Академический Документы
Профессиональный Документы
Культура Документы
1. Introducción
1
http://www.geocities.com/estudiscurso/vandijk_acd.html
2. Breve Historia
Ahora bien, el objetivo central del Análisis Crítico del Discurso es saber
cómo el discurso contribuye a la reproducción de la desigualdad y la
injusticia social determinando quiénes tienen acceso a estructuras
discursivas y de comunicación aceptables y legitimadas por la sociedad.
5. Objetivos
Es muy difícil hacer este tipo de investigación, porque no hay acceso libre,
al menos en Holanda, a instituciones como las fuerzas armadas y la
policía. Pero ocurre igual en otros países, en Estados Unidos por ejemplo.
Hace 10 años quise hacer, en compañía de una estudiante, grabaciones de
conversaciones de la gente blanca sobre las minorías (mexicanos y
chicanos) en el barrio San Diego: con los pobres fue fácil establecer
contacto; en cambio, para obtener una entrevista con una persona rica, la
estudiante tenía que visitar 200 casas. Se puede decir que la dificultad para
llegar a las fuentes —con poder económico o político— es un problema
general al que se enfrentan los que hacen Análisis Crítico del Discurso.
El Análisis Crítico del Discurso es una herramienta muy útil que tenemos
los investigadores para comprender los mecanismos de poder en la
sociedad. Con él se pueden descubrir las estructuras y estrategias de
legitimación del poder, los procesos y estructuras allí escondidos.
Tenemos, por ejemplo, que el racismo cultural del vulgo es claro, se
manifiesta de manera concreta, mientras que el racismo de las elites es
encubierto, sutil; es un racismo negado, que es necesario descubrir.
6. La cognición social
Cuando se presentan variaciones sociales de género o de clase, hay
tendencia a mostrar una relación directa entre estructuras sociales y
estructuras individuales del discurso. En mi opinión no hay una relación
directa entre nociones sociales tales como poder, dominación, elites,
desigualdad, y el discurso individual. El asunto es mucho más complejo,
no se necesita este tipo de relación directa, sino más bien una relación
indirecta, que pasa a través de lo que podría ser una fase de transición, una
fase de cognición social o interfaz cognitiva mental y social al mismo
tiempo, en el sentido de que el conocimiento debe ser compartido por un
grupo, por una cultura; pienso que esta fase siempre será necesaria para
explicar la influencia del discurso en la reproducción de la desigualdad
social.
Los grupos dominantes saben que para controlar los actos de los otros es
necesario controlar sus estructuras mentales. Como dije antes, los actos
son intenciones y controlar las intenciones implica controlar los actos.
Tenemos entonces que el concepto de cognición social involucra procesos
intra e interindividuales, intra e intergrupales.
Para que un discurso logre afectar a una masa es necesario que dicha masa
conozca la lengua y que, por lo tanto, haya formado ya unos esquemas
cognitivos que le permitan inscribir en ellos lo que ve, oye o lee. No hay
repercusión si antes no se han construido unos marcos mínimos de
conocimiento de lo que se pretende hacer pasar. Debe haber una cognición
compartida, una cognición de grupo, unos prejuicios de grupo, unas
actitudes de grupo. Así, para comprender la manera como el discurso
puede influir en la sociedad es necesario comprender lo relacionado con la
ideología de grupos. En Holanda, por ejemplo, quienes ejercen el poder
utilizan este concepto de cognición social para promover y mantener la
desigualdad étnica; la prensa se encarga a su vez de difundir prejuicios
étnicos sobre las minorías porque tiene el acceso específico a la gente por
medio de su posibilidad de acceso al discurso público.
7. La noción de poder
Desde una perspectiva más crítica, muchos análisis del poder social
implican usualmente referencias al abuso de poder, es decir, a las varias
formas de ejercicio de poder inaceptables e ilegítimas, dadas en normas y
valores, que favorecen específicamente a los grupos con poder. El análisis
del poder que realizo tiene su centro de atención en el papel de las elites:
¿cómo habla este grupo que tiene acceso directo al discurso público, a los
medios de comunicación?, ¿cómo y cuándo se logra el acceso al discurso
público?
8. Discurso y acceso
Pensemos, por ejemplo, a qué tipo de discurso tienen acceso las personas
de las capas más bajas de la sociedad; por ejemplo, una persona pobre, un
hombre, sin mucha ilustración, que vende frutas en la calle, ¿a qué tipo de
discurso tiene acceso? Tiene acceso a la conversación cotidiana de la
familia, a la conversación con amigos, a la conversación con sus clientes.
Su inserción en los discursos activos y controlados, en donde él puede
iniciar el discurso y cerrarlo cuando lo considere pertinente, es pobre. Por
supuesto que este hombre tiene acceso también al discurso pasivo, al de la
radio y la televisión, tal vez al del periódico, pero en estos casos él no
puede interrumpir, o esperar su turno para dar su punto de vista; en suma,
no puede participar activamente.
Este control se puede ejercer sobre todos los aspectos del discurso y de la
comunicación. Para detectar las formas de control sobre el texto puedo
partir de los niveles del discurso escrito o hablado: de las propiedades o
categorías que los discursos poseen y que dan paso a las elites para
legitimar o convocar y tener control sobre los oyentes/lectores decidiendo
quién y cuándo puede participar (selección y distribución de turnos); de la
división entre acción, sentido, expresión/formulación y de los criterios
para decir que existe una desviación e inaceptabilidad con respecto a las
normas y reglas estableciendo un acceso diferencial al discurso;
finalmente, del análisis del control sobre las estructuras de la interacción.
Para hacer este análisis podemos empezar con las estructuras de superficie,
como por ejemplo: