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Ese sbado, toco el Chivo y sus Marianaos en el Ruiz Cortines, en unos bailes populares que el Sindicato
organizaba y que la mera verdad, puros malandros iban y donde el uso de drogas era una constante. Entre los
msicos se encontraba el Lencho, un trompetista de Culiacan que tenia muy buena suerte con las mujeres.
pero haba una morrilla pinga que tenia rato que lo estaba molestando; quera atencin y pues eso empez a
elevar la tensin. Ya sacado de onda, el Lenchillo se le hizo saber al Chivo y el chivo al organizador por lo que
decidieron que:
- Nomas venga el Diablo, que se la lleve-...ellos hablaban del taxista. Lo anterior lo escucho la morrilla y entro
al salon bien paniquiada, gritando:
- El Diablo me va a llevar!....-El Diablo me va llevar!. cabe aclarar que, a los principios de los 80's, se puso de
moda unas pastillas que se llamaban Xtasis, si una vez pingo, agarrabas una buena patada, el cielo...si no, el
infierno. Asi que, todo el floton de pingos, tecatos,ranas, wonders, cholos y surfos que haba dentro, al oir eso,
fue un caos adentro del Salon...la raza se sala hasta por las ventanas.
A las 1 am, mire al Pancho, en el Zodiac alla en el Boys Town.
- Que paso, no tocaron?...le pregunte,:
- Si, solo un rato, se armo una bronca, y acabaron con saln-, all coincidan varian pandillas; Los de Bosque,
los pelones, los del Seguro, los de la Aviacin, etc., etc., etc., pura raza amarga, que no huebiera sido el
primer baile que se parara por ese motivo, era pan de todos los dias.
Jamas, ni el Pancho ni Yo, nos imaginamos lo que vendra una vez que amaneciera.