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Los Desafíos Contemporáneos de la

Capoeira
Luiz Renato Vieira y Matthias Röhrig Assunção

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CINCO

(1) N. del E: República Velha (República Vieja).


Periodo republicano brasileño compreendido
entre la proclamación de la República, en
1889, y la llamada Revolución de 1930.
Ministerio de Relaciones Exteriores
Revista Textos de Brasil

Además de la esfera estrictamente La percepción de la capoeira también cambió radical-


académica y del universo propio del arte, mente. De ofensa contra el orden público, pasible de re-
presión inmediata con azote, y de costumbre bárbara de
la capoeira está cada vez más presente en negros, como un obstáculo al progreso que precisaba ser
muchas otras esferas sociales, desde los erradicado, la capoeira pasó a ser vista como una manifes-
escenarios de teatro y salas de cine hasta los tación de folclor exótico, digno de preservación y matriz de
anuncios de publicidad. una lucha genuinamente brasileña. Recientemente, aumen-
tó el énfasis dado a la dimensión cultural del arte, que está
ante la inminencia de ser declarada patrimonio inmaterial de
Brasil y de la humanidad. La globalización de la capoeira la
transformó en una expresión brasileña de lo que el sociólogo
Renato Ortiz, muy adecuadamente, ha denominado cultura
internacional-popular.
Desde los años 1980, la capoeira se convirtió también en
un campo de reflexión académica, en que se entremezclan
investigaciones de maestría y doctorado realizadas, en Brasil
y en el exterior, en áreas tales como antropología, historia,
sociología, ciencias de la educación y educación física. Los
propios grupos de practicantes diseminados por el Brasil y
por el mundo discuten los estudios sobre capoeira en cír-
culos de debate y en los eventos que organizan. Además
de la esfera estrictamente académica y del universo propio
del arte, la capoeira está cada vez más presente en muchas
otras esferas sociales, desde los escenarios de teatro y salas
de cine hasta los anuncios de publicidad.
La generación de capoeiristas que se formó a partir de los
Los Desafíos Contemporáneos años 1980 está, de hecho, participando en una transición fun-
de la Capoeira damental en la historia de este arte. Si los actuales practicantes
se acostumbraron a oír a sus mestres y profesores contando
historias sobre persecución, ruedas interrumpidas por la poli-
cía y correrías en las plazas y fiestas callejeras, la realidad que
pasaron a vivir es, generalmente, completamente diferente. La
capoeira consiguió insertarse en las instituciones y en el con-
texto político más amplio por muchas vías, alterando dramáti-
camente su práctica y su significado. Este escenario acelerado
de cambio presenta nuevos retos tanto para los capoeiristas
como para el Estado y los productores culturales.

LA FORMACIÓN DEL ESCENARIO CONTEMPORÁ-


NEO DE LA CAPOEIRA. Volvamos un poco en el tiempo,
para explicar mejor el surgimiento de la capoeira contem-
poránea. Al comienzo de los años 1970, los capoeiristas
también tenían algo de exótico. La propia capoeira era vis-
ta como una manifestación cultural que buscaba afirmarse
como deporte, cuyo lugar “natural” serían las comunidades
más pobres y periféricas, de población predominantemente
afro descendiente. En instituciones más elitizadas, la capo-
eira también provocaba extrañeza y, de hecho, muchas de
ellas cerraban sus puertas a esa práctica. Era preciso, por lo
tanto, un gran esfuerzo de “organización”, dando continui-
dad a la trayectoria iniciada por los capoeiras de la primera
mitad del siglo XX.
Así, las décadas de 70 y 80 se caracterizan como la épo-
ca de los grandes proyectos relacionados con la capoeira,

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Foto: Alexandre Gomes

la mayoría de ellos con algún grado de carácter pionero de capoeira2. Ese modelo se consolidó en la organización de
(aunque hubiera muchas e importantes iniciativas aisladas nuestro arte, a pesar de los esfuerzos de algunos por la adop-
anteriores): capoeira en la escuela, en la universidad, para ción del modelo tradicional de las federaciones. Ese, indis-
portadores de necesidades especiales, en los cursos de li- cutiblemente, fue el paso que más se destacó en la historia
cenciatura en educación física, en institutos de reeducación contemporánea de la capoeira: la consolidación de la lógica
de menores infractores, como terapia, como “gimnasia bra- de la organización en forma de grupos, en que el profesor o
sileña” y como objeto de disertaciones y tesis académicas. mestre que se forma y organiza su escuela busca vincularse
Hay en la literatura sobre la capoeira diversos registros de a una institución ya reconocida en el mercado. Es posible,
trabajos relevantes, en todas estas áreas y en algunas otras y incluso, discutir en qué medida esa forma de organización
no es nuestra intención enumerarlos aquí. Lo importante es contribuye a preservar la diversidad y la riqueza cultural de la
destacar este momento de cambio en la historia contempo- capoeira y al fortalecimiento colectivo del arte como forma
ránea de la capoeira. Fue en las décadas de 70 y 80, también, de resistencia cultural.
que la capoeira conquistó su lugar en el escenario esportivo Otra tendencia importante a partir del inicio de los años
nacional, también bajo la égida de la Confederación Brasileña 1980 fue la revalorización de las tradiciones y de los “anti-
de Pugilismo, y logró el reconocimiento de varios órganos guos maestros”, conjuntamente con el fortalecimiento de los
gubernamentales vinculados al deporte y la educación. Al grupos de capoeira angola, que conquistaron mucho espa-
comienzo, las competencias de capoeira se asemejaban a cio a medida en que la comunidad de la capoeira empezaba
las de otras modalidades de lucha, no considerando toda la a cuestionar los senderos de la desportivización.3 Comenzó
riqueza del arte, reduciéndolo a un simple deporte de com-
bate. Lentamente, fue llegando a formas más elaboradas y (2) Cabe, aquí, hacer una aclaración: en el universo de la capoeira, un grupo representa a una
completas de evaluación de los capoeiristas y las competen- escuela fundada por uno o más maestros y agrupa, bajo un mismo nombre, los núcleos de
enseñanza constituidos por sus alumnos que llegan a la condición de profesores o mestres. Hay
cias pasaron a ser muy parecidas con las propias ruedas de grupos pequeños, reuniendo a dos o tres núcleos de enseñanza de capoeira, y grandes grupos,
organizados jurídicamente en moldes empresariales y diseminados por todo el mundo. Con
capoeira. Cabe recordar el rol de las competencias de capo- cierta frecuencia, ocurre que el capoeirista ya formado se desvincule de un grupo e ingrese a
eira de los Juegos Escolares Brasileños (JEBs) en este proce- otro, ya en la condición de profesor, por razones profesionales. Esas circunstancias modificaron
profundamente el significado de la relación mestre-alumno en el mundo de la práctica de la
so, como laboratorio para la construcción de una visión más capoeira. Si, hasta los años setenta, el nombre del mestre era prácticamente el apellido del
capoeirista (por ejemplo Mestre João Pequeno de Pastinha), actualmente el practicante se
global de la capoeira. identifica por el grupo del cual forma parte.
Es importante subrayar que los años 1980 fueron tambi- (3) Es importante observar que durante la década de 70, periodo caracterizado por la vigencia del
régimen militar y por intenso espíritu de modernización y de desarrollo económico, hizo hincapié
én la década de la expansión nacional de los grandes grupos en el abordaje de la capoeira a partir de sus aspectos deportivos y de “arte marcial brasileño”.

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Ministerio de Relaciones Exteriores
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Actualmente no hay grupo consolidado así una trayectoria de reafricanización de la capoeira, prin-
en Brasil que no tenga sus representantes cipalmente en los centros de práctica más tradicionales, que
se reflejó en los lenguajes propios de la capoeira: en la musi-
con sede en el exterior. La capoeira es calidad, en la instrumentación musical e incluso en la postura
fácilmente vista y reconocida como tal histórica de los investigadores, que pasaron a acentuar los orí-
en cualquier gran ciudad del mundo, con genes africanos y a buscar luchas ancestrales y “hermanas” de
pocas excepciones. Ya es posible ver, con la capoeira, como la ladja, de la isla caribeña Martinica, y el mo-
cierta facilidad, profesores autóctonos, ringue, del Océano Índico. El nacionalismo simplista, anterior-
mente tan fuerte, pasó a dar lugar a una visión más global de la
formados por brasileños, enseñando cultura y del proceso de formación de la capoeira, insertándola
capoeira en sus países. en la historia de la resistencia de los africanos esclavizados y
de sus descendientes en el mundo entero. Se entendió que
la capoeira precisaba ser tratada como un deporte, pero que
el arte no podría ser reducido apenas a su aspecto deporti-
vo. Ese abordaje culturalista fue muy enfatizado a partir de los
años 1980, cuando las palabras “rescate” y “acervo” pasaron
definitivamente a formar parte del vocabulario común de los
capoeiristas. Sintomáticamente, los capoeiristas, que habían

Los Desafíos Contemporáneos


de la Capoeira

Foto: Lilia Menezes

pasado a utilizar atabaques con tornillos, más funcionales y fá-


ciles de afinar, volvieron a preferir los tambores trenzados con
gruesas cuerdas de sisal. Es en esta perspectiva – como cultu-
ra, y no como modalidad deportiva – que la capoeira se irradia
al mundo en los años 1990. Pasada la fase de la afirmación de
su riqueza en Brasil, la capoeira se convirtió en un fenómeno
cultural de masas en escala mundial.
Se pasó del perfil aventurero del capoeirista que iba a
arriesgar la vida en el exterior en los años 1970 a una visión
estratégica, de conquista de mercados. Así, actualmente no
hay grupo consolidado en Brasil que no tenga sus represen-
tantes con sede en el exterior. La capoeira es fácilmente vista
y reconocida como tal en cualquier gran ciudad del mundo,
con pocas excepciones. Ya es posible ver, con cierta facilidad,
profesores autóctonos, formados por brasileños, enseñando
capoeira en sus países. Ese es el reto que se nos plantea a
nosotros, estudiosos y practicantes: comprender la nueva in-

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Capoeira
Los Desafíos Contemporáneos de la Capoeira

serción de la capoeira como fenómeno incorporado a la cul- de esta forma, la continuidad con relación a los orígenes afri-
tura internacional-popular, en que en algunos momentos se canos del arte. Pero, a pesar de esta postura tradicionalista –
destacan sus raíces brasileñas o su inserción en el mercado característica de los angoleiros hasta la fecha – no resta duda
de consumo y, en otros, se valoriza su ancestralidad africana de que representa un estilo nuevo, que se definió no apenas
y su potencial de crítica a la cultura occidental. Es fundamen- a partir de la continuidad con la capoeira bahiana tal como
tal, por lo tanto, entender esa expansión internacional en el se practicaba en la década de 1930, sino también a partir
contexto de la dinámica de la cultura globalizada, pero tam- de la oposición sistemática al estilo Regional. Es decir, si, por
bién en su lógica interna, que refleja esas contradicciones. ejemplo, en la Regional se utilizaban globos, los angoleiros
condenaban su uso, aun cuando éstos existieran en la ca-
LOS ESTILOS EN LA CAPOEIRA CONTEMPORÁNEA. poeira bahiana “tradicional”. Además, es necesario recordar
La modernización y la deportivización de la capoeira a par- que la capoeira bahiana antes de la modernización no era
tir de la década de 1930 llevaron a la formación de dos es- homogénea y uniforme, sino que cada mestre enseñaba un
tilos distintos. El primer estilo moderno, la capoeira regional, conjunto específico de movimientos, ritmos y rituales. Tanto
fue creado por el Mestre Bimba (1900-1974) apoyado por un que la capoeira de otros maestros antiguos como Waldemar,
grupo de alumnos. Bimba partió de una crítica de la antigua Cobrinha Verde o Canjiquinha podía tener características
“holgazanería bahiana”, que no estaría a la altura de las nuevas muy diferentes de la forma enseñada por Pastinha.
luchas que desafiaban a la capoeira en los ringues de lucha li- De esta manera, nunca hubo tradición única y monolítica
bre de la época. Bimba seleccionó las técnicas que le parecían en la capoeira bahiana antigua, lo que, por su parte, facilitó que

Foto: Acervo Luiz Renato Foto: Acervo Luiz Renato

más adecuadas, eliminó otras que consideraba superadas e in- posteriormente cada grupo subrayase elementos diversos e in-
tegró algunos golpes nuevos – generalmente de gran eficacia cluso opuestos de la “tradición”. Por otro lado, cabe recalcar que
– su “lucha regional bahiana”. Más importante aún fue el de- ambos estilos – regional y angola – coinciden en su ruptura con
sarrollo de una didáctica, la formalización de la enseñanza en la tradición antigua, transfiriendo la práctica de la capoeira de la
la academia – entrenamientos con uniforme – y la imposición calle a una academia, con entrenamientos regulares, uniformes
de una disciplina y una ética deportiva. Pero, a pesar del gran y reglamentos, expandiendo la enseñanza a grupos mayores de
éxito, principalmente a partir de la década de 1960, su estilo no alumnos y reclutando a nuevos sectores de la población brasi-
logró unanimidad entre los capoeiristas bahianos. leña: niños y jóvenes de la clase media y mujeres.
Otra corriente, encabezada a partir de la década de 1940 La expansión de la capoeira moderna a lo largo y lo ancho
por Mestre Pastinha, propuso mantener justamente los ele- de Brasil a partir de estos dos estilos bahianos complicó toda-
mentos de la antigua capoeira que la Regional decidió de- vía más el tema. La difusión ocurrió de diversas maneras: (1)
sechar, como las “llamadas”, el “juego de dentro” más lento, a través de alumnos ya formados por los mestres bahianos
la teatralidad en la rueda, así como una serie de rituales (co- que se establecieron en otros estados, siendo que la gran
menzando por las letanías iniciales). Mientras Bimba destaca- mayoría emigró hacia ciudades del Sudeste; (2) por iniciativa
ba la innovación, Pastinha y su grupo hacían hincapié en el de alumnos de otros estados que solamente recibieron ins-
rescate de la tradición. Por esa razón, eligieron la denomina- trucción ocasional de estos mestres cuando iban a Bahía. En
ción capoeira (de) angola para designar su estilo, resaltando, ese caso, el carácter autodidáctico de la práctica incentivaba

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En otras palabras, la transformación de la cambios de estilo, tal como se puede ver en el caso del gru-
práctica de la capoeira – entendida aquí po Senzala de Rio de Janeiro. Además, las capoeiras bahianas
van a encontrar en diversas ciudades tradiciones locales de
como el contexto social de la capoeira – capoeira. La importancia de esas formas locales para la for-
también tuvo impacto sobre el contenido mación de los estilos contemporáneos es objeto de muchas
del arte. Creemos, por eso, que es necesario, controversias, sobre todo en el caso de Rio de Janeiro, donde
además de la clásica oposición binaria angola- profesores como Sinhozinho ya enseñaban un estilo de ca-
regional, distinguir varios estilos de capoeira, poeira sin música antes de la llegada de los bahianos.
Atraídos por la esperanza de mejorar sus condiciones de
dependiendo de los aspectos enfatizados: vida, muchos bahianos emigraron hacia las ciudades del Su-
lucha, tradición, cultura, juego o danza. deste entre 1950-1980 (después de esta fecha, parte de esa
corriente se orientó hacia el exterior). Entre los capoeiristas-
migrantes había mestres, alumnos formados y practicantes
amadores. Fuera del Nordeste, la práctica de la capoeira se
convirtió en una parte de la cultura específica de los migrantes,
y como tal, incorporó referencias nostálgicas a Bahía que tam-
bién caracteriza al arte de la capoeira hasta hoy. La situación
de exilio creó lazos de solidaridad entre capoeiristas de estilos
diversos, llegando a debilitar a la oposición regional-angola.
Hubo muchos casos en que profesores y mestres de angola y
regional enseñaban y creaban grupos unidos, en especial en
São Paulo (Cadena de Oro etc.). Pero, de manera general, el
estilo angola, más dependiente de todo un referencial cultural
afrobahiano de más difícil asimilación por los nuevos grupos
de practicantes, no logró imponerse durante esos años. Pre-
dominó un estilo de juego más próximo de la forma enseñada
Los Desafíos Contemporáneos por Bimba, pero sin su didáctica (como el entrenamiento de
de la Capoeira las ocho secuencias).4 La música de los grupos fuera de Bahía
tampoco era típica de la regional. En vez de los toques de
berimbau enseñados por el Mestre Bimba, el entrenamiento
y el propio juego ocurrían al ritmo de San Bento Grande de
Angola.5 Por esa razón la generación siguiente de los mestres
que viven fuera de Bahía redujo el énfasis en la oposición en-
tre angola y regional, frecuentemente argumentando que “la
capoeira es una sola”. Esta postura “ecuménica” tenía y tiene
diversas ventajas. Primeramente, amenizaba conflictos entre
capoeiristas, en un momento en que también era necesario
convencer a la opinión pública de que su arte no era “cosa de
marginal”. Segundo, estaba en la misma dirección de toda una
corriente nacionalista que tenía el objetivo de convertir a la
capoeira no apenas en un deporte, sino en la lucha brasileña,
expresión privilegiada de la identidad nacional.
Bajo los auspicios del régimen militar instalado en 1964,
fue creada la Federación Paulista de Capoeira, en 1970, y el
departamento de capoeira de la Confederación Brasileña de

(4) Las “secuencias de la capoeira regional”, o “secuencias de Mestre Bimba” configuran una de las más
importantes características del método de enseñanza creado por ese importante mestre bahiano.
Consisten en series de movimientos de ataque y defensa, formando luchas simuladas y actuando
como una especie de inventario de los principales golpes y técnicas de la capoeira regional. Las
secuencias (algunos consideran una secuencia de ocho partes) eran utilizadas para la enseñanza de
los iniciantes y para el entrenamiento diario de los capoeiristas en fase más adelantada.
(5) Además de proporcionar la base rítmica para el desempeño de la “batería” de la capoeira, el
berimbau tiene un importante valor simbólico significativo en la rueda. Los toques del berimbau
manifiestan algunas opciones del grupo o del mestre que conduce la rueda, determinando
la velocidad y otras características del juego. Así, además de otros varios, existen toques “de
Angola” y “de Regional”.

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Capoeira
Los Desafíos Contemporáneos de la Capoeira

Pugilismo (CBP), en 1972, que congregaba a las luchas que no Hablar de capoeira “contemporánea”, sin embargo, no
poseían confederaciones específicas. Los grupos-miembros aclara mucho sobre de qué capoeira se trata, dado que hay
se comprometían a implementar reglas establecidas por la Fe- muchas formas diferentes en la actualidad, comenzando por
deración, que iban desde la utilización obligatoria del uniforme, la angola y regional contemporáneas. La salida de la capoei-
del saludo inicial (el “Salve!”, también actualmente adoptado ra de su contexto original y su ingreso a academias, escuelas,
por muchas escuelas de capoeira) hasta al reglamento minu- universidades, palcos de danza, competencias de lucha libre y
cioso de competencias. Si esa evolución facilitó la integración hasta salas de terapia multiplicó sentidos, significados, formas,
de la capoeira en actividades escolares y deportivas en ámbito maneras de entrenar y de jugar. En otras palabras, la transfor-
nacional, y, por consecuencia, otra ola de expansión por todo mación de la práctica de la capoeira – entendida aquí como el
Brasil, generó, por otro lado, reacciones contrarias de capoei- contexto social de la capoeira – también tuvo impacto sobre
ristas comprometidos con el ideal de resistencia.
Diversos grupos, algunos de los cuales eran grandes, no
solamente se negaron a adherir a la federación, sino que
buscaron delimitar claramente esa línea, estableciendo, por
ejemplo, sistemas de graduación y secuencias de colores de
cordeles de graduación alternativos. En este proceso, el res-
cate de las tradiciones afrobahianas comenzó a asumir un rol
importante, al punto de que algunos de ellos se acercaron a la
capoeira angola. Eso coincidió, claro, con la revalorización de la
cultura afrobrasileña por la cual luchaba el movimiento negro.
Ese proceso también favoreció el fortalecimiento de la capoei-
ra angola, que había pasado por una prolongada fase de deca-
dencia caracterizada por la extinción de toda una generación
de antiguos mestres bahianos y que culminó con la muerte
de Pastinha (1981). A partir de la década de 1980, este estilo
pasa a formar nuevos mestres y a conquistar nuevos adeptos
no solamente en Brasil, sino también en el exterior. A partir de
Foto: Embratur
ese momento, ocurren tensiones entre el estilo angola, cuyos
grupos invocan un linaje directo con un mestre bahiano, y es-
tilos que podríamos denominar “angolizados”, por incorporar
parte de las características estilísticas de los angoleiros, pero
sin abandonar otras características suyas, consideradas “regio-
nales” por los primeros. Eso ocurrió al punto de que algunos
grupos pasaron a reivindicar la condición de angoleiros, califi-
cativo que les es negado por los practicantes de lo que podría-
mos llamar el “núcleo duro” de la capoeira angola.
La situación se vuelve todavía más confusa cuando nos
referimos al calificativo “regional”. Para los angoleiros en ge-
neral, todos los demás estilos son clasificados, indistintamen-
te, como pertenecientes a la regional, vocablo que asume,
muchas veces, connotación negativa en sus palabras. Del
otro lado del espectro estilístico, algunos herederos directos
de Bimba, que buscan mantener el estilo del mestre sin otras
grandes innovaciones, igualmente proclaman que solamen-
te ellos merecen el epíteto de regional. Por eso, muchos
mestres de capoeira que no pertenecen a ninguno de estos
dos extremos o estilos “puros” comenzaron a autodefinirse
como haciendo capoeira “contemporánea”, o afirmar que
practican los dos estilos (lo que se supone sea ventajoso
desde el punto de vista del mercado de enseñanza, cada vez
más competitivo). También es común el uso de la expresión
“angonal” como término despreciativo por los puristas, para
referirse a quien no toma una posición, pero ese mismo tér-
mino es reivindicado abiertamente por otros.

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Foto: Alexandre Gomes
Ministerio de Relaciones Exteriores
Revista Textos de Brasil

Foto: Lilia Menezes

En esta trayectoria de masificación y


expansión internacional – a veces como
deporte, otras veces como manifestación
predominantemente cultural – se
construyen y se refuerzan diversos
estereotipos. Como en cualquier otro
proceso relacionado con la dinámica
cultural, hay ganancias y pérdidas.

el contenido del arte. Creemos, por eso, que es necesario,


además de la clásica oposición binaria angola-regional, dis-
tinguir varios estilos de capoeira, dependiendo de los aspec-
tos enfatizados: lucha, tradición, cultura, juego o danza.

RETOS Y PERSPECTIVAS. Ese complejo escenario, que


en este texto apenas bosquejamos, plantea a la nueva gene-
ración de practicantes y también a los dirigentes de grupos,
academias y gestores públicos, una serie de preguntas fun-
Los Desafíos Contemporáneos damentales para el desarrollo de la capoeira. Si las generacio-
de la Capoeira nes anteriores necesitaron lidiar con una posible desaparici-
ón de la capoeira – ya que eso, de hecho, ocurrió con otras
manifestaciones brasileñas de danzas de combate o luchas
viriles, como el batuque, la pernada carioca y la tiririca – los
dilemas que se presentan en el escenario actual son de tipo
completamente diferente. La capoeira está presente en la
vida cotidiana de los brasileños y se difundió como uno de
los principales símbolos de la cultura brasileña en el exterior.
En esta trayectoria de masificación y expansión internacional
– a veces como deporte, otras veces como manifestación
predominantemente cultural – se construyen y se refuerzan
diversos estereotipos. Como en cualquier otro proceso rela-
cionado con la dinámica cultural, hay ganancias y pérdidas.
Por desafíos contemporáneos entendemos los temas
que, en nuestra opinión, deben estar presentes en la agenda
de discusiones sobre la capoeira en la actualidad, tanto en el
debate sobre la actuación de los capoeiristas en el exterior,
como en términos del planeamiento de la actuación guber-
namental, involucrando a los diversos aspectos relacionados
con la práctica, enseñanza y la divulgación del arte.
Una de las cuestiones que identificamos como funda-
mentales en el debate contemporáneo se refiere a la trans-
misión de las tradiciones y de los conocimientos ancestrales
de la capoeira. Esa cuestión se materializa en la discusión so-
bre cuáles son las condiciones exigibles para que un practi-
cante del arte de la capoeira se convierta en profesor o mes-
tre. Finalmente, la noción tradicional de mestre – individuo

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Capoeira
Los Desafíos Contemporáneos de la Capoeira

Foto: Alexandre Gomes

la capoeira y la formación de un mercado propio, con el au-


mento de conocimientos de la población, cohibió significati-
vamente la actuación de profesores sin la debida calificación.
Lo mismo, sin embargo, todavía no ocurre en el exterior.
Ante la falta de una discusión profunda sobre esta cuesti-
ón, se formó un escenario complejo, en que algunos actores
se destacaron.6 Es importante recordar la intensa discusión ini-
ciada hacia fines de la década de 90 y, con menor énfasis, tam-
bién en curso, sobre la actuación del profesor de educación
física en la enseñanza de la capoeira. La Ley Federal nº 9.696,
editada en 1998, reglamentó la actuación del profesional de
educación física y creó el respectivo consejo federal y los con-
sejos regionales. Ocurre que, en virtud de un entendimiento
ampliado y equivocado, tal como se constató posteriormente,
del concepto de “actividad física”, el Consejo Federal intentó
diseminar la concepción de que, a partir de la edición de la ley,
la capoeira estaría entre las actividades cuya enseñanza sería
de exclusividad del profesor de educación física.
reconocido por la comunidad y portador de conocimientos Llegamos, así, a otro tema que, creemos que configura
ancestrales, transmitidos oralmente y por la convivencia co- un importante dilema de la capoeira en los tiempos actuales,
tidiana y prolongada con el discípulo – está siendo sustituida concerniente a la preservación de la diversidad cultural del
por el capoeirista cuya condición de mestre pasa a ser otor- arte. Ahora, por más que podamos considerar a la capoeira
gada por determinado grupo, federación o alguna entidad como un lenguaje corporal basado en elementos universales,
de carácter más o menos oficial. La comunidad de la capo- hay diversas formas de integrar sus elementos, produciendo
eira está muy lejos de un consenso a respecto de este tema. “acentos” diferentes. Y no estamos refiriéndonos aquí apenas
Aunque las principales escuelas o grupos de capoeira logren a la distinción angola-regional. Estamos refiriéndonos a dife-
el éxito en su intento de legitimar a los mestres (tenemos, rencias internas en esas grandes escuelas de la capoeira, que
por lo tanto, al mestre que se consagró en virtud del peso de van desde las características técnicas del juego hasta las con-
la entidad que representa, además de sus cualidades y cono- cepciones sobre rituales y estándares éticos que orientan al
cimientos individuales), hay todo un universo de práctica de capoeirista. El desarrollo de los grandes grupos de capoeira,
la capoeira que se encuentra al margen de estos espacios de con su organización empresarial y su estrategia agresiva de
convivencia del arte, donde no hay referencias claras en lo expansión hacia el interior de Brasil y en dirección a otros pa-
que concierne a la formación de un profesor de capoeira. íses, llegó a causar preocupación a los estudiosos en lo que
Ese tema se vuelve todavía más complejo cuando abor- atañe a la posibilidad de la desaparición de las ricas manifes-
damos el tema de la expansión internacional de la capoeira. taciones de la práctica de la capoeira en las comunidades del
Finalmente, hay una tendencia natural de las entidades e in- interior de Brasil y en las periferias de las grandes ciudades. De
dividuos que acogen al capoeirista brasileño en el exterior esta forma, la acción de las entidades vinculadas a la difusión
que lleva a querer conocer sus referencias en Brasil. No hay de la cultura y, principalmente, de los órganos gubernamen-
una solución simple para esta cuestión. Algunas alternativas tales que actúan en el área, necesita guiarse por el principio
propuestas y muy discutidas en el ámbito de la práctica de de que no hay una única capoeira, sino capoeiras, en plural.
la capoeira presentan más problemas que soluciones, como, Preservar esa diversidad y difundir una cultura de tolerancia es
por ejemplo, autorizar a una determinada federación o enti- preservar un escenario en que cada manifestación particular
dad gubernamental a crear un registro “oficial” de mestres de la capoeira encuentra su lugar.
o personas autorizadas a enseñar el arte. El tema necesita En muchos casos, preservar la diversidad de la capoei-
ser profundizado, y es necesario definir caminos, aunque no ra significa asegurar a los capoeiristas condiciones para que
sea viable definir criterios aplicables a todos los estilos para la puedan vivir de su oficio. Y eso se vuelve, en el Brasil actu-
obtención del grado de profesor o mestre. Los mestres pio-
neros en la expansión de la capoeira por el exterior siempre
(6) Es importante observar que, según la legislación en vigor en Brasil, no hay exclusividad
manifestaron preocupación con la llegada de capoeiristas, asegurada a las entidades de organización deportiva como federaciones o confederaciones. No
muchas veces desconocidos en Brasil y sin ninguna expe- se puede, por lo tanto, considerar a dichas entidades “oficiales”, en el sentido de tener mayor
respaldo del poder público que cualquier otra entidad en lo que concierne a la organización
riencia de enseñanza, que desarrollan trabajos y, muchas y representación de los practicantes de una determinada modalidad. Puede haber para una
misma modalidad deportiva – y, de hecho, en muchos casos hay – más de una federación por
veces, se autodenominan mestres. Ese fenómeno, de la utili- estado o más de una confederación de ámbito nacional. Esto sin mencionar a las ligas y otros
zación indebida de los títulos de profesores o mestres, ya fue tipos de asociaciones, que, con relación al tema aquí abordado, tienen las mismas prerrogativas
en la representación de los practicantes que las federaciones. En el caso de la capoeira, algunos
una preocupación en Brasil, pero, actualmente, la difusión de grupos constituyeron sus propias federaciones, confederaciones o ligas.

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El Departamento Cultural del Ministerio al, una cuestión particularmente compleja en el caso de los
de Relaciones Exteriores (MRE), a través de mestres de mayor edad que viven en los tradicionales cen-
tros de la capoeira nacional (ciudades como Salvador, Rio de
sus embajadas y consulados, ha garantizado Janeiro y Recife) y también en pequeñas localidades del in-
apoyo a los capoeiristas que actúan fuera de terior, donde sobreviven manifestaciones tradicionales de la
Brasil. capoeira. Consideramos que ese es uno de los importantes
retos a ser enfrentados en la puesta en marcha de una polí-
tica pública de valorización de la capoeira como patrimonio
cultural brasileño.
En este sentido, cabe registrar la importancia del proyecto
Capoeira Viva, del Ministerio de la Cultura (MinC), lanzado en
2006, en Rio de Janeiro, con el objetivo de promover a la ca-
poeira y de lanzar las bases para una iniciativa gubernamental
coherente para el sector. El proyecto consiste básicamente
en el apoyo, mediante reglas publicadas en convocatoria de
amplia divulgación, a proyectos relacionados con la capoeira
en diversas áreas, desde la organización de acervos docu-
mentales hasta acciones relacionadas con la enseñanza del
arte en comunidades pobres. Otras acciones del gobierno fe-
deral fueron lanzadas anteriormente, y algunas se remontan
a los años 1980. Entretanto, lo que creemos que caracteriza
al proyecto Capoeira Viva es el esfuerzo tendiente a asegurar
la transparencia en la definición de criterios para la elección
de proyectos a ser financiados y la amplia divulgación de sus
resultados. De esta forma, al comienzo del siglo XXI, se lleva
a cabo una primera acción gubernamental, de carácter sisté-
Los Desafíos Contemporáneos mico, relacionada con el desarrollo de la capoeira.
de la Capoeira Con relación al importante movimiento de rescate de las
tradiciones ancestrales de la capoeira, nos gustaría hacer hin-
capié en el carácter limitado de la apropiación de la memoria
histórica y de diversos otros conocimientos relacionados con
la capoeira. Infelizmente, el esfuerzo tendiente a la profundi-
zación de las investigaciones sobre la capoeira no ha encon-
trado correspondencia en acciones de divulgación de estos
conocimientos a la comunidad de practicantes y la sociedad
en general. Es decir, la investigación, que encuentra en los
antiguos capoeiristas y en las comunidades algunas de sus
principales fuentes, acaba promoviendo un desplazamiento
de estos conocimientos, fomentando la producción de una
elite de grupos y de capoeiristas con formación académica
elevada, pero con poca conciencia sobre la importancia de
la existencia de mecanismos de democratización de estos
conocimientos. Identificamos allí otro frente de actuación del
Estado como promotor de la cultura popular y de la ciuda-
danía, no apenas en el sentido de viabilizar la investigación,
sino de, conjuntamente con ella, crear las condiciones para
que se fortalezca el ambiente en que ella se produce como
expresión de la vida de las comunidades.
Finalmente, es necesario discutir las posibilidades de
apoyo a los mestres y profesores de capoeira en el exterior.
El Departamento Cultural del Ministerio de Relaciones Exte-
riores (MRE), a través de sus embajadas y consulados, ha ga-

(7) El portal electrónico del proyecto está en la siguiente dirección: www.capoeiraviva.org.br

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Capoeira
Los Desafíos Contemporáneos de la Capoeira

rantizado apoyo a los capoeiristas que actúan fuera de Brasil.


Pero las embajadas podrían fortalecer su papel de puntos de
referencia de la cultura brasileña, proporcionando, bibliote-
cas y videotecas a los mestres, profesores y demás intere-
sados. Quisiéramos sugerir, también, la creación de consejos
informales de capoeira, apoyados por las respectivas emba-
jadas, en los países donde ella ya conquistó una expresión
significativa. Correspondería a dichos consejos opinar en el
momento de asegurar el registro de los profesionales de la
enseñanza – siempre preservando la pluralidad de los estilos
– y contribuir a la transparencia en las decisiones y auspicios
que conciernen a la capoeira. Como ya fue señalado en el
caso del Capoeira Viva, es necesario que la creciente corrien-
te de financiamientos para la capoeira a través de las diversas
leyes de incentivos culturales sea sometida al control social,
garantizando el acceso a los pliegos de licitación y a la fisca-
lización de los resultados. Creemos que la capoeira y las polí-
ticas públicas que la apoyan pueden, incluso, ser un ejemplo
para la globalización de otras manifestaciones culturales bra-
sileñas, lo que ya está ocurriendo de forma incipiente con las
batucadas de samba y los maracatús.

CONSIDERACIONES FINALES. El proceso de globaliza-


ción de la capoeira constituye un momento privilegiado para
la reflexión sobre la expansión de la cultura brasileña en el
mundo. Entendemos que, en un mundo caracterizado por
la circulación de la información por la Internet en velocidad
instantánea, con recursos como los locales de uso compar-
tido de videos (herramienta ampliamente utilizada por los
capoeiras de todo el mundo), no se puede pensar en el rol
de Brasil a partir de una visión esencialista. O sea, afirmar la
brasilidad de nuestro arte puede ser importante, pero ya no
es suficiente para garantizarle a Brasil un papel destacado en
el mundo contemporáneo de la capoeira.
El protagonismo de Brasil en el universo actual de la ca-
poeira solamente se puede justificar a partir de un conjunto
de acciones que, de hecho, valoricen a la cultura de la capo- Foto: Alexandre Gomes

eira como tradición y como quehacer cotidiano, incorporado


a las diversas instancias de la sociedad brasileña. Solamente Luiz Renato Vieira. Doctor en Sociología de la Cultura.
así, más allá de tener el privilegio de acoger a los mitos de Consultor Legislativo del Senado Federal en el área de asis-
origen y de ser el escenario en que ocurrieron los hechos de tencia social y minorías. Mestre de Capoeira del Grupo Beri-
los grandes capoeiristas del pasado, Brasil seguirá siendo re- bazu y Coordinador del Proyecto Capoeira Comunitaria de la
conocido, en todo el mundo, como la fuente de la memoria UnB. Miembro del Consejo de Mestres del Proyecto Capoeira
histórica y de nuevas experiencias relacionadas con el juego, Viva (MinC). Autor del libro “El Juego de la Capoeira: Cuerpo y
la musicalidad y la enseñanza de la capoeira. Cultura Popular en Brasil” (Río de Janeiro: Sprint, 1998).
e-mail: luizrenatovieira@uol.com.br

Matthias Röhrig Assunção. Doctor en Historia. Profesor


del Departamento de Historia de la Universidad de Essex (In-
glaterra) y profesor visitante en la Maestría de Historia de la
Universidad Federal Fluminense. Becario de la CAPES. Autor
del libro “Capoeira. The History of an Afrobrazilian Martial Art”
(London:Routledge, 2005).
e-mail: matthias_capoeira@yahoo.com.br

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