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IMfáBd

ENTRE

GUATEMALA,
EL SALVADOR Y HONDURAS

GUATEMALA.

tipografía de arenales, 9.^ CALLE PONIENTE N- 20


TRATADO
Efllíre Guatemala, elSalTaíoryHoiifliiras.

El Presidente de la República de Guatemala,


el Presidente de la República del Salvador y el
Presidente de la República de Honduras, deseando
estrechar y fortalecer los vincules de fraternidad y
las relaciones amistosas que afortunadamente exis-
ten entre los pueblos y Grobiernos de Guatemala,
el Salvador y Honduras: deseando asi mismo ase-
gurar la tranquilidad interior y la paz exterior
de estas Repúblicas y la buena inteligencia y
armonía con las otras de Centro- América y pro-
mover el más amplio desarrollo de los elementos
de prosperidad que encierran; han dispuesto cele-
brar un tratado general que tienda á realizar tan
importantes fines de una manera durable y recipro-
camente ventajosa; y al efecto nombraron por sus
Plenipotenciarios, á saber:
El Presidente de Guatemala, á Su Excelencia
el Sr. Ldo. don Manuel Ramírez, Secretario de Es-

Colecclón Luis Lujan


Muñoz
Unlvereídad Francisco
Marroquln
www.ufm.eclu - Guatemala
tado en el Despacho de Relaciones Exteriores: el
Presidente de la República del Salvador, á Su Ex-
celencia el Sr. Dr. don Rafael Meza, y el Presidente
de la República de Honduras, á Su Excelencia el
Sr. Ldo. don Jerónimo Zelaya, ambos nombrados
Enviados Extraordinarios y Ministros Plenipoten-
ciarios de sus respectivos Gobiernos cerca del Go-
bierno de Guatemala;
Quienes, después de haber canjeado sus respec-
tivos plenos poderes, y encontrándolos en buena y
debida forma, han convenido en los artículos si-
guientes:

Artículo 1.
®

Habrá paz y amistad leal y sincera entre las


Repúblicas de Guatemala, el Salvador y Hondu-
ras: para lograr esto, los respectivos Gobiernos se
obligan á unificar su política exterior, á proceder
de acuerdo en los asuntos de interés general para
Centro-América, y á procurar que exista la misma
uniformidad y armonía con los demás Gobiernos de
las Repúblicas del Centro.

Artículo 2.®

I^)s Gobiernos de Guatemala, el Salvador y


Honduras mantendrán entre los tres países su
constante unión y fraternidad, y se pondrán en per-
fecto ju'uerdo para impulsar su progreso moral,
intelectual, comercial y agrícola.

Artículo 3.®

Los Gobiernos de Guatemala, el Salvador y


Honduras establecen que habrá entre ellos comple-
ta alianza
defensiva en los casos de guerra con
alguna nación extranjera.

Artículo 4. ®

Si alguna de las Altas Partes Contratantes fue-


se ofendida por alguna ó algunas de las otras Re-
públicas de Centro- América, la que lo sea dará avi-
so á sus aliadas, tan pronto como lo estime opor-
tuno, para que interpongan con el agresor su me-
diación amistosa; pero si fueren desatendidas, ha-
rán causa común con el ofendido, hasta lograr el
restablecimiento de la paz.

Artículo 5. ^

Si ocurrierenmotivos de desacuerdo entre las


otras Repúblicas de Centro- América ó (;ntre algu-
na de ellas y otra Nación extranjera, las Partes
Contratantes, de común acuerdo, ofrecerán á aque-
llas sus buenos oficios y mediación de una manera
conciliatoria y amistosa, á fin de que se restablezca
ó se conserve la armonía general de Centro- Amé-
rica.
Artículo 6.
®

Para que de los emigrados ó desconten-


el asilo
tos políticos no pueda en ningún caso perjudicar á
la República de donde procedan, los Grobiernos de
los respectivos países se comprometen á concen-
trar á los asilados, á fin de vigilarlos y evitar que
se proporcionen armas ó elementos de guerra de
que pudieran hacer uso para hostilizar á su Gro-
bierno.
..

Para la debida inteligencia de los tres Gobiernos


sobre este punto, queda igualmente estipulado
que, siempre que haya alguna emigración sospecho-
sa de una de las tres^Repúblicas á cualquiera de las
otras, ó se tenga noticia de trabajos ó maquina-
ciones de los descontentos contra alguio de los
Gobiernos Contratantes, el interesado dará noti-
cia oficial á la otra Parte, á fin de que puedan dic-
tarse las medidas convenientes, con la debida opor-
tunidad.
Artículo 7.
-

No debiendo RepúVdicas Contratantes consi-


las
derarse entre si como
Naciones extranjeras, se
declara: que los Guatemaltecos, Salvadoreños y
Hondurenos gozan de los mismos derechos po-
líticos y civiles de que gozan los nacionales del
país donde aquellos residan.

Artículo 8. ®

Los documentos, títulos académicos, diplomas


profesionales y escrituras públicas de cualquier na-
turaleza que sean, extendidas ú otorgadas conforme
á las leyes de cada una de las Repúblicas Con-
tratantes, valdrán en el país respectivo en que el
interesado los presente para que tengan sus efectos,
y se les dará entera fe si contuvieren los requisit4>s
necesarios de autenticidad. Los Tribunales evacua-
rán los exhortos y demás diligencias judiciales,
habiendo para ello solicitud de autoridad legítima
y siendo enviada en la forma debida.
Artículo 9. ^

Los buques de las tres Repúblicas Contratan-


— 5—
tes se considerarán en cada una de ellas como
nacionales, y no pagarán derecho alguno, ni ten-
drán otros gravámenes que los que paguen y ten-
gan impuestos las embarcaciones del país.

Artículo 10.

Los Gobiernos Contratantes, en el deseo deque no


queden impunes los delitos que se cometan y cuya
responsabilidad se elude fácilmente por la evasión
de los criminales que pasan de uno á otro terri-
torio, abusando del derecho de asilo, se obligan re-
ciprocamente á entregarse los individuos que se
refugien en el territorio de una de las tres Repú-
blicas, habiendo cometido cualquiera de los delitos
siguientes: parricidio, infanticidio, asesinato, ho-
micidio, envenenamiento, lesiones corporales que
puedan causar la muerte, violación, estupro, rapto,
bigamia, sustitución de un niño ó suposición de
parto, incendio, robo, abigeato, asociación de mal-
hechores, extorsión violenta, usurpación ó hurto
calificado, falsificación ó alteración de moneda, de
obligaciones del Estado, de billetes de banco, de
papel sellado y timbres ó de cualquiera otro valor
público, comercio fraudulento de moneda falsa,
falsificación de. acuerdos del Grobierno ó actas de
autoridades constituidas, de escrituras ó documen-
tos públicos, de sellos ó marcas del Estado ó de las
oficinas públicas y uso de los referidos objetos
falsificados; sustracción ó malversación de fondos
ó efectos públicos ó de sus valores representativos,
cometidas por sus administradores, depositarios ú
otros agentes públicos, ó por cualquiera otra clase
de individuos; quiebra fraudulenta ó participación
en ella, baratería, soborno ele testigos ó peritos, fal-
— 6—
so testimonio, calumnia con circunstancias agravan-
tes, deserción ó falta al servicio militar y complici-
dad en cualquiera de estos delitos; queda bien en-
tendido que la extradición debe verificarse aún
cuando cualquiera de los delitos expresados sea
cometido al amparo de alguna facción ó revuelta.

Artículo 11.

Para que la extradición tenga lugar, es necesa-


rio acompañar copia de las pruebas que justifiquen
el cuerpo del delito y persona del delincuente,confor-
me á las leyes del país que la pide; el mandamien-
to de captura ó la sentencia condenatoria en su ca-
so, y que la extradición decretada por autoridad
competente se dirija por el órgano del Ministerio
de Relaciones Exteriores.

Artículo 12.

En casos urgentes se podrá solicitar la detención


provisional del inculpado por medio de comunica-
ción telegráfica ó postal dirigida al Ministro de Re-
laciones Exteriores directamente, ó por medio del
respectivo agente diplomático. El arresto provi-
sional se verificará según las reglas establecidas
por la legislación del país del asilo; pero cesará si
en el término de un mes, contado desde que se
verificó, no se formalizare la reclamación indicada
en el artículo antecedente.

Artículo 13.

Cuando haya lugar á la extradición, todos los


objetos aprehendidos, que tengan relación con el de-
lito y sus autores, se entregarán, sin perjuicio de*
derecho de tercero, á la República reclamante. Di-
cha entrega se verificará aunque por la muerte ó
fuga del inculpado, no pueda llevarse á efecto la ex-
tradición.
Artículo 14.

Las Altas Partes Contratantes no podrán ser


obligadas á entregar á sus nacionales, pero sí de-
berán ser sometidos ajuicio por las infracciones
de la ley penal, cometidas en cualquiera de las
otras Repúblicas, y el Gobierno deberá comuni-
car las diligencias, informaciones y documentos
correspondientes y remitirle los objetos que cons-
tituyan el cuerpo del delito, suministrándole todo
lo que conduzca al esclarecimiento necesario para
la expedición del proceso. Verificado lo expuesto,
el proceso criminal deberá seguirse y terminarse,.

y el Gobierno del país del juzgamiento deberá in-


formar al otro Gobierno del resultado definitivo de
la causa, lo cual constituye una perfecta obliga-
ción para las Partes Contratantes.

Artículo 15.

Cuando acusado ó condenado, cuya extradi-


el
una de las Partes Contratantes,
ción se solicite por
fuese reclamado por otro ú otros Gobiernos, por
crímenes ó delitos cometidos por el mismo culpa-
ble en sus respectivos territorios, éste será entre-
gado de preferencia al Gobierno en cuyo territorio
fué cometido el delito más grave, si los delitos co-
metidos tuvieren la misma gravedad, la entrega se
hará al Gobierno que primero hubiere hecho la de-
manda de extradición.
-8—

Artículo 16.

En el caso de que el culpable reclamado estu-


viese acusado ó condenado en el país á donde se
dirige la demanda de extradición, por haber come-
tido en él un crimen ó delito, entonces se diferirá
la extradición hasta que el reo sea absuelto por un
fallo definitivo, ó se haya ejecutado el castigo á que
se le hubiere condenado.

Artículo 17.

Se declara que en ningún caso podrá solicitarse


ni acordarse la extradición por delitos políticos,
advirtiendo que la calificación de esta clase de deli-
tos quedará siempre reservada al Gobierno á quien
se pida la extradición.

Artículo 18.

Queda desde luego estipulado el libre cambio


y la abolición de todo derecho fiscal que grave el
comercio marítimo ó terrestre entre las tres Repú-
blicas Contratantes, sobre sus artefactos ó produc-
tos nacionales. Igual libre cambio y abolición de de-
rechos se establece para el comercio terrestre de
mercaderías extranjeras; pero el que de éstas se ha-
ga por mar, continuará sujeto al pago de los dere-
chos de importación establecidos ó que se establez-
can.
El libre cambio y excepciones de que habla el
presente artículo, no tendrá lugar respecto á los
productos estancados en la a<*tualidad ó que en lo
sucesivo se estanquen en cualquiera de los tres paí-
— 9—
ses, para ser administrados por cuenta de la Nación.

Artículo 19.

Las Repúblicas Contratantes se comprometen á


mantener, para su mutuo servicio de correos,
las mismas bases adoptadas entre ellas, por estar
adheridas á la Unión Postal Universal.

Artículo 20.

Guatemala, el Salvador y Honduras se compro-


meten á mejorar el servicio telegráfico cuanto más
sea posible, y á no alterar su tarifa, que desde lue-
go se fija á razón de doce y medio centavos por
cada diez palabras, excluyendo dirección, fecha y
firma, conforme á los reglamentos del ramo. Tam-
bién queda convenido que, mientras Gruatemala y
Honduras no tengan una estación cablegráfica so-
bre las costas del Pacífico, las líneas terrestres del
Salvador trasmitirán los cablegramas recibidos en
la estación de La Libertad, de ó para Guatemala y
Honduras, conforme al convenio celebrado con la
primera el 4 de diciembre de 1882.

Artículo 21.

Siendo de mutua y reconocida conveniencia el


establecimiento de una linea de vapores nacionales
que hagan semanalmente el comercio de cabo-
tAJe centro-americano, trasporte de corresponden-
cia y celo del contrabando desde el puerto de Ama-
pala hasta el deChamperico; las Partes Contratan-
tea se obligan á subvencionar con una suma pro-
porcional, á la primera compañía que establezca
—10—
aquel servicio con dos vapores por lo menos, debien-
do tener cada uno capacidad mínima para tres-
cientas toneladas de carga y amplias comodidades
para pasajeros. La compañía que asi se establezca
quedará exceptuada de todo derecho de tonelaje, an-
claje y faro, y obligada solamente á conducir la co-
rrespondencia libre de todo gasto.

Artículo 22.

Siendo idénticos los intereses comerciales de Gua-


temala, el Salvador y Honduras, queda convenido
que la subvención que se acuerda anualmente á
las Compañías de vapores extranjeras que hacen el
servicio en los puertos del Pacífico, en conexión
con los de Panamá y California, será siempre es-
tablecida de común acuerdo y bajo idénticas condi-
ciones.
Artículo 23.

Siendo el peso y ley de la moneda guatemal-


teca, igual al peso y ley de la moneda salvadoreña
y hondurena, se establece que las referidas mone-
das tendrán curso legal en las tres Repúblicas, y se
recibirán por su valor nominal en todas las admi-
nistraciones ú oficinas fiscales de las mismas, como
moneda nacional de los respectivos países.

Artículo 24.

Para el caso de que se concluvan los ferrocarriles


interoceánicos que Guatemala y honduras están cons-
truyendo, se conviene en que se harán estipulacio-
nes especiales á fin de ^ue el Salvador perciba ín-
tegros los derechos de importación que le corres-
—11—
pondan por las mercaderías que le fueren destina-
das y fueren introducidas por las mencionadas vías.
Además, el Salvador y Guatemala convienen en
oue, al terminada la linea férrea del Norte
estar
ie cata última, ambos Gobiernos costearán por
mitad la construcción de un ramal que, partiendo
del punto que sea más conveniente, entronque con el
Ferrocarril de Sonsonate á Santa Ana.

Artículo 25.

Las^Altas Partes Contratantes, persiguiendo el


ideal de laUnión de las cinco Repúblicas de Centro-
América, y deseando establecer desde luego las ba-
ses fundamentales que conduzcan á tal fin, se com-
prometen:
1.
o _A procurar el establecimiento de un Con-
sejo Federal, á cuyo cargo estarán las Relaciones
Exteriores con las atribuciones de las Secretarías
de Estado en ese ramo. El Consejo se compondrá
de tres personas, designadas una por cada Repúbli-
se acuerde
ca, y residirá donde en su oportunidad
porMos respectivos Gobiernos.
2. ^—A nombrar desde luego una comisión com-
con el
puesta de dos personas por cada República,
sobre adua-
objeto especial de uniformar las leyes
nas, monedas, pesos y medidas, &.
3 ® A darse recíprocamente pronto y eficaz au-
las facciones y guerras intestinas
que
xilio contra
de cualquiera de
puedan alterar la paz interior

las Repúblicas, á menos


que esas facciones tengan
constitucionales
por objeto defender los principios
por alguno de
conculcados de una manera flagrante
los poderes públicos.
—12—

Artículo 26.

Los tresGobiernos se comprometen á implantar


y mantener los principios de la República democrá-
tica, especialmente el de la alternabilidad en el ejer-
cicio del Poder Ejecutivo; el de libertad de cultos,
enseñanza laica, registro, matrimonio civil, secula-
rización de cementerios &., y se garantiza el mante-
nimiento de estos principios.

Artículo 27.

Se comprometen igualmente á nombrar una co-


misión mixta de jurisconsultos comi>etentes para que
uniformen las legislaciones interiores en todos sus
ramos.

Artículo 28.

Las Altas Partes Contratantes se garantizan la


integridad de sus respectivos territorios.

Artículo 29.

Los nacionales de cualquiera de las Repúblicas


Contratantes residentes en otra de ellas, no podrán
emplear en defensa y resguardo de sus derechos é
intereses, ni en sus reclamaciones y quejas contra
la nación ó los particulares, otros recursos que
los que conceden á los naturales Ijis leyes del país;
debiendo conformarse con la resolución definitiva
de los Tribunales, sin que en ningún caso puedan
apelar á la vía diplomática. Comprende lo dicho las
reclamaciones y quejas por daños y perjuicios cau-
—la-
sados por guerra exterior ó interior, facciones, mo-
tines, revueltas políticas ó por cualquiera otro mo-
tivo.
Artículo 30.

^
Si alguno de los artículos de este Tratado fuese
violado ó infringido, se estipula expresamente que
ninguna de las Partes Contratantes ordenará ó au-
torizará actos de represalia.
Para todo caso de desavenencia, cualesquiera que
sean los motivos, los tres Gobiernos estipulan so-
lemnemente consagrar el arbitraje como medio ne-
ct»sario y civilizado de evitar la guerra. Procurarán
])reviamente poner en práctica todos los medios pa-
cíficosde satisfacción y avenimiento. Estos medios
serán la exposición, en memorias, de las ofensas ó
daños verificados, con pruebas ó testimonios com-
l)etentes presentados por el Gobierno que se crea
agraviado; y si no se diesen las debidas explicacio-
nes y satisfacción, entonces, como queda estipulado,
se someterá la decisión del asunto al arbitramento
del Cuerpo Diplomático acreditado en Centro-Amé-
rica.
Artículo 31.

El presente Tratado será perpetuo y siempre obli-


gatorio en lo que se refiere á la paz, amistad y unión;
y en todos los demás puntos concernientes á comer-
cio y demás disposiciones, permanecerá en su vigor
V fuerza por el término de diez años, contados des-
de día del canje de las ratificaciones. Sin embar-
el
go, un año antes de espirar este término, no se
si

hubiere hecho por alguna de las Partes notificación


oficial á las otras sobre su intención de terminar-
lo, continuará siempre obligatorio hasta un año
—14—
después de haberse notificado la expresada intención-

Artículo 32. ®

Quedan derogados los Tratados celebrados con


anterioridad al presente, entre las Altas Partes
Contratantes, con excepción de las convenciones tele-
gráficas.
'^
Artículo 33.

Este Tratado será ratificado y las ratificaciones


canjeadas en esta ciudad, en la de San Salvador ó
en la de Tegucigalpa, en el término de tres meses
después de la última ratificación, ó antes si fuere
posible.
En fe de lo cual, los Plenipotenciarios lo firman
por triplicado y le ponen sus respetivos sellos.
Concluido en la ciudad de Guatemala, á los doce
dias del mes de setiembre de mil ochocientos ochenta
y cinco.

(L. S.) (F.) Manuel Ramirez.


(L. S.) (F.) Rafael Meza.
(L. S.) (F.) Jerónimo Zelaya.
—15—

DECRETO NUM. 371.

MANUEL L. BARILLAS, General de División y


Encargado de la Presidencia de la República de Gua-
temala,
POR CUANTO:

Habiendo examinado el Tratado de paz, amis-


tad, comercio y unión, concluido en esta capital el
12 de setiembre de 1885 y firmado por el licenciado
don Manuel Ramírez, Secretario de Estado en el
Despacho de Relaciones Exteriores de esta Repú-
blica; por el licenciado don Jerónimo Zelaya, En-
viado Extraordinario y Ministro Plenipotenciario
de la de Honduras, y por el doctor don Rafael Me-
za, Enviado Extraordinario y Ministro Plenipo-
tenciario de la del Salvador, compuesto de un
preámbulo y treinta y tres artículos;

CONSIDERANDO:

Que, propuestas ciertas modificaciones por algu-


nas de las Partes Contratantes, han sido aceptadas
y aprobadas por las demás:
Que las estipulacionescontenidas en el referido
Tratado, están en todo conformes con las instruc-
ciones dadas por este Gobierno á sus representan-
tes, y son de notoria utilidad y conveniencia para
las tres Repúblicas,

POR TANTO:

En uso de las facultades de que me hallo inves-


tido,
—16-

DECRETO:

Artículo V— Apruébase, con las modificaciones


propuestas y aceptadas, el Tratado de paz, amis-
tad, comercio y unión, de 12 de setiembre de 1885.

Articulo 2" Dése cuenta á la Asamblea Legisla-
tiva para su ratificación.
Dado en el Palacio Nacional de Guatemala, á
primero de marzo de mil ochocientos ochenta y seis.

(F.) I. L. BARILUS.

El Secretario de Estado en el Despacho de Rela-


ciones E.\teriores,

(F.) Antonio Lazo Arriaga.

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