(El Lic. Ureña es Pastor, y miembro de la Asociación Científica CRS - Creation Research Society)
El Diezmo es la puerta del creyente hacia el pacto de bendición. El
Diezmo es una ley espiritual tan efectiva como lo son las leyes naturales. Así como la Gravedad permite que los objetos caigan al suelo si son dejados en el vacío, así el Diezmo permite al creyente recibir "medida buena, apretada, sacudida y rebosante". Lucas 6:38. El Diezmo es una Ley Espiritual que no tiene limitaciones por el paso del tiempo. Aunque se estableció en el Antiguo Testamento, esta ley hoy continua tan efectiva como siempre. ¿De dónde viene la palabra Diezmo? La palabra Diezmo nace de la palabra hebrea "maaser" o "maasrah", que traduce Diezmo, o una décima parte. En el Griego la palabra que designa esta "décima parte" es "apodekatoo" y tanto en el Hebreo como en el Griego, estos términos significan el "pago o dádiva de una décima parte o porción." ¿Cuál es el propósito del Diezmo? Cuando damos el Diezmo a Dios de nuestros ingresos, ese acto le permite a Dios actuar en nuestro defecto y bendecirnos. La Biblia contiene numerosos recuentos de hombres dando su Diezmo a Jehová. Dios es el creador de todo lo que hay. Él lo posee todo. Nosotros somos simplemente "administradores" de sus bienes. El propósito del Diezmo es que porque Él desea que nosotros le demos un diez por ciento del 100% que Él nos da, para que nuestro corazón nunca esté concentrado en las lo que Él nos ha dado, sino en el Dador. Cristo claramente estableció la razón del Diezmo y de nuestras ofrendas a Dios: "Porque donde esté tu tesoro, allí también estará tu corazón". Mateo 6:21. ¿No es el Diezmo solamente para los tiempos del Antiguo Testamento? Es cierto que así como el Sábado, el Diezmo no puede totalmente justificarse basándose en el Nuevo Testamento. Sin embargo, el hecho de que el Cristianismo haya dejado de guardar el último día de la semana, el Sábado, no significa que hayamos dejado de separar un día específico para la adoración y la entrega total a la adoración de nuestro Creador. Nuestro Sábado es el Domingo, lo cual da continuidad a la ley espiritual del Día Santo. El Sábado fue un principio espiritual que determinaba el deseo de Dios de que el hombre separara un día de la semana para entregarse total a Dios. Hoy usamos el Domingo para, NO SOLAMENTE ADORAR AL PADRE, SINO PARA TAMBIÉN CELEBRAR LA VICTORIA DE SU HIJO SOBRE LA MUERTE. El Sábado es un principio espiritual establecido mientras la Creación exista. De la misma forma, aunque el Diezmo fue establecido, tal y como lo fue el Sábado, durante los tiempos del Antiguo Testamento, continúa siendo efectivo hoy día. La Biblia nos establece el siguiente axioma espiritual: "Toda buena dádiva y todo don perfecto proviene de lo alto y desciende del Padre de las luces, en quien no hay cambio ni sombra de variación… Porque yo Jehová no cambio" Santiago 1:17 y Malaquías 3:8 Si usted ha confiado en el Dios que en Génesis 3:15, hace unos 6,000 años, prometió que un día enviaría un Salvador, y lo hizo, usted debe también confiar en que así como Él, 6,000 años más tarde cumplió su palabra, así hoy cumpla su palabra cuando le promete lo siguiente: "Traigan íntegro el diezmo para los fondos del templo, y así habrá alimento en mi casa. Pruébenme en esto dice el Señor Todopoderoso, y vean si no abro las compuertas del cielo y derramo sobre ustedes bendición hasta que sobreabunde." Malaquías 3:10 Si usted da el Diezmo que corresponde al Señor, ¡Él no tiene alternativa que bendecirle! De hecho, esta es la única vez en toda la Biblia donde el Señor nos reta a probarlo. ¿Desea aceptar el reto? ¿Pecamos cuando no traemos el Diezmo al Señor? En el Nuevo Testamento no está claramente establecido que no traer el Diezmo es pecado. Basándonos en la ilustración proporcionada por Jesús en Marcos 12 podemos ver que si usted no da el Diezmo porque en realidad no tiene ningún ingreso, usted no está pecando. Pero… ¿No se moriría de hambre usted si en realidad no tuviera totalmente nada que dar? En el caso de la anciana de Marcos 12, su indigencia era total, pero en medio de la pobreza más terrible, tomó todo lo que tenía y lo dio. ¿Acaso no lo dio con la esperanza de que Dios honraría su palabra y le daría de regreso bendiciones? ¡Esa fue la promesa hecha por el mismo Dios! Pues en nuestro caso, nosotros que hoy vivimos en tal abundancia, ¿Acaso podríamos alegar que no tenemos nada qué dar? ¡No! Si en su corazón está la actitud de cumplir con la ley de "dar y recibir" establecida en Lucas 6:38 ("Da y se te os dará"), el Señor ciertamente cumplirá con su parte del pacto. El pecado consistiría en no dar, cuando en efecto tenemos. El pecado consistiría en colocar nuestra confianza y esperanza a la "basura" de este mundo en vez de en la Palabra y Promesas de nuestro Dios. Las estadísticas muestran que en Estados Unidos solamente un 20% de los cristianos diezman. El otro 80% queda sujeto a la siguiente reprensión: "¿Acaso roba el hombre a Dios? ¡Ustedes me están robando! Y todavía preguntan: ¿En qué te robamos? 'En los diezmos y en las ofrendas. Ustedes la nación entera están bajo gran maldición, pues es a mí a quien están robando. Traigan íntegro el diezmo para los fondos del templo, y así habrá alimento en mi casa. Pruébenme en esto dice el Señor Todopoderoso, y vean si no abro las compuertas del cielo y derramo sobre ustedes bendición hasta que sobreabunde." Malaquías 3:8-10 Yo soy hispano. Miembro del Cuerpo de Cristo. Soy parte de la porción hispana de la Iglesia de Cristo. Pero… una de las deficiencias más mugrientas que tiene mi porción de la Iglesia Universal, la Hispana, es que "le robamos" al Señor. Yo conozco iglesias donde los ingresos brutos de sus miembros sobrepasan los 200,000 pesos. Sin embargo, al Pastor no se le paga lo suficiente para mantener dignamente a su familia. ¿Por qué? Porque los ingresos recibidos por la iglesia no suman los 6,000 pesos. ¿Qué significa esto? Que los miembros le están "robando" al Señor. Yo soy de los que creen que la Iglesia Hispana no saldrá nunca de la pobreza donde está sumida hasta que nos detengamos de "robar" al Señor su Diezmo. Ese es un principio espiritual que la Iglesia Hispana no ejercita como debería. Los cristianos que no entran en este pacto con Dios no necesariamente pierden su salvación, ¡NO! Pero no son más que pordioseros cuyo tesoro está en las cosas materiales, en vez de en las promesas de Johová Jireh: El Proveedor. ¿Para qué usa las Iglesia el Diezmo y las ofrendas? 1. Para pago del sueldo del pastor y otros obreros de la Palabra 2. Para pago de renta, utilidades, materiales, etc. 3. Para enviar misioneros a las naciones 4. Para proveer ayuda a los necesitados en la comunidad 5. Para comprar materiales para la educación de sus miembros: Biblias, libros, guías, etc. 6. Para construcción de nuevas obras que amplíen el alcance del Evangelio. 7. Para ayudar a los obreros, predicadores, visitantes, etc. que visitan el templo para bendecir al Pueblo de Dios con el estudio de la Palabra, etc. ¿Cuán frecuentemente debe darse el Diezmo? Debido a que el Diezmo es la décima parte de todos sus ingresos, usted debe separar una décima parte de todos sus ingresos y traerlo al templo. Si usted cobra semanalmente, separe el Diezmo semanalmente y deposítelo la próxima vez que vaya al templo a adorar. Si usted cobra quincenalmente, o mensualmente, lo mismo aplica. ¿Qué significado tiene el Diezmo para el Señor? La Biblia nos hace una comparación magnífica que nos ilustra el significado del Diezmo para el Señor. "En el caso de los levitas (en el mundo físico), los diezmos los reciben hombres mortales; en el otro caso (en el mundo espiritual), los recibe Melquisedec (tipo de Cristo), de quien se da testimonio de que vive." Hebreos 7:8 Esto significa que los sacerdotes levitas, quienes son simples hombres sujetos a la muerte, reciben el diezmo y las ofrendas, pero como de la muerte de Melquisedec nunca se hizo mención, de aquí se desprende que Melquisedec es un tipo de Cristo, quien vive para siempre, y que por tanto, es quien, en el mundo espiritual, recibe los diezmos en realidad. El Diezmo es y continuará siendo una ley espiritual efectiva, ¡la practique usted o no! Pastor Dawlin A. Ureña Grand Rapids, Michigan, USA Artículos Relacionados: Respuestas a Más Misterios Revelados
El Versículo de Hoy : 20 Junio
Dad, y os será dado; medida buena, apretada, remecida y rebosante, vaciarán en vuestro regazo. Porque con la medida con que midáis, se os volverá a medir. Lucas 6:38 Comentario: Dios es el Dios de toda la gracia (1 Ped. 5:10). El ama dar, dar bendiciones, dar poder. Una de las maneras que Dios ha elegido para darnos estas tres cosas, es a través de nosotros mismos, como conductos de sus bendiciones. Como los siervos fieles en la parábola de los talentos (Mat. 25), cuando nosotros somos fieles en forma generosa usando lo que El nos ha dado, El nos bendice con más, para que llevemos su verdad a otros y los traigamos a su gloria. Cuando damos, compartimos y bendecimos, Dios continúa proveyendo con más de lo que podamos imaginar!! (Ver 2 Cor. 9:6-11, Ef. 3:20-21). Oración: Dios abre mi corazón y ayúdame a ser una persona generosa. Yo quiero usar las muchas bendiciones que recibo, con las que tu me has bendecido, para ayudar y bendecir a otros y así traerte gloria. Por favor, dame valor para no tener miedo de usar lo que me has dado en maneras que son extravagantes en Tu servicio. Yo sé que cuando mi corazón es puro y comparto tu gracia, nunca daré más de lo que Tu me das a mí. En el nombre de Jesús oro, Amén. Hijo mío, guarda el mandamiento de tu padre, y no abandones la enseñanza de tu madre; Proverbios 6:20 Comentario: Tan a menudo, hoy día, dejamos a un lado la sabiduría de nuestros antepasados, aquellos que quisieron pasar a nuestra generación lo que a su vez, ellos habían recibido de sus antepasados. Prestemos especial atención en las próximas semanas a los mayores, a aquellos que ya han vivido mucho y han probado su fidelidad. Al mismo tiempo, recordemos a nuestros hijos y a nuestros nietos, cuan importante es la obediencia a Dios, especialmente la obediencia de los hijos a los padres. Oración: Amado Padre celestial, pido tu perdón por las veces en que no he respetado apropiadamente la sabiduría de mis mayores, la sabiduría de mis padres. Te agradezco por su amor y su deseo de guiar mis pasos. Por favor bendícelos con tu gracia y bendíceme a la vez que trato de ser más obediente de tu voluntad. En el nombre de Jesús oro, Amén. El que halla esposa halla algo bueno y alcanza el favor del SEÑOR. Proverbios 18:22 Comentario: Muchas grandes verdades nos son enseñadas en los primeros capítulos de la Biblia. Primero, que somos hechos a imagen de Dios, tanto los hombres como las mujeres. Segundo, que somos hechos diferentes (hombres y mujeres). Tercero, que estamos hechos para bendecirnos unos a otros y para completarnos. Cuarto, que estamos hechos para dejar a nuestras famlias y formar las nuestras propias (Gen. 1:26, 2:25). Encontrar a un compañero para nuestra vida, uno que ha sido creado por Dios en su imagen, es encontrar algo muy, pero muy bueno!! Oración: Padre, te agradezco por tu plan para mi vida (Para los casados) Te agradezco por mi compañero (a) de vida, por mi esposo (a) y te pido que lo (la) bendigas de toda forma. (Para los viudos (as)) Te pido, querido Padre, que des consuelo en el momento de desolación. (Para los solteros (as)) Te pido que los ayudes a conocer su paso por esa vida y que los uses para bendecir a otros en la forma en que viven con integridad y fidelidad. (Para los divorciados) Te pido, amado Padre, que los ayudes en su sentido de pérdida y que los uses para servirte en tu gloria. En el nombre de Jesús oro, Amén. Porque la paga del pecado es muerte, pero la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro. Romanos 6:23 Comentario: Nuestro pecado nos trae muerte. La gracia de Dios no da vida. ¿Cuál es la diferencia entre estos dos extremos? La cruz de Cristo que forma un puente sobre el abismo de nuestro pecado para llevarnos a la misericordia, perdon y la redención de Dios. Oración: Santo Padre, gracias por salvarme por Jesús. Señor Jesús, gracias por pagar el precio por mis pecados. Bendito Espíritu Santo, gracias por limpiarme y hacerme el abodo santo de Dios. En el nombre de Jesús, oro, Amén.