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Conducta incorrecta y dañina

La Relatora Especial de la ONU para la Independencia de la


Justicia, le pidió al presidente Álvaro Uribe, en la Casa de
Nariño, que de su parte “haya respeto por la independencia de
los magistrados y jueces”. A pesar que la señora Carina Knaul de
Albuquerque e Silva lleva pocas horas en el país, ya tiene
argumento válidos para reclamarle al mandatario que, "Las cortes
y los juzgados deben ejercer sus funciones sin intervención de
otras ramas del poder. El poder judicial requiere de
independencia para el logro de una justicia ética". Esta
delegada fue enterada a detalle sobre las cosas que vienen
sucediendo en el país desde el momento en que surgieron la
parapolítica y las investigaciones contra sus actores. La gran
cantidad de arremetidas del presidente y su ministro del
interior, porque las Cortes y la justicia en general, no se
someten a su voluntad son ya monumentales y cada vez más
insultantes y frecuentes. "Sobre lo que pasa en el país, la
situación de la justicia y la fijación mental del presidente de
querer ser él el poseedor de la última palabra en todas las
sentencias y determinaciones judiciales fue entrada la vocero de
la ONU.

Como todos los demócratas, le acordó algo por lo cual muestra


pecaminosa indiferencia el presidente: "La separación de los
poderes es base de la democracia que juró defender. Las cortes y
los juzgados deben ejercer sus funciones sin intervención de
otras ramas del poder, para el caso colombiano el ejecutivo.
Desde aquí hago un llamado para que jueces y magistrados gocen
de plena independencia. Debe existir plena garantía para que los
jueces, que cumplen un papel fundamental como garantes de una
democracia, trabajen libremente para lograr el respeto y la
armonía entre las ramas del poder". No se sabe hasta ahora si el
señor Uribe y su ministro del interior llegaron a entender a la
señora Carina Knaul de Albuquerque e Silva o si sus afirmaciones
les entraron por un oído y les salieron por el otro a los dos
funcionarios. En otras palabras que ninguno de ellos dos puede
ser juez o magistrado mientras sean el presidente y el ministro
y que la posición actual de tratar de intimidar a la justicia es
incorrecta e indebida que le esta dando a la patria una imagen
de tierra de salvajes con gobernantes abusadores.

La visitante se interesó por el tema de la elección de Fiscal y


dijo estar de acuerdo con que las personas propuestas cumplan
con los parámetros internacionales como lo exige la Corte
Suprema de Justicia. "Los nominados por Uribe no constituyen una
terna viable debido a su escaso conocimiento en derecho penal".
El presidente y su ministro del interior en cambio de acatar la
determinación judicial, como es lógico y natural, arremetieron
contra los magistrados y la corte de la manera más violenta que
les fue posible y se afianzaron en que las cosas tenían que ser
como decía Uribe por encima de todo. En varias ocasiones el
ministro llegó a asegurar que la Corte no podía tomar
determinaciones en su sabiduría y usando sus facultades
constitucionales y que para ello debía pedirle permiso a él. Una
método indebido y abusivo porque ni el presidente ni sus
subalternos pueden fallar casos judiciales. La Corte dio un
parte de tranquilidad a la visitante y a Colombia ante la demora
en la escogencia de fiscal al asegurar que la persona que está
al frente de la Fiscalía, Guillermo Mendoza Diago, es garantía
de que la institución sigue funcionando. Se trata de un
profesional de carácter que no se va a dejar manosear de nadie
así sea el presidente o el ministro.

La delegada internacional se enterará del estado de las


investigaciones por seguimientos e interceptaciones telefónicas
ilegales a funcionarios judiciales, recibirá información sobre
las dificultades del proceso de Justicia y Paz, marco legal de
la desmovilización de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC,
paramilitares de la ultraderecha armada) y otros grupos al
margen de la ley. Las dificultades con las que ha tropezado la
Fiscalía y la corte Suprema de Justicia para el desarrollo de
las investigaciones, así como por las decisiones del Gobierno de
extraditar a los jefes paramilitares a Estados Unidos para
dejando a jueces y fiscales sin testigos. El presidente “lees
quitó los testigos y luego acusa a la justicia, (corte y
fiscalía), de demorar indebidamente los procesos”. La arremetida
contra la justicia es por todos los ángulos. “El problema surge
el mismo momento en que la Corte decidió investigar a más de 60
parlamentarios de la mayoría oficialista por supuestos nexos con
paramilitares”. Todo lo permite el presidente, menos que
encarcelen a sus familiares y amigos, los parapolíticos.

Carina Knaul de Albuquerque e Silva estuvo estudiando el por qué


de los "pronunciamientos del gobierno con los que acusa a los
jueces de politizar la justicia", cuando todo los testigos
señalan con el dedo acusador que es el presidente quien en una
actitud desesperada y abusiva quiere hacer eso y los jueces y
magistrados no lo han permitido. Los integrantes de la justicia
por esto “han sido objeto de descalificaciones, interferencias,
malos entendidos y denuncias penales y algunos magistrados han
tenido que pedir medidas cautelares”. En fin, hay que esperar
que Colombia quede como un país de salvajes y anti demócratas en
las Organización de Naciones Unidas. Una pésima calificación no
por culpa de la guerrilla ni los narcotraficantes, sino del
presidente y su odio concentrado contra la justicia por que esta
actuando contra los paramilitares, sus amigos, etc. Conclusión:
todo esto es una conducta incorrecta y dañina y lo peor son el
presidente y el mini0stro del interior sus protagonistas. ¡Pobre
Colombia, Patria mía!

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