ADMINISTRACION DEPORTIVA

II MODULO - Semana 1

LA ORGANIZACIÓN EN LA
ADMINISTRACION
II MODULO
1. LA ORGANIZACIÓN EN LA ADMINISTRACION
DEPORTIVA
2. ELEMENTOS Y ESTRUCTURAS
3. PROCESO DE ORGANIZACION
4. PERSONA Y ORGANIZACIÓN DOCUMENTO OFICIAL
5. FINES Y OBJETIVOS DE LA ORGANIZACIÓN “CURSO VIRTUAL
6. AUTOEVALUACION ADMINISTRACION
DEPORTIVA”
 MODULO II
1. LA ORGANIZACIÓN EN LA ADMINISTRACION DEPORTIVA
La palabra “organización” se usa hoy con dos sentidos. El primero es el de “empresa” o
grupo funcional; por ejemplo, un negocio, un hospital, una dependencia gubernamental o
un equipo de fútbol. El segundo es el de “proceso de organización”, es decir, la manera en
que se dispone el trabajo y se asigna entre los miembros de la empresa, de modo de
alcanzar eficientemente las metas de la organización.

El trabajo realizado por el planeamiento da origen al proceso de organización. De

aquel trabajo se deriva la determinación de las diversas actividades y recursos necesarios
para lograr los resultados deseados. Así, se proporciona una base para los esfuerzos de
organización y los planes alcanzan un significado real para cada una de las personas. La
organización reúne los recursos en una forma ordenada y dispone a las personas en un
modelo efectivo de responsabilidades y relaciones para que puedan desarrollar las
actividades requeridas. La organización une a los individuos en tareas interrelacionadas.

La organización intenta hacer que la gente trabaje unida, en forma efectiva, hacia el
logro de objetivos específicos. Para lograr su plena efectividad, la persona debe saber qué
actividades debe realizar, quién va a ayudarle, de quién depende y quién depende de
él. Además, deberá conocer la estructura de todo el grupo, su lugar en él y los canales de
comunicación.

2. ELEMENTOS Y ESTRUCTURAS

La palabra “organización” se deriva de “organismo”, que significa crear una

estructura con parte integradas de tal forma que la relación de una y otra está gobernada
por su relación con el todo.

Un organismo, puede decirse que, consiste en dos ingredientes básicos: partes y

relaciones. Las partes pueden considerarse como unidades “trabajo – persona”, cuyo
número y composición variará de una empresa a otra. El ambiente donde operan estas
unidades es también particular en cada caso. Las relaciones entre las unidades “trabajo –

2
persona” tienen lugar como resultado de la importancia relativa que tiene cada una con
respecto al resultado final.

Se puede llamar entonces componentes o elementos tangibles de la organización a:

1) Las actividades que deben ejecutarse de acuerdo con los objetivos;
2) Las personas que deben ejecutarlas;
3) Los factores ambientales físicos que deban proporcionarse; y
4) Las relaciones entre las personas.

Por lo tanto, es factible definir a la organización como “ ...el establecimiento de

relaciones de conducta entre trabajo, personas y ambientes de trabajo, seleccionados para
que el grupo trabaje unido en forma eficiente”.

La organización da como resultado una estructura orgánica, lo que puede

considerarse como el marco o armazón que mantiene unidos a las diversas funciones, de
acuerdo con un modelo que sugiere orden, arreglo lógico y relaciones armoniosas.

La organización proporciona el núcleo, alrededor del cual pueden unificar sus

esfuerzos los seres humanos, contribuyendo cada uno al máximo para el logro del objetivo
estipulado. Mediante una organización adecuada, el gerente espera obtener algo más que la
suma de esfuerzos individuales. Esto es “sinergia”, es decir, la acción simultánea de
unidades individuales y separadas que juntas producen un efecto total mayor que la suma
de los componentes individuales.

Es dentro de este contexto que se puede afirmar que organizar es agrupar las
actividades necesarias para alcanzar ciertos objetivos, asignar a cada grupo un
administrador con la autoridad necesaria para supervisarlo y coordinar, tanto en sentido
horizontal como vertical, toda la estructura de la empresa. Así, una estructura de
organización debe estar diseñada de manera que sea perfectamente clara para todos quién
debe realizar determinada tarea y quién es responsable por determinados resultados; en esta
forma se eliminan las dificultades que ocasiona la imprecisión en la asignación de
responsabilidades y se logra un sistema de comunicación y de toma de decisiones que
refleje y promueva los objetivos de la empresa.

3
3. PROCESO DE ORGANIZACIÓN

Para incorporar los elementos en un modelo efectivo es necesario cumplir los

siguientes pasos:

1. Conocer en profundidad los objetivos de la organización, pues el objetivo ayuda a

determinar el tipo y número de actividades que deberá llevarse a cabo, su importancia
relativa, el tipo de personas que se incluirán, los grupos sociales que se formarían, el
tiempo permisible para establecer la estructura y si ésta debe ser permanente o
temporal.

2. Detallar todo el trabajo que hay que hacer para alcanzar las metas de la organización;
pues cada propósito tendrá sus requerimientos específicos de trabajo y éstos tienen que
ser previstos antes de la ejecución misma.

3. Dividir la carga total de trabajo en actividades que puedan ser desarrolladas lógica y
confortablemente por una persona o por un grupo, pues las organizaciones se crean
porque el trabajo que se debe realizar no puede hacerlo una sola persona. Ese tiempo
debe dividirse entre los miembros de la organización, de manera que se les asigne
tareas a base de sus calificaciones y capacidad productiva.

4. Agrupar o combinar el trabajo de las personas cuyas tareas estén relacionadas entre sí,
a fin de darles mayor oportunidad de resultado conjunto frente a tareas más complejas
o ampliadas.

5. Crear un sistema de coordinación del trabajo de todos los miembros de la organización,

a fin de asegurar la continuidad y armonía de todos los esfuerzos, siempre orientados a
las metas organizacionales.

6. Controlar la efectividad de la organización y hacer los ajustes necesarios para mantener

o aumentar esa efectividad, considerando básicamente la dinámica del cambio
ambiental.

4
4. PERSONA Y ORGANIZACIÓN

La organización requiere que los seres humanos asuman responsabilidades, que

tomen decisiones, que ejecuten el trabajo y estén conscientes de sus resultados. Por tal
motivo, es importante reconocer las distintas personalidades, intereses, ambiciones y
aptitudes de las personas.

Estas características del individuo son unidas y mezcladas por la organización,

de manera que la suma total o combinada de todos los miembros del grupo es reflejada por
la estructura de la organización, pero también modificada por la interacción entre unos y
otros.

Es decir, no debemos considerar a las personas como entidades inertes, sino como
seres cambiantes. Sólo cuando se adopta esta creencia, es posible darle a la organización su
carácter de función vibrante y altamente productiva de la administración.

Esta preocupación nos lleva a distinguir dos tipos de comportamientos en toda

organización:
1) el formal; y
2) el informal.

El primero se refiere al comportamiento prescrito por la organización formal, esto

es, por la estructura orgánica. Se caracteriza por puestos claramente definidos, cadena de
mando, canales de comunicación, reglamentos escritos y un comportamiento orientado al
trabajo. El segundo es aquel comportamiento enfocado hacia la socialización, característica
natural del ser humano.

Se caracteriza por poseer una dinámica espontánea de roles y relaciones, que se

hallan en un proceso continuo de formación y disolución, con cambios en sus líderes
ocasionales y en las personas que los integran.

Estas relaciones interpersonales de la organización afectan las decisiones dentro de

ella, pero, o bien se omiten en el esquema formal, o no están en armonía con él.

5
 De lo anterior se podría concluir que la organización no es una entidad armoniosa y
ordenada. En un sentido práctico, no existe la organización perfecta. Sin embargo, ¿todo
desorden es necesariamente malo? Las investigaciones actuales parecen indicar que no lo
es.
El desorden es un poderoso motivador. La persona creativa lucha con el desorden
intentando construir nuevas y mejores organizaciones. Está en la naturaleza de la persona:
asumir estos desafíos.

La gerencia debe ser propicia al desarrollo de las actitudes y habilidades necesarias

para la solución, con ventaja, de estos problemas.

PROPUESTA DE ESTRUCTURA ORGANICA DEL FUTBOL PERUANO

ASAMBLEA TRIBUNAL DE
AUDITORIA HONOR

ASESORIA
JURIDICA
DIRECTORIO

TRIBUNAL DE
JUSTICIA DEPORTIVA

OFICINA GENERAL
DE ESCUELA DE
ADMINISTRACION ENTRENADORES

ESCUELA DE
ARBITROS

CONSEJO NACIONAL
FUTBOL
PROFESIONAL

CONSEJO CONSEJO NACIONAL DE CONSEJO NACIONAL CONSEJO NACIONAL

NACIONAL FUTBOL REGIONAL DE FUTBOL DE FUTBOL
DE MENORES ASCENSOS PROFESIONAL FEMENINO

COMISION
DEPORTIVA

LIGA
PROVINCIAL

LIGA DISTRITAL LIGA LIGA

DISTRITAL DISTRITAL

6
5. FINES Y OBJETIVOS DE LA ORGANIZACIÓN

Genéricamente, los fines de las organizaciones son las aspiraciones, los logros
potenciales perseguidos por las mismas y desencadenantes de su creación.
Particularmente, el fin de una organización es el estado deseable, cuya consecución mueve
a un conjunto de personas a intentar convertirlo en realidad.

La finalidad de una organización puede determinarse en base a parámetros

diferentes, como los temporales, o los referidos a la naturaleza de la misma, o a su propia
estructura o a su propio funcionamiento; pero, muy frecuentemente, las organizaciones
poseen más de una finalidad, más de un objetivo. Y, como sistema abierto, poseen las
características de la equifinalidad, lo que significa que los caminos para el logro de éstos
pueden ser diferentes, repercutiendo en las metas, que también podrán ser varias y
distintas. Se exponen, seguidamente, algunos modelos o enfoques diferentes sobre los
objetivos organizacionales.

En cada caso se ha intentado hacer una aproximación o, mejor, dar una visión
particular de su adaptación al deporte; debiendo tomarse, por consiguiente, con cierta
cautela. Basándose en que resulta infructuosa una clasificación empírica a base de la
simple diferenciación de los objetivos, según sean económicos, religiosos, políticos, o de
otra naturaleza, Mayntz, R. establece tres categorías de organizaciones:

- La primera comprende aquellas cuyos objetivos limitan la coexistencia de los

miembros, a su actuación común y al contacto recíproco. En el contexto de esta
categoría entran de lleno las organizaciones deportivas, tipo club o asociación
deportiva, sin otros fines que la mera participación físico- deportiva de sus miembros.

Este tipo de fines también puede constituir el objetivo secundario de otras

organizaciones de distinta naturaleza, tipología y fines (religiosos, políticos, juveniles,
empresariales, etc.).

Son organizaciones estructuralmente sencillas cuyas decisiones, así como la elección de

sus dirigentes, se establecen democráticamente entre sus asociados y asociadas, cuya
pertenencia a ellas se produce de manera voluntaria, lo que no excluye la elección de

7
 pertenencia. Carecen de una burocratización exagerada y de una estructura orgánica
complicada.

- La segunda categoría está constituida por aquellas organizaciones cuyo objetivo es

actuar de una manera determinada sobre un grupo de personas que son admitidas para
ese fin, al menos transitoriamente, en la organización. Esta estructura condiciona la
existencia de dos grupos diferenciados: uno inferior, que es aquel sobre el que la
organización actúa; y otro, superior, sobre el que recae la obligación, muchas veces
profesionalizada, de incidir, influir y actuar, sin que, generalmente, pueda ascenderse
del nivel inferior al superior. La escuela, la universidad y la iglesia son ejemplos de
esta categoría.

- Dentro del ámbito deportivo se incluirán las escuelas de Educación Física para
Técnicos Deportivos, los distintos comités de disciplina deportiva como sub
organizaciones dentro de una superior que puede ser la propia federación o los
comités de competición; pueden incluirse también las federaciones deportivas o
algunas de ellas, dependiendo de su nivel de profesionalización y estructura.

- La tercera categoría estará compuesta por las organizaciones que tienen como objetivo
el logro de cierto resultado o una determinada acción hacia fuera, tales como la
Administración, las organizaciones económicas, la policía, bomberos, las asociaciones
benéficas... A su vez, esta categoría, puede dividirse en otros tres subgrupos:

 Los de fines altruistas: asociaciones benéficas, Cedro, alcohólicos anónimos,

comunidades terapéuticas, etc., muchas de estas asociaciones tienen, como objetivos
secundarios, los deportivos.

 Aquellos cuyos intereses se identifican con los personales intereses de sus miembros:
cooperativas, sindicatos... Actualmente, aunque no son frecuentes, tampoco son
extrañas las cooperativas deportivas.

 Aquellos cuya pertenencia proporcionan beneficios personales ajenos a los objetivos de

la organización; la Administración y dentro de ella la correspondiente a los servicios

8
 deportivos municipales y de las consejerías, etc. La policía, dentro de la cual existen
grupos deportivos.

 Partiendo de un enfoque sociológico, Perrow, identifica cinco niveles, o categorías, de

objetivos de organización:

5.1 Objetivos de sociedad.

Estructurados en el contexto de la propia sociedad, haciendo referencia a las
grandes organizaciones, como el mantenimiento del orden, la producción de bienes y
servicios y la generación y mantenimiento de los valores culturales.
Evidentemente, el deporte y la práctica física, como los valores culturales, como
servicio, como creadores y poseedores de bienes (instalaciones deportivas...) deberán
estar incluidos en esta categoría.

5.2 Objetivos de producción.

Referentes o relacionados con las funciones del consumidor, tales como servicios
comerciales, educación y asistencia sanitaria, bienes de consumo. Serían, desde la
actual perspectiva de las organizaciones, aquellos clubes y entidades deportivas que,
además de los cometidos destinados al propio funcionamiento deportivo de la entidad,
se ocupan de otros temas como la educación de los asociados y asociadas más jóvenes,
o de temas de ocio en general, como el turismo, danzas folklóricas tradicionales y
autóctonas.

5.3 Objetivos de sistema.

Relacionados con los métodos de planeamiento y funcionamiento de la
organización (interés por el crecimiento rápido, por los beneficios, por la estabilidad
de la misma; interés por la investigación, por la copia de productos). En el caso, por
ejemplo, de las federaciones deportivas, unas se distinguen de otras por su forma de
plantear su estructura, su organización interna, sus objetivos de resultados rápidos, o a
largo plazo, por el desarrollo profesional de sus técnicos, etc.

5.4 Objetivos de producto.

Como tipo de éste, cantidad, calidad, estilo, costes, y disponibilidad. Con respecto
al deporte, en esta categoría estarían incluidos el tipo de actividad a desarrollar en el
9
 contexto de la administración municipal, el nivel de oferta deportiva en cuanto a
cantidad y calidad de enseñanza deportiva ofertada, los costes de la misma, etc.

5.5 Objetivos derivados.

Algunas organizaciones utilizan el poder para adentrarse en la búsqueda de otros
objetivos subsidiarios. Sería el caso de aquellas organizaciones benéficas que,
paralelamente, persiguen objetivos deportivos; un caso concreto, por ejemplo, se está
dando en la actualidad en torno al ciclismo, maratón, etc.

La aportación de Kast y Rosenzweig estriba en la consideración de tres perspectivas

diferentes para la determinación de los objetivos de una organización:

a) La ambiental.
b) La propiamente organizacional.
c) La de los miembros de la organización.

a) El medio ambiente impone limitaciones a los objetivos de la organización. Estas

imposiciones tienen lugar, tanto por parte de la sociedad como por parte del entorno
específico en el que se desarrolla la organización.

En este sentido, se establecen como determinantes ambientales de las

organizaciones, las cuatro acciones:

- La competencia entre distintas organizaciones para la obtención de una mayor

aceptación.
- La negociación. O trato directo entre organizaciones implicadas e inmersas en el
mismo objetivo.
- La cooptación; definida por ellos como un proceso de absorción de nuevos
elementos en el liderazgo o la estructura de fijación de políticas de una
organización, como un medio de evitar amenazas a su estabilidad o existencia.
- La coalición, la unión temporal entre diversas organizaciones con fines similares.

10
 Las organizaciones públicas son más propensas a las coaliciones y a las
cooptaciones, mientras que las organizaciones privadas lo son a la competencia y a
la negociación.

b) Los propios objetivos del sistema organizacional. En las organizaciones públicas,

éstos suelen ser más complejos, más variados y de mayor alcance social que en las
organizaciones privadas.

En una primera aproximación a los objetivos de las organizaciones, ambos autores

analizan los objetivos de una organización desde tres perspectivas fundamentales,
estableciendo tres niveles jerárquicos, en similitud con la estructura, ya definida,
referida a la planificación:

- Nivel estratégico, o superior. Adquiere un mayor protagonismo conforme más

complejos son la estructura organizacional y los propósitos de ésta.

Relaciona globalmente las actividades de la organización con el medio ambiente en

el que se desarrolla. Sus campos de acción son muy amplios, tanto en lo
concerniente a objetivos como a medios y recursos. Entra en relación, lógicamente,
con el período estratégico planificativo.

- Nivel intermedio, o coordinador. Transforma la filosofía de la organización en

concreciones objetivables, específicas. Consecuencia de este nivel es la
planificación a medio plazo.

- Nivel operativo. Es el más inmediato. En él se ponen en práctica, se desarrollan

ejecutoriamente, las metas parciales y concretas en las que se estructuran los
objetivos.

c) Los objetivos de las organizaciones no tienen por qué ser coincidentes con quienes
participan individualmente en ella. Generalmente, la participación y la contribución
de los miembros obedecen a factores de satisfacciones propias. Un claro ejemplo
de ello se da en la administración a cualquier nivel, local, autonómico...

11
 Consiguientemente, la relación entre ambas partes suele adquirir vínculos de
reciprocidad.

Los principales objetivos, comunes a la mayor parte de las organizaciones, estructurados

por categorías, son:

Satisfacción de intereses.
Producción de bienes o servicios.
Eficiencia o rentabilidad.
Inversión en viabilidad de la organización.
Movilización de recursos.
Observancia de los códigos.
Racionalidad.

AUTOEVALUACIÓN

1. Con sus propias palabras defina que es organización

2. Como crearía una estructura organizativa en su localidad
3. Desarrolle el porqué de su propuesta estructural
4. Que entiende Ud. por proceso de organización
5. En su localidad que clase de organización ha realizado (social – deportivo)

12