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difcil
nos
ha
sido a
pases
del
Caribe,
es que
hemos
repblicas.
sido
divididos;
como
que
vivimos
en varias
el
poltico penetradas de ese mito del que habl Platn en su obra La Repblica:
la divinidad, cuando os molde, puso oro en la mezcla; y por eso solo
pueden ser reyes, muy supremos para ser
hombros a otros.
Hay
otra
poltica. Tambin hay una militancia pura y perfecta, que milita en principios
generales, y para quienes la tctica poltica siempre ser la misma cualquiera
que sea la circunstancia concreta.
Sobrados unos y otros de facultades para postular sobre cmo es que se
deben hacer las cosas para que aparezca el bien.
y no nos
hemos detenido nunca a observar cuanto hay en todo esto de ese asunto tan
importante que es la personalidad, de cada ser social en particular, y del
ser nacional.
Como polticos, hacemos anlisis polticos de estas situaciones;
Desde 1974-78, nunca estuvo tan claro, tan simple, que la disyuntiva poltica
central de este momento es: Convergencia opositora o Continuismo. Pero
todava hay quienes dan vueltas frente a esta esencial cuestin del momento,
discuten, analizan, hacen discursos tremendos, buscan respuestas, hacen
ficcin y se alzan en armas, dan riendas sueltas al pesimismo y la negatividad.
Todo esto se relaciona con un ser social y nacional que es resultado de
polticas impuestas desde que Coln lleg; pero muy especialmente desde el 28
de abril de 1965 cuando por segunda vez vinieron los yanquis e impusieron
polticas que han afirmado un ser social complejo y diverso.
En 1962 hubo un esfuerzo hacia un rumbo nuevo del pas y lo impidi un golpe
de Estado, al que sigui una revolucin cvico militar que quiso retomar aquella
lnea, y fue cercenada por la intervencin del 28 de abril de 1965.
Se instal la contrainsurgencia, poltica, econmica, social y cultural. De aqu
vienen esas repblicas lamentables que junto a la lacaya mantienen la