Вы находитесь на странице: 1из 13

UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DEL ESTADO DE MORELOS.

Facultad de Derecho y Ciencias Sociales.

“JUSTICIA PARA ADOLESCENTES”

ENSAYO JURÍDICO.

Derecho Civil III, Curso de Obligaciones.

Presenta:

Zaira Irais Ortiz Ávila.

6ºB

Catedrático:

Lic. Roberto Soto Castor.

Cuernavaca, Morelos. Noviembre 20, 2009.


2

ÍNDICE

Página

Introducción 3

Capítulo I Breves Antecedentes Históricos. 5


1.1. Justicia de Adolescentes en la antigüedad: 5
1.1.1. En México. 5

Capítulo II Del Sistema Integral de Justicia


para Adolescentes. 6
2.1. Objeto. 6
2.2. Sujetos de la Ley de Justicia de Adolescentes. 6
2.3. Especialización del Sistema. 8

Capítulo III Principios y Derechos. 8


3.1. Principios Regidores. 8
3.2. Derechos. 10

Capítulo IV De los Órganos del Sistema Integral


de Justicia para Adolecentes. 10
4.1. De los Órganos Jurisdiccionales. 10

Capítulo V Conclusiones. 12

Bibliografía. 13
3

INTRODUCCIÓN.

“El que detiene el castigo, a su hijo aborrece; más el que lo ama,


desde temprano lo corrige”1 dice un proverbio el cual nos deja mucho para
reflexionar, puesto que según grandes encuestas en éstos últimos años ha
aumentado la delincuencia juvenil, ya que podemos ver que niños y
adolescentes entre 12 y 17 años de edad, que se encuentran en su plena
juventud, ya cuentan con antecedentes penales.

La vida del hombre es un viaje hacia lo imprevisible. El hombre ligado


a su realidad tiene un momento en el que ineludiblemente tiene pocas
posibilidades de una absoluta tranquilidad.

El hombre es una presa acorralada de la inseguridad que él mismo ha


creado a través del tiempo, su origen proviene del crecimiento de la violencia
de la crisis económica, moral y de valores, pero sobre todo porque la
corrupción se ha convertido en una forma de vida, lo cual lo podemos ver
muy bien reflejado en la delincuencia juvenil que aumenta alarmante, y cada
vez más son los y las menores de edad quienes cometen un delito o están
relacionados con un ilícito, y lo más impresionante es que los delitos van
desde el robo y homicidio, hasta el secuestro; aunque muchos de estos niños
y adolescentes son utilizados por adultos.

La evolución de la delincuencia se ha ido adaptando debido a su


enorme capacidad de estructura, disciplina, su moderna organización y
formas de operación, de modo que ha generado una amenaza global la cual
se ha apropiado de la impunidad, ya que si no se castiga con lo establecido
en las leyes, se tiene como consecuencia la pérdida de credibilidad en las
instituciones que imparten justicia.

1
http://www.cimacnoticias.com, Martes 11 de mayo de 2004.
4

Sin embargo, la actual legislación en nuestro país con relación a la


justicia penal para adolescentes, se encuentra notoriamente retrasada y no
satisface las exigencias de un verdadero sistema de justicia para ellos, por lo
cual a mi punto de vista se analiza la idea de contar con un sistema que
respete sus derechos y garantías, y responda a las demandas de seguridad y
equidad de la sociedad.

Tomando en cuenta lo anterior, abordaremos con más profundidad el


tema de justicia para adolescentes para tener en forma clara y con más
precisión el sistema de justicia especializada, tratando de enfocarme en las
preguntas que comúnmente nos hacemos tales como garantías establece la
justicia penal adolescente, sus sistema de justicia, la edad mínima de
responsabilidad penal, la finalidad, beneficios, entre otros elementos de
suma importancia dentro del procedimiento penal de los infractores menores
de edad.
5

CAPÍTULO PRIMERO.

Breves Antecedentes Históricos.

1.1. Justicia de Adolescentes en la Antigüedad.

1.1.1. En México.

La sociedad azteca tenía como base de su organización social a la


familia, como recordaremos, aplicaban el sistema era patriarcal y la patria
potestad se ejercía por los padres, quienes tenían sobre los menores
derechos de corrección, pero no de vida o muerte, razón por la cual los
padres podían vender a sus hijos como esclavos, por incorregibles; así como
un aspecto importante era el que los menores de 10 años eran excluyentes
de responsabilidad penal.
En esta época existían tribunales para menores en las escuelas
encargadas de imponer sanciones educativas; algunos ejemplos de estas
sanciones educativas eran que el niño perezoso era rasguñado por sus
padres con espinas de maguey, picado en varias partes del cuerpo por su
padre, por ser indócil; sus padres los azotaban con una vara por no ocuparse
de lo que se les ordena.
Algunas de las normas importantes en la sociedad azteca eran: Los
jóvenes de ambos sexos que se embriaguen serán castigados con la pena de
muerte por garrote. A las hijas de los señores y miembros de la nobleza que
se conducían con maldad se les aplicaba la pena de muerte. Los hijos que
vendían los bienes o las tierras de sus padres, sin su consentimiento, eran
castigados con la esclavitud si eran plebeyos y con la muerte (secretamente
ahogados), si eran nobles.
Estas sanciones denotan la gran rigidez con la que eran educados los
niños aztecas, y muestran, además, una gran carga de religiosidad. El niño
es educado por la madre hasta los 5 años y después es arrancado para
6

iniciar su educación, siempre separado de la mujer. El infante vive en un


ambiente de moralidad, pero siempre cuidado y amado.
En este mundo disciplinado, donde existía una reducida incidencia en la
violación de la norma, encontramos una estricta vigilancia familiar y los
jóvenes y niños siempre estaban ocupados en labores.
Hoy en día podemos contar como medidas cautelares la detención
provisional, la amonestación, la libertad asistida, la prestación de servicios a
la comunidad, restauración a la víctima, medidas de orientación y
supervisión no privativas de la libertad, entre otras más.

CAPÍTULO SEGUNDO.
De la Sistema Integral de Justicia para Adolescentes.
2.1. Objeto.

Contar con una administración de Justicia pronta y expedita, ha sido


una de las grandes demandas que nosotros como sociedad, y que hemos
visto con gran preocupación, el deterioro del sistema de administración de
justicia tradicional, esto como consecuencia de la inseguridad social.

En Morelos, se ha instaurado un sistema adversarial,


predominantemente oral, primero en la justicia para adolescentes, contando
con el Tribunal Unitario de Justicia para Adolescentes del Poder Judicial del
Estado como un método crear un sistema que garantiza a los adolescentes
en conflicto con la ley penal, un juicio justo, imparcial y con total cuidad de
sus garantías individuales y sus derechos humanos.

2.2. Sujetos de la Ley de Justicia de Adolescentes.

Tal y como nos podemos percatar en esta Ley, los sujetos susceptibles
de obtener una sanción por haber cometido alguna infracción son las
personas de entre 12 años cumplidos y 18 años no cumplidos de edad, para
7

lo cual podemos encontrar tres grupos de doce a menos de catorce, de


catorce a menos de dieciséis, y de dieciséis a menos de dieciocho años.

Reflexionando acerca de establecer las edades mínimas y máximas de


responsabilidad penal, la apreciación de edades a partir de la cual se
considera al individuo responsable oscila entre los 12 y los 14 años, edades a
través de las cuales comienzan a tener responsabilidades y capacidad de
razonamiento, y se extiende hasta la edad de 17 años2; ante éstas edades,
los niños que cometen transgresiones quedan sujetos al control de su familia
o de las instituciones civiles de protección, por el contrario las personas
mayores de 18 años, ya deben ser juzgadas y sentenciadas de conformidad
con los Códigos Penales.
Ahora bien, la imputabilidad atribuida a los adolescentes debería
corresponder y relacionarse a la capacidad de autonomía y al ejercicio de
derechos que se les reconoce como individuos en la sociedad. Para lo cual a
mi criterio podría valer como ejemplo, en el momento preciso a través del
cual se establece una cierta edad para votar, o una cierta edad para poder
obtener una licencia de conducir, o para la compra de bebidas alcohólicas, o
para entrar a una centro nocturno entre otros muchos ejemplos, son
expresiones o ideas de reconocimiento social acerca de cuándo una persona
está lo suficientemente madura para poder tomar decisiones importantes con
plena responsabilidad, lo que ocurre por lo general en nuestra sociedad a
partir de los 18 años.
La justicia penal adolescente extiende los derechos y garantías del
debido proceso a los adolescentes a quienes se acuse de haber participado
en la comisión de un delito. Ahora bien, destacaremos que verdaderamente
lo que caracteriza a este derechos penal es la finalidad educativa y
restauradora de la pena, lo que pone como principal atención en que permite
la reparación del daño causado en cualquier fase del procedimiento, en

2
Clavijero, Francisco Javier. Historia Antigua de México. Editorial Porrúa. México, 1982. Pp. 202, 203.
8

segundo, aconseja la menor restricción de derechos posible a la hora de


imponer la sanción, siendo la privación de libertad el último recurso y sólo
para infracciones muy graves.
2.3. Especialización del Sistema.
Todas las actuaciones y diligencias estarán a cargo de órganos
especializados en esta materia. El Estado garantizará que a todo adolescente
se le apliquen directamente los derechos y garantías reconocidos para todos
los individuos en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
Durante la investigación, la tramitación del proceso y la ejecución de las
sanciones, se respetarán al adolescente siempre que sean compatibles con
los derechos de terceros.
La razón de este sistema está en el reconocimiento de la adolescencia
como la etapa de nuestras vidas en la que las personas se encuentran en
plena evolución intelectual, emocional y moral, sin haber concluido con el
proceso de formación para la vida adulta, razón por la cual si se intervine a
tiempo, es decir en cuanto a la recuperación del sujeto infractor en una
proporción superior a la de los delincuentes mayores de edad. La psicología
evolutiva entiende que el adolescente infractor es una persona en desarrollo
que no ha tenido tiempo para interiorizar las normas que rigen la sociedad
en que vive, a lo cual yo expresaría que es una etapa en la cual algunos
adolescentes no son capaces de comprender y como consecuencia resultan
irresponsables y que trae consigo tal reacción; y frente a sus actos delictivos
no debe ser totalmente de castigo, por el contrario, se debe procurar su
integración social y evitar o tratar de encaminar en todo momento su
derecho a la educación.

CAPÍTULO TERCERO.
Principios y Derechos.
3.1. Principios regidores.
9

Como primordial punto en este capítulo destacaré la protección y


respeto de los derechos del adolescente, su formación integral así como
también la reinserción tanto a su núcleo familiar como social. Se entiende
por formación integral del adolescente toda actividad a fortalecer el respeto
por su dignidad y por los derechos fundamentales de las personas, así como
a que éste asuma una función constructiva en la sociedad.
Se entiende por reinserción toda actividad dirigida a garantizar el
ejercicio de los derechos del adolescente responsable de la comisión de una
conducta tipificada como delito, en el seno de su comunidad y de su familia.
Entre las grandes oportunidades y derechos que tienen los
adolescentes dentro de los sistemas penales acusatorios podemos destara la
prueba legal de los hechos, las atribuciones y notificaciones de los cargos,
saber cuáles son los actos que se le imputan, conocer del asunto por un
órgano jurisdiccional competente, independiente e imparcial, así como el
derecho de obtener una asistencia jurídica durante el proceso, obtener una
resolución y fallo sin demora y derecho a impugnar las resoluciones.3
Ante todo esto, los derechos y principios, el mandato de la justicia
penal adolescente es ayudar y favorecer para que los adolescentes se
responsabilicen de sus actos, teniendo siempre como primordial punto el
asegurar siempre su bienestar y para conseguir estos fines, el juez tiene que
tener en cuenta a la hora de imponer la sanción, no sólo infracción cometida,
sino como ya lo mencioné debe proteger sus derechos y hacer una gran
indagación acerca de toda una serie de factores psicológicos, familiares y
sociales, en base a los cuales se determinarán las medidas que mejor ayuden
en su educación, encaminando todos estos agentes a causarle la menor
consternación y restricción de derechos.
Esta justicia tiene que articularse que éste pueda comprender las
consecuencias que su conducta ha tenido sobre las víctimas, directas o

3
García Méndez, Emilio. Infancia-adolescencia. De los derechos y de la justicia. Editorial Fontamara.
México, 1999. Página 38.
10

indirectas, ya que sólo así podrá incidirse en la elevación de su


responsabilidad y en la promoción de cambios de conducta.
3.2. Derechos.
Dentro de los este capitulado coincido con lo que establece la Ley, que
concierne a esta materia, la cual advierte que ningún adolescente podrá ser
procesado ni sancionado por actos que no estén tipificados en la ley del
estado como delitos. Y como de igual forma se encuentra plasmado ninguna
persona puede ser sometida a torturas ni a otras penas crueles o inhumanas,
y mucho menos estas medidas se podrían a llegar a aplicar a algún menor de
edad, por lo cual dentro de estas circunstancias le ley de prever la mejor
medida sancionadora que beneficie al que cometa una infracción y que a su
vez lo ayude para su reintegración a la sociedad.
Entre las medidas sancionadoras que podrían aplicárseles para
promover su reinserción benéfica a mi criterio podrían ser la amonestación,
la multa, la reparación del daño cuando así se permia, la prestación de
servicios a la comunidad, la libertad condicionada como por ejemplo cuando
se comprometen a estar bajo el cuidado de sus padres o tutores,
comprometiéndose también a continuar sus instrucción educativa, ya que
muchos de los que cometen delitos son aquellos que por diversas razones
han dejado de estudiar y por lo cual según sus testimonios se ven en la
necesidad de delinquir; la libertad asistida o ya en últimas instancias la
privación de la libertad, cuando la infracción cometida sea considerada como
delito grave como homicidio, violación, secuestro, etc.

CAPÍTULO CUARTO.
De los Órganos del Sistema Integral de Justicia para
Adolecentes.
4.1. De los Órganos Jurisdiccionales.
El Poder Judicial contará con un Tribunal Unitario de Justicia para
Adolescentes, integrado por un Magistrado y los jueces especiales que se
11

requieran, quienes tendrán competencia en todo el Estado para administrar


justicia a los adolescentes a quienes se les atribuya la realización de una
conducta tipificada como delito por las leyes penales.4
Al contar en nuestro Estado con un Tribunal de este carácter el cual
está investido de justicia para impartirla y administrarla, garantizándonos
que dicha justicia se hará de manera en que se base en la igualdad y respeto
a los derechos y garantías individuales del imputado y por supuesto de la
víctima, para lo cual desarrollará su actividad jurisdiccional basada en los
principios de verdad, equidad, responsabilidad para que los juicios que se
celebren dentro de los plazos y términos legales y con fundamento en la
oralidad, publicidad inmediación entre otros.
En mi opinión este Tribunal debe ser la instancia en la cual sea
totalmente eficaz y capaz de administrar la correcta justicia para poder
evaluar los adolescentes que cometen infracciones, y que nos garantice
como sociedad que aplicará una correcta firmeza responsable y transparente
sobre todo, que sea de forma rápida cumplida y sobre todo vele por que se
haga en forma humana, para que responda a las necesidades que como
comunidad social tenemos debido a la delincuencia y desorganización general
en la que vivimos.

4
Ley de Justicia para Adolescentes del Estado de Morelos. Artículo 23. Fecha de publicación: 18 de
Agosto de 2008.
12

CAPÍTULO QUINTO.
Conclusiones.
Como seres humanos tenemos atributos, y somos titulares de derechos
y obligaciones, sin dejar a un lado que en el individuo existe una etapa de la
vida, en que por su naturaleza es sumamente vulnerable a circunstancias
externas, naturales y sociales; y que podría decir que en materia de
adolescentes, son éstos los que resultan más asequibles a caer en tales
sucesos, y muchas de las ocasiones los llevan a delinquir, pero es muy
importante recalcar que éstos cuentan con derechos específicamente
reconocidos a su favor por ser personas que se encuentran en su etapa de
desarrollo. El adolescente no es aquel que adolece de algo, sino solo aquel
que se encuentra en su etapa de desarrollo, podría decirlo como aquel que
todavía no puede decidir el solo por sus propias decisiones, por lo cual
necesita también como todo individuo la protección de sus derechos, pero
sobre todo el pleno resguardo jurídico.
La justicia de adolescentes la resumo en que tiene por finalidad
administrar justicia como principio básico, fomentar o hacerle ver al
adolescente que al cometer un delito o infracción penal, ha incurrido en una
responsabilidad que afecta a la sociedad, y por estas causas se debe de
buscar su reintegración a la misma, mediante alguna de las medidas que he
mencionado con anterioridad, a lo cual yo me basaría que entre estas
medidas la más importante para buscar esta reinserción sea a través de
programas socio-educativos.

“Instruye al niño en su camino, y cuando fuera viejo no se apartará de él”,


prevenir antes de reprimir sería la mejor manera para atender
5
adecuadamente el problema de la delincuencia en jóvenes.

5
http://www.cimacnoticias.com. Martes 11 de Mayo de 2004.
13

BIBLIOGRAFÍA.

1.- Clavijero, Francisco Javier. Historia Antigua de México. Editorial Porrúa.


México, 1982. Pp. 202, 203.
2.- García Méndez, Emilio. Infancia - adolescencia. De los derechos y de la
justicia. Editorial Fontamara. México, 1999. Página 38.
3.- http://www.cimacnoticias.com. Martes 11 de Mayo de 2004.
4.- Hans Jorg, Albrecht. “Las sanciones en el Derecho Penal de menores.
Una comparación de las medidas privativas de libertad y no privativas
de libertad bajo la luz de la investigación criminológica”. Cuadernos del
Instituto de Investigaciones Jurídicas. México. 1989.
5.- http://tuja.morelos.gob.mx
6.- Amarale Silva, Antonio Fernando. “El mito de la Inimputabilidad penal
y el Estatuto del Niño y del Adolescente”. Orientaciones Legislativas de
la Justicia de Menores de Edad en Conflicto con la Ley Penal. México. 2000.
7.- www.unicef.org

Вам также может понравиться