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1 Reyes 21:15-19
Hermosa toda la vida es, y si tan solo eliminar fuera posible Este estorbo,
esclavizador dominador demonio de la codicia, Este malvado tentador dentro
de nosotros, que anhela nuestra ruina, la vida bienaventuranza seria.
CLOUGH
Si ngeles inmaculados cayeron por el pecado de la ambicin, Cmo puede
esperar el hombre pecador triunfar mediante ella? La artera Jezabel haba
llevado al honrado Nabot a una muerte injusta, para que su dbil pero
ambicioso marido lograra poseer su herencia. La codicia ha conducido a otros,
adems de a Jezabel, a terribles acciones tenebrosas. El amor del mundo es tan
cruel como el sepulcro. Es como abrigar en el seno una hermosa serpiente que
un da clavara sus venenosos colmillos en el alma. Hubo:
1. Un aparente xito. Y oyendo Acab que Nabot haba muerto, se levant
para descender a la via de Nabot de Jizreel, para tomar posesin de ella (v.
16). No le importaba como Nabot hubiera muerto con tal que hubiera sido
quitado de en medio para que l pudiera apoderarse de su valioso huerto.
Consigue, consigue por las buenas o por las malas, es el credo del egosmo
con puo de hierro, Y acaso son mejores los traficantes de drogas, que con su
astucia y habilidad han seducido a multitudes?
2. Un factor olvidado. El Seor le dijo a Elas: He aqu (Acab) est en la via
de Nabot, a la cual ha descendido para tomar posesin de ella (v. 17,18). NO
se ha construido aun aquella cmara secreta en la que se pueda tramar un
plan sin que lo vea la mirada escudriadora de Dios. El factor olvidado en los
planes de los hombres y mujeres del mundo es DIOS. Dios no est en todos sus
pensamientos. Los tales puede que se salgan con la suya durante un tiempo,
como Acab y los constructores de Babel, pero todas las obras del hombre, para
que tengan un xito definitivo, tienen que tener la aprobacin de un Dios justo
(Gn. 11:5; Co. 3:13)
3. Un duro mandamiento. Levntate, desciende a encontrarte con Acab.
y le hablaras diciendo: As ha dicho Jehov: No mataste, y tambin has
despojado?.... En el mismo lugar donde lamieron los perros la sangre de Nabot,
los perros lamern tambin tu sangre, tu propia sangre (v. 17,19). Fue terrible
el mensaje que Elas recibi del Seor Todopoderoso, que es tan infinito en