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INFLUENCIA DE LOS DETERMINANTES

SOCIALES, CULTURALES E INDIVIDUALES EN


LA REALIZACIÓN DE CIRUGÍAS ESTÉTICAS
EN MUJERES DE LA CIUDAD DE CALI

UNIVERSIDAD DEL VALLE


FACULTAD DE HUMANIDADES
ESCUELA DE TRABAJO SOCIAL Y DESARROLLO HUMANO

SANTIAGO DE CALI, SEPTIEMBRE DE 2006


INFLUENCIA DE LOS DETERMINANTES
SOCIALES, CULTURALES E INDIVIDUALES EN
LA REALIZACIÓN DE CIRUGÍAS ESTÉTICAS
EN MUJERES DE LA CIUDAD DE CALI

Trabajo de grado presentado como requisito para


optar al título de Trabajadoras Sociales

Rocío Arango Gómez


Denisse Viviana Mora Rodríguez

Director
Arizaldo Carvajal

UNIVERSIDAD DEL VALLE


FACULTAD DE HUMANIDADES
ESCUELA DE TRABAJO SOCIAL Y DESARROLLO HUMANO

SANTIAGO DE CALI, SEPTIEMBRE DE 2006


BIENVENIDA

Se me ocurre que vas a llegar distinta


no exactamente mas linda
ni mas fuerte
ni mas dócil
ni mas cauta
tan solo que vas a llegar distinta
como si esta temporada de no verme
te hubiera sorprendido a vos también
quizá porque sabes
como te pienso y te enumero.

después de todo la nostalgia existe


aunque no lloremos en los andenes fantasmales
ni sobre las almohadas de candor
ni bajo el cielo opaco.

tu rostro es la vanguardia
tal vez llega primero
porque lo pinto en las paredes
con trazos invisibles y seguros.

no olvides que tu rostro


me mira como pueblo
sonríe y rabia y canta
ahora no tengo dudas
vas a llegar distinta y con señales
con nuevas
con hondura
con franqueza.

se que voy a quererte sin preguntas


se que vas a quererme sin respuestas.

Mario Benedetti
AGRADECIMIENTOS

Q
uiero agradecer a Aura, Miriam, Mathaissa y Patricia por permitirnos
conocer un poco más de cada una de ellas , por su colaboración,
tiempo y disposición ya que fueron parte esencial para logar este
trabajo de grado.

A mis padres Edilberto y Stella por su apoyo incondicional, sus concejos


siempre sabios, por su paciencia (en especial la de mi madre), por su respeto
y afecto que siempre me han demostrado y por ayudarme a mejorar cada día
como ser humano. Gracias de corazón.
A mi hermano pipe “el mago” que aunque presente, en ocasiones también
ausente.

A mis compañeras y amigas las Vanesistas, a Luka, Meli y aquellas que ocupan
un lugar muy especial en mi corazón, pero muy especial a mi amiga Viviana
quien se convirtió en un apoyo importante cuando lo necesité; por nuestras
conversaciones siempre sinceras que nos permitió colocar los pies sobre la
tierra cuando fue necesario.

ROCIO.
A
gradezco a cada una de las personas que estuvieron apoyándome
incondicionalmente en este ciclo, que hoy se concluye con la
satisfacción del deber cumplido, aquellos con los que soñé, desperté,
comparti esperanzas, ilusiones y realidades, aquellos que me enseñaron que el
verdadero valor de los seres humanos se encuentra en su esencia. A mi padre
y mi madre por todo el esfuerzo, el empeño y la sabiduría con la que muchas
veces decidieron “dejar así” y enseñarme a tomar mis propias decisiones,
a cada uno de mis hermanos por ser el apoyo más grande, significativo e
importante que he tenido hasta ahora, a mis sobrinos quienes en muchas
ocasiones se convirtieron en un oasis en medio del desierto.

A mis amigas las Vane´s por que con ellas aprendí a ser mejor cada día y a
reirme de mí misma, a Tati, mi amiga, a la cual quiero mucho y ha sido uno de
mis grandes apoyos, a Stella por sus especialidades culinarias y finalmente a
Roci por que con ella discutí, reí, lloré y aprendí tantas cosas de la vida como
me fueron posibles entre esas, que la amistad es una bahia linda y generosa
que se ilumina y se oscurece según venga la vida.

VIVIANA.
INDICE Pag.

INTRODUCCIÓN 4

CAPITULO I
Consideraciones generales del estudio 7

Antecedentes 8

Justificación 10

Pregunta de investigación 13

Objetivos 13

Estrategia metodológica 14

Descripción de las entrevistadas 16

CAPITULO II
La organización
de lo efímero:
articulaciones teóricas 17

Hablando de lo sociocultural 27

Cirugía plástica 29

Cirugía plástica reconstructiva 29

Cirugía plástica estética 29

Lipoescultura 30

Dermolipectomía 30

Mamoplastia de aumento 31

Mamoplastia de reducción 31

Rinoplastia 32

Ritidoplastia o
Lifting (estiramiento facial) 32
Otoplastia 33

CAPITULO III
La sucursal del bisturí:
una visión general del contexto 34

Gráfica Nº 1: población
caleña según sexo 36

Gráfica Nº 2:
procedimientos estéticos
y cosméticos en la
Ciudad de Cali 38

Tabla Nº 1: comparativo
de número de intervenciones practicadas a
mujeres durante los
años 2004 - 2005 en un
consultorio de la ciudad de Cali 38

Gráfica Nº 3: población extranjera 39

CAPITULO IV
¡Evolución ¡…o por el contrario ¿Involución? 41

CAPITULO V
¿Cuerpo reconstruido =
legitimación sociocultural? 48

Y todo entra por los ojos,
finalmente el ser femenino
es percibido y vivido
como un ser para otro 50

Un producto más a la vista 57

¡Si no eres bonita,


más bien eres fea…
y quieres salir en
la televisión! 63
Rumba, coca, belleza
y traquetos 71

Narciso en busca
de su autoestima 77

Conclusiones 80

Recomendaciones 83

Bibliografía 84
INTRODUCCIÓN

“Todo lo que es hermoso tiene un instante, y pasa.”


Luís Cernuda

El siguiente trabajo está basado en un estudio investigativo que se ha venido realizando


desde agosto del 2003, pero que ha dado sus frutos en el presente año.

La práctica de procedimientos quirúrgicos con fines estéticos es un aspecto que


actualmente cobra mayor relevancia a nivel social en el medio y en especial en
la ciudad de Cali (Valle); debido a que en este momento, la ciudad ocupa el primer
lugar en la realización de cirugías plásticas realizadas a nivel nacional; ubicando
a Colombia, como el segundo país (representado por Cali) a nivel suramericano,
superado por Brasil en realización de procedimientos quirúrgicos con fines estéticos.

Históricamente el concepto de transformación individual, ha venido mostrando el


camino por el cual los individuos deben transitar para asegurar la pertenencia a un
grupo social y además reproducir la ideología por medio de la cual funciona el mismo.
Para esta investigación, este término comprende el concepto de belleza femenina,
el cual desde los egipcios ha tenido relevancia significativa, siendo el cuerpo objeto
de admiración y contemplación; debido al carácter simbólico otorgado a través de
los tiempos, las instituciones de socialización y las relaciones históricas de poder;
este conjunto de situaciones han generado que los principios a partir de los cuales el
cuerpo es apreciado y aprendido se encuentren fundados en términos de la división
social y sexual del trabajo, es decir, en términos del sexo y de la posición social que
se ocupa (Bourdieu, 1991).

4
En las últimas décadas, se ha observado que a nivel social se ha presentado
una influencia importante de diversos factores; entre los que se encuentran, la
globalización y la masificación de estereotipos entre otros, lográndose con esto una
homogenización respecto del pensamiento y el deseo por responder a determinados
parámetros sociales impuestos desde occidente, que buscan un tipo de persona
para nada singular, sino alienada a la lógica del consumo tan difundida en nuestros
tiempos, creando en determinadas personas la necesidad de realizar cualquier tipo
de procedimiento (como la práctica de la cirugía estética) a fin de pertenecer a un
grupo social de reconocimiento.

El objetivo central de este estudio, es identificar la influencia de los determinantes


socio-culturales en la realización de cirugías estéticas en mujeres de la ciudad de
Santiago de Cali; esto debido a que actualmente los códigos que representan aquello
que se designa como belleza han llevado a las personas y especialmente a las
mujeres a alcanzar un ideal de cuerpo que represente o cumpla con la idea de lo que
es “aceptado” por los demás, a fin de lograr con esto “distinción”, y “reconocimiento
social”.

Para Trabajo Social, esta situación se convierte en objeto de investigación en tanto


que a nivel social, cultural e individual se está generando una masificación de los
paradigmas a partir de los cuales se concibe a las personas, comprometiéndose con
esto la salud física, emocional y mental de aquellos que deciden imitar los cánones
que imprimen la “preocupación extrema por lo externo”.

El presente estudio se divide en cinco capítulos: el primero, llamado “consideraciones


generales del estudio”, aborda las reflexiones de aquello que ha sido el estudio,
teniendo en cuenta los antecedentes, la justificación, la pregunta de investigación,
los objetivos y la metodología utilizada para la realización del mismo. En el segundo
capítulo denominado “la organización de lo efímero: articulaciones teóricas” se realiza
un recorrido acerca de la manera como el sujeto al ser un ser social, se encuentra

5
determinado por diversos factores que condicionan su accionar y cómo estos de una
u otra manera demarcan la pertenencia a un grupo social, generando la incursión
en la dinámica del juego social, la cual comienza a producir sujetos homogéneos
privados de capacidad crítica frente a lo que acontece con sus vidas y su entorno,
generando así las estrategias de dominación. En el tercer capítulo: “la sucursal del
bisturí: una visión general al contexto” se realiza un recorrido acerca de los datos
demográficos de la ciudad de Cali, capital del departamento del Valle del Cauca,
así como también se muestra el posicionamiento que ocupa actualmente la cirugía
estética en la ciudad, en el capítulo cuarto: ¡Evolución! o por el contrario ¿involución?,
se realiza un recorrido histórico acerca de la belleza y los cánones bajo los cuales ha
estado atravesado este concepto. Finalmente, en el capítulo quinto, llamado “Cuerpo
reconstruido igual legitimación sociocultural” se abordan los determinantes sociales,
culturales e individuales, como son: la pareja afectiva, el medio laboral, los medios de
comunicación, la subcultura del narcotráfico y la autoestima, los cuales se constituyen
como factores potenciales que han influido para que determinadas mujeres busquen
permanentemente asemejarse a un modelo de “belleza perfecta”.

Finalmente agradecemos a aquellas mujeres que por medio de sus relatos de vida
colaboraron y brindaron herramientas fundamentales a esta investigación, con
las cuales se logró obtener información esencial para la realización del análisis y
conclusiones finales.

6
CAPÍTULO I
CONSIDERACIONES
GENERALES DEL
ESTUDIO

Puede decirse del erotismo


que es la aprobación
de la vida hasta en la muerte

Georges Bataille
ACERCA DEL OBJETO DE
INVESTIGACIÓN

ANTEDECEDENTES

Desde tiempos atrás, el tema de la belleza femenina ha sido objeto de estudio, así
pues, las nociones y elaboraciones sobre el cuerpo, la salud y la enfermedad han sido
una preocupación histórica, vital y constante para el ser humano.

En nuestros días, la estética del cuerpo no se debe mirar en una sola dimensión; por
un lado, se puede relacionar con los valores de juventud y delgadez y por el otro, con
la voluptuosidad de senos y caderas con cintura estrecha. Para Ventura (2000) un
cuerpo estético no necesariamente entra en la proporción 90-60-90, dominante en
los años 50 y que hasta hace poco eran consideradas las “medidas de reina”; en la
actualidad, estas medidas han sido rebasadas en pechos y caderas, conservando un
poco la medida de la cintura. Sin embargo, no se ha logrado establecer una simetría
estandarizada como la que predominó en los años 50 y que marcó un canon de
belleza durante casi medio siglo.

El aspecto sociológico de la cirugía estética, constituye una de las vertientes más


interesantes en relación con la explosión de la demanda cada vez más creciente de
esta disciplina en nuestro contexto social inmediato. En esta medida, consideramos
importante tomar los siguientes estudios como puntos de referencia, para relacionar
y construir la presente investigación.

8
Turner (1989) y Lipovetsky (1996), hacen referencia a la manera por la cual la sociedad
se transforma, se organiza y se orienta basándose en la adquisición de la información
y estimulación de las necesidades, por medio de factores como el consumo masivo,
nuevas formaciones del yo, nuevos fines y legitimidades sociales, moralismos, presión
social y culto a la liberación personal dando lugar al sentido de lo nuevo, donde se
produce una transformación de los seres encaminada a satisfacer sus necesidades,
generando como fin supremo la consecución del hedonismo.

Restrepo (2000) y Gómez (2003), aportan elementos de tipo investigativo sobre las
nuevas significaciones del cuerpo, las nuevas formas cotidianas de invención del cuerpo
joven y las apariencias corporales donde juega un papel determinante la importancia
de la representación social del mismo que a finales del siglo XX e inicios del XXI
han manipulado la apariencia física con un fin casi exclusivamente estético, donde
la necesidad de un <<cuerpo adecuado>> ha conllevado a generar un cambio en los
estereotipos femeninos, siendo cada vez más difícil mantener un nivel de vida digno
y acorde a las necesidades básicas, debido a las exigencias sociales; contribuyendo
notablemente en la búsqueda de un prototipo corporal homogenizado.

Ventura (2000), Mendoza y Posada (2001), aportan conceptos referentes a la presión


que ejerce la sociedad con el constante bombardeo y acoso psicológico publicitario
del “prototipo de mujer ideal” creando así, la aparición de nuevos paradigmas de
belleza y la implementación de métodos para mejorar la apariencia física y continuar
reproduciendo el modelo.

Bourdieu (1998), plantea la manera como lo simbólico juega un papel importante en la


dominación existente en las relaciones de poder que constituyen los actores sociales,
reconoce además conceptos como: los campos, el juego social, el habitus, los grupos
de estatus, la violencia simbólica, entre otros; elementos que se convierten en eje
transversal para el estudio investigativo.

9
A partir de la revisión bibliográfica anterior, se puede decir que el cuerpo y la
construcción sociocultural ha sido objeto de estudio para diferentes disciplinas, por lo
tanto, en la presente investigación se analiza mediante relatos de vida los diferentes
determinantes sociales, culturales e individuales que actualmente están demarcando
las construcciones sociales referentes a la belleza femenina en la ciudad de Cali.

JUSTIFICACIÓN

A nivel mundial nos encontramos con una masificación del culto a la belleza; que
incluye desde tratamientos para adelgazar el cuerpo y mejorar la apariencia personal
a cualquier costo, hasta el sometimiento a intervenciones quirúrgicas. Colombia no
escapa a este fenómeno del cual hace parte y participa de una manera activa. Por
su parte, Cali se ha convertido en una ciudad en la cual la demanda de cirugías
plásticas y estéticas va en aumento gracias a que “cuenta con equipos de la más
alta tecnología incluso al nivel de los mejores como Europa y Estados Unidos y con
personal altamente calificado lo que hace de Cali un verdadero templo de la belleza”
(Revista Imagen, 2003).

El alto nivel de ideologización a que han llegado los valores en nuestro tiempo, hace
que éstos no surjan de la evolución natural del individuo y su sociedad, ni siquiera
del enfrentamiento dialéctico de diferentes clases de una misma sociedad, sino del
tratamiento subliminal de las necesidades biológicas, donde la búsqueda constante
de un prototipo de mujer “perfecta” hace pensar que los “malestares” o “estigmas1 ”
proporcionados por la naturaleza, tales como nariz larga, senos pequeños, abdomen
abultado, piel deteriorada entre otros, pueden ser corregidos mediante cirugía, a fin
de cumplir con las expectativas dirigidas a producir comportamientos acomodados a
los intereses de los grupos sociales en los cuales las personas se inscriben o esperan
pertenecer, así como también, de los instrumentos masivos de difusión de información;
1 Entendiéndose éste como todas aquellas características físicas que no corresponden a los
parámetros socialmente establecidos y aceptados como “normales”. (Goffman, 2003)

10
dispositivos que promueven un prototipo de individuo artificial y homogenizado, con el
que se busca la igualdad física y mental -“clones de la belleza y la perfección”-, yendo
en contra de la belleza natural, singular e individual.

Este estudio investigativo se realizó debido al auge e incremento de la cirugía


plástica estética en nuestra ciudad y la manera como los diferentes determinantes
sociales y culturales entran a demarcar el destino de aquellas mujeres que con sus
comportamientos reproducen el modelo imperante del sistema social, actuando por y
para los modelos homogenizantes sin cuestionar o hacer reflexión de las situaciones
que se dan en su contexto.

Teniendo en cuenta lo anterior, es importante tener presente que estos comportamientos


están generando no sólo conflictos internos en cada una de las personas que acceden
a la cirugía plástica como el medio más rápido y efectivo de conseguir “lo deseado”
para sentirse mejor, sino que también se están generando implicaciones sociales las
cuales cada vez están afectando no sólo una población específica (mujeres), sino que
también está repercutiendo en la distorsión corporal que se encuentra directamente
relacionada con la identidad.

Se puede establecer que la relevancia que adquiere la investigación desde el Trabajo


Social es significativa, debido a que en términos sociales, culturales e individuales,
se está produciendo una masificación tanto de las necesidades como de los medios
para satisfacerlas, así como también de las maneras de pensar y proceder. En
esta medida, las mujeres se encuentran “sujetas a” y consideran que únicamente
al convertirse en “atractivas” serán valoradas, principalmente en la relación con su
pareja, pero también por su entorno social y laboral. Esta problemática actualmente
es de considerarse relevante si se trasciende y se observa que, según resultados de
una encuesta denominada “La verdad acerca de la belleza”, realizada por la firma de
cosméticos Dove (jabones, cremas o champú), Strategy One (una empresa dedicada
a la investigación), en colaboración con Nancy Etcoff (Psicóloga del Hospital General

11
de Massachussets y miembro del programa de Estética y Bienestar de la Universidad
de Harvard), aplicada a 3.200 mujeres entre 18 y 64 años, pertenecientes a diez
países del mundo (Estados Unidos, Canadá, Gran Bretaña, Italia, Francia, Portugal,
Países Bajos, Brasil, Argentina y Japón), arrojó que actualmente sólo el 2% (alrededor
de 7 mujeres de 3.200) manifestó “sentirse bella” y 33% (alrededor de 970 mujeres de
3.200) se considera “término medio”, según los patrones de belleza imperantes que
apuntan a la consecución de un modelo de mujer único y perfecto, casi imposible de
lograr, modelo que puede traer consigo serios problemas no sólo a nivel individual,
sino social; generando mayor inconformidad y un deseo incesante de cambio corporal
para las mujeres, invalidando e invisibilizando el cuerpo natural que en un principio
fue otorgado.

La pregunta que surge desde la profesión de Trabajo Social es ¿a dónde nos van a
llevar todas estas inclinaciones por la perfección?, la respuesta no es otra que a la
pérdida de la identidad, de capacidad de decisión, situación que está afectando la
sociedad actual y en especial a las nuevas generaciones que siguen patrones de
comportamientos establecidos.

Por lo anterior, se realizará un análisis, enfatizando en los determinates sociales


culturales e individuales, frente a la problemática del incremento de procedimientos
quirúrgicos con fines estéticos en mujeres de la ciudad de Cali.

12
PREGUNTA DE INVESTIGACIÓN

El siguiente estudio se realizó en la ciudad de Cali, buscando otorgarle respuesta a la


siguiente pregunta ¿Cuál es la influencia de los determinantes sociales, culturales e
individuales en la realización de cirugías plásticas estéticas en mujeres entre los 20 y
50 años de la ciudad de Cali (Valle)?

OBJETIVOS

GENERAL

Identificar la influencia de los determinantes socio-culturales en la realización de


cirugías estéticas en mujeres de la ciudad de Santiago de Cali.

ESPECÍFICOS

• Establecer la correlación entre los medios masivos de comunicación y la


práctica de una cirugía estética.
• Vislumbrar la relación entre la práctica de una cirugía y la situación emocional
de las mujeres que se la realizan.
• Establecer la reciprocidad entre el contexto socio-cultural y la realización de
cirugías plásticas con fines estéticos.

13
ESTRATEGIA METODOLÓGICA

El estudio realizado es de tipo exploratorio descriptivo explicativo, considerando


que aunque se han realizado diferentes estudios sociológicos y filosóficos
concernientes a la relevancia de la estética corporal que ha surgido en las últimas
décadas, el fenómeno de la cirugía plástica con fines estéticos específicamente no ha
sido tenido en cuenta como un factor relevante que en el contexto actual, ha llevado
a las mujeres a realizar diversas prácticas para ser incluidas en determinados grupos
de reconocimiento social.
Considerando que el aspecto socio-cultural cobra un papel determinante en las
diversas dinámicas sociales e individuales que surgen a partir de la interacción entre
las personas y el entorno, esta investigación se encamina hacia la comprensión e
interpretación del fenómeno de la cirugía estética a partir de las dimensiones sociales
y culturales y la manera como éstas han ejercido influencia en las mujeres de la
ciudad de Cali (Valle).

Con el objetivo de llevar a cabo esta investigación, se realizó un estudio de tipo


cualitativo, teniendo en cuenta que la información recopilada es tomada a partir
de lo expresado por las mujeres, siendo éstas las principales protagonistas de la
investigación.

Para efectos del estudio se tomaron cuatro mujeres con edades comprendidas
entre los 25 y 50 años que residen en estratos 2,3,4 y 5 de la Ciudad de Cali y que
se han practicado diferentes procedimientos quirúrgicos con fines estéticos, tales
como: lipoescultura, rinoplastia, mamoplastia de aumento, reducción de mamas,
dermolipectomía, otoplastia y ritidoplastia (también llamado lifting o estiramiento
facial).

14
La selección de estas mujeres se realizó debido a la proximidad que se tenía con
ellas, considerado por una parte que dos de ellas son familiares de una persona
conocida por las investigadoras, estas dos mujeres participaron en el programa
“cambio extremo” transmitido en el año 2005 por el canal privado RCN. Por otra parte,
las otras dos mujeres, una fue paciente de un consultorio de cirugía estética en el cual
laboró una de las investigadoras durante varios años como enfermera, y la otra es la
secretaria del mismo consultorio, este tipo de contactos facilitaron la realización de las
entrevistas; así como también la posibilidad de obtener datos estadísticos en cuanto
al número y tipo de procedimientos quirúrgicos realizados en este espacio.

Durante esta investigación, los relatos de vida fueron realizados en los hogares de
cada una de las mujeres entrevistadas, facilitando de esta manera que sus relatos
surgieran de manera espontánea, aportando elementos importantes para el desarrollo
de esta investigación.

15
Descripción de las entrevistadas*

Myriam: 42 años, 1.60 cm de estatura, contextura delgada, tez trigueña, ama de


casa y trabajadora independiente, participante del programa “cambio extremo” en el
año 2005 el cual le permitió realizarse un número considerable de cirugías plásticas:
dermolipectomia abdominal, lipoescultura, lipoinyección glútea (aplicación de grasa
en los glúteos con el propósito de aumentar el tamaño de esa región), liffting de la
zona cervical, otoplastia, reducción mamaria, rinoplastia y diseño de sonrisa.

Aura: 50 años, 1.55 cm de estatura, contextura delgada, tez trigueña, ama de casa y
trabajadora independiente, participante del programa “cambio extremo” en el año 2005
y al igual que su hermana Myriam le practicaron múltiples cirugías plásticas entre las
que se encuentran: la dermolipectomia abdominal, lipoescultura, lipoinyección glútea,
liffting, otoplastia, levantamiento de senos y mamoplastia de aumento y diseño de
sonrisa.

Martha Isabel: 32 años, es la secretaria del consutorio médico, estudiante de último


año de Derecho, tez blanca, contextura gruesa, 1.55 cm de estatura. Se ha realizado
dos lipoesculturas y la mamoplastia de aumento (era talla 32 ahora es talla 36).

Patricia: 30 años, Psicóloga, tez blanca, contextura delgada, 1.62 cm de estatura.


Se ha practicado múltiples cirugías plásticas tales como: lipoescultura (en varias
ocasiones), mamoplastia de aumento y rinoplastia.

* Los nombres de las entrevistadas han sido cambiados para preservar su identidad.

16
CAPÍTULO II

LA
ORGANIZACIÓN
DE LO EFÍMERO:
ARTICULACIONES
TEÓRICAS

“Entre la intelectualidad…
…El tema de la moda no se lleva”

Gilles Lipovetsky
En los últimos años, se ha venido presentando un fenómeno que al parecer ha
merecido la atención de la sociedad entera y es la necesidad de tener un “cuerpo
bonito”, viéndose la arremetida de las instituciones de socialización, el grupo de
pares, la pareja, el medio laboral y especialmente, los medios de comunicación,
como los promotores de un prototipo de “mujer bella”, que se aleja de los parámetros
naturales y que por el contrario apunta a la consecución de una mujer “construida
artificialmente” la cual se aparta de la idea de singularidad y particularidad, vista años
atrás. Surgiendo de esta manera, la necesidad de realizar por diferentes medios
cualquier tipo de prácticas de transformación corporal con fines estéticos, con el fin
de responder a los parámetros homogenizantes establecidos socialmente; tales como
estar delgada, bella y joven, en una palabra: “perfecta”.

Estos parámetros de belleza han sido homogenizados, adquiriendo un estatus de


objetividad, existiendo una renuncia deliberada al cuerpo propio, imperfecto y diferente,
para subordinarlo a la lógica de la no diferenciación, “aunque el costo sea morir un
poco para volver a renacer de la mano de las tecnologías que promueven la clonación
de las apariencias y la producción de estereotipos” (Valiente, 2001).

Por lo anterior, pareciese importante creer que se requiere de mujeres que sin pensarlo
ni cuestionarlo, se asuman como los modelos que se establecen socialmente y que
incluso en muchas ocasiones no corresponden ni siquiera a las condiciones de la
naturaleza física humana, es decir, donde la apariencia de la inmediatez con la cual se
comunica el sentido de este mundo, evita que se produzca una ruptura epistemológica,
que también es una ruptura social y debido a que ignora la relación entre el sentido
vivido que explicita la fenomenología social y el sentido objetivo que construye la
física social, se impide analizar las condiciones de la producción y del funcionamiento
del sentido del juego social2, que permite vivir como evidente el sentido objetivado por

2 Bourdieu propone el ejemplo del juego: Los jugadores una vez que han interiorizado sus
reglas actúan conforme a ellas sin reflexionar sobre las mismas ni cuestionárselas.
Se ponen al servicio del juego. Esta interiorización y automatismo de las reglas de juego, que
son las que determinan la capacidad de acción de los jugadores, se corresponden con ese
“cuerpo socializado”, con el habitus generado en los diversos campos sociales.

18
las instituciones (Bourdieu,1991) en otras palabras, esta apariencia de la inmediatez
impide realizar una lectura objetiva y crítica del sentido del juego social , teniendo
como resultado determinados individuos que se quedan con una sola perspectiva
acerca de lo que acontece alrededor suyo, evitándose la tarea de construir su propio
concepto, en el cual no solamente se siga este juego social como lo llama Bourdieu y
que lleva a estas mujeres a tener que asumir conductas que se proponen a partir de
una lógica que para el caso seria pertinente denominar “la irresistible trivialidad de la
tiranía del consumo”.

En esta “trivialidad de la tiranía del consumo” se empiezan a forjar determinadas


construcciones culturales homogéneas, como por ejemplo; mantener un cuerpo
visualmente esbelto, las cuales al ser aceptadas socialmente comienzan a constituirse
en maneras de ver y de asumir el mundo, tal es el caso de la práctica de procedimientos
quirúrgicos con fines estéticos; que apuntan a producir personas que nunca envejecen
y por el contrario se necesita que se encuentren dentro de los parámetros establecidos
de lo que es “socialmente aceptado” y se apropien del modelo que se reproduce de
manera constante en el que se instala el paradigma de la “pantalla en la que uno se
mira y es mirado”.

En esta pantalla, las maneras de comportamiento se realizan de acuerdo al escenario


social en el cual el individuo se exhibe para ser valorado y donde esta presentación
es realizada bajo lo que Goffman (2004) llama máscaras, con la cuales el sujeto actúa
generalmente bajo un modo prefijado de acuerdo a la situación que se le presente.

De acuerdo con la idea anterior y considerando que las personas son seres sociales
que se encuentra en constante interacción, se llega a la idea que Bourdieu maneja
del concepto de competencia, pues para él, la trascendencia de lo social sólo
puede ser efecto de la “competencia”, es decir, en última instancia, del número o
de la “materialización” de la “competencia” en los objetos culturales, consistiendo
la alineación en la abolición libre de la libertad en beneficio de las exigencias de la

19
materia trabajada (Bourdieu,1991), siendo lo hegemónico el espectáculo fenómeno
que se torna inequívoco bajo la óptica de la lógica del consumo, exacerbando el
deseo, convirtiendo cualquier cosa en objeto de seducción y creando necesidades
donde antes no las había (Lipovetsky,2000).

Al considerar la lógica de consumo como un agente que busca crear productos


homogéneos, impidiendo la construcción de una identidad particular; se llega al
concepto de identidad; en términos sociológicos se entiende ésta como: “cualidad
o conjunto de cualidades con las que una persona o grupo de personas se ven
íntimamente conectados, en este sentido la identidad tiene que ver con la manera en
que individuos y grupos se definen a sí mismos al querer relacionarse, “identificarse” con
ciertas características” (Larrain,2005, citado por: Aguirre, González y Torres,2006).

La identidad social con la cual nos presentamos al mundo es construida a partir de


las diferentes interacciones que se van presentando a medida que se logra tener
acceso a éste, pero también a medida que las personas van realimentando las propias
concepciones y maneras de verlo y van confrontando esta información con lo que viene
del mundo exterior, visto de esta manera la identidad, según Larrain (2005), posee
tres componentes esenciales en la construcción de ésta, el primero es la cultura, la
cual es una determinante de la identidad personal, en segundo lugar, lo material que
incluye el cuerpo y otras posesiones capaces de entregar al sujeto elementos vitales
de auto-reconocimiento, es decir, que al producir, poseer, adquirir o modelar cosas
materiales los seres humanos, proyectan su sí mismo, sus propias cualidades, se
ven a si mismo en ellas y las ven de acuerdo a su propia imagen y en tercer lugar,
la existencia de “otros” en un doble sentido. El primer sentido significa que la auto
imagen total implica las relaciones con otras personas y la evaluación individual. De
esta manera cada persona internaliza las expectativas o actitudes de los otros acerca
de él o de ella, y estas expectativas de los otros se transforman en sus propias auto
expectativas: se define en términos de cómo lo ven los otros, el segundo sentido se
refiere a la manera cómo los otros son relevantes para la construcción y permanencia

20
de la auto imagen, siendo los padres quienes inicialmente juegan un papel importante
en esta construcción, pero luego, una gran variedad de “otros” empiezan a operar
(amigos, parientes, pares, profesores, etc.)(Bourdieu,1991).

Según Lison Tolosana:

la semántica de la identidad sorprende de inmediato con la secreta complejidad de


significados múltiples y de desplazamientos metafóricos (…) El concepto apunta
simultáneamente a una de las experiencias más íntimas y primarias y se refiere
también a una de las configuraciones más colectivas y culturales de nuestra
existencia (citado por Carvajal. 2005).

La identidad es un vínculo social y se construye en relación con el otro.


Para Castells, la identidad, en referencia a los actores sociales es entendida como “el
proceso de construcción del sentido atendiendo a un atributo cultural, o un conjunto
relacionado de atributos culturales, al que se da prioridad sobre el resto de las
fuentes de sentido. Para un individuo determinado o un actor colectivo puede haber
una pluralidad de identidades. No obstante tal pluralidad es una fuente de tensión
y contradicción tanto en la representación de uno mismo como en la acción social
(citado por Carvajal,2005).

Hay que observar las culturas y las identidades como procesos dinámicos, en
construcción. Las personas, al encontrarse en interrelación directa con el medio que
las circunda, crean para sí la necesidad de responder a los modelos que impuestos
por el grupo social -al cual pertenece o al que tal vez quisiera pertenecer o como diría
Bourdieu “grupos de estatus3” - delimitan las formas de comportamiento y actuación

3 Bourdieu se refiere a estos como aquellos grupos que no hacen más que dar a las estrategias
de distinción una forma institucional, incluso codificada, controlando estrictamente las dos
operaciones fundamentales de la lógica social: la unión y la separación, por donde puede llegar
el incremento o la disminución de la excepcionalidad y, por consiguiente del valor simbólico
del grupo, y esto tanto en el terreno propiamente simbólico, regulando el uso de los atributos
simbólicos capaces de hacer visibles las diferencias y manifestar los rasgos, es decir, los
signos distintivos de la riqueza simbólica como la vestimenta o la vivienda, o los emblemas del
reconocimiento social. El sentido práctico (1991).

21
frente a los otros, captándose con esto posición y reconocimiento social, o si se
prefiere “legitimación sutil”.

Así pues, la cirugía estética pasa a convertirse en un “acto de consagración” que es


capaz de eliminar la insignificancia de las personas, en este caso de las mujeres,
otorgando una función social conocida y reconocida integrándose a esto la violencia
simbólica, la cual se realiza mediante la complicidad, no sólo de quienes la ejercen,
sino de quienes la padecen, imponiendo discretamente las representaciones y
significaciones que constituyen el fundamento de la legitimidad y además reproducen
concientemente el orden social (Téllez,2002). Sin embargo, si bien es cierto que
las personas para crear su propia identidad, necesitan encontrarse en interrelación
recíproca con los “otros”, el cuestionamiento surge cuando estas mujeres se encuentran
“sujetas a…” y dejan de lado las posibles construcciones que a nivel individual tienden
a particularizar a cada persona.

En relación con esta legitimidad, con la cual se busca posicionar a las personas en los
determinados grupos sociales 4, se encuentran las dimensiones simbólicas de poder
que se ejercen a través de las representaciones sociales (creencias y principios,
discursos y valores, y diversas formas de percibirlas y clasificarlas) que son capaces
de justificar, la dominación establecida. Dominación que se inscribe también en las
relaciones personales, específicamente en las de pareja siendo la mujer un ser que
en el contexto de la dominación masculina, se convierte en objeto simbólico cuyo
ser es un ser percibido y donde dicha dominación tiene el efecto de colocarla en un
estado permanente de inseguridad corporal, mejor dicho, de dependencia simbólica.
Existiendo fundamentalmente por y para la mirada de los demás, es decir, en cuanto que
objetos acogedores, atractivos, disponibles, condenando a las mujeres a experimentar
constantemente la distancia entre el cuerpo real a que están encadenadas y el cuerpo

4 Cabe resaltar que cada grupo social, tiene su propia lógica organizacional, su propia razón
de ser; pero en ningún caso constituyen islotes sin lazo de unión con otras redes sociales
(Téllez, 2002)

22
ideal al que intentan incesantemente acercarse (Bourdieu,2000).

Como se puede observar, existen determinantes socio-culturales que llevan a los


individuos a adoptar diferentes modelos externos que se convierten en sus propias
maneras de comportamiento y de vida, los cuales se van masificando y homogenizando
produciendo una especie de “clones” quienes para pertenecer a determinados grupos
de estatus, no se deben preocupar por cuestionar lo que acontece a su alrededor
ni consigo mismo, ya que es importante que ingresen al juego social y asuman y
reproduzcan la lógica del consumo, en la cual quien no este “perfecto” se convierte en
un ser anómalo, siendo objeto directo y perpetuo de la dominación.

En este orden de ideas a continuación, se presentan los determinantes socio-culturales


bajo los cuales se abordó la investigación, estos fueron:

- La pareja emocional
- Medio laboral
- Medios de comunicación
- Subcultura del narcotráfico
- Autoestima

Para este estudio investigativo se tuvo en cuenta el desarrollo de teorías como el


interaccionismo simbólico y vida cotidiana. La teoría del interaccionismo simbólico
es desarrollada en 1939 por Herber Blumer y George Mead, esta se basa en dos
ejes fundamentales: la acción y el orden social, la primera, se refiere al actor como
creador del mundo, el cual selecciona, verifica, suspende, reagrupa y transforma los
significados a la luz de la situación en que se encuentre y la direccionalidad de su
acción “el humano constituye un objeto, le dá un significado y lo utiliza como base para
dirigir sus acciones” (citado por Rodríguez. Documento preliminar), esto garantiza
a las personas la facultad de escoger entre diversas representaciones conscientes,
inconscientes y simbólicas, en otras palabras, el actor identifica las cosas, las evalúa,

23
les otorga un significado y actúa sobre ellas.

El interaccionismo simbólico hace referencia a que:

“el actor interactúa con la realidad, se la representa y actúa sobre ella a partir de
la significación que hace de la realidad. En la mayoría de las situaciones en que
las personas actúan unas hacia otras, tienen de antemano una firme comprensión
de cómo actuarán las demás, comparten significados comunes y preestablecidos
acerca de lo que se espera en la acción de los participantes, y por ende cada
participante puede guiar su propia conducta mediante tales significados...” (citado
por Rodríguez. Documento preliminar).

Se observa entonces, que actualmente la cultura y la sociedad han establecido una


amplia gama de patrones de comportamiento, uno de ellos es la cirugía estética,
perteneciendo al pasaje cultural de aquello que Giddens denomina “modernidad en
vías constantes de reformulación”, donde a diferencia de las sociedades premodernas,
en donde la tradición implica una reformulación “presente y activa” de un pasado
dotado de sentido principalmente valórico y místico, la reflexión de la vida social
moderna se expresa en el hecho de que las prácticas sociales son examinadas
constantemente y reformuladas a la luz de la nueva información sobre esas mismas
prácticas, es decir, prácticas efímeras que tienden a cambiar según la “direccionalidad
del viento” constituyéndose en un mecanismo de salvación y de solución para las
mujeres que sintiéndose estigmatizadas5 , tienen problemas con su aspecto físico
en una cultura donde la aceptación social se da en términos de las construcciones
socio-culturales que se dan en torno a lo que es catalogado como “bello” y “perfecto” y
donde la corrección de dichos estigmas se puede realizar por medio de instrumentos
quirúrgicos, lográndose con esta una doble aceptación; por una parte la social y por
otra la de sí mismo.

Las personas, al encontrarse en interacción constante con el medio social adoptan


y asumen conductas impuestas por la sociedad, la cual ejerce presión por medio de
prejuicios sociales los cuales ejercen coerción delimitando aquello que “debe ser”
en cuanto a la hexis corporal –entendiéndose ésta como las diferentes posturas,

24
disposiciones del cuerpo, de mantenerse, de caminar, relación con el cuerpo,
interiorizados por el individuo de manera inconsciente, a lo largo de los procesos de
socialización (Téllez, 2002), las maneras de relacionarse con los otros y en general
las formas de comportarse y actuar en el espacio social.

En este orden de ideas se suman los medios masivos de comunicación quienes


contribuyen a adquirir una determinada representación social del “cuerpo ideal”
ofreciendo prototipos de “mujeres atractivas”, modelos, actrices y cantantes que en
muchas ocasiones ni siquiera corresponden a la realidad, iniciándose con esto un
nuevo ciclo histórico sobre un fondo de profesionalización del ideal estético (estrellas
de cine y modelos) y de consumo de imágenes y productos de belleza por parte de
las masas.
La industrialización y mercantilismo de la belleza, la difusión generalizada de las
normas e imágenes estéticas de lo femenino, nuevas carreras abiertas a la belleza,
desaparición del tema de la belleza fatal, inflación de los cuidados estéticos del rostro
y del cuerpo (Lipovetsky, 2000), referentes que se convierten en estereotipos con los
cuales las mujeres establecen comparaciones y a partir de estos se presentan ante
los diferentes grupos sociales.

Ser físicamente perfecto se ha convertido en uno de los principales objetivos de la


sociedad occidental, adquiriendo de esta manera un gran valor simbólico y coercitivo,
donde ésta, como escenario no deja a las personas actuar libremente frente a los
lineamientos del juego social y los modelos de perfección que se constituyen en
modelos de vida parecen mostrarse como único sinónimo válido de aprobación, éxito,
felicidad e incluso de salud y de esta manera el hecho de tener un “cuerpo perfecto”
tiene algún significado para las personas, quienes “deberán decidir” si aceptan,
rechazan o trasforman la influencia que ejerce el medio en la construcción de la
identidad propia.

5 Observar definición estigma. Página 10.

25
Por su parte la vida cotidiana, planteada por Ágnes Heller (1970), entra a ser
importante en tanto se considera como el conjunto de actividades que caracterizan la
reproducción de los hombres particulares, los cuales, a su vez crean la posibilidad de
la reproducción social. Ninguna sociedad puede existir sin que el hombre particular
se reproduzca, así como nadie puede existir sin reproducirse simplemente. Por
consiguiente, en toda sociedad hay una vida cotidiana y todo hombre, sea cual sea su
lugar ocupado en la división social del trabajo tiene una vida cotidiana, presentándose
entonces, como un conjunto de actividades que caracterizan la reproducción de los
hombres particulares, los cuales, a su vez, crean la posibilidad de la reproducción
social, la cual puede establecerse desde la continuidad más que desde los rasgos
comunes que hay entre los hombres y sus necesidades.

Cuando se hace referencia a la continuidad, la vida cotidiana tendría una historia y


por tanto cada hombre al nacer, se encuentra dentro de un mundo ya existente, con
expectativas e instrucciones concretas independientes a él, en el cual debe mostrar y
poner aprueba sus capacidades para poder subsistir, por lo anterior se hace necesario
saber “usar” estas capacidades en mayor o menor medida para estar acorde con lo
que el mundo le impone y en el cual permanece durante toda su vida.

26
HABLANDO DE LO SOCIO -CULTURAL…

La palabra cultura proviene de la palabra cultüra, latín. Cuya última palabra trazable
es colere, Colere tenía un amplio rango de significados: habitar, cultivar, proteger,
honrar con adoración. Eventualmente, algunos de estos significados se separaron,
aunque sobreponiéndose ocasionalmente en los sustantivos derivados. Así, ‘habitar’
se convirtió en colonus, de colonia. ‘Honrar con adoración’ se desarrolló en cultus, de
culto. Cultura tomó el significado principal de cultivo o tendencia a (cultivarse), aunque
con el significado subsidiario medieval de honor y adoración. Por ejemplo, en inglés
cultura como ‘adoración’ en Caxton (1483) -La forma francesa de cultura fue couture-
francés antiguo- la que se ha desarrollado en su propio significado especializado y
más tarde culture, la que para el siglo XV temprano pasó al inglés. Por lo tanto, el
significado primario fue labranza: la tendencia al crecimiento natural. (Revista UNAP
Educación y Desarrollo, 2000).

Para las Ciencias Sociales, el concepto de “cultura” es comúnmente precisado en


varias definiciones particulares que expresan lo que se entiende por cultura desde las
necesidades y elaboraciones de disciplinas específicas, Raymond Williams (1976) las
clasifica como la acepción sociológica, la antropológica y la psicoanalítica.

Fischer (1992) expresa que para la concepción Sociológica la cultura se define como
“el progreso intelectual y social del hombre en general, de las colectividades, de la
humanidad”.

Para esta investigación se asume el concepto de cultura planteado por Geertz,


desde la antropología simbólica, esto es, la cultura como un sistema ordenado de
significaciones y de símbolos en cuyos términos tiene lugar la integración social. Es el
marco de las creencias, de los símbolos expresivos y de los valores en virtud de los
cuales los individuos definen su mundo, expresan sus sentimientos e ideas y emiten

27
sus juicios. En otras palabras, cultura es “la urdimbre de significaciones atendiendo a
las cuales los seres humanos interpretan su experiencia y orientan su acción” (citado
por Carvajal, 2005).

Teniendo en cuenta que este conjunto de significados no se dan en el vacío ni


espontáneamente, al mismo tiempo, surge la importancia del contexto de la cultura.
Con + texto. (con: junto a. texto: viene de la palabra latina texere luego text, que
significa paño y/o entramado, trama, tejido). De esta forma, la palabra contexto se
refiere al entramado o tejido de significados provenientes del medio ambiente o
entorno, en otras palabras, el contexto cultural es todo aquello que forma parte del
entorno y resulta significativo en la formación y desarrollo de la cultura de un grupo
humano específico (Revista UNAP Educación y Desarrollo, 2000).

Según Schutz (1993) el mundo social se interpreta en función de categorías y


construcciones propias del sentido común cuyo origen es, en gran parte, social.

En lo social se encuentran todas las formas que son capaces de influir sobre las
personas (instituciones sociales, medios de comunicación, entre otros) y que obedecen
a un determinado orden social que construye tipos ideales de comportamiento,
actitudes y prácticas que son los códigos utilizados para determinar lo que debe ser
“normal”.

La representación social, para este caso se entiende como la interacción entre lo


individual y lo social, en esta interacción se forman ideas o representaciones, que
se constituyen como una imagen ideologizada y general sobre ciertas ideas las
cuales se constituyen como parte de las construcciones sociales que efectúan las
personas, en esta medida lo social se muestra como un determinante debido a que las
personas manejan códigos socialmente aceptados, que se convierten en las maneras
de comportamiento “adecuadas” y que constantemente por diferentes medios e
instituciones construyen y reconstruyen los modelos y las imágenes de sí mismo.

28
Toda sociedad y todo sistema educativo terminan imponiendo una imagen del
cuerpo legítima, hoy definido por los dietistas, médicos, modelistas y publicistas a
través de revistas, periódicos imágenes y anuncios transmitidos por los medios de
comunicación.

Además de estas teorías, también se abordaron conceptos como: cirugía


plástica, cirugía plástica – reconstructiva, cirugía plástica estética, lipoescultura,
dermolipectomía, mamoplastia de aumento, mamoplastia de reducción, rinoplastia,
ritidoplastia o lifting cervical, otoplastia. Estos conceptos permiten tener una mayor
conexión al estudio investigativo. Veamos:

Cirugía Plástica

El término “Plástica” que se aplica a esta rama de la cirugía proviene del griego y se
aplica en el sentido de dar forma, la cirugía plástica se puede dividir en dos grandes
campos:

Cirugía plástica – reconstructiva: se ocupa de la corrección quirúrgica de todo


proceso congénito, adquirido, tumoral o simplemente involutivo, la restauración de
funciones perdidas o mejorar el aspecto de las partes lesionadas o con deformidad.

Cirugía plástica estética: Es la parte de la cirugía plástica que más se conoce, está
diseñada para transformar la apariencia física de las personas mediante la corrección
de las características faciales o corporales.

29
Lipoescultura

La lipoescultura o liposucción es una técnica para remover depósitos localizados de


grasa en sitios específicos del cuerpo (mentón, cuello, rostro, brazos, senos en el
pliegue de las axilas, abdomen, glúteos, caderas, muslos, rodillas, tobillos, pantorrillas,
cintura y espalda).
Estos depósitos de grasa se encuentran con mayor frecuencia en el contorno corporal
y facial y ocasionan irregularidades poco estéticas, generándose de esta manera las
lipodistrofias localizadas; entre las más comunes se encuentran:
• Lipodistrofia troncaterica: localizada en la cara lateral del muslo (conocido
comúnmente como “conejos”)
• Lipodistrofia abdominal inferior: por debajo del ombligo (“barriga”)
• Lipodistrofia abdominal superior: por encima del ombligo (“banano”)
• Lipodistrofia de la entre pierna: parte interna superior del muslo
• Lipodistrofia cervical región sub-mandibular: “papada”.

Dermolipectomía

Consistente en la eliminación del exceso de piel y grasa


abdominal en la parte media y baja del abdomen. Esta
situación se suele dar en personas han tenido aumento
de peso y pérdida posterior del mismo o mujeres que
han tenido varios embarazos, donde la piel y músculos
abdominales se han relajado y no han recuperado su tono
inicial. La dermolipectomía busca conseguir un abdomen
más plano, más firme y una cintura más estrecha. Este
procedimiento puede reducir drásticamente el aspecto
abombado del abdomen. La abdominoplastía se realiza a través de una incisión larga
de una cadera a la otra, justo encima del pubis. Luego se realiza una segunda incisión
alrededor del ombligo, para poder separarlo de los tejidos de alrededor, posterior a

30
esto, se separa la piel de la pared abdominal hacia arriba hasta alcanzar las costillas,
exponiendo los músculos abdominales. Estos músculos son unidos en la línea media,
proporcionando así una pared abdominal firme y una cintura más estrecha, la piel
sobrante es extirpada; el ombligo se coloca en su nueva posición y finalmente se
realizan las suturas.

Mamoplastia de aumento

La mamoplastia de aumento, es la cirugía para


aumentar el tamaño de los senos, se realiza
con la colocación de prótesis o implantes bajo
la glándula mamaria o bajo el músculo pectoral.
Este procedimiento puede practicarse por varias
vías, dependiendo de cada caso en particular.
Las vías más comunes son: vía areolar; la
areola es aquella zona de piel oscura que se
encuentra alrededor del pezón, de tal manera
que haciendo la incisión en forma de media luna
se introduzca la prótesis y la cicatriz puede quedar casi imperceptible, vía axilar,
esta vía toma alguno de los pliegues mas profundos de la axila, de tal manera que se
obtiene el aumento sin necesidad de generar una cicatriz en el seno.

Mamoplastia de reducción

La mamoplastia de reducción es una técnica


que se utiliza para disminuir el tamaño de
los senos, cuando estos son muy grandes.
Las técnicas para la reducción mamaria
varían, pero la más común deja una cicatriz

31
alrededor de la areola, que se extiende hacia abajo, y sigue el pliegue sub-mamario
(en forma de ancla). Se retira el exceso de grasa, tejido glandular y piel, y se mueve
la areola y el pezón a su nueva posición. Posteriormente se sutura la mama, dándole
nueva forma. En ocasiones se puede utilizar la liposucción para quitar el exceso de
grasa de algunas áreas.

Rinoplastia

La rinoplastia es la cirugía que modifica


la forma de la nariz, y es uno de los
procedimientos quirúrgicos más realizados
en cirugía plástica. Este procedimiento
puede disminuir o aumentar el tamaño de
la nariz, cambiar la forma de la punta o del dorso, estrechar los orificios nasales
o cambiar el ángulo entre la nariz y el labio superior. También corrige los
problemas congénitos, los traumatismos y algunos problemas respiratorios.
La piel de la nariz se separa de su soporte, compuesto por hueso y cartílago,
que es esculpido con la forma deseada, la piel es redistribuida sobre este
nuevo soporte, de esta manera, se moldea el dorso ya sea retirando la giba o
corrigiendo algunas deformidades, finalmente, se deja una férula metálica o en
yeso para mantener la posición de los huesos que es posteriormente retirada
y reemplazada por vendas mientras la piel se adhiere completamente al nuevo
esqueleto nasal.

Ritidoplastia o Lifting (estiramiento facial).

Esta cirugía tienen como fin Principal el rejuvenecimiento de la cara y el cuello,


modificando la caída de los tejidos y los volúmenes presentes en la juventud y la

32
aparición de flacidez con profundización
de los surcos naturales, además del la
aparición de arrugas finas en todo el
rostro, sobre todo en personas mayores
o que han estado sometidas a factores
externos (exposición al sol, fumar, estrés y
la contracción permanente de los diversos
músculos faciales ante las emociones). Se
realiza una incisión pre-auricular continuándola hacia detrás de la oreja sin llegar a
la línea del cabello, La piel se lleva hacia arriba y sin cambiar la línea del cabello se
realiza el corte de piel sobrante.

Otoplastia

La otoplastia es la operación para corregir las


deformidades o el aspecto de las orejas, ya sean
estas prominentes, desplegadas o desenrolladas,
ya sea por estar muy separadas de la cabeza o
por la ausencia de algún relieve anatómico. Este
procedimiento consiste en unir las orejas extirpando
un segmento de piel de la parte posterior de las orejas, de forma que la cicatriz quedará
completamente escondida.

33
CAPÍTULO III
LA SUCURSAL
DEL BISTURÍ: UNA
VISIÓN GENERAL
DEL CONTEXTO

¡Cali es la región de las mujeres más


lindas…
De pronto, por eso, no queremos
vernos feas!”

Miriam
S
antiago de Cali, es la capital del Departamento del Valle del Cauca, y es la
tercera ciudad más poblada de Colombia contando con una demografía de
2.530.000 de habitantes 6 . Es uno de los principales centros económicos
e industriales del país y el principal centro urbano, económico, industrial y agrario
del sur occidente colombiano. Fue fundada el 25 de Julio de 1536 por Sebastián de
Belálcazar quien bautizó a la ciudad como Santiago de Cali, Santiago como aporte
de los conquistadores por ser éste uno de los apóstoles de Jesús, patrón de España
y, Cali representando un término del dialecto Quechua empleado por los grupos
indígenas, para señalar las tierras de quien los gobernaba (el cacique pete, quien en
su momento representaba al más grande y fuerte de los alrededores en el momento
de la llegada de los españoles). Finalmente el nombre otorgado a la ciudad significo
la unión de los dos mundos.

La ciudad posee una altitud de 995 sobre el nivel del mar, su temperatura promedio
es de 23 Grados Centígrados, su extensión es de 564 Km2.

Actualmente, según informe del DANE (2005) la población por sexo, se encuentra
discriminada de la siguiente manera:

6 Según informe preliminar Censo 2005

35
GRÁFICA No. 1

Fuente: DANE, 2005

Al observar la gráfica número 1 se puede notar que la mayoría de la población que reside
en la ciudad de Cali corresponde al género femenino. De esta manera este hallazgo
se puede asociar a ideas como la vanidad y el hedonismo, las cuales históricamente
han sido catalogadas como características esenciales de las mujeres.

Adjunto a lo anteriormente mencionado en lo que respecta a los índices arrojados


por el DANE se encuentra que a nivel general el 44.9% de la población es soltera, el
21.5% es casada y el 21.2% convive en unión libre, además el 30.8% de la población
ha alcanzado el nivel básico primaria, el 44.1% secundaria; un 9.6% ha realizado
estudios profesionales y el 1.6% ha obtenido estudios de especialización, maestría o
doctorado.

Dejando de lado las estadísticas, se observa que con el paso del tiempo, la ciudad
ha sufrido cambios sociales significativos en cuanto al modelo de mujer que se
ha venido promoviendo el cual responde a situaciones como el auge de la cirugía
estética, observándose que cada vez toma más distancia de la idea que desde hace
ya varios años atrás había identificado a Cali como “la sucursal del cielo” debido a
que en la actualidad se ha presentado un cambio consagrando la ciudad como “la
número uno en realización de cirugía plástica en Colombia” y una de las principales
en Latinoamérica después de Brasil. (Revista Imagen, 2005).

36
Este fenómeno ya característico en el país ha sido relevante debido a esta práctica por
parte de la población femenina caleña. Cabe resaltar que en sus inicios esta práctica
fue realizada por las mujeres que tenían una relación directa con el narcotráfico o
tenían los medios económicos para cubrir el valor de las cirugías; actualmente la
realización de estos procedimientos no tiene un límite o una población característica
debido a la demanda de este tipo de actividades por parte de las mujeres. Además, los
medios de acceso en términos económicos, también se han hecho más asequibles,
logrando con esto la realización de procedimientos estéticos, a los cuales se puede
llegar por medios como préstamos con entidades bancarias, ahorro, facilidades de
pago por parte de los centros o clínicas estéticas o en su defecto el beneficio de los
reality show.

Actualmente, Cali es llamada “la capital de la salud y la belleza” y esto ha ocurrido


debido al auge en procedimientos clínicos y estéticos los cuales han contribuido a que
cada vez más la ciudad se posicione como el “epicentro de la belleza en Colombia”
contando con más de trescientos centros estéticos registrados (de los cuales sólo
120 se encuentran registrados ante FENALCO) sin contar con los que ejercen
este oficio de manera clandestina y con 61 clínicas en el departamento habilitadas
y especializadas en la realización de este tipo de procedimientos de las cuales 48
se encuentran en la ciudad de Cali y anualmente pueden sobrepasar las cien mil
intervenciones quirúrgicas estéticas (Diario el País,2000).

Como se puede observar en el siguiente gráfico, en un artículo publicado en el 2005


por el diario el País, la mayoría de procedimientos estéticos de la ciudad de Cali,
ocurren en la rama de la cirugía plástica, seguida por la odontología estética y los
procedimientos oftalmológicos, además se destaca la existencia de más de noventa
cirujanos plásticos (certificados y registrados en la Sociedad Colombiana de Cirugía
Plástica S.S.C.P) que existen en la ciudad.

37
GRÁFICA No. 2

Fuente: Diario el País, Cali 2005

Tabla No. 1
COMPARATIVO DE NÚMERO DE INTERVENCIONES
PRACTICADAS A MUJERES DURANTE LOS AÑOS 2004 Y
2005 EN UN CONSULTORIO DE LA CIUDAD DE CALI

PROCEDIMIENTO QUIRÚRGICO Numero de intervenciones año 2004 Numero de intervenciones año 2005

Lipoescultura 347 335

Mamoplastia de aumento 158 167

Dermolipectomía 114 138

Rinoplastia 67 69

total 686 709

FUENTE: Clínica Santillana. Consultorio 612

En la tabla número 1 se observa el incremento que se ha presentado en la realización


de procedimientos quirúrgicos con fines estéticos en la ciudad, las cifras presentadas
anteriormente son evidencia clara de esto.

38
GRÁFICA No. 3

Fuente: Diario el País, Cali, 2005.

La población turista que llega del extranjero anualmente a la ciudad de Cali a realizarse
procedimientos estéticos es de más de 4800 mujeres que provienen especialmente
de países como Estados Unidos, España, Italia y Ecuador (Periódico el País,2005).

El incremento del “boom de la belleza” el cuerpo y su mantenimiento moviliza cada vez


más las pasiones y la energía estética de la delgadez (Lipovetsky,1999), afectando
la población caleña que ocupa un lugar considerable en esta nueva cultura de “culto
a la belleza” que busca y tiene como uno de sus fines la obsesión por la juventud
evitando las secuelas de la edad, sin tener presente que estos patrones de belleza y
juventud que se promocionan constituyen un dispositivo social caracterizado por una
temporalidad particularmente breve.

De esta manera, la cirugía estética se convierte en el medio más rápido y eficaz


para lograr los ideales de “mujer perfecta” y de rejuvenecimiento, adecuándose a los
estándares que se promueven en la ciudad y que históricamente han mostrado un
modelo a seguir, aunque actualmente se haya transformado, ejerciendo una influencia
importante y en ocasiones determinante en cuanto a las construcciones individuales,
grupales y sociales que se dan en torno a lo que puede ser posible socialmente.

39
Ante este tipo de construcciones sociales como la necesidad de ser una mujer perfecta,
las mujeres caen y reproducen determinados patrones homogenizantes haciendo
parte del mercado de la belleza que apunta permanentemente a promover y reproducir
el paradigma de belleza; que es el resultado de múltiples manipulaciones cosmético-
quirúrgicas, no obstante, es cuestionante que el mercado de las apariencias obliga
a admirar la mujer reconstruida, de una belleza estandarizada, eternamente joven e
imposible. Una belleza que no existiría sin la mediación del bisturí. (Ventura, 2000).

En Cali el cliché 90-60-90 como las medidas perfectas en las mujeres, y que imperaban
hasta hace algunas décadas, han sido sobrepasadas en términos del tamaño del
busto y los glúteos, generándose de esta manera una distorsión corporal visible pero
cada vez más solicitada por las mujeres para garantizar la aceptación, permanencia
en los grupos de estatus, reproduciendo constantemente el juego social.

40
CAPÍTULO IV
¡EVOLUCIÓN!
…O POR EL
CONTRARIO
¿INVOLUCIÓN?

Es preciso reconstruir la historia del trabajo histórico


de deshistoricizacion o, si se prefiere, la historia
de la (re) creación continuada de las estructuras
subjetivas y objetivas de la dominación masculina
que se esta realizando permanentemente.

Bourdieu
La historia de la belleza femenina ha estado atravesada históricamente por diversos
cambios, frente a los cuales actualmente no es posible identificar si se han convertido
en una evolución o una involución de la estructura corporal femenina, lo anterior se
debe a que cada día se intentan conseguir cuerpos que a nivel físico, se alejan de
los patrones naturales mediante los cuales seria posible concebir a una mujer real,
pues sólo son posibles de alcanzar mediante el ingreso a un quirófano y la ayuda
del bisturí, una manera de acercarse a este fenómeno es a través de programas
emitidos por canales extranjeros, nacionales y regionales, tales como: “al filo del
bisturí”, “escultores de cuerpos”, “doctor 90210”, “nip/tuck”, “cambio extremo” y
“metamorfosis” por nombrar sólo algunos. En estos se evidencia la manera como
algunas mujeres buscan y desean un cuerpo ideal-imposible, incluso, algunas tienen
como fin parecerse a la muñeca barbie, sin tener presente que para lograr las formas
de esta muñeca, una mujer promedio debería crecer 50 centímetros en estatura,
reducir 15 centímetros su cintura, y agregar 13 centímetros a su busto.

Continuando en este orden de ideas, al realizar un recorrido histórico se puede


observar que, desde mediados del siglo XV, el cuerpo de la mujer se convierte en un
tema primordial del renacimiento francés, aparecen poemas célebres que invitan a las
mujeres a aprovechar su juventud y belleza fugaz. Así mismo, las artes plásticas hacen
manifiesto el gusto de los príncipes y señores por las pinturas de mujeres desnudas,
gracias a la influencia de la cultura griega el renacimiento redescubre las gracias de
Venus, imponiéndose como el tema noble de los artistas (Lipovetsky,1999).

En el siglo XVI la belleza femenina se vuelve más teatral, más “lujosa”, más lírica;
la postura de los cuerpos y su languidez expresan en mayor medida los sueños del
placer. Aparecen para las mujeres los corsés rígidos, así como el modelo de la mujer
opulenta, bien entrada en carnes, que permite poner de manifiesto la diferencia sexual
de las apariencias.

Aparecen los manuales de urbanidad exhortando a las mujeres a afirmar su feminidad.

42
Está claro que el triunfo estético de lo femenino no conmocionó en absoluto las
relaciones jerárquicas reales que subordinan la mujer al hombre. En múltiples
aspectos, cabe sostener que contribuyó a reforzar el estereotipo de la mujer frágil y
pasiva, de la mujer inferior en mentalidad, condenada a la dependencia con respecto
a los hombres (Lipovetsky,1999).

Llegado el siglo XX y a lo largo de éste la prensa femenina, la publicidad, el cine y la


fotografía de modas difunden por primera vez las normas y las imágenes ideales7 de
lo femenino a gran escala, las estrellas, las modelos y las imágenes de pin-up8, los
modelos superlativos de feminidad salen del reino de lo excepcional e invaden la vida
cotidiana.

…Si vos te acordás de Marilyn Monroe Y Briggite Bardot que eran divas, que
van a ser divas por siempre, se aceptaban en el medio como eran, nadie le dijo
a Liz Taylor: “cámbiese el cabello rubio y vuélvase de ojos cafés, porque esa es
la moda” simplemente las contrataban y las vendían como bellezas, porque eran
bonitas y el medio las encontraba así. Ahora, les imponen ser de “x” manera, tu
ves que de las actrices de hollywood, la más gorda es talla 8 (Martha Isabel).

En la época de mi juventud, en los 70’s, no existían las cirugías, los gimnasios


y todas esas cosas y se daban cuerpos muy bonitos, aunque en mi juventud los
cuerpos bonitos eran los trozudos, la mujer entre más acuerpada pero con su
cintura y su abdomen plano, era el cuerpo más chévere, las flacas no eran las
bonitas. Eso es como la moda, la moda que llegó con la mujer con el cuerpo
bien acomodado, delgada y uno ya ve esas mujeres delgadas y se ven bonitas,
7 La cursiva es nuestra.

8 Lipovetsky (1999) se refiere a la Pin-up como el nuevo estilo de belleza, cuyas imagines
invaden poco a poco los soportes más diversos, desde calendarios hasta máquinas del millón,
de los carteles publicitarios a las tarjetas postales. Con sus largas piernas, su relieve mamario,
sus nalgas bien torneadas, sus posturas incitadoras, con su mirada y su boca hipererotizadas,
que son incitadoras pero no perversas, provocativas mas no devoradoras. Estilizadas, sanas,
sonrientes, no tienen imagen diabólica, se parecen más a una muñeca sexual picarona que a
una matis religiosa. Por primera vez, el sex appeal se conjuga con el buen humor y el talante
alegre; en los pósteres, aparecen con disfraces diversos o en actitud divertida, se muestra
picaruela, con alegría de vivir y un fulgor malicioso en la mirada. Es el erotismo femenino
del que se ha sustraído el satanismo de la carne y con la gozosa vitalidad como añadidura,
pero que por muy modernas que parezcan, siguen siendo una mujer menor, un objeto sexual
construido ostensiblemente en función de los deseos y las fantasías masculinas.

43
en cambio ve una mujer trozuda y uno ya dice: “esa está gorda y en una foto va a
quedar más gorda que las demás” (Miriam).

Antes, los cuerpos bonitos no eran gente delgada, era un cuerpo bonito pero
carnudo, que tuviera carnecita, ahora los cuerpos bonitos son las re-flacas, en eso
ha evolucionado, por ejemplo antes no existía esa propaganda de cirugía y todo
eso, no, la gente era bonita y ya, yo me acuerdo que si usted estaba gordita pero
si tenia un cuerpo formado, era un cuerpazo ni el tremendo, ahora no, ahora si son
flacas es que son bonitas (Aura).

Como se puede identificar a través de los relatos anteriores, los cánones de belleza
a partir de los cuales se concebía a la mujer décadas atrás han sufrido importantes
cambios a lo largo de la historia, hasta llegar a los estereotipos actuales, los cuales
conciben a las mujeres hoy en día, es decir, hasta hace algunos años la belleza en el
cuerpo de la mujer era sinónimo de “tener buenas carnes”, es decir “tener de donde
agarrar”, sin embargo en la actualidad la belleza es concebida bajo los parámetros de
delgadez extrema, pero con voluptuosidad; modelos que se muestran contradictorios
entre si y que se conciben a partir del ingreso de la era de las masas comenzando
a ganar auge con la llegada de la modernidad 9 mencionada por Giddens (2000) y
considerarada como un equivalente a la expresión “mundo industrializado”.

Al hacer referencia al “mundo industrializado”, se hace referencia a la palabra


industrialización, la cual cobra importancia debido a que se refiere a las relaciones
sociales que llevan consigo el empleo generalizado de la fuerza física y la maquinaria
en los procesos de producción. En cuanto tal, es uno de los ejes institucionales de
la modernidad, otro de sus aspectos es el capitalismo, entendiéndose este como
un sistema de producción de mercancías que comprende tanto los mercados de
producción competitivos como la transformación en mercancía de la fuerza de trabajo
(Giddens, 2000). En el cual predomina el capital sobre el trabajo como elemento de
producción y creador de riqueza, en éste se tienen en cuenta factores como: el interés

9 Entendida ésta como las instituciones y modos de comportamiento impuestos inicialmente


en la Europa posterior al feudalismo, pero que en el siglo XX han ido adquiriendo por sus
efectos un carácter histórico mundial (Giddens, 2000).

44
propio como motivación dominante, la competencia y la libertad de empresa; la cual
propone que estas sean libres de conseguir recursos económicos y transformarlos en
una nueva mercancía que será ofrecida en el mercado que estas dispongan.

Como se puede observar, se han producido diversos cambios a nivel económico,


los cuales han generado como consecuencia, cambios en el orden sociocultural e
individual, repercutiendo directamente en la visión que las personas tienen del mundo,
en las maneras de comportarse en éste y en la percepción de sí mismas.

En este orden de ideas, no se puede desconocer que el tema de la moda y de los


cánones estéticos que imperan en el momento, se han visto influenciados por los
movimientos que se han presentado a nivel mundial y específicamente en occidente
los cuales, han promovido para América Latina, en este caso para Colombia
estereotipos corporales femeninos difícilmente alcanzables por medios naturales que
han determinado un prototipo de mujer que se reduce a un solo modelo:

Las niñas de hoy tienen un formato, un prototipo de lo que es belleza, ya la belleza


no tiene que ser diferente, la belleza tiene que ser igual; la cinturita, las caderotas
y los senos y el cabello liso en punta, tu vas a una discoteca todas son igualitas,
parecen clones (Martha Isabel).

Donde uno vaya se ven solo cuerpos hermosos, entonces uno quiere estar así,
igual, todas las mujeres quieren verse bonitas, el modelo de hoy en día es la
mujer voluptuosa, de cabello largo, puede ser rubia, peli negra, de buenas curvas
(Miriam).

Como lo afirma Martha Isabel, cultural y socialmente se ha establecido un modelo


de mujer, que apunta a la cosificación de las mujeres convirtiéndolas en un objeto
sometido a una pauta y comportamiento único que impone determinados criterios
respecto de lo que es valioso y realmente importante en la sociedad actual.

Igualmente, Miriam contempla la manera como los parámetros homogenizantes


actuales, colocan a las personas, en este caso a las mujeres en condiciones de “ser
vendidas, explotadas, manipuladas, remodeladas o refaccionadas”, de acuerdo a las

45
pautas que regulan los deseos prescritos por la cultura y la sociedad.

De esta manera se establecen estándares de consumo, que rigen, movilizan y unifican


los deseos circulantes, incentivando la mentalidad de “hagamos todos lo mismo” y de
esta manera la identidad individual queda sumergida en la grupal y colectiva.

Este “formato construido” ha alterado de manera radical la naturaleza de la vida


social cotidiana y ha afectado los espacios más personales de nuestra experiencia
(Giddens,2000), donde la identidad personal en este paradigma se mueve entre
la individualidad, libertad, autonomía y la disolución de esa individualidad en la
complejidad y transformación constante que sufre la vida social en este momento
histórico.

“Por determinantes genéticos, raciales… las colombianas… No somos longilíneas


ni rubias, nuestra estatura promedio es menor de 1,60 metros, somos morenas,
tenemos cabello ondulado, ojos oscuros, nariz grande, cuello corto, senos
pequeños, cadera ancha, nalgas grandes, y los muslos y los brazos gruesos.
Este es el biotipo criollo y se considera feo. El modelo físico así lo juzga. En las
circunstancias actuales es una verdadera desgracia para nuestras mujeres tener la
herencia mestiza de Latinoamérica… Además se agrega la exigencia de combinar
tres atributos que de manera natural no son compatibles. Se nos exige la figura
delgada europea, la figura atlética norteamericana y se nos recuerda a cada paso
que tenemos que conservar la figura sensual de las latinas. No puede un cuerpo
muy delgado, como se promueve en la actualidad, tener la masa muscular que
exige un cuerpo trabajado y muchísimo menos conservar la grasa que necesitan
las formas voluptuosas. Así que la figura flaca, atlética y curvilínea es una utopía
fisiológica” (Citado por Ramírez, en revista Fucsia, 2005).

Teniendo en cuenta lo anteriormente mencionado, se observa cómo las construcciones


simbólicas que se han generado en la actualidad, han repercutido significativamente
en el tema de la moda y la belleza, determinando las pautas de comportamiento y
en general de vida, creando personas adheridas a la lógica del consumo, asumidos
dentro de una lógica de los ideales estéticos, ideales que solo se pueden conseguir
por medios completamente artificiales y aún así continúan siendo una utopía.

46
La cultura actual, se puede denominar como la cultura del “YA” existe el ideal de
satisfacción que llama a las personas a disolverse en la globalización y homogenización,
produciendo consumidores, conectados con el mercado internacional, donde el
consumidor es un individuo que debe variar constantemente de objeto de consumo
sin alterar su posición subjetiva, donde lo anterior cae ante la presión de lo nuevo y
no precisamente por agotamiento de la relación con el objeto.

Uno empieza con algo y después quiere otro y otro, ahora estoy en esas, uno
esta pendiente de lo que sale, qué hacerse, cuando ya uno inicia algo sigue por
lo mismo…
Ahora lo que me estoy haciendo es el dermologin que es como una malla velada
que se coloca uno en el cuerpo y con un aparato que succiona te ayuda de pronto
a bajar uno o dos centímetros y a mejorar la celulitis, también el deporte y pues
tomar quemadores para la grasita pero no, no más, de pronto el tatuaje en las
cejas, que la iluminación en los ojos. (Patricia).

Este relato demuestra la necesidad de consumo ilimitado de procedimientos y


productos estéticos que se ha generado actualmente, misma que ha generado la
renovación constante como promesa de colmar totalmente al individuo o como diría
Lipovetsky (1999) la cultura posmoderna es descentrada y heteróclita, materialista,
porno y discreta, renovadora y retro, consumista y ecologista, sofisticada y espontánea,
espectacular y creativa; el futuro no tendrá que escoger una de esas tendencias sino
que, por el contrario desarrollará las lógicas duales, la correspondencia flexible de las
antinomias.

47
CAPÍTULO V

¿CUERPO
RECONSTRUIDO =
LEGITIMACIÓN

Nuestro Segundo Cuerp

o es el que nos ven los demás y el que nos devuelve, más o menos, el
espejo y los retratos…
Este mismo Cuerpo es el que fue tan caro a Narciso, pero que desespera
a muchas personas, el que entristece y ensombrece a casi todos, cuando
llega el momento, cuando tenemos que admitir, que este viejo ser que
nos devuelve el espejo tiene relaciones terriblemente estrechas, aunque
incomprensibles, con lo que le mira y no acepta. Uno no admite que es esa
ruina.

Paúl Valery
El aspecto sociocultural se constituye como un factor
importante en la manera como las personas se
muestran o presentan ante los diferentes espacios
sociales. Sin embargo, en algunas ocasiones lo
cultural termina determinando, delimitando y limitando
los modelos de comportamiento de acuerdo con las
diferentes situaciones que se presentan en la vida
cotidiana, teniéndose que adoptar de alguna manera
los requerimientos que el mundo hace para poder
subsistir; restringiendo y sancionando las maneras de
comportamiento que se muestran como anómalas.

Aunque se supone que con el tiempo, las experiencias


vividas, y las posibles posiciones críticas que se
toman respecto a la vida; cada persona realiza una
“libre elección” de aquello que quiere para sí mismo (amistades, pareja, entre otros);
éste continúa, actuando en torno a diferentes aspectos, tales como: una pareja
emocional y el contexto en el cual se desenvuelve, para los cuales se tiene que
vender la mejor imagen pues ésta es la que compra. Es decir, aquello que Bourdieu
(citado por Téllez, 2002) denomina habitus, entendiéndose éste como “un sistema
de disposiciones adquiridas, permanentes y transferibles que generan y clasifican
acciones, percepciones, sentimientos y pensamientos en los agentes sociales de
una cierta manera, generalmente escapando a la conciencia y a la voluntad”, donde
además, se terminan naturalizando las diferentes maneras de comportamiento que
responden a un determinado entorno social.

En este orden de ideas a continuación se presentan: la pareja emocional, el medio


laboral, los medios de comunicación, la subcultura del narcotráfico y la autoestima
como determinantes que han llevado a las entrevistadas a cumplir con diversos
comportamientos para mantenerse en un ambiente de reconocimiento y de “fraternidad”
que no es más que la unión de un grupo selectivo que rechaza a todos aquellos que
no forman parte de él.
49
…Y TODO ENTRA POR LOS OJOS,
FINALMENTE EL SER FEMENINO ES
PERCIBIDO Y VIVIDO COMO UN SER PARA
OTRO

La hexis corporal es la mitología política realizada, incorporada, convertida


en disposición permanente, manera duradera de mantenerse, de hablar, de
caminar, de llevar el cuerpo y comportarse, de moverse, gesticular y percibir
el cuerpo, todos los hechos de la existencia se expresan en el cuerpo: las
condiciones de existencia interiorizadas, manifiestan el origen social, las
maneras de hablar, de mirar, el tono de voz, la risa, todas las posturas que
parecieran ser “reflejos naturales” en realidad son realidades sociales o morales
cuasi automáticas, influencias sociales traducidas por el cuerpo (Téllez,2002),
esta hexis se convierte en la manera de sentir y de pensar la oposición
entre lo masculino y lo femenino que se realiza en la manera de mantenerse
y comportarse bajo la forma de oposición entre lo recto y lo curvo, entre la
firmeza, la rectitud, la franqueza y, del otro lado la contención, la reserva y la
flexibilidad (Bourdieu,1991).

Estas disposiciones, se construyen a partir de lo que la sociedad va delimitando


y reconfigurando como aceptable para las personas, quienes deben aprender
a moverse –como peces en el agua- en los diversos escenarios a los cuales se
inscriben, sean estos internos (como por ejemplo el escenario de las relaciones
de pareja) o externos (como los grupos sociales de reconocimiento), teniendo
en cuenta esto, se observa que las diferentes relaciones que una persona
conforma a lo largo de su vida y de las experiencias determinan las maneras
de comportamiento que utilizará para presentarse ante la sociedad.

50
Al principio salíamos con amigos de él y siempre llevaban amigas operadas, de
pronto en el medio en el que nos movíamos, se veían las peladas operadas,
operadas y operadas y entonces por cuestiones de cultura uno quiere estar ahí
(Patricia).

De esta manera, Patricia muestra la manera como los diversos grupos sociales y
los escenarios en los cuales se mueven las mujeres que tienen cirugías estéticas –y
que se las han practicado para cumplir con determinados requerimientos afectivos
y sociales- se convierten en los estereotipos que ellas utilizan para presentarse en
sociedad y con esto lograr conseguir aceptación y reconocimiento.

En estos términos, la cirugía estética se convierte en un instrumento para dos cosas:


la primera supone una mayor satisfacción a nivel personal con el propio cuerpo, es
decir sirve para ayudar a elevar la autoestima10 , la segunda puede llevar a estas
mujeres a conseguir y a asumir como propia determinada hexis corporal, buscando
con esto, adquirir un posicionamiento y un reconocimiento que se constituye en una
nueva estética de lo deseable, en la cual la mujer se auto-somete a ser construida
y reconstruida de acuerdo al modelo irreal y artificial que impere en el momento y
que satisfaga los deseos básicos de “aquel” que a nivel emocional y económico se
encuentre a su lado y al cual se le debe “obediencia”.

Mi interés por hacerme los senos, primeramente fue porque el novio que yo tenía
en esa época, comenzó a ver a todas las mujeres operadas y yo salía con él
a rumbear y resulta que todas las miradas eran para las mujeres voluptuosas y
operadas y uno por no sentirse mal y querer que el novio de uno no mire a las
viejas hace lo que sea, eso fue lo que me llevo a tomar la decisión (Patricia).

Como se puede observar en el relato de Patricia, las mujeres, a través de las


diferentes relaciones interpersonales que establecen a lo largo de su vida, asumen

10 La autoestima engloba la aceptación del individuo en cuanto a su cuerpo, sus valores,


la configuración de su identidad, su medio familiar y el entorno social; esta aceptación o
valoración “función de las percepciones y de las reacciones de las personas significativas y
se desarrolla a través de un proceso de comparación social que concierne a las habilidades y
actitudes del sí mismo y del prójimo a sea de las personas en situaciones semejantes”(Díaz,
Ramírez y Rivera, 1992)

51
comportamientos en función de un “otro” o de un modelo o paradigma que a nivel
social se encuentre vigente y con el cual puedan satisfacer y cumplir las aspiraciones
y la percepción de la persona que se encuentra a su lado, logrando directamente con
esto mayor auto-satisfacción.

Teniendo en cuenta lo anteriormente mencionado, se involucra no solo al hombre


como agente que de una u otra manera refuerza y promueve el culto al cuerpo, sino
también a la mujer como el objeto de deseo de éste.

…Uno capta más miradas. Mi novio, me dice que lo enloquecen unos senos
grandes, entonces considero que eso fue lo primero que el volteó a mirar y una
vez yo le hice la pregunta: “¿y si no hubiera tenido esto? (refiriéndose a sus senos)
Yo creo que no te hubiera volteado a mirar”… ¡son unas “bolas mágicas”!
(Martha Isabel)

Él en estos días me dijo: “mami, yo quiero que usted se haga masajes, vaya para
que le hagan algo y le suban bien esa cola”, entonces ahí me doy cuenta de que
él algo ha notado, entonces yo le digo “hay si papi yo quiero”. Entonces en el
gimnasio es déle y déle, recordando que tengo que mejorar porque hay mucha
competencia y a uno le da como miedo que los hombre lo dejen a uno o que
quieran probar otras cosas (Patricia).

En el relato de Martha permite vislumbrar la manera cómo tanto ella, como su pareja
recrean la violencia simbólica11 restringiendo y limitando la valía de una persona
únicamente a su parte física, a esa parte externa, que se tiene para mostrar y
complacer a los otros, en este caso los la herramienta viene a ser los senos.

En el caso de Patricia, es el esposo quien promueve en ella el culto al cuerpo y además


de esto, ella reafirma esta necesidad –que es prácticamente de él- la asume para sí
misma y la recrea diariamente generando con esto inseguridad, que se manifiesta en
la afirmación “hay mucha competencia y a uno le da como miedo que los hombres lo
dejen a uno o que quieran probar otras cosas”.
11 Entendiéndose ésta como una violencia amortiguada, insensible e invisible para sus propias
víctimas, que se ejerce esencialmente a través del desconocimiento, del reconocimiento o en
último término del sentimiento. (Bourdieu, 1998).

52
Los dos casos mencionados anteriormente, permiten evidenciar cómo un agente
externo (un hombre), es quien determina la manera como la mujer debe o tiene que
llevar su cuerpo y con esto la hexis corporal según los diferentes deseos masculinos,
convirtiéndose el cuerpo en el punto en el cual los hombres descargan sus necesidades
más primarias, donde las conminaciones constantes, silenciosas e invisibles que el
mundo sexualmente jerarquizado en el que están confinadas les dirige y prepara a
las mujeres, en la medida por lo menos explícitamente en que las llaman al orden, a
aceptar como evidentes, naturales y obvias unas prescripciones y unas proscripciones
arbitrarias que, inscritas en el orden de las cosas, se imprimen insensiblemente en el
orden de los cuerpos…(Bourdieu,1998).

Tengo planeado embarazarme ahora en mayo, porque ya él quiere, le tengo


pánico a que me den estrías porque yo soy propensa a que me den, a que me
salgan en el estómago, si me dan, me haría la lipectomia, haría hasta lo imposible
para desaparecerlas, también levantarme las cejas y estirarme hasta donde más
pueda, hasta donde desaparezcan las arrugas cuando las tenga (Patricia).

En 10 años, otra vez para cirugía!, otra vez lipoescultura, otra vez liftings, tengo
que volver otra vez a empezar, lógico que en diez años ya son 60 y dios mío ni me
acuerden, pues uno se cuida, pero igual, los años pasan, los días pasan, cada día
que pasa te va dejando una huella, porque diariamente estas envejeciendo hoy
estoy mas joven que mañana, mañana voy a estar mas vieja que hoy, entonces
igual, dentro de diez años tengo que volver otra vez al quirófano (Aura).

Para el caso de Patricia la parte estética ha sido asumida como parte de la vida familiar,
convirtiéndose en algo de gran importancia para su vida, la de su pareja y el futuro
de la relación, de esta manera los procedimientos quirúrgicos se han naturalizado,
haciéndose parte del diario vivir, siendo un componente significativo de la dinámica
de la relación de pareja y el entorno social.

Aura, para quien antes de la participación en el programa “cambio extremo” la


realización de cirugías estéticas –como ella misma lo relata- no constituían un aspecto
fundamental de su vida, una vez ingresó en la dinámica, comenzó a establecer como
un componente fundamental y natural el sometimiento a procedimientos quirúrgicos
de alto riesgo físico, hasta tal punto de incluirlos en su proyecto de vida.

53
En estos tres casos se puede identificar que los procedimientos quirúrgicos con fines
estéticos, se han convertido en algo habitual, natural y fácil de practicar “como ir a
la peluquería”, reduciendo la probabilidad para las mujeres de sentirse incomodas
con su cuerpo, el malestar, la timidez o la vergüenza, que son tanto más fuertes en
la medida en que es mayor la desproporción entre el cuerpo socialmente exigido y
la reacción práctica con el cuerpo que imponen las miradas y las reacciones de los
demás (Bourdieu,1998).

Asumiendo conductas como la realización de una cirugía estética con tal de mantener
satisfecho a ese otro, apropiándose y recreando la concepción de que es el hombre
quien tiene la autoridad para determinar qué, cómo, cuando y en qué términos se
hace lo que se hace o quizás lo que se debe o tiene que hacer, esta dominación, tiene
el efecto de colocar a las mujeres en un estado permanente de inseguridad corporal,
o mejor dicho de dependencia simbólica. Existiendo fundamentalmente por y para
la mirada de los demás, es decir, en cuanto que objetos acogedores, atractivos y
disponibles. Se espera de ellas que sean “femeninas”, es decir, sonrientes, simpáticas,
atentas, sumisas, discretas, contenidas, por no decir difuminadas. Y la supuesta
“feminidad” sólo es a menudo una forma de complacencia respecto a las expectativas
masculinas, reales o supuestas, especialmente en el incremento del ego, de esta
dinámica se desprende la gran estabilidad de un orden social al haber alcanzado la
sumisión inmediata, casi natural de los dominados (Bourdieu,1998).

La cirugía de los senos me la pagó mi novio, el que actualmente es mi esposo,


la presión que yo sentí fue más por él, porque al principio cuando uno esta con
alguien, uno quiere agradarle a esa persona.
La idea fue de los dos, porque lógicamente los hombres son muy vanidosos
con uno de mujer también, entonces ellos quieren que uno este bien para ellos
(Patricia).

Inicialmente todo entra por los ojos, desafortunadamente para nosotras las mujeres
y para los hombres también, un amigo te invita a rumbear y te dice que lleves a una
amiga para que salga con un amigo de él, pero antes hay todo un proceso “¿cómo
es la amiga?,¿ es bonita?, ¿es fea?” o sea que hay que hacerle todo el estudio a la
amiga; así el hombre sea fe, porque sino que pesar pero no puede salir, ¿lo hemos
vivido?¡ Lo hemos vivido! (Martha Isabel).

54
En el caso de Patricia se nota que su pareja ha sido quien ha generado la necesidad
de tener un cuerpo “socialmente aceptado”, con el cual él se sienta bien y pueda lucir
a los demás y aunque ella en el relato afirma haber tenido participación en la decisión
de practicarse la cirugía estética, se advierte claramente que la realización de las
mismas ha sido más por necesidad del hombre, frente a lo cual ella ha accedido para
complacerlo y no “perderlo”, en esta relación es él quien demarca cómo debe ser “su
mujer”, su “posesión” o su objeto que para el caso viene siendo lo mismo, dominándola
y delimitando sus comportamientos por medio de la violencia simbólica.

En el relato de Martha Isabel se advierte que la belleza exterior, el verse atractiva


para ese “otro” y para el medio social cobra una función importante en el devenir
permanente de las mujeres para ser y sentirse incluidas y aceptadas, por lo cual
la mujer tiene que adornar su cuerpo y así ser apetecible al sexo opuesto. De igual
forma esta “norma” no sólo es para aquella que cumple la función de objeto, ésta
también aplica en su red social, amigas que en lo posible deben estar a nivel y así
poder ser objeto de exhibición.

Considerando lo anterior, se puede establecer que uno de los factores determinantes


en la práctica de cirugías estéticas en mujeres, es que éstas han actuado como
consecuencia de una necesidad creada por medio de la violencia simbólica la
cual podría ser pensada también como una manipulación generada por un agente
dominante al cual se le debe obediencia y sumisión, para lo cual cabría resaltar la
siguiente estrofa extraída de una canción de Andrés Calamaro:

Soy el arquitecto de tus lados incorrectos,


soy propietario de tu lado más caliente,
soy dirigente de tu parte más urgente,
soy artesano de tu lado más humano
y el comandante de tu parte de adelante…
perdiendo imagen a tu lado estoy mi vida...

55
Muestra de una manera particular el hecho de que algunas mujeres asuman una
postura de objeto cosificado, adquiriendo una posición pasiva, a partir de la cual se
adhieren a los moldes estandarizantes, es decir, otra manera de clonación humana -
sólo que en ésta el proceso de duplicación ocurre cuando ya se ha nacido- sin generar
un proceso reflexivo y propósitivo frente a lo que acontece con sus vidas y su entorno
social.

Finalmente, cabe resaltar que cuando los dominados aplican a lo que les domina
unos esquemas que son el producto de la dominación, o, en otras palabras, cuando
sus pensamientos y sus percepciones están estructurados con las propias estructuras
de la relación de dominación que se les ha impuesto, sus actos de conocimiento son
inevitablemente, unos actos de reconocimiento, de sumisión.

56
UN PRODUCTO MÁS A LA VISTA

Mis cirugías fueron realmente inducidas porque


yo era delgada, pero mi jefe decía que para
tornearme las caderas, pero yo realmente no
sabía a que me iba a enfrentar (…)

Martha Isabel

Con esta frase se logra observar como el mundo laboral se convierte en algunos casos
en un factor determinante en el momento de tomar para si mismo comportamientos
de ciertos grupos sociales –como los grupos de status 12-, los cuales terminan
convirtiéndose en los modelos o paradigmas (tales como la realización de una cirugía
estética), esto para el mantenimiento de ciertas posiciones de reconocimiento y
posición social.

En mi trabajo, lo que la gente llega a buscar es un modelo y yo no lo soy totalmente,


por que tendría que ser una modelo, pero digamos que si puedo llegar a parecer
una persona atractiva y que la gente puede interesarse por una parte de mi físico,
de preguntarme si lo hizo o no lo hizo el doctor, porqué me conservo así (…). Mi
otra compañera Viviana tiene mamoplastia de aumento y mentón plastia, igual en
ella es más notorio por que digamos que ella si se asemeja más al prototipo de
modelo por que ella es alta y delgada entonces los senos le quedaron muy bonitos
y grandes, son muy notorios entonces toda la gente llega a preguntarle y de la
cara, la cara le dio más armonía el mentón, era un mentón pequeño pero igual le
dio mucha proyección a la cara (Martha Isabel)

En el relato de Martha, se evidencia que en determinados ámbitos laborales la


exigencia y la presión alcanza la necesidad de tener que someterse a determinados

12 Observar página 21

57
patrones adquiridos a nivel institucional, con el fin de lograr mayor reconocimiento
y aceptación en el medio, éstas pautas sociales adquieren tal trascendencia que
se convierten en el discurso publicitario que se elabora con la intención básica de
comercializar y vender un producto e imponer pautas de consumo en la población
(Fuentes,2002).

yo si creo, por lo menos pienso que para algunas oficinas da más elegancia una
muchacha bonita y elegante, por lo menos usted va a una clínica estética y ve una
toda marrana, toda fea, en una clínica estética, que va a pensar usted, por ahí
entra el concepto(Aura).

La mayoría de las niñas que están empleadas en las clínicas de estética y con
los cirujanos, son niñas que están operadas por que se maneja la misma política
somos la propaganda viviente del médico y para que trabaje en una de esas clínicas
o con un cirujano plástico, que pena pero sí prima el físico, entonces vemos como
el entorno laboral si se ve afectado (Martha Isabel).

Como los relatos lo demuestran, las personas constituyen modelos de representación


a partir de aquello con lo que relacionan en su cotidianidad, en el caso de Aura
esta cotidianidad ocurre después de haber participado en el reality show “cambio
extremo”, demostrando con esto la formación en su esquema mental de determinada
categoría de aquello que en la actualidad es socialmente aceptable. Por su parte
Martha Isabel en su cotidianidad labora en un consultorio clínico de cirugías estéticas,
esta proximidad ha generado en ella la aceptación de aquello que para las personas
que no se encuentran en este medio no es común, sin embargo, ella al encontrarse
en éste campo social, esta situación se ha vuelto normal y natural.

En este orden de ideas, cabe resaltar aquí, aquello que Bourdieu (citado por
Téllez,2002) llama campos sociales13 , esto en razón de la diferencia de roles que se
logró percibir en las entrevistadas, en términos de que el jefe “otra figura masculina a
la cual se le debe obediencia”, ingresa a limitar y determinar las relaciones de poder

13 Espacios sociales estructurados de posiciones o puestos jerarquizados, para el intercambio


y circulación desigual de bienes y recursos, sean materiales, socio-culturales o simbólicos, es
decir, sistemas de posiciones donde todos los agentes se encuentran interrelacionados de
manera durable (Téllez, 2002)

58
que surgen en los espacios laborales, debido a que los principios clasificatorios a
través de los cuales el cuerpo es prácticamente apreciado y aprendido, se encuentran
doblemente fundados en la división social y sexual del trabajo, la relación con el
cuerpo se especifica según el sexo y según la forma que reviste la división del trabajo
entre los sexos en función de la posición ocupada en la división social de trabajo, así
el valor de la oposición entre lo grande y lo pequeño que, como muestran numerosas
experiencias es uno de los principios fundamentales de la percepción que los agentes
tienen de su cuerpo y también de su relación global con el mismo, varia según los
sexos, que a su vez son pensados según esta oposición (Bourdieu,1991).

En otras palabras, existen valores sociales; como la pertenencia a determinada


condición sexual, que disponen las relaciones de poder y los comportamientos de las
personas que se dan en los diferentes espacios sociales y que tienen correspondencia
considerable con los valores que socialmente son atribuidos al cuerpo para ejercer
determinadas labores, en este caso se puede determinar entonces que al ser el jefe
una figura masculina, es quien determina las condiciones de trabajo de sus empleados,
en este caso todas mujeres.

Cuando las personas ingresan a la dinámica que su entorno inmediato les propone y
frente al cual responden -como a las relaciones de poder en las que están atrapadas-
se generan unos esquemas mentales que son producto de la asimilación de estas
relaciones de poder, que se explican en las oposiciones fundadoras del orden simbólico.
Los actos de conocimiento son por la misma razón, unos actos de reconocimiento
práctico, de adhesión dóxica -es decir, una adhesión fácil y rápida a las relaciones de
dominación que perpetúan el orden hegemónico- promoviendo la violencia simbólica.
Los dominados aplican a las relaciones de dominación unas categorías construidas
desde el punto de vista de los dominadores, haciéndolas parecer de ese modo como
naturales (Bourdieu,1998).

59
Yo no me acomplejaba ni por mis senos, ni por mi cuerpo, porque yo no era gorda,
toda la vida hice deporte, me veía normal para lo que en mi mundo era normal
y como nunca soñé con ser una modelo, ni presentadora de televisión, ni una
barbie, entonces a veces me engordaba un poquito, pero no me sentía mal por mi
físico; claro que cuando entre a trabajar al consultorio comencé a sentir ese tipo
de presión que viven las personas. Antes lo que se decía en mi casa es que no
debíamos estar gordos por salud y ahora vivo con la presión de no engordarme
(Martha Isabel).

Como se observa en el relato de Martha Isabel la dinámica del entorno en el cual


se mueve, comenzó a generar esquemas y a asimilar las relaciones de poder de
una manera sutil, característica esencial de la violencia simbólica, terminando por
naturalizar la presión ejercida en el entorno social.

Las construcciones sociales que se dan respecto a la diferenciación sexual han


trasladado la violencia simbólica a ámbitos como el medio laboral, ejerciendo una
división en cuanto a tareas y roles, colocando al jefe como aquel ser superior que
puede entrar a disponer en cosas tan personales como en cuerpo:

Creo que a los seis meses de yo estar trabajando con el doctor, la cirugía fue
inducida por él, que me decía “ven te arregló las caderas, te arregló esto” y como
en ese entonces estaba con una amiga del doctor, ella me decía “si martica,
opérese que no le va a costar nada, solamente paga la clínica” y de verdad así fue
como me opere y me metí en el cuento. En una semana me hice los exámenes y
él me opero. Sin embargo, yo creo que no estaba preparada psicológicamente, el
insistió muchas veces para que yo me operara (…) ahora si me doy cuenta de que
las cirugías si tornearon mi cuerpo, me siento mejor, si me subió la autoestima,
la ropa me horma más bonito, una cirugía bien realizada si vale la pena, en estos
momentos, sabría qué me hace falta (Martha Isabel)

De esta manera, y como se observa en el fragmento, las mujeres finalmente terminan


legitimando las reglas y normas que se acatan de una manera natural sin que el
dominado quiera, es decir, naturalizando y convirtiendo en algo común aquello sobre
lo cual no se ha realizado un proceso reflexivo y en lo que quizá no se pensaba.

60
Además de lo anterior, se cosifica a la mujer colocándola como un objeto más de
adorno que se tiene para ser exhibido y lograr de esta manera “vender el producto”:

La presión que recibí, fue más que todo laboral, porque igual se maneja la imagen
y uno no deja de vivirla: los pacientes, se fijan como estoy vestida, si tengo la uña
pintada, que otra cirugía me he hecho, entonces como es de imagen, al doctor le
convenía que una de sus secretarías y su personal tuviesen una de sus cirugías,
que seamos propaganda de el. Digamos que hay elementos de mi cuerpo y de
mi personalidad que sirven para el mercadeo de la empresa para la cual trabajo,
específicamente los senos por que como igual el doctor me los operó, entonces la
gente pregunta mucho, que qué talla soy, que quiero que me los deje como los de
Martica, entonces es una referencia, igual las nalgas, que si mis glúteos son hechos,
que quieren que se los dejen así, entonces puedo aclarar que son naturales…Mi
compañera Viviana tiene mamoplastia de aumento y mentón plastia, igual en
ella es más notorio por que digamos que ella si se asemeja más al prototipo de
modelo por que ella es alta y delgada entonces los senos le quedaron muy bonitos
y grandes, siendo muy notorios entonces toda la gente llega a preguntarle y de la
cara, la cara le dio más armonía el mentón, era un mentón pequeño pero igual le
dio mucha proyección a la cara (Martha Isabel).

Realizando una analogía se encuentra que en las sociedades menos diferenciadas,


las mujeres eran tratadas como medios de intercambio que permitían acumular
a los hombres el capital social y el capital simbólico a través de los matrimonios,
autenticas inversiones que permitían establecer alianzas mas o menos amplias y
prestigiosas. En la actualidad intervienen en la economía de los bienes simbólicos,
en tanto objetos simbólicos predispuestos y encargados de la circulación simbólica,
ellas deben manifestar el capital simbólico del grupo en todo lo que contribuye a su
apariencia (cosmética, indumentaria, ropa y mantenimiento), por eso, y más que en
las sociedades arcaicas, están colocadas en el ámbito del parecer, del ser percibido,
del complacer (Bourdieu,1998).

En este orden de ideas, las formalidades del orden físico y del orden social imponen
e inculcan las disposiciones al excluir a las mujeres de ciertas tareas, asignándoles
las inferiores (como por ejemplo servir de modelo publicitario) enseñándoles cómo
comportarse y manejar su cuerpo –cabe resaltar la función que los ritos de institución
entran a cumplir como una serie de operaciones de diferenciación que tienden a

61
acentuar de acuerdo a una diferenciación sexual, los signos exteriores más adecuados
de acuerdo a la definición social (Bourdieu,1998)- coartando los comportamientos, la
libertad para elegir, pensar y actuar, restringiendo las pocas labores a las cuales “según
el hombre” una mujer se puede dedicar, excusándose en las visibles diferencias físicas
y biológicas existentes entre los sexos que como diría Bourdieu (1998) aparecen
como la justificación natural de la diferencia socialmente establecida entre los sexos,
y en especial de la división sexual del trabajo.

62
¡SI NO ERES BONITA, MAS BIEN ERES FEA…
…Y QUIERES SALIR EN LA TELEVISIÓN!

...Acaso, ¿nos generaron la necesidad de


rehacernos?

Con la llegada del siglo XX comienza


el florecimiento de la publicidad
y con ella la arremetida de los
medios masivos de comunicación,
quienes durante largo tiempo han
promovido un ideal corporal y
estético, popularizando entre otros
factores la necesidad en el cuidado
del rostro14 y posteriormente
del cuerpo que es hoy quien
moviliza cada vez más las pasiones y la energía estética femenina en pro del género
masculino.

En la cultura actual, el paradigma que se instala es el de la pantalla en la que uno se


mira y es mirado, lo que produce un cambio en la capacidad de percepción de una
variedad infinita de formas, colores y sonidos.

14 Nada ilustra mejor la nueva corriente de la cultura del bello sexo y el auge de los cuidados y
practicas de belleza. Desde la antigüedad las mujeres utilizaban afeites y otros ungüentos a fin
de ofrecer una imagen agraciada y enmascarar determinados defectos, pero es en los años 20
y 30 donde el consumo cosmético aumenta de manera moderada hasta la gran guerra; donde
el lápiz de labios goza de inmenso éxito; los aceites solares y el esmalte de uñas hacen furor
en los años 30. sin embargo el auge absoluto que registra el consumo en masa de productos
cosméticos data de la segunda mitad del siglo. En Francia, la facturación de la industria de
los perfumes se multiplicó por 2.5 millones entre 1958 y 1968; de 1973 a 1993 pasa de 3.5
a 28.7 miles de millones. En razón de los progresos científicos, los métodos industriales y la
elevación del nivel de vida, en nuestra sociedad los productos de belleza se han convertido en
artículos de consumo corriente, un “lujo” al alcance de todos (Lipovetsky, 1999).

63
Actualmente, para muchas personas la verdad esta en la pantalla de televisión, video,
computador y cine, estos han instalado la imagen como duplicación de la “realidad” y
se comienzan a crear mundos alternos e imaginarios que despiertan sensaciones lo
más parecidas posibles a las que provocaría la vivencia directa.

El narcisismo ha abolido lo trágico y aparece como una forma inédita de apatía hecha
de sensibilización epidérmica al mundo, a la vez que de profunda indiferencia hacia
él: paradoja que se explica parcialmente por la plétora de informaciones que nos
abruman y la rapidez con la que los acontecimientos mass-mediatizados se suceden,
impidiendo cualquier emoción duradera (Lipovetsky, 1986). De esta manera las
acciones van dirigidas a perpetuar la lógica de un consumo efímero, momentáneo
donde el devenir de la moda de las sociedades se identifica con la institucionalización
del consumo, la creación a gran escala de necesidades artificiales y la normalización
e hipercontrol de la vida privada. La sociedad de consumo supone programación de lo
cotidiano: manipula y cuadricula racionalmente la vida individual y social en todos sus
intersticios; todo se transforma en artificio e ilusión al servicio del beneficio capitalista
y de las clases dominantes (Lipovetsky,1990).

Los medios de comunicación son el resultado de la revolución tecnológica y se han


encargado de producir sus propias realidades legitimándolas y recurriendo a todo
tipo de engaños para lograr acaparar la atención de aquellas personas con poca
capacidad de crítica y suficiente capacidad de incorporarse a las conveniencias de
un modelo social que legitima y recrea constantemente las relaciones de poder que
se pueden transmitir por estos medios -pues en últimas…¿cómo no creer en lo que
se ve en la pantalla?- convirtiéndose estos en un factor más que apunta a crear
una cultura completamente homogenizada en la que no es conveniente ni para los
dominadores, ni para los dominados la particularidad física y mental, pues con esto
cabe la posibilidad de obligarse a pensar y de que se presente algún tipo de reacción
que invalide la lógica del sistema, es decir, estos medios de comunicación entran
a cumplir con una función: control social y a la vez se convierten en un excelente

64
transmisor de los habitus que actualmente existen en la sociedad.

Fuentes (2002) muestra como a partir de los años 60’s se evidencia un cambio en la
publicidad con respecto a las representaciones del cuerpo femenino, del masculino,
de la salud y la enfermedad en general. Desapareciendo los mensajes sobre
productos médicos y enfermedades que se transmitían décadas atrás, los únicos
productos anunciados eran para la sordera y los ojos. Ningún anuncio se refería a
las “enfermedades propias de la mujer”. La publicidad se volcó hacia la promoción
de productos para evitar o eliminar el “sobrepeso y la gordura”, “los senos pequeños
o grandes”, la “celulitis”, la “papada”, “los centímetros y los kilos de más”, “los tejidos
flojos”, “la flacidez”, “los poros abiertos”, “el acné, barros y espinillas”, “los vellos
indeseables, superfluos y excesivos”, “la columna deformada”, “las articulaciones
rígidas”, “los músculos atrofiados”, la “vejez prematura”, “las arrugas”, la “caspa” y
las “canas”, creando una gama de nuevas demandas y necesidades para el consumo
y con ella otro tipo de esclavitud con respecto al cuerpo. Se impusieron modelos e
ideales de belleza que negaban el tipo físico característico de las mujeres latinas
en general. Los modelos, hombres y mujeres, eran blancos, altos, delgados y muy
atractivos, modelos evidentemente de tipo anglosajón. La obesidad, en particular,
empezó a ser un verdadero calvario para las mujeres, había que hacer hasta lo
imposible para eliminar los “kilos de más”. Dada la presión y la gran influencia de los
anuncios publicitarios y en general de los medios de comunicación.

En esta “promoción de realidades” que sirven para atrofiar el cerebro y a la vez ejercer
control social se instalan una serie de bombardeos publicitarios, como son los reality
show. Para entender un poco más a cerca de este fenómeno es importante conocer
que el término reality show se aplica a diferentes manifestaciones de un lenguaje
(televisivo) que engloba elementos heterogéneos pero bien ensamblados. Por encima
de la aparente diversidad de los temas que se tratan y de la variante de formato que
se configure en cada caso, estos programas se caracterizan por el protagonismo que
le conceden al hombre común, al que convierten en sujeto y objeto de ellos (Vilches,
1995).
65
En estos programas como su traducción al español lo significa “la muestra de
realidad” se centra la atención sobre el acontecer diario y cotidiano de una persona
o un grupo de personas que hasta el momento son anónimas; esta manera de
mostrar lo que acontece con la vida de ellas entra a ejercer un papel de legitimación
de las instituciones, delimitando las pautas y los habitus a seguir por las personas,
promoviendo un modelo estandarizante, donde estos (reality show) actúan como
ejemplo de los comportamientos permitidos y sobre todo de las consecuencias que
se derivan en caso de no adoptarlos.

Yo creo que los reality show, las telenovelas, los noticieros, los programas de
modelaje, promocionan un tipo de formato para las niñas, un prototipo de lo que
se debe seguir y de lo que es belleza, ya la belleza no tiene que ser diferente,
la belleza tiene que ser igual, la cinturita, las caderotas y los senos y el cabello
liso en punta tu vas a una discoteca y todas son igualitas, parecen clones;
entonces las niñas de hoy viven muy presionadas por los medios de comunicación
definitivamente, yo creo que todos, el cuento del blanqueamiento dental, todo eso
tiene que ver igual(…)desafortunadamente medio es muy agresivo con la imagen
de las personas. Si nos vamos a esos reality show como “cambio extremo” allí
se refleja mucho lo que la gente esta pensando en nuestro país y yo diría que en
una gran parte del mundo, al menos en occidente. Una persona linda tiene más
oportunidades, vive una vida sexual mejor, la van a querer más, la van a apreciar
más, va a llegar más fácil a otros niveles sociales, digamos que la gente en esos
realitys vende su autoestima, su privacidad con tal de que le hagan una cirugía
plástica, ya! (Martha Isabel).

En este relato se observa de manera clara que los medios de comunicación han
pasado a vender un tipo de comportamiento homogéneo, que es el que socialmente
se acepta y además el que se necesita que sea perpetuado para que no se genere
ninguna molestia en el orden de las relaciones sociales de poder.

Estos medios, entran a generar confusión y contradicción en algunas personas,


debido a que aunque se siguen determinados patrones, no todas las personas se
encuentran lo suficientemente preparadas para aceptar dichas exigencias.

A ver, yo me siento bien, me siento muy bien como estoy aunque yo quede muy
delgada, yo no quería quedar tan delgada por que a mi me quitaron pues pierna,

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yo quería que sólo me quitarán busto y abdomen de resto que me dejaran trozuda.
A mi edad ya se me notan los cuarenta y tantos que tengo; entonces yo voy y me
ven por detrás y dicen “huy, esa pelada” pero me ven la cara y “ups, esa vieja y con
ese cuerpo” entonces me hubiera gustado más pues por la edad que ya se me ve
en la cara haber quedado más trozuda, más acuerpada, no tan juvenil (Miriam).

En Miriam se observa claramente la contradicción generada en cuanto a sí misma,


debido que aunque participó en el programa “cambio extremo” con el fin de contrarrestar
las cicatrices de la edad, posterior a esto no se encuentra conforme con la excesiva
juventud con la que quedó.

Además de lo anterior se destaca la manera como estos programas juegan con las
ilusiones de aquellos que creen en ellos:

Dijeron que mis hijas se avergonzaban de mi, resulta que yo dije que la niña era
modelo y que la niña me criticaba la forma de vestir, entonces la hicieron modelar
con el cuento de que la iban a lanzar por televisión y todo eso, y yo les creí y la
niña desfilo y todo. Resulta que allí ya estaban montando la historia “Kimberly,
es una niña adicta a la belleza que siempre esta avergonzándose de su madre”
pasaron que mis tres hijas se avergonzaban de su mamá. Entonces esa fue la
historia que montaron. (Miriam).

pues, yo lo que conté fue mi historia, mi vida, tuve un matrimonio toda la vida
traumático, toda la vida fui maltratada moralmente y ellos dijeron que si, o sea
de pronto, pienso yo, que, en el primer casting, yo iba toda… es que yo iba mal
internamente porque no tenia ni un peso, para arreglarme el cabello e ir al salón
de belleza como siempre lo hacia y me puse un pantalón que me sacaba todo el
estómago y me veía re-fea y yo creo que dijeron, esta es la fea, a esta hay que
cambiarla (Aura).

Lo que se puede observar con estas dos relatos de vida es la manera como los medios
de comunicación manipulan la información según sus necesidades y la acomodan
de tal manera que sea creíble, es decir, lograr que ciertas realidades de segunda
mano sean lo más autenticas posibles, aunque, cabe aclarar que la imagen puede no
corresponder a ninguna realidad.

En éste genero audiovisual se encuentran también las distintas sesiones de


entretenimiento, farándula o “noticias amables”, que son promovidos al final de los

67
noticieros y que de una manera casi malabárica y hasta algo ambigua interrelacionan
las noticias en las cuales se muestra el cierre de hospitales, los abusos cometidos
contra las personas de distintas maneras y la situación de conflicto del país y del mundo,
entre otras “calamidades sociales” con “las noticias amables del entretenimiento”. Este
tipo de “noticias amables” generalmente intentan –logrando en muchas ocasiones-
establecer un prototipo de estilo de vida al mejor estilo de hollywood pero “criollo”;
en el cual se determina a que eventos seria conveniente asistir, que programas de
televisión se deben observar, con cual prototipo de hombre o mujer sería ideal estar,
el último expulsado del reality de turno, las cirugías que están de moda y con que
referente humano compararse:

A mi me parece que a ellos casi no les importa lo de adentro, sino lo físico, que
sean mujeres bonitas nada más, uno ve que en los noticieros no se presentan
sino ¡mujeres bonitas! Pero, ¿cómo es bonita?: cara bonita, cuerpo perfecto,
delgada, que tenga buen busto, buena cola, buena pierna, pero delgada, que todo
haga juego, que no sea una mujer con las nalgas bien grandes y las piernas bien
delgadas (…) frente a estas exigencias del medio yo me siento muy bien, nosotras
no mas hacíamos la gimnasia al frente de Natalia Paris y con esas licras s nos
veían las nalgas bien formadas, decíamos “nada que envidiarles a estas viejas”,
aunque esas viejas se empelotan y no tienen una cicatriz, nosotras si (Miriam).

En este “kit informativo” se


encuentran otro tipo de medios por
los cuales las personas encuentran
referentes, estas son las revistas,
las cuales entran a ejercer otro tipo
de violencia simbólica, determinando
qué, cómo, cuándo y dónde se debe
llevar lo que se debe llevar y además
determinando un modelo a seguir de lo que se debe ser, objetivizando y cosificando a
las personas, popularizando un estigma de belleza inalcanzable en el cual gracias a
la ayuda del avance tecnológico se pueden realizar retoques por computador y hacer
imperceptible aquello que es natural y común, excediendo aquellos retoques digitales

68
que ponen en un pedestal inalcanzable lo artificial, esto se puede observar en las
imágenes que aparecen a continuación y que muestran la manera como se venden
los prototipos de belleza aceptados:

Es a partir del siglo XX, que las revistas femeninas se convierten en los vectores
principales de difusión social de las técnicas estéticas. Al dirigirse a un gran público,
surge una nueva retórica que conjuga belleza y consumo, la cual posee un lenguaje
directo y dinámico, una presentación estética del texto y de imágenes que diferencia
la prensa femenina de las demás publicaciones. En ésta, tanto la redacción como la
forma exaltan la belleza, tanto los mensajes como las imágenes confirman la definición
de la mujer como género consagrado a la belleza en las cuales se multiplican las
recomendaciones enfocadas al cuidado corporal: las revistas impulsan a las mujeres
a hacer gimnasia todas las mañanas, al consumo de comidas ligeras con el fin de
conservar la línea, utilización de aceites solares para broncearse, a maquillarse ojos
y labios, pintarse las uñas de las manos y los pies y depilarse las cejas.

Los artificios cosméticos se presentan como la


consecución legítima de la belleza por no decir
obligatoria para toda mujer deseosa de conservar
a su pareja. Los epígrafes “moda y belleza”
ocupan un lugar destacado en consejos relativos
al aspecto físico y a la seducción que ocuparon
aproximadamente una quinta parte de las páginas
en los años sesenta en las revistas Marie- Claire,
Elle, Marie France (Lipovetsky, 1999).

Con esta arremetida de los medios de comunicación no se hace extraño también


el ofrecimiento de los “paquetes de la belleza real” que ofrecen a los extranjeros la
posibilidad de “reconstruirse” corporalmente a más bajo costo:

69
Todo se ha dispuesto para irse ganando la fama por las buenas cirugías que
aquí se han hecho y por los precios, por que no es lo mismo hacerse cirugías en
Estados Unidos y en Europa que acá, a la gente que viene acá les alcanza para el
tiquete, para operarse y para pasear; igualmente hay gente que esta manejando
paquetes con todo pago y además de operarse se les realiza el turismo por la
ciudad lo cual significa algo bueno para nosotros por que el estigma que tenemos
respecto a otras partes es que en Cali es sólo rumba y yo considero que aquí hay
varias cosas para hacer y para desarrollar y si nos van a ver por la parte de las
cirugía plástica tampoco considero que sea malo por que igual le entra más plata
a la ciudad (Martha Isabel).

Sin embargo, cabe resaltar que aunque la ciudad actualmente se posicione como
pionera en la realización de procedimientos quirúrgicos lo que supuestamente trae
consigo una “mejora de la economía valluna”, es cuestionante observar que este
fenómeno a los únicos a quienes les deja dividendos es a quienes practican las
cirugías, esto debido a que la mano de obra que se ocupa es limitada y muy calificada,
de esta manera, con el nivel del desempleo que se presenta en la ciudad “no ocurre
nada”, a esto se le agrega que las materias primas son casi todas importadas, pues
aun no se ha logrado conseguir el invento que revoluciones las cirugías estéticas
produciendo materiales que provengan de nuestros propios recursos.

Se hace evidente entonces, que los medios de comunicación entran a jugar un rol
determinante, en cuanto que delimitan la auto percepción de las personas y generan
estándares corporales a los cuales las personas responden, asumen y recrean en
su cotidianidad, siendo estos promocionados directamente por quienes representan
los medios de comunicación y las “ayudas” que estos utilizan se convierten en una
táctica efectiva para la alineación mental y física a la lógica del mercado por medio de
la violencia simbólica que estos ejercen.

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RUMBA, COCA, BELLEZA Y TRAQUETOS

Ahora ella quería ser como ellas, pertenecer a un traqueto para vestirse
como sus amigas, llevarle mercados a su mamá, como sus amigas les
llevaban mercados a las suyas y, por sobre todas las cosas, lucir tan
espectacular como las modelos de Medellín, de cuyos afiches las paredes
de su cuarto estaban tapizadas (Catalina, en “Sin tetas no hay paraíso”)

Izq.
Novela de Gustavo Bolivar
Moreno Imagen de la
telenovela “Sin Tetas no
hay paraiso”.
Der.
Representación televisiva
de la novela “Sin Tetas no
hay paraiso”.

Desde hace algunos años Colombia ha vivido con fuerza y auge el fenómeno del
narcotráfico, esta situación –no lejana a nuestra realidad regional- originó una
manera de conseguir grandes sumas de dinero por medios ilícitos, lo cual repercutió
significativamente en los modelos culturales que empezaron a instalarse en el país y
en la ciudad de forma avasalladora, generando comportamientos y actitudes en una
parte de la población que poco a poco fue sucumbiendo ante estos, promoviendo un
estilo de vida, así como también un modelo de mujer.

Esta subcultura del narcotráfico15 ha tenido una relevancia significativa a partir de


los años sesenta con el tráfico de la marihuana y a partir de los años setenta de la
15 Entendiendo el narcotráfico como la actividad compleja del cultivo, procesamiento,
transporte y distribución de la coca y sus derivados, la amapola y sus derivados y, en menor
medida, la marihuana (Hernández y Téllez, 1992).

71
cocaína, pero fue en los ochenta y noventa el periodo durante el cual este fenómeno
tuvo su gran apogeo debido al manejo de su economía y la manera cómo ésta se
desenvolvía en la población implicada, de igual manera, en la economía colombiana
como una posibilidad “de salir adelante” de una manera rápida y efectiva pero a la vez
bastante riesgosa(Hernández y Téllez, 1992).

Una de las particularidades de esta subcultura, fueron sus protagonistas directos,


a quienes llamaron los “narcos” (entre los que se recuerdan: Pablo Escobar, Carlos
Lehder, Gonzalo Rodríguez Gacha (el mexicano), Gilberto Rodríguez Orejuela,
Henry Loaiza (el alacrán), Iván Urdinola Grajales, entre otros), su particular manera
de “darse gusto” y sus excentricidades de las cuales también participaron sus
trabajadores, los llamados “traquetos”. Estos gustos incluían su vestimenta, gastos
en los viajes y sus características mujeres (Escamilla, 2002), las cuales poco a poco
asumieron ciertas características en términos corporales que por su condición social
y capital económico16 se le eran permitidas y de fácil acceso al llamado “mundo del
traqueto” y a su vez al universo de la cirugía plástica, dentro de los cuales debido a
la homogenización fueron construyendo el modelo que aun se reproduce en ciertos
sectores sociales: en la subcultura de la mafia, la belleza de la mujer es para mostrar.
Es preferible que no hablen, pero que sean despampanantes, así por dentro no tengan
nada; mejor si no tienen neuronas. Pero, además que sean bobas, que no sepan con
quien se meten (Escamilla, 2002).

Las Ahumada, sin duda alguna, eran las mujeres más hermosas de Pereira y de
sus alrededores. Por sus rostros perfectos y cuerpos esculturales nada tenían
que envidiarles a las modelos y reinas más famosas y bellas del país. Marcela,
por ejemplo, parecía la encarnación de la virgen Maria, solo que su melena era
mucho más larga, brillante, lacia y rubia. Tocaba moverlas para no confundirlas
con estatuas de cera con sus detalles exactos y la piel perfecta y sin defecto
alguno. Sus labios parecían un par de fresas pegadas y sus dientes, organizados
con arte, parecían el teclado de un piano nuevo, sus pestañas eran tan largas y
encrespadas. Aunque no era de gran estatura, su cuerpo parecía una escultura

16 Este incluye los bienes de naturaleza económica, entre los cuales el dinero, por su función
de equivalente universal de todas las mercancías, ocupa un lugar preponderante (Téllez,
2002).

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en mármol de carrara firmada por Miguel Ángel. No existía cintura más pequeña,
ni senos más grandes, ni caderas más carnosas. Ni piernas más contorneadas, ni
cola más redonda y levantada que la de ella. Su hermana Catherine, por su parte,
en su todo, era más hermosa que Marcela (Bolívar, 2005).

Esta sub cultura trajo como resultado una economía “beneficiosa” para la población en
general, debido a la oferta laboral que se ofrecía, pero desventurada para el gobierno
quien se encontraba en desventaja en términos de implementos y equipos apropiados,
además de una buena red de informantes que permitiera el desmonte de los viajes
con la mercancía o las caletas y aún más, la fuga de capital que estaban teniendo a
través de la práctica del lavado de activos (tales como las transferencias, servicios,
donaciones y exportaciones ficticias); en el año de 1991 las autoridades lograron
imponer multas a 388 personas por ventas irreales que sumaron $20.980 millones de
pesos, lo que equivalía en promedio a 32.3 millones de dólares (Hernández y Téllez,
1992).

Durante este tiempo, entidades como la Superintendencia de control de cambios


encontró exportaciones inexistentes por $2.344 millones de pesos en 1991, la Dirección
Nacional de Aduanas entre octubre de 1990 y abril de 1991, encontró treinta (30)
“empresas de papel” con cerca de 13 millones de dólares en supuestas exportaciones.
Cali no estuvo lejana a este fenómeno ya que por medio de los allanamientos, en
una residencia llegaron a encontrar diez mil documentos de transferencias bancarias
(Hernández y Téllez, 1992), permitiendo el ingreso de capital extranjero (dólar
americano) de manera “lícita” al país.

La cirugía estética fue uno de los medios utilizados por los traquetos17 para convertir el
dinero del narcotráfico en dinero lícito utilizando a sus esposas y amantes (Escamilla,
2002).

Santiago de Cali, se convirtió en el epicentro de uno de los carteles más grandes de la

17 Los traquetos en la escala de la mafia quienes ocupan el segundo renglón después de los
grandes capos (Escamilla, 2002).

73
mafia en la historia de Colombia, lo que permitió que en la ciudad se instalaran cirujanos
plásticos cuya función principal giro en torno a ser el medio para lograr dar gusto a las
“preferencias” de las mujeres o en su efecto, de su proveedor económico.

Estos gustos tomaron forma de senos voluptuosamente visibles, nariz respingada,


cintura pequeña y la realización de cualquier tipo de cirugías estéticas (en ocasiones
drásticas como la lipectomía), cuya expectativa real es que al final del proceso pudiesen
proyectar y hacer evidentes los resultados ante la sociedad en general, lográndose
con esto adquirir capital social18 ante los grupos de estatus, los cuales con sus
particulares vestimentas fueron creando e implementando un modelo especial, no
solo para la mujer, sino también para el hombre que reprodujo el capital económico.

Todo ejercicio de poder, tiene necesidad de ser legitimado y toda legitimación pone en
juego la dimensión simbólica del poder que se ejerce a través de las representaciones
sociales (creencias y principios, discursos y valores y diversas formas de percibirlos
y clasificarlos) (Téllez, 2002).

Teniendo en cuenta lo anteriormente descrito se observa que en este medio -


narcotráfico- las relaciones de poder y de reconocimiento que se construyen, son
legitimadas a partir de las determinadas pautas de comportamiento, que permiten
evidenciar o vislumbrar la actividad a la cual las personas se dedican, para este caso:
gustos extravagantes en la vivienda, medios de transporte (automóviles exclusivos
y modificaciones al interior de los mismos) con los cuales se legitima el estatus,
representándose de manera clara las relaciones de poder que se dan en los campos

18 Siendo estos los recursos y posibilidades actuales y potenciales ligados a la posesión de


una red durable de relaciones sociales, expresadas por intermedio de la pertenencia a grupos,
tales como clubes, fundaciones, partidos, iglesias, asociaciones, entre otros, integrados por
agentes que, además de poseer propiedades comunes, se relacionan por medio de lazos
permanentes, los cuales posibilitan el intercambio de “favores y servicios”. Pertenecer a grupos
de poder, tener “relaciones” con gentes que poseen diferentes formas de capital, permiten el
intercambio de “favores” y “servicios”. por esta razón se consideran los grupos familiares, de
amigos, partidos políticos, iglesias, asociaciones culturales y deportivas, etc, como redes de
intercambio y circulación de bienes específicos (Téllez, 2002).

74
de fuerza, en los cuales los agentes sociales y grupos de agentes se definen por sus
posiciones relativas en ese espacio; es también un campo de fuerzas en la medida en
que las propiedades retenidas para construir ese espacio son propiedades actuantes,
es decir, un conjunto de relaciones de fuerzas objetivas que se imponen a todos los
que entran en ese campo y que son irreductibles a las intenciones de los agentes
individuales o incluso a las interacciones directas entre los agentes (Bourdieu,
1991).

Gonzalo Rodríguez Gacha tenía llaves de oro de las puertas de sus casas,
mansiones y fincas. Le gustaba tanto este material que hizo instalar grifos, duchas,
chapas y hasta cintillas de oro en juegos de sala y comedor hechos en madera. A
un carro deportivo de dos asientos le puso timón, palanca de cambios y manijas
para los vidrios, de oro. (Escamilla, 2002).

“yo estuve en casas de Pacho Herrera donde habían grifos de oro. Pero lo que
más recuerdo es una finca, en la vía al aeropuerto de Cali, donde había una gallera
manejada a control remoto que se convertía en pista de baile y bar. Todo se movía
electrónicamente: empezaban a cambiar las paredes, a salir las luces y los globos
multicolores. Emergía un equipo de sonido y en estantes toda una colección de
música de la que usted quisiera” (Escamilla, 2002).

En este orden de ideas, se advierte que el tipo de relaciones de poder y posición


social al cual estas personas le apuestan, generan la dinámica a partir de la cual
construyen significados generando un reconocimiento en el grupo de estatus en el
cual se encuentran insertos y al cual deben responder.

El fenómeno del narcotráfico tuvo gran apogeo en ciudades como Medellín y Cali,
dejado una fuerte secuela cultural y prevaleciendo aún la “cultura traquetiana” la cual
se ha instalado en un consumismo desmedido por la ostentación y la opulencia para
ser respetado y reconocido socialmente. Aspecto que además se ha convertido en una
“tabla de salvación” para muchas mujeres (especialmente jóvenes y adolescentes) que
anhelan poder realizarse una cirugía estética y debido a que su condición económica
no se lo permite, determinan que la manera más rápida y directa para llegar al éxito
es “conseguirse un traqueto” y hacer lo que sea para lograr el fin deseado, esto se
observa claramente en los siguientes fragmentos:

75
Si quieres unas buenas puchecas…consíguete un mafioso (Miriam).

Que día estuve en una clínica me comentaba un cirujano que iban niñas de Agua
Blanca a que les operarán sus senos, son niñas que hacen el esfuerzo o que de
una u otra manera se consiguen el dinero para operarse y estar a la moda, por que
eso ya se volvió común, ellas quieren estar lindas y si tienen la posibilidad hacen
hasta lo imposible (Patricia).

Sin embargo, no sólo las mujeres con poca capacidad económica han sido objeto
para los “traquetos” o “narcotraficantes”, también lo han sido mujeres reconocidas a
nivel nacional como modelos, reinas y actrices de la farándula nacional.

A las bellas mujeres que Justo Pastor Perafán frecuentaban no les importaba que
su galán tuviera rasgos aindiados, contextura robusta y baja estatura; tampoco
que vistiera, en ocasiones especiales con trajes estrafalarios o con camisas de
rayón o seda fría de estampados de colores, que se abotonaba hasta el cuello.
Nada de eso les importaba. Luz Adriana Ruiz Jaramillo, ex señorita Vichada y
presentadora de televisión, fue una de ellas. Mantuvo una relación sentimental con
el jefe del cartel de Bogotá y fue investigada por la Fiscalía General de la Nación
por incremento patrimonial. (Escamilla, 2002).

Se observa entonces, que esta imagen de mujer desbordada en atributos físicos,


promovió el prototipo de mujer “vulgarmente” voluptuosa (con senos y trasero
prominente), con una serie de características antinaturales pero impactantes a la
vista, un tipo de mujer que parece fabricada con molde y que entra a constituir uno de
los factores culturales determinantes en la promoción y realización de procedimientos
quirúrgicos y estéticos que tienden a estandarizar y homogenizar ciertas pautas a
partir de las cuales las mujeres se reconocen como tal y entre las que se encuentran
una manera de peinarse igual, el mismo color de tinte en el cabello, etcétera, pero
todo, de la cabeza a los pies, desaforado, irreal y tristemente artificial situación que
continua recreándose actualmente en la ciudad, siendo exhibida en gimnasios, centros
comerciales y sitios de rumba entre otros.

76
NARCISO EN BUSCA DE SU AUTOESTIMA

El cuerpo es mediación social y lugar de


encuentros con el cuerpo. En él se trazan
diferencias, distancias y se articulan
pactos y trivialidades; con el cuerpo se
lee la ciudad y es a través del cuerpo, que
hombres y mujeres construyen estrategias
de visibilización social que son, en cierto
sentido estricto, fórmulas de integración
ciudadana.

Roció Gómez y Julián González


(2003).

El cuerpo cobra relativa importancia en los diferentes significados que son relevantes
para las personas; tales como la ciudad, la pareja afectiva, las relaciones sociales etc.
Y es en el momento en el que las mujeres desean tener una mejor auto-percepción
cuando las cirugías estéticas cobran suficiente relevancia. A veces, el motivo es superar
las percepciones que puedan tener los demás respecto a ciertas características físicas;
unos párpados caídos pueden dar una imagen de cansancio o desidia, un abdomen
prominente y flácido puede dar una imagen de descuido personal, etc. Estos juicios
que son emitidos socialmente o individualmente influyen de manera significativa (no
solo de manera positiva sino también negativa) en las mujeres y van delimitando un
concepto de auto imagen corporal

Me sentía muy mal, me sentía fea y era la oportunidad de verme bonita, me


visualizaba bonita, con un cuerpo bonito (…) mi autoestima estaba en el piso,
yo siempre trataba de ocultarme al desnudo, he pensado en conseguirme otra

77
persona y al pensar en solo tener que quitarme la ropa, me sentía horrible (Aura).

Yo no me gustaba, el cuerpo se le va dañando a uno con los embarazos, yo


me consideraba un “cuerpo de pollo” todo amontonado arriba y las patas secas.
No me veía nada bien, yo me miraba al espejo y me cogía ese banano y decía
“Dios mío, cuando voy a tener para quitarme todo eso, cuando voy a tener para
reducirme toda esta “pechuguisima”(…) yo siempre me miraba al espejo y era ese
el problema, el espejo era mi enemigo, me veía horrible. Ahora para ir a alguna
parte donde tenía que vestirme bien, no encontraba la manera por lo que decidía
no ir y si tenía que ir a baño, prefería quedarme a mirar las niñas bañando en vez
de ponerme el vestido de baño (Miriam).

Como se logra apreciar en los fragmentos anteriores, según el juicio que se emite ante
la auto-percepción que una persona pueda obtener de sí, se considera como un factor
causante de una baja autoestima la cual se relaciona directamente con las actitudes,
sentimientos y valoraciones que la persona adopta o experimenta frente a si mismo
Ziller (Citado por Díaz, Ramírez y Rivera, 1992) y a la vez el desencadenante de
una decisión en muchos casos drástica como la realización de una cirugía estética,
esto ocurre con mayor frecuencia cuando la persona no acepta sus defectos y los
establece como un elemento limitante al momento de establecer relaciones en los
diversos espacios sociales en los cuales se desenvuelve.

Ligado al concepto de autoestima se encuentra el concepto de la auto imagen, este


constituye un sistema de significaciones básicas que las personas poseen acerca de
si mismos y de sus relaciones con el mundo circundante, incluye un sistema de ideas,
actitudes, valoraciones y compromisos relativos a la propia imagen; la auto imagen
física se encuentra relacionada con los conceptos que se tiene de sí mismo, relativos
a la valoración del aspecto físico y cada una de las partes del cuerpo. (Díaz, Ramírez
y Rivera, 1992).

Como lo expresa Aura en su relato, esta condición física la limito al momento de


desear reanudar su vida de pareja y el hecho de tener que descubrir a ese “otro” en su
condición corporal no deseada. Entre tanto, Miriam diariamente se castigaba a si misma
frente al espejo, degradando su autoestima, su auto imagen y su percepción social,

78
situación que tomaba lugar al momento de vestirse, causando un distanciamiento de
su red social y familiar.

Sin embargo, la práctica de este tipo de cirugías estéticas han funcionado como
“varitas mágicas” en las mujeres que con su utilización han logrado mejorar la auto
percepción y con ello la autoestima, creando y recreando en ellas una sensación de
aceptación social, individual, de pareja y de los múltiples ámbitos que anteriormente
se privaban a sí mismas, tal como se evidencia en los siguientes fragmentos

La autoestima con la cirugía mejoró mucho, total!. Es que yo me veía muy mal; los
senos me daban mucha vergüenza, yo me ponía los brasieres y me sobraba una
de cuero, yo me lo doblaba todo y me lo acomodaba todo mientras que ahora no
tengo que hacer todo eso, me gustan mis senos aunque llenos de cicatrices. Me
miro todo el tiempo en el espejo, me siento contenta con verme, físicamente me
encanta, internamente me siento mejor, mi autoestima ha cambiado demasiado
(Aura).

Como pareja me veo más atractiva, siento que me desea más, ha mejorado
mi autoestima, me veo bien ante el espejo, ya no es mi enemigo (…) estoy en un
reinado vacano, un reinado que nunca había vivido en veinte años (Miriam).

Como se puede observar el factor individual, constituye un eje fundamental en la


realización de procedimientos estéticos, de esta manera la autoestima en las mujeres
se encuentra ligada a la percepción que tiene tanto su pareja emocional como el
medio social y cultural en el que se desenvuelve.

79
CONCLUSIONES

La identidad se encuentra en constante construcción y reconstrucción, este proceso


comienza en la infancia y se desarrolla a lo largo de la vida por medio de las diferentes
instituciones de socialización a las cuales las personas se inscriben, así como también
se encuentra afectada por las relaciones que se establecen a nivel personal. Este tipo
de agentes socializadores, van moldeando a las personas, mostrándoles el camino
por el cual se debe seguir y por el cual también se logra aceptación social.

Considerando la característica de ser seres sociales que caracteriza al ser humano,


y también la necesidad de generar procesos de interacción a lo largo de la vida, las
personas se ven ante el deseo de sentir aceptación por parte del medio social en
el cual se desenvuelven, esta necesidad repercute significativamente en las pautas
de comportamiento que se asumen diariamente y es en este momento en el que los
patrones socioculturales establecidos, entran a jugar un lugar importante en la vida de
las personas, pues determinan la manera de presentarse ante el mundo. Así pues, a
partir del estudio investigativo realizado a mujeres entre los veinte y cuarenta y cinco
años que se han practicado cirugías estéticas en la ciudad de Cali, se concluye:

La pareja afectiva se constituye como un factor determinante en el grado de


aceptación que las mujeres tienen de su cuerpo, pues es esta la que en algunas
ocasiones promueve la necesidad de tener un “cuerpo socialmente aceptables” y
entra a desempeñar para la figura femenina un rol parental proteccionista y coercitivo
en tanto para la mujer, se constituye como básico debido a se efectúa directamente
en el ámbito de la relación de pareja y se imprime por medio de la violencia simbólica.
Es entonces cuando se generan en la mujer la necesidad de de actuar en términos
de unas prescripciones y necesidades que se encuentran determinadas por la

80
figura masculina; de esta manera las mujeres se legitiman y reconocen como un ser
femenino.

En este orden, las relaciones de poder y de dominación se dan a partir de la


diferenciación sexual, pues social y culturalmente las mujeres han sido tomadas como
aquel “ser débil e indefenso” que requiere que un hombre se encuentre a su lado,
para poder subsistir, estas relaciones de poder también se encuentran reflejadas
en ámbitos como el medio laboral y el contexto socio cultural. A nivel laboral – para
este caso- la mujer es tomada como un “adorno más”, un objeto cosificado que se
encuentra exhibido y que sirve de referente a otras mujeres.

En términos del contexto, se crean determinadas obstrucciones que se convierte no


sólo en un proceder válido “para todas las mujeres”, sino también en maneras con
las cuales las mujeres disuelven su individualidad y heterogeneidad, en la lógica de
“todos” generándose con esto modelos homogéneos e iguales que aunque no sean
naturales –como el prototipo de mujer que se promociona actualmente- se constituyen
en aquellas necesidades que se validan y se permiten a nivel social.

Los medios de comunicación, han ocupado un lugar importante en la transmisión


de determinadas construcciones a nivel social y cultural tales como “ser perfecto”
generando en las personas incomodidades, inconformidades e inseguridades que se
van transmitiendo a través de las diferentes generaciones y actualmente se convierten
en un obstáculo para el libre desarrollo de la identidad personal.

Finalmente, cabe resaltar que aunque el tema de la clase social no fue abordado
directamente en el análisis de la investigación, éste factor ocupa una posición

81
significativamente relevante en las construcciones que se dan a nivel social y
cultural, de esta manera, las mujeres que tienen mayor capacidad adquisitiva, son
generalmente aquellas que le rinden mayor culto a su cuerpo y se dedican más a la
estética, buscando el ideal de un cuerpo “perfecto”. Sin embargo, cabe resaltar que
el auge de la cirugía estética ha alcanzado un alto porcentaje en los últimos años lo
cual ha llevado a las mujeres de los estratos socioeconómicos más bajos a hacer
“cualquier cosa” por conseguir un cuerpo “imposible” incluyendo desde la participación
en programas televisivos y la realización de prestamos en entidades bancarias, hasta
la venta del cuerpo y con esto la venta de la dignidad al mejor postor (narcotráfico)

82
RECOMENDACIONES

A través de la realización de este estudio, se ha podido establecer que actualmente


se está propendiendo y promocionando un tipo de persona homogénea, sumida y
difuminada en el grupo social, en esta medida desde el área de Trabajo Social se
recomienda iniciar un proceso de reconstrucción de la identidad, que promueva la
validez e importancia de la heterogeneidad y el reconocimiento de aquello que a
nivel físico y mental, nos caracteriza como latinos, iniciándose éste en las diferentes
instituciones de socialización (familia, instituciones educativas, grupos de pares,
etc.) para que de esta manera, se rompa el círculo vicioso de imitación de modelos
europeos y estadounidenses.

De igual manera, se recomienda realizar un mayor acercamiento a esta problemática


por medio de estudio de tipo investigativo y propósitivo que apunten a validar la
particularidad como característica primordial del ser humano.

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