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POLTICOS Y ANTI-POLTICA
Anbal Romero
(El Nacional, 5 de noviembre 2014)
Recientes estudios de opinin publicados en Espaa indican que el nuevo partido
Podemos ha alcanzado el primer lugar en las preferencias del electorado,
superando a los dos partidos tradicionales: el Popular y el Socialista. Esto puede o
no tratarse de un fenmeno pasajero; sin embargo, el mismo es ilustrativo de una
tendencia que se extiende en buena parte de Europa y tiene manifestaciones en
otros sitios.
En Francia el Frente Nacional, encabezado por la carismtica y hbil Marine Le Pen,
en el Reino Unido el partido UKIP y su lder Nigel Farage, en Italia Beppe Grillo y
su movimiento de protesta, entre otros casos que cabra sumar al de Podemos, son
manifestaciones polticas que sacuden los cimientos de las estructuras que
imperaron por dcadas, abriendo horizontes inditos y desde luego inquietantes.
Se afirma con frecuencia que se trata de expresiones de la anti-poltica, pero ello
me parece errado. Nos agraden o no, Podemos, el Frente Nacional francs, el
partido pro-independencia del Reino Unido (frente a la Comunidad Europea), el
movimiento italiano de Grillo y otros ejemplos ms en ciertos aspectos similares, no
expresan algo ajeno a la poltica, vista esta ltima como manejo de la dinmica de
los conflictos y esfuerzo de ordenacin social. Son fenmenos esencialmente
polticos, unos de derecha, otros de izquierda, otros predominantemente confusos,
pero polticos al fin y al cabo, en el sentido de representar los pareceres de grupos
sociales tan reales y vigentes como los que siguieron en su momento a las
organizaciones tradicionales.
Deseo en tal sentido dejar claro que en modo alguno me estoy pronunciando acerca
de los contenidos especficos de las aspiraciones, planteamientos y propuestas de
los diversos movimientos ya mencionados, ni en torno a las supuestas cualidades o
defectos de sus lderes. Mi objetivo es otro: cuestionar a quienes intentan proteger a
toda costa a los partidos y polticos tradicionales, atribuyndoles el monopolio de lo
que legtimamente puede considerarse como una instancia o realidad poltica.
que no
manifestaciones perfectamente