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17/09/2009

La nueva ética profesional

Según la teoría del conocimiento (epistemología) de Jenófanes, ningún hombre
conocerá la verdad cierta (o absoluta), ya que aun si la conociera no podrá
asegurar que la encontró porque todo está sujeto a la certeza. De aquí que
podamos separar la Verdad Objetiva y la Certeza Subjetiva.

“La verdad es la correspondencia con los hechos de lo que yo digo, sepa yo o

no que tal correspondencia se da.” Nunca se podrá estar seguro de algo
porque no existe criterio infalible para encontrar la verdad. Entonces, nuestra
conciencia sobre la realidad es una guía entre lo que creemos cierto y lo que
creemos no cierto.

La ciencia hoy en día ha avanzado y conoce más (conjeturas puestas a revisión

mediante el método científico). Este conocimiento es impersonal (u objetivo) y
debido a su tamaño es virtualmente imposible que alguien pueda recorrerlo
todo o concentrarlo. Esto nos lleva a -debido a la evolución del pensamiento
humano- replantear la forma en que buscamos o investigamos la verdad, ya
que mientras más crece nuestra comprensión de lo que nos rodea, mas
preguntas se formulan (somos más conscientes de nuestra ignorancia). Por
consiguiente, Jenófanes propone principios éticos enfocados a la búsqueda de
la verdad:

1. Falibilidad: Tal vez yo estoy equivocado y tú en lo cierto, pero también

es posible que ambos estemos equivocados.
2. Discusión racional: Es necesario poner a contraste las ideas con un
sentido impersonal.
3. Aproximación a la verdad: La discusión crítica de las ideas mejoran la
comprensión, aun si no se llega a un acuerdo.

Karl Popper (1902-1994) en su Addendum 2 establece una propuesta de 12

principios para la nueva ética profesional, los cuales se basan en lograr
tolerancia, crítica y autocrítica como guía en la conducta del hombre. Estos
principios son aplicables a cualquier de las profesiones intelectuales:

1. No hay autoridades: El conocimiento conjetural objetivo es demasiado

grande para que alguien lo abarque solo.
2. Es imposible evitar todos los errores, incluso los que son evitables.
3. Es nuestro deber esforzarnos para evitar la mayor cantidad posible de
errores.
4. Los errores pueden esconderse hasta en las ideas más corroboradas.
5. Se debe cambiar la actitud hacia los errores, ya que la vieja ética instaba
a encubrir los errores por el principio de autoridad.
6. Se debe aprender de los errores cometidos.
7. Mantener la caza de errores, para que una vez encontrados puedan ser
examinados y, posteriormente, evitados.
8. Tener mentalidad autocrítica.
9. Aprender a aceptar nuestros errores.
10.Necesitamos de los demás para encontrar y corregir nuestros errores,
así como ellos a nosotros.
11.La mejor crítica es la autocrítica.
12.La crítica racional (u objetiva) es siempre específica.