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“No me defiendas, comadre”

Elida Z. Solórzano

Tomado de La Prensa del 16 de junio del 2001

Patricia Obregón, Procuradora Especial de la Mujer, el 20 de septiembre del año 2000, declaró que
Nicaragua no puede estar contra los convenios nacionales e internacionales y no se debe retroceder sino
mantener en el Código Penal la figura del aborto terapéutico. Dijo también que desea sentar una posición
clara de que su trabajo es a favor de los derechos humanos de la mujer.

El día 30 de mayo del 2001 LA PRENSA publicó que según la Procuradora Especial de la Mujer no se
debería celebrar el Día de las Madres sino que debería ser un día de reflexión porque para la mujer el
panorama en derechos humanos no podría ser más desalentador, ya que la pobreza, el desempleo y las
oportunidades para ellas se reducen cada vez más. La idea de la Procuradora es que en lugar de celebrar el
Día de la Madre, reflexionemos.

Con ésta, ya van dos. La Procuradora es pro-aborto y no le parece que a las mujeres se les celebre el ser
madres. No me extraña, una cosa va con la otra. Sólo falta que nos diga cuál es su definición de “género”.

La palabra procurador en el Diccionario de la Lengua Española significa, “persona que en virtud de poder
o facultad de otro ejecuta en su nombre una cosa”. En Nicaragua, se supone que la Procuradora Especial
de la Mujer es la que representa los intereses de las mujeres de manera oficial en asuntos de Derechos
Humanos y debe defendernos.

Según se decía previo a la elección de “nuestra” Procuradora, un requisito para serlo era la aceptación por
parte de los grupos de mujeres para que realmente representara a las mujeres del país. ¡Qué lástima ese
criterio! La mayoría de las mujeres no están organizadas en Nicaragua y las organizaciones de mujeres
que son generosamente financiadas por organismos extranjeros que les permite mantenerse organizadas,
siguen una agenda que no representa el modo de pensar de las mujeres nicaragüenses.

En cuanto a las madres, quizá la Procuradora no sabe lo que significa celebrar. Celebrar significa “alabar o
aplaudir algo”. Para eso no se necesita un regalo. La Procuradora quiere que las madres de Nicaragua que
viven en pobreza, no sean alabadas ni aplaudidas. Para ella, las madres pobres no tienen nada que
celebrar. Sin embargo, la mayoría de las mujeres pobres consideran a sus hijos como un regalo de Dios.

La mentalidad de la Procuradora es “políticamente correcta” para los donantes y las ONGs que la eligieron
porque éstas se mantienen principalmente por donantes de la Unión Europea. Lástima que en vez de
buscar cómo facilitar más la educación de primaria, secundaria, técnica y vocacional; contribuir más para
saneamiento, agua potable y salud en general, nos vienen a las mujeres más ayudas para “los derechos
sexuales y reproductivos”. De allí el empuje para mantener el mal llamado “aborto terapéutico” en el
Código Penal. Al fin y al cabo es más fácil y más barato solucionar la pobreza eliminando a los pobres que
educar a una población para que sea capital humano y así venga el desarrollo al país

Para información de todos, esos tales “derechos sexuales” fue uno de los temas promovidos por “Sí Mujer”
en el famoso foro donde se comentó lo que todos conocemos por la denuncia del Cardenal, “la necesidad
de una estrategia para eliminar a ciertos Cardenales y Obispos”. Sin embargo esa terminología nunca ha
sido aprobada en los consensos de Naciones Unidas aunque fue promovida ferozmente. Pero las ONGs, el
FNUAP (UNFPA en inglés), siguen haciéndole mercadeo en Nicaragua.
Y en cuanto al aborto terapéutico que favorece la Procuradora, si los nicaragüenses supieran el contenido
del manual de “Normas de atención al aborto” que los sandinistas elaboraron en los años 80 y que sigue
en vigencia y escucharan las declaraciones de médicos actualizados, profesionales fieles a su Juramento
Hipocrático, no caerían en la manipulación de supuestas “encuestas” y la ideología importada de las
feministas contrarias a la vida, al matrimonio, a los hombres y al ser madre. Bajo la cobija del mal llamado
“aborto terapéutico”, aquí se hacen abortos porque las mujeres consideran que los necesitan y no porque
se van a morir si no se les practica.

No existe el aborto seguro. Siempre muere un niño y la mujer es ineludiblemente dañada físicamente,
psicológicamente y espiritualmente. ¿Podrá ser eso un “derecho de la mujer”? Y por otro lado, a las
madres nos encanta que nos celebren. Así que, francamente, en cuanto a la Procuradora, como dice el
dicho: “¡No me defiendas, comadre!”.

* La autora es socióloga.

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