El nombre de la especie fue propuesto por Broom cuando en 1938
encontró, con la ayuda de un alumno llamado Gert Terbianche, en Kromdraai, una localidad situada a 1.5 Km al noroeste de Sterkfontein, la mitad de un cráneo con una estructura más robusta que la de los homínidos (Australopithecus) que habían sido descubiertos hasta ese momento en Sterkfontein. Estas diferencias lo llevaron a crear otro género y otra especie. El género se denominó Paranthropus (próximo al hombre) y la especie. robustus (del latín fuerte y vigorosamente construido), para marcar precisamente la naturaleza más maciza de estos fósiles.
Existe la tendencia de dividir a los Australopitécidos, sobre la base
de tipo corporal, en 2 grupos: el grácil, y e¡ robusto. La forma grácil comprendería: A. Africanus (sur de África) y A. Afarensis (África oriental). La forma robusta comprendería las especies del género Paranthropus, denominación que esta comenzándose a usar en reemplazo de Australopithecus, la que quedaría restringida para las especies más gráciles: afarensis, bahrelghazali, garhi y africanus.
Los fósiles de P. robustus se encuentran, además del sitio de
Kromdraai, en las cuevas de Swartkrans. Swartkrans está situada a 1 Km al noroeste de Sterkfontein y los primeros restos de un homínido fueron encontrados en este sitio en 1948 por Broom y Robinson. Debido a que los dientes de este homínido exhibían una gruesa capa de dentina Broom lo denominó Paranthropus crassidens (del latín crassus. grueso o sólido y 48 dens dientes), para diferenciarlo del fósil encontrado en 1938 en Kromdraai, a
3 Km. al este de Swartkrans. Basándose en el estudio de los dientes deciduales
y de otras características anatómicas surge la evidencia de que los fósiles de estos dos sitios podrían pertenecer a dos especies diferentes; P. robustus (Kromdraai); P. crassidens (Swartkrans). Sin embargo la mayoría de los autores no se refieren a estas dos formas del género Paranthropus como especies diferentes, conservando la denominación de P. robustus para ambas.
Swartkrans es una cueva rica en fósiles de P. robustus, que
representan un total de 126 individuos, y de H. erectus (6 individuos). asociados a fauna y abundantes restos culturales. Los restos culturales incluyen instrumentos de piedra y hueso y evidencias de un muy temprano uso del fuego. Otro de las características particulares de este sitio es la abundancia de restos homínidos en comparación al de otros animales. Si bien estas proporciones podrían representar un fiel reflejo de la abundancia relativa de estos animales mientras estaban vivos, también sugieren un fuerte sesgo tafonómico en el momento de formación de las cavernas. Existe abundante evidencia de que la predación por los grandes gatos, tales como los leopardos y tigres dientes de sable, constituyó un importante factor que contribuyó a la acumulación de homínidos en Swartkrans. Inicialmente se propuso que los leopardos habrían usado los árboles que crecían en la entrada de la cueva para alimentarse y mantener su presa alejada del ataque de las hienas. Mas recientemente la abundancia de instrumentos de homínidos dentro de las cuevas sugiere que estos habrían penetrado en estas con sus posesiones para abrigarse y protegerse durante las noches frías del invierno. La acumulación de fósiles homínidos en determinados sitios de la cueva se debe a que estos fueron cazados en el interior de la misma y posteriormente conducidos por los predadores para alimentarse a las partes mas aisladas. C. K Brain demostró que efectivamente los robustos de Swartkrans fueron 49 cazados, tal como se evidencia por las marcas de los dientes de un leopardo en un cráneo homínido de este sitio.
RECONSTRUCCIÓN DE LA FORMA EN QUE FUERON TRASLADADADOS
LOS Paranthropus HACIA EL INTERIOR DE LA CUEVA DE SWARTKRANS (Extraída de Tattersall, 1995)
P. robustas presenta dimorfismo sexual ya que los machos, en
promedio, pesan 10 Kg. mas que las hembras. El tamaño del cráneo, de 550 a 600 ce, es mayor que el de P. aethiopicus. En el cráneo con una frente estrecha se observa una típica cresta ósea a lo largo en la línea media y un torus supraorbitario. La arcada dental en forma de V presenta grandes molares y caninos e incisivos pequeños. Los molares y premolares tiene un grueso esmalte y no se observa diastema, lo cual probablemente signifique que los machos no debían luchar para acceder a las hembras.
La forma de los dientes y de la mandíbula indica una adaptación a
un estilo de vida vegetariano. Esta adaptación corresponde a un enfriamiento terrestre global que tuvo lugar hace 2 crones, como consecuencia del cual se produjo una disminución de las lluvias en los bosques, un ambiente semiárido que condujo al surgimiento de la sabana y una disminución de los recursos alimentarios. En este contexto ambiental distintas especies de homínidos siguieron vías evolutivas diferentes por adaptación diferencial a los cambios climáticos e inclusión en su dieta de una variedad de alimentos, entre los que se incluye la carne. Desde el descubrimiento de los homínidos tempranos de África se ha enfatizado la importancia del bipedalismo como principal actor del escenario del origen humano. Menos atención se ha prestado al papel jugado 50 por la dieta en el origen y evolución temprana de los homínidos. En la dieta subyacen la mayoría de las diferencias comportamentales y ecológicas que
separan a los primates vivientes. El estudio de las adaptaciones alimentarias
de los homínidos resulta de crítica importancia para la comprensión de la evolución temprana de la Familia Hominidae y de las circunstancias que rodean a la divergencia de los homínidos entre si y de estos con respecto a los monos del Mioceno tardío. El estudio de la forma y del microdesgaste dental, así como de la forma craneomadibular, ha permitido identificar en los homínidos un vasto rango de dietas. P. robustus se especializó en la masticación de tubérculos duros para lo cual desarrolló una gran mandíbula con un poderoso aparato masticatorio. A. afarensis se caracteriza, por el contrario, por poseer una dieta dominada por frutos blandos y hojas jóvenes, a la cual ocasionalmente se agregarían alimentos duros y abrasivos, tales como raíces y semillas. El desgaste y forma de los dientes de A. africanas sugiere una dieta similar a la de A. afarensis, pero la forma craneomandibular y el tamaño de los dientes indicaría que los alimentos abrasivos duros habrían sido más importantes para este tipo de Australopithecus grácil que para A. afarensis
TM 1517 (ET) (P. robustus): Descubierto por un estudiante Gert Terblanche
en 1938 en Kromdraai, antigüedad de 2 crones. Se trata de la mitad izquierda del cráneo de un adulto con el arco cigomático, el paladar con dientes y la mitad derecha de una poderosa mandíbula con grandes molares y premolares.
SK6 (ET) (P. crassidens): Se trata de la mitad izquierda de una mandíbula
perteneciente a un homínido adolescente, de 1.5 a 2 crones, descubierta en Swartkrans por Broom. La mandíbula presenta 5 dientes yugales, así como un segundo premolar derecho y 3 molares.
SK48 (P. crassidens): Cráneo adulto femenino, de 1.5 a 2 crones, que
contiene el canino derecho, el primer premolar y 3 molares izquierdos. El cráneo presenta una cresta sagital discreta y en vista lateral se observa una 51 gran proyección del arco cigomático hacia delante. El canino es pequeño y los dientes posteriores son grandes, típico rasgo de Paranthropus.
SK48 (Extraída de Tattersall, 1995)
SK79 (P. crassidens): Cráneo adulto muy distorsionando, de (a misma edad
que Sk6 y Sk48, donde solo algunas porciones de la cara se encuentran conservadas