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ARRIBES DE SALAMANCA
1
Salto de Aldeadávila (19639 levantado junto al vergel mediterráneo que
describe el cuento: el paraje antiguo de “La Verde”.
Esta facilidad para contar cuentos, historias reales que han ido
transformándose en cuentos, o simplemente historias fabuladas basadas en
cierta medida en hechos reales, es la que ha engendrado en esta tierra notables
“Cuentacuentos” de la literatura española o hispanoamericana. El más célebre ha
sido sin duda Hernández Catá, pero no el único.
2
Pero también antes de Hernández Catá surge la figura de Matilde Cherner
y Hernández, natural al igual que los otros dos autores en la misma villa de
Aldea-Dávila, que por aquellos años sobrepasaba de largo los 1600 habitantes,
gracias a su próspera Aduana terrestre y a la comercialización de sus frutos
mediterráneos.
“Mantuvo una polémica al sostener que “El haz de leña” de Núñez de Arce y
“Don Rodrigo de la Serna” eran coincidentes con sus dramas “La Cruz” y “Don
Carlos de Austria” que habían estado en poder de las empresas que los habían
rechazado.
3
nos privaría de la continuación de una obra literaria tan sugerente y novedosa para
la época.
Simón Palmer nos da las referencias de edición de sus dos obras principales:
4
“Fotografía X: Venganza”
De fúlgido color,
Su místico primor;
Y mi noble corona
De tibio rosicler,
3
“R.A:”: acrónimo de Robustiana Armiño.
5
Y allá entre un espeso muro de verdura, formado por laberintos de
azulados lirios y blancas azucenas que sujetan en sus amorosas redes las
caprichosas algas, el Duero, el caudaloso Duero, que ruje embravecido en su
profundo cauce guarnecido por ambos lados de elevadas montañas coronadas de
pinos y olivos, y orgulloso de verse constantemente acariciado en su camino por la
mas rica y exuberante vegetacion.4
Hija única del mas rico labrador, dotada de una de esas hermosuras
soberanas que rinden y avasallan á su paso todas las voluntades, rosa era sin
duda alguna, la mas bella, la más rica, y sobre todo la mas despótica de todas las
doncellas de la aldea.
Al perder á su madre que era una santa mujer, dulce y cariñosa como una
paloma, pero ascética y severa como un monje, Rosa se encontró á los doce años
en completa libertad para seguir los instintos de su corazon ardiente y orgulloso,
que la impelia por una senda peligrosa y desonocida.
4
Esta descripción que realiza Matilde Cherner se refiere al paraje de Santa Marina de La Verde, del que
gustaba de visitar en su infancia y años primeros de juventud.
6
Labores tradicionales en Pinilla de Fermoselle
Rosa, dueña absoluta de su albedrío y que por otra parte no habia tenido
jamas apego alguno á los quehaceres domésticos, pasábase los dias de fiesta en
fiesta, y de romería en romería, acompañada constantemente por otras dos
amigas que tan holgazanas como pobres, la seguian á todas partes como dos
satélites.
Coqueta por naturaleza y bastante rica para vivir sin trabajar, Rosa,
cediendo á su natural inclinacion de burlarse de todos sus adoradores, ponia en
juego los mas hábiles resortes para seducir á los que deslumbraba con su belleza,
y despues de llevarlos públicamente uncidos al carro de sus caprichos, los heria
sin piedad lanzándolos con frecuencia al insondable abismo de la desesperacion.
7
“ Que bien dijo aquel que dijo
Pero Rosa habia ya cumplido diez y ocho años, y á pesar de que en las
familias bien acomodadas las muchachas casi nunca cumplian los diez y seis
abriles, nuestra heroína no habia elegido esposo todavía por la sencilla razon de
que siendo rica, jóven y hermosa se creia con derecho á unir su mano con la de un
medio señor que la llevase á pasar el invierno á La Fregeneda, villa la mas notable
y bulliciosa entre las villas fronterizas.
5
Zarzuela compuesta por Barbieri en 1851. Lamentablemente no nos da una fecha exacta de la historia; es
únicamente un recurso literario de la autora.
6
Por la referencia de distancia que se da, la aldea natal de Rosa podría ser Cerezal de Peñahorcada.
8
limosnas á San Antonio y á las ánimas benditas porque se les desaparecia del
pueblo la tentacion.
De repente Liborio se pasó tres dias sin dar cuenta de sí, y Rosa, que como
hemos dicho antes, no conocia freno á sus inclinaciones, montó la mejor yegua del
establo, dirigiéndose resueltamente á la Fregeneda, y tomando desde allí el
camino para ella desconocido del pueblo de su amante sin cuidarse para nada del
escándalo que su desaparicion debia forzosamente producir en la aldea.
Apenas echó pie á tierra en el lugar, Rosa oyó con espanto de boca de la
posadera, que Liborio se hallaba forastero en Aldea-Dávila á donde habia ido á
buscar á una gallarda jóven con la que se habia desposado la víspera, y que era
conocida en todos aquellos contornos con el poético nombre de María la Blanca.
9
-“Porque es el caso -añadia furiosa la cirujana-, que el tio Jeromo no quiere
oir hablar de iglesia hasta que la muchacha salga de casa, y con la lotería que le
ha caido á la pobre chica por mucho que le relucen las espaldas, me parece á mí
que tendremos moza para mucho tiempo “.
10
11
II
12
-“ Si nos sirve como ninguno, ¿qué nos importa que á la vez se sirva también
á sí mismo? “
Rosa asistia á la misa los domingos, recorria las eras, los olivares y los
viñedos; pero ni acudia al baile como las demas mozas del lugar, ni se la veia
jamas con ninguna de sus antiguas amigas, de las que parecia haberse olvidado
por completo.
Su rostro hermoso y apacible estaba con frecuencia iluminado por una vaga
y melancólica sonrisa, que prestaba nuevo encanto á sus labios delgados y
encendidos como claveles; pero el profundo rayo de su pupila, se habia
reconcentrado en el fondo de las órbitas de una manera misteriosa, como si
ajena á todos los sucesos del mundo esterior dirigiese las miradas al fondo de su
joven y destrozado corazon.
Animado por la intimidad que reinaba entre las dos nuevas amigas, el padre
de Rosa (á la que comunmente llamaban en el pueblo Rosalba) se atrevió á
demostrar á su hija todas las ventajas que le traeria el que la cirujana entrase
por completo en la casa, y lo mucho que debia prometerse de una mujer que,
como decian en el lugar, veía el sol por las espaldas de la chica, y que solo por
ella habia dejado la tertulia del estanco, con su brisca y su truquiflor, y sus
copillas de anisete.
Con gran asombro del labrador, Rosalba, que siempre se habia opuesto con
toda su energía á que mujer alguna ocupase el puesto de su santa y virtuosa
madre, accedió de buenas á primeras á la propuesta, y á los pocos dias la cirujana
cubierta de moños y colorines entraba en plena posesion de la casa de su nuevo
marido, siendo lo mas notable que la muchacha, que habia sido toda la vida
voluntariosa é indomable, era para con su madrastra mas humilde y suave que una
malva.
Pero ¿quién puede penetrar los misterios que encierra en sus profundos
senos el corazon de la mujer?
Desde aquel negro dia en que otra mujer se habia unido para siempre al que
tan villanamente la habia deshonrado, “no hubo ya para Rosalba ni sombra, pena ni
alegría: no hubo ya mas que un pensamiento unico, el de la realizacion de su
venganza”7.
7
Nota de autora: “La Madrilana, FOTOGRAFIA XXIII (1ª serie)”
13
Esclava de aquel pensamiento que la dominaba de una manera horrible,
resuelta á sacrificar por él todos los intereses materiales, que miraba ya con la
mas glacial indiferencia, Rosalba, que pasaba la vida en acecho, logró averiguar al
cabo de algunos meses que su pérfido amante, labrador y contrabandista á la
vez, hacia frecuentes escursiones á Portugal, dejando á su joven esposa en el
hogar en compañía de su madre, mujer laboriosa y caritativa que profesaba á su
nuera el mas tierno y desinteresado cariño.
14
Preocupada únicamente por el deseo de lavar en sangre su afrenta, Rosalba
ofreció solemnemente á la cirujana dejarla en completa posesion de sus pingües
haciendas, si ella por su parte se comprometia á poner en juego toda su astucia
para ayudarla en el logro de la venganza con que incesantemente deliraba.
8
Nota de la autora: “Pacto con los familiares. El pacto con el diablo no es tan solo una
estravagancia de la nebulosa imaginacion de Goethe. En pleno siglo XIX existen todavía muchas
personas inspiradas por el fanatismo y mas comunmente por la estafa, confiesan haber hecho pacto
con el espíritu de las tinieblas, que en cambio pone á su disposicion un gran número de diablillos
microscópicos, llamados familiares, que el poseido guarda casi siempre encerrados en una redoma
de cristal, obligándolos á servirle de emisarios en todos sus antojos. Según la tradicion, los
familiares hablan mucho, tienen la voz afeminada, y se burlan de sus enemigos, entrando y
saliendo en la redoma por arte mágica y revestidos de las formas mas caprichosas. Hace muy
pocos meses que una mujer, de las muchas que ejercen en madrid el oficio de adivinas, aseguraba
muy formalmente que ella y otros once poseidos iban dos veces cada mes á la una de la madrugada
á los campos de Vicálvaro á donde sucesivamente conferenciaban con el demonio por boca de los
diablillos familiares, ratificando siempre el pacto con sacrílegos juramentos. Los familiares
merced al privilegio de hacerse invisibles hacen penetrar á su poseedor al través de los mas
espesos muros colándose casi siempre por el agujero de las cerraduras, y apareciéndose
ordinariamente bajo la forma de insectos ó lagartijas”.
9
“Entenada”: m. y f. hijastro. R.A.E.
15
criaturitas galanas como dos soles para que no se te haga triste la
casa.
A pesar del afan que mostraba por ver llegar el dia de la venganza; á pesar
de los abrasadores celos que le inspiraba la esposa del que tan villanamente habia
burlado su amor, Rosalba esperimentaba un malestar indecible, lamentando
sinceramente la suerte de la infeliz Maria y devorando en silencio las lágrimas de
compasion que se agolpaban á sus ojos.
Rosalba bajó los ojos avergonzada ante aquella mujer que parecia penetrar
en lo mas recóndito de su alma.
-” ¡Ay, hija mia y qué dias tan hermosos te aguardan! ¡Bendito sea
Dios que al fin y á la postre no se olvida nunca de los suyos! “
10
Las autoras de esta novela corta sitúan en Aldeadávila, tanto a María la Blanca, como a su familia.
16
Y la cirujana autorizada con su basquiña negra que la envolvia como una
mortaja, y cubierta con su mantilla de franela calada sobre la frente á manera
de toca, salió de su casa á boca de noche, encaminándose con otras comadres á
“la cueva del Zorro”, situada en las profundas gargantas de la sierra , y á donde
según decia esperaba saber aquella noche el sino con que estaba marcada Rosalba
y los resortes que habia de poner en juego para conquistar de nuevo el corazon
de Liborio.
17
III
Volcánico torbellino
En su cerebro fomenta
Preludio de la tormenta
Su camisa holgada y blanca como la nieve (como que la cirujana era la que
tenia fama en el pueblo de lavar mejor sus trapitos), dejaba descubierto su
cuello formado por gruesos nervios cubiertos de una piel rugosa y sus brazos
secos y descarnados como los de la misma muerte.
- “¡Hija mia ¡ le dijo, apartando con ambas manos sus cabellos grises y
erizados, como si quisiese apartar las nieblas que la separaban del mundo
de los espíritus: ¡dichosa la hora en que mis labios te aconsejaron
olvidarte de la venganza, que es hija del demonio, para tornar al cariño, y
á la vida del perdon, que es la única buena del Señor!.”
18
“Pues Rosalba, yo vide una rosa encendida que se alzaba en el huerto de
Liborio, derecha como un pino y vanidosa como un laurel que se alza enmedio
de los sembrados para librarlos del rayo y de la centella; y vide dos
palomicas blancas, blancas como los campos de la nieve, que revolaban ende
la rosa, y un pájaro muy galan que cobijaba con sus alas á la rosa y á las
palomicas, y las campanas del lugar que tocaban á boda, y que decian con sus
lengüecillas de metal:
¡Corred! ¡Corred!
¡Volad! ¡Volad!
¡Decid! ¡Decid!
¡Rosa! ¡Rosa!
¡Galana y hermosa! “
“ ¡Hija mia! Añadió, cruzando las manos sobre el pecho á la manera oriental:
todo lo sabes ya, voy ahora mismo á oir una misa á la parroquia para que Dios me
ilumine acerca del camino que hemos de seguir para que se logre lo que
deseamos; pero no puedes venir conmigo á la iglesia, porque para que todo se
haga como está escrito, es preciso que en tanto que yo rezo la estacion en cruz
al divino Señor, enciendas una candelilla á la gloriosa Santa Elena, y le pidas de
veras que así como ella encontró la cruz que estaba oculta en las entrañas de la
tierra, encontremos nosotros lo que buscamos.”
19
Y la cirujana se vistió su basquiña negra y su jubon de anascote11 con la
ligereza de una jóven de veinte años, se arregló en un santiamen sus escasos
cabellos, y sin atender á las cariñosas exhortaciones de Rosalba, se marchó en
ayunas para que, segun decia, fuesen meritorias las oraciones.
Al volver á su casa un tanto iluminada por el sabroso jugo de las cepas del
pais, se encerró en su cuarto para pedir por última vez consejo á los familiares,
encargando á Rosalba que redoblase sus oraciones, porque se acercaba la hora.
11
“Tela delgada de lana, asargada por ambos lados que usan…también mujeres del pueblo en algunas
provincias españolas” R.A.E.
12
Nota de la autora: “Moza: en los pueblos, sinónimo de soltera”.
13
“Espolique (espolista)”: “mozo que camina delante de la caballería de su amo”. RAE.
20
A pesar de encontrarse completamente equipada, la muchacha iba vestida
con un pobre traje de indiana desteñido y apiezado14 ya por todas partes,
llevando únicamente en un saquito de lienzo una muda de ropa blanca.
La posadera, que era la misma que en otro tiempo le habia noticiado la boda,
le refirió entonces que el contrabandista no tenia pizca de ley á la casa, y que
á pesar de habérsele noticiado la muerte de su mujer, no habia vuelto aun de su
espedicion á Portugal, quedándose las dos niñas al cuidado de su anciana madre,
conocida en todos aquellos contornos por la tia María la güelica.15
Rosalba respiró: la cirujana le habia repetido una y cien veces que los
familiares habian visto á Liborio en Portugal, y que podria ganarse muy
fácilmente la voluntad de la tia María la güelica, que era una santa mujer.
14
Remendado.
15
Nota de la autora: “Güelica, diminutivo de abuela”.
21
- ¡Hija de mi alma! dijo María, contemplándola con la mayor admiracion: “¿es
posible que tan jóven y tan galana vengas por estos campos de Dios pidiendo una
limosna como una pobretona de á tres al cuarto?”
- “Señora, respondió Rosalba con una voz, cuya dulzura cautivaba las
voluntades mas egoistas: no es una limosna la que necesito ahora, porque no
tengo hambre ya, es un abrigo donde pasar la noche.”
Y María la güelica que, como habia dicho la cirujana, era una santa mujer,
cediendo á los impulsos de su generoso corazon, ofreció desde luego á Rosalba la
mas generosa hospitalidad, creyendo de buena fe que la cara es el espejo del
alma, y aquella mujer era demasiado hermosa para ser capaz de engañarla en lo
mas mínimo.
La casa de la tia María la güelica, sin ser buena ni medio buena siquiera, era
sin embargo bastante capaz para una familia numerosa y por lo mismo
sobradamente grande para la que la habitaba entonces.
22
de largos vasales cubiertos de reluciente vajilla de loza portuguesa, y desde la
que se salía al corral, donde anidaban con una paz octaviana toda especie de aves,
unos cuantos conejos y una cabra.
Al ver la tosca y pobre cuna donde dormían las dos hermosas niñas,
Rosalba tendió instintivamente los brazos hácia ellas, dejando correr por sus
mejillas una hermosa lágrima de compasion.
16
“Mozuela: persona que está al principio de la mocedad”. RAE.
23
tienes el corazon tan hermoso.Como tu rostro, y puesto que buscas una
casa donde servir, aquí te quedarás conmigo para alegrar mi tristeza:
que mi Liborio al cabo y á la postre es una cabeza un poco ligera, pero
que nunca se ha mezclado para nada en los asuntos de la casa.”
Rosalba desplegaba tal habilidad para el gobierno, que no solo la güelica sino
todas las vecinas confesaban á una voz que la casa habia ganado un ciento por
ciento, y que Liborio, informado ya por las cartas que le dirigia cada quince dias
el Señor maestro por órden de su madre, no podría menos de levantarle á su
vuelta un altar en la cocina y otro en la sala.
Dos meses hacia ya que Rosalba vivia tranquilamente al lado de María, y uno
y medio que la cirujana habia dado su blanca mano al fiel de fechos, cuando una
tarde se agolparon repentinamente á la puerta de la casa todos los muchachos
del lugar, gritando con mayor algazara:
17
“Tercianaria: se dice de la persona que sufre calenturas cada tercer día”.
24
- “¿Quién ha de ser? Preguntó la güelica, levantando los brazos hácia
Rosalba y llorando de alegría: ¡ mi hijo ¡ ¡mi hijo ¡ “
Liborio, que aun no habia fijado en ella los ojos, palideció como si se
hubiese encontrado frente á frente con un fantasma.
- “¿No es verdad que es una alhaja la chica, esclamó María, reteniendo por
el brazo á Rosalba y presentándosela á su hijo; pero ¡ ya se vé ¡ ¡ si es una
criatura que tiene miedo á las palomas!...Y luego tú, que vienes así con esas
barbas y ese trabuco y…vamos, vamos, hija, añadió, golpeándola cariñosamente en
el hombro; á cenar, y no te aflijas por nada, que aunque así de buenas á primeras,
como quien ve visiones, mañana será otro dia, y verás como mi Liborio no será
capaz de darte un sentimiento por el oro del moro.”
Y María la güelica arrastró á su hijo hasta la cuna, donde dormian las niñas,
cubriéndolas de besos y refiriéndole aunque en pocas palabras la dolorosa
historia de María la Blanca.19
Liborio cada vez mas sombrío estampó un beso sobre cada una de las dos,
cenó silenciosamente, y se retiró á su cuarto, fijando de una manera estraña sus
negros y atrevidos ojos sobre Rosalba, que pálida y temblorosa no acertaba
tampoco á pronunciar una palabra.
18
El trabajo de contrabandista.
19
El personaje de “María la Blanca”, tiene para Robustiana Armiño y Matilde Cherner un papel muy
secundario en la trama del cuento, sólo así se explica que Liborio, su esposo no supiera nada del fallecimiento
de su mujer.
25
IV
(CANCIONERO GENERAL)
Seguro estaba Liborio de que aquella mujer no era otra que la misma
Rosalba, Rosalba enamorada como nunca, con sus encendidos labios, con sus
negras pupilas en cuya voluptuosa languidez se revelaba todo un mundo de
sentimiento.
Segura estaba tambien Rosalba de que los ojos de Liborio estaban casi
siempre fijos distraidamente en los suyos y sin embargo cinco dias habian pasado
ya y ni una sola palabra se habia cruzado entre los que según la prediccion de los
familiares debian unirse para siempre con indisoluble lazo.
Por fin, María vió con alegría que su Liborio empezaba á cambiar algunas
frases con la muchacha, y como el trato engendra cariño, y que Rosalba al decir
de la vieja “era buena como el buen pan”, á los pocos dias, la güelica y los dos
jóvenes hacian ya conversacion comun aunque observando siempre ambos la mas
prudente y estudiada reserva.
Pero á medida que los dias pasaban, Rosalba aunque al parecer contenta y
encariñada visiblemente con las niñas, se iba tornando ligeramente pálida y sus
hermosos ojos estaban casi siempre fijos en las tostadas y atrevidas facciones
de Liborio.
26
20
según la prediccion de los familiares ocupase la silla que habia dejado vacante
la malograda esposa.
“¡Infeliz de la hija que ve ponerse el sol á los veinte años sin que vele su
casto lecho la sombra protectora de una madre ¡ Infeliz de la que no ha visto
nunca contrariados sus caprichos, y que como la azucena silvestre que brota en
las veredas de los campos, , abre sus pétalos á los besis del céfiro y á las caricias
de la olvidadiza mariposa ¡ “
Y Rosalba devorada por aquel amor que herbia dentro del pecho como un
inmenso cráter, pasábase las noches enteras sin dormir, llorando y suspirando
con gran asombro de la güelica que pugnaba en vano por arrancarla su peligroso
secreto.
20
Diablillos.
27
“ –Abuela, dijo cariñosamente Rosalba una de las muchas noches en que la
pobre mujer tosia con mas frecuencia que de costumbre, ¿qué penas son las que
le quitan el sueño á vuesa merced? “
- “ Sí, hija mia, porque hace ya mas de dos meses que te siento pasar las
noches en vilo, y hasta juraria que mas de cuatro veces te oigo llorar y
suspirar, que parece como que me partes el alma. “
- “¡Sueños…sueños…que! “
21
La anciana “María la güelica” muestra aquí una profunda superstición, muy acendrada en aquellos años de
la primera mitad del s.XIX.
28
- “Pero abuela, respondió Rosalba vivamente afectada, yo no veo que
porque Liborio ande pensativo, haya de sucederle á vuestra merced
ninguna desgracia”.
22
Diablillos.
23
Cuadrillas de hombres para realizar algún trabajo de contrabando.
24
Mulo.
25
“Muselina”:tela de algodón, seda, lana, étc.fina y poco tupida. Diccionario RAE.
“Cutí”: tela de lienzo rayado o con otros dibujos que se usa comúnmente para cubiertas de colchones. Idem,
RAE.
“Indiana”: tela de lino o algodón, o mezcla de uno y otro, pintada por un solo lado. RAE.
26
Disposición, preparación de la boda.
29
La güelica que leía con ojos de madre en el corazon de su hijo, no veía las
indianas, ni los cutíes sino aquella mirada sombría que esquivaba la suya, y en
cuyo profundo rayo creia vislumbrar la pobre anciana fatídicos pronósticos.
Segura de que Liborio se habia llevado las indianas para quele hiciesen las
vistas27, la enamorada jóven atravesaba los olivares cantando alegremente como
la alhondra y sintiendo ya escrúpulos de conciencia por no haber revelado todavía
su secreto á la pobre güelica que la queria como á las niñas de sus ojos.
- “ ¡Se casa! ¡se casa! Esclamaba la güelica sollozando, y se casa con una
hiena, con una infame que matará mis nietecitas á mano airada…¡ay!
¿por qué el Señor no me habrá llevado á mí en lugar de María? “
27
Nota de la autora:“Vistas”: los trajes que el novio envia á su futura la víspera de la boda”.
30
Rosalba exhaló un ligero grito y se llevó las manos al corazon como si se
sintiera herida de muerte.
“ ¡Pero no es eso solo hija de mi alma! “Añadió la pobre anciana dejando caer
la cabeza sobre el pecho de Rosalba, sino que el infame ha tenido valor para
decir al señor cura que es preciso que yo lo ignore hasta pasado mañana, y que
tiemble por su sotana, si esta noche le decimos á su vuelta una sola palabra.
31
Casa del siglo XVIII en Aldeadávila (ARRIBES de Salamanca)
32
V
Aquel malhadado dia fue para las dos infelices mujeres uno de los mas
tristes y dolorosos.
El ligero soplo que agitaba sus encendidos labios era ténue y acompasado
como el rumor del céfiro entre las hojas, y su frente morena y reluciente como
el bronce bruñido se cubria por intérvalos de una ligera y encendida nube de
fuego.
28
Una nueva faceta de la superstición popular en nuestros pueblos de Las Arribes.
33
Y sus ojos brillaban entonces con una luz siniestra que prestaba á su
semblante una espresion feroz y amenazadora.
34
- “Abuela, dijo Rosalba, procurando sofocar la emocion que agitaba sus
encendidos labios: váyase vuesa merced á la cama, que harto cansada
estará de llorar y cavilar todo el dia.”
La güelica, que rara vez se dejaba tentar del sueño, comprendió y con razon
que aquel adormecimiento era el efecto del antehistérico29, y á fin de pasar la
noche sin penas ni fatigas tomó de nuevo la medicina y se acostó, recomendando
á Rosalba que estuviese con cuidado para despertarla de madrugada, cuidando
tambien de apagar el cirio para que no ocurriese una desgracia.
Luego se dirigió á la cuna donde las dos niñas dormian tranquilas y risueñas
como dos ángeles.
29
Momento previo al histerismo.
30
“Febricitante: persona que tiene fiebre o calentura”.
31
“Camaranchón: desván de la casa, o lo más alto de ella, donde suelen guardarse los trastos viejos”.RAE.
35
En el fondo del camaranchón destacábase sobre la pared una hoz corva y
reluciente, con la que la moza salia á segar la yerba para la cabra y los conejos.
Al llegar á la puerta de la sala, que abrió con la sutileza del ladron, paróse
algunos instantes, pálida y temblorosa.
Parecia que la sangre que brotaba momentos antes de sus ojos y sus
mejillas, se habia agolpado toda al corazon.
Liborio roncaba tranquilamente sobre su lecho, soñando tal vez con la dicha
que le brindaba de nuevo su dorada copa.
* * * * * * * *
32
Habitación o cuarto anterior al dormitorio.
33
Calmante, o brevaje para calmar los nervios, que usaba en el s.XIX.
36
Aunque segura de que Rosalba no se hubiera atrevido en manera alguna á
traspasar los umbrales de la habitacion de su hijo, y mucho menos en tales dias,
la pobre madre subió la escalerilla nublados los ojos y agitado el corazon por un
doloroso presentimiento.
FIN
Robustiana Armiño, editora de estas “fotografías sociales”, y la escritora
de esta novela corta: la aldeavileña Matilde Cherner, sin proponérselo, realizan
un retrato exacto de la sociedad arribeña de mediados del siglo XIX con sus
vicios, y sus miserias, en las que se desarrolla una bella historia de amor no
correspondida, la de Rosalba hacia el desaprensivo contrabandista Liborio.
37
Esta historia de miseria, y de trágico desamor, tiene su reflejo en la
sociedad salmantina de aquellos años, en múltiples hechos de muerte y tragedias,
pero sobre todo parece anticipar el trágico final de la novelista Matilde Cherner.
38