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La violencia de género

Wikipedia | marzo de 2009


Índice
1. La violencia de género
2. Terminología
3. Causas
4. Regulación jurídica en España
4.1 Antecedentes
4.2 Actualidad
5. Páginas interesantes
1. Violencia de género
Se llama violencia sobre la mujer o violencia contra la mujer a los actos violentos donde el sujeto pasivo
es de sexo femenino, aunque generalmente se utiliza para englobar únicamente a aquéllos donde el
sujeto activo es el hombre, y más concrétamente si es su pareja sentimental (violencia de pareja); o
únicamente para englobar aquéllos actos violentos contra la mujer realizados por motivos discriminatorios
sexistas (violencia machista).

La violencia contra la mujer ha sido definida por la Asamblea General de las Naciones Unidas en el
artículo 1 de la «Declaración para la eliminación de la violencia contra la mujer» como:

Para los propósitos de esta Declaración, el término «violencia contra la mujer» es todo acto de
violencia fundamentado en el sexo que da o puede dar como resultado un daño o sufrimiento físico,
sexual o psicológico para la mujer, así como las amenazas de tales actos, la coacción o la privación
arbitraria de la libertad, tanto si se producen en la vida pública como en el vida privada

2. Terminología
El término violencia engloba tanto la violencia física como la psicológica, sin embargo el término «sobre
la mujer» está circunscrito únicamente a la esposa o aquélla que posea una relación de análoga
afectividad (en donde entra la legislación especial) o que se realice de forma explícita por discriminación
por razón de sexo (en donde entra la circunstancia modificativa de la responsabilidad criminal
correspondiente).

El concepto ha sido denominado de forma extensiva como violencia de género desde 1993. La expresión
violencia de género es la traducción del inglés gender-based violence o gender violence, expresión
difundida a raíz del Congreso sobre la Mujer celebrado en Pekín en 1995 bajo los auspicios de la ONU.

Además, cabe resaltar que violencia de género también cabría considerarse como del género femenino
al género masculino, algo que no se contempla en la ley, y no engloba la violencia entre homosexuales o
contra otros miembros del ámbito familiar.

Por otro lado violencia de pareja, utilizado a partir de 2001, sí es un concepto que mantiene exclusividad
en el ámbito marital, sin embargo comprendería también los actos referentes a la mujer como sujeto
activo de la violencia y al hombre como sujeto pasivo, algo que no se contempla en la legislación.

De igual manera, desde 1983 también se ha denominado como violencia doméstica ya que resulta
común que la violencia aparezca en el ámbito doméstico. Sin embargo, este término excluye a la
discriminación contra la mujer fuera del hogar (por ejemplo, en ámbitos deportivos, artísticos o de
trabajo), y además engloba al resto de posibles habitantes del hogar y no sólo a la mujer como sujeto
pasivo respecto del marido como sujeto activo

Para referirse a este tipo de violencia se han utilizado otros términos como violencia sexista, violencia
machista o violencia hembrista, generalmente por grupos y asociaciones feministas. Sin embargo, estas
acepciones presuponen que la violencia es debida a razones de discriminación por razón de sexo, algo
que no es necesario para considerar que existe violencia contra una mujer ya que ésta no tiene por qué
estar motivada necesariamente por un móvil sexista o discriminatorio.

Con respecto a la dualidad de términos violencia sobre la mujer y violencia contra la mujer, aunque el
primero es el utilizado dentro de los organismos e instituciones jurídicas penales y este último se
corresponde con una traducción literal de violence against women, ambos son ampliamente usados y
aceptados.
Cabe destacar que la prensa también ha popularizado muchos términos, tal es el caso del 'femicidio'
usado para denominar al acto de asesinato de una mujer por parte de su pareja masculina, en este caso
el asesino se conoce como "femicida", estos casos suelen estar asociados a una larga historia de
violencia intrafamiliar así como de ineptitud policíaca.

3. Causas
El maltrato físico puede estar combinado con maltrato emocional y algunas de las causas
tradicionalmente admitidas para generarlo son: los desajustes mentales y emocionales en el hombre,
educación machista, haber padecido malos tratos durante la infancia, falta de habilidades sociales,
celos, frustración, odio, amargura, desesperación, desilusión económica...

4. Regulación jurídica en España


4.1 Antecedentes
Tradicionalmente las penas al marido por matar a cualquiera de los dos adúlteros eran inexistentes o
notablemente menores.

En 1962 se contemplaba la pena de destierro y no de cárcel al marido que, sorprendiendo en adulterio a


su mujer, matare o causara lesiones graves a alguno de los adúlteros, pero nunca hubo precepto similar
para la mujer que sorprendiera a su marido en las mismas circunstancias.

Esta tendencia continua castigándose a la adúltera con penas de hasta 6 años de cárcel pero castigando
al marido sólo cuando tuviere manceba dentro de la casa conyugal o notoriamente fuera de ella. Estas
cláusulas eran extensibles a las hijas menores de veintitrés años y a su «corruptor». Todo ello fomentaba
el concepto de pater familias tradicional donde la mujer y los hijos pasaban a depender totalmente del
cabeza de familia de tal forma que éste no sólo asumía sus respectivos derechos de propiedad sino que
también podía tomar medidas en otros aspectos como el derecho a la vida de los mismos, aspecto de la
figura que fue ejemplificado por los medios de comunicación durante la Transición bajo la expresión «la
maté porque era mía».

En 1979 quedan derogadas todos los preceptos de esta índole. Pero no es hasta 1989 cuando se
considera legislativamente los malos tratos en el ámbito familiar.
4.2 Actualidad
En España, la Exposición de Motivos de la Ley Orgánica 1/2004, de 28 de diciembre, de Medidas de
Protección Integral contra la Violencia de Género manifiesta «que se trata de una violencia que se dirige
sobre las mujeres por el hecho mismo de serlo, por ser consideradas, por sus agresores, carentes de los
derechos mínimos de libertad, respeto y capacidad de decisión».

Los fines que se arguyen son proteger a la víctima, disuadir al agresor, y «proteger a la parte más débil
humanizando el Derecho penal». Así, por ejemplo, se institucionaliza un teléfono centralizado de ayuda a
la mujer maltratada, el 016; se constituyen organismos especializados como los Juzgados de Violencia
sobre la Mujer y la Fiscalía contra la Violencia sobre la Mujer.

El 29 de junio de 2005 se pusieron en marcha por primera vez los Juzgados de Violencia sobre la Mujer;
17 de nueva creación que junto con otros 435 órganos judiciales asumen la competencia exclusiva de los
procesos de familia (separaciones, divorcios; guardias, tutelas y custodias de los hijos...) en los que sea
parte la víctima con el fin de aunar las competencias del ámbito penal y civil, a fin de evitar una "doble
victimización" de la mujer que antes debía acudir a distintas instancias judiciales.
Se realizan cambios en el Ordenamiento considerando como delito automáticamente las faltas de
lesiones, amenazas y coacciones en el caso de que el sujeto activo del delito sea varón y el sujeto pasivo
«sea o haya sido su mujer o haya mantenido una relación de análoga afectividad, haya existido
convivencia o no, o sea persona especialmente vulnerable que conviva con el agresor».

Además se contemplan las medidas de protección como la salida del agresor del domicilio, la orden de
alejamiento, la orden de suspensión de las comunicaciones y la privación de la patria potestad y custodia
de menores o la suspensión del régimen de visitas.

En 2008, tras tres años de aplicación, se habían creado 92 juzgados específicos sobre violencia de
género y 1.848 efectivos policiales especializados, aumentándose el número de denuncias desde 2002
al 2007 en un 71 por ciento.
En el ámbito médico desde el 2006 se introdujo la violencia de género en la cartera de servicios
comunes del Sistema Nacional de Salud y, a través, Plan Nacional de Sensibilización y Protección (2006-
2008) se ha formado a médicos especialistas.

Al limitar únicamente el ámbito de aplicación a la violencia del hombre contra su pareja cuando es mujer,
no consideran los casos en los que la violencia la ejerza una mujer, o la víctima sea un hombre,
excluyendo también a la violencia en parejas homosexuales de ambos sexos.

La citada ley integral solo protege a la mujer y no a otras personas en situación de vulnerabilidad, como
pudieran ser ancianos, niños o parejas del mismo sexo, los cuales se consideran suficientemente
protegidos por el resto de legislación penal en sus respectivos artículos, practicándose una
"discriminación positiva" respecto de las mujeres.

Sin embargo, esta ley está recurrida en el Tribunal Constitucional por varios jueces , ya que, según sus
detractores, discrimina a los hombres heterosexuales por razón de sexo, al no considerar la violencia
contra el hombre como «delito» como lo hace con la mujer, sino como simple «falta», por contradecir el
artículo 14 de la Constitución Española, que establece el principio de igualdad «sin ningún tipo de
discriminación por razón de sexo», por ejemplo, en medio de una discusión donde ambos profieren
amenazas leves, uno es castigado con más pena que otro por razón de sexo.

Según esta Dogmática no puede imputarse al sujeto activo la circunstancia de que sea hombre, sino
únicamente la de la naturaleza y circunstancias del hecho, por lo que esta ley establecería un marco
penal arbitrario innecesario en base a consideraciones político-criminales, ya que el juez podría
considerar criterios objetivos como la especial vulnerabilidad del sujeto pasivo como base para
considerar un delito como grave. De hecho, al final del artículo se permite al juez razonar imponer una
pena inferior en grado si lo considera oportuno, lo que da que pensar que ni siquiera el legislador está
muy contento de la bondad de su regla.

La creación de juzgados especializados en violencia contra la mujer, al que solo pueden acudir como
víctimas las mujeres es un punto criticado por una parte del sector judicial. La Asociación Profesional de
la Magistratura denunció que España se «convierta en el único país con tribunales específicos para un
solo sexo» y el Consejo General del Poder Judicial cuestionó la constitucionalidad de estos juzgados en su
informe, no vinculante para el Parlamento, y aprobado por 10 votos frente a 9. A juicio del CGPJ «existe
posibilidad de tutela judicial para todos sin excluir ni postergar, es decir, sin eliminar ni discriminar a
nadie». Para este organismo no es válido el argumento de que el varón no está discriminado «al poder
recurrir a los órganos judiciales comunes o generales» ya que se le está excluyendo «del nuevo
mecanismo judicial y de una manera concreta especialmente eficaz de obtener esa tutela».

Igualmente se alude a que con dichos juzgados se crea «un principio de especialización pura y dura en
violencia doméstica, pero se van a producir determinados problemas de acoplamiento en el sentido de
que cuando la víctima sea un hombre seguirá siendo competencia de los juzgados de instrucción».

5. Páginas interesantes
• www.porquetecallas.es
• www.violenciadegenero.info
• www.psicogenero.com
• www.migualdad.es

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