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conforman una sociedad. La opinin pblica existe desde 1750, siempre que se
hable de la reaccin o de la forma de pensar del pueblo ante determinadas
circunstancias o eventos polticos, sociales, econmicos o culturales.
En la Antigedad la opinin pblica se remita simplemente al dilogo que
establecan slo aquellos que no dependan econmicamente de otros. Los
dems, no podan opinar y dialogar sobre las cuestiones de la poltica
Consecuentemente, reinaba la marginalidad en el espacio pblico y no exista el
dilogo sobre los asuntos pblicos como discusin extendida a todas las capas de
la sociedad.
La opinin pblica ha sido a lo largo de los aos un elemento fundamental en la
cual los sistemas polticos basan su fuerza de apoyo, a diferencia de lo que
suceda en otros tiempos en los que la opinin del pueblo importaba poco y nada.
Sin embargo, a partir del establecimiento de democracias o de regmenes ms
participativos, la opinin pblica se ha convertido en un elemento que no puede
ser dejado de lado y que todos los polticos tienen en cuenta para tratar de obtener
mayor
apoyo
aprobacin
de
ciudadanos.
Una de las tantas consecuencias que se derivan de la crisis que vivimos como
pas es, justamente, la polarizacin poltica. Ya sea que nos encontremos en un
lado u otro, la poltica venezolana ha sido polarizada. Polariza el chavista ms
fantico de todos, as como el opositor ms obcecado. Y como parte de esta
sociedad dividida por valoraciones polticas, la opinin pblica venezolana no
escapa de esta circunstancia.
Por s misma, la poltica y la opinin publica generan reacciones muy fuertes, al
punto de que, por ejemplo, en Venezuela existen familias divididas por razones de
tendencias polticas, casos de ncleos familiares que simplemente no se hablan
porque uno es chavista y otro es opositor. A ese extremo hemos llegado. Y eso es
una simple ancdota de cun irracionales puede llegar a ser una poblacin
Actualmente Venezuela ya no se encuentra dividida por las etiquetas de chavistas
y opositores, o al menos los extremos polticos han dejado de ser los ejes de
identificacin para el ciudadana. Por el contrario, existe una sociedad venezolana
cada vez ms crtica con la oposicin y el gobierno; existen ms chavistas y
opositores desencantados. Ya no se trata solo de una crisis poltica sino social y
cultural