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ISIDORA AGUIRRE ANTOLOGIA ESENCIAL SO ANOS DE DRAMATURGIA Los que van quedando en el camino (1969) 330 siDoRA AGUIRNE. ANTOLOGIA ESENCIAL Los que van quedando en el camino es un titulo tomado de un pérrafo escrito por Che Guevara en su libro «La Guerra Revolucionaria» en el que relata la revolucién que liberd a Cuba, El Pérrafo es el siguiente: 4... de los que no entendieron bien, de los que murieron sin ver la aurora, de sactificios ciegos y no rettibuidos, delos que van quedando en el camino, también se hizo la revolucién...» Sore «LOs QUE VAN QUEDANDO EN EL CAMINO» Prélogo en el libro publicado en 1969 En este teatro ~al decir de Hugo- la multitud se convierte en pueblo. Cada personaje encarna instintos, pensamientos en lucha, dentro de una obra concebida ala luz o ala sombra de una furiosa dialéctica contradictoria, Es un drama social, apto para ser representado en la plaza. Agitador y politico, en el sentido brechtiano. Es decir, parte dea exposicién critica de la realidad para transformarla, una vez que los hombres tomen conciencia de que pueden y deben destruit lo insoportable. He sido lector y espectador de «Los que van quedando en el camino». Como parte del piiblico me he sentido virtualmente asaltado. Agarran por el cuello la emocién y lara. La indignacién y la pena, Leccién de una iniquidad tremenda, que clama, més que al cielo, a la tierra, por la tierra para los que la trabajan, La concurrencia experimenta la sacudida, Grita, llora. O sea, una legitima pieza, eficaz, que estalla en la comunicacién directa, como una bomba. Nadie puede quedarse frio. Habla al sentimiento, a la voluntad, llama a hacer algo. Es el anverso, la negacién del mero entretenimiento, del solaz pasajero para un gusto dudoso ¢ inestable. Y también, del reino del absurdo y de la «elite», Incursiona en el corazén desgarrado. Y se dirige a la creacién de una cultura popular. Se vincula al pensamiento ya la auténtica inquietud de nuestro pals y de nuestro tiempo. Estd comprobado que Isidora Aguirre es capaz de hacer cualquier teatro. El de la diver- sin fina, como la comedia més espectacular y taquillera, Pero al éxito de los grandes auditorios faciles y gigantescos que compran boleto para un viaje de hufda de un par de horas lejos dela realidad agria de su existencia, ella ha preferido, en «Los Papeleros» y més en «Los que van quedando en el camino» hablarle directamente al pueblo de su verdad y no desu ilusién. No quiere ser traficante en drogas. La multitud que aplaudi6 y sigue aplaudiendo «La Pérgola de las Flores» probablemente no es la misma que ovaciona entre Idgrimas su produccién ulterior, Pero pertenece a la categoria de esa muchedumbre més activa y creadora: la que llorando se enfurece, As{ se plasman las manifestaciones iniciales de una revolucién en el teatro chileno, ansiosa de sensibilizar a los auditorios no en el arte de la fuga sino en la autoconciencia de la propia situacién y del deber de actuar. [Los QUE VAN QUEDANDO EN EL CAMINO 33] Es cierto que los fogonazos de la muerte sellan la insurreccién campesina en Ranquil. Y que los fantasmas atormentan a la mujer con la pesadilla recurrente que la persigue, rememo- rando la tragedia imborrable. Pero todo con aliento de vida, a ratos épico, 0 con el necesario. misterio. ‘Aunque también con la claridad que permite, conforme al objetivo de una dramacurgia realistay critica, en verdad representativa de los conflictos més agudos de la sociedad contempo- rénea, sefalarla salida ylos tramos del camino. De modo que los muertos que se van quedando en , para invocar las palabras bautismales del Che Guevara, iluminan a los pueblos sobrevivientes, inmortalesa pesar de todo. La técnica, de apariencia simple, absorbe, sin proponérselo, sutiles aires respirados en la atmésfera ateniense o isabelina, en el «Teatro de Arte» de Stanislavski, oen «La ‘Abadfa» dublinesa. Pero nadie se engafie al fin de cuentas el resultado es un drama de patente irremisiblemente latinoamericana. Realizado, mediante una elaboracién personalisima, por un talento entregado con seriedad ala tarea, escribe un acto nuevo en la historia de nuestra literatura teatral, Ese acto en que el pueblo, como en ciertas piezas de Lope, se plantaen el centro dellaescena para representar el papel del protagonista dispuesto a tomase justicia por sus manos. Volodia Teitelboim Los que van quedando en el camino fue estrenada en 1969 por el Departamento de Teatro dela Universidad de Chile, en la Sala Antonio Varas, con la direccién de Eugenio Guzmén. Elenco: Carmen Bunster, Claudia Paz, Nelson Villagra, Tomés Vidiella, Rodrigo Durén, Ménica Carrasco, Fernando Gallardo, Alberto Sendra, Andrés Rojas-Murphy, Maria Angélica Nifiez, Hugo Medina, Sonia Jara, Clara Brevis, Regildo Castro, Herndn Ormefio, Sonia Mena, Jorge Durén, Gregorio Rossemblum Excenografla y vestwario: Amaya Clunes Musica incidental: de Luis Advis Laaccién transcurre en distintas épocas: En el presente, en la década de los afios 20, a comienzo de los afios 30. La obra se divide en dos partes: «Los dias buenos» y «Los dias malos» Publicada en Alemén, fue difundida a partir del afio 1974 en Berlin, en Bielefield, yen ‘Amsterdam, Holanda, en Linz, Austria y por radio en Sttugart, Alemania y numerosas veces en Praga, Checoslovaquia. En Bogoté, Colombia, la monté el mismo afio 1969 el conjunto «La Mama». En Méxi- co, lamonté el grupo CLETA. Obtuvo ese afio 1969 una mencién en «Casa de las Américas» y fue publicada en la revista cubana de teatro «Conjunto». Editada en Chile el afio 1969. ) 332. Isipona ACUI, ANTOLOGiA ESENCIAL Los (QUE VAN QUEDANDO EN EL CAMINO PROLOGO Entran los actores, - menos Lorena, Rogelio la familia Uribe ya vestides como campesinos ero sin algunos detalles, sombreros, chales,y se disponen libremente en el escenario frente a piblico. Actor 1, 2, 3 avanzan al hablar. El resto se designa como Coro. AcrOR 1: Ald por los afios veinte un gobierno «progresista» prometié la tierra.alos campesinos pobres. Coro: Igual que hoy. Actor 2: Losalenté para salir de su esclavitud resignada y ellos, confiados en la ley, reclamaron sus derechos. Coro: Igual que hoy. Actor 3: Alarmados los duefios de la tierra se unieron para defender sus intereses. Para conser- var sus privilegios. ‘Coro: Igual que hoy. AcToR 1: La pobreza y la injusticia siguié en los campos. Coro: Igual que hoy. Actor 2: El gobierno culpé a los terratenientes. Los terratenientes culparon al gobierno. Coxo: Lo mismo que hoy. Actor 2: ¥ aquel gobierno «progresistay que los habla alentado a pelear por sus derechos jrespondié con la sangre! Un silencio Actor 1: (Adelantdndose algo) Ranquil 1934: setenta campesinos, de ambos sexos, son fusila- dos en las margenes del Bfo Bio. Otros tantos, encarcelados. Y durante afios, perseguidos. Laviolencia represiva relegé los hechos al olvido. Se escucha un etogue de rel» (golpe metdlico sobre un trozo de rel que cuelga, como se usa on los campos para lamar a los inguilinos, e sonido al golpear el hierro se proyecta lejos). Actor 3: Hoy, el gobierno «vuelve» a prometer la tierra a los campesinos pobres. Coro: Igual que ayer. ‘Actor 2: Cambiando un poco para no cambiar lo esencial, Los QUEVAN QUEDANDO EN EL.CAMINO 333 Coro: Igual que ayer. ‘Actor 1: Pero el hambre siguié en los campos. Coro: Lo mismo que ayer. Actor 1: Le piden al campesino que tenga paciencia. Coro: Hoy, lo mismo que ayer. Acror 3: El hambre no tiene paciencia. ‘Actor 2: Hoy, menos que ayer... Coro: ;Mafiana menos que hoy! Actor 1: (Se coloca en un extremo) 1969: los campesinos del sur se unen para marchar a la capital. Toque de riel y misica de la marcha campesina (tema de la cancién final) Los actores, desordenadamente, se retiran para buscar unos carteles,instrumento de labranea 0 elementos de vestuario para entrar luego, improvisands una marcha campesina. En los carteles (rojos con letras blancas) se lee. «»La legalidad no le sirve al campesino pobre «Queremos la tierra», «Pan para nuestros hijos» «Contra los abusos», «Contra los despidos» Dan una vuelta por el escenario. Luego suben al «puentes (entarimado) al fondo, y continiian su marcha. La mitsica baja de intensidad y se escucha una voz. grabada (autoritaria). Locuror: Atencién, atencién, mensaje radial a los inquilinos del sur que marchan hacia la capital: regresen a sus labores, las autoridades no podran recibirlos la huelga es ilegal! Continiian marchando, Locuror: Noticia de tltima hora: ante la marcha de protesta de los inquilinos en huelga, las autoridades prometen llegar a un arreglo siempre que regresen a sus faenas. Segtin decla- racién de las autoridades, si hoy los campesinos piden mis, es jporque el gobierno les ha dado més! Ha subido el poder comprador en los campos. Los indices lo prueban., Siguen caminando los campesinos. Locuror: Atencién, atencién, a los campesinos del sur: vuelvan a sus labores si quieren evitar despidos. Tengan paciencia. Las autoridades estén estudiando sus problemas (se detienen ‘poco a poco), Regresen al trabajo jel pals los necesita! Cosa la mdsica yells se desienen indecisos. CCampesino 1: Adelante, compafieros jno se detengan! ;A la urgencia nos responden con trami- taciones y promesas! 334 _ISIDORA AGUIRRE. ANTOLOGIA ESENCIAL Campesino 2: jEI que tiene hambre no se alimenta con palabras! Poco a poco empiezan a caminar. Campesino 1: (Unanse a la marcha! Los explotados somos mas que los explotadores, por eso jla tunién es el arma del pobre! Retoma la musica y ellos vuelven a marchar. Van saliendo de escena. Actor 1: (Anuncia) Lorenza Uribe, sobreviviente de la masacre del afio treinta y cuatro, acosada por sus muertos, los que fusilaron junto a las mérgenes del rio Bfo Bio, al escuchara los que marchan, revive la historia de Ranquil... (Sale Actor ). Se escuchan acordes de guisarra. Entra Lorenza, cubritndose con su chal oscuro la cabeza ‘para marcar su personaje, mayor en edad de «Mama Lorenca» en el presente. Se instala en un saliente a la isquierda junto al efogén». Juanucho, un nitio campesino que ha estado deambulando por el escenario mirando la marcha, Wevando un volantin en sus manos, se retine con Lorenaa. Le tiende un plato de latén, vacto, pidiendo: Jvanucto: Dame mds sopa, Mama Lorenza... Mama Lorenza: No hay més. Juanucuo: Hoy me diste menos que ayer... ‘Mama Lorenza: Hoy habfa menos que ayer. Juanucto: Una sopa no quita el hambre, Mama Lorenza. Mana Lorenza: Te di un almuerzo mantenedor, Juanucho. Se come fuerte una sola vez al dia. Apréndelo. (Se escuchan disparos. Ambos se incorporan) ;Qué fae eso? Juanuctio: (Mira hacia plated) Son los uniformados... estan disparando al aire para asustarlos. Quieren atajarla marcha, Mama Lorenza, la marcha de los campesinos en huelga. Parece queauno selo llevaron preso... Se escucha ahora una miisica alucinante y con una luz espectral, ls de la marcha actual, un pequeio grupo, pasan al fondo y salen, descaleas, caminando con dificultad, es a evocacién de Lorenza de cuando iban ellos prisioneros. Se ls queda mirando, inmévil, Juanucho no las ve y sigue comentando. Juanucui: ...Dicen que van a llegar de a pié hasta la capital... (A Lorenza) ;Cree que van a Iegar? (Ella, ensimismada mirando hacia el fondo su visién, no responde, él insiste) Mama Lorenza, zusted cree que irén a llegar, ast, caminando? Mama Lorenza: (Para st) Caminando, descalzos, por la nieve y el barro, sin comer, sin dormir... tenfamos los pies en carne viva... Juanucto: De qué habla, Mama Lorenza? LOS QUEVAN QUEDANDOENEL.CAMINO 335 ‘Mama Lorenza: Mi hermana Dominga murié en la cétcel. Murié al dara luz a la que fue tu : madre, Juanucho. En la visi6n de Lorenza: han salido los campesinos prisioneros y entra un guardia con una carabina y los res hermanos de Lorenza, fusilados cuando la rebelin de Ranguil. Permane- cen inmbviles sobre elentarimado del fondo bajo la lz espectral. La mlsica va bajando hasta cesar. Juanucuo: No entiendo de qué est4 hablando... Mama Lorenza: Delos muertos. Los muertos del Bfo Bio. No me perdonan el olvido en que los tengo... Juanucuo: {Le penan las dnimas? Mama LorENza: (Se toma la cabeza) Es aqui dentro donde me caminan... JuanucHo: jEstd «desvariando»! Lo quese oye es la marcha de los campesinos... Los vi, Mama Lorenza. Llevan unos carteles que dicen: «Pan para nuestros hijos»... (Recordando su hambré) Dame pan, Mama Lorenza! (Sincronizado com el «dame pan» se desploma silen- ciosamente el primero de los hermanos) Dame pan... (Cae el segundo) Dame pan (Cae el tercero y sale el guardia). Mama Lorenza: (Alterada) Anda, vete, nifio. Quiera o no, tengo que atenderlos. Juanucuo: {Qué cosa dice? ‘Mama Lorenza: Lleva la artesa a la acequia: hay que lavar esta lana... (Lo hace salir. Se vuelve hacia sus hermanos) ;Qué quicren de la vieja Lorenza? Los hermanos se van incorporando (ademanes pausados, fantasmagoricos a medida que se van nombrando: Prpro: Pedro Uribe. Jost: José Uribe. MaKuNco: Mafiungo Uribe. Mama Lorenza: jEl rio se sale de madre y me escupe a sus muertos! Pepro: Hable, hermana. Jost: Hable, Lorenza. Maxtunco: No deje que el olvido nos mate dos veces. Mama Lorenza: {Los difuntos con los difuntos! ;A nadie voy a nombrar! Entra su hermana menor, Dominga y se queda junto a los hermanos. 336 _ IstDona AGUIRRE. ANTOLOGIAESENCIAL Doninca: Hermana, nombre a Juan Leiva, que dio su vida por los campesinos. Pepro: El nos trajo la verdad... Jose: ¥ la rebeldia, con sus palabras. Mama Lorenza: jNos trajo a los muertos! (Pausa) No debié hablarnos. ;Nunca debié hablarnos! Pepro: No reniegue de su palabra, hermana. Fue lo mejor que tuvimos en Ranquil y en Lonuimay. Dowinca: La palabra de Juan Leiva era como un pan blanco y limpio... junto a la galleta sucia que le daban al peén campesino. (Pausa) Su palabra, la trajeron mis hermanos a Santa Barbara. Mana Lorenza: (Nostdlgica) Santa Barbara... Se escucha un suave rasgueo de guitarra Lorensia va hacia el extremo izquierdo y deja el chal que le cubria cabeza y espalda, queda con una blusa clara, y se nota sobre todo en su actitud que se ha transformado en la Lorenza joven del pasado que estd evocando. ‘Al mismo siempo ha entrado Juanucho y le tiende una artesa con lana (sin hilar) y sale, mientras Dominga repite: Dominca: A Santa Barbara en el mes de Octubre. Mama Lorenza: (Dejando la artesa en el piso, en primer plano) El mes de Octubre. Ese es el tiempo dela esquila... Los TRES HERMANOS: Lorenza.... Hermana... La estamos esperando... Hace tiempo que estamos esperando... Mama Lorenz: (Se drrodilla junto a la artesa y toma lana en sus manos, sonrie como si no los escuchara) La lana se lava en el estero, en artesa de madera... se limpia, se varilla... se escarmena... Los TRES HERMANOS: Hable, hermana, hable de los muertos... Dominca: Delos muertos de! fo. Mama Lorenza: No quiero contar desgracias. (Entra el rema musical alegre en guitarra) Vine a lavar esta lanitaen el estero... el estero de Santa Barbara... jcomo en los dias buenos! (Se 2uelve hacia ellos) ;De eso vamos a hablat! De los dias buenos! Los QUEVAN QUEDANDO EN EL CAMINO 337 PRIMERA Parte. Los DfAs BUENOS Siempre con fondo musical alegre en guitarra, Lorenza sigue en igual postura, arrodillada junto ala arcesa. José (hermano segundo) y Maitungo (el menor) avanzan desde el entarima- do,yentran a la zona de lee del centro del escenario, actuando abora con naturalidad, como si regresaran del trabajo, Pedro (el mayor de los hermanos) y Dominga (hermana menor), se retiran por el fondo. Enseguida entra la Madre. Trae un escafi, tetera y mate, sesienta o prepararlo, Lorenza los tira, ls va nombrando, con nostalgia y como dndoles vida en su evocacién, José trae unas correas que empieza a trabajar. La excena deviene tovalmente real al cesar la misica. Mama Lorenza: José... Mafiungo... ;Dénde estd Pedro? Maxunco: Anda en el pueblo. (Se tiende a descansar). MaMa Lorena: (Siempre con mucha nostalgia como sisiguiera viendo la escena desde el amargo presente) Madre... (Entra Dominga con un libro bajo el brazo, es casi una nifia, fidgil, de ‘modales suaves. Se acerca ala madre) Dominga... Cesa la musica, la escena cobra realidad. Mama Lorenza: jMiren a la «sefiorita» criada en Victoria! Deje sus libros y venga a aprender, que aqut lo que falta son brazos para hilar... (Dominga se acerca con timidez a Lorenza). ‘Atienda: la lana se lava en el estero. Se enjuaga hasta dejar blancos los copitos. A la orilla hacemos fogén para hervirla. Después se va hilando en el huso. (Toma un huso nistico y se lo pasa, mostrando con el gesto) Se hila de una sola hebra. El mismo huso la tuerce al caer... (Dominga trata de hacerlo, con torpeza, sonrie avergonzada) jLaya de campesina! «Agiiaite», madre... jNo le ensefiaron allé en Victoria como se agarra un huso? Dominea: Es que alld. Mama LorENza: Sf, «allé en la escuela» parece que lo tinico que aprendié fue a suspirar por su mentado profesor. (Baja la voz, para que no oiga la madre) Olvidelo, Dominga. Es casado. Y aqui en esta familia siempre hubo el respeto. El respeto del campo. Poralgo nos Maman los «dones Uribe». Dominca: La mujer hace tiempo que se aparté de él. Anda siempre solo. ¥ yo... yo lo quiero, nla escuela... hermana. LA Mapré: (Qué tanto murmuran ustedes dos all’ Parecen palomasen alero... Mana LoreNza: (Rée,y sigue con su leccién, con la voz:normal) Después de hilada, se enrolla en el aspa, y cuando ya esté en madejas, viene el tefiido. Sirve el hollin, el cocimiento de maqui, la hierba quinchamali, el robo... 338 Isiwora AcuinaE. ANTOLOGIA ESENCIAL LsMapre: Esa es tierra negrita, donde hay una «virtiente» hay robo. Y para darle firmeza ala color, se le agrega orines de persona. Dominea: jOrines! ‘Mama Lorenza: Si, pues. Tan delicada que se puso. MAsunco: (Escuchando) jNo es el trote del bayo? José: Viene Pedro. Mama Lorenza: Prepare el mate, madre, que ya llega su hijo. La Mapre: Ya lo «oyi» y conozco mi obligacién. Usted, Lorenza, no esté tranquila si no ests dando érdenes. Entra Pedro. Es serio, parco de gestos. Se acerca a la madre, saludando con el gesto, Ella le tiende el mate. La Mapre: Tome, hijo. El mate es el primer carifio. (Pausa) {Hay novedad? ‘Mama Lorenza: ;Para qué pregunta? Los Uribe andan siempre solos, y cuando algo saben, se lo guardan. Pepro: Ahora traigo novedad. Jost: No embrome... {La «Ley»? Pepro: (Con solemnidad) Se dicté la Ley. Un silencio. La Mane: ¥ eso squé quiere decir, hijo? Aqui somos ignorantes. Pepro: No por mucho tiempo. «La ignorancia es la peor enemiga del campesino». Dominca: (Jmpresionada deja caer el huso) ;Son sus palabras! José: Palabras de Juan Leiva. Mana Lorenza: ;Ya le nombraron a su profesor, pues! (A Pedro) :Y qué contiene esa ley? PepRo: Le da tierra a los campesinos pobres para que la trabajen. En vez de inquilinos pasan a lamarse «colonos», LA Mapre: jAve Marfa! ;Van a repartir la tierra de los ricos? Pepro: Son tierras del Fisco, del gobierno. Pero los duefios de fundo las han inscrito como suyas para agrandar sus potreros. Yendo hacia Mulchén y Lonquimay, hay tierras de ésas, jusurpadas! Mastunco: Puchas digo... Yes ficil conseguirlas? Pepro: (Paternal) Nadas «ficil, Mafiungo. Los QUE VAN QUEDANDO EN ELCAMINO 339 Jost: (Trabajando su correa, con amargurd) {Le parece fécil sudar de sol a sol para que otros se enriquezcan? ;Y que después, cuando le flaquean las piernas, lo tiren como basura aun sinoén? Pepro: Para ser colono hay que enterar siete afios trabajando una «puebla». Esas son extensio- nes grandes; faldeos ariscos de cordillera. Pero, con paciencia, uno le va ganando la tierra al monte. Manunco: jSiete afios! Tanta demora... ‘Mama Lorenza: Ya quién salié tan impaciente el muchacho? Jost: No serfa al padre de uno, que se pasé treinta afios con los terneros, cuidando lo ajeno: de lacasaal establo. Del establo a la casa, levantandose con la escarcha y acosténdose con la humedad en el cuerpo. Hasta que dio el iltimo tosido sin tener un cuadradito de tierra propia para dar con sus huesos. Un silencio. Maxiunco: {Tierra propial... (Oy6, madre? LaMar: Poco me gustan esas ideas. Al José Tapia que se sintié duefio de una puebla, cuando la tuvo con el trigo alto, vinieron con papeles y lo desalojaron. Todavia anda por ahi, mendigando en los caminos. Los patrones aqu{ no son pores que en otras partes. MaXunco: Pero habiendo una Ley del mismo gobierno... LA Mapre: Una cosa es que el gobierno se acuerde de hacer justicia... otra es que el rico lo consienta. El que nace pobre, muere pobre, Esa es ley, y no conozco otra. Pepro: No es asf. La ley injusta, el hombre la hace. Y en el mismo hombre esté el hacerla cambiar. Son palabras de Juan Leiva. LA Mane: :Y quién es ése que tanto nombran? Domnca: Es profesor en el pueblo de Victoria. Aunque nacido en mejor cuna, tiene sus ojos puestos en los humildes. PEDRO: Quiere dar la pelea con nosotros. Dowanca: El dice que al otro lado del mundo, los campesinos ganamos la tierra jhaciendo una revolucién! {Calle esa boca, chiquilla! La merecen «oyir»... (Se santigua) Son cosas del Jose: Mentiras ésas, que inventan los ticos para no perder lo suyo. Pero: (A la Madre, solemne) No tenga cuidado. Ya no hace falta agarrar un fusil jahora tenemos la Ley! 340 TstpoRA AGUIRRE. ANTOLOGHA ESENCIAL Toque de riel. Salen todos Uevando la utilerla. LORENZA pasa a la parte delantera y habla a publico, mientras atrds dos actorescolocan unos caballetes de madera como los que usan en ls campos ‘para guardar las monturas que simbolizardn dos caballos. Sobre los caballetes hay sillas de montar, Mama Lorenza: Con la «Ley» se avivaron mis hermanos, y como no tenfamos tierra, jsalimos a buscarlas! Pedro partié adelante y formé puebla en un lugar llamado Nitrito. Es cordillera adentro, remontando ef Bio Bio. (Nostdlgica) El Bio Bio. All p'al sur, donde usted vaya se lo encuentra, Na ‘més le cambia el nombre: el Rahue, El Lolco, el Chaquil- vin, el Llanquén... Por esos lados la tierraes grande, el agua sobra. Se puede trabajar hasta donde den los brazos para sembrarla, Pedro, de primera se oftecié de inquilino en una hacienda, Tenia luces de que eran tierras «usurpds», que con la Ley se podian ganar. Lo mismo que las tierras colindantes de Ranquil... (Musica incidental en guitarra, que se mantiene cuando se muestra Rogelio al fondo) De alld era Rogelio Lagos. (Luego de un silencio, sin volverse, presintiendo su presencia) {Es usted, Rogelio? RocEUO: (Sonrie, siempre quieto al fondo) El mismo, para servitla.. Mama LoreNza: Rogelio... Rocio: Mande? Mana Lorenza: Estaré sofiando o despierta? Roce1io: Me creo que sofiando... porque yo... hace tiempo que debo estar muerto. Mama Lorenza: She. (Va hacia los caballete:) ;Se recuerda cuando nos encontrébamos en el ctuce, camino de Ranquil? (Acariciando un caballete) Su overo y mi yegiiita blanca, lo més bien que se entendian. 0 no? (Ayudada por Rogelio montaen el caballete). Roseuio: No siempre. (Monta en el otro caballete, Cexa la mitsica que se ha mantenido muy suave como fondo) Ayet la estuve esperando hasta que oscureci6, (Simulan con el movimiento eve del cuerpo caminar al paso) Seguro que se «embromé» en conversa con el ovejero. Mama Lorenza: Ya me esté celando!

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