Es más, el colesterol tiene una serie de beneficios para tu organismo , que me permito

apuntar:

• Sin el colesterol tu cuerpo no puede fabricar las hormonas que necesita para
combatir el estrés.

• Sin colesterol no te puedes proteger de las enfermedades cardiovasculares ni del

cáncer

• El colesterol lo necesita tu organismo para fabricar la Vitamina D.

• La Vitamina D es fundamental para que tus huesos estén fuertes.

• La Vitamina D es necesaria para tu sistema nervioso

• La Vitamina D es fundamental para realizar una adecuada absorción de los

minerales.

• La Vitamina D es precisa para tonificar la musculatura y para reforzar tu sistema

inmunitario.

• La Vitamina D es fundamental para reducir la frecuencia con la que te constipas.

• Sin colesterol tu organismo no puede reparar las células que tengas dañadas.

• Sin colesterol , que actúa como antioxidante, tu organismo no puede prevenir la

acción devastadora de los radicales libres , que es un factor que multiplica la acción del
envejecimiento

• También es importante el colesterol en tu organismo para que mantenga tu salud

intestinal. Muchas personas que siguen una dieta vegetariana tienen bajos niveles de
colesterol y son propensos a padecer problemas intestinales y estomacales.

• El colesterol te ayuda en la necesidad que tiene tu organismo para tenga unos

niveles aceptables de serotonina en tu cerebro.
• Diversos estudios relacionan la falta de colesterol con la agresividad y con
conductas depresivas.

Por otra parte, como han subrayado diversas investigaciones , no está demostrada la
relación entre los niveles de colesterol y las enfermedades cardiovasculares.

Tampoco está demostrada la relación entre el colesterol y la formación de placas en la

sangre o ateromas.

Por el contrario, <B> sí está demostrado</B> que las personas , tanto aquellas que
tienen un índice alto de colesterol como las que lo tienen bajo, tienen un índice de
muertes por enfermedad cardiovascular parecido.

Los estudios de Castelli, entre otros, demuestran que la <B>hipótesis lípida</B> es un

error.

Este autor demostró que <B>el setenta y cinco por ciento de las personas que tenían
ataques al corazón tenían normales los niveles de colesterol.</B>

Los análisis de <B>la composición de la leche materna indican que esta contiene
colesterol</B>, el cual es necesario para un adecuado crecimiento y una adecuada
maduración del bebé, dada su influencia en el óptimo desarrollo de su cerebro y de su
sistema nervioso.

Tampoco está demostrado que las grasas sean las causantes de la elevación de los
niveles de colesterol.

Por tanto, la pregunta es la siguiente:

¿El causante de todos los males cardiovasculares son los niveles de colesterol?

Numerosas investigaciones demuestran que el colesterol no es el causante de los males

cardiovasculares.
Los niveles de colesterol no son un obstáculo para el adecuado funcionamiento de tu
sistema cardiovascular.

Hay otros factores que no se suelen medir en los análisis de laboratorio y , sin embargo,
sí son significativos.

Entre esos factores , que sí tienen una incidencia sobre la salud cardiovascular , se
encuentran los niveles de <B>homocisteína</B>.

Pídele a tu médico una prueba de homocisteína.

Si esta se encuentra por encima del nivel ocho existe riesgo de enfermedad
cardiovascular.

El colesterol no es tu enemigo, el colesterol es necesario para la vida de las células, para

su regeneración, para tu sistema nervioso y es fundamental para la formación de la
testosterona, de importancia en la vida sexual.

También es fundamental para la generación de la hormona DHEA y el cortisol,

necesarias para un óptimo funcionamiento de las glándulas suprarrenales.

Además de la homocisteína , otros indicadores de riesgo de padecer enfermedades

cardiovasculares son los niveles de la proteína C-reactiva, los niveles de insulina , los
niveles que tienes de la Coenzima Q10 y los VAP de colesterol.

Un suplemento eficaz para contrarrestar los niveles de homocisteína en tu organismo es

la milagrosa Coenzima Q 10 por sus propiedades antioxidantes y por la energía que
proporciona a las mitocondrias de todas las células de tu cuerpo.