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Nebrija publicó la primera gramática de una lengua romance en 1492. Aunque se basó en modelos latinos, la cultura peninsular tenía una larga tradición de traducción entre lenguas romances, árabe y hebreo. Esto hizo que Nebrija tuviera una perspectiva más amplia que no se limitaba estrictamente al latín. Su gramática castellana mostraba ya cierta distancia del patrón latino y una visión más tipológica informada por el conocimiento de las lenguas semíticas.
Nebrija publicó la primera gramática de una lengua romance en 1492. Aunque se basó en modelos latinos, la cultura peninsular tenía una larga tradición de traducción entre lenguas romances, árabe y hebreo. Esto hizo que Nebrija tuviera una perspectiva más amplia que no se limitaba estrictamente al latín. Su gramática castellana mostraba ya cierta distancia del patrón latino y una visión más tipológica informada por el conocimiento de las lenguas semíticas.
Nebrija publicó la primera gramática de una lengua romance en 1492. Aunque se basó en modelos latinos, la cultura peninsular tenía una larga tradición de traducción entre lenguas romances, árabe y hebreo. Esto hizo que Nebrija tuviera una perspectiva más amplia que no se limitaba estrictamente al latín. Su gramática castellana mostraba ya cierta distancia del patrón latino y una visión más tipológica informada por el conocimiento de las lenguas semíticas.
Angel Lpez Garca Universidad de Valencia, Espaa Elio Antonio de Nebrija public su Gramtica castellana en 1492. Se trata de la primera obra gramatical dedicada a una lengua romnica, acontecimiento del que ahora justamente se cumplen quinientos aos: an tendran que pasar varias dcadas para que Trissino, Meigret y Oliveira concibieran proyectos similares para el italiano, el francs y el portugus respectivamente. Los estudios de historiografa lingstica se caracterizan por ofrecer un seguimiento riguroso de los avatares de la tradicin a travs del tiempo: dado un paradigma compuesto de tales y tales definiciones funcionales y categoriales, se tratara de ir viendo cmo cada escuela, y aun cada autor, lo van modificando lentamente a base de pulir una regla, ampliar o reducir ligeramente un inventario, y as sucesivamente. En cualquier caso resulta evidente que cada jaln es hijo del anterior y anuncia el siguiente, de manera que no son de esperar -y, en efecto, casi nunca se producen- modificaciones radicales, precisamente porque la lingstica, como cualquier otra ciencia, es una tarea colectiva y progresiva. En este contexto resulta particularmente difcil la evaluacin de la herencia nebrijense, pues falto de antecedentes romnicos parece que slo pudo inspirarse en la tradicin latina. Es sabido que la Gramtica de la lengua castellana de 1492 tuvo escasa resonancia, y que por lo que Nebrija fue generalmente conocido era por las Introductiones latinae de 1481; pero este libro, tantas veces reeditado, se basa, como es lgico, en la tradicin clsica, sobre todo en Prisciano, Diomedes, Donato y Quintiliano. Los propios contemporneos de Nebrija le haban acusado de excesiva fidelidad al modelo latino cuando evaluaron el texto gramatical que elabor para el espaol 1 . Se ha especulado mucho sobre el sentido proftico que encerraban las palabras de Nebrija en el prlogo a su Gramtica de 1492: "...despus que Vuestra Alteza metiese debaxo de su iugo muchos pueblos brbaros y naciones de peregrinas lenguas, y con el vencimiento aquellos ternan necessidad de recibir las leies que el vencedor pone al vencido y con ellas nuestra lengua, entonces por esta mi Arte podran venir en conocimiento della, como agora nosotros deprendemos el arte de la gramtica latina para deprender el latn. Y cierto ass es que no sola mente los
1 Es conocida la acusacin de Villaln a Nebrija: "Antonio de Nebrixa traduxo a la lengua Castellana el arte que hizo de la lengua Latina. Y por tratar all muchas cosas muy impertinentes dexa de ser arte para lengua Castellana y tienesse por traduion de la Latina por lo cual queda nuestra lengua segun comun opinion en su pristina barbaridad" (Gramtica castellana, 1558, col. 482). enemigos de nuestra fe que tienen ia necessidad de saber el lenguaje castellano, mas los vizcanos, navarros, franceses, italianos y todos los otros que tienen algn trato y conversacin en Espaa y necessidad de nuestra lengua, si no vienen desde nios a la deprender por uso, podranla ms aina saber por esta mi obra". Modernamente existe acuerdo generalizado entre los estudiosos sobre la finalidad con que fueron escritas estas palabras en agosto de 1492: no se trataba de facilitar el aprendizaje del espaol por unos, an ignorados, indgenas americanos, sino por los hablantes arabfonos del recin conquistado reino de Granada, o por otros a los que se esperaba someter prontamente en el norte de Africa. Mas despejada esta pequea inquietud hermenutica, queda por formular una cuestin que a mi parecer no se ha planteado tan apenas: si Nebrija se propone escribir una gramtica para "muchos pueblos brbaros y naciones de peregrinas lenguas", es porque pertenece a una cultura acostumbrada al trato con estos idiomas y que llevaba ocho siglos traduciendo del romance al rabe y al hebreo y al revs. Este factor es capital. No importa tanto lo que se dice, cuanto lo que se est dispuesto a hacer. Que la gramtica de Nebrija fuese ms o menos latinizante -no tanto como quieren sus crticos, por cierto-, es lgico, pues al fin y al cabo entre sus finalidades se hallaba la de facilitar el aprendizaje del latn; pero que este patrn latino no se senta como una coraza indestructible resulta altamente verosmil en una tradicin cultural como la de los pueblos peninsulares. Recordar algunos hechos notables: -En Toledo, Ripoll y Tarazona hubo escuelas de traductores durante la Edad media; su forma de trabajar consista en que un miembro del equipo traduca del rabe o del hebreo al romance, y una segunda persona verta este texto castellano al latn, aunque a veces el segundo paso no se diese y la definitiva fuese la versin en lengua vulgar. -En Mallorca floreci durante el siglo XIV el mstico y filsofo Ramn Llull, empeado en polemizar con los semitas en su propia lengua, y constructor de un sistema lgico de conceptos tan alejado del rabe, como del latn -En 1501, slo nueve aos despus de la obra de Nebrija, Pedro de Alcal publica su Vocabulista in Arabigo para ensear rabe a los predicadores cristianos que deban actuar entre los moros de Granada; todava durante el siglo XVII existan en el reino de Valencia comarcas enteras arabfonas monolinges, las cuales necesitaban de intrpretes en los juicios. Por otra parte las Gramticas hebreas, y especialmente la excelente de Santos Panino, circulaban profusamente no faltando en la biblioteca de ningn clrigo culto. -En las primeras expediciones a Amrica sola acompaar a los conquistadores un intrprete de hebreo (!) por ser esta, supuestamente, la lengua propia de los indgenas (el 12 de octubre de 1492, en el que fue el primer contacto entre los hombres de ambos mundos, el intrprete Luis de Torres intent hablar en rabe, hebreo y caldeo con los "sbditos del Gran Kan", esto es, con los indios caribeos de Guanahan); esta suposicin se basaba en una leyenda segn la cual los indios seran descendientes de los israelitas desperdigados durante la dispora de Salomn y a los que el propio apstol Santo Toms habra predicado el cristianismo supra Gangem segn reflejan las apcrifas Acta Thomae. -Las comunidades hebreas, medievales que hablaban una modalidad particular del espaol (el judeoespaol, el cual era una especie de yiddish hispano con voces hebreas), venan traduciendo la Biblia desde el siglo XIV directamente del hebreo al romance. Los judos fueron lamentablemente expulsados en ese mismo ao de 1492: ya en el exilio publicaran la Biblia de Constantinopla (1547), en caracteres hebreos, y la Biblia de Ferrara (1553), en caracteres latinos, textos impresos que continan una tradicin manuscrita muy anterior. -La literatura medieval espaola conoce toda una tradicin de textos inspirados en originales rabes o hebreos, escrita en caracteres semticos, y que se conoce como literatura "aljamiada": los primeros testimonios se remontan a las jarchas (versos breves del XI al XIII), pero la floracin de este tipo de literatura se da a partir del XIV sobre todo en el reino de Aragn (Coplas de Yoef, en letra hebrea, y Poema de Yusuf, en letra rabe en el XIV; Leyes de moros en el XV, Recontamientos en el XVI). Por lo dems hay que sealar que los primeros textos narrativos de la literatura espaola, como el Calila e Dimna, son traducciones del rabe y reflejan claramente las peculiaridades lxicas y sintcticas de esta lengua en su espaol. Se podran aportar muchos ms datos en este sentido. Lo que quiero enfatizar es el hecho de que los peninsulares, cuyas ciudades tenan una estructura urbanstica ternaria con un barrio cristiano, otro rabe y otro judo, estaban acostumbrados al otro, saban que el latn no era un molde obligado de verbalizacin del pensamiento, y por consiguiente no podan caer en la ingenuidad de intentar trasplantar sus esquemas gramaticales a "peregrinas lenguas", ya fuesen semticas, ya, como pronto se iban a descubrir, amerindias. El propio Nebrija form parte del equipo que por encargo del cardenal Cisneros elaboraba la Biblia Polglota de Alcal y al que tambin pertenecan los hebrastas Alonso de Zamora y Pablo Coronel: parece que Nebrija no lleg a hablar rabe ni hebreo, aunque, desde luego, tuvo conocimiento de la estructura gramatical y de las propiedades fundamentales de las lenguas semticas, as como de su sistema fonolgico segn reflejan ciertas opiniones histricas (equivocadas, pero esto es lo de menos) de su Ortografa. Lo que me propongo mostrar en esta breve exposicin es lo siguiente: que la Gramtica de Nebrija es menos latinizante de lo que parece, pues su tratamiento de los distintos problemas lingsticos supone un notable distanciamiento del patrn latino y una perspectiva ms "general" -ms tipolgica, si se quiere- a la que no es ajeno su conocimiento del patrn semtico. Prueba de ello son los siguientes aspectos de la obra nebrijense:
A) Declinacin Nebrija era consciente de que la idea de "declinacin" encierra dos perspectivas diferentes: de un lado existe un "sistema de sealamiento formal flexivo", que no es necesario; de otro hay una "nmina de valores", que tampoco tiene porqu ser universal. Por eso su Gramtica castellana representa simultneamente la negacin del procedimiento latino y la del inventario de casos: en espaol, dice Nebrija, no se utilizan flexiones, sino preposiciones, y adems el nmero de casos no es el de las flexiones reconocidas por la tradicin clsica, sino tan slo: nominativo el ombre, genitivo hijo del ombre, dativo io do los dineros a t, acusativo io amo el prximo o io amo al prximo, y vocativo o ombre! Nunca sabremos hasta qu punto influy (junto al paradigma del griego, tambin con cinco casos) el conocimiento de las lenguas semticas en esta decisin hermenutica: lo cierto es que en hebreo no existen propiamente casos, sino que un sustantivo puede estar en estado absoluto, sin reccin, o en estado constructo, con rgimen; a su vez en rabe slo existen tres casos flexivos, Nominativo, Acusativo y Genitivo, de los que en hebreo queda algn resto vestigial irreconocible para los hablantes: sin embargo hay una clase de nombres indeclinables en rabe en la que los tres casos citados slo pueden expresarse mediante partculas antepuestas. La definicin que Nebrija nos da de la declinacin espaola, valores marcados por partculas antepuestas, se habra ajustado a las lenguas semticas, mejor que al griego o al latn. B) Gnero y artculo Una de las innovaciones ms evidentes de Nebrija es el reconocimiento de que en espaol las diferencias genricas (entre masculino y femenino, y en su opinin, tambin respecto al neutro) se marcan con el artculo: esta decisin metodolgica est influda naturalmente por el modelo del griego clsico. Pero Nebrija aade algo ms: en espaol, frente a lo que sucede en griego, el artculo caracteriza tan slo al nombre comn y no al nombre propio, cuyo gnero est implcito en su referente. Nunca sabremos hasta qu punto pudo influir el conocimiento de la lengua hebrea, donde el artculo se omite con los nombres propios, en esta observacin de Nebrija. La idea de que el hebreo era la lengua del Paraso y de que los nombres propios sin artculo reflejan el acto de nominacin de Adn, por lo que el castellano se senta superior a otros idiomas, estaba en el ambiente: al fin y al cabo un erudito fantasioso, Gregorio Lpez Madera, llegara a pretender en el siglo XVII que la lengua primitiva de Espaa era el castellano, que el latn proceda de l, y que el espaol fue trado directamente por los descendientes de la confusin de Babel. Nada menos! Nebrija es un autor serio, que adems prefiere, como buen humanista, el espaol al latn: sin embargo en esta cuestin de la falta de artculo con los nombres propios no deja de sealar la superioridad del romance sobre la lengua del Lacio. C) El nmero Nebrija diferencia claramente la oposicin "contable / no contable" a propsito del plural: el plural de los nombres contables representa una repeticin, el de los no contables una particin interna. Es difcil saber de dnde procede esta distincin moderna, que careca de antecedentes en la tradicin clsica: sealemos simplemente que en hebreo bblico el plural se emplea por el singular para expresar variedad en el espacio (asi hgase tu voluntad en los cielos en la versin antigua del Padrenuestro) o en el tiempo (la frmula por los siglos de los siglos ), para indicar que una idea abstracta se manifiesta en mltiples aspectos (por eso se pone Dios en plural), etc. D) Distincin nombre-verbo En latn la distincin entre el nombre y el verbo es clarsima: el primero se declina y tiene casos y gnero, el segundo se conjuga y tiene personas, tiempos y modos. Nebrija reproduce estas caracterizaciones, pero aade tres partes de la oracin: el participio, que tiene casos como el nombre y tiempos como el verbo, el gerundio, y el nombre participial infinito. Slo Donato haba reconocido este carcter intermedio del participio, y ningn gramtico latino reconoce las otras dos categoras. Es de destacar que la separacin tajante entre el nombre y el verbo es una caracterstica de las lenguas clsicas que falta en muchos otros idiomas: en rabe y en hebreo lo que hay, propiamente, es un conjunto de races trilteras las cuales se realizan como verbos o como nombres segn sean las circunstancias de su vocalizacin y los afijos que se les juntan, pero no tan claramente segn sus valores funcionales; as el verbo distingue gnero masculino y femenino en la segunda y tercera personas del singular y del plural tanto en rabe como en hebreo, y de esta ltima lengua no puede decirse en realidad que tenga tiempo; de otra parte en hebreo la posesin se indica mediante sufijos nominales, con lo que de hecho se puede decir que el nombre tiene tambin persona. Naturalmente es difcil saber hasta qu punto influyeron estos rasgos en las innovaciones metodolgicas de Nebrija en relacin con el espaol. E) Voces Frente a las tres voces que reconoce para el latn, Nebrija slo admite la activa en espaol, y seala que la pasiva se realiza generalmente mediante estructuras impersonales en tercera persona con el pronombre se. Es notable que las pasivas del rabe se empleen tan slo para expresar valores propios de la impersonalidad F) El futuro Una de las innovaciones ms destacadas de la gramtica de Nebrija es su reconocimiento de dos tiempos futuros, el perfecto y el imperfecto, tanto en latn como en espaol, a pesar de que la tradicin clsica hablaba de uno slo. Lo que hay aqu, en definitiva, es una sensibilidad especial para el reconocimiento de las diferencias aspectuales junto con las temporales. Es verosmil pensar que la estructura del verbo rabe, con slo dos tiempos bsicos, el pasado y el futuro, los cuales toman valores aspectuales mediante la adjuncin de determinadas partculas, estuviera en la mente de nuestro autor. G) Formas y valores temporales del verbo Nebrija distingue en ocasiones ciertas formas temporales que representaran en su opinin dos tiempos distintos reconocibles en cada caso por el contexto: as ame puede ser presente de subjuntivo o futuro de optativo, amasse puede ser indicativo pasado no acabado y optativo presente, etc. Esta prctica hermenutica carece de antecedentes en la tradicin clsica donde cada paradigma de formas tiene un valor y slo uno: no sera de extraar que la mencionada pobreza de tiempos del rabe (pasado y futuro) o del hebreo (perfecto e imperfecto), lenguas en las que el contexto ayuda a determinar equivalencias con los tiempos de la lengua espaola, estuviera detrs de esta prctica nebrijense. H) Transitividad e intransitividad Una ltima aportacin de Nebrija en la que quisiera detenerme es la relativa al reconocimiento de dos tipos de verbos, los transitivos y los intransitivos, el activo (transitivo) y el absoluto (intransitivo). La estructura del latn donde la voz morfolgica ahoga la actancialidad y donde los verbos rigen casos muy variados hace difcil considerar esta oposicin como fundamental. En hebreo, por el contrario, hay dos tipos de verbos bien diferenciados, los que rigen nombres sin preposicin (transitivos) y los que rigen nombres con preposicin (intransitivos). Lo que nunca sabremos es la influencia real que estas peculiaridades de las lenguas semticas tuvieron en las innovaciones metalingsticas de Nebrija. Sin embargo esto casi es lo de menos. Ms importante me parece destacar que el que Nebrija fuese el primer gramtico europeo que se atrevi a aplicar los principios de la gramtica a una lengua viva encierra sobre todo un significado cultural. La sociedad hispnica era, en efecto, la nica entre las europeas occidentales que estaba preparada para afrontar la descripcin de lo lingsticamente diferente: as lo haba hecho a propsito del rabe y del hebreo, y as lo iba a hacer en seguida en relacin con las lenguas indgenas de Amrica. No hay ninguna historia de la lingstica que deje de mencionar la importancia del primer estudio tipolgico verdaderamente cientfico, el del jesuita espaol Lorenzo Hervs y Panduro, Catlogo de las lenguas de las naciones conocidas, Madrid, 1800. Este trabajo influy poderosamente en las ideas de W. von Humboldt con quien Hervs sostuvo intensos intercambios cientficos y a quien leg su biblioteca. Pero lo que no se suele reconocer es que a su vez, Hervs vena a culminar una labor muy anterior: la de los ms de cien misioneros gramticos que haban redactado "artes gramaticales" sobre las principales lenguas de Amrica (quechua, nahua, chibcha, otom, etc) desde mediados del siglo XVI. Hervs toma sus datos de estas obras, y es en ellas donde la tipologa lingstica europea ve primeramente la luz. La confeccin de estas gramticas vino inducida por el planteamiento colonizador de la Corona espaola en las Indias. Como la justificacin de la empresa americana radicaba legalmente en la cristianizacin de los indgenas, los reyes de la casa de Austria dispusieron en sucesivas leyes que los misioneros predicasen a los indios en sus propios idiomas, o, mejor dicho, en los ms extendidos de entre ellos, las llamadas "lenguas generales". Fruto de esta poltica lingstica fue la creacin de ctedras especficas (de quechua y nahua en el XVI, de chibcha y aymara en el XVII, de guaran en el XVIII) en las principales universidades, y, naturalmente, la edicin de textos para los estudiantes. La primera gramtica de quechua es la de fray Domingo de Santo Toms (1560) a la que seguiran ms de cuarenta; la primera gramtica nahua es la de fray Alonso de Molina (1571); la primera gramtica chibcha la de fray Bernardo de Lugo (1619). Sabemos que todos estos gramticos tuvieron bien presente la obra de Nebrija, y as nos lo declaran en sus respectivos prlogos. Pero esto no quiere decir que lo copiasen e intentasen trasladar los esquemas latinos a la descripcin de lenguas tipolgicamente tan diferentes. Al contrario, la misma flexibilidad adaptativa que veamos en Nebrija reaparece ahora aqu en el momento de enfrentarse a peculiaridades gramaticales todava ms "extraas" (desde la rbita indoeuropea) que las del rabe y el hebreo: A') Estas lenguas suelen carecer de flexin casual, pues los valores actanciales se marcan mediante postposiciones por lo general: as lo sealan los gramticos del chibcha y del quechua, los cuales proceden a ensayar adems inventarios de valores funcionales distintos de los del latn (se reconoce el comitativo-instrumental por ejemplo). B') Muchas de estas lenguas poseen la oposicin "inclusivo / exclusivo" en el pronombre de primera persona del plural (es decir, "yo + tu" o "yo + l/ella"). La oposicin es sealada ya por Domingo de Santo Toms para el quechua, y la repiten todos sus seguidores. C') La ausencia de gnero, comn a casi todos estos idiomas, es destacada siempre: los gramticos del maya, ms tardos y menos sistemticos pues esta civilizacin estaba extinta a la llegada de los espaoles, reconocern la presencia de clases nominales en las lenguas del grupo maya-quich. D') La distincin entre nombre y verbo resulta tremendamente problemtica en las lenguas aglutinantes: as nos lo hacen saber todos los gramticos del nahua, en particular Carochi, el discpulo de Antonio del Rincn. E'-H') Los gramticos chibchas, y sobre todo el annimo autor de una gramtica manuscrita que se conserva en la Biblioteca Nacional de Colombia, destacan que el verbo muisca tiene conjugacin objetiva y por lo tanto voz transitiva, detenindose en la descripcin pormenorizada de los cinco tipos de pronombres de objeto que se aaden al verbo. La adjuncin de formantes de objeto al radical verbal ha sido descrita minuciosamente tambin para el nahua y para el quechua por sus respectivos gramticos F'-G') Los paradigmas del verbo son descritos con notable sutileza. Bernardo de Lugo seala que el verbo existencial muisca se organiza sobre la oposicin "futuro / no futuro". Los gramticos quechuas, y en particular Domingo de Santo Toms y Gonzlez Holgun, destacan cmo un misma formante, micuni, corresponde a dos paradigmas, el de presente -"como"- y el de pretrito -"he comido"-, lo que en la prctica equivale a articular el verbo en la forma "futuro / no futuro". En realidad la historia de las gramticas amerindias compuestas entre los siglos XVI y XVIII constituye una aventura intelectual apasionante. Los conquistadores europeos fueron incapaces de entender el nuevo mundo y se vieron obligados a interpretarlo desde los presupuestos mticos del antiguo: las Crnicas se refieren continuamente a las nuevas tierras, hombres y animales en trminos de las novelas de caballeras del ciclo artrico, por lo que ven la desembocadura del ro Orinoco como el Paraso Terrenal, y sus mrgenes pobladas de faunos, ninfas y centauros. El mismo Coln muri creyendo que haba llegado a Cipango, el mtico reino oriental de Marco Polo. Pero los gramticos no actuaron as. Su descripcin se ajusta notablemente a las peculiaridades gramaticales de las nuevas lenguas, tan distintas del espaol o del latn. La diferencia estriba en que los conquistadores no queran ver la realidad, sino lo que estaban buscando, el Eldorado que les haba llevado a Amrica para enriquecerse. Los gramticos necesitaban aprender las lenguas indgenas -para cristianizar a los naturales, con su consiguiente aculturacin, sin duda-, mas de esta necesidad de aprendizaje se deriv un impulso formidable para la lingstica general. A fines del siglo XVIII, cuando la curiosidad enciclopdica del Mithridate no haba llegado todava sino a algunas listas de palabras comparadas en varios idiomas y al cotejo de versiones del Padrenuestro, en Amrica se haban publicado ms de cien gramticas de lenguas indgenas (por cierto, que en Espaa Larramendi publica en este mismo siglo El imposible vencido, una descripcin del sistema verbal de la lengua vasca -con ergatividad y conjugacin objetiva- que llamara tambin la atencin de W. von Humboldt y H. Schuchardt en la centuria siguiente: se trata de un texto perteneciente a la misma tradicin eclesial). La conclusin a la que querra llegar aqu es que la gramtica de Nebrija les ayud a ello. En realidad los fenmenos nuevos que detecta (A, B, C, D, E, F, G) son los fenmenos en los que el espaol se pareca a las lenguas semticas, frente al latn, y son precisamente estos fenmenos (A', B', C', D', E', F', G') los que ocuparon la atencin de los misioneros gramticos. Hay otros muchos fenmenos del espaol y de las lenguas indgenas de Amrica que entonces se entendieron mal, o no se advirtieron en absoluto. Pero la base para su correcta comprensin estaba echada.
[1] Es conocida la acusacin de Villaln a Nebrija: "Antonio de Nebrixa traduxo a la lengua Castellana el arte que hizo de la lengua Latina. Y por tratar all muchas cosas muy impertinentes dexa de ser arte para lengua Castellana y tienesse por traduion de la Latina por lo cual queda nuestra lengua segun comun opinion en su pristina barbaridad" (Gramtica castellana, 1558, col. 482).
Las Aportaciones Lingüísticas de Alfonso El Sabio A La Prosa Castellana Son Verdaderamente Determinantes en El Proceso de Maduración de Este Dialecto Que