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Comportamiento sísmico de
uniones mixtas semirrígidas

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Capı́tulo 1
Diseño sísmico de estructuras

La ingeniería sísmica ha experimentado importantes avances desde los gran-


des terremotos del siglo pasado. Gran parte de esta evolución se debe a la cre-
ciente actividad investigadora que se refleja de forma directa en la evolución de
las normativas sísmicas.
Las primeras "normas"sísmicas, desarrolladas entre la segunda mitad del si-
glo XIX y principios del siglo XX, se basaban en dar una serie de limitaciones
acerca de la altura y peso máximo que debían alcanzar los edificios, así como de
la distancia mínima que debía haber entre cada uno de ellos.
Habrá que esperar unas cuantas décadas, hasta que se empieza a entender
el comportamiento físico del sismo y su influencia en las estructuras, para obte-
ner las primeras definiciones de las fuerzas sísmicas. Esta primera definición se
limitaba a unas fuerzas inerciales proporcionales a un valor reducido del peso
propio y de las acciones variables del edificio. La falta de conocimiento acerca
del comportamiento dinámico de las estructuras propiciaba que estás fuerzas
fueran, generalmente, pequeñas comparadas con las que se experimentaban en
los grandes terremotos. Dichas fuerzas se distribuían a lo alto del edificio si-
guiendo leyes aproximadas de lo que sucedía en la realidad.
En la decada de los 60 aparecen los primeros textos relevantes sobre dinámi-
ca de estructuras (Hurty y Rubinstein, 1964). No obstante, es en la década de los
70 y 80, gracias a la aparición del microprocesador y al desarrollo de programas
para el cálculo de estructuras sometidas a cargas estáticas y dinámicas, cuan-
do se producen las principales aportaciones al campo de la ingeniería sísmica
y que han llegado hasta nuestros días (Clough y Penzien (1982),Timoshenko y
otros (1974)). La principal aportación fue la reducción de las acciones sísmicas
debido a la capacidad de deformación y la disipación de energía de la estructu-
ra. Esta capacidad de disipar la energía generada por el terremoto se debe a las
deformaciones plásticas de la estructura, la cual debe estar diseñada para poder
soportarlas. Es en estos momentos, cuando el concepto de ductilidad global y
local de las estructuras cobra especial importancia a la hora del diseño sísmico
de las estructuras. Los métodos de diseño, aceptados actualmente como están-

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4 D ISEÑO SÍSMICO DE ESTRUCTURAS

dares, se basan, por tanto, en la resistencia y ductilidad de las estructuras.


En este capítulo se describen los conceptos necesarios para abordar los com-
plejos métodos de la ingeniería sísmica y que posteriormente se han aplicado
en diversas fases de la investigación. En primer lugar se describe la represen-
tación de la acción sísmica desde el punto de vista teórico y su tratamiento por
parte del Eurocódigo 8 y la NCSE-02 (vigente en el territorio español). Después,
se expondrán los diferentes procedimientos de cálculo sísmico desarrollados en
la literatura científica y también como se recogen dichos procedimientos en las
normativas citadas anteriormente. Por último, se expone el concepto de ingenie-
ría sísmica basada en las prestaciones de la estructuras.

1.1. La acción sísmica


Para poder evaluar el comportamiento de una estructura ante una determi-
nada acción sísmica, es necesario poder caracterizar dicha acción de un modo
compatible con los procedimientos de cálculo desarrollados por la dinámica de
estructuras.
Desde el punto de vista sismológico, los terremotos se miden con dos va-
riable principales: la magnitud de un terremoto, propiedad fundamental rela-
cionada con la energía que libera y que se mide según una escala logarítmica,
y la intensidad del terremoto, relacionada con los efectos que el sismo produce
en la superficie terrestre. Asimismo, la intensidad es un valor que depende de
la distancia entre el punto de medición y el epicentro del terremoto. Por tanto,
un sismo con una magnitud dada puede proporcionar diferentes intensidades
según a las regiones que afecte.

1.1.1. El Histograma
La intensidad es un valor que proporciona información acerca de los daños
ocasionados por un terremoto en términos de costes económicos y perdidas hu-
manas. Para la práctica de la ingeniería sísmica son necesarias unas medidas
más precisas y menos subjetivas. La manera más precisa de describirla es me-
diante un registro en el tiempo del movimiento del terreno en un punto deter-
minado. Estos registros en el tiempo se miden con acelerómetros que entran en
funcionamiento cuando la aceleración del terreno adquiere un valor prefijado.
La Figura 1.1 muestra los registros de la aceleración, velocidad y desplaza-
miento del terreno en función del tiempo del terremoto que tuvo lugar en el
Imperial Valley, California, el 18 de Mayo de 1940. La aceleración se obtiene
a partir del registro del acelerómetros, mientras que la velocidad y desplaza-
miento se obtienen por integración de la primera una y dos veces. Este tipo de
registros ofrecen información precisa acerca del sismo. Los principales paráme-
tros asociados al histograma son los valores máximos registrados y el tiempo de
duración de la parte más intensa del registro.
En especial, el valor más usado en el diseño sísmico es el de la aceleración
máxima del suelo. Dicho valor se usa para caracterizar la severidad del terremoto.

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1.1 La acción sísmica 5

0.4
Acceleración, g

0.0

-0.4

0 5 10 15 20 25 30
Tiempo, s
(a)

30
Velocidad, cm/sec

15

-15

-30

0 5 10 15 20 25 30
Tiempo, s

(b)

15
Desplazamiento, cm

-15

0 5 10 15 20 25 30
Tiempo, s

(c)

Figura 1.1 Histograma registrado en el Imperial Valley, California, el 18 de Mayo de


1940: (a) aceleración, (b) velocidad, (c) desplazamiento

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6 D ISEÑO SÍSMICO DE ESTRUCTURAS

Generalmente se expresa como un porcentaje de la aceleración de la gravedad


g.
A partir de estos registros y aplicando las siguientes ecuaciones de la diná-
mica de estructuras (Chopra (2000))

ü + 2ζωn u̇ + ωn2 u = −üg (t) (1.1)

para el caso de un sistema de un solo grado de libertad, y

mü + cu̇ + ku = −mιüg (t) (1.2)

para un sistema con múltiples grados de libertad, se obtendrán los desplaza-


mientos de las masas del sistema estructural. Estos desplazamientos permitirá
obtener posteriormente los esfuerzos internos en cada elemento de la estructura.

La solución de la ecuación diferencial fórmula 1.1 se puede obtener de va-


rias formas. Los procedimientos clásicos se basan en la integral de Duhamel o en
la transformada de Fourier. No obstante, estos procedimientos sólo son validos
cuando el análisis se hace en régimen elástico y cuando la acción dinámica se
puede caracterizar de forma sencilla. En el resto de casos la solución a la ecua-
ción diferencial hay que obtenerla por métodos numéricos de integración en el
tiempo (Chopra (2000), Clough y Penzien (1982)). En el caso de la fórmula 1.2
el procedimiento de resolución depende de si el sistema es lineal o nolineal, de
la clase de matriz de amortiguamiento (clásica o no clásica) y del tipo de ac-
ción dinámica aplicada. La solución más genérica se basa también en el método
numérico de integración en el tiempo de Newmark (1959).

1.1.2. Espectro de respuesta


No obstante, los histogramas, a pesar de la cantidad de información que
aportan, presentan algunas desventajas. En primer lugar, es difícil evaluar cual
es el contenido frecuencial y, en consecuencia, como podría afectar a estructuras
con diferentes periodos de vibración. En segundo lugar, estos registros solo son
validos una vez en el tiempo y en un lugar específico. El espectro de respuesta de
un terremoto proporciona más ventajas en ambos sentidos, y representa un he-
rramienta más útil para el diseñador a la hora de caracterizar un sismo. Dicho
espectro representa la máxima respuesta de todos los sistemas elásticos lineales
de un solo grado de libertad, formados por una masa concentrada y un resorte,
en función del periodo natural de vibración del sistema.
En la Figura 1.2 están representadas las curvas espectrales para diferentes
valores del amortiguamiento y diferentes magnitudes, como la aceleración es-
pectral Sa , la velocidad espectral Sv y el desplazamiento espectral Sd . A partir
de estos gráficos se puede saber fácilmente que tipo de estructuras sufrirían mas
daño ante este sismo. En este caso serían los edificios con un periodo compren-
dido entre 0.1 y 0.5 s, y un nivel de amortiguamiento entre el 1 % y el 5 %, que se
corresponden con los periodos típicos de construcciones de baja altura. También
se puede extraer que con un amortiguamiento superior al 10 % se puede reducir

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1.1 La acción sísmica 7

2.0

Aceleración espectral, cm/s2


1% amortiguamiento
1.5 5% amortiguamiento
10% amortiguamiento
15% amortiguamiento
1.0 20% amortiguamiento

0.5

0.0
0 1 2 3 4 5 6
Periodo, s
(a)

150
Velocidad espectral, cm/s

100

50

0
0 1 2 3 4 5 6
Periodo, s
(b)

50
Desplazamiento espectral, cm

40

30

20

10

0
0 1 2 3 4 5 6
Periodo, s
(c)

Figura 1.2 Espectro de respuesta para el sismo registrado en el Imperial Valley, Ca-
lifornia, el 18 de Mayo de 1940: (a) aceleración espectral, (b) velocidad espectral, (c)
desplazamiento espectral

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8 D ISEÑO SÍSMICO DE ESTRUCTURAS

Figura 1.3 Equilibrio estático equivalente a partir de las fuerzas dinámicas

de forma significativa la respuesta sísmica de la estructura. Esta información no


se puede extraer directamente de los histogramas como los de la Figura 1.1.
La respuesta espectral se puede obtener analíticamente aplicando la integral
de Duhamel a la fórmula 1.2, pudiendo extraer así el valor máximo del des-
plazamiento, de la velocidad y de la aceleración del sistema ante ese esfuerzo
sísmico. Aplicando este procedimiento a diversos sistemas con diferentes perio-
dos naturales se obtienen la respuesta espectral para el desplazamiento, para
la velocidad y para la aceleración. El espectro de respuesta del desplazamiento
es de gran utilidad para las normativas sísmicas que contemplan métodos de
diseño basados en el desplazamiento (Euro-International~du Beton, 2003).

Pseudo-aceleración y pseudo-velocidad espectral


No obstante, la pseudo-velocidad espectral V y la pseudo-aceleración espec-
tral A son dos conceptos mucho más interesantes a la hora del análisis sísmico.
Estos valores se obtienen directamente de las ecuaciones de la dinámica de es-
tructuras.

V = ωn Sd = Sd (1.3)
Tn
 2

A = ωn2 Sd = Sd (1.4)
Tn

Dado un sistema como el de la Figura 1.3 y una vez calculado el despla-


zamiento máximo Sd , se pueden evaluar los esfuerzos máximos mediante un
análisis estático de la estructura a partir de

(fs )max = kSd (1.5)

y expresando la rigidez lateral del sistema k en función de la masa m se obtiene

(fs )max = mωn2 Sd = mA (1.6)

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1.1 La acción sísmica 9

Pseudo-Acel/Real-Acel ζ=0

1
ζ = 0.1

ζ = 0.2

0
0.1 1 10
Periodo, s

Figura 1.4 Comparación entre la pseudo-aceleración y la aceleración real para diversos


valores de ζ

Resolviendo el equilibrio estático se obtienen los valores de los esfuerzos


máximos (Vb )max y (Mb )max del sistema de la Figura 1.3 según

(Vb )max = mA (Mb )max = h(Vb )max (1.7)

sustituyendo en la fórmula 1.7 m por W/g se obtiene la expresión

A
(Vb )max = W (1.8)
g

que relaciona la pseudo-aceleración espectral de un sistema cualquiera con el es-


fuerzo máximo al que estará sometido. La expresión A/g es interpretada por las
normativas sísmicas como un coeficiente, por el que hay que multiplicar el peso
W de la estructura, para obtener el cortante en la base al que estaría sometida
dicha estructura si se le aplicara esa acción sísmica.
No obstante, es importante destacar que los valores de V y A, obtenidos di-
rectamente de Sd , corresponden a la pseudo-velocidad y pseudo-aceleración, respec-
tivamente. Dichos valores han sido obtenidos asumiendo un comportamiento
armónico simple del sistema. Los valores reales de la velocidad y de la acele-
ración del sistema se deben obtener por diferenciación directa de u(t) una y
dos veces, respectivamente. En la práctica, para el rango de habitual de coefi-
cientes de amortiguamiento ζ, entre 0.5 % y 10 %, y periodos Tn , entre 0.2 s y
1 s, la pseudo-aceleración es prácticamente igual a la aceleración real a la que
se ve sometida el sistema. Como se puede apreciar en la Figura 1.4, cuando no
hay amortiguamiento, la pseudo-aceleración y la aceleración real son idénticas,
mientras que, cuando el periodo Tn del sistema es mayor que 1, las diferencias
son más notables. Estas diferencias también se incrementan cuando el coeficien-
te de amortiguamiento ζ pasa de 0.05 %.

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10 D ISEÑO SÍSMICO DE ESTRUCTURAS

Figura 1.5 Espectro de diseño suavizado

1.1.3. Espectro de respuesta elástica


Los espectros de respuesta usados para el diseño deben cumplir una serie de
requisitos que permita garantizar la seguridad de las nuevas edificaciones, así
como la de edificios ya existentes, ante futuros terremotos. Debido a esta necesi-
dad los espectros de respuesta obtenidos a partir de terremotos sucedidos en el
pasado no son adecuados, ya que sus particularidades corresponden solamente
a las de ese sismo. El espectro de respuesta obtenido para otro terremoto regis-
trado en la misma zona presentará una características diferentes, las respuestas
máximas del espectro se producirán en otros periodos, tal y como se aprecia en
la Figura 1.5.
Como no es posible predecir exactamente el espectro de respuesta de terre-
motos futuros, es necesario un espectro que sea representativo de los movimien-
tos sísmicos del terreno registrados en un mismo sitio durante los últimos terre-
motos ocurridos. El espectro de respuesta elástica resuelve este problema al carac-
terizar en una sola gráfica las características principales de varios sismos (ver
Figura 1.5). Este espectro se basa en un análisis estadístico de los espectros de
respuesta procedentes de diversos terremotos. Al igual que sucede con el es-
pectro de respuesta, el espectro de respuesta elástico consiste en un conjunto de
curvas que recogen el comportamiento para diferentes valores del coeficiente de
amortiguamiento.
Todas las normativas sísmicas actuales definen cómo deben ser los espectros
de respuesta elástica en función de la zona sísmica en la que se encuentre el
edificio a analizar.

1.1.4. Espectro de respuesta inelástico


El espectro de respuesta elástica es una herramienta útil para el diseño y
cálculo de estructuras sometidas a esfuerzos sísmicos. No obstante, no tienen en
cuenta la inelasticidad y la degradación que se produce en la resistencia y rigi-
dez de la estructura cuando se producen sismos de grandes intensidades. Debi-
do a criterios principalmente económicos, tal y como se indica en la Sección 1.3,

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1.1 La acción sísmica 11

4
μ=1
μ=2
Aceleración normalizada, Se/ag
μ=3
3 μ=4
μ=5
μ= 6
2

0
0.0 0.5 1.0 1.5 2.0 2.5 3.0 3.5 4.0
Periodo T, s

Figura 1.6 Espectro de diseño inelástico para diferentes valores de µ

las estructuras no se diseñan para soportar las fuerzas sísmicas en régimen elás-
tico, exceptuando algunos casos en los que la seguridad de las instalaciones es
crítica, como plantas nucleares. Conceptos como la energía disipada y la redis-
tribución plástica se usan en las normativas para reducir el valor de las fuerzas
sísmicas hasta en un 80 %.
Para evitar tener que hacer un cálculo inelástico de la estructura, el compor-
tamiento plástico y la capacidad de disipar energía se tiene en cuenta realizando
un análisis basado en un espectro de respuesta reducido respecto al elástico. Es-
te espectro se denomina espectro de respuesta inelástico y las normas sísmicas se
refieren a él como espectro de diseño. Al reducir el espectro se reduce también la
acción sísmica en una cantidad proporcional la ductilidad de la estructura.
El espectro de respuesta inelástico se obtiene escalando el espectro de res-
puesta elástico por un valor µ que representa la ductilidad de la estructura a
analizar. El valor de µ depende de las propiedades del material, disposición de
los elementos, diseño de los detalles y, por consiguiente, de la capacidad de la
estructura de deformarse sin sufrir grandes pérdidas en su resistencia. Las nor-
mas sísmicas se encargan de definir el valor de este µ para diversos tipos de
estructuras; como las de hormigón armado, de acero, mixtas, translacionales,
intraslacionales, etc...; por lo que se tiene un espectro de diseño diferente por
cada valor de µ (ver Figura 1.6).
La elaboración del espectro inelástico (o de diseño) se basa en el uso de con-
ceptos de la estática para escalar el espectro de respuesta elástica obtenido por el
análisis dinámico. Este espectro no tiene en cuenta las variaciones que determi-
nados terremotos provocan en el amortiguamiento histerético de la estructura.
En estos casos, se obtienen resultados más acordes a las características del terre-
moto realizando un análisis dinámico nolineal de la estructura (Elghadamsi y
Mohraz, 1987).

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12 D ISEÑO SÍSMICO DE ESTRUCTURAS

1.1.5. La acción sísmica en el Eurocódigo 8


La aceleración máxima del terreno agR , para un terreno tipo A y estructuras
de una importancia ordinaria, es el valor de referencia empleado por el Euro-
código 8 para caracterizar la peligrosidad sísmica de una zona. El Eurocódigo
asume que cada país establezca su propia zonificación sísmica del territorio. El
valor de agR corresponde al de un sismo con un periodo de retorno de 50 años.
La aceleración máxima del terreno a utilizar para el diseño se obtiene de mul-
tiplicar agR por el coeficiente de importancia γI . Los valores de γI están definidos
en la tabla 4.3 del Eurocódigo 8.
El Eurocódigo 8 recoge en su apartado 3.2.2 cómo debe ser el espectro de
respuesta elástica a emplear en el diseño sísmico. En esta norma se contemplan
dos tipos de respuesta elástica: el Tipo I cuando la magnitud de los terremotos
en la zona no sea mayor que 5.5, y el Tipo 2 para el resto de casos. A su vez, el
Eurocódigo contempla 5 tipos de suelos para cada espectro de respuesta elástica,
por lo que hay un total de diez espectros de respuesta elástica.
La clasificación de los terrenos va desde los formados por rocas con buena
resistencia y estabilidad (suelo tipo A), hasta los suelos de baja calidad con poca
cohesión (suelo tipo E). En función del tipo de terreno, se tienen unos valores
diferentes de S, TB , TC y TD . Aplicando estos valores, junto con los de la acele-
ración de diseño del terreno ag y el del factor de corrección del amortiguamiento
η, a las formulas del apartado 3.2.2.2 del Eurocódigo 8 se obtienen las espectros
de respuesta de la Figura 1.7.
Al igual que el resto de normas sísmicas, el Eurocódigo contempla median-
te el espectro de diseño (o espectro de respuesta inelástico) el comportamiento
plástico de las estructuras y su capacidad para experimentar deformaciones sin
perder la estabilidad. Para el cálculo de este el Eurocódigo emplea el espectro
inelástico propuesto por Vidic y otros (1994). El espectro se obtiene dividiendo
los espectros elásticos por el factor de comportamiento q. La norma también pro-
porciona el valor de referencia que se debe dar a q en función de la ductilidad
de la estructura.

1.1.6. La acción sísmica en la NCSE-02


La NCSE-02, al igual que el Eurocódigo 8, define la peligrosidad sísmica de
España mediante el mapa de peligrosidad sísmica. En dicha norma se utiliza
la aceleración básica del terreno ab (en función de la gravedad) como magnitud
para definir las propiedades de la acción sísmica a tener en cuenta. Así mismo,
se define el coeficiente de contribución K, que tiene en cuenta la influencia de los
distintos tipos de terrenos posibles en cada zona. La aceleración sísmica de cálculo
ac viene definida por
ac = Sρab (1.9)
donde ρ, coeficiente adimensional de riesgo, es similar al valor γI del Eurocó-
digo 8, aunque en este caso sólo se definen 2 tipos de importancia, normal y
especial, con valores 1,0 y 1,3 respectivamente. S se define como el coeficien-
te de amplificación del terreno y depende del valor de C, similar al valor S del

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1.1 La acción sísmica 13

5
Aceleración normalizada, Se/ag

A
4
B
C
D
3
E

0
0.0 0.5 1.0 1.5 2.0 2.5 3.0 3.5 4.0
Periodo T, s
(a)

5
Aceleración normalizada, Se/ag

0
0.0 0.5 1.0 1.5 2.0 2.5 3.0 3.5 4.0
Periodo T, s
(b)

Figura 1.7 Espectro de respuesta elástica para distintos suelos: (a) Tipo 1, (b) Tipo 2

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14 D ISEÑO SÍSMICO DE ESTRUCTURAS

Aceleración normalizada, Se/ag I


4 II
III
3 IV

0
0.0 0.5 1.0 1.5 2.0 2.5 3.0 3.5 4.0
Periodo T, s

Figura 1.8 Espectro de respuesta elástica definido en la NCSE-02

Eurocódigo 8, salvo que la NCSE-02 define 4 tipos de terreno en función de sus


propiedades, con valores que van desde 1,0 para terrenos compactos y de roca,
a 2,0 para terrenos blandos con poca cohesión.
En el apartado 2.3 de la NCSE-02 se define el espectro de respuesta elástica
en función de los valores de K, C, TA y TB , donde los dos últimos definen, al
igual que en el Eurocódigo 8, periodos característicos del espectro de respuesta.
En la Figura 1.8 se muestran los espectros de respuesta para cada tipo de terreno.
La NCSE-02 también define un espectro de diseño, a partir del espectro elás-
tico, basado en un coeficiente de respuesta sísmico β igual a µν , donde ν representa
el coeficiente del amortiguamiento (similar a η en el Eurocódigo 8 y de valor 1
para un amortiguamiento del 5 %) y µ es el coeficiente de comportamiento por
ductilidad. Este último tiene en cuenta la tipología estructural, los materiales
empleados y los detalles de construcción del proyecto. Por tanto, el termino µ
se podría asimilar a la función que hace el término q en el Eurocódigo 8. La nor-
ma NCSE-02 contempla un valor máximo de µ igual a 4, para estructuras muy
dúctiles, mientras que el Eurocódigo 8 admite un valor máximo de q igual a 6.

1.2. Métodos de análisis sísmico


1.2.1. Análisis por el método de las fuerzas laterales equivalentes
La acción sísmica por definición es una fuerza dinámica que varía con el
tiempo y debe ser considerada como tal en la práctica del diseño sísmico. No
obstante, en determinadas situaciones donde se cumplen determinados crite-
rios de regularidad, tanto geométricas como de distribución de masas, las nor-
mas contemplan el uso de métodos de cálculo estáticos en los que no se tiene
en cuenta, de forma directa, la naturaleza dinámica de la acción. Este tipo de
procedimientos se aplican a edificios de baja o mediana altura.
El método consiste en calcular el cortante sísmico que se produciría en la

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1.2 Métodos de análisis sísmico 15

base de la estructura debido a una determinada acción sísmica. Dicho valor se


puede obtener calculando el periodo fundamental Tn de la estructura y las ma-
sas que actúan, y aplicando la fórmula 1.8. Posteriormente, esta fuerza se aplica
a la estructura como un conjunto de fuerzas laterales distribuidas a lo largo de
la altura del edificio. Este reparto de fuerzas se hace generalmente por aproxi-
mación al primer modo de vibración de la estructura. Por último, se realiza el
análisis estático correspondiente y se obtienen los esfuerzos.
La base teórica de este método radica en el cálculo de unas fuerzas estáti-
cas cuya aplicación en la estructura provocaría las mismas deformaciones que
la acción sísmica, aunque en este caso de forma instantánea y estática. Para una
estructura, que responde en un solo modo de vibración, la velocidad es cero
en todo los puntos de la estructura cuando se alcanza la máxima deformación.
Por tanto, las fuerzas estáticas equivalentes son iguales a la masa por la acelera-
ción en cada punto; de ahí la equivalencia posible entre el análisis estático y el
dinámico.
No obstante, cuando más de un modo de vibración participa en la respuesta
dinámica de la estructura, los pisos de la estructura alcanzan sus desplazamien-
tos máximos en diferentes instantes y, por consiguiente, un solo conjunto de
fuerzas estáticas no puede representar de forma real la demanda sísmica máxi-
ma en todos los puntos. Este procedimiento, como se ha mencionado al princi-
pio, es válido para edificios de baja y mediana altura donde no hay importantes
interacciones entre los modos de vibración lateral y torsional y, por tanto, en
los que sólo el primer modo de vibración tiene importancia. Para el resto de es-
tructuras, que por su irregularidad y por la contribución de varios modos de
vibración no cumplen los requisitos, es necesario aplicar métodos de cálculo
más apropiados como los que se exponen a continuación.

1.2.2. Análisis modal espectral


El método de análisis modal espectral (Chopra, 2000; Clough y Penzien, 1982)
permite calcular la respuesta máxima de una estructura ante esfuerzos sísmi-
cos. La respuesta obtenida en este caso no es exacta, pero sí lo suficientemente
rigurosa como para poder ser usada en el diseño, sin tener que recurrir a mé-
todos tan complejos, desde el punto de vista computacional, como el análisis
dinámico en el dominio del tiempo. En la práctica es el método estándar adop-
tado por todas las normativas para el diseño de estructuras sometidas a acciones
sísmicas.
Para aplicar este método primero hay que desacoplar la fórmula 1.2

mü + cu̇ + ku = −mιüg (t) (1.10)

en el número de ecuaciones modales necesarias para una correcta evaluación de


los desplazamientos. Para ello se desacoplan los desplazamientos en sus contri-
buciones modales
XN
u(t) = φn qn (t) (1.11)
n=1

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16 D ISEÑO SÍSMICO DE ESTRUCTURAS

así como las fuerzas sísmicas


N
X N
X
mι = sn = Γn mφn (1.12)
n=1 n=1

donde
Ln
Γn = Ln = φTn mι Mn = φTn mφn (1.13)
Mn

Aplicando las ecuaciones 1.11 y 1.12 en la fórmula 1.10 y multiplicando por


φTn se obtiene

Mn q̈n (t) + Cn q̇n (t) + Kn qn (t) = −Γn Mn üg (t) (1.14)

donde
Kn = φTn kφn Cn = φTn cφn (1.15)
dividiendo a su vez por Mn , se obtiene

q̈n + 2ζn ωn q̇n + ωn2 qn = −Γn üg (t) (1.16)

que es la ecuación que gobierna el comportamiento dinámico para cada nth mo-
do de vibración. La fórmula 1.1 con ζ = ζn , que controla el movimiento de un
sistema de un grado de libertad sometido a una aceleración del terreno üg (t), se
repite a continuación con u por Dn para remarcar la conexión con el modo nth

D̈n + 2ζn ωn Ḋn + ωn2 Dn = −üg (t) (1.17)

Comparando la fórmula 1.17 con 1.16 se obtiene

qn (t) = Γn Dn (t) (1.18)

Por tanto, calculando los valores de Dn para cada modo de vibración por
integración numérica de la fórmula 1.1, se obtiene, mediante la fórmula 1.18, los
valores del desplazamiento en cada grado de libertad en cada uno de los mo-
dos de vibración. Posteriormente, haciendo el sumatorio de los desplazamientos
modales según la fórmula 1.11 se obtiene el desplazamiento total de la estructu-
ra.
En el caso del análisis modal espectral, no hace falta resolver la fórmula 1.1
para cada modo de vibración, ya que se puede saber cual es la respuesta má-
xima de ese modo haciendo uso del espectro de respuesta elástico o de diseño.
No obstante, las respuestas máximas de cada modo no tienen por que darse en
el mismo instante, por lo que el sumatorio de las respuestas espectrales de cada
modo es demasiado conservadora. Para acometer este problema se han aborda-
do diferentes soluciones, siendo las mas aceptadas la raíz cuadrada del sumatorio
al cuadrado (SRSS)
N
!1/2
X
2
ro ≈ rno (1.19)
n=1

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1.2 Métodos de análisis sísmico 17

que ofrece buenos resultados cuando los modos de vibración están bien separa-
dos, y la combinación cuadrática completa (CQC), desarrollada por Wilson y otros
(1981), que permite ser aplicada a un rango más amplio de estructuras
N X N
!1/2
X
ro ≈ ρin rio rno (1.20)
n=1 n=1

Las principales ventajas de este método respecto al análisis dinámico en el


dominio del tiempo son:
1. El tamaño del problema se limita a calcular la respuesta máxima para un
determinado número de modos de vibración, en lugar de calcular la res-
puesta de todos los modos a lo largo de toda la duración del sismo. Esto
hace que el problema sea más práctico en términos de coste computacional
y del tamaño de los datos obtenidos.
2. El análisis previo de los modos principales de vibración, así como sus pe-
riodos correspondientes, proporciona gran información al diseñador acer-
ca de la respuesta dinámica.
3. El uso de espectros de diseño (ver Figura 1.5) proporciona un análisis in-
dependiente de las características de un registro sísmico en particular.
4. Es una solución muy práctica para hacer un análisis previo que certifique
los valores obtenidos posteriormente con un análisis dinámico en el domi-
nio del tiempo.
No obstante, este método también presenta algunas desventajas:
1. El procedimiento es lineal, por lo que en principio sólo puede aproximarse
al comportamiento no lineal de la estructura, si lo hubiera.
2. Los resultados proporcionados son las máximas respuestas previstas en la
estructura, pero no se ofrecen datos relacionados con el número de ciclos
de daño, cuando se producen las respuestas máximas en cada momento,
etc. El procedimiento proporciona la envolvente de los momentos flectores
máximos, que no ocurren en el mismo instante, y que, por tanto, no están
en equilibrio con la envolvente de los esfuerzos cortantes máximos.
3. Las variaciones del nivel de amortiguamiento en el sistema sólo se pueden
incluir de forma aproximada.
4. El análisis modal comienza a no ser eficaz cuando el coeficiente de amorti-
guamiento supera el 20 %, ya que a partir de ese punto la matriz de amorti-
guamiento tiene una componente real y otra imaginaria, por lo que el des-
acoplamiento de las ecuaciones no se puede hacer en variable real (Hurty
y Rubinstein, 1964).
5. El método asume que todos los puntos de apoyo de la estructura están so-
metidos al mismo registro sísmico, lo que no ocurre en sistemas de grandes
longitudes como puentes de grandes luces.

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18 D ISEÑO SÍSMICO DE ESTRUCTURAS

Figura 1.9 Esquema del método del pushover

1.2.3. Análisis por pushover


El método del pushover consiste en someter a una estructura a un patrón de
cargas laterales aplicadas en los puntos de localización de las masas del modelo
estructural para simular las fuerzas de inercia inducidas por la acción sísmica.
Dichas cargas se van incrementado poco a poco, hasta conseguir que el edifi-
co colapse y obtener así, a partir de los registros en cada incremento, una cur-
va del comportamiento de la estructura que relaciona, entre otros, el desplaza-
miento de la estructura con la fuerza necesaria para desarrollar dicha deforma-
ción (ver Figura 1.9). La propia naturaleza del método implica tener en cuenta
el comportamiento inelástico de la estructura, ya que de lo contrario sólo se ten-
dría una línea recta cuya pendiente sería la rigidez inicial de la estructura, por
lo que este procedimiento se engloba dentro de los procedimientos de cálculo
no-lineales. El método es, por tanto, una extensión del método de las fuerzas la-
terales equivalentes, pero en este caso las fuerzas se incrementa hasta inducir un
comportamiento en el régimen plástico de la estructura.
El propósito de este método es evaluar las prestaciones de la estructura, por
medio de la resistencia y la deformación, y compararla con las prestaciones
requeridas en función del objetivo que se haya fijado para la estructura (Kra-
winkler y Seneviratna, 1998). Este procedimiento permite obtener información
tan interesante como el desplazamiento entre pisos, demandas excesivas de de-
formación, irregularidades en la resistencia de los elementos y sobrecargas en
elementos con un potencial comportamiento frágil como el de las columnas y
las uniones. También resulta de especial interés poder estudiar como se forman
progresivamente las rótulas plásticas y cuál es el mecanismo de colapso de la
estructura. Este tipo de información no podría ser contemplado por medio de
un análisis elástico, ya sea estático o dinámico.
Para obtener unos resultados coherentes con el comportamiento de la estruc-
tura, sobre todo cuando la estructura trabaja en régimen plástico, es necesario
modelar de forma precisa el comportamiento plástico de cada elemento, de lo
contrario, los resultados que se obtengan pueden inducir a pensar que las de-
formaciones son mayores de las que suceden en la realidad. Aun así, en algunas
ocasiones los resultados obtenidos por el pushover pueden ser erróneos. Estos
errores se deben a la sensibilidad del procedimiento, a diversos factores como

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1.2 Métodos de análisis sísmico 19

el patrón de la carga lateral aplicada (Krawinkler y Seneviratna, 1998; Moghad-


dam y Hajirasouliha, 2006) y a estructuras cuyo comportamiento dependa sensi-
blemente de los modos de vibración superiores. De la misma forma, este proce-
dimiento tampoco puede captar los cambios en las propiedades que se producen
a medida que se van formando rótulas plásticas en los elementos estructurales
y, por tanto, a medida que cambia la distribución de las fuerzas inerciales. Para
superar estas limitaciones se han propuesto variaciones basadas en patrones de
cargas adaptativos con el fin de perseguir estas variaciones en la distribución
de las fuerzas inerciales. Otro tipo de soluciones han optado por introducir la
influencia de más de un modo de vibración como el pushover modal de Chopra y
Goel (2002), o estudiar el pushover en función de la energía desarrollada como el
propuesto por Hernández-Montes y otros (2004).
La sencillez del método lo convierte en un procedimiento útil y práctico para
el diseño de estructuras sometidas a esfuerzos sísmicos, sobre todo teniendo en
cuenta que se esta considerando el comportamiento plástico de la estructura.
Las alternativas a este procedimiento, como el análisis inelástico dinámico en el
dominio del tiempo, requieren grandes recursos computacionales.

1.2.4. Análisis dinámico en el dominio del tiempo


La respuesta a lo largo del tiempo de un sistema de múltiples grados de
libertad, ante una determinada acción sísmica, se puede obtener resolviendo
la fórmula 1.2 por el método modal (ver apartado 1.2.2), en el caso de que la
matriz de amortiguamiento sea clásica, y también por cualquiera de los métodos
de integración numérica existentes en la literatura científica (el más usado es el
método de Newmark (1959)), cuando se quiera hacer un análisis inelástico o la
matriz de amortiguamiento no se acomode al esquema clásico.
Este método implica grandes cálculos computacionales y gran cantidad de
resultados numéricos, sobre todo en el caso de un análisis inelástico, comparado
con el método anterior. Asimismo, la aleatoriedad de los terremotos implica el
uso de diversos registros sísmicos con el fin de evitar dicha casuística. El mayor
problema de este procedimiento es la obtención de unos registros sísmicos que
sean característicos de la zona, problema que no se tiene con ninguno de los
métodos anteriores.
La naturaleza lineal y no-lineal del análisis dinámico en el dominio del tiempo
permite estudiar el comportamiento en el régimen plástico, tanto a nivel de ma-
terial como del elemento. Este hecho lo convierte en un claro favorito frente al
método modal espectral en situaciones donde las demandas sísmicas exigen un
conocimiento exhaustivo del comportamiento en el régimen plástico. Incluso
trabajando en régimen elástico, el análisis dinámico en el dominio del tiempo
permite calcular las respuestas máximas exactas, valores a los que el método
modal espectral sólo se aproxima.
Para la realización de análisis dinámicos no lineales en el dominio del tiem-
po es necesario recurrir a programas de cálculo específicos que puedan mo-
delar de forma correcta el comportamiento plástico de los elementos emplea-
dos. Actualmente existen diversos programas que satisfacen esta necesidad co-

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20 D ISEÑO SÍSMICO DE ESTRUCTURAS

Aceleración espectral del primer modo 0.25

curva del análisis


de vibración Sa(T1,5%), g

0.20
Sa = 0.2g incremental

0.15 Sa = 0.1g

0.10

0.05
curva del Pushover

Sa = 0.01g
0.00
0.00 0.05 0.10 0.15 0.20 0.25
Ratio del desplazamiento entre pisos

Figura 1.10 Ejemplo de un análisis dinámico incremental en el dominio del tiempo pa-
ra un edificio de 20 plantas sometido al registro de la Figura 1.1(Vamvatsikos y Cornell,
2002).

mo SAP2000 Computers y Structures (2005), Idarc2D Kunnath y Lobo (1992) y


Ruaumoko Carr (2005), entre otros.
Para el desarrollo de las simulaciones sísmicas necesarias en esta investiga-
ción se ha empleado Idarc2D en su versión 5.5, desarrollado por lo Universidad
de Buffalo en el estado de New York. Este programa permite contemplar diver-
sos aspectos del comportamiento plástico del hormigón, acero, así como otros
materiales.

1.2.5. Análisis dinámico incremental en el dominio del tiempo


El análisis dinámico incremental en el dominio del tiempo (IDA, incremental dyna-
mic analysis) es un método de análisis paramétrico, de reciente implantación en
el mundo del diseño estructural, para estimar de forma más precisa las presta-
ciones de una estructura ante las acciones sísmicas. Este procedimiento implica
repetir varias veces un análisis dinámico inelástico en el dominio del tiempo au-
mentando cada vez la intensidad sísmica del registro. Como resultado se obtie-
ne una curva de respuesta parametrizada en función de la intensidad del sismo
(ver Figura 1.10).
El concepto del análisis dinámico incremental en el dominio del tiempo fue
propuesto por Bertero (1997) y, desde entonces, ha sido tratado en numerosas
investigaciones. Actualmente es un método aceptado por algunas normativas
sísmicas, como el Eurocódigo 08, para estimar la capacidad de una estructura
ante el colapso.

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1.2 Métodos de análisis sísmico 21

Algunos de los objetivos de este procedimiento (Vamvatsikos y Cornell, 2002):

1. Estudio preciso del rango de respuestas en función del rango de intensi-


dades sísmicas del registro.

2. Mejor entendimiento de las implicaciones estructurales cuando se produ-


cen intensidades más fuertes y menos frecuentes.

3. Mejor entendimiento de los cambios en la respuesta estructural a medida


que se incrementa la intensidad del registro sísmico, como la degradación
en la resistencia de la estructura, o los cambios en los patrones de defor-
mación máxima a lo alto del edificio

4. Estimar la capacidad dinámica de todo el sistema estructural.

5. Estudiar como varía la respuesta del sistema en función del registro sísmi-
co utilizado y poder ver en que medida las respuestas son estables o por
el contrario son sensibles a la aleatoriedad de los registros sísmicos.

1.2.6. Métodos de análisis sísmico en el Eurocódigo 8


El Eurocódigo 8 en su Sección 4 proporciona los siguientes métodos de aná-
lisis para el diseño de edificios y para evaluar las prestaciones sísmicas:

Análisis estático lineal o métodos de las fuerzas laterales equivalentes.

Análisis lineal modal espectral.

Análisis estático no-lineal o pushover análisis.

Análisis dinámico no lineal en el dominio del tiempo.

De todos los análisis permitidos, el Eurocódigo 8 contempla el análisis modal


espectral como el procedimiento de referencia para el diseño sísmico de edifi-
cios. Este procedimiento se puede aplicar a todo tipo de estructuras sin ninguna
limitación.
Los métodos de análisis lineales hacen uso del espectro de diseño (o espectro
de respuesta inelástico) donde el espectro de respuesta elástico es divido por el
factor de comportamiento q. De esta forma el Eurocódigo 8 proporciona un método
simplificado de diseño sísmico para cuando se quiera hacer uso de las capaci-
dades plásticas de los materiales.

Análisis estático lineal o método de las fuerzas laterales equivalentes


El Eurocódigo 8 contempla la aplicación de este procedimiento (ver 1.2.1)
cuando se cumplan las siguientes condiciones:

El periodo fundamental de la estructura debe ser menor de 2 s y 4 veces


el valor de Tc (el periodo de transición entre la aceleración espectral cons-
tante y la velocidad espectral constante del espectro de respuesta elástica).

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22 D ISEÑO SÍSMICO DE ESTRUCTURAS

Tiene que cumplir los criterios de regularidad establecidos en la Sección


4.3.3.1 del Eurocódigo 8.
La fuerza sísmica que debe ser distribuida a lo alto del edifico se obtiene de
la ecuación
Fb = λmSd (T1 ) (1.21)
donde el producto λm es la masa modal efectiva del primer modo de vibración.
Toma un valor de 0,85 si T1 ≤ 2Tc y el edificio es menor de 2 plantas, y en
caso contrario vale 1,00. El valor de T1 se puede obtener por cualquiera de los
métodos desarrollados por la dinámica de estructuras o usando las formulas
aproximadas propuestas por el Eurocódigo 8.
Una vez obtenido el valor de Fb hay que distribuirlo a lo alto del edificio
según
si mi
Fi = Fb P (1.22)
sj mj
donde Fi es la fuerza horizontal actuando en el piso i. El valor de si y de mi es,
respectivamente, el desplazamiento y la masa del piso i en el modo de vibración
principal.
Una vez obtenidas las fuerzas se realiza el análisis estático lineal aplicando
las cargas en las direcciones X e Y de forma independiente.

Análisis modal espectral


Este método es el más empleado en el diseño sísmico y se basa en el proce-
dimiento explicado en el Apartado 1.2.2. En el caso del Eurocódigo 8 se tendrán
en cuenta todos los modos de vibración cuya masa modal sea mayor que el 5 %
y todos los que sean necesarios para llegar a un 90 % de la masa de la estructura.
Para combinar las respuestas de cada modo se permite usar el procedimiento
SRSS (ver 1.2.2) siempre que la diferencia entre dos periodos consecutivos sea
menor del 10 %. De lo contrario se debe aplicar el procedimiento más preciso
(ver 1.2.2).
Al igual que en el procedimiento anterior se requiere un análisis modal es-
pectral en las dos direcciones (e incluso en la vertical si fuera necesario). No
obstante, en este caso los esfuerzos totales se pueden estimar combinando los
esfuerzos obtenidos del análisis en las 2 direcciones aplicando el método SRSS.
También se pueden combinar directamente las respuestas si la acción en uno de
los 2 direcciones es del 30 %.

Análisis estático no-lineal o pushover


El Eurocódigo 8 ha sido una de las primeras normativas sísmicas en contem-
plar este procedimiento como método de diseño. El Eurocódigo 8 reserva este
método para aquellas situaciones en las que sea necesario un estudio detallado
de las prestaciones de la estructura con el fin de evaluar el mecanismo de co-
lapso y el alcance de los daños producidos. Por tanto este método se engloba en
los procedimientos de diseño basados en la deformación y no en la resistencia,
como son los dos anteriores.

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1.2 Métodos de análisis sísmico 23

Tal y como se ha explicado anteriormente, este procedimiento es sensible al


patrón de cargas aplicadas a lo alto del edificio. Para paliar este problema el
Eurocódigo 8 obliga al uso de 2 patrones de carga:

Patrón uniforme, con una distribución de fuerzas iguales.

Patrón modal, con una distribución de fuerzas proporcionales al primer


modo de vibración

Para evaluar la demanda sísmica se introduce el concepto de desplazamiento


requerido. Los esfuerzos y deformaciones que debe resistir la estructura serán los
obtenidos cuando la simulación llegue a este valor del desplazamiento.

Análisis dinámico no lineal en el dominio del tiempo


El Eurocódigo 8 contempla el uso de este procedimiento siempre y cuando
se realicen un mínimo de tres simulaciones. Estos registros pueden ser reales o
artificiales, siempre y cuando respondan al espectro de respuesta elástico espe-
cífico de la zona.
Al igual que en los procedimientos lineales se debe estudiar la acción simul-
tanea del sismo en las 2 direcciones X e Y, y también en la componente vertical si
fuera relevante. En el caso de realizar 7 o más simulaciones el esfuerzo final ac-
tuante será la media de todos los registros calculados. En caso contrario el valor
más desfavorable será tomado como valor de referencia.

1.2.7. Métodos de análisis sísmico en la NCSE-02


La NCSE-02 en su Sección 3.5 contempla 3 posibles procedimientos de análi-
sis:

Método simplificado.

Análisis modal espectral.

Análisis dinámico en el dominio del tiempo.

En esta norma el método modal espectral es considerado, al igual que en


el Eurocódigo 8, el procedimiento de referencia. De la misma forma, el método
simplificado y el modal espectral hacen uso del espectro de respuesta elástico
modificado por el parámetro β.

Método simplificado
El procedimiento se basa en el método de las fuerzas laterales equivalentes,
pero en este caso, en función del valor del periodo de vibración fundamental se
tienen en cuenta la contribución de uno o más modos. Se usa el primer modo
si T1 < 0,75, los tres primeros modos si T1 > 1,25 y los dos primeros en el
resto de casos. Para su aplicación se deben cumplir los criterios de regularidad
geométrica establecidos por la NCSE-02.

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24 D ISEÑO SÍSMICO DE ESTRUCTURAS

Para el cálculo de la fuerza a distribuir se usa la fórmula

Fik = sik Pk (1.23)

donde Fik representa la fuerza sísmica estática equivalente en la planta k en el


modo de vibración i, Pk representa la masa de la planta k y sik representa el
coeficiente sísmico de la planta k y modo i que se obtiene de

sik = (ac /g)αi βηik (1.24)

donde ac representa la aceleración sísmica de cálculo, β es el coeficiente de res-


puesta que tiene en cuenta la ductilidad de la estructura, α es el valor del espec-
tro de respuesta para el método simplificado en el modo i, y ηik es el factor de
distribución de la planta k en el modo i, cuyo valor se obtiene de
Pn
mk φik
ηik = φik Pnk=1 2 (1.25)
k=1 mk φik

donde φik es el desplazamiento del piso k en el modo vibración i y mk es la


masa de la planta k.
Una vez obtenidas las fuerzas Fk de cada modo considerado, se obtienen las
fuerzas sísmicas equivalentes combinando, según el método SRSS, los cortantes
producidos en cada planta por las fuerzas Fik de cada modo. A partir de es-
tos cortantes y restando al del piso inferior el del piso superior se obtienen las
fuerzas sísmicas equivalentes para realizar el análisis estático.

Análisis modal espectral


A diferencia del Eurocódigo 8 se establecen criterios diferentes para evaluar
el número de modos de vibración a tener en cuenta. En este caso se emplearan:
Tres modos para un modelo bidimensional de la estructura.
Cuatro modos para modelos tridimensionales, dos de ellos corresponde-
rán a modos traslacionales y los otros dos a modos rotacionales.
Todos los modos superiores a Ta
La contribución de cada modo y, por tanto, la respuesta sísmica, se calculará
mediante el procedimiento SRSS, siempre que dos modos de vibración sucesivos
se diferencien en más de un 10 %. En caso contrario, el procedimiento SRSS se
aplicará considerando esos dos modos agrupados en uno solo, cuyo valor será
la suma de los dos.

Análisis dinámico en el dominio del tiempo


Al igual que en el Eurocódigo 8, se pueden emplear tantos registros sísmicos
artificiales como reales, siempre y cuando estén adecuados al espectro de re-
puesta elástica y a la aceleración sísmica de cálculo establecidos para cada zona
del territorio.

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1.3 Ingeniería sísmica basada en las prestaciones de la estructura 25

Se debe realizar un mínimo de 5 simulaciones en las que se contemplará la


acción del sismo en cada una de las tres direcciones espaciales. La solicitación
de cálculo, valida para el diseño de los elementos, resulta de calcular la media
ponderada de los esfuerzos calculados en cada una de las simulaciones.
La norma acepta aplicar este procedimiento a modelos de la estructura tanto
elásticos como inelásticos.

1.3. Ingeniería sísmica basada en las prestaciones de


la estructura
Las investigaciones desarrolladas en el campo de la ingeniería sísmica han
permitido durante muchos años el desarrollo de normativas que garantizaban
la resistencia de los edificios antes esfuerzos sísmicos minimizando, e incluso
evitando, la pérdida de vidas humanas. No obstante, los grandes terremotos
sucedidos en un pasado reciente, han demostrado la necesidad de normativas
que permitan controlar el daño infligido en las edificaciones con el fin de mi-
nimizar las pérdidas materiales, los daños funcionales y operacionales. Como
consecuencia de esta necesidad se desarrolla el concepto del diseño de la estruc-
tura basada en sus prestaciones.
La ingeniería sísmica basada en las prestaciones de las estructuras aparece
en escena a partir de una proposición por parte del comité SEAOC Vision 2000
en 1995. Esta idea se basa en el diseño de estructuras siguiendo 3 pasos:
Paso 1. Definir el objetivo del diseño de la estructura en función de la peligrosi-
dad de la acción sísmica y de las prestaciones sísmicas requeridas.
Paso 2. Calcular la demanda sísmica global de la estructura y la de sus compo-
nentes mediante un análisis matemático de la estructura, en la que se
contemplen de la forma más precisa posible las propiedades y compor-
tamiento del material, de la sección, etc.
Paso 3. Evaluar las prestaciones de la estructura (a nivel global y de los elemen-
tos) para verificar si se han alcanzado las prestaciones sísmicas definidas
en el Paso 1. Si las prestacions no son las exigidas, se revisa el diseño y
se vuelve al Paso 2.
La correcta evaluación de la respuesta de un edificio ante una determinada
acción sísmica juega, por tanto, un papel fundamental en la ingeniería sísmica
basada en las prestaciones de la estructura. Es por ello necesario un correcto
entendimiento de todos los factores que intervienen en la respuesta estructural.
La resistencia y rigidez son conceptos ampliamente estudiados y controlados
por cualquier normativa sísmica. No obstante, a estos dos conceptos se le une el
de la ductilidad directamente asociada a la capacidad plástica de un elemento y,
por tanto, a su capacidad para disipar energía al deformarse.

1.3.1. La ductilidad en las estructuras


Antes de 1960, el concepto de ductilidad sólo se empleaba para caracterizar
el comportamiento de los materiales. Posteriormente, después de los estudios

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26 D ISEÑO SÍSMICO DE ESTRUCTURAS

Figura 1.11 Tipos de ductilidad

de Baker, acerca del diseño plástico, y las investigaciones de Housner y otros


(1997) el concepto se extendió al nivel de la estructura. A las propiedades de una
estructura, la rigidez y la resistencia, se le añadió también el de la ductilidad.
En resumen, la ductilidad define la capacidad de una estructura de experi-
mentar deformaciones una vez superado el límite elástico, sin tener por ello una
pérdida significativa en la resistencia última. La ductilidad permite evaluar la
capacidad sísmica de una estructura gracias a la cantidad de energía disipada
a través las deformaciones plásticas. Este concepto permite reducir las fuerzas
sísmicas de diseño, siempre y cuando se acepte un daño controlado en la estruc-
tura.
En la Figura 1.11 se muestran los principales tipos de ductilidad manejados
en la literatura científica. Estos tipos se refieren al comportamiento de diferentes
partes de la estructura y son:

Ductilidad del material que define la capacidad plástica del material a ni-
vel tensional.

Ductilidad de la sección que define la capacidad plástica de la sección del


elemento en función de la curvatura.

Ductilidad del elemento que define la capacidad plástica de rotación del


elemento estructural.

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1.3 Ingeniería sísmica basada en las prestaciones de la estructura 27

Ductilidad de la estructura que define la capacidad plástica de deforma-


ción lateral de la estructura.
Para dar sentido al concepto de ductilidad es necesario fijar el limite de de-
formación no admisible en el comportamiento de la estructura, bien porque las
deformaciones alcanzadas son muy grandes o por una perdida sustancial en la
resistencia. Por tanto se definen dos límites:
La ductilidad de cálculo, obtenida a partir de la respuesta de la estructu-
ra según el comportamiento del material, de las secciones, del estado de
cargas, etc.
La ductilidad demandada, que depende de las características de la acción
sísmica y de la respuesta de la estructura ante esta.
En función de las condiciones de diseño requeridas y la cantidad de defor-
mación plástica aceptable, se fija el valor de la ductilidad demandada que siem-
pre tendrá que ser menor de la que proporciona la estructura.
En la actualidad, esta preocupación por la ductilidad de las estructuras, co-
mo parte esencial en el diseño sísmico, al igual que sucede con la rigidez y resis-
tencia, se manifiesta en el desarrollo de las normativas sísmicas basadas en las
prestaciones de la estructura ante diferentes acciones sísmicas, desde un sismo
moderado a grandes sismos.

1.3.2. Objetivos a alcanzar según las prestaciones requeridas en


la estructura
Para poder diseñar la estructura, de acuerdo a unas prestaciones deseadas,
primero se define el objetivo del diseño. En función de este objetivo se tiene un
conjunto de acciones sísmicas y prestaciones que tendrán que ser satisfechos. En
el documento Visio 2000 (SEAOC, 2005) se recogen tres objetivos a alcanzar en
función de la importancia del edificio:
Objetivo básico para edificios normales.
Objetivo esencial para edificios como los hospitales que deben garantizar
la seguridad de las personas ante las acciones sísmicas más infrecuentes.
Objetivo crítico para edificios como centrales nucleares cuya seguridad y
funcionalidad deben estar garantizadas ante las peores acciones sísmicas
Las prestaciones sísmicas requeridas se agrupan en cuatro niveles. Cada uno
de estos niveles representa una combinación del daño inflingido a la estructura,
a los elementos no estructurales y a la funcionalidad del edificio, y también de
las reparaciones requeridas. Estos cuatro niveles son:
1. Prevencion del colapso. En este nivel la estructura sufre grandes daños
tanto a nivel local, como global. El edificio no puede ser reparado y para
volver a ser operacional debe ser reconstruido. No obstante, el edificio
debe permanecer en pie después del terremoto.

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28 D ISEÑO SÍSMICO DE ESTRUCTURAS

Figura 1.12 Objetivos a alcanzar según las prestaciones de la estructura recomenda-


dos en SEAOC (2005)

2. Seguridad de la vida humana. En este nivel la seguridad de las personas


debe garantizarse por encima de todo. No obstante, existe un riesgo de
pérdidas humanas, debido al posible colapso parcial de algún elemento
constructivo del edificio, que debe ser cuantificado.

3. Operacional. En este nivel se producen daños reparables y no reparables,


tanto a nivel de la estructura como de los elementos no estructurales.

4. Completamente operacional. En algunas ocasiones, la naturaleza del edi-


ficio o los requisitos del cliente exigen un diseño que resista con el menor
daño posible, o sin ningún daño, la peor de las acciones sísmicas previsi-
bles. Este nivel repercute en un diseño elástico de la estructura y, por tanto,
en un incremento significativo en el costo de la misma.

En la Figura 1.12 se recogen estos objetivos así como las acciones sísmicas y
las prestaciones sísmicas asociadas.

1.3.3. Diseño por prestaciones sísmicas en el Eurocódigo 8


El Eurocódigo 8 distingue dos niveles de prestaciones sísmicas exigibles. El
primero de ellos se basa en garantizar las vidas humanas en caso de un acción
sísmica muy poco frecuente. Para garantizar este objetivo se debe evitar el co-
lapso de la estructura asegurando su integridad por medio de una resistencia
residual después del terremoto. El segundo nivel se basa en minimizar las per-
didas materiales ante una acción sísmica frecuente. En este caso se deben evitar
daños excesivos en los elementos estructurales y en los no estructurales. El ni-
vel de riesgo asumible para cada objetivo depende de la elección de cada comité
nacional. No obstante, el Eurocódigo recomienda asumir el riesgo de un sismo
con un periodo de retorno de 475 años en el caso de que el objetivo sea garanti-
zar la seguridad de las vidas humanas, y un riesgo de un sismo con un periodo
de retorno de 95 años cuando el objetivo sea minimizar las perdidas materiales.

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1.4 Resumen 29

El Eurocódigo 8 define estos dos niveles como estado límite último, cuando el
objetivo sea evitar el colapso, y estado límite de servicio, cuando el objetivo sea
limitar los daños.

1.4. Resumen
En este capítulo se han presentado de manera esquemática los fundamentos
para el diseño de estructuras sometidas a acciones sísmicas. Se han presenta-
do los principales métodos de análisis sísmicos vigentes en la actualidad y se
ha puesto de manifiesto la necesidad de incorporar la capacidad plástica de los
materiales en los análisis, para poder tener así una estimación correcta del com-
portamiento de los elementos estructurales, de la estructura en su conjunto y
evaluar la disipación de energía. Procedimientos como el pushover y el análisis
dinámico incremental en el dominio del tiempo serán utilizados para evaluar
diferentes aspectos del comportamiento sísmico de la unión propuesta en esta
investigación.

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Capı́tulo 2
La estructura mixta

El comportamiento de una estructura ante un esfuerzo sísmico está influido


por multitud de factores: la morfología estructural, las propiedades dinámicas
del pórtico, la capacidad de deformación, la capacidad de disipar energía, las ca-
racterísticas del material empleado, etc. Tal y como se ha mencionado anterior-
mente, hay que destacar como factores más importantes la rigidez, la resistencia
y la ductilidad, directamente relacionada con el comportamiento histerético del
pórtico.
Durante las últimas décadas son muchas las investigaciones que se han reali-
zado en el estudio y caracterización del comportamiento sísmico de estructuras
de acero (con y sin arriostramientos), así como de estructuras de hormigón. No
obstante, las numerosas investigaciones realizadas en las dos últimas décadas,
en el campo de las estructuras mixtas, han permitido mejorar el conocimiento
del comportamiento de esta tipología estructural y el de sus componentes. John-
son y Hope-Gill (1976), Climinhaga y Johnson (1972) y Hope-Gill (1979) fueron
pioneros en el desarrollo de investigaciones sobre vigas mixtas continuas. Estas
investigaciones son la base del diseño de vigas mixtas continuas establecidas en
el Eurocódigo 4 (CEN, 2004). Los efectos de la acción mixta en el comportamien-
to de las uniones viga-pilar y el concepto de resistencia parcial en las uniones
mixtas fue esbozado en primer lugar por Barnard (1970) y por Johnson y Hope-
Gill (1972). A estas investigaciones se les unen posteriormente las desarrolladas
por Leon y otros (1991), Nethercot y Li (1995) y Lawson y Gibbons (1995). To-
das ellas constituyen una recopilación de las investigaciones más importantes
realizadas en este campo hasta el momento. Actualmente tesis doctorales como
la realizada por Gil (2006) han contribuido a comprender mejor la influencia de
ciertos componentes de la unión mixta.
Las estructuras mixtas, debido a la combinación de las mejores propiedades
del acero y del hormigón, presentan una rigidez superior a la de las estructuras
de acero y próxima a la de las estructuras de hormigón. Esta combinación per-
mite diseñar pórticos traslaciones menos sensibles a los esfuerzos de segundo
orden para pórticos de pocas alturas; mientras que por otro lado presenta una

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32 L A ESTRUCTURA MIXTA

ductilidad similar a la de las estructuras de acero. Por otro lado, la presencia


del hormigón garantiza una resistencia al fuego que la estructura de acero por
si sola no posee. Todas estas características hacen que la estructura mixta es-
te cogiendo fuerza, en las dos últimas décadas, en el mundo de las estructuras
sismorresistentes. Su resistencia, su rigidez y su capacidad dúctil, ligada a su ca-
pacidad para disipar energía, la han convertido en objeto de muchos proyectos
de investigación.
A continuación se describen conceptos, tratados durante el desarrollo del
presente trabajo de investigación, acerca de los procedimientos de cálculo, según
el Eurocódigo 4, de diversos elementos mixtos como vigas y pilares. También
se expondrá el tratamiento que hace el Eurocódigo de las uniones mixtas y su
modelado. A lo largo de este capítulo se identificarán las modificaciones que el
Eurocódigo 8 introduce respecto al Eurocódigo 4 al tratar las estructuras mixtas.
El Eurocódigo 4 aporta información acerca de cómo se debe afrontar el dise-
ño de la estructura mixta, pero en algunas ocasiones no da información exacta
de cómo ha de realizarse el cálculo. Los procedimientos expuestos en este ca-
pítulo, a los que hace referencia el Eurocódigo 4, se han obtenido de Johnson
(2004),Jonhson y Anderson (2004), y Lawson y Chung (1994), entre otros.

2.1. Consideraciones previas


Así como en lo referente a temas sísmicos, el territorio nacional dispone de
una normativa sísmica de obligado cumplimiento (NCSE-02), no sucede lo mis-
mo en el caso de las estructuras mixtas. El único documento con carácter de
recomendación, que se trata en este capítulo, es el Eurocódigo 4.
El diseño de estructura mixta se basa, principalmente, en los mismos prin-
cipios de teoría elástica y plástica que rigen el diseño de estructuras de acero
y de hormigón armado. No obstante, existen algunas diferencias a la hora de
establecer los puntos de partida. Estas diferencias son:

La resistencia del hormigón a tracción generalmente es despreciable al


usar métodos elásticos, y siempre se despreciará al usar métodos plásti-
cos.
En la teoría elástica, el hormigón a compresión se asimila a un área equi-
valente de acero. El ancho del área equivalente se obtiene de dividir el
ancho de la sección de hormigón comprimida por el módulo de equivalencia
Ea /Ec .
En la teoría plástica, el límite plástico para la tensión del hormigón a com-
presión es 0,85fcd , donde fcd = fck /γC . En este caso no se usan secciones
equivalentes.

el factor 0,85 tiene en cuenta la diferencia entre la resistencia de la probeta de


hormigón y la respuesta real de los elementos de hormigón.
De manera simplificada, la diferencia entre el comportamiento elástico del
hormigón armado y de la estructura mixta radica en que la contribución del

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2.1 Consideraciones previas 33

(a) (b) (c)

Figura 2.1 Diferentes tipos de conectores: (a) conector de espiga, (b) conector con perfil
y (c) conector de barra

perfil de acero, en la estructura mixta, es más importante que las armaduras, en


el hormigón armado. No obstante, esta diferencia repercute en una formulación
más compleja del comportamiento de la sección, ya que la fibra neutra puede
estar posicionada en el hormigón, en el ala o en alma del perfil de acero.

2.1.1. Conexión a rasante


La actuación conjunta del hormigón y del acero en las estructuras mixtas
es posible gracias a la interconexión de ambos materiales. Esta interconexión
se logra disponiendo elementos de acero, llamados conectores (ver Figura 2.1),
soldados al perfil de acero y embebidos en el hormigón. Los conectores se en-
cargan de minimizar el desplazamiento que se produciría en la interfase entre
el hormigón y el acero si estuvieran simplemente apoyados el uno en el otro.
La cantidad de conectores dispuestos influye directamente en la conexión a
rasante entre los dos elementos y, por tanto, en la capacidad de carga de la sec-
ción mixta. El parámetro η define el grado de la conexión a rasante. Para η = 0
ambas partes de la sección actúan de forma independiente, mientras que para
η = 100 % la conexión es total y, por tanto, la sección mixta puede desarrollar
toda su capacidad plástica de agotamiento. Cuando el grado de conexión a ra-
sante está entre los dos extremos la conexión es parcial. En este caso el fallo de
la sección mixta queda limitado por la resistencia de la conexión a rasante y no
por el de la sección mixta.
El valor de η influye también en la rigidez de la sección. Si la interacción
es total, la rigidez se obtiene de la interacción total de todos los elementos de
la sección. Si la interacción es parcial, la conexión se considera semirrígida con
la consiguiente pérdida de rigidez en la interfase. En la Figura 2.2 se muestra,
en función del grado de conexión a rasante, la variación en la resistencia y la
rigidez de una viga biapoyada.
La resistencia de los conectores según el Eurocódigo 4 será el menor valor

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34 L A ESTRUCTURA MIXTA

1200
rígido η = 100%
1000
60%
800
Fuerza, kN
20%
600
0%
400

200

0
0 50 100 150
Flecha en el centro del vano, mm

Figura 2.2 Influencia de la interacción en la rigidez y en la resistencia de una viga


biapoyada con carga puntual en el centro del vano

entre
0,8fu (πd2 /4)
Prd = (2.1)
γV

0,29αd2 fck Ecm
Prd = (2.2)
γV
siendo
(
hsc

0,2 d +1 para 3 ≤ hsc /d ≤ 4
α= (2.3)
1 para hsc /d > 4
donde fu es la tensión última del acero, d y hsc son los valores acotados en
la Figura 2.1, γV es el coeficiente parcial de seguridad para el conector, fck es la
resistencia característica a compresión y Ecm es el módulo secante del hormigón.
En el caso de usar conectores con chapa de acero, el Eurocódigo 4 aplica
un factor de corrección en función de la posición de los nervios respecto de la
chapa. En el caso de que los nervios sean paralelos el factor de reducción es
 
b0 hsc
k` = 0,6 −1 (2.4)
hp hp
y en el caso de nervios transversales
 
0,7 b0 hsc
kt = √ −1 (2.5)
nr hp hp
donde nr es el número de conectores en el nervio, b0 es la anchura media del
nervio y hp es la altura de la chapa.
El Eurocódigo 8 establece que la resistencia de los conectores situados en
zonas destinadas a la disipación de energía, como zonas próximas a las uniones,
será reducida por un factor de 0,75.

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2.1 Consideraciones previas 35

2.1.2. Fisuración del hormigón


La falta de resistencia del hormigón ante esfuerzos de tracción provoca un
comportamiento asimétrico de la estructura mixta. Dicho comportamiento afec-
ta tanto a los estados límites de servicio como últimos.
En vigas mixtas convencionales, con el forjado encima de la sección de acero,
la fisuración del hormigón reduce la rigidez a flexión en zonas de momento ne-
gativo, pero no en zonas de momento positivo. Este cambio en la rigidez relativa
debe ser tenido en cuenta en los análisis elásticos.
El Eurocódigo 4 propone un método general para incluir el efecto de la fi-
suración en el análisis. Este procedimiento se basa en calcular las zonas de la
viga afectadas por la fisuración. Para este cálculo se usa la rigidez a flexión de la
sección no fisurada Ea I1 en el análisis. Una vez hecho el análisis, se consideran
zonas de sección fisurada de aquellos lugares en donde la fibra de hormigón
más alejada esté soportando una tensión dos veces superior al valor de fctm .
Una vez identificadas las zonas, se repite el análisis utilizando en estas la rigi-
dez a flexión de la sección fisurada Ea I2 . Por tanto, se requiere tratar las vigas
como elementos con secciones no uniformes.
Alternativamente a este procedimiento, el Eurocódigo 4 propone métodos
basados en la redistribución plástica de los momentos en el centro y los extremos
del vano.

2.1.3. Coeficiente de equivalencia


En el cálculo de las características elásticas de la rigidez de una sección mix-
ta se usa el concepto de coeficiente de equivalencia n. Este parámetro permite
transformar la sección de hormigón en una sección equivalente de acero y asi-
milar así toda la sección mixta a una viga de acero. El valor de n es el resultado
de Ea /Ec , donde Ea y Ec es el módulo elástico del acero y del hormigón respec-
tivamente.
Debido a la naturaleza irregular del hormigón, Ec presenta diversos valores
en función de cómo se evalúe: módulo secante, módulo tangente y módulo ini-
cial. A su vez, estos valores varían en función de la duración de las cargas y la
edad del hormigón. El Eurocódigo 4 admite como simplificación tomar un valor
de n igual a

n = 2n0 n0 = Ea /Ecm (2.6)


donde Ecm es el módulo de elasticidad secante del hormigón a los 28 días y n0
es el coeficiente de equivalencia para cargas de corta duración.
A diferencia del Eurocódigo 4, en el Eurocódigo 8 se establece un valor fijo
para n de 7.

2.1.4. Clasificación de la sección


A consecuencia del pandeo local, la capacidad resistente a compresión del
alma y ala de una sección de acero dependen de su esbeltez, representada por

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36 L A ESTRUCTURA MIXTA

Cuadro 2.1 Clasificación de las secciones y métodos de análisis

Clase 1 2 3 4
Método global de análisis plástico elástico elástico elástico
Método de análisis de la sección plástico plástico elástico elástico
Valor máximo de c/t para el ala
de secciones en doble T
(acero S 355):
alma embebida 7.32 8.14 11.4 sin límite
alma libre 7.32 11.4 16.3 sin límite

el ratio entre su anchura y espesor c/t. El Eurocódigo 4 utiliza la misma clasi-


ficación que establece el Eurocódigo 3 (CEN, 2005) para identificar el tipo de
sección. Esta clasificación se basa en la capacidad de la sección para desarrollar
su resistencia plástica antes de que se produzca el pandeo local. La clase de una
sección mixta viene definida por el ala o alma a compresión cuya clase sea más
desfavorable. Esta clasificación divide las secciones en cuatro tipos:
Clase 1. La sección es capaz de desarrollar toda su resistencia plástica, incluso
una vez plastificada tiene capacidad de giro.
Clase 2. La sección es capaz de desarrollar toda su resistencia plástica pero no
tiene capacidad de giro una vez plastificada.
Clase 3. La sección no es capaz de desarrollar toda su resistencia plástica ya
que antes se produce el pandeo local del ala o alma comprimida. No
obstante, puede desarrollar toda su resistencia elástica.
Clase 4. La sección no es capaz de desarrollar toda su resistencia elástica ya que
antes se produce el pandeo local del ala o alma comprimida.
Los límites de cada clase están definidos en función de la relación c/t y el
valor fy−0,5 , donde fy es la resistencia elástica nominal del acero. Esto permite
tener en cuenta la influencia de la plastificación del acero en la pérdida de resis-
tencia cuando se produce el pandeo. En el Cuadro 2.1 se muestran los valores
máximos de c/t, según el Eurocódigo 3, para clasificar el ala a compresión de
secciones en doble T con fy = 355N/mm2 .
En el caso de vigas mixtas biapoyadas, lo normal es tener secciones de clase
1 y 2. Esto se debe a que el ala a compresión está anclada al forjado de hormigón
y, por tanto, su pandeo local y su pandeo lateral están impedidos. En el caso de
vigas empotradas o continuas se pueden producir momentos negativos que van
a provocar compresiones en el ala inferior de la viga y/o en el alma. En este caso
las secciones podrían ser de clase 3 e incluso de clase 4.

2.1.5. Ancho eficaz de la losa


La distribución de tensiones a lo largo de la losa de hormigón, en la direc-
ción perpendicular a la viga, no es uniforme debido a la disminución del efecto
rasante. Como se puede apreciar en la Figura 2.3, el efecto es máximo en las

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2.1 Consideraciones previas 37

Figura 2.3 Influencia del efecto rasante en la sección eficaz

Cuadro 2.2 Longitudes equivalentes para determinar el ancho eficaz

Condición del tramo Valor


Viga biapoyada Le =L
Viga continua en tramo final Le = 0,85L
Viga continua en apoyo intermedio Le = 0,25(Lizq + Lder )
Viga continua en tramo intermedio Le = 0,70L
Viga continua tramo en voladizo Le = 2Lv

proximidades de la viga y disminuye a media que se aleja de ella.


Para poder calcular las leyes de momentos flectores en una viga mixta es ne-
cesario saber qué parte de la losa está trabajando y en qué medida. Por tanto,
es necesario reemplazar el ancho real de la losa de hormigón B por un ancho
efectivo bef f , de tal forma que el área GHJK sea igual al área de ACDEF. In-
vestigaciones basadas en la teoría elástica han demostrado que la relación entre
bef f /B depende de diversos factores como: la relación entre B y la longitud L
de la viga, el tipo de carga, las condiciones de contorno en los apoyos y otras
variables.
Para no entrar en complejos cálculos, el Eurocódigo 4 ofrece unos valores
para el cálculo de bef f basados en la siguiente fórmula
X
bef f = b0 + βi bei (2.7)

donde b0 es la distancia entre los ejes de los conectores exteriores y bei es el


ancho eficaz de la losa a cada lado de la viga. El valor de bei se obtiene de Le /8.
La longitud equivalente Le es la distancia entre dos puntos de momento flector
cero. En el Cuadro 2.2 se muestran los valores proporcionados por el Eurocódi-
go 4 en función de las condiciones de apoyo y de la continuidad del tramo. El
valor del parámetro βi se obtiene de

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38 L A ESTRUCTURA MIXTA

Cuadro 2.3 Valores de bei para el análisis elástico de la estructura según el Eurocódi-
go 8

Posición de Presencia de Signo del bei


del pilar elemento transversal momento
Interior Con y sin Negativo 0,05L
Positivo 0,0375L
Exterior Con Negativo 0,05L
Positivo 0,0375L
Sin o con refuerzos sin anclar Negativo 0
Sin o con refuerzos sin anclar Positivo 0,025L

βi = 0,55 + 0,025Le /bei ≤ 1,0 (2.8)

para apoyos extremos y para el resto de casos es igual a 1.


El Eurocódigo 8 introduce modificaciones al cálculo del ancho eficaz a partir
de los datos obtenidos de diversas investigaciones experimentales. Los cambios
más significativos radican en la definición de dos valores diferentes para bei :
uno si se trata de obtener el valor de la inercia I para un análisis elástico y
otro para evaluar el momento plástico Mpl,Rd . En esta definición desaparece el
termino Le y el ancho eficaz pasa a depender directamente de la longitud de
la viga, la posición de ésta en el pórtico y del signo del momento aplicado. En
el Cuadro 2.3 se muestran los valores adoptados por el Eurocódigo 8 para el
cálculo de I cuando el análisis es elástico.
La complejidad en el modelado de las secciones mixtas y las limitaciones de
los programas de cálculo al introducir secciones con inercias diferentes, según el
signo del momento, limitan el uso de ésta en la práctica cotidiana. Para acometer
esta dificultad, el Eurocódigo 8 permite modelar la inercia variable de la sección
mixta a partir de una sección equivalente con una inercia constante de valor

Ieq = 0,6I1 + 0,4I2 (2.9)

propuesta por primera vez por Leon y otros (1991). I1 e I2 corresponden a los
valores de la inercia de la sección sin fisurar a flexión positiva y fisurada a flexión
negativa respectivamente.

2.1.6. Estabilidad lateral


Al igual que sucede con las estructuras metálicas, las estructuras mixtas de-
ben disponer de elementos que resistan la acción lateral de fuerzas como el sis-
mo o el viento. En función de los medios disponibles para resistir estos esfuer-
zos y su contribución a la respuesta de la estructura, el Eurocódigo 4 establece
la siguiente clasificación:

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2.2 Métodos de análisis 39

En primer lugar, clasifica los pórticos de arriostrados o no arriostrados. Para


que sea arriostrado debe disponer de elementos estructurales que reduz-
can en, al menos, un 80 % el desplazamiento respecto del mismo pórtico
sin arriostramiento lateral.

En segundo lugar, clasifica a los pórticos en traslacionales e intraslaciona-


les. En este caso la clasificación atiende a criterios de resistencia lateral.
El Eurocódigo 4 considera que un pórtico es intraslacional cuando su re-
sistencia ante acciones laterales es suficiente como para poder despreciar
efectos de segundo orden P − ∆. Por el contrario, si los efectos de segundo
orden, consecuencia del desplazamiento horizontal de los nudos, no son
despreciables, el pórtico se considera traslacional.

Generalmente un pórtico arriostrado es intraslacional y un pórtico no arrios-


trado es traslacional. No obstante, esta situación se puede invertir si el arrios-
tramiento lateral es muy flexible o si el pórtico sin arriostramientos tiene poca
flexibilidad lateral.
La clasificación entre intraslacional y traslacional se basa en el factor αcr , que
es el valor por el que habría que multiplicar las cargas de diseño para provocar
la inestabilidad elástica del pórtico. Si αcr ≥ 10 entonces el pórtico es intrasla-
cional.
En este sentido, y debido a la importancia que los efectos de segundo orden
tienen en el comportamiento sísmico, el Eurocódigo 8 da un paso más y define
el coeficiente de sensibilidad al desplazamiento entre pisos θ, cuyo valor es

Ptot,i dr,i
θi = (2.10)
Vtot,i hi

donde Ptot,i son las cargas gravitatorias que llegan al piso i, Vtot,i es el cortante
sísmico en el piso i, dr,i es el desplazamiento entre pisos para el piso i y hi es la
altura del piso i.
Según el Eurocódigo 8, si θ ≤ 0,10 se pueden despreciar los efectos de se-
gundo orden ya que la estructura se considera intraslacional. Para valores de
θ comprendidos entre 0,10 y 0,20 los efectos de segundo orden se deben tener
en cuenta multiplicando los esfuerzos sísmicos resultantes por un factor igual a
1/(1 − θ). En el caso de que θ sea mayor que 0,30 es necesario realizar un análisis
considerando los efectos de segundo orden.

2.2. Métodos de análisis


Las estructuras mixtas, al igual que el resto de tipologías, deben ser dimen-
sionadas teniendo en cuenta el estado límite de servicio y el estado límite último.
Para el cálculo de esfuerzos y deformaciones el Eurocódigo 4 propone diversos
procedimientos. En función del objetivo del análisis y la morfología de la es-
tructura se puede realizar un análisis lineal elástico (con y sin redistribución
plástica), un análisis elasto-plástico o un análisis rígido plástico.

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40 L A ESTRUCTURA MIXTA

Cuadro 2.4 Porcentajes de redistribución del momento flector en los apoyos

Clase de sección (momentos negativo) 1 2 3 4


Análisis elástico no fisurado 40 % 30 % 20 % 10 %
Análisis elástico fisurado 25 % 15 % 10 % 0%

Debido a criterios económicos, la teoría plástica es la preferida a la hora de


calcular la resistencia de las secciones. En este caso, el Eurocódigo 4 permite que
los esfuerzos se calculen mediante un análisis elástico y la resistencia última de
los elementos se calcule a partir de la teoría plástica. Este método de análisis
es el más empleado cuando se diseñan estructuras mixtas para el estado límite
último.
En el caso del análisis para el estado límite de servicio se debe emplear el
análisis elástico teniendo en cuenta efectos no lineales como: la fisuración, la
presencia de uniones semirrígidas y, en general, cualquier fenómeno que pueda
modificar de forma significativa la respuesta de la estructura.

2.2.1. Análisis elástico


Como se ha mencionado anteriormente, es el más adoptado en la práctica.
Se basa en un análisis elástico de la estructura usando para ello las propiedades
de las secciones homogeneizadas en función del valor del coeficiente de equiva-
lencia n (ver 2.1.3).
El Eurocódigo 4 distingue a su vez dos tipos de análisis elástico: sin redis-
tribución y con redistribución plástica. El primero de ellos consiste en hacer un
análisis elástico de la estructura, teniendo en cuenta la influencia de la fisuración
del hormigón, tal y como se menciona en el apartado 2.1.2. No obstante, para no
tener que calcular los tramos de viga donde se produce la fisuración, el Euro-
código 4 propone un método simplificado basado en aplicar la rigidez fisurada
Ea I2 en un tramo de longitud equivalente al 15 % de la longitud del vano a cada
lado del apoyo. Este procedimiento sólo se puede aplicar en vigas continuas; en
pórticos arriostrados, donde las fuerzas laterales no modifiquen en excesos las
leyes de momentos flectores y; cuando la relación entre las longitudes de vigas
contiguas sea al menos de 0,6.
El segundo procedimiento, ampliamente conocido en el mundo del hormi-
gón, se basa en redistribuir la ley de momentos flectores obtenidos a partir de
un análisis elástico fisurado o sin fisurar. Este procedimiento permite tener en
cuenta el comportamiento inelástico del material, así como los diversos tipos de
pandeo locales. En el Cuadro 2.4 se muestran los porcentajes de reducción del
momento negativo en el apoyo del vano en función del tipo de análisis. Como
se debe preservar el equilibrio de cargas dentro del elemento estructural el valor
del momento en el centro del vano se ve incrementado.

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2.3 Diseño de vigas mixtas 41

2.2.2. Análisis elasto-plástico


Este procedimiento se basa en un análisis numérico de la estructura en el que
se tengan en cuenta todos los fenómenos que afectan a la estructura mixta como:
la fisuración, el deslizamiento a rasante entre el hormigón y el acero, la forma-
ción de rótulas plásticas, etc. Para ello es preciso usar métodos computacionales
complejos y modelos estructurales adecuados a la realidad, que tengan en cuen-
ta los efectos mencionados anteriormente.
El Eurocódigo 4 no es muy concreto respecto a este tipo de análisis y en la
práctica es el menos utilizado. No obstante, el desarrollo de métodos numéricos
más avanzados y el uso cotidiano de computadoras con grandes capacidades
de cálculo harán que en futuro será el método más usado, ya que permite con-
templar simultáneamente fenómenos globales y locales del comportamiento de
la estructura mixta.

2.2.3. Análisis rígido-plástico


El análisis rígido-plástico, también conocido como método de las rótulas
plásticas, se basa en suponer que la respuesta de un elemento sometido a mo-
mentos flectores es rígida (sin deformaciones) o plástica (se producen rótulas
plásticas a partir de un determinado momento flector).
Este procedimiento permite conocer cual va a ser el mecanismo de colapso
de la estructura y en que puntos se van a producir las rótulas plásticas. No obs-
tante, no proporciona información útil acerca de las deformaciones reales que
puede experimentar la estructura.
Para su aplicación, el Eurocódigo 4 exige el cumplimiento de una serie de
requisitos, entre los que destacan:
Los efectos de segundo orden no deben ser importantes.
El pórtico debe ser intraslacional, en caso contrario debe ser menor de dos
alturas.
Para que este análisis tenga validez, la sección mixta debe poder desarrollar
toda su resistencia plástica de agotamiento sin que se produzcan antes fenóme-
nos de inestabilidad local.

2.3. Diseño de vigas mixtas


Tal y como se ha mencionado anteriormente, el comportamiento de las vigas
mixtas está gobernado por la interacción, total o parcial, del forjado de hormi-
gón con el perfil de acero por medio de los conectores. Para el correcto dimen-
sionamiento de las vigas mixtas se deben comprobar la resistencia a flexión,
la resistencia al rasante longitudinal, la resistencia a cortante y la resistencia al
pandeo lateral.
A la hora del cálculo se tienen en cuenta las siguientes simplificaciones:

La resistencia del hormigón a tracción es despreciable.

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42 L A ESTRUCTURA MIXTA

Figura 2.4 Diferentes tipos de vigas mixtas

Las secciones planas de la sección mixta permanecen planas después de


deformarse la viga.

y, cuando se haga un análisis plástico de la sección:

El área efectiva de la sección de acero está sometida a una tensión igual a


su limite elástico de cálculo fyd , ya sea a compresión o a tracción.
El área efectiva del hormigón a compresión está sometida a una tensión de
0,85fcd , que es constante en toda la zona de hormigón comprendida entre
la fibra neutra y la fibra más comprimida.

En la Figura 2.4 se muestran diferentes tipos de vigas mixtas.

2.3.1. Resistencia a momento flector positivo


Por lo general, las vigas mixtas sometidas a flexión positiva serán de clase 1
ó 2. En este caso se puede utilizar la teoría plástica para calcular Mpl,Rd . Debido
a la naturaleza mixta de la sección, hay varias distribuciones de tensiones posi-
bles, como las mostradas en la Figura 2.5(b) y en la Figura 2.5(c), dependiendo
de donde esté la fibra neutra.
En el caso más general la distribución de esfuerzos es como la mostrada en
la Figura 2.5(b), con la fibra neutra situada en el forjado de hormigón. El valor
de xc , que da la posición de la fibra neutra plástico, se obtiene al resolver

Nc,f = Aa fyd = bef f xc (0,85fcd ) (2.11)

siempre que xc ≤ hc .
Tomando momentos respecto del punto de acción de la fuerza el valor de
Mpl,Rd es
Mpl,Rd = Aa fyd (hg + ht − xc /2) (2.12)

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2.3 Diseño de vigas mixtas 43

(a) (b) (c)

Figura 2.5 Resistencia a momento flector positivo para secciones de Clase 1 y 2

donde hg define la posición del centro de gravedad de la sección de acero y ht


es la altura total del forjado de hormigón.
En el caso de que xc > hc la distribución de tensiones es como la mostrada
en la Figura 2.5(c) con la fibra neutra situada en el perfil de acero. El valor de
Mpl,Rd se obtendría de una manera similar a la mostrada en el caso anterior.

Conexión parcial a rasante


Los procedimientos expuestos anteriormente solamente son válidos si el gra-
do de conexión a rasante es total. En caso contrario, el valor del momento resis-
tente de diseño MRd estará entre el momento plástico resistente de diseño de la
sección de acero Mpl,a,Rd y el valor de Mpl,Rd . El valor de MRd está condicionado
por el grado de conexión a rasante η según

Nc
MRd = Mpl,a,Rd + (Mpl,Rd − Mpl,a,Rd ) (2.13)
Nc,f
donde Nc es el valor de la fuerza de diseño normal a compresión en el ala de
hormigón de valor

Nc = ηNc,f (2.14)

En el caso de tener secciones mixtas de clase 3, el alma se puede convertir


en un alma equivalente de clase 2 o usar el momento elástico de diseño Mel,Rd
como el momento resistente de la sección.

2.3.2. Resistencia a momento flector negativo


Cuando la sección mixta esta sometida a momento flector negativo, como en
el caso de vigas continuas, la distribución de tensiones es como la mostrada en
la Figura 2.6(b). En esta distribución el ala inferior se encuentra a compresión y,
por tanto, habrá que verificar cual es su clase de sección tal y como se indica en
el Apartado 2.1.4. Para poder clasificar el alma es necesario calcular la posición
de la fibra neutra xc .

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44 L A ESTRUCTURA MIXTA

(a) (b)

Figura 2.6 Resistencia a momento flector negativo

Suponiendo que el área de la armadura de refuerzo dentro del área efectiva


de la viga mixta es As , la fuerza resistente de diseño de la armadura es

Ns = As fsk /γS = As fyd (2.15)

donde fsk es la resistencia característica del acero.


Sin armaduras de refuerzo la resistencia a flexión viene dada por la sección
de acero,
Mpl,a,Rd = Wa fyd = Na za (2.16)
donde Wa es el momento plástico resistente de la sección de acero.
Con estos valores y una vez calculado el valor de z por equilibrio de fuerzas
obtenemos que el valor de Mpl,Rd , siempre que la sección sea de clase 1 o 2, es

Mpl,Rd = Mpl,a,Rd + Ns z (2.17)


Si la sección fuera de clase 3, el momento resistente se calcularía de la misma
forma, despreciando una parte del alma a compresión que es inefectiva debida
al pandeo local.

2.3.3. Resistencia a cortante


La contribución del forjado de hormigón a la resistencia del esfuerzo cortante
no es fácil de describir, por eso en la práctica se considera que el esfuerzo cor-
tante en vigas mixtas está soportado por el alma del perfil de acero. De la misma
forma, el espesor del alma de la mayoría de los perfiles en doble T es suficiente
para evitar el pandeo por compresión. Por tanto, el valor de la resistencia plásti-
ca a cortante de la sección mixta Vpl,Rd es igual al valor de la resistencia plástica
a cortante de la sección de acero Vpl,a,Rd .
Según el Eurocódigo 3 el valor de √ Vpl,a,Rd se calcula considerando que la
resistencia elástica a cortante es fyd / 3 (criterio de von Mises), y que todo el
área a cortante Av puede alcanzar esta resistencia, por tanto

Vpl,a,Rd = Av (fyd / 3) (2.18)

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2.3 Diseño de vigas mixtas 45

V
Vpl,Rd

0.5Vpl,Rd

0
0 Mf,Rd MRd M

Figura 2.7 Interacción entre el esfuerzo cortante y flector

En el caso de viga biapoyadas, la interacción momento-cortante es reducida.


Esto es debido a que los valores máximos, tanto del cortante como del flector,
se producen en diferentes secciones. En el caso de vigas continuas, puede ha-
ber secciones con valores elevados del cortante y del flector, por lo que se debe
considerar la interacción de un esfuerzo con otro. El Eurocódigo 3 permite des-
preciar esta interacción siempre que el valor del cortante VEd , que actúa en la
viga, sea menor que la mitad del valor de Vpl,a,Rd ; en caso contrario, el valor de
MRd varía según
"  2 #
2VEd
Mv,Rd = Mf,Rd + (MRd − Mf,Rd ) 1 − −1 (2.19)
Vpl,Rd

donde Mf,Rd es el valor del momento resistente de diseño de la sección mixta


considerando sólo las alas de la sección. Tal y como se muestra en la Figura 2.7,
cuando se alcanza el valor de Vpl,Rd , el alma de la sección de acero ha plastifi-
cado y, por tanto, no puede contribuir a la resistencia del momento flector. En
este punto el valor de Mv,Rd sólo se obtiene de la contribución de las alas de la
sección Mf,Rd .

2.3.4. Resistencia a pandeo lateral


En una viga mixta se pueden producir dos tipos de pandeos: el pandeo local
y el pandeo lateral. El pandeo local, tal y como se menciona en el Apartado 2.1.4,
se controla por medio de la clasificación de las secciones en diferentes tipos de
clases. El pandeo lateral se produce en zonas de momento negativo donde el
ala inferior del perfil está sometida a compresión. En estas zonas el alma unida
al ala impide el pandeo por compresión del ala, pero cuando la compresión es
muy alta, el alma se dobla y el ala pandea produciendo así el pandeo lateral.
Para evitar el pandeo lateral se deben arriostrar los elementos comprimidos
de la sección o limitar el valor de MRd según un valor Mb,Rd . El valor de Mb,Rd
se obtiene de
Mb,Rd = χLT MRd (2.20)
donde χLT es el factor de reducción para el pandeo lateral que depende de la

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46 L A ESTRUCTURA MIXTA

esbeltez relativa para el pandeo lateral λ̄LT según la ecuación


1
χLT = q (2.21)
ΦLT + Φ2LT − λ̄2LT
donde

ΦLT = 0,5[1 + α(λ̄LT − 0, 2) + λ̄2LT ] (2.22)


y αLT es un factor de imperfección lateral. Esta factor depende del tipo de perfil
y sus valores están recogidos en el Eurocódigo 3.

2.3.5. Resistencia a esfuerzo rasante


Tal y como se muestra en el Apartado 2.1.1, el comportamiento de la viga
mixta depende del grado de conexión a rasante y, por tanto, del número de co-
nectores y de la armadura transversal dispuesta. Tanto en vigas biapoyadas, co-
mo continuas, se debe verificar la resistencia de dichos conectores, de tal forma
que se garantice la redistribución de esfuerzos.

2.4. Diseño de pilares mixtos


Uno de los mayores inconvenientes de los pilares de acero es la mayor pro-
tección requerida, en comparación con otros materiales como el hormigón, para
resistir la acción del fuego. Tradicionalmente, se recubría el pilar con hormigón
de baja calidad para protegerlo contra el fuego. Investigaciones realizadas a par-
tir de los años 50 demostraron que mejorando la calidad del hormigón y tratan-
do al pilar como un elemento compuesto se podían obtener mayores resistencias
y, por tanto, un ahorro de material. Los pilares mixtos se usan en la actualidad
en edificaciones donde se presentan grandes esfuerzos de compresión y donde
el diseño exige unos pilares de dimensiones reducidas.
Tal y como se muestra en la Figura 2.8 las tipologías de pilares mixtos son
muy variadas, desde secciones en I, con recubrimiento parcial o total, a perfi-
les huecos tubulares o rectangulares. En el caso de los perfiles huecos hay una
ventaja adicional, ya que no se precisa de encofrado.
Para el diseño de los pilares mixtos el Eurocódigo 4 proporciona dos méto-
dos: el método general y el método simplificado. El primer método, aplicable a
cualquier tipo de sección, requiere el uso de métodos numéricos como los pro-
puestos por Roik y Bergmann (1990). El segundo método, propuesto también
por Roik y Bergmann (1992), es aplicable a secciones doblemente simétricas y es
el más utilizado por su mayor sencillez de aplicación. Este método es el que se
trata en los siguientes apartados.

2.4.1. Resistencia de la sección transversal


La resistencia plástica a compresión Npl,Rd de una sección mixta se obtiene a
partir de la resistencia plástica de cada componente. Por tanto, el valor de Npl,Rd

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2.4 Diseño de pilares mixtos 47

Figura 2.8 Tipologías de pilares mixtos

cuando la sección está parcial o totalmente embebida es

Npl,Rd = Aa fyd + 0,85Ac fcd + As fsd (2.23)

mientras que para secciones huecas es

Npl,Rd = Aa fyd + Ac fcd + As fsd (2.24)

El incremento de la resistencia del hormigón en el caso de las columnas hue-


cas se debe al confinamiento del hormigón.
El Eurocódigo 8 establece para las columnas mixtas la siguiente condición

NEd ≤ 0,30Npl,Rd (2.25)

2.4.2. Resistencia a pandeo


La condición para que un pilar mixto pueda soportar el pandeo es

NEd = χNpl,Rd (2.26)

El valor del factor de reducción para el pandeo χ se obtiene a partir de las


ecuaciones 2.21 y 2.22 sustituyendo χLT , ΦLT , λ̄LT y αLT por χ, Φ, λ̄ y α respec-
tivamente.

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48 L A ESTRUCTURA MIXTA

N
Npl,Rd A

Npm,Rd C

0.5Npm,Rd
D
B
0 M
0 Mpl,Rd Mmax,Rd

Figura 2.9 Curva y aproximación poligonal de la interacción MRd − NRd

2.4.3. Resistencia a flexocompresión


El diseño de un pilar mixto sometido a flexocompresión, en cualquiera de
sus ejes, se basa en una curva de interacción que relaciona el valor de NRd con
el de MRd , tal y como se muestra en la Figura 2.9.
Las suposiciones adoptadas para el cálculo de esta curva se basa en las mis-
mas suposiciones usadas para la viga mixta: distribución rectangular de la ten-
sión con resistencias de diseño ±fyd para el acero, ±fsd para la armadura de
refuerzo y 0,85fcd para el hormigón en compresión. Se supone también una co-
nexión total entre los dos materiales.
La complejidad del cálculo de esta curva de interacción reside en determinar
la posición de la fibra neutra a lo largo de los ejes de la sección, según sea la
interacción en el eje mayor o en el menor. Para calcular la curva de interacción
hay que establecer la posición de la fibra neutra, calcular el valor de NRd hacien-
do para ello la suma de las fuerzas resultantes en cada bloque de tensión y, por
último, calcular MRd haciendo el equilibrio de estas fuerzas respecto del centro
de gravedad de la sección sin fisurar.
El Eurocódigo 4 admite la simplificación de esta curva a un diagrama de
interacción poligonal AECDB. Estos puntos corresponden a cinco posiciones
particulares de la fibra neutra dentro de la sección. La distribución de tensiones
en estos puntos se muestra en la Figura 2.10. Para cada una de estas posiciones
el valor de NRd y MRd es:
Punto A. Resistencia a compresión simple (ver Figura 2.10(a))
NA = Npl,Rd MA = 0 (2.27)
Punto B. Resistencia a flexión simple en un solo plano (ver Figura 2.10(b))
NB = 0 MB = Mpl,Rd (2.28)
Punto C. Resistencia a flexión simple en un solo plano, como en el Punto B pero
con compresión axial (ver Figura 2.10(c))
NC = Npm,Rd = Ac 0,85fcd MC = Mpl,Rd (2.29)

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2.4 Diseño de pilares mixtos 49

(a)

(b)

(c)

(d)

Figura 2.10 Distribución de tensiones para diferentes posiciones de la fibra neutra

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50 L A ESTRUCTURA MIXTA

Punto D. Momento resistente máximo. Este momento es mayor que Mpl,Rd ya


que el esfuerzo de compresión evita la fisuración del hormigón (ver Fi-
gura 2.10(d))
1 1
ND = Npm,Rd MD = Mmax,Rd = Wpa fyd + Wps fsd + Wpc fcd
2 2
(2.30)
donde Wpa ,Wps y Wpc son los módulos resistentes plásticos de la sec-
ción de acero, de la armadura de refuerzo y del hormigón respectiva-
mente.
Cuando la interacción se produce en el eje mayor el tramo AC se puede
asimilar a una línea recta; en el resto de situaciones esta asimilación es muy
conservadora, por lo que es necesario situar un punto intermedio E.
Una vez establecida la curva de interacción se debe verificar
MEd ≤ 0,9µd Mpl,Rd (2.31)
donde µd es igual a
MRd
µ= (2.32)
Mpl,Rd
y donde el valor de MRd se obtiene a partir de la curva de interacción dado el
valor de NEd .
La resistencia a esfuerzo cortante, al igual que en las vigas mixtas, es resistida
por el alma del perfil de acero. Por tanto, se aplican los mismos procedimientos
establecidos en el Apartado 2.3.3. No obstante, en los pilares el valor de VEd
suele ser menor que 0,5Vpl,Rd , por lo que la reducción de la resistencia a flexión
del pilar mixto no suele ser habitual.
Para modelar un pilar mixto dentro de una estructura, y realizar el análisis
global, tenemos que calcular el valor de la rigidez efectiva a flexión (EI)ef f . Este
valor tiene en cuenta la fisuración del hormigón y se obtiene a partir de
(EI)ef f = 0,9(Ea Ia + Es Is + 0,5Ecm Ic ) (2.33)
Esta expresión es la misma que el Eurocódigo 8 propone para el modelado
de pilares mixtos.

2.5. Uniones mixtas


Al igual que sucede con el resto de elementos estructurales, la acción mixta
del hormigón con el acero mejora las propiedades de las uniones mixtas res-
pecto de la unión simple de acero. Tradicionalmente no se ha considerado esta
interacción, dejando que la unión de acero aguantase todos los esfuerzos de di-
seño. Esto llevaba a clasificar las uniones en articuladas y rígidas. Tal y como
han reflejado numerosas investigaciones, las uniones en acero no siempre son
rígidas (Figura 2.11(b)) o articuladas (Figura 2.11(a)), normalmente son semirrí-
gidas (Figura 2.11(c)). En el caso de las uniones mixtas lo más frecuente es que
el comportamiento sea semirrígido.

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2.5 Uniones mixtas 51

(a) (b) (c)

Figura 2.11 Diferentes tipos de uniones: (a) articulada, (b) rígida y (c) semirrígida

Figura 2.12 Propiedades de las uniones

2.5.1. Propiedades de la unión


Las uniones mixtas se caracterizan por unas serie de propiedades, en fun-
ción de las cuales se van a clasificar dentro del grupo de las uniones articuladas,
rígidas o semirrígidas. Estas características son: la resistencia, la rigidez y la capa-
cidad de rotación. En la Figura 2.12 se muestran estas propiedades según la curva
de comportamiento de la unión.

Resistencia
La resistencia de la unión viene definida por el momento resistente Mj,Rd
que es capaz de resistir antes de que se produzca el fallo. La clasificación de la
unión, en base a la resistencia, se establece comparando la resistencia de la unión
con la de los elementos conectados a la misma. Según este criterio las uniones
se clasifican en tres tipos: articulada, de resistencia total y de resistencia parcial.
La unión será de resistencia total cuando su resistencia sea mayor que la de

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52 L A ESTRUCTURA MIXTA

los elementos conectados y cumpla las siguientes condiciones

unión extremo del pilar Mj,Rd ≥ Mb,Rd y Mj,Rd ≥ Mc,Rd


unión intermedia Mj,Rd ≥ Mb,Rd y Mj,Rd ≥ 2Mc,Rd

donde Mj,Rd es el momento resistente de la unión, Mb,Rd es el momento resis-


tente de la viga y Mc,Rd es el momento resistente del pilar.
La unión será articulada cuando

Mj,Rd ≤ 0,25M

donde M es el momento necesario para que la unión fuese de resistencia total.


La unión será de resistencia parcial en el resto de situaciones.

Rigidez
La rigidez es una medida de la capacidad de trasmitir momentos, por parte
de la unión, a los elementos adyacentes. Según este criterio, la unión será articu-
lada cuando no tenga capacidad para transmitir momentos y será rígida cuando
pueda transmitir todo el momento resistente, garantizando así la continuidad en
las rotaciones.
El Eurocódigo 3 clasifica la rigidez de las uniones en relación con la rigidez
de los elementos adyacentes. Según esta clasificación una unión es rígida cuan-
do
8EIb
pórtico arriostrado Sj,ini ≥
Lb
25EIb
pórtico sin arriostrar Sj,ini ≥
Lb
donde Sj,ini es el valor de la rigidez rotacional inicial de la unión y el término
EIb
Lb representa la rigidez de la viga.
La unión será articulada si
0,5EIb
Sj,ini ≤
Lb
En el resto de casos las uniones serán semirrígidas.

Capacidad de rotación
La última de las propiedades que caracterizan a las uniones mixtas es la ca-
pacidad de rotación. Esta propiedad mide la capacidad dúctil, o de deformarse, de
la unión. El coeficiente de ductilidad es la relación entre la rotación última y la
que corresponde al límite elástico. Según la capacidad de rotación, las uniones
se clasifican en: dúctiles, cuando el coeficiente de ductilidad es alto y la unión
es capaz de desarrollar un buen comportamiento plástico, y frágiles, cuando la
unión no tiene suficiente capacidad de rotación como para desarrollar toda su
capacidad plástica.

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2.5 Uniones mixtas 53

(a) (b) (c)

Figura 2.13 Modelado de la unión por el método de los componentes: (a) unión real,
(b) modelo de componentes y (c) modelo rotacional concentrado

Actualmente, la capacidad de rotación, tal y como se vio en el Apartado 1.3.1,


es un factor fundamental para el diseño de estructuras sismorresistentes. La ca-
pacidad de disipar la energía sísmica depende de la capacidad de deformación
plástica de los elementos estructurales. En el Eurocódigo 8 se define una capaci-
dad de rotación plástica mínima de 35 mrad, tanto para las uniones como para
las vigas, con el fin de garantizar un buen comportamiento dúctil.

2.5.2. Cálculo del comportamiento de la unión


Para definir las características principales de la unión, y obtener así la curva
momento-rotación, el Eurocódigo 4 propone el método de los componentes pro-
puesto en el Eurocódigo 3. Dicho procedimiento se basa en las investigaciones
de Zoetemeijer (1983) y citetYeeMel1986, corroboradas posteriormente por otros
investigadores (Faella y otros, 2000; Jaspart, 1991).
Este procedimiento se basa en el estudio macroscópico de la unión para di-
vidirla en una serie de componentes principales, los cuales van a gobernar el
comportamiento de la unión. Estos componentes se modelan a partir de mue-
lles translacionales y con leyes constitutivas inelásticas. La rigidez, resistencia
y capacidad de rotación de la unión se obtienen ensamblando dichos muelles
hasta convertirlos en un muelle rotacional que conecta los elementos a unir, tal
y como se muestra en la Figura 2.13.
Este procedimiento se puede aplicar a cualquier tipo de unión, lo único nece-
sario es identificar los componentes y sus propiedades. En los Eurocódigos 3 y 4
están recogidos los principales componentes, como el alma del pilar a cortante,
así como las leyes que definen sus características. La fiabilidad de los resultados
obtenidos depende del modelo usado para definir el comportamiento de cada
componente.
La curva momento-rotación obtenida por el método de los componentes es
no-lineal (Figura 2.14(a)), por lo que su implementación en programas de cálcu-
lo puede ser complicada. El Eurocódigo 3 permite simplificar esta curva me-
diante dos leyes más sencillas, una bilineal (Figura 2.14(b)) y otra trilineal (Figu-
ra 2.14(c)).

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54 L A ESTRUCTURA MIXTA

(a) (b) (c)

Figura 2.14 Diversos modelos para definir la curva momento-rotación: (a) no lineal,
(b) bilineal y (c) trilineal

La aproximación bilineal define el comportamiento mediante dos líneas. La


primera está definida por una rigidez Sj igual a Sj,ini /η, donde Sj,ini es la rigi-
dez inicial de la unión, y η es la relación entre la rigidez inicial y secante de la
unión. La segunda línea corresponde al momento resistente de la unión Mj,Rd .
La aproximación trilineal define el comportamiento con tres líneas. La pri-
mera definida por Sj,ini hasta un valor igual a 32 Mj,Rd . La segunda se obtiene
de unir este último punto con el punto de corte de la tercera rama con la curva
no-lineal. La tercera rama está definida por el valor de Mj,Rd .
Para modelar de una forma realista el comportamiento de la unión hay que
tener en cuenta la deformación por cortante del alma del pilar y la deforma-
ción por flexión de las uniones. El modelo de la unión consistiría en dos muelles
rotacionales para definir las uniones y un muelle rotacional para definir el com-
portamiento del panel a cortante.
Con el objetivo de facilitar los cálculos, el Eurocódigo 3 propone un procedi-
miento para convertir el modelo de tres muelles en un modelo de dos muelles,
que tenga en cuenta la influencia del panel a cortante. Para pasar de un modelo
a otro, el Eurocódigo 3 define el parámetro de transformación β que tiene en
cuenta la influencia del cortante según el valor de los momentos a cada lado de
la unión.
Diversas investigaciones, como las realizada por Bayo y otros (2006a), re-
flejan la falta de fiabilidad de este procedimiento y remarcan la necesidad de
modelos que simulen el comportamiento real de la unión, como el presentado
en esa misma investigación. El modelo propuesto se basa en un elemento de
unión, elasto-plástico y cruciforme, de 4 nudos con dimensiones finitas (Figu-
ra 2.15(a)), que integra el modelado real y completo de todas las características
de la unión (resistencia y rigidez) y los esfuerzos de los miembros que inciden
se conectan a él.
En esta investigación se ha utilizado otro modelo diferente de los anteriores.
Este modelo se basa en condensar la unión en un cuadrilátero articulado cuyo
comportamiento esta gobernado por tres muelles rotacionales que representan
el comportamiento del panel del alma del pilar y el de las uniones viga-pilar a
cada lado de la unión. En la Figura 2.15(b) se muestra el modelo de la unión
empleada en esta investigación.

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2.5 Uniones mixtas 55

(a) (b)

Figura 2.15 Modelos alternativos de la unión al propuesto por el Eurocódigo 3: (a)


modelo cruciforme de Bayo y otros (2006a) y (b) cuadrilatero articulado

Figura 2.16 Modelo trilineal para el alma del pilar a cortante de Krawinkler y otros
(1971)

Comportamiento del panel del alma del pilar a cortante


Uno de los elementos de la unión que más importancia tiene en el compor-
tamiento de la misma es el panel del alma del pilar trabajando a cortante. Existe
diversos modelos para caracterizar su comportamiento, siendo el modelo de
Krawinkler y otros (1971) el más extendido y usado. Este modelo, mostrado en
la Figura 2.16, se basa en un comportamiento trilineal cuya rigidez rotacional
inicial se obtiene a partir de
Ghc tpz hb
Krot,ini = (2.34)
β
donde G es el módulo de elasticidad tangencial, hc es el canto del pilar, hb es el
canto de la viga y tpz es el espesor del alma del pilar. En este caso el valor de β
es igual a 1. La primera plastificación del panel se produce cuando
fy
φy = √ (2.35)
3 G
A partir de este punto la rigidez de la zona del pilar puede atribuirse a la

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56 L A ESTRUCTURA MIXTA

flexión de las alas del pilar según


24EIf c 1
Krot,post = 24EIf c (2.36)
5tf c β
donde tf c es el espesor de las alas del pilar e If c es el momento de inercia de las
alas del pilar de valor
bc t3f c
If c = (2.37)
12
donde bc es la anchura del pilar. Esta rigidez postplástica se mantiene hasta la
plastificación de las alas del pilar, que se produce cuando se tiene una rotación
en el panel de valor 4φy .
Tras esta segunda plastificación el pilar todavía conserva una reserva plástica
debido al endurecimiento del alma. Esta rigidez rotacional residual se puede
evaluar a partir de
Eh
Krot,res = Krot,ini (2.38)
E
donde Eh es el módulo de endurecimiento del material.

2.5.3. La losa de hormigón en las uniones mixtas


A la hora de diseñar uniones mixtas se debe tener en cuenta el comporta-
miento de la losa hormigón como parte de la viga mixta. El Eurocódigo 8 recoge
en su Anexo C las fórmulas y recomendaciones necesarias para el diseño de la
losa de hormigón que garantizan la ductilidad de la unión. Las indicaciones pre-
sentadas han sido desarrolladas y validadas para pórticos de estructura mixta
con uniones rígidas, donde la rótula plástica se forma en las vigas. Por el contra-
rio, estas expresiones no han sido validadas para pórticos de estructura mixta
con uniones semirrígidas, donde las rótulas se producen en las uniones.
Para garantizar la ductilidad de las rótulas plásticas se deben satisfacer dos
criterios:
Evitar el pandeo prematuro de los elementos de acero
Evitar el aplastamiento prematuro de la losa de hormigón.
La primera condición impone un límite superior a la cuantía de la armadura
longitudinal, mientras que la segunda condición impone un límite inferior a la
cuantía de la armadura transversal.
Cuando hay acciones sísmicas, las uniones a cada lado del pilar transmiten
simultáneamente momentos positivos y negativos. Esto implica una transferen-
cia de fuerzas por parte de los elementos de acero de la viga mixta y, también,
por parte de la losa de hormigón. La losa de hormigón transmite esfuerzos de
compresión Fsc en el lado sometido a momento flector positivo y esfuerzos de
tracción Fst , por medio de la armadura longitudinal, en el lado sometido a mo-
mento flector negativo. Para evitar el aplastamiento prematuro de la losa de hor-
migón el Eurocódigo 8 establece dos mecanismos de transferencia de esfuerzos
que deben ser controlados.

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2.5 Uniones mixtas 57

(a) (b)

Figura 2.17 Mecanismos de transferencia de esfuerzos de la losa de hormigón al pilar:


(a) mecanismo 1 y (b) mecanismo 2

Mecanismo 1. Compresión directa en el pilar (Figura 2.17(a)). El valor de la


fuerza transmitida por este mecanismo no debe superar el valor de

FRd1 = bc tslab fcd (2.39)

donde bc corresponde al ancho del pilar y tslab el espesor de la losa de hormigón.


Mecanismo 2. Se forman 2 bielas de hormigón comprimidas a 45o a ca-
da lado del pilar, atadas a su vez por armaduras trabajando a tracción (Figu-
ra 2.17(b)). El valor de la fuerzas transmitida por este mecanismo no debe su-
perar el valor de
FRd2 = 0,7hc tslab fcd (2.40)
donde hc es el valor de la altura de la sección del pilar. Por tanto, la armadura
de acero necesaria para atar las bielas de hormigón debe cumplir

At ≥ FRd2 /fyd (2.41)

Esta armadura debe disponerse a ambos lados del pilar debido a la natura-
leza de la acción sísmica, la cual puede provocar alternancia de momentos en
cada lado del pilar.
El valor de diseño de la fuerza de compresión desarrollada por medio de los
dos mecanismos es

FRd1 + FRd2 = (0,7hc + bc )tslab fcd (2.42)

El valor de la fuerzas desarrolladas en el forjado de hormigón, debido a los


momentos flectores a cada lado del pilar y que deben ser transferidas al pilar
por medio de los mecanismos 1 y 2, es igual a la suma de las fuerzas Fst y Fct .
El valor de la suma es

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58 L A ESTRUCTURA MIXTA

Fst + Fsc = As fyd + bef f tslab fcd (2.43)


Para garantizar la ductilidad de la unión se debe evitar el aplastamiento del
hormigón antes de que se produzca la plastificación del ala inferior de la viga,
para ello es necesario cumplir la siguiente condición

1,2(Fst + Fsc ) ≤ FRd1 + FRd2 (2.44)

2.6. Resumen
En este capítulo se han mostrado los procedimientos de diseño de estructu-
ras mixtas según el Eurocódigo 4. También se han mostrado las modificaciones
que el Eurocódigo 8 hace al respecto cuando la estructura ha de ser diseñada
ante acciones sísmicas. Estos procedimientos serán utilizados para poder dise-
ñar pórticos de estructura mixta en los que incorporar la unión propuesta. Estos
pórticos serán utilizados para obtener información útil del comportamiento sís-
mico de la unión a nivel de pórtico.

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Capı́tulo 3
Unión mixta semirrígida

Gracias al buen comportamiento del acero con el hormigón, el uso de estruc-


turas mixtas está cobrando cada vez más importancia, sobre todo en el mundo
de la ingeniería sísmica. Las estructuras formadas a partir de columnas y vigas
mixtas permiten limitar sensiblemente los efectos de segundo orden y, por tanto,
diseñar edificios de mediana altura sin necesidad de usar sistemas de arriostra-
miento. No obstante, la utilización de estructuras mixtas todavía es relativamen-
te baja. Entre los principales motivos, se encuentran la falta de experiencia y la
falta de información para el diseño de este tipo de estructuras.
Bajo el desarrollo del proyecto Europeo ICONS TMR (1998), se recogieron
numerosos datos experimentales para sentar las bases del diseño de columnas
parcialmente rellenas con hormigón armado, así como la definición de diversos
detalles de uniones atornilladas viga-pilar. Desde entonces, se han realizado di-
versas investigaciones enfocadas al estudio de las ventajas que la rigidez y la
capacidad plástica de las estructuras mixtas aportan al diseño de las estructuras
como la de Bouwkamp y otros (1998), la de Plumier y Doneux (1998), la de Bursi
y Gramola (2000), la de Plumier (2000) y la de Thermou y otros (2004). Muchos
de los resultados de estas investigaciones han sido recogidos en el Eurocódi-
go 8, ofreciendo así a los diseñadores métodos y conocimientos acerca de cómo
se deben calcular este tipo de estructuras y cuáles son los elementos más singu-
lares a tener en cuenta. La mayor parte de estas investigaciones se centran en el
comportamiento dúctil de las estructuras mixtas, sobre todo en lo que se refiere
al de los elementos como las vigas y los pilares mixtos. No obstante, las apor-
taciones e investigaciones reflejadas en el Eurocódigo 8 no son suficientemente
exhaustivas como para poder caracterizar todas las tipologías estructurales me-
diante los parámetros mencionados en dicho Eurocódigo, como son el factor de
comportamiento, el factor de resistencia residual y el factor de ductilidad.
Por otro lado, uno de los elementos singulares de la estructura mixta son las
uniones mixtas. Haciendo uso de ellas se puede dotar a la estructura de meca-
nismos locales de disipación de energía. Estos “disipadores” van a evitar la for-

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60 U NIÓN MIXTA SEMIRRÍGIDA

mación prematura de mecanismo de colapso locales y/o globales. Queda por


tanto patente la importancia de analizar las diversas tipologías de uniones, así
como su comportamiento, antes de afrontar el diseño de las estructuras.
Durante estos últimos años y con el fin de mitigar esta falta de conocimiento
se han llevado a cabo diversas investigaciones a nivel Europeo. Dichas investi-
gaciones han permitido obtener un profundo conocimiento del comportamien-
to dúctil de las uniones mixtas. Éstas se centran, por un lado, en el estudio de
ensayos realizados en modelos tridimensionales a escala real (Braconi y otros
(2003),Bursi y otros (2004)) y, por otro lado, en el desarrollo de modelos ade-
cuados al comportamiento de uniones mixtas semirrígidas con los que poder
hacer estudios paramétricos (Salvatore y otros (2004),Rassati y otros (2004)). Es-
tas uniones se presentan como muy beneficiosas debido a su capacidad para
resistir momentos flectores, a su menor costo comparadas con las rígidas y a su
gran capacidad de absorción de energía.
Con el fin de colaborar en el conocimiento del comportamiento de las unio-
nes mixtas, en este capítulo se presenta una unión mixta semirrígida con chapa
de testa doblemente extendida objeto de la investigación. En primer lugar se
mostrará el diseño de la unión y los materiales empleados. A continuación, se
expondrá la investigación experimental realizada en los laboratorios del Depar-
tamento de Ingeniería Estructural de la Universidad de Pisa y del Departamento
de Ingeniería Estructural de la Universidad de Trento. Dentro de esta sección,
se detallarán los prototipos diseñados y ensayados, tanto de la unión interior
como de la exterior. Se mostrará también la configuración e instrumentación
empleada en la ejecución de los ensayos monotónicos y cíclicos. Por último, se
mostrarán los resultados experimentales obtenidos de cada ensayo, así como las
conclusiones más relevantes.

3.1. Unión semirrígida con chapa de testa doblemen-


te extendida
La unión propuesta surge a partir del proyecto de investigación Europeo
PRECIOUS, uno de cuyos objetivos es evaluar la capacidad rotacional y de di-
sipar energía de una tipología particular de unión mixta semirrígida entre una
viga mixta y un pilar mixto. Esta unión es continuación de la experimentada en
otro proyecto de investigación previo ECOLEADER (Caramelli y Bursi, 2001).
En el caso de la presente investigación, los nuevos objetivos propuestos en el
proyecto han conducido a una modificación del diseño de la unión.
En este proyecto se requiere que la unión pueda resistir esfuerzos sísmicos y,
también, que pueda resistir la acción de posibles incendios producidos a causa
de los sismos. Siguiendo las directrices del proyecto, la protección al fuego de la
unión se ha concedido de forma pasiva, a través del diseño. De esta forma, se ha
modificado el diseño del proyecto anterior y se le han introducido una serie de
modificaciones que han dado como resultado la unión mixta semirrígida objeto
de esta investigación.
La unión propuesta consiste en una unión mixta y semirrígida con chapa de

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3.1 Unión semirrígida con chapa de testa doblemente extendida 61

(a) (b)

Figura 3.1 Unión interior: (a) alzado frontal y (b) alzado lateral

(a) (b)

Figura 3.2 Unión exterior: (a) alzado frontal y (b) alzado lateral

testa doblemente extendida. Para la viga mixta se ha usado un perfil IPE 300 en
combinación con dos soluciones diferentes del forjado. Para los pilares mixtos se
han usado perfiles HEB parcialmente recubiertos de hormigón. Las dimensiones
de la chapa son de 555 x 200 mm por 15 mm de espesor. La chapa se ha situado
sobresaliendo 150 mm de la cara superior de la viga. La chapa se ha unido a
la viga mediante una soldadura a tope. La unión entre la chapa de testa y los
pilares se han diseñado con ocho tornillos de alta resistencia de métrica M24,
cuatro para el ala superior y cuatro para el ala inferior. En los pilares mixtos se
han colocado dos rigidizadores de espesor igual a 12 mm. El panel del alma del
pilar a cortante se ha dejado sin recubrir. Para el tornillo se ha empleado acero
tipo 10.9 y para la chapa de testa y los rigidizadores se han empleado acero
tipo S 355 J0. La Figura 3.1 y la Figura 3.2 muestran la geometría de las uniones
propuestas.
El motivo de extender la chapa de testa al interior del forjado es poder aña-
dir una nueva fila de tornillos embebidos en el hormigón que estén protegidos
en caso de la acción del fuego. De esta forma, aunque los tornillos de las filas
inferiores se debiliten por la acción del fuego, siempre habría dos tornillos em-
bebidos para resistir el cortante de la unión y para trabajar a tracción junto con
la armadura longitudinal, en caso de flexión negativa. La flexión positiva no se

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62 U NIÓN MIXTA SEMIRRÍGIDA

contempla en este caso ya que las probabilidades de tener un sismo, un fuego y


posteriormente otos sismos, son reducidas.
La unión se ha diseñado intentando evitar cualquier tipo de rotura frágil, ya
sea por rotura de los tornillos como por rotura de la chapa de testa. Por el con-
trario se ha prestado especial interés en favorecer el comportamiento sísmico de
componentes como el panel del alma del pilar o la interacción acero-hormigón
en la unión viga-pilar, permitiendo así una gran disipación de energía paten-
te en los ensayos cuasiestáticos realizados tanto para la unión interior como la
unión exterior.
El comportamiento dúctil de la unión se ha garantizado estableciendo una
jerarquía en la resistencia de cada componente. A tal efecto, a momento flector
positivo la chapa de testa, el ala de la columna a flexión y el panel del alma del
pilar a cortante se consideran componentes dúctiles de la unión. Por el contrario,
el forjado a compresión y los tornillos a tracción se consideran frágiles.
En el caso de la flexión negativa, a los componentes dúctiles mencionados
anteriormente se les une la armadura longitudinal trabajando a tracción. Por el
contrario, el panel del alma del pilar y el alma y ala de la viga a compresión se
consideran frágiles.

3.1.1. Forjado
Otra de los objetivos del proyecto es estudiar el comportamiento de la unión
con dos tipos diferentes de forjados.
La primera solución utilizada es un forjado de chapa de acero colaborante.
Para la chapa se ha utilizado el modelo EGB210, proporcionado por Brollo del
grupo Mercegaglia, con un espesor de 1 mm y una altura de 55 mm. Sobre la cha-
pa se ha levantado una capa de compresión de 95 mm obteniendo finalmente un
forjado de altura igual a 150 mm. El material empleado en la chapa es acero FE
250 G y para el hormigón se ha utilizado de clase C30/37. En la cara superior,
por encima de la armadura longitudinal y transversal de refuerzo, se ha coloca-
do una mallazo de reparto a base de redondos de φ6 mm cada 150 mm en ambas
direcciones y construida con acero tipo S 500 C.
La segunda solución consiste en un forjado prefabricado desarrollado por el
grupo Pittini. El forjado está formado por losas de hormigón prefabricadas de
espesor igual a 50 mm con viguetas de celosía dobles separadas cada 465 mm.
Entre cada vigueta de celosía se sitúan bloques de poliestireno de espesor igual
a 50 mm. La altura total del forjado es de 150 mm con una capa de compresión
de 50 mm. Al igual que en el forjado de chapa de acero, se dispone un mallazo
de reparto de las mismas características. El material empleado en el hormigón
prefabricado y en el in situ es clase C30/37. Para las viguetas de celosía se han
utilizado redondos de φ7 mm para sujetar el nervio formado por un redondo de
φ12 mm. El material empleado en las viguetas es acero tipo S 500 C.
En la Figura 3.3 se muestran los dos tipos de forjados empleados en el diseño
de la unión.

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3.1 Unión semirrígida con chapa de testa doblemente extendida 63

(a) (b)

Figura 3.3 Forjados empleados en la unión: (a) chapa grecada de acero colaborante y
(b) prefabricado con viguetas de celosía

3.1.2. Viga mixta


Para las vigas mixtas se ha empleado un perfil IPE 300 de acero S 355 J0. En
el caso del forjado de chapa colaborante, se han dispuesto 2 hileras de conecto-
res Nelson 3/4” x 4” 3/16 y altura 100 mm. Cada hilera está separada 90 mm y
la separación entre los conectores consecutivos está marcada por la separación
entre nervios de la chapa colaborante de 150 mm. En el caso del forjado prefa-
bricado, se necesita una longitud mínima de apoyo de la losa prefabricada de 50
mm, por lo que la viga mixta de anchura igual a 150 mm solamente puede alojar
una hilera de conectores separados entre si 125 mm.
En la parte superior del forjado, por debajo del mallazo, se ha dispuesto una
armadura longitudinal de refuerzo compuesta por tres redondos de φ 12 a cada
lado de la viga y con una separación entre ellos de 120 mm. En el caso de la unión
interior, la armadura longitudinal rodea por detrás el pilar, tal y como establecen
las recomendaciones del Eurocódigo 8 para mejorar el comportamiento de los
mecanismos 1 y 2. Con el mismo objetivo, se han dispuesto transversalmente
cinco redondos de φ 12 a cada lado del pilar y separados cada 70 mm. En el caso
de la unión exterior sólo se han dispuesto redondos en el lado de la viga, en
el lado contrario, la armadura longitudinal que da la vuelta se encarga de esta
función.
En la Figura 3.3 se muestran los dos tipos de vigas mixtas en función del
forjado empleado.

3.1.3. Pilar mixto


Los pilares mixtos están parcialmente recubiertos. El material empleado en
el recubrimiento es hormigón de clase C30/37 y acero de clase S 355 J0 para los
perfiles metálicos. Se han dispuesto cuatro redondos de φ 12 a cada lado del
pilar según muestra la Figura 3.4 y se han cosido con estribos de φ 8. El material
empleado para la armadura es acero tipo S 500 C. Se han empleado dos perfiles
diferentes para el pilar mixto: HEB 260 en el caso de la unión exterior y HEB
280 en el caso de la unión interior. Se han dispuesto conectores Nelson 3/4” x
3” 1/4 de altura 82.6 mm para obtener una interacción total entre el perfil y el
recubrimiento de hormigón.

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64 U NIÓN MIXTA SEMIRRÍGIDA

(a) (b)

Figura 3.4 Pilares mixtos empleados en la unión: (a) HEB 260 para la exterior y (b)
HEB 280 para la interior

Cuadro 3.1 Descripción de los ensayos realizados

Ensayo Posición Procedimiento de carga Forjado


01 CJS Ext. Monotónico a flexión negativa Chapa grecada de acero
02 CJS Ext. Monotónico a flexión positiva Chapa grecada de acero
03 CJP Ext. Monotónico a flexión positiva Prefabricado
04 CJS Ext. Cíclico Chapa grecada de acero
05 CJP Ext. Cíclico Prefabricado
08 CJP Int. Monotónico Prefabricado
09 CJP Int. Cíclico Prefabricado
10 CJS Int. Cíclico Chapa grecada de acero
11 CJS Int. Monotónico Chapa grecada de acero

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3.2 Investigación experimental 65

3.2. Investigación experimental


La investigación experimental ha sido desarrollada por el Departamento de
Ingeniería Estructural de la Universidad de Pisa en el caso de las uniones in-
teriores y por el Departamento de Ingeniería Estructural de la Universidad de
Trento en el caso de las uniones exteriores. En ambos casos se han ensayado
prototipos a escala real de la unión mixta semirrígida propuesta en el Apartado
anterior.
Los ensayos realizados se han dividido en dos tipos: monotónicos y cíclicos.
El ensayo monotónico se ha utilizado para determinar la resistencia última y la
capacidad de rotación de la unión, mientras que los ensayos cíclicos han per-
mitido evaluar su ductilidad y su capacidad para disipar energía. Los ensayos
cíclicos también han servido para evaluar la degradación de la unión en térmi-
nos de pérdida de rigidez y resistencia. Estos últimos datos han sido de especial
utilidad para poder desarrollar un modelo numérico del nudo con el que inves-
tigar el comportamiento de pórticos diseñados con este tipo de unión.
En total se han realizado nueve ensayos, cinco monotónicos y cuatro cíclicos,
tal y como muestra el Cuadro 3.1. En el caso de la unión exterior se han reali-
zado ensayos monótonicos a flexión positiva y a flexión negativa. La falta de
correlación en la numeración de los ensayos se debe a la realización de ensayos
extra en los que se han modificado algunos componentes de la unión y, que por
tanto, no han sido tratados en esta investigación.

3.2.1. Descripción de los prototipos


A partir de las uniones propuestas, se han diseñado cuatro prototipos dife-
rentes: dos uniones exteriores, una con forjado prefabricado y otra con forjado
de chapa colaborante, y dos uniones interiores, también con forjado prefabrica-
do y con forjado de chapa colaborante. La dimensión vertical de los prototipos
se ha diseñado para hacer que los anclajes correspondan con los puntos donde el
momento flector tendría un punto de inflexión si el prototipo estuviera situado
en un pórtico sometido a cargas laterales y tuviera una altura entre pisos de 3.5
metros. La dimensión horizontal del prototipo viene marcada por las limitacio-
nes de los pórticos de carga usados en cada ensayo. Las Figuras 3.5, 3.6, 3.7 y 3.8
muestran la geometría de los prototipos ensayados. En los extremos de las vigas
y pilares se han colocado chapas de acero para poder conectar los prototipos con
el pórtico de carga.

3.2.2. Metodología y configuración de los ensayos


El equipo básico usado para la realización de los ensayos consiste en un pór-
tico de carga y en un sistema hidráulico para introducir las cargas en los pro-
totipos. El pórtico sobre el que se realizan los experimentos está diseñado para
minimizar, en la medida de lo posible, el movimiento lateral de éste. En la Figu-
ra 3.9 se muestran los pórticos de carga y los gatos hidráulicos empleados tanto
en los ensayos de la unión interior (a) como en los de la unión exterior (b).

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66 U NIÓN MIXTA SEMIRRÍGIDA

(a) (b)

(c)

Figura 3.5 Prototipo de la unión interior con forjado de chapa grecada de acero: (a)
alzado frontal, (b) alzado lateral y (c) vista superior

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3.2 Investigación experimental 67

(a) (b)

(c)

Figura 3.6 Prototipo de la unión exterior con forjado de chapa grecada de acero: (a)
alzado frontal, (b) alzado lateral y (c) vista superior

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68 U NIÓN MIXTA SEMIRRÍGIDA

(a) (b)

(c)

Figura 3.7 Prototipo de la unión interior con forjado prefabricado: (a) alzado frontal,
(b) alzado lateral y (c) vista superior

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3.2 Investigación experimental 69

(a) (b)

(c)

Figura 3.8 Prototipo de la unión exterior con forjado de chapa grecada de acero: (a)
alzado frontal, (b) alzado lateral y (c) vista superior

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70 U NIÓN MIXTA SEMIRRÍGIDA

(a)

(b)

Figura 3.9 Pórticos de carga: (a) unión interior (Pisa) y (b) unión exterior (Trento)

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3.2 Investigación experimental 71

(a) (b) (c)

Figura 3.10 Configuración de los ensayos: (a) ensayo interior monotónico y cíclico, (b)
ensayo exterior cíclico y monotónico a flexión negativa, y (c) ensayo exterior monotónico
a flexión positiva

Tal y como se ha mencionado anteriormente, se han realizado dos ensayos


diferentes: monotónicos y cíclicos. El ensayo monotónico se ha realizado apli-
cando un desplazamiento, mediante la acción del gato hidráulico, en la parte
superior del prototipo hasta alcanzar éste su deformación última. Los prototipos
se encuentran articulados en los extremos de las vigas. En ambas uniones se han
dispuesto soportes rígidos en los apoyos de las vigas para impedir el desplaza-
miento vertical. Estos soportes, al igual que el pilar del prototipo, se encuentran
articulados en sus extremos y conectados al pórtico de carga. La configuración
del ensayo monotónico se muestra en la Figura 3.10(a) para la unión interior. En
el caso de la unión interior se han configurado dos ensayos: uno para estudiar
el comportamiento a flexión negativa y otro para el comportamiento a flexión
positiva, tal y como se muestra en la Figura 3.10(b) y Figura 3.10(c) respectiva-
mente.
Para la realización del ensayo cíclico la configuración utilizada es la misma
que la de los ensayos monotónicos pero en este caso la carga aplicada es cíclica
en vez de monotónica. Para la unión exterior se ha utilizado la configuración
empleada en el ensayo monotónico a flexión positiva.
Para la elaboración de la carga cíclica se ha adoptado el procedimiento mos-
trado por Plumier (1983) y en ECCS (1986). El procedimiento se basa en aplicar
un carga en la parte superior del ensayo por el método del control del despla-
zamiento. El desplazamiento inducido consiste en un patrón de sucesivos ciclos
de desplazamiento con el fin de provocar el mayor daño posible al prototipo. La
magnitud y frecuencia de estos ciclos se define en base al parámetro ey , que de-
fine el desplazamiento a partir del cual se supera el comportamiento elástico del
prototipo. Este valor debe ser mantenido en todos los ensayos para poder esta-
blecer una comparación directa de resultados. Para columnas mixtas, el desfase
angular entre pisos θy , para el que se inicia la plastificación es del 5 %. El valor
de θ se obtiene de dividir la altura del espécimen (entre ejes de anclaje) por el
desplazamiento medido en el gato hidráulico. Por tanto,

ey = θy × htot (3.1)

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72 U NIÓN MIXTA SEMIRRÍGIDA

Desplazamiento, mm 200

100

-100

-200

0 10 20 30
Ciclos

Figura 3.11 Patrón de desplazamientos utilizado en los ensayos cíclicos

Una vez fijado el valor de ey el incremento del desplazamiento a introducir


en cada ciclo y el patrón de ciclos a aplicar se obtiene de:
Un ciclo por cada incremento de d hasta alcanzar el valor de ey según:
− − −
e+ +
y ey ey ey ey ey
+
, ; , ; , ; e+ , e− ;
4 4 4 4 4 4 y y

Tres ciclos por cada incremento de d hasta alcanzar los 190 mm del ensayo
monotónico según:
− − −
2e+ + +
y , 2ey ; 4ey , 4ey ; . . . ; (2 + 2n)ey , (2 + 2n)ey ;

En la Figura 3.11 se muestra el patrón de desplazamientos utilizado en los


ensayos cíclicos. La altura de los prototipos ensayados, desde eje de aplicación
de la carga hasta el eje de la rótula inferior, es de 3800 mm. Por tanto, para
un desfase angular de 5 mrad el valor de ey es igual a 19 mm. El patrón se ha
desarrollado hasta un desplazamiento máximo de 200 mm. Este patrón se ha
utilizado tanto para los ensayos interiores como para los exteriores y en sus dos
variantes: con forjado de chapa de acero y con forjado prefabricado.

3.2.3. Instrumentación
Con el fin de obtener la mayor cantidad posible de información acerca del
comportamiento de la unión (rigidez, resistencia y capacidad de rotación) se han
utilizado diversos instrumentos de medición. Los instrumentos usados son:

Células de carga para medir las reacciones en el pórtico de carga y evaluar


el estado de cargas de la unión.
Inclinómetros (Figura 3.12(a)) para obtener una medición más exacta de la
rotación de los elementos, así como del daño provocado.

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3.2 Investigación experimental 73

(a) (b) (c)

Figura 3.12 Instrumentación utilizada en los ensayos: (a) inclinómetro, (b) transduc-
tores de desplazamiento y (c) galgas extensiométricas tipo omega (cotas en mm)

Transductores de desplazamiento (Figura 3.12(b)) o LVDT (linear variable


displacement transducers) para medir la deformación global de la unión. Se
han empleado tres tipos con diferente rango de medición en función de las
deformaciones previstas.

Galgas extensiométricas (Figura 3.12(c)) tipo omega para monitorizar las


deformaciones.

La carga aplicada al prototipo, así como el desplazamiento, se obtiene direc-


tamente de las mediciones proporcionadas por el gato hidráulico. Para medir
las reacciones en el pórtico se han situado células de carga en la base de los so-
portes rígidos sobre los que apoyan las vigas. En la cara superior del forjado
de la unión exterior se han colocado tres LVDT para medir el desplazamien-
to frontal, trasero y lateral entre el forjado y el pilar (Figura 3.13(a)). También
se han situado en esta cara del forjado tres galgas extensiométricas para medir
las deformaciones en el forjado y para evaluar la transferencia de esfuerzos al
pilar por parte de la viga mixta, tanto a flexión negativa (Figura 3.13(b)) como
a flexión positiva (Figura 3.13(c)), así como la formación del mecanismo 1 y 2
(ver Apartado 2.5.3). Se han colocado dos LVDT en el alma del pilar para me-
dir la deformación tangencial del panel del alma del pilar. En la viga mixta se
han colocado LVDT adicionales para medir el deslizamiento entre el forjado y
la viga de acero (Figura 3.13(d)). Por último, se han colocado siete inclinóme-
tros repartidos entre el pilar y la viga para medir la rotación de la unión viga-
pilar(Figura 3.13(e)). La Figura 3.13 muestra la disposición de la instrumenta-
ción empleada en la unión exterior. La instrumentación de la unión interior es
similar con LVDT, inclinómetros y galgas adicionales situados a ambos lados del
pilar para obtener información de ambos lados de la unión.

3.2.4. Evaluación de las mediciones


Los datos obtenidos se han recogido en un equipo de toma de datos y poste-
riormente se han agrupado en hojas de cálculo. La mayor parte de las medicio-
nes obtenidas se han utilizado directamente para caracterizar las deformaciones
y esfuerzos de los diversos componentes de la unión. En el resto de casos, se han
tenido que procesar para obtener la información requerida.

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74 U NIÓN MIXTA SEMIRRÍGIDA

(a) (b) (c)

(d) (e)

Figura 3.13 Posición de la instrumentación utilizada en la unión exterior: (a) trans-


ductores de desplazamiento en la parte superior del forjado, (b) galgas extensiométricas
en la parte superior del forjado a momento negativo, (c) galgas extensiométricas en la
parte superior del forjado a momento positivo, (d) transductores de desplazamiento en el
lateral del prototipo y (e) inclinómetros

Curva momento-rotación de la unión viga-pilar


El comportamiento se ha caracterizado mediante la curva momento-rotación.
El valor del momento flector Mconn se ha obtenido de multiplicar el valor de la
reacción Ri en el extremo de la viga por la distancia de esta al plano de contacto
de la viga con el pilar Lb,conn

Mconn = Rb,i ∗ Lb,conn (3.2)

el valor de Rb,i se obtiene directamente de la célula de carga situada en los apo-


yos de los soportes biarticulados.
La rotación φconn en la unión viga-pilar se obtiene a partir de las mediciones
θincli,n obtenidas en los inclinómetros 2 y 3 (ver Figura 3.13), y la rotación γcw
calculada en el alma del pilar a cortante

φconn = θincli,3 − θincli,2 − γcw (3.3)

Curva cortante-deformación tangencial del alma del pilar


El comportamiento del panel se ha caracterizado mediante la curva cortante-
deformación tangencial. El valor del cortante Vcw se obtiene de la suma del cor-
tante producido por Mconn y el valor de la fuerza Fjack ejercida por el gato

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3.2 Investigación experimental 75

hidráulico en la parte superior del pilar

Mconn
Vcw = + Fjack (3.4)
zeq

donde zeq es el brazo de palanca equivalente de la unión y se obtiene de

z+ + z−
zeq = (3.5)
2
donde a su vez z + y z − son el brazo de palanca de la unión a flexión positiva y
negativa respectivamente.
La deformación tangencial γcw se obtiene a partir de los valores: δLV DT,i
medido por los transductores 1 y 2, la anchura bcws y la altura hcws del panel del
alma del pilar a cortante, y aplicándolos a la fórmula de Krawinkler (1978)
p
b2cws + h2cws ∗ (δLV DT,2 − δLV DT,1 )
γcw = arctan (3.6)
2 ∗ bcws ∗ hcws

Curva momento-rotación de la unión


El comportamiento de la unión (en uno o dos lados, dependiendo de si la
unión es interior o exterior) se ha caracterizado mediante la curva momento-
rotación. El valor del momento flector Mjoint se ha obtenido con un procedi-
miento similar al empleado en la obtención de Mconn . En este caso, el valor de
Lb,conn se ha sustituido por la distancia entre la reacción en la viga y el eje de
simetría del pilar Lb,joint

Mjoint = Rb,i ∗ Lb,joint (3.7)

El valor de la rotación en la unión θjoint se obtiene sumando la rotación en el


alma del pilar γcw y la rotación en la unión viga-pilar φconn

θjoint = γcw + φconn (3.8)

En el Cuadro 3.2 se muestran los principales valores utilizados para el cálcu-


lo de las curvas características del panel del alma del pilar a cortante, de la unión
viga-pilar y de la unión completa.

3.2.5. Resultados experimentales de la unión exterior


A continuación se presentan los resultados obtenidos de los experimentos
realizados en los laboratorios del Departamento de Ingeniería Estructural de la
Universidad de Trento. Tal y como se muestra en el Cuadro 3.1 se han realizado
dos ensayos cíclicos y tres monotónicos.

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76 U NIÓN MIXTA SEMIRRÍGIDA

Cuadro 3.2 Valores utilizados para calcular las curvas características del panel de
alma del pilar a cortante, de la unión viga-pilar y de la unión (mm)

Ensayo Lb,joint Lb,conn hcws bcws zeq z+ z−


Interior 1990 1850 289 263 400.9 397.15 404.65
Exterior 2850 2720 289 242.5 400.9 397.15 404.65

Ensayo monotónico
El ensayo 01 CJS corresponde al forjado de chapa colaborante de acero y a
flexión negativa. El ensayo 02 CJS corresponde al forjado de chapa colaborante
y a flexión positiva. Por último, el ensayo 03 CJP corresponde al forjado prefa-
bricado y a flexión positiva. En el caso de la unión con forjado prefabricado, no
se ha realizado un segundo ensayo a flexión negativa porque las propiedades
de la unión a flexión negativa son iguales para las dos soluciones del forjado y,
por tanto, los resultados obtenidos deberían ser muy parecidos.
En la Figura 3.14 se muestran las curvas características de la unión para los
ensayos monotónicos así como la envolvente de los ensayo cíclicos.

Ensayo cíclico
El ensayo 04 CJS corresponde al ensayo cíclico realizado con forjado de chapa
colaborante de acero y el 05 CJP corresponde al ensayo realizado con el forjado
prefabricado. En ambos casos se ha utilizado el patrón de carga mostrado en
la Figura 3.11.
En la Figura 3.15 se muestran las curvas características de la unión, del panel
del alma del pilar a cortante y de la unión viga-pilar para el ensayo 04 CJS. En
el caso del ensayo 05 CJP se muestran en la Figura 3.16. Por último, en la Figu-
ra 3.17 se muestra el comportamiento general de los dos prototipos en función
de la curva que representa el desplazamiento inducido por el gato hidráulico y
la fuerza necesaria para provocar dicho desplazamiento.

Conclusiones
En los ensayos realizados en la unión exterior se aprecia un buen comporta-
miento dúctil tanto de la unión viga-pilar como del panel del alma del pilar a
cortante. En el caso de la unión viga-pilar se aprecia la aparición del efecto pin-
ching debido a la alternancia de cargas y al reajuste producido entre los diversos
elementos que componen la unión viga-pilar. Este efecto es más acusado en el
caso del forjado prefabricado. Por el contrario, el comportamiento del panel del
alma, en las dos soluciones de forjados, es muy regular y con una gran cantidad
de energía disipada. Ambas uniones han mostrado un buen comportamiento
con deformaciones próximas a los 40 mrad. A flexión negativa la contribución
del panel y de la unión viga-pilar es similar, mientras que a flexión positiva la
contribución del panel es mayor.

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3.2 Investigación experimental 77

1000

750
Cortante, kN 500

250

-250

-500
Forj. chapa de acero
-750
Forj. prefabricado
-1000
-0.06 -0.04 -0.02 0.00 0.02 0.04 0.06
Giro, rad
(a)
500

375

250
Momento, kNm

125

-125

-250
Forj. chapa de acero
-375
Forj. prefabricado
-500
-0.03 -0.02 -0.01 0.00 0.01 0.02 0.03
Giro, rad
(b)

Figura 3.14 Curvas características de los ensayos monotónicos 01 CJS, 02 CJS y 03


CJP: (a) panel del pilar y (b) unión viga-pilar

La armadura longitudinal repartida en la cara superior del forjado ha juga-


do un papel fundamental a la hora de transferir esfuerzos del forjado al pilar.
Del análisis de los ciclos histeréticos de la unión viga-pìlar a flexión negativa se
deduce que las armaduras se deforman plásticamente.
A nivel de prototipo los dos modelos han trabajado de forma regular con un
comportamiento muy similar, tanto a flexión positiva como negativa.
En la Figura 3.18 se muestra el ensayo monotónico a flexión positiva de la
unión exterior con chapa de acero 02 CJS. La Figura 3.19(a) muestra el estado
de esta unión después del ensayo. En esta imagen se puede apreciar el buen
comportamiento dúctil del panel del alma del pilar y las deformaciones plásticas
alcanzadas en la chapa testa. La Figura 3.19(b) muestra el estado de la unión con
forjado prefabricado después del ensayo monotónico a flexión positiva 03 CJP.
El estado de la unión es similar al de la unión con forjado de chapa de acero.

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78 U NIÓN MIXTA SEMIRRÍGIDA

1000

750

500
Cortante, kN

250

-250

-500

-750

-1000
-0.03 -0.02 -0.01 0.00 0.01 0.02 0.03
Deformación angular, rad
(a)
450

300
Momento, kNm

150

-150

-300

-450
-0.03 -0.02 -0.01 0.00 0.01 0.02 0.03
Giro, rad
(b)

500

250
Momento, kNm

-250

-500
-0.050 -0.025 0.000 0.025 0.050
Giro total, rad
(c)

Figura 3.15 Curvas características del ensayo 04 CJS: (a) panel a cortante, (b) unión
viga-pilar y (c) unión completa

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3.2 Investigación experimental 79

1000

750

500
Cortante, kN

250

-250

-500

-750

-1000
-0.03 -0.02 -0.01 0.00 0.01 0.02 0.03
Deformación angular, rad
(a)
450

300
Momento, kNm

150

-150

-300

-450
-0.03 -0.02 -0.01 0.00 0.01 0.02 0.03
Giro, rad
(b)

500

250
Momento, kNm

-250

-500
-0.050 -0.025 0.000 0.025 0.050
Giro total, rad
(c)

Figura 3.16 Curvas características del ensayo 05 CJP: (a) panel a cortante, (b) unión
viga-pilar y (c) unión completa

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80 U NIÓN MIXTA SEMIRRÍGIDA

150

100

50
Fuerza, kN

-50

-100

-150
-200 -150 -100 -50 0 50 100 150 200
Desplazamiento lateral, mm
(a)

150

100

50
Fuerza, kN

-50

-100

-150
-200 -150 -100 -50 0 50 100 150 200
Desplazamiento lateral, mm
(b)

Figura 3.17 Curvas características del comportamiento de los prototipos: (a) ensayo
04 CJS y (c) ensayo 05 CJP

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3.2 Investigación experimental 81

Figura 3.18 Imagen del ensayo monotónico a flexión positiva de la unión exterior con
chapa de acero 02 CJS

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“MainTesis” — 2008/4/24 — 12:17 — page 82 — #106


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82 U NIÓN MIXTA SEMIRRÍGIDA

(a)

(b)

Figura 3.19 Estado de la unión exterior después del ensayo: (a) ensayo 02 CJS y (b)
ensayo 03 CJP

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3.2 Investigación experimental 83

3.2.6. Resultados experimentales de la unión interior


A continuación se presentan los resultados obtenidos de los experimentos
realizados en el laboratorio del Departamento de Ingeniería Estructural de la
Universidad de Pisa. Tal y como se muestra en el Cuadro 3.1, se han realizado
dos ensayos cíclicos y dos monotónicos.

Ensayo monotónico
El ensayo 08 CJP corresponde al forjado prefabricado. El ensayo 11 CJS co-
rresponde al realizado con forjado de chapa grecada de acero. Al ser la unión
interior no es necesario realizar un ensayo a flexión negativa y otro a flexión
positiva porque en el mismo ensayo se puede medir a cada lado de la unión la
influencia del signo del momento.
En la Figura 3.20 se muestran las curvas características de la unión para los
ensayos monotónicos.

Ensayo cíclico
El ensayo 09 CJP corresponde al forjado prefabricado. El 10 CJS corresponde
al forjado de chapa de acero. En ambos casos se ha utilizado el patrón de cargas
usado para la unión exterior y mostrado en la Figura 3.11.
En la Figura 3.21 se muestran las curvas características de la unión, del panel
del alma del pilar a cortante y de la unión viga-pilar para el ensayo 10 CJS. En
el caso del ensayo 09 CJP se muestran en la Figura 3.22. Por último, en la Figu-
ra 3.23 se muestra el comportamiento general de los dos prototipos en función
de la curva que representa el desplazamiento inducido por el gato hidráulico y
la fuerza necesaria para provocar dicho desplazamiento.

Conclusiones
A diferencia de la unión exterior, la contribución de las conexiones al com-
portamiento de la unión interior es mucho menor, sobre todo en lo que se refiere
a la disipación de energía procedente del sismo. Por el contrario, los datos del
panel muestran grandes deformaciones tangenciales sin grandes muestras de
perdida de resistencia. El giro en el panel del alma representa más del 65 % de la
rotación total de la unión. También se puede apreciar que las rotaciones totales
en la unión alcanzan valores superiores a los 50 mrad tanto a momento negativo
como a momento positivo, lo que implica un comportamiento dúctil aceptable
para estructuras sismorresistentes de gran ductilidad.
Ante las cargas sísmicas el prototipo muestra un comportamiento histerético
caracterizado por una degradación gradual de la resistencia y grandes deforma-
ciones plásticas. No obstante, el prototipo muestra una considerable capacidad
para disipar energía.
Tanto la unión interior con forjado prefabricado, como la realizada con cha-
pa de acero, han mostrado un buen comportamiento dúctil con una gran can-
tidad de energía disipada, donde la mayor contribución al comportamiento de

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84 U NIÓN MIXTA SEMIRRÍGIDA

2000

1500

1000
Cortante, kN

500

-500

-1000
Forj. chapa de acero
-1500
Forj. prefabricado
-2000
-0.06 -0.04 -0.02 0.00 0.02 0.04 0.06
Giro, rad
(a)
500

375

250
Momento, kNm

125

-125

-250
Forj. chapa de acero
-375
Forj. prefabricado
-500
-0.020 -0.015 -0.010 -0.005 0.000 0.005 0.010 0.015 0.020
Giro, rad
(b)

Figura 3.20 Curvas características de los ensayos monotónicos 08 CJP y 11 CJS: (a)
panel del pilar y (b) unión viga-pilar

la unión esta marcada por la acción del panel del alma del pilar a cortante. No
obstante, la solución con forjado prefabricado ha manifestado una mayor resis-
tencia tanto a nivel del prototipo como a nivel de la unión viga-pilar y del panel
del alma del pilar.
En la Figura 3.24 se muestra el ensayo cíclico de la unión interior con forjado
prefabricado 09 CJP. La Figura 3.25(a) muestra el estado de la unión interior con
forjado de chapa de acero después del ensayo cíclico 10 CJS. En ella se puede
apreciar el buen comportamiento dúctil del alma del pilar y las deformaciones
alcanzadas en la chapa testa. También se pude apreciar la separación entre la
chapa de acero y del hormigón fruto de los sucesivos ciclos de carga. La Figu-
ra 3.25(b) muestra el estado de la unión con forjado prefabricado después del
ensayo monotónico 08 CJP en la que se aprecia las deformaciones plásticas de la
chapa de testa y del panel del alma del pilar.

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3.2 Investigación experimental 85

2000

1500

1000
Cortante, kN

500

-500

-1000

-1500

-2000
-0.06 -0.04 -0.02 0.00 0.02 0.04 0.06
Deformación angular, rad

(a)

600

400
Momento, kNm

200

-200

-400

-600
-0.03 -0.02 -0.01 0.00 0.01 0.02 0.03
Giro, rad
(b)

500

250
Momento, kNm

-250

-500
-0.08 -0.06 -0.04 -0.02 0.00 0.02 0.04 0.06 0.08
Giro total, rad
(c)

Figura 3.21 Curvas características del ensayo 10 CJS: (a) panel a cortante, (b) unión
viga-pilar y (c) unión completa

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“MainTesis” — 2008/4/24 — 12:17 — page 86 — #110


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86 U NIÓN MIXTA SEMIRRÍGIDA

2000

1500

1000
Cortante, kN

500

-500

-1000

-1500

-2000
-0.06 -0.04 -0.02 0.00 0.02 0.04 0.06
Deformación angular, rad
(a)

600

400
Momento, kNm

200

-200

-400

-600
-0.03 -0.02 -0.01 0.00 0.01 0.02 0.03
Giro, rad
(b)

500

250
Momento, kNm

-250

-500
-0.08 -0.06 -0.04 -0.02 0.00 0.02 0.04 0.06 0.08
Giro total, rad
(c)

Figura 3.22 Curvas características del ensayo 09 CJP: (a) panel a cortante, (b) unión
viga-pilar y (c) unión completa

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“MainTesis” — 2008/4/24 — 12:17 — page 87 — #111


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3.2 Investigación experimental 87

225

150

75
Fuerza, kN

-75

-150

-225

-225 -150 -75 0 75 150 225


Desplazamiento lateral, mm
(a)

225

150

75
Fuerza, kN

-75

-150

-225

-225 -150 -75 0 75 150 225


Desplazamiento lateral, mm
(b)

Figura 3.23 Curvas características del comportamiento de los prototipos: (a) ensayo
10 CJS y (c) ensayo 09 CJP

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“MainTesis” — 2008/4/24 — 12:17 — page 88 — #112


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88 U NIÓN MIXTA SEMIRRÍGIDA

Figura 3.24 Imagen del ensayo cíclico con la unión interior con forjado prefabricado
09 CJP

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“MainTesis” — 2008/4/24 — 12:17 — page 89 — #113


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3.2 Investigación experimental 89

(a)

(b)

Figura 3.25 Estado de la unión interior después del ensayo: (a) ensayo 10 CJS y (b)
ensayo 08 CJP

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“MainTesis” — 2008/4/24 — 12:17 — page 90 — #114


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90 U NIÓN MIXTA SEMIRRÍGIDA

3.3. Resumen
En este capítulo se ha presentado la unión con chapa de testa doblemente
extendida objeto de la investigación. También se han presentado los resultados
de los ensayos monotónicos y cíclicos realizados. A la luz de los resultados se
concluye que el comportamiento sísmico de la unión es bastante bueno con un
comportamiento muy regular, dúctil y con una gran cantidad de energía disi-
pada. Por otro lado, la información de los ensayos realizados es indispensable
para poder elaborar un modelo numérico de la unión que refleje de forma fiable
el comportamiento de la unión real.

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“MainTesis” — 2008/4/24 — 12:17 — page 91 — #115


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Capı́tulo 4
Modelo numérico de la unión

La histéresis es un fenómeno básicamente no lineal que afecta a numerosos


campos de la ciencia. En particular, afecta a aquellos materiales que poseen me-
moria inelástica y que por tanto modifican su comportamiento en función de las
deformaciones experimentadas.
Las estructuras sometidas a cargas dinámicas, provocadas por acciones sís-
micas relativamente importantes, manifiestan este comportamiento. Esto impli-
ca que la energía transmitida por el terremoto es disipada por la estructura a
través de las sucesivas deformaciones plásticas. Esta disipación se puede deber
al comportamiento inelástico del material, a la fricción en la interfaz y a otros
fenómenos. Simultáneamente a la disipación de energía, la naturaleza de la ac-
ción sísmica provoca la degradación de las propiedades mecánicas debido a los
sucesivos ciclos de carga y, por tanto, a la capacidad del material (memoria) para
recordar las deformaciones sufridas en los ciclos anteriores.
Tal y como se explicó en la Sección 1.3, la ingeniería sísmica esta abandonan-
do los métodos de diseño basados en la resistencia de las estructuras en favor
de métodos basados en las prestaciones de la mismas, haciendo así un uso más
racional de las propiedades del material. No obstante, la hipótesis sobre la que
se sustenta este nuevo método de diseño es la capacidad para evaluar y pre-
ver el daño real experimentado por una estructura ante una determinada acción
sísmica. Por tanto, es necesario comprender el comportamiento estructural más
allá del régimen elástico.
Para poder realizar análisis sísmicos con los que evaluar el daño en una es-
tructura es necesario desarrollar modelos y leyes constitutivas que representen
de forma precisa el deterioro y la capacidad de la estructura para disipar energía
mediante el citado comportamiento histerético.
Una vez realizados los ensayos, tanto de la unión interior como de la exte-
rior, se plantea la necesidad de un modelo numérico y computacional que pueda
representar fielmente el comportamiento de la unión en términos de rigidez, de
resistencia, de ductilidad, de disipación de energía y sobre todo de la degrada-
ción de estas propiedades al estar sometida la unión a carga sísmicas.

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92 M ODELO NUMÉRICO DE LA UNIÓN

En este capítulo, se propone un modelo numérico de la unión que contempla


la degradación de los parámetros mencionados anteriormente. Este modelo será
utilizado posteriormente para poder desarrollar simulaciones sísmicas a nivel
de pórtico en los que se incluya el comportamiento del nudo.
La investigación experimental desarrollada en el capítulo anterior ha pro-
porcionado información esencial sobre el comportamiento de la unión. Dicha
información se ha utilizado para la calibración del modelo numérico en térmi-
nos de resistencia, rigidez, ductilidad y degradación, obteniendo así un modelo
ajustado al comportamiento real de la unión.
En primer lugar se expondrán las propiedades y particularidades del mo-
delo numérico propuesto. A continuación, se presenta el programa de cálculo
utilizado para generar el modelo numérico y calibrar sus propiedades. Después
se presentará la ley de comportamiento histerético empleada para controlar la
degradación de la unión y la disipación de energía. Acto seguido, se presen-
ta el modelo realizado a partir de la configuración de los ensayos, así como la
definición de los elementos empleados, para calibrar el modelo numérico de la
unión. Por último, se muestran los resultados de las calibraciones obtenidas y
su comparación con los resultados de los ensayos.

4.1. Modelo de la unión


En la Figura 2.13 del Apartado 2.5.2 se muestran diversas opciones contem-
pladas por el Eurocódigo 3 y el Eurocódigo 4 para modelar el comportamiento
de las uniones, desde un modelo de componentes, demasiado complejo para
su integración a nivel de pórtico, hasta un modelo simplificado a partir de dos
muelles rotacionales. Este último requiere el uso del parámetro β para tener en
cuenta la influencia del panel a cortante en cada lado de la unión. El valor de
β depende directamente del valor de los momentos flectores a cada lado de la
unión, y por tanto, no es una opción valida para modelar el comportamiento de
la unión en situaciones donde se presentan acciones sísmicas. Las leyes de mo-
mentos flectores varían a lo largo del tiempo ante un sismo y, por tanto, también
lo haría β.
Para obtener un modelo que pueda reflejar de la forma más precisa el com-
portamiento real de la unión se ha optado por un modelo de dos muelles ro-
tacionales, uno para modelar el comportamiento de ambos lados de la unión y
otro para modelar el comportamiento del panel del alma del pilar a cortante. Pa-
ra realizar este modelo, la unión se ha condensado en un cuadrilátero articulado
cuyo comportamiento esta gobernado por un muelle rotacional que representa
el panel del alma del pilar trabajando a cortante. Lateralmente este cuadrilátero
está unido a la viga mediante un segundo muelle rotacional que representa el
comportamiento de la unión viga-pilar. En la Figura 4.1 se muestra el modelo
numérico planteado para la unión interior y exterior. Como anchura del cuadri-
látero se ha utilizado la distancia entre la mitad de las alas del pilar, 242 mm en
el caso de la unión exterior con pilar HEB 260 y 262 mm en el caso de la unión
interior con pilar HEB 280.

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4.1 Modelo de la unión 93

(a) (b)

Figura 4.1 (a) modelo de la unión exterior y (b) modelo de la unión interior

Figura 4.2 Brazo de palanca a flexión negativa y a flexión positiva

La definición de la altura del cuadrilátero es más complicada, ya que la unión


no trabaja de la misma forma cuando está sometida a momento flector positivo
que cuando está a momento flector negativo. El comportamiento de los com-
ponentes de la unión depende directamente del signo del momento flector. La
solución sería hacer un preanálisis del pórtico dónde se va introducir la unión
y evaluar el signo de la flexión. No obstante, cuando existen acciones sísmicas
el valor del momento cambia constantemente y en el caso de la unión interior
puede haber flexión negativa en un lado y flexión positiva en el otro lado. An-
te la imposibilidad de plantear un cuadrilátero que pueda tener en cuenta este
cambio en la fibra neutra de la unión viga-pilar, tal y como sucede en la reali-
dad, se ha optado por una solución aproximada del problema, utilizando como
altura del panel el valor medio entre el brazo de palanca cuando la unión trabaja
a momento flector positivo z + y cuando trabaja a momento flector negativo z − .
Tal y como se muestra en la Figura 4.2 el valor de z + es 397,15mm y el de z −
es 404,65, por lo que el valor medio z es igual a 400,9mm, que es el valor usado
para definir la altura del cuadrilátero.

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94 M ODELO NUMÉRICO DE LA UNIÓN

Figura 4.3 Definición de la ley de comportamiento trilineal establecida en Idarc2d

4.2. Idarc2d
Para la elaboración de los modelos y su calibración se ha empleado el pro-
grama Idarc2d (Valles y otros, 1996) en su versión 5.5. Este programa ha sido
desarrollado por la Universidad de Buffalo en el estado de New York.
Idarc2d es un programa de elementos finitos para el análisis nolineal de es-
tructuras en dos dimensiones. En él se contemplan diversos aspectos del com-
portamiento del hormigón, del acero, así como de otros materiales. Este pro-
grama permite diversas modalidades de análisis: estáticos, cuasi estáticos con
control del desplazamiento, pushover y análisis dinámico incremental en el do-
minio del tiempo.
El programa trabaja bajo el supuesto de que los forjados de los pisos funcio-
nan como diafragmas rígidos. Por tanto, considera un único grado de libertad
horizontal por planta. En los casos en los que haya diferentes elementos a la
misma altura, trabajando de forma independiente, habrá que definir un nivel
por cada elemento.
De entre los diversos elementos definidos por el programa en la definición de
los modelos se han utilizado los elementos pilar, viga y muelle rotacional. Para
la definición de las curvas de comportamiento de los elementos se ha emplea-
do una ley constitutiva trilineal ofrecida por Idarc2d. Aunque esta ley permite
definir curvas diferentes cuando la acción es negativa o positiva, la rigidez ini-
cial ha de ser igual en los dos sentidos. La ley trilineal que define esta curva de
comportamiento se muestra en la Figura 4.3 y los parámetros que la definen son:

EI0 Rigidez inicial.

a+/− rigidez de la rama postplástica en % de la inicial.


+/− +/−
φy , χy rotación y curvatura plástica.

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4.3 Ley de comportamiento histerético 95

+/− +/−
φu , χu rotación y curvatura última.
0
+/−
My momento en el que la rigidez pasa de régimen elástico a plástico.
+/−
My momento plástico.

Uno de los motivos por el que se ha usado este programa reside en la ca-
pacidad de cambiar las propiedades de la curva de comportamiento en función
de una ley de degradación histerética. Para la definición de esta ley de degrada-
ción el programa ofrece dos modelos de comportamiento histerético diferentes:
multilineal y suavizado. El segundo modelo, aunque más complejo de utilizar,
permite obtener una aproximación más real al comportamiento de los elementos
y será el que se utilice en esta investigación.

4.3. Ley de comportamiento histerético


Para modelar de forma correcta y fiable el comportamiento de la unión y po-
der realizar simulaciones dinámicas en régimen nolineal es necesario represen-
tar de la forma más exacta posible la degradación en la resistencia, en la rigidez
y en la ductilidad de los elementos empleados en la definición de la unión.
De los dos modelos de degradación histerética presentes en Idarc2d se ha
utilizado el modelo suavizado. Dicho modelo es una adaptación del modelo
de Bouc (1967) realizado por Sivaselvan y Reinhorn (2000). Este modelo permi-
te, a través de tres parámetros, definir la degradación de la curva de comporta-
miento del elemento en base a tres conceptos diferentes de degradación:

1. Degradación de la rigidez.

2. Degradación de la resistencia en función de la ductilidad.

3. Degradación de la resistencia en función de la energía histerética disipada.

Este modelo está compuesto por cuatro muelles cuyas leyes de comporta-
miento se rigen por ocho parámetros que permiten, junto con los tres anteriores,
definir la ley de comportamiento histerético suavizada. Los muelles que com-
ponen el modelo son:

1. Muelle para el comportamiento postplástico.

2. Muelle para el comportamiento histerético

3. Muelle para el efecto pinching o sliping.

4. Muelle para el efecto gap closing.

El último de los tres muelles está relacionado con el incremento de rigidez


que experimentan algunos elementos al estar sometidos a grandes deformacio-
nes. Dicho fenómeno no ha sido observado en los ensayos y por tanto no se ha

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96 M ODELO NUMÉRICO DE LA UNIÓN

Figura 4.4 Modelo de tres muelles para definir el comportamiento histerético y el efecto
pinching

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4.3 Ley de comportamiento histerético 97

contemplado en la definición del modelo de la unión. La configuración final del


modelo con los tres muelles restantes está representada en la Figura 4.4.
De los once parámetros necesarios originalmente, si se descuentan los tres
que definen el comportamiento del cuarto muelle, se necesitan únicamente ocho
para definir la ley de comportamiento histerético. Estos parámetros afectan de
diversa forma a los muelles y son:
α parámetro para controlar la degradación de la rigidez.
β1 parámetro para controlar la degradación de la resistencia en función de
la ductilidad.
β2 parámetro para controlar la degradación de la resistencia en función de
la energía histerética disipada.
N parámetro para controlar el suavizado de la transición entre la rama
elástica y la rama plástica.
µ parámetro para controlar la forma de la curva de descarga.
RS parámetro para controlar la longitud del efecto pinching.
σ parámetro para controlar la amplitud del intervalo del momento en el
que se produce el efecto pinching.
λ parámetro para controlar el valor del momento en el que se produce el
efecto pinching.
A continuación se muestra la definición de cada muelle y los parámetros que
intervienen en la definición de cada uno.

4.3.1. Muelle postplástico


Es un muelle elástico lineal que representa la rigidez del modelo cuando se
encuentra trabajando en régimen plástico. La rigidez de este muelle está defi-
nida por el ratio a entre la rigidez inicial y la rigidez plástica de la curva de
comportamiento del elemento.

Kpost = aK0 (4.1)


donde Kpost es la rigidez plástica y K0 es la rigidez inicial del elemento.

4.3.2. Muelle histerético


Es un muelle elasto-plástico puro con una serie de parámetros que definen
una transición suavizada entre el régimen elástico y el plástico. Los fenómenos
de degradación mencionados anteriormente se aplican a este muelle. La rigidez
de este muelle se define de la siguiente forma
( ∗ N h )
M ∗
i
Khyst = (1 − a)K0 1 − ∗ η1 sgn(M φ̇) + η2
(4.2)
My

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98 M ODELO NUMÉRICO DE LA UNIÓN

donde N , a y K0 son los parámetros mencionados anteriormente, η1 es igual a


η y η2 es igual a 1 − η, My∗ es el momento plástico del muelle histerético y M ∗
es la parte proporcional del momento aplicado al elemento que afecta al muelle
histerético. El resto de M hasta M − M ∗ es resistido por el muelle postplástico.

Al aplicar este muelle en paralelo al muelle postplástico la rigidez de la ley


es
K = Kpost + Khyst (4.3)

De los tres fenómenos de degradación mencionados anteriormente el pri-


mero de ellos afecta directamente a la fórmula 4.2. Este fenómeno se debe a la
degradación de la rigidez al aumentar la ductilidad tras sucesivos ciclos de car-
ga. El modelado de este fenómeno se realiza por medio de la regla pivot point
(Figura 4.5). Según esta regla, las ramas de descarga apuntan a un punto fijo
de la rama elástica a una distancia αMy en el lado contrario, donde α es el pa-
rámetro que controla la degradación de la rigidez. Del valor de α depende el
valor del factor de degradación de la rigidez RK . Añadiendo este valor al de
la fórmula 4.2 se obtiene la fórmula
( ∗ N h )
M ∗
i
Khyst = (RK − a)K0 1 − ∗ η1 sgn(M φ̇) + η2 (4.4)
M y

que contempla la degradación en la rigidez del elemento.


Los fenómenos de degradación relacionados con la resistencia afectan al va-
∗(+/−)
lor My del muelle histerético. Esta ley de degradación se obtiene por dife-
renciación de la formula
 ! β1  
+/− 1

∗(+/−)  φmax  1 − β2 H
My∗(+/−) = My0 1− +/−
(4.5)
φu 1 − β2 Hult

∗(+/−)
donde My0 es el momento plástico negativo o positivo inicial del muelle
+/− +/−
histerético, φmax es la curvatura máxima positiva o negativa, φu es la curva-
tura última positiva o negativa, H es la energía histerética disipada, Hult es la
energía disipada cuando el modelo es cargado monotónicamente hasta llegar a
la curvatura última sin que se produzca ninguna degradación, y β1 y β2 son los
parámetros de degradación mencionados anteriormente.
El segundo término de la fórmula 4.5 representa la degradación de la resis-
tencia debido al incremento en las deformaciones experimentadas, mientras que
el tercer término representa la degradación de la resistencia debida a la energía
disipada durante los sucesivos ciclos de carga. En la Figura 4.6 se muestra es-
quemáticamente la degradación en la resistencias según este modelo.

4.3.3. Muelle para el efecto pinching


El efecto pinching se produce debido a la existencia de elementos indepen-
dientes que no están soldados unos con otros, como los tornillos y la chapa de

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4.3 Ley de comportamiento histerético 99

Figura 4.5 Modelado de la degradación de la rigidez

Figura 4.6 Representación esquemática de la degradación de la resistencia

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100 M ODELO NUMÉRICO DE LA UNIÓN

testa. Debido a esta independencia entre los elementos y a la acción de cargas


cíclicas se producen pequeños desplazamientos en la interfase de unos con otros
provocando la consiguiente pérdida de resistencia durante esos instantes. Este
fenómeno se ha observado en las uniones viga-pilar pero no en el alma del pilar
a cortante.
La rigidez de este muelle está definida por la expresión
(r " #)−1

 ∗ ∗ 2
2 RS (φ+
max − φ max ) 1 M − λM y
Kpinching = exp − (4.6)
π σMy∗ 2 σMy∗

donde RS , λ y σ corresponden a los valores definidos anteriormente.


Tal y como se muestra en la Figura 4.4 este muelle se encuentra situado en
serie junto con el muelle histerético. La rigidez total del modelo queda por tanto
definida según
Khyst Kpinching
K = Kpost + (4.7)
Khyst + Kpinching

4.4. Calibración de los modelos de la unión


Una vez definida la geometría del modelo de la unión, es necesario determi-
nar las propiedades de los elementos que la integran. En el caso de los elementos
que integran el cuadrilátero articulado, sus propiedades son las correspondien-
tes a un elemento infinitamente rígido tanto a flexión, como a cortante y axial.
Por tanto, hay que definir los parámetros que rigen el comportamiento de los
muelles. Para poder determinar estos valores se ha realizado un modelo numé-
rico del ensayo exterior y otro del ensayo interior. Estos modelos servirán para
recrear los ensayos en el ordenador y poder comparar así el comportamiento del
modelo numérico con el de los ensayos.
El modelo del ensayo, realizado con Idarc2d y utilizado para calibrar los
muelles de la unión exterior se muestra en la Figura 4.7(a) y en el caso de la
unión interior se muestran en la Figura 4.7(b). Tal y como se aprecia en las
figuras, la geometría del modelo se ha definido para que coincida perfectamente
con la de los ensayos. Además, en estos modelos se ha incorporado la geometría
del modelo numérico de la unión propuesta.
Una vez definidos los modelos numéricos de los ensayos se les aplica el mis-
mo patrón de cargas que el de los ensayos reales. Los resultados obtenidos ser-
virán así para modificar las leyes de comportamiento histerético de los muelles
hasta obtener un comportamiento similar al de la realidad.
Para que estos modelos reflejen de la forma más fiable la realidad es necesa-
rio determinar para cada elemento:
La curva de comportamiento, la cual refleja los cambios en la resistencia
del elemento en función de la deformación experimentada cuando se ha-
cen análisis plásticos (ver Sección 4.2)
La ley de comportamiento histerético, para modelar la degradación de las
propiedades de la curva de comportamiento (ver Sección 4.3).

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4.4 Calibración de los modelos de la unión 101

(a)

(b)

Figura 4.7 Modelos numéricos del ensayo exterior (a) y del ensayo interior (b)

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102 M ODELO NUMÉRICO DE LA UNIÓN

Cuadro 4.1 Valores característicos y reales de las propiedades de los materiales em-
pleados en la definición de las vigas, pilares y muelles (N/mm2 )

Límite Límite Límite


elástico elástico real, elástico real,
característico nudo interior nudo exterior
Ala de la viga, S355 355 389 420
Alma de la viga, S355 355 471 473
Ala del pilar, S355 355 403 416
Alma del pilar, S355 355 417 456
Armadura de refuerzo, B 500 S 500 510 506
Hormigón, Clase 30/37 30 37,4 49,9

En los siguientes apartados se muestran las propiedades de los elementos


empleados en la definición de los modelos numéricos de los ensayos.

4.4.1. Materiales
En el capítulo anterior se identificaron los materiales empleados en la de-
finición de cada unión. No obstante, como suele suceder frecuentemente, las
propiedades nominales de los materiales están bastante alejadas de las que real-
mente manifiestan. Debido a este motivo la definición de las propiedades de
cada elemento se ha realizado utilizando las propiedades reales de los materia-
les medidas en los laboratorios y no las nominales. También se ha diferenciado
entre las propiedades de la unión interior y la exterior. Ambas uniones han sido
construidas con partidas de material de diferentes proveedores, por lo que sus
propiedades también son diferentes. Esta diferenciación es necesaria para poder
lograr un modelo numérico lo más ajustado posible a los ensayos.
En el Cuadro 4.1 se muestran las propiedades nominales de los materiales así
como las reales empleadas para la definición de las curvas de comportamiento
de los diferentes elementos.

4.4.2. Modelado de las vigas mixtas


Las vigas mixtas han sido modeladas con elementos viga. Las propiedades
mecánicas de la sección de las vigas se han calculado con los procedimientos
explicados en la Sección 2.3. En este caso, como ancho eficaz de la viga mixta
se ha utilizado el ancho real de los prototipos ensayados. Para poder introducir
diferentes valores de la rigidez en función del signo del momento se ha modifi-
cado la ley trilineal mostrada en la Sección 4.2 (Figura 4.3) para que se comporte
como una ley bilineal con diferentes valores de la rigidez en función del signo
de la acción. El valor de EI0 se ha utilizado para definir la rigidez positiva y al
0
parámetro My− se le ha asignado un valor próximo a cero para poder generar
así una rigidez negativa diferente. En el Cuadro 4.2 se muestran los valores uti-

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4.4 Calibración de los modelos de la unión 103

Cuadro 4.2 Valores de los parámetros utilizados para la definición de las propiedades
mecánicas de las vigas empleadas en el modelo (kN, mm, mrad)

Modelo interior Modelo exterior


Parámetro Forjado Forjado Forjado Forjado
prefabricado chapa prefabricado chapa
EI0 6,94 1010 7,83 1010 6,97 1010 7,87 1010
0
My+ 608 970 608 970 652 862 652 862
My+ 615 120 615 120 659 457 659 457
χ+
y 0,90 10−5 0,78 10−5 0,95 10−5 0,83 10−5
χ+
u 0,90 10−4 0,78 10−4 0,95 10−4 0,83 10−4
a+ 1 1 1 1
0
My− 3 739 3 739 3 865 3 865
My+ 373 900 373 900 386 500 386 500
χ−
y 1,39 10−5 1,39 10−5 1,44 10−5 1,44 10−5
χ−
u 1,39 10−4 1,39 10−4 1,44 10−4 1,44 10−4
a− 1 1 1 1

lizados para la definición de las vigas, tanto de la unión exterior e interior como
de la versión con forjado prefabricado y forjado de chapa.
Para la definición del comportamiento histerético de las vigas se ha utiliza-
do una ley de comportamiento obtenida en el proyecto de investigación europea
ECOLEADER. Esta ley se caracteriza por modelar un comportamiento en el que
la degradación en la rigidez es nula y la degradación de la resistencia es modera-
da. Esta ley se ha obtenido a partir de los ensayos realizados en dicho proyecto y
han sido también corroborados por los ensayos realizados en la unión propues-
ta. Dichos ensayos ponen de manifiesto que la mayor parte de la degradación
se produce en la unión y en el panel del alma del pilar trabajando a cortante, y
no en el pilar o la viga. En el Cuadro 4.3 se muestran los parámetros utilizados

Cuadro 4.3 Valores de los parámetros utilizados para la definición de la ley de com-
portamiento histerético de las vigas y las columnas

Parámetro Valor
α 200
β1 0.017
β2 0.15
N 4
µ 0.5
RS 1.5
σ 0.1
λ 1.5

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104 M ODELO NUMÉRICO DE LA UNIÓN

Figura 4.8 Detalle del análisis por el método de las fibras

para la definición de la ley de comportamiento histerético de las vigas. Esta ley


también se ha usado para modelar el comportamiento histerético de los pilares.

4.4.3. Modelado del pilar mixto


Las propiedades de la curva de comportamiento de los pilares se han obte-
nido aplicando el “método de las fibras” con el fin de obtener un modelo más
preciso de su comportamiento. El programa Idarc2d calcula automáticamente
estas curvas para secciones de hormigón armado. En este caso, la sección es
mixta y las curvas se han calculado a partir de una rutina desarrollada en Mat-
hematica. Para el cálculo de la curva según este procedimiento se adoptan una
serie de supuestos:
1. La sección permanece plana después de deformarse.
2. La capacidad resistente a tracción del hormigón se desprecia después de
superar la resistencia de fisuración a tracción.
3. La pérdida de adherencia entre la armadura de refuerzo y el hormigón es
despreciada.
4. La fuerza axial aplicada en la sección es constante.
Este procedimiento, adaptado de Mander (1984) por Kunnath y otros (1992),
consiste en someter la sección a incrementos de curvatura y obtener la distribu-
ción de deformaciones a partir de las ecuaciones de compatibilidad. La defor-
mación en cualquier punto de la sección se obtiene a partir de (ver Figura 4.8)
(z) = 0 + zφ (4.8)
donde 0 es la deformación de la fibra central, z es la distancia respecto del eje de
referencia, y φ es la curvatura de la sección. La resultante total de la carga axial
y del momento en la sección se calcula a partir de las ecuaciones de equilibrio
Z
N = EdA (4.9a)
Z
M= EzdA (4.9b)

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4.4 Calibración de los modelos de la unión 105

donde N es la fuerza axial, M es el momento flector, E es el módulo elástico de


la fibra de hormigón o acero,  es la deformación de la fibra y z es la distancia
de la fibra al eje de referencia. La fuerza N debe ser igual a la fuerza N0 apli-
cada en todas las iteraciones. La relación esfuerzo-deformación no es lineal y el
incremento de deformación axial d no puede ser calculada directamente para
unos valores concretos de fuerza axial y momento flector, por lo que es necesario
calcular la relación momento-curvatura haciendo iteraciones.
Sustituyendo la fórmula 4.8 en la fórmula 4.9 y reemplazando la integral por
una suma finita de fibras, se obtiene la siguiente expresión (Kunnath y otros,
1992)      
∆N k ( , φ ) kz (0,k , φk ) ∆0
= A 0,k k (4.10)
∆M k kz (0,k , φk ) kzz (0,k , φk ) k ∆φ k
donde
N
X CC N
X SS
kA = Eci (0,k , φk )Aci + Esj (0,k , φk )Asj (4.11a)
i=1 j=1
N
X CC N
X SS
kz = Eci (0,k , φk )Aci zi + Esj (0,k , φk )Asj zj (4.11b)
i=1 j=1
N
X CC N
X SS
kzz = Eci (0,k , φk )Aci zi2 + Esj (0,k , φk )Asj zj2 (4.11c)
i=1 j=1

donde N CC y N SS son el número de fibras de hormigón y acero en las que


se ha dividido la sección; así mismo Eci y Esj el módulo de elasticidad de las
fibras i y j respectivamente; y, Aci y Asj son las áreas de las fibras de hormigón
y acero.
Con estas relaciones el proceso completo para calcular la gráfica momento-
curvatura se desarrolla de la siguiente forma:
1. Aplicar un pequeño incremento de curvatura ∆φk a un valor previo φk−1 ,
ej. φk = φk−1 + ∆φk .
2. En el primer paso (k = 0), se aplica toda la carga axial. Como se asume
que la carga axial es constante, el incremento ∆Nkn será cero en el resto de
pasos. En base a la matriz de rigidez previa (fórmula 4.10), se calcula el
incremento de deformación en el eje centroidal como se indica a continua-
ción, donde n es el numero de iteración (n ≥ 1)
n−1 n−1
∆n0 = −kz,k ∆φk /kA,k (4.12)
0 0
donde kz,k y kA,k es la rigidez del paso anterior, k − 1.
3. Actualizar las nuevas deformaciones y curvaturas
 n  n−1  n
0  ∆0
= 0 + (4.13)
φ k φ k 0 k

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106 M ODELO NUMÉRICO DE LA UNIÓN

Figura 4.9 Curva de comportamiento del hormigón confinado y sin confinar

4. Recalcular los términos de la matriz de rigidez de la fórmula 4.10 usando


la fórmula 4.11.
5. Buscar la variación en la carga axial
∆Nkn = kA,k
n
∆n0,k + kz,k
n
∆φk (4.14)

6. Si |∆Nkn | ≥ ξ donde ξ es límite de tolerancia, se continua con el proceso de


iteración retornando al paso (2). De lo contrario se calcula el incremento
en el momento flector
n
∆Mk = kz,k ∆n0,k + kzz,k
n
∆φk (4.15)
y se continua buscando la relación momento-curvatura añadiendo un nue-
vo incremento ∆φk+1 desde el paso (1).
En este caso, la discretización, tanto del pilar interior y como del pilar exte-
rior, se ha realizado de la siguiente forma:
Las alas del perfil de acero se han dividido en 18 fibras.
El alma del perfil de acero y el recubrimiento de hormigón se han dividido
en 225 fibras.
Por otro lado, se ha diferenciado entre las propiedades del material de las
fibras del ala y las del alma. En el caso del hormigón se ha diferenciado entre
el hormigón confinado y el no confinado. Debido a la presencia de estribos una
parte del hormigón esta confinada lo que implica una modificación en la rela-
ción tensión-deformación (Mander y otros, 1988). El hormigón confinado admi-
te mayores deformaciones y su resistencia es mayor, tal y como se aprecia en
la Figura 4.9.
Una vez obtenidas las curvas de comportamiento por este procedimiento se
ha utilizado la ley trinileal de Idarc2d para definir las propiedades mecánicas de
la sección del pilar. Al igual que en las vigas, la ley se ha adaptado para que fun-
cione de forma bilineal. En la Figura 4.10 se muestran las curvas de comporta-
miento obtenidas y la aproximación bilineal usada en Idarc2d. En el Cuadro 4.4
se muestran los valores de los parámetros utilizados para la definición de los
pilares.

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4.4 Calibración de los modelos de la unión 107

800

700

600
Momento, kNm

500

400

300

200
Método de las fibras
100
Ley bilineal
0
0.00000 0.00005 0.00010 0.00015 0.00020 0.00025 0.00030
Curvatura, 1/mm
(a)

800

700

600
Momento, kNm

500

400

300

200
Método de las fibras
100
Ley bilineal
0
0.00000 0.00005 0.00010 0.00015 0.00020 0.00025 0.00030
Curvatura, 1/mm
(b)

Figura 4.10 Curvas de comportamiento obtenidas por el método de las fibras y la


aproximación bilineal para: (a) columna HEB 260 y (b) columna HEB 280

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108 M ODELO NUMÉRICO DE LA UNIÓN

Cuadro 4.4 Valores de los parámetros utilizados para la definición de las propiedades
mecánicas de los pilares empleados en el modelo (kN, mm, mrad)

Pilar exterior Pilar interior


Parámetro
HEB 260 HEB 280
EI0 3,55 1010 4,78 1010
EA 4,64 106 5,10 106
0
My+ 597 960 687 060
My+ 604 000 687 060
χ+
y 1,72 10−5 1,50 10−5
χ+
u 2,55 10−4 2,10 10−4
a+ 0.76 0.54
0
My− 597 960 687 060
My− 604 000 687 060
χ−
y 1,72 10−5 1,50 10−5
χ−
u 2,55 10−4 2,10 10−4
a− 0.76 0.54

4.4.4. Modelado de los muelles

Los muelles utilizados en la definición del modelo de la unión han sido mo-
delados con el elemento muelle rotacional. Este elemento se define, al igual que
las vigas y pilares, mediante una ley de comportamiento histerético para definir
la degradación e histéresis del muelle, y una ley trilineal para definir las propie-
dades mecánicas del elemento, en este caso del panel del alma a cortante y de
los componentes que conforman la unión viga-pilar a ambos lados de la unión.
La definición de las propiedades mecánicas se ha obtenido mediante las cur-
vas de comportamiento obtenidas de los ensayos cíclicos y monotónicos. A par-
tir de estos, utilizando la ley de comportamiento trilineal definida anteriormen-
te, se han adaptado los valores para ajustarse lo más posible a los ensayos. En
la Figura 4.11 se muestran las leyes trilineales definidas junto con las curvas cí-
clicas y monotónicas de los ensayos para el caso del alma del pilar, tanto de la
unión exterior como de la unión interior, ambas con forjado de chapa colaboran-
te.
Para la definición de la ley de comportamiento histerético se han usado las
curvas de comportamiento de los ensayos cíclicos. Propiedades como el pará-
metro α se han obtenido directamente siguiendo los procedimientos marcados
por la regla del pivot point. El resto de parámetros se han obtenido realizando
sucesivas simulaciones de los modelos del ensayo interior y exterior, en los que
se han ido modificando los diversos parámetros, hasta llegar a unos valores ra-
zonables que permitan garantizar la validez del modelo.

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4.4 Calibración de los modelos de la unión 109

400

200
Momento, kNm

-200
Ensayo cíclico
Ensayo mon.
Ley trilineal
-400
-0.03 -0.02 -0.01 0.00 0.01 0.02 0.03
Giro, rad
(a)

800

400
Momento, kNm

-400
Ensayo cíclico
Ensayo mon.
Ley trilineal
-800
-0.06 -0.04 -0.02 0.00 0.02 0.04 0.06
Giro, rad
(b)

Figura 4.11 Curvas de comportamiento cíclicas, monotónicas y trilineales del alma


del pilar con forjado de chapa de acero: (a) unión exterior y (b) unión interior

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110 M ODELO NUMÉRICO DE LA UNIÓN

Los criterios utilizados para garantizar la validez del modelo han sido dos:
1. La cantidad de energía disipada por la unión: panel del pilar y unión viga-
pilar, tiene que ser similar a la disipada por el modelo numérico con un
10 % de margen de error.
2. Desde un punto de vista gráfico, la forma de las leyes de comportamiento
tiene que ser similar a la manifestada en los ensayos.
La gran cantidad de parámetros existentes ha exigido la realización de nu-
merosas simulaciones con el fin de obtener los valores más adecuados para el
comportamiento de los muelles. El valor del parámetro α se ha obtenido apli-
cando el procedimiento mostrado en la definición de la ley de comportamiento
histerético. En otros casos, como el de los parámetros β1 y β2 , se ha partido de
valores obtenidos en investigaciones previas en los que se trataban uniones si-
milares en cuanto a la degradación mostrada. No obstante, ha sido necesario
un reajuste de los mismos para obtener unos valores que concordasen con el
comportamiento de la unión propuesta. Una vez fijados estos tres valores prin-
cipales se ha realizado un estudio paramétrico con el resto de valores para ver
como afectaban al comportamiento de la unión.
Tras este estudio parametrizado los parámetros finales de la ley de compor-
tamiento histerético y de las propiedades mecánicas de los muelles se muestran
en el Cuadro 4.5 para la unión exterior. En el caso de la unión interior estos
mismos parámetros se muestran en el Cuadro 4.6.

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4.4 Calibración de los modelos de la unión 111

Cuadro 4.5 Valores de los parámetros utilizados para la definición de las propiedades
mecánicas y de la ley de comportamiento histerético de los muelles que definen la unión
exterior

Forjado Forjado
Parámetro prefabricado chapa
Panel Conexión Panel Conexión
α 14.211 3.1 14.211 3.1
β1 0.01 0.01 0.01 0.01
β2 0.1 0.22 0.15 0.15
N 1 5 1 5
µ 0.5 0.5 0.55 0.5
RS 0.32 0.39 0.32 0.45
σ 0.2 0.29 0.30 0.49
λ 0.72 0.21 0.72 0.40
EI0 9,5 107 4,5 108 9,5 107 3,9 108
0
My+ 214 000 347 000 214 000 295 000
My+ 330 000 466 000 314 000 406 000
φ+
y 0.0044 0.0015 0.0044 0.0022
φ+
u 0.076 0.057 0.076 0.057
a+ 3.08 0.04 3.08 0.001
0
My− 214 000 350 000 214 000 320 000
My+ 293 000 405 000 305 000 391 000
φ−
y 0.0044 0.0013 0.0044 0.0022
φ−
u 0.076 0.057 0.076 0.057
a− 3.08 1.0 2.73 1.0

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112 M ODELO NUMÉRICO DE LA UNIÓN

Cuadro 4.6 Valores de los parámetros utilizados para la definición de las propiedades
mecánicas y de la ley de comportamiento histerético de los muelles que definen la unión
interior

Forjado Forjado
Parámetro prefabricado chapa
Panel Conexión Panel Conexión
α 14.01 3.1 14.01 2
β1 0.017 0.01 0.017 0.01
β2 0.52 0.20 0.09 0.20
N 1 5 0.9 2
µ 0.6 0.5 0.9 0.5
RS 0.32 0.3 0.42 0.35
σ 0.2 0.49 0.25 0.45
λ 0.72 0.40 0.72 0.20
EI0 1,04 108 5,04 107 1,04 108 5,16 107
0
My+ 500 000 548 000 509 000 389 000
My+ 632 000 597 000 571 000 437 000
φ+
y 0.0112 0.0123 0.011 0.01
φ+
u 0.076 0.057 0.076 0.057
a+ 1.02 0.0001 0.001 0.0001
0
My− 500 000 334 000 509 000 264 000
My+ 632 000 395 000 571 000 380 000
φ−
y 0.0123 0.0094 0.011 0.0078
φ−
u 0.076 0.057 0.076 0.057
a− 1.22 2.32 0.001 1.51

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4.4 Calibración de los modelos de la unión 113

4.4.5. Comportamiento del modelo numérico de la unión exterior

A continuación se presentan los resultados obtenidos del modelo numérico


de la unión exterior calibrado a partir de la información proporcionada por los
experimentos. En la Figura 4.12 se muestran las curvas características del proto-
tipo, del panel del alma del pilar a cortante y de la unión viga-pilar para la unión
exterior con chapa de acero. En el caso de la unión con forjado prefabricado se
muestran en la Figura 4.13.
Para las dos soluciones de forjado se aprecia una correcta calibración tanto
del panel del alma, como de la unión viga-pilar y del prototipo. En el caso de
la unión viga-pilar el efecto pinching ha sido captado de forma aceptable con
ambos tipos de forjado. En el caso de la solución con chapa de acero se observa
una sobreestimación de los esfuerzos a flexión positiva, tanto en la unión viga-
pilar, como en el panel del alma del pilar y en el prototipo, en los últimos ciclos
de carga. Esta diferencia se debe a la separación producida entre el hormigón y
la chapa de acero con la consiguiente perdida de resistencia.
En el Cuadro 4.7 se muestran las variaciones energéticas entre la energía di-
sipada por el modelo numérico y la disipada en el ensayo. El 100 % corresponde
a la energía disipada en los ensayos.

Cuadro 4.7 Energía disipada por el modelo numérico de la unión exterior en relación
con la disipada durante los ensayos

Alma del pilar Conexión Prototipo


Forjado prefabricado 97.86 % 108.75 % 109.17 %
Forjado con chapa 98.31 % 103.61 % 102.82 %

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114 M ODELO NUMÉRICO DE LA UNIÓN

400

200
Momento, kNm

-200
Ensayo
Modelo
-400
-0.03 -0.02 -0.01 0.00 0.01 0.02 0.03
Giro, rad
(a)

450

300
Momento, kNm

150

-150

-300 Ensayo
Modelo
-450
-0.03 -0.02 -0.01 0.00 0.01 0.02 0.03
Giro, rad
(b)

150

100

50
Fuerza, kN

-50

-100 Ensayo
Modelo
-150
-200 -150 -100 -50 0 50 100 150 200
Desplazamiento lateral, mm
(c)

Figura 4.12 Comparación entre las curvas obtenidas en el ensayo 04 CJS de la unión
exterior con forjado de chapa de acero y las obtenidas con el modelo numérico: (a) panel
a cortante, (b) unión viga-pilar y (c) prototipo

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4.4 Calibración de los modelos de la unión 115

400

200
Momento, kNm

-200
Ensayo
Modelo
-400
-0.03 -0.02 -0.01 0.00 0.01 0.02 0.03
Giro, rad
(a)

450

300
Momento, kNm

150

-150

-300 Ensayo
Modelo
-450
-0.03 -0.02 -0.01 0.00 0.01 0.02 0.03
Giro, rad
(b)

150

100

50
Fuerza, kN

-50

-100 Ensayo
Modelo
-150
-200 -150 -100 -50 0 50 100 150 200
Desplazamiento lateral, mm
(c)

Figura 4.13 Comparación entre las curvas obtenidas en el ensayo 05 CJP de la unión
exterior con forjado prefabricado y las obtenidas con el modelo numérico: (a) panel a
cortante, (b) unión viga-pilar y (c) prototipo

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116 M ODELO NUMÉRICO DE LA UNIÓN

4.4.6. Comportamiento del modelo numérico de la unión interior

Por último, se presentan los resultados obtenidos del modelo numérico de la


unión interior calibrado a partir de la información proporcionada por los expe-
rimentos. En la Figura 4.14 se muestran las curvas características del prototipo,
del panel del alma del pilar a cortante y de la unión viga-pilar para la unión
interior con forjado de chapa de acero. En el caso de la unión con forjado prefa-
bricado se muestran en la Figura 4.15.
Al igual que en la unión exterior, para las dos soluciones de forjado se aprecia
una correcta calibración tanto del panel del alma, como de la unión viga-pilar y
del prototipo. No obstante, en el caso de la unión viga-pilar para el forjado de
chapa de acero se aprecian diferencias en la resistencia a flexión positiva en los
primeros ciclos del ensayo. A nivel del prototipo los dos modelos muestran una
resistencia ligeramente superior respecto a la de los ensayos.
En el Cuadro 4.8 se muestran las variaciones energéticas entre la energía di-
sipada por el modelo numérico y la disipada en el ensayo. El 100 % corresponde
a la energía disipada en los ensayos.

Cuadro 4.8 Energía disipada por el modelo numérico de la unión interior en relación
con la disipada durante los ensayos

Alma del pilar Conexión Prototipo


Forjado prefabricado 101.53 % 102.24 % 109.13 %
Forjado con chapa 100.34 % 101.46 % 100.28 %

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“MainTesis” — 2008/4/24 — 12:17 — page 117 — #141


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4.4 Calibración de los modelos de la unión 117

800

400
Momento, kNm

-400
Ensayo
Modelo
-800
-0.06 -0.04 -0.02 0.00 0.02 0.04 0.06
Giro, rad
(a)

600

400
Momento, kNm

200

-200

-400 Ensayo
Modelo
-600
-0.03 -0.02 -0.01 0.00 0.01 0.02 0.03
Giro, rad
(b)

200

100
Fuerza, kN

-100

Ensayo
-200 Modelo

-200 -100 0 100 200


Desplazamiento lateral, mm
(c)

Figura 4.14 Comparación entre las curvas obtenidas en el ensayo 09 CJS de la unión
interior con forjado de chapa de acero y las obtenidas con el modelo numérico: (a) panel
a cortante, (b) unión viga-pilar y (c) prototipo

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118 M ODELO NUMÉRICO DE LA UNIÓN

800

400
Momento, kNm

-400
Ensayo
Modelo
-800
-0.06 -0.04 -0.02 0.00 0.02 0.04 0.06
Giro, rad
(a)

600

400
Momento, kNm

200

-200

-400 Ensayo
Modelo
-600
-0.03 -0.02 -0.01 0.00 0.01 0.02 0.03
Giro, rad
(b)

200

100
Fuerza, kN

-100

Ensayo
-200 Modelo

-200 -100 0 100 200


Desplazamiento lateral, mm
(c)

Figura 4.15 Comparación entre las curvas obtenidas en el ensayo 10 CJP de la unión
interior con forjado prefabricado y las obtenidas con el modelo numérico: (a) panel a
cortante, (b) unión viga-pilar y (c) prototipo

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“MainTesis” — 2008/4/24 — 12:17 — page 119 — #143


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4.5 Conclusiones 119

4.5. Conclusiones
En este capítulo se ha presentado un modelo numérico para modelar el com-
portamiento de la unión, presentada en el capítulo anterior, para un análisis
estructural global. El modelo se ha desarrollado tanto para el caso de la unión
exterior como el de la unión interior. A su vez, se han realizado dos modelos
diferentes en función del tipo solución constructiva del forjado, chapa de acero
o forjado prefabricado. En total se han diseñado y calibrado cuatro uniones.
Los resultados obtenidos tras comparar las curvas de comportamiento regis-
tradas en los ensayos y las obtenidas a partir del modelo numérico demuestran
que este último es capaz de representar de modo fiable el comportamiento real
de la unión. La fiabilidad del modelo está a su vez ratificada por la cantidad de
energía que es capaz de disipar el modelo numérico de la unión y la disipada
durante los ensayos. En ningún caso, la diferencia de energía disipada entre uno
y otro supera el 10 %, tanto para el panel alma del pilar a cortante, como para la
unión viga-pilar y como para el prototipo completo.
Este modelo no solamente representa de forma fiable el comportamiento en
términos de rigidez, resistencia y ductilidad, sino también en términos de de-
gradación de estas propiedades en función de las deformaciones plásticas expe-
rimentadas y a la energía disipada.
El desarrollo de este modelo permitirá incorporar el comportamiento de la
unión en pórticos reales con los que poder caracterizar el comportamiento sís-
mico de la unión a nivel del pórtico.

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“MainTesis” — 2008/4/24 — 12:17 — page 121 — #145


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Capı́tulo 5
Comportamiento global de la
unión

Una vez definido el modelo numérico de la unión, el objetivo de este capítulo


consiste en estudiar el comportamiento sísmico de pórticos diseñados con esta
tipología de unión y proporcionar información útil a los diseñadores. Esta in-
formación les permitirá incorporar en sus proyectos la unión mixta semirrígida
propuesta en esta investigación.
En el Sección 5.1 se presentarán tres pórticos diseñados según el Eurocódi-
go 8. Para este cometido se han aplicado algunos de los conceptos mostrados
en los dos primeros capítulos de la tesis. En el Sección 5.2 se presentarán los
modelos realizados en Idarc2d de estos mismos pórticos, a los que se les ha in-
corporado el modelo numérico de la unión desarrollado en el capítulo anterior
para ambos tipos de forjados, teniendo así seis pórticos diferentes para simu-
lar. En este mismo apartado se mostrarán los diferentes tipos de simulaciones
sísmicas realizadas. Posteriormente, en el Sección 5.3 se presentan los tipos de
datos que se van a obtener de las simulaciones y los procedimientos para su ob-
tención. Por último, en el Sección 5.4 se presentarán los resultados obtenidos de
las simulaciones realizadas.

5.1. Diseño de los pórticos


En total se han diseñado tres pórticos diferentes. Dado que el objetivo de
los pórticos es ser modelados en Idarc2d e incorporarles el modelo numérico
de la unión propuesto, se han empleado, siempre que los esfuerzos de diseño
lo han permitido, los perfiles utilizados en los ensayos de las uniones: perfiles
IPE 300 para las vigas mixtas y perfiles HEB 280 y HEB 260 para los pilares. De
esta forma se pueden utilizar en los modelos de Idarc2d los muelles calibrados
anteriormente, ya que las uniones son las mismas.

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122 C OMPORTAMIENTO GLOBAL DE LA UNIÓN

Cuadro 5.1 Hipótesis de carga

Hipótesis Valor
Elementos estructurales Gk
IPE 300 0.422 kN
HEB 260 mixto 2.31 kN/m
HEB 280 mixto 2.64 kN/m
HEB 300 mixto 3.00 kN/m
Forjado 2.44 kN/m2
Acciones permanentes Gk 1.20 kN/m2
Sobrecarga de uso Quso 1.20 kN/m2
Sobrecarga de viento Qviento 0.65 kN/m2
Acción sísmica AE,d

Los tres pórticos diseñados son traslacionales y la altura entre pisos es de 3,5
metros. La separación entre pórticos para los tres es de 3 metros. Su morfología
es la siguiente:
1. Dos alturas y dos vanos de 5 y 7 m. respectivamente ( Figura 5.1(a)).
2. Cuatro alturas y tres vanos de 7, 5 y 7 m. respectivamente ( Figura 5.1(b)).
3. Seis alturas y cuatro vanos de 7, 5, 5 y 7 m. respectivamente ( Figura 5.1(c)).
El incremento en el número de alturas y vanos se ha elegido con el fin de
potenciar los efectos causados por la acción sísmica y tener una medida de los
límites morfológicos en los que se puede aplicar la unión propuesta.
El diseño de los pórticos se ha hecho con el programa SAP2000 (Computers
y Structures, 2005). Las uniones han sido modeladas como rígidas. Por último,
para caracterizar las propiedades de los elementos se han usado los valores no-
minales de la resistencia de los materiales.

5.1.1. Cargas y estado de cargas


Para las hipótesis de carga se ha asignado a los pórticos una categoría de uso
tipo C3, según el Eurocódigo 1 (CEN, 2001). Adicionalmente, se han considera-
do las siguientes hipótesis: peso propio de los elementos estructurales, acciones
permanentes, viento y acción sísmica. En el Cuadro 5.1 se muestran los valores
de estas hipótesis. El diseño se ha realizado ante dos combinaciones de carga
diferentes: combinación estática y combinación sísmica.

Combinación estática
Para el análisis estático, sin tener en cuanta los efectos del sismo, se ha adop-
tado la siguiente combinación de cargas (Eurocódigo 1).

Ed = γG Gk + γQ Quso + γQ ψviento Qviento (5.1)

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5.1 Diseño de los pórticos 123

(a)

(b)

(c)

Figura 5.1 Geometría de los pórticos diseñados: (a) dos vanos y dos alturas, (b) tres
vanos y cuatro alturas y (c) cuatro vanos y seis alturas

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“MainTesis” — 2008/4/24 — 12:17 — page 124 — #148


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124 C OMPORTAMIENTO GLOBAL DE LA UNIÓN

Cuadro 5.2 Dos primeros periodos de vibración de los tres pórticos y cortante de dise-
ño en la base (segundos, kN)

Pórtico T1 T2 Vd
2 alturas 0.41 0.13 100
4 alturas 0.81 0.26 123
6 alturas 1.16 0.38 231

donde los factores parciales de seguridad γG y γQ , y el coeficiente de combina-


ción para la nieve valen

γG = 1,35 γQ = 1,50 ψviento = 0,6

Combinación sísmica
La acción sísmica se ha realizado mediante un análisis modal espectral. El
espectro de respuesta inelástico empleado para el análisis se ha obtenido a par-
tir del espectro de respuesta elástico del Tipo 1 del Eurocódigo 8 para un suelo
tipo A y una aceleración básica del terreno ag de 0.4g. Como factor de comporta-
miento q, para reducir el espectro de respuesta elástico, se ha utilizado un valor
de 6, correspondiente a pórticos de gran ductilidad.
En el Cuadro 5.2 se muestran los valores de los dos primeros periodos de vi-
bración obtenidos con SAP2000 junto con el valor de la acción sísmica en forma
de cortante en la base.
Para el análisis sísmico se ha adoptado la siguiente combinación de car-
gas (Eurocódigo 85).
Ed = Gk + AE,d + ψuso Quso (5.2)
donde el coeficiente de combinación para la sobrecarga de uso ψuso vale

ψuso = 0,6

5.1.2. Estabilidad lateral


En el Cuadro 5.3 se muestran los valores del desplazamiento entre pisos dr
y θ para los diferentes pórticos y todos sus pisos. Se han cumplido todas las
condiciones establecidas por el Eurocódigo 8 para la limitación del desplaza-
miento entre pisos y para el coeficiente de sensibilidad al desplazamiento entre
pisos, salvo para el pórtico de seis alturas. En las cuatro primeras plantas de
este pórtico el coeficiente θ es mayor que 0.1 por lo que a la hora del cálculo de
esfuerzos se han tenido en cuenta los efectos de segundo orden. También se ha
superado en algunas plantas el límite del desplazamiento lateral permitido por
el Eurocódigo 8. No obstante, este límite es conservador: 1 % de la altura entre
pisos.

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5.1 Diseño de los pórticos 125

Cuadro 5.3 Desplazamiento entre pisos y coeficiente de sensibilidad al desplazamiento


entre pisos

Portico Planta 1 dr ≤ 35mm θ ≤ 0,10


Planta 1 24.60 mm 0.04
2 alturas
Planta 2 25.20 mm 0.03
Planta 1 24.60 mm 0.08
Planta 2 33.12 mm 0.10
4 alturas
Planta 3 28.92 mm 0.07
Planta 4 16.86 mm 0.03
Planta 1 33.96 mm 0.13
Planta 2 47.64 mm 0.16
Planta 3 43.02 mm 0.13
6 alturas
Planta 4 39.18 mm 0.10
Planta 5 28.32 mm 0.06
Planta 6 15.72 mm 0.02

Cuadro 5.4 Anchos eficaces empleados para el cálculo de las propiedades de las vigas
mixtas modeladas en SAP2000

Combinación Combinación
Longitud estática sísmica
b+
ef f b−
ef f b+
ef f b−
ef f

7m 1225 mm 750 mm 1050 mm 1400 mm


5m 875 mm 750 mm 750 mm 1000 mm

5.1.3. Vigas mixtas


El programa SAP2000 no permite introducir vigas con rigidez variable en
función del signo del momento, por lo que las vigas mixtas se han modelado
como vigas de acero con una rigidez equivalente a la de la viga mixta (fórmu-
la 2.9). La interacción a esfuerzo rasante es total. El perfil IPE300 empleado es
de clase 1.
Para comprobar las vigas mixtas se ha calculado el momento plástico re-
sistente a flexión positiva, el momento plástico resistente a flexión negativa, el
momento resistente a pandeo lateral y el cortante plástico resistente. Se han cal-
culado dos valores por cada uno de los vanos, de 7 y 5 metros: uno con la sec-
ción eficaz correspondiente a la combinación sísmica y otro correspondiente a la
combinación estática.
En el Cuadro 5.4 se muestran los valores de los anchos eficaces empleados
para cada combinación y en el Cuadro 5.5 se muestra la resistencia de cada una
de las vigas mixtas.

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126 C OMPORTAMIENTO GLOBAL DE LA UNIÓN

Cuadro 5.5 Momentos y cortantes resistentes de las vigas mixtas (kN,m)

Combinación Combinación
Longitud estática sísmica
+ − + −
Vpl,Rd Mpl,Rd Mpl,Rd Mb,Rd Mpl,Rd Mpl,Rd Mb,Rd
7m 526 415 258 220 407 254 220
5m 526 397 357 223 387 256 222

3000

2500
0,30Npl,Rd
2000
Axil, kN

1500

1000

500

0
0 100 200 300 400 500 600 700
Momento, kNm

Figura 5.2 Curvas de interacción axil-flector para el pilar mixto HEB 300 junto con
los valores de los esfuerzos obtenidos a partir de los análisis realizados con SAP2000

5.1.4. Pilares mixtos


Los pilares mixtos se han modelado en SAP2000 como pilares de acero con
una sección equivalente a la del pilar mixto (fórmula 2.33). Para cada tipo de
pilar mixto: HEB 260, HEB 280 y HEB 300, se han calculado las curvas de in-
teracción axil-flector para comprobar que todos están dentro del límite. En la
Figura 5.2 se muestra la curva de interacción del pilar mixto HEB 300 junto
con los valores de los esfuerzos obtenidos a partir de los análisis realizados con
SAP2000. En este mismo gráfico se muestra la limitación establecida por el Euro-
código 8 para los pilares mixtos (ver la fórmula 2.25 del Apartado 2.4.1.

5.2. Simulaciones sísmicas


Una vez diseñados los tres tipos de pórticos se han realizado una serie de
simulaciones sísmicas destinadas a evaluar el comportamiento sísmico de la
unión a nivel del pórtico. Estas simulaciones servirán para determinar diversos
factores sísmicos fundamentales con los que acometer el diseño de estructuras
que incorporen la unión propuesta.

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5.2 Simulaciones sísmicas 127

Cuadro 5.6 Anchos eficaces empleados para el cálculo de las propiedades de las vigas
utilizadas en Idarc2d

Rigidez Momento plástico


Longitud
b+
ef f b−
ef f b+
ef f b−
ef f

7m 525 mm 700 mm 1050 mm 1400 mm


5m 375 mm 500 mm 750 mm 1000 mm

5.2.1. Modelado de los pórticos


Al igual que en el capítulo anterior, se ha utilizado Idarc2d para modelar
los pórticos y realizar las simulaciones sísmicas. Se han realizado seis modelos
diferentes, dos por cada tipo de pórtico: uno con forjado prefabricado y otro
con forjado de chapa colaborante. Los elementos empleados para la definición
de las vigas, los pilares y los muelles son los mismos que los empleados en la
calibración del modelo. No obstante, las propiedades de los pilares y las vigas se
han calculado nuevamente para adaptarse a la geometría y estado de cargas del
pórtico. Para el cálculo de estas propiedades se han empleado las resistencias
reales de los materiales y no las nominales.
En la Figura 5.3 se muestra el modelo numérico del pórtico de cuatro alturas
simulado con Idarc2d.

Modelado de las cargas

Las cargas se han aplicado de forma distribuida en las vigas y el peso de


los pilares mixtos se ha incluido como cargas puntuales en la parte inferior de
los mismos. Las masas de cada forjado se han modelado como masas nodales
aplicadas en los encuentros de las vigas con el modelo numérico de la unión.

Modelado de las vigas mixtas

Para el cálculo de las propiedades de las vigas se han empleado los an-
chos eficaces definidos en el Eurocódigo 8 y mostrados en el Apartado 2.1.5.
En el Cuadro 5.6 se muestran los anchos eficaces empleados para el cálculo de
las propiedades de las vigas.
En la Figura 5.4 se verifica que la unión es semirrígida según el criterio de
clasificación basado en la rigidez de las vigas adyacentes adoptado por el Euro-
código 4 y mostrado en el Subapartado 2.5.1. La rigidez de la unión, tanto de la
exterior como de la interior, se ha calculado a partir de la contribución del panel
del alma y de la conexión según

1
Kunión = 1 1 (5.3)
Kpanel + Kconexión

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128 Figura 5.3


Modelo numérico del pórtico de cuatro alturas y tres vanos realizado con Idarc2d C OMPORTAMIENTO GLOBAL DE LA UNIÓN

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5.2 Simulaciones sísmicas 129

Rigida Rigida
Articulada Articulada
Unión exterior Unión exterior
Unión interior Unión interior
Momento

Momento
Giro Giro
(a) (b)

Figura 5.4 Clasificación de la unión en función de la rigidez de la viga mixta adyacente


(solución con forjado prefabricado): (a) viga de 5 m y (b) viga de 7 m

1000

750
Momento, kNm

500

HEB 260
250 HEB 280
HEB 300

0
0.00000 0.00005 0.00010 0.00015 0.00020 0.00025
Curvatura, 1/mm

Figura 5.5 Curvas de comportamiento obtenidas por el método de las fibras y emplea-
das en el modelado del pórtico de cuatro alturas

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130 C OMPORTAMIENTO GLOBAL DE LA UNIÓN

Modelado de los pilares mixtos


Para modelar el comportamiento de los pilares se ha aplicado el método de
las fibras utilizando los axiles resultantes del diseño del pórtico. En el caso del
pórtico de 2 alturas se han evaluado las propiedades de los seis pilares mientras
que en el pórtico de cuatro y seis alturas sólo ha sido necesario, por simetría,
evaluar la mitad: 8 y 18 pilares respectivamente.
En la Figura 5.5 se muestran las curvas de comportamiento obtenidas por el
método de las fibras para algunos de los pilares del pórtico de cuatro alturas.

Modelado de las uniones mixtas


Tal y como se aprecia en la Figura 5.3, las uniones mixtas semirrígida se han
modelado en el pórtico de Idarc2d utilizando el modelo numérico propuesto
en el capítulo anterior. En el caso del pórtico de dos alturas las uniones son
similares a las ensayadas en el Capítulo 3, por lo que las propiedades de los
muelles que intervienen son las mismas que las definidas en el Cuadro 4.5 para
las uniones exteriores y en el Cuadro 4.6 para las uniones interiores.
En el caso de los pórticos de cuatro y seis alturas, se han introducido sec-
ciones HEB 300 en la base de los pilares centrales debido a los niveles de resis-
tencia requeridos durante el diseño de la estructura. Al no disponer de ensayos
con uniones basadas en estas secciones, las propiedades del muelle que simulan
el comportamiento del alma del pilar a cortante se han tenido que extrapolar
a partir de la información obtenida en los ensayos. En el caso del muelle que
modela la conexión de la viga con el pilar sus propiedades no varían. Las vigas
mixtas empleadas en el diseño de los pórticos son similares a las empleadas en
los ensayos.
Para la extrapolación del comportamiento se ha empleado el modelo de com-
portamiento trilineal para el alma del pilar a cortante de Krawinkler y otros
(1971) mostrado en el Subapartado 2.5.2.
La extrapolación del comportamiento para el panel del pilar HEB 300 se ha
realizado de la siguiente forma (ver Figura 5.6):
Paso 1. Cálculo de la ley de comportamiento del panel del alma del pilar HEB
280 según el modelo de Krawinkler.
Paso 2. Comparación de los valores obtenidos anteriormente con los calibrados
a partir de los ensayos y obtención de coeficientes de proporcionalidad.
Paso 3. Cálculo de la ley de comportamiento del panel del alma del pilar HEB
300 según el modelo de Krawinkler.
Paso 4. Aplicación de los coeficientes calculados en el Paso 2 a los valores ob-
tenidos en el Paso 3 para obtener la curva de comportamiento del HEB
300 a emplear en Idarc2d.

5.2.2. Refuerzo en el panel del pilar a cortante


A raíz de las investigaciones preliminares se han modelado con Idarc2d seis
pórticos adicionales, similares a los anteriores pero con una chapa de refuerzo en

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5.2 Simulaciones sísmicas 131

700

600

500
Momento, kNm

400

300 HEB 280 Ensayo


200 HEB 280 Krawinkler
HEB 280 Idarc2d
100 HEB 300 Krawinler
HEB 300 Idarc2d
0
0.000 0.005 0.010 0.015 0.020 0.025 0.030 0.035
Giro, rad

Figura 5.6 Extrapolación del comportamiento del panel del alma del pilar HEB 300 a
partir de la ley de comportamiento calibrada para el panel del alma del pilar HEB 280 y
del modelo de Krawinkler y otros (1971)

Figura 5.7 Chapa de refuerzo introducida en el panel del alma del pilar a cortante

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132 C OMPORTAMIENTO GLOBAL DE LA UNIÓN

Rígida Rigida
Articulada Articulada
Unión exterior Unión exterior
Unión interior Unión interior
Momento

Momento
Unión ext. ref. Unión ext. ref.
Unión int. ref. Unión int. ref.

Giro Giro
(a) (b)

Figura 5.8 Clasificación de la unión en función de la rigidez de la viga mixta adyacente


(solución con forjado de chapa): (a) viga de 5 m y (b) viga de 7 m

alma del pilar del mismo espesor. En la Figura 5.7 se muestra el refuerzo intro-
ducido. El objetivo de este refuerzo es comprobar si se mejoran las prestaciones
sísmicas de la unión y en que medida. Por tanto, a los seis modelos realizados
previamente con Idarc2d se le suman seis modelos más.
Para el cálculo del comportamiento de los paneles se ha procedido igual que
en el Subapartado 5.2.1, empleando como espesor del panel dos veces el espesor
del panel del alma.
En la Figura 5.8 se verifica que la unión reforzada sigue siendo semirrígida
según el criterio de clasificación del Eurocódigo 8 basado en la rigidez.
Por último, en el Cuadro 5.7 se muestran los dos primeros periodos de vi-
bración de los 12 pórticos modelados con Idarc2d: seis con refuerzo y seis sin
refuerzo. La rigidez adicional aportada por el refuerzo es la causa de la leve
disminución de los periodos de vibración respecto de las versiones sin reforzar.
En el Cuadro 5.2 se muestran los dos primeros periodos de vibración obtenidos
para los diversos pórticos con Idarc2d. Estos valores son superiores a los obte-
nidos con los modelos realizados con SAP2000, en los que las uniones han sido
modeladas como rígidas. La mayor diferencia, en torno al 20 %, se produce al
comparar los periodos de los pórticos de 6 alturas. Estas diferencias se deben
a la flexibilidad extra que la unión semirrígida trasmite a la estructura, motivo
por el cual los pórticos con chapa de refuerzo tienen periodos de vibración más
próximos a los obtenidos con SAP2000.

5.2.3. Análisis realizados


Para la caracterización y evaluación de las propiedades sísmicas de los pór-
ticos presentados se han realizados dos tipos de análisis: pushover y análisis di-
námico incremental en el dominio del tiempo (incremental dynamic timehistory
analysis, IDA).

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5.2 Simulaciones sísmicas 133

Cuadro 5.7 Dos primeros periodos de vibración de los diferentes pórticos modelados
en Idarc2d (segundos)

Prefabricado Chapa de acero


Pórtico Periodo
Sin ref. Con ref. Sin ref. Con ref.

T1 0.45 0.43 0.44 0.42


2 alturas
T2 0.12 0.12 0.12 0.12
T1 0.97 0.93 0.95 0.90
4 alturas
T2 0.28 0.27 0.28 0.27
T1 1.44 1.36 1.44 1.36
6 alturas
T2 0.45 0.43 0.45 0.43

pushover
La aplicación del pushover se ha realizado por el método del “control de la
fuerza” según dos patrones de cargas horizontales diferentes. Siguiendo las in-
dicaciones del Eurocódigo 8 (ver Subapartado 1.2.6) se han utilizado los siguien-
tes patrones de fuerza:
Patrón uniforme, con una distribución de fuerzas uniforme.
Patrón modal, con una distribución de fuerzas proporcionales al primer
modo de vibración
Estas simulaciones han permitido obtener, entre otros, la distribución y for-
mación de las rótulas plásticas en el pórtico, las curvas de comportamiento y
diversos factores sísmicos. En total se han realizado veinticuatro simulaciones
por pushover, ocho por cada tipo de pórtico que se distribuyen de la siguiente
forma:
Dos en el pórtico con forjado de chapa y panel del alma sin reforzar.
Dos en el pórtico con forjado de chapa y panel del alma reforzado.
Dos en el pórtico con forjado prefabricado y panel del alma sin reforzar.
Dos en el pórtico con forjado prefabricado y panel del alma reforzado.

Análisis dinámico incremental en el dominio del tiempo


El análisis dinámico incremental ha sido de especial utilidad para evaluar
los factores sísmicos como el factor de comportamiento q (ver 5.3.3), índices de
daño y curvas de comportamiento. Para la correcta obtención de las curvas de
comportamiento se han realizado 20 análisis en el dominio el tiempo por cada
uno de los pórticos modelados en Idarc2d. Las simulaciones se han realizado a

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134 C OMPORTAMIENTO GLOBAL DE LA UNIÓN

Figura 5.9 Función de intensidad de Jennings y otros (1968) empleada en la genera-


ción del acelerograma artificial

intervalos de 0.1g para la aceleración base del terremoto, desde 0.1g hasta 2.0g.
Para la evaluación de los factores sísmicos se han realizado 18 simulaciones adi-
cionales con el fin de obtener valores más precisos de P GAy y P GAu (ver 5.3.3).
Por tanto, se han realizado 38 análisis en el dominio del tiempo por cada pórtico.
El registro sísmico empleado para el IDA se ha obtenido a partir del espectro
de respuesta elástico empleado para el diseño de los pórticos, espectro elásti-
co de respuesta Tipo 1 del Eurocódigo 8 y suelo tipo A, y un coeficiente de
amortiguamiento del 5 %. Con el espectro de respuesta elegido se ha utilizado
el programa SIMQKE (Carr, 2004) para generar un acelerograma artificial. El
acelerograma generado tiene una duración de 17.5 segundos con registros cada
0.01 segundos. Para obtener un comportamiento más próximo al de los acelero-
gramas reales se ha aplicado la función de intensidad propuesta por Jennings y
otros (1968) (ver Figura 5.9). Los parámetros empleados para definir la función
son los siguientes:

Intervalo de crecimiento Trise igual a 2.5 segundos.

Intervalo de intensidad constante Tlevel igual a 10 segundos.

Intervalo de decrecimiento Tf all igual a 5 segundos.

Coeficiente exponencial α igual a 0.4.

Coeficiente exponencial β igual a 2.

Adicionalmente, se han generado dos acelerogramas más: uno acorde al es-


pectro de respuesta elástico Tipo 1 y suelo tipo B, y otro acorde al espectro de
respuesta elástico Tipo 1 y suelo D. Estos nuevos acelerogramas proporcionarán
un muestreo más amplio del comportamiento sísmico del nudo y de los pórticos
ante diferentes acciones sísmicas. En la Figura 5.10 se muestran los acelerogra-
mas artificiales generados para cada tipo de suelo y en la Figura 5.11 se muestra
la buena correlación entre los espectros de respuesta elásticos del Eurocódigo 8
y los espectros de respuesta obtenidos a partir de los acelerogramas artificiales.
El número final de simulaciones realizadas por cada pórtico es de 114 (38 por
cada acelerograma). En total se han modelado 12 pórticos diferentes, por lo que

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5.2 Simulaciones sísmicas 135

0.50
Acceleración, g

0.25

0.00

-0.25

-0.50

0.0 2.5 5.0 7.5 10.0 12.5 15.0 17.5


Tiempo, s
(a)

0.50
Acceleración, g

0.25

0.00

-0.25

-0.50

0.0 2.5 5.0 7.5 10.0 12.5 15.0 17.5


Tiempo, s
(b)

0.50
Acceleración, g

0.25

0.00

-0.25

-0.50

0.0 2.5 5.0 7.5 10.0 12.5 15.0 17.5


Tiempo, s
(c)

Figura 5.10 Acelerogramas artificiales generados a partir del espectro de respuesta


elástico Tipo 1 del Eurocódigo 8 para suelos: (a) tipo A, (b) tipo B y (c) tipo D

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136 C OMPORTAMIENTO GLOBAL DE LA UNIÓN

1.6

Aceleración normalizada, Se/ag 1.4 Tipo A


Tipo B
1.2
Tipo D
1.0

0.8

0.6

0.4

0.2

0.0
0.0 0.5 1.0 1.5 2.0 2.5 3.0 3.5 4.0
Periodo T, s

Figura 5.11 Correlación entre los espectros de respuesta elástica del Eurocódigo 8 y
los obtenidos a partir de los acelerogramas artificiales

Figura 5.12 Variación de los coeficientes de amortiguamiento en función de las fre-


cuencias naturales de vibración para el amortiguamiento de Rayleigh

el número final de simulaciones dinámicas en el dominio del tiempo realizadas


es de 1368.
De las tres opciones ofrecidas por Idarc2d para modelar el amortiguamiento
de la estructura: proporcional a las masas, proporcional a la rigidez y amorti-
guamiento de Rayleigh, se ha escogido este último por ser más completo. La
matriz de amortiguamiento de Rayleigh se define por una combinación de los
otros dos (ver Figura 5.12)

cRayleigh = a0 m + a1 k (5.4)

donde a0 y a1 son dos coeficientes que definen la contribución de la matriz de


masas m y la matriz de rigidez k al amortiguamiento de la estructura, sus valo-

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5.3 Información evaluada 137

res son
2ξi ωi ωj2 − 2ξj ωj ωi2
a0 = (5.5a)
ωj2 − ωi2
2ξj ωj − 2ξi ωi
a1 = (5.5b)
ωj2 − ωi2

a su vez ωi y ωj son las frecuencias de vibración naturales de los dos primeros


modos de vibración de la estructura, mientras que ξi y ξj representan el coefi-
ciente de amortiguamiento para los mismos modos. En este caso se elegido un
valor de 1 % para ξi y 0.6 % para ξj .
De los tres mecanismos de amortiguamiento presentes en la estructura: amor-
tiguamiento histerético, amortiguamiento por fricción y amortiguamiento vis-
coso, solamente se está considerando el amortiguamiento por viscosidad del
material para definir ξi y ξj , los otros dos mecanismos están incluidos en las
leyes empleadas para definir el comportamiento histeréticos de los elementos
que definen los pórticos. Estos coeficientes se han obtenido en investigaciones
posteriores y concuerdan con lo aportado por Bachmann y otros (1995).
Para la resolución del análisis nolineal en el dominio del tiempo el programa
Idarc2d emplea el método de Newmark (1959) con unos valores de β = 14 y
γ = 12 , y un intervalo de tiempo entre iteración de 0.001 segundos.

5.3. Información evaluada


Las numerosas simulaciones realizadas han permitido obtener una gran can-
tidad de información sobre el comportamiento de los pórticos en términos de
deformaciones y esfuerzos en los elementos. A partir de estos resultados, y ha-
ciendo uso de diversas rutinas (ver Apéndice A). , se han obtenido una serie de
datos relacionados con el comportamiento sísmico del pórtico.
A continuación se exponen los datos obtenidos y el procedimiento empleado
para su obtención.

5.3.1. Curvas de comportamiento


Las curvas de comportamiento permiten relacionar diversas características
de la estructura entre si. Tanto para los análisis realizados por pushover como
por IDA, se han obtenido las curvas que relacionan el cortante en la base desa-
rrollado por la estructura y los desplazamientos experimentados por esta. Se
han obtenido curvas de comportamiento global para cada pórtico y también por
plantas, con el fin de evaluar cuales son las que más esfuerzo han de soportar.
En el caso del IDA estas curvas se pueden evaluar de tres formas:
Evaluando el cortante máximo en la base en cada incremento de la simu-
lación sísmica y obteniendo el desplazamiento en ese mismo instante.
Evaluando el desplazamiento máximo en cada incremento de la simula-
ción sísmica y obteniendo el cortante en la base en ese mismo instante.

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138 C OMPORTAMIENTO GLOBAL DE LA UNIÓN

Cuadro 5.8 Valores empleados para obtener las curvas de comportamiento (kN,mm)

Pórtico 2x2 Pórtico 4x3 Pórtico 6x4


Peso 582 1746 3312
Altura 6755 13755 20700

Evaluando el desplazamiento máximo y el cortante máximo en la base en


cada incremento de la simulación sísmica, que por lo general no se produ-
cirá en el mismo instante.
De estas tres opciones se ha optado por la última, que es la que produce unos
resultados más estables y es también el procedimiento más extendido.
En el caso del pushover, la curva de comportamiento es de gran utilidad a la
hora de analizar el mecanismo de colapso de la estructura y como se produce la
distribución y formación de las rotulas plásticas.
Tanto en las curvas obtenidas por pushover como por IDA, el cortante en la
base y el desplazamiento han sido normalizados en función del peso y la altu-
ra de la estructura, respectivamente. En el Cuadro 5.8 se muestran los valores
empleados para cada pórtico.

5.3.2. Índices de daño


Las prestaciones sísmicas de la estructura esta directamente relacionado con
el nivel de daño en ella. Para cuantificar este nivel se usan los índices de daño
(DI). Estos índices se obtienen a partir de análisis dinámicos no lineales. Ge-
neralmente, estos modelos están basados en las deformaciones máximas, en la
energía histerética disipada y en el deterioro estructural. Los índices de daño
son, por tanto, las herramientas adecuadas para cuantificar de forma numérica
el daño de una estructura ante una determinada acción sísmica. Los índices de
daño pueden ser definidos a nivel local de los elementos y a nivel global de la
estructura. Existen numerosos índices de daño avalados por sus respectivas in-
vestigaciones. Williams y Sexsmith (1995) muestran una revisión extensa de los
índices de daño definidos para varios tipos de estructuras.
En esta investigación se ha trabajado principalmente con dos, uno a nivel
global de la estructura y otro a nivel local. A nivel local se ha utilizado el índice
de daño de Park y otros (1984), mientras que a nivel global se ha utilizado el
índice de daño de DiPasquale y Cakmak (1988).

Índice de daño local


El índice de daño más usado es el modelo de Park-Ang. Este índice es una
combinación de la deformación máxima experimentada y la energía histerética
disipada, su valor se obtiene según
Z
δm β
DIP ark−Ang = + dEh (5.6)
δu δ u Py

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5.3 Información evaluada 139

donde δm es la máxima deformación del elemento (obtenida del análisis diná-


mico nolineal en el dominio del tiempo), δu es la deformación última (obtenida
de una análisis por el método del pushover), β es un parámetro directamente
relacionado
R con la degradación del elemento en función de la energía disipada,
dEh es la energía histerética disipada por el elemento durante la acción del sis-
mo y Py es la resistencia plástica del elemento. Este índice esta compuesto por
dos partes combinadas linealmente: la primera de ellas tiene en cuenta el daño
debido a las deformaciones plásticas alcanzadas y la segunda tiene en cuenta la
historia de las deformaciones experimentadas (la memoria del elemento).
A partir de este modelo de daño se pueden calcular tres índices de daño:

1. Índice de daño del elemento: vigas, columnas y muelles rotacionales.

2. Índice de daño de la planta a partir del índice de daño de los elementos


verticales y horizontales que componen la planta.

3. Índice de daño de la estructura completa a partir de los índices de daño de


las plantas.

La contribución del índice de daño de los elementos al de la planta, y a su


vez el de estas al de la estructura, se establece proporcionalmente a la energía
histerética disipada por cada elemento y cada planta según
X  Eelement,i 
DIstorey = P DIelement,i (5.7)
Eelement,i

X  Estorey,i 
DIoverall = P DIstorey,i (5.8)
Estorey,i
Para la aplicación de la fórmula 5.6 a las secciones de los elementos es nece-
sario aplicar las modificaciones realizadas por Kunnath y Lobo (1992)

θm − θr β
DIP ark−Ang = + Eh (5.9)
θu − θr My θ u

donde θm es la rotación máxima alcanzada en durante el sismo, θu es la rotación


última de la sección, θr es la rotación recuperada una vez finalizado el sismo, My
es el momento plástico de la sección y Eh es la energía disipada por la sección.
El índice de daño del elemento es el menor de los calculados en cada extremo.
En esta investigación se han calculado, aplicando la fórmula 5.9, los índices
de daño para todos los muelles que forman el modelo. El valor del DI de los pi-
lares se ha obtenido directamente de la información proporcionada por Idarc2d.
En el caso de las vigas esta información ha sido despreciada. Los análisis pre-
vios y las simulaciones posteriores han demostrado que las vigas prácticamente
no sufren daño, debido a las características de la unión propuesta, la cual esta
diseñada para disipar la mayor cantidad de energía posible y, por tanto, es la
que más daño sufre junto con la base de los pilares. Posteriormente, aplicando
la fórmula 5.7 y la fórmula 5.8, se han obtenido los DI para las diferentes plantas

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140 C OMPORTAMIENTO GLOBAL DE LA UNIÓN

Cuadro 5.9 Relación entre el DI y el daño asociado a la estructura

Nivel de daño DI Estado de la estructura


Suave < 0,1 Sin daño
Pequeño 0,1 − 0,25 Daños menores
Moderado 0,25 − 0,4 Reparable
Severo 0,4 − 1,0 No reparable
Colapso > 1,0 Colapso

y la estructura completa. Los DI se han calculado para todas las simulaciones


realizadas en el IDA obteniendo así un IDA del DI.
La relación entre el valor del DI y el daño asociado a la estructura se muestra
en el Cuadro 5.9. No obstante, para valores de DI igual a 0.8 se puede considerar
que la estructura ya está colapsada.

Índice de daño global


Otra medida del daño experimentado por una estructura es el estudio de
la variación del periodo fundamental de la estructura. Esta variación esta rela-
cionada directamente con la pérdida de rigidez de la estructura por culpa del
comportamiento inelástico. DiPasquale y Cakmak (1988) definen esta perdida
de rigidez en la estructura como

(T0 )initial
DIDiP ascuale = 1 − (5.10)
(T0 )current

5.3.3. Factores sísmicos


En el Capítulo 1 se han introducido algunos conceptos como el factor de
ductilidad µ y el factor de comportamiento q. Estos valores, junto con el factor
de resistencia residual Ω, constituyen la base del Eurocódigo 8 para caracterizar
el comportamiento sísmico de las diversas tipologías estructurales con el fin de
poder acometer diseños en régimen plástico por los procedimientos expuestos
anteriormente.
Uno de los objetivos principales de esta investigación es poder caracterizar
estos valores para las estructuras diseñadas con el tipo de unión mixta semirrí-
gida propuesta. Para ello se van a evaluar los tres factores µ, Ω y q.
A continuación se exponen los procedimientos para obtener cada uno de los
valores según el tipo de análisis empleado para su obtención, pushover o IDA.

Factor de ductilidad µ
El factor de ductilidad es una medida de la capacidad de deformación plás-
tica de la estructura. Permite cuantificar la deformación plástica que puede so-

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5.3 Información evaluada 141

(a) (b)

Figura 5.13 Esquema de los factores de comportamiento relativos al: (a) análisis push-
over y (b) análisis dinámico incremental en el dominio del tiempo

portar la estructura antes de experimentar el colapso. Tal y como muestra la Fi-


gura 5.13 (a), el valor de µ se obtiene de
∆u
µ= (5.11)
∆y

Factor de resistencia residual Ω


Este factor es una medida de la resistencia extra que el pórtico es capaz de
desarrollar antes de empezar a trabajar en régimen plástico y una vez se ha
alcanzado el valor de la resistencia de diseño. Por tanto, es un indicador de lo
“sobredimensionada” que pueda estar la estructura. Lo más común sería que es-
te valor fuera muy pequeño, de lo contrario se podría pensar que la estructura
está sobredimensionada. No obstante, son muchos los factores que intervienen
en la cuantía de este factor: la diferencia entre la resistencia real y la nominal
del material, factores de seguridad adoptados durante el diseño de la estructu-
ra, limitaciones en el diseño debidas a acciones de carácter no sísmico y el uso
de perfiles estándar, entre otros. En la práctica, todos los factores mencionados
anteriormente aumentan el valor de Ω.
Para el cálculo de Ω se contemplan dos métodos en función del tipo de aná-
lisis realizado. Cuando el análisis es por pushover el valor se obtiene de (ver Fi-
gura 5.13 (a))
α1
Ωstat = (5.12)
αd
donde α1 y αd son los multiplicadores de la carga lateral cuando se forma la
primera rotula plástica y cuando se alcanza la carga de diseño sísmico, respecti-
vamente.
En el caso de un análisis IDA, el valor se obtiene según (ver Figura 5.13 (b))
P GAy
Ωdyn = (5.13)
P GAd

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142 C OMPORTAMIENTO GLOBAL DE LA UNIÓN

donde P GAy es la aceleración máxima del terreno cuando se produce la primera


rótula plástica y P GAd es la aceleración máxima de diseño del terreno, su valor
se obtiene de
ag
P GAd = (5.14)
qd

Factor de comportamiento q
El factor de comportamiento q es el más relevante de todos estos factores ya
que tiene en cuenta algunas de las características que representan µ y Ω. El factor
de comportamiento es la cuantía que el Eurocódigo 8 utiliza para:

1. Determinar el grado de ductilidad de la estructura, clasificándolas en tres


grupos: sin ductilidad para q igual a 1, ductilidad media para valores me-
nores de 4 y ductilidad alta para valores menores de 6, siendo este último
el límite máximo que establece el Eurocódigo 8 para este factor.

2. Reducir el espectro de respuesta elástica y convertirlo en el espectro de


respuesta de diseño. De esta forma, se puede tener en cuenta la capacidad
plástica del pórtico al realizar un análisis elástico lineal.

El Eurocódigo 8 en sus diferentes apartados establece los valores que puede


adoptar q según la tipología de la estructura y los valores de αu y α1 . No obstan-
te, el Eurocódigo 8 no cubre todas las tipologías existentes y, por tanto, debido al
tipo de unión es necesario evaluar este valor para los pórticos presentados ante-
riormente. Estos datos permitirán a los diseñadores aplicar la unión propuesta
en sus diseños.
Al igual que sucede con Ω el cálculo del valor de q es diferente según el tipo
de análisis. En el caso de análisis por pushover el valor de qstat se obtiene según
αu
qstat = µ (5.15)
α1
donde αu es el multiplicador de la carga lateral cuando se llega al colapso de la
estructura.
En el caso del IDA se establece el valor de qdyn según

P GAu
qdyn = (5.16)
P GAy

donde P GAu es la aceleración máxima del terreno cuando se produce el colapso


de la estructura (Mazzolani y Piluso, 2004).
La obtención de qdyn presenta algunas dificultades. El método de obtención
está claro y los valores de q del Eurocódigo 8 se han obtenido por este procedi-
miento. Lo que no está tan claro es la definición o el procedimiento de calculo
de P GAy y P GAu . En el caso de P GAy el problema radica en definir que se
entiende por el yielding de la estructura: (a) cuando se forma por primera vez
una rótula plástica completa en un elemento o (b) cuando el elemento empieza
a trabajar en régimen plástico.

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5.3 Información evaluada 143

400
M''''y

M'''y
300
Momento, kNm

M''y
200
M'y Test cíclico (envolvente)
Test monotónico
100 Ley trilineal
Ley bilineal
Ley Idarc2d
0
0.000 0.005 0.010 0.015 0.020 0.025 0.030 0.035
Giro, rad

Figura 5.14 Posibles definiciones de My para el panel del pilar con forjado prefabricado
para el cálculo del P GAdyn

Cuadro 5.10 Valores de My (kNm)

0 00 000 0000
My My My My
178 220 330 355

Las curvas del ensayo monotónico y cíclico (envolvente) junto con la ley de
comportamiento empleada en el programa Idarc2d, para modelar el compor-
tamiento del alma del pilar en la unión con forjado prefabricado, se muestran
en la Figura 5.14. En este mismo gráfico se indican también la ley de compor-
tamiento trilineal, obtenida por igualdad energética respecto del ensayo cíclico,
y su ley bilineal correspondiente. En el Cuadro 5.10 se muestran los diferentes
0
valores de My . Según el criterio que se adopte para definir la posición de My , el
valor de P GAy , y por tanto de qdyn , serán diferentes. En este caso se ha usado el
segundo criterio (b) para definir la plastificación de la estructura. En el momen-
to en que el elemento deja de trabajar en régimen elástico la estructura también
lo hace, por tanto, no hace falta esperar a que se forme por completo la rótula
plástica para que la estructura empiece a trabajar en régimen plástico. Por tanto,
000 0000
los valores de My y My se han descartado. El valor de My se ha establecido
0
en base a la posición de My en la ley trilineal. Este punto concuerda de forma
bastante ajustada con el punto donde se produce el cambio de rigidez en los
ensayos cíclicos. No obstante, también se han obtenido valores de qdyn a partir
00 000
de My que corresponde a 2/3 de My para la ley trilineal empleada en Idarc2d.
Por otro lado, la dificultad para obtener P GAu radica en definir que se en-
tiende por el colapso o “nivel admisible” de daño de la estructura. Una opción
es definir esta condición en función de un nivel global de ductilidad obtenido a
partir de un análisis por pushover. No obstante, esta definición no tiene en cuen-

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144 C OMPORTAMIENTO GLOBAL DE LA UNIÓN

ta ni las excursiones plásticas ni las capacidades plásticas demandadas por cada


elemento. Una definición mucho más acertada y extendida, acorde con la inge-
niería sísmica basada en las prestaciones de la estructura, consiste en establecer
un nivel local de ductilidad requerida a partir del cual la estructura no es capaz
de satisfacer las prestaciones requeridas. El límite establecido por el Eurocódi-
go 8 para la ductilidad local de los elementos es de 35 mrad en estructuras de
gran ductilidad (HDC). Por tanto, el P GAu se ha definido como la aceleración
máxima del terreno cuando cualquiera de los elementos de la estructura alcanza
esta rotación.

5.3.4. Infomación a partir del pushover


Tal y como se menciona en el Apartado 1.2.6, el Eurocódigo 8 permite el
análisis para el diseño de estructuras a partir del pushover. En él se establecen dos
procedimientos para la evaluación del correcto comportamiento de la estructura
a partir de los resultados obtenidos de este tipo análisis: el target displacement y
la formación del mecanismo plástico de colapso.

Target displacement
El Eurocódigo 8 establece en su Anexo B el procedimiento para el cálculo del
target displacement dt . Este valor es una medida de la demanda sísmica requerida
en términos del desplazamiento de un sistema equivalente de un solo grado
de libertad. Las deformaciones y esfuerzos que experimenta la estructura en
el pushover cuando se alcanza el valor del target displacement son la demanda
sísmica que la estructura debe satisfacer. Estos valores permitirán comparar las
demandas sísmicas del pushover con las del IDA para diferentes niveles de ag .
El procedimiento de cálculo del target displacement se basa en el espectro de
respuesta elástico (ver Apartado 1.1.3) y en la curva de comportamiento de la
estructura obtenida por el método del pushover. A continuación se expone el
procedimiento establecido en el Eurocódigo 8:
1. En primer lugar se tiene que convertir la estructura en un sistema de un
solo grado de libertad equivalente. A tal efecto, se asume la siguiente re-
lación entre las fuerzas laterales normalizadas F̄i y los desplazamientos
normalizados Φi
F̄i = mi Φi (5.17)
donde mi es la masa de la planta i. Los desplazamientos se han normali-
zado para que Φn = 1, donde n es el punto de control (generalmente la
cubierta). Por tanto, F̄n = mn . Una vez establecida la relación, la masa del
SDOF(single degree of freedom) equivalente es
X X
m∗ = mi Φi = F̄i (5.18)
y el parámetro de transformación viene dado por la ecuación
m∗
P
F̄i
Γ= P = P F̄ 2 (5.19)
m i Φi i
mi

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5.3 Información evaluada 145

Figura 5.15 Cálculo de la relación desplazamiento-fuerza en régimen elastoplástio pu-


ro

La fuerza F ∗ y el desplazamiento d∗ del SDOF equivalente se obtiene de

Fb
F∗ = (5.20)
Γ

dn
d∗ = (5.21)
Γ
donde Fb y dn son, respectivamente, el cortante en la base y el desplaza-
miento en el punto de control del sistema estructural estudiado.

2. Cálculo de Fy∗ , el valor del cortante en la base cuando la estructura desa-


rrolla el mecanismo de colapso y que también es igual a la resistencia últi-
ma del SDOF equivalente. La rigidez inicial del SDOF en régimen elasto-
plástico puro se determina haciendo que las áreas contenidas por la curva
de comportamiento de la estructura y la idealizada del SDOF sean igua-
les, tal y como muestra la Figura 5.15. En base a esto, el desplazamiento
plástico d∗y del SDOF es

E∗
 
d∗y = 2 d∗m − m (5.22)
Fy∗

donde Em es la energía de deformación desarrollada por la estructura
cuando se produce el mecanismo de colapso, punto A en la Figura 5.15.

3. Cálculo del periodo T ∗ del SDOF equivalente según


s

m ∗ d∗y
T = 2π (5.23)
Fy∗

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146 C OMPORTAMIENTO GLOBAL DE LA UNIÓN

(a) T ∗ < TC (b) T ∗ ≥ TC

Figura 5.16 Cálculo del target displacement para el SDOF equivalente

4. Cálculo del target displacement del SDOF equivalente en régimen elástico


según
 ∗ 2
T
d∗et = Se (T ∗) (5.24)

donde Se (T ∗ ) es el valor del espectro de respuesta elástico para un periodo
de valor T ∗ .
Para calcular el valor del target displacement d∗t se han usado dos expresio-
nes diferentes en función de la relación de T ∗ con TC (ver Figura 5.16):
a) Para T ∗ < TC y Fy∗ /m∗ ≥ Se (T ∗ ) la respuesta es elástica y

d∗t = d∗et (5.25)

en el caso de Fy∗ /m∗ < Se (T ∗ ), la respuesta es nolineal y

d∗et
 
∗ TC
dt = 1 + (qu − 1) ∗ ≥ d∗et (5.26)
qu T

donde qu es el ratio entre la aceleración del SDOF equivalente en ré-


gimen elástico Se (T ∗ ) y la misma con un valor limitado de la fuerza
Fy∗ /m∗
d∗
 
TC
d∗t = et 1 + (qu − 1) ∗ ≥ d∗et (5.27)
qu T
b) Para T ∗ ≥ TC el valor de d∗t es igual a d∗et siempre que d∗t no exceda
3d∗et .

5. Cálculo del target displacement de la estructura según

dt = Γd∗t (5.28)

El target displacement corresponde al desplazamiento del punto de control.

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5.4 Resultados de las simulaciones 147

Cuadro 5.11 Resumen del número de simulaciones realizadas por cada pórtico

pushover ** IDA*
Pórtico Refuerzo Forjado***
U M Tipo A Tipo B Tipo D
C 1 1 38 38 38
sin
P 1 1 38 38 38
2 alturas
C 1 1 38 38 38
con
P 1 1 38 38 38
C 1 1 38 38 38
sin
P 1 1 38 38 38
4 alturas
C 1 1 38 38 38
con
P 1 1 38 38 38
C 1 1 38 38 38
sin
P 1 1 38 38 38
6 alturas
C 1 1 38 38 38
con
P 1 1 38 38 38
Total (1392) 12 12 456 456 456
*Número de análisis dinámicos en el dominio del tiempo realizados
**(U) patrón de carga uniforme y (M) patrón de carga modal
***(C) forjado de chapa grecada de acero y (P) forjado prefabricado

Formación del mecanismo plástico

A partir de la información proveniente de las simulaciones por medio del


pushover es posible obtener la distribución de las rotulas plásticas a medida que
estas se van formando. Esta información es de gran utilidad para localizar los
elementos que más sufren, los primeros elementos en plastificar, los últimos en
plastificar y, sobre todo, para obtener cual es el mecanismo de colapso de la
estructura: colapso local de la estructura, colapso global al superar el número
máximo de rótulas permitidas o colapso por soft-storey. Este último consiste en
el fallo de la estructura al plastificar los extremos de los pilares inferiores pro-
vocando así el desplome de la estructura sobre el piso debilitado. El colapso por
soft-storey no está permitido por el Eurocódigo 8 y, por tanto, debe ser evitado.

5.4. Resultados de las simulaciones


En total se han realizado 1392 simulaciones sísmicas, en el Cuadro 5.11 se
muestra el resumen de las simulaciones realizadas. A partir de estas simulacio-
nes se han obtenido los datos mostrados a continuación.

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148 C OMPORTAMIENTO GLOBAL DE LA UNIÓN

2.0
1.8
1.6
Cortante / Peso

1.4
1.2
1.0
0.8
0.6 Forj. prefabricado
Forj. chapa
0.4
Forj. prefabricado reforzado
0.2
Forj. chapa reforzado
0.0
0.0 0.5 1.0 1.5 2.0 2.5 3.0 3.5 4.0
Desplazamiento entre pisos, %
(a)

2.0
1.8
1.6
Cortante / Peso

1.4
1.2
1.0
0.8
0.6 Forj. prefabricado
Forj. chapa
0.4
Forj. prefabricado reforzado
0.2
Forj. chapa reforzado
0.0
0.0 0.5 1.0 1.5 2.0 2.5 3.0 3.5 4.0
Desplazamiento entre pisos, %
(b)

Figura 5.17 Curvas de comportamiento a partir del análisis por pushover: (a) patrón
de carga uniforme, (b) patrón de carga modal

5.4.1. Pórtico de dos alturas y dos vanos


En primer lugar se muestran los resultadas obtenidos a partir del análisis
por pushover y posteriormente los obtenidos a partir del IDA.

Pushover
En la Figura 5.17 se muestran las curvas de comportamiento obtenidas a par-
tir del análisis por pushover con un patrón de carga modal y un patrón de carga
uniforme. En estas curvas se puede apreciar, para todas las variantes del pórtico
y ante los dos estados de carga, que el comportamiento es bueno con una gran
ductilidad. Se puede apreciar también, como era previsible, que el pórtico ante
un patrón de cargas modal muestra una menor resistencia, entorno a un 10 %,
que ante un patrón de cargas uniforme. Este hecho se debe a que con el patrón

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5.4 Resultados de las simulaciones 149

(a)

2.0
12
Cortante / Peso

1.5 5
1
1.0

0.5

0.0
0 1 2 3 4
Desplazamiento entre pisos, %
(b)

Figura 5.18 Mecanismo plástico de colapso para el pórtico con forjado prefabricado
sin chapa de refuezo y patrón de cargas modal: (a) distribución de rótulas plásticas, (b)
curva de comportamiento por pushover

de cargas modal se está haciendo más daño a la estructura al “atacar” el primer


modo de vibración del pórtico. También se puede apreciar que el pórtico con
forjado de chapa colaborante presenta una resistencia última inferior al del pór-
tico con forjado de chapa de acero. Esto se debe a la mayor resistencia mostrada
durante los ensayos de la unión interior con forjado prefabricado. Por último,
destacar el incremento de resistencia y de rigidez que adquiere el pórtico al uti-
lizar refuerzos en el panel del alma del pilar trabajando a cortante. En el caso
de la rigidez el incremento es de un 15 % y el de la resistencia es de un 10 %.
No obstante, este incremento de resistencia viene también acompañado de una
pérdida de desplazamiento entre pisos, de entorno a un 5 %, lo cual disminuye
la ductilidad.
En la Figura 5.18(a) se muestra la distribución de las rótulas plásticas hasta
la formación del mecanismo de colapso de la estructura para el caso del pórtico
con forjado prefabricado sin chapa de refuerzo y un patrón de cargas lateral mo-
dal. La distribución del resto de pórticos es similar con leves variaciones en los
momentos de formación de las rótulas. La primera rótula plástica se forma en la
base del pilar central coincidiendo con el cambio leve de rigidez que se produ-
ce en la curva de comportamiento. Posteriormente, se produce la plastificación

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150 C OMPORTAMIENTO GLOBAL DE LA UNIÓN

Cuadro 5.12 Factores sísmicos obtenidos por el procedimiento del pushover

Modal Uniforme
Forjado Refuerzo
µ Ωstat qstat µ Ωstat qstat
sin 1.82 2.89 5.66 1.73 3.34 5.09
Prefabicado
con 1.98 2.56 6.06 1.85 2.94 5.39
sin 1.78 2.87 6.78 1.64 3.31 5.90
Chapa de acero
con 1.97 2.54 7.28 1.80 2.91 6.33

de los paneles del alma de los pilares exteriores, a la altura del primer piso, y
también de la base de los pilares, coincidiendo a su vez con el segundo cambio
importante en la rigidez de la estructura. Por último, se produce el colapso de la
estructura al formarse la última rotula en el panel del pilar interior a la altura del
último piso. La formación de rótulas plásticas en la unión viga-pilar se produ-
ce primero en la unión del pilar exterior derecho debido a la menor resistencia
de esta frente a la flexión negativa. También parece lógico que en estas uniones
plastifique primero el panel del pilar debido a su menor resistencia plástica.
A partir de las curvas de la Figura 5.17 se han obtenido, aplicando los pro-
cedimientos mostrados en el Apartado 5.3.3, los factores sísmicos mostrados en
el Cuadro 5.12. En casi todos los casos se tiene un qstat similar al empleado en el
diseño del pórtico, corroborando así el buen comportamiento sísmico del pórti-
co. El factor de ductilidad µ está en torno a 1.8, con una variación según pórticos
de ±10 %. El factor de resistencia residual Ω varía entre 2.5 y 3.3. El valor tan alto
de Ω se debe a que el valor de Vd se obtiene apartir de las propiedades nomi-
nales de los materiales, mientras que el valor de Vy se obtiene a partir de las
propiedades reales de los materiales. También influye las limitaciones en el des-
plazamiento entre pisos impuestas por el Eurocódigo 8 que obliga a aumentar
la sección de los elementos encargados de resistir la acción lateral.

IDA
En la Figura 5.19 se muestran las curvas de comportamiento a partir del IDA
obtenido de emplear el acelerograma correspondiente al espectro de respuesta
tipo A. Estas curvas vienen a ratificar lo observado en el pushover. El compor-
tamiento es muy similar entre la opción de forjado prefabricado y forjado de
chapa, siendo más notables las diferencias entre las soluciones con y sin cha-
pa de refuerzo. En la Figura 5.20 se muestran las tres curvas calculadas para el
pórtico con forjado prefabricado junto con las curvas obtenidas por pushover. Se
puede observar que el pushover con carga uniforme actúa como límite superior
de los análisis dinámicos incrementales, mientras que el pushover modal actúa
como límite inferior.
El valor del target displacement calculado para varios valores de la aceleración
básica del terreno y diferentes espectro de respuesta se muestra en Cuadro 5.13
para el pórtico con forjado de chapa de acero sin chapa de refuerzo. En este cua-

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5.4 Resultados de las simulaciones 151

2.0
1.8
1.6
Cortante / Peso

1.4
1.2
1.0
0.8
Forj. prefabricado
0.6
Forj. chapa
0.4
Forj. pref. con refuerzo
0.2 Forj. chapa con refuerzo
0.0
0.0 0.5 1.0 1.5 2.0 2.5 3.0 3.5 4.0
Desplazamiento entre pisos, %

Figura 5.19 Curvas de comportamiento obtenidas por IDA usando el acelerograma


correspondiente al espectro de respuesta tipo A para las cuatro variantes del pórtico

2.0
1.8
1.6
Cortante / Peso

1.4
1.2
1.0
1.2g 1.4g
0.8 Tipo A 1.6g
1.0g
0.8g
0.6 Tipo B
1.4g 1.6g
0.6g 1.0g 1.2g 1.4g
0.4
0.8g Tipo D
1.2g
0.6g 1.0g
0.6g Pushover Modal
0.2 0.4g Pushover Uniforme
0.0 0.4g
0.4g
0.0 0.5 1.0 1.5 2.0 2.5 3.0 3.5 4.0
0.2g
0.2g Desplazamiento entre pisos, %
0.2g
Figura 5.20 Curvas de comportamiento obtenidas para el pórtico con forjado prefabri-
cado sin chapa de refuerzo
1.2g 1.4g 1.6g
1.0g
0.8g
1.4g 1.6g
0.6g 1.0g 1.2g 1.4g
0.8g 1.2g
0.6g 1.0g
0.6g
0.4g
0.4g
0.4g
0.2g
i 0.2g
0.2g
i

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C OMPORTAMIENTO GLOBAL DE LA UNIÓN

Cuadro 5.13 Resultados del IDA y del target displacement obtenidos del pushover para el pórtico con forjado de chapa colaborante sin
chapa de refuerzo
“MainTesis” — 2008/4/24 — 12:17 — page 152 — #176

IDA pushover Modal pushover Uniforme


Espectro ag
Desp. Cortante Desp. Cortante Desp. Cortante
0.20 28.67 257.47 30.47 252.00 6% -2 % 27.76 271.26 -3 % 5%
0.40 60.47 472.38 60.94 469.00 1% -1 % 55.52 509.76 -9 % 7%
0.60 82.75 611.20 91.41 646.99 9% 6% 83.28 712.43 1% 14 %
0.80 105.67 716.82 121.88 764.84 13 % 6% 111.04 837.18 5% 14 %
1.00 121.89 778.53 152.35 800.84 20 % 3% 138.80 881.21 12 % 12 %
Tipo A
1.20 141.56 807.38 182.82 827.85 23 % 2% 166.57 913.97 15 % 12 %
1.40 149.58 824.71 213.29 849.85 30 % 3% 194.33 941.60 23 % 12 %
1.60 188.06 825.99 243.76 867.68 23 % 5% 222.09 961.68 15 % 14 %
1.80 225.19 873.27 274.23 EXCEDE 249.85 EXCEDE
2.00 242.32 927.65 304.70 EXCEDE 277.61 EXCEDE
0.20 54.31 390.02 45.71 365.00 -19 % -7 % 41.63 395.12 -30 % 1%
0.40 80.88 596.43 91.41 646.99 12 % 8% 83.27 712.43 3% 16 %
0.60 121.22 770.15 137.12 784.83 12 % 2% 124.91 860.73 3% 11 %
Tipo B
0.80 143.44 790.69 182.82 827.85 22 % 4% 166.55 913.97 14 % 13 %
1.00 174.22 835.29 228.53 859.83 24 % 3% 208.20 952.69 16 % 12 %
1.20 189.29 886.01 274.23 EXCEDE 249.84 EXCEDE
0.20 55.72 429.22 82.19 596.99 32 % 28 % 74.86 655.11 26 % 34 %
0.40 93.89 635.57 164.46 812.85 43 % 22 % 149.82 894.52 37 % 29 %
Tipo D
0.60 127.29 773.47 246.73 868.65 48 % 11 % 224.77 963.63 43 % 20 %
152 0.80 195.08 841.69 329.00 EXCEDE 299.72 EXCEDE
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5.4 Resultados de las simulaciones 153

2.0
1.8 1.2g 1.4g 1.6g
1.0g
1.6 0.8g
1.4g 1.6g
1.0g 1.2g
Cortante / Peso 0.6g
1.4 1.4g
0.8g 1.2g
1.2 0.6g 1.0g
0.6g
1.0 0.4g
0.4g
0.8 0.4g
0.6 0.2g
0.2g Uniforme
0.4 0.2g
Modal
0.2
Tipo A
0.0
0.0 0.5 1.0 1.5 2.0 2.5 3.0 3.5 4.0
Desplazamiento entre pisos, %

Figura 5.21 Comparación de los valores del target displacement y del IDA para un
pórtico con forjado de chapa de acero y refuerzo en el panel de alma

dro se muestran también los valores obtenidos a partir de los análisis nolineales
en el dominio del tiempo realizados con los tres acelerogramas artificiales y para
los mismos valores de ag . En el caso del espectro tipo A se aprecian unos errores
máximos del 15 % para los desplazamientos demandados por el IDA y los ob-
tenidos por el target displacement. En el caso del cortante en la base desarrollado
por el pórtico para esos desplazamientos presenta un error máximo del 30 %.
Para el espectro tipo B la correlación también es buena mientras que para el es-
pectro tipo D la dispersión es mayor, probablemente debido a la naturaleza del
acelerograma generado, que es capaz de excitar varios modos de vibración algo
que el pushover no puede hacer. En la Figura 5.21 se puede apreciar gráficamente
esta buena correlación entre los valores del target displacement y los obtenidos del
IDA, con el acelerograma correspondiente al espectro tipo A, para un el pórtico
anterior con chapa de refuerzo.
En la Figura 5.22(a) se muestran los índices de daño de Park-Ang calcula-
dos para la solución con forjado prefabricado sin chapa de refuerzo para los
diferentes acelerogramas empleados en el IDA. Para el espectro tipo A, el pór-
tico se comporta de forma satisfactoria hasta una aceleración de 2.0g, mientras
que para el tipo B y D la aceleración máxima alcanzada, sin sufrir el colapso, es
de 1.3g. Estos datos contrastan con los valores de P GAu mostrados en el Cua-
dro 5.14, esto se basa en el diferente concepto empleado para definir el estado
límite último de la estructura. En el primer caso se basa en el colapso total de
la estructura, mientras que en el segundo se basa en alcanzar una rotación plás-
tica máxima de valor 35 mrad. Los datos mostrados en la Figura 5.22(b) para
el índice de daño global indican que la variación en la rigidez de la estructura
no es muy grande hasta que se produce el colapso. No obstante, se produce un
cambio significativo justo después de alcanzar el valor de P GAy .
En el Cuadro 5.14 se muestran los factores sísmicos dinámicos obtenidos a
partir de los diferentes IDA’s realizados. Los valores obtenidos para el qdyn son
superiores a los obtenidos por el procedimiento del pushover. En todos los ca-

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154 C OMPORTAMIENTO GLOBAL DE LA UNIÓN

1.0 1.0
Tipo A Tipo A
0.8 Tipo B 0.8 Tipo B
Tipo D Tipo D
0.6 0.6

0.4 0.4

0.2 0.2

0.0 0.0
0.0g 0.5g 1.0g 1.5g 2.0g 0.0g 0.5g 1.0g 1.5g 2.0g
Aceleración máxima del terreno, g Aceleración máxima del terreno, g

(a) (b)

Figura 5.22 Índices de daños del pórtico con forjado prefabricado sin chapa de refuerzo
para los diferentes acelerogramas: (a) índice de daño de Park-Ang e (b) índice de daño
global

Cuadro 5.14 Factores sísmicos obtenidos a partir del IDA

Forjado Refuerzo Espectro P GAu P GAy P GAd Ωdyn qdyn


Tipo A 1.64 0.24 0.067 3.60 6.83
sin Tipo B 1.26 0.13 0.067 1.95 9.69
Tipo D 0.84 0.13 0.067 1.95 6.46
Pref.
Tipo A 1.51 0.23 0.067 3.45 6.57
con Tipo B 1.23 0.12 0.067 1.80 10.25
Tipo D 0.85 0.12 0.067 1.80 7.08
Tipo A 1.61 0.25 0.067 3.75 6.44
sin Tipo B 1.21 0.13 0.067 1.95 9.31
Tipo D 0.79 0.14 0.067 2.10 5.64
Chapa
Tipo A 1.63 0.19 0.067 2.85 8.58
con Tipo B 1.22 0.11 0.067 1.65 11.09
Tipo D 0.88 0.12 0.067 1.80 7.33

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5.4 Resultados de las simulaciones 155

4 12

10
3
8

2 6

Forj. pref. 4 Forj. pref.


1 Forj. chapa Forj. chapa
Forj. pref. con ref. 2 Forj. pref. con ref.
Forj. chapa con ref. Forj. chapa con ref.
0 0
Modal Uniforme Tipo A Tipo B Tipo C Modal Uniforme Tipo A Tipo B Tipo C
(a) (b)

Figura 5.23 Factores sísmicos obtenidos: (a) factor de resistencia residual Ω y (b) fac-
tor de comportamiento q

12
M'y
10
M''y
8

0
Modal Uniforme Tipo A Tipo B Tipo C

Figura 5.24 Comparación entre el factor de comportamiento obtenido utilizando di-


versos valores para la definición de My para el pórtico con forjado prefabricado sin chapa
de refuerzo

sos el valor es similar o mayor al valor de q empleado en el diseño. En todos


los pórticos los valores de qdyn para el espectro de respuesta tipo B se disparan
respecto de la media. Esto se debe probablemente a que las particularidades del
acelerograma artificial generado, que afecta en mayor medida al comportamien-
to del pórtico provocando un valor de P GAy bajo y el consiguiente aumento del
valor de qdyn . En el caso Ωdyn los valores son también muy parecidos a los ob-
tenidos por el pushover. No obstante, existe una gran diferencia entre los valores
de Ωdyn obtenidos para los distintos tipos de espectros. Esta diferencia se debe a
la propia definición del valor. Mientras que el valor de P GAd es constante para
las tres mediciones el valor de P GAy depende de la respuesta del pórtico. En
la Figura 5.23 se muestra a modo de resumen los factores de comportamiento
sísmico obtenidos por ambos procedimientos: pushover e IDA.
Por último, en la Figura 5.24 se comparan los resultados obtenidos de eva-
luar qdyn para el pórtico con forjado prefabricado sin chapa de refuerzo a partir

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156 C OMPORTAMIENTO GLOBAL DE LA UNIÓN

0.8

0.7

0.6
Cortante / Peso

0.5

0.4

0.3
Forj. prefabricado
0.2 Forj. chapa
0.1 Forj. prefabricado reforzado
Forj. chapa reforzado
0.0
0.0 0.5 1.0 1.5 2.0 2.5 3.0
Desplazamiento entre pisos, %

Figura 5.25 Curvas de comportamiento a partir del análisis por pushover con un
patrón de carga modal

de dos valores diferentes de My (ver Subapartado 5.3.3 Figura 5.14). Como se


puede apreciar, la variación del valor del factor de comportamiento puede ser
de entorno a un 40 %. Esto se debe a que el valor My adoptado influye direc-
tamente en el valor de P GAy , que a su vez incide directamente en el valor de
qdyn . Si P GAu es igual para los dos casos cuanto más alto sea el valor de My
adoptado más tarde plastificará el pórtico y más bajo será el valor de qdyn .

5.4.2. Pórtico de cuatros alturas y tres vanos


Los resultados obtenidos para el pórtico de cuatro alturas ratifican en gran
medida los resultados obtenidos a partir del pórtico de 2 alturas. A continuación
se muestra los resultados más relevantes obtenidos para este pórtico.

Pushover 8 10 X

En la Figura 5.25 se muestran las curvas


1 de comportamiento obtenidas a
partir del análisis por pushover con un patrón de carga modal. Se puede apreciar
que aunque el pórtico alcanza un desplazamiento entre pisos del 2.5 % no llega
a los niveles del pórtico de dos alturas. Por otro lado, las diferencias entre los
diversos pórticos, en cuanto a resistencia y rigidez, son similares a las mostradas
por el pórtico de dos alturas.
En la Figura 5.26(a) se muestra la distribución rótulas plásticas hasta la for-
mación del mecanismo de colapso de la estructuras para el caso del pórtico con
forjado prefabricado sin chapa de refuerzo y un patrón de cargas lateral modal.
En este caso, el pórtico de cuatro alturas no es capaz de alcanzar un mecanis-
mo plástico de colapso global. La primera rótula plástica se forma en la unión
viga-pilar exterior a la altura del segundo piso, coincidiendo con el cambio leve
de rigidez que se produce en la curva de comportamiento. El segundo cambio
en la rigidez se produce cuando plastifica la base del último pilar sin plastifi-

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5.4 Resultados de las simulaciones 157

(a)

0.8
10 X
Cortante / Peso

8
0.6
1
0.4

0.2

0.0
0.0 0.5 1.0 1.5 2.0 2.5 3.0
Desplazamiento entre pisos, %
(b)

Figura 5.26 Mecanismo plástico de colapso para el pórtico con forjado prefabricado
sin chapa de refuerzo y patrón de cargas modal: (a) distribución de rótulas plásticas, (b)
curva de comportamiento por pushover

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158 C OMPORTAMIENTO GLOBAL DE LA UNIÓN

Cuadro 5.15 Factores sísmicos obtenidos por el procedimiento del pushover

Modal Uniforme
Forjado Refuerzo
µ Ωstat qstat µ Ωstat qstat
sin 1.32 2.21 5.34 1.25 2.80 4.43
Prefabicado
con 1.39 2.25 5.47 1.32 2.78 4.59
sin 1.29 2.09 5.89 1.22 2.06 4.93
Chapa de acero
con 1.38 2.67 6.14 1.31 2.61 5.22

0.8

0.7

0.6
Cortante / Peso

0.5

0.4

0.3
Tipo A
Tipo B
0.2 Tipo D
0.1 Pushover Modal
Pushover Uniforme
0.0
0.0 0.5 1.0 1.5 2.0 2.5 3.0
Desplazamiento entre pisos, %

Figura 5.27 Curvas de comportamiento obtenidas para el pórtico con forjado de chapa
de acero sin refuerzo en el panel del alma
1.0g

0.8g
0.8g
car. A continuación se producen dos plastificaciones
0.6g más (9 y 10). Por último,
0.6g 1.0g
se produce el fallo en la base del pilar central 0.8g (rótula 5) al exceder el límite de
deformación por compresión del hormigón.
0.4g 0.4g 0.6g A causa de este fallo local se desen-
cadena el fallo global de la estructura
0.4g
con la formación del resto de rotulas. Esta
es la causa de que el pórtico
0.2g de cuatro alturas, a pesar de alcanzar un desplaza-
0.2g
miento entre pisos del 2.5 %,
0.2gno alcanza el desplazamiento entre pisos mostrado
por el pórtico de dos alturas.
En el Cuadro 5.15 se muestran los factores sísmicos obtenidos a partir de las
curvas por pushover. En este caso, qstat es, en algunos casos, ligeramente inferior
al empleado en el diseño del pórtico. El factor de ductilidad µ está en torno a
1.3, mientras que el factor de resistencia residual Ω varía entre 2.0 y 2.8.

IDA

En la Figura 5.27 se muestran las tres curvas calculadas para el pórtico con
forjado de chapa de acero sin refuerzo en el panel del alma junto con las cur-
vas obtenidas por pushover. Se puede observar, l igual que sucede en el pórtico
de dos alturas, que el pushover con carga uniforme actúa como límite superior,

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5.4 Resultados de las simulaciones 159

1.0
0.9
1.0g
0.8
Cortante / Peso
0.7 0.8g
0.8g
0.6g 1.0g
0.6 0.6g 0.8g
0.5
0.4g 0.4g 0.6g
0.4
0.3 0.4g
0.2g Uniforme
0.2 0.2g
0.2g Modal
0.1
Tipo A
0.0
0.0 0.5 1.0 1.5 2.0 2.5 3.0
Desplazamiento entre pisos, %

Figura 5.28 Comparación de los valores del target displacement y del IDA para un
pórtico con forjado prefabricado y refuerzo en el panel de alma

mientras que el pushover con carga modal actúa como limite inferior de los aná-
lisis dinámicos incrementales. No obstante, la curva del IDA realizada con el
acelerograma tipo A sobrepasa al pushover con carga uniforme a partir de una
aceleración de 0.5g.
Para el pórtico de cuatro alturas se han calculado también los valores del
target displacement para varias valores de la aceleración básica del terreno y dife-
rentes espectro de respuesta. En la Figura 5.28 se puede apreciar, gráficamente,
la correlación entre los valores del target displacement y los obtenidos del IDA
para el pórtico con forjado prefabricado y refuerzo en el panel del alma a par-
tir del acelerograma tipo A. En este caso la correlación no es tan buena como
en el pórtico de dos alturas. Se puede apreciar una diferencia constante de un
25 % entre los valores del IDA y los del pushover para el desplazamiento entre
pisos. En el caso del ratio cortante-peso la dispersión es menor, sobre todo para
el target displacemente calculado a partir del patrón de carga uniforme.
En la Figura 5.29(a) se muestran los índices de daño de Park-Ang calcula-
dos para la solución con forjado de chapa de acero sin refuerzo en el alma del
pilar para los diferentes acelerogramas. Para el acelerograma tipo A, el pórtico
se comporta de forma satisfactoria hasta una aceleración de 1.7g, para el tipo B
hasta una aceleración de 1.0g y para el tipo D la aceleración máxima alcanzada,
sin sufrir el colapso, es de 0.6g. En la Figura 5.29(b) se muestran los índices de
daño de Park-Ang por plantas para el acelerograma tipo A. Se puede apreciar
claramente como el fallo en la planta primera es la causa del colapso en la es-
tructura. La planta segunda y tercera tiene un nivel de daño parecido, mientras
que en la última planta el daño es un poco menor. Esta evolución del daño se
debe a la acumulación de esfuerzos que se produce en las plantas inferiores al
acumular el cortante de las plantas superiores. En el caso de las plantas segunda
y tercera el daño es parecido porque el incremento de esfuerzos cortantes en la
segunda planta se compensa con el aumento de sección que se produce de la
tercera a la segunda planta.

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160 C OMPORTAMIENTO GLOBAL DE LA UNIÓN

1.0 1.0
Tipo A Planta 1
0.8 Tipo B 0.8 Planta 2
Tipo D Planta 3
0.6 0.6
Planta 4
0.4 0.4

0.2 0.2

0.0 0.0
0.0g 0.5g 1.0g 1.5g 2.0g 0.0g 0.5g 1.0g 1.5g 2.0g
Aceleración máxima del terreno, g Aceleración máxima del terreno, g
(a) (b)

Figura 5.29 Indices de daños del pórtico con forjado prefabricado sin chapa de refuerzo
para los diferentes acelerogramas: (a) índice de daño de Park-Ang e (b) índice de daño
por plantas para el acelerograma A

Cuadro 5.16 Factores sísmicos obtenidos a partir del IDA

Forjado Refuerzo Espectro P GAu P GAy P GAd Ωdyn qdyn


Tipo A 1.55 0.17 0.07 2.55 9.12
sin Tipo B 0.79 0.11 0.07 1.65 7.18
Tipo D 0.49 0.08 0.07 1.20 6.13
Pref.
Tipo A 1.11 0.13 0.07 1.95 8.54
con Tipo B 0.76 0.09 0.07 1.35 8.44
Tipo D 0.43 0.05 0.07 0.75 8.60
Tipo A 1.36 0.17 0.07 2.55 8.00
sin Tipo B 0.75 0.10 0.07 1.50 7.50
Tipo D 0.45 0.07 0.07 1.05 6.43
Chapa
Tipo A 1.47 0.13 0.07 1.95 11.31
con Tipo B 0.70 0.09 0.07 1.35 7.78
Tipo D 0.42 0.05 0.07 0.75 8.40

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5.4 Resultados de las simulaciones 161

4 12

10
3
8

2 6

Forj. pref. 4 Forj. pref.


1 Forj. chapa Forj. chapa
Forj. pref. con ref. 2 Forj. pref. con ref.
Forj. chapa con ref. Forj. chapa con ref.
0 0
Modal Uniforme Tipo A Tipo B Tipo C Modal Uniforme Tipo A Tipo B Tipo C
(a) (b)

Figura 5.30 Factores sísmicos obtenidos: (a) factor de resistencia residual Ω y (b) fac-
tor de comportamiento q

En el Cuadro 5.16 se muestran los factores sísmicos dinámicos obtenidos


a partir de los diferentes IDA’s realizados. Los valores obtenidos para el qdyn
son superiores a los obtenidos por el procedimiento del pushover y ,en todos los
casos, el valor es similar o mayor al valor de q empleado en el diseño. A pesar de
la uniformidad de los valores obtenidos de qdyn , en torno a 8, hay una variación
muy grande en el caso del pórtico con chapa de acero y refuerzo en el panel
del alma, con un valor de 11.31. Esta dispersión probablemente es debida al
propio contenido frecuencial del acelerograma que provoca un valor de P GAu
elevado comparado con el del pórtico con forjado prefabricado y refuerzo en el
alma del pilar. En el caso Ωdyn los valores son parecidos a los obtenidos por el
pushover, salvo para los del acelerograma D. Al igual que en el pórtico de dos
alturas, existen notables diferencias entre los valores de Ωdyn obtenidos para
los distintos acelerogramas. En la Figura 5.30 se muestra a modo de resumen
los factores de comportamiento sísmico obtenidos por ambos procedimientos,
pushover e IDA.

5.4.3. Pórtico de seis alturas y cuatro vanos


Para el pórtico de seis alturas se han obtenido la misma cantidad de informa-
ción que para el resto de pórticos con unos resultados similares a los del pórtico
de cuatro alturas. A continuación se muestra algunos de los resultados más re-
levantes obtenidos para este pórtico.

Pushover
En la Figura 5.31 se muestran las curvas de comportamiento obtenidas a par-
tir del análisis por pushover con un patrón de carga modal. Se puede apreciar un
desplazamiento máximo entre pisos del 2.5 %, similar al alcanzado por el pórti-
co de cuatro alturas. Al igual que en los dos pórticos anteriores, las diferencias
entre los diversas variantes de este pórtico, en cuanto a resistencia y rigidez, son

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162 C OMPORTAMIENTO GLOBAL DE LA UNIÓN

0.50
0.45
0.40
Cortante / Peso

0.35
0.30
0.25
0.20
0.15 Forj. prefabricado
Forj. chapa
0.10
Forj. prefabricado reforzado
0.05
Forj. chapa reforzado
0.00
0.0 0.5 1.0 1.5 2.0 2.5 3.0
Desplazamiento entre pisos, %

Figura 5.31 Curvas de comportamiento a partir del análisis por pushover con un
patrón de carga modal

Cuadro 5.17 Factores sísmicos obtenidos por el procedimiento del pushover

Modal Uniforme
Forjado Refuerzo
µ Ωstat qstat µ Ωstat qstat
sin 1.36 1.35 5.83 1.28 1.66 4.95
Prefabicado
1.33 1.28 6.49 1.25 1.57 5.45
sin 1.43 1.38 5.76 1.34 1.69 4.91
Chapa de acero
con 1.44 1.30 6.60 1.32 1.60 5.50

similares a las vistas anteriormente, con una mayor resistencia y rigidez en los
pórticos con chapa de refuerzo.
En la Figura 5.32 se muestra la distribución rótulas plásticas hasta la forma-
X
8 10
ción del mecanismo plástico de colapso de la estructuras para el caso del pórtico
con forjado de chapa de acero sin refuerzo 1 en el panel del alma y un patrón de
cargas lateral modal. El mecanismo de colapso es idéntico al del pórtico de cua-
tro alturas. El pórtico no es capaz de alcanzar un mecanismo de colapso global.
La primera rótula plástica se forma en la unión viga-pilar exterior a la altura del
segundo piso, coincidiendo con el cambio muy leve en la rigidez de la estruc-
tura. El segundo cambio en la rigidez se produce cuando plastifica la base del
último pilar sin plastificar (13). A continuación se produce una rótula más (14).
Por último, se produce el fallo en la base del pilar central (rótula 5) al exceder
el límite de deformación por compresión del hormigón. A causa de este fallo
local se desencadena el fallo global de la estructura con la formación del restos
de rotulas.
En el Cuadro 5.17 se muestran los factores sísmicos obtenidos a partir de
las curvas por pushover. Para este pórtico qstat es, en algunos casos, ligeramente
inferior al empleado en el diseño del pórtico. El factor de ductilidad µ está en

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5.4 Resultados de las simulaciones 163

(a)

0.5
X
Cortante / Peso

0.4 13 14
0.3
1
0.2

0.1

0.0
0.0 0.5 1.0 1.5 2.0 2.5 3.0
Desplazamiento entre pisos, %
(b)

Figura 5.32 Mecanismo plástico de colapso para el pórtico con forjado de chapa sin
refuerzo en el panel del alma y un patrón de cargas modal: (a) distribución de rótulas
plásticas, (b) curva de comportamiento por pushover

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164 C OMPORTAMIENTO GLOBAL DE LA UNIÓN

0.5

0.4
Cortante / Peso

0.3

0.2 Tipo A
Tipo B
0.1
Tipo D
Pushover Modal
Pushover Uniforme
0.0
0.0 0.5 1.0 1.5 2.0 2.5 3.0
Desplazamiento entre pisos, %

Figura 5.33 Curvas de comportamiento obtenidas para el pórtico con forjado prefabri-
cado sin refuerzo en el panel del alma 1.0g

0.8g 1.0g
0.8g
1.0g
0.6g 0.6g
torno a 1.35, mientras que el factor de resistencia residual
0.8g Ω varía entre 1.3 y 1.7.
Estos valores son muy similares 0.4g a los del 0.6g
pórtico de cuatro alturas salvo en el
0.4g
factor de resistencia residual que es inferior. Esto se debe a que la participación
0.4g
de las uniones en la resistencia
0.2g lateral ya no es tan decisiva como lo es el de las
columnas. Como se vio en el diseño
0.2g del pórtico, a partir de seis alturas se tienen
0.2g
problemas de desplazamiento entre pisos y de estabilidad lateral.

IDA

En la Figura 5.33 se muestran las tres curvas calculadas para el pórtico con
forjado prefabricado sin refuerzo en el panel del alma junto con las curvas ob-
tenidas por pushover. Al igual que en los pórticos de dos y cuatro alturas, el
pushover con carga uniforme actúa como límite superior, mientras que el push-
over modal actúa como limite inferior de los análisis dinámicos incrementales.
No obstante, la curva del IDA realizada con el acelerograma tipo A sobrepasa al
pushover con carga uniforme a partir de una aceleración de 0.4g.
En el caso del pórtico de seis alturas se han calculado también los valores
del target displacement para varias valores de la aceleración básica del terreno y
diferentes espectros de respuesta. En la Figura 5.34 se puede apreciar gráfica-
mente la correlación entre los valores del target displacement y los obtenidos del
IDA para el pórtico con forjado de chapa sin refuerzo en el panel del alma a
partir del acelerograma tipo A. Al igual que en el pórtico de cuatro alturas la
correlación no es tan buena como en el pórtico de dos. No obstante, para el ratio
cortante-peso los valores del IDA y los del target displacemente presentan unos
valores próximos con diferencias máximas del 20 % para 0.8g y 1.0g. Mientras
que la dispersión en los valores del desplazamiento entre pisos empieza a ser
bastante significante a partir de 0.5g.

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5.4 Resultados de las simulaciones 165

0.5
1.0g

0.8g 1.0g
0.4
0.8g
Cortante / Peso

1.0g
0.6g 0.6g 0.8g
0.3
0.4g 0.6g
0.4g
0.2 0.4g
0.2g
0.1 0.2g Uniforme
0.2g Modal
Tipo A
0.0
0.0 0.5 1.0 1.5 2.0 2.5 3.0
Desplazamiento entre pisos, %

Figura 5.34 Comparación de los valores del target displacement y del IDA para un
pórtico con forjado de chapa de acero sin refuerzo en el panel de alma

Cuadro 5.18 Factores sísmicos obtenidos a partir del IDA

Forjado Refuerzo Espectro P GAu P GAy P GAd Ωdyn qdyn


Tipo A 1.25 0.22 0.07 3.30 5.68
sin Tipo B 0.71 0.11 0.07 1.65 6.45
Tipo D 0.31 0.05 0.07 0.75 6.20
Pref.
Tipo A 1.18 0.17 0.07 2.55 6.94
con Tipo B 0.59 0.10 0.07 1.50 5.90
Tipo D 0.29 0.05 0.07 0.75 5.80
Tipo A 1.30 0.23 0.07 3.45 5.65
sin Tipo B 0.73 0.12 0.07 1.80 6.08
Tipo D 0.33 0.06 0.07 0.90 5.50
Chapa
Tipo A 1.18 0.18 0.07 2.70 6.56
con Tipo B 0.69 0.11 0.07 1.65 6.27
Tipo D 0.31 0.05 0.07 0.75 6.20

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166 C OMPORTAMIENTO GLOBAL DE LA UNIÓN

4 12

10
3
8

2 6

Forj. pref. 4 Forj. pref.


1 Forj. chapa Forj. chapa
Forj. pref. con ref. 2 Forj. pref. con ref.
Forj. chapa con ref. Forj. chapa con ref.
0 0
Modal Uniforme Tipo A Tipo B Tipo C Modal Uniforme Tipo A Tipo B Tipo C
(a) (b)

Figura 5.35 Factores sísmicos obtenidos: (a) factor de resistencia residual Ω y (b) fac-
tor de comportamiento q

En el Cuadro 5.18 se muestran los factores sísmicos dinámicos obtenidos a


partir de los diferentes IDA’s realizados. Los valores obtenidos para el qdyn son
muy similares a los obtenidos por el procedimiento del pushover y ,en todos
los casos, el valor es similar al empleado en el diseño. A diferencia del pórtico
de dos y cuatro alturas, se tienen unos valores de qdyn , en torno a 6, con poca
dispersión. En el caso de Ωdyn los valores para el acelerograma B son similares a
los obtenidos por el pushover. Al igual que en el pórtico de cuatro alturas existen
notables diferencias entre los valores de Ωdyn obtenidos para los distintos tipos
de acelerogramas. En la Figura 5.35 se muestra a modo de resumen los factores
de comportamiento sísmico obtenidos por ambos procedimientos, pushover e
IDA.

5.5. Conclusiones
En este capítulo se han empleado los conceptos mostrados en el Capítulo 2
para diseñar tres pórticos con estructura mixta ante acciones sísmicas. Durante
el diseño de estos pórticos se ha observado que el diseño por resistencia de la
estructura esta determinado por los esfuerzos obtenidos a partir de la combina-
ción de acciones estáticas, ya que la acción sísmica es reducida. No obstante, las
limitaciones impuestas por el Eurocódigo 8 al coeficiente de estabilidad lateral y
al desplazamiento entre pisos condicionan el diseño final de la estructura, sobre
todo en lo que se refiere a las dimensiones de los pilares.
Estos pórticos han sido posteriormente modelados con Idarc2d. Al modelo
de los pórticos se ha incorporado el modelo de la unión propuesta en el capítulo
anterior con el objetivo de evaluar su comportamiento sísmico. Una vez reali-
zado el modelo se le han aplicado algunos de los procedimientos de análisis
sísmico mostrados en el Capítulo 1 como: el análisis por pushover y el análisis
nolineal dinámico incremental en el dominio del tiempo. A partir de los resulta-
dos obtenidos de estos análisis se han obtenido los factores de comportamiento

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5.5 Conclusiones 167

sísmico que permitirán a los diseñadores incorporar este tipo de unión en sus
diseños.
El comportamiento de los pórticos con forjado prefabricado y con forjado de
chapa son muy parecidos, manifestando ambos la misma rigidez y una ligera
diferencia en la resistencia última en favor del pórtico con forjado prefabricado.
Por otro lado, la incorporación del refuerzo en el panel del alma del pilar
proporciona un interesante incremento en la rigidez y en la resistencia respecto
de los pórticos no reforzados. El incremento es de un 15 % para la rigidez y de
un 10 % para la resistencia. Por otro lado, al darle más rigidez a la estructura
se pierde también en ductilidad, tal y como muestran los análisis por pushover.
También es importante señalar el costo económico que supone este tipo de re-
fuerzos, lo que haría más viable utilizar el refuerzo para las plantas inferiores,
que son las que más trabajan.
Las distribuciones de rotulas plásticas obtenidas para los diversos pórticos
han revelado que para el pórtico de dos alturas la formación del mecanismo
plástico de colapso es total, mientras que para el de cuatro y seis alturas el me-
canismo de colapso es local, debido a la alta ductilidad demandada en la base
de las columnas.
Del análisis de los valores del factor de resistencia residual Ωdyn se aprecia la
influencia del tipo de acelerograma en su obtención, provocando una variación
importante en los valores obtenidos. Esto no sucede en los valores obtenidos a
partir del pushover que se han mostrado mucho más estables. También hay que
destacar los valores obtenidos, superiores a 2, que manifiestan la influencia de
diversos factores como: el uso de las características nominales de los materiales
en el diseño y las limitaciones en el desplazamiento entre pisos impuesta por el
Eurocódigo 8.
El factor de comportamiento sísmico q que debe ser aplicado a la hora del
cálculo de pórticos diseñados con esta unión es de 8 para pórticos hasta una al-
tura de cuatro pisos y 6 para pórticos hasta una altura de seis pisos. No obstante
el Eurocódigo 8 admite un valor máximo de q igual a 6, por tanto, este es el valor
a utilizar.
De los datos presentados también queda patente la influencia que la defini-
ción de P GAy tiene en el valor de q. Según el valor de My utilizado la variación
en el valor de q puede llegar a ser incluso de un 30 %.
Se puede concluir que el comportamiento sísmico de la unión mixta semi-
rrígida propuesta es muy bueno y su uso estaría indicado para zonas con alta
sismicidad hasta una altura máxima de seis plantas.

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