CON RESPECTO AL NUEVO DECRETO PARA LA LOMA DE SANTA MARIA Y DEPRESIONES

ALEDAÑAS, LA COMUNIDAD CIENTIFICA Y ACADEMICA DE MORELIA EMITE EL SIGUIENTE

COMUNICADO

Morelia, Michoacán a 25 de enero de 2010

El área natural protegida de la Loma de Santa María y depresiones aledañas, aún con su reducida superficie,
constituye una pieza clave en la dinámica ecológica de la ciudad de Morelia. Ubicada estratégicamente como un
cinturón de vegetación de un abrupto declive ofrece oxígeno, agua, bosques, biodiversidad, valores escénicos y un
sitio de esparcimiento para los habitantes de la capital michoacana. Su categoría de protección ecológica evita
además, la construcción de asentamientos humanos en un área declarada como de alto riesgo geológico. Su
importancia fue reconocida desde hace tres cuartos de siglo por el general Lázaro Cárdenas, cuando la declaró zona
de protección forestal en 1936, medida que fue ratificada y acrecentada por nuevos decretos de los gobiernos
estatales en 1984 y 1993.

En un acto desafortunado, el actual gobernador de la entidad emitió un decreto el pasado 31 de diciembre de 2009
por medio del cual el área natural protegida de la Loma de Santa María, ve reducida su superficie en casi treinta por
ciento (pasando de 232.8 a 170.5 hectáreas). Así dejó de ser un área natural protegida para convertirse en una zona
de protección y restauración ambiental, con el argumento de que perdió su valor ecológico y se encuentra muy
deteriorada.

Porque consideramos que esta medida atenta contra un área de importancia estratégica para la ciudad, y representa
un retroceso en los acuerdos logrados en 2006 para la protección ambiental de la Loma de Santa María entre
académicos de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo y de la Universidad Nacional Autónoma de
México con el Gobierno Estatal, los abajo firmantes, investigadores y profesores de las principales instituciones
académicas de Morelia, demandamos:

(1) La inmediata abrogación del decreto del 31 de diciembre pasado, en virtud de que existen abundantes evidencias
científicas, producto de los investigadores de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, de la UNAM y
de otras instituciones, que han confirmado no solamente la importancia biológica, hidrológica y ecológica del área
natural protegida de la Loma de Santa María, sino su vigencia como un cinturón de vegetación en buen estado.

(2) Que el gobierno de la entidad re-establezca de inmediato el diálogo roto con los ciudadanos de Morelia
(organismos civiles, grupos ambientalistas, vecinos, e instituciones académicas y de investigación), abriendo canales
efectivos de comunicación, y poniendo a la discusión pública y transparente, la problemática de la Loma de Santa
María, sin ignorar los acuerdos de años anteriores.

(3) Que sin cambiar su decreto ni mucho menos reduciendo su superficie, ya de por si insuficiente, los gobiernos
municipal y estatal pongan en marcha el programa de manejo del área natural protegida de la Loma de Santa María,
acordado en 2007 por ciudadanos y autoridades, y busquen en colaboración con la comunidad académica de Morelia
la expansión y ampliación de la reserva.

(4) Que atendiendo el complicado problema vial generado por la desordenada expansión de la mancha urbana de la
parte alta de la Loma de Santa María, ocurrida en la última década, y tolerada e incluso auspiciada por las
autoridades municipales, se reanude de inmediato la construcción de la viabilidad de las Torres (calzada Amalia
Solórzano), inexplicablemente abandonada por los gobiernos actuales. Esta representa una solución social y
ecológicamente viable, que fue concertada con la sociedad desde el año 2006.

Detener este nuevo atentado contra la que es la principal área natural protegida del sur de Morelia, previene a nuestra
ciudad de acciones similares contra otras áreas como Cerro del Aguila, Teremendo, Pico Azul y La Mintzita,
además, confirma el sentir de los ciudadanos de hacer de la capital michoacana una urbe en el camino de la
sustentabilidad.

POR SU ATENCION, GRACIAS