Академический Документы
Профессиональный Документы
Культура Документы
Introducción
Sociedad de la Información puede definirse como un conjunto variado, amplio y
multiforme de procesos de reciente data, pues la mayoría de ellos comenzó a
gestarse a partir de la década del setenta del siglo XX. Si bien no existen
definiciones consensuadas sobre la "Sociedad de la Información” uno de los
principales organismos involucrados en su promoción, la Comisión Europea,
plantea que:
"En los últimos veinte años venimos presenciando una revolución en las
tecnologías de la comunicación y de la información cuyo alcance es mucho
mayor de lo que la mayoría de nosotros pudimos haber imaginado. Uno de los
principales efectos de estas nuevas tecnologías ha sido la reducción drástica
del coste y del tiempo necesario para almacenar, procesar y transmitir la
información. Estos impresionantes cambios en las relaciones de precios
afectan de manera fundamental al modo en que organizamos la producción y
distribución de bienes y servicios y, por ende, al propio trabajo. Esta evolución
está transformando el trabajo, las estructuras de cualificaciones y la
organización de las empresas, lo que introduce un cambio fundamental en el
mercado de trabajo y en la sociedad en su conjunto" (CE, 1996: 9).
Ahora bien, ¿en qué medida nos impactan estas transformaciones? ¿y a qué
transformaciones, concretamente, nos estamos refiriendo? ¿en qué esferas de
nuestras vidas impactan? ¿inciden directamente en los procesos educativos?
Seguramente la lectura de esta sesión (y de los textos que la acompañan)
despertará interrogantes como estos, brindará algunas respuestas provisorias e
invitará a generar nuevas preguntas. Es que el propósito principal de esta
primera sesión del módulo es:
1
- abrir la reflexión y el intercambio respecto de los procesos que conforman la
Sociedad de la Información y del impacto de los mismos en nuestra propia
experiencia personal y profesional.
Desarrollo
Genealogía de la Sociedad de la
Información
Para plantear esta Genealogía de la Sociedad de la Información, recurriremos
a algunas de las ideas planteadas por Diego Levis (ver Lectura básica de esta
sesión).
Hace más de 50 años, Norbert Wiener, creador de la cibernética, anunciaba el
advenimiento de una “sociedad de la información” (en adelante SI) cuya base
organizativa, imaginaba, era la circulación sin trabas de la información, a la
que considerada como una nueva materia prima. El valor social de la
información, señalaba el matemático estadounidense, está vinculado a su
transparencia y capacidad de circulación. Para Wiener este nuevo modelo de
sociedad era, por definición, incompatible con la práctica del secreto, las
desigualdades de acceso a la información y su transformación en mercancía.
Pero advertía que las limitaciones intrínsecas de acceso a la información se
deben, precisamente, a su carácter de artículo de consumo lo cual implica una
degradación de la libre circulación sobre la que, a su juicio, se sustenta el
orden social.
2
La computadora, añade, nos enfrenta a dos alternativas opuestas. La primera,
a la que denomina “computopía” (unión de computadora y utopía) puede abrir
las puertas a una sociedad del conocimiento. En cambio “si los ordenadores se
utilizaran sólo con fines de automatización la sociedad controlada sería una
realidad y sus consecuencias serían la alienación del género humano y la
decadencia social” (Masuda 1988:122). Si bien este riesgo existe, Masuda
confía en que el camino elegido será finalmente el de computopía.
3
surgido tras la segunda guerra mundial en los acuerdos de Bretton Woods de
1945, provocando una gran incertidumbre sobre el futuro.
1
La producción y distribución del conocimiento en los Estados Unidos.
2
En su libro Tourraine analiza el advenimiento del nuevo tipo de sociedad desde una
perspectiva centrada sobretodo en los aspectos culturales.
3
Bell, Daniel: El advenimiento de la sociedad post-industrial. Un intento de pragnosis
social. Alianza Editorial, Madrid 1976, 578 págs
4
Curiosamente, a pesar del papel preponderante que se le atribuía al ordenador a
principios de los setenta, para Bell la revolución informática era ilusoria.
4
en París en 1975 convocada por la O.C.D.E. (Organización para la
Cooperación y el Desarrollo Económico). La tecnología de la información se
presentaba como garante del consenso social y como el medio para salir de la
crisis económica y política, lo que servía para justificar las estrategias de
desarrollo industrial desplegadas por los sectores implicados. Argumentos y
promesas que casi tres décadas después se utilizan con parecido
convencimiento y entusiasmo.
5
El documento francés es relevante por su repercusión e influencia, aunque los
primeros documentos oficiales sobre informatización y desarrollo socio-económico
fueron elaborados por encargo del gobierno japonés en 1970 y del gobierno de
Canadá en 1972
5
las universidades californianas de Stanford y Berkeley a principios de la década
de 1970.
6
El proyecto “Sociedad de la
Información”
El proyecto de construcción de la Sociedad de la Información descansa en una
serie de innovaciones tecnológicas en el ámbito de la electrónica, la informática
y las telecomunicaciones y en transformaciones económicas de corte
neoliberal. Durante la década de 1990 las políticas promovidas por el gobierno
de EEUU (programa de las autopistas lanzada en 1993 por el entonces
vicepresidente Al Gore) y por la Unión europea a favor de la SI (Comisión
Europea 1993,1994) impulsó la consolidación mundial de este modelo, cuya
culminación provisional es la Cumbre Mundial de la Sociedad de la
Información celebrada en dos fases en 2003 en Ginebra y en 2005 en Túnez.
- la liberalización
- la desregulación y
- la competitividad internacional
7
Portal de la Unión Europea sobre Sociedad de la Información
http://europa.eu.int/information_society/index_en.htm
8
origen común, que son ciertos núcleos del poder y del gobierno
norteamericano, pero sus supuestos son netamente divergentes. Por un lado
se halla la polémica mundial que originó Francis Fukuyama -en su doble rol de
académico y asesor del gobierno norteamericano-, al adaptar el concepto
hegeliano del "fin de la historia" a la coyuntura de los países centrales
inmediatamente posterior a la caída del Muro de Berlín de 1989. El proyecto de
la SI, en cambio, se fundamenta en la particular reedición de los ideales
modernos, tales como la convicción del progreso indefinido, la fe en el
desarrollo, la esperanza en el porvenir, la confianza en la integración y la
creencia en la providencia del mercado.
9
de la perfectibilidad de las sociedades humanas. Es producto de la creencia en
el porvenir. La Ilustración preparó el nacimiento de aquella (la comunicación) al
preconizar el intercambio como creador de valores” (Mattelart, 1998: 10).
"El mercado llevará la dirección y decidirá quién gana y quién pierde. Debido al
poder y a la omnipresencia de la tecnología, este mercado (el de las
tecnologías infocomunicacionales) tiene carácter mundial. La primera tarea de
los gobiernos consistirá en proteger las fuerzas competitivas y garantizar una
acogida política calurosa y duradera a la sociedad de la información, de modo
que el impulso de la demanda pueda financiar el crecimiento, tal como ocurre
en otros sectores" (Comisión Europea, 1994: 8).
1
cambios radicales en todos los ámbitos de la producción y, en consecuencia,
de la sociedad entera. Para hacer frente a la pregunta sobre la cualidad
informacional de los cambios sociales que se están produciendo, es preciso
contemplar las continuidades y las rupturas que el proyecto de la SI expresa.
En la genealogía de la SI se encuentran algunas claves para estudiar
críticamente este proyecto desarrollado durante la década de 1990. Con este
proyecto, los países centrales procuraron consolidar una etapa de crecimiento
basada en los pilares de liberalización (y privatización), desregulación y
competitividad internacional. En este modelo, la información aparece no sólo
como recurso ideológico -manifiesto en el discurso sobre la diversidad de la
oferta de información y entretenimientos y la invocada democratización del
acceso-, sino también como un insumo productivo clave, que contribuye a
reformular la lógica del procesamiento de la producción y la circulación de
bienes y servicios.
http://europa.eu.int/ISPO/infosoc/backg/bangeman.htm
Gestado junto con estas políticas liberalizadoras adoptadas por los países de la
Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE, 1997) el
proyecto de la SI da cuenta de un proceso de transformación que incluye -pero
excede- una transformación radical de las industrias culturales del sector info-
comunicacional. Así lo subraya la Comisión Europea, organización pionera en
la promoción de la sociedad informacional: "La revolución de la información
acaba de comenzar. Las industrias de la Sociedad de la Información
continuarán creciendo en importancia y el ritmo del cambio –más rápido que
cualquiera de los cambios a los que hayamos asistido anteriormente- se
acelerará aún más" (CE, 1998: 1).
Para la Comisión Europea, referir a la Sociedad de la Información supone
consecuencias claras en tres niveles:
1
2) En lo social permite un acceso más directo a las fuentes de conocimiento,
incrementa el bienestar alcanzado durante la fase del Estado de Bienestar,
posibilita una democratización merced a las facilidades tecnológicas e implica
un mejor aprovechamiento del tiempo productivo y mejora la calidad de vida;
2) incremento de la competencia;
http://www.giic.org/
1
La coincidencia entre los objetivos declarados por la CE y por la administración
gubernamental estadounidense es significativa aunque las denominaciones de
los proyectos (Global Information Infrastructure por el lado norteamericano;
Sociedad de la Información por el europeo) pueda suscitar contrapuntos. En
realidad, la Comisión Europea, que ya antes de la década de los noventa había
esbozado planes de liberalización de las actividades informacionales como las
telecomunicaciones, rebautizó las autopistas estadounidenses como Sociedad
de la Información con la voluntad de dotar de un contenido social al proyecto.
El "modo de desarrollo
informacional"
Si se considera que la tecnología es definida por la aplicación del conocimiento
científico a la producción (Katz, 1998), el salto tecnológico actual -que ha
revolucionado el procesamiento de la información y el conocimiento y reduce a
bytes todo tipo de datos e informaciones- debe plantearse como un salto
eminentemente productivo.
1
Ante el agotamiento del modelo del Estado de Bienestar, el proyecto de la
Sociedad de la Información interviene en la estructura de los países centrales
como argumento de recomposición de las estrategias de crecimiento y
expansión. Como sostiene Castells, “la rentabilidad y la competitividad son los
determinantes reales de la innovación tecnológica y el crecimiento de la
productividad” (1997: 108).
1
en la consolidación del sector terciario y del empleo precario y en la promoción
del consumo como relación social predominantes (Becerra, 2003a).
1
formación social dominante. La mercantilización de las relaciones sociales se
generaliza y se expande, continúa la venta de la fuerza de trabajo en forma de
salario, la propiedad privada de los medios de producción y la búsqueda del
máximo beneficio como principio organizador de la producción y la distribución.
El complejo informacional ha permitido recrear nuevos mercados, bajar los
costos de producción y profundizar la mercantilización en sectores como la
información, las comunicaciones, la educación y el entretenimiento.
Perspectivas
La SI resume, al igual que la noción de globalización, un conjunto de procesos
de cambio que son contemporáneos y cuyos impactos se registran en todos los
ámbitos de la vida productiva de las sociedades actuales. En el caso de la
sociedad informacional, el fundamento citado por la Comisión Europea sobre
sus inicios suele ser compartido por autores de reflexión crítica: el salto en
tecnologías de la información y de la comunicación acaecido a partir de la
introducción de la microelectrónica y su potencialidad convergente, a
comienzos de los años setenta, repercutió en la metamorfosis de todos los
procesos productivos.
Consecuentemente, el lugar de la información se desplazó hacia el centro
mismo de la estructura productiva de las sociedades, que son intensivas en la
utilización y transformación de ese recurso, que al mismo tiempo se ha vuelto
más versátil, ubicuo, y su producción, almacenamiento y distribución ha
devenido más económica y masiva conforme se extienden las redes digitales
posibilitadas gracias al salto tecnológico mencionado.
Acompañando ese proceso inicialmente tecno-económico, los países centrales
han ido gestando proyectos de construcción de “sociedades informacionales”
en las que sobresalen las ideas fuerza de liberalización, desregulación y
competitividad internacional. Estos principios tienen efectos corrosivos sobre
1
los beneficios sociales consagrados, hasta la década del setenta, durante la
etapa del Estado de Bienestar en dichos países.
1
Quilmes), sin cuyo concurso muy probablemente estas iniciativas no hubiesen
visto la luz.
1
acerca de los horizontes de desarrollo de la Sociedad de la Información desde
las periféricas orillas de Sudamérica.
1
6
mundial, son posibles sociedades del futuro” , cuestionando la posición al
respecto de los convocantes de la cumbre. No obstante, el documento deja
traslucir las dificultades de los representantes de la sociedad civil para
separarse del lenguaje y los presupuestos utilizados de quienes ven en la
promoción de las TIC una oportunidad para consolidar su poder.
6
"Construir sociedades de la información que respondan a las necesidades
humanas”http://www.itu.int/wsis/docs/geneva/civil-society-
declaration-es.pdf
7
WSIS. op.cit.:3. Los propósitos expresados en la declaración de la sociedad civil en
Ginebra no sólo coinciden en lo fundamental con la Declaración de Principios de la
cumbre sino que recogen muchas de las principales líneas de la Carta de Okinawa
firmada por el Grupo de los Ocho en Japón en Julio de 2000.
2
a centrarse casi exclusivamente en la búsqueda de respuestas estrictamente
técnicas para problemas que no lo son. Como acertadamente se recomienda
en la declaración de principios de la CMSI “las TIC deben considerarse como
un instrumento y no como un fin en sí mismas”.
Referencias
Azpiazu, Daniel, Eduardo Basualdo y Hugo Nochteff (1988), La revolución
tecnológica y las políticas hegemónicas, Legasa, Buenos Aires, 278 p.
2
Comisión Europea (1996c) La Sociedad de la Información: las nuevas
prioridades surgidas entre Corfú y Dublin, y las implicaciones de la sociedad de
la información en las políticas de la Unión Europea, preparación de las
próximas etapas, Comunicación al Consejo, Parlamento Europeo, Comité
Económico y Social y Comité de las Regiones (COM (96) 395 Final), Comisión
Europea, Bruselas, 22 p.
Katz, Claudio (1998), “El enredo de las redes”, en Voces y Culturas nº14,
Voces y Culturas, Barcelona, p. 123-140.
2
Masuda, Yoneji (1988) "Computopía versus estado automatizado" en VVAA.,
Problemas en torno a un cambio de civilización, El Laberinto, Barcelona, pp.
111/127 (extraido de Computopía¸ Diamond, Tokio, 1966)
2
Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, PNUD (2001), Informe
sobre Desarrollo Humano 2001, Mundi-Prensa, México, 269 p.
Vedel, Thierry (1996), “Les politiques des autoroutes de l`information dans les
pays industrialisés”, en Réseaux nº78, CNET, París, p 11-28.