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Dia: 08/03/2008 - Hora: 02:30

10 CLARIN GUIA DE LA ENSEÑANZA DOMINGO 9 DE MARZO DE 2008

EMPRESAS EN EL SISTEMA EDUCATIVO

TENDENCIA QUE ARRANCO A MEDIADOS DEL SIGLO XX

Apuntes de un hito de la educación

que nació en las escuelas-fábrica
La primera empresa que fundó su escuela en el país fue Philips. Le siguieron Siemens, Mercedes Benz, Renault y Ford. En
pleno auge industrial, en la década del ‘50, fueron creadas para formar la mano de obra especializada que el país no tenía.
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Rubén A. Arribas
ESPECIAL PARA CLARIN

A.
mediados del siglo XX,
la Argentina intentaba
que su economía con-
sistiera en algo más que exportar
vacas y cereales. El crack bursátil
de 1929 y la Segunda Guerra
Mundial pusieron en crisis el
hasta entonces exitoso modelo
agroexportador y obligaron al
país a pensar cómo depender
menos de sus importaciones de
maquinaria, herramientas y pro-
ductos terminados. Fue por esa
época cuando Ford, Philips, Mer-
cedes Benz o Siemens vieron en
aquel “granero del mundo” un
mercado estratégico para su in-
dustria e invirtieron en él.
Así, en 1940 Philips se instaló
en lo que hoy se conoce como
Panamericana y General Paz.
Quince años más tarde, Merce- FORD. FUNDO SU ESCUELA EN 1960, EN PACHECO. EN ESTOS AÑOS LOGRO 1.000 EGRESADOS. EN 1962. LA FUTURA RENAULT ABRIO SU ESCUELA. EN 1991 LA TRANSFIRIO A SU FUNDACION.

des Benz abría su primera fábri- ba coches desde 1922 en su plan-

ca de vehículos fuera de Alema-
nia, y lo hacía en González Catán
(Buenos Aires) después de tener
una planta de montaje en San
Martín. También en 1955, Indus-
trias Kaiser Argentina –futura
Renault veinte años más tarde–
colocaba la primera piedra de su
fábrica en Santa Isabel (Córdo-
ba). Y Ford hacía lo propio en
1960 en General Pacheco (Bue-
nos Aires), aunque ya ensambla-
ta de La Boca. Tanta agitación
podía llamarse con propiedad e-
fervescencia industrializadora.
Con tanta empresa nueva, pero
sin tradición fabril en el país, en-
seguida saltó una alarma: faltaba
mano de obra especializada (fre-
sadores, torneros, electricistas,
matriceros, etcétera). Baste un
dato para entender la dimensión
del problema: en la fábrica de
Philips, por ejemplo, trabajaban

Un modelo de formación
único en el mundo
El espíritu de la Escuela Téc-
nica Henry Ford puede verse
en el perfil de quien la dirige,
Fernando González Selmi: ex
alumno, ex profesor de la es-
cuela y ex ingeniero de planta.
También en cómo llegó al
puesto: una búsqueda interna
de la empresa en 2003. Por al-
go esta escuela es un emble-
ma dentro de la compañía:
“Es la única que Ford tiene en
el mundo con estas caracterís-
ticas: dentro de la empresa y
con títulos oficiales”, señala.
De ahí que a los directivos
que vienen a la Argentina, les
guste visitarla. “Les decimos:
acá es donde hacemos nues-
tros técnicos”, explica
González. Y el orgullo está
justificado: son más de 1.000
los egresados desde 1965, y
muchos trabajan o trabajaron
en Ford. Además, y a diferen-
cia de otras instituciones simi-
lares, esta nunca cerró sus
puertas y sigue perteneciendo
a la empresa que la creó.
Si bien la compañía paga
una parte importante de los
gastos, hoy la escuela –abierta
a la comunidad, con examen
de ingreso y sin privilegios pa-
ra los hijos de los empleados–
es arancelada. A cambio, ofre-
ce a sus egresados una pa-
santía de cuatro horas durante
un año en la empresa para
que, como explica González,
“tomen contacto y vean cómo
es el entorno de trabajo”. Y si
tras la experiencia los chicos
mantienen la vocación, pue-
den combinar una carrera
universitaria –afín a las nece-
sidades de la compañía– con
prácticas en la empresa o en
algún proveedor. No existe
una relación vinculante con
Ford, pero la formación y los
contactos les aseguran casi la
inserción laboral. Más info:
www.henryford.esc.edu.ar