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boletín de artes escénicas
La luna sale y un conejo se asoma. Brinca Conejo Lunar es una invitación a disfru-
y baila con gracia en la luz blanca del ce- tar de la danza y el teatro. Este núme-
leste. Su sombra se mueve con él, se libera ro, esfuerzo de los estudiantes del De-
y se entrega a la noche azul. Se pierde en partamento de Artes Escénicas, es una
la oscuridad y vuelve. Un conejo blanco y muestra escrita de nuestras expresio-
uno negro. Una armoniosa dualidad. Am- nes corporales, un intento de registrar
bos entregándose en un rito desenfrenado. nuestras efímeras sensaciones y sen-
Y uno se pierde en las sombras y el otro se timientos, un reflejo gráfico de lo que
pierde en la luz para volverse a reencontrar proyectamos en el escenario, pero tam-
y cambiar lugares. La luna, ojo ciego, no bién es la necesidad de mostrar nues-
presta atención de nada, sólo baña con su tras propuestas e ideas para hacerlas
luz todo hasta el horizonte, como una casca- llegar a cada rincón. Resta sólo invitar a
da de plata. Un conejo negro se oculta tras que asistan a las presentaciones y ajus-
uno blanco, esperando el momento en que se ten sus sentidos para escuchar nuestros
inviertan los papeles. lenguajes./Los Editores
Consejo Editorial
Coordinador editorial
Óscar Grajeda
Compuedición y Diseño
Óscar Grajeda
Fotografía
Alejandra Cobos
Isabel Campillo
Universidad de Sonora
Directorio Universitario
contacto: conejolunar@live.com.mx
Recordar aquel cuento de la infancia. Transportarte a un mundo de fantasía sumergiéndote
de lleno en una realidad pueril y alegre, es lo que resulta sólo de tener la oportunidad de pre-
senciar la coreografía Las Sonámbulas. Conseguir remontarnos años atrás, como cuando los
cuentos de hadas nos abrazaban en su seno ofreciéndonos una realidad mágica y fantástica, es
un trabajo duro pero hermoso y noble. La capacidad de despertar ese niño interno que todos
llevamos reprimido, pero que sin embargo aún sueña con mundos lejanos e imposibles, capaces
de recrear un lugar común, y recrear nuestros valores más inocentes, es un mérito que requiere
de maestría y de una gran capacidad estilística, pero ante todo refleja visión y compromiso.
Tanto Hans Christian Andersen (El patito feo), Antoine de Saint-Exupéry (El principito) y Los
hermanos Grimm, han conseguido con su literatura (muchas veces incomprendida) trasladar-
nos a ese universo especial que reencarna una sonrisa dulce y despierta la nostalgia más sana y
bella que duerme en cada uno de nosotros. Así también, Adriana Castaños consigue adentrar-
nos allí, en ese lugar imposible pero añorado, donde las princesas, la música, la danza, la fiesta
y la alegría se entregan en un festín interminable. La maestra Adriana Castaños, reconocida no
sólo en el país sino internacionalmente, hace uso de su singular talento para llevarnos hasta ese
lugar olvidado entre nuestras preocupaciones cotidianas.
Producciones Lalágrima estrenó este espectáculo al abrir Un Desierto para la Danza
de este año, y el pasado sábado 19 de septiembre se presentó nuevamente en el Teatro de la
Ciudad de la Casa de la Cultura. La puesta en escena retoma uno de los cuentos más famosos
de los hermanos Grimm, descomponiéndole y reformulándolo, creando un sincretismo entre
danza y narración. La coreografía ensamblada por Adriana Castaños y Margarita Barrera logra
un equilibrio entre el baile y la representación teatral, situándonos en una narración fantástica
pero sujeta a la dinámico de la danza contemporánea, aunnando algunas sencillas proyecciones
que ubican al espectador en ese pacto de ficción representado. Los bailarines Luisa Castro, Jes-
sica Félix, Alejandra López, Marco Iván Ochoa, Emmanuel Pacheco y Nadia Rodríguez, fueron
los talentosos intérpretes de la coreografía, fungiendo el papel de la fantasía en carne propia.
No era para menos su gran desempeño en el escenario, pues varios de ellos figuran en su haber
becas y reconocimientos nacionales por su ya fuerte trayectoria como bailarines.
La excepcional música y la atmósfera que la iluminación (Jesús Maldonado) corres-
pondiente creaba a cada instante en el devenir de la presentación, complementaron y embona-
ron perfectamente. La ópera La Flauta Mágica del inigualable genio musical Wolfang Mozart,
junto con el trabajo de Issac Peña, otorgaron en sí, una balanza de sentimientos acordes a los
movimientos de los intérpretes, entonando ese paroxismo de candidez que bien logra toda la
representación.
Quizás para algunos fríos de corazón, estas historias son niñerías, o creaciones total-
mente criticables en un mundo en el que los cuentos de hadas representan realidades inexis-
tentes y valores caducos, pero aún así, lo sean o no, también representan un reflejo del espí-
ritu y las pasiones que para bien o para mal, guardamos en nosotros como una flor que no se
marchita nunca, pero que sólo florece con la inocente alegría latente en nuestros corazones./
Georgina Castro
EL CAMINO DE
VIVIR LA PARTE,
EL ARTE TEATRAL
Cómo no caer en mentiras o mentirse. Cómo no olvidar que este arte surgió por la evolución
de actos rituales representados que eran manifestaciones sagradas para rendir culto a los dioses,
y que desde entonces acompañan a la humanidad. Cómo hacer un recorrido del desarrollo de
este arte desde África, el antiguo Egipto, Roma, Grecia, las civilizaciones orientales, civilizacio-
nes americanas; a través del tiempo, de las épocas y de las corrientes culturales y de los distintos
métodos que existen. Es complicado, pero necesario entender que todo eso ha contribuido a
crear el teatro que tenemos. Si bien es difícil encontrar siempre verdades en este teatro -o
no todo lo que se hace en él busca la humanidad y naturaleza- es cierto también que existen
aquellos que sólo buscan vivir de este arte y no buscan el vivir para el arte. Pero lo sustancial,
siempre prevalecerá más allá de la forma.
Es imprescindible mencionar a uno de los personajes que marcó un “antes” y un
“después” en el teatro y en cómo hacerlo, en su contenido, en su forma, en su alma; dejando
semillas de verdades creativas para el teatro en las generaciones que le siguieron: Konstantín
Sergéyevich Stanislavski (Moscú, 1863-1938), personalidad que trabajó y vivió para el teatro, y
que como todo símbolo emblemático tiene seguidores y detractores.Fue el creador del sistema
Stanislavski que consiste básicamente en hacer que el actor experimente durante la ejecución
del papel emociones semejantes, parecidas a las que experimenta el personaje interpretado.
Para ello se recurre a ejercicios que estimulan la imaginación, la capacidad de improvisación,
la relajación muscular, la respuesta inmediata a una situación imprevista, la reproducción de
emociones experimentadas en el pasado, la claridad en la emisión verbal, entre otras más.
Después de Stanislavski vino una revolución en la forma de hacer teatro. Surgieron
otras personalidades capaces de proyectar esta disciplina artística a otros niveles. Uno de ellos
fue Jerzy Grotowski (Rzeszów, 19633-1999) quien propuso su técnica avanzada de trabajo psi-
cofísico, la cual se sostenía en que el actor se debe a un designio superior, a algo superior a sí
mismo y al peligro de la vanidad personal.
Otra gran figura que cambiaría el rumbo de las artes histriónicas es Peter Brook (Lon-
dres, 1925), quien cree que se debe hallar en el teatro “ un vehículo, un medio de autoestudio,
de autoexploración, una posibilidad de salvación.” Y es así que el actor encuentra “…en sí mis-
mo su campo de trabajo. Dicho campo es más rico que el del pintor, más rico que el del músico,
puesto que el actor, para explorarlo, ha de apelar a todo aspecto de sí mismo”.
Para aquellos que estudian o desean entender al teatro como una forma
de vida y un compromiso con el arte. Para aquellos que buscan el camino
sincero y honesto de transmitir. Para aquellos que buscan vivir la
parte y entregarse a esta sin egoísmos, al traba- jo, porque eso es a fin
de cuentas, un trabajo intenso y desgastante que te mantiene en una
constante búsqueda, que no tiene respuestas de- finitivas. Un arte que
exige todo, que no puede ni debe aceptar nada a medias. Un arte que
exige siempre lo mejor y lo natural, lo real, todo aquello que nos hace
humanos. Para los que buscan más aún. Para los que siempre estarán
buscando e intentando nuevas formas y caminos de contribuir al teatro, en
ustedes está la semilla de un verdadero arte./
Nicolás Rivera Leon
Konstantin
Stanilavsky
RECOMENDACIONES
cine música teatro danza
Martes es Danza-es Martes de Danza abriendo con la propuesta Asando Danza de Manuel
Ballesteros, donde la expresión corporal se incorpora al estilo norteño de nuestra región;
una secuencia de movimientos que entre-lazan lo visceral y explosivo, inundando el espa-
cio de música tradicional sonorense con la cadencia del cuerpo; expresando sentimientos
que van desde la alegría festiva, pasando por el lívido cortejo.
Acto poético que figura la Danzo-teatralidad cargada de simbolismos tanto iró-
nicos como de albur y farsa, los cuales, fueron muy bien recibidos por el público presente
que no dejó de reaccionar a cada brochazo que el bailarín mostraba en escena; un híbrido
de formas que enlazaban lo contemporáneo al característico género de los pueblos sono-
renses: el Norteño, algo así como “Contemporteño” o mejor escuchado “Nortemporáneo”.
En esta ocasión el director, coreógrafo y danzarín Manuel Ballesteros fusionó
trabajos que tiempo atrás había concretado (Arriba el Norte, Tres-3 Vaquero, Asando ),
retomando estos capítulos con un toque diferente, refuncionalizados a manera de chubas-
co, con un matiz distinto, puesto que la obra se interpretó con otras danzarinas, las cuales
representaron esta pieza con la peculiaridad misma de sus cantos de cuerpo y gestos, con
esencia de Martes es Danza.
A esta fiesta se unió el grupo de Noveno semestre con la coreografía Jazz titu-
lada Maniquí de Lucero Camarena. En ella los alumnos mostraron la versatilidad de sus
movimientos al compás sonoro de sus arterias. Los trazos que indicaban la secuela de
una rutina y un sinsaber de origen y destino, que impactaban tanto por su ejecución así
como por su rareza. Una sincronización de formas corporales que traslucían las emocio-
nes encajadas de los humanos de plástico, encarnando así, los sentimientos y
condiciones de este mundo obsoleto.
En general, el ambiente predominó con un
olor a danza, lanzándonos sin escudos a la magní-
fica y fabulosa imaginación de la mente en fuga; fue
sin duda alguna, un buen estallido para la
fiesta semanal que amena- za con atraparnos y
sacarnos de nuestra trivial y austera monoto-
nía cada martes; en MartesesDanza…/
MarcoA. Rábafox
Jueves es Teatro, 17 de septiembre
Presentación de la obra
Panorama desde el puente
Paper doll (the mills brother)
I'm gonna buy a Paper Doll that I can call my own
A doll that other fellows cannot steal
And then the flirty, flirty guys with their flirty, flirty eyes
Will have to flirt with dollies that are real
Panorama desde el punete , Arthur Miller
El puente que es testigo del destino que Eddie Carbone nunca imagino tener:
Unas cajas y un sencillo puente de madera sobre el escenario intentan recrear el panora-
ma que el puente de Brooklyn proyectaba en los años 50. Puente que deja ver una ciudad
en pleno auge, una sociedad aún machista y un cambio cultural sujeto a las múltiples
llegadas de inmigrantes.
Alfeire (interpretado por el Profesor Oscar Carrizosa), un viejo y experimenta-
do abogado, comienza a contarnos la historia. Nos permite asomarnos a este panorama
que va más allá del puente, llegando a uno de los barrios cercanos, presentándonos el des-
tino de Eddie Carbone (Annuar Santoya), destino que en lo personal me hace recordar a
Crónica de una muerte anunciada (Gabriel Gracía Márquez). Todos a excepción de Eddie,
parecen advertir su destino.
Eddie “era un hombre tan bueno como tenía que ser”, pero incapacitado a re-
parar en sus impulsos. Vivía una vida de los más normal con su esposa Beatriz (Melisa
Quintanilla) y con su muy querida sobrina Catherine (Azucena Villalobos): una joven
que “Bea” y Eddie prometieron cuidar desde que esta quedó huérfana. Eddie, en un afán
de proteger a Catherine de todo mal exterior, día a día se vuelve más obsesivo, sin perca-
tarse de que Catherine ha dejado de ser una niña.
La historia se complica a la llegada a la casa Carbone de dos inmigrares italia-
nos: Marcos (Ramón Berzuna), que viene escapando de la miseria en la que viven él y
su familia, y su hermano Rodolfo (Juan Manuel Ochoa), un apuesto rubio que provoca la
atracción de Catherine, que a su vez es correspondida por Rodolfo, resultando en un bello
romance pasional, pero también siendo el detonante de todos los conflictos y arranques
de celos que conducen a Eddie a su irrevocable destino.
Panorama, es una obra que transmite muchas emociones. En Bea, que a todo
momento hace notar una angustia, y nos hace parte de esta con esa sensación de desaso-
siego en su mirada, en su andar y en su postura. Bea también nos introduce por un mo-
mento en una cocina donde se puede sentir el calor hogareño. Panorama… nos transmite
esa incertidumbre de un tal vez no muy lejano, del intuir poco a poco un destino irrepa-
rable, pero a fin de cuentas como dice Alfeire “¿Qué podemos hacer, si aún no pasa nada?”
Al final, uno no sabe si sentir lástima o compasión por Eddie, pues él era bueno, pero el ser
bueno en esta historia no garantiza el bien, más en razón de acciones tan desenfrenadas
como los celos.
Un panorama de amor, duda, celos y venganza que se entrelzan entre muchos
tempestuosos sentimientos más, es lo que se presentó el jueves 17 de septiembre con la
adaptación de esta obra de Arthur Miller dirigida por Rosa María Cifuentes, así como la
participación especial de Luis Enrique Báez (alumno de 3er. Semestre en la Lic. En artes
escénicas opción teatro) como un funcionario de inmigración./ Misuki Takaya
Martes es Danza, 22 de septiembre
Presentación de Vagones
de los “Novenos”
El martes 22 de septiembre, con las butacas llenas del foro del Centro de las Ar-
tes, “Los Novenos” nos deleitaron con varias presentaciones titulando la noche
de expresión corporal como Vagones. Además, como invitadas especiales, las
egresadas de la carrera en Artes opción Danza, Sara Tolosa y Marisela Olea, se
sumaron a la noche con sus solos de graduación.
Empezando la función, “Los Novenos” abrieron con la coreografía In-
termitente de Abigail Núñez: un trabajo donde se percibe como tópico central el
cambio de piel. Los intérpretes mencionaron que era como la muda de las víbo-
ras, las etapas de la vida: los cambios simples que van pasando en el transcurso
del tiempo.
Enseguida, Sara nos presentó su solo Miss Sarita, que estuvo a cargo
del bailarín y coreógrafo David Barrón, (muy extrañado en Sonora). Vimos a
una “Sarita” traviesa, alegre, pícara, muy parecida a la Sarita de la vida real.
En definitiva este trabajo encantó a más de uno de los asistentes, pues Sara
interpretó fantásticamente su solo, siendo capaz de reflejar un sinnúmero
de sensaciones.
La siguiente coreografía en presentarse fue Sin azúcar, del alumno Em-
manuel Pacheco. Al final de la presentación comentó que su
intención fue mezclar la idea de masculinidad y fuerza que
se tiene de los soldados con los colores claros y tiernos como
el rosa y el blanco. En lo personal pienso que está coreografía
quedó como una de las favoritas de la noche por lo llamativo de
los movimientos y el significado que tenían.
Marisela Olea, egresada de la Licenciatura, presentó su solo
Sin título 1-2, coreografía de Manuel Ballesteros (quien también se
presentó el 15 de septiembre en Martes es Danza) La presenta-
ción tiene muchas semejanzas con la coreografía Asando Danza
de Ballesteros, tanto en la música como en los movimientos,
dándonos Marisela así, una probadita de “Danza Asada”.
Cerrando con la noche, “Los Novenos” presentaron Ma-
niquí, de Lucero Camarena, una coreografía que mostró
el duro trabajo al que debieron atenerse los muchachos,
aco- plándose a nuevos ritmos y movimientos, demostrando
q u e realmente valió la pena todo el esfuerzo, pues resultó
una exhi- bición fantástica que se consagró como la favorita de
muchos en el público.
Muchas felicidades a “Los Novenos” y a las chicas invitadas, y
gracias por acompañarnos cada martes y jueves en los eventos que
ofrece la es- cuela de Artes Escénicas. ¡Que siga el teatro a reventar!/
Karina Gómez
Jueves es teatro, 24 de septiembre
Presentación de la obra
¿Qué tanto espero...?
La obra inicia. El público ríe, se identifica con las protagonistas femeninas. La función
transcurre. La figura masculina aparece y el espectador calla. La risa se ahoga o se torna
nerviosa y la obra cumple con su cometido: crear conciencia sobre una problemática so-
cial.
¿Qué tanto espero…? escrita y dirigida por Beatriz Noriega, describe cuatro ca-
sos en el que intervienen cinco mujeres, cuyo común denominador es la violencia infrin-
gida por el hombre que convive de forma cercana con ellas, ya sea el caso del padre, el
esposo o la pareja de la madre. Gracias a las buenas actuaciones y a los diálogos certeros, el
escenario se vuelve un lugar común donde podemos observar desde el comienzo a una ve-
cina, una amiga, un familiar o vislumbrar ciertos rasgos propios en uno de los personajes.
Al culminar la obra todas las figuras femeninas son asesinadas, su trágico final es
narrado en un noticiero local y nos sorprendemos al descubrirnos tan apartados de estos
hechos en la cotidianeidad de nuestras vidas, cuando instantes antes había una conexión
tan inmediata.
No obstante a la intensidad con que es abordado el tema de la violencia en la mu-
jer y a las buenas actuaciones con las que cuenta, la pieza sufre en cuanto a la utilización
del video. Las imágenes proyectadas carecían de soporte para profundizar en la tesis de la
obra, debido a que obviaban la interpretación de los actores o carecían de un simbolismo
que provocara el pathos en el espectador. Incluso en ocasiones generaba el efecto contra-
rio.
¿Qué tanto espero…? La pregunta es clara e invita a reflexionar a toda la socie-
dad y especialmente a las mujeres que están sufriendo algún tipo de violencia: actúa ahora
o forma parte de una estadística criminal por no haber tomado una decisión. Mujeres
mueren todos los días por no responder a tiempo./ Tato Rangel
13 de octubre Cielos Abiertos
Dirección: Luisa Castro
20 de octubre Vorte-6
Dirección: Abigail Nuñez
23 y 24 de noviembre Unipersonales
Proyectos de solistas.