el cultivo, ete. Por lo tanto, desde el punto de vista cde la ciéneia agricola es absolutamente esencial alternar las siembras; mas atin, numero experimentos Agricolas han establecido la secuencia mas favorable para los cultives. En efecto, sabemos que en 4reas del norte el lino sigue muy bien al trébol, que los fubéreulos pr eparan ¢] suclo para una subsiguiente siembra de granos, etc. Todas estas observacio- nes y r s cientificas conducen a un sistema de rotacién de cultivos que garantiza Ja mas alta y able fertilidad del sueld. Una vez que se ha determinado, desde un punto de vista econdmico, cudles son los eultives mas convenientes asi como los que se requieren para cubrir en especies ciertas necesida des de la explotacién (fort etc.), debemos relacionarlos en una rotacidn particular, afiadiende muchas veces cultives auxiliares que, aunque no resulten muy ventajosos en cuanto a la remuneracién que proporcionan al trabajo, son egencia- les por razones de técnica agricola. Las combinaciones de diferentes cultivas son muy variadas. Alewnos tedricos de organizacion de granjas los consideran generalmente como una serie de sistemas tipieos de cultives, y los distinguen principalmente por los métodos que usan para restablecer la fertilidad del suelo, En una de nuestras primeras obras (1911), investiga- mos diversas formas de cultivos que se practican en Ru- sia. Gracias a la enorme biblioteca del profesor A. F. Fortu- natov, pudimos reducir todos los estudios agricolas y estad' tices locales a seis tip 1) trienal, 2) bienal, 3) irregular, 4) sistema Perm de cultivo irregular, 5) sistema de barbecho prolongado y 6) diversos sistemas en log que ge abona apa- centando con rastrojo. El mapa grafico 4-1 da una-idea de la distribucién de es sistemas, de acuerdo econ nuestra sinte- sis, para el area de la primitiva Rusia europea hacia fines del siglo diecinueve, En este mapa, todos los sistemas de culti- vos se dividieron en los siguientes tipos basicos: enumera:- dos arriba. 159 A ARBECHO PROLONGADO EE Cop EA our Y APACE ott mag de cultive conepesine en Rusia a fines det sigh NIX 1) Trienal. En este caso, trienal no significa tanto la clisiea rotaciéx de barbecho —siembra de invierno, siembra de primavera —como una variante especifica que se da en Rusia, es decir, que a esto se agrega que las distintas: parce- las son distribuidas por Ja comuna entre sus miembros, con la obligacion de apacentar en comin el ganado después. de la cosecha; en otras palabras, es el sistema comunal de rota- cién trienal con un afio en barbecho. Laboriosas investiga- ciones nos han permitido establecer el limite sur del 4rea 160 donde predomina este sistema trienal, como se aprecia en el mapa del grafico 4-2. Grdjico 4-2 Probable limite suy del drew del sistema campesine trienal ew el sigla XIX Aqui se ineluyen explotaciones con rotacién de barbecho, siembra de primavera y pasturas parciales y, por otro lado, casos de rotacién trienal —barbecho, siembra de invierno ¥ siembra de primavera— en uno o dos campos o en varios 161 campos independientes entre si y no relacionados con los vecinos por un cultivo comin y obligatorio (el sistema Perm de cultivo irregular), También consideré imposible incluir en esta seccién las rotaciones de tipo siberiano, de tres cam- pos y abandono, es decir, un sistema de barbecho prolongado en el cual se realiza la rotacién trienal por tres 9 cuatro ve- ces y luege el campo se abandona por un large perfodo. 2) Bienal. Una rotacién de barbecho, siembra de invier- no o barbecho, siembra de primavera en dos campos, con apacentamiento comtin obligatorio despuéa de la cosecha, Este sistema, en su ordenamiento general, se aproxima a la rotacién trienal, 3) Cultivo irregular. En esta seccién se incluyen todos los. “sistemas” caracterizados por el hecho de que las dife- rentes parcelas de la explotacién individusl no tienen rela- cién entre si y el ciclo de siembras se cumple de modo abso- lutamente independiente, a veces por la siembra irregular de grano después de grano y otraa por cierta periodicidad, in- eluyendo el apacentamiento comin con rastrojo después del intervalo de algunos afios. Hemos congiderado conveniente gseparar de este grupo el sistema Perm de cultivo irregular, como se lo llama, en el cual se sostiene la periodicidad, que aleanza a una rotacién usual trienal o de cuatro anos. Sdlo.se diferencia de los otros sistemas en que cada trozo de tierra es totalmente indepen- diente de los otros. Es decir que no hay sistema espacial, observandase solamente el temporal. 4) El sistema de barbecho prolongado, Esta seccion consiste en sistemas en los cuales el uso exclusivo del aban- dono, como método para restablecer la fertilidad, hace que las tierras laborables pasen a otra categoria: estepa, bosque, ete, Aqui el periodo de abandono excede en mucho al de la labranza. Uno de los determinantes de este sistema es que el momento de arar la tierra abandonada no se determina por el tiempo transcurrido sin sembrar sino por la “madurez” de la tierra, lo cual se juzga por la capa de vegetacién. Es- trietamente hablando, este sistema se acerca al de cultivo irregular que establecimos, puesto que tiene una secuencia (sistema) en el tiempo, pero no en el espacio, Sin embargo, la transicién de una eategorfa de tierra extra nos obliga a tratarlo como una seccién independiente. 6) El sistema de apacentar con el rastrojo, Este grupo es muy amplio e incluye una cantidad de formas diversas; 162 es de caracter puramente artificial. Sus caracteristicas deter- minantes son la presencia de dos o m4s3 apacentamientos anuales con rastrojo y, principalmente, junto con una secuen- ¢ia temporal, la presencia de algunos elementos de un siste- ma espacial que relaciona los campos separados, En los veinte afios transcurridos se registraron natural- mente algunos cambios en la georrafia de los sistemas de cultivo de campos. En primer lugar, los Namados sistemas de pastura se han desarrollado y contindan desarrollandose eon excepcional rapidez en el area de Moscti y en todas las guberniyas del oeste. En estos sistemas —en los cuales se mantienen los barbechos como método para restablecer la fertilidad del suelo— se introducen siembras de pastos anua- y perennes y la rotacién de cultives se convierte en un ema de labranza semialternada, se restaura la estructura del suelo y, si se incluyen lerumbres en la mezcla de pastos, sé lo enriquece directamente con nitrégeno. En muchas areas, particularmente en las de remolacha azucarera de Ucrania yen algunos sembrados de otras guberniyas, también se han incluido genuinos sistemas de labranza alternada sin barbe- cho en nuestros sistemas de cultivo de campos y nos han familiarizade con la siembra de tubérculos. Tal subdivision es algo diferente de la usual y por eso pensamos que podemos decir algunas palabras acerea del sistema de clasifieacién en conjunto y de sus temas, Nos atrevemos a suponer que todo sistema —y en general, cual- quier teorfla— es algo artificial y que su valor es siempre tan sélo temporario y pédagégico. Su objetivo es capacitar al pensamiento para que perciba con el menor esfuerzo posible la masa completa de material factico y la entienda con la ma- yor claridad posible, Siendo asi, debe haber un gran nimero de sistemas de clasificacién; todos son “‘correctos”, y todo el problema consiste en decir eudl es el mas simple y el més conveniente. Personalmente otorgamos gran valor a la eva- luacién teleoldgicu de los sistemas —es decir, la evaluacién de un sistema de acuerdo con su utilidad pa n proposito o finalidad particular—, siempre que el material de que dispo- s pueda ser agrupado en diferentes sistemas para dife. s propésitos. Por lo tanto, para clasificar material en brute ain no estudiado exhaustivamente dehemos emplear un sistema ba- sado en rasgos conerétos, establecidos con facilidad (de eardcter morfolégico}. Principalmente, trataremos de no in- 163 troducir en la estructura del sistema ningtin rastro de teo- ria o hipdtesis con contenido histérico, geogréfico o de nin- gin otro caracter, es decir, que en todo caso pueda aparecer como la itima etapa del trabajo, como el ultimo rasgo con- dictonal, pero que de ninguna manera sea planteado a priori. Para agrupar la materia prima no consideré el derecho a usar los sistemas Namados “histéricos” que estan tan di- fundidos entre otros, En primer Ingar, esto introduciria una premisa a priori sobre la gecuencia higt6rica especifica de los sistemas, En segundo lugar, los sistemas “higtéricos” existentes son, desde wn punto de vista histérico, la simpli- Ticacion mas eruda del proceso de desarrollo de los sistemas de cultivo de campos y son también sistemas esencialmente morfol6gicos, con, por otra parte, rasgos merfoldgicos pobres, Analicemos las series usuales (Ludogevskii): 1) barbe- cho prolongado, 2) grano, 3) grano mejorado, 4) labranza alternada, 5) libre. Para Rusia esto no tiene signifieacién hastérica. Nuestro cultivo irregular del sur con una planta después de otra, frecuentemente segiin las demandas del mercado, deberia figurar, estrictamente hablando, en el sis- tema 5. Pero al mismo tiempo, en la realidad de Rusia —en la guberniya de Saratov, por ejemplo— el cultivo irregular sigue inmediatamente a un barbecho prolongado; en Poltava precede al trienal y, finalmente, en Kursk aparece sobre las Tuinas de este filtimo. Los sistemas que implican abandono, que evidentemente deberian integrar la seceién de barbecho prolongado, no sélo preceden sino que también siguen al cul- tivo irregular y, en muchos casos, surgen de lag ruinas de un sistema trienal (guberniyas de Chernigov y Vladimir). Dentro de los limites de los sistemas de eultivo de cam- pos que hemos estudiado, son posibles diversas formas de secuencia o de rotacién de cultivos. Esta variedad es tan grande que los laboriosos investigadores podrian escribir muchos voltimenes sobre el tema, Lamentablemente, un tra- bajo asi fue escrito en su tiempo por Ermolov, pero sélo con referencia a las ventajas de lag explotaciones en gran escala de los terratenientes, Las rotaciones de cultivos campesinos atin aguardan ser estudiadas, Por supuesto. dentro de los limites de este libro no podemos hacer tal sintesis, Por lo tanto, al hablar de rotaciones de cultivos y con el deseo de explicar los rasgos peculiares de las actividades rurales, nos limitamos a un simple estudio de nuestras rotaciones de pas turas en el norte. 1fd La primera forma de siembra de trébol en la unidad econémica campesina es la llamada pastura parcial. En su de invierno y cl centeno se s asociado con trébol, Al afio siguiente 4 eampo de siembra de primavera; en es- tas secciones se realizard la siera del primer afio de trébol, Durante el tercer atio las secciones de trébol estén en el cam- po de barbecho y se cercan para evitar que entre el ganado. En el cuarto afio, en el campo de siembra de invierno se recoge Ja siega de trébo! del tercer ao, y en la otra parte del mismo campo se siembra centeno asociado con trébol. En el quinto afio, las secciones donde hubo trébol ahora tienen lino, Como de esta manera el trébol se siembra anualmente en el campo de invierno, la rotacidn se real segin mu tra el cuadro 4-18. CUADRO 4-18 Rolacién de pasture parcial AgO Campos a ne) BY 6 I IT, BT, ITT, PLT, B II P IT, PT, BT, IT, Ty TIT B PT, “BO, IT,T, PLT, I parcela de siembra de invierno E Ja de siembra de primavera B barbecho L line T, trébel sembrado conjuntamente con centeno T, siega de trébol del primer aifio, ete. Vemos que desde el quinto y sexto afios, cuando se ha establecido la rotacian, cada afio se siera trébol en una parte de cada uno de los tres campos, y el lino que sigue al trébol ocupa parte del campo de siembra de primavera. Tenemos que reconocer que esta rotacién es muy flexible y convenien- te; aunque carece de regularidad, el propietario siempre puc- de adaptar el area forrajera de acuerdo con sus deseos, sin violar la secuencia de los cultivos. Es facil pasar de esta 165 rotacién a una correeta de seis franjas: sdlo requiere la siembra anua! de la franja de invierno con trébol, no une parte arbitraria sino la mttad. Luego, eada uno de los tres campos se divide en dos y obtendremos una rotacién de seis campos con una secuencia de cultivos de seis afios. Rotecién de cuitivos de seis mites, tipo f —T, — P-B/IT,, ete. Esta rotacién raramente se practica. Como reduce de- masiado el area de granos, Ilevando el area del trébol al 50 por ciento, provoca la siembra demasiado frecuente del tré- bol en la misma tierra, lo cual produce la enfermedad del trébol. Por eso, la tercera siembra del trébol (T,) se conserva en la rotacién solamente cuando existe un mereado de gran demanda para la forrajera. Por lo general, el tercer cultivo de trébol se reemplaza por lino, lo cual da la rotacién favo- rita de Volokolamsk. Rotaeiét de cultives de aegis aitve, tipo TT IT, — T, —T, —L— P — B/IT, ete. Esta rotacién, que proporciona un Area considerable de forraje: (33 %), permite cultivar cereales de primavera en un drea también considerable. El lino que sigue al trébol constituye un sexto de la rotacién completa. Al mismo tiem- po se reduce el barbecho y la siembra de invierno, pero a la granja no le importa mucho la siembra de invierno, pues’ en cualquier caso el cereal sélo alcanza para seis meses y la fuerza de trabajo empleada en cultivar centeno obtiene una remuneracién minima comparada con la que le brindan otros cultivas, como vimos en el capitulo 1. Por eso, esta rotacién es muy popular y muy pocas veces rechazada, lo que no puede decirse de la rotacién de Yaroslavl, fayorecida por funcio- narios. agricolas. La rotacién de Yarosigvl, como es bien sabido, es una rotacién de ocho tiempos en cuatro parcelas, de modo que calla ano en un campo se siembra centeno, en otro trébol, atro es para siembra de primavera y otro para barbecho. El enadro 4-19 presenta Ia secuencia de cultivos en esta com- plicada rotacién, 166 CUADRO 4-19 Roincién Yuroslavl de cultiva en cuttro-campos \2 0 Campos —— ————— —— i 4 6 # 81 q IT; T, I B Ir ss B Pp. I ut B I T, P 1v Tt #? B Tr Vemos que en esta rotacién el trébol se siembra en anos alternados y se cosecha durante dos afios, de modo que el campo de trébol se siembra con cereales de primavera tam- bién en afios alternados y no anualmente. Esto no le conviene a una explotacién que siembre lino, porque en los anos en que la siembra de primavera sigue a la de invierno el lino anda mal, y en los afios en que crece el trébol parte de su 4rea debe dedicarse a avena y papas, lo que produce una pérdida en la cosecha de lino, Por eso, a pesar de sus venta- jas (armoniosa combinacion de siembra de invierno y de primavera y barbecho que se aproxima a wna rotacion trie- nal, pequefia cantidad de campos, etc.), esta rotacién no conviene a Jas dreas productoras de lino. Adem4a, la votacién es tan complicada que la mas leve desviacién causa una confusidn terrible, dific | de corregir. A veces, olvidan sembrar el trébol asociado y siembran el primer cereal de primavera en lugar del. trébol; con mas frecuencia, simplemente afioran un tercer ato de cosecha de trébol. El resultado es una total confusién. En el nezd de Volokolamsk esta rotacién es descartada con mucha frecuen- cia y en 1910 dos tercios -stablecimientos con rotacio- nes Yaroslavl terminaron por abandonarlas. La secuencia de 6cho afios en ocho campos, llamada rotacién de ocho campos de Shipovo Volokolamsk, presenta condiciones algo mejores, de ocho emmpos de Voloitolamsl - Ts P—B—I—P—B8 A pesar de su nombre, esta rotacién de cuitives no esta muy difundida en el uezd de Volokolamsk, aunque permite que cada afio el lino suceda al trébol. No me ocuparé de las rotaciones de siete campos, nueve campos y cinco campos con una secuencia de diez afios, que 167 se practican en las unidades econémicas campesinas, porque estas rotaciones no se diferencian de las estudiadas salvo en que el trébol se cultiva tres afios en vez de dos. Como eon- elusion describiré una curiosa rotacién creada por loa cam- pesinos de Jolmets, una aldea en el uezd de Volokolamsk. Es una rotacién de ocho campos y cada barbecho esta unido a un ciclo particular de cultivos (cuadro 4-20). Un elemento nuevo, que no aparecia en las rotaciones precedentes, es la. pastura, que indicamos con Pa. CUADRO 4-20 ARG I Ir TL a} ¥ VI WIIE Puede verse que en cada afio un cuarto del area esta con siembra de invierno, otro cuarto se dedica a pastura y un octavo esté sembrado con cereales de primavera, Esta rotacién contrasta totalmente con la tipica de seis campos de Volokolamsk, con siembra de primavera, tipo II. Es una excelente rotacién para eria de ganado y explotaciin agricola, puesto que el trébo! de tres afios y el barbecho de dos aios proporcionan pastura abundante, y luego el ganado pasa al barhecho del primer aiio, que entonces esta produciendo abundante pasto, Lamentablemente, segiin log campesinos de Jolmets, las siembras de lino no prosperan; por eso, es difi- cil que esta rotacién se difunda en las dreas productoras de lino, Ein cuanto a la pastura, las rotaciones de cultivos cam- pesinos propuestas recientemente por A, G. Deyarenko, en 1a Estacién Experimental de la Academia Agricola de Ti- miryazev, son atin mas interesantes y se basan en un prim- 168 cipio totalmente nuevo, La estacién experimental de la Aca- demia ha trabajado con tenacidad y con éxito en el problema de los barbechos anticipados que proporcionan un apreciable aumento en los rendimientos. A pesar del ingreso que obvia- mente se gana con esto, los barbechos anticipados no encon- fraron aceptacién en la unidad econémica campesina debido ala falta de pastura a la cual se pudiera transferir el ganado desde el barbecho labrado en mayo o abril. Por lo tanto, la tarea de la estacién experimental consistia en encontrar pastura. Se hallé la respuesta en la formacién de un area abundante de barbechos especiales sembrados con mezelas de pastura y especialmente de cultivos de pastura rapida en- tre la cosecha y In siembra que, sembrados con el centeno n los limites de los campos, en el momento de la cosecha proporcionan pastos densos y bajos que se utilizan para apa- eentar durante el otofio y en primavera hasta que se siem- bran las ultimas papas. Estos son los métodos para crear un area forrajera y su ensilaje, con otros elementos de la- branza. Las rotaciones de cultives, como hemos visto, proveen una solucién técnica muy flexible para las tareas que las condiciones naturales, la situacién de mercado y los factores econémices internos plantean a la explotacién familiar. Ade- mas, al describir el sistema adoptado para el cultivo de cam- pos es importante lm intensidad de los faetores de cultive que constituyen el contenida de la actividad agricola del hombre. Labranza, cultivo e incluso métodos para la cosecha pue- den ser modificados en la intensidad de su fuerza de trabaja y su capital. Por ejemplo, para el mismo cultive de papas pueden emplearse 40 6 120 dias de trabajo, con una cosecha @n correspondencia con eso; una desiatina de barbecho pue- de estar cubierta por 1.000 6 por 3.000 puds de estiéreol, ete. La intensidad de los factores de cultivo en cada unidad de plotacién depende de los niveles de precio y de las condi- ciones locales naturales. Camo vimos al final del capitulo 3, los factores internos de la empresa familiar determinan esta intensidad en medida considerable, elevindola a veces por encima del nivel 6ptimo para unidades de explotacién basa- das en trabajo asalariado. Lamentablemente, los estudios empiricos de técnica de procuccién agricola son tan insigni- ficantes que no estamos siquiera en condiciones de ilustrar plenamente estas afirmaciones. 169 Buh SOT SFT oes — fe ght eT — = =- - 08 6m - = = gor eur] oa = = = sR oe + =e == tb PES = = - pede Ors <= = ~ = Te - — Ss 738 oS say, ose = he TT Mae For ee oct Te woe = Se ee ce - - ouayw, oP 2 7 8 tT 8 Eos bf # t =p = : DoRUaCt imier mT HON HQ Wag omer opunt. ona Tay yy sag ge T sopitaowind sopopsat Lod yeumpoyojo4 ap Pan Ja we Boars soy, @ pend (ofngney ap sip) 1S OWTF AO efogu.ig ap Draany ap ous oo 170 Después de determinar cuales son los cultives mas ven- tajosos y de unirles en una rotacién racional desde el punto de vista de la ciencia agricola, debemos analizar esta rota- cidn en el aspecto de la organizacién del trabajo en el tiem- CENTENO LINO PAPAS Consumo de fire de trabajo (dias de trabajo) para diversoa cultivos en ef ead de Volokolamsk en periodos gitneenales po. Cada cultivo tiene sus propies rasgos individuales con respecto a la organizaci6én del trabajo y sus periodos de tra- bajo intensiva se presentan en momentos diferentes. El cua- dro 4-21 y grafica 4-3, que hemos caleulado para el uezd de Vit Volokolamsk, dan una imagen clara de ello. Como se ye por la distribucién del trabajo en el tiempo, el centeno es predo- minantemente cultivo de verano, las papas y en especial log cereales de primavera gon cultiyos de primavera ¥ oto, mientras que el lino, a diferencia de los otros, implica con- sumo de energia en invierno para el proceso inicial de la fibra, Grafica 4-4 (LOS DOS PICOS INDICAN LOS PERIODOS DE SIEMBRA Y DE COSECHA) a] 20 a0 oe adh ESCALA TEMPORAL EN SEMANAS Mimero de trabajadores por cada 100 heetdreas en wun grantee austrinca productorm de yemolachka Para la unidad econémica campesina, la tarea consiate en ordenar los cultives y sus proporciones de modo que los momentos criticos caracteristicos de la organizacién de sit fuerza de trabajo no coincidan y la intensidad general del trabajo en la unidad de explotacién sea més 0. menos. uni- forme, En este sentido, las tareas en Ja explotacién domés- fica son muy distintas de las de la unidad de explotacién 12 capitalista, que resuelve los momentos criticos de la organi- zaciOn de su fuerza de trabajo con la ayuda de fuerza de trabajo temporaria, frecuentemente externa. La unidad de explotacién capitalista, por lo tanto, no sélo no esta intere- sada én distribuir el trabajo de la manera m4s pareja posi- ble a lo largo del afio, sino que trata de hacerlo desparejo en principio y de planear la mayor acumulacion de fuerza de trabajo para los periodos de salariog bajos. Estudios realiz: dos en una cantidad de unidades de explotacién austriacas nos proporcionan ejemplos caracteristicos de distribucién de fuerza de trabajo en el tiempo. He aqui uno de ellos (gra- fieo 4-4), Es evidente que una curva semejante de desarrollo de Grifico 4-3 r ft om Wo o¥ VW owieovmr om x XI XIE 7 sss] CULTIVO DE LINO EGS Jeanancias EXTRA-AGRICOLAS EES OTROS TRABAJOS DE CAMPO HEB vi xnaso DOMESTICO SIEGA Distribuctén de trabajo por perfodos quincenalas 173 la intensidad de la fuerza de trabajo no tendria sentido en la unidad econémica campesina, puesto que en los periodos eriticos la familia que explota la unidad estaria agotada y el resto del ano quedaria sin trabajo, Por eso, en las unida- des econdmicas campesinas hay una distribucién mas unifor- me del trabajo, como se ve en el diagrama de una granja de Volokolamsk (grafico 4-5). Asi, por medio de una serie de estimaciones repetidas Gridjica’ 4-6 Tasus de fuerat de trabajo para la siembre de eereates establecemos el sistema de cultivo de campos que resulta més conveniente para el drea particular y la situacién de merca- do; luego introducimos las correcciones necesarias que sean requeridas por los rasgos especificos de esta particular uni- dad de explotacién, Luego debemos establecer el volumen de lag actividades propias del cultiva de campos, a partir de la fuerza de trabajo de la familia y de las condiciones en que se puede trabajar la tierra, Como sabemos, este problema se resuelve en definitiva por el equilibrio de los factores inter- nos de la unidad que ya hemos estudiado; aun podemos dar sus limites objetivos mdximo y minimo, Ilamacos tasas de fuerza de trabajo y de consumo. En un tiempo se dedicé mucha atencién a estas dos tasas en nuestra literatura agraria. Del abundante trabajo sobre este tema, lo més interesante son las obras de N. P. Maka- rov, que resumié todo el trabajo anterior en su informe al Segundo Congreso de Ja Liga de Reforma Agraria en 1917. En este caso, se toma como tasa de fuerza de trabajo la can- tidad de tierra arable que emplea la totalidad de la fuerza de trabajo de la familia con intensidad normal. Para deter- minarla es necesario tomar la curva de intensidad de fuerza de trabajo para la rotacién de cultivo elegida y analizar el niamero de desiatinas que nuestra familia puede encarar en el periodo de In maxima intensidad del trabajo. Si se considera que éste es el periodo de mapa (grafico 4-6) disefado por N. P. Makarov da una apro- ximacion de la tasa de fuerza de trabajo para los cereales de panificacién, La considerable diferencia entre el norte y el sur se explica por las diferencias tecnolégicas (hoz, guada- fia, seradora mecdnica, ete ja rotacién de cultives ele- gida deben ag rse al drea de siembra de cereales los cul- tives secundarios que proporcionan una maxima intensidad de trabajo en otros periodos. Asi obtenemos, en suma, el Area de siembra, la que determina la extensiGn de los cu campo. Si el area asi calculada no puede desarrollarse total- mente debido a las condiciones de utilizacién del campo, en- tonces aquélla debe determinarse teniendo a éstas en cuenta. Mediante la revisién de la estructura de los cultivos y de los métodos de trabajo, debe intensificarse algo la unidad de ex- plotacién como para que a costa de reducir la remumeracién por el trabajo, la fuerza de trabajo de la familia pueda des- plegarse casi totalmente sobre el drea reducida, 175 La tasa de consumo,2 de mucha importancia en los pro- blemas agrarios, no tiene para nosotros un yalor particular en vista. del considerable desarrollo de las actividades artesa- nales y comerciales en la actividad campesina rusa. Sin em- bargo, si consideramogs esa tasa como el frea de cultivo de campo con la cual la familia campesina podra cubrir sus ne- eesidades en el mas bajo nivel observado de consumo clomés- tico o en otros niveles de hienestar, segiin las obras de Ma- karov, para una unidad de explotacién de tamano mediano de la zona central de la guberniya de Tambov tendremos: Uso real de la tierra por Ia familia 9,8 Tasa de consumo para: nivel medio 9,8 nivel alto 12,8 ‘Tasa de fuerza de trabajo empleando en agrieul- tura el tiempo de los que van a trabajar a oficios rurales, total 18,7 Mitad 128 Un cuarto 11,3 Para el uezd de Vologda tenemos; Uso real de Ia tierra 18 Tasa de consumo: nivel medio 6,0 nivel incrementado 19 nivel maximo 10,6 Tasa de fuorza de trabajo con tiso completo en agricultura y todo el tiempo en actividades arte- sanales y comercio 10,0 ‘Las comparaciones de Makarov son particularmente in- teresantes porque muestran con toda elaridad que la tasa de trabajo marginal no puede proporcionar al campesino el alto nivel de consumo que se da en los estratos m4s ricos del pueblo y que se basa en artesanias especializadas y comer- cio, y en Ingresos que no provienen de la fuerza de trabajo. Traceién Concluido el cAleulo de los eultivos de campo, tenemos una base para realizar un cémputo de la fuerza de traccién que se necesita en la explotacién, puesto que las nueve décimas partes hacen falta para los cultivos de campos, Para el uezd de Starobelsk tenemos: 2 Véase Glosario. 176 Dior de trabwio de coballon Poreuntate emplecdoa en: Campos 92,7 Pradog 2,3 Bosque 1,0 Huerto 4,0 Total para la unidad de explotacién 100,0 En el norte se emplean algo mas los caballos en prados y bosques, pero no tenemos estimaciones mas precisas. Como no nos proponemos dar una guia practica para organizar unidades econémicas campesinas, no vamos a dis- cutir aqui todas las formas posibles de traccién sino que nog limitamos a una estimacién de la traccién equina como Ja forma mas difundida. El nimero de caballos que se necesi- tan se calcula, de la misma manera que las tasas de fuerza de trabajo para la utilizacién de la tierra, de acuerdo con el periodo critico para la organizacién del trabajo, Pero aqui nuestras deliberaciones avanzan en la direccién opnesta. Al caleular Ja tasa de fuerza de trabajo, tomamos la posible in- tensidad de la fuerza de trabajo de la familia durante todo el periodo critico y caleulamos el drea a que podia hacer frente esta fuerza de trabajo. Al calcular la fuerza de trac- cidn, sin embargo, el drea estA dada y debemos establecer cudntos caballos se necesitan para hacer frente a un drea particular de siembra en e] periodo criticamente intensivo del trabajo de los caballos. Dividiendo el total del trabajo animal requerido por la tasa de productividad de la fuerza de trabajo del caballo, obtenemos la cifra que buscamos y a la que redondearemos en un niimero entero, Véase el cua- dro 4-22 para el uezd de Volokolamsk. CUADRO 4-22 Dias de trabajo de eaballos por desiatina sembrada Now. Abril Mayo Junio Julio Agesta Set. Die. Torat Centena o2 04 119 26 10,5 03 09 268 Avena 22 75 — — 40 go) cogs Lino 54748 —- — 81 Is Ben aos Papas 26 43d 260 = Soi eed ‘Trébol ae 10; 84 64 (98) ces Lit Gréfico 4-7 FEB. MAR.ABR. MAY.JUN, JUL. AGO.SEPT.OCT.NOV, DIC =| CENTENO AVENA LING PAPAS TREBOL Diaa de trabajo de caballes por deaintina-sembrada Es natural que con este método para establecer la can- tidad requerida de fuerza animal el nimero de caballos en la unidad de explotacién sea més o menos proporcional a su drea sembrada, Para el uezd de Starobelsk, véase cua- dro 4-28, CUADRO 4-23 Area sembrada y animales de trabajo (Articula 59) (por inidad de explotacion) Animales dy trabajo en Reriatings. Juneldn dal amino. Contided. por scnibradan Aree wombat dee caballos 001-80 0,59 023 4,01-7,50 5,56 1,80 0,34 7,5-15,00 11,60 4,32 0,37 15,00 23,09 708 0,81 Promedia 9,62 318 0.33 178 En el uezd de Starobelsk, hay 3,00 desiatinas de siem- bra por caballo. Para otras areas tenemos: uezd de Voloko- lamsk, 2,6 desiatinas: uezd de Gzhatsk, 2,6: wezd de Pore- che, 3,2; uezd de Sychevka, 3,3; Dorogebuzh, 2,4 desiatinas, Como el nttmero de caballos depende del periodo eritico en la organizacién de su trabajo, que se distribuye de modo muy irregular en el tiempo, durante la mayor parte del ano el caballo de la unidacl econémica campesina no tiene trabajo y es poco usacdo en general. El cuadro 4-24, que muestra eémo se distribuye el trabajo animal en la unidad de explo- tacién productora de lino y trébol de Ivan Kokushkin, en Novoselki, volost de Sereda, uezd de Volokolamsk, ilustra muy bien acerca del uso de los dos caballos de la granja, Del cuadro surge obviamente que aunque los caballos se utilizan poco, Ivan Kokushkin no puede arreglarse con una solo porque en la segunda mitad de julio y la primera mita de agosto sus necesidades de fuerza de traccién exceden a la de un ¢aballo, suponiendo gue lag femandas totalicen 12 dias en la quincena, En el] enadro 4-25 figura una com- paracién de estas cifras con datos de otras areas. El hecho de que el caballo campesine ruso no sea muy usado explica por qué, aunque se alimente de heno, dura mucho, sirve durante mucho tiempo y, en general, sufre po eas enfermedades, El bajo coeficiente de uso del caballo sig- nifiea que la fuerza de traccién no es barata para nuestra unidad eeonémica campesina. Fl cuatro 4-26 presenta un calcula sabre los caballos de tiro para una unidad econdémica campesina comin del uezd de Volokolamsk con 2,52 cabuallos, Un dia de trabajo cuesta 68,5 kopeks, Es evidente que si el caballo se usa todavia menos, el costo de su manteni- miento dividido por un nimero de dias de trabajo eada vez menor da por resultado un costo tan alto para la fuerza de traccién gue el campesino no puede mantener un caballo, Resulta mds conveniente alquilarlo, aunque sea a un precio muy alto, Asi, el costo de un dia de trabajo de un caballo, ealeulando 30 dias para cada desiatina y 50 rublos como gas- to de mantenimiento, es el del cuadro 4-27 y el grafico 4 Estas cifras nos dan la base econémica para una carencia mas 6 menos racional de caballos. 179 9 9 an wey, seg 8 Se We ot Fo go we eR eo Bp 9 Seay ep op caper, “ee = — SE os = Gi gg G2 Su 2 2 Lo = ord sapupyue Su sappy £ - = = - - = =. -_ = - & > = = ~ =, Pom gouagy St St SE SF SS ee OS ce Oe - = AUS] op come + - - 0D OR cee a SE EL = = Oma Bp sueapay e =: = WS 3 BS se Se ae Se ek + a toqaa, fie = oa Bom UR St se SP oe ee - - sedug & = = Foe SP f= a= se $= = = = oury = = = 0 SS Ss. 5° Se ee _ 2 - - huaay $6 = _ = = os ar = - 8 - = = = fs = ~ ouayuacy & La ts rg Le Ls T ToL AT aeN tay ng Oa He omny one Tqv emmy osugog cusug, ugionzordea ap popu sod SONQN? ap ofpanay ap sna be-b OWaVAS 180 Se Dias de trabajo de cubaltos CUADRO 4-25 Trabajo por caballa para ia wnided de explotaciin ee eee ttubojo de trabajo de Totat de cubation eaballor ss dia. ch Porcentile in a es wah dem” Pat dates pr a, 00 por alta tierra trabigio arabe Auanane Volokolamsk 48,6 16,6 12,3 29,3 Grhatek 48,6 133 148 oT Poreche 79,6 21,8 12,6 31,2 Sychevka, 67,6 18,5 78 32,2 Dorogobuzh 88,5 18,8 1235 25,2 Sin duda, en muchos caso: muerto o le ha sido robado a 8 el campesino cuyo caballo ha © encuentra sin caballo porque CUADRO 4-26 Debe Coste de ios caballos al comienzo del afio. Caballos compradas durante ol sito, Porcién de los gastos generale. Cuidado de los caballos, Alimento, Otros pastos, Total 278,75 Haber Costo de los caballos al finel del afin, Abono (1818,¢ puds). Recibido por abono, Trabajo en In propia unidad: 104,6 dias‘en trabajo de campo, 5,1 en praderas. 19,7 en trabajos. generales, 52,0 en servicios a la familia, Total 278,75 CUADRO 4-27 Trmaa de ka Coste det fin Pérdidta oa genancia temicheed de Cubattos de trabajo eomperada con ef explotacin néceroriog dat saballe alauiler a 89 kepeks {elesivtinas) thopeks) por dig 1 1 16) —s0 2 1 83. —8 3 1 50 430 4 tT 42 +38 5 2 67 +13 6 % 56 +24 i 2 AT +23 8 2 42 +88 a a 56 +24 182 no puede retivar de sus miseros ingresos el dinero necesario para conseguir otro, Pero en las unidades de explotacién sin muchos recursos, simplemente no es ventajoso para la fami- lia campesina tener un caballo y prefieren alquilar uno, fre- cuentemente con un hombre. En este terreno a veces suce- den casos curiosos, como en la guberniya de Vologda, cuando una familia semiproletarizada contraté a un campesino rico que, en este caso, era un trabajador que no sdélo percibia la remuneracién total por su trabajo sino que también partici- paba de la remuneracién por el trabajo de su patron, Grdfico g-9 160 ABALLO 8 20 KOPEKS a DE ALQUILER DIARIO 54 50) 47) 4? CABALLOS NECESARIOS 1 2 a 4 3 6 7 8 9 TAMARO DE LA EXPLOTACION (DESIATINAS) COSTO DE UN DIA DE TRABAJO DE UN ¢ Fovrraje Una vez coneluido el cdleulo de los animales para el trabajo, no podemos pasar a la organizacién de la cria de ganado comercial sin un caleulo preliminar de los recursos forraje- ros de la unidad de explotacian. Por extrafio que pueda pare- 183 cerle al lector que no sea experto agricola, la organizacién de cimo se obtiene el forraje es el punto central en la orga- nizacion de la granja. Todos los sectores de la unidad de. explotacion se hallan conectados de una u otra forma con la organizacién del fo- rraje, algunos como abastecedares (pradera, pastura, cul- tivo de campos, manejo de la casa), otros como consumidores de las existencias de forraje. Por lo tanto, todo cambio en Ja organizacién de cualquier sector de la granja también se refleja, hasta cierto punto, en la organizacién del forraje y, frecuentemente, 4 través de éste también en otros sectores del plan organizativo. La literatura, por ejemplo, ha regis- trado mds de una vez e| efecto desintegrador del eultive del ino en la unidad econémica campesina de rotacién trienal, Cuando se introduce el lino alli donde el forraje depende principalmente de la paja de los cerenles de primavera, la existencia de forraje se reduce, Esto, a su reduce el sector de ganaderia y, por lo tanto, la preduecidn de estiér. col, Io cual conduce al agotamiento del suelo, Inn la praectiea, en la unidad econdmica campesina rusa la obtencién del forraje se basa en dos tipos diferentes de caleulo: 1) con un excedente de Jas existencins de alimenta natural, 2) con una mareada falta de existencias, En el primer tipo, euando existen enormes eantidades de paja de los cereales de primavera (en las granjas del sud- este de cultivo extensiva de cereales), mucha fura natu- ral (Siberia y el N.E, de la Rusia europea) o abundante provisién de desechos pravenientes de la produceién indus- trial (dreas de remolacha y de destilacion), el problema del forraje consiste en la maxima explotacién comercial del ga- nado. Aqui, la obtencién de forraje no se adecua al ganado tequerido sino, por el contrario, el ganado se adecua al-alj- Mento obtenido naturalmente. Una manera de emplear la masa de alimentes pesados provenientes de la trilla y de desechos industriales es reemplazar la traceién del caballo por Ja del buey y organizar la produccién de carne y de traccién. Sin embargo, en la mayoria de las guberniyas de Rusia encontramos el tipo de cAlenlo direc! amente contrario, pro- vocado por una deficiencia de forraje, cuando la cantidad absolutamente necesaria de ganado que a veces se requiere sdlo para traccién y estiéreol no puede ser alitmentado con los recursos de la explotacion, Una estimacion aproximativa, que aparte de cualquier 184 otra coga es una verificacién de todas las secciones del plan organizative que hemos analizado, nos permitira comprender Ja situacién de la mayoria de las unidades econdmicas cam- pesinas en la Rusia europea. El plan organizative de wna wnidad econdmica consumidora, de tres parcelas 1) La familia campesina tipica consta de 6 personas, que equivalen a 3,5 consumidores adultos, si tomamos el con- sumo de los nifios en funcién del de log adultos. 2) Para 8,5 consumidores se necesitan 20 puds de ce- reales anuales por consumidor, lo que hace 20%3,5=70 puds por familia. 3) Con una cosecha de 50 puds por desiatina (excluida la semilla), se requieren 1,4 desiatinas de centeno sembrado (de invierno). 4) Con un sistema de tres campos, esto equivale a 1,4 desiatinas de siembra de invierno +- 1,4 desiatinas de siem- bra de primavera + 1,4 desiatinas de barbecho, o sea 4,2 de tierra arable en total. 5) Para sembrar 2,8 desiatinas, el campesina debe te- ner un caballo (un caballo puede trabajar en la siembra de 4 desiatinas), 6) Para 1,4 desiatinas de barbecho, segiin la cuota usual entre los campesinos, de 1.500 puds de estiéreol por desiati- na, se requieren 1.500%1,4=2.100 puds de estiéreol. 7) Un animal con el alimento normal del campo provee unos 500 puds de estiéreol. Por lo tanto, para obtener 2.100 puds se necesitan 4,2 cabezas de ganado con la siguiente eom- posicién del rebafio, por ejemplo: 1 caballo, 2 vacas, 2 ani- males pequefios, &) Para mantener este ganado durante el invierno, con 180 dias en el establo, se necesitan 125 puds de heno por cabeza, es decir, 4,2%125=525 puds de heno, 9) Con una cosecha promedio de heno de 100 puds se requieren 52510 25 desiatinas de pradera, lo que re- presenta 1,24 desiatinas por desiatina de tierra arable. El area total de la unidad de explotacién (tierra arable y pra- dera) equivaldraé a 9,45 desiatinas, o sea 10 desiatinas con la parte de vivienda. 10) No obstante, si consideramos Ja cosecha de heno de 90 puds —lo que esta m&s de acuerdo con nuestras pra- 185 deras de valles secos— Ia relacion entre pradera y tierra arable sera de 1,4, Pero tal abundancia de pradera no pueden tenerla en todas partes las unidades econdmicas campesinas, En el nor- te de Rusia, sdlo en la guberniya de Vologda hay estableci- mientos con més de una desiatina de Ppradera para cada desiatina de tierra arable. En otros lugares, debido a la concentracién de la tierra, deben ararse las praderas y el forraje transferirse a la tierra arable, De acuerdo con esto debemos modificar la seccién final de nuestro ealeulo. Su- pongames que de nuestras 1,4 desiatinas de siembra de pri- mavera toda una desiatina se siembra con avena, lo que pro- duce 70 puds de forraje. Si 10 puds de paja de avena reem- plazan 6 puds de heno, podemos reemplazar heno con paja y nos arreglaremos, no con 525 puds de heno, sino con 466 puds, lo que requiere 4,66 desiatinas de pradera. Entonces la relacién pradera-tierra arable serd tal que en nuestros establecimientos habra 11 desiatinas de pradera para 10 de tierra arable, y el area total de las dos en la unidad de explo- tacién no serd de 9,45 sino de 3,86 desiatinas, Si la falta de tierra no permite disponer de esta cantidad debe reducirse el ganado y limitarse el ahono de los campos ©, mejor ain, el campesino debe sembrar con pasto parte de los campos. Estas son las serias dificultades con que nos encontra- mos al organizar el forraje en la unidad de consumo, Es evi- dente que estas dificultades se multiplican si tratamos de desarrollar la ceria de ganado como un sector de produceién comercial en la unidad de explotacién e intentamos elevar el bienestar de la familia campesina mediante le intensifi- cacién. Los tres cuadros que se preséntan mas abajo (cuadros 4-28, 4-29, 4-80) muestran claramente la variedad e intensi- dad con que la unidad econdémica eampesina se-arregla para obtener forraje en diferentes circunstancias. Primero, ve- remos cémo se obtiene forraje en wna explotacién de tres campos con abundante provisién de praderas. Podemos con- siderar como ejemplo una granja comin del uezd de Vologda. (cuadro 4-28). 186 CUADRO 4-28 Tierra arable 3,4 destatinas Pradera 6.1 4,8 Ganado; Caballos 0,9 cabezas Vacas 21 Ganado pequefio 24 Aves de corral 8 ‘Total en funeién de ganado vacuno 36 Consumo en alimentacién: Heno de praderas 499,0 puds Paja (de granos de primavera e invierna) 93,0 Granzas 26,2 Aditives 61 Grang 24,0 Total 648.3 pads i Aunque la unidad de explotacién tiene mas de una de- siatina y media de pradera por cada desiatina arable, sdlo puede mantener menos de cuatro cabezas de ganado. Esto se explica por lag pobres cosechas de heno que se obtienen de Jas praderas cle log secos valles del norte y el largo perioda de establo durante el prolongado invierno septentrional, Pe- ro aunque Ja cantidad de forraje que se recolecta en la ex- plotacién de Vologda no es grande, su calidad es muy alta; en un cAlculo aproximativo, el forraje del tipo de la paja representa menos del quinto: del total. De manera muy diferente se producen las existencias de forraje en una explotacién de tres parcelas en el sur, en la guberniya de Voronezh (cuadro 4-29). Aqui, casi toda la tierra es arable. Con un corto periocdo de establo (140 dias contra los 180 de Vologda), estas existencias de forraje, que superan en un 50 % jas de Vologda, permiten mantener doble cantidad de ganado. Por otra parte, la calidad del ali- ; mento no puede considerarse buena, ya que las tres cuartas partes son forraje ordinario, lo cual explica la elevada tasa de mortandad entre los animales en el sur y la gran cantidad de animales pequefios. Aqui, la produccién de forraje se en- } cuentra casi totalmente transferida a la tierra arable y se 187 CUADRO 4-29 Tierra arable 10,1 desiatinas Pradera. Le. 1g Ganado: Caballos 16 Bueyes Lo Vacas ig Ganado pequefio 16,0 ‘Total de ganado en funcién de vacunos 7,8 Consumo en alimentacién+ Heno de praderas 108.8 puds Paja (de granos de primavera y de invierno) 594,0 Granzas 143,00 Aditivos ddj4 Grano 40,0 Total 920,2 basa en el uso de los yermos que resultan de los cultivos de campos, Tenemos un cuadro muy distinto (euadro 4-30) en las unidades de explotacién productoras de trébol en el nezd de Volokolamsk donde, gracias precisamente al trébol, la gran- CUADRO 4-20 Tierra arable 7,1 desiatinas Praderas 2,2 o,8 Ganado: Caballos ae Vacas 24 Ganado pequefio a5 Total de ganado en funcién de vacunos 6,1 Consumo ‘en alimentos: Heno de praderas 298.4 puda Trébol 429,0 Paja de granos de invierno 271,0 Paja de cereales de verano 92,0 Grano 56,6 Tortas 62 Total 1153,2 UEZD DE VOLOGDA GRAND ‘OBTAS EEIED arrives Lo Wvecerai Grdfico 4-10 2D DE STAROBELSK CURERNIVA DE JARKOV] VEZ DEVOLOKOLAMS fEedeasa DE AV ESB pass FBS caanzas TERRA AKABLE PRADERAS Treo DE TREBOL. ESSA pnanera AARON E00... BEC NOMERD DE WACUNOS, Organizacion de la produceién de forraje 189 ja produce por si misma abundantes existencias de alimento. Observando el cuadro, vemos que debido a la introduccién de trébol la unidad de explotacién de Volokolamsk produjo abundantes existencias de alimento de buena calidad sin aumentar el drea de praderas, Podemos juzgar lo beneficiosa que resulta la introduccién de la siembra de pastos en el euadro 4-31, preparada por estadisticos de Mose, el cual CUADRO 4:31 Siembra de pastos y tt uuided econdmicn eampesine Cabrllos por coda Pew wetion de ta pacer Lon en phe fomilics de la teche Establecimientos sin siembra de pastos 5 0 puds 24 libras rusae 88 vedros Estableeimiontos con siembra de pastes du- rante 1-3 afios Establecimientos con siembra de pastos du- rante $-13 anos Establecimientos con siembra de pastos du- rante mis de 13 afios describe los cambios que tienen lugar en la eria de ganado después de un periodo mas o menos largo de siembra de pas- tos, Vemos que al establecerse la siembra de pastos y la me- jora concomitante en las existencias de forraje, aumenta considerablemente la cantidad de caballos, En las unidades de explotacién de campesinos que comienzan a sembrar pas- tos aumenta el peso promedio de las vacas y el rendimiento de Ia leche se eleva rAépidamente, legando a un aumento de 30 % en 13 aos de siembra de trébol, Tales son los frutos abundantes de introducir la siembra de pastos. Sin embargo, el propietario que desee reconstruir su unidad de explotacian no puede limitarse a aumentar la cantidad de alimento en su granja; también es muy importante que mejore la calidad. 190 Como ge ve en los cuadros, les recursos alimenticios de Ja explotacién son muy limitados y dan poca posibilidad de desarrollo comercial a la ceria de ganado, que requiere medi- das especiales. En nuestro ejemplo és especialmente obvio el efecto de la siembra de pastos en iu situacién alimenticia. En areas donde las condiciones locales hacen especialmente ventajosa la explotacién tambera o la ceria de cerdos, las exis- tencias de alimento pueden aumentarse introduciendo en la rotaciin raices y tubé ios para forraje o adquiriendo con- eentrados (tortas y desechos). Ein Rusia es atin mas dificil el problema del apacenta- miento en el verano. La falta de alimento seco, aparte de to- da otra consideracidén, impide la adopeién de un sistema de establo en la explotacién de nuestra ganaderia; la ausencia de buena pastura nos obliga a utilizar para el ganado todo tipo de tierra que dé algiin tipo de alimento. El ganado cam- pesino hace mucho dafio a la granja al apacentar en la tie- rra, en log prados hasta la prohibicién, en el bosque, en el eampo de barbecho, en la pradera después de la siega y en el rastrojo. El pisoteo de los animales destruye la estructura del suelo y causa pérdidas increfbles a la forestacién, La in- formaciin estadistiea que hemos recogido proporeiona el euadro 4-32, bastante intranquilizador. kn la guberniya de Vologda, uezd de Totma, tenemos un promedio de siete afios en los que se comenzé a apacentar los animales en el barbecho, en dos de las tres praderas, en ln tierra arable, en el prado hasta la prohibicién y en el cam- po de cereales de primavera hasta la siembra (una tipica costumbre rusa}, durante 24 dias, lo que representa el 17 % del tiempo total, Se los alimenta con pastura especial en el basque durante los 60 dias subsiguientes —el 41 % del tiem- po total—; por otros 19 dias, el 18 % del tiempo, pastorean en campos de rastrojo de la siembra de invierno y sobre la segunda siega (de prados) ; por 42 dias mas, hasta la época del establo, es decir, el 29 % del tiempo total, apacientan en yermos, en el rastrojo de los granos de primavera y en el bosque. Esto constituye el 100 % y 145 dias, La totalidad se estima en 64 puds de heno por cabeza. Vemos que la pas- tura especial sirve para apacentar sélo el 40 % del tiempo total y la mitad es de bosques. Estos son datos del Norte de la guberniya de Vologda. Transcribimos los datos del uezd de Vologda en el cuadro 4-32. CUADRO 4-32 Promedio part cinco ates Campo de primavera antes de la slembra 10,9 dias El tipo es el mismo, la pas- Campos de heno hasta la prohibicién 18,0 if a a 5 ura figura eo. Barbecho y dos de las tres praderas 221 ie Reatare Geet Bosque y pastura 47.5 una pequena Rastrojo 48,8 parte del tiem= ag i Los datos de la guberniya de Moseti para 1912 son los siguientes, ier. periodo. Los animales fueron sacados del eatablo el 18 de abril; el primer bocado aparecié el 2 de mayo. Por lo. tanto, hubo 14 dias inttiles, El ganado debid alimentarse en corral; andaba por el eampo pero no comia de alli, Hasta el 20 de mayo se alimenté en las praderas bajas hasta que fue prohibido, 2° perjodo. Pueblos diferentes usan dreas diferentes co- mo pastura (720 pueblos en total) (cuadro 4-33). CUADRO 4-33 Poreentaje de estableciententos Barbecha 50,4 Barbecho y pastura 14,0 Barbecho y bosque 7,8 Barbecho y parte de la pradera aI Barbecho y pastura arrendada 2,9 Pastura 10,0 Basque 29 Pradera asignada 1,0 Areas arrendadas 3.0 Todo tipo 40 Ahora volvamonos hacia el extremo sur, a la guberniya de Taurida, donde la pastura se usa como se ve en el enadra 4-34. Aun cuando tomamos tierra virgen como pastura, también se emplea bosque, barbecho, segunda siega y ras- trojo. Hay esfuerzos para eontribuir a la pastura, lo cual hace mas basico todavia el problema del forraje y lo convierte en el problema mas agudo en nuestra teoria agricola, 192 Explotacion comercial de la ganaderia Bi ejemplo que dimes para estimacién de forraje en la see- cién precedente también determina la posible cantidad de ganado comercial. El tipo de existencias alimenticias en la granja, las condiciones de mercado y, finalmente, la fuerza de trabajo disponible y la demanda de fue We traccién y de estiércol son los factores que determinan e) tipo de ex- plotacién panadera, El profesor A. N. intsev, que ha estudiado mucho la explotacién ganadera, observé que la eria de cerdos esta muy desarrollada en las dreas de explotacién intensiv: versa, en unidades de explotacién extensiva con existencias de forraje de poca calidad es comin Ja cria de ov ello, la intensidad de la explotacién ganadera estara plena- mente indicada por la relacién entre el nimero de cerdos y el de ovejas. De las formas posibies de ganado vacuno, el de traccidz y carne, basado en el ugo de gran cantidad de residuos pro- venientes de la trilla y de desechos incustriales, tiene natu- ralmente um alto porcentaje de bueyes. De las otras dos, la forma mas intensiva, de cxplotacidn lechera, depende de un alto poreentaje de vaeas en el rebafio (hasta un 75 %, semin Chelintsev)}, mientras la forma de carne —animales que se engordan para produccién de carne— arroja naturalmente un porcentaje mucho mds bajo de vacas. Es evidente que en cada uno de estos tipos la base orga- nizativa para la explotacién comercial del ganado es de ca- racter completamente distinto. El estudio de todas las varie- dades de sus formas posibles requeriria docenas, sino cien- tos, de paginas. Por lo tanto, al ocuparnos de su organizacién exclusivamente para echar luz sobre los problemas econdmi- cos generales que tenemos ante nosotros, trataremos. sdlo dos factores. 1) Estudio de Ja composicién del rebafio y cambios en esta composicién a través del tiempo para indicar, por medio de este ejemplo, la manera en que los factores técnicos y eco- nomicos determinan conjuntamente las formas del capital de la empresa agricola. 2) Estudio de la discriminacién analitica del monto de ventas general anual de la explotacién ganadera para que el lector conozea el aparato productive de la unidad econdmi- ca campesina en la esfera de la explotacién ganadera, 193 Eg) CAMPO DE FRIMAVE ANTES DE LA SHEMMELA EEE ans, DET LA PROHIBICI DERAS ¥ PASTURA SRASTROLOS: Ed eannecro EEE panszcno ¥ PASTURA LTD es. sex HO Y BOSQUE PRABERA CHO ¥ PASTURA NBADA Apacentainienta anual por 194 Gréfioo 4-11 GURERNIVA DE VOLOGDA i 2h 41 BES nenra VIRGEN ¥ BOSQUE EGO PARTE CUBRERNIVA DE TAUHRIDA TERRA VIR Y BARY * ROSQUR, BOSQUE ¥. DE PRADERAS: EER. ASTURA a uosaue Pee ASIGNADA Awieens ARRENDADAS CED ron30, cv po de livre Para responder al primer problema, ante todo, debemos ‘ocuparnos del andlisis tedrico del desarrollo del rebaiie. To- memos un rebaiio de 1925 con 100 vacas, cada una de las enales pesa 20 puds, y 50 terneros de 1 afio, con un peso de 10 puds cada uno. A lo largo del ano; se apartan 10 vacas Viejas y 80 tienen un ternero cada una. Obviamente, para mantener la composicién del rebanio al final del afio, durante su curso hay que reelasificar 10 yaquillonas como vacas para reemplazar las apartadas, y 50 de los terneros recién nacidos deben tomarse como futuros de un afio. Estas 60 ecabezas constituyen los reemplazos necesarios para mantener la misma compasicidén del rebatio, El resto de los animales javenes —40 vaquillonas y bueyes y 80 terneros— exceden los requerimientes del reemplazo y sin dafiar el rebafio pueden sacrificarse o venderse junto con las 10 vacas viejas, para proporcionar ingreso a la unidad de explotacién. Si representamos las vacas y los animales javenes, no por el namero de cabezas sino por puds de peso yive, podemos representar el desarrollo del rebafio con el grafico 4-12. Grafica 4-12 AFIN __ DE ARO Una vez observado el mecanismo para el desarrollo del rebafio, podemos ver también los medios de controlarlo, Es obvio que para aumentar orgdanicamente el rebafio no se 195 necesita més que asignar una cuota mayor que la usual a los reemplazos y, reduciendo la cantidad de carne para el mercado, obtener al ano siguiente un aumento en el niimero basico de cabezas del rebano. Este método puede aplicarse siempre que los animales jovenes no sean tan escasos que no alcancen ni para los reemplazos usuales. Es claro que en este caso al aumento del nimero de animales adultos debe pre- ceder un aumento en el mimero de animales jévenes, No cabe duda de que en una tmnidad de explotacién que posea 23 vacas y no 100, estas procesos no han de ser tan obvios, pero su caracter ¥ contenido seran los mismos, Los cuadros 4-35 y 4.86 permiten comparar nuestras éestimacio— nes tedricas con hechos reales. Un estudio atento de! cuadro 4. muestra que este ano fue muy desfavorable para la posesién de ganado en la unidad de explotacién de Starobelsk ¥ produjo una notable reduceién en el valor del rebafio, Esta reduccién puede explicarsé tanto por el alto por- centaje de pérdidas como por el considerable excedente de las ventas sobre lag compras, Si expresamos los promedios para todas las unidades de explotacién como un porcentaje del valor al comienzo del ano, obtendremos el cuadro 4-36 del Movimiento de capital en ganaderia durante el aiio, Al com- parar estos datos con estudios de otras areas podemos obser- var el alto porcentaje de pérdidas y el bajo poreentaje de aumento por nacimientos. La mayor diferencia entre ¢! cuadro ¥ nuestro esquema es que aparte del crecimiento orgénico hay compras. Las hay en una escala que indica la considerable movilidad de esta forma de capital en la unidad econémica campesina. En realidad, coma veremos después, la ganaderia es uno de los mas méviles entre los elementos de la unidad econémica campesina comprendidos en su capital fijo, Puede ser ven- dido facilmente en el mercado ¥ sin gran pérdida en el pre. cio. Por eso, la ganaderia adquiere a menudo el cardcter de capital de reserva y en los afios de buena cosecha los campe- sinos conservan gran némero de animales jdvenes en sus rebafios, para poder comenzar a vender este fondo de reserva en los aiios pobres, Al estudiar la relacién entre loa precios de la carne y del forraje, el profesor A. N. Chelintsey extrajo una conclu- sion que, a primera vista, resulta completamente paradéjica, y afirmdé que estos precios son inversamente proporcionales, es decir que cuanto mas caro es el fo raje mas barata es la 1G roe jop ty [os Lats jap sou HeH[eA rBIRdwo> |e sopUaplAs Wasey os onb sapnuiue soy ap coy TEA [8 Wo SOfQUIED Sotjo So] Sopoy A SoI[NPR OWoS SopEaTs[sElI|x sal PANU SOT Op AO[YA fa us oNORMAE ye efnpauy o'cOF soe L007 Pair olpaunory OLEG tPRE OTe oo'eT< "61g are z T'ger O'GEs Oo'sT-Tas PSE se LL S800 OS'L-T0'S are es ze ‘OF Bg F6T a § eat ROL ee lie os ops Bee fe oponict dso a sma, ogres mA apo (anjqny) POPUL Y opusripap qurutyo ep operruenory ee OUCV OAD Bp sepa, MqMoy dos vr eine CUADEO 4-26 Valor del rebaiio y cambios durante el aia por explotactén promedia (porcentajes) 4 Valor del rebaiio al comienzo del aiio 100,0 Compras 21,6 Reeibido en especie del exterior 0.8 Por nacimientos 69 Aumento en el valor de los animales a9 ‘Ventas 244 Perdido y retirado 66 Saerificado 38 Valor a fin de afio 97,5 4 Incluye aumento de valor de los animales reclasificados como adultos asi como todos los otros cambios en el valor de Jos animales que se evidencian al comparar valuaciones del comicnzo y del fin del afi. Grifico 4-19 comPnas 21.0 4 FIN AUMENTO EN ALOR 7.9 % Valor del rebano y cambios durante el ailo por explotacién promedio (% del valor del rebafio al comienzo del aio) carne. La importancia de la ganaderia como. una clase pecu- liar de capital de reserva, que hemos observado, puede anu- lar esta aparente incongruencia. En los afios de buenas cose- chas y relative bienestar, las unidades econémicas campesinas 198 no tienen, en primer lugar, estimulo alguno para deshacerse de los animales jovenes. En segundo lugar, usan sus ahorros para comenzar a incrementar su ganado, que pueden man- ‘tener facilmente con alimento barato. A la inversa, en los afios en que hay eseasez de forraje y los precios del grano y del heno son elevados, las unidades de explotacién necesi- fan vender este capital de reserva, que ya no se paga solo y que ya no pueden mantener en esa cantidad. Frenéticas ven- tas en maga reducen los precios a un nivel increible. Es bien sabido, per ejemplo, que durante el hambre de 1921 en el 4rea del bajo Volga la carne era mas barata que el pan. Es muy interesante la influencia de las cosechas sobre las ventas de ganado en un area de carne, como el primer Oblast Don Forces, analizada por el profesor A. N. Chelint- sey en sus Bases fedricas de la organizacién de la unidad econémica eampesina. Lo condensamos en el cuadro 4-37. CUADRO 4-37 Mocimionte de salid¢ onuel promedio para Ailes con cosecher de el aiio ohservado y el aiguierite 0-80 puds 114,1 miles de cabezas 30-60 FO 60 617 Estudiada ya la composicién del rebaiio, podemos pasar a la diseriminacién econémica de las ventas en la explotacién ganadera. La explotacién de ganado vacuno puede natural- mente perseguir seia propésitos. 1) Venta del excedente de animales jévenes como gana- do de raza, 2) Venta de animales jévenes y de los reemplazados para carne, 3) Venta para carne luego de un engorde preliminar y cuando los animales jévenes estén mas crecidos, 4) Bueyes y vacas de trabajo como fuerza de traccién. 5) Produccién de estiéreol para abono. 6) Tambo y venta de leche. En el norte de Rusia, el tipo mas difundide es una com- binacién de los propésitos 2, 5 y 6, con predominio del ultimo 199 PITTS Bae FTE ¥ una preferencia en toda la actividad hacia la produccién de mercaderia de tambo. Con mayor frecuencia, sin embar- go, tenemos explotacién ganadera para produccion de estiér- col con consumo no comercial de leche y ventas incidentales de animales jévenes que exceden los requerimientos de reem- plazo. Este tipo, muy difundide, combinado con Ia eria de cerdos y de ovejas para consumo propio, se ve con claridad en el cuadro 4-88, donde se caleula el trabajo de ganaderia comercial en una explotacién promedio de Volokolamsk. Este cuadro nos muestra claramente el lastimoso estado de la explotacion ganadera y el miserable esfuerzo de subsis- tencia que, en términos contables, arroja la considerable pérdida de 8,3 % del capital en giro. La explotacién ganade- ra no sélo no produce practicamente ningin ingreso mone- tario sino que requiere ademas una buena cantidad de egresos adicionales, La fuerza de trabajo empleada en esta actividad no recibe remuneracién. La actividad lechera desarrollada en Vologda y en otras areas presenta un cuadro completamente distinto; ocupa un Ingar mds destacado tanto en lo que respecta a calidad como a cantidad. Es evidente que para lograr buenos resul- tados en la explotacién ganadera hay que poseer buenas téc- nicas y estar bien organizado, pero también es por lo menos tan importante contar con tna situacién de mercado favora- ble para este sector. Por ejemplo, para que la explotacién leehera resuitara rentable en la misma unidad de Voloko- lamsk seria suficiente que el precio de un vedro* de leche subiera de 50 kopeks a 1 rublo, Ast ampliaria y mejoraria su técnica, como ocurrié en una cantidad de pueblos préximos a la linea del ferrocarril donde se desarrollaron cooperativas productoras de manteca. El ultimo problema en la explotacién ganadera, y el mas importante para nosotros, es la relacién de su monto con el del cultivo de campos. Ya hemos determinada que la explotacién ganadera parte de la disponibilidad de alimento. Pero este supuesto, requerido por nuestra argumentacidn, no es correcta o, mas precisamente, es muy convencional, puesto que en cualquier granja la cantidad ie alimento dis. ponible puede reducirse o puede forzarse su aumento, dada Ja misma area. La misma unidad econémica campesina puc- de tener una, dos o tres cahezas de ganado, segiin las cir- cunstancias. * Véase glosario, 200) soumyey yeee op'ize eheD EZ 16T#T s BIMUOSINAT BIRO ee'9T OOF Pa‘ 030: 98'8 sro Puss o9'6s apipaag BUTT sarang soapoa FO ayaa] Uplpusa ugmonporg dM gogt ‘ostyss, SRent spaqiy 6g "CUE" sop spad gg “eure sOmpas BLT aoO"T aNpPOte owe |e VEAP FLoge Fe 0ge 9r's SEUT ST98T GLEE vunTayoA & exanbva ep o1Ateg sopeaduog so moUnpy YRPUIOP GARLOD ap tesany eg Say Rteuest sojsed ap uojasodorg souors -8]e}sar eel op esp OUT [Pp ayuuInp 801190 so[taauad soqstH SOULE EPS] oprpuer opuuney opeaduroa opyuen efug feqides SUPEL OUR ap uty OUR [PP ozudlurED opeued jap dope, [8 Opeued jap rope, pede DMMP u0y aan ope ongvel B ompyo se O8dVAS id eee WimMeeritgr rs Sere pe Comoe en cualquier unidad de explotacion hay residuos de la trilla, desperdicios de la cocina y heno de tierras que sé6lo pueden usarse como praderas, cada una tiene cierta cantidad de forraje obtenido ineidentalmente, y consistente en elementos de dificil venta en el mercado. Esto basta para mantener, aparte de los animales de tiro, por lo menos una vaca que produzea el abono esencial. De este modo, la pro- duccién incidental es ventajosamente convertida en leche, aunque sélo sea para el consumo familiar, Este ganado y su produccién (estiéreol y leche) se ob- tiene casi gratis, con un esfuerza minimo de la familia que explota la unidad. Sin embargo, con una intensidad algo mayor, los recursos de la granja dan bastante forraje para otro animal; esto significa euidar las 4reas segadas, cose- char con més cuidado log materiales alimenticios y quizas alquilar una pradera o comprar algo de heno. En este casa, por supuesto, los matériales alimenticios ya no resultan gra- tuitos, pero su precio no puede ger alto, La explotacién puede, por supuesto, aumentar atin mas los materiales alimenticioa disponibles desarrollando més sus recursos, introduciendo una lonja destinada a forraje me- diante la siembra de pastos o raices, creando praderas o pasturas artifieiales y comprando concentrados para alimen- tar el ganado en el establo. Mediante estos esfuerzos se puede mantener una tercera vaca, una cuarta ¥ quizds hasta una quinta, siempre que haya, por supuesto, suficiente mano de obra familiar para atenderlas y ordefarlas. Esta produccién intensificada de forraje es posible si Ja situacién del mereado paga el costo incrementado de semilla para los materiales alimenticios, Secciones subsiguicates. del plan organizative Al estudiar la organizacién de los cultivos de campos, la traccion y la explotacién comercial de Ja ganaderia, nos ocu- pamos mucho de casi todos los problemas basicos de la orga- nizacién de los seetores productivos de la unidad de explo- tacién. Como no nos proponemos armar una guia sobre la organizacién de la unidad de explotacién, nos limitaremos a estos problemas y no trataremos la organizacion del abono, de la huerta, del huerto, sectores incidentales, etc. Focaliza- remos toda nuestra atencién en los aspectos en que se expre- san con claridad los rasgos peculiares de la unidad econémica 202 campesina qué hemos dejado establecidos. Con esta finalidad discutiremos: a) organizacién del area; b) organizacién del trabajo; ¢) organizacién del equipamiento; d) organizacién de las instalaciones, y e) organizacién de la cireulacién de dinero y capital. Todo esto nos permitira verificar facilmente nuestras conclusiones de los capitulos precedentes y juntar material para los subsiguientes, Organizacién del grea Al organizar las unidades econédmicas campesinas, casi siem- pre hay que tener en cuenta su pobrisimo trazado. El exce- sive enredo en las franjas de tierra que explota el campesina su longitud y la fragmentacion de la tierra arable y la pra- dera aleanzan con frecuencia magnitudes homéricas, La causa reside en las asignaciones excesivamente entremezela- das que se hicieron a las comunas campesinag en la reforma de 1861 y, principalmente, en los métodos comunales iguali- tarios de reparticién periédica. La tierra se dividié en seccio- nes de calidad equivalente y se asigné una franja de cada seccién a cada miembro de la comuna, Podemos juzgar qué clase de asignacion de tierras se hizo a las comunas cuando los campesinos fueron liberades, observando el plano (gra- ficos 4-14 y 4-15) de las tierras de los establecimientos de Konkovo y Nikulin, descripto por P. A, Vijlyaev en su libro sobre la agricultura en la guberniya de Moscd. Por supuesto, este plano muestra una desorganizacién de las tierras algo hipertrofiada. Sin embargo, aun con un buen trazado de las tierras comunales en su conjunto, la organizacidn del area terminal del campesino individual es en la abrumadora ma- yoria de los casos poco satisfactoria. (A OE TIERRA TIERRA ARABLE, CAMPO DE ENO INUTIL Plano del pueblo de Konkovo, uexd de Moset eer ree erence ee Gréfiea 4-16 FAMILLAS CON TENENCIA’ DE TLERILA TOTAL DE LA TIERRA BHT desiatinos “TIERRA. ARABLE CAMPO DE HENO AOKGUK PASTURA {NTH Plano del pueblo da Nikulin, werd de Bronnitsy El mapa (grafico 4.16) que presenta la tierra de un campesino del uezd de Volokolamsk puede tomarse como un ejemplo tipico del trazado de granjas arables donde hay uso de las tierras con reparto comunal, En un nimero considerable de casos, Ja organizacién del area de la unidad econémica campesina e8 atin menos Grdfieo 4-16 SS Nerra de un cavtpesine del necd de Valokolamak Satisfactoria. En las estadisticas de zemstvos, por ejemplo, “se encuentra el caso de una casa campesina en la guberniya de Ryazan con una porcién ce terra de 4 desiatinas dividida en mas de 200 franjas, Es necesario destacar, sin embargo, que esta fragmen- tacién no esta limitada tnicamente a la tierra de uso comu- nal; en gran medida, también se encuentra en el antiguo uso individual doméstico de la tierra del oeste de Europa, El Dr. Herbst *, por ejemplo, que estudié las medidas en el uso de la ti en 19 granjas manas de 50 a 60 hectaéreas en jos alrededores de Weimar, encontrd una sola cuya tierra tenia menos de cinco parcelas. Los aspectos de este modo de usar la tierra se expresan en el enadro 4-39. CUADRG -4 ia promedio vet Di dene ‘a eae hasta wilt talohs Nimore de Como se ve en el cuadro, el nivel de ordenamiento de la tierra en estas granjas alemanas no podria tomarse como modelo. Tal fragmentacién de la tierra y la enorme distancia promedio entre los campos y la casa deja a la unidad eco- némiea campesina todas las desventajas de una granja pe- quena en lo que respecta al uso de los medios de producci6n, fuerza de traccién, ete. Al mismo tiempo, le proporciona todas las desventajas de las granjas mas grandes al contri- buir a que los gastos de transporte interno sean demasiado elevados. El significado econdémico de todo esto puede juz- garsé por ¢] cuadro 4-40, que muestra el aumento en los gastes generales por desiatina de avena, segin la distancia de la casa y el consiguiente aumento en traslados y repartos, 5 Dr. Herbst, “Guts und Retrichsverhiltnisee bauerlichen Giiter”, Thiel's Lendwirta. Jairiueh, 1908, n° 381. 205. Estas cifras aumentan atin mas en los cultivos que requieren mucho abono o muchas labores, 0 en la brodueccién de dificil transporte como raices, tubérculos y frutas, CUADRO 4-40 Coste del trabajo cn wna desiatina de avend sept Ia distancla Trabajo human Trabajo da eebatios Costa ————— Ee ee Distaneta ee Trae (8) ‘tebe (fable) (rublon) case 0 13,6 16,2 85 6,8 23,0 100 sazhens 43,7 16,4 3,8 FL 23,5 1 versta 15,8 18,9 10,1 81 27,0 2 18,6 22,3 11,9 95 81,8 3 21,9 26,3 13,9 11,1 B74 4 261 31,3 16,1 12,8 44,1 6 33,0 39,6 13,7 15,8 55,9 6 42,3 50,0 22,3 17.9 63,7 Par todo Io dicho, el mejoramiento de Is organizacién del area eg casi la mds esencial € importante de las medidas agricolas, y los relevamientos catastrales son uno de logs sec- tores bdsicos de la politica econémica en todes los paises agrarios. Pero los métodos para medir el uso de la tierra y sus efectos resultantes no nos conciernen en este libro } es un tema para tratados de nolftiea agraria. Por otra parte, algunos de los métodos empleados en Ja explotacién de peque- fios trozos de tierra fragmentados y distantes resultan de exceptional interés para conocer la naturaleza de la explo- tacién doméstica agraria, Ante todo, la unidad econémieca campesina establece varios métodos para ocuparse de zonas ubicadas a distancias diferentes, Con frecuencia, las mas distantes simplemente se abandonan y las muy distantes ga manejan mediante viajes de poces dias de duracién para Ja siembra y la cosecha. Las que son algo menos remotas se trabajan con una rotacién de “campo afuera” particularmente extensiva, a menudo de desgaste, y en las mas accesibles se trabaja en forma correc- ta y comparativamente intensiva, Sin embarzo, aun dentro de los limites de las areas mas cereanas, el cultive de parce— 206 las distintas a menudo presenta diferencias, tanto en la labranza como en el cultivo de las plantas y, principalmente, en la cuota de abono que se aplica. . Este espectro de intensidad de labranza cuyas variacio- nes estan determinadas por la distancia de la casa, da gran elasticidad a la explotacién de cualquier tenencia. Con la misma intensidad y Jas mismas fatigas del trabajo de la familia campesina la tenencia dara los montos de produccién mds variados. Bajo la presién de factores internos la fami- lia puede extender las formas mas intensivas cada vez mas lejos de la casa. No dudamos de que trabajando en el pro- Grifica 4-17 GREE] D1AS DE TRABAIO, CA aaa DIAS DE TRABAJO, HOMBRES COSTO, HOM ES COSTO, CABALLOS por deaiatina de vena segitn la distancia 207 greso de las rotaciones de campo afuera y en los métodos de explotarlas, enriqueceremos nuestro conocimienta de la umi_ dad econdémica campesina. Le organizacion del trabajo Delineados los sectores agricolas y las necesidades para el transporte interno, podemos recapitular el consumo de la fuerza de trabajo en nuestra unidad econémica campesina y estudiar su organizacién, Ya sabemos que la familia campe- sina no usa la totalidad ni mucho menos del tiempo de traba- Jo disponible. Esto se debe en parte a la naturaleza estacional del trabajo agricola y a su ausencia en los periodos inactivos del aio, y en parte porque enando la familia campesina ha cubierto sus necesidades con una determinada parte de su Grafies 4-18 24.6 TRABAJO DOMESTICO. FERMEDADES ERE: ammawza el ovreemepanes FES eanare DOMESTICO [el eresiartae Y¥ COMERCIOS CO henro NO USADO MB. wane RIA. Trabajo anual por sectores de la unidad de explotaetéa en tbs waste de Volokolamsk y Vologda SSFIESTAS 208 esfuerze de trabajo y aleanzado su equilibrio econémico in- terno, ya no tiene estimulo para trabajar. El grafico 4-18 da una clara idea de la distribucién anual del trabajo en una unidad de explotacién de lino, Ve- mos que s6lo una cuarta parte de los dias de trabajo se dedi- can ala agricultura, incluyendo la siega y todo el trabajo de fampo asi como el espadillado y la enfardadura del lino. Una parte muy considerable del tiempo de trabajo se dedica a artesanias y comercio y trabajo doméstico. El tiempo dedi- cado a las fiestas se indica en el grafico con el punteada pe- quefio: vemos que es casi cl mismo que se dedica a la-agri- cult Los datos de Vologda no sélo informan sobre Ja distri- bucion general del trabajo, sino también sobre el trabajo de hombres vy mujeres, muchachos y muchachas por separado. El grafico 4-19 permite ver ane una gran parte del trabajo Grafica 4-19 HOMBRES MUJERES ADULTOS JOVENES ADULTAS. JOVENES (-) nero wo usapo E2] rrasaso pomEstico [Ea] ARTESANTAS Y COMERCIOS HMI GANADERIA LABRANZA Distribueiin det trabaje por sero y edad en el uezd de Volokolamek 200 del hombre se emples en actividades artesanales, comercio y agricultura. La fuerza de trabajo de la mujer se utiliza pre- dominantemente en trabajo doméstico, En general, la mujer trabaja mas que el hombre pero su trabajo no es tan duro, Los adolescentes trabajan menos dias que los adultos, La distribucién de su trabajo en los sectores de Ja granja est4 de acuerdo con su sexe; en general, los javenes se ocupan mas en agricultura y las jévenes pasan muchos dias dedicadas al trabajo doméstico. La distribueién del trabajo segtin el tamafio de la tenen- cia es interesante, Los datos de un estudio en Vologda permi- ten construir el grafico 4-20, Es interesante observar que la intensidad del trabajo se mantiene igual en todos los grupos | ¥ que un aumento en la cantidad de tierra disponible sélo produce un incremento de trabajo en la granja a expensas Grafice 4-20 256 meeseree Se ea 23 “a=4 AREA SEMBRADA (DESIATINAS) C7 temeo No usapo SBM cawapenia ANTESANIAS Y COMERCIOs HEY LABRANZA Composicién del trabajo en wiidades de explatacion con diferentes dreas sembradas 210 actividades no agricolas, que se reducen notablemente. resuramos a recordar otra vez al lector que la canti- tierra disponible no siempre produce esa distribucién, n muchos casos se debe a una combinacién de venta- derivadas de los cultivos agricolas y del trabajo en ofi- de otra indole. Estos son log datos mas generales de nuestras estadis- de organizacion del trabajo, Pasemos ahora a un estudio detallado de nuestra unidad de explotacién en Voloko- ‘Aqui, la familia campesina, junto con trabajadores tories, tiene 384,53 dias de trabajo en la unidad de ex- lotacién, o sea 111,8 por trabajador por afio, y 144,5 dias, CUADRO 4-41 Trabajo por secteres de la wnidad de explotacion en el werd de Volokolamek (Dins-de trabajo de un trabajador de hovario completo} Trabciedates Porcentaje de i fomaieror Total ta aetivided ropion y a a om iiourtericg BY dle ta unidod tive de campos que | -Praderas Cultivo de huertas Caballos ido vacuno para produccién Trabajo social Total para Ja unidad intfatado ademas en el exterior para tra- bajo agricola Oficios rurales Total Dias de trabajo en el aie 4 : a ' it 4 si se toman en cuenta actividades artesanales y comerciales y contratacién para trabajo agricola, Se emplean 27,3 dias de trabajo por cada desiatina de tierra laborable y 28,2 diag por cada 100 rublos de capital (euadro 4-41). En el cuadro 4-42 comparamos las cifras de Volokolamsk con las de otras areas productoras de lino (véase también arafico 4-21). CUADRO, 4-42 Diay ie trabejo de un obsero Diny de: trebajo —— por detintina de Ia propia wnided tierra arable en Emploades en ta E propia tunica arn tire ceclna — cultive de cumpos Volokolamsk 111.8 1446 36,6 Gzhatsk TOF 333 43,2 Poreche 20,1 122,2 58,8 Sychevka 80,1 103,8 24,8 Doragobuxh 94,7 130,8 39,3 Grafiew 4-21 EN LA EN LA PROPIA UNIDAD VECINA UEZD DE q446 VOLOKOLAMSK UEZD DE 4999 PORECHE SYCHEVEA s DOROGORUZH fins de trabajo empleados por el trabajador en au propia erplotacion yen otra vecing Tal es la organizacién del trabajo en las unidades eco- nomicas campesinas de la U.R.S.S, 212 Groanizacion det equipemiento Si dejamos a un lade el equipo de transporte absolutamen- te esencial para la explotacioén —el carro y el trineo— todas las otras herramientas y maquinas agricolas de mucho uso en la actualidad podrian reemplazarse poy trabajo manual con herramientas simples como picos y Por lo tanto, al hablar de maquinas y herramienta: s debe esta- blecer primero por qué y en qué circunstancias su empleo es ventajoso. Como es bien sabide, hay dos razones para utilizar m4- quinas: 1) economizan fuerza de trabajo y por lo tanto redu- ten el costo del trabajo; 2) permiten obtener mejor calidad ¥ en consecuencia aumentan el ingreso de la explotacién. Exa- minemos estos dos aspectos, El siguiente cdlculo de consumo de fuerza de trabajo en siembras extensivas de invierno sin abonar, realizado por Ivan Lopatin, demuestra con toda claridad cuanto ge reduce el consumo de fuerza de trabajo con el empleo de m&quinas. Trabaje martial Dias 1, Labranzn a una profundidad aproximada de 4 pulgadas, he o arado de un caballo 2 con £¢ 2. Gradeo de la tierra arable 8 veces después de la labranza 1/3 8. Segunda labranzn a la profundidad anterior eon las mis- mas herramientas 2 4. Gradeo dos yeces después de Ia sepunda labranza 1/8 5. Siembra de semilh mano Z; 6. Hundimiento de la semilla con sokha 2 7. Gradco 3 veces después de hundir Ia semilla 1/8 & Cosecha del grano eon hoz, atado de gavillas y apilamiento 6 9, Acarreo de 10 pilas desde el npo al lugar de la brilla y hacinamiente con una di a promedio de 1 versta por cada pila 1 10. Trilla de 10 pilas con mayal 6 ll. Aventamiento de 50 puds de granos eon p 2 12. Separacién de 10 puds de semilla en la eri 1 Total 23 Maquina 1, Labranza a una profundidad de 7 pulgadas con un arado de dos caballas 2 0 2. Gradeo después de Is labranza Glosario, . Segunda fabranza a una profundidad no mayor de 4 pul- gadas con un multisurco o una cultivadora de caballo 07 4. No se requiere gradeo después de una buena labranza, 5. Hipotético cultivo de la tierra arable con cultivadora y grada livians 07 G Siembra meeéniea de la semilla Os 7. No se requiere gradeo, 8, Cosecha con maquina segadora-agavilladora 03 9. Acarreo de 20 pilas con un earre que transporta 4 por vez, 5 viajes Oo 10, Trilla de 20 pilas con una trilladera de vapor 2,0 11. La separacién del grano es realizada por la misma maquina. 12. Separacién de la semilla. Total 70 Al efectuar esta comparacién, sin embargo, es esencial tener presente que la economia en el consumo de fuerza de trabajo no es en si misma el factor decisivo, ya que esta acom- pafiada por un aumento en los gastos de amortizacién y man- tenimiento de las m&quinas. Debemos tener en cuenta ambos elementos al determinar el costo del trabajo mecanico (véase grafico 4-22), Gréfica 4-22. TRILLA, LIMPIEZA Ga Y¥ SELECCION [_] cosecua PREPARACION DEL = SUELO Y SIEMBRA TRABAJO MANUAL TRABAJO MECANICO Consumo de fuerza de trabajo con trabajo manual y trabajo mecdnico in cursos de economia agricola y en trabajos especiali- zados, diversos autores han dado férmulas diferentes para id estimular este costo. Por ejemplo, el profesor V. G, Bazhaev, en su curso de economia agricola,® da esta formula para eal- cular el costo de un dia de trabajo de una maquina agricola: evrk a=a+d+e+ ¢+ — ne donde # es el costo del dia de trabajo de la maquina; a, el costo diario de obreros acompafiantes al servicio de la ma- quina; 45, el costo diario de obreros conductores de la maqui- tla; ¢, el costo de la grasa; dl, el costo de combustible (si la maquina tiene motor) ; ¢, la deduccién anual para reparacio- nes y amortizacién; B, el interés sobre el capital invertido en la compra de la maquina; m, el nimero de dias de trabajo de la maquina en el ano, Otros autores dan fdrmulas semejantes pero en cierto modo algo diferentes. Por ejemplo, en su curso? uno de mis predecesores en el departamento, A. Werner, profesor de la Academia Petrovskii, ided la siguiente formula para caleu- Jar el costo de un dia de trabajo de maquina: a (ety hz m donde » = 4,5 % de los pagos anuales de capital invertidos en la maquina, 4 + el interés para cubrir reparaciones y seguro én un ano; m = dias de trabajo real de la maquina; += el costo de combustible y grasa de un dia; y—el costo del traba- jo por un dia; z—el costo de un dia de trabajo de traccién con la maquina, para moverla o abastecerla, la formula que hemos propuesto basada en el trabajo del economista francés Fr. Begu tiene un contenido algo dis- tinto. A diferencia de las farmulas de V. Bazhaev y K. Wer- ner se basa, fundamentalmente, no en el dia de trabajo de la maquina sino de la unidad de produccién de la mAéquina (desiatina de tierra, 100 puds de grano trillado, ete.). Luego s¢ agregan cifras para expresar la mejoria o el deterioro re- sultantes del trabajo mecdnico comparado con el manual. ® Resumen del curso de economia agricola dictado por el profesor V._G. Bazhaev en 1903-4 en el Instituto Politécnica de Kiev, Kiev, 3* ed. 1913, pagina 128, 7K. A. Werner, Seiskojazyaistvernaya ekonomipa (La economla agri- cola), M., 1901 g. 215 | | | i, 8 e f al f A representa e] gasto anual en la maquina, trabaje o no, es decir, egresos para amortizacion, intereses del capital in- vertido en la maquina y primas de seguro. B representa log gastos de mantenimiento de la maquina por dia de trabajo, © sea, salarios de los obreros que la atienden, costo de la trac- ején, grasa y reparaciones. Entonces, el costo de un dia de trabaja de una maquina puede expresarse asi: A 2=— +B n donde es el nimero de dias que trabajé la maquina en el ano. De la formula surge claramente que ¢l costo de un dia de trabajo de la maquina decrece al aumentar 1: en otras pa- labras, cuanto m4s se usa la maquina. Para conocer el costo del trabaja de la maquina por de- siatina, debemos dividir la cifra del trabajo diario por el ni- mero de desiatinas trabajadas por la maquina en un dia, Si la productividad diaria de la maquina es de / desiatinas, el costo del trabajo de la maquina por desiatina sera: uv Como frecuentemente la maquina no realiza mas que una parte del trabajo, quedando el resto a cargo de la fuerza de trabajo humano (por ejemplo, la aegadora meeifniea requiere que las gavillas se aten a mano), si el costo de este trabajo humano por desiatina es @ obtenemos la expresién final del costo de! trabajo mecdnico por desiatina: A B (=e LE wih Ok Si ahora indicamos el costo del trabajo manual por desiatina como A, podemos afirmar que es ventajoso reemplazar el tra- bajo manual por el mecdnico si = A B R> +#—+C K nik Tratemos de desentrafiar lag condiciones necesarias para tal desigualdad. A, B, C y & dependen del costo y cantidad de la maquina y del nivel de salarios: son bastante estables 216 y constantes. La cifra mas expuesta a fluctuaciones es 7, 63 decir, el nimero de dias en que puede usarse la maquina. Esta cifra depende del 4rea que tiene la unidad de explota- tidn y, en nuestra formula, ».k—S8 es la expresién directa de esta dren determinante. Si disminuye el 4rea utilizada (S$), Jas gastos de amortizacién y de interés del capital (A) recaen sobre un numero menor de desiatinas; el costo del trabajo mecanico puede aumentar asi considerablemente y llegar a sobrepagar el costo usual del trabajo manual. Para determinar el tamafio marginal del frea en que es posible el trabajo mecdnico —es decir, cuando el costo del trabajo mecdnico equivale al del manual— debemos colocar la cifra que buseamos en nuestra formula como S ¥ eseribir la siguiente ecuacién: A R=—+—4+C S ok De donde: A R—BO A Obviamente, si el area realmente explotada es mayor que ésta el trabajo mecéinico es de menor costo que el manual; si el 4rea es menor, este costo es mayor. Aclararemos nuestro cdleulo teérico con un ejemplo es- pecifico: el trabajo de una segadora mecdnica. Supongamos que su produccién es de 3,5 desiatinas por dia y su costo de 200 rublos; los elementos basicos de nuestra formula se eomponen entonces del siguiente moda: A 4% sobre el capital ® rublos Amartizacién (en 10 anos) 20 Total A 28 rublos B Salaries de los trabaiadores 1 rable Coste dela traceiin (2 caballos} | rublo G0 kopeks Grasa y reparaciones 1 rublo Total BR 2 rublos 50 kopels — Bwtss Aty messi C es cero, puesto que la siega és realizada integramente Por la maquina, Se requieren tres segadores Para segar a mano una desiatina por dia. Si les bagamos un rubla diario, el costo de la siega a mano es de trea rublos, Supongamos que nuestra unidad de explotacién tiene 70 desiatinas de pradera, De acuerdo con nuestra férmula, el costo de la cosecha mecdnica de una desiatina es: 28 3,50 ————=1 rublo 40 kopeks 70 3.5 Asi, con 70 desiatinas de pradera la cosecha mecdnica es mas de dos veces mas ventajosa que la manual. Tratemos de determinar de acuerdo con nuestra férmu- la el 4rea minima en la cual puede usarse econémicamente la segadora mecdnica, Tenemos: 28 =14 desiatinas 3,50 3,00 ——_ 3,5 Entonces, la siega mecanizada sdlo es posible en unidades de explotacién con no menos de 14 desiatinas de pradera, Tome- mos, por ejemplo, una unidad de explotacién con 7 desiatinas de pradera. El costo de la siega mecanizada para una desia- tina de pradera sera: 28 3,50 ae bi 3,5 Osea, dos rublos mds caro que la cosecha a mano, =5 rublos En todas nuestras precedentes hipdtesis y cleulos he- mos supuesto que la calidad del trabajo realizado a maquina es Ia misma que la del hecho a mand. Sin embargo, en la realidad no es asi. Sabemog que, aparte de ahorrar fuerza de trahajo, el uso de una sembradora mecéinica permite econo- mizar semilla, ahorrandose 6-8 puds por desiatina. Ademas, la siembra en hileras aumenta el rendimiento de los granos. También sabemos que cuando se apresura Ja trilla, gracias al uso de una méquina, resulta menor la cantidad de granos devorada por los ratones, pero la paja que se obtiene con la Méquina trilladora es mag pobre que la obtenida con el ma- yal. Sabemos también que el] uso de las gradas de Waleour y 21s idell no sélo apresura el trabajo sino que también aumen- ta el rendimiento, eteétera. Obviamente, debemos introducir en nuestra formula un factor de efecto cualitativo expresfndolo, por supuesto, en tublos. Tomando la mejoria (0 el deteriora) del trabajo por Ja mecanizacién como M rublos por desiatina, el costo del trabajo mecdnico comparado con el manual estard expresada como B —+¢0—M S ok de donde el drea “marginal” que justifica el uso de maqui- Taria es = A (R—M)—B—C ke Para una cantidad de mAquinas (sembradoras, gradas de Randell, ete.), el Area calculada de esta manera seré menor que cuando no se toma en cuenta la calidad. Esta es Ja teorfa del uso de méquinas en agricultura, El hecho bien conocido de que las miquinas se usan menos al disminuir el tamafio de la unidad de explotacién se explica por estas cireunstancias, En sus cdlculos para su unidad de tres parcelas, Ivan Lopatin, en el cuadro 4-43, da la secuen- ein para la introduccién yacional de maquinas y herramien- tas agricolag individuales de acuerdo con el aumento de ta- mafio de la tierra arable. CUADRO 4-43 Tameiio de la tierra arable Puesto en 130 2 desiatinas Arado 10 Aventadorn merinica accionada a mano 15 Maquina trilladors, rastra de caballo 20 Maquina cosechadora 22 Sembradora mecinica, elasificadora 30 Arado superficial 50 Trilladora do un caballo 10 Trilladora de dos caballos 400 Trilladora de vapor eS eee Como las maquinas se van incorporando gradualmente de este mado, el costo de las mismas por desiatina y, por con- siguiente, su amortizacion, serdn insignificantes en explota- ciones pequenas (véase grafico 4-25). Dicho costo ira aumen- tando al agrandarse la unidad y aleanzard el maximo a las 50 desiatinas, enando comienzan a emplearse las sembrado- ras mecdnicas. Luego, al ir usindose cada vez més las ma- quinas, desciende, y cuando éstas se hallan en pleno empleo debe permanecer constante. De hecho, las méquinas agricolas se distribuyen entre las unidades de explotacién tal como indica nuestra teoria. En Alemania, por ejemplo, el porcentaye de. todas las granjas Grafieo 4-83 ts | — ARADO 5.| — AVENTADORA MECANICA ACCIONADA A MANO 5 | — MAQUINA TRILLADORA Y RASTRA DE CABALLO 8 | — MAQUINA COSECHADORA ty | — SEMBRADORA MECANICA, CLASIFICADORA @ | — ARADO SUPERFICIAL &)— TRILLADORA DE UN CABALLO = =—— 2 | — TRILLADORA DE DOS CABALLOS Ld a oe a Bis oc 2 S a Maéquinas én use seguin él tamaiia de la tierra arable 220 que utilizan méquinas, segiin el censo de 1907, fue el que muestra el cuacdro 4-44, Sin embargo, es esencial sefialar que la formula suso- dicha es una ley que se aplica sdlo.a las empresas organizadas de modo capitalista. Las ideas baésicas de la organizacién de la explotacién agraria doméstica introducen con mucha fre- euencia correcciones sustanciales. Asi, en la actualidad, en el sur de Rusia las segadoras mecanicas y hasta las segado- ras-gavilladoras se han difundido mucho en la unidad econd- mica campesina y se usan en dreas tan pequenas que, segtin nuestra farmula, no pordrian ser ventaj sas. En este caso, por lo tanto, debemos buscar la causa de su difusién, no en las ventajas que se derivan de su uso, sino en los rasgos pecu- liares de la explotacién doméstica. Algo que distingue la unidad de explotacién doméstica de la unidad de explotacién organizada al modo eapitalista es su esfuerzo por distribuir su fuerza de trabajo lo més parejo posible a todo lo largo del tiempo. Las unidades econémicas campesinas suelen sufrir muchisimo por las irregularidades temporales en la organizacién de su fuerza de trabajo que son earacteristicas de muchos cultivos. El periodo de la eose- cha, con la maxima intensidad ce la fuerza de trabajo, deter- mina asi el area de explotacién. Si el trigo maduro puede esperar, digamos, una semana y media sin caer, obviamente el tamano del 4rea de siembra para la unidad econémica cam= pesina sera el que la familia pueda cosechar en el curso de nna semana y media. CUADRO 4-44 Tumaio de las explataciones 4 mdqitinas agric Vrvantaia de exploti~ cinaes: qe tuna mdqeninecs 5 hectareas 0,9 ) - 2,0 0- 20,0 20,0-100,0 > 100,0 Esta limitacién en-el area explotada tiene efectos muy perniciosos en otros periodos del ano en log que la familia no oo1 a puede hacer uso total de su fuerza de trabajo en el drea res- tringida y sufre un exceso de desempleo. Con el propésito de extender el drea de trabajo, los campesinos del sur de Rusia A veces siembran variedades de trigo que pueden esperar lar- £o tiempo sin caer (Beloturka, por ejemplo). Con la siembra de la Beloturka en vea de otras variedades mis ventajosas, la unidad econédmica campesina reduce su ingreso neto por desiatina pero puede extender su tierra laborable y aumentar asi su ingreso bruto: E] uso de m&quinas trilladoras en areas pequefias donde no pueden compensar su costo tiene el mismo significado. Por ejemplo, segtin los datos estadisticos de zemstvos para el uezd de Starobelsk, guberniya de Jarkov,* se emplean 4,3 dias de trabajo para cosechar una desiatina. Tomemos como ejemplo una familia con dos trabajado- res y supongamios que el posible periodo de cosecha es de 10 dias; el 4rea maxima que la familia puede cosechar con sus propios recursos sera entonces de 20/4,3, es decir, 4,65 desia- tinas. Y como una desiatina requiere un total de 21,4 dias de trabajo y proporciona un ingreso bruto de 29 rublos; 10 kopeks, excluida Ja semilla, la familia que explota la unidad podra trabajar 94,8 dias (47,4 dias de trabajo por trabaja- dor en un afio) y aumentar sus medios de subsistencia en 189,8 rublos. Pera con una cosechadora mecdnica la familia puede lograr mas que la duplicacién del Area laborable, y sembrando, digamos, 10 desiatinas, podraé emplear unos 200 dias de trabajo en el afio y obtener 291,6 rublos de ingreso bruto, Si deducimos 30 rublos para amortizacién y reparacio- nes, tenemos 261,6 rublos, es decir, m4s de 100 rublos que con el trabaja manual, Un aumento tan considerable en Jos medios de subsistencia es una enorme ventaja para la unidad de explotacién doméstica aunque, en términos conta- bles, no sea lnerativo utilizar una segadora meecdnica para 10 desiatinas. 8 Materialy diya otsenki zemel Jarkewskot gubernii, vyp: IIT (Mate- riales para la evaluacién de Jas. tierras de la guberniya de Jatrkov, fase. II) darkov, 1907 g. 222 CUADRO 4-45 Dias de trabajo empleados en wna ilesiatine de triga Labranza 3.6 Siembra ¢ intreduccién de la semilla en la tierra 17 Carpido 44 Cosecha 48 Acarres 1,0 Trilla 3.6 Aventamiento 18 Total 21,4 Vemos asi que las peculiares caracteristicas de la unidad de explotacién doméstica con abundancia de tierrs aumentan Jas oportunidades de emplear maquinas. Esa es la importan- cia de la maquina en la unidad de explotacién doméstica para resolver los periodos de intensidad critica del trabajo; pero Ja mecanizacién del trabajo tiene caracteristicas completa- Mente

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