ESCUELA PREPARATORIA DEL ESTADO Nº 3

METODOLOGIA DE LAINVESTIGACIÓN

PROF. MANUEL DÁVILA OCHOA

ANÁLISIS DE LECTURA DE LA UNIDAD I

DEL LIBRO DE PONPELLA Y CARLOS SABINO

EQUIPO Nº 11

JOSÉ LUI MARTINEZ TORRES

LUIS AUGUSTO SOLÍS DELGADO

3º F

En esta primera unidad de metodología de la investigación se toman en cuenta muchos

puntos muy interesantes para la correcta investigación de los elementos de mayor
importancia para el estudio del preparatoriano.

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 La palabra “investigar” proviene del latín <<in>> (en) y <<vestigare>> (hallar>>.
Para que se pueda tener un dato más preciso de la investigación es necesario conocer su
significado.

Existen dos tipos de investigación; la de campo, que consiste en que el mismo

objeto de estudio sirve de fuente de información para el investigador. Y la de documental,
que principalmente se dedica aguardar la estrecha relación con la investigación histórica.

También se maneja el concepto de la experimentación, el cual indica que es un

procedimiento que modifica los hechos para estudiarlos en situaciones que naturalmente
no se presentan.

Los objetivos de la investigación son dos: el teórico, en el que el hombre tiene que
llegar a conocer las reglas y procedimientos que la investigación necesita. El objetibo
practico ayuda a que individuo conozca de manera más profunda el are de la
investigación.

La percepción de la realidad ayuda a que el individuo aprenda de todo

conocimiento a él y al conocerlo este se introduce en la conciencia del sujeto. El realismo
afirma la existencia de un mundo de cosas independientemente de la conciencia o del
sujeto.

En un nivel cognoscitivo el realismo se ocupa del modo de conocer la realidad.

El realismo crítico advierte que no puede equipararse lo percibido con lo

verdaderamente conocido y que es menester someter lo dado a percepción a examen y
ver lo que hay en el conocer que no es mera reproducción.

Algunos pensadores suponían que el mundo se compone de ideas y que estas son
el contenido del conocimiento. Y si el mundo es conciencia entonces el conocimiento es
producto de la mente humana. Ya que el sujeto al producir objetos crea un mundo de
conocimientos propios que tarde o temprano se comparten con sus semejantes.

En ocasiones el conocimiento pre-científico no es suficiente pues para poder

realizar un trabajo lo mejor posibles necesario tener practica y con esta experiencia pues
de esta manera se podrá manejar de manera más compleja la situación laboral.

El objetivo principal de este texto es presentar, en forma clara y completa, una guía básica
para quienes se inicien en la aventura de la investigación científica. La ciencia, como
forma de conocimiento que predomina en el mundo contemporáneo, es creada por una
labor multifacética que se desarrolla en centros e institutos, en universidades, empresas y
laboratorios. Este trabajo de investigación, cuyo producto es el conocimiento científico y

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tecnológico que de modo tan profundo ha cambiado nuestro modo de vida, posee la
peculiaridad de requerir creatividad, disciplina de trabajo y sistematicidad.
Lo primero, resulta evidente: no hay modo de crear nuevos conocimientos sobre un
tema si no se tiene intuición e imaginación, si no se exploran, con mente abierta, los
diversos caminos que pueden llevar a la respuesta. Pero esa disposición creativa, que es
verdaderamente indispensable, de nada sirve si no se la encauza por medio de un
riguroso proceso de análisis, de organización del material disponible, de ordenamiento y
de crítica a las ideas pues, de otro modo, no obtendríamos un conocimiento científico sino
simples opiniones, de similar valor a las que cualquiera puede expresar sin mayor
reflexión sobre un determinado tema.
Lo que distingue a la investigación científica de otras formas de investigación acerca de
nuestro mundo es que ésta se guía por el denominado método científico. Hay un modo de
hacer las cosas, de formular las preguntas y de formular las respuestas, que es
característico de la ciencia, que permite al investigador desarrollar su trabajo con orden y
racionalidad. Pero el método, no es un camino fijo o predeterminado y menos aún un
recetario de acciones que se siguen como una rutina. Porque el conocimiento científico no
se adquiere por un proceso similar al de la producción de bienes en una cadena de
montaje sino que se va desarrollando gracias a la libertad de pensamiento, mediante la
crítica, el análisis riguroso, la superación de los errores y la discusión. Por ello es que el
método ni es obligatorio, en el sentido de que si no se lo sigue de una determinada
manera nos aguarda inevitable el fracaso, ni es tampoco garantía absoluta de que se
arribará a un resultado exitoso.
Conviene entonces tener en cuenta lo anterior para lograr el mejor aprovechamiento de
los libros de texto sobre metodología científica: ellos no pueden resolver los problemas
específicos de cada investigación ni son capaces de responder a las imprevisibles
situaciones que se generan en la práctica; ellos tampoco deben ser sacralizados, como si
contuvieran una verdad trascendente que hay que aceptar sin reflexión. Pero sí pueden
proporcionar, como se intenta en este caso, una exposición concreta de la lógica interior a
toda investigación científica, un panorama de las técnicas y procedimientos más usuales,
un esquema para organizar nuestras actividades para que éstas no nos desborden de un
modo caótico. Porque la metodología, para quien se dedica a investigar, no es una
panacea milagrosa sino una simple guía a la que se apela cuando surge la duda o el
desconcierto, una fuente de consulta para entender la causa de los posibles
estancamientos que se presentan en la tarea cotidiana.

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