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XX PERFILES DE CIENCIA 20.1.Epistemologia y gnoseologia. 20.2.Distintos perfiles de ciencia 20.3.Perfil divulgador. 20.3.1.Carl Sagan: La ciencia es la mejor herramienta ... 20.3.2.Mario Bunge; La vieneia se nos aparece como la mas deslumbrante de kis estrellas de la cultura. 20.3.3.Mario Sambarino: Una concepcidn aséptica de la ciencia. 20.4.Perfil critico. 20.4.1.P. Thuillier muestra algunas caras ocultas de la investigacién ... 20.4.1. |Hechos y teorias, 20.4.1.2.Los “hechos buenos” y los no tan buenos... 20.4.1.3.E] método experimental y la objetividad, 20.4.1.4.;Es el cientifico un observador neutral? 20.4.1.5.La racionalidad cientifica no ¢s la tinica racionalidad, 20,4,1.6.No existe jerarquia absoluta de los diferentes conocimientos. 20.4.1.7.Son los hombres los que inventan y construyen una racionalidad. 20.4.2.Griffiths. La ciencia y la tecnologia no existen independicntemente ... 20.4.3.Morin: Lo propio de la cientificidad no es reflejar lo real. EJERCICIOS Existen distintos nombres que refieren a conceptos diferentes pero muy relacionados, como Epistemologia, Gnoseologia, Filosofia de la Ciencia, Teoria del conocimiento. A menudo, algunos de ellos suelen usarse como sinénitnos. En las paginas inmediatamente anteriores sefialamos, ademés, la estrecha relacin que existe entre Epistemologia y Metodologia 331 20.1.Epistemologia y gnoseologia I.M.Quintanilla’ sostiene que “1:1 término ‘gnoscologia* significa lo mismo que la expresién ‘teoria del conocimiento”. Se refiere a aquella parte de la filosofia que se ocupa del problema del conacimienio en gencrat. Cabe pues, distinguir el significado de ‘gnoseologia’ respecto al de ‘epistemologia’ en el sentido de que la epistemologia seria sa parte de la filosofia que se ocupa en especial del eonocimiento ciemtifico, En inglés, sin embargo, se usa epistemologia para tefetitse aproximadamente a lo que aqui entendemos por gnoseologia, y se usa predominantemente “filosofia de la ciencia’ para To que aqui entendemos como epistemologia.” “Actualmente, en cestellano, y sobre todo en obras de crientacién analitica se tiende a usar ‘eristemologia’ y ‘filosofia de la ciencia’ con el mutuo sentido en que se usan sus correspondientes términos ingleses. El término gnoseologia connota, pues, un sentido mds préximo a una filosofia de corte chisico, especulativa, una especie de ontologia regional, o una parte dv Ja ontologia: precisamente la que se ocupa del conocimiento como realidad.” “Esta transferencia de sentidos cn los términos indica é¢ hecho un cierto cambio de perspectiva a la hora de concebir el problema del conocimiento. En términos gencrales identifiear la teoria del conocimien'o con la epistemologia responde a una eoncepeion segtin la cual el conocimiento cientifico es la forma paradigmatica de todo nto, El uso del témino ‘gnoscoloyia’ para referirse a la teoria filoséfiea del conocimicnto Ievaria asi implicita una concepcién seain la cual el conocimiento cientifico, lejos de ser la forma paradigmatica de todo conocimienta, no seria sino una especie (a veces mas limitada) de conocimiento. (....” Pero decir que el objeto de la epistemologia es la ciencia, no ¢s decir mucho, en la medida que detrés del mismo significante - en este caso, la secuencia ‘ciencia’- se esconden ideas y conceptos muy diferentes; perfiles que, muchas veces, conviven yse mezclan aun en la cebeza y/o en la obra de un mismo autor (investigador y/o divulgader). 20.2. Distintos perfiles de ciencia A lo largo de la propia historia «le la ciencia y ain en Ja actuatidad, nos encontramos son distintas caracterizaciones acerca del conocimiento cientifico y de la ciencia en Particular. Esto quiere decir que no toda reflexién sobre la ciencia confluye a resultados similares, no todas tienen la misma percepcién acerca de esta, ni la deseriben con el mismo cuerpo de conceptos. Estas distintas formas de ver la ciencia estos distintos perfiles- se sostienen, generalmente, sobre las distintas epistemologias en curso, pero sin hacerias explicitas. Y sin embargo, influyen en la manera de encatar problemas epistemolégicos de primera importancia, como pueden serlo la historicidad o ahistoricidad del conocimiento cientifico, su universatidud, la verdad, el alcance del método experimental, ete. A veces esa correspondencia cs clara y distinta: a nadie le heofia Contemnpertnce articutor: Gasca ia puede caber duda que, quien sustenta que el quchacer cientifico comienza con la observacién contemplativa e imparcial de los ‘hechos’, por ejemplo, estd propagandeando una epistemologia de corte positivista 0 neopositivista de primera hora. Otras veces, esas relaciones no son tan faciles de establecer, en la medida que priman distintos grados de cclecticismo, donde se mezclan sustentos tedricos de una y otras corrientes. En todo caso, es importante hacer explicito que nuestra intencién es facilitar la distincién de esos perfiles, marcar las diferencias existentes. Muchas veces, es cierto, tomando partido por una u otra postura; pero nunca descalificando a sus sustentadores, de cuya talla estamos lejos. Otra cosa es la critica acerca de las consecuencias que tal © cual postura pueda Hegar a tener, independientemente de la intencidn o no de su autor. No nos cansaremos de afirmar, como lo han hecho, entre otros, Samaja, Piaget, Marx, Bachelard lo ficil que es, una vez transitado con éxito el camino siempre sinuoso y azaroso de la investigacién, confundirlo con el cayino Jégico de la exposicisn con que se da cuenta de lo actuado, haciendo que cl descubrimiento aparezea como obvio, como si no pudiera haber sido de otra manera, Esto es lo que explica, en parte, que investigadores serios, verdideros “obreros” del metodo dialéctico en el Laboratorio, terminen hablando, por ejemplo, que en ciencia, todo lo que no cuadre con los hechos debe descariarse. Podemos distinguir dos grandes perfiles ~ a manera de dos polos entre los cuales se intercala un verdadero abunico de posibilidades- acerea de la ciencia, con mayor 0 menor niimero de conexiones entre ellos: el perfil divulgador de la ciencia y el perfil critico a esas posturas divulgadores o simplificadoras. En el primero, la ciencia aparece como algo perfecto o muy cercano a la perfeecién, desprendida de los hombres que le dieron origen y siguen hacigndola, de sus circunstancias y determinaciones mundanas ¢ historicas; exenta de contradicciones 0 problematizaciones y, por lo general, éticamente neutra, Entre los segundos, la ciencia es vista como cualquier otro producto humano, capaz de conquistas inestimables pero también de peligros como nunca los ha conocido Ja especie humana, mareada por los mismos problemas que earacterizan a la especie en su lucha por la supervivencia y por el poder. Unos y otros tienen un tratamiento distinto de problemas fundamentales, como el de la objetividad (subjetividad) del conocimiento cientifico; si este nos permite alcanzar la verdad 0 solo nos aporta un saber probablemente verdadero; cuiles son las caracteristicas del hombre de ciencia y de su hacer cientifico; si realmente existe un tinéco métedo cientifico garante de alcanzar un conocimiento verdadero 0 probablemente verdadero; si los hechas son realidades que se nos imponen 0 que construimos (0 ambas cosas); si siempre debe de haber una perfecta adecuacién entre hechos y reorias; cuales son los requisitos para que una teoria sea considerada una buena feoria .... y un importante eteétera. Para su estudio, usted dispone de dos bloques de lecturas, citas o articulos breves de autores representativos de ambas posturas que reproducidos a continuacién, y de las que puede extraer un conjunto de caracteristicas comunes de cada uno, en cuyo auxilio acuden los ejercis proponemos al final del capitulo. 20.3. Perfil divulgador Este perfil es conocidy también con el nombre de perfil simplificador o perfil acritico de la ciencia. A modo de oftecer algunas fuentes donde se pueden encontrar algunas de estas posturas, reproducimos tres textos breves -o mejor, tres citas 333 ilustrativas- de autores de destacadisimas trayectorias: Carl § los cientificos y divulgadores de la ciencia més relevantes del siglo XX, Mario Bunge, epistemélogo que ha alcanzado un amplio reconocimiento en lengua espafiola ¢ inglesa, y Mario Sarnbarino, uno de los fildsofos mas destacados de nuestro pais en la década de los 60 y 70. gan, quien fuera uno de 20.3.1. C, Sagan: La ciencia “es la mejor herramienta de que disponemos, que se autocorrige, que sigue funcionando, que se aplica a todo.” “No hay ninguna otra especie en Ia Tierra que haga ciencia. Hasta ahora ¢s una invencién totalmente humana, que cvoluciond por seleccibn natural en la corteza cerebral por una sola raz6n: porque funciona, No ¢s perfecta. Puede abusarse de ella. Es solo una herramienta. Pero es con mucho la mejor herramienta de que disponemos, que se autocorrige, que sigue funcionando. que se aplica a todo. Tiene dos reglas. Primera: no hay verdades sagradas; todas las suposiciones se han de examinar criticamente; los argumentos de autoridad carecen de valor. Segunda: hay que descartar 0 revisar todo lo que no cuadre con los hechos. Tenemos que comprender el Cosmos tal como es y no confundir Ie que ¢s con lo que queremos que sea. Lo obvio es a veces falso, lo inesperado cs a veces cierto, Las personas comparten en todas partes los mismos objetivos cuando el contexto es lo suficientemente amplio. Y el estudio del Cosmos proporciona el contexto mas amplio posible. La actual cultura global es una especie de arrogante advenedizo. Llega a escena planetaria siguiendo a otros actos que han tenido lugar durante: cuatro mil quinientos millones de aftos, y después de echar un vistazo a su alrededor, er. unos pocos miles de afios, se declara en posesién de verdades eternas. Pero en un mundo que esta cambiando tan de prisa como el nuestro, esto constituye una receta para el desastre. No es imaginable que ninguna naci6n, ninguna religién, ningan sistema econdmico, ningiin sistema de conocimientos tenga todas las respuestas para nuestra supervivencia. Ha de haber muchos sistemas sociales que funcionarian mucho mejor que los existentes hoy en dia. Nuestra tarea, dentro de la tradicién cientifica, es encontrarlos ” 20.3.2. M. Bung las estrellas de la cultura “la ciencia se nos aparece como la mas deslumbrante de “Mientras los animales inferiores s6lo estan en el mundo, cl hombre trata de entenderlo; y, sobre la base de su inteligencia imperfecta pero perfectible del mundo, el hombre intenta ensefiorearse de él para hacerlo mis confortable. En este proceso, construye un mundo artificial: ese creciente cuerpo de ideas Hamado ‘ciencia’, que puede caracterizarse como conocimiento racional, sistematico, exacto, verificable y por consiguiente falible. Por medio de la investigacién cientifica, el hombre ha alcanzado una reconstruccién conceptual del mundo que es cada ver més amplia, profunda y exacta.” “Un mundo le es dado al hombre; su gloria no es soportar 0 despreciar este mundo, sino enriquecerlo construyendo otros universos. Amasa y remoldea la naturaleza 2 Carl Sagan, Cosmos, pp.232-3. * M Bunge [1960], La ciencia, sti método y su filosoffa . Citas de la Introduceién. 334 sometiéndola a sus propias neccsidades: construye la sociedad y es a su vez construido por ella; trata luego de remoldear este ambiente artificial para adaptarlo o sus propias necesidades animales y espirituales, asi como a sus suefios; crea asi el mundo de los artefactos y el mundo de Ia cultura. La ciencia como actividad —como investigacién— pertenece a la vida social: en cuanto se la aplica al mejoramiento de nuestro medio natural y artificial, a la invencién y a la manufactura bienes materiales y culturales, la ciencia se convierte en tecnologia. Sin embargo, la ciencia se nos aparece como la mas deslumbrante de as estrellas de la cultura cuando la consideramos como un bien en si mismo, esto es, como un sistema de ideas establecidas provisionalmente (conocimiento cientifico), y como una actividad productora de nucvas ideas (investigacién cientifiea).” Segiin el mismo texto, Bunge seftala que la ciencia es “ese creciente cuerpo de ideas que puede caracterizarse como conocimiento racional, sistematico, exacto, objetivo, verificable, y por consiguiente falible” {Qué entiende Bunge por racionat? —“... Por conocimiento racional se entiende: a) que esti constituido por conceptos, juicios y raciocinios, y no por sensaciones, imagenes. pautas de conducta, etc. sin duda, el cientifieo percibe, formas, imagenes (modelos visualizables) y hace operaciones; pero tanto el punto de partic'a como el punto final de su trabajo son ideas; b) que esas ideas pueden combinarse de acuerdo con algin conjunto de reglas Iégicas con el fin de producir nuevas ideas (inferencia deductiva), ¢) que esas ideas no se amontonan cadticamente o simplemente, en forma cronoldgica, sino que se organizan en sistemas de ideas, esto es en conjuntos ordenados de proposiciones —teorias.” {Qué entiende Bunge por objetiva y verificable? “ Que el conocimiento cientifico de la realidad es objetivo, signifiea: a) que concuerda aproximadamente con su objeto; que busca aleanzar la verdad fitctiea; b) que verifica la adaptacién de las ideas a los hechos recurriendo a un comercio peculiar con los hechos (observacién y experimento), intercambio que es controlable y hasta cierto punto reproducil Y agrega: “... para que un trozo de saber merezca ser llamado ‘cientifico’ no basta que sea verdadero. Debemos saber, en cambio cémo hemos Ilegado a saber, 0 a presumir, que el enunciado en cuestidn es verdadero: debemos ser capaces de enumerar las operaciones (empfricas o racionales) por las cuales es verifiable , de una manera objetiva, al menos en principio. (...) quienes no deseen que se exija la verificabilidad del nto deben de abstencrse de lamar cientifieas a sus propias creencias, aun cuando leven bonitos nombres compuestos con raices griegas, Se les invita cortésmente a bautizarlas con nombres mas impresionantes, tales como ‘reveladas’, ‘evidentes’, ‘absolutas’, ‘vitales’, ‘necesarias para la salud del Estado’, ‘indispensables para la victoria del Partido’, etc. ” “El conocimiento cientifico es verificable: debe aprobar el examen de la experiencia. A fin de explicar un conjunto de fenémenos, el cientifico inventa conjeturas fundadas de alguna manera en el saber adquirido. Sus suposiciones pueden ser cautas audaces, simples 0 complejas, en todo caso deben ser puestas a prueba. El test de las hipétesis facticas es cmpirico, esto es observacional y experimental” Bunge hace un inyentario de las caracteristicas de las ciencias facticas. Algunas de ellas son: 335 ¢ “El conocimienio cientifico es faetico: parte de los hechos, los respeta hasta cierto punto, y siempre vuelve a ellos. La ciencia intenta describir los hechos tales como son, independicntemente de su valor emocional o comercial: la cicncia no poetiza los hechos ni los vende, si bien sus hazaiias son una fuente de poesia y de negocio”. © “El conocimiento cientifico trasciende los hechos: descarta hechos, produce hechos y los explica. (...) La investigacién cientifica no se limita a los hechos observados: los cientificos exprimen la realidad a fin de ir mas alli de las apariencias; rechazan el grueso de los hechos percibidos por ser un montén de aczidentes, seleccionan los «ue consideran relevantes, controlan hechos y en lo posible los reproducen.” © “La ciencia es analitica: fa investigacién cientifica aborda problemas eircunscriptos, uno a uno, y trata de descomponer el todo en elementos. La investigacién cientifica no se plantea cuestiones tales como {cémo es el universo en su conjunto?; gedmo es posible el conocimiento? Trata, en cambio de entender toda situacién total en términos de sus componentes (..)”.Los problemas de la ciencia son parciales, y asi son tambign por consiguiente sus soluciones. * “El conocimiento cientifico es claro y preciso: sus problemas son distintos, sus resultados son claros. El conocimiento ordinario, en cambio, usualmente es vago € inexacto; en Ia vida diaria nos preocupamos poco por dar definiciones precisas, descripciones exactas o mediciones afinadas.”” . “La investigacion cientifica es metédica: no es crritica, sino planeada. Los investigadores no tantean en la oscuridad: saben lo que buscan y como encontrarlo, El planeamiento de la investigacién no excluye el azar: s6lo que al hacer un lugar a los aconiecimientos imprevistos, es posible aprovechar la interferencia del azar y la novedad inesperada”. * “La investigacion cientificn es especializada: una consecuencia del enfoque analitico de los problemas es la especializacién. (...) esto explica la multiplicidad de técnicas y la relativa independencia de los sectores de la ciencia”. 20.3.3. M. Sambarino: Una concepeién aséptica de la ciencia * “La ciencia es una actividad intelectual, de caricter colectivo, que procura establecer aseveraciones criticamente fundadas y objetivamente controlables, de valor cognoscitivo y validez impersonal, sobre lo que existe y lo que puede existir; y las organiza sistematicamente como momentos de un proceso, siempre inconcluso y revisable, a través del cual se determinan formas de estructuracién, 0 regularidades de coexistencia, de condicionamiento o de sucesién, que se encamina hacia su ampliacién constante y su eventual transformacién por rectificaciones internas, procediendo segan métodos de eficacia establecida de indagacién, demostracién, verificacién o falsacién.” “'M. Sambarino, Ensayo sobre “Ciencia, k’cnica y tecnologia” 336 20.4. Perfil critico Cuando hablamos de perfil critico nos refe1 concepcion divulgadora o simplificadora que se hace de la ciencia, lo que no significa, en pricticamente ningin caso, un desconocimiento de los logros espectaculares aportados por el quehacer cientifico, sino un esfuerzo por ubicar ese cuerpo conceptual y su prictica, precisamente como un proceso que acompafia los avatares del propio desenvolvimiento de la cultura humana. 108 a aquellas posturas enfrentadas a la Por supuesto, cada autor hace énfasis en distintos aspectos. Asi, por ejemplo, el francés P,Thuillier (1988) aborda el problema de la naturaleza de la ciencia y del método cientifico, enfocada desde un punto de vista hist6rico-critico. Otros, intentan mostrar, con sus criticas. las determinaciones sociales, econémicas, éticas y hasta politicas que tiene toda actividad cientifica -como es el caso de D.Griffiths, E. Morin, E. Diaz, por nombrar sdlo algunos. 20.4.1. P. Thuillier muestra algunas caras ocultas de la invencién cientifica. Thuillier inicia su obra De Arguimedes a Einstein. Las caras ocultas de la invencién cientifiea, con la siguiente cita de Einstein: “La ciencia, considerada como un proyecto que se realiza progresivamente, es tan subjetiva y esta tan condicionada psicologicamente como no importa qué otra empresa humana”. Asi, Thuillier hace explicito su propésito de cuestionar, de manera inmediata, la idea dominante de que la ciencia es por excelencia un saber objetivo, producto de un método ‘nico y garantizador de aciertos y verdades, a diferencia de cualquier otro saber humano. Por eso, su obra se dirige, sobre todo, a estudiar aquellos casos que estin destinados a complicar la imagen que numerosos manuales y obras de divulgaci6n ofrecen de la actividad cientifica, como por ejemplo : “;Qué es la ciencia? {Cémo ha nacido? {De qué manera elaboran sus teorias los cientificos? ;Disponen de un ‘método” establecido de una vez para siempre que garantice la “verdad” de su saber’? ;.Es cierto que la actividad de los fisicos y de los bidlogos es totalmente ‘objetiva’ y ‘racional”? ,Existen criterios que permitan saber a ciencia cierta si se debe aceptar o rechazar una nueva teoria? {Se puede trazar un limite claro y definido entre la verdadera y la falsa ciencia? (...)” Seleccionamos a continuacién, aquellos pasajes que, a nuestro criterio, resultan una critica contundente a los aspectos destacados en las citas de las posturas divulgadoras que anteceden, como: la relacién entre hechos y teorias, el problema de la objetividad de la ciencia, el cardcter histérico y culturalmente determinado del hombre de ciencia, la posibilidad de diseutir si hay més de una manera racional de hacer ciencia, ete.’ 20.4.1.1.Hechos y teorias Iniciando su critica, Thuillier, nos propone “un ejemplo a la vez elemental y fundamental: jes exacto que una buena teoria es una teoria ‘confirmada’ por los 5 pethuillies: De Arguimedes «Einstein... Las citas son de la Introduccién y los subtitules y destacados cn. cursiva.negrita son nuestros. 337 “hechos’? Y, en otros aspectos, ,es exacto que haya que rechazar una teoria a la que contradicen ‘hechos experimentales’ bien establecidos? La respuesta, si se cree en las versiones vulgarizadas del Método Experimental, es muy sencilla, Si los expertos Aceptan una teoria, es que est ‘de acuerdo con los hechos’. EI dilema es harto conocido. 0 bien el veredicto experimental es favorable a la hipstesis sometida a prueba (que adquiere entonces el estatuto de teoria valida), © bien es desfavorable (y por lo tanto hay que considecar que la hipdtesis es falsa). Asi lo quiere la logica de la ciencia, El buen sabio es objetivo; escucha la voz de los hechos; se desprende de las leyes y teorias refutadas por la Naturaleza cuando se la somete a tesis experimentales preparadas cuidadosamente.” “Este esquema es transparente y tranquilizador. Con ‘la ciencia’, por lo menos, uno puede saber por donde anda. He aqui, por fin, una actividad cognoscitiva seria que, gracias a procedimientos eficaces, nos conduce a certezas ¢ incluso a Verdades. De aqui el éxito de este panorama contrastado; mientras que el arte, la religion y la filosofia recurren a la imaginacién, a fa intuicién, a creencias quiméricas y a especulaciones incontroladas, la Ciencia nos revcla la Realidad tal como es. Este balance epistemolégico, diremos ce paso, significa concretamente esto: los expertos cientificos merecen crédito. Saben mucho, y lo saben bien... Debenos. pues, confiar cn ellos y, legado el caso, sometemos a sus decisiones. {No es ldgico obedecer a los que detentan el conocimiento justo? Como hacia notar Roger Bacon al comienzo siglo XVI, el saber otorga el poster. Raz6n de més para inleresarse por todo lo que se dice sobre la ciencia y sus fundamentos. gHay que creer que existe un método gracias al cual se pueden claborar teorias estrictamente fieles a los ‘hechos*?” Sin embargo, la realiclad esta lejos de tales simplificaciones: “Si la historia de la ciencia ha podido sacar a la luz un “hecho” importante, es sin duda éste: jams existe una adecuacién perfecta entre las teorias y ‘los hechos"!” Y si pongo comillas al escribir ‘los hechos’, la primera razén de ello es que esta expresién ne quiere decir nada de preciso, Los cientificos utilizan whechos», es decir, un cierto numero de observaciones y resultados experimentales. Pero, en cuanto una teoria alcanza cierto grado de generalizacién y complejidad, es practicamente imposible tener la certeza de que todos los hechos (0 incluso todos los tipos de hechos) pertinentes se hayan tenide en cuenta. Como dirian los fildsofos, los hombres de ciencia se mueven en la finitud... Su deseo es producir teoris validas para una infinidad de fendmenos. Pero en la practica, jamas estan seguros de haber localizado todos los «hechos» utiles; ys Precisamente por eso, las teorias mejor confirmadas siguen siendo precarias, fragiles. Asi pues, toclos los discursos que tienden a hacer olvidar este hecho nos ocultan algo. Al presentar ‘los hechos’ como una especie de prueba maxima de la verdad de la ciencia, hacen a esta dltima una publicidad abusiva; y, al mismo tiempo, empobrecen y devaliian lo que tantas veces Ilamamos la aventura cientifica “Desde iuego, si s6lo bastase consultar “los heehos”, la investigacién perderia su encanto, su lado excitante. Al acumular ciegamente los “datos’ y al utilizar los ordenadores, los hombres de ciencia obtendrian mecanicamente las buenas teorias. Pero, con toda seguridad, no ha sido trabajando con este espiritu como los Galileo, Darwin, Pasteur o Einstein han desarrollado sus teorias. I's cierto que, en algunos casos, se puede tener Ia impresién de que la ‘teoria’ ha sido totalmente comprobada mediante los ‘hechos’, Asi, la afirmacién de que la Ticrra es esférica (0 casi esférica) tuvo primero el 338 estatus de una teoria; los sabios antiguos legaron a esta idea con Ia reflexi6n y la especulaci6n. Mas tarde, esta teoria fue brillantemente confirmada. Todos nosotros, hoy en dia, hemos visto fotografias que muestran, literalmente, la esfericidad (0 casi esfericidad) de nuestro planeta. Pero aqui esté la paradoja: jya no se trata de una teorial Para nosotros, es un hecho, Resultado alentador, puesto que nos indica que las especulaciones cientificas pueden conducimos a conocimientos reales. Pero que nos recuerda que las teorias no son verdaderas de una manera absoluta més que cuando ya no son teorias...” “Dicho de otra forma, la nocién misma de teoria implica la incertidumbre. Incluso una teorfa eficaz (en el sentido en que lo ha sido, y lo es todavia la teorfa newtoniana de la gravitacin) no es necesariamente una teoria verdadera. Puede prestar grandes servicios en la practica; puede introdueir la inteligibilidad en el estudio teSrico de una infinidad de fenémenos. Y, sin embargo, no ser perfecta. Por una parte, sucede que determinados *hechos’ siguen siendo inexplicables en el mareo de esta teoria y parecen contradecirla (éste es e] e3s0 de la teoria de Newton con algunos ‘hechos’ concernientes a la mecinica celeste). Por otra parte, puede resultar ser necesario una revisién dristica de determinadas nociones fundamentales (este fue también el caso de los conceptos newtonianos de tiempo y espacio.” Todo esto, me apresuro a precisar, no cuestiona de ningiin modo la idea misma de investigacién cientifica, Una buena tearia no es una teoria definitivamente irrefutable y absolutamente cierta: es una teoria coherente y gue posee cierta eficacia en las condiciones dadas. E| malentendido comienza cuando el celo de los publicistas (y a veces de los mismos cientificos) hace que se glorifique con exceso la certeza y la objetividad del saber experimental, Y cuando olvidan, entre otras cosas, que algunos de los hechos famosos pueden explicarse mediante varias teorias diferentes... Entre las teorias y los hechos siempre existe un desfase, una especie de ‘borrosidad’.” 20.4.1.2. 1.08 “hechos buenos” y los no tan buenos... “(..) gCémo elegir los hechos buenas entre todos los hechos disponibles? Por «hechos buenos» entendamos aquellos que son significativos, aquellos que presentan de forma bien caracterizada las variables ‘pertinentes’, los fendmenos “fundamentales’, etc, Cuando una teoria ha sido aceptada, desde hace mucho tiempo, se tiende a subestimar la importancia de este problema. Las sesiones de ‘los trabajos pricticos’ de nuestro sistema de enseflanza contribuyen por oira parte a falscar las perspectivas. En efecto, los estudiantes experimentan la mayor parte de las veces sin acabar de darse cuenta de 1a amplitud del trabajo que ha sido necesario para perfeecionar las nociones y los instrumentos que utilizan, De forma espontinea ereen que eso es “evidente"; su nico problema es realizar correctamente Ia manipulacién.” “Para los iniciadores, para aquellos que introdujeron innovaciones en el anélisis de Ja caida libre, de los fenomenos de combustién o de los mecanismos de le herencia, la situacién era muy diferente, Su labor no se reducia a que les ‘saliese bien’ una experiencia. En primer lugar, debian concebirla... No solamente tenfan que localizar los ‘hechos buenos* entre todos aquellos que podian conocer, sino que a menudo debian forjarlos en todos sus aspectos (por ejemplo, construyendo nuevos aparatos). Y no solamente debian identificar las ‘buenas variables’, aquellas que permitirian formular 339 estatus de una teoria; los sabios antiguos legaron a esta idea con Ia reflexi6n y la especulaci6n. Mas tarde, esta teoria fue brillantemente confirmada. Todos nosotros, hoy en dia, hemos visto fotografias que muestran, literalmente, la esfericidad (0 casi esfericidad) de nuestro planeta. Pero aqui esté la paradoja: jya no se trata de una teorial Para nosotros, es un hecho, Resultado alentador, puesto que nos indica que las especulaciones cientificas pueden conducimos a conocimientos reales. Pero que nos recuerda que las teorias no son verdaderas de una manera absoluta més que cuando ya no son teorias...” “Dicho de otra forma, la nocién misma de teoria implica la incertidumbre. Incluso una teorfa eficaz (en el sentido en que lo ha sido, y lo es todavia la teorfa newtoniana de la gravitacin) no es necesariamente una teoria verdadera. Puede prestar grandes servicios en la practica; puede introdueir la inteligibilidad en el estudio teSrico de una infinidad de fenémenos. Y, sin embargo, no ser perfecta. Por una parte, sucede que determinados *hechos’ siguen siendo inexplicables en el mareo de esta teoria y parecen contradecirla (éste es e] e3s0 de la teoria de Newton con algunos ‘hechos’ concernientes a la mecinica celeste). Por otra parte, puede resultar ser necesario una revisién dristica de determinadas nociones fundamentales (este fue también el caso de los conceptos newtonianos de tiempo y espacio.” Todo esto, me apresuro a precisar, no cuestiona de ningiin modo la idea misma de investigacién cientifica, Una buena tearia no es una teoria definitivamente irrefutable y absolutamente cierta: es una teoria coherente y gue posee cierta eficacia en las condiciones dadas. E| malentendido comienza cuando el celo de los publicistas (y a veces de los mismos cientificos) hace que se glorifique con exceso la certeza y la objetividad del saber experimental, Y cuando olvidan, entre otras cosas, que algunos de los hechos famosos pueden explicarse mediante varias teorias diferentes... Entre las teorias y los hechos siempre existe un desfase, una especie de ‘borrosidad’.” 20.4.1.2. 1.08 “hechos buenos” y los no tan buenos... “(..) gCémo elegir los hechos buenas entre todos los hechos disponibles? Por «hechos buenos» entendamos aquellos que son significativos, aquellos que presentan de forma bien caracterizada las variables ‘pertinentes’, los fendmenos “fundamentales’, etc, Cuando una teoria ha sido aceptada, desde hace mucho tiempo, se tiende a subestimar la importancia de este problema. Las sesiones de ‘los trabajos pricticos’ de nuestro sistema de enseflanza contribuyen por oira parte a falscar las perspectivas. En efecto, los estudiantes experimentan la mayor parte de las veces sin acabar de darse cuenta de 1a amplitud del trabajo que ha sido necesario para perfeecionar las nociones y los instrumentos que utilizan, De forma espontinea ereen que eso es “evidente"; su nico problema es realizar correctamente Ia manipulacién.” “Para los iniciadores, para aquellos que introdujeron innovaciones en el anélisis de Ja caida libre, de los fenomenos de combustién o de los mecanismos de le herencia, la situacién era muy diferente, Su labor no se reducia a que les ‘saliese bien’ una experiencia. En primer lugar, debian concebirla... No solamente tenfan que localizar los ‘hechos buenos* entre todos aquellos que podian conocer, sino que a menudo debian forjarlos en todos sus aspectos (por ejemplo, construyendo nuevos aparatos). Y no solamente debian identificar las ‘buenas variables’, aquellas que permitirian formular 339 relaciones fecundas, sino que al mismo tiempo debian definir nuevas nociones y nuevos esquemas tedricos, Nunca To resaltaremos demasiado: una vez logradas, todas esas maniobras parecen sencillas. “No habia mds que... Baviaba con ... Pero en Ia exploracién de terrenos que son nucvos por definicién, los riesgos de equivoearse son grandes, Nada garantiza que se esté en el buen camino. Unicamente en los relatos posteriores de ciertos historiadores, las investigaciones resultan ser totalmente “légicas’ y cl didlogo entre la hipétesis y la experiencia aparece claro y luminoso.” “En primer higar, es muy raro que los “hechos” confirmen de forma completa ¢ inmediata la validez de una teoria, ya que a los hechos positives es casi sierapre posible oponer hechos negativos (es decir, cesfavorables a la teoria que se comprucha). (..) un quimico ten notable como Marcelin Berthelot sc negd a admitir durante mucho tiempo la teoria ntémica. Por otra parte. no fue cl Gnico; y el gran niimero de «hechos» favorables a esta teoria no resulto ser suficiente para forzar la adhesion de los escépticos. ya que la teorfa dice siempre mucho mas que los «hechos». Y esto, en iiltima instancia, permite a los que se oponen hacer valer este distingo: todo (o casi todo ... ) sucede como quiere vuestra teoria, pero esto no prueba que todas las afirmaciones que contiene respondan a la realidad. Aplicado al caso de los dtomos, este razonamicnto se convierte ins o menos en: Ia hipétesis segiin la cual existen varios tipos de corpusculos elementales permite explicar muchos fendmenos, pero no es completamente seguro que la materia sea realmente “discontinua’ y que estos dtomos no sean otra cosa que ficciones ‘stiles... Ya lo hemos visto, siempre es posible imaginar que los mismos ahechos» puedan ser explicados con una teoria diferente, Bajo este punto de vista, ka comparacién entre la investigacién cientifica y el desarrollo de una investigacion policiaca ¢s vilida. Todo el mundo sabe que, algunas veces. todos los indicios parecen designar a X como culpable, jy sin embargo el crimen Io ha cometido Y! En la ciencia puede presentarse la misma situacién: la convergencia de los ‘hechos’ puede poner sobre una duena pista, pero no siempre es la que conduce a la verdad.” “También puede suceder que alyunas teorias sean rechazadas ety el mismo instante que apareven, pero esto no les impicle prosperar... De algiin modo, éste es el caso de la teoria gravitatoria de Newton: siempre ha debido enfrentarse a anomalias, es decir, a hechos que no conseguia explicar. Pero los newtonianos tenian fe y se decian que, algin dia, diversas mejoras permitirian triunfar sobre esos cnigmas. En el caso de la teoria genética de Mendel, las dificultades eran afin mas patentes: gran cantidad de «hechos» evidentes contradecian las concepciones ‘discontinuistas’ de este antepasado de la genética moderna. Una vez mas, la obstinacién hizo milagros: gracias a diversas adecuaciones, gracias a hipdtesis complementarias, fue posible demostrar que las eexcepeiones» eran tinicamente execpciones aparentes... Pero todo esto no se hizo en un dia y, durante decenios, el éxi permanecid incierto. (...)” “gEs preciso sacar la conclusién, con estas observaciones, de que la ‘ciencia’ es incapaz de progresar hacia un conocimiento mejor de Ia naturaleza? Por supuesto que no. Los cientifieos, con paciencia y repetidos esfuerzos, acaban por describir y explicar cada vez mejor determinados fendmenos. Tal vez no Tleguen a la Verdad absoluta (lo que, por otra parte, pondria fin a ka investigacién cientifiea). pero resuelven, con mayor © menor exactitud, un gran niimere de problemas. Con cl transcurso del tiempo, se establece una seleccién de teorfas. Aunque este saber sea siempre parcial y susceptible de modificarse o cuestionarse, resultaria vano impugnar radical y globalmente la fecundidad del trabajo de los investigadores. Cualesquiera que sean los fallos, e incluso 340 relaciones fecundas, sino que al mismo tiempo debian definir nuevas nociones y nuevos esquemas tedricos, Nunca To resaltaremos demasiado: una vez logradas, todas esas maniobras parecen sencillas. “No habia mds que... Baviaba con ... Pero en Ia exploracién de terrenos que son nucvos por definicién, los riesgos de equivoearse son grandes, Nada garantiza que se esté en el buen camino. Unicamente en los relatos posteriores de ciertos historiadores, las investigaciones resultan ser totalmente “légicas’ y cl didlogo entre la hipétesis y la experiencia aparece claro y luminoso.” “En primer higar, es muy raro que los “hechos” confirmen de forma completa ¢ inmediata la validez de una teoria, ya que a los hechos positives es casi sierapre posible oponer hechos negativos (es decir, cesfavorables a la teoria que se comprucha). (..) un quimico ten notable como Marcelin Berthelot sc negd a admitir durante mucho tiempo la teoria ntémica. Por otra parte. no fue cl Gnico; y el gran niimero de «hechos» favorables a esta teoria no resulto ser suficiente para forzar la adhesion de los escépticos. ya que la teorfa dice siempre mucho mas que los «hechos». Y esto, en iiltima instancia, permite a los que se oponen hacer valer este distingo: todo (o casi todo ... ) sucede como quiere vuestra teoria, pero esto no prueba que todas las afirmaciones que contiene respondan a la realidad. Aplicado al caso de los dtomos, este razonamicnto se convierte ins o menos en: Ia hipétesis segiin la cual existen varios tipos de corpusculos elementales permite explicar muchos fendmenos, pero no es completamente seguro que la materia sea realmente “discontinua’ y que estos dtomos no sean otra cosa que ficciones ‘stiles... Ya lo hemos visto, siempre es posible imaginar que los mismos ahechos» puedan ser explicados con una teoria diferente, Bajo este punto de vista, ka comparacién entre la investigacién cientifica y el desarrollo de una investigacion policiaca ¢s vilida. Todo el mundo sabe que, algunas veces. todos los indicios parecen designar a X como culpable, jy sin embargo el crimen Io ha cometido Y! En la ciencia puede presentarse la misma situacién: la convergencia de los ‘hechos’ puede poner sobre una duena pista, pero no siempre es la que conduce a la verdad.” “También puede suceder que alyunas teorias sean rechazadas ety el mismo instante que apareven, pero esto no les impicle prosperar... De algiin modo, éste es el caso de la teoria gravitatoria de Newton: siempre ha debido enfrentarse a anomalias, es decir, a hechos que no conseguia explicar. Pero los newtonianos tenian fe y se decian que, algin dia, diversas mejoras permitirian triunfar sobre esos cnigmas. En el caso de la teoria genética de Mendel, las dificultades eran afin mas patentes: gran cantidad de «hechos» evidentes contradecian las concepciones ‘discontinuistas’ de este antepasado de la genética moderna. Una vez mas, la obstinacién hizo milagros: gracias a diversas adecuaciones, gracias a hipdtesis complementarias, fue posible demostrar que las eexcepeiones» eran tinicamente execpciones aparentes... Pero todo esto no se hizo en un dia y, durante decenios, el éxi permanecid incierto. (...)” “gEs preciso sacar la conclusién, con estas observaciones, de que la ‘ciencia’ es incapaz de progresar hacia un conocimiento mejor de Ia naturaleza? Por supuesto que no. Los cientifieos, con paciencia y repetidos esfuerzos, acaban por describir y explicar cada vez mejor determinados fendmenos. Tal vez no Tleguen a la Verdad absoluta (lo que, por otra parte, pondria fin a ka investigacién cientifiea). pero resuelven, con mayor © menor exactitud, un gran niimere de problemas. Con cl transcurso del tiempo, se establece una seleccién de teorfas. Aunque este saber sea siempre parcial y susceptible de modificarse o cuestionarse, resultaria vano impugnar radical y globalmente la fecundidad del trabajo de los investigadores. Cualesquiera que sean los fallos, e incluso 340 los errores, la institucidn cientifica tiene, por decirlo asf, un funcionamiento positivo y un rendimiento apreciable. No se trata, por consiguiente, de negar los méritos y los logros de ‘la ciencia” y sus servidores. sino de adoptar cierta actitud critica ante la imagen que con frecuencia se ofrece.” 20,4.1.3. El método experimental y la objetividad A pesar de los trabajos notables realizados por gran nimero de historiadores de la ciencia, siempre estin en boga numerosos ‘mitos’. Mitos que presentan el ‘Método Experimental” como el dinico que garantiza casi autométicamente el valor de los resultados obtenidos 0, peor atin, que hacen ereer en la inmaculada concepeién de las teorias, como si los auténticos hombres de ciencia no tuviesen (y no debiesen tener) creencias filoséfieas, prejuicios, pasiones, fantasmas, ete. Sobre todas estas cuestiones, que atafien ‘la imagen de la ciencia’, es posible la polémica. “La objetividad, repetimos, constituye un ideal, Quién no suefia con una ciencia perfecta que muestre la naturaleza tal como es? Pero estamos Iejos de alcanzarlo, En conereto, cl investigador se ve obligado a correr riesgos, a apoyarse sobre determinada concepcién de la naturaleza, a postular relaciones que tal vez sean inexistentes, a formular conjeturas audaces ¢ incluso temerarias, a ‘manipular’ los hechos de forma a veces demasiado habil. La indole de vulgata epistemolégica que oculta mds 0 menos deliberadamente estos aspeetos de la realidad cientifica esta orientada a ofrecer de ésta una imagen halagadora y, por decirlo asi, aseptizada: el Sabio es un espirita puro, frlo, neutro y objetivo que se mueve en un vacio cultural ¢ ideolégico perfecto. Por supuesto, hay que conceder que algo se vale de su imaginacién, que tiene una especie de ‘don” gracias al eval consigue formular con éxito sus geniales hipotesis... Pero se ha puesto en marcha todo un dispositivo retérico para evitar toda confusién con la imaginacién de los artistas y de los filésofos. incluso la exposicién mas simplista del Método Experimental debe reconocer, al menos implicitamente, que hay dos fases: una que corresponde al invento de la hipotesis; otra, a su confirmacién. Pero la segunda fase, que marca el triunfo (0 el presunto triunfo) del Hecho y de la Objetividad se celebra ruidosamente; mientras que la primera, en numerosos textos ‘cienciolitricos’, se sefiala con discrecién.” 20.4.1.4. ,Es el cientifieo un observador neutral? “,.Como se las arreglan los cientificos en la préctica para descubrir y percibir la trama de las cosas? Se nos habla de ‘contemplacién’. Pero jes realmente Ia contemplacién la que ha permitido descubrir las leyes de la gravitacién, los étomos, los genes, las particulas elementales, la relatividad y la tectOniea de placas? Estos grandes discursos, si bien se miran, ,no encierran incongruencias ¢ incluso contradiceiones?” {no nos ocultan algunas caras del saber cicntifico? Si reflexionamos, es bastante evidente que la concepcion ‘misti de la ciencia no es mds que la transposicién engalanada de la concepcién empirista, En los dos casos, se sobreestima la percepcidn. de los ‘hechos’; los hombres de ciencia ‘descubren’ una verdad preexistente, -son intelectos en alguna forma desencarnados, capaces de aprehender lo real “objetivamente’. 341 “gegiin la. presentacién mistica, cl Sabio es un videntes segin Ia presentacién empirista, sencillamente es un abservador pacicnte y atento, una humilde abeja que tba tn al inmenso campo de la experiencia... No obstante, hay acuerdo en el siguiente postulado: cl verdadero cientifico no tiene necesidad de inventar, el verdadero cientifico pes subjetivo, Por supuesto, esté iluminado y conducido por el Amor al Saber. Pero aate noble sentimiento es la feliz excepeién que confirma Ia regla; que precisa que el ima del Sebio sea de una transparencia absolvta. Siempre se acaba Hlegando a la misma conclusién: ef hombre de ciencia se comporta como si no tuviese un ‘perfil psicolégico? singular; como si no tuviese una afectividad, pasiones, cultura, convieciones personales heredadas cle su ambiente, y su educacidn; como si no tuviese historia ni, por supuesto, inconscienle. (...” Pero sigue funcionando la misma mitologia de la Mirada Objetiva: el investigador ‘es un ser ideal que radiografia, por decirlo asi, la Naturaleza cn un estado total de neutralidad, Se entiende demasiado bien que esta ‘imagen de la ciencia’ tenga tanto éxito en wna — sociedad cientifico-tecnoldgica-industrial. Valoriza el saber de los expertos y constituye una justificaciin suplementaria de su influencia o de su poder ya muchas personas les satisface saber que la institucién cientifiea desvela metédicamente Jos secretos de la naturaleza gracias ‘al examen impareia! de los Hechos. Muchos hombres de ciencia, aunque se den cuenta de que la situacién no es tan limpida, aceptan gustosos esta leyenda. ( y “Una tesis, en particular, merece ser sometida a la critica: aquella que deja entender que los hombres de ciencia estudian los fenémenos de forma neutral, rechazando todo presupuest filos6fico y dejando su espiritu. en una especi de vacio tedrico. Resulta eis realisia realzar, como 10 hacia el mismo Charles Darwin, que toda observacién cxige un marco tedrico. Es necesario haber reflexionado, saber lo que se quiere ‘observat, Lejos de ser un lujo superfluo, lejos de constituir una especie de pecado contra fa objetividad, esta preparacin tedrica es una necesidad. Para poder interrogar a la haturaleza, hay que definir preguntas, recurrir a diversas niociones que permitan Jos andlisis, 1a ereacion de modelos, las formulaciones y (entre otras cosas) las investigaciones cbasadas en hechos», es decir, observaciones y experimentaciones. Esta situacién sélo presenta ventajas ya que el Método, en la practica, no ofrece eriterios Seguros para determinar de antemano lo que es “bueno” y lo que no lo es. Noe ninguna perte una lista exhaustiva de las condiciones que se deben cumplir para avanzar directamente hacia la Verdad. EB] que es un verdadero investigador (a saber, aquel que no se contonta con aplicar ‘recetas’ conocidas a terrenos algo diferentes) no puede saber si los eonceptos que emplea son sicmpre los adecvados; si los instrumentos que emplea son suficientemente eficaces; si resistiran todas las hipdtesis auxiliares a las que debe recurrir, cic. Por lo tanto, existen siesgos. Ninguna Instancia Metodolégica Suprema puede oftecer una garantia de éxito... Pero esta situacian incémoda es precisamente la de la investigacién. (..)” “Una mitologia siempre arriesga suscitar otras _mitologias complementarias © antitétieas. El mito del Genio, por ejemplo, parece afin al mito de ta Objetividad. A. primera vista esto puede parecer sorprendente, Pero existe una Togica en sta paradoja. Bn quanto se disimulan con més o menos éxito los tanteos y las grandes maniobras capeculativas de los hombres de ciencia, resulta necesario encontrar una explicacion al supuesto poder de su mirada: {Cémo es posible que el Sabio sea eapar de localizar los 342 Hechos de una forma tan eficaz? {Por qué consigue con tanto éxito deducir de ellos teorias *verdaderas"? La respuesta mas sencilla consiste en invocar la nocién de Genio. Se encuentra en ella una relacién que ya hemos seffalado: la que’ une en una misma complicidad la epistemologia de! Vidente y la cpistemologia del Cazador de hechos. (ou)? 20.4.1.5. a racionalidad cientifica no es la amica forma de racionalidad Si algo esta estrechamente ligado a la idea de ciencia es la de racionalidad, de tal manera que esta aparece, muchas veces, como atribucién privativa de la primera. Thuillier cuestiona esta visién, apoyindose cn contraataque lanzado por Paul Feyerabend: en su obra Contre a méthode, donde este “trata de mostrar —dice Thuillier- que el Método ideal, incluso en la ciencia, no tiene ni la evidencia ni la transparencia que generalmente se le concede. Mds atin, el Método no existe. La divisa de la epistemologia ‘anarquista’ es que todo puede valer. Entendamos por eso que las ideas aparentemente mas extrailas ¢ irracionales pueden revelarse fecundas; que los ‘hechos’ reputados como més dudosos pueden desencadenar investigaciones notables. En principio, ciertos imperatives metadolégicos pueden servir de parapeto. Pero no es posible, en la practica, darles un contenido preciso. En resumen, para creer que realmente existe un Método y unas Nonmas Racionales intangibles, es necesario mucha complacencia.” “Una de las principales preguntas que lanza Feyerabend cn su requisiteria contra el Método y los privilegios que se conceden a la Ciencia concieme a la naturaleza de la racionalidad, {No existe mas que una sola ‘racionalidad’, encarnada en las actividades cientificas? ZO bien hay que admitir que otros conocimientos (generalmente despreciaclos en las llamadas sociedades avanzadas) sean ‘racionales’ a su manera? La respuesta de Feyerabend puede discutirse pero ticne el mérito de ser clara: ‘Los mitos son infinitamente superiores a lo que los racionalistas estan dispuestos a admitir.’ Muchos fil6sofos y numerosos antropélogos se complacen en contrastar el mito y la ciencia; conceden a esta tiltima una superioridad intrinseca, como si emplease procedimientos intelectuales radicalmente diferentes de los que se encuentran en el origen de las reflexiones mitico-religiosas, Pero, siempre segiin Feyerabent, esto es un “cuento de Hadas’. Basta con escrutar ¢| funcionamiento efective de la ciencia para ver que hay a lo sumo una diferencia de grado entre conocimientos cientificos y conocimientos miticos, En ambos casos el objetivo es encontrar ‘una unidad oculta bajo una aparente complejidad’, elaborar un discurso explicatorio utilizando analogias, ete. a” 20. 4.1.6. No existe jerarquia absoluta de los diferentes tipos de conocimiento “AI describir cada tipo de saber como un /enguaje, me parece mas facil sacar a la luz todo lo que esti en juego, E1 problema decisivo se resume entonces en uaa pregunta: GA qué intereses, a qué proyectos y a qué valores corresponden los diversos saberes? Henos aqui, de golpe, en Jo relativo, No existe jerarquia absoluta de los diferentes tipos de conocimiento. {Cémo podriamos conocer, por otra parte, un eriterio “objetivo” que permita juzgar los diversos pasos cognoscitivos? Pero podemos captar ef sentido de esos mismos pasos. Para dominar y manipular Ia naturaleza en el estilo activista tan caro a occidente, resulta por ejemplo bastante claro que la

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