Академический Документы
Профессиональный Документы
Культура Документы
DEMOS PARTICIPATIVA
Revista de las Jornadas de Democracia Participativa
23 de Septiembre
Día Nacional del Politólogo/a
En memoria del Dr. Mariano Moreno
Comisión Directiva
Comité Editorial: Ricardo Romero, Estefanía Soledad Otero, Elisa Bin, Andrea
Maynard, Adriana de Lucio, Nicolás Juncal, María Esther Martínez y
Rodrigo Borges.
DEMOS PARTICIPATIVA
Revista de las Jornadas de Democracia Participativa
Publicación de la Asociación Civil Mariano Moreno
Producido por el Grupo de Estudios sobre Democracia Participativa
23 de Septiembre
Día Nacional del Politólogo/a
En memoria del Dr. Mariano Moreno
Comité Editorial:
Ricardo Romero, Estefanía Soledad Otero, Elisa Bin, Andrea Maynard,
Adriana de Lucio, Nicolás Juncal, Rodrigo Borges y María Esther Martínez
Escriben
DEMOS PARTICIPATIVA
Revista de las Jornadas sobre Democracia Participativa
Publicación de la Asociación Civil Mariano Moreno
Producido por el Grupo de Estudios sobre Democracia Participativa
Comité Editorial:
Ricardo Romero, Estefanía Soledad Otero, Elisa Bin, Andrea Maynard,
Adriana de Lucio, Nicolás Juncal, María Esther Martínez y Rodrigo Borges
Escriben:
Estefanía Soledad Otero, Arturo Fernández, Ricardo Romero, Fabian Bosoer, Felix Sánchez,
Luis Tonelli,
María José Lubertino, Cristina Bloj, Ricardo Ivoskus, Jorge Navarro, Francisco Nogueira,
Leandro Rossi,
Lorena Schefer, Ignacio Moretti, Nicolás Juncal, Teresa Di Scala, Carolina Zarzuri, Mariana
Koen,
Verónica Alvarez, Alejandro Del Valle, Rodrigo Borges Federico Dalponte, Adriana De Lucio,
Andrea Maynard
Prólogo
Todos los miembros de la Asociación han pasado por las aulas de la Facultad de
Ciencias Sociales. A muchos los vi en las graduaciones, algunos fueron alumnos de mi curso
de grado y otros todavía los encuentro transitando por sus pasillos. Participar de sus
iniciativas me une profesionalmente a ellos e implica un desafío que va más allá del ámbito
académico; en efecto, este grupo convoca a participar activamente en la política argentina
desde la Ciencia Política, lo cual jerarquiza la disciplina y le da sentido.
Este número contiene las presentaciones de intelectuales como Luis Tonelli, Félix
Sánchez, Cristina Bloj y María José Lubertino; las de representantes de gobiernos locales,
como los intendentes Ricardo Ivoskus y Francisco Nogueira; y las de jóvenes politólogos y
profesionales de otras disciplinas, debatiendo sobre la edificación de una nueva y mejor
democracia. En un momento de esperanzadoras transformaciones en América Latina, es
oportuno y casi necesario que la Ciencia Política busque nuevas conceptualizaciones adecuadas
a nuestra realidad y las ponga al servicio de las luchas por la justicia social.
Por ello me es grato seguir compartiendo con mis colegas de la Asociación Civil
Mariano Moreno su valiosa construcción de perspectivas que pretenden construir una
sociedad mejor; en ese sentido, invito a la lectura y a la difusión de su Revista, deseando
fervientemente su continuidad.
Editorial
Estefanía Soledad Otero*
*
Presidenta Asociación Civil Mariano Moreno. Ciencia Política UBA. Investigadora del
Observatorio Local de Democracia Participativa – Facultad de Ciencias Sociales – Universidad
de Buenos Aires.
Presentación
*
Director del Observatorio Local de Democracia Participativa y Miembro del Consejo
Académico de la Asociación.
*
Save Democracy Fundation. http://spanish.safe-democracy.org/2009/04/06/argentina-raul-
alfonsin-in-memorian-1927-2009/
*
Politólogo UBA y periodista Clarín. Es profesor de Ciencia Política y Relaciones
Internacionales en la Universidad de Buenos Aires y la Universidad de Belgrano. Editorialista
y editor de opinión del Diario Clarín. Ha publicado “Generales y embajadores. Una historia de
las diplomacias paralelas en la Argentina” (Vergara, 2005) y “Malvinas, capítulo final. Guerra
y diplomacia en la Argentina” (Capital Intelectual-Claves para todos, 2007).
Félix Sánchez*
cuidado con los consejos a la hora de construir la realidad, sigamos con las
palabras, palabritas, “parolle” como decía el jefe de Gobierno de la Ciudad,
las palabras construyen realidad, porque no tenemos una forma que pueda
servir de palabra, entonces las palabras construyen la realidad, así que
mucho cuidado con las palabras.
Bueno, entonces ciudadanía y pueblo son dos palabras que están en
retroceso, los periodistas no hablan de esto, hablan de gente, hasta los
políticos hablan de gente hoy. ¿Cuál es la diferencia? La ciudadanía es una
actor político, la gente es un agregado digamos de la interpretación que
hace un periodista de lo que es la realidad, pero la gente no es un actor
político en su naturaleza, no tiene ese objetivo, el pueblo es realista en su
visión histórica, la ciudadanía defiende sus derechos y cumple con sus
obligaciones, la gente es una cuestión abstracta muy ligado a otros dos
conceptos que ha generado la política de hoy que es “pueblo consumidor” y
“pueblo elector“, la gente tiene algo de eso, es la gente la que va y
consume, es la gente la que va y mira la tele, digo no se si se entiende, hay
algo así en las declaraciones de hoy en día y por eso esos locus de
resistencia que está dentro de la cultura y que tiene que ver con esta idea
fuerte de política, pero digo lo otro forma parte de este desierto que avanza,
esta desertización, la gente es un agregado de personas que pude ser uno o
puede ser otro, pero es un agregado.
El tema es desarmar conceptos políticos en términos de sus actos,
ciudadanía es un concepto de poder en relación al ciudadano, pero el
ciudadano que vive y se relaciona en una comunidad, la gente en cambio
no, yo puedo formar parte de este grupo o no, yo puedo ir al supermercado
o no por ejemplo, digo inclusive formar parte o no es un problema de la
gente.
Fíjense que diferente es la idea de pueblo porque ahí es mucho mas
difícil desarmar, desarmemos la noción de pueblo, uno puede decir “soy un
hijo del pueblo” encontrando esta cuestión de la paternidad que el pueblo
ejerce sobre uno, yo puedo decir “soy un integrante del pueblo”, pero yo
estoy refiriéndome al pueblo como concepto, no estoy refiriéndome al
pueblo como sujeto histórico, me refiero al pueblo de un pueblo
geográficamente situado, pero acá estamos hablando de otra cosa digo y en
este punto, en esta sustracción, que hacen de la política otros sistemas, el
sistema económico o el sistema mediático, es allí donde está la amenaza de
desertización de la política, porque un espectador deja de ser ciudadano
para mirar la política con ojos pasivos: “la política es eso que miro en la
televisión” y a veces se ve que la única realidad es la virtualidad de estos
momentos que estamos pasando e inclusive muchas veces la acción
colectiva se da cuando se enciende la lucecita verde de la cámara, la acción
colectiva hoy está destinada a impactar en la pantalla, si no está en la
pantalla no importa, así por ejemplo es mucho mas importante el trato servil
de la gendarmería sobre unos de los registros de la revuelta agraria que los
héroes que cayeron muertos en las luchas populares en la argentina incluso
en democracia, es mucho mejor el vivo y el directo, con un cronista al lado
jadiando que te esté siguiendo y exprese la exasperación y el dramatismo.
Entonces estamos en este momento en donde se redefinen las
elecciones colectivas, pero por el otro lado hay un vaciamiento del concepto
clásico político de ciudadanía dispuesto en términos de sujetos que no son
políticos, por lo tanto lo que prima entonces son modalidades antipolíticos,
lo cual no significa que desaparece la política sino que la política busca la
forma de hacer política sin decir que se hace política, entonces aparecen las
*
Profesora DDHH. Universidad de Buenos Aires. Presidenta del Instituto Nacional contra la
Discriminación la Xenofobia y el Racismo.
*
Universidad Nacional de Rosario.
Ricardo Ivoskus*
tuvieran nada que ver con el Municipio. Y por el cual nosotros hicimos una
suspensión de pagos desde el día 10 de diciembre hasta que esa comisión
se expidiera sobre cada reclamo.
Esto fue un proceso que duró aproximadamente 3 años. Realmente
yo creo que para el Municipio que estaba naufragando nos ayudó
muchísimo. Y nosotros en ese lapso solamente pagábamos las nuevas
deudas que contraíamos en término. El resto no se pagó un solo centavo
mientras no se expiara la comisión. Que fue muy importante que estuviera
integrada por los miembros que nombré anteriormente.
Creo que pudimos sobrellevar la situación que estábamos viviendo
primero la crisis local que teníamos y luego la crisis nacional, en grandes
medidas por el muy bueno desempeño que tuvo esta comisión.
Posteriormente al año 2000, como no había dinero para hacer obras,
creamos una cuenta especial, de recuperación vial. Y creamos una comisión
integrada por vecinos y también por representantes de instituciones
fiscalizadores de la comisión de recuperación vial. Porque nosotros en plena
crisis, en pleno descreimiento de la sociedad, resolvimos la creación de una
tasa que significaba el 10% de la tasa ABL. Pero, ¿cómo hacíamos para
convencer a la sociedad de que ese dinero iba a utilizarse para reparar el
pavimento de las calles? Ya que era uno de los mayores problemas que
teníamos.
Y esta comisión empezó a funcionar en todos estos años de esa
cuenta que podía no haber dinero para pagar los sueldos. Pero jamás se
podría distraer un centavo de que se perdiera el objetivo que se había fijado
(y esa era la tarea de los vecinos). Fue un éxito en cuanto al funcionamiento
de la Gestión Municipal.
Un tercer caso es que San Martín tiene un fuerte perfil productivo. En
la década anterior, las empresas caían como moscas. Pero a partir de los
años 2002, 2003, yo veía que se iniciaba una fuerte recuperación. Y en 2004
decidimos crear nuestra exposición industrial, productiva. Lo que hicimos en
conjunto con todas las cámaras empresariales. Nosotros tenemos
aproximadamente 8 cámaras empresarias que se han nucleado en una
Federación: Cámara Empresarial Sanmartinense. En esta experiencia se
habían presentado casi 200 expositores y tuvimos 25 mil visitantes. Esto ha
tenido un crecimiento exponencial a través de este conjunto. Hoy, nuestra
exposición, se ha convertido en la PYME más grande de todo el país. Hace
pocos días ha terminado la quinta edición, con más de 600 expositores y en
4 días, la presencia de más de 180 mil visitantes. Y yo creo que esto es el
resultado conjunto de toda esa articulación –público-privada- en este caso,
empresarial, que hemos desarrollado en el distrito. En el mismo ámbito, la
Secretaría de Industria y Comercio, se ha creado un Consejo Asesor
Honorario integrado por los Presidentes de cada una de las Cámaras
Empresarias. De tal forma que todos los proyectos que se envían al Consejo
Deliberante, previamente requiere del consenso de la Secretaría. Lo cual
hace que una vez que se envía al Departamento Legislativo, los índices de
aprobación sean muy grandes.
De la misma manera, nosotros tenemos en funcionamiento en
relación al Plan Jefas y Jefes de Hogar, de lo que es con Consejo Económico
Social, y la reforma para los Códigos de Planeamiento Urbano y de
Edificación.
En lo que hace a las fechas patrias, todas las acciones que nosotros
desarrollamos, siempre son en conjunto con las instituciones del distrito. Por
ejemplo, el 9 de julio, si se hace en algunos de los barrios de San Martín, los
Jorge Navarro*
*
Secretario de Participación Vecinal. Intendencia de la Ciudad de Córdoba. Provincia de
Córdoba.
Francisco Nogueira*
*
Intendente de la Ciudad de La Paz, Provincia de Entre Ríos.
Ricardo Romero*
*
Politólogo. UBA. Profesor Titular Colegio Nacional de Buenos Aires. Ex Presidente de la
Asociación Civil Mariano Moreno.
1
Aquí hago referencia al rol del debate y la discusión política de los representantes
constituidos para tal fin, es decir, la representación de la sociedad en los poderes del Estado,
considerando al debate no como portador de virtudes específicas, sino entendiendo que en
un sistema político de carácter representativo, la asamblea es constituida en representación
de los diversos elementos que existen en la sociedad y en base al principio de igualdad,
siendo en donde la discusión debe darse en función de producir el acuerdo y el
consentimiento. Como destaca Bernard Manin, “la discusión no constituye entonces por sí
misma el principio de decisión. Lo que confiere a una proposición un valor de decisión no es
el hecho de que sea discutida sino que obtenga el consentimiento. Sin embargo, es
necesario añadir que se trata del consentimiento de una mayoría y no del asentimiento
universal ni menos aun de la verdad” en “Los principios del gobierno representativo”, en:
Revista Sociedad nº6, Buenos Aires, 1995, p.35.
2
Arendt, Hannah, “La condición humana”, cap. V: Acción, apartado 24: La revelación del
agente en el discurso y la acción.. Paidos, 2003. p. 201.
1
Habermas, Jürgen, “Facticidad y Validez”, apartado VIII: Sobre el papel de la sociedad civil y
de la opinión pública politica, punto III. Editorial Trotta. Pág. 439
BIBLIOGRAFÍA
• Arendt, Hannah, “Sobre la revolución”, Alianza, 2006.
• Arendt, Hannah, “La condición humana”, Paidos, 2003.
• Aristóteles, “Política” de Alianza Editorial Buenos Aires-
Madrid. Buenos Aires, 2007. Traducción, prólogo y notas a cargo de
Carlos García Gual y Aurelio Pérez Jiménez..
• Bobbio, Norberto y Viroli, Maurizio, “Diálogo en torno a la
república”, Kriterios Tusquets Editores, 2002.
• Dotti, Jorge, “El mundo de Juan Jacobo Rousseau”. Centro
editor de América Latina, Buenos Aires, 1991.
• Foucault, Michel, “Vigilar y Castigar. Nacimiento de la
prisión”. Siglo XXI Editores, ed. 5ta. Reimpresión, Buenos Aires, 2006.
• Habermas, Jürgen, “Facticidad y Validez”, Editorial Trotta.
• Habermas, Jürgen, “La inclusión del otro”, Paidos, Barcelona,
1999.
• Kymlicka, W. y Norman, W. , “El retorno del ciudadano. Una
revisión de la producción reciente en teoría de la ciudadanía”,
Cuadernos del CLAEH, nº 75, Montevideo, 1996.
• Manin, Bernard, “Los principios del gobierno representativo”,
en: Revista Sociedad nº6, Buenos Aires, 1995.
• Marx, Karl, “18 de Brumario”, Editorial Agebe. Buenos Aires.
• Maquiavelo, Nicolás, “Discursos sobre la primera década de
Tito Livio”, cap. 2: De cuántas son las repúblicas y de qué clase fue la
república romana. Alianza Editorial, Madrid.
• Peña, Javier,“Ciudadanía republicana y virtud cívica” en
Republicanismo y democracia, Bertoméu M.J., Doménech A. y A. de
Francisco ed., Miño y Dávila, Madrid, 2005.
• Rousseau, Jean-Jacques,“Discurso sobre el origen y los
fundamentos de la desigualdad entre los hombres”, Tecnos, 1998.
• Rousseau, Jean-Jacques, “El Contrato Social”, Tecnos, 1988.
• Sartori, Giovanni, “¿Qué es la democracia?”, Nueva Imagen,
México, 1997.
• Schmitt, Carl, “El concepto de lo político”, texto de 1932.
Alianza Editorial. Madrid, 1999.
• Schnapper, D., “La democracia providencial”, Homo Sapiens
Ediciones, Rosario, 2004.
*
Lic.Lorena P. Schefer: Licenciada en Ciencia Política (UBA) y maestranda Maestría en Ciencia
Política (IDAES-UNSAM). Docente de la Materia Sistemas Políticos Comparados de la carrera
de Historia de la Facultad de Filosofía y letras (FFyL-UBA).
Lic. Ignacio L. Moretti: Licenciado en Ciencia Política (UBA) y maestrando Maestría en Ciencia
Política (IDAES-UNSAM). Docente de la Materia Teoría Política y Social I de la carrera de
Ciencia Política de la Facultad de Ciencias Sociales (FSOC-UBA).
Ambos miembros investigadores del Proyecto UBACyT S074 a cargo del Dr. Alberto Lettieri
"Auditoria Ciudadana y fortalecimiento de la Sociedad Civil. Estudio sobre la matriz
sociopolítica de la relación entre estado y sociedad civil en Argentina y perspectivas
comparadas de participación ciudadana en el marco de la integración regional y Mercosur".
1
La tesis de T.H. Marshall es una respuesta a la tesis sostenida por Alfred Marshall en 1873
en su texto The future of working classes.
2
Marshall, T.H. y Bottomore, Tom; Ciudadanía y clase social, Alianza Editorial, Madrid, 1992,
Pág. 37.
1
Esta afirmación se refiere al hecho de incluir dentro del concepto de ciudadanía a la
dimensión social.
2
Marshall, T.H, y Bottomore, Tom, Ob. Cit., Pág. 24.
3
Touraine, Alain; ¿Qué es la Democracia?, FCE, s/d, Pág. 99.
4
Este apartado sólo tiene la función de explicitar brevemente los desarrollos de diversos
autores respecto de los cambios que se vienen operando a nivel mundial, de manera de
posteriormente encarar como impactan estos procesos en el Estado-Nación.
5
Castells, Manuel; La Era de la Información. Economía, Sociedad y Cultura, Volumen I, La
Sociedad Red; Siglo XXI, Pàg. 514.
que dan como resultado lo que Fitoussi y Rosanvallon1 indican como una
nueva era de desigualdades.
Sumado a este fenómeno de desafiliación, el proceso de individuación
provoca el debilitamiento del papel de la socialización y la ruptura de la
cohesión, emergiendo la denominada“sociedad de individuos” donde se
disuelve la experiencia común a manos de la fragmentación de experiencias
individuales. Esta fractura de las relaciones y lazos de solidaridad y
experiencia común, promueve nuevas formas de exclusión, marginación,
segmentación y aislamiento. El “Individualismo de masas” cobra presencia
en un contexto de des-institucionalización donde los hombres se ven
librados a su propia capacidad de agencia en un contexto de precariedad e
incertidumbre donde no se encuentran instancias de protección y de
confianza más allá que en la propia individualidad.
En este contexto de profundos cambios sociales y económicos se da
paso a la posibilidad de una nueva subjetividad libre de dichas ataduras,
pero al mismo tiempo, dicha fractura ocasiona procesos de des-
solidarización, aislamiento individual y pérdida de la cohesión social. Ahora
bien, ¿Qué lugar y papel le caben al accionar del Estado-Nación? ¿La noción
de ciudadanía continúa teniendo relevancia? ¿Qué sentido adquiere la
política, al interior de esta tensión entre individualismo creciente y
compromiso social?.
4. Las Encrucijadas de la Soberanía Estatal
“…en medio de las incertidumbres que hoy en día son múltiples, hay por lo menos algo en
claro: nadie puede reemplazar al Estado en la dirección de las maniobras para evitar el
naufragio, y ésta es por otra parte su función fundamental…” 2 Robert Castel –La
metamorfosis de la Cuestión Social-
1
O´Donnell, Guillermo; Estado, Democracia y Globalización. Algunas reflexiones generales.
En Revista Realidad Económica nº 158. Ago/Sept. 1998., Pág. 15.
2
Hein, Wolfgang; El Fin del Estado-Nación y el nuevo orden mundial. Las instituciones
políticas en perspectiva, S/d.
3
Schmitter, Philippe y Kart, Ferry; Qué es…y qué no es la Democracia; en Diamond, Larry y
Plattner, Marc (Comp.) El resurgimiento global de la Democracia, Instituto de Investigaciones
Sociales de la UNAM, Pág. 43.
4
Castells, Manuel; Entrevista intitulada Los Estados ya no pueden gobernar, sólo negociar, en
Revista Ajoblanco, Barcelona, 1999.
5
Lander, Edgardo; Democracia, Participación y Ciudadanía. Extracto ponencia de la XVIII
Asamblea General de CLACSO, Buenos Aires, 24 de Nov. de 1997.
La pregunta central que creemos sirve como hilo conductor del actual
artículo es si el concepto de ciudadanía asociado a la Nación ha comenzado
a perder significado y si así fuera, ¿este concepto queda huérfano en el
vaivén del cambio social y el proceso de globalización?. Por esta razón, es
necesario hacer referencia a la contradicción ya manifestada entre los
procesos de desterritorialización y el fundamento territorial de la soberanía
estatal.
Para la teoría liberal clásica, el Estado Nación se estructura como el
ámbito de ejercicio de la soberanía y la participación democrática. De esta
forma, la asociación entre Democracia y Estado Nación se constituyó sobre
la base de una clara y unívoca imputación, visibilidad y relación entre los
sujetos que toman decisiones y aquellos destinatarios de las mismas. Así,
esta Democracia presuponía en última instancia, un Estado bien delimitado
y claramente identificado. Democracia, Nacionalidad y Territorialidad eran
nociones indisociables.
Sin lugar a dudas, en torno de esta asociación se estructuraron los
clivajes e identidades políticas que servían como significantes del accionar
político y de la participación ciudadana. Participación que, siguiendo a
Marshall, tenía como agente principal de las demandas de derechos, al
Estado Nación. Así, su base territorial constituía el ámbito por antonomasia
1
Castells, Manuel; Ob. Cit, Pág. 304.
2
Véase el concepto de Glocalización en manos de Elmar Alvater y Roland Robertson.
3
Mann, Michael; ¿Ha terminado la globalización con el imparable ascenso del Estado
Nacional?, s/d
4
Véase Rosenau; Turbulence in World Politics, Brighton, 1990.
5
Held, David; Cap. Nº 6: La democracia, el Estado Nación y el Orden Global II, 1995, s/d, pág.
169.
6
O`Donnell, Guillermo; Ob. Cit., Pág. 12.
1
Touraine, Alain; Ob. Cit., Pág. 99. El subrayado es propio.
2
Alonso, Ob. Cit., Pág. 175.
3
Ibíd., Pág. 172.
1
Alonso, Ob. Cit., Pág. 171.
2
Cheresky, Isidoro (Comp.); Ciudadanía, Sociedad Civil y Participación Política, Miño y Dávila
Editores, Bs. As., 2006, Pág. 77.
propia biografía y por otro lado, un individuo aislado, sin lazos sociales e
institucionales duraderos que los provea de certidumbres y fiabilidad.
Este individuo relega su status de ciudadano para priorizar su
condición de sujeto y en particular, un sujeto-consumidor o un sujeto-
usuario. En este mismo sentido, se re-jerarquizan nuevos derechos y
demandas: “…el control de la calidad, y la atención a cliente, la defensa al
consumidor y la dignidad del usuario representan los nuevos derechos el
ciudadano consumidor…”1. De esta manera, se produce un
redimensionamiento, ensanchamiento y re-jerarquización del conjunto de
derechos lo cual complejiza sobremanera la conceptualización de la
categoría de ciudadano, ya que los impulsos de la globalización y el
acelerado cambio social no sólo implica una ampliación del repertorio de
derechos para un individuo más conciente de su propia subjetividad y
singularidad sino también un achicamiento o secundarización de los
derechos asociados al espacio público (de participación), del espacio político
por excelencia a manos de una nueva dimensión asociada al mercado. Este
escenario comprime el concepto clásico de ciudadanía, su asociación con la
Democracia y el rol de la Política: “…el rol protagónico del mercado impone
una comprensión de los individuos en tanto consumidores volcados al
ámbito privado, antes que como ciudadanos con capacidad para ejercer sus
derechos y, entonces, los lazos de solidaridad social se debilitan…”2
6. Consideraciones Finales
El presente trabajo ha tratado de hacer dialogar diversas posturas y
autores en torno a un nudo conceptual: la ciudadanía frente a los cambios
ocasionados por la Globalización y los procesos acelerados de cambio social.
Sin lugar a dudas, el punto de partida se sitúa en la visión clásica de la
ciudadanía de T.H. Marshall. Un escenario conceptual que no sólo
circunscribe determinados derechos y deberes asociados a este status de
ciudadano, sino que implica una definición específica acerca de la
inscripción estatal-territorialista de la ciudadanía, así como también acerca
de los repertorios de acción, representaciones e identidades sociales y sobre
el rol y lugar de la política.
Sin embargo, estos postulados liberales clásicos respecto de la
ciudadanía son puestos en tela de juicio desde una pluralidad de procesos y
posturas, de los cuales el carácter multidimensional de la Globalización y las
mutaciones aparejadas por el cambio social son sus principales exponentes.
Por un lado, el acelerado cambio social nos inscribe en un nuevo terreno
donde se yuxtaponen paradójicamente los procesos de emancipación y
fragmentación. El cuestionamiento y quiebre de las tradiciones, de los
enmarcamientos colectivos y certezas de la sociedad industrial nos presenta
un nuevo sujeto, el cual se caracteriza a partir de un accionar emancipado y
autónomo en tanto no constreñido por la coacción “estructural”.
Pero esta nueva subjetividad como emancipación oculta una
contracara: la extrema vulnerabilidad. La crisis del trabajo, los fenómenos
de desafiliación y de extrema exclusión de los ámbitos de desempeño nos
enfrentan a un panorama donde el individuo es arrojado fuera de las
1
Lechner, Norbert; Las condiciones de la gobernabilidad democrática en América Latina a fin
de Siglo, FLACSO, Buenos Aires, 1997, s/d.
2
Calderón, Fernando; Notas sobre la crisis de legitimidad del estado y de la democracia, en
La democracia en América Latina. Hacia una democracia de ciudadanas y ciudadanos.
Contribuciones para el debate; Programa de las Naciones Unidas para el desarrollo (PNUD),
Alfaguara, 2004; Pág. 201.
7. Bibliografía Consultada
1
Luhmann, Niklas; Teoría Política en el Estado de Bienestar; s/d, Capítulo 3 Fundamentos
teórico-sociales, Pág. 44.
Problematización
La lógica “asamblearia” en Argentina post 2001. Su constitución,
desarrollo, evolución interna y pérdida de oportunidad histórica.
Explicar la formación de las asambleas de la C.A.B.A. durante la crisis
del 2001. Su construcción discursiva y la imposibilidad de transformar dicho
impulso en una nueva forma de hacer política en Argentina. ¿Qué se
entiende por constituirse en o participar en asamblea?¿Podían construir una
a partir varios e inconexos “reclamos”?
¿Podían darle continuidad a la trama de ligazones creadas en el
momento de crisis? Es decir, Institucionalizar el procedimiento y sus
outputs.
DE DONDE VENIMOS
A mediados de década del `90, en medio de la crisis recesiva que
sobreviene con el “efecto Tequila”, los conflictos comenzaron a adquirir
significados y características nuevas. Ya no son resistencias a la
implementación de las Reformas del Estado de corte menemista, sino las
reacciones por las consecuencias estructurales de su consolidación.
Empieza a generalizarse la percepción de que el “modelo” dejaba un tendal
de víctimas, ya no coyunturales por los costos transitorios de
implementación de las reformas, sino “estructurales” y una la configuración
de ganadores y perdedores que comenzaba a hacerse visible.
En este momento estallan graves conflictos con los trabajadores en
varios puntos del interior del país. Se produce un cambio significativo en
las características de la conflictividad: es regional, pero masiva,
fuertemente disruptiva sobre todo en materia de movilización y
violencia.
A comienzos de 1998, temiendo caer en una situación de aislamiento,
el gobierno intenta recomponer lazos con el sindicalismo, impulsa un
proyecto de ley que elimina varias figuras de la flexibilización laboral,
congela el programa de desregulación de obras sociales y se acerca a la
central opositora sindical, la CTA.
Los años `98 y `99 muestran una merma en la conflictividad de los
desocupados y menores niveles de confrontación con la dirigencia sindical,
pero surgen innovaciones inquietante en los repertorios de protesta,
por ejemplo aparecen los pedidos de los desocupados que se movilizan a
las puertas de grandes supermercados a pedir alimentos, agitando el
fantasma del saqueo y generando gran repercusión mediática. El novedoso
accionar de los desocupados se añade una incipiente predisposición a la
acción colectiva de los sectores medios urbanos. Aparecen nuevas
formas de protestas y finalmente en febrero de 1999, una gigantesca
reacción de los vecinos de Buenos Aires contra la suspensión por más de
dos semanas del servicio eléctrico que generó un verdadero caos,
antecedente de lo que ocurrirá a fines de 2001.
*
UBA
1
Ouviña, Hernán. Las asambleas barriales y la construcción de lo “público no estatal”: la
experiencia en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. En publicación: Informe final del
concurso: Movimientos sociales y nuevos conflictos en América Latina y el Caribe. Programa
Regional de Becas CLACSO Programa Regional de Becas CLACSO, Buenos Aires, Argentina.
2003.
2
Definiciones obtenidas de la investigación realizada por Federico Rossi en “Crisis de la
República delegativa. La constitución de nuevos actores políticos en la Argentina (2001-
2003): Las Asambleas Vecinales y Populares”.
3
Lewkowicz, Ignacio. Sucesos argentinos: Cacerolazo y subjetividad postestatal. Pág. 135.
Editorial Piados, Buenos Aires, Argentina, 2002.
1
C. Sánchez Viamonte, Las Instituciones Políticas en la Historia Universal, Atenas, Omeba,
1962, P.131.
2
J.J. Rousseau, El contrato social, L. II, C. I
3
Idem L, I, C, VII
cierto marco de referencia, ciertas reglas de juego, mal que pese, a la pura
idealización del Ágora. Recordemos las palabras de Sánchez Viamonte:
“...las tareas de este cuerpo multitudinario [la Asamblea del demos] no se
habría cumplido ordenadamente si ellas no hubiesen pasado por el tamiz de
una prolija preparación y elaboración antes de someterse a la discusión y
votación popular”.
Queremos decir que la respuesta está en la construcción de
institucionalidad, de lograr encauzar toda esa potencia política por
canales que logren dar operatividad y concreción a las mismas.
Quienes participen de una forma u otra, en un tema u otro y
con un método determinado, deben ser concientes que dicha
participación tiene ese método y tendrá cierto alcance y no otro.
Esas deliberaciones, para llegar a buen puerto, deberán pasar por
el tamiz institucional y deberán perder seguramente algo de
“particularidad” en el camino, y es saludable que esto suceda
porque es un indicador de generación de consensos. Lo que para
algunos serán subóptimos en el “output” de la maquinaria
institucional en lo que le toca a su participación, se convertirá en el
“input” del siguiente en participar, quizás en otro lugar, con otro
método y otro alcance y la rueda institucional reanudará otro ciclo.
De otra manera, evadiéndose o renunciando en la mitad de un
proceso, ese espíritu inicial se desvanecerá y se repetirá el análisis que
más de un extranjero repite sobre la política y los argentinos;
somos un pueblo con mucha energía política, pero poca cultura
política.
BIBLIOGRAFIA
*
Licenciada en Sociología y en Ciencia Política por la Universidad de Salamanca. Estudiante
del Máster en Ciencia Política de la Universidad de Salamanca. e-mail:
veronicaalvarez@usal.es
sociedad civil conozca los recursos con los que cuenta para implicarse en la
toma de decisiones y esté dispuesta a hacer uso de los mismos. En este
nivel, las organizaciones civiles desempeñan un papel fundamental en la
tarea de educar y entrenar a los ciudadanos para que ocupen esos espacios.
De esta manera, se facilita la construcción de redes sociales contribuyan a
garantizar la continuidad y la institucionalización –al menos informal, lo cual
no siempre es malo- de estos mecanismos.
Según el informe del Banco Mundial, la agenda típica de reforma del
sector público se centra en las reformas weberianas (por ejemplo, reforma
de la carrera civil) o en medidas relacionadas con la “marketization”
(privatización de la provisión de servicios, contratos de resultados,
proliferación a veces desordenada de agencias independientes, etc.),
sumadas a la reciente tendencia a presentar alternativas asociadas con la
creación de nuevas agencias independientes pro-accountability. Según el
Banco Mundial (2005), la implementación de mecanismos de accountability
social puede ser una muy buena alternativa en países en los que existe
resistencia a las tres modalidades anteriores de reforma o en aquellos,
como en América Latina, que cuenten con una mala experiencia con ellas.
Lógicamente, algunos obstáculos se presentan en el horizonte. La larga
tradición de decisiones a puertas cerradas con la que cuentan los miembros
de las administraciones públicas y el arraigo de la cultura burocrática de
elite pueden provocar que la participación no se perciba como una
contribución sino como una amenaza a la propia autoridad. El hecho de que
los funcionarios públicos sean considerados expertos técnicos, poseedores
de un margen de acción derivado de sus conocimientos/capacidades
probadas para desempeñar sus tareas no debería obstar para que se
establecieran, en determinados ámbitos, mecanismos a través de los cuales
la ciudadanía pudiera controlar el desempeño de los miembros de la
burocracia. Por esto, es necesario no sólo concientizar a la sociedad de
manera que sea capaz de aprovechar las oportunidades que este nuevo tipo
de iniciativas le ofrece –luchando así con el hábito de delegar todo el poder
a las autoridades estatales-, sino también entrenar a representantes
políticos y funcionarios para que estén dispuestos a dialogar y trabajar junto
con los ciudadanos y las organizaciones civiles.
A lo largo del informe antes citado se ve una clara crítica al modelo
gerencialista de reforma del Estado. Según los autores, la participación
activa de la sociedad civil y el fortalecimiento del aparato del Estado no son
mutuamente excluyentes. Añaden: “This is particularly important to
emphasize today, given the thrust of much of the New Public Management
literature that proposes the devolution of state responsibilities to social
actors via the market” (p. 25). En este punto, es clave la visión que se tenga
sobre la labor del Estado: como un obstáculo al desarrollo, dispuesto a
invadir inadecuadamente el mercado y el sector público, o como un
facilitador del desarrollo, como un actor central en la provisión de bienes
públicos. En este último caso es cuando cobra sentido una accountability
más horizontal y proactiva (World Bank 2005).
1. Contexto de surgimiento
equilibrio de poder entre las autoridades políticas y los actores sociales, así
como ofrecer algunas pistas sobre la motivación de cada uno de ellos para
involucrarse en un proyecto de PP. Esto, a su vez, afectará el compromiso
de cada una de las partes con el proyecto, así como la definición de las
líneas generales que guiarán la implementación de esa instancia de
participación y decisión.
Comenzando por el más antiguo, el ejemplo de Porto Alegre aparece en
un contexto sociopolítico muy peculiar, marcado por la transición hacia la
democracia y la aprobación de la Constitución de 1988. Existían en la
sociedad brasileña varios movimientos y grupos sociales que había luchado
contra el gobierno autoritario y que habían contribuido a la creación de
redes a nivel local. En este marco, en 1989 el Partido dos Trabalhadores
(PT) ganaba las elecciones municipales con un discurso que promovía
reiteradamente la participación de los ciudadanos en su vida comunitaria.
Por otra parte, las organizaciones comunitarias autónomas demandaron
activamente al partido ganador – con el que habían dialogado ya sobre
estos temas antes de las elecciones- que cumpliera con sus promesas y
pusiera en práctica instancias de participación abierta, que permitieran a los
ciudadanos involucrarse en la toma de decisiones (Goldfrank 2006); el
propio movimiento vecinal había propuesto el desafío de incluir entre estas
instancias de participación la elaboración del presupuesto (Blanco 2002).
Finalmente, el gobierno pactó en 1989 con estos grupos una división
regional de la ciudad en 16 regiones, sobre las cuales se articularía el
proceso participativo, lo cual contribuyó a construir esta iniciativa como un
proyecto político sólido.
A diferencia de esta postura más propositiva del PT, el caso de Buenos
Aires fue producto de unas decisiones más reactivas por parte de las
autoridades locales. La gran crisis económica, política y social que estalló a
finales del 2001 dejó claro el alto nivel de malestar que se extendía entre
los ciudadanos e inauguró una etapa de intensa movilización social y de
fuertes protestas hacia los políticos. Los acontecimientos de diciembre de
ese año habían llevado espontáneamente a muchos porteños a reunirse a
nivel local, en plazas y espacios públicos, producto de lo cual se habían
conformado las asambleas barriales, generando así más espacios de
participación y movilización. Este escenario hizo temer al entonces
intendente de la ciudad, Aníbal Ibarra, que la gobernabilidad podía verse
afectada, dada la creciente deslegitimación de las instituciones políticas a
los ojos de los ciudadanos. Es en este sentido en el que la decisión de hacer
efectiva la disposición constitucional acerca del carácter participativo de los
presupuestos puede interpretarse, más que como un verdadero compromiso
con la profundización de la participación democrática, como una forma de
canalizar, institucionalizar (y, en parte, moderar) la protesta popular y evitar
los efectos electorales negativos que se preveían hacia el futuro.
2. Voluntad política
Conclusión
Bibliografía
Resumen:
La participación ciudadana y el desarrollo local se presentan en la
actualidad como un doble desafío en América latina. Por un lado, existe un
fuerte consenso sobre el rol que podrían cumplir en la profundización de
procesos democráticos y, al mismo tiempo, son mirados como una
oportunidad para el fomento de las capacidades de los actores involucrados.
No obstante, el presente artículo intenta hacer visible, a partir del análisis
del caso argentino no sólo los límites de estas propuestas sino también los
presupuestos sobre los que se fundan y, las posibles externalidades que
pueden generar.
Abstract:
Citizen participation and local development, actually, appear as a double
challenge in Latin America. On the one hand, a strong consensus exists
about the role that could have in the deepening of democratic processes
and, at the same time, they are watched as an opportunity to promote the
capacities of the involved actors. However, the present article tries to make
visible, analysing the argentinean case, the limits of these proposals and
presupposes on which are based and, the possible politicals externalities
that can generate.
I- Introducción
Durante los 80 y 90 el sector público inició un proceso re definición de
sus roles lo que supuso un aumento cuantitativo y cualitativo de las
colaboraciones entre las administraciones públicas y las organizaciones
privadas (lucrativas y no lucrativas) dando lugar a una situación que
algunos han denominado privatización del Estado (Savas, 2000).
A nivel internacional se empezó a examinar en profundidad la
relación entre lo público y lo privado, y algunos investigadores anglosajones
comenzaron a hablar de la ‘economía mixta’ (Austin, 1985), los ‘cuasi
mercados’ (LeGrand, 1991), el ‘estado en la sombra’ (Wolch, 1990), el
‘gobierno por el tercer sector’ (Salamon, 1981), el ‘estado subcontratista’
(Smith y Lipsky, 1993) o el ‘partenariado’ (partnership) público-privado
(Kramer, 1987).
En este sentido, se puede sostener que asistimos a la emergencia de
una transformación del modelo de bienestar donde la sociedad civil ha
comenzado ha tener una participación en la gestión de la política social. En
línea con las propuestas de ‘gerencia social’, muchos investigadores
comenzaron a utilizar términos como Estado relacional para referirse a la
emergencia de un estado que “…reconoce la complejidad y la
interdependencia presentes en los problemas sociales y que asume que la
resolución de los mismos solo puede abordarse contando con la
colaboración activa de la propia sociedad…” Mendoza (1995: 11). Otros, en
*
Dr. en sociología (Univ. De Barcelona), – Docente e investigador de la Universidad Nacional
de Mar del Plata. Palabras clave: PLURALISMO – BIENESTAR – PARTICIPACIÓN – DEMOCRACIA
Keywords: pluralism – welfare –participation – democracy.-
siempre presente en todos los países. Está agravado por los monopolios y a
la vez por la capacidad limitada del público de demandar y monitorear el
buen funcionamiento, especialmente porque suele ser difícil monitorear los
beneficios de los servicios públicos. Estos factores vuelven especialmente
complejas y difíciles de llevar a cabo las mejoras en accountability pública".
En relación a esto, el pluralismo de bienestar, tiende a modificar las
relaciones de fuerza existentes ya que la gestión de numerosos servicios
públicos y programas sociales por parte de las organizaciones del tercer
sector ha tendido a que las organizaciones sociales tiendan a funcionar
como grupos corporativos.
Por ello, si bien muchas reformas se han visto facilitadas por la
existencia de grandes conglomerados económicos con intereses muy
diversificados que han incrementado la dificultad de otros sectores o grupos
para organizar una oposición eficaz a esas reformas y, en otros casos,
otrora poderosos actores pudieron ser neutralizados trocando su antiguo
peso institucional por compensaciones económicas no utilizables como
recurso en la arena política, el factor más decisivo fue el elevado desempleo
y la precarización laboral que acompañaron al ajuste, y que han debilitado
la capacidad de los trabajadores, desalentado a las huelgas y a la militancia
sindical. Al respecto, por ejemplo en Argentina, los subsidios por desempleo
y los programas sociales de amplia cobertura hicieron posible la
liberalización relativamente no conflictiva.
Si embargo, luego del 2001, aquella ideología -que vió al ajuste
económico, las privatizaciones y el mercado no sólo como instrumentos sino
como modelo de la buena sociedad- descubrió que no tenía su correlato en
un Estado pro-activo, con capacidad de iniciativa, ni de resolver las
contradicciones que planteaba el modelo: ahondamiento de la brecha social,
desempleo, corrupción, etc. Por lo que ahora son los propios organismos
financieros internacionales, que impulsaron el ajuste, los que "descubrieron"
la necesidad de consolidar la capacidad de gobernabilidad, que tiene a la
vez un componente de liderazgo, iniciativa y voluntad política sustentados
en la consolidación de una cultura y una institucionalidad democráticas, y
un componente de capacidad de gestión e implementación de las políticas
adoptadas.
En este contexto, es lógico que vuelva a surgir la cuestión del
fortalecimiento del Estado junto con la cuestión de la gobernabilidad debido
a que el desafío que enfrenta nuestra sociedad es crear un sistema de
gobernabilidad que promueva, soporte y sostenga el desarrollo social,
particularmente de los sectores más pobres y marginales. Pero la cuestión
de la gobernabilidad se relaciona directamente con la dinámica social y
económica aunque los problemas que la suscitan no provienen del "exceso
de democracia" (tesis conservadora) ni del peso excesivo de las demandas
sociales (tesis neofuncionalistas), sino de la ausencia de un pacto o
coalición política estable y no maximalista.
Es evidente que en la actualidad, no resultará tan sencillo adoptar la
postura "salvadora" y autocrática que caracterizó al proceso de reformas,
donde el Ejecutivo pudo obtener plenos poderes, aún bajo reglas
formalmente democráticas, para imponer transformaciones fundamentales
ya que el escenario institucional es muy diferente. Gobiernos locales
(Estados, provincias, municipios) y poderosos conglomerados empresarios
privados proveen la casi totalidad de los servicios públicos movilizando un
Hoy como nunca Bolivia esta en la mira de todos los que militan en la
izquierda en el mundo, tanta es la expectativa y las esperanzas que
despierta este proceso de cambio social. Pero el movimiento democrático
que puso en el gobierno al primer presidente indígena de Bolivia no surgió
como decía Marx como un rayo en un día sereno; Su aparición es el
emergente de luchas sociales llevadas a cabo por diversos movimientos
sociales opositores a las políticas neoliberales.
El neoliberalismo se impone en Bolivia con la derrota política del
movimiento obrero en la que se llamo “La marcha por la vida” (año 1986)
que fue una protesta de los mineros contra el desmantelamiento de la
Corporación Minera de Bolivia. Esta derrota es un punto de quiebre que
marca el fin de la hegemonía que había construido el movimiento obrero
desde la revolución de 1952, se desmorona el movimiento y comienza la
ofensiva de la Derecha. Hay a partir de aquí un corrimiento del sujeto
revolucionario de una centralidad obrera y nacional a una emergencia de un
sujeto plural vinculado a los movimientos sociales y que tiene como actor
principal al movimiento indígena y que hace de la autonomía su principal
bandera.
Este desplazamiento producto de la derrota del movimiento obrero va
produciendo varias luchas sociales de carácter defensivo por parte de la
mayoría de la población excluida por las políticas neoliberales.
Estas luchas populares son conocidas con el nombre bélico de
“guerras”. La guerra por el agua que se dio en Cochabamba en el año 2000
que fue un movimiento en contra de la privatización de la compañía estatal
de agua; la guerra por la coca en el año 2003 que fue un movimiento de los
campesinos indígenas del Chapare que defendían su tradición ancestral del
cultivo de la coca; la guerra contra el impuesto a los salarios que fue una
insurrección urbana en La Paz; la guerra del gas que reclamaba por la
nacionalización de los recursos minerales del país. Todas estas luchas
sociales de carácter defensivo tenían como núcleo aglutinador la oposición a
el modelo neoliberal. Sus participantes eran diversos, abarcaban desde una
mayoría indígena tanto urbana como rural, a sectores del movimiento
obrero que sufrieron una modificación sustancial de su condición estructural
que afectaron su identidad y su composición política y cultural; hasta
sectores de la clase media pauperizados.
En el año 2002 surge la figura política de Evo Morales el primer
Aymara candidato a presidente de la republica que llega a ballotage contra
Sánchez de Losada quien es electo presidente por la asamblea legislativa.
Esta elección se da mediante el sistema de “democracia pactada” que
implica que cuando ningún candidato saca la mayoría de los votos la
asamblea legislativa elige entre los dos candidatos más votados.
El origen de la militancia de Evo es su participación de la Central
Obrera Boliviana (COB) en los 90 desde donde se producirá una
convergencia con los dirigentes de los sindicatos cocaleros, sectores
intelectuales cuyo máximo exponente es Álvaro García Linera y
*
Licenciado en Ciencia Política UBA. Revisor de Cuentas. Asociación Civil Mariano Moreno.
Bibliografía
• Gilly Adolfo, Bolivia una revolución del siglo XXI, Reconquista Popular,
16 de marzo de 2006
*
Estudiante de Derecho – UBA
dejando de lado, claro está, que el éxito aludido se presenta entero y sin
fisuras con sólo mencionar la abrumadora mayoría que respaldó al proyecto
en el referéndum convocado a tal efecto. Decíamos, pues, que existen dos
aspectos que deben destacarse: el primero es el profundo sentido de
reivindicación histórica que resulta de las normas pro indigenistas
introducidas al texto constitucional, y el segundo es la enorme carga de
derechos de primera, segunda y tercera generación que confluyen en una
verdadera garantía para el desarrollo de la vida en sociedad.
La historia de Bolivia es la misma historia que, con matices propios, se
repite en cada país de Latinoamérica. Esta región fue tradicionalmente
ocupada por habitantes que subsistían en su gran mayoría gracias al cultivo
de la papa, el algodón, el maíz, y de, fundamentalmente, la coca como
principal fuente de riquezas; aunque bien es cierto que la historia
económica de Bolivia jamás podría ser entendida sin comprender el alcance
de la tragedia de Potosí como símbolo de un pasado de riqueza saqueada y
un presente de miseria ineludible. Los hombres y mujeres de Bolivia que
con sus manos sostienen a una economía boliviana víctima forzosa del
saqueo colonial capitalista y de la división internacional del trabajo -que, al
decir de Eduardo Galeano, consiste simplemente en que unos países se
especializan en ganar y otros en perder- son en un 57% de origen quechua
y aymará, mientras que un 25% son fruto del mestizaje y en escasa minoría
se encuentran los habitantes de origen europeo, arrojando como
esclarecedor dato un total de casi treinta y cinco grupos étnicos lingüísticos
distintos conviviendo sobre los mismos 1.100.000 km² de tierra boliviana.
En tal sentido ha de comprenderse que las reivindicaciones
indigenistas que se integran en el nuevo texto legal no constituyen una
casualidad y que, si bien es cierto que hoy las constituciones
latinoamericanas contemplan desde el reconocimiento expreso de los
derechos de los pueblos originarios sobre ciertas tierras hasta la adopción
de las lenguas nativas como oficiales, la realidad y el alcance del proceso
reformista en Bolivia son de una mayor complejidad y envergadura.
El avance hacia el socialismo indigenista en Bolivia desencadena la
coexistencia de naciones en un mismo territorio, conviviendo así el pueblo
originario campesino con una tradición histórica previa a la invasión colonial
española y la posterior nación típicamente occidental que se forja al calor
del mestizaje. Es decir que se admite en el texto constitucional, y en favor
de ello se legisla, un desdoblamiento de la idea doctrinaria de la Nación-
Estado.
Las naciones y pueblos indígena originario campesinos gozan del
derecho “a que sus instituciones sean parte de la estructura general del
Estado”. Este dato, que podría parecer simplemente ilustrativo o de una
relevancia que no supera el mero garantismo, se torna de una notoriedad
innegable con la irrupción de Evo Morales en la política central boliviana. El
destacado escritor, jurista, periodista y profesor Fernando Sabsay pone de
relieve una distinción quizás hasta ahora poco contemplada. Sabsay señala
que existen características propias que diferencian al indianismo del
indigenismo, en tanto que el primero se basa en una categorización
subjetiva surgida de las necesidades ancestrales del -mal llamado- indio que
lucha desde la marginalidad y la exclusión por no perder su condición de tal,
el segundo tiene una clara referencia hacia el devenir histórico y político,
por lo que la organización como movimiento refleja también una
participación activa sobre los destinos del Estado. A las claras surgen
Bibliografía:
Introducción
La presente ponencia tiene el objetivo principal de hallar desde la
disciplina de la Ciencia Política y desde la práctica política una clara
definición acerca de los ejes y sujetos sociales que incluye la construcción
de una Democracia Participativa, como idea superadora a la Democracia
Representativa en el marco de una crisis institucional que todavía no se ha
resuelto. Para ello, es necesario estudiar y combinar nuevas formas de
relacionar a la Sociedad Civil y al Estado en el ámbito de una Esfera Pública
No Estatal.
En ese sentido, este trabajo se propone analizar las concepciones de
algunos autores acerca de qué es Sociedad Civil y qué función cumple tanto
ella como el Estado en la Democracia Participativa. Además, es importante
tener en cuenta el estudio de mecanismos de participación ciudadana,
impulsados y promovidos desde el Estado en pos de generar nuevas
instancias de resolución por parte de la Ciudadanía, así como también
evaluar proyectos y emprendimientos de la Sociedad Civil que también
fomenten mayor participación.
La Democracia Participativa es un proceso social de construcción
permanente que no sólo necesita voluntad política y buena predisposición,
sino también de redes sociales/asociativismo que fortalezcan la Sociedad
Civil y expandan a ésta a toda la Sociedad. Y además de un clima propicio
para el desenvolvimiento de ello y siempre teniendo en cuenta el contexto
social de cada sociedad.
Por último, se intentará concluir en un nuevo eje de análisis que torno
a qué es la Gestión Pública Participativa, en contradicción a la idea de
Gobernabilidad y “Gobernanza” (vocablo utilizado en Brasil). La idea surge a
partir de la necesidad de repensar no sólo la Democracia sino también qué
tipo de forma de gestión se vincula a esa Democracia.
Hoy en día, muchas ideas centran el accionar político de los
Gobiernos Locales (Intendencias, Municipios, etc.) más allá del Estado
Central. Qué nivel de competencias tienen para lograr un mayor desarrollo
local y social es importante para comprender hasta qué punto pueden
actuar en el ámbito de la gestión pública participativa, ya que no es
suficiente con gobernar, sino también resulta indispensable la participación
ciudadana en el debate, la consulta y la resolución dentro de las decisiones
de las políticas públicas.
El nuevo rol que juegan los gobiernos locales en la configuración de la
globalización incentiva emprender una conceptualización sobre los
elementos más importantes que provoca la irrupción de ciudades globales,
destacando el juego del gobierno local y, especialmente, dilucidando los
desafíos y perspectivas abiertas a partir de ésta nueva fase.
Hablando de lo local
*
Estudiante de Ciencia Política – UBA – Presidenta de la Asociación Civil Mariano Moreno.
1
Borja, Jordi y Castells, Manuel. Local y Global. La gestión de las ciudades en la era de la
información. Taurus. Barcelona, 1997 / Cap. V – Pág. 150, 151.
2
Assies, Willem. La descentralización en perspectiva. Pág. 8
3
Schweinheim, Guillermo. Competitividad, agendas locales, gestión municipal y
competencias gerenciales públicas en contextos de modernización. Pág. 5, 6.
4
Ídem. Pág. 7
5
Borja, Jordi y Castells, Manuel. Local y Global. La gestión de las ciudades en la era de la
información. Taurus. Barcelona, 1997 / Cap. V – Pág. 139
6
“(…) las decisiones sean adoptadas en el nivel más próximo posible al ciudadano, en la
medida que se aseguren la transparencia y la eficacia de la acción de los poderes públicos”.
Iturburu, Mónica. Municipios argentinos. Publicaciones del INAP.
7
Borja, Jordi y Castells, Manuel. Local y Global. La gestión de las ciudades en la era de la
información. Taurus. Barcelona, 1997 / Cap. V – Pág. 143
1
Borja, Jordi y Castells, Manuel. Local y Global. La gestión de las ciudades en la era de la
información. Taurus. Barcelona, 1997 / Cap. 1 Pág. 33
2
Sassen, Saskia. La ciudad global. Princeton University Press. 1991 Pág. 41 y 42.
3
Iturburu, Mónica. Municipios argentinos. Publicaciones del INAP. Pág. 22
4
Ídem. Pág. 23
1
Klink, Jeroen. “Perspectivas recientes sobre la organización metropolitana. Funciones y
gobernabilidad” en Cuadrado Roura, Juan; Guell, José y Rojas, Eduardo. Gobernar
las metrópolis. Washington, 2003.
2
Borja, Jordi y Castells, Manuel. Local y Global. La gestión de las ciudades en la era de la
información. Taurus. Barcelona, 1997 / Cap. 1y 2 Pág. 32, 33, 50 y 51
3
Assies, Willem. La descentralización en perspectiva. Pág. 6
4
Borja, Jordi. “Ciudadanía y Globalización” en Documentos de Políticas Sociales. Cuaderno
N° 29. GCBA, 2001 Pág. 114
1
Landau, Matías. “Cuando la autoridad estatal de constituye en una cuestión” pág. 56 en
Política y participación ciudadana. Ed. Miño y Dávida Editores, 2008
1
William, Reuben. Civic engagement for development. Creating an enabling environment for
civic engagement in development: a world bank perspective. Noviembre, 2000.
2
Ídem.
3
Romero, Ricardo. Presupuesto Participativa en Rosario y Buenos Aires: visiones sobre su
aplicación. Trabajo presentado en la Conferencia Mundial sobre el Desarrollo de las Ciudades,
Porto Alegre, Brasil. 2008
4
Romero, Ricardo (Comp.) “Presupuesto Participativo Porteño en el contexto
latinoamericano” en Democracia Participativa, una utopía en marcha. Reflexiones,
experiencias y un análisis del caso porteño. Red Argentina de Ciencia Política Mariano
Moreno. Ed. Cooperativas. 2004
1
Allegretti, Giovanni y Herzberg, Carsten. El retorno de las carabelas: los presupuestos
participativos de Latinoamérica en el contexto europeo.
http://www.razonyrevolucion.org/textos/revryr/luchadeclases/ryr10-
15-rieznik.pdf
Romero, Ricardo (Comp.) “Presupuesto Participativo Porteño en el
contexto latinoamericano” en Democracia Participativa, una utopía
en marcha. Reflexiones, experiencias y un análisis del caso porteño.
Red Argentina de Ciencia Política Mariano Moreno. Ed. Cooperativas.
2004
Romero, Ricardo. Presupuesto Participativa en Rosario y Buenos
Aires: visiones sobre su aplicación. Trabajo presentado en la
1
Font, Joan. Participación ciudadana y decisiones públicas: conceptos, experiencias y
metodologías.
*
Licenciada en Ciencia Política UBA. Secretaria de la Asociación Civil Mariano Moreno.
*
Licenciada en Ciencia Política UBA. Comisión Directiva. Asociación Civil Mariano Moreno.
1 del otro. El proyecto fue recibido con beneplácito por las mujeres de los
partidos quienes veían en él, el instrumento para superar su postergación.
En septiembre de 1990 el proyecto de Malharro de Torres fue debatido en
la Cámara de Senadores y aprobado por abrumadora mayoría, con la
oposición de 2 senadores del PJ, revirtiendo un inicio desfavorable, dado que
el dictamen de comisiones había sido negativo. Cuentan sus allegadas que,
cuando la ley fue finalmente sancionada, la Senadora Malharro expresó “no
saben lo que hicieron”.
La movilización de las mujeres, su abrumadora presencia en el recinto
y la presión que ejercieron desde los palcos, dieron vuelta la votación de
aquellos senadores que originalmente se habían opuesto al proyecto. Dicha
participación expresó la fuerza del colectivo de mujeres, desconocida hasta
entonces, dando origen al inicio de un trabajo posterior articulado y
transversal de las mujeres de todos los partidos políticos, quienes
comenzaron a bregar por los intereses inherentes al género, poniéndolos, a
veces, por encima de la lealtad y obligaciones partidarias. Posteriormente
fundaron la Red de Feministas Políticas, que tuvo una destacada
participación en el Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe, que
se desarrolló en San Bernardo, Pcia. de Bs. As., Argentina, evento que
permitió publicitar y sensibilizar las temáticas de género a un nivel masivo y
público.
El 6 de noviembre de 1991, 2 años exactos después de su
presentación, la ley fue sancionada en Diputados. La ley era mejorable, pero
las mujeres privilegiaron su rápida sanción sobre una potencial calidad y/o
indefinida postergación. Llamativamente los polos del espectro político, la
Unión de Centro Democrático y el Movimiento al Socialismo votaron en
contra. Fue clave el compromiso del presidente Menem para la sanción de la
ley de cupos, ordenó a sus representantes que dieran quórum. En 1992
Menem firmó el Decreto Reglamentario de la Ley 24.012 que determinaba
el lugar de las candidatas mujeres en las listas, fue un avance importante
pero no afectó la praxis partidaria tradicional.
En la elección de Diputados Nacionales de 1993 se implementó la
Ley de Cuotas por primera vez. Muy pocas listas respetaron el cupo
femenino. Los partidos violaron la ley en todos los distritos y la Justicia
Electoral no reconocía que las cuotas fueran de orden público. Los partidos
políticos aceptaron el 30% de participación femenina en la conformación de
las listas, pero, no en la representación efectiva, las mujeres estaban en la
cola de las listas y como suplentes. Llegado el momento de ejecutar la ley,
todos los partidos presentaron resistencias. En todas las provincias, las
violaciones eran sistemáticas y reiteradas. Las impugnaciones y las
acciones judiciales simultáneas presentadas por las mujeres resultaron una
práctica novedosa y desesperada para lograr el cumplimiento de la ley. Las
victorias y los rechazos dependían de las apreciaciones y discrecionalidad
de los tribunales electorales locales. Las únicas que podían impugnar
legalmente esos atropellos, eran las propias víctimas, las candidatas. Ante
este estado de situación, las mujeres se organizaron. Se comunicaron con
todas las candidatas de todos los partidos que violaban la ley, en todos los
distritos. Presentaron operativos simultáneos en contra de 213 listas en
todo el país. Se armó una solidaria red de información con datos precisos
sobre las listas de los partidos políticos. Las candidatas presentaron
amparos preventivos, fueron rechazados en la totalidad de los casos por los
jueces electorales, quienes, tampoco oficializaron las listas y las devolvieron
a los partidos políticos, para que las rehicieran de acuerdo a la ley. Así
*
1° Encuentro Nacional de Presupuestos Participativos
Conclusiones
11:30 hs, con la presencia del Intendente Pablo Bruera, el Secretario del
CPP, Carlos Sortino, el Secretario de Relaciones Parlamentarias de la
Jefatura de Gabinete de Ministros de la Nación, Oscar González, el
Presidente del Partido de los Trabajadores de Río Grande do Sul, Olivio
Dutra, y el Senador de la República Oriental del Uruguay, Arq. Mariano
Arana.
Que el lugar físico del Encuentro así como el alojamiento cuente con
rampas y/o ascensores.
*
Agradecemos la información brindada por la Municipalidad de La Plata, a su Intendente Dr.
Pablo Bruera y especialmente a Carlos Sortino y Virgnia Bracco de la Coordinación del
Presupuesto Participativo, quienes brindaron las reseñas.
Publicaciones e Investigaciones
Convenios y Asesorías
Sede de la Asociación
Comunicación Personal
www.redmarianomoreno.com.ar
www.asociacionmoreno.com.ar
redmarianomoreno@yahoo.com.ar
asociacionmoreno@yahoo.com.ar
Índice
I- Introducción.................................................................................................................87
Estado, Sistema Político Y Ciudadanía participativa......................................................90
Artículos sobre América Latina.................................................................................105
Revolución y contra revolución en Bolivia...............................................................107
El constitucionalismo socialista: Bolivia y Venezuela..............................................112
Grupo de Estudios sobre Democrocracia Participativa.............................................124
Rol de los Gobiernos Locales ante la Globalización y desafíos para la construcción de
una Democracia Participativa. Análisis de la relación entre Sociedad Civil y Estado
en el ámbito de una espera públcia no estatal............................................................126
..................................................................................................................................135
Una visión renovada para los municipios: la Gestión Participativa de las Diversidades
...................................................................................................................................136
El proceso de lucha de las mujeres para la conquista de su derecho político al sufragio
y su participación en el espacio público....................................................................141
Observatorio Local de Democrocracia Participativa.................................................150
1° Encuentro Nacional de Presupuestos Participativos ............................................152
Experiencias de Presupuesto Participativo................................................................158
Asociación Civil Mariano Moreno............................................................................164
Asociación Civil Mariano Moreno............................................................................166
Red Argentina de Ciencia Política.........................................................................166
Es un espacio de reflexión y construcción de una visión alternativa del pensar de la
política. http://www.redmarianomoreno.com.ar/..................................................166
Día Nacional del Politólogo..................................................................................166
Jornadas Democracia Participativa........................................................................166
Grupo de Estudios sobre Democracia Participativa..............................................167
Formación en Gestión Pública Participativa.........................................................167