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Mi crónica del concierto de la Bestia (IRON MAIDEN, LA DONCELLA DE

HIERRO)

Hasta ahora recuerdo el momento en que escuché por la radio (Studio 92,
para ser exactos en el programa Mal Elemento de los sábados) la noticia
que venía esa fabulosa banda que cada vez que la escucho mi piel se me
pone como de gallina y siento que tengo poder (algo así como estar un poco
picado después de estar con unas chilindrinas encima y llenarse de coraje
para hacer cosas que usualmente no haría en estado de sobriedad). Me
sentí tan emocionado (estaba escuchando radio a través de mi
computadora) que le di un puñete al CPU y lo apagué al instante… Bueno,
pero lo que quieren es leer algo sobre el concierto, pero yo creo que vale la
pena escribir esta antesala.

No sabía cuando acabarían mis exámenes finales (yo estudio en Ica, en la


Univ. San Luis Gonzaga e hicimos un ciclo de verano donde lo que se hace
regularmente en 4 ó 5 meses lo estábamos haciendo en casi 3… “qué
bonita facultad!”.... ¡maldito sistema! Pero de lo que sí estaba seguro era
que si tenía examen el 26 de marzo, faltaba (así haya estado en capilla para
jalarlo) y me iba al concierto…. Al final acabé mis exámenes bien y estuve
en Lima desde el martes 24.

El jueves (día del concierto) desperté a las 8 y algo de la mañana y aún


tenía sueño… quería seguir durmiendo pero una fuerza externa me invitaba
a levantarme para ir al Nacional a hacer YA la cola para entrar (obviamente
sabía que las puertas las iban a abrir a las 2 de la tarde), pero era difícil
combatir contra esa llamada irreal que me daba consejos en la mente. Al
final me dejé llevar por ella. Me levanté, me bañé y toda la cuestión…ah! Me
puse mi polo de IRON MAIDEN que lo había comprado en Galerías Brasil “por
la módica suma de 20 nuevos soles”. Luego le dije a mi hermano que me
acompañara al estadio, pero el me dijo: “oye si recién son las 11, tas loco,
ayer me dijiste que las puertas las abren a las 2 de la tarde”. Yo le respondí:
“qué chucha, hazme la taba nomás, ahí tan mis patas esperándome”. Mis
patas estaban desde las 10 de la mañana en la cola, supuestamente a esa
hora habíamos quedado, pero yo estaba nervioso y relajado a la vez…
nervioso porque no “veía” la hora del concierto y relajado porque sabía q
me estaban guardando espacio en la cola.

Bueno, al final mi broer me acompañó, paré un taxi (quería 5 pero al final


fuimos por 4, qué gran regateada! jaja). Una vez que llegamos al nacional
vimos por una puerta que habían más VIP’S que fanáticos y pensé: “es que
los metaleros son de cuidado”…en fin, caminamos buscando la famosa
puerta “25” que era por la que tenía que entrar. Íbamos caminando
buscando aquella puerta mientras veíamos todo tipo de “metaleros”, desde
los que van con botines con punta de acero, con pantalones de cuero, polo
negro, brazos tatuados, barba, cabellos hasta la cintura y faz tenebrosa,
hasta los que van solamente para decir “oye, yo fui al concierto” e infundir
un “miedo ignorante” (lo llamo así porque no tiene fundamento, ¿acaso por
escuchar un género musical una persona va a ser más mala que otra???,
qué estúpidos que podemos llegar a ser). Bueno, yo iba porque es mi banda
favorita, la que cuando la escucho me llena de poder (para explicar esta
cuestión que “me llena de poder” extendería demasiado esta crónica, tal
vez podría ser para otro momento, porque es como una cuestión filosófica, o
sea una fumadasa)…bueno, me quedé en que buscaba con mi hermano la
puerta número 25 y veíamos a la gente que iba a estar de espectadora en el
concierto…hasta que al final vimos el letrero que decía “The Trooper” (que
era la zona de mi entrada) y me sentí aliviado, en ese momento dije, “ufff,
estamos cerca”…continuamos lateando hasta que dimos con mis patas.

Nos saludamos, mi hermano se quitó y uno de mis patas me pregunta: ¿no


se va quedar? Yo le respondí: no, no le gusta Maiden, escucha oasis y “ese
tipo de cosas”. Mi pata sentenció con un “entonces tienes que culturizarlo”.

Ya eran las 11 y media de la mañana y el calor se sentía…pasaban


reporteros filmando, algunas personas se ponían a gritar por la emoción que
les generaba una cámara en frente de ellas, otras hacían gestos obscenos
como diciendo “a ver si haciendo esto me sacas una foto o en la tele”… no
faltaron los ingeniosos (y graciosos) vendedores… había casi de todo:
heladeros que habían pegado afiches de Maiden en sus triciclos, diciendo
que sus helados estaban malditos, sangucheros que decían, con tal de
aumentar las ventas, “sanguches Maiden, sanguches Maiden, esto come
Estif Jarris” (Steve Harris, líder y bajista de la banda), o sino “esto lo preparó
Edi” (Eddie, mascota de la banda), vendedores de ceviche, de polos, de
gaseosa, de cerveza, de canchita, gente que alquilaba sillas, etc. Había
mucha algarabía que se respiraba desde el lado de los vendedores hasta los
fanáticos y no fanáticos. Por mi parte compré un “sanguche Maiden” porque
pensaba que Steve también comía eso jaja…y compré un helado por tener
la idea que estaba maldito jaja… Llegó un momento en que se podía
respirar el olor a tensión (y de sobaco, una mezcla de escabeche más
encebollado mañanero con muchas gotas de sudor emanado en combi
“letra S” a las 12 en punto del día) de la gente que ya no esperaba ni un
minuto más para entrar…felizmente dieron las 3 y media de la tarde y por
fin pudimos entrar al estadio…fue un momento espectacular, pero también
fui directo a uno de los baños químicos instalados porque ya no aguantaba
las ganas de orinar provocadas por el nerviosismo de la entrada. Sentía que
el tiempo no corría, aunque ya eran las 4, y me dio ganas de dormir; así que
decidí jatear para tener energías a la hora de la verdad. Pero a las 4 y media
maso, sentí un golpe en la cabeza que me despertó de mi buen sueño
recuperador de energías…era que M.A.S.A.C.R.E. estaba haciendo la prueba
de sonido y la gente se apiñó para estar más cerca al escenario…luego
seguimos esperando y esperando, no sé por qué el tiempo se hizo lento en
ese momento, fue algo increíble (y horrible)….me había ubicado en el
centro de la zona, aproximadamente a unos 20 metros del
escenario…..hasta que dieron las 7 de la noche y M.A.S.A.C.R.E. abrió con
todo, la gente que estaba sentada se puso de pie y fue la antesala ideal
para lo que se venía….fue media hora de su repertorio nada más…pero
“puso” a la gente, nos hizo “entrar en calor”…luego esperamos a que hagan
los cambios de instrumento y entró Lauren Harris (de la que solo rescato el
encanto visual, o sea “ta buena la jerma”), hija del gran Steve, el líder de
MAIDEN…ella no canta bien y su “power pop” no me vacila…tan solo
aplaudimos para complacerla, algunos pifiaron, pero esa no era la voz, o
sino Steve se molesta y nos podía putear en pleno concierto….La bella
Lauren había terminado…eran las 8 y media… comenzaba el cambio de
instrumentos por parte de lo técnicos….la temperatura iba subiendo… mi
corazón palpitaba cada vez más rápido…ya no sacaba mi celular para ver la
hora… en eso ponen el play-back de “Doctor, Doctor”, luego sigue
Transilvania y el discurso de Churchill, la gente comienza a gritar
desesperadamente, yo también hacía lo mismo, sudaba de miedo y de
emoción, ya se venía el momento, ya se venía la hora de la verdad, no lo
podía creer….se habían apagado todas las luces para dar inicio a “Aces
High”… y PUTAMADRE, PUTAMADRE, PUTAMADRE,
RECONCHASUMADRE!!!!!!!! El concierto ya había
comenzado!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!….todos saltábamos como si fuéramos un solo
ser gigantesco, lo hacíamos por inercia, cantábamos, gritábamos de
emoción… el mar de gente me movió desde el centro hasta la valla de
contención que separaba la zona donde me ubicaba del escenario…LA
LLEGUÉ A TOCAR CARAJO!!!!!!!!!!! VI DE CERCA A BRUCE DICKINSON, LA
VOZ DE LA BESTIA EN VIVO, habrán sido 3 metros, pero yo creía que lo
podía tocar…luego sentí que no podía controlar mis movimientos, era la
masa de gente la que controlaba todo, nadie podía controlar nada, el todo
controlaba los movimientos de cada uno, algo increíble… el aire se volvió
denso, tenía que saltar para dar bocanadas de “aire puro con CO2”…pero
mientras saltaba, cantaba (2 minutes to midnight, Wrathchild, The trooper,
Powerslave, wasted years, The rime of the ancient mariner, Fear of the dark,
Children of the damned, iron Maiden, Phantom of the opera, Hallowed be
thy name, run to the hills, creo que esas fueron todas) así que no pude
respirar tanto, sentía que quedaba poco oxígeno en mi sangre, pero el
éxtasis era tanto que, la misma fuerza que me había despertado por la
mañana me obligaba a seguir saltando y cantando sin sentir cansancio.
Había sudado tanto que me tuve que sacar 3 veces el polo para luego
escurrirlo. Al final terminé sin polo, y es lo mejor, la gente no se le pega a
nadie que está sin polo y sudando como bandido… recuerdo que las últimas
3 o 4 canciones tuve que alejarme del centro porque ya no soportaba estar
sin respirar…y justo me encontré con mis patas… fue genial ese momento,
nos miramos todos cansado, alegres, esperando el break para las últimas 2
canciones: “The evil that men do” y “Sanctuary”…. Luego q acabó, sentí
que habían pasado un par de minutos, pero estaba aniquilado por el
cansancio pero satisfecho por lo que dio IRON MAIDEN en el escenario…
salimos sin polos (yo me lo puse en la cabeza) y caminamos hasta “MI
carcochita”, en Risso, para comer las siempre grasosas y ricas salchipapas,
mientras que por el trayecto la gente se espantaba al vernos con el torso
desnudo, fue algo gracioso, tenía ganas de decirles: “tranquilos, no le
vamos a hacer nada malo, estamos saliendo del concierto, nada más”.
Después llegué a Jesús María, donde viven mis broers, y mi hermano que
me había acompañado al concierto me esperaba con 2 botellas de gatorade
(a decir verdad, en pleno concierto le dije que me comprara porque
imaginaba que iba ser bravo el asunto).

Bueno Chuto, esta es mi crónica, creo que me excedí…

Verdad falta la pregunta: no sé me ocurre nada…¿podría ser por qué el


peruano es fintoso y va con su carpa 2 días antes del concierto? O sobre los
vendedores, ¿por qué tratan de engañar al fanático haciéndole creer que el
sanguche que ponen en venta lo preparó un integrante de la banda?
Jajajaja…. O ¿por qué dentro del estadio venden todo a sobre precio
(gaseosa 5 licas, sanguche 8 licas, bolsita de wisky a 10 licas, helados al
triple d su precio, etc)?

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