DEPORTE Y AVENTURA
animales, era escalofriante; pero rápidamente se sensación de caída libre es tan poderosa, que
RIESGOS EXTREMOS
En su constante lucha por romper los límites de lo
posible, el hombre ha desafiado una y otra vez sus
capacidades para emprender la búsqueda del reto mayor,
ese “rush” de adrenalina que lo haga sentir vivo.
POR MARTIN BAJO
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L
os deportes extremos nacieron como
una derivación de las rutinas más
convencionales de las prácticas deportivas,
aunando todas aquellas disciplinas que requieren
mayor preparación y que además implican cierto
riesgo físico por su peligrosidad. ¿Pero qué pasa
cuando el reto no es lo suficientemente extremo?
¿Cuándo se arriesga mucho más que la integridad
física, poniendo en peligro la vida?
Para los amantes del riesgo, día a día aparecen
nuevos desafíos que afrontar, nuevos límites que
romper, y sobre todas las cosas, nuevos peligros
que saborear.
Azul profundo
Una de las actividades más riesgosas que se
ha puesto de moda entre los amantes de la
adrenalina, es la de nadar con tiburones blancos.
Estos son los más peligrosos dentro de la familia
de los escualos, y para encontrarlos hay que
llegarse hasta la soleada California, las verdes
costas hawaianas o la tierra de los wallabies,
Australia.
Al principio, los buceadores se sumergían en una
jaula de seguridad y el estar en contacto con estos
tornó aburrido para los más osados.
En la actualidad hay una legión de buceadores
que se atreven a salir de la jaula y se enfrentan al
temible “gran pez”, más famoso por su costumbre
de alimentarse de surfistas que por su condición
de albino de las aguas. Tal vez, lo hacen sólo para
sentir la espeluznante sensación de nadar con
una criatura que podría partirlos en dos con sus
poderosas mandíbulas. Estos animales son bellos
y mortíferos por igual y acercarse a ellos requiere
de gran valor, lo ideal es hacerlo en grupo ya que
sólo atacan a una presa a la vez.
En caída libre
No hay nada que acelere el pulso y excite tanto
como estar al borde del abismo y atreverse a dar
ese paso. En su búsqueda de emociones fuertes,
el hombre se atrevió a desafiar a la mismísima
gravedad tirándose desde aviones, torres,
puentes, precipicios y últimamente, de edificios.
El B.A.S.E. Jumping o salto base es una
modalidad de paracaidismo derivada de los saltos
tradicionales desde aviones o del extremo bungee
jump, y a diferencia de estos, los saltadores
tienen que irrumpir ilegalmente en algún edificio
o torre, para poder lanzarse al vacío. Este tipo de
prácticas es ilegal en todo el mundo, y si al llegar
a tierra no escapan rápidamente, es muy seguro
que el saltador termine entre rejas.
Los riesgos que implican el saltar desde edificios
son altísimos, ya que al estar rodeado de otras
construcciones y cables de energía hay que ser
hábil en las maniobras y las piruetas.
Desde el momento en que el paracaidista se lanza
al vacío, demorándose en abrir el paracaídas,
acercándose peligrosamente a la tierra, se
produce un pico de adrenalina tan fuerte y la
pocas cosas igualan el sentimiento de volar
libremente.
Turismo Freak
El nuevo hype de los deportes extremos es la
Urban Exploration o turismo subterráneo.
Los exploradores subterráneos ofrecen recorridos
realmente alternativos.
El viaje comienza al adentrarse en las alcantarillas,
ya sea desde un edificio en ruinas o un desagüe
comunal con linternas, sogas y mapas para
guiarse y así recorrer la ciudad, pero desde abajo,
y si es posible de noche, para mayor riesgo.
A pesar de ser algo novedoso en nuestro país, la
Urban Exploration ya es algo común en capitales
como Berlín o New York, donde se ofrecen tours
organizados y guiados por profesionales. Todas
las ciudades tienen sus misterios y secretos, y qué
mejor manera de descubrirlos que recorriendo
sus entrañas mismas.
A pesar de que en Argentina no pasa de ser algo
amateur, hay grupos que se dedican a explorar las
cloacas de Buenos Aires, buscando esos arroyos
ocultos de leyenda.
Esta modalidad extrema ya se ha cobrado varias
víctimas en los últimos años, debido a que una vez
adentrado en la oscuridad, es difícil saber a dónde
se encuentra uno, y hasta resulta fácil perderse.
Ni hablar de las tormentas e inundaciones
sorpresivas que pueden tomar desprevenido
hasta al más experimentado explorador.
Cualquier persona con un poco de predisposición,
ganas y mucha preparación puede practicar algún
tipo de deporte extremo. Pero no cualquiera
tiene el temple que se necesita para enfrentarse
a situaciones extraordinarias y salir airoso. Porque
aparte de valor, lo que realmente se necesita para
sumergirse en las profundas y peligrosas aguas
de Australia o para pararse en la azotea de un
edificio de decenas de pisos y atreverse a dar un
salto a la nada, es un toque de locura.
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DEPORTE Y AVENTURA
NAVEGAR BAJO UNA COMETA
El kite surf es uno de los deportes extremos que más ha crecido desde los comienzos
del nuevo siglo. Un espectáculo increíble para disfrutar desde la playa y una experiencia
digna de quienes buscan adrenalina y destreza física. POR TAMARA PACHADO
Desenrollás las líneas, inflás el kite, unís las líneas
al kite y pedís ayuda para levantarlo. Una vez que
la cometa está en el aire, fijás el arnés a tu cuerpo
y caminás tranquilo hasta el agua. A navegar.
Estos son los pasos esenciales de uno de los
deportes que más creció en la actualidad: el kite
surf, una excelente combinación de parapente
y surf. Una vela y una tabla son los elementos
básicos para deslizarse sobre la superficie del
agua, traccionado por el viento.
De China a Hawaii
En el siglo XVII, los pueblos pescadores de la
China impulsaban sus pequeñas embarcaciones
con velas similares a las que hoy se utilizan en
el kite surf. Y existen antecedentes recientes
que vinculan el uso de diferentes velas en el
deporte. En la década del ’70 ya se usaba una
cometa plana para impulsar carritos en la arena:
comenzaba el kite buggy.
Pero el desarrollo de un equipo especial para
el agua llegó de la mano de los hermanos
Legaignoux. Corría el año 1982 cuando Bruno
y Dominique, campeones franceses de surf y
amantes del windsurf, pensaron un dispositivo
para practicar una actividad de viento cuando la
intensidad del mismo no fuera suficiente para el
windsurf.
Hasta 1997, los hermanos franceses no lograron
vender su patente ni asociarse para construir
kites en serie. Pero ese año decayó el auge del
windsurf y la marca de velas Neilpryde les fabricó
200 kites de 4 líneas, que vendieron como pan
caliente en Hawai - Maui, la meca mundial de los
deportes a vela.
El viento: tracción natural
El nudo es una medida de
velocidad que se usa en la
navegación marítima y aérea; 1
“... la cometa está
nudo equivale a 1,8 kilómetros en el aire, fijás el
por hora. Según Alberto Anido, arnés a tu cuerpo y
presidente de la Asociación
Argentina de Kite (AAK), el caminás tranquilo
viento ideal para navegar es hasta el agua...”
el que oscila entre los 12 y 18
nudos. “Con vientos intensos se usan kites de
menor tamaño. Uno para utilizar con el nivel de
vientos mencionado debe medir unos 14 metros
cuadrados (de superficie vélica)” recomienda.
Para medir el viento se utiliza un anemómetro.
Hay 25 tipos diferentes en el mercado, pero no
todos se aplican a los deportes náuticos. Se mide
a una altura de 10 metros, ya que a ras del suelo
la velocidad varía de manera considerable.
Cuántos juegan a volar
En el año 2005 Argentina contaba con 2 mil
kiters, y más de 150 mil jugaban a rodar por
el aire en el resto del mundo. La cifra aumentó
junto a la oferta de cursos de instrucción y las
nuevas tecnologías que permiten aprender en
menos tiempo.
“La curva de aprendizaje es sumamente
rápida” dice Gonzalo Villagra, uno de los pocos
instructores de kite que trabajan en Córdoba.
“Son cinco clases de una hora y media. No podés
dictar un curso intensivo en 10 horas porque
la persona necesita asimilar los conceptos”. El
80% del deporte se concentra
en el manejo de la vela y el
20% restante en el manejo
de la tabla. “Empezás de
cero y terminás levantando
un kite trailer (denominación
del equipo utilizado en las
escuelas). Después, el progreso
depende de las horas de
práctica, como todo deporte” asegura Villagra.
Maniobras acrobáticas
Free Style: se caracteriza por saltos de altura con
giros sobre el eje vertical o sobre el eje horizontal,
saltos desenganchando la barra del arnés con
caídas de espaldas al viento y combinaciones,
viros con el kite durante el vuelo, etc.
Estilo Wake: maniobras similares pero tiradas
a baja altura y alta velocidad. Se practica con
vientos marginales, en aguas planas de escasa
profundidad (entre 10 y 60 cm) y tablas planas
sin fijaciones para los pies.
Kite Surfing, Kite-surf o K-surf: se practica con
una tabla de surf. Consiste en surfear olas y
practicar todas las maniobras de los surfistas
pero asistidos por el impulso del kite para entrar,
salir y retomar los picos de las olas.
Cuidate
Los instructores insisten en las medidas de
seguridad que debe tener en cuenta todo
practicante. “Está considerado un deporte
extremo por lo peligroso que es, pero el peligro
se minimiza en un 100% si se practica con
responsabilidad” dice Villagra.
La AAK recomienda:
· Navegar con vientos seguros: intensidad
adecuada al nivel de práctica y con una dirección
que no aleje de la costa.
· El lugar donde se levanta o baja el kite debe
estar libre de obstáculos: sin cables de tensión,
alambrados, bañistas ni arboledas.
· La zona de ingreso al agua debe permitir hacer
pie a 30 metros de la costa.
Dónde alzar la cometa
Si bien se practica en mar, ríos y lagos de todo
el mundo, hay lugares que se destacan por sus
vientos permanentes. Los spots que reúnen
las mejores condiciones son Hawai, Cabarete
(República Dominicana), Los Roques (Venezuela)
y Cumbuco, el más importante de los últimos
años, en Fortaleza (Norte de Brasil).
En Argentina, la zona norte del Río de la Plata es
donde hay mayor concentración de kiters. Pero lo
mejor es Punta Rasa, en San Clemente del Tuyú;
allí existe una condición especial porque el Río
de La Plata limita con el Océano Atlántico y la
diferencia de temperatura en las aguas genera un
polo de viento regular todo el año. También son
muy visitados Punta Lara, Laguna de Chascomús,
Costa Atlántica, Potrero de Garay (Córdoba),
Laguna Setúbal (Santa Fe), Río Paraná (Rosario) y
Monte Hermoso (Bahía Blanca).
Equipamiento
1. C asco: para protección ante las caídas;
2. Líneas de vuelo: cuerdas que soportan hasta el
doble del peso del navegante y miden hasta 40
metros;
3. Barra de control: para manejar la dirección del
kite, con ayuda de las líneas;
4. Arnés: asegura el cuerpo al kite; puede ser de
silla o de cintura;
5. K ite: pueden ser inflables; foils (para expertos);
arch (híbridos entre inflables y foils); y framed (no
son relanzables);
6. Tabla: existen direccionales, bidireccionales, y
wakeboard;
7. Chaleco salvavidas;
8. Wetsuite: traje de neopreno para proteger el
cuerpo de las bajas temperaturas.
Un equipo completo, nuevo, vale unos U$S
2.000.
DEPORTE Y AVENTURA

El “Dakar” es una carrera de resistencia y navegación para autos, camiones y

motos, que se corre entre las ciudades de Lisboa (Portugal) y Dakar (Senegal)
incluyendo quince etapas de clasificación y dos continentes en su recorrido.
En 1977, Thierry Sabine se perdió con su moto en el desierto de Libia mientras
disputaba una carrera entre Abidjan (Costa de Marfil) y Niza (Francia). A pesar
de haber salvado su vida gracias a los trabajos de rescate, volvió a Francia
enamorado de esa zona. Empezó a buscar gente que lo acompañara en su
sueño de crear una carrera que se largara en Europa y, luego de cruzar la
costa occidental de África, terminara en Dakar. Así, el “París-Dakar” en 1978
para descubrir parte de un continente multifacético (África), combinado con
el excitante mundo de las competencias a motor.
Marcas y pilotos disputan cada año la hegemonía en esta competencia. BMW,
Volkswagen, Citroën, Mitsubishi, Nissan, Buggy, Chevrolet, Toyota, Land
Rover entre los autos; KTM, Honda, Yamaha, Aprilia, BMW, en las motos; y
Man, Kamaz, Tatra, Ginaz, Hino e Iveco, en camiones; largarán el 5 enero y
tratarán de llegar a Dakar el 20 de ese mes, luego de quince etapas.
Hay varios candidatos a llevarse el triunfo. En motos, entre el francés Cyril
Despres y el español Marc Coma estará la lucha (en teoría); en autos quizás
hay más variantes: Stephane Peterhansel (Francia), Carlos Sainz (España),
Giniel De Villiers (Sudáfrica), Nani Roma (España), Nasser Saleh Al Attiyah
(Qatar), Jean-Louis Schlesser (Francia) y Bruno Saby (Francia). En la categoría
de mayor porte, los candidatos son Hans Stacey (Holanda), Vladimir Chagin
(Rusia), Ales Loprais (República Checa) y Wulfert Van Ginkel (Holanda).
En este marco, el piloto argentino Eduardo Alan, que correrá manejando una
moto KTM 525 del equipo Pampa Racing, buscará ser el primer compatriota
en la historia en terminar la competencia. Además de Alan, participarán
Marco Scopinaro y Santiago Larroquette, en motos; Eduardo y Maximiliano
Blanco, en una camioneta y Guillermo Gutiérrez, con un camión.

Accidentes
Uno de los aspectos negativos de esta competencia es la peligrosidad y
el riesgo de accidentes. Alrededor de 50 personas han fallecido desde la
primera edición hasta este año, de los cuales sólo la mitad fueron pilotos
o personas vinculadas a la carrera. Este tema genera siempre controversia.

LISBOA DAKAR
A punto de cumplir los treinta años desde
su primera edición, la competencia busca
poner primera en Portugal. De no mediar
inconvenientes, luego de recorrer las arenas
desérticas del África noroccidental, el periplo
terminará en la capital senegalesa.
POR G.E.
NUMEROS Y CURIOSIDADES
Ejemplos hay varios: en 1984 una mujer murió y su hija resultó gravemente
herida tras ser embestidas por un Range Rover que daba vueltas de campana
en Burkina Fasso. En 1994 murió un niño senegalés al ser arrollado por
un vehículo de asistencia. A tal punto llega este asunto de las muertes de
nativos y personas que no tienen nada que ver con la competencia, que hay
hasta grupos organizados que están en contra de que se realice. Un ejemplo
de esto es http://dakarno.blogspot.com/ un sitio totalmente enfrentado,
ideológicamente, con la carrera.
Con estas condiciones se pone en marcha la legendaria competencia. Sin
embargo, al cierre de esta edición, se analizaba la probable suspensión
de la carrera por motivos de seguridad. La misma estaba originalmente
programada para iniciarse el 5 para finalizar el 20 del corriente, y en donde
pilotos, máquinas, equipos y organización, iban a ser probados al máximo
para ver los límites de sus capacidades.
Fuente: www.dakar.com

Unos 13.600 participantes desde la primera
edición. Veintiún países recorridos en las
veintinueve ediciones. En 2007 participaron
245 motos, 180 autos y 85 camiones. Es una
competencia abierta a profesionales (20%
aproximadamente) y amateurs (casi el 80%). Un
promedio de 30% de nuevos competidores cada
año.
En la última edición participaron corredores de
43 países representando cuatro continentes. Un
millón de espectadores vieron en Portugal el paso
de la carrera de 2007.
El diseño de la ruta para enero de 2008, se
compone de 5.736 kilómetros de carrera
cronometrada y 3.537 kilómetros de enlaces, que
harán un total de 9.273 kilómetros recorridos.
Dentro de la competencia, los vehículos se
dividen en tres categorias principaless: motos,
autos y camiones. En motos, casi obviamente,
el corredor es uno sólo, en autos son dos las
personas que pueden ir dentro del vehículo
(conductor y acompañante) y dentro del rubro
camiones, son tres los participantes que toman
parte de la carrera, en cada unidad.

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