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UNIVERSIDAD DE ANTIOQUIA

ESCUELA DE NUTRICION Y DIETETICA

MAESTRIA EN CIENCIAS BASICAS DE LA ALIMENTACION Y LA NUTRICION

ASIGNATURA DE DETERMINANTES SOCIALES EN SALUD


TEMA: INEQUIDADES EN SALUD

ENSAYO PRESENTADO POR


FABIO ANDRES FRANCO GIRALDO

DOCENTE: LUZ STELLA ALVAREZ

MEDELLIN, 24 DE OCTUBRE DE 2008


ENSAYO SOBRE INEQUIDADES EN SALUD

1. En qué consiste el estudio de las inequidades en salud (con base en textos


que pueden ser los mismos revisados en el curso)

El inicio de este ensayo toma como punto de partida dentro del concepto del estudio de
las inequidades en salud, las diferentes definiciones al respecto que se retoman
primero como temas de clase de la Maestría de Ciencias Básicas de la Alimentación y
la Nutrición, y luego de otro material de consulta, dando pié posteriormente al análisis
de la desnutrición infantil como inequidad desde la perspectiva de los determinantes
sociales en salud.

Se tiene entonces sobre las inequidades en salud, … “entendidas como aquellas


diferencias en el estado de salud de las personas que son evitables y por lo tanto
injustas”1; que de una manera sistemática abordan a grupos de poblaciones que se
muestran vulnerables a causa de las estructuras sociales fundamentales y de las
condiciones políticas y económicas que prevalecen.

Unido a este concepto está el conocimiento de los determinantes sociales frente a


diferentes desigualdades que de una u otra manera interfieren finalmente en el estado
de salud y nutricional de las personas. Se permite entonces aplicar desde la situación
particular de las personas y en el ámbito social en que se desenvuelven, las diferentes
teorías que dan cabida a los determinantes sociales.

Otra manera de concebir las inequidades en salud son aquellas diferencias que puedan
resultar en los posicionamientos de los grupos socio económicos y que de alguna
forma se consideran injustas teniendo como base sus respectivas causas.

El estudio de las inequidades en salud, se ha planteado tanto en el ámbito económico


como sanitario. Esta inquietud nace de la contradicción, a pesar de que la pobreza ha
disminuido en promedio en el mundo, los ricos son más ricos y los pobres se han
mantenido en esta situación2. Se enmarca entonces el estudio de las inequidades en
la medida que busca relacionar las capacidades económicas con la capacidad de vivir
saludablemente en una determinada sociedad.

Como parte indispensable del estudio de la inequidades en salud, se establece la


necesidad de medir los determinantes (estructurales y/o intermedios) que las
desencadenan, teniendo en cuenta la participación de todos los actores de las
comunidades, que con adecuadas estrategias de comunicación y socialización activa,
se logre definir sobre cómo se pueden evitar dichas inequidades, favorecer las
condiciones para el diálogo sobre su no necesidad y como enfrentar la injusticia de su
presencia en esta comunidad. El ambiente para este debate puede ocurrir a nivel local,
departamental o nacional, teniendo en cuenta las herramientas y condiciones de acción
que difieren a cada contexto.
Analizar las inequidades en el estado nutricional, como se sugiere en un material de
lectura de la Maestría, es relacionar con mayor capacidad determinantes sociales como
el ingreso, el desempleo, la falta de soporte social, el nivel educativo, auto-percepción
del estado general de salud, satisfacción con el tipo de vida que se lleva, entre otros, a
diferencia de contemplar el mero concepto de la asociación de conductas individuales,
dejando claro de esta manera la gran influencia que prevalece sobre el desarrollo de la
enfermedad en un individuo desde el entorno social y que jerarquiza la misma
condición de la persona derivado de las manifestaciones es su estado de salud y
nutrición resultante.
2. En qué consiste la inequidad que seleccionó (fundamentación teórica) Hay
desacuerdo entre los autores al analizar el tópico, cuáles son los debates?

Son múltiples los significados y observaciones que se encuentran de varios autores


alrededor de la desnutrición infantil, unos desde una perspectiva biomédica, otros
con una aproximación hacia los determinantes sociales y otros muy acertados frente a
este último concepto y con experiencia desde hace varios años que derivada de los
fracasos, lecciones aprendidas y adaptaciones a los contextos sociopolíticos de cada
país, han logrado retomar estrategias que involucran el concepto de “las causas de las
causas”, tendiendo un acercamiento desde la comunidad misma y su interacción frente
a acceso a los servicios de salud de manera oportuna. Es así como se retoman varias
de estas miradas y se relacionan a continuación, tratando de denominar la teoría más
próxima que se tenga desde el análisis de los determinantes sociales en salud.

De igual manera se encuentra que en el estudio de la desnutrición se retoma desde la


mayoría de los modelos una integración desde las teorías que explican los
determinantes sociales y económicos, llevando a entender también a la interpretación
de que son por lo general las vías de la perspectiva de la causa social y la
perspectiva del curso de la vida, las más comunes para expresar la desnutrición
infantil como inequidad en salud.

Los principales factores que se asocian al aparecimiento de la desnutrición como


problema de Salud Pública son medioambientales (por causas naturales), socio-
culturales económicos (asociados a los problemas de pobreza e inequidad) y los
político-institucionales, los que en conjunto aumentan o disminuyen las vulnerabilidades
bio-médicas y productivas, y a través de estas condicionan la cantidad, calidad y
capacidad de absorción de la ingesta alimentaría que determinan la desnutrición3.
Esta agrupación es básicamente analítica puesto que entre estos factores se produce
un alto nivel de interrelación y en muchos casos se hace difícil distinguir con exactitud
el peso relativo de cada uno de ellos al evaluar una situación nutricional específica, el
que depende de la intensidad de la vulnerabilidad resultante y de la etapa del ciclo de
vida en que se encuentran las personas.

Desde una perspectiva de la producción social de la enfermedad se encuentran las


siguientes referencias:

“Resulta evidente que mientras no avancemos efectivamente en la erradicación del


hambre y la desnutrición infantil, no vamos a poder erradicar la pobreza, ni en la región,
ni en el mundo. La desnutrición infantil no es solamente un problema moral y
humanitario, sino también es un problema económico” (Josette Sheeran, Directora
Ejecutiva del PMA, 2007).
La realidad de la desnutrición refleja diferentes estados de transición demográfica,
epidemiológica y nutricional en que se encuentra cada país, conjuntamente con la
situación socioeconómica y de vulnerabilidad social de la población, asociado todo al
ritmo político que se esté presentando.
La desnutrición está íntimamente relacionada con la pobreza4. Datos de 9 países de la
región (Latinoamérica) muestran que 33% de los niños menores de 5 años que viven
en hogares en el quintil más bajo de ingreso sufren de desnutrición crónica comparado
con el 4.6% de los que viven en el quintil más alto5.
Desde el punto de vista de la pobreza se limita el acceso a los alimentos donde las
comunidades más pobres a menudo no logran cubrir sus requerimientos básicos de
nutrientes, con efectos adversos para su salud que se ven frecuentemente complicados
por la carencia de micronutrientes, en particular de yodo, hierro, vitamina A y zinc.

En términos generales, hay probadas evidencias sobre la íntima relación que existe
entre pobreza y desnutrición, lo cual se expresa en el hecho que las familias pobres
tienen mayor riesgo de tener niños con deficiencias nutricionales, las cuales se asocian
no solo a un mayor riesgo de enfermar y morir tempranamente sino también a
limitaciones en las capacidades motoras, cognitivas y socio-emocionales6.

Desde una perspectiva del curso de la vida:

El 50%-70% de la carga de enfermedades diarreicas, sarampión, paludismo e


infecciones de las vías respiratorias inferiores en la infancia es atribuible a la
desnutrición. Cuando ésta es crónica en los dos o tres primeros años de vida, puede
conducir también a un déficit del desarrollo a largo plazo.7

Derivado de la desnutrición infantil se genera déficit en las diferentes esferas del


desarrollo que conducirá a dificultades de aprendizaje durante la etapa escolar y a un
abandono temprano del sistema educativo, hecho que comprometerá seriamente, y de
forma casi definitiva, el ingreso del joven y el adulto al mercado de trabajo, cerrándose
así el proceso de transmisión intergeneracional de la pobreza. Además, existe una
relación entre la nutrición temprana y el riesgo aumentado de enfermedades crónicas
en el adulto (diabetes, hipertensión, ateroesclerosis e infarto), las cuales tienen un
fuerte impacto económico y social, no solo para las familias y para el sistema de salud
sino para la sociedad en general, generando discapacidad temprana y mayor pobreza8.

Desde una perspectiva ecosocial

Un esquema desarrollado por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia


UNICEF, identifica las causas básicas y subyacentes de la desnutrición, así como la
función que desempeñan los factores ambientales, económicos y sociopolíticos, en el
origen de este problema (Ver figura 1)

Figura 1. Relación entre pobreza, inseguridad alimentaria y otras causas y la


desnutrición materna e infantil y sus consecuencias a corto y largo plazo.
Adaptado de: Black RE et al. Serie Maternal and child undernutrition 1, Lancet vol. 371, January 19
2008.

El primero de los Objetivos del Milenio (ODM) establece como meta el reducir a la
mitad la proporción de la población que sufre de hambre para antes del 2015. Un
indicador para monitorear el progreso de esta meta es la proporción de niños y niñas
con bajo peso. Pero este indicador puede señalar enflaquecimiento o emaciación (a
partir del Peso/Estatura) o más comúnmente, baja estatura (por medio de la
Estatura/Edad). Como estas dos condiciones (emaciación y baja estatura) tienen
diferentes causas y responden a diferentes intervenciones, se debe usar algo más que
la simple connotación de bajo peso, para lograr así visualizar más objetivamente el
panorama de la desnutrición infantil (Ver figura)

Figura 2. Prevalencia de la baja estatura en niños y niñas menores de 5 años.

Black RE et al. Serie Maternal and child undernutrition 1, Lancet vol. 371, January 19 2008.
No menos importante para el logro de los ODM es la reducción en la restricción del
crecimiento fetal y de la deficiencia de micronutrientes.

De acuerdo a otras revisiones9, el estado de la desnutrición materna e infantil en el


mundo se puede resumir, entre otros, en los siguientes datos:

− La desnutrición infantil es la causa de 3.5 millones de muertes cada año y del


35% de la carga de la enfermedad en niños y niñas menores de 5 años y
representa el 11% del total de años de vida de discapacidad.
− Del total de muertes y de años de discapacidad en menores de cinco años, los
atribuidos a baja estatura, emaciación severa y retraso en el crecimiento
intrauterino constituyen el mayor porcentaje de cualquier otro factor de riesgo
en este grupo.
− Las deficiencias de vitamina A y zinc son la causa principal de la carga de la
enfermedad dada por micronutrientes.
− El 99% de todas las muertes en menores de 5 años en el mundo ocurren en
estas tres regiones: África, Asia y América Latina.

De lo anterior se retoma desde la UNICEF y en conjunto con la OMS la alternativa de la


Atención Basada en la Comunidad como una estrategia de abordar la desnutrición
infantil, con un enfoque en la teoría ecosocial y presentando alternativas de
participación y movilización comunitaria.

En la medida como se realiza el estudio de las causas y consecuencias de la


desnutrición desde el modelo planteado por la CEPAL y el PMA10, se presenta una
integración frente a las diferentes perspectivas teóricas y de vías de expresión de la
desnutrición como inequidad relacionando datos como:

Causas de la desnutrición:
Factores medioambientales, del ámbito socio-cultural-económico, político
-institucionales, productivos y biomédicos.
Consecuencias de la desnutrición:
Con efectos en salud (mortalidad y morbilidad), en la educación y a nivel económico.

Entre las principales asociaciones presentes entre pobreza y desnutrición, se destacan:


Bajos ingresos per cápita; déficit patrimonial; pautas culturales: falta de educación
sobre sexualidad; alimentación (lactancia materna) y desarrollo infantil; el capital social
y la conformación de redes de apoyo

El estudio calcula los efectos de la desnutrición en la salud, educación y productividad,


para entonces estimar los costos, que incluyen aumento en la atención de salud y
necesidades en la educación así como la disminución de la actividad económica debida
a la baja productividad.
Sin embargo, de este modelo que deriva del estudio referenciado (10), se llega a la
gran conclusión de mirar como se pueden plantear estrategias que disminuyan los
costos frente a la atención por la desnutrición, los cuales son muy significativos en los
países de América Latina, pero no se estructuran alternativas pensadas en la
disminución como tal de las inequidades alrededor de la desnutrición y el mejoramiento
de las condiciones de las comunidades en un gradiente socio económico. Se tiene
entonces una conclusión, que a pesar de abarcar varias perspectivas desde los
determinantes sociales y económicos, enfoca una alternativa desde una perspectiva
material-estructuralista y la producción social de la enfermedad.

En el departamento de Antioquia por ejemplo, dentro de sus estrategias para el


mejoramiento de la seguridad alimentaria y la disminución de la desnutrición infantil,
para poder tener acceso a los programas de complementación alimentaria debe
prevalecer obviamente la desnutrición, pero es atendida desde una mirada más
curativa que preventiva, y se condiciona además al nivel socioeconómico al que
pertenece determinada población medida a través del SISBEN, teniendo entonces una
asociación de la prevalencia de la desnutrición a la condición social de la pobreza.
Asumiendo de esta manera una atención de manera focalizada y no universal frente a
la problemática de la desnutrición infantil, como estrategia gubernamental. Se asocia
entonces, una perspectiva de la causa social, donde las comunidades con clasificación
SISBEN 0, 1 y 2, las de menor capacidad económica (pobreza), son las más
vulnerables a presentar niños con desnutrición.
3. Cite tres estudios representativos del tópico: sus hallazgos principales
(mínimo tres de ellos en inglés y uno llevado a cabo en Latinoamérica. Que
puede estar en español)

Estudio 1. Desigualdades socioeconómicas y desnutrición en los países en


desarrollo11

Objetivo: Informar sobre las desigualdades socioeconómicas en relación con la


desnutrición infantil en el mundo en desarrollo (47 países), aportar evidencia
demostrativa de una relación entre la desigualdad socioeconómica y el nivel medio de
desnutrición y señalar a la atención diferentes modelos de desigualdad socioeconómica
en materia de desnutrición.

Métodos: Se midieron el retraso del crecimiento y la emaciación utilizando los nuevos


patrones de crecimiento infantil de la OMS. La situación socioeconómica se determinó
mediante un análisis de componentes principales basado en un conjunto de bienes
domésticos y condiciones de vida, y la desigualdad socioeconómica, mediante un
índice de concentración alternativo.

Resultados: En casi todos los países investigados, los problemas de retraso del
crecimiento y de emaciación afectaban desproporcionadamente a los pobres. Sin
embargo, la desigualdad socioeconómica en cuanto a la emaciación era limitada y
carecía de significación en aproximadamente una tercera parte de los países. Después
de corregir para la dependencia del índice de concentración de la desnutrición media,
no se observó una relación clara entre el retraso del crecimiento promedio y la
desigualdad socioeconómica. Esta última mostró diversas pautas, descritas como
privación masiva, colas y exclusión. Aunque los niveles promedio de desnutrición
fueron mayores con los nuevos patrones de referencia de la OMS, las estimaciones de
la desigualdad socioeconómica apenas se vieron afectadas al cambiar los patrones de
crecimiento.

Conclusiones: La desigualdad socioeconómica en materia de desnutrición infantil, un


problema extendido en el mundo en desarrollo, no está relacionada con la tasa
promedio de desnutrición. El hecho de no afrontar dicho problema genera injusticia
social. Además, la reducción de la tasa global de desnutrición no conduce
necesariamente a una reducción de esa desigualdad. Por consiguiente, en las políticas
al respecto se debe tener en cuenta la distribución de la desnutrición infantil entre todos
los grupos socioeconómicos.

Estudio 2. Desigualdad social y desnutrición infantil en cuatro países andinos12

Objetivo: Analizar los efectos de las condiciones socioeconómicas, regionales y


étnicas en la desnutrición crónica en Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú.
Métodos: El estudio se basó en las Encuestas Demográficas y de Salud de Colombia
(1995), Perú (1996) y Bolivia (1997), y en la Encuesta de Condiciones de Vida de
Ecuador (1998). Se creó un índice del estatus socioeconómico familiar, empleando un
análisis categórico de componentes principales. La prevalencia del retraso del
crecimiento se desagregó por estatus socioeconómico, etnia, lugar de residencia
(grandes ciudades, pequeñas ciudades, pueblos y zonas rurales) y región (regiones
montañosas frente al resto del país). Se aplicaron curvas de regresión suavizadas y
funciones lineales para analizar los efectos del estatus socioeconómico en el retraso
del crecimiento, creándose modelos específicos para Bolivia, Ecuador y Perú.

Resultados: Bolivia, Ecuador y Perú presentaron características similares: alta


prevalencia general de retraso del crecimiento, mayor prevalencia en las zonas
montañosas, sobre todo en las poblaciones indígenas, y fuertes disparidades
socioeconómicas. Colombia, por el contrario, presentó menor prevalencia y menores
disparidades regionales. Hubo un marcado gradiente socioeconómico del retraso del
crecimiento en los cuatro países, siendo las tasas de prevalencia por lo menos tres
veces mayores en los deciles más pobres que en el decil más alto.

Conclusiones: El marcado contraste entre Bolivia, Ecuador y Perú, por un lado, y


Colombia por el otro, puede deberse a factores étnicos específicos que afectan a la
población indígena, a las características peculiares de la dieta en las regiones
montañosas, con escasas proteínas y micronutrientes, y a las diferencias entre las vías
de desarrollo económico y social a largo plazo de los países. Junto con el marcado
gradiente socioeconómico observado en los cuatro países, el peso de los factores
étnicos y regionales señala la necesidad de reducir la desigualdad, así como de
mejorar globalmente la educación y el alojamiento, dirigir mejor los programas de salud
y nutrición, y poner en práctica programas de participación integrados en las culturas
indígenas.

Estudio 3. Inequidades en niños con desnutrición menores de cinco años en Sur


África13.

Objetivos: Evaluar y cuantificar la magnitud de las desigualdades de la desnutrición


infantil en menores de cinco años, en particular los imputable a la situación
socioeconómica y considerar las implicaciones políticas de estos hallazgos.

Métodos: Los datos sobre 3.765 niños menores de cinco años se obtuvieron a partir de
las condiciones de vida y Encuesta de Desarrollo. El ingresos de los hogares, fue
utilizado como el principal indicador de la situación socioeconómica. Las
desigualdades socioeconómicas en la desnutrición (retraso en el crecimiento,
insuficiencia ponderal y la emaciación) se midió utilizando el índice de concentración de
la enfermedad. El índice de concentración se calculó para la totalidad de la muestra,
así como para diferentes grupos de población, zonas de residencia (rural, urbana y
metropolitana) y para cada provincia.
Resultados: El retraso del crecimiento resultó ser la forma más frecuente de
desnutrición en el sur de África.
En consonancia con las expectativas, la tasa de retraso en el crecimiento se observa a
ser el más alto en el Cabo Oriental y la Provincia del Norte - provincias con la mayor
concentración de la pobreza. Existen desigualdades considerables en favor de los
ricos en la distribución de retraso en el crecimiento y peso inferior al normal. Sin
embargo, no se pierde la relación con los gradientes de la posición socioeconómica.
Entre los niños blancos, no se observan desigualdades en las tres formas de la
desnutrición. Hay una tendencia en las provincias relativamente más bajas en la
concentración del ingreso con tasas de retraso en el crecimiento y peso inferior al
normal (Gauteng y Western Cape).

Conclusiones: Existen diferencias significativas en menores de cinco años frente a la


desnutrición infantil (retraso en el crecimiento y peso inferior al normal) que favorecen a
los más ricos de la sociedad. Estas son innecesarias, evitables e injustas. Se
demuestra que para hacer frente a esos gradientes socio-económicos, que perpetúan
las desigualdades en el futuro la población adulta requiere de una sólida base de
pruebas. Así pues, hay una necesidad de evaluar las políticas no sólo en términos de
mejoras en los promedios, sino también mejoras en la distribución. Además, la
solución de los problemas de retraso en el crecimiento y peso inferior al normal, que se
encuentran para responder a las mejoras en la condición de ingresos de los hogares,
requiere iniciativas que trascienden el ámbito médico.

Estudio 4. Inequidades socioeconómicas en la desnutrición y morbilidad en la


infancia14.

Objetivos: Examinar las variaciones de la desnutrición infantil y la diarrea entre las


comunidades, explorar la influencia del estatus socioeconómico (SES) sobre la salud
de los niños, e investigar la manera en que el SES de las familias en África interactúa
en este proceso.

Métodos: Se utilizaron datos de la Encuestas Demográficas y de Salud (DHS) de cinco


países africanos. Se definió como variables dependientes la nutrición y los estados
mórbidos de los niños, y como variable independiente el estatus socioeconómico; a
pesar del interés sobre los avances en SES en materia de salud relacionados con la
investigación, todavía no hay consenso en su definición nominal o una medida
ampliamente aceptada (Lynch y Kaplan, 2000; Campbell y Parker, 1983; CORTINOVIS
etal., 1993; Oakes y Rossi, 2003).
En este contexto, el enfoque general fue utilizar información de hogares a nivel de la
comunidad incluyendo los indicadores de educación de la madre, hogar,
ingresos o bienes, la propiedad de la tierra, el agua y el saneamiento, pisos de material,
lugar de residencia.
Resultados: Al realizar el análisis multivariante, se determinó que la desnutrición
infantil y la morbilidad de diarrea infieren significativamente en el retraso en el
crecimiento de los niños. Así mismo, se encontró una disminución en las tasas de
desnutrición y la incidencia de diarrea constante con el aumento del Estatus
Socioeconómico. Las estimaciones de la prevalencia indican que la desnutrición y la
morbilidad de diarrea son muy frecuentes en los países seleccionados.

Conclusiones: En primer lugar, las variaciones en la salud de los niños entre las
comunidades claramente se explica por factores contextuales más probablemente por
encima de los efectos de composición, a pesar de las diferencias entre las
comunidades de mayor riesgo; la desnutrición y la morbilidad se encuentran
principalmente en las diferentes características familiares. Al encontrar lo que está en
consonancia con la mayoría de los estudios que han tratado de separar la parte
contextual de la composición de los efectos (Madise etal., 1999; Subramanian etal.,
2003; Frohlich et al., 2002), defiende un papel clave para el contexto de la comunidad
como una fuerte influencia sobre la salud. Por lo tanto, sugiere que las características
del barrio de por sí ejercen una influencia importante sobre la salud del residente
(Macintyre et al., 1993; Pickett y Pearl, 2001).
Se proporcionan pruebas de co-ocurrencia entre la malnutrición y la infección, además
sugiere para quienes viven en condiciones socioeconómicas más pobres, lo que
aumenta las probabilidades de sufrir de desnutrición o diarrea.
Vale la pena mencionar que las comunidades más pobres carecen de condiciones
básicas socioeconómicas y servicios de salud, pues las familias difícilmente pueden
tener ventaja de su aumento de los medios, la capacidad y los conocimientos en el
cuidado de sus hijos.

De los anteriores estudios se presenta para el número 2 y el 4 una tendencia hacia las
teorías de producción social y la ecosocial, notándose diferencias por país para los
determinantes de la desnutrición que sugieren una condición social y donde se
identifican comunidades más desventajosas no solo por la ubicación geográfica, sino
por manifestaciones de enfermedad en el contexto de la comunidad. Además se da
cierta sinergia entre el mejoramiento del estado nutricional y de salud al estar en un
estatus socioeconómico mas alto.

Los estudios 1 y 3 hacen mayor referencia a la teoría de la producción social de la


enfermedad, donde se depende de la capacidad de ingreso para definir poblaciones
que al estar en una posición de mayor concentración de la pobreza podrían presentar
más incidencia de la desnutrición.
4. Cómo aplicaría ese tema al caso colombiano y de Medellín en particular?
(sustentado con bibliografía y datos estadísticos)

Se referencia los siguientes datos sobre la desnutrición en el departamento de


Antioquia, que sirven de minuta para sustentar esta inequidad y la manera como puede
ser abordada.

a. “… cifras en rojo sobre desnutrición en el país y el departamento evidencian un


panorama sombrío semejante al de otras naciones en vía de desarrollo: en
Antioquia muere un niño cada dos días por desnutrición y en municipios de
regiones como Urabá y Bajo Cauca, un niño tiene aproximadamente 200 veces
mayores probabilidades de morir por esta causa. De acuerdo con indicadores
de desnutrición en menores de siete años, durante el año 2000 en Antioquia el
16% de los niños presentaron desnutrición crónica y el 5% desnutrición global,
cifras superiores a los promedios nacionales. Además, según la caracterización
realizada en marzo de 2003 sobre el estado nutricional en los 45.000 niños
beneficiarios del programa de complementación alimentaria en 30 municipios del
departamento, el riesgo de desnutrición crónica o sea el retraso de estatura para
la edad se presentó en un 53%, el riesgo de desnutrición global que significa el
retraso de peso para la edad en un 51% y la desnutrición aguda que se refiere al
retraso de peso para la estatura representó un 29%”.
Fuente: Periódico El Pulso Medellín, Colombia, Suramérica Año 5 No. 63,
diciembre de 2003. Dirección Seccional de Salud de Antioquia.

b. Departamento de Antioquia, mortalidad desnutrición en menores de cinco años.


1999 - 2007.

1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007


Total Antioquia
79 129 149 96 75 51 51 36 19

Fuente: Bases de datos mortalidad DANE

Para el año de 2007 el dato de muertes por desnutrición reportado desde las ESE fue de 64, de
los cuales 25 casos fueron estudiados y se comprobó la desnutrición como causa de muerte.
Fuente: Anónimo, Plan MANA.

De este dato anterior se demuestra como a conveniencia de la situación política


en la medida de mostrar resultados, se hace injusta la notificación de muertes
por desnutrición en el departamento de Antioquia.

c. “… en lo que va corrido del año, en Antioquia, 15 niños menores de seis años


han muerto por desnutrición“. Esta cifra fue entregada por el gobernador de
Antioquia Luis Alfredo Ramos. Los casos registrados oficialmente por la
Dirección Seccional de salud, se presentaron de la siguiente forma: tres en
Chigorodó, dos en Turbo, y uno en Abejorral, Nechí, Tarazá, Apartadó, Necoclí,
Carepa, Caucasia, Frontino, Itagüí y Marinilla.
Fuente: Periódico el Colombiano, Medellín, Colombia, 23 de octubre de 2008.

d. “En lo que va corrido de 2008 y hasta el 30 de agosto se han atendido 1543


niños con algún grado de desnutrición aguda, en 34 Centros de Recuperación
Nutricional en el departamento de Antioquia”.
Fuente: Gerente en sistemas de información, estrategia de Recuperación Nutricional,
Plan MANA, gobernación de Antioquia.

e. Prevalencia de la desnutrición en el programa de complementación alimentaria


Plan MANA departamento de Antioquia para el año 2007.
Peso / Edad Estatura / Edad Peso / Estatura
Clasificación Total % Clasificación Total % Clasificación Total %
Desnutrición global Desnutrición Desnutrición aguda
25463 29.6 28109 32.6 9779 11.4
leve crónica leve leve
Desnutrición global Desnutrición Desnutrición aguda
5936 6.9 13018 15.1 1437 1.7
moderada crónica moderada moderada
Desnutrición global Desnutrición Desnutrición aguda
344 0.4 2405 2.8 160 0.2
severa crónica severa severa
DEPARTAMENTO Adecuado 49622 57.6 Adecuado 38566 44.8 Adecuado 63348 73.6
DE ANTIOQUIA
Exceso 4730 5.5 Altos 3997 4.6 Sobrepeso 9078 10.5
Retraso en el
Déficit de Peso 6230 7.2 15423 17.9 Obesidad 2293 2.7
Crecimiento
Total Riesgo 31743 36.9 Total Riesgo 43532 50.6 Emaciación 1589 1.8
Total General 86095 100.0 Total General 86095 100.0 Total Riesgo 11376 13.2
Total General 86095 100.0

En Antioquia viene funcionando desde el año 2000 el Plan MANA: Mejoramiento


Alimentario y Nutricional para Antioquia. Con el mismo se han logrado resultados
relevantes, especialmente en lo que a mortalidad por desnutrición se refiere. Desde el
punto de vista específico de la recuperación nutricional de los niños desnutridos, MANA
viene aplicando el protocolo establecido por la OMS en 1999, con algunas
adaptaciones acordes con las necesidades peculiares del departamento.

Se tiene entonces del análisis de cada tópico presentado en este ensayo la


importancia de retomar para la disminución de la desnutrición en el
departamento de Antioquia el modelo de cuidado terapéutico basado en la
comunidad orientado al manejo ambulatorio de la mayoría de los casos de Desnutrición
Aguda Severa (DAS), reservando el cuidado intrahospitalario para los casos que
presenten complicaciones médicas serias15, considerando de gran importancia la
movilización comunitaria y la facilidad en el acceso a los servicios de salud.

Sobre la efectividad de la Atención Basada en la Comunidad (ABC) ya se cuenta con


múltiples experiencias exitosas. En una revisión de 21 programas de ABC se trataron
23.511 niños y niñas con DAS, logrando una tasa de mortalidad de 4.1%, una
recuperación de 79.4% y una deserción del 11%. La cobertura fue del 72.5%, mucho
más alta que la obtenida con programas centralizados, en los que la cobertura apenas
alcanza a 10% de los niños y niñas con DAS 16, 17, 18.

En resumen, es claro que cuando este protocolo se aplica bien, disminuye las muertes
por desnutrición, pero si se cuenta con personal entrenado y con una adecuada
disponibilidad de camas, lo que infortunadamente no ocurre en la mayoría de los
hospitales, precisamente por un manejo inapropiado dado por el escaso conocimiento
del personal de salud 19, 20.

El manejo basado en la comunidad se fundamenta entonces en el hecho de que la


severidad de la enfermedad, su pronóstico y los determinantes de un tratamiento
exitoso dependen del momento, de la oportunidad en que se detecten los casos 21, 22.
Esto si se da una adecuada inserción de los determinantes sociales en salud.

Revisando la consulta de OMS, UNICEF y SCN (Comité Permanente de Nutrición de


las Naciones Unidas), se concluye lo siguiente: “El manejo basado en la comunidad de
la desnutrición aguda es una intervención efectiva para tratar un gran número de niños
y niñas. Con ello se pueden lograr bajas tasas de mortalidad, dar un tratamiento
médico y alimentario adecuado, se asegura un seguimiento estrecho y se implementa
una detección temprana a nivel comunitario. Para que el programa sea exitoso, se
deben hacer esfuerzos para reducir las barreras de acceso. La integración de estos
programas como parte del trabajo diario del Sistema de Salud podría llegar a tener un
impacto mayor en la salud Pública y contribuir al logro de la Metas del Milenio”.

Al analizar pues el problema de la desnutrición especialmente en la población infantil,


involucrando los estudios referenciados en este ensayo, no cabe la menor duda de que
se deben establecer programas tendientes a afrontar esta inequidad de manera
sistemática, interdisciplinaria e intersectorial.
Para esto es necesario retomar las diferentes estrategias para poner en la agenda
pública los determinantes de las inequidades en salud23:

Conservar un enfoque multisectorial, llevar a cabo un análisis de la situación, Identificar


los puntos de entrada, desarrollar una estrategia de comunicación.
La evidencia es un elemento esencial pero no suficiente base para la acción política.
Otros ingredientes, además de las evidencias participan en el proceso de formulación
de políticas, incluyendo:
• Reconocimiento del problema y la definición
• La formulación de soluciones, incluida la transferibilidad de las evidencias en
estrategias sociales apropiadas
• Escalabilidad en diferentes contextos y ajustes
• La voluntad política

El impacto de los programas de nutrición está condicionado por el contexto


socioeconómico de las familias. En la medida en que persistan los determinantes
estructurales e intermedios que los originan, es preciso mantener en el tiempo las
intervenciones que reducen transitoriamente el hambre y la desnutrición (estrategias y
alianzas actuales), así como acrecentar las capacidades y las oportunidades
socioeconómicas de las familias afectadas, en el marco de una política global de
seguridad alimentaria y nutricional que considere las causas que inciden en el hambre
y la desnutrición en cada país.

En todo caso, la continuidad de los programas es fundamental. Por el contrario, se


presentan constantes interrupciones que no obedecen necesariamente a malos
resultados, sino a discontinuidades por cambios de gobierno, o bien por problemas
administrativos o de financiamiento que afectan negativamente la consecución de los
objetivos de largo plazo y aumentan los costos.
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