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Diversidad de concepciones morales

Concepción moral es cualquier sistema más o menos coherente de valores,


principios, normas, preceptos, actitudes.

Con la concepción moral juzgamos lo que hacen los demás y lo que hacemos
nosotros mismos, por ella nos sentimos a veces orgulloso de nuestro
comportamiento y otras veces también afligidos y culpables, Salvo que hayamos
nacido en el ceno de una tribu aislada del resto del mundo, podemos conocer
otras tradiciones morales ajenas a la que nos haya legado la propia familia, y a
partir de ahí podemos comparar, de modo de la concepción heredada puede verse
modificada e incluso abandonada por completo.

Todas las concepciones morales contienen algunos elementos (mandatos,


prohibiciones, permisos, pautas de conducta) que pueden entrar en
contradicción-al menos en aparente contra-dicción-con las de otras concepciones
morales diferentes, mientras que otros la prohíben tajantemente; otros han
practicados sacrificios humanos, muchos han permitido la esclavitud, y en
nuestros días, por seguir poniendo ejemplos, hay gran disparidad en el modo de
entender el papel de la mujer en la sociedad y en otras muchas cuestiones
morales.

Los diversos enfoques de la ética han proporcionado algunas conclusiones sobre


la naturaleza de la moralidad:

La moralidad como adquisición de las virtudes que conducen a la felicidad: los


filósofos de la antigua Grecia dicen que: la moralidad es el ámbito de la
realización de la vida buena, de la vida feliz, tanto si la felicidad es entendida
como placer, como si se entiende como autorrealización.

La moralidad de carácter individual: una capacidad para enfrentar la vida sin


desmoralización es decir; la moralidad es el ajustamiento a normas
específicamente humanas.

La moralidad como aptitud para la solución pacifica de los conflictos es decir; la


moralidad es una aptitud para la solución pacifica de problemas, ya sea en grupos
reducidos o bien en grandes colectivos como son el país donde uno vive o el
ámbito del planeta entero.

La moralidad como practica de las virtudes comunitarias es decir; la moralidad es


la exaltación de las virtudes propias de la comunidad a la que uno pertenece así
como la aptitud para ser solidario con los miembros de tal comunidad.

La moralidad como cumplimiento de principios universales es decir; la moralidad


es la asunción de unos principios universales que nos permiten evaluar
críticamente las concepciones morales ajenas y también la de la propia
comunidad.
La moralidad del deber. Lo moral como cumplimiento de deberes hacia lo que es
el fin de sí mismo; se trata de aquellos sistemas éticos que colocan la noción de
“deber” en un lugar central de su discurso, relegando a un segundo plano la
cuestión de la felicidad.

CONTRASTE ENTRE EL ÁMBITO MORAL Y OTROS ÁMBITOS

Uno de esos rasgos que todos los enfoques céticos reconocen, aunque no todos le
conceden el mismo valor, es lo que podemos llamar la normatividad, es decir, el
hecho de que todas las concepciones morales exponen ciertos preceptos,
normas y principios como obligatorios para todo el conjunto de sujetos morales.

Esta dimensión prescriptiva de la moralidad se corresponde con la intensión


orientadora que posee toda moral concreta. Pero el hecho de que la moral se
manifieste-no solo pero también como un código de normas, como un conjunto de
prescripciones , provoca en muchas personas un cierta confusión entre las
normas morales y otros tipos de norma: jurídicas, religiosas, sociales, técnicas
etc.

Moral y derecho

Esta descripción del derecho positivo nos permite apreciar algunas semejanzas
entre las normas jurídicas o legales y las morales:

A) El aspecto prescriptivo: en ambos casos se trata de enunciados que indican


que ciertos actos son obligatorios para las personas.

B) Referencia a actos voluntarios, lo que implica responsabilidad e


imputabilidad.

C) En muchos casos el contenido de ambos tipos de prescripciones es el


mismo prohibición de matar, prohibición de robar, obligación de auxiliar al
prójimo que pide socorro. Existen contenidos morales que no forman parte
del derecho positivo, y viceversa, existen contenidos jurídicos que no tiene
carácter moral.

Es posible señalar algunas diferencias notables entre ambos tipos de normas:

A) Las normas morales connotan un tipo de obligación interna, una


autoobligación que uno reconoce en conciencia, es decir, como contenido
normativo.

Es diferente que hayamos aprendido la norma moral en la familia, en la


escuela o en la calle. Lo importante es que no acepta la norma
voluntariamente y la considera como una obligación, hasta el punto de que,
si en adelante uno cede a la tentación de vulnerarla aparecerá un
sentimiento de autorreproche o remordimiento.
En cambio, las normas jurídicas solo pueden imponer un tipo de obligación
externa: no precisan que el sujeto las acepte de buen grado para que su
cumplimiento sea exigible. En rigor una norma jurídica obliga a todo miembro de
la sociedad en tanto que ciudadano que vive bajo la jurisdicción de un Estado, y
que por ello esta sometido al ordenamiento legal promulgado por las instituciones
políticas de dicho Estado.

Algunos contenidos morales que alguien reconoce en conciencia pueden estar en


contradicción con lo que ordena el estado en un momento determinado.

B) Las normas morales se presentan ante la propia conciencia como instancia


ultima de obligación. Esto significa que el sujeto considera a su propia
conciencia como tribunal ultimo de apelación ante el cual se tiene que dar
cuenta del cumplimiento de la norma moral. El sujeto sabe que tales
mandatos son promulgados por los organismos legislativos del Estado, que
obliga a todos los miembros de la comunidad política y que en caso de
incumplimiento habrá de responder ante los tribunales de justicia los
casos de conflicto.

C) En rigor estas últimas solo exigen su cumplimiento al conjunto de


ciudadanos a quienes afecta el ordenamiento jurídico de un estado
determinado.

Moral y religión

Cualquier credo religioso implica una determinada concepción moral, puesto


que las creencias en general, no solo malas religiosas, sino también las
concepciones del mundo explícitamente ateas.

Las religiones de gran tradición histórica, como el cristianismo, el islam o el


budismo disponen de doctrinas morales muy elaboradas, en las que se detallan
fines, ideales, virtudes, normas etc.

Una religión no es solo un código moral, sino algo más: es un determinado modo
de comprender la trascendencia y de relacionarse con ella. Recordaremos que
no toda concepción moral hace referencia a creencias religiosas ni tiene el
deber de hacerlo.

Moral y normas de trato social

Las costumbres son una parte insoslayable de la identidad de un pueblo en


cada momento de su historia, pero no todo lo que pertenece a la costumbre
tiene relevancia moral en sentido estricto.

La observancia de tales reglas puede ser decisiva para quien pretenda


alcanzar algún grado de aceptación social, pero el quebramiento de algunas de
ellas no alcanza generalmente el rango de infracción moral
Moral y normas de tipo técnico

Las normas de tipo técnico, como los demás tipos de normas que venimos
comentando, también cumplen la función de orientar nuestras acciones para
alcanzar determinados fines.

En efecto, las normas técnicas tienen por meta generar un bien particular,
mientras que las reglas morales apuntan a la consecución del mayor bien
práctico que sea posible para un ser humano. Así pues las normas técnicas
también orientan la conducta delas personas, pero en un sentido diferente al
de las normas morales: mientras que las primeras orientan sobre los medios
mas adecuados para realizar todo tipo d e fines sin ocuparse de la bondad o
malicia de los mismos, ni del fin ultimo que se pueda conseguir a través de
fines parciales, las segundas apuntan directamente a la licitud o ilicitud moral
de los diferentes fines que puedan ser perseguidos, así como al bien supremo
y al fin ultimo, pero nada nos dice sobre las habilidades que haya que poner en
juego para la consecución de tales fines.

Desde el punto de vista de Kant, los imperativos morales expresan los limites
que la propia racionalidad humana se autoimpone para no caer en contradicción
consigo misma, y de ahí que exista una diferencia entre la normas
simplemente técnicas que solo obligan hipotéticamente, y las normas morales,
que obligan a todo ser racional con carácter categórico , puesto que la única
condición que cabe pensar como implícita en ellas seria: “Si quieres
comportarte como un ser verdaderamente racional, entonces debes…”Pero
semejante condición tiene un carácter tan general que ya no seria adecuada
para hablar d en las normas morales como imperativos hipotéticos.

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