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Documento de Estudio

Nº 4 /2015

Leyes de Protección de
Derechos del Niño en
Latinoamérica

Edición de Francisco Estrada Vásquez

Santiago - 2015

Santiago
1 2015
_______________________________________________________________

ESTRADA, Francisco ed. (2015). Leyes de Protección de Derechos del Niño en


Latinoamérica. Documento de estudio N° 4.

_______________________________________________________________
Se autoriza su reproducción y difusión debiendo citarse su fuente

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ÍNDICE
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Introducción

Argentina
Ley de Protección Integral de los Derechos del Niño, Ley Nº 26.061, 2006
78 artículos

Título I. Disposiciones generales


Título II. Principios, derechos y garantías
Título III. Sistema de protección integral de los derechos de las niñas, niños y adolescentes
Título IV. Órganos administrativos de protección de derechos
Capítulo I. Secretaria nacional de niñez, adolescencia y familia
Capítulo II. Consejo federal de niñez, adolescencia y familia
Capítulo III. Defensor de los derechos de las niñas, niños y adolescentes
Capítulo IV. De las organizaciones no gubernamentales
Título V. Financiamiento
Título VI. Disposiciones complementarias

Bolivia
Código del Niño, Niña y Adolescente. Ley No. 548, de 17 de julio de 2014
348 artículos

Título preliminar
Capítulo único. Disposiciones generales
Libro I. Derechos, garantías, deberes y protección de las niñas, niños y adolescentes
Título I. Derechos y deberes
Capítulo I. Derecho a la vida, a la salud y al medio ambiente
Capítulo II. Derecho a la familia
Sección I. Disposiciones generales
Sección II. Familia sustituta
Sección III. Acogimiento circunstancial
Sección IV. La guarda
Sección V. La tutela
Sección VI. Adopción
Subsección I. Disposiciones generales
Subsección II. Adopción nacional e internacional

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Sección VII. Derechos y garantías de la niña, niño y adolescente con madre o padre
privados de libertad
Capítulo IV. Derecho a la educación, información, cultura y recreación
Capítulo V. Derecho a opinar, participar y pedir
Capítulo VI. Derecho a la protección de la niña, niño y adolescente en relación al trabajo
Sección I. Protección especial
Sección II. Protección en la actividad laboral y el trabajo
Sección III. Infracciones al derecho de protección en relación al trabajo
Capítulo VII. Derecho a la libertad, dignidad e imagen
Capítulo VIII. Derecho a la integridad personal y protección contra la violencia
Capítulo IX. Deberes de la niña, niño y adolescente
Título II. Sistema plurinacional de protección integral de la niña, niño y adolescente
Capítulo I. Disposiciones generales
Capítulo II. Políticas, programas, medidas, entidades de atención y sanciones
Sección I. Políticas
Sección II. Programas de protección
Sección III. Medidas de protección
Sección IV. Entidades de atención del sistema de protección
Sección V. Sanciones
Sección VI. Acciones de defensa aplicadas frente a vulneración de derechos de
niñas, niños y adolescentes
Capítulo III. Distribución de responsabilidades para la gestión del sistema de protección de la
niña, niño y adolescente
Sección I. Nivel central
Sección II. Nivel departamental
Sección III. Nivel municipal
Sección IV. Nivel indígena originario campesino
Sección V. Comités de niñas, niños y adolescentes

Libro II. Protección jurisdiccional


Título I. Protección jurídica
Capítulo I. Disposiciones generales
Sección I. Jurisdicción y competencia
Sección II. Juzgados públicos de la niñez y adolescencia
Capítulo II. Competencia de juzgados públicos en materia de niñez y adolescencia
Capítulo III. Procedimiento común
Título II. Procedimientos especiales
Capítulo I. Filiación judicial
Capítulo II. Conversión de guarda en adopción
Capítulo III. Tutela ordinaria
Capítulo IV. Adopción
Capítulo V. Disposiciones administrativas y judiciales para la adopción internacional

Libro III. Sistema penal para adolescentes


Título I. Disposiciones generales
Capítulo I. Sistema penal, responsabilidad y garantías
Capítulo II. Ámbito de aplicación
Título II. Competencias, atribuciones y funciones de los integrantes del sistema penal para
adolescentes
Capítulo I. Obligaciones generales
Capítulo II. Ministerio de justicia

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Capítulo III. Jurisdicción y competencia
Capítulo IV. Ministerio público y policía boliviana
Capítulo V. Gobiernos autónomos departamentales y atribuciones de la instancia técnica
departamental de política social sobre responsabilidad penal para adolescentes.
Capítulo VI. Entidades de atención y programas del sistema penal
Sección I. Entidades de atención del sistema penal
Sección II. Programas del sistema penal
Título III. Proceso penal del adolescente
Capítulo I. Acción penal y participación
Capítulo II. Aprehensión, medidas cautelares y peligros procesales
Capítulo III. Investigación
Capítulo IV. Finalización de la investigación
Sección I. Requerimiento y resolución judicial
Sección II. Remisión
Sección III. Salidas alternativas
Sección IV. Otros requerimientos conclusivos
Capítulo V. Juicio
Capítulo VI. Recursos
Título IV. Mecanismos de justicia restaurativa
Capítulo único. Disposiciones generales
Sección I. Medidas socio-educativas
Sección II. Definición de las medidas
Sección III. Centros especializados
Sección IV. Ejecución de las medidas socio-educativas
Sección V. Control de las medidas
Sección VI. Calificación y reparación de daños
Disposiciones adicionales
Disposiciones transitorias

Brasil
Estatuto del Niño y del Adolescente y otras disposiciones, Ley 8069, de 1990
267 artículos

LIBRO I. Parte General


Título I. Disposiciones Preliminares
Título II. Derechos Fundamentales
Capítulo I. Del Derecho a la Vida y a la Salud
Capítulo II. Derecho a la Libertad, al Respeto y a la Dignidad
Capítulo III. Derecho a la Convivencia Familiar y Comunitaria
Sección 1. Disposiciones Generales
Sección II. La Familia Natural
Sección III. La Familia Sustituta
Subsección I. Disposiciones Generales
Subsección II. Guarda
Subsección III. Tutela
Subsección IV. Adopción
Capítulo IV. Derecho a la Educación, a la Cultura, al Deporte y a la Recreación
Capítulo V. Derecho a la Profesionalización y a la Protección en el Trabajo

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Título III. Prevención
Capítulo I. Disposiciones Generales
Capítulo II. Prevención Especial
Sección 1. Información, Cultura, Recreación, Deportes, Diversiones y Espectáculos
Sección II. Productos y Servicios
Sección III. Autorización para Viajar

LIBRO II. Parte Especial


Título I. Política de Atención
Capítulo I. Disposiciones Generales
Capítulo II. Entidades de Atención
Sección I. Disposiciones Generales
Sección II. Fiscalización de las Entidades
Título II. Medidas de Protección
Capítulo I. Disposiciones Generales
Capítulo II. Medidas Específicas de Protección
Título III. Práctica de Acto Infractor
Capítulo I. Disposiciones Generales
Capítulo II. Derechos Individuales
Capítulo III. Garantías Procesales
Capítulo IV. Medidas Socioeducativas
Sección I. Disposiciones Generales
Sección II. Advertencia
Sección III. Obligación de Reparar el Daño
Sección IV. Prestación de Servicios a la Comunidad
Sección V. Libertad Asistida
Sección VI. Régimen de Semilibertad
Sección VII. Internación
Capítulo V. Remisión
Título IV. Medidas Pertinentes a los Padres o al Responsable
Título V. Consejo Tutelar
Capítulo I. Disposiciones Generales
Capítulo II. Atribuciones del Consejero
Capítulo III. Competencia
Capítulo IV. Designación de los Consejeros
Capítulo V. Impedimentos
Título VI. Acceso a la Justicia
Capítulo I. Disposiciones Generales
Capítulo II. Justicia de la Infancia y de la Juventud
Sección I. Disposiciones Generales
Sección II. Juez
Sección III. Servicios Auxiliares
Capítulo III. Procedimientos
Sección I. Disposiciones Generales
Sección II. Pérdida o Suspensión de la Patria Potestad
Sección III. Destitución de la Tutela
Sección IV. Colocación en una Familia Substituta
Sección V. Averiguación de Acto de Infracción Atribuido a un Adolescente
Sección VI. Averiguación de Irregularidades en Entidades de Atención
Sección VII. Averiguación de Infracción Administrativa a Normas de Protección al
Niño y al Adolescente

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Capítulo IV. Recursos
Capítulo V. Ministerio Público
Capítulo VI. Abogado
Capítulo VII. Protección Judicial de los Intereses Individuales, Difusos y Colectivos
Título VII. Crímenes e Infracciones Administrativas
Capítulo I. Crímenes
Sección I. Disposiciones Generales
Sección II. De los delitos en especial
Capítulo II. Infracciones Administrativas
DISPOSICIONES FINALES Y TRANSITORIAS

Chile
Ley de Menores, Nº 16.618, 1967
72 artículos, con 28 vigentes

Título Preliminar
Título I
Título II. De la policía de menores y sus funciones
Título III. De la judicatura de menores, su organización y atribuciones
Título IV. De las casas de menores e instituciones asistenciales
Título V. Disposiciones penales
Título VI. Disposiciones generales

Ley de Tribunales de Familia, Ley N° 19.968


Título IV procedimientos especiales. Párrafo primero de la aplicación judicial de medidas de
protección de los derechos de los niños, niñas o adolescentes.

Colombia
Código de la Infancia y la Adolescencia, Ley 1098, 2006
217 artículos

LIBRO I. La protección integral.


Título I. Disposiciones generales.
Capítulo I. Principios y definiciones.
Capítulo II. Derechos y libertades.
Título II. Garantía de derechos y prevención.
Capítulo I. Obligaciones de la familia, la sociedad y el estado.
Capítulo II. Medidas de restablecimiento de los derechos.
Capítulo III. Autoridades competentes para el restablecimiento de los derechos de los niños,
las niñas y los adolescentes.
Capítulo IV. Procedimiento administrativo y reglas especiales.
Capítulo V. Procedimiento judicial y reglas especiales.

LIBRO II. Sistema de responsabilidad penal para adolescentes y procedimientos especiales para
cuando los niños, las niñas o los adolescentes son víctimas de delitos.
Título I. Sistema de responsabilidad penal para adolescentes y otras disposiciones.
Capítulo I. Principios rectores y definiciones del proceso.
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Capítulo II. Autoridades y entidades del sistema de responsabilidad penal para adolescentes.
Capítulo III. Reparación del daño.
Capítulo V. Sanciones.
Título II.
Capítulo único. Procedimientos especiales cuando los niños, las niñas o los adolescentes
son víctimas de delitos.

LIBRO III. Sistema nacional de bienestar familiar, politicas publicas e inspeccion, vigilancia y
control.
Capítulo I. Sistema nacional de bienestar familiar y políticas públicas de infancia y
adolescencia.
Capítulo II. Inspección, vigilancia y control.
Capítulo III.
Disposiciones finales.

Costa Rica
Código de la Niñez y la Adolescencia, Ley N° 7.739, 1998
194 artículos

TITULO I.
TITULO II. Derechos y Obligaciones
Capítulo I. Derechos y Libertades Fundamentales
Capítulo II. Derechos de la Personalidad
Capítulo III. Derecho a la Vida Familiar y a Percibir Alimentos
Capítulo IV. Derecho a la Salud
Capítulo V. Derecho a la Educación
Capítulo VI. Derecho a Cultura, Recreación y Deporte
Capítulo VII. Régimen Especial de Protección al Trabajador Adolescente
Capítulo VIII. Derecho de Acceso a la Justicia
TÍTULO III. Garantías Procesales
Capítulo I. Disposiciones Generales
Capítulo II. Proceso Especial de Protección
SECCIÓN PRIMERA. Proceso Especial de Protección en Sede Administrativa
SECCIÓN SEGUNDA. Proceso de Protección en la Vía Judicial
Capítulo III. Conciliación y Mediación
TÍTULO IV. Sistema Nacional de Protección Integral
Capítulo I. Conformación del Sistema
Capítulo II. Consejo Nacional de la Niñez y la Adolescencia
Capítulo III. Juntas de Protección a la Niñez y la Adolescencia
Capítulo IV. Comités Tutelares de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia
Capítulo V. Fondo para la Niñez y la Adolescencia
TÍTULO V. Disposiciones Finales
Capítulo I. Sanciones
Capítulo II. Disposiciones Transitorias

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Cuba
Cuba, Código de la Familia, 1975
178 artículos

Título Preliminar. De los objetivos de este código

Título I: Del matrimonio


Capítulo I: Del matrimonio en general
Sección primera: del matrimonio y de su constitución
Sección segunda: De la formalización del matrimonio
Sección tercera: Del matrimonio no formalizado
Sección cuarta: De la prueba del matrimonio
Capítulo II: De las relaciones conyugales
Sección primera de los derechos y deberes entre cónyuges
Sección segunda del régimen económico del matrimonio
Sección tercera: de las cargas y obligaciones de la comunidad
matrimonial de bienes
Sección cuarta: de la administración de la comunidad
matrimonial de bienes
Sección quinta: de la disolución y liquidación
de la comunidad matrimonial de bienes
Capítulo III: De la extinción del matrimonio
Sección primera: disposiciones generales
Sección segunda: de la presunción de muerte del cónyuge
Sección tercera: de la nulidad del matrimonio
Sección cuarta: del divorcio

Título II: de las relaciones paterno-filiales


Capitulo V: del reconocimiento de los hijos
Sección primera: del reconocimiento y su inscripción
Sección segunda: de la presunción de la filiación
Sección tercera: de la impugnación del reconocimiento
Capítulo VI: de las relaciones entre padres e hijos
Sección primera: de la patria potestad y su ejercicio
Sección segunda: de la guarda y cuidado y de la comunicación
entre padres e hijos
Sección tercera: de la extinción y suspensión
de la patria potestad
Capítulo VII: De la adopción

Título III: Del parentesco y de la obligación de dar alimentos


Capítulo VIII: del parentesco
Capítulo IX: de la obligación de dar alimentos

Título IV: De la tutela


Disposiciones generales
Capítulo XII: de la tutela de los menores de edad
Capitulo XIII: de la tutela de los mayores de edad incapacitados
Capítulo XIV: del ejercicio de la tutela

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Capítulo XV: del registro de la tutela
Disposiciones finales

Ecuador
CODIGO DE LA NIÑEZ Y ADOLESCENCIA, publicado por Ley No. 100. en Registro Oficial
737 de 3 de Enero del 2003.
389 artículos

LIBRO PRIMERO. LOS NIÑOS, NIÑAS Y ADOLESCENTES COMO SUJETOS DE


DERECHOS
Título I. Definiciones
Título III. Derechos, garantías y deberes
Capítulo I. Disposiciones generales
Capítulo II. Derechos de supervivencia
Capítulo III. Derechos relacionados con el desarrollo
Capítulo IV. Derechos de protección
Capítulo V. Derechos de participación
Capítulo VI. Deberes, capacidad y responsabilidad de los niños, niñas y adolescentes
Título IV. De la protección contra el maltrato, abuso, explotación sexual, tráfico y pérdida de niños,
niñas y adolescentes
Título V. Del trabajo de niños, niñas y adolescentes
Capítulo I. Disposiciones Generales
Capítulo II. Trabajo en relación de dependencia
Capítulo III. Trabajo sin relación de dependencia
Capítulo IV. De las medidas de protección y de las sanciones relacionadas con el trabajo

LIBRO SEGUNDO. EL NIÑO, NIÑA Y ADOLESCENTE EN SUS RELACIONES DE


FAMILIA
Título I. Disposiciones generales
Título II. De la patria potestad
Título III. De la tenencia
Título IV. Del derecho a visitas
Título V. Del derecho a alimentos
Título VI. Del derecho de la mujer embarazada a alimentos
Título VII. De la adopción
Capítulo I. Reglas generales
Capítulo II. Fase administrativa
Capítulo III. Fase judicial
Capítulo IV. De la adopción internacional

LIBRO TERCERO. DEL SISTEMA NACIONAL DESCENTRALIZADO DE PROTECCION


INTEGRAL DE LA NIÑEZ Y ADOLESCENCIA
Título I. Disposiciones generales
Título II. De las políticas y planes de protección integral
Título III. Organismos de definición, planificación, control y evaluación de políticas
Capítulo I. La Secretaría Ejecutiva del Consejo Nacional de la Niñez y Adolescencia
Capítulo II. Los Concejos Cantonales de la Niñez y Adolescencia
Título IV. De los organismos de protección, defensa y exigibilidad de derechos

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Capítulo I. Las Juntas Cantonales de Protección de Derechos
Capítulo II. Otros organismos del sistema
Título V. De los organismos de ejecución del sistema nacional de protección
Título VI. De las medidas de protección
Capítulo I. Disposiciones Generales
Capítulo II- El acogimiento familiar
Capítulo III. Acogimiento institucional
Título VIII. Procedimiento administrativo de protección de derechos
Título IX. Infracciones y sanciones
Capítulo I. Disposiciones generales
Capítulo II. Infracciones sancionadas con multa
Título X. La administración de justicia de la niñez y la adolescencia
Capítulo I. Disposiciones generales
Capítulo II. Órganos de la Administración de Justicia Especializada de la Niñez y
Adolescencia
Capítulo III La acción judicial de protección
Capítulo IV Procedimientos judiciales
Sección Primera. Normas especiales para la investigación de la Policía y de la
Oficina Técnica
Sección segunda. El procedimiento contencioso general
Sección Tercera. Normas especiales para el procedimiento de adopción
Sección Cuarta. Normas especiales para el juicio de tenencia
Sección Quinta. Normas especiales para el juicio de fijación de alimentos
Título XI. La mediación
Título XII. Recursos económicos del sistema

LIBRO CUARTO RESPONSABILIDAD DEL ADOLESCENTE INFRACTOR


Título I. Disposiciones generales
Título II. De los derechos y garantías en el juzgamiento
Título III. De las medidas cautelares
Título IV. Del juzgamiento de las infracciones
Capítulo I. La acción y los sujetos procesales
Capítulo II Etapas del juzgamiento
Sección Primera. La etapa de investigación procesal
Sección Segunda. Formas de terminación anticipada
Sección Tercera. La audiencia preliminar
Sección Cuarta. La Audiencia de Juzgamiento
Sección Quinta. La impugnación
Capítulo III. Juzgamiento de las contravenciones
Título V. Las medidas socio-educativas
Capítulo I. Disposiciones generales
Sección Segunda. Control de las medidas
Capítulo III. Centros de Internamiento de Adolescentes
Título VI. La prevención de la infracción penal de adolescentes
Disposiciones transitorias

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El Salvador
Ley de Protección Integral de la Niñez y Adolescencia, 2009
260 artículos

Libro I. Derechos, Garantías y Deberes


Título Preliminar. Disposiciones Generales
Capítulo I. Disposiciones Preliminares
Capítulo II. Principios Rectores
Título I. Derechos de Supervivencia y Crecimiento Integral
Capítulo I. Derecho a la Vida
Capítulo II. Salud, Seguridad Social y Medio Ambiente
Título II. Derechos de Protección
Capítulo I. Integridad Personal y Libertad
Capítulo II. Protección de la Persona Adolescente Trabajadora
Título III. Derecho al Desarrollo
Capítulo I. De la personalidad
Capítulo II. Educación y Cultura
Título IV. Derecho de Participación
Capitulo Único
Título V. Deberes de las Niñas, Niños y Adolescentes

Libro II. Sistema Nacional de Protección Integral de la Niñez y de la Adolescencia


Título I. Disposiciones Comunes al Sistema
Capitulo Único
Título II. Políticas y Planes Públicos
Capítulo I. Política Nacional de Protección Integral de la Niñez y de la Adolescencia
Capítulo II. Planes Locales
Título III. Programas
Capítulo Único
Título IV. Medidas de Protección
Capítulo I. Disposiciones Generales
Capítulo II. Medidas Judiciales
Capítulo III. Disposiciones Comunes
Título V. Componente Administrativo
Capítulo I. Consejo Nacional de la Niñez y de la Adolescencia
Sección Primera. Aspectos Generales
Sección Segunda. Del Consejo Directivo
Sección Tercera. De la Dirección Ejecutiva
Sección Cuarta. Régimen Financiero del CONNA
Capítulo II. Comités Locales de Derechos de la Niñez y de la Adolescencia
Capítulo III. Juntas de Protección de la Niñez y de la Adolescencia
Capítulo IV. Red de Atención Compartida
Sección Primera. Disposiciones Comunes
Sección Segunda. Instituto Salvadoreño para el Desarrollo Integral de la Niñez y la
Adolescencia
Sección Tercera. Asociaciones de Promoción y Asistencia a los Derechos de la
Niñez y Adolescencia
Título VI. Infracciones y Sanciones
Capítulo I. Reglas Comunes

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Capítulo II. Régimen de Infracciones
Título VII. Procedimiento Administrativo
Capítulo Único

Libro III. Administración de Justicia


Título I. De la Competencia
Capítulo Único
Título II. De las partes
Capítulo Único
Título III. Principios y Actividad Procesal
Capítulo Único
Título IV. Proceso General de Protección
Capítulo Único
Título V. Proceso Abreviado
Capítulo I. Actos Previos a la Audiencia
Capítulo II. Audiencia Única
Título VI. Disposiciones Generales
Capítulo Único
Título VII. Disposiciones Finales, Transitorias, Derogatorias y Vigencia
Capitulo Único

Honduras

Código de la Niñez y la Adolescencia, Decreto N° 73-96, 1996


288 artículos

Título I. De las disposiciones fundamentales


Capítulo único. De la naturaleza, objeto y fuentes de las disposiciones del presente Código
Título II. De los derechos y libertades de los niños
Capítulo I. De los derechos en general
Capítulo II. De los derechos a la vida, a la salud y a la seguridad social
Sección primera. Del derecho a la vida
Sección segunda. Del derecho a la salud
Sección tercera. Del derecho a la seguridad social
Capítulo III. Del derecho a la dignidad, a la libertad y a la opinión
Capítulo IV. Del derecho a la nacionalidad, a la identidad, al nombre y a la propia imagen
Sección primera. Del derecho a la nacionalidad, a la identidad y al nombre
Sección segunda. Derecho a la propia imagen
Capítulo V. Del derecho a la educación, a la cultura, al deporte y al tiempo libre
Sección primera. Del derecho a la educación
Sección segunda. Del derecho a la cultura
Sección tercera. Del derecho al deporte, a la recreación y al tiempo libre
Capítulo VI. Del derecho al medio ambiente y a los recursos naturales
Capítulo VII. De los derechos familiares
Sección primera. De las relaciones de familia en general
Sección segunda. De la adopción
Sección tercera. De los alimentos

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Libro II. De la protección de los niños
Título I. De la protección preventiva de los niños
Capítulo I. Disposiciones generales
Capítulo II. De las medidas preventivas
Capítulo III. De la autorización para viajar
Capítulo IV. De la protección de los niños discapacitados
Capítulo V. De la protección de los niños contra la explotación económica
Sección primera. Disposiciones generales
Sección segunda. De la autorización para el trabajo
Sección tercera. Del contrato de aprendizaje
Sección cuarta. Protección contra la explotación económica
Capítulo VI. De la protección de la niñez durante la jornada laboral de sus padres o
representantes
Título II. De la protección de los niños en riesgo social
Capítulo I. De las situaciones de riesgo social
Sección primera. Del menor en situación de abandono o de peligro
Sección segunda. Del niño que carece de atención suficiente para atender sus
necesidades básicas
Sección tercera. Del niño amenazado en su patrimonio
Sección cuarta. Del menor que carece de representante legal
Sección quinta. De la protección contra el maltrato y la corrupción
Sección sexta. De los atentados contra los derechos y la integridad de los niños
Sección séptima. Del niño adicto a sustancias que producen dependencia
Título III. De los niños infractores de la ley
Capítulo I. De las disposiciones generales
Capítulo II. De las medidas aplicables a los niños infractores
Sección primera. De las medidas socio-educativas
Sección segunda. De las medidas cautelares
Sección tercera. De la aprehensión
Capítulo III. De la conciliación, del criterio de oportunidad y de la Remisión
Capítulo IV. De la participación en el proceso
Capítulo V. Del procedimiento
Sección primera. De la etapa preparatoria
Sección segunda. Del juicio
Capítulo o VI. De los recursos
Capítulo VII. De la ejecución y control de las medidas socio-educativas
Capítulo VIII. De la restitución de los derechos

Libro III. Aspectos institucionales y disposiciones finales y transitorias


Título I. De las cuestiones institucionales
Capítulo único. De los órganos administrativos y judiciales
Título II. De las disposiciones finales y transitorias
Capítulo único. De las disposiciones finales y transitorias

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México
Ley para la Protección de los Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes, Ley 26.061, 2000
59 artículos

TÍTULO PRIMERO. Disposiciones Generales


Capítulo Segundo. Obligaciones de ascendientes, tutores y custodios
TÍTULO SEGUNDO. De los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes
Capítulo Primero. Del Derecho de Prioridad
Capítulo Segundo. Del Derecho a la vida
Capítulo Tercero. Del Derecho a la no discriminación
Capítulo Cuarto. De los Derechos a vivir en condiciones de bienestar y a un sano desarrollo
psicofísico
Capítulo Quinto. Del Derecho a ser Protegido en su integridad, en su libertad, y contra el
maltrato y el abuso sexual
Capítulo Sexto. Del Derecho a la Identidad
Capítulo Séptimo. Del Derecho a vivir en Familia
Capítulo Octavo. Del Derecho a la Salud
Capítulo Noveno. Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes con Discapacidad
Capítulo Décimo. Del Derecho a la Educación
Capítulo Undécimo. De los Derechos al Descanso y al Juego
Capítulo Duodécimo. De la Libertad de Pensamiento y del Derecho a una Cultura Propia
Capítulo Décimo Tercero. Del Derecho a Participar
TÍTULO TERCERO
Capítulo Primero. Sobre los Medios de Comunicación Masiva
TÍTULO CUARTO
Capítulo Único. Del Derecho al debido proceso en caso de infracción a la Ley Penal.
TÍTULO QUINTO
Capítulo Primero. De la procuración de la defensa y protección de los derechos de niñas,
niños y adolescentes.
Capítulo Segundo. De las Sanciones
Capítulo Tercero. Del Recurso Administrativo.
ARTÍCULOS TRANSITORIOS

Nicaragua
Código de la Niñez y la Adolescencia, Ley Nº 287, marzo 1998
234 artículos
El cuerpo legal no contiene títulos o capítulos ni segmentación alguna.

15
Paraguay
Código de la Niñez y la Adolescencia, Ley Nº 1680, 2001
259 artículos

Libro I. De los derechos y deberes


Título único.
Capítulo I. De las obligaciones del estado y de los particulares
Capítulo II. De la prevención a las transgresiones a los derechos y de las medidas de protección al
niño o adolescente

Libro II. De las políticas de protección y promoción de los derechos de la niñez y la adolescencia
Título I. Del sistema nacional de protección y promoción de los derechos de la niñez
Capítulo I. Disposiciones generales
Capítulo II. Del consejo nacional de la niñez y adolescencia
Capítulo III. De los consejos departamentales de la niñez y adolescencia
Capítulo IV. Del consejo municipal de la niñez y la adolescencia
Capítulo V. De las consejerías municipales por los derechos del niño, niña y adolescente
Título II. De la protección a los adolescentes trabajadores
Capítulo I. De las disposiciones generales
Capítulo II. Del adolescente trabajador por cuenta ajena
Capítulo III. Del adolescente trabajador domestico
Capítulo IV. Del adolescente trabajador por cuenta propia

Libro III. De las instituciones de familia


Título I. De la patria potestad
Capítulo I. De las disposiciones generales
Capítulo II. De la administración de los bienes de la patria potestad
Capítulo III. De la convivencia y del relacionamiento
Capítulo IV. De la asistencia alimenticia
Capítulo V. De las autorizaciones para viajar y contraer matrimonio
Título II. De las instituciones de familia sustituta
Capítulo I. De las disposiciones generales
Capítulo II. De la guarda
Título III. De la tutela
Capítulo I. De las disposiciones generales
Capítulo II. De la tutela otorgada por los padres
Capítulo III. De la tutela de parientes
Capítulo IV. De la tutela dativa
Capítulo V. De la tutela especial
Capítulo VI. Del discernimiento de la tutela
Capítulo VII. De la administración de los bienes del niño en la tutela
Capítulo VIII. De la conclusión y de las cuentas de la tutela

Libro IV. De la jurisdicción especializada


Título I. De la integración y competencia
Capítulo I. De los juzgados y tribunales de la niñez y adolescencia
Capítulo II. De la defensoría especializada
Capítulo III. De los auxiliares especializados
Título II. Del procedimiento en la jurisdicción especializada
Capítulo I. Del procedimiento general en la jurisdicción de la niñez y la adolescencia
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Capítulo II. Del procedimiento especial en la acción de reconocimiento, contestación o
desconocimiento de la filiación
Capítulo III. Del procedimiento para la fijación de alimentos para el niño y la mujer grávida
Capítulo IV. Del procedimiento en caso de maltrato

Libro V. De las infracciones a la ley penal


Título I. De las disposiciones generales
Título II. De las sanciones aplicables
Capítulo I. del sistema de sanciones
Capítulo II. De las medidas socioeducativas
Capítulo III. De las medidas correccionales
Capítulo IV. De la medida privativa de libertad
Capítulo V. De la pluralidad de infracciones
Capítulo VI. De la revisión y vigilancia de las medidas
Título II. Del procedimiento en la jurisdicción penal de la adolescencia
Capítulo I. De la competencia e integración
Capítulo II. De las reglas especiales
Capítulo III. De las disposiciones relativas a la ejecución de las medidas
Título III.
Capítulo único. De las disposiciones transitorias y vigencia

Perú
Código de los Niños y Adolescentes, 2000
252 artículos

Título Preliminar
LIBRO PRIMERO: Derechos y libertades
Capítulo I. Derechos civiles
Capítulo II. Derechos económicos, sociales y culturales
Capítulo III. Derechos de los niños y adolescentes discapacitados
Capítulo IV. Deberes de los niños y adolescentes
Capítulo V. Garantías

LIBRO SEGUNDO: Sistema Nacional de Atención Integral al Niño. y al Adolescente


Capítulo I. Sistema nacional y ente rector
Capítulo II. Política y programas de atención integral al niño y el adolescente
Capítulo III. Defensoría del niño y del adolescente
Capítulo IV. Régimen para el adolescente trabajador
Capítulo V. Contravenciones y sanciones

LIBRO TERCERO: Instituciones familiares


TÍTULO I. La familia y los adultos responsables de los niños y adolescentes
Capítulo I. Patria potestad
Capítulo II. Tenencia del niño y del adolescente
Capítulo III. Régimen de visitas
Capítulo IV. Alimentos
Capítulo V. Tutela y consejo de familia
Capítulo VI. Colocación familiar
Capítulo VII. Licencia para enajenar o gravar bienes
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Capítulo VIII. Autorizaciones
Capítulo IX. Matrimonio de adolescentes
TÍTULO II. Adopción
Capítulo I. Disposiciones generales
Capítulo II. Titular del proceso
Capítulo III. Programa de adopción
Capítulo IV. Procedimiento administrativo de adopciones
Capítulo V. Proceso judicial de adopciones
Capítulo VI. Disposiciones especiales para adopciones internacionales
Capítulo VII. Etapa post adoptiva

LIBRO CUARTO: Administración de justicia especializada en el niño y el adolescente


TÍTULO I. Jurisdicción y competencia
Capítulo I. Juez de familia
Capítulo II. Fiscal de familia
Capítulo III. Abogado defensor
Capítulo IV. Órganos auxiliares
SECCIÓN I. Equipo multidisciplinario
SECCIÓN II. Policía especializada
SECCIÓN III. Policía de apoyo a la justicia
SECCIÓN IV. Servicio médico legal del niño y del adolescente
SECCIÓN V. Registro del adolescente infractor
TÍTULO II. Actividad procesal
Capítulo I. Materias de contenido civil
Capítulo II. Proceso único
Capítulo III. Adolescente infractor de la ley penal
Sección I. Generalidades
Sección II. Derechos individuales
Sección III. Garantías del proceso
Capítulo IV. Pandillaje pernicioso
Capítulo V. Investigación y juzgamiento
Capítulo VI. Remisión del proceso
Capítulo VII. Medidas socio-educativas
Capítulo VIII. Medidas de protección al niño que cometa infracción a la ley penal
Capítulo IX. Medidas de protección al niño y adolescente en presunto estado de abandono
Capítulo X. Declaración judicial del estado de abandono
Disposiciones complementarias

Uruguay
Código de la Niñez y la Adolescencia, Ley N° 17.823, 2004
224 artículos

CAPÍTULO I. Principios generales


CAPÍTULO II. De los derechos de los niños y adolescentes
CAPÍTULO III. De los deberes del estado
CAPÍTULO IV. De los deberes de los padres o responsables
CAPÍTULO IV. De los deberes de los padres o responsables

18
CAPÍTULO V. De los deberes de los niños y adolescentes
CAPÍTULO VI. Políticas sociales de promoción y protección a la niñez y adolescencia
CAPÍTULO VII.
I - De la filiación
II - De la tenencia del niño y adolescente
III - Visitas
CAPÍTULO VIII. De los alimentos
CAPÍTULO IX. De los niños y adolescentes
I - Órganos de competencia y principios procesales
II - De los adolescentes y las infracciones a la ley penal
CAPÍTULO X
I - Derechos y garantías del procedimiento
II - Régimen procesal
III - Medidas socioeducativas
Medidas socioeducativas no privativas de libertad
Medidas socioeducativas privativas de libertad
Régimen de privación de libertad
IV- Principios de la ejecución
V - Derechos y deberes durante la ejecución de las medidas socioeducativas
VI - Cesación del proceso
VII - De las medidas curativas
VIII - De las audiencias
IX - De las comunicaciones procesales
X - Plazos procesales
CAPÍTULO XI
I - Protección de los derechos amenazados o vulnerados de los niños y adolescentes y
situaciones especiales
II - Del maltrato y abuso del niño o adolescente
III - De los hogares de cuidado
IV - De la adopción
Adopción simple
Legitimación adoptiva
Adopción internacional
Control estatal de las adopciones
Del registro de adopciones
CAPÍTULO XII. Trabajo
CAPÍTULO XIII. De la prevención especial
I - Medios de comunicación, publicidad y espectáculos
II - Publicidad protagonizada por niños y adolescentes
III - Espectáculos y centros de diversión
IV - Autorización para viajar
CAPÍTULO XIV. Acciones especiales
CAPÍTULO XV. De la investigación de la paternidad o maternidad
CAPÍTULO XVI. De la pérdida, limitación, suspensión o rehabilitación de la patria potestad
CAPÍTULO XVII. Consejo nacional consultivo honorario de los derechos del niño y adolescente
CAPÍTULO XVIII. Registro de información de niños y adolescentes
CAPÍTULO XIX.
CAPÍTULO XX. Derogaciones y observancia de este código

19
Venezuela
Ley de Reforma Parcial de la Ley Orgánica de Protección del Niño y del Adolescente, 2000
685 artículos

Exposición de motivos
TÍTULO I. DISPOSICIONES DIRECTIVAS
TÍTULO II. DERECHOS, GARANTÍAS Y DEBERES
Capítulo I. Disposiciones Generales
Capítulo II. Derechos, Garantías y Deberes
Capítulo III. Derecho a la Protección en Materia de Trabajo
TÍTULO III. SISTEMA RECTOR NACIONAL PARA LA PROTECCIÓN INTEGRAL DE
NIÑOS, NIÑAS Y ADOLESCENTES
Capítulo I. Disposiciones Generales
Capítulo II. Políticas, Programas y Proyectos de Protección Integral de Niños, Niñas y
Adolescentes
Sección Primera. Políticas
Sección Segunda. Programas
Capítulo III. Medidas de Protección
Capítulo IV. Órganos Administrativos de Protección Integral
Sección Primera. Disposiciones Generales
Sección Segunda. Consejo Nacional de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes
Sección Tercera. Consejos Municipales de Derechos
Sección Quinta. Disposiciones comunes a los Consejos de Derechos de Niños,
Niñas y Adolescentes
Capítulo V. Consejos de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes
Capítulo VI. Órganos Judiciales de Protección, Ministerio Público, Defensoría del Pueblo y
Servicio Autónomo de la Defensa Pública
Sección Primera. Del Ministerio Público, la Defensoría del Pueblo y el Servicio
Autónomo de la Defensa Pública
Sección Segunda. Órganos Jurisdiccionales
Capítulo VII. Entidades de Atención
Sección Primera. Funcionamiento
Sección Segunda. Registro de entidades e inscripción de programas
Sección Tercera. Inspección y medidas
Capítulo VIII. Defensorías de Niños, Niñas y Adolescentes
Sección Primera. Funcionamiento
Sección Segunda. Registro
Sección Tercera. Inspección y medidas
Capítulo IX. Infracciones a la Protección Debida. Sanciones
Sección Primera. Disposiciones Generales
Sección Segunda. Infracciones y Sanciones
Sección Tercera. Multas
Sección Cuarta. Sanciones penales
Capítulo X. Acción de Protección
Capítulo XI. Procedimientos Administrativos
Sección Primera. Disposiciones Generales
Sección Segunda. Procedimiento Administrativo
Sección Tercera. Recursos
Sección Cuarta. Procedimiento para la Conciliación ante las Defensorías de Niños,
Niñas y Adolescentes
20
Capítulo XII. Disposiciones procesales preferentes en materia Contencioso Administrativo
y de Protección
Capítulo XIII. Previsión y Aprovisionamiento de Recursos Económicos. Fondos de
Protección de Niños, Niñas y Adolescentes
TÍTULO IV. INSTITUCIONES FAMILIARES
Capítulo I. Disposiciones Generales
Capítulo II. Patria Potestad
Sección Primera. Disposiciones Generales
Sección Segunda. Responsabilidad de Crianza
Sección Tercera. Obligación de Manutención
Sección Cuarta. Convivencia Familiar
Sección Quinta. Autorizaciones para viajar
Capítulo III. Familia Sustituta
Sección Primera. Disposiciones Generales
Sección Segunda. Colocación familiar o en entidad de atención
Sección Tercera. Adopción
Capítulo IV. Procedimiento Ordinario
Sección Primera. Disposiciones Generales
Sección Segunda. De la demanda y la notificación
Sección Tercera. Facultades de dirección y Tutela instrumental
Sección Cuarta. Audiencia Preliminar
Sección Quinta. De las pruebas
Sección Sexta. De la audiencia de juicio
Sección Séptima. Recursos
Capítulo VI. Procedimiento de jurisdicción voluntaria
Capítulo VII. De las homologaciones judiciales
Capítulo VIII. Del divorcio, separación de cuerpos y nulidad de matrimonio
TÍTULO V. SISTEMA PENAL DE RESPONSABILIDAD DE ADOLESCENTES
Capítulo I. Disposiciones Generales
Sección Primera. Principios
Sección Segunda. Ámbito de Aplicación
Sección Tercera. Garantías fundamentales
Capítulo II. Procedimiento
Sección Primera. Investigación
Sección Segunda. Fórmulas de solución anticipada
Sección Tercera. Acusación y audiencia preliminar
Sección Cuarta. Juicio Oral
Sección Quinta. Recursos
Sección Sexta. Otras disposiciones
Capítulo III. Sanciones
Sección Primera. Disposiciones generales
Sección Segunda. Definición de las medidas
Sección Tercera. Ejecución de las medidas
Sección Cuarta. Control de las medidas
Capítulo IV. Justicia penal del adolescente
Sección Primera. Ministerio Público y Policía de Investigación
Sección Segunda. Imputado o imputada y defensor o defensora
Sección Tercera. Víctima y querellante
Sección Cuarta. Órganos jurisdiccionales
TÍTULO VI. DISPOSICIONES TRANSITORIAS Y FINALES

21
Introducción

T ranscurridos más de 25 años desde la aprobación de la Convención Internacional


sobre los Derechos del Niño - rápidamente ratificada por los países de la región que
integran este compilado- el panorama a nivel legislativo en materia de derechos del
niño es promisorio pero insuficiente. La casi totalidad de los países ha modificado sus
cuerpos normativos para procurar adecuarlos a la carta magna sobre la infancia, pero, como
esperamos esta publicación permita cotejar, un análisis de estos esfuerzos trasunta –como
era esperable, por lo demás- alguno de esos rasgos culturales de nuestros países: una
retórica inflamada de altas declaraciones, pocos mecanismos de exigibilidad, fuerte
desconfianza en las instituciones judiciales, y, a la inversa, gran confianza en la creación de
agencias estatales, por mencionar sólo algunos, resultan ser los caracteres relevantes de este
paisaje normativo.
De allí que lo promisorio y lo insuficiente se anuden y nos ubiquen a la espera de un
derecho –y de políticas públicas- que se tome en serio los derechos de los niños. En esta
tarea persisten algunos de los desafíos que hace casi veinte años trazó un asesor del
Instituto Interamericano del Niño:
“Tomarse los derechos en serio –en particular, tomarse los derechos de los niños en
serio- exige que las clases políticas latinoamericanas conciban el elenco de derechos
contenidos en el sistema normativo internacional, no como meras aspiraciones
sociopolíticas de los países que los suscriben, sino como genuinos poderes que los
estados confieren a las personas para que las personas, a su vez, limiten el poder
estatal (esa es la función que, a fin de cuentas, cumplen los derechos civiles y
políticos) u orienten las decisiones colectivas, en particular las políticas sociales
(siendo ésta, por su parte, la función que compete a los derechos económicos, sociales
y culturales).”1

El examen de estos dieciséis cuerpos legales no permite quedar complacidos respecto de


contar con límites claros y firmes frente a los diferentes poderes estatales ni, mucho menos,
con relación a los poderes de empresas y otros actores con tanto o más poder en nuestras
sociedades. Lo que, en cambio, tenemos en abundancia en las páginas que siguen, son
declaraciones de principios, bien construidas, expresivas de un amplio consenso
internacional, con base en evidencia de la psicología del desarrollo, de la neurociencia, de
la pedagogía y otras disciplinas, y que procuran configurar a este nuevo sujeto de derechos
en medio de una arquitectura jurídica a la que esta noción le resulta ajena y
desestabilizadora. Sin embargo estos principios no bastan para construir una nueva ciudad
donde efectivamente el niño pueda ejercer su autonomía progresiva, su derecho a ser oído y
participar sin que frunzan el ceño el derecho político, el derecho administrativo, y, por
cierto, el derecho civil, entre otros.
De ahí que no resulte extraño que el principal efecto del proceso de adecuación legislativo
es que sea el derecho penal el que más ha modificado su estructura para, en derredor de la

1
Peña, Carlos (1997). “Infancia y adolescencia en el sistema interamericano.” En IIN (1997). IV Reunión de
la Comisión Interparlamentaria Latinoamericana de Derechos Humanos. Instituto Interamericano del Niño
22
idea de sujeto de derecho y de los estándares de los artículos 37 y 40 de la Convención,
configurar sistemas penales que, en mayor o menor medida, otorgan un tratamiento
diferenciado. Otra cosa, por cierto, es si en la realidad de las calles y de los centros
privativos de libertad esas reglas logran efectivamente incidir en los proceso de
resocialización que estas leyes declaran querer lograr. Pero el surgimiento de estos nuevos
sistemas penales juveniles no ha estado exento de polémica y retrocesos,2 al punto que el
principal autor de la región, Emilio García Méndez, habla hoy de un neo tutelarismo.
Es correcto, por otro lado, poner en la balanza de los avances, la visibilización del sujeto
infancia en los diferentes ordenamientos jurídicos, henchidos todos ellos del tradicional
adulto centrismo. Existe en cada uno de estos dieciséis estatutos la instalación de ideas
nuevas en odres viejos. Anida en ellos una promesa, expresada en reglas y principios,
esperando que jueces, abogados y sociedad civil activen esas semillas de una nueva ciudad
donde niños y niñas puedan crecer en ambientes nutritivos con cuidados de distinto tipo.
Pero esas promesas han caminado muy lentamente, en especial en lo concerniente a la
existencia de una jurisprudencia latinoamericana que tome esos principios y reglas y vaya
creando derecho en el caso concreto construyendo estándares como lo hizo en su momento
Gault en la experiencia estadounidense.3
Quizá donde más se nota esa carencia de límites al control estatal y, en consecuencia, de
tomarse en serio los derechos de los niños, es respecto de la forma más intensa de
intromisión pública en las biografías infantiles. Me refiero al uso de la internación y de
otras formas de separación de los padres, como medidas de protección. Esta medida está
presente en las dieciséis leyes aquí compendiadas y en todas ellas –quizá la reciente ley
argentina es la excepción- esta atribución no cuenta con reglas fuertes que la limiten, que la
escruten vigorosamente, que la obliguen a sincerar su naturaleza de limitación de derechos
fundamentales debajo del amable ropaje de benevolencia estatal y que, p. ej., obliguen a
los estados a informar esa cifra negra, la más negra de todas las cifras, que es cuántos niños
se encuentran internados en Iberoamérica.
Otros aspectos sobre los que propongo se centre la apreciación de este conjunto de normas
dicen relación con tres grandes principios de la Convención: Interés superior del niño,
autonomía progresiva y derecho a ser oído: ¿Estas leyes agregan algo al articulado
internacional o simplemente lo reiteran? La respuesta es ambigua. Esto es singularmente
relevante respecto del interés superior del niño ya que existen suficientes advertencias sobre
un uso meramente ritualista de este principio que deviene así en lo que hemos llamado
trueque de etiquetas, una práctica donde se emplea discursivamente la Convención de
Derechos del Niño, pero retornando a las prácticas paternalistas propias del sistema tutelar
de la situación irregular.
En esto el Comité de Derechos del Niño ha sido bastante explícito:
Los Estados deben establecer procesos oficiales, con garantías procesales estrictas,
concebidos para evaluar y determinar el interés superior del niño en las decisiones que le
afectan, incluidos mecanismos de evaluación de los resultados. Los Estados deben establecer

2
“En algunos países la ratificación del mencionado instrumento internacional no ha producido impacto
alguno o, en todo caso, ha tenido un impacto político superficial. En otros países se ha llevado a cabo una
adecuación meramente formal o eufemística de las normas de derecho interno al instrumento internacional.
Finalmente, otros países han realizado -o se encuentran en proceso de- una adecuación sustancial de su orden
jurídico interno al instrumento internacional.” Beloff, Mary (2008). “Los nuevos sistemas de justicia juvenil
en América Latina (1989-2006).” Justicia y derechos del niño, 9, Unicef, 177-217.
3
In re Gault (387 U.S. 1; 87 S. Ct. 1428).
23
procesos transparentes y objetivos para todas las decisiones de los legisladores, los jueces o
las autoridades administrativas, en especial en las esferas que afectan directamente al niño o
los niños.4

Lo mismo, creo, ocurre respecto de uno de los elementos estructurantes en casi todos estos
cuerpos jurídicos, las declaraciones de derechos: ¿se incorporan nuevos derechos o se
repiten los ya estatuidos en 1989? ¿Se les dota de algún mecanismo de exigibilidad o
constituyen referentes hermenéuticos difícilmente aplicables de modo directo?

Un último elemento estructural al que cabe sopesar detenidamente lo constituye la


configuración en estas dieciséis leyes, de sistemas integrales de protección en cada país. Un
reciente estudio nos advierte sobre este aspecto
En la legislación relevada para este estudio se puede observar que en algunos países no estamos
en presencia de un verdadero “sistema” de protección integral más allá de las denominaciones
que pueda establecer la ley o código respecto a la existencia de un sistema de protección y de
igual manera que la institucionalidad que crea.5

Es claro que todas estas leyes constituyeron en su momento -en los noventa básicamente-
un avance y un mejoramiento en la condición de la infancia, pero en el tiempo actual
exigen ser sometidas al escrutinio alerta de estos días, a los desafíos presentes, y es con
vistas a ese examen que cada uno está llamado a realizar, que hemos preparado esta
edición.

Francisco Estrada Vásquez.


Santiago de Chile, septiembre de 2015

REGRESAR A ÍNDICE

4
Comité de Derechos del Niño (2013). Observación general N° 14. Sobre el derecho del niño a que su interés
superior sea una consideración primordial (artículo 3, párrafo 1). CRC/C/GC/14,N° 87.
5
Morlachetti, Alejandro (2013). Sistemas nacionales de protección integral de la infancia: Fundamentos
jurídicos y estado de aplicación en América Latina y el Caribe. CEPAL, Colección Documentos de
proyectos, p. 87.
24
Argentina
Ley de Protección Integral de los Derechos del Niño
Ley 26.061

TITULO I
DISPOSICIONES GENERALES

ARTICULO 1° — OBJETO. Esta ley tiene por objeto la protección integral de los derechos
de las niñas, niños y adolescentes que se encuentren en el territorio de la República
Argentina, para garantizar el ejercicio y disfrute pleno, efectivo y permanente de aquellos
reconocidos en el ordenamiento jurídico nacional y en los tratados internacionales en los
que la Nación sea parte.
Los derechos aquí reconocidos están asegurados por su máxima exigibilidad y sustentados
en el principio del interés superior del niño.
La omisión en la observancia de los deberes que por la presente corresponden a los órganos
gubernamentales del Estado habilita a todo ciudadano a interponer las acciones
administrativas y judiciales a fin de restaurar el ejercicio y goce de tales derechos, a través
de medidas expeditas y eficaces.

ARTICULO 2° — APLICACION OBLIGATORIA. La Convención sobre los Derechos del


Niño es de aplicación obligatoria en las condiciones de su vigencia, en todo acto, decisión o
medida administrativa, judicial o de cualquier naturaleza que se adopte respecto de las
personas hasta los dieciocho años de edad. Las niñas, niños o adolescentes tienen derecho a
ser oídos y atendidos cualquiera sea la forma en que se manifiesten, en todos los ámbitos.
Los derechos y las garantías de los sujetos de esta ley son de orden público, irrenunciables,
interdependientes, indivisibles e intransigibles.

ARTICULO 3° — INTERES SUPERIOR. A los efectos de la presente ley se entiende por


interés superior de la niña, niño y adolescente la máxima satisfacción, integral y simultánea
de los derechos y garantías reconocidos en esta ley.
Debiéndose respetar:
a) Su condición de sujeto de derecho;
b) El derecho de las niñas, niños y adolescentes a ser oídos y que su opinión sea tenida en
cuenta;
c) El respeto al pleno desarrollo personal de sus derechos en su medio familiar, social y
cultural;
d) Su edad, grado de madurez, capacidad de discernimiento y demás condiciones
personales;

25
e) El equilibrio entre los derechos y garantías de las niñas, niños y adolescentes y las
exigencias del bien común;
f) Su centro de vida. Se entiende por centro de vida el lugar donde las niñas, niños y
adolescentes hubiesen transcurrido en condiciones legítimas la mayor parte de su
existencia.
Este principio rige en materia de patria potestad, pautas a las que se ajustarán el ejercicio de
la misma, filiación, restitución del niño, la niña o el adolescente, adopción, emancipación y
toda circunstancia vinculada a las anteriores cualquiera sea el ámbito donde deba
desempeñarse.
Cuando exista conflicto entre los derechos e intereses de las niñas, niños y adolescentes
frente a otros derechos e intereses igualmente legítimos, prevalecerán los primeros.

ARTICULO 4° — POLITICAS PUBLICAS. Las políticas públicas de la niñez y


adolescencia se elaborarán de acuerdo a las siguientes pautas:
a) Fortalecimiento del rol de la familia en la efectivización de los derechos de las niñas,
niños y adolescentes;
b) Descentralización de los organismos de aplicación y de los planes y programas
específicos de las distintas políticas de protección de derechos, a fin de garantizar mayor
autonomía, agilidad y eficacia;
c) Gestión asociada de los organismos de gobierno en sus distintos niveles en coordinación
con la sociedad civil, con capacitación y fiscalización permanente;
d) Promoción de redes intersectoriales locales;
e) Propiciar la constitución de organizaciones y organismos para la defensa y protección de
los derechos de las niñas, niños y adolescentes.

ARTICULO 5° — RESPONSABILIDAD GUBERNAMENTAL. Los Organismos del


Estado tienen la responsabilidad indelegable de establecer, controlar y garantizar el
cumplimiento de las políticas públicas con carácter federal.
En la formulación y ejecución de políticas públicas y su prestación, es prioritario para los
Organismos del Estado mantener siempre presente el interés superior de las personas
sujetos de esta ley y la asignación privilegiada de los recursos públicos que las garanticen.
Toda acción u omisión que se oponga a este principio constituye un acto contrario a los
derechos fundamentales de las niñas, niños y adolescentes.
Las políticas públicas de los Organismos del Estado deben garantizar con absoluta
prioridad el ejercicio de los derechos de las niñas, niños y adolescentes.
La prioridad absoluta implica:
1.- Protección y auxilio en cualquier circunstancia;
2.- Prioridad en la exigibilidad de la protección jurídica cuando sus derechos colisionen con
los intereses de los adultos, de las personas jurídicas privadas o públicas;
3.- Preferencia en la atención, formulación y ejecución de las políticas públicas;
4.- Asignación privilegiada e intangibilidad de los recursos públicos que las garantice;
5.- Preferencia de atención en los servicios esenciales.

ARTICULO 6° — PARTICIPACION COMUNITARIA. La Comunidad, por motivos de


solidaridad y en ejercicio de la democracia participativa, debe y tiene derecho a ser parte
activa en el logro de la vigencia plena y efectiva de los derechos y garantías de las niñas,
niños y adolescentes.
26
ARTICULO 7° — RESPONSABILIDAD FAMILIAR. La familia es responsable en forma
prioritaria de asegurar a las niñas, niños y adolescentes el disfrute pleno y el efectivo
ejercicio de sus derechos y garantías.
El padre y la madre tienen responsabilidades y obligaciones comunes e iguales en lo que
respecta al cuidado, desarrollo y educación integral de sus hijos.
Los Organismos del Estado deben asegurar políticas, programas y asistencia apropiados
para que la familia pueda asumir adecuadamente esta responsabilidad, y para que los padres
asuman, en igualdad de condiciones, sus responsabilidades y obligaciones.

TITULO II
PRINCIPIOS, DERECHOS Y GARANTIAS

ARTICULO 8° — DERECHO A LA VIDA. Las niñas, niños y adolescentes tienen


derecho a la vida, a su disfrute, protección y a la obtención de una buena calidad de vida.

ARTICULO 9° — DERECHO A LA DIGNIDAD Y A LA INTEGRIDAD PERSONAL.


Las niñas, niños y adolescentes tienen derecho a la dignidad como sujetos de derechos y de
personas en desarrollo; a no ser sometidos a trato violento, discriminatorio, vejatorio,
humillante, intimidatorio; a no ser sometidos a ninguna forma de explotación económica,
torturas, abusos o negligencias, explotación sexual, secuestros o tráfico para cualquier fin o
en cualquier forma o condición cruel o degradante.

Las niñas, niños y adolescentes tienen derecho a su integridad física, sexual, psíquica y
moral.
La persona que tome conocimiento de malos tratos, o de situaciones que atenten contra la
integridad psíquica, física, sexual o moral de un niño, niña o adolescente, o cualquier otra
violación a sus derechos, debe comunicar a la autoridad local de aplicación de la presente
ley.
Los Organismos del Estado deben garantizar programas gratuitos de asistencia y atención
integral que promuevan la recuperación de todas las niñas, niños y adolescentes.

ARTICULO 10. — DERECHO A LA VIDA PRIVADA E INTIMIDAD FAMILIAR. Las


niñas, niños y adolescentes tienen derecho a la vida privada e intimidad de y en la vida
familiar.
Estos derechos no pueden ser objeto de injerencias arbitrarias o ilegales.

ARTICULO 11. — DERECHO A LA IDENTIDAD. Las niñas, niños y adolescentes tienen


derecho a un nombre, a una nacionalidad, a su lengua de origen, al conocimiento de quiénes
son sus padres, a la preservación de sus relaciones familiares de conformidad con la ley, a
la cultura de su lugar de origen y a preservar su identidad e idiosincrasia, salvo la excepción
prevista en los artículos 327 y 328 del Código Civil.
Los Organismos del Estado deben facilitar y colaborar en la búsqueda, localización u
obtención de información, de los padres u otros familiares de las niñas, niños y
adolescentes facilitándoles el encuentro o reencuentro familiar. Tienen derecho a conocer a
sus padres biológicos, y a crecer y desarrollarse en su familia de origen, a mantener en
forma regular y permanente el vínculo personal y directo con sus padres, aun cuando éstos
27
estuvieran separados o divorciados, o pesara sobre cualquiera de ellos denuncia penal o
sentencia, salvo que dicho vínculo, amenazare o violare alguno de los derechos de las
niñas, niños y adolescentes que consagra la ley.
En toda situación de institucionalización de los padres, los Organismos del Estado deben
garantizar a las niñas, niños y adolescentes el vínculo y el contacto directo y permanente
con aquéllos, siempre que no contraríe el interés superior del niño.
Sólo en los casos en que ello sea imposible y en forma excepcional tendrán derecho a vivir,
ser criados y desarrollarse en un grupo familiar alternativo o a tener una familia adoptiva,
de conformidad con la ley.

ARTICULO 12. — GARANTIA ESTATAL DE IDENTIFICACION. INSCRIPCION EN


EL REGISTRO DEL ESTADO Y CAPACIDAD DE LAS PERSONAS. Los Organismos
del Estado deben garantizar procedimientos sencillos y rápidos para que los recién nacidos
sean identificados en forma gratuita, obligatoria, oportuna e inmediatamente después de su
nacimiento, estableciendo el vínculo filial con la madre, conforme al procedimiento
previsto en la Ley N° 24.540.
Ante la falta de documento que acredite la identidad de la madre o del padre, los
Organismos del Estado deberán arbitrar los medios necesarios para la obtención de la
identificación obligatoria consignada en el párrafo anterior, circunstancia que deberá ser
tenida especialmente en cuenta por la reglamentación de esta ley.
Debe facilitar la adopción de medidas específicas para la inscripción gratuita en el Registro
del Estado y Capacidad de las Personas, de todos aquellos adolescentes y madres, que no
hayan sido inscriptos oportunamente.

ARTICULO 13. — DERECHO A LA DOCUMENTACION. Las niñas, niños,


adolescentes y madres indocumentadas, tienen derecho a obtener los documentos públicos
que comprueben su identidad, de conformidad con la normativa vigente y en los términos
que establece el procedimiento previsto en la Ley N° 24.540.

ARTICULO 14. — DERECHO A LA SALUD. Los Organismos del Estado deben


garantizar:
a) El acceso a servicios de salud, respetando las pautas familiares y culturales reconocidas
por la familia y la comunidad a la que pertenecen siempre que no constituyan peligro para
su vida e integridad;
b) Programas de asistencia integral, rehabilitación e integración;
c) Programas de atención, orientación y asistencia dirigidos a su familia;
d) Campañas permanentes de difusión y promoción de sus derechos dirigidas a la
comunidad a través de los medios de comunicación social.
Toda institución de salud deberá atender prioritariamente a las niñas, niños y adolescentes y
mujeres embarazadas.
Las niñas, niños y adolescentes tienen derecho a la atención integral de su salud, a recibir la
asistencia médica necesaria y a acceder en igualdad de oportunidades a los servicios y
acciones de prevención, promoción, información, protección, diagnóstico precoz,
tratamiento oportuno y recuperación de la salud.

ARTICULO 15. — DERECHO A LA EDUCACION. Las niñas, niños y adolescentes


tienen derecho a la educación pública y gratuita, atendiendo a su desarrollo integral, su
28
preparación para el ejercicio de la ciudadanía, su formación para la convivencia
democrática y el trabajo, respetando su identidad cultural y lengua de origen, su libertad de
creación y el desarrollo máximo de sus competencias individuales; fortaleciendo los valores
de solidaridad, respeto por los derechos humanos, tolerancia, identidad cultural y
conservación del ambiente.
Tienen derecho al acceso y permanencia en un establecimiento educativo cercano a su
residencia. En el caso de carecer de documentación que acredite su identidad, se los deberá
inscribir provisoriamente, debiendo los Organismos del Estado arbitrar los medios
destinados a la entrega urgente de este documento.
Por ninguna causa se podrá restringir el acceso a la educación debiendo entregar la
certificación o diploma correspondiente.
Las niñas, niños y adolescentes con capacidades especiales tienen todos los derechos y
garantías consagrados y reconocidos por esta ley, además de los inherentes a su condición
específica.
Los Organismos del Estado, la familia y la sociedad deben asegurarles el pleno desarrollo
de su personalidad hasta el máximo de sus potencialidades, así como el goce de una vida
plena y digna.

ARTICULO 16. — GRATUIDAD DE LA EDUCACION. La educación pública será


gratuita en todos los servicios estatales, niveles y regímenes especiales, de conformidad con
lo establecido en el ordenamiento jurídico vigente.

ARTICULO 17. — PROHIBICION DE DISCRIMINAR POR ESTADO DE


EMBARAZO, MATERNIDAD Y PATERNIDAD. Prohíbese a las instituciones educativas
públicas y privadas imponer por causa de embarazo, maternidad o paternidad, medidas
correctivas o sanciones disciplinarias a las niñas, niños y adolescentes.
Los Organismos del Estado deben desarrollar un sistema conducente a permitir la
continuidad y la finalización de los estudios de las niñas, niños y adolescentes.
La mujer privada de su libertad será especialmente asistida durante el embarazo y el parto,
y se le proveerán los medios materiales para la crianza adecuada de su hijo mientras éste
permanezca en el medio carcelario, facilitándose la comunicación con su familia a efectos
de propiciar su integración a ella.

ARTICULO 18. — MEDIDAS DE PROTECCION DE LA MATERNIDAD Y


PATERNIDAD. Las medidas que conforman la protección integral se extenderán a la
madre y al padre durante el embarazo, el parto y al período de lactancia, garantizando
condiciones dignas y equitativas para el adecuado desarrollo de su embarazo y la crianza de
su hijo.

ARTICULO 19. — DERECHO A LA LIBERTAD. Las niñas, niños y adolescentes tienen


derecho a la libertad.
Este derecho comprende:
a) Tener sus propias ideas, creencias o culto religioso según el desarrollo de sus facultades
y con las limitaciones y garantías consagradas por el ordenamiento jurídico y ejercerlo bajo
la orientación de sus padres, tutores, representantes legales o encargados de los mismos;
b) Expresar su opinión en los ámbitos de su vida cotidiana, especialmente en la familia, la
comunidad y la escuela;
29
c) Expresar su opinión como usuarios de todos los servicios públicos y, con las limitaciones
de la ley, en todos los procesos judiciales y administrativos que puedan afectar sus
derechos.
Las personas sujetos de esta ley tienen derecho a su libertad personal, sin más límites que
los establecidos en el ordenamiento jurídico vigente. No pueden ser privados de ella ilegal
o arbitrariamente.
La privación de libertad personal, entendida como ubicación de la niña, niño o adolescente
en un lugar de donde no pueda salir por su propia voluntad, debe realizarse de conformidad
con la normativa vigente.

ARTICULO 20. — DERECHO AL DEPORTE Y JUEGO RECREATIVO. Los


Organismos del Estado con la activa participación de la sociedad, deben establecer
programas que garanticen el derecho de todas las niñas, niños y adolescentes a la
recreación, esparcimiento, juegos recreativos y deportes, debiendo asegurar programas
específicos para aquellos con capacidades especiales.

ARTICULO 21. — DERECHO AL MEDIO AMBIENTE. Las niñas, niños y adolescentes


tienen derecho a un ambiente sano y ecológicamente equilibrado, así como a la
preservación y disfrute del paisaje.

ARTICULO 22. — DERECHO A LA DIGNIDAD. Las niñas, niños y adolescentes tienen


derecho a ser respetados en su dignidad, reputación y propia imagen.
Se prohíbe exponer, difundir o divulgar datos, informaciones o imágenes que permitan
identificar, directa o indirectamente a los sujetos de esta ley, a través de cualquier medio de
comunicación o publicación en contra de su voluntad y la de sus padres, representantes
legales o responsables, cuando se lesionen su dignidad o la reputación de las niñas, niños y
adolescentes o que constituyan injerencias arbitrarias o ilegales en su vida privada o
intimidad familiar.

ARTICULO 23. — DERECHO DE LIBRE ASOCIACION. Las niñas, niños y


adolescentes tienen derecho de asociarse libremente con otras personas, con fines sociales,
culturales, deportivos, recreativos, religiosos, políticos, laborales o de cualquier otra índole,
siempre que sean de carácter lícito y de conformidad a la legislación vigente. Este derecho
comprende, especialmente, el derecho a:

a) Formar parte de asociaciones, inclusive de sus órganos directivos;


b) Promover y constituir asociaciones conformadas exclusivamente por niñas, niños,
adolescentes o ambos, de conformidad con la ley.

ARTICULO 24. — DERECHO A OPINAR Y A SER OIDO. Las niñas, niños y


adolescentes tienen derecho a:
a) Participar y expresar libremente su opinión en los asuntos que les conciernan y en
aquellos que tengan interés;
b) Que sus opiniones sean tenidas en cuenta conforme a su madurez y desarrollo.
Este derecho se extiende a todos los ámbitos en que se desenvuelven las niñas, niños y
adolescentes; entre ellos, al ámbito estatal, familiar, comunitario, social, escolar, científico,
cultural, deportivo y recreativo.
30
ARTICULO 25. — DERECHO AL TRABAJO DE LOS ADOLESCENTES. Los
Organismos del Estado deben garantizar el derecho de las personas adolescentes a la
educación y reconocer su derecho a trabajar con las restricciones que imponen la
legislación vigente y los convenios internacionales sobre erradicación del trabajo infantil,
debiendo ejercer la inspección del trabajo contra la explotación laboral de las niñas, niños y
adolescentes.
Este derecho podrá limitarse solamente cuando la actividad laboral importe riesgo, peligro
para el desarrollo, la salud física, mental o emocional de los adolescentes.
Los Organismos del Estado, la sociedad y en particular las organizaciones sindicales
coordinarán sus esfuerzos para erradicar el trabajo infantil y limitar toda forma de trabajo
legalmente autorizada cuando impidan o afecten su proceso evolutivo.

ARTICULO 26. — DERECHO A LA SEGURIDAD SOCIAL. Las niñas, niños y


adolescentes tienen derecho a obtener los beneficios de la seguridad social.
Los Organismos del Estado deberán establecer políticas y programas de inclusión para las
niñas, niños y adolescentes, que consideren los recursos y la situación de los mismos y de
las personas que sean responsables de su mantenimiento.

ARTICULO 27. — GARANTIAS MINIMAS DE PROCEDIMIENTO. GARANTIAS EN


LOS PROCEDIMIENTOS JUDICIALES O ADMINISTRATIVOS. Los Organismos del
Estado deberán garantizar a las niñas, niños y adolescentes en cualquier procedimiento
judicial o administrativo que los afecte, además de todos aquellos derechos contemplados
en la Constitución Nacional, la Convención sobre los Derechos del Niño, en los tratados
internacionales ratificados por la Nación Argentina y en las leyes que en su consecuencia se
dicten, los siguientes derechos y garantías:
a) A ser oído ante la autoridad competente cada vez que así lo solicite la niña, niño o
adolescente;
b) A que su opinión sea tomada primordialmente en cuenta al momento de arribar a una
decisión que lo afecte;
c) A ser asistido por un letrado preferentemente especializado en niñez y adolescencia
desde el inicio del procedimiento judicial o administrativo que lo incluya. En caso de
carecer de recursos económicos el Estado deberá asignarle de oficio un letrado que lo
patrocine;
d) A participar activamente en todo el procedimiento;
e) A recurrir ante el superior frente a cualquier decisión que lo afecte.

ARTICULO 28. — PRINCIPIO DE IGUALDAD Y NO DISCRIMINACION. Las


disposiciones de esta ley se aplicarán por igual a todos las niñas, niños y adolescentes, sin
discriminación alguna fundada en motivos raciales, de sexo, color, edad, idioma, religión,
creencias, opinión política, cultura, posición económica, origen social o étnico, capacidades
especiales, salud, apariencia física o impedimento físico, de salud, el nacimiento o
cualquier otra condición del niño o de sus padres o de sus representantes legales.

ARTICULO 29. — PRINCIPIO DE EFECTIVIDAD. Los Organismos del Estado deberán


adoptar todas las medidas administrativas, legislativas, judiciales y de otra índole, para
garantizar el efectivo cumplimiento de los derechos y garantías reconocidos en esta ley.
31
ARTICULO 30. — DEBER DE COMUNICAR. Los miembros de los establecimientos
educativos y de salud, públicos o privados y todo agente o funcionario público que tuviere
conocimiento de la vulneración de derechos de las niñas, niños o adolescentes, deberá
comunicar dicha circunstancia ante la autoridad administrativa de protección de derechos
en el ámbito local, bajo apercibimiento de incurrir en responsabilidad por dicha omisión.

ARTICULO 31. — DEBER DEL FUNCIONARIO DE RECEPCIONAR DENUNCIAS.


El agente público que sea requerido para recibir una denuncia de vulneración de derechos
de los sujetos protegidos por esta ley, ya sea por la misma niña, niño o adolescente, o por
cualquier otra persona, se encuentra obligado a recibir y tramitar tal denuncia en forma
gratuita, a fin de garantizar el respeto, la prevención y la reparación del daño sufrido, bajo
apercibimiento de considerarlo incurso en la figura de grave incumplimiento de los Deberes
del Funcionario Público.

TITULO III
SISTEMA DE PROTECCION INTEGRAL DE LOS DERECHOS DE LAS NIÑAS,
NIÑOS Y ADOLESCENTES

ARTICULO 32. — CONFORMACION. El Sistema de Protección Integral de Derechos de


las Niñas, Niños y Adolescentes está conformado por todos aquellos organismos, entidades
y servicios que diseñan, planifican, coordinan, orientan, ejecutan y supervisan las políticas
públicas, de gestión estatal o privadas, en el ámbito nacional, provincial y municipal,
destinados a la promoción, prevención, asistencia, protección, resguardo y restablecimiento
de los derechos de las niñas, niños y adolescentes, y establece los medios a través de los
cuales se asegura el efectivo goce de los derechos y garantías reconocidos en la
Constitución Nacional, la Convención sobre los Derechos del Niño, demás tratados de
derechos humanos ratificados por el Estado argentino y el ordenamiento jurídico nacional.
La Política de Protección Integral de Derechos de las niñas, niños y adolescentes debe ser
implementada mediante una concertación articulada de acciones de la Nación, las
provincias, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y los Municipios.
Para el logro de sus objetivos, el Sistema de Protección Integral de Derechos de las Niñas,
Niños y Adolescentes debe contar con los siguientes medios:
a) Políticas, planes y programas de protección de derechos;
b) Organismos administrativos y judiciales de protección de derechos;
c) Recursos económicos;
d) Procedimientos;
e) Medidas de protección de derechos;
f) Medidas de protección excepcional de derechos.

ARTICULO 33. — MEDIDAS DE PROTECCION INTEGRAL DE DERECHOS. Son


aquéllas emanadas del órgano administrativo competente local ante la amenaza o violación
de los derechos o garantías de uno o varias niñas, niños o adolescentes individualmente
considerados, con el objeto de preservarlos, restituirlos o reparar sus consecuencias.

32
La amenaza o violación a que se refiere este artículo puede provenir de la acción u omisión
del Estado, la Sociedad, los particulares, los padres, la familia, representantes legales, o
responsables, o de la propia conducta de la niña, niño o adolescente.
La falta de recursos materiales de los padres, de la familia, de los representantes legales o
responsables de las niñas, niños y adolescentes, sea circunstancial, transitoria o permanente,
no autoriza la separación de su familia nuclear, ampliada o con quienes mantenga lazos
afectivos, ni su institucionalización.

ARTICULO 34. — FINALIDAD. Las medidas de protección de derechos tienen como


finalidad la preservación o restitución a las niñas, niños o adolescentes, del disfrute, goce y
ejercicio de sus derechos vulnerados y la reparación de sus consecuencias.

ARTICULO 35. — APLICACION. Se aplicarán prioritariamente aquellas medidas de


protección de derechos que tengan por finalidad la preservación y el fortalecimiento de los
vínculos familiares con relación a las niñas, niños y adolescentes. Cuando la amenaza o
violación de derechos sea consecuencia de necesidades básicas insatisfechas, carencias o
dificultades materiales, económicas, laborales o de vivienda, las medidas de protección son
los programas dirigidos a brindar ayuda y apoyo incluso económico, con miras al
mantenimiento y fortalecimiento de los vínculos familiares.

ARTICULO 36. — PROHIBICION. En ningún caso las medidas a que se refiere el artículo
33 de esta ley podrán consistir en privación de la libertad conforme lo establecido en el
artículo 19.

ARTICULO 37. — MEDIDAS DE PROTECCION. Comprobada la amenaza o violación


de derechos, deben adoptarse, entre otras, las siguientes medidas:
a) Aquellas tendientes a que las niñas, niños o adolescentes permanezcan conviviendo con
su grupo familiar;
b) Solicitud de becas de estudio o para jardines maternales o de infantes, e inclusión y
permanencia en programas de apoyo escolar;
c) Asistencia integral a la embarazada;
d) Inclusión de la niña, niño, adolescente y la familia en programas destinados al
fortalecimiento y apoyo familiar;
e) Cuidado de la niña, niño y adolescente en su propio hogar, orientando y apoyando a los
padres, representantes legales o responsables en el cumplimiento de sus obligaciones,
juntamente con el seguimiento temporal de la familia y de la niña, niño o adolescente a
través de un programa;
f) Tratamiento médico, psicológico o psiquiátrico de la niña, niño o adolescente o de alguno
de sus padres, responsables legales o representantes;
g) Asistencia económica.
La presente enunciación no es taxativa.

ARTICULO 38. — EXTINCION. Las medidas de protección pueden ser sustituidas,


modificadas o revocadas en cualquier momento por acto de la autoridad competente que las
haya dispuesto y cuando las circunstancias que las causaron varíen o cesen.

33
ARTICULO 39. — MEDIDAS EXCEPCIONALES. Son aquellas que se adoptan cuando
las niñas, niños y adolescentes estuvieran temporal o permanentemente privados de su
medio familiar o cuyo superior interés exija que no permanezcan en ese medio.
Tienen como objetivo la conservación o recuperación por parte del sujeto del ejercicio y
goce de sus derechos vulnerados y la reparación de sus consecuencias.
Estas medidas son limitadas en el tiempo y sólo se pueden prolongar mientras persistan las
causas que les dieron origen.

ARTICULO 40. — PROCEDENCIA DE LAS MEDIDAS EXCEPCIONALES. Sólo serán


procedentes cuando, previamente, se hayan cumplimentado debidamente las medidas
dispuestas en el artículo 33.
Declarada procedente esta excepción, será la autoridad local de aplicación quien decida y
establezca el procedimiento a seguir, acto que deberá estar jurídicamente fundado,
debiendo notificar fehacientemente dentro del plazo de VEINTICUATRO (24) horas, la
medida adoptada a la autoridad judicial competente en materia de familia de cada
jurisdicción.
El funcionario que no dé efectivo cumplimiento a esta disposición, será pasible de las
sanciones previstas en el Capítulo IV del Código Penal de la Nación.
La autoridad competente de cada jurisdicción, en protección de los derechos de las niñas,
niños y adolescentes dentro del plazo de SETENTA Y DOS (72) horas de notificado, con
citación y audiencia de los representantes legales, deberá resolver la legalidad de la medida;
resuelta ésta, la autoridad judicial competente deberá derivar el caso a la autoridad local
competente de aplicación para que ésta implemente las medidas pertinentes.

ARTICULO 41. — APLICACION. Las medidas establecidas en el artículo 39, se aplicarán


conforme a los siguientes criterios:
a) Permanencia temporal en ámbitos familiares considerados alternativos. Las medidas
consisten en la búsqueda e individualización de personas vinculadas a ellos, a través de
líneas de parentesco por consanguinidad o por afinidad, o con otros miembros de la familia
ampliada o de la comunidad, según costumbre local, en todos los casos teniendo en cuenta
la opinión de las niñas, niños y adolescentes;
b) Sólo en forma excepcional, subsidiaria y por el más breve lapso posible puede recurrirse
a una forma convivencial alternativa a la de su grupo familiar, debiéndose propiciar, a
través de mecanismos rápidos y ágiles, el regreso de las niñas, niños y adolescentes a su
grupo o medio familiar y comunitario. Al considerar las soluciones se prestará especial
atención a la continuidad en la educación de las niñas, niños y adolescentes, y a su origen
étnico, religioso, cultural y lingüístico. Estas medidas deberán ser supervisadas por el
organismo administrativo local competente y judicial interviniente;
c) Las medidas se implementarán bajo formas de intervención no sustitutivas del grupo
familiar de origen, con el objeto de preservar la identidad familiar de las niñas, niños y
adolescentes;
d) Las medidas de protección excepcional que se tomen con relación a grupos de hermanos
deben preservar la convivencia de los mismos;
e) En ningún caso, las medidas de protección excepcionales pueden consistir en privación
de la libertad;
f) No podrá ser fundamento para la aplicación de una medida excepcional, la falta de
recursos económicos, físicos, de políticas o programas del organismo administrativo.
34
TITULO IV
ORGANOS ADMINISTRATIVOS DE PROTECCION DE DERECHOS

ARTICULO 42. — SISTEMA DE PROTECCION INTEGRAL. NIVELES. El sistema de


protección integral se conforma por los siguientes niveles:
a) NACIONAL: Es el organismo especializado en materia de derechos de infancia y
adolescencia en el ámbito del Poder Ejecutivo nacional;
b) FEDERAL: Es el órgano de articulación y concertación, para el diseño, planificación y
efectivización de políticas públicas en todo el ámbito del territorio de la República
Argentina;
c) PROVINCIAL: Es el órgano de planificación y ejecución de las políticas de la niñez,
cuya forma y jerarquía, determinará cada provincia y la Ciudad Autónoma de Buenos
Aires, respetando las respectivas autonomías así como las instituciones preexistentes.
Las provincias podrán celebrar convenios dentro del marco jurídico vigente para
municipios y comunas en las jurisdicciones provinciales, como asimismo implementar un
organismo de seguimiento de programas de protección integral de los derechos de niñas,
niños y adolescentes en coordinación articulada con las organizaciones no gubernamentales
de niñez, adolescencia y familia.

CAPITULO I
SECRETARIA NACIONAL DE NIÑEZ, ADOLESCENCIA Y FAMILIA

ARTICULO 43. — SECRETARIA NACIONAL. Créase en el ámbito del Poder Ejecutivo


nacional, la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia, organismo
especializado en materia de derechos de infancia y adolescencia, la que funcionará con
representación interministerial y de las organizaciones de la sociedad civil.
La misma será presidida por un Secretario de Estado designado por el Poder Ejecutivo
nacional.

ARTICULO 44. — FUNCIONES. Son funciones de la Secretaría:


a) Garantizar el funcionamiento del Consejo Federal de Niñez, Adolescencia y Familia y
establecer en forma conjunta, la modalidad de coordinación entre ambos organismos con el
fin de establecer y articular políticas públicas integrales;
b) Elaborar con la participación del Consejo Federal de Niñez, Adolescencia y Familia, un
Plan Nacional de Acción como política de derechos para el área específica, de acuerdo a los
principios jurídicos establecidos en esta ley;
c) Ejercer la representación necesaria ante todos los organismos oficiales de asesoramiento
y contralor en materia de medios de comunicación;
d) Ejercer la representación del Estado nacional en las áreas de su competencia;

35
e) Participar en forma conjunta con el Consejo Federal de Niñez, Adolescencia y Familia
en la celebración y ejecución de los instrumentos de carácter internacional que la Nación
suscriba o a los cuales adhiera, cuando éstos afecten o se refieran a la materia de su
competencia;
f) Realizar los informes previstos en el artículo 44 de la Convención sobre los Derechos del
Niño, y ejercer la representación del Estado nacional en su presentación, constituyéndose
en depositario de las recomendaciones que se efectúen;
g) Promover el desarrollo de investigaciones en materia de niñez, adolescencia y familia;
h) Diseñar normas generales de funcionamiento y principios rectores que deberán cumplir
las instituciones públicas o privadas de asistencia y protección de derechos de los sujetos de
esta ley;
i) Apoyar a las organizaciones no gubernamentales en la definición de sus objetivos
institucionales hacia la promoción del ejercicio de derechos de las niñas, niños y
adolescentes, y la prevención de su institucionalización;
j) Promover políticas activas de promoción y defensa de los derechos de las niñas, niños,
adolescentes y sus familias;
k) Coordinar acciones consensuadas con los Poderes del Estado, organismos
gubernamentales y organizaciones no gubernamentales, fomentando la participación activa
de las niñas, niños y adolescentes;
l) Propiciar acciones de asistencia técnica y capacitación a organismos provinciales y
municipales y agentes comunitarios participantes en servicios de atención directa o en el
desarrollo de los procesos de transformación institucional;
m) Gestionar juntamente con el Consejo Federal de Niñez, Adolescencia y Familia, la
obtención de recursos financieros nacionales e internacionales para la efectivización de las
políticas públicas de niñez, adolescencia y familia;
n) Efectivizar juntamente con el Consejo Federal de Niñez, Adolescencia y Familia la
transferencia de los fondos a los Estados Provinciales para la financiación de dichas
políticas;
o) Organizar un sistema de información único y descentralizado que incluya indicadores
para el monitoreo, evaluación y control de las políticas y programas de niñez, adolescencia
y familia;
p) Fortalecer el reconocimiento en la sociedad de niñas, niños y adolescentes como sujetos
activos de derechos;
q) Impulsar mecanismos descentralizados para la ejecución de programas y proyectos que
garanticen el ejercicio de los derechos de las niñas, niños, adolescentes y sus familias;
r) Asignar juntamente con el Consejo Federal de Niñez, Adolescencia y Familia los
recursos públicos para la formulación y ejecución de las políticas previstas en el Plan
Nacional de Acción;

36
s) Establecer en coordinación con el Consejo Federal de Niñez, Adolescencia y Familia
mecanismos de seguimiento, monitoreo y evaluación de las políticas públicas destinadas a
la protección de los derechos de las niñas, niños y adolescentes.

CAPITULO II
CONSEJO FEDERAL DE NIÑEZ, ADOLESCENCIA Y FAMILIA

ARTICULO 45. — Créase el Consejo Federal de Niñez, Adolescencia y Familia, el que


estará integrado por quien ejerza la titularidad de la Secretaría Nacional de Niñez,
Adolescencia y Familia, quien lo presidirá y por los representantes de los Organos de
Protección de Derechos de Niñez, Adolescencia y Familia existentes o a crearse en cada
una de las provincias y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
El Consejo Federal de Niñez, Adolescencia y Familia dictará su propio Reglamento de
funcionamiento, el cual deberá ser aprobado en la primera reunión.

ARTICULO 46. — FUNCIONES. El Consejo Federal de Niñez, Adolescencia y Familia


tendrá funciones deliberativas, consultivas, de formulación de propuestas y de políticas de
concertación, cuyo alcance y contenido se fijará en el acta constitutiva.
Tendrá las siguientes funciones:
a) Concertar y efectivizar políticas de protección integral de los derechos de las niñas,
niños, adolescentes y sus familias;
b) Participar en la elaboración en coordinación con la Secretaría Nacional de Niñez,
Adolescencia y Familia de un Plan Nacional de Acción como política de derechos para el
área específica, de acuerdo a los principios jurídicos establecidos en la presente ley;
c) Proponer e impulsar reformas legislativas e institucionales destinadas a la concreción de
los principios establecidos en la Convención sobre los Derechos del Niño;
d) Fomentar espacios de participación activa de los organismos de la sociedad civil de las
provincias y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, reconocidas por su especialidad e
idoneidad en la materia, favoreciendo su conformación en redes comunitarias;
e) Promover la supervisión y control de las instituciones privadas de asistencia y protección
de derechos;
f) Gestionar en forma conjunta y coordinada con la Secretaría Nacional de Niñez,
Adolescencia y Familia la obtención de recursos financieros nacionales e internacionales
para la efectivización de las políticas públicas de niñez, adolescencia y familia;
g) Efectivizar juntamente con la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia la
transferencia de los fondos a los Estados Provinciales para la financiación de dichas
políticas;

37
h) Gestionar la distribución de los fondos presupuestariamente asignados para la
formulación y ejecución de las políticas previstas en el Plan Nacional de Acción;
i) Promover en coordinación con la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia,
mecanismos de seguimiento, monitoreo y evaluación de las políticas públicas destinadas a
la protección integral de los derechos de las niñas; niños y adolescentes.

CAPITULO III
DEFENSOR DE LOS DERECHOS DE LAS NIÑAS, NIÑOS Y ADOLESCENTES

ARTICULO 47. — CREACION. Créase la figura del Defensor de los Derechos de las
Niñas, Niños y Adolescentes, quien tendrá a su cargo velar por la protección y promoción
de sus derechos consagrados en la Constitución Nacional, la Convención sobre los
Derechos del Niño y las leyes nacionales.

ARTICULO 48. — CONTROL. La defensa de los derechos de las niñas, niños y


adolescentes ante las instituciones públicas y privadas y la supervisión y auditoría de la
aplicación del sistema de protección integral se realizará en dos niveles:
a) Nacional: a través del Defensor de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes;
b) Provincial: respetando la autonomía de las provincias y de la Ciudad Autónoma de
Buenos Aires, así como las instituciones preexistentes.
Las legislaturas podrán designar defensores en cada una de las jurisdicciones, cuya
financiación y funciones serán determinadas por los respectivos cuerpos legislativos.

ARTICULO 49. — DESIGNACION. El Defensor de los Derechos de las Niñas, Niños y


Adolescentes será propuesto, designado y removido por el Congreso Nacional, quien
designará una comisión bicameral que estará integrada por diez miembros, cinco de cada
Cámara respetando la proporción en la representación política, quienes tendrán a su cargo
la evaluación de la designación que se llevará a cabo mediante un concurso público de
antecedentes y oposición. Las decisiones de esta Comisión se adoptarán por el voto de las
dos terceras partes de sus miembros.
El Defensor deberá ser designado dentro de los NOVENTA (90) días de sancionada esta
ley y asumirá sus funciones ante el Honorable Senado de la Nación, prestando juramento de
desempeñar fielmente su cargo.

ARTICULO 50. — REQUISITOS PARA SU ELECCION. El Defensor de los Derechos de


las Niñas, Niños y Adolescentes, deberá reunir los siguientes requisitos:
a) Ser Argentino;
b) Haber cumplido TREINTA (30) años de edad;

38
c) Acreditar idoneidad y especialización en la defensa y protección activa de los derechos
de las Niñas, Niños y Adolescentes y familia.

ARTICULO 51. — DURACION EN EL CARGO. El Defensor de los Derechos de las


Niñas, Niños y Adolescentes durará en sus funciones CINCO (5) años, pudiendo ser
reelegido por una sola vez.

ARTICULO 52. — INCOMPATIBILIDAD. El cargo de Defensor de los Derechos de las


Niñas, Niños y Adolescentes es incompatible con el desempeño de cualquier otra actividad
pública, comercial o profesional a excepción de la docencia, estándole vedada, asimismo, la
actividad política partidaria.
Dentro de los DIEZ (10) días siguientes a su nombramiento y antes de tomar posesión del
cargo, el Defensor debe cesar en toda situación de incompatibilidad que pudiere afectarlo,
bajo apercibimiento de remoción del cargo.
Son de aplicación al Defensor, en lo pertinente, las normas en materia de recusación y
excusación previstas en el Código Procesal Civil y Comercial de la Nación.

ARTICULO 53. — DE LA REMUNERACION. El Defensor de los Derechos de las Niñas,


Niños y Adolescentes percibirá la remuneración que establezca el Congreso de la Nación,
por resolución de los presidentes de ambas Cámaras.

ARTICULO 54. — PRESUPUESTO. El Poder Ejecutivo nacional destinará una partida


presupuestaria para solventar los gastos del funcionamiento administrativo del Defensor de
los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes.

ARTICULO 55. — FUNCIONES.


Son sus funciones:
a) Promover las acciones para la protección de los intereses difusos o colectivos relativos a
las niñas, niños y adolescentes;
b) Interponer acciones para la protección de los derechos de las niñas, niños y adolescentes
en cualquier juicio, instancia o tribunal;
c) Velar por el efectivo respeto a los derechos y garantías legales asegurados a las niñas,
niños y adolescentes, promoviendo las medidas judiciales y extrajudiciales del caso. Para
ello puede tomar las declaraciones del reclamante, entenderse directamente con la persona
o autoridad reclamada y efectuar recomendaciones con miras a la mejoría de los servicios
públicos y privados de atención de las niñas, niños y adolescentes, determinando un plazo
razonable para su perfecta adecuación;
d) Incoar acciones con miras a la aplicación de las sanciones por infracciones cometidas
contra las normas de protección de las niñas, niños y adolescentes, sin perjuicio de la
responsabilidad civil y penal del infractor, cuando correspondiera;
e) Supervisar las entidades públicas y privadas que se dediquen a la atención de las niñas,
niños o adolescentes, sea albergándolos en forma transitoria o permanente, sea
desarrollando programas de atención a los mismos, debiendo denunciar ante las autoridades
competentes cualquier irregularidad que amenace o vulnere los derechos de todas las niñas,
los niños o los adolescentes;

39
f) Requerir para el desempeño de sus funciones el auxilio de la fuerza pública, de los
servicios médicos-asistenciales y educativos, sean públicos o privados;
g) Proporcionar asesoramiento de cualquier índole a las niñas, niños y adolescentes y a sus
familias, a través de una organización adecuada;
h) Asesorar a las niñas, niños, adolescentes y a sus familias acerca de los recursos públicos,
privados y comunitarios, donde puedan recurrir para la solución de su problemática;
i) Intervenir en la instancia de asesoramiento de mediación o conciliación;
j) Recibir todo tipo de reclamo formulado por los niños, niñas o adolescentes o cualquier
denuncia que se efectúe con relación a las niñas, niños y adolescentes, ya sea
personalmente o mediante un servicio telefónico gratuito y permanente debiéndose dar
curso de inmediato al requerimiento de que se trate.

ARTICULO 56. — INFORME ANUAL. El Defensor de los Derechos de las Niñas, Niños
y Adolescentes deberá dar cuenta anualmente al Congreso de la Nación, de la labor
realizada en un informe que presentará antes del 31 de mayo de cada año.
Dentro de los SESENTA (60) días de iniciadas las sesiones ordinarias de cada año, el
Defensor deberá rendir dicho informe en forma, verbal ante la Comisión Bicameral a que se
refiere el artículo 49.
Cuando la gravedad o urgencia de los hechos lo aconsejen podrá presentar un informe
especial. Los informes anuales y especiales serán publicados en el Boletín Oficial, en los
Diarios de Sesiones y en Internet.
El Defensor de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes en forma personal, deberá
concurrir trimestralmente en forma alternativa a las comisiones permanentes especializadas
en la materia de cada una de las Cámaras del Congreso Nacional a brindar los informes que
se le requieran, o en cualquier momento cuando la Comisión así lo requiera.

ARTICULO 57. — CONTENIDO DEL INFORME. El Defensor de los Derechos de las


Niñas, Niños y Adolescentes deberá dar cuenta en su informe anual de las denuncias
presentadas y del resultado de las investigaciones. En el informe no deberán constar los
datos personales que permitan la pública identificación de los denunciantes, como así
tampoco de las niñas, niños y adolescentes involucrados.
El informe contendrá un anexo en el que se hará constar la rendición de cuentas del
presupuesto del organismo en el período que corresponda.

ARTICULO 58. — GRATUIDAD. El Defensor de los Derechos de las Niñas, Niños y


Adolescentes determinará en forma exclusiva los casos a que dará curso; las presentaciones
serán gratuitas, quedando prohibida la participación de gestores e intermediarios.

ARTICULO 59. — CESE. CAUSALES. El Defensor de los Derechos de las niñas, niños y
adolescentes cesa en sus funciones por alguna de las siguientes causas:
a) Por renuncia;
b) Por vencimiento del plazo de su mandato;
c) Por incapacidad sobreviniente o muerte;
d) Por haber sido condenado mediante sentencia firme por delito doloso;
e) Por notoria negligencia en el cumplimiento de los deberes del cargo o por haber
incurrido en la situación de incompatibilidad prevista por esta ley.

40
ARTICULO 60. — CESE Y FORMAS. En los supuestos previstos por los incisos a), c) y
d) del artículo anterior, el cese será dispuesto por los Presidentes de ambas Cámaras. En el
caso del inciso c), la incapacidad sobreviniente deberá acreditarse de modo fehaciente. En
los supuestos previstos por el inciso e) del mismo artículo, el cese se decidirá por el voto de
los dos tercios de los miembros presentes de la Comisión, previo debate y audiencia del
interesado.
En caso de muerte del Defensor de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes se
procederá a reemplazarlo en forma provisoria según el procedimiento establecido en el
artículo siguiente, promoviéndose en el más breve plazo la designación del titular en la
forma establecida en el artículo 56.

ARTICULO 61. — ADJUNTOS. A propuesta del Defensor de los Derechos de las Niñas,
Niños y Adolescentes y conforme el procedimiento establecido en el artículo 56 podrán
designarse dos adjuntos que auxiliarán a aquél en el ejercicio de sus funciones, pudiendo
además, reemplazarlo en caso de cese, muerte, suspensión o imposibilidad temporal, en el
orden en que fuesen designados.

ARTICULO 62. — OBLIGACION DE COLABORAR. Todas las Entidades, Organismos


y personas jurídicas, ya sean públicas o privadas, y las personas físicas están obligadas a
prestar colaboración a los requerimientos del Defensor de los Derechos de las Niñas, Niños
y Adolescentes con carácter preferente y expedito.

ARTICULO 63. — OBSTACULIZACION. Todo aquel que desobedezca u obstaculice el


ejercicio de las funciones previstas en los artículos precedentes incurrirá en el delito
previsto en el artículo 239 del Código Penal. El Defensor de los Derechos de las Niñas,
Niños y Adolescentes debe dar traslado de los antecedentes respectivos al Ministerio
Público Fiscal para el ejercicio de las acciones pertinentes. Puede requerir la intervención
de la justicia para obtener la remisión de la documentación que le hubiera sido negada por
cualquier organismo, ente, persona o sus agentes.

ARTICULO 64. — DEBERES. Comprobada la veracidad de la denuncia o reclamo, el


Defensor de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes deberá:
a) Promover y proteger los derechos de las niñas, niños y adolescentes mediante acciones y
recomendaciones que efectuará ante las instancias públicas competentes, a fin de garantizar
el goce y el ejercicio de los mismos;
b) Denunciar las irregularidades verificadas a los organismos pertinentes quienes tienen la
obligación de comunicar al Defensor de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes el
resultado de las investigaciones realizadas;
c) Formular recomendaciones o propuestas a los organismos públicos o privados respecto
de cuestiones objeto de su requerimiento;
d) Informar a la opinión pública y a los denunciantes acerca del resultado de las
investigaciones y acciones realizadas. A tal efecto deberá establecerse un espacio en los
medios masivos de comunicación.

CAPITULO IV
DE LAS ORGANIZACIONES NO GUBERNAMENTALES
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ARTICULO 65. — OBJETO. A los fines de la presente ley se consideran organizaciones
no gubernamentales de niñez y adolescencia a aquellas que, con Personería Jurídica y que
en cumplimiento de su misión institucional desarrollen programas o servicios de
promoción, tratamiento, protección y defensa de los derechos de las niñas, niños y
adolescentes.

ARTICULO 66. — OBLIGACIONES. Las organizaciones no gubernamentales


mencionadas en esta ley deben cumplir con los derechos y garantías reconocidos en la
Constitución Nacional, la Convención sobre los Derechos del Niño, Tratados
Internacionales sobre los de Derechos Humanos en los que la República Argentina sea
parte, y observar los siguientes principios y obligaciones:
a) Respetar y preservar la identidad de las niñas, niños y adolescentes y ofrecerles un
ambiente de respeto, dignidad y no-discriminación;
b) Respetar y preservar los vínculos familiares o de crianza de las niñas, niños y
adolescentes y velar por su permanencia en el seno familiar;
c) No separar grupos de hermanos;
d) No limitar ningún derecho que no haya sido limitado por una decisión judicial;
e) Garantizar el derecho de las niñas, niños y adolescentes a ser oídos y a que su opinión
sea tenida en cuenta en todos los asuntos que les conciernan como sujetos de derechos;
f) Mantener constantemente informado a la niña, niño o adolescente sobre su situación
legal, en caso de que exista alguna causa judicial donde se pueda tomar una decisión que
afecte sus intereses, y notificarle, en forma personal y a través de su representante legal,
toda novedad que se produzca en forma comprensible cada vez que la niña, el niño o el
adolescente lo requiera;
g) Brindar a las niñas, niños y adolescentes atención personalizada y en pequeños grupos;
h) Ofrecer instalaciones debidamente habilitadas y controladas por la autoridad de
aplicación respecto de las condiciones edilicias, salubridad, higiene, seguridad y confort;
i) Rendir cuentas en forma anual ante la autoridad de aplicación, de los gastos realizados
clasificados según su naturaleza; de las actividades desarrolladas descriptas en detalle; de
las actividades programadas para el siguiente ejercicio descriptas en detalle, su presupuesto,
los gastos administrativos y los recursos con que será cubierto. Se dará cuenta también de
las actividades programadas para el ejercicio vencido que no hubieran sido cumplidas, y las
causas que motivaron este incumplimiento.

ARTICULO 67. — INCUMPLIMIENTO. En caso de incumplimiento de las obligaciones a


que se hallan sujetas las organizaciones no gubernamentales de niñez y adolescencia
mencionadas por esta ley, la autoridad local de aplicación promoverá ante los organismos
competentes, la implementación de las medidas que correspondan.

ARTICULO 68. — REGISTRO DE LAS ORGANIZACIONES. Créase en el ámbito de la


Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia, el Registro Nacional de
Organizaciones de la Sociedad Civil con personería Jurídica que desarrollen programas o
servicios de asistencia, promoción, tratamiento, protección y defensa de los derechos de las
Niñas, Niños y Adolescentes.
Las provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires podrán implementar un Sistema de
Registro de las organizaciones no gubernamentales con personería jurídica con el objeto de
42
controlar y velar en cada jurisdicción por el fiel cumplimiento de los principios que
establece esta ley, con comunicación a la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y
Familia con miras a la creación del Registro Nacional de estas Organizaciones.

TITULO V
FINANCIAMIENTO

ARTICULO 69. — La Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia y el Consejo


Federal de Niñez, Adolescencia y Familia deberán en forma conjunta y coordinada
garantizar la distribución justa y equitativa de las partidas presupuestarias y de todos los
recursos nacionales o internacionales destinados a la efectivización de los objetivos de esta
ley.

ARTICULO 70. — TRANSFERENCIAS. El Gobierno nacional acordará con los


gobiernos provinciales y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, la transferencia
necesaria de los servicios de atención directa y sus recursos, a las respectivas jurisdicciones
en las que actualmente estén prestando servicios y se estén ejecutando.
Esta ley será aplicable a las situaciones jurídicas pendientes o en curso de ejecución.

ARTICULO 71. — TRANSITORIEDAD. En un plazo máximo de CIENTO OCHENTA


(180) días corridos prorrogables por igual plazo y por única vez, el Poder Ejecutivo
nacional arbitrará las medidas necesarias incluidas las afectaciones presupuestarias y
edilicias, que garanticen la contención y protección de las niñas, niños y adolescentes,
comprendidos dentro del marco de la Ley N° 10.903 que se deroga.

ARTICULO 72. — FONDOS. El Presupuesto General de la Nación preverá las partidas


necesarias para el funcionamiento del Consejo Federal de Niñez, Adolescencia y Familia, la
Secretaría Nacional de Niñez Adolescencia y Familia, el Defensor de los Derechos de las
niñas, niños y adolescentes y todas las que correspondan para el cumplimiento de la
presente ley, atendiendo lo previsto en el artículo 70.
La previsión presupuestaria en ningún caso podrá ser inferior a la mayor previsión o
ejecución de ejercicios anteriores. Dispóngase la intangibilidad de los fondos destinados a
la infancia, adolescencia y familia establecidos en el presupuesto nacional.
Para el ejercicio presupuestario del corriente año, el Jefe de Gabinete reasignará las partidas
correspondientes.

TITULO VI
DISPOSICIONES COMPLEMENTARIAS

ARTICULO 73. — Sustitúyese el artículo 310 del Código Civil, por el siguiente:
"Artículo 310.- Si uno de los progenitores fuera privado o suspendido en el ejercicio de la
patria potestad, continuará ejerciéndola el otro. En su defecto, y no dándose el caso de
tutela legal por pariente consanguíneo idóneo, en orden de grado excluyente, el juez
proveerá a la tutela de las personas menores de edad."

ARTICULO 74. — Modifíquese el artículo 234 del Código Procesal Civil y Comercial de
la Nación, el que quedará redactado de la siguiente forma:
43
"Artículo 234: Podrá decretarse la guarda:
Inciso 1) De incapaces mayores de DIECIOCHO (18) años de edad abandonados o sin
representantes legales o cuando éstos estuvieren impedidos de ejercer sus funciones;
Inciso 2) De los incapaces mayores de DIECIOCHO (18) años de edad que están en pleito
con sus representantes legales, en el que se controvierta su curatela".

ARTICULO 75. — Modifíquese el artículo 236 del Código Procesal Civil y Comercial de
la Nación, el que quedará redactado de la siguiente forma:
"Artículo 236: En los casos previstos en el artículo 234, la petición podrá ser deducida por
cualquier persona, y formulada verbalmente ante el asesor de menores e incapaces, en cuyo
caso se labrará acta con las menciones pertinentes, la que será remitida al juzgado que
corresponda."

ARTICULO 76. — Derógase la Ley N° 10.903, los decretos nacionales: N° 1606/90 y sus
modificatorias, N° 1631/96 y N° 295/01.

ARTICULO 77. — Esta ley deberá ser reglamentada en un plazo máximo de NOVENTA
(90) días, contados a partir de la sanción de la presente.

ARTICULO 78. — Comuníquese al Poder Ejecutivo.

DADA EN LA SALA DE SESIONES DEL CONGRESO ARGENTINO, EN BUENOS


AIRES, EL VEINTIOCHO DE SEPTIEMBRE DE DOS MIL CINCO.

— REGISTRADO BAJO EL Nº 26.061 —

REGRESAR A ÍNDICE

44
Bolivia:
Código del Niño, Niña y Adolescente
Ley No. 548, de 17 de julio de 2014

LEY Nº 548
LEY DE 17 DE JULIO DE 2014

Álvaro García Linera


Presidente en ejercicio del Estado Plurinacional de Bolivia

Por cuanto, la Asamblea Legislativa Plurinacional, ha sancionado la siguiente Ley:


LA ASAMBLEA LEGISLATIVA PLURINACIONAL,

D E C R E T A:

CÓDIGO NIÑA, NIÑO Y ADOLESCENTE

TÍTULO PRELIMINAR

CAPÍTULO ÚNICO
DISPOSICIONES GENERALES

ARTÍCULO 1. (OBJETO). El presente Código tiene por objeto reconocer, desarrollar y


regular el ejercicio de los derechos de la niña, niño y adolescente, implementando un
Sistema Plurinacional Integral de la Niña, Niño y Adolescente, para la garantía de esos
derechos mediante la corresponsabilidad del Estado en todos sus niveles, la familia y la
sociedad.

ARTÍCULO 2. (FINALIDAD). La finalidad del presente Código es garantizar a la niña,


niño y adolescente, el ejercicio pleno y efectivo de sus derechos, para su desarrollo integral
y exigir el cumplimiento de sus deberes.

ARTÍCULO 3. (MARCO COMPETENCIAL). En aplicación del Parágrafo II del Artículo


297 de la Constitución Política del Estado, se asigna la competencia privativa de
codificación sustantiva y adjetiva en materia de niña, niño y adolescente, al nivel central del
Estado.

45
ARTÍCULO 4. (ÁMBITO DE APLICACIÓN).
I. Las disposiciones del presente Código son de orden público y de aplicación
preferente a favor de todas las niñas, niños y adolescentes que se encuentren en el territorio
nacional.
II. En ningún caso serán restringidos los derechos de las niñas, niños o adolescentes,
teniendo como argumento la distinción de las etapas de desarrollo.

ARTÍCULO 5. (SUJETOS DE DERECHOS). Son sujetos de derechos del presente


Código, los seres humanos hasta los dieciocho (18) años cumplidos, de acuerdo a las
siguientes etapas de desarrollo:
a. Niñez, desde la concepción hasta los doce (12) años cumplidos; y
b. Adolescencia, desde los doce (12) años hasta los dieciocho (18) años cumplidos.

ARTÍCULO 6. (PRIMERA INFANCIA E INFANCIA ESCOLAR). Se considera primera


infancia a las niñas y niños comprendidos desde su nacimiento hasta los cinco (5) años, e
infancia escolar a las niñas y niños comprendidos entre las edades de seis (6) a doce (12)
años.

ARTÍCULO 7. (PRESUNCIÓN DE MINORÍA DE EDAD). A los fines de protección de la


niña, niño o adolescente, se presumirá que es menor de dieciocho (18) años, en tanto no se
pruebe lo contrario, mediante documento de identificación o por otros medios reconocidos
por el Estado Plurinacional.

ARTÍCULO 8. (GARANTÍAS).
I. Las niñas, niños y adolescentes como sujetos de derechos, gozan de las garantías
constitucionales y las establecidas en este Código y las leyes.
II. Es obligación primordial del Estado en todos sus niveles, garantizar el ejercicio
pleno de los derechos de las niñas, niños y adolescentes.
III. Es función y obligación de la familia y de la sociedad, asegurar a las niñas, niños y
adolescentes oportunidades que garanticen su desarrollo integral en condiciones de
igualdad y equidad.

ARTÍCULO 9. (INTERPRETACIÓN). Las normas de este Código deben interpretarse


velando por el interés superior de la niña, niño y adolescente, de acuerdo con la
Constitución Política del Estado y Tratados Internacionales en materia de derechos
humanos, cuando éstos sean más favorables.

ARTÍCULO 10. (GRATUIDAD). Los procesos judiciales o procesos administrativos en los


cuales se encuentran involucrados niñas, niños o adolescentes, serán de carácter gratuito
para éstos.

ARTÍCULO 11. (TRATAMIENTO ESPECIALIZADO). Las instituciones del Estado en


todos sus niveles, involucradas en la protección de los derechos de la niña, niño y
adolescente, garantizarán a favor de las niñas, niños y adolescentes el tratamiento
especializado, para lo cual desarrollarán programas de capacitación, especialización,
actualización e institucionalización de sus operadores.

46
ARTÍCULO 12. (PRINCIPIOS). Son principios de este Código:
a. Interés Superior. Por el cual se entiende toda situación que favorezca el desarrollo
integral de la niña, niño y adolescente en el goce de sus derechos y garantías. Para
determinar el interés superior de las niñas, niños y adolescentes en una situación concreta,
se debe apreciar su opinión y de la madre, padre o ambos padres, guardadora o guardador,
tutora o tutor; la necesidad de equilibrio entre sus derechos, garantías y deberes; su
condición específica como persona en desarrollo; la necesidad de equilibrio entre sus
derechos y garantías, y los derechos de las demás personas;
b. Prioridad Absoluta. Por el cual las niñas, niños y adolescentes serán objeto de
preferente atención y protección, en la formulación y ejecución de las políticas públicas, en
la asignación de recursos, en el acceso a servicios públicos, en la prestación de auxilio y
atención en situaciones de vulnerabilidad, y en la protección y socorro en cualquier
circunstancia, obligándose todos los corresponsables al cumplimiento efectivo de los
derechos y garantías de las niñas, niños y adolescentes;
c. Igualdad y no Discriminación. Por el cual las niñas, niños y adolescentes son libres
e iguales con dignidad y derechos, y no serán discriminados por ninguna causa;
d. Equidad de Género. Por el cual las niñas y las adolescentes, gozan de los mismos
derechos y el acceso a las mismas oportunidades que los niños y los adolescentes;
e. Participación. Por el cual las niñas, niños y adolescentes participarán libre, activa y
plenamente en la vida familiar, comunitaria, social, escolar, científica, cultural, deportiva y
recreativa. Serán escuchados y tomados en cuenta en los ámbitos de su vida social y podrán
opinar en los asuntos en los que tengan interés;
f. Diversidad Cultural. Por el cual a las niñas, niños y adolescentes se les reconoce y
respeta su identidad y pertenencia a una cultura;
g. Desarrollo Integral. Por el cual se procura el desarrollo armónico de las capacidades
físicas, cognitivas, afectivas, emocionales, espirituales y sociales de las niñas, niños y
adolescentes, tomando en cuenta sus múltiples interrelaciones y la vinculación de éstas con
las circunstancias que tienen que ver con su vida;
h. Corresponsabilidad. Por el cual el Estado en todos sus niveles, las familias y la
sociedad, son corresponsables de asegurar a las niñas, niños y adolescentes, el ejercicio,
goce y respeto pleno de sus derechos;
i. Rol de la Familia. Por el cual se reconoce el rol fundamental e irrenunciable de la
familia como medio natural para garantizar la protección integral de niñas, niños y
adolescentes, y su papel primario y preponderante en la educación y formación de los
mismos. El Estado en todos sus niveles debe asegurar políticas, programas y asistencia
apropiada para que la familia pueda asumir adecuadamente sus responsabilidades;
j. Ejercicio Progresivo de Derechos. Por el cual se garantiza a las niñas, niños y
adolescentes, el ejercicio personal de sus derechos, de manera progresiva y conforme a su
capacidad evolutiva. De la misma forma se le exigirá el cumplimiento de sus deberes; y
k. Especialidad. Las y los servidores públicos que tengan competencias en el presente
Código, deberán contar con los conocimientos necesarios y específicos para garantizar el
ejercicio de los derechos de las niñas, niños y adolescentes.

ARTÍCULO 13. (SISTEMA PLURINACIONAL INTEGRAL DE LA NIÑA, NIÑO Y


ADOLESCENTE).
I. Está compuesto por el Sistema Plurinacional de Protección Integral de la Niña, Niño
y Adolescente, y el Sistema Penal para Adolescentes; es el conjunto articulado de órganos,
47
instancias, instituciones, organizaciones, entidades y servicios que tienen como objetivo
primordial garantizar el pleno goce de los derechos de las niñas, niños y adolescentes. Para
el cumplimiento de los fines del Sistema Plurinacional Integral, el presente Código
establece los lineamientos del Plan Plurinacional, Planes Departamentales y Municipales de
las niñas, niños y adolescentes, y sus respectivos Programas, en el marco de la Política
Pública, sin perjuicio de que se creen otros programas por las instancias competentes.
II. El Sistema funciona en todos los niveles del Estado, a través de acciones
intersectoriales de interés público, desarrolladas por entes del sector público y del sector
privado.

ARTÍCULO 14. (ENTE RECTOR). La entidad pública cabeza de sector, es el Ministerio


de Justicia.

ARTÍCULO 15. (ASIGNACIÓN DE RECURSOS).


I. El Estado en su nivel central formulará el Plan Plurinacional de la Niña, Niño y
Adolescente, desarrollando el Programa de Prevención y Protección Social para Niñas,
Niños y Adolescentes menores de catorce (14) años en actividad laboral, el Programa
Integral de Lucha Contra la Violencia Sexual a Niñas, Niños y Adolescentes, y otros, para
lo cual asignará los recursos que sean suficientes de acuerdo a la disponibilidad del Tesoro
General de la Nación.
II. Las Entidades Territoriales Autónomas Departamentales y Municipales ejecutarán
el Programa Departamental de la Niña, Niño y Adolescente que incluya el funcionamiento
de Instancias Técnicas Departamentales de Política Social y sus actividades programáticas;
y el Programa Municipal de la Niña, Niño y Adolescente que incluye el funcionamiento de
la Defensoría de la Niñez y Adolescencia y sus actividades programáticas respectivamente;
mismos que deben ser enmarcados en el Plan Plurinacional, al efecto en el marco de sus
competencias deberán disponer de los recursos económicos y humanos suficientes con
carácter obligatorio.
III. Las empresas privadas deberán cumplir con los programas de responsabilidad social
que ejecutan, beneficiando prioritariamente a la niña, niño y adolescente, para el
cumplimiento de las políticas, programas y proyectos de atención, prevención y protección
de esta población.

LIBRO I
DERECHOS, GARANTÍAS, DEBERES Y PROTECCIÓN
DE LAS NIÑAS, NIÑOS Y ADOLESCENTES

TÍTULO I
DERECHOS Y DEBERES

CAPÍTULO I
DERECHO A LA VIDA, A LA SALUD Y AL MEDIO AMBIENTE

ARTÍCULO 16. (DERECHO A LA VIDA).


I. La niña, niño o adolescente tiene derecho a la vida, que comprende el derecho a
vivir en condiciones que garanticen para toda niña, niño o adolescente una existencia digna.
48
II. El Estado en todos sus niveles, tiene la obligación de implementar políticas públicas
que aseguren condiciones dignas para su nacimiento y desarrollo integral con igualdad y
equidad.

ARTÍCULO 17. (DERECHO A UN NIVEL DE VIDA ADECUADO).


I. Las niñas, niños y adolescentes, respetando la interculturalidad, tienen derecho a un
nivel de vida adecuado que asegure su desarrollo integral, lo cual implica el derecho a una
alimentación nutritiva y balanceada en calidad y cantidad, que satisfaga las normas de la
dietética, la higiene y salud, y prevenga la mal nutrición; vestido apropiado al clima y que
proteja la salud; vivienda digna, segura y salubre, con servicios públicos esenciales. Las
madres, padres, guardadoras o guardadores, tutoras o tutores, tienen la obligación principal
de garantizar dentro de sus posibilidades y medios económicos, el disfrute pleno de este
derecho.
II. El Estado en todos sus niveles, debe garantizar el ejercicio pleno de este derecho,
respetando la pertenencia de la niña, niño y adolescente a una nación y pueblo indígena
originario campesino, afroboliviano e intercultural.
III. El Estado en todos sus niveles, a través de políticas públicas y programas, debe
asegurar a favor de las niñas, niños y adolescentes, condiciones que permitan a madres,
padres, guardadoras o guardadores, tutoras o tutores, cumplir con las responsabilidades
establecidas en el presente Artículo.

ARTÍCULO 18. (DERECHO A LA SALUD). Las niñas, niños y adolescentes tienen el


derecho a un bienestar completo, físico, mental y social. Asimismo, tienen derecho a
servicios de salud gratuitos y de calidad para la prevención, tratamiento y rehabilitación de
las afecciones a su salud.

ARTÍCULO 19. (ACCESO UNIVERSAL A LA SALUD). El Estado a través de los


servicios públicos y privados de salud, asegurará a niñas, niños y adolescentes el acceso a
la atención permanente sin discriminación, con acciones de promoción, prevención,
curación, tratamiento, habilitación, rehabilitación y recuperación en los diferentes niveles
de atención.

ARTÍCULO 20. (RESPONSABILIDAD). La madre y el padre, guardadora o guardador,


tutora o tutor, son los garantes inmediatos del derecho a la salud de sus hijas e hijos. En
consecuencia están obligados a cumplir las instrucciones y controles médicos que se
prescriban.

ARTÍCULO 21. (ATENCIÓN MÉDICA DE EMERGENCIA).


I. Las niñas, niños y adolescentes tienen derecho a recibir atención médica de
emergencia. Los centros y servicios de salud pública, están obligados al cumplimiento de
esta norma de forma inmediata en casos de emergencia.
II. Los centros y servicios de salud privados, deben prestar atención médica inmediata
a las niñas, niños y adolescentes, cuando la ausencia de atención médica o derivación de la
o el afectado a otro centro o servicio de salud, implique peligro inminente de su vida o
daños graves a su salud.

49
III. En los casos previstos en los parágrafos anteriores, queda prohibido negar la
atención de la niña, niño y adolescente, alegando razones de ausencia de los padres o
representantes, carencia de documentos de identidad o de recursos económicos.
IV. El incumplimiento de este derecho constituye una infracción que será sancionada
conforme a lo establecido en el presente Código.

ARTÍCULO 22. (DERECHO A LA SALUD SEXUAL Y REPRODUCTIVA).


I. El Estado en todos sus niveles, garantiza el desarrollo, procesos de información,
sensibilización y capacitación relacionados a los derechos sexuales, derechos
reproductivos, sexualidad integral, la provisión de servicios de asesoría, así como la
atención y acceso a insumos para el cuidado de la salud reproductiva, mediante servicios
diferenciados.
II. Las niñas, niños y adolescentes, de acuerdo a su desarrollo físico y psicológico,
tienen derecho a recibir información y educación para la sexualidad y para la salud sexual y
reproductiva, en forma prioritaria por su padre y por su madre, guardadora o guardador y
tutora o tutor, y dentro del sistema educativo.

ARTÍCULO 23. (ACCIONES PARA LA PREVENCION DEL EMBARAZO


ADOLESCENTE).
I. El Ministerio de Salud, en coordinación con las Entidades Territoriales Autónomas,
implementará acciones en base a lineamientos de la Política de Salud Familiar Comunitaria
e Intercultural.
II. El Ministerio de Salud fijará cada cinco (5) años, un índice de embarazo adolescente
aplicable a todo el territorio nacional, mismo que será monitoreado anualmente.
III. Las Entidades Territoriales Autónomas que tengan un índice de embarazo en
adolescentes por encima del fijado por el Ministerio de Salud, deberán realizar acciones
diferenciadas y podrán realizar las reasignaciones presupuestarias necesarias para la
disminución de este índice.

ARTÍCULO 24. (PROTECCIÓN A LA MATERNIDAD). Corresponde al Estado en todos


sus niveles, proteger la maternidad garantizando el acceso a:
a. Atención gratuita con calidad y buen trato a la madre, en las etapas pre-natal, parto
y post-natal, con tratamiento médico especializado, dotación de medicamentos, exámenes
complementarios y en su caso, apoyo alimentario o suplementario;
b. Las madres gestantes privadas de libertad o en otra situación;
c. En caso de la niña o adolescente embarazada se priorizará la prestación de servicios
de apoyo psicológico y social, durante el período de gestación, parto y post-parto;
d. Las condiciones necesarias para una gestación, alimentación y lactancia adecuada,
así como las oportunidades necesarias para la continuidad de su desarrollo personal en los
niveles educativos y laborales, tanto públicos como privados; y
e. La promoción, acceso gratuito y consejería de pruebas voluntarias y confidenciales
de VIH/SIDA a las mujeres embarazadas, con la información necesaria, garantizando su
realización sin costo alguno y post-consejería; así como la atención integral
multidisciplinaria, incluyendo consejería psicológica, cesárea programada y tratamiento
antirretroviral para mujeres embarazadas con VIH/SIDA.

50
ARTÍCULO 25. (OBLIGACIÓN DE LOS ESTABLECIMIENTOS DE SALUD). Los
hospitales y establecimientos públicos y privados de atención a la salud de las gestantes,
están obligados a:
a. Mantener un registro de los casos atendidos por medio de fichas médicas
individuales por un plazo de dieciocho (18) años, donde conste la identificación
pelmatoscópica o impresión plantar de la recién nacida o nacido y la identificación dactilar
de la madre, sin perjuicio de otros métodos de identificación;
b. Realizar exámenes de la recién nacida o del recién nacido, para diagnosticar y tratar
adecuada y oportunamente las enfermedades que se puedan presentar;
c. Expedir gratuitamente el certificado de nacido vivo o muerto y el alta médica donde
consten necesariamente las incidencias del parto y el desarrollo de la recién nacida o
nacido, como requisito para el egreso del establecimiento médico;
Garantizar la permanencia de la o el recién nacido junto a su madre, cuando ello no
implique un riesgo para la salud y vida de la o el recién nacido;
e. Brindar consejería eficaz a las adolescentes para promover toma de decisiones
informada;
f. Brindar un servicio respetuoso, no revictimizador a las madres adolescentes
víctimas de violencia sexual; y
g. Permitir la presencia del padre al momento del parto.

ARTÍCULO 26. (LACTANCIA MATERNA).


I. Es deber del Estado en todos sus niveles y de las instituciones privadas,
proporcionar las condiciones adecuadas para la lactancia materna.
II. Es deber de la madre, padre, guardadora o guardador, tutora o tutor, cumplir con el
derecho a la lactancia de la niña o niño.

ARTÍCULO 27. (ACOMPAÑAMIENTO DE MADRE, PADRE, DE AMBOS,


GUARDADORA O GUARDADOR, TUTORA O TUTOR). En los casos de atención e
internación de la niña, niño o adolescente, los establecimientos de atención en salud deben
proporcionar condiciones adecuadas para el acompañamiento de madre, padre, de ambos,
guardadora o guardador, tutora o tutor.

ARTÍCULO 28. (PROGRAMAS DE PREVENCIÓN EN SALUD INTEGRAL).


I. El Estado en todos sus niveles, garantizará los recursos necesarios para el desarrollo
e implementación de programas universales y gratuitos de promoción de conductas y
espacios saludables a nivel familiar y comunitario, así como de prevención en salud integral
dirigidos a las niñas, niños o adolescentes, con énfasis en enfermedades prevenibles por
vacunas, enfermedades endémicas, epidémicas, pandémicas, infecciosas y con especial
atención al VIH/SIDA.
II. Las niñas, niños y adolescentes en situación de calle, contarán con programas de
detección de infecciones y los tratamientos gratuitos correspondientes.

ARTÍCULO 29. (DERECHOS DE LAS NIÑAS, NIÑOS Y ADOLESCENTES EN


SITUACIÓN DE DISCAPACIDAD).
I. Las niñas, niños y adolescentes en situación de discapacidad física, cognitiva,
psíquica o sensorial, además de los derechos reconocidos con carácter universal, gozan de
los derechos y garantías consagrados en este Código, además de los inherentes a su
51
condición específica. El Estado en todos sus niveles, deberá garantizar medios y recursos
para la detección temprana en los primeros años de vida y el correspondiente apoyo de
estimulación y cuidado de la salud.
II. La familia, el Estado en todos sus niveles y la sociedad, deben asegurarles el acceso
a servicios integrales de detección temprana, atención y rehabilitación, oportunas y
adecuadas, así como el pleno desarrollo de su personalidad, hasta el máximo de sus
potencialidades. Los corresponsables garantizan a la niña, niño o adolescente en situación
de discapacidad, los siguientes derechos:
a. Tener acceso a un diagnóstico especializado a edad temprana;
b. Recibir cuidados y atención especial, inmediatos, permanentes y continuos, sea en
casos de internación o ambulatorios, que les permitan valerse por sí mismos;
c. Participar activamente en la comunidad y disfrutar de una vida plena en condiciones
de dignidad e igualdad;
d. Asegurar su acceso a servicios integrales de atención y rehabilitación oportunas y
adecuadas;
e. Acceder a una educación inclusiva con oportunidad, pertinencia e integralidad, de
acuerdo con sus necesidades, expectativas e intereses, preferentemente al sistema educativo
regular o a centros de educación especial; y
f. Ser parte de un programa de detección y prevención temprana.
III. El Estado en todos sus niveles, garantizará los medios necesarios para que la
población sea informada sobre la situación de discapacidad y los mecanismos de detección
temprana.

ARTÍCULO 30. (OBLIGACIÓN DE DETECCIÓN TEMPRANA, ATENCIÓN,


REHABILITACIÓN Y EDUCACIÓN). Las madres, padres, guardadoras o guardadores,
tutoras o tutores, o la entidad que tenga a su cargo legalmente a niñas, niños y adolescentes,
tienen la obligación de garantizar diagnósticos de detección temprana, servicios de
atención, rehabilitación y educación de forma oportuna y adecuada, cuando sean
necesarios, a través de las instituciones especializadas, y la obligación de cumplir con las
orientaciones y recomendaciones correspondientes.

ARTÍCULO 31. (OBLIGACIÓN DE DENUNCIA). Las personas que conozcan de la


existencia de la niña, niño o adolescente en situación de discapacidad, que no se hallen en
tratamiento o reciban atención inadecuada, tienen la obligación de denunciar a las entidades
correspondientes.

ARTÍCULO 32. (EVALUACIONES). Las entidades estatales de salud e instituciones


especializadas evaluarán el grado de discapacidad de las niñas, niños y adolescentes, a fin
de que puedan ingresar preferentemente al sistema educativo regular o en su caso, a centros
de educación especial. La niña, niño o adolescente internado en un establecimiento para
fines de atención, protección y tratamiento de salud física o mental, tiene derecho a
evaluaciones periódicas, como mínimo una vez cada seis meses. Igual derecho tienen las
niñas, niños o adolescentes en situación de discapacidad que estén sometidos a tratamiento
externo.

ARTÍCULO 33. (DERECHO AL MEDIO AMBIENTE). Las niñas, niños y adolescentes


tienen derecho a un ambiente sano y ecológicamente equilibrado y preservado.
52
ARTÍCULO 34. (DERECHO AL AGUA Y SANEAMIENTO CON CALIDAD).
I. Las niñas, niños y adolescentes tienen el derecho de tener acceso al agua potable,
saneamiento e higiene con calidad, para el pleno disfrute de la vida y el cuidado de su
salud.
II. El Estado en todos sus niveles, garantizará el acceso, disponibilidad y asequibilidad
al agua potable y saneamiento con calidad, suficiencia y salubridad, aceptable para uso
personal y doméstico en todo momento, y promoverá su uso sostenible.

CAPÍTULO II
DERECHO A LA FAMILIA

SECCIÓN I
DISPOSICIONES GENERALES

ARTÍCULO 35. (DERECHO A LA FAMILIA).


I. Las niñas, niños y adolescentes tienen derecho a vivir, desarrollarse y educarse en
un ambiente de afecto y seguridad en su familia de origen o excepcionalmente, cuando ello
no sea posible o contrario a su interés superior, en una familia sustituta que le asegure la
convivencia familiar y comunitaria.
II. La niña, niño o adolescente no será separado de su familia, salvo circunstancias
excepcionales definidas por este Código y determinadas por la Jueza o Juez Público en
materia de Niñez y Adolescencia, previo proceso y con la finalidad de protegerlo.

ARTÍCULO 36. (FAMILIA DE ORIGEN). Es la constituida por la madre y el padre o por


cualquiera de los progenitores, los descendientes, los ascendientes y parientes colaterales,
conforme al cómputo civil.

ARTÍCULO 37. (MANTENIMIENTO DE LA FAMILIA).


I. La niña, niño o adolescente por ningún motivo será separado de su madre o padre,
salvo las previsiones de este Código.
II. La falta o carencia de recursos materiales y económicos, no podrá interpretarse
como violencia, ni constituye por sí sola motivo para iniciar las acciones de extinción,
suspensión de la autoridad de la madre, padre o de ambos.
III. El Estado a través de todos sus niveles, en coordinación con la sociedad civil,
formulará políticas públicas y programas integrales e interdisciplinarios destinados a
fomentar la cultura de paz y resolución de conflictos dentro de la familia, previniendo el
abandono de la niña, niño o adolescente.

ARTÍCULO 38. (DERECHO A CONOCER A SU MADRE Y PADRE). Las niñas, niños y


adolescentes tienen derecho a conocer a su madre y padre de origen.

ARTÍCULO 39. (AUTORIDAD DE LA MADRE O DEL PADRE). La autoridad de la


madre o del padre es ejercida en igualdad de condiciones, asegurándole a cualquiera de
ellos, en caso de discordancia, el derecho de acudir ante la autoridad judicial competente
para solucionar la divergencia.

53
ARTÍCULO 40. (DERECHO A MANTENER RELACIONES PERSONALES Y
CONTACTO DIRECTO CON LA MADRE Y EL PADRE). Las niñas, niños y
adolescentes tienen el derecho a mantener de forma regular y permanente relaciones
personales y contacto directo con su madre y padre, aun cuando exista separación entre
ellos, salvo que esto sea contrario a su interés superior.

ARTÍCULO 41. (DEBERES DE LA MADRE Y DEL PADRE). La madre y el padre


tienen responsabilidades y obligaciones comunes e iguales para brindar afecto,
alimentación, sustento, guarda, protección, salud, educación, respeto y a participar y apoyar
en la implementación de las políticas del Estado, para garantizar el ejercicio de los derechos
de sus hijas e hijos conforme a lo dispuesto por este Código y la normativa en materia de
familia.

ARTÍCULO 42. (SUSPENSIÓN DE LA AUTORIDAD MATERNA O PATERNA).


I. La suspensión de la autoridad de la madre, del padre o de ambos, es la
determinación judicial de restricción temporal del ejercicio de su autoridad, cuando se
vulneren los derechos de sus hijas e hijos que no hayan alcanzado los dieciocho (18) años
de edad.
II. La suspensión de la autoridad podrá ser:
a. Parcial, por la cual se limita el ejercicio de la autoridad materna o paterna para
ciertos actos, sin la necesidad de la separación de sus hijas e hijos; y
b. Total, por la cual se suspende totalmente el ejercicio de la autoridad materna o
paterna.
III. La madre o el padre cuya autoridad se haya suspendido, deberá continuar
asumiendo sus obligaciones de manutención.

ARTÍCULO 43. (CAUSALES DE SUSPENSIÓN PARCIAL). La suspensión parcial


procede en los siguientes casos:
a. Falta, negligencia o incumplimiento injustificado de deberes, teniendo los medios
para hacerlo; y
b. Acción u omisión, debidamente comprobada, que ponga en riesgo la seguridad,
integridad y bienestar de sus hijas o hijos, aun sea a título de medida disciplinaria.

ARTÍCULO 44. (CAUSALES PARA LA SUSPENSIÓN TOTAL). La suspensión total


procede en los siguientes casos:
a. Interdicción temporal, declarada judicialmente;
b. Enfermedad o accidente, u otras causas no voluntarias, que impidan el ejercicio de
la autoridad materna o paterna;
c. Problemas con el consumo de alcohol o drogas que pongan en peligro la integridad
física o psíquica de sus hijas o hijos;
d. Ser condenados como autores, cómplices o instigadores en delitos contra sus hijas o
hijos, excepto en los delitos que sean causales para la extinción de la autoridad;
e. Acción u omisión que exponga a sus hijas o hijos a situaciones atentatorias contra
su seguridad, dignidad o integridad; y
f. Ser condenados como autores intelectuales de delitos cometidos por sus hijas o
hijos, excepto de los delitos que sean causales para la extinción de la autoridad.

54
ARTÍCULO 45. (FACULTAD JUDICIAL). La Jueza o Juez que decida sobre la
suspensión total de la autoridad, podrá extenderla a las otras hijas e hijos, de acuerdo a
valoración del caso concreto, fijando la asistencia familiar según las necesidades de la niña,
niño o adolescente, y la capacidad económica de la madre o padre.

ARTÍCULO 46. (RESTITUCIÓN). El ejercicio de la autoridad podrá ser restituido cuando


hayan desaparecido las causales de la suspensión parcial o cuando la madre, el padre, o
ambos, demuestren condiciones y aptitud para ejercerla, ante la misma autoridad judicial
que la hubiere suspendido.

ARTÍCULO 47. (CAUSALES PARA LA EXTINCIÓN DE LA AUTORIDAD


MATERNA O PATERNA). La extinción de la autoridad se aplica por las siguientes
causales:
a. Muerte del último progenitor;
b. Acción u omisión negligente que ponga en riesgo la seguridad, bienestar, integridad
o vida de sus hijas o hijos, debidamente comprobada por autoridad competente;
c. Renuncia de la autoridad por consentimiento justificado para fines de adopción;
d. Interdicción permanente, declarada judicialmente;
e. Sentencia condenatoria ejecutoriada con una pena privativa de libertad entre siete
(7) a treinta (30) años por la comisión de delitos contra niñas, niños, adolescentes, de
infanticidio o de feminicidio;
f. Incumplimiento reiterado de medidas impuestas a padres, madres o ambos,
establecidas para la suspensión de la autoridad;
g. Conducta delictiva reincidente; y
h. Abandono de la hija o hijo debidamente comprobado.

ARTÍCULO 48. (RENUNCIA DE LA AUTORIDAD POR CONSENTIMIENTO PARA


LA ADOPCIÓN).
I. La renuncia de la autoridad de la madre o padre por consentimiento, se tramitará
ante la Jueza o Juez Público en materia de Niñez y Adolescencia, con los siguientes
requisitos:
a. La madre o el padre deberán brindar su consentimiento en estado de lucidez, sin que
medie presión, promesa de pago ni compensación y con el completo conocimiento sobre las
consecuencias jurídicas, sociales y psicológicas de la decisión;
b. El consentimiento deberá ser escrito y ratificado verbalmente en audiencia; y
c. El consentimiento de la madre, del padre o ambos deberá ser otorgado después del
nacimiento de la niña o niño. Es nulo el consentimiento dado antes del nacimiento.
II. El consentimiento de la madre, padre o ambos, es irrevocable y causa estado a partir
de la resolución judicial ejecutoriada que define la situación de la niña, niño o adolescente.

ARTÍCULO 49. (CONSENTIMIENTO PARA LA ADOPCIÓN DE LA MADRE Y


PADRE ADOLESCENTES).
I. Para que la madre o el padre adolescente brinde su consentimiento para la extinción
de su autoridad, debe necesariamente concurrir, acompañado de su madre, padre,
guardadora o guardador, tutora o tutor, quien deberá expresar su opinión.

55
II. En caso que no cuenten con madre, padre, guardadora o guardador, tutora o tutor, la
Jueza o Juez designará una tutora o tutor extraordinario.
III. La Defensoría de la Niñez y Adolescencia intervendrá para realizar la investigación
e informe psico-social correspondiente.
IV. En caso de que la madre o el padre adolescente no otorguen el consentimiento
requerido, la Jueza o Juez concluirá el trámite.

ARTÍCULO 50. (DISPOSICIÓN COMÚN). En la sentencia que disponga la suspensión o


extinción de la autoridad de la madre y/o padre, la Jueza o Juez Público en materia de
Niñez y Adolescencia, designará a la persona que asumirá la guarda o tutoría legal, cargo
que deberá recaer prioritariamente en un miembro de la familia ampliada, escuchando
previamente a la niña, niño o adolescente.

SECCIÓN II
FAMILIA SUSTITUTA

ARTÍCULO 51. (FAMILIA SUSTITUTA). Es la que por decisión judicial, con carácter
temporal o permanente, acoge en su seno a una niña, niño o adolescente, obligándose a
cumplir los mismos deberes de madre o padre.

ARTÍCULO 52. (INTEGRACIÓN A FAMILIA SUSTITUTA).

I. Se efectiviza mediante la guarda, tutela o adopción, en los términos que señala este
Código y tomando en cuenta las siguientes condiciones:
a. Las niñas, niños y adolescentes serán oídos previamente, considerando su etapa de
desarrollo, y su opinión deberá ser tomada en cuenta por la Jueza o el Juez en la resolución
que se pronuncie;
b. Valoración integral del grado de parentesco, la relación de afinidad y
afectividad, su origen, condiciones culturales, región y lugar donde vive;
c. Evitar la separación de sus hermanas y hermanos, salvo que ocasione un daño
emocional o psicológico;
d. La familia sustituta debe ser seleccionada y capacitada mediante un programa
especialmente creado para este fin, para asumir sus responsabilidades en cuanto al cuidado,
protección y asistencia de la niña, niño y adolescente;
e. Se priorizará a las familias que se encuentren en el entorno comunitario de la niña,
niño y adolescente; y
f. Garantizar a las niñas, niños y adolescentes un entorno de seguridad, estabilidad
emocional y afectiva, así como una adecuada socialización.
II. El Estado en todos sus niveles, formulará políticas públicas y ejecutará programas
departamentales y municipales que garanticen la restitución del derecho a una familia
sustituta para niñas, niños y adolescentes que viven en Centros de Acogida.

SECCIÓN III
ACOGIMIENTO CIRCUNSTANCIAL

ARTÍCULO 53. (ACOGIMIENTO CIRCUNSTANCIAL). El acogimiento circunstancial


es una medida excepcional y provisional, efectuada en situaciones de extrema urgencia o
56
necesidad en favor de una niña, niño y adolescente, cuando no exista otro medio para la
protección inmediata de sus derechos y garantías vulnerados o amenazados.

ARTÍCULO 54. (OBLIGACIÓN DE COMUNICAR EL ACOGIMIENTO


CIRCUNSTANCIAL).
I. Las personas y entidades que reciban a la niña, niño o adolescente, están obligadas a
comunicar el acogimiento circunstancial a la Defensoría de la Niñez y Adolescencia o
autoridades comunitarias, dentro las veinticuatro (24) horas siguientes del momento del
acogimiento.
II. La Defensoría de la Niñez y Adolescencia deberá poner en conocimiento de la
autoridad judicial en materia de Niñez y Adolescencia o autoridad judicial de turno, el
acogimiento circunstancial, dentro de las veinticuatro (24) horas de conocido el hecho.
III. A partir del conocimiento del acogimiento circunstancial por la autoridad judicial en
materia de Niñez y Adolescencia, la misma tendrá un plazo máximo de treinta (30) días
para determinar la medida de integración de la niña, niño o adolescente en una familia
sustituta o derivación a un centro de acogimiento.
IV. Esta medida será evaluada permanentemente y su aplicación no se considerará
privación de libertad.

ARTÍCULO 55. (DERIVACIÓN A ENTIDAD DE ACOGIMIENTO).


I. La derivación de la niña, niño o adolescente a una entidad pública o privada de
acogimiento, constituye una medida de protección excepcional, transitoria, dispuesta
únicamente por la Jueza o Juez, mediante resolución fundamentada, cuando no se pueda
aplicar ninguna de las otras medidas de protección previstas en la presente Sección.
II. La aplicación de esta medida no se considera privación de libertad y será ejecutada
con estricta sujeción a lo establecido en este Código.

ARTÍCULO 56. (PROHIBICIÓN DE LUCRO). Cualquier forma de lucro derivada de la


integración en familias sustitutas o en centros de acogimiento estará sujeta a las sanciones
establecidas de acuerdo a Ley.

SECCIÓN IV
LA GUARDA

ARTÍCULO 57. (GUARDA).


I. La guarda es una institución jurídica que tiene por objeto el cuidado, protección,
atención y asistencia integral a la niña, niño o adolescente con carácter provisional. Es
otorgada mediante Resolución Judicial a la madre o al padre, en casos de divorcio o
separación de las uniones conyugales libres, o a terceras personas, sin afectar la autoridad
materna o paterna.
II. La guarda confiere a la guardadora o guardador el deber de precautelar los intereses
de la niña, niño o adolescente frente a terceras personas, inclusive a la madre, al padre o
ambos; así como también a tramitar la asistencia familiar.

ARTÍCULO 58. (CLASES DE GUARDA). Se establecen las siguientes clases de guarda:


a. Por desvinculación familiar, de acuerdo a lo previsto por la normativa en Materia de
Familia; y
57
b. La guarda otorgada por la Jueza o Juez Público en materia de Niñez y Adolescencia,
a la persona que no tiene tuición legal sobre la niña, niño o adolescente, sujeta a lo
dispuesto en este Código.

ARTÍCULO 59. (REQUISITOS PARA EJERCER LA GUARDA).


I. Para ejercer la guarda se deben cumplir los siguientes requisitos:
a. Ser mayor de edad;
b. Gozar de buena salud física y mental, acreditada mediante certificado médico y
evaluación psicológica emitido por la Instancia Técnica Departamental de Política Social;
c. Informe social expedido por la Instancia Técnica Departamental de Política Social;
d. Solicitud que justifique la medida; y
e. No tener sentencia ejecutoriada por delitos dolosos cometidos contra la vida y la
integridad.
II. La niña, niño y adolescente, de acuerdo con su etapa de desarrollo, deberá ser oída u
oído previamente y su opinión será fundamental para la decisión de la Jueza o Juez.

ARTÍCULO 60. (VIGENCIA, SEGUIMIENTO Y HABILITACIÓN).


I. La guarda, estará vigente en tanto se defina la suspensión o extinción de la autoridad
y las medidas impuestas a la madre, al padre o ambos. Cuando la niña, niño y adolescente,
no tenga ni madre ni padre identificados, o exista conflicto de filiación, la guarda será
otorgada a terceras personas.
II. La Jueza o Juez, en resolución ordenará a la Defensoría de la Niñez y Adolescencia,
realizar el seguimiento de la guarda y establecer el lugar del ejercicio de la misma, dentro
del territorio nacional.
III. La guardadora o el guardador, podrá ser habilitada o habilitado por la Instancia
Técnica Departamental de Política Social, para el trámite de adopción.

ARTÍCULO 61. (PROHIBICIÓN). Los responsables de la guarda bajo ninguna


circunstancia pueden transferir a terceros a la niña, niño o adolescente, cuya guarda le fue
conferida.

ARTÍCULO 62. (REVOCACIÓN). La guarda podrá ser revocada mediante Resolución


Judicial, de oficio o a petición de parte, considerando los informes ordenados y después de
haber oído a la niña, niño o adolescente.

ARTÍCULO 63. (TRÁMITE Y EJERCICIO). La guarda será tramitada por los familiares,
terceras personas o por la Defensoría de la Niñez y Adolescencia, ante la Jueza o Juez
Público en materia de Niñez y Adolescencia, en cuya jurisdicción se encuentra la niña, niño
o adolescente, y será ejercida en el lugar de residencia de la guardadora o guardador
designado, dentro del territorio boliviano. En caso de cambio de residencia, la guardadora o
guardador deberá comunicar a la Jueza o Juez previo al cambio de domicilio.

ARTÍCULO 64. (MADRE O PADRE MIGRANTE). En casos de migración de la madre,


del padre que tenga la guarda, o ambos, deberán comunicar a la Defensoría de la Niñez y
Adolescencia, para su correspondiente tramitación ante la Jueza o Juez de la Niñez y
Adolescencia, para no ser suspendidos de su autoridad, señalando o identificando las

58
personas que se quedarán a cargo y habilitando a esta instancia, para realizar el seguimiento
a la situación de las hijas y los hijos.

ARTÍCULO 65. (PROMOCIÓN DE PROGRAMAS PARA GUARDA). El Estado en


todos sus niveles, por medio de los organismos correspondientes, promoverá programas
que estimulen el acogimiento bajo la modalidad de guarda de niñas, niños o adolescentes
carentes de familia o de la autoridad de la madre y del padre.

SECCIÓN V
LA TUTELA

ARTÍCULO 66. (TUTELA). La tutela es un instituto jurídico que por mandato legal, es
otorgada por la Jueza o Juez Público en materia de Niñez y Adolescencia, a una persona
mayor de edad. Tiene la finalidad de garantizar a niñas, niños o adolescentes sus derechos,
prestarles atención integral, representarlos en los actos civiles y administrar sus bienes.

ARTÍCULO 67. (PROCEDENCIA). La tutela procede por:


a. Fallecimiento de la madre y el padre;
b. Extinción o suspensión total de la autoridad de la madre y padre;
c. Declaración de interdicción de la madre y el padre; y
d. Desconocimiento de filiación.

ARTÍCULO 68. (CLASES DE TUTELA). Existen dos clases de tutela, la ordinaria y la


extraordinaria:
a. La tutela ordinaria, es la función de interés público indelegable ejercida por las
personas que designe la Jueza o Juez Público en materia de Niñez y Adolescencia, en los
términos y procedimientos previstos por este Código, de la que nadie puede eximirse, sino
por causa legítima;
b. La tutela extraordinaria es la función pública ejercida por el Estado cuando no sea
posible la tutela ordinaria.

ARTÍCULO 69. (REQUISITOS DE LA TUTORA O TUTOR PARA LA TUTELA


ORDINARIA). Son requisitos para acceder a la tutela ordinaria los siguientes:
a. Ser mayor de edad;
b. Gozar de buena salud física y mental, acreditada mediante certificado médico,
evaluación psicológica e informe social, emitidos por la Instancia Técnica Departamental
de Política Social;
c. No tener sentencia ejecutoriada por delitos de violencia contra niñas, niños o
adolescentes, o violencia intrafamiliar o de género; y
d. Ofrecer fianza suficiente, cuando corresponda.

ARTÍCULO 70. (EXENCIÓN DE FIANZA). Están exentos de dar fianza:


a. Las abuelas, abuelos, hermanas y hermanos;
b. Quienes han sido nombrados en virtud de designación hecha por la o el último de
los progenitores que ejercía la autoridad;
c. La tutora o tutor, cuando no existan bienes para administrar.

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ARTÍCULO 71. (INCOMPATIBILIDAD PARA LA TUTELA). No podrán ser tutoras o
tutores y, si han sido nombrados, cesarán en el cargo:
a. Las y los mayores de edad sujetos a tutela;
b. Las personas, padres, cónyuges o hijos, que tengan proceso legal pendiente
contrario a los intereses de la niña, niño o adolescente;
c. La persona con sentencia ejecutoriada por delitos contra la vida, la integridad de las
personas, la libertad y libertad sexual, trata y tráfico de personas, maltrato contra niñas,
niños o adolescentes, violencia intrafamiliar o de género y contra el patrimonio público y
privado;
d. La persona removida de otra tutela;
e. Las personas que padezcan de enfermedad grave, adicciones o conductas que
pongan en peligro la salud y la seguridad de las personas; y
f. Las personas que hayan tenido enemistad con la madre, padre o ascendientes de la
niña, niño y adolescente.

ARTÍCULO 72. (APLICACIÓN DE LAS DISPOSICIONES SOBRE AUTORIDAD DE


PADRES Y MADRES). Se aplican a la tutela las disposiciones que regulan a la autoridad
de madre y padre.

ARTÍCULO 73. (REMUNERACIÓN). La tutora o tutor tendrá una retribución fijada por la
Jueza o Juez, que no será inferior al cinco por ciento (5%), ni excederá el diez por ciento
(10%), de las rentas producidas por los bienes sujetos a su administración. Esta disposición
no se aplica a la tutela ejercida por los ascendientes o hermanos.

ARTÍCULO 74. (REMOCIÓN). La tutora o tutor es removida o removido de la tutela por:


a. Causales sobrevinientes de incompatibilidad previstas en el Artículo 71 de este
Código;
b. No presentar el presupuesto, los informes anuales o los estados de la situación,
cuando sean requeridos; y

c. Negligencia, mal manejo o infidencia, que ponga en peligro a la persona o el


patrimonio del tutelado.

ARTÍCULO 75. (CESACIÓN DEL CARGO). Además de las causales de incompatibilidad,


el cargo de tutora o tutor cesa por:
a. Muerte de la tutora o el tutor;
b. Dispensa aceptada; y
c. Remoción.

ARTÍCULO 76. (EXTINCIÓN). La tutela se extingue por:


a. Muerte de la tutelada o el tutelado;
b. Emancipación de la tutelada o el tutelado;
c. Mayoría de edad de la tutelada o el tutelado; y
d. Restitución de la autoridad de la madre o del padre.

60
ARTÍCULO 77. (HEREDEROS). Los herederos de la tutora o tutor, son responsables
únicamente por los actos de administración de su antecesor, y si son mayores de edad, sólo
pueden realizar actos de conservación hasta que se nombre la nueva tutora o tutor.

ARTÍCULO 78. (EJERCICIO DE LA TUTELA EXTRAORDINARIA).


I. La tutela extraordinaria es indelegable y se ejerce por intermedio de la Instancia
Técnica Departamental de Política Social, con sujeción a este Código.
II. La Instancia Técnica Departamental de Política Social, podrá delegar la guarda de la
niña, niño o adolescente sujeto a su tutela, mediante la suscripción de convenios con
instituciones públicas o privadas, sin fines de lucro.

ARTÍCULO 79. (TRÁMITE DE BENEFICIOS DE LA TUTELA EXTRAORDINARIA).


La Instancia Técnica Departamental de Política Social deberá tramitar los beneficios que
las leyes le reconozcan a la niña, niño o adolescente y la asistencia familiar cuando
corresponda. Los montos asignados serán depositados a nombre de la niña, niño o
adolescente, en una cuenta bancaria que garantice su mantenimiento de valor,
comprobándose mediante libreta de ahorro o certificados de depósitos, ante la Jueza o el
Juez que conozca la causa.

SECCIÓN VI
ADOPCIÓN

SUBSECCIÓN I
DISPOSICIONES GENERALES

ARTÍCULO 80. (DEFINICIÓN).


I. La adopción, es una institución jurídica, mediante la cual la niña, niño o
adolescente, en situación de adoptabilidad, adquiere la calidad de hija o hijo de la o el
adoptante, en forma estable, permanente y definitiva. Podrá ser nacional o internacional.
II. Esta institución se establece en función del interés superior de la adoptada o
adoptado.

ARTÍCULO 81. (OBLIGACIONES EN EL PROCESO DE ADOPCIÓN). Velando por el


interés superior de la niña, niño o adolescente, en los procesos de adopción los servidores
públicos y personal de instituciones privadas, deberán actuar con celeridad, integridad ética,
sin discriminación alguna, utilizando mecanismos objetivos y cumpliendo los protocolos
establecidos.

ARTÍCULO 82. (IGUALDAD DE LAS HIJAS E HIJOS). La adopción, concede a la niña,


niño o adolescente, igual condición que la de hija o hijo nacido de la madre y padre
adoptante, con los mismos derechos y deberes establecidos en la Constitución Política del
Estado y las leyes, con responsabilidad y reciprocidad familiar, sin distinción de roles.

ARTÍCULO 83. (IDENTIFICACIÓN Y SELECCIÓN). Es obligación de las Instancias


Departamentales de Política Social, identificar y seleccionar a las y los solicitantes de
adopción. Este proceso se realizará conforme a procedimiento.

61
ARTÍCULO 84. (REQUISITOS PARA LA O EL SOLICITANTE DE ADOPCIÓN).
I. Para las o los solicitantes de adopción, se establecen los siguientes requisitos:
a. Tener un mínimo de veinticinco (25) años de edad y ser por lo menos dieciocho (18)
años mayor que la niña, niño o adolescente adoptado;
b. En caso de parejas casadas o en unión libre, por lo menos uno debe tener menos de
cincuenta y cinco (55) años de edad; salvo si existiera convivencia pre-adoptiva por espacio
de un año, sin perjuicio de que a través de informes bio-psicosociales se recomiende la
adopción, en un menor plazo;
c. Certificado de matrimonio, para parejas casadas;
d. En caso de uniones libres, la relación deberá ser probada de acuerdo a normativa
vigente;
e. Gozar de buena salud física y mental, acreditada mediante certificado médico y
evaluación psicológica;
f. Informe social;
g. Certificado domiciliario expedido por autoridad competente;
h. Certificado de no tener antecedentes penales por delitos dolosos, expedidos por la
instancia que corresponda;
i. Certificado de preparación para madres o padres adoptivos;
j. Certificado de idoneidad;
k. Informe post adoptivo favorable para nuevos trámites de adopción.
II. Los requisitos señalados en los incisos a) y b) se acreditarán mediante certificado de
nacimiento.
III. Las personas solteras podrán ser solicitantes para adopciones nacionales o
internacionales, cumpliendo los requisitos establecidos en el Parágrafo I en lo que
corresponda.
IV. Para acreditar los requisitos de los incisos e), f), i), j) y k), se recurrirá a la Instancia
Técnica Departamental de Política Social, para que expidan los documentos pertinentes en
un plazo que no excederá los treinta (30) días.
V. Queda prohibida la exigencia de otros requisitos que no sean los establecidos en el
presente Artículo.

ARTÍCULO 85. (REQUISITOS PARA LA NIÑA, NIÑO O ADOLESCENTE


ADOPTADO). Los requisitos para la niña, niño o adolescente a ser adoptada o adoptado
son:
a. Tener nacionalidad boliviana y residir en el país;
b. Tener menos de dieciocho (18) años a la fecha de la demanda de adopción salvo si
ya estuviera bajo la guarda de las o los adoptantes;
c. Resolución Judicial sobre la extinción de la autoridad de las madres o padres o
sobre la Filiación Judicial;
d. Tener la preparación e información correspondiente sobre los efectos de la adopción
por parte de la Instancia Técnica Departamental de Política Social, según su etapa de
desarrollo.

ARTÍCULO 86. (CONCESIÓN DE LA ADOPCIÓN).


I. La adopción solamente será concedida mediante sentencia judicial ejecutoriada,
atendiendo al interés superior de la niña, niño o adolescente, comprobada la idoneidad de

62
las y/o los solicitantes de la adopción y la opinión, cuando corresponda, de la niña, niño o
adolescente.
II. La inscripción de la adoptada o adoptado en el Servicio de Registro Cívico,
concederá a la madre, el padre o ambos adoptantes:
a. Inamovilidad laboral por un año;
b. Licencia laboral por maternidad o paternidad adoptiva por el periodo de dos (2)
meses de manera alterna para la adaptación integral de la adoptada o adoptado al núcleo
familiar;
c. Esta licencia no procede cuando preexista un vínculo de convivencia entre los
adoptantes y adoptados.
III. En tanto la Jueza o Juez no determine la viabilidad de la adopción, no autorizará la
convivencia pre-adoptiva.

ARTÍCULO 87. (CONVIVENCIA TEMPORAL PRE-ADOPTIVA).


I. La convivencia pre-adoptiva es el acercamiento temporal entre las o los solicitantes
adoptantes y la niña, niño o adolescente a ser adoptado con la finalidad de establecer la
compatibilidad afectiva y aptitudes psico-sociales de crianza de la y el solicitante.
II. En caso de adopción nacional o internacional, la etapa de convivencia debe ser
cumplida en el territorio nacional por un tiempo no mayor a dos (2) meses.

III. El periodo de convivencia podrá ser dispensado para adopciones nacionales, cuando
la niña, niño o adolescente por adoptar, cualquiera fuere su edad, ya estuviere en compañía
de la madre o padre adoptantes, durante el tiempo mínimo de un (1) año.

IV. La Instancia Técnica Departamental de Política Social hará por lo menos una
evaluación de los resultados del período de convivencia, cuando se trate de adopción
nacional, y por lo menos dos (2) evaluaciones, cuando se trate de adopción internacional.

ARTÍCULO 88. (PROHIBICIONES). Se prohíbe la adopción de:


a. Seres humanos por nacer.
b. Solicitantes predeterminados.

ARTÍCULO 89. (PREFERENCIA PARA LA ADOPCIÓN).


I. La hija o hijo nacida o nacido de unión libre o matrimonio anterior de cualquiera de
los cónyuges, podrá ser adoptada o adoptado excepcionalmente por la o el otro cónyuge,
siempre que:
a. Exista aceptación por parte de la niña, niño o adolescente, cuando sea posible;
b. Exista extinción de la autoridad de la madre o padre con sentencia ejecutoriada.
II. El Estado en todos sus niveles, dará preferencia y promocionará la adopción
nacional e internacional de:
a. Niñas y niños mayores de 4 años;
b. Grupo de hermanos;
c. Niñas, niños o adolescentes en situación de discapacidad;
d. Niñas, niños o adolescentes que requieran cirugías menores o tratamientos médicos
que no involucren riesgo de vida, pérdida de miembros u otros.
III. Las preferencias para la adopción se tramitarán con prioridad.

63
ARTÍCULO 90. (NULIDAD DE REPRESENTACIÓN). Son nulas las actuaciones
mediante poder o instrumentos de delegación de la o el solicitante adoptante, salvo en las
actuaciones preparatorias para la adopción internacional, hasta antes de la primera
audiencia.

ARTÍCULO 91. (DESISTIMIENTO O FALLECIMIENTO DE SOLICITANTES). En


caso que desista uno de los solicitantes adoptantes que sean cónyuges o convivientes antes
de otorgarse la adopción, el otro podrá continuar con el trámite ajustándose a los requisitos.
Si falleciere uno de ellos, el sobreviviente podrá continuar con el trámite, hasta su
conclusión.

ARTÍCULO 92. (DESVINCULACIÓN EN TRÁMITE DE ADOPCIÓN). Si durante el


trámite de adopción surge demanda de separación, divorcio o desvinculación de la unión
libre, las y los solicitantes podrán adoptar conjuntamente a la niña, niño o adolescente,
siempre que acuerden sobre la guarda y el régimen de visitas; caso contrario se dará por
concluido el proceso respecto de ellos.

ARTÍCULO 93. (RESERVA EN EL TRÁMITE).


I. El trámite de la adopción es absolutamente reservado. En ningún momento puede
ser exhibido el expediente a persona extraña ni otorgarse testimonio o certificado de las
piezas insertas en el mismo o brindar información verbal o escrita.
II. La reserva señalada en el Parágrafo anterior, podrá levantarse excepcionalmente a
solicitud fundamentada de la Defensoría de la Niñez y Adolescencia, la Instancia Técnica
Departamental de Política Social, el Ministerio Público o el Ministerio de Justicia, mediante
orden judicial.
III. Concluido el trámite, el expediente será archivado y puesto bajo seguridad. La
violación de la reserva implica responsabilidad penal, con excepción a lo establecido en el
Artículo 95 del presente Código.

ARTÍCULO 94. (PROHIBICIÓN DE LUCRO). La existencia de fines de lucro o


beneficios materiales, dádivas, donaciones u obsequios a servidoras o servidores públicos y
autoridades de centros de acogimiento, organismos intermediarios de adopciones e
instituciones públicas en general, que conozcan estos procesos, serán denunciados al
Ministerio Público, instancia que deberá seguir el proceso de oficio.

ARTÍCULO 95. (DERECHO DE LA PERSONA ADOPTADA).


I. La madre, el padre, o ambos adoptantes, deben hacer conocer a la hija o hijo
adoptado, de acuerdo a la madurez de la niña, niño o adolescente, su condición de adoptada
o adoptado. Esta información deberá ser asesorada y acompañada por personal
especializado de la Instancia Técnica Departamental de Política Social que corresponda, a
simple solicitud de la madre o padre adoptante.
II. Las personas que hayan sido adoptadas o adoptados, al obtener su mayoría de edad
o desde su emancipación, tienen derecho a conocer los antecedentes de su adopción y
referencias de su familia de origen. Podrán solicitar la información correspondiente ante el
Ministerio de Justicia o Instancia Técnica Departamental de Política Social.

64
ARTÍCULO 96. (GRUPOS DE APOYO). Las Instancias Departamentales de Política
Social, formarán grupos para hijas e hijos adoptados, a quienes se brindará apoyo y terapia
psicológica cuando así lo requieran.

SUBSECCIÓN II
ADOPCIÓN NACIONAL E INTERNACIONAL

ARTÍCULO 97. (SOLICITANTES DE ADOPCIÓN NACIONAL). La adopción nacional


es aquella que se realiza sólo por solicitantes de nacionalidad boliviana que residen en el
país o que, siendo extranjeras o extranjeros, tienen residencia permanente en el territorio
boliviano por más de dos (2) años.

ARTÍCULO 98. (SOLICITANTES DE ADOPCIÓN INTERNACIONAL).


I. La adopción internacional se aplica sólo a solicitantes de nacionalidad extranjera
residentes en el exterior o, que siendo de nacionalidad boliviana, tienen domicilio o
residencia habitual fuera del país.
II. La adopción nacional deberá ser otorgada con prioridad en relación a la adopción
internacional.

ARTÍCULO 99. (INSTRUMENTOS INTERNACIONALES). La o el solicitante adoptante


extranjero o boliviano radicado en el exterior, se sujeta a los requisitos dispuestos en este
Código y a los instrumentos internacionales correspondientes, vigentes en el ordenamiento
jurídico interno del Estado Plurinacional de Bolivia.

ARTÍCULO 100. (APLICACIÓN DE INSTRUMENTOS INTERNACIONALES).


I. Para que proceda la adopción internacional es indispensable que el país de
residencia del solicitante adoptante, sea parte de la Convención de la Haya Relativa a la
Protección del Niño y a la Cooperación en Materia de Adopción Internacional, y existan
convenios sobre adopción entre el Estado Plurinacional de Bolivia y el Estado de residencia
de los solicitantes adoptantes, ratificados por el Órgano Legislativo.
II. En dichos convenios o en adenda posterior, cada Estado establecerá su Autoridad
Central a objeto de tramitar las adopciones internacionales y para efectos del seguimiento
correspondiente. La Autoridad Central en materia de adopciones internacionales es la
instancia competente del Órgano Ejecutivo.
III. Esta Autoridad Central realizará sus actuaciones directamente o por medio de
organismos debidamente acreditados en su propio Estado y ante la Autoridad Central del
Estado Plurinacional de Bolivia. Los organismos intermediarios en materia de adopción
internacional se someterán al control de la Autoridad Central del Estado Plurinacional de
Bolivia.

ARTÍCULO 101. (SOLICITUD EN ADOPCIONES INTERNACIONALES).


I. Las personas extranjeras y bolivianas, radicadas en el exterior que deseen adoptar,
lo harán a través de representantes de los organismos intermediarios acreditados,
presentando ante la Autoridad Central del Estado Plurinacional de Bolivia la
documentación que acredite la idoneidad, otorgada por el país donde residen.

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II. Una vez aprobada la idoneidad por la Autoridad Central del Estado Plurinacional de
Bolivia, se remitirá una copia del certificado de idoneidad a la Instancia Técnica
Departamental de Política Social que corresponda, para que sea incluida en un trámite de
adopción internacional.

ARTÍCULO 102. (REQUISITOS PARA SOLICITANTE DE ADOPCIÓN


INTERNACIONAL).
I. Además de lo establecido en el Artículo 84 de este Código, se establecen los
siguientes requisitos:
a. Certificados médicos que acrediten que los solicitantes gozan de buena salud física
y mental, homologados por el equipo interdisciplinario de la Instancia Departamental de
Política Social;
b. Pasaportes actualizados, cuando corresponda;
c. Certificado de idoneidad emitido por la Autoridad Central del Estado del solicitante;
y
d. Autorización para el trámite de ingreso de la niña, niño o adolescente en el país de
residencia de la y el candidato a adoptante.
II. Estos documentos deberán ser otorgados por la autoridad competente del país de
residencia, debiendo ser autenticados y traducidos al castellano mediante sus
procedimientos legales, para su legalización por la representación diplomática del Estado
Plurinacional de Bolivia.

ARTÍCULO 103. (SEGUIMIENTO EN ADOPCIÓN INTERNACIONAL). La Autoridad


Central del país de recepción tiene la obligación del seguimiento post-adoptivo remitiendo
cada seis (6) meses y durante dos (2) años, los informes respectivos que deberán estar
traducidos al castellano y legalizados en forma gratuita en la representación diplomática
boliviana acreditada ante el país de residencia. Sin perjuicio, la Autoridad Central del
Estado Plurinacional de Bolivia, tiene la facultad de realizar las acciones de control y
seguimiento que considere necesario.

ARTÍCULO 104. (PRESENCIA DE LAS O LOS SOLICITANTES DE ADOPCIÓN


INTERNACIONAL). En los procesos de adopción internacional, es obligatoria la presencia
física de la y el solicitante adoptante, desde la audiencia para el periodo pre-adoptivo y
hasta la fecha de la ejecutoria de la sentencia y emisión del Certificado de conformidad por
la Autoridad Central del Estado Plurinacional de Bolivia.

ARTÍCULO 105. (NACIONALIDAD). La niña, niño o adolescente boliviana o boliviano,


que sea adoptada o adoptado por extranjera y/o extranjero, mantiene la nacionalidad
boliviana, sin perjuicio de que adquiera la de la o el adoptante.

SECCIÓN VII
DERECHOS Y GARANTÍAS DE LA NIÑA, NIÑO Y ADOLESCENTE
CON MADRE O PADRE PRIVADOS DE LIBERTAD

ARTÍCULO 106. (DERECHOS Y GARANTÍAS). La niña, niño o adolescente de madre o


padre privados de libertad, tiene los siguientes derechos y garantías:

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a. Permanecer con la madre o el padre que se encuentre en libertad;
b. Si ambos se encuentran privados de libertad se le integrará a los familiares o a una
familia sustituta de acuerdo a lo establecido por este Código y, de no ser posible, serán
integrados en programas específicos o centros de acogimiento, mientras dure la privación
de libertad, procurando que sea en la misma localidad donde sus padres se encuentren
cumpliendo la medida;
c. En forma excepcional, la niña o niño que no alcanzó seis (6) años de edad podrá
permanecer con su madre, pero en ningún caso en los establecimientos penitenciarios para
hombres. En espacios aledaños a los centros penitenciarios para mujeres se deberán
habilitar centros de desarrollo infantil o guarderías;
d. Acceder a programas de atención y apoyo para su desarrollo integral, de acuerdo a
su situación; y
e. Mantener los vínculos afectivos con su madre, padre o ambos, por lo que la familia
ampliada, sustituta o el centro de acogimiento le facilitará visitas periódicas a los mismos.

ARTÍCULO 107. (RESPONSABILIDAD).


I. El Ministerio de Gobierno, a través de las autoridades de la Dirección General de
Régimen Penitenciario, cuando corresponda, es responsable del cumplimiento de lo
establecido en el Artículo precedente.
II. Cuando dichas autoridades conozcan la permanencia irregular de una niña, niño o
adolescente en recintos penitenciarios, tienen la obligación de comunicar a la Defensoría de
la Niñez y Adolescencia. La omisión de esta comunicación, por parte de la autoridad
judicial o servidora o servidor público, será sancionada de acuerdo a lo establecido en este
Código, sin perjuicio de las responsabilidades penales o administrativas correspondientes.
CAPÍTULO III
DERECHO A LA NACIONALIDAD, IDENTIDAD Y FILIACIÓN

ARTÍCULO 108. (NACIONALIDAD). La niña, niño o adolescente adquiere la


nacionalidad boliviana desde el momento de su nacimiento en el territorio del Estado
Plurinacional, así como las nacidas y nacidos en el extranjero de madre o padre bolivianos,
de acuerdo con lo establecido por la Constitución Política del Estado, sin ningún otro
requisito.

ARTÍCULO 109. (IDENTIDAD).


I. La niña, niño o adolescente tiene derecho a nombre propio e individual, llevar dos
apellidos, paterno y materno, o un solo apellido sea de la madre o del padre y otro
convencional para completar los dos apellidos; o, en su defecto, tener dos apellidos
convencionales.
II. El Servicio de Registro Cívico desarrollará procedimientos breves y gratuitos que
permitan el ejercicio del derecho a la identidad y filiación para la niña, niño o adolescente.

ARTÍCULO 110. (FILIACIÓN).


I. La filiación constituye un vínculo jurídico entre la madre, padre o ambos, con la hija
o hijo, que implica responsabilidades y derechos recíprocos.
II. La madre y el padre tienen la obligación de registrar la filiación de su hija o hijo al
momento del nacimiento y hasta treinta (30) días después. Podrá ser filiado por la simple

67
indicación de cualquiera de ellos y, según el caso, podrá establecer un apellido
convencional.
III. La madre, padre o ambos, asumen igual responsabilidad en la atención afectiva y
material de la hija o hijo, aun llevando la niña, niño o adolescente el apellido convencional
y materno sin el testimonio del progenitor.
IV. La legislación en materia familiar, establecerá mecanismos de responsabilidad
materna y paterna.
V. El registro de la niña, niño o adolescente que por circunstancia excepcional se
realice posterior a los treinta (30) días de nacida o nacido, se efectuará conservando la
gratuidad en el trámite.

ARTÍCULO 111. (FILIACIÓN JUDICIAL).

I. Cuando no exista o se desconozca la identidad de la madre y del padre de la niña,


niño o adolescente, y la Defensoría de la Niñez y Adolescencia haya agotado todos los
medios para identificarlos, esta entidad demandará la filiación ante la autoridad judicial,
para que determine los nombres y apellidos convencionales.

II. La circunstancia de nombres y apellidos convencionales quedará únicamente


registrada en las notas marginales de los libros de la partida de nacimiento correspondiente.
No podrán ser exhibidos a terceras personas, sin orden judicial.

ARTÍCULO 112. (PROHIBICIONES). Se prohíbe la filiación de la niña, niño o


adolescente nacida o nacido como producto de delitos de violación o estupro, con el autor
de tales delitos, pudiendo agregar un apellido convencional.

ARTÍCULO 113. (OBLIGACIÓN EN EL REGISTRO).


I. La o el Oficial de Registro Civil, al momento de la inscripción, podrá orientar a la
madre, padre, guardadora o guardador, tutora o tutor, para asignar nombres que no sean
motivo de discriminación.
II. Es obligación de la o el Oficial de Registro Civil, respetar los nombres y apellidos
originarios asignados por la madre, padre o autoridad de una nación o pueblo indígena
originario campesino.

ARTÍCULO 114. (INSCRIPCIÓN GRATUITA).


I. La niña o niño, debe ser inscrito en el Registro Civil y recibir el primer Certificado
de Nacimiento, en forma gratuita.
II. En el caso que se encuentre bajo tutela extraordinaria, en situación de calle o sea
adolescente trabajador o en caso de situación de emergencia o desastre natural, se le
otorgará el Certificado de Nacimiento duplicado de manera gratuita.

CAPÍTULO IV
DERECHO A LA EDUCACIÓN, INFORMACIÓN,
CULTURA Y RECREACIÓN

ARTÍCULO 115. (DERECHO A LA EDUCACIÓN).

68
I. Las niñas, niños y adolescentes tienen derecho a la educación gratuita, integral y de
calidad, dirigida al pleno desarrollo de su personalidad, aptitudes, capacidades físicas y
mentales.

II. Las niñas, niños y adolescentes tienen derecho a una educación de calidad y calidez,
intracultural, intercultural y plurilingüe, que les permita su desarrollo integral diferenciado,
les prepare para el ejercicio de sus derechos y ciudadanía, les inculque el respeto por los
derechos humanos, los valores interculturales, el cuidado del medio ambiente y les
cualifique para el trabajo.

ARTÍCULO 116. (GARANTÍAS).


I. El Sistema Educativo Plurinacional garantiza a la niña, niño o adolescente:
a. Educación sin violencia en contra de cualquier integrante de la comunidad
educativa, preservando su integridad física, psicológica, sexual y/o moral, promoviendo una
convivencia pacífica, con igualdad y equidad de género y generacional;
b. Educación, sin racismo y ninguna forma de discriminación, que promueva una
cultura pacífica y de buen trato;
c. Respeto del director, maestros y administrativos del Sistema Educativo
Plurinacional y de sus pares;
d. Prácticas y el uso de recursos pedagógicos y didácticos no sexistas ni
discriminatorios;
e. Provisión de servicios de asesoría, sensibilización, educación para el ejercicio de sus
derechos y el incremento y fortalecimiento de sus capacidades;
f. Impugnación de los criterios de evaluación cuando éstos no se ajusten a los
establecidos por la autoridad competente, pudiendo recurrir a las instancias superiores;
g. Participación en procesos de la gestión educativa;
h. Acceso a la información del proceso pedagógico y de la gestión educativa para la y
el estudiante y su madre, padre, guardadora o guardador, tutora o tutor; y
i. Sensibilización y acceso a la información adecuada y formación oportuna en
educación sobre sexualidad integral en el marco de los contenidos curriculares.
II. La implementación del modelo educativo tiene como núcleo los derechos de la niña,
niño y adolescente, su desarrollo integral y la calidad de la educación.

ARTÍCULO 117. (DISCIPLINA ESCOLAR). Las normas de conducta y la convivencia


pacífica y armónica, deben estar administradas respetando los derechos y garantías de las
niñas, niños y adolescentes, considerando sus deberes, los cuales deben sujetarse a las
siguientes previsiones:
a. Todas las niñas, niños y adolescentes deben tener acceso e información oportuna al
contenido de los reglamentos internos de convivencia pacífica y armónica
correspondientes;
b. Deberán establecerse en el reglamento de convivencia pacífica y armónica de las
Unidades Educativas los hechos que son susceptibles de amonestación, sanción y las
sanciones, así como el procedimiento para aplicarlas;
c. Antes de la imposición de cualquier amonestación y/o sanción, debe garantizarse a
todas las niñas, niños y adolescentes, el ejercicio de los derechos a opinar y a la defensa,
garantizando así también su derecho a la impugnación ante la autoridad superior e
imparcial; y
69
d. Se prohíben las sanciones corporales.

ARTÍCULO 118. (PROHIBICIÓN DE EXPULSIÓN). Se prohíbe a las autoridades del


Sistema Educativo Plurinacional, rechazar o expulsar a las estudiantes embarazadas, sea
cualquiera su estado civil, así como a la y el estudiante a causa de su orientación sexual, en
situación de discapacidad o con VIH/SIDA. Deberán promoverse políticas de inclusión,
protección e infraestructura para su permanencia que permitan el bienestar integral de la o
el estudiante hasta la culminación de sus estudios.

ARTÍCULO 119. (DERECHO A LA INFORMACIÓN).


I. La niña, niño o adolescente tiene derecho a recibir, buscar y utilizar todo tipo de
información que sea acorde con su desarrollo. El Estado en todos sus niveles, las madres,
los padres, guardadoras o guardadores, tutoras o tutores, tienen la obligación de asegurar
que las niñas, niños y adolescentes reciban información veraz, plural y adecuada a su
desarrollo.
II. El Estado deberá establecer normativas y políticas necesarias para garantizar el
acceso, obtención, recepción, búsqueda, difusión de información y emisión de opiniones
por parte de niñas, niños o adolescentes, mediante cualquier medio tecnológico y la debida
protección legal, para asegurar el respeto de sus derechos.
III. Los medios de comunicación están obligados a contribuir a la formación de la niña,
niño o adolescente, brindando información de interés social y cultural, dando cobertura a
las necesidades informativas y educativas de esta población, promoviendo la difusión de los
derechos, deberes y garantías establecidos en el presente Código, a través de espacios
gratuitos, de forma obligatoria. Asimismo deberán emitir y publicar programas y secciones
culturales, artísticos, informativos y educativos plurilingües, así como en lenguaje
alternativo, dirigidos a la niña, niño o adolescente, de acuerdo a reglamentación.

ARTÍCULO 120. (DERECHO A LA CULTURA). La niña, niño y adolescente tiene


derecho a:
a. Que se le reconozca, respete y fomente el conocimiento y la vivencia de la cultura a
la que pertenece o con la que se identifica;
b. Participar libre y plenamente en la vida cultural y artística de acuerdo a su identidad
y comunidad.

ARTÍCULO 121. (DERECHO A RECREACIÓN, ESPARCIMIENTO, DEPORTE Y


JUEGO).
I. Las niñas, niños y adolescentes tienen derecho a la recreación, esparcimiento,
deporte y juego.
II. El ejercicio de estos derechos debe estar dirigido a garantizar el desarrollo integral
de la niña, niño y adolescente, y a fortalecer los valores de solidaridad, tolerancia, identidad
cultural y conservación del ambiente.
III. El Estado en todos sus niveles, promoverá políticas públicas con presupuesto
suficiente dirigidas a la creación de programas de recreación, esparcimiento y juegos
deportivos dirigidos a todas las niñas, niños y adolescentes, especialmente a quienes se
encuentran en situación de discapacidad.

70
IV. Las instancias responsables de la construcción de infraestructuras educativas,
deportivas, recreativas y de esparcimiento, deberán aplicar parámetros técnicos mínimos de
accesibilidad para que las niñas, niños y adolescentes en situación de discapacidad, puedan
ejercer y gozar plenamente y en igualdad de condiciones de todos sus derechos reconocidos
en el presente Código.

CAPÍTULO V
DERECHO A OPINAR, PARTICIPAR Y PEDIR

ARTÍCULO 122. (DERECHO A OPINAR).


I. La niña, niño o adolescente, de acuerdo a su edad y características de la etapa de su
desarrollo, tiene derecho a expresar libremente su opinión en asuntos de su interés y a que
las opiniones que emitan sean tomadas en cuenta.
II. Las opiniones pueden ser vertidas a título personal o en representación de su
organización, según corresponda.

ARTÍCULO 123. (DERECHO A PARTICIPAR).


I. Las niñas, niños y adolescentes tienen derecho a participar libre, activa y
plenamente en la vida familiar, comunitaria, social, escolar, cultural, deportiva y recreativa,
así como a la incorporación progresiva a la ciudadanía activa, en reuniones y
organizaciones lícitas, según su edad e intereses, sea en la vida familiar, escolar,
comunitaria y, conforme a disposición legal, en lo social y político.
II. El Estado en todos sus niveles, las familias y la sociedad, garantizarán y fomentarán
oportunidades de participación de las niñas, niños y adolescentes en condiciones dignas.

ARTÍCULO 124. (DERECHO DE PETICIÓN). Las niñas, niños y adolescentes tienen


derecho a efectuar de manera directa peticiones, individual o colectivamente, de manera
oral o escrita ante cualquier entidad pública o privada sin necesidad de representación, y a
ser respondidos oportuna y adecuadamente.

ARTÍCULO 125. (ROL ESTATAL). El Estado en todos sus niveles, garantiza en todos los
ámbitos, mecanismos adecuados que faciliten y promuevan las oportunidades de opinión,
participación y petición.

CAPÍTULO VI
DERECHO A LA PROTECCIÓN DE LA NIÑA, NIÑO Y ADOLESCENTE
EN RELACIÓN AL TRABAJO

SECCIÓN I
PROTECCIÓN ESPECIAL

ARTÍCULO 126. (DERECHO A LA PROTECCIÓN EN EL TRABAJO).


I. Las niñas, niños y adolescentes tienen derecho a estar protegidas o protegidos por el
Estado en todos sus niveles, sus familias y la sociedad, en especial contra la explotación
económica y el desempeño de cualquier actividad laboral o trabajo que pueda entorpecer su
educación, que implique peligro, que sea insalubre o atentatorio a su dignidad y desarrollo
integral.
71
II. El Estado en todos sus niveles, ejecutará el Programa de Prevención y Protección
Social para Niñas, Niños y Adolescentes menores de catorce (14) años en actividad laboral,
con proyectos de protección social para apoyar a las familias que se encuentren en extrema
pobreza.
III. El derecho a la protección en el trabajo comprende a la actividad laboral y al trabajo
que se desarrolla por cuenta propia y por cuenta ajena.

ARTÍCULO 127. (ACTIVIDADES EN EL MARCO FAMILIAR).


I. Las actividades desarrolladas por las niñas, niños y adolescentes en el marco
familiar y social comunitario, tienen naturaleza formativa y cumplen la función de
socialización y aprendizaje.
II. El trabajo familiar y social comunitario no debe, en ningún caso, amenazar o
vulnerar los derechos de las niñas, niños y adolescentes que lo realicen, ni privarlos de su
dignidad, desarrollo integral y de disfrutar de su niñez y adolescencia, y escolaridad.

ARTÍCULO 128. (ACTIVIDADES COMUNITARIAS FAMILIARES).


I. Es la actividad de la niña, niño o adolescente, desarrollada conjuntamente con sus
familias en comunidades indígena originarias campesinas, afrobolivianas e interculturales.
Estas actividades son culturalmente valoradas y aceptadas, y tienen como finalidad el
desarrollo de destrezas fundamentales para su vida y fortalecimiento de la convivencia
comunitaria dentro del marco del Vivir Bien; construido sobre la base de saberes
ancestrales que incluyen actividades de siembra, cosecha, cuidado de bienes de la
naturaleza como bosques, agua y animales con constantes componentes lúdicos,
recreativos, artísticos y religiosos.
II. Este tipo de actividades se desarrollan de acuerdo a normas y procedimientos
propios, dentro del marco de la jurisdicción indígena originaria campesina, cuando no
constituyan explotación laboral ni amenacen o vulneren los derechos de las niñas, niños y
adolescentes.

ARTÍCULO 129. (EDAD MÍNIMA PARA TRABAJAR).


I. Se fija como edad mínima para trabajar, los catorce (14) años de edad.
II. Excepcionalmente, las Defensorías de la Niñez y Adolescencia, podrán
autorizar la actividad laboral por cuenta propia realizada por niñas, niños o adolescentes de
diez (10) a catorce (14) años, y la actividad laboral por cuenta ajena de adolescentes de
doce (12) a catorce (14) años, siempre que ésta no menoscabe su derecho a la educación, no
sea peligrosa, insalubre, atentatoria a su dignidad y desarrollo integral, o se encuentre
expresamente prohibido por la Ley.
III. La solicitud deberá tener respuesta en el plazo de setenta y dos (72) horas
computables a partir de su recepción, previa valoración socio-económica, y surtirá efectos
de registro en el Sistema de Información de Niñas, Niños y Adolescentes-SINNA.
IV. El registro de la autorización para un rubro determinado podrá ser
modificado a solicitud verbal de la o el interesado, sin necesidad de iniciar un nuevo trámite
de autorización. Las Defensorías de la Niñez y Adolescencia, si fuere necesario, podrán
solicitar una nueva valoración médica y psicológica.

72
SECCIÓN II
PROTECCIÓN EN LA ACTIVIDAD LABORAL Y EL TRABAJO

ARTÍCULO 130. (GARANTÍAS).


I. El Estado en todos sus niveles, garantizará el ejercicio o desempeño laboral de las y
los adolescentes mayores de catorce (14) años, con los mismos derechos que gozan las y los
trabajadores adultos.
II. La protección y garantías a las y los adolescentes mayores de catorce (14) años en el
trabajo, se hace extensible a adolescentes menores de catorce (14) años, que
excepcionalmente cuenten con autorización para realizar cualquier actividad laboral en las
condiciones establecidas por las Defensorías de la Niñez y Adolescencia.
III. La actividad laboral o el trabajo por cuenta propia que desarrolle la niña, niño o
adolecente de diez (10) a dieciocho (18) años, debe considerar la vigencia plena de todos
sus derechos y garantías.

ARTÍCULO 131. (ASENTIMIENTO Y AUTORIZACIÓN).


I. La niña, niño y adolescente de diez (10) a dieciocho (18) años debe expresar y
asentir libremente su voluntad de realizar cualquier actividad laboral o trabajo.
II. La empleadora o empleador está obligada u obligado a contar con permiso escrito
de la madre, el padre, la guardadora o el guardador, la tutora o el tutor, según corresponda,
mediante formulario emitido por el Ministerio de Trabajo, Empleo y Previsión Social, que
deberá ser autorizado por:
a. Las Defensorías de la Niñez y Adolescencia, para las y los trabajadores
adolescentes por cuenta ajena de doce (12) a catorce (14) años; y

b. El Ministerio de Trabajo, Empleo y Previsión Social, para las y los


trabajadores adolescentes por cuenta ajena mayores de catorce (14) años.
III. Las Defensorías de la Niñez y Adolescencia, autorizarán la actividad laboral y el
trabajo por cuenta propia de niñas, niños y adolescentes de diez (10) a dieciocho (18) años.
IV. En todos los casos, las Defensorías de la Niñez y Adolescencia, antes de conceder la
autorización, deberán gestionar una valoración médica integral de las niñas, niños y
adolescentes de diez (10) a dieciocho (18) años, que acredite su salud, capacidad física y
mental para el desempeño de la actividad laboral o trabajo correspondiente.

ARTÍCULO 132. (DISPOSICIONES PROTECTIVAS LABORALES PARA LAS Y LOS


ADOLESCENTES TRABAJADORES POR CUENTA AJENA).
I. El trabajo por cuenta ajena se desarrolla:
a. Por encargo de un empleador;
b. A cambio de una remuneración económica mensual, semanal, a destajo, o cualquier
otra; y
c. En relación de dependencia laboral.
II. Para garantizar la justa remuneración de la o el adolescente mayor de catorce (14)
años, ésta no podrá ser menor a la de un adulto que realice el mismo trabajo, no podrá ser
inferior al salario mínimo nacional, ni reducido al margen de la Ley. El salario de la o el
adolescente trabajador siempre debe ir en su beneficio y en procura de una mejor calidad de
vida.

73
III. La empleadora o el empleador debe garantizar las condiciones necesarias de
seguridad para que la o el adolescente mayor de catorce (14) años desarrolle su trabajo.
IV. La empleadora o el empleador no podrá limitar su derecho a la educación,
debiendo otorgar dos (2) horas diarias destinadas a estudio, que deberán ser remuneradas.
V. La empleadora o el empleador debe permitir a la o el adolescente trabajador,
su participación en organizaciones sindicales y éstas no les podrán restringir el acceso a
cargos dirigenciales de su estructura.
VI. La jornada de trabajo no podrá ser mayor a ocho (8) horas diarias diurnas y a
cuarenta (40) horas diurnas semanales. El horario de trabajo no deberá exceder las diez (10)
de la noche.
VII. La actividad laboral de las y los adolescentes menores de catorce (14) años
autorizada por las Defensorías de la Niñez y Adolescencia, no podrá ser mayor a seis (6)
horas diarias diurnas y a treinta (30) horas diurnas semanales.

ARTÍCULO 133. (DISPOSICIONES PROTECTIVAS PARA NIÑAS, NIÑOS Y


ADOLESCENTES TRABAJADORES POR CUENTA PROPIA).
I. El trabajo por cuenta propia es aquel que, sin formar parte de la actividad familiar ni
social comunitaria, se realiza sin que exista una relación de subordinación ni dependencia
laboral.
II. La madre, el padre o ambos, la guardadora o el guardador, la tutora o el tutor, deben
garantizar a la niña, niño y adolescente trabajador o en actividad laboral por cuenta propia,
el acceso y permanencia en el sistema educativo, un horario especial y las condiciones
necesarias para el descanso, la cultura y el esparcimiento.
III. El horario de la actividad laboral para la niña, niño y adolescente de diez (10) a
catorce (14) años por cuenta propia, no deberá exceder de las diez (10) de la noche.
IV. No podrá otorgarse ninguna autorización para la actividad laboral, cuando las
condiciones en que se ejecute, sean peligrosas para la vida, salud, integridad o imagen de la
niña, niño o adolescente por cuenta propia de diez (10) a catorce (14) años.

ARTÍCULO 134. (TRABAJO ASALARIADO DEL HOGAR).


I. Consiste en las labores asalariadas, propias del hogar efectuadas por adolescentes
mayores de catorce (14) años; consistente en trabajos de cocina, limpieza, lavandería, aseo,
cuidado de niñas o niños o adolescentes y asistencia.
II. La contratación de adolescentes asalariados del hogar, deberá ser propia de labores
específicas o para una de las actividades concretas señaladas en el Parágrafo precedente;
prohibiéndose la contratación para trabajos múltiples o la imposición de labores para las
que no hayan sido contratadas o contratados.
III. En caso de la contratación de una persona adulta para trabajo asalariado del hogar
que viva con uno o más de sus hijas o hijos en el domicilio de la o el empleador, queda
prohibido el trabajo de éstas o éstos últimos.
IV. Este tipo de trabajo, se regulará conforme a las disposiciones pertinentes del
presente Título y las leyes, siempre que se interpreten de acuerdo al interés superior de las
niñas, niños y adolescentes.

ARTÍCULO 135. (PROHIBICIONES). Se prohíbe:


a. La explotación laboral de niñas, niños o adolescentes, así como la realización de
cualquier actividad laboral o trabajo sin su consentimiento y justa retribución;
74
b. La contratación de la o el adolescente mayor de catorce (14) años para efectuar
cualquier tipo de actividad laboral o trabajo fuera del país;
c. La intermediación de enganchadores, agencias retribuidas de colocación, agencias
de empleo u otros servicios privados similares para el reclutamiento y el empleo de las
niñas, niños y adolescentes;
d. La retención ilegal, compensación, así como el pago en especie;
e. La realización de actividad laboral o trabajo nocturno pasada las diez (10) de la
noche;
f. Los traslados de las o los trabajadores adolescentes sin autorización de la madre,
padre, guardadoras o guardadores, tutoras o tutores;
g. La actividad laboral por cuenta ajena en horas extras para adolescentes menores de
catorce (14) años, por estar en una etapa de desarrollo; y
h. Otras que establezca la normativa vigente.

ARTÍCULO 136. (ACTIVIDADES LABORALES Y TRABAJOS PELIGROSOS,


INSALUBRES O ATENTATORIOS A LA DIGNIDAD).
I. Se prohíben las actividades laborales y trabajos que por su naturaleza y condición
sean peligrosos, insalubres o atentatorios a la dignidad de la niña, niño y adolescente, y
aquellos que pongan en riesgo su permanencia en el sistema educativo.

II. Según su naturaleza, se prohíbe:

a. Zafra de caña de azúcar;


b. Zafra de castaña;
c. Minería (como minero, perforista, lamero o dinamitero);
d. Pesca en ríos y lagos (siempre que no sea en el ámbito familiar o social
comunitario);
e. Ladrillería;
f. Expendio de bebidas alcohólicas;
g. Recolección de desechos que afecten su salud;
h. Limpieza de hospitales;
i. Servicios de protección y seguridad;
j. Trabajo del hogar bajo modalidad cama adentro; y
k. Yesería.

III. Según su condición, se prohíbe:


a. Trabajo en actividades agrícolas (siempre que no sea en el ámbito familiar o social
comunitario y no sean tareas acordes a su desarrollo);
b. Cría de ganado mayor (siempre que no sea en el ámbito familiar o social
comunitario y no sean tareas acordes a su desarrollo);
c. Comercio fuera del horario establecido;
d. Modelaje que implique erotización de la imagen;
e. Atención de mingitorio fuera del horario establecido;
f. Picapedrería artesanal;
g. Trabajo en amplificación de sonido;
h. Manipulación de maquinaria peligrosa;

75
i. Albañilería (siempre que no sea en el ámbito familiar o social comunitario y no sean
tareas acordes a su desarrollo); y
j. Cuidador de autos fuera del horario establecido.

IV. Otras prohibiciones que puedan especificarse mediante norma expresa.


V. El Ministerio de Trabajo, Empleo y Previsión Social, deberá adecuar la lista de
actividades laborales y trabajos peligrosos, insalubres o atentatorios a la dignidad e
integridad de niñas, niños y adolescentes, periódicamente, al menos cada cinco (5) años,
con la participación social de los actores involucrados.
VI. El Estado en todos sus niveles, establecerá una política y desarrollará un programa
para la eliminación de las determinantes de actividades laborales y trabajos peligrosos,
insalubres o atentatorios a la dignidad e integridad de niñas, niños y adolescentes.

ARTÍCULO 137. (SEGURIDAD SOCIAL PARA LAS Y LOS ADOLESCENTES


TRABAJADORES).
I. La o el adolescente trabajador tiene derecho a ser inscrito obligatoriamente en el
Sistema de Seguridad Social y gozará de todos los beneficios, prestaciones económicas y
servicios de salud, que brinda este Sistema, en las mismas condiciones previstas para los
mayores de dieciocho (18) años, de acuerdo con la legislación especial de la materia. A tal
efecto, la empleadora o el empleador deberá inscribir a la o el adolescente trabajador en el
Sistema de Seguridad Social inmediatamente después de su ingreso en el empleo.
II. Las y los adolescentes que trabajan por cuenta propia, podrán afiliarse
voluntariamente al Sistema de Seguridad Social. El aporte que corresponde a la o el
adolescente trabajador será fijado considerando su capacidad de pago, para lo cual se
tomará en cuenta necesariamente su particular situación económica.
III. Los Gobiernos Autónomos Departamentales y los Gobiernos Autónomos
Municipales, son responsables de promover el diseño de planes destinados a orientar a las y
los adolescentes trabajadores para que efectúen las aportaciones correspondientes al
Sistema de Seguridad Social.

ARTÍCULO 138. (REGISTRO DE ACTIVIDAD LABORAL O TRABAJO POR


CUENTA PROPIA O AJENA).
I. Las Defensorías de la Niñez y Adolescencia, tendrán a su cargo el registro de la
autorización de las niñas, niños y adolescentes de diez (10) a catorce (14) años que realicen
actividad laboral o trabajo por cuenta propia o cuenta ajena.
II. La copia del registro de las y los adolescentes trabajadores por cuenta ajena de doce
(12) a catorce (14) años, deberá ser remitida al Ministerio de Trabajo, Empleo y Previsión
Social, por las Defensorías de la Niñez y Adolescencia, a los efectos de la inspección y
supervisión correspondiente.
III. El Ministerio de Trabajo, Empleo y Previsión Social, tendrá a su cargo el registro de
la autorización de las y los adolescentes mayores de catorce (14) años que realicen trabajo
por cuenta ajena.
IV. El Ministerio de Trabajo, Empleo y Previsión Social, los Gobiernos Autónomos
Municipales, y las Defensorías de la Niñez y Adolescencia, garantizarán la gratuidad de
todo el proceso de registro.

76
V. Los datos del registro serán remitidos mensualmente por las Defensorías de la Niñez
y Adolescencia, y el Ministerio de Trabajo, Empleo y Previsión Social, al Ministerio de
Justicia e incorporados al Sistema de Información de Niñas, Niños y Adolescentes-SINNA.

ARTÍCULO 139. (INSPECCIÓN Y SUPERVISIÓN).


I. El Ministerio del Trabajo, Empleo y Previsión Social, a través de la Inspectoría del
Trabajo, mediante personal especializado, efectuará inspecciones y supervisiones
permanentes en los lugares de trabajo de las y los adolescentes, en áreas urbanas y rurales,
para verificar que no exista vulneración de derechos laborales, en el marco de la normativa
vigente.
II. Si en la inspección se evidencia la vulneración de derechos humanos, se deberá
poner en conocimiento de las Defensorías de la Niñez y Adolescencia, para su restitución
mediante proceso legal.

SECCIÓN III
INFRACCIONES AL DERECHO DE PROTECCIÓN
EN RELACIÓN AL TRABAJO

ARTÍCULO 140. (INFRACCIONES). Son infracciones al derecho de protección en


relación al trabajo, las siguientes:

a. Contratar o lucrar con el trabajo de una niña o niño;


b. Contratar o lucrar con el trabajo de una o un adolescente menor de catorce (14)
años, sin la autorización de la Defensoría de la Niñez y Adolescencia, prevista en este
Código;
c. Contratar a la o el adolescente sin la debida inscripción en el registro de las y los
adolescentes trabajadores;
d. Omitir la inscripción de la o el adolescente trabajador en el Sistema de Seguridad
Social;
e. Contratar a la o el adolescente para alguno de los trabajos prohibidos en la
normativa vigente;
f. Obstaculizar la inspección y supervisión efectuada por el Ministerio de Trabajo,
Empleo y Previsión Social;
g. Incumplir con la naturaleza formativa y condiciones establecidas para las
actividades en el marco familiar o comunitario de niñas, niños y adolescentes o con la
naturaleza de las actividades comunitarias familiares; y
h. Otras que vulneren el derecho de protección de niñas, niños y adolescentes en
relación al trabajo.

CAPÍTULO VII
DERECHO A LA LIBERTAD, DIGNIDAD E IMAGEN

ARTÍCULO 141. (DERECHO A LA LIBERTAD). La niña, niño y adolescente, tiene


derecho a la libertad personal, sin más límites que los establecidos en la Constitución
Política del Estado y en el presente Código. No pueden ser privados de ella ilegal o
arbitrariamente. Asimismo tienen derecho a:
77
a. Libertad de transitar por espacios públicos sin más restricciones que las establecidas
por disposición legal y las facultades que corresponden a su madre, padre, guardadora o
guardador y tutora o tutor;
b. Libertad de pensamiento, conciencia, opinión y expresión;
c. Libertad de creencia y culto religioso;
d. Libertad de reunión con fines lícitos y pacíficos;
e. Libertad de manifestación pacífica, de conformidad con la ley, sin más límites que
las facultades legales que corresponden a su madre, padre, guardadora o guardador y tutora
o tutor;
f. Libertad para organizarse de acuerdo a sus intereses, necesidades y expectativas
para canalizar sus iniciativas, demandas y propuestas;
g. Libertad para asociación con fines sociales, culturales, deportivos, recreativos,
religiosos, económicos, laborales, políticos o de cualquier otra índole, siempre que sean de
carácter lícito; y
h. Libertad para expresar libremente su opinión y difundir ideas, imágenes e
información de todo tipo, ya sea oralmente, por escrito o por cualquier otro medio.

ARTÍCULO 142. (DERECHO AL RESPETO Y A LA DIGNIDAD).


I. La niña, niño y adolescente, tiene derecho a ser respetado en su dignidad física,
psicológica, cultural, afectiva y sexual.
II. Si la o el adolescente estuviere sujeto a medidas socio-educativas privativas de
libertad, tiene derecho a ser tratada y tratado con el respeto que merece su dignidad. Gozan
de todos los derechos y garantías establecidos en la Constitución Política del Estado, sin
perjuicio de los establecidos a su favor en este Código; salvo los restringidos por las
sanciones legalmente impuestas.

ARTÍCULO 143. (DERECHO A LA PRIVACIDAD E INTIMIDAD FAMILIAR).


I. La niña, niño y adolescente tiene derecho a la privacidad e intimidad de la vida
familiar.
II. La privacidad e intimidad familiar deben ser garantizados con prioridad por la
familia, el Estado en todos sus niveles, la sociedad, y los medios de comunicación.

ARTÍCULO 144. (DERECHO A LA PROTECCIÓN DE LA IMAGEN Y DE LA


CONFIDENCIALIDAD).
I. La niña, niño y adolescente tiene derecho al respeto de su propia imagen.
II. Las autoridades judiciales, servidoras y servidores públicos, y el personal de
instituciones privadas tienen la obligación de mantener reserva y resguardar la identidad de
la niña, niño y adolescente, que se vea involucrado en cualquier tipo de proceso y de
restringir el acceso a la documentación sobre los mismos, salvo autorización expresa de la
autoridad competente.
III. Cuando se difundan o se transmitan noticias que involucren a niñas, niños o
adolescentes, los medios de comunicación están obligados a preservar su identificación, así
como la de su entorno familiar, en los casos que afectare su imagen o integridad.
IV. Las instancias competentes podrán establecer formatos especiales de difusión, de
acuerdo a reglamento.

78
CAPÍTULO VIII
DERECHO A LA INTEGRIDAD PERSONAL Y PROTECCIÓN
CONTRA LA VIOLENCIA

ARTÍCULO 145. (DERECHO A LA INTEGRIDAD PERSONAL).


I. La niña, niño y adolescente, tiene derecho a la integridad personal, que comprende
su integridad física, psicológica y sexual.
II. Las niñas, niños y adolescentes, no pueden ser sometidos a torturas, ni otras penas o
tratos crueles, inhumanos o degradantes.
III. El Estado en todos sus niveles, las familias y la sociedad, deben proteger a todas las
niñas, niños y adolescentes contra cualquier forma de explotación, maltrato, abuso o
negligencia que afecten su integridad personal.

ARTÍCULO 146. (DERECHO AL BUEN TRATO).


I. La niña, niño y adolescente tiene derecho al buen trato, que comprende una crianza
y educación no violenta, basada en el respeto recíproco y la solidaridad.
II. El ejercicio de la autoridad de la madre, padre, guardadora o guardador, tutora o
tutor, familiares, educadoras y educadores, deben emplear métodos no violentos en la
crianza, formación, educación y corrección. Se prohíbe cualquier tipo de castigo físico,
violento o humillante.

ARTÍCULO 147. (VIOLENCIA).


I. Constituye violencia, la acción u omisión, por cualquier medio, que ocasione
privaciones, lesiones, daños, sufrimientos, perjuicios en la salud física, mental, afectiva,
sexual, desarrollo deficiente e incluso la muerte de la niña, niño o adolescente.
II. La violencia será sancionada por la Jueza o el Juez Penal cuando esté tipificada
como delito por la Ley Penal.
III. Las formas de violencia que no estén tipificadas como delito en la Ley Penal,
constituyen infracciones y serán sancionadas por la Jueza o Juez Público de la Niñez y
Adolescencia, conforme lo establecido en el presente Código, tomando en cuenta la
gravedad del hecho y la sana crítica del juzgador.

ARTÍCULO 148. (DERECHO A SER PROTEGIDAS Y PROTEGIDOS CONTRA LA


VIOLENCIA SEXUAL).
I. La niña, niño y adolescente tiene derecho a ser protegida o protegido contra
cualquier forma de vulneración a su integridad sexual. El Estado en todos sus niveles, debe
diseñar e implementar políticas de prevención y protección contra toda forma de abuso,
explotación o sexualización precoz de la niñez y adolescencia; así como garantizar
programas permanentes y gratuitos de asistencia y atención integral para las niñas, niños y
adolescentes abusados, explotados y erotizados.
II. Son formas de vulneración a la integridad sexual de niñas, niños y adolescentes, las
siguientes:
a. Violencia sexual, que constituye toda conducta tipificada en el Código Penal que
afecte la libertad e integridad sexual de una niña, niño o adolescente;
b. Explotación sexual, que constituye toda conducta tipificada en el Código Penal,
consistente en cualquier forma de abuso o violencia sexual, con la finalidad de obtener
algún tipo de retribución;
79
c. Sexualización precoz o hipersexualización, que constituye la sexualización de las
expresiones, posturas o códigos de la vestimenta precoces, permitiendo o instruyendo que
niñas, niños o adolescentes adopten roles y comportamientos con actitudes eróticas, que no
corresponden a su edad, incurriendo en violencia psicológica; y
d. Cualquier otro tipo de conducta que vulnere la integridad sexual de niñas, niños y
adolescentes.
III. Las niñas y adolescentes mujeres gozan de protección y garantía plena conforme a
previsiones del Articulo 266 del Código Penal, de forma inmediata.

ARTÍCULO 149. (MEDIDAS PREVENTIVAS Y DE PROTECCIÓN CONTRA LA


VIOLENCIA SEXUAL).
I. Sin perjuicio de lo previsto en el Parágrafo I del Artículo precedente, se adoptarán
las siguientes medidas específicas de lucha contra la violencia sexual de niñas, niños y
adolescentes:
a. Control y seguimiento de personas con sentencia condenatoria ejecutoriada por
delitos contra la libertad sexual cometidos contra niñas, niños o adolescentes;
b. Aplicación de tratamientos psicológicos o psiquiátricos, como medidas de
seguridad, para personas con sentencia condenatoria ejecutoriada por delitos contra la
libertad sexual, cometidos contra niñas, niños o adolescentes, durante el tiempo que los
especialistas consideren pertinente, incluso después de haber cumplido con su pena
privativa de libertad;
c. Prohibición para las personas descritas en los incisos precedentes, de que una vez
cumplida la sanción penal, vivan, trabajen o se mantengan cerca de parques, centros de
esparcimiento y recreación para niñas, niños y adolescentes, unidades educativas, o lugares
en los cuales exista concurrencia de esta población, independientemente de la aplicación de
la pena privativa de libertad impuesta;
d. Tanto las instituciones públicas como privadas, que desempeñen labores en las
cuales se relacionen con niñas, niños o adolescentes, para fines de contratación de personal,
deberán previamente, someter a las o los postulantes a exámenes psicológicos valorando los
mismos como requisito de idoneidad; y
e. Las Juezas o Jueces en materia penal, que emitan sentencias condenatorias por
delitos contra la libertad sexual, cometidos contra niñas, niños o adolescentes, deberán
incluir en éstas, las prohibiciones previstas en los incisos b) y c) del presente Artículo.
II. Las Juezas y los Jueces en materia penal y el Ministerio Público, que conozcan e
investiguen delitos contra libertad sexual, cometidos contra niñas, niños y adolescentes,
tienen la obligación de priorizarlos y agilizarlos conforme a ley, hasta su conclusión, bajo
responsabilidad.

ARTÍCULO 150. (PROTECCIÓN CONTRA LA VIOLENCIA EN EL SISTEMA


EDUCATIVO). La protección a la vida y a la integridad física y psicológica de los
miembros de la comunidad educativa, implica la prevención, atención y sanción de la
violencia ejercida en el Sistema Educativo del Estado Plurinacional de Bolivia, con la
finalidad de consolidar la convivencia pacífica y armónica, la cultura de paz, tolerancia y
justicia, en el marco del Vivir Bien, el buen trato, la solidaridad, el respeto, la
intraculturalidad, la interculturalidad y la no discriminación entre sus miembros.

80
ARTÍCULO 151. (TIPOS DE VIOLENCIA EN EL SISTEMA EDUCATIVO).
I. A efectos del presente Código, se consideran formas de violencia en el Sistema
Educativo:
a. Violencia Entre Pares. Cualquier tipo de maltrato bajo el ejercicio de poder entre
dos (2) estudiantes, o un grupo de estudiantes contra una o un estudiante o participante, que
sea hostigado, castigado o acosado;
b. Violencia Entre no Pares. Cualquier tipo de violencia con ejercicio y/o abuso de
poder de madres, padres, maestras, maestros, personal administrativo, de servicio y
profesionales, que prestan servicio dentro de una unidad educativa y/o centro contra las o
los estudiantes y/o participantes;
c. Violencia Verbal. Referida a insultos, gritos, palabras despreciativas, despectivas,
descalificantes y/o denigrantes, expresadas de forma oral y repetida entre los miembros de
la comunidad educativa;
d. Discriminación en el Sistema Educativo. Conducta que consiste en toda forma de
distinción, exclusión, restricción o preferencia fundada en razón de sexo, color, edad,
orientación sexual e identidad de género, origen, cultura, nacionalidad, social y/o de salud,
grado de instrucción, capacidades diferentes y/o en situación de discapacidad física,
intelectual o sensorial, estado de embarazo, procedencia, apariencia física, vestimenta,
apellido u otras, dentro del sistema educativo;
e. Violencia en Razón de Género. Todo acto de violencia basado en la pertenencia a
identidad de género que tenga o pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico,
sexual o psicológico para cualquier miembro de la comunidad educativa;
f. Violencia en Razón de la Situación Económica. Todo acto orientado a la
discriminación de cualquiera de las y los miembros de la comunidad educativa, basada en
su situación económica, que afecte las relaciones de convivencia armónica y pacífica; y
g. Violencia Cibernética en el Sistema Educativo. Se presenta cuando una o un
miembro de la comunidad educativa es hostigada u hostigado, amenazada o amenazado,
acosada o acosado, difamada o difamado, humillada o humillado, de forma dolosa por otra
u otras personas, causando angustia emocional y preocupación, a través de correos
electrónicos, videojuegos conectados al internet, redes sociales, blogs, mensajería
instantánea y mensajes de texto a través de internet, teléfono móvil o cualquier otra
tecnología de información y comunicación.

II. Los tipos de violencia descritos en el presente Artículo, serán considerados


infracciones mientras no constituyan delitos.

ARTÍCULO 152. (MEDIDAS PREVENTIVAS Y DE PROTECCIÓN EN EL SISTEMA


EDUCATIVO).
I. A fin de prevenir, detener y eliminar la violencia, agresión y/o acoso en las unidades
educativas y/o centros, se establecen las siguientes acciones colectivas que la comunidad
educativa adoptará:
a. Elaborar y desarrollar medidas de no violencia para resolver las tensiones y
conflictos emergentes;
b. Desarrollar una cultura de convivencia pacífica y armónica de no violencia,
rechazando explícitamente cualquier comportamiento y actos que provoquen intimidación y
victimización;

81
c. Romper la cultura del silencio y del miedo denunciando conductas y actos de
cualquier tipo de violencia;
d. Elaborar un Plan de Convivencia pacífica y armónica, acorde a la realidad de cada
unidad educativa y/o centro;
e. Difundir y promover normas contra la violencia agresión y/o acoso en las unidades
educativas y/o centros; y
f. Denunciar los casos que se consideren graves y las denuncias falsas.

II. El Plan de Convivencia pacífica y armónica tendrá carácter obligatorio para cada
una de las unidades educativas y/o centros, y deberá ser elaborado por las autoridades
superiores, en un proceso abierto participativo y plural, que convoque obligatoriamente a
todas las y los miembros de la comunidad educativa, en el marco de la Constitución Política
del Estado, los tratados y convenios internacionales sobre derechos y garantías de las niñas,
niños y adolescentes, de acuerdo a reglamento.

III. El Plan de Convivencia pacífica y armónica deberá contener las siguientes


directrices:

a. Los derechos y deberes de las y los miembros de la comunidad educativa y/o


centros;
b. Normas de conducta favorables a la convivencia pacífica y armónica, el buen trato
de la comunidad educativa;
c. El procedimiento disciplinario que describa detalladamente las conductas que
vulneran las normas de convivencia;
d. La descripción de las sanciones internas que definan las unidades educativas y/o
centros, sean públicas, privadas y de convenio;
e. El procedimiento marco para la adopción de decisiones disciplinarias que deben
sujetarse a criterios y valores conocidos por normas educativas nacionales,
departamentales, municipales y de la región, evitando de toda forma las decisiones
arbitrarias;
f. La descripción de procedimientos alternativos, para la resolución de conflictos, si la
comunidad así lo establece, siempre que no sean contrarios a ninguna norma;
g. La remisión de informes anuales, sobre los casos de acoso, violencia y/o abusos en
sus distintas manifestaciones, al Ministerio de Educación;
h. La organización de programas y talleres de capacitación destinados a prevención; y
i. La programación de actividades, con el fin exclusivo de fomentar un clima de
convivencia pacífica y armónica dentro de las unidades educativas y/o centros.

IV. El Plan de Convivencia pacífica y armónica deberá estar inserto dentro de la


planificación anual de las unidades educativas y/o centros, y ser evaluado anualmente.

ARTÍCULO 153. (INFRACCIONES POR VIOLENCIA CONTRA NIÑAS, NIÑOS Y


ADOLESCENTES).
I. La Jueza o el Juez Público en materia de Niñez y Adolescencia, a denuncia de la
Defensoría de la Niñez y Adolescencia, conocerá y sancionará las siguientes infracciones
por violencia:

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a. Sometimiento a castigos físicos u otras formas que degraden o afecten la dignidad
de la niña, niño o adolescente, así sea a título de medidas disciplinarías o educativas,
excepto las lesiones tipificadas en la normativa penal;
b. Abandono emocional o psico-afectivo en el relacionamiento cotidiano con su
madre, padre, guardadora o guardador, tutora o tutor;
c. Falta de provisión adecuada y oportuna de alimentos, vestido, vivienda,
educación o cuidado de su salud, teniendo las posibilidades para hacerlo;
d. Utilización de la niña, niño o adolescente, como objeto de presión, chantaje,
hostigamiento en conflictos familiares;
e. Utilización de la niña, niño o adolescente, como objeto de presión o chantaje
en conflictos sociales, así como la instigación a participar en cualquier tipo de medidas de
hecho;

f. Traslado y retención arbitraria de la niña, niño o adolescente, por cualquier


integrante de la familia de origen que le aleje de la autoridad que ejercía su madre, padre,
guardadora o guardador, tutora o tutor, o tutor extraordinario;
g. Inducción a la niña, niño o adolescente al consumo de substancias dañinas a
su salud;
h. Exigencia de actividades en la familia que pongan en riesgo la
educación, vida, salud, integridad o imagen de la niña, niño o adolescente; y
i. Violencia en el ámbito escolar, tanto de pares como no pares, sin perjuicio
de que se siga la acción penal, y siempre que se encuentre tipificada en la normativa penal.

II. Estas acciones no necesitan ser permanentes para ser consideradas infracciones.
ARTÍCULO 154. (ATENCIÓN ESPECIALIZADA A VÍCTIMAS Y TESTIGOS DE
DELITOS). El Ministerio Público mediante sus unidades especializadas y el Ministerio de
Justicia a través del Sistema del Servicio Plurinacional de Asistencia a la Víctima-
SEPDAVI, en el marco de sus competencias, atenderán a la niña, niño o adolescente que
fuera víctima o testigo de delitos, para su recuperación psico-afectiva, brindando:

a. Tratamiento especializado respetuoso, con calidad y calidez, bajo condiciones de


reserva, confidencialidad, en su lengua materna o lenguaje apropiado y con la asistencia de
un equipo multidisciplinario; y
b. La aplicación de protocolos de atención y rutas críticas oficiales, tomando en cuenta
también el anticipo de prueba para evitar la revictimización.

ARTÍCULO 155. (OBLIGACIÓN DE DENUNCIAR).


I. Todas las personas, sean particulares, servidoras y servidores públicos, que tengan
conocimiento de hechos de violencia en contra de las niñas, niños o adolescentes, están
obligados a denunciarlos en un plazo máximo de veinticuatro (24) horas de conocido el
hecho, ante las Defensorías de la Niñez y Adolescencia o cualquier otra autoridad
competente.

II. Ante la ausencia de las instancias descritas en el Parágrafo anterior del presente
Artículo, se podrá acudir a las autoridades indígena originario campesinas, quienes según el
caso deberán remitir la denuncia ante las instancias competentes.

83
ARTÍCULO 156. (PROGRAMAS PERMANENTES DE PREVENCIÓN Y ATENCIÓN).
I. En todos los niveles del Estado, se deberá contar con programas permanentes de
prevención y atención de la violencia contra la niña, niño o adolescente.

II. El Ministerio Público, Juezas y Jueces Públicos de Niñez y Adolescencia, están


obligados a coordinar con las instancias que correspondan, el desarrollo de acciones
especiales que eviten la revictimización de la niña, niño o adolescente.

ARTÍCULO 157. (DERECHO DE ACCESO A LA JUSTICIA).


I. Las niñas, niños y adolescentes, tienen el derecho a solicitar la protección y
restitución de sus derechos, con todos los medios que disponga la ley, ante cualquier
persona, entidad u organismo público o privado.

II. Toda protección, restitución y restauración de los derechos de la niña, niño y


adolescente, debe ser resuelta en ámbitos jurisdiccionales y no jurisdiccionales, mediante
instancias especializadas y procedimientos ágiles y oportunos.

III. Las niñas, niños y adolescentes, tienen el derecho de acudir personalmente o a


través de su madre, padre, guardadora o guardador, tutora o tutor, ante la autoridad
competente, independiente e imparcial, para la defensa de sus derechos y que ésta decida
sobre su petición en forma oportuna.

IV. La preeminencia de los derechos de la niña, niño y adolescente, implica también, la


garantía del Estado de procurar la restitución y restauración del derecho a su integridad
física, psicológica y sexual. Se prohíbe toda forma de conciliación o transacción en casos
de niñas, niños o adolescentes víctimas de violencia.

CAPÍTULO IX
DEBERES DE LA NIÑA, NIÑO Y ADOLESCENTE

ARTÍCULO 158. (DEBERES). La niña, niño y adolescente tiene los siguientes deberes:
a. Preservar su vida y salud;
b. Asumir su responsabilidad como sujetos activos en la construcción de la sociedad;
c. Conocer, ejercer, preservar y defender sus derechos y respetar los derechos de las
demás personas;
d. Utilizar las oportunidades que les brinda el Estado, la sociedad y su familia para su
desarrollo integral;
e. Respetar a su madre, padre, guardadora o guardador, tutora o tutor, maestras o
maestros y a toda persona;
f. Cumplir con sus obligaciones en el ámbito educativo;
g. Actuar con honestidad y corresponsabilidad en su hogar y en todo ámbito;
h. Respetar, cumplir y obedecer las disposiciones legales y ordenes legítimas que
emanen del poder público;
i. Honrar la patria y respetar sus símbolos;
j. Respetar el medio ambiente y la madre tierra; y
k. Valorar las culturas y la producción nacional.

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TÍTULO II
SISTEMA PLURINACIONAL DE PROTECCIÓN INTEGRAL
DE LA NIÑA, NIÑO Y ADOLESCENTE

CAPÍTULO I
DISPOSICIONES GENERALES

ARTÍCULO 159. (ALCANCE).


I. El Sistema Plurinacional de Protección Integral de la Niña, Niño y Adolescente-
SIPPROINA, es el conjunto articulado de órganos, instancias, instituciones,
organizaciones, entidades y servicios. Este Sistema ejecutará el Plan Plurinacional de la
Niña, Niño y Adolescente, cuyos objetivos específicos, estrategias y programas, tienen
como objetivo primordial, garantizar el pleno goce de los derechos de las niñas, niños y
adolescentes.

II. El Sistema funciona en todos los niveles del Estado, a través de acciones
intersectoriales de interés público, desarrolladas por entes del sector público y del sector
privado.

ARTÍCULO 160. (PRINCIPIOS).

I. El Sistema Plurinacional de Protección Integral de la Niña, Niño y Adolescente-


SIPPROINA, se organizará y se regirá bajo los principios de legalidad, integralidad,
participación democrática, equidad de género, eficiencia y eficacia, descentralización e
interculturalidad.
II. La actuación de los integrantes del Sistema, además de regirse por los principios
señalados en el Parágrafo anterior del presente Artículo, se sujetará a los principios de
articulación, cooperación, transparencia, buena fe y gratuidad.

ARTÍCULO 161. (INTEGRANTES DEL SISTEMA). El Sistema Plurinacional de


Protección Integral de la Niña, Niño y Adolescente- SIPPROINA, está integrado por:
a. El Ministerio de Justicia;
b. El Consejo de Coordinación Sectorial e Intersectorial para temas de la niña, niño y
adolescente;
c. El Congreso de los Derechos de la Niña, Niño y Adolescente;
d. La Instancia Técnica Departamental de Política Social;
e. Las Defensorías de la Niñez y Adolescencia;
f. Los Comités de Niñas, Niños y Adolescentes;
g. Las organizaciones sociales y la sociedad civil, mediante los mecanismos que
establece la Ley de Participación y Control Social;
h. Autoridades de las naciones y pueblos indígena originario campesinas;
i. Los Juzgados Públicos en materia de Niñez y Adolescencia;
j. El Tribunal Constitucional Plurinacional;
k. El Ministerio del Trabajo, Empleo y Previsión Social;
l. El Ministerio de Planificación del Desarrollo; y
m. Otras instancias relacionadas con la protección de las niñas, niños y adolescentes.

85
ARTÍCULO 162. (MEDIOS DE PROTECCIÓN).
I. Para el logro de sus objetivos, el Sistema Plurinacional de Protección Integral de la
Niña, Niño y Adolescente-SIPPROINA, cuenta con los siguientes medios:
a. Políticas públicas;
b. Plan Plurinacional de la Niña, Niño y Adolescente;
c. Planes Departamentales y Municipales de la Niña, Niño y Adolescente;
d. Programa Plurinacional de la Niña, Niño y Adolescente, Programa Departamental y
Municipal de la Niña, Niño y Adolescente, y otros de protección, prevención y atención;
e. Medidas de protección;
f. Instancias administrativas a nivel central, departamental, municipal, e indígena
originario campesino;
g. Instancia judicial de protección;
h. Procedimientos judiciales;
i. Acciones de defensa previstas en la Constitución Política del Estado; y
j. Sanciones.
II. El Estado y la sociedad tienen la obligación compartida de garantizar la
formulación, ejecución y control de estos medios, y es un derecho de las niñas, niños y
adolescentes exigir su cumplimiento.

CAPÍTULO II
POLÍTICAS, PROGRAMAS, MEDIDAS, ENTIDADES DE
ATENCIÓN Y SANCIONES

SECCIÓN I
POLÍTICAS

ARTÍCULO 163. (ALCANCE, RESPONSABLES E IMPLEMENTACIÓN).


I. Las Políticas de Protección Integral de la Niña, Niño y Adolescente, constituyen el
conjunto sistemático de orientaciones y directrices de naturaleza pública, cuya finalidad es
garantizar el pleno goce de los derechos de niñas, niños y adolescentes.
II. En la elaboración, aprobación y vigilancia de las políticas, son responsables la
familia, el Estado y la sociedad, de conformidad con las disposiciones de este Código. La
participación de la sociedad en la formulación de las políticas deberá incluir
prioritariamente la consulta de las niñas, niños y adolescentes, y tomar en cuenta aspectos
interculturales e intergeneracionales.
III. Las Políticas de Protección Integral, se implementarán a través de la formulación,
ejecución, evaluación y seguimiento de planes, programas y proyectos.

ARTÍCULO 164. (TIPOS DE POLÍTICAS).


I. Son políticas públicas en materia de Protección Integral de la Niña, Niño y
Adolescente, las siguientes:
a. De Prevención, que comprenden políticas y programas de prevención y promoción
de derechos en cuanto a situaciones que pudieran atentar contra la integridad y dignidad de
niñas, niños y adolescentes, y sus derechos reconocidos en el presente Código;
b. De Asistencia, que comprenden políticas necesarias para proteger a las niñas, niños
y adolescentes que se encuentren en situaciones de vulnerabilidad o exclusión social,

86
debido a la extrema pobreza, desastres naturales u otras condiciones que impidan el
desarrollo de sus capacidades;
c. De Protección Especial, que comprenden acciones encaminadas a prevenir o
restablecer los derechos que se encuentren amenazados o vulnerados de las niñas, niños y
adolescentes víctimas de abuso, maltrato, explotación, en situación de calle; niñas y
adolescentes embarazadas, trabajadoras o trabajadores, consumidoras o consumidores de
alcohol o sustancias psicotrópicas o estupefacientes, que padezcan de enfermedades como
el VIH/SIDA, y otras situaciones que requieran de protección especial; y
d. Sociales Básicas, que se refieren a políticas que generen condiciones mínimas y
universales que garanticen el desarrollo de toda la población y en particular de las niñas,
niños y adolescentes, relativas a la salud, educación, vivienda, seguridad y empleo; con
especial atención en niñas y niños en la primera infancia, incluyendo medidas de apoyo a la
familia en el cuidado y desarrollo de los primeros años de vida, por la importancia que
estos años tienen en el desarrollo de las personas.
II. Las Políticas para las niñas, niños y adolescentes, deberán armonizarse con las otras
políticas y planes generales del Estado y se derivarán en el Plan Plurinacional de la Niña,
Niño y Adolescente que se elaborará de forma quinquenal.
III. Las Políticas establecidas en el presente Código, deberán implementarse de forma
gradual y obligatoria en todos los niveles del Estado, de acuerdo a sus competencias.

ARTÍCULO 165. (FINES DE LAS POLITICAS DE PROTECCIÓN). Los fines


prioritarios que persiguen las Políticas de Protección Integral de la Niña, Niño y
Adolescente, son:
a. Fortalecimiento del papel fundamental de la familia;
b. Participación de la sociedad en la protección integral de la niña, niño y adolescente;
c. Definición de acciones públicas que garanticen el pleno goce de los derechos de
niñas, niños y adolescentes;
d. Implementación de estrategias que garanticen la efectiva y eficiente articulación de
las decisiones estatales y la gestión pública, en todos sus niveles, en lo que respecta a la
protección de los derechos de niñas, niños y adolescentes;
e. Garantía de procesos de selección, capacitación y evaluación de servidoras y
servidores públicos encargados de la atención, prevención y protección de niñas, niños y
adolescentes, en todos los niveles del Estado, como parte del Sistema de Protección,
asegurando su idoneidad para garantizar el efectivo ejercicio de los derechos de niñas,
niños y adolescentes.
f. Asignación de recursos humanos, materiales y financieros para la protección
integral de la niña, niño y adolescente;
g. Promoción, difusión y educación sobre los derechos de la niña, niño y adolescente,
generando una cultura de respeto y concientización en la sociedad; y
h. Otros que aseguren la protección integral de la niña, niño y adolescente.

SECCIÓN II
PROGRAMAS DE PROTECCIÓN

ARTÍCULO 166. (FINALIDAD Y PRIORIDAD).


I. Los programas de protección integral de las niñas, niños y adolescentes, tienen fines
de asistencia, prevención, atención, cuidado integral, capacitación, inserción familiar y
87
social, promoción cultural, fortalecimiento de relaciones afectivas, comunicación,
promoción y defensa de derechos, y otros valores, a favor de las niñas, niños y
adolescentes. También realizarán programas para el cumplimiento específico de las
medidas de protección dictadas por la autoridad competente.
II. El contenido de los programas y las acciones desarrolladas por las entidades
ejecutoras públicas y privadas, deberán respetar la condición de sujetos de derechos de las
niñas, niños y adolescentes, garantizando su interés superior, brindándoles cuidado y
atención requeridas de acuerdo a su proceso evolutivo, poniendo especial cuidado en
medidas destinadas a los primeros años de vida sujetándose a la Constitución Política del
Estado, disposiciones del presente Código y tratados y convenios internacionales en materia
de Niñez y Adolescencia.
III. El Sistema Plurinacional de Protección Integral, implementará el Plan Plurinacional
de la Niña, Niño y Adolescente, el Programa Departamental de la Niña, Niño y
Adolescente y el Programa Municipal de la Niña, Niño y Adolescente, desarrollando cada
uno en el ámbito de sus competencias el Programa de Centros de Acogimiento y Albergues,
el Programa de Orientación Familiar, y Programas de Cuidado Integral y Atención a la
Niña o Niño en su primera infancia, entre otros.
IV. En consideración al Parágrafo III del presente Artículo, y en el ámbito de sus
competencias, los diferentes niveles del Estado, privilegiarán:
a. Programas para la atención de niñas, niños y adolescentes en situación de calle. Para
efectos de la presente Ley, se entiende por niñas, niños o adolescentes en situación de calle,
a quienes se han desvinculado total o parcialmente de sus familias, adoptando la calle como
espacio de hábitat, vivienda y pernocte, o de socialización, estructuración de relaciones
sociales y sobrevivencia;
b. Programas específicos para prevenir la asociación de adolescentes en pandillas. Se
entiende por pandillas aquellas agrupaciones de adolescentes cuyos fines u objetivos son las
actividades ilícitas que pongan en riesgo su vida, la de sus pares o la de terceros; y
c. Programas de cuidado integral de la niña o niño en su primera infancia que brinden
apoyo a las familias y a las entidades que tengan legalmente a su cargo a niñas, niños y
adolescentes en las tareas de cuidado integral, educación, nutrición y protección por la
importancia de estos primeros años de vida.

ARTÍCULO 167. (ACREDITACIÓN Y SUPERVISIÓN).


I. Los programas deberán ser acreditados y supervisados por la autoridad competente
del nivel del Estado donde se ejecuten.

II. El contenido técnico, metodología de ejecución y los recursos humanos y materiales


de los programas serán fijados dentro de los límites de este Código mediante reglamento.

SECCIÓN III
MEDIDAS DE PROTECCIÓN

ARTÍCULO 168. (ALCANCE Y AUTORIDAD COMPETENTE).


I. Las medidas de protección son órdenes de cumplimiento obligatorio, emanadas de
la Jueza o Juez Público en materia de Niñez y Adolescencia, es la autoridad competente,
frente a una amenaza o vulneración de los derechos de niñas, niños o adolescentes.

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II. La amenaza o vulneración a la que se refiere el Parágrafo anterior del presente
Artículo, puede darse por acción u omisión del Estado, por medio de sus servidoras o
servidores públicos; de miembros de la sociedad, de su madre, padre, guardadora o
guardador, tutora o tutor, o del propio niño, niña o adolescente.

ARTÍCULO 169. (TIPOS DE MEDIDAS DE PROTECCIÓN).


I. La Jueza o Juez Público en materia de Niñez y Adolescencia, mediante
procedimiento común establecido en el presente Código, podrá imponer las siguientes
medidas de protección:

a. A la madre, padre, guardadora o guardador, tutora o tutor:


1. Advertencia y amonestación;
2. Inclusión obligatoria en programas gubernamentales o no gubernamentales de
promoción de la familia;
3. Inclusión en programas gubernamentales o no gubernamentales de tratamiento a
alcohólicos o toxicómanos;
4. Obligación de recibir tratamiento psicológico o psiquiátrico;
5. Obligación de asistir a cursos o programas de orientación;
6. Obligación de inscribir y controlar la asistencia y aprovechamiento escolar de la
hija, hijo, pupila o pupilo;
7. Obligación de proporcionar a la niña, niño y adolescente el tratamiento
especializado correspondiente; y
8. Separación de la madre o padre que maltrate a la niña, niño o adolescente, de su
entorno.

b. A terceros:
1. Advertencia y amonestación;
2. Orden de cese inmediato de la situación que amenace o vulnere el derecho;
3. Orden de restitución de la niña, niño y adolescente al hogar del que hubiera sido
alejada o alejado con violencia;
4. Prohibición o restricción temporal de la presencia de quien amenace o viole
derechos de niñas, niños y adolescentes del hogar, lugares frecuentados, comunidad
educativa o lugar de trabajo, para el caso de adolescentes; y
5. Prohibición o restricción del tránsito del denunciado por los lugares que transita la
niña, niño o adolescente.

c. A niñas, niños y adolescentes:


1. Inclusión en uno o varios programas a los que se refiere este Código;
2. Orden de tratamiento médico psicológico o psiquiátrico, así como los destinados a
la prevención o curación de la dependencia de alcohol u otras substancias psicotrópicas o
estupefacientes;
3. Orden de permanencia en la escuela;
4. Separación de la o el adolescente de la actividad laboral;
5. Integración a una familia sustituta; y
6. Inclusión a una entidad de acogimiento.

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II. Se podrán aplicar otras medidas de protección, si la naturaleza de la situación
amerita la preservación o restitución del o los derechos afectados, dentro de los límites de la
competencia de la autoridad que la imponga.

III. El incumplimiento de las medidas de protección por parte de la madre, padre,


guardadora o guardador, tutora o tutor, o terceros, constituye infracción y será sancionado
de acuerdo a lo establecido en este Código.

ARTÍCULO 170. (CRITERIOS PARA LA DETERMINACIÓN DE MEDIDAS DE


PROTECCIÓN). La autoridad judicial en materia de niñez y adolescencia, para la
determinación de medidas de protección, deberá considerar los siguientes criterios:
a. Las medidas de protección pueden ser impuestas de forma aislada, simultánea o
sucesiva;
b. En la aplicación de las medidas, se deben preferir las pedagógicas y las que
fomenten los vínculos con la familia y la comunidad a la cual pertenece la niña, el niño y el
adolescente;
c. La imposición de una o varias medidas de protección no excluye la posibilidad de
aplicar, en el mismo caso y en forma concurrente, las sanciones contempladas en este
Código y otras normas vigentes, cuando la vulneración de los derechos de las niñas, niños y
adolescentes, impliquen transgresión a normas de carácter civil, administrativo o penal; y
d. Las medidas de protección, excepto la adopción, serán revisadas cada seis (6)
meses, a partir del momento en que fueron impuestas pudiendo ser sustituidas, modificadas
o revocadas, cuando varíen o cesen las circunstancias que las causaron.

SECCIÓN IV
ENTIDADES DE ATENCIÓN DEL SISTEMA DE PROTECCIÓN

ARTÍCULO 171. (NATURALEZA, AUTORIZACIÓN Y CONTROL).


I. Las entidades de atención del sistema de protección son instituciones de interés
público que ejecutan y donde se cumplen las medidas de protección ordenadas por
autoridad judicial. Pueden ser constituidas a través de cualquier forma de organización o
asociación legal, pública, privada o mixta.
II. Las entidades públicas, en el nivel del Estado que les corresponda, ejecutarán el
Plan Plurinacional, el Plan Departamental y Plan Municipal.
III. Las entidades de atención privadas, deberán obtener la autorización y registro de
funcionamiento ante la autoridad competente.
IV. La instancia que autorice el funcionamiento de entidades privadas, deberá controlar
la ejecución de programas y cumplimiento de medidas de protección a favor de las niñas,
niños y adolescentes.

ARTÍCULO 172. (ENTIDADES DE ATENCIÓN). Son entidades de atención, las


siguientes:
1. Guarderías y centros infantiles integrales;
2. Servicios de orientación y apoyo socio-familiar;
3. Servicios de atención jurídica y psicosocial;
4. Servicio de integración a familia sustituta;
5. Centros de acogimiento;
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6. Centros de orientación y tratamiento a niñas, niños y adolescentes dependientes de
alcohol y drogas; y
7. Otros previstos en programas especiales.

ARTÍCULO 173. (OBLIGACIONES DE LAS ENTIDADES PARA UNA EFECTIVA


ATENCIÓN). Las entidades de atención deben sujetarse a las normas del presente Código,
respetando el principio de interés superior de la niña, niño o adolescente, y cumplir las
siguientes obligaciones en relación a éstas y éstos:
1. Preservar los vínculos familiares;
2. Procurar no separar a hermanos;
3. Respetar la identidad de la niña, niño o adolescente, y garantizar un entorno
adecuado;
4. Efectuar el estudio personal y social de cada caso;
5. Atenderlas o atenderlos de forma individualizada;
6. Garantizar la alimentación, vestido y vivienda, así como los objetos necesarios para
su higiene y aseo personal;
7. Garantizar la atención médica, psicológica, psiquiátrica, odontológica o
farmacéutica;
8. Evitar la revictimización;
9. Garantizar su acceso a la educación;
10. Garantizar el cumplimiento de actividades culturales y recreativas;
11. Respetar la posesión de sus objetos personales y el correspondiente registro de sus
pertenencias;
12. Garantizar el derecho a estar informadas o informados sobre los acontecimientos
que ocurren en la comunidad, departamento, su país y el mundo, y de participar en la vida
de la comunidad local;
13. Prepararlas o prepararlos gradualmente, para su separación de la entidad;
14. Efectuar el seguimiento de niñas, niños y adolescentes que salgan de la entidad; y
15. Otras necesarias para una efectiva atención.

ARTÍCULO 174. (CENTROS DE ACOGIMIENTO).


I. Los centros de acogimiento recibirán, previa orden judicial, a niñas, niños y
adolescentes, únicamente cuando no exista otro medio para la protección inmediata de los
derechos y garantías vulnerados o amenazados.
II. Los centros de acogimiento recibirán, con carácter excepcional y de emergencia, a
niñas, niños y adolescentes a los que no se les haya impuesto una medida de protección. En
este caso, el centro de acogimiento tiene la obligación de comunicar el acogimiento a la
Jueza o Juez Público en materia de Niñez y Adolescencia más cercano, dentro de las
veinticuatro (24) horas siguientes.
III. La autoridad judicial emitirá una determinación sobre la situación de la niña, niño o
adolescente en el plazo máximo de treinta (30) días, desde el conocimiento del hecho.

ARTÍCULO 175. (OBLIGACION DE DENUNCIA).


I. Todas las personas tienen la obligación de denunciar ante la Defensoría de la Niñez
y Adolescencia, los casos de amenaza o vulneración de los derechos y garantías de las
niñas, niños y adolescentes, que se encuentren institucionalizados en una entidad de
atención.
91
II. Las servidoras y servidores públicos, tienen el deber de denunciar dichas amenazas
o vulneración, y la omisión de denuncia constituye infracción que será sancionada de
acuerdo a lo dispuesto en este Código.

SECCIÓN V
SANCIONES

ARTÍCULO 176. (SANCIONES).


I. La Jueza o Juez Público en materia de Niñez y Adolescencia, en caso de las
infracciones previstas en el presente Código, de acuerdo a procedimiento común, podrá
imponer las siguientes sanciones:
a. Prestación de servicios a la comunidad;
b. Multa, para personas naturales, de uno (1) a cien (100) salarios mínimos, y para
personas jurídicas de cien (100) a doscientos (200) salarios mínimos;
c. Arresto de ocho (8) a veinticuatro (24) horas; y
d. Suspensión temporal del cargo, función, profesión u oficio.
II. Las multas impuestas serán depositadas en una cuenta específica del Tesoro General
de la Nación-TGN, para la efectivización del Sistema de Protección Integral de la Niña,
Niño y Adolescente-SIPPROINA. Su administración será establecida mediante reglamento.

III. Las sanciones serán impuestas de acuerdo a la gravedad y duración de la infracción,


daño causado, la capacidad económica del infractor, la reincidencia, sin perjuicio de la
responsabilidad penal y administrativa que pudiera derivarse del caso.

SECCIÓN VI
ACCIONES DE DEFENSA APLICADAS FRENTE A VULNERACIÓN DE
DERECHOS DE NIÑAS, NIÑOS Y ADOLESCENTES

ARTÍCULO 177. (ACCIONES DE DEFENSA). En caso de amenaza o vulneración de


derechos individuales, colectivos o difusos de niñas, niños o adolescentes, sea por acción u
omisión, cometida por particulares, instituciones públicas o privadas, se podrá acudir ante
la autoridad competente, interponiendo las acciones de defensa correspondientes, con la
finalidad de hacer cesar la amenaza o restituir el derecho, de acuerdo a lo previsto por la
Constitución Política del Estado y el Código Procesal Constitucional.

CAPÍTULO III
DISTRIBUCIÓN DE RESPONSABILIDADES PARA LA GESTIÓN DEL
SISTEMA DE PROTECCIÓN DE LA NIÑA, NIÑO Y ADOLESCENTE

SECCIÓN I
NIVEL CENTRAL

ARTÍCULO 178. (NIVEL CENTRAL). Son responsabilidades del nivel central del Estado,
a través de los ministerios competentes, las siguientes:
a. Constituirse en la Autoridad Central en convenios y tratados internacionales
relacionados con la niñez y adolescencia;
92
b. Representar y dirigir las relaciones internacionales en la materia, en el marco de la
política exterior, y coordinando las acciones de cooperación internacional;
c. Alinear y armonizar el accionar de la cooperación internacional relacionada con la
niña, niño y adolescente; y
d. Registrar a las instituciones privadas de atención a la niña, niño y adolescente.

ARTÍCULO 179. (MINISTERIO DE JUSTICIA). Son atribuciones del Ministerio de


Justicia como ente rector del Sistema Plurinacional de Protección Integral de la Niña, Niño
y Adolescente-SIPPROINA:
a. Elaborar la propuesta base de políticas para las niñas, niños y adolescentes, y el Plan
Plurinacional para la Niña, Niño y Adolescente;
b. Implementar el Plan Plurinacional para la Niña, Niño y Adolescente, que
desarrollará el Programa de Prevención y Protección para Niñas, Niños y Adolescentes
menores de catorce (14) años en actividad laboral, el Programa Integral de Lucha contra la
Violencia Sexual a Niñas, Niños y Adolescentes, y otros;
c. Formular los lineamientos generales para el funcionamiento del Sistema de
Protección;
d. Convocar y coordinar la conformación y funcionamiento del Consejo de
Coordinación Sectorial e Intersectorial para temas de la niña, niño y adolescente;
e. Convocar y coordinar el Congreso Quinquenal de Derechos de la Niña, Niño y
Adolescente;
f. Articular los diferentes niveles del Estado y demás integrantes del Sistema de
Protección para el cumplimiento de las atribuciones que les sean conferidas por este
Código;
g. Conocer, evaluar y opinar sobre los Planes Plurinacionales Intersectoriales que
elaboren los órganos competentes;
h. Efectuar el seguimiento y control de las políticas y acciones públicas
plurinacionales referidas a las niñas, niños y adolescentes;
i. Denunciar ante los órganos competentes, la omisión o prestación irregular de
servicios públicos de competencia del nivel central, en tanto amenacen o vulneren derechos
y garantías de niñas, niños y adolescentes;
j. Emitir opinión en relación al porcentaje del presupuesto nacional que debe ser
destinado a ejecutar las políticas nacionales básicas y asistenciales, con el fin de asegurar el
ejercicio de los derechos y garantías de niñas, niños y adolescentes;
k. Conocer, analizar y evaluar los informes sobre la situación de las niñas, niños y
adolescentes que se presenten a nivel nacional e internacional;
l. Promover el conocimiento y divulgación de los derechos, garantías y deberes de las
niñas, niños y adolescentes;
m. Promover y apoyar la creación y funcionamiento de instancias y servicios de
protección a las niñas, niños y adolescentes;
n. Crear, administrar y actualizar permanentemente, en coordinación con el Instituto
Nacional de Estadísticas-INE, el Sistema de Información de Niñas, Niños y Adolescentes-
SINNA, que registrará y contendrá información especializada sobre los derechos de la niña,
niño y adolescente, así como datos referentes a la actividad laboral o trabajo realizado por
cuenta propia o ajena, conforme a reglamentación específica, idónea para la adopción y
monitoreo de políticas públicas;

93
o. Inscribir los programas de carácter nacional, para prevención, atención, y protección
de las niñas, niños y adolescentes;
p. Desarrollar acciones de promoción, protección y restitución de los derechos de la y
el adolescente trabajador; y
q. Supervisar a las instituciones privadas de atención a niñas, niños y adolescentes.

ARTÍCULO 180. (CONSEJO DE COORDINACIÓN SECTORIAL E


INTERSECTORIAL PARA TEMAS DE LA NIÑA, NIÑO Y ADOLESCENTE).
I. El ente rector conformará, el Consejo de Coordinación Sectorial e Intersectorial,
para temas de la niña, niño y adolescente con autoridades representantes del nivel central,
nivel departamental y nivel municipal, asumiendo decisiones que serán vinculantes a todas
las instituciones públicas y privadas.
II. Podrá conformar sub consejos de coordinación sectorial e intersectorial de acuerdo a
las necesidades.
III. Son funciones mínimas del Consejo de Coordinación Sectorial e Intersectorial para
temas de la niña, niño y adolescente:
a. Coordinar la articulación del diseño, implementación y monitoreo de políticas,
planes, estrategias, programas, proyectos y normativa para las niñas, niños y adolescentes;
y
b. Promover acuerdos para el desarrollo e implementación de políticas, planes,
programas, estrategias, proyectos y normativa para las niñas, niños y adolescentes.
IV. El funcionamiento e integrantes, se sujetará a reglamento específico que será
aprobado por el Ministerio de Justicia.

ARTÍCULO 181. (CONGRESO QUINQUENAL DE DERECHOS DE LA NIÑA, NIÑO


Y ADOLESCENTE).
I. El Congreso Quinquenal de Derechos de la Niña, Niño y Adolescente es una
instancia deliberativa y contralora, integrada mediante la más amplia convocatoria a nivel
nacional. Será convocado por el Ministerio de Justicia y participarán en el Congreso,
representaciones de las instituciones del nivel central del Estado Plurinacional;
representaciones de los Gobiernos Autónomos Departamentales y Municipales; autoridades
de la Naciones y Pueblos Indígena Originario Campesinas; representantes de los Comités
de Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes y representantes de la sociedad civil
relacionados con la labor de atención, prevención y protección de la niña, niño y
adolescente, y con la garantía de sus derechos.
II. El Congreso de Derechos se reunirá una vez cada cinco (5) años, a fin de aprobar el
Plan Plurinacional de la Niña, Niño y Adolescente, y evaluar el cumplimiento del Plan del
periodo anterior. Sus decisiones serán de carácter vinculante.

SECCIÓN II
NIVEL DEPARTAMENTAL

ARTÍCULO 182. (ATRIBUCIONES DE LOS GOBIERNOS AUTÓNOMOS


DEPARTAMENTALES). Son atribuciones de los Gobiernos Autónomos Departamentales,
las siguientes:
a. Ejercer la rectoría departamental en temáticas de la niña, niño y adolescente;

94
b. Establecer, implementar e institucionalizar instancias departamentales de gestión
social, de protección y atención para niñas, niños y adolescentes, para lo cual se tendrá en
cuenta el principio de la prioridad absoluta;
c. Diseñar e implementar el Plan Departamental de la Niña, Niño y Adolescente, en el
marco de las políticas nacionales;
d. Asegurar la calidad, profesionalidad e idoneidad, así como la actualización técnica
permanente de las servidoras y los servidores públicos que presten servicios a la niña, niño
o adolescente;
e. Cumplir las directrices y procedimientos administrativos sobre la ejecución de
medidas en materia de restitución internacional, extradición y protección a la niña, niño o
adolescente víctima de traslados irregulares, trata y tráfico, según corresponda;
f. Generar y remitir la información necesaria al Sistema Nacional de Información de la
Niña, Niño y Adolescente-SINNA;
g. Contribuir a la formulación de la política nacional, mediante la remisión de la
información que sea requerida por el nivel central;
h. Crear una instancia de monitoreo del funcionamiento de los servicios públicos
departamentales en materia de derechos de las niñas, niños y adolescentes de su
jurisdicción;
i. Promover la participación de la sociedad en actividades de difusión, promoción,
desarrollo y atención de los derechos y garantías de las niñas, niños y adolescentes,
estimulando la creación de programas de iniciativa privada, de acuerdo a las necesidades
del departamento;
j. Apoyar la conformación y funcionamiento del Comité Departamental de Niñas,
Niños y Adolescentes;
k. Elaborar un informe anual, sobre la situación de la niña, niño y adolescente en su
jurisdicción;
l. Acreditar y supervisar a las instituciones privadas de atención a la niña, niño y
adolescente, a nivel departamental; y
m. Efectuar las acciones necesarias para velar por la protección y atención de niñas,
niños y adolescentes de madres, padres o ambos, privados de libertad, en centros de
acogimiento o albergues, bajo responsabilidad de la Instancia Técnica Departamental de
Política Social; en tanto éstas o éstos se encuentren recluidas o recluidos en recintos
penitenciarios.

ARTÍCULO 183. (ATRIBUCIONES DE LA INSTANCIA TÉCNICA


DEPARTAMENTAL DE POLÍTICA SOCIAL). Las Instancias Técnicas Departamentales
de Política Social, dependerán de las gobernaciones y tendrán las siguientes atribuciones:
a. Brindar servicios de orientación y apoyo socio-familiar y educativo;
b. Brindar servicios de atención jurídica y psico-social;
c. Desarrollar programas de acogimiento temporal;
d. Ejecutar programas de familia sustituta, bajo la modalidad de guarda, tutela y
adopción nacional;
e. Agotar todos los medios para proporcionar a la niña, niño o adolescente una familia
sustituta en territorio nacional;
f. Cumplir las directrices y procedimientos administrativos sobre adopciones, que
emanen de la Autoridad Central del Estado Plurinacional, de acuerdo a lo establecido en el
presente Código;
95
g. Generar programas de promoción para adopciones nacionales;
h. Brindar servicios técnicos especializados de preparación y selección para candidatos
adoptantes, calificación de idoneidad y seguimiento post-adoptivo, para adopciones
nacionales e internacionales, extendiendo la documentación correspondiente;
i. Llevar un registro único de solicitantes para la adopción de niña, niño y adolescente
en condiciones de ser adoptados;
j. Supervisar a las instituciones privadas de atención a niña, niño y adolescente en su
jurisdicción, así como a los programas que ejecuten;
k. Diseñar, implementar y administrar, las guarderías, centros infantiles integrales,
centros de orientación y tratamiento a niñas, niños y adolescentes en situación de calle,
centros de orientación y tratamiento a niñas, niños y adolescentes, dependientes de alcohol
y drogas, víctimas de trata y tráfico;
l. Diseñar e implementar programas de Desarrollo Infantil Integral para niñas y niños
hasta cinco (5) años de edad;
m. Diseñar e implementar programas de acercamiento con niñas, niños y adolescentes
en situación de calle, para la restitución de sus derechos; y
n. Otras que favorezcan a la niña, niño y adolescente, en el marco de sus
competencias.

SECCIÓN III
NIVEL MUNICIPAL

ARTÍCULO 184. (ATRIBUCIONES DE LOS GOBIERNOS AUTÓNOMOS


MUNICIPALES). Son atribuciones de los Gobiernos Autónomos Municipales, las
siguientes:
a. Ejercer la rectoría municipal para la garantía de los derechos de la niña, niño y
adolescente;
b. Diseñar e implementar el Plan Municipal de la Niña, Niño y Adolescente, en el
marco de las políticas nacionales;
c. Asegurar la calidad, profesionalidad e idoneidad así como la actualización técnica
permanente de las servidoras y los servidores públicos, que presten servicios a la niña, niño
o adolescente;
d. Institucionalizar y dotar de recursos humanos y materiales a las Defensorías de la
Niñez y Adolescencia, y crearlas en los lugares donde no existan;
e. Hacer el seguimiento y control de la Política y del Plan Municipal;
f. Contribuir para la formulación de la Política Nacional, mediante la remisión de
información que sea requerida por el nivel central;
g. Crear una instancia de monitoreo del funcionamiento de los servicios municipales
en materia de protección de la niña, niño y adolescente;
h. Diseñar e implementar programas y servicios municipales de prevención, protección
y atención de la niña, niño y adolescente, para el cumplimento de las medidas de protección
social, de acuerdo a lo establecido en el presente Código;
i. Promover la participación de la sociedad a través de actividades de difusión,
promoción, desarrollo y atención de los derechos y garantías de la niña, niño y adolescente,
estimulando la creación de programas de iniciativa privada de acuerdo a las necesidades del
municipio;

96
j. Promover el conocimiento y difusión de los derechos y garantías de la niña, niño y
adolescente, en su jurisdicción;
k. Proporcionar información al registro estadístico especializado en niñez y
adolescencia, de acuerdo a reglamento;
l. Apoyar la conformación y funcionamiento del comité municipal de niñas, niños y
adolescentes;
m. Elaborar el informe anual sobre la situación de las niñas, niños y adolescentes en su
jurisdicción, con base en los indicadores nacionales, y enviarlo al nivel central;
n. Promover la participación de las comunidades sobre los derechos de las niñas, niños
y adolescentes; y
o. Otras propias del ejercicio de sus competencias.

ARTÍCULO 185. (DEFENSORÍA DE LA NIÑEZ Y ADOLESCENCIA). La Defensoría


de la Niñez y Adolescencia es la instancia dependiente de los gobiernos municipales, que
presta servicios públicos de defensa psico-socio-jurídica gratuitos, para garantizar a la niña,
niño o adolescente la vigencia de sus derechos.

ARTÍCULO 186. (COMPOSICIÓN). La Defensoría de la Niñez y Adolescencia está


conformada por equipos interdisciplinarios de abogadas o abogados, trabajadoras sociales o
trabajadores sociales, psicólogas o psicólogos; y otros profesionales relacionados con la
temática, sujetos a proceso de selección en el marco de la normativa vigente.

ARTÍCULO 187. (FUNCIONAMIENTO). La Defensoría de la Niñez y Adolescencia


deberá organizarse y establecer su funcionamiento como servicio único e indivisible de
acuerdo con las características del municipio, tomando en cuenta al menos densidad
demográfica, demandas, necesidades y capacidades. Los Gobiernos Autónomos
Municipales deberán garantizar el servicio de la Defensoría de la Niñez y Adolescencia, en
su jurisdicción.

ARTÍCULO 188. (ATRIBUCIONES). Son atribuciones de la Defensoría de la Niñez y


Adolescencia, las siguientes:
a. Interponer demandas, solicitudes, denuncias y recursos ante las autoridades
competentes por conductas y hechos de violencia, infracciones, o delitos cometidos en
contra de la niña, niño o adolescente, para tal efecto no se exigirá mandato expreso;
b. Apersonarse de oficio e intervenir en defensa de la niña, niño o adolescente ante las
instancias administrativas o judiciales, por cualquier causa o motivo y en cualquier estado
de la causa, sin necesidad de mandato expreso;
c. Remitir a conocimiento de la autoridad judicial, los casos que no son de su
competencia o han dejado de serlo;
d. Denunciar ante las autoridades competentes los casos en que no se otorgue prioridad
en la atención a la niña, niño o adolescente;
e. Interponer de oficio acciones de defensa y otras acciones legales y administrativas
necesarias para la restitución de derechos de la niña, niño o adolescente;
f. Solicitar información sobre el ejercicio y respeto de los derechos de la niña, niño y
adolescente ante cualquier instancia administrativa o judicial;
g. Llevar un registro del tiempo de permanencia de la niña, niño o adolescente en
centros de acogimiento;
97
h. Intervenir para que el daño ocasionado a niñas, niños o adolescentes sea reparado;
i. Demandar e intervenir en procesos de suspensión, extinción de autoridad materna,
paterna o desconocimiento de filiación;
j. Identificar a la niña, niño o adolescente en situación de adoptabilidad, e informar a
la Instancia Técnica Departamental de Política Social;
k. Intervenir cuando se encuentren en conflicto los derechos de la niña, niño o
adolescente con su padre, madre, guardadora o guardador, tutora o tutor;
l. Promover reconocimientos voluntarios de filiación u orientar para hacer efectiva la
presunción de filiación;
m. Promover acuerdos de asistencia familiar para su homologación, de oficio por
autoridad competente;
n. Agotar los medios de investigación para identificar a los progenitores o familiares, y
procurar el establecimiento de la filiación con los mismos en caso de desprotección de la
niña, niño o adolescente, conforme al reglamento de la instancia municipal;
o. Intervenir y solicitar la restitución nacional o internacional de niñas, niños o
adolescentes, ante la Autoridad Central o ante el Juzgado Público de la Niñez y
Adolescencia, de acuerdo al caso;
p. En coordinación con las jefaturas departamentales y regionales de trabajo, proteger,
defender y restablecer los derechos de la y el adolescente trabajador;
q. Solicitar la imposición de sanciones municipales a locales públicos, bares, centros
de diversión, espectáculos públicos, lugares de trabajo y otros, que atenten contra los
derechos de niñas, niños y adolescentes;
r. Exigir a otras instancias de los Gobiernos Autónomos Municipales, el cumplimiento
de las obligaciones establecidas en el presente Código;
s. Crear, implementar y actualizar el registro de las niñas, niños y adolescentes en
actividad laboral o trabajo, y remitirlo al Ministerio de Trabajo Empleo y Previsión Social;
t. Brindar orientación, apoyo y acompañamiento temporales a la niña, niño o
adolescente;
u. Derivar a programas de ayuda a la familia, a la niña, niño o adolescente;
v. Derivar a programas especializados para la atención de la niña, niño o adolescente
en situación de calle;
w. Derivar a la niña, niño o adolescente a atención médica, psicológica o psiquiátrica
en régimen hospitalario o ambulatorio, en los casos que corresponda;
x. Derivar a programas de ayuda, orientación o tratamiento para casos de dependencia
al alcohol u otras drogas;
y. Acoger circunstancialmente a niñas, niños y adolescentes, de acuerdo a lo previsto
en el presente Código;
z. Generar y remitir a la Instancia Técnica Departamental de Política Social, la
información necesaria para5 el sistema nacional de información;
aa. Realizar la inventariación de bienes muebles e inmuebles pertenecientes a la niña,
niño o adolescente, en los casos que corresponda;
bb. Expedir citaciones en el ejercicio de sus atribuciones;
cc. Verificar las denuncias de violencia con facultades de ingreso a lugares públicos;
dd. Realizar acciones para la recuperación de los enseres personales y útiles escolares,
en los casos que corresponda;
ee. Verificar en las terminales, la documentación legal pertinente, en caso de viajes
nacionales;
98
ff. Autorizar excepcionalmente la actividad laboral por cuenta propia realizada por
niñas, niños o adolescentes de diez (10) a catorce (14) años y la actividad laboral por cuenta
ajena de adolescentes de doce (12) a catorce (14) años; y
gg. Registrar obligatoriamente las autorizaciones de la actividad laboral por cuenta
propia realizada por niñas, niños o adolescentes de diez (10) a catorce (14) años y la
actividad laboral por cuenta ajena de adolescentes de doce (12) a catorce (14) años.

SECCIÓN IV
NIVEL INDÍGENA ORIGINARIO CAMPESINO

ARTÍCULO 189. (RESPONSABILIDADES DE LOS GOBIERNOS INDÍGENA


ORIGINARIO CAMPESINOS). Corresponde a los Gobiernos de las autonomías Indígena
Originario Campesinas, ejercer las responsabilidades establecidas para los Gobiernos
Autónomos Municipales, en su respectiva jurisdicción.

SECCIÓN V
COMITÉS DE NIÑAS, NIÑOS Y ADOLESCENTES

ARTÍCULO 190. (CREACIÓN). Se crean los Comités de Niñas, Niños y Adolescentes,


como instancias de participación social, en los niveles central, departamental, municipal e
indígena originario campesino. Los gobiernos autónomos departamentales, municipales y
autonomías indígena originario campesinas, promoverán y coadyuvarán la conformación de
dichos Comités mediante asesoramiento técnico y recursos económicos.

ARTÍCULO 191. (CONFORMACIÓN Y FUNCIONAMIENTO).


I. Los Comités de Niñas, Niños y Adolescentes estarán conformados por
representantes de las organizaciones estudiantiles de unidades educativas públicas, privadas
y de convenio que tengan entre diez (10) y dieciocho (18) años de edad, respetando una
participación de al menos cincuenta por ciento (50%) de niñas y adolescentes mujeres.
También podrán estar conformados por representantes de otras organizaciones de niñas,
niños y adolescentes.
II. Los Comités establecerán su estructura y organización funcional, de acuerdo a
reglamento, para el ejercicio de la democracia participativa.

ARTÍCULO 192. (ATRIBUCIONES).


I. Son atribuciones de los Comités de Niñas, Niños y Adolescentes, las siguientes:
a. Participar en la elaboración de las políticas y planes que en materia de niñas, niños y
adolescentes se elaboren en el Departamento o Municipio; y
b. Realizar el seguimiento y monitoreo del cumplimiento de políticas, planes,
programas, proyectos, acciones y normativas dirigidas a niñas, niños y adolescentes en el
Departamento y en el Municipio;
II. El Comité Plurinacional de Niñas, Niños y Adolescentes, conformado por los
comités departamentales y municipales, tendrá las siguientes atribuciones:
a. Apoyar el funcionamiento y fortalecimiento de los Comités Departamentales y
Municipales de la Niña, Niño y Adolescente; y
b. Participar en el Congreso de Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes;

99
LIBRO II
PROTECCIÓN JURISDICCIONAL

TÍTULO I
PROTECCIÓN JURÍDICA

CAPÍTULO I
DISPOSICIONES GENERALES

ARTÍCULO 193. (PRINCIPIOS PROCESALES). Además de los principios establecidos


en el Artículo 30 de la Ley del Órgano Judicial, rigen en los procesos especiales previstos
en este Código, los siguientes:
a. Especialidad. La justicia en materia de Niña, Niño y Adolescente, se desarrolla con
la intervención de personal interdisciplinario especializado;
b. Desformalización. Se debe flexibilizar el procedimiento, evitando toda ritualidad o
formalidad en el acceso a la justicia;
c. Presunción de Verdad. Para asegurar el descubrimiento de la verdad, todas las
autoridades del sistema judicial deberán considerar el testimonio de una niña, niño o
adolescente como cierto, en tanto no se desvirtúe objetivamente el mismo;
d. Reserva. En todo proceso se guardará la reserva necesaria para garantizar la
dignidad e integridad de la niña, niño o adolescente;
e. Concentración. Determina el desarrollo de la actividad procesal en el menor número
de actos para evitar su dispersión;
f. Proporcionalidad. La aplicación de cualquier medida judicial a una niña, niño o
adolescente debe estar relacionada con su edad y etapa de desarrollo, valorando toda
circunstancia que pueda vulnerar sus derechos;
g. Transparencia. Los actos procesales se caracterizan por otorgar a las partes
información útil y fiable, facilitando la publicidad de los mismos con el objeto de que la
jurisdicción cumpla con la finalidad de proteger derechos e intereses que merezcan tutela
jurídica; y
h. Pronunciamiento. La autoridad jurisdiccional tiene la obligación de pronunciarse
sobre las peticiones presentadas por las partes, en cada etapa de los procesos.

ARTÍCULO 194. (REPRESENTACIÓN).


I. En procesos judiciales, la niña, niño o adolescente será representado legalmente por
su madre, padre, guardadora o guardador, tutora o tutor, según corresponda.
II. Cuando sus intereses se contrapongan a los de su madre, padre, guardadora o
guardador, tutora o tutor, o cuando carezca de representante legal, así sea
momentáneamente, la Jueza o el Juez Público en materia de Niñez y Adolescencia,
designará un tutor extraordinario, que deberá ser personero de la Defensoría de la Niñez y
Adolescencia.
III. La negligencia del tutor extraordinario en el ejercicio de la representación o
abandono de la misma sin causa justificada, ameritará la imposición de una sanción
económica no menor a tres (3) salarios mínimos nacionales, a ser determinada por la Jueza
o el Juez de la causa.

100
ARTÍCULO 195. (ACTUACIÓN DE NIÑAS, NIÑOS Y ADOLESCENTES). La niña,
niño o adolescente tiene la garantía de participar en todo proceso en el que sea parte y será
oído por la autoridad judicial, quien siempre tomará en cuenta su edad y las características
de su etapa de desarrollo.

ARTÍCULO 196. (ACCESO A ACTUADOS). El acceso a actuados está permitido sólo a


las partes. La o el servidor judicial que sin autorización permita el acceso a terceros será
sometido a proceso disciplinario.

ARTÍCULO 197. (CÓMPUTO DE PLAZOS). Salvo disposición contraria, los plazos


procesales establecidos en el presente Código se computan en días hábiles.

SECCIÓN I
JURISDICCIÓN Y COMPETENCIA

ARTÍCULO 198. (JURISDICCIÓN Y COMPETENCIA).


I. La Jueza o el Juez Público en materia de Niñez y Adolescencia, ejerce jurisdicción
para resolver las acciones establecidas por este Código. Será competente en el ámbito
territorial al que fue designada o designado.
II. La Jueza o el Juez Público Mixto, será competente para resolver estos procesos en
lugares donde no existan Juzgados Públicos en materia de Niñez y Adolescencia. En este
caso deberá contar con el apoyo del equipo técnico interdisciplinario de la Instancia
Técnica Departamental de Política Social.
III. Las suplencias en los casos de ausencia o cualquier impedimento de la Jueza o Juez
Público en materia de Niñez y Adolescencia, se sujetarán a lo establecido en la Ley del
Órgano Judicial.

ARTÍCULO 199. (REGLAS DE LA COMPETENCIA).


I. La competencia territorial de la Jueza o Juez Público en materia de Niñez y
Adolescencia, se determina conforme al siguiente orden:
a. El lugar donde se produjo la vulneración de los derechos de la niña, niño o
adolescente; o el lugar donde la o el adolescente mayor de catorce (14) años cometiera un
delito;
b. El domicilio de la niña, niño o adolescente;
c. La residencia circunstancial donde se encuentre la niña, niño o adolescente; y
d. El domicilio del padre o madre, guardadora o guardador, tutora o tutor, o
representante de éste.
II. Cuando concurran dos (2) o más jueces igualmente competentes, adquiere la
competencia el primero que hubiere conocido la causa.

SECCIÓN II
JUZGADOS PÚBLICOS DE LA NIÑEZ Y ADOLESCENCIA

ARTÍCULO 200. (REQUISITOS). Para ser Jueza o Juez Público de la Niñez y


Adolescencia, además de los requisitos establecidos por el Artículo 61 de la Ley del
Órgano Judicial, se requiere:

101
a. No tener antecedentes de incumplimiento de deberes familiares, violencia
intrafamiliar o doméstica, violencia en contra de la niña, niño o adolescente;
b. Tener experiencia y formación especializada en derecho de familia, género,
generacional y/o de la niña, niño y Adolescente, por lo menos de dos (2) años; y
c. Tener experiencia y/o formación en justicia penal especializada para adolescentes.

ARTÍCULO 201. (SERVIDORES DE APOYO JUDICIAL). Los Juzgados Públicos en


materia de Niñez y Adolescencia, cuentan con una Secretaria o Secretario, una o un
auxiliar, una o un oficial de diligencias y un equipo profesional interdisciplinario de apoyo
y asesoramiento.

ARTÍCULO 202. (OBLIGACIONES DE LA SECRETARIA O SECRETARIO). Además


de lo previsto en el Artículo 94 de la Ley del Órgano Judicial, son obligaciones de la
Secretaria o Secretario, las siguientes:
a. Recibir y registrar las demandas orales presentadas ante el Juzgado;
b. Controlar el plazo otorgado al equipo profesional interdisciplinario e Instancia
Técnica Departamental de Política Social, para elevar informes a la Jueza o el Juez Público
de la Niñez y Adolescencia al vencimiento del mismo;
c. Registrar el cumplimiento de las medidas y sanciones impuestas a los progenitores,
tutores, guardadores y terceros;
d. Llevar un registro de las adopciones nacionales e internacionales tramitadas en el
Juzgado;
e. Controlar el plazo otorgado para los informes post adoptivos para elevar informes a
la Jueza o el Juez;
f. Llevar un registro del tiempo de aplicación de las medidas socio-educativas e
informar a la Jueza o el Juez Público de la Niñez y Adolescencia el cumplimiento de las
mismas;
g. Custodiar los objetos probatorios secuestrados; y
h. Otras dispuestas por la Jueza o el Juez.

ARTÍCULO 203. (EQUIPO PROFESIONAL INTERDISCIPLINARIO).


I. El equipo profesional interdisciplinario está conformado por profesionales en
trabajo social y psicología.
II. Cada equipo es autónomo respecto a otros similares de otros juzgados, entidades
estatales del nivel central o entidades territoriales autónomas.

ARTÍCULO 204. (REQUISITOS DEL EQUIPO PROFESIONAL


INTERDISCIPLINARIO). Para acceder a los cargos del equipo profesional
interdisciplinario se deberá cumplir con los siguientes requisitos:
a. Contar con Título en Provisión Nacional;
b. Tener experiencia especializada en derechos de niñas, niños y adolescentes o
derechos humanos, psicología forense y desarrollo humano, de al menos dos (2) años;
c. Haber ejercido su profesión con honestidad y ética, al menos por cuatro (4) años; y
d. No tener antecedentes por incumplimiento de deberes familiares, violencia
intrafamiliar o doméstica y violencia contra niñas, niños o adolescentes.

102
ARTÍCULO 205. (DEPENDENCIA Y FUNCIONES). El Equipo Profesional
Interdisciplinario depende directamente de la Jueza o Juez Público en materia de Niñez y
Adolescencia y bajo esta dirección, tiene las siguientes funciones:
a. Brindar asesoramiento y orientación técnica que le sean requeridas;
b. Realizar evaluaciones técnicas de informes y antecedentes presentados al juzgado
dentro de su especialidad;
c. Elaborar valoraciones técnicas e investigaciones ordenadas por la Autoridad
Judicial;
d. Hacer seguimiento a medidas de protección social, medidas impuestas a
progenitores, guardadora o guardador, tutora o tutor, o terceros, medidas administrativas y
disposiciones judiciales;
e. Presentar informes técnicos debidamente fundamentados con sugerencias y
recomendaciones; y
f. Otras que ordene la autoridad judicial, que sean inherentes a sus funciones
exclusivas, claras y precisas.

ARTÍCULO 206. (DESISTIMIENTO). El desistimiento en los procesos contra


adolescentes, dará lugar a considerar la denuncia o demanda como no presentada,
exceptuando los casos de violencia.

CAPÍTULO II
COMPETENCIA DE JUZGADOS PÚBLICOS
EN MATERIA DE NIÑEZ Y ADOLESCENCIA

ARTÍCULO 207. (COMPETENCIA). Además de lo establecido por la Ley del Órgano


Judicial, los Juzgados Públicos en materia de Niñez y Adolescencia tienen las siguientes
competencias:
a. Aplicar medidas cautelares, condicionales, de protección y sanciones;
b. Conocer y resolver la filiación judicial en el marco del Artículo 111 del presente
Código;
c. Conocer y resolver las solicitudes de restitución de la autoridad de la madre, del
padre o de ambos;
d. Conocer, resolver y decidir sobre la vulneración a normas de protección laboral y
social para la y el adolescente establecidos en este Código;
e. Resolver la restitución de la niña, niño o adolescente a nivel nacional e internacional
conforme a la Convención Interamericana sobre Restitución Internacional de Menores;
f. Conocer y resolver procesos de tutela ordinaria y guarda;
g. Conocer y resolver procesos de adopción nacional e internacional; y
h. Otras que habilite el presente Código y la normativa vigente.

ARTÍCULO 208. (ABANDONO DE PROCESO). El abandono del proceso que afecte a la


niña, niño o adolescente, no dará lugar a su archivo, debiendo proseguir hasta su
conclusión, a impulso de oficio de la Jueza o Juez Público en materia de Niñez y
Adolescencia o de la Defensoría de la Niñez y Adolescencia.

103
CAPÍTULO III
PROCEDIMIENTO COMÚN

ARTÍCULO 209. (DEMANDA).


I. La demanda será presentada en forma escrita, con el siguiente contenido:
a. Dirigida a la Jueza o Juez Público en materia de Niñez y Adolescencia;
b. Síntesis del objeto de la demanda o lo que se solicita o reclama;
c. Nombre, apellido y domicilio de la parte demandante;
d. Nombre, apellido y domicilio de la parte demandada, cuando corresponda;
e. La relación de los hechos que motivan la demanda y la petición en términos claros y
precisos;
f. Dirección alternativa, como ser correo electrónico, fax u otra; y
g. Ofrecimiento de la prueba, adjuntando la que tenga en su poder y si no la tuviese a
su disposición la individualizará de acuerdo a lo establecido en el presente Código.
II. Cuando el demandante sea la Defensoría de la Niñez y Adolescencia, no necesita
acreditar mandato expreso, tampoco la madre, padre, guardadora o guardador, tutora o
tutor.
III. Si la parte demandada es una persona colectiva, se deberá identificar a su
representante legal e indicar el nombre de la entidad y su dirección.
IV. La demanda no necesitará la firma de abogado y en este caso se tendrá como
domicilio procesal la Secretaría del Juzgado.

ARTÍCULO 210. (ADMISIÓN).


I. Revisados los requisitos, la Jueza o el Juez admitirá la demanda y ordenará la
citación a la o el demandado.
II. Cuando la demanda no cumpla con lo exigido en los incisos b), c), d) o e) del
Parágrafo I del Artículo anterior, ordenará se complemente dentro del plazo de tres (3) días,
bajo apercibimiento de tenerla por no presentada.

ARTÍCULO 211. (CITACIÓN CON LA DEMANDA).


I. La citación con la demanda se la practicará en forma personal en el domicilio de la o
el demandado. Si la persona demandada no pudiera ser encontrada, la o el oficial de
diligencias dejará el cedulón a cualquiera de los familiares o dependientes mayores de
dieciocho (18) años y firmará la diligencia. En caso de negativa deberá firmar un testigo de
actuación debidamente identificado.
II. Si no fueren encontradas ninguna de las personas citadas en Parágrafo anterior, la o
el oficial de diligencias, fijará el cedulón de citación en la puerta del domicilio con la
intervención de un testigo que será debidamente identificado y firmará también en la
diligencia.

ARTÍCULO 212. (CITACIÓN POR EDICTO).


I. En caso de desconocerse el domicilio de la o el demandado o tratándose de personas
desconocidas o indeterminadas, la parte solicitará la citación mediante edictos, previo
juramento de desconocimiento. Diferida la solicitud, el edicto se publicará por dos veces
con intervalo no menor a cinco (5) días, en un periódico de circulación nacional, o a falta
de éste, se difundirá en una radiodifusora o medio televisivo, nacional o local, en la misma
forma y plazo previstos, manteniendo la reserva y resguardando la identidad de la niña,
104
niño y adolescente involucrado, preservando que los datos contenidos no afecten a su
imagen y la dignidad. En caso de que la Defensoría de la Niñez y Adolescencia sea la
demandante, ésta asumirá el costo del edicto.
II. Después de la admisión de la demanda, las notificaciones serán realizadas en
secretaría o en audiencia, según corresponda.

ARTÍCULO 213. (MODIFICACIÓN Y AMPLIACIÓN DE LA DEMANDA). La demanda


podrá ser modificada o ampliada, únicamente hasta antes de la contestación.

ARTÍCULO 214. (CONTESTACIÓN).


I. La parte demandada deberá contestar la demanda dentro de los cinco (5) días
siguientes a su citación y se ampliará a razón de un día por cada doscientos (200)
kilómetros de distancia del asiento del Juzgado. En caso de haberse modificado o ampliado
la demanda, el plazo se computará desde la citación con ésta.
II. La contestación deberá contener los hechos que alegue como fundamento de su
defensa con claridad y precisión, acompañar u ofrecer la prueba que considere necesaria.
III. Sólo se podrán oponer las excepciones de incompetencia, litispendencia, cosa
juzgada o impersonería, siendo el domicilio procesal para el presente caso, la Secretaría del
Juzgado.
IV. No es admisible la reconvención.

ARTÍCULO 215. (EXCUSA).


I. La Jueza o el Juez tiene la obligación de excusarse en el primer actuado, cuando
demuestre la existencia de alguna de las siguientes causales:
1. El parentesco con alguna de las partes hasta el cuarto grado de consanguinidad,
segundo de afinidad o el derivado de los vínculos de adopción.
2. Tener relación de compadre, padrino o ahijado, proveniente de matrimonio o
bautizo con alguna de las partes.
3. Tener amistad íntima, enemistad u odio con algunas de las partes, que se
manifestaren por hechos notorios y recientes. En ningún caso procederá la excusa por
ataques u ofensas inferidas a la autoridad judicial que hubiere comenzado a conocer el
asunto.
4. Ser acreedor, deudor o garante de alguna de las partes, excepto en las entidades
bancarias financieras.
5. La existencia de un litigio judicial pendiente con alguna de las partes.
6. La interposición de un litigio para inhabilitar a la autoridad judicial.
7. Haber sido abogada o abogado, mandataria o mandatario, testigo, perito, o tutora o
tutor en el proceso que debe conocer.
8. Haber manifestado su opinión sobre la pretensión litigada y que conste en actuado
judicial, excepto en los actuados conciliatorios.
9. Ser o haber sido denunciante o querellante contra una de las partes, o denunciada o
denunciado, o querellada o querellado por cualquiera de éstas con anterioridad a la
iniciación del litigio.
II. De excusarse, la remitirá en un plazo de veinticuatro (24) horas al Tribunal
Departamental correspondiente para su resolución, que deberá ser pronunciada en el plazo
de seis (6) días sin recurso ulterior.
105
III. Cuando a juicio de las partes existan las causales de excusa señaladas en el
Parágrafo I, podrá hacer valer este derecho en apelación de sentencia.

ARTÍCULO 216. (MEDIDAS CAUTELARES).


I. La Jueza o el Juez Público en materia de Niñez y Adolescencia, en cualquier estado
del proceso hasta antes de la sentencia, velando por la protección, interés o seguridad de la
niña, niño o adolescente, podrá determinar de oficio o a pedido de parte, las siguientes
medidas cautelares:
a. Anotación Preventiva;
b. Embargo preventivo;
c. Secuestro;
d. Arraigo;
e. Prohibición de innovar y contratar;
f. Ordenar por tiempo determinado, la salida de la denunciada o del denunciado del
domicilio familiar;
g. Ordenar la restitución al hogar del que hubiera sido alejada o alejado con violencia;
h. Asignar una familia sustituta mediante guarda provisional, disponiendo la entrega
inmediata de sus efectos personales o en su caso el acogimiento temporal en un centro
especializado;
i. Disponer el inventario de bienes muebles e inmuebles pertenecientes a la niña, niño
o adolescente; y
j. Otras que considere necesarias.
II. Las medidas cautelares podrán estar vigentes hasta la ejecución de la sentencia.

ARTÍCULO 217. (MEDIOS DE PRUEBA).


I. Son válidos todos los medios de prueba obtenidos lícitamente, como ser las
declaraciones de las partes y de testigos, dictámenes de expertos, informes especializados,
documentos, inspección judicial, medios científicos y cualquier elemento racional que sirva
para formar la convicción de la Jueza o el Juez.
II. También se considerarán medios legales de prueba los documentos y firmas
digitales y los documentos generados mediante correo electrónico, en las condiciones
previstas en la Ley.
III. La prueba deberá adecuarse a los hechos alegados en la demanda.

ARTÍCULO 218. (OBTENCIÓN DE LA PRUEBA). Si el demandado o el demandante no


tuvieran a su disposición la prueba ofrecida, la individualizarán indicando el contenido,
lugar, archivo y oficina pública o persona en poder de quien se encuentre, debiendo la
Jueza o el Juez ordenar su obtención hasta un (1) día antes de la audiencia del juicio.

ARTÍCULO 219. (VALORACIÓN DE LA PRUEBA).


I. La autoridad judicial al momento de pronunciar la resolución tendrá la obligación
de considerar todas y cada una de las pruebas producidas, individualizando cuáles le
ayudaron a formar convicción y cuáles fueron desestimadas, fundamentando su criterio.
II. Las pruebas se apreciarán en conjunto tomando en cuenta la individualidad de cada
una de las producidas de acuerdo con las reglas de la sana crítica o prudente criterio,
considerando prioritariamente el interés superior de las niñas, niños y adolescentes, así
como los demás principios de interpretación previstos en el presente Código.
106
ARTÍCULO 220. (TESTIGOS).
I. Se podrán habilitar como testigos a todas las personas que conocieran de forma
directa los hechos, incluyendo a los parientes consanguíneos, dependientes, afines u otras
personas que sean mayores de dieciséis (16) años.
II. Podrá testificar la niña, niño o adolescente víctima del hecho, y su testimonio será
tomado en privado con el auxilio de familiares y del equipo profesional interdisciplinario
del Juzgado. Se prohíbe la reiteración de sus testificaciones o que testifique en la audiencia.

ARTÍCULO 221. (CERTIFICADO MÉDICO). El certificado médico deberá ser expedido


por profesional que trabaje en instituciones públicas o particulares de salud, así como los
certificados médico-forenses emitidos por profesional autorizado.

ARTÍCULO 222. (INFORME PSICOLÓGICO). El informe psicológico deberá ser


expedido por profesional especializado de instituciones públicas o por profesionales
particulares especializados.

ARTÍCULO 223. (INFORME SOCIAL). El informe social deberá ser expedido por
profesional especializado de instituciones públicas o por profesionales particulares
especializados.

ARTÍCULO 224. (PRESENCIA DEL PROFESIONAL). La o el profesional que realizó el


informe o emitió un certificado, sólo si a juicio de la autoridad judicial es necesario, podrá
ser notificado para ratificarse en la audiencia, no pudiendo excusarse en este caso.

ARTÍCULO 225. (PRUEBA DE OFICIO). La Jueza o el Juez, de oficio podrá disponer


cualquier prueba que considere necesaria para formar mejor convicción de los hechos y
contra esta decisión no cabe recurso alguno. Esta prueba será sufragada por el Estado.

ARTÍCULO 226. (SEÑALAMIENTO DE AUDIENCIA).


I. Vencido el plazo para la contestación, dentro los tres (3) días siguientes se señalará
día y hora de audiencia a celebrarse en un plazo no mayor a veinticinco (25) días
posteriores.
II. En el decreto de señalamiento de audiencia, también deberá fijar con precisión los
puntos a probar y declarará la rebeldía del demandado que no haya contestado la demanda.

ARTÍCULO 227. (ACTOS PREPARATORIOS).


I. Entre la fecha del señalamiento de audiencia y el día de la audiencia, la Jueza o el
Juez, dispondrá que la niña, niño o adolescente sea escuchado con apoyo del personal
especializado. Asimismo, podrá ordenar la elaboración de informes a su equipo profesional
interdisciplinario y otros actos que estime necesario, en el mismo periodo. Para el efecto el
Tribunal Supremo de Justicia deberá aprobar un protocolo apropiado.
II. Designará un defensor de oficio, que será notificado para asistir a la audiencia y
asumir la defensa legal de la parte ausente o declarada rebelde y se notificará al declarado
rebelde.
III. Se deberá notificar a la Defensoría de la Niñez y Adolescencia para la defensa legal
de la niña, niño o adolescente.
107
ARTÍCULO 228. (INSTALACIÓN DE LA AUDIENCIA).
I. La niña, niño o adolescente comparecerá a través de su representante legal, la otra
parte asistirá en forma personal salvo justificación debidamente acreditada, por medio de
un apoderado. Por ningún motivo se suspenderá la audiencia y en caso de ausencia de las
partes, asumirá su defensa el defensor de oficio o la Defensoría de la Niñez y Adolescencia,
según el caso.
II. En caso de impedimento justificado de la Jueza o Juez para asistir a la audiencia,
deberá fijar un nuevo día y hora dentro los próximos cinco (5) días.

ARTÍCULO 229. (DESARROLLO DE LA AUDIENCIA).


I. En la audiencia se cumplirán, bajo la dirección de la Jueza o Juez, las siguientes
actividades procesales:
a. Dará lugar a la contestación de las excepciones y luego las resolverá;
b. Resolverá otros asuntos que advierta la Jueza o el Juez para sanear el proceso, sin
perjuicio que las subsanase en cualquier momento de su sustanciación hasta antes de
pronunciar sentencia;
c. Fundamentación y aclaración sobre la demanda o la contestación de las partes sobre
sus pretensiones, cuando sea pertinente;
d. Se presentará la reproducción de la entrevista obtenida de la niña, niño o
adolescente involucrado, mediante recursos tecnológicos;
e. Producción de la prueba. El Juez podrá rechazar las pruebas impertinentes o las que
se hayan obtenido vulnerando derechos humanos; y
f. Inspección judicial, cuando sea pertinente.
II. El equipo profesional interdisciplinario, podrá participar en la audiencia a
requerimiento de la Jueza o Juez Público de la Niñez y Adolescencia.
III. La audiencia no deberá suspenderse excepto cuando la Jueza o el Juez,
fundamentando el motivo y por razones de fuerza mayor, decida prorrogarla.
IV. Todo lo actuado se registrará en acta resumida y firmada por las partes, la
Defensoría de la Niñez y Adolescencia, la Jueza o el Juez y la Secretaria o Secretario de
juzgado.

ARTÍCULO 230. (AUDIENCIA COMPLEMENTARIA). Si la prueba no hubiera sido


totalmente recibida durante la jornada laboral, se señalará un receso para la continuación de
la audiencia para el día siguiente hábil, o se habilitará días extraordinarios hasta su
finalización.

ARTÍCULO 231. (SENTENCIA).


I. Inmediatamente después de agotada la producción de la prueba, con o sin alegatos,
la Jueza o el Juez pronunciará sentencia en la misma audiencia, dándose por notificadas las
partes. Por la complejidad del caso, excepcionalmente podrá decretar un receso para el
pronunciamiento de la sentencia que no excederá los siguientes tres (3) días hábiles.
II. En la misma audiencia, las partes podrán solicitar las complementaciones y
aclaraciones que consideren convenientes, mismas que deberán ser resueltas en forma
inmediata.

108
ARTÍCULO 232. (CONTENIDO DE LA SENTENCIA). El contenido de la sentencia será
el siguiente:
a. Individualización del proceso;
b. Breve relación de hechos;
c. Argumentación de derecho;
d. Decisión de la Jueza o el Juez;
e. Medidas de protección; y
f. Sanciones para los responsables, cuando correspondan.

ARTÍCULO 233. (RECURSO DE APELACIÓN).


I. Las partes deben manifestar en audiencia su decisión de hacer uso del recurso de
apelación.
II. Si las partes no manifiestan su decisión de hacer uso del recurso de apelación en
audiencia o no fundamentan su apelación después de los tres (3) días de notificadas con la
sentencia, se tendrá por ejecutoriada la misma y adquirirá calidad de cosa juzgada.
III. Las sentencias dictadas podrán ser apeladas. La Jueza o Juez que resolvió la causa,
las remitirá al Tribunal Departamental de Justicia correspondiente en el plazo de dos (2)
días. El Tribunal deberá resolver en el plazo de cinco (5) días.
IV. Las apelaciones serán tramitadas en el efecto suspensivo.

TÍTULO II
PROCEDIMIENTOS ESPECIALES

CAPÍTULO I
FILIACIÓN JUDICIAL

ARTÍCULO 234. (LEGITIMACIÓN ACTIVA). La Defensoría de la Niñez y Adolescencia


tiene legitimación activa para interponer la demanda de filiación judicial ante la Jueza o el
Juez Público en materia de la niñez y adolescencia, cuando no exista o se desconozca la
identidad de la madre o del padre, y dicha instancia haya agotado los medios para
identificarlos.

ARTÍCULO 235. (DEMANDA). La demanda deberá ser presentada cumpliendo en lo que


sea pertinente, los requisitos que señala este Código y acompañando los informes sociales,
acreditando que se efectuaron todos los esfuerzos necesarios para ubicar a los progenitores,
los antecedentes pormenorizados del ingreso de la niña, niño o adolescente a la guarda
transitoria, informes médicos y psicológicos y fotografías correspondientes al momento de
su ingreso a la instancia de atención, y tres (3) fotografías actualizadas.

ARTÍCULO 236. (SEÑALAMIENTO DE AUDIENCIA). Presentada la demanda, la


autoridad judicial señalará audiencia de determinación de filiación.

ARTÍCULO 237. (CONSTATACIÓN EN JUICIO). En caso de existir reclamo de padre,


madre o parientes, deberá remitirse antecedentes a la autoridad jurisdiccional en materia
familiar, debiendo proseguirse de acuerdo al Código de las Familias.

109
ARTÍCULO 238. (AUDIENCIA DE SENTENCIA).
I. Se celebrará la audiencia conforme a las disposiciones establecidas en el
procedimiento común.
II. De demostrarse la filiación, la Jueza o el Juez pronunciará sentencia declarando
improbada la demanda e impondrá las medidas de protección para la niña, niño o
adolescente, y las sanciones que correspondan.
III. En caso de no demostrarse la filiación, la Jueza o Juez determinará la filiación
judicial y ratificará la guarda, disponiendo la inscripción de la niña, niño o adolescente ante
el Servicio de Registro Cívico, con nombres y apellidos convencionales. Ejecutoriada la
sentencia, se realizará la inscripción y entrega de certificado respectivo, que no excederá de
un (1) día.

CAPÍTULO II
CONVERSIÓN DE GUARDA EN ADOPCIÓN

ARTÍCULO 239. (CONVERSIÓN).


I. Para la admisión de la conversión, la Defensoría de la Niñez y Adolescencia
presentará con la Instancia Técnica Departamental de Política Social a la autoridad judicial,
los informes evaluativos de la guarda, para que en aplicación del protocolo correspondiente,
el equipo profesional interdisciplinario del Juzgado ratifique en veinte (20) días, las
condiciones de adoptabilidad e idoneidad.
II. Si el informe es favorable para la adopción, el tiempo de la guarda será considerado
como periodo pre-adoptivo de convivencia para la aplicación excepcional de conversión de
guarda en adopción.

ARTÍCULO 240. (AUDIENCIA). La Jueza o el Juez fijará audiencia en el plazo de dos (2)
días. En audiencia oirá a la o el solicitante, necesariamente al adolescente, y a la niña o niño
dependiendo de su edad y grado de madurez, a la Defensoría de la Niñez y Adolescencia, a
la Instancia Técnica Departamental de Política Social y al equipo profesional
interdisciplinario del Juzgado, para establecer la pertinencia de la conversión de la guarda
en adopción.

CAPÍTULO III
TUTELA ORDINARIA

ARTÍCULO 241. (DEMANDA).


I. La demanda será presentada por parientes, la Defensoría de la Niñez y Adolescencia
o terceras personas. En la misma se deberá proponer la tutora o el tutor candidata o
candidato, acompañando un plan para el ejercicio de su tutela. Se deberán observar los
requisitos del procedimiento común, en lo aplicable.
II. En la demanda se deberá establecer la situación de la madre, padre o ambos
suspendidos de su autoridad. En caso de la Defensoría de la Niñez y Adolescencia, deberá
adjuntar toda la documentación pertinente que obre en su poder.

ARTÍCULO 242. (ADMISIÓN DE LA DEMANDA).

110
I. Admitida la demanda, la Jueza o el Juez dispondrá, en todos los casos, la
notificación a la Defensoría de la Niñez y Adolescencia.
II. La Jueza o el Juez Público de la Niñez y Adolescencia dispondrá la aplicación del
protocolo correspondiente que no podrá durar en su ejecución más de veinte (20) días, a
cargo del equipo profesional interdisciplinario. En caso que los antecedentes para la
Defensoría de la Niñez y Adolescencia sean óptimos, no será necesaria su aplicación.
III. Cuando corresponda, la Jueza o el Juez dispondrá que por Secretaría del Juzgado, se
elabore el inventario de activos y pasivos, y toda otra gestión para asegurar el patrimonio de
la niña, niño o adolescente, así como el establecimiento de la fianza por parte de la tutora o
tutor.

ARTÍCULO 243. (NOMBRAMIENTO DE TUTORA O TUTOR INTERINO). Conforme


a los antecedentes, la Jueza o el Juez nombrará una tutora o un tutor interino, quien deberá
limitarse a los actos de mera protección de la niña, niño o adolescente y a la conservación
de sus bienes.

ARTÍCULO 244. (SEÑALAMIENTO DE AUDIENCIA).


I. Cumplido el plazo y analizados los antecedentes e informes producidos y
estableciendo la viabilidad de la tutela propuesta, la Jueza o el Juez fijará día y hora de
audiencia para los próximos diez (10) días.
II. En caso de demostrarse la inviabilidad de la tutela propuesta, dará por concluido el
procedimiento, decisión que podrá ser apelada.

ARTÍCULO 245. (DESARROLLO DE LA AUDIENCIA). En la audiencia se cumplirán


las siguientes actividades procesales:
a. Por secretaría se dará lectura a los antecedentes de la solicitud de tutela, así como a
los informes y gestiones realizadas;
b. Ratificación del plan del ejercicio de la tutela por parte de la tutora o el tutor
candidata o candidato;
c. Será oída la niña, niño o adolescente, considerando su edad y otros factores
especiales; y
d. Se escuchará la opinión de la Defensoría de la Niñez y Adolescencia.

ARTÍCULO 246. (SENTENCIA). En la misma audiencia se dictará sentencia, disponiendo


que la tutora o el tutor presente informes anuales de su gestión y se fijará una retribución no
menor al cinco por ciento (5%) ni mayor a diez por ciento (10%) de las rentas producidas
por los bienes sujetos a su administración.

ARTÍCULO 247. (JURAMENTO Y POSESIÓN).


I. La Jueza o el Juez ministrará posesión del cargo de tutora o tutor tomando el
juramento correspondiente en presencia de la Defensoría de la Niñez y Adolescencia. La
Jueza o el Juez, reclamará a la tutora o tutor, el cumplimiento de sus deberes y le hará notar
la trascendencia social de la función que se le encomienda.
II. Se levantará acta que firmará la Jueza o el Juez, la tutora o el tutor, la Defensoría de
la Niñez y Adolescencia, y la Secretaria o Secretario. Se le dará una copia al posesionado
para que le sirva de credencial.

111
ARTÍCULO 248. (ACTOS POSTERIORES A LA DESIGNACIÓN DE LA TUTELA).
Con posterioridad a la designación de la tutela, la Jueza o el Juez podrá:
a. Ordenar la ampliación del inventario de los nuevos bienes que la niña, niño o
adolescente adquiera y las veces que sea necesario;
b. Aprobar y modificar el presupuesto de gastos de alimentación y educación de la
niña, niño o adolescente y de la administración de su patrimonio de acuerdo a la condición
personal y a las posibilidades económicas al inicio de cada año; y
c. En caso de aumentar o disminuir los bienes de la niña, niño o adolescente, ordenará
el aumento o disminución proporcional de la fianza, pero no la cancelará en su totalidad
hasta que haya aprobado la cuenta de la tutela y se hayan extinguido las obligaciones que
correspondan al tutor por su gestión. De igual modo procederá en caso de pérdida o
desmejora de la fianza.

ARTÍCULO 249. (ACCIÓN DE REMOCIÓN DE LA TUTORA O EL TUTOR). La


acción de remoción de la tutora o el tutor será iniciada por la Defensoría de la Niñez y
Adolescencia o por un tercero, por causas justificadas que den lugar a su remoción, y se
interpondrá ante la misma autoridad que la o lo designó.

CAPÍTULO IV
ADOPCIÓN

ARTÍCULO 250. (DEMANDA).


I. La demanda podrá ser presentada por:
a. Las o los solicitantes o la Defensoría de la Niñez y Adolescencia, en el caso de
adopciones nacionales, y
b. La Defensoría de la Niñez y Adolescencia, en el caso de las Adopciones
Internacionales.
II. En ambos casos, se adjuntará a la demanda el certificado de idoneidad, acreditación
de la adoptabilidad y otros documentos pertinentes. Se deberán observar los requisitos del
procedimiento común, en lo aplicable.
III. El trámite para obtener la adopción nacional o internacional, no podrá exceder de
cuatro (4) meses, computables desde la admisión de la demanda por la autoridad judicial
hasta la sentencia, bajo responsabilidad de las instancias o autoridades involucradas en el
proceso de adopción, en caso de dilación injustificada.

ARTÍCULO 251. (ADMISIÓN DE LA DEMANDA).


I. Admitida la demanda, la Jueza o el Juez dispondrá la notificación a la Instancia
Técnica Departamental de Política Social, y a las o los solicitantes de adopción. En el caso
de adopciones internacionales, además se notificará a la Autoridad Central a efectos de
tramitación del certificado de prosecución del trámite.
II. En el mismo proveído la autoridad judicial pre-asignará e instruirá a la Instancia
Técnica Departamental de Política Social, la realización de visitas al centro de acogimiento
o al domicilio de la guardadora o el guardador por el lapso de siete (7) días.

ARTÍCULO 252. (INFORME DE LA PRE-ASIGNACIÓN).


112
I. La Instancia Técnica Departamental elevará el informe respectivo dentro de los
cinco (5) días siguientes a la conclusión del plazo determinado en el Parágrafo II del
Artículo 251 del presente Código.
II. Si el informe es favorable para la adopción, se señalará audiencia para el periodo
pre-adoptivo, que deberá llevarse a cabo dentro de los cinco (5) días siguientes. En caso de
ser desfavorable dará por concluido el proceso respecto de la o el solicitante o ambos,
decisión que podrá ser apelable.

ARTÍCULO 253. (AUDIENCIA DE PERIODO PRE-ADOPTIVO).


I. Durante esta audiencia la Jueza o el Juez conferirá la guarda provisional durante el
periodo pre-adoptivo considerando la edad de la niña, niño o adolescente y las
circunstancias de la adopción, este periodo no será mayor a dos (2) meses.
II. En caso de guarda con fines de adopción referida en los Artículos 239 y 240 del
presente Código, no se requiere efectuar el periodo pre-adoptivo.
III. En la audiencia, la autoridad judicial ordenará al equipo interdisciplinario del
juzgado, proceda al seguimiento de esta etapa y emita informe dentro de los cinco (5) días
siguientes de concluido el periodo pre-adoptivo.
IV. La Jueza o el Juez para concluir la audiencia señalará día y hora de audiencia de
ratificación y sentencia en plazo no mayor a diez (10) días de concluido el periodo pre-
adoptivo.

ARTÍCULO 254. (AUDIENCIA DE RATIFICACIÓN Y SENTENCIA). En la audiencia


se cumplirán las siguientes actividades procesales:
a. Por Secretaría se dará lectura a los antecedentes de la solicitud de adopción, así
como los informes y gestiones realizadas;
b. Será oída la niña, niño o adolescente, considerando su edad, características de su
etapa de desarrollo y otros factores especiales;
c. Se informará a los adoptantes sobre los efectos jurídicos de la adopción; y
d. La autoridad judicial dictará la correspondiente sentencia, otorgando o negando la
adopción.

ARTÍCULO 255. (CONTENIDO DE LA SENTENCIA). La sentencia que otorgue la


adopción dispondrá:
a. La inscripción de la adoptada o el adoptado en el Servicio de Registro Cívico, como
hija o hijo de los adoptantes, en los términos previstos por este Código, trámite que no
puede exceder el plazo de cuarenta y ocho (48) horas; y
b. Que la Instancia Técnica Departamental de Política Social realice seguimiento post
adoptivo, debiendo presentar al Juzgado informes bio-psico-sociales semestrales y por el
espacio de dos (2) años.

CAPÍTULO V
DISPOSICIONES ADMINISTRATIVAS Y JUDICIALES PARA
LA ADOPCIÓN INTERNACIONAL

ARTÍCULO 256. (REGLAS GENERALES PARA EL PROCEDIMIENTO DE LA


ADOPCIÓN INTERNACIONAL).

113
I. El trámite se iniciará por parte de las y los adoptantes con la solicitud de la
Autoridad Central del Estado de recepción, o por medio de un organismo intermediario
debidamente acreditado, adjuntando la documentación que contenga los requisitos
establecidos en este Código.
II. La Autoridad Central Boliviana revisará, a través de su equipo profesional
interdisciplinario, la documentación presentada y emitirá el correspondiente Certificado de
Idoneidad derivando a la Instancia Técnica Departamental de Política Social para la
inclusión de la postulación en las demandas de adopción en un plazo improrrogable de tres
(3) días a partir de recibida la documentación.
III. La Instancia Técnica Departamental de Política Social remitirá información general
sobre las niñas, niños o adolescentes adoptables a la Autoridad Central Boliviana, para el
cumplimiento del Artículo 16 del Convenio Relativo a la Protección del Niño y la
Cooperación en Materia de Adopción Internacional. Se deberá acreditar la situación de
adaptabilidad.
IV. La Autoridad Central Boliviana realizará, en un plazo no mayor a tres (3) días, el
análisis correspondiente, valorando la adaptabilidad. Si existieran observaciones a la
situación de la adaptabilidad, la Instancia Técnica Departamental de Política Social
complementará las explicaciones, enmiendas y respaldos pertinentes dentro los cinco (5)
días subsiguientes.
V. Una vez comprobada la adaptabilidad, la Autoridad Central Boliviana emitirá el
correspondiente certificado, adjuntado los informes respaldatorios en el plazo de tres (3)
días, debiendo ser enviados a la Autoridad Central del Estado de recepción o a través del
organismo intermediario acreditado, para su pronunciamiento.
VI. En cumplimiento del Artículo 17 del Convenio Relativo a la Protección del Niño y
la Cooperación en Materia de Adopción Internacional, mediante comunicación oficial, el
Estado de recepción comunicará la intención de proseguir con el proceso de la adopción a
su similar boliviana.
VII. Una vez recibido el comunicado, la Autoridad Central Boliviana tendrá un plazo de
tres (3) días para emitir el Certificado de Prosecución, que deberá ser remitido a la
autoridad judicial.

ARTÍCULO 257. (APERSONAMIENTO DE LOS POSTULANTES EXTRANJEROS).


Una vez cumplidos los requisitos señalados anteriormente, se aplicarán las disposiciones
establecidas para la adopción nacional.

ARTÍCULO 258. (CONFORMIDAD).


I. La Jueza o el Juez remitirá a la Autoridad Central Boliviana, el original o copia
legalizada de la Sentencia Ejecutoriada, en un plazo de dos (2) días.
II. Una vez recibida la Sentencia, la Autoridad Central Boliviana, dentro los dos (2)
días siguientes, remitirá a la Autoridad Central del Estado de recepción, los datos exigidos
para que la adopción sea reconocida de pleno derecho.

114
LIBRO III
SISTEMA PENAL PARA ADOLESCENTES

TÍTULO I
DISPOSICIONES GENERALES

CAPÍTULO I
SISTEMA PENAL, RESPONSABILIDAD Y GARANTÍAS

ARTÍCULO 259. (SISTEMA PENAL). El Sistema Penal para adolescentes es el conjunto


de instituciones, instancias, entidades y servicios que se encargan del establecimiento de la
responsabilidad de la persona adolescente por conductas punibles en las que incurra, así
como de la aplicación y control de las medidas socio-educativas correspondientes. Este
Sistema ejecutará el Plan Plurinacional de la Niña, Niño y Adolescente en lo pertinente.

ARTÍCULO 260. (INTEGRANTES). El Sistema Penal para adolescentes estará integrado


por:
a. Ministerio de Justicia;
b. Juzgados Públicos en materia de Niñez y Adolescencia;
c. Ministerio Público;
d. Defensa Pública;
e. Policía Boliviana;
f. Gobiernos Autónomos Departamentales;
g. Instancia Técnica Departamental de Política Social;
h. Entidades de atención.

ARTÍCULO 261. (RESPONSABILIDAD DE LA Y EL ADOLESCENTE).


I. La o el adolescente que incurra en la comisión de conductas punibles tipificados
como delitos en el Código Penal y en leyes especiales, responderá por el hecho de forma
diferenciada del adulto. La diferencia consiste en la Jurisdicción Especializada y en la
medida socio-educativa que se le imponga.
II. Los derechos y garantías de la y el adolescente en el Sistema Penal serán asegurados
por todos los integrantes del Sistema, de acuerdo a sus atribuciones y competencias.

ARTÍCULO 262. (DERECHOS Y GARANTÍAS).


I. La o el adolescente en el Sistema Penal, desde el inicio del proceso, así como
durante la ejecución de la medida socio-educativa, tienen los siguientes derechos y
garantías:
a. Especialidad. La impartición de justicia se tramitará a través de un sistema penal
diferenciado, mediante proceso y asistencia integral de personal especializado, en
observancia de su condición como personas en proceso de desarrollo físico, mental,
emocional, espiritual, moral y social;
b. A la Presunción de Inocencia. Se presume la inocencia de la persona adolescente
durante el proceso, hasta tanto una sentencia firme no determine la existencia del hecho y la
participación de la imputada o imputado, imponiendo una medida socio-educativa;
c. A Ser Oída u Oído. A ser escuchada o escuchado e intervenir en su defensa material
sin que esto pueda ser utilizado en su contra;
115
d. A Guardar Silencio. A no declarar en su contra ni en la de sus parientes
consanguíneos hasta el cuarto grado o sus afines hasta el segundo, y su silencio no será
utilizado en su perjuicio;
e. A Ser Informada o Informado. A ser informada o informado de acuerdo a su edad y
desarrollo de los motivos de la investigación, actuaciones procesales, sus derechos, así
como de cada acto que pueda favorecer, afectar o restringir sus derechos;
f. A un Traductor o Intérprete. A contar con la asistencia gratuita de una traductora o
un traductor, una o un intérprete si no comprende o no habla el idioma o lenguaje utilizado
o se trate de adolescente en situación de discapacidad, en los casos que sea necesario;
g. Al Debido Proceso. El proceso penal de adolescentes es oral, reservado, rápido y
contradictorio;
h. A la Defensa Especializada. A la defensa especializada gratuita, la cual es
irrenunciable, no siendo válida ninguna actuación sin presencia de su defensora o defensor.
La defensa es inviolable desde el inicio de la investigación hasta finalizar el cumplimiento
de la medida socio-educativa impuesta;
i. A la Asistencia Integral. A recibir asistencia bio-psico-socio-jurídica gratuita;
j. A Permanecer en Centros Especializados. A ser privadas o privados de libertad, en
centros exclusivos para adolescentes y con condiciones adecuadas;
k. A la Comunicación. A la comunicación permanente con sus familiares y con su
defensora o defensor;
l. A la Privacidad. A que se respete su privacidad y la de su grupo familiar;
m. Confidencialidad. Se prohíbe la publicación de datos de la investigación o del
juicio, que directa o indirectamente posibiliten identificar a la o el adolescente, exceptuando
las informaciones estadísticas;
n. A la Intervención de sus Responsables Legales. A la intervención directa de sus
responsables legales, salvo que resultare conflicto o fuera contraria a sus intereses;
o. Proporcionalidad. Las sanciones y las medidas socio-educativas deben ser
racionales, en proporción al hecho punible y sus consecuencias;
p. Única Persecución. La remisión, el sobreseimiento y la absolución impiden nueva
investigación o juzgamiento de la o el adolescente por el mismo hecho, aunque se
modifique la calificación legal o se conozcan nuevas circunstancias; y
q. A la Excepcionalidad de la Privación de Libertad. Salvo la detención en flagrancia,
la privación de libertad sólo procede por orden judicial, en los casos, bajo las condiciones y
por los lapsos previstos en este Código. La prisión preventiva es revisable en cualquier
tiempo a solicitud de la o el adolescente.
II. Ningún adolescente puede ser procesada o procesado ni sancionada o sancionado
por el acto u omisión que, al tiempo de su ocurrencia, no esté previamente definido en la
Ley Penal como delito. Tampoco puede ser objeto de sanción si su conducta está justificada
o no lesiona o pone en peligro un bien jurídico tutelado.
III. El juicio de la o el adolescente debe responder al principio de la economía procesal,
por el cual se podrán concentrar varias actuaciones en un solo acto.
IV. La o el adolescente declarada o declarado responsable de un hecho punible sólo
puede ser sancionada o sancionado con las medidas previstas en este Código.
V. Para determinar la responsabilidad de una o un adolescente por un hecho punible y
aplicar la sanción correspondiente, se debe seguir el procedimiento previsto en éste Código.
VI. El Estado garantizará la justicia restaurativa, así como la oportuna salida o la
liberación del conflicto.
116
VII. En los procesos en los que las y los adolescentes se vean involucrados, deberán ser
tratados con respeto y consideración, debiendo prevalecer en todas las actuaciones,
investigaciones técnicas y pericias.

ARTÍCULO 263. (RESERVA DE ACTUACIONES).


I. Está prohibida la obtención o difusión de imágenes, así como la divulgación de su
identidad o de las personas relacionadas con las actuaciones procesales, policiales o
administrativas.
II. El registro de antecedentes penales y policiales, será reservado y sólo podrá
certificarse mediante auto motivado, emitido por la Jueza o el Juez Público en materia de
Niñez y Adolescencia.
III. En el caso de la persona adolescente declarada rebelde, se publicarán únicamente
los datos indispensables para su aprehensión.

ARTÍCULO 264. (PLAZO DEL PROCESO). La duración del proceso jurisdiccional desde
la denuncia hasta la sentencia ejecutoriada dictada por la Jueza o el Juez Público en materia
de Niñez y Adolescencia, no deberá exceder de ocho meses. No se computará el tiempo de
retardación o dilación del proceso cuando ésta sea atribuible a la persona adolescente. La
demora judicial generará responsabilidad a la autoridad judicial.

ARTÍCULO 265. (ERROR SOBRE LA EDAD).


I. Si durante el proceso se determina que la persona adolescente era mayor de
dieciocho (18) años al momento de la comisión del hecho, la Jueza o el Juez se declarará
incompetente y remitirá los antecedentes a la jurisdicción penal ordinaria, siendo válido lo
obrado hasta el estado en que se encuentre.
II. En caso de comprobarse que la persona procesada era menor de catorce (14) años al
momento de la comisión del hecho, la Jueza o el Juez cesará el ejercicio de la acción penal
para adolescentes y derivará el caso a la Instancia Técnica Departamental de Política
Social.
III. Si existieren dudas sobre si una persona es menor de catorce (14) años se le presume
tal edad hasta que se pruebe lo contrario, estando en tanto exenta de responsabilidad.

ARTÍCULO 266. (SEPARACIÓN DE CAUSAS). Cuando en la investigación de la


comisión de un mismo hecho delictivo, se identificaran elementos suficientes sobre la
intervención de una o más personas adolescentes con una o más personas adultas, el
proceso deberá tramitarse por separado en la jurisdicción ordinaria y en la de justicia para
adolescentes en el Sistema Penal.

CAPÍTULO II
ÁMBITO DE APLICACIÓN

ARTÍCULO 267. (SUJETOS).


I. Las disposiciones de este Libro se aplican a adolescentes a partir de catorce (14)
años de edad y menores de dieciocho (18) años de edad, sindicados por la comisión de
hechos tipificados como delitos.
II. Se establece la edad máxima de veinticuatro (24) años para el cumplimiento de la
sanción en privación de libertad.
117
ARTÍCULO 268. (RESPONSABILIDAD PENAL ATENUADA).
I. La responsabilidad penal de la o el adolescente será atenuada en cuatro quintas
partes respecto del máximo penal correspondiente al delito establecido en la norma penal.
II. Para delitos cuyo máximo penal esté entre quince (15) y treinta (30) años en la Ley
Penal, la sanción deberá cumplirse en un centro especializado en privación de libertad.
III. Para delitos cuyo máximo penal sea menor a quince (15) años en la Ley Penal, se
aplicarán medidas socio-educativas con restricción de libertad y en libertad.

ARTÍCULO 269. (EXENCIÓN DE LA RESPONSABILIDAD PENAL).


I. La persona adolescente menor de catorce (14) años de edad está exenta de
responsabilidad penal, sin perjuicio de la responsabilidad civil, la cual será demandada a
sus responsables legales en la jurisdicción civil.
II. Cuando una persona adolescente menor de catorce (14) años fuera aprehendida o
arrestada, será remitida a la Instancia Técnica Departamental de Política Social, para la
verificación del respeto de sus derechos y garantías y la inclusión en los programas de
protección que correspondan, sin perjuicio de medidas de protección dictadas por la
autoridad competente.
III. Las niñas y los niños en ningún caso podrán ser privados de libertad, procesados o
sometidos a medidas socio-educativas.

IV. No será procesado ni declarado penal o civilmente responsable, la o el adolescente


entre catorce (14) y dieciocho (18) años con discapacidad intelectual, psíquica o mental,
que no pueda comprender la antijuricidad de su acción.

TÍTULO II
COMPETENCIAS, ATRIBUCIONES Y FUNCIONES
DE LOS INTEGRANTES DEL SISTEMA PENAL PARA ADOLESCENTES

CAPÍTULO I
OBLIGACIONES GENERALES

ARTÍCULO 270. (PERSONAL ESPECIALIZADO).


I. Las máximas autoridades de cada institución que integra el Sistema Penal para
adolescentes, deberán garantizar la designación de personal especializado en cantidad y
calidad necesaria para su óptimo funcionamiento y para la garantía de los derechos de
adolescentes que se encuentren en su ámbito de actuación.
II. Todas las instituciones en sus respectivas competencias, son responsables de
capacitar a las y los servidores públicos a cargo de implementar las disposiciones de este
Código.

ARTÍCULO 271. (ENTIDADES PRIVADAS). Toda organización o entidad privada que


trabaje o preste servicios en áreas vinculadas al Sistema Penal para adolescentes, debe
contar con recursos humanos especializados en los servicios que brinda y recursos
económicos que garanticen su funcionamiento.

118
CAPÍTULO II
MINISTERIO DE JUSTICIA

ARTÍCULO 272. (RECTORÍA DE JUSTICIA).

I. El Ministerio de Justicia, ejercerá la rectoría técnica del Sistema Penal para


Adolescentes, en lo que se refiere a:
a. Formulación y coordinación del desarrollo de planes, políticas, programas,
proyectos, normas, instrumentos de actuación, servicios e instancias integrales,
lineamientos generales de prevención, atención, promoción y defensa integral, así como
supervisión de su implementación;
b. Elaboración de diagnósticos regionales y establecimiento de lineamientos para la
implementación de las medidas socio-educativas, así como de programas y servicios
destinados a la materialización de la justicia restaurativa;
c. Supervisión y Control de los Centros Especializados para el cumplimiento de las
medidas socio-educativas y restaurativas;
d. Identificación de las necesidades del Sistema para implementar acciones y
programas destinados a suplirlas; y
e. Realización de evaluaciones periódicas del funcionamiento del Sistema.
II. Para el cumplimiento de sus atribuciones, el Ministerio de Justicia contará con una
instancia técnica.

CAPÍTULO III
JURISDICCIÓN Y COMPETENCIA

ARTÍCULO 273. (COMPETENCIA).


I. Corresponde a la Jueza o Juez Público en materia de Niñez y Adolescencia, el
conocimiento exclusivo de todos los casos en los que se atribuya a la persona adolescente
mayor de catorce (14) años y menor de dieciocho (18) años de edad, la comisión de un
hecho delictivo, así como la ejecución y control de sus decisiones. En cumplimiento de esta
competencia tendrá las siguientes atribuciones:
a. Ejercer el control de la investigación;
b. Velar por el respeto de los derechos y garantías de las partes;
c. Promover la conciliación, siempre que sea procedente;
d. Promover y ordenar el acompañamiento de mecanismos de justicia restaurativa;
e. Disponer las medidas cautelares que correspondan;
f. Emitir mandamientos;
g. Conocer y sustanciar excepciones o incidentes;
h. Dirigir la preparación del juicio oral, conocer su substanciación y dictar sentencia;
i. Ejecutar las sentencias absolutorias;
j. Ejercer el control del cumplimiento de las medidas socio-educativas;
k. Resolver por medio de providencias o autos, los asuntos que sean de su
conocimiento; y
l. Conocer la sustanciación y resolución para la reparación del daño, cuando se haya
dictado sentencia sancionatoria.

119
II. No podrá juzgarse a una persona adolescente en la jurisdicción penal para personas
adultas.
ARTÍCULO 274. (DEFENSA PÚBLICA Y PRIVADA). La persona adolescente con
responsabilidad penal, deberá ser asistida por una abogada o un abogado privado o del
Estado, y por el equipo interdisciplinario de la Defensoría de la Niñez y Adolescencia.

CAPÍTULO IV
MINISTERIO PÚBLICO Y POLICÍA BOLIVIANA

ARTÍCULO 275. (ATRIBUCIONES ESPECÍFICAS DE LAS O LOS FISCALES


ESPECIALIZADOS). Además de las establecidas por la Ley Orgánica del Ministerio
Público y otra normativa relacionada, son atribuciones específicas de las o los Fiscales:
a. Promover y requerir la desjudicialización, siempre que fuera procedente; revisar y
hacer el seguimiento al cumplimiento de los mecanismos de justicia restaurativa que la
acompañen; y
b. Promover y requerir la aplicación de salidas alternativas; revisar y hacer el
seguimiento al cumplimiento de los mecanismos de justicia restaurativa que las acompañen.

ARTÍCULO 276. (ACTUACIÓN POLICIAL).


I. La Policía Boliviana, además de estar sujeta a las disposiciones previstas en su Ley
Orgánica y normativa relacionada, está sujeta a las siguientes reglas de actuación:
a. En casos de comisión de delitos en los que puedan estar involucradas personas
menores de catorce (14) años de edad, deberá remitir a la autoridad judicial competente e
informar de la intervención a la Defensoría de la Niñez y Adolescencia y al Ministerio
Público, acerca de los hechos, circunstancias y actuaciones, bajo reserva, evitando toda
forma de violencia física o psicológica;
b. Para mantener el orden público o para preservar la seguridad ciudadana, cuidar que
las personas menores de dieciocho (18) años de edad que puedan ser afectadas o
involucradas reciban un trato adecuado, informando a la autoridad judicial competente y
Defensoría de la Niñez y Adolescencia en el acto, y si fuera posible, a su madre, padre,
guardadora o guardador, tutora o tutor;
c. La Policía Boliviana contará con las investigadoras y los investigadores
especializados que conforme el Ministerio Público; y
d. Las diligencias de la Policía Boliviana en materia de sustancias controladas serán
procesadas por la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico bajo la dirección de la o
el Fiscal de Sustancias Controladas, las que serán derivadas a la o el Fiscal asignado al
caso.
II. La Policía Boliviana, deberá instituir la implementación de protocolos de actuación
especializados para la prevención, atención y protección y coordinar con las Instancias
Técnicas Departamentales de Política Social, con las Defensorías de Niñez y Adolescencia
de los Gobiernos Autónomos Municipales y demás entidades públicas y privadas que
desarrollen actividades en prevención, atención y protección.

CAPÍTULO V
GOBIERNOS AUTÓNOMOS DEPARTAMENTALES Y ATRIBUCIONES
DE LA INSTANCIA TÉCNICA DEPARTAMENTAL DE POLÍTICA SOCIAL
SOBRE RESPONSABILIDAD PENAL PARA ADOLESCENTES.
120
ARTÍCULO 277. (GOBIERNOS AUTÓNOMOS DEPARTAMENTALES).
I. Los Gobiernos Autónomos Departamentales, son responsables de la creación,
implementación, financiamiento, dirección, organización y gestión de los servicios,
instituciones, centros especializados y programas para garantizar la correcta ejecución de
las medidas y sanciones previstas por este Código, así como de los programas y servicios
destinados a la realización de la justicia restaurativa.
II. Los centros especializados para personas adolescentes en el Sistema Penal, tendrán
la infraestructura, los espacios acondicionados y el personal especializado, necesarios para
la garantía de los derechos de las y los adolescentes en el Sistema Penal.

ARTÍCULO 278. (INSTANCIA TÉCNICA DEPARTAMENTAL DE POLÍTICA


SOCIAL EN EL SISTEMA PENAL). La Instancia Técnica Departamental de Política
Social es responsable de la ejecución de actividades técnicas y operativas de los programas,
entidades y servicios del Sistema Penal para adolescentes en su jurisdicción. Son sus
atribuciones:
a. Ejecutar programas y servicios personalizados, integrados y especializados dirigidos
a adolescentes en el Sistema Penal, para el cumplimiento de medidas socio-educativas, no
privativas, restrictivas y privativas de libertad y orientadas a la reintegración social y
familiar; bajo supervisión de los juzgados públicos en materia de niñez y adolescencia;
b. Ejecutar servicios y programas para el seguimiento de los mecanismos de justicia
restaurativa previstos en este Código;

c. Vigilar el cumplimiento de los derechos y garantías de los adolescentes menores de


catorce (14) años que fueren aprehendidos o arrestados; y

d. Elaborar con la plena participación de la o el adolecente, su plan individual de


ejecución de la medida que le fuere impuesta.

CAPÍTULO VI
ENTIDADES DE ATENCIÓN Y PROGRAMAS DEL SISTEMA PENAL

SECCIÓN I
ENTIDADES DE ATENCIÓN DEL SISTEMA PENAL

ARTÍCULO 279. (NATURALEZA). Las entidades de atención del Sistema Penal son
instituciones de interés público, destinadas al cumplimiento de las medidas socio-
educativas impuestas por la Jueza o Juez Público en materia de Niñez y Adolescencia.

ARTÍCULO 280. (ENTIDADES DE ATENCIÓN). Son entidades de atención del Sistema


Penal, las siguientes:
8. Centros de orientación;
9. Centros de reintegración social.

ARTÍCULO 281. (OBLIGACIONES DE LAS ENTIDADES EN EL SISTEMA PENAL).


Todas las entidades de atención deben sujetarse a las normas del presente Código,

121
respetando el principio de interés superior de la niña, niño o adolescente, y cumplir las
siguientes obligaciones en relación a éstas y éstos:

1. Efectuar el estudio personal y social de cada caso;


2. Garantizar la alimentación, vestido y vivienda, así como los objetos necesarios para
su higiene y aseo personal;
3. Garantizar la atención médica y psicológica;
4. Garantizar su acceso a la educación;
5. Respetar la posesión de sus objetos personales y el correspondiente registro de sus
pertenencias;
6. Prepararlas o prepararlos gradualmente, para su separación de la entidad;
7. Otras necesarias para una efectiva reinserción social y familiar, y desarrollo pleno e
integral de las y los adolescentes.

SECCIÓN II
PROGRAMAS DEL SISTEMA PENAL

ARTÍCULO 282. (FINALIDAD Y PRIORIDAD).


I. Los programas del Sistema Penal, tienen la finalidad de lograr el desarrollo pleno e
integral de las y los adolescentes, así como su adecuada reinserción familiar y social.
II. El contenido de los programas y las acciones desarrolladas por las entidades
ejecutoras públicas y privadas, deberán respetar la condición de sujetos de derecho de las y
los adolescentes, sujetándose a la Constitución Política del Estado, las disposiciones del
presente Código, y los tratados y convenios internacionales en materia de niñez y
adolescencia.
III. El Sistema Penal para adolescentes, implementará el Programa Departamental de la
Niña, Niño y Adolescente que desarrollará a su vez el Programa de Centros Especializados
y los Programas de Orientación Socio-educativos, entre otros.

TÍTULO III
PROCESO PENAL DEL ADOLESCENTE

CAPÍTULO I
ACCIÓN PENAL Y PARTICIPACIÓN

ARTÍCULO 283. (EJERCICIO DE LA ACCIÓN PENAL).


I. La acción penal contra persona adolescente es pública, sin diferenciar si se
trata de delitos de acción privada o pública.
II. La acción penal contra la persona adolescente a instancia de parte, requerirá la
denuncia de la víctima para activar su ejercicio a cargo del Ministerio Público por los
delitos a instancia de parte establecidos en el Código Procesal Penal.
III. La o el Fiscal ejercerá la acción penal directamente cuando el delito se haya
cometido contra una persona menor de doce (12) años de edad, una persona incapaz que no
tenga tutor o guardador, o un menor o incapaz.

ARTÍCULO 284. (PRESCRIPCIÓN).


122
I. Salvo los casos de imprescriptibilidad establecidos en la Constitución Política del
Estado, la acción penal contra la persona adolescente prescribe:
a. En tres (3) años, para los delitos que tengan señalada una pena privativa de libertad
cuyo máximo legal sea de diez (10) o más años;
b. En dos (2) años, para los demás delitos que sean sancionados con penas privativas
de libertad; y
c. En seis (6) meses para los delitos sancionados con penas no privativas de libertad.
II. Los términos señalados para la prescripción de la acción se contarán a partir de la
media noche del día en que se cometió el delito o en que cesó su consumación.
III. El término de la prescripción de la acción penal para la persona adolescente se
interrumpirá con la imputación formal o la declaración de rebeldía, momento desde el cual
el plazo se computará nuevamente.
IV. El término de la prescripción se interrumpirá o se suspenderá de manera
individualizada para la autora, el autor y las y los partícipes.
V. El término de la prescripción de la acción se suspenderá mientras esté pendiente la
resolución de cuestiones prejudiciales planteadas.

ARTÍCULO 285. (REBELDÍA).


I. La persona adolescente en el Sistema Penal será declarada rebelde cuando:
a. No comparezca, sin causa justificada, a una citación emanada de autoridad
competente;
b. Se haya evadido del establecimiento o lugar donde se encontraba detenida o
detenido;
c. No pueda ser habida o habido por efecto de un mandamiento de aprehensión
emitido por autoridad competente; y
d. Se ausente sin autorización de la Jueza o el Juez del lugar asignado para residir.
II. La declaratoria de rebeldía no suspenderá la etapa de investigación. Cuando sea
declarada durante el juicio, éste se suspenderá con respecto al rebelde y continuará para los
demás.
III. Cuando la persona rebelde comparezca o sea puesta a disposición de la autoridad
que la requiera, el proceso continuará su trámite dejándose sin efecto las órdenes dispuestas
a efectos de su comparecencia, estando exenta de pago de costas de su rebeldía. Si justifica
que no concurrió debido a un grave y legítimo impedimento, la rebeldía será revocada.

ARTÍCULO 286. (PARTICIPACIÓN DE LA VÍCTIMA).


I. La víctima podrá participar en el proceso por sí sola o por intermedio de una
abogada o un abogado, o mandataria o mandatario, intervenir en forma oral o escrita, y
formular los recursos correspondientes cuando lo crea necesario para la defensa de sus
intereses.
II. En caso de víctima niña, niño o adolescente, para su participación será necesaria la
presencia de su madre, padre, guardadora o guardador, tutora o tutor, acompañada de un
representante de la Defensoría de la Niñez y Adolescencia, y de la Unidad de Atención de
Víctimas y Testigos del Ministerio Público.

III. La Jueza, el Juez, la o el Fiscal y la autoridad policial, velarán por que las víctimas
no sean revictimizadas.

123
CAPÍTULO II
APREHENSIÓN, MEDIDAS CAUTELARES Y PELIGROS PROCESALES

ARTÍCULO 287. (APREHENSIÓN).


I. Sólo podrá ser aprehendida la persona adolescente en los siguientes casos:
a. En caso de fuga, estando legalmente detenida o detenido;
b. En caso de delito flagrante;
c. En cumplimiento de orden emanada por la Jueza o el Juez; y
d. Por requerimiento Fiscal, ante su inasistencia, cuando existan suficientes indicios de
que es autora o partícipe de un delito sancionado con pena privativa de libertad cuyo
mínimo legal sea igual o superior a tres (3) años o de que pudiera ocultarse, fugarse o
ausentarse del lugar, u obstaculizar la averiguación de la verdad.
II. En caso de los incisos a) y b) del Parágrafo precedente, la autoridad policial que la o
le haya aprehendido, deberá comunicar esta situación a la o el Fiscal mediante informe
circunstanciado en el término de ocho (8) horas, y remitirlo a disposición del Ministerio
Público. La o el Fiscal informará a la Jueza o al Juez en el plazo de veinticuatro (24) horas
y presentará su imputación a fin que se decida su situación procesal. Asimismo, comunicará
inmediatamente a la Defensoría de la Niñez y Adolescencia, Defensa Pública o abogada o
abogado particular, y, si fuere posible, a su madre, padre, guardadora o guardador, tutora o
tutor.
III. La audiencia cautelar será programada y resuelta con preferencia.
IV. La persona adolescente aprehendida, en ningún caso podrá ser incomunicada o
detenida en dependencias policiales, penitenciarias o del Ministerio Público para personas
adultas.

ARTÍCULO 288. (MEDIDAS CAUTELARES PERSONALES). La Jueza o el Juez podrá


disponer razonablemente, la aplicación de una o varias de las siguientes medidas cautelares:
a. Obligación de presentarse ante la Jueza o Juez, con la periodicidad que esta
autoridad determine;
b. La obligación de someterse al cuidado de una persona de comprobada
responsabilidad, que no tenga antecedentes penales;
c. Abstenerse de concurrir a determinados lugares o reunirse con determinadas
personas;
d. Abstenerse de comunicarse con determinadas personas, siempre que no afecte su
derecho a la defensa;
e. Arraigo;
f. La obligación de permanecer en su propio domicilio, con el cuidado de su madre,
padre, guardadora o guardador, tutora o tutor; y
g. Detención preventiva.

ARTÍCULO 289. (REQUISITOS PARA LA DETENCIÓN PREVENTIVA).

I. A pedido escrito y fundamentado de la o el Fiscal, podrá la Jueza o el Juez ordenar


la detención preventiva, cuando se presenten, de manera concurrente, las siguientes
circunstancias:
124
a. La existencia de elementos suficientes sobre la probable participación de la o el
adolescente en el hecho; y
b. Que exista riesgo razonable de fuga u obstaculización de la averiguación de la
verdad.
II. No procederá la detención preventiva por hechos que se adecuen a delitos contra la
propiedad, cuando se devuelva, restituya o recupere la cosa, o ésta no haya salido del
dominio de la víctima, o el daño haya sido reparado.
III. La detención preventiva se practicará en los centros de reintegración social, en
forma diferenciada por género y separada de adolescentes en cumplimiento de medida
socio-educativa con privación de libertad, debiendo ser priorizada la celeridad de su
tramitación.

ARTÍCULO 290. (RIESGO DE FUGA U OBSTACULIZACIÓN DE LA


AVERIGUACIÓN DE LA VERDAD).
I. Para decidir acerca de la concurrencia de peligro de fuga u obstaculización de la
averiguación de la verdad respecto de la persona adolescente, la Jueza o el Juez realizará
una evaluación integral de las circunstancias existentes, pronunciándose sobre las
siguientes:
a. Que tenga facilidades o le puedan ser suministradas, para abandonar el país o
permanecer oculto;
b. Que haya tenido durante el proceso o en otro anterior, un comportamiento que
manifieste su voluntad de no someterse al mismo;
c. Que cuente con imputación o sentencia por otro delito;
d. Que pueda destruir, modificar, ocultar, suprimir o falsificar elementos de prueba;
e. Que pueda influir negativamente o poner en peligro a alguna persona relacionada al
proceso, sea autoridad, partícipe, testigo, perito, parte o tercero; y
f. Que pertenezca a alguna organización criminal o a una asociación delictuosa.
II. Si trabajara en el país y cooperara permanentemente en el sostenimiento de su
familia, se considerará que no existe riesgo de fuga.

ARTÍCULO 291. (CESACIÓN DE LA DETENCIÓN PREVENTIVA).


I. La detención preventiva cesará en los siguientes casos:
a. Cuando nuevos elementos de juicio demuestren que no concurren los motivos que la
fundaron o tornen conveniente su sustitución por otra medida;
b. Cuando su duración exceda el mínimo legal del tiempo que podría corresponderle
en régimen abierto, de acuerdo a la proporcionalidad por la pena establecida para el delito
que se juzga;
c. Cuando su duración exceda de cuarenta y cinco (45) días sin acusación Fiscal, o de
noventa (90) días, en caso de pluralidad de personas adolescentes imputadas, contados a
partir de la notificación con la imputación a la persona adolescente; y
d. Cuando su duración exceda de tres (3) meses sin sentencia en primera instancia, o
de seis (6) meses en caso de pluralidad de personas adolescentes imputadas, contados a
partir de la notificación con la imputación a la persona adolescente.
II. Vencidos los plazos previstos en los incisos b) y c) del presente Artículo, la Jueza o
el Juez aplicará otras medidas previstas en este Código.

125
CAPÍTULO III
INVESTIGACIÓN

ARTÍCULO 292. (CÓMPUTO DE PLAZOS).


I. Los plazos son improrrogables y perentorios, corren al día hábil siguiente de
practicada la notificación y vencen el último día hábil señalado.
II. La parte en cuyo favor se estableció un plazo, podrá renunciar o abreviar el mismo
mediante manifestación expresa.

ARTÍCULO 293. (IMPUTACIÓN FISCAL).


I. Cuando la o el Fiscal considere que existen indicios suficientes sobre la existencia
del hecho y la participación de la persona adolescente en el Sistema Penal, mediante
resolución fundamentada imputará por el delito cometido y solicitará a la Jueza o al Juez
resuelva la situación procesal y aplique las medidas cautelares que correspondan, a fin de
asegurar su presencia en el proceso penal.

II. La etapa investigativa a cargo de la o el Fiscal, no deberá ser mayor a los cuarenta y
cinco (45) días, contados a partir de la presentación de la denuncia en sede policial o fiscal.
En caso de pluralidad de personas adolescentes imputadas el plazo máximo de la etapa
investigativa no excederá de los noventa (90) días.

ARTÍCULO 294. (ELEMENTOS DE CONVICCIÓN Y VALORACIÓN).


I. La Jueza o el Juez admitirá como medios de prueba todos los elementos lícitos de
convicción que puedan conducir al conocimiento de la verdad histórica del hecho, de la
responsabilidad y de la personalidad de la persona adolescente imputada, pudiendo ordenar
la producción de prueba extraordinaria.
II. La Jueza o el Juez valorará la prueba, aplicando las reglas de la sana crítica,
justificando y fundamentando adecuadamente las razones por las cuales les otorga
determinado valor, en base a la apreciación conjunta y armónica de toda la prueba
producida.

ARTÍCULO 295. (EXCLUSIONES PROBATORIAS). Carecerán de toda eficacia


probatoria los actos que vulneren derechos y garantías consagradas en la Constitución
Política del Estado, en las Convenciones y Tratados Internacionales, en este Código y en
otras leyes del Estado, así como los elementos probatorios obtenidos por medios ilícitos.

CAPÍTULO IV
FINALIZACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN

SECCIÓN I
REQUERIMIENTO Y RESOLUCIÓN JUDICIAL

ARTÍCULO 296. (REQUERIMIENTOS CONCLUSIVOS). Finalizada la investigación, la


o el Fiscal presentará los siguientes requerimientos conclusivos:
a. Aplicación de la remisión, acompañada de mecanismos de justicia restaurativa;

126
b. Aplicación de la salida alternativa, acompañada de mecanismos de justicia
restaurativa;
c. Acusación;
d. Sobreseimiento;
e. Rechazo;
f. Desestimación; y
g. Terminación anticipada del proceso.

ARTÍCULO 297. (RESOLUCIONES JURISDICCIONALES CONCLUSIVAS). La Jueza


o Juez, luego de las exposiciones de las partes, resolverá en el acto y en un solo auto, todas
las cuestiones planteadas y según corresponda determinará:
a. Disponer la aplicación de la remisión, cuando no la haya requerido la o el Fiscal;
b. Disponer la aplicación de la salida alternativa;
c. Dictar sentencia en juicio oral;
d. Aprobar el sobreseimiento, siempre que fuera procedente; y
e. Aprobar la terminación anticipada del proceso.

SECCIÓN II
REMISIÓN

ARTÍCULO 298. (ALCANCE DE LA REMISIÓN).


I. Es la medida de desjudicialización por la cual se excluye a la persona adolescente
del proceso judicial, con el fin de evitar los efectos negativos que éste pudiera ocasionar a
su desarrollo integral.
II. La remisión no implica necesariamente el reconocimiento o comprobación de la
responsabilidad sobre el hecho, no pudiendo considerarse como antecedente penal; sin
embargo, deberá aplicarse sólo cuando se disponga de elementos suficientes que hagan
presumir que la o el adolescente ha cometido el delito del que se le acusa.
III. La víctima podrá solicitar la revisión de la resolución de la remisión ante la o el
Fiscal que la dictó, en el plazo de cinco (5) días a partir de su notificación, quien remitirá
antecedentes al Fiscal Departamental, dentro el plazo de un (1) día.
IV. El Fiscal Departamental, dentro de los cinco (5) días siguientes a la recepción de la
solicitud de revisión, determinará la revocatoria o ratificación de la remisión. Si dispone la
revocatoria ordenará la prosecución de la causa y en caso de ratificación, el archivo de
obrados.

ARTÍCULO 299. (APLICACIÓN DE LA REMISIÓN).


I. La remisión solamente podrá aplicarse cuando el delito tenga una pena máxima
privativa de libertad hasta cinco (5) años establecida en la Ley Penal, y exista el
consentimiento y voluntad de la persona adolescente con responsabilidad penal, así como
de su madre, padre, guardadora o guardador, tutora o tutor, de someterse a la remisión y a
un mecanismo de justicia restaurativa.
II. La o el Fiscal, a partir de la toma de la declaración de la persona adolescente podrá
disponer la remisión, previo informe psico-social de la Instancia Técnica Departamental de
Política Social.
III. Si la o el Fiscal no requiriera la remisión, la defensora o defensor de la persona
adolescente podrán solicitar su aplicación a la Jueza o al Juez, quien podrá disponerla aun
127
cuando la o el Fiscal haya presentado acusación, ordenando en su caso la realización de las
diligencias necesarias.

ARTÍCULO 300. (SEGUIMIENTO AL CUMPLIMIENTO DE LOS MECANISMOS DE


JUSTICIA RESTAURATIVA EN LA REMISIÓN).
I. Los mecanismos establecidos podrán ser revisados por la Jueza, el Juez o la o el
Fiscal en base al informe del equipo interdisciplinario de la Instancia Técnica
Departamental de Política Social.
II. Al cumplimiento de los mecanismos de justicia restaurativa, que no deberán exceder
de seis (6) meses computables a partir de su aplicación, la Jueza, el Juez, la o el Fiscal que
haya otorgado la remisión, declarará el cierre definitivo de la causa.
III. En caso de incumplimiento grave y reiterado, se podrá disponer la revocatoria de la
remisión y la prosecución de la causa.

SECCIÓN III
SALIDAS ALTERNATIVAS

ARTÍCULO 301. (ALCANCE DE LA CONCILIACIÓN).


I. La conciliación es la salida alternativa al proceso, a través de la cual se soluciona el
conflicto, que puede realizarse hasta antes de pronunciarse la sentencia.
II. A fin de promover la conciliación, la Jueza, el Juez, la o el Fiscal deberán convocar
a una audiencia con la presencia de la persona adolescente con responsabilidad penal, su
madre, padre, guardadora o guardador, tutora o tutor, la víctima o su representante legal, la
abogada o el abogado de la Defensoría de la Niñez y Adolescencia, sin la presencia de la
abogada o el abogado particular de las partes.
III. El acta de conciliación contemplará las obligaciones establecidas y, en su caso, el
plazo para su cumplimiento, mediante el cual se plantee reparar el daño causado a la
víctima en su integralidad, para lo que la Jueza o el Juez dispondrá el acompañamiento de
los mecanismos de justicia restaurativa, los cuales tendrán una duración máxima de seis (6)
meses.
IV. La resolución que aprueba el acta de conciliación promovida por la o el Fiscal,
podrá ser revocada si se tratara de los casos de improcedencia establecida por Ley.

ARTÍCULO 302. (REPARACIÓN DEL DAÑO).


I. La reparación integral del daño causado, es la salida alternativa a través de la cual se
soluciona el conflicto, que puede realizarse hasta antes de pronunciarse la sentencia, en los
delitos de contenido patrimonial o en los delitos culposos que no tengan por resultado la
muerte, siempre que lo admita la víctima o la o el Fiscal, según el caso, con la consiguiente
declaratoria de extinción de la acción penal, a cargo de la Jueza o el Juez.
II. En los casos en que la reparación del daño sea procedente mediante conciliación, la
misma será establecida mediante acuerdo suscrito entre partes contemplado en el acta de
conciliación.
III. La Jueza o el Juez dispondrá el acompañamiento de los mecanismos de justicia
restaurativa, los cuales tendrán una duración máxima de seis (6) meses.

ARTÍCULO 303. (SEGUIMIENTO AL CUMPLIMIENTO DE LOS MECANISMOS DE


JUSTICIA RESTAURATIVA).
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I. Los mecanismos establecidos en la aplicación de salidas alternativas, podrán ser
revisados por la Jueza, el Juez o la o el Fiscal en base al informe del equipo
interdisciplinario de la Instancia Técnica Departamental de Política Social.
II. Al cumplimiento de los mecanismos de justicia restaurativa, la Jueza o el Juez
declarará la extinción de la acción penal.

SECCIÓN IV
OTROS REQUERIMIENTOS CONCLUSIVOS

ARTÍCULO 304. (ACUSACIÓN).


I. La o el Fiscal presentará ante la Jueza o el Juez, la acusación si estima que la
investigación proporciona fundamento para el enjuiciamiento público de la persona
adolescente con responsabilidad penal.
II. La acusación contendrá:
a. Los datos que sirvan para identificarla y su domicilio procesal;
b. La relación precisa y circunstanciada del hecho atribuido;
c. La fundamentación de la acusación, con la expresión de los elementos de
convicción que la motivan;
d. Los preceptos jurídicos aplicables; y
e. El ofrecimiento de la prueba que se introducirá en el juicio.

ARTÍCULO 305. (SOBRESEIMIENTO).


I. La o el Fiscal, de acuerdo con el resultado de la investigación y no encontrando
suficientes indicios de responsabilidad, dispondrá el sobreseimiento y archivo de obrados.
II. El sobreseimiento procederá cuando:

a. Resulte evidente que el hecho no existió;


b. El hecho no constituya delito;
c. La persona adolescente con responsabilidad penal no participó en el hecho; y
d. Los fundamentos de prueba no son suficientes para fundamentar la acusación.

ARTÍCULO 306. (RECHAZO).


I. La o el Fiscal podrá rechazar la denuncia cuando:
El hecho no haya existido, no esté tipificado como delito o la persona adolescente no haya
participado en él;
b. No se haya podido individualizar al sujeto activo;
c. La investigación no haya aportado elementos suficientes para fundar una
imputación; y
d. Existan obstáculos legales para el desarrollo del proceso.
II. En los casos previstos en los incisos b), c) y d) del Parágrafo precedente, la resolución
no podrá ser modificada mientras no varíen las circunstancias que la fundamentan o se
mantenga el obstáculo que impide el desarrollo del proceso.
III. La víctima podrá impugnar la resolución de rechazo en el plazo de cinco (5) días
hábiles a partir de su notificación, ante la o el Fiscal que la dictó, quien remitirá
antecedentes a la o el Fiscal Departamental, en el plazo de un (1) día. La o el Fiscal
Departamental, dentro de los diez (10) días siguientes a la recepción de las actuaciones,
129
determinará la revocatoria o ratificación del rechazo. Si dispone la revocatoria ordenará la
continuación de la investigación y en caso de ratificación el archivo de obrados, sin lugar a
conversión de acciones.

ARTÍCULO 307. (DESESTIMACIÓN).


I. Cuando la denuncia sea manifiestamente improcedente, cuando el hecho
denunciado no constituya delito o corresponda ser sustanciado por otra vía, la o el Fiscal la
desestimará sin necesidad de abrir el proceso investigativo.
II. Las partes podrán solicitar revisión de la resolución de desestimación, en el plazo de
cinco (5) días a partir de su notificación, ante la o el Fiscal que la dictó, quien remitirá
antecedentes a la o el Fiscal Departamental, en el plazo de un (1) día.
III. La o el Fiscal Departamental, dentro de los cinco (5) días siguientes a la recepción
de la solicitud de revisión, determinará la revocatoria o ratificación de la desestimación. Si
dispone la revocatoria ordenará la apertura de la investigación y en caso de ratificación, el
archivo de obrados.

ARTÍCULO 308. (TERMINACIÓN ANTICIPADA).


I. Reunidos los elementos de convicción suficientes para sustentar una acusación, así
como en casos de flagrancia, la o el Fiscal a petición de la persona adolescente con
responsabilidad penal y de su abogada o abogado, podrá solicitar a la Jueza o al Juez, en su
requerimiento conclusivo, la aplicación de la terminación anticipada del proceso, con base
en el reconocimiento voluntario de la participación en el hecho y el consentimiento de
someterse a la tramitación anticipada bajo una medida socio-educativa atenuada.
II. La concurrencia en el proceso de varias personas adolescentes en el Sistema Penal,
no impedirá la aplicación de la terminación anticipada del proceso a alguno de ellos.
III. En audiencia oral, la Jueza o el Juez escuchará a la o el Fiscal, a la persona
adolescente en el Sistema Penal, a la víctima, previa comprobación de los requisitos
señalados para la procedencia.
IV. Concedida la terminación anticipada del proceso, la medida socio-educativa no
podrá superar la requerida por la o el Fiscal.
V. La Jueza o el Juez podrá negar la aplicación de la terminación anticipada si
considera que el juicio oral permitirá un mejor conocimiento de los hechos, apartándose del
conocimiento de la causa, caso en el que la Jueza o el Juez o tribunal que conociere
posteriormente del proceso, no podrá fundar la medida socio-educativa en la admisión de
los hechos formulados para este trámite.

CAPÍTULO V
JUICIO

ARTÍCULO 309. (PREPARACIÓN DEL JUICIO ORAL). La Jueza o el Juez en el plazo


de un (1) día de recibida la acusación, radicará la causa y ordenará:
a. La elaboración de un informe de homologación y/o complementación y/o
actualización, al equipo profesional interdisciplinario del Juzgado, de los informes bio-
psico-sociales y/o psico-sociales que cursarán en antecedentes, en el plazo de cinco (5) días
hábiles;
b. La notificación a la persona adolescente, con la acusación, para que dentro de los
cinco (5) días hábiles siguientes a su notificación, ofrezca sus pruebas de descargo;
130
c. Al término de este plazo, dictará auto de apertura de juicio señalando día y hora de
su celebración dentro de los diez (10) días siguientes; y
d. Se notificará en el plazo de dos (2) días siguientes a las partes, a los testigos, peritos
e intérpretes, de ser necesario se dispondrá toda medida para la organización y desarrollo
del juicio oral.

ARTÍCULO 310. (RESERVA).


I. El juicio oral deberá celebrarse a puerta cerrada, excepcionalmente en forma abierta,
mediante resolución escrita y fundamentada adoptando las medidas para evitar el registro
de la identidad e imagen de la o el adolescente, por ningún medio.
II. El registro del juicio se realizará mediante acta escrita, que como parte del
expediente estará sujeta a la confidencialidad y reserva dispuesta por éste Código.

ARTÍCULO 311. (AUDIENCIA DE JUICIO).


I. Iniciada la audiencia, la o el Fiscal y la defensa de la persona adolescente, en ese
orden, expondrán sus pretensiones en forma oral, precisa, ordenada y clara.
II. Todas las excepciones e incidentes deberán presentarse verbalmente en la audiencia
de juicio y oída la parte contraria, se resolverán en la sentencia.
III. Interpuestas y contestadas la excepciones e incidentes, se proseguirá con la
audiencia y se producirá en su turno toda la prueba ofrecida.
IV. Seguidamente, el equipo profesional interdisciplinario presentará en forma oral su
informe técnico, se recibirá el dictamen Fiscal, y se escuchará a la persona adolescente.
Inmediatamente después de agotada la producción de la prueba y las alegaciones
correspondientes, la Jueza o el Juez dictará sentencia en la misma audiencia observando las
reglas de la sana crítica, pudiendo postergar, únicamente su fundamentación para el día
siguiente.
V. Iniciado el juicio, éste se realizará sin interrupción todos los días hábiles hasta que
se dicte la sentencia, debiendo en caso necesario habilitarse horas extraordinarias hasta
finalizarlo en un plazo máximo de cinco (5) días hábiles, que podrán ser ampliados por un
período similar por razones debidamente fundamentadas.

ARTÍCULO 312. (SENTENCIA).


I. La Jueza o el Juez dictará sentencia absolutoria o condenatoria y aplicará, en su
caso, las medidas socio-educativas establecidas.
II. No se podrá aplicar una medida socio-educativa por un hecho distinto e
incongruente al atribuido en la acusación.
III. En caso de que la persona adolescente se encuentre detenida preventivamente, de
pronunciarse su absolución, será puesta en libertad en forma inmediata.

CAPÍTULO VI
RECURSOS

ARTÍCULO 313. (REPOSICIÓN).


I. El recurso de reposición procederá solamente contra las providencias de mero
trámite, a fin de que la misma autoridad judicial, advertida de su error, las revoque o
modifique.

131
II. Este recurso se interpondrá por escrito, dentro el plazo de un (1) día de notificada la
providencia al recurrente, y verbalmente cuando sea interpuesto en las audiencias. La
Jueza, el Juez o tribunal deberá resolverlo sin sustanciación en el mismo plazo o en el
mismo acto si se plantea en audiencia.

ARTÍCULO 314. (APELACIÓN INCIDENTAL).


I. El recurso de apelación incidental procederá contra las siguientes resoluciones:
a. Sobre medidas cautelares o su sustitución o el sobreseimiento;
b. La que niegue o revoque la solicitud de ampliación de la investigación en casos
relacionados a organizaciones criminales, asociaciones delictuosas o delitos complejos; y

c. Las que se dicten en ejecución de sentencia.


II. El recurso se interpondrá por escrito, debidamente fundamentado, ante la Jueza o el
Juez que dictó la resolución, dentro de los tres (3) días de notificada la misma al recurrente.
III. Con la respuesta al traslado o vencido el plazo para hacerlo, el recurso será elevado
a consideración del Tribunal Departamental de Justicia, que lo resolverá por escrito en el
plazo de cinco (5) días, a contar desde la radicatoria del proceso.

ARTÍCULO 315. (APELACIÓN DE SENTENCIA).


I. El recurso de apelación de sentencia será interpuesto por inobservancia o errónea
aplicación de la Ley. Cuando el precepto legal que se invoque como inobservado o
erróneamente aplicado constituya un defecto del procedimiento, el recurso sólo será
admisible si el interesado ha reclamado oportunamente su saneamiento o ha efectuado
reserva de recurrir, salvo en los casos de nulidad absoluta o cuando se trate de los vicios de
la sentencia.

II. Los defectos de la sentencia que habilitan la apelación de sentencia, serán los
siguientes:
La inobservancia o errónea aplicación de la Ley;
b. Que la persona sentenciada no esté debidamente individualizada;
c. Que falte la enunciación del hecho objeto del juicio o su determinación
circunstanciada;
d. Que se base en medios o elementos probatorios no incorporados legalmente al
juicio;
e. Que no exista fundamentación de la sentencia o que ésta sea insuficiente o
contradictoria;
f. Que la sentencia se base en hechos inexistentes o no acreditados o en valoración
defectuosa de la prueba;
g. Que exista contradicción en su parte dispositiva o entre ésta y la parte considerativa;
y
h. La inobservancia de la congruencia entre la sentencia y la acusación Fiscal.
III. Interpuesto el recurso, se pondrá en conocimiento de las otras partes, para que
dentro del término de diez (10) días lo contesten fundadamente y dentro de los cinco (5)
días cuando exista adhesión.
IV. Vencidos los plazos con contestación o sin ella, se remitirán las actuaciones en el
término de tres (3) días ante el tribunal de alzada y se emplazará a las partes para que
comparezcan en el plazo de diez (10) días a contar desde la remisión.
132
V. Cuando el recurso se fundamente en un defecto de forma o de procedimiento, se
podrá acompañar y ofrecer prueba al interponerlo, contestarlo o adherirse a él.
VI. El recurso de apelación será resuelto en audiencia. Concluida la misma, la
resolución fundamentada del recurso de apelación se notificará en el plazo máximo de
veinte (20) días, reparando la inobservancia de la Ley o su errónea aplicación.
VII. Los errores de derecho en la fundamentación de la resolución impugnada, que no
hayan influido en la parte dispositiva, no la anularán, pero serán corregidos por el tribunal
de apelación, así como los errores u omisiones formales y los que se refieran a la
imposición de medidas socio-educativas.
VIII. El tribunal de apelación, sin anular la sentencia recurrida, podrá realizar una
fundamentación complementaria, sin cambiar la situación jurídica de la persona
adolescente.
IX. El auto de vista será ejecutado por la Jueza o el Juez de primera instancia y contra
esta decisión no existirá recurso ulterior.

TÍTULO IV
MECANISMOS DE JUSTICIA RESTAURATIVA

CAPÍTULO ÚNICO
DISPOSICIONES GENERALES

ARTÍCULO 316. (MECANISMOS DE JUSTICIA RESTAURATIVA).


I. Son mecanismos de justicia restaurativa los procedimientos que acompañan la
aplicación de la remisión, las salidas alternativas y las medidas socio-educativas.
II. En estos procedimientos la víctima, el adolescente, su madre, padre, guardadora o
guardador, tutora o tutor, una o varias personas de apoyo, y en su caso, miembros de la
comunidad afectada por el delito, participan para la reintegración del adolescente, apoyados
por un equipo interdisciplinario facilitador, a fin de reconocer al adolescente como persona
integral, constructiva y productiva.
III. Los mecanismos establecidos en el presente Artículo buscan para la persona
adolescente, que ésta o éste asuma su responsabilidad, formarlo para el ejercicio de sus
habilidades sociales, el ejercicio de sus derechos, procurando la reparación del daño. Para la
víctima, la exteriorización de su situación como víctima y alcanzar la superación de las
consecuencias de los hechos, con su reparación. Para la comunidad, la participación activa
en el proceso de reintegración social tanto de la víctima como del adolescente, y la
reducción del impacto social a través de la prevención secundaria.

ARTÍCULO 317. (CLASES Y FORMAS DE APLICACIÓN).


I. Los mecanismos de justicia restaurativa con participación de la víctima se realizan a
través de la mediación, reuniones familiares, círculos restaurativos y otros similares.
Cuando la víctima no participa, el mecanismo se realiza a través de un programa de
orientación socio-educativa.
II. En atención a las necesidades de las partes, podrán ser aplicados de manera
complementaria e integral.

133
ARTÍCULO 318. (APLICACIÓN DE LOS MECANISMOS DE JUSTICIA
RESTAURATIVA). Son aquellos que pretenden lograr resultados restaurativos, bajo las
siguientes reglas:
a. Deberán ser de acceso gratuito, voluntario y confidencial;
b. Se realizan a solicitud de la autoridad competente, con el consentimiento libre y
voluntario de la víctima, la persona adolescente en el Sistema Penal, la madre, padre,
guardadora o guardador, tutora o tutor, y la comunidad, quienes podrán retirar ese
consentimiento en cualquier momento del proceso;
c. Los acuerdos sólo contendrán obligaciones razonables y proporcionadas;
d. La participación de la persona adolescente en el Sistema Penal, no se utilizará como
prueba de admisión de culpabilidad en procedimientos jurídicos posteriores;
e. El incumplimiento de un acuerdo no deberá utilizarse como fundamento para una
sentencia sancionatoria o para la agravación de una medida socio-educativa;
f. Las diferencias conducentes a una desigualdad de posiciones, así como las
diferencias culturales entre las partes, se deben tener en cuenta al someter un caso a un
proceso restaurativo y al llevarlo a cabo;
g. La seguridad de las partes debe ser tomada en cuenta; y
h. Los facilitadores especializados deberán desempeñar sus funciones de manera
imparcial, con el debido respeto a la dignidad de las partes.

ARTÍCULO 319. (MEDIACIÓN). La mediación es el procedimiento mediante el cual una


persona técnica especializada que no tiene facultad de decisión, busca acercar a las partes
para establecer un diálogo y comunicación voluntaria sobre el hecho que originó el
conflicto penal, y posibilita que la reparación tenga un carácter restaurativo, más allá de la
compensación de los daños y de los perjuicios.

ARTÍCULO 320. (CÍRCULOS RESTAURATIVOS). Los círculos restaurativos procuran


la participación y el acercamiento de las partes, así como de la familia y la comunidad, para
restablecer los vínculos afectados por la comisión del delito.

ARTÍCULO 321. (PROGRAMAS DE ORIENTACIÓN SOCIO-EDUCATIVOS).


I. Son aquellos programas personalizados e integrales de acompañamiento y
seguimiento a las personas adolescentes en el Sistema Penal, que cumplen acuerdos
derivados de la aplicación de mecanismos de justicia restaurativa, sin participación de la
víctima.
II. Son diseñados e implementados por las instancias departamentales de gestión social,
en el marco de sus competencias, en base al diagnóstico realizado por el equipo
interdisciplinario, a través de la elaboración de un plan integral de orientación para cada
persona adolescente en el Sistema Penal, y en su caso para su familia. Contendrán aspectos
a desarrollar en los ámbitos familiar, educativo, laboral, ocupacional y espiritual.
III. El plan integral de orientación se ejecutará a través de sesiones de intervención
psicológica y social con cada una de las personas adolescentes y sus familias, utilizando
instrumentos de registro que permitan un acompañamiento.

SECCIÓN I
MEDIDAS SOCIO-EDUCATIVAS

134
ARTÍCULO 322. (FINALIDAD).
I. Las medidas tienen finalidad primordialmente educativa de reintegración social y,
cuando fuere posible, de reparación del daño. Asimismo, tendrá la finalidad de evitar la
reincidencia por medio de la intervención interdisciplinaria e individualizada a la persona
adolescente en el Sistema Penal.
II. Las medidas socio-educativas se cumplen en libertad, con restricción y con
privación de libertad.

ARTÍCULO 323. (TIPOS DE MEDIDAS).


I. Las medidas socio-educativas que se cumplen en libertad, son:
a. Prestación de servicios a la comunidad; y
b. Libertad asistida.
II. Las medidas socio-educativas que se cumplen con restricción de libertad,
son:
a. Régimen domiciliario;
b. Régimen en tiempo libre; y
c. Régimen semi-abierto.
III. Las medidas socio-educativas con privación de libertad son las que se cumplen bajo
régimen de internamiento.
IV. Se podrá imponer, cuando corresponda de forma complementaria, a la o el
adolescente sancionado, con las medidas señaladas en los parágrafos anteriores, una o
varias de las siguientes reglas de conducta:
a. Establecerse en un lugar de residencia determinado;
b. Informar sobre su residencia, y en su caso, el traslado de domicilio;
c. Inscribirse y asistir a un centro de educación formal o adquirir trabajo;
d. Prohibición de relacionarse con determinadas personas;
e. Prohibición de concurrir a determinados lugares;
f. Prohibición de consumir bebidas alcohólicas, estupefacientes o psicotrópicos; y
g. Recibir instrucción especial, terapia o tratamiento.

ARTÍCULO 324. (APLICACIÓN DE MEDIDAS SOCIO-EDUCATIVAS).


I. Las medidas socio-educativas en libertad, serán aplicadas cuando la pena atenuada
impuesta a la persona adolescente sea menor a un (1) año, sin perjudicar la actividad
normal de estudio o trabajo.
II. Las medidas socio-educativas que se cumplen con restricción de libertad serán
aplicadas cuando la pena atenuada impuesta a la persona adolescente esté comprendida
entre un (1) año y dos (2) años. El Juez determinará las medidas socio-educativas en
privación de libertad.
III. Las medidas socio-educativas privativas de libertad serán aplicadas cuando la pena
atenuada impuesta a la persona adolescente sea superior a dos (2) años.

ARTÍCULO 325. (PAUTAS PARA LA DETERMINACIÓN Y APLICACIÓN DE LA


MEDIDA). Para determinar la medida aplicable y establecer su duración, la Jueza o el Juez
deberá tener en cuenta:
a. La naturaleza y gravedad de los hechos;
b. El grado de responsabilidad de la o del adolescente;
c. La proporcionalidad e idoneidad de la medida;
135
d. La edad de la y el adolescente y su capacidad para cumplir la medida; y
e. Los esfuerzos de la o el adolescente por reparar los daños.

SECCIÓN II
DEFINICIÓN DE LAS MEDIDAS

ARTÍCULO 326. (PRESTACIÓN DE SERVICIOS A LA COMUNIDAD).


I. La prestación de servicios a la comunidad consiste en la realización de tareas
concretas y gratuitas de beneficio común para la población, en el tiempo que debiera durar
la sanción penal.
II. Las tareas serán acordes con las aptitudes de la persona adolescente, sin perjudicar
la actividad normal, estudio o trabajo.
III. La medida socio-educativa será cumplida, exclusivamente en horario diurno, no
pudiendo exceder de las tres (3) horas semanales, ni ser inferior de una (1) hora. Podrán
cumplirse en días hábiles, sábados, domingos o feriados.
IV. Esta medida se aplicará mientras dure la sanción y amerita la inclusión de la persona
adolescente penalmente responsable en un programa desarrollado para este fin por la
Instancia Técnica Departamental de Política Social.

ARTÍCULO 327. (LIBERTAD ASISTIDA).


I. Esta medida consiste en otorgar la libertad a la o el adolescente, obligándose a ésta
o éste a someterse, durante el tiempo que debiera durar la sanción, a la supervisión,
asistencia y orientación de una persona técnica, debidamente capacitada.
II. Esta medida se aplicará mientras dure la sanción y amerita la inclusión de la persona
adolescente penalmente responsable en un programa desarrollado para este fin por la
Instancia Técnica Departamental de Política Social.

ARTÍCULO 328. (RÉGIMEN DOMICILIARIO).


I. Esta medida consiste en la permanencia de la persona adolescente en la residencia
habitual con su madre, padre, guardadora o guardador, tutora o tutor. En caso de
imposibilidad o conveniencia, se efectuará en la vivienda de otro familiar o persona idónea,
o establecimiento de entidad pública o privada, bajo consentimiento y responsabilidad.
II. El régimen domiciliario no podrá afectar el cumplimiento del plan individual de
ejecución de medida ni el normal desarrollo de las actividades de estudio o de trabajo.
III. Esta medida se aplicará en el tiempo en el que debiera durar la sanción y amerita la
inclusión de la persona adolescente penalmente responsable, en un programa desarrollado
para este fin por la Instancia Técnica Departamental de Política Social.
ARTÍCULO 329. (RÉGIMEN EN TIEMPO LIBRE). Esta medida consiste en la
permanencia de la persona adolescente en un centro especializado en los días feriados y de
fines de semana, en los que no tenga actividad normal de estudio o trabajo.

ARTÍCULO 330. (RÉGIMEN SEMI-ABIERTO).


I. Esta medida consiste en la incorporación de la persona adolescente, por el tiempo
que dure la sanción en un centro especializado del cual sólo podrá salir para realizar
actividades de estudio, formativas, laborales, deporte y cultura, establecidas en el plan
individual de ejecución de la medida.

136
II. La Jueza o el Juez podrá suspender estas actividades por tiempo determinado o
establecer su realización dentro del centro especializado, de acuerdo al informe y
recomendación técnica de seguimiento.

ARTÍCULO 331. (RÉGIMEN DE INTERNAMIENTO). Esta medida consiste en la


privación de libertad de la persona adolescente en el tiempo en el que debiera durar la
sanción y se cumplirá en régimen de cerrado en un centro especializado.

SECCIÓN III
CENTROS ESPECIALIZADOS

ARTÍCULO 332. (CLASIFICACIÓN). Para el cumplimiento de las medidas socio-


educativas en libertad y en privación de libertad, los centros especializados se clasifican en:
a. Centros de Orientación. En los que se brindará atención y se hará seguimiento y
evaluación en el cumplimiento de los mecanismos de justicia restaurativa, las medidas
socio-educativas en libertad y las de permanencia en régimen domiciliario, así como las
medidas cautelares en libertad; y
b. Centros de Reintegración Social. En los que se cumplirán la detención preventiva,
las medidas socio-educativas de permanencia en régimen en tiempo libre, semi-abierto y de
internación.

ARTÍCULO 333. (OBJETIVOS DE LOS CENTROS DE ORIENTACIÓN). Deberán


implementar, en coordinación con las Instancias Técnicas Departamentales de Política
Social, los programas destinados a adolescentes en el Sistema Penal para lograr los
siguientes objetivos:
a. Desarrollar la intervención sistemática, general y personalizada, orientada a la
elaboración del proyecto de vida dirigida a la reintegración social y familiar;
b. Desarrollar y aplicar el programa de remisión, promover la conciliación, acompañar
el cumplimiento de las medidas socio-educativas;
c. Ejecutar programas de reinserción familiar y social con equipo profesional idóneo
que brinde orientación y asistencia técnica socio-educativa;
d. Supervisar el internamiento domiciliario; y
e. Brindar acompañamiento y seguimiento durante la ejecución de sentencia y en el
periodo posterior al cumplimiento de las medidas.

ARTÍCULO 334. (OBJETIVOS DE LOS CENTROS DE REINTEGRACIÓN SOCIAL).


Estos centros deberán implementar, en coordinación con las Instancias Técnicas
Departamentales de Política Social, los programas destinados a adolescentes con
responsabilidad penal para lograr los siguientes objetivos:
a. Desarrollar el proyecto educativo general del centro y los planes educativos
individualizados, así como orientar su incorporación a la educación formal o alternativa;
b. Realizar actividades educativas, ocupacionales, terapéuticas, lúdicas, culturales y
recreativas, individuales y grupales; y
c. Brindar atención médica, psicológica, odontológica y farmacéutica, así como la
vestimenta y alimentación necesaria y adecuada;

137
ARTÍCULO 335. (EQUIPO INTERDISCIPLINARIO). En los centros habrá un equipo
interdisciplinario especializado para la atención y asistencia integral a la persona
adolescente en el Sistema Penal, que se encargará de la elaboración de informes
trimestrales sobre los resultados de los procesos de intervención, el desarrollo de su plan
individual e informes y recomendaciones periódicas sobre el cumplimiento de objetivos.

ARTÍCULO 336. (ADMINISTRACIÓN Y SEGURIDAD DE LOS CENTROS). La


administración y seguridad interna de los centros de orientación y reintegración social
estará a cargo, exclusivamente, de personal civil especializado. La seguridad externa estará
a cargo de la Policía Boliviana.

ARTÍCULO 337. (REGISTRO).


I. Se creará un registro y archivo personal obligatorio de los ingresos y salidas de las
personas adolescentes en el penal, a fin de facilitar el tratamiento especializado de
reintegración social.
II. Una vez ingresada la persona adolescente en el Sistema Penal al centro de
reintegración social, se le realizarán los exámenes, la atención y la asistencia médica
apropiada.
III. La salida del centro especializado deberá ser adecuadamente preparada durante la
ejecución de la medida, con la asistencia de especialistas.

ARTÍCULO 338. (RÉGIMEN DISCIPLINARIO).


I. La Directora o el Director del centro especializado, podrá disponer la aplicación de
medidas de control y disciplinarias establecida por reglamento específico, registrando en el
expediente individual el reporte de la falta y el cumplimiento de su sanción.
II. Los centros especializados donde se cumplan medidas privativas de libertad deberán
tener un reglamento interno que respetará los derechos y garantías reconocidos en éste
Código, y contemplar, como mínimo, los siguientes aspectos:
a. Régimen de vida a que será sometida y sometido la o el adolescente dentro de la
entidad, con mención expresa de sus derechos y deberes;
b. Reglamentación taxativa de las sanciones que puedan ser impuestas a la y al
adolescente durante el cumplimiento de la medida. En ningún caso se podrán aplicar
medidas disciplinarias crueles, inhumanas o degradantes, incluidos los castigos corporales y
el encierro en celdas oscuras o insalubres. Debe prohibirse la reducción de alimentos, la
denegación de contacto con los familiares, las sanciones colectivas y no se podrá procesar
disciplinariamente a la persona adolescente dos veces por el mismo hecho;
c. Un régimen de emergencia para los casos de motín o conflictos violentos. Se
limitará la utilización de medios coercitivos, individuales o colectivos, a los casos en que
resulte estrictamente necesario; y
d. El procedimiento a seguir para la imposición de las sanciones disciplinarias.

ARTÍCULO 339. (SEGREGACIÓN DE GÉNERO). Las adolescentes deberán cumplir


sanciones restrictivas y privativas de libertad, en centros separados al de los adolescentes,
debiendo gozar de un régimen diferenciado.

SECCIÓN IV
EJECUCIÓN DE LAS MEDIDAS SOCIO-EDUCATIVAS
138
ARTÍCULO 340. (OBJETIVO). La ejecución de las medidas tiene por objeto lograr el
pleno desarrollo de las capacidades de la o el adolescente, así como la adecuada
convivencia con su familia y con su entorno familiar.

ARTÍCULO 341. (DERECHOS EN LA EJECUCIÓN DE MEDIDA). Durante la ejecución


de las medidas, la o el adolescente tiene los siguientes derechos, sin perjuicio de los demás
que le puedan favorecer:
a. A un trato digno y humanitario;
b. A recibir información sobre el programa en el cual esté inserto, así como sobre sus
derechos en relación a las personas y servidores que la y lo tuvieren bajo su
responsabilidad;
c. A recibir servicios de salud, sociales y educativos adecuados a su edad y
necesidades, y que aquellos les sean proporcionados por personas con formación
profesional idónea;
d. A comunicarse reservadamente con su defensor o defensora y con la Jueza o el Juez;
e. A presentar peticiones ante cualquier autoridad y que se le garantice respuesta;
f. A comunicarse libremente con sus padres, guardadoras o guardadores, tutoras o
tutores; y
g. A que su familia sea informada sobre los derechos que a ella le corresponde y
respecto a la situación y de los derechos de la y el adolescente.

ARTÍCULO 342. (DERECHOS DE LA O EL ADOLESCENTE PRIVADO DE


LIBERTAD). Además de lo establecido en el Artículo anterior la o el adolescente privada o
privado de libertad, tiene los siguientes derechos:
a. A permanecer internada o internado en la misma localidad o en la más próxima al
domicilio de su madre, padre, guardadora, guardador, tutora o tutor;
b. A que el lugar de internamiento satisfaga las exigencias de higiene, seguridad y
salubridad; cuente con acceso a los servicios públicos esenciales y sea adecuado para lograr
su formación integral;
c. A ser examinada o examinado por un médico, inmediatamente después de su
ingreso a la entidad, con el objeto de comprobar anteriores violaciones a su integridad
personal y verificar cualquier estado físico o psicológico que requiera tratamiento;
d. A que se mantenga, en cualquier caso, separada o separado de los adultos
condenados por la legislación penal;
e. A participar activa y plenamente en la elaboración de su plan individual de
ejecución de la medida;
f. A recibir información sobre el régimen interno de la institución, especialmente
sobre las medidas disciplinarias que puedan serle aplicadas y sobre los procedimientos para
imponerlas y ejecutarlas;
g. A impugnar las medidas disciplinarias adoptadas por las autoridades de la entidad;
h. A no ser trasladada o trasladado arbitrariamente de la entidad donde cumple la
medida. El traslado sólo podrá realizarse por orden escrita de la Jueza o del Juez;
i. A no ser, en ningún caso, incomunicada o incomunicado ni ser sometida o sometido
a castigos corporales;
j. A no ser sometida o sometido a régimen de aislamiento, salvo cuando sea
estrictamente necesario para evitar actos de violencia contra sí mismo o contra terceros;
139
k. A participar en todas las actividades educativas, formativas, recreativas y culturales
que contribuyan al desarrollo de sus capacidades y favorezcan su reinserción social. No se
podrá denegar la participación de la y el adolescente en dichas actividades alegando
razones disciplinarias;
l. A mantenerse en posesión de sus objetos personales y a disponer de local seguro
para guardarlos; y
m. A ser informada o informado sobre los modos de comunicación con el mundo
exterior; a mantener correspondencia con sus familiares y amigos; a recibir visitas por lo
menos semanalmente y a tener acceso a la información de los medios de comunicación.

ARTÍCULO 343. (DEBERES DE LA O EL ADOLESCENTE SOMETIDO A LA


MEDIDA PRIVATIVA DE LIBERTAD). La y el adolescente privada o privado de
libertad, tiene el deber de conocer y acatar el reglamento del centro donde se encuentre y de
cumplir lo establecido en su plan individual.

ARTÍCULO 344. (PLAN INDIVIDUAL DE EJECUCIÓN DE MEDIDAS).


I. La ejecución de las medidas socio-educativas se realizará mediante la elaboración
de un plan individual diferenciado para cada adolescente. El plan formulado por el equipo
interdisciplinario de la Instancia Técnica Departamental de Política Social, con la
participación de la y el adolescente, se basará en el estudio de los factores y carencias que
incidieron en su conducta y establecerá metas concretas, estrategias idóneas y plazos para
cumplirlas.
II. El plan deberá estar listo, a más tardar en treinta (30) días a partir de la sentencia
debidamente ejecutoriada.

ARTÍCULO 345. (MAYORÍA DE EDAD DURANTE LA EJECUCIÓN). Si durante la


ejecución de la medida socio-educativa en privación de libertad, la persona cumple los
dieciocho (18) años de edad, el equipo interdisciplinario del centro de reintegración social
valorará la situación y el cumplimiento del plan individual de ejecución de medida,
pudiendo recomendar a la Jueza o al Juez disponer que la o el joven permanezca en el
centro con valoraciones periódicas, en un ambiente separado de los demás adolescentes o
sea trasladado a un Recinto Penitenciario separado de los adultos.

SECCIÓN V
CONTROL DE LAS MEDIDAS

ARTÍCULO 346. (ATRIBUCIONES). La Jueza o el Juez en ejercicio de la competencia de


control de ejecución de las medidas socio-educativas impuestas a la y el adolescente, tendrá
las siguientes atribuciones:
a. Vigilar que se cumplan las medidas, de acuerdo con lo dispuesto en la sentencia que
las ordena;
b. Velar por que no se vulneren los derechos de la y el adolescente durante el
cumplimiento de las medidas, especialmente en el caso de las privativas de libertad;
c. Realizar inspecciones periódicamente a los centros especializados para supervisar la
situación y condiciones sociales y jurídicas de las personas adolescentes;
d. Velar por el cumplimiento estricto del plan individual de ejecución de medidas; y

140
e. Revisar y evaluar cada seis meses las medidas, para modificarlas o sustituirlas si no
cumplen los objetivos para los que fueron impuestas, o por ser contrarias al proceso de
desarrollo de la y el adolescente.

ARTÍCULO 347. (MODIFICACIÓN Y SUSTITUCIÓN DE LA MEDIDA). Para la


modificación o sustitución de la medida socio-educativa la Jueza o el Juez atenderá a lo
siguiente:
I. Cuando la persona adolescente con responsabilidad penal haya incumplido
injustificadamente y en forma reiterada la medida socio-educativa impuesta, la Jueza o el
Juez ampliará su ejecución hasta el máximo legal aplicable y ordenará su sustitución por
otra medida que, en atención a la disciplina, resultare más estricta.
II. En los casos en que la medida socio-educativa impuesta sea de privación de libertad
y siempre que el delito cometido por la o el adolescente no revistiera gravedad, su conducta
lo amerite y de acuerdo al cumplimiento de su plan individual, la Jueza o el Juez podrá
disponer, previa audiencia, con la presencia de la persona adolescente con responsabilidad
penal, su madre, padre, guardadora o guardador, tutora o tutor, su defensora o defensor y el
representante del centro a cargo de la ejecución, que el último año del régimen cerrado se
cumpla en régimen semi-abierto o de libertad asistida, según el informe de evaluación
psico-social del caso, tomando en cuenta la recomendación del equipo interdisciplinario.
III. En el supuesto anterior, la medida que disponga la libertad asistida o el régimen
semi-abierto, continuará bajo el seguimiento de la educadora o del educador y el equipo
interdisciplinario que acompañó la privación de libertad.
IV. En los casos en que el delito cometido por la o el adolescente hubiese sido de
extrema gravedad, sólo podrá hacerse uso de las facultades de suspensión o sustitución de
la medida cuando haya transcurrido, al menos, la mitad del tiempo del régimen impuesto.

SECCIÓN VI
CALIFICACIÓN Y REPARACIÓN DE DAÑOS

ARTÍCULO 348. (PROCEDIMIENTO).


I. Ejecutoriada la sentencia que imponga la medida socio-educativa, la víctima o la o
el Fiscal podrá solicitar a la Jueza o al Juez que la dictó, ordene la reparación del daño
causado o la indemnización correspondiente.
II. La víctima, aun la que no ha intervenido en el proceso, podrá ejercer la acción civil,
dentro de los tres (3) meses de notificada con la sentencia ejecutoriada; caso contrario,
quedará extinguida.
III. La demanda deberá ser tramitada en observancia estricta al procedimiento
común, establecido por los Artículos 209 y siguientes de este Código.

DISPOSICIONES ADICIONALES

PRIMERA. Las Salas, Tribunales Especializados, la Jueza y el Juez de otras materias,


familiar, civil, laboral, penal, en los procesos en los que involucren a la niña, niño y
adolescente, deberán aplicar de manera preferente los principios establecidos por el
presente Código.

141
SEGUNDA.
I. Se modifican los Artículos 5 y 173, y se sustituye el Artículo 258 del Código Penal,
Decreto Ley Nº 10426 de 23 de agosto de 1972, elevado a rango de Ley y modificado por
la Ley Nº 1768 de 10 de marzo de 1997, quedando redactados con el siguiente texto:

“Artículo 5. (EN CUANTO A LAS PERSONAS). La Ley penal no reconoce ningún fuero
ni privilegio personal, pero sus disposiciones se aplicarán a las personas que en el momento
del hecho fueren mayores de catorce (14) años. La responsabilidad penal de adolescentes de
catorce (14) años y menores de dieciocho (18) años, estará sujeta al régimen especial
establecido por el Código Niña, Niño y Adolescente”.

“Articulo 173 (PREVARICATO). La Jueza o el Juez que en el ejercicio de sus funciones


dictare resoluciones manifiestamente contrarias a la Ley, será sancionado con privación de
libertad de cinco (5) a diez (10) años.
Si como resultado del prevaricato en proceso penal se condenare a una persona inocente, se
le impusiere pena más grave que la justificable o se aplicara ilegítimamente la detención
preventiva, la pena será agravada en un tercio al establecido en el párrafo anterior.
Los árbitros o amigables componedores o quien desempeñare funciones análogas de
decisión o resolución y que incurran en este delito, tendrán una pena privativa de libertad
de tres (3) a ocho (8) años.
Si se causare daño económico al Estado será agravada en un tercio.
La pena será agravada en dos tercios en los casos descritos precedentemente cuando se trate
de niñas, niños y adolescentes, conforme la normativa legal vigente”.

“Artículo 258. (INFANTICIDIO). Se sancionará con pena de presidio de treinta (30) años,
sin derecho a indulto, a quién mate a una niña o un niño desde su nacimiento hasta sus doce
(12) años, cuando:
1. El hecho se haya producido en situación de vulnerabilidad de la niña o niño por el
sólo hecho de serlo;
2. La niña o niño que haya sido víctima de violencia física, psicológica o sexual, con
anterioridad a la muerte, por parte del mismo agresor;
3. La niña o niño haya sido víctima de un delito contra la libertad individual o la
libertad sexual, con anterioridad a la muerte por parte del mismo agresor;
4. La muerte sea conexa al delito de trata o tráfico de personas;
5. La muerte sea resultado de ritos, desafíos grupales o prácticas culturales por parte
del mismo agresor;
6. La niña o niño haya sido víctima de violencia familiar o doméstica, con anterioridad
a la muerte por parte del mismo agresor;
7. Existan antecedentes de abandono a la niña o niño, por parte del mismo agresor;
8. La niña o niño haya sido víctima de amenazas al interior de la familia, con
anterioridad a la muerte por parte del mismo agresor; y
9. La niña o niño haya sido víctima de hostigamiento u odio dentro de la familia, con
anterioridad a la muerte por parte del mismo agresor”.

II. Se modifica el Artículo 85 del Código de Procedimiento Penal, Ley Nº 1970 de 25


de Marzo de 1999, quedando redactado con el siguiente texto:

142
“Artículo 85. (ADOLESCENTES EN EL SISTEMA PENAL). Si la persona imputada
fuere menor de dieciocho (18) años de edad, su procesamiento, se sujetará al Sistema Penal
para adolescentes establecido en el Código Niña, Niño y Adolescente”.

III. Se modifica el Artículo 58 de la Ley General del Trabajo, quedando redactado con
el siguiente texto:
“Artículo 58. Se prohíbe el trabajo de los menores de catorce (14) años de uno y otro sexo,
salvo el caso de aprendices y las excepciones fijadas por el Código Niña, Niño y
Adolescente. Los menores de dieciocho (18) años no podrán contratarse para trabajos
superiores a sus fuerzas o que puedan retardar su desarrollo físico normal”.

IV. Se modifica la Disposición Transitoria Primera (VIGENCIA PLENA), del Código


Procesal Civil, Ley N° 439 de 19 de noviembre de 2013, quedando redactado con el
siguiente texto:
“PRIMERA. (VIGENCIA PLENA). El presente Código entrará en vigencia plena el 6 de
Agosto del 2015 y será aplicable a los procesos presentados a partir de la fecha de
referencia, salvo en lo previsto en las disposiciones siguientes”.

TERCERA.
I. El Ministerio de Trabajo, Empleo y Previsión Social, el Ministerio de Justicia, y el
Ministerio de Planificación del Desarrollo, quedan a cargo de desarrollar y establecer de
manera participativa, con todos los niveles del Estado, el Programa de Prevención y
Protección Social para Niñas, Niños y Adolescentes menores de catorce (14) años en
actividad laboral, de manera que genere una política nacional de erradicación y protección.
II. El Programa señalado en el Parágrafo anterior, incluirá además de otras iniciativas
estratégicas, mecanismos dirigidos a promover la complementación de la escolarización
obligatoria; la capacitación, la sensibilización y otros, a las familias, a la guardadora o
guardador, tutora o tutor, en el caso de que la causa de la actividad laboral y del trabajo, sea
la extrema pobreza; el otorgamiento de los referidos beneficios estará sujeto a reglamento,
respetando en todo momento el cumplimiento de las normas previstas en el presente
Código sobre prohibición de trabajo de niñas, niños y adolescentes menores de catorce (14)
años, y al ejercicio de su derecho a la educación y otros establecidos a favor de esta
población.
III. Los Gobiernos Autónomos Departamentales y los Gobiernos Autónomos
Municipales, deberán participar en la ejecución del Programa de Prevención y Protección
Social para Niñas, Niños y Adolescentes menores de catorce (14) años en actividad laboral,
para lo cual deberán prever la correspondiente asignación de recursos en sus respectivos
Planes Operativos Anuales-POA’s.
IV. La etapa de preparación del Programa deberá incluir, en coordinación con el
Instituto Nacional de Estadísticas-INE, una encuesta nacional que identifique la cantidad de
niñas, niños y adolescentes menores de catorce (14) años que realicen una actividad laboral
o trabajen, y las determinantes que inciden en este trabajo. A partir de estos datos se
elaborará un diagnóstico que identifique responsabilidades del Estado, familia, sociedad,
cooperación, privados, grupos beneficiarios, y un plan piloto con la metodología de
erradicación de las causas de trabajo de niñas, niños y adolescentes menores de catorce (14)
años.

143
V. Este Programa deberá diseñarse en un plazo de dos (2) años a partir de la
publicación del presente Código, e implementarse en los siguientes tres (3) años.
VI. Mientras la política de erradicación y protección no se diseñe ni implemente, se
aplicarán a las niñas, niños y adolescentes menores de catorce (14) años, las mismas
disposiciones contenidas en este Código para la protección de las y los adolescentes
trabajadores mayores de catorce (14) años.

CUARTA.
I. Para el cumplimiento del “Programa Integral de Lucha contra la Violencia Sexual a
Niñas, Niños o Adolescentes”, se deberán implementar y ejecutar las siguientes medidas:
a. El Ministerio de Gobierno en coordinación con la Dirección General de Régimen
Penitenciario, creará un sistema de registro nacional con la nómina de personas con
sentencia condenatoria ejecutoriada por delitos contra la libertad sexual de niñas, niños o
adolescentes.
b. El registro señalado en el Parágrafo precedente, será de acceso público para fines de
prevención, e identificará a la persona y sus datos, incluyendo su fotografía, por lo que
serán actualizados con periodicidad.
c. El Estado deberá implementar equipos multidisciplinarios de seguimiento y
tratamiento psicológico o psiquiátrico obligatorio, como medidas de seguridad, para
atención de personas con sentencia condenatoria ejecutoriada por delitos contra la libertad
sexual de niñas, niños o adolescentes que hubieren cumplido con su condena. Estos equipos
efectuarán informes periódicos presentados ante la Defensoría de la Niñez y Adolescencia,
y brindarán la documentación que sea necesaria sobre sus evaluaciones y tratamientos, ante
la autoridad competente que así lo requiera.
II. El Ministerio de Gobierno y la Dirección General de Régimen Penitenciario,
tendrán un plazo de trescientos sesenta y cinco (365) días, a partir de la puesta en vigencia
del presente Código.

QUINTA. El Ministerio de Economía y Finanzas Públicas, creará categorías programáticas


específicas y suficientes para el cumplimiento del presente Código.

DISPOSICIONES TRANSITORIAS

PRIMERA.
I. De acuerdo a la atribución establecida en el Artículo 183, Parágrafo III Inciso 5, de
la Ley Nº 025, Ley del Órgano Judicial, de 24 de junio de 2010, el Consejo de la
Magistratura, previo estudio, creará en cada departamento, considerando la carga procesal y
necesidades, Juzgados Públicos en materia de Niñez y Adolescencia. Dicho estudio deberá
realizarse dentro de los ciento veinte (120) días, computables desde la puesta en vigencia
del presente Código.
II. En el plazo de ciento ochenta (180) días a partir de la puesta en vigencia del
presente Código, la Escuela Plurinacional de Jueces deberá implementar cursos
permanentes y de especialización en estudios de género, generacional, de la niña, niño y
adolescente, justicia penal especializada para adolescentes con enfoque de justicia
restaurativa y cultura de paz. Todas las y los jueces en Niñez y Adolescencia, tienen la
obligación de actualizar sus conocimientos en estas materias en el plazo de trescientos
sesenta y cinco (365) días a partir de la implementación de los cursos.
144
SEGUNDA. El Ministerio de Justicia en un plazo no mayor a cuarenta y cinco (45) días a
partir de la puesta en vigencia del presente Código, convocará al Consejo de Coordinación
Sectorial e Intersectorial para temas de la niña, niño y adolescente, con la finalidad de que
esta instancia organice, defina y encabece el proceso de implementación del presente
Código, mediante la elaboración de un plan que contendrá, obligatoriamente, la
capacitación de los servidores que intervengan en la garantía de los derechos de las niñas,
niños y adolescentes.

TERCERA. En un plazo no mayor a trescientos sesenta y cinco (365) días desde la puesta
en vigencia del presente Código, el Instituto Nacional de Estadística-INE, hará un Censo
Nacional de Niñas, Niños y Adolescentes en situación de calle. En este mismo plazo las
instancias departamentales de Gestión Social, realizarán una identificación de todas las
instituciones públicas y privadas que actualmente tienen programas y servicios destinados a
esta población, con la finalidad de crear una política de protección específica para este
sector de la niña, niño y adolescente.

CUARTA. Los Gobiernos Autónomos Departamentales, en un plazo de trescientos sesenta


y cinco (365) días a partir de la puesta en vigencia del presente Código, crearán los centros
especializados para el cumplimiento de las medidas socio- educativas, restrictivas y
privativas de libertad, así como la implementación de programas y servicios para el
cumplimiento de las medidas socio-educativas en libertad, y para la materialización de los
mecanismos de justicia restaurativa.

QUINTA. El Tribunal Supremo de Justicia en un plazo no mayor a los seis (6) meses de la
puesta en vigencia del presente Código, elaborará con el Ministerio de Justicia, los
protocolos de participación de las niñas, niños y adolescentes en procesos judiciales y de
intervención del Equipo Profesional Interdisciplinario.

SEXTA.
I. Los procesos en trámite, iniciados de acuerdo a la Ley Nº 2026, Código del Niño,
Niña y Adolescente, de 27 de octubre de 1999; proseguirán según el proceso establecido en
ese ordenamiento hasta su conclusión con la autoridad judicial con la que se ha iniciado el
referido proceso.
II. Los procesos contra personas adolescentes tramitados con la Ley N° 1970, Código
de Procedimiento Penal, de 25 de marzo de 1999, se sujetarán a lo establecido por la norma
citada, salvo lo previsto en relación a las medidas cautelares y el régimen de medidas socio-
educativas, que se sujetarán a lo establecido por el presente Código.

SÉPTIMA. El Ministerio de Relaciones Exteriores, en un plazo no mayor a un (1) año a


partir de la puesta en vigencia del presente Código, deberá firmar los convenios bilaterales
y acuerdos marco de cooperación en materia de adopciones internacionales.

OCTAVA. El Ministerio de Educación, en un plazo no mayor a 180 días calendario


computables a partir de la puesta en vigencia del presente Código, diseñará e implementará
todas las políticas, programas y planes de convivencia pacífica y armónica, bajo los

145
lineamientos establecidos en los Artículos 150, 151 y 152 del presente Código, sobre
protección contra violencia en el sistema educativo.

NOVENA. Mientras se implemente la Ley del Servicio Plurinacional de Defensa Pública,


la Defensoría de la Niñez y Adolescencia asumirá la defensa técnica de la o el adolescente
en el Sistema Penal, de acuerdo a lo previsto por el Artículo 274 del presente Código.

DÉCIMA. Las Instancias Técnicas Departamentales de Política Social, en un plazo no


mayor a tres (3) meses a partir de la puesta en vigencia del presente Código, deberán
implementar servicios técnicos especializados de preparación permanente para solicitantes
adoptantes, quienes podrán acceder a éstos sin necesidad de autorización judicial.

DÉCIMA PRIMERA. El Estado en su nivel central, en corresponsabilidad con los


Gobiernos Autónomos deberá, a partir de la vigencia del presente Código:
a. En un plazo no mayor a cinco (5) años, erradicar las causas de trabajo infantil a
través de la implementación de los programas específicos a nivel nacional, departamental y
municipal. En el año 2019, el Instituto Nacional de Estadística-INE realizará una encuesta
nacional de niñas, niños y adolescentes, evaluando el progreso de políticas y programas
destinados a esta población;
b. En un plazo no mayor a los seis (6) meses, implementar los programas de
prevención, abordaje y atención a niñas, niños y adolescente en situación de calle con el fin
de restituir sus derechos;
c. En un plazo no mayor a los tres (3) meses, diseñar e implementar programas
específicos para prevenir la asociación de niñas, niños y adolescentes en pandillas con fines
ilícitos.

DÉCIMA SEGUNDA. El ente rector en un plazo no mayor a seis (6) meses a partir de la
puesta en vigencia del presente Código, diseñará y deberá articular con el Ministerio de
Salud, Ministerio de Gobierno, Ministerio Público, Órgano Judicial y Régimen
Penitenciario, la implementación de los programas de prevención, atención y protección
contra la violencia sexual a niñas, niños y adolescentes.

DÉCIMA TERCERA. Las Instancias Técnicas Departamentales de Política Social en un


plazo no mayor a tres (3) meses a partir de la puesta en vigencia del presente Código,
diseñarán e implementarán servicios de calidad y con currícula especializada para niñas,
niños y adolescentes en situación de discapacidad y enfermedades mentales, asegurándoles
una vida digna.

DISPOSICIONES ABROGATORIA Y DEROGATORIA

DISPOSICIÓN ABROGATORIA. Se abrogan las siguientes disposiciones normativas a la


entrada en vigencia plena del presente Código:
a. Ley Nº 2026, Código del Niño, Niña y Adolescente, de 26 de octubre de 1999;
b. Decreto Supremo Nº 26086, Reglamento del Código Niño, Niña y Adolescente, de
23 de febrero de 2001;
c. Decreto Supremo N° 24447, de 20 de diciembre de 1996; y
d. Todas las disposiciones contrarias al presente Código.
146
DISPOSICIÓN DEROGATORIA. Se derogan las siguientes disposiciones normativas a la
entrada en vigencia plena del presente Código:
a. Artículo 389 del Código de Procedimiento Penal;
b. Numeral 6 del Artículo 70 de la Ley Nº 025, Ley del Órgano Judicial, de 24 de
junio de 2010, en cuanto a suspensión, restitución de la autoridad de los padres, revocación
y nulidad de la adopción; las demás causas contenciosas se mantienen en relación con los
adultos;
c. Artículo 26 de la Ley Nº 2298, Ley de Ejecución Penal y Supervisión, de 20 de
diciembre de 2001; y
d. Todas las disposiciones contrarias al presente Código.

DISPOSICIONES FINALES

PRIMERA. El presente Código, será reglamentado mediante Decreto Supremo en el plazo


de noventa (90) días a partir de su vigencia.
SEGUNDA. El presente Código, entrará en vigencia el 6 de agosto de 2014.

Remítase al Órgano Ejecutivo, para fines constitucionales.

Es dada en la Sala de Sesiones de la Asamblea Legislativa Plurinacional, a los dos días del mes de julio de
dos mil catorce años.
Fdo. Eugenio Rojas Apaza, Marcelo William Elío Chávez, Efrain Condori Lopez, Roxana Camargo
Fernández, Nelson Virreira Meneces, Ángel David Cortés Villegas.
Por tanto, la promulgo para que se tenga y cumpla como Ley del Estado Plurinacional de Bolivia.

Palacio de Gobierno de la ciudad de La Paz, a los diecisiete días del mes de julio del año dos mil catorce.

FDO. ÁLVARO GARCÍA LINERA, David Choquehuanca Céspedes, Juan Ramón Quintana Taborga
MINISTRO DE LA PRESIDENCIA E INTERINO DE PLANIFICACIÓN DEL DESARROLLO, Jorge
Perez Valenzuela, Elizabeth Sandra Gutiérrez Salazar, Daniel Santalla Torrez, Juan Carlos Calvimontes
Camargo, Roberto Iván Aguilar Gómez, Nemesia Achacollo Tola, MINISTRA DE DESARROLLO RURAL
Y TIERRAS E INTERINA DE ECONOMÍA Y FINANZAS PÚBLICAS, Claudia Stacy Peña Claros,
Amanda Dávila Torres, Tito Rolando Montaño Rivera.

REGRESAR A ÍNDICE

147
Brasil:
Estatuto del Niño y del Adolescente y otras disposiciones
Ley 8069, de 1990

Dispone sobre el
Estatuto del Niño y del Adolescente y da otras disposiciones
EL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA
Hago saber que el Congreso Nacional decreta y yo sanciono la siguiente ley:

LIBRO I
Parte General

Título I
Disposiciones Preliminares

Art. 1°. Esta Ley dispone sobre la protección integral al niño y al adolescente.

Art. 2°. Se considera niño, para los efectos de esta Ley, a la persona hasta doce años de
edad incompletos, y adolescente a aquella entre doce y dieciocho años de edad.
Párrafo único. En los casos expresos en ley, se aplica excepcionalmente este Estatuto a
las personas entre dieciocho y veintiún años de edad.

Art. 3°. El niño y el adolescente gozan de todos los derechos fundamentales inherentes a
la persona humana, sin perjuicio de la protección integral de que trata esta Ley,
asegurándoles, por ley o por otros medios, todas las oportunidades y facilidades, con el
fin de facultarles el desarrollo físico, mental, moral, espiritual y social, en condiciones
de libertad y dignidad.

Art. 4°. Es deber de la familia, de la comunidad, de la sociedad en general y del poder


público asegurar, con absoluta prioridad, la realización de los derechos referentes a la
vida, a la salud, a la alimentación, a la educación, al deporte, a la recreación, a la
profesionalización, a la cultura, a la dignidad, al respeto, a la libertad y a la convivencia
familiar y comunitaria.
Párrafo único. La garantía de prioridad comprende:
a) primacía de recibir protección y socorro en cualesquier circunstancias;
b) precedencia de atención en los servicios públicos o de relevancia pública;
c) preferencia en la formulación y en la ejecución de las políticas sociales públicas;
d) asignación privilegiada de recursos públicos en las tareas relacionadas con la
protección a la infancia y a la juventud.

Art. 5°. Ningún niño o adolescente será objeto de cualquier forma de negligencia,

148
discriminación, explotación, violencia, crueldad y opresión, punido en la forma de la ley
cualquier atentado, por acción u omisión, a sus derechos fundamentales.

Art. 6°. En la interpretación de esta Ley se tendrán en cuenta los fines sociales a los que
ella se dirige, las exigencias del bien común, los derechos y deberes individuales y
colectivos, y la condición peculiar del niño y del adolescente como personas en
desarrollo.

Título II
Derechos Fundamentales
Capítulo I
Del Derecho a la Vida y a la Salud

Art. 7°. El niño y el adolescente tienen derecho a protección a la vida y a la salud,


mediante la realización de políticas sociales públicas que permitan el nacimiento y el
desarrollo sano y armonioso, en condiciones dignas de existencia.

Art. 8°. Queda asegurada a la embarazada, a través del Sistema Unico de Salud, la
atención prenatal y perinatal.
§ 1°. La embarazada será encaminada a los diversos niveles de atención, según criterios
médicos específicos, obedeciendo los principios de regionalización y jerarquización del
Sistema.
§ 2°. La parturienta será atendida preferencialmente por el mismo médico que hizo el
seguimiento en la fase prenatal.
§ 3°. Le cabe al poder público propiciar apoyo alimentario a la embarazada y a la
lactante que lo necesiten.

Art. 9°. El poder público, las instituciones y los empleadores proporcionaran


condiciones adecuadas a la lactación materna, incluso a los hijos de madres sometidas a
medidas privativas de la libertad.

Art. 10. Los hospitales y demás establecimientos de atención a la salud de embarazadas,


públicos y particulares, son obligados a:
I - mantener registro de las actividades desarrolladas, a través de fichas médicas
individuales, por el plazo de dieciocho años;
II - identificar al recién nacido mediante el registro de su impresión plantar y digital y
de la impresión digital de la madre, sin perjuicio de otras formas normatizadas por la
autoridad administrativa competente;
III - proceder a exámenes con miras al diagnóstico y terapéutica de anormalidades en el
metabolismo del recién nacido, así como dar orientación a los padres;
IV - suministrar declaración de nacimiento donde consten necesariamente los hechos
intercurrentes del parto y del desarrollo del neonato;
V - mantener aposento conjugado, posibilitando al neonato la permanencia junto a la
madre.

Art. 11. Queda asegurada la atención médica al niño y al adolescente, a través del
Sistema Unico de Salud, garantizado el acceso universal e igualitario a las acciones y
149
servicios para promoción, protección y recuperación de la salud.
§ 1°. El niño y el adolescente que sufran de deficiencia recibirán atención especializada.
§ 2°. Le corresponde al poder público suministrar gratuitamente a los que necesiten las
medicinas, prótesis y otros recursos relativos al tratamiento, habilitación o
rehabilitación.

Art. 12. Los establecimientos de atención médica deberán proporcionar condiciones


para la permanencia en tiempo completo de uno de los padres o responsable, en los
casos de internamiento del niño o adolescente.

Art. 13. Los casos de sospecha o confirmación de maltrato contra el niño o adolescente
serán obligatoriamente comunicados al Consejo Tutelar de la respectiva localidad, sin
perjuicio de otras medidas legales.

Art. 14. El Sistema Unico de Salud promoverá programas de asistencia médica y


odontológica para la prevención de las enfermedades que comúnmente afectan a la
población infantil, y campañas de educación sanitaria para padres, educadores y
alumnos.
Párrafo único. Es obligatoria la vacunación de los niños en los casos recomendados
por las autoridades sanitarias.

Capítulo II
Derecho a la Libertad, al Respeto y a la Dignidad

Art. 15. El niño y el adolescente tienen derecho a la libertad, al respeto y a la dignidad


como personas humanas en proceso de desarrollo y como sujetos de derechos civiles,
humanos y sociales garantizados en la Constitución y en las leyes.

Art. 16. El derecho a la libertad comprende los siguientes aspectos:


I - ir, venir y estar en los paseos públicos y espacios comunitarios, con excepción de las
restricciones legales;
II - opinión y expresión;
III - creencia y culto religioso;
IV - jugar, practicar deportes y divertirse;
V - participar en la vida familiar y de la comunidad, sin discriminación;
VI - participar en la vida política, en la forma de la ley
VII - buscar refugio, auxilio y orientación.

Art. 17. El derecho al respeto consiste en la inviolabilidad de la integridad física,


psíquica y moral del niño y del adolescente, abarcando la preservación de la imagen, de
la identidad, de la autonomía, de los valores, ideas y creencias, de los espacios y objetos
personales.

Art. 18. Es deber de todos velar por la dignidad del niño y del adolescente, poniéndolos
a salvo de cualquier tratamiento deshumano, violento, aterrorizador, humillante o
constrictivo.

150
Capítulo III
Derecho a la Convivencia Familiar y Comunitaria
Sección 1
Disposiciones Generales

Art. 19. Todo niño o adolescente tiene derecho a ser criado y educado en el seno de su
familia y, excepcionalmente, en familia sustituta, asegurándole la convivencia familiar y
comunitaria, en ambiente libre de la presencia de personas dependientes de sustancias
estupefacientes.

Art. 20. Los hijos, habidos o no de la relación de casamiento, o por adopción, tendrán
los mismos derechos y calificaciones, prohibidas cualesquier designaciones
discriminatorias relativas a la filiación.

Art. 21. La patria potestad ser ejercida, en igualdad de condiciones, por el padre y por la
madre, en la forma en que disponga la legislación civil, asegurándoles a cualquiera de
ellos el derecho de, en el caso de discordancia, recurrir a la autoridad judicial
competente para solución de la divergencia.

Art. 22. A los padres les corresponde el deber de sostenimiento, guardia y educación de
los hijos menores, correspondiéndoles, además, en el interés de los mismos, la
obligación de cumplir y hacer cumplir las determinaciones judiciales.

Art. 23. La falta o carencia de recursos materiales no constituye motivo suficiente para
la perdida o la suspensión de la patria potestad.
Párrafo único. Si no existe otro motivo que por si solo autorice que se decrete la
medida, el niño o el adolescente será mantenido en su familia de origen, la cual deberá
obligatoriamente ser incluida en programas oficiales de auxilio.

Art. 24. La pérdida y la suspensión de la patria potestad serán decretadas judicialmente,


en procedimiento contradictorio, en los casos previstos en la legislación civil, así como
en la hipótesis de incumplimiento injustificado de los deberes y obligaciones a los que
alude el art. 22.

Sección II
La Familia Natural

Art. 25. Se entiende por familia natural a la comunidad formada por los padres o
cualquiera de ellos y sus descendientes.

Art. 26. Los hijos habidos fuera del casamiento podrán ser reconocidos por los padres,
conjunta o separadamente, en el propio termino de nacimiento, por testamento,
mediante escritura u otro documento público, cualquiera que sea el origen de la
filiación.
Párrafo único. El reconocimiento puede preceder al nacimiento del hijo o sucederle al
fallecimiento, si se dejan descendientes.

151
Art. 27. El reconocimiento del estado de filiación es derecho personalismo, indisponible
e imprescriptible, pudiendo ser ejercitado contra los padres o sus herederos, sin
cualquier restricción, observándose el secreto de Justicia.

Sección III
La Familia Sustituta
Subsección I
Disposiciones Generales

Art. 28. La colocación en familia sustituta se hace mediante guarda, tutela, adopción,
independientemente de la situación jurídica del niño o adolescente, en los términos de
esta Ley.
§ 1°. Siempre que sea posible, el niño o adolescente deberá ser previamente oído y su
opinión debidamente considerada.
§ 2°. En la apreciación del pedido se tendrá en cuenta el grado de parentesco y la
relación de afinidad o de afectividad, a fin de evitar o mitigar las consecuencias
resultantes de la medida.

Art. 29. No se concederá colocación en familia sustituta a persona que revele, por
cualquier modo, incompatibilidad con la naturaleza de la medida o que no ofrezca
ambiente familiar adecuado.

Art. 30. La colocación en familia sustituta no admitirá transferencia del niño o


adolescente a terceros o a entidades gubernamentales o no gubernamentales, sin
autorización judicial.

Art. 31. La colocación en familia sustituta extranjera constituye medida excepcional,


solamente admisible en la modalidad de adopción.

Art. 32. Al asumir la guarda o la tutela, el responsable prestará compromiso de bien y


fielmente desempeñar el encargo, mediante registro en los autos.

Subsección II
Guarda

Art. 33. La guarda obliga a la prestación de asistencia material, moral y educativa al


niño o adolescente, confiriéndole a su detentor el derecho de oponerse a terceros,
incluso a los padres.
§l°. La guarda se destina a regularizar la posesión de hecho, pudiendo ser deferida,
liminar o incidentalmente, en los procedimientos de tutela y adopción, excepto en el de
adopción por extranjeros.
§2°. Excepcionalmente, se concederá la guarda, fuera de los casos de tutela y adopción,
para atender situaciones peculiares o suplir la falta eventual de los padres o responsable,
pudiendo concederse el derecho de representación para la práctica de actos
determinados.
§3°. La guarda confiere al niño adolescente la condición de dependiente, para todos los
fines y efectos de derecho, incluso de previsión social.
152
Art. 34. El poder público estimulará, a través de asistencia jurídica, incentivos fiscales y
subsidios, la acogida, bajo la forma de guarda, de niño o adolescente huérfano o
abandonado.

Art. 35. La guarda podrá ser revocada en cualquier tiempo, mediante acto judicial
fundamentado, con previa consulta al Ministerio Público.

Subsección III
Tutela

Art. 36. La tutela será concedida, en los términos de la ley civil, a persona de hasta
veintiún años incompletos.
Párrafo único. La concesión de tutela presupone que se haya decretado previamente la
pérdida o suspensión de la patria potestad e implica necesariamente el deber de guarda.

Art. 37. La especialización de hipoteca legal será dispensada, siempre que el tutelado no
posea bienes o rentas o por cualquier otro motivo pertinente.
Párrafo único. La especialización de hipoteca legal será también dispensada si los
bienes, que existan por ventura en el nombre del tutelado, constan en instrumento
público, debidamente registrado en el catastro de inmuebles, o si las rentas son
suficientes sólo para el mantenimiento del tutelado, no quedando sobra significativa o
probable.

Art. 38. Se aplica a la destitución de la tutela lo dispuesto en el art. 24.

Subsección IV
Adopción

Art. 39. La adopción de niño y adolescente se regirá según lo dispuesto en esta Ley.
Párrafo único. Es vedada la adopción por poder.

Art. 40. El candidato a adopción debe contar con, a lo máximo, dieciocho años en la
fecha del pedido, salvo si ya está bajo la guarda o tutela de los adoptantes.

Art. 41. La adopción atribuye la condición de hijo al adoptado, con los mismos derechos
y deberes, incluso sucesorios, separándolo de cualquier vínculo con padres y parientes,
salvo los impedimentos matrimoniales.
§ 1°. Si uno de los cónyuges o concubinos adopta al hijo del otro, se mantienen los
vínculos de filiación entre el adoptado y el cónyuge o concubino del adoptante y los
respectivos parientes.
§ 2°. Es recíproco el derecho sucesorio entre el adoptado, sus descendientes, el
adoptante, sus ascendientes, descendientes y colaterales hasta el 4o. grado, observado el
orden de vocación hereditario.

Art. 42. Pueden adoptar los mayores de veintiún años, independientemente de estado
civil.
153
§ 1°. No pueden adoptar los ascendientes y los hermanos del candidato a adopción.
§ 2°. La adopción por ambos cónyuges o concubinos podrá ser formalizada, desde que
uno de ellos haya completado veintiún años de edad, comprobada la estabilidad de la
familia.
§ 3°. El adoptante debe ser, por lo menos, dieciséis años mayor que el candidato a
adopción.
§ 4°. Los divorciados y los judicialmente separados podrán adoptar conjuntamente,
siempre que concuerden sobre la guarda y el régimen de visitas, y siempre que la etapa
de convivencia haya sido iniciada en la constancia de la sociedad conyugal.
§ 5°. La adopción podrá ser concedida al adoptante que, después de inequívoca
manifestación de voluntad, fallezca en el curso del procedimiento, antes de pronunciada
la sentencia.
Art. 43. La adopción será concedida cuando presente reales ventajas para el candidato a
adopción y se base en motivos legítimos.
Art. 44. Mientras no rinda cuentas de su administración y salde su alcance, el tutor o el
curador no puede adoptar el pupilo o el curatelado.

Art. 45. La adopción depende del consentimiento de los padres o del representante legal
del candidato a adopción.
§ 1°. El consentimiento será dispensado en relación al niño o adolescente cuyos padres
sean desconocidos o hayan sido destituidos de la patria potestad.
§ 2°. Tratándose de candidato a adopción mayor de doce años de edad, será también
necesario su consentimiento.

Art. 46. La adopción será precedida de un período de convivencia con el niño o


adolescente, por el plazo que la autoridad judiciaria determine, observándose las
peculiaridades del caso.
§ 1°. La etapa de convivencia podrá ser dispensada si el candidato a adopción no tiene
más de un año de edad o si, cualquiera que sea su edad, ya está en la compañía del
adoptante durante tiempo suficiente para poder evaluar la conveniencia de la
constitución del vínculo.
§ 2°. En el caso de adopción por extranjero residente o domiciliado fuera del País, la
etapa de convivencia, cumplida en el territorio nacional, será de, por lo menos, quince
días para niños de hasta dos años de edad, y de, por lo menos, treinta días, cuando se
trate de candidatos a adopción mayores de dos años de edad.

Art. 47. El vínculo de la adopción se constituye por sentencia judicial, que será inscrita
en el registro civil mediante auto del cual no se suministrará partida.
§ 1°. La inscripción consignará el nombre de los adoptantes como padres, así como el
nombre de sus ascendientes.
§ 2°. El auto judicial, que será archivado, cancelará el registro original del adoptado.
§ 3°. Ninguna observación sobre el origen del acto podrá constar en las partidas del
registro.
§ 4°. A criterio de la autoridad judiciaria, podrá suministrarse partida para la
salvaguarda de derechos.
§ 5°. La sentencia conferirá al adoptado el nombre del adoptante y, a pedido de éste,
podrá determinar la modificación del nombre de pila.
154
§ 6°. La adopción produce sus efectos a partir del tránsito en juzgado de la sentencia,
excepto en la hipótesis prevista en el art. 42, §5°., caso en el que tendrá fuerza
retroactiva a la fecha del óbito.

Art. 48. La adopción es irrevocable.

Art. 49. La muerte de los adoptantes no restablece la patria potestad de los padres
naturales.

Art. 50. La autoridad judiciaria mantendrá, en cada distrito judicial o foro, un registro de
niños y adolescentes en condiciones de ser adoptados y otro de personas interesadas en
adopción.
§ 1°. La concesión de la inscripción se dará después de previa consulta a los órganos
técnicos del juzgado, con previa consulta al Ministerio Público.
§ 2°. No será concedida la inscripción si el interesado no satisface los requisitos legales,
o si se verifica cualquiera de las hipótesis previstas en el art. 29.

Art. 51. Al tratarse de pedido de adopción formulado por extranjero residente o


domiciliado fuera del País, se observará lo dispuesto en el art. 31.
§ 1°. El candidato deberá comprobar, mediante documento expedido por la autoridad
competente del respectivo domicilio, estar debidamente habilitado a la adopción, en
consonancia con las leyes de su país, además de presentar estudio psicosocial elaborado
por agencia especializada y acreditada en el país de origen.
§ 2°. La autoridad judiciaria, de oficio o a pedido del Ministerio Público, podrá
determinar la presentación del texto pertinente a la legislación extranjera, acompañado
de prueba de la respectiva vigencia.
§ 3°. Los documentos en lengua extranjera serán anexados a los autos, debidamente
autentificados por la autoridad consular, observándose los tratados y convenciones
internacionales, y acompañados por la respectiva traducción por traductor público.
§ 4°. Antes de consumada la adopción no será permitida la salida del candidato a
adopción del territorio nacional.

Art. 52. La adopción internacional podrá ser condicionada a estudio previo y análisis de
una comisión provincial judiciaria, que suministrará el respectivo laudo de habilitación
para ser anexado al proceso competente.
Párrafo único. Le competirá a la comisión mantener registro centralizado de
extranjeros interesados en adopción.

Capítulo IV
Derecho a la Educación, a la Cultura, al Deporte y a la Recreación

Art. 53. El niño y el adolescente tienen derecho a la educación, con miras al pleno
desarrollo de su persona, preparación para el ejercicio de la ciudadanía y calificación
para el trabajo, asegurándoles:
I - igualdad de condiciones para el acceso y permanencia en la escuela;
II - derecho de ser respetado por sus educadores;
III - derecho de impugnar criterios de evaluación, pudiendo recurrir a las instancias
155
escolares superiores;
IV - derecho de organización y participación en entidades estudiantiles;
V - acceso a escuela pública gratuita cercana a su residencia.
Párrafo único. Es derecho de los padres o responsables tener ciencia del proceso
pedagógico, así como participar en la definición de las propuestas educativas.

Art. 54. Es deber del Estado asegurar al niño y al adolescente:


I - enseñanza fundamental, obligatoria y gratuita, incluso para los que no tuvieron
acceso a ella en la edad propia;
II - progresiva extensión de la obligatoriedad y gratuidad a la enseñanza media;
III -atención educacional especializada a los minusválidos, preferentemente en la red
regular de enseñanza;
IV - atención en guardería infantil y preescuela para los niños de cero a seis años de
edad;
V - acceso a los niveles más elevados de la enseñanza, de la investigación y de la
creación artística, según la capacidad de cada uno;
VI - ofrecimiento de enseñanza nocturna regular, adecuada a las condiciones del
adolescente que trabaja;
VII - atención en la enseñanza fundamental, a través de programas suplementarios de
material didáctico escolar, transporte, alimentación y asistencia a la salud.
§ 1°. El acceso a la enseñanza obligatoria y gratuita es derecho público subjetivo.
§2°. El no ofrecimiento de la enseñanza obligatoria por el poder público o su oferta
irregular importa responsabilidad de la autoridad competente.
§3°. Le corresponde al poder público hacer el censo de los estudiantes en la enseñanza
fundamental, verificar su presencia diaria y velar, junto con los padres o el responsable,
para que no falten a la escuela.

Art. 55. Los padres o el responsable tienen la obligación de matricular a sus hijos o
pupilos en la red regular de enseñanza.

Art. 56. Los dirigentes de establecimientos de enseñanza fundamental comunicarán al


Consejo Tutelar los casos de:
I - maltratamiento que involucre a sus alumnos;
II - reiteración de faltas injustificadas y de evasión escolar, cuando agotados los
recursos escolares;
III - elevados niveles de repetición por reprobación.

Art. 57. El poder público estimulará investigaciones, experimentos y nuevas propuestas


relativas al calendario, organización de grados, currículo, metodología didáctica y
evaluación, con miras a la inserción de niños y adolescentes excluidos de la enseñanza
fundamental obligatoria.

Art. 58. En el proceso educativo se respetarán los valores culturales, artísticos e


históricos propios del contexto social del niño y del adolescente, garantizándoles la
libertad de creación y el acceso a las fuentes de cultura.

Art. 59. Los municipios, con apoyo de los estados y de la Unión, estimularán y
156
facilitarán la asignación de recursos y espacios para programaciones culturales,
deportivas y de recreación dirigidas hacia la infancia y la juventud.

Capítulo V
Derecho a la Profesionalización y a la Protección en el Trabajo

Art. 60. Es prohibido cualquier trabajo a menores de catorce años de edad, salvo en la
condición de aprendices.
Art. 61. La protección al trabajo de los adolescentes es regulada por legislación especial,
sin perjuicio de lo dispuesto en esta Ley.
Art. 62. Se considera aprendizaje a la formación técnico-profesional impartida según las
pautas y bases de la legislación de educación en vigor.

Art. 63. La formación técnico-profesional obedecerá a los siguientes principios:


I - garantía de acceso y asistencia obligatoria a la enseñanza regular;
II - actividad compatible con el desarrollo del adolescente;
III - horario especial para el ejercicio de las actividades.

Art. 64. Al adolescente de hasta catorce años de edad se le asegura subsidio oficial para
aprendizaje.

Art. 65. Al adolescente aprendiz mayor de catorce años se le aseguran los derechos
laborales y de previsión social.

Art. 66. Al adolescente minusválido se le asegura trabajo protegido.

Art. 67. Al adolescente empleado, aprendiz, en régimen familiar de trabajo, alumno de


escuela técnica, con asistencia en entidad gubernamental o no gubernamental, le es
vedado el trabajo:
I - nocturno, realizado entre las veintidós horas de un día y las cinco horas del día
siguiente;
II - peligroso, insalubre o penoso;
III - realizado en locales perjudiciales a su formación y a su desarrollo físico, psíquico,
moral y social;
IV - realizado en horarios y locales que no permitan comparecer en la escuela.

Art. 68. El programa social que tenga como base el trabajo educativo, bajo la
responsabilidad de entidad gubernamental o no gubernamental sin fines lucrativos,
deberá asegurar al adolescente que participe en él condiciones de capacitación para el
ejercicio de actividad regular remunerada.
§ 1°. Se entiende por trabajo educativo la actividad laboral en la que las exigencias
pedagógicas relativas al desarrollo personal y social del alumno prevalecen sobre el
aspecto productivo.
§ 2°. La remuneración que el adolescente recibe por el trabajo realizado o por la
participación en la venta de los productos de su trabajo no desvirtúa el carácter
educativo.

157
Art. 69. El adolescente tiene derecho a la profesionalización y a la protección en el
trabajo, observándose los siguientes aspectos, entre otros:
I - respeto a la condición peculiar de persona en desarrollo;
II - capacitación profesional adecuada al mercado de trabajo.

Título III
Prevención
Capítulo I
Disposiciones Generales

Art. 70. Es deber de todos prevenir la ocurrencia de amenaza o violación de los


derechos del niño y del adolescente.

Art. 71. El niño y el adolescente tienen derecho a información, cultura, recreación,


deportes, diversiones, espectáculos y productos y servicios que respeten su condición
peculiar de persona en desarrollo.

Art. 72. Las obligaciones previstas en esta Ley no excluyen de la prevención especial
otras resultantes de los principios que ella adopta.

Art. 73. La inobservancia de las normas de prevención importará en responsabilidad de


la persona física o jurídica, en los términos de esta Ley.

Capítulo II
Prevención Especial
Sección 1
Información, Cultura, Recreación, Deportes, Diversiones y Espectáculos

Art. 74. El poder público, a través del órgano competente, regulará las diversiones y
espectáculos públicos, informando sobre la naturaleza de los mismos, las edades para
las que no se recomiendan, locales y horarios en que su presentación se muestre
inadecuada.
Párrafo único. Los responsables por las diversiones y espectáculos públicos deberán
fijar, en lugar visible y de fácil acceso, a la entrada del local de exhibición, información
destacada sobre la naturaleza del espectáculo y la edad permitida especificada en el
certificado de clasificación.

Art. 75. Todo niño o adolescente tendrá acceso a las diversiones y espectáculos públicos
clasificados como adecuados a su edad.
Párrafo único. Los niños menores de diez años solamente podrán entrar y permanecer
en los locales de presentación o exhibición cuando estén acompañados por los padres o
el responsable.

Art. 76. Las emisoras de radio y televisión solamente exhibirán, en el horario


recomendado para el público infantil y juvenil, programas con finalidades educativas,
artísticas, culturales e informativas.
Párrafo único. Ningún espectáculo será presentado o anunciado sin aviso de su
158
clasificación, antes de su transmisión, presentación o exhibición.

Art. 77. Los propietarios, directores, gerentes y empleados de empresas que exploten la
venta o el alquiler de cintas de programas en video cuidarán de que no haya venta o
alquiler en desacuerdo con la clasificación atribuida por el órgano competente.
Párrafo único. Las cintas a las que alude este artículo deberán exhibir, en la envoltura,
información sobre la naturaleza de la obra y la edad a la que se destinan.

Art. 78. Las revistas y publicaciones conteniendo material impropio o inadecuado para
niños y adolescentes deberán ser comercializadas en envoltura lacrada, con la
advertencia de su contenido.
Párrafo único. Las editoras cuidarán de que las portadas que contengan mensajes
pornográficos u obscenos sean protegidas con envoltura opaca.

Art. 79. Las revistas y publicaciones destinadas al público infantil y juvenil no podrán
contener ilustraciones, fotografías, letreros, crónicas o anuncios de bebidas alcohólicas,
tabaco, armas y municiones, y deberán respetar los valores éticos y sociales de la
persona y de la familia.

Art. 80. Los responsables por establecimientos que exploten comercialmente billares,
"snooker" o congénere o por casa de juego, entendiéndose a las que realicen apuestas,
aunque eventualmente, cuidarán de que no sea permitida la entrada y la permanencia de
niños y adolescentes en el local, fijando aviso para orientación del público.

Sección II
Productos y Servicios

Art. 81. Es prohibida la venta al niño o al adolescente de:


I - armas, municiones y explosivos;
II - bebidas alcohólicas;
III - productos cuyos componentes puedan causar dependencia física o psíquica aún
cuando sea por utilización indebida;
IV - fuegos de estampido y de artificio, excepto aquellos que por su reducido potencial
sean incapaces de provocar cualquier daño fisco en caso de utilización indebida;
V - revistas y publicaciones a las que alude el art. 78;
VI - billetes de lotería y equivalentes.

Art. 82. Es prohibido el hospedaje de niño o adolescente en hotel, motel, pensión o


establecimiento congénere, salvo si autorizado o acompañado por los padres o el
responsable.

Sección III
Autorización para Viajar

Art. 83. Ningún niño podrá viajar para fuera de la comarca donde radica,
desacompañado de los padres o el responsable, sin expresa autorización judicial.
§ 1°. La autorización no será exigida cuando:
159
a) se trate de comarca contigua a la de la residencia del niño, si es en la misma unidad
de la Federación, o incluida en la misma región metropolitana;
b) el niño esté acompañado:
1) por ascendiente o colateral mayor de edad hasta el tercer grado, comprobado
documentalmente el parentesco;
2) por persona mayor, expresamente autorizada por el padre, la madre o el responsable.
§ 2°. La autoridad judiciaria podrá, a pedido de los padres o del responsable, conceder
autorización válida por dos años.

Art. 84. Cuando se trate de viaje al exterior, la autorización es dispensable, si el niño o


adolescente:
I -está acompañado por ambos padres o el responsable;
II - viaja en la compañía de uno de los padres, autorizado expresamente por el otro a
través de documento con firma autentificada.

Art. 85. Sin previa y expresa autorización judicial, ningún niño o adolescente nacido en
territorio nacional podrá salir del País en compañía de extranjero residente o
domiciliado en el exterior.

LIBRO II
Parte Especial

Título I
Política de Atención
Capítulo I
Disposiciones Generales

Art. 86. La política de atención a los derechos del niño y del adolescente se hará a través
de un conjunto articulado de acciones gubernamentales y no gubernamentales, de la
Unión, de los estados, del Distrito Federal y de los municipios.

Art. 87. Son líneas de acción de la política de atención:


I - políticas sociales básicas;
II - políticas y programas de asistencia social, en carácter supletorio, para aquellos que
los necesiten;
III - servicios especiales de prevención y atención médica y psicosocial a las víctimas de
negligencia, maltrato, explotación, abuso, crueldad y opresión;
IV - servicio de identificación y localización de padres, responsable, niños y
adolescentes desaparecidos;
V - protección jurídico-social por entidades de defensa de los derechos del niño y del
adolescente.

Art. 88. Son pautas de la política de atención:


I - municipalización de La atención;
II - creación de consejos municipales, provinciales y nacional de los derechos del niño y
del adolescente, órganos deliberativos y controladores de las acciones en todos los
niveles, asegurándose la participación popular paritaria por medio de organizaciones
160
representativas, según leyes federales, provinciales y municipales;
III - creación y mantenimiento de programas específicos, observándose la
descentralización político-administrativa;
IV - mantenimiento de fondos nacionales, provinciales y municipales vinculados a los
respectivos consejos de los derechos del niño y del adolescente;
V - integración operativa de órganos del Judiciario, Ministerio Público, Organo de
Defensa, Seguridad Pública y Asistencia Social, preferentemente en un mismo local,
para efecto de agilización de la atención inicial al adolescente a quien se impute un acto
infractor;
VI - movilización de la opinión pública en el sentido de la indispensable participación
de los diversos segmentos de la sociedad.

Art. 89. La función de miembro del consejo nacional y de los consejos provinciales y
municipales de los derechos del niño y del adolescente es considerada de interés público
relevante y no será remunerada.

Capítulo II
Entidades de Atención
Sección I
Disposiciones Generales

Art. 90. Las entidades de atención son responsables por el mantenimiento de las propias
unidades, así como por la planificación y ejecución de programas de protección y
socioeducativos destinados a niños y adolescentes, en régimen de:
I - orientación y apoyo sociofamiliar;
II - apoyo socioeducativo en medio abierto;
III - colocación familiar;
IV - abrigo;
V - libertad asistida;
VI - semilibertad;
VII - internación.
Párrafo único. Las entidades gubernamentales y no gubernamentales deberán proceder
a la inscripción de sus programas, especificando los regímenes de atención, en la forma
definida en este artículo, en el Consejo Municipal de los Derechos del Niño y del
Adolescente, el cual mantendrá registro de las inscripciones y de sus alteraciones, de lo
que hará comunicación al Consejo Tutelar y a la autoridad judiciaria.
Art. 91. Las entidades no gubernamentales solamente podrán funcionar después de
registradas en el Consejo Municipal de los Derechos del Niño y del Adolescente, el cual
comunicará el registro al Consejo Tutelar y a la autoridad judiciaria de la respectiva
localidad.
Párrafo único. Se negará el registro a la entidad que:
a) no ofrezca instalaciones físicas en condiciones adecuadas de habitabilidad, higiene,
salubridad y seguridad;
b) no presente plan de trabajo compatible con los principios de esta Ley
c) esté irregularmente constituida;
d) tenga en sus cuadros personas no idóneas.

161
Art. 92. Las entidades que desenvuelvan programas de abrigo deberán adoptar los
siguientes principios:
I - preservación de los vínculos familiares;
II - integración en familia sustituta, cuando se agoten los recursos de mantenimiento en
la familia de origen;
III - atención personalizada y en pequeños grupos;
IV -desarrollo de actividades en régimen de coeducación;
V - no desmembramiento de grupos de hermanos;
VI - evitar, siempre que sea posible, la transferencia a otras entidades de niños y
adolescentes abrigados;
VII - participación en la vida de la comunidad local;
VIII - preparación gradual para la separación;
IX - participación de personas de la comunidad en el proceso educativo.
Párrafo único. El dirigente de entidad de abrigo es equiparado al guardián, para todos
los efectos de derecho.

Art. 93. Las entidades que mantengan programas de abrigo podrán, en carácter
excepcional y de urgencia, abrigar niños y adolescentes sin previa determinación de la
autoridad competente, haciendo comunicación del hecho hasta el 2o. día hábil
inmediato.

Art. 94. Las entidades que desarrollan programas de internación tienen las siguientes
obligaciones, entre otras:
I - observar los derechos y garantías correspondientes a los adolescentes;
II - no restringir ningún derecho que no haya sido objeto de restricción en la decisión de
internación;
III - ofrecer atención personalizada, en pequeñas unidades y grupos reducidos;
IV - preservar la identidad y ofrecer ambiente de respeto y dignidad al adolescente;
V - hacer diligencias en el sentido del restablecimiento y de la preservación de los
vínculos familiares;
VI - evitar siempre que sea posible, la transferencia hacia otras entidades de niños o
adolescentes acogidos.
VII - ofrecer instalaciones físicas en condiciones adecuadas de habitabilidad, higiene,
salubridad y seguridad y los objetos necesarios a la higiene personal;
VIII - ofrecer vestuario y alimentación suficientes y adecuados a la edad de los
adolescentes atendidos;
IX - ofrecer atención médica, psicológica, odontológica y farmacéutica;
X - propiciar escolaridad y profesionalización;
XI - propiciar actividades culturales, deportivas y de recreación;
XII - propiciar asistencia religiosa a aquellos que lo deseen, de acuerdo con sus
creencias;
XIII - proceder a estudio social y personal de cada caso;
XIV - reevaluar periódicamente cada caso, con intervalo máximo de seis meses, dando
conocimiento periódico de los resultados a la autoridad competente;
XV -informar, periódicamente, al adolescente internado sobre su situación procesual;
XVI - comunicar a las autoridades competentes todos los casos de adolescentes con
enfermedades infectocontagiosas;
162
XVII - proporcionar comprobante de depósito de los objetos personales de los
adolescentes;
XVIII - mantener programas destinados al apoyo y seguimiento de los que salgan de la
institución;
XIX - providenciar los documentos necesarios al ejercicio de la ciudadanía para
aquellos que no los tengan;
XX - mantener archivo de anotaciones donde consten la fecha y circunstancias de la
atención prestada, nombre del adolescente, sus padres o responsable, parientes,
direcciones, sexo, edad, seguimiento de su formación, relaciones de sus bienes
personales y demás datos que posibiliten su identificación y la individualización de la
atención.
§ 1°. Se aplican, en lo que quepa, las obligaciones constantes en este artículo a las
entidades que mantienen programa de abrigo.
§ 2°. En el cumplimiento de las obligaciones a las que alude este artículo, las entidades
utilizarán preferentemente los recursos de la comunidad.

Sección II
Fiscalización de las Entidades

Art. 95. Las entidades gubernamentales y no gubernamentales referidas en el art. 90


serán fiscalizadas por el Judiciario, por el Ministerio Público y por los Consejos
Tutelares.

Art. 96. Los planes de aplicación y las prestaciones de cuentas serán presentados al
estado o al municipio, según el origen de las asignaciones presupuestarias.

Art. 97. Son medidas aplicables a las entidades de atención que no cumplan obligación
constante en el art. 94, sin perjuicio de la responsabilidad civil y criminal de sus
dirigentes o representantes:
I - a las entidades gubernamentales:
a) advertencia;
b) suspensión provisoria de sus dirigentes;
c) suspensión definitiva de sus dirigentes;
d) cierre de unidad o interdicción de programa.
II - a las entidades no gubernamentales:
a) advertencia;
b) suspensión total o parcial de la transferencia de fondos públicos;
c) interdicción de unidades o suspensión de programa;
d) cancelación del registro.
Párrafo único. En el caso de reiteradas infracciones cometidas por entidades de
atención, que pongan en riesgo los derechos asegurados en esta Ley, el hecho deberá ser
comunicado al Ministerio Público o representado ante autoridad judiciaria competente
para las providencias correspondientes, incluso suspensión de las actividades o
disolución de la entidad.

163
Título II
Medidas de Protección
Capítulo I
Disposiciones Generales

Art. 98. Las medidas de protección al niño y al adolescente son aplicables siempre que
los derechos reconocidos en esta Ley sean amenazados o violados:
I - por acción u omisión de la sociedad o del Estado;
II - por falta, omisión o abuso de los padres o responsable;
III - en razón de su conducta.

Capítulo II
Medidas Específicas de Protección

Art. 99. Las medidas previstas en este Capítulo podrán ser aplicadas aislada o
conjuntamente, a como sustituidas a cualquier tiempo.

Art. 100. En la aplicación de las medidas se tendrán en cuenta las necesidades


pedagógicas, prefiriendo aquellas que tengan por objeto el fortalecimiento de los
vínculos familiares y comunitarios.

Art. 101. Verificada cualquiera de las hipótesis previstas en el art. 98, la autoridad
competente podrá determinar, entre otras, las siguientes medidas:
I - encaminamiento a los padres o responsable, mediante declaración de
responsabilidad;
II - orientación, apoyo y seguimiento temporarios;
III - matrícula y asistencia obligatorias en establecimiento oficial de enseñanza
fundamental;
IV - inclusión en programa oficial o comunitario de auxilio a la familia, al niño y al
adolescente;
V - solicitud de tratamiento médico, psicológico o psiquiátrico, en régimen de
internación en hospital o tratamiento en ambulatorio;
VI - inclusión en programa oficial o comunitario de auxilio, orientación y tratamiento a
alcohólicos y toxicómanos;
VII - abrigo en entidad;
VIII - colocación en familia sustituta.
Párrafo único. El abrigo es medida provisoria y excepcional, utilizable como forma de
transición para la colocación en familia sustituta, no implicando privación de la libertad.

Art. 102. Las medidas de protección de que trata este Capítulo serán acompañadas por
la regularización del registro civil.
§ 1°. Verificada la inexistencia de registro anterior, la partida de nacimiento del niño o
adolescente se hará a la vista de los elementos disponibles, mediante pedido de la
autoridad judiciaria.
§ 2°. Los registros y Partidas necesarias a la regularización de la que trata este artículo
están exentos de multas, costos y emolumentos, gozando de absoluta prioridad.

164
Título III
Práctica de Acto Infractor
Capítulo I. Disposiciones Generales

Art. 103. Se considera acto infractor la conducta descrita como crimen o contravención
penal.

Art. 104. Son penalmente no imputables los menores de dieciocho años, sujetos a las
medidas previstas en esta Ley.
Párrafo único. Para los efectos de esta Ley, debe ser considerada la edad del
adolescente en la fecha del hecho.

Art. 105. Al acto infractor practicado por niño le corresponderán las medidas previstas
en el art. 101.

Capítulo II. Derechos Individuales

Art. 106. Ningún adolescente será privado de su libertad a no ser en flagrante de acto
infractor o por orden escrita y fundamentada de la autoridad judiciaria competente.
Párrafo único. El adolescente tiene derecho a la identificación de los responsables por
su aprehensión, debiendo ser informado acerca de sus derechos.

Art. 107. La aprehensión de cualquier adolescente y el local donde se encuentra


detenido serán comunicados incontinenti a la autoridad judiciaria competente y a la
familia del aprehendido o a la persona por él indicada.
Párrafo único. Se examinará, en el acto, y so pena de responsabilidad, la posibilidad de
liberación inmediata.

Art. 108. La internación, antes de la sentencia, puede ser determinada por el plazo
máximo de cuarenta y cinco días.
Párrafo único. La decisión deberá ser fundamentada y basarse en indicios suficientes
de identidad del autor y materialidad, demostrando la necesidad imperiosa de la medida.

Art. 109. El adolescente civilmente identificado no será sometido a identificación


obligatoria por los órganos de policía, de protección y judiciales, salvo para efecto de
confrontación, habiendo duda con fundamento.

Capítulo III. Garantías Procesales

Art. 110. Ningún adolescente será privado de su libertad sin el debido proceso legal.

Art. 111. Se aseguran al adolescente, entre otras, las siguientes garantías:


I - pleno y formal conocimiento de la atribución de acto infractor, mediante citación o
medio equivalente;
II - igualdad en la relación procesal, pudiendo confrontarse con víctimas y testigos y
producir todas las pruebas necesarias a su defensa;
III - defensa técnica por abogado;
165
IV - asistencia judiciaria gratuita e integral a los necesitados en la forma de la ley;
V - derecho de ser oído personalmente por la autoridad competente;
VI - derecho de solicitar la presencia de sus padres o responsable en cualquier fase del
procedimiento.

Capítulo IV
Medidas Socioeducativas
Sección I. Disposiciones Generales

Art. 112. Verificada la práctica de acto infractor, la autoridad competente podrá aplicar
al adolescente las siguientes medidas:
I - advertencia;
II - obligación de reparar el daño;
III - prestación de servicios a la comunidad;
IV - libertad asistida;
V - inserción en régimen de semilibertad;
VI - internación en establecimiento educacional;
VII - cualquiera de las previstas en el Art. 101, I a VI.
§ 1°. La medida aplicada al adolescente tendrá en cuenta su capacidad de cumplirla, las
circunstancias y la gravedad de la infracción.
§ 2°. En hipótesis ninguna ni bajo ningún pretexto se admitirá la prestación de trabajos
forzados.
§ 3°. Los adolescentes enfermos o minusválidos mentalmente recibirán tratamiento
individual y especializado, en local adecuado a sus condiciones.

Art. 113. Se aplica a este Capítulo lo dispuesto en los arts. 99 y 100.

Art. 114. La imposición de las medidas previstas en los incisos II a VI del art. 112
presupone la existencia de pruebas suficientes de identidad del autor y de la
materialidad de la infracción, resalvada la hipótesis de remisión, en los términos del art.
127.
Párrafo único. La advertencia podrá ser aplicada siempre que haya prueba de
materialidad e indicios suficientes de identidad del autor.

Sección II. Advertencia

Art. 115. La advertencia consistirá en admonición verbal, que será reducida a


declaración y firmada.

Sección III. Obligación de Reparar el Daño

Art. 116. Tratándose de acto infractor con reflejos patrimoniales, la autoridad podrá
determinar, si es el caso, que el adolescente restituya la cosa, promueva el resarcimiento
del daño, o, por otra forma, compense el perjuicio de la víctima.
Párrafo único. Habiendo expresa imposibilidad, la medida podrá ser sustituida por otra
adecuada.

166
Sección IV. Prestación de Servicios a la Comunidad

Art. 117. La prestación de servicios comunitarios consiste en la realización de tareas


gratuitas de interés general, por período no mayor de seis meses, en entidades de
asistencia, hospitales, escuelas y otros establecimientos congéneres, así como en
programas comunitarios o gubernamentales.
Párrafo único. Las tareas serán atribuidas según las aptitudes del adolescente, debiendo
ser cumplidas durante jornada máxima de ocho horas semanales, los sábados, domingos
y días de fiesta o en días hábiles, de modo que no perjudique la asistencia a la escuela o
a la jornada normal de trabajo.

Sección V. Libertad Asistida

Art. 118. La libertad asistida será adoptada siempre que se considere como la medida
más adecuada para el fin de acompañar, auxiliar y orientar al adolescente.
§ 1°. La autoridad designará persona capacitada para acompañar el caso, la cual podrá
ser recomendada por entidad o programa de atención.
§ 2°. La libertad asistida será fijada por el plazo mínimo de seis meses, pudiendo ser
interrumpida, prorrogada, revocada en cualquier tiempo o sustituida por otra medida,
con previa consulta al orientador, al Ministerio Público y al defensor.

Art. 119. Le incumbe al orientador, con el apoyo y la supervisión de la autoridad


competente, la realización de los siguientes encargos, entre otros:
I - promover socialmente al adolescente y a su familia, proporcionándoles orientación e
insertándolos, si es necesario, en programa oficial o comunitario de auxilio y asistencia
social;
II - supervisar la asistencia y el aprovechamiento escolar del adolescente, promoviendo,
incluso, su matríula;
III - hacer diligencias en el sentido de la profesionalización del adolescente y de su
inserción en el mercado de trabajo;
IV - presentar informe del caso.

Sección VI. Régimen de Semilibertad

Art. 120. El régimen de semilibertad puede ser determinado desde el principio, o como
forma de transición para el medio abierto, posibilitando la realización de actividades
externas, independientemente de autorización judicial.
§ 1°. Es obligatoria la escolarización y la profesionalización, debiendo, siempre que sea
posible, ser utilizados los recursos existentes en la comunidad.
§ 2°. La medida no tiene plazo determinado, debiendo aplicarse, en lo que quepa, las
disposiciones relativas a la internación.

Sección VII. Internación

Art. 121. La internación constituye medida privativa de la libertad, sujeta a los


principios de brevedad, excepcionalidad y respeto a la condición peculiar de persona en
desarrollo.
167
§ 1°. Se permitirá la realización de actividades externas, a criterio del equipo técnico de
la entidad, salvo expresa determinación judicial en contrario.
§ 2°. La medida no tiene plazo determinado, debiendo reevaluarse su mantenimiento,
mediante decisión fundamentada, cada seis meses a lo máximo.
§ 3°. En hipótesis ninguna el período máximo de internación será superior a tres años.
§ 4°. Alcanzando el límite establecido en el párrafo anterior, el adolescente deberá ser
libertado, colocado en régimen de semilibertad o de libertad asistida.
§ 5°. La puesta en libertad será compulsiva a los veintiún años de edad.
§ 6°. En cualquier hipótesis la desinternación será precedida de autorización judicial,
con previa consulta al Ministerio Público.

Art. 122. La medida de internación sólo podrá aplicarse cuando:


I - se trate de acto infractor cometido mediante grave amenaza o violencia a persona;
II - por reiteración en la perpetración de otras infracciones graves;
III - por falta de cumplimiento, reiterada e injustificablemente, de la medida impuesta
anteriormente.
§ 1°. El plazo de internación en la hipótesis del inciso III de este artículo no podrá ser
superior a tres meses.
§ 2°. En ninguna hipótesis se aplicará la internación, habiendo otra medida adecuada.

Art. 123. La internación deberá ser cumplida en entidad exclusiva para adolescentes, en
local distinto del destinado al abrigo, obedeciendo rigurosa separación por criterios de
edad, complexión física y gravedad de la infracción.
Párrafo único. Durante el período de internación, incluso provisoria, serán obligatorias
actividades pedagógicas.

Art. 124. Son derechos del adolescente privado de la libertad, entre otros, los siguientes:
I - entrevistarse personalmente con el representante del Ministerio Público;
II - peticionar directamente a cualquier autoridad.
III - avistarse reservadamente con su defensor;
IV - ser informado de su situación procesal, siempre que lo solicite;
V - ser tratado con respeto y dignidad;
VI - permanecer internado en la misma localidad o en aquella más próxima al domicilio
de sus padres o responsable;
VII - recibir visitas, por lo menos semanalmente;
VIII - mantener correspondencia con sus familiares y amigos;
IX - tener acceso a los objetos necesarios a la higiene y aseo personal;
X - habitar alojamiento en condiciones adecuadas de higiene y salubridad;
XI - recibir escolarización y profesionalización;
XII - realizar actividades culturales, deportivas y de recreación;
XIII - tener acceso a los medios de comunicación social;
XIV - recibir asistencia religiosa, según su fé, y desde que así lo desee;
XV - mantener la posesión de sus objetos personales y disponer de local seguro para
guardarlos, recibiendo comprobante de aquellos que hayan sido depositados en poder de
la entidad;
XVI - recibir, con ocasión de su desinternación, los documentos personales
indispensables a la vida en sociedad.
168
§ l°. En ningún caso habrá incomunicabilidad.
§ 2°. La autoridad judiciaria podrá suspender temporariamente la visita, incluso de
padres o responsable, si existen motivos serios y con fundamento para ser considerada
perjudicial a los intereses del adolescente.

Art. 125. Es deber del Estado velar por la integridad física y mental de los internos,
cabiéndole adoptar las medidas adecuadas de contención y seguridad.

Capítulo V. Remisión

Art. 126. Antes de iniciarse el procedimiento judicial para apuración de acto infractor, el
representante del Ministerio Público podrá conceder la remisión, como forma de
exclusión del proceso, atendiendo a las circunstancias y consecuencias del hecho, al
contexto social, a como a la personalidad del adolescente y su mayor o menor
participación en el acto infractor.
Párrafo único. Iniciado el procedimiento, la concesión de la remisión por la autoridad
judiciaria importará en la suspensión o extinción del proceso.

Art. 127. La remisión no implica necesariamente el reconocimiento o comprobación de


la responsabilidad, ni prevalece para efecto de antecedentes, pudiendo incluir
eventualmente la aplicación de cualquiera de las medidas previstas en ley, excepto la
colocación en régimen de semilibertad y la internación.

Art. 128. La medida aplicada por fuerza de la remisión podrá ser revista judicialmente, a
cualquier tiempo, mediante pedido expreso del adolescente o de su representante legal,
o del Ministerio Público.

Título IV
Medidas Pertinentes a los Padres o al Responsable

Art. 129. Son medidas aplicables a los padres o al responsable:


I - encaminamiento a programa oficial o comunitario de protección a la familia;
II - inclusión en programa oficial o comunitario de auxilio, orientación y tratamiento a
alcohólicos y toxicómanos;
III - encaminamiento a tratamiento psicológico o psiquiátrico;
IV - encaminamiento a cursos o programas de orientación;
V - obligación de matricular al hijo o pupilo y observar su asistencia y aprovechamiento
escolar;
VI - obligación de encaminar al niño o adolescente a tratamiento especializado;
VII - advertencia;
VIII - pérdida de la guarda;
IX - destitución de la tutela;
X - suspensión o destitución de la patria potestad.
Párrafo único. En la aplicación de las medidas previstas en los incisos IX y X de este
artículo se observará lo dispuesto en los arts. 23 y 24.

Art. 130. Verificada la hipótesis de maltratamiento, opresión o abuso sexual impuestos


169
por los padres o responsable, la autoridad judiciaria podrá determinar, como medida
cautelar, la retirada del agresor de la vivienda común.

Título V
Consejo Tutelar
Capítulo I. Disposiciones Generales

Art. 131. El Consejo Tutelar es órgano permanente y autónomo, no jurisdiccional,


encargado por la sociedad de velar por el cumplimiento de los derechos del niño y del
adolescente, definidos en esta Ley.

Art. 132. En cada municipio habrá, por lo menos, un Consejo Tutelar compuesto por
cinco miembros, elegidos por los ciudadanos locales para un mandato de tres años,
permitiéndose la reelección.

Art. 133. Para la candidatura a miembro del Consejo Tutelar, se exigirán los siguientes
requisitos:
I - reconocida idoneidad moral;
II - edad superior a veintiún años;
III - residir en el municipio.

Art. 134. Ley municipal dispondrá sobre el local, día y horario de funcionamiento del
Consejo Tutelar, incluso en cuanto a la eventual remuneración de sus miembros.
Párrafo único. Constará en la ley Presupuestaria municipal la previsión de recursos
necesarios al funcionamiento del Consejo Tutelar.

Art. 135. El ejercicio efectivo de la función de consejero constituirá servicio público


relevante, establecerá presunción de idoneidad moral y asegurará prisión especial, en
caso de crimen común, hasta el juzgamiento definitivo.

Capítulo II. Atribuciones del Consejero

Art. 136. Son atribuciones del Consejo Tutelar:


I - atender a los niños y adolescentes en las hipótesis previstas en los arts. 98 y 105,
aplicando las medidas previstas en el art. 101, 1 a VII;
II -atender y aconsejar a los padres o al responsable, aplicando las medidas previstas en
el art. 129;
III - promover la ejecución de sus decisiones, pudiendo, para eso:
a) solicitar servicios públicos en los campos de salud, educación, servicio social,
previsión, trabajo y seguridad;
b) representar ante la autoridad judiciaria en los casos de incumplimiento injustificado
de sus deliberaciones.
IV - encaminar al Ministerio Público noticia de hecho que constituya infracción
administrativa o penal contra los derechos del niño o adolescente;
V - encaminar a la autoridad judiciaria los casos de su competencia;
VI - providenciar la medida establecida por la autoridad judiciaria, entre las previstas en
el art. 101, de I a VI, para el adolescente autor de acto infractor;
170
VII - expedir notificaciones;
VIII - solicitar partidas de nacimiento y de óbito de niño o adolescente cuando sea
necesario;
IX - prestar asesoramiento al Poder Ejecutivo local en la elaboración de la propuesta
presupuestaria para planes y programas de atención a los derechos del niño y del
adolescente;
X - representar, en nombre de la persona y de la familia, contra la violación de los
derechos previstos en el art. 220, § 3°., inciso II, de la Constitución Federal;
XI - representar al Ministerio Público, para efecto de las acciones de pérdida o
suspensión de la patria potestad.

Art. 137. Las decisiones del Consejo Tutelar solamente podrán ser revistas por la
autoridad judiciaria a pedido de quien tenga legítimo interés.

Capítulo III. Competencia

Art. 138. Se aplica al Consejo Tutelar la regla de competencia constante en el art. 147.

Capítulo IV. Designación de los Consejeros

Art. 139. El proceso electoral para la designación de los miembros del Consejo Tutelar
será establecido en ley municipal y realizado bajo la presidencia de juez electoral y la
fiscalización del Ministerio Público.

Capítulo V. Impedimentos

Art. 140. Están impedidos de Servir en el mismo marido y mujer, ascendientes y


descendientes, suegro y yerno o nuera, hermanos, cuñados, durante la cuñada, tío y
sobrino, padrastro o madrastra y entenado.
Párrafo único. Se extiende el impedimento del consejero, en la forma de este artículo,
en relación a la autoridad judiciaria y al representante del Ministerio Público con
actuación en la Justicia de la Infancia y de la Juventud, en ejercicio en el distrito
judicial, foro regional o distrital.

Título VI
Acceso a la Justicia
Capítulo I. Disposiciones Generales

Art. 141. Se garantiza el acceso de todo niño o adolescente a la Defensa Pública, al


Ministerio Público y al Poder Judiciario, por cualquiera de sus órganos.
§ 1°. La asistencia judiciaria gratuita será prestada a los que la necesiten, a través del
defensor público o abogado nombrado.
§ 2°. Las acciones judiciales de la competencia de la Justicia de la Infancia y de la
Juventud está exentas de costos y emolumentos, resalvada la hipótesis de litigación de
mala fé.

Art. 142. Los menores de dieciséis años serán representados y los mayores de dieciséis
171
y menores de veintiún años asistidos por sus padres, tutores o curadores, en la forma de
la legislación civil o procesal.
Párrafo único. La autoridad judiciaria dará un curador especial al niño o adolescente,
siempre que los intereses de estos entren en conflicto con los de sus padres o de su
responsable, o cuando carezca de representación o asistencia legal, aún cuando eventual.

Art. 143. Es vedada la divulgación de actos judiciales, policiales y administrativos que


se refieran a niños y adolescentes a los que se atribuya perpetración de acto infractor.
Párrafo único. Cualquier noticia al respecto del hecho no podrá identificar al niño o
adolescente, estando vedadas fotografías, referencia a nombre, sobrenombre, filiación,
parentesco y residencia.

Art. 144. La expedición de copia o certificado de los autos a los que se refiere el artículo
anterior solamente será concedida por la autoridad judiciaria competente si se demuestra
interés y la justificada finalidad.

Capítulo II
Justicia de la Infancia y de la Juventud
Sección I. Disposiciones Generales

Art. 145. Los estados y el Distrito Federal podrán crear judicaturas especializadas y
exclusivas de la infancia y de la juventud, cabiéndole al Poder Judiciario establecer su
proporcionalidad por número de habitantes, proveerlas de infraestructura, y disponer
sobre el sistema de atención, incluso en régimen de períodos de guardia.

Sección II. Juez

Art. 146. La autoridad a la que se refiere esta Ley es el Juez de la Infancia y de la


Juventud, o el juez que ejerce esa función, en la forma de la ley de organización
judiciaria local.

Art. 147. La competencia será determinada:


I - por el domicilio de los padres o del responsable;
II - por el lugar donde se encuentre el niño o adolescente, cuando faltan los padres o el
responsable.
§ 1°. En los casos de acto infractor, será competente la autoridad del lugar de la acción
u omisión, observadas las reglas de conexión, continencia y Prevención.
§ 2°. La ejecución de las medidas podrá ser delegada a la autoridad competente de la
residencia de los padres o del responsable, o del local donde tenga sede la entidad que
abrigue al niño o adolescente.
§ 3°. En caso de infracción cometida a través de transmisión simultánea de radio o
televisión, que alcance más de un distrito judicial, será competente para aplicación de la
penalidad, la autoridad judiciaria del local de la sede provincial de la emisora o red,
teniendo eficacia, la sentencia, para todas las transmisoras o retransmisoras de la
respectiva provincia.

Art. 148. La Justicia de la Infancia y de la Juventud es competente para:


172
I - conocer de representaciones promovidas por el Ministerio Público, para apuración de
acto infractor atribuido a adolescente, aplicando las medidas que quepan;
II -conceder la remisión, como forma de suspensión o extinción del proceso;
III - conocer de pedidos de adopción y sus incidentes;
IV -conocer de acciones civiles fundadas en intereses individuales, difusos o colectivos
afines al niño y al adolescente, observándose lo dispuesto en el art. 209;
V - conocer de acciones derivadas de irregularidades en entidades de atención,
aplicando las medidas que quepan;
VI - aplicar penalidades administrativas en los casos de infracciones contra norma de
protección al niño o adolescente;
VII - conocer de casos encaminados por el Consejo Tutelar, aplicando las medidas que
quepan.
Párrafo único. Cuando se trate de niño o adolescente en las hipótesis del art. 98, es
también competente la Justicia de la Infancia y de la Juventud para el fin de:
a) conocer de pedidos de guarda y tutela;
b) conocer de acciones de destitución de la patria potestad, pérdida o modificación de la
tutela o guarda;
c) suplir la capacidad o el consentimiento para el casamiento;
d) conocer de pedidos basados en discordancia paterna o materna, en relación al
ejercicio de la patria potestad;
e) conceder la emancipación, en los términos de la ley civil, cuando falten los padres;
f) designar curador especial en casos de presentación de queja o representación, o de
otros procedimientos judiciales o extrajudiciales en que haya intereses de niño o
adolescente;
g) conocer de acciones de pensión alimenticia;
h) determinar la cancelación, la rectificación y el suministro de los registros de
nacimiento y óbito.

Art. 149. Le compete a la autoridad judiciaria disciplinar, a través de decreto


ministerial, o autorizar, mediante patente:
I - la entrada y permanencia de niño o adolescente, desacompañado de los padres o
responsable, en:
a) estadio, gimnasio o campo deportivo;
b) bailes o promociones danzantes;
c) centro nocturno o congéneres;
d) casa que explote comercialmente diversiones electrónicas;
e) estudios cinematográficos, de teatro, radio y televisión.
II - la participación de niño o adolescente en:
a) espectáculos públicos y sus ensayos;
b) concursos de belleza.
§ 1°. Para los fines de lo dispuesto en este artículo, la autoridad judiciaria tendrá en
cuenta, entre otros factores:
a) los principios de esta Ley;
b) las peculiaridades locales;
c) la existencia de instalaciones adecuadas;
d) el tipo de frecuentadores habituales en el local;
e) la adecuación del ambiente a eventual participación o frecuencia de niños y
173
adolescentes;
f) la naturaleza del espectáculo.
§ 2°. Las medidas adoptadas de conformidad con este artículo deberán ser
fundamentadas, caso por caso, vedadas las determinaciones de carácter general.

Sección III. Servicios Auxiliares

Art. 150. Le cabe al Poder Judiciario, en la elaboración de su propuesta presupuestaria,


prever recursos para mantenimiento de equipo interprofesional, destinado a asesorar a la
Justicia de la Infancia y de la Juventud.

Art. 151. Le compete al equipo interprofesional, entre otras atribuciones que le sean
reservadas por la legislación local, suministrar subsidios por escrito, mediante laudos, o
verbalmente, en la audiencia, y asimismo, desarrollar trabajos de suministro de consejo,
orientación, encaminamiento, prevención y otros, todo bajo la inmediata subordinación
a la autoridad judiciaria, asegurándose la libre manifestación desde el punto de vista
técnico.

Capítulo III
Procedimientos
Sección I. Disposiciones Generales

Art. 152. A los procedimientos reglamentados en esta Ley se aplican subsidiariamente


las normas generales previstas en la legislación procesal pertinente.

Art. 153. Si la medida judicial a ser adoptada no corresponde al procedimiento previsto


en esta o en otra ley, la autoridad judicial podrá investigar los hechos y ordenar de
oficio las providencias necesarias, con previa consulta al Ministerio Público.

Art. 154. Se aplica a las multas lo dispuesto en el art. 214.

Sección II. Pérdida o Suspensión de la Patria Potestad

Art. 155. El procedimiento para la pérdida o la suspensión de la patria potestad tendrá


inicio por incitación del Ministerio Público o de quien tenga legítimo interés.

Art. 156. La petición inicial indicará:


I - la autoridad judicial a la que está dirigida;
II - el nombre, el estado civil, la profesión y la residencia del requiriente y del
requerido, dispensada la calificación si se trata de solicitud presentada por un
representante del Ministerio Público;
III - la exposición sumaria del hecho y la solicitud;
IV - las pruebas que serán producidas, ofreciendo, desde un principio, la nómina de
testigos y de documentos.
Art. 157. Existiendo un motivo grave, podrá la autoridad judicial, con previa consulta al
Ministerio Público, decretar la suspensión de la patria potestad, liminar o
incidentemente, hasta el juicio definitivo de la causa, quedando el niño o adolescente
174
confiado a una persona idónea, mediante una declaración de responsabilidad.

Art. 158. El requerido será citado para, en un plazo de diez días, presentar una respuesta
por escrito, señalando las pruebas que serán producidas y presentando, desde un
principio, la nómina de testigos y de documentos.
Párrafo único. Se deben agotar todos los medios para la citación personal.

Art. 159. Si no es posible al requerido constituir un abogado, sin perjuicio del propio
sustento y de su familia, podrá solicitar, en notaría, que le sea nombrado un dativo, a
quien incumbirá la presentación de respuesta, contándose el plazo a partir de la
intimación del despacho de nombramiento.

Art. 160. Si necesario, la autoridad judicial requerirá de cualquier oficina u órgano


público la presentación de un documento de interés a la causa, de oficio o a
requerimiento de las partes o del Ministerio Público.

Art. 161. Si no se presentan objeciones a la solicitud, la autoridad judicial dará vista de


los autos al Ministerio Público, por cinco días, salvo cuando éste sea el requiriente,
decidiendo en igual plazo.
§ 1°. Si necesario, la autoridad judicial podrá determinar que se realice un estudio social
o un peritaje por parte de un equipo interprofesional, a como que sean oídos los testigos.
§ 2°. En caso de que la solicitud implique en modificación de la guarda, será
obligatorio, siempre que sea posible y razonable, oír al niño o adolescente.

Art. 162. Presentada la respuesta, la autoridad judicial dará vista de los autos al
Ministerio Público, por cinco días, salvo cuando éste sea el requiriente, designando,
desde un principio, la audiencia de instrucción y el juicio.
§ 1°. Por solicitación de cualquiera de las partes, del Ministerio Público, o de oficio, la
autoridad judicial podrá determinar la realización de un estudio social o, si posible, de
un peritaje por parte de un equipo interprofesional.
§ 2°. En la audiencia, presentes las partes y el Ministerio Público, serán oídos los
testigos, obteniéndose oralmente el parecer técnico, salvo cuando presentado por
escrito, manifestándose sucesivamente el requiriente, el requerido y el Ministerio
Público, por un período de veinte minutos cada uno, prorrogable por diez más. La
decisión será proferida en la audiencia, pudiendo la autoridad judicial,
extraordinariamente, designar una fecha para su lectura en un plazo máximo de cinco
días.

Art. 163. La sentencia que decrete la pérdida o la suspensión de la patria potestad será
anotada en el margen del registro de nacimiento del niño o adolescente.

Sección III. Destitución de la Tutela

Art. 164. En la destitución de la tutela, se observará el procedimiento para la remoción


del tutor previsto en la ley Procesal civil V, en lo que corresponda, lo dispuesto en la
sección anterior.

175
Sección IV. Colocación en una Familia Substituta

Art. 165. Son requisitos para la concesión de pedidos de colocación en una familia
substituta:
I - calificación completa del requiriente y de su eventual cónyuge, o compañero, con
expresa anuencia de éste;
II - indicación de eventual parentesco del requiriente v de su eventual cónyuge o
compañero, con el niño o adolescente, especificando si tiene o no pariente vivo;
III - calificación completa del niño o adolescente y de sus padres, caso sean conocidos;
IV - indicación de la notaría donde se registró el nacimiento, anexando, si posible, una
copia de la partida de nacimiento correspondiente;
V -declaración sobre la existencia de bienes, derechos o ingresos relativos al niño o al
adolescente.
Párrafo único. Si se trata de una adopción, se observarán también los requisitos
específicos.

Art. 166. Si los padres han fallecido o han sido destituidos o privados temporalmente de
la patria potestad, o han adherido expresamente al pedido de colocación en una familia
substituta, dicho pedido podrá ser formulado directamente en la notada, mediante una
petición firmada por los mismos requirientes.
Párrafo único. En la hipótesis de concordancia de los padres, ellos serán escuchados
por la autoridad judicial y por el representante del Ministerio Público, tomándose por
escrito las declaraciones.

Art. 167. La autoridad judicial, de oficio, o por requerimiento de las partes o del
Ministerio Público, determinará la realización de un estudio social o, si posible, de un
peritaje por un equipo interprofesional, decidiendo sobre la concesión de guarda
provisional, así como, en el caso de adopción, sobre el período de convivencia.

Art. 168. Una vez presentado el informe social o el fallo del peritaje, y escuchado,
siempre que posible, el niño o adolescente, se dará vista de los autos al Ministerio
Público, por el plazo de cinco días, decidiendo la autoridad judicial en igual plazo.

Art. 169. En la hipótesis en que la destitución de la tutela, la pérdida o la suspensión de


la patria potestad constituyan presuposición lógica de la medida principal de colocación
en una familia substituta, será observado el procedimiento contradictorio previsto en las
Secciones II y III de este Capítulo.
Párrafo único. La pérdida o modificación de la guarda podrá ser decretada en los
mismos autos del procedimiento, observado lo dispuesto en el art. 35.

Art. 170. Otorgada la guarda o la tutela, se observará lo dispuesto en el art. 32, y, cuanto
a la adopción, lo que conste en el art. 47.

Sección V. Averiguación de Acto de Infracción Atribuido a un Adolescente

Art. 171. El adolescente detenido por orden judicial será, desde un principio, enviado a
la autoridad judicial.
176
Art. 172. El adolescente aprehendido en flagrante de acto de infracción será, desde un
principio, enviado a la autoridad policial correspondiente.
Párrafo único. En caso de que exista un departamento policial especializado en la
atención de adolescentes y tratándose de una infracción practicada con la
coparticipación de una persona mayor de edad, prevalecerá la atribución del
departamento especializado, que, después de tomar las providencias necesarias, enviará
el adulto al departamento policial pertinente.

Art. 173. En caso de flagrante de acto de infracción cometido mediante violencia o


grave amenaza a la persona, la autoridad policial, sin perjuicio de lo dispuesto en los
arts. 106, párrafo único, y 107, deberá:
I - registrar auto de detención, después de escuchados los testigos y el adolescente;
II - aprehender el producto y los instrumentos de la infracción;
III - requerir los exámenes o peritajes necesarios para la comprobación de la
materialidad y práctica de la infracción.
Párrafo único. En las demás hipótesis de flagrante, el registro del auto podrá ser
substituido por una comunicación de incidente circunstanciado.

Art. 174. Compareciendo cualquiera de los padres o responsable, el adolescente será


prontamente liberado por la autoridad policial, bajo una declaración de compromiso y
responsabilidad de su presentación al representante del Ministerio Público, ese mismo
día o, de no ser posible, en el primer día útil inmediato, excepto cuando, por la gravedad
de la infracción y su repercusión social, deba el adolescente permanecer bajo
internación para garantizar su seguridad personal o la manutención del orden público.

Art. 175. En caso de no liberación, la autoridad policial enviará, desde un principio, el


adolescente al representante del Ministerio Público, juntamente con una copia del auto
de aprehensión o comunicación de incidente.
§ 1°. De no ser posible la presentación inmediata, la autoridad policial enviará el
adolescente a la entidad de atención, que hará la presentación al representante del
Ministerio Público en un plazo de veinticuatro horas.
§ 2°. En las localidades donde no exista una entidad de atención, la presentación se hará
a través de la autoridad policial. A falta de un departamento Policial especializado, el
adolescente aguardará la presentación en un local separado al destinado a las personas
mayores de edad, sin que sea permitido, en ninguna hipótesis, exceder el plazo
mencionado en el párrafo anterior.

Art. 176 Al ser liberado el adolescente, la autoridad policial enviará inmediatamente al


representante del Ministerio Público una copia del auto de aprehensión o de la
comunicación de incidente.

Art. 177. Si, apartada la hipótesis de flagrante, hubiesen indicios de participación del
adolescente en la práctica de la infracción, la autoridad policial enviará al representante
del Ministerio Público un informe de las investigaciones y demás documentos.

Art. 178. El adolescente al que se atribuya la práctica de una infracción no podrá ser
177
conducido o transportado en un compartimiento cerrado del vehículo policial, en
condiciones que atenten contra su dignidad, o que impliquen riesgos a su integridad
física o mental, bajo pena de responsabilidad.

Art. 179. Una vez presentado el adolescente, el representante del Ministerio Público, ese
mismo día y a la vista del auto de aprehensión, comunicación de incidente o informe
policial, debidamente actuados por la notaría judicial y con información sobre los
antecedentes del adolescente, procederá de inmediato e informalmente a oírlo y, si
posible, también a sus padres, víctima y testigos.
Párrafo único. En caso de no presentarse el adolescente, el representante del Ministerio
Público notificará a los padres o responsable para la presentación de dicho adolescente,
siéndole posible requerir el concurso de las policías civil y militar.

Art. 180. Adoptadas las providencias referidas en el artículo anterior, el representante


del Ministerio Público podrá:
I - promover la colocación de los autos en los archivos;
II - conceder la remisión;
III - representar a la autoridad judicial para la aplicación de medida socioeducativa.

Art. 181. Una vez archivados los autos o concedida la remisión por parte del
representante del Ministerio Público, mediante documento fundamentado, que
comprenderá el resumen de los hechos, los autos serán remitidos a la autoridad judicial
para su homologación.
§ 1°. Una vez homologada la colocación en los archivos o la remisión, la autoridad
judicial determinará, según el caso, el cumplimiento de la medida.
§ 2°. Discordando, la autoridad judicial enviará los autos al Procurador General de
Justicia, mediante despacho fundamentado y éste ofrecerá representación, designará
otro miembro del Ministerio Público para presentarla, o ratificará la colocación en los
archivos o la remisión, que sólo entonces estará la autoridad judicial obligada a
homologar.

Art. 182. Si, por cualquier razón, el representante del Ministerio Público no procediera a
la colocación en los archivos o a la otorga de remisión, ofrecerá representación a la
autoridad judicial, proponiendo la instauración de un procedimiento para la aplicación
de la medida socioeducativa que parezca más adecuada.
§ 1°. La representación será ofrecida por petición, que comprenderá un breve resumen
de los hechos y la clasificación de la infracción y, cuando corresponda, la nómina de los
testigos, pudiendo ser presentada oralmente, en una sesión diaria instalada por la
autoridad judicial.
§ 2°. La representación no depende de prueba preconstituida de práctica y materialidad.

Art. 183. El plazo máximo e improrrogable para la conclusión del procedimiento,


estando el adolescente internado provisionalmente, será de cuarenta y cinco días.

Art. 184. Una vez ofrecida la representación, la autoridad judicial designará una
audiencia de presentación del adolescente, decidiendo, desde un principio, acerca de 1a.
decretación o manutención de la internación, observándose lo dispuesto en el art. 108 y
178
párrafo.
§ 1°. El adolescente y sus padres o responsable serán informados sobre el tenor de la
representación, y citados a comparecer a la audiencia, acompañados de un abogado.
§ 2°. En caso de que los padres o responsable no fueran ubicados, la autoridad judicial
dará un curador especial al adolescente.
§ 3°. En el caso de que no sea ubicado el adolescente, la autoridad judicial expedirá un
mandato de búsqueda y aprehensión, determinando la suspensión del acto, hasta la
efectiva presentación.
§ 4°. Estando el adolescente internado, será requerida su presentación, sin perjuicio de
la citación de los padres o responsable.

Art. 185. La internación, decretada o mantenida por la autoridad judicial, no podrá ser
cumplida en una institución carcelaria.
§ 1°. En caso de no existir en la comarca una entidad con las características definidas en
el art. 123, el adolescente será trasladado inmediatamente a la localidad más cercana.
§ 2°. De no ser posible su pronta transferencia, el adolescente aguardará el traslado en
una oficina policial, siempre que en una sección apartada de los adultos y en un recinto
adecuado, no pudiendo ultrapasar el plazo máximo de cinco días, bajo pena de
responsabilidad.

Art. 186. Compareciendo el adolescente, sus padres o responsable, la autoridad judicial


procederá a oír los mismos, pudiendo solicitar la opinión de un profesional calificado.
§ 1°. Si, según la autoridad judicial, la remisión fuera adecuada, escuchará el
representante del Ministerio Público, profiriendo una decisión.
§ 2°. Si se trata de un hecho grave, pasible de aplicación de una medida de internación o
colocación en un régimen de semilibertad, la autoridad judicial, al comprobar que el
adolescente no posee un abogado constituido, nombrará un defensor, designando, desde
un principio, una audiencia a continuación, pudiendo determinar la realización de
diligencias y estudio del caso.
§ 3°. El abogado constituido o el defensor nombrado, en un plazo de tres días a contar
de la audiencia de presentación, ofrecerá la defensa previa y la nómina de testigos.
§ 4°. En la audiencia a continuación, escuchados los testigos registrados en la
representación y en la defensa previa, cumplidas las diligencias e incorporado el
informe del equipo interprofesional, se dará la palabra al representante del Ministerio
Público y al defensor, sucesivamente, por un período de veinte minutos para cada uno,
prorrogables por diez más, a criterio de la autoridad judicial, quien seguidamente
proferirá la decisión.

Art. 187. En caso de que el adolescente, debidamente notificado, no comparezca, sin


justificativa, a la audiencia de presentación, la autoridad judicial designará una nueva
fecha, determinando su conducción coercitiva.

Art. 188. La remisión, como forma de extinción o de suspensión del proceso, podrá ser
aplicada en cualquier etapa del procedimiento, antes de la sentencia.

Art. 189. La autoridad judicial no aplicará cualquier medida, desde que reconozca en la
sentencia:
179
I - estar probada la inexistencia del hecho;
II - no haber prueba de la existencia del hecho;
III - no constituir el hecho una infracción;
IV - no existir prueba de que el adolescente haya contribuido para la infracción.
Párrafo único. En la hipótesis de este articulo, si el adolescente está internado, será
inmediatamente colocado en libertad.

Art. 190. La intimación de la sentencia en la que se aplique una medida de internación o


un régimen de semilibertad será hecha:
I - al adolescente y a su defensor;
II - cuando no se ubique al adolescente, a sus padres o responsable, sin perjuicio del
defensor.
§ 1°. En el caso de que sea otra la medida aplicada, la intimación será hecha únicamente
a la persona del defensor.
§ 2°. En el caso de que la sentencia recaiga sobre la persona del adolescente, éste deberá
manifestar si desea o no recurrir de la sentencia.

Sección VI. Averiguación de Irregularidades en Entidades de Atención

Art. 191. El procedimiento de averiguación de irregularidades en entidades


gubernamentales y no gubernamentales tendrá inicio mediante un decreto
administrativo judicial o una representación del Ministerio Público o del Consejo
Tutelar, donde conste, necesariamente, un resumen de los hechos.
Párrafo único. Si se trata de un motivo grave, podrá la autoridad judicial, con previa
consulta al Ministerio Público, decretar el alejamiento provisional del dirigente de la
entidad, mediante decisión fundamentada.

Art. 192. El dirigente de la entidad será citado para, en un plazo de diez días, presentar
una respuesta escrita, pudiendo juntar documentos e indicar las pruebas que serán
producidas.

Art. 193. Presentada o no la respuesta, y cuando corresponda, la autoridad judicial


designará una audiencia de instrucción y el juicio, intimando las partes.
§ 1°. Salvo manifestaciones en la audiencia, las partes y el Ministerio Público tendrán
cinco días para ofrecer alegaciones finales, decidiendo la autoridad judicial en igual
plazo.
§ 2°. Tratándose del alejamiento provisional o definitivo del dirigente de la entidad
gubernamental, la autoridad judicial oficiará a la autoridad administrativa
inmediatamente superior a la persona alejada del puesto, estableciendo un plazo para la
substitución.
§ 3°. Previamente a la aplicación de cualquiera de las medidas, la autoridad podrá
establecer un plazo para la remoción de las irregularidades comprobadas. Satisfechas las
exigencias, el proceso será suprimido, sin juicio de mérito.
§ 4°. La multa y la advertencia serán impuestas al dirigente de la entidad o programa de
atención.

180
Sección VII
Averiguación de Infracción Administrativa a Normas de
Protección al Niño y al Adolescente

Art. 194. El procedimiento para la imposición de una penalidad administrativa por


infracción a las normas de protección al niño y al adolescente tendrá inicio por
representación del Ministerio Público, o del Consejo Tutelar, o auto de infracción
preparado por un funcionario efectivo o voluntario registrado, y firmado por dos
testigos, si posible.
§ 1°. En el procedimiento iniciado con el auto de infracción, podrán ser utilizadas
fórmulas impresas, especificándose la naturaleza y las circunstancias de la infracción.
§ 2°. Siempre que posible, después de comprobada la infracción se procederá al registro
del auto, certificándose, en caso contrario, de los motivos de la retardación.

Art. 195. El requerido tendrá un plazo de diez días para la presentación de la defensa,
contados a partir de la fecha de la intimación, que será hecha:
I - por el actuante, en el mismo auto, cuando éste sea registrado en presencia del
requerido;
II - por el oficial de justicia o funcionario legalmente habilitado, quien entregará una
copia del auto o de la representación al requerido, o a su representante legal, registrando
un acta;
III - por vía postal, con aviso de recibimiento, en el caso de que no sea ubicado el
requerido o su representante legal;
IV - por edicto, con un plazo de treinta días, si es incierto o ignorado el paradero del
requerido o de su representante legal.

Art. 196. En el caso de que no sea presentada la defensa dentro del plazo legal, la
autoridad judicial dará vista de los autos al Ministerio Público, por cinco días,
decidiendo en igual plazo.

Art. 197. Una vez presentada la defensa, la autoridad judicial procederá según lo
dispuesto en el artículo anterior, o, si necesario, designará una audiencia de instrucción
y el juicio.
Párrafo único. Obtenida la prueba oral, se manifestarán sucesivamente el Ministerio
Público y el procurador del requerido, por un período de veinte minutos cada uno,
prorrogable por diez más, a criterio de la autoridad judicial, quien seguidamente
proferirá la sentencia.

Capítulo IV
Recursos

Art. 198. En los procedimientos relativos a la Justicia de la Infancia y de la Juventud


queda adoptado el sistema recursal del Código de Proceso Civil, aprobado por la Ley
no. 5.869, del 11 de enero de 1973, y sus alteraciones posteriores, con las siguientes
adaptaciones:
I - los recursos serán interpuestos independientemente de la elaboración;
II - en todos los recursos, salvo el de agravio de instrumento y de embargos de
181
declaración, el plazo para interponer y para responder será siempre de diez días;
III - los recursos tendrán preferencia de juicio y dispensarán revisor;
IV - el agraviado será intimado para, en un plazo de cinco días, presentar una respuesta
y señalar las piezas que serán trasladadas;
V - será de cuarenta y ocho horas el plazo para la extracción, el examen y el cotejo del
traslado;
VI - la apelación será recibida en su efecto devolutivo. Será también otorgado efecto
suspensivo cuando interpuesta contra una sentencia que admita la adopción por parte de
un extranjero y, a juicio de la autoridad judicial, siempre que exista peligro de daño
irreparable o de difícil reparación;
VII - antes de determinar el envío de los autos a la superior instancia, en el caso de
apelación, o del instrumento, en el caso de agravio, la autoridad judicial proferirá un
despacho fundamentado, manteniendo o modificando la decisión, en un plazo de cinco
días;
VIII - mantenida la decisión apelada o agraviada, el escribano enviará los autos o el
instrumento a la superior instancia dentro de veinticuatro horas, independientemente de
un nuevo pedido del recurrente; si es para modificar, el envío de los autos dependerá de
una solicitud expresa de la parte interesada o del Ministerio Público, en un plazo de
cinco días, contados a partir de la intimación.

Art. 199. Contra las decisiones proferidas en base al art. 149 corresponderá un recurso
de apelación.

Capítulo V
Ministerio Público

Art. 200. Las funciones del Ministerio Público, previstas en esta Ley, serán ejercidas en
los términos de la respectiva ley orgánica.

Art. 201. Le corresponde al Ministerio Público:


I - otorgar la remisión como forma de exclusión del proceso;
II - promover y acompañar los procedimientos relativos a las infracciones atribuidas a
adolescentes;
III -promover y acompañar las acciones de alimentos y los procedimientos de
suspensión y destitución de la patria potestad, nombramiento y remoción de tutores,
curadores y guardianes, así como oficiar en todos los demás procedimientos de
competencia de la Justicia de la Infancia y de la Juventud;
IV - promover, de oficio o por solicitación de los interesados, la especialización y la
inscripción de hipoteca legal y la prestación de cuentas de los tutores, curadores y
cualesquiera administradores de bienes de niños y adolescentes en las hipótesis del art.
98;
V - promover la encuesta civil y la acción civil pública para la protección de los
intereses individuales, difusos o colectivos relativos a la infancia y a la adolescencia,
incluso los definidos en el art. 220, § 3., inciso II, de la Constitución Federal;
VI -instaurar procedimientos administrativos y, para instruirlos:
a) expedir notificaciones para obtener deposiciones o aclaraciones y, en caso de no
comparecimiento injustificado, requerir la conducción coercitiva, incluso por la policía
182
civil o militar;
b) requerir informaciones, exámenes, peritajes y documentos de autoridades
municipales, estatales y federales, de la administración directa o indirecta, así como
promover inspecciones y diligencias de investigación;
c) requerer informaciones y documentos a particulares e instituciones privadas.
VII - instaurar indagaciones, requerer diligencias de investigación y determinar la
instauración de encuesta policial, para la averiguación de hechos ilícitos o infracciones a
las normas de protección a la infancia y a la juventud;
VIII - velar por el efectivo respeto a los derechos y garantías legales asegurados a los
niños y adolescentes, promoviendo las medidas judiciales y extrajudiciales del caso;
IX - impetrar mandato para la protección de los derechos individuales, requerimiento
judicial y "habeas corpus", en cualquier juicio, instancia o tribunal, en defensa de los
intereses sociales e individuales no disponibles relativos al niño y al adolescente;
X - representar al juicio con miras a la aplicación de penalidad por infracciones
cometidas contra las normas de protección a la infancia y a la juventud, sin perjuicio de
la promoción de la responsabilidad civil y Penal del infractor, cuando sea el caso;
XI - inspeccionar las entidades públicas y Particulares de atención y los programas de
que trata esta Ley, adoptando prontamente las medidas administrativas o judiciales
necesarias para la remoción de irregularidades por ventura comprobadas;
XII - requerir una unidad policial, así como la colaboración de los servicios médicos, de
hospital, educacional y de asistencia social, públicos o privados, para el desempeño de
sus atribuciones.
§ 1°. La legitimación del Ministerio Público para las acciones civiles previstas en este
artículo no impide la de terceros, en las mismas hipótesis, según lo dispuesto en la
Constitución y en esta Ley.
§ 2°. Las atribuciones que constan en este artículo no excluyen otras, desde que sean
compatibles con la finalidad del Ministerio Público.
§ 3°. El representante del Ministerio Público, en el ejercicio de sus funciones, tendrá
libre acceso a todo local donde se encuentren niños y adolescentes.
§ 4°. El representante del Ministerio Público será responsable por el uso indebido de las
informaciones y documentos requeridos por él, en las hipótesis legales de sigilo.
§ 5°. Para el ejercicio de la atribución a que se refiere el inciso VIII de este artículo,
podrá el representante del Ministerio Público:
a) registrar las declaraciones del reclamante, instaurando el competente procedimiento,
bajo su presidencia;
b) entenderse directamente con la persona o autoridad reclamada, en día, local y hora
previamente notificados o aplazados;
c) efectuar recomendaciones con miras a la mejoría de los servicios públicos y de
relevancia pública relativos al niño o al adolescente, determinando un plazo razonable
para su perfecta adecuación.

Art. 202. En los procesos y Procedimientos en que no sea parte, actuará


obligatoriamente el Ministerio Público en defensa de los derechos e intereses de que
cuida esta Ley, hipótesis en que tendrá vista de los autos después de las partes, pudiendo
juntar documentos y requerir diligencias, utilizando los recursos del caso.

Art. 203. La intimación del Ministerio Público, en cualquier caso, será hecha
183
personalmente.

Art. 204. La falta de intervención del Ministerio Público implica en nulidad del hecho,
que será declarada de oficio por el juez o por requerimiento de cualquier interesado.

Art. 205. Las manifestaciones procesales del representante del Ministerio Público
deberán ser fundamentadas.

Capítulo VI
Abogado

Art. 206. El niño o el adolescente, sus padres o responsable, y cualquier persona que
tenga un legítimo interés en la solución de la lid podrán intervenir en los procedimientos
de que trata esta Ley, a través de abogado, el cual será intimado para todos los actos,
personalmente o mediante publicación oficial, respetado el secreto de justicia.
Párrafo único. Se brindará asistencia judicial integral y gratuita a los que de ella
necesiten.

Art. 207. Ningún adolescente a quien se atribuya la práctica de una infracción, aunque
ausente o forajido, será procesado sin defensor.
§ 1°. Si el adolescente no tiene defensor, éste será nombrado por el juez, resguardado el
derecho de, a todo tiempo, constituir otro de su preferencia.
§ 2°. La ausencia del defensor no determinará la postergación de ningún acto del
proceso, debiendo el juez nombrar un substituto, aunque provisionalmente, o sólo para
efecto del acto.
§ 3°. Se dispensará la otorga de un mandato, cuando se trate de un defensor nombrado
o, si constituido, haya sido indicado por ocasión del acto formal con la presencia de la
autoridad judicial.

Capítulo VII
Protección Judicial de los Intereses Individuales, Difusos y Colectivos

Art. 208. Se rigen por las disposiciones de esta Ley las acciones de responsabilidad por
ofensa a los derechos asegurados al niño y al adolescente, que se refieren al no
ofrecimiento u oferta irregular:
I - de enseñanza obligatoria;
II - de atención educacional especializada para los minusválidos;
III - de atención en guarderías y en el nivel preescolar a los niños de cero a seis años de
edad;
IV - de enseñanza nocturna regular, adecuada a las condiciones del educando;
V - de programas suplementarios de oferta de material didáctico-escolar, transporte y
asistencia a la salud del educando del nivel de enseñanza fundamental;
VI - de servicio de asistencia social para la protección a la familia, a la maternidad, a la
infancia y a la adolescencia, así como el amparo a los niños y adolescentes que lo
necesiten;
VII - de acceso a las acciones y servicios de salud;
VIII - de escolarización y profesionalización de los adolescentes privados de libertad.
184
Párrafo único. Las hipótesis previstas en este artículo excluyen la protección judicial
de otros intereses individuales, difusos o colectivos, propios de la infancia y de la
adolescencia, protegidos por la Constitución y por la ley.

Art. 209. Las acciones previstas en este Capítulo serán propuestas en el foro del local
donde ocurrió o ocurrirá la acción u omisión, cuyo juicio tendrá competencia absoluta
para procesar la causa, resguardada la competencia de la Justicia Federal y la
competencia originaria de los tribunales superiores.

Art. 210. Para las acciones civiles fundamentadas en intereses colectivos o difusos, se
consideran legitimados concurrentemente:
I - el Ministerio Público;
II - La Unión, los estados, los municipios, el Distrito Federal y los territorios;
III - las asociaciones legalmente constituidas hace por lo menos un año y que incluyan
entre sus fines institucionales la defensa de los intereses y derechos protegidos por esta
Ley, dispensada la autorización de la asamblea, en el caso de que exista previa
autorización estatutaria.
§ 1°. Se admitirá el litisconsorcio facultativo entre los Ministerios Públicos de la Unión
y de los estados en defensa de los intereses y derechos de que cuida esta Ley.
§ 2°. En caso de desistimiento o abandono de la acción por la asociación legitimada, el
Ministerio Público u otro legitimado podrá asumir la titularidad activa.

Art. 211. Los órganos públicos legitimados podrán tomar de los interesados un
compromiso de ajustamiento de su conducta a las exigencias legales, lo cual tendrá
efectividad de título ejecutivo extrajudicial.

Art. 212. Para la defensa de los derechos e intereses protegidos por esta Ley, son
admisibles todas las especies de acciones pertinentes.
§ 1°. Se aplican a las acciones previstas en este Capítulo las normas del Código de
Proceso Civil.
§ 2°. Contra los actos ilegales o abusivos de una autoridad pública o un agente de
persona jurídica en el ejercicio de atribuciones del poder público, que perjudiquen un
derecho neto y cierto previsto en esta Ley, corresponderá una acción de mandamiento,
que se regirá por las normas de la ley del mandato para la protección de los derechos
individuales.

Art. 213. En la acción que tenga por objeto el cumplimiento de una obligación de hacer
o no hacer, el juez otorgará la tutela específica de la obligación o determinará
providencias que aseguren el resultado práctico equivalente al cumplimiento.
§ 1°. En el caso de que sea relevante el fundamento de la demanda y habiendo
justificado recelo de ineficacia de la provisión final, es lícito al juez otorgar la tutela
liminarmente o después de una justificación previa, citando al reo.
§ 2°. El juez podrá, en la hipótesis del párrafo anterior o en la sentencia, imponer una
multa diaria al reo, independientemente del pedido del autor, en el caso de que sea
suficiente o compatible con la obligación, determinando un plazo razonable para el
cumplimiento del precepto.
§ 3°. La multa sólo será exigida del reo después del tránsito en juzgado de la sentencia
185
favorable al autor, pero será debida desde el día en que se haya configurado el
incumplimiento.

Art. 214. Los valores de las multas revertirán al fondo administrado por el Consejo de
los Derechos del Niño y del Adolescente del respectivo municipio.
§ 1°. Las multas no recaudadas hasta treinta días después del tránsito en juzgado de la
decisión serán exigidas a través de la ejecución promovida por el Ministerio Público, en
los mismos autos, facultada igual iniciativa a los demás legitimados.
§ 2°. Mientras el fondo no sea reglamentado, el dinero quedará depositado en un
establecimiento oficial de crédito, en una cuenta con reajuste indizado del valor.

Art. 215. El juez podrá conferir un efecto suspensivo a los recursos, para evitar daños
irreparables a la parte.

Art. 216. Producida la cosa juzgada, la sentencia que imponga condenación al poder
público, el juez determinará el envío de piezas a la autoridad competente, para la
averiguación de responsabilidad civil y administrativa del agente al que se atribuya la
acción u omisión.

Art. 217. Pasados sesenta días del tránsito en juzgado de la sentencia condenatoria sin
que la asociación autora le promueva la ejecución, lo deberá hacer el Ministerio
Público, facultada igual iniciativa a los demás legitimados.

Art. 218. El juez condenará a la asociación autora a pagar al reo los honorarios del
abogado arbitrados en conformidad con el § 4. del art. 20 de la Ley no. 5.869, del 11 de
enero de 1973 (Código de Proceso Civil), cuando reconozca que la pretensión es
manifiestamente infundada.
Párrafo único. En el caso de litigación de mala fe, la asociación autora y los directores
responsables por la propuesta de acción judicial serán solidariamente condenados al
décuplo de los costos, sin perjuicio de responsabilidad por pérdidas y daños.

Art. 219. En las acciones de que trata este Capítulo, no habrá anticipo de costos,
emolumentos, honorarios de peritajes y cualesquiera otros gastos.

Art. 220. Cualquier persona podrá y el servidor público deberá instigar la iniciativa del
Ministerio Público, brindándole informaciones sobre hechos que constituyan objeto de
acción civil, e indicándole los elementos de convicción.

Art. 221. Si, en el ejercicio de sus funciones, los jueces y tribunales se enteran de
hechos que puedan dar oportunidad a la propuesta de acción judicial civil, enviarán las
piezas al Ministerio Público para las providencias del caso.

Art. 222. Para instruir la petición inicial, el interesado podrá requerir a las autoridades
competentes las partidas e informaciones que juzgue necesarias, las cuales le serán
suministradas en un plazo de quince días.

Art. 223. El Ministerio Público podrá instaurar, bajo su presidencia, una encuesta civil,
186
o requerir, de cualquier persona, organismo público o particular, partidas,
informaciones, exámenes o peritajes, en un plazo designado por él, que no podrá ser
inferior a diez días útiles.
§ 1°. Si el órgano del Ministerio Público, agotadas todas las diligencias, se convence de
la inexistencia de fundamento para la propuesta de acción civil, promoverá la
colocación de los autos de la encuesta civil o de las piezas informativas en los archivos,
haciéndolo de forma fundamentada.
§ 2°. Los autos de la encuesta civil o las piezas de información archivadas serán
enviadas, bajo pena de incursión en falta grave, en un plazo de tres días, al Consejo
Superior del Ministerio Público.
§ 3°. Hasta que sea homologada o rechazada la colocación en los archivos, en sesión del
Consejo Superior del Ministerio Público, podrán las asociaciones legitimadas presentar
razones escritas o documentos, que serán juntados a los autos de la encuesta o anexados
a las piezas de información.
§ 4°. La colocación en los archivos será sometida a examen y deliberación del Consejo
Superior del Ministerio Público, según lo disponga su Reglamento.
§ 5°. Si el Consejo Superior deja de homologar la colocación en los archivos, designará,
desde un principio, otro órgano del Ministerio Público para el enjuiciamiento de la
acción.

Art. 224. Se aplican subsidiariamente, en lo que corresponda, las disposiciones de la


Ley n°. 7.347, del 24 de julio de 1985.

Título VII
Crímenes e Infracciones Administrativas
Capítulo I
Crímenes
Sección I. Disposiciones Generales

Art. 225. Este Capítulo dispone sobre crímenes practicados contra el niño y el
adolescente, por acción u omisión, sin perjuicio de lo dispuesto en la legislación penal.

Art. 226. Se aplican a los crímenes definidos en esta Ley las normas de la Parte General
del Código Penal y, en lo que se refiere al proceso, las pertinentes al Código de Proceso
Penal.

Art. 227. Los crímenes definidos en esta Ley son de acción pública incondicional.

Sección II
De los delitos en especial

Art. 228. Dejar el encargado del servicio o el dirigente del establecimiento de atención a
la salud de mujeres embarazadas de mantener un registro de las actividades
desarrolladas, en la forma y en el plazo referidos en el art. 10 de esta Ley, así como de
proporcionar a la parturienta o a su responsable, por ocasión del alta médica, una
declaración de nacimiento, donde consten los acaecimientos del parto y el desarrollo del
neonato:
187
Pena - detención de seis meses a dos años.
Párrafo único. Si el crimen es culposo:
Pena - detención de dos a seis meses, o multa.

Art. 229. Dejar el médico, enfermero o dirigente del establecimiento de atención a la


salud de mujeres embarazadas de identificar correctamente al neonato y a la parturienta,
por ocasión del parto, así como dejar de proceder a los exámenes referidos en el art. 10
de esta Ley:
Pena - detención de seis meses a dos años.
Párrafo único. Si el crimen es culposo:
Pena - detención de dos a seis meses, o multa.

Art. 230. Privar al niño o al adolescente de su libertad, procediendo a su aprehensión sin


estar en flagrante de infracción o no existiendo orden escrita de la autoridad judicial
competente:
Pena - detención de seis meses a dos años.
Párrafo único. Incide en la misma pena el que proceda a la aprehensión sin observar las
formalidades legales.

Art. 231. Dejar la autoridad policial responsable por la aprehensión del niño o
adolescente de hacer inmediata comunicación a la autoridad judicial competente y a la
familia del aprehendido o a la persona por él indicada:
Pena - detención de seis meses a dos años.

Art. 232. Someter al niño o al adolescente bajo su autoridad, guarda o vigilancia a


vejación o a coacción:
Pena - detención de seis meses a dos años.

Art. 233. Someter al niño o al adolescente bajo su autoridad, guarda o vigilancia a


tortura:
Pena - reclusión de uno a cinco años.
§ 1°. Si resulta en lesión corporal grave:
Pena - reclusión de dos a ocho años.
§ 2°. Si resulta en lesión corporal muy grave:
Pena - reclusión de cuatro a doce años.
§ 3°. Si resulta en muerte:
Pena - reclusión de quince a treinta años.

Art. 234. Dejar la autoridad competente, sin justa causa, de ordenar la inmediata
liberación del niño o adolescente, tan pronto tenga conocimiento de la ilegalidad de la
aprehensión:
Pena - detención de seis meses a dos años.

Art. 235. No cumplir, injustificadamente, un plazo determinado en esta Ley en beneficio


del adolescente privado de libertad:
Pena - detención de seis meses a dos años.

188
Art. 236. Impedir o entorpecer la acción de la autoridad judicial, miembro del Consejo
Tutelar o representante del Ministerio Público en el ejercicio de funciones previstas en
esta Ley:
Pena - detención de seis meses a dos años.

Art. 237. Substraer un niño o adolescente del poder de quien lo tiene bajo su guarda en
virtud de una ley u orden judicial, con el fin de colocación en un hogar substituto:
Pena - reclusión de dos a seis años, y multa.

Art. 238. Prometer o efectuar la entrega de un hijo o pupilo a tercero, mediante pago o
recompensa:
Pena - reclusión de uno a cuatro años.
Párrafo único. Incide en las mismas penas quien ofrece o efectúa el pago o
recompensa.

Art. 239. Promover o auxiliar la efectuación de un acto destinado al envío de un niño o


adolescente para el exterior sin que sean observadas las formalidades legales o con el
propósito de obtener ganancia:
Pena - reclusión de cuatro a seis años, y multa.

Art. 240. Producir o dirigir una representación teatral, televisiva o película


cinematográfica, utilizando un niño o adolescente en escena de sexo explícito o
pornográfica:
Pena - reclusión de uno a cuatro años, y multa.
Párrafo único. Incide en la misma pena quien, en las condiciones referidas en este
artículo, participa en la escena con un niño o adolescente.

Art. 241. Fotografiar o publicar una escena de sexo explícito o pornográfica


involucrando un niño o adolescente:
Pena - reclusión de uno a cuatro años.

Art. 242. Vender, suministrar aunque de forma gratuita o entregar, de cualquier manera,
a un niño o adolescente, arma, munición o explosivo:
Pena - detención de seis meses a dos años, y multa.

Art. 243. Vender, suministrar aunque de forma gratuita o entregar, de cualquier manera,
a un niño o adolescente, sin justa causa, productos cuyos componentes puedan causar
dependencia física o psíquica, aunque por utilización indebida:
Pena - detención de seis meses a dos años, y multa, si el hecho no constituye un crimen
más grave.

Art. 244. Vender, suministrar aunque de forma gratuita o entregar, de cualquier manera,
a un niño o adolescente, fuegos de estampido o artificiales, excepto los que, por su
reducido potencial, sean incapaces de provocar cualquier daño fisco en caso de
utilización indebida:
Pena - detención de seis meses a dos años, y multa.

189
Capítulo II
Infracciones Administrativas

Art. 245. Dejar el médico, profesor o responsable por un establecimiento de atención a


la salud y de enseñanza fundamental, preescolar o guardería, de comunicar a la
autoridad competente los casos de que tenga conocimiento, involucrando sospecha o
confirmación de malos tratos contra un niño o adolescente:
Pena - multa de tres a veinte salarios de referencia, aplicándose el doble en el caso de
reincidencia.

Art. 246. Impedir el responsable o funcionario de una entidad de atención el ejercicio de


los derechos que constan en los incisos II, III, VII, VIII y XI del art. 124 de esta Ley:
Pena - multa de tres a veinte salarios de referencia, aplicándose el doble en el caso de
reincidencia.

Art. 247. Divulgar, total o parcialmente, sin la debida autorización, a través de cualquier
medio de comunicación, nombre, acto o documento de un procedimiento policial,
administrativo o judicial relativo a un niño o adolescente al que se atribuya un acto de
infracción:
Pena - multa de tres a veinte salarios de referencia, aplicándose el doble en el caso de
reincidencia.
§ 1°. Incide en la misma pena quien exhibe, total o parcialmente, una fotografía de un
niño o adolescente involucrado en un acto de infracción, o cualquier ilustración a su
respecto o que se refiera a actos que le sean imputados, de forma a permitir su
identificación, directa o indirectamente.
§ 2°. Si el hecho fue practicado por un órgano de prensa o por una emisora de radio o
televisión, además de la pena prevista en este artículo, la autoridad judicial podrá
determinar la aprehensión de la publicación o la suspensión de la programación de la
emisora hasta por un período de dos días, así como la publicación del periódico hasta
por dos números.

Art. 248. Dejar de presentar a la autoridad judicial de su domicilio, en un plazo de cinco


días, con el fin de reglamentar la guarda, a un adolescente traído de otra comarca para la
prestación de servicio doméstico, aunque esté autorizado por los padres o responsable:
Pena - multa de tres a veinte salarios de referencia, aplicándose el doble en el caso de
reincidencia, independientemente de los gastos de regreso del adolescente, cuando
corresponda.

Art. 249. No cumplir, dolosa o culposamente, los deberes inherentes a la patria potestad
o derivados de la tutela o guarda, así como una determinación de la autoridad judicial o
del Consejo Tutelar:
Pena - multa de tres a veinte salarios de referencia, aplicándose el doble en el caso de
reincidencia.

Art. 250. Alojar un niño o adolescente, desacompañado de los padres o responsable o


sin una autorización escrita de éstos, o de la autoridad judicial, en hotel, pensión, motel
o congénere:
190
Pena - multa de diez a cincuenta salarios de referencia; en el caso de reincidencia, la
autoridad judicial podrá determinar el cierre del establecimiento por un período de hasta
quince días.

Art. 251. Transportar un niño o adolescente, por cualquier medio, sin observar lo
dispuesto en los arts. 83, y 85 de esta Ley:
Pena - multa de tres a veinte salarios de referencia, aplicándose el doble en el caso de
reincidencia.

Art. 252. Dejar el responsable por diversión o espectáculo público de colocar, en un


lugar visible y de fácil acceso, en la entrada del local de exhibición, una información
destacada sobre la naturaleza de la diversión o del espectáculo y la edad especificada en
el certificado de clasificación:
Pena - multa de tres a veinte salarios de referencia, aplicándose el doble en el caso de
reincidencia.

Art. 253. Anunciar piezas teatrales, películas o cualesquiera representaciones o


espectáculos, sin indicar los límites de edad a los que no se recomienden:
Pena - multa de tres a veinte salarios de referencia, duplicada en el caso de reincidencia,
aplicable, separadamente, a la casa de espectáculos e a los órganos de divulgación o de
publicidad.

Art. 254. Transmitir, por la radio o televisión, espectáculos en horario distinto al


autorizado o sin aviso de su clasificación:
Pena - multa de veinte a cien salarios de referencia; en el caso de reincidencia, la
autoridad judicial podrá determinar la suspensión de la programación de la emisora por
un período de hasta dos días.

Art. 255. Exhibir película, sinopsis, pieza, muestra o congénere clasificada por el
órgano competente como inadecuada a los niños o adolescentes admitidos al
espectáculo:
Pena - multa de veinte a cien salarios de referencia; en la reincidencia, la autoridad
podrá determinar la suspensión del espectáculo o el cierre del establecimiento por un
período de hasta quince días.

Art. 256. Vender o alquilar a un niño o adolescente una cinta de programación en video,
en desacuerdo con la clasificación atribuida por el órgano competente:
Pena - multa de tres a veinte salarios de referencia; en el caso de reincidencia, la
autoridad judicial podrá determinar el cierre del establecimiento por un período de hasta
quince días.

Art. 257. No cumplir una obligación que conste en los arts. 78 y 79 de esta Ley:
Pena - multa de tres a veinte salarios de referencia, duplicándose en el caso de
reincidencia, sin perjuicio de la aprehensión de la revista o publicación.

Art. 258. Dejar el responsable por el establecimiento o el empresario de observar lo que


dispone esta Ley sobre el acceso de un niño o adolescente a los locales de diversión, o
191
sobre su participación en el espectáculo.
Pena - multa de tres a veinte salarios de referencia; en el caso de reincidencia, la
autoridad judicial podrá determinar el cierre del establecimiento por un período de hasta
quince días.

DISPOSICIONES FINALES Y TRANSITORIAS

Art. 259. La Unión, en un plazo de noventa días, contados a partir de la publicación de


este Estatuto, elaborará un proyecto de ley disponiendo sobre la creación o adaptación
de sus órganos a los lineamientos de la política de atención establecidas en el art. 88 y a
lo que determina el Título y del Libro II.
Párrafo único. Incumbe a los estados y municipios promover la adaptación de sus
órganos y Programas a los lineamientos y principios establecidos en esta Ley.

Art. 260. Los contribuyentes del impuesto sobre la renta podrán deducir del ingreso
bruto 100% (cien por ciento) del valor de las donaciones hechas a los fondos
controlados por los consejos municipales, estatales y nacional de los derechos del niño y
del adolescente, observándose lo siguiente:
I - límite de 10% (diez por ciento) del ingreso bruto para persona física;
II - límite de 5% (cinco por ciento) del ingreso bruto para persona jurídica.
§ 1°. Las deducciones a que se refiere este artículo no están sujetas a otros límites
establecidos en la legislación del impuesto sobre la renta, ni excluyen o reducen otros
beneficios o descuentos y deducciones en vigor, de manera especial las donaciones a
entidades de utilidad pública.
§ 2°. Los consejos municipales, estatales y nacional de los derechos del niño y del
adolescente establecerán criterios de utilización, a través de planes de aplicación de las
donaciones subsidiadas y demás ingresos, aplicando necesariamente un porcentaje para
estimular la acogida, bajo la forma de guarda, de un niño o adolescente, huérfano o
abandonado, según lo dispuesto en el art. 227, § 3., VI, de la Constitución Federal.

Art. 261. A falta de los consejos municipales de los derechos del niño y del adolescente,
los registros, inscripciones y alteraciones a que se refieren los arts. 90, Párrafo único, y
91 de esta Ley serán efectuados ante la autoridad judicial de la comarca a la que
pertenece la entidad.
Párrafo único. La Unión queda autorizada a pasar a los estados y municipios, y los
estados a los municipios, los recursos referentes a los programas y actividades previstos
en esta Ley, tan pronto sean creados los consejos de los derechos del niño del
adolescente en sus respectivos niveles.

Art. 262. Mientras no sean instalados los Consejos Tutelares, las atribuciones a ellos
conferidas serán ejercidas por la autoridad judicial.

Art. 263. El Decreto-Ley no. 2.848, del 7 de diciembre de 1940 (Código Penal), pasa a
tener vigencia con las siguientes alteraciones:
"1) Art. 121. ..............
§ 4. En el homicidio culposo, la pena es aumentada en un tercio si el crimen resulta de
la inobservancia de la regla técnica de la profesión, arte u oficio, o si el agente deja de
192
prestar inmediato socorro a la víctima, no busca disminuir las consecuencias de su acto,
o huye para evitar la Prisión en flagrante. Siendo doloso el homicidio, la pena es
aumentada en un tercio si el crimen es practicado contra una persona menor de catorce
años.
2) Art. 129. ...........................
§ 7. Se aumenta la pena en un tercio, si ocurre cualquiera de las hipótesis del art. 121, §
4o.
§ 8. Se aplica a la lesión culposa lo dispuesto en el § 5. del art. 121.
3) Art. 136.............................
§ 3. Se aumenta la pena en un tercio si el crimen es practicado contra una persona
menor de catorce años.
4) Art. 213. ..........,.........,......
Párrafo único. Si la ofendida es menor de catorce años:
Pena - reclusión de cuatro a diez años.
5) Art. 214. ...........................
Párrafo único. Si el ofendido es menor de catorce años:
Pena - reclusión de tres a nueve años. "
Art. 264. Al art. 102 de la Ley ni 6.015, del 31 de diciembre de 1973, se añade el
siguiente punto:
"Art. 102. . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . . . . .
6) la pérdida y la suspensión de la patria potestad."

Art. 265. La Imprenta Nacional y las demás imprentas de la Unión, de la administración


directa o indirecta, incluso fundaciones instituidas y mantenidas por el poder público
federal, promoverán una edición popular del texto integral de este Estatuto, que será
colocado a la disposición de las escuelas y de las entidades de atención y de defensa de
los derechos del niño y del adolescente.

Art. 266. Esta Ley tendrá vigencia noventa días después de su publicación.
Párrafo único. Durante el período de vacancia se deberán promover actividades y
campañas de divulgación y aclaraciones acerca de lo dispuesto en esta Ley.

Art. 267. Quedan revocadas las Leyes N°s 4.513, de 1964, y 6.697, del 10 de octubre de
1979 (Código de Menores), y las demás disposiciones en contrario.

Brasilia, a 13 de julio de 1990; 169o. de la Independencia y 102. de la República.

FERNANDO COLLOR
Bernardo Cabral
Carlos Chiarelli
Antonio Magri
Margarida Procópio

REGRESAR A ÍNDICE

193
Chile
Ley de Menores
Ley 16.618

LEY Nº 16.618, LEY DE MENORES

TITULO PRELIMINAR

Artículo 1º. La presente ley se aplicará a los menores de edad, sin perjuicio de las
disposiciones especiales que establecen otra edad para efectos determinados.
En caso de duda acerca de la edad de una persona, en apariencia menor, se le considerará
provisionalmente como tal, mientras se compruebe su edad.

TÍTULO I

TÍTULO II
DE LA POLICÍA DE MENORES Y SUS FUNCIONES

Artículo 15. Créase en la Dirección General de Carabineros un Departamento denominado


“Policía de Menores”, con personal especializado en el trabajo con menores. Este
departamento establecerá en cada ciudad cabecera de provincia y en los lugares que sean
asiento de un juzgado de Letras de Menores, Comisarías o Subcomisarías de Menores.
La Policía de Menores tendrá las siguientes finalidades:
a) Recoger a los menores en situación irregular con necesidad de asistencia o protección;
b) Ejercer, de acuerdo con las instrucciones que imparta el Servicio Nacional de Menores,
el control de los sitios estimados como centros de corrupción de menores;
c) Fiscalizar los espectáculos públicos, centros de diversión o cualquier lugar donde haya
afluencia de público, con el fin de evitar la concurrencia de menores, cuando no sean
apropiados para ellos, y
d) Denunciar al Ministerio Público los hechos penados por el artículo 62.
e) Otorgar protección inmediata a un niño, niña o adolescente que se encuentre en situación
de peligro grave, directo e inminente para su vida o integridad física.
Para ello, concurriendo tales circunstancias, podrá ingresar a un lugar cerrado y retirar al
niño, niña o adolescente, debiendo en todo caso poner de inmediato los hechos en
conocimiento del Juez de Menores, del Crimen o Fiscal del Ministerio Público, según
corresponda.

194
Artículo 16. Derogado

Artículo 16 bis. En aquellos casos en que aparezcan gravemente vulnerados o amenazados


los derechos de un menor de edad, Carabineros de Chile deberá conducirlo al hogar de sus
padres o cuidadores, en su caso, y entregarlo a ellos, informándoles de los hechos que
motivaron la actuación policial.
Si, para cautelar la integridad física o psíquica del menor, fuere indispensable separarlo de
su medio familiar o de las personas que lo tuvieren bajo su cuidado, Carabineros de Chile
lo conducirá a un Centro de Tránsito y Distribución e informará de los hechos a primera
audiencia al juez de menores respectivo.
Tratándose de la comisión de un delito de que fuere víctima un menor de edad, Carabineros
deberá, además, poner los antecedentes en conocimiento del Ministerio Público de acuerdo
a las reglas generales.
En todas las hipótesis previstas en este artículo en que Carabineros hubiere llevado a un
menor a un Centro de Tránsito y Distribución, el encargado del Centro que reciba al menor
de edad deberá conducirlo ante el referido juez, a primera audiencia, a fin que éste adopte
las medidas que procedan de conformidad con esta ley.

Artículo 17. Se prohíbe a los jefes de establecimientos de detención mantener a los menores
de dieciocho años en comunicación con otros detenidos o presos mayores de esa edad.
El funcionario que no diere cumplimiento a esta disposición será castigado,
administrativamente, con suspensión de su cargo hasta por el término de un mes.

TÍTULO III
DE LA JUDICATURA DE MENORES, SU ORGANIZACION Y ATRIBUCIONES

Artículo 18. Derogado.


Artículo 20. Derogado.
Artículo 21. Derogado.
Artículo 22. Derogado.
Artículo 23. Derogado.
Artículo 24. Derogado.
Artículo 25. Derogado.
Artículo 26. Derogado.
Artículo 27. Derogado
Artículo 28. Derogado
Artículo 29. Derogado

Artículo 30. En los casos previstos en el artículo 8º, números 7) y 8), de la ley que crea los
juzgados de familia, el juez de letras de menores, mediante resolución fundada, podrá
decretar las medidas que sean necesarias para proteger a los menores de edad gravemente
vulnerados o amenazados en sus derechos.
En particular, el juez podrá:
1) disponer la concurrencia a programas o acciones de apoyo, reparación u orientación a los
menores de edad, a sus padres o a las personas que lo tengan bajo su cuidado, para
enfrentar y superar la situación de crisis en que pudieren encontrarse, e impartir las
instrucciones pertinentes, y
195
2) disponer el ingreso del menor de edad en un Centro de Tránsito o Distribución, hogar
substituto o en un establecimiento residencial.
Si adoptare la medida a que se refiere el número 2), el juez preferirá, para que asuman
provisoriamente el cuidado del menor, a sus parientes consanguíneos o a otras personas con
las que aquél tenga una relación de confianza.
La medida de internación en un establecimiento de protección sólo procederá en aquellos
casos en que, para cautelar la integridad física o síquica del menor de edad, resulte
indispensable separarlo de su medio familiar o de las personas que lo tienen bajo su
cuidado, y en defecto de las personas a que se refiere el inciso anterior. Esta medida tendrá
un carácter esencialmente temporal, no se decretará por un plazo superior a un año, y
deberá ser revisada por el tribunal cada seis meses, para lo cual solicitará los informes que
procedan al encargado del Centro u hogar respectivo. Sin perjuicio de ello, podrá renovarse
en esos mismos términos y condiciones, mientras subsista la causal que le dio lugar. En
todo caso, el tribunal podrá sustituir o dejar sin efecto la medida antes del vencimiento del
plazo por el que la hubiere dispuesto.

Artículo 31. El juez podrá ejercer las facultades que le otorga esta ley, a petición del
Ministerio Público, de los organismos o entidades que presten atención a menores, de
cualquiera persona y aun de oficio. En el ejercicio de estas facultades podrá el juez ordenar
las diligencias e investigaciones que estime conducentes.

Artículo 32. Derogado.

Artículo 33. Si con ocasión del desempeño de sus funciones el juez de letras de menores
tuviere conocimiento de la comisión de un delito que comprometa la salud, educación o
buenas costumbres de un menor, y cuyo juzgamiento corresponda a otros tribunales, deberá
denunciarlo, remitiéndole copia de los antecedentes.

Artículo 34. Derogado.


Artículo 35. Derogado.
Artículo 36. Derogado.
Artículo 37. Derogado.

Artículo 38. En los juicios de disenso si no se alega causa legal, en los casos en que haya
obligación de hacerlo, el juez deberá dar inmediatamente autorización para el matrimonio.
Si la persona que debe prestar el consentimiento no concurre a la audiencia, se entiende que
retira el disenso. Lo dicho, no regirá con respecto al Oficial del Registro Civil.

Artículo 39. Derogado


Artículo 40. Derogado
Artículo 41. Derogado

Artículo 42. Para el sólo efecto del artículo 226 del Código Civil, se entenderá que uno o
ambos padres se encuentran en el caso de inhabilidad física o moral:
1. Cuando estuvieren incapacitados mentalmente;
2. Cuando padecieren de alcoholismo crónico;
3. Cuando no velaren por la crianza, cuidado personal o educación del hijo;
196
4. Cuando consintieren en que el hijo se entregue en la vía o en los lugares públicos a la
vagancia o a la mendicidad, ya sea en forma franca o a pretexto de profesión u oficio;
5. Cuando hubieren sido condenados por secuestro o abandono de menores;
6. Cuando maltrataren o dieren malos ejemplos al menor o cuando la permanencia de éste
en el hogar constituyere un peligro para su moralidad;
7. Cuando cualesquiera otras causas coloquen al menor en peligro moral o material.

Artículo 43. La pérdida de la patria potestad, la suspensión de su ejercicio y la pérdida o


suspensión de la tuición de los menores no importa liberar a los padres o guardadores de las
obligaciones que les corresponden de acudir a su educación y sustento.
El juez de letras de menores determinará la cuantía y forma en que se cumplirán estas
obligaciones, apreciando las facultades del obligado y sus circunstancias domésticas.
La sentencia que dicte tendrá mérito ejecutivo y permitirá exigir su cumplimiento ante el
tribunal correspondiente.

Artículo 44. La asignación familiar que corresponda a los padres del menor la percibirán
los establecimientos o personas naturales que, por disposición del juez o del Consejo
Técnico de la Casa de Menores, tengan a su cargo al menor.
En el caso indicado en el inciso anterior, la asignación familiar sólo podrá pagarse a los
establecimientos o personas que indique el juez de letras de menores.

Artículo 45. El juez podrá ordenar, dentro de las normas del juicio de alimentos y sujeto a
las mismas disposiciones de procedimiento y apremio que el padre, madre o la persona
obligada a proporcionar alimentos al menor, paguen la respectiva pensión al
establecimiento o persona que lo tenga a su cargo.
Si los menores que se encontraren en la situación indicada en el inciso anterior, tuvieren
bienes propios, su representante legal deberá destinar, de las rentas provenientes de dichos
bienes, las cantidades que fueren necesarias para su cuidado y educación, de acuerdo con el
monto y plazo fijados por el juez de letras de menores.

Artículo 46. Derogado.

Artículo 47. El solo hecho de colocar al menor en casa de terceros no constituye abandono
para los efectos del artículo 240 del Código Civil. En este caso, queda a la discreción del
juez el subordinar o no la entrega del menor a la prestación que ordena dicho artículo,
decisión que adoptará en resolución fundada.

Artículo 48. En caso de que los padres del menor vivan separados, y no hubieren acordado
la forma en que el padre o madre que no tuviere el cuidado personal del hijo mantendrá con
él una relación directa y regular, cualquiera de ellos podrá solicitar al juez de letras de
menores que la regule. Asimismo, podrá pedir al tribunal que modifique la regulación que
se haya establecido de común acuerdo o por resolución judicial, si fuere perjudicial para el
bienestar del menor.
Si se sometiere a decisión judicial la determinación de la persona a quien corresponderá
ejercer el cuidado personal de menor, y no se debatiera la forma en la que éste se
relacionará con el padre o madre que quede privado de su cuidado personal, la resolución

197
se pronunciará de oficio sobre este punto, con el mérito de los antecedentes que consten en
el proceso.
Cuando, por razones imputables a la persona a cuyo cuidado se encuentre el menor, se
frustre, retarde o entorpezca de cualquier manera la relación en los términos en que ha sido
establecida, el padre o madre a quien le corresponde ejercerla podrá solicitar la
recuperación del tiempo no utilizado, lo que el tribunal dispondrá prudencialmente.
En caso de que el padre o madre a quien corresponda mantener la relación con el hijo
dejase de cumplir, injustificadamente, la forma convenida para el ejercicio del derecho o la
establecida por el tribunal, podrá ser instado a darle cumplimiento, bajo apercibimiento de
decretar su suspensión o restricción, lo que no obstará a que se decreten apremios cuando
procedan de conformidad al inciso tercero del artículo 66.
Sin perjuicio de lo dispuesto en el inciso anterior, la suspensión o restricción del ejercicio
del derecho por el tribunal procederá cuando manifiestamente perjudique el bienestar del
hijo. Si se acompañan antecedentes graves y calificados que lo justifique, podrá accederse
provisionalmente a la solicitud. La resolución del tribunal deberá ser fundada y, cuando sea
necesario para su adecuado cumplimiento, podrá solicitarse que se ponga en conocimiento
de los terceros que puedan resultar involucrados, como los encargados del establecimiento
educacional en que estudie el menor.
El juez, luego de oír a los padres y a la persona que tenga el cuidado personal del menor,
podrá conferir derecho a visitarlo a los parientes que individualice, en la forma y
condiciones que determine, cuando parezca de manifiesto la conveniencia para el menor; y
podrá, asimismo, suprimirlo o restringirlo cuando pudiera perjudicar su bienestar.

Artículo 48 bis. Derogado.

Artículo 49. La salida de menores desde Chile deberá sujetarse a las normas que en este
artículo se señalan, sin perjuicio de lo dispuesto en la Ley Nº 18.703.
Si la tuición del hijo no ha sido confiada por el juez a alguno de sus padres ni a un tercero,
aquél no podrá salir sin la autorización de ambos padres, o de aquel que lo hubiere
reconocido, en su caso.
Confiada por el juez la tuición a uno de los padres o a un tercero, el hijo no podrá salir sino
con la autorización de aquel a quien se hubiere confiado.
Regulado el derecho a que se refiere el artículo 229 del Código Civil por sentencia judicial
o avenimiento aprobado por el tribunal, se requerirá también la autorización del padre o
madre a cuyo favor se estableció.
El permiso a que se refieren los incisos anteriores deberá prestarse por escritura pública o
por escritura privada autorizada por un Notario Público. Dicho permiso no será necesario si
el menor sale del país en compañía de la persona o personas que deben prestarlo.
En caso de que no pudiere otorgarse o sin motivo plausible se negare la autorización por
uno de aquellos que en virtud de este artículo debe prestarla, podrá ser otorgada por el juez
de letras de menores del lugar en que tenga su residencia el menor. El juez, para autorizar la
salida del menor en estos casos, tomará en consideración el beneficio que le pudiere
reportar y señalará el tiempo por el que concede la autorización.
Expirado el plazo a que se refiere el inciso anterior sin que el menor, injustificadamente,
vuelva al país, podrá el juez decretar la suspensión de las pensiones alimenticias que se
hubieren decretado.

198
En los demás casos para que un menor se ausente del país requerirá la autorización del
juzgado de letras de menores de su residencia.

Artículo 50. Derogado.

TÍTULO IV
DE LAS CASAS DE MENORES E INSTITUCIONES ASISTENCIALES

Artículo 51.Derogado
Artículo 52. Derogado
Artículo 53. Derogado

Artículo 54. Los establecimientos que dependan del Servicio Nacional de Salud, del
Ministerio de Educación Pública o de otros organismos fiscales o autónomos, deberán
recibir a los menores enviados por los Juzgados de Letras de Menores o los Consejos
Técnicos, de acuerdo a las normas que fije el reglamento.

Artículo 55. Las instituciones privadas reconocidas como colaboradoras del Servicio
Nacional de Menores, deberán disponer a lo menos de un 20% de las plazas de sus
establecimientos para admitir a los menores que el Juzgado de Letras de Menores o el
Consejo Técnico respectivo destine para su internación en ellos.
La obligación establecida en el inciso anterior se hará efectiva de conformidad al convenio
que celebre cada institución con el Servicio Nacional de Menores y a lo que determine el
reglamento.
Si el Director del establecimiento estima inconveniente el ingreso o permanencia de alguno
de estos menores, podrá pedir a la autoridad que haya dictado la medida, la reconsideración
de ésta.
Los directores de establecimientos particulares que estimaren inconveniente la permanencia
en ellos de algún menor ingresado por motivos distintos de los indicados en el inciso
primero, deberán ponerlos a disposición del juez de letras de menores, con el fin de que éste
adopte, si lo estimare pertinente, las medidas señaladas en los artículos 26, Nº 7), y 29, en
las mismas condiciones establecidas en él.

Artículo 56. Los establecimientos de protección de menores y hogares sustitutos, deberán


mantener a los menores hasta su mayoría de edad, sin perjuicio de la facultad del juez de
letras de menores de modificar o revocar las medidas decretadas.

Artículo 57. En tanto un menor permanezca en alguno de los establecimientos u hogares


sustitutos regidos por la presente ley, su cuidado personal, la dirección de su educación y la
facultad de corregirlo corresponderán al director del establecimiento o al jefe del hogar
sustituto respectivo. La facultad de corrección deberá ejercerse de forma que no menoscabe
la salud o desarrollo personal del niño, conforme al artículo 234 del Código Civil.
La obligación de cuidado personal incluirá la de informar periódicamente al juez de
menores sobre la aplicación de la medida decretada.

Artículo 58. Derogado


Artículo 59. Derogado.
199
Artículo 60. El plan escolar de los establecimientos o servicios regidos por esta ley, deberá
permitir a los alumnos continuar sus estudios en otros establecimientos educacionales.

Artículo 61. En la provincia de Santiago, el Politécnico Elemental de Menores “Alcibíades


Vicencio” tendrá un carácter industrial y agrícola, para niños varones y deberá desarrollar
sus actividades en ambiente familiar.
Su funcionamiento será regido por un reglamento.

TÍTULO V
DISPOSICIONES PENALES

Artículo 62. Será castigado con prisión en cualquiera de sus grados o presidio menor en su
grado mínimo, o multa de seis a diez unidades tributarias mensuales:
1º El que ocupare a menores de dieciocho años en trabajos u oficios que los obliguen a
permanecer en cantinas o casas de prostitución o de juego;
2º El empresario, propietario o agente de espectáculos públicos en que menores de edad
hagan exhibiciones de agilidad, fuerza u otras semejantes con propósito de lucro;
3º El que ocupare a menores de edad en trabajos nocturnos, entendiéndose por tales
aquellos que se ejecutan entre las diez de la noche y las siete de la mañana.
El maltrato resultante de una acción u omisión que produzca menoscabo en la salud física o
psíquica de los menores, no comprendido en leyes especiales sobre materias similares, será
sancionado con todas o algunas de las siguientes medidas:
1) Asistencia del agresor a programas terapéuticos o de orientación familiar, bajo el control
de la institución que el juez estime más idónea o conveniente, tales como el Servicio
Nacional de la Mujer, el Servicio Nacional de Menores, el Centro de Diagnósticos del
Ministerio de Educación o los Centros Comunitarios de Salud Mental Familiar,
declarándolo así en la sentencia definitiva. La Institución designada deberá,
periódicamente, remitir los informes de cumplimiento al tribunal en que esté radicada la
causa;
2) Realización de trabajos determinados, a petición expresa del ofensor, en beneficio de la
comunidad, para la Municipalidad o para las corporaciones municipales existentes en la
comuna correspondiente a su domicilio, análogos a la actividad, profesión u oficio del
condenado o relacionados con ellos, sin que estos trabajos alteren sus labores habituales, y
3) Multa, a beneficio municipal, equivalente al ingreso diario del condenado, de uno a diez
días, la que se fijará prudencialmente por el juez.
Lo dispuesto en este artículo será también aplicable cuando las personas indicadas en el
inciso primero abandonen al menor sin velar por su crianza y educación o lo corrompan.

Artículo 63. Derogado.

Artículo 64. Si en una investigación aparecieren hechos respecto de los cuales deba
intervenir el juez de letras de menores, el Ministerio Público deberá ponerlos en su
conocimiento. De la misma manera procederá el tribunal que constate la existencia de esos
hechos durante la tramitación de un proceso.

Artículo 65. Derogado


200
Artículo 66. Deberán denunciar los hechos constitutivos de maltrato de menores aquellos
que en conformidad a las reglas generales del Código Procesal Penal estuvieren obligados a
hacerlo; la misma obligación y sanciones afectarán a los maestros y otras personas
encargadas de la educación de los menores.
El que se negare a proporcionar a los funcionarios que establece esta ley datos o informes
acerca de un menor o que los falseare, o que en cualquiera otra forma dificultare su acción,
será castigado con prisión en su grado mínimo, conmutable en multa de un quinto de
unidad tributaria mensual por cada día de prisión. Si el autor de esta falta fuere un
funcionario público, podrá ser, además, suspendido de su cargo hasta por un mes.
El que fuere condenado en procedimiento de tuición, por resolución judicial que cause
ejecutoria, a hacer entrega de un menor y no lo hiciere o se negare a hacerlo en el plazo
señalado por el tribunal, o bien, infringiere las resoluciones que determinan el ejercicio del
derecho a que se refiere el artículo 229 del Código Civil será apremiado en la forma
establecida por el artículo 543 del Código de Procedimiento Civil. En igual apremio
incurrirá el que retuviese especies del menor o se negare a hacer entrega de ellas a
requerimiento del tribunal.

Artículo 67. Derogado.

TÍTULO VI
DISPOSICIONES GENERALES

Artículo 68. Los servicios creados por la presente ley serán considerados como de
beneficencia para los efectos del artículo 1056 del Código Civil.

Artículo 69. Las solicitudes y actuaciones judiciales o administrativas a que dé origen el


cumplimiento de esta ley estarán exentas de todo impuesto fiscal o municipal y de derechos
arancelarios.

Artículo 70. Las capellanías, clases de religión y moral o asesorías religiosas o espirituales
que se creen en los Hogares, Casas de Menores o Centros de Defensa o rehabilitación
pertenecientes al Estado y las que existan en la actualidad en esos mismos establecimientos,
podrán ser ejercidas y solicitadas, conjunta o separadamente a título gratuito, por cualquiera
entidad o iglesia, sin discriminación alguna, que ejercite la función religiosa o espiritual.

Artículo 71. El Presidente de la República, mediante decreto supremo expedido a través del
Ministerio de Justicia, determinará los Centros de Diagnósticos existentes y su localización.

Artículo 72. Derogado.

ARTÍCULOS TRANSITORIOS

Artículo primero. Mientras se establezcan los jueces de letras de menores a que se refiere el
artículo 18, el juez letrado de mayor cuantía desempeñará las funciones de tal en cada
departamento, y en donde hubiere más de uno, el del tribunal de más antigua creación.
Artículo 2º Derogado.

201
Artículo 3º. Los menores que, a la fecha de vigencia de la Ley Nº 16.520, se encontraren
recluidos por medida de protección en los establecimientos penales de la República,
deberán ser puestos a disposición del juez de menores respectivo, con el fin de que éste
determine su internación en alguno de los establecimientos indicados en la presente ley o le
aplique alguna de las otras medidas indicadas en el artículo 29.
Los que se encuentren detenidos, procesados o condenados por crimen, simple delito o
falta, pasarán a los respectivos Centros de Readaptación, a medida que ellos sean creados,
disponiéndose, entretanto, las medidas para obtener su total segregación del resto de la
población penal en los establecimientos en que actualmente estuvieren recluidos.

Tómese razón, comuníquese, publíquese e insértese en la recopilación correspondiente de


la Contraloría General de la República.- EDUARDO FREI MONTALVA.-
Pedro J. Rodríguez G.

REGRESAR A ÍNDICE

202
Ley de Tribunales de Familia, Ley N° 19.968
Título IV Procedimientos especiales.

Párrafo primero de la aplicación judicial de medidas de protección


de los derechos de los niños, niñas o adolescentes.

Artículo 68.- Procedimiento de aplicación de medidas de protección. En los casos en


que la ley exige o autoriza la intervención judicial para adoptar las medidas de protección
jurisdiccionales establecidas en la ley, tendientes a la protección de los derechos de los
niños, niñas o adolescentes cuando éstos se encontraren amenazados o vulnerados, se
aplicará el procedimiento contenido en el presente Párrafo. En lo no previsto por éste, se
aplicarán las normas del Título III.
La intervención judicial será siempre necesaria cuando se trate de la
adopción de medidas que importen separar al niño, niña o adolescente de uno o ambos
padres o de quienes lo tengan legalmente bajo su cuidado.

Artículo 69.- Comparecencia del niño, niña o adolescente. En este procedimiento, el


juez tendrá debidamente en cuenta las opiniones de los niños, niñas o adolescentes,
considerando su edad y madurez.
Para este efecto podrá escucharlos en las audiencias a que se refieren los
artículos 72 y 73, o en otra especial fijada al efecto, en un ambiente adecuado y cautelando
su salud física y psíquica.

Artículo 70.- Inicio del procedimiento. El procedimiento podrá iniciarse de oficio o a


requerimiento del niño, niña o adolescente, de sus padres, de las personas que lo tengan
bajo su cuidado, de los profesores o del director del establecimiento educacional al que
asista, de los profesionales de la salud que trabajen en los servicios en que se atienda, del
Servicio Nacional de Menores o de cualquier persona que tenga interés en ello.
El requerimiento presentado por alguna de las personas señaladas en el
inciso anterior no necesitará cumplir formalidad alguna, bastando con la sola petición de
protección para dar por iniciado el procedimiento.

Artículo 71.- Medidas cautelares especiales. En cualquier momento del procedimiento, y


aun antes de su inicio, de oficio, a solicitud de la autoridad pública o de cualquier persona,
cuando ello sea necesario para proteger los derechos del niño, niña o adolescente, el juez
podrá adoptar las siguientes medidas cautelares:
a) Su entrega inmediata a los padres o a quienes tengan legalmente su cuidado;
b) Confiarlo al cuidado de una persona o familia en casos de urgencia. El juez
preferirá, para que asuman provisoriamente el cuidado, a sus parientes
consanguíneos o a otras personas con las que tenga relación de confianza;

203
c) El ingreso a un programa de familias de acogida o centro de diagnóstico o
residencia, por el tiempo que sea estrictamente indispensable. En este caso,
de adoptarse la medida sin la comparecencia del niño, niña o adolescente
ante el juez, deberá asegurarse que ésta se verifique a primera hora de la
audiencia más próxima.
d) Disponer la concurrencia de niños, niñas o adolescentes, sus padres, o las
personas que los tengan bajo su cuidado, a programas o acciones de apoyo,
reparación u orientación, para enfrentar y superar las situaciones de crisis en
que pudieren encontrarse, e impartir las instrucciones pertinentes;
e) Suspender el derecho de una o más personas determinadas a mantener
relaciones directas o regulares con el niño, niña o adolescente, ya sea que éstas
hayan sido establecidas por resolución judicial o no lo hayan sido;
f) Prohibir o limitar la presencia del ofensor en el hogar común;
g) Prohibir o limitar la concurrencia del ofensor al lugar de estudio del niño,
niña o adolescente, así como a cualquier otro lugar donde éste o ésta
permanezca, visite o concurra habitualmente. En caso de que concurran al
mismo establecimiento, el juez adoptará medidas específicas tendientes a
resguardar los derechos de aquéllos.
h) La internación en un establecimiento hospitalario, psiquiátrico o de
tratamiento especializado, según corresponda, en la medida que se requiera
de los servicios que éstos ofrecen y ello sea indispensable frente a una
amenaza a su vida o salud, e
i) La prohibición de salir del país para el niño, niña o adolescente sujeto de
la petición de protección.

En ningún caso, podrá ordenarse como medida de protección el ingreso de


un niño, niña o adolescente a un establecimiento penitenciario para adultos.
La resolución que determine la imposición de una medida cautelar deberá
fundarse en antecedentes que sean calificados como suficientes para ameritar su adopción,
de los que se dejará expresa constancia en la misma.
Para el cumplimiento de las medidas decretadas, el juez podrá requerir el
auxilio de Carabineros de Chile.
Cuando la adopción de cualquier medida cautelar tenga lugar antes del
inicio del procedimiento, el juez fijará desde luego la fecha en que deberá llevarse a cabo
la audiencia preparatoria, para dentro de los cinco días siguientes contados desde la
adopción de la medida.
En ningún caso la medida cautelar decretada de conformidad a este artículo
podrá durar más de noventa días.

Artículo 72.- Audiencia preparatoria. Iniciado el procedimiento, el juez fijará una


audiencia para dentro de los cinco días siguientes, a la que citará al niño, niña o
adolescente, a sus padres, a las personas a cuyo cuidado esté, y a todos quienes puedan
aportar antecedentes para una acertada resolución del asunto.
Durante la audiencia, el juez informará a las partes acerca del motivo de su
comparecencia, sus derechos y deberes, y responderá a las dudas e inquietudes que les
surjan. Los niños, niñas o adolescentes serán informados en un lenguaje que les resulte
comprensible.
204
El juez indagará sobre la situación que ha motivado el inicio del proceso, la
forma en que afecta al niño, niña o adolescente y sobre la identidad de las personas que se
encuentren involucradas en la afectación de sus derechos.
Los citados expondrán lo que consideren conveniente y, una vez oídos, el
juez, si contare con todos los elementos probatorios dictará sentencia, a menos que estime
procedente la aplicación de la medida contenida en el numeral 2) del artículo 30 de la ley
N° 16.618, caso en el cual citará a audiencia de juicio

Artículo 73.- Audiencia de juicio. De conformidad a lo dispuesto en el artículo


precedente, esta audiencia tendrá por objetivo recibir la prueba y decidir el asunto
sometido a conocimiento del juez. En ella podrán objetarse los informes periciales que se
hayan evacuado, pudiendo el juez hacerse asesorar por el consejo técnico.

Artículo 74.- Medida de separación del niño, niña o adolescente de sus padres. Sólo
cuando sea estrictamente necesario para salvaguardar los derechos del niño, niña o
adolescente y siempre que no exista otra más adecuada, se podrá adoptar una medida que
implique separarlo de uno o de ambos padres o de las personas que lo tengan bajo su
cuidado. En este caso, el juez preferirá a sus parientes consanguíneos o a otras personas
con las que aquél tenga una relación de confianza y, sólo en defecto de los anteriores, lo
confiará a un establecimiento de protección. La resolución que disponga la medida deberá
ser fundada.

Artículo 75.- Sentencia. Antes de pronunciar sentencia, el juez procurará que las partes
acuerden la forma más conducente a la resolución de la situación que afecta al niño, niña o
adolescente. Si ello no fuere posible, en la sentencia fundamentará la necesidad y
conveniencia de la medida adoptada, indicará los objetivos que se pretenden cumplir con
ella y determinará el tiempo de su duración.
La sentencia será pronunciada oralmente una vez terminada la audiencia que
corresponda, según sea el caso. El juez deberá explicar claramente a las partes la naturaleza
y objetivos de la medida adoptada, sus fundamentos y su duración.

Artículo 76.- Obligación de informar acerca del cumplimiento de las medidas


adoptadas. El director del establecimiento, o el responsable del programa, en que se
cumpla la medida adoptada tendrá la obligación de informar acerca del desarrollo de la
misma, de la situación en que se encuentra el niño, niña o adolescente y de los avances
alcanzados en la consecución de los objetivos establecidos en la sentencia. Ese informe se
evacuará cada tres meses, a menos que el juez señale un plazo mayor, con un máximo de
seis meses, mediante resolución fundada.
En la ponderación de dichos informes, el juez se asesorará por uno o más
miembros del consejo técnico.

205
Artículo 77.- Incumplimiento de las medidas adoptadas. Cuando los padres, personas
responsables o cualquier otra persona impidan la ejecución de la medida acordada, el
organismo responsable de su ejecución o seguimiento comunicará al tribunal la situación para
que éste adopte las medidas que estime conducentes y propondrá, si fuera el caso, la
sustitución por otra medida que permita alcanzar los objetivos fijados. El tribunal determinará
la sustitución de la medida u ordenará los apremios pertinentes para su cumplimiento forzado.

Artículo 78.- Obligación de visita de establecimientos residenciales. Los jueces de


familia deberán visitar personalmente los establecimientos residenciales, existentes en su
territorio jurisdiccional, en que se cumplan medidas de protección. El director del
establecimiento deberá facilitar al juez el acceso a todas sus dependencias y la revisión de
los antecedentes individuales de cada niño, niña o adolescente atendido en él. Asimismo,
deberá facilitar las condiciones que garanticen la independencia y libertad de ellos para
prestar libremente su opinión.
Las visitas de que trata el inciso anterior podrán efectuarse en cualquier
momento, dentro de lapsos que no excedan de seis meses entre una y otra, considerándose
el incumplimiento de esta obligación como una falta disciplinaria grave para todos los
efectos legales.
Después de cada visita, el juez evacuará un informe que contendrá las
conclusiones derivadas de la misma, el que será remitido al Servicio Nacional de Menores
y al Ministerio de Justicia.
Existiendo más de un juez en el territorio jurisdiccional, las visitas deberán
hacerse por turno, de acuerdo con el orden que determine el juez presidente del comité de
jueces del juzgado de familia.
Sin perjuicio de las obligaciones señaladas en los incisos anteriores, los
jueces de familia podrán siempre visitar los centros, programas y proyectos de carácter
ambulatorio existentes en su territorio jurisdiccional, y en que se cumplan medidas de
protección.

Artículo 79.- Derecho de audiencia con el juez. Los niños, niñas y adolescentes respecto
de los cuales se encuentre vigente una medida de protección judicial, tendrán derecho a
que el juez los reciba personalmente, cuando lo soliciten por sí mismos o a través de las
personas señaladas en el artículo siguiente.

Artículo 80.- Suspensión, modificación y cesación de medidas. En cualquier momento


en que las circunstancias lo justifiquen, el juez podrá suspender, modificar o dejar sin
efecto la medida adoptada, de oficio, a solicitud del niño, niña o adolescente, de uno o de
ambos padres, de las personas que lo tengan bajo su cuidado o del director del
establecimiento o responsable del programa en que se cumple la medida.
Si el tribunal lo considera necesario para resolver, podrá solicitar un informe
psicosocial actualizado del niño, niña o adolescente. Asimismo, podrá citar a una única
audiencia destinada a escuchar a las partes, recibir los antecedentes y, si corresponde, la
declaración del perito que haya elaborado el informe respectivo, el que deberá ser
entregado con la anticipación a que se refiere el artículo 46.”.

206
Con todo, la medida cesará una vez que el niño, niña o adolescente alcance
la mayoría de edad, sea adoptado o transcurra el plazo por el que se decretó sin que haya
sido modificada o renovada.

Artículo 80 bis.- Deber de información del Servicio Nacional de Menores. Para efectos
de la aplicación de las medidas a que se refiere el artículo 71, así como las que se impongan
en virtud de sentencia definitiva, el Servicio Nacional de Menores, a través de sus
Directores Regionales, informará periódicamente y en forma detallada a cada juzgado de
familia la oferta programática vigente en la respectiva región de acuerdo a las líneas de
acción desarrolladas, su modalidad de intervención y la cobertura existente en ellas, sea en
sus centros de administración directa o bien en los proyectos ejecutados por sus organismos
colaboradores acreditados.
Si el juez estima necesario decretar una medida respecto de la cual no existe
en la Región oferta de las líneas de acción indicadas en la ley N° 20.032, comunicará tal
situación al Director Nacional del Servicio Nacional de Menores, quien deberá adoptar las
medidas tendientes a generar tal oferta en el menor tiempo posible. Entretanto, el juez
decretará alguna de las restantes medidas del artículo 71. Pero, si la cautelar dispuesta es la
de la letra h) de dicho artículo, el Servicio Nacional de Menores deberá darle cumplimiento
de inmediato y sin más trámite

REGRESAR A ÍNDICE

207
Colombia:
Código de la Infancia y la Adolescencia
Ley 1098

LEY 1098 DE 2006.


(noviembre 8)
Diario Oficial No. 46.446 de 8 de noviembre de 2006
<NOTA: Debe tenerse en cuenta el artículo 216
referente a la entrada en vigencia de esta ley>
CONGRESO DE LA REPÚBLICA
Por la cual se expide el Código de la Infancia y la Adolescencia.

NOTAS DE VIGENCIA:

-Modificada por la Ley 1288 de 2009, publicada en el Diario Oficial No. 47.282 de 5 de marzo de 2009,
'Por medio del cual se expiden normas para fortalecer el marco legal que permite a los organismos, que
llevan a cabo actividades de inteligencia y contrainteligencia, cumplir con su misión constitucional y legal,
y se dictan otras disposiciones'.

-Corregida por el Decreto 578 de 2007, publicado en el Diario Oficial No. 46.558 de 2 de marzo de 2007,
'Por medio del cual se corrigen unos yerros de la Ley 1098 de noviembre 8 de 2006 “por la cual se expide
el Código de la Infancia y la Adolescencia” y se deroga el Decreto 4011 de 2006'.

El Decreto 4011 de 2006 fue derogado por el Artículo 5o. del Decreto 578 de 2007, 'por medio del cual se
corrigen unos yerros de la Ley 1098 de noviembre 8 de 2006 'por la cual se expide el Código de la Infancia
y la Adolescencia' y se deroga el Decreto 4011 de 2006', publicado en el Diario Oficial No. 46.558 de 2 de
marzo de 2007.

- Mediante el Decreto 4011 de 2006, publicado en el Diario Oficial No. 46.453 de 15 de noviembre de
2006, 'se corrigen unos yerros de la Ley 1098 de noviembre 8 de 2006, 'por la cual se expide el Código de
la Infancia y la Adolescencia''.

EL CONGRESO DE COLOMBIA
DECRETA:

208
LIBRO I.
LA PROTECCIÓN INTEGRAL.

TÍTULO I.
DISPOSICIONES GENERALES.
CAPÍTULO I.
PRINCIPIOS Y DEFINICIONES.

ARTÍCULO 1o. FINALIDAD. Este código tiene por finalidad garantizar a los niños, a las
niñas y a los adolescentes su pleno y armonioso desarrollo para que crezcan en el seno de la
familia y de la comunidad, en un ambiente de felicidad, amor y comprensión. Prevalecerá
el reconocimiento a la igualdad y la dignidad humana, sin discriminación alguna.

ARTÍCULO 2o. OBJETO. El presente código tiene por objeto establecer normas
sustantivas y procesales para la protección integral de los niños, las niñas y los
adolescentes, garantizar el ejercicio de sus derechos y libertades consagrados en los
instrumentos internacionales de Derechos Humanos, en la Constitución Política y en las
leyes, así como su restablecimiento. Dicha garantía y protección será obligación de la
familia, la sociedad y el Estado.

ARTÍCULO 3o. SUJETOS TITULARES DE DERECHOS. Para todos los efectos de esta
ley son sujetos titulares de derechos todas las personas menores de 18 años. Sin perjuicio de
lo establecido en el artículo 34 del Código Civil, se entiende por niño o niña las personas
entre los 0 y los 12 años, y por adolescente las personas entre 12 y 18 años de edad.

PARÁGRAFO 1o. En caso de duda sobre la mayoría o minoría de edad, se presumirá esta.
En caso de duda sobre la edad del niño, niña o adolescente se presumirá la edad inferior.
Las autoridades judiciales y administrativas, ordenarán la práctica de las pruebas para la
determinación de la edad, y una vez establecida, confirmarán o revocarán las medidas y
ordenarán los correctivos necesarios para la ley.

PARÁGRAFO 2o. En el caso de los pueblos indígenas, la capacidad para el ejercicio de


derechos, se regirá por sus propios sistemas normativos, los cuales deben guardar plena
armonía con la Constitución Política.

ARTÍCULO 4o. ÁMBITO DE APLICACIÓN. El presente código se aplica a todos los


niños, las niñas y los adolescentes nacionales o extranjeros que se encuentren en el
territorio nacional, a los nacionales que se encuentren fuera del país y a aquellos con doble
nacionalidad, cuando una de ellas sea la colombiana.

ARTÍCULO 5o. NATURALEZA DE LAS NORMAS CONTENIDAS EN ESTE


CÓDIGO. Las normas sobre los niños, las niñas y los adolescentes, contenidas en este
código, son de orden público, de carácter irrenunciable y los principios y reglas en ellas
consagrados se aplicarán de preferencia a las disposiciones contenidas en otras leyes.

ARTÍCULO 6o. REGLAS DE INTERPRETACIÓN Y APLICACIÓN. Las normas


contenidas en la Constitución Política y en los tratados o convenios internacionales de
Derechos Humanos ratificados por Colombia, en especial la Convención sobre los
209
Derechos del Niño, harán parte integral de este Código, y servirán de guía para su
interpretación y aplicación. En todo caso, se aplicará siempre la norma más favorable al
interés superior del niño, niña o adolescente.

ARTÍCULO 7o. PROTECCIÓN INTEGRAL. Se entiende por protección integral de los


niños, niñas y adolescentes el reconocimiento como sujetos de derechos, la garantía y
cumplimiento de los mismos, la prevención de su amenaza o vulneración y la seguridad de
su restablecimiento inmediato en desarrollo del principio del interés superior.

La protección integral se materializa en el conjunto de políticas, planes, programas y


acciones que se ejecuten en los ámbitos nacional, departamental, distrital y municipal con
la correspondiente asignación de recursos financieros, físicos y humanos.

ARTÍCULO 8o. INTERÉS SUPERIOR DE LOS NIÑOS, LAS NIÑAS Y LOS


ADOLESCENTES. Se entiende por interés superior del niño, niña y adolescente, el
imperativo que obliga a todas las personas a garantizar la satisfacción integral y simultánea
de todos sus Derechos Humanos, que son universales, prevalentes e interdependientes.

ARTÍCULO 9o. PREVALENCIA DE LOS DERECHOS. En todo acto, decisión o medida


administrativa, judicial o de cualquier naturaleza que deba adoptarse en relación con los
niños, las niñas y los adolescentes, prevalecerán los derechos de estos, en especial si existe
conflicto entre sus derechos fundamentales con los de cualquier otra persona.

En caso de conflicto entre dos o más disposiciones legales, administrativas o disciplinarias,


se aplicará la norma más favorable al interés superior del niño, niña o adolescente.
ARTÍCULO 10. CORRESPONSABILIDAD. Para los efectos de este código, se entiende
por corresponsabilidad, la concurrencia de actores y acciones conducentes a garantizar el
ejercicio de los derechos de los niños, las niñas y los adolescentes. La familia, la sociedad y
el Estado son corresponsables en su atención, cuidado y protección.
La corresponsabilidad y la concurrencia aplican en la relación que se establece entre todos
los sectores e instituciones del Estado.
No obstante lo anterior, instituciones públicas o privadas obligadas a la prestación de
servicios sociales, no podrán invocar el principio de la corresponsabilidad para negar la
atención que demande la satisfacción de derechos fundamentales de niños, niñas y
adolescentes.

ARTÍCULO 11. EXIGIBILIDAD DE LOS DERECHOS. Salvo las normas procesales


sobre legitimidad en la causa para incoar las acciones judiciales o procedimientos
administrativos a favor de los menores de edad, cualquier persona puede exigir de la
autoridad competente el cumplimiento y el restablecimiento de los derechos de los niños,
las niñas y los adolescentes.
El Estado en cabeza de todos y cada uno de sus agentes tiene la responsabilidad
inexcusable de actuar oportunamente para garantizar la realización, protección y el
restablecimiento de los derechos de los niños, las niñas y los adolescentes.
PARÁGRAFO. El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, como ente coordinador del
Sistema Nacional de Bienestar Familiar, mantendrá todas las funciones que hoy tiene (Ley
75/68 y Ley 7ª/79) y definirá los lineamientos técnicos que las entidades deben cumplir
210
para garantizar los derechos de los niños, las niñas y los adolescentes, y para asegurar su
restablecimiento. Así mismo coadyuvará a los entes nacionales, departamentales, distritales
y municipales en la ejecución de sus políticas públicas, sin perjuicio de las competencias y
funciones constitucionales y legales propias de cada una de ellas.

ARTÍCULO 12. PERSPECTIVA DE GÉNERO. Se entiende por perspectiva de género el


reconocimiento de las diferencias sociales, biológicas y psicológicas en las relaciones entre
las personas según el sexo, la edad, la etnia y el rol que desempeñan en la familia y en el
grupo social. Esta perspectiva se debe tener en cuenta en la aplicación de este código, en
todos los ámbitos en donde se desenvuelven los niños, las niñas y los adolescentes, para
alcanzar la equidad.

ARTÍCULO 13. DERECHOS DE LOS NIÑOS, LAS NIÑAS Y LOS ADOLESCENTES


DE LOS PUEBLOS INDÍGENAS Y DEMÁS GRUPOS ÉTNICOS. Los niños, las niñas y
los adolescentes de los pueblos indígenas y demás grupos étnicos, gozarán de los derechos
consagrados en la Constitución Política, los instrumentos internacionales de Derechos
Humanos y el presente Código, sin perjuicio de los principios que rigen sus culturas y
organización social.

ARTÍCULO 14. LA RESPONSABILIDAD PARENTAL. La responsabilidad parental es


un complemento de la patria potestad establecida en la legislación civil. Es además, la
obligación inherente a la orientación, cuidado, acompañamiento y crianza de los niños, las
niñas y los adolescentes durante su proceso de formación. Esto incluye la responsabilidad
compartida y solidaria del padre y la madre de asegurarse que los niños, las niñas y los
adolescentes puedan lograr el máximo nivel de satisfacción de sus derechos.
En ningún caso el ejercicio de la responsabilidad parental puede conllevar violencia física,
psicológica o actos que impidan el ejercicio de sus derechos.

ARTÍCULO 15. EJERCICIO DE LOS DERECHOS Y RESPONSABILIDADES. Es


obligación de la familia, de la sociedad y del Estado, formar a los niños, las niñas y los
adolescentes en el ejercicio responsable de los derechos. Las autoridades contribuirán con
este propósito a través de decisiones oportunas y eficaces y con claro sentido pedagógico.
El niño, la niña o el adolescente tendrán o deberán cumplir las obligaciones cívicas y
sociales que correspondan a un individuo de su desarrollo.
En las decisiones jurisdiccionales o administrativas, sobre el ejercicio de los derechos o la
infracción de los deberes se tomarán en cuenta los dictámenes de especialistas.

ARTÍCULO 16. DEBER DE VIGILANCIA DEL ESTADO. Todas las personas naturales
o jurídicas, con personería jurídica expedida por el Instituto Colombiano de Bienestar
Familiar o sin ella, que aún, con autorización de los padres o representantes legales,
alberguen o cuiden a los niños, las niñas o los adolescentes son sujetos de la vigilancia del
Estado.
De acuerdo con las normas que regulan la prestación del servicio público de Bienestar
Familiar compete al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar como ente rector,
coordinador y articulador del Sistema Nacional de Bienestar Familiar, reconocer, otorgar,
suspender y cancelar personerías jurídicas y licencias de funcionamiento a las Instituciones

211
del Sistema que prestan servicios de protección a los menores de edad o la familia y a las
que desarrollen el programa de adopción.

CAPITULO II.
DERECHOS Y LIBERTADES.

ARTÍCULO 17. DERECHO A LA VIDA Y A LA CALIDAD DE VIDA Y A UN


AMBIENTE SANO. Los niños, las niñas y los adolescentes tienen derecho a la vida, a una
buena calidad de vida y a un ambiente sano en condiciones de dignidad y goce de todos sus
derechos en forma prevalente.
La calidad de vida es esencial para su desarrollo integral acorde con la dignidad de ser
humano. Este derecho supone la generación de condiciones que les aseguren desde la
concepción cuidado, protección, alimentación nutritiva y equilibrada, acceso a los servicios
de salud, educación, vestuario adecuado, recreación y vivienda segura dotada de servicios
públicos esenciales en un ambiente sano.
PARÁGRAFO. El Estado desarrollará políticas públicas orientadas hacia el fortalecimiento
de la primera infancia.

ARTÍCULO 18. DERECHO A LA INTEGRIDAD PERSONAL. Los niños, las niñas y los
adolescentes tienen derecho a ser protegidos contra todas las acciones o conductas que
causen muerte, daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico. En especial, tienen derecho
a la protección contra el maltrato y los abusos de toda índole por parte de sus padres, de sus
representantes legales, de las personas responsables de su cuidado y de los miembros de su
grupo familiar, escolar y comunitario.
Para los efectos de este Código, se entiende por maltrato infantil toda forma de perjuicio,
castigo, humillación o abuso físico o psicológico, descuido, omisión o trato negligente,
malos tratos o explotación sexual, incluidos los actos sexuales abusivos y la violación y en
general toda forma de violencia o agresión sobre el niño, la niña o el adolescente por parte
de sus padres, representantes legales o cualquier otra persona.

ARTÍCULO 19. DERECHO A LA REHABILITACIÓN Y LA RESOCIALIZACIÓN. Los


niños, las niñas y los adolescentes que hayan cometido una infracción a la ley tienen
derecho a la rehabilitación y resocialización, mediante planes y programas garantizados por
el Estado e implementados por las instituciones y organizaciones que este determine en
desarrollo de las correspondientes políticas públicas.

ARTÍCULO 20. DERECHOS DE PROTECCIÓN. Los niños, las niñas y los adolescentes
serán protegidos contra:
1. El abandono físico, emocional y psicoafectivo de sus padres, representantes legales o de
las personas, instituciones y autoridades que tienen la responsabilidad de su cuidado y
atención.
2. La explotación económica por parte de sus padres, representantes legales, quienes vivan
con ellos, o cualquier otra persona. Serán especialmente protegidos contra su utilización en
la mendicidad.
3. El consumo de tabaco, sustancias psicoactivas, estupefacientes o alcohólicas y la
utilización, el reclutamiento o la oferta de menores en actividades de promoción,
producción, recolección, tráfico, distribución y comercialización.
212
4. La violación, la inducción, el estímulo y el constreñimiento a la prostitución; la
explotación sexual, la pornografía y cualquier otra conducta que atente contra la libertad,
integridad y formación sexuales de la persona menor de edad.
5. El secuestro, la venta, la trata de personas y el tráfico y cualquier otra forma
contemporánea de esclavitud o de servidumbre.
6. Las guerras y los conflictos armados internos.
7. El reclutamiento y la utilización de los niños por parte de los grupos armados
organizados al margen de la ley.
8. La tortura y toda clase de tratos y penas crueles, inhumanos, humillantes y degradantes,
la desaparición forzada y la detención arbitraria.
9. La situación de vida en calle de los niños y las niñas.
10. Los traslados ilícitos y su retención en el extranjero para cualquier fin.
11. El desplazamiento forzado.
12. El trabajo que por su naturaleza o por las condiciones en que se lleva a cabo es probable
que pueda afectar la salud, la integridad y la seguridad o impedir el derecho a la educación.
13. Las peores formas de trabajo infantil, conforme al Convenio 182 de la OIT.
14. El contagio de enfermedades infecciosas prevenibles durante la gestación o después de
nacer, o la exposición durante la gestación a alcohol o cualquier tipo de sustancia
psicoactiva que pueda afectar su desarrollo físico, mental o su expectativa de vida.
15. Los riesgos y efectos producidos por desastres naturales y demás situaciones de
emergencia.
16. Cuando su patrimonio se encuentre amenazado por quienes lo administren.
17. Las minas antipersonales.
18. La transmisión del VIH-SIDA y las infecciones de transmisión sexual.
19. Cualquier otro acto que amenace o vulnere sus derechos.

ARTÍCULO 21. DERECHO A LA LIBERTAD Y SEGURIDAD PERSONAL. Los niños,


las niñas y los adolescentes no podrán ser detenidos ni privados de su libertad, salvo por las
causas y con arreglo a los procedimientos previamente definidos en el presente código.

ARTÍCULO 22. DERECHO A TENER UNA FAMILIA Y A NO SER SEPARADO DE


ELLA. Los niños, las niñas y los adolescentes tienen derecho a tener y crecer en el seno de
la familia, a ser acogidos y no ser expulsados de ella.
Los niños, las niñas y los adolescentes sólo podrán ser separados de la familia cuando esta
no garantice las condiciones para la realización y el ejercicio de sus derechos conforme a lo
previsto en este código. En ningún caso la condición económica de la familia podrá dar
lugar a la separación.

ARTÍCULO 23. CUSTODIA Y CUIDADO PERSONAL. Los niños, las niñas y los
adolescentes tienen derecho a que sus padres en forma permanente y solidaria asuman
directa y oportunamente su custodia para su desarrollo integral. La obligación de cuidado
personal se extiende además a quienes convivan con ellos en los ámbitos familiar, social o
institucional, o a sus representantes legales.

ARTÍCULO 24. DERECHO A LOS ALIMENTOS. Los niños, las niñas y los adolescentes
tienen derecho a los alimentos y demás medios para su desarrollo físico, psicológico,
espiritual, moral, cultural y social, de acuerdo con la capacidad económica del alimentante.
213
Se entiende por alimentos todo lo que es indispensable para el sustento, habitación, vestido,
asistencia médica, recreación, educación o instrucción y, en general, todo lo que es
necesario para el desarrollo integral de los niños, las niñas y los adolescentes. Los
alimentos comprenden la obligación de proporcionar a la madre los gastos de embarazo y
parto.

ARTÍCULO 25. DERECHO A LA IDENTIDAD. Los niños, las niñas y los adolescentes
tienen derecho a tener una identidad y a conservar los elementos que la constituyen como el
nombre, la nacionalidad y filiación conformes a la ley. Para estos efectos deberán ser
inscritos inmediatamente después de su nacimiento, en el registro del estado civil. Tienen
derecho a preservar su lengua de origen, su cultura e idiosincrasia.

ARTÍCULO 26. DERECHO AL DEBIDO PROCESO. Los niños, las niñas y los
adolescentes tienen derecho a que se les apliquen las garantías del debido proceso en todas
las actuaciones administrativas y judiciales en que se encuentren involucrados.
En toda actuación administrativa, judicial o de cualquier otra naturaleza en que estén
involucrados, los niños, las niñas y los adolescentes, tendrán derecho a ser escuchados y sus
opiniones deberán ser tenidas en cuenta.

ARTÍCULO 27. DERECHO A LA SALUD. Todos los niños, niñas y adolescentes tienen
derecho a la salud integral. La salud es un estado de bienestar físico, psíquico y fisiológico
y no solo la ausencia de enfermedad. Ningún Hospital, Clínica, Centro de Salud y demás
entidades dedicadas a la prestación del servicio de salud, sean públicas o privadas, podrán
abstenerse de atender a un niño, niña que requiera atención en salud.
En relación con los niños, niñas y adolescentes que no figuren como beneficiarios en el
régimen contributivo o en el régimen subsidiado, el costo de tales servicios estará a cargo
de la Nación.
Incurrirán en multa de hasta 50 salarios mínimos legales mensuales vigentes las autoridades
o personas que omitan la atención médica de niños y menores.
PARÁGRAFO 1o. Para efectos de la presente ley se entenderá como salud integral la
garantía de la prestación de todos los servicios, bienes y acciones, conducentes a la
conservación o la recuperación de la salud de los niños, niñas y adolescentes.
PARÁGRAFO 2o. Para dar cumplimiento efectivo al derecho a la salud integral y mediante
el principio de progresividad, el Estado creará el sistema de salud integral para la infancia y
la adolescencia, el cual para el año fiscal 2008 incluirá a los niños, niñas y adolescentes
vinculados, para el año 2009 incluirá a los niños, niñas y adolescentes pertenecientes al
régimen subsidiado con subsidios parciales y para el año 2010 incluirá a los demás niños,
niñas y adolescentes pertenecientes al régimen subsidiado. Así mismo para el año 2010
incorporará la prestación del servicio de salud integral a los niños, niñas y adolescentes
pertenecientes al régimen contributivo de salud.
El Gobierno Nacional, por medio de las dependencias correspondientes deberá incluir las
asignaciones de recursos necesarios para dar cumplimiento a lo dispuesto en este artículo,
en el proyecto anual de presupuesto 2008, el plan financiero de mediano plazo y el plan de
desarrollo.

ARTÍCULO 28. DERECHO A LA EDUCACIÓN. Los niños, las niñas y los adolescentes
tienen derecho a una educación de calidad. Esta será obligatoria por parte del Estado en un
214
año de preescolar y nueve de educación básica. La educación será gratuita en las
instituciones estatales de acuerdo con los términos establecidos en la Constitución Política.
Incurrirá en multa hasta de 20 salarios mínimos quienes se abstengan de recibir a un niño
en los establecimientos públicos de educación.

ARTÍCULO 29. DERECHO AL DESARROLLO INTEGRAL EN LA PRIMERA


INFANCIA. La primera infancia es la etapa del ciclo vital en la que se establecen las bases
para el desarrollo cognitivo, emocional y social del ser humano. Comprende la franja
poblacional que va de los cero (0) a los seis (6) años de edad. Desde la primera infancia, los
niños y las niñas son sujetos titulares de los derechos reconocidos en los tratados
internacionales, en la Constitución Política y en este Código. Son derechos impostergables
de la primera infancia, la atención en salud y nutrición, el esquema completo de
vacunación, la protección contra los peligros físicos y la educación inicial. En el primer
mes de vida deberá garantizarse el registro civil de todos los niños y las niñas.

ARTÍCULO 30. DERECHO A LA RECREACIÓN, PARTICIPACIÓN EN LA VIDA


CULTURAL Y EN LAS ARTES. Los niños, las niñas y los adolescentes tienen derecho al
descanso, esparcimiento, al juego y demás actividades recreativas propias de su ciclo vital y
a participar en la vida cultural y las artes.
Igualmente, tienen derecho a que se les reconozca, respete, y fomente el conocimiento y la
vivencia de la cultura a la que pertenezcan.
PARÁGRAFO 1o. Para armonizar el ejercicio de este derecho con el desarrollo integral de
los niños, las autoridades deberán diseñar mecanismos para prohibir el ingreso a
establecimientos destinados a juegos de suerte y azar, venta de licores, cigarrillos o
productos derivados del tabaco y que ofrezcan espectáculos con clasificación para mayores
de edad.
PARÁGRAFO 2o. Cuando sea permitido el ingreso a niños menores de 14 años a
espectáculos y eventos públicos masivos, las autoridades deberán ordenar a los
organizadores, la destinación especial de espacios adecuados para garantizar su seguridad
personal.

ARTÍCULO 31. DERECHO A LA PARTICIPACIÓN DE LOS NIÑOS, LAS NIÑAS Y


LOS ADOLESCENTES. Para el ejercicio de los derechos y las libertades consagradas en
este código los niños, las niñas y los adolescentes tienen derecho a participar en las
actividades que se realicen en la familia, las instituciones educativas, las asociaciones, los
programas estatales, departamentales, distritales y municipales que sean de su interés.
El Estado y la sociedad propiciarán la participación activa en organismos públicos y
privados que tengan a cargo la protección, cuidado y educación de la infancia y la
adolescencia.

ARTÍCULO 32. DERECHO DE ASOCIACIÓN Y REUNIÓN. Los niños, las niñas y los
adolescentes tienen derecho de reunión y asociación con fines sociales, culturales,
deportivos, recreativos, religiosos, políticos o de cualquier otra índole, sin más limitación
que las que imponen la ley, las buenas costumbres, la salubridad física o mental y el
bienestar del menor.

215
Este derecho comprende especialmente el de formar parte de asociaciones, inclusive de sus
órganos directivos, y el de promover y constituir asociaciones conformadas por niños, las
niñas y los adolescentes.
Los impúberes deberán contar con la autorización de sus padres o representantes legales
para participar en estas actividades. Esta autorización se extenderá a todos los actos propios
de la actividad asociativa. Los padres solo podrán revocar esta autorización por justa causa.

ARTÍCULO 33. DERECHO A LA INTIMIDAD. Los niños, las niñas y los adolescentes
tienen derecho a la intimidad personal, mediante la protección contra toda injerencia
arbitraria o ilegal en su vida privada, la de su familia, domicilio y correspondencia. Así
mismo, serán protegidos contra toda conducta, acción o circunstancia que afecte su
dignidad.

ARTÍCULO 34. DERECHO A LA INFORMACIÓN. Sujeto a las restricciones necesarias


para asegurar el respeto de sus derechos y el de los demás y para proteger la seguridad, la
salud y la moral, los niños, las niñas y los adolescentes tienen derecho a buscar, recibir y
difundir información e ideas a través de los distintos medios de comunicación de que
dispongan.

ARTÍCULO 35. EDAD MÍNIMA DE ADMISIÓN AL TRABAJO Y DERECHO A LA


PROTECCIÓN LABORAL DE LOS ADOLESCENTES AUTORIZADOS PARA
TRABAJAR. La edad mínima de admisión al trabajo es los quince (15) años. Para trabajar,
los adolescentes entre los 15 y 17 años requieren la respectiva autorización expedida por el
Inspector de Trabajo o, en su defecto, por el Ente Territorial Local y gozarán de las
protecciones laborales consagrados en el régimen laboral colombiano, las normas que lo
complementan, los tratados y convenios internacionales ratificados por Colombia, la
Constitución Política y los derechos y garantías consagrados en este código.
Los adolescentes autorizados para trabajar tienen derecho a la formación y especialización
que los habilite para ejercer libremente una ocupación, arte, oficio o profesión y a recibirla
durante el ejercicio de su actividad laboral.
PARÁGRAFO. Excepcionalmente, los niños y niñas menores de 15 años podrán recibir
autorización de la Inspección de Trabajo, o en su defecto del Ente Territorial Local, para
desempeñar actividades remuneradas de tipo artístico, cultural, recreativo y deportivo. La
autorización establecerá el número de horas máximas y prescribirá las condiciones en que
esta actividad debe llevarse a cabo. En ningún caso el permiso excederá las catorce (14)
horas semanales.

ARTÍCULO 36. DERECHOS DE LOS NIÑOS, LAS NIÑAS Y LOS ADOLESCENTES


CON DISCAPACIDAD. Para los efectos de esta ley, la discapacidad se entiende como una
limitación física, cognitiva, mental, sensorial o cualquier otra, temporal o permanente de la
persona para ejercer una o más actividades esenciales de la vida cotidiana.
Además de los derechos consagrados en la Constitución Política y en los tratados y
convenios internacionales, los niños, las niñas y los adolescentes con discapacidad tienen
derecho a gozar de una calidad de vida plena, y a que se les proporcionen las condiciones
necesarias por parte del Estado para que puedan valerse por sí mismos, e integrarse a la
sociedad. Así mismo:

216
1. Al respeto por la diferencia y a disfrutar de una vida digna en condiciones de igualdad
con las demás personas, que les permitan desarrollar al máximo sus potencialidades y su
participación activa en la comunidad.
2. Todo niño, niña o adolescente que presente anomalías congénitas o algún tipo de
discapacidad, tendrá derecho a recibir atención, diagnóstico, tratamiento especializado,
rehabilitación y cuidados especiales en salud, educación, orientación y apoyo a los
miembros de la familia o a las personas responsables de su cuidado y atención. Igualmente
tendrán derecho a la educación gratuita en las entidades especializadas para el efecto.
Corresponderá al Gobierno Nacional determinar las instituciones de salud y educación que
atenderán estos derechos. Al igual que el ente nacional encargado del pago respectivo y del
trámite del cobro pertinente.
3. A la habilitación y rehabilitación, para eliminar o disminuir las limitaciones en las
actividades de la vida diaria.
4. A ser destinatarios de acciones y de oportunidades para reducir su vulnerabilidad y
permitir la participación en igualdad de condiciones con las demás personas.
PARÁGRAFO 1o. En el caso de los adolescentes que sufren severa discapacidad cognitiva
permanente, sus padres o uno de ellos, deberá promover el proceso de interdicción ante la
autoridad competente, antes de cumplir aquel la mayoría de edad, para que a partir de esta
se le prorrogue indefinidamente su estado de sujeción a la patria potestad por ministerio de
la ley.
PARÁGRAFO 2o. Los padres que asuman la atención integral de un hijo discapacitado
recibirán una prestación social especial del Estado.
PARÁGRAFO 3o. Autorícese al Gobierno Nacional, a los departamentos y a los
municipios para celebrar convenios con entidades públicas y privadas para garantizar la
atención en salud y el acceso a la educación especial de los niños, niñas y adolescentes con
anomalías congénitas o algún tipo de discapacidad.
El Estado garantizará el cumplimiento efectivo y permanente de los derechos de protección
integral en educación, salud, rehabilitación y asistencia pública de los adolescentes con
discapacidad cognitiva severa profunda, con posterioridad al cumplimiento de los dieciocho
(18) años de edad.

ARTÍCULO 37. LIBERTADES FUNDAMENTALES. Los niños, las niñas y los


adolescentes gozan de las libertades consagradas en la Constitución Política y en los
tratados internacionales de Derechos Humanos. Forman parte de estas libertades el libre
desarrollo de la personalidad y la autonomía personal; la libertad de conciencia y de
creencias; la libertad de cultos; la libertad de pensamiento; la libertad de locomoción; y la
libertad para escoger profesión u oficio.

TÍTULO II.
GARANTÍA DE DERECHOS Y PREVENCIÓN.
CAPÍTULO I.
OBLIGACIONES DE LA FAMILIA, LA SOCIEDAD Y EL ESTADO.

ARTÍCULO 38. DE LAS OBLIGACIONES DE LA FAMILIA, LA SOCIEDAD Y EL


ESTADO. Además de lo señalado en la Constitución Política y en otras disposiciones
legales, serán obligaciones de la familia, la sociedad y el Estado en sus niveles nacional,

217
departamental, distrital y municipal el conjunto de disposiciones que contempla el presente
código.

ARTÍCULO 39. OBLIGACIONES DE LA FAMILIA. La familia tendrá la obligación de


promover la igualdad de derechos, el afecto, la solidaridad y el respeto recíproco entre
todos sus integrantes. Cualquier forma de violencia en la familia se considera destructiva de
su armonía y unidad y debe ser sancionada. Son obligaciones de la familia para garantizar
los derechos de los niños, las niñas y los adolescentes:
1. Protegerles contra cualquier acto que amenace o vulnere su vida, su dignidad y su
integridad personal.
2. Participar en los espacios democráticos de discusión, diseño, formulación y ejecución de
políticas, planes, programas y proyectos de interés para la infancia, la adolescencia y la
familia.
3. Formarles, orientarles y estimularles en el ejercicio de sus derechos y responsabilidades
y en el desarrollo de su autonomía.
4. Inscribirles desde que nacen en el registro civil de nacimiento.
5. Proporcionarles las condiciones necesarias para que alcancen una nutrición y una salud
adecuadas, que les permita un óptimo desarrollo físico, psicomotor, mental, intelectual,
emocional y afectivo y educarles en la salud preventiva y en la higiene.
6. Promover el ejercicio responsable de los derechos sexuales y reproductivos y colaborar
con la escuela en la educación sobre este tema.
7. Incluirlos en el sistema de salud y de seguridad social desde el momento de su
nacimiento y llevarlos en forma oportuna a los controles periódicos de salud, a la
vacunación y demás servicios médicos.
8. Asegurarles desde su nacimiento el acceso a la educación y proveer las condiciones y
medios para su adecuado desarrollo, garantizando su continuidad y permanencia en el ciclo
educativo.
9. Abstenerse de realizar todo acto y conducta que implique maltrato físico, sexual o
psicológico, y asistir a los centros de orientación y tratamiento cuando sea requerida.
10. Abstenerse de exponer a los niños, niñas y adolescentes a situaciones de explotación
económica.
11. Decidir libre y responsablemente el número de hijos e hijas a los que pueda sostener y
formar.
12. Respetar las manifestaciones e inclinaciones culturales de los niños, niñas y
adolescentes y estimular sus expresiones artísticas y sus habilidades científicas y
tecnológicas.
13. Brindarles las condiciones necesarias para la recreación y la participación en
actividades deportivas y culturales de su interés.
14. Prevenirles y mantenerles informados sobre los efectos nocivos del uso y el consumo de
sustancias psicoactivas legales e ilegales.
15. Proporcionarles a los niños, niñas y adolescentes con discapacidad un trato digno e
igualitario con todos los miembros de la familia y generar condiciones de equidad de
oportunidades y autonomía para que puedan ejercer sus derechos. Habilitar espacios
adecuados y garantizarles su participación en los asuntos relacionados en su entorno
familiar y social.
PARÁGRAFO. En los pueblos indígenas y los demás grupos étnicos las obligaciones de la
familia se establecerán de acuerdo con sus tradiciones y culturas, siempre que no sean
218
contrarias a la Constitución Política, la ley y a los instrumentos internacionales de Derechos
Humanos.

ARTÍCULO 40. OBLIGACIONES DE LA SOCIEDAD. En cumplimiento de los


principios de corresponsabilidad y solidaridad, las organizaciones de la sociedad civil, las
asociaciones, las empresas, el comercio organizado, los gremios económicos y demás
personas jurídicas, así como las personas naturales, tienen la obligación y la
responsabilidad de tomar parte activa en el logro de la vigencia efectiva de los derechos y
garantías de los niños, las niñas y los adolescentes. En este sentido, deberán:
1. Conocer, respetar y promover estos derechos y su carácter prevalente.
2. Responder con acciones que procuren la protección inmediata ante situaciones que
amenacen o menoscaben estos derechos.
3. Participar activamente en la formulación, gestión, evaluación, seguimiento y control de
las políticas públicas relacionadas con la infancia y la adolescencia.
4. Dar aviso o denunciar por cualquier medio, los delitos o las acciones que los vulneren o
amenacen.
5. Colaborar con las autoridades en la aplicación de las disposiciones de la presente ley.
6. Las demás acciones que sean necesarias para asegurar el ejercicio de los derechos de los
niños, las niñas y los adolescentes.

ARTÍCULO 41. OBLIGACIONES DEL ESTADO. El Estado es el contexto institucional


en el desarrollo integral de los niños, las niñas y los adolescentes. En cumplimiento de sus
funciones en los niveles nacional, departamental, distrital y municipal deberá:
1. Garantizar el ejercicio de todos los derechos de los niños, las niñas y los adolescentes
2. Asegurar las condiciones para el ejercicio de los derechos y prevenir su amenaza o
afectación a través del diseño y la ejecución de políticas públicas sobre infancia y
adolescencia.
3. Garantizar la asignación de los recursos necesarios para el cumplimiento de las políticas
públicas de niñez y adolescencia, en los niveles nacional, departamental, distrital y
municipal para asegurar la prevalencia de sus derechos.
4. Asegurar la protección y el efectivo restablecimiento de los derechos que han sido
vulnerados.
5. Promover la convivencia pacífica en el orden familiar y social.
6. Investigar y sancionar severamente los delitos en los cuales los niños, las niñas y las
adolescentes son víctimas, y garantizar la reparación del daño y el restablecimiento de sus
derechos vulnerados.
7. Resolver con carácter prevalente los recursos, peticiones o acciones judiciales que
presenten los niños, las niñas y los adolescentes, su familia o la sociedad para la protección
de sus derechos.
8. Promover en todos los estamentos de la sociedad, el respeto a la integridad física,
psíquica e intelectual y el ejercicio de los derechos de los niños, las niñas y los adolescentes
y la forma de hacerlos efectivos.
9. Formar a los niños, las niñas y los adolescentes y a las familias en la cultura del respeto a
la dignidad, el reconocimiento de los derechos de los demás, la convivencia democrática y
los valores humanos y en la solución pacífica de los conflictos.

219
10. Apoyar a las familias para que estas puedan asegurarle a sus hijos e hijas desde su
gestación, los alimentos necesarios para su desarrollo físico, psicológico e intelectual, por
lo menos hasta que cumplan los 18 años de edad.
11. Garantizar y proteger la cobertura y calidad de la atención a las mujeres gestantes y
durante el parto; de manera integral durante los primeros cinco (5) años de vida del niño,
mediante servicios y programas de atención gratuita de calidad, incluida la vacunación
obligatoria contra toda enfermedad prevenible, con agencia de responsabilidad familiar.
12. Garantizar la inscripción y el trámite del registro civil de nacimiento mediante un
procedimiento eficaz y gratuito. Para el efecto, la Registraduría Nacional del Estado Civil y
el Ministerio de la Protección Social conjuntamente reglamentarán el trámite administrativo
que garantice que el niño o niña salga del centro médico donde nació, con su registro civil
de nacimiento y certificado de nacido vivo.
13. Garantizar que los niños, las niñas y los adolescentes tengan acceso al Sistema de
Seguridad Social en Salud de manera oportuna. Este derecho se hará efectivo mediante
afiliación inmediata del recién nacido a uno de los regímenes de ley.
14. Reducir la morbilidad y la mortalidad infantil, prevenir y erradicar la desnutrición,
especialmente en los menores de cinco años, y adelantar los programas de vacunación y
prevención de las enfermedades que afectan a la infancia y a la adolescencia y de los
factores de riesgo de la discapacidad.
15. Asegurar los servicios de salud y subsidio alimentario definidos en la legislación del
sistema de seguridad social en salud para mujeres gestantes y lactantes, familias en
situación de debilidad manifiesta y niños, niñas y adolescentes.
16. Prevenir y atender en forma prevalente, las diferentes formas de violencia y todo tipo de
accidentes que atenten contra el derecho a la vida y la calidad de vida de los niños, las niñas
y los adolescentes.
17. Garantizar las condiciones para que los niños, las niñas desde su nacimiento, tengan
acceso a una educación idónea y de calidad, bien sea en instituciones educativas cercanas a
su vivienda, o mediante la utilización de tecnologías que garanticen dicho acceso, tanto en
los entornos rurales como urbanos.
18. Asegurar los medios y condiciones que les garanticen la permanencia en el sistema
educativo y el cumplimiento de su ciclo completo de formación.
19. Garantizar un ambiente escolar respetuoso de la dignidad y los Derechos Humanos de
los niños, las niñas y los adolescentes y desarrollar programas de formación de maestros
para la promoción del buen trato.
20. Erradicar del sistema educativo las prácticas pedagógicas discriminatorias o
excluyentes y las sanciones que conlleven maltrato, o menoscabo de la dignidad o
integridad física, psicológica o moral de los niños, las niñas y los adolescentes.
21. Atender las necesidades educativas específicas de los niños, las niñas y los adolescentes
con discapacidad, con capacidades excepcionales y en situaciones de emergencia.
22. Garantizar la etnoeducación para los niños, las niñas y los adolescentes indígenas y de
otros grupos étnicos, de conformidad con la Constitución Política y la ley que regule la
materia.
23. Diseñar y aplicar estrategias para la prevención y el control de la deserción escolar y
para evitar la expulsión de los niños, las niñas y los adolescentes del sistema educativo.
24. Fomentar el deporte, la recreación y las actividades de supervivencia, y facilitar los
materiales y útiles necesarios para su práctica regular y continuada.

220
25. Fomentar la participación en la vida cultural y en las artes, la creatividad y producción
artística, científica y tecnológica de niños, niñas y adolescentes y consagrar recursos
especiales para esto.
26. Prevenir y atender la violencia sexual, las violencias dentro de la familia y el maltrato
infantil, y promover la difusión de los derechos sexuales y reproductivos.
27. Prestar especial atención a los niños, las niñas y los adolescentes que se encuentren en
situación de riesgo, vulneración o emergencia.
28. Protegerlos contra los desplazamientos arbitrarios que los alejen de su hogar o de su
lugar de residencia habitual.
29. Asegurar que no sean expuestos a ninguna forma de explotación económica o a la
mendicidad y abstenerse de utilizarlos en actividades militares, operaciones psicológicas,
campañas cívico-militares y similares.
30. Protegerlos contra la vinculación y el reclutamiento en grupos armados al margen de la
ley.
31. Asegurar alimentos a los niños, las niñas y los adolescentes que se encuentren en
procesos de protección y restablecimiento de sus derechos, sin perjuicio de las demás
personas que deben prestar alimentos en los términos de la presente ley, y garantizar
mecanismos efectivos de exigibilidad y cumplimiento de las obligaciones alimentarias.
32. Erradicar las peores formas de trabajo infantil, el trabajo de los niños y las niñas
menores de 15 años, proteger a los adolescentes autorizados para trabajar, y garantizar su
acceso y la permanencia en el sistema educativo.
33. Promover estrategias de comunicación educativa para transformar los patrones
culturales que toleran el trabajo infantil y resaltar el valor de la educación como proceso
fundamental para el desarrollo de la niñez.
34. Asegurar la presencia del niño, niña o adolescente en todas las actuaciones que sean de
su interés o que los involucren cualquiera sea su naturaleza, adoptar las medidas necesarias
para salvaguardar su integridad física y psicológica y garantizar el cumplimiento de los
términos señalados en la ley o en los reglamentos frente al debido proceso. Procurar la
presencia en dichas actuaciones de sus padres, de las personas responsables o de su
representante legal.
35. Buscar y ubicar a la familia de origen o las personas con quienes conviva a la mayor
brevedad posible cuando sean menores de edad no acompañados.
36. Garantizar la asistencia de un traductor o un especialista en comunicación cuando las
condiciones de edad, discapacidad o cultura de los niños, las niñas o los adolescentes lo
exijan.
37. Promover el cumplimiento de las responsabilidades asignadas en el presente Código a
los medios de comunicación.
PARÁGRAFO. Esta enumeración no es taxativa y en todo caso el Estado deberá garantizar
de manera prevalente, el ejercicio de todos los derechos de los niños, las niñas y los
adolescentes consagrados en la Constitución Política, los tratados y convenios
internacionales de Derechos Humanos y en este código.

ARTÍCULO 42. OBLIGACIONES ESPECIALES DE LAS INSTITUCIONES


EDUCATIVAS. Para cumplir con su misión las instituciones educativas tendrán entre otras
las siguientes obligaciones:
1. Facilitar el acceso de los niños, niñas y adolescentes al sistema educativo y garantizar su
permanencia.
221
2. Brindar una educación pertinente y de calidad.
3. Respetar en toda circunstancia la dignidad de los miembros de la comunidad educativa.
4. Facilitar la participación de los estudiantes en la gestión académica del centro educativo.
5. Abrir espacios de comunicación con los padres de familia para el seguimiento del
proceso educativo y propiciar la democracia en las relaciones dentro de la comunidad
educativa.
6. Organizar programas de nivelación de los niños y niñas que presenten dificultades de
aprendizaje o estén retrasados en el ciclo escolar y establecer programas de orientación
psicopedagógica y psicológica.
7. Respetar, permitir y fomentar la expresión y el conocimiento de las diversas culturas
nacionales y extranjeras y organizar actividades culturales extracurriculares con la
comunidad educativa para tal fin.
8. Estimular las manifestaciones e inclinaciones culturales de lo niños, niñas y
adolescentes, y promover su producción artística, científica y tecnológica.
9. Garantizar la utilización de los medios tecnológicos de acceso y difusión de la cultura y
dotar al establecimiento de una biblioteca adecuada.
10. Organizar actividades conducentes al conocimiento, respeto y conservación del
patrimonio ambiental, cultural, arquitectónico y arqueológico nacional.
11. Fomentar el estudio de idiomas nacionales y extranjeros y de lenguajes especiales.
12. Evitar cualquier conducta discriminatoria por razones de sexo, etnia, credo, condición
socio-económica o cualquier otra que afecte el ejercicio de sus derechos.

ARTÍCULO 43. OBLIGACIÓN ÉTICA FUNDAMENTAL DE LOS


ESTABLECIMIENTOS EDUCATIVOS. Las instituciones de educación primaria y
secundaria, públicas y privadas, tendrán la obligación fundamental de garantizar a los
niños, niñas y adolescentes el pleno respeto a su dignidad, vida, integridad física y moral
dentro de la convivencia escolar. Para tal efecto, deberán:
1. Formar a los niños, niñas y adolescentes en el respeto por los valores fundamentales de la
dignidad humana, los Derechos Humanos, la aceptación, la tolerancia hacia las diferencias
entre personas. Para ello deberán inculcar un trato respetuoso y considerado hacia los
demás, especialmente hacia quienes presentan discapacidades, especial vulnerabilidad o
capacidades sobresalientes.
2. Proteger eficazmente a los niños, niñas y adolescentes contra toda forma de maltrato,
agresión física o sicológica, humillación, discriminación o burla de parte de los demás
compañeros y de los profesores.
3. Establecer en sus reglamentos los mecanismos adecuados de carácter disuasivo,
correctivo y reeducativo para impedir la agresión física o psicológica, los comportamientos
de burla, desprecio y humillación hacia niños y adolescentes con dificultades en el
aprendizaje, en el lenguaje o hacia niños y adolescentes con capacidades sobresalientes o
especiales.

ARTÍCULO 44. OBLIGACIONES COMPLEMENTARIAS DE LAS INSTITUCIONES


EDUCATIVAS. Los directivos y docentes de los establecimientos académicos y la
comunidad educativa en general pondrán en marcha mecanismos para:
1. Comprobar la inscripción del registro civil de nacimiento.
2. Establecer la detección oportuna y el apoyo y la orientación en casos de malnutrición,
maltrato, abandono, abuso sexual, violencia intrafamiliar, y explotación económica y
222
laboral, las formas contemporáneas de servidumbre y esclavitud, incluidas las peores
formas de trabajo infantil.
3. Comprobar la afiliación de los estudiantes a un régimen de salud.
4. Garantizar a los niños, niñas y adolescentes el pleno respeto a su dignidad, vida,
integridad física y moral dentro de la convivencia escolar.
5. Proteger eficazmente a los niños, niñas y adolescentes contra toda forma de maltrato,
agresión física o psicológica, humillación, discriminación o burla de parte de los demás
compañeros o profesores.
6. Establecer en sus reglamentos los mecanismos adecuados de carácter disuasivo,
correctivo y reeducativo para impedir la agresión física o psicológica, los comportamientos
de burla, desprecio y humillación hacia los niños, niñas y adolescentes con dificultades de
aprendizaje, en el lenguaje o hacia niños o adolescentes con capacidades sobresalientes o
especiales.
7. Prevenir el tráfico y consumo de todo tipo de sustancias psicoactivas que producen
dependencia dentro de las instalaciones educativas y solicitar a las autoridades competentes
acciones efectivas contra el tráfico, venta y consumo alrededor de las instalaciones
educativas.
8. Coordinar los apoyos pedagógicos, terapéuticos y tecnológicos necesarios para el acceso
y la integración educativa del niño, niña o adolescente con discapacidad.
9. Reportar a las autoridades competentes, las situaciones de abuso, maltrato o peores
formas de trabajo infantil detectadas en niños, niñas y adolescentes.
10. Orientar a la comunidad educativa para la formación en la salud sexual y reproductiva y
la vida en pareja.

ARTÍCULO 45. PROHIBICIÓN DE SANCIONES CRUELES, HUMILLANTES O


DEGRADANTES. Los directores y educadores de los centros públicos o privados de
educación formal, no formal e informal, no podrán imponer sanciones que conlleven
maltrato físico o psicológico de los estudiantes a su cargo, o adoptar medidas que de alguna
manera afecten su dignidad. Así mismo, queda prohibida su inclusión bajo cualquier
modalidad, en los manuales de convivencia escolar.

ARTÍCULO 46. OBLIGACIONES ESPECIALES DEL SISTEMA DE SEGURIDAD


SOCIAL EN SALUD. Son obligaciones especiales del sistema de seguridad social en salud
para asegurar el derecho a la salud de los niños, las niñas y los adolescentes, entre otras, las
siguientes:
1. Diseñar y desarrollar programas de prevención en salud, en especial de vacunación,
complementación alimentaria, suplementación nutricional, vigilancia del estado nutricional
y mejoramiento de hábitos alimentarios.
2. Diseñar y desarrollar programas de prevención de las infecciones respiratorias agudas, la
enfermedad diarreica aguda y otras enfermedades prevalentes de la infancia.
3. Diseñar, desarrollar y promocionar programas que garanticen a las mujeres embarazadas
la consejería para la realización de la prueba voluntaria del VIH/SIDA y en caso de ser
positiva tanto la consejería como el tratamiento antirretroviral y el cuidado y atención para
evitar durante el embarazo, parto y posparto la transmisión vertical madre-hijo.
4. Disponer lo necesario para garantizar tanto la prueba VIH/SIDA como el seguimiento y
tratamiento requeridos para el recién nacido.

223
5. Garantizar atención oportuna y de calidad a todos los niños, las niñas y los adolescentes,
en especial en los casos de urgencias.
6. Garantizar la actuación inmediata del personal médico y administrativo cuando un niño,
niña o adolescente se encuentre hospitalizado o requiera tratamiento o intervención
quirúrgica y exista peligro inminente para su vida; carezca de representante legal o este se
encuentre en situación que le impida dar su consentimiento de manera oportuna o no
autorice por razones personales, culturales, de credo o sea negligente; en atención al interés
superior del niño, niña o adolescente o a la prevalencia de sus derechos.
7. Garantizar el acceso gratuito de los adolescentes a los servicios especializados de salud
sexual y reproductiva.
8. Desarrollar programas para la prevención del embarazo no deseado y la protección
especializada y apoyo prioritario a las madres adolescentes.
9. Diseñar y desarrollar programas especializados para asegurar la detección temprana y
adecuada de las alteraciones físicas, mentales, emocionales y sensoriales en el desarrollo de
los niños, las niñas y los adolescentes; para lo cual capacitará al personal de salud en el
manejo y aplicación de técnicas específicas para su prevención, detección y manejo, y
establecerá mecanismos de seguimiento, control y vigilancia de los casos.
10. Capacitar a su personal para detectar el maltrato físico y psicológico, el abuso, la
explotación y la violencia sexual en niños, niñas y adolescentes, y denunciar ante las
autoridades competentes las situaciones señaladas y todas aquellas que puedan constituir
una conducta punible en que el niño, niña o adolescente sea víctima.
11. Diseñar y ofrecer programas encaminados a educar a los niños, las niñas y los
adolescentes, a los miembros de la familia y a la comunidad en general en prácticas de
higiene y sanidad; en el manejo de residuos sólidos, el reciclaje de basuras y la protección
del ambiente.
12. Disponer lo necesario para que todo niño, niña o adolescente que presente anomalías
congénitas o algún tipo de discapacidad, tengan derecho a recibir por parte del Estado,
atención, diagnóstico, tratamiento especializado y rehabilitación, cuidados especiales de
salud, orientación y apoyo a los miembros de la familia o las personas responsables de su
cuidado y atención.

ARTÍCULO 47. RESPONSABILIDADES ESPECIALES DE LOS MEDIOS DE


COMUNICACIÓN. Los medios de comunicación, en el ejercicio de su autonomía y demás
derechos, deberán:
1. Promover, mediante la difusión de información, los derechos y libertades de los niños,
las niñas y los adolescentes, así como su bienestar social y su salud física y mental.
2. El respeto por la libertad de expresión y el derecho a la información de los niños, las
niñas y los adolescentes.
3. Adoptar políticas para la difusión de información sobre niños, niñas y adolescentes en las
cuales se tenga presente el carácter prevalente de sus derechos.
4. Promover la divulgación de información que permita la localización de los padres o
personas responsables de niños, niñas o adolescentes cuando por cualquier causa se
encuentren separados de ellos, se hayan extraviado o sean solicitados por las autoridades
competentes.
5. Abstenerse de transmitir mensajes discriminatorios contra la infancia y la adolescencia.
6. Abstenerse de realizar transmisiones o publicaciones que atenten contra la integridad
moral, psíquica o física de los menores, que inciten a la violencia, que hagan apología de
224
hechos delictivos o contravenciones, o que contengan descripciones morbosas o
pornográficas.
7. Abstenerse de transmitir por televisión publicidad de cigarrillos y alcohol en horarios
catalogados como franja infantil por el organismo competente.
8. Abstenerse de entrevistar, dar el nombre, divulgar datos que identifiquen o que puedan
conducir a la identificación de niños, niñas y adolescentes que hayan sido víctimas, autores
o testigos de hechos delictivos, salvo cuando sea necesario para garantizar el derecho a
establecer la identidad del niño o adolescente víctima del delito, o la de su familia si esta
fuere desconocida. En cualquier otra circunstancia, será necesaria la autorización de los
padres o, en su defecto, del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar.
PARÁGRAFO. Los medios de comunicación serán responsables por la violación de las
disposiciones previstas en este artículo. El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar
podrá hacerse parte en los procesos que por tales violaciones se adelanten contra los
medios.

ARTÍCULO 48. ESPACIOS PARA MENSAJES DE GARANTÍA Y


RESTABLECIMIENTO DE DERECHOS. Los contratos de concesión de los servicios de
radiodifusión, televisión y espacios electromagnéticos incluirán la obligación del
concesionario de ceder espacios de su programación para transmitir mensajes de garantía y
restablecimiento de derechos que para tal fin determine el Instituto Colombiano de
Bienestar Familiar dirigidos a los niños, las niñas y los adolescentes y a sus familias.

ARTÍCULO 49. OBLIGACIÓN DE LA COMISIÓN NACIONAL DE TELEVISIÓN. La


Comisión Nacional de Televisión o quien haga sus veces garantizará el interés superior de
la niñez y la familia, la preservación y ampliación de las franjas infantiles y juveniles y el
contenido pedagógico de dichas franjas que asegure la difusión y conocimiento de los
derechos y libertades de los niños, las niñas y los adolescentes consagradas en la presente
ley. Así mismo, la Comisión Nacional de Televisión garantizará que en la difusión de
programas y materiales emitidos en la franja infantil no se presentarán escenas o mensajes
violentos o que hagan apología a la violencia.

CAPÍTULO II.
MEDIDAS DE RESTABLECIMIENTO DE LOS DERECHOS.

ARTÍCULO 50. RESTABLECIMIENTO DE LOS DERECHOS. Se entiende por


restablecimiento de los derechos de los niños, las niñas y los adolescentes, la restauración
de su dignidad e integridad como sujetos y de la capacidad para hacer un ejercicio efectivo
de los derechos que le han sido vulnerados.

ARTÍCULO 51. OBLIGACIÓN DEL RESTABLECIMIENTO DE LOS DERECHOS DE


LOS NIÑOS, LAS NIÑAS Y LOS ADOLESCENTES. El restablecimiento de los derechos
de los niños, las niñas o los adolescentes es responsabilidad del Estado en su conjunto a
través de las autoridades públicas, quienes tienen la obligación de informar, oficiar o
conducir ante la policía, las defensorías de familia, las comisarías de familia o en su
defecto, los inspectores de policía o las personerías municipales o distritales, a todos los
niños, las niñas o los adolescentes que se encuentren en condiciones de riesgo o

225
vulnerabilidad. Cuando esto ocurra, la autoridad competente deberá asegurarse de que el
Sistema Nacional de Bienestar Familiar garantice su vinculación a los servicios sociales.

ARTÍCULO 52. VERIFICACIÓN DE LA GARANTÍA DE DERECHOS. En todos los


casos, la autoridad competente deberá, de manera inmediata, verificar el estado de
cumplimiento de cada uno de los derechos de los niños, las niñas y los adolescentes,
consagrados en el Título I del Libro I del presente código. Se deberá verificar:
1. El Estado de salud física y psicológica.
2. Estado de nutrición y vacunación.
3. La inscripción en el registro civil de nacimiento.
4. La ubicación de la familia de origen.
5. El Estudio del entorno familiar y la identificación tanto de elementos protectores como
de riesgo para la vigencia de los derechos.
6. La vinculación al sistema de salud y seguridad social.
7. La vinculación al sistema educativo.
PARÁGRAFO 1o. De las anteriores actuaciones se dejará constancia expresa, que servirá
de sustento para definir las medidas pertinentes para el restablecimiento de los derechos.
PARÁGRAFO 2o. Si la autoridad competente advierte la ocurrencia de un posible delito,
deberá denunciarlo ante la autoridad penal.

ARTÍCULO 53. MEDIDAS DE RESTABLECIMIENTO DE DERECHOS. Son medidas


de restablecimiento de los derechos de los niños, las niñas y los adolescentes las que a
continuación se señalan. Para el restablecimiento de los derechos establecidos en este
código, la autoridad competente tomará alguna o varias de las siguientes medidas:
1. Amonestación con asistencia obligatoria a curso pedagógico.
2. Retiro inmediato del niño, niña o adolescente de la actividad que amenace o vulnere sus
derechos o de las actividades ilícitas en que se pueda encontrar y ubicación en un programa
de atención especializada para el restablecimiento del derecho vulnerado.
3. Ubicación inmediata en medio familiar.
4. Ubicación en centros de emergencia para los casos en que no procede la ubicación en los
hogares de paso.
5. La adopción.
6. Además de las anteriores, se aplicarán las consagradas en otras disposiciones legales, o
cualquier otra que garantice la protección integral de los niños, las niñas y los adolescentes.
7. Promover las acciones policivas, administrativas o judiciales a que haya lugar.
PARÁGRAFO 1o. La autoridad competente deberá asegurar que en todas las medidas
provisionales o definitivas de restablecimiento de derechos que se decreten, se garantice el
acompañamiento a la familia del niño, niña o adolescente que lo requiera.
PARÁGRAFO 2o. En el caso de niños, niñas y adolescentes víctimas de desastres naturales
u otras situaciones de emergencia, las autoridades tomarán cualquiera de las medidas
establecidas en este artículo y las demás que indiquen las autoridades encargadas de la
atención de los desastres para la protección de sus derechos.

ARTÍCULO 54. AMONESTACIÓN. La medida de amonestación consiste en la


conminación a los padres o a las personas responsables del cuidado del niño, niña o
adolescente sobre el cumplimiento de las obligaciones que les corresponden o que la ley les
impone. Comprende la orden perentoria de que cesen las conductas que puedan vulnerar o
226
amenazar los derechos de los niños, las niñas y los adolescentes, con la obligación de asistir
a un curso pedagógico sobre derechos de la niñez, a cargo de la Defensoría del Pueblo, so
pena de multa convertible en arresto.

ARTÍCULO 55. INCUMPLIMIENTO DE LA MEDIDA. El incumplimiento de las


obligaciones impuestas en la diligencia de amonestación, acarreará a los infractores la
sanción de multa equivalente al valor de uno (1) a cien (100) salarios mínimos diarios
legales vigentes, convertibles en arresto a razón de un (1) día por cada salario diario
mínimo legal vigente de multa. Esta sanción será impuesta por el Defensor de Familia.

ARTÍCULO 56. UBICACIÓN EN FAMILIA DE ORIGEN O FAMILIA EXTENSA. Es la


ubicación del niño, niña o adolescente con sus padres, o parientes de acuerdo con lo
establecido en el artículo 61 del Código Civil, cuando estos ofrezcan las condiciones para
garantizarles el ejercicio de sus derechos.
Si de la verificación del estado de sus derechos se desprende que la familia carece de
recursos económicos necesarios para garantizarle el nivel de vida adecuado, la autoridad
competente informará a las entidades del Sistema Nacional de Bienestar Familiar, para que
le brinden a la familia los recursos adecuados mientras ella puede garantizarlos.

ARTÍCULO 57. UBICACIÓN EN HOGAR DE PASO. La ubicación en hogar de paso es


la ubicación inmediata y provisional del niño, niña o adolescente con familias que forman
parte de la red de hogares de paso. Procede la medida cuando no aparezcan los padres,
parientes o las personas responsables de su cuidado y atención.
La ubicación en Hogar de Paso es una medida transitoria, y su duración no podrá exceder
de ocho (8) días hábiles, término en el cual la autoridad competente debe decretar otra
medida de protección.

ARTÍCULO 58. RED DE HOGARES DE PASO. Se entiende por Red de Hogares de Paso
el grupo de familias registradas en el programa de protección de los niños, las niñas y los
adolescentes, que están dispuestas a acogerlos, de manera voluntaria y subsidiada por el
Estado, en forma inmediata, para brindarles el cuidado y atención necesarios.
En todos los distritos, municipios y territorios indígenas del territorio nacional, los
gobernadores, los alcaldes, con la asistencia técnica del Instituto Colombiano de Bienestar
Familiar, organizarán las redes de hogares de paso y establecerá el registro, el reglamento,
los recursos, los criterios de selección y los controles y mecanismos de seguimiento y
vigilancia de las familias, de acuerdo con los principios establecidos en este código.

ARTÍCULO 59. UBICACIÓN EN HOGAR SUSTITUTO. Es una medida de protección


provisional que toma la autoridad competente y consiste en la ubicación del niño, niña o
adolescente en una familia que se compromete a brindarle el cuidado y atención necesarios
en sustitución de la familia de origen.
Esta medida se decretará por el menor tiempo posible de acuerdo con las circunstancias y
los objetivos que se persiguen sin que pueda exceder de seis (6) meses. El Defensor de
Familia podrá prorrogarla, por causa justificada, hasta por un término igual al inicial, previo
concepto favorable del Jefe Jurídico de la Dirección Regional del Instituto Colombiano de
Bienestar Familiar. En ningún caso podrá otorgarse a personas residentes en el exterior ni

227
podrá salir del país el niño, niña o adolescente sujeto a esta medida de protección, sin
autorización expresa de la autoridad competente.
El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar asignará un aporte mensual al hogar
sustituto para atender exclusivamente a los gastos del niño, niña o adolescente. Mientras
dure la medida el Instituto se subrogará en los derechos contra toda persona que por ley
deba alimentos al niño, niña o adolescente. En ningún caso se establecerá relación laboral
entre el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar y los responsables del hogar sustituto.
PARÁGRAFO. En el caso de los niños, niñas y adolescentes indígenas, se propenderá
como primera opción, la ubicación del menor en una familia indígena. El ICBF asegurará a
dichas familias indígenas el aporte mensual de que trata este artículo.

ARTÍCULO 60. VINCULACIÓN A PROGRAMAS DE ATENCIÓN ESPECIALIZADA


PARA EL RESTABLECIMIENTO DE DERECHOS VULNERADOS. Cuando un niño,
una niña o un adolescente sea víctima de cualquier acto que vulnere sus derechos de
protección, de su integridad personal, o sea víctima de un delito, o cuando se trate de una
adolescente o mujer mayor de 18 años embarazada, deberán vincularse a un programa de
atención especializada que asegure el restablecimiento de sus derechos.
PARÁGRAFO 1o. La especialización de los programas debe definirse a partir de estudios
diagnósticos que permitan determinar la naturaleza y el alcance de los mismos. Los
programas deberán obedecer a las problemáticas sociales que afectan a los niños, las niñas
y los adolescentes, y ser formulados en el marco de las políticas públicas de infancia y
adolescencia dentro del Sistema Nacional de Bienestar Familiar.
PARÁGRAFO 2o. El Gobierno Nacional y el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar
expedirán la reglamentación correspondiente al funcionamiento y operación de las casas de
madres gestantes y los programas de asistencia y cuidado a mujeres con embarazos no
deseados de que trata el presente artículo, durante los 12 meses siguientes a la expedición
de la presente ley.

ARTÍCULO 61. ADOPCIÓN. <Ver nota del Editor> La adopción es, principalmente y por
excelencia, una medida de protección a través de la cual, bajo la suprema vigilancia del
Estado, se establece de manera irrevocable, la relación paterno-filial entre personas que no
la tienen por naturaleza.

ARTÍCULO 62. LA AUTORIDAD CENTRAL EN MATERIA DE ADOPCIÓN. La


autoridad central en materia de adopción es el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar.
Solamente podrán desarrollar programas de adopción, el Instituto Colombiano de Bienestar
Familiar y las instituciones debidamente autorizadas por este.

ARTÍCULO 63. PROCEDENCIA DE LA ADOPCIÓN. Sólo podrán adoptarse los


menores de 18 años declarados en situación de adoptabilidad, o aquellos cuya adopción
haya sido consentida previamente por sus padres.
Si el menor tuviere bienes, la adopción se hará con las formalidades exigidas para los
guardadores.

ARTÍCULO 64. EFECTOS JURÍDICOS DE LA ADOPCIÓN. La adopción produce los


siguientes efectos:

228
1. Adoptante y adoptivo adquieren, por la adopción, los derechos y obligaciones de padre o
madre e hijo.
2. La adopción establece parentesco civil entre el adoptivo y el adoptante, que se extiende
en todas las líneas y grados a los consanguíneos, adoptivos o afines de estos.
3. El adoptivo llevará como apellidos los de los adoptantes. En cuanto al nombre, sólo
podrá ser modificado cuando el adoptado sea menor de tres (3) años, o consienta en ello, o
el Juez encontrare justificadas las razones de su cambio.
4. Por la adopción, el adoptivo deja de pertenecer a su familia y se extingue todo parentesco
de consanguinidad, bajo reserva del impedimento matrimonial del ordinal 9o del artículo
140 del Código Civil.
5. Si el adoptante es el cónyuge o compañero permanente del padre o madre de sangre del
adoptivo, tales efectos no se producirán respecto de este último, con el cual conservará los
vínculos en su familia.

ARTÍCULO 65. ACCIONES DE RECLAMACIÓN. Nadie podrá ejercer acción alguna


para establecer la filiación consanguínea del adoptivo, ni reconocerle como hijo.
Sin embargo, el adoptivo podrá promover en cualquier tiempo las acciones de reclamación
del estado civil que le corresponda respecto de sus padres biológicos, únicamente para
demostrar que quienes pasaban por tales, al momento de la adopción, no lo eran en
realidad.
La prosperidad de las pretensiones del adoptivo en este caso, no extinguirá los efectos de la
adopción, salvo declaración judicial que la ordene y previo el consentimiento del adoptivo.
El adoptante deberá ser oído en el proceso.

ARTÍCULO 66. DEL CONSENTIMIENTO. El consentimiento es la manifestación


informada, libre y voluntaria de dar en adopción a un hijo o hija por parte de quienes
ejercen la patria potestad ante el Defensor de Familia, quien los informará ampliamente
sobre sus consecuencias jurídicas y psicosociales. Este consentimiento debe ser válido
civilmente e idóneo constitucionalmente. Para que el consentimiento sea válido debe
cumplir con los siguientes requisitos:
1. Que esté exento de error, fuerza y dolo y tenga causa y objeto lícitos.
2. Que haya sido otorgado previa información y asesoría suficientes sobre las
consecuencias psicosociales y jurídicas de la decisión.
Es idóneo constitucionalmente cuando quien da el consentimiento ha sido debida y
ampliamente informado, asesorado y tiene aptitud para otorgarlo. Se entenderá tener aptitud
para otorgar el consentimiento un mes después del día del parto.
A efectos del consentimiento para la adopción, se entenderá la falta del padre o la madre,
no solamente cuando ha fallecido, sino también cuando lo aqueja una enfermedad mental o
grave anomalía psíquica certificada por el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias
Forenses.
No tendrá validez el consentimiento que se otorgue para la adopción del hijo que está por
nacer. Tampoco lo tendrá el consentimiento que se otorgue en relación con adoptantes
determinados, salvo cuando el adoptivo fuere pariente del adoptante hasta el tercer grado de
consanguinidad o segundo de afinidad, o que fuere hijo del cónyuge o compañero
permanente del adoptante.
Quien o quienes expresan su consentimiento para la adopción podrá revocarlo dentro del
mes siguiente a su otorgamiento.
229
Los adolescentes deberán recibir apoyo psicosocial especializado por parte del Instituto
Colombiano de Bienestar Familiar para que puedan permanecer con su hijo o hija, o para
otorgar el consentimiento libre e informado. El consentimiento del padre o madre menor de
dieciocho (18) años tendrá validez si se manifiesta con el lleno de los requisitos
establecidos en el presente artículo. En este caso estarán asistidos por sus padres, o
personas que los tengan bajo su cuidado y por el Ministerio Público.

ARTÍCULO 67. SOLIDARIDAD FAMILIAR. El Estado reconocerá el cumplimiento del


deber de solidaridad que ejerce la familia diferente a la de origen, que asume la protección
de manera permanente de un niño, niña o adolescente y le ofrece condiciones adecuadas
para el desarrollo armónico e integral de sus derechos. En tal caso no se modifica el
parentesco.
PARÁGRAFO. Si alguna persona o pareja quiere adoptar al niño que está al cuidado de la
familia distinta a la de origen y cumple con las condiciones de adoptabilidad, que exige el
código, podrá hacerlo, a menos que la familia que tiene el cuidado del niño, niña o
adolescente, decida adoptarlo.

ARTÍCULO 68. REQUISITOS PARA ADOPTAR. Podrá adoptar quien, siendo capaz,
haya cumplido 25 años de edad, tenga al menos 15 años más que el adoptable, y garantice
idoneidad física, mental, moral y social suficiente para suministrar una familia adecuada y
estable al niño, niña o adolescente. Estas mismas calidades se exigirán a quienes adopten
conjuntamente. Podrán adoptar:
1. Las personas solteras.
2. Los cónyuges conjuntamente.
3. Conjuntamente los compañeros permanentes, que demuestren una convivencia
ininterrumpida de por lo menos dos (2) años. Este término se contará a partir de la
sentencia de divorcio, si con respecto a quienes conforman la pareja o a uno de ellos,
hubiera estado vigente un vínculo matrimonial anterior.
4. El guardador al pupilo o ex pupilo una vez aprobadas las cuentas de su administración.
5. El cónyuge o compañero permanente, al hijo del cónyuge o compañero, que demuestre
una convivencia ininterrumpida de por lo menos dos (2) años.
Esta norma no se aplicará en cuanto a la edad en el caso de adopción por parte del cónyuge
o compañero permanente respecto del hijo de su cónyuge o compañero permanente o de un
pariente dentro del tercer grado de consanguinidad y segundo de afinidad.
PARÁGRAFO 1o. La existencia de hijos no es obstáculo para la adopción.
PARÁGRAFO 2o Si el niño, niña o adolescente tuviere bienes, la adopción se hará con las
formalidades exigidas para los guardadores.

ARTÍCULO 69. ADOPCIÓN DE MAYORES DE EDAD. Podrá adoptarse al mayor de


edad, cuando el adoptante hubiera tenido su cuidado personal y haber convivido bajo el
mismo techo con él, por lo menos dos años antes de que este cumpliera los dieciocho (18)
años.
La adopción de mayores de edad procede por el sólo consentimiento entre el adoptante y el
adoptivo. Para estos eventos el proceso se adelantará ante un Juez de Familia.

ARTÍCULO 70. ADOPCIÓN DE NIÑO, NIÑA O ADOLESCENTE INDÍGENA.


Atendiendo las facultades jurisdiccionales de las autoridades indígenas, la adopción de un
230
niño, una niña o un adolescente indígena cuando los adoptantes sean miembros de su propia
comunidad procederá de acuerdo con sus usos y costumbres.
Cuando los adoptantes sean personas que no pertenecen a la comunidad del niño, niña o
adolescente indígena, la adopción procederá mediante consulta previa y con el concepto
favorable de las autoridades de la comunidad de origen y se realizará de acuerdo con lo
establecido en el presente Código.

ARTÍCULO 71. PRELACIÓN PARA ADOPTANTES COLOMBIANOS. El Instituto


Colombiano de Bienestar Familiar y las instituciones autorizadas por este para adelantar el
programa de adopción, preferirán, en igualdad de condiciones, las solicitudes presentadas
por los y las colombianas, cuando llenen los requisitos establecidos en el presente Código.
Si hay una familia colombiana residente en el país o en el exterior y una extranjera, se
preferirá a la familia colombiana, y si hay dos familias extranjeras una de un país no
adherido a la Convención de La Haya o a otro convenio de carácter bilateral o multilateral
en el mismo sentido y otra sí, se privilegiará aquella del país firmante del convenio
respectivo.

ARTÍCULO 72. ADOPCIÓN INTERNACIONAL. Además de las disposiciones anteriores,


la adopción internacional se regirá por los Tratados y Convenios Internacionales ratificados
por Colombia sobre esta materia.
El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar como autoridad central, autorizará a los
organismos acreditados y agencias internacionales, previo el cumplimiento de los requisitos
señalados en la ley y los convenios internacionales ratificados por Colombia y teniendo en
cuenta la necesidad del servicio. El Ministerio del Interior y de Justicia reconocerá
personería jurídica e inscribirá a sus representantes legales.
Tanto las agencias internacionales como los organismos acreditados deberán renovar la
autorización ante el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar cada dos años.

ARTÍCULO 73. PROGRAMA DE ADOPCIÓN. Por programa de adopción se entiende el


conjunto de actividades tendientes a restablecer el derecho del niño, niña o adolescente a
tener una familia.
El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar a través del Comité de Adopción en cada
Regional y Agencia y las Instituciones Autorizadas por este para desarrollar el Programa de
adopción a través de su Comité de Adopción serán la instancia responsable de la selección
de las familias colombianas y extranjeras adoptantes y de la asignación de los niños, niñas y
adolescentes adoptables.
En la asignación de familia que realice el Comité de Adopción, se dará prelación a las
familias colombianas de conformidad con lo establecido en el artículo 71 de este código. El
incumplimiento de esta norma dará lugar a las sanciones disciplinarias del caso e invalidará
la citada asignación.
PARÁGRAFO 1o. Las Instituciones Autorizadas para desarrollar el Programa de Adopción
garantizarán plenamente los derechos de los niños, niñas y adolescentes susceptibles de ser
adoptados, mientras permanezcan bajo su cuidado y no podrán entregarlos a persona alguna
sin el cumplimiento de los requisitos establecidos en el presente Código.
PARÁGRAFO 2o. Integración de los comités de adopciones. Los Comités de Adopciones
del ICBF y de las instituciones autorizadas, estarán integrados por el Director Regional del
ICBF o su delegado, el director de la institución o su delegado, un trabajador social, un
231
psicólogo y por las demás personas que designen, según sea el caso, el ICBF o las juntas
directivas de las instituciones.
PARÁGRAFO 3o. Los Requisitos de Acreditación para agencias o instituciones que
presten servicios de adopción internacional deberán incluir la presentación de pruebas que
indiquen una sólida situación financiera y un sistema efectivo de control financiero interno,
así como auditoría externa. Se exigirá a estas entidades que mantengan estados contables,
para ser sometidas a supervisión de la autoridad, incluyendo una declaración detallada de
los costes y gastos promedio asociados a las distintas categorías de adopciones.
La información concerniente a los costes, gastos y honorarios que cobren las agencias o
instituciones por la provisión de servicios de adopción internacional deberá ser puesta a
disposición del público.

ARTÍCULO 74. PROHIBICIÓN DE PAGO. Ni el Instituto Colombiano de Bienestar


Familiar ni las instituciones autorizadas por este para desarrollar el programa de adopción,
podrán cobrar directa o indirectamente retribución alguna por la entrega de un niño, niña o
adolescente para ser adoptado. En ningún caso podrá darse recompensa a los padres por la
entrega que hagan de sus hijos para ser dados en adopción ni ejercer sobre ellos presión
alguna para obtener su consentimiento. Tampoco podrán recibir donaciones de familias
adoptantes previamente a la adopción.
Quedan absolutamente prohibidas las donaciones de personas naturales o instituciones
extranjeras a las instituciones colombianas como retribución por la entrega de niños, niñas
o adolescentes en adopción.
PARÁGRAFO. Sin perjuicio de las acciones penales a que haya lugar, el incumplimiento
de esta disposición acarreará la destitución del funcionario infractor, o la cancelación de la
autorización para adelantar el programa de adopción si el hecho se hubiere cometido por
una institución autorizada.

ARTÍCULO 75. RESERVA. Todos los documentos y actuaciones administrativas o


judiciales propios del proceso de adopción, serán reservados por el término de veinte (20)
años a partir de la ejecutoria de la sentencia judicial. De ellos sólo se podrá expedir copia
de la solicitud que los adoptantes hicieren directamente, a través de su apoderado o del
Defensor de Familia o del adoptivo que hubiere llegado a la mayoría de edad, la
Procuraduría General de la Nación; el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar a través
de su Oficina de Control Interno Disciplinario, la Fiscalía General de la Nación, el Consejo
Superior de la Judicatura a través de su Sala Jurisdiccional Disciplinaria, para efectos de
investigaciones penales o disciplinarias a que hubiere lugar.
PARÁGRAFO 1o. El adoptado, no obstante, podrá acudir ante el Tribunal Superior
correspondiente, mediante apoderado o asistido por el Defensor de Familia, según el caso,
para solicitar que se ordene el levantamiento de la reserva y el acceso a la información.
PARÁGRAFO 2o. El funcionario que viole la reserva, permita el acceso o expida copia a
personas no autorizadas, incurrirá en causal de mala conducta.

ARTÍCULO 76. DERECHO DEL ADOPTADO A CONOCER FAMILIA Y ORIGEN. Sin


perjuicio de lo dispuesto en el artículo anterior, todo adoptado tiene derecho a conocer su
origen y el carácter de su vínculo familiar. Los padres juzgarán el momento y las
condiciones en que no resulte desfavorable para el niño, niña o adolescente conocer dicha
información.
232
ARTÍCULO 77. SISTEMA DE INFORMACIÓN DE RESTABLECIMIENTO DE
DERECHOS. Créase el sistema de información de restablecimiento de derechos a cargo del
Instituto Colombiano de Bienestar Familiar que tiene como finalidad llevar el registro de
los niños, las niñas y los adolescentes cuyos derechos se denuncian como amenazados o
vulnerados. Dicho registro incluirá la medida de restablecimiento adoptada, el funcionario
que adelantó la actuación y el término de duración del proceso.
Este sistema tendrá un registro especial para el desarrollo del programa de adopción.

ARTÍCULO 78. REQUISITOS DE ACREDITACIÓN. Los requisitos de acreditación para


organismos o agencias internacionales que presten servicios de adopción internacional
deberán incluir la presentación de pruebas que indiquen una sólida situación financiera y un
sistema efectivo de control financiero interno, así como auditoría externa. Se exigirá a los
organismos acreditados y agencias internacionales que mantengan estados contables
actualizados, para ser sometidos a la supervisión de la autoridad central tanto del Estado
Receptor, como del Estado de Origen”.

CAPITULO III.
AUTORIDADES COMPETENTES PARA EL RESTABLECIMIENTO DE LOS
DERECHOS DE LOS NIÑOS, LAS NIÑAS Y LOS ADOLESCENTES.

ARTÍCULO 79. DEFENSORÍAS DE FAMILIA. Son dependencias del Instituto


Colombiano de Bienestar Familiar de naturaleza multidisciplinaria, encargadas de prevenir,
garantizar y restablecer los derechos de los niños, niñas y adolescentes.
Las Defensorías de Familia contarán con equipos técnicos interdisciplinarios integrados,
por lo menos, por un psicólogo, un trabajador social y un nutricionista.
Los conceptos emitidos por cualquiera de los integrantes del equipo técnico tendrán el
carácter de dictamen pericial.

ARTÍCULO 80. CALIDADES PARA SER DEFENSOR DE FAMILIA. Para ser Defensor
de Familia se requieren las siguientes calidades:
1. Ser abogado en ejercicio y con tarjeta profesional vigente.
2. No tener antecedentes penales ni disciplinarios.
3. Acreditar título de posgrado en Derecho de Familia, Derecho Civil, Derecho
Administrativo, Derecho Constitucional, Derecho Procesal, Derechos Humanos, o en
Ciencias Sociales siempre y cuando en este último caso el estudio de la familia sea un
componente curricular del programa.

ARTÍCULO 81. DEBERES DEL DEFENSOR DE FAMILIA. Son deberes del Defensor de
Familia:
1. Dirigir el proceso, velar por su rápida solución, adoptar las medidas conducentes para
impedir la paralización y procurar la mayor economía procesal, so pena de incurrir en
responsabilidad por las demoras que ocurran.
2. Hacer efectiva la igualdad de las partes en el proceso, usando los poderes que este
Código le otorga.

233
3. Prevenir, remediar y sancionar por los medios que señala la ley, los actos contrarios a la
dignidad de la justicia, lealtad, probidad y buena fe que deben observarse en el proceso, lo
mismo que toda tentativa de fraude procesal.
4. Emplear las facultades que esta ley le otorga en materia de pruebas, siempre que estime
conducente y pertinente para verificar los hechos alegados por las partes y evitar nulidades
y providencias inhibitorias.
5. Guardar reserva sobre las decisiones que deban dictarse en los procesos, so pena de
incurrir en mala conducta. El mismo deber rige para los servidores públicos de la
Defensoría de Familia.
6. Dictar las providencias dentro de los términos legales; resolver los procesos en el orden
en que hayan ingresado a su despacho, salvo prelación legal; fijar las audiencias y
diligencias en la oportunidad legal, y asistir a ellas.
PARÁGRAFO. La violación de los deberes de que trata el presente artículo constituye falta
que se sancionará de conformidad con el respectivo régimen disciplinario.

ARTÍCULO 82. FUNCIONES DEL DEFENSOR DE FAMILIA. Corresponde al Defensor


de Familia:
1. Adelantar de oficio, las actuaciones necesarias para prevenir, proteger, garantizar y
restablecer los derechos de los niños, las niñas, los adolescentes y las adolescentes cuando
tenga información sobre su vulneración o amenaza.
2. Adoptar las medidas de restablecimiento establecidas en la presente ley para detener la
violación o amenaza de los derechos de los niños, las niñas o los adolescentes.
3. Emitir los conceptos ordenados por la ley, en las actuaciones judiciales o administrativas.
4. Ejercer las funciones de policía señaladas en este Código.
5. Dictar las medidas de restablecimiento de los derechos para los niños y las niñas menores
de catorce (14) años que cometan delitos.
6. Asumir la asistencia y protección del adolescente responsable de haber infringido la ley
penal ante el juez penal para adolescentes.
7. Conceder permiso para salir del país a los niños, las niñas y los adolescentes, cuando no
sea necesaria la intervención del juez.
8. Promover la conciliación extrajudicial en los asuntos relacionados con derechos y
obligaciones entre cónyuges, compañeros permanentes, padres e hijos, miembros de la
familia o personas responsables del cuidado del niño, niña o adolescente
9. Aprobar las conciliaciones en relación con la asignación de la custodia y cuidado
personal del niño, el establecimiento de las relaciones materno o paterno filiales, la
determinación de la cuota alimentaria, la fijación provisional de residencia separada, la
suspensión de la vida en común de los cónyuges o compañeros permanentes, la separación
de cuerpos y de bienes del matrimonio civil o religioso, las cauciones de comportamiento
conyugal, la disolución y liquidación de sociedad conyugal por causa distinta de la muerte
del cónyuge y los demás aspectos relacionados con el régimen económico del matrimonio y
los derechos sucesorales, sin perjuicio de la competencia atribuida por la ley a los notarios.
10. Citar al presunto padre con miras al reconocimiento voluntario del hijo
extramatrimonial nacido o que esté por nacer y, en caso de producirse, extender el acta
respectiva y ordenar la inscripción o corrección del nombre en el registro del estado civil.
11. Promover los procesos o trámites judiciales a que haya lugar en defensa de los derechos
de los niños, las niñas o los adolescentes, e intervenir en los procesos en que se discutan

234
derechos de estos, sin perjuicio de la actuación del Ministerio Público y de la
representación judicial a que haya lugar.
12. Representar a los niños, las niñas o los adolescentes en las actuaciones judiciales o
administrativas, cuando carezcan de representante, o este se halle ausente o incapacitado, o
sea el agente de la amenaza o vulneración de derechos.
13. Fijar cuota provisional de alimentos, siempre que no se logre conciliación.
14. Declarar la situación de adoptabilidad en que se encuentre el niño, niña o adolescente.
15. Autorizar la adopción en los casos previstos en la ley.
16. Formular denuncia penal cuando advierta que el niño, niña o adolescente ha sido
víctima de un delito.
17. Ejercer las funciones atribuidas por el artículo 71 de la Ley 906 de 2004.
18. Asesorar y orientar al público en materia de derechos de la infancia, la adolescencia y la
familia.
19. Solicitar la inscripción del nacimiento de un niño, la corrección, modificación o
cancelación de su registro civil, ante la Dirección Nacional de Registro Civil de las
personas, siempre y cuando dentro del proceso administrativo de restablecimiento de sus
derechos se pruebe que el nombre y sus apellidos no corresponden a la realidad de su
estado civil y a su origen biológico, sin necesidad de acudir a la jurisdicción de familia.

ARTÍCULO 83. COMISARÍAS DE FAMILIA. Son entidades distritales o municipales o


intermunicipales de carácter administrativo e interdisciplinario, que forman parte del
Sistema Nacional de Bienestar Familiar, cuya misión es prevenir, garantizar, restablecer y
reparar los derechos de los miembros de la familia conculcados por situaciones de violencia
intrafamiliar y las demás establecidas por la ley.
El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar como entidad coordinadora del Sistema
Nacional de Bienestar Familiar será el encargado de dictar la línea técnica a las Comisarías
de Familia en todo el país.

ARTÍCULO 84. CREACIÓN, COMPOSICIÓN Y REGLAMENTACIÓN. Todos los


municipios contarán al menos con una Comisaría de Familia según la densidad de la
población y las necesidades del servicio. Su creación, composición y organización
corresponde a los Concejos Municipales.
Las Comisarías de Familia estarán conformadas como mínimo por un abogado, quien
asumirá la función de Comisario, un psicólogo, un trabajador social, un médico, un
secretario, en los municipios de mediana y mayor densidad de población. Las Comisarías
tendrán el apoyo permanente de la Policía Nacional. El Gobierno Nacional reglamentará la
materia con el fin de determinar dichos municipios.
En los municipios en donde no fuere posible garantizar el equipo mencionado en el inciso
anterior, la Comisaría estará apoyada por los profesionales que trabajen directa o
indirectamente con la infancia y la familia, como los profesores y psicopedagogos de los
colegios, los médicos y enfermeras del hospital y los funcionarios del Instituto Colombiano
de Bienestar Familiar.
PARÁGRAFO 1o. Las entidades territoriales podrán suscribir convenios de asociación con
el objeto de adelantar acciones de propósito común para garantizar el cumplimiento de los
derechos de los niños, las niñas y los adolescentes, de acuerdo con lo previsto en las Leyes
136 de 1994 y 715 de 2001, o las que las modifiquen.

235
PARÁGRAFO 2o. Los municipios tendrán un término improrrogable de un (1) año a partir
de la vigencia de esta ley, para crear la Comisaría de Familia. El incumplimiento de esta
obligación será causal de mala conducta sancionada de acuerdo con lo establecido en el
Código Disciplinario Único.

ARTÍCULO 85. CALIDADES PARA SER COMISARIO DE FAMILIA. Para ser


comisario de Familia se requieren las mismas calidades que para ser Defensor de Familia.

ARTÍCULO 86. FUNCIONES DEL COMISARIO DE FAMILIA. Corresponde al


comisario de familia:
1. Garantizar, proteger, restablecer y reparar los derechos de los miembros de la familia
conculcados por situaciones de violencia intrafamiliar.
2. Atender y orientar a los niños, las niñas y los adolescentes y demás miembros del grupo
familiar en el ejercicio y restablecimiento de sus derechos.
3. Recibir denuncias y adoptar las medidas de emergencia y de protección necesarias en
casos de delitos contra los niños, las niñas y los adolescentes.
4. Recibir denuncias y tomar las medidas de protección en casos de violencia intrafamiliar
5. Definir provisionalmente sobre la custodia y cuidado personal, la cuota de alimentos y la
reglamentación de visitas, la suspensión de la vida en común de los cónyuges o compañeros
permanentes y fijar las cauciones de comportamiento conyugal, en las situaciones de
violencia intrafamiliar.
6. Practicar rescates para conjurar las situaciones de peligro en que pueda encontrarse un
niño, niña o adolescente, cuando la urgencia del caso lo demande.
7. Desarrollar programas de prevención en materia de violencia intrafamiliar y delitos
sexuales.
8. Adoptar las medidas de restablecimiento de derechos en los casos de maltrato infantil y
denunciar el delito.
9. Aplicar las medidas policivas que correspondan en casos de conflictos familiares,
conforme a las atribuciones que les confieran los Concejos Municipales.

ARTÍCULO 87. ATENCIÓN PERMANENTE. Los horarios de atención de las


Defensorías de Familia y Comisarías de Familia serán permanentes y continuos, a fin de
asegurar a los niños, las niñas y los adolescentes la protección y restablecimiento de sus
derechos. El Estado deberá desarrollar todos los mecanismos que se requieran para dar
cumplimiento a esta disposición.

ARTÍCULO 88. MISIÓN DE LA POLICÍA NACIONAL. La Policía Nacional es una


entidad que integra el Sistema Nacional de Bienestar Familiar. Su misión como miembro
del Sistema, es garantizar la protección integral de los niños, las niñas y los adolescentes en
el marco de las competencias y funciones que le asigna la ley. Tendrá como cuerpo
especializado a la Policía de Infancia y Adolescencia que reemplazará a la Policía de
Menores.

ARTÍCULO 89. FUNCIONES DE LA POLICÍA NACIONAL PARA GARANTIZAR


LOS DERECHOS DE LOS NIÑOS, LAS NIÑAS Y LOS ADOLESCENTES. Sin
perjuicio de las funciones atribuidas en otras leyes en relación con los derechos de los

236
niños, las niñas y los adolescentes, la Policía Nacional y en especial la Policía de Infancia y
Adolescencia, tendrán las siguientes funciones:
1. Cumplir y hacer cumplir las normas y decisiones que para la protección de los niños, las
niñas y los adolescentes impartan los organismos del Estado.
2. Diseñar y ejecutar programas y campañas de educación, prevención, garantía y
restablecimiento de los derechos de los niños, las niñas y los adolescentes en todo el
territorio nacional.
3. Adelantar labores de vigilancia y control en los lugares de recreación y deporte y demás
espacios públicos en donde habitualmente concurran niños, niñas y adolescentes y a la
entrada de los establecimientos educativos de su jurisdicción.
4. Adelantar labores de vigilancia a fin de controlar e impedir el ingreso de los niños, las
niñas y los adolescentes a los lugares de diversión destinados al consumo de bebidas
alcohólicas y cigarrillos y hacer cumplir la prohibición de venta de estos productos.
5. Adelantar labores de vigilancia a fin de controlar e impedir el ingreso de niños, niñas y
adolescentes a los lugares en donde se ejerza la explotación sexual, se realicen espectáculos
no aptos para niños, niñas o adolescentes, a salas de juego de azar y lugares públicos o
privados de alto riesgo que ofrezcan peligro para su integridad física y/o moral y tomar las
medidas a que haya lugar.
6. Adelantar labores de vigilancia a fin de prevenir, controlar e impedir la entrada de
menores de catorce (14) años a las salas de juegos electrónicos.
7. Controlar e impedir el ingreso de niños, niñas y adolescentes a salas de cine, teatros o
similares donde se presenten espectáculos con clasificación para mayores y el alquiler de
películas de video clasificadas para adultos.
8. Adelantar labores de vigilancia a fin de controlar el porte de armas de fuego o
cortopunzantes, bebidas embriagantes, pólvora, estupefacientes y material pornográfico,
por parte de niños, niñas o adolescentes, así como de elementos que puedan atentar contra
su integridad, y proceder a su incautación;
9. Diseñar programas de prevención para los adultos sobre el porte y uso responsable de
armas de fuego, de bebidas embriagantes, de pólvora, de juguetes bélicos y de cigarrillos
cuando conviven o están acompañados de niños, niñas o adolescentes.
10. Brindar apoyo a las autoridades judiciales, los Defensores y Comisarios de Familia,
Personeros Municipales e Inspectores de Policía en las acciones de policía y protección de
los niños, las niñas y los adolescentes y de su familia, y trasladarlos cuando sea procedente,
a los hogares de paso o a los lugares en donde se desarrollen los programas de atención
especializada de acuerdo con la orden emitida por estas autoridades. Es obligación de los
centros de atención especializada recibir a los niños, las niñas o los adolescentes que sean
conducidos por la Policía.
11. Apoyar al Departamento Administrativo de Seguridad, DAS, y demás autoridades
competentes, en la vigilancia permanente del tránsito de niños, niñas y adolescentes en
terminales de transporte terrestre, aéreo y marítimo.
12. <Numeral derogado por el artículo 34 de la Ley 1288 de 2009>
13. Adelantar acciones para la detección de niños, niñas y adolescentes que realicen
trabajos prohibidos, cualesquiera de las peores formas de trabajo infantil, o que estén en
situación de explotación y riesgo, y denunciar el hecho ante la autoridad competente.
14. Recibir las quejas y denuncias de la ciudadanía sobre amenazas o vulneraciones de los
derechos del niño, niña o adolescente, actuar de manera inmediata para garantizar los

237
derechos amenazados y para prevenir su vulneración cuando sea del caso, o correr traslado
a las autoridades competentes.
15. Garantizar los derechos de los niños, niñas y adolescentes en todos los procedimientos
policiales.
16. Adelantar labores de vigilancia y control de las instituciones encargadas de ejecutar las
sanciones establecidas en el presente Código, a fin de garantizar la seguridad de los niños,
niñas y adolescentes y evitar su evasión.
17. Prestar la logística necesaria para el traslado de niños, niñas y adolescentes a juzgados,
centros hospitalarios, previniendo y controlando todo tipo de alteración que desarrollen los
menores, garantizando el normal desarrollo de los niños, niñas, adolescentes y la
institución.

ARTÍCULO 90. OBLIGACIÓN EN FORMACIÓN Y CAPACITACIÓN. La Dirección


General de la Policía Nacional creará e integrará en el programa académico de las escuelas
de formación de la Policía, para ingreso y ascensos, con carácter obligatorio, la formación y
capacitación en derechos de la infancia y la adolescencia, desarrollo infantil, normas
nacionales e internacionales relacionadas y procedimientos de atención y protección
integral a los niños, las niñas y los adolescentes.
El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar en coordinación con la Dirección Nacional
de Escuelas de la Policía Nacional organizarán los cursos necesarios para capacitar los
miembros de la Policía de Infancia y Adolescencia.
La Policía Nacional capacitará a la Policía de Infancia y Adolescencia en formación de
Policía Judicial con el objeto de que estos asesoren y apoyen a las autoridades cuando los
niños, las niñas y los adolescentes se encuentren incursos en algún hecho delictivo, de
acuerdo con las necesidades del Sistema de Responsabilidad Penal para Adolescentes
vigente.

ARTÍCULO 91. ORGANIZACIÓN. El Director General de la Policía Nacional, definirá la


estructura de la Policía de Infancia y Adolescencia, que en todo caso deberá tener un
encargado que dependerá directamente de la Dirección de Protección y Servicios
Especiales que a su vez dependerá del Subdirector General y con presencia efectiva en los
comandos de Departamento, Metropolitanas, Estaciones y Organismos Especializados.

ARTÍCULO 92. CALIDADES DE LA POLICÍA DE INFANCIA Y ADOLESCENCIA.


Además de los requisitos establecidos en la ley y en los reglamentos, el personal de la
Policía de Infancia y Adolescencia deberá tener estudios profesionales en áreas
relacionadas con las ciencias humanas y sociales, tener formación y capacitación en
Derechos Humanos y legislación de la infancia y la adolescencia, en procedimientos de
atención y en otras materias que le permitan la protección integral de los niños, las niñas y
los adolescentes.
Salvo circunstancias excepcionales determinadas por la Dirección General de la Policía, los
miembros de la Policía de Infancia y Adolescencia que hayan sido seleccionados y
capacitados en la especialidad, no podrán ser destinados a actividades diferentes a las
señaladas en el presente Código.
PARÁGRAFO. La Policía de Infancia y Adolescencia deberá asesorar a los mandos
policiales sobre el comportamiento de la institución, desempeño y cumplimiento en los

238
derechos de los niños, las niñas y los adolescentes y proponer alternativas de mejoramiento
particular y general, de acuerdo con las funciones asignadas en este Código.

ARTÍCULO 93. CONTROL DISCIPLINARIO. Sin perjuicio de la competencia preferente


de la Procuraduría General de la Nación consagrada en el artículo 277 de la Constitución
Política, y de las acciones penales a que haya lugar, la Inspección General de la Policía
Nacional, se encargará de adelantar los procesos disciplinarios relacionados con
infracciones a las disposiciones de este Código, cometidas por los miembros de la Policía
Nacional.

ARTÍCULO 94. PROHIBICIONES ESPECIALES. Se prohíbe la conducción de niños,


niñas y adolescentes mediante la utilización de esposas o cualquier otro medio que atente
contra su dignidad.
Igualmente se prohíbe el uso de armas para impedir o conjurar la evasión del niño, niña o
adolescente que es conducido ante autoridad competente, salvo que sea necesario para
proteger la integridad física del encargado de su conducción ante la amenaza de un peligro
grave e inminente.
La infracción a esta disposición será causal de mala conducta.

ARTÍCULO 95. EL MINISTERIO PÚBLICO. El Ministerio Público está integrado por la


Procuraduría General de la Nación, la Defensoría del Pueblo, y las personerías distritales y
municipales, y tendrán a su cargo, además de las señaladas en la Constitución Política y en
la ley, las siguientes funciones:
1. Promover, divulgar, proteger y defender los Derechos Humanos de la infancia en las
instituciones públicas y privadas con énfasis en el carácter prevalente de sus derechos, de
su interés superior y sus mecanismos de protección frente a amenazas y vulneraciones.
2. Promover el conocimiento y la formación de los niños, las niñas y los adolescentes para
el ejercicio responsable de sus derechos.
3. Tramitar de oficio o por solicitud de cualquier persona, las peticiones y quejas
relacionadas con amenazas o vulneraciones de derechos de los niños, las niñas y los
adolescentes y su contexto familiar, y abogar en forma oportuna, inmediata e informal,
porque la solución sea eficaz y tenga en cuenta su interés superior y la prevalencia de los
derechos.
4. Hacer las observaciones y recomendaciones a las autoridades y a los particulares en caso
de amenaza o violación de los Derechos Humanos de los niños, las niñas y los
adolescentes.
PARÁGRAFO. Las personerías distritales y municipales deberán vigilar y actuar en todos
los procesos judiciales y administrativos de restablecimiento de los derechos de los niños,
las niñas y los adolescentes, en aquellos municipios en los que no haya procuradores
judiciales de familia. Así mismo deberán inspeccionar, vigilar y controlar a los alcaldes
para que dispongan en sus planes de desarrollo, el presupuesto que garantice los derechos y
los programas de atención especializada para su restablecimiento.
Los procuradores judiciales de familia obrarán en todos los procesos judiciales y
administrativos, en defensa de los derechos de los niños, niñas y adolescentes, y podrán
impugnar las decisiones que se adopten.

239
CAPÍTULO IV.
PROCEDIMIENTO ADMINISTRATIVO Y REGLAS ESPECIALES.

ARTÍCULO 96. AUTORIDADES COMPETENTES. Corresponde a los defensores de


familia y comisarios de familia procurar y promover la realización y restablecimiento de los
derechos reconocidos en los tratados internacionales, en la Constitución Política y en el
presente Código.
El seguimiento de las medidas de protección o de restablecimiento adoptadas por los
defensores y comisarios de familia estará a cargo del respectivo coordinador del centro
zonal del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar.
<Jurisprudencia Vigencia>

ARTÍCULO 97. COMPETENCIA TERRITORIAL. Será competente la autoridad del lugar


donde se encuentre el niño, la niña o el adolescente; pero cuando se encuentre fuera del
país, será competente la autoridad del lugar en donde haya tenido su última residencia
dentro del territorio nacional.

ARTÍCULO 98. COMPETENCIA SUBSIDIARIA. En los municipios donde no haya


Defensor de Familia, las funciones que este Código le atribuye serán cumplidas por el
comisario de familia. En ausencia de este último, las funciones asignadas al defensor y al
comisario de familia corresponderán al inspector de policía.
La declaratoria de adoptabilidad del niño, niña o adolescente corresponde exclusivamente
al Defensor de Familia.

ARTÍCULO 99. INICIACIÓN DE LA ACTUACIÓN ADMINISTRATIVA. El


representante legal del niño, niña o adolescente, o la persona que lo tenga bajo su cuidado o
custodia, podrá solicitar, ante el defensor o comisario de familia o en su defecto ante el
inspector de policía, la protección de los derechos de aquel. También podrá hacerlo
directamente el niño, niña o adolescente.
Cuando el defensor o el comisario de familia o, en su caso, el inspector de policía tenga
conocimiento de la inobservancia, vulneración o amenaza de alguno de los derechos que
este Código reconoce a los niños, las niñas y los adolescentes, abrirá la respectiva
investigación, siempre que sea de su competencia; en caso contrario avisará a la autoridad
competente.
En la providencia de apertura de investigación se deberá ordenar:
1. La identificación y citación de los representantes legales del niño, niña o adolescente, de
las personas con quienes conviva o sean responsables de su cuidado, o de quienes de hecho
lo tuvieren a su cargo, y de los implicados en la violación o amenaza de los derechos.
2. Las medidas provisionales de urgencia que requiera la protección integral del niño, niña
o adolescente.
3. La práctica de las pruebas que estime necesarias para establecer los hechos que
configuran la presunta vulneración o amenaza de los derechos del niño, niña o adolescente.

ARTÍCULO 100. TRÁMITE. Cuando se trate de asuntos que puedan conciliarse, el


defensor o el comisario de familia o, en su caso, el inspector de policía citará a las partes,
por el medio más expedito, a audiencia de conciliación que deberá efectuarse dentro de los

240
diez días siguientes al conocimiento de los hechos. Si las partes concilian se levantará acta
y en ella se dejará constancia de lo conciliado y de su aprobación.
Fracasado el intento de conciliación, o transcurrido el plazo previsto en el inciso anterior
sin haberse realizado la audiencia, y cuando se trate de asuntos que no la admitan, el
funcionario citado procederá establecer mediante resolución motivada las obligaciones de
protección al menor, incluyendo la obligación provisional de alimentos, visitas y custodia.
El funcionario correrá traslado de la solicitud, por cinco días, a las demás personas
interesadas o implicadas de la solicitud, para que se pronuncien y aporten las pruebas que
deseen hacer valer. Vencido el traslado decretará las pruebas que estime necesarias, fijará
audiencia para practicarlas con sujeción a las reglas del procedimiento civil y en ella fallará
mediante resolución susceptible de reposición. Este recurso deberá interponerse
verbalmente en la audiencia, por quienes asistieron en la misma, y para quienes no
asistieron a la audiencia se les notificará por estado y podrán interponer el recurso, en los
términos del Código de Procedimiento Civil.
Resuelto el recurso de reposición o vencido el término para interponerlo, el expediente
deberá ser remitido al Juez de Familia para homologar el fallo, si dentro de los cinco días
siguientes a su ejecutoria alguna de las partes o el Ministerio Público lo solicita con
expresión de las razones en que se funda la inconformidad, el Juez resolverá en un término
no superior a 10 días.
<Jurisprudencia Vigencia>
PARÁGRAFO 1o. Cuando lo estime aconsejable para la averiguación de los hechos, el
defensor, el comisario de familia o, en su caso, el inspector de policía, podrán ordenar que
el equipo técnico interdisciplinario de la defensoría o de la comisaría, o alguno de sus
integrantes, rinda dictamen pericial.
PARÁGRAFO 2o. En todo caso, la actuación administrativa deberá resolverse dentro de
los cuatro meses siguientes a la fecha de la presentación de la solicitud o a la apertura
oficiosa de la investigación, y el recurso de reposición que contra el fallo se presente deberá
ser resuelto dentro de los diez días siguientes al vencimiento del término para interponerlo.
Vencido el término para fallar o para resolver el recurso de reposición sin haberse emitido
la decisión correspondiente, la autoridad administrativa perderá competencia para seguir
conociendo del asunto y remitirá inmediatamente el expediente al Juez de Familia para
que, de oficio, adelante la actuación o el proceso respectivo. Cuando el Juez reciba el
expediente deberá informarlo a la Procuraduría General de la Nación para que se promueva
la investigación disciplinaria a que haya lugar.
Excepcionalmente y por solicitud razonada del defensor, el comisario de familia o, en su
caso, el inspector de policía, el director regional podrá ampliar el término para fallar la
actuación administrativa hasta por dos meses más, contados a partir del vencimiento de los
cuatro meses iniciales, sin que exista en ningún caso nueva prórroga.

ARTÍCULO 101. CONTENIDO DEL FALLO. La resolución deberá contener una síntesis
de los hechos en que se funda, el examen crítico de las pruebas y los fundamentos jurídicos
de la decisión.
Cuando contenga una medida de restablecimiento deberá señalarla concretamente, explicar
su justificación e indicar su forma de cumplimiento, la periodicidad de su evaluación y los
demás aspectos que interesen a la situación del niño, niña o adolescente. La resolución
obliga a los particulares y a las autoridades prestadoras de servicios requeridos para la
ejecución inmediata de la medida.
241
ARTÍCULO 102. CITACIONES Y NOTIFICACIONES. <Aparte tachado
INEXEQUIBLE. Aparte subrayado declarado CONDICIONALMENTE exequible> La
citación ordenada en la providencia de apertura de investigación se practicará en la forma
prevista en el Código de Procedimiento Civil para la notificación personal, siempre que se
conozca la identidad y la dirección de las personas que deban ser citadas. Cuando se ignore
la identidad o la dirección de quienes deban ser citados, la citación se realizará mediante
publicación en una página de Internet del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar por
tiempo no inferior a cinco días, por transmisión en un medio masivo de comunicación, que
incluirá una fotografía del niño, si fuere posible.
Las providencias que se dicten en el curso de las audiencias y diligencias se consideran
notificadas en estrados inmediatamente después de proferidas, aun cuando las partes no
hayan concurrido.
Las demás notificaciones se surtirán mediante aviso que se remitirá por medio de servicio
postal autorizado, acompañado de una copia de la providencia correspondiente.

ARTÍCULO 103. CARÁCTER TRANSITORIO DE LAS MEDIDAS. La autoridad


administrativa que haya adoptado las medidas de protección previstas en este Código podrá
modificarlas o suspenderlas cuando esté demostrada la alteración de las circunstancias que
dieron lugar a ellas. La resolución que así lo disponga se notificará en la forma prevista en
el inciso 3o del artículo anterior y estará sometida a la impugnación y al control judicial
establecidos para la que impone las medidas.
Este artículo no se aplicará cuando se haya homologado por el juez la declaratoria de
adoptabilidad o decretado la adopción.

ARTÍCULO 104. COMISIÓN Y PODER DE INVESTIGACIÓN. Con miras a la


protección de los derechos reconocidos en este código, los defensores de familia, el
comisario o, en su defecto, el inspector de policía podrán comisionar a las autoridades
administrativas que cumplan funciones de policía judicial, para la práctica de pruebas fuera
de su sede, en la forma prevista en el Código de Procedimiento Civil.
Con el mismo propósito los citados funcionarios también podrán solicitar información al
respectivo pagador y a la Dirección de Impuestos Nacionales sobre la solvencia de las
personas obligadas a suministrar alimentos.
PARÁGRAFO. El defensor, el comisario de familia o, en su caso, el inspector de policía
podrán sancionar con multa de uno a tres salarios mínimos legales mensuales vigentes, a
los particulares que rehúsen o retarden el trámite de las solicitudes formuladas en ejercicio
de las funciones que esta ley les atribuye. Si el renuente fuere servidor público, además se
dará aviso al respectivo superior y a la Procuraduría General de la Nación.

ARTÍCULO 105. ENTREVISTA DEL NIÑO, NIÑA O ADOLESCENTE. El defensor o el


comisario de familia entrevistará al niño, niña o adolescente para establecer sus condiciones
individuales y las circunstancias que lo rodean.

ARTÍCULO 106. ALLANAMIENTO Y RESCATE. <Artículo CONDICIONALMENTE


exequible> Siempre que el defensor o el comisario de familia tengan indicios de que un
niño, una niña o un adolescente se halla en situación de peligro, que comprometa su vida o
integridad personal procederá a su rescate con el fin de prestarle la protección necesaria.
242
Cuando las circunstancias lo aconsejen practicará allanamiento al sitio donde el niño, niña o
adolescente se encuentre, siempre que le sea negado el ingreso después de haber informado
sobre su propósito, o no haya quien se lo facilite. Es obligación de la fuerza pública
prestarle el apoyo que para ello solicite.
De lo ocurrido en la diligencia deberá levantarse acta.

ARTÍCULO 107. CONTENIDO DE LA DECLARATORIA DE ADOPTABILIDAD O


DE VULNERACIÓN DE DERECHOS. En la resolución que declare la situación de
adoptabilidad o de vulneración de derechos del niño, niña o adolescente, se ordenará una o
varias de las medidas de restablecimiento consagradas en este Código.
En la misma resolución se indicará la cuota mensual que deberán suministrar los padres o
las personas de quienes dependa el niño, la niña o el adolescente, para su sostenimiento
mientras se encuentre bajo una medida de restablecimiento, cuando a ello haya lugar.
PARÁGRAFO 1o. Dentro de los veinte días siguientes a la ejecutoria de la resolución que
declara la adoptabilidad podrán oponerse las personas a cuyo cargo estuviere el cuidado, la
crianza y educación del niño, niña o adolescente, aunque no lo hubieren hecho durante la
actuación administrativa. Para ello deberán expresar las razones en que se fundan y aportar
las pruebas que sustentan la oposición.
PARÁGRAFO 2o. Para garantizar la adecuada atención del niño, niña o adolescente en el
seno de su familia, el Defensor de Familia podrá disponer que los padres o las personas a
cuyo cargo se encuentre, cumplan algunas de las siguientes actividades:
1. Asistencia a un programa oficial o comunitario de orientación o de tratamiento familiar.
2. Asistencia a un programa de asesoría, orientación o tratamiento de alcohólicos o adictos
a sustancias que produzcan dependencia.
3. Asistencia a un programa de tratamiento psicológico o psiquiátrico.
4. Cualquiera otra actividad que contribuya a garantizar el ambiente adecuado para el
desarrollo del niño, niña o adolescente.

ARTÍCULO 108. HOMOLOGACIÓN DE LA DECLARATORIA DE


ADOPTABILIDAD. Cuando se declare la adoptabilidad de un niño, una niña o un
adolescente habiendo existido oposición en la actuación administrativa, y cuando la
oposición se presente en la oportunidad prevista en el parágrafo primero del artículo
anterior, el Defensor de Familia deberá remitir el expediente al Juez de Familia para su
homologación.
En los demás casos la resolución que declare la adoptabilidad producirá, respecto de los
padres, la terminación de la patria potestad del niño, niña o adolescente adoptable y deberá
ser inscrita en el libro de varios de la notaría o de la oficina de registro civil.

ARTÍCULO 109. RECONOCIMIENTO DE PATERNIDAD. Cuando el padre


extramatrimonial reconozca, ante el defensor, el comisario de familia o el inspector de
policía, la paternidad de un niño, una niña o un adolescente, se levantará acta y se ordenará
su inscripción en el registro del estado civil.

ARTÍCULO 110. PERMISO PARA SALIR DEL PAÍS. La autorización del Defensor de
Familia para la salida del país de un niño, niña o adolescente, cuando carezca de
representante legal, se desconozca su paradero o no se encuentre en condiciones de
otorgarlo, se sujetará a las siguientes reglas:
243
1. Legitimación. La solicitud podrá ser formulada por quien tenga el cuidado personal del
niño, niña o adolescente.
2. Requisitos de la solicitud. La solicitud deberá señalar los hechos en que se funda y el
tiempo de permanencia del niño, niña o adolescente en el exterior. Con ella deberá
acompañarse el registro civil de nacimiento y la prueba de los hechos alegados.
3. Trámite. Presentada la solicitud, el Defensor de Familia ordenará citar a los padres o al
representante legal que no la hayan suscrito.
Si dentro de los cinco días hábiles siguientes a la notificación o al emplazamiento ninguno
de los citados se opone, el funcionario practicará las pruebas que estime necesarias, si a ello
hubiere lugar, y decidirá sobre el permiso solicitado.
En firme la resolución que concede el permiso, el Defensor de Familia remitirá copia de
ella al Ministerio de Relaciones Exteriores y a la División de Extranjería del Departamento
Administrativo de Seguridad. El permiso tendrá vigencia por sesenta días hábiles contados
a partir de su ejecutoria.
En caso de que oportunamente se presente oposición a la solicitud de permiso, el Defensor
de Familia remitirá el expediente al Juez de Familia, y por medio de telegrama avisará a los
interesados para que comparezcan al juzgado que corresponda por reparto.
PARÁGRAFO 1o. Cuando un niño, una niña o un adolescente vaya a salir del país con uno
de los padres o con una persona distinta a los representantes legales deberá obtener
previamente el permiso de aquel con quien no viajare o el de aquellos, debidamente
autenticado ante notario o autoridad consular. Dicho permiso deberá contener el lugar de
destino, el propósito del viaje y la fecha de salida e ingreso de nuevo al país.
No se requerirá autorización de los padres a quienes se les haya suspendido o privado de la
patria potestad.
PARÁGRAFO 2. El Defensor de Familia otorgará de plano permiso de salida del país:
- A los niños, las niñas o los adolescentes que ingresan al programa de víctimas y testigos
de la Fiscalía General de la Nación.
- A los niños, las niñas o los adolescentes, desvinculados o testigos en procesos penales,
cuando corre grave peligro su vida y su integridad personal.
- A los niños, las niñas o los adolescentes, que van en misión deportiva, científica o
cultural.
- A los niños, las niñas o los adolescentes cuando requieren viajar por razones de
tratamientos médicos de urgencia al exterior.

ARTÍCULO 111. ALIMENTOS. Para la fijación de cuota alimentaria se observarán las


siguientes reglas:
1. La mujer grávida podrá reclamar alimentos a favor del hijo que está por nacer, respecto
del padre legítimo o del extramatrimonial que haya reconocido la paternidad.
2. Siempre que se conozca la dirección donde puede recibir notificaciones el obligado a
suministrar alimentos, el defensor o comisario de familia lo citará a audiencia de
conciliación. En caso contrario, elaborará informe que suplirá la demanda y lo remitirá al
Juez de Familia para que inicie el respectivo proceso. Cuando habiendo sido debidamente
citado a la audiencia el obligado no haya concurrido, o habiendo concurrido no se haya
logrado la conciliación, fijará cuota provisional de alimentos, pero sólo se remitirá el
informe al juez si alguna de las partes lo solicita dentro de los cinco días hábiles siguientes.
3. Cuando se logre conciliación se levantará acta en la que se indicará: el monto de la cuota
alimentaria y la fórmula para su reajuste periódico; el lugar y la forma de su cumplimento;
244
la persona a quien debe hacerse el pago, los descuentos salariales, las garantías que ofrece
el obligado y demás aspectos que se estimen necesarios para asegurar el cabal
cumplimiento de la obligación alimentaria. De ser el caso, la autoridad promoverá la
conciliación sobre custodia, régimen de visitas y demás aspectos conexos.
4. Lo dispuesto en este artículo se aplicará también al ofrecimiento de alimentos a niños, las
niñas o los adolescentes.
5. El procedimiento para la fijación de la cuota alimentaria será el especial previsto
actualmente en el Decreto 2737 de 1989.

ARTÍCULO 112. RESTITUCIÓN INTERNACIONAL DE LOS NIÑOS, LAS NIÑAS O


LOS ADOLESCENTES. Los niños, las niñas o los adolescentes indebidamente retenidos
por uno de sus padres, o por personas encargadas de su cuidado o por cualquier otro
organismo en el exterior o en Colombia, serán protegidos por el Estado Colombiano contra
todo traslado ilícito u obstáculo indebido para regresar al país. Para tales efectos se dará
aplicación a la Ley 173 de 1994 aprobatoria del Convenio sobre aspectos civiles del
secuestro internacional de niños, suscrito en La Haya el 25 de octubre de 1980, a la Ley
620 de 2000 aprobatoria de la Convención Interamericana sobre restitución internacional de
menores, suscrita en Montevideo el 15 de julio de 1989, y a las demás normas que regulen
la materia.
Para los efectos de este artículo actuará como autoridad central el Instituto Colombiano de
Bienestar Familiar. La Autoridad Central por intermedio del Defensor de familia adelantará
las actuaciones tendientes a la restitución voluntaria del niño, niña o adolescente y decretará
las medidas de restablecimiento de derechos a que haya lugar.

ARTÍCULO 113. AUTORIZACIÓN DE TRABAJO PARA LOS ADOLESCENTES.


Corresponde al inspector de trabajo expedir por escrito la autorización para que un
adolescente pueda trabajar, a solicitud de los padres, del respectivo representante legal o del
Defensor de Familia. A falta del inspector del trabajo la autorización será expedida por el
comisario de familia y en defecto de este por el alcalde municipal.
La autorización estará sujeta a las siguientes reglas:
1. Deberá tramitarse conjuntamente entre el empleador y el adolescente;
2. La solicitud contendrá los datos generales de identificación del adolescente y del
empleador, los términos del contrato de trabajo, la actividad que va a realizar, la jornada
laboral y el salario.
3. El funcionario que concedió el permiso deberá efectuar una visita para determinar las
condiciones de trabajo y la seguridad para la salud del trabajador.
4. Para obtener la autorización se requiere la presentación del certificado de escolaridad del
adolescente y si este no ha terminado su formación básica, el empleador procederá a
inscribirlo y, en todo caso, a facilitarle el tiempo necesario para continuar el proceso
educativo o de formación, teniendo en cuenta su orientación vocacional.
5. El empleador debe obtener un certificado de estado de salud del adolescente trabajador.
6. La autorización de trabajo o empleo para adolescentes indígenas será conferida por las
autoridades tradicionales de la respectiva comunidad teniendo en cuenta sus usos y
costumbres. En su defecto, la autorización será otorgada por el inspector del trabajo o por la
primera autoridad del lugar.
7. El empleador debe dar aviso inmediato a la autoridad que confirió la autorización,
cuando se inicie y cuando termine la relación laboral.
245
PARÁGRAFO. La autorización para trabajar podrá ser negada o revocada en caso de que
no se den las garantías mínimas de salud, seguridad social y educación del adolescente.

ARTÍCULO 114. JORNADA DE TRABAJO. La duración máxima de la jornada laboral de


los adolescentes autorizados para trabajar, se sujetará a las siguientes reglas:
1. Los adolescentes mayores de 15 y menores de 17 años, sólo podrán trabajar en jornada
diurna máxima de seis horas diarias y treinta horas a la semana y hasta las 6:00 de la tarde.
2. Los adolescentes mayores de diecisiete (17) años, sólo podrán trabajar en una jornada
máxima de ocho horas diarias y 40 horas a la semana y hasta las 8:00 de la noche.

ARTÍCULO 115. SALARIO. Los adolescentes autorizados para trabajar, tendrán derecho a
un salario de acuerdo a la actividad desempeñada y proporcional al tiempo trabajado. En
ningún caso la remuneración podrá ser inferior al salario mínimo legal vigente.

ARTÍCULO 116. DERECHOS EN CASO DE MATERNIDAD. Sin perjuicio de los


derechos consagrados en el Capítulo V del Título VIII del Código Sustantivo del Trabajo,
la jornada de la adolescente mayor de quince (15) y menor de dieciocho (18) años, no podrá
exceder de cuatro horas diarias a partir del séptimo mes de gestación y durante la lactancia,
sin disminución de su salario y prestaciones sociales.

ARTÍCULO 117. PROHIBICIÓN DE REALIZAR TRABAJOS PELIGROSOS Y


NOCIVOS. Ninguna persona menor de 18 años podrá ser empleada o realizar trabajos que
impliquen peligro o que sean nocivos para su salud e integridad física o psicológica o los
considerados como peores formas de trabajo infantil. El Ministerio de la Protección Social
en colaboración con el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, establecerán la
clasificación de dichas actividades de acuerdo al nivel de peligro y nocividad que
impliquen para los adolescentes autorizados para trabajar y la publicarán cada dos años
periódicamente en distintos medios de comunicación. Para la confección o modificación de
estas listas, el Ministerio consultará y tendrá en cuenta a las organizaciones de trabajadores
y de empleadores, así como a las instituciones y asociaciones civiles interesadas, teniendo
en cuenta las recomendaciones de los instrumentos e instancias internacionales
especializadas.

ARTÍCULO 118. GARANTÍAS ESPECIALES PARA EL ADOLESCENTE INDÍGENA


AUTORIZADO PARA TRABAJAR. En los procesos laborales en que sea demandante un
adolescente indígena será obligatoria la intervención de las autoridades de su respectivo
pueblo. Igualmente se informará a la Dirección de Etnias del Ministerio del Interior o de la
dependencia que haga sus veces.

CAPÍTULO V.
PROCEDIMIENTO JUDICIAL Y REGLAS ESPECIALES.

ARTÍCULO 119. COMPETENCIA DEL JUEZ DE FAMILIA EN UNICA INSTANCIA.


Sin perjuicio de las competencias asignadas por otras leyes, corresponde al juez de familia,
en única instancia:
1. La homologación de la resolución que declara la adoptabilidad de niños, niñas o
adolescentes.
246
2. La revisión de las decisiones administrativas proferidas por el Defensor de Familia o el
comisario de familia, en los casos previstos en esta ley.
3. De la restitución internacional de niños, niñas y adolescentes.
4. Resolver sobre el restablecimiento de derechos cuando el defensor o el Comisario de
Familia haya perdido competencia.
PARÁGRAFO. Los asuntos regulados en este código deberían ser tramitados con prelación
sobre los demás, excepto los de tutela y habeas corpus, y en todo caso el fallo deberá
proferirse dentro de los dos meses siguientes al recibo de la demanda, del informe o del
expediente, según el caso. El incumplimiento de dicho término constituye causal de mala
conducta.

ARTÍCULO 120. COMPETENCIA DEL JUEZ MUNICIPAL. El Juez Civil Municipal o


Promiscuo Municipal conocerá de los asuntos que la presente ley atribuye al juez de
familia, en única instancia en los lugares donde no exista este.

ARTÍCULO 121. INICIACIÓN DEL PROCESO Y ADOPCIÓN DE MEDIDAS


URGENTES. Los asuntos a que se refiere esta ley se iniciarán a instancia del Defensor de
Familia, del representante legal del niño, niña o adolescente, o de la persona que lo tenga
bajo su cuidado. El juez podrá iniciarlos también de oficio.
Al momento de iniciar el proceso el juez deberá adoptar las medidas de urgencia que la
situación amerite para proteger los derechos del niño, niña o adolescente.

ARTÍCULO 122. ACUMULACIÓN DE PRETENSIONES Y PRONUNCIAMIENTO


OFICIOSO. Podrán acumularse en una misma demanda pretensiones relacionadas con uno
o con varios niños, niñas o adolescentes, respecto de los mismos padres, representantes
legales, o personas que los tengan bajo su cuidado, siempre que el juez sea competente para
conocer de todas.
El juez deberá pronunciarse sobre todas las situaciones establecidas en el proceso que
comprometan los intereses del niño, la niña o el adolescente, aunque no hubieren sido
alegadas por las partes y cuando todas ellas puedan tramitarse por el mismo procedimiento.

ARTÍCULO 123. HOMOLOGACIÓN DE LA DECLARATORIA DE


ADOPTABILIDAD. La sentencia de homologación de la declaratoria de adoptabilidad se
dictará de plano; producirá, respecto de los padres, la terminación de la patria potestad del
niño, la niña o el adolescente adoptable y deberá ser inscrita en el libro de varios de la
notaría o de la Oficina de Registro del Estado Civil.
Si el juez advierte la omisión de alguno de los requisitos legales, ordenará devolver el
expediente al Defensor de Familia para que lo subsane.

ARTÍCULO 124. ADOPCIÓN. Es competente para conocer el proceso de adopción en


primera instancia el juez de familia del domicilio de la persona o entidad a cuyo cargo se
encuentre el niño, niña o adolescente. La demanda sólo podrá ser formulada por los
interesados en ser declarados adoptantes, mediante apoderado.
A la demanda se acompañarán los siguientes documentos:
1. El consentimiento para la adopción, si fuere el caso.
2. La copia de la declaratoria de adoptabilidad o de la autorización para la adopción, según
el caso.
247
3. El registro civil de nacimiento de los adoptantes y el del niño, niña o adolescente.
4. El registro civil de matrimonio o la prueba de la convivencia extramatrimonial de los
adoptantes.
5. La certificación del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar o de una entidad
autorizada para el efecto, sobre la idoneidad física, mental, social y moral de los adoptantes,
expedida con antelación no superior a seis meses, y la constancia de la entidad respectiva
sobre la integración personal del niño, niña o adolescente con el adoptante o adoptantes.
6. El certificado vigente de antecedentes penales o policivos de los adoptantes.
7. La certificación actualizada sobre la vigencia de la licencia de funcionamiento de la
institución donde se encuentre albergado el niño, niña o adolescente, expedida por el
Instituto Colombiano de Bienestar Familiar.
8. La aprobación de cuentas del curador, si procede.
PARÁGRAFO. Para los fines de la adopción, la convivencia extramatrimonial podrá
probarse por cualquiera de los medios siguientes:
1. Inscripción del compañero o compañera permanente en los registros de las Cajas de
Compensación Familiar o de las instituciones de seguridad o previsión social.
2. Inscripción de la declaración de convivencia que haga la pareja, en la Notaría del lugar
del domicilio de la misma, con antelación no menor de dos años.
3. El Registro Civil de Nacimiento de los hijos habidos por la pareja.
Cuando se trate de compañeros permanentes residentes en el exterior, la convivencia
extramatrimonial se probará de conformidad con la legislación del país de residencia de los
solicitantes.

ARTÍCULO 125. REQUISITOS ADICIONALES PARA ADOPTANTES


EXTRANJEROS. Cuando los adoptantes sean extranjeros que residan fuera del país,
deberán aportar, además, los siguientes documentos:
1. Certificación expedida por la entidad gubernamental o privada oficialmente autorizada,
donde conste el compromiso de efectuar el seguimiento del niño, niña o adolescente
adoptable hasta su nacionalización en el país de residencia de los adoptantes.
2. Autorización del Gobierno del país de residencia de los adoptantes para el ingreso del
niño, niña o adolescente adoptable.
3. Concepto favorable a la adopción, emitido por el Defensor de Familia con base en la
entrevista que efectúe con los adoptantes y el examen de la documentación en que la
entidad autorizada para efectuar programas de adopción recomienda a los adoptantes.
PARÁGRAFO. Los documentos necesarios para la adopción, serán autenticados conforme
a las normas del Código de Procedimiento Civil, y no requieren de ratificación ulterior. Si
no estuvieren en español, deberán acompañarse de su traducción, efectuada por el
Ministerio de Relaciones Exteriores por un traductor oficialmente autorizado.

ARTÍCULO 126. REGLAS ESPECIALES DEL PROCEDIMIENTO DE ADOPCIÓN. En


los procesos de adopción se seguirán las siguientes reglas especiales:
1. Admitida la demanda se correrá el traslado al Defensor de Familia por el término de tres
(3) días hábiles. Si el Defensor se allanare a ella, el Juez dictará sentencia dentro de los diez
(10) días hábiles siguientes a su admisión.
El Juez podrá señalar un término de máximo diez (10) días, para decretar y practicar las
pruebas que considere necesarias. Vencido este término, tomará la decisión
correspondiente.
248
2. Suspensión del Proceso. Se podrá solicitar la suspensión del proceso hasta por un
término de tres meses improrrogables, siempre que exista causa justificada. Pueden solicitar
la suspensión o reanudación del proceso los adoptantes o el Defensor de Familia.
3. Terminación anticipada del proceso. Cuando falleciere el solicitante de la adopción antes
de proferirse la sentencia el proceso terminará.
Si la solicitud de adopción fuere conjunta y uno de los adoptantes falleciere antes de
proferirse la sentencia, el proceso continuará con el sobreviviente si manifiesta su intención
de persistir en ella, caso en el cual la sentencia que se profiera solo surtirá efectos respecto
de este; en caso contrario el proceso terminará.
4. Notificación de la sentencia. Por lo menos uno de los adoptantes deberá concurrir
personalmente al juzgado a recibir notificación de la sentencia.
5. Contenido y efectos de la sentencia. La sentencia que decrete la adopción deberá
contener los datos necesarios para que su inscripción en el registro civil constituya el acta
de nacimiento y reemplace la de origen, la cual se anulará. Una vez en firme se inscribirá
en el Registro del Estado Civil y producirá todos los derechos y obligaciones propios de la
relación paterno o materno-filial, desde la fecha de presentación de la demanda. En todo
caso, en la sentencia deberá omitirse mencionar el nombre de los padres de sangre.
La sentencia que decrete la adopción podrá ser apelada ante el Tribunal Superior del
Distrito Judicial, de conformidad con el trámite establecido en el Código de Procedimiento
Civil, en donde intervendrá el Defensor de Familia.

ARTÍCULO 127. SEGURIDAD SOCIAL DE LOS ADOPTANTES Y ADOPTIVOS. El


padre y la madre adoptantes de un menor tendrán derecho al disfrute y pago de la licencia
de maternidad establecida en el numeral 4 del artículo 34 la Ley 50 de 1990 y demás
normas que rigen la materia, la cual incluirá también la licencia de paternidad consagrada
en la Ley 755 de 2002, incluyendo el pago de la licencia a los padres adoptantes.
Los menores adoptivos tendrán derecho a ser afiliados a la correspondiente EPS o ARS,
desde el momento mismo de su entrega a los padres adoptantes por parte del Instituto
Colombiano de Bienestar Familiar.

ARTÍCULO 128. REQUISITO PARA LA SALIDA DEL PAÍS. El niño, la niña o el


adolescente adoptado sólo podrá salir del país cuando la sentencia que decrete la adopción
esté ejecutoriada. Las autoridades de emigración exigirán copia de la providencia con la
constancia de ejecutoria.

ARTÍCULO 129. ALIMENTOS. En el auto que corre traslado de la demanda o del informe
del Defensor de Familia, el juez fijará cuota provisional de alimentos, siempre que haya
prueba del vínculo que origina la obligación alimentaria. Si no tiene la prueba sobre la
solvencia económica del alimentante, el juez podrá establecerlo tomando en cuenta su
patrimonio, posición social, costumbres y en general todos los antecedentes y
circunstancias que sirvan para evaluar su capacidad económica. En todo caso se presumirá
que devenga al menos el salario mínimo legal.
La sentencia podrá disponer que los alimentos se paguen y aseguren mediante la
constitución de un capital cuya renta los satisfaga. En tal caso, si el obligado no cumple la
orden dentro de los diez días hábiles siguientes, el juez procederá en la forma indicada en el
inciso siguiente.

249
El juez deberá adoptar las medidas necesarias para que el obligado cumpla lo dispuesto en
el auto que fije la cuota provisional de alimentos, en la conciliación o en la sentencia que
los señale. Con dicho fin decretará embargo, secuestro, avalúo y remate de los bienes o
derechos de aquél, los cuales se practicarán con sujeción a las reglas del proceso ejecutivo.
El embargo se levantará si el obligado paga las cuotas atrasadas y presta caución que
garantice el pago de las cuotas correspondientes a los dos años siguientes.
Cuando se trate de arreglo privado o de conciliación extrajudicial, con la copia de aquél o
del acta de la diligencia el interesado podrá adelantar proceso ejecutivo ante el juez de
familia para el cobro de las cuotas vencidas y las que en lo sucesivo se causen.
Cuando se tenga información de que el obligado a suministrar alimentos ha incurrido en
mora de pagar la cuota alimentaria por más de un mes, el juez que conozca o haya conocido
del proceso de alimentos o el que adelante el ejecutivo dará aviso al Departamento
Administrativo de Seguridad ordenando impedirle la salida del país hasta tanto preste
garantía suficiente del cumplimiento de la obligación alimentaría y será reportado a las
centrales de riesgo.
La cuota alimentaria fijada en providencia judicial, en audiencia de conciliación o en
acuerdo privado se entenderá reajustada a partir del 1o de enero siguiente y anualmente en
la misma fecha, en porcentaje igual al índice de precios al consumidor, sin perjuicio de que
el juez, o las partes de común acuerdo, establezcan otra fórmula de reajuste periódico.
Con todo, cuando haya variado la capacidad económica del alimentante o las necesidades
del alimentario, las partes de común acuerdo podrán modificar la cuota alimentaria, y
cualquiera de ellas podrá pedirle al juez su modificación. En este último caso el interesado
deberá aportar con la demanda por lo menos una copia informal de la providencia, del acta
de conciliación o del acuerdo privado en que haya sido señalada.
Mientras el deudor no cumpla o se allane a cumplir la obligación alimentaria que tenga
respecto del niño, niña o adolescente, no será escuchado en la reclamación de su custodia y
cuidado personal ni en ejercicio de otros derechos sobre él o ella.
Lo dispuesto en este artículo se aplicará también al ofrecimiento de alimentos a niños, niñas
o adolescentes.
El incumplimiento de la obligación alimentaria genera responsabilidad penal.

ARTÍCULO 130. MEDIDAS ESPECIALES PARA EL CUMPLIMIENTO DE LA


OBLIGACIÓN ALIMENTARIA. Sin perjuicio de las garantías de cumplimiento de
cualquier clase que convengan las partes o establezcan las leyes, el juez tomará las
siguientes medidas durante el proceso o en la sentencia, tendientes a asegurar la oportuna
satisfacción de la obligación alimentaria:
1. Cuando el obligado a suministrar alimentos fuere asalariado, el Juez podrá ordenar al
respectivo pagador o al patrono descontar y consignar a órdenes del juzgado, hasta el
cincuenta por ciento (50%) de lo que legalmente compone el salario mensual del
demandado, y hasta el mismo porcentaje de sus prestaciones sociales, luego de las
deducciones de ley. El incumplimiento de la orden anterior, hace al empleador o al pagador
en su caso, responsable solidario de las cantidades no descontadas. Para estos efectos,
previo incidente dentro del mismo proceso, en contra de aquél o de este se extenderá la
orden de pago.
2. Cuando no sea posible el embargo del salario y de las prestaciones, pero se demuestre el
derecho de dominio sobre bienes muebles o inmuebles, o la titularidad sobre bienes o
derechos patrimoniales de cualquier otra naturaleza, en cabeza del demandado, el Juez
250
podrá decretar medidas cautelares sobre ellos, en cantidad suficiente para garantizar el pago
de la obligación y hasta el cincuenta por ciento (50%) de los frutos que produzcan. Del
embargo y secuestro quedarán excluidos los útiles e implementos de trabajo de la persona
llamada a cumplir con la obligación alimentaria.

ARTÍCULO 131. ACUMULACIÓN DE PROCESOS DE ALIMENTOS. Si los bienes de


la persona obligada o sus ingresos se hallaren embargados por virtud de una acción anterior
fundada en alimentos o afectos al cumplimiento de una sentencia de alimentos, el juez, de
oficio o a solicitud de parte, al tener conocimiento del hecho en un proceso concurrente,
asumirá el conocimiento de los distintos procesos para el sólo efecto de señalar la cuantía
de las varias pensiones alimentarias, tomando en cuenta las condiciones del alimentante y
las necesidades de los diferentes alimentarios.

ARTÍCULO 132. CONTINUIDAD DE LA OBLIGACIÓN ALIMENTARIA. Cuando a


los padres se imponga la sanción de suspensión o pérdida de la patria potestad, no por ello
cesará la obligación alimentaria. Esta obligación termina cuando el niño, la niña o el
adolescente es entregado en adopción.

ARTÍCULO 133. PROHIBICIONES EN RELACIÓN CON LOS ALIMENTOS. El


derecho de pedir alimentos no puede transmitirse por causa de muerte, ni venderse o
cederse de modo alguno, ni renunciarse. El que debe alimentos no puede oponer al
demandante en compensación lo que el demandante le deba a él.
No obstante lo anterior, las pensiones alimentarias atrasadas podrán renunciarse o
compensarse y el derecho de demandarlas transmitirse por causa de muerte, venderse o
cederse, con autorización judicial, sin perjuicio de la prescripción que compete alegar al
deudor.

ARTÍCULO 134. PRELACIÓN DE LOS CRÉDITOS POR ALIMENTOS. Los créditos


por alimentos a favor de los niños, las niñas y los adolescentes gozan de prelación sobre
todos los demás.

ARTÍCULO 135. LEGITIMACIÓN ESPECIAL. Con el propósito de hacer efectivo el


pago de la cuota alimentaria, cualquiera de los representantes legales del niño, niña o
adolescente o el Defensor de Familia podrán promover, ante los jueces competentes, los
procesos que sean necesarios, inclusive los encaminados a la revocación o declaración de la
simulación de actos de disposición de bienes del alimentante.

ARTÍCULO 136. PRIVACIÓN DE LA ADMINISTRACIÓN DE LOS BIENES DEL


NIÑO, NIÑA O ADOLESCENTE. En el proceso para la privación de la administración de
los bienes del niño, niña o adolescente, el juez podrá decretar la suspensión provisional de
las facultades de disposición y de administración de los bienes y la designación de un tutor
o un curador, según se trate.

ARTÍCULO 137. RESTITUCIÓN INTERNACIONAL DE NIÑOS, LAS NIÑAS O LOS


ADOLESCENTES. Con el informe del Defensor de Familia sobre el desacuerdo para la
restitución internacional del niño, niña o adolescente, el juez de familia iniciará el proceso.

251
El Defensor de Familia intervendrá en representación del interés del niño, niña o
adolescente retenido ilícitamente, sin perjuicio de la actuación del apoderado de la parte
interesada.

ARTÍCULO 138. OBLIGACIÓN ESPECIAL PARA LAS AUTORIDADES


COMPETENTES DE RESTABLECIMIENTO DE DERECHOS. <Artículo corregido por
el artículo 2 del Decreto 578 de 2007. El nuevo texto es el siguiente:> En todos los casos y
de manera inmediata a su conocimiento, la autoridad competente deberá realizar la
verificación de la garantía de derechos ordenada en el artículo 52 de esta ley.

LIBRO II.
SISTEMA DE RESPONSABILIDAD PENAL PARA ADOLESCENTES Y
PROCEDIMIENTOS ESPECIALES PARA CUANDO LOS NIÑOS, LAS NIÑAS O
LOS ADOLESCENTES SON VICTIMAS DE DELITOS.

TITULO I.
SISTEMA DE RESPONSABILIDAD PENAL PARA ADOLESCENTES Y OTRAS
DISPOSICIONES.

CAPITULO I.
PRINCIPIOS RECTORES Y DEFINICIONES DEL PROCESO.

ARTÍCULO 139. SISTEMA DE RESPONSABILIDAD PENAL PARA


ADOLESCENTES. El sistema de responsabilidad penal para adolescentes es el conjunto de
principios, normas, procedimientos, autoridades judiciales especializadas y entes
administrativos que rigen o intervienen en la investigación y juzgamiento de delitos
cometidos por personas que tengan entre catorce (14) y dieciocho (18) años al momento de
cometer el hecho punible.

ARTÍCULO 140. FINALIDAD DEL SISTEMA DE RESPONSABILIDAD PENAL


PARA ADOLESCENTES. En materia de responsabilidad penal para adolescentes tanto el
proceso como las medidas que se tomen son de carácter pedagógico, específico y
diferenciado respecto del sistema de adultos, conforme a la protección integral. El proceso
deberá garantizar la justicia restaurativa, la verdad y la reparación del daño.
En caso de conflictos normativos entre las disposiciones de esta ley y otras leyes, así como
para todo efecto hermenéutico, las autoridades judiciales deberán siempre privilegiar el
interés superior del niño y orientarse por los principios de la protección integral, así como
los pedagógicos, específicos y diferenciados que rigen este sistema.
PARÁGRAFO. En ningún caso, la protección integral puede servir de excusa para violar
los derechos y garantías de los niños, las niñas y los adolescentes.

ARTÍCULO 141. PRINCIPIOS DEL SISTEMA DE RESPONSABILIDAD PENAL


PARA ADOLESCENTES. Los principios y definiciones consagrados en la Constitución
Política, en los instrumentos internacionales de derechos humanos y en la presente ley se
aplicarán en el Sistema de Responsabilidad para Adolescentes.

252
ARTÍCULO 142. EXCLUSIÓN DE LA RESPONSABILIDAD PENAL PARA
ADOLESCENTES. Sin perjuicio de la responsabilidad civil de los padres o representantes
legales, así como la responsabilidad penal consagrada en el numeral 2 del artículo 25 del
Código Penal, las personas menores de catorce (14) años, no serán juzgadas ni declaradas
responsables penalmente, privadas de libertad, bajo denuncia o sindicación de haber
cometido una conducta punible. La persona menor de catorce (14) años deberá ser
entregada inmediatamente por la policía de infancia y adolescencia ante la autoridad
competente para la verificación de la garantía de sus derechos de acuerdo con lo establecido
en esta ley. La policía procederá a su identificación y a la recolección de los datos de la
conducta p unible.
Tampoco serán juzgadas, declaradas penalmente responsables ni sometidas a sanciones
penales las personas mayores de catorce (14) y menores de dieciocho (18) años con
discapacidad psíquico o mental, pero se les aplicará la respectiva medida de seguridad.
Estas situaciones deben probarse debidamente en el proceso, siempre y cuando la conducta
punible guarde relación con la discapacidad.

ARTÍCULO 143. NIÑOS Y NIÑAS MENORES DE CATORCE (14) AÑOS. Cuando una
persona menor de catorce (14) años incurra en la comisión de un delito sólo se le aplicarán
medidas de verificación de la garantía de derechos, de su restablecimiento y deberán
vincularse a procesos de educación y de protección dentro del Sistema Nacional de
Bienestar Familiar, los cuales observarán todas las garantías propias del debido proceso y el
derecho de defensa.
Si un niño o niña o un adolescente menor de catorce (14) años es sorprendido en flagrancia
por una autoridad de policía, esta lo pondrá inmediatamente o a más tardar en el término de
la distancia a disposición de las autoridades competentes de protección y restablecimiento
de derechos. Si es un particular quien lo sorprende, deberá ponerlo de inmediato a
disposición de la autoridad policial para que esta proceda en la misma forma.
PARÁGRAFO 1o. Cuando del resultado de una investigación o juicio surjan serias
evidencias de la concurrencia de un niño o niña o un adolescente menor de catorce (14)
años en la comisión de un delito, se remitirá copia de lo pertinente a las autoridades
competentes de protección y restablecimiento de derechos.
PARÁGRAFO 2o. El ICBF establecerá los lineamientos técnicos para los programas
especiales de protección y restablecimiento de derechos, destinados a la atención de los
niños, niñas o adolescentes menores de catorce (14) años que han cometido delitos.

ARTÍCULO 144. PROCEDIMIENTO APLICABLE. Salvo las reglas especiales de


procedimiento definidas en el presente libro, el procedimiento del sistema de
responsabilidad penal para adolescentes se regirá por las normas consagradas en la Ley 906
de 2004 (Sistema Penal Acusatorio), exceptuando aquellas que sean contrarias al interés
superior del adolescente.

ARTÍCULO 145. POLICÍA JUDICIAL EN EL SISTEMA DE RESPONSABILIDAD


PENAL PARA ADOLESCENTES. En los procesos en que estén involucrados niños, niñas
o adolescentes como autores o partícipes de un delito, o como víctimas de los mismos, hará
las veces de policía judicial la policía de infancia y adolescencia, o en su defecto los

253
miembros de la policía judicial que sean capacitados en derechos humanos y de infancia.
En todo caso en las diligencias que se adelanten estará presente un Defensor de Familia.

ARTÍCULO 146. EL DEFENSOR DE FAMILIA EN EL SISTEMA DE


RESPONSABILIDAD PENAL PARA ADOLESCENTES. En todas las actuaciones del
proceso y en las etapas de indagación, investigación y del juicio, el adolescente deberá estar
acompañado por el Defensor de Familia, quien verificará la garantía de los derechos del
adolescente.

ARTÍCULO 147. AUDIENCIAS EN EL SISTEMA DE RESPONSABILIDAD PENAL


PARA ADOLESCENTES. Las audiencias que se surtan en el proceso de responsabilidad
penal para adolescentes, ante los jueces de control de garantías y ante los jueces de
conocimiento, serán cerradas al público si el juez considera que la publicidad del
procedimiento expone a un daño psicológico al niño, niña o adolescente. Cuando así lo
disponga, en ellas solamente podrán intervenir los sujetos procesales.

ARTÍCULO 148. CARÁCTER ESPECIALIZADO. La aplicación de esta ley tanto en el


proceso como en la ejecución de medidas por responsabilidad penal para adolescentes,
estará a cargo de autoridades y órganos especializados en materia de infancia y
adolescencia.
PARÁGRAFO. Para el cumplimiento de las medidas de restablecimiento de derechos de
los menores de 14 años y ejecución de sanciones impuestas a los adolescentes de 14 a 16
años y de 16 a 18 años que cometan delitos, el ICBF diseñará los lineamientos de los
programas especializados en los que tendrán prevalencia los principios de política pública
de fortalecimiento a la familia de conformidad con la Constitución Política y los Tratados,
Convenios y Reglas Internacionales que rigen la materia.

ARTÍCULO 149. PRESUNCIÓN DE EDAD. Cuando exista duda en relación con la edad
del adolescente y mientras la autoridad pericial competente lo define, se presume que es
menor de 18 años. En todo caso se presumirá la edad inferior.

ARTÍCULO 150. PRÁCTICA DE TESTIMONIOS. Los niños, las niñas y los adolescentes
podrán ser citados como testigos en los procesos penales que se adelanten contra los
adultos. Sus declaraciones solo las podrá tomar el Defensor de Familia con cuestionario
enviado previamente por el fiscal o el juez. El defensor sólo formulará las preguntas que no
sean contrarias a su interés superior.
Excepcionalmente, el juez podrá intervenir en el interrogatorio del niño, la niña o el
adolescente para conseguir que este responda a la pregunta que se le ha formulado o que lo
haga de manera clara y precisa. Dicho interrogatorio se llevará a cabo fuera del recinto de
la audiencia y en presencia del Defensor de Familia, siempre respetando sus derechos
prevalentes.
El mismo procedimiento se adoptará para las declaraciones y entrevistas que deban ser
rendidas ante la Policía Judicial y la Fiscalía durante las etapas de indagación o
investigación.
A discreción del juez, los testimonios podrán practicarse a través de comunicación de audio
video, caso en el cual no será necesaria la presencia física del niño, la niña o el adolescente.

254
ARTÍCULO 151. DERECHO AL DEBIDO PROCESO Y A LAS GARANTÍAS
PROCESALES. Los adolescentes que cometan delitos tienen derecho al debido proceso
penal, a las garantías procesales básicas tales como: la presunción de inocencia, el derecho
a ser notificado de las imputaciones, el derecho de defensa y de contradicción, el derecho al
asesoramiento, el derecho a la presencia de los padres o tutores, el derecho a guardar
silencio, el derecho a la confrontación con los testigos e interrogar a estos, el derecho de
apelación ante autoridad superior y, las demás garantías consagradas en la Constitución, la
ley y los tratados internacionales.
En todos los casos los derechos de los que goza bajo el presente sistema un adolescente
autor o partícipe de una conducta punible son, como mínimo, los previstos por la Ley 906
de 2004.

ARTÍCULO 152. PRINCIPIO DE LEGALIDAD. Ningún adolescente podrá ser


investigado acusado, ni juzgado por acto u omisión, al momento de la comisión del delito
que no esté previamente definido en la ley penal vigente, de manera expresa e inequívoca.
El adolescente declarado responsable por la autoridad judicial de la comisión de un delito
sólo podrá ser sancionado con la imposición de las medidas definidas en la presente ley.

ARTÍCULO 153. RESERVA DE LAS DILIGENCIAS. Las actuaciones procesales


adelantadas en el sistema de responsabilidad penal para adolescentes, sólo podrán ser
conocidas por las partes, sus apoderados, y los organismos de control.
La identidad del procesado, salvo para las personas mencionadas en el inciso anterior,
gozará de reserva.
Queda prohibido revelar la identidad o imagen que permita la identificación de las personas
procesadas.

ARTÍCULO 154. DERECHO DE DEFENSA. El adolescente durante toda la actuación


procesal y aún antes de la imputación deberá tener un apoderado que adelante su defensa
técnica. Ninguna actuación procesal tendrá validez si no está presente su apoderado. El
adolescente podrá designar apoderado, quien tendrá derecho a revisar las diligencias y a
actuar desde el momento de la noticia criminal.
En caso de no contar con apoderado, el mismo adolescente, el Ministerio Público, o la
policía judicial, solicitarán la asignación de un defensor del Sistema de Defensoría Pública
de la Defensoría del Pueblo.

ARTÍCULO 155. PRINCIPIO DE INMEDIACIÓN. Ninguna actuación que se adelante en


la etapa de juicio tendrá validez si no es adelantada directamente por el funcionario judicial.
La violación de este principio será causal de destitución del cargo.

ARTÍCULO 156. ADOLESCENTES INDÍGENAS Y DEMÁS GRUPOS ÉTNICOS. Los


adolescentes pertenecientes a las comunidades indígenas serán juzgados según las normas y
procedimientos de sus propias comunidades conforme en la legislación especial indígena
consagrada en el artículo 246 de la Constitución Política, los tratados internacionales de
derechos humanos ratificados por Colombia y la ley. Siempre y cuando la sanción impuesta
no sea contraria a su dignidad, tampoco se permitirá que sea sometido a maltrato ni a
vejaciones y se informará a la autoridad judicial sobre la actuación o procedimiento a seguir
por parte de la comunidad frente a la medida que sea tomada.
255
PARÁGRAFO. Los niños, las niñas y los adolescentes que se encuentren fuera del ámbito
de su comunidad y que cometan delitos, serán sometidos al sistema de responsabilidad
penal para adolescentes, si no quieren retornar a sus comunidades de origen.
<Notas de Vigencia>Según lo dispuesto en el artículo 216 de la presente ley, los artículos
correspondientes a la ejecución del sistema de responsabilidad penal para adolescentes, se
implementarán de manera gradual en el territorio nacional empezando el primero de enero
de 2007 hasta su realización total el 31 de diciembre de 2009.

ARTÍCULO 157. PROHIBICIONES ESPECIALES. En los procesos de responsabilidad


penal para adolescentes no proceden los acuerdos entre la Fiscalía y la Defensa.
Cuando el adolescente aceptare los cargos en la audiencia de legalización de la aprehensión
o de imputación se procederá a remitir el asunto al juez de conocimiento para que fije la
fecha para la audiencia de imposición de la sanción. El juez instará a la Defensoría de
Familia para que proceda al estudio de la situación familiar, económica, social, sicológica y
cultural del adolescente y rinda el informe en dicha audiencia.
El Juez al proceder a seleccionar la sanción a imponer tendrá en cuenta la aceptación de
cargos por el adolescente, y durante la ejecución de la sanción será un factor a considerar
para la modificación de la misma.

ARTÍCULO 158. PROHIBICIÓN DE JUZGAMIENTO EN AUSENCIA. Los


adolescentes sometidos a procesos judiciales por responsabilidad penal no serán juzgados
en su ausencia. En caso de no lograrse su comparecencia se continuará la investigación y el
defensor público o apoderado asumirá plenamente su defensa hasta la acusación o la
preclusión. Si hay acusación, se notificará al defensor público o apoderado y al Defensor de
Familia. El proceso se suspenderá mientras se logra la comparecencia del procesado. En
estos eventos la prescripción de la acción penal se aumentará en una tercera parte.

ARTÍCULO 159. PROHIBICIÓN DE ANTECEDENTES. Las sentencias proferidas en


procesos por responsabilidad penal para adolescentes no tendrán el carácter de antecedente
judicial. Estos registros son reservados y podrán ser utilizados por las autoridades judiciales
competentes para definir las medidas aplicables cuando se trate de establecer la naturaleza
y gravedad de las conductas y la proporcionalidad e idoneidad de la medida.
Las entidades competentes deberán hacer compatibles los sistemas de información para
llevar el registro de los adolescentes que han cometido delitos, con el objeto de definir los
lineamientos de la política criminal para adolescentes y jóvenes.

ARTÍCULO 160. CONCEPTO DE LA PRIVACIÓN DE LA LIBERTAD. Se entiende por


privación de la libertad toda forma de internamiento, en un establecimiento público o
privado, ordenada por autoridad judicial, del que no se permite al adolescente salir por su
propia voluntad.

ARTÍCULO 161. EXCEPCIONALIDAD DE LA PRIVACIÓN DE LIBERTAD. Para los


efectos de la responsabilidad penal para adolescentes, la privación de la libertad sólo
procede para las personas que al momento de cometer el hecho hayan cumplido catorce
(14) y sean menores de dieciocho (18) años. La privación de la libertad sólo procederá
como medida pedagógica.

256
ARTÍCULO 162. SEPARACIÓN DE LOS ADOLESCENTES PRIVADOS DE LA
LIBERTAD. La privación de la libertad de adolescentes, en los casos que proceda, se
cumplirá en establecimientos de atención especializada en programas del Sistema Nacional
de Bienestar Familiar siempre separados de los adultos.
En tanto no existan establecimientos especiales separados de los adultos para recluir a los
adolescentes privados de la libertad, el funcionario judicial procederá a otorgarles, libertad
provisional o la detención domiciliaria.

CAPÍTULO II.
AUTORIDADES Y ENTIDADES DEL SISTEMA DE RESPONSABILIDAD PENAL
PARA ADOLESCENTES.

ARTÍCULO 163. INTEGRACIÓN. Forman parte del sistema de responsabilidad penal para
adolescentes:
1. Los Fiscales Delegados ante los Jueces Penales para adolescentes, quienes se ocuparán
de la dirección de las investigaciones en las cuales se encuentren presuntamente
comprometidos adolescentes, como autores o partícipes de conductas delictivas.
2. Los Jueces Penales para adolescentes, Promiscuos de Familia y los Municipales quienes
adelantarán las actuaciones y funciones judiciales que les asigna la ley.
3. Las Salas Penales y de Familia de los Tribunales Superiores de Distrito Judicial que
integrarán la Sala de Asuntos Penales para adolescentes en los mismos tribunales, ante
quienes se surtirá la segunda instancia.
4. La Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Penal, ante la cual se tramitará el recurso
extraordinario de casación, y la acción de revisión.
5. La Policía Judicial y el Cuerpo Técnico Especializados adscritos a la Fiscalía delegada
ante los jueces Penales para adolescentes y Promiscuos de Familia.
6. La Policía Nacional con su personal especializado quien deberá apoyar las acciones de
las autoridades judiciales y entidades del sistema.
7. Los Defensores Públicos del Sistema Nacional de Defensoría Pública de la Defensoría
del Pueblo, quienes deben asumir la defensa técnica del proceso, cuando el niño, niña o
adolescente carezca de apoderado.
8. Las Defensorías de Familia del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, y las
Comisarías de Familia, o los Inspectores de Policía, cuando deban tomar las medidas para
la verificación de la garantía de derechos, y las medidas para su restablecimiento.
9. El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar quien responderá por los lineamientos
técnicos para la ejecución de las medidas pedagógicas dispuestas en este Libro.
10. Las demás Instituciones que formen parte del Sistema Nacional de Bienestar Familiar.
PARÁGRAFO 1o. Cada responsable de las entidades que integran el Sistema de
Responsabilidad Penal para adolescentes deberá garantizar la provisión o asignación de los
cargos que se requieran para su funcionamiento y la especialización del personal
correspondiente.
PARÁGRAFO 2o. La designación de quienes conforman el sistema de responsabilidad
penal para adolescentes deberá recaer en personas que demuestren conocimiento calificado
de derecho penal, y de infancia y familia, y de las normas internas e internacionales
relativas a derechos humanos.
PARÁGRAFO 3o. Los equipos que desarrollan programas especializados, brindarán a las
Autoridades judiciales apoyo y asesoría sobre el proceso de cada uno de los adolescentes
257
que están vinculados a estos programas, informando los progresos y necesidades que
presenten.

ARTÍCULO 164. LOS JUZGADOS PENALES PARA ADOLESCENTES. Créanse en


todo el territorio nacional dentro de la jurisdicción penal ordinaria, los juzgados penales
para adolescentes.
PARÁGRAFO 1o. El Gobierno Nacional y el Consejo Superior de la Judicatura tomarán
las medidas necesarias para garantizar la creación y el funcionamiento de los juzgados
penales para adolescentes en todo el país.
PARÁGRAFO 2o. Los Jueces de Menores asumirán de manera transitoria las competencias
asignadas por la presente ley a los jueces penales para adolescentes, hasta que se creen los
juzgados penales para adolescentes.

ARTÍCULO 165. COMPETENCIA DE LOS JUECES PENALES PARA


ADOLESCENTES. Los jueces penales para adolescentes conocerán del juzgamiento de las
personas menores de dieciocho (18) años y mayores de catorce (14) años acusadas de violar
la ley penal. Igualmente conocerán de la función de control de garantías en procesos de
responsabilidad penal para adolescentes que no sean de su conocimiento.

ARTÍCULO 166. COMPETENCIA DE LOS JUECES PROMISCUOS DE FAMILIA EN


MATERIA PENAL. En los sitios en los que no hubiera un juez penal para adolescentes el
Consejo de la Judicatura dispondrá que los Jueces Promiscuos de Familia cumplan las
funciones definidas para los jueces penales para adolescentes en el artículo anterior
relativas al juzgamiento y control de garantías en procesos de responsabilidad penal para
adolescentes. A falta de juez penal para adolescentes o promiscuo de familia, el juez
municipal conocerá de los procesos por responsabilidad penal para adolescentes.
PARÁGRAFO TRANSITORIO. La competencia de los Jueces Promiscuos de Familia en
esta materia se mantendrá hasta que se establezcan los juzgados penales para adolescentes
necesarios para atender los procesos de responsabilidad penal para adolescentes.

ARTÍCULO 167. DIFERENCIACIÓN FUNCIONAL DE LOS JUECES. Se garantizará


que al funcionario que haya ejercido la función de juez de control de garantías en un
determinado proceso de responsabilidad penal juvenil respecto por determinado delito, no
se le asigne el juzgamiento del mismo.
Para la eficacia de esta garantía, el Consejo Superior de la Judicatura y, por delegación, los
Consejos Seccionales de la Judicatura, adoptarán las medidas generales y particulares que
aseguren una adecuada distribución de competencias entre los jueces penales para
adolescentes, Jueces Promiscuos de Familia y jueces municipales.

ARTÍCULO 168. COMPOSICIÓN Y COMPETENCIAS DE LAS SALAS DE ASUNTOS


PENALES PARA ADOLESCENTES. Los Tribunales Superiores de Distrito Judicial
contarán con Salas de Asuntos Penales para adolescentes, especializadas en los asuntos que
versen sobre responsabilidad penal adolescente. Estas Salas estarán integradas por un (1)
Magistrado de la Sala Penal y dos (2) Magistrados de la Sala de Familia o en su defecto de
la sala Civil, del respectivo Tribunal Superior.

258
En los procesos de responsabilidad penal para adolescentes la segunda instancia se surtirá
ante las Salas de Asuntos Penales para Adolescentes de los Tribunales Superiores de
Distrito Judicial.
PARÁGRAFO. El Gobierno Nacional y el Consejo Superior de la Judicatura garantizarán
los recursos para la conformación de las Salas de Asuntos Penales para Adolescentes con
Magistrados especializados en el tema de la responsabilidad penal adolescente.

CAPÍTULO III.
REPARACIÓN DEL DAÑO.

ARTÍCULO 169. DE LA RESPONSABILIDAD PENAL. Las conductas punibles


realizadas por personas mayores de catorce (14) años y que no hayan cumplido los
dieciocho (18) años de edad, dan lugar a responsabilidad penal y civil, conforme a las
normas consagradas en la presente ley.

ARTÍCULO 170. INCIDENTE DE REPARACIÓN. Los padres, o representantes legales,


son solidariamente responsables, y en tal calidad, deberán ser citados o acudir al incidente
de reparación a solicitud de la víctima del condenado o su defensor. Esta citación deberá
realizarse en la audiencia que abra el trámite del incidente.

ARTÍCULO 171. DE LA ACCIÓN PENAL. La acción penal será oficiosa salvo en


aquellos delitos en los que exija su denuncia o querella.

ARTÍCULO 172. DESISTIMIENTO. Los delitos querellables admiten desistimiento.

ARTÍCULO 173. EXTINCIÓN DE LA ACCIÓN PENAL. La acción penal se extingue por


muerte, desistimiento, prescripción, conciliación y reparación integral de los daños cuando
haya lugar, aplicación del principio de oportunidad, y en los demás casos contemplados en
esta ley y en el Código de Procedimiento Penal.

ARTÍCULO 174. DEL PRINCIPIO DE OPORTUNIDAD, LA CONCILIACIÓN Y LA


REPARACIÓN INTEGRAL DE LOS DAÑOS. Las autoridades judiciales deberán facilitar
en todo momento el logro de acuerdos que permitan la conciliación y la reparación de los
daños, y tendrán como principio rector la aplicación preferente del principio de
oportunidad. Estas se realizarán con el consentimiento de ambas partes y se llevarán a
cabo con una visión pedagógica y formativa mediante la cual el niño, la niña o el
adolescente pueda tomar conciencia de las consecuencias de su actuación delictiva y de las
responsabilidades que de ella se derivan. Así mismo, el conciliador buscará la
reconciliación con la víctima.
Cuando de la aplicación del principio de oportunidad se pudieren derivar riesgos para la
vida y la integridad física del adolescente, el juez competente deberá ordenar otras medidas
de protección, las cuales incluirán, entre otras, ayudas económicas para el cambio de
residencia de la familia. El Gobierno gestionará la apropiación de las partidas necesarias
para cubrir a este rubro.

ARTÍCULO 175. EL PRINCIPIO DE OPORTUNIDAD EN LOS PROCESOS


SEGUIDOS A LOS ADOLESCENTES COMO PARTÍCIPES DE LOS DELITOS
259
COMETIDOS POR GRUPOS ARMADOS AL MARGEN DE LA LEY. La Fiscalía
General de la Nación podrá renunciar a la persecución penal, en los casos en que los
adolescentes, en cualquier condición hayan hecho parte de grupos armados al margen de la
ley, o hayan participado directa o indirectamente en las hostilidades o en acciones armadas
o en los delitos cometidos por grupos armados al margen de la ley cuando:
1. Se establezca que el adolescente tuvo como fundamento de su decisión las condiciones
sociales, económicas y culturales de su medio para haber estimado como de mayor valor la
pertenencia a un grupo armado al margen de la ley.
2. Se establezca que la situación de marginamiento social, económico y cultural no le
permitían al adolescente contar con otras alternativas de desarrollo de su personalidad.
3. Se establezca que el adolescente no estaba en capacidad de orientar sus esfuerzos a
conocer otra forma de participación social.
4. Por fuerza, amenaza, coacción y constreñimiento.
Los adolescentes que se desvinculen de grupos armados al margen de la ley, tendrán que
ser remitidos al programa de atención especializada del Instituto Colombiano de Bienestar
Familiar, para niños, niñas y adolescentes desvinculados de grupos armados irregulares.
PARÁGRAFO. No se aplicará el principio de oportunidad cuando se trate de hechos que
puedan significar violaciones graves al derecho internacional humanitario, crímenes de lesa
humanidad o genocidio de acuerdo con el Estatuto de Roma.

ARTÍCULO 176. PROHIBICIÓN ESPECIAL. Queda prohibida la entrevista y la


utilización en actividades de inteligencia de los niños, las niñas y los adolescentes
desvinculados de los grupos armados al margen de la ley por parte de autoridades de la
fuerza pública. El incumplimiento de esta disposición será sancionado con la destitución
del cargo, sin perjuicio de las acciones penales a que haya lugar.

CAPITULO V.
SANCIONES.

ARTÍCULO 177. SANCIONES. Son sanciones aplicables a los adolescentes a quienes se


les haya declarado su responsabilidad penal:
1. La amonestación.
2. La imposición de reglas de conducta.
3. La prestación de servicios a la comunidad
4. La libertad asistida.
5. La internación en medio semi-cerrado.
6. La privación de libertad en centro de atención especializado.
Las sanciones previstas en el presente artículo se cumplirán en programas de atención
especializados del Sistema Nacional de Bienestar Familiar y deberán responder a
lineamientos técnicos diseñados por el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar.
PARÁGRAFO 1o. Para la aplicación de todas las sanciones la autoridad competente deberá
asegurar que el adolescente esté vinculado al sistema educativo. El Defensor de Familia o
quien haga sus veces deberán controlar el cumplimiento de esta obligación y verificar la
garantía de sus derechos.
PARÁGRAFO 2o. El juez que dictó la medida será el competente para controlar su
ejecución.

260
ARTÍCULO 178. FINALIDAD DE LAS SANCIONES. Las sanciones señaladas en el
artículo anterior tienen una finalidad protectora, educativa y restaurativa, y se aplicarán con
el apoyo de la familia y de especialistas.
El juez podrá modificar en función de ¡as circunstancias individuales del adolescente y sus
necesidades especiales las medidas impuestas.

ARTÍCULO 179. CRITERIOS PARA LA DEFINICIÓN DE LAS SANCIONES. Para


definir las sanciones aplicables se deberá tener en cuenta:
1. La naturaleza y gravedad de los hechos.
2. La proporcionalidad e idoneidad de la sanción atendidas las circunstancias y gravedad de
los hechos; las circunstancias y necesidades del adolescente y las necesidades de la
sociedad.
3. La edad del adolescente.
4. La aceptación de cargos por el adolescente.
5. El incumplimiento de los compromisos adquiridos con el Juez.
6. El incumplimiento de las sanciones.
PARÁGRAFO 1o. Al computar la privación de la libertad en centro de atención
especializada, la autoridad judicial deberá descontar el período de internamiento preventivo
al que haya sido sometido el adolescente.
PARÁGRAFO 2o. Los adolescentes entre 14 y 18 años que incumplan cualquiera de las
sanciones previstas en este Código, terminarán el tiempo de sanción en internamiento.
El incumplimiento por parte del adolescente del compromiso de no volver a infringir la ley
penal, ocasionará la imposición de la sanción de privación de libertad por parte del juez.

ARTÍCULO 180. DERECHOS DE LOS ADOLESCENTES DURANTE LA EJECUCIÓN


DE LAS SANCIONES. Durante la ejecución de las sanciones, el adolescente tiene los
siguientes derechos, además de los consagrados en la Constitución Política y en el presente
código:
1. Ser mantenido preferentemente en su medio familiar siempre y cuando este reúna las
condiciones requeridas para su desarrollo.
2. recibir información sobre el programa de atención especializada en el que se encuentre
vinculado, durante las etapas previstas para el cumplimiento de la sanción.
3. recibir servicios sociales y de salud por personas con la formación profesional idónea, y
continuar su proceso educativo de acuerdo con su edad y grado académico.
4. comunicarse reservadamente con su apoderado o Defensor Público, con el Defensor de
Familia, con el Fiscal y con la autoridad judicial.
5. Presentar peticiones ante cualquier autoridad y a que se le garantice la respuesta.
6. Comunicarse libremente con sus padres, representantes o responsables, salvo prohibición
expresa de la autoridad judicial.
7. A que su familia sea informada sobre los derechos que a ella le corresponden y respecto
de la situación y los derechos del adolescente.

ARTÍCULO 181. INTERNAMIENTO PREVENTIVO. En cualquier momento del proceso


y antes de la audiencia de juicio, el juez de control de garantías, como último recurso, podrá
decretar la detención preventiva cuando exista:
1. Riesgo razonable de que el adolescente evadirá el proceso.
2. Temor fundado de destrucción u obstaculización de pruebas.
261
3. Peligro grave para la víctima, el denunciante, el testigo o la comunidad.
PARÁGRAFO 1o. El internamiento preventivo no procederá sino en los casos en que,
conforme a la gravedad del delito sería admisible la privación de libertad como medida. Se
ejecutará en centros de internamiento especializados donde los adolescentes procesados
deben estar separados de los ya sentenciados.
PARÁGRAFO 2o. El internamiento preventivo no podrá exceder de cuatro meses,
prorrogable con motivación, por un mes más. Si cumplido este término el juicio no ha
concluido por sentencia condenatoria, el Juez que conozca del mismo lo hará cesar,
sustituyéndola por otra medida como la asignación a una familia, el traslado a un hogar o a
una institución educativa.
Mientras se encuentren bajo custodia, los adolescentes recibirán cuidados, protección y
toda la asistencia social, educacional, profesional, sicológica, médica y física que requieran,
habida cuenta de su edad, sexo y características individuales.

ARTÍCULO 182. LA AMONESTACIÓN. Es la recriminación que la autoridad judicial le


hace al adolescente sobre las consecuencias del hecho delictivo y la exigencia de la
reparación del daño. En todos los casos deberá asistir a un curso educativo sobre respeto a
los derechos humanos y convivencia ciudadana que estará a cargo del Instituto de Estudios
del Ministerio Público.
En caso de condena al pago de perjuicios, el funcionario judicial exhortará al niño, niña o
adolescente y a sus padres a su pago en los términos de la sentencia.

ARTÍCULO 183. LAS REGLAS DE CONDUCTA. Es la imposición por la autoridad


judicial al adolescente de obligaciones o prohibiciones para regular su modo de vida, así
como promover y asegurar su formación. Esta sanción no podrá exceder los dos (2) años.

ARTÍCULO 184. LA PRESTACIÓN DE SERVICIOS SOCIALES A LA COMUNIDAD.


Es la realización de tareas de interés general que el adolescente debe realizar, en forma
gratuita, por un período que no exceda de 6 meses, durante una jornada máxima de ocho
horas semanales preferentemente los fines de semana y festivos o en días hábiles pero sin
afectar su jornada escolar.
PARÁGRAFO. En todo caso, queda prohibido el desempeño de cualquier trabajo que
pueda ser peligroso o que entorpezca la educación del adolescente, o que sea nocivo para su
salud o para su desarrollo físico, mental, espiritual, moral o social.

ARTÍCULO 185. LA LIBERTAD VIGILADA. Es la concesión de la libertad que da la


autoridad judicial al adolescente con la condición obligatoria de someterse a la supervisión,
la asistencia y la orientación de un programa de atención especializada. Esta medida no
podrá durar más de dos años.

ARTÍCULO 186. MEDIO SEMI-CERRADO. Es la vinculación del adolescente a un


programa de atención especializado al cual deberán asistir obligatoriamente durante horario
no escolar o en los fines de semana. Esta sanción no podrá ser superior a tres años.

ARTÍCULO 187. LA PRIVACIÓN DE LA LIBERTAD. La privación de la libertad en


centro de atención especializada se aplicará a los adolescentes mayores de dieciséis (16) y
menores de dieciocho (18) años que sean hallados responsables de la comisión de delitos
262
cuya pena mínima establecida en el Código Penal sea o exceda de (6) años de prisión. En
estos casos, la privación de libertad en centro de atención especializada tendrá una duración
de uno (1) hasta cinco (5) años.
En los casos en que los adolescentes mayores de catorce (14) y menores de dieciocho (18)
años sean hallados responsables de homicidio doloso, secuestro o extorsión, en todas sus
modalidades, la privación de la libertad en centro de atención especializada tendrá una
duración de dos (2) hasta ocho (8) años.
Parte de la sanción impuesta podrá ser sustituida por el establecimiento de presentaciones
periódicas, servicios a la comunidad, el compromiso de no volver a delinquir y guardar
buen comportamiento, por el tiempo que fije el juez. El incumplimiento de estos
compromisos acarreará la pérdida de estos beneficios y el cumplimiento del resto de la
sanción inicialmente impuesta bajo privación de libertad.
PARÁGRAFO. Si estando vigente la sanción de privación de la libertad el adolescente
cumpliere los dieciocho (18) años, esta podrá continuar hasta que este cumpla los veintiún
(21) años. En ningún caso esta sanción podrá cumplirse en sitios destinados a infractores
mayores de edad.
Los Centros de Atención Especializada tendrán una atención diferencial entre los
adolescentes menores de dieciocho (18) años y aquellos que alcanzaron su mayoría de edad
y deben continuar con el cumplimiento de la sanción. Esta atención deberá incluir su
separación física al interior del Centro.

ARTÍCULO 188. DERECHOS DE LOS ADOLESCENTES PRIVADOS DE LIBERTAD.


Además de los derechos consagrados en la Constitución Política y en la presente ley, el
adolescente privado de libertad tiene los siguientes derechos:
1. Permanecer internado en la misma localidad, municipio o distrito o en la más próxima al
domicilio de sus padres, representantes o responsables.
2. Que el lugar de internamiento satisfaga las exigencias de higiene, seguridad y salubridad,
cuente con acceso a los servicios públicos esenciales y sea adecuado para lograr su
formación integral.
3. Ser examinado por un médico inmediatamente después de su ingreso al programa de
atención especializada, con el objeto de comprobar anteriores vulneraciones a su integridad
personal y verificar el estado físico o mental que requiera tratamiento.
4. Continuar su proceso educativo de acuerdo con su edad y grado académico.
5. Que se le mantenga en cualquier caso separado de los adultos
6. Derecho a participar en la elaboración del plan individual para la ejecución de la sanción.
7. Derecho a recibir información sobre el régimen interno de la institución, especialmente
sobre las sanciones disciplinarias que puedan serle aplicables y sobre los procedimientos
para imponerlas y ejecutarlas
8. No ser trasladado arbitrariamente del programa donde cumple la sanción. El traslado sólo
podrá realizarse por una orden escrita de la autoridad judicial.
9. No ser sometido a ningún tipo de aislamiento.
10. Mantener correspondencia y comunicación con sus familiares y amigos, y recibir visitas
por lo menos una vez a la semana.
11. Tener acceso a la información de los medios de comunicación.

ARTÍCULO 189. IMPOSICIÓN DE LA SANCIÓN. Concluidos los alegatos de los


intervinientes en la audiencia del juicio oral el juez declarará si hay lugar o no a la
263
imposición de medida de protección, citará a audiencia para la imposición de la sanción a la
cual deberá asistir la Defensoría de Familia para presentar un estudio que contendrá por lo
menos los siguientes aspectos: Situación familiar, económica, social, psicológica y cultural
del adolescente y cualquier otra materia que a juicio del funcionario sea de relevancia para
imposición de la sanción. Escuchada la Defensoría de Familia el juez impondrá la sanción
que corresponda.
Las sanciones se impondrán en la audiencia de juicio oral que debe ser continua y privada,
so pena de nulidad. Si la audiencia de juicio no puede realizarse en una sola jornada,
continuará durante todas las audiencias consecutivas que fueren necesarias hasta su
conclusión. Se podrá suspender por un plazo máximo de 10 días hábiles y la interrupción
por más tiempo conlleva a la nueva realización del debate desde su inicio.

ARTÍCULO 190. SANCIÓN PARA CONTRAVENCIONES DE POLICÍA COMETIDAS


POR ADOLESCENTES. Las contravenciones de policía cometidas por adolescentes serán
sancionadas de la siguiente manera:
Será competente para conocer el proceso y sancionar el Comisario de Familia del lugar
donde se cometió la contravención o en su defecto el Alcalde Municipal.
Cuando la contravención dé lugar a sanciones pecuniarias, estas serán impuestas a quien
tenga la patria potestad o la custodia y este será responsable de su pago, el cual podrá
hacerse efectivo por jurisdicción coactiva.
Las contravenciones de tránsito cometidas por adolescentes entre los 15 y los 18 años serán
sancionadas por los Comisarios de Familia o en su defecto por el Alcalde Municipal.
Para la sanción de contravenciones cometidas por adolescentes se seguirán los mismos
procedimientos establecidos para los mayores de edad, siempre que sean compatibles con
los principios de este Código y especialmente con los contemplados en el presente título.

ARTÍCULO 191. DETENCIÓN EN FLAGRANCIA. El adolescente sorprendido en


flagrancia será conducido de inmediato ante el Fiscal Delegado para la autoridad judicial,
quien dentro de las 36 horas siguientes lo presentará al Juez de Control de Garantías y le
expondrá cómo se produjo la aprehensión. Por solicitud del fiscal, la cual contendrá la
acusación, el juez de control de garantías enviará la actuación al juez de conocimiento para
que este cite a audiencia de juicio oral dentro de los 10 días hábiles siguientes. En lo demás
se seguirá el procedimiento penal vigente, con las reglas especiales del proceso para
adolescentes establecidas en el presente libro.

TÍTULO II.
CAPÍTULO ÚNICO.
PROCEDIMIENTOS ESPECIALES CUANDO LOS NIÑOS, LAS NIÑAS O LOS
ADOLESCENTES SON VICTIMAS DE DELITOS.

ARTÍCULO 192. DERECHOS ESPECIALES DE LOS NIÑOS, LAS NIÑAS Y LOS


ADOLESCENTES VÍCTIMAS DE DELITOS. En los procesos por delitos en los cuales
los niños, las niñas o los adolescentes sean víctimas el funcionario judicial tendrá en cuenta
los principios del interés superior del niño, prevalencia de sus derechos, protección integral
y los derechos consagrados en los Convenios Internacionales ratificados por Colombia, en
la Constitución Política y en esta ley.

264
ARTÍCULO 193. CRITERIOS PARA EL DESARROLLO DEL PROCESO JUDICIAL
DE DELITOS EN LOS CUALES SON VÍCTIMAS LOS NIÑOS, LAS NIÑAS Y LOS
ADOLESCENTES VÍCTIMAS DE LOS DELITOS. Con el fin de hacer efectivos los
principios previstos en el artículo anterior y garantizar el restablecimiento de los derechos,
en los procesos por delitos en los cuales sean víctimas los niños, las niñas y los
adolescentes la autoridad judicial tendrá en cuenta los siguientes criterios específicos:
1. Dará prioridad a las diligencias, pruebas, actuaciones y decisiones que se han de tomar.
2. Citará a los padres, representantes legales o a las personas con quienes convivan, cuando
no sean estos los agresores, para que lo asistan en la reclamación de sus derechos.
Igualmente, informará de inmediato a la Defensoría de Familia, a fin de que se tomen las
medidas de verificación de la garantía de derechos y restablecimiento pertinentes, en los
casos en que el niño, niña o adolescente víctima carezca definitiva o temporalmente de
padres, representante legal, o estos sean vinculados como autores o partícipes del delito.
3. Prestará especial atención para la sanción de los responsables, la indemnización de
perjuicios y el restablecimiento pleno de los derechos vulnerados.
4. Decretará de oficio o a petición de los niños, las niñas y los adolescentes víctimas de
delitos, de sus padres, representantes legales, del Defensor de Familia o del Ministerio
Público, la práctica de las medidas cautelares autorizadas por la ley para garantizar el pago
de perjuicios y las indemnizaciones a que haya lugar. En estos casos no será necesario
prestar caución.
5. Tendrá especial cuidado, para que en los procesos que terminan por conciliación,
desistimiento o indemnización integral, no se vulneren los derechos de los niños, las niñas
y los adolescentes víctimas del delito.
6. Se abstendrá de aplicar el principio de oportunidad y la condena de ejecución
condicional cuando los niños, las niñas o los adolescentes sean víctimas del delito, a menos
que aparezca demostrado que fueron indemnizados.
7. Pondrá especial atención para que en todas las diligencias en que intervengan niños,
niñas y adolescentes víctimas de delitos se les tenga en cuenta su opinión, su calidad de
niños, se les respete su dignidad, intimidad y demás derechos consagrados en esta ley.
Igualmente velará porque no se les estigmatice, ni se les generen nuevos daños con el
desarrollo de proceso judicial de los responsables.
8. Tendrá en cuenta la opinión de los niños, las niñas y los adolescentes víctimas de delitos
en los reconocimientos médicos que deban practicárseles. Cuando no la puedan expresar, el
consentimiento lo darán sus padres, representantes legales o en su defecto el defensor de
familia o la Comisaría de Familia y a falta de estos, el personero o el inspector de familia.
Si por alguna razón no la prestaren, se les explicará la importancia que tiene para la
investigación y las consecuencias probables que se derivarían de la imposibilidad de
practicarlos. De perseverar en su negativa se acudirá al juez de control de garantías quien
decidirá si la medida debe o no practicarse. Las medidas se practicarán siempre que sean
estrictamente necesarias y cuando no representen peligro de menoscabo para la salud del
adolescente.
9. Ordenará a las autoridades competentes la toma de medidas especiales para garantizar la
seguridad de los niños, las niñas y los adolescentes víctimas y/o testigos de delitos y de su
familia, cuando a causa de la investigación del delito se hagan necesarias.
10. Informará y orientará a los niños, las niñas y los adolescentes víctimas de delitos, a sus
padres, representantes legales o personas con quienes convivan sobre la finalidad de las

265
diligencias del proceso, el resultado de las investigaciones y la forma como pueden hacer
valer sus derechos.
11. Se abstendrá de decretar la detención domiciliaria, en los casos en que el imputado es
miembro del grupo familiar del niño, niña o adolescente víctima del delito.
12. En los casos en que un niño niña o adolescente deba rendir testimonio deberá estar
acompañado de autoridad especializada o por un psicólogo, de acuerdo con las exigencias
contempladas en la presente ley.
13. En las diligencias en que deba intervenir un niño, niña o adolescente, la autoridad
judicial se asegurará de que esté libre de presiones o intimidaciones.

ARTÍCULO 194. AUDIENCIA EN LOS PROCESOS PENALES. En las audiencias en las


que se investiguen y juzguen delitos cuya víctima sea una persona menor de dieciocho (18)
años, no se podrá exponer a la víctima frente a su agresor. Para el efecto se utilizará
cualquier medio tecnológico y se verificará que el niño, niña o adolescente se encuentre
acompañado de un profesional especializado que adecue el interrogatorio y
contrainterrogatorio a un lenguaje comprensible a su edad. Si el juez lo considera
conveniente en ellas sólo podrán estar los sujetos procesales, la autoridad judicial, el
defensor de familia, los organismos de control y el personal científico que deba apoyar al
niño, niña o adolescente.

ARTÍCULO 195. FACULTADES DEL DEFENSOR DE FAMILIA EN LOS PROCESOS


PENALES. En los procesos penales por delitos en los cuales sea víctima un niño, niña o
adolescente, el defensor de familia podrá solicitar información sobre el desarrollo de la
investigación, para efectos de tomar las medidas de verificación de la garantía de derechos
y restablecimiento pertinentes.

ARTÍCULO 196. FUNCIONES DEL REPRESENTANTE LEGAL DE LA VÍCTIMA.


Los padres o el representante legal de la persona niños, niñas y adolescentes, están
facultados para intervenir en los procesos penales en que se investigue o juzgue un adulto
por un delito en el cual sea víctima un niño, niña o adolescente como representante de este,
en los términos establecidos en el Código de Procedimiento Penal y para iniciar el incidente
de reparación integral de perjuicios.
Los niños y niñas víctimas, tendrán derecho a ser asistidos durante el juicio y el incidente
de reparación integral por un abogado (a) calificado que represente sus intereses aún sin el
aval de sus padres y designado por el Defensor del Pueblo.

ARTÍCULO 197. INCIDENTE DE REPARACIÓN INTEGRAL EN LOS PROCESOS EN


QUE LOS NIÑOS, LAS NIÑAS Y LOS ADOLESCENTES SON VÍCTIMAS. En los
procesos penales en que se juzgue un adulto por un delito en el cual sea víctima un niño,
niña o adolescente, el incidente de reparación integral de perjuicios se iniciará de oficio si
los padres, representantes legales o el defensor de Familia no lo hubieren solicitado dentro
de los treinta días siguientes a la ejecutoria de la sentencia.

ARTÍCULO 198. PROGRAMAS DE ATENCIÓN ESPECIALIZADA PARA LOS


NIÑOS, LAS NIÑAS Y LOS ADOLESCENTES VÍCTIMAS DE DELITOS. El Gobierno
Nacional, departamental, distrital, y municipal, bajo la supervisión de la entidad rectora del
Sistema Nacional de Bienestar Familiar diseñará y ejecutará programas de atención
266
especializada para los niños, las niñas y los adolescentes víctimas de delitos, que respondan
a la protección integral, al tipo de delito, a su interés superior v a la prevalencia de sus
derechos.

ARTÍCULO 199. BENEFICIOS Y MECANISMOS SUSTITUTIVOS. Cuando se trate de


los delitos de homicidio o lesiones personales bajo modalidad dolosa, delitos contra la
libertad, integridad y formación sexuales, o secuestro, cometidos contra niños, niñas y
adolescentes, se aplicarán las siguientes reglas:
1. Si hubiere mérito para proferir medida de aseguramiento en los casos del artículo 306 de
la Ley 906 de 2004, esta consistirá siempre en detención en establecimiento de reclusión.
No serán aplicables en estos delitos las medidas no privativas de la libertad previstas en los
artículos 307, literal b), y 315 de la Ley 906 de 2004.
2. No se otorgará el beneficio de sustitución de la detención preventiva en establecimiento
carcelario por la de detención en el lugar de residencia, previsto en los numerales 1 y 2 del
artículo 314 de la Ley 906 de 2004.
3. No procederá la extinción de la acción penal en aplicación del principio de oportunidad
previsto en el artículo 324, numeral 8, de la Ley 906 de 2004 para los casos de reparación
integral de los perjuicios.
4. No procederá el subrogado penal de Suspensión Condicional de la Ejecución de la Pena,
contemplado en el artículo 63 del Código Penal.
5. No procederá el subrogado penal de Libertad Condicional, previsto en el artículo 64 del
Código Penal.
6. En ningún caso el juez de ejecución de penas concederá el beneficio de sustitución de la
ejecución de la pena, previsto en el artículo 461 de la Ley 906 de 2004.
7. No procederán las rebajas de pena con base en los “preacuerdos y negociaciones entre la
fiscalía y el imputado o acusado”, previstos en los artículos 348 a 351 de la Ley 906 de
2004.
8. Tampoco procederá ningún otro beneficio o subrogado judicial o administrativo, salvo
los beneficios por colaboración consagrados en el Código de Procedimiento Penal, siempre
que esta sea efectiva.
PARÁGRAFO TRANSITORIO. En donde permanezca transitoriamente vigente la Ley 600
de 2000, cuando se trate de delitos a los que se refiere el inciso primero de este artículo no
se concederán los beneficios de libertad provisional garantizada por caución, extinción de
la acción penal por pago integral de perjuicios, suspensión de la medida de aseguramiento
por ser mayor de sesenta y cinco (65) años, rebajas de pena por sentencia anticipada y
confesión; ni se concederán los mecanismos sustitutivos de la pena privativa de la libertad
de condena de ejecución condicional o suspensión condicional de ejecución de pena, y
libertad condicional. Tampoco procederá respecto de los mencionados delitos la prisión
domiciliaria como sustitutiva de la prisión, ni habrá lugar a ningún otro beneficio
subrogado legal, judicial o administrativo, salvo los beneficios por colaboración
consagrados en el Código de Procedimiento Penal siempre que esta sea efectiva.

ARTÍCULO 200. El artículo 119 de la Ley 599 de 2000 quedará así:


Artículo 119. Circunstancias de agravación punitiva. Cuando con las conductas descritas en
los artículos anteriores, concurra alguna de las circunstancias señaladas en el artículo 104
las respectivas penas se aumentarán de una tercera parte a la mitad.

267
Cuando las conductas señaladas en los artículos anteriores se cometan en niños y niñas
menores de catorce (14) años las respectivas penas se aumentaran en el doble.

LIBRO III.
SISTEMA NACIONAL DE BIENESTAR FAMILIAR, POLITICAS PUBLICAS E
INSPECCION, VIGILANCIA Y CONTROL.
CAPITULO I.
SISTEMA NACIONAL DE BIENESTAR FAMILIAR Y POLÍTICAS PÚBLICAS
DE INFANCIA Y ADOLESCENCIA.

ARTÍCULO 201. DEFINICIÓN DE POLÍTICAS PÚBLICAS DE INFANCIA Y


ADOLESCENCIA. Para los efectos de esta ley, se entienden por políticas públicas de
infancia y adolescencia, el conjunto de acciones que adelanta el Estado, con la participación
de la sociedad y de la familia, para garantizar la protección integral de los niños, las niñas y
los adolescentes.
Las políticas públicas se ejecutan a través de la formulación, implementación, evaluación y
seguimiento de planes, programas, proyectos, y estrategias.

ARTÍCULO 202. OBJETIVOS DE LAS POLÍTICAS PÚBLICAS. Son objetivos de las


políticas públicas, entre otros los siguientes:
1. Orientar la acción y los recursos del Estado hacia el logro de condiciones sociales,
económicas, políticas, culturales y ambientales, que hagan posible el desarrollo de las
capacidades y las oportunidades de los niños, las niñas y los adolescentes, como sujetos en
ejercicio responsable de sus derechos.
2. Mantener actualizados los sistemas y las estrategias de información que permitan
fundamentar la toma de decisiones adecuadas y oportunas sobre la materia.
3. Diseñar y poner en marcha acciones para lograr la inclusión de la población infantil más
vulnerable a la vida social en condiciones de igualdad.
4. Fortalecer la articulación interinstitucional e intersectorial

ARTÍCULO 203. PRINCIPIOS RECTORES DE LAS POLÍTICAS PÚBLICAS. Las


políticas públicas de infancia, adolescencia y familia como políticas de Estado se regirán
como mínimo por los siguientes principios:
1. El interés superior del niño, niña o adolescente.
2. La prevalencia de los derechos de los niños, las niñas y los adolescentes.
3. La protección integral.
4. La equidad.
5. La integralidad y articulación de las políticas.
6. La solidaridad.
7. La participación social.
8. La prioridad de las políticas públicas sobre niñez y adolescencia.
9. La complementariedad.
10. La prioridad en la inversión social dirigida a la niñez y la adolescencia.
11. La financiación, gestión y eficiencia del gasto y la inversión pública.
12. La perspectiva de género.

268
ARTÍCULO 204. RESPONSABLES DE LAS POLÍTICAS PÚBLICAS DE INFANCIA Y
ADOLESCENCIA. Son responsables del diseño, la ejecución y la evaluación de las
políticas públicas de infancia y adolescencia en los ámbitos nacional, departamental,
distrital y municipal, el Presidente de la República, los gobernadores y los alcaldes. Su
incumplimiento será sancionado disciplinariamente como causal de mala conducta. La
responsabilidad es indelegable y conlleva a la rendición pública de cuentas.
En el nivel territorial se deberá contar con una política pública diferencial y prioritaria de
infancia y adolescencia que propicie la articulación entre los Concejos Municipales,
Asambleas y Congreso Nacional, para garantizar la definición y asignación de los recursos
para la ejecución de la política pública propuesta.
El Departamento Nacional de Planeación, el Ministerio de la Protección Social y el
Ministerio de Educación, con la asesoría técnica del ICBF deberá diseñar los lineamientos
técnicos mínimos que deberán contener los planes de desarrollo, en materia de infancia y
adolescencia teniendo en cuenta el ciclo de vida, el enfoque de garantía y restablecimiento
de derechos.
El gobernador y el alcalde, dentro de los primeros cuatro (4) meses de su mandato,
realizarán el diagnóstico de la situación de la niñez y la adolescencia en su departamento y
municipio, con el fin de establecer las problemáticas prioritarias que deberán atender en su
Plan de Desarrollo, así como determinar las estrategias a corto, mediano y largo plazo que
se implementarán para ello.
Las Asambleas y Concejos para aprobar el plan de desarrollo e inversión deberán verificar
que este se corresponda con los resultados del diagnóstico realizado. Para esto requerirán al
gobernador y al alcalde, para que lo den a conocer antes del debate de aprobación del Plan
de Desarrollo.
PARÁGRAFO. La totalidad de los excedentes financieros derivados de la gestión del ICBF
se aplicará a la financiación de las políticas públicas de Infancia y Adolescencia definidas
en esta ley.

ARTÍCULO 205. SISTEMA NACIONAL DE BIENESTAR FAMILIAR. El Instituto


Colombiano de Bienestar Familiar como rector del Sistema Nacional de Bienestar Familiar,
tiene a su cargo la articulación de las entidades responsables de la garantía de los derechos,
la prevención de su vulneración, la protección y el restablecimiento de los mismos, en los
ámbitos nacional, departamental, distrital, municipal y resguardos o territorios indígenas.
El Consejo Nacional de Política Social atendiendo los lineamientos y recomendaciones del
Departamento Nacional de Planeación es el ente responsable de diseñar la Política Pública,
movilizar y apropiar los recursos presupuestales destinados a garantizar los derechos de los
niños, las niñas y los adolescentes y asegurar su protección y restablecimiento en todo el
territorio nacional.

ARTÍCULO 206. CONSEJO NACIONAL DE POLÍTICA SOCIAL. El Consejo Nacional


de Política Social es el ente responsable de diseñar la política pública, movilizar y apropiar
los recursos presupuestales y dictar las líneas de acción para garantizar los derechos de los
niños, las niñas y los adolescentes y asegurar su protección y restablecimiento en todo el
territorio nacional.
El Consejo estará integrado por:
1. El Presidente de la República o el vicepresidente, quien lo presidirá.
269
2. Los Ministros de la Protección Social, Interior y de Justicia, Hacienda y Crédito Público,
Educación, Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial, Cultura, Comunicaciones, o los
viceministros.
3. El Director del Departamento Nacional de Planeación o el subdirector.
4. El Director del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, quien hará la secretaría
técnica.
5. Un Gobernador en representación de los gobernadores.
6. Un Alcalde en representación de los Alcaldes.
7. Una autoridad indígena en representación de las Entidades Territoriales Indígenas.
PARÁGRAFO. El Consejo deberá sesionar dos veces al año.
PARÁGRAFO TRANSITORIO. Mientras se conforman las Entidades Territoriales
Indígenas, hará parte del Consejo una Autoridad Indígena en su representación, siempre
que en su territorio se adelante una actividad destinada a la protección de la infancia y la
adolescencia.

ARTÍCULO 207. CONSEJOS DEPARTAMENTALES Y MUNICIPALES DE POLÍTICA


SOCIAL. En todos los departamentos, municipios y distritos deberán sesionar Consejos de
Política Social, presididos por el gobernador y el alcalde quienes no podrán delegar ni su
participación, ni su responsabilidad so pena de incurrir en causal de mala conducta.
Tendrán la responsabilidad de la articulación funcional entre las Entidades Nacionales y las
Territoriales, deberán tener participación de la sociedad civil organizada y definirán su
propio reglamento y composición. En todo caso deberán formar parte del Consejo las
autoridades competentes para el restablecimiento de los derechos y el Ministerio Público.
En los municipios en los que no exista un centro zonal del Instituto Colombiano de
Bienestar Familiar, la coordinación del sistema de bienestar familiar la ejercerán los
Consejos de Política Social.
Los Consejos deberán sesionar como mínimo cuatro veces al año, y deberán rendir
informes periódicos a las Asambleas Departamentales y a los Concejos Municipales.

CAPITULO II.
INSPECCIÓN, VIGILANCIA Y CONTROL.

ARTÍCULO 208. DEFINICIÓN. Para los efectos de esta ley se entiende por vigilancia y
control las acciones de supervisión, policivas, administrativas, y judiciales, encaminadas a
garantizar el cumplimiento de las funciones y obligaciones para la garantía y
restablecimiento de los derechos de los niños, las niñas y los adolescentes y su contexto
familiar y prevenir su vulneración a través del seguimiento de las políticas públicas y de la
evaluación de la gestión de los funcionarios y de las entidades responsables.

ARTÍCULO 209. OBJETIVO GENERAL DE LA INSPECCIÓN, VIGILANCIA Y


CONTROL. El Objetivo de la inspección, la vigilancia y el control es asegurar que las
autoridades competentes cumplan sus funciones en los ámbitos nacional, departamental,
distrital y municipal para: Garantizar los derechos de los niños, las niñas y los adolescentes
y su contexto familiar. Asegurar que reciban la protección integral necesaria para el
restablecimiento de sus derechos.

270
Disponer la adecuada distribución y utilización de los recursos destinados al cumplimiento
de las obligaciones del Estado en materia de infancia, adolescencia y familia.
Verificar que las entidades responsables de garantizar y restablecer los derechos de los
niños, las niñas y los adolescentes cumplan de manera permanente con el mejoramiento de
su calidad de vida y las de sus familias.

ARTÍCULO 210. AUTORIDADES COMPETENTES DE INSPECCIÓN, VIGILANCIA


Y CONTROL. De conformidad con las competencias que les asignan la Constitución y las
leyes, ejercerán la función de inspección, vigilancia y control:
1. La Procuraduría General de la Nación.
2. La Contraloría General de la República.
3. La Defensoría del Pueblo.
4. Las Personerías distritales y municipales.
5. Las entidades administrativas de inspección y vigilancia.
6. La sociedad civil organizada, en desarrollo de los artículos 40 y 103 de la Constitución
Política.

ARTÍCULO 211. FUNCIONES DE LA PROCURADURÍA GENERAL DE LA NACIÓN.


La Procuraduría General de la Nación ejercerá las funciones asignadas en esta ley anterior
por intermedio de la Procuraduría Delegada para la Defensa del Menor y la familia, que a
partir de esta ley se denominará la Procuraduría Delegada para la defensa de los derechos
de la Infancia, la Adolescencia y la Familia, la cual a través de las procuradurías judiciales
ejercerá las funciones de vigilancia superior, de prevención, control de gestión y de
intervención ante las autoridades administrativas y judiciales tal como lo establece la
Constitución Política y la ley.

ARTÍCULO 212. FUNCIONES DE LA CONTRALORÍA GENERAL DE LA


REPÚBLICA. La Contraloría General de la república ejercerá las funciones a que hace
referencia este título mediante el control posterior y selectivo del manejo de las finanzas, la
gestión y los resultados de las políticas, programas y proyectos relacionados con la
infancia, adolescencia y la familia de conformidad con los objetivos y principios de esta
ley.

ARTÍCULO 213. FUNCIONES DE LA DEFENSORÍA DEL PUEBLO. La Defensoría del


Pueblo ejercerá las funciones a que hace referencia este título a través de la Defensoría
Delegada para los derechos de la niñez, la juventud y las mujeres mediante la divulgación,
protección, promoción de derechos y el seguimiento a las políticas públicas que
comprometan derechos humanos de los niños, las niñas y los adolescentes, como lo
establece la Constitución Política y la ley.

ARTÍCULO 214. PARTICIPACIÓN DE LA SOCIEDAD. En desarrollo del principio de


corresponsabilidad, las organizaciones sociales especializadas, como las veedurías
ciudadanas, o cualquier otra forma de organización de la ciudadanía, participarán en el
seguimiento y vigilancia de las políticas públicas y de las acciones y decisiones de las
autoridades competentes. Las autoridades nacionales y territoriales deben garantizar que
esta función se cumpla.

271
CAPÍTULO III.
DISPOSICIONES FINALES.

ARTÍCULO 215. PRESUPUESTO Y FINANCIACIÓN. El Gobierno Nacional, el


Congreso de la República, la Fiscalía General de la Nación y el Consejo Superior de la
Judicatura dispondrán la asignación, reorganización y redistribución de los recursos
presupuestales, financieros, físicos y humanos para el cumplimento de la presente ley, bajo
la coordinación del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar.

ARTÍCULO 216. VIGENCIA. La presente ley entrará en vigencia seis (6) meses después
de su promulgación. Con excepción de los artículos correspondientes a la ejecución del
sistema de responsabilidad penal para adolescentes, los cuales se implementarán de manera
gradual en el territorio nacional empezando el primero de enero de 2007 hasta su
realización total el 31 de diciembre de 2009.
<Inciso corregido por el artículo 3 del Decreto 578 de 2007. El nuevo texto es el
siguiente:> El artículo 199 relativo a los beneficios y mecanismos sustitutivos entrará en
vigencia a partir de la promulgación de la presente ley
PARÁGRAFO. La Fiscalía General de la Nación realizará los estudios necesarios y tomará
las medidas pertinentes para la implementación gradual del sistema de responsabilidad
penal para adolescentes dentro del término señalado en esta ley.

ARTÍCULO 217. DEROGATORIA. El presente Código deroga el Decreto 2737 de 1989 o


Código del Menor a excepción de los artículos 320 a 325 y los relativos al juicio especial
de alimentos los cuales quedan vigentes, también deroga las demás disposiciones que le
sean contrarias.

La Presidenta del honorable Senado de la República,

DILIAN FRANCISCA TORO TORRES.

El Secretario General del honorable Senado de la República,

EMILIO RAMÓN OTERO DAJUD.


El Presidente de la honorable Cámara de Representantes,
ALFREDO APE CUELLO BAUTE.
El Secretario General de la honorable Cámara de Representantes,
ANGELINO LIZCANO RIVERA.
REPUBLICA DE COLOMBIA – GOBIERNO NACIONAL
Publíquese y ejecútese.
Dada en Bogotá, D. C., a 8 de noviembre de 2006.
ÁLVARO URIBE VÉLEZ
El Ministro del Interior y de Justicia,
CARLOS HOLGUÍN SARDI.
El Ministro de la Protección Social,
DIEGO PALACIO BETANCOURT

REGRESAR A ÍNDICE

272
Costa Rica:
Código de la Niñez y la Adolescencia
Ley N° 7.739.

Artículo 1°- Objetivo


Este Código constituirá el marco jurídico mínimo para la protección integral de los
derechos de las personas menores de edad. Establece los principios fundamentales tanto de
la participación social o comunitaria como de los procesos administrativo y judicial que
involucren los derechos y las obligaciones de esta población.
Las normas de cualquier rango que les brinden mayor protección o beneficios prevalecerán
sobre las disposiciones de éste Código.

Artículo 2°- Definición


Para los efectos de este Código, se considerará niño o niña a toda persona desde su
concepción hasta los doce años de edad cumplidos, y adolescente a toda persona mayor de
doce años y menor de dieciocho. Ante la duda, prevalecerá la condición de adolescente
frente a la de adulto y la de niño frente a la de adolescente.

Artículo 3°- Ámbito de aplicación


Las disposiciones de este Código se alicarán a toda persona menor de edad, sin distinción
alguna, independientemente de la etnia, la cultura, el género, el idioma, la religión, la
ideología, la nacionalidad o cualquier otra condición propia, de su padre, madre,
representantes legales o personas encargadas.
Los derechos y las garantías de este grupo son de interés público, irrenunciables e
intransigibles.

Artículo 4°- Políticas estatales


Será obligación general del Estado adoptar las medidas administrativas, legislativas,
presupuestarias y de cualquier índole, para garantizar la plena efectividad de los derechos
fundamentales de las personas menores de edad.
En la formulación y ejecución de políticas, el acceso a los servicios públicos y su prestación
se mantendrá siempre presente el interés superior de estas personas. Toda acción u omisión
contraria a este principio constituye un acto discriminatorio que, viola los derechos
fundamentales de esta población.
De conformidad con el régimen de protección especial que la Constitución Política, la
Convención sobre los Derechos del Niño, este Código y leyes conexas garantizan a las
personas menores de edad, el Estado no podrá alegar limitaciones presupuestarias para
desatender las obligaciones aquí establecidas.

273
Artículo 5°- Interés superior
Toda acción pública o privada concerniente a una persona menor de dieciocho años, deberá
considerar su interés superior, el cual le garantiza el respeto de sus derechos en un ambiente
físico y mental sano, en procura del pleno desarrollo personal.
La determinación del interés superior deberá considerar:
Su condición de sujeto de derechos y responsabilidades.
Su edad, grado de madurez, capacidad de discernimiento y demás condiciones personales.
Las condiciones socioeconómicas en que se desenvuelve.
La correspondencia entre el interés individual y el social.

Artículo 6°- Medio sociocultural


Las autoridades administrativas judiciales u otras que adopten alguna decisión referente a
una persona menor de edad, al apreciar la situación en que se encuentra, deberán tomar en
cuenta, además de lo dispuesto en los artículos anteriores, los usos y las costumbres propios
del medio sociocultural en que se desenvuelve habitualmente, siempre que no contraríen la
moral, la ley y los derechos humanos.

Artículo 7°- Desarrollo integral


La obligación de procurar el desarrollo integral de la persona menor de edad les
corresponde, en forma primordial, a los padres o encargados. Las instituciones integrantes
del Sistema Nacional de Protección Integral de la Niñez y la Adolescencia, regulado en el
título IV de este Código, garantizarán el respeto por el interés superior de estas personas en
toda decisión pública o privada. La Defensoría de los Habitantes de la República velará por
el cumplimiento efectivo de estas obligaciones.

Artículo 8°- Jerarquía normativa


Las normas de este Código se aplicarán e interpretarán de conformidad con la Constitución
Política, la Convención sobre los Derechos del Niño y demás fuentes normativas del
derecho de la niñez y la adolescencia, de acuerdo con la siguiente jerarquía:
La Constitución Política.
La Convención sobre los Derechos del Niño.
Los detrás tratados y convenios internacionales sobre la materia.
Los principios rectores de este Código.
El Código de Familia y las leyes atinentes a materia.
Los usos y las costumbres propios del medio sociocultural.
Los principios generales del Derecho.

Artículo 9°- Aplicación preferente


En caso de duda, de hecho o de derecho, en la aplicación de este Código, se optará por la
norma que resulte más favorable para la persona menor de edad según los criterios que
caracterizan su interés superior.

274
TITULO II
Derechos y Obligaciones
CAPITULO I
Derechos y Libertades Fundamentales

Artículo 10°- Disfrute de derechos


La persona menor de edad será sujeto de derechos; goza de todos los inherentes a la
persona humana y de los específicos relacionados con su desarrollo, excepto de los
derechos políticos de conformidad con la Constitución Política de la República.
No obstante, deberá cumplir las obligaciones correlativas consagradas en el ordenamiento
jurídico.

Artículo 11º - Deberes


En el ejercicio de libertades y derechos, las personas menores de edad estarán obligadas a
respetar las restricciones establecidas por la ley, la moral y el orden público.
En particular, deben cumplir con los siguientes deberes:
Honrar a la Patria y sus símbolos.
Respetar los derechos y las garantías de las otras personas.
Honrar, respetar y obedecer a sus padres, representantes o responsables, siempre que sus
órdenes no violen sus derechos y garantías o contravengan el ordenamiento jurídico.
Ejercer activamente sus derechos y defenderlos.
Cumplir sus obligaciones educativas.
Respetar la diversidad de conciencia, pensamiento, religión y cultura.
Conservar el ambiente.

Artículo 12°- Derecho a la vida


La persona menor de edad tiene el derecho a la vida desde el momento mismo de la
concepción. El Estado deberá garantizarle y protegerle este derecho, con políticas
económicas y sociales que aseguren condiciones dignas para la gestación, el nacimiento y
el desarrollo integral.

Artículo 13°- Derecho a la protección estatal


La persona menor de edad tendrá el derecho de ser protegida por el Estado contra cualquier
forma de abandono o abuso intencional o negligente, de carácter cruel, inhumano,
degradante o humillante que afecte el desarrollo integral.
El Patronato Nacional de la Infancia, el Instituto Mixto de Ayuda Social y el Ministerio de
Trabajo y Seguridad Social brindarán las oportunidades para la promoción y el desarrollo
humano social, mediante los programas correspondientes y fortalecerán la creación de redes
interinstucionales, así como con las organizaciones de la sociedad civil que prevengan el
abuso, el maltrato y la explotación, en sus distintas modalidades, contra las personas
menores de edad.

Artículo 14°- Derecho a la libertad


Las personas menores de edad tendrán derecho a la libertad. Este derecho comprende la
posibilidad de:
275
Tener sus propias ideas, creencias y culto religioso y ejercerlo bajo la orientación de sus
padres o encargados, según la evolución de sus facultades y con las limitaciones y garantías
consagradas por el ordenamiento jurídico.
Expresar su opinión en los ámbitos de su vida cotidiana, especialmente en la familia, la
comunidad y la escuela; también como usuarios de todos los servicios públicos y, con las
limitaciones de la ley, en todos los procesos judiciales y administrativos que puedan afectar
sus derechos.

Artículo 15°- Derecho al libre tránsito


Toda persona menor de edad tendrá el derecho de permanecer en el país, transitar por sitios
públicos y espacios comunitarios y recrearse sin más restricciones que las dispuestas en
este Código y cualquier otra disposición legal, como las derivadas del ejercicio de la
autoridad parental y las obligaciones escolares de los estudiantes.

Artículo 16°- Control de salidas


Las salidas del país de las personas menores de edad serán controladas por la Dirección de
Migración y Extranjería del Ministerio de Seguridad Pública. Para evitar que abandonen de
manera ilegítima el territorio nacional, esta Dirección llevará un registro de impedimentos
de salida con base en la información que las autoridades judiciales para el efecto remitan.

Artículo 17°- Derecho al resguardo del propio interés


Las personas menores de edad no serán sujetos de rechazo, deportación ni expulsión del
territorio nacional, salvo en resguardo de su propio interés, de acuerdo con los criterios
determinados por el interés superior de este grupo.

Artículo 18°- Derecho a la libre asociación


Toda persona menor de edad tendrá el derecho de asociarse libremente con otras personas
con cualquier fin lícito, salvo fines políticos y los que tuvieran por único y exclusivo el
lucro. En el ejercicio de este derecho podrá:
Asociarse entre sí o con personas mayores. En este último cejo, les menores de doce años
podrán tomar parte en las deliberaciones, solo con derecho a voz. Los adolescentes tendrán
derecho a voz y voto y podrán integrar les órganos directivos; pero nunca podrán
representar a la asociación ni asumir obligaciones en su nomine.
Por sí mismos, los adolescentes mayores de quince años podrán constituir, inscribir y
registrar asociaciones como las autorizadas en este artículo y realizar los actos vinculados
estrictamente con sus fines. En ellas, tendrán voz y voto y podrán ser miembros de los
órganos directivos. Para que estas asociaciones puedan obligarse patrimonialmente,
deberán nombrar a un representante legal con plena capacidad civil, quién asumirá la
responsabilidad que pueda derivarse de esos actos.

Artículo 19°- Derecho a protección ante peligro grave


Las personas menores de edad tendrán el derecho de buscar refugio, auxilio y orientación
cuando la amenaza de sus derechos conlleve grave peligro para su salud física espiritual;
asimismo, de obtener, de acuerdo con la ley, la asistencia y protección adecuadas y
oportunas de las instituciones competentes.

Artículo 20°- Derecho a la información


276
Las personas menores de edad tendrán el derecho de obtener la información, sin importar
su fuente y modo de expresión, en especial la que promueva su bienestar social, espiritual y
emocional, así como su salud física y mental.
El ejercicio de este derecho deberá ejecutarse de manera responsable y bajo la orientación
de los padres, representantes o educadores.

Artículo 21 °- Deber de los medios de comunicación


La función social de los medios de comunicación colectiva es colaborar en la formación de
las personas menores de edad, divulgando información de interés social y cultural. Para
ello, procurarán atender las necesidades informativas de este grupo y promoverán la
difusión de sus derechos, deberes y garantías.
El Consejo de la Niñez y la Adolescencia, regulado en el título IV de este Código, otorgará
cada año un premio para el medio y el comunicador sociales destacados durante el período
por su ayuda a la función mencionada en el párrafo anterior. El premio consistirá en una
suma en dinero efectivo igual a la correspondiente al Premio Joaquín García Monge,
acompañada de una placa alusiva.

Artículo 22°- Mensajes restringidos


Los medios de comunicación colectiva se abstendrán de difundir mensajes atentatorios
contra los derechos de la persona menor de edad o perjudiciales para su desarrollo físico,
mental o social.
Los programas publicidad y los demás mensajes que se difundan por radio y televisión, se
ajustarán a la audiencia correspondiente. Mediante decreto ejecutivo se reglamentará lo
relacionado con los horarios que regirán para programas no aptos para menores de edad.

CAPÍTULO II
Derechos de la Personalidad

Artículo 23°- Derecho a la identidad


Las personas menores de edad tendrán derecho a un nombre, una nacionalidad y un
documento de identidad costeado por el Estado y expedido por el Registro Civil. El
Patronato Nacional de la Infancia les prestará la asistencia y protección adecuadas, cuando
hayan sido privados ilegalmente de algún atributo de su identidad.

Artículo 24°- Derecho a la integridad


Las personas menores de edad tendrán derecho a que se respete su integridad física,
psíquica y moral. Este derecho comprende la protección de su imagen, identidad,
autonomía, pensamiento, dignidad y valores.

Artículo 25°- Derecho a la privacidad


Las personas menores de edad tendrán derecho a no ser objeto de injerencia en su vida
privada, familia, domicilio y correspondencia; sin perjuicio de los derechos y deberes
inherentes a la patria potestad.

277
Artículo 26°- Derecho al honor
Las personas menores de edad tendrán el derecho de ser protegidas en su honor y
reputación. El Patronato Nacional de la Infancia dará el asesoramiento necesario para
defenderlo.

Artículo 27°- Derecho a la imagen


Prohíbese publicar, reproducir, exponer, vender o utilizar, en cualquier forma, imágenes o
fotografías de personas menores de edad para ilustrar informaciones referentes a acciones u
omisiones que se les atribuyan sean de carácter delictivo o de contravención o riñan con la
moral o las buenas costumbres; asimismo, cuando de algún modo hayan participado o
hayan sido testigos o víctimas de esos hechos, si se afecta su dignidad.
Queda prohibida la publicación del nombre o cualquier dato personal que permita
identificar a una persona menor de edad autora o víctima de un hecho delictivo, salvo
autorización judicial fundada en razones de seguridad pública.

Artículo 28°- Suspensión de acciones


Cuando la imagen, fotografía o identidad de una persona menor de edad se reproduzca,
publique, exponga o utilice violando lo dispuesto en el artículo anterior, podrá solicitarse al
juez competente que, como medida cautelar y sin perjuicio de lo que pueda resolverse en
definitiva, suspenda el acto o cualquier otra acción que pueda intentar el afectado o su
representante, en resguardo del interés superior de estas personas.

CAPÍTULO III
Derecho a la Vida Familiar y a Percibir Alimentos

Artículo 29°- Derecho Integral


El padre, la madre o la persona encargada están obligados a velar por el desarrollo físico,
intelectual, moral, espiritual y social de sus hijos menores de dieciocho años.

Artículo 30°- Derecho a la vida familiar


Las personas menores de edad tendrán derecho a conocer a su padre y madre; asimismo, a
crecer y desarrollarse a su lado y ser cuidadas por ellos. Tendrán derecho a permanecer en
su hogar del cual no podrán ser expulsadas ni impedidas de regresar a él, salvo decisión
judicial que así lo establezca.

Artículo 31°- Derecho a la educación en el hogar


Las personas menores de edad tendrán derecho de crecer y ser educadas en el seno de una
familia; siempre se les asegurarán la convivencia familiar y comunitaria. Cuando el
cumplimiento de este derecho peligre por razones socioeconómicas, educativas y
ambientales, las instituciones públicas competentes brindarán las oportunidades que se
requieran para superar la problemática familiar, así como la capacitación y orientación
laboral a los padres y madres, de acuerdo con los siguientes postulados:
El Instituto Mixto de Ayuda Social brindará la asistencia integral requerida y las
oportunidades para la promoción y el desarrollo de la familia, incorporándola en procesos
de participación y capacitación para facilitar la inserción de los padres y madres en el
278
mercado laboral, por medio de programas que coadyuven a la creación de microempresas u
otros. Lo anterior siempre que se comprometan a respetar los derechos de sus hijos e hijas,
en especial con su mantenimiento tanto en el sistema educativo formal como en los
programas de salud y no registren casos de maltrato, abuso ni explotación sistemáticos.
El Patronato Nacional de la Infancia, el Instituto Mixto de Ayuda Social y el Ministerio de
Trabajo y Seguridad Social serán les encargados de garantizar a las madres trabajadoras el
acceso a programas de atención integral para el cuido de sus hijos durante la niñez.
El Instituto Nacional de Aprendizaje ofrecerá actividades de capacitación laboral y el
Ministerio de Trabajo y Seguridad Social orientará a los padres y madres mencionados en
este artículo, para su pronta inserción en el mercado laboral.

Artículo 32°- Depósito del menor


Cuando ninguno de los padres pueda encargarse del cuidado personal de sus hijos menores
de edad, el Patronato Nacional de la Infancia deberá comunicar esta situación al juez e,
inmediatamente, ordenará el depósito de los menores, según los procedimientos
establecidos en el Código de Familia.
El padre y la madre deberán ser informados de modo claro y preciso sobre los alcances de
su decisión, de acuerdo con el nivel de cultura y el contexto social al que pertenecen.

Artículo 33°- Derecho la permanencia con la familia


Las personas menores de edad no podrán ser separados de su familia, salvo en
circunstancias especiales establecidas por la ley. En este caso, tendrán derecho a la
protección y asistencia técnica gratuitas por parte del Patronato Nacional de la Infancia.

Artículo 34°- Separación del menor


La medida de protección tendiente a remover temporalmente del seno familiar a la persona
menor de edad sólo se aplicará, cuando la conducta que la originó sea atribuible a alguien
que conviva con ella y no exista otra alternativa.
Cuando la conducta motivadora de la medida se origine en un delito de lesiones o uno
contra la libertad sexual atribuible a alguien que conviva con la persona menor de edad
perjudicada, la oficina local del Patronato Nacional de la Infancia u otra institución o
persona pública o privada que conozca de estos hechos, deberá solicitar a la autoridad
judicial la orden para que el imputado abandone el domicilio, según el Código de
Procedimientos Penales y las medidas de protección contempladas en el artículo 3 de la Ley
contra la violencia doméstica, No. 7586, de 10 de abril de 1996.
Si no existiere otra alternativa que remover de la casa al niño para su ubicación temporal,
deberá tenerse en cuenta, en primer término, a la familia extensa o las personas con quienes
mantenga lazos afectivos. Agotados estos recursos, se procederá a ubicarlo en programas
que para este efecto debe promover el Patronato Nacional de la Infancia.
Siempre deberá informarse al niño, en forma adecuada a su etapa de desarrollo, sobre los
motivos que justifican la aplicación de la medida cautelar y escuchará su opinión.
Artículo 35°- Derecho a contacto con el círculo familiar
Las personas menores de edad que no vivan con su familia tienen derecho a tener contacto
con su círculo familiar y afectivo, tomando en cuenta su interés persona1 en esta decisión.
Su negativa a recibir una visita deberá ser considerada y obligará a quién tenga su custodia
a solicitar, a la oficina local del Patronato Nacional de la Infancia, que investigue la
situación. La suspensión de este derecho deberá discutirse en sede judicial.
279
Artículo 36°- Causales de separación definitiva
Las causas que dan lugar a la separación definitiva de una persona menor de edad de su
familia son las previstas en el Código de Familia, como causales de pérdida o suspensión de
la autoridad parental. La suspensión o terminación de los poderes y deberes que confiere la
patria potestad sólo puede ser decretada por un juez.

Artículo 37°- Derecho a la prestación alimentaria


El derecho a percibir alimentos se garantiza en los términos previstos en el Código de
Familia y las leyes conexas. Extraordinariamente, la prestación alimentaria comprenderá,
además, el pago de lo siguiente:
Gastos extraordinarios por concepto de educación, derivados directamente del estudio o la
instrucción del beneficiario.
Gastos médicos extraordinarios, de necesidad notoria y urgente
Sepelio del beneficiario.
Cobro del subsidio prenatal y de lactancia.
Gastos por terapia o atención especializada, en casos de abuso sexual o violencia
doméstica.

Artículo 38°- Subsidio supletorio


Si el obligado preferente se ausentare, presentare incapacidad temporal o imposibilidad de
hecho para cumplir con el deber de brindar alimentos a una persona menor de edad o una
embarazada, el Estado le brindará supletoriamente los alimentos por medio de la
incorporación de estas familias a procesos de promoción social y desarrollo humano,
mediante programas interinstitucionales en los que, de acuerdo con su situación particular,
intervendrán el Instituto Mixto de Ayuda Social, el Patronato Nacional de la Infancia, la
Caja Costarricense de Seguro Social, el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, el
Ministerio de Salud o cualquier otro necesario para garantizar un tratamiento integral a la
familia con el apoyo de las redes de la sociedad civil organizada, establecidas para tal fin.
Las embarazadas tendrán derecho al subsidio únicamente durante el período prenatal y de
lactancia.
Cuando los alimentos son reclamados en sede judicial y se constate que ocurre alguna de
esas circunstancias, el juez gestionará el subsidio ante el Instituto Mixto de Ayuda Social.

Artículo 39°- Acuerdos sobre alimentos


Los acuerdos sobre alimentos pactados entre las partes tendrán carácter de sentencia
ejecutoria, siempre que se homologuen ante la autoridad judicial competente. La suma
cobrada podrá deducirse directamente del salario o según las formas establecidas por ley.
Cuando se incumpla el acuerdo de alimentos, la parte interesada acudirá a la autoridad
competente y pedirá la ejecución de lo acordado sin necesidad de plantear el proceso de
alimentos. La solicitud de ejecución podrá ser verbal.

Artículo 40°- Demanda de alimentos


Las personas menores de edad tendrán acceso a la autoridad judicial competente para
demandar alimentos, en forma personal o por medio de una persona interesada. La solicitud
que formule ante dicha autoridad bastará para iniciar el proceso que corresponda.

280
Antes de dar curso a la demanda, el juez llamará al proceso a quien represente legalmente a
la persona menor de edad que haya instado el proceso o, en su defecto, al Patronato
Nacional de la Infancia, para que asuma esta representación. De existir interés contrapuesto
entre la persona menor de edad gestionante y sus representantes, el juez procederá a
nombrar a un curador.

CAPÍTULO IV
Derecho a la Salud

Artículo 41°- Derecho a la atención medica


Las personas menores de edad gozarán de atención médica directa y gratuita por parte del
Estado.
Los centros o servicios públicos de prevención y atención de la salud quedarán obligados a
prestar, en forma inmediata, el servicio que esa población requiera sin discriminación de
raza, género, condición social ni nacionalidad. No podrá aducirse ausencia de sus
representantes legales, carencia de documentos de identidad, falta de cupo ni otra
circunstancia.

Artículo 42°- Derecho a la seguridad social


Las personas menores de edad tendrán derecho a la seguridad social. Cuando no las cobijen
otros regímenes, disfrutarán de este derecho por cuenta del Estado. Para ello, la Caja
Costarricense de Seguro Social adoptará las medidas respectivas.

Artículo 43°- Vacunación


Las personas menores de edad deberán ser vacunadas contra las enfermedades que las
autoridades de salud determinen. Suministrar y aplicar las vacunas serán obligaciones de la
Caja Costarricense de Seguro Social.
Por razones médicas, las excepciones para aplicar las vacunas serán autorizadas solo por el
personal de salud correspondiente.
El padre, la madre, los representantes legales o las personas encargadas serán responsables
de que la vacunación obligatoria de las personas menores de edad a su cargo se lleve a cabo
oportunamente.

Artículo 44°- Competencias del Ministerio de Salud


El Ministerio de Salud velará porque se verifique el derecho del disfrute del más alto nivel
de salud, el acceso a los servicios. Le prevención y tratamiento de las enfermedades, así
como la rehabilitación de la salud de las personas menores de edad.
Para esta finalidad, el Ministerio de Salud tendrá las siguientes competencias:
Asegurar la atención integral de este grupo, procurando la participación activa de la familia
y la comunidad,
Garantizar el acceso a los servicios de atención médica de calidad, especializados en niños
y adolescentes.
Garantizar la creación y el desarrollo de los programas de atención y educación integral
dirigidos a las personas menores de edad, incluyendo programas sobre salud sexual y
reproductiva.
281
Promover, por los medios más adecuados, políticas preventivas permanentes contra el
abuso y la violencia que se suscitan en el seno familiar, comunitario, social, educativo y
laboral.
Fomentar la lactancia materna en los hospitales públicos y privados, así como divulgar
ampliamente sus ventajas.
Adoptar las medidas que garanticen el desarrollo de las personas menores de edad en un
medio ambiente sano.
Garantizar programas de tratamiento integral para las adolescentes, acerca del control
prenatal, perinatal, postnatal y psicológico.
Promover, por los medios más adecuados, políticas preventivas permanentes contra el
consumo de drogas y crear centro especializados para atender y tratar a las personas
menores de edad adictas y a las que padezcan trastornos emocionales.

Artículo 45°- Controles médicos


Será obligación de los padres y las madres, representantes legales o las personas
encargadas, cumplir con las instrucciones y los controles médicos que se prescriban para
velar por la salud de las personas menores de edad bajo su cuidado; además, serán
responsables de dar el uso correcto a los alimentos que ellas reciban como suplemento
nutritivo de la dieta.

Artículo 46°- Denegación de consentimiento


Si el padre, la madre, los representantes legales o las personas encargadas negaren, por
cualquier razón, su consentimiento para la hospitalización, el tratamiento o la intervención
quirúrgica urgentes de sus hijos, el profesional en salud queda autorizado para adoptar las
acciones inmediatas a fin de proteger la vida o la integridad física y emocional de ellos, en
los términos del artículo 144 del Código de Familia.

Artículo 47°- Permanencia en centros de salud


Los hospitales y clínicas, públicos o privados proporcionarán las condiciones necesarias
para la permanencia del padre, la madre, el representante legal o el encargado, cuando la
persona menor de edad sea internada y esta medida no sea contraria a su interés.

Artículo 48°- Comité de estudio del niño agredido


Los hospitales, las clínicas y los centros de salud, públicos o privados, estarán obligados a
crear un comité de estudio del niño agredido. La integración y el funcionamiento quedarán
sujetos a la reglamentación que emita el Poder Ejecutivo. Asimismo, los centros públicos
de salud deberán valorar inmediatamente a toda persona menor de edad que se presuma
víctima de abuso o maltratado.
Ese comité valorará los resultados, realizará las investigaciones pertinentes y recomendará
las acciones que se tomarán en resguardo de la integridad del menor.

Artículo 49°- Denuncia de maltrato o abuso


Los directores y el personal encargado de los centros de salud, públicos o privados, adonde
se lleven personas menores de edad para atenderlas, estarán obligados a denunciar ante el
Ministerio Público cualquier sospecha razonable de maltrato o abuso cometido contra ellas.
Igual obligación tendrán las autoridades y el personal de centros educativos, guarderías o

282
cualquier otro sitio en donde permanezcan, se atiendan o se preste algún servicio a estas
personas.

Artículo 50°- Servicios para embarazadas


Los centros públicos de salud darán ala niña o la adolescente embarazadas los servicios de
información materno-infantil, el control médico durante el embarazo para ella y el
nasciturus, la atención médica del parto y, en caso de que sea necesario, los alimentos para
completar su dieta y la del niño o niña durante el período de lactancia.
Las niñas o adolescentes embarazadas tendrán derecho a recibir un trato digno y respetuoso
en los servicios de salud, particularmente en la atención médica u hospitalaria. En
situaciones especiales de peligro para su salud o la del nasciturus tendrá derecho a atención
de preferencia.

Artículo 51°- Derecho a la asistencia económica


A falta del obligado preferente, las niñas o adolescentes embarazadas o madres en
condiciones de pobreza tendrán derecho a una atención integral por parte del Estado,
mediante los programas de las instituciones afines. Durante el período prenatal y de
lactancia, tendrán derecho a un subsidio económico otorgado por el Instituto Mixto de
Ayuda Social; según lo estipulado para estos casos, corresponderá al salario mínimo de la
ley de presupuesto vigente al momento de otorgar el subsidio. Para gozar este beneficio,
deberán participar en los programas de capacitación que, para tal efecto desarrollen las
instituciones competentes.
El giro de los recursos deberá responder a una acción integral y no meramente asistencial,
para garantizar a la persona su desarrollo humano y social.

Artículo 52°- Garantía para la lactancia materna


Las instituciones oficiales y privadas, así como los empleadores les garantizarán a las
madres menores de edad las condiciones adecuadas para la lactancia materna. El
incumplimiento de esta norma será sancionado como infracción a la legislación laboral,
según lo previsto en el artículo 611 y siguientes del Código de Trabajo.

Artículo 53°- Derecho al tratamiento contra el sida


Salvo criterio médico en contrario, la Caja Costarricense de Seguro Social garantizará a la
madre portadora del virus VIH (sida) el tratamiento médico existente, con el fin de evitar el
contagio del niño nasciturus. Asimismo, toda persona menor de edad portadora del VIH o
enferma de SIDA tendrá derecho a que la Caja le brinde asistencia médica, psicológica y,
en general, el tratamiento que le permita aminorar su padecimiento y aliviar, en la medida
de lo posible, las complicaciones producidas por esta enfermedad.

Artículo 54°- Deberes de los centros de salud


Los centros de salud, públicos y privados, tendrán las siguientes obligaciones:
Llevar registros actualizados del ingreso y el egreso de personas menores de edad, donde
conste el tratamiento y la atención médica que se le brindó.
Permitir que la persona1 recién nacida tenga contacto inmediato y alojamiento con su
madre desde el nacimiento.
Identificar a la persona nacida viva o la fallecida antes o después del parto, por medio de
los controles estadísticos y la impresión de las huellas dactilares de la madre y plantares de
283
la persona recién nacida, sin perjuicio de otras formas que indique la autoridad competente.
Gestionar, en forma inmediata o a más tardar ocho días después del nacimiento, un carné de
salud para la persona recién nacida, por medio de la Caja Costarricense de Seguro Social o
del centro de salud correspondiente. El carné contendrá un resumen del historial de salud de
cada una desde el nacimiento hasta la adolescencia y servirá para identificarla en
instituciones de salud y educativas, tanto públicas como privadas.

Artículo 55°- Obligaciones de autoridades educativas


Será obligación de los directores, representantes legales o encargados de los centros de
enseñanza de educación general básica preescolar, maternal u otra organización, pública o
privada, de atención a las personas menores de edad:
Velar porque el Ministerio de Salud cumpla la obligación contemplada en el artículo 43 de
este Código.
Comunicar a los padres, madres o encargados que el menor requiere exámenes médicos,
odontológicos o psicológicos.
Poner en ejecución los programas de educación sobre salud preventiva sexual y
reproductiva que formule el ministerio del ramo.
El incumplimiento de estas obligaciones será sancionado como falta grave para los efectos
del régimen disciplinario respectivo.

CAPÍTULO V
Derecho a la Educación

Artículo 56°- Derecho al desarrollo de potencialidades


Las personas menores de edad tendrán el derecho de recibir educación orientada hacia el
desarrollo de sus potencialidades. La preparación que se le ofrezca se dirigirá al ejercicio
pleno de la ciudadanía y le inculcará el respeto por los derechos humanos, los valores
culturales propios y el cuidado del ambiente natural, en un marco de paz y solidaridad.

Artículo 57°- Permanencia en el sistema educativo


El Ministerio de Educación Pública deberá garantizar la permanencia de las personas
menores de edad en el sistema educativo y brindarles el apoyo necesario para conseguirlo.

Artículo 58°- Políticas Nacionales


En el diseño de las políticas educativas nacionales, el Estado deberá:
Garantizar educación de calidad e igualdad de oportunidades para las persona menores de
edad.
Fomentar los niveles más elevados del conocimiento científico y tecnológico la expresión
artística y cultural y los valores éticos y morales.
Favorecer el acceso temprano a la formación técnica, una vez concluido el segundo ciclo de
la educación general básica.
Promover y difundir los derechos de las personas menores de edad.
Estimular en todos los niveles el desarrollo del pensamiento autónomo, crítico y creativo,
respetando la iniciativa y las características individuales del alumnado.
Propiciar la inclusión, en los programas educativos, de temas relacionados con la educación
284
sexual, la reproducción, el embarazo en adolescentes, las drogas, la violencia de género, las
enfermedades de transmisión sexual, el sida y otras dolencias graves.

Artículo 59°- Derecho a la enseñanza gratuita y obligatoria


La educación preescolar, la educación general básica y la educación diversificada serán
gratuitas, obligatorias y costeadas por el Estado.
El acceso a la enseñanza obligatoria y gratuita será un derecho fundamental. La falta de
acciones gubernamentales para facilitarlo y garantizarlo constituirá una violación del
Derecho e importará responsabilidad de la autoridad competente.

Artículo 60°- Principios educativos


El Ministerio de Educación pública tomará las medidas necesarias para hacer efectivo el
derecho de las personas menores de edad, con fundamento en los siguientes principios:
Igualdad de condiciones para el acceso y la permanencia en los centros educativos de todo
el país, independientemente de particularidades geográficas, distancias y ciclos de
producción y cosechas, sobre todo en las zonas rurales.
Respeto por los derechos de los educandos, en especial los de organización, participación,
asociación y opinión, este último, particularmente, respecto de la calidad de la educación
que reciben.
Respeto por el debido proceso, mediante procedimientos ágiles y efectivos para conocer las
impugnaciones de los criterios de evaluación, las acciones correctivas, las sanciones
disciplinarias u otras forma en la que el educando estime violentados sus derechos.
Respeto por los valores culturales, étnicos, artísticos e históricos propios del contexto social
de este grupo, que le garantice la libertad de creación y el acceso a las fuentes de las
culturas.

Artículo 61º - Derecho a la publicación técnica


Las personas mayores de quince años que trabajen tendrán derecho a la enseñanza
adecuada a sus condiciones y habilidades laborales. El Instituto Nacional de Aprendizaje
diseñará programas de capacitación técnica, dirigidos especialmente a esta población.

Artículo 62º - Derecho a la educación especial


Las personas con un potencial intelectual superior al normal o con algún grado de
discapacidad, tendrán el derecho a recibir atención especial en los centros educativos, para
adecuar los métodos de enseñanza a sus necesidades particulares.

Artículo 63º - Divulgación de derechos y garantías


Las autoridades de los centros de enseñanza divulgarán entre los docentes, educandos y el
personal administrativo, los derechos y las garantías de las personas menores de edad.

Artículo 64º - Participación en el proceso educativo


Será obligación de los padres o encargados matricular a las personas menores de edad en el
centro de enseñanza que corresponda, exigirles la asistencia regular y participar
activamente en el proceso educativo.

Artículo 65º - Deberes del Ministerio de Educación Pública

285
Le corresponderá al Ministerio de Educación Pública censar a las personas menores de
edad que cursan la enseñanza primaria o la secundaria, disponer de los mecanismos idóneos
que aseguren su presencia diaria en los establecimientos educativos y evitar la deserción.

Artículo 66º - Denuncias ante el Ministerio de Educación Pública


Sin perjuicio de otras obligaciones en el ámbito del Derecho Penal, las autoridades
competentes de los establecimientos públicos o privados de enseñanza preescolar, general,
básica y diversificada, además de lo que por su competencia les corresponde, para aplicar
las medidas necesarias, estarán obligadas a comunicar al Ministerio de Educación Pública
lo siguiente:
Los casos de maltrato físico, emocional, abuso sexual o trato corrupto, que involucren al
alumnado como víctima o victimario, o los cometidos en perjuicio del grupo de docentes o
administrativos.
Los casos de drogadicción.
La reiteración de faltas injustificadas la deserción escolar, cuando se hayan agotado los
recursos dispuestos para evitar la deserción.
Los niveles de repetición por reprobación y un diagnóstico de sus posibles causas.
El sistema educativo establecerá mecanismos propios para responder, oportunamente y
eficazmente, a los problemas que originan los casos mencionados.

Artículo 67º - Procedimientos disciplinarios


Planteada la denuncia por el supuesto contemplado en el inciso a) del artículo anterior, sea
por la persona menor de edad, sus padres o representante, las autoridades o los encargados
educativos, el Ministerio de Educación Pública iniciará inmediatamente los procedimientos
disciplinarios y adoptará las medidas cautelares que estime necesarias en interés de la
persona afectada, incluso la separación del puesto de la persona denunciada mientras se
tramita la investigación y hasta que se adopte la decisión respectiva.

Artículo 68°- Aplicación de medidas correctivas


Toda medida correctiva que se adopte en los centros educativos se aplicará respetando la
dignidad de las personas menores de edad a quienes se les garantizará la oportunidad de ser
oídas previamente.
Solo podrán imponerse medidas correctivas por conductas que, con anticipación, hayan
sido tipificadas claramente en el reglamento del centro educativo, siempre que se respete el
debido proceso y se convoque a los representantes legales del educando y su defensor.
Quien resulte afectado por la aplicación de una medida correctiva tendrá el derecho de
recurrir ante las instancias superiores establecidas.

Artículo 69°- Prohibición de prácticas discriminatorias


Prohíbese practicar o promover, en los centros educativos, todo tipo de discriminación por
género, edad, raza u origen étnico nacional, condición socioeconómica o cualquier otra que
viole la dignidad humana.

Artículo 70°- Prohibición de sancionar por embarazo


Prohíbese a las instituciones educativas públicas y privadas imponer por causa de
embarazo, medidas correctivas o sanciones disciplinarias a las estudiantes. El Ministerio de

286
Educación Pública desarrollará un sistema conducente a permitir la continuidad y el fin de
los estudios de niñas o adolescentes encinta.

Artículo 71°- Asociaciones


En todo centro de educación básica o diversificada, poda constituirse una asociación de
padres y madres de familia para facilitar la solución de los problemas individuales y
colectivos de las personas menores de edad; asimismo, propiciar acciones tendientes al
mejoramiento de su formación integral y la participación en actividades que involucren a
los asociados y asociadas en el desarrollo responsable de la crianza, el cuidado de los
menores, el mejoramiento de la comunidad y el proceso educativo. Los estudiantes también
podrán asociarse para los fines señalados en este párrafo.

Artículo 72- Deberes de los educandos


Serán deberes de las personas menores de edad que se encuentren en el sistema educativo:
Asistir regularmente a lecciones.
Respetar y obedecer a sus maestros y superiores.
Cumplir las disposiciones legales y reglamentarias del sistema.
Participar activamente en el proceso educativo. Para ello, cumplirán con los requisitos
académicos y disciplinarios dispuestos, en forma responsable, dedicada y con pleno
aprovechamiento de las oportunidades que se le ofrezcan.
Brindar, los estudiantes de la educación diversificada, un servicio a su comunidad durante
ocho horas como mínimo, mediante programas que cada centro educativo desarrolle para
tal efecto, conforme a los lineamientos que emita el Ministerio de Educación Pública. Este
servicio será requisito para optar al título de bachiller en enseñanza media.

CAPÍTULO VI
Derecho a Cultura, Recreación y Deporte

Artículo 73°- Derechos culturales y recreativos


Las personas menores de edad tendrán derecho a jugar y participar en actividades
recreativas, deportivas y culturales, que les permitan ocupar provechosamente su tiempo
libre y contribuyan a su desarrollo humano integral, con las únicas restricciones que la ley
señale. Corresponde en forma prioritaria a los padres, encargados o representantes, darles
las oportunidades para ejercer estos derechos.
El Consejo Nacional de Espectáculos Públicos y las demás autoridades competentes
velarán porque las actividades culturales, deportivas, recreativas o de otra naturaleza, sean
públicas o privadas, que se brinden a esta población estén conformes a su madurez y
promuevan su pleno desarrollo.

Artículo 74°- Labor ministerial


El Ministerio de Educación Pública y el Ministerio de Cultura, Juventud y Deportes
fomentarán la creación, producción y difusión de libros, publicaciones, obras artísticas y
producciones audiovisuales, radiofónicas y multimedias dirigidas a las personas menores de
edad. Estos materiales promoverán sus derechos y deberes y serán de óptima calidad.

287
Artículo 75° - Infraestructura recreativa y cultural
El Ministerio de Cultura, Juventud y Deportes y las corporaciones municipales establecerán
las políticas necesarias y ejecutarán las acciones pertinentes para facilitar, a las personas
menores de edad, los espacios adecuados a nivel comunitario y nacional, que les permitan
ejercer sus derechos recreativos y culturales.
Los campos deportivos, gimnasios y la infraestructura oficial adecuada para la práctica del
deporte o actividades recreativas, estarán a disposición de ese grupo en condiciones de
plena igualdad, de acuerdo con las reglamentaciones que se emitan.

Artículo 76°- Uso de instalaciones privadas


En la medida de lo posible, las entidades privadas de enseñanza facilitarán sus instalaciones
para el sano esparcimiento de las personas menores de edad de su comunidad.
El Ministerio de Cultura, Juventud y Deportes y el Ministerio de Educación Pública crearán
los incentivos adecuados para las entidades privadas que colaboren con el cumplimiento
eficaz esta disposición.

Artículo 77°- Acceso a servicios de información


El Ministerio de Cultura, Juventud y Deportes y el Ministerio de Educación Pública
garantizarán el acceso a las personas menores de edad a los servicios públicos de
documentación, bibliotecas y similares, mediante la ejecución de programas y la instalación
de la infraestructura adecuada.

CAPÍTULO VII
Régimen Especial de Protección al Trabajador
Adolescente

Artículo 78- Derecho al trabajo


El Estado reconocerá el derecho de las personas adolescentes mayores de quince años a
trabajar con las restricciones que imponen este Código, los convenios internacionales y la
ley. Este derecho podrá limitarse solamente cuando la actividad laboral importe riesgo,
peligro para el desarrollo, la salud física, mental y emocional o cuando perturbe la
asistencia regular al centro educativo.

Artículo 79°- Igualdad de derechos


Todas las personas adolescentes serán iguales ante la ley y gozarán de la misma protección
y, garantías que las personas adultas, además de la protección especial que les reconoce este
Código. Disfrutarán de plena igualdad de oportunidades, remuneración y trato en materia
de empleo y ocupación.
No podrá establecerse ninguna distinción, exclusión ni preferencia entre trabajadores o
grupos de ellos, basada en edad, raza, color, sexo, credo religioso o político, condición
física, social o económica. Quedará a salvo el contrato de aprendizaje conforme a la ley
respectiva, pero sólo podrán ser contratados como aprendices los mayores de quince años.

Artículo 80°- Beneficios irrenunciables


288
Los derechos laborales que la Constitución Política, los convenios internacionales, este
Código y las leyes especiales, conexas o supletorias, confieren a las personas adolescentes
constituirán un contenido mínimo de beneficios irrenunciables. Serán absolutamente nulos,
de pleno derecho, los actos o estipulaciones en contrario.

Artículo 81°- Políticas laborales


El Ministerio de Trabajo y Seguridad Social será el encargado de dictar las políticas para el
trabajo de las personas adolescentes. Dichas políticas deberán:
Crear mecanismos alternos de apoyo a la familia de las personas adolescentes trabajadoras,
los cuales podrá ofrecer por medio del Programa Nacional de Apoyo a la Micro y Pequeña
Empresa y otros programas que lleguen a crearse.
Evitar la inserción temprana al trabajo de las personas adolescentes
Estimular el aprendizaje de oficios que garanticen la capacitación de las personas
adolescentes para incorporarse en el mercado de trabajo.

Artículo 82º . Coordinación institucional


La protección de las personas adolescentes trabajadoras será responsabilidad del Ministerio
de Trabajo y Seguridad Social, que coordinará su labor con los servicios de salud y
educación, el Instituto Nacional de Aprendizaje, el Patronato Nacional de la Infancia, las
organizaciones no gubernamentales y los gremios laborales, en la medida en que sus
objetivos lo permitan.

Artículo 83°- Reglamentación de controles laborales


El Ministerio de Trabajo y Seguridad Social deberá velar por la protección y el
cumplimiento de los derechos laborales de la persona adolescente. Para cumplir sus fines
deberá reglamentar todo lo relativo a su contratación en especial el tipo de labores
permitidas y las condiciones necesarias de trabajo. Esta reglamentación deberá dictarse en
coordinación y consulta con los gremios laborales y empresariales, las instituciones
gubernamentales y no gubernamentales encargadas de proteger a las personas adolescentes
que trabajan, así como con las agrupaciones que ellas constituyan para defender sus
derechos.

Artículo 84°- Trabajo familiar


Las personas adolescentes que laboran por cuenta propia, en el sector formal o el informal,
a domicilio o en trabajo familiar también estarán protegidas por el presente Código. Para
los efectos de este artículo, se entenderá por trabajo familiar el realizado por ellas, como
aporte indispensable para el funcionamiento de la empresa familiar.

Artículo 85°- Validez de la relación laboral


Entiéndese plenamente válida la relación laboral o el contrato de trabajo suscrito entre el
empleador y el trabajador adolescente, a partir de los quince años de edad.

Artículo 86°- Capacidad jurídica en materia laboral.


Reconócese a las personas adolescentes, a partir de los quince años, plena capacidad
laboral, individual y colectiva, para celebrar actos y contratos relacionados con su actividad
laboral y económica y para demandar, ante las autoridades administrativas y, judiciales, el
cumplimiento de las normas jurídicas referentes a su actividad.
289
Artículo 87°- Trabajo y educación
El derecho y la obligación de educarse de las personas menores de edad deberán
armonizarse con el trabajo de las personas adolescentes. Para ello, su trabajo deberá
ejecutarse sin detrimento de la asistencia al centro educativo. El Ministerio de Educación
Pública diseñará las modalidades y los horarios escolares que permitan la asistencia de esta
población a los centros educativos.
Las autoridades de los centros educativos velarán porque el trabajo no afecte la asistencia y
el rendimiento escolar. Deberán informar, a la Dirección Nacional e Inspección General de
Trabajo del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, cualquier situación irregular en las
condiciones laborales de los educandos.

Artículo 88°- Facilidades para estudiar


Los empleadores que contraten adolescentes estarán obligados a concederles las facilidades
que compatibilicen su trabajo con la asistencia regular al centro educativo.

Artículo 89°- Derecho a la capacitación


Las personas adolescentes que trabajan tendrán derecho a una capacitación adecuada a sus
condiciones de persona en desarrollo.

Artículo 90°- Notificación del despido


El patrono deberá notificar el despido con responsabilidad patronal de una persona
adolescente trabajadora a la Dirección Nacional e Inspección General de Trabajo del
Ministerio de Trabajo y Seguridad Social dentro del plazo del preaviso, con el fin de que le
brinde a la afectada el asesoramiento necesario acerca de los derechos indemnizatorios
originados en el despido.

Artículo 91º - Despido con justa causa


Antes de despedir por justa causa a una persona adolescente trabajadora, el patrono deberá
gestionar la autorización ante la Dirección Nacional e Inspección General de Trabajo su
autorización, ofreciendo las pruebas que estime pertinentes. Esta Oficina verificará la
existencia de la causal alegada, en el plazo máximo de ocho días hábiles. Para ello, deberá
escuchar a la persona adolescente y recibir la prueba que se considere necesaria.
Si la Dirección desautorizare el despido, el patrono podrá apelar de la resolución para ante
el Tribunal Superior de Trabajo. Mientras el asunto se resuelve en vía judicial, el despido
no podrá ser ejecutado.
El incumplimiento de esta disposición hará incurrir al patrono en responsabilidad y la
persona menor de edad podrá solicitar la satisfacción de sus derechos indemnizatorios o la
reinstalación.

Artículo 92° - Prohibición laboral


Prohíbese el trabajó de las personas menores de quince años. Quien por cualquier medio
constate que una de ellas labora, violando esta prohibición, pondrá este hecho en
conocimiento del Patronato Nacional de la Infancia, a fin de que adopte las medidas
adecuadas para que esta persona cese sus actividades laborales y se reincorpore al sistema
educativo.

290
Cuando el Patronato determine que las actividades laborales de las personas menores de
edad se originan en necesidades familiares de orden socioeconómico, gestionará ante las
entidades competentes nombradas en el artículo 31 de este Código, las medidas pertinentes
para proveer de la asistencia necesaria al núcleo familiar.

Artículo 93°- Prohibición de discriminar a embarazadas y lactantes


Quedará prohibido cesar o discriminar a la adolescente embarazada o lactante, de
conformidad con lo que dispone el Código de Trabajo.

Artículo 94°-Labores prohibidas para adolescentes


Prohíbese el trabajo de las personas adolescentes en minas y canteras, lugares insalubres y
peligrosos, expendios de bebidas alcohólicas, actividades en las que su propia seguridad o
la de otras personas estén sujetas a la responsabilidad del menor de edad; asimismo, donde
se requiera trabajar con maquinaria peligrosa, sustancias contaminantes y ruidos excesivos.

Artículo 95°- Jornada de trabajo


El trabajo de las personas adolescentes no podrá exceder de seis horas diarias ni de treinta y
seis horas semanales.
Prohíbese el trabajo nocturno de las personas adolescentes. Se entenderá por este tipo de
trabajo el desempeñado entre las 19:00 horas y las 7:00 horas del día siguiente, excepto la
jornada mixta, que no podrá sobrepasar las 22:00 horas.

Artículo 96°- Trabajo propio


Las disposiciones de los dos artículos anteriores rigen también para el trabajo de los
adolescentes por cuenta propia.
El Patronato Nacional de la Infancia velará por el cumplimiento de esta disposición. Las
municipalidades levantarán un censo anual de los menores que trabajan por cuenta propia
en su jurisdicción y lo remitirán al Patronato para lo de su competencia.

Artículo 97°- Seguimiento de labores


El Ministerio de Trabajo y Seguridad Social brindará seguimiento a las labores de las
personas adolescentes. Por medio de los funcionarios de la Dirección Nacional e Inspección
General de Trabajo, visitará periódicamente las empresas, para determinar si emplean a
personas menores de edad y si cumplen con las normas para protegerlas. En especial,
vigilará que:
La labor desempeñada no esté prohibida ni restringida para adolescentes, según este Código
y los reglamentos que se emitan.
El trabajo no perturbe la asistencia regular al centro de enseñanza.
Las condiciones laborales no perjudiquen ni arriesguen la salud física ni Mental de la
persona adolescente.

Artículo 98°. Requisitos del registro.


Para los efectos del artículo anterior, todo patrono que ocupe los servicios de adolescentes
mayores de quince años, deberá llevar un registro donde consten los siguientes datos del
menor:
El nombre y los apellidos.
La edad. El Registro Civil expedirá, libres de derechos fiscales, las certificaciones que le
291
soliciten para este fin, cuando el Menor no posea carné de identidad.
El número de tarjeta de identificación
El nombre y los apellidos de la madre, el padre u representante legal.
El domicilio.
La ocupación que desempeña.
El horario de trabajo, con especificación del número de horas de trabajo.
La remuneración.
La constancia de que ha completado la educación general básica, o bien del nivel que cursa
y el nombre del centro educativo.
Si la persona menor de edad desempeña el trabajo con motivo de la formación profesional o
si existe un contrato de aprendizaje.
El número de póliza de riesgos del trabajo.
El número de asegurado.

Artículo 99°- Derecho a seguros


Las personas adolescentes que trabajan en relación de dependencia tendrán derecho a la
seguridad social y al seguro por riesgos del trabajo, de acuerdo con lo que al respecto
disponen el Código de Trabajo y leyes conexas.

Artículo 100°. Seguro por riesgos de trabajo


Las personas adolescentes que ejercen el trabajo independiente y por cuenta propia tienen
derecho al seguro por riesgos del trabajo a cargo, subsidiado por el Instituto Nacional de
Seguros, según el reglamento que se emitirá al respecto.

Artículo 101°. Sanciones


Las violaciones, por acción u omisión, de las disposiciones contenidas en los artículos 88,
90, 91, 92, 93, 94, 95 y 98, en las cuales incurra el empleador constituirán falta grave y será
sancionada conforme a los artículos 611, 613, 614 y 615 del Código de Trabajo, reformado
mediante la Ley No. 7360, de 12 de noviembre de 1993.
A las personas físicas o jurídicas condenadas por haber incurrido en las faltas previstas en
el párrafo anterior, se les aplicarán las siguientes sanciones:
Por la violación del artículo 88, multa de uno a tres salarios.
Por la violación del artículo 90, multa de cuatro a siete salarios.
Por la violación de los artículos 91 y 93, multa de ocho a once salarios.
Por la violación del artículo 95, multa de doce a quince salarios
Por la violación del artículo 94, multa de dieciséis a diecinueve salarios.
Por la violación de los artículos 92 y 98, multa de veinte a veintitrés salarios.
Para fijar la cuantía de las sanciones, se tomará como referencia el salario base del
oficinista 1, fijado en el presupuesto ordinario de la República vigente en el momento de la
infracción.

Artículo 102°. Prevención de sanción


Cuando se trate de la negativa a otorgar informes, avisos, solicitudes, permisos,
comprobaciones o documentos requeridos según este Código y las leyes de trabajo y
seguridad social, para que las autoridades de trabajo ejerzan el control que les encargan
dichas disposiciones, los responsables serán sancionados con la multa comprendida en el

292
inciso a) de la tabla de sanciones del artículo anterior bajo prevención con un plazo de
treinta días.

Artículo 103°- Destino de las multas


Las multas que se recauden deberán emplearse en la siguiente forma:
El cincuenta por ciento (50%) se destinará a la Dirección Nacional e Inspección General del
Trabajo del Ministerio de Trabajo y de Seguridad Social.
Un diez por ciento (10%), al Consejo de Salud Ocupacional.
Un diez por ciento (10%), a la Clínica del Adolescente de la Caja Costarricense de Seguro
Social.
Un diez por ciento (10%), al Instituto Nacional de Aprendizaje.
Un diez por ciento (10%), al Fondo para la Niñez y la Adolescencia.
Un diez por ciento (10%), al Comité Directivo Nacional para la Erradicación del Trabajo
Infantil.
Las multas se cancelarán en alguno de los bancos del Sistema Bancario Nacional a la orden
del Banco Central de Costa Rica, como ente recaudador, en una cuenta que para el efecto
indicará este Banco. El monto se incluirá en el presupuesto nacional de la República a favor
del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, el que, a su vez, lo distribuirá en los
porcentajes indicados, entre las entidades señaladas.
El Ministerio de Trabajo y Seguridad Social informará, anualmente, a la Defensoría de los
Habitantes del cumplimiento de esta disposición.

CAPÍTULO VIII
Derecho de Acceso a la Justicia

Artículo 104°. Derecho de denuncia


Se garantiza a las personas menores de edad el derecho a denunciar una acción cometida en
su perjuicio y a ejercer, por medio del representante del Ministerio Público, las acciones
civiles correspondientes.

Artículo 105°- Opinión de personas menores de edad


Las personas menores de edad tendrán participación directa en los procesos y
procedimientos establecidos en este Código y se escuchará su opinión al respecto. La
autoridad judicial o administrativa siempre tomará en cuenta la madurez emocional para
determinar cómo recibirá la opinión. Para estos efectos, la Corte Suprema de Justicia
establecerá las medidas adecuadas para realizar entrevistas, con el apoyo del equipo
interdisciplinario y en presencia del juez.

Artículo 106°- Exención del pago


Las acciones judiciales que intente una persona menor de edad o su representante estarán
exentas del pago de costas y especies fiscales de todo tipo.

Artículo 107°- Derechos en procesos

293
En todo proceso o procedimiento en que se discutan disposiciones materiales de este
Código, las personas menores de edad tendrán derecho a lo siguiente:
Ser escuchadas en su idioma y que su opinión y versiones sean consideradas en la
resolución que se dicte.
Contar con un traductor o intérprete y seleccionarlo cuando sea necesario.
Acudir a las audiencias en compañía de un trabajador social, un psicólogo o cualquier otro
profesional similar o una persona de su confianza.
Recibir del juez información clara y precisa sobre el significado de cada una de las
actuaciones que se desarrollen en su presencia, así como del contenido y las razones de
cada decisión.
Que todo procedimiento se desarrolle sin demora, en términos sencillos y precisos.
La justificación y determinación de la medida de protección ordenada. En la resolución que
establezca la medida de protección, la autoridad judicial o administrativa deberá explicar a
la persona menor de edad, de acuerdo con su edad y madurez, el motivo por el cual se
seleccionó tal medida.
No ser ubicadas en ninguna institución pública ni privada sino mediante declaración de la
autoridad competente, previo agotamiento de las demás opciones de ubicación. Queda a
salvo la medida de protección de abrigo, dictada por las oficinas locales del Patronato
Nacional de la Infancia.
La discreción y reserva de las actuaciones.
Impugnar las decisiones judiciales y administrativas, conforme a lo dispuesto en este
Código.

TÍTULO III
Garantías Procesales
CAPÍTULO I
Disposiciones Generales

Artículo 108°- Legitimación para actuar como partes


Cuando en los procesos judiciales esté involucrado el interés de una persona menor de
edad, estarán legitimados para actuar como partes:
Los adolescentes mayores de quince años, personalmente, cuando así lo autorice este
Código y en los demás casos, serán representados por quienes ejerzan la autoridad parental
o por el Patronato Nacional de la Infancia cuando corresponda.
Las organizaciones sociales legalmente constituidas, que actúen en protección de las
personas menores de edad, cuando participen en defensa de sus representados y exista
interés legítimo. Asimismo, estas organizaciones podrán actuar como coadyuvantes para
proteger los derechos de sus beneficiarios en el cumplimiento de este Código.

Artículo 109°- Tutela de la Procuraduría General de la República


La Procuraduría General de la República ejercerá, en sede administrativa y judicial, a favor
de las personas menores de edad, la tutela del cumplimiento de los principios consagrados
en este Código.
En sede administrativa a la Procuraduría le corresponderá comparecer cuando se lo solicite
el Patronato Nacional de la Infancia o la Defensoría de los Habitantes de la República. La

294
autoridad administrativa que tramite el proceso notificará a la Procuraduría, a fin de que se
apersone dentro de un plazo de cinco días hábiles.

Artículo 110°- Intervención de la Procuraduría General de lo República


La Procuraduría General de la República intervendrá, en calidad de parte y como garante
del cumplimiento de los derechos consagrados en la Convención sobre los Derechos del
Niño y en este Código, en los siguientes procesos: las acciones de filiación, la suspensión o
pérdida de la autoridad parental, la dispensa de asentimiento y la nulidad del matrimonio,
los procesos penales por delitos contra la vida y la integridad física, y delitos sexuales;
asimismo, en cualquier otro proceso en que el juez estime necesaria la participación de la
Procuraduría.

Artículo 111°. Representación del Patronato Nacional de la Infancia


En los procesos judiciales y procedimientos administrativos en que se involucre el interés
de una persona menor de edad, el Patronato Nacional de la Infancia representará los
intereses del menor cuando su interés se contraponga al de quienes ejercen la autoridad
parental. En los demás casos, el Patronato participará como coadyuvante.

Artículo 112°- Interpretación de normas


Al interpretar e integrar las normas procesales establecidas en este título, la autoridad
judicial o administrativa deberá orientarse al cumplimiento del interés superior del niño y
de los demás principios protectores consagrados en la Constitución Política, la Convención
sobre los Derecho del Niño, los demás tratados internacionales atinentes a la materia, la
normativa consagrada en este Código y el Código Procesal Civil; este último, cuando no
contravenga los principios establecidos en esta ley.
Para la mejor determinación del interés superior del niño, la autoridad deberá contar con el
apoyo y la consulta de un equipo interdisciplinario.

Artículo 113°- Interpretación de este Código


Serán principios rectores para interpretar las normas procesales de este Código:
La ampliación de los poderes del juez en la conducción del proceso.
La ausencia de ritualismos procesal.
El impulso procesal de oficio.
La oralidad
La inmediatez, concentración y celeridad procesal.
La identidad física del juzgador.
La búsqueda de la verdad real.
La amplitud de los medios probatorios.

Artículo 114°. Garantías en los procesos


En los procesos y procedimientos en que se discutan los derechos de personas menores de
edad, el Estado les garantizará:
Gratuidad: el Estado proporcionará a toda persona menor de edad la defensa técnica y la
representación judicial gratuita.
Publicidad: todo proceso que se practique en virtud de la aplicación de este Código deberá
ser oral y público. Podrá decretarse la reserva de la audiencia de oficio o a instancia de
parte, cuando se estime conveniente por la índole del proceso, considerando el interés
295
superior de la persona menor de edad y la naturaleza del hecho.
Igualdad: la Administración Pública y el juez deberán garantizar la igualdad de las partes y
procurar su equilibrio procesal y el derecho de defensa.
Representación: la autoridad administrativa o judicial, según el caso, garantizará los
derechos de representación de la persona menor de edad. La autoridad respectiva velará
siempre porque no exista interés contrapuesto.
Derecho de audiencia: en todos los procesos administrativos y judiciales relacionados con
los derechos de esa población se escuchará su opinión.

Artículo 115°. Deberes de los jueces


Serán deberes de los jueces que conozcan de asuntos los que esté involucrada una persona
menor de edad:
Iniciar de oficio los asuntos que le correspondan.
Integrar la litisconsorcio.
Impulsar el proceso hasta la sentencia definitiva.
Conducir el proceso en busca de la verdad real.
Reponer trámites o corregir, de oficio, las actuaciones que puedan violentar el derecho de
igualdad o defensa de las partes.
Resolver las pretensiones de las partes y lo que por disposición de este Código deba hacer.
Evitar cualquier dilación del procedimiento.
Valorar las pruebas por medio de la sana crítica.
Usar el poder cautelar.
Sancionar el fraude procesal.

Artículo 116°- Deberes de los jueces de familia


En la vía judicial, corresponderá a los jueces de familia:
Conocer, tramitar y resolver, por la vía del proceso especial la protección, las denuncias o
los reclamos contra toda acción u omisión que constituya amenaza o violación de los
derechos humanos de las personas menores de edad y los demás derechos reconocidos en
este Código, salvo lo relativo a la materia penal.
Conocer de las denuncias sobre hechos irregulares en entidades de atención púb1ica o
privada, que causen o puedan ocasionar perjuicio a las personas menores de edad, y aplicar
o recomendar las medidas correspondientes.
Aplicar las sanciones establecidas en este Código en los casos de incumplimiento de
normas de protección a las personas menores de edad.

Artículo 117°- Denuncias por violación de este Código


Cualquier funcionario público o persona privada podrá denunciar, judicialmente, la
violación de los derechos consagrados en este Código.

Artículo 118°. Prevención por el juez


En todos los actos procesales se evitará el ritualismo. El juez prevendrá a las partes el
cumplimiento de las formas procesales que se exigen en los casos expresamente
establecidos en este Código.

Artículo 119°- Deserción y desistimientos

296
En los procesos que involucren el interés de las personas menores de edad no cabrán la
deserción ni el desistimiento. Corresponderá al juez impulsar el proceso hasta el dictado de
la sentencia.

Artículo 120°- Asistencia a víctimas


Las personas menores de edad víctimas de delitos siempre deberán ser asistidas y
reconocidas por expertos en tratar a este grupo.
Todas las autoridades judiciales o quienes deban colaboraren la tramitación del proceso.
Los profesionales especializados del Departamento de Medicina Legal del Poder Judicial y
los auxiliares de la policía técnica o administrativa, deberán ser capacitarlos previamente.

Artículo 121°- Servicios profesionales


El personal médico, los profesionales en psiquiatría y psicología forense, estarán obligados
a acompañar a las víctimas menores de edad, en especial cuando se trate de delitos
sexuales, cuantas veces la autoridad judicial lo estime necesario.
Para evitar o disminuir los riesgos que puedan ocacionarse a la salud psíquica de las
víctimas del hecho investigado el profesional asignado presentará las recomendaciones del
caso a la autoridad judicial, quien deberá tomarlas en cuenta cuando se le pida deponer en
cualquier etapa del proceso.

Artículo 122°. Solicitud de informe


En todo proceso por delito sexual contra una persona menor de edad, la autoridad judicial
deberá solicitar un informe al Departamento de Trabajo Social y al Departamento de
Psicología del Poder judicial. El documento deberá remitirse en un término máximo de
quince días.

Artículo 123°- Asistencia


El Departamento de Trabajo Social y el Departamento de Psicología del Poder judicial
deberán asistir al menor ofendido y a su familia durante el proceso. Finalizado este, la
persona menor de edad deberá ser remitida a la institución correspondiente para el debido
tratamiento.

Artículo 124°- Capacitación para interrogatorios


Los oficiales del Organismo de Investigación Judicial o la Policía Administrativa, según el
caso, deberán ser capacitados debidamente para interrogar a los menores. Durante los
interrogatorios, se limitarán a recibir la información mínima esencial para averiguar los
hechos y les garantizarán el respeto a su dignidad, honor, reputación, familia y vida propia.

Artículo 125°- Interrogatorios


Las autoridades judiciales o administrativas deberán evitar, en lo posible, los
interrogatorios reiterados o persistentes a los menores víctimas de delitos y se reservarán
para la etapa decisiva del proceso. Cuando proceda una deposición más amplia de la
persona menor de edad, se tendrá siempre en cuenta su derecho a expresar su opinión.

Artículo 126°- Condiciones de las audiencias


Cuando un menor ofendido deba concurrir a un debate, las autoridades judiciales tomarán
las previsiones del caso para que este discurra en audiencia privada, si a juicio del tribunal
297
fuere necesario para garantizarle la estabilidad emocional, o para que no se altere su
espontaneidad en el momento de deponer. A esta, audiencia solo podrán asistir las personas
que indica la ley; cuando la presencia del padre, la madre o los encargados de las personas
menores de edad pueda afectarlas, el juez podrá impedirles la permanencia en el recinto.

Artículo 127°- Empleo de medios en audiencias orales


Cuando deban realizarse audiencias orales, la autoridad encargada del caso deberá utilizar
los medios tecnológicos u otros a su alcance, para evitar el contacto directo de las personas
menores de edad ofendidas con la persona a quien se le atribuye el hecho delictivo. En todo
momento se garantizará el debido proceso.

CAPÍTULO II
Proceso Especial de Protección

SECCIÓN PRIMERA
Proceso Especial de Protección en Sede Administrativa

Artículo 128°- Garantías del proceso administrativo


Los principios del proceso administrativo se aplicarán en defensa del interés superior de la
persona menor de edad. La Administración Pública deberá garantizar el principio de
defensa y el debido proceso, relativo a las decisiones administrativas que pretendan
resolver algún conflicto surgido en virtud del ejercicio de los derechos contemplados en
este Código.

Artículo 129° . Proceso especial de protección


En sede administrativa, el proceso especial de protección corresponde a las oficinas locales
del Patronato Nacional de la Infancia.

Artículo 130°. Causas para medidas de protección


Las medidas de protección a las personas menores de edad serán aplicables siempre que los
derechos reconocidos en este Código sean amenazados o violados por una de las siguientes
causas:
Acción u omisión de la sociedad o el Estado.
Falta, omisión o abuso de los padres, tutores, encargados o responsables.
Acciones u omisiones contra sí mismos.

Artículo 131°. Otros asuntos


Además de lo señalado en el artículo anterior, en todos los casos en que no exista un
pronunciamiento judicial sobre estos extremos, se tramitará mediante el proceso especial
dispuesto en este apartado, lo siguiente:
La suspensión del régimen de visitas.
La suspensión del cuido, la guarda y el depósito provisional.
La suspensión provisional de la administración de bienes de los menores de edad.
Cualquier otra medida que proteja los derechos reconocidos en este Código.

298
Artículo 132°- Inicio del proceso
En casos de amenaza grave o violación de los derechos reconocidos en el presente Código,
el proceso especial de protección podrá iniciarse de oficio o por denuncia presentada por
cualquier persona, autoridad u organismo de derechos humanos.

Artículo 133 - Procedimientos en la oficina local


Conocido el hecho o recibida la denuncia, la oficina local del Patronato Nacional de la
Infancia constatará la situación, escuchará a las partes involucradas, recibirá la prueba que
ellas presenten y dictará inmediatamente, las medidas de protección que correspondan. El
procedimiento seguido por la oficina local será sumario c informal y garantizará la
audiencia a la persona menor de edad involucrada.

Artículo 134°- Denuncias penales


Comprobada en sede administrativa la existencia de indicios de maltrato o abuso en
perjuicio de una persona menor de edad, la denuncia penal deberá plantearse en forma
inmediata. La persona o institución que actúe en protección de los menores, no podrá ser
demandada, aun en caso de que el denunciado no resulte condenado en esta sede. Si la
persona denunciada tuviere alguna relación directa de cuido o representación con el menor
de edad ofendido, se planteará, a la vez, la acción pertinente ante la autoridad judicial de
familia.

Artículo 135°- Medias de protección


Las medidas de protección que podrá dictar la oficina local del Patronato Nacional de la
infancia serán:
Orientación, apoyo y seguimiento temporal a la familia.
Matrícula y asistencia obligatorias en establecimientos oficiales de enseñanza.
Inclusión en programas oficiales o comunitarios de auxilio a la familia, y alas personas
menores de edad.
Orden de tratamiento médico, psicológico o psiquiátrico en régimen de internación en
hospital o tratamiento ambulatorio.
Inclusión en programas oficiales o comunitarios de auxilio, que impliquen orientación y
tratamiento a alcohólicos y toxicómanos.
Cuido provisional en familias sustitutas.
Abrigo temporal en entidades públicas o privadas.

Artículo 136°- Medidas para padres o responsables


Serán medidas aplicables a los padres o responsables de personas menores de edad, las
siguientes:
a) Remitirlas a programas oficiales o comunitarios de protección a la familia.
b) Remitirlas a programas oficiales o comunitarios de apoyo, orientación y tratamiento a
alcohólicos y toxicómanos.
c) Remitirlas a un tratamiento psicológico o psiquiátrico.
d) Obligarlas a matricularse y observar su asistencia y aprovechamiento escolares.

Artículo 137°- 0tras medidas


Serán medidas aplicables a patronos, funcionarios públicos o cualquier otra persona que
viole o amenace con violar los derechos de las personas menores de edad:
299
Prevención escrita acerca de la violación o amenaza contra el derecho de que se trate en el
caso particular, con citación para ser informados debidamente sobre los derechos de la
persona menor.
0rden de cese inmediato de la situación que viola o amenaza con violar el derecho en
cuestión, cuando la persona llamada no se apersoné en el plazo conferido para tal efecto o
bien, cuando se haya apersonado pero continúe en la misma situación perjudicial la persona
menor de edad.

Artículo 138°- Condiciones para aplicar medidas


Al aplicar las medirlas señaladas en los artículos 135 y 136 se tendrán en cuenta las
necesidades de los afectados y prevalecerán las que tengan por objeto fortalecer los
vínculos familiares y comunitarios.
Las medidas previstas podrán adoptarse separada o conjuntamente y ser sustituidas en
cualquier tiempo. En el caso del cuido provisional en familia sustituta y el abrigo temporal
en entidad pública o privada, la medida no podrá exceder de seis meses.

Artículo 139° - Recursos de apelación


Contra lo resuelto por la oficina local del Patronato Nacional de la Infancia cabrá recurso
de apelación ante el Presidente Ejecutivo del Patronato, el cual agotará la vía
administrativa. El recurso podrá interponerse verbalmente por escrito, dentro de las
cuarenta y ocho horas siguientes a su notificación. La presentación del recurso no
suspenderá la aplicación de la medida.

Artículo 140°- Incumplimiento de medidas


De incumplirse algunas de las medidas previstas en los artículos 135 y 136, la oficina local
del Patronato Nacional de la Infancia podrá adoptar una medida alternativa, ampliar el
plazo de cumplimiento de la anterior o remitir el asunto al juez, para la suspensión de la
patria potestad.
Si la medida incumplida fuere una de las previstas en el artículo 137, la oficina local del
Patronato pondrá la denuncia ante la autoridad administrativa a quien corresponda tomar las
acciones coercitivas que procedan.

SECCIÓN SEGUNDA
Proceso de Protección en la Vía Judicial

Artículo 141°- Conocimiento de proceso especial


Serán competentes para conocer del proceso especial de protección, los jueces de familia de
la jurisdicción del domicilio de la persona menor de edad involucrada en el proceso.

Artículo 142°- Situaciones tramitables en procesos especiales


Mediante el proceso especial de protección dispuesto en esta sección, se tramitarán las
situaciones suscitadas a partir del dictado de las medidas de protección por las oficinas
locales del Patronato Nacional de la Infancia, según los artículos 135, 136 y 137 de este
Código. Para acudir al proceso especial de protección en la vía judicial, deberá agotarse
previamente esta vía administrativa.
300
Ese proceso no suspenderá ni sustituirá los procesos judiciales en que se discuta sobre la
filiación o la autoridad parental.
El proceso también podrá iniciarse por denuncia de una oficina local del Patronato.

Artículo 143°- Señalamiento de audiencias


Incoado el proceso, el juez revisará los resultados obtenidos con las medidas dictadas en
sede administrativa y señalará el día y la hora para la audiencia, que deberá celebrarse en
un plazo máximo de cinco días. En caso de delito, certificará lo conducente y lo remitirá al
Ministerio Público o a la jurisdicción penal juvenil, según el caso.

Artículo 144°- Orden de la audiencia


El día y la hora señalados para la audiencia, el juez procederá en la siguiente forma:
Determinará si las partes están presentes.
Al inicio de la audiencia, instruirá a la persona menor de edad sobre la importancia y el
significado de este acto. Cuando se trate de asuntos que puedan perjudicarla
psicológicamente, podrá disponer que sea retirada transitoriamente.
Oirá, en su orden, al menor, al representante del Patronato Nacional de la Infancia, el
Procurador apersonado en el proceso, los representantes de otras instituciones, terceros
involucrados, médicos, psicólogos y otros especialistas que conozcan del hecho y a los
padres, tutores o encargados.
Habiendo oído a las partes y según la gravedad del caso, podrá proponer una solución
definitiva; en caso de que no sea aceptada por las partes, procederá a la recepción de la
prueba.

Artículo 145°- Recabación de pruebas


En esta audiencia las partes podrán proponer pruebas de todo tipo. Para evacuarlas, se
aplicarán las garantías procesales establecidas en este título.
De oficio o a petición de parte, el juez ordenará las diligencias que permitan recabar
cualquier otra información necesaria para resolver el caso.

Artículo 146°- Resolución final


Recibida la prueba y valorada de acuerdo con las reglas de la sana crítica, el juez dictará la
resolución final en un plazo máximo de cinco días. En dicha resolución, podrá confirmar la
medida dispuesta por la oficina local del Patronato Nacional de la Infancia, prorrogarla por
un período igual, sustituirla por otra o revocarla En todo caso, el juez podrá iniciar, de
oficio, el proceso correspondiente de suspensión definitiva del depósito, tutela o autoridad
parental, según corresponda.

Artículo 147°- Delegación de ejecución


El juez velará por el cumplimiento efectivo de la resolución dictada. Cuando se trate de
alguna de las medidas previstas en los artículos 135 y 136 podrá delegar la ejecución de lo
acordado para proteger a la persona menor de edad en la oficina local competente del
Patronato Nacional de la Infancia y cada dos meses solicitará informes sobre dicho
cumplimiento.

Artículo 148°- Confirmación de medidas

301
Si la medida acordada fuere de las previstas en el artículo 137 y el juez la confirmare, en el
mismo acto ordenará iniciar el proceso correspondiente para resolver, en forma definitiva la
situación presentada.

Artículo 149°- Revocación de resoluciones


El juez podrá revocar, de oficio o a instancia de parte, todas las resoluciones dictadas en el
proceso, salvo las que pongan fin al procedimiento. El recurso podrá interponerse en forma
verbal o por escrito dentro de los tres días hábiles siguientes a la notificación.
El juez ante quien se interponga el recurso de revocatoria deberá resolverlo, sin más
trámite, dentro de las cuarenta y ocho horas siguientes.

Artículo 150°- Apelación de autos


Serán apelables los autos que resuelvan definitivamente el procedimiento, determinen la
separación de una persona menor de edad de sus padres, tutores o encargados o resuelvan
iniciar el procedimiento de protección.
El plazo para interponer la apelación será de tres días y podrá presentarse en forma verbal o
por escrito. Se admitirá en el efecto devolutivo.

Artículo 151 °- Audiencias


El tribunal superior señalará audiencia, en un plazo de cinco días, para oír a las partes y
recibir la prueba que aporten y resolverá dentro de los tres días siguientes a la celebración.

Artículo 152°-Modificación de resolución


Apelada la resolución, el tribunal superior confirmará, modificará o revocará únicamente en
la parte objeto de recurso salvo que, como consecuencia de lo resuelto, requiera modificar
otros puntos.

Artículo 153°- Apelación por inadmisión


Cuando el juez de primera instancia haya negado el recurso de apelación, la parte
interesada podrá apelar por inadmisión dentro de los tres días de notificada la denegatoria
ante el tribunal de segunda instancia, según el Código Procesal Civil.

CAPÍTULO III
Conciliación y Mediación

Artículo 154º - Conciliación judicial


La conciliación judicial en materia de niños y adolescentes podrá celebrarse cuando esté
pendiente un proceso o como acto previo a él. En ambos casos se regirá por el
procedimiento establecido en este capítulo.

Artículo 155°- Impedimentos


No podrán ser objeto de mediación ni conciliación los asuntos en los que existan derechos
irrenunciables de las partes, los relacionados con la violencia doméstica, los de suspensión
o pérdida de la autoridad parental ni los que puedan constituir delitos.

302
Artículo 156°- Proceso conciliatorio
El proceso conciliatorio judicial se iniciará, de oficio a solicitud de las partes, en cualquier
etapa del proceso, aún en la audiencia o sin necesidad de proceso previo. Se establecerán la
naturaleza del conflicto y los extremos sobre los que versará el acuerdo conciliatorio. En
todo caso, el acuerdo conciliatorio deberá garantizar la tutela de los derechos de las
personas menores de edad. El juez convocará a las partes a la comparecencia y las citará en
forma personal.

Artículo 157°- Comparecencia de conciliación


La comparecencia a la conciliación deberá ser personal. Se iniciará con una entrevista a las
partes, por medio del conciliador. En esta primera etapa el conciliador deberá tratar de
informar a ambas partes sobre los elementos que caracterizan el proceso conciliatorio y les
advertirá sobre la conveniencia de llegar a un acuerdo. Si estimare necesario, podrá
entrevistarse por separado con cada parte y luego las reunirá para establecer los extremos
del conflicto y tratará de proponer soluciones posibles.
Para celebrar la conciliación, las partes podrán ser asesoradas por sus abogados. En todo
caso, la inasistencia de los litigantes no impedirá su celebración.

Artículo 158º - Presencia durante procesos de conciliación


En todo asunto que se someta a conciliación e involucre los derechos consagrados en este
Código, las personas menores de edad afectadas y sus representantes deberán estar
presentes, bajo pena de nulidad del acuerdo. Los menores podrán estar acompañados de
otra persona de su confianza.
El conciliador deberá escuchar la opinión de las personas menores de edad tomando en
cuenta su madurez emocional. Cuando la opinión de un adolescente concurra con la de su
representante, será vinculante para establecer el acuerdo.

Artículo 159º- Acuerdo conciliatorio


El acuerdo conciliatorio se consignará en un acta firmada por el conciliador y las partes, y
tendrá los efectos de sentencia ejecutoria.
Las actas de acuerdos conciliatorios deberán contener:
La indicación de los datos necesarios para identificar las partes y el proceso.
La naturaleza del asunto.
Una relación sucinta de lo acontecido en la audiencia.
Los acuerdos a que las partes llegaron.
Las firmas de las partes, el juez y el secretario del despacho.

Artículo 160°- Acuerdos conciliatorios parciales


Si el acuerdo fuere parcial y existiere litigio pendiente, se continuará el proceso en cuanto a
los puntos no conciliados y así se hará constar en el acuerdo conciliatorio. Si la conciliación
fuere solicitada por las partes, sin existir litigio pendiente, quedará a salvo el derecho de las
partes de ventilar los extremos no conciliados en el proceso judicial correspondiente.

Artículo 161°- Resolución homologatoria


Para aprobar el convenio, el juez dictará una resolución homologatoria que no contendrá las
formalidades de una sentencia; pero surtirá los mismos efectos. En ella, se consignarán
lacónicamente la naturaleza del asunto, los acuerdos celebrados y la razón o el fundamento
303
para homologar el acuerdo; asimismo, los fundamentos jurídicos del juzgador para rechazar
los que vulneren los derechos de las personas menores de edad. Acto seguido, se procederá
a leer la homologación a las partes en la misma audiencia.

Artículo 162°- Ejecución de acuerdos conciliatorios


La ejecución de los acuerdos conciliatorios celebrados ante un juez se tramitará ante el
trismo juez conciliador por el procedimiento de ejecución de sentencia.

Artículo 163°- Efecto del trámite conciliatorio


El trámite conciliatorio no podrá exceder de tres meses contados a partir de la solicitud de
las partes. El proceso conciliatorio suspenderá los plazos de caducidad de la acción. La
conciliación fuera de proceso podrá ser solicitada nuevamente por las partes cuando la
primera comparecencia haya fracasado. No obstante, el conciliador podrá denegar la
solicitud si estimare que la vía debe darse por agotada. Asimismo, el conciliador tendrá el
deber de denegar el proceso conciliatorio cuando, a su criterio, el objeto de este no pueda
ser resuelto en esta vía por existir un impedimento legal. Fracasada la conciliación, el juez
continuará el proceso.

Artículo 164°- Trámite de la mediación


La mediación se realizará en sede administrativa, por medio de los centros que se
establezcan para este efecto. El procedimiento administrativo para la mediación se
fundamentará en los mismos principios de la conciliación: la confidencialidad, la
imparcialidad y la igualdad de las partes. Será un procedimiento autogestivo, voluntario y
optativo; asimismo, se aplicará, cuanto sea compatible, lo relativo a la forma de llevar a
cabo la mediación.

Artículo 165°- Centros de resolución alternativa


Las instituciones públicas o privadas a cargo de la atención o la protección de personas
menores de edad, deberán crear los centros necesarios de resolución alternativa de
conflictos para levar a cabo la mediación en esta materia.

Artículo 166°- Mediación


La mediación es un proceso autónomo e independiente del conflicto judicial. Lo resuelto
por los centros de mediación será ejecutable para las partes comprometidas en el arreglo;
pero queda a salvo el derecho de discutirlo en la sede judicial.
El acuerdo surgido de una mediación tendrá pleno valor entre las partes que lo celebren, las
cuales podrán modificarlo por medio de una nueva solicitud de mediación.

Artículo 167°- Conflictos dirimibles ante centros de mediación


Los conflictos sobre la custodia de personas menores de edad, y el régimen de visitas,
alimentos o cualquier otro que no requiera la intervención judicial, podrán ser dirimidos
ante los centros de mediación y podrán hacerse valer ante el juez respectivo, siempre que
no se vulneren los derechos de este grupo y se trate de derechos disponibles entre las partes
con las garantías procesales de defensa, audiencia y asistencia técnica para estas personas.

304
TÍTULO IV
Sistema Nacional de Protección Integral
CAPÍTULO I
Conformación del Sistema

Artículo 168°- Garantía de protección integral


Se garantizará la protección integral de los derechos de las personas menores de edad en el
diseño de las políticas públicas y la ejecución de programas destinados a su atención,
prevención y defensa, por medio de las instituciones gubernamentales y sociales que
conforman el Sistema Nacional de Protección Integral de los Derechos de la Niñez y de la
Adolescencia.

Artículo 169°- Sistema de Protección Integral de los Derechos de la Niñez


El Sistema de Protección Integral de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia estará
conformado por las siguientes organizaciones:
El Consejo Nacional de la Niñez y la Adolescencia.
Las instituciones gubernamentales y organizaciones de la sociedad civil representadas ante
el Consejo de la Niñez.
Las Juntas de Protección de la infancia.
Los Comités tutelares de los derechos de la niñez y la adolescencia.

CAPÍTULO II
Consejo Nacional de la Niñez y la Adolescencia

Artículo 170°- Creación


Créase el Consejo Nacional de la Niñez y la Adolescencia, adscrito al Poder Ejecutivo,
como espacio de deliberación, concertación y coordinación entre el Poder Ejecutivo, las
instituciones descentralizadas del Estado y las organizaciones representativas de la
comunidad relacionadas con la materia.
El Consejo tendrá como competencia asegurar que la formulación y ejecución de las
políticas públicas estén conformes con la política de protección integral de los derechos de
las personas menores de edad, en el marco de este Código y de acuerdo con los principios
aquí establecidos.
Las instituciones gubernamentales que integran el Consejo conservarán las competencias
constitucionales y legales propias.

Artículo 171°- Funciones


El Consejo tendrá las siguientes funciones:
Coordinar la acción interinstitucional e intersectorial en la formulación de las políticas y la
ejecución de los programas de prevención, atención y defensa de los derechos de las
personas menores de edad.
Conocer y analizar los planes anuales operativos de cada una de las instituciones públicas
miembros del Consejo, con el fin de vigilar que al formularlos se considere el interés
superior de las personas menores de edad.
305
Conocer y analizar los informes de seguimiento y evaluación elaborados por el Patronato
Nacional de la Infancia, en cumplimiento del inciso d) del artículo 4 de su Ley Orgánica.
Evaluar los informes presentados por el Patronato Nacional de la Infancia y emitir las
recomendaciones pertinentes a las instituciones que correspondan y divulgarlos por los
medios más apropiados.
Someter a discusión nacional el estado anual de los derechos de la niñez y la adolescencia.
Este estudio y los resultados de su discusión y consulta deberán ser tomados en cuenta por
las instituciones, en sus actividades de planificación anual.
Conocer y aprobar los informes de las comisiones especiales de trabajo, que se constituyan
en él y emitir las recomendaciones necesarias para las instituciones pertinentes.
Solicitar la asistencia técnica y financiera de organismos nacionales e internacionales de
cooperación.
Promover convenios de cooperación entre las instituciones públicas o entre estas y las
privadas para el mejor cumplimiento de los acuerdos adoptados.
Dictar los reglamentos internos para funcionar.

Artículo 172°- Integración


El Consejo estará integrado así:
Un representante de cada uno de los siguientes ministerios: Educación Pública; Salud
Pública; Cultura, Juventud y Deportes; Trabajo y Seguridad Social; Justicia y Gracia;
Seguridad Pública; Planificación Nacional y Política Económica.
Un representante de cada una de las siguientes instituciones autónomas: el Patronato
Nacional de la Infancia, el Instituto Mixto de Ayuda Social y el Instituto Nacional de
Aprendizaje.
Un representante único del sector formado por las asociaciones, fundaciones u
organizaciones no gubernamentales, dedicadas a la atención y asistencia de las personas
menores de edad.
Un representante único del sector formado por las asociaciones, fundaciones o cualquier
otra organización no gubernamental, dedicadas a la promoción y defensa de los derechos de
esta población.
Un representante único de las cámaras empresariales.
Un representante único de las organizaciones laborales.
Los miembros del Consejo, formalmente designados, tendrán capacidad de deliberación y
decisión sobre los asuntos que les corresponda conocer en dicho órgano.

Artículo 173°- Nombramiento de miembros


Los miembros del Consejo serán nombrados por el Presidente de la República. Los de las
organizaciones sociales mencionadas en el artículo anterior, serán designados con base en
las ternas que para tal efecto deberá remitir cada sector a la Presidencia de la República,
durante el primer mes del ejercicio del Gobierno. Cada sector determinará el procedimiento
para elaborar la terna respectiva.

Artículo 174°- Representantes gubernamentales


Los representantes gubernamentales ante el Consejo serán funcionarios de confianza y
podrán ser removidos de sus cargos, en cualquier momento, por el Presidente de la
República. Los representantes de las organizaciones de la comunidad serán designados por

306
un período de tres años y podrán ser reelegidos. La participación en este Consejo será ad
honórem.

Artículo 175°- 0rganización interna del Consejo


Cada año, el Consejo elegirá de su seno, a un presidente y un vicepresidente, quien lo
sustituirá durante sus ausencias. Ambos podrán ser reelegidos en sus cargos por un período
igual.

Artículo 176°- Comisiones especiales de trabajo


El Consejo podrá constituir en su seno el funcionamiento de comisiones especiales de
trabajo, permanentes o temporales, con fines específicos y participación de representantes
de otras entidades públicas y organizaciones no gubernamentales y podrá autorizar su
funcionamiento.

Artículo 177°- Sesiones del Consejo


El Consejo sesionará ordinariamente una vez por mes y, en forma extraordinaria, cuando
sea convocado por su presidente, a solicitud de una tercera parte de la totalidad de los
miembros. El Consejo sesionará con mínimo de ocho integrantes.

Artículo 178°- Funciones de la secretaría técnica


El Consejo contará con una secretaría técnica, cuyas funciones serán:
Preparar un estudio sobre los informes de seguimiento y evaluación sometidos a la
consideración del Consejo.
Ejecutar, dar seguimiento y vigilar el cumplimiento de los acuerdos adoptados por el
Consejo.
Formular un estudio anual sobre el estado de los derechos de la niñez y la adolescencia.
Para realizarlo, gestionará la participación de otras instituciones dedicadas al estudio de
esta materia, en especial las universidades.

CAPÍTULO III
Juntas de Protección a la Niñez y la Adolescencia

Artículo 179°- Integración y actuación


Las Juntas de Protección a la Niñez y la Adolescencia, adscritas al Patronato Nacional de la
Infancia, conformarán el Sistema Nacional de Protección Integral y actuarán como órganos
locales de coordinación y adecuación de las políticas públicas sobre la materia.
Además de los integrantes señalados en la Ley Orgánica de la Institución, cada Junta
contará con un representante de la población adolescente de la comunidad, quien deberá ser
mayor de quince años y actuará con voz y voto. Las reglas para nombrarlo se establecerán
en el reglamento respectivo.

Artículo 180°- Otras funciones


Además de las funciones específicas señaladas en la Ley Orgánica del Patronato Nacional
de la Infancia, las Juntas de Protección deberán:

307
Promover el respeto a los derechos de las personas menores de edad de la comunidad por
parte de las instituciones, públicas y privadas, ejecutora de programas y proyectos de
atención, prevención y defensa de derechos; así como el respeto a las garantías procesales
que les correspondan en los procedimientos administrativos en que sean parte.
Conocer de los informes que deberán remitirle trimestralmente las oficinas locales del
Patronato Nacional de la Infancia, relativos a la situación de niños y adolescentes a partir de
los casos atendidos y los programas desarrollados por ellas. Deberán evaluar dichos
informes, emitir recomendaciones y divulgarlas en la comunidad respectiva, por medio de
publicaciones, actividades públicas y otros medios que se consideren apropiados.
Emitir las recomendaciones y sugerencias que estime necesarias para garantizar el respeto a
los derechos de niños y adolescentes, tanto a entidades públicas como privadas locales,
como a particulares que ejecutan programas y proyectos de atención y defensa.

CAPÍTULO IV
Comités Tutelares de los Derechos de la Niñez y la
Adolescencia

Artículo 181°- Creación


Créanse los comités tutelares de los derechos de la niñez y la adolescencia, como órganos
de las asociaciones de desarrollo comunal, que funcionarán en el marco de la Ley sobre el
desarrollo de la comunidad, No. 3859, de 7 de abril de 1967, con los siguientes fines:
Colaborar con la asociación de desarrollo, en la atención de la materia relativa a las
personas menores de edad.
Velar en su comunidad por los derechos y las garantías de esta población.
Funcionar como centro de mediación en la resolución de conflictos en esta materia,
conforme a los procedimientos establecidos en el capítulo III del título III de este Código.

Artículo 182°- Integración


Los comités tutelares estarán integrados por un número de tres o cinco miembros, según lo
disponga la asamblea de la asociación de desarrollo, que cada año realizará el
nombramiento respectivo. El cargo será ad honórem.

Artículo 183°- Financiamiento


La constitución y el funcionamiento de estos comités tutelares podrán contar con
financiamiento a cargo del Fondo para la niñez y la adolescencia.

CAPÍTULO V
Fondo para la Niñez y la Adolescencia

Artículo 184°- Creación


Créase el Fondo para la niñez y la adolescencia, que tendrá como objetivo financiar, en
favor de las personas menores de edad, proyectos que desarrollen acciones de protección
integral de base comunitaria, y de ejecución exclusivamente comunitaria e
interinstitucional.
Artículo 185°- Constitución
308
Para constituir el Fondo creado en el artículo anterior, se destinará como mínimo una
octava parte (0,5%) del cuatro por ciento (4%) de los recursos del Fondo de Desarrollo
Social y Asignaciones Familiares asignados al Patronato Nacional de la Infancia por la Ley
No. 7648, de 9 de diciembre de 1996. El Fondo para la niñez y la adolescencia se manejará
mediante una cuenta especial y no podrá ser destinado a otros fines ni ser utilizado para
gastos administrativos.

Artículo 186°- Funciones de la Junta Directiva relativa al Fondo


En relación con el Fondo, corresponden a la Junta Directiva del Patronato Nacional de la
Infancia, las siguientes funciones:
Promover la formulación de proyectos de base y ejecución comunitaria para la protección
integral de las personas menores de edad.
Conocer y aprobar los proyectos que se le presenten.
Emitir las directrices para manejar el fondo y los requisitos de los proyectos.
Fiscalizar el manejo de los recursos y el desarrollo y la ejecución de los proyectos.
Informar semestralmente al Consejo Nacional de la Niñez y la Adolescencia sobre la
inversión de los recursos del Fondo.
Las demás funciones que se requieran para cumplir con sus atribuciones.

Artículo 187°- Funciones de las Juntas con relación al Fondo


En relación con el fondo corresponderá a las Juntas de Protección a la Niñez y la
Adolescencia:
Promover en la comunidad, la formulación de proyectos especiales de apoyo a los derechos
de las personas menores de edad.
Canalizar y recomendar los proyectos especiales de protección integral de la comunidad a
la Junta Directiva del Patronato Nacional de la Infancia.
Vigilar la ejecución de los proyectos especiales financiados por el Fondo para la niñez y la
adolescencia.

TÍTULO V
Disposiciones Finales
CAPÍTULO I
Sanciones

Artículo 188°- Faltas de funcionarios públicos


Las violaciones en que incurran los funcionarios públicos por acción u omisión de las
disposiciones contenidas en los artículos 27, 32, 35, 41, 43, 46, 49, 50, 55, 56, 59, 60, 63,
67, 68, 69, 121, 122 y 123 se considerarán faltas graves.

Artículo 189°- Procedimientos disciplinarios


Presentada la queja contra un funcionario público, el superior jerárquico deberá aplicar el
procedimiento disciplinario contenido en el numeral 211 de la Ley General de la
Administración Pública o las medidas correspondientes del régimen al que pertenezca la
persona denunciada, sin perjuicio de las sanciones pecuniarias que imponga el juez
competente según los montos establecidos en el artículo siguiente.
La aplicación de estas medidas deberá ser inmediata, para evitar que la sanción prescriba,
bajo pena de incurrir el superior jerárquico en el delito de incumplimiento de deberes, si
309
omitiere aplicarla. Si se constatare que el funcionario reincide en su falta, corresponderá el
despido.

Artículo 190°- Infracciones de particulares


La infracción de las disposiciones de los artículos 27, 35, 43, 45, 49, 50, 55, 56, 59, 60, 63,
64, 68 y 69 en que incurran los particulares, acarreará, además de la medida que el juez
adopte, una multa según la siguiente regulación:
El monto equivalente a tres salarios de oficinista 1, cuando una disposición se infrinja por
primera vez.
El monto equivalente a cinco salarios de oficinista 1, cuando el funcionario reincida en la
infracción por la cual había sido sancionado
Cuando la infracción sea cometida en un establecimiento privado, este es solidariamente
responsable de las consecuencias civiles del hecho.

Artículo 191°- Imposición de sanciones


Constatada la infracción en la que se ha incurrido, la sanción impuesta por el juez de
acuerdo con el artículo anterior se establecerá dentro de la sentencia respectiva, en el
proceso contencioso, o en la resolución definitiva, en los demás procesos.

Artículo 192°- Destino de las multas


Los montos que se recauden por las multas aplicadas deberán depositarse a favor del Fondo
para la niñez y la adolescencia.
Las multas que se impongan corno consecuencia de la infracción de este Código se
cancelarán en algunos de los bancos autorizados del Sistema Bancario Nacional.

Artículo 193°- Comprobante de pago


La oficina bancaria extenderá un comprobante de pago, en el cual se indicará el nombre del
depositante, el número de expediente judicial al que corresponde la cancelación, el monto
del depósito y el nombre y número de cuenta del Fondo para la niñez y la adolescencia. Los
bancos estarán obligados a enviar una copia del comprobante de pago al Patronato Nacional
de la Infancia, para los efectos de control contable.

Artículo 194°- Multas y recargos por mora


Las multas deberán ser canceladas dentro de los ocho días hábiles posteriores a la
notificación de la sentencia firme. Si no fueren canceladas dentro del plazo establecido,
tendrán un recargo por mora del tres por ciento (3%) mensual sobre el monto original, hasta
un máximo del treinta y seis por ciento (36%), lo cual deberá ser advertido por el juez, en la
sentencia condenatoria y podrá iniciarse, de oficio, el proceso de ejecución.

CAPÍTULO II
Disposiciones Transitorias

Transitorio I
Los asuntos judiciales y administrativos pendientes de resolución en el momento de entrar
en vigencia esta ley, continuarán tramitándose de acuerdo con las disposiciones procesales
vigentes a su inicio. En todo caso, las autoridades judiciales y administrativas procurarán
310
aplicar los principios y las nuevas reglas dispuestas en este Código, en lo que beneficie a la
persona menor de edad.

Transitorio II
El Poder judicial instalará en el menor plazo posible, los equipos disciplinarios adscritos a
los juzgados de familia y demás órganos judiciales que conozcan de los asuntos relativos a
las personas menores de edad. Después de los primeros seis meses contados a partir de la
entrada en vigencia de esta ley, deberá contarse, como mínimo, con un equipo
interdisciplinario exclusivo para atender a esta población y prestar apoyo a las autoridades
judiciales que lo requieran. Asimismo, procurará fortalecer, los juzgados de familia, con
personal especializado en personas menores de edad y designará, con carácter preferente,
un juzgado de familia, de niñez y adolescencia, en la provincia de San José.
Transitorio III
En un plazo máximo de un año contado a partir de la vigencia de esta Ley, el Patronato
Nacional de la Infancia reorganizará sus oficinas locales e instalará las juntas de protección
a la niñez y la adolescencia, en todos los lugares donde estén ubicadas.
En el mismo plazo, deberán nombrarse los Comités Tutelares de los Derechos de la Niñez y
la Adolescencia en las asociaciones de desarrollo comunal.

Transitorio IV
Corresponderá al Patronato Nacional de la Infancia adoptar las previsiones presupuestarias
y administrativas para la constitución y el funcionamiento del Fondo para la niñez y la
adolescencia, en un plazo máximo de seis meses contados a partir de la publicación de esta
ley.

Transitorio V
El Consejo Nacional de la Niñez y la Adolescencia será designado y entrará en funciones,
en un plazo máximo de tres meses contados a partir de la vigencia de esta ley.

Transitorio VI
Los adolescentes menores de quince años que estén laborando al entrar en vigencia esta ley,
podrán continuar trabajando, sin que el patrono incurra en las responsabilidades aquí
previstas, siempre que el patrono comunique la situación al Ministerio de Trabajo y
Seguridad Social dentro del plazo máximo de un mes.
El Ministerio de Trabajo llevará un registro de casos y les dará seguimiento especial en
cuanto a la protección de los derechos del adolescente hasta que alcance la edad mínima
para trabajar, de acuerdo con el artículo 96 de este Código.

Artículo 195°- Orden público


Esta ley es de orden público.
Rige a partir de su publicación.

COMISIÓN LEGISLATIVA PLENA SEGUNDA- San José, a los tres días del mes de
diciembre de mil novecientos noventa y siete.
Luis Ant. Martínez Ramírez Gerardo Fuentes González
Presidente Secretario

311
ASAMBLEA LEGISLATIVA- San José, a los once día del mes de diciembre de mil
novecientos noventa y siete.

COMUNÍQUESE AL PODER EJECUTIVO


Saúl Weisleder Weisleder
Presidente

Mario Alvarez González Carmen Valverde Acosta


Primer Secretario Segunda Prosecretaria

REGRESAR A ÍNDICE

312
Cuba:
Código de la Familia

CÓDIGO DE LA FAMILIA
PODER EJECUTIVO CONSEJO DE MINISTROS

OSVALDO DORTICOS TORRADO, Presidente de la República de Cuba

HAGO SABER: Que el Consejo de Ministros ha acordado y yo he sancionado lo siguiente:

POR CUANTO: La igualdad de los ciudadanos, resultante de la abolición de la propiedad


privada sobre los medios de producción y de la extinción de las clases y de todas las formas
de la explotación de unos seres humanos por otros, es un principio básico de la sociedad
socialista que construye nuestro pueblo, principio que debe plasmarse plena y expresamente
en los precep-tos de nuestra legislación.
POR CUANTO: Aún subsisten en nuestro país con respecto a la familia, normas jurídicas
del pasado burgués, obsoletas y contrarias al principio de la igualdad, discriminatorias de la
mujer y de los hijos nacidos fuera del matrimonio; normas que deben ser sustituidas por
otras que concuerden plenamente con el principio de la igualdad y con las realidades de
nuestra sociedad socialista en continuo e impetuoso avance.
POR CUANTO: El concepto socialista sobre la familia parte de la consideración
fundamental de que constituye una entidad en que están presentes e íntimamente
entrelazados el interés social y el interés personal, puesto que, en tanto célula elemental de
la sociedad, contribuye a su desarrollo y cumple importantes funciones en la formación de
las nuevas generaciones y, en cuanto centro de relaciones de la vida en común de mujer y
hombre entre éstos y sus hijos y de todos con sus parientes, satisface hondos intereses
humanos, afectivos y sociales, de la persona.
POR CUANTO: El concepto expresado en el anterior Por Cuanto y la importancia que, a
partir de él, confiere nuestra sociedad socialista a la familia, aconsejan que las normas
jurídicas relativas a ésta se consignen en texto separado de otras legislaciones y constituyan
el Código de Familia.
POR CUANTO: La adopción y la tutela son instituciones que cumplen funciones normal y
generalmente correspondientes a la familia, es conveniente que las normas jurídicas
relativas a las mismas constituyan parte del Código de Familia, tanto más cuanto que las
relaciones entre adoptantes y adoptados son semejantes a las existentes entre padres e hijos.
POR CUANTO: El proyecto de Código de Familia fue elaborado, de acuerdo con los
presupuestos consignados en los Por Cuan-tos anteriores, por las Comisiones de Estudios
Jurídicos y su Secretariado y sometido al examen individual de los Viceprimeros Ministros,
Ministros, Jefes de Organismos Centrales y otros funcionarios, los cuales le hicieron las
observaciones y sugerencias que estimaron pertinentes, las que fueron tomadas en cuenta
para el perfeccionamiento del proyecto preparado.

313
POR CUANTO: El Proyecto de Código de Familia fue sometido a través de los Comités de
Defensa de la Revolución, la Central de Trabajadores de Cuba, la Federación de Mujeres
Cubanas, la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños, la Federación Estudiantil
Universitaria de Cuba, la Federación de Estu-diantes de la Enseñanza Media y diversos
organismos del Estado y sociales, a la más amplia discusión por todo el pueblo, que lo
aprobó, en su totalidad y precepto por precepto, por una mayoría superior al noventa y ocho
por ciento de los participantes en las reuniones y asambleas convocadas al efecto.
POR CUANTO: No obstante la aprobación general, el Secretariado de las Comisiones de
Estudios Jurídicos examinó detenidamente todas y cada una de más de 4000 observaciones
presentadas a 121 de los 166 artículos del proyecto e inde-pendientemente del número de
los que votaron por ellas, acogió e incorporó al texto del proyecto cuantas sugerencias
consideró racional y útil a los fines de la legislación propuesta.
POR TANTO: En uso de las facultades que le están conferidas, el Consejo de Ministros
resuelve dictar la siguiente

Ley No. 1289


CODIGO DE FAMILIA

TITULO PRELIMINAR
DE LOS OBJETIVOS DE ESTE CÓDIGO

ARTICULO 1.- Este Código regula jurídicamente las instituciones de familia: matrimonio,
divorcio, relaciones paterno-filiales, obligación de dar alimentos, adopción y tutela, con los
objetivos principales de contribuir:
— al fortalecimiento de la familia y de los vínculos de cariño, ayuda y respeto recíprocos
entre sus integrantes;
— al fortalecimiento del matrimonio legalmente formalizado o judicialmente reconocido,
fundado en la absoluta igualdad de derechos de hombre y mujer;
— al más eficaz cumplimiento por los padres de sus obligaciones con respecto a la
protección, formación moral y educación de los hijos para que se desarrollen plenamente en
todos los aspectos y como dignos ciudadanos de la sociedad socialista;
— a la plena realización del principio de igualdad de todos los hijos.

TITULO I: DEL MATRIMONIO

CAPITULO I: DEL MATRIMONIO EN GENERAL


SECCIÓN PRIMERA: Del Matrimonio Y De Su Constitución

ARTICULO 2.- (Modificado) El matrimonio es la unión voluntariamente concertada de un


hombre y una mujer con aptitud legal para ello, a fin de hacer vida en común.
El matrimonio sólo producirá efectos legales cuando se formalice o se reconozca de
acuerdo con las reglas establecidas en la Ley del Registro del Estado Civil.
El segundo párrafo de este artículo fue modificado por la Disposición Especial Sexta de la
Ley No. 51, “Del Registro del Estado Civil”, de 15 de julio de 1985 (G.O.O. No. 50 de 22
de agosto de 1985, pág 843)

314
ARTICULO 3.- (Modificado) Están autorizados para formalizar el matrimonio la hembra y
el varón mayores de 18 años de edad. En consecuencia, no están autorizados para
formalizar el matrimonio los menores de 18 años de edad.
No obstante lo dispuesto en el párrafo an-terior, excepcionalmente, y por causas
justificadas, podrá otorgarse a los menores de 18 años la autorización para formalizar el
matrimonio, siempre que la hembra tenga, por lo menos, 14 años cumplidos y el varón 16
años, también cumplidos.
Esta autorización excepcional pueden otorgarla:
1) El padre y la madre conjuntamente, o uno de ellos si el otro hubiere fallecido o estuviere
privado de la patria potestad;
2) el o los adoptantes cuando el menor hubiese sido adoptado;
3) el tutor, si el menor estuviere sujeto a tutela;
4) los abuelos maternos o paternos, indistintamente, a falta de los anteriores, prefiriéndose a
aquellos que convivan en el mismo domicilio con el menor;
5) uno solo de los facultados, cuando el otro que deba darla conjuntamente con él se vea
impedido de hacerlo;
6) el tribunal, si por razones contrarias a los principios y normas de la sociedad socialista,
se negaren a otorgar la autorización las personas facultadas para ello.
En caso de negar la autorización alguno de los que deben otorgarla conjuntamente con otro,
los interesados en contraer matrimonio o uno de ellos o un hermano o hermana mayor de
edad de cualquiera de los mismos podrá instar al tribunal popular competente para que
otorgue la autorización requerida.
El tribunal, en audiencia verbal, oirá el parecer de todos los interesados y del fiscal y,
teniendo en cuenta el interés social y el de los contrayentes, decidirá lo que proceda sin
ulterior recurso.
Este artículo fue modificado por el artículo 1 la Ley No. 9, de 22 de agosto de 1977
(G.O.O. No. 35 de 24 de agosto de 1977, pág. 481)

ARTICULO 4.- No podrán contraer matrimonio:


1) los que carecieren de capacidad mental para otorgar su consentimiento;
2) los unidos en matrimonio formalizado o judicialmente reconocido;
3) las hembras menores de 14 años y los varones menores de 16 años.

ARTICULO 5.- No podrán contraer matrimonio entre sí:


1) los parientes en línea directa, ascendente y descendente; y los hermanos de uno o doble
vínculo;
2) el adoptante y el adoptado;
3) el tutor y el tutelado;
4) los que hubiesen sido condenados como autores, o como autor y cómplice de la muerte
del cónyuge de cualquiera de ellos.

ARTICULO 6.- Extinguido su matrimonio por cualquier causa, hombre y mujer quedan en
aptitud de formalizar nuevo matrimonio en cualquier tiempo posterior a dicha extinción.
No obstante, a fin de facilitar la determinación de la paternidad, la mujer cuyo matrimonio
se haya extinguido y se disponga a formalizar uno nuevo antes de transcurrir 300 días de
dicha extinción, deberá acreditar con certificado médico expedido por un centro asistencial
estatal, si se halla o no en estado de gestación.
315
Este certificado, si es positivo, constituirá presunción de la paternidad del cónyuge del
matrimonio extinguido. Contra esta presunción caben todas las pruebas admitidas en
Derecho.
Si la mujer ha dado a luz antes de los 300 días mencionados, no será necesario, para
formalizar nuevo matrimonio, presentar dicho certificado.

SECCIÓN SEGUNDA: De La Formalización Del Matrimonio

ARTICULO 7.- Los encargados del Registro del Estado Civil y los notarios públicos son
los funcionarios facultados para autorizar la formalización de los matrimonios con arreglo a
las disposiciones de este Código.
Los cónsules y vicecónsules de la República son los funcionarios facultados para autorizar,
en el extranjero, los matrimonios entre cubanos.

ARTICULO 8 al 17.- Estos artículos fueron expresamente derogados por la Disposición


Final Tercera de la Ley No. 51, “Del Registro del Estado Civil”, de 15 de julio de 1985
(G.O.O. No. 50 de 22 de agosto de 1985, pág. 843)

SECCIÓN TERCERA: Del Matrimonio No Formalizado

ARTICULO 18.- La existencia de la unión matrimonial entre un hombre y una mujer con
aptitud legal para contraerla y que reúna los requisitos de singularidad y estabilidad, surtirá
todos los efectos propios del matrimonio formalizado legalmente cuando fuere reconocida
por tribunal competente.
Cuando la unión matrimonial estable no fuere singular porque uno de los dos estaba unido
en matrimonio anterior, el matrimonio surtirá plenos efectos legales en favor de la persona
que hubiere actuado de buena fe y de los hijos habidos de la unión.

ARTICULO 19.- La formalización o el reconocimiento judicial del matrimonio entre el


hombre y la mujer unidos en la forma señalada en el artículo que antecede, retrotraerá sus
efectos a la fecha de iniciada la unión, de acuerdo con lo manifestado por los cónyuges y
testigos en el acta de formalización del matrimonio o la declarada en la sentencia judicial.

ARTICULO 20.- Este artículo fue expresamente derogado por la Disposición Final Ter-
cera de la Ley No. 51, “Del Registro del Estado Civil”, de 15 de julio de 1985 (G.O.O. No.
50 de 22 de agosto de 1985, pág. 843)

SECCIÓN CUARTA: De La Prueba Del Matrimonio

ARTICULO 21.- Este artículo fue expresamente derogado por la Disposición Final Ter-
cera de la Ley No. 51, “Del Registro del Estado Civil”, de 15 de julio de 1985 (G.O.O. No.
50 de 22 de agosto de 1985, pág. 843)

ARTICULO 22.- (Modificado) En cualquier proceso civil, penal o administrativo en que no


pudiera probarse la existencia de la unión matrimonial conforme con la Ley del Registro
del Estado Civil, a los fines del proceso de que se trate, hará prueba de su existencia la
posesión constante del estado conyugal unida a las actas de inscripción de nacimiento de
316
los hijos, si los hubiera, y con los efectos, según el caso, del artículo 18.
Este artículo fue modificado por la Disposición Especial Sexta de la Ley No. 51, “Del
Registro del Estado Civil”, de 15 de julio de 1985 (G.O.O. No. 50 de 22 de agosto de 1985,
pág. 843)

ARTICULO 23.- Este artículo fue expresamente derogado por la Disposición Final Ter-
cera de la Ley No. 51, “Del Registro del Estado Civil”, de 15 de julio de 1985 (G.O.O. No.
50 de 22 de agosto de 1985, pág. 843)

CAPITULO II: DE LAS RELACIONES CONYUGALES


SECCIÓN PRIMERA De Los Derechos Y Deberes Entre Cónyuges

ARTICULO 24.- El matrimonio se constituye sobre la base de igualdad de derechos y


deberes de ambos cónyuges.

ARTICULO 25.- Los cónyuges deben vivir juntos, guardarse la lealtad, la consideración y
el respeto debidos y ayudarse mutuamente.
Los derechos y deberes que este Código establece para los cónyuges, subsistirán
íntegramente mientras no se extinga legalmente el matrimonio, aunque por motivo
justificado no mantuvieren un hogar común.

ARTICULO 26.- Ambos cónyuges están obligados a cuidar la familia que han creado y a
cooperar el uno con el otro en la educación, formación y guía de los hijos conforme a los
principios de la moral socialista. Igualmente, en la medida de las capacidades o
posibilidades de cada uno, deben participar en el gobierno del hogar y cooperar al mejor
desenvolvimiento del mismo.

ARTICULO 27.- Los cónyuges están obligados a contribuir a la satisfacción de las


necesidades de la familia que han creado con su matrimonio, cada uno según sus facultades
y capacidad económica. No obstante, si alguno de ellos sólo contribuyere a esa subsistencia
con su trabajo en el hogar y en el cuidado de los hijos, el otro cónyuge deberá contribuir
por sí solo a la expresada subsistencia, sin perjuicio del deber de cooperar a dichos trabajo
y cuidado.

ARTICULO 28.- Ambos cónyuges tienen derecho a ejercer sus profesiones u oficios y
están en el deber de prestarse recíprocamente cooperación y ayuda para ello, así como para
emprender estudios o perfeccionar sus conocimientos, pero cuidarán en todo caso de
organizar la vida en el hogar de modo que tales actividades se coordinen con el
cumplimiento de las obligaciones que este Código les impone.

SECCIÓN SEGUNDA Del Régimen Económico Del Matrimonio

ARTICULO 29.- El régimen económico del matrimonio será el de la comunidad de bienes


que regula este Código.
Este régimen existirá desde el momento en que se formalice el matrimonio o desde la fecha
de iniciada la unión en los casos a que se refiere el artículo 19, y cesará cuando el vínculo

317
matrimonial se extinga por cualquier causa.

ARTICULO 30.- A los efectos del régimen que se establece en el artículo anterior, se
considerarán bienes comunes los siguientes:
1) los salarios o sueldos, jubilaciones, pensiones u otra clase de ingreso que ambos
cónyuges o cualquiera de ellos obtenga durante el matrimonio, como producto del trabajo o
procedente de la seguridad social;
2) los bienes y derechos adquiridos por título oneroso durante el matrimonio a costa del
caudal común, bien se haga la adquisición para la comunidad o para uno de los cónyuges;
3) los frutos, rentas o intereses percibidos o devengados durante el matrimonio, procedentes
de los bienes comunes o de los propios de cada uno de los cónyuges.

ARTICULO 31.- Se presumirán comunes los bienes de los cónyuges mientras no se pruebe
que son propios de uno solo de ellos.

ARTICULO 32.- Son bienes propios de cada uno de los cónyuges:


1) los adquiridos por cada uno de ellos antes de su matrimonio;
2) los adquiridos durante el matrimonio por cada uno de los cónyuges, por herencia, por
TITULO lucrativo o por permuta o sustitución de un bien propio. En las donaciones y
legados onerosos, se deducirá el importe de las cargas cuando hayan sido soportadas por el
caudal común;
3) los adquiridos con dinero propio de uno de los cónyuges;
4) las sumas que cobre uno de los cónyuges en los plazos vencidos, durante el matrimonio,
que correspondan a una cantidad o crédito constituido a su favor con anterioridad al
matrimonio y pagadero en cierto número de plazos;
5) los de uso personal exclusivo de cada uno de los cónyuges.

SECCIÓN TERCERA: De Las Cargas Y Obligaciones De La Comunidad


Matrimonial de Bienes

ARTICULO 33.- Serán de cargo de la comunidad matrimonial de bienes:


1) el sostenimiento de la familia y los gastos en que se incurra en la educación y formación
de los hijos comunes y de los que sean de uno solo de los cónyuges;
2) todas las deudas y obligaciones contraídas durante el matrimonio, por cualquiera de los
cónyuges, excepto en los casos en que para contraerlas se necesitare del con-sentimiento de
ambos;
3) las rentas o intereses devengados durante el matrimonio, de las obligaciones a que es-
tuvieren sujetos los bienes propios de cada cónyuge y los comunes;
4) las reparaciones menores o de mera conservación en los bienes propios, hechas durante
el matrimonio.

ARTICULO 34.- El pago de las deudas contraídas por uno de los cónyuges antes del
matrimonio no será de cargo de la comunidad matrimonial de bienes.

318
SECCION CUARTA: De La Administración De La Comunidad
Matrimonial De Bienes

ARTICULO 35.- Los cónyuges son los administradores de los bienes de la comunidad
matrimonial y cualquiera de ellos podrá realizar, indistintamente, los actos de
administración, y adquirir los bienes que por su naturaleza estén destinados al uso o al
consumo ordinario de la familia.

ARTICULO 36.- Ninguno de los cónyuges podrá realizar actos de dominio en relación con
los bienes de la comunidad matrimonial sin el previo consentimiento del otro, excepto los
de reivindicación para la comunidad.

ARTICULO 37.- En todo lo no previsto en este Código, la comunidad matrimonial de


bienes se regirá por las disposiciones generales que regulan la comunidad de bienes.

SECCION QUINTA: De La Disolución Y Liquidación


De La Comunidad Matrimonial De Bienes

ARTICULO 38.- La comunidad matrimonial de bienes termina por la extinción del


matrimonio. Los bienes comunes se dividirán por mitad entre los cónyuges, o, en caso de
muerte, entre el sobreviviente y los herederos del fallecido.
Cuando el vínculo matrimonial se extinga por causa de nulidad, el cónyuge que por su mala
fe hubiese dado motivo a dicha causa no tendrá participación en los bienes de la comunidad
matrimonial.
Cualquiera de los cónyuges podrá renunciar en todo o en parte a sus derechos en la
comunidad matrimonial de bienes, después de extinguido el vínculo matrimonial. La
renuncia deberá constar siempre por escrito.

ARTICULO 39.- Cuando por no haber acuerdo entre los interesados para la liquidación de
la comunidad matrimonial de bienes en la forma dispuesta en el artículo que antecede, fuere
necesario proceder a su liquidación judicial, se procederá al inventario y avalúo de los
bienes sobre la base del valor que tenían en la fecha de extinción del matrimonio.
Hecho el avalúo se deducirán las deudas, cargas y obligaciones pendientes, y el remanente
se distribuirá en la proporción que indica el artículo anterior.

ARTICULO 40.- Transcurrido el plazo de un año a partir de la fecha de la extinción del


matrimonio por causa de divorcio o nulidad, sin que se hayan iniciado judicial o
extrajudicialmente las operaciones de liquidación de la comunidad matrimonial de bienes,
sin perjuicio de lo dispuesto en el párrafo segundo del articulo 38, cada cónyuge quedará
como propietario único de los bienes muebles de propiedad común cuya posesión haya
mantenido a partir de dicha extinción.

ARTICULO 41.- No obstante lo dispuesto en los artículos que anteceden, el tribunal, al


proceder a la liquidación de la comunidad matrimonial de bienes, podrá disponer que
determinados bienes domésticos de propiedad común que considere necesarios o
convenientes para la educación y desarrollo de los hijos menores, se adjudiquen en
propiedad preferentemente al cónyuge a cuya guarda y cuidado queden los menores, y en el
319
caso de que ello excediere de su participación, se le otorgará el uso y disfrute de ese exceso,
sin perjuicio de que el otro cónyuge conserve su derecho de propiedad sobre la expresada
participación, mientras aquel no tenga a su disposición y uso otros similares.

ARTICULO 42.- En caso de que el matrimonio se extinga por causa de muerte, el cónyuge
sobreviviente y los hijos menores tendrán derecho a continuar en el uso y disfrute de los
bienes comunes hasta que se aprueben judicialmente las operaciones de la liquidación de la
comunidad matrimonial de bienes. Además, el tribunal que conozca de! proceso sucesorio,
autorizará, en la medida que resulte necesario, al cónyuge sobreviviente, para percibir el
pago de cantidades correspondientes al fallecido o a la comunidad matrimonial de bienes y
para que, con cargo a ella o al efectivo que forme parte de los bienes dejados, satisfaga sus
gastos corrientes y los de los hijos menores y, al efecto, extraiga, de las cuentas bancarias
del fallecido o de ambos, las sumas que sean menester.

CAPITULO III: DE LA EXTINCION DEL MATRIMONIO


SECCION PRIMERA: Disposiciones Generales

ARTICULO 43.-(Modificado) El vínculo matrimonial se extingue:


1) por fallecimiento de cualquiera de los cónyuges;
2) por la declaración judicial de presunción de muerte de uno de los cónyuges;
3) por la nulidad del matrimonio declarada por sentencia firme;
4) por sentencia firme de divorcio o escritura de divorcio otorgada ante Notario.
El apartado 4 de este artículo fue modificado por la Disposición Final Segunda del Decreto-
Ley No. 154, “Del Divorcio Notarial”, de 8 de septiembre de 1994 (G.O.O. No. 13 de 19 de
septiembre de 1994, pág. 193)

SECCION SEGUNDA: De La Presunción De Muerte Del Cónyuge

ARTICULO 44.- (Modificado) La declaración judicial de presunción de muerte de uno de


los cónyuges extingue el matrimonio desde el momento en que dicha declaración quede
firme.
Este artículo fue modificado por el artículo 1 de la Ley No. 9 de 22 de agosto de 1977
(G.O.O. No. 35 de 24 de agosto de 1977, pág. 481). El segundo párrafo fue derogado por la
Disposición Final Tercera de la Ley No. 51, “Del Registro del Estado Civil”, de 15 de julio
de 1985 (G.O.O. No. 50 de 22 de agosto de 1985, pág. 843)

SECCION TERCERA: De La Nulidad Del Matrimonio

ARTICULO 45.- Son nulos los matrimonios formalizados:


1) con infracción de cualquiera de las prohibiciones señaladas en los artículos 4 y 5;
2) con error en las personas o mediante coacción o intimidación que vicien el
consentimiento;
3) con infracción de los requisitos que para su validez exige este Código.

ARTICULO 46.- La acción para pedir la nulidad del matrimonio corresponde:


1) a cualquiera de los cónyuges y al fiscal en los casos de los incisos 1) y 3) del artículo
anterior;
320
2) al cónyuge que haya sufrido el error, la coacción o la intimidación en el caso del inciso
2) del artículo anterior.

ARTICULO 47.- La acción de nulidad deberá ejercitarse dentro del plazo de seis meses a
partir de la formalización del matrimonio, en los casos previstos en el artículo 3 e incisos 2)
y 3) del artículo 45.
Transcurrido el plazo de seis meses sin haberse ejercitado la acción en los casos en que
proceda, el matrimonio quedará convalidado de pleno derecho.
En el caso del inciso 3) del artículo 4, el matrimonio quedará convalidado si los menores
arribaren a la edad establecida en dicho precepto sin haberse solicitado la nulidad del
matrimonio o la hembra hubiese quedado en estado de gestación.
El matrimonio formalizado con alguno de los vicios previstos en los incisos 1) y 2) del
artículo 4, y en el artículo 5, no es convalidable, y la acción de nulidad podrá ejercitarse en
cualquier tiempo.

ARTICULO 48.- El matrimonio declarado nulo producirá, en todo caso, los derechos
previstos en este Código sólo para los hijos habidos en el mismo y para el cónyuge que ha
obrado de buena fe.
Si ambos cónyuges hubiesen obrado de mala fe, el matrimonio no producirá tales derechos
en favor de ninguno de ellos.
Se presume que ha actuado de mala fe el cónyuge que en el momento de la formalización
del matrimonio tenía conocimiento de la existencia de una causa de nulidad.
La buena fe se presume, salvo prueba en contrario.

SECCION CUARTA: Del Divorcio

ARTICULO 49.- El divorcio producirá la disolución del vínculo matrimonial y los demás
efectos que en esta SECCION se establecen.

ARTICULO 50.-(Modificado) El divorcio puede obtenerse por sentencia judicial o


escritura notarial.
Este artículo fue modificado por la Disposición Final Segunda del Decreto-Ley No. 154,
“Del Divorcio Notarial”, de 6 de septiembre de 1994 (G.O.O. No. 13 de 19 de sep-tiembre
de 1994, pág. 193)

ARTICULO 51.- Procederá el divorcio por mutuo acuerdo de los cónyuges, o cuando el
tribunal compruebe que existen causas de las que resulte que el matrimonio ha perdido su
sentido para los esposos y para los hijos, y con ello también para la sociedad.

ARTICULO 52.- Se entiende, a los efectos de esta ley, que el matrimonio pierde su sentido
para los cónyuges y para los hijos, y con ello también para la sociedad, cuando existan
causas que hayan creado una situación objetiva en la que el matrimonio haya dejado de ser
o ya no pueda ser en el futuro la unión de un hombre y una mujer en que de modo adecuado
se puedan ejercer los derechos, cumplir las obligaciones y lograrse los fines a que se
refieren los artículos 24 al 28, ambos inclusive,

321
ARTICULO 53.- La acción de divorcio podrá ejercitarse indistintamente por cualquiera de
los cónyuges.

ARTICULO 54.- La acción de divorcio podrá ejercitarse en todo tiempo mientras subsista
la situación que la motive.

ARTICULO 55.- El divorcio producirá, entre los cónyuges, los efectos siguientes:
1) la extinción del matrimonio existente entre ellos, a partir del día en que la sentencia ad-
quiera firmeza;
2) la separación de los bienes de los cónyuges, previa liquidación de la comunidad
matrimonial de bienes que se llevará a efecto conforme a las reglas establecidas en la
SECCION Quinta del CAPITULO II del TITULO I, de este Código;
3) la extinción del derecho de sucesión entre los cónyuges.
NOTA: En relación con este artículo debe verse el artículo 9 del Decreto-Ley No. 54, “Del
Divorcio Notarial”, de 6 de septiembre de 1994, (G.O.O. No. 13 de 19 de septiembre de
1994, pág. 193) que expresa lo siguiente: “La escritura notarial que declara el divorcio
tendrá fuerza ejecutiva directa e inmediata, a todos los efectos legales a partir de su
fecha...”

ARTICULO 56.- Si los cónyuges hubieren convivido por más de un año o procreado
durante el matrimonio, el tribunal, al fallar el divorcio, concederá pensión a favor de uno de
ellos en los casos siguientes:
1) al cónyuge que no tenga trabajo remunerado y carezca de otros medios de subsistencia.
Esta pensión tendrá carácter provisional y será pagada por el otro cónyuge por el término
de seis meses si no existieren hijos menores a su guarda y cuidado, o de un año, si los
hubiere, a los efectos de que el beneficiario pueda obtener trabajo remunerado;
2) al cónyuge que por causa de incapacidad, edad, enfermedad u otro impedimento
insuperable esté imposibilitado de trabajar y, además, carezca de otros medios de
subsistencia. En este caso la pensión se mantendrá mientras persista el impedimento.
NOTA: En relación con este artículo debe verse el artículo 9 del Decreto-Ley No. 54, “Del
Divorcio Notarial”, de 6 de septiembre de 1994 (G.O.O. No. 13 de 19 de septiembre de
1994, pág. 193), que expresa lo siguiente: “La escritura notarial que declara el divorcio
tendrá fuerza ejecutiva directa e inmediata, a todos los efectos legales a partir de su fecha y
contendrá los acuerdos de los ex cónyuges sobre los aspectos siguientes: ...ch) la
determinación de la cuantía de la pensión que corresponda conceder... al ex cónyuge, en su
caso,---”

ARTICULO 57.- El tribunal, en la sentencia de divorcio, hará pronunciamiento sobre la


patria potestad, estableciéndose como regla que ambos padres la conservarán sobre sus
hijos menores.
No obstante, el tribunal podrá deferir la patria potestad a favor de aquel que a su juicio deba
ejercerla, cuando así lo exija el interés de los hijos menores, consignando las razones por
las cuales priva de ella al otro.
Igualmente, el tribunal podrá determinar, fundándola, la privación de la patria potestad a
ambos padres, cuando esto sea necesario en interés de los hijos menores, en cuyo supuesto
constituirá a los hijos en tutela.

322
ARTICULO 58.- En la sentencia de divorcio el tribunal deberá determinar cuál de los
padres conservará la guarda y cuidado de los hijos menores habidos en el matrimonio y
dispondrá lo conveniente para que dichos menores mantengan la adecuada comunicación
con el padre a quien no se defiera dicha guarda y cuidado.
A los efectos de lo dispuesto en el párrafo anterior, el tribunal se atendrá a las reglas
establecidas en los artículos 88, 89, y 90.
NOTA: En relación con este artículo debe verse el artículo 9 del Decreto-Ley No. 54, “Del
Divorcio Notarial”, de 6 de septiembre de 1994 (G.O.O. No. 13 de 19 de septiembre de
1994, pág. 193), que expresa lo siguiente: “La escritura notarial que declara el divorcio
tendrá fuerza ejecutiva directa e inmediata, a todos los efectos legales a partir de su fecha y
contendrá los acuerdos de los ex cónyuges sobre los aspectos siguientes: ...c) el
discernimiento de la guarda y cuidado de los comunes menores, ...d) el régimen de
comunicación de aquel de los padres al que no se le confiera la guarda y cuidado de los
hijos comunes menores con estos, ...”

ARTICULO 59.- El sostenimiento de los hijos menores es obligación de ambos padres, aún
cuando no tengan la patria potestad sobre ellos, o éstos no estén bajo su guarda y cuidado, o
estén ingresados en un establecimiento de educación. De acuerdo con la expresada norma,
el tribunal fijará en la sentencia de divorcio la cuantía de la pensión que en cada caso aquel
de los padres que no los tenga bajo su guarda y cuidado deba abonar para sus hijos
menores.

ARTICULO 60.- La ascendencia de las pensiones para los hijos menores se fijará en
relación a los gastos normales de los mismos, así como a los ingresos de los padres, a fin de
establecer la responsabilidad de éstos en forma proporcional.

ARTICULO 61.- Las medidas dispuestas en las sentencias de divorcio sobre pensiones,
patria potestad, guarda y cuidado y comunicación, podrán modificarse en cualquier tiempo
cuando resulte procedente por haber variado las circunstancias de hecho que determinaron
su adopción.

ARTICULO 62.- En las medidas provisionales que deban adoptarse durante la


substanciación del proceso de divorcio respecto a la guarda y cuidado y comunicación de
los hijos, pensión alimenticia para éstos y la del cónyuge, si fuera procedente, se observarán
las reglas establecidas en esta SECCION.
Dichas medidas podrán variarse, asimismo, durante el proceso si surgieren razones que lo
ameriten.

ARTICULO 63.- Este artículo fue expresamente derogado por la Disposición Final Tercera
de la Ley No. 51, “Del Registro del Estado Civil”, de 15 de julio de 1985 (G.O.O. No. 50
de 22 de agosto de 1985, pág. 843)

ARTICULO 64.- La sentencia de divorcio dictada en el extranjero que disuelva un


matrimonio celebrado de acuerdo con las leyes cubanas o de un país extranjero, entre
cubanos, o entre cubanos y extranjeros, o entre extranjeros, tendrá validez en Cuba, siempre
que por la representación consular cubana en el país donde se haya concedido el divorcio,
se certifique que éste fue sustanciado y fallado de acuerdo con las leyes de dicho país.
323
TITULO II: DE LAS RELACIONES PATERNO-FILIALES

CAPITULO V: DEL RECONOCIMIENTO DE LOS HIJOS


SECCIÓN PRIMERA: Del Reconocimiento Y Su Inscripción

ARTICULO 65.- Todos los hijos son iguales y por ello disfrutan de iguales derechos y
tienen los mismos deberes con respecto a sus padres, cualquiera que sea el estado civil de
éstos.

ARTICULO 66 al 73.- Estos artículos fueron expresamente derogados por la Dispo-sición


Final Tercera de la Ley No. 51, “Del Registro del Estado Civil”, de 15 de julio de 1985
(G.O.O. No. 50 de 22 de agosto de 1985, pág. 843)

SECCION SEGUNDA: De La Presunción De La Filiación

ARTICULO 74.- Se presumirá que son hijos de las personas unidas en matrimonio:
1) los nacidos durante la vida matrimonial;
2) los nacidos dentro de los trescientos días siguientes a la fecha de la extinción del vínculo
matrimonial, si la madre no hubiere contraído nuevas nupcias.
Las presunciones establecidas en este artículo se entienden sin perjuicio de lo dispuesto en
el artículo 6.

ARTICULO 75.- Se presumirá la paternidad:


1) cuando pueda inferirse de la declaración del padre formulada en un documento
indubitado;
2) cuando hubieren sido notorias las relaciones maritales con la madre durante el período en
que pudo tener lugar la concepción;
3) cuando la condición de hijo se haya hecho ostensible por actos del propio padre o de su
familia.

ARTICULO 76.- Se presumirá la maternidad cuando la madre se halle en los casos de los
incisos 1) y 3) del artículo anterior. En los demás casos, la maternidad quedará probada por
el hecho del parto y de la identidad del hijo.

ARTICULO 77.- La acción para reclamar el reconocimiento de los hijos corresponde a


éstos y al padre o madre que ya los haya reconocido, con respecto al que aún no lo haya
hecho.

SECCION TERCERA: De La Impugnación Del Reconocimiento

ARTICULO 78.- (Modificado) La inscripción del nacimiento del hijo, hecha conforme con
lo establecido en el artículo 45 de la Ley del Registro del Estado Civil, podrá ser
impugnada por el cónyuge que no hubiera concurrido al acto. La impugnación sólo podrá
fundarse en la imposibi-lidad de los cónyuges para haber procreado el hijo.
Este artículo fue modificado por la Disposición Especial Sexta de la Ley No. 51, “Del

324
Registro del Estado Civil”, de 15 de julio de 1985 (G.O.O. No. 50 de 22 de agosto de 1985,
pág. 843)

ARTICULO 79.- La acción para la impugnación a que se refiere el artículo anterior sólo
podrá ejercitarse dentro de los seis meses siguientes a la fecha en que el demandante
hubiere tenido conocimiento de la inscripción.

ARTICULO 80.- El hijo reconocido durante su minoría de edad, sólo podrá impugnar el
reconocimiento dentro del año siguiente a la fecha en que arribe a su mayoría de edad.

ARTICULO 81.- La persona que se considere con derecho a inscribir como suyo, al hijo
reconocido previamente por otra persona, en virtud de considerarse su verdadero
progenitor, podrá en cualquier tiempo establecer la acción conducente a ese fin.
Si fuere menor de edad la persona de cuyo reconocimiento se trate, se le dará traslado al
fiscal a fin de que dictamine si conviene a los intereses del menor la sustanciación o no del
proceso, antes de que arribe a la mayoría de edad.
Visto el dictamen del fiscal, el tribunal decidirá con carácter previo si procede o no llevar
adelante el proceso. En caso negativo acordará el archivo de las actuaciones y reservará a
las partes el derecho para que lo ejerzan a tenor de lo que se dispone en el párrafo
siguiente.
Si fuere mayor de edad la persona cuyo reconocimiento se trate, será requisito para la
sustanciación del proceso que la acción sea ejercitada conjuntamente por quien se considere
con derecho a reconocer y por el hijo cuyo reconocimiento se pretenda.

CAPITULO VI: DE LAS RELACIONES ENTRE PADRES E HIJOS


SECCION PRIMERA: De La Patria Potestad Y Su Ejercicio

ARTICULO 82.- Los hijos menores de edad estarán bajo la patria potestad de sus padres.

ARTICULO 83.- El ejercicio de la patria potestad corresponde a ambos padres,


conjuntamente.
Corresponderá a uno solo de los padres, por fallecimiento del otro o porque se le haya
suspendido o privado de su ejercicio.

ARTICULO 84.- Los hijos están obligados a respetar, considerar y ayudar a sus padres y,
mientras estén bajo su patria potestad, a obedecerlos.

ARTICULO 85.- La patria potestad comprende los siguientes derechos y deberes de los
padres:
1) tener a sus hijos bajo su guarda y cuidado; esforzarse para que tengan una habitación
estable y una alimentación adecuada; cuidar de su salud y aseo personal; proporcionarle los
medios recreativos propios para su edad que estén dentro de sus posibilidades; darles la
debida protección; velar por su buena conducta y cooperar con las autoridades co-
rrespondientes para superar cualquier situación o medio ambiental que influya o pueda
influir desfavorablemente en su formación y desarrollo;
2) atender la educación de sus hijos; inculcarles el amor al estudio; cuidar de su asistencia
al centro educacional donde estuvieren matriculados; velar por su adecuada superación
325
técnica, científica y cultural con arreglo a sus aptitudes y vocación y a los requerimientos
del desarrollo del país y colaborar con las autoridades educacionales en los planes y
actividades escolares;
3) dirigir la formación de sus hijos para la vida social; inculcarles el amor a la patria, el res-
peto a sus símbolos y la debida estimación a sus valores, el espíritu internacionalista, las
normas de la convivencia y de la moral socialista y el respeto a los bienes patrimoniales de
la sociedad y a los bienes y derechos personales de los demás; inspirarles con su ac-titud y
con su trato el respeto que les deben y enseñarles a respetar a las autoridades, a sus
maestros y a las demás personas;
4) administrar y cuidar los bienes de sus hijos con la mayor diligencia; velar porque sus
hijos usen y disfruten adecuadamente los bienes que les pertenezcan; y no enajenar,
permutar ni ceder dichos bienes, sino en interés de los propios menores y cumpliendo los
requisitos que en este Código se establecen;
5) representar a sus hijos en todos los actos y negocios jurídicos en que tengan interés;
completar su personalidad en aquéllos para los que se requiera la plena capacidad de obrar;
ejercitar oportuna y debidamente las acciones que en derecho correspondan a fin de
defender sus intereses y bienes.

ARTICULO 86.- Los padres están facultados para reprender y corregir adecuada y
moderadamente a los hijos bajo su patria potestad.ARTICULO 87.- Los padres podrán, en
interés de los hijos bajo su patria potestad, disponer de los bienes de los mismos, cederlos,
permutarlos o enajenarlos por causa justificada de utilidad o necesidad, previa la
autorización del tribunal competente, con audiencia del fiscal.

SECCION SEGUNDA: De La Guarda Y Cuidado Y De La Comunicación


Entre Padres E Hijos

ARTICULO 88.- Respecto a la guarda y cuidado de los hijos, se estará al acuerdo de los
padres, cuando éstos no vivieren juntos.

ARTICULO 89.- De no mediar acuerdo de los padres o de ser el mismo atentatorio a los
intereses materiales o morales de los hijos, la cuestión se decidirá por el tribunal
competente, que se guiará para resolverla, únicamente, por lo que resulte más beneficioso
para los menores. En igualdad de condiciones, se atendrá, como regla general, a que los
hijos queden al cuidado del padre en cuya compañía se hayan encontrado hasta el momento
de producirse el desacuerdo, prefiriendo a la madre si se hallaban en compañía de ambos y
salvo, en todo caso, que razones especiales aconsejen cualquier otra solución.

ARTICULO 90.- En el caso del artículo anterior, el tribunal dispondrá lo conveniente para
que aquel de los padres al que no se le confiera la guarda y cuidado de los hijos menores
conserve la comunicación escrita y de palabra con ellos, regulándola con la periodicidad
que el caso requiera y siempre en beneficio de los intereses de los menores. El
incumplimiento de lo que se disponga a ese respecto podrá ser causa para que se modifique
lo resuelto en cuanto a la guarda y cuidado, sin perjuicio de la responsabilidad de orden
penal que se origine por tal conducta.
Excepcionalmente, cuando las circunstancias lo requieran, podrán adoptarse disposiciones
especiales que limiten la comunicación de uno o de ambos padres con el hijo e incluso que
326
la prohíban por cierto tiempo o indefinidamente.

ARTICULO 91.- Las medidas adoptadas por el tribunal sobre guarda y cuidado y régimen
de comunicación, podrán ser modificadas en cualquier tiempo, cuando resulte procedente
por haber variado las circunstancias de hecho que determinaron su adopción.

SECCION TERCERA: De La Extinción Y Suspensión


De La Patria Potestad

ARTICULO 92.- La patria potestad se extingue:


1) por la muerte de los padres o del hijo;
2) por arribar el hijo a la mayoría de edad;
3) por el matrimonio del hijo que no ha alcanzado la mayoría de edad;
4) por la adopción del hijo.

ARTICULO 93.-(Modificado) Ambos padres, o uno de ellos, perderán la patria potestad


sobre sus hijos:
1) cuando se les imponga como sanción por sentencia firme dictada en proceso penal;
2) cuando se atribuya a uno de ellos por escritura notarial de divorcio o por sentencia firme
dictada en proceso de divorcio o de nulidad de matrimonio o se prive a ambos por reso-
lución judicial.
El apartado 2 de este artículo fue modificado por la Disposición Final Segunda del Decreto-
Ley No. 154, “Del Divorcio Notarial”, de 6 de septiembre de 1994 (G.O.O. No. 13 de 19 de
septiembre de 1994, pág. 193)

ARTICULO 94.- La patria potestad se suspende por incapacidad o ausencia de los padres,
declarada judicialmente.

ARTICULO 95.- Los tribunales, atendiendo a las circunstancias del caso, podrán privar a
ambos padres, o a uno de ellos, de la patria potestad, o suspenderlos en el ejercicio de ésta,
en los casos de los artículos 93 y 94, o mediante sentencia dictada en proceso promovido a
instancia del otro o del fiscal, cuando uno o ambos padres:
1) incumplan gravemente los deberes previstos en el artículo 85;
2) induzcan al hijo a ejecutar algún acto delictivo;
3) abandonen el territorio nacional y, por tanto, a sus hijos;
4) observen una conducta viciosa, corruptora, delictiva o peligrosa, que resulte
incompatible con el debido ejercicio de la patria potestad;
5) cometan delito contra la persona del hijo.

ARTICULO 96.- La privación o suspensión de la patria potestad no exime a los padres de


la obligación de dar alimentos a sus hijos.

ARTICULO 97.- En las sentencias dictadas por los tribunales de lo civil, por las cuales se
prive a ambos padres, o a uno de ellos, de la patria potestad, o se le suspenda su ejercicio,
se proveerá, según proceda sobre la representación legal de los menores, su guarda y
cuidado, la pensión alimenticia y régimen de comunicación entre padres e hijos.
El padre afectado o el fiscal podrán instar, mediante incidente en las propias actuaciones, el
327
cese de la suspensión de la patria potestad, así como la modificación de cualquiera otra de
las medidas a que se refiere el párrafo anterior, cuando hayan variado las circunstancias que
justificaron su adopción.

ARTICULO 98.- Cuando a ambos padres o a uno de ellos se les hubiere privado de la
patria potestad, o se les hubiere suspendido en su ejercicio, por sentencia dictada por los
tribunales de lo penal, el otro padre, en su caso, o el fiscal, promoverá el procedimiento
correspondiente en los tribunales de lo civil para resolver los extremos a que se refiere el
primer párrafo del artículo anterior.

CAPITULO VII: DE LA ADOPCION

ARTICULO 99.- (Modificado) La adopción se establecerá en interés del mejor desarrollo y


educación del menor, y creará entre el adoptante y el adoptado un vínculo de parentesco
igual al existente entre padres e hijos, del cual se deriven los mismos derechos y deberes
que en cuanto a la relación paterno-filial establece este Código, extinguiéndose los vínculos
jurídicos paterno-filiales y de parentesco que hayan existido entre el adoptado y sus padres
y los parien-tes consanguíneos de estos últimos.
Este artículo fue modificado por la Disposición Especial Segunda del Decreto-Ley No. 76,
“De la adopción, los hogares de menores y las familias sustitutas”, de 20 de enero de 1984
(G.O.Ex. No. 1 de 21 de enero de 1984, pág. 1).

ARTICULO 100.- Para adoptar deberán reunirse los requisitos siguientes:


1) haber cumplido veinticinco años de edad;
2) hallarse en el pleno goce de los derechos civiles y políticos;
3) estar en situación de solventar las necesidades económicas del adoptado;
4) tener las condiciones morales y haber observado una conducta que permita presumir,
razonablemente, que cumplirá respecto al adoptado los deberes que establece el artículo 85.

ARTICULO 101.- (Modificado) Los cónyuges realizarán la adopción conjuntamente. No


obstante, uno de los cónyuges podrá adoptar al hijo del otro, si el padre o madre del menor
que se pretende adoptar consintiera, hubiera fallecido, hubiera sido privado de la patria
potestad o fuera desconocido.
Excepto por cónyuges, nadie podrá ser adoptado por más de una persona.
Este artículo fue originalmente modificado por el artículo 1 de la Ley No. 9 de 22 de agosto
de 1977 (G.O.O. No. 35 de 24 de agosto de 1977, pág. 481) y, poste-riormente, por el
Decreto-Ley No. 76, “De la adopción, los hogares de menores y las familias sustitutas”, de
20 de enero de 1984).

ARTICULO 102.- Los adoptantes han de tener por lo menos quince años más de edad que
los adoptados.

ARTICULO 103.-(Modificado) Solamente podrán ser adoptados los menores de 16 años de


edad que se encuentren en algunos de los casos siguientes:
1) que sus padres no sean conocidos;
2) que hayan sido abandonados intencionalmente por sus padres;
3) que por cualquier causa se encuentren en estado de abandono y no reciban el debido
328
cuidado de sus familiares u otras personas que puedan brindárselo, siempre que esta
omisión sea culpable;
4) que respecto a ellos se haya extinguido la patria potestad por la muerte de los padres o
ambos hayan sido privados de aquélla;
5) que estén sujetos a patria potestad, si los que la hayan ejercido dieran su consentimien-
to; o
6) que no estén sujetos a patria potestad, hayan sido abandonados o se encuentren en es-
tado de abandono y que por esta razón hayan sido acogidos en hogares de menores o
círculos infantiles mixtos, si los directores de estas instituciones otorgaran su
consentimiento.
Este artículo fue originalmente modificado por el artículo 1 de la Ley No. 9 de 22 de agosto
de 1977 (G.O.O. No. 35 de 24 de agosto de 1977, pág. 481) y, posteriormente, por el
Decreto-Ley No. 76, “De la adopción, los hogares de menores y las familias sustitutas”, de
20 de enero de 1984).

ARTICULO 104.- (Modificado) En todo caso, la adopción será autorizada judicialmente


para que tenga validez y efectos legales, siempre que se justifiquen los extremos siguientes:
1) que los adoptantes reúnan los requisitos previstos en los artículos 100, 101 y 102;
2) que el adoptado sea menor de 16 años y esté comprendido en alguno de los casos del
artículo 103; y
3) que existan fundamentos para presumir, razonablemente, que se satisfacen todas las
exigencias a que se contrae el artículo 99.
Este artículo fue modificado por la Disposición Especial Segunda del Decreto-Ley No. 76,
“De la adopción, los hogares de menores y las familias sustitutas”, de 20 de enero de 1984
(G.O.Ex. No. 1 de 21 de enero de 1984, pág. 1).

ARTICULO 105.- (Modificado) La autorización judicial para adoptar se obtendrá a través


del expediente de jurisdicción voluntaria, que deberá ser promovido por los adoptantes,
quienes justificarán los extremos a que se refiere el artículo anterior.
Cuando se trate de menores acogidos en hogares de menores o en círculos infantiles mixtos,
las direcciones de estos centros instruirán el expediente de adopción, donde se practicarán
todas las diligencias y se acreditarán los requisitos exigibles, y una vez finalizado se le
entregará al promovente para su presentación al tribunal correspondiente.
Finalizado el expediente, o recibido, en un término no superior a cinco días hábiles
posteriores, el tribunal correspondiente dará traslado al fiscal, el que, dentro del término de
los 10 días hábiles siguientes, lo devolverá al tribunal con su dictamen.
El tribunal podrá oír a las personas naturales, a las instituciones oficiales y a las
organizaciones sociales y de masas que estime pertinentes, y dictará, dentro del término de
quince días hábiles contados a partir de la fecha de haber recibido del fiscal el expediente
con su dictamen, la resolución judicial que autorice o no la adopción, expresando las
condiciones bajo las cuales haya tenido lugar.
Este artículo fue modificado por la Disposición Especial Segunda del Decreto-Ley No. 76,
“De la adopción, los hogares de menores y las familias sustitutas”, de 20 de enero de 1984
(G.O.Ex. No. 1 de 21 de enero de 1984, pág. 1).

ARTICULO 106.- (Modificado) La resolución judicial que autorice la adopción será


siempre fundada y expresará las condiciones bajo las cuales haya tenido lugar. En la
329
resolución el tribunal determinará, de acuerdo con lo solicitado en el expediente, si el
adoptado conserva los apellidos de su familia natural o toma los del o de los adoptantes.
Dicha resolución se deberá anotar en el Registro del Estado Civil donde conste la
inscripción del nacimiento del adoptado, a todos los efectos legales. Si el adoptado
estuviera comprendido en el caso del inciso 1) del artículo 103, la resolución que autorice la
adopción dará lugar a la inscripción del adoptado en el Registro del Estado Civil con los
apellidos del o los adoptantes.
No se consignará declaración alguna que denote la condición de adoptado en las
certificaciones que se expidan sobre esas inscripciones, excepto en el caso de solicitud
expresa de la autoridad competente.
Este artículo fue modificado por la Disposición Especial Segunda del Decreto-Ley No. 76,
“De la adopción, los hogares de menores y las familias sustitutas”, de 20 de enero de 1984
(G.O.Ex. No. 1 de 21 de enero de 1984, pág. 1).

ARTICULO 107.- Cuando el menor de cuya adopción se trate tenga siete o más años de
edad, el tribunal podrá explorar su voluntad al respecto y resolver lo que proceda.

ARTICULO 108.- (Modificado) Podrán oponerse a la adopción:


1) En los casos de los incisos 1), 2) y 3) del artículo 103, los padres del menor que
conserven la patria potestad sobre éste, debiendo en el primer caso justificarse la paternidad
mediante la certificación de la respectiva inscripción de nacimiento;
2) en el caso del inciso 4) del artículo 103, los abuelos, y a falta de éstos, los tíos y los her-
manos mayores de edad cuando tengan a su abrigo al menor y siempre que justifiquen esta
circunstancia, así como el parentesco mediante las correspondientes certificaciones del
Registro del Estado Civil. También podrá oponerse quien ejerza la función de tutor del
menor, debiendo acreditarse el ejercicio del cargo con certificación expedida por el
Registro de la Tutela; y
3) en el caso del inciso 6) del artículo 103, el director del hogar de menores o del círculo in-
fantil mixto, donde estuviera acogido el menor objeto del expediente.
Este artículo fue modificado por la Disposición Especial Segunda del Decreto-Ley No. 76,
“De la adopción, los hogares de menores y las familias sustitutas”, de 20 de enero de 1984
(G.O.Ex. No. 1 de 21 de enero de 1984, pág. 1).

ARTICULO 109.- Si se produce oposición a la adopción por alguna de las personas a que
se refiere el artículo anterior, se archivará el expediente y quedará expedito el derecho de
los inte-resados para promoverla mediante el proceso civil ordinario.

ARTICULO 110.- Sólo podrá impugnarse la adopción acordada judicialmente por las
personas relacionadas en el artículo 108, dentro de un plazo de seis meses y siempre que
justifiquen la causa que les impidió oponerse en el expediente.

ARTICULO 111.- (Modificado) A los adoptantes se les podrá suspender o privar del ejerci-
cio de la patria potestad, y en ese caso los adoptados no recuperarán los vínculos
extinguidos con su familia consanguínea.
Este artículo fue modificado por la Disposición Especial Segunda del Decreto-Ley No. 76,
“De la adopción, los hogares de menores y las familias sustitutas”, de 20 de enero de 1984
(G.O.Ex. No. 1 de 21 de enero de 1984, pág. 1).
330
ARTICULO 112.- (Modificado) La extinción, suspensión y privación de la patria potestad
que ejerzan los adoptantes con respecto a los adoptados se regirán por las disposiciones de
la SECCION Tercera del CAPITULO II de este Código, sin perjuicio de lo establecido en
las leyes penales.
Este artículo fue modificado por la Disposición Especial Segunda del Decreto-Ley No. 76,
“De la adopción, los hogares de menores y las familias sustitutas”, de 20 de enero de 1984
(G.O.Ex. No. 1 de 21 de enero de 1984, pág. 1).

ARTICULO 113.- (Modificado) Las relaciones de parentesco y la obligación de dar


alimentos surgidas por la adopción se regirán por lo dispuesto en el TITULO III del
presente Código.
Este artículo fue modificado por la Disposición Especial Segunda del Decreto-Ley No. 76,
“De la adopción, los hogares de menores y las familias sustitutas”, de 20 de enero de 1984
(G.O.Ex. No. 1 de 21 de enero de 1984, pág. 1).

ARTICULO 114.- (Modificado) Los adoptados que con respecto a su familia adoptiva
estuvieran comprendidos en cualquiera de los casos previstos en los incisos 2), 3), 4), 5) y
6) del artículo 103, podrán ser adoptados nuevamente por quienes reúnan los requisitos
exigidos en el presente Código, con todos los efectos que establece.
Este artículo fue modificado por la Disposición Especial Segunda del Decreto-Ley No. 76,
“De la adopción, los hogares de menores y las familias sustitutas”, de 20 de enero de 1984
(G.O.Ex. No. 1 de 21 de enero de 1984, pág. 1).

ARTICULO 115.- En el caso de divorcio o discrepancia entre cónyuges adoptantes, se


aplicarán, respecto a sus relaciones con los adoptados, las mismas normas previstas para
estos casos en el presente Código en cuanto a los hijos sujetos a patria potestad.

ARTICULO 116.- Los derechos derivados del vínculo de parentesco que se establece entre
adoptantes y adoptados, incluyen el de la herencia. Este derecho se extinguirá entre el
adoptado y su familia consanguínea.

TITULO III : DEL PARENTESCO Y DE LA OBLIGACIÓN DE


DAR ALIMENTOS
CAPITULO I: DEL PARENTESCO

ARTICULO 117.- Son parientes entre sí, por consanguinidad:


1) las personas que descienden unas de otras;
2) las que no siendo descendientes unas de otras, descienden de una misma persona.
Las personas a que se refiere el inciso 1) forman la línea directa del parentesco, que podrá
ser ascendente o descendente.
Las referidas en el inciso 2) forman la línea colateral.

ARTICULO 118.- El parentesco se contará por grados. En las líneas ascendentes y


descendentes el grado se determina por el número de generaciones entre una y otra persona.
En la colateral el grado se determina por el número de generaciones que las separen entre sí
pasando por el ascendiente común.
331
ARTICULO 119.- Son de doble vínculo los parientes por parte de padre y madre
conjuntamente. Los parientes por parte de padre o por parte de madre, exclusivamente, son
de un solo vínculo.

ARTICULO 120.- Los parientes de un cónyuge lo son del otro, por afinidad, en la misma
línea y grado.

CAPITULO IX: DE LA OBLIGACION DE DAR ALIMENTOS

ARTICULO 121.- Se entiende por alimentos todo lo que es indispensable para satisfacer
las necesidades de sustento, habitación y vestido, y en el caso de los menores de edad,
también los requerimientos para su educación, recreación y desarrollo.

ARTICULO 122.- Podrán reclamar alimentos:


1) los hijos menores, a sus padres, en todo caso;
2) las demás personas con derecho a recibirlo, cuando, careciendo de recursos económicos,
estén impedidos de obtener los alimentos por sí mismos, por razón de edad o de in-
capacidad.

ARTICULO 123.- (Modificado) Están obligados, recíprocamente, a darse alimentos:


1) Los cónyuges;
2) los ascendientes y descendientes; y
3) los hermanos.
Este artículo fue modificado por la Disposición Especial Segunda del Decreto-Ley No. 76,
“De la adopción, los hogares de menores y las familias sustitutas”, de 20 de enero de 1984
(G.O.Ex. No. 1 de 21 de enero de 1984, pág. 1).

ARTICULO 124.- (Modificado) La reclamación de alimentos, cuando sean dos o más los
obligados a prestarlos, se hará por el orden siguiente:
1) Al cónyuge;
2) a los ascendientes del grado más próximo;
3) a los descendientes del grado más próximo; o
4) a los hermanos.
Este artículo fue modificado por la Disposición Especial Segunda del Decreto-Ley No. 76,
“De la adopción, los hogares de menores y las familias sustitutas”, de 20 de enero de 1984
(G.O.Ex. No. 1 de 21 de enero de 1984, pág. 1).

ARTICULO 125.- Cuando la obligación de dar alimentos recaiga sobre dos o más
personas, el pago de la pensión será proporcional a los ingresos económicos respectivos.
Sin embargo, en caso de urgente necesidad y por circunstancias especiales, el tribunal
podrá obligar a una sola de ellas a que los preste provisionalmente, sin perjuicio del
derecho de ésta a reclamar de los demás obligados la parte que les corresponda.

ARTICULO 126.- (Modificado) Cuando dos o más alimentistas reclamen a la vez


alimentos de una misma persona obligada legalmente a darlos, y ésta no tuviera ingresos
económicos suficientes para atenderlos a todos, se guardará el orden establecido en el
artículo 124.
332
Si los alimentistas concurrentes fuesen el cónyuge y un hijo menor de edad o mayor de
edad incapacitado, éstos serán preferidos a aquél.
Este artículo fue modificado por la Disposición Especial Segunda del Decreto-Ley No. 76,
“De la adopción, los hogares de menores y las familias sustitutas”, de 20 de enero de 1984
(G.O.Ex. No. 1 de 21 de enero de 1984, pág. 1).

ARTICULO 127.- La cuantía de los alimentos será proporcional a la capacidad económica


de quien los dé y a las necesidades de quien los reciba. El tribunal deberá tener en cuenta,
para la adecuación de la cuantía, todo lo que el alimentista perciba susceptible de imputarse
al concepto de alimentos.
En ningún caso se afectarán los recursos del obligado a prestar alimentos hasta el punto de
que no pueda satisfacerlos sin desatender sus propias necesidades y, en su caso, las de su
cónyuge e hijos menores.

ARTICULO 128.- La cuantía de los alimentos se reducirá o aumentará, proporcionalmente,


según la disminución o aumento que sufran las necesidades del alimentista y los ingresos
económicos del que hubiere de satisfacerlos.

ARTICULO 129.- El obligado a prestar alimentos podrá, a su elección, satisfacerlos


pagando la pensión que se fije o recibiendo y manteniendo en su propia casa al que tiene
derecho a ellos. Esta última forma de prestar alimentos sólo procederá si no se afectan
disposiciones relativas a la guarda y cuidado del alimentista y no existen impedimentos de
orden moral o material

ARTICULO 130.- La obligación de dar alimentos será exigible desde que los necesitare
para subsistir la persona que tenga derecho a percibirlos, pero no se abonarán sino desde la
fecha en que se interponga la demanda.

ARTICULO 131.- El pago de la pensión se realizará por mensualidades anticipadas.


Cuando fallezca el alimentista, sus herederos no estarán obligados a devolver lo que éste
hubiese recibido anticipadamente.

ARTICULO 132.- El derecho a los alimentos es imprescriptible, irrenunciable e


intransferible a tercero. Tampoco puede compensarse con lo que el alimentista deba al
obligado a prestarlos.

ARTICULO 133.- La acción del alimentista para reclamar mensualidades no percibidas de


pensiones alimenticias prescribe por el transcurso de tres meses.

ARTICULO 134.- Cuando fijada por el tribunal una pensión alimenticia, la abonase un
tercero no obligado, con o sin conocimiento del alimentante, tendrá derecho a exigir su
reembolso del obligado a prestarla. Este crédito gozará de preferencia y al mismo no podrá
oponerse la condición de inembargable de ningún bien, sueldo, prestación de seguridad
social o ingreso económico de cualquier clase.

ARTICULO 135.- La obligación de dar alimentos cesará:


1) por muerte del alimentante;
333
2) por muerte del alimentista;
3) cuando los recursos económicos del obligado a prestar alimentos se hubieren reducido
hasta el punto de no poder satisfacerlos sin desatender sus propias necesidades, y, en su
caso, las de su cónyuge e hijos menores y de los mayores de edad incapacitados a su abrigo;
4) cuando el alimentista arribare a la edad laboral y no estuviese incapacitado ni incorpora-
do a institución nacional de enseñanza que le impida dedicarse regularmente al trabajo
remunerado;
5) cuando cese la causa que hizo exigible la obligación de suministrar los alimentos.

ARTICULO 136.- Las disposiciones que preceden son aplicables con carácter supletorio a
los demás casos en que por este Código o leyes especiales se tenga derecho a alimentos.

TITULO IV: DE LA TUTELA


DISPOSICIONES GENERALES

ARTICULO 137.- La tutela se constituirá judicialmente y tiene por objeto:


1) la guarda y cuidado, la educación, la defensa de los derechos y la protección de los
intereses patrimoniales de los menores de edad que no estén bajo patria potestad;
2) la defensa de los derechos, la protección de la persona e intereses patrimoniales y el
cumplimiento de las obligaciones civiles de los mayores de edad que hayan sido declarados
judicialmente incapacitados.

ARTICULO 138.- Estarán sujetos a tutela:


1) los menores de edad que no estén bajo patria potestad;
2) los mayores de edad que hayan sido declarados judicialmente incapacitados para regir su
persona y bienes, por razón de enajenación mental, sordomudez o por otra causa.

ARTICULO 139.- La aceptación del cargo de tutor es voluntaria; pero una vez aceptado no
es renunciable sino a virtud de causa legítima debidamente justificada a juicio del tribunal.

ARTICULO 140.- Cuando surja la necesidad de poner a una persona bajo tutela, estarán en
el deber de informarle al fiscal las personas siguientes:
1) los parientes del menor o incapacitado, dentro del tercer grado de consanguinidad:
2) las personas que convivan con el menor o incapacitado y los vecinos próximos del
mismo, o el Comité de Defensa de la Revolución más inmediato;
3) los funcionarios públicos que por razón del ejercicio de su cargo tengan conocimiento de
la existencia del estado de necesidad a que se refiere el párrafo inicial de este artículo.

ARTICULO 141.- El fiscal, siempre que lo estime necesario, instará la constitución de la


tutela cuando reciba la información a que se refiere el artículo anterior o cuando por
sentencia firme se prive de la patria potestad a quien la ejercite, o se revoque la adopción.

ARTICULO 142.- (Modificado) El tribunal competente del lugar en que resida la persona
que debe estar sujeta a tutela es el facultado para:
1) proveer al cuidado de su persona y bienes hasta que se le constituya la tutela;
2) constituir la tutela mediante resolución fundada en la que nombrará al tutor.

334
Este artículo fue modificado por el artículo 1 de la Ley No. 9, de 22 de agosto de
1977(G.O.O. No. 35 de 24 de agosto de 1977, pág. 481)

ARTICULO 143.- (Modificado) El tribunal competente del domicilio del tutelado es el


facultado para:
1) remover al tutor;
2) fiscalizar el ejercicio de la tutela;
3) declarar extinguida la tutela, exigiendo la rendición final de cuenta del tutor.
Este artículo fue modificado por el artículo 1 de la Ley No. 9, de 22 de agosto de
1977(G.O.O. No. 35 de 24 de agosto de 1977, pág. 481)

ARTICULO 144.- (Modificado) Los expedientes de tutela se sustanciarán por los trámites
de la jurisdicción voluntaria.
Este artículo fue modificado por el artículo 1 de la Ley No. 9, de 22 de agosto de
1977(G.O.O. No. 35 de 24 de agosto de 1977, pág. 481)

CAPITULO XII: DE LA TUTELA DE LOS MENORES DE EDAD

ARTICULO 145.- Para constituir la tutela de un menor, el tribunal citará a los parientes de
éste hasta el tercer grado, que residan dentro de su demarcación o en la de otro de la misma
ciudad o población en que tenga su sede, a fin de celebrar una comparecencia en la que oirá
a los parientes que asistan y al menor si tuviere más de siete años de edad, para proceder a
la designación del tutor, de conformidad con las reglas siguientes:
1) la preferencia manifestada por el menor y la opinión mayoritaria de los mencionados pa-
rientes en cuanto resulte aceptable, a juicio del tribunal;
2) de no poder designar el tutor a tenor de la regla anterior, el tribunal decidirá guiándose
por lo que resulte más beneficioso para el menor y, en igualdad de condiciones, designará
tutor al pariente en cuya compañía se hallare. De no encontrarse en compañía de ningún
pariente, o de hallarse en la de varios de ellos a la vez, preferirá, en primer lugar, a uno de
los abuelos; en segundo lugar, a uno de los hermanos; y en tercer lugar, a un tío;
3) excepcionalmente, cuando razones especiales así lo aconsejen, el tribunal podrá adoptar
una solución fuera del orden anterior e inclusive nombrar tutor a una persona que no tenga
relación de parentesco con el menor. En este caso, designará a persona que muestre interés
en hacerse cargo de él, prefiriendo a la que lo hubiere tenido a su cuidado.

ARTICULO 146.- Para ser designado tutor de un menor de edad, se requerirá:


1) ser mayor de edad y estar en el pleno goce de los derechos civiles y políticos;
2) tener ingresos suficientes para sufragar los gastos del menor en cuanto sea necesario;
3) no tener antecedentes penales por delitos contra el normal desarrollo de las relaciones
sexuales, la familia, la infancia y la juventud, ni por otros que a juicio del tribunal inhabili-
ten para ser tutor;
4) gozar de buen concepto público;
5) ser ciudadano cubano;
6) no tener intereses antagónicos con los del menor.

ARTICULO 147.- (Modificado) Los directores de los establecimientos asistenciales o de


los de educación o reeducación, y los jefes de las unidades militares o paramilitares, serán
335
los tutores de los menores de edad que vivan en dichos establecimientos, o que pertenezcan
a dichas unidades y no estén sujetos a patria potestad o tutela, con las mismas atribuciones
que confiere el artículo 85 con respecto a la patria potestad. La representación ante los
tribunales de los directores o jefes de unidades en su calidad de tutores, podrá ser delegada
en un miembro de cuerpo jurídico de los respectivos organismos.
Este artículo fue modificado por la Disposición Especial Segunda del Decreto-Ley No. 76,
“De la adopción, los hogares de menores y las familias sustitutas”, de 20 de enero de 1984
(G.O.Ex. No. 1 de 21 de enero de 1984, pág. 1).

CAPITULO XIII: DE LA TUTELA DE LOS MAYORES


DE EDAD INCAPACITADOS

ARTICULO 148.- La tutela de los mayores de edad declarados incapacitados,


corresponderá por su orden:
1) al cónyuge;
2) a uno de los padres;
3) a uno de los hijos;
4) a uno de los abuelos;
5) a uno de los hermanos.
Cuando sean varios los parientes del mismo grado, el tribunal constituirá la tutela teniendo
en cuenta lo que resulte más beneficioso para el incapacitado.
Excepcionalmente, cuando existan razones que lo aconsejen, el tribunal podrá designar
tutor a persona distinta de las relacionadas anteriormente. En este caso, preferirá a quien
tenga a su cuidado al incapaz o a quien muestre interés en asumir la tutela.

ARTICULO 149.- Para ser designado tutor de un incapacitado se requerirá:


1) ser mayor de edad y estar en el pleno goce de los derechos civiles y políticos;
2) no tener antecedentes penales por delitos contra la propiedad o contra las personas o por
otros que a juicio del tribunal inhabiliten para ser tutor;
3) gozar de buen concepto público;
4) ser ciudadano cubano;
5) no tener intereses antagónicos con los del incapacitado.

ARTICULO 150.- A los directores de los establecimientos asistenciales se les considerará


tutores de los mayores de edad incapacitados que se hallen internados en dichos
establecimientos y que no estén sujetos a tutela, a los mismos efectos que para los menores
establece el artículo 147.

CAPITULO XIV: DEL EJERCICIO DE LA TUTELA

ARTICULO 151.- El tutor representa al menor o incapacitado en todos los actos civiles o
administrativos, salvo en aquellos que por disposición expresa de la ley, el tutelado pueda
ejecutar por sí mismo.

ARTICULO 152.- Los menores sujetos a tutela deben respeto y obediencia al tutor. Este
podrá reprenderlos y corregirlos moderadamente.

336
ARTICULO 153.- El tutor está obligado:
1) a cuidar de los alimentos del tutelado y de su educación si fuere menor;
2) a procurar que el incapacitado adquiera o recupere su capacidad;
3) a hacer inventario de los bienes del menor o incapacitado y presentarlo al tribunal en el
término que éste fije;
4) a administrar diligentemente el patrimonio del menor o incapacitado;
5) a solicitar oportunamente la autorización del tribunal para los actos necesarios que no
pueda realizar sin ella.

ARTICULO 154.- El tribunal, como órgano de tutela, podrá ordenar directamente el


depósito del efectivo, las alhajas y otros bienes de elevado valor del menor o incapacitado.
También el tribunal podrá determinar los límites de disponibilidad de los fondos que tenga
el tutelado en cuenta bancaria.

ARTICULO 155.- El tutor necesitará autorización del tribunal para:


1) solicitar el auxilio de las autoridades al efecto de internar al tutelado en estable-cimiento
asistencial o de reeducación;
2) realizar actos de dominio o cualquier otro acto que pueda comprometer el patrimonio del
tutelado;
3) repudiar donaciones y herencias o aceptarlas, así corno para dividir éstas u otros bienes
que el tutelado poseyere en común con otros;
4) hacer inversiones y reparaciones mayores en los bienes del menor o incapacitado;
5) transigir o allanarse a demandas que se establezcan contra el menor o incapacitado.

ARTICULO 156.- El tribunal no podrá autorizar al tutor para disponer de los bienes del
me-nor o incapacitado sino por causa de necesidad o utilidad debidamente justificada.

ARTICULO 157.- El ejercicio de la tutela es gratuito. El tutor podrá reembolsarse de los


gastos justificados que tuviere en el ejercicio de la tutela, previa aprobación del tribunal.

ARTICULO 158.- El tutor debe informar y rendir cuenta de su gestión al tribunal por lo
menos una vez al año, en la oportunidad que éste le señale. Deberá hacerlo, además,
cuantas veces el propio tribunal así lo disponga. Asimismo, notificará al tribunal sus
cambios de domicilio.

ARTICULO 159.- Cuando el tutor, durante el ejercicio de la tutela, hubiere dejado de


reunir los requisitos exigidos por este Código para su designación, o cuando incumpliere
las obliga-ciones que le vienen impuestas, el tribunal, de oficio o a instancia del fiscal,
dispondrá su re-moción. Las personas a que se refiere el artículo 140 deberán poner en
conocimiento del fiscal los hechos que a su juicio puedan determinar dicha remoción.

ARTICULO 160.- Concluye la tutela:


1) por arribar el menor a la mayoría de edad, contraer matrimonio o por ser adoptado;
2) por haber cesado la causa que la motivó, cuando se trate de incapacitado;
3) por el fallecimiento del tutelado.

ARTICULO 161.- Concluida la tutela, el tutor está obligado a rendir cuenta de su


337
administración al tribunal. Igual obligación tiene el tutor que sea removido o los herederos
del que haya fallecido.
Las cuentas de la tutela serán examinadas por el tribunal, el que les impartirá su aprobación
o les hará los reparos y dispondrá los reintegros correspondientes.

CAPITULO XV: DEL REGISTRO DE LA TUTELA

ARTICULO 162.- (Modificado) En los tribunales encargados de fiscalizar la tutela se


llevará un libro en el cual se tomará razón de las constituidas en su territorio.
Este artículo fue modificado por el artículo 1 de la Ley No. 9, de 22 de agosto de 1977(
G.O.O. No. 35 de 24 de agosto de 1977, pág. 481)

ARTICULO 163.- (Modificado) Los libros estarán bajo cl cuidado del secretario del
tribunal o, en su caso, del secretario de la SECCION correspondiente, quien hará los
asientos y expedirá las certificaciones.
Este artículo fue modificado por el artículo 1 de la Ley No. 9, de 22 de agosto de 1977(
G.O.O. No. 35 de 24 de agosto de 1977, pág. 481)

ARTICULO 164.- El registro de cada tutela deberá contener:


1) el nombre, los apellidos, la edad y el domicilio del menor o incapacitado y las
disposiciones que se hayan adoptado por el tribunal respecto al ejercicio de la tutela;
2) el nombre, los apellidos, la ocupación y el domicilio del tutor;
3) la fecha en que haya sido constituida la tutela;
4) la referencia al inventario de los bienes, que se llevará en expediente aparte con los
recibos de depósito y las limitaciones sobre operaciones de cuenta bancaria;
5) el centro de estudios, asistencial o de reeducación en que se halle internado el tutelado y
los cambios de establecimiento que se realicen.

ARTICULO 165.- Al pie de cada inscripción se hará constar, al comenzar el año, si el tutor
ha rendido cuentas de su gestión. El tribunal del domicilio del tutor comunicará al del
registro donde esté inscrita la tutela dichas rendiciones de cuentas, así como los particulares
que varíen los datos de la inscripción practicada, con remisión de los documentos
correspondientes.

ARTICULO 166.- El tribunal examinará anualmente los registros de tutela, de lo que dejará
constancia, y adoptará las determinaciones que sean necesarias en cada caso para defender
los intereses de las personas sujetas a ella.

DISPOSICIÓN TRANSITORIA
Las relaciones jurídicas constituidas al amparo de la legislación anterior conservarán la
validez que la misma les haya conferido, pero sus efectos se regirán en lo adelante por las
disposiciones de este Código.
Consecuentemente, para aplicar la legislación que corresponda, en los casos en que no esté
expresamente determinado por este Código, se observarán las siguientes:

REGLAS
PRIMERA: Los matrimonios formalizados o reconocidos con anterioridad a la vigencia de
338
este Código conservarán su validez y se probarán por los medios establecidos en la
legislación anterior.
Aquellos matrimonios cuya formalización o reconocimiento se hubiere solicitado o
promovido con anterioridad a la entrada en vigor de este Código y sobre los que no se
hubiese hecho aún pronunciamiento definitivo, se regirán también por la legislación
anterior.
En todo caso, las relaciones personales y patrimoniales entre los cónyuges y los efectos del
matrimonio respecto a sus hijos, se regirán por este Código.

SEGUNDA: Los matrimonios extinguidos o cuya extinción se haya promovido con


anterioridad a la vigencia de este Código por causa de nulidad o divorcio y se hallen
pendientes de resolución definitiva al entrar el mismo en vigor, se regirán por las
disposiciones de la legisla-ción anterior en cuanto a sus causas y efectos entre los cónyuges,
pero sus efectos en cuanto a los hijos o a terceras personas, se atemperarán a las
disposiciones de este Código conforme a las reglas subsiguientes. Los divorcios o nulidades
de matrimonios que se promuevan en lo adelante se regirán por las reglas de este Código.

TERCERA: Las sociedades legales de gananciales cuya liquidación y partición se hubieren


promovido antes de la vigencia de este Código, pero que se encuentren pendientes de
resolu-ción definitiva, se liquidarán y partirán conforme a lo dispuesto en la legislación
anterior, pero aquellas cuya liquidación y partición aún no se hubiere promovido
legalmente antes de la vi-gencia del presente Código, se regirán por las disposiciones con
que el mismo regula la liqui-dación y partición de la comunidad matrimonial de bienes.

CUARTA: El régimen económico matrimonial adoptado mediante capitulaciones


matrimonia-les se ajustará, a partir de la vigencia de este Código, a las disposiciones de
éste.
El Registro de Capitulaciones Matrimoniales se mantendrá vigente al solo efecto de la
publicidad de las capitulaciones formalizadas antes de la vigencia de este Código.

QUINTA: La patria potestad, guarda y cuidado conferidos y el régimen de comunicación


de los padres con sus hijos menores regulados con anterioridad a la vigencia de este
Código, con-servarán la forma en que se hubiere dispuesto, pero se regirán en lo adelante
por las reglas del mismo en lo referente a su ejercicio y variación.

SEXTA: Las pensiones alimenticias reclamadas judicialmente al amparo de la legislación


anterior y aún no resueltas al entrar en vigor este Código, se resolverán conforme a lo
dispuesto en éste. El pago de pensiones alimenticias dispuesto por resoluciones judiciales
que hayan alcanzado su firmeza antes de la vigencia de este Código, será obligatorio, pero
su variación se regirá en lo adelante por las disposiciones del mismo. La reclamación de las
mensualidades devengadas, pero no percibidas, se regirá en lo adelante por las
disposiciones de este Código en lo referente a su prescripción, pero si estuvieren
reclamadas judicialmente, aunque no co-bradas, el término de su prescripción será el de la
legislación anterior.

SEPTIMA: Las adopciones formalizadas antes de la vigencia de este Código generarán los
derechos hereditarios que el mismo establece entre adoptado y adoptante y los
339
descendientes de éste, si alguno de ellos fallece después de la vigencia de este Código.

OCTAVA: Los hijos cuya filiación haya sido declarada o reconocida antes de la vigencia
de este Código, tendrán a partir de ésta, iguales derechos que el mismo reconoce a los hijos
matrimoniales. Iguales derechos tendrán los hijos cuya filiación esté pendiente de
reconocimiento o de declaración judicial al entrar en vigor este Código, una vez que les sea
reconocida o declarada dicha filiación.

NOVENA: La tutela de cualquier clase deferida e inscripta con anterioridad a la vigencia


de este Código, se mantendrá, si bien cesarán en sus cargos los protutores, presidentes y vo-
cales de los Consejos de Familia, y éstos quedarán disueltos. El tutor quedará sometido, en
lo adelante, a las reglas de este Código en relación al ejercicio de sus funciones y a su
control, cesación y remoción.

DECIMA: Las fianzas constituidas por tutores que se encuentren en posesión del cargo con
anterioridad a la vigencia de este Código, no se devolverán mientras el tutor permanezca
desempeñándolo, y sólo se le devolverán, en la cuantía que procediere según la legislación
anterior, al término de su gestión.

DECIMOPRIMERA: Los tribunales que tuvieren inscritas en sus Registros tutelas


constituidas con anterioridad a la vigencia de este Código, actualizarán dichas inscripciones
de conformidad con lo dispuesto en el mismo.
El Consejo de Gobierno del Tribunal Supremo Popular regulará la forma en que se llevará a
efecto dicha actualización.

DISPOSICIONES FINALES

PRIMERA: Se modifica el artículo 320 del Código Civil que queda redactado así:
“ARTICULO 320.- La mayor edad comienza a los dieciocho años cumplidos.
El mayor de edad es capaz para todos los actos de la vida civil, salvo las excepciones
establecidas en casos especiales por la ley.”

SEGUNDA: Se derogan:
1) El TITULO IV (Del matrimonio); el TITULO V (De la paternidad y filiación); el TITULO VI
(De los alimentos entre parientes); el Titulo VII (De la patria potestad); el TITULO IX (De la
tutela) y el TITULO X (Del consejo de familia), todos del Libro Primero del Código Civil.
2) La SECCION Octava (De los derechos hereditarios de los hijos ilegítimos) del CAPITULO II; la
SECCION Segunda (Del parentesco) del CAPITULO III; la SECCION Tercera (De la herencia de
los hijos naturales reconocidos) del CAPITULO IV, todos del TITULO III, del Libro Tercero del
Código Civil.
3) El CAPITULO I (Disposiciones Generales); los artículos desde el 1327 hasta el 1333, ambos
inclusive, del CAPITULO II (Donaciones por razón del matrimonio); el Capítulo III (De la dote); el
CAPITULO IV (De los bienes parafernales); el CAPITULO V (De la sociedad de gananciales) y el
CAPITULO VI (De la separación de los bienes de los cónyuges y de su administración por la mujer
durante el matrimonio), todos del TITULO III, del Libro Cuarto del Código Civil.
4) El inciso primero del artículo 1966 del Código Civil (de la prescripción de la acción para
reclamar el pago de pensiones alimenticias).
5) La Ley de 19 de junio de 1916 (referente a la mayoría de edad y a la emancipación de los hijos;

340
Gaceta Oficial No. 145, del 21 de junio; página 11793).
6) La Ley de 18 de julio de 1917 (relativa a los bienes parafernales; Gaceta Oficial No. 19, del 23
de julio; página 1205).
7) El Decreto Presidencial No. 1135, de 18 de agosto de 1917 (que dictó el Reglamento del Registro
Nacional de Capitulaciones Matrimoniales; Gaceta Oficial No. 44, del 21 de agosto; página 2933).
8) La Ley de 29 de julio de 1918, excepto su artículo 1 (modificativa del régimen legal del
matrimonio; Gaceta Oficial No. 31, del 6 de agosto; copia corregida; página 1953).
9) El Decreto-Ley No. 206, de 10 de mayo de 1934 (contentivo del régimen legal del divorcio;
Gaceta Oficial Extraordinaria No. 45, del 11 de mayo).
10) El Decreto-Ley No. 739, de 4 de diciembre de 1934 (modificativo de los artículos 15, 24 y 62
del Decreto-Ley No. 206, de 10 de mayo de 1934; Gaceta Oficial No. 134, del 8 de diciembre; pág.
10121).
11) El Decreto-Ley No. 740, de 4 de diciembre de 1934 (que autorizó a solicitud de parte, la
disolución del vínculo matrimonial en los divorcios promovidos al amparo del Código Civil; Gaceta
Oficial No. 134, del 8 de diciembre; página 10122).
12) La Ley No. 129, de 3 de mayo de 1935 (respecto a la representación de los menores por el
Ministerio Fiscal al solo efecto de completar la capacidad civil; Gaceta Oficial Extraordinaria No.
40, del 4 de mayo).
13) La Ley No. 9, de 20 de diciembre de 1950 (sobre equiparación civil de la mujer; Gaceta Oficial
No. 302, del 28 de diciembre; página 27553).
14) Los artículos 3 y 5 de la Ley No. 1215, de 27 de octubre de 1967 (referente a los actos del
Registro del Estado Civil; Gaceta Oficial No. 7, del 9 de noviembre; página 65).
15) Las leyes, leyes-decretos, decretos- leyes, acuerdos-leyes, órdenes militares, decretos,
reglamentos y demás disposiciones legales, en todo cuanto se opongan al cumplimiento de lo que se
dispone en el presente Código.

TERCERA: Este Código comenzará a regir a partir del 8 de marzo, Día Internacional de la
Mujer, del presente año.
POR TANTO: Mando que se cumpla y ejecute la presente Ley en todas sus partes.

DADA en el Palacio de la Revolución, en La Habana, a los 14 días del mes de febrero de 1975.

OSVALDO DORTICOS TORRADO

Fidel Castro Ruz


Primer Ministro

Armando Torres Santrayll


Ministro de Justicia

REGRESAR A ÍNDICE

341
Ecuador:
Código de la Niñez y Adolescencia

CODIGO DE LA NIÑEZ Y ADOLESCENCIA, publicado por Ley No. 100. en Registro


Oficial 737 de 3 de Enero del 2003.
CONGRESO NACIONAL
En uso de sus facultades constitucionales y legales, expide el siguiente:

CODIGO DE LA NIÑEZ Y ADOLESCENCIA

LIBRO PRIMERO
LOS NIÑOS, NIÑAS Y ADOLESCENTES COMO
SUJETOS DE DERECHOS

TITULO I
DEFINICIONES

Art. 1.- Finalidad.- Este Código dispone sobre la protección integral que el Estado, la
sociedad y la familia deben garantizar a todos los niños, niñas y adolescentes que viven en
el Ecuador, con el fin de lograr su desarrollo integral y el disfrute pleno de sus derechos, en
un marco de libertad, dignidad y equidad.
Para este efecto, regula el goce y ejercicio de los derechos, deberes y responsabilidades de
los niños, niñas y adolescentes y los medios para hacerlos efectivos, garantizarlos y
protegerlos, conforme al principio del interés superior de la niñez y adolescencia y a la
doctrina de protección integral.

Art. 2.- Sujetos protegidos.- Las normas del presente Código son aplicables a todo ser
humano, desde su concepción hasta que cumpla dieciocho años de edad. Por excepción,
protege a personas que han cumplido dicha edad, en los casos expresamente contemplados
en este Código.

Art. 3.- Supletoriedad.- En lo no previsto expresamente por este Código se aplicarán las
demás normas del ordenamiento jurídico interno, que no contradigan los principios que se
reconocen en este Código y sean más favorables para la vigencia de los derechos de la
niñez y adolescencia.

Art. 4.- Definición de niño, niña y adolescente.- Niño o niña es la persona que no ha
cumplido doce años de edad. Adolescente es la persona de ambos sexos entre doce y
dieciocho años de edad.

342
Art. 5.- Presunción de edad.- Cuando exista duda sobre la edad de una persona, se
presumirá que es niño o niña antes que adolescente; y que es adolescente, antes que mayor
de dieciocho años.

Art. 6.- Igualdad y no discriminación.- Todos los niños, niñas y adolescentes son iguales
ante la ley y no serán discriminados por causa de su nacimiento, nacionalidad, edad, sexo,
etnia; color, origen social, idioma, religión, filiación, opinión política, situación económica,
orientación sexual, estado de salud, discapacidad o diversidad cultural o cualquier otra
condición propia o de sus progenitores, representantes o familiares.
El Estado adoptará las medidas necesarias para eliminar toda forma de discriminación.

Art. 7.- Niños, niñas y adolescentes, indígenas y afroecuatorianos.- La ley reconoce y


garantiza el derecho de los niños, niñas y adolescentes de nacionalidades indígenas y
afroecuatorianos, a desarrollarse de acuerdo a su cultura y en un marco de interculturalidad,
conforme a lo dispuesto en la Constitución Política de la República, siempre que las
prácticas culturales no conculquen sus derechos.

Art. 8.- Corresponsabilidad del Estado, la sociedad y la familia.- Es deber del Estado, la
sociedad y la familia, dentro de sus respectivos ámbitos, adoptar las medidas políticas,
administrativas, económicas, legislativas, sociales y jurídicas que sean necesarias para la
plena vigencia, ejercicio efectivo, garantía, protección y exigibilidad de la totalidad de los
derechos de niños; niñas y adolescentes.
El Estado y la sociedad formularán y aplicarán políticas públicas sociales y económicas; y
destinarán recursos económicos suficientes, en forma estable, permanente y oportuna.

Art. 9.- Función básica de la familia.- La ley reconoce y protege a la familia como el
espacio natural y fundamental para el desarrollo integral del niño, niña y adolescente.
Corresponde prioritariamente al padre y a la madre, la responsabilidad compartida del
respeto, protección y cuidado de los hijos y la promoción, respeto y exigibilidad de sus
derechos.

Art. 10.- Deber del Estado frente a la familia.- El Estado tiene el deber prioritario de definir
y ejecutar políticas, planes y programas que apoyen a la familia para cumplir con las
responsabilidades especificadas en el artículo anterior.

Art. 11.- El interés superior del niño.- El interés superior del niño es un principio que está
orientado a satisfacer el ejercicio efectivo del conjunto de los derechos de los niños, niñas y
adolescentes; e impone a todas las autoridades administrativas y judiciales y a las
instituciones públicas y privadas, el deber de ajustar sus decisiones y acciones para su
cumplimiento.
Para apreciar el interés superior se considerará la necesidad de mantener un justo equilibrio
entre los derechos y deberes de niños, niñas y adolescentes, en la forma que mejor
convenga a la realización de sus derechos y garantías.
Este principio prevalece sobre el principio de diversidad étnica y cultural.
El interés superior del niño es un principio de interpretación de la presente Ley. Nadie
podrá invocarlo contra norma expresa y sin escuchar previamente la opinión del niño, niña
o adolescente involucrado, que esté en condiciones de expresarla.
343
Art. 12.- Prioridad absoluta.- En la formulación y ejecución de las políticas públicas y en la
provisión de recursos, debe asignarse prioridad absoluta a la niñez y adolescencia, a las que
se asegurará, además, el acceso preferente a los servicios públicos y a cualquier clase de
atención que requieran.
Se dará prioridad especial a la atención de niños y niñas menores de seis años.
En caso de conflicto, los derechos de los niños, niñas y adolescentes prevalecen sobre los
derechos de los demás.

Art. 13.- Ejercicio progresivo.- El ejercicio de los derechos y garantías y el cumplimiento


de los deberes y responsabilidades de niños, niñas y adolescentes se harán de manera
progresiva, de acuerdo a su grado de desarrollo y madurez. Se prohíbe cualquier restricción
al ejercicio de estos derechos y garantías que no esté expresamente contemplado en este
Código.

Art. 14.- Aplicación e interpretación más favorable al niño, niña y adolescente.- Ninguna
autoridad judicial o administrativa podrá invocar falta o insuficiencia de norma o
procedimiento expreso para justificar la violación o desconocimiento de los derechos de los
niños, niñas y adolescentes.
Las normas del ordenamiento jurídico, las cláusulas y estipulaciones de los actos y
contratos en que intervengan niños, niñas o adolescentes, o que se refieran a ellos, deben
interpretarse de acuerdo al principio del interés superior del niño.

TITULO III
DERECHOS, GARANTIAS Y DEBERES
Capítulo I
Disposiciones generales

Art. 15.- Titularidad de derechos.- Los niños, niñas y adolescentes son sujetos de derechos
y garantías y, como tales, gozan de todos aquellos que las leyes contemplan en favor de las
personas, además de aquellos específicos de su edad.
Los niños, niñas y adolescentes extranjeros que se encuentren bajo jurisdicción del
Ecuador, gozarán de los mismos derechos y garantías reconocidas por la ley a los
ciudadanos ecuatorianos, con las limitaciones establecidas en la Constitución y en las leyes.

Art. 16.- Naturaleza de estos derechos y garantías.- Por su naturaleza, los derechos y
garantías de la niñez y adolescencia son de orden público, interdependientes, indivisibles,
irrenunciables e intransigibles, salvo las excepciones expresamente señaladas en la ley.

Art. 17.- Deber jurídico de denunciar.- Toda persona, incluidas las autoridades judiciales y
administrativas, que por cualquier medio tenga conocimiento de la violación de un derecho
del niño, niña o adolescente, está obligada a denunciarla ante la autoridad competente, en
un plazo máximo de cuarenta y ocho horas.

Art. 18.- Exigibilidad de los derechos.- Los derechos y garantías que las leyes reconocen en
favor del niño, niña y adolescente, son potestades cuya observancia y protección son
344
exigibles a las personas y organismos responsables de asegurar su eficacia, en la forma que
este Código y más leyes establecen para el efecto.

Art. 19.- Sanciones por violación de derechos.- Las violaciones a los derechos de los niños,
niñas y adolescentes serán sancionadas en la forma prescrita en este Código y más leyes,
sin perjuicio de la reparación que corresponda como consecuencia de la responsabilidad
civil.
Capítulo II
Derechos de supervivencia

Art. 20.- Derecho a la vida.- Los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a la vida desde
su concepción. Es obligación del Estado, la sociedad y la familia asegurar por todos los
medios a su alcance, su supervivencia y desarrollo.
Se prohíben los experimentos y manipulaciones médicas y genéticas desde la fecundación
del óvulo hasta el nacimiento de niños, niñas y adolescentes; y la utilización de cualquier
técnica o práctica que ponga en peligro su vida o afecte su integridad o desarrollo integral.

Art. 21.- Derecho a conocer a los progenitores y mantener relaciones con ellos.- Los niños,
niñas y adolescentes tienen derecho a conocer a su padre y madre, a ser cuidados por ellos y
a mantener relaciones afectivas permanentes, personales y regulares con ambos
progenitores y demás parientes, especialmente cuando se encuentran separados por
cualquier circunstancia, salvo que la convivencia o relación afecten sus derechos y
garantías.
No se les privará de este derecho por falta o escasez de recursos económicos de sus
progenitores.
En los casos de desconocimiento del paradero del padre, de la madre, o de ambos, el
Estado, los parientes y demás personas que tengan información sobre aquél, deberán
proporcionarla y ofrecer las facilidades para localizarlos.

Art. 22.- Derecho a tener una familia y a la convivencia familiar.- Los niños, niñas y
adolescentes tienen derecho a vivir y desarrollarse en su familia biológica. El Estado, la
sociedad y la familia deben adoptar prioritariamente medidas apropiadas que permitan su
permanencia en dicha familia.
Excepcionalmente, cuando aquello sea imposible o contrario a su interés superior, los
niños, niñas y adolescentes tienen derecho a otra familia, de conformidad con la ley.
En todos los casos, la familia debe proporcionarles un clima de afecto y comprensión que
permita el respeto de sus derechos y su desarrollo integral.
El acogimiento institucional, el internamiento preventivo, la privación de libertad o
cualquier otra solución que los distraiga del medio familiar, debe aplicarse como última y
excepcional medida.

Art. 23.- Protección prenatal.- Se sustituirá la aplicación de penas y medidas privativas de


libertad a la mujer embarazada hasta noventa días después del parto, debiendo el Juez
disponer las medidas cautelares que sean del caso.
El Juez podrá ampliar este plazo en el caso de madres de hijos con discapacidad grave y
calificada por el organismo pertinente, por todo el tiempo que sea menester, según las
necesidades del niño o niña.
345
El responsable de la aplicación de esta norma que viole esta prohibición o permita que otro
la contravenga, será sancionado en la forma prevista en este Código.

Art. 24.- Derecho a la lactancia materna.- Los niños y niñas tienen derecho a la lactancia
materna para asegurarle el vínculo afectivo con su madre, adecuada nutrición, crecimiento
y desarrollo.
Es obligación de los establecimientos de salud públicos y privados desarrollar programas de
estimulación de la lactancia materna.

Art. 25.- Atención al embarazo y al parto.- El poder público y las instituciones de salud y
asistencia a niños, niñas y adolescentes crearán las condiciones adecuadas para la atención
durante el embarazo y el parto, a favor de la madre y del niño o niña, especialmente
tratándose de madres adolescentes y de niños o niñas con peso inferior a dos mil quinientos
gramos.

Art. 26.- Derecho a una vida digna.- Los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a una
vida digna, que les permita disfrutar de las condiciones socioeconómicas necesarias para su
desarrollo integral.
Este derecho incluye aquellas prestaciones que aseguren una alimentación nutritiva,
equilibrada y suficiente, recreación y juego, acceso a los servicios de salud, a educación de
calidad, vestuario adecuado, vivienda segura, higiénica y dotada de los servicios básicos.
Para el caso de los niños, niñas y adolescentes con discapacidades, el Estado y las
instituciones que las atienden deberán garantizar las condiciones, ayudas técnicas y
eliminación de barreras arquitectónicas para la comunicación y transporte.

Art. 27.- Derecho a la salud.- Los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a disfrutar del
más alto nivel de salud física, mental, psicológica y sexual.
El derecho a la salud de los niños, niñas y adolescentes comprende:
1. Acceso gratuito a los programas y acciones de salud públicos, a una nutrición adecuada y
a un medio ambiente saludable;
2. Acceso permanente e ininterrumpido a los servicios de salud públicos, para la
prevención, tratamiento de las enfermedades y la rehabilitación de la salud. Los servicios
de salud públicos son gratuitos para los niños, niñas y adolescentes que los necesiten;
3. Acceso a medicina gratuita para los niños, niñas y adolescentes que las necesiten;
4. Acceso inmediato y eficaz a los servicios médicos de emergencia, públicos y privados;
5. Información sobre su estado de salud, de acuerdo al nivel evolutivo del niño, niña o
adolescente;
6. Información y educación sobre los principios básicos de prevención en materia de salud,
saneamiento ambiental, primeros auxilios;
7. Atención con procedimientos y recursos de las medicinas alternativas y tradicionales;
8. El vivir y desarrollarse en un ambiente estable y afectivo que les permitan un adecuado

346
desarrollo emocional;
9. El acceso a servicios que fortalezcan el vínculo afectivo entre el niño o niña y su madre y
padre; y,
10. El derecho de las madres a recibir atención sanitaria prenatal y postnatal apropiadas.
Se prohíbe la venta de estupefacientes, substancias psicotrópicas y otras que puedan
producir adicción, bebidas alcohólicas, pegamentos industriales, tabaco, armas de fuego y
explosivos de cualquier clase, a niños, niñas y adolescentes.

Art. 28.- Responsabilidad del Estado en relación a este derecho a la salud.- Son
obligaciones del Estado, que se cumplirán a través del Ministerio de Salud:
1. Elaborar y poner en ejecución las políticas, planes y programas que favorezcan el goce
del derecho contemplado en el artículo anterior;
2. Fomentar las iniciativas necesarias para ampliar la cobertura y calidad de los servicios de
salud, particularmente la atención primaria de salud; y adoptará las medidas apropiadas
para combatir la mortalidad materno infantil, la desnutrición infantil y las enfermedades
que afectan a la población infantil;
3. Promover la acción interdisciplinaria en el estudio y diagnóstico temprano de los retardos
del desarrollo, para que reciban el tratamiento y estimulación oportunos;
4. Garantizar la provisión de medicina gratuita para niños, niñas y adolescentes;
5. Controlar la aplicación del esquema completo de vacunación;
6. Desarrollar programas de educación dirigidos a los progenitores y demás personas a
cargo del cuidado de los niños, niñas y adolescentes, para brindarles instrucción en los
principios básicos de su salud y nutrición, y en las ventajas de la higiene y saneamiento
ambiental; y,
7. Organizar servicios de atención específica para niños, niñas y adolescentes con
discapacidades físicas, mentales o sensoriales.

Art. 29.- Obligaciones de los progenitores.- Corresponde a los progenitores y demás


personas encargadas del cuidado de los niños, niñas y adolescentes, brindar la atención de
salud que esté a su alcance y asegurar el cumplimiento de las prescripciones, controles y
disposiciones médicas y de salubridad.

Art. 30.- Obligaciones de los establecimientos de salud.- Los establecimientos de salud,


públicos y privados, cualquiera sea su nivel, están obligados a:
1. Prestar los servicios médicos de emergencia a todo niño, niña y adolescente que los
requieran, sin exigir pagos anticipados ni garantías de ninguna naturaleza. No se podrá
negar esta atención a pretexto de la ausencia del representante legal, la carencia de recursos
económicos, la falta de cupo, la causa u origen de la emergencia u otra circunstancia
similar;
2. Informar sobre el estado de salud del niño, niña o adolescente, a sus progenitores o
representantes;
3. Mantener registros individuales en los que conste la atención y seguimiento del
embarazo, el parto y el puerperio; y registros actualizados de los datos personales,
domicilio permanente y referencias familiares de la madre;
4. Identificar a los recién nacidos inmediatamente después del parto, mediante el registro de
sus impresiones dactilar y plantar y los nombres, apellidos, edad e impresión dactilar de la

347
madre; y expedir el certificado legal correspondiente para su inscripción inmediata en el
Registro Civil;
5. Informar oportunamente a los progenitores sobre los requisitos y procedimientos legales
para la inscripción del niño o niña en el Registro Civil;
6. Garantizar la permanencia segura del recién nacido junto a su madre, hasta que ambos se
encuentren en condiciones de salud que les permitan subsistir sin peligro fuera del
establecimiento;
7. Diagnosticar y hacer un seguimiento médico a los niños y niñas que nazcan con
problemas patológicos o discapacidades de cualquier tipo;
8. Informar oportunamente a los progenitores sobre los cuidados ordinarios y especiales
que deben brindar al recién nacida, especialmente a los niños y niñas a quienes se haya
detectado alguna discapacidad;
9. Incentivar que el niño o niña sea alimentado a través de la lactancia materna, por lo
menos hasta el primer año de vida;
10. Proporcionar un trato de calidez y calidad compatibles con la dignidad del niño, niña y
adolescente;
11. Informar inmediatamente a las autoridades y organismos competentes los casos de
niños o niñas y adolescentes con indicios de maltrato o abuso sexual; y aquellos en los que
se desconozca la identidad o el domicilio de los progenitores;
12. Recoger y conservar los elementos de prueba de maltrato o abuso sexual; y,
13. Informar a las autoridades competentes cuando nazcan niños con discapacidad evidente.

Art. 31.- Derecho a la seguridad social.- Los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a la
seguridad social. Este derecho consiste en el acceso efectivo a las prestaciones y beneficios
generales del sistema, de conformidad con la ley.

Art. 32.- Derecho a un medio ambiente sano.- Todo los niños, niñas y adolescentes tienen
derecho a vivir en un ambiente sano, ecológicamente equilibrado y libre de contaminación,
que garantice su salud, seguridad alimentaria y desarrollo integral.
El Gobierno Central y los gobiernos seccionales establecerán políticas claras y precisas
para la conservación del medio ambiente y el ecosistema.

Capítulo III
Derechos relacionados con el desarrollo

Art. 33.- Derecho a la identidad.- Los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a la
identidad y a los elementos que la constituyen, especialmente el nombre, la nacionalidad y
sus relaciones de familia, de conformidad con la ley.
Es obligación del Estado preservar la identidad de los niños; niñas y adolescentes y
sancionar a los responsables de la alteración, sustitución o privación de este derecho.

Art. 34.- Derecho a la identidad cultural.- Los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a
conservar, desarrollar, fortalecer y recuperar su identidad y valores espirituales, culturales,
religiosos, lingüísticos, políticos y sociales y a ser protegidos contra cualquier tipo de
interferencia que tenga por objeto sustituir, alterar o disminuir estos valores.

348
Art. 35.- Derecho a la identificación.- Los niños y niñas tienen derecho a ser inscritos
inmediatamente después del nacimiento, con los apellidos paterno y materno que les
correspondan. El Estado garantizará el derecho a la identidad y a la identificación mediante
un servicio de Registro Civil con procedimientos ágiles, gratuitos y sencillos para la
obtención de los documentos de identidad.

Art. 36.- Normas para la identificación.- En la certificación de nacido vivo, que deberá ser
emitida bajo la responsabilidad del centro o institución de salud pública o privada que
atendió el nacimiento, constará la identificación dactilar de la madre y la identificación
plantar del niño o niña recién nacido o nacida. En casos de inscripción tardía se deberá
registrar en la ficha respectiva la identificación dactilar del niño, niña o adolescente.
Cuando se desconozca la identidad de uno de los progenitores, el niño, niña o adolescente
llevará los apellidos del progenitor que lo inscribe, sin perjuicio del derecho a obtener el
reconocimiento legal del otro progenitor.
Si se desconoce la identidad o domicilio de ambos progenitores, el niño, niña o adolescente
se inscribirá por orden judicial o administrativa, con dos nombres y dos apellidos de uso
común en el país. Se respetará el nombre con el cual ha sido conocido y se tomará en
cuenta su opinión cuando sea posible. La inscripción podrá ser solicitada por la persona
encargada del programa de protección a cargo del niño o niña o por la Junta de Protección
de Derechos. Practicada la inscripción, el Jefe Cantonal del Registro Civil pondrá el caso en
conocimiento de la Defensoría del Pueblo de la jurisdicción correspondiente, para que
inicie las gestiones extrajudiciales tendientes al esclarecimiento de la filiación del niño o
niña y posterior reconocimiento voluntario o entable la acción para que sea declarada
judicialmente.
Comprobada y resuelta por la autoridad judicial o administrativa competente la sustitución,
confusión o privación de identidad o de alguno de sus elementos, el Registro Civil iniciará
de inmediato los procedimientos idóneos para restablecerla sin costo alguno para el
afectado.
Los niños y niñas de las comunidades, pueblos y nacionalidades indígenas del país, tienen
el derecho a ser inscritos con nombres propios del respectivo idioma. Las autoridades del
Registro Civil tienen la obligación de inscribir estos nombres sin ningún tipo de limitación
u objeción.

Art. 37.- Derecho a la educación.- Los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a una
educación de calidad. Este derecho demanda de un sistema educativo que:
1. Garantice el acceso y permanencia de todo niño y niña a la educación básica, así como
del adolescente hasta el bachillerato o su equivalente;

2. Respete las culturas y especificidades de cada región y lugar;


2. Contemple propuestas educacionales flexibles y alternativas para atender las
necesidades de todos los niños, niñas y adolescentes, con prioridad de quienes
tienen discapacidad, trabajan o viven una situación que requiera mayores
oportunidades para aprender;
3. Garantice que los niños, niñas y adolescentes cuenten con docentes, materiales
didácticos, laboratorios, locales, instalaciones y recursos adecuados y gocen de
un ambiente favorable para el aprendizaje. Este derecho incluye el acceso
efectivo a la educación inicial de cero a cinco años, y por lo tanto se
349
desarrollarán programas y proyectos flexibles y abiertos, adecuados a las
necesidades culturales de los educandos; y,
4. Que respete las convicciones éticas, morales y religiosas de los padres y de los mismos
niños, niñas y adolescentes.

La educación pública es laica en todos sus niveles, obligatoria hasta el décimo año de
educación básica y gratuita hasta el bachillerato o su equivalencia.
El Estado y los organismos pertinentes asegurarán que los planteles educativos ofrezcan
servicios con equidad, calidad y oportunidad y que se garantice también el derecho de los
progenitores a elegir la educación que más convenga a sus hijos y a sus hijas.

Art. 38.- Objetivos de los programas de educación.- La educación básica y media


asegurarán los conocimientos, valores y actitudes indispensables para:
a) Desarrollar la personalidad, las aptitudes y la capacidad mental y física del niño, niña y
adolescente hasta su máximo potencial, en un entorno lúdico y afectivo;
b) Promover y practicar la paz, el respeto a los derechos humanos y libertades
fundamentales, la no discriminación, la tolerancia, la valoración de las diversidades, la
participación, el diálogo, la autonomía y la cooperación;
c) Ejercitar, defender, promover y difundir los derechos de la niñez y adolescencia;
d) Prepararlo para ejercer una ciudadanía responsable, en una sociedad libre, democrática y
solidaria;
e) Orientarlo sobre la función y responsabilidad de la familia, la equidad de sus relaciones
internas, la paternidad y maternidad responsables y la conservación de la salud;
f) Fortalecer el respeto a su progenitores y maestros, a su propia identidad cultural, su
idioma, sus valores, a los valores nacionales y a los de otros pueblos y culturas;
g) Desarrollar un pensamiento autónomo, crítico y creativo;
h) La capacitación para un trabajo productivo y para el manejo de conocimientos científicos
y técnicos; e,
i) El respeto al medio ambiente.

Art. 39.- Derechos y deberes de los progenitores con relación al derecho a la educación.-
Son derechos y deberes de los progenitores y demás responsables de los niños, niñas y
adolescentes:
1. Matricularlos en los planteles educativos;
2. Seleccionar para sus hijos una educación acorde a sus principios y creencias;
3. Participar activamente en el desarrollo de los procesos educativos;
4. Controlar la asistencia de sus hijos, hijas o representados a los planteles educativos;
5. Participar activamente para mejorar la calidad de la educación;
6. Asegurar el máximo aprovechamiento de los medios educativos que les proporciona el
Estado y la sociedad;
7. Vigilar el respeto de los derechos de sus hijos, hijas o representados en los planteles

350
educacionales; y,
8. Denunciar las violaciones a esos derechos, de que tengan conocimiento.

Art. 40.- Medidas disciplinarias.- La práctica docente y la disciplina en los planteles


educativos respetarán los derechos y garantías de los niños, niñas y adolescentes; excluirán
toda forma de abuso, maltrato y desvalorización, por tanto, cualquier forma de castigo
cruel, inhumano y degradante.

Art. 41.- Sanciones prohibidas.- Se prohíbe a los establecimientos educativos la aplicación


de:
1. Sanciones corporales;
2. Sanciones psicológicas atentatorias a la dignidad de los niños, niñas y adolescentes;
3. Se prohíben las sanciones colectivas; y,
4. Medidas que impliquen exclusión o discriminación por causa de una condición personal
del estudiante, de sus progenitores, representantes legales o de quienes lo tengan bajo su
cuidado. Se incluyen en esta prohibición las medidas discriminatorias por causa de
embarazo o maternidad de una adolescente. A ningún niño, niña o adolescente se le podrá
negar la matrícula o expulsar debido a la condición de sus padres.
En todo procedimiento orientado a establecer la responsabilidad de un niño, niña o
adolescente por un acto de indisciplina en un plantel educativo, se garantizará el derecho a
la defensa del estudiante y de sus progenitores o representantes.
Cualquier forma de atentado sexual en los planteles educativos será puesto en conocimiento
del Agente Fiscal competente, para los efectos de la ley, sin perjuicio de las investigaciones
y sanciones de orden administrativo que correspondan en el ámbito educativo.

Art. 42.- Derecho a la educación de los niños, niñas y adolescentes con discapacidad.- Los
niños, niñas y adolescentes con discapacidades tienen derecho a la inclusión en el sistema
educativo, en la medida de su nivel de discapacidad. Todas las unidades educativas están
obligadas a recibirlos y a crear los apoyos y adaptaciones físicas, pedagógicas, de
evaluación y promoción adecuados a sus necesidades.

Art. 43.- Derecho a la vida cultural.- Los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a
participar libremente en todas las expresiones de la vida cultural.
En el ejercicio de este derecho pueden acceder a cualquier espectáculo público que haya
sido calificado como adecuado para su edad, por la autoridad competente.
Es obligación del Estado y los gobiernos seccionales impulsar actividades culturales,
artísticas y deportivas a las cuales tengan acceso los niños, niñas y adolescentes.

Art. 44.- Derechos culturales de los pueblos indígenas y negros o afroecuatorianos.- Todo
programa de atención y cuidado a los niños, niñas y adolescentes de las nacionalidades y
pueblos indígenas, negros o afroecuatorianos, deberá respetar la cosmovisión, realidad
cultural y conocimientos de su respectiva nacionalidad o pueblo y tener en cuenta sus
necesidades especificas, de conformidad con la Constitución y la ley.
Las entidades de atención, públicas y privadas, que brinden servicios a dichos niños, niñas
y adolescentes, deberán coordinar sus actividades con las correspondientes entidades de
esas nacionalidades o pueblos.

351
Art. 45.- Derecho a la información.- Los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a
buscar y escoger información; y a utilizar los diferentes medios y fuentes de comunicación,
con las limitaciones establecidas en la ley y aquellas que se derivan del ejercicio de la patria
potestad.
Es deber del Estado, la sociedad y la familia, asegurar que la niñez y adolescencia reciban
una información adecuada, veraz y pluralista; y proporcionarles orientación y una
educación crítica que les permita ejercitar apropiadamente los derechos señalados en el
inciso anterior.

Art. 46.- Prohibiciones relativas al derecho a la información.- Se prohíbe:


1. La circulación de publicaciones, videos y grabaciones dirigidos y destinados a la niñez y
adolescencia, que contengan imágenes, textos o mensajes inadecuados para su desarrollo; y
cualquier forma de acceso de niños, niñas y adolescentes a estos medios;
2. La difusión de información inadecuada para niños, niñas y adolescentes en horarios de
franja familiar, ni en publicaciones dirigidas a la familia y a los niños, niñas y adolescentes;
y,
3. La circulación de cualquier producto destinado a niños, niñas y adolescentes, con
envoltorios que contengan imágenes, textos o mensajes inadecuados para su desarrollo.
Estas prohibiciones se aplican a los medios, sistemas de comunicación, empresas de
publicidad y programas.

Art. 47.- Garantías de acceso a una información adecuada.- Para garantizar el derecho a la
información adecuada, de que trata el artículo anterior, el Estado deberá:
a) Requerir a los medios de comunicación social, la difusión de información y materiales de
interés social y cultural para niños, niñas y adolescentes;
b) Exigirles que proporcionen, en forma gratuita, espacios destinados a programas del
Consejo Nacional de Niñez y Adolescencia;
c) Promover la producción y difusión de literatura infantil y juvenil;
d) Requerir a los medios de comunicación la producción y difusión de programas acordes
con las necesidades lingüísticas de niños, niñas y adolescentes perteneciente a los diversos
grupos étnicos;
e) Impedir la difusión de información inadecuada para niños, niñas y adolescentes en
horarios de franja familiar, ni en publicaciones dirigidas a la familia y a los niños, niñas y
adolescentes;
f) Sancionar de acuerdo a lo previsto en esta Ley, a las personas que faciliten a los menores:
libros, escritos, afiches, propaganda, videos o cualquier otro medio auditivo y/o visual que
hagan apología de la violencia o el delito, que tengan imágenes o contenidos pornográficos
o que perjudiquen la formación del menor; y,
g) Exigir a los medios de comunicación audiovisual que anuncien con la debida
anticipación y suficiente notoriedad, la naturaleza de la información y programas que
presentan y la clasificación de la edad para su audiencia.
Se consideran inadecuados para el desarrollo de los niños, niñas y adolescentes los textos,
imágenes, mensajes y programas que inciten a la violencia, exploten el miedo o aprovechen
la falta de madurez de los niños, niñas y adolescentes para inducirlos a comportamientos
perjudiciales o peligrosos para su salud y seguridad personal y todo cuanto atente a la moral
o el pudor.

352
En cualquier caso, la aplicación de medidas o decisiones relacionadas con esta garantía,
deberán observar fielmente las disposiciones del Reglamento para el Control de la
Discrecionalidad de los Actos de la Administración Pública, expedido por el Presidente de
la República.

Art. 48.- Derecho a la recreación y al descanso.- Los niños, niñas y adolescentes tienen
derecho a la recreación, al descanso, al juego, al deporte y más actividades propias de cada
etapa evolutiva.
Es obligación del Estado y de los gobiernos seccionales promocionar e inculcar en la niñez
y adolescencia, la práctica de juegos tradicionales; crear y mantener espacios e
instalaciones seguras y accesibles, programas y espectáculos públicos adecuados, seguros y
gratuitos para el ejercicio de este derecho.
Los establecimientos educativos deberán contar con áreas deportivas, recreativas, artísticas
y culturales, y destinar los recursos presupuestarios suficientes para desarrollar estas
actividades.
El Consejo Nacional de la Niñez y Adolescencia dictará regulaciones sobre programas y
espectáculos públicos, comercialización y uso de juegos y programas computarizados,
electrónicos o de otro tipo, con el objeto de asegurar que no afecten al desarrollo integral de
los niños, niñas y adolescentes.

Art. 49.- Normas sobre el acceso a espectáculos públicos.- Se prohíbe el ingreso de niños,
niñas y adolescentes a los espectáculos que hayan sido calificados como inconvenientes
para su edad.
Los espectáculos públicos adecuados para la niñez y adolescencia gozarán de un régimen
especial respecto de los impuestos y contribuciones fiscales y municipales, que se
reglamentará por las autoridades respectivas. Si se han organizado exclusivamente en
beneficio de los establecimientos de protección, gozarán de exoneración de impuestos.
En los espectáculos a que se refiere el artículo anterior, serán admitidos en forma gratuita y
obligatoria los niños, niñas y adolescentes pertenecientes a establecimientos de protección.
Las empresas responsables de los espectáculos deberán ofrecer las seguridades necesarias y
garantizar las medidas en caso de accidente.

Capítulo IV
Derechos de protección

Art. 50.- Derecho a la integridad personal.- Los niños, niñas y adolescentes tienen derecho
a que se respete su integridad personal, física, psicológica, cultural, afectiva y sexual. No
podrán ser sometidos a torturas, tratos crueles y degradantes.

Art. 51.- Derecho a la libertad personal, dignidad, reputación, honor e imagen.- Los niños,
niñas y adolescentes tienen derecho a que se respete:
a) Su libertad, sin más limitaciones que las establecidas en la ley. Los progenitores y
responsables de sus cuidados los orientarán en el ejercicio de este derecho; y,
b) Su dignidad, autoestima, honra, reputación e imagen propia. Deberá proporcionárseles
relaciones de calidez y buen trato fundamentadas en el reconocimiento de su dignidad y el
respeto a las diferencias.

353
Art. 52.- Prohibiciones relacionadas con el derecho a la dignidad e imagen. Se prohíbe:
1. La participación de niños, niñas y adolescentes en programas, mensajes publicitarios, en
producciones de contenido pornográfico y en espectáculos cuyos contenidos sean
inadecuados para su edad;
2. La utilización de niños y niñas o adolescentes en programas o espectáculos de
proselitismo político o religioso;
3. La publicación o exhibición de noticias, reportajes, crónicas, historias de vida o
cualquiera otra expresión periodística con imagen o nombres propios de niños, niñas o
adolescentes que han sido víctimas de maltrato o abuso;
4. La publicación o exhibición de imágenes y grabaciones o referencias escritas que
permitan la identificación o individualización de un niño, niña o adolescente que ha sido
víctima de maltrato, abuso sexual o infracción penal, y cualquier otra referencia al entorno
en el que se desarrollan; y,
5. La publicación del nombre, así como de la imagen de los menores acusados o
sentenciados por delitos o faltas.
Aun en los casos permitidos por la ley, no se podrá utilizar públicamente la imagen de un
adolescente mayor de quince años, sin su autorización expresa; ni la de un niño, niña o
adolescente menor de dicha edad, sin la autorización de su representante legal, quien sólo la
dará si no lesiona los derechos de su representado.

Art. 53.- Derecho a la privacidad y a la inviolabilidad del hogar y las formas de


comunicación.- Sin perjuicio de la natural vigilancia de los padres y maestros, los niños,
niñas y adolescentes tienen derecho a que se respete la intimidad de su vida privada y
familiar; y la privacidad e inviolabilidad de su domicilio, correspondencia y
comunicaciones telefónicas y electrónicas, de conformidad con la ley.
Se prohíbe las injerencias arbitrarias o ilegales en su vida privada.

Art. 54.- Derecho a la reserva de la información sobre antecedentes penales.- Los


adolescentes que hayan sido investigados, sometidos a proceso, privados de su libertad o a
quienes se haya aplicado una medida socio-educativa, con motivo de una infracción penal,
tienen derecho a que no se hagan públicos sus antecedentes policiales o judiciales y a que
se respete la reserva de la información procesal en la forma dispuesta en esta Ley, a menos
que el Juez competente lo autorice en resolución motivada, en la que se expongan con
claridad y precisión las circunstancias que justifican hacer pública la información.

Art. 55.- Derecho de los niños, niñas y adolescentes con discapacidades o necesidades
especiales.- Además de los derechos y garantías generales que la ley contempla a favor de
los niños, niñas y adolescentes, aquellos que tengan alguna discapacidad o necesidad
especial gozarán de los derechos que sean necesarios para el desarrollo integral de su
personalidad hasta el máximo de sus potencialidades y para el disfrute de una vida plena,
digna y dotada de la mayor autonomía posible, de modo que puedan participar activamente
en la sociedad, de acuerdo a su condición.
Tendrán también el derecho a ser informados sobre las causas, consecuencias y pronóstico
de su discapacidad y sobre los derechos que les asisten.
El Estado asegurará el ejercicio de estos derechos mediante su acceso efectivo a la
educación y a la capacitación que requieren; y la prestación de servicios de estimulación
temprana, rehabilitación, preparación para la actividad laboral, esparcimiento y otras
354
necesarias, que serán gratuitos para los niños, niñas y adolescentes cuyos progenitores o
responsables de su cuidado no estén en condiciones de pagarlos.

Art. 56.- Derecho de los hijos de las personas privadas de libertad.- Los niños; niñas y
adolescentes que no gocen de su medio familiar por encontrarse uno o ambos progenitores
privados de su libertad, deberán recibir protección y asistencia especiales del Estado, fuera
de los centros de rehabilitación, mediante modalidades de atención que aseguren su derecho
a la convivencia familiar y comunitaria y a las relaciones personales directas y regulares
con sus progenitores.

Art. 57.- Derecho a protección especial en casos de desastres y conflictos armados.- Los
niños, niñas y adolescentes tienen derecho a protección especial en casos de desastres
naturales y de conflictos armados internos o internacionales. Esta protección se expresará,
entre otras medidas, en la provisión prioritaria de medios de evacuación de las zonas
afectadas, alojamiento, alimentación, atención médica y medicinas.
El Estado garantiza el respeto irrestricto de las normas del derecho internacional
humanitario en favor de los niños, niñas y adolescentes a los que se refiere este artículo; y
asegurará los recursos, medios y mecanismos para que se reintegren a la vida social con la
plenitud de sus derechos y deberes.
Se prohíbe reclutar o permitir la participación directa de niños, niñas y adolescentes en
hostilidades armadas internas e internacionales.

Art. 58.- Derecho de los niños, niñas y adolescentes refugiados.- Los niños, niñas y
adolescentes que soliciten o a quienes se les haya concedido el estatuto de refugiado, tienen
derecho a recibir protección humanitaria y la asistencia necesaria para el pleno disfrute de
sus derechos. El mismo derecho asiste a sus progenitores y a las personas encargadas de su
cuidado.

Capítulo V
Derechos de participación

Art. 59.- Derecho a la libertad de expresión.- Los niños, niñas y adolescentes tienen
derecho a expresarse libremente, a buscar, recibir y difundir informaciones e ideas de todo
tipo, oralmente, por escrito o cualquier otro medio que elijan, con las únicas restricciones
que impongan la ley, el orden público, la salud o la moral públicas para proteger la
seguridad, derechos y libertades fundamentales de los demás.

Art. 60.- Derecho a ser consultados.- Los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a ser
consultados en todos los asuntos que les afecten. Esta opinión se tendrá en cuenta en la
medida de su edad y madurez.
Ningún niño, niña o adolescente podrá ser obligado o presionado de cualquier forma para
expresar su opinión.

Art. 61.- Derecho a la libertad de pensamiento, conciencia y religión.- El Estado garantiza,


en favor de los niños, niñas y adolescentes, las libertades de pensamiento, de conciencia y
de religión, sujetas a las limitaciones prescritas por la ley y que sean necesarias para
proteger la seguridad, los derechos y libertades fundamentales de los demás.
355
Es derecho y deber de los progenitores y demás personas encargadas de su cuidado,
orientar al niño, niña o adolescente para el adecuado ejercicio de este derecho, según su
desarrollo evolutivo.

Art. 62.- Derecho a la libertad de reunión.- Los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a
reunirse pública y pacíficamente para la promoción, defensa y ejercicio de sus derechos y
garantías.

Art. 63.- Derecho de libre asociación.- Los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a
asociarse libremente con fines lícitos. Este derecho incluye la posibilidad de los
adolescentes de constituir asociaciones sin fines de lucro, con arreglo a la ley.
El Estado garantizará y fomentará el ejercicio de este derecho; principalmente en materia
de asociaciones estudiantiles, culturales, deportivas, laborales y comunitarias.
Se prohíbe cualquier restricción al ejercicio de este derecho, que no esté expresamente
prevista en la ley.

Capítulo VI
Deberes, capacidad y responsabilidad de los niños, niñas y adolescentes

Art. 64.- Deberes.- Los niños, niñas y adolescentes tienen los deberes generales que la
Constitución Política impone a los ciudadanos, en cuanto sean compatibles con su
condición y etapa evolutiva. Están obligados de manera especial a:
1. Respetar a la Patria y sus símbolos;
2. Conocer la realidad del país, cultivar la identidad nacional y respetar su pluriculturalidad;
ejercer y defender efectivamente sus derechos y garantías;
3. Respetar los derechos y garantías individuales y colectivas de los demás;
4. Cultivar los valores de respeto, solidaridad, tolerancia, paz, justicia, equidad y
democracia;
5. Cumplir sus responsabilidad relativas a la educación;
6. Actuar con honestidad y responsabilidad en el hogar y en todas las etapas del proceso
educativo;
7. Respetar a sus progenitores, maestros y más responsables de su cuidado y educación; y,
8. Respetar y contribuir a la preservación del medio ambiente y de los recursos naturales.

Art. 65.- Validez de los actos jurídicos.- La capacidad jurídica respecto a los actos
celebrados por niños, niñas y adolescentes se estará a lo previsto en el Código Civil, a
excepción de los siguientes casos:
1. Los actos y contratos de los adolescentes que no han cumplido quince años, son
relativamente nulos sin perjuicio de la validez que la ley confiera para la celebración de
determinados actos;
2. Las personas que han cumplido quince años, además, tienen capacidad legal para
celebrar contratos de trabajo según las normas del presente Código; y,
3. Para celebrar los actos y contratos que estén comprendidos en el objeto de una
organización estudiantil, laboral, cultural, artística, ambiental, deportiva o vecinal, de las
que sean personeros o legítimos representantes en el ejercicio de su derecho de asociación y
cuya cuantía no exceda a dos mil dólares.
356
Los adolescentes podrán ejercer directamente aquellas acciones judiciales encaminadas al
ejercicio y protección de sus derechos y garantías. Los niños y niñas podrán pedir
directamente auxilio para la protección de sus derechos cuando deban dirigir la acción
contra su representante legal.

Art. 66.- Responsabilidad de los niños, niñas y adolescentes.- Los niños y niñas están
exentos de responsabilidad jurídica. Por sus hechos y actos dañosos, responderán
civilmente sus progenitores o guardadores en los casos y formas previstos en el Código
Civil.
Los adolescentes son responsables por sus actos jurídicos y hechos ilícitos, en los términos
de este Código. Su responsabilidad civil por los actos o contratos que celebren se hará
efectiva sobre su peculio profesional o industrial o sobre los bienes de la asociación que
representen de acuerdo con lo prevenido en el artículo anterior, según sea el caso.

TITULO IV
DE LA PROTECCION CONTRA EL MALTRATO, ABUSO, EXPLOTACION
SEXUAL, TRAFICO Y PERDIDA DE NIÑOS, NIÑAS Y ADOLESCENTES

Art. 67.- Concepto de maltrato.- Se entiende por maltrato toda conducta, de acción u
omisión, que provoque o pueda provocar daño a la integridad o salud física, psicológica o
sexual de un niño, niña o adolescente, por parte de cualquier persona, incluidos sus
progenitores, otros parientes, educadores y personas a cargo de su cuidado; cualesquiera
sean el medio utilizado para el efecto, sus consecuencias y el tiempo necesario para la
recuperación de la víctima. Se incluyen en esta calificación el trato negligente o descuido
grave o reiterado en el cumplimiento de las obligaciones para con los niños, niñas y
adolescentes, relativas a la prestación de alimentos, alimentación, atención médica
educación o cuidados diarios; y su utilización en la mendicidad.
Maltrato psicológico es el que ocasiona perturbación emocional, alteración psicológica o
disminución de la autoestima en el niño, niña o adolescente agredido. Se incluyen en esta
modalidad las amenazas de causar un daño en su persona o bienes o en los de sus
progenitores, otros parientes o personas encargadas de su cuidado.
El maltrato es institucional cuando lo comete un servidor de una institución pública o
privada, como resultado de la aplicación de reglamentos, prácticas administrativas o
pedagógicas aceptadas expresa o tácitamente por la institución; y cuando sus autoridades lo
han conocido y no han adoptado las medidas para prevenirlo, hacerlo cesar, remediarlo y
sancionarlo de manera inmediata.
La responsabilidad por maltrato institucional recae en el autor del maltrato y en el
representante legal, autoridad o responsable de la institución o establecimiento al que
pertenece.
En el caso de los representantes legales, autoridades o responsables de la institución o
establecimiento, la responsabilidad se hará efectiva de conformidad con las disposiciones
previstas en la Constitución Política de la República, en el Código Civil y demás leyes
aplicables.

Art. 68.- Concepto de abuso sexual.- Sin perjuicio de lo que dispone el Código Penal sobre
la materia, para los efectos del presente Código constituye abuso sexual todo contacto
357
físico, sugerencia de naturaleza sexual, a los que se somete un niño, niña o adolescente, aun
con su aparente consentimiento, mediante seducción, chantaje, intimidación, engaños,
amenazas, o cualquier otro medio.
Cualquier forma de acoso o abuso sexual será puesto en conocimiento del Agente Fiscal
competente para los efectos de la ley, sin perjuicio de las investigaciones y sanciones de
orden administrativo que correspondan.

Art. 69.- Concepto de explotación sexual.- Constituyen explotación sexual la prostitución y


la pornografía infantil. Prostitución infantil es la utilización de un niño, niña o adolescente
en actividades sexuales a cambio de remuneración o de cualquier otra retribución.
Pornografía infantil es toda representación, por cualquier medio, de un niño, niña y
adolescente en actividades sexuales explícitas, reales o simuladas; o de sus órganos
genitales, con la finalidad de promover, sugerir o evocar la actividad sexual.

Art. 70.- Concepto de tráfico de niños.- Se entiende por tráfico de niños, niñas o
adolescentes, su sustracción, traslado o retención, dentro o fuera del país y por cualquier
medio, con el propósito de utilizarlos en la prostitución, explotación sexual o laboral,
pornografía, narcotráfico, tráfico de órganos, servidumbre, adopciones ilegales u otras
actividades ilícitas.
Se consideran medios de tráfico, entre otros, la sustitución de persona, el consentimiento
fraudulento o forzado y la entrega o recepción de pagos o beneficios indebidos dirigidos a
lograr el consentimiento de los progenitores, de las personas o de la institución a cuyo
cargo se halla el niño, niña o adolescente.

Art. 71.- Concepto de pérdida de niños, niñas o adolescentes.- Para efectos de este Código,
se considera pérdida de niños, niñas o adolescentes, su ausencia voluntaria o involuntaria
del hogar, establecimiento educativo u otro lugar en el que se supone deben permanecer, sin
el conocimiento de sus progenitores o responsables de su cuidado.

Art. 72.- Personas obligadas a denunciar.- Las personas que por su profesión u oficio
tengan conocimiento de un hecho que presente características propias de maltrato, abuso y
explotación sexual, tráfico o pérdida de que hubiere sido víctima un niño, niña o
adolescente, deberán denunciarlo dentro de las veinticuatro horas siguientes de dicho
conocimiento ante cualquiera de los fiscales, autoridades judiciales o administrativas
competentes, incluida la Defensoría del Pueblo, como entidad garante de los derechos
fundamentales.

Art. 73.- Deber de protección en los casos de maltrato.- Es deber de todas las personas
intervenir en el acto para proteger a un niño, niña o adolescente en casos flagrantes de
maltrato, abuso sexual, tráfico y explotación sexual y otras violaciones a sus derechos; y
requerir la intervención inmediata de la autoridad administrativa, comunitaria o judicial.

Art. 74.- Prevención y políticas respecto de las materias que trata el presente título.- El
Estado adoptará las medidas legislativas, administrativas, sociales, educativas y de otra
índole, que sean necesarias para proteger a los niños, niñas y adolescentes contra las
conductas y hechos previstos en este título, e impulsará políticas y programas dirigidos a:

358
1. La asistencia a la niñez y adolescencia y a las personas responsables de su cuidado y
protección, con el objeto de prevenir estas formas de violación de derechos;
2. La prevención e investigación de los casos de maltrato, abuso y explotación sexual,
tráfico y pérdida;
3. La búsqueda, recuperación y reinserción familiar, en los casos de pérdida, plagio,
traslado ilegal y tráfico; y,
4. El fomento de una cultura de buen trato en las relaciones cotidianas entre adultos, niños,
niñas y adolescentes.
En el desarrollo de las políticas y programas a los que se refiere este artículo, se asegurará
la participación de la sociedad, la familia, los niños, niñas y adolescentes.

Art. 75.- Prevención del maltrato institucional.- El Estado planificará y pondrá en ejecución
medidas administrativas, legislativas, pedagógicas, de protección, atención, cuidado y
demás que sean necesarias, en instituciones públicas y privadas, con el fin de erradicar toda
forma de maltrato y abuso, y de mejorar las relaciones entre adultos y niños, niñas y
adolescentes, y de éstos entre sí, especialmente en el entorno de su vida cotidiana.
Las prácticas administrativas, pedagógicas, formativas, culturales tradicionales, de
protección, atención, cuidado y de cualquier otra clase que realice toda institución pública o
privada, deben respetar los derechos y garantías de los niños, niñas y adolescentes, y
excluir toda forma de maltrato y abuso.

Art. 76.- Prácticas culturales de maltrato.- No se admitirá como justificación de las


prácticas a las que se refiere este capítulo, ni de atenuación para efecto de establecer las
responsabilidades consiguientes, la alegación de que constituyen métodos formativos o que
son prácticas culturales tradicionales.

Art. 77.- Protección contra el traslado y retención ilícitos de niños, niñas y adolescentes.-
Se prohíbe el traslado y la retención de niños, niñas y adolescentes cuando violan el
ejercicio de la patria potestad, el régimen de visitas o las normas sobre autorización para
salir del país.
Los niños, niñas y adolescentes que han sido trasladados o retenidos ilegalmente, tienen
derecho a ser reintegrados a su medio familiar y a gozar de las visitas de sus progenitores y
otros parientes de conformidad con lo previsto en este Código.
El Estado tomará todas las medidas que sean necesarias para lograr el regreso y reinserción
familiar del niño, niña o adolescente que se encuentre en la situación prevista en este
artículo.

Art. 78.- Derecho a protección contra otras formas de abuso.- Los niños, niñas y
adolescentes tienen derecho a que se les brinde protección contra:
1. El consumo y uso indebido de bebidas alcohólicas, tabaco, estupefacientes y substancias
psicotrópicas;
2. La participación en la producción, comercialización y publicidad de las substancias y
objetos a que se refieren los numerales 1 y 3;
3. El uso de armas, explosivos y substancias que pongan en riesgo su vida o su integridad
personal;
4. La exposición pública de sus enfermedades o discapacidades orgánicas o funcionales,
para la obtención de beneficios económicos; y,
359
5. La inducción a los juegos de azar.

Art. 79.- Medidas de protección para los casos previstos en este título.- Para los casos
previstos en este título y sin perjuicio de las medidas generales de protección previstas en
este Código y más leyes, las autoridades administrativas y judiciales competentes ordenarán
una o más de las siguientes medidas:
1. Allanamiento del lugar donde se encuentre el niño, niña o adolescente, víctima de la
práctica ilícita, para su inmediata recuperación. Esta medida sólo podrá ser decretada por el
Juez de la Niñez y Adolescencia, quien la dispondrá de inmediato y sin formalidad alguna;
2. Custodia familiar o acogimiento institucional;
3. Inserción del niño, niña o adolescente y su familia en un programa de protección y
atención;
4. Concesión de boletas de auxilio a favor del niño, niña o adolescente, en contra de la
persona agresora;
5. Amonestación al agresor;
6. Inserción del agresor en un programa de atención especializada;
7. Orden de salida del agresor de la vivienda, si su convivencia con la víctima implica un
riesgo para la seguridad física, psicológica o sexual de esta última; y de reingreso de la
víctima, si fuere el caso;
8. Prohibición al agresor de acercarse a la víctima o mantener cualquier tipo de contacto
con ella;
9. Prohibición al agresor de proferir amenazas, en forma directa o indirecta, contra la
víctima o sus parientes;
10. Suspensión del agresor en las tareas o funciones que desempeña;
11. Suspensión del funcionamiento de la entidad o establecimiento donde se produjo el
maltrato institucional, mientras duren las condiciones que justifican la medida;
12. Participación del agresor o del personal de la institución en la que se haya producido el
maltrato institucional, en talleres, cursos o cualquier modalidad de eventos formativos; y,
13. Seguimiento por parte de los equipos de trabajo social, para verificar la rectificación de
las conductas de maltrato.
En casos de emergencia que aporten indicios serios de agresión o amenaza contra la
integridad física, sicológica o sexual del niño, niña o adolescente o de delito flagrante, las
entidades de atención autorizadas podrán ejecutar provisionalmente las medidas de los
numerales 2 a 9, 12 y 13, y ponerlo en conocimiento de la autoridad competente en el plazo
máximo de setenta y dos horas, para que disponga las medidas definitivas.

Art. 80.- Exámenes médico legales.- Los exámenes médico legales a un niño, niña o
adolescente, se practicarán en estrictas condiciones de confidencialidad y respeto a la
intimidad e integridad física y emocional del paciente.
Salvo que ello sea imprescindible para su tratamiento y recuperación, se prohíbe volver a
someter a un niño; niña o adolescente víctima de alguna de las formas de maltrato o abuso
señalados en este título, a un mismo examen o reconocimiento médico legal.
Los profesionales de la salud que realicen estos exámenes, están obligados a conservar en
condiciones de seguridad los elementos de prueba encontrados; y a rendir testimonio propio
sobre el contenido de sus informes.

360
Los informes de dichos exámenes, realizados por profesionales de establecimientos de
salud públicos o privados y entidades de atención autorizadas, tendrán valor legal de
informe pericial.

TITULO V
DEL TRABAJO DE NIÑOS, NINAS Y
ADOLESCENTES
Capítulo I
Disposiciones Generales

Art. 81.- Derecho a la protección contra la explotación laboral.- Los niños, niñas y
adolescentes tienen derecho a que el Estado, la sociedad y la familia les protejan contra la
explotación laboral y económica y cualquier forma de esclavitud, servidumbre, trabajo
forzoso o nocivo para su salud, su desarrollo físico, mental, espiritual, moral o social, o que
pueda entorpecer el ejercicio de su derecho a la educación.

Art. 82.- Edad mínima para el trabajo.- Se fija en quince años la edad mínima para todo tipo
de trabajo, incluido el servicio doméstico, con las salvedades previstas en este Código, más
leyes e instrumentos internacionales con fuerza legal en el país.
La infracción a lo dispuesto en el inciso anterior, no libera al patrono de cumplir con las
obligaciones laborales y sociales que le impone la relación de trabajo.
El Consejo Nacional de la Niñez y Adolescencia, de oficio o a petición de cualquier entidad
pública o privada, podrá autorizar edades mínimas por sobre la señalada en el inciso
anterior, de conformidad con lo establecido en este Código, la ley y en los instrumentos
internacionales legalmente ratificados por el Ecuador.

Art. 83.- Erradicación del trabajo infantil.- El Estado y la sociedad deben elaborar y
ejecutar políticas, planes, programas y medidas de protección tendientes a erradicar el
trabajo de los niños, niñas y de los adolescentes que no han cumplido quince años. La
familia debe contribuir al logro de este objetivo.

Art. 84.- Jornada de trabajo y educación.- Por ningún motivo la jornada de trabajo de los
adolescentes podrá exceder de seis horas diarias durante un período máximo de cinco días a
la semana; y se organizará de manera que no limite el efectivo ejercicio de su derecho a la
educación.
Los progenitores del adolescente que trabaja, los responsables de su cuidado, sus patronos y
las personas para quienes realizan una actividad productiva, tienen la obligación de velar
porque terminen su educación básica y cumplan sus deberes académicos.

Art. 85.- Registro de adolescentes trabajadores.- El Ministerio de Trabajo llevará un


registro de los adolescentes que trabajan por cantones, debiendo remitir la información
periódicamente a los concejos cantonales de la Niñez y Adolescencia.
El reglamento establecerá la forma de llevar dicho registro y los datos que deben
registrarse.

361
Art. 86.- Excepción relativa a los trabajos formativos realizados como prácticas culturales.-
La limitación de edad señalada en el artículo 82 no se aplicará a los trabajos considerados
como prácticas ancestrales formativas, siempre que reúnan las siguientes condiciones.
1. Que respeten el desarrollo físico y psicológico del adolescente, en el sentido de
asignárseles solamente tareas acordes con sus capacidades y etapa evolutiva;
2. Que contribuyan a la formación y desarrollo de las destrezas y habilidades del
adolescente;
3. Que transmitan valores y normas culturales en armonía con el desarrollo del adolescente;
y,
4. Que se desarrollen en el ámbito y beneficio de la comunidad a la que pertenece el
adolescente o su familia.

Art. 87.- Trabajos prohibidos.- Se prohíbe el trabajo de adolescentes:


1. En minas, basurales, camales, canteras e industrias extractivas de cualquier clase;
2. En actividades que implican la manipulación de substancias explosivas, psicotrópicas,
tóxicas, peligrosas o nocivas para su vida, su desarrollo físico o mental y su salud;
3. En prostíbulos o zonas de tolerancia, lugares de juegos de azar, expendio de bebidas
alcohólicas y otros que puedan ser inconvenientes para el desarrollo moral o social del
adolescente;
4. En actividades que requieran el empleo de maquinaria peligrosa o que lo exponen a
ruidos que exceden los límites legales de tolerancia;
5. En una actividad que pueda agravar la discapacidad, tratándose de adolescentes que la
tengan;
6. En las demás actividades prohibidas en otros cuerpos legales, incluidos los instrumentos
internacionales ratificados por el Ecuador; y,
7. En hogares cuyos, miembros tengan antecedentes como autores de abuso o maltrato.
El Consejo Nacional de la Niñez y Adolescencia determinará las formas especificas de
trabajo peligroso, nocivo o riesgoso que están prohibidos para los adolescentes, tomando en
cuenta su naturaleza, condiciones y riesgo para su vida e integridad personal, salud,
educación, seguridad y desarrollo integral.

Capítulo II
Trabajo en relación de dependencia

Art. 88.- Formas del contrato de trabajo.- El contrato individual de trabajo de los
adolescentes se celebrará por escrito y se registrará en el Municipio y en la Inspección del
Trabajo de la respectiva jurisdicción.
El patrono tiene la obligación de registrar el contrato de trabajo en el plazo de treinta días,
sin perjuicio del derecho del adolescente para solicitar por si mismo dicho registro.
A falta de contrato escrito, el adolescente podrá probar la relación laboral por cualquier
medio, incluso el juramento deferido.
Siempre que una persona se beneficie del trabajo de un adolescente; se presume, para todos
los efectos legales, la existencia de una relación laboral.

Art. 89.- Derechos laborales y sociales.- Los adolescentes que trabajan bajo relación de
dependencia, disfrutan de todos los derechos y beneficios, individuales y colectivos, que
362
contemplan las leyes laborales, de seguridad social y educación; más los derechos
específicos contemplados en el presente Código.

Art. 90.- De los aprendices.- En los contratos de aprendizaje constará una cláusula sobre los
mecanismos de transferencia al adolescente, de los conocimientos del oficio, arte o forma
de trabajo. Estos contratos no durarán más de dos años, en el caso del trabajo artesanal, y
seis meses, en el trabajo industrial u otro tipo de trabajo.
Los patronos garantizarán especialmente el ejercicio de los derechos de educación, salud y
descanso de sus aprendices.
En ningún caso la remuneración del adolescente aprendiz será inferior al 80% de la
remuneración que corresponde al adulto para este tipo de trabajo, arte u oficio.

Art. 91.- Trabajo doméstico.- Los adolescentes que trabajen en el servicio doméstico
tendrán los mismos derechos y garantías que los adolescentes trabajadores en general.
El patrono velará por la integridad física, psicológica y moral del adolescente y garantizará
sus derechos a la alimentación, educación, salud, descanso y recreación.

Art. 92.- Trabajo formativo.- Los niños, niñas y adolescentes podrán realizar actividades de
formación que incorporen al trabajo como un elemento importante en su formación
integral. Estas actividades deberán realizarse en condiciones adecuadas para su edad,
capacidad, estado físico y desarrollo intelectual, respetando sus valores morales y
culturales, sus derechos al descanso, recreación y juego.
Los programas que incorporen al trabajo con la finalidad señalada en este artículo, darán
prioridad a las exigencias pedagógicas relacionadas con el desarrollo integral del niño, niña
o adolescente, por sobre los objetivos productivos.

Capítulo III
Trabajo sin relación de dependencia

Art. 93.- Trabajo por cuenta propia.- Los municipios otorgarán, en sus respectivas
jurisdicciones, los permisos para que los adolescentes que hayan cumplido quince años
ejerzan actividades económicas por cuenta propia, siempre que no sean de aquellas
consideradas como perjudiciales o nocivas o que se encuentren prohibidas en este u otros
cuerpos legales.
Cada Municipio llevará un registro de estas autorizaciones y controlará el desarrollo de las
actividades autorizadas a los adolescentes.
Los adolescentes autorizados de conformidad con el inciso anterior, recibirán del Municipio
un carnet laboral que les proporcionará los siguientes beneficios: acceso gratuito a los
espectáculos públicos que determine el reglamento, acceso preferente a programas de
protección tales como comedores populares, servicios médicos, albergues nocturnos,
matrícula gratuita y exención de otros pagos en los centros educativos fiscales y
municipales.
El Consejo Nacional de la Niñez y Adolescencia dictará el Reglamento para la emisión del
carnet laboral y la regulación de los beneficios que otorga.

363
Capítulo IV
De las medidas de protección y de las
sanciones relacionadas con el trabajo

Art. 94.- Medidas de protección.- En los casos de infracción a las disposiciones del presente
título, los jueces y autoridades administrativas competentes podrán ordenar una o más de
las siguientes medidas de protección a favor de los niños, niñas y adolescentes afectados,
sin perjuicio de las demás contempladas en este Código:
1. La orden de separar al niño, niña o adolescente de la actividad laboral;
2. La inserción del niño, niña o adolescente y/o su familia, en un programa de protección; y,
3. La separación temporal del medio familiar del niño, niña, adolescente o agresor, según
sea el caso.
Se adoptarán las providencias necesarias para que la aplicación de estas medidas no afecte
los derechos y garantías de los niños, niñas y adolescentes, más allá de las restricciones
inherentes a cada una de ellas; y para asegurar el sustento diario del niño, niña o
adolescente, de una manera compatible con su derecho a una vida digna.

Art. 95.- Sanciones aplicables por violación a las disposiciones referentes al trabajo.- La
violación de las prohibiciones contenidas en este título, será reprimida con una o más de las
siguientes sanciones, sin perjuicio de las contempladas en otros cuerpos legales:
1. Amonestación a los progenitores o a las personas encargadas del cuidado del niño, niña o
adolescente; y a quienes los empleen o se beneficien directamente con su trabajo;
2. Multa de cincuenta a trescientos dólares, si los infractores son los progenitores o
responsables del cuidado del niño, niña o adolescente;
3. Multa de doscientos a mil dólares, si se trata del empleador o cualquier persona que se
beneficie directa o indirectamente del trabajo del niño, niña o adolescente; y,
4. Clausura del establecimiento donde se realiza el trabajo, en caso de reincidencia.

LIBRO SEGUNDO
EL NIÑO, NIÑA Y ADOLESCENTE EN SUS
RELACIONES DE FAMILIA

TITULO I
DISPOSICIONES GENERALES

Art. 96.- Naturaleza de la relación familiar.- La familia es el núcleo básico de la formación


social y el medio natural y necesario para el desarrollo integral de sus miembros,
principalmente los niños, niñas y adolescentes. Recibe el apoyo y protección del Estado a
efecto de que cada uno de sus integrantes pueda ejercer plenamente sus derechos y asumir
sus deberes y responsabilidades.
Sus relaciones jurídicas internas de carácter no patrimonial son personalísimas y, por lo
mismo, irrenunciables, intransferibles e intransmisibles. Salvo los casos expresamente
previstos por la ley, son también imprescriptibles.

Art. 97.- Protección del Estado.- La protección estatal a la que se refiere el artículo anterior
se expresa en la adopción de políticas sociales y la ejecución de planes, programas y
364
acciones políticas, económicas y sociales que aseguren a la familia los recursos suficientes
para cumplir con sus deberes y responsabilidades tendientes al desarrollo integral de sus
miembros, en especial de los niños, niñas y adolescentes.

Art. 98.- Familia biológica.- Se entiende por familia biológica la formada por el padre, la
madre, sus descendientes, ascendientes y colaterales hasta el cuarto grado de
consanguinidad.
Los niños, niñas y adolescentes adoptados se asimilan a los hijos biológicos. Para todos los
efectos el padre y la madre adoptivos son considerados como progenitores.

Art. 99.- Unidad de filiación.- Todos los hijos son iguales ante la ley, la familia y la
sociedad. Se prohíbe cualquier indicación que establezca diferencias de filiación y exigir
declaraciones que indiquen su modalidad.

Art. 100.- Corresponsabilidad parental.- El padre y la madre tienen iguales


responsabilidades en la dirección y mantenimiento del hogar, en el cuidado, crianza,
educación, desarrollo integral y protección de los derechos de sus hijos e hijas comunes.

Art. 101.- Derechos y deberes recíprocos de la relación parental.- Los progenitores y sus
hijos se deben mutuamente afecto, solidaridad, socorro, respeto y las consideraciones
necesarias para que cada uno pueda realizar los derechos y atributos inherentes a su
condición de persona y cumplir sus respectivas funciones y responsabilidades en el seno de
la familia y la sociedad.

Art. 102.- Deberes específicos de los progenitores.- Los progenitores tienen el deber
general de respetar, proteger y desarrollar los derechos y garantías de sus hijos e hijas. Para
este efecto están obligados a proveer lo adecuado para atender sus necesidades materiales,
psicológicas, afectivas, espirituales e intelectuales, en la forma que establece este Código.
En consecuencia, los progenitores deben:
1. Proveer a sus hijos e hijas de lo necesario para satisfacer sus requerimientos materiales y
psicológicos, en un ambiente familiar de estabilidad, armonía y respeto;
2. Velar por su educación, por lo menos en los niveles básico y medio;
3. Inculcar valores compatibles con el respeto a la dignidad del ser humano y al desarrollo
de una convivencia social democrática, tolerante, solidaria y participativa;
4. Incentivar en ellos el conocimiento, la conciencia, el ejercicio y la defensa de sus
derechos, reclamar la protección de dichos derechos y su restitución, si es el caso;
5. Estimular y orientar su formación y desarrollo culturales;
6. Asegurar su participación en las decisiones de la vida familiar, de acuerdo a su grado
evolutivo;
7. Promover la práctica de actividades recreativas que contribuyan a la unidad familiar, su
salud física y psicológica;
8. Aplicar medidas preventivas compatibles con los derechos del niño, niña y adolescente;
y,
9. Cumplir con las demás obligaciones que se señalan en este Código y más leyes.

Art. 103.- Deberes fundamentales de los hijos e hijas.- Los hijos e hijas deben:

365
1. Mantener un comportamiento responsable y respetuoso que facilite a sus progenitores el
adecuado cumplimiento de sus deberes;
2. Asistir, de acuerdo a su edad y capacidad, a sus progenitores que requieran de ayuda,
especialmente en caso de enfermedad, durante la tercera edad y cuando adolezcan de una
discapacidad que no les permita valerse por sí mismos; y,
3. Colaborar en las tareas del hogar, de acuerdo a su edad y desarrollo, siempre que no
interfieran con sus actividades educativas y desarrollo integral.
No deben abandonar el hogar de sus progenitores o responsables de su cuidado, o el que
éstos les hubiesen asignado, sin autorización de aquellos. De producirse el abandono del
hogar, el Juez investigará el caso y luego de oír al niño, niña o adolescente, dispondrá la
reinserción en el hogar u otra medida de protección si aquella no es posible o aparece
inconveniente.

TITULO II
DE LA PATRIA POTESTAD

Art. 104.- Régimen legal.- Respecto a la patria potestad se estará a lo dispuesto en el


Código Civil sin perjuicio de lo establecido en los artículos siguientes.

Art. 105.- Concepto y contenidos.- La patria potestad no solamente es el conjunto de


derechos sino también de obligaciones de los padres relativos a sus hijos e hijas no
emancipados, referentes al cuidado, educación, desarrollo integral, defensa de derechos y
garantías de los hijos de conformidad con la Constitución y la ley.

Art. 106.- Reglas para confiar el ejercicio de la patria potestad.- Para confiar la patria
potestad en los casos previstos en el artículo 325 del Código Civil, el Juez, luego de oír al
adolescente, al niño o niña que estén en condiciones de expresar su opinión observará las
siguientes reglas:
1.- Se respetará lo que acuerden los progenitores siempre que ello no perjudique los
derechos del hijo o la hija;
2.- A falta de acuerdo de los progenitores o si lo acordado por ellos es inconveniente para el
interés superior del hijo o hija de familia, la patria potestad de los que no han cumplido
doce años se confiará a la madre, salvo que se pruebe que con ello se perjudica los derechos
del hijo o la hija;
3.- Tratándose de los hijos o hijas que han cumplido doce años, la patria potestad se
confiará al progenitor que demuestre mayor estabilidad emocional y madurez psicológica y
que estén en mejores condiciones de prestar a los hijos e hijas la dedicación que necesitan y
un ambiente familiar estable para su desarrollo integral;
4.- Si ambos progenitores demuestran iguales condiciones, se preferirá a la madre, siempre
que no afecte el interés superior del hijo o la hija;
5.- En ningún caso se encomendará esta potestad al padre o madre que se encuentre en
alguna de las causales de privación contempladas en el artículo 113; y,
6.- En caso de falta o de inhabilidad de ambos progenitores para el ejercicio de la patria
potestad, el Juez nombrará un tutor de acuerdo a las reglas generales.
La opinión de los hijos e hijas menores de doce años, será valorada por el Juez,
considerando el grado de desarrollo de quien lo emita. La de los adolescentes será

366
obligatoria para el Juez, a menos que sea manifiestamente perjudicial para su desarrollo
integral.

Art. 107.- Ejercicio de la patria potestad en caso de reconocimiento posterior.- El


reconocimiento posterior del hijo o hija da derecho al ejercicio de la patria potestad.

Art. 108.- Suspensión de la representación legal por causa de conflicto de intereses.- Se


suspende la representación legal tratándose de actos, contratos o juicios en los que exista o
pueda existir intereses contrapuestos entre el hijo o la hija y quien o quienes la ejercen. En
estos casos ejercerá la representación el padre o la madre que no se encuentre en conflicto
de intereses, o el curador especial que nombre el Juez si el interés los inhabilita a ambos.

Art. 109.- Autorización para salir del país.- Los niños, niñas y adolescentes ecuatorianos y
extranjeros residentes en el Ecuador que viajen fuera del país con uno de sus progenitores
deben contar con la autorización del otro.
En caso de que viajen solos o con terceros, requieren la autorización de los dos
progenitores, salvo que uno de ellos esté privado de la patria potestad; o en su defecto, con
la autorización del Juez.
Cuando viajen solos o en compañía de terceros, en la autorización de salida deberá constar
el motivo del viaje, el tiempo que permanecerán fuera del país y el lugar preciso de su
residencia en el extranjero. Si se trata de salida por un tiempo superior a los seis meses, la
autoridad que emitió la autorización la pondrá inmediatamente en conocimiento del
Ministerio de Relaciones Exteriores que deberá controlar permanentemente la localización,
actividades y estado general de los niños, niñas y adolescentes que han salido del país en
éstas condiciones.
No se requiere autorización cuando viajen en compañía de los dos progenitores o uno de
ellos cuente con la autorización del otro constando en documento público y debidamente
autenticado en caso de haber sido otorgado en país extranjero.

Art. 110.- Formas de otorgar la autorización de salida.- El o los progenitores podrán otorgar
la autorización de que trata el artículo anterior ante el Juez o un Notario Público.
En casos de negativa, ausencia o incapacidad del padre o de la madre, el otro podrá
solicitarla al Juez, quien la otorgará o denegará, con conocimiento de causa, en un plazo no
mayor de quince días.

Art. 111.- Limitación de la patria potestad.- Cuando lo aconseje el interés superior del hijo
o hija, el Juez podrá decretar la limitación de la patria potestad, respecto de quien o quienes
la ejerzan, restringiendo una o más funciones, mientras persistan las circunstancias que
motivaron la medida, o por el tiempo que se señale en la misma resolución.

Art. 112.- Suspensión de la patria potestad.- La patria potestad se suspende mediante


resolución judicial, por alguna de las siguientes causas:
1. Ausencia injustificada del progenitor por más de seis meses;
2. Maltrato al hijo o hija, de una gravedad que, a juicio del Juez, no justifique la privación
de la patria potestad con arreglo a lo dispuesto en el numeral 1 del artículo 113;
3. Declaratoria judicial de interdicción del progenitor;
4. Privación de la libertad en virtud de sentencia condenatoria ejecutoriada;
367
5. Alcoholismo y dependencia de substancias estupefacientes o psicotrópicas, que pongan
en peligro el desarrollo integral del hijo o hija; y,
6. Cuando se incite, cause o permita al menor ejecutar actos que atenten contra su
integridad física o moral.
Una vez desaparecida la causa que motivó la suspensión, el padre o madre afectado podrá
solicitar al Juez la restitución de la patria potestad.
Suspendida la patria potestad respecto de uno de los progenitores; la ejercerá el otro que no
se encuentre inhabilitado. Si ambos lo están, se dará al hijo o hija un tutor.

Art. 113.- Privación o pérdida judicial de la patria potestad.- La patria potestad se pierde
por resolución judicial, por uno o ambos progenitores, en los siguientes casos:
1. Maltrato físico o psicológico, grave o reiterado del hijo o hija;
2. Abuso sexual del hijo o hija;
3. Explotación sexual, laboral o económica del hijo o hija;
4. Interdicción por causa de demencia;
5. Manifiesta falta de interés en mantener con el hijo o hija las relaciones parentales
indispensables para su desarrollo integral, por un tiempo superior a seis meses;
6. Incumplimiento grave o reiterado de los deberes que impone la patria potestad; y,
7. Permitir o inducir la mendicidad del hijo o hija.
Privado uno de los progenitores de la patria potestad, la ejercerá el otro que no se encuentre
inhabilitado. Si ambos lo están, se dará al hijo no emancipado un tutor. A falta de los
parientes llamados por ley para ejercer la tutela sea porque no existe o porque no pueden
asumirla, el Juez declarará en la misma la resolución de privación, la adoptabilidad del
niño, niña o adolescente.
Cuando las conductas descritas en este artículo constituyan delito de acción pública de
instancia oficial, el Juez remitirá de oficio copia del expediente al Fiscal que corresponda
para que inicie el proceso penal.

Art. 114.- Improcedencia de limitar, suspender o privar la patria potestad por razones
económicas.- La circunstancia de carecer de suficientes recursos económicos no es causal
para limitar, suspender o privar al padre o a la madre de la patria potestad. Tampoco se lo
hará cuando por causa de migración motivada por necesidades económicas, el padre, la
madre o ambos deban dejar temporalmente al hijo o hija bajo el cuidado de un pariente
consanguíneo en toda la línea recta o hasta el cuarto grado de la linea colateral. En este caso
sólo podrá suspenderse la patria potestad para efectos de confiar la tutela al pariente que
recibió el encargo.

Art. 115.- Legitimación activa.- Disponen de acción para solicitar la limitación, suspensión
o privación de la patria potestad:
1. El padre o la madre que no se encuentre afectado por alguna de las causales que
justifique dichas medidas;
2. Los parientes hasta el curto grado de consanguinidad;
3. La Defensoría del Pueblo, de oficio o a petición de parte;
4. La Junta Cantonal de Protección de Derechos, de oficio o a petición de parte; y,
5. Los representantes legales o directores de las entidades de atención en que se encuentra
un niño, niña o adolescente.

368
Art. 116.- Medidas de protección.- En la misma resolución que ordene la privación,
suspensión o limitación de la patria potestad, el Juez dispondrá una o más medidas de
protección para el niño, niña o adolescente y sus progenitores, con el objeto de favorecer
las circunstancias que justifiquen una posterior restitución de esta potestad.

Art. 117.- Restitución de la patria potestad.- El Juez, a petición de parte, puede restituir la
patria potestad en favor de uno o de ambos progenitores, según sea el caso, si existieren
suficientes pruebas de que si han variado sustancialmente las circunstancias que motivaron
su privación, limitación o suspensión.
Para ordenar la restitución, el Juez deberá oír previamente a quien solicitó la medida y en
todo caso al hijo o hija de acuerdo a su desarrollo evolutivo.
También puede el Juez, atento las circunstancias del caso, sustituir la privación o la
suspensión por la limitación de la patria potestad, cumpliéndose lo dispuesto en los dos
incisos anteriores.

TITULO III
DE LA TENENCIA

Art. 118.- Procedencia.- Cuando el Juez estime más conveniente para el desarrollo integral
del hijo o hija de familia, confiar su cuidado y crianza a uno de los progenitores, sin alterar
el ejercicio conjunto de la patria potestad, encargará su tenencia siguiendo las reglas del
artículo 106.
También podrá confiar la tenencia con atribución de uno o más de los derechos y
obligaciones comprendidos en la patria potestad, teniendo siempre en cuenta la
conveniencia señalada en el inciso, anterior.

Art. 119.- Modificaciones de las resoluciones sobre tenencia.- Las resoluciones sobre
tenencia no causan ejecutoria. El Juez podrá alterarlas en cualquier momento si se prueba
que ello conviene al adecuado goce y ejercicio de los derechos del hijo o hija de familia.
Si se trata del cambio de tenencia; se lo hará de manera que no produzca perjuicios
psicológicos al hijo o hija, para lo cual el Juez deberá disponer medidas de apoyo al hijo o
hija y a sus progenitores.

Art. 120.- Ejecución inmediata.- Las resoluciones sobre tenencia se cumplirán de


inmediato, debiendo recurrirse al apremio personal y al allanamiento del domicilio en que
se presuma se encuentra el niño, niña o adolescente, si ello es necesario. No se reconocerá
fuero alguno que impida o dificulte el cumplimiento de lo resuelto.

Art. 121.- Recuperación del hijo o hija.- Cuando un niño, niña o adolescente ha sido
llevado al extranjero con violación de las disposiciones del presente Código y de las
resoluciones judiciales sobre ejercicio de la patria potestad y de la tenencia, los organismos
competentes del Estado arbitrarán de inmediato todas las medidas necesarias para su
retorno al país. Para el mismo efecto, el Juez exhortará a los jueces competentes del estado
donde se encuentre el niño, niña o adolescente.

369
TITULO IV
DEL DERECHO A VISITAS

Art. 122.- Obligatoriedad.- En todos los casos en que el Juez confíe la tenencia o el
ejercicio de la patria potestad a uno de los progenitores, deberá regular el régimen de las
visitas que el otro podrá hacer al hijo o hija.
Cuando se hubiere decretado alguna medida de protección a favor del hijo o la hija por
causa de violencia física, sicológica o sexual, el Juez podrá negar el régimen de visitas
respecto del progenitor agresor, o regular las visitas en forma dirigida, según la gravedad de
la violencia. El Juez considerará esta limitación cuando exista violencia intra-familiar. Las
medidas tomadas buscarán superar las causas que determinaron la suspensión.

Art. 123.- Forma de regular el régimen de visitas.- Para la fijación y modificaciones del
régimen de visitas, el Juez aplicará lo dispuesto en la regla No. 1 del artículo 106 y en el
inciso final de dicho artículo.
Si no existiere acuerdo entre los progenitores o entre los parientes que solicitan la fijación,
o si el acuerdo al que han llegado fuere inconveniente para los derechos del hijo o la hija, el
Juez regulará las visitas teniendo en cuenta:
1. Si se trata de un progenitor, la forma en que éste ha cumplido con sus obligaciones
parentales; y,
2. Los informes técnicos que estimen necesarios.

Art. 124.- Extensión.- El Juez extenderá el régimen de visitas a los ascendientes y demás
parientes consanguíneos hasta el cuarto grado de la línea colateral, en las condiciones
contempladas en el presente título. También podrá hacerlo respecto de otras personas,
parientes o no ligadas afectivamente al niño, niña o adolescente.

Art. 125.- Retención indebida del hijo o la hija.- El padre, la madre o cualquier persona que
retenga indebidamente al hijo o hija cuya patria potestad, tenencia o tutela han sido
encargadas a otro, o que obstaculice el régimen de visitas, podrá ser requerido
judicialmente para que lo entregue de inmediato a la persona que deba tenerlo y quedará
obligado a indemnizar los daños ocasionados por la retención indebida, incluidos los gastos
causados por el requerimiento y la restitución.
Si el requerido no cumple con lo ordenado, el Juez decretará apremio personal en su contra,
sin perjuicio de ordenar, sin necesidad de resolución previa, el allanamiento del inmueble
en que se encuentra o se supone que se encuentra el hijo o hija, para lograr su recuperación.

TITULO V
DEL DERECHO A ALIMENTOS

Art. 126.- Ambito y relación con las normas de otros cuerpos legales.- El presente Código
regula el derecho a alimentos de los niños, niñas, adolescentes y de los adultos que se
señalan en el artículo 128. En lo que respecta a las demás personas que gozan de este
derecho, se aplicarán las disposiciones sobre alimentos del Código Civil.

Art. 127.- Naturaleza y caracteres.- Este derecho nace como efecto de la relación parento-
filial, mira al orden público familiar y es intransferible, intransmisible, irrenunciable,
370
imprescriptible y no admite compensación. Tampoco admite reembolso de lo pagado; ni
aun en el caso de sentencia judicial que declare inexistente la causa que justificó el pago.
Lo anterior no se aplica a las pensiones de alimentos que han sido fijadas y se encuentran
adeudadas, las que podrán compensarse, se transmiten activa y pasivamente a los
herederos, y la acción para demandar su pago prescribe según lo dispuesto en el artículo
2439 del Código Civil.

Art. 128.- Titulares de este derecho.- Tienen derecho a reclamar alimentos:


1. Los niños, niñas y adolescentes no emancipados;
2. Los adultos hasta la edad de veintiún años, si se encuentran cursando estudios superiores
que les impidan o dificulten el dedicarse a alguna actividad productiva y carezcan de
recursos propios suficientes; y,
3. Las personas de cualquier edad que no estén en condiciones físicas o mentales de
procurarse los medios para subsistir por sí mismos.

Art. 129.- Obligados a la prestación de alimentos.- Están obligados a prestar alimentos para
cubrir las necesidades de las personas mencionadas en el artículo anterior, en su orden:
1. El padre y la madre, aun en los casos de limitación, suspensión o privación de la patria
potestad;
2. Los hermanos que hayan cumplido dieciocho años y no estén comprendidos en los casos
de los numerales 2 y 3 del artículo anterior;
3. Los abuelos; y,
4. Los tíos.
Si hay más de una persona obligada a la prestación de alimentos, el Juez regulará la
contribución de cada una en proporción a sus recursos. Solamente en casos de falta,
impedimento o insuficiencia de recursos de los integrantes del grupo de parientes que
corresponda, serán llamados en su orden, los del grupo siguiente, para compartir la
obligación con los del grupo anterior o asumirla en su totalidad, según el caso.

Art. 130.- Procedencia del derecho aun en el caso de que el derechohabiente y el obligado
no estén separados.- La prestación de alimentos procede aun en los casos en que el
derechohabiente y el obligado convivan bajo el mismo techo.

Art. 131.- Situación de los presuntos progenitores.- El Juez podrá obligar al pago de
prestación de alimentos en favor de un niño, niña o adolescente, a una persona cuya
paternidad o maternidad no han sido legalmente establecidas, de acuerdo con las siguientes
reglas:
1. La prestación provisional de alimentos, podrá ordenarse desde que en el proceso obren
indicios suficientes, precisos y concordantes que permitan al Juez fundamentar una
convicción sobre la paternidad o maternidad del demandado o demandada;
2. Sin perjuicio de la utilización de otros medios de prueba que científicamente sean
idóneos para demostrar la paternidad y en tanto ellos no sean utilizados, para la fijación
de la prestación definitiva, el Juez dispondrá, a petición de parte, el examen
comparativo de los patrones de bandas o secuencias de ácido desoxirribonucleico
(ADN) del derechohabiente y del o la demandada. Si el resultado es positivo, en la
misma resolución que fije la prestación de alimentos definitiva, el Juez declarará la

371
paternidad o maternidad del o la demandada y dispondrá la correspondiente inscripción
en el Registro Civil;
3. Cuando el demandado se niega injustificadamente a someterse al examen señalado en
este artículo, el Juez le hará un requerimiento para que lo practique en el plazo máximo
de diez días, vencido el cual, si persiste la negativa, se presumirá la paternidad o
maternidad y el Juez procederá como en el caso de resultado positivo del examen;
4. Si el demandado, antes del requerimiento indicado en la regla anterior, funda su negativa
para la práctica del examen en la circunstancia de carecer de recursos para sufragarlos,
el Juez ordenará que la Oficina Técnica practique un estudio social y emita el informe
correspondiente en el plazo máximo de quince días. En el caso de que el informe
confirme la alegación del demandado, el Juez dispondrá que la Junta Cantonal de
Protección de su jurisdicción lo incluya, de inmediato en un programa del Sistema que
cubra el costo del examen. Si el informe social es negativo para la pretensión del
demandado, se procederá en la forma dispuesta en la regla anterior;
5. Salvo el caso de carencia de recursos previsto en la regla anterior, los gastos que
demanden las pruebas biológicas y las costas procesales; incluidos los gastos del
estudio social, cuando lo hubiere, serán sufragados por el presunto padre o madre,
quienes tendrán derecho a que se les reembolsen por quien ha reclamado la prestación,
si el resultado de las pruebas descarta su paternidad, o maternidad; y,
6. Se prohíbe practicar el examen señalado en la regla segunda de este artículo en la
criatura que está por nacer; pero puede hacérselo en personas fallecidas, cuando ello sea
necesario para establecer la relación de parentesco.

Art. 132.- Condiciones para la práctica de las pruebas biológicas.- El reglamento


contemplará las medidas necesarias para asegurar una adecuada cadena de custodia de las
muestras a utilizar en las pruebas de que trata el artículo anterior, para garantizar la
identidad personal de los sometidos al examen y las demás condiciones técnicas en que
deberán practicarse estas pruebas biológicas.

Art. 133.- Momento desde el que se debe la prestación de alimentos.- La prestación de


alimentos se debe desde la citación con la demanda. El aumento se debe desde la
presentación del correspondiente incidente, pero su reducción es exigible sólo desde la
fecha de la resolución que la declara.

Art. 134.- Formas de prestar los alimentos.- Tomando en cuenta los antecedentes del
proceso, el Juez podrá decretar los alimentos en una o más de las siguientes formas:
a) Una pensión consistente en una suma de dinero mensual que deberá pagarse por
mensualidades anticipadas, dentro de los cinco primeros días de cada mes;
b) El depósito de una suma de dinero, la constitución de un usufructo, uso o habitación, la
percepción de una pensión de arrendamiento u otro mecanismo similar, que aseguren rentas
u otros frutos suficientes para la debida prestación de alimentos del beneficiario; y,
c) El pago o satisfacción directos por parte del obligado, de las necesidades del beneficiario
que determine el Juez.
Para el pago de la pensión a que se refiere el literal a), el Juez ordenará aL recaudador la
apertura de la tarjeta de pagos del obligado en la que consignará la pensión de alimentos
respectiva a favor de la beneficiaria, beneficiario o quien legalmente lo represente.

372
Cuando se trate del usufructo, uso, habitación o la percepción de la renta de arrendamiento
de bienes inmuebles, el Juez comprobará que no se encuentren limitados por otros derechos
reales ni afectados por embargo, prohibición de enajenar y gravar, anticresis o cualquier
otro gravamen o contrato que afecten o puedan impedir o dificultar dicho disfrute o
percepción. La resolución que los decrete se inscribirá en el Registro de la Propiedad del
cantón en que se encuentre ubicado el inmueble.
El hijo o la hija beneficiario no estará obligado a confeccionar inventario ni rendir la
caución que la ley exige al usufructuario.
En ningún caso se obligará al niño, niña o adolescente que ha sido confiado a la patria
potestad del otro progenitor o a la guarda de un tercero, a convivir con quien está obligado
a prestar los alimentos, con el pretexto de que éstos sean una forma de prestación en
especie.

Art. 135.- Criterios para determinar el monto de la prestación.- Para establecer la cuantía y
forma de prestación de los alimentos, el Juez deberá tomar en cuenta:
1. Las necesidades del beneficiario; y,
2. Las facultades del obligado, apreciadas en relación con sus ingresos ordinarios y
extraordinarios y a los recursos presuntivos que se puedan colegir de su forma de vida.

Art. 136.- Subsidios y otros beneficios legales.- Además de la prestación de alimentos, el


hijo o la hija tiene derecho a percibir:
1. Los subsidios legales o convencionales por carga familiar que por su causa,
correspondan al demandado;
2. Una pensión de asistencia adicional por cada una de las remuneraciones adicionales que
establezca la ley y que en ningún caso excederán del monto efectivo que perciba el
obligado por cada una de ellas. Habrá derecho a pensiones adicionales aunque el
demandado no trabaje bajo relación de dependencia. Cuando las remuneraciones
adicionales tengan un monto variable según los ingresos del trabajador, o el obligado no
trabaje bajo relación de dependencia, la pensión de asistencia adicional será igual al monto
de la pensión fijada por el Juez;
3. Percibir la parte de las utilidades legales del prestador de alimentos, por causa del hijo o
hija beneficiarios; y,
4. El 5% del fondo de cesantía a que tiene derecho el prestador por cada hijo o hija.

Art. 137.- Fijación provisional de la prestación de alimentos.- En la audiencia de


contestación y conciliación del juicio correspondiente, el Juez deberá fijar una pensión
provisional de alimentos, teniendo en cuenta el acuerdo de las partes y, si no lo hubiere, en
mérito del proceso.
De la resolución que la fije podrá apelarse sólo en el efecto devolutivo, salvo que se limite a
aprobar el acuerdo de las partes, en cuyo caso será inapelable.

Art. 138.- Inejecutoriedad de la resolución que fija la prestación de alimentos.- La


resolución que fija el monto y forma de la prestación de alimentos no causa ejecutoria. Por
consiguiente, podrá revisarse en cualquier tiempo, a petición de parte, para aumentarse o
reducirse, si han cambiado las circunstancian que se tuvieron en cuenta al decretarla.

373
Art. 139.- Ajuste y revisión de la pensión de prestación de alimentos.- Sin perjuicio del
derecho de las partes para solicitar aumento y reducción de los alimentos, su monto se
ajustará de manera automática, en el mismo porcentaje en que se aumente el salario básico
unificado.

Art. 140.- Obligación de los pagadores.- Si el obligado al pago de la prestación de


alimentos goza de remuneración u honorarios periódicos como empleado, obrero, jubilado,
retirado o cualquiera otra causa, la resolución que fije la pensión de alimentos se notificará
al pagador o a quien haga sus veces, quien remitirá inmediatamente al pagador del
respectivo juzgado la pensión decretada o la entregará a la persona autorizada por aquél.
El incumplimiento de lo dispuesto en el inciso anterior hará solidariamente responsable al
pagador o persona que hiciere sus veces del pago de la pensión o pensiones que
correspondan, sin perjuicio de las demás sanciones que este Código establece.

Art. 141.- Apremio personal.- En caso de no pago de dos o más pensiones de alimentos, el
Juez ordenará, previa razón sentada por el actuario en base a la información constante en la
tarjeta de pago respectiva, el apremio personal del obligado hasta por diez días. En los
casos de reiteración este plazo se extenderá hasta por treinta días. En la misma resolución
que ordene el arresto, el Juez podrá ordenar el allanamiento del lugar en el que se encuentre
el deudor, siempre y cuando preceda declaración juramentada sobre el ocultamiento del
obligado por parte de quien solicita dicha medida.
Pagada la totalidad de las pensiones adeudadas y los gastos causados por el apremio o el
allanamiento, en su caso, el Juez dispondrá la libertad inmediata del obligado.
Lo dispuesto en los incisos anteriores también tendrá lugar cuando el obligado haya dejado
de solucionar dos o más obligaciones cuyo pago directo asumió como prestación de
alimentos y cuando por culpa de aquél el beneficiario haya dejado de percibir dos o más
rentas, frutos u otra modalidad de pago en las que consista la prestación de alimentos fijada
por el Juez.
Si el monto adeudado corresponde a más de un año de pensiones de alimentos, la libertad
procederá con el pago íntegro de lo adeudado más los gastos de diligencia del apremio y el
allanamiento, en su caso.

Art. 142.- Prohibición de salida del país.- A petición de parte o cuando el caso lo amerite en
la primera providencia de la demanda de alimentos el Juez decretará sin notificación previa
al demandado, la prohibición de que el demandado se ausente del territorio nacional, la que
se comunicará de inmediato a los funcionarios encargados de hacerla efectiva. Igual
prohibición se extiende a aquellos que se encuentren en mora de la resolución judicial.

Art. 143.- Medidas cautelares reales.- Para asegurar el pago de la prestación de alimentos,
el Juez podrá decretar cualquiera de los apremios reales contemplados en el Código de
Procedimiento Civil.

Art. 144.- Cesación de los apremios.- Los apremios y prohibición a los que se refieren los
artículos anteriores podrán cesar si el obligado rinde garantía real o personal estimada
suficiente por el Juez. En el caso de garantía personal, el garante o fiador estará sujeto a las
mismas responsabilidades y podrá ser sometido a los mismos apremios que el deudor
principal.
374
Art. 145.- Inhabilidad por la mora.- El progenitor que se encuentre en mora en el pago de la
prestación de alimentos no podrá solicitar que se le entregue la patria potestad del hijo o
hija beneficiario.

Art. 146.- Crédito privilegiado.- El crédito del hijo o hija por concepto de prestación
económica de alimentos, tiene privilegio de primera clase y preferirá a cualquier otro
crédito.

Art. 147.- Extinción del derecho.- El derecho para reclamar y percibir alimentos se extingue
por cualquiera de las siguientes causas:
1. Por la muerte del titular del derecho;
2. Por la muerte de todos los obligados al pago;
3. Por haber cumplido dieciocho o veintiún años de edad el titular del derecho, según lo
dispuesto en los numerales 1 y 2 del artículo 128, con la salvedad expuesta en el numeral 3
del mismo artículo;
4. Por haber desaparecido las condiciones físicas y mentales que justificaban los alimentos
a favor del adulto; y,
5. Por haberse comprobado conforme a derecho la falta de obligación del prestador, en
razón de no existir la relación de parentesco que causo la fijación de la prestación.

TITULO VI
DEL DERECHO DE LA MUJER EMBARAZADA A ALIMENTOS

Art. 148.- Contenido.- La mujer embarazada tiene derecho, desde el momento de la


concepción, a alimentos para la atención de sus necesidades de alimentación, salud,
vestuario, vivienda, atención del parto, puerperio, y durante el período de lactancia por un
tiempo de doce meses contados desde el nacimiento del hijo o hija; si la criatura muere en
el vientre materno, o el niño o niña fallece luego del parto, la protección a la madre
subsistirá hasta por un periodo no mayor a doce meses contados desde que se produjo la
muerte fetal o del niño o niña.

Art. 149.- Obligados a la prestación de alimentos.- Están obligados a la prestación de


alimentos el padre del niño o niña, el presunto padre en el caso del artículo 131, y las demás
personas indicadas en el artículo 129.
Si la paternidad del demandado no se encuentra legalmente establecida, el Juez podrá
decretar el pago de alimentos, provisional y definitiva, desde que en el proceso obren
pruebas que aporten indicios precisos, suficientes y concordantes para llegar a una
convicción sobre la paternidad o maternidad del demandado.
Una vez producido el nacimiento, las partes podrán solicitar la práctica de las pruebas
biológicas a que se refiere el artículo 131, con las consecuencias señaladas en el mismo
artículo.

Art. 150.- Normas aplicables.- En lo que respecta al orden de los obligados, criterios y
formas de fijación de esta prestación, apremios, medidas cautelares, subsidios,
competencia, procedimiento y más compatibles con la naturaleza de este derecho, se

375
aplicarán a favor de la madre embarazada las normas sobre el derecho de alimentos en
favor del hijo o hija.

TITULO VII
DE LA ADOPCION

Capítulo I
Reglas generales

Art. 151.- Finalidad de la adopción.- La adopción tiene por objeto garantizar una familia
idónea, permanente y definitiva al niño, niña o adolescente que se encuentren en aptitud
social y legal para ser adoptados.

Art. 152.- Adopción plena.- La ley admite solamente la adopción plena, en virtud de la cual
se establecen entre el o los adoptantes y el adoptado todos los derechos, atributos, deberes,
responsabilidades, prohibiciones, inhabilidades e impedimentos propios de la relación
parento filial. En consecuencia, jurídicamente el hijo adoptivo se asimila en todo al hijo
consanguíneo.
La adopción extingue el parentesco entre el adoptado y los miembros de su familia de
origen. No obstante, quedarán subsistentes los impedimentos matrimoniales que afectaban
al adoptado por causa de las relaciones de parentesco extinguidas.

Art. 153.- Principios de la adopción.- La adopción se rige por los siguientes principios
específicos:
1. Se recurrirá a la adopción cuando se hubieren agotado las medidas de apoyo a la familia
y de reinserción familiar;
2. Se priorizará la adopción nacional sobre la internacional. La adopción internacional será
excepcional;
3. Se priorizará la adopción por parte de parejas heterosexuales constituidas legalmente,
sobre la adopción por parte de personas solas;
4. Se preferirá como adoptantes a los miembros de la familia de origen del niño, niña o
adolescente, hasta el cuarto grado de consanguinidad;
5. El niño y la niña siempre que estén en condiciones de hacerlo deben ser escuchados en el
proceso de adopción y sus opiniones serán valoradas de acuerdo al desarrollo evolutivo y
emocional de cada uno. Es obligatorio el consentimiento del adolescente;
6. Las personas adoptadas tienen derecho a conocer su condición de tal, su origen, su
historia personal y a su familia consanguínea, salvo que exista prohibición expresa de esta
última;
7. Los candidatos a adoptantes deberán ser personas idóneas;
8. Los niños, niñas, adolescentes y los candidatos a adoptantes deben recibir una
preparación adecuada para la adopción; y,
9. En los casos de adopción de niños, niñas y adolescentes pertenecientes a los pueblos y
nacionalidades indígenas y afro-ecuatorianas, se preferirá a adoptantes de su propia cultura.

Art. 154.- Incondicionalidad e irrevocabilidad de la adopción.- La adopción no puede ser


sujeta a modalidades y, una vez perfeccionada, es irrevocable. Cualquier condición que se
376
imponga por parte de quienes deben prestar su consentimiento se tendrá por no escrita, sin
afectarse por ello la validez de la adopción.

Art. 155.- Prohibición de beneficios económicos indebidos.- Se prohíbe la obtención de


beneficios económicos indebidos como consecuencia de la adopción. Quien condicione el
consentimiento para la adopción a una contraprestación económica y el que intermedie en
esta materia con fines de lucro, será sancionado en la forma prevista en este Código.

Art. 156.- Limitación a la separación de hermanos.- Solamente en casos de excepción


podrán separarse, por causa de adopción, niños, niñas o adolescentes hermanos que
mantengan relaciones familiares entre sí. Cuando se lo hiciere, deberán adoptarse las
medidas necesarias para asegurar que se conserven la relación personal y la comunicación
entre ellos.
La opinión del niño o niña que expresen el deseo de permanecer con sus hermanos, así
como la comprobación de un vínculo afectivo entre ellos, deberán ser especialmente
considerados por el Juez como antecedentes que hacen no recomendable la adopción. En el
mismo caso, el Juez no podrá disponer la adopción contra la voluntad expresa del
adolescente.

Art. 157.- Edad del adoptado.- Sólo pueden ser adoptadas personas menores de dieciocho
años.
Por excepción se admite la adopción de adultos en los siguientes casos:
a) Cuando tienen con el candidato a adoptante una relación de parentesco dentro del quinto
grado de consanguinidad;
b) Cuando han estado integradas al hogar del candidato a adoptante en acogimiento familiar
por un período no inferior a dos años;
c) Cuando han estado integradas al hogar del candidato desde su niñez, o desde su
adolescencia por un período no inferior a cuatro años; y,
d) Cuando se trata de adoptar al hijo del cónyuge.
En ningún caso se podrá adoptar a personas mayores de veintiún años.

Art. 158.- Aptitud legal del niño, niña o adolescente para ser adoptado.- El Juez sólo podrá
declarar que un niño, niña o adolescente está en aptitud legal para ser adoptado, cuando de
las investigaciones realizadas se establezca sin lugar a dudas que se encuentra en cualquiera
de los siguientes casos:
1. Orfandad respecto de ambos progenitores;
2. Imposibilidad de determinar quienes son sus progenitores o, en su caso, sus parientes
hasta el tercer grado de consanguinidad;
3. Privación de la patria potestad a ambos progenitores; y,
4. Consentimiento del padre, la madre, o de ambos progenitores, según corresponda, que no
hubieren sido privados de la patria potestad.
En los casos de los numerales 1, 3 y 4 el Juez declarará la adoptabilidad siempre que,
además de las circunstancias allí descritas, el niño, niña o adolescente carezca de otros
parientes hasta el tercer grado de consanguinidad, o éstos se encuentren imposibilitados
para asumir de manera permanente y estable su cuidado y protección.

377
El Juez que declare la adoptabilidad de un niño, niña o adolescente, deberá notificarlo a la
Unidad Técnica de Adopciones de la respectiva jurisdicción, en el plazo máximo de diez
días contados desde que la sentencia quedó ejecutoriada.

Art. 159.- Requisitos de los adoptantes.- Los candidatos a adoptantes deben cumplir los
siguientes requisitos:
1. Estar domiciliados en el Ecuador o en uno de los estados con los cuales el Ecuador haya
suscrito convenios de adopción;
2. Ser legalmente capaces;
3. Estar en pleno ejercicio de los derechos políticos;
4. Ser mayores de veinticinco años.
5. Tener una diferencia de edad no menor de catorce ni mayor de cuarenta y cinco años con
el adoptado. La diferencia mínima se reducirá a diez años cuando se trate de adoptar al hijo
del cónyuge o conviviente, en los casos de unión de hecho que cumpla con los requisitos
legales. Estas limitaciones de edad no se aplicarán a los casos de adopciones entre
parientes. Tratándose de parejas, los límites de edad se aplicarán al cónyuge, o conviviente
más joven;
6. En los casos de pareja de adoptantes, ésta debe ser heterosexual y estar unida por más de
tres años, en matrimonio o unión de hecho que cumpla los requisitos legales;
7. Gozar de salud física y mental adecuada para cumplir con las responsabilidades
parentales;
8. Disponer de recursos económicos indispensables para garantizar al adoptado la
satisfacción de sus necesidades básicas; y,
9. No registrar antecedentes penales por delitos sancionados con penas de reclusión.

Art. 160.- Adopción por el tutor.- El tutor puede adoptar al pupilo una vez que haya cesado
legalmente de su cargo y se hayan aprobado judicialmente las cuentas de su administración.

Art. 161.- Consentimientos necesarios.- Para la adopción se requieren los siguientes


consentimientos:
1. Del adolescente que va ser adoptado;
2. Del padre y la madre del niño, niña o adolescente que se va a adoptar, que no hayan sido
privados de la patria potestad;
3. Del tutor del niño, niña o adolescente;
4. Del cónyuge o conviviente del adoptante, en los casos de matrimonio o unión de hecho
que reúna los requisitos legales; y,
5. Los progenitores del padre o madre adolescente que consienta para la adopción de su
hijo.
El Juez tiene la obligación de constatar personalmente, en la audiencia correspondiente, que
el consentimiento se ha otorgado en forma libre y espontánea; y que la Unidad Técnica de
Adopciones del Ministerio de Bienestar Social ha cumplido con las obligaciones señaladas
en el artículo siguiente.

Art. 162.- Asesoramiento a la persona que debe prestar el consentimiento.- La Unidad


Técnica de Adopciones del Ministerio de Bienestar Social dará asesoramiento gratuito a la
persona que deba otorgar el consentimiento para la adopción, sobre el significado y efectos
de esta medida de protección; y propondrá las alternativas que preserven el vínculo familiar
378
luego de la adopción. Esta unidad elaborará un informe sobre el cumplimiento de estas
obligaciones y lo presentará al Juez que conoce la adopción.

Art. 163.- Adopciones prohibidas.- Se prohíbe la adopción:


1. De la criatura que está por nacer; y,
2. Por parte de candidatos predeterminados, salvo cuando el niño, niña o adolescente a
adoptarse sea pariente dentro del cuarto grado de consanguinidad del candidato a adoptante,
o hijo del cónyuge o conviviente en los casos de unión de hecho que reúna los requisitos
legales. No obstante, aun en estos casos los candidatos a adoptantes deben ser declarados
idóneos de acuerdo con las reglas generales.

Art. 164.- Personas que debe oírse para la adopción.- En las fases administrativas y
judiciales del procedimiento de adopción debe contarse con la opinión del niño o niña que
esté en condición de expresarla, y del adolescente en todos los casos.
El Juez oirá a los familiares del niño, niña o adolescente, a la entidad de atención
involucrada y a cualquier persona que pueda proporcionar información fundada sobre la
inconveniencia de la adopción o de irregularidades en el procedimiento empleado.

Capítulo II
Fase administrativa

Art. 165.- Objeto de la fase administrativa.- Todo proceso judicial de adopción estará
precedido de una fase administrativa que tiene por objeto:
1. Estudiar e informar sobre la situación física, sicológica, legal, familiar y social de la
persona que va a adoptarse;
2. Declarar la idoneidad de los candidatos a adoptantes; y,
3. Asignar, mediante resolución administrativa, una familia a un niño, niña o adolescente.
Esta facultad es privativa del Comité de Asignación Familiar correspondiente.

Art. 166.- Prohibiciones relativas a esta fase.- Se prohíbe:


1. La preasignación de una familia a un niño, niña o adolescente, excepto en casos de difícil
adopción, ya sea por enfermedad, discapacidad, edad mayor a 4 años u otros debidamente
justificados; y,
2. El emparentamiento de un niño, niña o adolescente antes de la declaratoria legal de
adoptabilidad, de la elaboración, presentación y aprobación del informe sobre su situación
física, psicológica, legal, familiar y social y de la declaratoria de idoneidad del adoptante.
Los funcionarios de la Unidad Técnica de Adopciones, los representantes legales o
funcionarios de las entidades de atención o el Juez, que incumplan con las prohibiciones
establecidas en este artículo, serán sancionados de conformidad con el presente Código, sin
perjuicio de las responsabilidades administrativa, civiles y penales a las que hubiere lugar.

Art. 167.- Organismos a cargo de la fase administrativa.- Los organismos a cargo de la fase
administrativa son:
1. Las Unidades Técnicas de Adopciones del Ministerio de Bienestar Social; y,
2. Los Comités de Asignación Familiar.

379
Art. 168.- De las Unidades Técnicas de Adopciones.- Corresponde a las Unidades Técnicas
de Adopciones:
1. Elaborar o solicitar y aprobar, los informes médicos, psicológicos, legales, familiares y
sociales, relativos a la persona que va a adoptarse; y requerir las ampliaciones o
aclaraciones que sean necesarias;
2. Estudiar las solicitudes de adopción de los candidatos a adoptantes, evaluar los informes
sobre la realización de los cursos de formación de padres adoptivos y declarar su idoneidad;
3. Llevar a cabo el proceso de emparentamiento dispuesto por los Comités de Asignación
Familiar y presentar los informes respectivos;
4. Diseñar y ejecutar, directamente o a través de entidades autorizadas para el efecto, el
proceso continuo de formación de padres adoptivos y servicios de apoyo después de la
adopción; y,
5. Regular los procedimientos para garantizar que el niño, niña o adolescente sea adoptado
por la persona o personas más adecuadas a sus necesidades, características y condiciones.
Para este efecto, establecerá un sistema nacional integrado de información que cuente con
un registro de los candidatos a adoptantes y un registro de los niños, niñas y adolescentes
aptos para la adopción.
Todo informe que se requiera en el proceso de adopción debe ser motivado y compromete
la responsabilidad solidaria de la Unidad Técnica de Adopciones y de la entidad que lo
elaboró.
Estos informes y estudios son reservados y deberán archivarse y conservarse de manera que
se asegure este carácter. Podrán acceder a ellos el adoptado que haya cumplido dieciocho
años, sus padres adoptivos y las personas legitimadas para la acción de nulidad de la
adopción.

Art. 169.- Negativa de solicitud de adopción.- En caso de que la solicitud de adopción sea
negada por la respectiva Unidad Técnica de Adopciones, el solicitante podrá interponer
recurso administrativo ante el Ministro de Bienestar Social.

Art. 170.- De los Comités de Asignación Familiar.- Los Comités de Asignación Familiar
estarán integrados por cinco miembros designados, dos por el Ministro de Bienestar Social
y tres por el Consejo Nacional de la Niñez y Adolescencia.
Cada Comité elegirá un Presidente de su seno.
Los Comités de Asignación Familiar serán convocados por su Presidente a petición de la
respectiva Unidad Técnica de Adopciones. Los representantes y técnicos de las entidades
de atención y los funcionarios de la Unidad Técnica de Adopciones asistirán a las reuniones
del Comité con el único objeto de emitir sus criterios técnicos.
La jurisdicción de los Comités de Asignación Familiar será determinada por el Consejo
Nacional de la Niñez y Adolescencia en el acto de su creación.

Art. 171.- De los miembros de los Comités de Asignación.- Para ser miembro de los
Comités de Asignación Familiar deberá acreditarse conocimientos y experiencia en el
trabajo social, psicológico, legal o médico con niñez y adolescencia, especialmente con
niños privados de su medio familiar y adopción. No podrán serlo los representantes de las
agencias o entidades de adopción, los funcionarios o empleados de las mismas, y sus
parientes hasta el cuarto grado de consanguinidad o segundo de afinidad.

380
Los miembros de los Comités de Asignación Familiar están sujetos a las inhabilidades e
incompatibilidades previstas en el reglamento.

Art. 172.- La asignación.- La Asignación es la decisión del Comité de Asignación Familiar,


expresada mediante resolución administrativa, por la cual se asigna una familia adecuada a
determinado niño, niña o adolescente, según sus necesidades, características y condiciones.
La asignación se notificará a los candidatos a adoptantes, a la persona que va a adoptarse y
a la Entidad de Atención cuando corresponda.
Las familias adoptantes pueden no aceptar la asignación realizada, de manera motivada, en
caso de que ésta no responda a los términos de su solicitud. Si la no aceptación de la
asignación se debe a motivos que el Comité considere discriminatorios, dispondrá que la
Unidad Técnica de Adopciones elimine a la familia del registro de familias adoptantes.
Art. 173.- Negativa de asignación.- El Comité de Asignación Familiar negará la asignación
en los siguientes casos:
1. Cuando los adolescentes no consientan en la asignación o los niños y niñas emitan
opinión contraria a su adopción; y,
2. Cuando los candidatos a adoptantes desistan de adoptar al niño, niña o adolescente o no
se pronuncien dentro del plazo establecido.

Art. 174.- El emparentamiento.- Una vez hecha la asignación, el Comité de Asignación


Familiar dispondrá el establecimiento de una vinculación inicial entre el niño, niña o
adolescente a adoptarse y el o los candidatos a adoptantes, con la finalidad de comprobar,
en la práctica de la relación, si la asignación ha sido la más adecuada para el niño, niña o
adolescente.
Para que tenga lugar el emparentamiento es preciso que tanto el candidato a la adopción
como la futura familia adoptiva hayan recibido una preparación adecuada para asumir la
relación que inician.
El emparentamiento no genera derechos ni obligaciones para los candidatos a adoptante
respecto de la persona a adoptarse.

Capítulo III
Fase judicial

Art. 175.- Juicio de adopción.- El juicio de adopción se iniciará una vez concluida la fase
administrativa, y se ajustará al procedimiento señalado en el Capítulo IV, del Título X, del
Libro III de este Código.

Art. 176.- Inscripción en el Registro Civil.- La sentencia que conceda la adopción deberá
inscribirse en el Registro Civil, para que se cancele el registro original de nacimiento,
mediante una anotación marginal que dé cuenta de la adopción, y se practique un nuevo
registro en el que no se mencionará esta circunstancia.

Art. 177.- Nulidad de la adopción.- La adopción será anulada por el Juez, en los siguientes
casos:
1. Falsedad de los informes o documentos necesarios para concederla;
2. Inobservancia del requisito de edad del adoptado según el artículo 157;
3. Falta de alguno de los requisitos que debe reunir el adoptante, según el artículo 159;
381
4. Omisión o vicio de los consentimientos requeridos por el artículo 161; y,
5. Incumplimiento de la exigencia contemplada en el artículo 160 para la adopción por el
tutor.

Art. 178.- La acción de nulidad.- La nulidad de la adopción sólo podrá ser demandada por
el adoptado, por las personas cuyo consentimiento se omitió, en el caso del numeral 4 del
artículo anterior, y por la Defensoría del Pueblo.
Esta acción prescribe en el plazo de dos años contados desde la inscripción de la sentencia
de adopción en el Registro Civil.
Los legitimados activamente para el ejercicio de la acción de nulidad tienen derecho a
acceder a todos los documentos e información que sobre el caso en particular sean
necesarios.

Art. 179.- Seguimiento de las adopciones.- Durante los dos años subsiguientes a la
adopción, los adoptantes nacionales y los niños, niñas y adolescentes adoptados recibirán
asesoría y orientación y quedarán sujetos al control de la Unidad Técnica de Adopciones o
de las entidades de atención que ella señale, con el objeto de fortalecer los vínculos
familiares que crea la adopción y asegurar el ejercicio pleno de los derechos del adoptado.

Capítulo IV
De la adopción internacional

Art. 180.- Concepto.- Se considera adopción internacional aquella en la que los candidatos
a adoptantes, cualquiera sea su nacionalidad, tienen su domicilio habitual en otro Estado
con el que el Ecuador haya suscrito un convenio de adopción; así como aquella en la que el
o los candidatos a adoptantes son extranjeros, domiciliados en el Ecuador por un tiempo
inferior a tres años.
En caso de no estar domiciliado en su país de origen, el solicitante deberá acreditar una
residencia mínima de tres años en otro país con el que el Ecuador haya suscrito un convenio
de adopción.

Art. 181.- Entidades autorizadas de adopción.- La adopción internacional se realizará


únicamente a través de entidades creadas y autorizadas expresa y exclusivamente para esta
actividad.

Art. 182.- Requisitos para la adopción internacional.- Además de lo dispuesto en el artículo


182, para que tenga lugar una adopción internacional deben reunirse los siguientes
requisitos:
1. La existencia de un tratado o convenio internacional sobre adopción entre el Ecuador y el
país de residencia u origen, según el caso, del o de los solicitantes. El país del domicilio
debe cumplir con los términos establecidos en la Convención sobre los Derechos del Niño y
el Convenio de La Haya relativo a la Protección del Niño y a la Cooperación en Materia de
Adopción Internacional;
2. A falta de lo dispuesto en el numeral anterior, la existencia de un convenio sobre
adopción entre el Ecuador y una entidad que intermedie la adopción internacional,
debidamente acreditada por el país de residencia u origen, según los casos, siempre que este

382
país cumpla con lo dispuesto en los instrumentos internacionales mencionados en el
numeral anterior;
3. La autoridad central del país de domicilio de los solicitantes o la autoridad competente de
protección de derechos de la niñez y adolescencia, deberán garantizar la idoneidad de los
procedimientos y que los niños, niñas y adolescentes adoptados gozarán de todas las
garantías y derechos que el país de adopción reconoce a sus nacionales;
4. Que en el país de residencia u origen del o los solicitantes, se contemplen en favor de los
adoptados derechos, garantías y condiciones por lo menos iguales a los consagrados por la
legislación ecuatoriana, incluida la Convención sobre los Derechos del Niño. Sobre esta
garantía debe pronunciarse la Unidad Técnica de Adopciones en el informe que se agregará
al procedimiento de adopción;
5. Que el o los candidatos a adoptantes sean extranjeros domiciliados fuera del territorio
nacional, domiciliados en el país por un tiempo inferior a tres años o residentes en otro país
diferente al de origen por igual período;
6. Que los candidatos a adoptantes cumplan los requisitos establecidos en el artículo 159 y
los del país de domicilio, según el caso; y,
7. Cumplir los demás requisitos que exige este Código para la adopción en general.

Art. 183.- Presentación de la solicitud de adopción.- Cuando los candidatos a adoptantes


estén domiciliados en el extranjero, deberán presentar su solicitud de adopción a través de
las instituciones públicas competentes del país de su domicilio o de instituciones privadas
debidamente acreditadas en el país de residencia y autorizadas por el Consejo Nacional de
la Niñez y Adolescencia, con todos los antecedentes, informes y documentos necesarios
para su estudio, de acuerdo a los términos del respectivo convenio internacional.

Art. 184.- Procedimiento administrativo.- La solicitud de adopción internacional se


presentará ante la Unidad Técnica de Adopciones, la misma que en un plazo no mayor de
treinta días y luego de revisar los estudios hechos por los organismos competentes del país
de residencia o de origen de los candidatos a adoptantes, emitirá un informe sobre el
cumplimiento de las exigencias contenidas en la ley y los convenios internacionales, y
declarará la idoneidad de los adoptantes.
Si el informe de la Unidad Técnica de Adopciones da cuenta de omisiones o errores en la
solicitud y su documentación anexa, se lo notificará al o los peticionarios para que la
completen o rectifiquen en un plazo no mayor de sesenta días, luego de lo cual dicha
Unidad procederá a denegar la solicitud o aprobarla y declarar la idoneidad del o los
solicitantes.
De la negativa de la solicitud, podrá recurrirse ante el Ministro de Bienestar Social.
El emparentamiento y asignación se realizarán de conformidad con lo dispuesto en el
presente Código.

Art. 185.- Traslado del adoptado al exterior.- Una vez ejecutoriada la sentencia de
adopción, el Juez autorizará la salida del adoptado del país sólo si se cumplen las siguientes
condiciones:
1. Que viaje en compañía de por lo menos uno de los adoptantes; y,
2. Que la autoridad central confiera el certificado al que se refiere el literal d) del artículo
17 de la Convención de La Haya sobre adopciones internacionales.

383
Art. 186.- Seguimiento de las adopciones internacionales.- El Estado, a través de la
autoridad central de adopciones, tiene la responsabilidad de realizar el seguimiento
periódico de la residencia y condiciones de vida de los niños, niñas y adolescentes
adoptados de conformidad con las normas de este título; y de exigir que se tomen las
medidas que sean necesarias, de acuerdo con los instrumentos internacionales vigentes,
para mejorar dichas condiciones cuando se compruebe que no son adecuadas para el
desarrollo integral de los adoptados.
Es responsable, asimismo, de requerir anualmente a los centros e instituciones extranjeras
que han patrocinado adopciones internacionales, los informes de seguimiento a que se
encuentran obligadas en virtud de dichos instrumentos internacionales.
Las responsabilidades señaladas en los incisos anteriores cesarán luego de transcurridos dos
años desde la fecha de la adopción. En los convenios deberá estipularse que este
seguimiento será cuatrimestral durante el primer año y semestral en el segundo.
La información reunida por las acciones descritas en este artículo se remitirá a la Unidad
Técnica de Adopciones, que llevará una estadística actualizada sobre el cumplimiento que
dan los distintos países y entidades de adopción internacional a los compromisos asumidos.
El incumplimiento en la presentación de los informes de seguimiento será causal suficiente
para dar por terminado el convenio internacional de adopción.

Art. 187.- Obligaciones para las entidades de adopción.- Las entidades de adopción
internacional están obligadas a:
1. Mantener un representante legal en el Ecuador;
2. Estar amparadas por un convenio de adopción vigente;
3. Acreditar la autorización para gestionar adopciones internacionales, otorgada por la
autoridad central de adopciones, o sus delegados, del país del domicilio de los adoptantes
donde vivirá la persona adoptada;
4. Contar con el registro e inscripción del programa ante el Ministerio de Bienestar Social;
5. Garantizar capacidad de seguimiento en el exterior de los niños, niñas y adolescentes
adoptados;
6. Informar pormenorizadamente a los solicitantes sobre los gastos de la adopción; y,
7. Facilitar el acceso de la autoridad competente de control a su información administrativa
y financiera.

Art. 188.- Convenios internacionales sobre adopción.- El Estado no podrá suscribir


convenios internacionales sobre adopción que no respeten por lo menos los derechos,
garantías y procedimientos establecidos en la Constitución Política, la Convención sobre
los Derechos del Niño, los instrumentos internacionales sobre la materia, el Convenio de La
Haya relativo a la Protección del Niño y a la Cooperación en Materia de Adopción
Internacional, el presente Código y las políticas definidas por el Consejo Nacional de la
Niñez y Adolescencia.
En dichos convenios deberá estipularse, por lo menos:
1. Los requisitos mínimos que deben cumplirlos candidatos a adoptantes, que en ningún
caso podrán ser inferiores a los exigidos para la adopción nacional;
2. El señalamiento de mecanismos de evaluación del convenio;
3. El compromiso de rendición de cuentas en todos aquellos asuntos que sean requeridos
por la autoridad central; y,
4. La obligación de la contraparte de remitir los informes que le sean solicitados.
384
En la negociación de convenios, deberá, procurarse se contemple la prerrogativa del país de
dar por terminado unilateralmente el convenio en caso de incumplimiento.
Art. 189.- La adopción receptiva.- Los niños, niñas y adolescentes extranjeros que en virtud
de la adopción por ecuatorianos o extranjeros residentes en el Ecuador se radiquen
definitivamente en el país, gozarán de todos los derechos, garantías, atributos, deberes y
responsabilidades que la ley y los instrumentos internacionales, confieren según el régimen
de adopción nacional.

LIBRO TERCERO
DEL SISTEMA NACIONAL DESCENTRALIZADO DE PROTECCION
INTEGRAL DE LA NIÑEZ Y ADOLESCENCIA

TITULO I
DISPOSICIONES GENERALES

Art. 190.- Definición y objetivos del sistema.- El Sistema Nacional Descentralizado de


Protección integral a la Niñez y Adolescencia es un conjunto articulado y coordinado de
organismos, entidades y servicios, públicos y privados, que definen, ejecutan; controlan y
evalúan las políticas, planes, programas y acciones, con el propósito de garantizar la
protección integral de la niñez y adolescencia; define medidas, procedimientos; sanciones y
recursos, en todos los ámbitos, para asegurar la vigencia, ejercicio, exigibilidad y
restitución de los derechos de los niños, niñas y adolescentes, establecidos en este Código,
la Constitución Política y los instrumentos jurídicos internacionales.

Art. 191.- Principios rectores.- El Sistema Nacional Descentralizado de Protección Integral


a la Niñez y Adolescencia se fundamenta en los principios consagrados por la Constitución
Política de la República, los instrumentos internacionales y el presente Código.
Obedece, además, a principios específicos que informan su construcción como sistema: la
participación social, la descentralización y desconcentración de sus acciones; la legalidad,
la economía procesal, la motivación de todo acto administrativo, y jurisdiccional, la
eficiencia y eficacia; y la corresponsabilidad del Estado, la familia y la sociedad.

Art. 192.- Organismos del sistema.- El Sistema Nacional Descentralizado de Protección


Integral de la Niñez y Adolescencia está integrado por tres niveles de organismos:
1. Organismos de definición, planificación, control y evaluación de políticas, que son:
a) El Consejo Nacional de la Niñez y Adolescencia; y,
b) Los Concejos Cantonales de la Niñez y Adolescencia;
2. Organismos de protección, defensa y exigibilidad de derechos. Son:
a) Las Juntas Cantonales de Protección de Derechos;
b) La Administración de Justicia Especializada de la Niñez y Adolescencia; y,
c) Otros organismos.
3. Organismos de ejecución de políticas, planes, programas y proyectos. Son:
a) Las entidades públicas de atención; y,
b) Las entidades privadas de atención.

385
TITULO II
DE LAS POLITICAS Y PLANES DE
PROTECCION INTEGRAL

Art. 193.- Políticas de Protección integral.- Las políticas de protección integral son el
conjunto de directrices de carácter público; dictadas por los organismos competentes, cuyas
acciones conducen a asegurar la protección integral de los derechos y garantías de la niñez
y adolescencia.
El Sistema Nacional Descentralizado de Protección Integral de la Niñez y Adolescencia
contempla cinco tipos de políticas de protección integral, a saber:
1. Las políticas sociales básicas y fundamentales, que se refieren a las condiciones y los
servicios universales a que tienen derecho todos los niños, niñas y adolescentes, de manera
equitativa y sin excepción, como la protección a la familia, la educación; la salud, la
nutrición, la vivienda, el empleo de los progenitores y la seguridad social, entre otras;
2. Las políticas de atención emergente, que aluden a servicios destinados a la niñez y
adolescencia en situación de pobreza extrema, crisis económico-social severa o afectada
por desastres naturales o conflictos armados;
3. Las políticas de protección especial, encaminadas a preservar y restituir los derechos de
los niños, niñas y adolescentes que se encuentren en situaciones de amenaza o violación de
sus derechos, tales como: maltrato, abuso y explotación sexual, explotación laboral y
económica, tráfico de niños, niños privados de su medio familiar, niños hijos de
emigrantes, niños perdidos; niños hijos de madres y padres privados de libertad,
adolescentes, infractores, niños desplazados, refugiados o con discapacidades; adolescentes
embarazadas, etc.;
4. Las políticas de defensa, protección y exigibilidad de derechos, encaminadas a asegurar
los derechos de los niños, niñas y adolescentes; y,
5. Las políticas de participación, orientadas a la construcción de la ciudadanía de niños,
niñas y adolescentes.
Los Planes de Protección Integral que se diseñen para alcanzar las finalidades de las
políticas de protección integral de los derechos de niños, niñas, y adolescentes deben
contemplar la acción coordinada de todos los entes responsables, en el ámbito nacional y
local, de manera de optimizar los recursos y esfuerzos que se realizan.

TITULO III
ORGANISMOS DE DEFINICION, PLANIFICACION,
CONTROL Y EVALUACION DE POLITICAS

Art. 194.- Naturaleza jurídica.- El Consejo Nacional de la Niñez y Adolescencia es un


organismo colegiado de nivel nacional, integrado paritariamente por representantes del
Estado y de la sociedad civil, encargado de velar por el cumplimiento de los derechos
establecidos en esta Ley. Goza de personería jurídica de derecho público y autonomía
orgánica, funcional y presupuestaria.
Está representado legalmente por su Presidente, que es el Ministro de Bienestar Social o su
delegado permanente. Contará, con un Vicepresidente, que será elegido de entre los cuatro
representantes de la sociedad civil, quien subrogará al Presidente en caso de ausencia de
éste.

386
Sus decisiones son de carácter obligatorio para todas las instancias componentes del
Sistema.

Art. 195.- Funciones del Consejo Nacional.- Corresponde al Consejo Nacional de la Niñez
y Adolescencia:
a) Definir y evaluar el cumplimiento de la Política Nacional de Protección Integral a la
Niñez y Adolescencia, asegurar la correspondencia de las políticas sectoriales y seccionales
con la política nacional de protección integral y exigir de los organismos responsables su
cumplimiento;
b) Aprobar el Plan Nacional Decenal de Protección Integral;
c) Formular las directrices generales, a nivel nacional, para la organización del Sistema
Nacional Descentralizado de Protección Integral y coordinar su aplicación con los Concejos
Cantonales;
d) Promover la creación y fortalecimiento orgánico funcional de los Concejos Cantonales
de la Niñez y Adolescencia y de las Juntas Cantonales de Protección de Derechos;
e) Vigilar el cumplimiento de los objetivos del sistema en todos sus componentes, a través
de sus distintos organismos;
f) Conocer, evaluar, difundir y promover, consultas sobre los planes sectoriales,
gubernamentales que tengan relación con los derechos de los niños, niñas y adolescentes;
g) Definir la política nacional de adopciones y vigilar su cumplimiento;
h) Establecer los Comités de Asignación Familiar, determinar la jurisdicción de cada uno y
designar a los miembros que le corresponde de conformidad con lo dispuesto en este
Código;
i) Designar las autoridades centrales para la aplicación de instrumentos jurídicos
internacionales y determinar el organismo técnico responsable de realizar el seguimiento y
control del cumplimiento de los compromisos, asumidos por el Estado Ecuatoriano en
dichos instrumentos y de elaborar los informes correspondientes;
j) Proponer a los representantes del Estado Ecuatoriano ante organismos internacionales del
área de niñez y adolescencia, considerando candidatos que por su experiencia garanticen
una representación adecuada;
k) Promover la suscripción de convenios, tratados y otros instrumentos internacionales que
tengan relación con los niños, niñas y adolescentes en el ámbito nacional, apoyar las
iniciativas que en este ámbito se promuevan desde los Concejos Cantonales;
l) Denunciar ante los órganos competentes las acciones u omisiones de servicios públicos y
privados que amenacen o violen los derechos de los niños, niñas y adolescentes;
m) Difundir los derechos, garantías, deberes y responsabilidades de la niñez y adolescencia;
n) Crear y desarrollar mecanismos de coordinación y colaboración con los organismos
internacionales, públicos o privados, que se relacionen con los derechos de la niñez y
adolescencia;
o) Conocer, analizar y evaluar informes sobre la situación de los derechos de la niñez y la
adolescencia a niveles nacional e internacional;
p) Vigilar que todos los actos ejecutivos, judiciales, legislativos y administrativos respeten
y garanticen los derechos de niños, niñas y adolescentes;
q) Vigilar que las asignaciones presupuestarias estatales y de otras fuentes permitan la
ejecución de las políticas fijadas por el Consejo Nacional, y formular recomendaciones al
respecto; administrar el Fondo Nacional para la Protección de la Niñez y Adolescencia y

387
transferir oportunamente los recursos que corresponden a los Fondos Cantonales de
Protección;
r) Aprobar de conformidad con lo dispuesto en la Ley Orgánica de Responsabilidad,
Estabilización y Transparencia Fiscal su presupuesto anual y gestionar los recursos
económicos y humanos necesarios para el cumplimiento de sus funciones;
s) Establecer un sistema de control de calidad y valores en los mensajes y programas de los
medios en función del mejor interés del niño, niñas o adolescente;
t) Dictar sus reglamentos internos; y,
u) Las demás que se señalan en este Código y más leyes.

Art. 196.- Integración y duración de sus miembros.- El Consejo Nacional de la Niñez y


Adolescencia está integrado por:
1. El Ministro de Bienestar Social o su delegado permanente;
2. El Ministro de Educación o su delegado permanente;
3. El Ministro de Salud o su delegado permanente;
4. El Ministro de Trabajo o su delegado permanente;
5. El Presidente de la Asociación de Municipalidades del Ecuador o su delegado
permanente;
6. El representante legal del INNFA; y,
7. Cuatro representantes de las distintas organizaciones no gubernamentales y comunitarias,
legalmente constituidas, que tengan como finalidad la atención, protección y defensa de los
derechos de la niñez y adolescencia.
Para elegir estos representantes se tomará en consideración el equilibrio regional, la
equidad de género y cultural.
Los miembros mencionados en el numeral 7 durarán tres años en sus cargos y podrán ser
reelegidos por una sola vez.

Art. 197.- Forma de elección.- Los cuatro representantes mencionados en el numeral 7 del
artículo anterior serán elegidos a través de colegios electorales, de acuerdo al reglamento
expedido por el Consejo Nacional de la Niñez y Adolescencia.
Los representantes de las organizaciones indígenas y afro-ecuatorianas de atención a al
niñez y adolescencia, serán electos de conformidad a sus normas y costumbres de elección,
en el marco de las normas establecidas en este Código.

Art. 198.- Normas de funcionamiento.- El Consejo Nacional de la Niñez y Adolescencia


dictará las normas reglamentarias necesarias para su funcionamiento; en especial las
referentes a elecciones, formas de sesionar y tomar decisiones, inhabilidades e
incompatibilidades, dietas y viáticos.
Podrá conformar comisiones consultivas, comisiones permanentes especializadas para
preparar las propuestas de políticas y programas y comisiones mixtas o especiales para el
estudio de temas específicos.
Estas comisiones podrán integrarse con especialistas que no formen parte del Consejo u
otros organismos del Sistema Nacional.
Tanto el Consejo Nacional como los Concejos Cantonales promoverán la formación de
consejos consultivos de niños, niñas y adolescentes, en sus respectivos niveles nacionales y
seccionales.

388
Capítulo I
La Secretaría Ejecutiva del Consejo
Nacional de la Niñez y Adolescencia

Art. 199.- Naturaleza jurídica y dependencia orgánico-funcional.- La Secretaría Ejecutiva


es una instancia técnico-administrativa no decisoria del Consejo Nacional de la Niñez y
Adolescencia, encargado de la coordinación entre el Consejo Nacional y los organismos e
instancias públicas y privadas.
Corresponde a la Secretaria Ejecutiva:
a) Organizar y coordinar los procesos de elaboración concertada de políticas y planes
nacionales por los Concejos Cantonales de la Niñez y Adolescencia y otros organismos
competentes, para proponerlos al conocimiento y aprobación del Consejo Nacional;
b) Coordinar con los Concejos Cantonales de la Niñez y Adolescencia y otros organismos
del Sistema, la aplicación de la Política y Plan Nacional de Protección Integral aprobado
por el Consejo Nacional;
c) Elaborar la pro forma presupuestaria del Consejo Nacional cada año, para someterla a su
conocimiento y aprobación;
d) Presentar los informes, estudios y documentos técnicos que requiera el Consejo
Nacional;
e) Participar en la definición y evaluación de los indicadores que permitan medir el estado
de cumplimiento de los derechos de la niñez y de la adolescencia en el ámbito nacional, y
de los planes del Sistema Nacional de Protección integral;
f) Impulsar los proyectos de investigación y de capacitación que fueren necesarios para
mejorar la capacidad de gestión del Sistema Nacional Descentralizado de Protección
Integral;
g) Participar en la elaboración de planes intersectoriales y difundirlos en las instancias
locales;
h) Sistematizar los planes de acción y los informes de ejecución de los Concejos
Cantonales, relativos a la niñez y adolescencia;
i) Administrar el presupuesto interno del Consejo Nacional;
j) Receptar, procesar y presentar al Consejo Nacional las iniciativas y demandas de
políticas públicas que surjan de la sociedad civil; y,
k) Los demás que dispongan las leyes y reglamentos.

Art. 200.- El Secretario Ejecutivo Nacional.- La Secretaría Ejecutiva estará bajo la


dirección y responsabilidad del Secretario Ejecutivo Nacional, que será nombrado por el
Consejo Nacional de la Niñez y Adolescencia, previo concurso de oposición y
merecimientos en el que se calificarán los conocimientos y experiencia de los candidatos en
materia de protección de derechos de la niñez y adolescencia, y más exigencias que señale
el Reglamento que dicte el Consejo Nacional.
Son funciones, atribuciones y deberes del Secretario Ejecutivo Nacional:
1. Organizar el funcionamiento administrativo, técnico y financiero de la Secretaría
Ejecutiva;
2. Administrar los recursos humanos y materiales de la Secretaría a su cargo;
3. Actuar como Secretario del Consejo Nacional;
4. Administrar el presupuesto interno de la Secretaría Ejecutiva; y,
5. Los demás que dispongan las leyes y reglamentos.
389
Capítulo II
Los Concejos Cantonales de la Niñez y Adolescencia

Art. 201.- Naturaleza jurídica.- Los Concejos Cantonales de la Niñez y Adolescencia son
organismos colegiados de nivel cantonal, integrados paritariamente por representantes del
Estado y de la sociedad civil, encargados de elaborar y proponer políticas locales al
Concejo Cantonal. Gozan de personería jurídica de derecho público y de autonomía
orgánica, funcional y presupuestaria.
Están presididos por los Alcaldes, que serán sus representantes legales. Contarán con un
Vicepresidente, que será elegido de entre los representantes de la sociedad civil, quien
subrogará al Presidente en caso de ausencia de éste.
La responsabilidad de conformarlos es del Gobierno Municipal.
La conformación de los Concejos Cantonales se hará de manera progresiva de acuerdo a las
condiciones y circunstancias de cada cantón.
El Consejo Nacional de la Niñez y Adolescencia apoyará la constitución y funcionamiento
de los mismos, inclusive con asistencia técnica y financiera.

Art. 202.- Funciones.- Corresponde a los Concejos Cantonales de la Niñez y Adolescencia:


a) Elaborar y proponer políticas y planes de aplicación local para la protección de los
derechos de la niñez y adolescencia y vigilar su cumplimiento y ejecución;
b) Exigir a las autoridades locales la aplicación de las medidas legales, administrativas y de
otra índole, que sean necesarias para la protección de dichos derechos;
c) Denunciar ante la autoridad competente las acciones u omisiones que atenten contra los
derechos, cuya protección le corresponde;
d) Elaborar y proponer políticas de comunicación y difusión sobre los derechos, garantías,
deberes y responsabilidades de la niñez y adolescencia;
e) Conocer, analizar y evaluar los informes sobre la situación de los derechos de la niñez y
la adolescencia en el ámbito local; elaborar los que correspondan a su jurisdicción; y,
colaborar en la elaboración de los informes que el Ecuador debe presentar de acuerdo a los
compromisos internacionales asumidos por el país;
f) Crear y desarrollar mecanismos de coordinación y colaboración con los organismos
internacionales, públicos o privados, que se relacionen con los derechos de la niñez y
adolescencia, en su jurisdicción;
g) Evaluar la aplicación de la Política Nacional y local de Protección integral a la Niñez y
Adolescencia y su Plan Nacional;
h) Elaborar y proponer su reglamento interno para aprobación por el Concejo Cantonal; e,
i) Las demás que señalen las leyes.

Art. 203.- Constitución e integración.- Los Concejos Cantonales de la Niñez y


Adolescencia se constituirán e integrarán de acuerdo a las normas y procedimientos
establecidos por cada Gobierno Municipal, en el marco de las disposiciones generales
aprobadas por el Consejo Nacional.

Art. 204.- La Secretaría Ejecutiva.- Sujeta a la dependencia de cada Concejo Cantonal de la


Niñez y Adolescencia, funcionará una Secretaría Ejecutiva, bajo la dirección y

390
responsabilidad del Secretario Ejecutivo local, que estará a cargo de las tareas técnicas y
administrativas necesarias para operar las decisiones del Concejo.
Esta Secretaría coordinará sus funciones y actividades con la Secretaría Ejecutiva Nacional.
Su Secretario Ejecutivo será nombrado por el Concejo Cantonal de la Niñez y
Adolescencia.

TITULO IV
DE LOS ORGANISMOS DE PROTECCION, DEFENSA
Y EXIGIBILIDAD DE DERECHOS

Capítulo I
Las Juntas Cantonales de Protección de Derechos

Art. 205.- Naturaleza Jurídica.- Las Juntas Cantonales de Protección de Derechos son
órganos de nivel operativo, con autonomía administrativa y funcional, que tienen como
función pública la protección de los derechos individuales y colectivos de los niños, niñas y
adolescentes, en el respectivo cantón.
Las organizará cada municipalidad a nivel cantonal o parroquial, según sus planes de
desarrollo social. Serán financiadas por el Municipio con los recursos establecidos en el
presente Código y más leyes.

Art. 206.- Funciones de las Juntas Cantonales de Protección de Derechos.- Corresponde a


las Juntas de Protección de Derechos:
a) Conocer, de oficio o a petición de parte, los casos de amenaza o violación de los
derechos individuales de niños, niñas y adolescentes dentro de la jurisdicción del respectivo
cantón; y disponer las medidas administrativas de protección que sean necesarias para
proteger el derecho amenazado o restituir el derecho violado;
b) Vigilar la ejecución de sus medidas;
c) Interponer las acciones necesarias ante los órganos judiciales competentes en los casos
de incumplimiento de sus decisiones;
d) Requerir de los funcionarios públicos de la administración central y seccional, las
información y documentos que requieran para el cumplimiento de sus funciones;
e) Llevar el registro de las familias, adultos, niños, niñas y adolescentes del respectivo
Municipio a quienes se haya aplicado medidas de protección;
f) Denunciar ante las autoridades competentes la comisión de infracciones administrativas y
penales en contra de niños, niñas y adolescentes;
g) Vigilar que los reglamentos y prácticas institucionales de las entidades de atención no
violen los derechos de la niñez y adolescencia; y,
h) Las demás que señale la ley.
Procurarán, con el apoyo de las entidades autorizadas, la mediación y la conciliación de las
partes involucradas en los asuntos que conozcan, de conformidad con la ley.

Art. 207.- Integración de las Juntas Cantonales de Protección de Derechos.- La Junta


Cantonal de Protección de Derechos se integrará con tres miembros principales y sus
respectivos suplentes, los que serán elegidos por el Concejo Cantonal de la Niñez y
391
Adolescencia de entre candidatos que acrediten formación técnica necesaria para cumplir
con las responsabilidades propias del cargo, propuestos por la sociedad civil. Durarán tres
años en sus funciones y podrán ser reelegidos por una sola vez.
El Reglamento que dicte el Presidente de la República a propuesta del Consejo Nacional
establecerá los demás requisitos que deben reunirse para ser miembro de estas Juntas, las
inhabilidades e incompatibilidades y los procedimientos para proponerlos y elegirlos.

Capítulo II
Otros organismos del sistema

Art. 208.- Descripción.- Forman parte, además, del Sistema Nacional de Protección Integral
de la Niñez y Adolescencia la Defensoría del Pueblo, con las funciones, señaladas en la
Constitución y la ley, las Defensorías Comunitarias de la Niñez y Adolescencia y la Policía
Especializada de Niños, Niñas y Adolescentes.
Las Defensorías Comunitarias de la Niñez y Adolescencia son formas de organización de la
comunidad, en las parroquias, barrios y sectores rurales, para la promoción, defensa y
vigilancia de los derechos de la niñez y adolescencia. Podrán intervenir en los casos de
violación a los derechos de la niñez y adolescencia y ejercer las acciones administrativas y
judiciales que estén a su alcance cuando sea necesario, coordinarán su actuación con la
Defensoría del Pueblo.
La Policía Especializada de Niños, Niñas y Adolescentes interviene en el Sistema
exclusivamente para el cumplimiento de las tareas asignadas por la ley a los cuerpos
policiales, que desarrollará en coordinación con los demás organismos del Sistema y
cuerpos policiales. Estará conformada con personal técnico que haya aprobado cursos de
especialización en materias relacionadas con la protección de derechos de la niñez y
adolescencia.
El reglamento contemplará las funciones específicas de estos organismos al interior del
sistema.

TITULO V
DE LOS ORGANISMOS DE EJECUCION DEL SISTEMA
NACIONAL DE PROTECCION

Art. 209.- Definición y naturaleza jurídica.- Los organismos de ejecución de políticas,


planes, programas y proyectos, son entidades públicas y privadas de atención que tienen a
su cargo la ejecución de políticas, planes, programas, proyectos, acciones y medidas de
protección y sanción, de acuerdo a las políticas y planes definidos por los organismos
competentes y a las instrucciones de la autoridad que legitimó su funcionamiento.

Art. 210.- Eficacia y legalidad de su acción.- Las entidades de atención deben realizar sus
actividades en la forma que asegure la vigencia y protección de los derechos y garantías de
los niños, niñas y adolescentes, con estricto apego a las disposiciones de este Código, de los
reglamentos y de las instrucciones de la autoridad que legitimó su funcionamiento.

392
Art. 211.- Obligaciones de las entidades de atención.- Las entidades de atención y los
programas que ejecuten deberán cumplir con las siguientes obligaciones generales:
a) Promover las relaciones personales y directas con la familia e impulsar actividades que
permitan el fortalecimiento del vínculo o la reinserción familiar en el menor tiempo posible,
según los casos;
b) Realizar acciones educativas con los familiares al cuidado del niño, niña o adolescente;
c) Proveer de antención personalizada y desarrollo de actividades educativas y recreativas
con cada niño, niña y adolescente, de acuerdo con sus necesidades de desarrollo;
d) Cumplir los estándares nacionales de calidad, seguridad e higiene, además de los que en
cada caso señale la autoridad que legitimó su funcionamiento;
e) Disponer de los recursos económicos, humanos y materiales adecuados, a los programas
que ejecuten;
f) Remitir informes periódicos y pormenorizados sobre la marcha de sus programas, al
organismo que autorizó su registro y funcionamiento;
g) Garantizar que los niños, niñas y adolescentes cuenten con los documentos públicos de
identidad;
h) Realizar todas las acciones sociales, legales y administrativas orientadas a definir y
solucionar la situación física, psicológica, legal, familiar y social del niño, niña y
adolescente;
i) Proveer atención médica, odontológica, legal, psicológica y social;
j) Garantizar alimentación, vestuario e implementos necesarios para la higiene y aseo
personal;
k) Poner en conocimiento de la autoridad competente la situación de amenaza o violación
de derechos;
l) Poner en conocimiento de la autoridad competente los cambios del estatus legal de los
niños, niñas y adolescentes con el fin de que ésta adopte las medidas correspondientes;
m) Garantizar el ingreso y permanencia de niños, niñas y adolescentes en el sistema
educativo, cuando corresponda;
n) Mantener expedientes completos y actualizados de cada niño, niña o adolescente; y,
o) Las demás que se establezcan en este Código, leyes, reglamentos, resoluciones e
instrucciones de la autoridad que legitimó su funcionamiento.

Art. 212.- Registro de las entidades de atención.- Las entidades de atención deberán
solicitar la autorización y registro al Concejo Cantonal de la Niñez y Adolescencia del
cantón correspondiente, para lo cual deberán presentar el programa de atención, su
financiamiento y los demás documentos que se señalen en el Reglamento.
La autorización y registro de las entidades de atención tendrá una vigencia de dos años
renovables indefinidamente.
En los casos de negativa de la autorización y registro o de la inscripción de un programa, la
entidad afectada podrá recurrir al Consejo Nacional de la Niñez y Adolescencia, contra
cuya resolución no habrá recurso alguno.
La entidad de atención podrá volver a presentar una solicitud de autorización y registro o de
inscripción de un programa, cuando haya superado las razones por las cuales se le negó.
El Concejo Cantonal podrá revocar en cualquier momento, mediante resolución motivada
en los términos que exige la Constitución Política de la República, la autorización y registro
de la entidad o la inscripción del programa, cuando no cumplan las finalidades autorizadas

393
o considere que de algún modo amenazan o violan los derechos de los niños, niñas y
adolescentes.

Art. 213.- Control y sanciones.- Las entidades de atención y los programas que ejecuten
estarán sujetas al control, fiscalización y evaluación, por lo menos una vez al año, por los
organismos que autorizaron su registro y funcionamiento.
En caso de incumplimiento de las disposiciones de este Código o de las finalidades
específicas para las que fueron autorizadas, el organismo de control mencionado en el
inciso anterior impondrá a las entidades de atención una de las siguientes sanciones,
observando el principio de proporcionalidad entre la infracción y la pena:
a) Amonestación escrita y plazo para superar la causa que motiva la sanción;
b) Multa de quinientos a cinco mil dólares, que se duplicará en caso de reincidencia;
c) Suspensión de funcionamiento, por un período de tres meses a dos años;
d) Cancelación de uno o más programas; y,
e) Cancelación de la autorización y registro.
La aplicación de sanciones se hará luego de comprobado el incumplimiento, mediante un
procedimiento administrativo que asegure el respeto a las garantías del debido proceso.

Art. 214.- Obligaciones de las escuelas, colegios y centros de salud.- Las entidades que
brinden servicios de educación y las de salud, públicas y privadas, deberán cumplir con las
medidas de protección y resoluciones administrativas y judiciales que emitan las
autoridades correspondientes y con los estándares de calidad establecidos.

TITULO VI
DE LAS MEDIDAS DE PROTECCION

Capítulo I Disposiciones Generales

Art. 215.- Concepto.- Las medidas de protección son acciones que adopta la autoridad
competente, mediante resolución judicial o administrativa, en favor del niño, niña o
adolescente, cuando se ha producido o existe el riesgo inminente de que se produzca una
violación de sus derechos por acción u omisión del Estado, la sociedad, sus progenitores o
responsables o del propio niño o adolescente. En la aplicación de las medidas se deben
preferir aquellas que protejan y desarrollen los vínculos familiares y comunitarios.
Las medidas de protección imponen al Estado, sus funcionarios o empleados o cualquier
particular, incluidos los progenitores, parientes, personas responsables de su cuidado,
maestros, educadores y el propio niño, niña o adolescentes, determinadas acciones con el
objeto de hacer cesar el acto de amenaza, restituir el derecho que ha sido vulnerado y
asegurar el respeto permanente de sus derechos.

Art. 216.- Concurrencia de medidas: Pueden decretarse una o más medidas de protección
para un mismo caso y aplicarse en forma simultánea o sucesiva. Su aplicación no obsta la
imposición de las sanciones que el caso amerite.

Art. 217.- Enumeración de las medidas de protección.- Las medidas de protección son
administrativas y judiciales.
394
Además de las contempladas en el Título IV del Libro Primero y en otros cuerpos legales,
son medidas administrativas de protección:
1. Las acciones de carácter educativo, terapéutico, sicológico o material de apoyo al núcleo
familiar, para preservar, fortalecer o restablecer sus vínculos en beneficio del interés del
niño, niña o adolescente;
2. La orden de cuidado del niño, niña o adolescente en su hogar;
3. La reinserción familiar o retorno del niño, niña y adolescente a su familia biológica;
4. La orden de inserción del niño, niña o adolescente o de la persona comprometidos en la
amenaza o violación del derecho, en alguno de los programas de protección que contempla
el Sistema y que, a juicio de la autoridad competente, sea el más adecuado según el tipo de
acto violatorio, como por ejemplo, la orden de realizar las investigaciones necesarias para
la identificación y ubicación del niño, niña o adolescente o de sus familiares y el
esclarecimiento de la situación social, familiar y legal del niño, niña o adolescente, la orden
de ejecutar una acción determinada para la restitución del derecho conculcado, tal como:
imponer a los progenitores la inscripción del niño, niña o adolescente en el Registro Civil o
disponer que un establecimiento de salud le brinde atención de urgencia o que un
establecimiento educativo proceda a matricularlo, etc.;
5. El alejamiento temporal de la persona que ha amenazado o violado un derecho o
garantía, del lugar en que convive con el niño, niña o adolescente afectado; y,
6. La custodia de emergencia del niño, niña o adolescente afectado, en un hogar de familia
o una entidad de atención, hasta por setenta y dos horas, tiempo en el cual el Juez dispondrá
la medida de protección que corresponda.
Son medidas judiciales: el acogimiento familiar, el acogimiento institucional y la adopción.

Art. 218.- Autoridad competente y entidades autorizadas.- Son competentes para disponer
las medidas de protección de que trata este título, los Jueces de la Niñez y Adolescencia, las
Juntas Cantonales de Protección de Derechos y las entidades de atención en los casos
contemplados en este Código.
Las medidas judiciales de protección sólo pueden ser ordenadas pon los Jueces de la Niñez
y Adolescencia.
Las medidas administrativas pueden ser dispuestas indistintamente, por los Jueces de la
Niñez y Adolescencia y las Juntas Cantonales de Protección de Derechos, según quien haya
prevenido en el conocimiento de los hechos que las justifican.
Las entidades de atención sólo podrán ordenar medidas administrativas de protección, en
los casos expresamente previstos en el presente Código.
De las medidas dispuestas por las Juntas Cantonales de Protección de Derechos y las
entidades de atención puede recurrirse ante los Jueces de la Niñez y Adolescencia, contra
cuya resolución en esta materia no cabrá recurso alguno.

Art. 219.- Seguimiento, revisión, evaluación y revocatoria de las medidas.- Las Juntas de
Protección de Derechos y los Jueces de la Niñez y Adolescencia tienen la responsabilidad
de hacer el seguimiento de las medidas de protección que han ordenado, revisar su
aplicación y evaluar periódicamente su efectividad, en relación con las finalidades que se
tuvieron al momento de decretarlas.
Las medidas de protección pueden ser sustituidas, modificadas o revocadas por la autoridad
que las impuso.

395
Capítulo II
El acogimiento familiar

Art. 220.- Concepto y finalidad.- El acogimiento familiar es una medida temporal de


protección dispuesta por la autoridad judicial, que tiene como finalidad brindar a un niño,
niña o adolescente privado de su medio familiar, una familia idónea y adecuada a sus
necesidades, características y condiciones.
Durante la ejecución de esta medida, se buscará preservar, mejorar o fortalecer los vínculos
familiares, prevenir el abandono y procurar la inserción del niño, niña o adolescente a su
familia biológica, involucrando a progenitores y parientes.

Art. 221.- Limitación del acogimiento familiar.- La situación de pobreza de los


progenitores y de los parientes dentro del tercer grado de consanguinidad en línea recta o
colateral no es por sí misma razón suficiente para resolver el acogimiento familiar.

Art. 222.- Condiciones del acogimiento familiar.- El acogimiento familiar deberá cumplir
con las siguientes condiciones:
1. Ejecutarse en un hogar previamente calificado para el efecto, por la autoridad
competente;
2. Ejecutarse en una vivienda que, por su ubicación, permita que los niños, niñas y
adolescentes sujetos a la medida, participen normalmente de la vida comunitaria y puedan
utilizar todos los servicios que ésta ofrece;
3. Asegurar a los niños, niñas y adolescentes un adecuado proceso de socialización y
garantizarles seguridad y estabilidad emocional y afectiva; y,
4. Garantizar que las relaciones del niño, niña o adolescente acogido se desarrollen en un
contexto familiar y sean personalizadas, de forma que se posibilite la construcción de su
identidad y el desarrollo de la personalidad.
El reglamento establecerá los requisitos que deben reunir los acogientes y más condiciones
que deben reunirse para la declaratoria de idoneidad.

Art. 223.- Derecho a contribución, económica.- El niño, niña o adolescente que se


encuentre en acogimiento familiar tiene derecho a percibir por parte de sus familiares hasta
el tercer grado de consanguinidad, y en ausencia o imposibilidad de éstos, por parte del
Estado y los gobiernos seccionales, un aporte económico mensual suficiente para cubrir sus
necesidades durante el tiempo que dure el acogimiento. La cuantía de este aporte
económico será fijada semestralmente por el Juez de la Niñez y Adolescencia.

Art. 224.- Ejecutores del acogimiento familiar.- El acogimiento familiar se ejecutará a


través de familias registradas en una entidad de atención autorizada para realizar estos
programas.
Para ejecutar un programa de acogimiento familiar, la entidad de atención, además de
cumplir los estándares generales, deberá presentar un programa de formación para las
personas y familias acogientes.

Art. 225.- Prelación para el acogimiento familiar.- Para el acogimiento familiar se seguirá
el siguiente orden de prelación:
396
1. La familia a la cual ambos progenitores o el padre o la madre según quien ejerza la patria
potestad, haya entregado al niño, niña o adolescente para su cuidado y crianza; y,
2. Una familia que garantice la protección y desarrollo integral del niño, niña o adolescente,
preferentemente de su etnia, pueblo o cultura.
Todas las personas a quienes se encomiende el cuidado y protección de un niño, niña o
adolescente en acogimiento familiar deben estar inscritas en un programa de acogimiento
que les proporcionará la formación y capacitación necesarias y supervisará el desempeño de
su cometido. Las personas señaladas en el numeral 1 se inscribirán en uno de los programas
a los que se refiere el artículo anterior, desde que se formalice el acogimiento.

Art. 226.- Deberes y obligaciones de las entidades de acogimiento familiar.- Además de las
obligaciones generales a toda entidad de atención, aquella que ejecute programas de
acogimiento familiar, deberá cumplir las siguientes obligaciones especificas:
1. Asumir la representación legal del niño, niña o adolescente acogido, cuando la resolución
así lo determine;
2. Presentar oportunamente a la autoridad competente el proyecto global de la familia y el
proyecto integral de atención al niño, niña o adolescente acogido y velar por su
cumplimiento;
3. Procurar el fortalecimiento de los lazos familiares y la superación de las causas que
motivaron la medida;
4. Informar periódicamente a la autoridad competente la situación general del acogido o, en
cualquier momento si cambian las circunstancias que motivaron la medida, para que ésta la
ratifique, modifique o termine;
5. Participar en el esclarecimiento de la situación jurídica del niño, niña o adolescente
privado de su medio familiar; y,
6. Agotar todas las acciones necesarias para reinsertar al niño, niña o adolescente en su
familia.

Art. 227.- Deberes y derechos de la familia del niño, niña o adolescente: Los progenitores o
miembros de la familia del niño, niña y adolescente dentro del tercer grado de
consanguinidad en línea recta o colateral tienen los siguientes derechos y deberes en el
acogimiento familiar:
1. Cooperar en las decisiones que afecten al niño, niña o adolescente acogido;
2. Participar en la determinación de los aspectos generales en los que la familia del niño,
niña o adolescente se propone cambiar para mejorar las relaciones al interior de la familia,
y contribuir para su cumplimiento;
3. Participar en la determinación y ejecución de los aspectos educativos, emocionales,
físicos, psicológicos y afectivos que deben impulsarse para el crecimiento y desarrollo
integral del niño, niña o adolescente y apoyar su cumplimiento;
4. Contribuir económicamente, según sus posibilidades, a la manutención del niño, niña o
adolescente sujeto de acogimiento; y,
5. Mantener las referencias, vínculos, visitas y atenciones con relación a su hijo, hija o
familiar acogido.
A falta o ausencia de las personas referidas en este articulo, se procurará la colaboración de
las personas o familia con las que estuvo el niño, niña o adolescente antes del acogimiento.

397
Art. 228.- Derechos y responsabilidades del niño, niña o adolescente acogido: El niño, niña
o adolescente acogido tiene los siguientes derechos y responsabilidades específicas:
1. Ser informado de la naturaleza de la medida y expresar su opinión para el acogimiento,
según su desarrollo evolutivo;
2. Recibir de las personas que lo acogen cuidado y atención adecuados;
3. Participar en la ejecución del proyecto de vida que comprenda todas las áreas para su
desarrollo integral; y,
4. Guardar respeto y colaborar con la familia acogiente y la entidad autorizada para el
cumplimiento de los objetivos del acogimiento familiar.

Art. 229.- Terminación del acogimiento familiar: El acogimiento familiar termina por:
1. La reinserción del niño, niña o adolescente en su familia biológica;
2. La adopción del niño, niña o adolescente;
3. La emancipación legal del acogido, por las causas previstas en los ordinales 2o. y 4o. del
artículo 328 del Código Civil; y,
4. Resolución de la autoridad que dispuso la medida.
Art. 230.- Prohibición de lucro.- Se prohíbe la obtención de lucro como consecuencia del
acogimiento familiar.
Art. 231.- Opción para adoptar a niños acogidos: Las personas que hayan tenido a un niño,
niña o adolescente en acogimiento familiar, tendrán opción prioritaria para su adopción,
siempre que cumplan con los requisitos legales.

Capítulo III
ACOGIMIENTO INSTITUCIONAL

Art. 232.- Concepto y finalidad: El acogimiento institucional es una medida transitoria de


protección dispuesta por la autoridad judicial, en los casos en que no sea posible el
acogimiento familiar, para aquellos niños, niñas o adolescentes que se encuentren privados
de su medio familiar. Esta medida es el último recurso y se cumplirá únicamente en
aquellas entidades de atención debidamente autorizadas.
Durante la ejecución de esta medida, la entidad responsable tiene la obligación de
preservar, mejorar, fortalecer o restituir los vínculos familiares, prevenir el abandono,
procurar la reinserción del niño, niña o adolescente en su familia biológica o procurar su
adopción.

Art. 233.- Terminación del acogimiento institucional.- El acogimiento institucional termina


por:
1. Reinserción del niño, niña o adolescente en su familia biológica;
2. Acogimiento familiar;
3. Adopción del niño, niña o adolescente;
4. Emancipación legal del acogido; y,
5. Resolución de la autoridad competente que lo dispuso.

Art. 234.- Normas aplicables al acogimiento institucional.- Son aplicables al acogimiento


institucional las disposiciones de acogimiento familiar pertinentes, especialmente las
referidas a la limitación de acogimiento por pobreza, contribución económica, deberes y

398
obligaciones del acogiente, deberes y derechos de los niños, niñas y adolescentes y su
familia, así como la prohibición de lucro.

TITULO VIII
PROCEDIMIENTO ADMINISTRATIVO DE
PROTECCION DE DERECHOS

Art. 235.- Procedencia y órgano competente.- El procedimiento reglado en este título se


aplica para la sustanciación de los siguientes asuntos:
a) La aplicación de medidas de protección cuando se ha producido una amenaza o violación
de los derechos individuales o colectivos de uno o más niños, niñas o adolescentes;
b) El conocimiento y sanción de las infracciones sancionadas con amonestación; y,
c) El conocimiento y sanción de las irregularidades cometidas por las entidades de atención,
le compete a los órganos que registraron y autorizaron a la entidad infractora.
El conocimiento y resolución de los asuntos señalados en los literales a) y b) corresponde a
la Junta Cantonal de Protección de Derechos del cantón en que se produjo la amenaza,
violación de derecho o infracción.

Art. 236.- Legitimación activa.- Sin perjuicio de la facultad de los órganos competentes
para actuar de oficio y de los casos en que se concede acción pública, pueden proponer la
acción administrativa de protección:
1. El niño, niña o adolescente afectado;
2. Cualquier miembro de su familia, hasta el cuarto grado de consanguinidad y segundo de
afinidad;
3. La Defensoría del Pueblo;
4. Las Defensorías Comunitarias; y,
5. Cualquier otra persona o entidad que tenga interés en ello.

Art. 237.- Inicio del procedimiento.- El procedimiento administrativo de protección de


derechos puede iniciarse de oficio o mediante denuncia verbal o escrita en la que se
señalará:
1. El organismo ante el cual se comparece;
2. Los nombres, apellidos, edad y domicilio del denunciante y la calidad en la que
comparece;
3. La identificación más detallada posible del niño, niña o adolescente afectado;
4. La identificación más detallada posible de la persona o entidad denunciada; y,
5. Las circunstancias del hecho denunciado, con indicación del derecho afectado o de la
irregularidad imputada.
Dentro de las cuarenta y ocho horas de conocido el hecho o recibida la denuncia, el
organismo, administrativo avocará conocimiento y señalará día y hora para la audiencia de
contestación.
La citación para la audiencia se practicará personalmente o mediante una boleta dejada en
el domicilio del citado en día y hora hábiles.

399
Art. 238.- Audiencia.- En la audiencia se oirán los alegatos verbales de las partes,
comenzando por el denunciante, concluidos los cuales se oirá reservadamente al
adolescente, en todo caso, o al niño o niña que estén en condiciones de expresar su opinión.
A continuación, el organismo sustanciador procurará la conciliación de las partes, si la
naturaleza del asunto lo permite, de conformidad con la ley. Así mismo, puede remitir el
caso a un centro especializado de mediación.
Si las partes concilian, se dispondrá una medida de protección tendiente a favorecer las
relaciones entre los afectados y se determinarán los mecanismos de evaluación y
seguimiento de la medida. En caso contrario, si existen hechos que deban ser probados, el
organismo sustanciador convocará de inmediato a una nueva audiencia para la rendición de
pruebas, la que deberá celebrarse a más tardar dentro de los siguientes cinco días hábiles.
El organismo sustanciador tendrá la facultad de disponer las pruebas e investigaciones que
considere necesarias.

Art. 239.- Audiencia de prueba.- Las partes rendirán todas sus pruebas en la misma
audiencia, luego de lo cual podrán exponer verbalmente sus alegatos, comenzando por la
parte denunciante. Si el organismo sustanciador lo estima necesario por la extensión de las
pruebas, podrá establecer un receso de hasta tres días hábiles.

Art. 240.- Resolución.- El organismo sustanciador pronunciará su resolución definitiva en


la misma audiencia o, a más tardar, dentro de los dos días hábiles siguientes.
Los requerimientos de las acciones de protección si son urgentes, deberán cumplirse de
inmediato o en su defecto dentro del plazo de cinco días contados desde la notificación de
la resolución correspondiente, la misma que podrá hacerse en la misma audiencia. En caso
de incumplimiento del requerimiento, el denunciante o la Junta Cantonal de Protección
recurrirán al Juez de la Niñez y Adolescencia para la aplicación de las sanciones por
violación a los derechos. Para este efecto se observará el trámite correspondiente de la
acción de amparo constitucional.

Art. 241.- Impugnación.- Contra la resolución pronunciada por el organismo sustanciador,


sólo caben los siguientes recursos:
1. De reposición, que debe proponerse en el término de tres días, ante el mismo organismo
que la pronunció, quien la resolverá en el término de cuarenta y ocho horas; y,
2. De apelación, ante el Juez de la Niñez y Adolescencia con jurisdicción correspondiente
al órgano que pronunció el fallo o denegó a trámite la petición. La apelación debe
interponerse en el término de tres días contados desde que se dictó la resolución impugnada
o se denegó la reconsideración, según el caso.
El recurso de reposición se resolverá en una audiencia que se fije para el efecto, de acuerdo
con las normas de esta misma sección en la que las partes presentarán únicamente sus
alegatos verbales.
El expediente que contenga el recurso de apelación se remitirá en el plazo máximo de
cuarenta y ocho horas al Juez de la Niñez y Adolescencia, el cual avocará conocimiento del
proceso administrativo y convocará a una audiencia para resolver el recurso que deberá
llevarse a cabo en el término máximo de setenta y dos horas.
En la audiencia de resolución las partes podrán presentar sus alegatos verbales y única y
exclusivamente aquellas pruebas que se demuestren que por su naturaleza no se hubieren
conocido en el proceso administrativo.
400
El Juez de la Niñez y Adolescencia, dentro del plazo de cinco días, deberá dictar sentencia,
la cual no podrá ser objeto de recurso alguno posterior y deberá ejecutarse inmediatamente.
Ninguno de estos recursos suspenderán la ejecución de las medidas de protección
adoptadas.

Art. 242.- Desistimiento.- El desistimiento de la acción administrativa no impide que el


órgano sustanciador pueda continuar con el procedimiento, cuando lo estime necesario para
la adecuada protección de los derechos del niño, niña o adolescente afectado.

Art. 243.- Duración máxima del procedimiento administrativo.- En ningún caso el


procedimiento sustanciado ante el organismo administrativo podrá durar más de treinta días
hábiles.

Art. 244.- Sanciones por denegación de justicia.- Cuando el organismo administrativo


competente se niegue indebidamente a dar trámite a una denuncia presentada de
conformidad con las reglas de este título, se sancionará a los miembros que concurrieron
con su voto a la denegación, con multa de 50 a 100 dólares. Cuando exceda los plazos
máximos contemplados para la duración del procedimiento, se sancionará a sus miembros
responsables del retardo con la pena de multa prevista en el artículo 249.
Para la aplicación de esta sanción se utilizará el procedimiento judicial de que trata el título
siguiente.

TITULO IX
INFRACCIONES Y SANCIONES

Capítulo I
Disposiciones generales

Art. 245.- Autoridad competente.- Las infracciones que en el presente título tienen
asignadas una sanción de multa, constituyen infracciones administrativas y serán juzgadas y
sancionadas por la Junta de Protección de Derechos del cantón en el que se cometió la
infracción.
Los miembros de los Consejos de la Niñez y Adolescencia y las Juntas de Protección de
Derechos serán juzgados y sancionados por los Jueces de la Niñez y Adolescencia de la
respectiva jurisdicción.
Para la aplicación de sanciones privativas de la libertad, se estará a lo dispuesto en el
Código de Procedimiento Penal.

Art. 246.- Destino y cobro de las multas.- Las multas que se recauden de conformidad con
el presente Código, se depositarán directamente en el Fondo para la Protección de la Niñez
y Adolescencia. En caso de mora en el pago de las multas, su cobro estará a cargo del
respectivo Municipio que dispondrá de jurisdicción coactiva para el efecto.

Art. 247.- Sanciones especiales de suspensión y clausura.- Las entidades de atención y


servicio público y privado que violen o amenacen los derechos de la niñez y adolescencia,

401
además de las sanciones de multa previstas en este título, serán sancionados con suspensión
de cinco días, la primera vez, un mes la segunda y con clausura definitiva la tercera vez.

Capítulo II
Infracciones sancionadas con multa

Art. 248.- Sanción general.- El que de cualquier forma amenace o viole alguno de los
derechos o garantías contemplados en este Código y más leyes, en favor de un niño, niña o
adolescente, y cuya conducta de acción u omisión no tenga asignada una sanción especial,
será condenado al pago de una multa de 100 a 500 dólares, por cada amenaza o violación
de éstos.

Art. 249.- Infracciones contra el derecho a la educación.- Serán sancionados con multa de
100 a 500 dólares:
1. Los establecimientos educativos que nieguen o dificulten la participación organizada de
sus alumnos adolescentes en la planificación y ejecución de sus programas, o que permitan
prácticas disciplinarias que afecten los derechos y la dignidad de los niños, niñas o
adolescentes que estudian en sus establecimientos;
2. Las autoridades y docentes de establecimientos de educación, que se nieguen a oír a un
niño, niña o adolescente, que estén en condiciones de expresar su opinión, en aquellos
asuntos que son de su interés;
3. Los establecimientos educativos que nieguen o dificulten el ingreso de niños, niñas y/o
adolescentes por razones de salud, discapacidad, etnia, embarazo, condición social,
religiosa, política o ideológica, suyas o de sus padres o representantes legales;
4. Los establecimientos educativos que nieguen injustificadamente la matrícula a un niño,
niña o adolescente;
5. Los establecimientos educativos que expulsen injustificadamente a un niño, niña o
adolescente, no permitan su derecho a la defensa y nieguen las garantías del debido
proceso;
6. Los establecimientos educativos que impongan sanciones disciplinarias injustificadas a
un niño, niña o adolescente, no permitan su derecho a la defensa y nieguen las garantías del
debido proceso; y,
7. Los establecimientos y autoridades que violen el ejercicio del derecho de la diversidad o
identidad cultural.
El pago de la multa no exime a los establecimientos educativos de restituir el derecho
violado.

Art. 250.- Infracciones contra el derecho a la información.- Serán sancionados con la multa
señalada en el artículo anterior:
1. Los medios de comunicación, cines, teatros y espectáculos públicos y los responsables de
sus programaciones, que no cumplan la obligación de anunciar, con la debida anticipación,
la naturaleza y clasificación de edad para la audiencia o ingreso a sus programas;
2. Los directores de los medios de comunicación, los editores de videos y grabaciones y los
fabricantes y comerciantes de productos dirigidos a niños, niñas o adolescentes, cuyas
publicaciones, ediciones y envoltorios de productos contravengan las prohibiciones
contenidas en el artículo 46;
402
3. Los responsables de establecimientos y espectáculos, públicos o privados, que admitan
niños, niñas y adolescentes a programas y espectáculos no calificados como adecuados para
su edad; y,
4. Las personas que propicien o permitan cualquier forma de participación, pública o
privada, de niños, niñas y adolescentes en programas, mensajes comerciales y espectáculos
cuyos contenidos sean inadecuados para su edad.

Art. 251.- Infracciones contra el derecho a la intimidad y a la imagen.- Serán sancionados


con la multa señalada en el artículo 248:
1. Los medios de comunicación, los responsables de su programación o edición y los
periodistas, que difundan informaciones que permitan o posibiliten la identificación de un
adolescente involucrado en un enjuiciamiento penal, o de sus familiares;
2. Los medios y personas señalados en el numeral anterior, que publiquen o exhiban
reportajes, voz o imagen o cualquier dato o información que permita identificar a un niño,
niña o adolescente que ha sido objeto de cualquiera forma de maltrato o abuso sexual;
3. Los funcionarios públicos que por cualquier medio, directa o indirectamente, hagan o
permitan que se hagan públicos los antecedentes policiales o judiciales de los adolescentes
que hayan sido investigados, enjuiciados o privados de su libertad con motivo de una
infracción penal, en contravención de lo dispuesto por el artículo 53;
4. Los que utilicen la imagen de un niño, niña o adolescente en cualquier medio de
comunicación o recurso publicitario sin la autorización expresa de este último o de su
representante legal; y,
5. Las personas naturales o jurídicas que distorsionen, ridiculicen o exploten a través de
cualquier medio la imagen de los niños, niñas o adolescentes con discapacidad.

Art. 252.- Infracciones relativas a la adopción.- Serán sancionados con la multa señalada en
el artículo 248:
1. Los que condicionen el consentimiento para la adopción a una contraprestación
cualquiera de carácter económico; y,
2. El tutor o tutora que adopte a su pupila o pupilo sin haberse aprobado previamente las
cuentas de su administración.

Art. 253.- Otras infracciones sancionadas con multa.- Serán sancionados con la multa
señalada en el artículo 248:
1. Los directores de los establecimientos de salud que nieguen la prestación de servicios
médicos de emergencia a un niño, niña o adolescente; o la permanencia segura de un recién
nacido junto a su madre; o que de cualquier manera incumpla las obligaciones descritas en
el artículo 30, si de ello no resultare la muerte o perjuicio grave y permanente para la salud
el niño, niña, adolescente o madre;
2. Los pagadores, o quienes hagan sus veces, del sector público o privado, que no cumplan
la resolución judicial que ordena la retención de remuneraciones de un empleado, obrero,
jubilado o retirado para el pago de una pensión de alimentos en favor de un niño, niña o
adolescente;
3. Los representantes legales de las entidades de atención que incumplan las obligaciones
señaladas en el artículo 211. En la misma sanción incurrirán, en casos de similar
incumplimiento, las personas naturales que tengan a su cargo un programa de protección;

403
4. Los funcionarios públicos, de la administración central y seccional, que no remitan
oportunamente la información y documentos que les sean requeridos por las Juntas
Cantonales de Protección de Derechos o los Municipios, para el cumplimiento de sus
funciones;
5. Los ministros jueces, miembros de los Concejos Cantonales de la Niñez y Adolescencia
y de las Juntas de Protección de Derechos y de los municipios, los jueces y funcionarios
públicos, que se nieguen a oír a un niño, niña o adolescente, que estén en condiciones de
expresar su opinión, en aquellos asuntos que son de su interés;
6. Los que por cualquier medio pongan restricciones que impidan el ejercicio del derecho
de reunión y libre asociación de un niño, niña o adolescente, fuera de los casos
expresamente permitidos por la ley;
7. Los miembros del Ministerio Público, los defensores de la niñez y adolescencia, los
defensores de oficio, abogados, peritos, secretarios, oficiales y auxiliares de los tribunales y
juzgados, que retarden injustificadamente los procedimientos judiciales reglados en este
Código;
8. Los que utilicen o permitan que se utilice a niños, niñas o adolescentes que no hayan
cumplido dieciséis años, en programas o espectáculos de proselitismo político o religioso;
9. Los establecimientos comerciales y personas que vendan bebidas alcohólicas y
cigarrillos a menores de dieciocho años;
10. Los que violen el derecho a la asociación, reunión y manifestación de los niños, niñas y
adolescentes, en los términos consagrados en este Código; y,
11. Los funcionarios públicos que impidan el derecho de los niños, niñas y adolescentes a
su identidad e identificación.

Art. 254.- Sanción a los juzgadores por el retardo en la tramitación de los procesos.- Sin
perjuicio de las responsabilidades civiles, administrativas o penales que correspondan,
serán sancionados con multa equivalente a tres dólares por cada día hábil o fracción de día
que excedan del tiempo máximo de sustanciación de los juicios y procedimientos
administrativos que conozcan, de conformidad con las disposiciones del presente Código,
los ministros jueces de la Corte Suprema y de las Cortes Superiores, los Jueces de la Niñez
y Adolescencia y los miembros de las Juntas de Protección de Derechos.
Tratándose de ministros jueces, jueces, funcionarios y servidores judiciales, la infracción
será conocida y sancionada por el Consejo Nacional de la Judicatura. Los miembros de los
Consejos de la Niñez y Adolescencia y de las Juntas de Protección de Derechos serán
juzgados y sancionados por el Juez de la Niñez y Adolescencia de la respectiva
jurisdicción.

TITULO X
LA ADMINISTRACION DE JUSTICIA DE LA
NIÑEZ Y LA ADOLESCENCIA

Capítulo I
Disposiciones generales

Art. 255.- Especialidad.- Establécese la Administración de Justicia Especializada de la


Niñez y Adolescencia, integrada a la Función Judicial, para el conocimiento y resolución de
404
los asuntos relacionados con la protección de los derechos y garantías de niños, niñas y
adolescentes reglados en este Código.

Art. 256.- Principios rectores.- La Administración de Justicia Especializada de la Niñez y


Adolescencia guiará sus actuaciones y resoluciones con estricto apego a los principios,
derechos, deberes y responsabilidades que se establecen en el presente Código.
Su gestión se inspira, además, en los principios de humanidad en la aplicación del derecho,
priorización de la equidad por sobre la ritualidad del enjuiciamiento, legalidad,
independencia, gratuidad, moralidad, celeridad y eficiencia.

Art. 257.- Garantías del debido proceso.- En todo procedimiento judicial que se sustancie
con arreglo al presente Código, las personas tendrán asegurada la inviolabilidad de la
defensa, la contradicción, la impugnación, la inmediación, el derecho a ser oído y las demás
garantías del debido proceso.

Art. 258.- Testimonio del niño, niña y adolescente ofendido.- En todo procedimiento,
judicial o administrativo, el Juez o la autoridad competente, velará porque se respete el
interés superior del niño, niña o adolescente que ha sido ofendido por la comisión de una
infracción penal.
El niño, niña o adolescente declararán sin juramento, ante la presencia de sus progenitores o
guardador. De no tenerlos, el Juez designará y posesionará en el acto un curador especial,
prefiriendo para el efecto a una persona de confianza del declarante.
La declaración deberá practicarse en forma reservada y en condiciones que respeten la
intimidad, integridad física y emocional del niño, niña o adolescente. Las partes procesales
podrán presenciar la declaración, si el Juez considera que no atenta contra el interés
superior del niño, niña o adolescente.
Terminada la declaración el Juez podrá autorizar el interrogatorio de las partes por su
intermedio.
El Juez no permitirá que se formulen las preguntas que contravengan las disposiciones de
este artículo.

Capítulo II
Órganos de la Administración de Justicia
Especializada de la Niñez y Adolescencia

Art. 259.- Órganos jurisdiccionales.- La Administración de Justicia Especializada de la


Niñez y Adolescencia está conformada por los Juzgados de Niñez y Adolescencia.

Art. 260.- Oficina Técnica.- Como órgano auxiliar de la Administración de Justicia de la


Niñez y Adolescencia funcionará, en cada distrito judicial, una Oficina Técnica integrada
por médicos, psicólogos, trabajadores sociales y más profesionales especializados en el
trabajo con la niñez y adolescencia, que se considere necesario, en el número que para cada
caso determine el Consejo Nacional de la Judicatura.

405
Esta Oficina tendrá a su cargo la práctica de los exámenes técnicos que ordenen los Jueces
de Niñez y Adolescencia y sus informes tendrán valor pericial.
Los integrantes de esta Oficina serán seleccionados mediante concurso de oposición y
merecimientos y estarán sujetos a la Ley de Servicio Civil y Carrera Administrativa.

Art. 261.- Normas supletorias.- En todo lo relacionado con la organización de la


Administración de Justicia de la Niñez y Adolescencia, que no se encuentre contemplado
en el presente Código, se aplicarán las normas de la Ley Orgánica de la Función Judicial.

Art. 262.- Jurisdicción y competencia de los Jueces de la Niñez y Adolescencia.-


Corresponde a los Jueces de la Niñez y Adolescencia, dentro de sus respectivas
circunscripciones territoriales, el conocimiento y resolución de los asuntos relacionados con
la responsabilidad del adolescente infractor, de que trata el Libro Cuarto.
En los cantones en que no exista Juez de la Niñez y Adolescencia, el conocimiento y
resolución de las materias de que trata este artículo corresponderá al Juez de lo Penal, quien
aplicará las normas del presente Código.

Art. 263.- Requisitos especiales para ser Juez.- Además de los requisitos generales
establecidos en la Ley Orgánica de la Función Judicial, para ser Juez de la Niñez y
Adolescencia se deberá participar en un concurso de oposición y merecimientos, en cuyo
examen de aptitud se incluirá una evaluación del conocimiento y comprensión del
candidato acerca de los principios y normas del presente Código, Constitución Política,
Convención sobre Derechos del Niño y más instrumentos internacionales vigentes sobre
derechos y garantías de los niños, niñas y adolescentes.

Capítulo III
La acción judicial de protección

Art. 264.- Finalidad y naturaleza.- La acción judicial de protección tiene por objeto obtener
un requerimiento judicial para la protección de los derechos colectivos y difusos de la niñez
y adolescencia, y consiste en la imposición de una determinada conducta de acción u
omisión, de posible cumplimiento, dirigido a la persona o entidad requerida, con las
prevenciones contempladas en la ley.

Art. 265.- Legitimación activa.- Pueden proponer la acción judicial de protección:


a) Las Juntas de Protección de Derechos, en casos de amenazas o violaciones de derechos
producidos en su respectiva jurisdicción;
b) La Defensoría del Pueblo; y,
c) Cualquier persona mayor de quince años que tenga interés en ello.
Para la acción del literal c), se requerirá el patrocinio de abogado.

Art. 266.- Órgano competente.- El conocimiento y resolución de la acción judicial de


protección corresponde al Juez de la Niñez y Adolescencia de la jurisdicción en que se ha
producido la violación del derecho, en el domicilio del demandado o en el del accionante, a
elección de este último.

406
Art. 267.- Procedimiento.- Se aplicará a esta acción el procedimiento sumarísimo, que
garantice la contradicción procesal, las garantías del debido proceso y el derecho a la tutela
judicial efectiva.
Capítulo IV
Procedimientos judiciales
Sección Primera
Normas especiales para la investigación de la
Policía y de la Oficina Técnica

Art. 268.- Investigación.- Este Código regula la investigación de la Policía y de la Oficina


Técnica de la Niñez y la Adolescencia para la sustanciación de las investigaciones
orientadas a:
1. Ubicar a los niños, niñas y adolescentes privados de su medio familiar, presuntamente
perdidos, desaparecidos o plagiados; y,
2. Identificar y ubicar los lugares de residencia del padre, la madre o parientes dentro del
tercer grado de consanguinidad ausentes o desaparecidos del niño, niña o adolescente.

Art. 269.- Petición.- El Juez de oficio o a petición de cualquier entidad de atención, la


madre, el padre o los parientes del niño, niña o adolescente, según el caso, dictará un auto
en el que dispondrá la investigación correspondiente tendiente a identificar y ubicar al niño,
niña o adolescente, sus padres y demás familiares, según el caso.
En la investigación intervendrán el Ministerio Público, la DINAPEN u otras unidades de la
Policía Nacional y la Oficina Técnica, quienes tienen la obligación de presentar informes
mensuales sobre las actividades realizadas y los resultados de las mismas.
El Juez podrá solicitar aclaración, ampliaciones o reforma de los informes presentados.

Art. 270.- Reinserción del niño, niña o adolescente en su familia biológica.- Si la


investigación permitiera ubicar al niño, niña o adolescente o identificar al niño, niña o
adolescente o identificar al padre, la madre u otros parientes o personas encargadas del
cuidado del niño, niña o adolescente, según el caso, el Juez dispondrá la reinserción a su
familia, sin perjuicio de otras medidas de protección que fueren necesarias.
Si la investigación permitiera identificar y ubicar a los parientes dentro del tercer grado de
consanguinidad del niño, niña o adolescente, el Juez convocará a audiencia y designará
tutor que asuma su cuidado y protección.
Si desde el auto de calificación, hubieren transcurrido los plazos estipulados en este Código
para la privación de la patria potestad o noventa días para la declaratoria de adoptabilidad
del niño, niña o adolescente por las causales primera, tercera y cuarta del artículo 158 de
este Código y los informes de la investigación realizada no permitieren determinar,
identificar y ubicar al padre, madre o ambos o a los parientes dentro de los grados referidos,
el Juez declarará la adoptabilidad de un niño, niña o adolescente.
A la demanda de privación de la patria potestad por ausencia injustificada del padre, madre
o ambos, según corresponda, deberá acompañarse copia certificada del proceso de
investigación policial y social y su omisión es causa de nulidad del juicio.
El Juez que conozca de la demanda de privación de la patria potestad, en el auto de
calificación de la demanda, hará constar que el mismo cumple con todos los requisitos de
ley.

407
Sección segunda
El procedimiento contencioso general

Art. 271.- Materias a las que se aplica.- Las normas de la presente sección se aplicarán para
la sustanciación de todos los asuntos relacionados con las materias de que trata el Libro
Segundo, las del Libro Tercero cuya resolución es de competencia privativa del Juez de la
Niñez y Adolescencia y en las cuales una persona legitimada activamente plantee una
pretensión jurídica.

Art. 272.- La demanda y la citación.- La demanda deberá reunir los requisitos


contemplados en el artículo 71 del Código de Procedimiento Civil y el Juez la calificará
dentro de las cuarenta y ocho horas siguientes a la presentación de la misma. En su primera
providencia el Juez la calificará y, si reúne los requisitos legales, la aceptará a trámite, caso
contrario se ordenará completarla como lo dispone el artículo 73 del Código antes citado.

Art. 273.- Audiencia de conciliación y contestación.- La audiencia de conciliación será


conducida personalmente por el Juez, quien la iniciará promoviendo en las partes un arreglo
conciliatorio que, de haberlo, será aprobado en la misma audiencia y pondrá término al
juzgamiento.
Si no se produce conciliación, el Juez escuchará de inmediato las réplicas y contra réplicas
de las partes, comenzando por el de contestación del demandado, quien, luego del alegato
del accionante, tendrá la oportunidad de hacer una breve réplica. Concluidos los alegatos,
oirá reservadamente la opinión del adolescente, necesariamente, o del niño o niña que esté
en edad y condiciones de prestarlo.
Antes de cerrar la audiencia, el Juez insistirá en una conciliación de las partes; si no la hay
y existen hechos que deban probarse, convocará a la audiencia de prueba que deberá
realizarse no antes de quince ni después de veinte días contados desde la fecha del
señalamiento.

Art. 274.- Resolución provisional.- En los juicios sobre patria potestad, prestación de
alimentos y régimen de visitas, el Juez necesariamente hará una fijación provisional sobre
la pretensión del accionante, en la misma audiencia de que trata el artículo anterior. Si
existe acuerdo de los progenitores al respecto, se pondrá término al juzgamiento.
Esta fijación podrá modificarse en la forma señalada en el artículo 278.

Art. 275.- Audiencia de prueba.- En la audiencia de prueba, actor y demandado, en el


mismo orden, presentarán los medios probatorios que hubieren sido oportunamente
anunciados, comenzando con el examen de los testigos, que podrán ser interrogados por los
defensores de ambas partes, y los informes de los técnicos, que deberán responder a las
observaciones y solicitudes de aclaración o ampliación que aquellos les formulen.
Por Secretaría del Juzgado se dará lectura resumida de los documentos que agreguen las
partes y de los oficios e informes que se han recibido.
Los interrogatorios de los abogados defensores se harán directamente a los testigos, peritos
y contraparte, sin necesidad de intermediación del Juez, que sólo podrá objetar, de oficio o
a petición de parte, las preguntas que considere inconstitucionales, ilegales, irrespetuosas o
impertinentes respecto del enjuiciamiento.

408
Concluida la prueba, los defensores, comenzando por el del actor, podrán exponer sus
alegatos sobre la prueba rendida.

Art. 276.- Diferimiento de la audiencia y receso.- A petición de cualquiera de las partes, la


audiencia de prueba podrá diferirse por una sola vez y hasta por cinco días hábiles.
Una vez iniciada, si la extensión de la prueba lo justifica, el Juez podrá disponer un receso
por el mismo término señalado en el inciso anterior.

Art. 277.- Auto resolutorio.- El Juez pronunciará auto resolutorio dentro de los cinco días
siguientes a la audiencia.

Art. 278.- Modificación de la resolución.- A petición de parte interesada y escuchada la


parte contraria, el Juez podrá modificar en cualquier tiempo lo resuelto, de conformidad
con el artículo anterior, si se prueba que han variado las circunstancias que tuvo presente
para emitirla.

Art. 279.- Recurso de apelación.- La parte que no esté conforme con el auto resolutorio,
podrá apelarlo ante el superior, dentro del término de tres días de notificado.
El escrito de apelación deberá precisar los puntos a los que se contrae el recurso y sin este
requisito la instancia superior le tendrá por no interpuesto. En todo caso, la apelación se
concederá solamente en el efecto devolutivo. El Juez inferior remitirá el expediente al
superior dentro del término de cinco días siguientes a la concesión del recurso.

Art. 280.- Tramitación en segunda instancia.- Recibido el proceso, la Sala de la Corte


Superior convocará a una audiencia en la que los defensores de las partes presentarán sus
alegatos verbales, comenzando por el recurrente. Concluida la audiencia, pronunciará su
resolución en la forma y oportunidad indicadas en el artículo 277.

Art. 281.- Recurso de casación.- El recurso de casación procede únicamente contra el auto
resolutorio de segunda instancia, por las causales y con las formalidades contempladas en la
ley.
La sustanciación de este recurso en la Sala Especializada de la Corte Suprema de Justicia,
se ajustará al trámite señalado en la Ley de Casación.

Art. 282.- Duración del procedimiento.- El procedimiento al que se refiere la presente


sección no podrá durar más de cincuenta días de término contados desde la citación con la
demanda en primera instancia; ni más de veinticinco días desde la recepción del proceso,
tanto en segunda instancia como en el caso de casación.
En caso de incumplimiento de estos términos, el Consejo Nacional de la Judicatura
sancionará al Juez y a cada uno de los Ministros Jueces de la Sala correspondiente, con
multa de veinte dólares por cada día hábil o fracción de día de retraso, en caso de
reincidencia el Consejo Nacional de la Judicatura aplicará las sanciones que correspondan.

Art. 283.- Normas supletorias.- En todo lo no previsto en esta sección, se aplicarán las
disposiciones del Código de Procedimiento Civil y la Ley de Casación.

409
Sección Tercera
Normas especiales para el procedimiento de adopción

Art. 284.- Contenido de la demanda y calificación.- La demanda de adopción deberá


presentarse por los candidatos a adoptantes ante el Juez de la Niñez y Adolescencia del
domicilio del niño, niña o adolescente a quien se pretende adoptar.
A la demanda se adjuntará el expediente con las actuaciones previas de la Unidad Técnica
de Adopciones respectiva, en la que deberá incluir una copia del juicio de declaratoria de
adoptabilidad, del Convenio Internacional de Acreditación de las Entidades Autorizadas, si
fuere pertinente.
Dentro de las setenta y dos horas de presentada la demanda, el Juez examinará si la misma
cumple con los requisitos de ley y si se ha adjuntado el expediente con las actuaciones
previas de la Unidad Técnica de Adopciones respectiva con los demás documentos. Si del
examen de los documentos adjuntados a la demanda encontrare que se ha cumplido con los
presupuestos de la adoptabilidad del niño, niña o adolescente; los requisitos para la
calificación de los candidatos a adoptantes y la fase de asignación cumple con todos los
requisitos previstos en la ley, el Juez calificará la demanda y dispondrá el reconocimiento
de firma y rúbrica de los demandantes.
En caso de existir alguna violación al trámite administrativo, si se hubiera omitido alguna
de sus fases o los documentos estuviesen incompletos, el Juez concederá tres días para
completar la demanda.
Es obligación del Juez notificar este auto a la Unidad Técnica de Adopciones respectiva.

Art. 285.- Audiencia.- Realizado el reconocimiento de firma y rúbrica, el Juez de oficio


convocará a los candidatos a adoptantes a una audiencia que se realizará dentro de los
siguientes cinco días hábiles contados desde la notificación de la providencia que la
convoca; a la audiencia deberán concurrir personalmente los candidatos a adoptantes, el
niño o niña que esté en condiciones de expresar su opinión o el adolescente.
La audiencia se iniciará con la manifestación de voluntad de los candidatos a adoptantes de
adoptar. A continuación el Juez los interrogará para verificar su conocimiento sobre las
consecuencias jurídicas y sociales de la adopción. Luego de ello oirá en privado al niño o
niña a quien se pretende adoptar que esté en condiciones de edad y desarrollo para expresar
su opinión. Si se trata de un adolescente, se requerirá su consentimiento, de acuerdo a lo
dispuesto en el artículo 164 de este Código.
Concluida la audiencia, pronunciará sentencia en la forma prescrita en el artículo 277 de
este Código contra la cual procederá el recurso de apelación para ante la Corte Superior del
distrito.

Art. 286.- Comprobación de identidades y causas de comparecencia.- El Juez verificará con


los instrumentos públicos pertinentes, la identidad de relación de parentesco o
nombramiento de tutor, según sea el caso, de las personas a que comparecen en virtud de lo
previsto en los artículos 163 y 166 de este Código.
Si tuviere dudas sobre la paternidad o maternidad del o los comparecientes, podrá ordenar
la práctica del examen comparativo de los patrones de bandas o secuencias de ácido
desoxirribonucleico (ADN) del niño, niña o adolescente que se pretende adoptar y de
quienes se presentan como progenitores. Si estos últimos se niegan Injustificadamente a la
práctica del examen, se tendrá por negado el consentimiento. Si las negativas se fundan en
410
falta de recursos económicos para cubrir sus costos, se procederá en la forma prevista en la
regla 4 del artículo 131 de este Código.

Art. 287.- Segunda instancia.- El recurso de apelación será sustanciado por la Sala de la
Corte Superior del Distrito, en una sola audiencia. La sentencia se pronunciará en la forma
señalada en el artículo 277.

Art. 288.- Exigencia adicional para las adopciones internacionales.- Tratándose de


adopciones internacionales, deberán acompañarse a la demanda el expediente con los
documentos mencionados en el artículo 183 de este Código, el informe de la Unidad
Técnica de Adopciones indicado en el artículo 184, el acta de asignación y la aceptación de
los candidatos a adoptantes.

Art. 289.- Forma de otorgar el consentimiento para la adopción.- El o los progenitores que
deseen dar en adopción a su hijo o hija, presentarán una solicitud al Juez del domicilio del
niño, niña o adolescente, para que se lo reciba su consentimiento. La petición debe contener
los nombres, apellidos; profesión o actividad y domicilio de los solicitantes y los del hijo o
hija cuya adopción consienten; y adjuntar la partida de nacimiento de este último.
El Juez calificará la petición dentro de las setenta y dos horas siguientes a su presentación y
dispondrá el reconocimiento de la firma y rúbrica de los peticionarios. Hecho el
reconocimiento, señalará día y hora para la audiencia que deberá realizarse dentro de los
quince días siguientes al de la notificación de la providencia que lo convoca. En la
audiencia el Juez expondrá a los solicitantes las consecuencias jurídicas y sociales de la
adopción y si éstos se ratifican en su decisión, recibirá su consentimiento y decretará una
medida de protección provisional a favor del niño, niña o adolescente.
Concluida la audiencia, dispondrá que la Unidad Técnica de Adopciones, la Policía
Especializada para Niños, Niñas o Adolescentes y la Oficina Técnica practiquen las
investigaciones tendientes a ubicar a los parientes, dentro del cuarto grado de
consanguinidad, del niño, niña o adolescente, que puedan hacerse cargo en forma
permanente y estable de su cuidado.
Si los resultados de las investigaciones son positivos y alguno de dichos parientes expresa
su disposición para encargarse de ese cuidado, remitirá los antecedentes al Juez de lo Civil
para que proceda al discernimiento de la tutela. En caso contrario declarará al niño, niña o
adolescente en aptitud legal para ser adoptado.
Para el desarrollo de las investigaciones a que se refieren los incisos anteriores, el Juez
concederá un término no menor de sesenta ni mayor de ciento veinte días.

Sección Cuarta
Normas especiales para el juicio de tenencia

Art. 290.- Seguimiento de la tenencia.- En la resolución sobre la tenencia, el Juez dispondrá


que la Oficina Técnica haga un seguimiento periódico de la tenencia e informe sobre sus
resultados.

Art. 291.- Motivación del auto resolutorio.- El auto que resuelve sobre la tenencia, debe
considerar obligatoriamente la posición del niño, niña o adolescente durante la audiencia,
cuidando de no revelar lo que declaró en ejercicio de su derecho a ser oído.
411
Sección Quinta
Normas especiales para el juicio de
fijación de alimentos

Art. 292.- Improcedencia de la acumulación de acciones y de la reconvención.- Las


acciones por alimentos, tenencia y la patria potestad deberán tramitarse por cuerda
separada. Prohíbese la reconvención en estas acciones.

Art. 293.- Facultad para disponer pruebas de oficio.- El Juez podrá ordenar de oficio la
práctica de las pruebas que estime necesarias para establecer la capacidad económica del
alimentante y las necesidades del alimentado.

TITULO XI
LA MEDIACION

Art. 294.- Casos en que procede.- La mediación procederá en todas las materias transigibles
siempre que no vulneren derechos irrenunciables de la niñez y la adolescencia.

Art. 295.- Reglas especiales.- Se llevará a cabo ante un Centro de Mediación de los
señalados en el artículo siguiente. Los interesados podrán intervenir personalmente o por
medio de apoderados.
Se oirá la opinión del niño, niña o adolescente que esté en condiciones de expresarla.

Art. 296.- Calificación de los Centros de Mediación.- Los Centros de Mediación deben ser
autorizados legalmente para poder intervenir en las materias de que trata el presente
Código.

Art. 297.- Normas supletorias.- En lo no previsto en este título se aplicarán las


disposiciones pertinentes de la ley especial sobre la materia.

TITULO XII
RECURSOS ECONOMICOS DEL SISTEMA

Art. 298.- Del financiamiento del Consejo Nacional de la Niñez y Adolescencia.- El


presupuesto del Consejo Nacional de la Niñez y Adolescencia será financiado con recursos
del Presupuesto Nacional del Estado, otras fuentes públicas y privadas, y los que se generen
por autogestión. Es obligación del Estado proveer de recursos financieros para la operación
del Consejo Nacional de la Niñez y Adolescencia.

Art. 299.- Del financiamiento de los Concejos Cantonales de la Niñez y Adolescencia y


Juntas Cantonales de Protección de la Niñez y Adolescencia.- Es obligación de cada
Municipio proveer los recursos financieros necesarios para el funcionamiento eficiente del
Concejo Cantonal de la Niñez y Adolescencia y de la Junta Cantonal de Protección de la

412
Niñez y Adolescencia, de su jurisdicción. Adicionalmente, podrán ser financiados por otras
fuentes públicas y privadas.

Art. 300.- Del Fondo Nacional para la Protección de la Niñez y Adolescencia.- Se crea el
Fondo Nacional para la Protección de la Niñez y Adolescencia (FONAN), y su finalidad es
financiar:
1. Programas y proyectos de atención a la niñez y adolescencia; y,
2. Estudios e investigaciones sobre la niñez y adolescencia.
Los programas, proyectos, acciones y estudios serán elaborados por los organismos del
Sistema y aprobados por el Consejo Nacional, en el marco de las políticas y planes
definidos por éste.

Art. 301.- De las fuentes de recursos.- El Fondo Nacional para la Protección de la Niñez y
Adolescencia dispone de las siguientes fuentes de recursos para la realización de sus
finalidades:
1. Aportes, subvenciones y subsidios que fueren acordados en su favor por instituciones
públicas y privadas, nacionales y extranjeras;
2. Tasas por inscripción de entidades y programas de atención a la niñez y adolescencia;
3. Recursos provenientes del Fondo de Solidaridad;
4. Recursos provenientes de convenios de cooperación internacional;
5. El 1% de los recursos provenientes del FODINFA;
6. Patentes anuales de operación de entidades de adopciones y de centros de desarrollo
infantil privados;
7. 1% de la cooperación internacional a entidades de atención a la niñez y adolescencia; y,
8. Donaciones, herencias y legados que se hicieren a su favor. Las donaciones hechas por
los contribuyentes, personas naturales o jurídicas, serán deducidas del impuesto a la renta.

Art. 302.- De los fondos municipales.- Los gobiernos municipales pueden constituir fondos
para el financiamiento de programas, proyectos, acciones e investigaciones para la niñez y
adolescencia, elaborados por los organismos locales del Sistema y aprobados por el
respectivo Concejo Municipal, en el marco de sus políticas y planes locales.

Art. 303.- De la administración de los fondos.- Los Fondos serán administrados, de


conformidad con el reglamento aprobado para el efecto, por los respectivos Consejo
Nacional y Concejos Cantonales de la Niñez y Adolescencia.
Los Consejos asignarán los recursos del Fondo según los requerimientos y necesidades de
cada organismo, entidad o proyecto, aprobados previamente en sus respectivos planes
operativos anuales.
El control y auditoría del uso de los fondos asignados será realizado por empresas
especializadas, sin perjuicio del control por parte de la Contraloría General del Estado.

Art. 304.- De las fuentes de recursos de los fondos municipales.- Los fondos municipales,
dentro de sus atribuciones, tendrán como fuente de recursos:
1. Las tasas, contribuciones y más aportes establecidos para el efecto por los respectivos
gobiernos municipales;
2. Las asignaciones, aportes y más donaciones que la cooperación internacional asigne
expresamente al Fondo Municipal;
413
3. Las donaciones, herencias y legados que se hicieren a su favor;
4. El 100% de las pensiones de alimentos no utilizadas por más de seis meses, en su
circunscripción;
5. El 100% del producto de las multas impuestas por el incumplimiento de deberes o la
violación de derechos y prohibiciones, en su circunscripción, establecidos en este Código;
6. Las patentes anuales de operación de entidades de adopción; y,
7. Las subvenciones y subsidios que fueren acordados en su favor por instituciones públicas
y privadas, nacionales y extranjeras.

LIBRO CUARTO
RESPONSABILIDAD DEL ADOLESCENTE INFRACTOR

TITULO I
DISPOSICIONES GENERALES

Art. 305.- Inimputabilidad de los adolescentes.- Los adolescentes son penalmente


inimputables y, por tanto, no serán juzgados por jueces penales ordinarios ni se les
aplicarán las sanciones previstas en las leyes penales.

Art. 306.- Responsabilidad de los adolescentes.- Los adolescentes que cometan infracciones
tipificadas en la ley penal estarán sujetos a medidas socio-educativas por su responsabilidad
de acuerdo con las preceptos del presente Código.

Art. 307.- Inimputabilidad y exención de responsabilidad de niños y niñas.- Los niños y


niñas son absolutamente inimputables y tampoco son responsables; por tanto, no están
sujetos ni al juzgamiento ni a las medidas socio-educativas contempladas en este Código. Si
un niño o niña es sorprendido en casos que puedan ser considerados de flagrancia según el
artículo 326, será entregado a sus representantes legales y, de no tenerlos, a una entidad de
atención. Se prohíbe su detención e internación preventiva.
Cuando de las circunstancias del caso se derive la necesidad de tomar medidas de
protección, éstas se tomarán respetando las condiciones y requisitos del presente Código.

Art. 308.- Principio de legalidad.- Los adolescentes únicamente podrán ser juzgados por
actos considerados como delitos por la ley penal con anterioridad al hecho que se le
atribuye y de acuerdo al procedimiento establecido en este Código.
No se podrán tomar medidas si existen causas eximentes de responsabilidad según lo
establecido en el Código Penal.
La aplicación, ejecución y control de las medidas socio-educativas se ajustarán a las
disposiciones de este Código.

Art. 309.- Objetivos de la investigación y de la determinación de la responsabilidad.- El


proceso de juzgamiento, además de establecer el grado de participación del adolescente en
el hecho del que se le acusa, tiene por finalidad investigar las circunstancias del hecho, la
414
personalidad del adolescente y su conducta y el medio familiar y social en el que se
desenvuelve, de manera que el Juez pueda, de acuerdo a las reglas establecidas en este
Código, aplicar la medida socio-educativa más adecuada para fortalecer el respeto del
adolescente por los derechos humanos y las libertades fundamentales de terceros, promover
la reintegración del adolescente y que éste asuma una función constructiva en la sociedad.

Art. 310.- Responsabilidad de los adolescentes de las comunidades indígenas.- El


juzgamiento y aplicación de medidas socio-educativas a los adolescentes infractores
pertenecientes a comunidades indígenas, por hechos cometidos en sus comunidades, se
ajustará a lo dispuesto en este Código.

TITULO II
DE LOS DERECHOS Y GARANTIAS EN EL JUZGAMIENTO

Art. 311.- Presunción de inocencia.- Se presume la inocencia del adolescente y será tratado
como tal mientras no se haya establecido conforme a derecho, en resolución ejecutoriada, la
existencia del hecho punible y su responsabilidad en él.

Art. 312.- Derecho a ser informado.- Todo adolescente investigado, detenido o interrogado
tiene derecho a ser informado de inmediato, personalmente y en su lengua materna, o
mediante lenguaje de señas si hubiere deficiencia en la comunicación:
1. Sobre los motivos de la investigación, interrogatorio, detención, la autoridad que los
ordenó, la identidad de quienes lo investigan, interrogan o detienen y las acciones iniciadas
en su contra; y,
2. Sobre su derecho a permanecer en silencio, a solicitar la presencia de un abogado y a
comunicarse con un familiar o con cualquier persona que indique.
El adolescente contará con la asistencia gratuita de un intérprete, si no comprende o no
habla el idioma utilizado.
En todos los casos, los representantes legales del investigado, interrogado o detenido, serán
informados de inmediato.

Art. 313.- Derecho a la defensa.- El adolescente tiene derecho a una defensa profesional
adecuada durante todas las instancias del proceso. Cuando no disponga de un defensor
particular, se le asignará, en un plazo de veinticuatro horas, un defensor público
especializado, quien asumirá el caso dentro de las veinticuatro horas siguientes a la
notificación de su asignación.
La falta de defensor causará la nulidad de todo lo actuado en indefensión.

Art. 314.- Derecho a ser oído e interrogar.- En todas las etapas del proceso el adolescente
sometido a juzgamiento tiene derecho:
1. Al libre y completo acceso a documentos y piezas del proceso;
2. A ser escuchado en cualquier instancia del proceso; y,
3. A interrogar directamente o por medio de su defensor y de manera oral, a los testigos y
peritos, que estarán obligados a comparecer ante el Juez para este efecto.
El adolescente podrá ser oído e interrogar por lenguaje de señas en caso de tener
discapacidad auditiva.

415
Art. 315.- Celeridad procesal.- Los jueces, Procuradores de Adolescentes Infractores,
abogados y la Oficina Técnica de la Administración de Justicia deben impulsar con
celeridad las actuaciones judiciales. Quienes retarden indebidamente el proceso seguido
contra un adolescente, serán sancionados en la forma prevista en este Código, sin perjuicio
de las penas contempladas en otras leyes.

Art. 316.- Derecho a ser instruido sobre las actuaciones procesales.- El adolescente tiene
derecho a ser instruido con claridad y precisión por su defensor, el Procurador, el equipo,
de la Oficina Técnica y especialmente por el Juez, acerca del significado, objetivos y
consecuencias de cada una de las actuaciones y diligencias del proceso.

Art. 317.- Garantía de reserva.- Se respetará la vida privada e intimidad del adolescente en
todas las instancias del proceso. Las causas en que se encuentre involucrado un adolescente
se tramitarán reservadamente. A sus audiencias sólo podrán concurrir, además de los
funcionarios judiciales que disponga el Juez, el Procurador de Adolescentes Infractores, los
defensores, el adolescente, sus representantes legales y un familiar o una persona de
confianza, si así lo solicitare el adolescente. Las demás personas que deban intervenir como
testigos o peritos permanecerán en las audiencias el tiempo estrictamente necesario para
rendir sus testimonios e informes y responder a los interrogatorios de las partes.
Se prohíbe cualquier forma de difusión de informaciones que posibiliten la identificación
del adolescente o sus familiares. Las personas naturales o jurídicas que contravengan lo
dispuesto en este artículo serán sancionadas en la forma dispuesta en este Código y demás
leyes.
Los funcionarios judiciales, administrativos y de policía, guardarán el sigilo y la
confidencialidad sobre los antecedentes penales y policiales de los adolescentes infractores,
quienes al quedar en libertad tienen derecho a que su expediente sea cerrado y destruido.
Se prohíbe hacer constar en el récord policial ningún antecedente de infracciones cometidas
mientras la persona era adolescente. Quién lo haga estará sujeto a las sanciones de ley.

Art. 318.- Garantías del debido proceso e impugnación.- Se reconocen en favor del
adolescente sometido a juzgamiento todas las garantías del debido proceso.
Las resoluciones judiciales son impugnables ante el superior y las medidas socio-educativas
aplicadas son susceptibles de revisión, de conformidad con la ley.

Art. 319.- Garantías de proporcionalidad.- Se garantiza al adolescente infractor la debida


proporcionalidad entre la infracción atribuida y la medida socio-educativa aplicada.

Art. 320.- Cosa juzgada.- Cualquier forma de terminación del proceso impide una nueva
investigación o juzgamiento por el mismo hecho, aunque se modifique su calificación legal
o se conozcan nuevas circunstancias. En consecuencia, ningún adolescente podrá ser
juzgado más de una vez por la misma causa.

Art. 321.- Excepcionalidad de la privación de la libertad:


La privación de la libertad del adolescente sólo se dispondrá como último recurso, por
orden escrita del Juez competente, en los casos, por el tiempo y con las formalidades
prescritas por la ley. El internamiento preventivo podrá ser revocado en cualquier etapa del
proceso, de oficio o a petición de parte.
416
Art. 322.- Separación de adultos.- El adolescente que se encuentre detenido, internado
preventivamente o cumpliendo una medida de privación de libertad, lo hará en centros
especializados que aseguren su separación de los adultos también detenidos.

TITULO III
DE LAS MEDIDAS CAUTELARES

Art. 323.- Objeto.- Las medidas cautelares tienen por objeto asegurar la inmediación del
adolescente inculpado con el proceso y su eventual responsabilidad civil o la de su
representante. Estas medidas son de aplicación restrictiva. Se prohíbe imponer medidas
cautelares no previstas en este Código.

Art. 324.- Medidas cautelares de orden personal.- El Juez podrá decretar las siguientes
medidas cautelares de orden personal:
1. La permanencia del adolescente en su propio domicilio, con la vigilancia que el Juez
disponga;
2. La obligación de someterse al cuidado de una persona o entidad de atención, que
informarán regularmente al Juez sobre la conducta del adolescente;
3. La obligación de presentarse ante el Juez con la periodicidad que éste ordene;
4. La prohibición de ausentarse del país o de la localidad que señale el Juez;
5. La prohibición de concurrir a los lugares o reuniones que determine el Juez;
6. La prohibición de comunicarse con determinadas personas que el Juez señale, siempre
que ello no afecte su derecho al medio familiar y a una adecuada defensa; y,
7. La privación de libertad, en los casos excepcionales que se señalan en los artículos
siguientes.

Art. 325.- Condiciones para la medida cautelar de privación de libertad.- Para asegurar la
inmediación del adolescente con el proceso, podrá procederse a su detención o su
internamiento preventivo, con apego a las siguientes reglas:
1. La detención sólo procede en los casos de los artículos 328 y 329, por orden escrita y
motivada de Juez competente;
2. Los adolescentes privados de la libertad serán conducidos a centros de internamiento de
adolescentes infractores que garanticen su seguridad, bienestar y rehabilitación;
3. Se prohíbe cualquier forma de incomunicación de un adolescente privado de la libertad;
y,
4. En todo caso de privación de la libertad se deberá verificar la edad del afectado y, en
casos de duda, se aplicará la presunción del artículo 5 y se lo someterá a las disposiciones
de este Código hasta que dicha presunción se destruya conforme a derecho.
El funcionario que contravenga lo dispuesto en este artículo, será destituido de su cargo por
la autoridad correspondiente.

Art. 326.- Motivos de aprehensión.- Los agentes de policía y cualquier persona pueden
aprehender a un adolescente:
a) Cuando es sorprendido en infracción flagrante de acción pública. Existe flagrancia
cuando se aprehende al autor en el mismo momento de la comisión de la infracción o
inmediatamente después de su comisión, si es aprehendido con armas, instrumentos, huellas
o documentos relativos a la infracción recién cometida;
417
b) Cuando se ha fugado de un centro especializado de internamiento en el que estaba
cumpliendo una medida socio-educativa; y,
c) Cuando el Juez competente ha ordenado la privación de la libertad.
Ningún adolescente podrá ser detenido sin fórmula de juicio por más de veinticuatro horas.
Transcurrido dicho plazo sin que se resuelva sobre su detención, el Director o encargado
del Centro de Internamiento, lo pondrá inmediatamente en libertad.
Ningún niño puede ser detenido, ni siquiera en caso de infracción flagrante. En este evento,
debe ser entregado de inmediato a sus representantes legales y, de no tenerlos, a una
entidad de atención. Se prohíbe recibir a un niño en un Centro de Internamiento; y si de
hecho sucediera, el Director del Centro será destituido de su cargo.

Art. 327.- Procedimiento en casos de aprehensión.- En los casos del artículo anterior, si la
aprehensión del adolescente es realizada por agentes policiales, éstos deben remitirlo
inmediatamente al Procurador de Adolescentes Infractores con informe pormenorizado de
las circunstancias de la detención, las evidencias materiales y la identificación de los
posibles testigos y de los aprehensores.
Cuando ha sido practicada por cualquier otra persona, ésta debe entregarlo de inmediato a
la unidad o agente policial más próximo, los que procederán en la forma señalada en el
inciso anterior.
Si el detenido muestra señales de maltrato físico, el Procurador dispondrá su traslado a un
establecimiento de salud y abrirá la investigación para determinar la causa y tipo de las
lesiones y sus responsables.
Cuando el hecho que motivó la privación de libertad del adolescente no esté tipificado
como infracción por la ley penal, el Procurador lo pondrá inmediatamente en libertad.

Art. 328.- Detención para investigación.- El Juez competente podrá ordenar la detención,
hasta por veinticuatro horas, de un adolescente contra el cual haya presunciones fundadas
de responsabilidad por actos ilícitos, cuando lo solicite el Procurador, con el objeto de
investigar una infracción de acción pública y se justifique que es imprescindible para ello la
presencia del adolescente.

Art. 329.- Detención para asegurar la comparecencia.- El Procurador podrá pedir al Juez
que ordene la detención de un adolescente, hasta por veinticuatro horas, para asegurar su
comparecencia a la audiencia preliminar o a la de juzgamiento.

Art. 330.- El internamiento preventivo.- El Juez sólo podrá ordenar el internamiento


preventivo de un adolescente en los siguientes casos, siempre que existan suficientes
indicios sobre la existencia de una infracción de acción pública y su autoría y complicidad
en la infracción investigada:
a) Tratándose de adolescentes que no han cumplido catorce años de edad, en el juzgamiento
de delitos de asesinato, homicidio, violación, plagio de personas o robo con resultado de
muerte; y,
b) De los adolescentes que han cumplido catorce años, en el juzgamiento de delitos
sancionados en la legislación penal ordinaria con pena de reclusión.
El internamiento preventivo puede ser revocado en cualquier tiempo, de oficio o a petición
de parte.

418
Art. 331.- Duración del internamiento preventivo.- El internamiento preventivo no podrá
exceder de noventa días, transcurridos los cuales el funcionario responsable del
establecimiento en que ha sido internado, pondrá en libertad al adolescente de inmediato y
sin necesidad de orden judicial previa.
El incumplimiento de esta disposición por parte de dicho funcionario será sancionado con
la destitución del cargo, sin perjuicio de su responsabilidad penal y civil.

Art. 332.- Medidas cautelares de orden patrimonial.- Para asegurar la responsabilidad civil,
el Juez puede ordenar el secuestro, la retención o la prohibición de enajenar bienes del
peculio profesional del adolescente inculpado, de conformidad con la ley; o de sus
representantes legales o personas a cargo de su cuidado, en los términos de los artículos
2246, 2247 y 2248 del Código Civil.

Art. 333.- Responsabilidad civil.- Para la determinación de las indemnizaciones por daños y
perjuicios se estará a las normas y procedimientos que sobre la responsabilidad civil se
encuentran contenidas en el Código Civil.

TITULO IV
DEL JUZGAMIENTO DE LAS INFRACCIONES

Capítulo I
La acción y los sujetos procesales

Art. 334.- Clases de acción.- La acción para el juzgamiento del adolescente infractor es de
dos clases: pública de instancia oficial y pública de instancia particular de acuerdo con el
Código de Procedimiento Penal.
Tratándose de infracciones de acción privada, se las tratará como de acción pública de
instancia particular, para las indemnizaciones civiles procederán sin necesidad de acusación
particular.
No se admite acusación particular en contra de un adolescente.

Art. 335.- Los sujetos procesales.- Son sujetos procesales: Los Procuradores de
Adolescentes Infractores y el adolescente enjuiciado. El ofendido podrá participar en el
proceso de acuerdo a las reglas del presente Código.

Art. 336.- Los Procuradores de Adolescentes Infractores dependientes del Ministerio


Público.- Existirán Procuradores de Adolescentes Infractores para la instrucción de los
procesos en que aparezca comprometida la responsabilidad de un adolescente. Corresponde
a los Procuradores:
1. Dirigir la instrucción fiscal contando con el adolescente;
2. Decidir si se justifica el ejercicio de la acción penal según el mérito de su investigación,
en este caso su investigación se dirigirá además a recabar la información establecida en el
artículo 309 de este Código;
3. Procurar la conciliación y decidir la remisión o proponer formas anticipadas de
terminación del proceso, en los casos en que procedan;
419
4. Brindar protección a las víctimas, testigos y peritos del proceso;
5. Dirigir la investigación de la policía especializada en los casos que instruye; y,
6. Las demás funciones que se señale en la ley.
Los Procuradores de Adolescentes Infractores serán nombrados exclusivamente por el
Ministerio Fiscal, previo concurso de mérito y oposición, quienes, además de cumplir con
los requisitos establecidos en la ley para los fiscales, deberán demostrar que se han
especializado o capacitado en los temas relativos a los derechos de la niñez y adolescencia.

Art. 337.- El ofendido.- El ofendido podrá participar en el proceso y podrá formular los
recursos correspondientes cuando lo crea necesario para la defensa de sus intereses por
intermedio del Procurador.
Los ofendidos podrán denunciar directamente los hechos al Procurador. Esto sin perjuicio
del derecho del ofendido a recurrir a la vía civil para la reparación de daños y perjuicios.

Art. 338.- Ofendido en delitos de acción pública de instancia particular.- En el caso de los
delitos públicos de instancia particular serán perseguibles sólo a instancias e interés del
ofendido, se requerirá la denuncia conforme a las reglas establecidas en la legislación penal
y procesal penal.

Art. 339.- Defensor Público.- Existirán defensores públicos especializados de Niñez y


Adolescencia, quienes ejercerán la defensa legal del adolescente en todas las etapas del
proceso. Los defensores públicos especializados dependerán de la Defensoría Pública
Nacional.

Capítulo II
Etapas del juzgamiento

Art. 340.- Etapas.- El juzgamiento del adolescente infractor tiene las siguientes etapas:
1. La Instrucción Fiscal;
2. La Audiencia Preliminar;
3. La Audiencia de Juzgamiento; y,
4. La Etapa de impugnación.

Sección Primera
La etapa de investigación procesal

Art. 341.- Conocimiento e inicio de la investigación.- Conocida por cualquier vía la


comisión de un hecho que revista caracteres de infracción penal y en el que aparezca
claramente comprometida la responsabilidad de un adolescente, el Procurador iniciará la
investigación con el auxilio de la Policía Judicial especializada que actuará bajo sus
instrucciones.

Art. 342.- Indagación previa.- Antes de iniciar la instrucción, el Procurador podrá practicar
una indagación previa. La indagación previa tiene por objetivo investigar los hechos
presumiblemente constitutivos de infracción penal que por cualquier medio hayan llegado a
su conocimiento en el que se presuma la participación de adolescentes. Si se llega a

420
determinar la identidad del adolescente supuestamente responsable de la infracción se da
fin a la indagación.

Art. 343.- Duración de la investigación.- En la investigación de infracciones que justifiquen


la aplicación de medidas privativas de la libertad, la instrucción del Procurador no podrá
durar más de cuarenta y cinco días. En los demás casos no excederá de treinta días. Estos
plazos son improrrogables.
En caso de que el Procurador incumpla con los plazos señalados en este artículo, será
sancionado en la forma prevista en la ley.

Art. 344.- El dictamen del Procurador.- Concluida la instrucción, si el Procurador concluye


la inexistencia de la infracción investigada o la ausencia de responsabilidad del adolescente,
la archivará y cesará de inmediato cualquier medida cautelar que se haya dispuesto en
contra del investigado, en este caso el dictamen será escrito y motivado y se emitirá en un
plazo máximo de cinco días de concluida la instrucción.
En caso de determinar la existencia del delito y de considerar que al adolescente tuvo un
grado de participación en el hecho, el dictamen será acusatorio, cuando de la investigación
se haya determinado que existe causas de excusa o justificación se hará constar en el
mismo. El dictamen en cualquier caso será elevado hasta en un plazo máximo de cinco días
de concluida la instrucción al Juez de Niñez y Adolescencia competente y con el expediente
de la instrucción y la petición de audiencia preliminar. El dictamen acusatorio deberá
describir la infracción con las circunstancias, los nombres y apellidos del adolescente
investigado, el lugar donde debe citársele, los elementos de convicción reunidos y los
fundamentos de derecho.

Sección Segunda
Formas de terminación anticipada

Art. 345.- Conciliación.- El Procurador podrá promover la conciliación siempre que la


infracción perseguida no sea de aquellas que autorizan el internamiento preventivo según el
artículo 330 de este Código.
Para promover la conciliación se realizará una reunión con la presencia del adolescente, sus
padres o representantes legales o personas que lo tengan bajo su cuidado y la víctima, el
Procurador expondrá la eventual acusación y oirá proposiciones.
En caso de llegarse a un acuerdo preliminar el Procurador lo presentará al Juez de Niñez y
Adolescencia, conjuntamente con la eventual acusación.

Art. 346.- Audiencia para la conciliación.- Recibida la petición para la Audiencia de


Conciliación, el Juez de la Niñez y Adolescencia convocará a una audiencia, la que deberá
realizarse máximo a los diez días de recibida la solicitud, en la misma escuchará a las partes
y si se logra un acuerdo se levantará el acta respectiva que deberá contener las obligaciones
establecidas y los plazos para efectivizarlas.

Art. 347.- Acuerdo conciliatorio promovido por el Juez.- De igual forma el Juez de la Niñez
y Adolescencia podrá promover un acuerdo conciliatorio, siempre que no sea de los casos
en que se autoriza internamiento preventivo del artículo 330 de este Código. Este se
propondrá en la Audiencia Preliminar, de forma previa a que el Juez haga el anuncio de
421
convocar a la audiencia de Juzgamiento. Si se logra el acuerdo conciliatorio se levantará el
acta a la que se refiere el artículo anterior.

Art. 348.- Contenido de las obligaciones.- Las obligaciones establecidas en el acuerdo de


conciliación pueden referirse a la reparación del daño causado o a la realización de ciertas
actividades concretas destinadas a que el adolescente asuma su responsabilidad por los
actos de los que se le acusa.
El acuerdo conciliatorio alcanzado en la Audiencia Preliminar, o la aprobación por parte del
Juez del acuerdo promovido por el Procurador es obligatorio, pone término al
enjuiciamiento y extingue la responsabilidad civil del adolescente con la única salvedad de
las obligaciones que se contraigan en él.
Si uno o más de los agraviados no aceptan la conciliación, continuará el enjuiciamiento y
subsistirá su derecho a resarcimiento.

Art. 349.- Suspensión del proceso a prueba.- En el caso de los delitos de acción pública de
instancia particular el Procurador o el Juez de Niñez y Adolescencia podrán proponer la
suspensión del proceso a prueba, siempre que cuenten con el consentimiento del
adolescente.
Presentada la petición, el Juez de la Niñez y Adolescencia convocará a la Audiencia
Preliminar. Si el ofendido asistiere a la audiencia y quisiere manifestarse, deberá ser oído
por el Juez. La presencia del defensor del adolescente en la audiencia en que se trate de la
solicitud de suspensión del proceso a prueba será un requisito de validez de la misma.
El auto de suspensión del proceso a prueba contendrá los antecedentes y fundamentos de
hecho y de derecho con la suspensión; la medida de orientación o apoyo familiar
determinada; la reparación del daño de ser el caso; las condiciones o plazos de las
obligaciones pactadas, que no podrá ser inferior a la cuarta parte del tiempo de la posible
medida a aplicarse en caso de encontrársele responsable del delito y nunca será mayor a la
tercera parte de la misma; el nombre de la institución responsable de brindar la orientación
o apoyo familiar y las razones que lo justifican; la obligación del adolescente de informar al
Procurador de cambios en el domicilio, lugar de trabajo o centro educativo.
El período de suspensión del proceso a prueba, no se imputará para el cómputo de la
prescripción del procedimiento.

Art. 350.- Cumplimiento de las obligaciones acordadas.- Si el adolescente cumpliere con


las obligaciones acordadas, el Procurador solicitará al Juez de la Niñez y Adolescencia el
archivo de la causa, caso contrario pedirá que se continúe con el proceso de juzgamiento.

Art. 351.- De la remisión con autorización judicial.- Cabe remisión para las infracciones
sancionadas con prisión correccional, cuando se cumplan los siguientes requisitos:
a. Se cuente con el consentimiento del adolescente;
b. El acto no haya causado grave alarma social; y,
c. Que no se le haya impuesto una medida socio-educativa o remisión por un delito de igual
o mayor gravedad.
La remisión es un acto de abstención y no implica el reconocimiento de la infracción por
parte del adolescente. Por la remisión el adolescente será remitido a un programa de
orientación y apoyo familiar, servicios a la comunidad y libertad asistida.

422
El Juez de Niñez y Adolescencia podrá conceder la remisión del caso a petición del
Procurador o del adolescente, en los casos sancionados con delitos de prisión correccional.
La petición de remisión se hará en la audiencia preliminar. En caso de que el ofendido
asistiere a la audiencia y quisiere manifestarse, deberá ser oído por el Juez.
La resolución de remisión conlleva que el adolescente sea remitido a programas de
orientación a cargo de organismos legalmente autorizados y extingue el proceso.
El auto que concede la remisión deberá contener: los antecedentes y fundamentos de hecho
y legales de la remisión; la determinación del programa de orientación al que ha sido
remitido; y, las razones que lo justifican.

Art. 352.- Remisión del Procurador en delitos sancionados con pena de prisión correccional
menor a un año.- Si la infracción investigada es de aquellas sancionadas por la ley penal
ordinaria con pena de prisión correccional menor a un año y si, además, el hecho no ha
lesionado gravemente el interés público, el Procurador declarará la remisión del caso de
conformidad con el articulo anterior y archivará el expediente.

Art. 353.- Intervención del Juez en los casos de remisión en delitos sancionados con pena
de prisión correccional menor a un año.- Si se cumplen los presupuestos del artículo 351 o
352 y el Procurador no ha decidido la remisión o no lo ha solicitado, el adolescente en la
Audiencia Preliminar podrá solicitar que se pronuncie sobre la procedencia de la misma. El
Juez, con vista al argumento presentado resolverá la remisión con todos sus efectos o la
continuación del proceso. Esta resolución es inapelable.

Sección Tercera
La audiencia preliminar

Art. 354.- Recepción del dictamen del Procurador.- El Procurador solicitará al Juez,
remitiendo el expediente de investigación, la fijación de día y hora para la realización de la
Audiencia Preliminar en la que decidirá si existen méritos suficientes para proceder al
juzgamiento del adolescente. Esta audiencia deberá realizarse dentro de un plazo no menor
de seis ni mayor de diez días contados desde la fecha de la solicitud.
En los casos en que se acepta la participación del ofendido éste podrá adherirse al dictamen
contenido en el expediente del Procurador hasta el día anterior de la audiencia, únicamente
esta adhesión permitirá que participe en cualquier otra etapa procesal. Al momento de
adherirse señalarán casillero judicial.
Todas las partes podrán hacer constar formas de citación electrónica de manera expresa si
el juzgado cuenta con estos medios.

Art. 355.- Convocatoria.- La convocatoria a Audiencia Preliminar señalará el día y hora en


que se llevará a cabo, pondrá a disposición de las partes el expediente de instrucción y
designará defensor público para el adolescente, en caso de que éste no contara con un
defensor privado.
La convocatoria se notificará al Procurador y al defensor público, y se citará al adolescente,
personalmente o mediante una boleta, previniéndole de la obligación de señalar domicilio
judicial.
En la misma forma, se citará al o los ofendidos si se han adherido.
423
Art. 356.- Audiencia preliminar.- La Audiencia Preliminar será conducida personalmente
por el Juez que comenzará exponiendo una síntesis del dictamen del Procurador.
A continuación, oirá los alegatos verbales de las partes escuchando siempre en primer lugar
al Procurador, luego a la defensa. Podrá permitir réplica al Procurador y réplica de la
defensa. Los debates siempre serán cerrados por la defensa. En caso de comparecencia del
ofendido, éste podrá hacer una exposición. Finalmente se oirá al adolescente, si se
encuentra presente. En el curso de sus alegatos las partes presentarán la evidencia que
sustentan sus aseveraciones.
En la exposición del Procurador, éste podrá presentar sus propuestas de conciliación,
suspensión del proceso a prueba y la remisión.
Concluidos los alegatos y oído el adolescente, el Juez anunciará su decisión de sobreseer o
convocar a audiencia de juzgamiento, y dentro de las cuarenta y ocho horas siguientes
dictará la resolución anunciada por escrito y con las consideraciones de hecho y de derecho
que la fundamenta.
En caso de aceptarse una forma anticipada de terminación o suspensión el Juez procederá
de acuerdo a lo establecido para la remisión, la suspensión a prueba y la conciliación.
El Juez puede tomar todas las decisiones conducentes a un manejo adecuado de la
Audiencia, esto implica, entre otras cosas, establecer límites de tiempo a las exposiciones,
pero siempre se respetará la igualdad de las partes para hacer sus exposiciones.

Art. 357.- Convocatoria a audiencia de juzgamiento.- En el mismo anuncio de su decisión


de convocar a audiencia de juzgamiento, el Juez fijará día y hora para su realización y
ordenará el examen bio-sico-social del adolescente que deberá practicarse por la Oficina
Técnica antes de la audiencia.
Esta audiencia deberá llevarse a cabo dentro de un plazo no menor de diez ni mayor de
quince días contados desde la fecha del anuncio.

Art. 358.- Anuncio de pruebas.- Las partes procesales deberán anunciar las pruebas que se
proponen rendir en la audiencia de juzgamiento, en la Audiencia Preliminar.
Este anuncio consiste en la descripción de la naturaleza, contenido y procedencia de la
prueba material y documental; la identificación de los testigos y los peritos, con sus
nombres, apellidos, profesiones, domicilios y materias sobre la que declararán; la clase de
pericias que se requieren y su objeto; los oficios e informes que deben despacharse o
requerirse y los propósitos de cada uno.
Se despacharán los escritos necesarios para garantizar la presentación de las pruebas en la
Audiencia de Juzgamiento.

Sección Cuarta
La Audiencia de Juzgamiento

Art. 359.- Audiencia de Juzgamiento.- Iniciada la Audiencia de Juzgamiento, el Juez


dispondrá que el Secretario dé lectura a la resolución a que se refiere el inciso final del
artículo 356 y de inmediato dará la palabra al Procurador y a la defensa para que hagan su
alegato inicial.
A continuación se procederá a receptar oralmente las declaraciones de los testigos de la
acusación y de la defensa, de los peritos, quienes, lo harán en base de sus informes y
424
conclusiones, así como la práctica de las restantes pruebas anunciadas; todas las pruebas se
practicarán en la audiencia en forma oral, pudiendo las partes presentar las evidencias que
sustenten sus alegaciones, las mismas que serán exhibidas y debatidas en la misma
audiencia; los testigos y peritos podrán ser interrogados directamente por las partes.
Finalizadas las pruebas, el Juez escuchará los alegatos de conclusión del Procurador y la
defensa, permitiendo una réplica a cada uno, que no excederá de 15 minutos. En último
término oirá al adolescente si éste quiere dirigirse al Juez.
Si el Juez lo estima necesario, una vez concluidos los alegatos de las partes y oído el
adolescente, podrá hacer comparecer nuevamente a uno o más testigos o peritos para que
aclaren o amplíen sus declaraciones o informes. Evacuados los alegatos y pruebas, el Juez
declarará concluida la audiencia; excepcionalmente el Juez a petición de parte podrá
ordenar la recepción de nuevas pruebas si en el curso de la audiencia surgen como
indispensables para el esclarecimiento de los hechos.
Las partes podrán llegar a ciertas convenciones probatorias y podrán pedir al Juez de mutuo
acuerdo que se determine ciertos hechos como no controvertidos.
En los casos en que se acepta la participación del ofendido, se lo podrá escuchar a
continuación del alegato de conclusión del Procurador.
Toda excepción planteada por las partes deberá ser resuelta por el Juez antes de dictar la
resolución respectiva.
Toda la audiencia se desarrollará oralmente y no se aceptarán la presentación de escritos en
la misma, el Juez podrá tomar todas las decisiones necesarias para asegurar que el debate se
desarrolle de manera adecuada, en ningún caso podrá vulnerar la igualdad de las partes.

Art. 360.- Ausencia del adolescente.- Si al momento de instalarse la audiencia el


adolescente se encuentra prófugo, se sentará razón de este hecho y se suspenderán la
audiencia y el juzgamiento hasta contarse con su presencia.

Art. 361.- Aislamiento de los testigos.- Durante toda la audiencia de juzgamiento los
testigos permanecerán en un lugar adecuado que asegure su aislamiento e imposibilite la
comunicación entre ellos, y del cual saldrán solamente para prestar su declaración las veces
que sean requeridos por el Juez.

Art. 362.- Diferimiento y receso.- La audiencia de juzgamiento sólo podrá diferirse una vez
y hasta por tres días, la solicitud de cualquiera de las partes.
Una vez iniciada, podrá disponerse un receso de hasta tres días hábiles, de oficio o a
petición de parte.

Art. 363.- Resolución.- Dentro de los tres días siguientes a la conclusión de la audiencia de
juzgamiento, el Juez dictará la resolución que absuelva al adolescente o establezca su
responsabilidad y aplique las medidas socio-educativas que corresponda.
Esta resolución será motivada y contendrá los requisitos que exige la ley penal para las
sentencias.

425
Sección Quinta
La impugnación

Art. 364.- Presentación del recurso de apelación.- Procede el recurso de apelación de


conformidad con la ley.

Art. 365.- Tramitación en Corte Superior.- Recibido el expediente por la Corte Superior, se
convocará a una audiencia para que las partes expongan sus alegatos.
La tramitación ante la Corte Superior no podrá exceder de cuarenta y cinco días, contados
desde el ingreso de la causa a la respectiva Sala.

Art. 366.- Recursos.- Los recursos de apelación, nulidad, casación y revisión proceden de
conformidad con la ley.

Capítulo III
Juzgamiento de las contravenciones

Art. 367.- Juez competente.- El Juez del Adolescente Infractor es competente para el
juzgamiento de todas las contravenciones cometidas por adolescentes, incluidas las de
tránsito terrestre.

Art. 368.- Procedimiento.- El juzgamiento se lo hará en una sola audiencia, previa citación
al adolescente a quien se le atribuye la contravención. La resolución se pronunciará en la
misma audiencia, deberá ser motivada y contra ella no habrá recurso alguno.
El juzgamiento no podrá exceder de diez días contados desde la comisión de la
contravención.
TITULO V
LAS MEDIDAS SOCIO-EDUCATIVAS
Capítulo I
Disposiciones generales

Art. 369.- Finalidad y descripción.- Las medidas socioeducativas son acciones dispuestas
por autoridad judicial cuando ha sido declarada la responsabilidad del adolescente en un
hecho tipificado como infracción penal. Su finalidad es lograr la integración social del
adolescente y la reparación o compensación del daño causado. Las medidas socioeducativas
que el Juez puede imponer son las siguientes:
1. Amonestación.- Es una recriminación verbal, clara y directa del Juez al adolescente
infractor y a sus progenitores o representantes, para que se comprenda la ilicitud de las
acciones;
2. Amonestación e imposición de reglas de conducta.- Es la recriminación descrita en el
numeral anterior, acompañada de la imposición de obligaciones y restricciones de
conducta, para que se comprenda la ilicitud de las acciones y se modifique el
comportamiento de cada involucrado, a fin de conseguir la integración del adolescente a su
entorno familiar y social;
3. Orientación y apoyo familiar.- Consiste en la obligación del adolescente y sus
progenitores o representantes, de participar en programas de orientación y apoyo familiar
para conseguir la adaptación del adolescente a su entorno familiar y social;
426
4. Reparación del daño causado.- Esta medida consiste en la obligación del adolescente de
restablecer el equilibrio patrimonial afectado con la infracción, mediante la reposición del
bien, su restauración o el pago de una indemnización proporcional al perjuicio provocado;
5. Servicios a la comunidad.- Son actividades concretas de beneficio comunitario que
impone el Juez, para que el adolescente infractor las realice sin menoscabo de su integridad
y dignidad ni afectación de sus obligaciones académicas o laborales, tomando en
consideración sus -aptitudes, habilidades y destrezas, y el beneficio socio-educativo que
reportan;
6. Libertad asistida.- Es un estado de libertad condicionada al cumplimiento de directrices y
restricciones de conducta fijadas por el Juez, sujeta a orientación, asistencia, supervisión y
evaluación;
7. Internamiento domiciliario.- Consiste en una restricción parcial de la libertad por la que
el adolescente infractor no puede abandonar su hogar, excepto para asistir al
establecimiento de estudios o de trabajo;
8. Internamiento de fin de semana.- Es una restricción parcial de la libertad en virtud de la
cual el adolescente está obligado a concurrir los fines de semana al centro de internamiento
para cumplir las actividades de su proceso de reeducación, lo que le permite mantener sus
relaciones familiares y acudir normalmente al establecimiento de estudios o de trabajo;
9. Internamiento con régimen de semi-libertad.- Consiste en la restricción parcial de la
libertad por la que el adolescente infractor es internado en un centro de internamiento de
adolescentes infractores, sin impedir su derecho a concurrir normalmente al establecimiento
de estudio o de trabajo; y,
10. Internamiento institucional.- Es la privación total de la libertad del adolescente
infractor, que es internado en un centro de internamiento de adolescentes infractores. Esta
medida se aplica únicamente a adolescentes infractores mayores a catorce años de edad y
por infracciones que en la legislación penal ordinaria son sancionadas con reclusión. A los
adolescentes menores a catorce años, se les aplicará únicamente en los delitos de asesinato,
homicidio, violación, plagio de personas y robo con resultado de muerte.

Art. 370.- Aplicación de las medidas.- La resolución que establezca la responsabilidad de


un adolescente por un hecho tipificado como infracción penal, deberá imponerle una o más
de las medidas socio-educativas descritas en el artículo anterior, observando, en todos los
casos, el principio de proporcionalidad contemplado en el artículo 319, según la siguiente
distinción:
1. Para los casos de contravenciones, se aplicará obligatoriamente la medida de
amonestación y una o más de las siguientes medidas:
a) Amonestación e imposición de reglas de conducta, de uno a tres meses;
b) Orientación y apoyo familiar; de uno a tres meses;
c) Servicios a la comunidad, de siete días a un mes; y,
d) Internamiento domiciliario, de siete días a tres meses.
2. Para los casos de infracciones que en la legislación penal ordinaria son sancionadas con
prisión, se aplicará obligatoriamente la medida de amonestación y una o más de las
siguientes medidas:
a) Amonestación e imposición de reglas de conducta de uno a seis meses;
b) Orientación y apoyo familiar, de tres a seis meses;
c) Servicios a la comunidad; de uno a seis meses;
d) Libertad asistida, de tres meses a un año;
427
e) Internamiento domiciliario, de tres meses a un año;
f) Internamiento de fin de semana, de uno a seis meses; y,
g) Internamiento con régimen de semi libertad, de tres meses a dos años.
3. Para los casos de infracciones que en la legislación penal ordinaria son sancionadas con
reclusión, se aplicará obligatoriamente la medida de amonestación y una o más de las
siguientes medidas:
a) Libertad asistida hasta por 12 meses;
b) Internamiento con régimen de semi libertad hasta por 24 meses; y,
c) Internamiento institucional, hasta por cuatro años.
Los adolescentes, cuya medida de internamiento institucional exceda de 24 meses, tienen
derecho a beneficiarse de la rebaja del tiempo por buen comportamiento, de modo que cada
día del cual se pueda certificar su buen comportamiento y aprovechamiento en el estudio,
en la capacitación laboral y en el trabajo, se cuente como dos. Esta certificación deberá
suscribirse por el Director y el Secretario del Equipo Técnico del centro de internamiento, y
será remitida al Juez cada mes.

Art. 371.- Modificación o sustitución de las medidas socioeducativas.- El Juez podrá


modificar o sustituir las medidas socio-educativas impuestas, siempre que exista informe
favorable del Equipo Técnico del centro de internamiento de adolescentes infractores, y se
dé alguna de las siguientes circunstancias:
a) Cuando el adolescente cumpla dieciocho años, si ya ha cumplido la mitad del tiempo
señalado en la medida;
b) Cuando el Director del centro de internamiento de adolescentes infractores lo solicite; y,
c) Cada seis meses, si el adolescente o su representante lo solicitan.

Art. 372.- Reincidencia e incumplimiento de la medida.- En los casos de reincidencia se


aplicará el máximo de duración previsto en el artículo 370 para cada medida. Así mismo, si
el adolescente no ha cumplido la medida impuesta, por causas que le sean imputables, el
mismo Juez impondrá otra medida según la gravedad de la causa.
En caso de incumplimiento de las medidas establecidas en los numerales 1, 2, 3, 4 y 5 del
artículo 369 de este Código, no se podrá imponer las medidas establecidas en los numerales
8 y 9; y de incumplimiento de las medidas de los numerales 6, 7 y 8 del mismo artículo, se
podrá aplicar la medida superior, excepto el internamiento institucional.

Art. 373.- Resarcimiento de daños y perjuicios.- Una vez ejecutoriada la resolución que
aplica la medida socio-educativa, la persona agraviada por la infracción tendrá derecho a
demandar el resarcimiento de los daños y perjuicios provocados, de conformidad con las
reglas generales.

Art. 374.- Prescripciones.- Tratándose de delitos, la acción prescribe en dos años.- En las
contravenciones, prescribe en treinta días.
Las medidas socio-educativas prescriben una vez transcurrido el tiempo señalado por el
Juez para su duración.

Art. 375.- Apreciación de la edad del adolescente.- Para la aplicación de las medidas socio-
educativas, se considerará la edad que tenía el adolescente a la fecha de la infracción.

428
Capítulo II
Ejecución y control de las medidas

Sección Primera
Ejecución de las medidas

Art. 376.- Entidades ejecutoras.- Corresponde a los centros de internamiento de


adolescentes infractores legalmente autorizados, ejecutar las medidas socio-educativas,
pero es responsabilidad exclusiva del Estado el control policial en la ejecución de las
medidas.
Los centros de internamiento de adolescentes infractores podrán ser administrados por
entidades públicas o privadas, de conformidad con los requisitos, estándares de calidad y
controles que establecen este Código y el reglamento especial que dicte el Ministerio de
Bienestar Social.

Art. 377.- Garantías durante el internamiento.- El reglamento que se señala en el artículo


anterior establecerá, además, los mecanismos para garantizar al adolescente, durante su
privación de libertad, el ejercicio de sus derechos y las sanciones administrativas para los
responsables de violación de dichos derechos.
En especial se deberá respetar los siguientes derechos:
1. A la vida, la dignidad y la integridad física y psicológica;
2. A la igualdad ante la ley y a no ser discriminado;
3. A ser internado en el centro más cercano al lugar de residencia de sus padres o personas
encargadas de su cuidado;
4. A recibir los servicios de alimentación, salud, educativos y sociales adecuados a su edad
y condiciones y, a que se los proporcionen personas con la formación profesional requerida;
5. A recibir información, desde el inicio de su internamiento, sobre las normas de
convivencia, responsabilidades, deberes y derechos, lo mismo que sobre las sanciones
disciplinarias que puedan serle impuestas;
6. A presentar peticiones ante cualquier autoridad y a que se le garantice respuesta;
7. A la comunicación con su familia, regulada en el reglamento interno en cuanto a horas,
días y medios, lo mismo que con su abogado o defensor; y,
8. A no ser incomunicado ni sometido a régimen de aislamiento, ni a la imposición de
penas corporales, salvo que el aislamiento sea indispensable para evitar actos de violencia
contra sí mismo o contra terceros, en cuyo caso esta medida se comunicará al Juez, para
que, de ser necesario, la revise y la modifique.

Art. 378.- Admisión en los centros de internamiento de adolescentes infractores.- En los


centros de internamiento de adolescentes infractores sólo se admitirá a los adolescentes
respecto de los cuales se haya librado orden escrita de privación de libertad por el Juez
competente y a los adolescentes detenidos en delito flagrante, de acuerdo a lo dispuesto en
este Código.
Los adolescentes detenidos para investigación serán admitidos en una sección de recepción
temporal, que existirá en todo centro de internamiento.
Los responsables de estos centros mantendrán un expediente individual de cada adolescente
ingresado, de conformidad con lo dispuesto por el Reglamento.
429
Art. 379.- Separación de adolescentes.- Los centros de internamiento de adolescentes
infractores tendrán cuatro secciones totalmente separadas para:
a) Los adolescentes que ingresen por efecto de una medida cautelar;
b) Los que cumplen las medidas socio-educativas de internamiento de fin de semana e
internamiento con régimen de semilibertad;
c) Los adolescentes en internamiento institucional. A su vez, en esta sección los
adolescentes serán separados de forma tal que no compartan el mismo espacio los menores
de quince años con los mayores de esta edad; y,
d) Los que cumplan dieciocho años de edad durante la privación de la libertad.
Los centros de internamiento acogerán únicamente adolescentes de un mismo género. En
las ciudades en las que no existan centros separados por género, un mismo centro podrá
acoger a varones y mujeres, siempre que los ambientes estén totalmente separados.

Art. 380.- Plan de ejecución de las medidas.- En todos los casos, para los adolescentes en
libertad asistida, internamiento domiciliario, internamiento de fin de semana, internamiento
con régimen de semi-libertad e internamiento institucional, se elaborarán y ejecutarán
planes individuales de aplicación de la medida.

Art. 381.- Especialización del personal.- El personal que trabaja en estos centros deberá
tener formación especializada para el efecto.

Sección Segunda
Control de las medidas

Art. 382.- Competencia.- Los Jueces de Niñez y Adolescencia son competentes para
controlar la ejecución de las medidas que aplican. Este control comprende:
1. La legalidad en su ejecución;
2. La posibilidad de modificar o sustituir las medidas aplicadas;
3. El conocimiento y resolución de las quejas y peticiones del adolescente privado de
libertad; y,
4. La sanción de las personas y entidades que durante la ejecución de una medida incurran
en la violación de derechos del adolescente, en la forma y con las limitaciones señaladas en
el artículo 377 de este Código.

Capítulo III
Centros de Internamiento de Adolescentes

Art. 383.- Centros de Internamiento de adolescentes infractores.- Los centros de


internamiento de adolescentes infractores, tendrán obligatoriamente las siguientes
secciones:
a) Sección de Internamiento Provisional, para el cumplimiento de las medidas establecidas
en los artículos 328 a 330 de este Código;
b) Sección de Orientación y Apoyo, para el cumplimiento de las medidas de internamiento
de fin de semana e internamiento con régimen de semilibertad; y,
c) Sección de Internamiento, para el cumplimiento de la medida socio-educativa de
internamiento institucional.
430
Art. 384.- Obligatoriedad.- Es responsabilidad del Estado, a través del Gobierno Central y
de los gobiernos locales, la creación, puesta en funcionamiento y financiamiento de los
centros de internamiento de adolescentes infractores.

Art. 385.- Convenios.- Para el cumplimiento de las medidas socio-educativas el Estado


podrá suscribir convenios con entidades públicas o privadas que garanticen el
cumplimiento de los objetivos y condiciones señaladas en este Código y en el Reglamento
que expida el Ministerio de Bienestar Social para el efecto.
Es privativo de la Policía Nacional Especializada de la Niñez y Adolescencia el control de
la seguridad externa de los centros de internamiento de adolescentes infractores.

Art. 386.- Condiciones mínimas para el funcionamiento de un Centro.- Los centros de


internamiento de adolescentes infractores cumplirán obligatoriamente con las condiciones
de infraestructura, equipamiento, seguridad y recursos humanos que sean indispensables de
conformidad con el respectivo Reglamento.
Es obligación del Estado y de los municipios, proveer oportunamente los recursos
suficientes para el funcionamiento de estos centros. La falta de entrega de estos recursos se
considerará como violación institucional de los derechos de los adolescentes.

TITULO VI
LA PREVENCION DE LA INFRACCION PENAL DE ADOLESCENTES

Art. 387.- Corresponsabilidad del Estado y de la sociedad civil.- Es responsabilidad del


Estado y de la sociedad definir y ejecutar conjuntamente las políticas, planes, programas y
acciones encaminados a la formación integral de los adolescentes y a la prevención de
infracciones de carácter penal, y destinar los recursos necesarios para ello.

Art. 388.- Supervisión del Consejo Nacional de la Niñez y Adolescencia.- El Consejo


Nacional de la Niñez y Adolescencia supervisará y evaluará el cumplimiento de lo
dispuesto en el artículo anterior.

Art. 389.- Derogatorias.- Deróganse los siguientes cuerpos y disposiciones legales:


1. El Código de Menores: Ley 170.PCL.RO-S 995 de 7 de agosto de 1992; y demás
regulaciones reglamentarias derivadas del referido Código.
2. El Reglamento General al Código de Menores: DE 2766.RO 711 de 7 de junio de 1995.

DISPOSICIONES TRANSITORIAS

Primera.- Quienes ocupen los cargos de Ministros Jueces de la Corte Nacional de Menores y de las
Cortes Distritales de Menores pasarán a formar parte de la Función Judicial, cuya sede será la
ciudad en la que éstos ejercían jurisdicción, dentro del plazo de sesenta días, de conformidad con lo
que establezca el Consejo Nacional de la Judicatura.
Segunda.- Quienes se encuentren ejerciendo los cargos de Presidentes de los Tribunales de Menores
pasarán a ocupar los cargos de Jueces de Niñez y Adolescencia, en el plazo máximo de sesenta días,
para cuyo efecto, en forma previa, el Consejo Nacional de la Judicatura efectuará la distribución de

431
acuerdo a las necesidades de cada jurisdicción territorial, pudiendo resolver la creación de nuevos
juzgados de la Niñez y Adolescencia, la de Juzgados de la Familia, Niñez y Adolescencia, o la
determinación de los jueces de lo civil que pasarán a cumplir funciones de Jueces de la Familia,
Niñez o Adolescencia.
Tercera.- Los vocales médicos y vocales educadores de los Tribunales de Menores y de las Cortes
Distritales, así como el equipo técnico del Servicio Social Judicial de Menores, pasarán a formar
parte de la Oficina Técnica, órgano auxiliar de los Jueces de Niñez y Adolescencia, en un plazo
máximo de sesenta días. Estos podrán ser también órgano auxiliar de los Jueces de la Niñez y
Adolescencia en los lugares en que el Consejo Nacional de la Judicatura lo establezca de manera
expresa. Estas personas percibirán los mismos salarios y remuneraciones que aquellos que ejercen
funciones equivalentes en la Función Judicial, en ningún caso, aquellas serán menores a las que
venían percibiendo.
Cuarta.- Los demás funcionarios, empleados, servidores y trabajadores administrativos que
actualmente prestan sus servicios en el Servicio Judicial de Menores, pasarán a formar parte de los
Juzgados de Niñez y Adolescencia y de las oficinas técnicas de acuerdo a la distribución que realice
el Consejo Nacional de la Judicatura en el plazo máximo de sesenta días; de igual forma percibirán
las mismas remuneraciones que sus similares de la Función Judicial.
Quinta.- Los cargos antes referidos se sujetarán a lo prescrito en la Ley Orgánica de la Función
Judicial y demás normas legales aplicables. El Consejo Nacional de la Judicatura, al realizar la
asignación y distribución de estos cargos, asegurará que las personas que ejercían los mismos, bajo
la nueva estructura lo preste en las mismas ciudades donde ejercían su función, al momento de la
publicación en el Registro Oficial de este Código.
Sexta.- Las partidas presupuestarias correspondientes a los grupos de gasto de: remuneraciones,
bienes y servicios de consumo y servicios generales; y los bienes muebles asignados al
funcionamiento de la Corte Nacional de Menores, las Cortes Distritales de Menores y los
Tribunales de Menores, se transferirán del Presupuesto de Bienestar Social al presupuesto de la
Función Judicial. En el plazo máximo de noventa días el Ministerio de Economía y Finanzas y el
Ministerio de Bienestar Social por parte de la Función Ejecutiva y los organismos competentes de la
Función Judicial, procederán a adoptar las medidas pertinentes para el cumplimiento de estas
disposiciones.
Séptima.- El Consejo Nacional de la Judicatura tomará todas las medidas necesarias para la plena
aplicación de estas disposiciones, así como para organizar, nombrar e integrar los Juzgados de
Niñez y Adolescencia y las oficinas técnicas dentro de los sesenta días posteriores a la publicación
en el Registro Oficial de este Código.
Octava.- Todos los magistrados, funcionarios, empleados y trabajadores, que tengan o vayan a
asumir responsabilidades vinculadas con la aplicación del presente Código en la Función Judicial
deberán ser debidamente capacitados, para cuyo efecto, el Consejo Nacional de la Judicatura
coordinará con los organismos públicos y privados pertinentes.
Novena.- El Consejo Nacional de la Niñez y Adolescencia deberá conformarse de acuerdo al
presente Código y entrar en funcionamiento en el plazo máximo de noventa días contados desde la
publicación de esta Ley Orgánica en el Registro Oficial, para lo cual los organismos competentes
tomarán las medidas necesarias para su eficaz cumplimiento.
Décima.- Los diferentes organismos e instituciones dentro del ámbito de su competencia adoptarán
todas las medidas e implementarán los mecanismos necesarios para su organización y
funcionamiento de conformidad con este Código en el plazo máximo de dieciocho meses contados
desde la publicación de este Código en el Registro Oficial, con excepción de lo previsto respecto a
la integración y funcionamiento del Consejo Nacional de la Niñez y Adolescencia y de la
conformación y funcionamiento de la Justicia Especializada de la Niñez y Adolescencia que se
sujetarán a los plazos antes señalados.

432
Todas las personas que participen en los organismos del Sistema deberán recibir cursos de
actualización y especialización en el presente Código, lo que incluirá sus principios, fundamentos,
contenidos y procedimientos.
Décimo Primera.- Para la resolución de las causas que estuvieren en conocimiento del servicio
judicial de menores con anterioridad a la entrada en vigencia de este código, se sujetarán a lo
previsto en el artículo 7 del Código Civil en todo aquello que no contraviniere a este Código. Las
nuevas causas serán conocidas y resueltas al amparo de este Código por el actual servicio judicial
de menores, hasta que se integre bajo la nueva estructura en la Función Judicial.
Décimo Segunda.- Dentro del plazo de treinta días contados desde la entrada en vigencia del
presente Código, las entidades de atención que actualmente ejecutan o tienen a su cargo programas
o proyectos de atención a la niñez y adolescencia, solicitarán su registro en el cantón que
corresponda.
Antes de proceder al registro, el respectivo concejo cantonal de niñez y adolescencia hará una
evaluación de la idoneidad del solicitante, en función de la eficiencia con que ha cumplido los
programas y proyectos a su cargo.
En caso de no haberse integrado los organismos pertinentes a nivel cantonal, dicho registro se
efectuará ante el Consejo Nacional de la Niñez y Adolescencia.
Décimo Tercera.- Dentro de los sesenta días siguientes a su posesión, los Jueces de Niñez y
Adolescencia visitarán los actuales centros de internamiento de adolescentes infractores de su
jurisdicción para el control de la legalidad de las privaciones de la libertad.
Décimo Cuarta.- El reajuste a que refiere el artículo 139 de este Código, se aplicará a las
prestaciones de alimentos fijadas con anterioridad a la entrada en vigencia del presente Código,
dentro de los treinta días siguientes a la publicación de este Código en el Registro Oficial.
Décimo Quinta.- Se encarga al Ministerio de Educación y Cultura la preparación de una edición del
presente Código con su exposición de motivos y un anexo con la Convención sobre los Derechos
del Niño, en un número suficiente para ser distribuido gratuitamente a todos los alumnos de los
colegios y escuelas públicas de la República, y a precio de costo a los de establecimiento privado.
El presente encargo deberá ejecutarse en el plazo máximo de un año.
Art. final.- El presente Código entrará en vigencia ciento ochenta días después de su publicación en
el Registro Oficial.

REGRESAR A ÍNDICE

433
El Salvador
Ley de Protección Integral de la Niñez y Adolescencia, 2009

La presente Ley entrará en vigencia el día 16 de Abril del año dos mil diez, según Decreto
Legislativo No. 839, de fecha 26 de marzo de 2009, publicado en el Diario Oficial No. 68,
Tomo 383 de fecha 16 de abril de 2009.

DECRETO No. 839


LA ASAMBLEA LEGISLATIVA DE LA REPÚBLICA DE EL SALVADOR,
CONSIDERANDO:

I. Que el artículo 34 de la Constitución de la República, reconoce el derecho que toda niña,


niño y adolescente, tiene a vivir en condiciones familiares y ambientales que le permitan su
desarrollo integral, para lo cual tendrá la protección del Estado, estableciendo además, que
la Ley determinará los deberes del Estado y creará las instituciones para la protección de la
maternidad y de la infancia.
II. Que de acuerdo con el artículo 35 de la misma, es un deber del Estado proteger la salud
física, mental y moral de las niñas, niños y adolescentes, y garantizar el derecho de éstos a
la educación y a la asistencia, con la salvedad del Régimen Jurídico a que se refiere.
III. Que conforme a la Convención sobre los Derechos del Niño, ratificada por la República
de El Salvador el 27 de abril de 1990, los Estados partes respetarán los derechos enunciados
en ella, y asegurarán su aplicación a cada niño sujeto a su jurisdicción sin distinción alguna,
independientemente de la raza, el color, el sexo, el idioma, la religión, la opinión política o
de otra índole, el origen nacional, étnico o social, la posición económica, los impedimentos
físicos, el nacimiento o cualquier otra condición del niño, de sus padres o de sus
representantes legales; comprometiéndose a asegurar al niño la protección y el cuidado que
sean necesarios para su bienestar, teniendo en cuenta los derechos y deberes de sus padres,
tutores u otras personas responsables de él ante la Ley, tomando para ese fin, todas las
medidas legislativas y administrativas adecuadas.
IV. Que las niñas, niños y adolescentes, nacen e inician su vida como seres completamente
dependientes y sujetos plenos de derechos, constituyéndose como el sector más vulnerable
de la sociedad, ya que el cambio de ésta, así como las medidas legislativas que el Estado
toma, tienen mayores repercusiones en ellos que sobre cualquier otro grupo de la sociedad,
en razón de lo cual se vuelve conveniente emitir una Ley que los proteja de manera
integral, ya que es obligación del Estado, brindar la seguridad y certeza jurídica que toda
niña, niño y adolescente necesita para su pleno desarrollo.
POR TANTO,
En uso de sus facultades constitucionales, a iniciativa del Presidente de la República por
medio de la Ministra de Educación, y con el apoyo de los Diputados: Rubén Orellana
434
Mendoza, José Antonio Almendáriz Rivas, Zoila Beatriz Quijada Solís, Alex René Aguirre
Guevara, Rubén Antonio Álvarez Fuentes, Herberth Néstor Menjívar Amaya, Irma
Segunda Amaya Echeverría, Ernesto Antonio Angulo Milla, Federico Guillermo
Ávila Qüehl, Fernando Alberto José Ávila Quetglas, Fredi Javier Benítez Molina, Blanca
Flor América Bonilla Bonilla, Yohalmo Edmundo Cabrera Chacón, Oscar Enrique Carrero,
José Vidal Carrillo Delgado, Carlos Alfredo Castaneda Magaña, José Ernesto Castellanos
Campos, María Julia Castillo Rodas, Darío Alejandro Chicas Argueta, Carlos Cortez
Hernández, Luis Alberto Corvera Rivas, José Ricardo Cruz, Ana Vilma Castro de Cabrera,
Omar Arturo Escobar Oviedo, Enma Julia Fabián Hernández, Sonia Elizabeth Farfán de
Cuéllar, Luis Arturo Fernández Peña, Carmen Elena Figueroa Rodríguez, Ana Elda Flores
de Reyna, Fernando Antonio Fuentes, Julio Antonio Gamero Quintanilla, Argentina García
Ventura, Juan García Melara, José Rinaldo Garzona Villeda, Marco Aurelio González,
Jesús Grande, César Edgardo Guadron Pineda, Rafael Enrique Guerra Alarcón, Manuel de
Jesús Gutiérrez Gutiérrez, Héctor Alfredo Guzmán Alvarenga, Carlos Walter Guzmán
Coto, Juan Carlos Hernández Portillo, Carlos Rolando Herrarte Rivas, Wilfredo Iraheta
Sanabria, Jorge Alberto Jiménez, Oscar Abrahán Kattán Milla, Elio Valdemar Lemus
Osorio, Audelia Guadalupe López de Kleutgens, Hortensia Margarita López Quintana,
Mario Marroquín Mejía, Calixto Mejía Hernández, Misael Mejía Mejía, Alexander Higinio
Melchor López, Manuel Vicente Menjívar Esquivel, Roberto de Jesús Menjívar Rodríguez,
José Francisco Merino López, Erick Mira Bonilla, Israel Montano Osorio, José Francisco
Montejo Núñez, Guillermo Antonio Olivo Méndez, María Irma Elizabeth Orellana Osorio,
José Alfonso Pacas González, Irma Lourdes Palacios Vásquez, Julio Milton Parada
Domínguez, Mariella Peña Pinto, Julio Cesar Portillo Baquedano, Gaspar Armando Portillo
Benítez, Francisco Antonio Prudencio, José Mauricio Quinteros Cubías, Carlo René Retana
Martínez, Carlos Armando reyes Ramos, Inmar Rolando Reyes, Othon Sigfrido Reyes
Morales, Dolores Alberto Rivas Echeverría, Pedrina Rivera Hernández, Luis Roberto
Angulo Samayoa, Hipólito Baltazar Rodríguez Contreras, Abilio Orestes Rodríguez
Menjívar, Alberto Armando Romero Rodríguez, Ana Silvia Romero Vargas, Manuel
Rigoberto Soto Lazo, Donato Eugenio Vaquerano Rivas, Ana Deysi Villalobos de Cruz.

DECRETA la siguiente,

LEY DE PROTECCIÓN INTEGRAL DE LA NIÑEZ Y ADOLESCENCIA

Libro I
Derechos, Garantías y Deberes

Título Preliminar
Disposiciones Generales

Capítulo I
Disposiciones Preliminares

Artículo 1.- Finalidad


La presente Ley tiene por finalidad garantizar el ejercicio y disfrute pleno de los derechos y
facilitar el cumplimiento de los deberes de toda niña, niño y adolescente en El Salvador,
contenidos en la presente Ley, independientemente de su nacionalidad, para cuyo efecto se
435
crea un Sistema Nacional de Protección Integral de la Niñez y Adolescencia con la
participación de la familia, el Estado y la sociedad, fundamentado en la Constitución de la
República y en los Tratados Internacionales sobre Derechos Humanos vigentes en El
Salvador, especialmente en la Convención sobre los Derechos del Niño.

Artículo 2.- Definiciones


Para efectos de esta Ley se entenderá por:
a) Acción positiva: Aquellas disposiciones, políticas o prácticas estatales orientadas a
remover los obstáculos sociales, políticos y económicos que en la práctica impiden o
restringen el ejercicio de los derechos reconocidos a favor de las niñas, niños y
adolescentes;
b) Acciones inmediatas para su eliminación: Toda medida inmediata y eficaz cuya finalidad
es conseguir la prevención, prohibición y eliminación de las peores formas de trabajo
infantil con carácter de urgencia;
c) Comunidad: Conjunto de personas vinculadas por características o intereses comunes;
d) Emergencia médica: La situación médica en que se encuentre un niño, niña o
adolescente, en la cual esperar implique una probabilidad alta de muerte o de sufrir daños
irreparables en su salud física;
e) Peores formas de trabajo infantil: Todas las formas de esclavitud o las prácticas análogas
a la esclavitud, como la venta y la trata de niñas, niños y adolescentes, la servidumbre por
deudas y la condición de siervo, y el trabajo forzoso u obligatorio, incluido el reclutamiento
forzoso u obligatorio de niños para utilizarlos en conflictos armados; la utilización, el
reclutamiento o la oferta de niñas, niños y adolescentes para la prostitución, la producción
de pornografía o actuaciones pornográficas; la utilización, el reclutamiento o la oferta de
niñas, niños y adolescentes para la realización de actividades ilícitas, en particular la
producción y el tráfico de estupefacientes, tal como se definen en los Tratados
Internacionales pertinentes vigentes en El Salvador; y el trabajo que por su naturaleza o por
las condiciones en que se llevan a cabo, es probable que dañe la salud, la seguridad o la
moralidad de las niñas, niños y adolescentes;
f) Programa: Serie organizada de actuaciones desarrolladas por cualquier entidad de
atención pública, privada o mixta;
g) Responsables: Para los efectos de la presente Ley, responsables son aquellas personas
mayores de edad que tienen bajo su responsabilidad el cuidado, vigilancia y protección de
la niña, niño o adolescente, en atención de su cargo o relación con éstos;
h) Salud integral: La garantía de la prestación de todos los servicios, bienes y acciones
conducentes a la conservación o la recuperación de la salud de las niñas, niños y
adolescentes;
i) Sociedad: Agrupación natural o pactada de personas, que constituyen unidad distinta de
cada uno de sus individuos, con el fin de cumplir, mediante la mutua cooperación, todos o
alguno de los fines de la vida; y
j) Sucedáneo de la leche materna: Todo alimento comercializado o de otro modo
presentado como sustitutivo parcial o total de la leche materna, sea o no adecuado para ese
fin.

Artículo 3.- Definición de niña, niño y adolescente


Los derechos y garantías otorgados en la presente Ley serán reconocidos a toda persona
desde el instante de la concepción hasta los dieciocho años de edad.
436
Para los efectos de esta Ley, niña o niño es toda persona desde el instante mismo de la
concepción hasta los doce años cumplidos, y adolescente es la comprendida desde los doce
años cumplidos hasta que cumpla los dieciocho años de edad.

Artículo 4.- Presunción de niñez y adolescencia


En caso de existir duda sobre la edad de una niña, niño o adolescente, se presumirá niña o
niño antes que adolescente. En el caso que la duda fuese sobre si la persona es adolescente
o mayor de edad, se presumirá adolescente.
La edad de la persona será determinada por el juez competente conforme a esta Ley,
mediante las pruebas pertinentes.

Artículo 5.- Sujetos de derechos


Todas las niñas, niños y adolescentes son sujetos plenos de derechos.
Los derechos, garantías y obligaciones reconocidos en la presente Ley son aplicables a toda
persona desde el instante de la concepción hasta que cumpla los dieciocho años de edad, y
serán ejercidos directamente por las niñas, niños y adolescentes, tomando en consideración
el desarrollo evolutivo de sus facultades, la dirección y orientación apropiada de su madre y
padre y las limitaciones establecidas en la presente Ley.

Artículo 6.- Ámbito de aplicación


La presente Ley se aplica a todas las niñas, niños y adolescentes nacionales o extranjeros
que se encuentren en el territorio del país.

Artículo 7.- Sujetos obligados


Las madres y padres, en condición de equidad, los representantes o responsables de las
niñas, niños o adolescentes, funcionarios, empleados e instituciones públicas,
organizaciones privadas y la sociedad en general, están obligados a cumplir y hacer cumplir
las disposiciones de esta Ley.

Artículo 8.- Deberes del Estado


Es deber del Estado promover y adoptar todas las medidas necesarias para proteger a la
familia, así como a los padres y madres, para el cumplimiento de los derechos y deberes
establecidos en la presente Ley.

Capítulo II
Principios Rectores

Artículo 9.- Principio del rol primario y fundamental de la familia


La familia es la base fundamental de la sociedad y tendrá la protección del Estado.
Se reconoce el rol fundamental de la familia como medio natural para garantizar la
protección integral de las niñas, niños y adolescentes; y su papel primario y preponderante
en la educación y formación de los mismos. Los padres tendrán derecho preferente a
escoger la educación de sus hijos.
Las autoridades administrativas y judiciales, tomarán en cuenta este principio, para lo cual
escucharán el parecer de la madre, padre o representante legal, cuando sea procedente.
La facultad de ejercicio de los derechos establecidos a favor de las niñas, niños y
adolescentes será
437
dirigida y orientada por quienes ejerzan legítimamente la autoridad parental o
representación legal. En caso de duda, la decisión final corresponderá a quien ejerza la
autoridad parental de la niña, niño o adolescente; a menos que, quien deba tomar la
decisión sea el presunto infractor de los derechos de la niña, el niño o adolescente, en cuyo
caso la decisión corresponderá a la autoridad competente.
Ninguno de los principios o derechos establecidos en esta Ley se entenderá que limita o
menoscaba en manera alguna la autoridad parental de quien legítimamente la ejerce
respecto de las niñas, niños y adolescentes sujetos a la misma.

Artículo 10.- Principio de ejercicio progresivo de las facultades


Los derechos y garantías reconocidos a las niñas, niños y adolescentes serán ejercidos por
éstos de manera progresiva tomando en consideración el desarrollo evolutivo de sus
facultades, la dirección y orientación apropiada de sus padres o de quien ejerza la
representación legal, y de las disposiciones establecidas en la presente Ley.
Para facilitar el ejercicio de estos derechos, las entidades públicas y privadas ejecutarán
proyectos dirigidos a la niñez y adolescencia, los cuales comprenderán actividades, planes o
programas educativos sobre los derechos y obligaciones de las niñas, niños y adolescentes.
En el caso de los centros educativos, estas actividades serán coordinadas por el Órgano
Ejecutivo en el ramo de Educación.

Artículo 11.- Principio de igualdad, no discriminación y equidad


Todas las niñas, niños y adolescentes son iguales ante la Ley. Por tal motivo, no podrá
justificarse ninguna distinción, exclusión, restricción o preferencia basada en criterios tales
como sexo, raza, color, edad, idioma, religión, culto, opinión, filiación, origen nacional,
étnico o social, posición económica, necesidades especiales, discapacidad física o mental,
nacimiento o cualquier otra condición de las niñas, niños, adolescentes o de sus madres,
padres, representantes y responsables, que tengan por objeto o resultado menoscabar o
anular el reconocimiento, goce o ejercicio de sus derechos fundamentales.
Lo dispuesto en el inciso precedente no se opone al establecimiento de medidas especiales
de acción positiva a favor de determinados grupos o colectivos de niñas, niños o
adolescentes.

Artículo 12.- Principio del interés superior de la niña, niño y adolescente


En la interpretación, aplicación e integración de toda norma; en la toma de decisiones
judiciales y administrativas, así como en la implementación y evaluación de las políticas
públicas, es de obligatorio cumplimiento el principio del interés superior de las niñas, niños
y adolescentes, en lo relativo a asegurar su desarrollo integral y el disfrute de sus derechos
y garantías.
Se entiende por interés superior de la niña, niño y adolescente toda situación que favorezca
su desarrollo físico, espiritual, psicológico, moral y social para lograr el pleno y armonioso
desenvolvimiento de su personalidad.
La madre y padre tienen obligaciones comunes en lo que respecta a la crianza y desarrollo
de la niña, niño o adolescente. Incumbe a la madre y padre o en su caso, a los
representantes legales la responsabilidad primordial de la crianza y el desarrollo de la niña,
niño o adolescente y su preocupación fundamental será el interés superior de éstos y el
Estado lo garantizará.

438
Para ponderar el principio del interés superior en situaciones concretas, deben ser
considerados de forma concurrente los elementos siguientes:
a) La condición de sujeto de derechos y la no afectación del contenido esencial de los
mismos;
b) La opinión de la niña, niño o adolescente;
c) Su condición como persona en las diferentes etapas de su desarrollo evolutivo;
d) El bienestar espiritual, físico, psicológico, moral, material y social de la niña, niño o
adolescente;
e) El parecer del padre y madre o de quienes ejerzan la representación legal, según sea el
caso; y,
f) La decisión que se tome deberá ser aquella que más derechos garantice o respete por
mayor tiempo, y la que menos derechos restringe por el menor tiempo posible.
La consideración de este principio es obligatoria para toda autoridad judicial, administrativa
o particular.

Artículo 13.- Principio de corresponsabilidad


La garantía de los derechos de las niñas, niños y adolescentes corresponde a la familia, al
Estado y la sociedad.
Dicho principio conlleva un ámbito de responsabilidad directa del padre, la madre, la
familia ampliada y el representante o responsable, según corresponda por participar en el
ambiente natural e idóneo en el cual se favorece el desarrollo de la personalidad de las
niñas, niños y adolescentes.
El Estado tiene la obligación indeclinable e ineludible mediante políticas, planes,
programas y acciones de crear las condiciones para que la familia pueda desempeñar su rol
de manera adecuada.
Asimismo, deberá asegurar los derechos de las niñas, niños y adolescentes cuando por
cualquier circunstancia la familia no pueda hacerlo, previa resolución de autoridad
competente conforme a la presente Ley.
La sociedad deberá participar activa y continuamente en la garantía de los derechos de las
niñas, niños y adolescentes. Asimismo, velará para que cada una de las obligaciones
expresadas en esta Ley sea efectivamente cumplida.

Artículo 14.- Principio de prioridad absoluta


El Estado debe garantizar de forma prioritaria todos los derechos de la niñez y de la
adolescencia mediante su preferente consideración en las políticas públicas, la asignación
de recursos, el acceso a los servicios públicos, la prestación de auxilio y atención en
situaciones de vulnerabilidad y en cualquier otro tipo de atención que requieran.

Artículo 15.- Naturaleza de los derechos y garantías


Todos los derechos de las niñas, niños y adolescentes reconocidos en la Constitución de la
República, Tratados Internacionales vigentes en El Salvador en la materia objeto de esta
Ley y los contenidos en la presente Ley son irrenunciables, inalienables, indelegables,
intransigibles, indivisibles e interdependientes.

439
Título I
Derechos de Supervivencia y Crecimiento Integral

Capítulo I
Derecho a la Vida

Artículo 16.- Derecho a la vida


Se reconoce el derecho a la vida desde el instante de la concepción. La familia, el Estado y
la sociedad tienen la obligación de asegurar a la niña, niño y adolescente su supervivencia,
crecimiento óptimo y desarrollo integral en los ámbitos físico, mental, espiritual,
psicológico y social en una forma compatible con la dignidad humana.
El Estado deberá crear políticas públicas y programas para la adecuada cobertura y atención
prenatal, perinatal, neonatal y posnatal, así como realizar intervenciones que permitan
reducir la morbilidad y mortalidad materno infantil y de la niñez.
Toda persona tiene derecho a nacer en condiciones familiares, ambientales y de cualquier
otra índole, que le permitan obtener su completo y normal desarrollo bio-psico-social.

Artículo 17.- Derecho a la protección de las personas por nacer


La protección de las niñas o niños por nacer se ejercerá mediante la atención en salud y
psicológica de la embarazada, desde el instante de la concepción hasta su nacimiento.
Con la finalidad de asegurar el derecho a la vida de las niñas y los niños, corresponde al
Estado la
atención gratuita de la mujer en las etapas prenatal, perinatal, neonatal y posnatal, para lo
cual, en dichas etapas, se prestarán los servicios y tratamientos médicos especializados,
dotación de medicamentos, consejería nutricional y apoyo alimentario para la madre y la
hija o el hijo que se encuentren en condiciones especiales de salud o de pobreza.

Artículo 18.- Medidas para la salvaguarda del derecho a la vida


Cuando una niña, un niño o adolescente deba ser tratado, intervenido quirúrgicamente u
hospitalizado de emergencia por hallarse en peligro inminente de muerte o de sufrir daños
irreparables en su salud física, se le prestará atención médica-quirúrgica en el centro
público o privado de salud más cercano, para estabilizar al paciente y luego remitirlo al
centro de atención correspondiente; la atención médica se brindará, debiendo el profesional
médico proceder como la ciencia lo indique y comunicar luego el procedimiento seguido al
padre, la madre, el representante o responsable.
Si la situación no es de emergencia, pero se pudieran derivar daños irreparables a la salud
física del niño, niña o adolescente, el profesional médico solicitará al padre, la madre,
representante o responsable la autorización para la hospitalización o intervención de la
niña, niño o adolescente y en caso de ausencia u oposición de éstos, el profesional médico
podrá solicitar la intervención del Procurador General de la República, quien deberá
resolver en el plazo máximo de veinticuatro horas.

Artículo 19.- Prohibición de experimentación y prácticas que atenten contra la vida


Se prohíbe cualquier tipo de actividad que atente contra la vida, dignidad o integridad
física, psíquica o moral de las niñas, niños y adolescentes, tales como:
a) Experimentación médica;
b) Experimentación genética; y,
440
c) Prácticas étnicas, culturales o sociales.
Cualquier persona que tenga conocimiento de la experimentación o prácticas a que hace
referencia el inciso anterior, estará obligada a denunciarla conforme a la normativa penal.

Artículo 20.- Derecho a un nivel de vida digno y adecuado


Todas las niñas, niños y adolescentes tienen el derecho de gozar de un nivel de vida
adecuado en condiciones de dignidad y goce de sus derechos. El derecho a un nivel de vida
digno y adecuado es esencial para un desarrollo integral desde la concepción.
Este derecho comprende:
a) Alimentación nutritiva y balanceada bajo los requerimientos y normativas que las
autoridades de salud establezcan;
b) Vivienda digna, segura e higiénica, con servicios públicos esenciales como agua potable,
alcantarillado y energía eléctrica;
c) Vestuario adecuado al clima, limpio y suficiente para sus actividades cotidianas; y,
d) Recreación y sano esparcimiento.
Corresponde a la madre, al padre, la familia ampliada, los representantes y responsables la
garantía de este derecho conforme a sus posibilidades y medios económicos. El Estado, por
medio de políticas públicas y programas, deberá asegurarles condiciones para que cumplan
con esta responsabilidad.

Capítulo II
Salud, Seguridad Social y Medio Ambiente

Artículo 21.- Derecho a la salud


La salud es un bien público y un derecho fundamental de las niñas, niños y adolescentes
que debe entenderse de manera integral como la resultante de la interacción dinámica de
distintos factores bio-psicosociales, económicos, el medio ambiente, el agua en calidad y
cantidad suficiente, el estilo de vida y el sistema de atención sanitaria.
El Estado debe garantizar este derecho mediante el desarrollo de las políticas públicas y
programas que sean necesarios para asegurar la salud integral de la niñez y adolescencia.
En todo caso, la ausencia de políticas o programas de salud no exime de la responsabilidad
estatal de atención que sea requerida en forma individualizada para cualquier niña, niño o
adolescente.

Artículo 22.- Gratuidad del servicio de atención médica


El Estado proveerá gratuitamente, en el nivel de atención correspondiente, los servicios de
salud a las niñas, niños o adolescentes que los requieran. Ese servicio implica también el
suministro gratuito de consultas, medicinas, exámenes, prótesis, la implementación de
programas para la utilización terapéutica de órganos o tejidos humanos u otros elementos
necesarios para la prevención, tratamiento y rehabilitación de la niña, niño o adolescente.
Cuando no resulte posible el acceso de las niñas, niños o adolescentes a la atención y los
servicios del sistema público de salud o éste no cuente con los medios idóneos, el Órgano
Ejecutivo en el ramo de Salud Pública y Asistencia Social, en el marco del Sistema
Nacional de Salud, deberá coordinar esfuerzos con los miembros y colaboradores del
mismo, así como con instituciones nacionales e internacionales públicas o privadas para
preservar la salud de las niñas, niños y adolescentes que lo requieran.

441
Excepcionalmente, en casos de inminente peligro de muerte, y agotadas las alternativas
existentes, el Estado podrá gestionar que los servicios de salud sean brindados por
entidades privadas, debiendo asumir los gastos correspondientes, si los hubiere; cuando la
madre, padre, representante, responsable o sus familias no pudieren solventarlos por sí
mismos. Para tales efectos, se celebrarán los convenios correspondientes.
En ningún caso, se podrá negar la atención médica so pretexto de la ausencia del
representante legal, la falta de cupo o recursos y las consideraciones técnicas de la atención.

Artículo 23.- Obligación de atención médica de emergencia para la niña, adolescente o


mujer embarazada
Cualquier niña, adolescente o mujer embarazada que se encuentre en peligro inminente de
muerte o de sufrir daños irreparables para su salud o la del niño o niña por nacer y por ello
requiera atención médica de emergencia, será atendida en la institución de salud pública o
privada más cercana del lugar donde se encuentre, de acuerdo a lo establecido en el artículo
anterior.
La insolvencia del requirente o la falta de recursos de la institución requerida no eximirán
la atención de la embarazada en trabajo de parto.

Artículo 24.- Embarazo precoz


Toda niña o adolescente embarazada es considerada en un estado de alto riesgo obstétrico y
perinatal, por tanto deberá recibir atención médica de manera integral en las instituciones
de salud pública.
El Estado, con la colaboración de la sociedad, deberá establecer una política pública y
programas específicos para la prevención a través de la información, la educación y la
atención del embarazo precoz en niñas y adolescentes.
A la niña o adolescente embarazada no se le podrá obligar al sometimiento de exámenes o
interrogatorios denigrantes.

Artículo 25.- Obligaciones del Sistema Nacional de Salud


Corresponde al Estado, a través del Sistema Nacional de Salud:
a) Elaborar y ejecutar la política integral de salud para la atención de la niñez y
adolescencia, entre otros ámbitos, en la atención primaria, el combate de la mortalidad
materno-infantil, la desnutrición, el embarazo precoz, la atención y tratamiento de personas
que sean portadoras del virus de inmunodeficiencia humana o padezcan del síndrome de
inmunodeficiencia adquirida, así como de aquéllos que padezcan enfermedades crónicas;
b) Asegurar el fácil acceso de la niña, niño o adolescente a los servicios necesarios para su
tratamiento;
c) Desarrollar programas de atención integral de la salud sexual y reproductiva de la niña,
niño y adolescente;
d) Promocionar y fomentar la lactancia materna exclusiva, al menos en los primeros seis
meses de vida, en los centros públicos y privados de salud;
e) Desarrollar programas permanentes para evitar el consumo de alcohol, tabaco, drogas o
cualquier tipo de sustancias psicotrópicas;
f) Desarrollar programas de desintoxicación y rehabilitación para niñas, niños y
adolescentes con adicciones;

442
g) Desarrollar programas permanentes de orientación y salud alimentaria, para ser
difundidos a los niños, niñas y adolescentes, en los Centros Públicos y Privados de
Educación;
h) Desarrollar programas permanentes para la prevención, atención y tratamiento de la
salud mental de la niñez y adolescencia;
i) Permitir que la madre, el padre, representante o responsable de la niña, el niño o
adolescente atendidos en centros públicos de salud puedan acompañarlos en caso de
hospitalización;
j) Establecer directrices y protocolos de actuación del personal de salud para la prevención,
identificación, atención y tratamiento de la niña, niño o adolescente maltratado o abusado
sexualmente, así como para dar aviso o denuncia a la autoridad competente;
k) Informar sobre el estado de la salud de la niña, niño o adolescente a su familia y al
paciente mismo, tomando en cuenta su desarrollo o grado de madurez;
l) Supervisar que el crecimiento y desarrollo de toda niña, niño o adolescente sea adecuado
a su edad cronológica; orientar y apoyar a la madre, el padre, representante o responsable
para que tomen las medidas necesarias para ello;
m) Informar al Registro del Estado Familiar correspondiente, en el plazo que establezca la
Ley, sobre los nacimientos y, en su caso, las defunciones; y,
n) Establecer protocolos para la atención de la niña, niño, adolescente y mujer embarazada.

Artículo 26.- Responsabilidades de la familia frente al derecho a la salud


Es obligación de la madre, el padre, representante o responsable de la niña, niño o
adolescente:
a) Inscribirlos en el sistema de salud o de seguridad social desde el momento de su
nacimiento;
b) Asegurar que asistan a los controles periódicos de salud, vacunación y demás servicios
médicos;
c) Suministrar los cuidados que sean necesarios para la prevención, atención y combate de
las enfermedades y la atención especial de aquéllos con discapacidad;
d) Llevarlos a los servicios médicos necesarios ante un síntoma de enfermedad o riesgo a la
salud;
e) Cumplir con diligencia las instrucciones de los profesionales de la salud, tanto públicos
como privados, en lo que se refiere al tratamiento de que fuesen sujetos; y,
f) Evitar someter a las niñas, niños o adolescentes a tratamientos carentes de bases
científicas que los respalden, o efectuados por profesionales y personal técnico auxiliar no
certificados por la respectiva Junta de Vigilancia o que no posean la autorización
respectiva.

Artículo 27.- Responsabilidades de la sociedad frente al derecho a la salud


Corresponde a la sociedad:
a) Cooperar con el Estado en el desarrollo de las políticas y los programas necesarios para
reducir la mortalidad infantil, prevenir las enfermedades, educar a la familia en las prácticas
de higiene y saneamiento, combatir la malnutrición y los demás que sean necesarios para la
garantía de la salud de las niñas, niños y adolescentes; y,
b) Apoyar y vigilar el cumplimiento de los objetivos de las políticas públicas en materia de
salud, así como proponer acciones que pudiesen complementar o ampliar dichos procesos.

443
Artículo 28.- Derecho a la lactancia materna
Es obligación del Estado, el padre, la madre, los representantes, los responsables, los
empleadores, así como las organizaciones privadas de salud:
a) Informar e informarse de las ventajas de la lactancia materna, así como de los efectos de
su sustitución por sucedáneos de la leche materna;
b) Proporcionar a los lactantes una nutrición segura, controlada y suficiente promoviendo la
lactancia natural, utilizando de manera informada y adecuada los sucedáneos de la leche
materna;
c) Proveer en la medida de lo posible de leche materna al lactante al menos hasta los seis
meses de edad;
d) Informar e informarse sobre el riesgo de transmisión de enfermedades a través de la
lactancia materna, ofreciendo alternativas de sucedáneos de la misma en el caso que ésta no
sea posible;
e) Capacitar e informar al personal de salud, a las madres, los padres y a las comunidades
en materia de alimentación de lactantes; y,
f) Implementar mecanismos que faciliten en la jornada laboral la lactancia materna, así
como generar los espacios para que la madre empleada o trabajadora pueda amamantar al
niño o niña durante los primeros seis meses de vida.
El Estado deberá promover las condiciones adecuadas para la lactancia materna de los hijos
de las mujeres sometidas a privación de libertad.

Artículo 29.- Promoción de la salud de la niñez y adolescencia


El Sistema Nacional de Salud deberá establecer una política preventiva para la atención de
la niñez y la adolescencia, tanto a nivel nacional como local. Como parte obligatoria de
dicha política deberán implementarse programas de atención médica, odontológica y
psicológica gratuitos. Es un deber del padre, la madre, los representantes o responsables
asegurar que las niñas, niños y adolescentes sean vacunados en forma completa y oportuna,
según las indicaciones establecidas por el Sistema Nacional de Salud.
La vacunación contra enfermedades infecto-contagiosas, sean epidémicas o endémicas, es
obligatoria y gratuita. Dicha actuación será realizada a través del Sistema Nacional de
Salud.

Artículo 30.- Salud primaria y familiar


La atención primaria, incluyendo la salud familiar, deberá solucionar los problemas más
frecuentes de la comunidad, orientándose a la prestación de servicios preventivos,
curativos, paliativos y de rehabilitación, capaces de maximizar la salud y el bienestar de la
niñez y la adolescencia. El Estado coordinará entre el Sistema Nacional de Salud, sus
miembros y colaboradores el establecimiento de programas dedicados a la atención integral
de la niña, niño y adolescente hasta los dieciocho años cumplidos, procurando la activa
participación de la familia y la comunidad.
Dentro de las acciones a desarrollar, entre otras, es indispensable: la verificación y
certificación del agua apta para el consumo humano, la sanidad ambiental, por medio del
tratamiento de residuos humanos, animales e industriales, salud higiénica y nutricional, el
control de enfermedades diarreicas y respiratorias y programas de salud sexual y
reproductiva.

Artículo 31.- Salud mental


444
El Estado deberá garantizar la atención de la salud mental, neurológica y psicosocial de la
niña, niño y adolescente mediante la formulación de políticas públicas e implementación de
programas específicos.
La internación en instituciones públicas o privadas de cualquier niña, niño o adolescente
por padecimientos de origen mental, neurológico o psicosocial, deberá ser autorizada por la
madre, padre o representante legal, y podrá ser revisada por la autoridad judicial
competente, previa petición de la parte interesada.
Se prestará especial atención a la salud mental de las niñas, niños y adolescentes en los
casos de desastres naturales u otras situaciones de vulnerabilidad.

Artículo 32.- Salud sexual y reproductiva


Todas las niñas, niños y adolescentes, de acuerdo con su desarrollo físico, psicológico y
emocional, tienen el derecho a recibir información y educación en salud sexual y
reproductiva, de forma prioritaria por su madre y padre.
El Estado en los ramos correspondientes garantizará la existencia y el acceso a los servicios
y programas de salud y educación sexual integral para la niñez y adolescencia, con el objeto
de fortalecer su realización personal, prevenir infecciones de transmisión sexual, disminuir
riesgos de abuso sexual y prepararles para una maternidad y paternidad responsable en la
adultez, sana y sin riesgos. Los servicios y programas implementados garantizarán y
promoverán el respeto del derecho a la vida desde el instante de la concepción.
El Órgano Ejecutivo en el ramo de Educación deberá incluir la educación sexual y
reproductiva como parte de sus programas, respetando el desarrollo evolutivo de las niñas,
niños y adolescentes.

Artículo 33.- Prohibición de venta o distribución de material o sustancias que puedan


generar daño a la salud mental y física
Se prohíbe la venta o simple distribución a niñas, niños y adolescentes, por cualquier
medio, de material pornográfico, así como de sustancias estupefacientes y psicotrópicas,
bebidas alcohólicas, pegamentos industriales, tabaco y otras que puedan producir adicción.
También se prohíben las acciones que faciliten el acceso, uso, posesión y portación de
armas de fuego, municiones y explosivos de cualquier clase por niñas, niños y adolescentes.

Artículo 34.- Derecho a la seguridad social


Las niñas, niños y adolescentes tienen el derecho de ser inscritos y beneficiarse en forma
prioritaria de los servicios de salud provistos por el Instituto Salvadoreño del Seguro Social
cuando su madre o padre sea derecho habiente. De igual manera, las otras instituciones
públicas que brindan servicios de seguridad social otorgarán la misma cobertura.
La cobertura de los servicios a las niñas, niños y adolescentes, se asumirá y desarrollará de
forma progresiva y conforme a las leyes correspondientes, atendiendo a las capacidades y
hasta el máximo de los recursos disponibles. Dicha progresividad será supervisada por el
Consejo Nacional de la Niñez y de la Adolescencia.
En caso de no ser beneficiarios, deberán ser atendidos cuando en el sistema de salud
pública no existan los medios y recursos necesarios para el tratamiento médico-quirúrgico
que necesitasen y la emergencia así lo amerite.

Artículo 35.- Derecho a un medio ambiente sano

445
Las niñas, niños y adolescentes tienen derecho a gozar de un medio ambiente sano,
ecológicamente sustentable y adecuado para su desarrollo.
El Estado tiene el deber de prever en la política medioambiental, programas permanentes
dirigidos a promover la participación de la niña, niño y adolescente en la protección,
conservación y disfrute de los recursos naturales y reducir los riesgos resultantes de los
peligros ambientales.
Asimismo, y con la cooperación de la sociedad y las familias, deberá implementar
programas educativos vinculados con el manejo adecuado de los residuos sólidos, el
reciclaje de basuras y el monitoreo de la calidad del agua potable suministrada a su
comunidad.

Artículo 36.- Niñas, niños y adolescentes con discapacidad


La familia, el Estado y la sociedad se encuentran obligados a garantizar el goce de una vida
digna y eliminar todos los obstáculos físicos, urbanísticos, arquitectónicos,
comunicacionales, de transporte, sociales, económicos y culturales, que impidan a las niñas,
niños y adolescentes con discapacidad acceder a los servicios de salud.
El acceso a la salud comprende la prevención, la atención, la rehabilitación, los programas
de apoyo a las familias y las demás acciones encaminadas a su desarrollo integral.
Para el acceso a la salud se deberán tomar en cuenta los siguientes aspectos:
a) Los centros de salud públicos y privados están obligados a realizar las pruebas
diagnósticas que permitan la prevención, detección temprana, referencia y contra referencia
oportuna en la red de servicios;
b) Se deberán crear los planes y programas de prevención, tratamiento y rehabilitación
adecuados;
c) La red hospitalaria nacional deberá mantener información estadística actualizada que
permita referir los casos de discapacidad a las instituciones respectivas;
d) Capacitación del personal médico y de asistencia para la adecuada atención de la niñez y
adolescencia con discapacidad;
e) Suficiente y adecuado equipo e infraestructura; y,
f) Programas de atención integral en los cuales se incorpore a la familia.
Habilitar su infraestructura para facilitar el acceso de niñas, niños y adolescentes con
discapacidad.

Título II
Derechos de Protección

Capítulo I
Integridad Personal y Libertad

Artículo 37.- Derecho a la integridad personal


Las niñas, niños y adolescentes tienen derecho a que se respete su integridad personal, la
cual comprende la integridad física, psicológica, cultural, moral, emocional y sexual.
En consecuencia, no podrán someterse a ninguna modalidad de violencia, tales como el
abuso, explotación, maltrato, tortura, penas o tratos inhumanos, crueles y degradantes.
La familia, el Estado y la sociedad deben proteger a las niñas, niños y adolescentes de
cualquier forma de explotación, maltrato, tortura, abuso o negligencia que afecte su derecho
a la integridad personal.
446
Artículo 38.- Protección frente al maltrato
El Estado tiene la obligación de establecer políticas públicas y programas para la
prevención, atención y erradicación del maltrato y el abandono físico y emocional de las
niñas, niños y adolescentes.
Se entiende por maltrato, toda acción u omisión que provoque o pueda provocar dolor,
sufrimiento o daño a la integridad o salud física, psicológica, moral o sexual de una niña,
niño o adolescente, por parte de cualquier persona, incluidos sus padres, madres u otros
parientes, educadores y personas a cargo de su cuidado, cualesquiera que sean los medios
utilizados.
Se considera asimismo como maltrato el descuido en el cumplimiento de las obligaciones
relativas a la prestación de alimentación nutritiva y balanceada, atención médica, educación
o cuidados diarios y la utilización de las niñas, niños y adolescentes en la mendicidad.
El Estado garantizará la creación de programas dedicados a la atención y auxilio de
aquellas familias que debido a la falta de recursos económicos no pueden cumplir por sí
mismas con las obligaciones antes señaladas.
Las niñas, niños y adolescentes deben ser tratados con respeto a su persona e individualidad
y no pueden ser sometidos a castigos corporales, psicológicos o a cualquier otro trato
ofensivo que atente contra su dignidad, sin perjuicio del derecho de la madre y padre de
dirigirlos, orientarlos y corregirlos moderada y adecuadamente.

Artículo 39.- Protección frente a la tortura, tratos crueles, inhumanos y degradantes


Ninguna niña, niño o adolescente puede ser sometido a tortura, desaparición forzada, tratos
crueles, inhumanos y degradantes.
Se prohíbe el uso abusivo y sin la prescripción médica extendida por un profesional de la
salud especializado y con autorización suficiente para tales efectos, de cualquier producto
químico, psicotrópico y otras sustancias de las familias de las anfetaminas que tengan por
efecto la alteración de los estados anímicos de las niñas, niños y adolescentes, con el
propósito de garantizar el control y disciplina en los centros de estudios, guarderías,
internamientos y lugares de acogida, ya sean, públicos o privados.
El Estado debe garantizar la existencia de programas de prevención y atención a las niñas,
niños y adolescentes víctimas de los delitos antes señalados, debiendo mantener una
vigilancia especial en los lugares y centros de internamiento y de aquéllos donde se
resguarden a las niñas, niños y adolescentes.

Artículo 40.- Protección frente a la privación de libertad, internamiento e


institucionalización.
Todas las niñas, niños y adolescentes tienen derecho a no ser privados de su libertad, de
forma arbitraría o ilegal sin más limites que los que la Ley determine.
Cualquier medida de privación de libertad, internamiento o de institucionalización de niñas,
niños o adolescentes, que sean tomadas por las autoridades competentes, tendrán carácter
excepcional y deberán estar debidamente fundamentadas y deberán respetar los plazos
previstos por la Ley. En ningún caso podrá recluirse a adolescentes en centros de detención
policiales o penitenciarios de personas adultas.

Artículo 41.- Protección frente a la trata de niñas, niños y adolescentes


Las niñas, niños y adolescentes tienen derecho a ser protegidos frente a la trata de personas.
447
Se entenderá por trata, la captación, el transporte, el traslado, la acogida o la recepción de
niñas, niños o adolescentes, recurriendo a la amenaza o al uso de la fuerza u otras formas de
coacción, al rapto, al fraude, al engaño, al abuso de poder, o de una situación de
vulnerabilidad o a la concesión o recepción de pagos o beneficios para obtener el
consentimiento de una niña, niño y adolescente o de aquélla persona que tenga autoridad
sobre éstos, con fines de explotación. Esta explotación incluirá, como mínimo, la
explotación de la prostitución ajena u otras formas de explotación sexual, los trabajos o
servicios forzados, la esclavitud o las prácticas análogas de la esclavitud, la servidumbre o
la extracción de órganos.
En el marco del desarrollo de las políticas públicas de la niñez y adolescencia, el Estado
deberá establecer y desarrollar acciones y medidas que permitan: la atención y protección
de las niñas, niños y adolescentes migrantes y el desarrollo de planes de cooperación
internacional para el retorno de personas.

Artículo 42.- Libertad de tránsito


Las niñas, niños y adolescentes tienen el derecho de transitar libremente por todo el
territorio nacional, sin otras restricciones que las establecidas por la Ley y las derivadas de
las facultades de sus madres, padres, representantes o responsables.

Artículo 43.- Protección especial frente al traslado y retención ilícitos


Se prohíbe el traslado y la retención ilícitos de niñas, niños y adolescentes, aun cuando
dicha práctica tenga como origen el ejercicio de la autoridad parental, la guarda y cuidado
personal, el régimen de visitas o las normas sobre autorización para salir del país. En
consecuencia, el Estado garantizará la erradicación de dicha práctica.
Las niñas, niños y adolescentes que han sido trasladados o retenidos ilegalmente tienen
derecho a ser reintegrados a su medio familiar y a gozar de las visitas de sus progenitores y
otros parientes, siempre que esto no contravenga el interés superior de aquéllos.
El Estado tomará todas las medidas que sean necesarias para lograr la reintegración familiar
del niño, niña o adolescente que se encuentre en la situación prevista en este artículo, y en
el marco del Convenio de la Haya sobre los Aspectos Civiles de la Sustracción
Internacional de Menores.

Artículo 44.- Viajes fuera del país


Las niñas, niños y adolescentes pueden viajar fuera del país, acompañados por el padre y la
madre o por uno solo de ellos, pero en este último caso requieren autorización del otro
expedida en acta notarial o por documento autorizado por el Procurador General de la
República o por los auxiliares que este ultimo haya delegado para tal efecto.
Tanto el acta notarial como el documento que emita el Procurador General de la República,
según sea el caso, tendrán un período de validez no mayor de un año contado desde la fecha
de su expedición.
Cuando la madre o el padre se encontraren ausentes o la niña, niño o adolescente carecieren
de representante legal, el Procurador General de la República, emitirá opinión favorable,
cuando corresponda, sobre la expedición del pasaporte y autorizará la salida del país de la
niña, niño o adolescente. La opinión que emita será vinculante.
Cuando el padre o la madre se negaren injustificadamente a dar la autorización
correspondiente, la otorgará mediante proceso abreviado, la autoridad judicial competente
previa calificación razonada.
448
En caso que las niñas, niños y adolescentes viajen solos o con terceras personas, también
requieren autorización de sus padres o representantes legales, de acuerdo con las reglas ya
apuntadas y expedida en uno de los instrumentos de los señalados en el inciso primero.
En cualquiera de los casos, la autorización deberá contener los siguientes requisitos:
a) Una relación de la certificación de la partida de nacimiento y del pasaporte de la niña,
niño o adolescente;
b) Que se exprese el nombre, apellido, edad, profesión u oficio, domicilio y documento de
identidad de la persona con quien viajará la niña, niño o adolescente; y,
c) La indicación del destino hacia donde viaja y el tiempo de permanencia, ya fuere
temporal o definitiva.

Artículo 45.- Derecho de reunificación familiar


Los extranjeros que residan legalmente en el país tienen el derecho de solicitar ante la
autoridad competente el ingreso de sus hijas e hijos al territorio de la República, para lo
cual deberán acreditar el vínculo familiar. Igualmente podrán solicitar la regularización
legal de sus hijas e hijos si éstos no residen legalmente en El Salvador.
Las niñas, niños y adolescentes extranjeros que residan legalmente en el país, tienen el
derecho de solicitar ante la autoridad competente el ingreso de su familia de origen al
territorio de la República, para lo cual deberán acreditar el vinculo familiar, igualmente
podrán solicitar la regularización legal de sus padres si éstos no residen legalmente en El
Salvador.
Para los efectos de la reunificación familiar se seguirá el procedimiento administrativo que
disponga la Ley.
Puede denegarse el derecho de reunificación familiar si ésta contraría el interés superior de
la niña, niño o adolescente, o si existe una causa previa y legal para impedir el ingreso del
familiar o familiares del niño al país, debidamente fundamentada por la autoridad
migratoria. Dicha decisión, en todo caso, podrá ser revisada en sede judicial.

Artículo 46.- Derechos al honor, imagen, vida privada e intimidad


Las niñas, niños y adolescentes tienen derecho al honor, a la propia imagen, a la vida
privada e intimidad personal y familiar; sin perjuicio del derecho y deber de las madres,
padres, representantes o responsables de ejercer supervisión y vigilancia sobre cualquier
actividad que pueda poner en peligro la dignidad de las niñas, niños y adolescentes.
Se prohíbe, a través de cualquier medio, divulgar, exponer o utilizar la imagen de niñas,
niños y adolescentes en contra de su voluntad y sin el conocimiento y aprobación de sus
madres, padres, representantes o responsables. Asimismo, se prohíbe exponer o divulgar
datos, imágenes o informaciones que lesionen el honor o la reputación de las niñas, niños y
adolescentes o que constituyan injerencias arbitrarias o ilegales en su vida privada o
intimidad personal y familiar.
Se prohíbe la intervención de la correspondencia y todo tipo de comunicación telefónica o
electrónica de niñas, niños y adolescentes, sin perjuicio de lo establecido en la parte final
del inciso primero de éste artículo.

Artículo 47.- Prohibiciones específicas frente a la utilización de la imagen y afectación de


la intimidad personal de niñas, niños y adolescentes
Se prohíbe la utilización de la imagen de niñas, niños y adolescentes en:
a) Programas, mensajes publicitarios y producciones de contenido pornográfico;
449
b) Programas, mensajes publicitarios y producciones cuyos contenidos inciten a la violencia
o sean inadecuados para su edad;
c) La publicación o exhibición de noticias, reportajes, crónicas, historias de vida o
cualquiera otra expresión periodística con imagen o nombres propios de niños, niñas o
adolescentes que de manera directa o indirecta identifiquen a las víctimas de maltrato o
abuso;
d) La publicación o exhibición de imágenes y grabaciones o referencias escritas que
permitan la identificación directa o indirecta o la individualización de una niña, niño o
adolescente víctima de cualquier delito; y,
e) La publicación del nombre, así como de la imagen de las niñas, niños o adolescentes
procesados o sentenciados por delitos o faltas.

Artículo 48.- Derecho de rectificación o respuesta


En caso de violación de la intimidad, el honor o la propia imagen de una niña, niño o
adolescente por un medio de comunicación, se garantiza el derecho de rectificación o
respuesta, a través de la vía judicial, el cual podrá ser utilizado por la niña, niño o
adolescente o a través de su madre, padre, representantes o responsables.

Artículo 49.- Derechos de refugio y asilo


Las niñas, niños y adolescentes que posean el estatus de refugiado o estén en situación de
asilo en El Salvador, tienen derecho a recibir protección y asistencia legal y humanitaria
para el pleno goce de sus derechos. El mismo derecho asiste a su madre, padre o a las
personas encargadas de su cuidado.

Artículo 50.- Defensa material de sus derechos


Las niñas, niños y adolescentes tienen el derecho a defenderse con todos los medios que la
Ley disponga, ante cualquier persona, entidad u organismo, sea este público o privado.
Asimismo, tienen garantizada la protección administrativa y judicial, la cual implica la
posibilidad de acudir ante las autoridades competentes, ya sea directamente o por medio de
su madre, padre, representantes o responsables, conforme a las disposiciones de esta Ley.
Para el ejercicio de este derecho, el Estado debe garantizar la asistencia y la representación
jurídica gratuitas a niñas, niños y adolescentes.

Artículo 51.- Derecho de acceso a la justicia


Se garantiza a las niñas, niños y adolescentes el acceso gratuito a la justicia; lo cual incluye,
entre otros elementos, los siguientes:
a) Asesoría y atención especializada en materia de protección de los derechos de la niñez y
de la adolescencia;
b) Atención prioritaria tanto en sede judicial como en las instituciones auxiliares de la
administración de justicia, sedes policiales y administrativas;
c) Adopción de medidas de protección de su identidad y la de sus familiares, cuando resulte
procedente;
d) Facilidades para la rendición de su testimonio en ambientes no formales ni hostiles; y de
considerarse necesario, por medio de circuito cerrado o teleconferencia, y grabación de su
testimonio para facilitar su reproducción en audiencia administrativa o judicial, cuando sea
posible y necesario;

450
e) Seguimiento de las acciones iniciadas y ejecución de las resoluciones para la protección
de la niñez y la adolescencia;
f) Información a las niñas, niños y adolescentes del estado de sus procesos judiciales y
procedimientos administrativos;
g) Disponibilidad y adecuada distribución territorial de los servicios;
h) Trato digno y respetuoso a la niña, niño y adolescente, así como a su madre, padre,
representantes o responsables;
i) Disponibilidad de material divulgativo, informativo y de orientación sobre los procesos
judiciales y procedimientos administrativos para la defensa de los derechos de la niñez y de
la adolescencia;
j) Redacción clara y sencilla de las resoluciones judiciales y administrativas;
k) Garantía del derecho de opinar de la niña, niño y adolescente en todos aquellos procesos
judiciales y procedimientos administrativos cuya decisión les afecte de manera directa o
indirecta; y,
l) La resolución ágil y oportuna de los procedimientos administrativos y los procesos
judiciales.

Artículo 52.- Derecho al debido proceso


En cualquier procedimiento, judicial o administrativo, las niñas, niños y adolescentes tienen
derecho al debido proceso, en los términos consagrados en la Constitución de la República,
en esta Ley y en el resto del ordenamiento jurídico.
En cualquier caso, las autoridades administrativas y judiciales deberán evitar las
actuaciones que provoquen mayores perjuicios a las niñas, niños y adolescentes,
incrementando su victimización.

Artículo 53.- Garantía de reserva


Todas las autoridades o personas que intervengan en la investigación y decisión de asuntos
judiciales o administrativos relativos a niñas, niños y adolescentes, así como en la
aplicación de las medidas que se adopten, están obligados a guardar secreto sobre los
asuntos que conozcan, los que se consideran confidenciales, reservados y no podrán
divulgarse en ningún caso. Sin embargo, las madres, padres, representantes legales y
responsables tendrán acceso a las actuaciones y expedientes respectivos.
También podrán las autoridades judiciales y administrativas permitir el acceso a
expedientes, a las instituciones acreditadas que realicen investigaciones con fines
científicos, con la condición de guardar secreto de las identidades.
En cumplimiento de lo dispuesto en este artículo, queda prohibida la reproducción total o
parcial de los expedientes relacionados con niñas, niños y adolescentes, salvo que fuere en
interés de los mismos, para intentar acciones judiciales o administrativas o para divulgar la
doctrina contenida, sin que en este último caso pueda identificárseles.

Artículo 54.- Protección especial en casos de desastres y conflictos armados


Las niñas, niños y adolescentes tienen derecho a protección especial en casos de desastres
naturales y conflictos armados internos o internacionales. Esta protección se expresará,
entre otras medidas, en la provisión prioritaria de medios de evacuación de las zonas
afectadas, alojamiento, alimentación, atención médica y psicológica, así como la dotación
de medicamentos.

451
El Estado debe garantizar la preservación del derecho a la identidad de las niñas, niños y
adolescentes y a la reintegración familiar a la brevedad posible, y además considerar las
observaciones del Protocolo Optativo de la Convención sobre los Derechos del Niño
Relativo a la Participación de los Niños en los Conflictos Armados.

Artículo 55.- Protección frente al abuso y explotación sexual


Todas las niñas, niños y adolescentes tienen el derecho a ser protegidos contra el abuso y
explotación sexual.
Para efectos de la presente Ley, se entiende por:
a) Abuso sexual, toda conducta tipificada en el Código Penal, que atente contra la libertad e
integridad sexual de una niña, niño o adolescente para sacar ventaja o provecho de
cualquier clase o índole; y,
b) Explotación sexual, cualquier forma de abuso sexual mediante retribución en dinero o en
especie, con intermediación o sin ella, existiendo o no alguna forma de proxenetismo.
La utilización, reclutamiento u oferta de niñas, niños y adolescentes para la prostitución, la
producción o actuación pornográfica, deberán considerarse como casos de abuso y
explotación sexual.
El Estado debe garantizar programas permanentes y gratuitos de prevención y atención
integral de las niñas, niños y adolescentes abusados.

Artículo 56.- Protección contra otras formas de explotación


Las niñas, niños y adolescentes serán protegidos de toda forma de explotación económica.
El Estado erradicará toda práctica que afecte la dignidad e integridad personal de niñas,
niños o adolescentes.
Se consideran como formas de explotación económica de las niñas, niños y adolescentes,
las siguientes:
a) Las que, conforme al Derecho Internacional, se consideran como las peores formas de
trabajo infantil;
b) La venta y el tráfico de niñas, niños y adolescentes;
c) La extracción de órganos o tejidos humanos, así como su comercialización;
d) Las formas contemporáneas de esclavitud y las prácticas análogas a ésta, la servidumbre
por deudas, la condición de siervo, el trabajo forzoso, obligatorio o sin remuneración;
e) El trabajo que por su naturaleza o por las condiciones en que se lleva a cabo, dañe la
salud, la seguridad o la moralidad de las niñas, niños y adolescentes;
f) La inducción o facilitación a la mendicidad para obtener un beneficio a cuenta de tercero;
g) El reclutamiento forzoso u obligatorio de niñas, niños y adolescentes para utilizarlas en
conflictos armados; y,
h) La utilización, el reclutamiento o la oferta de niñas, niños y adolescentes para la
utilización de actividades ilícitas, en particular, la producción y tráfico de drogas y
estupefacientes.
La colaboración de niñas, niños y adolescentes en las actividades económicas y productivas
de la familia podrán realizarse siempre que:
a) No afecte el derecho a la educación y sano esparcimiento;
b) No se ponga en riesgo su salud e integridad física, psicológica y moral; y,
c) No se afecte su desarrollo.

452
Capítulo II
Protección de la Persona Adolescente Trabajadora

Artículo 57.- Protección frente al trabajo


Los adolescentes tienen el derecho a ser protegidos ante toda práctica laboral que, dentro
del sector formal e informal de la economía, ponga en riesgo el ejercicio de sus derechos.
Para tales efectos, el Estado y la sociedad formularán las políticas, planes, programas y
medidas de protección tendentes a erradicar el trabajo de las niñas, niños y adolescentes
que no han cumplido la edad mínima para el trabajo.
El Órgano Ejecutivo en el ramo de Trabajo y Previsión Social deberá desarrollar campañas,
inspecciones y acciones permanentes en los lugares de trabajo, con el fin de sancionar a los
patronos por el incumplimiento a la presente disposición.

Artículo 58.- Derecho a la protección en el trabajo


Los adolescentes que trabajen disfrutarán de todos los derechos, beneficios y
remuneraciones que les corresponden con ocasión de la relación de trabajo, según lo
establecido en esta Ley y en el Código de Trabajo, el Estado debe garantizar que los
adolescentes que laboren lo hagan en condiciones de un trabajo decente.
También tendrán derecho a celebrar actos, contratos y convenios, sean individuales o
colectivos. Para la celebración de este tipo de contratos deberán contar con la autorización
de su madre, padre o en su defecto, de su representante o responsable. Se presumirá el
contrato de trabajo a favor de la persona adolescente trabajadora y se presumirán como
ciertas las afirmaciones realizadas al respecto por los adolescentes, salvo prueba en
contrario.

Artículo 59.- Edad mínima para el trabajo


La edad mínima para que una persona pueda realizar actividades laborales es de catorce
años de edad, siempre y cuando se garantice el respeto de sus derechos y no perjudique el
acceso y derecho a la educación. Bajo ningún concepto se autorizará el trabajo para las
niñas, niños y adolescentes menores de catorce años.
El Consejo Nacional de la Niñez y de la Adolescencia establecerá políticas para elevar
progresivamente la edad mínima de admisión al empleo o al trabajo a un nivel que haga
posible el más completo desarrollo físico y mental de los adolescentes.

Artículo 60.- Jornada de trabajo


La jornada de trabajo de los adolescentes menores de dieciséis años, en cualquier clase de
trabajo, no podrá ser mayor de seis horas diarias ni de treinta y cuatro horas semanales. Se
prohíbe también el trabajo nocturno.

Artículo 61.- Relación del trabajo con la educación


El Órgano Ejecutivo en el ramo de Educación, a través de las instituciones que participan
del Sistema Educativo Nacional, promoverá políticas de orientación vocacional y
profesional que vinculen el estudio, trabajo y desarrollo económico y social del país,
especialmente para aquéllos con discapacidad.
En el caso de los aprendices de las escuelas técnicas de formación, se prohíbe el trabajo
nocturno y el realizado en locales o lugares inadecuados o perjudiciales para su salud física
y mental.
453
Artículo 62.- Aprendizaje y formación técnico-profesional
Se protegerá a los adolescentes cuando realicen labores como aprendices bajo los
lineamientos técnicoprofesionales de su formación, especialmente a aquéllos con
discapacidad. Para determinar los criterios de protección se deberán tomar en cuenta los
que establezcan las leyes en materias de educación, derechos laborales y otras especiales,
así como los Tratados Internacionales vigentes en El Salvador sobre la materia,
especialmente en los siguientes aspectos:
a) Los empleadores estarán obligados a concederles facilidades que compatibilicen su
trabajo con la asistencia al centro educativo;
b) Deberán ser actividades compatibles con el desarrollo y las facultades del adolescente
sin incurrir en las prohibiciones establecidas en la presente Ley;
c) El horario deberá tomar en cuenta la asistencia del adolescente a la escuela o centro de
formación, según lo establezcan las leyes laborales; y,
d) La familia, el Estado, la sociedad y los patronos garantizarán el pleno desarrollo del
adolescente en los aspectos físicos, psíquicos, morales y culturales.

Artículo 63.- Previsión y seguridad social


Las personas adolescentes trabajadoras, incluyendo a las que trabajen por cuenta propia y
los aprendices, tendrán derecho a la previsión y seguridad social establecidas en las
presentes disposiciones, la Ley del Seguro Social, el Código de Trabajo y las normas
especiales de la materia. Gozarán de todos los beneficios, prestaciones económicas y
servicios de salud en las mismas condiciones previstas para los mayores de dieciocho años.
Los patronos deberán inscribir a los adolescentes trabajadores dentro de los ocho días
posteriores del ingreso al empleo. El patrono que no inscriba dentro del período
establecido, será responsable del pago de todas las prestaciones y servicios de los cuales se
habría beneficiado el adolescente si se hubiese inscrito oportunamente; sin menoscabo de
los posibles daños y perjuicios a que hubiere lugar, según lo establece la presente Ley, la
legislación laboral y la Ley del Instituto Salvadoreño del Seguro Social.

Artículo 64.- Trabajo doméstico


Las personas mayores de dieciséis años podrán realizar trabajos o labores domésticas como
empleadas.
En caso de contratación, se les reconocen todos los derechos laborales establecidos en la
Constitución de la República, Tratados Internacionales vigentes en El Salvador y en la
presente Ley.
La jornada laboral no podrá ser superior a la establecida en la presente Ley. Tendrán
derecho a que se les respeten sus horas de alimentación y al disfrute del descanso durante la
jornada de trabajo y al ejercicio del derecho a la educación; en este sentido, el patrono
deberá facilitar la asistencia a la escuela más cercana.
La remuneración para este tipo de labores no podrá ser menor a la recibida por las personas
mayores de dieciocho años.

Artículo 65.- Discapacidad y trabajo


La familia, el Estado y la sociedad se encuentran en la obligación de remover cualquier
obstáculo o barrera física, social, cultural, económica, ideológica y de cualquier otra índole
que perjudique la actuación y desempeño de los adolescentes con discapacidad.
454
Su trabajo deberá regirse en los mismos términos establecidos en este Capítulo y por las
Leyes y Tratados Internacionales vigentes en El Salvador, que rigen la materia.
Asimismo, el Estado promoverá la implementación de programas de fortalecimiento de sus
habilidades y destrezas, con el objeto de procurar su inserción laboral, bajo la supervisión y
seguimiento de las instituciones competentes.

Artículo 66.- Registro de adolescentes trabajadores


Para trabajar, los adolescentes deberán inscribirse en el registro correspondiente que llevará
el Órgano Ejecutivo en el ramo de Trabajo y Previsión Social. Dicho registro contendrá:
a) Nombre completo;
b) Fotografía;
c) Fecha de nacimiento;
d) Lugar de residencia;
e) Escuela, grado de escolaridad y horario escolar;
f) Nombre de madre, padre, representantes o responsables;
g) Lugar, tipo y horario de trabajo;
h) Fecha de ingreso al trabajo;
i) Indicación del patrono, si es el caso;
j) Examen médico; y,
k) Cualquier otro dato que considere oportuno para una mejor protección en el trabajo.

Artículo 67.- Credencial para el trabajador


La inscripción en el Registro de Adolescentes Trabajadores, da derecho a una credencial
gratuita en la que se le identifique como trabajador, la cual contendrá:
a) Nombre completo;
b) Fotografía;
c) Fecha de nacimiento;
d) Lugar de habitación;
e) Escuela, grado de escolaridad y horario escolar;
f) Nombre de madre, padre, representantes o responsables;
g) Lugar, tipo y horario de trabajo; y,
h) Fecha de ingreso al trabajo.

Artículo 68.- Examen médico


Los adolescentes podrán optar a un empleo siempre que, habiéndose practicado un examen
ante el médico de algún establecimiento de salud pública, éste certifique que aquél se
encuentra en condiciones adecuadas para desempeñar el trabajo en donde vaya a ser
empleado.
Este examen se repetirá anualmente y será obligatorio hasta que alcance la edad de
dieciocho años.
A quienes en ocasión del examen médico se les diagnostique un padecimiento, se les
deberá proveer de tratamiento oportuno a sus enfermedades y la rehabilitación
correspondiente.

Artículo 69.- Inspección y Supervisión


El Órgano Ejecutivo en el ramo de Trabajo y Previsión Social deberá realizar inspecciones
y supervisiones permanentes en los lugares de trabajo, tanto en la ciudad y el campo, para
455
verificar si las condiciones en que se realiza el trabajo de las personas adolescentes se
adecúan a lo establecido en esta
Ley. En el caso de los adolescentes trabajadores que estén registrados, las inspecciones se
realizarán como mínimo una vez al año.
Sin perjuicio de lo que establezcan otras normas laborales, la inspección vigilará
especialmente que:
a) La labor desempeñada no esté prohibida ni restringida, según esta Ley y las normas del
derecho laboral vigentes en el país;
b) El trabajo no perturbe la asistencia regular al centro de enseñanza; y,
c) Las condiciones laborales no perjudiquen ni arriesguen la salud física ni mental de las
personas adolescentes.

Artículo 70.- Denuncia


Cualquier persona podrá denunciar ante las Juntas de Protección de la Niñez y de la
Adolescencia y ante el Órgano Ejecutivo en el ramo de Trabajo y Previsión Social, las
situaciones que puedan significar amenaza o violación de los derechos de los adolescentes
trabajadores, así como de las niñas y niños que estén siendo empleados, utilizados o
explotados en las formas prohibidas en esta Ley.

Artículo 71.- Protección Judicial


Los juzgados y tribunales competentes conocerán de las violaciones y amenazas de los
derechos laborales de los adolescentes trabajadores.

Título III
Derecho al Desarrollo

Capítulo I
De la personalidad

Artículo 72.- Derecho al libre desarrollo de la personalidad


Las niñas, niños y adolescentes tienen derecho al libre y pleno desarrollo de su
personalidad, sin más limitaciones que las establecidas en las leyes.

Artículo 73.- Derecho a la identidad


Las niñas, niños y adolescentes tienen derecho a la identidad y a los elementos que la
constituyen, especialmente al nombre, la nacionalidad, a su relación paterna y materna
filiales y a la obtención de documentos públicos de identidad de conformidad con la Ley.
En ningún caso serán relacionados en los asientos del Registro del Estado Familiar o en los
documentos que éstos expidan, situaciones que indiquen el origen de la filiación.
Es obligación del Estado crear programas para que las instituciones públicas competentes
garanticen la identidad de toda niña, niño y adolescente.

Artículo 74.- Derecho a la identificación


El nacimiento de una persona debe ser inscrito de forma inmediata y gratuita en el Registro
del Estado Familiar. Es obligación del Estado garantizar que las personas recién nacidas
sean identificadas oportunamente.

456
El Estado garantizará el derecho a la identificación mediante el servicio del Registro del
Estado Familiar con procedimientos ágiles y sencillos para la inscripción de los
nacimientos, los cuales deberán fundamentarse en las disposiciones de los siguientes
artículos.
Asimismo, adoptará medidas específicas para facilitar la inscripción de las niñas, niños y
adolescentes que no lo hayan sido oportunamente.

Artículo 75.- Registro en las instituciones de salud


La dirección o administración de las instituciones hospitalarias, sean públicas o privadas,
deben llevar un registro de los nacimientos que se produzcan en los mismos por medio de
fichas médicas individuales, en las cuales se incluya la siguiente información:
a) Datos médicos relacionados con el nacimiento;
b) Identificación del recién nacido, nombre y apellidos, conforme las indicaciones
proporcionadas por la madre, padre, representante o responsable;
c) Registro de la impresión plantar de la persona recién nacida;
d) Datos de identificación de la madre, con su firma y huellas dactilares;
e) Datos de identificación del padre, con su firma y huellas dactilares, cuando estuviere
presente; y,
f) Fecha y hora del nacimiento, sin perjuicio de otros métodos de identificación.
La información relativa a la filiación paterna y materna versará exclusivamente sobre la
declaración y reconocimiento voluntario formulada por ellos.

Artículo 76.- Inscripción del recién nacido


Las instituciones a que se refiere el artículo anterior remitirán directamente al Registro del
Estado Familiar del respectivo municipio una constancia del registro y ficha médica de
nacimiento, a más tardar en el plazo de noventa días, con la cual se realizará el asiento
respectivo. Además, librarán mensualmente al Registro del Estado Familiar un informe
consolidado de todos los nacimientos producidos en dicha institución hospitalaria.
Los médicos y parteras que hubiesen asistido en un parto fuera de una institución
hospitalaria, deberán informar de los nacimientos que atiendan, a más tardar en el plazo de
noventa días al puesto de salud pública de su localidad, quien a su vez, informará al
Registro del Estado Familiar correspondiente conforme lo dispuesto en el inciso anterior.

Artículo 77.- Normas para la identificación


La inscripción del nacimiento de una persona se realizará con la sola presentación al
Registro del Estado Familiar del municipio donde hubiese ocurrido, de la constancia
extendida por la institución hospitalaria o puesto de salud pública, según fuera el caso.
Cuando la persona hubiese nacido sin la asistencia de un médico o partera, la madre o padre
están obligados a inscribirlo en el Registro del Estado Familiar del municipio donde ocurrió
el nacimiento o del domicilio de éstos; a falta de ambos, tendrán la misma obligación los
parientes más próximos del recién nacido, en todo caso con la comparecencia de dos
testigos.
La inscripción deberá efectuarse dentro de los noventa días hábiles siguientes al parto.
En cualquier caso, el Registro del Estado Familiar proveerá gratuitamente la primera
certificación de la Partida de Nacimiento.

457
En caso de error material manifiesto del nombre del recién nacido, la madre, padre o
representante legal podrán solicitar la rectificación o subsanación conforme lo establece la
Ley del Registro del Estado Familiar y de los Regímenes Patrimoniales del Matrimonio.

Artículo 78.- Derecho a conocer a su madre y padre y ser criados por ellos
Todas las niñas, niños y adolescentes, sin importar el origen de su filiación, tienen derecho
a conocer a su madre y a su padre y ser criados por ellos, salvo en este último caso cuando
sea contrario a su interés superior.

Artículo 79.- Derecho a mantener relaciones personales con su madre y padre


Las niñas, niños y adolescentes, tienen el derecho a mantener con su madre y padre las
relaciones afectivas y el trato personal que favorezca el normal desarrollo de su
personalidad, aun cuando estos estén separados, salvo cuando ello sea contrario a su interés
superior.
El Estado debe procurar el reencuentro de las niñas, niños y adolescentes desaparecidos por
cualquier circunstancia con sus familias, y restituir elementos de su identidad.

Artículo 80.- Derecho a ser criado en familia


Las niñas, niños y adolescentes tienen derecho a vivir, ser criados y desarrollarse en su
familia de origen nuclear o ampliada.
Excepcionalmente, cuando sea imposible o contrario a su interés superior, las niñas, niños y
adolescentes tienen derecho a vivir, ser criados y desarrollarse en una familia sustituta, de
conformidad con la Ley.
Las niñas, niños y adolescentes sólo podrán ser separados de su familia de origen en los
casos en que sea estrictamente necesario para preservar su interés superior, de conformidad
con los requisitos y procedimientos previstos en la Ley.

Capítulo II
Educación y Cultura

Artículo 81.- Derecho a la educación y cultura


La niña, niño y adolescente tienen derecho a la educación y cultura. La educación será
integral y estará dirigida al pleno desarrollo de su personalidad, aptitudes y capacidades
mentales y físicas hasta su máximo potencial.
Asimismo, la educación deberá orientarse al pleno ejercicio de la ciudadanía, el respeto de
los Derechos Humanos, la equidad de género, el fomento de valores, el respeto de la
identidad cultural propia, la paz, la democracia, la solidaridad, la corresponsabilidad
familiar y la protección del medio ambiente. Atendiendo a sus facultades y su vocación, las
niñas, niños y adolescentes tienen derecho a participar en la vida cultural y artística del
país.
El Estado debe garantizar este derecho mediante el desarrollo de políticas educativas
integrales idóneas para asegurar una educación plena y de alta calidad. En consecuencia,
deberá garantizar los recursos económicos suficientes para facilitar las acciones destinadas
al cumplimiento de estos derechos.

Artículo 82.- Derecho a la educación gratuita y obligatoria

458
La educación inicial, parvularia, básica, media y especial será gratuita y obligatoria. Los
servicios de los centros públicos de desarrollo infantil serán gratuitos y deberán reunir todas
las condiciones necesarias para la atención de las niñas y niños.

Artículo 83.- Acceso a la educación y cultura


El Estado deberá garantizar el acceso a la educación y a la cultura, el cual comprende, entre
otras condiciones, amplia cobertura territorial en todos los niveles educativos, adecuada
infraestructura, idóneas modalidades, planes y programas de educación, docencia
cualificada, suficientes recursos pedagógicos, tecnológicos y espacios culturales y
recreativos; además, deberá garantizar el acceso y la permanencia de las niñas, niños y
adolescentes en el sistema educativo en condiciones de igualdad y sin ningún tipo de
discriminación.
En ningún caso la falta de documento de filiación o de identidad de la niña, niño y
adolescente será obstáculo para su correspondiente inscripción.

Artículo 84.- Discapacidad y educación


El Estado garantizará programas integrados o especiales según el caso, para las niñas, niños
y adolescentes con discapacidad física o mental, especialmente destinados a asegurarles el
acceso efectivo a la educación, la capacitación y las oportunidades de esparcimiento.
Los centros educativos públicos y privados deberán adecuar su infraestructura para
garantizar el acceso a este derecho.

Artículo 85.- Educación privada


El Estado supervisará y controlará por medio del Órgano Ejecutivo en el ramo de
Educación que los establecimientos privados impartan una educación integral de
conformidad con los términos de esta Ley, la Ley General de Educación y las que rigen la
materia.

Artículo 86.- Responsabilidad del Estado en materia de educación


Para hacer efectivo el derecho a la educación el Estado deberá:
a) Garantizar educación integral de calidad y progresiva en condiciones de igualdad y
equidad para toda niña, niño y adolescente;
b) Procurar asistencia alimentaria gratuita en los centros públicos de educación inicial,
parvularia y primaria;
c) Crear y fomentar los niveles más elevados del conocimiento científico y tecnológico;
d) Fomentar la expresión artística y cultural;
e) Promover los valores éticos, morales y ciudadanos;
f) Difundir y promover el respeto a los derechos de toda niña, niño y adolescente y los
Derechos Humanos en general;
g) Fomentar el conocimiento y respeto del idioma castellano, la identidad cultural y de
otras manifestaciones culturales;
h) Crear y mantener centros de estudios con infraestructura e instalaciones que cuenten con
los espacios y condiciones físicas adecuadas para el desarrollo de la enseñanza científica y
tecnológica, las actividades lúdicas, deportivas y culturales;
i) Proveer los centros de estudios de recursos humanos cualificados y garantizar a éstos
condiciones laborales adecuadas; además, deberá facilitar materiales pedagógicos,

459
científicos, tecnológicos, lúdicos, deportivos, culturales y los instrumentos adecuados para
cualquier tipo de expresión artística;
j) Estimular en todos los niveles de enseñanza el desarrollo de la inteligencia y del
pensamiento autónomo, crítico y creativo, respetando la iniciativa y las características
individuales de cada niña, niño o adolescente;
k) Garantizar modalidades y horarios escolares especiales que permitan a los adolescentes
trabajadores asistir regularmente a sus centros de estudio;
l) Diseñar estrategias para erradicar la deserción educativa;
m) Incluir en los programas educativos temas relacionados con la nutrición, la educación
sexual y reproductiva, el embarazo precoz, la equidad y violencia de género, las drogas, las
enfermedades infecto contagiosas y el medio ambiente y garantizar la permanencia en el
ámbito escolar y no discriminación de las niñas y adolescentes madres, embarazadas o
víctimas de violencia;
n) Propiciar la comunicación y la creación de redes sociales entre las autoridades
educativas y los padres, madres, representantes o responsables de niñas, niños y
adolescentes;
o) Promover las investigaciones sobre la educación y tomar en cuenta las mejores
propuestas relativas a la pedagogía, didáctica, evaluación, currícula y metodologías
planteadas por expertos u organismos internacionales, que correspondan a las necesidades
de las niñas, niños y adolescentes;
p) Supervisar el desempeño y aplicación de métodos pedagógicos con la finalidad de
garantizar la calidad educativa en centros públicos y privados; y,
q) Establecer una política financiera destinada a cumplir con la educación integral de la
niñez y adolescencia.

Artículo 87.- Responsabilidad de las madres, padres, representantes o responsables en


materia de educación
Es responsabilidad de los padres, madres, representantes, y responsables de las niñas, niños
y adolescentes:
a) Inscribir a la niña, niño o adolescente oportunamente en un centro educativo;
b) Incentivar, exigir y verificar la asistencia regular a clases y participar activamente en
todo su proceso educativo;
c) Garantizar el máximo aprovechamiento de los medios de enseñanza que se les
proporcionen;
d) Respetar y vigilar porque se cumplan los derechos educativos de las niñas, niños y
adolescentes, así como denunciar las posibles violaciones a esos derechos;
e) Denunciar actos contrarios que atenten contra la vida y la dignidad de las niñas, niños y
adolescentes; y,
f) Dar a conocer a las niñas, niños y adolescentes las instancias donde deben acudir en caso
de atentar contra la vida e integridad de ellas y ellos.

Artículo 88.- Responsabilidad de los centros educativos públicos y privados


Las autoridades educativas comunicarán a las madres, padres, representantes o responsables
de las niñas, niños o adolescentes, así como a los organismos de administración escolar los
casos de deserción escolar, los índices de reprobación y las reiteradas inasistencias
injustificadas.

460
Las autoridades educativas también estarán obligadas a denunciar cualquier forma de
amenaza o violación a la integridad física, psicológica y sexual de las niñas, niños y
adolescentes, que se realicen dentro o fuera de los centros educativos.

Artículo 89.- Disciplina escolar


Los centros educativos públicos y privados deberán enseñar el valor de la disciplina y
respeto a los profesores, alumnos y todas las personas.
En la imposición de medidas disciplinarias, los centros educativos están obligados a
respetar la dignidad, derechos y garantías de toda niña, niño y adolescente. En
consecuencia, está prohibido el abuso y maltrato físico y psicológico y cualquier forma de
castigo cruel, inhumano o degradante.
Se prohíbe la aplicación de sanciones corporales, colectivas y las que tengan por causa el
embarazo o maternidad de la estudiante. La imposición de toda medida disciplinaria deberá
ser oportuna y guardar la debida proporcionalidad con los fines perseguidos y la conducta
que la motivó.
Sólo podrán imponerse sanciones por conductas previamente tipificadas en el reglamento
del centro educativo y que no contravengan lo dispuesto en la presente Ley y las normas
aplicables a la materia. En todo procedimiento orientado a establecer la responsabilidad de
la niña, niño o adolescente por un acto de indisciplina en un centro educativo, se
garantizará el derecho al debido proceso y la defensa del estudiante por sí mismo o por su
madre, padre, representante o responsable.

Artículo 90.- Derecho al descanso, recreación, esparcimiento, deporte y juego


Las niñas, niños y adolescentes tienen derecho al descanso, recreación, esparcimiento,
deporte y juego.
El ejercicio de los derechos consagrados en esta disposición debe estar dirigido a garantizar
el desarrollo integral de las niñas, niños y adolescentes y a fortalecer los valores de
solidaridad, tolerancia, identidad cultural y conservación del ambiente, el Estado debe
garantizar campañas permanentes dirigidas a erradicar la utilización de juguetes y de juegos
bélicos o violentos.
El Estado, con la activa participación de la sociedad, debe garantizar programas de
recreación, esparcimiento, juegos deportivos y descanso, dirigidos a todas las niñas, niños y
adolescentes, en particular para aquéllos con discapacidad. Estos programas deben
satisfacer las diferentes necesidades e intereses de las niñas, niños y adolescentes y
fomentar, especialmente, los juguetes y juegos tradicionales vinculados con la cultura
nacional, así como otros que sean creativos o pedagógicos.

Artículo 91.- Espacios e instalaciones para el descanso, recreación, esparcimiento, deporte


y juego
El Estado debe garantizar la creación y conservación de espacios e instalaciones públicas
dirigidas a la recreación, esparcimiento, deporte, juego y descanso, tales como parques y
ludotecas.
El acceso y uso de estos espacios e instalaciones públicas es gratuito para las niñas, niños y
adolescentes que carezcan de medios económicos.
La planificación urbanística debe asegurar la creación de áreas verdes, recreacionales y
deportivas destinadas al uso de las niñas, niños y adolescentes y sus familias, facilitando
especialmente el acceso para aquellas personas con discapacidad.
461
Título IV
Derecho de Participación

Capitulo Único

Artículo 92.- Derecho de petición


Las niñas, niños y adolescentes tienen derecho de presentar y dirigir peticiones por sí
mismos en forma respetuosa ante cualquier autoridad legalmente constituida y a obtener
respuesta oportuna y congruente.
Se reconoce a todas las niñas, niños y adolescentes el ejercicio personal y directo de este
derecho, sin más límites que los derivados de las facultades legales que corresponden a su
madre, a su padre, a sus representantes o responsables.
Los peticionantes deberán expresar los elementos necesarios sobre su identidad y lugar para
recibir notificaciones.

Artículo 93.- Derecho a la libertad de expresión


Las niñas, niños y adolescentes tienen derecho a expresarse libremente, a buscar, recibir y
difundir informaciones e ideas de todo tipo, de forma oral, por escrito, en forma artística,
simbólica o por cualquier otro medio que elijan, sin más limitantes que las prescritas por la
Ley que sean necesarias para proteger la seguridad, el orden, la moral o la salud pública o
los derechos y libertades fundamentales de los demás.
Para el ejercicio de este derecho, el Estado garantizará la existencia de instancias y espacios
en que las niñas, niños y adolescentes puedan difundir sus ideas y opiniones.

Artículo 94.- Derecho a opinar y ser oído


Las niñas, niños y adolescentes tienen derecho a opinar y a ser oídos en cuanto al ejercicio
de los principios, garantías y facultades establecidos en la presente Ley. Este derecho podrá
ser ejercido ante cualquier entidad, pública o privada y estas deberán dejar constancia en
sus resoluciones de las consideraciones y valoraciones relacionadas con la opinión
expresada por aquéllos. La opinión de las niñas, niños y adolescentes será recibida con
métodos acordes a su edad y será tomada en cuenta en función de su desarrollo evolutivo.
Cuando el ejercicio personal de ese derecho no resulte conveniente al interés superior de la
niña, niño o adolescente, éste se ejercerá por medio de su madre, padre, representante o
responsable, siempre que no sean partes interesadas ni tengan intereses contrapuestos a los
de las niñas, niños o adolescentes.
Se garantiza a las niñas, niños y adolescentes el ejercicio personal de este derecho,
especialmente en los procedimientos administrativos o procesos judiciales que puedan
afectar sus derechos e intereses, sin más límites que los derivados de su interés superior.
En los casos de las niñas, niños o adolescentes con una discapacidad para comunicarse, será
obligatoria la asistencia por medio de su madre, padre, representante o responsable, o a
través de otras personas que, por su profesión o relación especial de confianza, puedan
transmitir objetivamente su opinión.
Ninguna niña, niño o adolescente podrá ser obligado de cualquier forma a expresar su
opinión, especialmente en los procedimientos administrativos y procesos judiciales.

Artículo 95.- Derecho de acceso a la información


462
Las niñas, niños y adolescentes tienen derecho a buscar, recibir y utilizar información a
través de los diferentes medios, bajo la debida dirección y orientación de su madre, padre,
representante o responsable y de acuerdo a su desarrollo evolutivo, sin más limitaciones
que las establecidas en las leyes.
Es deber de la familia, el Estado y la sociedad asegurar y garantizar que las niñas, niños y
adolescentes reciban una información plural, veraz y adecuada a sus necesidades, así como
proporcionarles la orientación y educación para el análisis crítico.
El Estado debe garantizar el acceso de todas las niñas, niños y adolescentes a servicios
públicos de información y documentación, bibliotecas y demás servicios similares que
satisfagan sus diferentes necesidades informativas, entre ellas las culturales, científicas,
artísticas, recreacionales y deportivas.
El servicio de bibliotecas públicas, así como todo servicio de información o documentación
público, es gratuito para la niñez y adolescencia.

Artículo 96.- Protección frente a información nociva o inadecuada


Para la protección de niñas, niños y adolescentes, se prohíbe:
a) Difundir o facilitarles el acceso a espectáculos públicos, publicaciones, videos,
grabaciones, programas televisivos, radiales y a cualquier otro medio de comunicación que
contenga mensajes inadecuados o nocivos para su desarrollo y formación;
b) Difundir información, programas, publicidad o propaganda inadecuada o nociva para
aquéllos, en medios televisivos en horarios de franja familiar; y,
c) Comercializar productos destinados a aquéllos con envoltorios o cubiertas que contengan
imágenes, textos o mensajes inadecuados o nocivos para su desarrollo.
El Órgano Ejecutivo en el ramo correspondiente, definirá las franjas horarias de los
programas televisivos y radiales aptos para las niñas, niños y adolescentes, debiendo
informar sobre la naturaleza de los mismos y las edades para los que se recomienda.
A los efectos de esta Ley se consideran como inadecuados o nocivos los materiales que
contengan apologías de la discriminación, la violencia, la pornografía, el uso de alcohol y
drogas, así como también aquéllos que exploten el miedo o la falta de madurez de niñas,
niños y adolescentes, para inducirles a comportamientos perjudiciales o peligrosos para su
salud y seguridad personal. Estas prohibiciones se aplican a los medios y servicios de
comunicación, públicos y privados, así como a empresas de publicidad.

Artículo 97.- Obligación de los medios de comunicación


Los medios de comunicación, tales como la televisión, radio y prensa escrita, deben
destinar espacios para la difusión de los derechos, garantías y deberes de las niñas, niños y
adolescentes. Asimismo, tienen la obligación de difundir los programas y mensajes
dirigidos exclusivamente a la niñez y adolescencia, atendiendo sus necesidades
informativas, entre ellas las educativas, culturales, científicas, artísticas, recreativas y
deportivas.

Artículo 98.- Libertad de pensamiento, conciencia y religión


Las niñas, niños y adolescentes tienen derecho a la libertad de pensamiento, conciencia y
religión, los cuales se ejercerán cuando corresponda, conforme a su desarrollo progresivo,
sin más limitantes que las prescritas por la Ley que sean necesarias para proteger la
seguridad, el orden, la moral o la salud pública o los derechos y libertades fundamentales
de los demás.
463
La madre, el padre, el o los representantes o responsables tienen el derecho y el deber de
orientar a las niñas, niños y adolescentes en el ejercicio de este derecho de modo que
contribuya a su desarrollo integral.
En todo caso, las niñas, niños y adolescentes que asistan a centros privados de educación
deberán respetar las prácticas y enseñanzas religiosas de los mismos.

Artículo 99.- Libertad de reunión


Las niñas, niños y adolescentes tienen derecho a reunirse pública o privadamente con fines
lícitos y pacíficos, dentro de los límites establecidos por las leyes y que sean necesarias
para proteger la seguridad, el orden, la moral o la salud pública o los derechos y libertades
fundamentales de los demás.
Estará prohibido permitir a las niñas, niños y adolescentes la entrada a casas de juego de
lenocinio, bares u otros similares que afecten su salud o desarrollo espiritual, físico,
psicológico, mental, moral o social no importando la denominación o nombre que se les dé.

Artículo 100.- Libertad de asociación


Las niñas, niños y adolescentes tienen derecho a asociarse voluntaria y libremente para el
desarrollo de cualquier actividad lícita, dentro de los límites establecidos por las leyes.
Los adolescentes desde los catorce años pueden constituir asociaciones sin fines de lucro,
incluso formar parte de sus órganos directivos. Para que las personas jurídicas conformadas
exclusivamente por adolescentes puedan obligarse patrimonialmente, deben nombrar, de
conformidad con sus estatutos, un representante legal con plena capacidad civil que asuma
la responsabilidad que pueda derivarse de estos actos.
El Estado fomentará el desarrollo de las asociaciones señaladas en el inciso anterior cuando
el objeto de las mismas sea la promoción, atención y seguimiento de los derechos de la
niñez y adolescencia.

Título V
Deberes de las Niñas, Niños y Adolescentes

Artículo 101.- Disposición común


La madre, el padre, el o los representantes o responsables de las niñas, niños y
adolescentes, tienen el derecho y el deber de dirigirlos y orientarlos en el goce y ejercicio
de los derechos establecidos en los artículos anteriores, de modo que los mismos
contribuyan a su desarrollo integral.

Artículo 102.- Deberes


Las niñas, niños y adolescentes tienen los siguientes deberes:
a) Conocer y defender activamente sus derechos;
b) Respetar y obedecer a su madre, padre, representantes, responsables y maestros;
c) Tratar con respeto y decoro a los funcionarios y empleados públicos;
d) Respetar los derechos y garantías de las demás personas;
e) Respetar y cumplir la Constitución y las leyes de la República;
f) Respetar los símbolos patrios y la diversidad cultural;
g) Reconocer la historia nacional;
h) Cumplir con las obligaciones y deberes escolares y familiares;
i) Proteger y conservar el medio ambiente y hacer uso racional de los recursos naturales; y,
464
j) Cualquier otro deber que se establezca en esta Ley.

Libro II
Sistema Nacional de Protección Integral de la Niñez y de la Adolescencia

Título I
Disposiciones Comunes al Sistema
Capitulo Único

Artículo 103.- Definición y objetivo del Sistema de Protección Integral


El Sistema Nacional de Protección Integral de la Niñez y de la Adolescencia, también
denominado en esta Ley “Sistema de Protección Integral” o simplemente el “Sistema”, es el
conjunto coordinado de órganos, entidades o instituciones, públicas y privadas, cuyas
políticas, planes y programas tienen como objetivo primordial garantizar el pleno goce de
los derechos de las niñas, niños y adolescentes en El Salvador.

Artículo 104.- Principios del Sistema de Protección Integral


El Sistema de Protección Integral se organizará y se regirá bajo los principios de legalidad,
participación democrática, eficacia y eficiencia.
La actuación de los integrantes del Sistema se regirá además por los principios de
coordinación, cooperación, transparencia, buena fe y gratuidad.

Artículo 105.- Composición del Sistema de Protección Integral


El Sistema de Protección estará integrado por:
a) El Consejo Nacional de la Niñez y de la Adolescencia;
b) Los Comités Locales de Derechos de la Niñez y de la Adolescencia;
c) Las Juntas de Protección de la Niñez y de la Adolescencia;
d) Las Asociaciones de Promoción y Asistencia;
e) El Instituto Salvadoreño para el Desarrollo Integral de la Niñez y la Adolescencia;
f) El Órgano Judicial;
g) La Procuraduría General de la República;
h) La Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos; e,
i) Los miembros de la Red de Atención Compartida.

Artículo 106.- Declaratoria de interés público y nacional


Se declara de interés público y nacional la creación, implementación y funcionamiento del
Sistema Nacional de Protección Integral de la Niñez y de la Adolescencia.
El Gobierno Central y los Municipales estarán obligados a colaborar en la implementación
del Sistema de Protección Integral, cuyos planes de coordinación y desarrollo tendrán
carácter nacional.

Artículo 107.- Deber de Colaboración


Todo funcionario, organismo, institución o dependencia del Estado o de las
Municipalidades están obligados a prestar colaboración y auxilio al Consejo Nacional de la
Niñez y de la Adolescencia, Comités Locales y Juntas de Protección, así como
suministrarles la información que solicitaren relacionada con el estado de situación de la
niñez y adolescencia.
465
Artículo 108.- Responsabilidad en caso de incumplimiento
Todos los funcionarios, autoridades, empleados, organismos, instituciones o dependencias,
públicas o privadas, relacionados con el Sistema de Protección Integral, responderán de sus
actos cuando por negligencia, impericia, ignorancia o abandono inexcusable, causen una
violación o amenaza a los derechos de la niña, niño o adolescente. Igualmente, cuando
divulgaren o se aprovecharen de cualquier información confidencial de que tuvieren
conocimiento en el desempeño de su cargo, incurrirán en responsabilidad por los daños y
perjuicios que causaren a terceros, sin menoscabo de la responsabilidad administrativa o
penal que corresponda.

Título II
Políticas y Planes Públicos

Capítulo I
Política Nacional de Protección Integral de la Niñez y de la Adolescencia

Artículo 109.- Definición y objetivo


La Política Nacional de Protección Integral de la Niñez y de la Adolescencia, en adelante
“Política Nacional” o “PNPNA”, es el conjunto sistemático de objetivos y directrices de
naturaleza pública cuya finalidad es garantizar el pleno goce de los derechos de las niñas,
niños y adolescentes.
La PNPNA establecerá las directrices para la acción y coordinación de todos los integrantes
del Sistema Nacional de Protección, orientando la actuación estatal y privada que tenga
vinculación con la garantía de los derechos de la niñez y de la adolescencia.
La Política Nacional de Protección Integral de la Niñez y de la Adolescencia se
implementará a través de la formulación, ejecución, evaluación y seguimiento de
programas, planes, proyectos y estrategias.

Artículo 110.- Interés superior y prioridad en la asignación de recursos


El interés superior será un principio que en la PNPNA deberá orientar las decisiones
estatales y la participación de la familia así como de la sociedad.
Para cumplir con sus fines, la PNPNA deberá fijar lineamientos para garantizar la efectiva
y prioritaria asignación de recursos estatales, tanto a nivel nacional como local.

Artículo 111.- Tipología y coherencia


La PNPNA deberá proponer las directrices que sean útiles para la protección de la niñez y
la adolescencia, así también deberá desarrollar y armonizar las políticas y planes generales
del Estado en relación con dichas directrices. Para tales efectos, deberá considerar los
siguientes tipos de políticas públicas:
a) Sociales básicas, que comprenden las condiciones mínimas y universales que garanticen
el desarrollo de toda la población y en particular de la niñez y adolescencia, como son las
relativas a la salud, la educación, la vivienda, la seguridad social y el empleo;
b) Sociales de asistencia, que comprenden las condiciones necesarias para proteger sectores
de la niñez y adolescencia que se encuentran en situaciones de exclusión social debido a la
extrema pobreza, desastres naturales u otras condiciones que impidan su desarrollo;

466
c) De protección especial, que comprenden las acciones estatales encaminadas a la
protección y restitución de los derechos de la niñez y de la adolescencia que se encuentren
amenazados o hayan sido vulnerados;
d) De protección jurídica, que comprenden todas las actuaciones encaminadas a establecer
y mantener los mecanismos legales que permitan la efectiva defensa de la totalidad de los
derechos de la niñez y de la adolescencia; y,
e) De participación, que comprenden las condiciones en que la niñez y adolescencia se
involucran directamente en su propio desarrollo y en el de su comunidad y Estado.
La PNPNA también fijará las directrices de coordinación y coherencia de las políticas
económicas y sociales con los fines de protección integral que derivan de la Constitución de
la República, de los Tratados Internacionales sobre Derechos Humanos vigentes en El
Salvador, y de esta Ley.

Artículo 112.- Principios rectores


La PNPNA deberá atender a los siguientes principios:
a) Interés superior de la niña, niño y adolescente;
b) Prioridad absoluta;
c) Integralidad en la protección de derechos;
d) Participación social que incluya a la niñez y la adolescencia;
e) Igualdad y no discriminación; y,
f) Equidad entre los géneros.

Artículo 113.- Contenidos esenciales mínimos


Sin perjuicio de otros contenidos, la PNPNA deberá contener decisiones y pautas
encaminadas a la consecución de los siguientes fines:
a) El fortalecimiento del papel fundamental de la familia en la sociedad;
b) La participación en equidad de la sociedad en la protección integral de la niñez y
adolescencia;
c) La definición de decisiones públicas relevantes que garanticen el pleno goce de los
derechos de la niñez y de la adolescencia;
d) La implementación de mecanismos que garanticen la efectiva y eficiente coordinación de
las decisiones estatales y la gestión pública, tanto en el ámbito nacional como local, en lo
que respecta a la protección de los derechos de la niñez y adolescencia;
e) La descentralización inmediata y permanente de los servicios de atención a la niñez y la
adolescencia y la descentralización gradual de los mecanismos de elaboración y vigilancia
de las decisiones públicas en materia de protección integral;
f) La implementación de mecanismos estatales que garanticen la asignación de los recursos
materiales y financieros necesarios para la protección integral de la niñez y de la
adolescencia;
g) La promoción, difusión y formación en derechos de la niñez y de la adolescencia; y,
h) La participación de la niñez y la adolescencia en la vida social y estatal así como en el
ejercicio directo de sus derechos de conformidad con la evolución de sus facultades.

Artículo 114.- Participación en la formulación de la PNPNA


En la elaboración, aprobación y vigilancia de la PNPNA deberán participar la familia, la
sociedad civil y el Estado, de conformidad con las disposiciones de esta Ley. La

467
participación de la sociedad civil en la formulación de la política deberá incluir,
prioritariamente, la consulta a las niñas, niños y adolescentes.
Las formas y procesos de participación serán definidas vía reglamentaria.

Capítulo II
Planes Locales

Artículo 115.- Definición y objetivo


En cada municipio se deberán establecer planes y estrategias locales de protección de la
niñez y de la adolescencia que atiendan las distintas realidades de la población de su
jurisdicción. Para tal efecto, el CONNA en coordinación con los municipios crearán los
Comités Locales de Derechos de la Niñez y de la Adolescencia, cuyo funcionamiento y
competencia se regirá por lo establecido en esta Ley.
Los planes y estrategias locales deben guardar absoluta coherencia con la PNPNA y seguir
las directrices dictadas al efecto por el Consejo Nacional de la Niñez y de la Adolescencia.

Título III
Programas
Capítulo Único

Artículo 116.- Finalidad


La finalidad de los programas es la prevención, protección, atención, restitución,
promoción o difusión de los derechos de las niñas, niños y adolescentes.

Artículo 117.- Tipología


Los organismos de atención podrán desarrollar todo tipo de programas cuya finalidad,
contenido técnico, metodología de ejecución y recursos serán fijados dentro de los limites
de esta Ley, y las condiciones técnicas que establezca la autoridad competente mediante
reglamento. También podrán desarrollar programas para el cumplimiento de las medidas de
protección administrativas y judiciales.

Artículo 118.- Adecuación y registro


Los programas en materia de niñez y adolescencia deberán adecuar sus objetivos y acciones
a la Constitución, los Tratados Internacionales sobre Derechos Humanos vigentes en El
Salvador, las disposiciones de esta Ley y las directrices de la PNPNA.
Todo programa deberá ser acreditado ante el Consejo Nacional de la Niñez y de la
Adolescencia, para lo cual deberá acreditarse la adecuación correspondiente en los términos
planteados en el inciso anterior. De igual manera, todos los programas estarán sujetos a la
supervisión y coordinación del Instituto Salvadoreño para el Desarrollo Integral de la Niñez
y la Adolescencia.
Todas las entidades y programas deberán respetar el carácter de sujetos de derechos de las
niñas, niños y adolescentes, y deberán garantizar la implementación del interés superior
sobre los intereses de la entidad de atención que ejecute los programas.

468
Título IV
Medidas de Protección

Capítulo I
Disposiciones Generales

Artículo 119.- Definición


Las medidas de protección son órdenes de obligatorio cumplimiento que impone la
autoridad competente en favor de las niñas, niños o adolescentes individualmente
considerados, cuando hay amenaza o violación de sus derechos o intereses legítimos.
La amenaza o violación a que se refiere este artículo puede provenir de la acción u omisión
del Estado, por medio de sus instituciones, funcionarios y empleados, la sociedad, su
madre, padre, representante y responsable o del propio niño, niña o adolescente.
En ningún caso las medidas de protección podrán consistir en privación de libertad,
conforme lo dispuesto en la Constitución; la Declaración Universal de Derechos Humanos;
el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales; el Pacto
Internacional de Derechos Civiles y Políticos; la Declaración de los Derechos del Niño y la
Convención sobre los Derechos del Niño.

Artículo 120.- Tipos de medidas de protección


Las medidas de protección son administrativas y judiciales.
Son medidas administrativas de protección:
a) La inclusión de la niña, niño o adolescente y su familia, en forma conjunta o separada, en
uno o varios programas a que se refiere esta Ley;
b) La orden de matrícula o permanencia obligatoria en los centros educativos públicos o
privados;
c) La orden de tratamiento médico, psicológico o psiquiátrico a la niña, niño o adolescente
o a su madre, padre, representante o responsable;
d) La separación de la niña, niño o adolescente de la actividad laboral;
e) Acogimiento de emergencia de la niña, niño o adolescente afectado;
f) La amonestación al padre, madre, representante o responsable; y,
g) La declaración de la madre, padre, representante o responsable asumiendo su
responsabilidad en relación con la niña, el niño o adolescente.
Son medidas judiciales de protección:
a) El acogimiento familiar; y,
b) El acogimiento institucional.

Artículo 121.- Reglas de aplicación


Las medidas de protección pueden aplicarse en forma aislada, conjunta, simultánea o
sucesiva.
En la aplicación de las medidas, se deben preferir aquellas que protegen y desarrollan los
vínculos familiares y comunitarios.
La falta o carencia de recursos económicos no constituye causal para la aplicación de
cualquiera de las medidas de protección. De ser este el caso, deberá incluirse a la madre, al
padre, representante o responsable en uno o más de los programas a que se refiere la
presente Ley.

469
Artículo 122.- Competencia
Las medidas de protección administrativas serán dictadas por las Juntas de Protección de la
Niñez y de la Adolescencia.
Las medidas judiciales de protección sólo pueden ser ordenadas por los Jueces.

Artículo 123.- Acogimiento de emergencia


El acogimiento de emergencia es una medida excepcional y provisional, emitida en
situaciones de extrema urgencia o necesidad en favor de una niña, niño o adolescente, que
puede consistir en la separación de su entorno familiar, y por la cual se confía su cuidado a
personas idóneas con las cuales le unen vínculos de parentesco o al Instituto Salvadoreño
para el Desarrollo Integral de la Niñez y la Adolescencia, como forma de transición a otra
medida administrativa o judicial de protección.
La Junta de Protección deberá supervisar, dentro de las cuarenta y ocho siguientes a la
ejecución de la medida y luego, de manera constante, las condiciones en que se encuentre la
niña, niño o adolescente a cargo del ejecutor de la medida.
Sí en el plazo máximo de quince días continuos no se hubiere podido resolver el caso por la
vía administrativa, la Junta de Protección lo pondrá a la orden del juez competente.

Capítulo II
Medidas Judiciales

Artículo 124.- Acogimiento familiar


El acogimiento familiar es una medida adoptada por el juez competente, de carácter
temporal que permite a una familia, que no siendo la de origen nuclear, acoja a una niña,
niño o adolescente que se encuentra privado temporal o permanentemente de su medio
familiar, ya sea por carecer de padre, madre o de ambos, o porque éstos se encuentran
afectados en la titularidad de la autoridad parental.
El acogimiento familiar puede ser otorgado a una sola persona o a una pareja de cónyuges,
que deben poseer las condiciones psicológicas y sociales que hagan posible la protección de
la niña, niño o adolescente y su desarrollo integral; y comprende las modalidades
siguientes: colocación familiar y familia sustituta; en este último caso no será determinante
para la aplicación de la medida, el estado familiar, sino su relación de parentesco con el o la
protegida.
Independientemente de la modalidad que se adopte, el, la o los designados para el
acogimiento deberán estar unidos por vínculo matrimonial o no tener impedimento para
contraerlo.
La responsabilidad de quien resulte escogido para desempeñarse en cualquiera de las
modalidades antes dichas es personal e intransferible.

Artículo 125.- Colocación familiar


La colocación familiar consiste en la ubicación de una niña, niño o adolescente con un
pariente dentro del cuarto grado de consanguinidad o segundo de afinidad. Esta modalidad
garantiza la permanencia y atención de la niña, niño o adolescente con personas con las
cuales le unen vínculos de parentesco; estas personas deberán ser previamente calificadas,
registradas y estarán sujetas a supervisión del Instituto Salvadoreño para el Desarrollo
Integral de la Niñez y la Adolescencia.
470
Artículo 126.- Familia sustituta
La familia sustituta constituye una modalidad de acogimiento familiar y es aquella familia
que no siendo la de origen, acoge en su seno a una niña, niño o adolescente asumiendo la
responsabilidad de suministrarle protección, afecto, educación y por tanto, obligándose a su
cuidado, protección y a prestarle asistencia material y moral. Esta medida deberá ser objeto
de revisión cada seis meses, con el objeto de valorar la restitución de la niña, niño o
adolescente a su familia de origen o para adoptar la medida más adecuada a su situación.
El juez competente calificará la idoneidad de la familia que desee servir como sustituta.
Las familias sustitutas deberán cumplir, como mínimo, con las condiciones familiares,
morales, psicológicas, sociales, económicas y de salud que evidencien la aptitud y
disposición para asumir la responsabilidad parental.
En el caso que la familia sustituta solicite la adopción de la niña, niño o adolescente
acogido en el seno de la misma, siempre y cuando se reúnan los requisitos para su
adopción, el tiempo que estos hayan convivido con la familia sustituta se tomará en cuenta
para la contabilización del plazo establecido en el artículo 176 del Código de Familia.
Las familias sustitutas serán supervisadas por el Instituto Salvadoreño para el Desarrollo
Integral de la Niñez y la Adolescencia.

Artículo 127.- Condiciones del acogimiento familiar


El acogimiento familiar deberá cumplir con lo siguiente:
a) Ejecutarse en un hogar previamente calificado para tal efecto;
b) La niña, niño o adolescente sujeto a la medida debe ser oído y su consentimiento será
necesario cuando tenga doce o más años de edad, siempre que no adolezca de alguna
discapacidad que le impida discernir, en todo caso se decidirá en base al interés superior de
la niña, niño y adolescente;
c) Ejecutarse en una vivienda, que por su ubicación y organización, le permita a la niña,
niño o adolescente sujetos a la medida, participar normalmente de la vida comunitaria y
puedan utilizar todos los servicios que ésta ofrece;
d) Asegurar a las niñas, niños y adolescentes un adecuado proceso de socialización y
garantizarles seguridad, estabilidad emocional y afectiva; y,
e) Garantizar que las relaciones de la niña, niño y adolescente acogido se desarrollen en un
contexto familiar y sean personalizadas, de forma que se posibilite la construcción de su
identidad y el desarrollo de su personalidad.

Artículo 128.- Opción para adoptar niños acogidos


Las personas que hayan sido responsables de una niña, niño o adolescente en acogimiento
familiar, tendrán opción prioritaria para su adopción, siempre que cumplan con los
requisitos legales y en respeto del interés superior.

Artículo 129.- Acogimiento Institucional


El acogimiento institucional constituye una medida judicial de protección, de carácter
estrictamente temporal, excepcional y por el menor tiempo posible. Se aplicará en los casos
en que la niña, niño o adolescente se encuentre privado de su medio familiar y no sea
posible implementar algunas de las modalidades del acogimiento familiar. Esta medida será
cumplida en las entidades de atención debidamente autorizadas y bajo la supervisión de la

471
Dirección Ejecutiva del Consejo Nacional de la Niñez y de la Adolescencia, y procurarán
ejercer funciones de cuidado alternativo con base familiar.
Dicha medida será revisada por la autoridad judicial en el plazo máximo de tres meses
tiempo durante el cual se buscará por todos los medios posibles preservar, mejorar,
fortalecer o restituir los vínculos familiares, procurando el reintegro de la niña, niño o
adolescente en su familia de origen o para adoptar la medida más adecuada a su situación.

Artículo 130.- Obligaciones de las entidades de atención que ejecuten las medidas de
acogimiento familiar e institucional
Además de las obligaciones generales de toda entidad de atención, aquélla que ejecute
programas de acogimiento familiar, en la modalidad de familia sustituta o de acogimiento
institucional, deberá cumplir las siguientes obligaciones:
a) Asumir el cuidado personal de la niña, niño o adolescente acogido, cuando la resolución
judicial así lo determine;
b) Procurar el fortalecimiento de los lazos familiares y la superación de las causas que
motivaron la medida;
c) Colaborar en el esclarecimiento de la situación jurídica de la niña, niño o adolescente
privado de su medio familiar;
d) Agotar todas las acciones necesarias para reinsertar a la niña, niño o adolescente en su
familia de origen;
e) Informar periódicamente a la autoridad competente de la situación general del acogido o
en cualquier momento si cambiaran las circunstancias que motivaron la medida, para que
ésta se ratifique, modifique o termine;
f) Colaborar en los trámites necesarios para satisfacer las necesidades de las niñas, niños y
adolescentes atendidos, así como apoyarlos en la obtención de sus documentos de identidad
ante las autoridades competentes; y,
g) Informar al juez que dictó la medida de la imposibilidad de continuar en el ejercicio de la
medida para que éste decida lo pertinente, en el interés superior de la niña, niño o
adolescente acogido.

Capítulo III
Disposiciones Comunes

Artículo 131.- Terminación del acogimiento familiar e institucional


Las causas de terminación del acogimiento familiar e institucional, según sea el caso, son:
a) El reintegro de la niña, niño o adolescente en su familia de origen;
b) La adopción de la niña, niño o adolescente; y,
c) La resolución de la autoridad que dispuso la medida.

Artículo 132.- Prelación


Cuando se requiera la imposición de medidas para una niña, niño o adolescente, el juez
competente deberá agotar las posibilidades de las modalidades de acogimiento familiar,
prefiriendo en su orden, la colocación familiar, la familia sustituta y excepcionalmente el
acogimiento institucional en una entidad de atención.

Artículo 133.- Recursos económicos y prohibición de lucro

472
La carencia de recursos económicos no puede constituir causal para descalificar a la familia
de origen o a quién pretenda desempeñar cualquiera de las modalidades de acogimiento
familiar, siempre que su situación no perjudique el desarrollo integral y protección de la
niña, niño o adolescente, conforme lo establece la presente Ley.
Se prohíbe la obtención de lucro como consecuencia del acogimiento familiar e
institucional.

Título V
Componente Administrativo
Capítulo I
Consejo Nacional de la Niñez y de la Adolescencia

Sección Primera
Aspectos Generales

Artículo 134.- Naturaleza y funciones


El Consejo Nacional de la Niñez y de la Adolescencia, en adelante “CONNA”, es una
institución con personalidad jurídica de derecho público, patrimonio propio y autonomía en
lo técnico, financiero y administrativo, la cual se relacionará y coordinará con los demás
Órganos del Estado por medio del Ministerio de Educación.
El CONNA tendrá su domicilio en la ciudad donde establezca su sede y su ámbito de
actuación se extenderá a todo el territorio nacional.
Las funciones primordiales del CONNA son el diseño, aprobación y vigilancia de la
PNPNA; la coordinación del Sistema Nacional de Protección Integral de la Niñez y de la
Adolescencia y la defensa efectiva de los derechos de las niñas, niños y adolescentes.

Artículo 135.- Competencia


El CONNA es la máxima autoridad del Sistema de Protección Integral y tendrá las
siguientes funciones:
1. Diseñar, consultar, aprobar, modificar y difundir la PNPNA;
2. Vigilar y asegurar la coherencia de las distintas políticas, decisiones y acciones públicas
con la PNPNA, así como de las omisiones en que hubiesen incurrido los servicios públicos,
y emitir las recomendaciones pertinentes;
3. Evaluar la PNPNA, como mínimo cada tres años, y formular las recomendaciones
correspondientes;
4. Planificar y coordinar la implementación y funcionamiento del Sistema de Protección
Integral para el efectivo cumplimiento de sus fines;
5. Registrar a los miembros de la Red de Atención Compartida y acreditar sus programas;
6. Sancionar a los miembros de la Red de Atención Compartida, cuando corresponda;
7. Informar inmediatamente a los Comités Locales y a las Juntas de Protección del registro
de los miembros de la Red de Atención Compartida que operen en sus jurisdicciones;
8. Sistematizar información sobre las actuaciones de los miembros de la Red de Atención
Compartida;
9. Evaluar anualmente la inversión social y las prioridades de inversión en el Presupuesto
de Ingresos y Egresos de la Administración Pública, y emitir las recomendaciones
necesarias que señalen pautas y buenas prácticas para el efectivo cumplimiento y pleno
goce de los derechos de las niñas, niños y adolescentes;
473
10. Promover la acción de protección en caso de violaciones o amenazas a los derechos
colectivos y difusos de las niñas, niños y adolescentes, a través de la Dirección Ejecutiva;
11. Promover los procesos constitucionales y contencioso administrativo que correspondan
cuando determinadas normas, acciones u omisiones vulneren los derechos de la niñez y de
la adolescencia;
12. Denunciar ante los órganos competentes las acciones u omisiones de servicios públicos
y privados que amenacen o violen los derechos de las niñas, niños y adolescentes;
13. Vigilar el respeto de los derechos de las niñas, niños y adolescentes sujetos a adopción;
14. Recopilar y analizar la información relacionada con la situación de los derechos y
deberes de la niñez y adolescencia y hacerla del conocimiento público con las limitaciones
que la presente Ley establece;
15. Facilitar, en todo caso, el acceso a las fuentes de información y datos recopilados en sus
archivos, siempre que no afecte la protección de datos y el interés superior de la niña, niño
y adolescente;
16. Seleccionar a los miembros de las Juntas de Protección de la Niñez y de la
Adolescencia;
17. Rendir anualmente informe sobre el estado de la niñez y la adolescencia en El Salvador
a la Asamblea Legislativa, junto con su informe de labores, así como investigar aspectos
específicos relacionados con la niñez y adolescencia. Los informes e investigaciones serán
de acceso público y se promoverá su difusión;
18. Apoyar la elaboración de los informes que en virtud de sus obligaciones internacionales
deba rendir el Estado en materia de derechos de la niñez y de la adolescencia;
19. Difundir y promover el conocimiento de los derechos y deberes de las niñas, niños y
adolescentes, así como de los informes del Comité de los Derechos del Niño;
20. Promover la cooperación internacional en materia de difusión y protección de los
derechos de la niñez y de la adolescencia;
21. Asesorar a los órganos del gobierno sobre la suscripción y ratificación de Tratados
Internacionales en materia de derechos de la niñez y de la adolescencia vigentes en El
Salvador;
22. Aprobar sus proyectos de presupuesto, dietas de los miembros de Consejo, y los planes
de inversión de fondos;
23. Acordar la adquisición y enajenación de los bienes inmuebles;
24. Nombrar, remover y fijar la remuneración del Director Ejecutivo y del Auditor Externo;
25. Elaborar y decretar su reglamento interno y de funcionamiento, así como los que le
corresponda aplicar; y,
26. Las demás que le correspondan de conformidad con el ordenamiento jurídico.
Las competencias del CONNA serán ejercidas a través del Consejo Directivo, quien podrá
autorizar y delegar al Director Ejecutivo el ejercicio de ciertas competencias, así como,
cuando se estime adecuado, la adjudicación de las adquisiciones y contrataciones que no
excedan del monto de la libre gestión.

Artículo 136.- Informes


El CONNA rendirá informes periódicos al Órgano Ejecutivo en el ramo de Relaciones
Exteriores, con el propósito de suministrar los datos necesarios respecto del cumplimiento
de los compromisos adquiridos en la Convención sobre los Derechos del Niño y otros
instrumentos internacionales vigentes en El Salvador en asuntos de niñez y adolescencia.

474
Artículo 137.- Estructura Organizativa
Para asegurar el logro de sus objetivos y el cumplimiento de sus atribuciones, el CONNA
contará con los siguientes órganos:
a) El Consejo Directivo;
b) La Dirección Ejecutiva; y,
c) Las demás dependencias que se definan en su reglamento interno y de funcionamiento.
Los órganos expresados anteriormente, contarán con el personal técnico y administrativo
que fuere necesario.

Sección Segunda
Del Consejo Directivo

Artículo 138.- Consejo Directivo


El órgano supremo del CONNA es el Consejo Directivo, el cual estará integrado por la
máxima autoridad de las siguientes Instituciones:
a) Del Órgano Ejecutivo, los titulares encargados de los siguientes ramos:
1. Seguridad Pública y Justicia;
2. Hacienda;
3. Educación;
4. Trabajo y Previsión Social; y,
5. Salud Pública y Asistencia Social.
b) De la Procuraduría General de la República;
c) De la Corporación de Municipalidades de la República de El Salvador; y,
d) Cuatro representantes de la sociedad civil organizada elegidos por la Red de Atención
Compartida, dos de los cuales deberán pertenecer a organizaciones no gubernamentales de
Derechos Humanos.
Los representantes del Órgano Ejecutivo serán los titulares de las secretarías de Estado
responsables de dichos ramos, los cuales sólo podrán ser sustituidos exclusivamente por el
viceministro correspondiente; en el caso de la Procuraduría General de la República sólo
podrá ser nombrado para tal efecto el respectivo procurador adjunto; y el Presidente de la
Corporación de Municipalidades de la República de El Salvador sólo podrá designar como
delegado a un vicepresidente. Los representantes de la sociedad organizada tendrán sus
respectivos suplentes.

Artículo 139.- Suplentes de los miembros representantes de la sociedad civil


La Red de Atención Compartida elegirá también a los respectivos suplentes de los
miembros del CONNA que representan a la sociedad. Los miembros suplentes sustituirán a
los propietarios en caso de ausencia justificada y los reemplazarán definitivamente en caso
de incumplimiento de sus funciones.
Cuando no sustituyan a un miembro propietario, los miembros suplentes podrán asistir a las
sesiones del CONNA con derecho a participar, pero sin derecho a votar en las decisiones
que se adopten.

Artículo 140.- Quórum y decisión colegiada


El Consejo Directivo podrá sesionar con la mitad de sus miembros y adoptará sus
decisiones por mayoría simple, salvo la aprobación de la PNPNA que se adoptará con el
voto afirmativo de siete de sus miembros.
475
En caso de empate el presidente tendrá voto calificado.

Artículo 141.- Presidente del Consejo


El Consejo Directivo elegirá entre sus miembros al Presidente, quien ejercerá el cargo
durante dos años.
La presidencia será rotativa entre los representantes estatales y los de la sociedad.
El Presidente representará judicial y extrajudicialmente al CONNA, presidirá las sesiones
del Consejo Directivo. En caso de ausencia, las sesiones serán presididas por el miembro
elegido entre los presentes.

Artículo 142.- Representantes de la sociedad


Los representantes de la sociedad serán elegidos en procesos organizados por la Red de
Atención Compartida y no adquieren por ello la calidad de funcionarios públicos. No
podrán pertenecer a las instituciones públicas ya representadas en el Consejo Directivo ni a
las instituciones de naturaleza mixta que se integren en la Red de Atención Compartida, sin
perjuicio del derecho que tienen éstas últimas de participar en la elección de sus
representantes.
Deberá garantizarse que la representación de las organizaciones no gubernamentales posea
un alto reconocimiento social por su trabajo en la defensa y protección de los derechos de la
niñez y de la adolescencia, ya sea en el ámbito nacional o internacional.
La duración de sus funciones será de dos años seis meses desde el momento de su elección
y podrán ser reelegidos una vez en sus cargos.
La forma de elección se regulará en el reglamento respectivo que a tal efecto emita el
CONNA.

Artículo 143.- Pérdida de la calidad de miembro por parte de la sociedad


Los miembros de la sociedad del Consejo Directivo perderán su calidad por las siguientes
razones:
a) Faltar al cumplimiento de sus funciones dentro del Consejo Directivo de manera
reiterada sin justificación por escrito, o por abandono del cargo;
b) Por muerte o enfermedad física o mental que incapacite permanente para el ejercicio del
cargo;
c) Por renuncia al cargo;
d) Por haber sido sancionado en los últimos cinco años, en sede judicial o administrativa,
por violación a los derechos de las niñas, niños o adolescentes o por violencia intrafamiliar;
y,
e) Por haber sido condenado en sentencia definitiva firme por cualquier tipo de delito
doloso.
Quien pierda la calidad de miembro por cualquiera de los supuestos relacionados en los
literales a) y d) del presente artículo, no podrá volver a ser elegido como miembro del
Consejo Directivo, en los subsiguientes cinco años de la resolución adoptada por el mismo
Consejo en la que disponga la pérdida de tal calidad. El reglamento deberá contemplar la
forma de sustitución de los representantes de la sociedad.

Artículo 144.- Dietas


Los miembros propietarios del Consejo Directivo recibirán dietas por su asistencia a las
sesiones ordinarias y extraordinarias.
476
Sección Tercera
De la Dirección Ejecutiva

Artículo 145.- Dirección Ejecutiva


La Dirección Ejecutiva será el órgano ejecutor y de administración del CONNA, y estará
integrado por un Director Ejecutivo nombrado por el Consejo Directivo mediante un
proceso público de selección que garantice la capacidad e idoneidad técnica y personal para
el cargo.
El Director Ejecutivo deberá ser mayor de treinta años, poseer reconocida conducta ética y
profesional, formación universitaria con especialidad en la materia, acorde con el cargo y
experiencia demostrable en el área de la política social y económica. Los medios y el
procedimiento para acreditar los requisitos para ser designado Director Ejecutivo serán
fijados en el respectivo reglamento interno del CONNA.
El cargo de Director Ejecutivo será incompatible con cualquier otra actividad profesional,
con excepción de la docencia e investigación, siempre que no interfieran con el desempeño
de sus funciones institucionales.

Artículo 146.- Competencias


La Dirección Ejecutiva tendrá las siguientes atribuciones:
a) Prestar todo el apoyo técnico que requiera el Consejo Directivo para la ejecución de
todas sus funciones;
b) Ejecutar y dar seguimiento a las decisiones del Consejo Directivo;
c) Elaborar la propuesta de la PNPNA y de sus posteriores modificaciones;
d) Establecer los lineamientos técnicos para la implementación del plan de acción de la
PNPNA;
e) Elaborar la propuesta de los lineamientos técnicos que permitan la efectiva
implementación, funcionamiento y coordinación del Sistema de Protección Integral;
f) Ejecutar el plan de coordinación del sistema de protección;
g) Elaborar el plan estratégico para establecer los enlaces técnicos con los sistemas locales
de protección;
h) Asistir técnicamente a los municipios en la creación, implementación y fortalecimiento
de los Comités Locales;
i) Promover y apoyar, con asistencia técnica, la creación y el funcionamiento de las
Asociaciones de Promoción y Asistencia de la Niñez y Adolescencia y otras entidades de
atención en todo el territorio nacional;
j) Elaborar y presentar al CONNA la propuesta del presupuesto anual de funcionamiento
del mismo;
k) Organizar y dirigir el trabajo técnico y administrativo y al personal de la Dirección
Ejecutiva;
l) Participar, por medio del Director Ejecutivo, en todas las sesiones del CONNA, con voz
pero sin voto;
m) Elaborar las propuestas de reglamentos de ejecución a que se refiere esta Ley;
n) Todas las demás responsabilidades que el CONNA le atribuya para apoyar el ejercicio de
sus propias competencias, dentro de los limites que establece el ordenamiento jurídico
salvadoreño; y,
o) Ejecutar el procedimiento para la creación de las Juntas de Protección Departamentales.
477
Artículo 147.- Atribuciones del Director Ejecutivo
Son atribuciones del Director Ejecutivo:
a) Cumplir y hacer que se cumplan las decisiones y acuerdos del Consejo Directivo, así
como las atribuciones y funciones que le corresponden;
b) Planificar, coordinar y supervisar, a nivel general y superior de la Dirección, las
actividades técnicas, administrativas, financieras y programáticas de la misma;
c) Manejar el patrimonio de la Dirección Ejecutiva, de acuerdo a su presupuesto;
d) Elaborar el anteproyecto de presupuesto especial y régimen de salarios de la Dirección
Ejecutiva para cada ejercicio fiscal, así como la memoria anual de labores y someterlos a la
aprobación del CONNA;
e) Efectuar las convocatorias para las reuniones del Consejo Directivo; actuar en ellas como
Secretario Ejecutivo y Relator, con voz pero sin voto; y llevar el libro de actas
correspondiente; y,
f) Todas las demás que fueran necesarias para el desarrollo de las labores del CONNA.

Artículo 148.- Delegación y designación administrativa


El Consejo Directivo podrá delegar en el Director Ejecutivo, mediante el acuerdo
respectivo, las facultades de contratación, administración y remoción del personal técnico y
administrativo. La potestad disciplinaria deberá entenderse incorporada en la función de
administrar el personal.
El Consejo Directivo también podrá designar al Director Ejecutivo para realizar los
procesos de adjudicación y contratación de los bienes y servicios necesarios para el
cumplimiento de los fines institucionales, en el monto y condiciones que autorice. Esta
facultad incluirá la aprobación de las bases de licitación o concurso.

Sección Cuarta
Régimen Financiero del CONNA

Artículo 149.- Patrimonio


El patrimonio del CONNA lo constituyen:
a) El aporte inicial para su instalación asignado por el Gobierno de la República;
b) La asignación anual para su funcionamiento consignada en el Presupuesto General del
Estado;
c) Los bienes muebles e inmuebles que adquiera por cualquier título para su
funcionamiento;
d) Los recursos financieros que le otorguen personas naturales o jurídicas, nacionales o
extranjeras, bajo cualquier título; y,
e) Todos los demás recursos que pudiera obtener de conformidad con la Ley.

Artículo 150.- Cooperación técnica y financiera


El CONNA podrá solicitar asistencia técnica o financiera a gobiernos u organismos
internacionales especializados. De igual manera, podrá acordar proyectos que permitan la
cooperación del sector privado que canalice la responsabilidad social empresarial, en el
marco de la PNPNA.

Artículo 151.- Financiamiento


478
El CONNA elaborará anualmente su presupuesto de funcionamiento y el régimen de
salarios, incluyendo el financiamiento de los Comités Locales y las Juntas de Protección, el
cual será sometido, a través de las autoridades correspondientes, a la respectiva aprobación
de la Asamblea Legislativa.

Artículo 152.- Fiscalización


El CONNA estará sujeto a la fiscalización de la Corte de Cuentas de la República,
adicionalmente deberá contratar anualmente los servicios de una firma especializada de
auditoría externa de sus actuaciones. Todo ello, sin perjuicio de la auditoría interna que se
practique en el CONNA.

Capítulo II
Comités Locales de Derechos de la Niñez y de la Adolescencia

Artículo 153.- Naturaleza y funciones


Los Comités Locales de Derechos de la Niñez y de la Adolescencia, en adelante “Comités
Locales”, son órganos administrativos municipales, cuyas funciones primordiales son
desarrollar políticas y planes locales en materia de derechos de la niñez y de la
adolescencia, así como velar por la garantía de los derechos colectivos de todas las niñas,
niños y adolescentes.

Artículo 154.- Establecimiento de los Comités Locales y asistencia


En todos los municipios se deberán formar Comités Locales, de conformidad con los
reglamentos, acuerdos y demás instrumentos jurídicos correspondientes.
El CONNA y las municipalidades, de manera coordinada y de acuerdo a sus capacidades y
necesidades, apoyarán financiera y técnicamente, la creación y funcionamiento de los
Comités Locales.

Artículo 155.- Competencia


En su jurisdicción, los Comités Locales tendrán las siguientes funciones:
a) La implementación y difusión de la PNPNA;
b) Establecer los lineamientos técnicos, complementarios a los fijados por el CONNA para
la aplicación de la PNPNA en la localidad correspondiente;
c) Proponer las políticas locales en materia de niñez y adolescencia a los Gobiernos
Municipales;
d) Vigilar la coherencia de las distintas políticas, decisiones y acciones públicas locales
frente a la PNPNA y emitir las recomendaciones procedentes;
e) Evaluar, con el apoyo del CONNA, la implementación de las políticas locales en materia
de niñez y adolescencia;
f) Vigilar, en el ámbito local, la calidad de los servicios públicos que se presten a las niñas,
niños y adolescentes;
g) Proponer al gobierno local las reformas al ordenamiento municipal o la adopción de las
acciones administrativas que fueran necesarias para garantizar el pleno goce de los
derechos de la niñez y de la adolescencia;
h) Proponer la creación de nuevas Juntas de Protección o, en su caso, el aumento del
número de sus miembros, así como recomendar la implementación de formas de apoyo
técnico y material necesario para su funcionamiento;
479
i) Denunciar ante los órganos competentes cuando, en el ejercicio de sus funciones, tenga
conocimiento de amenazas o violaciones a los derechos de las niñas, niños y adolescentes
cometidas por las entidades de atención y las Asociaciones de Promoción y Asistencia de la
Niñez y Adolescencia;
j) Informar al CONNA, anualmente o cuando aquél lo requiera, sobre el estado de los
derechos de la niñez y de la adolescencia en el ámbito local, así como de la actuación de las
instituciones públicas, municipales y privadas en dicha materia;
k) Promover la acción de protección en el caso de amenazas o violaciones contra los
derechos colectivos y difusos de las niñas, niños y adolescentes, en el ámbito local;
l) Difundir y promover localmente el conocimiento de los derechos y deberes de las niñas,
niños y adolescentes;
m) Elaborar y aprobar sus normas internas y de funcionamiento; y,
n) Las demás que le señalen las leyes.
En el ejercicio de sus competencias, los Comités Locales deberán mantener la congruencia
de sus actuaciones en relación con la PNPNA.

Artículo 156.- Composición


Los Comités Locales estarán integrados, por lo menos, por seis miembros, así:
a) Un miembro seleccionado por el Concejo Municipal entre sus concejales;
b) Un representante de las instituciones de salud pública de la localidad, al más alto nivel
posible;
c) Un representante de las instituciones de educación pública de la localidad, al más alto
nivel posible; y,
d) Tres representantes de la comunidad.
Uno de los miembros, elegido por los mismos integrantes del Comité Local, ejercerá el
cargo de Presidente. El electo ejercerá dicha función durante un año, debiendo rotarse el
cargo entre los miembros integrantes.
La precedencia en la rotación al cargo de Presidente, el quórum y el método de votación
serán determinadas en las normas internas y de funcionamiento.

Artículo 157.- Representantes de la comunidad


Para la elección de los representantes de la comunidad, propietarios y suplentes, el CONNA
establecerá reglamentariamente el procedimiento y los criterios para su selección, conforme
a las siguientes reglas mínimas:
a) Los miembros de la Red de Atención Compartida que tengan presencia en la localidad,
elegirán a los que consideren idóneos para ejercer el cargo, para lo cual el Gobierno
Municipal prestará la colaboración que sea necesaria; y,
b) Los nombramientos serán comunicados al CONNA dentro del plazo de ocho días.
Los representantes de la comunidad no tendrán la calidad de funcionarios públicos ni
podrán pertenecer a ninguna institución pública, la duración del cargo será de tres años
desde el momento de su elección y podrán ser reelegidos por una sola vez. Dichos
miembros devengarán, por las sesiones en que participen, las dietas que disponga el
CONNA.

Artículo 158.- Pérdida de la condición de miembro


Los miembros del Comité Local perderán dicha condición de manera definitiva por los
siguientes motivos:
480
a) Faltar al cumplimiento de sus funciones dentro del Comité Local de manera reiterada sin
justificación por escrito, o por abandono del cargo;
b) Por renuncia al cargo;
c) Por haber sido sancionado en los últimos cinco años, en sede judicial o administrativa,
por violación a los derechos de las niñas, niños o adolescentes o por violencia intrafamiliar;
d) Por haber sido condenado en sentencia definitiva firme por cualquier tipo de delito; y,
e) Por muerte o enfermedad física o mental que incapacite permanentemente para el
ejercicio del cargo.
Quien pierda la calidad de miembro por cualquiera de los supuestos contemplados en los
literales a) y c) del presente artículo, no podrá volver a ser elegido como miembro del
Comité Local, en los subsiguientes cinco años de la resolución en la que se disponga la
pérdida de tal calidad.
En el caso de los integrantes del Comité Local representantes de las instituciones de salud y
educación pública, se efectuarán las comunicaciones respectivas a fin de proceder a
sustituirlos inmediatamente.
Corresponde al Concejo Municipal conocer de los supuestos regulados en el presente
artículo.

Capítulo III
Juntas de Protección de la Niñez y de la Adolescencia

Artículo 159.- Naturaleza y función


Las Juntas de Protección de la Niñez y de la Adolescencia, en adelante “Juntas de
Protección”, son dependencias administrativas departamentales del CONNA, con
autonomía técnica, cuya función primordial es la protección de los derechos de las niñas,
niños y adolescentes, en el ámbito local.

Artículo 160.- Organización


El CONNA debe crear, organizar, mantener y financiar, al menos una Junta de Protección
por Departamento. Además, elaborará y aprobará las normas internas y de funcionamiento
de cada una de las Juntas de Protección que cree.
Según las necesidades, el CONNA podrá crear nuevas Juntas de Protección o aumentar el
número de integrantes de las ya existentes.

Artículo 161.- Competencias


Las Juntas de Protección tendrán las siguientes atribuciones:
a) Conocer en su ámbito de competencia, de oficio o a petición de parte, de las amenazas o
violaciones individualizadas de los derechos de las niñas, niños y adolescentes;
b) Dictar y velar por la aplicación de las medidas administrativas de protección que sean
necesarias para proteger los derechos amenazados o violados;
c) Registrar las medidas de protección dictadas;
d) Aplicar las sanciones respectivas, según sus competencias;
e) Requerir de las entidades de atención, Comités Locales u otros actores sociales según
corresponda, la realización de las actuaciones necesarias para la garantía de los derechos de
las niñas, niños, adolescentes o sus familias, o la inclusión de éstos en los programas que
implementen;

481
f) Acudir al tribunal competente en los casos de incumplimiento de sus decisiones para que
éste las haga ejecutar;
g) Requerir a cualquier autoridad la información y documentación de carácter público
necesaria para el cumplimiento de sus funciones;
h) Requerir a la autoridad competente, la extensión gratuita de las certificaciones de
partidas de nacimiento, defunción o documentos de identidad de niñas, niños y adolescentes
que así lo requieran;
i) Denunciar ante las autoridades competentes las infracciones administrativas y penales de
las que tenga conocimiento cometidos en contra de niñas, niños y adolescentes, y cuya
atención no sean de su competencia; y,
j) Las demás que le señalen las leyes.
Además, la Junta de Protección recibirá las denuncias sobre violaciones o amenazas de los
intereses colectivos y difusos de las niñas, niños o adolescentes, debiendo comunicar
inmediatamente al Comité Local de la información recabada, para que proceda conforme lo
dispone la presente Ley. En todo caso, cuando la Junta de Protección identifique la
existencia de una posible violación o amenaza de los intereses colectivos y difusos, remitirá
al Comité Local las diligencias e investigaciones que hubiese practicado.

Artículo 162.- Composición


Las Juntas de Protección estarán integradas por tres miembros o más, los cuales serán
seleccionados y nombrados en el cargo por el CONNA.
Los miembros propietarios y suplentes que conformen las distintas Juntas de Protección,
serán seleccionados y nombrados a partir de una lista de nombres conformada por personas
seleccionadas mediante un concurso de mérito, en los términos que determinará el
reglamento respectivo.
Uno de los miembros de las Juntas de Protección, y su suplente, deberá ser abogado de la
República, el resto deberá poseer conocimientos en las áreas de trabajo social, psicología u
otra rama de las ciencias de la conducta.
La calidad de miembro de la Junta de Protección será incompatible con cualquier otra
actividad profesional, excepto la docencia.

Artículo 163.- Requisitos para integrar las Juntas de Protección


Para ser miembro de una Junta de Protección se requerirá:
a) Ser mayor de veinticinco años de edad;
b) Ser de reconocida honorabilidad y probidad;
c) No haber sido sancionado, en sede judicial o administrativa, por violación a los derechos
de las niñas, niños o adolescentes o por violencia intrafamiliar;
d) No haber sido condenado en sentencia definitiva firme por cualquier tipo de delito;
e) Acreditar el arraigo a la jurisdicción de la respectiva Junta de Protección;
f) Haber obtenido un título universitario; y,
g) Aprobar un examen de suficiencia que demuestre su conocimiento de esta Ley y de los
derechos de la niñez y de la adolescencia.
Los miembros que tuvieren la calidad de abogados deberán demostrar estar debidamente
autorizados para el ejercicio de dicha profesión y no haber sido sancionados por faltas en el
ejercicio profesional.
Los medios y el procedimiento para acreditar los requisitos establecidos en este artículo
serán fijados y seguidos ante el CONNA.
482
Artículo 164.- Funcionamiento
Las Juntas de Protección funcionarán de manera permanente y deberán establecer un
régimen de atención adecuado que garantice la atención de denuncias en cualquier
momento.
Cada Junta de Protección elegirá entre sus miembros a quien ejerza las funciones de
coordinador. Para garantizar la atención de denuncias, las Juntas de Protección deberán
contar con el personal técnico y administrativo que sea necesario.

Artículo 165.- Decisiones


Las decisiones de las Juntas de Protección serán adoptadas por mayoría simple del total de
sus miembros integrantes. En caso de empate el Coordinador tendrá voto de calidad.
En el caso de sanciones y medidas de protección las decisiones tendrán fuerza ejecutiva.

Artículo 166.- Excusas y recusaciones


En caso de tener impedimento para conocer en determinado procedimiento, los miembros
de las Juntas de Protección deben excusarse y pueden también ser recusados con justa
causa.
Son causas legítimas de recusación o excusa, las previstas en el Derecho Común vigente y
la comisión de cualquiera de las faltas previstas en esta Ley. Para la sustanciación y
resolución se observarán los trámites prescritos en el mismo en lo que fueren aplicables.
Cuando el impedido sea integrante de las Juntas, conocerán del incidente los restantes
miembros propietarios con el suplente en funciones.
Si estuviesen impedidos todos los miembros propietarios conocerán del incidente los
suplentes.

Artículos 167.- Pérdida de la condición de miembro


Los miembros de una Junta de Protección perderán dicha condición por los siguientes
motivos:
a) Por muerte o enfermedad, incapacidad física o mental que impide el ejercicio del cargo;
b) Por renuncia al cargo;
c) Por haber sido sancionado, en sede judicial o administrativa, por violación a los derechos
de las niñas, niños o adolescentes o por violencia intrafamiliar;
d) Por haber sido condenado en sentencia definitiva firme por cualquier tipo de delito;
e) Por faltar al cumplimiento de sus funciones de manera reiterada, sin la debida
justificación escrita; y,
f) Por trasladar definitivamente su residencia fuera de la jurisdicción de la respectiva Junta
de Protección.
Quien haya perdido la calidad de miembro por cualquiera de las causas establecidas en los
literales c), d) y e) de este artículo, no podrá volver a ser candidato a ninguna Junta de
Protección. La pérdida de la condición de miembro se producirá mediante acuerdo
motivado del CONNA.

Artículo 168.- Recurso de revisión


Todas las decisiones de las Juntas de Protección, incluso aquellas mediante las cuales
declara su incompetencia para conocer de los asuntos sometidos a su consideración, podrán
ser recurridas en recurso de revisión.
483
La Junta de Protección admitirá y resolverá el recurso de conformidad con las reglas del
procedimiento administrativo establecido en la presente Ley.

Capítulo IV
Red de Atención Compartida

Sección Primera
Disposiciones Comunes

Artículo 169.- Definición


La Red de Atención Compartida es el conjunto coordinado de entidades de atención; sus
miembros tienen por funciones principales la protección, atención, defensa, estudio,
promoción y difusión de los derechos de las niñas, niños y adolescentes, las cuales deben
actuar conforme a la presente Ley y en todo caso, en atención a los principios de legalidad e
interés superior.
Los miembros de la Red de Atención Compartida participan en la ejecución de la PNPNA,
las políticas locales y en los casos autorizados por esta Ley, la ejecución de las medidas de
protección.

Artículo 170.- Coordinación de la Red de Atención Compartida


Las entidades de atención integradas en la Red de Atención Compartida deberán coordinar
sus programas, servicios y actividades para garantizar la mejor cobertura nacional y local,
evitar la duplicación de esfuerzos y servir de manera eficaz y eficiente a la protección de
los derechos de la niñez y de la adolescencia.
El Instituto Salvadoreño para el Desarrollo Integral de la Niñez y la Adolescencia
coordinará y supervisará la actuación de los miembros de la Red de Atención Compartida.
Los medios y procedimientos de coordinación serán regulados en un reglamento especial
que aprobará el CONNA.
El Instituto Salvadoreño para el Desarrollo Integral de la Niñez y la Adolescencia podrá
formular las recomendaciones que considere oportunas para que las entidades de atención
integradas en la Red de Atención Compartida adecúen sus actuaciones a las disposiciones
de esta Ley y de la PNPNA. Asimismo, podrá ejecutar programas y proyectos de
cooperación técnica y financiera conjuntamente con las entidades de atención.

Artículo 171.- Naturaleza de los miembros de la Red


Las entidades de atención integradas en la Red de Atención Compartida podrán ser de
naturaleza privada, pública o mixta, y estar constituidas mediante cualquier forma de
organización autorizada por el ordenamiento jurídico salvadoreño.
Las Asociaciones de Promoción y Asistencia de la Niñez y Adolescencia, las cuales
también son entidades de atención, estarán integradas a la Red de Atención Compartida
pero su registro y autorización se sujetará a requisitos especiales.
La función que realizan las entidades de atención es de carácter público y está sujeta a la
acreditación, autorización y supervisión estatal.

Artículo 172.- Registro de los miembros de la Red de Atención Compartida y acreditación


de sus programas

484
Todas las entidades de atención deberán registrarse, y sus programas acreditarse, ante el
CONNA.
El registro de las entidades de atención constituye una autorización administrativa para la
operación de éstas. El incumplimiento de esta obligación será sancionado de conformidad
con la Ley.
Los requisitos, causales de denegatoria y procedimientos para el registro de las entidades de
atención y la acreditación de sus programas serán determinados reglamentariamente por el
CONNA. En ningún caso, los programas acreditados podrán afectar directa o
indirectamente los derechos de las niñas, niños y adolescentes establecidos en la presente
Ley.

Artículo 173.- Revalidación periódica


Todas las entidades de atención deberán revalidar su autorización administrativa y acreditar
susprogramas, al menos, cada cinco años.
La acreditación para ejecutar un programa será automáticamente revocada si el registro de
la entidad de atención que lo desarrolla fuese suspendido o revocado.

Artículo 174.- Condiciones mínimas de programas vinculados con las medidas de


protección
Los programas que se utilicen para la ejecución de medidas de protección deberán tomar en
cuenta, para su funcionamiento, el interés superior de la niña, niño y adolescente, y los
siguientes aspectos:
a) Preservación de los vínculos familiares;
b) Conservación de los grupos de hermanos;
c) Preservar y garantizar la identidad y la dignidad de las niñas, niños y adolescentes
atendidos;
d) Estudio personal y social de cada caso y garantizar la atención individualizada y en
pequeños grupos;
e) Velar por una alimentación y vestido adecuado, así como los objetos necesarios para su
higiene y aseo personal;
f) Garantizar la atención médica, psicológica, psiquiátrica, odontológica y farmacéutica;
g) Acceso y garantía a actividades educativas, de profesionalización, culturales, deportivas,
de ocio, así como el derecho a estar informado de las situaciones de la comunidad y del país
en general;
h) Garantizar la individualización, el respeto y la preservación de los bienes pertenecientes
a las niñas, niños y adolescentes; e,
i) Preparación gradual de la niña, niño y adolescente para la separación y posterior
seguimiento ante la salida de la entidad de atención.
Las entidades de atención deberán crear archivos que contengan los documentos
relacionados con las medidas de protección que ejecuten, así como toda aquella
información que permita la identificación de la niña, niño y adolescente, de su madre,
padre, representante o responsable, parientes, domicilio, nivel escolar, relación de sus
bienes personales y demás datos que posibiliten la individualización de la atención
prestada.

Artículo 175.- Denegación de la acreditación de un programa

485
El CONNA denegará la acreditación de un programa cuando éste no cumpla los requisitos
establecidos en el reglamento respectivo y a pesar de una prevención oportuna, los
interesados no subsanen lo requerido en el plazo de treinta días hábiles.

Artículo 176.- Informe anual del desarrollo de los programas


Las entidades de atención remitirán al Instituto Salvadoreño para el Desarrollo Integral de
la Niñez y la Adolescencia un informe anual sobre la ejecución de sus programas, en el cual
se relacionará como mínimo, las personas responsables, los recursos invertidos, las
necesidades detectadas y la indicación de sus beneficiarios.
En el caso de los programas cuyo plazo de ejecución sea inferior a un año, la entidad de
atención responsable remitirá al Instituto Salvadoreño para el Desarrollo Integral de la
Niñez y la Adolescencia un informe final de ejecución.

Artículo 177.- Organización del Registro


El CONNA deberá organizar un Registro Público de las entidades de atención y sus
programas, el cual será regulado reglamentariamente.

Artículo 178.- Supervisión y potestad sancionadora


El Instituto Salvadoreño para el Desarrollo Integral de la Niñez y la Adolescencia
supervisará como mínimo trimestralmente la actuación y el funcionamiento de los
programas de las entidades de atención; especialmente para verificar la situación de los
derechos de las niñas, niños y adolescentes que se encuentren sometidos a medidas de
acogimiento.
Para los efectos antes indicados, el CONNA supervisará el cumplimiento efectivo de las
competencias conferidas por esta Ley al Instituto Salvadoreño para el Desarrollo Integral de
la Niñez y la Adolescencia.
El CONNA sancionará las actuaciones de los miembros de la Red de Atención Compartida
cuando constituyan infracciones de conformidad con esta Ley, previo el procedimiento
correspondiente.

Sección Segunda
Instituto Salvadoreño para el Desarrollo Integral de la Niñez y la Adolescencia

Artículo 179.- Continuidad y naturaleza


El Instituto Salvadoreño para el Desarrollo Integral de la Niñez y la Adolescencia, en
adelante “ISNA”, creado por Decreto Legislativo No. 482, de fecha 11 de marzo de 1993,
publicado en el Diario Oficial No. 63, Tomo No. 318, del 31 de ese mismo mes y año, se
transforma mediante esta Ley en una entidad de atención de naturaleza pública, integrada
plenamente en el Sistema de Protección Integral por medio de la Red de Atención
Compartida.
Para el cumplimiento de sus funciones, el ISNA será una institución oficial, con
personalidad jurídica de derecho público y autonomía en lo técnico, financiero y
administrativo, la cual se relacionará con los demás Órganos del Estado por medio del
Ministerio de Educación.
El ISNA deberá actuar conforme a las directrices de la PNPNA, a la que adecuará sus
programas y servicios.

486
Artículo 180.- Competencia
El ISNA tendrá las siguientes competencias:
a) Difundir en todo el territorio nacional la PNPNA bajo las directrices que emita el
CONNA;
b) Coordinar y supervisar a los miembros de la Red de Atención Compartida, e informar al
CONNA de las infracciones e irregularidades cometidas por éstos, con el propósito se
deduzcan las responsabilidades correspondientes;
c) Difundir y promover el conocimiento de los derechos y deberes de las niñas, niños y
adolescentes, así como de los informes del Comité de los Derechos del Niño de las
Naciones Unidas;
d) Desarrollar programas de protección, asistencia y educación para las niñas, niños y
adolescentes cuyos derechos hayan sido vulnerados o se encuentren amenazados;
e) Desarrollar programas para la formación y acreditación de familias para acogimiento
familiar;
f) Prestar los servicios necesarios para la ejecución y supervisión de las medidas de
protección que dicten las autoridades administrativas o judiciales competentes y asistir a
otras entidades en esta misma función;
g) Elaborar planes y programas de carácter preventivo para la protección de las niñas, niños
y adolescentes en su medio familiar y los de atención prestada en los centros estatales,
municipales y organismos no gubernamentales;
h) Promover y ejecutar estrategias, planes y programas de formación y capacitación
dirigidos a la educación, mejoramiento y especialización de recursos humanos, en las áreas
de atención, protección y tratamiento de la niñez y adolescencia, así como en materia de
prevención de situaciones que afecten a la niña, niño, adolescente y su familia;
i) Realizar y promover el desarrollo de investigaciones en materia de niñez, adolescencia y
familia;
j) Aprobar sus proyectos de presupuesto especial y sistema de salarios, conforme lo
disponen las leyes especiales sobre la materia;
k) Elaborar y decretar el reglamento interno y de funcionamiento del ISNA, así como los
que le corresponda aplicar; y,
l) Las demás que le correspondan de conformidad con el ordenamiento jurídico.
Las competencias del ISNA serán ejercidas a través de la Junta Directiva, la cual podrá
delegar el ejercicio de las competencias que estime adecuadas a su Director Ejecutivo.
Para el cumplimiento de los fines de la presente Ley, el ISNA podrá crear delegaciones en
cualquier lugar del territorio nacional.

Artículo 181.- Ejecución y supervisión de las medidas aplicadas por los Tribunales de
Menores
La ejecución y organización de programas para la implementación de las medidas dictadas
por los Tribunales de Menores y de Ejecución de las Medidas al Menor corresponderá al
ISNA, debiendo informar periódicamente al Tribunal correspondiente todo cambio de
conducta del adolescente, así como del cumplimiento de las medidas.
La duración y terminación de las medidas será determinada por resolución judicial, por el
Juez de Ejecución de Medidas al Menor, para tal efecto podrá auxiliarse de los informes
remitidos por el ISNA.

487
Si al Instituto fuere remitido un adolescente sujeto a la competencia de los Tribunales de
Menores, lo recibirá provisionalmente debiendo ponerlo a la orden de dicha autoridad
inmediatamente.

Artículo 182.- Estructura organizativa


El ISNA estará compuesto por los siguientes órganos:
a) Una Junta Directiva;
b) Un Director Ejecutivo; y,
c) Cualquier otro que establezca su reglamento interno y las leyes.

Artículo 183.- De la Junta Directiva


La Junta Directiva estará integrada de la siguiente forma:
a) Un Director Presidente que será designado por el Presidente de la República;
b) Un Director designado por el Órgano Ejecutivo en el ramo de Educación;
c) Un Director designado por el Órgano Ejecutivo en el ramo de Salud Pública y Asistencia
Social;
d) Un Director nombrado por el Procurador General de la República; y,
e) Dos Directores de la sociedad, elegidos en procesos de selección administrados por la
Red de Atención Compartida.
Salvo en el caso del Director Presidente, habrá un Director suplente por cada uno de los
integrantes de la Junta Directiva, designado o elegido en la misma forma que los
respectivos propietarios, quien podrá asistir a las sesiones con voz pero sin voto. Los
directores suplentes sustituirán a los propietarios en caso de su ausencia, pero cuando
faltare el Director Presidente, las sesiones serán presididas por aquél que designe la misma
Junta Directiva.
Los miembros propietarios y suplentes que integren la Junta Directiva serán funcionarios de
alto nivel directivo de cada una de las instituciones representadas en esta instancia y con la
potestad suficiente para la toma de decisiones.
Todos los directores durarán en sus funciones tres años y podrán ser reelegidos por una vez.
El funcionamiento de la Junta Directiva, método de votación y sistema de dietas serán
fijados reglamentariamente por el ISNA.

Artículo 184.- Directores de la sociedad


Los Directores de la sociedad serán elegidos aplicando un procedimiento que será definido
reglamentariamente por el mismo ISNA. En todo caso, los electos no podrán ser los
mismos que fueren representantes de la sociedad ante el Consejo Directivo del CONNA.
Las incompatibilidades y causas de pérdida de calidad de miembro serán las mismas
establecidas por los miembros representantes de la sociedad ante el Consejo Directivo del
CONNA.

Artículo 185.- Sesiones, quórum y decisión colegiada


La Junta Directiva se reunirá ordinariamente una vez al mes y extraordinariamente cuando
sea convocada por el Director Ejecutivo.
La Junta Directiva podrá sesionar con cuatro de sus miembros y adoptará sus decisiones por
mayoría simple de los presentes. En caso de empate, el Director Presidente, o el que haga
sus veces, tendrá voto calificado.

488
Artículo 186.- Atribuciones de la Junta Directiva
Son atribuciones de la Junta Directiva del Instituto:
a) Aprobar el Plan Quinquenal de Trabajo del ISNA;
b) Aprobar el Anteproyecto de Presupuesto Especial y régimen de salarios para cada
ejercicio fiscal y someterlo a consideración de las autoridades correspondientes;
c) Autorizar al Director Ejecutivo, cuando se estime adecuado, la adjudicación de las
adquisiciones y contrataciones que no excedan del monto de la libre gestión;
d) Aprobar el Plan Anual de subvenciones a otras entidades de atención y sus programas;
e) Aprobar la memoria del ISNA;
f) Elaborar el Reglamento Interno del Instituto y dictar los reglamentos de los Centros de
Menores a cargo del ISNA;
g) Nombrar, remover y establecer remuneraciones del Director Ejecutivo y Auditor Interno
del ISNA;
h) Nombrar al sustituto del Director Ejecutivo en caso de ausencia, excusa o impedimento
temporal de éste; e,
i) Las demás que establezcan las leyes y reglamentos.

Artículo 187.- Atribuciones del Presidente de la Junta Directiva


El Presidente de la Junta Directiva del ISNA tendrá las siguientes atribuciones:
a) Presidir las sesiones de la Junta Directiva;
b) Velar porque se cumplan los acuerdos de la Junta Directiva;
c) Representar judicial y extrajudicialmente al ISNA, otorgar poderes a nombre del mismo,
debiendo actuar en este caso con autorización expresa de la Junta Directiva; y,
d) Las demás que le asignen esta Ley o los reglamentos respectivos.

Artículo 188.- Director Ejecutivo


Para ser Director Ejecutivo del Instituto se requiere ser mayor de treinta años, poseer
reconocida conducta ética y profesional, formación universitaria acorde con el cargo y
experiencia demostrable en el área de la política social y económica.
El cargo de Director Ejecutivo del ISNA es incompatible con el desempeño de otro cargo
público o empleo remunerado, salvo con actividades de carácter docente, y sus atribuciones
las desarrollará a tiempo completo.

Artículo 189.- Atribuciones del Director Ejecutivo


Son atribuciones del Director Ejecutivo:
a) Ejercer la administración general del ISNA, en los aspectos técnicos, operativos y
financieros, de conformidad con las disposiciones legales y resoluciones de la Junta
Directiva;
b) Organizar y dirigir los programas y servicios de protección a la niñez y adolescencia;
c) Actuar como Secretario de la Junta Directiva, preparar la agenda de las sesiones, levantar
las actas y extender las certificaciones correspondientes;
d) Dirigir, coordinar y supervisar las actividades de las dependencias del Instituto;
e) Informar a la Junta Directiva acerca de la gestión administrativa y la ejecución de
programas y servicios del ISNA;
f) Presentar por medio del Presidente de la Junta Directiva el Anteproyecto de Presupuesto,
Régimen de Salarios, sus modificaciones y el proyecto de memoria anual;

489
g) Autorizar las erogaciones para atender gastos del ISNA, que conforme a las leyes le
corresponda;
h) Nombrar y remover conforme a la Ley al personal técnico y administrativo del ISNA; e,
i) Las demás que le señalen las leyes, reglamentos y resoluciones de la Junta Directiva.

Artículo 190.- Patrimonio


El patrimonio del ISNA lo constituyen:
a) La asignación anual para su funcionamiento consignada en el Presupuesto General del
Estado;
b) Los bienes muebles adquiridos o que adquiera por cualquier título para su
funcionamiento;
c) Los bienes inmuebles que adquiera por cualquier título para su funcionamiento;
d) Los recursos financieros que le otorguen personas naturales o jurídicas, nacionales o
extranjeras, bajo cualquier título; y,
e) Todos los demás recursos que pudiera obtener de conformidad con la Ley.

Artículo 191.- Cooperación técnica y financiera


El ISNA podrá solicitar asistencia técnica o financiera a gobiernos u organismos
internacionales especializados. De igual manera, podrá acordar proyectos que permitan la
cooperación del sector privado que canalice la responsabilidad social empresarial, en el
marco de la PNPNA.

Artículo 192.- Fiscalización


El ISNA estará sujeto a la fiscalización de la Corte de Cuentas de la República,
adicionalmente deberá contratar anualmente los servicios de una firma especializada de
auditoría externa de sus actuaciones. Todo ello, sin perjuicio de la auditoría interna que se
practique en el ISNA.

Sección Tercera
Asociaciones de Promoción y Asistencia a los Derechos de la Niñez y Adolescencia

Artículo 193.- Definición


Las Asociaciones de Promoción y Asistencia a los Derechos de la Niñez y Adolescencia, en
adelante “Asociaciones de Promoción y Asistencia”, son formas de organización
legalmente constituidas para la protección local de los derechos de la niñez y de la
adolescencia e integradas en la Red de Atención Compartida.
Las Asociaciones de Promoción y Asistencia pueden ser públicas o privadas según sean
organizadas por los municipios o por la sociedad y podrán estar integradas, además de los
defensores, por cualquier persona que desee participar en la protección y apoyo de los
derechos de la niñez y de la adolescencia.

Artículo 194.- Servicios


Las Asociaciones de Promoción y Asistencia podrán prestar, entre otros, los siguientes
servicios:
a) Aplicar medios alternativos de solución de conflictos;
b) Asesorar a las niñas, niños y adolescentes o a sus familias para el ejercicio de sus
derechos;
490
c) Orientar en los casos en que se requiera la prestación de otros servicios, programas o la
intervención de los órganos e instituciones públicas;
d) Abogar ante las instancias administrativas, educativas y comunitarias;
e) Implementar actividades de promoción y difusión de los derechos de la niñez y de la
adolescencia;
f) Facilitar atención familiar que prevenga la vulneración o amenaza de los derechos de la
niñez y de la adolescencia;
g) Vigilar y denunciar ante el Comité Local, Junta de Protección o el juez competente
cuando conozca de vulneraciones o amenazas a los derechos de niñas, niños y adolescentes;
y,
h) Asistir en casos de denuncia de violencia intrafamiliar u otras formas de vulneración o
amenaza de derechos de la niñez y de la adolescencia.

Artículo 195.- Prestación de servicios jurídicos


Siempre que por disposición legal, la representación de una niña, niño o adolescente, no
corresponda al Procurador General de la República, las Asociaciones de Promoción y
Asistencia podrán contratar los servicios de abogados, para brindar asesoría jurídica y
representar judicialmente a las niñas, niños y adolescentes, cuando resulte necesario.
Las asociaciones procurarán que los abogados que contrate posean conocimientos en
Derechos de la Niñez y de la Adolescencia.

Artículo 196.- Requisitos para el registro de las Asociaciones de Promoción y Asistencia


A los efectos de obtener el registro de una Asociación de Promoción y Asistencia, los
interesados deberán presentar una solicitud por escrito, acompañada por los siguientes
documentos:
a) El listado de los miembros que la conforman;
b) La descripción del tipo de servicio que prestará; y,
c) La identificación de la sede en la que prestará el servicio.

Artículo 197.- Gratuidad del servicio


Todos los servicios que brinden las Asociaciones de Promoción y Asistencia a las niñas,
niños y adolescentes serán gratuitos y no podrá exigirse por ellos ninguna forma de
retribución.
El incumplimiento de esta condición hará perder a las Asociaciones de Promoción y
Asistencia su registro y las facultades otorgadas por la Ley.

Artículo 198.- Deber de confidencialidad


Los servicios que presten las Asociaciones de Promoción y Asistencia están sujetos a un
deber de confidencialidad en la medida en que su quebrantamiento signifique una
afectación del interés superior de la niña, niño o adolescente atendido.
En todos los casos, las Asociaciones de Promoción y Asistencia deberán garantizar que la
información personal que recaben sobre los beneficiarios de sus servicios permanezca
protegida de cualquier forma de conocimiento o difusión ilegítima.
El padre y la madre en el pleno ejercicio de su autoridad parental o quien ejerza la
representación legal de los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a conocer toda la
información que dichas asociaciones tengan sobre sus hijos e hijas. No podrá invocarse el
deber de confidencialidad para con ellos, excepto en los casos de adopción.
491
No obstante, las Asociaciones de Promoción y Asistencia podrán utilizar para fines
estadísticos la información que no revele la identidad de sus beneficiarios.

Título VI
Infracciones y Sanciones

Capítulo I
Reglas Comunes

Artículo 199.- Potestad sancionadora


Los procedimientos y sanciones establecidas en este Título serán aplicados conforme a las
siguientes reglas:
a) De las infracciones cometidas por un particular o servidor público en el ámbito local
conocerán las Juntas de Protección de la jurisdicción donde se cometió la violación o donde
la acción lesiva produjo efectos;
b) De las infracciones cometidas por los Comités Locales, las Juntas de Protección o sus
miembros, conocerá el juez competente; y,
c) De las infracciones cometidas por los miembros de la Red de Atención Compartida
conocerá el CONNA.
En todo caso, deberán librarse los oficios correspondientes a las instituciones estatales
competentes para la aplicación de otras leyes especiales, con el objeto que deduzcan las
responsabilidades administrativas respectivas. Además, cuando la conducta pudiera
constituir delito, se denunciará ante la Fiscalía General de la República, sin perjuicio de
continuar con el procedimiento sancionatorio.

Artículo 200.- Reglas para la determinación de la sanción


En el caso de las infracciones leves podrá aplicarse amonestación escrita o multa de quince
a treinta salarios mínimos mensuales urbanos de la industria. En el caso de las infracciones
graves podrá aplicarse multa de treinta a cincuenta salarios mínimos urbanos de la industria
y suspensión de la actividad lesiva y, cuando se trate de una infracción cometida por las
entidades de atención, podrá ordenarse la cancelación del registro de los programas o de la
institución en la Dirección Ejecutiva.
Las sanciones serán impuestas de acuerdo a los parámetros siguientes: capacidad
económica del infractor, la gravedad de la infracción, el daño causado, la duración de la
violación, la reincidencia o reiteración, sin perjuicio de la responsabilidad penal que
pudiere derivarse en caso que la infracción sea constitutiva de ilícito penal.

Capítulo II
Régimen de Infracciones

Artículo 201.- Infracciones leves


Se considerarán infracciones leves:
a) Cuando el profesional médico omite solicitar la autorización a la madre, padre,
representante o responsable, en aquellos casos en que la hospitalización o intervención
médica quirúrgica de una niña, niño o adolescente no sea el resultado de una emergencia;
b) Cobrar por los servicios de salud en el sistema público de salud;

492
c) Negar a la madre, padre, representante o responsable una constancia del registro y la
ficha médica de nacimiento del recién nacido;
d) En el caso de las parteras que hubiesen asistido durante un parto, omitir informar de tal
hecho, en los noventa días siguientes al nacimiento, a la unidad de salud pública de la
localidad;
e) En el caso de las unidades de salud pública, omitir informar al Registro del Estado
Familiar de la localidad, dentro de los noventa días siguientes de obtenida la información,
de los nacimientos reportados por los médicos y parteras;
f) Intervenir la correspondencia y todo tipo de comunicación, telefónica o electrónica, de
niñas, niños y adolescentes;
g) Difundir y facilitar el acceso a publicaciones, videos, grabaciones y programas radiales
que contengan mensajes inadecuados o nocivos para el desarrollo y formación de la niñez y
adolescencia. A los efectos de esta violación se deberá considerar lo dispuesto en la
presente Ley;
h) Difundir información inadecuada o nociva en medios televisivos en horarios de franja
familiar;
i) Negar en el curso de un procedimiento administrativo o judicial el derecho a opinar de
una niña, niño o adolescente;
j) Divulgar, exponer o utilizar la imagen de niñas, niños y adolescentes en contra de su
voluntad y sin el conocimiento o aprobación de su madre, padre, representante o
responsable;
k) Comercializar entre niñas, niños y adolescentes productos con etiquetados que contengan
imágenes, textos o mensajes inadecuados o nocivos para su desarrollo; y,
l) Violar o amenazar el derecho a manifestación, reunión, asociación de las niñas, niños y
adolescentes.

Artículo 202.- Faltas graves


Se considerarán faltas graves las siguientes:
a) Omitir la denuncia de cualquier tipo de actividad que atente contra la vida, dignidad o
integridad física, psíquica o moral de las niñas, niños y adolescentes;
b) Omitir o alterar el registro y la ficha médica de los nacimientos que se produzcan en las
instituciones hospitalarias y puestos de salud pública;
c) Omitir informar del nacimiento de la hija o hijo, tratándose de la madre o el padre,
después de haber sido amonestados por escrito por tercera vez por esa misma razón;
d) Usar productos químicos, psicotrópicos y otras sustancias de las familias de las
anfetaminas que tengan por efecto la alteración de los estados anímicos de las niñas, niños
y adolescentes, con el propósito de garantizar el control y disciplina en los centros de
estudios, guarderías, internamientos y lugares de acogida, ya sea, públicos o privados, de
manera abusiva y sin la prescripción médica extendida por un profesional de la salud
especializado y con autorización suficiente para tales efectos;
e) No prestar o facilitar de manera oportuna los servicios de atención en salud a las niñas,
niños y adolescentes que, estando bajo la protección de los miembros de la Red de
Atención Compartida, se encuentren afectados en su salud;
f) Negar las instituciones hospitalarias y el profesional médico la atención correspondiente
cuando una niña, niño o adolescente deba ser intervenido quirúrgicamente u hospitalizado
de emergencia por hallarse en peligro inminente de muerte o de sufrir daños irreparables en
su salud;
493
g) Negar atención médica urgente a la mujer embarazada en la institución de salud pública
o privada más cercana del lugar donde se encuentre;
h) Internar en instituciones públicas o privadas a niñas, niños o adolescentes por
padecimientos de origen mental, neurológico o psicosocial, sin la supervisión judicial;
i) Vender a niñas, niños y adolescentes sustancias estupefacientes y psicotrópicas, bebidas
alcohólicas, pegamentos industriales, tabaco y otras que puedan producir adicción;
j) Vender a niñas, niños y adolescentes armas de fuego y explosivos de cualquier clase;
k) Divulgar, exponer o utilizar la imagen de niñas, niños y adolescentes en programas,
mensajes publicitarios, producciones y espectáculos cuyos contenidos sean inadecuados
para su edad;
l) Utilizar o exhibir el nombre o la imagen de niñas, niños o adolescentes en noticias,
reportajes, crónicas, historias de vida o cualquier otra expresión periodística, que permita la
identificación o individualización de aquéllos cuando se trate de víctimas de maltrato,
abuso o cualquier otro delito;
m) Publicar el nombre o la imagen de adolescentes procesados o sentenciados por delitos o
faltas;
n) Exponer o divulgar datos, imágenes o informaciones que lesionen el honor o la
reputación de las niñas, niños y adolescentes o que constituyan afectación en su vida
privada o intimidad personal y familiar;
o) Divulgar o aprovechar cualquier información confidencial a la cual se tuviere acceso en
virtud del cargo que desempeñe;
p) Recluir o internar a niñas, niños o adolescentes en centros de detención policial o
penitenciaria de adultos;
q) Incumplir la obligación de la inscripción de los programas por parte de las entidades de
atención;
r) Violar o amenazar por negligencia, impericia, ignorancia o abandono inexcusable, los
derechos de la niña, niño o adolescente por parte de los funcionarios, autoridades,
empleados, organismos, instituciones o dependencias, públicas o privadas, relacionados con
el Sistema de Protección Integral;
s) El incumplimiento de una o más resoluciones administrativas o judiciales en relación con
la protección de derechos; y,
t) Manipular genes humanos en niñas, niños y adolescentes, de manera que se altere el tipo
constitucional vital, así como experimentar y manipular clonación en los mismos.

Título VII
Procedimiento Administrativo

Capítulo Único

Artículo 203.- Finalidad


Las autoridades competentes aplicarán el procedimiento regulado en este Capítulo para la
adopción de las medidas administrativas de protección y la imposición de las sanciones que
correspondan.

Artículo 204.- Principio de Oficiosidad


El procedimiento se impulsará de oficio en todos sus trámites.

494
Las autoridades competentes podrán, de oficio o a petición del interesado, ordenar
diligencias y recolectar pruebas necesarias para determinar la existencia de las
circunstancias debatidas.

Artículo 205.- Inicio del procedimiento


El procedimiento administrativo se iniciará por aviso o denuncia presentada ante la
autoridad competente, y se tramitará de forma oficiosa.

Artículo 206.- Aviso


Cualquier persona que tuviere noticia de haberse cometido una infracción podrá dar aviso a
la autoridad competente o a la Policía Nacional Civil, la cual informará de su recibo a
aquélla dentro de un plazo máximo de ocho horas.
El aviso podrá ser verbal o escrito. Si fuere verbal, se hará constar en acta la cual deberá
contener una relación sucinta de los hechos, debiendo ser firmada por el avisante y la
autoridad que la recibe.

Artículo 207.- Denuncia


La denuncia deberá relacionar en la medida de lo posible:
a) La identificación del denunciante y la calidad en la que denuncia;
b) La identificación de la niña, niño o adolescente cuyos derechos hayan sido vulnerados o
se encuentren amenazados;
c) La identificación de la persona o personas denunciadas a quien se atribuya la vulneración
o amenaza de los derechos e indicación del lugar donde puedan ser citadas;
d) La descripción de los hechos que permitan establecer la vulneración o amenaza a los
derechos de la niña, niño o adolescente;
e) Los elementos de prueba de las infracciones alegadas o el lugar donde aquéllos se
encuentren; y,
f) La designación del lugar donde pueda ser notificado.
Cuando la denuncia se presente de forma oral, la autoridad competente levantará un acta en
que se consigne la información anterior y que deberá ser firmada por el denunciante.

Artículo 208.- Auto de apertura


Interpuesto el aviso o la denuncia, en el plazo de tres días, la autoridad competente
ordenará la apertura o, en su caso, declarará la improcedencia de las peticiones. Igualmente,
cuando el procedimiento inicie de oficio deberá fijarse el objeto del mismo.
En todo caso, deberá dictarse auto motivado, el cual contendrá según corresponda, una
relación de los siguientes elementos:
a) La identificación del denunciante, el infractor y la niña, niño o adolescente de cuyos
derechos se trate;
b) La descripción de los hechos y calificación de la infracción correspondiente;
c) Los elementos probatorios ofrecidos por el denunciante o aquéllos con que cuente la
autoridad competente, en el caso de inicio oficioso o de aviso;
d) La parte dispositiva con indicación de las normas en que se fundamente; y,
e) La fecha y la hora para la celebración de la audiencia inicial.
El auto de apertura deberá notificarse a los interesados dentro de las veinticuatro horas
siguientes de haber sido proveído y, en todo caso, al supuesto infractor, deberá
pronunciarse sobre los hechos e infracciones alegadas en el término de tres días contados a
495
partir del siguiente al de la notificación y ofrecer la prueba de descargo que estime
conveniente.
Con la respuesta o sin ella, la autoridad competente resolverá lo que corresponda,
imponiendo la sanción respectiva o exonerando al presunto infractor, a menos que haya
sido ofrecida prueba que deba ser inmediada en la realización de la audiencia única.

Artículo 209.- Audiencia Única


La fecha de la audiencia única deberá fijarse dentro de los tres días hábiles siguientes a la
presentación de la prueba que deba ser inmediada, y se desarrollará en el lugar señalado. La
autoridad competente fijará los hechos, sobre los que se discutirá, a efecto que las partes se
pronuncien sobre los mismos.
Los hechos fijados podrán ser reformados o ampliados, si con posterioridad a la denuncia
se conocieren
o surgieren nuevas circunstancias que los modifiquen, esto podrá dar lugar a la suspensión
de la audiencia única, la cual se deberá reanudar dentro de los tres días hábiles
subsiguientes a la de la suspensión.
Cuando el adolescente al que se le hubiere dañado o amenazado sus derechos esté presente,
deberá escuchársele; de igual manera, se oirá a la niña o niño cuando su madurez lo
permita. La autoridad competente tomará todas las medidas necesarias para garantizar que
ellos expresen su opinión libremente, de conformidad al derecho que les confiere la
presente Ley a las niñas, niños y adolescentes a opinar y ser oídos, pudiéndose auxiliar de
los mecanismos de recepción que eliminen o minimicen los procesos de revictimización.
En el desarrollo de la audiencia, se aportarán las pruebas y el denunciante y el presunto
infractor, podrán formular los alegatos del caso. Durante la audiencia única, la autoridad
competente podrá ordenar para mejor proveer, la práctica de diligencias tales como
inspecciones, visitas y otras que considere necesarias para el esclarecimiento de las
infracciones alegadas, pudiendo ser suspendida por una sola vez.
Al término de la audiencia única, la autoridad competente pronunciará la resolución
definitiva, la cual deberá encontrarse debidamente motivada, y en ella la autoridad
competente podrá:
a) Adoptar la medida administrativa de protección pertinente y según el caso, aplicar la
sanción que corresponda; o,
b) Declarar que no existe responsabilidad alguna para el encausado.
La resolución definitiva quedará notificada con su lectura integral y los interesados
recibirán copia de ella.
A los que no estuvieren presentes, se les notificará conforme las reglas del proceso civil,
penal o de familia según corresponda.

Artículo 210.- De la prueba


En el procedimiento administrativo rige el principio de libertad probatoria.
La prueba vertida se ponderará de conformidad con las reglas de la sana crítica.

Artículo 211.- Recurso de revisión


La resolución definitiva o cualquier otra que ponga fin al procedimiento administrativo
admitirá el recurso de revisión ante la autoridad que la dictó. El plazo para interponer dicho
recurso será de tres días hábiles contados a partir de la respectiva notificación.

496
El recurso será resuelto por la autoridad competente, con sólo la vista de autos, en el plazo
máximo de diez días hábiles.

Artículo 212.- Control judicial


Resuelto el recurso de revisión, el afectado podrá someter a control judicial las decisiones
adoptadas por la autoridad competente así:
a) Las sanciones podrán impugnarse mediante el proceso contencioso administrativo ante la
Sala de la Corte Suprema de Justicia competente; y,
b) Las medidas de protección mediante el trámite correspondiente ante el juez competente.

Artículo 213.- Aplicación supletoria


En el procedimiento administrativo se actuará con respeto a los derechos fundamentales y
de acuerdo al régimen de garantías establecidos en la Constitución y los Tratados
Internacionales sobre Derechos Humanos vigentes en El Salvador.
En todo lo no previsto en este Capítulo se aplicarán supletoriamente las reglas del proceso
civil, penal o de familia según corresponda.

Libro III
Administración de Justicia

Título I
De la Competencia
Capítulo Único

Art. 214.- Tribunales competentes


La presente normativa corresponde a la materia de familia.
Los tribunales competentes para conocer de los procesos regulados en esta Ley serán los
“Juzgados Especializados y Cámaras Especializadas de Niñez y Adolescencia”.

Artículo 215.- Procesos aplicables


Para tramitar las pretensiones relativas a los derechos y deberes establecidos en la presente
Ley, en las distintas etapas, instancias y grados de conocimiento, se aplicarán las
disposiciones de la Ley Procesal de Familia, con las modificaciones que se establecen en la
presente Ley.
Los asuntos relativos a la protección de las niñas, niños y adolescentes que no tengan
establecido un trámite especial en las disposiciones siguientes, se regirán conforme a lo
prescrito para el proceso general de protección.
Ninguna autoridad judicial podrá invocar la falta o insuficiencia de norma o procedimiento
expreso para soslayar ni justificar la violación o amenaza de los derechos de las niñas,
niños y adolescentes.

Artículo 216.- Aplicación Territorial de la Ley


Los tribunales de la República serán competentes para conocer los procesos regulados por
esta Ley, y a ellos estarán sometidos los nacionales y los extranjeros. La competencia se
extenderá a los supuestos siguientes:
a) Cuando las niñas, niños y adolescentes residan en El Salvador, independientemente de su
nacionalidad;
497
b) Cuando las partes se hubieren sometido expresamente a los tribunales nacionales;
c) Cuando el demandado, cualquiera que sea su nacionalidad, tuviere domicilio o residencia
en el país;
d) Cuando la obligación de que se trate deba ser cumplida en El Salvador; y,
e) Cuando la pretensión se fundamente en un hecho, acto o negocio jurídico celebrado con
efectos en el territorio nacional.

Artículo 217.- Competencia por razón del territorio


Serán competentes para conocer de las pretensiones relativas a la protección de los
derechos de la niñez y de la adolescencia:
a) El juez del domicilio o lugar de residencia de la niña, niño o adolescente afectado;
b) El juez del lugar donde se amenacen o se haya producido la violación, por acción u
omisión, de tales derechos; y,
c) El juez del domicilio o lugar de residencia de la autoridad, funcionario o particular a
quien se atribuya la respectiva amenaza o violación.
En caso de existir varios jueces competentes, conocerá el que primero emplace a la parte
demandada.

Título II
De las partes
Capítulo Único

Art. 218.- Capacidad jurídica procesal


Las niñas, niños y adolescentes menores de catorce años de edad podrán intervenir en los
procesos establecidos por esta Ley por medio de su madre, padre y otros representantes, y
en su caso, por el Procurador General de la República o sus agentes debidamente facultados
para ello. Los adolescentes mayores de catorce años de edad también podrán comparecer
por medio de apoderado legalmente constituido conforme las reglas del Derecho Común,
en los procesos regulados por esta Ley para lograr la protección de sus derechos. No
obstante, en los casos de pérdida o suspensión de la autoridad parental y privación de la
administración de sus bienes, deberán actuar representados por el Procurador General de la
República o sus agentes debidamente facultados para ello.

Artículo 219.- Legitimación activa


Se encuentran legitimados para requerir la protección judicial de los derechos de la niñez y
de la adolescencia:
a) La niña, niño o adolescente cuyos derechos han sido amenazados o vulnerados;
b) La madre, padre u otro representante legalmente facultado de la niña, niño o adolescente
afectado, así como sus familiares hasta el cuarto grado de consanguinidad o segundo de
afinidad;
c) El Procurador General de la República; y,
d) El Procurador para la Defensa de los Derechos Humanos.

Artículo 220.- Instituciones del Ministerio Público


La Procuraduría General de la República dará asistencia legal a las niñas, niños y
adolescentes,

498
representándolos judicialmente en la defensa de sus derechos, cuando por disposición legal
le corresponda o cuando la madre, el padre, representante o responsable, no pueda o no
deba hacerlo por el interés superior de la niña, niño o adolescente. Además, velará por la
debida asistencia a las niñas, niños y adolescentes víctimas de delitos.
La Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos dará aviso a la Procuraduría
General de la República y a la Fiscalía General de la República, según corresponda cuando
tenga conocimiento de la violación o amenaza de los derechos de las niñas, niños y
adolescentes para que ejerzan las acciones legales correspondientes.
Para los efectos establecidos en la presente Ley, la Procuraduría General de la República
adscribirá, al menos un defensor público especializado en la materia, en cada uno de los
Tribunales Especiales.

Título III
Principios y Actividad Procesal
Capítulo Único

Artículo 221.- Principios rectores del proceso


Para la sustanciación y resolución de las pretensiones y oposiciones deducidas con base en
esta Ley, se observarán los siguientes principios: legalidad, contradicción, igualdad,
dispositivo, oralidad, inmediación, concentración, publicidad y gratuidad.

Artículo 222.- Adopción de medidas cautelares y de protección


En los procesos tramitados con base en esta Ley, cuando las circunstancias del caso lo
ameriten, el juez decretará de manera razonada y prioritaria las medidas cautelares y de
protección que resulten necesarias para asegurar la eficacia de su fallo, la garantía de los
derechos en litigio o la salvaguarda de los derechos de las niñas, niños o adolescentes,
cuando exista una amenaza grave e inminente sobre ellos y suficientes elementos de juicio
para presumirla.

Artículo 223.- Invalidez de las actuaciones procesales


La violación del derecho a opinar y ser oído de la niña, niño o adolescente producirá la
invalidez de lo actuado y todo lo que sea su consecuencia inmediata; salvo que ella sea
expresamente consentida o no le produzca perjuicios.
Se entenderá vulnerado ese derecho cuando injustificadamente no se les permita ejercerlo
en las audiencias, no se tome en consideración su opinión en las resoluciones que se
adopten o sean obligados a declarar por cualquiera de los intervinientes.

Artículo 224.- Inaplicabilidad de la suspensión del proceso


En los asuntos concernientes a la protección de los derechos de la niñez y de la
adolescencia, no tendrá aplicación la suspensión del proceso de oficio ni a instancia de
parte, que prevé la normativa procesal de familia.

Título IV
Proceso General de Protección
Capítulo Único

Artículo 225.- Regla especial


499
Para tramitar el proceso general de protección se aplicarán las disposiciones del proceso de
familia, con las modificaciones que el presente Título establece.

Artículo 226.- Asuntos sujetos al proceso general de protección


El proceso general de protección servirá para satisfacer intereses estrictamente jurídicos de
los sujetos legitimados en los siguientes casos:
a) Cuando las Juntas de Protección se nieguen inicialmente a conocer de las amenazas o
violaciones de los derechos individuales de niñas, niños o adolescentes, utilizado el recurso
de revisión que prevé la presente Ley;
b) Cuando las Juntas de Protección hubieran desestimado las denuncias presentadas,
agotado el recurso de revisión que prevé la presente Ley;
c) Cuando las Juntas de Protección sean las responsables de las amenazas o violaciones de
tales derechos;
d) Cuando sea necesaria la adopción del acogimiento familiar o institucional, previa
evaluación y solicitud realizadas por las Juntas de Protección;
e) Cuando se pretenda la revisión de la decisión administrativa que afecte el derecho de
reunificación familiar de la niña, niño o adolescente; y,
f) Cuando se promueva la Acción de Protección.

Artículo 227.- Acción de protección


La acción de protección tiene como finalidad lograr la tutela judicial de intereses colectivos
o difusos de la niñez y adolescencia, mediante la imposición de una determinada prestación
o conducta al funcionario, autoridad o particular responsable de su vulneración.
De acuerdo a la naturaleza de la situación controvertida, el mandato judicial podrá referirse
a un hacer o deshacer, a la prestación de un servicio o la no realización de alguna conducta
por parte del demandado.
No será procedente el ejercicio de la acción de protección para la revisión de la PNPNA o
las políticas locales de la materia, ni los actos relativos a la elaboración, aprobación o
modificación de éstas.
Además de los sujetos indicados en el artículo que se refiere a la legitimación activa de la
presente Ley, podrán entablar la acción de protección el CONNA, los Comités Locales y
las asociaciones legalmente constituidas que tengan por objeto o finalidad la protección de
los intereses difusos o colectivos relacionados con la niñez y la adolescencia.

Artículo 228.- Carga de la prueba


Corresponde a cada parte probar los hechos que alegue; no obstante, según las
particularidades del caso y por razones de habitualidad, especialización u otros motivos, la
carga de la prueba podrá corresponderle a la parte que se encuentre en mejores condiciones
de aportar las fuentes de prueba tendientes a esclarecer los hechos controvertidos.

Artículo 229.- Sentencia


En la sentencia estimatoria, según las circunstancias del caso, el juez deberá:
a) Ordenar que cese la amenaza o vulneración del derecho y el restablecimiento del mismo;
b) Ordenar al infractor que se abstenga de reincidir en su comportamiento;
c) Ordenar que el grupo familiar o cualesquiera de sus miembros asistan a programas de
orientación y apoyo socio-familiar o médicos, si fuere el caso;

500
d) Ordenar las medidas necesarias para garantizar el efectivo ejercicio del derecho
amenazado o vulnerado;
e) Librar los oficios correspondientes a las instituciones estatales o entidades de atención
que deben cumplir o hacer cumplir las medidas adoptadas para el restablecimiento de los
derechos amenazados o vulnerados;
f) Imponer las sanciones previstas en el Título VI, del Libro II, de la presente Ley, según la
gravedad del caso;
g) Fijar la cuantía de la indemnización por daños y perjuicios que a favor de la niña, niño o
adolescente deba pagar el infractor, la cual comprenderá el resarcimiento del daño
psicológico y el daño material ocasionados; conforme a la prueba vertida para tales efectos;
y,
h) En caso de intereses colectivos o difusos, el juez determinará específicamente los
alcances del fallo y un plazo razonable para su plena ejecución.

Título V
Proceso Abreviado
Capítulo I
Actos Previos a la Audiencia

Artículo 230.- Asuntos sujetos al proceso abreviado


El proceso abreviado se promoverá en los siguientes casos:
a) La revisión, a instancia de parte, de las medidas administrativas de protección impuestas
por las Juntas de Protección;
b) El cumplimiento de las medidas dictadas por las Juntas de Protección, cuando sus
destinatarios se nieguen a acatarlas;
c) La autorización de la intervención, hospitalización o administración de tratamiento
médico para una niña, niño o adolescente, cuando sus padres, representantes o responsables
se encuentren ausentes o se opongan a la medida; y,
d) La autorización para la salida del país de la niña, niño o adolescente, cuando la madre,
padre o quien ejerza su representación legal se encuentre ausente o se negare
injustificadamente a dar dicha autorización.

Artículo 231.- Examen inicial


El juez resolverá la admisibilidad de la demanda o solicitud, según corresponda, dentro de
las veinticuatro horas siguientes a su presentación.
En el caso de la autorización para la intervención, hospitalización o administración de
tratamiento médico para una niña, niño o adolescente el juez deberá pronunciar la
resolución correspondiente en un término que no excederá de dos horas.

Artículo 232.- Subsanación de defectos


Si la demanda o solicitud adoleciere de defectos formales subsanables, el juez procederá
oficiosamente a subsanarlos.

Artículo 233.- Señalamiento de audiencia


En el auto de admisión de la demanda el juez señalará el día y la hora en que tendrá lugar la
audiencia, la cual deberá celebrarse en el plazo máximo de veinticuatro horas, contadas a
partir de su señalamiento.
501
La audiencia se realizará mediante única convocatoria; debiendo el juez citar a las partes
por cualquier medio.
En la citación se indicará que la audiencia no se suspenderá por la incomparecencia del
demandado y que las partes han de concurrir con todos los medios de prueba que pretendan
hacer valer.

Artículo 234.- Contestación de la demanda


Emplazado el demandado deberá contestar la demanda durante la audiencia. Las
excepciones de cualquier clase deberán alegarse con la contestación y se resolverán de
inmediato.

Artículo 235.- Actividad Probatoria


Toda la prueba deberá aportarse durante la realización de la audiencia.

Artículo 236.-Incomparecencia de las partes


Si el demandante citado no compareciere ni hubiere alegado una circunstancia que motive
la suspensión de la audiencia, el juez pondrá fin al proceso sin más trámite; salvo que el
demandado alegue en el acto, un interés legitimo en la continuación del mismo.
No procederá la finalización del proceso por incomparecencia de las partes en los casos de
intervención, hospitalización o administración de tratamiento médico para una niña, niño o
adolescente.

Capítulo II
Audiencia Única

Artículo 237.- Audiencia


La audiencia se desarrollará en el lugar y fecha señalados de acuerdo a las mismas reglas
establecidas para el desarrollo de la audiencia única en el procedimiento administrativo
establecido en la presente Ley, con las modificaciones que adelante se mencionan.
Los hechos fijados no podrán ser reformados o ampliados.
Durante la audiencia, la autoridad competente podrá ordenar para mejor proveer, la práctica
de diligencias, tales como inspecciones, visitas y otras que considere necesarias, para el
esclarecimiento de los asuntos sujetos al procedimiento abreviado, pudiendo ser suspendida
una sola vez, por el termino de veinticuatro horas, transcurrido el cual deberá continuarse
con el desarrollo de la misma.

Artículo 238.- Prueba


Posteriormente las partes por su turno aportarán las pruebas para acreditar los hechos sobre
los que no exista conformidad, siempre que resulten pertinentes, conducentes y útiles.
Las partes podrán solicitar al menos con cinco días de anticipación a la fecha de la
audiencia, las pruebas que habiendo de practicarse en la misma, requieran diligencias de
citación o requerimiento.
La admisibilidad de las pruebas así como la pertinencia y utilidad de las preguntas que
formulen las
partes serán decididas por el juez y si el interesado no estuviere de acuerdo contra lo
resuelto en el acto, se consignará en el acta la pregunta formulada o la prueba solicitada, la
fundamentación de su denegatoria y la protesta, a efecto de la impugnación de la sentencia.
502
El testigo que deba declarar será interrogado en primer lugar por la parte que lo presentó y
luego, podrá ser contrainterrogado por la parte contraria. El juez moderará dicho
interrogatorio y evitará que se conteste a preguntas capciosas o impertinentes, procurando
que las partes no ejerzan presiones indebidas ni ofendan la dignidad del testigo.
El juez podrá hacer a las partes, los testigos o peritos, las preguntas que estime necesarias
para el esclarecimiento de los hechos, pero con las limitaciones que el deber de
imparcialidad le impone. En los demás aspectos relativos a las pruebas se aplicarán las
reglas de la normativa procesal de familia.

Artículo 239.- Alegatos finales


Practicada la prueba las partes formularán oralmente sus alegatos finales; concluidos los
cuales el juez si lo estima necesario podrá solicitarles que amplíen sus explicaciones sobre
las cuestiones objeto del debate que les señale, en el plazo de treinta minutos.

Artículo 240.- Sentencia


Concluidos los debates y alegatos el juez dictará inmediatamente la sentencia, la cual se
leerá y notificará a los intervinientes presentes en el salón de audiencia.
Excepcionalmente, cuando por la complejidad del asunto sea necesario diferir la redacción
de la sentencia el juez proveerá el fallo y explicará sintéticamente, los fundamentos que
motivan su decisión. En este caso, deberá proveer por escrito la sentencia respectiva dentro
de los cinco días hábiles siguientes.
Contra la sentencia que se pronuncie podrán interponerse los recursos legalmente previstos.

Título VI
Disposiciones Generales
Capítulo Único

Artículo 241.- Recursos


En los procesos judiciales regulados en la presente Ley podrán interponerse los recursos
previstos por la Ley Procesal de Familia; a excepción, del recurso de casación contra las
sentencias dictadas.

Artículo 242.- Actuaciones judiciales


Cuando el juez advierta en el transcurso del proceso de familia una posible amenaza o
vulneración a los derechos de una niña, niño o adolescente, realizará las diligencias
pertinentes y adoptará a la mayor brevedad las acciones que correspondan, sin perjuicio de
decretar el acogimiento de emergencia cuando las circunstancias del caso lo ameriten.

Artículo 243.- Prohibición de fuero


En materia de niñez y adolescencia ninguna persona gozará de fuero especial en razón de
su cargo.

Artículo 244.- Duración de los procesos


En primera instancia los procesos tramitados con base en la presente Ley, tendrán una
duración máxima de veinte días hábiles contados desde la fecha de admisión de la
demanda, el recurso de apelación se resolverá definitivamente en el plazo máximo de
quince días hábiles a partir de la admisión del respectivo recurso.
503
Artículo 245- Exención de costas, daños, perjuicios y multas
En los procesos que la presente Ley prevé no se impondrá a la niña, niño o adolescente que
sucumba en su pretensión, ninguna condenación en costas, daños y perjuicios; dicha
excepción, no será extensiva a los representantes legales o apoderados cuando actúen en
forma manifiestamente temeraria o dilaten el proceso.
Tampoco se les impondrá la multa prevista en el Art. 111 de la Ley Procesal de Familia en
caso de no asistir a la audiencia preliminar.

Artículo 246.- Exención de tasas registrales


Cuando a los efectos del proceso judicial que se tramite conforme a esta Ley, el juez o la
Cámara requieran información registral o la anotación preventiva de la demanda en un
registro público, la institución competente no cobrará ninguna tasa por el servicio
respectivo.

Artículo 247.- Registro de audiencias


El juez o tribunal podrá ordenar la grabación de las audiencias que celebre conforme a esta
Ley por medios audiovisuales, cuando existan los recursos materiales necesarios para tal
efecto y siempre que se salvaguarde el derecho a la propia imagen de las niñas, niños y
adolescentes.
El registro audiovisual, cualquiera que fuese el medio de almacenamiento, se incorporará al
expediente judicial, debiéndose levantar un acta donde conste el día, lugar, hora, autoridad
judicial ante quien se celebró, proceso al que corresponde y los nombres de las partes,
abogados, peritos, testigos e intérpretes que intervinieron.
Las partes podrán solicitar a su costa una copia de los soportes en que hubiera quedado
grabada la audiencia.

Título VII
Disposiciones Finales, Transitorias, Derogatorias y Vigencia
Capitulo Único

Artículo 248.- Revisión de la situación de las niñas, niños y adolescentes en internamiento


Al momento de la entrada en vigencia de la presente Ley, las niñas, niños y adolescentes
que se encuentren institucionalizados en centros de internamiento públicos o privados,
pasarán a disposición del juez competente, el cual con la asistencia del ISNA procederá a la
revisión de la situación jurídica de aquéllos con el propósito de aplicar, principalmente, las
medidas de protección judiciales que resulten apropiadas para garantizar los derechos
contemplados en la presente Ley.
El juez que dictó la medida deberá continuar conociendo sobre la misma, y deberá
privilegiar la integración de la niña, niño y adolescente a su familia nuclear, y de no ser ello
posible, las modalidades del acogimiento familiar.
En todo caso, el juez competente podrá adoptar las medidas administrativas que sean
adecuadas en el interés superior de la niña, niño y adolescente.

Artículo 249.- Programa de inscripciones tardías


La Corporación de Municipalidades de la República de El Salvador, en coordinación con
los gobiernos locales, dentro de los cinco años siguientes a la entrada en vigencia de la
504
presente Ley, deberá ejecutar un programa de asistencia técnica para que las
Municipalidades procedan a realizar las inscripciones de los nacimientos de las niñas y
niños acontecidos en su circunscripción territorial, y siempre que al momento de dicha
inscripción éstos no fueren mayores de doce años.
Dicho programa deberá permitir la movilización de unidades del Registro del Estado
Familiar de cada municipio, para que se dirijan a las colonias, barrios, cantones y caseríos
de las respectivas circunscripciones territoriales, con el objeto de facilitar al padre o la
madre o en defecto de ambos, a quien ejerza su representación legal, la inscripción tardía
del respectivo nacimiento.
Los procedimientos y pruebas requeridas serán los regulados por los artículos 16 y 28 de la
Ley Transitoria del Registro del Estado Familiar y de los Regímenes Patrimoniales del
Matrimonio.
Las inscripciones que se efectúen al amparo de dicho programa serán gratuitas, y no
causarán multa alguna.
Adicionalmente a los procedimientos y pruebas indicadas, dicho programa deberá
contemplar medidas y mecanismos adecuados para evitar inscripciones fraudulentas,
indebidas o erróneas.

Artículo 250.- Implementación inicial del CONNA


Mientras no se proceda a la elección de los miembros representantes de la sociedad civil
organizada ante el Consejo Directivo del CONNA, conforme al reglamento que éste debe
aprobar, el Órgano Ejecutivo en el ramo de Educación promoverá que las organizaciones
no gubernamentales, nombren democrática y temporalmente a personas honorables para
que ocupen tales puestos. Los miembros representantes de la sociedad civil así nombrados
durarán en funciones un año, contado a partir del momento en que estuviere completo.
En la primera sesión del Consejo Directivo deberá nombrarse al Director Ejecutivo y emitir
las directrices pertinentes para la implementación del Sistema Nacional de Protección. El
CONNA, en el primer año de vigencia de la Ley, deberá coordinar las acciones necesarias
para:
a) Apoyar la constitución de los Comités Departamentales de Derechos de la Niñez y de la
Adolescencia y las Juntas de Protección Departamentales de la Niñez y de la Adolescencia;
y,
b) Apoyar al ISNA en el proceso de reestructuración y adecuación de su organización y
funcionamiento a las disposiciones de la presente Ley.

Artículo 251.- Adecuación del ISNA conforme a esta Ley


Para la instalación de la primera Junta Directiva del ISNA, los titulares de las instituciones
señaladas en el artículo 183, al entrar en vigencia la presente Ley, deberán inmediatamente
designar a sus delegados en dicha Junta Directiva. Mientras no se proceda a la elección de
los directores representantes de la sociedad ante la Junta
Directiva del ISNA conforme las disposiciones pertinentes, el Órgano Ejecutivo en el ramo
de Educación promoverá que las organizaciones no gubernamentales nombren
temporalmente a personas honorables para que ocupen tales puestos. Los miembros
representantes de la sociedad así nombrados, durarán en funciones un año contado a partir
del momento en que estuviere completo.
Desde su instalación, la Junta Directiva impulsará el proceso de reestructuración y
adecuación de la organización y funcionamiento del ISNA a las disposiciones de la
505
presente Ley, el cual deberá estar acabado al finalizar el primer año de vigencia de ésta.
Estas actuaciones comprenderán las adecuaciones de los recursos económicos, régimen de
personal, contratación y patrimonio.
Los programas implementados por el ISNA continuarán ofreciéndose bajo las reglas de la
presente Ley.

Artículo 252.- Procedimientos administrativos pendientes y contratos vigentes


Los procedimientos administrativos ya iniciados ante el ISNA al momento de entrar en
vigencia esta Ley, se seguirán tramitando hasta su terminación de conformidad a lo
establecido en la Ley del Instituto Salvadoreño para el Desarrollo Integral de la Niñez y la
Adolescencia, que se deroga por el presente Decreto.
Los contratos y convenios suscritos con anterioridad a la entrada en vigencia de esta Ley y
las demás obligaciones asumidas, se mantendrán hasta la finalización del plazo estipulado
en cada uno de ellos, salvo que las partes decidan darlos por terminado anticipadamente de
conformidad a las cláusulas contenidas en los mismos.
El personal nombrado por Ley de Salarios o que labore bajo régimen de contrato,
continuará formando parte del personal del ISNA.

Artículo 253.- Entidades de atención acreditadas ante el ISNA


Los organismos no gubernamentales y las entidades de protección y atención que antes de
la vigencia de estas disposiciones fueron acreditadas ante el ISNA, quedarán sujetas al
régimen de la presente Ley. A fin de garantizar el reconocimiento de dichos organismos y
entidades, así como para asegurar la continuidad de los programas implementados, el ISNA
deberá hacer una revisión de la situación jurídica de las Instituciones ante ella acreditadas,
comunicándoles los resultados de su análisis y conminándoles a adecuarse a esta Ley.
Los organismos no gubernamentales y las entidades de protección y atención acreditadas
ante el ISNA, dispondrán de un período de hasta seis meses contados a partir de la vigencia
de la presente Ley, para acreditarse y adecuar sus actuaciones y programas conforme al
contenido de la misma.
El ISNA cancelará la autorización conferida, cuando los organismos no gubernamentales y
las entidades de protección y atención, no adecuen su funcionamiento y prestación de
servicios a las disposiciones de la presente Ley. En todo caso, las niñas, niños y
adolescentes, así como sus archivos, pasarán a disposición del juez competente quien
ordenará la aplicación de las medidas judiciales y administrativas que correspondan.

Artículo 254.- Formación y capacitación judicial


El Consejo Nacional de la Judicatura, por medio de la Escuela de Capacitación Judicial,
velará por la formación y capacitación continuas en derechos de la niñez y de la
adolescencia de todos los operadores del sistema de administración de justicia para la
aplicación de la presente Ley, a fin de lograr la sensibilización y actualización de
conocimientos sobre la materia.

Artículo 255.- Fortalecimiento y creación de tribunales


La Corte Suprema de Justicia, en coordinación con el Consejo Nacional de la Judicatura,
realizarán los estudios necesarios para identificar las necesidades de fortalecimiento o la
creación de tribunales en la materia.

506
Artículo 256.- Propiedad por Ministerio de Ley
El CONNA se conformará con los bienes inmuebles que actualmente pertenecen al Instituto
Salvadoreño para el Desarrollo Integral de la Niñez y la Adolescencia; en consecuencia,
transfiéranse por Ministerio de Ley dichos bienes al patrimonio del CONNA, para lo cual,
bastará la presentación del Diario Oficial en que aparezcan publicadas las presentes
disposiciones para realizar la inscripción registral de los traspasos.
El CONNA deberá entregar en comodato al Instituto Salvadoreño para el Desarrollo
Integral de la Niñez y la Adolescencia los inmuebles que fueren necesarios para el
desempeño de sus funciones y competencias.

Artículo 257.- Aporte inicial de instalación


Para la instalación del Sistema Nacional, el Estado aportará un fondo inicial que será
administrado por el CONNA y que deberá contener provisiones para los siguientes fines:
a) La instalación del CONNA y de toda su estructura orgánica;
b) El apoyo financiero para la instalación de los Comités Locales;
c) El apoyo financiero para la instalación de las Juntas de Protección de la Niñez y de la
Adolescencia; y,
d) La integración del Instituto Salvadoreño para el Desarrollo Integral de la Niñez y la
Adolescencia al Sistema Nacional.

Artículo 258.- Derogatorias


Derogase las siguientes disposiciones:
a) Las contenidas en el Libro Quinto del Código de Familia, Título Primero, Capítulo I,
Principios Rectores, Derechos Fundamentales y Deberes de los Menores;
b) Las contenidas en el Libro Quinto del Código de Familia, Título Primero, Capítulo II,
Protección del Menor;
c) El Art. 114, incisos 2°, 3º y 4°, del Código de Trabajo;
d) La Ley del Instituto Salvadoreño para el Desarrollo Integral de la Niñez y la
Adolescencia, emitida por Decreto Legislativo No. 482, de fecha 11 de marzo de 1993,
publicado en el Diario Oficial No. 63, Tomo No. 318, del 31 de ese mismo mes y año; y,
d) Cualquiera otras disposiciones que contradigan o se opongan a la presente Ley.

Artículo 259.- Reglamentos


El Presidente de la República aprobará el reglamento para facilitar y asegurar la aplicación
de esta Ley.
El Consejo Nacional de la Niñez y de la Adolescencia, así como el Instituto Salvadoreño
para el Desarrollo Integral de la Niñez y la Adolescencia, emitirán los reglamentos cuya
ejecución les corresponda.

Artículo 260.- Vigencia


El presente Decreto entrará en vigencia un año después de su publicación en el Diario
Oficial.

DADO EN EL SALÓN AZUL DEL PALACIO LEGISLATIVO: San Salvador, a los veintiséis días
del mes de marzo del año dos mil nueve.

RUBÉN ORELLANA MENDOZA,

507
PRESIDENTE.
ROLANDO ALVARENGA ARGUETA,
VICEPRESIDENTE.
FRANCISCO ROBERTO LORENZANA DURÁN,
VICEPRESIDENTE.
JOSÉ RAFAEL MACHUCA ZELAYA,
VICEPRESIDENTE.
RODOLFO ANTONIO PARKER SOTO,
VICEPRESIDENTE.
ENRIQUE ALBERTO LUIS VÁLDES SOTO,
SECRETARIO.
MANUEL ORLANDO QUINTEROS AGUILAR,
SECRETARIO.
JOSÉ ANTONIO ALMENDARIZ RIVAS,
SECRETARIO.
ROBERTO JOSÉ d' AUBUISSON MUNGUÍA,
SECRETARIO.
ZOILA BEATRIZ QUIJADA SOLÍS,
SECRETARIA.
Centro de Documentación Judicial
76
CASA PRESIDENCIA: San Salvador, a los quince días del mes de abril del año dos mil nueve.
PUBLÍQUESE,
ELIAS ANTONIO SACA GONZÁLEZ,
Presidente de la República.
DARLYN XIOMARA MEZA,
Ministra de Educación.
Decreto Legislativo No. 839, de fecha 26 de marzo de 2009, publicado en el Diario Oficial No. 68,
Tomo
383 de fecha 16 de abril de 2009.

REGRESAR A ÍNDICE

508
Honduras:
Código de la Niñez y la Adolescencia

HONDURAS
CODIGO DE LA NIÑEZ Y LA ADOLESCENCIA
DECRETO NO.73-96
PUBLICACION: DIARIO OFICAL LA GACETA No: 28.053
FECHA: JUEVES 5 DE SEPTIEMBRE 1996

EL CONGRESO NACIONAL,

CONSIDERANDO: Que en fecha 31 del mes de mayo de mil novecientos noventa,


mediante Decreto No.75-90, el Estado de Honduras ratificó la Convención sobre los
Derechos del Niño, instrumento que reúne los principios esenciales para garantizar a la
niñez el acceso a su bienestar general.
CONSIDERANDO: Que la Constitución de la República establece que es deber del Estado
proteger a la infancia y que la niñez gozará de la protección prevista en los acuerdos
internacionales que velan por sus derechos.
CONSIDERANDO: Que la sociedad hondureña está urgida de plantear respuestas acordes
a esa realidad y que permitan a la niñez el goce de sus derechos y la comprensión de sus
responsabilidades.
CONSIDERANDO: Que es atribución del Soberano Congreso Nacional de la República
crear, reformar las leyes.
POR TANTO,
DECRETA:
EL SIGUIENTE:

CODIGO DE LA NIÑEZ Y LA ADOLESCENCIA

TITULO I
DE LAS DISPOSICIONES FUNDAMENTALES

CAPITULO UNICO
DE LA NATURALEZA, OBJETO Y FUENTES DE LAS DISPOSICIONES DEL
PRESENTE CODIGO

ARTICULO 1. Las disposiciones contenidas en este Código son de orden público y los
Derechos que establecen en favor de los niños son irrenunciables e intransigibles.
Para todos los efectos legales se entiende por niño o niña a toda persona menor de
dieciocho años.

509
La niñez legal comprende los períodos siguientes: La infancia que se inicia con el
nacimiento y termina a los doce (12) años en los varones y a los catorce (14) años en las
mujeres y la adolescencia que se inicia en las edades mencionadas y termina a los dieciocho
(18) años.
Los mayores de esta edad pero menores de veintiún (21) años toman el nombre de menores
adultos.
En caso de duda sobre la edad de un niño, se presumirá mientras se establece su edad
efectiva que no ha cumplido los dieciocho (18) años.

ARTICULO 2. El objetivo general del presente Código es la protección integral de los


niños en los términos que consagra la Constitución de la República y la Convención sobre
los Derechos del Niño, así como la modernización e integración del ordenamiento jurídico
de la República en esta materia.
Por protección integral se entenderá el conjunto de medidas encaminadas a proteger a los
niños individualmente considerados y los derechos resultantes de las relaciones que
mantengan entre sí y con los adultos.
Con tal fin, el presente Código consagra los derechos y libertades fundamentales de los
niños; establece y regula el régimen de prevención y protección que el Estado les garantiza
para asegurar su desarrollo integral, crea los organismos y procedimientos necesarios para
ofrecerles la protección que necesitan; facilita y garantiza su acceso a la justicia y define los
principios que deberán orientar las políticas nacionales relacionados con los mismos.

ARTICULO 3. Constituyen fuentes del Derecho aplicable a los niños:


1. La Constitución de la República;
2. La Convención sobre los Derechos del Niño y los demás tratados o convenios de los que
Honduras forme parte que contengan disposiciones relacionadas con aquéllos;
3. El presente Código; y,
4. El Código de Familia y las leyes generales y especiales vinculadas con los niños.

ARTICULO 4. En la aplicación de las disposiciones relacionadas con la niñez los órganos


competentes se ajustarán a la siguiente jerarquía normativa:
1. La Constitución de la República;
2. Los tratados o convenios a que se refiere el numeral 2 del artículo precedente;
3. El presente Código;
4. El Código de Familia;
5. Las demás leyes generales o especiales en lo que no se opongan a lo estatuido en este
instrumento;
6. Los reglamentos de las leyes a que se refiere el numeral anterior;
7. La jurisprudencia establecida por la Corte Suprema de Justicia relacionada con los niños;
y,
8. Los principios generales del Derecho.

ARTICULO 5. Las disposiciones de este Código se interpretarán y aplicarán siempre de


manera que aseguren una eficaz protección a los niños.
Se interpretarán y aplicarán, además, teniendo en cuenta que los tratados y convenciones
sobre los niños aprobados y ratificados por Honduras prevalecen sobre el Derecho Interno.

510
ARTICULO 6. El Gobierno de la República, por medio de los organismos que más
adelante se determinan, velará por el estricto cumplimiento de los derechos de los niños
establecidos en este Código y en los tratados o convenios internacionales de los que
Honduras forme parte.
Con tal fin, adoptará las medidas económicas, sociales y culturales que sean necesarias para
brindarle apoyo a la familia y a la comunidad, con miras a crear condiciones que hagan
posible el sano y pleno desarrollo de los niños.

ARTICULO 7. Los jueces y los funcionarios administrativos que conozcan de asuntos


relacionados con uno o más niños tendrán en cuenta, al apreciar los hechos, los usos y
costumbres prevalecientes en el medio social y cultural de que aquéllos provengan.
En su caso, consultarán, además, a las autoridades tradicionales de la comunidad, cuyas
recomendaciones tendrán en cuenta siempre que no sean contrarias a la ley y que no atenten
contra el interés de los niños.

ARTICULO 8. Las decisiones que el Gobierno adopte en relación con la niñez deben hacer
posible la actuación armónica y complementaria de los sectores públicos y privado.

ARTICULO 9. Los funcionarios y empleados públicos, incluidos los que prestan sus
servicios al Ministerio Público, al Poder Ejecutivo y a los organismos descentralizados del
Estado, así como los militares en servicio activo y las autoridades de policía y municipales,
estarán obligados, dentro de sus respectivas competencias, a prestarle a las autoridades
facultadas para conocer asuntos relacionados con la niñez la ayuda que requieran para el
logro de sus cometidos y a poner en su conocimiento las acciones u omisiones que atenten
contra aquélla.

ARTICULO 10. Las autoridades administrativas y judiciales resolverán con preferencia a


cualesquiera otros los asuntos relacionados con la niñez, excepto, en el caso de las
segundas, los que tengan que ver con la acción de exhibición personal o habeas corpus.

TITULO II
DE LOS DERECHOS Y LIBERTADES DE LOS NIÑOS
CAPITULO I
DE LOS DERECHOS EN GENERAL

ARTICULO 11. Los niños tienen derecho a la vida, a la salud, a la seguridad social, a la
dignidad, a la libertad personal a la de expresar sus opiniones, a la nacionalidad, a la
identidad al nombre y a la propia imagen, a la educación, a la cultura, al deporte, a la
recreación y al tiempo libre, al medio ambiente y los recursos naturales, a la familia y a los
demás que señale la Convención sobre los Derechos del Niño, el presente Código y demás
leyes generales o especiales.

CAPITULO II
DE LOS DERECHOS A LA VIDA,
A LA SALUD Y A LA SEGURIDAD SOCIAL
SECCION PRIMERA
DEL DERECHO A LA VIDA
511
ARTICULO 12. Todo ser humano tiene derecho a la vida desde el momento de su
concepción.
El Estado protegerá este derecho mediante la adopción de las medidas que sean necesarias
para que la gestación, el nacimiento y el desarrollo ulterior de la persona se realicen en
condiciones compatibles con la dignidad humana.

ARTICULO 13. Corresponde al Estado, por medio de las entidades de Salud Pública,
brindarle a la madre y al niño, en las etapas prenatal, natal y postnatal, atención médica
especializada y, en caso de necesidad, apoyo alimentario.

ARTICULO 14. Los hospitales y demás establecimientos públicos y privados de atención a


la salud deberán:
a) Ofrecer al cónyuge o compañero de hogar de la gestante, y a esta misma, orientación
sobre el parto y sobre los cuidados personales de aquélla y del niño;
b) Mantener un registro de los casos atendidos por medio de fichas médicas individuales en
las que constarán el nombre, apellidos y demás generales del padre y de la madre, la
atención brindada, el desarrollo del embarazo y del parto y, en su caso, de la situación
postnatal de la madre y del niño.
c) Identificar al recién nacido y a su madre mediante el registro de la impresión palmar y
plantar del primero y de la impresión digital de la segunda, sin perjuicio de otros métodos
de identificación.
d) Someter a exámenes al recién nacido a fin de determinar su estado físico y de saber si ha
sido tratado adecuadamente y proporcionarle una tarjeta básica de crecimiento, desarrollo y
vacunación;
e) Dar cuenta del nacimiento y de la defunción, en su caso, al Registro Nacional de las
Personas, dentro del plazo establecido en la ley respectiva;
f) Diagnosticar y hacer el seguimiento médico de los niños que nazcan con alguna patología
o que sean discapacitados física o mentalmente o cuyo peso sea inferior a dos mil
quinientos (2,500) gramos, y orientar a los progenitores sobre las formas en que deben ser
tratados;
g) Expedir sin tardanza el informe del nacimiento y las incidencias del parto y, en su
momento, del alta otorgada por el médico.
En caso de muerte del recién nacido, la madre recibirá su cuerpo. En caso de fallecimiento
de la madre, el niño será entregado a su padre y, a falta de éste, a su pariente por
consanguinidad más cercano. Si nadie reclama el cadáver dentro de las cuarenta y ocho
(48) horas siguientes, se pondrá a disposición de la autoridad competente;
h) Asegurar la permanencia del recién nacido junto a su madre, a menos que sea perjudicial
para alguno de ellos;
i) Establecer un plan de seguimiento para asegurar el sano desarrollo del niño; y
j) Estimular la lactancia materna durante los primeros seis (6) meses de vida de los niños y
facilitar a éstos, en su caso, los alimentos y medicamentos complementarios que requieran
hasta el segundo año de vida, por lo menos.

ARTICULO 15. Se prohibe la experimentación o manipulación genética contrarias a la


integridad y al desarrollo físico, mental o moral del ser humano.

512
SECCION SEGUNDA
DEL DERECHO A LA SALUD

ARTICULO 16. Todo niño tiene derecho al disfrute del más alto nivel posible de salud.
Corresponde a sus padres o representantes legales, fundamentalmente velar por el adecuado
crecimiento y desarrollo integral de los niños, así como a sus parientes por consanguinidad
y afinidad y, en su defecto a la comunidad y al Estado.
Con tal fin, el Estado, por medio de sus instituciones especializadas:
a) Realizará campañas de orientación y educación de los niños en materia de alimentación,
nutrición, salud e higiene;
b) Desarrollará programas de educación, orientación, servicio y apoyo a todos los sectores
de la sociedad, en particular a los padres y madres o representantes legales de los niños,
para que conozcan los principios básicos de la salud, la higiene y la nutrición, las ventajas
de la lactancia materna y de los programas de vacunación, prevención de accidentes y de
enfermedades.
c) Establecerá servicios médicos adecuados para la prevención, diagnóstico y tratamiento
de enfermedades, así como para la rehabilitación y la reincorporación social del niño que ha
sufrido algún quebranto de su salud.
ch) Establecerá en forma gradual y progresiva y apoyará el funcionamiento de clínicas de
atención integral de la niñez y de bancos de leche materna en todo el territorio nacional.
d) Formulará y ejecutará programas de erradicación de prácticas tradicionales perjudiciales
para la salud materna y de los niños;
e) Estimulará la práctica de la medicina alternativa que beneficie la salud materna y de los
niños;
f) Procurará la aplicación de la tecnología disponible al suministro de alimentos nutritivos,
al agua potable y al saneamiento básico y hará campañas de concientización sobre los
riesgos de la contaminación del medio ambiente;
g) Fomentará la creación de servicios de rehabilitación de la niñez discapacitada y reforzará
los existentes; y,
h) Incentivará la producción nacional de productos alimenticios y velará por la seguridad
alimentaria de la niñez.

ARTICULO 17. El Estado racionalizará el uso de sus recursos financieros a fin de que los
niños cuenten con servicios de salud materno infantil integrales en las comunidades en que
viven o en sitios próximos.
Asignará, además, en forma prioritaria, recursos destinados al gasto social, prestándole
especial atención a las áreas de la salud y de la educación.

ARTICULO 18. En los establecimientos médicos asistenciales, públicos y privados, se


permitirá la permanencia del padre, de la madre o del representante legal del niño, y se les
ofrecerán las comodidades que las circunstancias permitan.

ARTICULO 19. El Estado adoptará medidas preventivas de la salud de los niños y


promoverá su adopción por los particulares, para lo cual pondrá en práctica:
a) La vacunación de los niños contra las enfermedades endémicas y epidémicas;
b) El suministro de vitaminas a la niñez de acuerdo con las normas establecidas por la
Secretaría de Estado en los Despachos de Salud Pública y Asistencia Social;
513
c) La fluorización del agua y la yodización de la sal;
ch) La realización de programas de prevención médico odontológicos;
d) La realización de campañas de educación en salud, nutrición e higiene oral; y,
e) Las medidas necesarias para que los alumnos de las escuelas y colegios públicos y
privados sean sometidos a exámenes médicos y odontológicos preventivos y para que
participen en las prácticas de educación sobre salud, higiene y otras materias análogas. Los
resultados de los exámenes sólo podrán ser conocidos por el profesional que los practicó, el
director del centro educativo y por los padres o el representante legal.
Las secretarías de Estado en los Despachos de Salud Pública y Asistencia Social y de
Educación Pública, en forma conjunta, reglamentarán lo prescrito en este artículo.

ARTICULO 20. Queda prohibido extraerle a los niños órganos, tejidos o células para ser
trasplantados, excepto si ello es indispensable para salvar la vida o la salud de otros niños.
Quienes infrinjan esta disposición serán sancionados de conformidad con lo prescrito por el
Código Penal.

ARTICULO 21. Quienes expendan o donen a los niños cigarrillos, licores, sustancias
estupefacientes, pegamentos, sustancias tóxicas o volátiles o cualquier otro producto que
pueda provocarle daño a su salud, o los induzcan a su uso y consumo, serán sancionados
con multa de tres mil (L3,000.00) a seis mil (L6,000.00) lempiras. Dicha sanción se
aplicará sin perjuicio de las demás que establezcan el Código Penal u otras leyes especiales.

ARTICULO 22. Los centros de atención de la salud y los hospitales públicos están
obligados a prestarle atención inmediata a los niños que la requieran en caso de
emergencia, aun sin el consentimiento de sus padres o representantes legales. Ninguna
excusa será válida para no darle cumplimiento a esta disposición. Dicha atención en caso
alguno, podrá tener como propósito la ejecución de un acto considerado por el Derecho
vigente como doloso o culposo.
Los representantes de los centros y hospitales a que este artículo se refiere adoptarán las
medidas necesarias para informar a los padres o representantes legales, en el menor tiempo
posible, del tratamiento dispensando a los niños.

SECCION TERCERA
DEL DERECHO A LA SEGURIDAD SOCIAL

ARTICULO 23. Los servicios de asistencia y previsión social recibirán y atenderán


prioritariamente, a los niños en la recepción de primeros auxilios y en cualquier otra
circunstancia en que requieran protección y socorro de parte de los mismos.
La cobertura de la seguridad social se ampliará en forma gradual y progresiva para
beneficiar con ella a la niñez.

CAPITULO III
DEL DERECHO A LA DIGNIDAD,
A LA LIBERTAD Y A LA OPINION

ARTICULO 24. La dignidad forma parte de la personalidad de los niños. Es deber, por
consiguiente, de todas las personas, velar por el respeto de tal derecho y de proteger a los
514
niños contra cualquier trato inhumano, violento, aterrorizante, humillante o destructivo, aun
cuando se pretenda que el mismo se debe a razones disciplinarias o correctivas y quien
quiera que sea el agente activo.

ARTICULO 25. Habida cuenta de su madurez, los niños tendrán derecho a conocer su
situación legal y a ser informados sobre las facultades o derechos de que gozan.

ARTICULO 26. Los derechos patrimoniales de los niños, incluida la propiedad intelectual
y los derechos de autor, gozan de la protección del Estado. Las leyes especiales regularán
esta materia.

ARTICULO 27. Los niños gozan de las libertades consignadas en la Constitución de la


República, en los convenios internacionales de que Honduras forme parte y en el presente
Código.

ARTICULO 28. Los niños, atendida su madurez y su capacidad de formarse un juicio


propio, gozarán de las libertades siguientes:
a) Libertad personal;
b) Libertad de transitar libremente y de permanecer en los lugares públicos y espacios
comunitarios;
c) Libertad de emisión del pensamiento y de que sus opiniones sean tomadas en cuenta en
un ambiente de respeto y tolerancia. La libertad de expresión incluye la posibilidad de
buscar, recibir y difundir informaciones, investigaciones e ideas por cualquier medio lícito;
ch) Libertad de conciencia, religión o culto;
d) Libertad de participar en la vida familiar y comunitaria sin discriminaciones de ninguna
clase;
e) Libertad de asociarse, reunirse y manifestarse públicamente; siempre que los fines
perseguidos sean lícitos y armónicos con la moral y las buenas costumbres; y,
f) Libertad para buscar refugio, auxilio y orientación cuando sean víctimas de algún abuso
o se transgredan sus derechos. La condición de formarse un juicio propio y la madurez
serán determinadas, en caso de necesidad, mediante examen sicológico.
Lo dispuesto en este artículo se entenderá sin perjuicio del derecho de los padres o
representantes legales de guiar al niño en el ejercicio de los mencionados derechos.

CAPITULO IV
DEL DERECHO A LA NACIONALIDAD,
A LA IDENTIDAD, AL NOMBRE Y A LA PROPIA IMAGEN
SECCION PRIMERA
DEL DERECHO A LA NACIONALIDAD,
A LA IDENTIDAD Y AL NOMBRE

ARTICULO 29. Todo niño tiene derecho a una nacionalidad, a su identidad personal, a
poseer
un nombre y apellido y a saber quiénes son sus padres. Estos derechos son imprescriptibles.

ARTICULO 30. Para los efectos del artículo anterior, es obligación del padre, de la madre
o de los representantes legales inscribir al recién nacido en el Registro Nacional de las
515
Personas, de conformidad con la ley. El incumplimiento de este deber se sancionará de
acuerdo con lo que prescriban las leyes especiales.

ARTICULO 31. El Registro Nacional de las Personas hará lo necesario para facilitar y
garantizar la inscripción de los nacimientos y demás sucesos relacionados con la
personalidad, así como la perpetuidad de la información.

SECCION SEGUNDA
DERECHO A LA PROPIA IMAGEN

ARTICULO 32. Es prohibida la publicación, reproducción, exposición, venta o


distribución y la utilización en cualquier otra forma de imágenes de niños que hayan
cometido infracciones legales o de expresiones suyas que atenten contra la moral o las
buenas costumbres o que afecten su dignidad o decoro o la de terceras personas.
Es igualmente prohibida la publicación del nombre y apellidos o cualquier otro dato
personal que permita identificar a un niño al que se considera responsable o víctima de una
infracción legal.
Quien autorice, facilite o permita la publicación, reproducción, exposición, venta,
distribución o utilización de cualquier información que violente lo dispuesto por esta norma
será sancionado con una multa de cinco mil (L5,000.00) a cincuenta mil (50,000.00)
lempiras, atendida la gravedad de la infracción.

ARTICULO 33. En los casos a que se refiere el artículo precedente, el Juzgado de la Niñez
podrá ordenar la suspensión de la publicación, reproducción, exposición, venta, distribución
o acto de que se trate, hasta que se establezca su licitud o se resuelva en definitiva.

ARTICULO 34. Los medios de comunicación social están obligados a respetar la vida
personal de los niños. No podrán, en consecuencia, publicar entrevistas, informes, noticias
o datos que se relacionen con aquélla o con la de su familia o la de sus relaciones, si de
cualquier modo pueden afectar su honra.
La contravención de esta norma se sancionará en la forma prevista en el artículo 32,
anterior.

CAPITULO V
DEL DERECHO A LA EDUCACION, A LA CULTURA, AL DEPORTE Y AL
TIEMPO LIBRE
SECCION PRIMERA
DEL DERECHO A LA EDUCACION

ARTICULO 35. Los niños tienen derecho a la educación, la cual será organizada por el
Estado como un proceso integral y coordinado en sus diversos niveles.
La educación, en todos sus niveles, tenderá al logro del desarrollo de la persona humana y a
prepararla para el ejercicio pleno y responsable de sus derechos y deberes. Se impartirá de
manera que asegure:
a) La igualdad de oportunidades para acceder y permanecer en el sistema educativo;
b) El respeto recíproco y un trato digno entre educador y educando;
c) La impugnación ante las instancias correspondientes, de acuerdo con la ley y los
516
reglamentos, de las evaluaciones hechas durante el proceso de enseñanza-aprendizaje;
ch) La formación de organizaciones estudiantiles y juveniles o su participación o
permanencia en las mismas;
d) La participación en programas de becas de estudio; y,
e) El acceso a escuelas públicas gratuitas cercanas a su residencia.

ARTICULO 36. El derecho a la educación incluye el de tener acceso a una instrucción


actualizada y de calidad, acorde con las necesidades de la persona y de la sociedad. Incluye
también el derecho de gozar de un ambiente favorable para el aprendizaje tanto en el
sistema educativo formal como en el no formal.
Son deberes del Estado en este campo:
a) Asegurar la enseñanza primaria, laica, obligatoria y gratuita;
b) Hacer obligatoria, en forma progresiva, la educación media;
c) Establecer y promover servicios de atención y educación especial para los niños
discapacitados y para quienes tengan un nivel de inteligencia superior;
ch) Prestar, dentro de las posibilidades presupuestarias, servicios de guardería preescolar y
escolar a niños hasta de seis años;
d) Fomentar la educación física y los deportes;
e) Estimular la educación en salud y relaciones familiares;
f) Incentivar la enseñanza en áreas creativas, artísticas y especializadas; y,
g) Establecer servicios de asistencia para los alumnos carentes de recursos económicos a fin
de que puedan gozar de los beneficios de la educación. Dentro de estos servicios debe
quedar incluido el otorgamiento de becas de estudio para el cinco por ciento (5%), por lo
menos, del alumnado de cada establecimiento educativo público o privado.

ARTICULO 37. La educación que se imparta en los establecimientos privados será


supervisada, controlada y estimulada por el Estado.

ARTICULO 38. El padre y la madre, así como los representantes legales de los niños y sus
maestros, son responsables de su educación.

ARTICULO 39. Las autoridades escolares, los padres o representantes legales de los niños
y los maestros velarán porque el ambiente y tratamiento escolar constituyan un incentivo
para evitar la deserción, la repitencia y el ausentismo.
La Secretaría de Estado en el Despacho de Educación Pública adoptará las medidas que
sean necesarias para que se cumpla el principio de la educación obligatoria. Pondrá en
práctica, además, programas alternativos de enseñanza adecuada para la niñez que trabaja.

ARTICULO 40. La educación estará orientada a:


a) Desarrollar al máximo de sus posibilidades la personalidad, aptitudes, talentos, capacidad
mental y física de los niños;
b) Inculcar en los niños el respeto y amor a sus padres y demás miembros de su familia, a la
propia identidad cultural, al idioma y a los valores humanos nacionales y de otras culturas;
c) Difundir el respeto de los derechos humanos y los principios fundamentales consagrados
en la Carta de las Naciones Unidas, en la Convención sobre los Derechos del Niño y en la
Constitución de la República, así como el conocimiento de la historia y de la geografía
nacionales;
517
ch) Capacitar a los niños para que puedan desenvolverse responsable y solidariamente
durante la vida y puedan contribuir a crear y mantener una sociedad libre, democrática,
tolerante, pacífica, igualitaria y amistosa con los demás pueblos;
Desarrollar programas en todos los niveles educativos sobre formación de Valores
Humanos y Familiares con el objeto de crear conciencia en los niños de la responsabilidad
que conlleva ser padres de familia;
d) Crear en los niños un sentido de respeto por el medio ambiente;
e) Incentivar en los niños el conocimiento de sus deberes y derechos y un hondo sentido de
responsabilidad;
f) Orientar y capacitar a los niños para que en la edad adulta consideren a la familia como
un bien primordial y el trabajo como un medio indispensable realizarse y promocionar el
desarrollo económico y social del país;
g) Formar a los niños de modo que en la edad adulta puedan hacer un aprovechamiento
adecuado de la naturaleza, de la ciencia y de la tecnología; y,
h) Contribuir a la conservación de la salud, a la formación y elevación espiritual del ser
humano y al sostenido mejoramiento de la sociedad nacional.

ARTICULO 41. La enseñanza será libre, aunque se orientará a alcanzar los fines previstos
en la Constitución de la República, en el presente Código y en las leyes educativas.

ARTICULO 42. La Secretaría de Estado en el Despacho de Educación Pública, la


Universidad Nacional Autónoma de Honduras, la Universidad Pedagógica Nacional
Francisco Morazán y las universidades privadas, sin menoscabo de sus respectivas
competencias, realizarán las investigaciones, estudios y trabajos que sean necesarios para
renovar la enseñanza tomando como base las necesidades sociales y de la producción, así
como las variables culturales, étnicas, linguísticas y de género, evitando toda forma de
discriminación.

ARTICULO 43. Los educandos, así como sus padres o representantes legales, tienen el
Derecho de obtener información sobre los procesos pedagógicos y el de elegir la institución
donde los primeros han de cursar sus estudios. Los padres o el representante legal, en su
caso, tienen derecho de participar en la definición de propuestas educacionales.

ARTICULO 44. Los centros de enseñanza primaria y secundaria procurarán brindarle a los
educandos, además de la educación ordinaria, el aprendizaje de un arte u oficio acorde con
la vocación y la capacidad de aquéllos y las posibilidades económicas y técnicas de dichos
centros.

ARTICULO 45. Todos los centros de educación preescolar, primaria y secundaria deberán
ser previamente autorizados por el Poder Ejecutivo para prestar sus servicios. Dicho Poder,
asimismo, a través de las Secretarías de Estado en los Despachos de Educación Pública y de
Salud Pública, dentro de la esfera de sus atribuciones, vigilará y fiscalizará el
funcionamiento de aquéllos.

SECCION SEGUNDA
DEL DERECHO A LA CULTURA

518
ARTICULO 46. Los niños, atendida su edad y su vocación, tienen derecho a participar en
la vida cultural y artística del país. Las entidades estatales encargadas de la educación, la
cultura y el turismo promoverán oportunidades para el logro de tal fin.
En el proceso educativo global, formal y no formal, se respetarán los valores culturales,
artísticos e históricos propios del contexto social del niño y deberá garantizarles la libertad
de creación y el acceso a las fuentes de cultura.

ARTICULO 47. Las corporaciones municipales, apoyadas por el Poder Ejecutivo,


estimularán y facilitarán la asignación de recursos humanos y materiales para la ejecución
de programas culturales dedicados a la niñez.

ARTICULO 48. Los espectáculos públicos de carácter cultural dirigidos a la niñez gozarán
de un tratamiento de favor en el régimen tributario nacional y municipal.
En tales espectáculos serán admitidos en forma gratuita los niños que formen parte de
programas de protección de la niñez. Las corporaciones municipalidades, además, tendrán
derecho a un determinado número de entradas para ser repartidas gratuitamente entre los
niños de escasos recursos económicos.
Los espectáculos organizados sin fines de lucro en beneficio de la niñez no estarán sujetos
al pago de impuestos, pero el Estado fiscalizará el destino de las recaudaciones.

ARTICULO 49. El Consejo Nacional de la Juventud, dependiente del Congreso Nacional,


colaborará con la Secretaría de Estado y las Artes para promover, financiar y supervisar la
formación de asociaciones de niños que tengan como finalidad investigar y divulgar las
tradiciones nacionales.

ARTICULO 50. Los niños tienen derecho a conocer la información proveniente de fuentes
nacionales y extranjeras compatible con lo dispuesto en este Código, en particular aquella
que tenga como finalidad promover el bienestar social, espiritual y moral de las personas o
su salud física o mental. Tienen derecho, igualmente, al respeto de sus formas culturales.
Para hacer efectivos estos derechos el Estado:
a) Requerirá a los medios de comunicación social la difusión de informaciones y materiales
de interés social y cultural dirigidos a la niñez;
b) Promoverá la producción, difusión y lectura de literatura infantil y juvenil;
c) Estimulará a los medios de comunicación para que produzcan y difundan programas de
interés social y cultural acordes con las necesidades lingüísticas de los niños, en especial
para aquellos que pertenezcan a grupos étnicos autóctonos y garífunas;
ch) Controlará, por medio de las Secretarías de Estado en los Despachos de Educación
Pública y de Cultura y las Artes, así como de la Junta Nacional de Bienestar Social, el
contenido de los materiales destinados a la niñez y adoptará medidas para que se difundan
en horarios especiales; y
d) Velará porque no circulen entre los niños libros, folletos o escritos de cualquier clase,
afiches, propaganda, videos, programas de televisión o de computación u otros medios
visuales o audiovisuales en los que figuren imágenes o contenidos pornográficos o que
promuevan la violencia o el desconocimiento de los derechos de aquéllos. La violación de
esta norma será sancionada con multa hasta de cien mil lempiras (L100,000.00).

519
SECCION TERCERA
DEL DERECHO AL DEPORTE, A LA RECREACION
Y AL TIEMPO LIBRE

ARTICULO 51. El Estado propiciará condiciones para que los niños disfruten de manera
efectiva del derecho al descanso, al esparcimiento y al deporte teniendo en cuenta su
condición de personas en desarrollo. Cuidará, asimismo, de que los niños no tengan acceso
a diversiones, espectáculos y recreaciones que puedan afectar su desarrollo físico, psíquico
o moral.

ARTICULO 52. Los niños tendrán libre acceso a los campos deportivos, gimnasios y
demás infraestructura oficial destinada a la práctica de deportes o de actividades
recreativas.
El uso de las instalaciones deportivas y de recreación a que se refiere el párrafo anterior, no
se restringirá ni aun en períodos de vacaciones, salvo en los casos que con carácter general
determinen los reglamentos.
Los centros de enseñanza privados y semipúblicos pondrán sus instalaciones deportivas o
recreativas a disposición de la niñez para coadyuvar a su sano centro.

ARTICULO 53. Las corporaciones municipalidades deberán asegurarse de que en toda


planificación y lotificación urbana se reserven espacios adecuados y suficientes para
campos deportivos, parques y áreas al aire libre dedicadas a la recreación. Dichos espacios
no podrán destinarse a otros fines ni ser transferido su dominio a los particulares.

CAPITULO VI
DEL DERECHO AL MEDIO AMBIENTE
Y A LOS RECURSOS NATURALES

ARTICULO 54. Los niños tienen derecho a gozar de un ambiente sano y al conocimiento y
buen uso de los recursos naturales.

ARTICULO 55. El Estado, en la formulación de la política ambiental, establecerá


programas para educar a la niñez en la protección, conservación, restauración y manejo
sostenible y racional del medio ambiente y de los recursos naturales.

CAPITULO VII
DE LOS DERECHOS FAMILIARES
SECCION PRIMERA
DE LAS RELACIONES DE FAMILIA EN GENERAL

ARTICULO 56. Para todos los efectos legales, familia es la institución integrada por los
padres biológicos o adoptivos y por los parientes dentro del cuarto grado de consanguinidad
y segundo de afinidad, que tiene como finalidad la conservación, propagación y desarrollo,
en todas las esferas de la vida, de la especie humana.

ARTICULO 57. A los padres corresponde dirigir las personas de sus hijos menores no
emancipados, protegerlos, representarlos y administrar sus bienes.
520
Los niños no podrán ser separados de su familia natural sino sólo en las circunstancias
especiales que determine la ley y con la exclusiva finalidad de protegerlos.
Salvo lo dispuesto en el presente Código, las relaciones de familia, en general, y las
relaciones paterno-filiales, en particular, se regirán por lo estatuido en el Código de
Familia.

ARTICULO 58. El Estado fomentará la estabilidad familiar y el bienestar de sus miembros


y le prestará servicios especiales de asistencia a las familias más pobres para que puedan
cumplir las obligaciones resultantes del presente Código, del Código de Familia y de las
demás leyes relacionadas con ésta.

ARTICULO 59. El padre y la madre o los representantes legales de un niño procurarán


resolver en forma directa las diferencias que se susciten en relación con sus condiciones,
mantenimiento, guarda y educación. De persistir la discrepancia, se estará a lo dispuesto
por el Código de Familia.
Cuando surja una diferencia entre un niño mayor de dieciséis (16) años y las personas a
cuyo cargo se encuentre, prevalecerá la opinión que más corresponda a lo prescrito por este
Código y el Código de Familia.

ARTICULO 60. En todas las diligencias que tiendan a determinar la filiación de un niño
éste será escuchado si su madurez lo permite.

ARTICULO 61. A falta de la familia natural o adoptiva, o si existe amenaza o violación de


los derechos del niño dentro de su familia, éste será puesto bajo el cuidado de un tutor.

SECCION SEGUNDA
DE LA ADOPCION

ARTICULO 62. La adopción es una institución jurídica de protección que tiene por
finalidad incorporar en la familia, en condiciones iguales o similares a las de un hijo nacido
de una relación conyugal, a una persona que biológicamente no desciende del adoptante a
fin de que pueda alcanzar su pleno desarrollo físico, mental, espiritual, moral y social.

ARTICULO 63. Los menores indígenas y garífunas sólo podrán ser dados en adopción si se
encuentran abandonados fuera de la comunidad en que viven sus padres biológicos.
No obstante lo previsto en el párrafo precedente se procurará, en primer término, la
reincorporación del niño a la señalada comunidad si en ella existen condiciones para que
reciba la debida protección.
En caso de que la situación de abandono se presente dentro de la comunidad a que se hace
referencia, se respetarán los usos y costumbres de ésta en cuanto no perjudiquen los
intereses superiores del niño.

ARTICULO 64. Queda prohibida la adopción del niño que está por nacer.
Dentro de esta prohibición queda incluida la procreación mediante inseminación artificial
que tenga como finalidad que el niño figure como hijo de persona distinta de la que hizo
posible su vida.

521
ARTICULO 65. Por la adopción, el adoptado deja de pertenecer a su familia natural y se
extingue el parentesco por consanguinidad que exista con los miembros de aquélla, salvo
para efectos matrimoniales.
Empero, si el adoptante es el cónyuge del padre o madre de sangre del adoptado, éste
conservará los vínculos de consanguinidad que lo unen con su padre o con su madre y con
los parientes por consanguinidad de aquél o de ésta.

ARTICULO 66. Adoptado un niño, nadie podrá ejercitar acción alguna para establecer su
filiación consanguínea ni para reconocerlo como hijo.

ARTICULO 67. La adopción establece parentesco civil entre el adoptante y el adoptado y


los parientes por consanguinidad o por adopción de aquél.
A partir de la fecha de inscripción de la adopción en el Registo Civil, el adoptado llevará
los apellidos de los adoptantes.

ARTICULO 68. Quedan abolidas las clasificaciones de la adopción que figuran en el


Código de Familia. A partir de la vigencia del presente instrumento todas las adopciones
serán plenas.

ARTICULO 69. Ninguna persona natural o jurídica, nacional o extranjera, podrá ejecutar
en el territorio nacional proyectos que tengan como finalidad la crianza de niños con el
propósito de entregarlos en adopción o bajo cualquier otro concepto a terceras personas.

ARTICULO 70. Ninguna autoridad permitirá el desarrollo de programas de adopción


franca o encubierta, quienquiera que sea la persona interesada, ni que se recompense a los
padres por la entrega que hagan de sus hijos a un adoptante o que se ejerza sobre ellos
presión alguna para obtener su consentimiento. El incumplimiento de esta disposición será
justa causa de despido del empleado o funcionario infractor.

ARTICULO 71. La Junta Nacional de Bienestar Social velará por el estricto cumplimiento
de lo prescrito en los dos artículos anteriores.
La contravención de lo establecido en los mismos será sancionada con multa de cincuenta
mil (L50,000.00) a cien mil lempiras (L100,000.00), sin perjuicio de lo que sobre el
particular disponga el Código Penal.

ARTICULO 72. La adopción se regirá, en lo no previsto en esta Sección, por lo dispuesto


en el Código de Familia.

SECCION TERCERA
DE LOS ALIMENTOS

ARTICULO 73. Para todos los efectos legales, se entiende por alimentos todo lo que es
indispensable para el sustento, habitación, vestido, asistencia médica, recreación, formación
integral y educación o instrucción del niño.
Los alimentos comprenden, además, la obligación de proporcionar a la madre los gastos
ocasionados por el embarazo y el parto.

522
ARTICULO 74. La mujer grávida podrá reclamar alimentos al padre del niño que está por
nacer.

ARTICULO 75. Si después de dos citaciones el obligado a suministrar alimentos no


comparece aun cuando se le haya dado a conocer el contenido de la demanda, el juez fijará
prudencial y provisionalmente los alimentos.
La resolución recaída tendrá el carácter de título ejecutivo.

ARTICULO 76. La demanda de alimentos y la contestación podrán presentarse


verbalmente o por escrito ante el juzgado competente. En el primer caso se levantará acta
que firmarán el Secretario del respectivo juzgado y el demandante y demandado, en su
caso.
Las demandas escritas de alimentos que adolezcan de defectos, serán corregidas por el
Secretario.
Si el demandante es notoriamente pobre y falta algún documento que no esté en posibilidad
de presentar con la demanda, el Juez, a solicitud de parte o de oficio y previo informe del
Secretario, ordenará a la autoridad correspondiente que gratuitamente lo expida y lo remita
a su despacho.

ARTICULO 77. En el juicio de alimentos a que este Código se refiere no podrán


proponerse excepciones dilatorias.

ARTICULO 78. El juez podrá, a solicitud de parte o de oficio, ordenar que se den
alimentos provisionales desde la admisión de la demanda si aparece prueba siquiera
sumaria de la capacidad económica del demandado y de la existencia de la obligación
alimentaria. Dará inmediato aviso, además, a las autoridades migratorias para que el
demandado no pueda ausentarse del país sin prestar garantía suficiente que respalde el
cumplimiento de la señalada obligación.
Los alimentos provisionales se concederán sin perjuicio del reembolso de su valor, si el
demandado prueba que no está obligado a proveerlos.

ARTICULO 79. Para los efectos de fijar alimentos en el proceso, el juez, el Ministerio
Público y la parte interesada podrán solicitar al respectivo patrono certificación de los
ingresos del demandado.
Los dos primeros podrán, asimismo, solicitarle a la Dirección Ejecutiva de Ingresos
constancia de la última suma declarada en concepto de ingresos por la misma persona.
Cuando no sea posible acreditar el monto de los ingresos del alimentante, el juez podrá
establecerlo tomando en cuenta su patrimonio, su posición social, sus costumbres y, en
general, todos los antecedentes y circunstancias que sirvan para evaluar su capacidad
económica. En todo caso, se presumirá que devenga al menos el salario promedio que paga
el correspondiente patrono.

ARTICULO 80. Mientras el deudor no cumpla o se allane a cumplir la obligación


alimentaria que tenga respecto de un niño, no será escuchado en la reclamación de su
custodia y cuidado personal ni en el ejercicio de otros derechos sobre aquél.
El juez dispondrá, cuando fuere necesario, la custodia y cuidado del niño en cuyo nombre
se inició el proceso, sin perjuicio de las acciones judiciales pertinentes.
523
ARTICULO 81. Si los bienes o los ingresos de la persona obligada a suministrar los
alimentos a que este Código se refiere se hallaren embargados por virtud de una acción
anterior fundada en alimentos o se encontraren afectos al cumplimiento de una sentencia de
alimentos, el juez, de oficio o a solicitud de parte, al tener conocimiento del hecho en un
proceso concurrente, asumirá el conocimiento de los distintos procesos para el solo efecto
de señalar la cuantía de las varias pensiones alimenticias, tomando en cuenta las
condiciones del alimentante y las necesidades de los diferentes beneficiarios.

ARTICULO 82. Cuando a los padres se imponga la sanción de suspensión o pérdida de la


Patria potestad, no por ello cesará la obligación alimentaria. Sin embargo, esta obligación
termina cuando el niño es adoptado por otra persona.

LIBRO II
DE LA PROTECCION DE LOS NIÑOS

TITULO I
DE LA PROTECCION PREVENTIVA DE LOS NIÑOS
CAPITULO I
DISPOSICIONES GENERALES

ARTICULO 83. La protección de la niñez es responsabilidad de la sociedad en su conjunto,


pero su cuidado directo corresponde a los padres o a sus representantes legales y, a falta de
ellos, al Estado.
Tal protección se brindará con estricto apego a lo prescrito por este Código, por el Código
de Familia y demás disposiciones legales aplicables a la niñez.

ARTICULO 84. Todos los días y horas son hábiles para atender los casos relacionados con
la niñez. Incurrirán en responsabilidad civil, penal y administrativa las autoridades que sin
causa justificada desatiendan los asuntos que sean sometidos a su conocimiento.

ARTICULO 85. Todos los asuntos relacionados con la niñez serán confidenciales, por lo
que el contenido de los respectivos expedientes sólo podrá ser conocido por las partes y por
los empleados o funcionarios directamente involucrados en su tramitación.
Sólo a petición de los representantes legales y de las autoridades competentes se extenderán
constancias o certificaciones sobre las aprehensiones y procedimientos relacionados con
niños.
Los medios de comunicación se abstendrán de hacer publicaciones de cualquier clase sobre
la participación que haya tenido un niño en actos ilícitos, bien sea como sujeto activo o
pasivo.
Quienes violen lo dispuesto en este artículo serán sancionados en la forma prevista en el
artículo 32, precedente.

ARTICULO 86. Una vez cumplidas las medidas impuestas a un niño o que haya prescrito
la acción correspondiente, se archivarán las respectivas diligencias. Estas permanecerán
bajo custodia de la Secretaría del juzgado que haya conocido del asunto, la que será
responsable de su secretividad.
524
ARTICULO 87. Los procedimientos administrativos y judiciales relacionados con la niñez
tendrán una función formativa e informativa. Los mismos deben hacer posible que el niño
se mantenga informado, atendidas su edad y su madurez, sobre el significado de cada fase
del procedimiento y el sentido de las resoluciones, a fin de que se valore a sí mismo como
persona humana y pueda desenvolverse con la responsabilidad propia de su edad.

ARTICULO 88. Las autoridades competentes y los parientes de los niños deberán fomentar
su sentido de sociabilidad para facilitar la solución de los problemas que enfrenten.

ARTICULO 89. Mientras se agotan los procedimientos a que esté sujeto un niño las
autoridades procurarán que permanezca con sus padres o representantes legales, salvo que
esto sea inconveniente para aquél. En este último caso, se pondrá al niño bajo la guarda y
cuidado de otra persona de reconocida honorabilidad, escogida, preferentemente, de entre
sus parientes por consanguinidad más próximos.

ARTICULO 90. No se permitirá ningún perdón, expreso o tácito, de parte del agraviado o
de sus padres o representantes legales, para los transgresores de los derechos de un niño.

ARTICULO 91. Las medidas de protección de los niños se aplicarán teniendo en cuenta sus
necesidades y la conveniencia de fortalecer sus vínculos familiares y comunitarios.

ARTICULO 92. Los jueces y demás autoridades que conozcan de asuntos relacionados con
los niños adoptarán, siempre que su edad y situación lo permitan, las medidas siguientes:
a) Hacer que se inscriban en el Registro Civil;
b) Matricularlos en el sistema educativo nacional, vigilar su asistencia y aprovechamiento
escolar e interesarse porque participen y cooperen con asociaciones de alumnos y
organizaciones de padres de familia;
c) Velar porque reciban el tratamiento que necesiten;
ch) Vigilar a quienes los tienen bajo su cuidado para que actúen correctamente con ellos y
les ayuden a enmendar su conducta, en su caso; y
d) Asegurarse de que sus agresores no se mantengan en contacto con ellos.

CAPITULO II
DE LAS MEDIDAS PREVENTIVAS

ARTICULO 93. El gobierno adoptará las medidas que sean necesarias para prevenir y, en
su caso, sancionar, las amenazas o las violaciones a los derechos de los niños.

ARTICULO 94. Los medios de comunicación, en forma permanente, insertarán programas


culturales, artísticos, informativos y educativos que inculquen a los niños, los valores
familiares, sociales y cívicos o que tengan como finalidad prevenir amenazas o violaciones
de sus derechos.
Los medios de comunicación clasificarán sus programas teniendo en cuenta la edad de las
personas a efecto de que los padres o representantes legales de los niños puedan orientarlos
sobre la conveniencia o no de presenciarlos o escucharlos.

525
ARTICULO 95. La exhibición pública de revistas o de cualquier otra clase de
publicaciones que atenten contra los derechos de la niñez queda prohibida. La
contravención de esta disposición será sancionada de conformidad con lo prescrito por el
Código Penal.

ARTICULO 96. Ninguna persona natural o jurídica podrá vender, donar o entregar a un
niño, a cualquier título:
a) Armas, municiones, explosivos y pólvora en general;
b) Fuegos artificiales, salvo aquellos que carezcan de poder explosivo; y,
c) Material pornográfico o cuyo contenido induzca a la violencia, a la perversión, a la
degradación o a la delincuencia.
El incumplimiento de estas disposiciones será sancionado con multa hasta de cincuenta mil
Lempiras (Lps.50,000.00), sin perjuicio de las demás medidas civiles, administrativas y
penales que sean aplicables.

ARTICULO 97. Los niños no podrán ingresar ni permanecer en establecimientos


comerciales en los que se expendan bebidas alcohólicas ni en casas de juego y apuestas,
moteles, casas de prostitución, clubes nocturnos u otros análogos.
Los propietarios de dichos establecimientos estarán obligados a dar a conocer esta
prohibición mediante aviso que colocarán en un lugar visible de la entrada de aquéllos y, en
su caso, a evitar que los niños permanezcan en su interior.
Los agentes del orden público velarán por el estricto cumplimiento de esta norma.

ARTICULO 98. Los niños no podrán hospedarses en hoteles, pensiones, guarderías o


establecimientos semejantes si no se encuentran acompañados por su padre, madre o
representante legal, salvo si éstos los han autorizado por escrito.

ARTICULO 99. Quien contravenga lo dispuesto en el artículo 97, precedente, será


sancionado con el cierre de su establecimiento por una semana la primera vez, por dos
semanas la segunda vez y con la cancelación definitiva del permiso de funcionamiento si
comete una tercera o ulterior infracción. Tales sanciones serán impuestas por la autoridad
que haya expedido los permisos de funcionamiento.
Quien contravenga lo prescrito en el artículo 98 anterior será sancionado con multa de un
mil (Lps.1,000.00) a cinco mil lempiras (Lps.5,000.00). Esta multa se duplicará en caso de
reincidencia.

ARTICULO 100. La Secretaría de Estado en los Despachos de Gobernación y Justicia, por


medio de las gobernaciones políticas y de las corporaciones municipales, adoptará las
medidas que sean necesarias para evitar y combatir la prostitución infantil.

CAPITULO III
DE LA AUTORIZACION PARA VIAJAR

ARTICULO 101. Los niños sólo podrán salir del país si van acompañados de su padre, de
su madre o de su representante legal o, en defecto de éstos, de la persona que cuente con la
respectiva autorización escrita.

526
Si la patria potestad la ejercen ambos padres, se requerirá la autorización escrita del otro si
sólo uno acompañará al niño durante el viaje.
Las correspondientes firmas deberán ser autenticadas por Notario.

ARTICULO 102. El padre o madre que haya sido suspendido o privado del ejercicio de la
patria potestad sólo podrá trasladar a sus hijos menores de dieciocho (18) años dentro o
fuera del país previa autorización escrita de quien la deba otorgar. En caso contrario, será
requerido, a petición de parte interesada y previa orden de juez competente, por las
autoridades de policía, para que dentro de las veinticuatro (24) horas siguientes proceda a
entregar al niño o a dar razón de su paradero.

ARTICULO 103. Los jueces de la niñez tendrán derecho a impedir la salida de un niño del
país cuando quien pretenda llevárselo se halle en el ejercicio de la patria potestad pero no le
esté dando cumplimiento a sus obligaciones legales o a las que le haya impuesto la
autoridad competente.
Adoptada la resolución, la pondrán sin tardanza en conocimiento de las autoridades de
Migración para los efectos consiguientes.
Si pese a la orden judicial el niño sale del país, se seguirá juicio criminal contra el culpable
y se adoptarán las medidas necesarias para su rescate.

ARTICULO 104. La solicitud del impedimento de salida deberá contener:


a) El nombre y apellidos del niño cuya salida se pretende impedir;
b) El nombre y apellidos y demás generales de la persona que pretende trasladar
ilícitamente al niño;
y,
c) La relación de los hechos en que se funda la solicitud, con la cual se presentarán la
certificación de la partida de nacimiento y demás pruebas pertinentes.
La persona contra quien se haya decretado el impedimento podrá oponerse dentro de los
tres (3) días siguientes a la fecha de la notificación. Presentada la oposición, el juez
conocerá del asunto breve y sumariamente. No habiendo oposición, el juez estimará las
pruebas y resolverá el asunto dentro de los cinco (5) días siguientes.
Contra la resolución del juez cabrán los recursos de reposición y apelación subsidiaria.

ARTICULO 105. Los domiciliados o residentes en el extranjero y quienes se encuentren


fuera del país por cualquier causa y no ejerzan la patria potestad sobre un niño, necesitarán
autorización judicial previa para poderlo trasladar al extranjero.
La autorización a que se refiere el párrafo anterior no será necesaria cuando la salida se
deba a graves alteraciones en la salud del menor u otros acontecimientos análogos,
debidamente comprobados. En tales casos, el Juez de la Niñez, o quien haga sus veces,
tomará nota de todos los datos que estime necesarios para proceder al rescate del niño en
caso de necesidad y para deducirle al culpable la responsabilidad civil y penal que
corresponda. El juez, además, le extenderá constancia al interesado de que puede sacar del
país al menor.

ARTICULO 106. Las autoridades de migración no permitirán la salida del territorio


nacional de un menor respecto del cual no se hayan cumplido los requisitos señalados en
los artículos precedentes.
527
Tampoco permitirán que una autorización se utilice más de una vez.

CAPITULO IV
DE LA PROTECCION DE LOS NIÑOS DISCAPACITADOS

ARTICULO 107. Para todos los efectos legales, niño discapacitado es aquel que presenta
alguna carencia o limitación, temporal o definitiva, de carácter físico, sensorial o mental
que le dificulta o imposibilita para la realización autónoma de sus actividades cotidianas y
para su desarrollo e integración social.

ARTICULO 108. Los niños discapacitados tienen derecho a gozar de una vida plena, así
como de cuidados y atenciones especializadas y, de ser posible, individualizadas, para
asegurarles su dignidad y permitirles bastarse a sí mismos y facilitar su participación activa
en la comunidad.
La atención de los niños discapacitados le corresponde prioritariamente a la familia y
complementaria y subsidiariamente al Estado, en los términos de este Código.
En tal orden, deberán hacer lo necesario para garantizarles el acceso a la educación, a la
capacitación para el trabajo, al sano esparcimiento y a las demás actividades que hagan
factible su rehabilitación y su pleno desarrollo individual.

ARTICULO 109. Es deber del Estado promover, desarrollar y coordinar programas de


prevención, tratamiento y rehabilitación para los niños discapacitados. Con tal fin, creará y
fomentará servicios especializados que atiendan, evalúen periódicamente y aseguren el
acceso efectivo de aquéllos a la educación, a los servicios de salud y de rehabilitación, a la
capacitación para el trabajo, al esparcimiento y a los deportes.
El padre, la madre o los representantes legales de un niño discapacitado tienen la obligación
de someter a éste a los tratamientos adecuados y de integrarse activamente a los procesos
de rehabilitación.
La renuencia u oposición injustificada de los padres o representantes legales a cumplir las
obligaciones señaladas en este artículo dará derecho a la Junta Nacional de Bienestar Social
a adoptar las medidas de protección que estime apropiadas.

ARTICULO 110. Es deber de toda persona que tenga conocimiento de la existencia de un


niño discapacitado ponerlo en conocimiento de la Junta Nacional de Bienestar Social, del
Ministerio Público o de los Juzgados de la Niñez u otros que hagan sus veces, para que
pueda recibir el tratamiento adecuado.
Los maestros de educación preescolar, primaria y media que detecten cualquier dificultad
para el aprendizaje que presenten los niños discapacitados, deberán dar cuenta del hecho a
sus superiores jerárquicos, así como a los correspondientes padres o representantes legales,
para que puedan adoptar las medidas correctivas que las circunstancias exijan.

ARTICULO 111. Para la debida protección y rehabilitación de los niños a que esta Sección
se refiere y en procura de garantizar su igualdad con todos los demás, la Junta Nacional de
Bienestar Social:
1) Vigilará el cumplimiento, por parte de la familia, de las obligaciones que le
corresponden con miras a lograr la rehabilitación del niño y que lo haga con pleno respeto
de su dignidad.
528
Colaborará con ella, además, para alcanzar dichos objetivos; y,
2) Promoverá, con la participación de las Secretarías de Estado en los Despachos de
Educación Pública y Salud y Asistencia Social, programas dirigidos tanto a la prevención
de las deficiencias mediante compañas educativas y profilácticas, como a la rehabilitación
de los discapacitados, apoyando la educación regular, creando talleres y consejos para su
capacitación, haciendo posible su recreación y su participación en olimpiadas especiales y
demás medios encaminados a la rehabilitación integral de los discapacitados.

ARTICULO 112. Los consejos a que se refiere el artículo anterior tendrán las funciones
siguientes:
a) Proponer proyectos dirigidos a la prevención, detección, promoción, tratamiento,
rehabilitación e investigación en el campo de los niños discapacitados;
b) Formular recomendaciones a la Junta Nacional de Bienestar Social para la elaboración y
aprobación de programas orientados a atender las necesidades de los niños discapacitados;
c) Colaborar con la Secretaría de Salud Pública y Asistencia Social en la prevención y
detección de deficiencias mentales, físicas y sensoriales, con especial énfasis en la
asistencia perinatal y de la primera infancia;
ch) Promover la organización de aulas públicas y privadas para la educación especial de los
niños discapacitados, al igual que su integración al sistema educativo regular y a los
programas del Instituto Nacional de Formación Profesional;
d) Fomentar el desarrollo de políticas de subsidio familiar dirigidas a proteger en forma
especial a los niños discapacitados y a dar orientación y apoyo a la familia de la cual
dependen;
e) Promover la formación de personal profesional, técnico y auxiliar de las actividades y
disciplinas cuyo objeto sea la rehabilitación de los niños discapacitados;
f) Promover, a través de los sectores públicos y privados, investigaciones científicas
dirigidas a buscar el mayor conocimiento de esta problemática; y,
g) Promover una mayor divulgación de las deficiencias que se observen en los niños con
miras a crear una conciencia colectiva que facilite la participación de la comunidad en la
prevención y solución de sus problemas.

ARTICULO 113. Las secretarías de Salud Pública y Asistencia Social y de Educación


Pública coordinarán con la Junta Nacional de Bienestar Social las actividades encaminadas
a la protección de los niños discapacitados.
Cuando las personas de quienes el niño dependa lo maltraten, encierren o se opongan
injustificadamente a que reciba atención, serán denunciadas ante la Junta Nacional de
Bienestar Social por quien tenga conocimiento de dicha situación, para los efectos
pertinentes.

CAPITULO V
DE LA PROTECCION DE LOS NIÑOS CONTRA LA EXPLOTACION
ECONOMICA
SECCION PRIMERA
DISPOSICIONES GENERALES

ARTICULO 114. Es deber del Estado formular políticas y elaborar, promover y ejecutar
programas tendentes a la gradual abolición del trabajo de los niños.
529
Creará, asimismo, programas de apoyo a las familias en las que existan niños en situación
de riesgo.

ARTICULO 115. El trabajo de los niños deberá ser adecuado a su edad, condiciones físicas
y desarrollo intelectual y moral.
La Secretaría de Estado en los Despachos de Trabajo y Previsión Social evitará la
explotación económica de los niños y velará porque no realicen trabajos peligrosos o que
entorpezcan su educación o afecten su salud o su desarrollo físico o mental.
Los niños que ingresen a la fuerza laboral tendrán derecho al salario, prestaciones sociales
y demás garantías que la ley o los contratos individuales o colectivos le conceden a los
trabajadores mayores de dieciocho (18) años y a los especiales que por razón de su edad y
desarrollo le son reconocidos por el Código de Trabajo y por el presente.
El salario del niño trabajador será proporcional a las horas trabajadas.

ARTICULO 116. Las niñas trabajadoras gozarán de protección especial en caso de


gravidez y lactancia materna.

ARTICULO 117. El trabajo de los niños, además de retributivo deberá ser formativo y
orientador.

ARTICULO 118. El trabajo de los niños no deberá ser limitante para su superación. Con tal
fin, deberá existir una estrecha coordinación entre las secretarías de Estado en los
Despachos de Trabajo y Previsión Social y Educación Pública, a fin de lograr los objetivos
anteriores.

SECCION SEGUNDA
DE LA AUTORIZACION PARA EL TRABAJO

ARTICULO 119. El empleo de niños en cualquier actividad retribuida estará sujeto a lo


prescrito por el artículo 128 numeral 7 de la Constitución de la República y requerirá de la
autorización previa de la Secretaría de Estado en los Despachos de Trabajo y Previsión
Social a solicitud de los padres, de los hermanos o del representante legal. Igual
autorización requerirán los niños que se propongan realizar trabajos independientes, esto es,
aquellos en que no medie una remuneración ni un contrato o relación de trabajo.
Para extender tal autorización dicha Secretaría de Estado deberá realizar un estudio socio-
económico y del estado físico y mental de los niños de que se trate.
La autorización se concederá cuando, a juicio de la mencionada Secretaría de Estado, el
niño no sufrirá perjuicio aparente, físico, moral o educativo por el ejercicio de la actividad
de que se trate.
Concedida la autorización, el niño podrá recibir directamente el salario y, llegado el caso,
ejercitar, con el auxilio de un apoderado legal, las acciones pertinentes.

ARTICULO 120. Las autorizaciones para trabajar se concederán a título individual y


deberán limitar la duración de las horas de trabajo y establecer las condiciones en que se
prestarán los servicios.
En ningún caso se autorizará para trabajar a un niño menor de catorce (14) años.

530
ARTICULO 121. Se considerará trabajo educativo la actividad laboral en la que las
exigencias pedagógicas prevalezcan sobre el aspecto productivo. La remuneración que se
pague al estudiante no desvirtuará el carácter educativo de la labor.
Los centros de trabajo que utilicen a estudiantes que realizan su práctica educativa social no
podrán destinar al educando a labores distintas de aquellas a que está orientada la práctica.
No obstante la temporalidad del trabajo educativo social, al estudiante deberán ofrecérsele
condiciones adecuadas para la realización de su trabajo, incluso en lo relacionado con la
retribución de sus servicios.

ARTICULO 122. Los niños no podrán desempeñar labores insalubres o peligrosas aun
cuando sean realizadas como parte de un curso o programa educativo o formativo. La
insalubridad o peligrosidad se determinará tomando como base lo dispuesto en este Código,
en el Código de Trabajo y en los reglamentos que existan sobre la materia.
Tomando en cuenta lo anterior, los niños no podrán realizar labores que:
a) Impliquen permanecer en una posición estática prolongada o que deban prestarse en
andamios cuya altura exceda de tres (3) metros;
b) Tengan que ver con sustancias tóxicas o nocivas para la salud;
c) Expongan al tráfico vehicular;
ch) Expongan a temperaturas anormales o deban realizarse en ambientes contaminados o
con insuficiente ventilación;
d) Deban realizarse en túneles o subterráneos de minería o en sitios en los que confluyan
agentes nocivos tales como contaminantes, desequilibrios térmicos, deficiencia de oxígeno
a consecuencia de la oxidación o de la gasificación;
e) Los expongan a ruidos que excedan de ochenta (80) decibeles;
f) Impliquen la manipulación de sustancias radioactivas, pinturas luminiscentes, rayos X o
impliquen la exposición a radiaciones ultravioletas o infrarrojas y a emisiones de radio
frecuencia;
g) Impliquen exposición a corrientes eléctricas de alto voltaje;
h) Exijan la inmersión en el mar;
i) Tengan que ver con basureros o con cualquier otro tipo de actividades en las que se
generen agentes biológicos patógenos;
j) Impliquen el manejo de sustancias explosivas, inflamables o cáusticas;
k) Sean propios de fogoneros en los buques, ferrocarriles u otros bienes o vehículos
semejantes;
l) Sean propios de la pintura industrial y entrañen el empleo de albayalde o cerusa, de
sulfato de plomo o de cualquier otro producto que contenga dichos elementos;
ll) Se relacionen con máquinas esmeriladoras, de afilado de herramientas, muelas abrasivas
de alta velocidad o con ocupaciones similares;
m) Se relacionen con altos hornos, hornos de fundición de metales, fábricas de acero,
talleres de laminación, trabajos de forja o en prensas pesadas;
n) Involucren manipular cargas pesadas;
ñ) Se relacionen con cambios de correas de transmisión, de aceite o engrase y otros trabajos
próximos a transmisiones pesadas o de alta velocidad;
o) Se relacionen con cortadoras, laminadoras, tornos, fresadoras, troqueladoras y otras
máquinas particularmente peligrosas;
p) Tengan relación con el vidrio o con el pulido y esmerilado en seco de vidrio o con
operaciones de limpieza por chorro de arena o con locales de vidriado y grabado;
531
q) Impliquen soldadura de cualquier clase, cortes con oxígeno en tanques o lugares
confinados o en andamios o molduras precalentadas;
r) Deban realizarse en lugares en los que se presentan altas temperaturas o humedad
constante;
s) Se realizan en ambientes en los que se desprenden vapores o polvos tóxicos o que se
relacionen con la producción de cemento;
t) Se realicen en la agricultura o en la agroindustria que impliquen alto riesgo para la salud;
u) Expongan a un notorio riesgo de insolación; y
v) Señalen en forma específica los reglamentos que sobre la materia emita la Secretaría de
Estado en los Despachos de Trabajo y Previsión social.
La mencionada Secretaría de Estado podrá autorizar a niños mayores de dieciséis (16) años
y menores de dieciocho (18) para que puedan desempeñar alguna de las labores señaladas
en este artículo si se prueba a satisfacción de la misma que han concluido estudios técnicos
en el Instituto Nacional de Formación Profesional o en un instituto técnico especializado
dependiente de la Secretaría de Estado en el Despacho de Educación Pública. Aquella
entidad, en todo caso, verificará que los cargos pueden ser desempeñados sin peligro para la
salud o la seguridad del niño.

ARTICULO 123. Queda prohibido a los niños menores de dieciocho (18) años todo trabajo
que afecte su moralidad. En especial les está prohibido el trabajo en casas de lenocinio y
demás lugares de diversión donde se consuman bebidas alcohólicas. Es también prohibida
su contratación para la reproducción de escenas pornográficas, muertes violentas, apología
del delito u otras labores semejantes.

ARTICULO 124. La persona que tenga conocimiento de la participación de niños en


trabajos prohibidos en esta Sección, deberá informar a la Secretaría de Trabajo y Previsión
Social para la aplicación de los correctivos y sanciones a que haya lugar.

ARTICULO 125. La duración máxima de la jornada de trabajo de los niños estará sujeta a
las siguientes reglas:
a) El mayor de catorce (14) años y menor de dieciséis (16) sólo podrá realizar trabajos en
jornadas que no excedan de cuatro (4) horas diarias;
b) El mayor de dieciséis (16) años y menor de dieciocho (18) sólo podrá trabajar en
jornadas que no excedan de seis (6) horas diarias y,
c) Queda prohibido el trabajo nocturno para los niños trabajadores. No obstante, los
mayores de dieciséis (16) años y menores de dieciocho (18) podrán ser autorizados para
trabajar hasta las ocho (8) de la noche siempre que no se afecte su asistencia regular a un
centro docente ni se cause con ello perjuicio para su salud física y moral.

ARTICULO 126. Todo empleador que ocupe los servicios de niños llevará un registro en el
que hará constar:
a) El nombre, apellidos, edad, dirección y domicilio del niño;
b) El nombre, apellidos, dirección y domicilio de sus padres o representantes legales;
c) La clase de trabajo que realiza, las horas diarias y semanales que trabaja, con indicación
de los períodos de descanso;
ch) La forma y monto de la retribución o salario; y,
d) La fecha de ingreso al trabajo.
532
A dicho registro se agregarán la constancia extendida por las autoridades competentes de
que el niño está cumpliendo o ha cumplido sus obligaciones escolares, así como la
autorización escrita de sus padres o representantes legales, con el visto bueno de la
Secretaría de Trabajo y Previsión Social.

ARTICULO 127. La aptitud para el trabajo de los niños trabajadores será objeto de control
médico cada seis (6) meses, o antes si las circunstancias lo exigen.

ARTICULO 128. La Secretaría de Estado en los Despachos de Trabajo y Previsión Social


inspeccionará regular y periódicamente a las empresas para establecer si tienen a su
servicio niños trabajadores y si están cumpliendo las normas que los protegen.
Quienes violen dichas normas serán sancionados con multa de cinco mil (Lps.5,000.00) a
veinticinco mil lempiras (Lps.25,000.00). La reincidencia será sancionada con el doble de
la multa anterior, aunque el máximo no podrá exceder de la última cifra señalada.
Cuando se trate de una empresa que haya puesto en peligro la vida de un niño o haya
atentado contra la moral o las buenas costumbres con daño del mismo, además de la multa
se le aplicarán las sanciones civiles y penales a que haya lugar.

SECCION TERCERA
DEL CONTRATO DE APRENDIZAJE

ARTICULO 129. Por medio del contrato de aprendizaje un niño se obliga a trabajar para un
patrono por un salario determinado a cambio de que el segundo le provea la formación
técnica-profesional que requiera para aprender un oficio, arte o industria.

ARTICULO 130. La enseñanza se impartirá conforme a programas aprobados por el


Instituto Nacional de Formación Profesional, (INFOP). Este organismo, además, vigilará la
forma en que se imparte la enseñanza y adoptará las medidas correctivas que considere
adecuadas.
Lo dispuesto en este artículo será aplicable a la enseñanza que se imparta en los centros a
que sea enviado un niño y en las escuelas de artes, oficios o industrias reconocidos por el
Estado.

ARTICULO 131. La formación técnico-profesional a que hace referencia el artículo 130,


anterior, deberá:
a) Garantizar la asistencia del niño a la enseñanza básica obligatoria;
b) Asegurar que el niño contará con un horario especial para el aprendizaje;
c) Asegurar que la formación sea compatible con el desarrollo del niño; y
ch) Procurar la cobertura de la seguridad social.

ARTICULO 132. El contrato de aprendizaje será siempre remunerado. La remuneración no


podrá ser inferior al salario mínimo.
Si concluido el aprendizaje la relación laboral continúa, el aprendiz adquirirá el carácter de
trabajador y gozará de todos los derechos y prestaciones derivados de los contratos de
trabajo, salvo que la Secretaría de Estado en los Despachos de Trabajo y Previsión Social
disponga otra cosa habida cuenta del desarrollo del niño, de su estado de salud o de la
naturaleza de las labores que deba cumplir.
533
Para los efectos legales de los mencionados contratos, se entenderán iniciados desde que
comenzó el aprendizaje.

SECCION CUARTA
PROTECCION CONTRA LA EXPLOTACION ECONOMICA

ARTICULO 133. La Secretaría de Estado en los Despachos de Trabajo y Previsión Social


emitirá disposiciones reglamentarias sobre:
a) Las sanciones administrativas aplicables a las infracciones que se cometan durante el
aprendizaje o la prestación de servicios por parte de los aprendices o trabajadores y los
patronos;
b) La orientación que debe darse a los niños trabajadores, a sus padres o representantes
legales y al patrono en relación con los derechos y deberes de aquéllos, los horarios,
permisos y prestaciones y las medidas sobre salud ocupacional; y
c) La forma en que se hará la inspección del trabajo de los niños y, en general, sobre los
demás asuntos relacionados con su trabajo.

ARTICULO 134. Incurrirán en el delito de explotación económica y serán sancionados con


reclusión de tres (3) a cinco (5) años:
a) Quien haga trabajar a un niño durante jornadas extraordinarias o durante jornadas
nocturnas;
b) Quien obligue a un niño a trabajar por un salario inferior al mínimo;
c) Quien promueva, incite o haga que un niño realice actividades deshonestas tales como la
prostitución, la pornografía, la obscenidad y la inmoralidad;
ch) Quien incite u obligue a un niño a realizar actividades ilícitas; y
d) Quien con motivo de trabajos familiares o domésticos infrinja los derechos de los niños
establecidos en el presente Código. En este caso la sanción solo se aplicará si habiéndose
requerido al responsable persiste en la violación de lo dispuesto en este inciso.

ARTICULO 135. Será causa de emancipación judicial que el padre o la madre inciten u
obliguen a un hijo a dedicarse a la mendicidad o a realizar cualquiera de los actos a que se
refieren los literales c) y ch) del artículo anterior.

ARTICULO 136. Las corporaciones municipales y las organizaciones comunitarias y


docentes cooperarán con la Secretaría de Estado en los Despachos de Trabajo y Previsión
Social en el cumplimiento de las obligaciones derivadas de este Código.

ARTICULO 137. Las sanciones administrativas de las infracciones cometidas contra lo


dispuesto en este Capítulo serán aplicadas por la Secretaría de Estado en los Despachos de
Trabajo y Previsión Social. Tales sanciones no obstarán para que se deduzcan las
responsabilidades civiles y penales que correspondan.

534
CAPITULO VI
DE LA PROTECCION DE LA NIÑEZ DURANTE LA JORNADA
LABORAL DE SUS PADRES O REPRESENTANTES

ARTICULO 138. Las secretarías de Estado en los Despachos de Trabajo y Previsión Social
y de Salud Pública y Asistencia Social, así como la Junta Nacional de Bienestar Social,
conjuntamente, adoptarán las medidas que sean necesarias para que los niños cuyos padres
o representantes legales trabajen puedan ser atendidos en guarderías infantiles mientras
dura la jornada laboral.
Velarán, asimismo, porque dichas guarderías cuenten con las facilidades necesarias para
que la permanencia sea provechosa para los niños en atención a su edad y estado físico y
mental.
En todo caso, dichos servicios deberán estimular el desarrollo del niño, atender
adecuadamente sus necesidades primarias de salud y nutrición y contribuir a su sostenido
mejoramiento psicosocial.
El personal que labore en los establecimientos de guarda de los niños deberá ser
especialmente capacitado para cumplir sus funciones.

TITULO II
DE LA PROTECCION DE LOS NIÑOS EN RIESGO SOCIAL

CAPITULO I
DE LAS SITUACIONES DE RIESGO SOCIAL

ARTICULO 139. Un niño su hallará en situación de riesgo social cuando:


a) Se encuentre en estado de abandono o de peligro;
b) Carezca de la atención suficiente para la satisfacción de sus necesidades básicas;
c) Su patrimonio se encuentre amenazado por quienes lo administran;
ch) Carezca de representante legal;
d) Sea objeto de maltratos o de corrupción;
e) Se encuentre en una situación especial que atente contra sus derechos o su integridad; y
f) Sea adicto a sustancias que produzcan dependencia o se encuentre expuesto a caer en la
adicción.

ARTICULO 140. Los niños que se encuentren en una situación de riesgo social quedarán
sujetos a las medidas de protección consagradas en el presente Título.

SECCION PRIMERA
DEL MENOR EN SITUACION DE ABANDONO O DE PELIGRO

ARTICULO 141. Un menor se encontrará en situación de abandono o de peligro cuando:


a) Fuere expósito;
b) Falten en forma absoluta o temporal las personas que, conforme la ley, han de tener el
cuidado personal de su crianza y educación o cuando existiendo incumplen las obligaciones
o deberes correspondientes o carecen de las calidades morales o mentales necesarias para
asegurar la correcta formación del niño. Se presume que concurre esta causal cuando el

535
niño está dedicado a la mendicidad o a la vagancia o cuando no convive con las personas
llamadas por la ley a atender su cuidado personal;
c) No sea reclamado por sus padres o representantes legales, dentro de un plazo razonable,
del establecimiento hospitalario, de asistencia social o del hogar sustituto en que se
encuentre;
ch) Sea objeto de acciones u omisiones que tiendan a pervertir su personalidad, tales como
promover o facilitar la prostitución o cualquier otra forma de abuso sexual; las ofensas al
pudor; las exhibiciones sexuales impropias; la exposición de desnudos que ofendan la
decencia pública; el alcoholismo habitual y excesivo; el uso, consumo y tráfico de drogas,
estupefacientes y sustancias psicotrópicas; la práctica de juegos prohibidos o violentos; la
entrada a garitos, casas de prostitución u otros sitios inapropiados; el acoso sexual; las
incitaciones deshonestas o corruptoras, incluso aquellas que se manifestan por medio de
preguntas y proposiciones irrespetuosas y, en general, todas las incitaciones que afecten el
desarrollo psicológico, la dignidad, la autoestima y el sano juicio de los niños;
d) Sea explotado en cualquier forma o utilizado en actividades contrarias a la ley, a la moral
o a las buenas costumbres, o cuando tales actividades se ejecuten en su presencia;
e) Presente graves problemas de comportamiento o desadaptación social; y
f) Su salud física o mental se vea amenazada gravemente por las desaveniencias entre la
pareja, la separación de hecho o de derecho, el divorcio, la nulidad del matrimonio o
cualesquiera otros motivos análogos. Se consideran como agravantes de esta situación
aquellos comportamientos de los padres que intensifiquen la angustia y la incertidumbre
propias del caso o que cualquiera de los padres, antes o después de la separación, divorcio o
nulidad del matrimonio trate de influir en el niño con el propósito de suscitar aversión o
desapego hacia el otro progenitor.

ARTICULO 142. Toda persona que tenga conocimiento de la situación de abandono o


peligro en que se encuentra un niño deberá informarlo a la Junta Nacional de Bienestar
Social, al Ministerio Público, al Juzgado de la Niñez o a la autoridad de policía, para que
tomen de inmediato las medidas necesarias para su protección.

ARTICULO 143. Los directores de los hospitales públicos y privados y de los demás
centros asistenciales están obligados a informar sobre los niños abandonados en sus
dependencias y a ponerlos a disposición de las instituciones mencionadas en el artículo
anterior dentro de las veinticuatro (24) horas siguientes a la ocurrencia del hecho.

ARTICULO 144. Los centros a que se refiere el artículo precedente están obligados a
dispensar de inmediato la atención de urgencia que requiera un niño. Ningún motivo podrá
invocarse para negar dicha asistencia, ni siquiera la ausencia de representantes legales, la
carencia de recursos económicos o la falta de cupo.

ARTICULO 145. Lo jefes de las misiones diplomáticas y consulares de Honduras que


tengan conocimiento de que un niño hondureño ha sido privado de su derecho a una familia
o que ha sido internado en una institución pública o privada del país en que estén
acreditados, investigarán las causas de los hechos y le brindarán el auxilio legal y
económico que necesite. El costo de este auxilio será reembolsado por el Gobierno de la
República, previa prueba.
En la brevedad posible, además, informarán del hecho al Juzgado de la Niñez de la última
536
Residencia del niño en Honduras o, en su defecto, al que haga sus veces. Periódicamente,
además, le enviarán informe al mismo Juzgado sobre los cambios que se hayan producido
en la situación.
El Juzgado de la Niñez o el que haga sus veces pondrá el hecho en conocimiento de la Junta
Nacional de Bienestar Social, de oficio o a petición de parte, para que realice las diligencias
de repatriación del niño a fin de que sea juzgado en Honduras, en su caso.

ARTICULO 146. El incumplimiento de las obligaciones establecidas en los artículos


anteriores se sancionará con multa de cinco mil (L.5,000.00) a diez mil lempiras
(L.10,000.00), que impondrá la Junta Nacional de Bienestar Social al responsable de la
omisión.
La indicada multa se entenderá sin perjuicio de las demás sanciones civiles y penales a que
haya lugar. Para la deducción de éstas la Junta Nacional de Bienestar Social informará al
Ministerio Público sobre los hechos de que se trate.

ARTICULO 147. Corresponde a los juzgados de la niñez, o al que haga sus veces, declarar
las situaciones de abandono o de riesgo social. Dichos juzgados podrán actuar de oficio o a
petición de cualquier persona.
De cada caso que conozca el juzgado abrirá un expediente y para el cumplimiento de sus
cometidos podrá citar al padre, madre o representante legal del niño u otras personas
vinculadas con éste si se conoce su identidad y residencia. En caso de que la residencia sea
desconocida, la Junta Nacional de Bienestar Social hará tres (3) publicaciones en uno de los
diarios hablados o escritos de mayor audiencia o circulación en el país para tratar de
localizar a aquéllos.
La resolución que declare la situación de abandono o de riesgo social de un niño será
notificada a quienes hayan comparecido atendiendo la citación.
Si como resultado de la investigación se establece que el niño ha sido sujeto pasivo de un
delito, el correspondiente juzgado, de oficio, iniciará las diligencias necesarias para
sancionar al responsable.

ARTICULO 148. En los asuntos a que se refiere esta Sección los Juzgados de la Niñez
procederán breve y sumariamente. La correspondiente resolución siempre será motivada y
contra ella cabrán los recursos de reposición y apelación subsidiaria.

ARTICULO 149. La declaratoria de que un niño se encuentra en situación de abandono o


de riesgo social obliga a la Junta Nacional de Bienestar Social a proceder de inmediato a su
rescate y a brindarle la protección que necesite. Cuando las circunstancias lo exijan, el
Juzgado de la Niñez más próximo, o el que haga sus veces, a petición de la Junta, ordenará
el allanamiento del sitio donde el niño se encuentre.
Para los efectos de lo dispuesto en este Título, por riesgo social se entenderá toda situación
en la que se encuentre comprometida la vida o la integridad personal de un niño.

ARTICULO 150. Los niños declarados en situación de abandono o de riesgo social serán
protegidos mediante:
a) Prevención o amonestación a los padres o representantes legales;
b) Atribución de su custodia o cuidado personal al pariente por consanguinidad más
próximo que se encuentre en condiciones de ejercerlos;
537
c) Colocación en hogar de guarda. Esta medida será siempre provisional y excepcional y se
utilizará mientras se coloca al niño en una familia sustituta. La misma no implicará
privación de la libertad;
ch) Colocación en familia sustituta;
d) Su depósito en un centro de protección privado debidamente autorizado por la Junta
Nacional de Bienestar Social o de ésta misma;
e) La iniciación de los trámites de adopción de conformidad con este Código; y
f) Cualquier otra medida cuya finalidad sea la de asegurar el cuidado personal del niño,
atender sus necesidades básicas o poner fin a los peligros que amenacen su salud, su
dignidad o su formación moral.
Si los padres o representantes legales del niño cuentan con los medios indispensables, la
Junta Nacional de Bienestar Social podrá fijarles una cuota mensual para que contribuyan a
su sortenimiento mientras se encuentre bajo una medida de protección.

ARTICULO 151. La Junta Nacional de Bienestar Social, con el objeto de asegurar la


adecuada atención al niño en el seno de su familia, podrá disponer, si lo cree conveniente,
que los padres o el representante legal a cuyo cuidado se encuentre, cumplan alguna de las
actividades siguientes:
a) Asistir a programas oficiales o comunitarios de orientación o tratamiento familiar;
b) Asistir a programas de asesoría, orientación o tratamiento de alcohólicos o adictos a
sustancias que produzcan dependencia, cuando sea el caso;
c) Asistir a programas de tratamiento sicológico o siquiátrico; o
ch) Participar en cualquier otra actividad que contribuya a garantizar un ambiente adecuado
para el desarrollo del niño.

ARTICULO 152. Quien ejerza la patria potestad sobre el niño o su representante legal
podrá solicitar la terminación de los efectos de la declaración de abandono o de riesgo
social y la finalización de las medidas de protección adoptadas. Para este efecto, deberá
demostrar que se han superado las circunstancias que les dieron lugar y que hay razonables
motivos para esperar que no volverán a producirse. Lo dispuesto en este párrafo no será
aplicable cuando el niño haya sido dado en adopción o cuando quien ejerza la patria
potestad sea reincidente.
El correspondiente juzgado o la Junta Nacional de Bienestar Social, según corresponda,
Accederán a lo pedido si, después de hechas las investigaciones pertinentes, consideran que
es verdad lo expresado por los peticionarios.

ARTICULO 153. El Poder Ejecutivo, por medio de la Secretaría de Estado en los


Despachos de Gobernación y Justicia reglamentará, a iniciativa de la Junta Nacional de
Bienestar Social, todo lo relacionado con las medidas de protección a que se refiere en la
presente Sección.

SECCION SEGUNDA
DEL NIÑO QUE CARECE DE ATENCION SUFICIENTE
PARA ATENDER SUS NECESIDADES BASICAS

ARTICULO 154. Se entenderá que un niño carece de la atención suficiente para la


satisfacción de sus necesidades básicas cuando, sin presentarse los supuestos para ser
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considerado en situación de abandono o de riesgo social, carece de medios para atender a su
subsistencia, o cuando las personas encargadas de su cuidado se niegan a suministrárselo o
lo hagan de manera insuficiente.

ARTICULO 155. El Estado le prestará al niño que se encuentre en la situación prevista en


el artículo anterior el concurso necesario para imponer a los responsables de la obligación
alimentaria el cumplimiento de la misma.
Si dichas personas carecen de medios suficientes para atender ese deber, la atención será
dispensada por la Junta Nacional de Biestar Social con el concurso de aquéllas y de la
comunidad.

ARTICULO 156. Las medidas de protección al niño que se encuentre en la situación


prevista en esta Sección serán adoptadas a solicitud de sus padres o representante legal, o
de oficio.
Las medidas procurarán apoyar a los solicitantes, en su caso, y no separar al niño de su
medio familiar.
En el cumplimiento de sus cometidos la Junta Nacional de Bienestar Social podrá:
a) Asesorar al respectivo padre, madre o representante legal para que pueda obtener
alimentos de las personas llamadas por este Código y el Código de Familia a cumplir dicha
obligación; o
b) Vincularlo a los programas que en beneficio de los niños desarrolle ella misma u otros
organismos públicos o privados.

SECCION TERCERA
DEL NIÑO AMENAZADO EN SU PATRIMONIO

ARTICULO 157. Siempre que quien tenga la administración de los bienes de un niño en su
condición de padre, madre o tutor ponga en peligro intereses económicos, la Junta Nacional
de Bienestar Social o el Ministerio Público promoverán ante el juzgado competente el
proceso necesario para privarlo de la administración de sus bienes o para remover al
guardador, en su caso, y los encaminados a obtener la reparación del perjuicio que hubieran
causado.

ARTICULO 158. La Junta Nacional de Bienestar Social y el Ministerio Público, en su


caso, en los eventos contemplados en el artículo anterior, podrá solicitar al juez competente,
mientras dura el proceso, la suspensión provisional de las facultades de disposición y de
administración de los bienes del niño y el nombramiento de un administrador de los
mismos con sujeción a los requisitos legales.
El juez también podrá decretar la suspensión de oficio en los mismos casos.

ARTICULO 159. Cuando el peligro para los intereses económicos del niño provenga del
desacuerdo de los padres acerca de los actos de administración de sus bienes, la Junta
Nacional de Bienestar Social o el Ministerio Público ejercitarán las acciones necesarias
para que se actúe conforme lo dispuesto en el artículo 59, precedente.

539
SECCION CUARTA
DEL MENOR QUE CARECE DE REPRESENTANTE LEGAL

ARTICULO 160. Corresponde a los parientes del niño que carezca de representante legal, a
la Junta Nacional de Bienestar Social y al Ministerio Público ejercitar las acciones
necesarias para que el juzgado competente lo someta a tutela.

ARTICULO 161. Mientras se discierne el cargo, la Junta Nacional de Bienestar Social


actuará como representante legal del niño que carece del mismo.

SECCION QUINTA
DE LA PROTECCION CONTRA EL MALTRATO Y LA CORRUPCION

ARTICULO 162. Se considerarán víctimas de maltrato los niños que han sufrido daños o
perjuicios en su salud física, mental o emocional o en su bienestar personal por acciones u
omisiones de su padre, madre, representante legal, maestros u otras personas con las que
guarde relación.

ARTICULO 163. El Estado, por medio de la Junta Nacional de Bienestar Social formulará
y pondrá en práctica programas de detección, registro y seguimiento de los niños que hayan
sido maltratados.

ARTICULO 164. Los autores y cómplices del maltrato, además de las responsabilidades
civiles y penales del caso, deberán someterse a los programas de tratamiento y
rehabilitación que ponga en práctica el Estado a través de la Junta Nacional de Bienestar
Social.

ARTICULO 165. Los directores de los hospitales públicos y privados y de los demás
centros asistenciales informarán a la Junta Nacional de Bienestar Social, al Ministerio
Público y a la Secretaría de Estado en los Despachos de Salud Pública y Asistencia Social,
dentro de las veinticuatro (24) horas siguientes al ingreso, sobre los niños que muestren
signos evidentes de agresión, y sobre aquellos cuyos exámenes revelen que han sido
víctimas de malos tratos.
La omisión de estos informes se sancionará con multa de cinco mil lempiras (L.5,000.00),
sin perjuicio del cumplimiento de la obligación.

ARTICULO 166. El maltrato puede ser por omisión, por supresión o por transgresión.
El maltrato por omisión comprende todo perjuicio al bienestar del niño y a los elementos
esenciales para su desarrollo físico, intelectual y emocional.
El maltrato físico por omisión comprende aquellos casos en que el niño es dejado solo, en
incumplimiento de las responsabilidades propias de los adultos, y en imposibilidad de
acceder, con un mínimo grado de seguridad, a un techo, a la vestimenta, alimentación o
cuidados físicos y médicos necesarios.
El maltrato intelectual por omisión comprende los casos en que no se le brindan los
estímulos requeridos o no se le presta la atención debida a sus procesos educativos y
recreativos.

540
El maltrato emocional por omisión es aquel por el cual se deja de proveer el afecto y el
cariño que el niño necesita para su sano desarrollo.

ARTICULO 167. El maltrato por supresión implica todas aquellas formas disimuladas o no
como medidas disciplinarias o correctivas, que tiendan a negar al niño el goce de sus
derechos.
Este maltrato comprende toda supresión o discriminación que conlleve perjuicio al niño,
incluida la expulsión del hogar y la negación del goce y ejercicio de sus libertades; el
derecho a la asistencia familiar, a la atención médica y el acceso a medicamentos que
requiera; el acceso a un ambiente infantil y a actividades y áreas recreativas o a recibir
visitas de otros niños respecto de los cuales no hay causa justa para considerarlas
perjudiciales.

ARTICULO 168. El maltrato por transgresión tendrá lugar cada vez que se produzcan
acciones o conductas hostiles, rechazantes o destructivas hacia el niño, tales como hacerlo
objeto de malos tratos físicos; proporcionarle drogas o medicamentos que no sean
necesarios para su salud o que la perjudiquen; someterle a procedimientos médicos o
quirúrgicos innecesarios que pongan en riesgo su salud física, mental o emocional;
obligarle a alimentarse en exceso; hacerlo víctima de agresiones emocionales o de palabra,
incluyendo la ofensa y la humillación; la incomunicación rechazante; el castigo por medio
de labores pesadas y las demás transgresiones o discriminaciones análogas a las anteriores.
Las acciones de violencia en el núcleo familiar, aunque no afecten directamente al niño,
También serán consideradas como maltrato por omisión.

ARTICULO 169. Las personas culpables de maltrato por omisión y supresión serán
requeridas por el Juzgado de la Niñez competente o por el que haga sus veces para la
corrección de la omisión o supresión. Si se negaren a hacerlo, se sancionarán con multa de
cinco mil (L.5,000.00) a diez mil (L.10,000.00) lempiras.
Si el maltrato es por transgresión, la pena será de dos (2) a cuatro (4) años de reclusión,
quedando el culpable obligado a enmendar su conducta.
Las multas estipuladas en este artículo se aplicarán sin perjuicio de las sanciones penales
que correspondan.
En la aplicación de esta norma los jueces procurarán que las sanciones no menoscaben el
legitimo ejercicio de los derechos a que da origen la patria potestad o tutela en su caso.

SECCION SEXTA
DE LOS ATENTADOS CONTRA LOS
DERECHOS Y LA INTEGRIDAD DE LOS NIÑOS

ARTICULO 170. Quien ejerza la mendicidad valiéndose de un niño o lo facilite a otro con
el mismo fin, o de cualquier otro modo trafique con él, incurrirá en reclusión de tres (3) a
cinco (6) años.
La pena anterior se aumentará en dos tercios cuando:
1) Se trate de menores de doce (12) años; o
2) Cuando el niño esté afectado por deficiencias físicas o mentales que tiendan a producir
sentimientos de conmiseración, repulsión u otros semejantes.

541
ARTICULO 171. Quien promueva o realice la adopción de un niño sin cumplir los
requisitos establecidos en este Código y en el Código de Familia o utilizando prácticas
irregulares lesivas para el niño se sancionará con reclusión de cuatro (4) a seis (6) años.
La pena anterior se aumentará en dos tercios cuando:
1) El hecho se realice con ánimo de lucro; o
2) El partícipe se aproveche de su investidura oficial o de su profesión para realizar el
hecho. En estos casos, además, el partícipe perderá su empleo y no podrá ejercer su
profesión durante cinco (5) años.

ARTICULO 172. Cuando el delito de negación de asistencia familiar se cometa contra un


niño, se sancionará al responsable con reclusión de uno (1) a tres (2) años y multa de un mil
(L. 1,000.00) a cinco mil lempiras (L.5,000.00).

ARTICULO 173. Quien cause maltrato a un niño sin llegar a incurrir en el delito de
lesiones personales, será sancionado con la multa prevista en el artículo anterior, sin
perjuicio de las medidas de protección que adopte la Junta Nacional de Bienestar Social.
Para los efectos de este artículo, se considera maltrato a un niño cuando se le hace víctima
de violencia física o psíquica o cuando se le obliga a cumplir actividades que impliquen
riesgos para su salud física o mental o para su condición moral o que impidan su
concurrencia a los establecimientos educativos.

ARTICULO 174. La Junta Nacional de Bienestar Social o el Ministerio Público serán parte
en los procesos que se adelanten por los hechos punibles previstos en esta Sección. Con tal
fin, el juzgado correspondiente les notificará lo pertinente.

SECCION SEPTIMA
DEL NIÑO ADICTO A SUSTANCIAS QUE PRODUCEN DEPENDENCIA

ARTICULO 175. Es obligación del Estado, de la familia y de la comunidad proteger a los


niños contra el uso de sustancias que producen dependencia o adicción.
El padre, la madre y los representantes legales de un niño tienen la responsabilidad de
orientarlo respecto de la drogadicción. Están obligados, asimismo, a participar en los
programas de prevención y tratamiento de tal adicción que lleven a la práctica entidades
públicas o privadas y a velar porque el tiempo libre de los niños sea aprovechado en
actividades educativas, recreativas, deportivas o artísticas.

ARTICULO 176. La Secretaría de Estado en los Despachos de Educación Pública, en


coordinación con el Instituto Hondureño para la Prevención y Tratamiento del
Alcoholismo, la Drogadicción y Farmacodependencia, (IHADFA), formulará programas
tendentes a prevenir la drogadicción y a informar sobre los riesgos de la farmaco-
dependencia.
Los niños que sufran de alcoholismo o farmaco-dependencia serán preferentemente tratados
por el (IHADFA) o por servicios públicos o privados con los que éste tenga relación.

ARTICULO 177. Las autoridades y el personal docente o administrativo de los centros de


enseñanza que detecten entre los educandos tenencia, tráfico, comercialización o consumo
de drogas prohibidas, darán cuenta del hecho al Instituto Hondureño para la Prevención y
542
Tratamiento del Alcoholismo, la Drogadicción y Farmacodependencia, (IHADFA), y a los
padres o representantes legales del menor para que tomen las medidas correctivas
necesarias. La omisión será sancionada con multa de un mil (L. 1,000.00) a cinco mil
(L.5,000.00) lempiras, sin perjuicio de las demás responsabilidades a que haya lugar.
El alcoholismo, el tabaquismo o la drogadicción de un niño no servirá de base para negarle
acceso a un centro educativo, salvo que el Instituto Hondureño para la Prevención y
Tratamiento del Alcoholismo, la Drogadicción y Farmacodependencia (IHADFA)
considere que el hecho puede ser perjudicial para los otros niños. En tal caso, las
autoridades educativas adoptarán las medidas necesarias para que el niño no interrumpa sus
estudios por dicha causa. El incumplimiento de esta disposición será sancionada en la
forma prevista en el párrafo anterior.

ARTICULO 178. Quienes utilicen a un niño para la producción o tráfico de sustancias


estupefacientes o farmaco-dependientes, serán sancionados con las penas establecidas en la
Ley sobre el Uso Indebido y Tráfico Ilícito de Drogas y Sustancias Psicotrópicas.

ARTICULO 179. El Instituto Hondureño para la Prevención y Tratamiento del


Alcoholismo, la Drogadicción y Farmacodependencia, (IHADFA), cooperará con las
autoridades competentes en el comiso y destrucción de todo material escrito, televisivo,
fotográfico y cinematográfico, radial o computarizado que incite a la drogadicción, al
alcoholismo o al tabaquismo. denunciará, igualmente, tales hechos ante el Ministerio
Público y demás autoridades competentes.

TITULO III
DE LOS NIÑOS INFRACTORES DE LA LEY
CAPITULO I
DE LAS DISPOSICIONES GENERALES

ARTICULO 180. Los niños no se encuentran sujetos a la jurisdicción penal ordinaria o


común y sólo podrá deducírseles la responsabilidad prevista en este Código por las
acciones u omisiones ilícitas que realicen.
Lo dispuesto en el presente Título únicamente se aplicará a los niños mayores de doce (12)
años de edad que cometan una infracción o falta.
Los niños menores de doce (12) años no delinquen. En caso de que cometan una infracción
de carácter penal sólo se les brindara la protección especial que su caso requiera y se
procurará su formación integral.

ARTICULO 181. Los derechos de los niños serán respetados en todo procedimiento a que
se les someta.
Ningún niño podrá ser declarado autor o partícipe de una infracción que no esté
expresamente consagrada en la ley penal en el momento en que se cometió, ni sometido a
una jurisdicción distinta de la de los Juzgados de la Niñez o de los que hagan sus veces ni
siguiendo procedimientos diferentes de los establecidos en el presente Código.

ARTICULO 182. Como en todos los procesos, en aquellos en que figure un niño se
respetarán las garantías procesales consagradas en la Constitución de la República y en las
leyes, especialmente las que se refieren a la presunción de inocencia, al derecho de defensa,
543
a no ser juzgado en ausencia, a ser puesto en libertad inmediata si a criterio de la autoridad
competente no existen indicios racionales de su participación en la comisión de la
infracción, a gozar de asesoramiento y asistencia legal profesional en forma inmediata, a no
declarar contra sí mismo, a que no se ejerza violencia para forzarlo a declarar y a que la
declaración obtenida en forma violenta o forzosa o en ausencia del asesor legal carezca de
todo valor; a que se cumplan los términos, plazos y trámites procesales en la forma prevista
por la ley; a que la sentencia se fundamente en la prueba presentada, a que la sanción sea
proporcional al daño ocasionado, a que no se le apliquen medidas distintas de las
establecidas en este Código y a recurrir contra la sentencia, en su caso.

ARTICULO 183. Por las mismas razones señaladas en el artículo anterior, los niños
tendrán derecho a no ser sometidos a procedimiento más de una vez por los mismos
hechos; a que les sea aplicada la nueva ley si le resulta más favorable; a que su
participación en el sistema educativo y sus actividades recreativas y de esparcimiento no
resulten afectadas por la sentencia o a que lo sean en el menor grado posible; a que sus
progenitores o representantes legales se encuentren presentes en las diversas etapas del
procedimiento, salvo si tal presencia les es perjudicial; a tener una identificación personal o
a que se le provea de una en caso de faltarle; a ser indemnizados por el daño moral o
material que se les haya causado; y a pedirle al Ministerio Público, por medio de sus
representantes, que ejercite las acciones pertinentes para deducirles responsabilidades a los
funcionarios y empleados judiciales, administrativos o de cualquier otro orden que hayan
abusado de su autoridad o violado sus derechos.

ARTICULO 184. Cuando en los procedimientos que se sigan contra uno o varios niños
aparezcan implicadas personas mayores de dieciocho (18) años, se testimoniará lo
relacionada con éstas y se remitirá el correspondiente testimonio al respectivo juzgado o
tribunal.
Si en una causa seguida contra mayores de dieciocho (18) años aparecen implicados niños,
éstos se pondrán a disposición del correspondiente Juzgado de Letras de la Niñez o del que
haga sus veces.

ARTICULO 185. Cuando en la investigación de una infracción hecha por los jueces
ordinarios resulte comprometido un niño menor de dieciocho (18) años y mayor de doce
(12), se enviarán sin tardanza copias del respectivo expediente al Juez de la Niñez
competente, o al que haga sus veces.
Si el niño se encuentra detenido, será puesto de inmediato a disposición de la Junta
Nacional de Bienestar Social, para los efectos consiguientes.
La violación de esta norma dará lugar a que se aplique al responsable la medida
disciplinaria correspondiente.

ARTICULO 186. Las acciones civiles para el pago de perjuicios ocasionados por la
infracción cometida por un niño deberá promoverse ante la jurisdicción civil, de acuerdo
con las normas generales.
Con tal fin, los juzgados ordinarios podrán socilitar al Juez competente copia de la parte
resolutiva del fallo en que se declare a un niño como autor o partícipe por una infracción
penal, con el solo objeto de fundamentar la acción civil correspondiente.

544
ARTICULO 187. El cumplimiento de los dieciocho (18) años de edad no afectará el
seguimiento de las medidas o tratamientos decretados por la autoridad competente.
En tal caso, el juez revisará de oficio la sentencia dictada y podrá acordar:
a) La estensión de la medida o medidas que hubiere dictado;
b) La prolongación de dichas medidas si no se han alcanzado los propósitos perseguidos; y
c) El internamiento del menor en una granja penal, en una institución de tratamiento
neurosiquiátrico o en un centro de trabajo.
Si adoptada alguna de las medidas anteriores el mayor de dieciocho (18) años comete una
nueva infracción constitutiva de delito, el juez competente lo pasará a jurisdicción de los
tribunales comunes.

CAPITULO II
DE LAS MEDIDAS APLICABLES A LOS NIÑOS INFRACTORES
SECCION PRIMERA
DE LAS MEDIDAS SOCIO-EDUCATIVAS

ARTICULO 188. Cometida una infracción, la autoridad competente podrá aplicar las
medidas siguientes:
a) Orientación y apoyo socio-familiar;
b) Amonestación;
c) Imposición de reglas de conducta;
ch) Prestación de servicios a la comunidad;
d) Obligación de reparar el daño;
e) Residencia obligatoria en un lugar determinado;
f) Libertad asistida;
g) Régimen de semilibertad; y,
h) Internamiento.

ARTICULO 189. Las medidas a aplicar al niño deberán ser proporcionales a la infracción y
tendrán en cuenta las circunstancias agravantes, atenuantes o eximentes que concurran, así
como las necesidades del niño y de la sociedad.
Las medidas podrán ser suspendidas, revocadas o sustituidas por otras, previo estudio
profesional, y aplicarse en forma simultánea, sucesiva o alternativa.
Durante el cumplimiento de las medidas se procurará mantener al niño en relación con su
familia.

ARTICULO 190. La orientación y apoyo socio-familiar a que se refiere el inciso a) del


artículo 188, precedente, consistirá en la incorporación del niño y su familia a los servicios
de atención y tratamiento estatales, comunitarios o de orden familiar.

ARTICULO 191. Para los efectos de lo dispuesto en la literal b) del artículo 188, anterior,
la amonestación consistirá en el llamado de atención que el Juez le hará oralmente al niño
infractor para que en lo sucesivo se abstenga de actuar en forma irregular.
La amonestación, en su caso, comprenderá un llamado de atención a los padres o
representantes legales sobre la conducta del niño, a fin de que coadyuven a su enmienda.

545
ARTICULO 192. La imposición de reglas de conducta al niño a que se refiere el literal c)
del artículo 188, consistirá en la aplicación a éste de alguna de las obligaciones o
prohibiciones siguientes:
a) Asistir a los correspondientes centros educativos o de trabajo, o a ambos;
b) Ocupar el tiempo libre en el cumplimiento de programas previamente determinados;
c) Obligación de someterse al cuidado o vigilancia de una institución o persona
determinada;
ch) No concurrir a determinados ambientes reservados para mayores de dieciocho (18) años
y evitar la compañía de personas que puedan inducirlo a la ejecución de actos perjudiciales
para su salud física, mental o moral;
d) Abstenerse de concurrir a determinadas reuniones o de visitar determinados lugares;
e) Prohibición de salir del país, del lugar de su domicilio o del área que le fije el respectivo
juzgado;
f) Obligación de comparecer ante determinadas autoridades;
g) Abstenerse de consumir bebidas alcohólicas, tabaco, estupefacientes o tóxicos o
productos farmacéuticos que originen dependencia o adicción y, en su caso, asistir a
programas de apoyo para alcohólicos, farmacodependientes o toxicómanos;
h) Participar en actividades y programas propios para su edad dentro de la comunidad; e,
i) Abstenerse de acercarse a la víctima u otras personas siempre que ello no afecte su
derecho de defensa.
Las reglas de conducta contenidas en este artículo deberán ser motivadas y determinadas.
Lo dispuesto en los literales c), e), f) e i), podrán aplicarse como medidas cautelares.

ARTICULO 193. Los servicios a la comunidad a que se refiere la literal ch) del artículo
188, precedente, consistirán en tareas de interés general que el niño deberá realizar en
forma gratuita.
Dichos servicios en ningún caso podrán exceder de seis (6) meses.
Las tareas a que se refiere el párrafo anterior deberán cumplirse durante horas que no
Interrumpan su asistencia a la escuela o al trabajo y se prestarán en establecimientos
públicos o durante la ejecución de programas comunitarios que no impliquen riesgo para el
niño ni menoscabo a su dignidad.

ARTICULO 194. La obligación de reparar el daño a que alude en inciso d) del artículo 188,
anterior, nacerá cuando resulte afectado el patrimonio de la víctima. En tal caso, la
autoridad competente podrá ordenar la devolución de la cosa, su reparación o el pago de
una justa indemnización.

ARTICULO 195. Para los efectos del inciso e) del artículo 188, anterior, la residencia
obligatoria ordenada por el juez competente producirá el efecto de que el niño deberá
domiciliarse en determinado lugar o convivir con determinadas personas.

ARTICULO 196. La libertad asistida a que se refiere la literal f) del artículo 188, anterior,
consistirá en dejar en libertad al niño infractor, pero quedando obligado a cumplir
programas educativos y de seguimiento en centros específicos o bajo el cuidado de
determinadas personas, quienes deberán contar con la asistencia de especialistas. Esta
medida no podrá exceder de doce (12) meses.

546
ARTICULO 197. El régimen de semilibertad a que se refiere el inciso g) del artículo 188
Consistirá en que el niño infractor deberá cumplir la sanción que se le haya impuesto en el
centro que determine la respectiva sentencia, sin perjuicio de poder realizar actividades
fuera de dicho centro.
El régimen a que este artículo se refiere tendrá una duración máxima de un (1) año.

ARTICULO 198. Para los efectos de lo dispuesto en la literal h) del artículo 188, el
internamiento será una medida excepcional que consistirá en privar de su libertad al niño:
a) Porque la infracción cometida por el mismo haya producido daño a la vida de una
persona o haya consistido en amenazas o graves violencias contra otros seres humanos;
b) Porque la acción u omisión haya implicado reincidencia o habitualidad en la comisión de
infracciones;
c) Porque el niño haya rechazado expresa, reiterada e injustificadamente el cumplimiento
de otras medidas o sanciones impuestas por la autoridad competente; o
ch) Porque existe peligro de fuga u obstrucción de la investigación.
El internamiento se aplicará por el menor tiempo posible y no podrá exceder del que sea
estrictamente necesario para la rehabilitación del niño. La acumulación no podrá exceder de
ocho (8) años.
Los efectos del internamiento se evaluarán cada seis (6) meses.

ARTICULO 199. Los niños internados conservarán los siguientes derechos:


a) Cumplir la medida únicamente en los centros especiales habilitados para ello y jamás en
las cárceles comunes:
b) Ser informados sobre el régimen a que estarán sujetos y las medidas disciplinarias que
les serán aplicables, en su caso;
c) Recibir asesoramiento jurídico eficaz, regular y privado;
ch) Continuar su desarrollo educativo o su formación profesional. Los correspondientes
certificados en ningún caso harán referencia al internamiento o al centro de su
cumplimiento;
d) Continuar realizando actividades recreativas o de esparcimiento;
e) Recibir información sobre los derechos propios de su estado y sobre los procedimientos
para presentar quejas;
f) Ser objeto de traslados legales;
g) Permanecer separados de otros niños que puedan influir negativamente en su conducta y
de los mayores de dieciocho (18) años que todavía se encuentren cumpliendo una medida;
h) Contar con condiciones adecuadas de higiene en un ambiente físico también adecuado;
i) Contar con prendas de vestir corrientes y que, por ende, no sean distintivas de su
condición bien sea por su uniformidad o porque cuenten con emblemas, monogramas u
otras características que las singularice;
j) Tener acceso a trabajos autorizados conforme a las estipulaciones de este Código;
k) Profesar el culto religioso que libremente escojan;
l) Recibir la atención médica y los tratamientos especializados que requieran;
m) Recibir visitas de sus familiares y comunicarse con ellos en forma regular;
n) Mantener contacto con la comunidad local para elevar sus grados de sociabilidad;
ñ) Recibir un tratamiento adecuado de parte de las autoridades encargadas de su custodia,
las que procurarán evitar el uso de la fuerza o el empleo de cualquier clase de armas en
cumplimiento de sus cometidos. El tratamiento adecuado implicará que a los niños no se les
547
podrán aplicar sanciones colectivas ni exigirles que actúen como agentes mantenedores del
orden o de la disciplina;
o) Ser reintegrados gradual y progresivamente a la normalidad social y ser informados
sobre las etapas previstas para dicho reintegro; y
p) Contar con instancias de apelación que garanticen los anteriores derechos.

ARTICULO 200. Las medidas menos graves impuestas a los niños podrán dejarse en
suspenso si hubieran razones para creer que no cometerán nuevas infracciones. Esta
disposición se aplicará especialmente cuando aquéllos no hayan realizado acciones u
omisiones que impliquen violencia grave contra las personas.
En la sentencia por medio de la cual se conceda la suspensión de una medida se advertirá al
niño y a sus padres o representantes legales sobre los alcances del beneficio y sobre las
consecuencias de su incumplimiento.

ARTICULO 201. Los jueces competentes podrán ordenar, siempre que lo estimen
oportuno, que se practiquen a los niños exámenes médicos, psicosociales y psiquiátricos.
Si el niño adolece de alguna discapacidad o es adicto a sustancias que producen
dependencia, se le someterá a la terapia que requiera.

ARTICULO 202. En caso de faltas, y si no fueren aplicables los criterios de oportunidad o


remisión, el juez competente oirá al niño si su madurez lo hace aconsejable, al ofendido y a
los agentes captores en una audiencia reservada en la que recibirá la prueba que se presente.
Concluida la audiencia, se dictará resolución absolviendo al niño o imponiéndole la medida
que sea procedente.

ARTICULO 203. Teniendo en cuenta su gravedad, las faltas se sancionarán con:


a) Amonestación verbal o escrita;
b) La imposición de reglas de conducta de una duración máxima de treinta (30) días; o
c) La obligación de reparar el daño.
Las sentencias recaídas en procedimientos relacionados con faltas sólo serán apelables
cuando violen alguno de los derechos que, según el presente Código, le corresponde a los
niños.

ARTICULO 204. Las acciones en contra de los niños infractores de la ley penal
prescribirán en cinco (5) años.
Las acciones por faltas prescribirán en sesenta (60) días.

ARTICULO 205. Las medidas socio-educativas previstas en este Código no serán


conmutables ni serán objeto de caución.

SECCION SEGUNDA
DE LAS MEDIDAS CAUTELARES

ARTICULO 206. Para garantizar la presencia del niño durante el proceso el juez podrá
adoptar cualquiera de las medidas cautelares siguientes:
a) Orientación y apoyo socio-familiar;
b) Imposición de las reglas de conducta determinadas en el artículo 192, anterior;
548
c) Residencia obligatoria;
ch) Libertad asistida;
d) Semilibertad; y
e) Internamiento.

ARTICULO 207. Las medidas cautelares serán impuestas excepcionalmente, mediante


resolución judicial fundada y durarán el tiempo necesario para cumplir el trámite de que se
trate. Deberán ser proporcionales a la infracción cometida y adecuadas a las circunstancias
en que se encuentre el niño.

SECCION TERCERA
DE LA APREHENSION

ARTICULO 208. La aprehensión de niños infractores será hecha de conformidad con las
disposiciones, principios, derechos y procedimientos consignados en la Constitución de la
República, el presente Código y demás leyes aplicables.
Quienes realicen la aprehensión del niño infractor deberán reducir al mínimo el uso de la
fuerza u otro medio que pueda ocasionarle daño.
Los niños menores de doce (12) años de edad serán aprehendidos para el sólo efecto de
ponerlos a disposición de sus padres o representantes legales.

ARTICULO 209. Ningún niño podrá ser aprehendido sin orden escrita de juez competente.
Quienes realicen la aprehensión deberán identificarse y mostrar la orden judicial que los
autoriza para ejecutarla.
No obstante lo anterior, cualquier miembro de la policía o cualquier ciudadano podrá
aprehender a un niño en el momento de cometer una infracción penal sin necesidad de
mandamiento judicial para el solo efecto de ponerlo de inmediato a la orden del juez
competente. Este, cuando proceda, pondrá el hecho en conocimiento del Ministerio
Público.
Cuando por cualquier circunstancia el aprehendido no pueda ser puesto a la orden de la
autoridad competente, deberá ser llevado a un centro público de atención de niños.
La violación de lo dispuesto en este artículo será sancionado como abuso de autoridad.

ARTICULO 210. La autoridad competente que tenga conocimiento de la aprehensión de un


niño adoptará sin tardanza las medidas necesarias para que sea puesto a sus órdenes, so
pena de complicidad.

ARTICULO 211. Los niños a que este Código se refiere no podrán ser esposados, atados ni
asegurados con cualquier otro medio que atente contra su dignidad, salvo que exista peligro
inminente de fuga o de que se cause daño o se lo pueda causar a otras personas.
La violación de esta norma se sancionará con destitución del responsable, sin perjuicio de
lo que prescriban otras leyes.

ARTICULO 212. Los niños que en el momento de su presentación a la autoridad


competente muestren lesiones físicas o alteraciones mentales o emocionales, serán
remitidos sin tardanza a una entidad pública en la que puedan recibir el tratamiento
requerido.
549
La Dirección de Investigación Criminal, en forma simultánea, investigará los sucesos en los
que supuestamente el niño resultó lesionado a fin de proceder contra los responsables, si los
hubiere.

ARTICULO 213. Todo niño será informado, en el momento de su aprehensión, de las


razones que la motivan y de la acusación formulada en su contra. También se le informará
acerca de sus derechos y sobre la manera de ejercerlos. Estos consisten en:
a) Ser aprehendido tan sólo por la comisión de un delito o falta;
b) Ser aprehendido únicamente si media orden escrita de juez competente, expedida con las
formalidades legales. Se exceptúa el caso de la acción u omisión in fraganti;
c) Ser informado, con la claridad posible, en el acto de la aprehensión, de los hechos que la
motivan y de sus derechos;
ch) Poder comunicar su aprehensión, en forma inmediata, a sus padres o representantes
legales u otros parientes;
d) Ser puesto sin tardanza a la orden de la autoridad competente, para la atención de su
caso;
e) El respeto de su dignidad y de su integridad física, psíquica y moral; y
f) Poder denunciar en forma directa o por medio de sus padres o representantes legales o,
en general, de terceras personas, los abusos o arbitrariedades a que eventualmente haya sido
sometido por funcionarios o empleados públicos o agentes de la policía.

ARTICULO 214. Si para la aprehensión de un niño fuere necesario el empleo de armas,


deberán preferirse las incapacitantes no letales.
Las autoridades velarán, en todo caso, porque se preste de inmediato asistencia y servicios
médicos a las personas heridas o afectadas y porque se informe de los hechos a los
superiores jerárquicos.

ARTICULO 215. Cuando los niños infractores no puedan, por cualquier causa, comunicar
su aprehensión a sus padres o representantes legales, tal comunicación la hará de oficio la
autoridad que la haya efectuado.

ARTICULO 216. La aprehensión de los niños extranjeros será notificada sin tardanza a la
oficina consular o misión diplomática de su país de origen o procedencia.
Si el niño fuese refugiado y se encuentra bajo la protección de una organización
internacional, la aprehensión se notificará a ésta.
Ni la nacionalidad ni la condición de refugiado podrán invocarse para no someter a la
justicia nacional a una persona, salvo que los tratados internacionales de que Honduras
forme parte establezcan otra cosa.

ARTICULO 217. Las niñas infractoras que se hallen en estado de gravidez o que sean
madres lactantes tendrán derecho a que las autoridades que las hayan aprehendido les
dispensen un tratamiento especial acorde con su estado.

ARTICULO 218. Las autoridades que realicen la aprehensión de un niño informarán del
hecho, sin tardanza, a la Junta Nacional de Bienestar Social o al Ministerio Público, a fin de
que cuente con la asesoría legal que necesite. Esta disposición se entenderá sin perjuicio del
derecho que tienen sus padres o representantes legales de nombrar un defensor privado.
550
CAPITULO III
DE LA CONCILIACION, DEL CRITERIO DE OPORTUNIDAD Y DE LA
REMISION

ARTICULO 219. Iniciadas diligencias contra un niño infractor, el Ministerio Público o


cualquier persona interesada podrá solicitar al juez competente que someta el asunto a
conciliación o que el mismo sea manejado de acuerdo con el criterio de oportunidad o con
el procedimiento de remisión.
El juez accederá a lo solicitado si la medida de que se trate cumple las condiciones
establecidas en los artículos siguientes del presente Capítulo.

ARTICULO 220. La conciliación procederá en cualquier etapa del proceso anterior a la


apertura a juicio y será aplicable cuando en las infracciones cometidas no haya existido
violencia contra las personas.
La conciliación será un acto voluntario que en ningún caso podrá entenderse como que el
niño es responsable de la infracción que se le imputa. La conciliación no tendrá lugar
cuando en cualquier forma vulnere los intereses del niño.
Por medio de la conciliación podrá pactarse la remisión del asunto.

ARTICULO 221. Para la audiencia de conciliación se citará a todos los participantes en el


proceso. Si no comparece alguno de los interesados, se dejará constancia de ello en el
respectivo expediente.
Si la audiencia no pudiera llevarse a cabo en la fecha establecida, el juez competente
señalará nueva audiencia.

ARTICULO 222. Si en la audiencia de conciliación los interesados se ponen de acuerdo, se


levantará acta en la que se dejará constancia de las obligaciones pactadas, entre las cuales
quedará comprendida la reparación del daño y el momento en que ésta debe efectuarse.
Del acta de conciliación se extenderá certificación a los interesados, la que tendrá fuerza
ejecutiva.

ARTICULO 223. El cumplimiento de las obligaciones de contenido patrimonial que


correspondan a un niño podrá ser asumido por cualquier persona.
El incumplimiento sin causa justificada de las obligaciones de contenido no patrimonial
dejará sin valor ni efecto la conciliación, en cuyo caso el proceso continuará hasta que
recaiga sentencia definitiva.
Si las obligaciones fueren de contenido patrimonial, la víctima, antes de promover la acción
civil, podrá solicitar al juzgado competente o al Ministerio Público que requieran el
cumplimiento de aquéllas.

ARTICULO 224. Por el criterio de oportunidad el Ministerio Público podrá solicitar al


Juzgado de la Niñez competente, o al que haga sus veces, que se abstenga de conocer de la
acción deducida o que admita su desistimiento si media justa indemnización para la
víctima, en su caso, y siempre que concurra alguna de las causales siguientes:
a) Que se trate de acciones u omisiones en que la responsabilidad del niño es mínima;

551
b) Que el niño haya hecho cuanto estaba a su alcance para impedir la comisión de la
infracción o para limitar sus efectos;
c) Que el niño haya resultado gravemente afectado por la acción u omisión; o
ch) Que la infracción cometida no haya producido un impacto social significativo.
El criterio a que este artículo se refiere se aplicará cuando las infracciones no merezcan, de
acuerdo con el Código Penal o la ley especial de que se trate, pena de reclusión que exceda
de cinco (5) años. El Juez podrá otorgarlo aún con oposición de la víctima, quien podrá
hacer uso de los recursos correspondientes.

ARTICULO 225. Por la remisión, el Juzgado de la Niñez podrá resolver que el niño
quedará obligado a participar en programas comunitarios si él mismo o sus padres o
representantes legales lo consienten, pero bajo el control de la institución que los realice. El
consentimiento otorgado por el niño podrá impugnarse por quienes ejerzan sobre él la
patria potestad o por sus representantes legales.
El consentimiento sólo podrán otorgarlo los niños cuyo grado de madurez lo permita.
La remisión procederá siempre que la pena aplicable a la infracción no exceda de dos (2)
años.

CAPITULO IV
DE LA PARTICIPACION EN EL PROCESO

ARTICULO 226. Todo niño infractor participará en el proceso a que sea sometido si su
grado de madurez lo aconseja. En su caso, tendrá derecho, desde el inicio de la
investigación, a ser representado y oído, a proponer pruebas y a interponer recursos, sin
perjuicio de los demás derechos consignados en el presente Código.

ARTICULO 227. Los padres y los representantes legales del niño podrán intervenir en todo
el proceso. Se tendrán, para los efectos de este Código, como representantes legales del
niño, a quienes lo sean de acuerdo con el Derecho vigente y, en defecto de los mismos, a
las personas que lo tengan bajo su cuidado en forma temporal o permanente.
El juez podrá separar a unos u otros del proceso si comprueba que su participación
perjudica a el niño. La resolución debe ser razonada.

ARTICULO 228. Si los padres o representantes legales del niño están ausentes o se
desconoce su paradero, el Juez de la Niñez competente, con el auxilio de la Junta Nacional
de Bienestar, adoptará las medidas que sean necesarias para localizarlos. Tales medidas no
suspenderán los procedimientos administrativos o judiciales que se hallen en curso o que
deban iniciarse.

ARTICULO 229. Todo niño que real o supuestamente haya cometido una infracción será
asistido por un defensor. Este podrá ser nombrado por sus padres o representantes legales,
de oficio por el juez que conoce del asunto o por la Junta Nacional de Bienestar Social.

ARTICULO 230. Corresponderá al Ministerio Público la investigación de las infracciones


penales de que trata este Título; procurar la conciliación, la aplicación del criterio de
oportunidad o la remisión, cuando procedan; ejercitar las acciones a que haya lugar;

552
solicitar, en su caso, la cesación, suspensión, modificación o sustitución de las medidas
decretadas; interponer recursos y, en general, velar por el cumplimiento de la ley.

ARTICULO 231. La víctima de la infracción cometida por un niño participará en el


proceso en la forma establecida en el presente Código y demás leyes aplicables y podrá:
a) Denunciar la infracción ante el juzgado competente;
b) Aportar información y cualquier medio probatorio al juzgado que conozca de la causa;
c) Reclamar ante el Ministerio Público por las acciones u omisiones del Fiscal durante el
proceso; y
ch) Hacer uso de los recursos que la ley señala.

CAPITULO V
DEL PROCEDIMIENTO
SECCION PRIMERA
DE LA ETAPA PREPARATORIA

ARTICULO 232. La investigación de las infracciones cometidas por un niño se iniciará de


oficio o por denuncia, querella o acusación.

ARTICULO 233. Toda persona que tenga conocimiento de la comisión de una infracción
por parte de un niño mayor de doce (12) años y menor de dieciocho (18) podrá denunciarla
al Ministerio Público y, en su defecto, al juzgado competente.
En todo caso la denuncia se hará del inmediato conocimiento del Ministerio Público.

ARTICULO 234. El Ministerio Público, al iniciar la investigación, dispondrá que se


compruebe la edad del presunto niño y le informará a éste y a sus padres o representantes
legales que se ha iniciado la investigación y los cargos que se le imputan a aquél para que
ejerzan el derecho de defensa.

ARTICULO 235. El Ministerio Público, sobre la base de las investigaciones que haya
realizado, presentará a el Juez:
1) Solicitud de sobreseimiento y archivo de las diligencias por no haber mérito para
promover la acción, bien sea porque:
a) la supuesta infracción no es constitutiva de delito;
b) la misma no fue cometida;
c) no existen indicios racionales de que el niño de que se trate tuvo alguna participación
en la infracción; o
ch) concurre alguna eximente de responsabilidad;
2) Solicitud de suspensión provisional del proceso si se hubieran dictado medidas
cautelares o por existir pruebas pendientes de evacuación; o
3) Acusación contra el niño infractor.

ARTICULO 236. Si el Ministerio Público no ha concluido la investigación correspondiente


dentro del plazo establecido por el presente Código, la parte ofendida o su representante
legal podrá solicitar al juez que requiera las diligencias de la investigación.

553
Vistas las diligencias, si el juez considera que lo hecho por el Ministerio Público no está
conforme a la ley, ordenará ampliación de la investigación, la que deberá practicarse por un
Fiscal diferente del que venía actuando.

ARTICULO 237. Iniciado el procedimiento, se dictarán de inmediato las medidas


cautelares y de protección al niño reconocidas por este Código.
Dictada una medida cautelar, las investigaciones para establecer la verdad no podrán
exceder de treinta (30) días. Este plazo, sin embargo, podrá ampliarse a petición del
Ministerio Público hasta por treinta (30) días adicionales.

ARTICULO 238. El juez podrá ordenar, de oficio o a petición de parte, que el Ministerio
Público practique las investigaciones complementarias que sean necesarias para el debido
esclarecimiento de los hechos.

ARTICULO 239. Durante el trámite del juicio el juez podrá ordenar, de oficio o a petición
de parte, que se reciban anticipadamente los medios probatorios que sean irreproducibles,
difíciles de obtener o que no admitan dilación. Esta medida se adoptará previa información
de las partes.

ARTICULO 240. Concluida la investigación de los hechos, dentro de las veinticuatro (24)
horas siguientes se abrirá el juicio si hubiere mérito para ello. La apertura se hará con
conocimiento de las partes.
Si cumplido lo anterior no se interpone recurso, el juez señalará día y hora para la
celebración de la audiencia preparatoria con citación de las partes.

ARTICULO 241. La audiencia preparatoria a que se refiere el artículo anterior tendrá por
objeto:
a) Ratificar, modificar o retirar los cargos por parte del Ministerio Público o de quien los
haya formulado;
b) Resolver las cuestiones de competencia, las excusas, recusaciones y demás incidentes;
c) Determinar las personas que deberán comparecer en el juicio, con señalamiento del lugar
en que deberán atender la citación; y
ch) Ofrecer las pruebas que se presentarán en el juicio.
En la audiencia a que este artículo se refiere el juez señalará día y hora para la celebración
de la vista de la causa, la que se efectuará dentro de un plazo no inferior a cinco (5) días ni
superior a diez (10), debiendo notificarse a las partes.
La inasistencia de una de las partes a la audiencia preparatoria no invalidará lo resuelto en
ésta.

SECCION SEGUNDA
DEL JUICIO

ARTICULO 242. El juicio se realizará el día y hora señalados en audiencia reservada.


Verificada la presencia de las partes, el Juez dará por iniciada la audiencia, informará al
Supuesto infractor sobre el significado y la importancia del acto y ordenará la lectura de los
cargos.

554
Cuando existan motivos para creer que algún asunto podrá causarle daños psicológicos o de
otra naturaleza al niño, el juez podrá disponer su retiro transitorio de la audiencia.

ARTICULO 243. El juez explicará al niño, en forma clara y sencilla, los cargos que se le
atribuyen, advirtiéndole que podrá abstenerse de declarar, pero que el juicio continuará
aunque él guarde silencio.
Una vez que el niño haya declarado, podrá ser interrogado por el Fiscal, el acusador y la
defensa.
Además, podrán perdírsele aclaraciones sobre lo que ha manifestado.
El niño, en todo momento, podrá consultar con su defensor.
Si fueren varios los niños supuestamente infractores, declararán y se les interrogará en
forma separada.

ARTICULO 244. Antes de que se inicie la audiencia a que se refiere el artículo anterior, el
Fiscal podrá ampliar los cargos o pedir que se les califique de manera distinta, bien sea por
la ocurrencia de hechos nuevos o bien porque ha tomado conocimiento de acontecimientos
que desconocía en el momento en que formuló la acusación.
Si la petición no modifica esencialmente los cargos ni provoca indefensión, se tramitará en
la misma audiencia. En caso contrario, se oirá nuevamente al niño y se notificará a las
partes para que, si lo estiman necesario, soliciten la suspensión de la vista. En este último
caso, la audiencia se continuará dentro de los ocho (8) días siguientes.

ARTICULO 245. Toda prueba se producirá en el juicio y será inadmisible la que se


pretenda introducir mediante lectura. Se exceptúan las conclusiones de los dictámenes
periciales y la prueba anticipada, que se agregarán formalmente al respectivo expediente.

ARTICULO 246. La audiencia se dividirá en dos etapas. La primera versará sobre la


existencia del hecho y sobre el grado de participación que tuvo en el mismo el supuesto
infractor; la segunda versará sobre la medida que corresponda aplicar.
En su caso, el juez determinará la medida con que se sancionará la infracción, la forma y
condiciones en que deberá cumplirse y su duración.

ARTICULO 247. Durante la primera etapa a que se refiere el artículo anterior el juez oirá,
uno a uno y por su orden, a los testigos propuestos por la Fiscalía, el acusador y la defensa.
Antes de rendir su declaración los testigos no podrán comunicarse entre sí, ni con otras
personas, ni recibir información sobre lo que ocurrido durante la audiencia. Si lo estima
conveniente, el Juez podrá ordenar que los testigos continúen incomunicados aun después
de haber rendido su declaración.

ARTICULO 248. Los testigos, peritos y especialistas actuarán bajo juramento y después de
haber depuesto sobre sus generales de ley el juez les concederá la palabra para que
informen todo lo que saben acerca del hecho que se investiga.
Todos ellos podrán ser interrogados en forma directa por las partes en el orden y en la
Oportunidad que el juez determine. Este podrá interrogarlos después de las partes.
El Juez moderará el interrogatorio a que se refiere el párrafo precedente, evitará y
desestimará las preguntas capciosas, sugestivas o impertinentes y hará lo necesario para que

555
durante el mismo no se produzcan presiones indebidas ni se ofenda la dignidad del
declarante.
Las partes podrán pedir al juez la reconsideración de sus decisiones limitativas y objetar las
preguntas que se formulen. Las objeciones valdrán si el juez las aprueba.

ARTICULO 249. En cualquier momento del juicio, pero antes de la sentencia, el juez
podrá, de oficio o a petición de parte, ordenar que se reciba cualquier prueba si surgen
nuevos hechos que las justifiquen.

ARTICULO 250. Los documentos probatorios deberán leerse y exhibirse en la audiencia e


indicarse su origen. Los objetos secuestrados deberán ser exhibidos para su reconocimiento.
Las grabaciones y las pruebas audiovisuales deberán reproducirse por escrito. El juez
podrá, siempre que lo estime oportuno, decidir que de su contenido sólo tomen
conocimiento las partes.

ARTICULO 251. Rendidas las pruebas, el Juez concederá la palabra a las partes, por un
término máximo de treinta (30) minutos, para que presenten sus conclusiones. El juez podrá
ampliar dicho término si la naturaleza de los hechos, las pruebas presentadas y las
cuestiones a resolver así lo requieren.
Los asuntos que no hayan sido discutidos podrán ser replicados por las partes. Cada una de
ellas contará con un término de quince (15) minutos para hacerlo.
Finalizada la vista de la causa, el juez preguntará al presunto infractor si desea hacer una
última manifestación. Hecha ésta, en su caso, el Juez dará por concluida la audiencia y
dictará la sentencia que corresponda.

ARTICULO 252. De lo actuado en el juicio se levantará una acta que deberá contener:
a) Lugar y fecha de la vista con mención de la hora de inicio y finalización;
b) Los nombres y apellidos del niño, de la víctima y de las demás personas que actuaron
como partes o en representación de éstas, con indicación de las conclusiones que emitieron;
c) El desarrollo de la audiencia con mención de los incidentes ocurridos durante la misma y
de cada prueba evacuada;
ch) Las solicitudes presentadas y las decisiones adoptadas durante la audiencia;
d) Contenido de la sentencia;
e) Constancia de que se leyó la sentencia y el acta; y
f) La firma del juez, del Secretario y de las partes que se hallaren presentes.
Para el registro de lo actuado podrán emplearse medios electromagnéticos que garanticen
reserva, inalterabilidad e individualización.

ARTICULO 253. La sentencia deberá, según corresponda:


a) Declarar absuelto al niño, dejar sin efecto la medida cautelar impuesta y archivar
definitivamente el expediente; o
b) Declarar responsable al niño y aplicarle una o varias de las medidas contenidas en este
Código, con indicación de su duración, finalidad y las condiciones en que deba ser
cumplida.

ARTICULO 254. La sentencia deberá fundarse en las pruebas presentadas, pero tendrá

556
Siempre en cuenta el medio social y las condiciones en que se ha desarrollado la vida del
niño y las circunstancias en que se cometió la infracción.
La sentencia se notificará personalmente a las partes en la audiencia en que se dicte.

ARTICULO 255. Declarada su inocencia, el niño volverá a gozar de los derechos que se le
hubieren restringido o afectado.

CAPITULO VI
DE LOS RECURSOS

ARTICULO 256. Contra las resoluciones judiciales cabrá el recurso de reposición y,


subsidiariamente, el de apelación.

ARTICULO 257. El recurso de reposición se interpondrá dentro de los tres (3) días hábiles
siguientes a la fecha de su notificación y se resolverá a más tardar tres (3) días hábiles
después de la fecha de su interposición.
Si durante una audiencia se solicita reposición, ésta se resolverá oralmente en la misma.
Contra los autos de sustanciación no se admitirá el recurso de reposición, pero el juez
podrá, de oficio, modificar o revocar aquéllos en cualquier estado del proceso.
La interposición del recurso de reposición no suspenderá el cumplimiento de la resolución
recurrida.

ARTICULO 258. El recurso de apelación procederá contra las sentencias definitivas


dictadas en primera instancia. Se interpondrá oralmente en la misma audiencia o por escrito
dentro de los tres (3) días hábiles siguientes.
El recurso de apelación contra una sentencia interlocutoria se concederá sólo en el efecto
devolutivo, pero la sentencia definitiva no se pronunciará mientras el tribunal de alzada no
se haya pronunciado. Las copias del proceso se enviarán al tribunal superior dentro de los
dos (2) días hábiles siguientes a la fecha de la interposición del recurso.
La apelación contra sentencias definitivas se concederá sólo en el efecto suspensivo. Se
Interpondrá de palabra en el acto de la notificación o por escrito dentro de los tres (3) días
hábiles siguientes.
Si la apelación se solicita durante una audiencia, se resolverá oralmente en la misma. Si se
solicita por escrito, el juez resolverá dentro de los dos (2) días hábiles siguientes.
Las apelaciones se sustanciarán de acuerdo con lo prescrito en el Código de Procedimientos
en Materia Criminal.

ARTICULO 259. Las sentencias recurridas no podrán ser modificadas en perjuicio del niño
infractor si él fuere el recurrente.
Para la interposición y trámite de los recursos de revisión y casación se estará a lo dispuesto
en el Código de Procedimientos Penales.

557
CAPITULO VII
DE LA EJECUCION Y CONTROL DE LAS MEDIDAS
SOCIO-EDUCATIVAS

ARTICULO 260. Los Jueces de la Niñez velarán por el estricto cumplimiento de las
medidas que hayan dictado y porque no se violenten los derechos de los niños.

ARTICULO 261. Los jueces a que se refiere el artículo anterior sancionarán con una multa
igual a diez (10) días de salario a los empleados o funcionarios públicos que vulneren los
derechos del niño infractor durante la ejecución de las medidas a que está sujeto.

ARTICULO 262. En los centros de internamiento no se admitirán niños sin previa orden
escrita de autoridad competente.
En los mismos centros los niños estarán separados teniendo en cuenta su edad, sexo y clase
de internamiento.

ARTICULO 263. Los niños infractores que ingresen a un centro de internamiento serán
examinados por un médico inmediatamente después de su ingreso para verificar su estado
físico y mental y para determinar si han sido objeto de malos tratamientos de obra.

ARTICULO 264. En los centros de internamiento de niños infractores habrán ejemplares


de la Convención sobre los Derechos del Niño y del presente Código, cuyo contenido será
puesto en su conocimiento y en el de los encargados de su cuidado.

ARTICULO 265. En los centros de internamiento de niños infractores se llevará un registro


y un expediente por cada niño que ingrese, los que serán reservados.
El registro deberá ser foliado, sellado y autorizado por la institución de la que dependa el
centro, donde se consignarán los datos personales, día y hora de ingreso, motivo del
internamiento, traslados, salidas, liberación y entrega del niño a sus padres o representantes
legales, así como cualquier otra información que se considere pertinente.

CAPITULO VIII
DE LA RESTITUCION DE LOS DERECHOS

ARTICULO 266. Las acciones que tengan como finalidad restablecer a un niño en el goce
de sus derechos serán ejercitadas ante el Juez de la Niñez competente.
Las acciones en esta materia serán públicas.
En los correspondientes juicios se procederá breve y sumariamente.

ARTICULO 267. En el juicio que tenga por objeto una obligación de hacer o no hacer
respecto a los derechos sociales y difusos de un niño, el juez ordenará su cumplimiento o
dictará providencias que le aseguren su resultado en un plazo razonablemente breve.

ARTICULO 268. Una vez ejercitada una acción de restitución de derechos ésta no podrá
ser retirada ni desistida.

558
LIBRO III
ASPECTOS INSTITUCIONALES Y
DISPOSICIONES FINALES Y TRANSITORIAS

TITULO I
DE LAS CUESTIONES INSTITUCIONALES
CAPITULO UNICO
DE LOS ORGANOS ADMINISTRATIVOS Y JUDICIALES

ARTICULO 269. La Junta Nacional de Bienestar Social será el órgano encargado de


coordinar a los sectores públicos y privados para el estudio, promoción, ejecución y
fiscalización de las políticas generales de prevención y protección integral a la niñez.

ARTICULO 270. La Junta Nacional de Bienestar Social creará y fomentará servicios:


a) Socio-educativos para niños infractores a la ley penal con personal capacitado en el área
social, pedagógica, psicológica y legal;
b) Para niños amenazados o privados de sus derechos que estén en proceso de encontrar un
hogar; y
c) Sociales, psicológicos, psiquiátricos y otros especiales que se consideren necesarios para
apoyar el sano desarrollo de la niñez.

ARTICULO 271. Las consejerías de familia u otras entidades análogas que cree el Estado y
los centros de bienestar social y de seguridad pública serán organismos ejecutivos de las
cuestiones de su competencia.

ARTICULO 272. Las entidades privadas autorizadas por el Estado para prestarle servicios
a la niñez podrán, previo acuerdo con los organismos públicos, ejecutar políticas nacionales
vinculadas con los niños en cuestiones médicas, psicológicas, psiquiátricas, sociales,
legales y demás análogas.
Podrán, asimismo, administrar fondos públicos.

ARTICULO 273. Los establecimientos de prevención y protección a la niñez, públicos y


privados, estarán sujetos al control y vigilancia de la Junta Nacional de Bienestar Social. A
ella informarán de sus actividades y programas con la periodicidad y en la forma que la
misma determine.
Estarán, además, salvo causa justificada, obligados a admitir los casos que les sean
remitidos por los juzgados competentes.

ARTICULO 274. La Junta Nacional de Bienestar Social creará consejos, procuradurías de


niños u otros organismos de carácter local para que colaboren con ella en su labor de
protección y promoción de los derechos de los niños y en la detección de amenazas o
violaciones de tales derechos.

ARTICULO 275. Las entidades a que se refiere el artículo anterior podrán intervenir
cuando:
a) Un niño sea sujeto activo o pasivo de un delito, para notificar de inmediato a las
autoridades competentes y al Ministerio Público;
559
b) Se vuelva necesaria la protección o restitución de los derechos sociales y difusos de los
niños;
c) La conducta de un niño implique grave perjuicio para él mismo; y
ch) Deba darse seguimiento a los casos por ellos conocidos y a los resueltos por los
juzgados competentes que les hayan sido remitidos.

ARTICULO 276. La forma de integración de los consejos u organismos locales a que se


refieren los artículos precedentes y los requisitos que deben reunirse para formar parte de
los mismos, serán reglamentariamente determinados por la Secretaría de Estado en los
Despachos de Gobernación y Justicia a propuesta de la Junta Nacional de Bienestar Social.

ARTICULO 277. Los Juzgados de Letras de la Niñez serán los organismos encargados de
conocer de todos los asuntos relacionados con niños infractores, así como de los casos en
que sea necesario restituirle a un niño sus derechos conculcados.
Tales Juzgados sustituirán a los Juzgados de Letras de Menores a la fecha existentes.

ARTICULO 278. La Corte Suprema de Justicia determinará la estructura y personal


necesarios para el funcionamiento de los Juzgados de Letras de la Niñez.

ARTICULO 279. Para ser Juez de la Niñez se requiere ser hondureño, mayor de veinticinco
años, del estado seglar, de reconocida honorabilidad y ostentar el título de Abogado o
Licenciado en Ciencias Jurídicas y Sociales, estar debidamente colegiado y contar con
suficiente experiencia.

TITULO II
DE LAS DISPOSICIONES FINALES Y TRANSITORIAS
CAPITULO UNICO
DE LAS DISPOSICIONES FINALES Y TRANSITORIAS

ARTICULO 280. A partir de la fecha de entrada en vigencia del presente Código los
Juzgados de Letras de Menores que existen en el país se denominarán Juzgados de Letras
de la Niñez y cumplirán sus cometidos de acuerdo con sus disposiciones.

ARTICULO 281. Las multas a que este Código se refiere serán pagadas en la Tesorería
General de la República o en las instituciones del sistema financiero que la Secretaría de
Estado en los Despachos de Hacienda y Crédito Público haya autorizado para efectuar
recaudaciones por cuenta del Estado.
La interposición de recursos contra las multas impuestas no suspenderán la obligación de
pagarlas inmediatamente. En caso de contravención, las que se encuentren pendientes
devengarán el interés activo más alto que se halle vigente en el sistema bancario nacional.

ARTICULO 282. Los montos de las multas serán actualizados tomando como base el
índice de precios al consumidor que haya dado a conocer el Banco Central de Honduras a la
fecha de imposición de aquéllas.

ARTICULO 283. Los asuntos relacionados con infracciones a la ley penal que se
encuentren en trámite a la fecha de entrada en vigencia del presente Código, se tramitarán y
560
resolverán de acuerdo con lo prescrito por la Ley de Jurisdicción de Menores. Las medidas
a aplicar, sin embargo, serán las previstas en este Código.

ARTICULO 284. Salvo para los efectos previstos en el artículo anterior, el presente Código
deroga la Ley de Jurisdicción de Menores contenida en el Decreto número 92 del 24 de
noviembre de 1969. Deroga, asimismo, los artículos 42 y 112 de la Ley de Policía,
contenida en el Decreto número 7 del 8 de febrero de 1906 emitido por delegación de la
Asamblea Nacional Constituyente por medio del Decreto número 76 del 19 de enero de
1906; 67 y 68 de la Ley del Servicio Militar contenida en el Decreto número 98-85 del 11
de julio de 1985; 129, 137, 138, 145, 146, 147, 148, 149, 150, 151, 152, 153, 154, 155, 156,
160, 164, 169, 170, 171, 172 y 206 del Código de Familia; 31, 32, párrafo tercero, 33, 128,
129, 131, 133, 173, 174, 188 y 190 del Código de Trabajo y las demás disposiciones legales
que se le opongan.

ARTICULO 285. Refórmase el artículos 4 de la Ley del Fondo Hondureño de Inversión


Social, contenida en el Decreto número 12-90 del 22 de febrero de 1990, que en lo sucesivo
se leerán así:
"ARTICULO 4. El Fondo, para los efectos del artículo anterior, podrá:
a) ...;
b) ...;
c) ...;
ch) ...;
d) ...;
e) Promover y financiar programas y proyectos de generación de empleo temporal y
estacional para grupos urbanos y rurales afectados por situaciones de emergencia o por su
difícil inserción en el mercado de trabajo o para mejorar las condiciones de vida y de
trabajo de los niños que, conforme el Código de la Niñez y de la Adolescencia, pueden
realizar labores remuneradas;
f) ...;
g) ...;
h) ...".

ARTICULO 286. Refórmase el numeral 3 del artículo 180 del Código de Familia que en lo
sucesivo se leera así:
"ARTICULO 180. La inscripción de la adopción, además de las indicaciones comunes a
toda inscripción, deberá contener:
1) ...;
2) ...; y
3) Referencia a la resolución en que se autoriza la adopción".

ARTICULO 287. Lo no previsto en el presente Código se resolverá de acuerdo con lo


establecido en el Código Penal, en el Código de Procedimiento en Material Penal y en el
Código de Familia.

ARTICULO 288. El presente Código entrará en vigencia el día de su públicación en el


Diario Oficial "La Gaceta".

561
Dado en el Salón de Sesiones del Congreso Nacional, a los ... días del mes de ... de mil
Novecientos noventa y seis.

CARLOS ROBERTO FLORES FACUSSE


PRESIDENTE
ROBERTO MICHELLETI BAIN
SECRETARIO
SALOMON SORTO DEL CID
SECRETARIO

REGRESAR A ÍNDICE

562
México
Ley para la Protección de los Derechos de Niños, Niñas y
Adolescentes, Ley 26.061

Nueva Ley publicada en el Diario Oficial de la Federación el 29 de mayo de 2000


ERNESTO ZEDILLO PONCE DE LEÓN, Presidente de los Estados Unidos Mexicanos, a
sus habitantes sabed:
Que el Honorable Congreso de la Unión, se ha servido dirigirme el siguiente
DECRETO

“EL CONGRESO DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS, D E C R E T A:

LEY PARA LA PROTECCIÓN DE LOS DERECHOS DE


NIÑAS, NIÑOS Y ADOLESCENTES

TÍTULO PRIMERO
Disposiciones Generales

ARTÍCULO 1. La presente ley se fundamenta en el párrafo sexto del artículo 4o. de la


Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, sus disposiciones son de orden
público, interés social y de observancia general en toda la República Mexicana y tiene por
objeto garantizar a niñas, niños y adolescentes la tutela y el respeto de los derechos
fundamentales reconocidos en la Constitución.
La Federación, el Distrito Federal, los estados y los municipios en el ámbito de su
competencia, podrán expedir las normas legales y tomarán las medidas administrativas
necesarias a efecto de dar cumplimiento a esta ley.

ARTÍCULO 2. Para los efectos de esta ley, son niñas y niños las personas de hasta 12 años
incompletos, y adolescentes los que tienen entre 12 años cumplidos y 18 años incumplidos.

ARTÍCULO 3. La protección de los derechos de niñas, niños y adolescentes, tiene como


objetivo asegurarles un desarrollo pleno e integral, lo que implica la oportunidad de
formarse física, mental, emocional, social y moralmente en condiciones de igualdad.
Son principios rectores de la protección de los derechos de niñas, niños y adolescentes:
A. El del interés superior de la infancia.
B. El de la no-discriminación por ninguna razón, ni circunstancia.
C. El de igualdad sin distinción de raza, edad, sexo, religión, idioma o lengua, opinión
política o de cualquier otra índole, origen étnico, nacional o social, posición económica,
discapacidad, circunstancias de nacimiento o cualquiera otra condición suya o de sus
ascendientes, tutores o representantes legales.
D. El de vivir en familia, como espacio primordial de desarrollo.
E. El de tener una vida libre de violencia.

563
F. El de corresponsabilidad de los miembros de la familia, Estado y sociedad.
G. El de la tutela plena e igualitaria de los derechos humanos y de las garantías
constitucionales.

ARTÍCULO 4. De conformidad con el principio del interés superior de la infancia, las


normas aplicables a niñas, niños y adolescentes, se entenderán dirigidas a procurarles,
primordialmente, los cuidados y la asistencia que requieren para lograr un crecimiento y un
desarrollo plenos dentro de un ambiente de bienestar familiar y social.
Atendiendo a este principio, el ejercicio de los derechos de los adultos no podrá, en ningún
momento, ni en ninguna circunstancia, condicionar el ejercicio de los derechos de niñas,
niños y adolescentes.
La aplicación de esta ley atenderá al respeto de este principio, así como al de las garantías y
los derechos fundamentales reconocidos en la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos.

ARTÍCULO 5. La Federación, el Distrito Federal, los estados y los municipios, procurarán


implementar los mecanismos necesarios para impulsar una cultura de protección de los
derechos de la infancia, basada en el contenido de la Convención Sobre los Derechos del
Niño y tratados que sobre el tema apruebe el Senado de la República.

ARTÍCULO 6. A falta de disposición expresa en la Constitución, en esta ley o en los


tratados internacionales en los términos del artículo 133 de la Constitución, se estará a los
principios generales que deriven de dichos ordenamientos y a falta de éstos, a los principios
generales del derecho.

ARTÍCULO 7. Corresponde a las autoridades o instancias federales, del Distrito Federal,


estatales y municipales en el ámbito de sus atribuciones, la de asegurar a niñas, niños y
adolescentes la protección y el ejercicio de sus derechos y la toma de medidas necesarias
para su bienestar tomando en cuenta los derechos y deberes de sus madres, padres, y demás
ascendientes, tutores y custodios, u otras personas que sean responsables de los mismos. De
igual manera y sin prejuicio de lo anterior, es deber y obligación de la comunidad a la que
pertenecen y, en general de todos los integrantes de la sociedad, el respeto y el auxilio en el
ejercicio de sus derechos.
El Gobierno Federal promoverá la adopción de un Programa Nacional Para la Atención de
los Derechos de la Infancia y Adolescencia, en el que se involucre la participación de las
entidades federativas y municipios, en el ámbito de sus respectivas competencias, así como
del sector privado y social, para la instrumentación de políticas y estrategias que
contribuyan al cumplimiento de la presente ley y garantice el mejoramiento de la condición
social de niñas, niños y adolescentes.

ARTÍCULO 8. A fin de procurar para niñas, niños y adolescentes, el ejercicio igualitario de


todos sus derechos, se atenderá, al aplicarse esta ley, a las diferencias que afectan a quienes
viven privados de sus derechos.
La Federación, el Distrito Federal, los estados y los municipios en el ámbito de sus
respectivas competencias, promoverán lo necesario para adoptar las medidas de protección
especial que requieran quienes vivan carentes o privados de sus derechos, para terminar con

564
esa situación y, una vez logrado, insertarlos en los servicios y los programas regulares
dispuestos para quienes no vivan con tales deficiencias.
Las instituciones gubernamentales encargadas de cumplir la obligación establecida en el
párrafo anterior, deberán poner en marcha programas cuya permanencia quede asegurada
hasta que se logre la incorporación a la que se hace referencia.

ARTÍCULO 9. Niñas, niños y adolescentes tienen los deberes que exige el respeto de todas
las personas, el cuidado de los bienes propios, de la familia y de la comunidad, y el
aprovechamiento de los recursos que se dispongan para su desarrollo.
Ningún abuso, ni violación de sus derechos podrá considerarse válido ni justificarse por la
exigencia del cumplimiento de sus deberes.

Capítulo Segundo
Obligaciones de ascendientes, tutores y custodios

ARTÍCULO 10. Para los efectos de garantizar y promover los derechos contenidos en la
presente ley, las autoridades federales, del Distrito Federal, estatales y municipales en el
ámbito de sus atribuciones, promoverán las acciones conducentes a proporcionar la
asistencia apropiada a madres, padres, tutores o personas responsables para el desempeño
de sus facultades.

ARTÍCULO 11. Son obligaciones de madres, padres y de todas las personas que tengan a
su cuidado niñas, niños y adolescentes:
A. Proporcionarles una vida digna, garantizarles la satisfacción de alimentación, así como
el pleno y armónico desarrollo de su personalidad en el seno de la familia, la escuela, la
sociedad y las instituciones, de conformidad con lo dispuesto en el presente artículo.
Para los efectos de este precepto, la alimentación comprende esencialmente la satisfacción
de las necesidades de comida, habitación, educación, vestido, asistencia en caso de
enfermedad y recreación.
B. Protegerlos contra toda forma de maltrato, prejuicio, daño, agresión, abuso, trata y
explotación. Lo anterior implica que la facultad que tienen quienes ejercen la patria
potestad o la custodia de niñas, niños y adolescentes no podrán al ejercerla atentar contra su
integridad física o mental ni actuar en menoscabo de su desarrollo.
Las normas dispondrán lo necesario para garantizar el cumplimiento de los deberes antes
señalados. En todo caso, se preverán los procedimientos y la asistencia jurídica necesaria
para asegurar que ascendientes, padres, tutores y responsables de niñas, niños y
adolescentes cumplan con su deber de dar alimentos. Se establecerá en las leyes respectivas
la responsabilidad penal para quienes incurran en abandono injustificado.
Las autoridades federales, del Distrito Federal, estatales y municipales en el ámbito de sus
respectivas atribuciones, impulsarán la prestación de servicios de guardería, así como
auxilio y apoyo a los ascendientes o tutores responsables que trabajen.

ARTÍCULO 12. Corresponden a la madre y al padre los deberes enunciados en el artículo


anterior y consecuentemente, dentro de la familia y en relación con las hijas e hijos, tendrán
autoridad y consideraciones iguales.
El hecho de que los padres no vivan en el mismo hogar, no impide que cumplan con las
obligaciones que le impone esta ley.
565
ARTÍCULO 13. A fin de garantizar el cumplimiento de los derechos establecidos en este
capítulo, las leyes federales, del Distrito Federal y de las entidades federativas podrán
disponer lo necesario para que se cumplan en todo el país:
A. Las obligaciones de ascendientes o tutores, o de cualquier persona que tenga a su cargo
el cuidado de una niña, de un niño, o de un o una adolescente de protegerlo contra toda
forma de abuso; tratarlo con respeto a su dignidad y a sus derechos; cuidarlo, atenderlo y
orientarlo a fin de que conozca sus derechos, aprenda a defenderlos y a respetar los de las
otras personas.
B. Para que el Estado, en los ámbitos federal, estatal y municipal pueda intervenir, con
todos los medios legales necesarios, para evitar que se generen violaciones, particulares o
generales del derecho de protección de niñas, niños y adolescentes. Especialmente se
proveerá lo necesario para evitar que salgan del país sin que medie la autorización de sus
padres, tutores o de un juez competente.
C. La obligación de familiares, vecinos, médicos, maestros, trabajadores sociales,
servidores públicos, o cualesquiera persona, que tengan conocimiento de casos de niñas,
niños o adolescentes que estén sufriendo la violación de los derechos consignados en esta
ley, en cualquiera de sus formas, de ponerlo en conocimiento inmediato de las autoridades
competentes, de manera que pueda seguirse la investigación correspondiente.
En las escuelas o instituciones similares, los educadores o maestros serán responsables de
evitar cualquier forma de maltrato, perjuicio, daño, agresión, abuso o explotación, en contra
de niñas, niños o adolescentes.

TÍTULO SEGUNDO
De los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes

Capítulo Primero
Del Derecho de Prioridad

ARTÍCULO 14. Niñas, niños y adolescentes tienen derecho a que se les asegure prioridad
en el ejercicio de todos sus derechos, especialmente a que:
A. Se les brinde protección y socorro en cualquier circunstancia y con la oportunidad
necesaria.
B. Se les atienda antes que a los adultos en todos los servicios, en igualdad de condiciones.
C. Se considere el diseñar y ejecutar las políticas públicas necesarias para la protección de
sus derechos.
D. Se asignen mayores recursos a las instituciones encargadas de proteger sus derechos.

Capítulo Segundo
Del Derecho a la vida

ARTÍCULO 15. Niñas, niños y adolescentes tienen derecho a la vida. Se garantizará en la


máxima medida posible su supervivencia y su desarrollo.

Capítulo Tercero
Del Derecho a la no Discriminación
566
ARTÍCULO 16. Niñas, niños y adolescentes tienen reconocidos sus derechos y no deberá
hacerse ningún tipo de discriminación en razón de raza, color, sexo, idioma o lengua,
religión; opinión política; origen étnico, nacional o social; posición económica;
discapacidad física, circunstancias de nacimiento o cualquier otra condición no prevista en
este artículo.
Es deber de las autoridades adoptar las medidas apropiadas para garantizar el goce de su
derecho a la igualdad en todas sus formas.

ARTÍCULO 17. Las medidas que se tomen y las normas que se dicten para proteger a
niñas, niños y adolescentes, que se encuentren en circunstancias especialmente difíciles por
estar carentes o privados de sus derechos y para procurarles el ejercicio igualitario de éstos,
no deberán implicar discriminación para los demás infantes y adolescentes, ni restringirles
dicho goce igualitario. Las medidas especiales tomadas en favor de aquéllos pero en respeto
de éstos, no deberán entenderse como discriminatorias.

ARTÍCULO 18. Es deber de las autoridades, ascendientes, tutores y de miembros de la


sociedad, promover e impulsar un desarrollo igualitario entre niñas, niños y adolescentes,
debiendo combatir o erradicar desde la más tierna edad las costumbres y prejuicios
alentadores de una pretendida superioridad de un sexo sobre otro.

Capítulo Cuarto
De los Derechos a Vivir en Condiciones de Bienestar y a un Sano Desarrollo
Psicofísico

ARTÍCULO 19. Niñas, niños y adolescentes tienen derecho a vivir en condiciones que
permitan su crecimiento sano y armonioso, tanto físico como mental, material, espiritual,
moral y social.

ARTÍCULO 20. Las madres tienen derecho, mientras están embarazadas o lactando, a
recibir la atención médica y nutricional necesaria, de conformidad con el derecho a la salud
integral de la mujer.

Capítulo Quinto
Del Derecho a ser Protegido en su integridad, en su libertad,
y contra el maltrato y el abuso sexual

ARTÍCULO 21. Niñas, niños y adolescentes tienen el derecho a ser protegidos contra actos
u omisiones que puedan afectar su salud física o mental, su normal desarrollo o su derecho
a la educación en los términos establecidos en el artículo 3o. constitucional. Las normas
establecerán las formas de prever y evitar estas conductas. Enunciativamente, se les
protegerá cuando se vean afectados por:
A. El descuido, la negligencia, el abandono, el abuso emocional, físico y sexual.
B. La explotación, el uso de drogas y enervantes, el secuestro y la trata.

567
C. Conflictos armados, desastres naturales, situaciones de refugio o desplazamiento, y
acciones de reclutamiento para que participen en conflictos armados.

Capítulo Sexto
Del Derecho a la Identidad

ARTÍCULO 22. El derecho a la identidad está compuesto por:


A. Tener un nombre y los apellidos de los padres desde que nazca y a ser inscrito en el
Registro Civil.
B. Tener una nacionalidad, de acuerdo con lo establecido en la Constitución.
C. Conocer su filiación y su origen, salvo en los casos que las leyes lo prohiban.
D. Pertenecer a un grupo cultural y compartir con sus integrantes costumbres, religión,
idioma o lengua, sin que esto pueda ser entendido como razón para contrariar ninguno de
sus derechos.
A fin de que niñas, niños y adolescentes puedan ejercer plenamente el derecho a su
identidad, las normas de cada Entidad Federativa podrán disponer lo necesario para que la
madre y el padre los registren, sin distinción en virtud de las circunstancias de su
nacimiento.

Capítulo Séptimo
Del Derecho a vivir en Familia

ARTÍCULO 23. Niñas, niños y adolescentes tienen derecho a vivir en familia. La falta de
recursos no podrá considerarse motivo suficiente para separarlos de sus padres o de los
familiares con los que convivan, ni causa de la pérdida de la patria potestad.
El Estado velará porque sólo sean separados de sus padres y de sus madres mediante
sentencia u orden preventiva judicial que declare legalmente la separación y de
conformidad con causas previamente dispuestas en las leyes, así como de procedimientos
en los que se garantice el derecho de audiencia de todas las partes involucradas incluidas
niñas, niños y adolescentes. Las leyes establecerán lo necesario, a fin de asegurar que no se
juzguen como exposición ni estado de abandono, los casos de padres y madres que, por
extrema pobreza o porque tengan necesidad de ganarse el sustento lejos de su lugar de
residencia, tengan dificultades para atenderlos permanentemente, siempre que los
mantengan al cuidado de otras personas, los traten sin violencia y provean a su subsistencia.
Se establecerán programas de apoyo a las familias para que esa falta de recursos no sea
causa de separación.

ARTÍCULO 24. Las autoridades establecerán las normas y los mecanismos necesarios a fin
de que, siempre que una niña, un niño, una o un adolescente se vean privados de su familia
de origen, se procure su reencuentro con ella. Asimismo, se tendrá como prioritaria la
necesidad de que niñas, niños y adolescentes, cuyos padres estén separados tengan derecho
a convivir o mantener relaciones personales y trato directo con ambos, salvo que de
conformidad con la ley, la autoridad determine que ello es contrario al interés superior del
niño.

ARTÍCULO 25. Cuando una niña, un niño, un o una adolescente se vean privados de su
familia, tendrán derecho a recibir la protección del Estado, quien se encargará de
568
procurarles una familia sustituta y mientras se encuentre bajo la tutela de éste, se les
brinden los cuidados especiales que requieran por su situación de desamparo familiar.
Las normas establecerán las disposiciones necesarias para que se logre que quienes lo
requieran, ejerzan plenamente el derecho a que se refiere este capítulo, mediante:
A. La adopción, preferentemente la adopción plena.
B. La participación de familias sustitutas y
C. A falta de las anteriores, se recurrirá a las Instituciones de asistencia pública o privada o
se crearán centros asistenciales para este fin.

ARTÍCULO 26. Las autoridades federales, del Distrito Federal, estatales y municipales en
el ámbito de sus atribuciones, velarán porque en las adopciones se respeten las normas que
las rijan, las cuales serán diseñadas a fin de que niñas, niños, y adolescentes sean adoptados
en pleno respeto de sus derechos y contendrán disposiciones tendientes a que:
A. Se escuche y tome en cuenta en los términos de la ley aplicable su opinión.
B. Se asesore jurídicamente, tanto a quienes consientan en la adopción, como a quienes la
acepten, a fin de que conozcan las consecuencias del hecho.
C. La adopción no dé lugar a beneficios económicos indebidos para quienes participen en
ella.

ARTÍCULO 27. Tratándose de adopción internacional, las normas internas deben disponer
lo necesario para asegurar que niñas, niños y adolescentes sean adoptados por nacionales de
países en donde existan reglas jurídicas de adopción y de tutela de sus derechos cuando
menos equivalentes a las mexicanas.

Capítulo Octavo
Del Derecho a la Salud

ARTÍCULO 28. Niñas, niños y adolescentes tienen derecho a la salud. Las autoridades
federales, del Distrito Federal, estatales y municipales en el ámbito de sus respectivas
competencias, se mantendrán coordinados a fin de:
A. Reducir la mortalidad infantil.
B. Asegurarles asistencia médica y sanitaria para la prevención, tratamiento y la
rehabilitación de su salud.
C. Promover la lactancia materna.
D. Combatir la desnutrición mediante la promoción de una alimentación adecuada.
E. Fomentar los programas de vacunación.
F. Ofrecer atención pre y post natal a las madres, de conformidad con lo establecido en esta
ley.
G. Atender de manera especial las enfermedades endémicas, epidémicas, de transmisión
sexual y del VIH/SIDA, impulsando programas de prevención e información sobre ellas.
H. Establecer las medidas tendientes a prevenir embarazos tempranos.
I. Disponer lo necesario para que niñas, niños y adolescentes con discapacidad, reciban la
atención apropiada a su condición, que los rehabilite, les mejore su calidad de vida, les
reincorpore a la sociedad y los equipare a las demás personas en el ejercicio de sus
derechos.
569
J. Establecer las medidas tendientes a que en los servicios de salud se detecten y atiendan
de manera especial los casos de infantes y adolescentes víctimas o sujetos de violencia
familiar.

Capítulo Noveno
Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes con Discapacidad

ARTÍCULO 29. Para efectos de esta ley, se considera persona con discapacidad a quien
padezca una alteración funcional física, intelectual o sensorial, que le impida realizar una
actividad propia de su edad y medio social, y que implique desventajas para su integración
familiar, social, educacional o laboral.

ARTÍCULO 30. Niñas, niños y adolescentes con discapacidad física, intelectual o sensorial
no podrán ser discriminados por ningún motivo. Independientemente de los demás derechos
que reconoce y otorga esta ley, tienen derecho a desarrollar plenamente sus aptitudes y a
gozar de una vida digna que les permita integrarse a la sociedad, participando, en la medida
de sus posibilidades, en los ámbitos escolar, laboral, cultural, recreativo y económico.

ARTÍCULO 31. La Federación, el Distrito Federal, estados y municipios en el ámbito de


sus respectivas competencias, establecerán normas tendientes a:
A. Reconocer y aceptar la existencia de la discapacidad.
B. Ofrecer apoyos educativos y formativos para padres y familiares de niñas, niños y
adolescentes con discapacidad, a fin de aportarles los medios necesarios para que puedan
fomentar su desarrollo y vida digna.
C. Promover acciones interdisciplinarias para el estudio, diagnóstico temprano, tratamiento
y rehabilitación de las discapacidades de niñas, niños y adolescentes que en cada caso se
necesiten, asegurando que sean accesibles a las posibilidades económicas de sus familiares.
D. Fomentar centros educativos especiales y proyectos de educación especial que permitan
a niñas, niños y adolescentes con discapacidad, integrarse en la medida de su capacidad a
los sistemas educativos regulares. Dispondrán de cuidados elementales gratuitos, acceso a
programas de estimulación temprana, servicios de salud, rehabilitación, esparcimiento,
actividades ocupacionales, así como a la capacitación para el trabajo, para lo cual se
promoverá, de no contarse con estos servicios, a su creación.
E. Adaptar el medio que rodea a niñas, niños y adolescentes con discapacidad a sus
necesidades particulares.

Capítulo Décimo
Del Derecho a la Educación

ARTÍCULO 32. Niñas, niños y adolescentes tienen derecho a una educación que respete su
dignidad y les prepare para la vida en un espíritu de comprensión, paz y tolerancia en los
términos del artículo 3o. de la Constitución. Las leyes promoverán las medidas necesarias
para que:
570
A. Se les proporcione la atención educativa que por su edad, madurez y circunstancias
especiales requirieran para su pleno desarrollo.
B. Se evite la discriminación de las niñas y las adolescentes en materia de oportunidades
educativas. Se establecerán los mecanismos que se requieran para contrarrestar las razones
culturales, económicas o de cualquier otra índole, que propicien dicha discriminación.
C. Las niñas, niños y adolescentes que posean cualidades intelectuales por encima de la
media, tengan derecho a una educación acorde a sus capacidades, así como a contar con las
condiciones adecuadas que les permita integrarse a la sociedad.
D. Se impulse la enseñanza y respeto de los derechos humanos. En especial la no
discriminación y de la convivencia sin violencia.
E. Se prevean mecanismos de participación democrática en todas las actividades escolares,
como medio de formación ciudadana.
F. Se impida en las instituciones educativas la imposición de medidas de disciplina que no
estén previamente establecidas, sean contrarias a su dignidad, atenten contra su vida, o su
integridad física o mental.
G. Se favorezcan en las instituciones educativas, mecanismos para la solución de
conflictos, que contengan claramente las conductas que impliquen faltas a la disciplina y
los procedimientos para su aplicación.

Capítulo Undécimo
De los Derechos al Descanso y al Juego

ARTÍCULO 33. Niñas, niños y adolescentes tienen derecho al descanso y al juego, los
cuales serán respetados como factores primordiales de su desarrollo y crecimiento; así
como a disfrutar de las manifestaciones y actividades culturales y artísticas de su
comunidad.

ARTÍCULO 34. Por ninguna razón ni circunstancia, se les podrá imponer regímenes de
vida, estudio, trabajo o reglas de disciplina que impliquen la renuncia o el menoscabo de
estos derechos.

ARTÍCULO 35. Para garantizar la protección de los derechos reconocidos en esta Ley, se
reitera la prohibición constitucional de contratar laboralmente a menores de 14 años bajo
cualquier circunstancia.
A los que infrinjan tal prohibición y que además pongan en peligro su integridad y
desarrollo, se les impondrán las sanciones que establece el Código Penal.
Igualmente las autoridades Federales, del Distrito Federal, estatales y municipales
proveerán lo necesario para que niñas, niños o adolescentes no queden en situación de
abandono o falta de protección por el cumplimiento de estas disposiciones.

571
Capítulo Duodécimo
De la Libertad de Pensamiento y del Derecho a una Cultura Propia

ARTÍCULO 36. Niñas, niños y adolescentes gozarán de libertad de pensamiento y


conciencia.

ARTÍCULO 37. Niñas, niños y adolescentes que pertenezcan a un grupo indígena tienen
derecho a disfrutar libremente de su lengua, cultura, usos, costumbres, religión, recursos y
formas específicas de organización social.
Lo dispuesto en el párrafo anterior no debe entenderse como limitativo del ejercicio del
derecho a la educación, según lo dispuesto en el artículo 3o. de la Constitución ni de ningún
otro protegido por esta ley. De igual manera, las autoridades educativas dispondrán lo
necesario para que la enseñanza, al atender a lo establecido en el mismo precepto, no
contraríe lo dispuesto en el párrafo primero del artículo 4o. de esta ley.

Capítulo Décimo Tercero


Del Derecho a Participar

ARTÍCULO 38. Niñas, niños y adolescentes tienen derecho a la libertad de expresión; la


cual incluye sus opiniones y a ser informado. Dichas libertades se ejercerán sin más límite
que lo previsto por la Constitución.

ARTÍCULO 39. Niñas, niños y adolescentes tienen derecho a ejercer sus capacidades de
opinión, análisis, crítica y de presentar propuestas en todos los ámbitos en los que viven,
trátese de familia, escuela, sociedad o cualquier otro, sin más limitaciones que las que
establezca la Constitución y dicte el respeto de los derechos de terceros.

ARTÍCULO 40. Niñas, niños y adolescentes tienen derecho a la información. En


cumplimiento de este derecho se establecerán normas y se diseñarán políticas, a fin de que
estén orientados en el ejercicio del derecho a que se refiere el artículo anterior. Asimismo,
se pondrá especial énfasis en medidas que los protejan de peligros que puedan afectar su
vida, su salud o su desarrollo.

ARTÍCULO 41. El derecho a expresar opinión implica que se les tome su parecer respecto
de:
A. Los asuntos que los afecten y el contenido de las resoluciones que les conciernen.
B. Que se escuchen y tomen en cuenta sus opiniones y propuestas respecto a los asuntos de
su familia o comunidad.

ARTÍCULO 42. Niñas, niños y adolescentes tienen derecho de reunirse y asociarse. Las
leyes deben disponer lo necesario para que puedan ejercerlo sin más límites que los que
establece la Constitución.

572
TÍTULO TERCERO
Capítulo Primero
Sobre los Medios de Comunicación Masiva

ARTÍCULO 43. Sin perjuicio de lo previsto en la normatividad aplicable a los medios de


comunicación masiva, las autoridades federales, en el ámbito de sus competencias,
procurarán verificar que éstos:
A. Difundan información y materiales que sean de interés social y cultural para niñas, niños
y adolescentes, de conformidad con los objetivos de educación que dispone el artículo 3o.
de la Constitución y la Convención sobre los Derechos del Niño.
B. Eviten la emisión de información contraria a los objetivos señalados y que sea
perjudicial para su bienestar o contraria con los principios de paz, no discriminación y de
respeto a todas las personas.
C. Difundan información y materiales que contribuyan a orientarlos en el ejercicio de sus
derechos, les ayude a un sano desarrollo y a protegerse a sí mismos de peligros que puedan
afectar a su vida o su salud.
D. Eviten la difusión o publicación de información en horarios de clasificación A, con
contenidos perjudiciales para su formación, que promuevan la violencia o hagan apología
del delito y la ausencia de valores.
E. Además, las autoridades vigilarán que se clasifiquen los espectáculos públicos, las
películas, los programas de radio y televisión, los videos, los impresos y cualquier otra
forma de comunicación o información que sea perjudicial para su bienestar o que atente
contra su dignidad.

TÍTULO CUARTO
Capítulo Único
Del Derecho al debido proceso en caso de infracción a la Ley Penal.

ARTÍCULO 44. Las normas protegerán a niñas, niños y adolescentes de cualquier


injerencia arbitraria o contraria a sus garantías constitucionales o a los derechos
reconocidos en esta ley y en los tratados, suscritos por nuestro país, en los términos del
artículo 133 Constitucional.

ARTÍCULO 45. A fin de dar cumplimiento a lo establecido en el artículo anterior, las


normas establecerán las bases para asegurar a niñas, niños y adolescentes, lo siguiente:
A. Que no sean sometidos a torturas ni a otros tratos o penas crueles, inhumanas o
degradantes.
B. Que no sean privados de su libertad de manera ilegal o arbitraria. La detención o
privación de la libertad del adolescente se llevará a cabo de conformidad con la ley y
respetando las garantías de audiencia, defensa y procesales que reconoce la Constitución.
C. Que la privación de la libertad sea aplicada siempre y cuando se haya comprobado que
se infringió gravemente la ley penal y como último recurso, durante el periodo más breve
posible, atendiendo al principio del interés superior de la infancia.
D. Que de aquellos adolescentes que infrinjan la ley penal, su tratamiento o internamiento
sea distinto al de los adultos y, consecuentemente se encuentren internados en lugares

573
diferentes de éstos. Para ello se crearán instituciones especializadas para su tratamiento e
internamiento.
E. Que de conformidad con el inciso que antecede, se promoverán códigos o leyes en los
que se establecerán procedimientos y crearán instituciones y autoridades especializadas
para el tratamiento de quienes se alegue han infringido las leyes penales. Entre esas
acciones se establecerán Ministerios Públicos y Jueces Especializados.
F. Que en el tratamiento a que se refiere el inciso anterior, se considere la importancia de
promover la reintegración o adaptación social del adolescente y para que asuma una
función constructiva en la sociedad.
G. Que entre las medidas de tratamiento que se apliquen a quienes infrinjan la ley penal, se
encuentren las siguientes: El cuidado, orientación, supervisión, asesoramiento, libertad
vigilada, colocación de hogares de guarda, programas de enseñanza y formación
profesional, así como otras posibilidades alternativas a la internación en instituciones, para
asegurar que sean tratados de manera apropiada para su reintegración y adaptación social,
en función de su bienestar, cuidando que la medida aplicada guarde proporción entre las
circunstancias de su comisión y la sanción correspondiente.
En las leyes penales se diferenciarán las medidas de tratamiento e internamiento para
aquellos casos que se infrinja la ley penal, cuando se trate de delitos graves o de
delincuencia organizada por los mismos adolescentes, ante lo cual se podrán prolongar o
aumentar las medidas de tratamiento y en último caso, optar por la internación.
H. Que todo aquel adolescente que presuntamente ha infringido las leyes penales, tenga
derecho a un pronto acceso a la asistencia jurídica y a cualquier otra asistencia adecuada, a
fin de salvaguardar sus derechos. Consecuentemente, se promoverá el establecimiento de
Defensores de Oficio Especializados.
I. Que en los casos que se presuma se han infringido las leyes penales, se respete el derecho
a la presencia de sus ascendientes, tutores, custodios o de quienes estén responsabilizados
de su cuidado.
J. Que a quienes se prive legalmente de su libertad, sean tratados respetando sus derechos
humanos y la dignidad inherente a toda persona.
K. Que quienes sean privados de su libertad tengan derecho a mantener contacto
permanente y constante con su familia, con la cual podrá convivir, salvo en los casos que lo
impida el interés superior de la infancia.
L. Que no procederá la privación de libertad en ningún caso cuando se trate de niñas o
niños. Cuando se trate de adolescentes que se encuentren en circunstancias extraordinarias,
de abandono o de calle, no podrán ser privados de su libertad por esa situación
especialmente difícil.

ARTÍCULO 46. Los procedimientos a los que se someta a una o un adolescente que
presuntamente haya infringido la ley penal, deberán respetar todas las garantías procesales
dispuestas en la Constitución, particularmente las siguientes:
A. Garantía de presunción de inocencia, de conformidad con la cual se presume inocente
mientras no se demuestre lo contrario.
B. Garantía de celeridad, consistente en el establecimiento de procedimientos orales y
sumarios para aquellos que estén privados de su libertad.
C. Garantía de defensa, que implica los deberes de: informar al adolescente, en todo
momento, de los cargos que existan en su contra y del desarrollo de las diligencias
procesales; asegurarle la asistencia de un defensor de oficio, para el caso de que el
574
adolescente o su representante legal no lo designe; garantizarle que no se le obligue a
declarar contra sí mismo, ni contra sus familiares; garantía de que no será obligado al careo
judicial; permitirle que esté presente en todas las diligencias judiciales que se realicen y que
sea oído, aporte pruebas e interponga recursos.
D. Garantía de no ser obligado al careo judicial o ministerial.
E. Garantía de contradicción, que obliga a dar a conocer oportunamente, al adolescente
sometido a proceso todas las diligencias y actuaciones del mismo, a fin de que puedan
manifestar lo que a su derecho convenga e interponer recursos.
F. Garantía de oralidad en el procedimiento, que lleva a que se escuche directamente al
adolescente implicado en el proceso.

ARTÍCULO 47. El adolescente que infrinja las normas administrativas quedará sujeto a la
competencia de las instituciones especializadas o de las instituciones equivalentes en la
Entidad Federativa en la que se encuentren, las cuales deberán, asistirlo sin desvincularlo
de sus familias y sin privarlo de su libertad.

TÍTULO QUINTO

Capítulo Primero
DE LA PROCURACIÓN DE LA DEFENSA Y PROTECCIÓN
DE LOS DERECHOS DE NIÑAS, NIÑOS Y ADOLESCENTES.

ARTÍCULO 48. Para una mejor defensa y protección de los derechos de niñas, niños y
adolescentes a nivel nacional, las instituciones que la Federación, el Distrito Federal, los
estados y municipios establezcan, en el ámbito de sus respectivas competencias, contarán
con el personal capacitado y serán instancias especializadas con funciones de autoridad
para la efectiva procuración del respeto de tales derechos.

ARTÍCULO 49. Las instituciones señaladas en el artículo anterior, tendrán las facultades
siguientes:
A. Vigilar la observancia de las garantías constitucionales que salvaguardan los derechos de
niñas, niños y adolescentes, las disposiciones contenidas en los tratados internacionales
suscritos por nuestro país en los términos del artículo 133 Constitucional y las previstas en
la legislación aplicable.
B. Representar legalmente los intereses de niñas, niños y adolescentes ante las autoridades
judiciales o administrativas, sin contravenir las disposiciones legales aplicables.
C. Conciliar en casos de conflicto en el núcleo familiar cuando se vulneren los derechos y
garantías de niñas, niños y adolescentes.
D. Denunciar ante el Ministerio Público todos aquellos hechos que se presuman
constitutivos de delito, coadyuvando en la averiguación previa.
E. Promover la participación de los sectores público, social y privado en la planificación y
ejecución de acciones en favor de la atención, defensa y protección de los derechos de
niñas, niños y adolescentes.
F. Asesorar a las autoridades competentes y a los sectores social y privado en lo relativo a
la protección de sus derechos.
575
G. Realizar, promover y difundir estudios e investigaciones para fortalecer las acciones en
favor de la atención, defensa y protección de sus derechos y hacerlos llegar a las
autoridades competentes y a los sectores social y privado para su incorporación en los
programas respectivos.
H. Definir, instrumentar y ejecutar políticas y mecanismos que garanticen la protección de
los derechos de niñas, niños y adolescentes.
I. Aplicar las sanciones establecidas en esta ley.
J. Las demás que le confieran expresamente las disposiciones legales aplicables.

ARTÍCULO 50. El Gobierno Federal promoverá la celebración de convenios de


coordinación con los gobiernos del Distrito Federal, estados y municipios, a efecto de
realizar acciones conjuntas para la procuración, protección y defensa de los derechos de
niñas, niños y adolescentes.

ARTÍCULO 51. Las instituciones podrán contar con órganos consultivos, de apoyo,
evaluación y coordinación en el ejercicio de sus funciones, en los que participarán las
autoridades competentes y representantes del sector social y privado reconocidos por sus
actividades en favor de los derechos de la infancia y adolescencia.

Capítulo Segundo
De las Sanciones

ARTÍCULO 52. Las infracciones a lo dispuesto en esta ley serán sancionadas por las
instituciones especializadas de procuración que se prevén en este ordenamiento, con multa
por el equivalente de una hasta quinientas veces el salario mínimo general vigente para el
Distrito Federal.

ARTÍCULO 53. En casos de reincidencia o particularmente graves, las multas podrán


aplicarse hasta por el doble de lo previsto en el artículo anterior e inclusive arresto
administrativo hasta por treinta y seis horas. Se entiende por reincidencia que el mismo
infractor incurra en dos o más violaciones del mismo precepto legal durante el transcurso
de un año, contado a partir de la fecha de la primera infracción.

ARTÍCULO 54. Las sanciones por infracciones a esta ley y disposiciones derivadas de ella,
se impondrán con base, indistintamente, en:
I) Las actas levantadas por la autoridad;
II) Las indagaciones efectuadas por el personal propio o adscrito de la institución
especializada de procuración;
III) Los datos comprobados que aporten las niñas, niños y adolescentes o sus legítimos
representantes; o
IV) Cualquier otro elemento o circunstancia que aporte elementos de convicción para
aplicar la sanción correspondiente.

576
ARTÍCULO 55. Para la determinación de la sanción, la institución especializada de
procuración estará a lo dispuesto por esta ley y las disposiciones derivadas de ella,
considerando, en el siguiente orden:
I) La gravedad de la infracción;
II) El carácter intencional de la infracción;
III) La situación de reincidencia;
IV) La condición económica del infractor.

Capítulo Tercero
Del Recurso Administrativo.

ARTÍCULO 56. Las resoluciones dictadas por la institución especializada de procuración,


con fundamento en las disposiciones de esta ley y demás derivadas de ella, podrán
recurrirse de acuerdo a lo previsto en la Ley Federal de Procedimiento Administrativo.

ARTÍCULOS TRANSITORIOS

PRIMERO. La presente Ley entrará en vigor al día siguiente de su publicación en el Diario


Oficial de la Federación.

SEGUNDO. Las autoridades competentes podrán emitir las leyes, reglamentos y otras
disposiciones para instrumentar en todo el país lo establecido en esta ley, en un plazo que
no exceda de un año, a partir de la publicación a que se refiere el artículo anterior.

TERCERO. Se derogan todas las disposiciones que contravengan lo previsto en esta ley.

México, D.F., a 28 de abril de 2000.- Dip. Francisco José Paoli Bolio, Presidente.- Sen.
Dionisio Pérez Jácome, Vicepresidente en funciones.- Dip. Guadalupe Sánchez Martínez,
Secretario.- Sen. Porfirio Camarena Castro, Secretario.- Rúbricas".

En cumplimiento de lo dispuesto por la fracción I del Artículo 89 de la Constitución


Política de los Estados Unidos Mexicanos, y para su debida publicación y observancia,
expido el presente Decreto en la residencia del Poder Ejecutivo Federal, en la Ciudad de
México, Distrito Federal, a los veintitrés días del mes de mayo de dos mil.- Ernesto Zedillo
Ponce de León.- Rúbrica.- El Secretario de Gobernación, Diódoro Carrasco Altamirano.-
Rúbrica.

REGRESAR A ÍNDICE

577
Nicaragua:
Código de la Niñez y la Adolescencia
Ley Nº 287

24 marzo 1998 publicada en la Gaceta No. 97, del 27 mayo 1998

CODIGO DEL NIÑO, NIÑA Y ADOLESCENTE

EL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA DE NICARAGUA


Hace saber al pueblo nicaragüense que:
LA ASAMBLEA NACIONAL DE LA REPÚBLICA DE NICARAGUA

CONSIDERANDO

I
Que Nicaragua es parte de la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del
Niño, instrumento internacional que fue suscrito el veinte de Noviembre de mil novecientos
ochenta y nueve, aprobado el diecinueve de Abril de mil novecientos noventa y luego
ratificado en el mes de Octubre del mismo año.

II
Que la Constitución Política de la República de Nicaragua en su artículo setenta y uno
establece la plena vigencia de la Convención sobre los Derechos del Niño, por lo que se
requiere dar efectividad a los derechos, libertades y garantías reconocidos en dicha
Convención.

III
Que en Nicaragua las niñas, niños y adolescentes representan un poco más de la mitad de la
población del país y es necesario dotarlos de un instrumento jurídico que favorezca su
maduración equilibrada, adecuando para ello la legislación nacional.

IV
Que es responsabilidad gubernamental promover y apoyar políticas, programas y proyectos,
en favor de la niñez y la adolescencia, prevaleciendo siempre como principio fundamental
de la Nación el interés superior de las niñas, niños y adolescentes.

V
Que la familia, la sociedad, el Estado y las instituciones privadas deben brindar protección
integral a las niñas, niños y adolescentes, reconociéndoles sus derechos y respetándoles
plenamente sus libertades y garantías como personas.

578
VI
Que las niñas, niños y adolescentes deben gozar de una especial protección de la legislación
nacional, conforme lo establecen la Constitución Política y los Convenios Internacionales.

VII
Que debe implantarse un nuevo modelo de Justicia Penal del Adolescente, garante del
debido proceso y orientado a la integración de los adolescentes a la familia y a la sociedad.

En uso de sus facultades;


Ha Dictado
El siguiente:

CODIGO DE LA NIÑEZ Y LA ADOLESCENCIA

Artículo 1.-
El presente Código regula la protección integral que la familia, la sociedad, el Estado y las
instituciones privadas deben brindar a las niñas, niños y adolescentes.

Artículo 2.-
El presente Código considera como niña y niño a los que no hubiesen cumplido los 13 años
de edad y adolescentes a los que se encuentren entre los 13 y 18 años de edad, no
cumplidos.

Artículo 3.-
Toda niña, niño y adolescente es sujeto social y de Derecho y por lo tanto, tiene derecho a
participar activamente en todas las esferas de la vida social y jurídica, sin más limitaciones
que las establecidas por las Leyes.

Artículo 4.-
Toda niña, niño y adolescente nace y crece libre e igual en dignidad, por lo cual goza de
todos los derechos y garantías universales inherentes a la persona humana, y en especial de
los establecidos en la Constitución Política, el presente Código y la Convención sobre los
Derechos del Niño, sin distinción alguna de raza, color, sexo, edad, idioma, religión,
opinión política, origen nacional o social, posición económica, situación física o psíquica o
cualquier otra condición, en relación a sus madres, padres o tutores.

Artículo 5.-
Ninguna niña, niño o adolescente, será objeto de cualquier forma de discriminación,
explotación, traslado ilícito dentro o fuera del país, violencia, abuso o maltrato físico,
psíquico y sexual, tratamiento inhumano, aterrorizador, humillante, opresivo, trato cruel,
atentado o negligencia, por acción u omisión a sus derechos y libertades.
Es deber de toda persona velar por la dignidad de la niña, niño y adolescente, poniéndolo a
salvo de cualquiera de las situaciones anteriormente señaladas.
La niña, niño y adolescente tiene derecho a la protección de la Ley contra esas injerencias o
ataques y los que los realizaren incurrirán en responsabilidad penal y civil.

579
Artículo 6.-
La familia es el núcleo natural y fundamental para el crecimiento, desarrollo y bienestar
integral de las niñas, niños y adolescentes. En consecuencia, la familia debe asumir
plenamente sus responsabilidades, su cuido, educación, rehabilitación, protección y
desarrollo.

Artículo 7.-
Es deber de la familia, la comunidad, la escuela, el Estado y la sociedad en general
asegurar, con absoluta prioridad, el cumplimiento de los derechos y garantías de las niñas,
niños y adolescentes referentes a la vida, la convivencia familiar y comunitaria, identidad,
nacionalidad, salud, alimentación, vivienda, educación, medio ambiente, deporte,
recreación, profesionalización, cultura, dignidad, respeto y libertad.
La garantía de absoluta prioridad comprende:
a) Primacía en recibir protección y socorro en cualquier circunstancia.
b) Precedencia en la atención de los servicios públicos y privados.
c) Especial preferencia en la formulación y ejecución de las políticas públicas encaminadas
a crear las condiciones de vida que garanticen el desarrollo integral de las niñas, niños y
adolescentes.
d) Asignación privilegiada de recursos públicos en las áreas relacionadas con la protección
y promoción de la niñez y la adolescencia.

Artículo 8.-
A las niñas, niños y adolescentes que pertenezcan a Comunidades Indígenas, grupos
sociales étnicos, religiosos o lingüísticos o de origen indígena, se les reconoce el derecho de
vivir y desarrollarse bajo las formas de organización social que corresponden a sus
tradiciones históricas y culturales.
El Estado garantizará a las niñas, niños y adolescentes que pertenezcan a tales comunidades
indígenas o grupos sociales, a tener los derechos que le corresponden en común con los
demás miembros de su grupo, a tener su propia vida cultural, educativa, a profesar y
practicar su propia religión, costumbres, a emplear su propio idioma y gozar de los
derechos y garantías consignados en el presente Código y demás leyes.

Artículo 9.-
En todas las medidas que tomen las Instituciones públicas y privadas de bienestar social,
los Tribunales, las Autoridades nacionales, municipales y de las Regiones Autónomas que
afecten a las niñas, niños y adolescentes, así como en la interpretación y aplicación de este
Código, se deberá tomar en cuenta como principio primordial, el interés superior de la niña,
el niño y el adolescente.

Artículo 10.-
Se entiende por interés superior de la niña, niño y adolescente todo aquello que favorezca
su pleno desarrollo físico, psicológico, moral, cultural, social, en consonancia con la
evolución de sus facultades que le beneficie en su máximo grado.

Artículo 11.-
Las disposiciones del presente Código son de orden público y obligatorias para todos los
habitantes de la República.
580
Artículo 12.-
Las niñas, niños y adolescentes tienen derecho intrínseco a la vida desde su concepción y a
la protección del Estado a través de políticas que permitan su nacimiento, supervivencia y
desarrollo integral y armonioso en condiciones de una existencia digna.

La niña, el niño y los adolescentes tienen derecho a la libertad, a la seguridad, al respeto y a


la dignidad como personas humanas en proceso de desarrollo y con características
particulares como sujetos de los derechos establecidos en la Constitución Política y en las
leyes.

Artículo 13.-
La niña y el niño tendrá derecho desde que nace, a la nacionalidad de acuerdo con los
requisitos y procedimientos establecidos en la Constitución Política y en la ley de la
materia, a tener un nombre propio, a conocer a su madre y padre y a ser cuidados por ellos.
El Estado respetará el derecho de la niña, el niño y del adolescente a preservar su identidad,
incluidos la nacionalidad, el nombre y las relaciones familiares, de conformidad con la ley.
En ningún caso la niña, el niño y el adolescente podrá ser privado de su identidad. En el
caso que sea privado ilegalmente de alguno de los elementos de su identidad o de todos
ellos, el Estado garantizará la asistencia y protección apropiadas para restablecerlas.
La niña y el niño será inscrito en el registro de nacimientos en los plazos que la ley de la
materia establece. El Estado garantizará mecanismos ágiles y de fácil acceso de inscripción
y extenderá gratuitamente el primer certificado de nacimiento.

Artículo 14.-
Las niñas, niños y adolescentes no serán objeto de abusos e injerencias en su vida privada y
la de su familia o en su domicilio, pertenencias, propiedades o correspondencia, salvo en
los casos establecidos en la ley, ni de ataques a su honra o reputación.

Artículo 15.-
Toda niña, niño y adolescente goza del derecho a la libertad, sin más restricciones que las
establecidas por la ley. Este derecho abarca, entre otros, los siguientes aspectos:
a) Pensamiento, conciencia, opinión y expresión.
b) Creencia y culto religioso.
c) Recreación, cultura, arte y prácticas de deportes.
d) Participación en la vida familiar, vida escolar y en la comunidad sin discriminación
alguna.
e) Participación en la vida social y política de la Nación en la forma que la ley lo
establezca.
f) A buscar refugio, auxilio y orientación en cualquier circunstancia de necesidad o peligro.
g) Participarán en reuniones y asociaciones según su edad e interés.

Artículo 16.-
La niña, niño y adolescente tiene derecho a expresar libremente su pensamiento en público
o en privado, individual o colectivamente, en forma oral o escrita o por cualquier otro
medio. Este derecho incluye la libertad de expresar, manifestar y ser escuchado en sus
opiniones, ideas, necesidades y sentimientos en los diversos aspectos y situaciones de su
581
vida personal, familiar, escolar y social, además de buscar, recibir y difundir informaciones
e ideas que promuevan su desarrollo integral.

Artículo 17.-
Las niñas, niños y adolescentes tienen derecho a ser escuchados en todo procedimiento
judicial o administrativo, que afecte sus derechos, libertades y garantías, ya sea
personalmente, por medio de un representante legal o de la autoridad competente, en
consonancia con las normas de procedimiento correspondientes según sea el caso y en
función de la edad y madurez. La inobservancia del presente derecho causará nulidad
absoluta de todo lo actuado en ambos procedimientos.

Artículo 18.-
Los adolescentes a partir de los 16 años de edad son ciudadanos nicaragüenses y gozan de
los derechos políticos consignados en la Constitución Política y las leyes.

Artículo 19.-
El Estado brindará especial atención a los niños, niñas, y adolescentes que se encuentren en
situación de peligro, riesgo sicológico, social o material de acuerdo a las disposiciones del
Libro Segundo del presente Código.
Artículo 20.-
Es responsabilidad primordial de las madres, padres o tutores, así como del Estado a través
de sus políticas educativas, educar a las niñas, niños y adolescentes en el ejercicio de sus
derechos y libertades conforme a la evolución de sus facultades.

Artículo 21.-
Las niñas, niños y adolescentes tienen derecho a su familia, por lo que no deberán ser
separados de su madre y padre, salvo cuando la convivencia con uno o ambos padres
representen un peligro para la vida, integridad física y desarrollo integral del menor.
La separación de su familia deberá ser ordenada mediante resolución judicial motivada,
bajo pena de nulidad, en procedimiento contencioso.

Artículo 22.-
En ningún caso la falta de recursos materiales de las madres, padres o tutores, será causa
para declarar la suspensión o pérdida de las relaciones parentales o de tutela.
El Estado garantizará la protección y asistencia apropiada a las madres, padres o tutores en
lo que respecta a la crianza de las niñas, niños y adolescentes mediante la promoción y
creación de instituciones y servicios para su cuido y desarrollo.

Artículo 23.-
La madre y padre en el ejercicio de sus derechos tomarán las decisiones conjuntamente
sobre asuntos concernientes a la formación integral de sus hijas o hijos, tomando en cuenta
el interés superior y los derechos y responsabilidades de las niñas, niños y adolescentes
consignados en el presente Código.
En caso de desacuerdo y en última instancia, la autoridad judicial podrá resolver el mismo
tomando en consideración los criterios de la madre, padre, hija e hijos, y teniendo en cuenta
el bienestar e interés superior de la niñez y adolescencia consignado en el presente Código.

582
Artículo 24.-
Es obligación de las madres y de los padres, la responsabilidad compartida, en el cuido,
alimentación, protección, vivienda, educación, recreación y atención médica física y mental
de sus hijas e hijos conforme la Constitución Política, el presente Código y las leyes
vigentes.

Artículo 25.-
El Estado garantizará el derecho a obtener una pensión alimenticia a través de un
procedimiento judicial ágil y gratuito, sin perjuicio de lo que establezca la ley de la materia.

Artículo 26.-
Las niñas, niños y adolescentes tienen derecho desde que nacen a crecer en un ambiente
familiar que propicie su desarrollo integral. Las relaciones familiares descansan en el
respeto, solidaridad e igualdad absoluta de derechos y responsabilidades entre los padres y
madres. Los padres y madres tienen el derecho a la educación de sus hijas e hijos y el deber
de atender el mantenimiento del hogar y la formación integral de las hijas e hijos mediante
el esfuerzo común, con igualdad de derechos y responsabilidades.
En caso de maltrato físico, psíquico, moral, abuso sexual, o explotación en contra de las
niñas, niños y adolescentes por parte sus padres, madres, tutores o cualquier otras personas,
podrán ser juzgados y sancionados conforme la legislación penal vigente.

Artículo 27.-
Las niñas, niños y adolescentes tienen derecho a mantener relaciones personales periódicas
y contacto directo con sus madres y padres, aún cuando exista separación de los mismos o
cuando residan en países diferentes, así como con los abuelos y demás parientes, salvo si es
contrario al interés superior de la niña, niño o adolescente.

Artículo 28.-
Las niñas, niños y adolescentes no serán trasladados ni retenidos ilícitamente dentro o fuera
del territorio por sus madres, padres o tutores, lo que estará sujeto a los tratados
internacionales suscritos por Nicaragua y a las leyes vigentes del país.

Artículo 29.-
Las niñas, niños y adolescentes tienen derecho a salir del país sin más restricciones que las
establecidas por la ley.
Cuando los niños, niñas y adolescentes viajen fuera del país, es requisito fundamental
presentar ante las autoridades migratorias el permiso de sus progenitores o tutores,
debidamente autorizado por Notario Público.

Artículo 30.-
Las niñas, niños y adolescentes privados de su medio familiar o que se encuentren en
estado de total desamparo, tendrán derecho a otra familia. El Estado garantizará este
derecho integrando a las niñas, niños y adolescentes en primer lugar en Hogares de familias
consanguíneas, Hogares Sustitutos o mediante la adopción tomando en cuenta para cada
caso el interés superior de las niñas, niños y adolescentes.

Artículo 31.-
583
Se considera a la niña, niño o adolescente en estado de total desamparo cuando le falte, por
parte de sus madres, padres o familia, la alimentación, la protección y cuido que le afecte
material, psíquica o moralmente.
La situación de total desamparo en que se encuentre cualquier niña, niño y adolescente
deberá ser declarada judicialmente, previa investigación hecha por el equipo
interdisciplinario especializado de la autoridad administrativa.

Artículo 32.-
La adopción se aplicará como medida excepcional y en los casos previstos por la ley,
privilegiando la adopción por nacionales.

Artículo 33.-
Todas las niñas, niños y adolescentes tienen derecho a disfrutar del más alto nivel posible
de salud física y mental, educación, tiempo libre, medio ambiente sano, vivienda, cultura,
recreación, seguridad social y a los servicios para el tratamiento de las enfermedades y
rehabilitación de la salud. El Estado garantizará el acceso a ellos tomando en cuenta los
derechos y deberes de la familia o responsables legales.

Artículo 34.-
Toda mujer embarazada tiene derecho a la atención prenatal, perinatal y postnatal, a través
del Sistema Público de Salud. Las diversas modalidades de atención se desarrollarán de
acuerdo a los principios territoriales y de jerarquización del Sistema.
Los hospitales, unidades de salud y demás centros públicos y privados de atención materno
infantil están obligados a:
a) Mantener el registro técnico de las actividades desarrolladas.
b) Identificar a las o los recién nacidos mediante el registro de huellas plantares y dactilares
y las huellas dactilares de la madre, sin perjuicio de otras formas reglamentadas por las
autoridades competentes.
c) Diagnosticar, a través de exámenes, anormalidades en el metabolismo del recién nacido.
d) Identificar y orientar a la madre sobre indicadores de riesgo que puedan provocar
secuelas en el desarrollo físico y psicológico del niño.
e) Suministrar la declaración de nacimiento mediante normas establecidas por el Ministerio
de Salud.
f) Garantizar al recién nacido o recién nacida la permanencia junto a la madre, excepto por
razones de salud.
g) Garantizar la aplicación de un reglamento que asegure la protección de las niñas, niños y
adolescentes durante su permanencia en el centro u hospital.

Artículo 35.-
El Estado, a través de las instituciones correspondientes y los empleadores en general, están
obligados a brindar condiciones adecuadas para la lactancia materna, incluyendo a madres
sometidas a privación de libertad. En éste período no se separará a la niña y al niño de su
madre, salvo que sea contrario al interés superior de la niña y el niño.

Artículo 36.-

584
Corresponde al Estado, con la participación activa de la familia, la escuela la comunidad y
la sociedad civil, garantizar las condiciones básicas higiénico-sanitarias y ambientales; así
como la promoción y educación a todos los sectores de la sociedad y en particular la madre,
el padre, niñas, y niños, de las ventajas de la lactancia materna, la estimulación temprana
del desarrollo, la higiene, el saneamiento ambiental y las medidas de prevención de
accidentes, el acceso a la educación permanente y que reciban apoyo en la aplicación de
esos conocimientos.

Artículo 37.-
Toda niña, niño y adolescente tiene derecho a la inmunización de las enfermedades inmuno
preventivas. El Estado tiene obligación de realizar programas de inmunización y garantizar
su calidad con la participación activa de la familia, la comunidad y la escuela.

Artículo 38.-
La madre, el padre o el tutor están obligados a garantizar que sus hijas e hijos o a quienes
tengan bajo su cuidado, reciban las vacunas programadas por el Ministerio de Salud y el
control de las mismas.

Artículo 39.-
Corresponde al Estado con la participación activa de la familia, la escuela, la comunidad y
la sociedad civil, desarrollar programas necesarios para reducir la tasa de mortalidad
infantil, prevenir las enfermedades que afectan a las niñas, niños y adolescentes y reducir
los índices de desnutrición.
Se deberá otorgar prioridad en estos programas a las niñas, niños y adolescentes en
situación de riesgo y a la niña o adolescente madre, durante los períodos de gestación y
lactancia.
Corresponde al Estado con la participación activa de la familia, la escuela y la comunidad,
desarrollar la atención preventiva de la salud dirigida a la madre y al padre en materia de
educación sexual y salud reproductiva.

Artículo 40.-
El Estado asegurará la atención médica a las niñas, niños y adolescentes, a través del
Sistema Público de Salud, garantizando el acceso universal e igualitario a las acciones y
servicios de promoción, protección, rehabilitación y recuperación de la salud.

Los centros de atención médica públicos o privados deberán proporcionar condiciones para
la permanencia a tiempo completo de internamiento a la madre, al padre o tutor en caso que
la niña, niño y adolescente lo requiera.
Los centros de atención médica públicos o privados, deberán obligatoriamente comunicar a
las madres, padres o tutores, los casos de pacientes en que haya sospecha o confirmación de
maltrato, abuso o violación y al organismo competente de la respectiva localidad, sin
perjuicio de otras medidas legales, garantizando la secretividad del caso.

Artículo 41.-
Los hospitales y centros de salud públicos deberán atender inmediatamente a toda niña,
niño y adolescente registrados en ellas, con aquellos servicios médicos que requieren la
atención de emergencia, sin que pueda aducir motivo alguno para negarlo, ni siquiera el de
585
la ausencia de representantes legales, carencia de recursos económicos o cualquier otra
causa.

Artículo 42.-
El Estado garantizará que la niña, niño y adolescente adicto a sustancias tóxicas que
producen dependencia, reciba atención especial en los Hospitales y Centros de Salud
Públicos.

Artículo 43.-
Las niñas, niños y adolescentes tienen derecho a la educación, orientada a desarrollar hasta
el máximo de sus posibilidades, su personalidad, aptitudes y capacidades físicas y mentales,
al respeto a su madre y padre, a los derechos humanos, al desarrollo de su pensamiento
crítico, a la preparación de su integración ciudadana de manera responsable y a su
calificación del trabajo para adolescentes, haciendo hincapié en reducir las disparidades
actuales en la educación de niñas y niños.
El Estado asegurará a las niñas, niños y adolescentes, la educación pública primaria gratuita
y obligatoria, en condiciones de igualdad para el acceso y permanencia en la escuela.
Ninguna niña, niño y adolescente quedará sin matrícula, derecho a realizar exámenes o
recibir sus notas o diplomas por razones económicas en los Centros de Educación estatal.
El incumplimiento de la presente disposición por parte de las autoridades, funcionarios y
empleados públicos, será sancionado de conformidad a la legislación correspondiente.
Las niñas, niños y adolescentes deberán gozar del respeto de sus educadores, tendrán
derecho de petición y queja de revisión e impugnación de criterios de evaluación, mediante
el procedimiento establecido por el Ministerio de Educación. También deberán participar
activamente en el proceso de enseñanza y aprendizaje y de formar organizaciones
estudiantiles y de todo aquello referido a la vida escolar que le atañe.
Las niñas, niños y adolescentes de las Comunidades Indígenas y étnicas tienen derecho en
su región a la educación intercultural en su lengua materna, de acuerdo a la Constitución
Política, al presente Código y a las leyes vigentes.

Artículo 44.-
Las niñas, niños y adolescentes tienen derecho a recibir una educación, sexual integral,
objetiva, orientadora, científica, gradual y formativa, que desarrolle su autoestima y el
respeto a su propio cuerpo y a la sexualidad responsable, el Estado garantizará programas
de educación sexual a través de la escuela y la comunidad educativa.

Artículo 45.-
El Estado y las Universidades, en la medida de sus posibilidades deberán asegurar a las
niñas, niños y adolescentes el acceso gratuito a la educación técnica y superior.
El Estado estimulará acciones relativas a investigaciones y propuestas metodológicas
orientadas a incorporar al sistema educativo a las niñas, niños y adolescentes excluidos de
la educación primaria obligatoria.

Artículo 46.-
Las madres, padres o tutores, tienen la obligación de incorporar a sus hijas e hijos o a
quienes tengan bajo su cuidado, en el sistema educativo y velar por su asistencia al centro
de educación, a fin de que se desenvuelvan con éxito en el proceso de aprendizaje.
586
Artículo 47.-
Es deber del Estado garantizar modalidades educativas que permitan la incorporación de
niñas, niños y adolescentes que por distintas circunstancias están excluidos de la educación
primaria obligatoria.
El Estado deberá adoptar medidas para fomentar la asistencia regular a las escuelas y
reducir las tasas de repetición y deserción escolar.

Artículo 48.-
Los directores de centros de educación, tienen la obligación de comunicar en primera
instancia a la madre, padre o tutor, los casos de maltrato, violación y abuso sexual,
reiteración de faltas injustificadas, evasión escolar, uso, abuso, consumo y dependencia de
sustancias sicotrópicas, elevados niveles de repetición escolar y otros casos que requieran
atención del educando.
En caso de reincidencia o gravedad, están obligados a informar o denunciar al organismo o
autoridad correspondiente las situaciones anteriormente señaladas.

Artículo 49.-
Se prohibe a los maestros, autoridades, funcionarios, empleados o trabajadores del Sistema
Educativo aplicar cualquier medida o sanción abusiva a los educandos que les cause daños
físicos, morales y psicológicos, según dictámen calificado de especialistas o facultativos o
que restrinja los derechos contemplados en el presente Código. Los responsables estarán
sujetos a las sanciones administrativas o penales que correspondan.

Artículo 50.-
En el proceso educativo se deberá respetar los valores culturales, artísticos, religiosos e
históricos propios del contexto social de la niña, niño y adolescente y promover el acceso a
las fuentes de cultura y a la libertad de creación y todos aquellos consignados en la
Convención sobre los Derechos del Niño.

Artículo 51.-
El Estado, los gobiernos municipales y autónomos y la sociedad civil, desarrollarán
programas deportivos, culturales y de recreación para las niñas, niños y adolescentes,
facilitando recursos y espacios físicos necesarios. La familia, la comunidad y la escuela,
apoyarán la ejecución de estos programas.

Artículo 52.-
Es derecho de las niñas, niños y adolescentes que pertenezcan a las Comunidades
Indígenas, grupos étnicos y lingüísticos o de origen indígena, recibir educación también en
su propia lengua.

Artículo 53.-
La violación a los derechos, libertades y garantías consignados en los capítulos anteriores
podrá ser objeto de recurso, de conformidad con la ley de la materia.

Artículo 54.-

587
Las niñas, niños y adolescentes, como sujetos sociales y de derecho, tienen deberes y
responsabilidades según su edad, para con ellos mismos, con la familia, la escuela, la
comunidad y la patria.
La familia, la comunidad y la escuela deberán educar a las niñas, niños y adolescentes, en
la asimilación y práctica de sus deberes y responsabilidades como parte de su desarrollo
integral.

Artículo 55.-
Son deberes y responsabilidades de las niñas, niños y adolescentes, según su edad y
siempre que no se lesionen sus derechos, libertades, garantías, dignidad o se contravengan
las leyes, los siguientes:

a) Obedecer, respetar y expresar cariño a sus madres, padres, abuelos, abuelas o tutores.
b) Colaborar con las tareas del hogar, de acuerdo a su edad, siempre que estas tareas no
interfieran en su proceso educativo.
c) Estudiar con ahínco, cumplir con las tareas escolares y con las normas establecidas en el
centro escolar y respetar a sus maestros, funcionarios y trabajadores de su respectivo centro
de estudios.
d) Respetar los derechos humanos, ideas y creencias de las demás personas, particularmente
los de la tercera edad.
e) Respetar y cultivar los valores, leyes, símbolos y héroes nacionales.
f) Conservar y proteger el medio ambiente natural y participar en actividades orientadas a
este fin.
g) Respetar y cuidar sus bienes, los de la familia, los de la escuela, los de la comunidad y
del dominio público y del resto de ciudadanos así como, participar las actividades de
mantenimiento y mejoramiento de los mismos.

Artículo 56.-
La Política Nacional de Atención y Protección Integral a los derechos de las niñas, niños y
adolescentes es de naturaleza pública y se formulará y ejecutará a través de un Consejo
multisectorial establecido por el Estado, de responsabilidad compartida del gobierno y las
distintas expresiones de la sociedad civil organizada, y con la participación activa de las
familias, las escuelas, las comunidades y las niñas, niños y adolescentes.

Artículo 57.-
La Política Nacional de Atención Integral a los derechos de las niñas, niños y adolescentes
estará contenida en:
a) Las políticas sociales básicas que se caracterizan por los servicios universales a los que
tienen derecho todas las niñas, niños y adolescentes de manera equitativa sin excepción
alguna: educación, salud, nutrición, agua y saneamiento, vivienda y seguridad social.
b) Las políticas asistenciales que se caracterizan por servicios temporales dirigidos a
aquellas niñas, niños y adolescentes que se encuentren en situaciones de extrema pobreza o
afectados por desastres naturales.
c) Las políticas de protección especial, dirigidas a las niñas, niños y adolescentes, que se
encuentran en situaciones que amenazan o violen sus derechos o en estado de total
desamparo.

588
d) Las políticas de garantías, dirigidas a garantizar los derechos de las niñas, niños y
adolescentes consagrados en el presente Código, en relación al acto administrativo y a la
justicia penal especializada.

Artículo 58.-
Es obligación del Estado garantizar la ejecución de estas políticas y un derecho de las niñas,
niños y adolescentes, exigirlas.

Artículo 59.-
La estrategia para la aplicación de la Política Nacional de Atención Integral de la niñez y la
adolescencia deberá estar orientada a:
a) Elevar la calidad de vida de las familias, como estrategia básica para garantizar los
derechos de las niñas, niños y adolescentes.
b) Priorizar la atención primaria, universal y la calidad de las políticas sociales básicas en
los servicios de educación, salud, nutrición, agua y saneamiento, vivienda y seguridad
social.
c) El fortalecimiento de la institucionalidad gubernamental y no gubernamental a nivel
nacional y municipal que atiende a las niñas, niños y adolescentes y su familia.
d) La sensibilización, concientización y el desarrollo de modelos de participación social e
institucional de los derechos de las niñas, niños y adolescentes.
e) El fortalecimiento permanente de los derechos y garantías de las niñas, niños y
adolescentes.
f) La promoción del papel de la niña a fin de favorecer el desarrollo de su identidad
personal, autoestima y dignidad y alcanzar la integración plena en igualdad de condiciones
con el niño, en las esferas económicas, sociales, políticas y culturales de la Nación.

Artículo 60.-
Se promoverá la ejecución de la Política Nacional de Atención y Protección Integral y los
servicios que se derivan de la misma, en forma descentralizada en las Regiones Autónomas,
Municipios y localidades.
En las Regiones Autónomas, Municipios y comunidades se procurará articular los recursos
locales y las acciones, programas e iniciativas institucionales, gubernamentales y no
gubernamentales, escolares, comunales y familiares para hacer efectiva la ejecución de esta
política.

Artículo 61.-
Bajo el principio de alta prioridad consignado en el Artículo 7 del presente Código, el
Estado deberá asignar los recursos necesarios para garantizar la universalidad y calidad en
la ejecución de las Políticas de Atención Integral a las niñas, niños y adolescentes,
destinando la mayor inversión a las políticas sociales básicas.

Artículo 62.-
Creáse el Consejo Nacional de Atención y Protección Integral a la Niñez y la Adolescencia,
el que estará integrado por organismos gubernamentales y de la sociedad civil. Su
organización será regulado por ley de la Asamblea Nacional en el término de sesenta días
contados a partir de la entrada en vigencia del presente Código.

589
Artículo 63.-
Créase la Defensoría de las niñas, niños y adolescentes como un servicio del Consejo
Nacional de Atención y Protección Integral, cuya finalidad principal será la promoción y
resguardo de los derechos de las niñas, niños y adolescentes reconocidos en el presente
Código. La organización y administración de la misma será objeto de la ley de la materia.

Artículo 64.-
Las medidas de prevención están dirigidas a las instituciones gubernamentales y no
gubernamentales, establecimientos públicos y privados, medios de comunicación social, la
familia, la escuela y a todas aquellas instancias o personas relacionadas directa o
indirectamente con las niñas, niños y adolescentes.

Artículo 65.-
El Estado, a través del Ministerio de Gobernación, será responsable de clasificar las
diversiones y espectáculos públicos en relación a la naturaleza de los mismos, las edades
para los que no se recomiendan, locales y horarios en que su presentación no sea adecuada.
Los responsables de las diversiones y espectáculos públicos deberán fijar en lugares
visibles y de fácil acceso, información destacada sobre la naturaleza del espectáculo y edad
permitida.
Se prohibe admitir a niñas, niños y adolescentes en salas de proyección cinematográficas u
otros lugares de espectáculos similares en la presentación de programas clasificados como
no aptos para ellos, así como participar o admitir en espectáculos y lugares públicos,
programas de radio y televisión que puedan lesionar o poner en peligro su vida e integridad
física, psíquica o moral.

Artículo 66.-
Se prohibe a los propietarios de establecimientos y otros, expender o suministrar, por
ningún motivo, a las niñas, niños y adolescentes bebidas alcohólicas, tabaco,
estupefacientes, tóxicos, substancias inhalantes, alucinógenos y aquellas controladas en las
leyes y reglamentos vigentes o sustancias que generan dependencia física o psíquica.
Los pegamentos de zapatos, para su importación y comercialización en el Mercado
nacional deberán contener un agente catalitico que neutralice el factor adictivo del
producto. La importación de estos productos deberá contar con la autorización
correspondiente del Ministerio de Salud que garantice el cumplimiento de esta norma.

Artículo 67.-
Queda prohibido a las agencias de publicidad y propietarios de medios y a sus trabajadores,
difundir mensajes publicitarios de tipo comercial, político o de otra índole que utilicen a las
niñas, niños y adolescentes, a través de cualquier medio de comunicación social, que
inciten al uso de drogas, tabaco, prostitución y pornografía infantil, alcohol que exalten al
vicio o irrespeten su dignidad.

Artículo 68.-
Se prohibe a los propietarios de establecimientos, trabajadores de cantinas, casinos, night
club, centros de azar, billares y establecimientos similares, permitir la entrada de niñas,
niños y adolescentes. Se exceptúan de estas disposiciones los centros de recreación y

590
diversión infantiles y juveniles y que cumplan con lo establecido en el Artículo 66 de este
Código.

Artículo 69.-
Queda prohibido a los dueños de salas de cines, de establecimientos o a cualquier persona,
promover, vender o facilitar a las niñas, niños y adolescentes, libros, láminas, videos,
revistas, casetes, objetos y cualquier otra reproducción que contengan escritos, grabados,
dibujos o fotografías que sean pornográficos o bien que inciten a la violencia.

Artículo 70.-
Queda prohibido a los dueños de establecimientos o cualquier persona, vender armas de
fuego, explosivos, navajas, cuchillos o cualquier objeto corto punzante a niñas, niños y
adolescentes.

Artículo 71.-
Queda prohibido difundir por cualquier medio los nombres, fotografías o señales de
identificación que correspondan a niñas, niños y adolescentes que hayan sido sujetos
activos o pasivos de infracción penal.

Artículo 72.-
Se prohibe a las madres, padres o tutores entregar a terceros, hijas, hijos o pupilos a cambio
de pago o recompensa. La contravención a esta prohibición conlleva responsabilidad penal.

Artículo 73.-
Se prohibe emplear a niños, niñas y adolescentes en cualquier trabajo. Las empresas y las
personas naturales o jurídicas, no podrán contratar a menores de 14 años.

Artículo 74.-
Los adolescentes no podrán efectuar ningún tipo de trabajo en lugares insalubres y de
riesgo para su vida, salud, integridad física, síquica o moral, tales como el trabajo en minas,
subterráneos, basureros, centros nocturnos de diversión, los que impliquen manipulación de
objetos y sustancias tóxicas, sicotrópicas y los de jornada nocturna en general.

Artículo 75.-
En los casos en que a los adolescentes se les permita el trabajo, se observarán las siguientes
normas:
a) Respetar y garantizar su condición de persona en desarrollo, con características
particulares.
b) Recibir instrucción adecuada al trabajo que desempeña.
c) Someterse a exámenes médicos por lo menos una vez al año a fin determinar si el trabajo
que realiza menoscaba su salud o su desarrollo normal.
d) Garantizar la continuación de su proceso educativo.
El trabajo de los adolescentes debe ser supervisado por el Ministerio del Trabajo y la
institución correspondiente, a fin de garantizar el cumplimiento de las disposiciones
establecidas para su protección, consignadas en el presente Código y demás leyes y
reglamentos.

591
Artículo 76.-
El Estado, las instituciones públicas o privadas, con la participación de la familia, la
comunidad y la escuela, brindarán atención y protección especial a las niñas, niños y
adolescentes que se encuentren en las siguientes situaciones:

a) Cuando los tutores, abusen de la autoridad que le confiere la guarda y tutela de los
menores o actúen con negligencia en las obligaciones que les imponen las leyes.
b) Cuando carezcan de familia.
c) Cuando se encuentren refugiados en nuestro país o sean víctimas de conflictos armados.
d) Cuando se encuentren en centros de protección o de abrigo.
e) Cuando trabajen y sean explotados económicamente.
f) Cuando sean adictos a algún tipo de sustancias sicotrópicas, tabaco, alcohol, sustancias
inhalantes o que sean utilizados para el tráfico de drogas.
g) Cuando sean abusados y explotados sexualmente.
h) Cuando se encuentren en total desamparo y deambulen en las calles sin protección
familiar.
i) Cuando sufran algún tipo de maltrato físico o psicológico.
j) Cuando padezcan de algún tipo de discapacidad.
k) Cuando se trate de niñas y adolescentes embarazadas.
l) Cualquier otra condición o circunstancia que requiera de protección especial.

Artículo 77.-
El Estado reconoce que las niñas, niños y adolescentes con discapacidad deberán disfrutar
de una vida plena en condiciones de dignidad que les permitan valerse por sí mismos y que
facilite su participación en la sociedad y su desarrollo individual.
El Estado garantizará su derecho a recibir cuidados especiales en su movilidad, educación,
capacitación, servicios sanitarios y de rehabilitación, preparación para el empleo y las
actividades de esparcimiento.
Artículo 78.-
La protección y atención especial que el Estado brindará de acuerdo a los artículos
anteriores será gratuita, con arreglo a programas sociales para brindar la atención necesaria
a las niñas, niños y adolescentes.
El Estado deberá establecer formas de prevención, identificación, investigación, tratamiento
y observación de los casos señalados en este capítulo y cuando sea necesario deberá
garantizar la intervención judicial.

Artículo 79.-
Los responsables de incitar a los niños, niñas y adolescentes a participar en conflictos o
acciones armadas de cualquier naturaleza estarán sujetos a las sanciones penales que la ley
establece.

Artículo 80.-
Cuando la autoridad administrativa tuviere conocimiento por cualquier medio, que alguna
niña, niño y adolescente se encuentre en cualquiera de las circunstancias establecidas en el
Artículo 76 de este Código, iniciará de inmediato la investigación y comprobación de
dichas circunstancias.

592
Para ello practicará las diligencias necesarias en procedimiento administrativo gratuito,
contradictorio y sumario verbal observando los principios consignados en la Convención
sobre los Derechos del Niño y la Niña, el presente Código y demás leyes vigentes.

Artículo 81.-
Las medidas de protección especial deberán ser aplicadas por la autoridad administrativa
tomando en cuenta las circunstancias o situaciones personales de la niña, niño o
adolescentes privilegiando las medidas que aseguren el restablecimiento o fortalecimiento
de los vínculos familiares.

Artículo 82.-
Comprobada por la autoridad administrativa la existencia de un hecho violatorio de los
derechos de las niñas, niños y adolescentes, podrá aplicar las medidas de protección según
el caso, dentro de las siguientes opciones:
a) Inclusión en un programa gubernamental, no gubernamental o comunitario de apoyo a la
familia, a las niñas, niños y adolescentes.
b) Inclusión en un programa de tratamiento médico, psicológico o psiquiátrico.
c) Reintegro al hogar con o sin supervisión psicosocial y/o jurídica especializada.
d) Ubicación familiar.
e) Ubicación en hogar sustituto.
f) Inclusión en un programa gubernamental o no gubernamental de rehabilitación y
orientación a niñas, niños y adolescentes alcohólicos y toxicómanos.
g) Ubicación en un centro de abrigo o refugio.
h) La adopción.

Artículo 83.-
Las medidas antes señaladas podrán aplicarse en forma simultánea o sucesiva en
consideración al interés superior de las niñas, niños y adolescentes y sólo por el tiempo
estrictamente necesario, a excepción de la adopción, para impedir, corregir o protegerlos en
caso de violación o amenaza de violación de sus derechos.

Artículo 84.-
La autoridad administrativa que corresponda podrá según el caso, dictar las siguientes
medidas a las madres, los padres o tutores que por acción u omisión violen o amenacen con
violar los derechos de las niñas, niños y adolescentes:
a) Obligación de inscribir a la niña, niño o adolescente en el Registro Civil, de acuerdo a lo
dispuesto en la legislación civil.
b) Obligación de matricular a su hija, hijo o a quienes tengan bajo su cuidado en el sistema
educativo nacional y velar por su asistencia y aprovechamiento.
c) Obligación de incluir a la niña, niño o adolescente en programas de atención
especializada.
d) Remisión a un programa gubernamental, no gubernamental o comunitario de protección
a la familia.
e) Remisión a tratamiento psicológico o psiquiátrico.
f) Remisión a cursos o programas de orientación.
g) Remisión a un programa gubernamental o comunitario de tratamiento a alcohólicos y
toxicómanos.
593
h) Advertencia.
También podrá remitir, según el caso, las diligencias administrativas a la autoridad judicial
correspondiente.

Artículo 85.-
Las personas que por acción u omisión realicen maltrato, violencia o abuso físico, síquico o
sexual, estarán sujetos a las sanciones penales que la ley establece.
La autoridad administrativa correspondiente tomará las medidas necesarias para proteger y
rescatar a las niñas, niños y adolescentes cuando se encuentre en peligro su integridad
física, síquica o moral. Podrá contar con el auxilio de la policía, la que deberá prestarlo sin
mayor trámite.

Artículo 86.-
En caso que se imputase a un menor la comisión de un delito, la autoridad judicial deberá
remitir al menor infractor a la autoridad administrativa competente para que esta le brinde
protección integral y vele y proteja que se respeten sus derechos, libertades y garantías.

Artículo 87.-
En todo caso se deberán observar los mismos derechos y garantías consignados en este
Código y de forma particular lo contenido para los adolescentes en el Libro Tercero.

Artículo 88.-
Al acto infractor realizado por la niña o el niño le corresponderá según el caso, alguna de
las medidas previstas en el Artículo 82 del presente Código.

Artículo 89.-
La autoridad administrativa podrá actuar como conciliador en los casos de guarda,
alimentos y disputa de las hijas e hijos, procurando intervenir en beneficio del interés
superior de las niñas, niños y adolescentes, sin perjuicio de la intervención judicial.

Artículo 90.-
Son obligaciones de las organizaciones y asociaciones no gubernamentales que trabajan
con las niñas, niños y adolescentes:
a) Inscribirse en el Registro de Asociaciones que al efecto llevará el órgano rector del
sistema.
b) Presentar sus programas, planes e informes al órgano rector según su naturaleza.
c) Permitir el acceso del órgano rector a las instalaciones de sus centros, para verificar in
situ las condiciones de las niñas, niños y adolescentes y el desarrollo de sus programas.
d) Cumplir con las disposiciones establecidas en el presente Código y en las leyes vigentes.

Artículo 91.-
Las organizaciones e instituciones gubernamentales y no gubernamentales que desarrollen
programas de atención especial estarán obligados a:
a) Promover y respetar los derechos, libertades y garantías de las niñas, niños y
adolescentes consignados en el presente Código y demás leyes.
b) Impulsar programas que mantengan y restablezcan los vínculos familiares.
c) Brindar atención personalizada en pequeños grupos.
594
d) Brindar las condiciones físicas ambientales de higiene y seguridad que garanticen la
integridad personal de las niñas, niños y adolescentes.
e) Involucrar a la comunidad, a la escuela y a la familia en el proceso educativo y de
protección que desarrollen.
f) Cumplir con las normas que regulan el funcionamiento de las instituciones de esta
naturaleza.

Artículo 92.-
En ningún caso los Centros de Protección e instituciones gubernamentales y no
gubernamentales desarrollarán programas de atención especial que priven, restrinjan o de
alguna manera limiten la libertad. Sin perjuicio de la responsabilidad civil o penal en que
incurran sus directivos.
El órgano rector supervisará y controlará a todos los organismos no gubernamentales que
tengan niñas, niños y adolescentes en casas, centros y aldeas bajo su cuidado.

Artículo 93.-
Los directores de los centros de protección de programas de atención especial serán
considerados guardadores provisionales de las niñas, niños y adolescentes y por lo tanto
deberán responder por su integridad física, psíquica y moral, so pena de incurrir en
responsabilidad civil o penal.

Artículo 94.-
La contravención a lo dispuesto en los artículos anteriores será sancionada de acuerdo con
lo dispuesto en el presente Código, sin perjuicio de cualquier otra responsabilidad civil o
penal.

Artículo 95.-
La Justicia Penal Especial del Adolescente establecida en el presente Código, se aplicará a
los Adolescentes que tuvieren 13 años cumplidos y que sean menores de 18 años al
momento de la comisión de un hecho tipificado como delito o falta en el Código Penal o
leyes penales especiales.
Los adolescentes cuyas edades se encontraren comprendidas entre quince años y dieciocho
años de edad, a quienes se le comprobare responsabilidad, como autores o partícipes de una
infracción penal se le aplicarán las medidas establecidas en el presente Libro.
A los adolescentes cuyas edades se encontraren comprendidas entre los trece años y quince
años cumplidos a quienes se les atribuyere la comisión de un delito o falta, se establecerá su
responsabilidad mediante el procedimiento regulado en este Libro. Comprobada la
existencia del delito o falta y la responsabilidad, el Juez competente resolverá aplicándole
cualquiera de las medidas de protección especial establecidas en el Libro Segundo de este
Código o de las medidas contempladas en este Libro exceptuando la aplicación de
cualquier medida que implique privación de libertad.

Las niñas y niños que no hubieren cumplido los trece años de edad, no serán sujetos a la
Justicia Penal Especial del Adolescente, están exentos de responsabilidad penal, quedando
a salvo la responsabilidad civil, la cual será ejercida ante los tribunales jurisdiccionales
competentes. Sin embargo, el Juez referirá el caso al órgano administrativo correspondiente
con el fin de que se le brinde protección integral, velará y protegerá en todo caso para que
595
se respeten los derechos, libertades y garantías de los mismos. Se prohibe aplicarles, por
ningún motivo cualquier medida que implique privación de libertad.

Artículo 96.-
La Justicia Penal Especializada del Adolescente se aplicará al adolescente que cometa un
hecho punible en el territorio de la República de Nicaragua, según las reglas y excepciones
establecidas por el Código Penal o leyes especiales.

Artículo 97.-
En caso de que no se pudiere establecer por ningún medio la edad de una persona
presumiblemente menor de 18 años, será considerada como de tal edad y quedará sujeta a
las disposiciones de este Código.

Artículo 98.-
Son principios rectores de la Justicia Penal Especial del Adolescente, el interés superior del
adolescente, el reconocimiento y respeto a sus derechos humanos, la protección y
formación integral, la reinserción en su familia y en la sociedad y las garantías del debido
proceso, lo mismo que la protección de los derechos e intereses de las víctimas u ofendidos
del delito.

Artículo 99.-
La aplicación de las disposiciones de la Justicia Penal Especial del Adolescente, tanto a
nivel procesal como de ejecución, estará a cargo de órganos especializados en materia de
adolescentes.

Artículo 100.-
La interpretación y aplicación de las disposiciones de la Justicia Penal Especial del
Adolescente deberá hacerse en armonía con sus principios rectores, con los principios
generales del Derecho Penal, del Derecho Procesal Penal, con la doctrina y normativa
internacional en materia de niñez y adolescencia, en la forma que mejor garantice los
derechos establecidos en la Constitución Política, los Tratados, Convenciones y demás
instrumentos internacionales suscritos y ratificados por Nicaragua.

Artículo 101.-

Las y los adolescentes sujetos a la Justicia Penal del Adolescente gozarán de los derechos,
libertades y garantías reconocidos en la Constitución Política, Tratados, Convenciones,
Pactos y demás instrumentos internacionales suscritos y ratificados por Nicaragua y las
leyes ordinarias, además de aquellas que les corresponden por su especial condición. En
consecuencia, deberá garantizarse el respeto, entre otros, de los siguientes derechos y
garantías:

a) A ser tratado con el debido respeto a la dignidad inherente al ser humano que incluye el
derecho a que se proteja su integridad personal.
b) A ser informado del motivo de su detención y de la autoridad responsable de la misma;
al derecho a permanecer en silencio y a solicitar la presencia inmediata de su madre, padre,

596
tutor y su defensor, so pena de nulidad de todo lo actuado por la autoridad, funcionario o
empleado que lo realizare no produciendo efecto alguno en juicio o fuera de él.
c) A que se le presuma inocente hasta tanto no se le compruebe mediante sentencia firme,
por los medios establecidos en este Código u otros medios legales, los hechos que se le
atribuyen.

d) A tener un proceso justo, oral, reservado, sin demora, ante el Juzgado Penal de Distrito
del Adolescente.

e) A recibir información clara y precisa del Juzgado Penal de Distrito del Adolescente,
sobre el significado de cada una de las actuaciones procesales que se desarrollen en su
presencia, así como el contenido y las razones, incluso ético sociales de las decisiones, de
tal forma que el procedimiento cumpla su función educativa, so pena de nulidad de lo
actuado.
f) A que se procure un arreglo conciliatorio con la víctima u ofendido.
g) A que toda medida que se le imponga tenga como fin primordial su educación.
h) A que toda limitación, privación o restricción de sus derechos, libertades y garantías, sea
ordenada judicialmente.
i) A no ser ingresado a una institución sino mediante orden escrita del Juez competente,
como medida excepcional y por el tiempo más breve posible.
j) A no ser perseguido y procesado más de una vez por el mismo hecho aunque se
modifique la calificación legal.
k) A ser asistido gratuitamente por intérprete cuando no comprenda o no hable el idioma
empleado por el tribunal o autoridades competentes.

Artículo 102.-
Durante la investigación, la tramitación del proceso y la ejecución de las medidas, se le
respetará a todo adolescente el derecho a la igualdad ante la ley, a igual protección y a la no
discriminación por ningún motivo. En consecuencia, se deberán respetar las creencias
religiosas, culturales y los preceptos morales de los adolescentes.

Artículo 103.-
Ningún adolescente puede ser sometido a detención, encarcelamiento o prisión arbitraria o
ilegal, ni ser privado de su libertad, salvo por causas fijadas por la ley, con arreglo a un
procedimiento legal y por la orden de autoridad competente, ni a ser limitado en el ejercicio
de sus derechos, libertades y garantías más allá de los fines, alcances y contenidos de cada
una de las medidas que se le deban de imponer, de conformidad a la Justicia Penal Especial
del Adolescente.

Ningún adolescente puede ser sometido a proceso ni condenado por un acto u omisión que
al tiempo de producirse, no esté previamente tipificado en la Ley Penal de manera expresa e
inequívoca como delito o falta, ni sometido a medidas o sanciones que aquella no haya
establecido previamente.

Artículo 104.-

597
Ningún adolescente está obligado a prestar testimonio, ni declarar contra sí mismo, sus
ascendientes, inclusive hasta el cuarto grado de consanguinidad y segundo de afinidad, ni a
confesarse responsable.

Artículo 105.-
Cuando a un adolescente se le puedan aplicar dos leyes o normas diferentes, siempre se le
aplicará aquella que resulte más benigna para sus intereses.

Artículo 106.-
Todo adolescente tiene derecho a que se le respete su vida íntima privada y la de su familia.
Consecuentemente se prohibe publicar y divulgar cualquier dato de la investigación o del
proceso que directa o indirectamente posibilite su identidad. La violación de la presente
disposición conlleva responsabilidad administrativa, civil y/o penal.
Lo anterior es sin perjuicio de la información que los Juzgados Penales Especializados de
Adolescentes deben enviar para efectos de estadísticas judiciales o policiales o de la
obligación de remisión establecida en el Artículo 133 del presente Código.

Artículo 107.-
Todo adolescente tiene el derecho de ser asistido y asesorado por un defensor desde su
detención, investigación y durante el proceso. El adolescente tiene derecho a comunicarse
libre y privadamente con su defensor.

Artículo 108.-
Todo adolescente tiene derecho a ser oído, a disponer de tiempo y medios adecuados para
su defensa, a presentar las pruebas, interrogar a los testigos y refutar los argumentos
necesarios para su defensa y a rebatir todo aquello que le sea contrario. Lo anterior está
garantizado por la intervención de un defensor y del representante de la Procuraduría
General de Justicia.

Artículo 109.-
No se podrán imponer, bajo ninguna circunstancia, sanciones indeterminadas.

Artículo 110.-
Todo adolescente tiene el derecho a impugnar o recurrir, ante un tribunal superior las
resoluciones dictadas y las medidas que se impongan en su contra o que le perjudiquen.

Artículo 111.-
Los adolescente mayores de 15 y menores de 18 años, tienen derecho, en caso de que se les
restrinja su libertad de manera provisional o definitiva, a ser ubicado en un centro destinado
exclusivamente para adolescentes.
De ser detenido por la policía, en los casos de flagrante delito, ésta destinará áreas
exclusivas para los adolescentes y los deberá remitir en el término no mayor de veinticuatro
horas al centro de detención provisional de adolescentes.

Artículo 112.-
Sobre los delitos y faltas cometidos por adolescentes conocen y resuelven los Juzgados
Penales de Distrito de Adolescentes en primera instancia y los Tribunales de Apelaciones
598
en segunda instancia. La Corte Suprema de Justicia es competente para conocer de los
recursos extraordinarios de Casación y Revisión.

Artículo 113.-
Creánse los Juzgados Penales de Distrito de Adolescentes, los que estarán compuestos por
un Juez Penal de Distrito del Adolescente, tres secretarios y el equipo interdisciplinario
especializado que éste requiera para el buen desempeño de sus labores. Deberá existir como
mínimo un Juzgado Penal de Distrito del Adolescente en cada Departamento y Regiones
Autónomas, lo mismo que en todos aquellos lugares en que, por su ubicación, sea difícil el
acceso a los Juzgados de departamentos o que por razones de necesidad sea indispensable
la creación de un Juzgado Penal de Distrito del Adolescente.
La Corte Suprema de Justicia a más tardar en un plazo de dieciocho meses después de
publicada la presente Ley deberá crear estos Juzgados.

Artículo 114.-
El Juzgado Penal de Distrito del Adolescente es competente para:
a) Conocer en primera instancia de las acusaciones atribuidas a adolescentes por la
comisión o participación en delitos o faltas.
b) Resolver todos los asuntos dentro de los plazos fijados por este Código, por medio de
autos y sentencias.
c) Decidir sobre cualquier medida que restrinja o afecte un derecho o libertad fundamental
del acusado.

d) Decidir bajo el criterio de culpabilidad, proporcionalidad y racionalidad las medidas


socio educativas o de privación de libertad.
e) Realizar la audiencia de conciliación y aprobar lo resuelto en ella en caso de que las
partes lleguen a un acuerdo.
f) Aprobar la suspensión de procedimientos siempre que se cumpla con los requisitos
fijados por este Código.
g) Revisar, aprobar o modificar la decisión que en aplicación del principio de oportunidad
haya tomado la Procuraduría General de Justicia.
h) Informar a la autoridad administrativa de la acusación promovida contra los
adolescentes.
i) Las demás que este Código y demás leyes le asignen.

Artículo 115.-
Los Tribunales de Apelación conocerán en segunda instancia de los casos relativos a la
Justicia Penal Especial del Adolescente. En cada Sala de lo Penal, uno de los Magistrados
deberá ser especialista en la materia.
Es función del Tribunal de Apelaciones controlar el cumplimiento de los plazos previstos
en este Código, sobre la justicia penal especializada del adolescente.

Artículo 116.-
Todos los funcionarios judiciales a que se refiere este Código, deben cumplir con los
requisitos establecidos para los demás funcionarios comunes del Poder Judicial y estar
especialmente capacitados en la materia a través de programas especializados que la
Escuela Judicial implementará para tal efecto.
599
Artículo 117.-
Las causas de impedimento, excusa y recusación para los funcionarios encargados de la
Justicia Penal Especial del Adolescente serán las establecidas, respecto a los demás
funcionarios judiciales por la legislación procesal. Cuando éstas sean declaradas con lugar
el Tribunal de Apelaciones remitirá el caso al respectivo Juez Suplente para que éste
continúe su tramitación hasta la resolución definitiva.

Artículo 118.-
Todo adolescente a quien se le atribuya la comisión o participación en un delito o falta,
tendrá derecho desde su detención e investigación a ser representado y oído en el ejercicio
de su defensa, a contar con las garantías del debido proceso, a proponer prueba e interponer
recursos y a que se motive la medida que se aplicará, so pena de nulidad, sin perjuicio de
los demás derechos reconocidos en el presente Código.

Artículo 119.-
Será declarado rebelde el adolescente que, sin grave y legítimo impedimento, no
compareciere a la citación judicial, se fugare del establecimiento o lugar en el que estuviere
detenido o se ausentare del lugar asignado para su residencia.
Comprobada la fuga o la ausencia, se declarará la rebeldía y se expedirá una orden de
captura y detención del acusado.

Artículo 120.-
La madre, padre o tutores del adolescente podrán intervenir en todo el procedimiento, sea
como coadyuvantes en la defensa o como testigos calificados a efectos de complementar el
estudio biosicosocial del acusado.

Artículo 121.-
La víctima u ofendido será tenido como parte en el proceso y podrá interponer los recursos
correspondientes, cuando lo crea necesario para la defensa de sus intereses. Podrá
comparecer por sí mismo o representada por un abogado.

Artículo 122.-
Desde el inicio de la investigación y durante todo el proceso, el adolescente deberá ser
asistido y asesorado por un defensor y no podrá recibírsele ninguna declaración sin la
asistencia de este, so pena de nulidad.
El acusado, su madre, padre o tutores podrán nombrar un defensor particular. En caso de no
contar con recursos económicos el Estado, a través de la Defensoría Pública le brindará un
defensor público especializado en la materia.

Artículo 123.-
Corresponde a la Procuraduría General de Justicia el ejercicio de la acción penal pública en
el caso de la Justicia Penal Especializada del Adolescente, salvo las excepciones
establecidas en la legislación Procesal y en este Código. Para tal efecto la Procuraduría
contará con Procuradores especializados en la materia.

Artículo 124.-
600
Son funciones de la Procuraduría General de Justicia:
a) Velar por el cumplimiento de las disposiciones del presente Código.
b) Realizar las investigaciones de los delitos o faltas cometidos por adolescentes.
c) Promover la acción penal o abstenerse de ello.
d) Solicitar y aportar pruebas, lo mismo que participar en su producción cuando proceda.
e) Solicitar, cuando proceda, la cesación, modificación o sustitución de las medidas
decretadas e interponer recursos legales.
f) Velar por el cumplimiento de las funciones de la policía.
g) Las demás que este Código u otras leyes le fijen.

Artículo 125.-
La Procuraduría General de Justicia podrá abstenerse de ejercer la acción penal en los
siguientes casos:
a) Cuando se trate de faltas o delitos que merezcan penas correccionales.
b) Cuando se trate de delitos culposos entre parientes dentro del cuarto grado de
consanguinidad o segundo de afinidad y que sea evidente que la Justicia Penal Especial del
Adolescente no cumplirá con los fines establecidos en este Código.
En los casos anteriores, será necesario que el adolescente hubiere reparado o haya dado
muestras de esfuerzo por reparar el daño ocasionado o bien que exista un acuerdo con el
ofendido o sus representantes en ese sentido.

Artículo 126.-
Los funcionarios de la Procuraduría General de Justicia deberán excusarse y podrán ser
recusados por los mismos motivos establecidos para los jueces en la Legislación Procesal.
Las excusas, impedimentos y recusaciones serán resueltas sin mayor trámite por el Juez
Penal de Distrito de Adolescentes o el Tribunal de Apelaciones en su caso.

Artículo 127.-
La Policía Nacional podrá detener sólo con orden judicial a los presuntos responsables de
los hechos denunciados, pero por ninguna circunstancia podrá disponer la incomunicación
de un adolescente. En caso de detención en flagrante delito lo remitirá inmediatamente a la
autoridad competente en un plazo no mayor de veinticuatro horas.

Durante este plazo la Policía Nacional en sus actuaciones deberá:


a) Proteger la dignidad e integridad física, mental y moral del adolescente.
b) Informarle del motivo de la privación de su libertad y proceder a solicitar la presencia de
su madre, padre o tutores y de la Procuraduría General de Justicia.
c) No recluir al adolescente en un centro de detención con personas adultas.
d) Advertir del derecho que tiene a guardar silencio y que cualquier declaración brindada
por el adolescente ante la Policía Nacional no tendrá valor o efecto alguno, dentro o fuera
del proceso.

Artículo 128.-
El proceso penal especial del adolescente tiene como objetivo establecer la existencia de un
hecho delictivo, determinar quien es su autor o partícipe y ordenar la aplicación de las
medidas correspondientes. Asimismo buscará la reinserción del adolescente, en su familia y
en la sociedad, según los principios rectores establecidos en este Código.
601
Artículo 129.-
La calificación legal de los delitos o faltas cometidas por adolescentes se determinará por la
tipificación establecida en el Código Penal y en las leyes especiales.

Artículo 130.-
La edad del adolescente se acreditará mediante certificado de nacimiento del Registro del
Estado Civil de las Personas o del Registro Central de Personas. En caso de extranjeros se
pedirá información a la embajada o delegación del país de origen del adolescente. En todo
caso, podrá lograrse la comprobación mediante cualquier documento oficial. En caso de no
poderse acreditar la edad del adolescente se aplicará lo establecido por el Artículo 97 de
este Código.

Artículo 131.-
Si en el transcurso del procedimiento se comprueba, que la persona a quien se imputa el
delito es mayor de dieciocho años al momento de su comisión, el Juez Penal de Distrito del
Adolescente se declarará incompetente y remitirá los autos a la jurisdicción penal común.

Artículo 132.-
Las actuaciones que se remitan por causas de incompetencia, tanto en la jurisdicción penal
especial del adolescente, como en la jurisdicción ordinaria, serán válidas para su utilización
en cada uno de los procesos, siempre que no contravenga los fines de este Código y los
derechos fundamentales de los adolescentes.

Artículo 133.-
Cuando en un mismo delito intervengan uno o más adolescentes con uno o varios adultos,
las causas se separarán y los expedientes de los adultos se remitirán a la jurisdicción penal
común. Para mantener en lo posible la conexidad en estos casos los distintos Juzgados
quedarán obligados a remitirse recíprocamente, copias certificadas de los documentos que
acrediten las pruebas y las actuaciones pertinentes, firmadas por el secretario

Artículo 134.-
Si el hecho investigado es atribuido a un adolescente ausente se recabarán los indicios y
evidencias y, si procede, se promoverá la acción.
Iniciada la etapa de investigación, la Procuraduría General de Justicia podrá continuar con
las demás diligencias hasta concluir esta etapa y ordenar la localización del adolescente
para continuar con la tramitación de la acusación. Si fuere posible concluir la investigación
solicitará la apertura del proceso y pedirá al Juez Penal de Distrito del Adolescente que
ordene localizar al adolescente. El proceso se mantendrá suspendido hasta que el
adolescente comparezca personalmente ante el Juez Penal de Distrito del Adolescente. Si
este no compareciere, se interrumpirá la prescripción de la acción penal, hasta que cumpla
los dieciocho años de edad.

Artículo 135.-
Cuando uno o varios actos deban ser transcritos, el funcionario que los practique asistido de
su secretario, levantará un acta en la forma prescrita en la legislación procesal penal.

602
De tratarse de actos sucesivos llevados a cabo en lugares o fechas distintas se levantarán las
actas que sean necesarias.

Artículo 136.-
Todos los días y horas establecidos en este Código serán hábiles. Cuando se trate de
adolescentes privados de libertad los plazos serán improrrogables y a su vencimiento se
dejará sin efecto la detención. Cuando el adolescente se encuentre en libertad los plazos
serán prorrogables por la mitad de los plazos procesales establecidos en este Código,
siempre y cuando se soliciten antes del vencimiento del término principal.

Artículo 137.-
Cuando este Código no establezca plazo, la autoridad judicial encargada de realizar el acto
estará facultada para fijarlo racionalmente conforme a la naturaleza del procedimiento y a
la importancia de la actividad que deba cumplirse y de conformidad con el interés superior
del adolescente.

Artículo 138.-
Serán admisibles dentro del proceso todos los medios probatorios regulados en la
legislación procesal penal vigentes. Las pruebas se valorarán de acuerdo con las reglas de la
sana crítica.

Artículo 139.-
La acción civil para el pago de daños y perjuicios ocasionados por los hechos atribuidos al
adolescente deberá promoverse ante el Juez competente con base en las normas del proceso
civil.

Artículo 140.-
Los funcionarios de la Procuraduría General de Justicia tendrán la obligación de ejercer la
acción penal pública en los casos que sea procedente, con arreglo a las disposiciones de este
Código.

No obstante, podrán solicitar al Juez Penal de Distrito del Adolescente que limite la acción
penal a una o varias infracciones o a alguna de las personas que hayan participado en el
hecho en los siguientes casos:
a) Cuando se trate de una falta o delito que merezca pena correccional y haya participado
como encubridor.
b) Cuando el adolescente haya sufrido, a consecuencia del hecho, un daño físico,
psicológico o moral grave,
c) Cuando las medidas que se esperan, por la infracción de cuya persecución se prescinde,
carezcan de importancia en consideración a la medida ya impuesta o a la que se debe
esperar por los restantes hechos o infracciones.

Artículo 141.-
En los casos señalados en el artículo anterior, si la acción ya ha sido ejercida, el Juez Penal
de Distrito del Adolescente, de oficio o a solicitud de la Procuraduría General de Justicia,
podrá dictar el desistimiento en cualquier etapa del proceso.

603
Artículo 142.-
El adolescente, en todo caso, gozará de libertad desde el período de investigación y durante
el proceso.
La detención provisional tendrá carácter excepcional, se aplicará a aquellos hechos
delictivos cuya medida implique privación de libertad, y sólo cuando no sea posible aplicar
otra medida menos gravosa.
El proceso penal especial del adolescente en primera instancia, no podrá exceder de tres
meses.

Artículo 143.-
El Juez Penal de Distrito del Adolescente podrá decretar la detención provisional como una
medida cautelar cuando se presenten cualquiera de las circunstancias siguientes:
a) Cuando se presuma gravemente su participación en un hecho ilícito.
b) Cuando exista el riesgo razonable de que el adolescente evada la acción de la justicia.
c) En los casos de flagrante delito.
La detención provisional se practicará en los centros respectivos.

Artículo 144.-
A fin de que la detención provisional sea lo más breve posible, la Procuraduría General de
Justicia, los Juzgados especiales de Adolescentes y Tribunales de Apelaciones deberán
considerar de máxima prioridad la tramitación efectiva de los casos en que se recurra a
detener provisionalmente a un adolescente.

Artículo 145.-
La conciliación es un acto jurisdiccional voluntario entre el ofendido o su representante y el
adolescente, con el objeto de lograr un acuerdo para la reparación, restitución o pago del
daño causado por el adolescente.

El arreglo conciliatorio procede de oficio, a instancia del acusado o a petición del ofendido,
siempre que existan indicios o evidencias de la autoría o participación del adolescente sin
que ello implique aceptación de la comisión del hecho por parte del acusado.

Artículo 146.-
Durante los diez días posteriores al establecimiento de la acusación y siempre que sea
posible, por la existencia de la persona ofendida, el Juez Penal de Distrito del Adolescente
citará a las partes a una audiencia de conciliación.
El Juez Penal de Distrito del Adolescente, en su carácter de conciliador, invitará a las
partes, previamente asesoradas y a la Procuraduría General de Justicia a un acuerdo.
El Juez Penal de Distrito del Adolescente podrá de oficio o a petición de parte, promover
un acuerdo de conciliación en cualquier otra etapa del proceso, en tanto no se haya
decretado la resolución definitiva en primera instancia.

Artículo 147.-
A la audiencia podrán asistir las madre, padre o tutores del adolescente, lo mismo que el
representante de la Procuraduría General de Justicia y la instancia administrativa
correspondiente.

604
Artículo 148.-
La conciliación no procederá en los delitos cuya pena merezca medidas de privación de
libertad.

Artículo 149.-
Presente las partes y los demás interesados, el Juez Penal de Distrito del Adolescente
deberá instruirlos sobre el objeto de la diligencia e instará a las partes a conciliarse y buscar
un arreglo al conflicto planteado. Luego se escucharán las propuestas del adolescente y del
ofendido.
Si se llega a un acuerdo y el Juez Penal de Distrito del Adolescente lo aprueba, las partes
firmarán el acta de conciliación, pero de no haberlo, se dejará constancia de ello y se
continuará con la tramitación del proceso.
En el acta de conciliación se determinarán las obligaciones pactadas, el plazo para su
cumplimiento y el deber de informar al Juez Penal de Distrito del Adolescente y la
Procuraduría General de Justicia sobre el cumplimiento de lo pactado.
El arreglo conciliatorio suspenderá el procedimiento e interrumpirá la prescripción de la
acción, mientras su cumplimiento esté sujeto a plazo.

Artículo 150.-
Cuando el adolescente cumpla con las obligaciones pactadas en la audiencia de
conciliación, el Juez Penal de Distrito del Adolescente dictará una resolución dando por
terminado el proceso y ordenando que se archive.

Artículo 151.-
La promoción de la acción penal corresponderá a la Procuraduría General de Justicia, sin
perjuicio de la participación que el presente Código y la legislación penal conceden a la
víctima u ofendido en los delitos de acción privada y de acción pública a instancia privada.
La víctima u ofendido podrá únicamente participar como querellante adjunto a la
Procuraduría en los delitos de acción pública.
La investigación se iniciará de oficio o por denuncia que deberá ser presentada ante la
Procuraduría General de Justicia por quien tenga noticia de un delito o falta cometido por
un adolescente.

Artículo 152.-
La acción penal se extinguirá por las siguientes razones:
a) Sentencia firme.
b) Muerte del Adolescente.
c) Prescripción.
d) Renuncia o abandono de la causa, cuando se trate de delitos de acción privada.
e) Conciliación, cuando se cumplan los acuerdos o diligencias que ella establece.
f) Si después de seis meses de dictado el sobreseimiento provisional no se solicitare la
reapertura del proceso.

Artículo 153.-
Una vez establecida la denuncia por cualquier medio, deberá iniciarse una investigación
con una duración no mayor de diez días que tendrá por objeto determinar la existencia del

605
hecho, así como establecer los autores y partícipes. También se verificará el daño causado
por el delito.

Artículo 154.-
La Procuraduría General de Justicia es el órgano encargado de realizar la investigación y de
formular la acusación cuando exista mérito para hacerlo. Además aportará las pruebas que
demuestren la responsabilidad del adolescente. Todo esto sin perjuicio del derecho que la
víctima u ofendido tiene de acusar directamente o por medio de un representante legal en
los casos de los delitos de acción privada y acción pública a instancias privada, ante el Juez
respectivo con las facultades, atribuciones y responsabilidades de la Procuraduría General
de Justicia y del derecho de recurrir a la vía civil correspondiente, en cualquier clase de
delitos.
El Juez Penal de Distrito del Adolescente será el encargado de valorar el contenido de la
acusación y controlar la legalidad de la actividad de la parte acusadora.

Artículo 155.-
Finalizada la investigación, el Procurador General de Justicia podrá solicitar al Juez Penal
de Distrito del Adolescente:
a) La apertura del proceso, formulando la acusación si estima que la investigación
proporciona fundamento suficiente y la aplicación de la medida correspondiente.
b) La desestimación del proceso, cuando considere que no existe fundamento para
promover la acusación, que debe aplicarse un criterio de oportunidad o por cualquier
condición objetiva o subjetiva de los hechos.
c) El sobreseimiento provisional o definitivo.

Artículo 156.-
Durante la fase de investigación la Procuraduría General de Justicia podrá solicitar al Juez
que restrinja los derechos fundamentales del acusado y aquel resolverá de conformidad con
la ley. La solicitud del Procurador para la emisión de la orden del Juez deberá ser motivada,
so pena de que el Juez no la atienda.

Artículo 157.-
El escrito de acusación deberá reunir los siguientes requisitos:
a) Las condiciones personales del adolescente acusado o si se ignoraren, las señas o datos
que lo puedan identificar.
b) La edad y el domicilio del adolescente si se cuenta con esa información.
c) Los datos personales de la víctima.
d) La relación de los hechos, con indicación, si es posible, del tiempo y modo de ejecución,
e) La indicación y aporte de todas las pruebas evacuadas durante la etapa de investigación.
f) La calificación provisional del presunto delito cometido.
g) La obligación de probar el delito o falta.
h) Cualquier otro dato o información que la Procuraduría General de Justicia considere
indispensable para mantener la acusación.

Artículo 158.-
Si no corresponde dictar el sobreseimiento definitivo y los elementos de prueba resultan
insuficientes para realizar el juicio, se ordenará el sobreseimiento provisional, mediante
606
auto fundado que mencione concretamente los elementos de prueba específicos que se
espera incorporar. En tales casos, se hará cesar cualquier medida cautelar impuesta al
adolescente.
Si nuevos elementos de prueba permiten continuar el procedimiento, el Juez Penal de
Distrito del Adolescente, a petición de cualquiera de las partes, admitirá que prosiga la
investigación.

Si dentro de los seis meses de dictado el sobreseimiento provisional no se solicita la


reapertura, de oficio se declarará la extinción de la acción penal.

Artículo 159.-
El sobreseimiento definitivo procederá en cualquier estado del proceso cuando:
a) No existan pruebas suficientes de la responsabilidad del adolescente ni comprobación del
delito o falta que se le imputa.
b) Se dicte una ley de indulto o de amnistía que le beneficie.
c) Se produzca el fallecimiento del adolescente.

Artículo 160.-
Cuando el representante de la Procuraduría General de Justicia solicite la desestimación o
el sobreseimiento, el Juez Penal de Distrito del Adolescente, previo dictamen de la víctima
u ofendido resolverá conforme a Derecho. De la resolución, la Procuraduría y la víctima u
ofendido podrán recurrir de apelación, la cual se tramitará conforme al procedimiento
ordinario del presente Código.

Artículo 161.-
Cuando el adolescente sea detenido en la comisión flagrante de un delito será puesto a la
orden del Juez Penal de Distrito del Adolescente y la Procuraduría General de Justicia
deberá presentar la acusación a más tardar dentro de los cinco días siguientes, sin perjuicio
de lo contemplado en el Artículo 125 de este Código.

Artículo 162.-
Puesto el adolescente a la orden del Juez Penal de Distrito del Adolescente, este procederá a
tomarle declaración indagatoria dentro de las veinticuatro horas siguientes.
Cuando la libertad del adolescente no se encuentre restringida, la declaración indagatoria se
le tomará después de la audiencia de conciliación. En los casos en que esta no proceda se
realizará dentro de los cinco días siguientes de recibida la acusación.
El adolescente podrá abstenerse de declarar. En ningún caso se les requerirá promesa o
juramento de decir la verdad, ni se ejercerá contra él coacción ni amenaza. Tampoco se
usará medio alguno para obligarlo a declarar contra su voluntad, ni se le hará cargos para
obtener su confesión. La inobservancia de esta disposición hará nulo el acto y todo lo
actuado con posterioridad y no tendrá ningún efecto dentro o fuera del juicio.

Artículo 163.-
La declaración del adolescente mayor de trece años pero menor de quince años de edad
deberá realizarse en presencia de su defensor y, de ser posible, de su madre, padre, tutores,
guardadores o representantes legales; además, deberá asistir el representante de la
Procuraduría General de Justicia. El propósito de esta diligencia será averiguar los motivos
607
del hecho que se le atribuyen al adolescente mayor de trece años y menor de quince años de
edad, estudiar su participación e investigar las condiciones familiares y sociales en que se
desenvuelve.
La declaración del adolescente no tendrá las formalidades de la declaración indagatoria del
proceso penal ordinario, en cuanto lo perjudique y deberá prevalecer, en todo momento, el
interés superior del adolescente.
La inobservancia de las garantías del presente Artículo hará nula la actuación y no tendrá
ningún valor o efecto alguno, dentro o fuera del juicio.

Artículo 164.-
La declaración del adolescente mayor de quince años, pero menor de dieciocho años de
edad deberá realizarse en presencia de su defensor, la madre, padre, tutores, guardadores o
representantes, cuando el adolescente lo solicite. También deberá asistir el representante de
la Procuraduría General de Justicia.
La inobservancia de las garantías del Artículo 163 de este Código y del presente Artículo
hará nula la actuación y no tendrá ningún valor o efecto alguno, dentro o fuera del juicio.

Artículo 165.-
Inmediatamente después de finalizada la audiencia de conciliación o recibida la
declaración, el Juez Penal de Distrito del Adolescente dictará una resolución sobre la
procedencia de la acusación. En caso afirmativo confirmará la detención y citará a juicio a
las partes.

Artículo 166.-
En la misma resolución donde se admite la procedencia de la acusación o posteriormente, el
Juez Penal de Distrito del Adolescente podrá ordenar la detención del adolescente bajo los
criterios establecidos en el Artículo 143 del presente Código o la imposición provisional de
cualquier orden de orientación y supervisión de las que se establecen en este Libro. Las
órdenes de orientación y supervisión provisionales no podrán exceder de seis semanas.

Artículo 167.-
Admitida la procedencia de la acusación, en los casos en que se estime posible aplicar una
medida privativa de libertad, el Juez Penal de Distrito del Adolescente deberá ordenar el
estudio biosicosocial del adolescente. Para tal efecto el Poder Judicial deberá contar con un
equipo interdisciplinario especializado.
Las partes podrán ofrecer a su costa, prueba de peritos de profesionales privados. El estudio
biosicosocial es indispensable para dictar la resolución final en los casos señalados en el
párrafo primero de este Artículo.
En caso de los delitos previstos en el Artículo 203 de este Código el estudio biosicosocial
es indispensable para dictar resolución final so pena de nulidad.

Artículo 168.-
Para determinar y escoger las medidas, el Juez Penal de Distrito del Adolescente deberá
remitir al adolescente ante el médico forense para que se le efectúen exámenes
psiquiátricos, físicos y químicos en especial entre otras cosas, para detectar su adicción a
sustancias sicotrópicas.

608
Artículo 169.-
No habiendo conciliación o en los casos en que ésta no proceda y con posterioridad a la
sesión conciliatoria, el Juez Penal de Distrito del Adolescente dentro de las cuarenta y ocho
horas siguientes citará al representante de la Procuraduría General de Justicia, a las partes y
a los defensores, a fin de que, en el término de cinco días hábiles comparezcan a juicio,
examinen las actuaciones, los documentos y cosas secuestradas, ofrezcan pruebas e
interpongan las recusaciones que estimen pertinentes.

Artículo 170.-
En el escrito de ofrecimiento de prueba la Procuraduría General de Justicia y el
adolescente, su defensor o sus padres o representantes y la instancia administrativa
correspondiente podrán ofrecer todas las pruebas que consideren convenientes para ser
evacuadas.

Artículo 171.-
Vencido el plazo para ofrecer pruebas, el Juez Penal de Distrito del Adolescente dentro de
las veinticuatro horas siguientes deberá pronunciarse, mediante resolución fundada, sobre la
admisión o rechazo de ellas. El Juez Penal de Distrito del Adolescente podrá rechazar la
prueba manifiestamente impertinente y ordenar de oficio, la que considere necesaria.

Artículo 172.-
En la misma resolución en la que se admita la prueba, el Juez Penal de Distrito del
Adolescente señalará día y hora para celebrar el debate, el cual se efectuará en un plazo no
superior a diez días.

Artículo 173.-
La audiencia deberá ser oral y privada, bajo pena de nulidad. Se realizará con la presencia
del adolescente, su defensor, el ofendido y el representante de la Procuraduría General de
Justicia. Además, si es posible podrán estar presentes la madre, padre o representantes
legales del adolescente y los testigos, peritos, intérpretes y otras personas que el Juez Penal
de Distrito del Adolescente considere conveniente.

Artículo 174.-
La audiencia se realizará el día y hora señalados. Verificada la presencia del adolescente, el
representante de la Procuraduría General de Justicia, del ofendido, del defensor, de los
testigos, peritos e intérpretes, el Juez Penal de Distrito del Adolescente declarará abierta la
audiencia e informará al adolescente sobre la importancia y significado del acto y procederá
a ordenar la lectura de los cargos que se le atribuyen una vez más.
El Juez Penal de Distrito del Adolescente deberá preguntarle si comprende o entiende la
acusación que se le imputa. Si responde afirmativamente, se continuará con el debate. Si,
por el contrario, manifiesta no comprender o entender la acusación, volverá a explicarle el
contenido de los hechos que se le atribuyen.

Artículo 175.-
Una vez constatado que el adolescente comprende el contenido de la acusación o leída por
dos veces y verificada la identidad del acusado, el Juez Penal de Distrito del Adolescente le

609
indicará al adolescente que puede declarar o abstenerse de ello, sin que su silencio implique
presunción de culpabilidad.
Si el adolescente acepta declarar, después de hacerlo, podrá ser interrogado por el
representante de la Procuraduría General de Justicia y por su defensor. Igualmente podrá
ser interrogado por el ofendido o su representante legal. Las preguntas deberán ser claras,
directas y entendibles a criterio del Juez.
Durante el transcurso de la audiencia el adolescente podrá rendir las declaraciones que
considere oportunas, y las partes podrán formularle preguntas con el objetivo de aclarar sus
manifestaciones.

Artículo 176.-
Si de la investigación o de la fase del juicio resulta un hecho que integre el delito
continuado o una circunstancia de agravamiento no mencionados en la acusación, el
representante del Procurador General de Justicia tendrá la posibilidad de ampliarla.
Si la inclusión de ese hecho no modifica esencialmente los cargos que se le atribuyen al
adolescente, ni provoca indefensión, se tratará en la misma audiencia.
Si por el contrario, se modifican los cargos, nuevamente deberá oírse en declaración al
adolescente y se informará a las partes que tienen derecho a pedir la suspensión de la
audiencia para ofrecer nuevas pruebas o preparar la defensa. El Juez Penal de Distrito del
Adolescente deberá resolver inmediatamente sobre la suspensión y fijará nueva fecha para
la continuación, dentro de un término que no exceda de ocho días.

Artículo 177.-
Después de la declaración del adolescente, el Juez Penal de Distrito del Adolescente
recibirá las pruebas en el orden que él estime conveniente.
De ser preciso el Juez Penal de Distrito del Adolescente podrá convocar a los profesionales
encargados de elaborar los informes biosicosociales con el propósito de aclararlos o
ampliarlos.

Artículo 178.-
El Juez Penal de Distrito del Adolescente podrá ordenar, aun de oficio, la recepción de
cualquier prueba, si en el curso del debate resulta indispensable o manifiestamente útil para
esclarecer la verdad o si beneficia al adolescente. También podrá citar a los peritos si sus
dictámenes resultan oscuros o insuficientes.
Cuando sea posible, las operaciones periciales necesarias se practicarán en la misma
audiencia.

Artículo 179.-
Terminada la recepción de pruebas, el Juez Penal de Distrito del Adolescente concederá la
palabra a la Procuraduría General de Justicia y al defensor, para que, en ese orden, emitan
sus conclusiones respecto a la culpabilidad o responsabilidad del adolescente y se refieran
al tipo de medida aplicable y su duración. Además invitará al acusado y al ofendido a
pronunciarse sobre lo acontecido durante la audiencia.
Las partes tendrán derecho a réplica, la cual se deberá limitar a la refutación de los
argumentos adversos presentados en las conclusiones.

610
Artículo 180.-
De ser declarado inocente y se encontrare detenido el adolescente, deberá ser puesto
inmediatamente en libertad.
Durante los ocho días posteriores a la audiencia, el Juez Penal de Distrito del Adolescente,
con base en los hechos probados, la existencia del hecho o su atipicidad, la autoría o la
participación del adolescente, la existencia o inexistencia de causales excluyentes de
responsabilidad, las circunstancias o gravedad del hecho y el grado de responsabilidad,
dictará su sentencia por escrito la que deberá contener las medidas aplicables.

Artículo 181.-
La sentencia deberá contener los requisitos siguientes:
a) El nombre y la ubicación del Juzgado Penal de Distrito del Adolescente que dicta
resolución, la fecha y hora en que se dicta.
b) Los datos personales del adolescente y cualquier otro dato de identificación relevante.
c) El razonamiento y la decisión del Juez Penal de Distrito del Adolescente sobre cada una
de las cuestiones planteadas durante la audiencia final, con exposición expresa de las
consideraciones de hecho y de derecho en que se basan.
d) La determinación precisa del hecho que el Juez Penal de Distrito del Adolescente tenga
por probado o no probado.
e) Las medidas legales aplicables.
f) La determinación clara, precisa y fundamentada de la medida impuesta. Deberán
determinarse el tipo de medida, su duración y el lugar donde debe ejecutarse
g) La firma del Juez Penal de Distrito del Adolescente y el Secretario.

Artículo 182.-
La sentencia definitiva será notificada por escrito en el lugar señalado por las partes dentro
de las veinticuatro horas de haberse dictado.

Artículo 183.-
La acción penal prescribirá a los cinco años en el caso de delitos contra la vida, delitos
sexuales, delitos contra la integridad física y delitos de tráfico de drogas; en tres años,
cuando se trate de cualquier otro tipo de delito de acción pública. En delitos de acción
privada y faltas, prescribirá en seis meses.
Los términos señalados para la prescripción de la acción se contarán a partir del día en que
se cometió el delito o la falta o desde aquel en que se decretó la suspensión del proceso.

Artículo 184.-
Las medidas ordenadas en forma definitiva prescribirán en un término igual al ordenado
para cumplirlas. Este plazo empezará a contarse desde la fecha en que se encuentre firme la
resolución respectiva, o desde aquella en que se compruebe que comenzó el
incumplimiento.

Artículo 185.-
Las partes podrán recurrir de las resoluciones del Juzgado Penal de Distrito del Adolescente
mediante los recursos de Apelación, Casación y Revisión.

611
Artículo 186.-
Son apelables las siguientes resoluciones:
a) La que resuelva el conflicto de competencia.
b) La que ordene una privación o restricción provisional a un derecho fundamental.
c) La que rechace la admisión de un medio probatorio.
d) La que termine el proceso si se trata de faltas.
e) La que modifique o sustituya cualquier tipo de medida en la etapa de ejecución.
f) La que declare la improcedencia de la acusación.
g) La Sentencia definitiva.
h) Las demás que causen daño irreparable a cualquiera de las partes.

Artículo 187.-
El Recurso de Apelación procede sólo por los medios y en los casos establecidos de modo
expreso. Unicamente podrán recurrir quienes tengan un interés directo en el asunto.
En este sentido, se consideran interesados directos: la Procuraduría General de Justicia, el
ofendido, el adolescente, su abogado defensor, sus padres, representantes legales y la
instancia administrativa correspondiente.

Artículo 188.-
Este recurso deberá interponerse por escrito, dentro del término de tres días posterior a la
notificación de la Sentencia ante el Juez Penal de Distrito del Adolescente que conoce del
asunto.
En el escrito de interposición del recurso, deberán expresarse los motivos en que se
fundamentan las disposiciones legales infringidas; además deberá ofrecerse la prueba
pertinente, cuando proceda.
Admitido el recurso, el Juez Penal de Distrito del Adolescente remitirá el caso al Tribunal
de Apelaciones correspondiente dentro de tercero día.
Radicada la causa, el Tribunal emplazará a las partes para que comparezcan a una audiencia
oral y fundamenten el recurso en el plazo de cinco días a partir de la notificación, más el
término de la distancia.

Artículo 189.-
Después de la audiencia oral el Tribunal de Apelación correspondiente resolverá
inmediatamente el recurso planteado, salvo en casos complejos, según criterio del Tribunal,
que podrá en un plazo no mayor de cinco días, resolver el recurso interpuesto.

Artículo 190.-
El Recurso de Casación procederá y se tramitará de acuerdo a las formalidades y los plazos
fijados en la legislación procesal común. La Corte Suprema de Justicia, Sala de lo Penal,
será competente para conocer del recurso.

Artículo 191.-
La Corte Suprema de Justicia será la competente para conocer del Recurso de Revisión y
procederá por los motivos fijados en la legislación procesal correspondiente.

Artículo 192.-
Pueden promover la revisión:
612
a) El adolescente sentenciado o su defensor.
b) Los ascendientes, los hermanos, hermanas o el tutor del adolescentes.
c) La Defensoría Pública.

Artículo 193.-
Las medidas a aplicarse en el presente Libro deberán tener una finalidad primordialmente
educativa y aplicarse, en su caso, con la intervención de la familia y el apoyo de los
especialistas que se determinen.
La aplicación de las medidas por el Juez Penal de Distrito del Adolescente podrán
ordenarse en forma provisional o definitiva. Asimismo podrá suspender, revocar o sustituir
las medidas por otras más beneficiosas.
El Juez Penal de Distrito del Adolescente podrá ordenar la aplicación de las medidas
previstas en el presente Código en forma simultánea, sucesiva o alternativa.

Artículo 194.-
Para determinar la medida aplicable se debe tener en cuenta:
a) La comprobación del acto delictivo.
b) La comprobación de que el adolescente ha participado en el hecho delictivo.
c) La naturaleza del delito o falta cometido.
d) La capacidad para cumplir la medida, la proporcionalidad e idoneidad de ésta.
e) La edad del adolescente.
f) Los esfuerzos del adolescente por reparar los daños.

Artículo 195.-
Comprobada la comisión o la participación del adolescente en un hecho delictivo, el Juez
Penal de Distrito del Adolescente podrá aplicar los siguientes tipos de medidas:
a) Medidas socio-educativas:
a. 1 Orientación y apoyo socio-familiar.
a. 2 Amonestación y advertencia.
a. 3 Libertad asistida.
a. 4 Prestación de servicios a la comunidad.
a. 5 Reparación de los daños a la víctima.

b) Medidas de orientación y supervisión. El Juez Penal de Distrito del Adolescente podrá


imponer las siguientes órdenes de orientación y supervisión:
b.1 Instalarse en un lugar de residencia determinado cambiándose del original.
b.2 Abandonar el trato con determinadas personas.
b.3 Prohibir la visita a bares, discotecas o centros de diversión determinados.
b.4 Matricularse en un centro educativo formal o en otro cuyo objetivo sea enseñarle alguna
profesión u oficio.
b.5 Inclusión en programas ocupacionales.
b.6 Abstenerse de ingerir bebidas alcohólicas, sustancias alucinógenas, enervantes,
estupefacientes o tóxicos que produzcan adicción o hábito.
b.7 Ordenar el internamiento del adolescente o su tratamiento ambulatorio en programas de
salud, público o privado, para desintoxicarlo o eliminar su adicción a las drogas antes
mencionadas.

613
c) Medidas privativas de libertad:
c.1 Privación de libertad domiciliaria.
c.2 Privación de libertad durante tiempo libre.
c.3 Privación de libertad en centros especializados.

Artículo 196.-
La medida de orientación y apoyo socio familiar consiste en dar al adolescente asistencia
especializada en el seno familiar y en la comunidad.

Artículo 197.-
La amonestación es la llamada de atención que el Juez Penal competente dirige oralmente
al adolescente exhortándole para que, en lo sucesivo, se acoja a las normas de trato familiar
y convivencia social. Cuando corresponda, deberá advertirles a las madres, padres o tutores
sobre la conducta seguida y les indicará que deben colaborar al respeto de las normas
legales y sociales.
La amonestación y la advertencia deberán ser claras y directas, de manera que el
adolescente comprenda la ilicitud de los hechos cometidos.

Artículo 198.-
La libertad asistida, cuya duración máxima será de dos años, consiste en otorgar la libertad
al adolescente, quien queda obligado a cumplir con programas educativos y recibir
orientación y seguimiento del Juzgado, con la asistencia de especialistas de la institución
administrativa correspondiente.

Artículo 199.-
La prestación de servicios a la comunidad consiste en realizar tareas gratuitas, de interés
general en entidades de asistencia pública como hospitales, escuelas y parques.
Las tareas deberán asignarse según las aptitudes del adolescente y se cumplirán durante
cuatro horas semanales, como mínimo, procurando realizarse los sábados, domingos y días
feriados o en días hábiles, pero sin perjudicar la asistencia a la escuela o a la jornada normal
de trabajo y que no impliquen riesgos o peligros para el adolescente ni menoscabo a su
dignidad.
Los servicios a la comunidad deberán prestarse durante un período máximo de seis meses.

Artículo 200.-
La reparación de los daños a la víctima del delito consiste en resarcir, restituir o reparar el
daño causado por el delito. Para repararlo, se requerirá el consentimiento de la víctima.
Con el acuerdo de la víctima, la medida podrá sustituirse por una suma de dinero que el
Juez Penal de Distrito del Adolescente fijará, la cual no podrá exceder de la cuantía de los
daños y perjuicios materiales ocasionados por el hecho. La medida se considerará cumplida
cuando el Juez Penal de Distrito del Adolescente determine que el daño ha sido reparado en
la mejor forma posible.

Artículo 201.-
Las órdenes de orientación y supervisión consisten en mandamientos o prohibiciones
impuestas por el Juez Penal de Distrito del Adolescente para regular el modo de vida de los
adolescentes, así como promover y asegurar su formación.
614
Si se incumple cualquiera de estas obligaciones, el Juez Penal de Distrito del Adolescente
podrá, de oficio o a petición de parte, modificar la orden o prohibición impuesta.

Artículo 202.-
La privación de libertad es toda forma de detención o encarcelamiento, así como el
internamiento en un establecimiento público o privado del que no se permita salir al
adolescente por su propia voluntad, por orden de cualquier autoridad judicial,
administrativa u otra autoridad pública.
La privación de libertad que el Juez Penal de Distrito del Adolescente ordena
excepcionalmente, como última medida, se aplicará cuando concurran las circunstancias
establecidas para la privación de libertad por orden judicial y su duración será por el menor
tiempo posible.
La privación de libertad podrá ser sustituida por la libertad asistida, con la imposición de
reglas de conducta o servicio a la comunidad. Si se incumpliere, el Juez Penal de Distrito
del Adolescente podrá revocarla y ordenar de nuevo el internamiento.
El Juez Penal de Distrito del Adolescente podrá ordenar la privación de libertad partiendo
del mínimo establecido como pena de privación de libertad en la legislación penal respecto
a cada delito. En ningún caso la medida podrá exceder de seis años.

Artículo 203.-
La privación de libertad será aplicada cuando:
a) Se cometa cualquiera de los siguientes delitos:
- Asesinato atroz.
- Asesinato.
- Homicidio doloso.
- Infanticidio.
- Parricidio.
- Lesiones graves.
- Violación.
- Abusos Deshonestos.
- Rapto.
- Robo.
- Tráfico de Drogas.
- Incendio y otros estragos.
- Envenenamiento o adulteramiento de agua potable, bebidas, comestibles o sustancias
medicinales.
b) Cuando haya incumplido injustificadamente las medidas socio educativas o las órdenes
de orientación y supervisión impuestas. En este último caso la privación de libertad tendrá
un máximo de tres meses.

Artículo 204.-
La privación de libertad domiciliaria es el arresto del adolescente en su casa de habitación.
De no poder cumplirse esta sanción en su casa de habitación, por razones de inconveniencia
o imposibilidad, se practicará en la casa de cualquier familiar. Cuando no se cuente con
ningún familiar, podrá ordenarse el arresto en una vivienda de comprobada responsabilidad
y solvencia moral, que se ocupe del cuidado del adolescente. En este último caso deberá
oírse al adolescente y contar con el consentimiento de la familia receptora.
615
La privación de libertad domiciliaria no debe afectar el cumplimiento del trabajo ni la
asistencia a un centro educativo. Un miembro del equipo especializado de la oficina de
ejecución y control de las medidas supervisará el cumplimiento de esta medida, cuya
duración no será mayor de un año.

Artículo 205.-
La privación de libertad en tiempo libre debe cumplirse en un centro especializado durante
el tiempo libre de que disponga el adolescente en el transcurso de la semana. La duración
no podrá exceder de un año.
Se considera tiempo libre, aquel durante el cual el adolescente no deba cumplir con su
horario de trabajo ni asistir a un centro educativo.

Artículo 206.-
La medida de privación de libertad en centro especializado es de carácter excepcional. Esta
medida durará un período máximo de seis años. El Juez Penal de Distrito del Adolescente
deberá considerar el sustituir esta medida por una menos drástica cuando sea conveniente.
Al aplicar una medida de privación de libertad el, Juez Penal de Distrito del Adolescente
deberá considerar el período de detención provisional al que fue sometido el Adolescente.

Artículo 207.-
El Juez Penal de Distrito del Adolescente podrá ordenar la condena condicional de las
medidas privativas de libertad por un período igual al doble de la medida impuesta,
tomando en cuenta los siguientes supuestos:
a) Los esfuerzos del adolescente por reparar el daño causado.
b) La naturaleza de los hechos cometidos.
c) La conveniencia para el desarrollo educativo o laboral del adolescente.
d) La situación familiar y social en que se desenvuelve.
Si durante el cumplimiento de la ejecución condicional el adolescente comete un nuevo
delito se le revocará la ejecución condicional y cumplirá con la medida impuesta.

Artículo 208.-
Créase la Oficina de Ejecución y Vigilancia de las Sanciones Penales a los Adolescentes la
que estará adscrita al Juzgado Penal de Distrito del Adolescente, quien será la encargada de
controlar y supervisar la ejecución de las medidas impuestas al adolescente. Tendrá
competencia para resolver los problemas que se susciten durante la ejecución y para
controlar el cumplimiento de los objetivos fijados por el presente Código. Esta oficina
estará a cargo de un Director y contará con el personal administrativo y especializado
necesario.

Artículo 209.-
La ejecución de las medidas deberá fijar y fomentar las acciones sociales necesarias que le
permitan al adolescente sometido a algún tipo de medida, su permanente desarrollo
personal y la reinserción a su familia y la sociedad, así como el desarrollo de sus
capacidades.

Artículo 210.-

616
La ejecución de las medidas se realizará mediante un plan individual de ejecución para cada
sentenciado. Este plan comprenderá todos los factores individuales del adolescente para
lograr los objetivos de la ejecución. El plan de ejecución deberá estar listo a más tardar un
mes después del ingreso del sentenciado al centro de detención.

Artículo 211.-
La Oficina de Ejecución y Vigilancia de las Sanciones Penales a los Adolescentes, tendrá
las siguientes funciones:
a) Controlar que la ejecución de cualquier medida no restrinja derechos fundamentales que
no se encuentren fijados en la sentencia condenatoria.
b) Controlar que el plan individual para la ejecución de la medidas esté acorde con los
objetivos fijados en este Código.
c) Velar porque no se vulneren los derechos del adolescente mientras cumple las medidas,
especialmente en el caso del internamiento.
d) Controlar que las medidas se cumplan de acuerdo con lo dispuesto en la resolución que
las ordena.
e) Revisar las medidas por lo menos una vez cada seis meses, para recomendar las
modificaciones o sustituirlas por otras menos graves, cuando no cumplan con los objetivos
para los que fueron impuestas, o por ser contrarias al proceso de reinserción social del
menor de edad.
f) Recomendar el otorgamiento o denegación de cualquier beneficio relacionado con las
medidas impuestas en la sentencia.
g) Recomendar la cesación de la medida.
h) Las demás atribuciones que esta u otras leyes le asignen.

Artículo 212.-
Los funcionarios de los centros de adolescentes serán seleccionados de acuerdo a sus
aptitudes y capacidades idóneas para el trabajo con adolescentes. Para el trabajo en los
centros de mujeres se preferirá, en igualdad de condiciones, a las mujeres.
En la parte interna de los centros, quedará estrictamente prohibida la portación de cualquier
tipo de armas.

Artículo 213.-
Durante la ejecución de las medidas, el adolescente tendrá los siguientes derechos:
a) Derecho a la vida, la dignidad y la integridad física y moral.
b) Derecho a la igualdad ante la ley y a no ser discriminado.
c) Derecho a permanecer preferiblemente en su medio familiar, si este reúne los requisitos
adecuados para el desarrollo del adolescente.
d) Derecho a recibir los servicios de salud, educativos y sociales adecuados a su edad y
condiciones y a ser asistido por personas con la formación profesional requerida.
e) Derecho a recibir información, desde el inicio de la ejecución de la medida, sobre:
e.1 Los reglamentos internos sobre comportamiento y vida en el centro, en especial la
relativa a las medidas disciplinarias que puedan aplicársele, las que deberán colocarse en
lugar público y visible.
e.2 Sus derechos en relación con las funciones de la personas responsables del centro de
detención.
e.3 El contenido del plan individual de ejecución para reinsertarlo en la sociedad.
617
e.4 La forma y los medios de comunicación con el mundo exterior, los permisos de salida y
el régimen de visitas.
f) Derecho a presentar peticiones y quejas ante cualquier autoridad y a que se le garantice
respuesta.
g) Derecho a que se le mantenga, en cualquier caso, separado de los delincuentes
condenados por la legislación penal común.
h) Derecho a que se le ubique en un lugar apto para el cumplimiento del plan de ejecución
individual y a que no se le traslade arbitrariamente.
i) Derecho a no ser incomunicado en ningún caso, ni sometido al régimen de aislamiento, ni
a la imposición de penas corporales. Cuando la incomunicación o el aislamiento deban ser
aplicados para evitar actos de violencia contra el adolescente o terceros, esta medida se
comunicará a la oficina de Ejecución y Vigilancia de la Procuraduría para la Defensa de los
Derechos Humanos, para que, de ser necesario, la revisen y la fiscalicen.
j) Los demás derechos, especialmente los penitenciarios, establecidos para los adultos y que
sean aplicables a los adolescentes.

Artículo 214.-
La medida de privación de libertad se ejecutará en centros especiales para adolescentes, que
serán diferentes a los destinados para las personas sujetas a la legislación penal común.
Deben existir, como mínimo, dos centros especializados en el país. Uno se encargará de
atender a mujeres y el otro a varones.
En los centros no se admitirán adolescentes sin orden previa y escrita de la autoridad
competente. Deberán existir dentro de estos centros las separaciones necesarias según la
edad. Igualmente, se separarán los que se encuentren en internamiento provisional y los de
internamiento definitivo.
El Juez Penal de Distrito del Adolescente dentro de la ejecución de esta medida podrá
permitir o autorizar la realización de actividades fuera del centro, siempre que los
especialistas lo recomienden y podrá ordenar el internamiento de fin de semana.

Artículo 215.-
Si el sentenciado cumpliera dieciocho años de edad durante su privación de libertad,
seguirá en el centro especial para adolescentes, pero separado de ellos , conservando el
programa de rehabilitación.

Artículo 216.-
El director del establecimiento donde se interne al adolescente, a partir de su ingreso,
enviará a la Oficina de Ejecución y Vigilancia de las Sanciones Penales a los Adolescentes,
un informe trimestral sobre la situación del sentenciado, el desarrollo del plan de ejecución
individual con cualquier recomendación para el cumplimiento de los objetivos de este
Código.
El incumplimiento de la obligación de enviar el informe a que se refiere el párrafo anterior,
será comunicado por la Oficina al superior administrativo correspondiente para que se
sancione al director.
Cuando el adolescente esté próximo a egresar del centro, deberá ser preparado para la
salida, con la asistencia de especialistas en trabajo social, psicología, criminología y
psiquiatría del centro; con la colaboración de las madres, padres, tutores y familiares, si es
posible.
618
Artículo 217.-
Las disposiciones del presente Título se aplicarán por la autoridad administrativa
competente según el caso, a las personas, funcionarios administrativos o autoridades, sin
perjuicio de las normas establecidas en la legislación penal ordinaria.

Artículo 218.-
Quien venda los productos, sustancias y armas señalados en los Artículos 66 y 70 del
presente Código, serán sancionados gubernativamente con multa de diez mil a veinte mil
Córdobas.
Si se tratare de estupefacientes, sicotrópicos y otras sustancias controladas, serán
sancionados de conformidad con la ley especial de la materia.
En el caso de venta de armas de fuego o armas blancas la pena será de diez mil a veinte mil
Córdobas y el cierre de establecimiento por una semana y en caso de reincidencia se
aplicará el doble de la multa o cierre definitivo, todo ello sin perjuicio de lo establecido en
la ley especial de la materia.

Artículo 219.-
Quien venda, suministre o entregue de manera gratuita a niñas, niños y adolescentes, fuegos
artificiales, exceptuándose aquellos que sean declarados inofensivos por la autoridad
competente o que sean incapaces de provocar daño físico en caso de utilización indebida,
será sancionado gubernativamente con multas de mil a cinco mil córdobas o cierre del
establecimiento.

Artículo 220.-
Todo médico, profesor o persona responsable de una institución de atención a la salud, de
enseñanza primaria, pre escolar, centros de desarrollo infantil, que deje de comunicar a la
autoridad competente de los casos que tenga conocimiento o en los casos que sospeche que
haya habido abuso de niños, niñas y adolescentes será sancionado gubernativamente con
multa equivalente a un mes de su salario y serán considerado como encubridor del delito.

Artículo 221.-
Los dueños de establecimientos que omitan exponer en un lugar visible un anuncio sobre la
naturaleza del espectáculo que se presenta y las edades de las personas a las que le es
permitido el ingreso, previa identificación del adolescente, de acuerdo a la Ley de
Identificación Ciudadana, se les aplicará multa de mil a cinco mil Córdobas y el cierre
temporal. En caso de reincidencia se aplicará el cierre definitivo.
Serán sancionados con igual medida las Empresas de canales de Televisión y Televisión
por Cable, que transmitan programas para adultos antes de las diez de la noche.

Artículo 222.-
A los dueños de establecimientos donde se realicen juegos de azar que permitan la entrada
de niños y adolescentes, se les aplicará una multa de cinco mil a veinte mil córdobas y
cierre temporal de su establecimiento. En caso de reincidencia se aplicará el cierre
definitivo.

Artículo 223.-
619
Los dueños de establecimientos que permitan la entrada a espectáculos de diversión no
aptos para niños, niñas y adolescentes, serán sancionados con la suma de cinco mil a veinte
mil córdobas y se procederá al cierre del establecimiento por el plazo de quince días y en
caso de reincidencia se aplicará el cierre definitivo.

Artículo 224.-
El funcionario o empleado que sin la debida autorización, divulgue total o parcialmente por
cualquier medio de comunicación el nombre, hecho o documento relativo a un
procedimiento policial, administrativo o judicial que se encuentre en curso y en el que se
atribuya un acto de infracción a una niña, niño o adolescente, se le impondrá la multa
equivalente a un mes de su salario. En caso de reincidencia se le aplicará el doble de la
multa.

Artículo 225.- Los procesos en trámite contra adolescentes, con base en hechos regulados
como infracción penal, que al momento de la comisión del hecho, su edad estuviere
comprendida entre los 15 años cumplidos y no mayores de 18 años, continuarán
tramitándose conforme a lo dispuesto en el presente Código y se resolverán de acuerdo al
mismo.

Artículo 226.- Los procesos penales de adolescentes con sentencia firme y en cumplimiento
de la pena serán revisados respecto a la duración de la sentencia, para adecuar la medida
que le corresponda de conformidad con el presente Código.
Cualquier habitante podrá hacer uso de los recursos correspondientes, establecidos en la
Constitución Política y en la leyes vigentes de la República, para el real y efectivo
cumplimiento de los derechos, libertades y garantías consignados en el presente Código.

Artículo 227.- Los adolescentes que se encuentren privados de libertad deberán ser
reubicados en el centro que les corresponda de acuerdo a lo dispuesto en el presente
Código.
Los centros de detención provisional y centros especiales de internamientos estarán bajo la
dependencia de la Dirección General del Sistema Penitenciario Nacional del Ministerio de
Gobernación.

Artículo 228.- Mientras no se constituya el ente rector del Consejo Nacional de Protección
Integral a las niñas, niños y adolescentes, los organismos estatales y privados coordinarán
sus acciones relacionadas con las niñas, niños y adolescentes con el Fondo Nicaragüense de
la Niñez y la Familia (FONIF) .

Artículo 229.- El Fondo Nicaragüense de la Niñez y la Familia (FONIF) ejercerá las


funciones de la autoridad administrativa señalada en este Código, mientras no se cree otro
organismo especializado.

Artículo 230.- El Poder Judicial organizará una oficina de Defensa Pública para efectos de
garantizar que los adolescentes sean asistidos y asesorados por un defensor especializado.

620
Artículo 231.- Para la mejor aplicación del Código de la Niñez y Adolescencia se deberán
establecer las partidas presupuestarias adecuadas, destinadas a la implementación de los
organismos especializados que en el se crean.

Artículo 232.-
Derógase la Ley Tutelar de Menores, Decreto No. 107, del diecisiete de Marzo de mil
novecientos setenta y tres, publicada en La Gaceta, Número 83, del trece de Abril de mil
novecientos setenta y tres y su reforma; Decreto No. 107, del treinta de Agosto de mil
novecientos setenta y cuatro, publicada en La Gaceta, 214, del veinte de Septiembre de mil
novecientos setenta y cuatro, y su Reglamento del treinta de Agosto de mil novecientos
setenta y cinco. Los numerales 2 y 3 del Artículo 28 del Código Penal vigente; Suprimase
del Título XVII, del Código de Instrucción Criminal toda alusión a procedimientos para
juzgar a un menor y cualquier disposición que se oponga al presente Código.

Artículo 233.- A falta de disposiciones especiales en el presente Código, se aplicarán


supletoriamente a este Código las disposiciones del Código Procedimiento Civil y el de
Instrucción Criminal y sus reformas y cualquier otra disposición legal aplicable.

Artículo 234.- El presente Código entrará en vigencia a los ciento ochenta días, a partir de
su publicación en La Gaceta, Diario oficial.

Dado en la ciudad de Managua, en la Sala de Sesiones de la Asamblea Nacional, a los


veinticuatro días del mes de Marzo de mil novecientos noventa y ocho.

Por Tanto: Téngase como Ley de la República. Publíquese y Ejecútese. Managua, doce de
Mayo de mil novecientos noventa y ocho. Arnoldo Alemán Lacayo, Presidente de la
República de Nicaragua.

REGRESAR A ÍNDICE

621
Paraguay
Código de la Niñez y la Adolescencia
Ley Nº 1680

Artículo 1°.- DEL OBJETO DE ESTE CODIGO.


Este Código establece y regula los derechos, garantías y deberes del niño y del adolescente,
conforme a lo dispuesto en la Constitución Nacional, la Convención sobre los Derechos del
Niño, los instrumentos internacionales sobre la protección de los derechos humanos
aprobados y ratificados por el Paraguay, y las leyes.

Artículo 2°.- DE LA PRESUNCION DE LA NIÑEZ, ADOLESCENCIA O


ADULTEZ.
En caso de duda sobre la edad de una persona, se presumirá cuanto sigue:
a) entre niño o adolescente, la condición de niño; y
b) entre adolescente y adulto, la condición de adolescente.
Se entenderá por adulto la persona que haya cumplido dieciocho años y hasta alcanzar la
mayoría de edad.

Artículo 3°.- DEL PRINCIPIO DEL INTERES SUPERIOR.


Toda medida que se adopte respecto al niño o adolescente, estará fundada en su interés
superior. Este principio estará dirigido a asegurar el desarrollo integral del niño o
adolescente, así como el ejercicio y disfrute pleno de sus derechos y garantías.
Para determinar el interés superior o prevaleciente se respetarán sus vínculos familiares, su
educación y su origen étnico, religioso, cultural y lingüístico. Se atenderá además la
opinión del mismo, el equilibrio entre sus derechos y deberes, así como su condición de
persona en desarrollo.

Artículo 4°.- DE LA RESPONSABILIDAD SUBSIDIARIA.


Los padres biológicos y adoptivos, o quienes tengan niños o adolescentes bajo su guarda o
custodia, y las demás personas mencionadas en el Artículo 258 del Código Civil, tienen la
obligación de garantizar al niño o adolescente su desarrollo armónico e integral, y a
protegerlo contra el abandono, la desnutrición, la violencia, el abuso y la explotación.
Cuando esta obligación no fuere cumplida, el Estado está obligado a cumplirla
subsidiariamente.
Cualquier persona puede requerir a la autoridad competente que exija a los obligados
principales y al Estado el cumplimiento de sus obligaciones.

622
Artículo 5°.- DE LA OBLIGACIÓN DE DENUNCIAR.
Toda persona que tenga conocimiento de una violación a los derechos y garantías del niño
o adolescente, debe comunicarla inmediatamente a la Consejería Municipal por los
Derechos del Niño, Niña y Adolescente (CODENI) o, en su defecto, al Ministerio Público o
al Defensor Público.
El deber de denunciar incumbe en especial a las personas que en su calidad de trabajadores
de la salud, educadores, docentes o de profesionales de otra especialidad desempeñen tareas
de guarda, educación o atención de niños o adolescentes.
Al recibir la información, la Consejería Municipal por los Derechos del Niño, Niña y
Adolescente (CODENI), el Ministerio Público y el Defensor Público adoptarán las medidas
correspondientes, que les competen.

Artículo 6°.- DE LA PROMOCION Y DIFUSION DE LOS DERECHOS DEL NIÑO


O ADOLESCENTE.
Las instituciones de salud y las de educación exhibirán en lugares públicos y visibles los
datos concernientes a personas o instituciones a la que podrá recurrir el niño, sus padres,
tutores o responsables en los casos mencionados anteriormente.

Artículo 7°.- DEL EJERCICIO DE LOS DERECHOS.


El ejercicio de los derechos y la efectividad de las garantías consagrados en este Código, se
materializarán a través del sistema de administración de justicia especializada establecido
en el presente Código.

Artículo 8°.- DEL DERECHO A LA FAMILIA.


El niño o adolescente tiene derecho a vivir y desarrollarse en su familia, y en caso de falta o
insuficiencia de recursos materiales de sus familiares, el derecho a que el Estado los provea.
Queda prohibido separar al niño o adolescente de su grupo familiar, o disponer la
suspensión o pérdida de la patria potestad invocando la falta o insuficiencia de recursos.

LIBRO I
DE LOS DERECHOS Y DEBERES
TITULO UNICO
CAPITULO I
DE LAS OBLIGACIONES DEL ESTADO Y DE LOS PARTICULARES

Artículo 9°.- DE LA PROTECCIÓN DE LAS PERSONAS POR NACER.


La protección de las personas por nacer se ejerce mediante la atención a la embarazada
desde la concepción y hasta los cuarenta y cinco días posteriores al parto.
Estarán obligadas a ella el progenitor y, en ausencia de éste, aquellas personas para quienes
este Código establece la responsabilidad subsidiaria.

Artículo 10.- DE LA RESPONSABILIDAD DEL ESTADO.


Será responsabilidad del Estado:
a) atender a la mujer embarazada insolvente, a la que se proveerá de alojamiento,

623
alimentación y medicamentos necesarios;
b) atender a la embarazada indígena, en el marco del más amplio respeto a su cultura;
c) elaborar planes de atención especializada para la protección de la adolescente
embarazada; y,
d) promover la lactancia materna.
La mujer embarazada será sujeto de las medidas de asistencia establecidas en este artículo,
aún cuando el niño naciere muerto o muriese durante el periodo neonatal.

Artículo 11.- DE LA OBLIGACIÓN DE LA ATENCIÓN MÉDICA.


Cualquier mujer embarazada que requiera urgente atención médica, será atendida en la
institución de salud más cercana del lugar donde se encuentre.
La insolvencia del requirente o la falta de cama u otros medios de la Institución requerida,
no podrá ser invocada por la institución de salud para referir o rechazar a la mujer
embarazada en trabajo de parto o que requiera urgente atención médica, sin antes recibir el
tratamiento de emergencia inicial.
La insolvencia y la urgencia del caso no implicarán discriminación en cuanto a su cuidado
y asistencia en relación con los demás pacientes.

Artículo 12.- DE LA PROHIBICION DE RETENER AL RECIEN NACIDO.


En ningún caso y por ningún motivo, la falta de pago de los servicios médicos puede
ameritar la retención del niño o la madre en el centro hospitalario donde se hubiere
producido el alumbramiento.

Artículo 13.- DEL DERECHO A LA SALUD.


El niño o adolescente tiene derecho a la atención de su salud física y mental, a recibir la
asistencia médica necesaria y a acceder en igualdad de condiciones a los servicios y
acciones de promoción, información, protección, diagnóstico precoz, tratamiento oportuno
y recuperación de la salud.
Si fuese niño o adolescente perteneciente a un grupo étnico o a una comunidad indígena,
serán respetados los usos y costumbres médico-sanitarios vigentes en su comunidad, toda
vez que no constituyan peligro para la vida e integridad física y mental de éstos o de
terceros.
En las situaciones de urgencia, los médicos están obligados a brindarles la asistencia
profesional necesaria, la que no puede ser negada o eludida por ninguna razón.

Artículo 14.- DEL DERECHO A LA SALUD SEXUAL Y REPRODUCTIVA.


El Estado, con la activa participación de la sociedad y especialmente la de los padres y
familiares, garantizará servicios y programas de salud y educación sexual integral del niño
y del adolescente, que tiene derecho a ser informado y educado de acuerdo con su
desarrollo, a su cultura y valores familiares.
Los servicios y programas para adolescentes deberán contemplar el secreto profesional, el
libre consentimiento y el desarrollo integral de su personalidad respetando el derecho y la
obligación de los padres o tutores.

Artículo 15.- DE LOS PROGRAMAS DE SALUD PÚBLICA.

624
El Estado proveerá gratuitamente asistencia médica y odontológica, las medicinas, prótesis
y otros elementos necesarios para el tratamiento, habilitación o rehabilitación del niño o
adolescente de escasos recursos económicos.

Artículo 16.- DEL DERECHO A LA PROTECCIÓN CONTRA SUSTANCIAS


DAÑINAS, TABACO Y BEBIDAS ALCOHOLICAS.
El Estado implementará programas permanentes de prevención del uso ilícito del tabaco,
bebidas alcohólicas y sustancias estupefacientes o sicotrópicas. Implementará igualmente
programas dirigidos a la recuperación del niño o adolescente dependientes de éstas
sustancias.

Artículo 17.- DE LA INTERVENCIÓN QUIRÚRGICA ANTE EL PELIGRO DE


MUERTE.
Las Instituciones de Salud públicas o privadas, requerirán la correspondiente autorización
de los padres, tutores o responsables cuando deban hospitalizar, intervenir quirúrgicamente
o aplicar los tratamientos necesarios para preservar la vida o integridad del niño o
adolescente.
En caso de oposición del padre, la madre, los tutores o responsables por razones de índole
cultural o religiosa, o en caso de ausencia de éstos, el profesional médico requerirá
autorización judicial.
Excepcionalmente, cuando un niño o adolescente deba ser intervenido quirúrgicamente de
urgencia por hallarse en peligro de muerte, el profesional médico estará obligado a proceder
como la ciencia lo indique, debiendo comunicar esta decisión al Juez de la Niñez y la
Adolescencia de manera inmediata.

Artículo 18.- DEL DERECHO A LA IDENTIDAD.


El niño y el adolescente tienen derecho a la nacionalidad paraguaya en las condiciones
establecidas en la Constitución y en la Ley. Tienen igualmente derecho a un nombre que se
inscribirá en los registros respectivos, a conocer y permanecer con sus padres y a promover
ante la Justicia las investigaciones que sobre sus orígenes estimen necesarias.

Artículo 19.- DE LA OBLIGATORIEDAD DEL REGISTRO DE NACIMIENTO.


El Estado preservará la identidad del niño y del adolescente.
Las instituciones públicas o privadas de salud, según las normas del Código Sanitario,
estarán obligadas a llevar un registro de los nacidos vivos en el que se dejará impresa la
identificación dactilar de la madre y la identificación palmatocópica del recién nacido,
además de los datos que correspondan a la naturaleza del documento. Un ejemplar de dicho
registro se expedirá en forma gratuita a los efectos de su inscripción en el Registro Civil y
otro ejemplar se remitirá a las autoridades sanitarias respectivas.
El Estado proveerá gratuitamente a la madre la primera copia del Certificado de
Nacimiento.

Artículo 20.- DEL DERECHO A LA EDUCACIÓN.


El niño y el adolescente tienen derecho a una educación que les garantice el desarrollo
armónico e integral de su persona, y que les prepare para el ejercicio de la ciudadanía.

Artículo 21.- DEL SISTEMA EDUCATIVO.


625
El sistema educativo garantizará al niño y al adolescente, en concordancia con lo dispuesto
en la Ley General de Educación:
a) el derecho a ser respetado por sus educadores;
b) el derecho de organización y participación en entidades estudiantiles;
c) la promoción y difusión de sus derechos;
d) el acceso a escuelas públicas gratuitas cercanas a su residencia; y,
e) el respeto a su dignidad.

Artículo 22.- DE LAS NECESIDADES EDUCATIVAS ESPECIALES.


El niño y el adolescente con discapacidad física, sensorial, intelectual o emocional, tienen
derecho a recibir cuidados y atención adecuados, inmediatos y continuos, que contemplen
estimulación temprana y tratamiento educativo especializado, tendiente a su rehabilitación
e integración social y laboral, que le permitan valerse por sí mismos y participar de la vida
de su comunidad en condiciones de dignidad e igualdad.
En ningún caso se permitirá la discriminación o el aislamiento social de los afectados.

Artículo 23.- DE LA ATENCIÓN Y REHABILITACION OBLIGATORIA.


Es obligación del padre, la madre, el tutor o el responsable del niño o adolescente con
necesidades especiales, acompañarlo cuantas veces resulte necesario a los institutos
habilitados para prestarle servicios de atención y rehabilitación adecuados.
La persona que esté en conocimiento de la existencia de un niño o adolescente con
necesidades especiales que no reciba tratamiento, debe comunicarlo a las autoridades
competentes.

Artículo 24.- DEL DERECHO A LA CULTURA Y AL DEPORTE.


La Administración Central y los gobiernos departamentales y municipales, asignarán los
recursos económicos y espacios físicos para programas culturales, deportivos y de
recreación dirigidos al niño y adolescente.

Artículo 25.- DEL DERECHO DEL NIÑO Y ADOLESCENTE A SER


PROTEGIDOS CONTRA TODA FORMA DE EXPLOTACIÓN.
El niño y el adolescente tienen derecho a estar protegidos contra toda forma de explotación
y contra el desempeño de cualquier actividad que pueda ser peligrosa o entorpezca su
educación, o sea nociva para su salud o para su desarrollo armónico e integral.

Artículo 26.- DEL DERECHO DE PETICIÓN.


El niño y el adolescente tienen derecho a presentar y dirigir peticiones por sí mismos, ante
cualquier entidad o funcionario público, sobre los asuntos de la competencia de éstos y a
obtener respuesta oportuna.

Artículo 27.- DEL SECRETO DE LAS ACTUACIONES.


Las autoridades y funcionarios que intervengan en la investigación y decisión de asuntos
judiciales o administrativos relativos al niño o adolescente, están obligados a guardar
secreto sobre los casos en que intervengan y conozcan, los que se considerarán siempre
como rigurosamente confidenciales y reservados. La violación de esta norma será
sancionada conforme a la legislación penal.

626
Artículo 28.- DE LAS EXCEPCIONES DEL SECRETO.
El niño o adolescente, sus padres, tutores, representantes legales, los defensores, así como
las instituciones debidamente acreditadas que realicen investigaciones con fines científicos
y quienes demuestren tener interés legítimo, tendrán acceso a las actuaciones y expedientes
relativos al niño o adolescente, debiéndose resguardar su identidad cuando corresponda.

Artículo 29.- DE LA PROHIBICIÓN DE LA PUBLICACION.


Queda prohibido publicar por la prensa escrita, radial, televisiva o por cualquier otro medio
de comunicación, los nombres, las fotografías o los datos que posibiliten identificar al niño
o adolescente, víctima o supuesto autor de hechos punibles. Los que infrinjan esta
prohibición serán sancionados según las previsiones de la ley penal.

Artículo 30.- DE LOS DEBERES DEL NIÑO O ADOLESCENTE.


Los niños y adolescentes respetarán, conforme al grado de su desarrollo, las leyes y el
medio ambiente natural, así como las condiciones ecológicas del entorno en que viven.
Además tienen la obligación de obedecer a su padre, madre, tutor o responsable, y de
prestar la ayuda comunitaria en las condiciones establecidas en la ley.

CAPITULO II
DE LA PREVENCIÓN A LAS TRANSGRESIONES A LOS DERECHOS
Y DE LAS MEDIDAS DE PROTECCIÓN AL NIÑO O ADOLESCENTE

Artículo 31.- DE LA PROHIBICIÓN DE UTILIZAR AL NIÑO O ADOLESCENTE


EN EL COMERCIO SEXUAL.
Queda prohibida la utilización del niño o adolescente en actividades de comercio sexual y
en la elaboración, producción o distribución de publicaciones pornográficas.
Queda también prohibido dar o tolerar el acceso de niños y adolescentes a la exhibición de
publicaciones o espectáculos pornográficos.
La consideración de las circunstancias prohibidas por este artículo se hará en base a lo
dispuesto por el Artículo 4° inciso 3° del Código Penal, y su tipificación y penalización
conforme al Capítulo respectivo de la parte especial del mismo cuerpo legal.

Artículo 32.- DE LOS ARTÍCULOS DE VENTA PROHIBIDA.


Se prohíbe la venta o suministro al niño o adolescente de:
a) armas, municiones y explosivos;
b) bebidas alcohólicas, tabaco y otros productos cuyos componentes puedan causar
dependencia física o psíquica aun cuando sea por utilización indebida;
c) fuegos de estampido o de artificio;
d) revistas y materiales pornográficos;
e) video juegos clasificados como nocivos para su desarrollo integral; y,
f) internet libre o no filtrado.
Este deberá estar protegido por mecanismos de seguridad cuyo control estará a cargo de la
Consejería Municipal por los Derechos del Niño, Niña y Adolescente (CODENI).

Artículo 33.- DE LAS RESTRICCIONES PARA LAS CASAS DE JUEGO Y


LOCALES HABILITADOS PARA NIÑOS O ADOLESCENTES.
Queda prohibido el ingreso de niños o adolescentes a casas de juego.
627
Queda prohibida la exhibición en locales habilitados para niños o adolescentes de videos
que inciten a cometer actos tipificados como hechos punibles en el Código Penal.
La Consejería Municipal por los Derechos del Niño, Niño y Adolescente (CODENI) deberá
establecer un sistema de clasificación de los locales afectados por este artículo y ejercerá
sobre los mismos el control respectivo a dicho efecto.

Artículo 34.- DE LAS MEDIDAS DE PROTECCIÓN Y APOYO.


Cuando el niño o el adolescente se encuentre en situaciones que señalan la necesidad de
protección o apoyo, se aplicarán las siguientes medidas de protección y apoyo:
a) la advertencia al padre, a la madre, al tutor o responsable;
b) la orientación al niño o adolescente y a su grupo familiar;
c) el acompañamiento temporario al niño o adolescente y a su grupo familiar;
d) la incorporación del niño en un establecimiento de educación escolar básica y la
obligación de asistencia;
e) el tratamiento médico y psicológico;
f) en caso de emergencia, la provisión material para el sostenimiento del niño o
adolescente;
g) el abrigo;
h) la ubicación del niño o adolescente en una familia sustituta; e,
i) la ubicación del niño o adolescente en un hogar.
Las medidas de protección y apoyo señaladas en este artículo pueden ser ordenadas
separada o conjuntamente. Además, pueden ser cambiadas o sustituidas, si el bien del niño
o adolescente lo requiere.
Las medidas de protección y apoyo serán ordenadas por la Consejería Municipal por los
Derechos del Niño, Niña y Adolescente (CODENI). En caso de una medida señalada en los
incisos g) al i) de este artículo, la orden requerirá autorización judicial.

Artículo 35.- DEL ABRIGO.


El abrigo consiste en la ubicación del niño o adolescente en una entidad destinada a su
protección y cuidado. La medida es excepcional y provisoria, y se ordena solo, cuando ella
es destinada y necesaria para preparar la aplicación de una medida señalada en el Artículo
35, incisos h) e i) de este Código.

Artículo 36.- DE LAS INSTITUCIONES DE PROTECCIÓN Y PROMOCION.


Las medidas señaladas en el Artículo 34, incisos g) al i), se cumplirán en entidades idóneas
para prestar al niño o adolescente la atención adecuada para su protección y promoción.
Dichas entidades deberán inscribirse en la Secretaría Nacional de la Niñez y en cuanto
tengan relaciones con la adopción, también en el Centro de Adopciones.

LIBRO II
DE LAS POLITICAS DE PROTECCIÓN Y PROMOCIÓN DE LOS DERECHOS
DE LA NIÑEZ Y LA ADOLESCENCIA

TITULO I
DEL SISTEMA NACIONAL DE PROTECCION Y PROMOCION
DE LOS DERECHOS DE LA NIÑEZ
628
CAPITULO I
DISPOSICIONES GENERALES

Artículo 37°.- DEL SISTEMA DE PROTECCIÓN INTEGRAL.


Créase el Sistema Nacional de Protección y Promoción Integral a la Niñez y Adolescencia,
en adelante "El Sistema", competente para preparar y supervisar la ejecución de la política
nacional destinada a garantizar la plena vigencia de los derechos del niño y del adolescente.
El Sistema regulará e integrará los programas y acciones a nivel nacional, departamental y
municipal.

Artículo 38.- DE LOS RECURSOS.


El Sistema será financiado con recursos previstos en el Presupuesto General de la Nación y
en los respectivos Presupuestos Departamentales y Municipales.

Artículo 39.- DE LA CREACIÓN DE LA SECRETARÍA NACIONAL DE LA


NIÑEZ Y LA ADOLESCENCIA.
Créase la Secretaría Nacional de la Niñez y la Adolescencia, en adelante "La Secretaría",
con rango ministerial, dependiente del Poder Ejecutivo.
La Secretaría Nacional de la Niñez estará a cargo de un Secretario Ejecutivo, de
comprobada experiencia en la materia, el cual será nombrado por el Poder Ejecutivo.

Artículo 40.- DE LAS ATRIBUCIONES DEL SECRETARIO EJECUTIVO.


El Secretario Ejecutivo tendrá las siguientes funciones y atribuciones:
a) presidir el Consejo Nacional de la Niñez y la Adolescencia;
b) contratar, previa autorización del Presidente de la República y, en su caso, con
aprobación de ambas Cámaras del Congreso, préstamos con entidades nacionales o
extranjeras, con las formalidades y limitaciones establecidas en la legislación vigente;
c) administrar los bienes y recursos de la Secretaría, así como los provenientes de los
convenios que celebre la Secretaría, aplicándolos al cumplimiento de los programas
específicos de dichos convenios;
d) contratar y despedir al personal;
e) conferir competencias específicas a funcionarios de la Institución, en el marco de los
fines de la Secretaría;
f) dictar todas las resoluciones que sean necesarias para la consecución de los fines de la
Secretaría, pudiendo establecer los reglamentos internos necesarios para su funcionamiento;
y,
g) elaborar el anteproyecto de presupuesto anual de la Secretaría.

Artículo 41.- DE LAS FUNCIONES DE LA SECRETARIA.


Son funciones de la Secretaría:
a) cumplir con las políticas elaboradas por el Sistema;
b) poner en ejecución los planes y programas preparados por la Secretaría;
c) conformar el Consejo Nacional e impulsar la de los consejos departamentales y
municipales de la niñez y la adolescencia;
d) facilitar el relacionamiento y la coordinación entre los distintos consejos que integrarán
el Sistema;
e) gestionar asistencia técnica y financiera de instituciones nacionales, extranjeras e
629
internacionales;
f) autorizar, registrar y fiscalizar el funcionamiento de las entidades de abrigo; y,
g) registrar los organismos no gubernamentales dedicados a la problemática de la niñez y la
adolescencia.

CAPÍTULO II
DEL CONSEJO NACIONAL DE LA NIÑEZ Y ADOLESCENCIA

Artículo 42.- DE SU CONSTITUCIÓN E INTEGRACION.


El Consejo Nacional de la Niñez y Adolescencia, en adelante "el Consejo Nacional", será
convocado por el Secretario Ejecutivo y estará integrado por un representante de:
a) la Secretaría Nacional de la Niñez y Adolescencia;
b) el Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social;
c) el Ministerio de Educación y Cultura;
d) los organismos no gubernamentales de bien público y sin fines de lucro de cobertura
nacional;
e) el Ministerio de Justicia y Trabajo;
f) el Ministerio Público;
g) el Ministerio de la Defensa Pública; y,
h) los Consejos Departamentales.
Los integrantes del Consejo Nacional no percibirán remuneración alguna por el ejercicio de
esta función.
El Consejo Nacional fijará su domicilio en la ciudad de Asunción.

Artículo 43.- DE SUS FUNCIONES.


El Consejo Nacional ejercerá las siguientes funciones:
a) formular políticas para la promoción, atención y protección de los derechos del Niño y
Adolescente;
b) aprobar y supervisar los planes y programas específicos elaborados por la Secretaría; y,
c) dictar su reglamento interno.

CAPITULO III
DE LOS CONSEJOS DEPARTAMENTALES DE LA NIÑEZ Y ADOLESCENCIA

Artículo 44.- DE SU CONSTITUCIÓN E INTEGRACION.


El Consejo Departamental de la Niñez y Adolescencia estará integrado en cada
Departamento por un representante de:
a) el Gobernador;
b) la junta departamental;
c) los respectivos Secretarios Departamentales de Salud y Educación;
d) las organizaciones no gubernamentales de bien público y sin fines de lucro del
departamento, que realicen acciones dirigidas a los sujetos de este Código;
e) las organizaciones de niños del departamento; y,
f) los Consejos Municipales.
Los integrantes del Consejo Departamental no percibirán remuneración alguna por el
ejercicio de esta función y se reunirán cuando el Gobernador lo convoque.
630
Fijará su domicilio en la Capital del departamento.

Artículo 45.- DE SUS FUNCIONES.


El Consejo departamental tendrá las siguientes funciones:
a) aprobar los planes y programas para el departamento y apoyar la ejecución de los
mismos;
b) apoyar a las municipalidades del Departamento para la ejecución de los programas
respectivos; y,
c) dictar su reglamento.

CAPITULO IV
DEL CONSEJO MUNICIPAL DE LA NIÑEZ Y LA ADOLESCENCIA

Artículo 46.- DE SU CONSTITUCION E INTEGRACIÓN.


El Consejo Municipal de la Niñez y Adolescencia estará integrado en cada Municipio por
un representante de:
a) el Intendente;
b) la junta municipal;
c) las organizaciones no gubernamentales de bien público y sin fines de lucro del
municipio, que realicen acciones dirigidas a los sujetos de este Código;
d) las comisiones vecinales o comisiones de fomento del municipio; y,
e) las organizaciones de niños.
Los integrantes del Consejo Municipal no percibirán remuneración alguna por el ejercicio
de esta función y se reunirán cuando el Intendente lo convoque.
Fijarán su domicilio dentro del radio del municipio.

Artículo 47.- DE SUS FUNCIONES.


El Consejo Municipal de la Niñez y Adolescencia tendrá las siguientes funciones:
a) orientar prioritariamente sus gestiones al desarrollo de programas de atención directa y
de promoción integral de los derechos del niño y adolescente en su municipio;
b) coordinar los programas y acciones emprendidas por las instituciones públicas y con las
instituciones privadas orientadas a los niños y adolescentes;
c) proponer a la municipalidad el presupuesto anual de los programas de la oficina dirigidos
a la niñez y la adolescencia; y,
d) dictar su reglamento interno.

CAPITULO V
DE LAS CONSEJERIAS MUNICIPALES POR LOS DERECHOS DEL NIÑO,
NIÑA Y ADOLESCENTE

Artículo 48.- DE SUS FINES.


Corresponderá a la Consejería Municipal por los Derechos del Niño, Niña y Adolescente
(CODENI) prestar servicio permanente y gratuito de protección, promoción y defensa de
los derechos del niño y del adolescente. No tendrá carácter jurisdiccional.
Artículo 49.- DE SU INTEGRACIÓN.
La Consejería Municipal por los Derechos del Niño, Niña y Adolescente (CODENI) estará
a cargo de un Director y se integrará con profesionales abogados, psicólogos, trabajadores
631
sociales y de otras disciplinas y personas del lugar, de reconocida trayectoria en la
prestación de servicios a su comunidad.
Las municipalidades determinarán la creación de estas oficinas según sus necesidades y la
disponibilidad de sus recursos humanos y materiales.
En los municipios en donde no estén creadas estas oficinas, la intendencia cumplirá las
funciones establecidas en el Artículo 50 incisos c) y e) y el Artículo 57 de este Código.

Artículo 50.- DE SUS ATRIBUCIONES.


Serán atribuciones de la Consejería Municipal por los Derechos del Niño, Niña y
Adolescente (CODENI):
a) intervenir preventivamente en caso de amenaza a transgresión de los derechos del niño o
adolescente, siempre que no exista intervención jurisdiccional, brindando una alternativa de
resolución de conflictos;
b) brindar orientación especializada a la familia para prevenir situaciones críticas;
c) habilitar a entidades públicas y privadas dedicadas a desarrollar programas de abrigo, y
clausurarlas en casos justificados;
d) derivar a la autoridad judicial los casos de su competencia;
e) llevar un registro del niño y el adolescente que realizan actividades económicas, a fin de
impulsar programas de protección y apoyo a las familias;
f) apoyar la ejecución de medidas alternativas a la privación de libertad;
g) coordinar con las entidades de formación profesional programas de capacitación de los
adolescentes trabajadores; y,
h) proveer servicios de salas maternales, guarderías y jardines de infantes para la atención
del niño cuyo padre o madre trabaje fuera del hogar.

Artículo 51.- DE LA REVISIÓN DE LAS DECISIONES.


Las decisiones de la Consejería Municipal por los Derechos del Niño, Niña y Adolescente
(CODENI) referidas en el inciso a) del artículo anterior, podrán ser revisadas por la
autoridad judicial a pedido de los padres, tutores o responsables del niño o adolescente.
El Juez de la Niñez y la Adolescencia de la jurisdicción que corresponda, podrá revocar las
decisiones de la Consejería Municipal por los Derechos del Niño, Niña y Adolescente
(CODENI), relativas al inciso c) del artículo anterior.

TITULO II
DE LA PROTECCIÓN A LOS ADOLESCENTES TRABAJADORES
CAPITULO I
DE LAS DISPOSICIONES GENERALES

Artículo 52.- DEL ÁMBITO DE APLICACIÓN.


Este Capítulo ampara:
a) al adolescente que trabaja por cuenta propia;
b) al adolescente que trabaja por cuenta ajena; y,
c) al niño que se ocupa del trabajo familiar no remunerado.

Artículo 53.- DE LAS GARANTÍAS EN EL TRABAJO.


El Estado confiere al adolescente que trabaja las siguientes garantías:
a) de derechos laborales de prevención de la salud;
632
b) de derechos individuales de libertad, respeto y dignidad;
c) de ser sometido periódicamente a examen médico;
d) de acceso y asistencia a la escuela en turnos compatibles con sus intereses y atendiendo a
sus particularidades locales;
e) de horario especial de trabajo;
f) de organización y participación en organizaciones de trabajadores;
g) de trabajo protegido al adolescente con necesidades especiales, conforme a las normas
internacionales y nacionales; y,
h) de capacitación a través de asistencia a programas especiales de capacitación para el
trabajo y de orientación vocacional.

Artículo 54.- DE LOS TRABAJOS PROHIBIDOS.


Queda prohibido el trabajo del adolescente, sin perjuicio de lo establecido en el Código del
Trabajo:
a) en cualquier lugar subterráneo o bajo agua;
b) en otras actividades peligrosas o nocivas para su salud física, mental o moral.

Artículo 55.- DEL REGISTRO DEL TRABAJADOR.


La Consejería Municipal por los Derechos del Niño, Niña y Adolescente (CODENI) deberá
llevar un registro especial del adolescente trabajador.

Artículo 56.- DE LOS DATOS DEL REGISTRO.


En el registro deberán constar los siguientes datos:
a) nombre y apellido del adolescente;
b) nombre y apellido de su padre, madre, tutor o responsables;
c) fecha y lugar de nacimiento;
d) dirección y lugar de residencia del adolescente;
e) labor que desempeña;
f) remuneración;
g) horario de trabajo; y,
h) escuela a la que asiste y horario de clases.
La Consejería Municipal por los Derechos del Niño, Niña y Adolescente (CODENI)
proveerá al adolescente que trabaja una constancia en la que se consignen los mismos datos
del registro.

Artículo 57.- DE LA COMUNICACIÓN DEL TRABAJO DE ADOLESCENTES.


La Consejería Municipal por los Derechos del Niño, Niña y Adolescente (CODENI)
proveerá a la autoridad regional del trabajo que corresponda, los datos del registro de los
trabajadores adolescentes, para el correspondiente control del cumplimiento de las normas
de protección laboral.

CAPITULO II
DEL ADOLESCENTE TRABAJADOR POR CUENTA AJENA

Artículo 58.- DEL HORARIO DE TRABAJO.


El adolescente trabajador que haya cumplido catorce años y hasta cumplir los dieciséis años
no podrá trabajar más de cuatro horas diarias ni veinte y cuatro horas semanales.
633
El adolescente trabajador de dieciséis años hasta cumplir los dieciocho años no podrá
trabajar más de seis horas diarias ni treinta y seis semanales.
Para los trabajadores que todavía asistan a instituciones educativas, las horas diarias de
trabajo quedarán reducidas a cuatro.
El adolescente trabajador que haya cumplido catorce años y hasta cumplir los dieciocho
años no será empleado durante la noche en un intervalo de diez horas, que comprenderá
entre las veinte a las seis horas.

Artículo 59.- DEL LUGAR DEL TRABAJO.


El adolescente trabajador podrá ser enviado a trabajar en un lugar diferente para el cual fue
contratado, siempre que el traslado no implique desarraigo familiar o pérdida de su
escolaridad.

Artículo 60.- DEL REGISTRO A CARGO DEL EMPLEADOR.


Los empleadores que ocupen a trabajadores adolescentes están obligados a llevar un
registro en el que harán constar:
a) su nombre y apellido, lugar y fecha de nacimiento, dirección y lugar de residencia del
adolescente trabajador;
b) nombres y apellidos del padre, madre, tutor o responsables y el domicilio de éstos.
c) su fecha de ingreso, labor que desempeña, remuneración que percibe, horario de trabajo
y número de inscripción del seguro social;
d) centro educativo al que asiste, horario de clases; y,
e) otros datos que consideren pertinente.
El Ministerio de Justicia y Trabajo, en coordinación con la Consejería Municipal por los
Derechos del Niño, Niña y Adolescente (CODENI) de cada municipio, debe reglar las
formas y el control del registro.

Artículo 61.- DE LA OBLIGACIÓN DE INFORMAR SOBRE EL TRABAJO DEL


ADOLESCENTE.
Todo empleador está obligado a proporcionar la información que requieran el Ministerio de
Justicia y Trabajo y la Consejería Municipal por los Derechos del Niño, Niña y
Adolescente (CODENI), debiendo también registrar la contratación de los servicios de un
adolescente, dentro de las setenta y dos horas.
A este registro se debe acompañar copia del contrato de trabajo del adolescente y de su
inscripción en el sistema de seguridad social.

Artículo 62.- DEL EMPLEO DE ADOLESCENTES CON NECESIDADES


ESPECIALES.
Los adolescentes con necesidades especiales no podrán ser discriminados laboral ni
salarialmente.
Los adolescentes con necesidades especiales idóneos para el ejercicio de las funciones que
requiere un puesto de trabajo, deberán ser privilegiados en su admisión, por todo ente
público.
La Secretaría Nacional de la Niñez impulsará programas de incentivo para promover la
contratación de adolescentes con necesidades especiales.

634
CAPITULO III
DEL ADOLESCENTE TRABAJADOR DOMESTICO

Artículo 63.- DE LAS OBLIGACIONES DEL EMPLEADOR.


El empleador está obligado a proporcionar al adolescente trabajador doméstico, sin retiro,
una habitación independiente, cama, indumentaria y alimentación para el desempeño de sus
labores. La habitación y el alimento no pueden ser considerados como parte del salario.
El empleador debe inscribir al adolescente trabajador en el sistema de seguridad social.

Artículo 64.- DE LA JORNADA DE TRABAJO DOMÉSTICO.


La jornada máxima de trabajo del adolescente trabajador doméstico será de seis horas
diarias, con intervalos de descanso y de cuatro para quienes asistan a instituciones
educativas.

Artículo 65.- DE LA ESCOLARIDAD OBLIGATORIA DEL ADOLESCENTE


TRABAJADOR DOMÉSTICO.
Los empleadores tienen la obligación de facilitar al adolescente trabajador doméstico la
concurrencia a una institución educativa, a los efectos de recibir la educación escolar
adecuada, sin deducir suma alguna de su remuneración.

Artículo 66.- DE LA AUTORIZACIÓN DE LOS PADRES PARA EL TRABAJO


DOMÉSTICO Y DEL TRASLADO.
El adolescente trabajador debe contar con la autorización escrita de su padre, madre, tutor o
representante, para prestar servicios domésticos. La misma será otorgada ante la Consejería
Municipal por los Derechos del Niño, Niña y Adolescente (CODENI) del lugar de
domicilio del adolescente.
Si el adolescente debiera trasladarse de una localidad a otra, la Consejería Municipal por
los Derechos del Niño, Niño y Adolescente (CODENI) del lugar de domicilio del
adolescente, comunicará el hecho a la similar correspondiente del lugar de trabajo del
adolescente.

Artículo 67.- DE LA PROHIBICIÓN DE SALIR DEL PAÍS.


Se prohíbe la contratación del adolescente para efectuar trabajos domésticos fuera del
territorio nacional.

Artículo 68.- En todo lo que no esté previsto en el presente Código para el trabajo de
menores en relación de dependencia, se aplicarán las disposiciones del Código del Trabajo,
sus modificaciones y las leyes laborales que fueren aplicables.

CAPITULO IV
DEL ADOLESCENTE TRABAJADOR POR CUENTA PROPIA

Artículo 69.- DEL CONCEPTO.


Se considera trabajador por cuenta propia, al adolescente que sin relación de dependencia
realiza actividades que le generen lucro económico, aun cuando lo hiciere bajo el control de
su padre, madre, tutores u otros responsables.

635
Se aplicarán al adolescente trabajador por cuenta propia las disposiciones relativas a
trabajos prohibidos.

LIBRO III
DE LAS INSTITUCIONES DE FAMILIA

TITULO I
DE LA PATRIA POTESTAD
CAPÍTULO I
DE LAS DISPOSICIONES GENERALES

Artículo 70.- DEL EJERCICIO DE LA PATRIA POTESTAD.


El padre y la madre ejercen la patria potestad sobre sus hijos en igualdad de condiciones.
La patria potestad conlleva el derecho y la obligación principal de criar, alimentar, educar y
orientar a sus hijos.
Las cuestiones derivadas del ejercicio de la patria potestad serán resueltas por el Juzgado de
la Niñez y la Adolescencia.
En los lugares en donde no exista éste, el Juez de Paz de la localidad podrá ordenar las
medidas de seguridad urgentes con carácter provisorio legisladas por este Código, con la
obligación de remitir al Juez competente en el plazo de cuarenta y ocho horas todo lo
actuado.

Artículo 71.- DE LOS DERECHOS Y DEBERES DEL PADRE Y DE LA MADRE.


Quienes ejercen la patria potestad están obligados a prestar alimentos a sus hijos. La
obligación de alimentar comprende proveerles lo necesario para la subsistencia, habitación
y vestido, en condiciones no inferiores a las que disfrutan los obligados.
La patria potestad implica además los siguientes deberes y derechos:
a) velar por su desarrollo integral;
b) proveer su sostenimiento y su educación;
c) dirigir su proceso educativo y su capacitación para el trabajo conforme a su vocación y
aptitudes;
d) vivir con ellos;
e) representarlos en los actos de la vida civil mientras no adquieran la capacidad y
responsabilidad civil; y,
f) administrar y usufructuar sus bienes, cuando los tuvieren.

Artículo 72.- DE LA SUSPENSIÓN DEL EJERCICIO DE LA PATRIA POTESTAD.


Se suspenderá por declaración judicial el ejercicio de la patria potestad en los siguientes
casos:
a) por la interdicción del padre o de la madre, dictada por autoridad judicial competente;
b) por ausencia del padre o de la madre, o de ambos declarada judicialmente;
c) por hallarse el padre o la madre cumpliendo pena de prisión;
d) por incumplimiento de sus deberes alimentarios teniendo los medios para cumplirlos;

636
e) por violencia que perjudique la salud física o mental y la seguridad de los hijos, aun
cuando sea ejercida a título de disciplina, y sin perjuicio de otras medidas acordes a la
gravedad del hecho; y,
f) por el incumplimiento de los demás deberes establecidos en el artículo anterior.

Artículo 73.- DE LA PÉRDIDA DE LA PATRIA POTESTAD.


La patria potestad se perderá por declaración judicial en los siguientes casos:
a) por haber sido condenado por la comisión de un hecho punible en perjuicio de su hijo;
b) por haber fracasado el proceso de adaptación a la convivencia, en los casos en que se
trate de hijos adoptivos;
c) por acciones que causen grave daño físico, psíquico o mental a su hijo; y,
d) por omisiones que, por su gravedad, pongan a su hijo en estado de abandono y peligro.

Artículo 74.- DE LA LEGITIMACION PARA ACCIONAR.


La Defensoría de la Niñez y la Adolescencia, los familiares hasta el tercer grado de
consanguinidad o los terceros que demuestren interés legítimo, podrán demandar la
suspensión o pérdida de la patria potestad en los casos establecidos en este Código. El niño
o adolescente podrá reclamar en tal sentido ante la autoridad competente.

Artículo 75.- DE LA EXTINCIÓN DE LA PATRIA POTESTAD.


La patria potestad se extinguirá:
a) por la muerte de los padres o de los hijos;
b) por llegar éstos a la mayoría de edad; y,
c) por emancipación.

Artículo 76.- DE LA PATRIA POTESTAD EJERCIDA POR EL PADRE O LA


MADRE.
En caso de suspensión, pérdida o extinción de la patria potestad de uno de los padres, ésta
será ejercida por el otro.

Artículo 77.- DE LA OBLIGACIÓN DEL PADRE Y DE LA MADRE.


La suspensión o pérdida de la patria potestad no eximirá al padre y a la madre de sus
obligaciones de asistencia a sus hijos.

Artículo 78.- DE LA DECLARACIÓN JUDICIAL DE PERDIDA DE LA PATRIA


POTESTAD.
La pérdida o suspensión de la patria potestad será declarada judicialmente, en
procedimiento contradictorio, asegurándose al padre, a la madre y al hijo las garantías del
debido proceso.

Artículo 79.- DE LA RESTITUCIÓN DE LA PATRIA POTESTAD.


El padre o la madre a quien se le ha suspendido en el ejercicio de la patria potestad, podrá
solicitar al Juzgado su restitución, cuando la causal que la motivó haya cesado. El Juez
atenderá la solicitud conforme al interés superior del niño o adolescente.

Artículo 80.- DE LA PATRIA POTESTAD Y LA NULIDAD DE MATRIMONIO.


La nulidad del matrimonio de los padres no afectará la patria potestad sobre sus hijos.
637
Artículo 81.- DE LA EXCEPCIÓN A LA REPRESENTACIÓN LEGAL DEL
PADRE Y LA MADRE.
En el caso de que el niño o adolescente haya sido víctima de un hecho punible y los padres
no hubieren interpuesto la acción correspondiente, la víctima o la Defensoría de la Niñez y
la Adolescencia podrá denunciar el hecho ante la autoridad correspondiente.

CAPITULO II
DE LA ADMINISTRACIÓN DE LOS BIENES DE LA PATRIA POTESTAD

Artículo 82.- DEL DERECHO DE ADMINISTRACIÓN.


La patria potestad comprende el derecho y la obligación de administrar y usufructuar los
bienes del hijo.

Artículo 83.- DE LAS EXCEPCIONES A LA ADMINISTRACIÓN.


Se exceptúan del usufructo los bienes que adquiera el hijo en retribución de su empleo o
servicio, trabajo o industria, aunque viva en la casa de los padres.
Se tomará en consideración el monto de los bienes y la edad del niño o adolescente para
excluir del usufructo cuando:
a) los adquiera por caso fortuito;
b) sean bienes donados o dejados por testamento al hijo cuando lo han sido bajo condición
de que no los administren sus padres; y,
c) los herede el hijo con motivo de la incapacidad del padre o la madre para ser heredero.

Artículo 84.- DE LA AUTORIZACIÓN JUDICIAL.


Los padres no podrán, sin autorización del Juez de la Niñez y la Adolescencia de residencia
del hijo, enajenar los inmuebles de su propiedad, ni constituir derechos reales, ni transferir
los derechos que tenga su hijo sobre los bienes de otros, ni enajenar bienes que tengan en
condominio con sus hijos.
La petición será fundada y debidamente acreditada, y solo será concedida en atención al
beneficio exclusivo del niño o adolescente, debiendo rendir cuenta en forma documentada
en el plazo de sesenta días.

Artículo 85.- DE LA PROHIBICIÓN AL PADRE Y LA MADRE.


El padre y la madre en ningún caso podrán convertirse en cesionarios de créditos, derechos
o acciones contra sus hijos, a menos que las cesiones resulten de una subrogación legal.
Tampoco podrán hacer remisión voluntaria de los derechos de sus hijos, ni hacer
transacciones con ellos sobre sus derechos hereditarios, ni obligarles como fiadores propios
o de terceros.

Artículo 86.- DE LA ENAJENACIÓN DE LOS SEMOVIENTES.


El padre y la madre no podrán enajenar, sin autorización judicial, el ganado de que sean
propietarios sus hijos, salvo aquel cuya venta es permitida a los usufructuarios de rebaños.

Artículo 87.- DE LA NULIDAD DE LOS ACTOS PROHIBIDOS.


Los actos del padre y de la madre, contrarios a las prohibiciones establecidas en los
artículos anteriores, son nulos de nulidad absoluta.

638
Artículo 88.- DE LOS ACREEDORES DEL PADRE Y DE LA MADRE.
Los acreedores del padre y de la madre no pueden embargar las rentas del usufructo de los
bienes de sus hijos.

Artículo 89.- DE LA PERDIDA DE LA ADMINISTRACIÓN DE LOS BIENES.


El padre y la madre podrán perder la administración de los bienes de sus hijos cuando:
a) ella sea perjudicial para el patrimonio del mismo;
b) se hallen en estado de cesación de pagos;
c) se pruebe la ineptitud del padre o de la madre para administrarlos adecuadamente;
d) sean privados de la patria potestad. Si lo fuesen por demencia, no perderán el derecho al
usufructo de esos bienes; y,
e) no rindan cuenta documentada ante el Juez de la Niñez y Adolescencia competente, de la
administración o gestión realizada respecto de los bienes administrados.

Artículo 90.- DE LA REMOCIÓN DE LA ADMINISTRACIÓN DE LOS BIENES.


Si el padre o la madre fuere removido de la administración de los bienes del hijo, la misma
pasará al otro. Cuando la remoción afecte a ambos, el Juez la encomendará a un tutor
especial, quien entregará a los mismos el remanente de las rentas de estos bienes después de
solventados los gastos de administración, de alimentos y educación del hijo.

Artículo 91.- DE LA ENTREGA DE LOS BIENES AL HIJO EMANCIPADO O


MAYOR DE EDAD.
Quien haya ejercido la patria potestad o administrado sus bienes, entregará al hijo
emancipado o mayor de edad todos los bienes que le pertenezcan y rendirá cuenta de ella.

CAPITULO III
DE LA CONVIVENCIA Y DEL RELACIONAMIENTO

Artículo 92.- DE LA CONVIVENCIA FAMILIAR.


El niño o adolescente tiene el derecho a la convivencia con sus padres, a menos que ella sea
lesiva a su interés o conveniencia, lo cual será determinado por el Juez, conforme a
derecho.
En todos los casos de conflicto, el Juez deberá oír la opinión del niño o adolescente y
valorarla teniendo en cuenta su madurez y grado de desarrollo.

Artículo 93.- DE LA CONTROVERSIA ENTRE EL PADRE Y LA MADRE.


En caso de separación de los padres y de existir controversia sobre la tenencia del hijo, el
Juez deberá oír la opinión del niño o adolescente y resolverá teniendo en cuenta la edad y el
interés superior del mismo.
En el caso del niño menor de cinco años de edad, éste debe quedar preferentemente a cargo
de la madre. No obstante, los acuerdos establecidos entre los padres deberán ser
considerados.

Artículo 94.- DE LA RESTITUCIÓN.


En caso de que uno de los padres arrebate el hijo al otro, aquél puede pedir al Juez la
restitución del mismo por medio del juicio de trámite sumarísimo establecido en este
artículo, bajo declaración jurada de los hechos alegados.
639
El Juzgado convocará a los padres a una audiencia, a llevarse a cabo en un plazo máximo
de tres días, ordenando la presentación del niño o adolescente bajo apercibimiento de
resolver la restitución del mismo al hogar donde convivía.
Las partes concurrirán a la audiencia acompañado de sus testigos y demás instrumentos de
prueba y el Juez resolverá sin más trámite, siendo la resolución recaída apelable sin efecto
suspensivo.

Artículo 95.- DE LA REGULACIÓN JUDICIAL DEL REGIMEN DE


RELACIONAMIENTO.
A los efectos de garantizar el derecho del niño o adolescente a mantenerse vinculado con
los demás miembros de su familia con los que no convive, cuando las circunstancias lo
justifiquen será aplicable la regulación judicial.
El régimen de relacionamiento establecido por el juzgado puede extenderse a los parientes
hasta el cuarto grado de consanguinidad y segundo de afinidad, así como a terceros no
parientes, cuando el interés del niño y sus necesidades así lo aconsejen.

Artículo 96.- DEL INCUMPLIMIENTO DEL RÉGIMEN DE


RELACIONAMIENTO.
El incumplimiento reiterado del relacionamiento establecido judicialmente, podrá originar
la variación o cesación temporal del régimen de convivencia.

CAPITULO IV
DE LA ASISTENCIA ALIMENTICIA

Artículo 97.- DE LA OBLIGACIÓN DE PROPORCIONAR ASISTENCIA


ALIMENTICIA.
El padre y la madre del niño o adolescente, están obligados a proporcionarle alimentos
suficientes y adecuados a su edad. La asistencia alimenticia incluye lo necesario para el
sustento, habitación, vestido, educación, asistencia médica y recreación del niño o
adolescente.
La mujer embarazada podrá reclamar alimentos al padre del hijo. Los alimentos
comprenden también la obligación de proporcionar a la madre los gastos que habrán de
ocasionar el embarazo y el parto.
En ningún caso el Juez dejará de pronunciarse sobre la asistencia alimenticia solicitada.

Artículo 98.- DE LA PRESTACIÓN OBLIGATORIA DE ASISTENCIA


ALIMENTICIA A CARGO DE PARIENTES.
En caso de ausencia, incapacidad o falta de recursos económicos de los padres, deben
prestar asistencia alimenticia las personas mencionadas en el Artículo 4° de esta Ley y,
subsidiariamente, el Estado.
Cuando los obligados, a criterio del Juez, se hallen materialmente impedidos de cumplir
dicha obligación en forma singular, ésta podrá ser prorrateada entre los mismos.

Artículo 99.- DE LA PROHIBICIÓN DE ELUDIR EL PAGO.


El que hubiese sido demandado por asistencia alimenticia no podrá iniciar un juicio para
eludir el pago al que haya sido condenado. El pago de la pensión alimenticia será efectuado
640
por el alimentante hasta tanto no exista sentencia definitiva en otro juicio, que pudiera
revertir la condena dictada en el juicio de alimentos.

CAPITULO V
DE LAS AUTORIZACIONES PARA VIAJAR Y CONTRAER MATRIMONIO

Artículo 100.- DE LA AUTORIZACIÓN PARA VIAJAR AL EXTERIOR.


En el caso de que el niño o adolescente viaje al exterior con uno de los padres, se requerirá
la autorización expresa del otro. Si viaja solo se requerirá la de ambos. La autorización se
hará en acta ante el Juez de paz que corresponda.
Corresponderá al Juez de la Niñez y la Adolescencia conceder autorización para que el niño
o adolescente viaje al exterior en los siguientes casos:
a) cuando uno de los padres se oponga al viaje; y,
b) cuando el padre, la madre o ambos se encuentren ausentes, justificado con la presencia
de dos testigos.
En el caso establecido en el inciso a), el niño o adolescente deberá ser presentado al
Juzgado a su regreso.
Cuando se trate de una adopción internacional, el Juez que entendió en el juicio, en la
resolución que otorga la adopción deberá autorizar expresamente la salida del mismo.

Artículo 101.- DEL TRÁMITE DEL DISENSO.


En caso de disentimiento de uno de los padres con relación al viaje, la cuestión se resolverá
por el trámite establecido en el Artículo 94 de este Código. La resolución será inapelable.

Artículo 102.- DE LA AUTORIZACIÓN JUDICIAL PARA CONTRAER


MATRIMONIO.
El Juez de la Niñez y la Adolescencia será competente para autorizar el matrimonio de los
adolescentes, de acuerdo con las disposiciones del Código Civil y de este Código.
Previo a la resolución, el Juez deberá escuchar la opinión de los adolescentes afectados y,
de ser necesario, podrá recurrir a auxiliares especializados para garantizar el goce de sus
derechos.

TITULO II
DE LAS INSTITUCIONES DE FAMILIA SUSTITUTA
CAPITULO I
DE LAS DISPOSICIONES GENERALES

Artículo 103.- DE LA ACOGIDA EN FAMILIA SUSTITUTA.


El niño o adolescente, privado de su núcleo familiar por orden judicial, podrá ser acogido
por una familia, temporalmente, mediante la guarda, la tutela o definitivamente, por la
adopción.
La familia o persona que acoja al niño o adolescente quedará obligada a alimentarlo,
educarlo, cuidarlo y protegerlo, en la misma medida que corresponde a la misma, como
núcleo familiar.

Artículo 104.- DE LAS CONDICIONES PARA LA FAMILIA SUSTITUTA.

641
Para designar la familia sustituta, el Juez tendrá en cuenta el grado de parentesco y la
relación de afectividad y deberá disponer la verificación de las condiciones de
albergabilidad de la familia, como así también el posterior seguimiento con el fin de
garantizar el cumplimiento de los derechos enunciados por este Código.

Artículo 105.- DE LA AUTORIZACIÓN JUDICIAL NECESARIA.


Una vez designada una familia sustituta, ésta no podrá ser cambiada sin la autorización del
Juez competente.
En caso de niños menores de seis años, deberá priorizarse la adopción.

CAPITULO II
DE LA GUARDA

Artículo 106.- DEL CONCEPTO.


La guarda es una medida por la cual el Juzgado encomienda a una persona,
comprobadamente apta, el cuidado, protección, atención y asistencia integral del niño o
adolescente objeto de la misma e impone a quien la ejerce:
a) la obligación de prestar asistencia material, afectiva y educativa al niño o adolescente; y
b) la obligación de ejercer la defensa de los derechos del niño o adolescente, incluso frente
a sus padres.
La guarda podrá ser revocada en cualquier momento por decisión judicial.

Artículo 107.- DE LA OBLIGACIÓN DE COMUNICAR.


Toda persona que acoge a un niño o adolescente, sin que se le haya otorgado la guarda del
mismo, estará obligada a comunicar este hecho al Juez en el plazo de dos días, bajo
apercibimiento de incurrir en el hecho punible establecido en el Artículo 222 del Código
Penal.

Artículo 108.- DE LA EVALUACION.


La guarda deberá ser acompañada y evaluada periódicamente por el Juzgado de la Niñez y
la Adolescencia y sus auxiliares.

Artículo 109.- DE LA PROHIBICIÓN A LOS GUARDADORES.


El responsable de la guarda de un niño o adolescente no podrá transferir la misma a
terceros, sean éstos personas físicas o entidades públicas o privadas, bajo apercibimiento de
incurrir en el hecho punible establecido en el Artículo 222 del Código Penal.

TITULO III
DE LA TUTELA
CAPITULO I
DE LAS DISPOSICIONES GENERALES

642
Artículo 110.- DEL CONCEPTO.
La tutela es una institución que permite a quien la ejerce, representar al niño o adolescente,
dirigirlo y administrar sus bienes cuando no esté sometido a la patria potestad.

Artículo 111.- DE LA OBLIGACIÓN DE DENUNCIAR.


Toda persona que tenga conocimiento del desamparo por orfandad de un niño o
adolescente, está obligada a poner en conocimiento de esta situación a cualquier autoridad
competente en el término de cuarenta y ocho horas, la que a su vez debe comunicarlo al
Juzgado de la Niñez y la Adolescencia.
Cuando la omisión recayera en las personas establecidas en el Artículo 4° de este Código,
será aplicable el hecho punible establecido en el Artículo 119 del Código Penal.

Artículo 112.- DEL EJERCICIO DE LA TUTELA.


La tutela se ejercerá con intervención y bajo control del Juez de la Niñez y la Adolescencia,
conforme a las normas contenidas en este Código.

Artículo 113.- DE LAS FORMAS DE OTORGAR LA TUTELA.


La Tutela será ejercida por una sola persona y podrá ser otorgada por:
a) el padre o la madre que ejerza la patria potestad;
b) la ley; y,
c) el Juez de la Niñez y la Adolescencia.

Artículo 114.- DE LAS OBLIGACIONES DEL TUTOR.


El tutor debe alimentar, educar y asistir al niño o adolescente como si fuera su propio hijo,
salvo tutela especial. El ejercicio de la tutela en ningún caso puede implicar la pérdida,
menoscabo, desconocimiento o detrimento de los derechos y garantías del niño o
adolescente.

Artículo 115.- DE LA INHABILITACIÓN PARA EJERCER LA TUTELA.


No podrán ser tutores:
a) los que no hayan alcanzado la mayoría de edad;
b) los mudos y sordomudos que no puedan darse a entender por escrito u otros medios;
c) los interdictos;
d) los que no tienen domicilio en la República;
e) los fallidos mientras no hayan sido rehabilitados;
f) los que hubiesen sido privados de ejercer la patria potestad;
g) los que deban ejercer por tiempo indefinido un cargo fuera de la República. Cuando la
ausencia sea por tiempo determinado, el Juez resolverá de conformidad a lo dispuesto en el
Artículo 143 de este Código;
h) los que no tengan oficio, profesión o actividad económica conocida;
i) los condenados a pena de prisión, mientras dure su cumplimiento;
j) los acreedores o deudores del niño o adolescente;
k) los que tengan litigio pendiente con el niño o adolescente, el padre o la madre de éste;
l) los que hubiesen malversado los bienes de otro niño o adolescente, o hubiesen sido
removidos de otras tutelas; y,
m) los parientes del niño o adolescente que, conociendo, no denunciaron el desamparo por
orfandad o la vacancia de la tutela de éste.
643
CAPITULO II
DE LA TUTELA OTORGADA POR LOS PADRES

Artículo 116.- DEL NOMBRAMIENTO DEL TUTOR.


El padre o la madre, aun cuando no hayan cumplido los dieciocho años de edad, podrán
nombrar tutor para los hijos que estén bajo su patria potestad por testamento o escritura
pública, para que tenga efecto después de su fallecimiento.

Artículo 117.- DEL NOMBRAMIENTO DE DOS O MÁS TUTORES.


Si el padre o la madre nombrase dos o más tutores, en caso de incapacidad, excusa,
separación o muerte del primero de ellos, la tutela deberá ser desempeñada sucesivamente
por los otros en el orden en que fueron nombrados.

Artículo 118.- DE LA CONFIRMACIÒN JUDICIAL DE LA TUTELA.


La tutela otorgada por el padre o la madre deberá ser confirmada por el Juez de la Niñez y
la Adolescencia.

Artículo 119.- DE LAS CLAUSULAS PROHIBIDAS.


El nombramiento de tutor podrá hacerse por el padre o la madre con la inserción de
cualquier cláusula, a condición de no ser prohibida.
Se deberán tener por no escritas las cláusulas que eximan al tutor de hacer inventario de los
bienes de la tutela, autoricen a entrar en posesión de los bienes antes de hacer inventario o
que eximan al tutor de dar cuenta de su administración, conforme lo exigido por este
Código.

CAPITULO III
DE LA TUTELA DE PARIENTES

Artículo 120.- DEL EJERCICIO DE LA TUTELA POR PARIENTES.


La tutela de parientes podrá tener lugar cuando los padres no hubiesen nombrado tutores
por testamento o por escritura pública, o cuando los nombrados por ellos dejasen de serlo o
no hubiesen comenzado a ejercerla.

Artículo 121.- DEL ORDEN PARA EL EJERCICIO DE LA TUTELA


Corresponderá ejercer esta tutela:
a) a los abuelos paternos y maternos;
b) a los hermanos. Se debe preferir a los que sean de padre y madre; y,
c) a los tíos.

Artículo 122.- DE LA IDONEIDAD DEL TUTOR.


En la tutela de parientes, el Juez dará la tutela al más idóneo para ejercerla, no obstante el
orden establecido en el artículo anterior.

CAPITULO IV
DE LA TUTELA DATIVA

644
Artículo 123.- DEL TUTOR NOMBRADO POR EL JUEZ.
El Juez de la Niñez y la Adolescencia nombrará tutor para el niño o adolescente, cuando su
padre o su madre no lo haya designado, cuando no existan parientes llamados a ejercerla,
éstos no sean capaces o idóneos, hayan hecho dimisión de ella o cuando hubiesen sido
removidos.

Artículo 124.- DEL TUTOR PROVISIONAL.


El Juez de la Niñez y la Adolescencia nombrará inmediatamente un tutor provisional
cuando haya urgencia en proteger la persona o los intereses del niño o adolescente. Este
discernimiento no podrá durar mas de seis meses, plazo dentro del cual deberá nombrarse al
tutor definitivo.

CAPITULO V
DE LA TUTELA ESPECIAL

Artículo 125.- DE LAS CONDICIONES NECESARIAS PARA EL


NOMBRAMIENTO DE TUTOR ESPECIAL.
El Juez deberá nombrar tutores especiales cuando:
a) los intereses del niño o adolescente estén en oposición con los de su padre o madre, bajo
cuya patria potestad se encuentre;
b) el padre o la madre perdiere la administración de los bienes del hijo;
c) el hijo adquiriese bienes cuya administración no corresponda a los padres;
d) los intereses del niño o adolescente estuviesen en oposición con los de su tutor;
e) sus intereses estuviesen en oposición con los de otro niño o adolescente, que se hallase
con ellos bajo un tutor común, o con los de un incapaz del que el tutor sea curador;
f) el niño o adolescente adquiera bienes con la cláusula de ser administrados por otra
persona o de no ser administrados por su tutor;
g) tuviese bienes fuera de la jurisdicción del Juez de la Tutela, que no podrán ser
convenientemente administrados por el tutor; y,
h) se tratase de negocios o de materias que exijan conocimientos especiales, o una
administración distinta.

Artículo 126.- DE LAS FUNCIONES DEL TUTOR ESPECIAL.


El tutor especial sólo podrá intervenir en el negocio o gestión para el cual ha sido
designado. Su designación no modifica el ejercicio de la patria potestad ni las funciones del
tutor general.

CAPITULO VI
DEL DISCERNIMIENTO DE LA TUTELA

Artículo 127.- DEL DISCERNIMIENTO JUDICIAL DE LA TUTELA.


Nadie podrá ejercer la función de tutor sin que el cargo le sea discernido por Juez
competente. El tutor deberá asegurar, bajo juramento, desempeñar fielmente su
administración.

Artículo 128.- DEL JUZGADO COMPETENTE PARA DISCERNIR LA TUTELA.

645
El discernimiento de la tutela corresponde al Juez de la Niñez y la Adolescencia del lugar
de la residencia del niño o adolescente, al día del fallecimiento de sus padres, o de aquella
que tuviera el niño o adolescente al momento de producirse las demás causas de conclusión
de la tutela previstos en este Código, que ameriten la designación de un nuevo tutor.
El Juez que haya discernido la tutela será competente para entender en todo lo relativo a
ella.

Artículo 129.- DEL CAMBIO DE RESIDENCIA.


El cambio de residencia del niño o adolescente o de sus tutores no influirá en la
competencia del Juez que hubiese discernido la tutela, salvo que éste, de oficio o a solicitud
fundada del tutor, disponga la prórroga de jurisdicción al Juez de la Niñez y Adolescencia
del nuevo domicilio.

Artículo 130.- DEL INVENTARIO Y AVALUACIÓN DE LOS BIENES.


Discernida la tutela, los bienes no serán entregados al tutor sino después que judicialmente
hubiesen sido inventariados y avaluados, a menos que antes del discernimiento de ella se
hubiere hecho ya el inventario y tasación de los mismos.

Artículo 131.- DE LOS ACTOS ANTERIORES AL DISCERNIMIENTO DE LA


TUTELA.
Los actos practicados por el tutor a quien aún no se hubiese discernido la tutela, no
producirán efecto alguno respecto del niño o adolescente, pero el discernimiento posterior
importará la ratificación de tales actos, si de ellos no resultase perjuicio al niño o
adolescente.

CAPITULO VII
DE LA ADMINISTRACIÓN DE LOS BIENES DEL NIÑO EN LA TUTELA

Artículo 132.- DEL AMBITO DE APLICACIÓN DE LA NORMA.


La administración de la tutela se regirá por las normas de este Código si los bienes del niño
o adolescente estuviesen en la República. Si tuviese bienes fuera de la República, su
administración y disposición se regirá por las leyes del país donde se hallen.

Artículo 133.- DE LA SUSPENSION O REMOCION DEL TUTOR.


Cuando el tutor abusara de sus atribuciones en perjuicio de los bienes del niño o
adolescente, el juez inmediatamente debe suspender o remover al tutor, sin perjuicio de las
sanciones previstas en el Código Penal.

Artículo 134.- DE LA REPRESENTACIÓN EJERCIDA POR EL TUTOR.


El tutor es el representante en todos los actos civiles, administra y gestiona los bienes del
niño o adolescente y es responsable de cualquier perjuicio resultante de la mala
administración de ellos.

Artículo 135.- DE LOS BIENES EXCLUIDOS DE LA ADMINISTRACIÓN DEL


TUTOR.
Quedan excluidos de la administración del tutor:
a) los bienes que corresponda administrar a tutores especiales; y,
646
b) los que adquiriese el niño o adolescente por su trabajo u oficio.

Artículo 136.- DEL INVENTARIO OBLIGATORIO.


El Juez deberá realizar el inventario acompañado del tutor y de uno o más parientes del
niño o adolescente, o de otras personas que tuviesen conocimiento de los negocios o de los
bienes de quien lo hubiese instituido heredero.
El tutor no podrá ser eximido de hacer el inventario judicial, cualquiera sea la disposición
testamentaria por la que el niño o adolescente haya sido instituído heredero. Cualquier
cláusula en contrario será nula.

Artículo 137.- DE LOS CREDITOS DEL TUTOR.


Si el tutor tuviese algún crédito contra el niño o adolescente, deberá asentarlo en el
inventario, y si no lo hiciere, no podrá reclamarlo en adelante.

Artículo 138.- DE LOS BIENES ADQUIRIDOS DURANTE LA TUTELA.


El tutor deberá hacer el inventario y avaluación de los bienes que en adelante adquiriera el
niño o adolescente, por sucesión u otro título, con las formalidades legales.

Artículo 139.- DE LA RENDICIÓN JUDICIAL DE LAS CUENTAS DE LA


TUTELA.
El tutor que reemplace a otro, exigirá inmediatamente a su predecesor o a sus herederos, la
rendición judicial de las cuentas de la tutela, y la posesión de los bienes del niño o
adolescente.

Artículo 140.- DE LA DISPOSICION DE LAS RENTAS EN LA TUTELA.


El Juez, según la edad y la importancia de la renta que produzcan los bienes del niño o
adolescente, fijará la suma anual que ha de invertirse en su educación y alimentos, sin
perjuicio de variarla según el costo de vida y las necesidades del niño o adolescente.
Si hubiese remanente en las rentas, el tutor las colocará en las mejores condiciones de
seguridad, rentabilidad y liquidez.
Si las rentas fuesen insuficientes para su alimento y educación, el Juez competente podrá
autorizar al tutor el empleo de otros bienes con ese fin.

Artículo 141.- DE LOS DEPÓSITOS DE DINERO Y LA ADQUISICIÓN DE


TÍTULOS Y VALORES.
Los depósitos bancarios de dinero, y la adquisición de títulos y valores se harán a nombre
del niño o adolescente y a la orden del Juez de la Niñez y la Adolescencia.

Artículo 142.- DE LA OBLIGACIÓN DE LOS PARIENTES.


Si el niño o adolescente careciera de recursos económicos, el tutor deberá pedir
autorización al Juez para exigir de los parientes la obligación de prestar los alimentos por
vía judicial.

Artículo 143.- DEL TRASLADO DEL TUTOR O DEL NIÑO FUERA DEL PAÍS.
Si el tutor cambiase de domicilio fuera del territorio de la República o resolviera ausentarse
del país por un tiempo mayor a sesenta días, deberá comunicarlo al Juez de la tutela, a fin
de que éste resuelva sobre su continuación en ella o proceda a discernir otro tutor.
647
El tutor no podrá autorizar la salida del país del niño o adolescente ni llevarlo consigo, sin
venia del Juez.

Artículo 144.- DE LOS ACTOS QUE REQUIEREN AUTORIZACIÓN JUDICIAL.


El tutor necesitará la autorización del Juez para:
a) enajenar el ganado de propiedad del niño o adolescente, incluyendo la producción anual
del rebaño;
b) pagar deudas que no sean las ordinarias de la administración o del sostenimiento del niño
o adolescente;
c) todos los gastos extraordinarios que no sean de reparación o conservación de bienes;
d) repudiar herencias, legados o donaciones que se hicieran al niño o adolescente;
e) hacer transacciones o compromisos sobre los derechos del niño o adolescente;
f) tomar en arrendamiento bienes raíces que no fuesen la casa habitación;
g) remitir créditos a favor del niño o adolescente, aunque el deudor sea insolvente;
h) comprar inmuebles para el niño o adolescente, otros objetos de alto valor económico y
aquellos que no sean necesarios para su alimento, educación y recreación;
i) hacer préstamos a nombre del niño o adolescente;
j) todo acto o contrato en que directa o indirectamente tenga interés cualquiera de los
parientes del tutor hasta el cuarto grado de consanguinidad y segundo de afinidad o alguno
de sus socios comerciales;
k) continuar o cesar la explotación de los establecimientos comerciales o industriales que el
niño o adolescente hubiese heredado o en que tuviera parte; y,
l) hacer arrendamientos de bienes raíces del niño o adolescente, que pasen de cinco años.
Los que se hiciesen autorizados por el Juez, llevarán implícita la condición de terminar a la
mayoría de edad del niño, o antes si contrajese matrimonio o alcanzara la emancipación por
otra causa, aun cuando el arrendamiento sea por tiempo fijo.

Artículo 145.- DE LA PROHIBICIÓN DE ENAJENAR O DE HIPOTECAR LOS


BIENES DE LA TUTELA.
El tutor no podrá, sin autorización judicial, enajenar los bienes que administre ni constituir
sobre ellos derechos reales, ni dividir los inmuebles que los pupilos posean en común con
otros, salvo que el Juez haya decretado la división con los co-propietarios.

Artículo 146.- DE LA PARTICIÓN DE LA HERENCIA EN LA TUTELA.


El tutor promoverá la venta del bien que pertenezca al niño o adolescente con otros, y la
división de la herencia en que tenga parte, cuando ello fuera conveniente a los intereses del
niño o adolescente.
Toda partición de muebles, inmuebles o de condominio, deberá ser judicial.

Artículo 147.- DE LA VENTA DE LOS BIENES EN REMATE PÚBLICO.


Los bienes muebles o inmuebles sólo podrán ser vendidos en remate público, salvo cuando
los primeros fueren de poco valor.

Artículo 148.- DE LA EXCEPCIÓN A LA OBLIGACIÓN DE REMATAR.


El Juez podrá disponer que la venta de muebles o inmuebles no se haga en remate público,
cuando a su juicio la venta extra judicial sea más ventajosa por alguna circunstancia

648
extraordinaria, o porque en la plaza no se pueda alcanzar mayor precio, con tal que el
precio que se ofrezca sea mayor que el de la tasación.

CAPITULO VIII
DE LA CONCLUSIÓN Y DE LAS CUENTAS DE LA TUTELA

Artículo 149.- DE LAS FORMAS DE CONCLUSIÓN DE LA TUTELA.


La tutela concluirá por:
a) muerte o incapacidad del tutor;
b) remoción decretada por el Juez;
c) excusación admitida por el Juez;
d) fallecimiento del niño o adolescente, haber llegado a la mayoría de edad o por
emancipación;
e) cesación de la incapacidad de los padres o por haber sido éstos reintegrados al ejercicio
de la Patria Potestad; y,
f) por el reconocimiento voluntario de hijos extramatrimoniales hecho con posterioridad a
la designación del tutor.

Artículo 150.- DE LA CONCLUSIÓN DE LA TUTELA ESPECIAL.


La tutela especial concluirá por la desaparición de la causa que la hubiese producido o
cuando el niño llegara a la mayoría de edad o se emancipara.

Artículo 151.- DE LA DECLARACIÓN JUDICIAL DE CONCLUSIÓN DE LA


TUTELA ESPECIAL.
La terminación de la tutela especial exigirá la declaración judicial, previa aprobación de la
rendición de cuentas de la administración.

Artículo 152.- DE LA DOCUMENTACIÓN DE LA ADMINISTRACIÓN DE LA


TUTELA.
El tutor deberá documentar su administración y en ningún caso podrá ser eximido de rendir
cuenta de ella.

Artículo 153.- DE LA EXHIBICIÓN DE LAS CUENTAS DE LA TUTELA.


El Juez competente podrá también ordenar de oficio al tutor la exhibición de las cuentas
durante la administración de los bienes.

Artículo 154.- DE LA ENTREGA DE LOS BIENES DE LA TUTELA.


Terminada la tutela, el tutor o sus herederos entregarán de inmediato los bienes de la
administración tutelar y rendirán cuenta de ella dentro del plazo que el Juez señale. La
rendición de cuentas se hará a quien represente al niño, o al adolescente que hubiese
alcanzado la mayoría de edad o se hubiese emancipado.

Artículo 155.- DEL RESARCIMIENTO DEL PERJUICIO EN LA TUTELA.


El niño o su representante tendrá derecho a estimar, bajo juramento, el perjuicio sufrido
contra el tutor que no rinda cuenta documentada de su administración, o que haya incurrido
en dolo o culpa grave. Dentro de esta estimación, el Juez podrá condenar al tutor al pago de
la suma que considere justa, teniendo en consideración los bienes del afectado.
649
Artículo 156.- DE LOS GASTOS DE LA TUTELA.
Se abonarán al tutor los gastos efectuados, debidamente documentados, aunque no hubiesen
producido utilidad.

Artículo 157.- DE LA REMUNERACIÓN AL TUTOR.


El tutor percibirá como remuneración la décima parte de todo lo acrecentado en su
administración.

LIBRO IV
DE LA JURISDICCIÓN ESPECIALIZADA

TITULO I
DE LA INTEGRACION Y COMPETENCIA
CAPITULO I
DE LOS JUZGADOS Y TRIBUNALES DE LA NIÑEZ Y ADOLESCENCIA

Artículo 158.- DE LA COMPOSICIÓN DE LA JUSTICIA DE LA NIÑEZ Y LA


ADOLESCENCIA.
La Corte Suprema de Justicia y los Tribunales, Juzgados y la defensoría especializados
creados por esta Ley, así como sus auxiliares, entenderán en todas las cuestiones que se
relacionen con los derechos del niño y del adolescente.
A tal efecto, en cada circunscripción judicial se crearán tribunales y juzgados
especializados y sus correspondientes defensorías.

Artículo 159.- DE LOS REQUISITOS.


Además de los requisitos que la ley exige para la designación de jueces y miembros de
tribunales ordinarios, para integrar esta jurisdicción se exigirán requisitos de idoneidad
apropiados para la función que han de desempeñar.

Artículo 160.- DE LA COMPETENCIA DEL TRIBUNAL.


El Tribunal de Apelación de la Niñez y la Adolescencia conocerá sobre:
a) los recursos concedidos contra las resoluciones de los Jueces de Primera Instancia de la
Niñez y la Adolescencia;
b) las quejas por retardo o denegación de justicia;
c) las recusaciones o inhibiciones de los Jueces de la Niñez y la Adolescencia; y,
d) las contiendas de competencia entre jueces de la Niñez y la Adolescencia.

Artículo 161.- DE LA COMPETENCIA DEL JUZGADO.


El Juzgado de la Niñez y la Adolescencia conocerá sobre:
a) lo relacionado a las acciones de filiación;
b) el ejercicio, suspensión o pérdida de la patria potestad sobre los hijos;
c) la designación o remoción de los tutores;
d) las reclamaciones de ayuda prenatal y protección a la maternidad;
e) los pedidos de fijación de cuota alimentaria;
f) los casos de guarda, abrigo y convivencia familiar;
650
g) las demandas por incumplimiento de las disposiciones relativas a salud, educación y
trabajo de niños y adolescentes;
h) los casos derivados por la Consejería Municipal por los Derechos del Niño, Niña y
Adolescente (CODENI);
i) los casos de maltrato de niños o adolescentes que no constituyan hechos punibles;
j) las venias judiciales;
k) la adopción de niños o adolescentes;
l) las medidas para hacer efectivo el cumplimiento de los derechos del niño o adolescente;
y,
m) las demás medidas establecidas por este Código.

CAPITULO II
DE LA DEFENSORÍA ESPECIALIZADA

Artículo 162.- DE LA DEFENSORÍA DE LA NIÑEZ Y LA ADOLESCENCIA.


Créase la Defensoría de la Niñez y la Adolescencia, dependiente del Ministerio de la
Defensa Pública.
Será parte esencial y legítima en los juicios de patria potestad, tutela y de adopción. En los
demás procesos judiciales en que hubiese que precautelar intereses del niño o adolescente,
deberá intervenir cuando éste no tuviese defensor particular.

Artículo 163.- DE LAS FUNCIONES DEL DEFENSOR DE LA NIÑEZ Y


ADOLESCENCIA.
Serán funciones del Defensor de la Niñez y la Adolescencia:
a) recibir denuncias de transgresiones a los derechos del niño o adolescente y promover las
acciones correspondientes;
b) representar al niño o adolescente en juicio, a pedido de éste, sus padres, tutores o
responsables;
c) velar por los derechos del niño o adolescente, de oficio o a petición de parte, asumiendo
su representación ante las autoridades judiciales y requiriendo las medidas de protección
que considere necesarias para el mejor cumplimiento de su cometido; y,
d) requerir el cumplimiento de los plazos y términos legales en la substanciación de los
casos sometidos a la jurisdicción y, ante la inobservancia reiterada de los juzgados y
tribunales, denunciar las transgresiones a la Corte Suprema de Justicia.

Artículo 164.- DE LAS ATRIBUCIONES.


El Defensor de la Niñez y la Adolescencia está facultado a:
a) solicitar informes, peritajes y documentos a las autoridades nacionales, departamentales
y municipales, así como requerir inspecciones y otras diligencias necesarias a sus
investigaciones;
b) requerir, por vía del Juzgado, informes y documentos a instituciones privadas o a
particulares; y,
c) requerir el concurso de los auxiliares especializados; y,
d) acceder en cualquier momento a locales donde se encuentren niños o adolescentes que
requieran su asistencia. Cuando se trate de residencias u oficinas particulares, el acceso
requerirá autorización judicial previa.

651
CAPITULO III
DE LOS AUXILIARES ESPECIALIZADOS

Artículo 165.- DEL EQUIPO ASESOR DE LA JUSTICIA.


Los auxiliares especializados serán profesionales: médicos, pedagogos, sicólogos,
sociólogos y trabajadores sociales, entre otros, que conformarán un equipo
multidisciplinario con la finalidad de asesorar a la justicia de la Niñez y la Adolescencia.

Artículo 166.- DE SUS ATRIBUCIONES.


Serán atribuciones de los auxiliares especializados:
a) emitir los informes escritos o verbales que le requiera el tribunal, el Juez o el defensor;
b) realizar el seguimiento de las medidas ordenadas por el Juez, emitiendo el dictamen
técnico para la evaluación correspondiente, así como las recomendaciones para la toma de
las medidas pertinentes; y,
c) las demás que señale este Código.

TITULO II
DEL PROCEDIMIENTO EN LA JURISDICCIÓN ESPECIALIZADA

CAPITULO I
DEL PROCEDIMIENTO GENERAL EN LA JURISDICCIÓN DE LA NIÑEZ
Y LA ADOLESCENCIA

Artículo 167.- DEL CARÁCTER DEL PROCEDIMIENTO.


El procedimiento tendrá carácter sumario y gratuito, respetando los principios de
concentración, inmediación y bilateralidad.
Podrá ser iniciado a instancia del niño o adolescente, sus padres, tutores o responsables, la
Defensoría de la Niñez o Adolescencia, el Ministerio Público o quienes tengan interés
legítimo. Podrá igualmente ser iniciado de oficio por el Juez.
El Juez, para resolver las cuestiones, escuchará previamente la opinión del niño o
adolescente en función de su edad y grado de madurez.
Las sentencias del Juez serán fundadas y no tendrán carácter de definitivas, pudiendo ser
modificadas y aun dejadas sin efecto, de oficio o a instancia de parte, toda vez que cesen las
condiciones que las motivaron.

Artículo 168.- DE LAS PARTES EN EL PROCEDIMIENTO.


Serán partes en el procedimiento el niño o adolescente, sus padres, los tutores, los
Defensores, y el Ministerio Público, en los casos en que así lo establezcan las leyes
respectivas, sin perjuicio de los casos de adopción, pérdida de la patria potestad y maltrato,
en los que los Defensores y el Ministerio Público tendrán necesaria intervención.

Artículo 169.- DE LA COMPETENCIA TERRITORIAL.


La competencia territorial estará determinada por el lugar de residencia habitual del niño o
adolescente.
652
Artículo 170.- DE LAS CUESTIONES SOMETIDAS AL PROCEDIMIENTO
GENERAL.
Las cuestiones que sean de la competencia del Juez de la Niñez y la Adolescencia, pero que
no tengan establecido un procedimiento especial, se regirán por las disposiciones de este
Capítulo, aplicándose en forma subsidiaria lo previsto en el Código Procesal Civil.

Artículo 171.- DE LA PRESENTACIÓN DE LA DEMANDA Y DE LOS


DOCUMENTOS.
La persona que promueva la demanda o la petición deberá acompañar con la primera
presentación, la documentación relativa al hecho que motiva su acción o indicará el lugar,
archivo u oficina donde se hallaren los documentos que no tuviese en su poder.
La parte accionante deberá dar cumplimiento a las demás exigencias del Código Procesal
Civil en la materia, y en especial lo relativo a las copias necesarias para el traslado de la
demanda, debiendo las mismas acompañar a la notificación respectiva.

Artículo 172.- DE LA IMPROCEDENCIA DE LA RECUSACION SIN CAUSA.


No procederá la recusación sin expresión de causa contra jueces o miembros de tribunales
de la niñez y la adolescencia.

Artículo 173.- DE LAS NOTIFICACIONES.


Serán notificadas personalmente o por cédula la iniciación de la demanda, la audiencia de
conciliación, la resolución que admite o deniega la prueba y la sentencia . Así mismo, serán
notificadas personalmente o por cédula las resoluciones que disponga el Juez o tribunal.

Artículo 174.- DE LA AUDIENCIA DE SUSTANCIACIÓN.


Promovida la demanda, el Juez correrá traslado de la misma a la parte demandada por el
término de seis días.
Contestada la demanda, o transcurrido el plazo para el efecto, el Juez de oficio convocará a
las partes a una audiencia de conciliación dentro de los seis días siguientes, bajo
apercibimiento de que la incomparencia de una de las partes, sin causa justificada, no
obstará la prosecución del procedimiento.
Iniciada la audiencia, previamente el Juez procurará avenir a los interesados en presencia
del defensor o del representante del niño o adolescente.
Si no se llegase a una conciliación, las partes ofrecerán sus pruebas en la misma, y el Juez
podrá :
a) declarar la cuestión de puro derecho;
b) abrir la causa a prueba;
c) ordenar medidas de mejor proveer ; y,
d) ordenar medidas cautelares de protección.
El Juez podrá rechazar las pruebas que sean notoriamente impertinentes, o inconducentes al
caso. Asimismo, el Juez ordenará de oficio la producción de otras pruebas que considere
necesarias.
Si se dictasen medidas cautelares de protección, ellas deberán estar debidamente fundadas y
ser objeto de revisión periódica por parte del Juzgado.

Artículo 175.- DE LAS MEDIDAS CAUTELARES DE PROTECCION.


653
Son consideradas medidas cautelares de protección:
a) la guarda o el abrigo;
b) la restitución en el caso previsto en el Artículo 95 y concordantes de este Código;
c) la exclusión del hogar del denunciado en casos de violencia doméstica;
d) la hospitalización;
e) la fijación provisoria de alimentos; y,
f) las demás medidas de protección establecidas por este Código, que el Juez considere
necesarias en interés superior o para la seguridad del niño o adolescente.

Artículo 176.- DEL NÚMERO DE TESTIGOS.


Las partes podrán proponer hasta tres testigos, pudiéndose incluir en tal condición también
a los miembros de la familia cuando, por la naturaleza del proceso, sólo los familiares y
personas del entorno del hogar pueden conocer la realidad de los hechos.

Artículo 177.- DEL DILIGENCIAMIENTO DE LAS PRUEBAS.


Dispuesta la apertura de la causa a prueba, el Juez ordenará el diligenciamiento de las
pruebas ofrecidas y admitidas en un plazo no mayor de veinte días.

Artículo 178.- DE LA AUDIENCIA DE PRUEBAS.


Las audiencias de sustanciación de pruebas serán continuas y recibidas personalmente por
el Juez bajo pena de nulidad y se llevarán a cabo con la parte que compareciere por sí o por
apoderado. Las pruebas serán producidas primeramente por la parte actora y luego por la
parte demandada. No siendo posible producir todas las pruebas en un mismo día, el Juez
puede prorrogarla para el día siguiente hábil y así sucesivamente hasta que se hayan
producido íntegramente, sin necesidad de otra citación que la que se hará en el acto.
Concluidas las mismas, se escucharán los alegatos de las partes por su orden. Culminados
los alegatos, el Juez llamará autos para sentencia.

Artículo 179.- DE LA SENTENCIA.


El Juez fijará audiencia dentro de los seis días posteriores al llamamiento de autos,
oportunidad en que dará lectura a su sentencia.

Artículo 180.- DE LA INTERPOSICIÓN DEL RECURSO DE APELACIÓN.


Solo será apelable la sentencia definitiva dictada por el Juez.- El recurso será interpuesto
dentro del tercer día de notificada la misma y será concedido al solo efecto devolutivo,
salvo que se trate de una situación que altere la guarda del niño o adolescente, o que
concierna a su seguridad, en cuyo caso podrá dictarse con efecto suspensivo.
El recurso deberá ser fundado en el escrito de apelación, y en él se incluirán los reclamos a
las pruebas ofrecidas y no admitidas.
Antes de dictar sentencia, el Tribunal podrá disponer la admisión y producción de las
pruebas no admitidas, así como las medidas de mejor proveer que estime convenientes.

Artículo 181.- DEL PROCEDIMIENTO EN SEGUNDA INSTANCIA.


Recibido el expediente, el Tribunal de Apelaciones de la Niñez y la Adolescencia correrá
traslado a la otra parte del recurso de apelación interpuesto, por el plazo de tres días.
Contestado el mismo, el Tribunal fijará audiencia para la producción de las pruebas que
hubiese admitido. Solo podrán ser admitidas y producidas las pruebas que hubiesen sido
654
rechazadas en primera instancia, y el diligenciamiento de las mismas se hará conforme al
procedimiento establecido en el Artículo 178 de este Código.
Culminada la audiencia, el Tribunal llamará autos para resolver y dictará sentencia dentro
del plazo de diez días.

Artículo 182.- DE LAS ACTUACIONES QUE COMPROMETEN INTERESES DEL


NIÑO.
Los jueces de otros fueros remitirán al Juzgado de la Niñez y la Adolescencia, dentro de los
dos días de haberse producido, copias de las actuaciones de las que resulten comprometidos
intereses del niño o adolescente.

CAPITULO II
DEL PROCEDIMIENTO ESPECIAL EN LA ACCIÓN DE RECONOCIMIENTO,
CONTESTACIÓN O DESCONOCIMIENTO DE LA FILIACIÓN

Artículo 183.- DEL CARÁCTER SUMARIO DEL PROCEDIMIENTO.


En las acciones de reconocimiento de la filiación de un niño concebido dentro del
matrimonio o fuera de él, así como de contestación o desconocimiento de ella, se seguirán
los trámites del proceso de conocimiento sumario previsto en el Código Procesal Civil,
salvo en lo relativo a la prohibición de presentar alegatos, para lo cual se establece un plazo
de seis días comunes.
Artículo 184.- DE LA PRUEBA PERICIAL DE SANGRE.
La prueba pericial de sangre de ácido desoxirribonucleico (ADN) u otras pruebas
científicas equivalentes serán consideradas preferencialmente.
En caso de renuencia de someterse a la misma, la oposición deberá considerarse como
presunción de paternidad o maternidad.
El Poder Judicial arbitrará los medios necesarios para facilitar la realización de dichas
pruebas y por acordada reglamentará este artículo.

CAPITULO III
DEL PROCEDIMIENTO PARA LA FIJACIÓN DE ALIMENTOS PARA EL NIÑO
Y LA MUJER GRÁVIDA

Artículo 185.- DE LOS QUE PUEDEN RECLAMAR ALIMENTOS.


El niño o adolescente podrá reclamar alimentos de quienes están obligados a prestarlos.
Igual derecho asiste a la mujer cuando tuviera necesidad de protección económica para el
hijo en gestación. Los que reclamen alimentos deberán justificar por algún medio de prueba
el derecho en cuya virtud lo pidan y el monto aproximado del caudal de quien deba
prestarlos.

Artículo 186.- DEL PROCEDIMIENTO.


En el juicio de alimentos, el trámite se regirá por el procedimiento especial establecido en
este Código, con las excepciones establecidas en este Capítulo.
Durante cualquier etapa del procedimiento, el Juez podrá dictar la fijación provisoria de
alimentos, para lo cual deberá oír al demandado, de conformidad a lo dispuesto en el
Artículo 188 de este Código.
655
Artículo 187.- DE LOS MEDIOS DE PRUEBA.
El derecho en virtud del cual se solicite alimentos, solo podrá probarse por medio de
instrumento público o por absolución de posiciones del demandado. El monto del caudal
del demandado podrá justificarse por toda clase de prueba, incluso por medio de testificales
rendidas previamente ante el Juez.

Artículo 188.- DE LA INTERVENCIÓN DEL ALIMENTANTE.


En las actuaciones de primera instancia, solicitada la fijación provisoria de alimentos, el
Juez, antes de pronunciarse sobre lo solicitado, citará al alimentante una sola vez y bajo
apercibimiento de tener por ciertas las afirmaciones de la parte actora. La incomparecencia
del alimentante no obstará a que se dicte la medida.

Artículo 189.- DE LA FIJACIÓN DEL MONTO Y VIGENCIA DE LA


PRESTACIÓN.
La cantidad fijada en concepto de pensión alimentaria será abonada por mes adelantado
desde la fecha de iniciación de la demanda. En caso de que hubiese demanda de filiación
anterior, desde la fecha de iniciación del juicio de filiación y en el caso de aumento de la
prestación, convenida extrajudicialmente, desde la fecha pactada.
La misma deberá ser fijada en jornales mínimos para actividades diversas no especificadas,
incrementándose automática y proporcionalmente conforme a los aumentos salariales.
Podrá retenerse por asistencia alimentaria hasta el cincuenta por ciento de los ingresos del
alimentante para cubrir cuotas atrasadas.
Los alimentos impagos generan créditos privilegiados con relación a cualquier otro crédito
general o especial. Su pago se efectuará con preferencia a cualquier otro.

Artículo 190.- DE LA IMPOSIBILIDAD DE DETERMINAR MONTO.


Cuando no fuese posible acreditar los ingresos del alimentante, se tomará en cuenta su
forma de vida y todas las circunstancias que sirvan para evaluar su capacidad económica.
Se presumirá, sin admitir prueba en contrario, que recibe al menos el salario mínimo legal.

CAPITULO IV
DEL PROCEDIMIENTO EN CASO DE MALTRATO

Artículo 191.- DEL PROCEDIMIENTO PARA LA ATENCIÓN DEL MALTRATO.


En caso de maltrato del niño o adolescente, recibida la denuncia por el Juzgado de la Niñez
y la Adolescencia, éste deberá adoptar inmediatamente las medidas cautelares de protección
al niño o adolescente previstas en este Código, sin perjuicio de las acciones penales que
correspondan.
La medida de abrigo será la última alternativa.

656
LIBRO V
DE LAS INFRACCIONES A LA LEY PENAL
TITULO I
DE LAS DISPOSICIONES GENERALES

Artículo 192.- DE LOS INFRACTORES DE LA LEY PENAL.


Las disposiciones de este libro se aplicarán cuando un adolescente cometa una infracción
que la legislación ordinaria castigue con una sanción penal.
Para la aplicación de este Código, la condición de adolescente debe darse al tiempo de la
realización del hecho, conforme a lo dispuesto en el Artículo 10 del Código Penal.

Artículo 193.- DE LA APLICACION DE LAS DISPOSICIONES GENERALES.


Las disposiciones generales se aplicarán solo cuando este Código no disponga algo distinto.
El Código Penal y el Código Procesal Penal tendrán carácter supletorio.

Artículo 194.- DE LA RESPONSABILIDAD PENAL.


La responsabilidad penal se adquiere con la adolescencia, sin perjuicio de la
irreprochabilidad sobre un hecho, emergente del desarrollo psíquico incompleto y demás
causas de irreprochabilidad, previstas en el Artículo 23 y concordantes del Código Penal.
Un adolescente es penalmente responsable solo cuando al realizar el hecho tenga madurez
sicosocial suficiente para conocer la antijuridicidad del hecho realizado y para determinarse
conforme a ese conocimiento.
Con el fin de prestar la protección y el apoyo necesarios a un adolescente que en atención al
párrafo anterior no sea penalmente responsable, el Juez podrá ordenar las medidas previstas
en el Artículo 34 de este Código.

Artículo 195.- DE LA CLASIFICACION DE LOS HECHOS ANTIJURIDICOS.


Para determinar la calidad de crimen o delito de un hecho antijurídico realizado por un
adolescente, se aplica lo dispuesto en el Código Penal.

TITULO II
DE LAS SANCIONES APLICABLES
CAPITULO I
DEL SISTEMA DE SANCIONES

Artículo 196.- DE LAS MEDIDAS.


Con ocasión de un hecho punible realizado por un adolescente, podrán ser ordenadas
medidas socioeducativas.
El hecho punible realizado por un adolescente será castigado con medidas correccionales o
con una medida privativa de libertad, solo cuando la aplicación de medidas socioeducativas
no sea suficiente.
El Juez prescindirá de las medidas señaladas en el párrafo anterior cuando su aplicación, en
atención a la internación del adolescente en un hospital psiquiátrico o en un establecimiento
de desintoxicación, sea lo indicado.

657
Artículo 197.- DE LAS PENAS ADICIONALES.
No se podrá imponer la publicación de la sentencia prevista en el Artículo 60 del Código
Penal.

Artículo 198.- DE LAS MEDIDAS DE VIGILANCIA, DE MEJORAMIENTO Y DE


SEGURIDAD.
De las medidas previstas por el Derecho Penal común, podrán ser ordenadas solo:
1. la internación en un hospital psiquiátrico, de conformidad a lo dispuesto en el Artículo
72, inciso 3°, numeral 1 del Código Penal;
2. la internación en un establecimiento de desintoxicación, conforme a lo establecido en el
Artículo 72, inciso 3°, numeral 2 del Código Penal; y,
3. la cancelación de la licencia de conducir, conforme a lo dispuesto en el Artículo 72,
inciso 4°, numeral 3 del Código Penal.

Artículo 199.- DE LA COMBINACION DE LAS MEDIDAS.


Las medidas socioeducativas y las medidas correccionales, así como varias medidas
socioeducativas y varias medidas correccionales podrán ser ordenadas en forma
acumulativa.
Junto con una medida privativa de libertad, podrán ser ordenadas solo imposiciones y
obligaciones.

CAPITULO II
DE LAS MEDIDAS SOCIOEDUCATIVAS

Artículo 200.- DE LA NATURALEZA DE LAS MEDIDAS SOCIOEDUCATIVAS.


Las medidas socioeducativas son prohibiciones y mandatos que regulan la forma de vida
del adolescente con el fin de asegurar y promover su desarrollo y educación. Dichas reglas
de conducta no podrán exceder los límites de la exigibilidad, conforme a la edad del
adolescente. El Juez podrá ordenar:
a) residir en determinados lugares;
b) vivir con una determinada familia o en un determinado hogar;
c) aceptar un determinado lugar de formación o de trabajo;
d) realizar determinados trabajos;
e) someterse al apoyo y a la supervisión de una determinada persona;
f) asistir a programas educativos y de entrenamiento social;
g) reparar, dentro de un plazo determinado y de acuerdo con sus posibilidades, los daños
causados por el hecho punible;
h) tratar de reconciliarse con la víctima;
i) evitar la compañía de determinadas personas;
j) abstenerse de concurrir a determinados lugares o lugares exclusivos para mayores de
edad;
k) asistir a cursos de conducción; y,
l) someterse, con acuerdo del titular de la patria potestad o del tutor, en su caso, a un
tratamiento médico social por un especialista o un programa de desintoxicación.

Artículo 201.- DE LA DURACION DE LAS MEDIDAS Y DE SU APLICACIÓN.

658
Las medidas socioeducativas se ordenarán por un tiempo determinado que no excederá de
dos años de duración.
El Juez podrá cambiar las medidas, eximir de ellas y prolongarlas, antes del vencimiento
del plazo ordenado, hasta tres años de duración, cuando esto sea indicado por razones de la
educación del adolescente.

Artículo 202.- DE LAS MEDIDAS DE PROTECCION Y APOYO.


Previo acuerdo de la Consejería Municipal por los Derechos del Niño, Niña y Adolescente
(CODENI), el Juez también podrá decretar la orden al adolescente de aceptar las medidas
previstas en el Artículo 34, párrafo segundo, incisos c) e i) de este Código.

CAPITULO III
DE LAS MEDIDAS CORRECCIONALES

Artículo 203.- DE LA NATURALEZA DE LAS MEDIDAS CORRECCIONALES.


El hecho punible realizado por un adolescente será castigado con una medida correccional
cuando, sin ser apropiada una medida privativa de libertad, sea necesario llamar seria e
intensamente la atención del adolescente acerca de la responsabilidad por su conducta.
Son medidas correccionales:
a) la amonestación; y,
b) la imposición de determinadas obligaciones.
Las medidas correccionales no tendrán los efectos de una condena a una pena, en lo relativo
a los antecedentes del afectado, sin perjuicio de la posibilidad de asentarlas en un registro
destinado a recoger datos para actividades estatales, educativas y preventivas.

Artículo 204.- DE LA AMONESTACION.


La amonestación es la llamada de atención que el Juez dirige oralmente y en forma clara y
comprensible al adolescente, con el fin de hacerle consciente de la reprochabilidad de su
conducta y su obligación de acogerse a las normas de trato familiar y convivencia social.
Cuando corresponda, el Juez invitará al acto a los padres, tutores o responsables y les
proporcionará informaciones y sugerencias acerca de su colaboración en la prevención de
futuras conductas punibles.

Artículo 205.- DE LA IMPOSICION DE OBLIGACIONES.


El Juez podrá imponer al adolescente la obligación de:
a) reparar, dentro de un plazo determinado y de acuerdo con sus posibilidades, los daños
causados por el hecho punible;
b) pedir personalmente disculpas a la víctima;
c) realizar determinados trabajos;
d) prestar servicios a la comunidad; y,
e) pagar una cantidad de dinero a una entidad de beneficencia.
Las obligaciones no podrán exceder los límites de la exigibilidad.
El Juez deberá imponer la obligación de pagar una cantidad de dinero solo cuando:
a) el adolescente haya realizado una infracción leve y se pueda esperar que el pago se
efectúe con medios a su propia disposición; o,
b) se pretende privar al adolescente del beneficio obtenido por el hecho punible.

659
El Juez podrá, posteriormente, modificar las obligaciones impuestas o prescindir de ellas,
cuando esto sea recomendado por razones de la educación del adolescente.

CAPITULO IV
DE LA MEDIDA PRIVATIVA DE LIBERTAD

Artículo 206.- DE LA NATURALEZA DE LA MEDIDA PRIVATIVA DE


LIBERTAD.
La medida privativa de libertad consiste en la internación del adolescente en un
establecimiento especial, destinado a fomentar su educación y su adaptación a una vida sin
delinquir.
La medida será decretada solo cuando:
a) las medidas socioeducativas y las medidas correccionales no sean suficientes para la
educación del condenado;
b) la internación sea recomendable por el grado de reprochabilidad de su conducta;
c) el adolescente haya reiterada y gravemente incumplido en forma reprochable medidas
socioeducativas o las imposiciones ordenadas;
d) anteriormente se haya intentado responder a las dificultades de adaptación social del
adolescente mediante una modificación de las medidas no privativas de libertad; o,
e) el adolescente haya sido apercibido judicialmente de la posibilidad de la aplicación de
una medida privativa de libertad en caso de que no desistiese de su actitud.
En este caso la duración de la medida privativa de libertad será de hasta un año.

Artículo 207.- DE LA DURACION DE LA MEDIDA PRIVATIVA DE LIBERTAD.


La medida privativa de libertad tendrá una duración mínima de seis meses y máxima de
cuatro años. En caso de un hecho calificado como crimen por el Derecho Penal común, la
duración máxima de la medida será de ocho años.
A los efectos de la medición de la medida, no serán aplicables los marcos penales previstos
en las disposiciones del Derecho Penal común.
La duración de la medida será fijada en atención a la finalidad de una internación educativa
en favor del condenado

Artículo 208.- DE LA SUSPENSION A PRUEBA DE LA EJECUCION DE LA


MEDIDA.
En caso de una condena a una medida privativa de libertad de hasta un año, el Juez
ordenará la suspensión de su ejecución cuando la personalidad, la conducta y las
condiciones de vida del adolescente permitan esperar que éste, bajo la impresión causada
por la condena y por medio de obligaciones, reglas de conducta o sujeción a un asesor de
prueba pueda, aun sin privación de libertad, adecuar su conducta a las normas sociales y a
una vida sin delinquir.
Bajo las condiciones establecidas en el párrafo anterior, el Juez podrá suspender la
ejecución de una medida privativa de libertad, cuya duración no exceda de dos años,
cuando la ejecución con miras al desarrollo del adolescente no sea necesaria.
La suspensión no podrá ser limitada a una parte de la medida, y a este efecto no se
computará la privación de libertad compurgada en prisión preventiva u otra forma de
privación de libertad.

660
El Juez determinará un período de prueba no menor de un año, que deberá contarse desde la
sentencia firme. El período de prueba podrá ser posteriormente reducido o ampliado.

Artículo 209.- DE LAS REGLAS DE CONDUCTA Y LAS IMPOSICIONES.


Con el fin de ejercer una influencia educativa sobre la vida del adolescente, el Juez
ordenará para la duración del período de prueba reglas de conducta. El Juez también podrá
imponer obligaciones. Estas medidas podrán ser decretadas o modificadas posteriormente.
Cuando el adolescente prometa respetar determinadas reglas de vida u ofrezca
determinadas prestaciones destinadas a la satisfacción de la víctima o de la sociedad, el
Juez podrá suspender la aplicación de reglas de conducta y de imposiciones, cuando sea de
esperar el cumplimiento de la promesa.

Artículo 210.- DE LA ASESORIA DE PRUEBA.


El Juez ordenará que el adolescente esté sujeto a la vigilancia y dirección de un asesor de
prueba. La asesoría tendrá una duración máxima de dos años. Durante el período de prueba,
la orden podrá ser repetida, sin que la duración total de la asesoría pueda exceder de dos
años.
El asesor de prueba prestará apoyo y cuidado al adolescente. Con acuerdo del Juez
supervisará el cumplimiento de las reglas de conducta y de las imposiciones, así como de
las promesas. Además presentará informe al Juez en las fechas determinadas por éste y le
comunicará las violaciones graves o repetidas de las reglas de conducta, imposiciones y
promesas.
El asesor de pruebas será nombrado por el Juez, el cual podrá darle instrucciones para el
cumplimiento de sus funciones.
La asesoría será ejercida generalmente por funcionarios. Sin embargo, el Juez podrá
nombrar también a representantes de entidades o personas fuera del servicio público.

Artículo 211.- DE LA REVOCACION.


El Juez revocará la suspensión, cuando el adolescente:
a) durante el período de prueba o el lapso comprendido entre el momento en que haya
quedado firme la sentencia y el de la decisión sobre la suspensión y, haya realizado un
hecho punible, demostrando con ello que no ha cumplido la expectativa que fundaba la
suspensión;
b) infringiera grave o repetidamente reglas de conducta o se apartara del apoyo y cuidado
de su asesor de prueba, dando con ello lugar a la probabilidad de que vuelva a realizar un
hecho punible; o,
c) incumpliera grave o repetidamente las obligaciones.
El Juez prescindirá de la revocación cuando sea suficiente:
a) ordenar otras reglas de conducta o imponer otras obligaciones;
b) prolongar el período de prueba hasta el máximo de la condena; o,
c) volver a ordenar, antes del fin del período, la sujeción a un asesor de prueba.
No serán reembolsables las prestaciones efectuadas por el condenado en concepto de
cumplimiento de las reglas de conducta, obligaciones o promesas.

Artículo 212.- DE LA EXTINCION DE LA MEDIDA PRIVATIVA DE LIBERTAD.


Transcurrido el período de prueba sin que la suspensión fuera revocada, la medida se tendrá
por extinguida.
661
Artículo 213.- DE LA SUSPENSION DE LA CONDENA A LA MEDIDA
PRIVATIVA DE LIBERTAD.
Cuando, agotadas las posibilidades de investigación, no conste con seguridad si el hecho
punible realizado por el adolescente demuestra la existencia de tendencias nocivas, que
señalan la necesidad de la medida privativa de libertad, el Juez podrá emitir un veredicto de
reprochabilidad y postergar la decisión sobre la medida privativa de libertad por un período
de prueba fijado por él.
El período de prueba será no menor de un año y no mayor de dos años.
Durante el período de prueba el adolescente será sometido a un asesor de prueba.

Artículo 214.- DE LA APLICACIÓN Y DE LA EXTINCION DE LA MEDIDA.


Cuando, en especial por la conducta mala del adolescente durante el período de prueba se
demuestre que el hecho señalado en el veredicto sea vinculado con tendencias nocivas de
tal grado que la medida sea necesaria, el Juez ordenará su aplicación para el plazo que
hubiera determinado teniendo al tiempo del veredicto la seguridad sobre la existencia de
estas tendencias.
Cuando al final del período de prueba no se dieren los presupuestos señalados en el párrafo
anterior, la medida se tendrá por extinguida.

Artículo 215.- DE LA EJECUCION DE LA MEDIDA PRIVATIVA DE LIBERTAD.


La medida privativa de libertad se ejecutará de acuerdo con las necesidades y posibilidades
pedagógicas en regímenes cerrados o semiabiertos, procurando favorecer un tratamiento
que permita al adolescente aprender a vivir en libertad sin la realización de hechos
punibles. Con esta finalidad, se fomentarán los contactos del adolescente con el ámbito
exterior del establecimiento y su incorporación en programas educativos y de
entrenamiento social.

CAPITULO V
DE LA PLURALIDAD DE INFRACCIONES

Artículo 216.- DE LA PLURALIDAD DE HECHOS PUNIBLES.


Aunque el adolescente haya realizado varios hechos punibles, el Juez los sancionará en
forma unitaria, combinando, en su caso, las distintas medidas socioeducativas,
correccionales o privativas de libertad procedentes, con el fin de procurar el mejor
tratamiento posible. No se podrán exceder los límites máximos de la medida privativa de
libertad, prevista en este Código.
Cuando con anterioridad y con sentencia firme:
a) haya sido emitido un veredicto de reprochabilidad; o,
b) se haya decretado una medida soecioeducativa, la imposición de una obligación o una
medida privativa de libertad todavía no plenamente ejecutada o de otra manera terminada,
el Juez, incorporando la sentencia anterior, también determinará las medidas aplicables en
forma unitaria.
En caso de ser recomendable por razones educativas, el Juez podrá prescindir de incorporar
en la nueva sentencia hechos punibles anteriormente juzgados.
Cuando ordenara una medida privativa de libertad, podrá declarar como extintas medidas
socioeducativas o correccionales previstas en la sentencia anterior.
662
Artículo 217.- DE LA PLURALIDAD DE HECHOS REALIZADOS COMO
ADOLESCENTE Y COMO MAYOR DE EDAD.
En caso de tener como objeto el mismo procedimiento varios hechos punibles que, por el
tiempo de su duración, en parte pertenecerían al ámbito de aplicación de este Código, y en
parte al ámbito de aplicación del Derecho Penal común, se aplicará este Código, cuando,
considerando la totalidad de los hechos realizados, sean más relevantes aquellos sometidos
al régimen de este Código. En caso contrario, se aplicará solo el Derecho Penal común.

CAPITULO VI
DE LA REVISION Y VIGILANCIA DE LAS MEDIDAS

Artículo 218.- DE LA VIGILANCIA DE LAS MEDIDAS.


El Juez Penal de Ejecución de Medidas vigilará el cumplimiento de las medidas y sus
efectos para el logro de sus objetivos. Cuando sea necesario para el bien del adolescente,
podrá, previo informe de expertos en la materia y en las condiciones establecidas en este
Código, modificar, sustituir o revocar las medidas ordenadas.
La vigilancia se ejercerá de oficio y, al menos, cada tres meses.
El Juez Penal de Ejecución de Medidas actuará también a solicitud del adolescente, de su
padre, madre, tutor o responsable y a solicitud del director de la institución en que el
adolescente se encuentre ubicado. La repetición de una solicitud se admitirá solo cuando se
alegan nuevos hechos, que la justifican.

Artículo 219.- DE LA PERSISTENCIA DE LAS MEDIDAS.


Al cumplir el adolescente diez y ocho años de edad:
a) una medida socioeducativa vigente será revocada, cuando no exista necesidad de su
continuación por razones del cumplimiento de sus objetivos. En todos los casos, la medida
socioeducativa terminará, cuando el adolescente cumpla veinte años de edad; y,
b) una medida de imposición de obligaciones continuará hasta su cumplimiento total,
cuando el Juez Penal de Ejecución de Medidas no la revoque por el mayor interés del
adolescente.
La medida privativa de libertad durará el tiempo máximo fijado en la sentencia respectiva,
aunque el adolescente cumpla diez y ocho años de edad.
En caso de una medida privativa de libertad, el Juez Penal de Ejecución de Medidas
vigilará la posibilidad de ordenar una libertad condicional y la concederá, aplicando en lo
pertinente el Artículo 51 del Código Penal.

Artículo 220.- DE LA EXTINCIÓN.


Las medidas impuestas al adolescente se extinguirán:
a) por llegar a su término;
b) por cumplimiento;
c) por fallecimiento del adolescente;
d) por amnistía o por indulto; y,
e) por prescripción.

Artículo 221.- DE LA PRESCRIPCION DE LA ACCION.

663
La prescripción de la acción se regirá por las reglas establecidas al efecto en el Código
Penal, salvo en lo relativo a los plazos. En todos los casos, la acción prescribirá en un
tiempo igual al máximo de duración de la medida privativa de libertad.

TITULO II
DEL PROCEDIMIENTO EN LA JURISDICCIÓN PENAL DE LA
ADOLESCENCIA

CAPITULO I
DE LA COMPETENCIA E INTEGRACION

Artículo 222.- DE LA COMPETENCIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA


EN LOS PROCESOS DE LA ADOLESCENCIA.
La Corte Suprema de Justicia tiene competencia para:
a) conocer y resolver del recurso de casación, de conformidad a lo establecido en el artículo
pertinente;
b) entender en las contiendas de competencia surgidas entre los órganos jurisdiccionales
establecidos en este Código; y,
c) los demás deberes y atribuciones que ésta u otras leyes le asignen.

Artículo 223.- DEL TRIBUNAL DE APELACION PENAL DE LA


ADOLESCENCIA.
El Tribunal de Apelación Penal de la Adolescencia será competente para:
a) conocer en segunda instancia de los recursos que se interpusiesen, conforme al Código
Procesal Penal;
b) resolver las recusaciones que se interpongan y las cuestiones de competencia que se
presenten dentro del proceso regulado por este Código; y,
c) las demás funciones que este Código u otras leyes le asignen.

Artículo 224.- DEL JUZGADO PENAL DE LA ADOLESCENCIA.


El Juzgado Penal de la Adolescencia se integrará en forma unipersonal o colegiada, según
se dispone en este artículo.
El Juzgado Penal de la Adolescencia tiene competencia para:
a) conocer en primera instancia de los hechos tipificados como delitos por la legislación
penal ordinaria, atribuidas al adolescente;
b) conocer en primera instancia, en forma de tribunal colegiado, de los hechos tipificados
como crímenes por la legislación penal ordinaria, atribuidas al adolescente;
c) procurar y sustanciar, en su caso, la conciliación; y,
d) conocer de otros aspectos que este Código u otras leyes le fijen.

Artículo 225.- DE LOS REQUISITOS ESPECIALES PARA JUECES, FISCALES Y


DEFENSORES PUBLICOS.
Los Jueces, Fiscales y Defensores Públicos que intervienen en procedimientos contra
adolescentes deben reunir los requisitos generales para su cargo. Además, deben tener
experiencia y capacidades especiales en materia de protección integral, educación y
derechos humanos, especialmente de las personas privadas de libertad.
664
Artículo 226.- DEL JUEZ DE EJECUCION DE MEDIDAS.
Los jueces de ejecución previstos en el Código Procesal Penal serán los encargados del
cumplimiento de las medidas definitivas adoptadas por los jueces penales de la
adolescencia.

Artículo 227.- DE LAS FUNCIONES DEL JUZGADO DE PAZ.


El Juez de Paz será competente para entender en las cuestiones conferidas al mismo y
establecidas en el Código Procesal Penal.

Artículo 228.- DEL FISCAL PENAL EN LOS PROCESOS DE LA


ADOLESCENCIA.
El Fiscal Penal en los procesos de la adolescencia ejercerá sus funciones de acuerdo con lo
establecido en el Código Procesal Penal y la Ley Orgánica del Ministerio Público.

Artículo 229.- DEL DEFENSOR PUBLICO EN LOS PROCESOS DE LA


ADOLESCENCIA.
El Defensor Público deberá velar por el interés del adolescente y tendrá las funciones
establecidas en este Código y en el Código de Organización Judicial.

Artículo 230.- DE LAS FUNCIONES DE LA POLICIA EN LOS PROCESOS DE LA


ADOLESCENCIA.
A los efectos de la aplicación de las disposiciones relativas a las infracciones a la ley penal
cometidas por adolescentes, contenidas en la presente ley, la Policía Nacional deberá
disponer de cuadros de personal especializado para desarrollar efectivamente los objetivos
establecidos en ella.

CAPITULO II
DE LAS REGLAS ESPECIALES

Artículo 231.- DE LAS NORMAS APLICABLES.


El procesamiento de un adolescente por la realización de un hecho punible será regido por
disposiciones del Código Procesal Penal, en cuanto este Código no disponga algo distinto.

Artículo 232.- DE LAS MEDIDAS PROVISORIAS.


Hasta que la sentencia quede firme, el Juzgado Penal de la Adolescencia podrá decretar
medidas provisorias con el fin de promover la educación y de garantizar las prestaciones
necesarias para el sustento del procesado.
El Juzgado Penal de la Adolescencia podrá ordenar la internación transitoria del
adolescente en un hogar adecuado, en espera de las medidas definitivas resultantes del
proceso, si ello fuera recomendable para proteger al adolescente frente a influencias
nocivas para su desarrollo y el peligro presente de la realización de nuevos hechos punibles.

Artículo 233.- DE LA PRISION PREVENTIVA.


La prisión privativa de un adolescente podrá ser decretada solo cuando con las medidas
provisorias previstas en el Artículo 232, primer párrafo, de este Código no sea posible
lograr su finalidad. Al considerar la proporcionalidad de la medida, se tendrá en cuenta la
665
carga emocional que la ejecución de la misma implica para el adolescente. En caso de
decretar la prisión preventiva, la orden debe manifestar expresamente las razones por las
cuales otras medidas, en especial la internación transitoria en un hogar, no son suficientes y
la prisión preventiva no es desproporcionada.
En caso de que el adolescente no haya cumplido diez y seis años, la prisión preventiva
podrá ser decretada por peligro de fuga, solo cuando éste:
a) en el mismo procedimiento ya se haya fugado con anterioridad o cuando realice
preparativos concretos para fugarse; o,
b) no tenga arraigo.

Artículo 234.- DE LA REMISION.


En la etapa preparatoria, y con consentimiento del Tribunal, el Fiscal podrá prescindir de la
persecución penal, cuando se den los presupuestos señalados en el Artículo 19 del Código
Procesal Penal o cuando hayan sido ordenadas y ejecutadas las medidas educativas
pertinentes.
En las condiciones señaladas en el párrafo anterior, el Juzgado Penal de la Adolescencia
podrá prescindir de la persecución penal en cualquier etapa del procedimiento.

Artículo 235.- DE LA RESERVA.


Las actuaciones administrativas y judiciales serán reservadas. No se expedirán
certificaciones, ni constancias de las diligencias practicadas en el procedimiento, salvo las
solicitadas por las partes de acuerdo con sus derechos legales.
El juicio oral, incluso la publicación de las resoluciones, no será público. Serán admitidos,
junto con las partes y sus representantes legales y convencionales, si correspondiese y, en
su caso, el asesor de prueba y un representante de la entidad en la cual el adolescente se
halle alojado. Obrando razones especiales, el Juzgado Penal de la Adolescencia podrá
admitir también otras personas.
Las personas que intervengan durante el procedimiento o asistan al juicio oral guardarán
reserva y discreción acerca de las investigaciones y actos realizados.

Artículo 236.- DE LA COMPROBACIÓN DE LA EDAD.


Si en el transcurso del procedimiento se comprobase que la persona a quien se le atribuye
un hecho punible es mayor de dieciocho años al momento de su comisión, el Juzgado Penal
de la Adolescencia se declarará incompetente y remitirá los autos al Juzgado Penal que
corresponda.
Si fuese menor de catorce años, cesará el procedimiento y deberá informarse
inmediatamente a la Consejería Municipal por los Derechos del Niño, Niña y Adolescente
(CODENI) del municipio en que reside el niño, para su intervención.

Artículo 237.- DE LA PRORROGA ESPECIAL DE COMPETENCIA.


Si la persona a quien se le imputa un hecho punible realizado durante la adolescencia, fuera
procesada después de haber cumplido dieciocho años de edad, pero antes de alcanzar los
veinte años de edad, se prorrogará la competencia del Juzgado Penal de la Adolescencia
hasta completar el proceso, siempre que no hubiera prescripto la acción correspondiente.
En el caso previsto en el párrafo anterior, si el imputado tuviese veinte años de edad o más,
la competencia corresponderá al fuero penal común, siéndole aplicables las disposiciones

666
penales generales, salvo en lo relativo a la duración de la pena, que se regirá por lo
establecido en este Código.

Artículo 238.- DE LA REMISION DE ANTECEDENTES A LA DEFENSORIA.


El Juzgado Penal de la Adolescencia ante el cual se tramita un proceso sobre un hecho
punible cometido por un adolescente, a solicitud del fiscal interviniente, cuando considere
que el padre, la madre, tutores o responsables del adolescente hayan incurrido en una de las
causales legales de privación o suspensión de la patria potestad o remoción de la guarda,
remitirá los antecedentes al Defensor de la Niñez y la Adolescencia de la jurisdicción, para
que promueva el correspondiente juicio.

Artículo 239.- DE LA RESOLUCIÓN.


Sustanciado el juicio, el Juzgado Penal de la Adolescencia dictará sentencia que deberá:
a) declarar absuelto al adolescente, dejar sin efecto las medidas impuestas y ordenar el
archivo definitivo del expediente; o,
b) condenar al adolescente e imponer las sanciones procedentes.
La resolución deberá ser debidamente fundada.

Artículo 240.- DE LA NOTIFICACIÓN DE LA RESOLUCION.


La parte resolutiva de la sentencia se notificará personalmente a las partes en la misma
audiencia, sin que ello exima al Juzgado de la fundamentación correspondiente, la que
deberá constar por escrito.

Artículo 241.- DE LA TERMINACION ANTICIPADA DEL PROCESO.


El proceso terminará en forma anticipada:
a) por las formas establecidas en el Código Procesal Penal; y,
b) por la remisión.

Artículo 242.- DE LA REMISIÓN.


En todas las etapas procesales, el Juzgado Penal de la Adolescencia podrá examinar la
posibilidad de no continuar el proceso, cuando el hecho punible estuviese sancionado en la
legislación penal con pena privativa de libertad que no supere los dos años, basándose en el
grado de responsabilidad, en el daño causado y en la reparación del mismo.
En este caso, citará a las partes a una audiencia común y previo acuerdo con ellas, resolverá
remitiendo al adolescente a programas comunitarios con el apoyo de su familia y bajo el
control de la institución que los realice. Si no existiere acuerdo entre las partes, se
continuará el proceso.

Artículo 243.- DE LA PROCEDENCIA DEL RECURSO DE APELACIÓN.


El recurso de apelación procederá contra las resoluciones dictadas por el Juzgado Penal de
la Adolescencia de conformidad a lo establecido en el Código Procesal Penal.

Artículo 244.- DEL RECURSO DE CASACIÓN.


El recurso de casación procederá, exclusivamente:
a) cuando en la sentencia de condena se imponga una medida privativa de libertad mayor a
tres años, y se alegue la inobservancia o errónea aplicación de un precepto constitucional;
y,
667
b) en las demás condiciones expresadas en el Código Procesal Penal.

CAPITULO III
DE LAS DISPOSICIONES RELATIVAS A LA EJECUCIÓN DE LAS MEDIDAS

Artículo 245.- DE LOS DERECHOS EN LA EJECUCIÓN DE LAS MEDIDAS.


Durante la ejecución de las medidas, el adolescente tiene derecho a:
a) recibir información sobre:
1. Sus derechos y obligaciones en relación a las personas o funcionarios que lo tuvieren
bajo su responsabilidad;
2. Las medidas y las etapas previstas para su reinserción social; y,
3. El régimen interno de la institución que le resguarde, especialmente las medidas
disciplinarias que puedan serle aplicadas;
b) ser mantenido preferiblemente en su medio familiar y a que solo por excepción se ordene
su privación de libertad, que deberá cumplirse en las condiciones más apropiadas para su
formación integral;
c) recibir los servicios de salud, sociales y educativos adecuados a su edad y condiciones, y
a que se proporcionen por personas con la formación profesional requerida;
d) comunicarse reservadamente con su defensor, el Fiscal interviniente y el Juez;
e) comunicarse libremente con sus padres, tutores o responsables, y a mantener
correspondencia, salvo prohibición expresa del Juez, con fundamento en el interés superior
del adolescente;
f) que su familia sea informada sobre los derechos que a ella le corresponden, y respecto de
la situación y los derechos del adolescente;
g) no ser trasladado arbitrariamente del centro donde cumple la medida privativa de
libertad; el traslado sólo podrá realizarse por orden escrita del Juez de ejecución;
h) no ser incomunicado en ningún caso, ni sometido a régimen de aislamiento, ni a la
imposición de penas corporales; e,
i) todos los demás derechos y garantías, que siendo inherentes a la dignidad
humana, no se hallan expresamente enunciados.

Artículo 246.- DE LOS CENTROS DE RECLUSIÓN.


En los centros no se deben admitir adolescentes, sin orden previa y escrita de la autoridad
competente, y deben existir dentro de éstos las separaciones necesarias respecto de la edad,
sexo y de prevenidos y condenados.

Artículo 247.- DEL FUNCIONAMIENTO.


Los centros de reclusión para el adolescente deberán funcionar en locales adecuados, con
personal capacitado en el área social, pedagógica y legal.
La escolarización, la capacitación profesional y la recreación deben ser obligatorias en
dichos centros, donde también se debe prestar especial atención al grupo familiar del
adolescente, con el objeto de conservar y fomentar los vínculos familiares y su reinserción
a su familia y a la sociedad.

668
Artículo 248.- DEL REGLAMENTO INTERNO.
El reglamento interno de cada centro, debe respetar los derechos y garantías reconocidas en
esta ley.
Al momento del ingreso al Centro, el adolescente debe recibir copia del reglamento interno
y un folleto que explique de modo claro y sencillo sus derechos y obligaciones. Si los
mismos no supieren leer, se les comunicará la información de manera comprensible; se
dejará constancia en el expediente de su entrega o de que se le ha brindado esta
información.

TITULO III

CAPITULO UNICO
DE LAS DISPOSICIONES TRANSITORIAS Y VIGENCIA

Artículo 249.- DE LAS REGLAS PARA LOS TRIBUNALES SUPERIORES.


Al entrar en vigencia la presente ley, los Tribunales y la Corte Suprema de Justicia, según
el caso, deberán revisar de oficio la totalidad de los procesos a su cargo, de acuerdo a las
reglas siguientes:
a) Los procesos instruidos o resueltos, de menores en estado de abandono material o moral,
peligro o riesgo y demás actuaciones relacionados con dichos
estados o cualquier otro hecho no regulado como delito o crimen, deberán ser remitidos
dentro de un plazo que no exceda de treinta días a la Secretaría Nacional de la Niñez y la
Adolescencia;
b) Los procesos en trámite, con base en hechos regulados como delito o crimen, contra
adolescentes que al momento de la comisión del hecho, su edad estuviere comprendida
entre los catorce y dieciocho años, continuarán tramitándose conforme a lo dispuesto en la
presente ley y se resolverán de acuerdo a la misma; y si fuere el caso, se solicitará la
investigación o la ampliación de ésta, a la Fiscalía General del Estado, o se citará a
audiencia preparatoria para el juicio de la causa, la que deberá celebrarse en un término que
no exceda de sesenta días. Los procesos concluidos respecto de estos adolescentes serán
revisados cuando la medida se estuviere cumpliendo, para adecuarlas a la presente ley,
dentro del término previsto para la revisión de las medidas; y,
c) Los procesos penales con sentencia condenatoria ejecutoriada, y en cumplimiento de la
pena, dictados por el Juzgado, serán revisados respecto de la sentencia, para aplicar las
penas o medidas establecidas en la presente ley que sean más favorables al condenado.
Si el proceso se encontrase en segunda instancia o en la Corte Suprema de Justicia,
continuará tramitándose el recurso conforme a las disposiciones del Código Procesal Penal,
aplicando la presente ley en todo lo que sea favorable al procesado.

Artículo 250.- DEL CENTRO DE ADOPCIONES.


El Centro de Adopciones creado por Ley N° 1136/97 a partir de la promulgación de esta
ley, pasará a depender de la Secretaría Nacional de la Niñez.

Artículo 251.- DE LA COMPETENCIA ESPECIAL PARA EL PROCEDIMIENTO.


Cuando el adolescente fuese detenido en flagrancia y no existiere en el lugar dependencia
del Ministerio Público, la autoridad que lo reciba deberá trasladarlo dentro de las seis horas
siguientes a disposición de los jueces, quienes resolverán al momento de su disposición, si
669
procede ordenar su libertad; si no procede, decretarán la medida provisional de privación de
libertad y cumplirán lo dispuesto para su resguardo. En todo caso, el adolescente deberá
permanecer en un sitio seguro e independiente de los lugares de detención para infractores
sujetos a la legislación penal ordinaria.

Artículo 252.- DE LA VALIDEZ DE LOS ACTOS CUMPLIDOS.


Los actos procesales cumplidos conforme a las disposiciones legales que se derogan o
modifican conservarán su validez.

Artículo 253.- DE LOS JUZGADOS, TRIBUNALES Y FISCALÍAS DEL MENOR.


A partir de la vigencia del presente Código, los Juzgados en lo Tutelar del Menor de
Primera Instancia pasarán a ser nominados Juzgados de la Niñez y la Adolescencia y se
integrarán conforme lo establecido en el Artículo 224 de este Código, el Tribunal de
Apelaciones del Menor pasará a ser nominado Tribunal de Apelación de la Niñez y la
Adolescencia.

Artículo 254.- DE LA INTERVENCION TRANSITORIA DE LOS TRIBUNALES Y


JUZGADOS ELECTORALES.
Hasta tanto se implementen todos los órganos creados por este Código, y en especial la de
los Artículos 160 y 161, los mismos estarán a cargo de los tribunales y juzgados electorales
de la República.
La Corte Suprema de Justicia y el Tribunal Superior de Justicia Electoral coordinarán
acciones para el cumplimiento de esta disposición.

Artículo 255.- DE LA INTERVENCION TRANSITORIA DE LOS TRIBUNALES Y


JUZGADOS PENALES.
Hasta tanto se implementen todos los órganos creados por este Código y en especial los de
los Artículos 223 y 224, los mismos estarán a cargo de los Tribunales y Juzgados en lo
Penal de la República.

Artículo 256.- DE LOS ORGANISMOS EXISTENTES.


Las actuaciones cumplidas por las Consejerías Municipales por los Derechos del Niño,
Niña y Adolescente (CODENI) antes de la vigencia del presente Código conservarán su
validez.
A partir de la vigencia del presente Código, las Municipalidades que tengan habilitadas sus
respectivas Consejerías, adecuarán las mismas a lo establecido en este Código para las
Consejerías Municipales por los Derechos del Niño, Niña y Adolescente (CODENI).

Artículo 257.- DE LA DEROGATORIA.


Deróganse la Ley N° 903 "Código del Menor", de fecha 18 de diciembre de 1981; y las
disposiciones de la Sección I Del Trabajo de Menores y del Capítulo II Del Trabajo de
Menores y Mujeres de la Ley Nº 213 "Código del Trabajo", de fecha 30 de octubre de 1993
modificada y ampliada por Ley Nº 496 de fecha 22 de agosto de 1995, en cuanto se
opongan al presente Código; así como cualquier otra disposición contraria a este Código.

Artículo 258.- DE LA VIGENCIA.


El presente Código entrará en vigencia a partir de los seis meses de su promulgación.
670
Artículo 259.- Comuníquese al Poder Ejecutivo.

Aprobado el Proyecto de Ley por la Honorable Cámara de Senadores el cinco de diciembre


del año dos mil, quedando sancionado el mismo por la Honorable Cámara de Diputados, el
veintiocho de diciembre del año dos mil, de conformidad al artículo 207, numeral 3) de la
Constitución Nacional. Objetada parcialmente por Decreto del Poder Ejecutivo N° 12086
del 6 de febrero de 2001, aceptada la objeción parcial confirmándose la sanción de la Ley
en la parte no objetada por la H. Cámara de Senadores el tres de mayo de 2001 y por la H.
Cámara de Diputados el 8 de mayo de 2001.

Cándido Carmelo Vera Bejarano


Juan Roque Galeano Villalba

Presidente
H. Cámara de Senadores

Rosalino Andino Scavonne


Ilda Mayereger
Secretario Parlamentario

Asunción, 30 de mayo de 2001


Téngase por Ley de la República, publíquese e insértese en el Registro Oficial.
El Presidente de la República
Luis Angel González Macchi

Silvio Gustavo Ferreira Fernández


Ministro de Justicia y Trabajo

REGRESAR A ÍNDICE

671
Perú:
Código de los Niños y Adolescentes
2000

LEY QUE APRUEBA EL NUEVO CÓDIGO DE LOS NIÑOS Y ADOLESCENTES

Artículo Único.- Objeto de la Ley


Apruébase el Nuevo Código de los Niños y Adolescentes, con el siguiente texto:

"CÓDIGO DE LOS NIÑOS Y ADOLESCENTES

TÍTULO PRELIMINAR
LIBRO PRIMERO: Derechos y libertades
LIBRO SEGUNDO: Sistema Nacional de Atención Integral al Niño. y al Adolescente
LIBRO TERCERO: Instituciones familiares
LIBRO CUARTO: Administración de justicia especializada en el niño y el adolescente
DISPOSICIONES COMPLEMENTARIAS

TÍTULO PRELIMINAR

Artículo I.- Definición.- Se considera niño a todo ser humano desde su concepción hasta
cumplir los doce años de edad y adolescente desde los doce hasta cumplir los dieciocho
años de edad.
El Estado protege al concebido para todo lo que le favorece. Si existiera duda acerca de la
edad de una persona, se le considerará niño o adolescente mientras no se pruebe lo
contrario.

Artículo II.- Sujeto de derechos.- El niño y el adolescente son sujetos de derechos,


libertades y de protección específica. Deben cumplir las obligaciones consagradas en esta
norma.

Artículo III.- Igualdad de oportunidades.- Para la interpretación y aplicación de este


Código se deberá considerar la igualdad de oportunidades y la no discriminación a que
tiene derecho todo niño y adolescente sin distinción de sexo.

672
Artículo IV.- Capacidad.- Además de los derechos inherentes a la persona humana, el
niño y el adolescente gozan de los derechos específicos relacionados con su proceso de
desarrollo. Tienen capacidad especial para la realización de los actos civiles autorizados por
este Código y demás leyes.
La Ley establece las circunstancias en que el ejercicio de esos actos requiere de un régimen
de asistencia y determina responsabilidades.
En caso de infracción a la ley penal, el niño será sujeto de medidas de protección y el
adolescente de medidas socio-educativas.

Artículo V.- Ámbito de aplicación general.- El presente Código se aplicará a todos los
niños y adolescentes del territorio peruano, sin ninguna distinción por motivo de raza,
color, sexo, idioma, religión, opinión política, nacionalidad, origen social, posición
económica, etnia, impedimento físico o mental, o cualquier otra condición, sea propia o de
sus padres o responsables.

Artículo VI.- Extensión del ámbito de aplicación.- El presente Código reconoce que la
obligación de atención al niño y al adolescente se extiende a la madre y a la familia del
mismo.

Artículo VII.- Fuentes.- En la interpretación y aplicación del presente Código se tendrá en


cuenta los principios y las disposiciones de la Constitución Política del Perú, la Convención
sobre los Derechos del Niño y de los demás convenios internacionales ratificados por el
Perú.
En todo lo relacionado con los niños y adolescentes, las instituciones familiares se rigen por
lo dispuesto en el presente Código y el Código Civil en lo que les fuere aplicable.
Las normas del Código Civil, Código Penal, Código Procesal Civil y Código Procesal
Penal se aplicarán cuando corresponda en forma supletoria al presente Código. Cuando se
trate de niños o adolescentes pertenecientes a grupos étnicos o comunidades nativas o
indígenas, se observará, además de este Código y la legislación vigente, sus costumbres,
siempre y cuando no sean contrarias a las normas de orden público.

Artículo VIII.- Obligatoriedad de la ejecución.- Es deber del Estado, la familia, las


instituciones públicas y privadas y las organizaciones de base, promover la correcta
aplicación de los principios, derechos y normas establecidos en el presente Código y en la
Convención sobre los Derechos del Niño.

Artículo IX.- Interés superior del niño y del adolescente.- En toda medida concerniente
al niño y al adolescente que adopte el Estado a través de los Poderes Ejecutivo, Legislativo
y Judicial, del Ministerio Público, los Gobiernos Regionales, Gobiernos Locales y sus
demás instituciones, así como en la acción de la sociedad, se considerará el Principio del
Interés Superior del Niño y del Adolescente y el respeto a sus derechos.

Artículo X.- Proceso como problema humano.- El Estado garantiza un sistema de


administración de justicia especializada para los niños y adolescentes. Los casos sujetos a
resolución judicial o administrativa en los que estén involucrados niños o adolescentes
serán tratados como problemas humanos.

673
LIBRO PRIMERO
DERECHOS Y LIBERTADES

CAPÍTULO I
DERECHOS CIVILES

Artículo 1º.- A la vida e integridad.- El niño y el adolescente tienen derecho a la vida


desde el momento de la concepción.
El presente Código garantiza la vida del concebido, protegiéndolo de experimentos o
manipulaciones genéticas contrarias a su integridad y a su desarrollo físico o mental.

Artículo 2º.- A su atención por el Estado desde su concepción.- Es responsabilidad del


Estado promover el establecimiento de condiciones adecuadas para la atención de la madre
durante las etapas del embarazo, el parto y la fase postnatal. El Estado otorgará atención
especializada a la adolescente madre y promoverá la lactancia materna y el establecimiento
de centros de cuidado diurno. La sociedad coadyuvará a hacer efectivas tales garantías.

Artículo 3º.- A vivir en un ambiente sano.- El niño y el adolescente tienen derecho a vivir
en un ambiente sano y ecológicamente equilibrado.

Artículo 4º.- A su integridad personal.- El niño y el adolescente tienen derecho a que se


respete su integridad moral, psíquica y física y a su libre desarrollo y bienestar. No podrán
ser sometidos a tortura, ni a trato cruel o degradante.
Se consideran formas extremas que afectan su integridad personal, el trabajo forzado y la
explotación económica, así como el reclutamiento forzado, la prostitución, la trata, la venta
y el tráfico de niños y adolescentes y todas las demás formas de explotación.

Artículo 5º.- A la libertad.- El niño y el adolescente tienen derecho a la libertad. Ningún


niño o adolescente será detenido o privado de su libertad. Se excluyen los casos de
detención por mandato judicial o de flagrante infracción a la ley penal.

Artículo 6º.- A la identidad.- El niño y el adolescente tienen derecho a la identidad, lo que


incluye el derecho a tener un nombre, a adquirir una nacionalidad y, en la medida de lo
posible, a conocer a sus padres y llevar sus apellidos. Tienen también derecho al desarrollo
integral de su personalidad.
Es obligación del Estado preservar la inscripción e identidad de los niños y adolescentes,
sancionando a los responsables de su alteración, sustitución o privación ilegal, de
conformidad con el Código Penal.
En caso de que se produjera dicha alteración, sustitución o privación, el Estado restablecerá
la verdadera identidad mediante los mecanismos más idóneos.
Cuando un niño o adolescente se encuentren involucrados como víctimas, autores,
partícipes o testigos de una infracción, falta o delito, no se publicará su identidad ni su
imagen a través de los medios de comunicación.

674
Artículo 7º.- A la inscripción .- Los niños son inscritos en el Registro del Estado Civil
correspondiente por su padre, madre o el responsable de su cuidado, inmediatamente
después de su nacimiento. De no hacerlo en el plazo de treinta días, se procederá conforme
con lo prescrito en el Título VI de la Ley Orgánica del Registro Nacional de Identificación
y Estado Civil.
En el certificado de nacimiento vivo constará la identificación dactilar de la madre y la
identificación pelmatoscópica del recién nacido, además de los datos que corresponde a la
naturaleza del documento.
La dependencia a cargo del registro extenderá, bajo responsabilidad y en forma gratuita, la
primera constancia de nacimiento dentro de un plazo que no excederá las veinticuatro horas
desde el momento de su incripción.

Artículo 8º.- A vivir en una familia.- El niño y el adolescente tienen derecho a vivir,
crecer y desarrollarse en el seno de su familia.
El niño y el adolescente que carecen de familia natural tienen derecho a crecer en un
ambiente familiar adecuado.
El niño y el adolescente no podrán ser separados de su familia sino por circunstancias
especiales definidas en la ley y con la exclusiva finalidad de protegerlos.
Los padres deben velar porque sus hijos reciban los cuidados necesarios para su adecuado
desarrollo integral.

Artículo 9º.- A la libertad de opinión.- El niño y el adolescente que estuvieren en


condiciones de formarse sus propios juicios tendrán derecho a expresar su opinión
libremente en todos los asuntos que les afecten y por los medios que elijan,incluida la
objeción de conciencia, y a que se tenga en cuenta sus opiniones en función de su edad y
madurez.

Artículo 10º.- A la libertad de expresión.- El niño y el adolescente tienen derecho a la


libertad de expresión en sus distintas manifestaciones.
El ejercicio de este derecho estará sujeto a las restricciones determinadas por ley.

Artículo 11°.- A la libertad de pensamiento, conciencia y religión.- El niño y el


adolescente tienen derecho a la libertad de pensamiento, conciencia y religión.
Se respetará el derecho de los padres, o de sus responsables, de guiar al niño y al
adolescente en el ejercicio de este derecho de acuerdo a su edad y madurez.

Artículo 12º.- Al libre tránsito.- El niño y el adolescente tienen derecho a la libertad de


tránsito, con las restricciones y autorizaciones que se señalan en el Libro Tercero de este
Código.

Artículo 13º.- A asociarse.- El niño y el adolescente tienen derecho a la libertad de


asociarse con fines lícitos y a reunirse pacíficamente.
Sólo los adolescentes podrán constituir personas jurídicas de carácter asociativo sin fines de
lucro. Los niños podrán adherirse a dichas asociaciones.
La capacidad civil especial de los adolescentes que integran estas personas jurídicas sólo
les permite la realización de actos vinculados estrictamente a los fines de las mismas,
siempre que no importen disposición patrimonial.
675
Estas asociaciones son reconocidas por los Gobiernos Locales y pueden inscribirse en los
Registros Públicos por el solo mérito de la Resolución Municipal de reconocimiento.

CAPÍTULO II
DERECHOS ECONÓMICOS, SOCIALES Y CULTURALES

Artículo 14º.- A la educación, cultura, deporte y recreación.- El niño y el adolescente


tienen derecho a la educación. El Estado asegura la gratuidad pública de la enseñanza para
quienes tienen limitaciones económicas. Ningún niño o adolescente debe ser discriminado
en un centro educativo, por su condición de discapacidad ni por causa del estado civil de
sus padres. La niña o la adolescente, embarazada o madre, no debe ser impedida de iniciar
o proseguir sus estudios.
La autoridad educativa adoptará las medidas del caso para evitar cualquier forma de
discriminación.

Artículo 15º.- A la educación básica.- El Estado garantiza que la educación básica


comprenda:
a) El desarrollo de la personalidad, las aptitudes y la capacidad mental y física del niño y
del adolescente, hasta su máximo potencial;
b) El respeto de los derechos humanos y las libertades fundamentales;
c) La promoción y difusión de los derechos de los niños y adolescentes;
d) El respeto a los padres, a la propia identidad cultural, al idioma, a los valores nacionales
y los valores de los pueblos y culturas distintas de las propias;
e) La preparación para una vida responsable en una sociedad libre, con espíritu de
solidaridad, comprensión, paz, tolerancia, igualdad entre los sexos, amistad entre los
pueblos y grupos étnicos, nacionales y religiosos;
f) La formación en espíritu democrático y en el ejercicio responsable de los derechos y
obligaciones;
g) La orientación sexual y la planificación familiar;
h) El desarrollo de un pensamiento autónomo, crítico y creativo;
i) La capacitación del niño y el adolescente para el trabajo productivo y para el manejo de
conocimientos técnicos y científicos; y
j) El respeto al ambiente natural.

Artículo 16º.- A ser respetados por sus educadores.- El niño y el adolescente tienen
derecho a ser respetados por sus educadores y a cuestionar sus criterios valorativos,
pudiendo recurrir a instancias superiores si fuera necesario.

Artículo 17º.- A ser matriculado en el sistema regular de enseñanza.- Los padres o


responsables tienen la obligación de matricular a sus hijos o a quienes tengan bajo su
cuidado en el sistema regular de enseñanza.

Artículo 18º.- A la protección por los Directores de los centros educativos.- Los
Directores de los centros educativos comunicarán a la autoridad competente los casos de:
a) Maltrato físico, psicológico, de acoso, abuso y violencia sexual en agravio de los
alumnos;
676
b) Reiterada repitencia y deserción escolar;
c) Reiteradas faltas injustificadas;
d) Consumo de sustancias tóxicas;
e) Desamparo y otros casos que impliquen violación de los derechos del niño y adolescente;
f) Rendimiento escolar de niños y adolescentes trabajadores; y
g) Otros hechos lesivos.

Artículo 19º.- Modalidades y horarios para el trabajo.- El Estado garantiza modalidades


y horarios escolares especiales que permitan a los niños y adolescentes que trabajan asistir
regularmente a sus centros de estudio.
Los Directores de los centros educativos pondrán atención para que el trabajo no afecte su
asistencia y su rendimiento escolar e informarán periódicamente a la autoridad competente
acerca del nivel de rendimiento de los estudiantes trabajadores.

Artículo 20º.- A participar en programas culturales, deportivos y recreativos.- El


Estado estimulará y facilitará la aplicación de recursos y espacios físicos para la ejecución
de programas culturales, deportivos y de recreación dirigidos a niños y adolescentes.
Los municipios canalizarán los recursos y ejecutarán programas con la colaboración y
concurso de la sociedad civil y de las organizaciones sociales.

Artículo 21º.- A la atención integral de salud.- El niño y el adolescente tienen derecho a


la atención integral de su salud, mediante la ejecución de políticas que permitan su
desarrollo físico e intelectual en condiciones adecuadas.
Cuando se encuentren enfermos, con limitaciones físicas o mentales, impedidos, o cuando
se trate de dependientes de sustancias tóxicas, recibirán tratamiento y rehabilitación que
permita su participación en la comunidad de acuerdo a sus capacidades.
Corresponde al Estado, con la colaboración y el concurso de la sociedad civil, desarrollar
los programas necesarios para reducir la mortalidad y prevenir las enfermedades; educar a
la familia en las prácticas de higiene y saneamiento; y combatir la malnutrición, otorgando
prioridad en estos programas al niño y al adolescente en circunstancias especialmente
difíciles y a la adolescente-madre durante los períodos de gestación y lactancia.

Artículo 22º.- Derecho a trabajar del adolescente.- El adolescente que trabaja será
protegido en forma especial por el Estado. El Estado reconoce el derecho de los
adolescentes a trabajar, con las restricciones que impone este Código, siempre y cuando no
exista explotación económica y su actividad laboral no importe riesgo o peligro, afecte su
proceso educativo o sea nocivo para su salud o para su desarrollo físico, mental, espiritual,
moral o social.

CAPÍTULO III
DERECHOS DE LOS NIÑOS Y ADOLESCENTES DISCAPACITADOS

Artículo 23°.- Derechos de los niños y adolescentes discapacitados.- Además de los


derechos consagrados en la Convención sobre los Derechos del Niño y en este Código, los

677
niños y adolescentes discapacitados gozan y ejercen los derechos inherentes a su propia
condición.
El Estado, preferentemente a través de los Ministerios comprendidos en el Consejo
Nacional de la Persona con Discapacidad, y la sociedad asegurarán la igualdad de
oportunidades para acceder a condiciones adecuadas a su situación con material y servicios
adaptados, como salud, educación, deporte, cultura y capacitación laboral. Asimismo, se
asegura el pleno desarrollo de su personalidad hasta el máximo de sus potencialidades, así
como el goce de una vida plena y digna, facilitando su participación activa, igualdad y
oportunidades en la comunidad.

CAPÍTULO IV
DEBERES DE LOS NIÑOS Y ADOLESCENTES

Artículo 24º.- Deberes.- Son deberes de los niños y adolescentes:


a) Respetar y obedecer a sus padres o los responsables de su cuidado, siempre que sus
órdenes no lesionen sus derechos o contravengan las leyes;
b) Estudiar satisfactoriamente;
c) Cuidar, en la medida de sus posibilidades, a sus ascendientes en su enfermedad y
ancianidad;
d) Prestar su colaboración en el hogar, de acuerdo a su edad;
e) Respetar la propiedad pública y privada;
f) Conservar el medio ambiente;
g) Cuidar su salud personal;
h) No consumir sustancias psicotrópicas;
i) Respetar las ideas y los derechos de los demás, así como las creencias religiosas distintas
de las suyas; y
j) Respetar a la Patria, sus leyes, símbolos y héroes.

CAPÍTULO V
GARANTÍAS

Artículo 25º.- Ejercicio de los derechos y libertades.- El Estado garantiza el ejercicio de los
derechos y libertades del niño y del adolescente consagrados en la ley, mediante la política,
las medidas, y las acciones permanentes y sostenidas contempladas en el presente Código.
Artículo 26º.- Difusión de los derechos contenidos en este Código.- El Ministerio de
Promoción de la Mujer y del Desarrollo Humano (PROMUDEH) promoverá, en los medios
de comunicación masivos, espacios destinados a la difusión de los derechos del niño y el
adolescente. Para estos fines, podrá suscribir convenios de cooperación.

678
LIBRO SEGUNDO
SISTEMA NACIONAL DE ATENCIÓN INTEGRAL AL NIÑO Y AL
ADOLESCENTE

CAPÍTULO I
SISTEMA NACIONAL Y ENTE RECTOR

Artículo 27º.- Definición.- El Sistema Nacional de Atención Integral al Niño y al


Adolescente es el conjunto de órganos, entidades y servicios públicos y privados que
formulan, coordinan, supervisan, evalúan y ejecutan los programas y acciones desarrollados
para la protección y promoción de los derechos de los niños y adolescentes.
El sistema funciona a través de un conjunto articulado de acciones interinstitucionales
desarrolladas por instituciones públicas y privadas.
Artículo 28º.- Dirección del Sistema y Ente Rector.- El Ministerio de Promoción de la
Mujer y del Desarrollo Humano (PROMUDEH) dirige el sistema como Ente Rector. La
ejecución de planes y programas, la aplicación de medidas de atención que coordina, así
como la investigación tutelar y las medidas de protección, se ubican en el ámbito
administrativo.
El PROMUDEH tiene como jefe del sistema a un técnico especializado en niños y
adolescentes.
Artículo 29º.- Funciones.- El PROMUDEH, como Ente Rector del sistema, es competente
para:
a) Formular, aprobar y coordinar la ejecución de las políticas orientadas a la atención
integral de niños y adolescentes;
b) Dictar normas técnicas y administrativas de carácter nacional y general sobre la atención
del niño y del adolescente;
c) Abrir investigaciones tutelares a niños y adolescentes en situación de riesgo y aplicar las
medidas correspondientes;
d) Dirigir la Política Nacional de Adopciones a través de la Oficina de Adopciones de la
Gerencia de Promoción de la Niñez y la Adolescencia;
e) Llevar los registros de los organismos privados y comunales dedicados a la niñez y la
adolescencia;
f) Regular el funcionamiento de los organismos públicos, privados y comunales que
ejecutan programas y acciones dirigidos al niño y al adolescente, así como supervisar y
evaluar el cumplimiento de sus fines;
g) Velar por el cumplimiento de las normas contenidas en la Convención sobre los
Derechos del Niño, en el presente Código y en la legislación nacional; y
h) Todo lo demás que le corresponde de acuerdo a ley.
Artículo 30º.- Acciones interinstitucionales.- El PROMUDEH articulará y orientará las
acciones interinstitucionales del Sistema Nacional de Atención Integral que se ejecutan a
través de los diversos organismos públicos y privados.

679
Artículo 31º.- Descentralización.- Los gobiernos regionales y locales establecerán, dentro
de sus respectivas jurisdicciones, entidades técnicas semejantes al Ente Rector del sistema,
las que tendrán a su cargo la normatividad, los registros, la supervisión y la evaluación de
las acciones que desarrollan las instancias ejecutivas. El PROMUDEH coordinará con
dichas entidades técnicas regionales y locales el cumplimiento de sus funciones.

CAPÍTULO II
POLÍTICA Y PROGRAMAS DE ATENCIÓN INTEGRAL AL NIÑO Y EL
ADOLESCENTE

Artículo 32°.- Política.- La política de promoción, protección y atención al niño y al


adolescente es el conjunto de orientaciones y directrices de carácter público, dictadas por el
PROMUDEH, cuyo objetivo superior es garantizar sus derechos consagrados en la
normatividad.
Artículo 33º.- Desarrollo de programas.- La política de atención al niño y al adolescente
estará orientada a desarrollar:
a) Programas de prevención que garanticen condiciones de vida adecuadas;
b) Programas de promoción que motiven su participación y la de su familia y que permitan
desarrollar sus potencialidades;
c) Programas de protección que aseguren la atención oportuna cuando enfrentan situaciones
de riesgo;
d) Programas de asistencia para atender sus necesidades cuando se encuentren en
circunstancias especialmente difíciles;
e) Programas de rehabilitación que permitan su recuperación física y mental y que ofrezcan
atención especializada.
Artículo 34º.- Condiciones para el desarrollo de planes y programas.- Los planes,
programas y acciones se desarrollarán teniendo en cuenta la situación social y cultural del
niño y del adolescente, en concordancia con la política nacional dictada por el
PROMUDEH.
Artículo 35º.- Programas especiales.- El PROMUDEH desarrollará programas especiales
para los niños y adolescentes que presenten características peculiares propias de su persona
o derivadas de una circunstancia social.
Artículo 36º.- Programas para niños y adolescentes discapacitados.- El niño y el
adolescente discapacitados, temporal o definitivamente, tienen derecho a recibir atención
asistida y permanente, bajo responsabilidad del Sector Salud. Tienen derecho a una
educación especializada y a la capacitación laboral bajo responsabilidad de los Sectores
Educación y Trabajo.
El discapacitado abandonado tiene derecho a una atención asistida permanente bajo
responsabilidad del PROMUDEH.

680
Artículo 37º.- Programas para niños y adolescentes adictos a sustancias psicotrópicas.- El
niño y el adolescente adictos a sustancias psicotrópicas que producen dependencia recibirán
tratamiento especializado del Sector Salud.
El PROMUDEH promueve y coordina los programas de prevención, tratamiento y
rehabilitación de estos niños y adolescentes entre los sectores público y privado.
Artículo 38º.- Programas para niños y adolescentes maltratados o víctimas de violencia
sexual.- El niño o el adolescente víctimas de maltrato físico, psicológico o de violencia
sexual merecen que se les brinde atención integral mediante programas que promuevan su
recuperación física y psicológica. El servicio está a cargo del Sector Salud. Estos
programas deberán incluir a la familia.
El Estado garantiza el respeto de los derechos de la víctima en todos los procedimientos
policiales y judiciales.
El PROMUDEH promueve y establece programas preventivos de protección y atención,
públicos y privados, tendentes a prevenir, atender y reducir los efectos de la violencia
dirigida contra el niño o el adolescente.
Artículo 39º.- Programas para niños y adolescentes víctimas de la violencia armada o
desplazados.- El niño y el adolescente víctimas de la violencia armada y/o desplazados de
su lugar de origen serán atendidos mediante programas nacionales de asistencia
especializada.
El PROMUDEH convocará para la ejecución de estos programas a organismos públicos y
privados, tanto nacionales como internacionales, competentes en la materia.
Artículo 40º.- Programas para niños y adolescentes que trabajan y niños que viven en la
calle.- Los niños y los adolescentes que trabajan participarán en programas dirigidos a
asegurar su proceso educativo y su desarrollo físico y psicológico.
Los niños y adolescentes que viven en la calle tienen derecho a participar en programas de
atención integral dirigidos a asegurar su proceso educativo y su desarrollo físico y
psicológico.
El PROMUDEH, en coordinación con los gobiernos regionales y locales, tendrá a su cargo
la promoción y ejecución de estos programas, los cuales se desarrollan mediante un proceso
formativo que incluye el fortalecimiento de sus vínculos con la familia, la escuela y la
comunidad.
Artículo 41º.- Programas para niños y adolescentes que carecen de familia o se encuentran
en extrema pobreza.- El niño y el adolescente beneficiarios de programas, cuando carezcan
de familia o se encuentren en situación de extrema pobreza, serán integrados a los
programas asistenciales de los organismos públicos o privados.

681
CAPÍTULO III
DEFENSORÍA DEL NIÑO Y DEL ADOLESCENTE

Artículo 42º.- Definición.- La Defensoría del Niño y del Adolescente es un servicio del
Sistema de Atención Integral que funciona en los gobiernos locales, en las instituciones
públicas y privadas y en organizaciones de la sociedad civil, cuya finalidad es promover y
proteger los derechos que la legislación reconoce a los niños y adolescentes. Este servicio
es de carácter gratuito.
Artículo 43º.- Instancia administrativa.- Esta Defensoría actuará en las instancias
administrativas de las instituciones públicas y privadas de atención a los niños y
adolescentes.
Artículo 44º.- Integrantes.- La Defensoría estará integrada por profesionales de diversas
disciplinas de reconocida solvencia moral, con el apoyo de personas capacitadas para
desempeñar las funciones propias del servicio, quienes actuarán como Promotores -
Defensores.
Las Defensorías que no cuenten con profesionales podrán estar integradas por personas de
la comunidad debidamente capacitadas y acreditadas para el ejercicio de su función.
Artículo 45º.- Funciones específicas.- Son funciones de la Defensoría:
a) Conocer la situación de los niños y adolescentes que se encuentran en instituciones
públicas o privadas;
b) Intervenir cuando se encuentren amenazados o vulnerados sus derechos para hacer
prevalecer el principio del interés superior;
c) Promover el fortalecimiento de los lazos familiares. Para ello puede efectuar
conciliaciones extrajudiciales entre cónyuges, padres y familiares, sobre alimentos, tenencia
y régimen de visitas, siempre que no existan procesos judiciales sobre estas materias;
d) Conocer de la colocación familiar;
e) Fomentar el reconocimiento voluntario de la filiación;
f) Coordinar programas de atención en beneficio de los niños y adolescentes que trabajan;
g) Brindar orientación multidisciplinaria a la familia para prevenir situaciones críticas,
siempre que no exista procesos judiciales previos; y
h) Denunciar ante las autoridades competentes las faltas y delitos cometidos en agravio de
los niños y adolescentes.
Artículo 46º.- Organización e inscripción.- Las instituciones públicas y privadas de
atención a los niños y adolescentes organizarán la Defensoría de acuerdo a los servicios que
prestan y solicitarán su inscripción ante el PROMUDEH.
Artículo 47º.- Régimen laboral.- La organización y funcionamiento de la Defensoría, así
como el régimen laboral de los defensores, estarán sujetos a lo dispuesto por el sector
público o privado que rija en la institución en que preste el servicio.

682
CAPÍTULO IV
RÉGIMEN PARA EL ADOLESCENTE TRABAJADOR

Artículo 48º.- Ámbito de aplicación.- Los adolescentes que trabajan en forma dependiente o
por cuenta ajena están amparados por el presente Código. Se incluye a los que realizan el
trabajo a domicilio y a los que trabajan por cuenta propia o en forma independiente, así
como a los que realizan trabajo doméstico y trabajo familiar no remunerado.
Excluye de su ámbito de aplicación el trabajo de los aprendices y practicantes, el que se
rige por sus propias leyes.
Artículo 49º.- Instituciones encargadas de la protección del adolescente trabajador.- La
protección al adolescente trabajador corresponde al PROMUDEH en forma coordinada y
complementaria con los Sectores Trabajo, Salud y Educación, así como con los Gobiernos
Regionales y Municipales.
El PROMUDEH dicta la política de atención para los adolescentes que trabajan.
Artículo 50º.- Autorización e inscripción del adolescente trabajador.- Los adolescentes
requieren autorización para trabajar, salvo en el caso del trabajador familiar no remunerado.
El responsable de la familia, en el caso del trabajador familiar no remunerado, inscribirá al
adolescente trabajador en el registro municipal correspondiente.
En el registro se consignarán los datos señalados en el artículo 53º de este Código.
Artículo 51º.- Edades requeridas para trabajar en determinadas actividades.- Las edades
requeridas para autorizar el trabajo de los adolescentes son las siguientes:
1. Para el caso del trabajo por cuenta ajena o que se preste en relación de dependencia:
a) Quince años para labores agrícolas no industriales;
b) Dieciséis años para labores industriales, comerciales o mineras;
c) Diecisiete años para labores de pesca industrial.
2. Para el caso de las demás modalidades de trabajo, doce años.
Se presume que los adolescentes están autorizados por sus padres o responsables para
trabajar cuando habiten con ellos, salvo manifestación expresa en contrario de los mismos.
Artículo 52º.- Competencia para autorizar el trabajo de adolescentes.- Tienen competencia
para inscribir, autorizar y supervisar el trabajo de los adolescentes que cuenten con las
edades señaladas en el artículo precedente:
a) El Sector Trabajo, para trabajos por cuenta ajena o que se presten en relación de
dependencia; y
b) Los municipios distritales y provinciales dentro de sus jurisdicciones, para trabajadores
domésticos, por cuenta propia o que se realicen en forma independiente y dentro de su
jurisdicción.
En todas las modalidades de trabajo, la inscripción tendrá carácter gratuito.

683
Artículo 53º.- Registro y datos que se deben consignar.- Las instituciones responsables de
autorizar el trabajo de los adolescentes llevarán un registro especial en el que se hará
constar lo siguiente:
a) Nombre completo del adolescente;
b) Nombre de sus padres, tutores o responsables;
c) Fecha de nacimiento;
d) Dirección y lugar de residencia;
e) Labor que desempeña;
f) Remuneración;
g) Horario de trabajo;
h) Escuela a la que asiste y horario de estudios; y
i) Número de certificado médico.
Artículo 54º.- Autorización.- Son requisitos para otorgar autorización para el trabajo de
adolescentes:
a) Que el trabajo no perturbe la asistencia regular a la escuela;
b) Que el certificado médico acredite la capacidad física, mental y emocional del
adolescente para realizar las labores. Este certificado será expedido gratuitamente por los
servicios médicos del Sector Salud o de la Seguridad Social; y
c) Que ningún adolescente sea admitido al trabajo sin la debida autorización.
Artículo 55º.- Examen médico.- Los adolescentes trabajadores son sometidos
periódicamente a exámenes médicos. Para los trabajadores independientes y domésticos los
exámenes serán gratuitos y estarán a cargo del Sector Salud.
Artículo 56º.- Jornada de trabajo.- El trabajo del adolescente entre los doce y catorce años
no excederá de cuatro horas diarias ni de veinticuatro horas semanales.
El trabajo del adolescente, entre los quince y diecisiete años no excederá de seis horas
diarias ni de treinta y seis horas semanales.
Artículo 57º.- Trabajo nocturno.- Se entiende por trabajo nocturno el que se realiza entre las
19:00 y las 7:00 horas. El Juez podrá autorizar excepcionalmente el trabajo nocturno de
adolescentes a partir de los quince hasta que cumplan los dieciocho años, siempre que éste
no exceda de cuatro horas diarias. Fuera de esta autorización queda prohibido el trabajo
nocturno de los adolescentes.
Artículo 58º.- Trabajos prohibidos.- Se prohíbe el trabajo de los adolescentes en subsuelo,
en labores que conlleven la manipulación de pesos excesivos o de sustancias tóxicas y en
actividades en las que su seguridad o la de otras personas esté bajo su responsabilidad.
El PROMUDEH, en coordinación con el Sector Trabajo y consulta con los gremios
laborales y empresariales, establecerá periódicamente una relación de trabajos y actividades
peligrosas o nocivas para la salud física o moral de los adolescentes en las que no deberá
ocupárseles.
Artículo 59º.- Remuneración.- El adolescente trabajador no percibirá una remuneración
inferior a la de los demás trabajadores de su misma categoría en trabajos similares.

684
Artículo 60º.- Libreta del adolescente trabajador.- Los adolescentes que trabajan deberán
estar provistos de una libreta otorgada por quien confirió la autorización para el trabajo. En
ésta constará los datos señalados en el artículo 53º de este Código.
Artículo 61º.-Facilidades y beneficios para los adolescentes que trabajan.-Los empleadores
que contraten adolescentes están obligados a concederles facilidades que hagan compatibles
su trabajo con la asistencia regular a la escuela.
El derecho a vacaciones remuneradas pagadas se concederá en los meses de vacaciones
escolares.
Artículo 62º.- Registro de los establecimientos que contratan adolescentes.- Los
establecimientos que contraten adolescentes para trabajar deben llevar un registro que
contenga los datos señalados en el artículo 53º de este Código.
Artículo 63º.- Trabajo doméstico o trabajo familiar no remunerado.- Los adolescentes que
trabajan en el servicio doméstico o que desempeñan trabajo familiar no remunerado tienen
derecho a un descanso de doce horas diarias continuas. Los empleadores, patronos, padres o
parientes están en la obligación de proporcionarles todas las facilidades para garantizar su
asistencia regular a la escuela.
Compete al Juez especializado conocer el cumplimiento de las disposiciones referidas al
trabajo de adolescentes que se realiza en domicilios.
Artículo 64º.- Seguridad social.- Los adolescentes que trabajan bajo cualquiera de las
modalidades amparadas por esta Ley tienen derecho a la seguridad social obligatoria, por lo
menos en el régimen de prestaciones de salud.
Es obligación de los empleadores, en el caso del trabajador por cuenta ajena y del
trabajador doméstico, y del jefe de familia, en el caso del trabajador familiar no
remunerado, cumplir con estas disposiciones.
Los adolescentes trabajadores independientes podrán acogerse a este beneficio abonando
sólo el 10% de la cuota correspondiente al trabajador de una relación de trabajo
dependiente.
Artículo 65º.- Capacidad.- Los adolescentes trabajadores podrán reclamar, sin necesidad de
apoderado y ante la autoridad competente, el cumplimiento de todas las normas jurídicas
relacionadas con su actividad económica.
Artículo 66º.- Ejercicio de derechos laborales colectivos.- Los adolescentes pueden ejercer
derechos laborales de carácter colectivo, pudiendo formar parte o constituir sindicatos por
unidad productiva, rama, oficio o zona de trabajo. Éstos pueden afiliarse a organizaciones
de grado superior.
Artículo 67º.- Programas de empleo municipal.- Los programas de capacitación para el
empleo fomentados por los municipios, en cumplimiento de la Ley Orgánica de
Municipalidades, tienen como sus principales beneficiarios a los adolescentes registrados
en el respectivo municipio.

685
Artículo 68º.- Programas de capacitación.- El Sector Trabajo y los municipios crearán
programas especiales de capacitación para el trabajo y de orientación vocacional para los
adolescentes trabajadores
.
CAPÍTULO V
CONTRAVENCIONES Y SANCIONES

Artículo 69º.- Definición.- Contravenciones son todas aquellas acciones u omisiones que
atentan contra el ejercicio de los derechos de los niños y adolescentes señalados en la ley.
Artículo 70º.- Competencia y responsabilidad administrativa.- Es competencia y
responsabilidad del PROMUDEH, de la Defensoría del Niño y Adolescente y de los
Gobiernos Locales, vigilar el cumplimiento y aplicar las sanciones administrativas de su
competencia cuando se encuentren amenazados o vulnerados los derechos de los niños y
adolescentes.
Los funcionarios responsables serán pasibles de multas y quedarán obligados al pago de
daños y perjuicios por incumplimiento de estas disposiciones, sin perjuicio de las sanciones
penales a que haya lugar.
Artículo 71º.- Intervención del Ministerio Público.- El Ministerio Público, a través del
Fiscal Especializado y del Fiscal de Prevención del Delito, vigilará el cumplimiento de esta
Ley.
Artículo 72º.- Intervención jurisdiccional.- Los Jueces especializados están facultados para
aplicar las sanciones judiciales correspondientes, con intervención del representante del
Ministerio Público.
Artículo 73º.- Rol de los gobiernos regionales y locales.- Los Gobiernos Regionales y
Locales dictarán las normas complementarias que esta Ley requiere, estableciendo
disposiciones y sanciones administrativas adecuadas a las peculiaridades y especificidades
de los niños y adolescentes de su región o localidad.

LIBRO TERCERO
INSTITUCIONES FAMILIARES

TÍTULO I
LA FAMILIA Y LOS ADULTOS RESPONSABLES DE LOS NIÑOS Y
ADOLESCENTES
CAPÍTULO I
PATRIA POTESTAD

Artículo 74º.- Deberes y derechos de los padres.- Son deberes y derechos de los padres que
ejercen la Patria Potestad:
a) Velar por su desarrollo integral;
b) Proveer su sostenimiento y educación;
c) Dirigir su proceso educativo y capacitación para el trabajo conforme a su vocación y

686
aptitudes;
d) Darles buenos ejemplos de vida y corregirlos moderadamente. Cuando su acción no
bastare podrán recurrir a la autoridad competente;
e) Tenerlos en su compañía y recurrir a la autoridad si fuere necesario para recuperarlos;
f) Representarlos en los actos de la vida civil mientras no adquieran la capacidad de
ejercicio y la responsabilidad civil;
g) Recibir ayuda de ellos atendiendo a su edad y condición y sin perjudicar su atención;
h) Administrar y usufructuar sus bienes, cuando los tuvieran; y
i) Tratándose de productos, se estará a lo dispuesto en el artículo 1004º del Código Civil.
Artículo 75º.- Suspensión de la Patria Potestad.- La Patria Potestad se suspende en los
siguientes casos:
a) Por la interdicción del padre o de la madre originada en causas de naturaleza civil;
b) Por ausencia judicialmente declarada del padre o de la madre;
c) Por darles órdenes, consejos o ejemplos que los corrompan;
d) Por permitirles la vagancia o dedicarlos a la mendicidad;
e) Por maltratarlos física o mentalmente;
f) Por negarse a prestarles alimentos;
g) Por separación o divorcio de los padres, o por invalidez del matrimonio de conformidad
con los artículos 282º y 340º de Código Civil.
Artículo 76°.- Vigencia de la Patria Potestad.- En los casos de separación convencional y
divorcio ulterior, ninguno de los padres queda suspendido en el ejercicio de la Patria
Potestad.
Artículo 77º.- Extinción o pérdida de la Patria Potestad.- La Patria Potestad se extingue o
pierde:
a) Por muerte de los padres o del hijo;
b) Porque el adolescente adquiere la mayoría de edad;
c) Por declaración judicial de abandono;
d) Por haber sido condenado por delito doloso cometido en agravio de sus hijos o en
perjuicio de los mismos;
e) Por reincidir en las causales señaladas en los incisos c), d), e) y f) del artículo
precedente; y
f) Por cesar la incapacidad de hijo, conforme al artículo 46º del Código Civil.
Artículo 78º.- Restitución de la Patria Potestad.- Los padres a quienes se ha suspendido el
ejercicio de la Patria Potestad podrán pedir su restitución cuando cesa la causal que la
motiva .
El Juez especializado debe evaluar la conveniencia de la restitución de la Patria Potestad en
razón del Principio del Interés Superior del Niño y del Adolescente.
Artículo 79º.- Petición de suspensión o pérdida de la Patria Potestad.- Los padres,
ascendientes, hermanos, responsables o cualquier persona que tenga legítimo interés
pueden pedir la suspensión o la pérdida de la Patria Potestad.

687
Artículo 80º.- Facultad del Juez.- El Juez especializado, en cualquier estado de la causa,
pondrá al niño o adolescente en poder de algún miembro de la familia o persona distinta
que reúna las condiciones de idoneidad, si fuera necesario, con conocimiento del Ministerio
Público.
El Juez fijará en la sentencia la pensión de alimentos con que debe acudir el obligado.
Cuando el niño o el adolescente tienen bienes propios, el Juez procederá según las normas
contenidas en el Código Civil.

CAPÍTULO II
TENENCIA DEL NIÑO Y DEL ADOLESCENTE

Artículo 81º.- Tenencia.- Cuando los padres estén separados de hecho, la Tenencia de los
niños y adolescentes se determina de común acuerdo entre ellos y tomando en cuenta el
parecer del niño y el adolescente. De no existir acuerdo o si éste resulta perjudicial para los
hijos, la Tenencia la resolverá el juez especializado, dictando las medidas necesarias para
su cumplimiento.
Artículo 82º.- Variación de la Tenencia.- Si resulta necesaria la variación de la Tenencia, el
Juez ordenará, con la asesoría del equipo multidisciplinario, que ésta se efectúe en forma
progresiva de manera que no le produzca daño o transtorno.
Sólo cuando las circunstancias lo ameriten por encontrarse en peligro su integridad, el Juez,
por decisión motivada, ordenará que el fallo se cumpla de inmediato.
Artículo 83º.- Petición.- El padre o la madre a quien su cónyuge o conviviente le arrebate a
su hijo o desee que se le reconozca el derecho a la Custodia y Tenencia, interpondrá su
demanda acompañando el documento que lo identifique, la partida de nacimiento y las
pruebas pertinentes.
Artículo 84º.- Facultad del Juez.- En caso de no existir acuerdo sobre la Tenencia, el Juez
resolverá teniendo en cuenta lo siguiente:
a) El hijo deberá permanecer con el progenitor con quien convivió mayor tiempo, siempre
que le sea favorable;
b) El hijo menor de tres años permanecerá con la madre; y
c) Para el que no obtenga la Tenencia o Custodia del niño o del adolescente, debe señalarse
un Régimen de Visitas.
Artículo 85º.- Opinión.- El juez especializado debe escuchar la opinión del niño y tomar en
cuenta la del adolescente.
Artículo 86º.- Modificación de resoluciones.- La resolución sobre Tenencia puede ser
modificada por circunstancias debidamente comprobadas. La solicitud deberá tramitarse
como una nueva acción.
Esta acción podrá interponerse cuando hayan transcurrido seis meses de la resolución
originaria, salvo que esté en peligro la integridad del niño o del adolescente.

688
Artículo 87º.- Tenencia provisional.- Se podrá solicitar la Tenencia Provisional si el niño
fuere menor de tres años y estuviere en peligro su integridad física, debiendo el Juez
resolver en el plazo de veinticuatro horas.
En los demás casos, el Juez resolverá teniendo en cuenta el informe del Equipo
Multidisciplinario, previo dictamen fiscal.
Esta acción sólo procede a solicitud del padre o la madre que no tenga al hijo bajo su
custodia.
No procede la solicitud de Tenencia Provisional como medida cautelar fuera de proceso
.
CAPÍTULO III
RÉGIMEN DE VISITAS

Artículo 88º.- Las visitas.- Los padres que no ejerzan la Patria Potestad tienen derecho a
visitar a sus hijos, para lo cual deberán acreditar con prueba suficiente el cumplimiento o la
imposibilidad del cumplimiento de la obligación alimentaria. Si alguno de los padres
hubiera fallecido, se encontrara fuera del lugar de domicilio o se desconociera su paradero,
podrán solicitar el Régimen de Visitas los parientes hasta el cuarto grado de
consanguinidad de dicho padre.
El Juez, respetando en lo posible el acuerdo de los padres, dispondrá un Régimen de Visitas
adecuado al Principio del Interés Superior del Niño y del Adolescente y podrá variarlo de
acuerdo a las circunstancias, en resguardo de su bienestar.
Artículo 89º.- Régimen de Visitas.- El padre o la madre que haya sido impedido o limitado
de ejercer el derecho de visitar a su hijo podrá interponer la demanda correspondiente
acompañando la partida de nacimiento que acredite su entroncamiento.
Si el caso lo requiere podrá solicitar un régimen provisional.
Artículo 90º.- Extensión del Régimen de Visitas.- El Régimen de Visitas decretado por el
Juez podrá extenderse a los parientes hasta el cuarto grado de consanguinidad y segundo de
afinidad, así como a terceros no parientes cuando el Interés Superior del Niño o del
Adolescente así lo justifique.
Artículo 91º.- Incumplimiento del Régimen de Visitas.- El incumplimiento del Régimen de
Visitas establecido judicialmente dará lugar a los apremios de ley y en caso de resistencia
podrá originar la variación de la Tenencia. La solicitud de variación deberá tramitarse como
una nueva acción ante el Juez que conoció del primer proceso.

CAPÍTULO IV
ALIMENTOS

Artículo 92º.- Definición.- Se considera alimentos lo necesario para el sustento, habitación,


vestido, educación, instrucción y capacitación para el trabajo, asistencia médica y

689
recreación del niño o del adolescente. También los gastos del embarazo de la madre desde
la concepción hasta la etapa de postparto.
Artículo 93º.- Obligados a prestar alimentos.- Es obligación de los padres prestar alimentos
a sus hijos. Por ausencia de los padres o desconocimiento de su paradero, prestan alimentos
en el orden de prelación siguiente:
1. Los hermanos mayores de edad;
2. Los abuelos;
3. Los parientes colaterales hasta el tercer grado; y
4. Otros responsables del niño o del adolescente.
Artículo 94º.- Subsistencia de la obligación alimentaria.- La obligación alimentaria de los
padres continúa en caso de suspensión o pérdida de la Patria Potestad.
Artículo 95º.- Conciliación y prorrateo.- La obligación alimentaria puede ser prorrateada
entre los obligados si es que, a criterio del Juez, aquellos se hallan materialmente impedidos
de cumplir dicha obligación en forma individual.
En este caso, los obligados pueden acordar el prorrateo mediante conciliación convocada
por el responsable. Ésta será puesta en conocimiento del Juez para su aprobación.
La acción de prorrateo también puede ser iniciada por los acreedores alimentarios, en caso
de que el pago de la pensión alimentaria resulte inejecutable.
Artículo 96º.- Competencia.- El Juez de Paz es competente para conocer del proceso de
alimentos de los niños o de los adolescentes cuando exista prueba indubitable de vínculo
familiar, así como del cónyuge del obligado y de los hermanos mayores cuando lo soliciten
conjuntamente con éstos. El Juez conocerá de este proceso hasta que el último de los
alimentistas haya cumplido la mayoría de edad.
Excepcionalmente, conocerá de la acción cuando el adolescente haya llegado a la mayoría
de edad estando en trámite el juicio de alimentos. Cuando el vínculo familiar no se
encuentre acreditado, será competente el juez especializado.
Artículo 97º.- Impedimento.- El demandado por alimentos no puede iniciar un proceso
posterior de Tenencia, salvo causa debidamente justificada
.
CAPÍTULO V
TUTELA Y CONSEJO DE FAMILIA

Artículo 98º.- Derechos y deberes del tutor.- Son derechos y deberes del tutor los prescritos
en el presente Código y en la legislación vigente.
Artículo 99º.- Impugnación de los actos del tutor.- El adolescente puede recurrir ante el
Juez contra los actos de su tutor, así como pedir la remoción del mismo.
Artículo 100º.- Juez competente.- El Juez especializado es competente para nombrar tutor y
es el responsable de supervisar periódicamente el cumplimiento de su labor.

690
Artículo 101º.- Consejo de Familia.- Habrá Consejo de Familia para velar por la persona e
intereses del niño o del adolescente que no tenga padre ni madre o que se encuentre
incapacitado conforme lo dispone el artículo 619º del Código Civil.
Artículo 102º.- Participación del adolescente en el Consejo de Familia.- El adolescente
participará en las reuniones del Consejo de Familia con derecho a voz y voto. El niño será
escuchado con las restricciones propias de su edad.
Artículo 103º.- Proceso.- La tramitación de todo lo concerniente al Consejo de Familia se
rige por lo dispuesto en el artículo 634º del Código Civil y lo señalado en el presente
Código.

CAPÍTULO VI
COLOCACIÓN FAMILIAR

Artículo 104º.- Colocación Familiar.- Mediante la Colocación Familiar el niño o


adolescente es acogido por una persona, familia o institución que se hace responsable de él
transitoriamente. Esta medida puede ser dispuesta por la instancia administrativa o judicial
y puede ser remunerada o gratuita.
En el proceso de adopciones se aplica como medida de aclimatamiento y de protección al
niño o adolescente cuando el lugar donde vive pone en peligro su integridad física o mental.
En este último supuesto, la medida es dispuesta por el PROMUDEH o la institución
autorizada.
Artículo 105º.- Criterios para la Colocación Familiar.- El PROMUDEH o las instituciones
autorizadas por éste podrán decidir la colocación del niño o adolescente. Para este efecto
deben considerar el grado de parentesco y, necesariamente, la relación de afinidad o
afectividad con la persona, familia o institución que pretende asumir su cuidado, dándose
preferencia a quienes se encuentren ubicados en su entorno local.
Artículo 106º.- Residencia de la familia sustituta.- La Colocación Familiar tendrá lugar
únicamente en familias residentes en el Perú, salvo en los casos de procedimiento
administrativo de adopción de niños o adolescentes declarados en estado de abandono.
Artículo 107º.- Remoción de la medida de Colocación Familiar.- El niño o adolescente bajo
Colocación Familiar podrán solicitar la remoción de dicha medida ante la autoridad que la
otorgó.
Artículo 108º.- Selección, capacitación y supervisión de las familias.- El PROMUDEH o
las instituciones autorizadas que conduzcan programas de Colocación Familiar seleccionan,
capacitan y supervisan a las personas, familias o instituciones que acogen a los niños o
adolescentes.

CAPÍTULO VII
LICENCIA PARA ENAJENAR O GRAVAR BIENES

691
Artículo 109º.- Autorización.- Quienes administran bienes de niños o de adolescentes
necesitan autorización judicial para gravarlos o enajenarlos por causas justificadas de
necesidad o utilidad de conformidad con el Código Civil.
Artículo 110º.- Pruebas.- El administrador presentará al Juez, conjuntamente con la
demanda, las pruebas que acrediten la necesidad o utilidad del contrato. Asimismo indicará
los bienes que pretende enajenar o gravar.

CAPÍTULO VIII
AUTORIZACIONES

Artículo 111º.- Notarial.- Para el viaje de niños o adolescentes fuera del país solos o
acompañados por uno de sus padres, es obligatoria la autorización de ambos padres con
certificación notarial.
En caso de fallecimiento de uno de los padres o de estar reconocido el hijo por uno solo de
ellos, bastará el consentimiento del padre sobreviviente o del que efectuó el
reconocimiento, debiendo constar en el permiso notarial haber tenido a la vista la partida de
defunción o la de nacimiento correspondiente.
En caso de que el viaje se realice dentro del país bastará la autorización de uno de los
padres.
Artículo 112º.- Judicial.- Es competencia del juez especializado autorizar el viaje de niños o
adolescentes dentro del país cuando falten ambos padres, y fuera del país por ausencia o
disentimiento de uno de ellos, para lo cual el responsable presentará los documentos
justificatorios de la petición.
En caso de disentimiento de uno de los padres o de existir oposición al viaje, se abrirá el
incidente a prueba y en el término de dos días resolverá el juez, previa opinión fiscal.
La oposición que formule alguno de los padres se inscribirá en el Libro de Oposición de
Viaje de los Juzgados Especializados, el que caduca al año.

CAPÍTULO IX
MATRIMONIO DE ADOLESCENTES

Artículo 113º.- El Matrimonio.- El Juez especializado autoriza el matrimonio de


adolescentes, de acuerdo a lo señalado en los artículos pertinentes del Código Civil.
Artículo 114º.- Recomendación.- Antes de otorgar la autorización, el Juez escuchará la
opinión de los contrayentes y con el apoyo del Equipo Multidisciplinario dispondrá las
medidas convenientes para garantizar sus derechos.

TÍTULO II
ADOPCIÓN

692
CAPÍTULO I
DISPOSICIONES GENERALES

Artículo 115º.- Concepto.- La Adopción es una medida de protección al niño y al


adolescente por la cual, bajo la vigilancia del Estado, se establece de manera irrevocable la
relación paterno-filial entre personas que no la tienen por naturaleza. En consecuencia, el
adoptado adquiere la calidad de hijo del adoptante y deja de pertenecer a su familia
consanguínea.
Artículo 116º.- Subsidiariedad de la adopción por extranjeros.- La Adopción por
extranjeros es subsidiaria de la Adopción por nacionales.
En caso de concurrir solicitudes de nacionales y extranjeros, se prefiere la solicitud de los
nacionales.
Artículo 117º.- Requisitos.- Para la Adopción de niños o de adolescentes se requiere que
hayan sido declarados previamente en estado de abandono, sin perjuicio del cumplimiento
de los requisitos señalados en el artículo 378º del Código Civil.
Artículo 118º.- Situaciones imprevistas.- Si ocurrieren circunstancias imprevistas que
impidan culminar el trámite de adopción, la Oficina de Adopciones adoptará las medidas
pertinentes teniendo en cuenta el Interés Superior del Niño y del Adolescente.

CAPÍTULO II
TITULAR DEL PROCESO

Artículo 119º.- Titular del proceso.- La Oficina de Adopciones de la Gerencia de


Promoción de la Niñez y la Adolescencia del PROMUDEH es la institución encargada de
tramitar las solicitudes de Adopción de niños o de adolescentes declarados en estado de
abandono, con las excepciones señaladas en el artículo 128º del presente Código. Sus
atribuciones son indelegables, salvo lo dispuesto en la Ley.
Esta Oficina cuenta con un Consejo de Adopciones conformado por seis miembros: dos
designados por el PROMUDEH, uno de los cuales lo presidirá; uno por el Ministerio de
Justicia y uno por cada colegio profesional de psicólogos, abogados y asistentes sociales.
La designación de los integrantes del Consejo de Adopciones será ad honórem, tendrá una
vigencia de dos años y sus funciones específicas serán señaladas en el Reglamento.
Artículo 120º.- Registro Nacional de Adopciones.- La Oficina de Adopciones cuenta con
un registro, en el que se inscribirán las adopciones realizadas a nivel nacional. En él deben
constar, expresamente, los datos de los adoptantes: nombre, nacionalidad, domicilio, estado
civil, institución extranjera que lo patrocina y los datos del niño o del adolescente.

CAPÍTULO III
PROGRAMA DE ADOPCIÓN

693
Artículo 121º.- Programa de Adopción.- Por Programa de Adopción se entiende el conjunto
de actividades tendentes a brindar hogar definitivo a un niño o adolescente. Comprende su
recepción y cuidado, así como la selección de los eventuales adoptantes.
El niño o el adolescente ingresarán a un Programa de Adopción sólo con la autorización de
la Oficina de Adopciones.
Artículo 122º.- Desarrollo de Programas de Adopción.- Solamente desarrollan Programas
de Adopción la Oficina de Adopciones de la Gerencia de Promoción de la Niñez y la
Adolescencia del PROMUDEH o las instituciones públicas debidamente autorizadas por
ésta.
Artículo 123º.- Trámites.- La Oficina de Adopciones y las instituciones autorizadas para
participar en Programas de Adopción están prohibidas de otorgar recompensa alguna a los
padres por la entrega que hagan de sus hijos para ser dados en Adopción y de ejercer sobre
ellos presión alguna para obtener su consentimiento. El incumplimiento de esta disposición,
sin perjuicio de las acciones penales a que haya lugar, acarrea la destitución del funcionario
infractor o la cancelación de la licencia de funcionamiento si el hecho se hubiere cometido
por una institución autorizada para llevar a cabo Programas de Adopción.
Artículo 124º.- Garantías para el niño y el adolescente.- Mientras permanezca bajo su
cuidado, la institución autorizada para desarrollar Programas de Adopción garantizará
plenamente los derechos de los niños o de los adolescentes susceptibles de ser adoptados.
Está prohibida la entrega de niños o de adolescentes a cualquier persona o institución sin
cumplir los requisitos consagrados en la presente Ley.
Artículo 125º.- Supervisión de la Oficina de Adopciones.- La Oficina de Adopciones
asesora y supervisa permanentemente a las instituciones que desarrollan Programas de
Adopción.
Artículo 126º.- Sanciones.- En caso de incumplimiento o violación de las disposiciones
establecidas en este Código o su reglamento que expedirá el PROMUDEH, la Oficina de
Adopciones aplicará sanciones a las instituciones, según la gravedad de la falta, sin
perjuicio de las responsabilidades civiles o penales a que hubiese lugar.

CAPÍTULO IV
PROCEDIMIENTO ADMINISTRATIVO DE ADOPCIONES

Artículo 127º.- Declaración previa del estado de abandono.- La Adopción de niños o de


adolescentes sólo procederá una vez declarado el estado de abandono, salvo los casos
previstos en el artículo 128º del presente Código.

CAPÍTULO V
PROCESO JUDICIAL DE ADOPCIONES

Artículo 128º.- Excepciones.- En vía de excepción, podrán iniciar acción judicial de


adopción ante el Juez especializado, inclusive sin que medie declaración de estado de
abandono del niño o del adolescente, los peticionarios siguientes:

694
a) El que posea vínculo matrimonial con el padre o madre del niño o el adolescente por
adoptar. En este caso el niño o adolescente mantienen los vínculos de filiación con el padre
o madre biológicos;
b) El que posea vínculo de parentesco hasta el cuarto grado de consanguinidad o segundo
de afinidad con el niño o adolescente pasible de adopción; y
c) El que ha prohijado o convivido con el niño o el adolescente por adoptar, durante un
período no menor de dos años.
CAPÍTULO VI
DISPOSICIONES ESPECIALES PARA ADOPCIONES INTERNACIONALES

Artículo 129º.- Adopción internacional.- Entiéndase por Adopción Internacional la


solicitada por residentes en el exterior. Éstos no están exceptuados de los procedimientos y
plazos establecidos en el presente Código.
Para que proceda este tipo de adopción es indispensable la existencia de convenios entre el
Estado Peruano y los Estados de los extranjeros adoptantes o entre las instituciones
autorizadas por éstos.
Los extranjeros residentes en el Perú con una permanencia menor de dos años se rigen por
las disposiciones sobre Adopción internacional. Los extranjeros residentes en el Perú con
una permanencia mayor se sujetan a las disposiciones que rigen la Adopción para los
peruanos.
Artículo 130º.- Obligatoriedad de Convenios.- Los extranjeros no residentes en el Perú que
desearan adoptar a un niño o adolescente peruano presentarán su solicitud de Adopción, por
medio de los representantes de los centros o instituciones autorizados por ese país para
tramitar adopciones internacionales. Lo harán ante la Oficina de Adopciones o las
instituciones públicas debidamente autorizadas por ésta.
Estas organizaciones actuarán respaldadas en convenios celebrados entre el Estado del Perú
y los Estados correspondientes, o entre los organismos reconocidos por su Estado de origen
y el Estado Peruano.

CAPÍTULO VII
ETAPA POSTADOPTIVA

Artículo 131º.- Información de los adoptantes nacionales.- Los adoptantes peruanos deben
informar sobre el desarrollo integral del niño o el adolescente semestralmente y por un
período de tres años a la Oficina de Adopciones o a las instituciones debidamente
autorizadas por ésta.
Artículo 132º.- Información de los adoptantes extranjeros.- El centro o institución
extranjera que patrocinó a los adoptantes será responsable de la supervisión del estado del
niño y, en su caso, de la legalización de la Adopción en el país de los adoptantes. A este
efecto, remitirá periódicamente, de conformidad con los convenios suscritos, los informes
respectivos dirigidos a la Oficina de Adopciones.

695
LIBRO CUARTO
ADMINISTRACIÓN DE JUSTICIA ESPECIALIZADA EN EL NIÑO Y EL
ADOLESCENTE

TÍTULO I
JURISDICCIÓN Y COMPETENCIA

Artículo 133º.- Jurisdicción.- La potestad jurisdiccional del Estado en materia familiar se


ejerce por las Salas de Familia, los Juzgados de Familia y los Juzgados de Paz Letrados en
los asuntos que la Ley determina. En Casación resolverá la Corte Suprema.
Los Juzgados de Familia asumen competencia en materia civil, tutelar y de infracciones y
se dividen en tales especializaciones, siempre que existan como Juzgados Especializados.
Artículo 134º.- Salas de Familia.- Las Salas de Familia conocen:
a) En grado de apelación, los procesos resueltos por los Juzgados de Familia;
b) De las contiendas de competencia promovidas entre Juzgados de Familia del mismo
distrito judicial y entre éstos y otros juzgados de distinta especialidad de su jurisdicción
territorial;
c) De las quejas de derecho por denegatoria del recurso de apelación; y
d) De los demás asuntos que señala la ley.
Artículo 135°.- Competencia.- La competencia del juez especializado se determina:
a) Por el domicilio de los padres o responsables;
b) Por el lugar donde se encuentra el niño o adolescente cuando faltan padres o
responsables; y
c) Por el lugar donde se cometió el acto infractor o por el domicilio del adolescente
infractor, de sus padres o responsables.
La ley establece la competencia en las materias de contenido civil y tutelar.
En los supuestos de conexión, la competencia en las materias de contenido penal se
determinará conforme a las normas contenidas en el Código de Procedimientos Penales.

CAPÍTULO I
JUEZ DE FAMILIA

Artículo 136º.- Director del proceso.- El Juez es el Director del proceso; como tal, le
corresponde la conducción, organización y desarrollo del debido proceso.
El Juez imparte órdenes a la Policía Judicial para la citación, comparecencia o detención de
las personas. Los servicios del Equipo Multidisciplinario de la oficina médico-legal, de la
Policía y de cualquier otra institución para el esclarecimiento de los hechos apoyan la labor
jurisdiccional.

696
Artículo 137º.- Atribuciones del Juez.- Corresponde al Juez de Familia:
a) Resolver los procesos en materias de contenido civil, tutelar y de infracciones, en los que
interviene según su competencia;
b) Hacer uso de las medidas cautelares y coercitivas durante el proceso y en su etapa de
ejecución, requiriendo el apoyo policial si fuere el caso;
c) Disponer las medidas socio-educativas y de protección en favor del niño o adolescente,
según sea el caso;
d) Remitir al Registro del Adolescente Infractor de la Corte Superior, sede del Juzgado,
copia de la resolución que dispone la medida socio- educativa;
e) Aplicar sanciones sobre las contravenciones a los derechos del niño y del adolescente. La
sanción podrá ser hasta de diez Unidades de Referencia Procesal; y
f) Cumplir las demás funciones señaladas en este Código y otras leyes.
El Juez está facultado para fijar la pensión de alimentos, dentro del mismo proceso, en los
casos de litigios por Patria Potestad, Tenencia y Régimen de Visitas.

CAPÍTULO II
FISCAL DE FAMILIA

Artículo 138º.- Ámbito.- El Fiscal tiene por función primordial velar por el respeto de los
derechos y garantías del niño y del adolescente, promoviendo de oficio o a petición de parte
las acciones legales, judiciales o extrajudiciales correspondientes.
Artículo 139º.- Titularidad.- El Ministerio Público es el titular de la acción y como tal tiene
la carga de la prueba en los procesos al adolescente infractor. En este caso puede solicitar el
apoyo de la Policía.
Artículo 140º.- Ámbito de Competencia.- El ámbito de competencia territorial del Fiscal es
determinado por el que corresponde a los respectivos Juzgados y Salas de Familia. Sus
funciones se rigen por lo dispuesto en el presente Código, su Ley Orgánica y por leyes
especiales.
Artículo 141º.- Dictamen.- El Dictamen, en los casos que procede, es fundamentado
después de actuadas las pruebas y antes de que se expida Sentencia. Los pedidos que
formula deben ser motivados y presentados en una sola oportunidad.
Artículo 142º.- Nulidad.- La falta de intervención del Fiscal en los casos previstos por la
ley acarrea nulidad, la que será declarada de oficio o a petición de parte.
Artículo 143º.- Libre acceso.- El Fiscal, en ejercicio de sus atribuciones, tiene libre acceso a
todo lugar en donde se presuma la violación de derechos del niño o adolescente.
Artículo 144º.- Competencia.- Compete al Fiscal:
a) Conceder la Remisión como forma de exclusión del proceso;

697
b) Intervenir, de oficio y desde la etapa inicial, en toda clase de procedimientos policiales y
judiciales en resguardo y protección de los derechos del niño y del adolescente.
Es obligatoria su presencia ante la Policía en las declaraciones que se actúen en casos de
violencia sexual contra niños o adolescentes, bajo sanción de nulidad y responsabilidad
funcional. En este último caso, ordenará la evaluación clínica y psicológica de la víctima
por personal profesional especializado y, concluida dicha evaluación, remitirá al Fiscal
Provincial Penal de turno un informe, el acta que contiene el interrogatorio de la víctima y
los resultados de la evaluación.
Durante la declaración de la víctima puede participar cualquiera de los padres o la persona
que tenga bajo su tutela al menor de edad, siempre que no fueran los denunciados. Si los
padres o la persona que tiene bajo su tutela al menor de edad no pudieran participar, podrán
designar una persona que los represente;
c) Promover los procedimientos relativos a las infracciones atribuidas a los adolescentes.
En este caso, corresponde al Fiscal investigar su participación con el propósito de solicitar
la medida socio-educativa necesaria para su rehabilitación;
d) Promover las acciones de alimentos, si fuere el caso, conforme a lo dispuesto en el
presente Código y las normas procesales de la materia;
e) Promover la acción civil o administrativa para la protección de los intereses difusos o
colectivos de los niños y adolescentes previstos en este Código;
f) Inspeccionar y visitar las entidades públicas y privadas, las organizaciones comunales y
las organizaciones sociales de base encargadas de brindar atención integral al niño y
adolescente y verificar el cumplimiento de sus fines;
g) Solicitar el apoyo de la fuerza pública, así como la colaboración de los servicios
médicos, educativos y de asistencia pública y privada, en el ejercicio de sus funciones;
h) Instaurar procedimientos en los que podrá:
- Ordenar notificaciones para solicitar las declaraciones para el debido esclarecimiento de
los hechos. En caso de inconcurrencia del notificado, éste podrá ser requerido mediante la
intervención de la autoridad policial;
- Solicitar a las autoridades toda clase de información, pericias y documentos que
contribuyan al esclarecimiento del hecho investigado;
- Pedir información y documentos a instituciones privadas, con el mismo fin; y
i) Las demás atribuciones que señala la Ley.
Artículo 145º.- Inscripción del nacimiento.- Si durante el proceso se comprueba que el niño
o el adolescente carecen de partida de nacimiento, corresponde al Fiscal Especializado
solicitar la inscripción supletoria ante el Juez de Paz Letrado de su domicilio, de
conformidad con las normas legales pertinentes. En tales casos, el procedimiento judicial es
gratuito.
Esa inscripción sólo prueba el nacimiento y el nombre. La naturaleza y efectos de la
filiación se rigen por las normas del Código Civil.

698
CAPÍTULO III
ABOGADO DEFENSOR

Artículo 146º.- Abogados de oficio.- El Estado, a través del Ministerio de Justicia, designa
el número de abogados de oficio que se encargarán de brindar asistencia judicial integral y
gratuita a los niños o adolescentes que la necesiten. En los casos de violencia sexual contra
niños y adolescentes, la asistencia legal gratuita al agraviado y a su familia es obligatoria.
Artículo 147º.- Beneficiarios.- El niño, el adolescente, sus padres o responsables o
cualquier persona que tenga interés o conozca de la violación de los derechos del niño y del
adolescente pueden acudir al abogado de oficio para que le asesore en las acciones
judiciales que deba seguir.
Artículo 148º.- Ausencia.- Ningún adolescente a quien se le atribuya una infracción debe
ser procesado sin asesoramiento legal. La ausencia del defensor no posterga ningún acto del
proceso, debiendo el Juez, en caso de ausencia, nombrar provisionalmente un sustituto
entre los abogados de oficio o abogados en ejercicio.

CAPÍTULO IV
ÓRGANOS AUXILIARES
SECCIÓN I
EQUIPO MULTIDISCIPLINARIO

Artículo 149º.- Conformación.- El Equipo Multidisciplinario estará conformado por


médicos, psicólogos y asistentes sociales. Cada Corte Superior de Justicia designará a los
profesionales de cada área, los que ejercerán sus funciones en forma obligatoria en cada
Juzgado que ejerza competencia en niños y adolescentes.
Artículo 150º.- Atribuciones.- Son atribuciones del Equipo Multidisciplinario:
a) Emitir los informes solicitados por el Juez o el Fiscal;
b) Hacer el seguimiento de las medidas y emitir dictamen técnico, para efectos de la
evaluación correspondiente, así como las recomendaciones para la toma de las medidas
pertinentes; y
c) Las demás que señale el presente Código.

SECCIÓN II
POLICÍA ESPECIALIZADA

Artículo 151º.- Definición.- La Policía especializada es la encargada de auxiliar y colaborar


con los organismos competentes del Estado en la educación, prevención y protección del
niño y el adolescente.

699
Artículo 152º.- Organización.- La Policía especializada está organizada a nivel nacional y
coordina sus acciones con el PROMUDEH y con las instituciones debidamente autorizadas.
Artículo 153º.- Requisitos.- El personal de la Policía especializada, además de los
requisitos establecidos en sus respectivas normas, deberá:
a) Tener formación en las disciplinas propias del derecho del niño y el adolescente y en
derecho de familia;
b) Tener una conducta intachable; y
c) No tener antecedentes judiciales ni disciplinarios.
Artículo 154º.- Capacitación.- La Policía Nacional coordina con PROMUDEH y con las
instituciones de bienestar familiar debidamente autorizadas por éste, la capacitación del
personal que desempeñará las funciones propias de la Policía especializada.
Artículo 155º.- Funciones.- Son funciones de la Policía especializada:
a) Velar por el cumplimiento de las normas de protección de niños y de adolescentes que
imparten las instituciones del Estado y por la ejecución de las resoluciones judiciales;
b) Desarrollar, en coordinación con otras entidades, actividades educativas y recreativas
tendentes a lograr la formación integral de niños y adolescentes;
c) Controlar e impedir el ingreso y permanencia de niños y adolescentes en lugares públicos
o privados que atenten contra su integridad física o moral;
d) Impedir la posesión o comercialización de escritos, audiovisuales, imágenes, material
pornográfico y otras publicaciones que pueden afectar la formación de los niños o
adolescentes;
e) Vigilar el desplazamiento de niños o adolescentes dentro y fuera del país, especialmente
en los aeropuertos y terminales de transporte;
f) Apoyar con programas de educación y recreación a las instituciones encargadas de la
vigilancia de adolescentes infractores;
g) Cuando las circunstancias lo exijan, encargarse de la vigilancia de los adolescentes
infractores en centros especializados;
h) Las demás que le competen de conformidad con el presente Código, su Ley Orgánica y
las demás normas.

SECCIÓN III
POLICÍA DE APOYO A LA JUSTICIA

Artículo 156º.- Definición.- La Policía de apoyo a la justicia en asuntos de niños y de


adolescentes es la encargada de efectuar notificaciones por mandato de la autoridad judicial
y del Fiscal competente y de colaborar con las medidas que dicte el Juez.
Artículo 157º.- Funciones.- Las funciones son:
a) Investigar los casos de incumplimiento de los deberes de asistencia familiar;
b) Realizar por mandato judicial las investigaciones que le sean solicitadas;
c) Ejecutar las órdenes de comparecencia, conducción y detención de adultos dictadas por
el Juez y las Salas de Familia, así como efectuar notificaciones judiciales; y
d) Colaborar con el Juez en la ejecución de sus resoluciones.

700
SECCIÓN IV
SERVICIO MÉDICO LEGAL DEL NIÑO Y DEL ADOLESCENTE

Artículo 158º.- Definición.- En el Instituto de Medicina Legal existe un servicio especial y


gratuito para niños y adolescentes, debidamente acondicionado, en lugar distinto al de los
adultos.
El personal profesional, técnico y auxiliar que brinda atención en este servicio estará
debidamente capacitado.

SECCIÓN V
REGISTRO DEL ADOLESCENTE INFRACTOR

Artículo 159º.- Definición.- En un registro especial a cargo de la Corte Superior se


registrarán, con carácter confidencial, las medidas socio-educativas que sean impuestas por
el Juez al adolescente infractor. Se anotarán en dicho registro:
a) El nombre del adolescente infractor, de sus padres o responsables;
b) El nombre del agraviado;
c) El acto de infracción y la fecha de su comisión;
d) Las medidas socio-educativas impuestas con indicación de la fecha; y
e) La denominación del Juzgado, Secretario y número del expediente.

TÍTULO II
ACTIVIDAD PROCESAL
CAPÍTULO I
MATERIAS DE CONTENIDO CIVIL

Artículo 160º.- Procesos.- Corresponde al Juez especializado el conocimiento de los


procesos siguientes:
a) Suspensión, pérdida o restitución de la Patria Potestad;
b) Tenencia;
c) Régimen de Visitas;
d) Adopción;
e) Alimentos; y
f) Protección de los intereses difusos e individuales que atañen al niño y al adolescente.
Artículo 161º.- Proceso Único.- El Juez especializado, para resolver, toma en cuenta las
disposiciones del Proceso Único establecido en el Capítulo II del Título II del Libro Cuarto
del presente Código y, en forma supletoria, las normas del Código Procesal Civil.
Artículo 162º.- Procesos no contenciosos.- Corresponde al Juez especializado resolver los
siguientes procesos no contenciosos:

701
a) Tutela;
b) Consejo de Familia;
c) Licencia para enajenar u obligar sus bienes;
d) Autorizaciones; y
e) Los demás que señale la ley.
Artículo 163º.- Otros procesos no contenciosos.- Los procesos no contenciosos que no
tengan procedimiento especial contemplado en este Código se rigen por las normas del
Código Procesal Civil.

CAPÍTULO II
PROCESO ÚNICO

Artículo 164º.- Postulación del Proceso.- La demanda se presenta por escrito y contendrá
los requisitos y anexos establecidos en los artículos 424º y 425º del Código Procesal Civil.
Para su presentación se tiene en cuenta lo dispuesto en la Sección Cuarta del Libro Primero
del Código Procesal Civil.
Artículo 165º.- Inadmisibilidad o improcedencia.- Recibida la demanda, el Juez la califica y
puede declarar su inadmisibilidad o improcedencia de conformidad con lo establecido en
los artículos 426º y 427º del Código Procesal Civil.
Artículo 166º.- Modificación y ampliación de la demanda.- El demandante puede modificar
y ampliar su demanda antes de que ésta sea notificada.
Artículo 167º.- Medios probatorios extemporáneos.- Luego de interpuesta la demanda, sólo
pueden ser ofrecidos los medios probatorios de fecha posterior, los referidos a hechos
nuevos y aquellos señalados por la otra parte en su contestación de la demanda.
Artículo 168º.- Traslado de la demanda.- Admitida la demanda, el Juez dará por ofrecidos
los medios probatorios y correrá traslado de ella al demandado, con conocimiento del
Fiscal, por el término perentorio de cinco días para que el demandado la conteste.
Artículo 169º.- Tachas u oposiciones.- Las tachas u oposiciones que se formulen deben
acreditarse con medios probatorios y actuarse durante la audiencia única.
Artículo 170º.- Audiencia.- Contestada la demanda o transcurrido el término para su
contestación, el Juez fijará una fecha inaplazable para la audiencia. Ésta debe realizarse,
bajo responsabilidad, dentro de los diez días siguientes de recibida la demanda, con
intervención del Fiscal.
Artículo 171º.- Actuación.- Iniciada la audiencia se pueden promover tachas, excepciones o
defensas previas que serán absueltas por el demandante.
Seguidamente, se actuarán los medios probatorios. No se admitirá reconvención.
Concluida su actuación, si el Juez encuentra infundadas las excepciones o defensas previas,
declarará saneado el proceso y seguidamente invocará a las partes a resolver la situación del
niño o adolescente conciliatoriamente.

702
Si hay conciliación y ésta no lesiona los intereses del niño o del adolescente, se dejará
constancia en acta. Ésta tendrá el mismo efecto de sentencia.
Artículo 172º.- Continuación de la audiencia de pruebas.- Si no pudiera concluirse la
actuación de las pruebas en la audiencia, será continuada en los días sucesivos, sin exceder
de tres días, a la misma hora y sin necesidad de nueva notificación.
Artículo 173º.- Resolución aprobatoria.- A falta de conciliación y, si producida ésta, a
criterio del Juez afectara los intereses del niño o del adolescente, éste fijará los puntos
controvertidos y determinará los que serán materia de prueba.
El Juez puede rechazar aquellas pruebas que considere inadmisibles, impertinentes o
inútiles y dispondrá la actuación de las cuestiones que sobre esta decisión se susciten,
resolviéndolas en el acto. Deberá también escuchar al niño o al adolescente.
Actuados los medios probatorios, las partes tienen cinco minutos para que en la misma
audiencia expresen oralmente sus alegatos.
Concedidos los alegatos, si los hubiere, el Juez remitirá los autos al Fiscal para que en el
término de cuarenta y ocho horas emita dictamen. Devueltos los autos, el Juez, en igual
término, expedirá sentencia pronunciándose sobre todos los puntos controvertidos.
Artículo 174º.- Actuación de pruebas de oficio.- El Juez podrá, en decisión inapelable, en
cualquier estado del proceso, ordenar de oficio la actuación de las pruebas que considere
necesarias, mediante resolución debidamente fundamentada.
Artículo 175º.- Equipo técnico, informe social y evaluación psicológica.- Luego de
contestada la demanda, el Juez, para mejor resolver, podrá solicitar al equipo técnico un
informe social respecto de las partes intervinientes y una evaluación psicológica si lo
considera necesario. Los encargados de realizar el informe social y la evaluación
psicológica deben evacuar su informe dentro del tercer día, bajo responsabilidad.
Artículo 176º.- Medidas cautelares.- Las medidas cautelares a favor del niño y del
adolescente se rigen por lo dispuesto en el presente Código y en el Título Cuarto de la
Sección Quinta del Libro Primero del Código Procesal Civil.
Artículo 177º.- Medidas temporales.- En resolución debidamente fundamentada, el Juez
dictará las medidas necesarias para proteger el derecho del niño y del adolescente.
El Juez adoptará las medidas necesarias para el cese inmediato de actos que produzcan
violencia física o psicológica, intimidación o persecución al niño o adolescente.
El Juez está facultado en estos casos incluso para disponer el allanamiento del domicilio.
Artículo 178º.- Apelación.- La Resolución que declara inadmisible o improcedente la
demanda y la sentencia es apelable con efecto suspensivo, dentro de los tres días de
notificada.
Las decisiones adoptadas por el Juez durante la audiencia son apelables, sin efecto
suspensivo y tienen la calidad de diferidas.

703
Artículo 179º.- Trámite de la apelación con efecto suspensivo.- Concedida la apelación, el
auxiliar jurisdiccional, bajo responsabilidad, enviará el expediente a la Sala de Familia
dentro del segundo día de concedida la apelación y la adhesión en su caso.
Recibidos los autos, la Sala los remitirá en el día al Fiscal para que emita dictamen en el
plazo de cuarenta y ocho horas y señalará, dentro de los cinco días siguientes, la fecha para
la vista de la causa.
Sólo excepcionalmente las partes podrán alegar hechos nuevos, ocurridos después del
postulatorio. La Sala resolverá dentro de los tres días siguientes a la vista de la causa.
Artículo 180º.- Protección de los intereses individuales, difusos y colectivos.- Las acciones
para la defensa de los derechos de los niños y los adolescentes que tengan carácter de
difusos, ya sean individuales o colectivos, se tramitan por las reglas establecidas en el
presente Capítulo. Pueden demandar acción para proteger estos derechos los padres, los
responsables, el Ministerio Público, el Defensor, los Colegios Profesionales, los Centros
Educativos, los Municipios, los Gobiernos Regionales y las asociaciones que tengan por fin
su protección.
Artículo 181º.- Apercibimientos.- Para el debido cumplimiento de sus resoluciones, el Juez
puede imponer los siguientes apercibimientos:
a) Multa de hasta cinco unidades de referencia procesal a la parte, autoridad, funcionario o
persona;
b) Allanamiento del lugar; y
c) Detención hasta por veinticuatro horas a quienes se resistan a su mandato, sin perjuicio
de la acción penal a que hubiere lugar.
Artículo 182º.- Regulación supletoria.- Todas las cuestiones vinculadas a los procesos en
materias de contenido civil en las que intervengan niños y adolescentes, contempladas en el
presente Código, se regirán supletoriamente por lo dispuesto en el Código Civil y en el
Código Procesal Civil.

CAPÍTULO III
ADOLESCENTE INFRACTOR DE LA LEY PENAL
Sección I
Generalidades

Artículo 183º.- Definición.- Se considera adolescente infractor a aquel cuya responsabilidad


ha sido determinada como autor o partícipe de un hecho punible tipificado como delito o
falta en la ley penal.
Artículo 184º.- Medidas.- El niño menor de doce años que infrinja la ley penal será pasible
de medidas de protección previstas en el presente Código.
Sección II
Derechos individuales

704
Artículo 185º.- Detención.- Ningún adolescente debe ser privado de su libertad sino por
mandato escrito y motivado del Juez, salvo en el caso de flagrante infracción penal, en el
que puede intervenir la autoridad competente.
Artículo 186º.- Impugnación.- El adolescente puede impugnar la orden que lo ha privado de
su libertad y ejercer la acción de Hábeas Corpus ante el Juez especializado.
Artículo 187º.- Información.- La privación de la libertad del adolescente y el lugar donde se
encuentre detenido serán comunicados al Juez, al Fiscal y a sus padres o responsables, los
que serán informados por escrito de las causas o razones de su detención, así como de los
derechos que le asisten y de la identificación de los responsables de su detención. En
ningún caso será privado del derecho de defensa.
Artículo 188º.- Separación.- Los adolescentes privados de su libertad permanecerán
separados de los adultos detenidos.

Sección III
Garantías del proceso

Artículo 189º.- Principio de Legalidad.- Ningún adolescente podrá ser procesado ni


sancionado por acto u omisión que al tiempo de cometerse no esté previamente calificado
en las leyes penales de manera expresa e inequívoca como infracción punible, ni
sancionado con medida socio-educativa que no esté prevista en este Código.
Artículo 190°.- Principio de confidencialidad y reserva del proceso.- Son confidenciales los
datos sobre los hechos cometidos por los adolescentes infractores sometidos a proceso. En
todo momento debe respetarse el derecho a la imagen e identidad del adolescente. El
procedimiento judicial a los adolescentes infractores es reservado. Asimismo, la
información brindada como estadística no debe contravenir el Principio de
Confidencialidad ni el derecho a la privacidad.
Artículo 191º.- Rehabilitación.- El Sistema de Justicia del adolescente infractor se orienta a
su rehabilitación y a encaminarlo a su bienestar. La medida tomada al respecto no sólo
deberá basarse en el examen de la gravedad del hecho, sino también en las circunstancias
personales que lo rodean.
Artículo 192º.- Garantías.- En los procesos judiciales que se sigan al adolescente infractor
se respetarán las garantías de la Administración de Justicia consagradas en la Constitución
Política del Perú, la Convención sobre los Derechos del Niño, el presente Código y las
leyes vigentes sobre la materia.

CAPÍTULO IV
PANDILLAJE PERNICIOSO

Artículo 193º.- Definición.- Se considera pandilla perniciosa al grupo de adolescentes


mayores de 12 (doce) años y menores de 18 (dieciocho) años de edad que se reúnen y
actúan para agredir a terceras personas, lesionar la integridad física o atentar contra la vida

705
de las personas, dañar bienes públicos o privados u ocasionar desmanes que alteren el orden
interno.
Artículo 194º.- Infracción.- Al adolescente que, integrando una pandilla perniciosa, lesione
la integridad física de las personas, cometa violación de menores de edad o dañe los bienes
públicos o privados, utilizando armas de fuego, armas blancas, material inflamable,
explosivos u objetos contundentes, o bajo la influencia de bebidas alcohólicas o drogas, se
le aplicará la medida socio-educativa de internación no mayor de 3 (tres) años.
Artículo 195º.- Infracción agravada.- Si como consecuencia de las acciones a que se refiere
el artículo anterior se causara la muerte o se infringieran lesiones graves, la medida socio-
educativa de internación será no menor de tres ni mayor de seis años para el autor, autor
mediato o coautor del hecho.
Artículo 196º.- Medidas para los cabecillas.- Si el adolescente pertenece a una pandilla
perniciosa en condición de cabecilla, líder o jefe, se le aplicará la medida socio-educativa
de internación no menor de dos ni mayor de cuatro años.
Artículo 197º.- Cumplimiento de medidas.- El adolescente que durante el cumplimiento de
la medida socio-educativa de internación alcance la mayoría de edad será trasladado a
ambientes especiales de un establecimiento penitenciario primario a cargo del Instituto
Nacional Penitenciario para culminar el tratamiento.
Artículo 198º.- Responsabilidad de padres o tutores.- Los padres, tutores, apoderados o
quienes ejerzan la custodia de los adolescentes que sean pasibles de las medidas a que se
refieren los artículos anteriores serán responsables solidarios por los daños y perjuicios
ocasionados.
Artículo 199º.- Beneficios.- El adolescente que se encuentre sujeto a investigación judicial,
o que se hallare cumpliendo una medida socio-educativa de internación, que proporcione al
Juez información veraz y oportuna que conduzca o permita la identificación y ubicación de
cabecillas de pandillas perniciosas, tendrá derecho a acogerse al beneficio de reducción de
hasta un cincuenta por ciento de la medida socio-educativa que le corresponda.

CAPÍTULO V
INVESTIGACIÓN Y JUZGAMIENTO

Artículo 200º.- Detención.- El adolescente sólo podrá ser detenido por mandato judicial o
aprehendido en flagrante infracción, en cuyo caso será conducido a una sección especial de
la Policía Nacional. Todas las diligencias se realizarán con intervención del Fiscal y de su
defensor.
Artículo 201º.- Custodia.- La Policía podrá confíar la custodia del adolescente a sus padres
o responsables cuando los hechos no revistan gravedad, se haya verificado su domicilio y
sus padres o responsables se comprometan a conducirlo ante el Fiscal cuando sean
notificados.
Artículo 202º.- Conducción ante el Fiscal.- Si ha mediado violencia o grave amenaza a la
persona agraviada en la comisión de la infracción o no hubieran sido habidos los padres, la

706
Policía conducirá al adolescente infractor ante el Fiscal en el término de veinticuatro horas,
acompañando el Informe Policial.
Artículo 203º.- Declaración.- El Fiscal, en presencia de los padres o responsables, si son
habidos, y del Defensor, procederá a tomar su declaración al adolescente infractor, así
como al agraviado y a los testigos, si fuere el caso.
Artículo 204º.- Atribuciones del Fiscal.- En mérito a las diligencias señaladas el Fiscal
podrá:
a) Solicitar la apertura del proceso;
b) Disponer la Remisión; y
c) Ordenar el archivamiento, si considera que el hecho no constituye infracción.
Artículo 205º.- Apelación.- El denunciante o agraviado puede apelar ante el Fiscal Superior
de la Resolución del Fiscal que dispone la Remisión o el archivamiento, dentro del término
de tres días.
Si el Fiscal Superior declara fundada la apelación, ordenará al Fiscal la formulación de la
denuncia.
No procede recurso impugnatorio contra la Resolución del Fiscal Superior.
Artículo 206º.- Remisión.- El Fiscal podrá disponer la Remisión cuando se trate de
infracción a la ley penal que no revista gravedad y el adolescente y sus padres o
responsables se comprometan a seguir programas de orientación supervisados por el
PROMUDEH o las instituciones autorizadas por éste y, si fuera el caso, procurará el
resarcimiento del daño a quien hubiere sido perjudicado.
Artículo 207º.- Denuncia.- La denuncia del Fiscal debe contener un breve resumen de los
hechos, acompañando las pruebas reveladoras de la existencia de la infracción por parte del
adolescente y los fundamentos de derecho. Asimismo, el Fiscal debe solicitar las
diligencias que deban actuarse.
Artículo 208º.- Resolución.- El Juez, en mérito a la denuncia, expedirá la resolución
motivada declarando promovida la acción y dispondrá que se tome la declaración del
adolescente en presencia de su abogado y del Fiscal determinando su condición procesal,
que puede ser: la entrega a sus padres o responsables o el internamiento preventivo. En este
último caso, la orden será comunicada a la Sala Superior.
Artículo 209°.- Internamiento preventivo.- El internamiento preventivo, debidamente
motivado, sólo puede decretarse cuando existan:
a) Suficientes elementos probatorios que vinculen al adolescente como autor o partícipe de
la comisión del acto infractor;
b) Riesgo razonable de que el adolescente eludirá el proceso; y
c) Temor fundado de destrucción u obstaculización de pruebas.
Artículo 210°.- Apelación al mandato de internamiento preventivo.- Contra el mandato de
internamiento preventivo procede el recurso de apelación. Este es concedido en un solo
efecto, formándose el cuaderno correspondiente, el que debe ser elevado por el Juez dentro
de las veinticuatro horas de presentada la impugnación, bajo responsabilidad.

707
La Sala se pronunciará en el mismo término, sin necesidad de Vista Fiscal.
Artículo 211º.- Internación.- La internación preventiva se cumplirá en el Centro de
Observación y Diagnóstico del Poder Judicial, donde un Equipo Multidisciplinario evaluará
la situación del adolescente. El Estado garantiza la seguridad del adolescente infractor
internado en sus establecimientos.
Artículo 212º.- Diligencia.- La resolución que declara promovida la acción señalará día y
hora para la diligencia única de esclarecimiento de los hechos, la que se realizará dentro del
término de treinta días, con presencia del Fiscal y el abogado. En ella se tomará la
declaración del agraviado, se actuarán las pruebas admitidas y las que surjan en la
diligencia, el alegato del abogado de la parte agraviada, el alegato del abogado defensor y
su autodefensa.
Las pruebas se ofrecerán hasta cinco días hábiles antes de la diligencia.
Artículo 213º.- Segunda fecha.- Si el adolescente, luego de haber sido debidamente
notificado, no comparece a la diligencia sin justificación, el Juez establece nueva fecha
dentro del término de cinco días. De no concurrir por segunda vez, el Juez ordenará la
conducción del adolescente por la Policía Nacional.
Artículo 214º.- Resolución.- Realizada la diligencia, el Juez remitirá al Fiscal por el
término de dos días los autos para que emita opinión en la que exponga los hechos que
considere probados en el juicio, la calificación legal, la responsabilidad del adolescente y
solicite la aplicación de la medida socio-educativa necesaria para su reintegración social.
Emitida ésta, el Juez en igual término expedirá sentencia.
Artículo 215º.- Fundamentos.- El Juez al emitir sentencia tendrá en cuenta:
a) La existencia del daño causado;
b) La gravedad de los hechos;
c) El grado de responsabilidad del adolescente; y
d) El informe del Equipo Multidisciplinario y el informe social.
Artículo 216º.- Contenido.- La sentencia establecerá:
a) La exposición de los hechos;
b) Los fundamentos de derecho que considere adecuados a la calificación del acto infractor;
c) La medida socio-educativa que se imponga; y
d) La reparación civil.
Artículo 217º.- Medidas.- El Juez podrá aplicar las medidas socio-educativas siguientes:
a) Amonestación;
b) Prestación de servicios a la comunidad;
c) Libertad asistida;
d) Libertad restringida; y
e) Internación en establecimiento para tratamiento.
Artículo 218º.- Absolución.- El Juez dictará sentencia absolutoria cuando:
a) No esté plenamente probada la participación del adolescente en el acto infractor; y
b) Los hechos no constituyan una infracción a la ley penal. Si el adolescente estuviera
708
interno, ordenará su libertad inmediata y será entregado a sus padres o responsables o, a
falta de éstos, a una Institución de Defensa.
Artículo 219º.- Apelación.- La sentencia será notificada al adolescente, a sus padres o
responsables, al abogado, a la parte agraviada y al Fiscal, quienes pueden apelar en el
término de tres días, salvo que se imponga al adolescente la medida socio-educativa de
internación, la cual le será leída.
En ningún caso, la Sentencia apelada podrá ser reformada en perjuicio del apelante. La
parte agraviada sólo podrá apelar la reparación civil o la absolución.
Admitido el recurso de apelación, el Juez elevará los autos dentro de veinticuatro horas
contadas desde la concesión del recurso.
La apelación no suspende la ejecución de la medida decretada.
Artículo 220º.- Remisión al Fiscal Superior.- Dentro de las veinticuatro horas de recibido el
expediente, éste será remitido a la Fiscalía Superior para que su titular emita Dictamen en el
término de cuarenta y ocho horas. Devueltos los autos, se señalará día y hora para la vista
de la causa dentro del término de cinco días. La sentencia se expedirá dentro de los dos días
siguientes.
Notificada la fecha de la vista, el abogado que desee informar lo solicitará por escrito,
teniéndose por aceptada por el solo hecho de su presentación. No se admite aplazamiento.
La audiencia es reservada.
Artículo 221º.- Plazo.- El plazo mínimo e improrrogable para la conclusión del
procedimiento, estando el adolescente interno, será de cincuenta días y, en calidad de
citado, de setenta días.
Artículo 222º.- Prescripción.- La acción judicial prescribe a los dos años de cometido el
acto infractor. Tratándose de una falta señalada en el Código Penal prescribe a los seis
meses. El plazo de prescripción de la medida socio-educativa es de dos años, contados
desde el día en que la sentencia quedó firme.
El adolescente contumaz o ausente estará sujeto a las normas contenidas en el
ordenamiento procesal penal.

CAPÍTULO VI
REMISIÓN DEL PROCESO

Artículo 223º.- Concepto.- La Remisión consiste en la separación del adolescente infractor


del proceso judicial, con el objeto de eliminar los efectos negativos de dicho proceso.
Artículo 224º.- Aceptación.- La aceptación de la Remisión no implica el reconocimiento de
la infracción que se le atribuye ni genera antecedentes.

709
Artículo 225º.- Requisitos.- Al concederse la Remisión deberá tenerse presente que la
infracción no revista gravedad, así como los antecedentes del adolescente y su medio
familiar.
Artículo 226º.- Orientación del adolescente que obtiene la Remisión.- Al adolescente que es
separado del proceso por la Remisión se le aplicará la medida socio-educativa que
corresponda, con excepción de la internación.
Artículo 227º.- Consentimiento.- Las actividades que realice el adolescente como
consecuencia de la Remisión del proceso deberán contar con su consentimiento, el de sus
padres o responsables y deberán estar de acuerdo con su edad, su desarrollo y sus
potencialidades.
Artículo 228º.- Concesión de la Remisión por el Fiscal, el Juez y la Sala.- Antes de
iniciarse el procedimiento judicial, el Fiscal podrá conceder la Remisión como forma de
exclusión del proceso. Iniciado el procedimiento y en cualquier etapa, el Juez o la Sala
podrán conceder la Remisión, importando en este caso la extinción del proceso.

CAPÍTULO VII
MEDIDAS SOCIO-EDUCATIVAS

Artículo 229º.- Medidas.- Las medidas socio-educativas tienen por objeto la rehabilitación
del adolescente infractor.
Artículo 230º.- Consideración.- El Juez, al señalar la medida, tendrá en cuenta la capacidad
del adolescente para cumplirla. En ningún caso se aplicará la prestación de trabajos
forzados.
Artículo 231º.- Amonestación.- La Amonestación consiste en la recriminación al
adolescente y a sus padres o responsables.
Artículo 232º.- Prestación de Servicios a la Comunidad.- La Prestación de Servicios a la
Comunidad consiste en la realización de tareas acordes a la aptitud del adolescente sin
perjudicar su salud, escolaridad ni trabajo, por un período máximo de seis meses;
supervisados por personal técnico de la Gerencia de Operaciones de Centros Juveniles del
Poder Judicial en coordinación con los Gobiernos Locales.
Artículo 233º.- Libertad Asistida.- La Libertad Asistida consiste en la designación por la
Gerencia de Operaciones de Centros Juveniles del Poder Judicial de un tutor para la
orientación, supervisión y promoción del adolescente y su familia, debiendo presentar
informes periódicos. Esta medida se aplicará por el término máximo de ocho meses.
Artículo 234°.- Libertad Restringida.- La Libertad Restringida consiste
en la asistencia y participación diaria y obligatoria del adolescente en el Servicio de
Orientación al Adolescente a cargo de la Gerencia de Operaciones de Centros Juveniles del
Poder Judicial, a fin de sujetarse al Programa de Libertad Restringida, tendente a su
orientación, educación y reinserción. Se aplica por un término máximo de doce meses.
710
Artículo 235º.- Internación.- La internación es una medida privativa de libertad. Se aplicará
como último recurso por el período mínimo necesario, el cual no excederá de tres años.
Artículo 236º.- Aplicación de la Internación.- La Internación sólo podrá aplicarse cuando:
a) Se trate de un acto infractor doloso, que se encuentre tipificado en el Código Penal y
cuya pena sea mayor de cuatro años;
b) Por reiteración en la perpetración de otras infracciones graves; y
c) Por incumplimiento injustificado y reiterado de la medida socio-educativa impuesta.
Artículo 237º.- Ubicación.- La internación será cumplida en Centros Juveniles exclusivos
para adolescentes. Éstos serán ubicados según su edad, sexo, la gravedad de la infracción y
el informe preliminar del Equipo Multidisciplinario del Centro Juvenil.
Artículo 238º.- Actividades.- Durante la internación, incluso la preventiva, serán
obligatorias las actividades pedagógicas y las evaluaciones periódicas por el Equipo
Multidisciplinario.
Artículo 239º.- Excepción.- Si el adolescente adquiere la mayoría de edad durante el
cumplimiento de la medida, el Juez podrá prolongar cualquier medida hasta el término de la
misma.
Si el Juez Penal se hubiera inhibido, por haberse establecido la minoridad al momento de
los hechos, asumirá competencia el Juez de Familia aunque el infractor hubiera alcanzado
mayoría de edad.
En ambos casos, la medida terminará compulsivamente al cumplir los veintiún años de
edad.
Artículo 240º.- Derechos.- Durante la internación el adolescente tiene derecho a:
a) Un trato digno;
b) Ocupar establecimientos que satisfagan las exigencias de higiene y estén adecuados a sus
necesidades;
c) Recibir educación y formación profesional o técnica;
d) Realizar actividades recreativas;
e) Profesar su religión;
f) Recibir atención médica;
g) Realizar un trabajo remunerado que complemente la instrucción impartida;
h) Tener contacto con su familia por medio de visitas, dos veces a la semana, o por
teléfono;
i) Comunicarse en forma reservada con su abogado y a solicitar entrevista con el Fiscal y
Juez;
j) Tener acceso a la información de los medios de comunicación social;
k) Recibir, cuando sea externado los documentos personales necesarios para su
desenvolvimiento en la sociedad; y
l) A impugnar las medidas disciplinarias adoptadas por las autoridades de la institución.
Estos derechos no excluyen otros que les pudieran favorecer.
Artículo 241º.- Beneficio de semilibertad.- El adolescente que haya cumplido con las dos
terceras partes de la medida de internación podrá solicitar la semilibertad para concurrir al
711
trabajo o al centro educativo fuera del Centro Juvenil, como un paso previo a su
externamiento. Esta medida se aplicará por un término máximo de doce meses

CAPÍTULO VIII
MEDIDAS DE PROTECCIÓN AL NIÑO QUE COMETA
INFRACCIÓN A LA LEY PENAL

Artículo 242º.- Protección.- Al niño que comete infracción a la ley penal le corresponde las
medidas de protección. El juez especializado podrá aplicar cualquiera de las siguientes
medidas:
a) El cuidado en el propio hogar, para lo cual se orientará a los padres o responsables para
el cumplimiento de sus obligaciones, contando con apoyo y seguimiento temporal por
Instituciones de Defensa;
b) Participación en un programa oficial o comunitario de Defensa con atención educativa,
de salud y social;
c) Incorporación a una familia sustituta o colocación familiar; y
d) Atención Integral en un establecimiento de protección especial.

CAPÍTULO IX
MEDIDAS DE PROTECCIÓN AL NIÑO Y ADOLESCENTE EN PRESUNTO
ESTADO DE ABANDONO

Artículo 243º.- Protección.- El PROMUDEH podrá aplicar al niño y al adolescente que lo


requiera cualquiera de las siguientes medidas de protección:
a) El cuidado en el propio hogar, para lo cual se orientará a los padres o responsables al
cumplimiento de sus obligaciones, contando con apoyo y seguimiento temporal por
Instituciones de Defensa;
b) La participación en el Programa oficial o comunitario de Defensa con atención
educativa, de salud y social;
c) Incorporación a una familia sustituta o colocación familiar;
d) Atención Integral en un establecimiento de protección especial; y
e) Dar en adopción al niño o adolescente, previa declaración del Estado de Abandono por el
juez especializado.
Artículo 244º.- Obligación de informar.- Los directores de los establecimientos de
asistencia social u hospitalaria, públicos o privados, están obligados a informar al

712
PROMUDEH sobre los niños en presunto estado de abandono en un plazo máximo de
setenta y dos horas de producido el hecho.
Artículo 245º.- Investigación tutelar.- El PROMUDEH, al tomar conocimiento, mediante
informe policial o denuncia de parte, que un niño o adolescente se encuentra en algunas de
las causales de abandono, abrirá investigación tutelar, con conocimiento del Fiscal de
Familia y dispondrá en forma provisional las medidas de protección pertinentes.
El PROMUDEH podrá autorizar a instituciones públicas o privadas especializadas a
realizar investigaciones tutelares.
Artículo 246º.- Informes.- En la resolución de inicio de la investigación tutelar, el
PROMUDEH o la institución autorizada dispondrá las siguientes diligencias:
a) Declaración del niño o adolescente;
b) Examen psicosomático para establecer su edad. Éste es realizado por la oficina médico-
legal especializada y sus resultados se comunican en el plazo de dos días;
c) Pericia Pelmatoscópica para establecer la identidad del niño. Conocida ésta, se adjuntará
la partida de nacimiento y la copia del examen psicosomático, y deberá emitirse la pericia
en el término de dos días. Si se trata de un niño o adolescente de quien se desconoce su
identidad, la pericia se emitirá en el término de diez días calendario, para lo cual deberá
adjuntarse al oficio copia del examen psicosomático;
d) Informe del Equipo Multidisciplinario o el que haga sus veces, para establecer los
factores que han determinado la situación del niño o adolescente; y
e) Informe de la División de Personas Desaparecidas, a fin de que indique si existe
denuncia por la desaparición del niño o adolescente.
El PROMUDEH o la instituciones autorizadas adjuntarán al oficio copia de la partida de
nacimiento o, en su defecto, copia del examen psicosomático o de la pericia
pelmatoscópica. El informe se emitirá en el término de tres días.
Artículo 247º.- Diligencias.- Emitidos los informes a que se refiere el artículo precedente,
el PROMUDEH o la institución autorizada solicitará a la Policía la búsqueda y ubicación
de los padres o responsables. De no ser habidos, la notificación se hará por el diario oficial
y otro de mayor circulación del lugar del último domicilio del citado, si fuere conocido o,
en su defecto, en el lugar de la investigación. La publicación se hará por dos días en forma
interdiaria. Además, se notificará por radiodifusión en la emisora oficial en igual forma.
De no ser habidos los padres o responsables del niño o adolescente, una vez concluida la
investigación, el PROMUDEH o la institución autorizada remitirá al Juez especializado el
expediente de la investigación tutelar a fin de que expida la resolución de la declaración
judicial de estado de abandono.

CAPÍTULO X
DECLARACIÓN JUDICIAL DEL ESTADO DE ABANDONO

713
Artículo 248º.- Casos.- El Juez especializado podrá declarar en estado de abandono a un
niño o adolescente cuando:
a) Sea expósito;
b) Carezca, en forma definitiva, de las personas que conforme a la ley tienen el cuidado
personal de su crianza, educación o, si los hubiera, incumplan las obligaciones o deberes
correspondientes; o carecieran de las calidades morales o mentales necesarias para asegurar
la correcta formación;
c) Sea objeto de maltratos por quienes están obligados a protegerlos o permitir que otros lo
hicieran;
d) Sea entregado por sus padres a un establecimiento de asistencia social público o privado
y lo hubieran desatendido injustificadamente por seis meses continuos o cuando la duración
sumada exceda de este plazo;
e) Sea dejado en instituciones hospitalarias u otras similares con el evidente propósito de
abandonarlo;
f) Haya sido entregado por sus padres o responsables a instituciones públicas o privadas,
para ser promovido en adopción;
g) Sea explotado en cualquier forma o utilizado en actividades contrarias a la ley o a las
buenas costumbres por sus padres o responsables, cuando tales actividades sean ejecutadas
en su presencia.
h) Sea entregado por sus padres o responsables a otra persona mediante remuneración o sin
ella con el propósito de ser obligado a realizar trabajos no acordes con su edad; y
i) Se encuentre en total desamparo.
La falta o carencia de recursos materiales en ningún caso da lugar a la declaración del
estado de abandono.
Artículo 249º.- Declaración Judicial del Estado de Abandono.- El Juez especializado en un
plazo que no excederá de quince días calendario, previo dictamen fiscal, expedirá
resolución judicial que declara al niño o adolescente en estado de abandono. Para este
efecto dispondrá las diligencias que estimare conveniente.
En el plazo de cinco días calendario, remitirá todo lo actuado al PROMUDEH.
Artículo 250º.- Apelación.- La resolución que declara al niño o adolescente en estado de
abandono podrá ser apelada en el término de tres días ante la instancia judicial superior.
Artículo 251º.- Denuncia.- Si como resultado de la investigación tutelar se estableciese que
el niño o adolescente ha sido sujeto pasivo de un delito, el PROMUDEH o el Juez
especializado remitirá los informes necesarios al Fiscal Penal para que proceda conforme a
sus atribuciones.
Artículo 252º.- Familia.- En la aplicación de las medidas de protección señaladas se
priorizará el fortalecimiento de los vínculos familiares y comunitarios.

714
DISPOSICIONES COMPLEMENTARIAS

PRIMERA: Deróganse el Código de los Niños y Adolescentes, aprobado por Decreto Ley
N° 26102, y sus modificatorias; el Decreto Supremo N° 044-99-JUS; y todas las normas
legales que se opongan al presente Código.
SEGUNDA: El Ministerio de Promoción de la Mujer y del Desarrollo Humano asume
competencia en materia tutelar a partir de los ciento ochenta días de vigencia del presente
Código, en tanto los Jueces de Familia siguen conociendo de esta materia."
Comuníquese al señor Presidente de la República para su promulgación.
En Lima, a los veintiún días del mes de julio del dos mil.
MARTHA HILDEBRANDT PÉREZ TREVIÑO
Presidenta del Congreso de la República
RICARDO MARCENARO FRERS
Primer Vicepresidente del Congreso de la República
AL SEÑOR PRESIDENTE CONSTITUCIONAL DE LA REPÚBLICA
POR TANTO:
Mando se publique y cumpla.
Dado en la Casa de Gobierno, en Lima, a los dos días del mes de agosto del año dos mil.
ALBERTO FUJIMORI FUJIMORI
Presidente Constitucional de la República
ALBERTO BUSTAMANTE BELAUNDE
Ministro de Justicia
LUISA MARIA CUCULIZA TORRE
Ministra de Promoción de la Mujer y del Desarrollo Humano

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Uruguay:
Código de la Niñez y la Adolescencia
Ley N° 17.823

CAPÍTULO 1
Principios generales

Artículo 1º. (Ámbito de aplicación).- El Código de la Niñez y la Adolescencia es de


aplicación a todos los seres humanos menores de dieciocho años de edad.
A los efectos de la aplicación de este Código, se entiende por niño a todo ser humano hasta
los trece años de edad y por adolescente a los mayores de trece y menores de dieciocho
años de edad.
Siempre que este Código se refiere a niños y adolescentes comprende ambos géneros.

Artículo 2º. (Sujetos de derechos, deberes y garantías).- Todos los niños y adolescentes son
titulares de derechos, deberes y garantías inherentes a su calidad de personas humanas.

Artículo 3º. (Principio de protección de los derechos).- Todo niño y adolescente tiene
derecho a las medidas especiales de protección que su condición de sujeto en desarrollo
exige por parte de su familia, de la sociedad y del Estado.

Artículo 4º. (Interpretación).- Para la interpretación de este Código, se tendrán en cuenta las
disposiciones y principios generales que informan la Constitución de la República, la
Convención sobre los Derechos del Niño, leyes nacionales y demás instrumentos
internacionales que obligan al país.
En los casos de duda se deberá recurrir a los criterios generales de interpretación y,
especialmente, a las normas propias de cada materia.

Artículo 5º. (Integración).- En caso de vacío legal o insuficiencia se deberá recurrir a los
criterios generales de integración y, especialmente, a las normas propias de cada materia.

Artículo 6º. (Criterio específico de interpretación e integración: el interés superior del niño
y adolescente).- Para la interpretación e integración de este Código se deberá tener en
cuenta el interés superior del niño y adolescente, que consiste en el reconocimiento y
respeto de los derechos inherentes a su calidad de persona humana. En consecuencia, este
principio no se podrá invocar para menoscabo de tales derechos.

Artículo 7º. (Concurrencia para la efectividad y la protección de los derechos de los niños y
adolescentes).-

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1) La efectividad y protección de los derechos de los niños y adolescentes es
prioritariamente de los padres o tutores -en su caso-, sin perjuicio de la corresponsabilidad
de la familia, la comunidad y el Estado.
2) El Estado deberá actuar en las tareas de orientación y fijación de las políticas generales
aplicables a las distintas áreas vinculadas a la niñez y adolescencia y a la familia,
coordinando las actividades públicas y privadas que se cumplen en tales áreas.
3) En casos de insuficiencia, defecto o imposibilidad de los padres y demás obligados, el
Estado deberá actuar preceptivamente, desarrollando todas las actividades integrativas,
complementarias o supletivas que sean necesarias para garantizar adecuadamente el goce y
ejercicio de los derechos de los niños y adolescentes.

CAPÍTULO II
DE LOS DERECHOS DE LOS NIÑOS Y ADOLESCENTES

Artículo 8º. (Principio general).- Todo niño y adolescente goza de los derechos inherentes a
la persona humana. Tales derechos serán ejercidos de acuerdo a la evolución de sus
facultades, y en la forma establecida por la Constitución de la República, los instrumentos
internacionales, este Código y las leyes especiales. En todo caso tiene derecho a ser oído y
obtener respuestas cuando se tomen decisiones que afecten su vida.
Podrá acudir a los Tribunales y ejercer los actos procesales en defensa de sus derechos,
siendo preceptiva la asistencia letrada. El Juez ante quien acuda tiene el deber de designarle
curador, cuando fuere pertinente, para que lo represente y asista en sus pretensiones.
Los Jueces, bajo su más seria responsabilidad, deberán adoptar las medidas necesarias para
asegurar el cumplimiento de lo establecido en los incisos anteriores, debiendo declararse
nulas las actuaciones cumplidas en forma contraria a lo aquí dispuesto.

Artículo 9º. (Derechos esenciales).- Todo niño y adolescente tiene derecho intrínseco a la
vida, dignidad, libertad, identidad, integridad, imagen, salud, educación, recreación,
descanso, cultura, participación, asociación, a los beneficios de la seguridad social y a ser
tratado en igualdad de condiciones cualquiera sea su sexo, su religión, etnia o condición
social.

Artículo 10. (Derecho del niño y adolescente con capacidad diferente).- Todo niño y
adolescente, con capacidad diferente psíquica, física o sensorial, tiene derecho a vivir en
condiciones que aseguren su participación social a través del acceso efectivo especialmente
a la educación, cultura y trabajo.
Este derecho se protegerá cualquiera sea la edad de la persona.

Artículo 11. (Derecho a la privacidad de la vida).- Todo niño y adolescente tiene derecho a
que se respete la privacidad de su vida. Tiene derecho a que no se utilice su imagen en
forma lesiva, ni se publique ninguna información que lo perjudique y pueda dar lugar a la
individualización de su persona.

Artículo 12. (Derecho al disfrute de sus padres y familia).- La vida familiar es el ámbito
adecuado para el mejor logro de la protección integral.
Todo niño y adolescente tiene derecho a vivir y a crecer junto a su familia y a no ser
separado de ella por razones económicas.
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Solo puede ser separado de su familia cuando, en su interés superior y en el curso de un
debido proceso, las autoridades determinen otra relación personal sustitutiva.
En los casos en que sobrevengan circunstancias especiales que determinen la separación del
núcleo familiar, se respetará su derecho a mantener vínculos afectivos y contacto directo
con uno o ambos padres, salvo si es contrario a su interés superior.
Si el niño o adolescente carece de familia, tiene derecho a crecer en el seno de otra familia
o grupo de crianza, la que será seleccionada atendiendo a su bienestar.
Solo en defecto de esta alternativa, se considerará el ingreso a un establecimiento público o
privado. Se procurará que su estancia en el mismo sea transitoria.

Artículo 13. (Conflictos armados).- Los niños y adolescentes no pueden formar parte de las
hostilidades en conflictos armados ni recibir preparación para ello.

CAPÍTULO III
DE LOS DEBERES DEL ESTADO

Artículo 14. (Principio general).- El Estado protegerá los derechos de todos los niños y
adolescentes sujetos a su jurisdicción, independientemente del origen étnico, nacional o
social, el sexo, el idioma, la religión, la opinión política o de otra índole, la posición
económica, los impedimentos psíquicos o físicos, el nacimiento o cualquier otra condición
del niño o de sus representantes legales.
El Estado pondrá el máximo empeño en garantizar el reconocimiento del principio de que
ambos padres o sus representantes legales, cuya preocupación fundamental será el interés
superior del niño, tienen obligaciones y derechos comunes en lo que respecta a su crianza y
desarrollo.
El Estado asegurará la aplicación de toda norma que dé efectividad a esos derechos.

Artículo 15. (Protección especial).- El Estado tiene la obligación de proteger especialmente


a los niños y adolescentes respecto a toda forma de:
A) Abandono, abuso sexual o explotación de la prostitución.
B) Trato discriminatorio, hostigamiento, segregación o exclusión en los lugares de estudio,
esparcimiento o trabajo.
C) Explotación económica o cualquier tipo de trabajo nocivo para su salud, educación o
para su desarrollo físico, espiritual o moral.
D) Tratos crueles, inhumanos o degradantes.
E) Estímulo al consumo de tabaco, alcohol, inhalantes y drogas.
F) Situaciones que pongan en riesgo su vida o inciten a la violencia, como el uso y el
comercio de armas.
G) Situaciones que pongan en peligro su seguridad, como detenciones y traslados
ilegítimos.
H) Situaciones que pongan en peligro su identidad, como adopciones ilegítimas y ventas.
I) Incumplimiento de los progenitores o responsables de alimentarlos, cuidar su salud y
velar por su educación.

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CAPÍTULO IV
DE LOS DEBERES DE LOS PADRES O RESPONSABLES

Artículo 16. (De los deberes de los padres o responsables).- Son deberes de los padres o
responsables respecto de los niños y adolescentes:
A) Respetar y tener en cuenta el carácter de sujeto de derecho del niño y del adolescente.
B) Alimentar, cuidar su salud, su vestimenta y velar por su educación.
C) Respetar el derecho a ser oído y considerar su opinión.
D) Colaborar para que sus derechos sean efectivamente gozados.
E) Prestar orientación y dirección para el ejercicio de sus derechos.
F) Corregir adecuadamente a sus hijos o tutelados.
G) Solicitar o permitir la intervención de servicios sociales especiales cuando se produzca
un conflicto que no pueda ser resuelto en el interior de la familia y que pone en grave riesgo
la vigencia de los derechos del niño y del adolescente.
H) Velar por la asistencia regular a los centros de estudio y participar en el proceso
educativo.
I) Todo otro deber inherente a su calidad de tal.

CAPÍTULO V
DE LOS DEBERES DE LOS NIÑOS Y ADOLESCENTES

Artículo 17. (De los deberes de los niños y adolescentes).- Todo niño y adolescente tiene el
deber de mantener una actitud de respeto en la vida de relación familiar, educativa y social,
así como de emplear sus energías físicas e intelectuales en la adquisición de conocimientos
y desarrollo de sus habilidades y aptitudes.
Especialmente deberán:
A) Respetar y obedecer a sus padres o responsables, siempre que sus órdenes no lesionen
sus derechos o contravengan las leyes.
B) Cuidar, en la medida de sus posibilidades, a sus ascendientes en su enfermedad y
ancianidad.
C) Respetar los derechos, ideas y creencias de los demás.
D) Respetar el orden jurídico.
E) Conservar el medio ambiente.
F) Prestar, en la medida de sus posibilidades, el servicio social o ayuda comunitaria, cuando
las circunstancias así lo exijan.
G) Cuidar y respetar su vida y su salud.

CAPÍTULO VI
POLÍTICAS SOCIALES DE PROMOCIÓN Y PROTECCIÓN
A LA NIÑEZ Y ADOLESCENCIA

Artículo 18. (Objetivos).- Son objetivos fundamentales:


A) Promoción social. Deberá asegurarse la promoción tendiente a favorecer el desarrollo
integral de todas las potencialidades del niño y del adolescente como persona en condición
de ser en desarrollo, a efectos de procurar su integración social en forma activa y
responsable como ciudadano. Se cuidará especialmente la promoción en equidad, evitando
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que se generen desigualdades por conceptos discriminatorios por causa de sexo, etnia,
religión o condición social.
B) Protección y atención integral. Deberá asegurarse una protección integral de los
derechos y deberes de los niños y adolescentes, así como asegurar una atención especial por
parte del Estado y de la sociedad ante la necesidad de ofrecer atención personalizada en
determinadas situaciones.

Artículo 19. (Vida familiar y en sociedad).- Son principios básicos:


A) El fortalecimiento de la integración y permanencia de los niños y adolescentes en los
ámbitos primarios de socialización: la familia y las instituciones educativas.
B) La descentralización territorial que asegure el acceso de los niños, adolescentes y
familias en toda la gama de servicios básicos.
C) La participación de la sociedad civil y la promoción de la solidaridad social hacia los
niños y adolescentes.

Artículo 20. (Afirmación de políticas sociales).- Las normas que regulan la vigencia
efectiva de los derechos de los niños y adolescentes en las áreas de supervivencia y
desarrollo, requerirán de la implementación de un sistema de políticas sociales básicas,
complementarias, de protección especial, de carácter integral, que respondan a la diversidad
de realidades y comprendan la coordinación entre el Estado y la sociedad civil.

Artículo 21. (Criterio rector).- Es criterio rector velar por el desarrollo armónico de los
niños y adolescentes, correspondiendo fundamentalmente a la familia y a los sistemas de
salud y educación su seguimiento hasta la mayoría de edad, según el principio de
concurrencia que emerge del artículo 7º de este Código.

Artículo 22. (Líneas de acción).- La atención hacia la niñez y la adolescencia se orientará


primordialmente a:
A) La aplicación de políticas sociales básicas, que hagan efectivos los derechos
consagrados en la Constitución de la República, para todos los niños y los adolescentes.
B) La creación de programas de atención integral, para aquellos que lo necesiten, por
carencia temporal o permanente: niños y adolescentes con capacidad diferente, situación de
desamparo o marginalidad.
C) La implementación de medidas apropiadas para que los niños tengan derecho a
beneficiarse de los servicios de instalaciones de guarda, especialmente en el caso de que los
padres trabajen.
D) La adopción de programas integrales y servicios especiales de prevención y atención
médica y psicosocial a las víctimas de negligencia, maltrato, violencia o explotación laboral
o sexual.
E) La aplicación de programas de garantías para la protección jurídico-social de los niños y
adolescentes en conflicto con la ley, y de educación para la integración social.
F) La adopción de programas de promoción de la niñez y adolescencia en las áreas
deportivas, culturales y recreativas, entre otras.
G) La creación de sistemas de indicadores de desarrollo del niño y del adolescente,
respetando el derecho a la privacidad y el secreto profesional.

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CAPÍTULO VII
I - De la filiación

Artículo 23.- (Derecho a la filiación).- Todo niño y adolescente tiene derecho a conocer
quiénes son sus padres.

Artículo 24. (Derecho a la protección).- Todo niño y adolescente tiene derecho, hasta la
mayoría de edad, a recibir de sus padres y responsables la protección y cuidados necesarios
para su adecuado desarrollo integral y es deber de éstos el proporcionárselos.

Artículo 25. (Derecho a la identidad).- Sin perjuicio de las normas del Registro de Estado
Civil, el recién nacido deberá ser identificado mediante las impresiones plantar y digital
acompañadas por la impresión digital de la madre.
Todas las maternidades públicas y privadas deberán llevar un registro para cumplir con lo
dispuesto en el inciso anterior, al momento de realizarse el parto. Se le otorgará copia a la
madre y se enviará otra al Registro de Estado Civil.
Los médicos o parteros que asistan nacimientos fuera de la maternidad, deberán realizar el
registro de igual forma y, en caso de imposibilidad, anotarlo en la historia clínica.
En este último caso y fuera de las hipótesis señaladas anteriormente, las impresiones digital
y plantar del recién nacido se tomarán al momento de hacerse la inscripción en el Registro
de Estado Civil.

Artículo 26. (Derecho al nombre y apellidos familiares). Todo niño tiene derecho, desde su
nacimiento, a ser inscripto con nombre y apellido.

Artículo 27. (Del nombre).-


1) El hijo habido dentro del matrimonio llevará como primer apellido el de su padre y como
segundo el de su madre.
2) El hijo habido fuera del matrimonio inscripto por ambos padres, llevará como primer
apellido el de su padre y como segundo el de su madre.
3) El hijo habido fuera del matrimonio inscripto por su padre llevará como primer apellido
el de éste y como segundo el de la mujer que surja acreditada como su madre.
4) El hijo habido fuera del matrimonio inscripto por su madre llevará los dos apellidos de
ésta. Si la madre no tuviere segundo apellido el niño llevará como primero el de su madre
biológica seguido de uno de uso común.
5) El hijo habido fuera del matrimonio que no es inscripto por su padre ni por su madre,
llevará igualmente en segundo lugar el apellido de su madre, en caso de ser ésta conocida y
en primer lugar uno de uso común.
6) El hijo habido fuera del matrimonio cuyos padres se desconocen, inscripto de oficio,
llevará dos apellidos de uso común seleccionados por el Oficial del Registro de Estado
Civil interviniente.
7) Los apellidos de uso común serán sustituidos por el del padre o la madre que reconozca a
su hijo o sean declarados tales por sentencia, debiendo recabarse a tales efectos la voluntad
del reconocido que haya cumplido los trece años de edad (artículo 32).
8) El hijo habido fuera del matrimonio inscripto por un familiar del niño, llevará dos
apellidos, como primer apellido uno de uso común, seleccionado por el familiar
interviniente y en segundo lugar el de la madre conocida.
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9) En los casos de legitimación adoptiva, el hijo llevará como primer apellido el de su padre
y como segundo el de su madre legitimantes. La sentencia que autorice la legitimación
adoptiva dispondrá el o los nombres de pila con que será inscripto el legitimado.
10) En los casos de adopción simple realizada por un matrimonio, el o los apellidos del
adoptado serán sustituidos por el del padre y madre adoptantes. Si la adopción simple fuere
realizada por un hombre, el adoptado sustituirá su primer apellido por el del adoptante. Si la
adopción simple fuere realizada por una mujer, el adoptado sustituirá su segundo apellido
por el de la adoptante. No obstante, si se tratare de la adopción de un adolescente, podrá
convenir con el o los adoptantes si mantendrá sus apellidos de origen o sustituirá alguno de
ellos por el del o de los adoptantes.
En la sentencia deberá dejarse constancia de la decisión respecto de los apellidos del
adoptado, la que será anotada al margen de la partida de nacimiento.

Artículo 28. (Derecho y deber a reconocer los hijos propios).- Todo progenitor tiene el
derecho y el deber, cualquiera fuere su estado civil, de reconocer a sus hijos.
Derógase el inciso tercero del artículo 227 del Código Civil.
Modifícase la redacción del inciso cuarto del artículo 227 del Código Civil, el que quedará
redactado de la siguiente forma: "No se admitirá el reconocimiento de hijos naturales, aun
después de disuelto el matrimonio, cuando ese reconocimiento se pretenda hacer a favor de
una persona que tenga la posesión notoria de hijo legítimo, sin perjuicio de las acciones
que, legalmente, se admiten para contestar esa filiación".
Entiéndese, en todo el ordenamiento jurídico, las expresiones "hijo legítimo" e "hijo
natural" como "hijo habido dentro del matrimonio" e "hijo habido fuera del matrimonio",
respectivamente.

Artículo 29.- Sustitúyense los artículos 214, 215, 216, 217, 218, 219, 220 y 221 del Código
Civil, los que quedarán redactados de la siguiente manera:
"ARTÍCULO 214.- Viviendo los cónyuges de consuno, y sin perjuicio de la prueba en
contrario, la ley considera al marido padre de la criatura concebida por su esposa durante el
matrimonio.
Las personas legitimadas por la ley, podrán destruir esta presunción acreditando que el
vínculo biológico de paternidad no existe.
ARTÍCULO 215.- Se considera concebida dentro del matrimonio, a la criatura nacida fuera
de los ciento ochenta días después de contraído éste y dentro de los trescientos días
siguientes a su disolución. Esta presunción es relativa.

ARTÍCULO 216.- Se considera, asimismo, al marido padre de la criatura nacida de su


mujer, dentro de los ciento ochenta días siguientes al matrimonio, siempre que aquél haya
conocido el embarazo antes de contraer matrimonio o haya admitido su paternidad expresa
o tácitamente por cualquier medio inequívoco. Fuera de estos casos, bastará al marido con
negar judicialmente la paternidad de la criatura habida por su mujer, de lo que se le dará
conocimiento a ésta. Si la madre se opusiera surgirá el contradictorio.

ARTÍCULO 217.- La presunción de paternidad del marido que se configura conforme a lo


dispuesto por los artículos 214, 215 y 216 de este Código, podrá ser libremente impugnada
por el marido, el hijo o los herederos de uno u otro, dentro de los plazos y en las
condiciones que se dispone en los artículos siguientes.
722
ARTÍCULO 218.- El marido podrá ejercer la acción de desconocimiento de paternidad a
efectos de impugnar la presunción de legitimidad que hubiera surgido, dentro del plazo de
un año contado desde que tomó conocimiento del nacimiento de la criatura cuya paternidad
la ley le atribuye.
Sus herederos podrán continuar la acción intentada por éste, o iniciar la misma, si el marido
hubiera muerto dentro del plazo hábil para deducirla. Los herederos dispondrán del plazo
de un año a contar desde el fallecimiento del marido.

ARTÍCULO 219.- Hallándose el hijo en posesión del estado filiatorio legítimo, tenga o no
su título, podrá impugnar la presunción de paternidad, actuando debidamente representado
por un curador "ad litem", dentro del plazo de un año a contar desde el nacimiento. Si la
acción no hubiera sido intentada durante la menor edad del hijo, podrá ejercerla éste dentro
del plazo de un año a partir de su mayoría. En caso de fallecer el hijo dentro del plazo hábil
para interponer la demanda de impugnación de la paternidad o durante su minoría de edad
sin haberla interpuesto, la acción podrá ser ejercida por los herederos de éste dentro del
plazo que aquél contaba.

ARTÍCULO 220.- De faltar la posesión de estado de filiación legítima aun cuando exista su
título, la acción de desconocimiento de paternidad podrá ser intentada indistintamente por
la madre, por un curador "ad litem" que actúe en representación del hijo, por el padre
biológico que manifieste su ánimo de reconocerlo o por el hijo al llegar a la mayoría de
edad. La madre y el padre biológico no podrán accionar una vez que su hijo haya llegado a
la mayoría de edad. En ausencia de posesión de estado de filiación legítima, la acción será
imprescriptible para el hijo.
En los casos en que este artículo, el precedente y el inciso cuarto del artículo 227 se refieren
a posesión de estado, no se requiere el transcurso del tiempo reclamado por el artículo 47
de este Código.
El acogimiento de la acción deducida por la madre o por el padre biológico, dejará al hijo
emplazado en el estado civil de hijo natural del demandante.

ARTÍCULO 221.- El proceso no será válidamente entablado si no intervienen en el mismo,


en calidad de sujetos activos o pasivos, en su caso, el marido, la madre y el hijo de ésta".

Artículo 30. (Capacidad de los padres para reconocer a sus hijos).- Todo progenitor tiene el
derecho y el deber, cualquiera fuere su estado civil y edad, a reconocer a su hijo.
No obstante, las mujeres menores de doce años y los varones menores de catorce no podrán
realizar reconocimientos válidos sin aprobación judicial, previa vista del Ministerio
Público.
En los casos de padres niños o adolescentes no casados, el Juez decidirá a quién se le
atribuyen los derechos y deberes inherentes a la tutela, otorgando preferencia a los abuelos
que convivan con el padre que reconoce y el reconocido.
Previo a todas las decisiones a que refiere el inciso anterior que requieran autorización
judicial, se deberá oír al padre o a la madre que haya reconocido al hijo y que aún no tenga
dieciocho años cumplidos de edad.
La patria potestad será ejercida en forma plena por ambos padres, a partir de que éstos
cumplan dieciocho años.
723
Artículo 31. (Formalidades del reconocimiento). El reconocimiento puede tener lugar:
1) Por la simple declaración formulada ante el Oficial del Registro de Estado Civil por el
padre o la madre biológicos en oportunidad de la inscripción del nacimiento del hijo, como
hijo habido fuera del matrimonio, suponiendo la sola inscripción reconocimiento expreso.
2) Por testamento, en cuyo caso el reconocimiento podrá ser expreso o implícito.
3) Por escritura pública.

Artículo 32. (Voluntad del hijo).- Cuando el hijo fuere reconocido luego de haber cumplido
trece años de edad, tiene derecho a expresar en forma ante el Oficial del Registro de Estado
Civil su voluntad de seguir usando los apellidos con los que hasta entonces era identificado.
Dicha expresión de voluntad será anotada al margen de su partida de nacimiento.

Artículo 33. (Inscripción tardía).- El derecho consagrado en el artículo anterior, también


rige para los supuestos de inscripciones tardías de hijos mayores de trece años.
Tratándose de inscripción tardía de hijos habidos dentro del matrimonio, basta con la
presencia de uno o de ambos padres, sin perjuicio del cumplimiento de las disposiciones
legales correspondientes.

II - De la tenencia del niño y adolescente

Artículo 34. (Tenencia por los padres).-


1) Cuando los padres estén separados, se determinará de común acuerdo cómo se ejercerá
la tenencia (artículo 177 del Código Civil).
2) De no existir acuerdo de los padres, la tenencia la resolverá el Juez de Familia, dictando
las medidas necesarias para su cumplimiento.

Artículo 35. (Facultades del Juez de Familia).- En caso de no existir acuerdo de los padres,
el Juez resolverá, teniendo en cuenta las siguientes recomendaciones:
A) El hijo deberá permanecer con el padre o la madre con quien convivió el mayor tiempo,
siempre que lo favorezca.
B) Preferir a la madre cuando el niño sea menor de dos años, siempre que no sea perjudicial
para él.
C) Bajo su más seria responsabilidad funcional, el Juez siempre deberá oír y tener en cuenta
la opinión del niño o adolescente.

Artículo 36. (Tenencia por terceros).-


1) Cualquier interesado puede solicitar la tenencia de un niño o adolescente siempre que
ello tenga como finalidad el interés superior de éste. El Juez competente, bajo la más seria
responsabilidad funcional, deberá evaluar el entorno familiar ofrecido por el interesado.
2) La persona que ejerce la tenencia de un niño o adolescente está obligada a brindarle la
protección y cuidados necesarios para su desarrollo integral.
3) La persona que no se sienta capacitada para proseguir con la tenencia, deberá ponerlo en
conocimiento del Juez de Familia, quien resolverá la situación del niño o adolescente.
Artículo 37. (Procedimiento).- Todas las pretensiones relativas a la tenencia, recuperación
de tenencia o guarda de los niños o adolescentes, se regularán por el procedimiento
extraordinario consagrado en los artículos 346, 347, 349 y 350 del Código General del
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Proceso. La ratificación de tenencia se tramitará por el procedimiento voluntario (artículos
402 y siguientes del Código General del Proceso). Es Juez competente para conocer en
dichas pretensiones, el del domicilio del niño o adolescente.

III - Visitas

Artículo 38. (Principio general).- Todo niño y adolescente tiene derecho a mantener el
vínculo, en orden preferencial, con sus padres, abuelos y demás familiares y
consecuentemente, a un régimen de visitas con los mismos. Sin perjuicio que el Juez
competente basado en el interés superior del niño o adolescente, incluya a otras personas
con las que aquél haya mantenido vínculos afectivos estables.

Artículo 39. (Determinación de las visitas).-


1) La determinación de las visitas se fijará de común acuerdo entre las partes.
2) A falta de acuerdo, o que se impida o limite el ejercicio del derecho mencionado, el Juez
de Familia fijará el mismo. Se garantizará el derecho del niño o adolescente a ser oído,
teniendo en cuenta su opinión, la cual se recabará en un ámbito adecuado.

Artículo 40. (Incumplimiento en permitir las visitas).- La parte que está obligada a permitir
las visitas o entregar al niño o adolescente de acuerdo al régimen establecido, y se negara
en forma inmotivada, habilitará a que la otra parte acuda personalmente ante el Juez de
Familia de Urgencia o quien haga sus veces en donde este no exista, el cual dispondrá de
inmediato la comparecencia de la parte incumplidora, siendo notificada por la Policía. En
caso de incomparecencia, podrá ser conducida por la fuerza pública, si así lo dispusiere el
Juez.
El Juez de Familia de Urgencia o quien haga sus veces, escuchará a ambas partes y de ser
inmotivada la reticencia de la parte obligada a permitir las visitas, dispondrá -apreciando las
circunstancias del caso, la edad y especialmente los intereses del niño o adolescente- la
entrega del mismo a la parte que lo reclama, la cual deberá reintegrarlo según lo acordado,
salvo que el Juez de Familia entienda que deberá conservarlo el solicitante, hasta tanto
resuelva el Juez de la causa.

Artículo 41. (Régimen de visitas definitivo).- El día hábil inmediato siguiente, el Juez de
Familia de Urgencia o quien haga sus veces en donde este no exista dará cuenta al Juez de
Familia que intervino en la fijación del régimen de visitas, remitiéndole los antecedentes,
quien resolverá en definitiva sobre el mantenimiento o no del régimen fijado.
A tales efectos, deberá convocar a las partes a una audiencia, la cual deberá celebrarse en
un plazo no mayor a los tres días hábiles de recibidos los antecedentes. En dicha audiencia
será preceptiva la presencia del Ministerio Público y Fiscal, así como la asistencia letrada.

Artículo 42. (Incumplimiento en realizar las visitas).- Si la parte a cuyo favor se establece
un régimen de visitas, no cumpliere con el mismo, podrá la otra parte acudir al Juez de
Familia competente, explicando la situación y la repercusión que la falta de cumplimiento
por parte del obligado tiene sobre sus hijos.
En tal caso se aplicará lo dispuesto en el inciso primero del artículo 40 y el artículo 41.

725
Artículo 43. (Sanción por incumplimiento).- El incumplimiento grave o reiterado del
régimen de visitas homologado o fijado judicialmente podrá originar la variación de la
tenencia si ello no perjudicara el interés del niño o adolescente, sin perjuicio de las
sanciones pecuniarias que fije el Juez a instancia de parte o de oficio, cuyo producido será
en beneficio de aquél.
El Juez deberá hacer saber a la parte incumplidora que el desatender las necesidades
afectivas de los hijos puede dar lugar a la pérdida de la patria potestad y al delito previsto
en el artículo 279 B del Código Penal.

Artículo 44. (Principio general de procedimiento).- Todas las pretensiones que conciernen
al régimen de visitas, se regularán por el procedimiento extraordinario consagrado en los
artículos 346, 347, 349 y 350 del Código General del Proceso.
Es Juez competente para conocer en dichas pretensiones, el del domicilio del niño o
adolescente.

CAPÍTULO VIII
DE LOS ALIMENTOS

Artículo 45. (Concepto de deber de asistencia familiar).- El deber de asistencia familiar está
constituido por los deberes y obligaciones a cargo de los integrantes de la familia u otros
legalmente asimilados a ellos, cuya finalidad es la protección material y moral de los
miembros de la misma.
Bajo la denominación de alimentos, se alude en este Código a la asistencia material.

Artículo 46. (Concepto de alimentos).- Los alimentos están constituidos por las
prestaciones monetarias o en especie que sean bastantes para satisfacer, según las
circunstancias particulares de cada caso, las necesidades relativas al sustento, habitación,
vestimenta, salud y los gastos necesarios para adquirir una profesión u oficio, educación,
cultura y recreación.
También se consideran alimentos los gastos de atención de la madre durante el embarazo,
desde la concepción hasta la etapa del posparto.
Las prestaciones deberán ser proporcionales a las posibilidades económicas de los
obligados y a las necesidades de los beneficiarios.

Artículo 47. (Forma de prestación de los alimentos).- Las prestaciones alimentarias serán
servidas en dinero o en especie, o de ambas formas, en atención a las circunstancias de cada
caso.
Todas las prestaciones se servirán en forma periódica y anticipada.
El obligado a prestar alimentos podrá exigir de la persona que administre la pensión
alimenticia, rendición de cuentas sobre los gastos efectuados para los beneficiarios.
El Juez apreciará si corresponde dar trámite a la solicitud de rendición de cuentas.

Artículo 48. (De la vigencia de la prestación alimentaria).- La prestación alimentaria se


debe desde la interposición de la demanda.
Tratándose de aumento o reducción de la prestación, la misma surtirá efecto desde la
interposición de la demanda, salvo que el Juez, apreciando las circunstancias del caso,
disponga que se aplique desde que la sentencia quede ejecutoriada.
726
La convenida extrajudicialmente, se debe desde la fecha pactada.

Artículo 49. (Alimentos provisionales).- El Juez al proveer sobre la demanda, y atendidas


las circunstancias invocadas, fijará alimentos provisionales.

Artículo 50. (Beneficiarios de la obligación alimentaria).- Son acreedores de la obligación


alimentaria los niños y adolescentes así como los mayores de dieciocho años y menores de
veintiuno que no dispongan -en el último caso- de medios de vida propios y suficientes para
su congrua y decente sustentación.

Artículo 51. (Personas obligadas a prestar alimentos y orden de preferencia).- Los


alimentos se prestarán por los padres o, en su caso, por el o los adoptantes. Para el caso de
imposibilidad o insuficiencia del servicio pensionario, se prestarán subsidiariamente de
acuerdo al siguiente orden:
1) Los ascendientes más próximos, con preferencia los del progenitor obligado.
2) El cónyuge respecto a los hijos del otro en cuanto conviva con el beneficiario.
3) El concubino o la concubina, en relación al o los hijos del otro integrante de la pareja,
que no son fruto de esa relación, si conviven todos juntos conformando una familia de
hecho.
4) Los hermanos legítimos o naturales, con preferencia los de doble vínculo sobre los de
vínculo simple.
En los casos previstos en los numerales 1) y 4), si concurrieren varias personas en el mismo
orden, la obligación será divisible y proporcional a la posibilidad de cada obligado.

Artículo 52. (Caracteres de la obligación alimentaria).-


Intrasmisibilidad e irrenunciabilidad.
El derecho de pedir alimentos no puede trasmitirse por causa de muerte, ni renunciarse, ni
venderse o cederse de modo alguno.
Inembargabilidad e incompensabilidad.
Las pensiones alimenticias no son embargables.
El deudor de alimentos no puede oponer al demandante, en compensación, lo que el
demandante le deba, excepto que lo adeudado refiera a la pensión alimenticia objeto del
litigio.
3) Imprescriptibilidad.
El derecho a pedir alimentos es imprescriptible.

Artículo 53. (Pensiones alimenticias atrasadas).- No obstante lo dispuesto en los artículos


precedentes, las pensiones alimenticias atrasadas podrán renunciarse, y el derecho a
demandarlas, podrá trasmitirse por causa de muerte.

Artículo 54. (Transacción sobre alimentos futuros).- La transacción sobre alimentos futuros
no surtirá efectos sino después de ser aprobada judicialmente.

Artículo 55. (Modificación de la obligación alimentaria).- Los alimentos podrán ser objeto
de aumento o de reducción, si se modifica la situación económica del deudor o las
necesidades del acreedor. Se tramitarán por el procedimiento establecido en los artículos
346 y 347 del Código General del Proceso.
727
Artículo 56. (Extinción de la obligación alimentaria).- La obligación de alimentos se
extingue y su cese debe ser judicialmente decretado en los siguientes casos:
1) Cuando se dejen de cumplir los supuestos establecidos en el artículo 50.
2) Cuando el deudor se halla en imposibilidad de servirlos.
3) Cuando fallece el alimentante, sin perjuicio de la asignación forzosa que grava la masa
de la herencia.
4) Cuando fallece el alimentario, en cuyo caso la obligación se extiende a los gastos
funerarios, siempre que no puedan cubrirse de otra manera.
En el caso previsto en el numeral 1) cuando se trate de un beneficiario que cumpla veintiún
años de edad, bastará que el alimentante se presente ante el Juez Letrado de Familia que
intervino en la fijación de alimentos solicitando el cese de la pensión, agregando la partida
de nacimiento del beneficiario, y sustanciándose con traslado a la contraparte por el plazo
perentorio de veinte días.
Transcurrido el plazo sin que se evacuare el traslado, se decretará el cese de la pensión
alimenticia, notificando a la otra parte.
Si se dedujere oposición se tramitará por el procedimiento establecido en los artículos 346 y
347 del Código General del Proceso.
Los casos de los numerales 2) a 4) se tramitarán por el procedimiento establecido en los
artículos 346 y 347 del Código General del Proceso.

Artículo 57. (Omisión injustificada de los alimentos).- Cuando el obligado judicialmente a


servir alimentos de acuerdo a las disposiciones de este Código que, habiendo sido intimado
judicialmente, omitiera prestarlos sin causa justificada, el Juez de Familia dará cuenta de
inmediato al Juez Letrado en lo Penal que corresponda, a los efectos previstos por el
artículo 279 A del Código Penal.
El Juez Letrado en lo Penal deberá comunicar al Juez de Familia las resultancias de las
actuaciones llevadas a cabo por dicha Sede.

Artículo 58. (Concepto de ingresos).- A los efectos de este Código, se entiende por sueldo o
haberes, todo ingreso de cualquier naturaleza, periódico o no, que se origine en la relación
laboral, arrendamiento de obras o de servicios o derive de la seguridad social. No se
computarán por ingresos, a los efectos de la pensión alimenticia, lo que perciba el obligado
a la prestación por concepto de viáticos sujetos a rendición de cuentas. Cuando los viáticos
no estén sujetos a rendición de cuentas se computarán a efectos de la pensión alimenticia en
un 35% (treinta y cinco por ciento).
Quedan asimilados a lo dispuesto en el inciso anterior, los ingresos provenientes de retiros
periódicos por concepto de utilidades, beneficios o ganancias, cobro de intereses o
dividendos. En general, todo lo que perciba el deudor de alimentos por su trabajo o su
capital.

Artículo 59. (Límite de la retención por alimentos).- Podrá retenerse mensualmente hasta
un 50% (cincuenta por ciento) de los ingresos cuando así lo justifique el número de hijos y
las necesidades de los mismos. La resolución del Juez deberá ser fundada y será apelable
sin efecto suspensivo.

728
Artículo 60. (Medidas asegurativas de la prestación alimentaria).- En el caso de prestar el
alimentante servicios retribuidos por particulares o empresas, éstas tendrán la obligación de
informar a la Sede que así lo solicite todo lo relativo a los ingresos de aquél dentro del
plazo de quince días de recibido el oficio por el que se le reclama. El incumplimiento de
esta obligación hará pasibles a los particulares o empresas a la condena en astreintes. La
obligación de informar existe aun cuando el alimentante no integre los cuadros funcionales
o planilla de trabajo, pero tuviese con la empresa o particular cualquier relación patrimonial
o beneficio económico. Cuando el alimentante prestase servicios retribuidos por
particulares o empresas y se negare a cumplir la obligación de alimentos, se ordenará a
aquéllos que efectúen la retención correspondiente a los sueldos o haberes respectivos.
Para hacer efectiva la contribución señalada por el Juez, bastará la orden librada por oficio
al habilitado en la oficina en que preste servicios el alimentante, y la empresa o el patrón
responderán personal, solidaria e ilimitadamente del pago, si injustificadamente no
cumplieran la orden recibida.

Artículo 61. (Obstáculos al cumplimiento de la obligación alimentaria).- El empleador o


empresario que intencionalmente ocultare, total o parcialmente los ingresos, sueldos o
haberes del obligado, será considerado incurso en el delito de estafa.
En el mismo delito incurrirá todo aquel que obstaculizare o impidiere el correcto servicio
de la obligación alimentaria dispuesta judicialmente, o simulare créditos contra el obligado,
o de cualquier manera colaborare intencional y fraudulentamente, en la reducción del
patrimonio efectivo del alimentante.
El Juez de Familia dará cuenta de inmediato al Juez Letrado en lo Penal que corresponda.

Artículo 62. (Prohibición al alimentante de ausentarse del país sin dejar garantías
suficientes).- Iniciado el juicio de alimentos, el demandado no podrá ausentarse del país sin
dejar garantías suficientes, siempre que así lo solicitare el actor.

Artículo 63. (Procedimiento).- El proceso de alimentos se rige por las normas previstas para
el proceso extraordinario en el Código General del Proceso (artículos 346 y 347, numeral 2)
del artículo 349 y artículo 350 del Código General del Proceso).

Artículo 64. (Competencia).- El Juez competente para conocer en el juicio por alimentos, es
el del domicilio del niño o adolescente o el del demandado, a elección del actor.

CAPÍTULO IX
DE LOS NIÑOS Y ADOLESCENTES

I - Órganos de competencia y principios procesales

Artículo 65. (Competencia).- La competencia de los órganos jurisdiccionales en materia de


niños y adolescentes es la que fija la Ley Nº 15.750, de 24 de junio de 1985, con excepción
de las siguientes modificaciones:
"ARTICULO 67.- Los Jueces Letrados de Menores entenderán en primera instancia en
todos los procedimientos que den lugar las infracciones de adolescentes a la ley penal.
En segunda instancia entenderán los Tribunales de Familia.

729
Los actuales Juzgados Letrados de Menores pasarán a denominarse Juzgados Letrados de
Adolescentes".

Artículo 66. (Competencia de urgencia).- La Suprema Corte de Justicia asignará, por lo


menos, a cuatro Juzgados Letrados de Familia en Montevideo y a los Juzgados Letrados de
Primera Instancia del Interior de la República, que entienden en materia de familia,
competencia de urgencia, con excepción de las infracciones de adolescentes a la ley penal,
para atender en forma permanente todos los asuntos que requieran intervención inmediata,
o en los casos previstos en el inciso segundo del artículo 122 de este Código. Ello sin
perjuicio cuando fuere necesario, del uso de las facultades que otorga a los Jueces de Paz
del Interior el artículo 379 de la Ley Nº 16.320, de 1º de noviembre de 1992. Se entenderá
por asuntos que requieran intervención inmediata, todos aquellos en que exista riesgo de
lesión o frustración de un derecho del niño o adolescente.
Tomadas las primeras medidas en salvaguarda de los derechos, los derivarán al Juzgado
que corresponda.
La Suprema Corte de Justicia propenderá a que los Juzgados cuenten con la asistencia
permanente de asistente social, psicólogo y psiquiatra del Poder Judicial u otros
profesionales de dicho Poder, cuyo asesoramiento podrá serles requerido por el Juez.
La Defensoría de Oficio de Familia establecerá un régimen de turnos de Defensores de
Oficio, para que actúen en dichos Juzgados, a efectos de asistir a las personas que se
presenten ante el mismo.
Asimismo, se establecerá un régimen de turnos para asegurar la presencia del Ministerio
Público y Fiscal.

Artículo 67. (Criterio básico).- Reclamada la intervención en forma legal y en materia de su


competencia, los Tribunales aplicarán como criterio básico la promoción de las familias, en
especial de las más vulnerables y el desarrollo del niño en el ámbito de la misma, de
acuerdo a los principios que emergen del artículo 12 de este Código.
No podrán excusarse de ejercer su autoridad, ni aun por razones de silencio, oscuridad o
insuficiencia de las leyes, de acuerdo con lo dispuesto por el inciso segundo del artículo 5º
de la Ley Nº 15.750, de 24 de junio de 1985.

Artículo 68. (Competencia del Instituto Nacional del Menor).- El Instituto Nacional del
Menor es el órgano administrativo rector en materia de políticas de niñez y adolescencia, y
competente en materia de promoción, protección y atención de los niños y adolescentes del
país y, su vínculo familiar al que deberá proteger, promover y atender con todos los medios
a su alcance. Deberá determinar, por intermedio de sus servicios especializados, la forma de
llevar a cabo la implementación de las políticas a través de distintos programas, proyectos y
modalidades de intervención social, públicos o privados, orientados al fortalecimiento de
las familias integradas por niños y adolescentes y al fiel cumplimiento de lo dispuesto por
los artículos 12 y 19 de este Código.
Previos diagnósticos y estudios técnicos, deberá velar por una adecuada admisión, ingreso,
atención, derivación y desvinculación de los niños y de los adolescentes bajo su cuidado.
La incorporación a los distintos hogares, programas, proyectos y modalidades de atención
se realizará habiéndose oído al niño o al adolescente y buscando favorecer el pleno goce y
la protección integral de sus derechos.

730
Procurará que todos los niños y adolescentes tengan igualdad de oportunidades para
acceder a los recursos sociales, a efectos de poder desarrollar sus potencialidades y de
conformar personalidades autónomas capaces de integrarse socialmente en forma activa y
responsable. Las acciones del Instituto Nacional del Menor deberán priorizar a los más
desprotegidos y vulnerables.
Los adolescentes que, estando a disposición del Instituto Nacional del Menor, alcanzaren la
mayoría de edad serán orientados y apoyados a efectos que puedan hacerse cargo de sus
vidas en forma independiente. Las personas con capacidad diferente que alcanzaren dicha
mayoría, estando a cuidado del Instituto Nacional del Menor, podrán permanecer bajo su
protección siempre y cuando no puedan ser derivados para su atención en servicios o
programas de adultos.
El Instituto Nacional del Menor fiscalizará, en forma periódica, las instituciones privadas a
las que concurran niños y adolescentes, sin perjuicio de la competencia de la
Administración Nacional de Educación Pública (ANEP).
Asimismo fiscalizará toda institución privada, comunitaria o no gubernamental con la que
ejecute programas bajo la modalidad de convenios.
Deberá también incorporar en todos los programas que gestione, en forma directa o en la
modalidad de convenio, un enfoque comprensivo de las diversas situaciones familiares de
los niños y adolescentes.
Toda fiscalización deberá ser realizada por equipos multidisciplinarios de profesionales a
efectos de evaluar la situación en que se encuentran los niños y adolescentes, así como el
trato y formación que se les da a los mismos, de acuerdo a los derechos que éstos tienen y a
las obligaciones de dichas instituciones.
El Instituto Nacional del Menor podrá formular observaciones y efectuar las denuncias que
correspondan ante las autoridades competentes, por la constatación de violaciones de los
derechos del niño y adolescente, sin perjuicio de lo preceptuado por el artículo 177 del
Código Penal (omisión de los funcionarios en proceder a denunciar los delitos).

II - De los adolescentes y las infracciones a la ley penal

Artículo 69. (Infracciones a la ley penal).- A los efectos de este Código son infracciones a
la ley penal:
1) Las acciones u omisiones dolosas consumadas, cometidas en calidad de autor o coautor,
tipificadas por el Código Penal y las leyes penales especiales.
2) Las acciones u omisiones culposas consumadas, cometidas en calidad de autor, coautor,
tipificadas por el Código Penal y las leyes penales especiales, cuando el Juez reúna los
elementos de convicción suficientes, fundados exclusivamente en el desarrollo de la
personalidad psicosocial del infractor; avalado por un equipo técnico, que permita concluir
que el adolescente disponía la capacidad cognitiva de las posibles consecuencias de su
obrar.
3) La tentativa de infracciones gravísimas a la ley penal.
4) La participación en calidad de cómplice en infracciones gravísimas a la ley penal.

731
Artículo 70. (Adolescente infractor).- Se denomina adolescente infractor a quien sea
declarado responsable por sentencia ejecutoriada, dictada por Juez competente, como autor,
coautor o cómplice de acciones u omisiones descritas como infracciones a la ley penal.

Artículo 71. (Relación causal).- Solo puede ser sometido a proceso especial regulado por
este Código el adolescente a quien se le pueda atribuir material y psicológicamente un
hecho constitutivo de infracción a la ley penal.
La existencia de la infracción debe ser la consecuencia de su acción u omisión.

Artículo 72. (Clases de infracción).- Las infracciones a la ley penal se clasifican en graves y
gravísimas.
Son infracciones gravísimas a la ley penal:
1) Homicidio (artículo 310 del Código Penal).
2) Lesiones gravísimas (artículo 318 del Código Penal).
3) Violación (artículo 272 del Código Penal).
4) Rapiña (artículo 344 del Código Penal).
5) Privación de libertad agravada (artículo 282 del Código Penal).
6) Secuestro (artículo 346 del Código Penal).
7) Extorsión (artículo 345 del Código Penal).
8) Tráfico de estupefacientes (artículos 31 y 32 del Decreto-Ley Nº 14.294, de 31 de
octubre de 1974, en la redacción dada por el artículo 3º de la Ley Nº 17.016, de 22 de
octubre de 1998).
9) Cualquier otra acción u omisión que el Código Penal o las leyes especiales castigan con
una pena cuyo límite mínimo sea igual o superior a seis años de penitenciaría o cuyo límite
máximo sea igual o superior a doce años de penitenciaría.
10) La tentativa de las infracciones señaladas en los numerales 1), 5) y 6) y la complicidad
en las mismas infracciones.
En los casos de violación no se tomará en cuenta la presunción del ejercicio de violencia
(artículo 272 del Código Penal).
Las restantes son infracciones graves a la ley penal.

Artículo 73. (Adecuación a la normativa del Código Penal y de la Ley Nº 16.707, de 12 de


julio de 1995).- El Juez deberá examinar cada uno de los elementos constitutivos de la
responsabilidad, de las circunstancias que eximen de la aplicación de medidas o que
aminoren el grado de las infracciones y el concurso de infracciones e infractores, tomando
en cuenta los preceptos de la parte general del Código Penal, de la Ley Nº 16.707, de 12 de
julio de 1995, la condición de adolescentes y los presupuestos de perseguibilidad de la
acción.

CAPÍTULO X
I - Derechos y garantías del procedimiento

Artículo 74. (Principios que rigen).- En todos los casos en que al adolescente se le impute el
haber incurrido en actos que se presumen comportan infracción a la ley penal, deberá
asegurarse el cumplimiento estricto de las garantías del debido proceso, especialmente las
siguientes:

732
A) Principios de judicialidad y legalidad.- El adolescente imputado de haber cometido una
infracción a la ley penal, será juzgado por los Jueces competentes en conformidad a los
procedimientos especiales establecidos por este Código.
Se asegurará, además, la vigencia de las normas constitucionales, legales e instrumentos
internacionales, especialmente la Convención de los Derechos del Niño.
B) Principio de responsabilidad.- Solo puede ser sometido a proceso especial, regulado por
este Código, el adolescente mayor de trece y menor de dieciocho años de edad, imputado
de infracción a la ley penal.
La responsabilidad del adolescente tendrá lugar a partir de la sentencia definitiva que le
atribuya la comisión del hecho constitutivo de infracción a la ley penal.
Si se encuentran involucrados niños menores de trece años de edad, se procederá de
acuerdo a lo preceptuado en el Capítulo XI, artículos 117 y siguientes de este Código.
C) Principio que condiciona la detención.- Solo puede ser detenido en casos de infracciones
flagrantes o existiendo elementos de convicción suficientes sobre la comisión de una
infracción. En este último caso, mediante orden escrita de Juez competente comunicada por
medios fehacientes. La detención será una medida excepcional.
D) Principio de humanidad.- El adolescente privado de libertad será tratado con la
humanidad y respeto que merece la dignidad inherente a la persona humana.
Ningún adolescente será sometido a torturas, ni a tratos crueles, inhumanos o degradantes,
ni a experimentos médicos o científicos.
Tendrá derecho a mantener contacto permanente con su familia o responsables, salvo en
circunstancias especiales.
E) Principio de inocencia.- Tiene derecho a que se presuma su inocencia. No será obligado
a declarar contra sí mismo ni a declararse culpable.
F) Principio de inviolabilidad de la defensa.- Tiene derecho a contar en forma permanente
con asistencia jurídica gratuita, especializada, pública o privada, a partir de la detención,
durante el proceso y hasta la ejecución completa de las medidas.
G) Principio de libertad de comunicación.- Tiene derecho durante la privación de libertad,
de comunicarse libremente y en privado con su defensa, con sus padres, responsables,
familiares y asistentes espirituales.
H) Principio de prohibición del juicio en rebeldía.- Tiene derecho de no ser juzgado en su
ausencia, so pena de nulidad de todo lo actuado (artículo 21 de la Constitución de la
República).
I) Principio de impugnación.- Todo adolescente tendrá derecho a impugnar todas las
decisiones judiciales que lo perjudiquen.
J) Principio de duración razonable.- En ningún caso la situación derivada de la
formalización del proceso excederá en sus consecuencias al término de duración de la
medida que hubiere correspondido.
K) Principio de asistencia de intérpretes.- Todo adolescente tendrá derecho a contar con la
libre asistencia gratuita de un intérprete, si no comprende o no habla el idioma oficial.
L) Principio de oportunidad reglada.- El adolescente tiene derecho a que se prescinda del
procedimiento cuando, por la característica del hecho o por la naturaleza del bien jurídico
agredido, no se justifica la prosecución de la acción.

II - Régimen procesal

733
Artículo 75. (Principio general).- En todos los casos en que se investigue la responsabilidad
del adolescente, el procedimiento se ajustará a los trámites establecidos por este Código y
subsidiariamente por el Código General del Proceso.

Artículo 76. (Procedimiento).-


1) Actuaciones previas al proceso.

A) Cometidos de la autoridad policial.


Cuando proceda la detención del adolescente conforme a lo establecido en el literal C) del
artículo 74, la autoridad aprehensora, bajo su más severa responsabilidad, deberá:
a) Realizar la actuación de modo que menos perjudique a la persona y reputación del
adolescente.
b) Poner el hecho de inmediato en conocimiento del Juez, o en un plazo máximo de dos
horas después de practicada la detención.
c) Hacer conocer al adolescente los motivos de la detención y los derechos que le asisten,
especialmente el derecho que tiene de designar Defensor.
d) Informar a sus padres o responsables, como forma de asegurar sus garantías y derechos.
e) Si fuere necesario, antes de conducirlo a la presencia del Juez, hará constar lo
indispensable para la información de los hechos.
f) Si no fuere posible llevarlo de inmediato a presencia del Juez, previa autorización de
éste, deberá conducírselo a la dependencia especializada del Instituto Nacional del Menor
que corresponda o del Instituto Policial, no pudiendo permanecer en este último lugar por
más de doce horas.
g) Los traslados interinstitucionales y a la Sede Judicial deben estar precedidos del
correspondiente examen médico.

B) Cuando el Juez tome conocimiento que el adolescente se encuentra en la situación


prevista en el artículo 117 de este Código, lo pondrá en conocimiento del Juez competente,
sin perjuicio de la actuación procesal referida a la infracción.

2) Audiencia preliminar.
En los casos de infracciones de adolescentes que lo justifiquen, el Juez dispondrá, en un
plazo que no exceda las veinticuatro horas, la realización de una audiencia preliminar
donde deberán estar presentes, bajo pena de nulidad, el adolescente, su Defensor y el
Ministerio Público.
Se procurará la presencia de los padres o responsables. También podrán comparecer, si lo
aceptaran y no existiera peligro para su seguridad, la víctima y testigos.
El Juez, al interrogarlo, le hará conocer en términos accesibles los motivos de la detención
y los derechos que le asisten.
Se dispondrá la inmediata agregación de la partida de nacimiento o la acreditación de la
edad mediante medios sustitutivos.
Mediando acuerdo de partes, podrá prescindirse de la agregación inmediata.

3) Medidas probatorias.
Durante esta audiencia, el Ministerio Público y la defensa podrán solicitar las medidas que
estimen convenientes.

734
La información deberá recabarse en un plazo que no exceda de los veinte días continuos y
perentorios, contados a partir de la decisión judicial.
La prueba se diligenciará en audiencia con las garantías que aseguren el debido proceso,
incluidos los informes del equipo técnico, en un plazo que no exceda de los veinte días,
continuos y perentorios, contados a partir de la decisión judicial.
En todo lo que le fuere requerido, la Policía prestará colaboración.

4) Resolución de la audiencia preliminar y medidas cautelares.


Al culminar la audiencia preliminar el Juez:
A) Dispondrá las medidas probatorias a que refiere el numeral anterior.
B) Fijará la audiencia final en un plazo de sesenta días, salvo si decreta como medida
cautelar el arresto domiciliario o la internación provisoria, caso en que dicha audiencia se
fijará en un plazo máximo de treinta días.
C) Decidirá la aplicación de alguna medida cautelar, de acuerdo a lo dispuesto en el
numeral siguiente.

5) Medidas cautelares.
El Juez, a pedido del Ministerio Público, y oída la defensa, dispondrá las medidas
cautelares necesarias que menos perjudiquen al adolescente.
Son medidas cautelares:
1) La prohibición de salir del país.
2) La prohibición de acercarse a la víctima o a otras personas, de concurrir a determinados
lugares o de tomar contacto con personas determinadas.
3) La obligación de concurrir periódicamente al Tribunal o ante la autoridad que el Juez
determine.
4) El arresto domiciliario.
5) La internación provisoria.
El arresto domiciliario y la internación provisoria no podrán durar más de sesenta días.
Transcurrido ese plazo sin que se hubiera dictado sentencia de primera instancia, se deberá
dejar en libertad al adolescente. Ambas medidas cautelares solo podrán aplicarse si la
infracción que se imputa al adolescente puede ser objeto en definitiva de una medida
privativa de libertad, de acuerdo con el artículo 86, y siempre que ello sea indispensable
para:
A) Asegurar la comparecencia del adolescente a los actos procesales esenciales.
B) La seguridad de la víctima, el denunciante o los testigos.
La internación provisoria se cumplirá en un establecimiento especial del Instituto Nacional
del Menor.

6) Informe del equipo técnico.


Si el Juez resuelve la internación, dispondrá que el equipo técnico del establecimiento de
internación, en un término que no exceda los veinte días dispuesto para la prueba, produzca
un informe con una evaluación médica y psicosocial, el cual se expedirá especialmente
sobre las posibilidades de convivencia en régimen de libertad.

7) Informe del Centro de Internación.

735
Los técnicos producirán los informes verbales o escritos que el Juez disponga y
supervisarán la aplicación de las medidas. Los informes verbales se producirán en
audiencia.

8) Formulación de demanda o sobreseimiento.


Diligenciada la prueba, los autos pasarán en vista al Ministerio Público por seis días. En
caso de deducir acusación, relacionará las pruebas ya diligenciadas y analizará los informes
técnicos y formulará los presupuestos fácticos, jurídicos y técnicos de la imputación.
Si el Ministerio Público solicitara el sobreseimiento, el Juez lo dictará sin más trámite. Si se
dedujere demanda fiscal, se conferirá traslado a la defensa por seis días, la que podrá
ofrecer prueba y contradecir o allanarse.

9) Allanamiento.
De mediar allanamiento de la Defensa, el Juez deberá dictar sentencia en cinco días.

10) Audiencia final.


Deberán participar, bajo pena de nulidad, el adolescente, su Defensor y el Ministerio
Público. Será convocada dentro de los quince días de la contestación de la demanda fiscal,
por la Defensa.
Se pondrán a disposición los informes técnicos recabados.
Se dará participación a sus padres o responsables, y a la víctima, si lo solicitaren.

11) Plazo para dictar sentencia.


El Juez deberá dictar sentencia definitiva de primera instancia al cabo de la audiencia final,
y en esa misma oportunidad expedir el fallo con sus fundamentos. Se dará lectura de todo
ello, a los efectos de su comunicación (artículo 76 del Código General del Proceso), siendo
de aplicación, en lo pertinente, el artículo 245 del Código del Proceso Penal.
La sentencia será escrita y deberá ser redactada de un modo breve y claro para que pueda
ser comprendida en todas sus partes por el adolescente imputado.
Cuando la complejidad del asunto lo justifique, se podrá prorrogar la audiencia por quince
días perentorios, procediéndose para su comunicación a la formalización de una audiencia
complementaria.

12) Contenido de la sentencia.


Si se dispusieran medidas socioeducativas, las sentencias serán dictadas con la finalidad de
preservar el interés del adolescente.
La privación de libertad se utilizará solo como medida de último recurso y durante el
período más breve que proceda.
Deberá fundamentar por qué no es posible aplicar otra medida distinta a la de privación de
libertad.
El Juez no podrá imponer medidas educativas sin previo pedido del Ministerio Público, ni
hacerlo de manera más gravosa de la solicitada por éste.

13) Coparticipación de mayores.


En el caso de hechos con apariencia delictiva en que se hallen involucrados adolescentes
junto a personas mayores, la autoridad policial lo hará saber simultáneamente al Juez

736
Letrado de Adolescentes y al Juez Penal de Turno, quienes actuarán en forma paralela,
comunicándose recíprocamente las alternativas de la causa.
Deberá recabarse autorización del Juez Letrado de Adolescentes para el traslado del
adolescente al Juzgado Penal, siempre que sea necesaria su declaración.

14) Régimen impugnativo.


Se aplicará el régimen impugnativo que la ley establece (artículos 253 y 254 del Código
General del Proceso).
La apelación será automática cuando la medida impuesta tenga una duración superior a un
año de privación de libertad.

15) Zonas de difícil acceso.


Cuando, en virtud de la distancia o por otras circunstancias, no sea posible llevar de
inmediato al adolescente a presencia del Juez Letrado competente, el Juez de Paz respectivo
podrá adoptar las primeras y más urgentes medidas (artículo 45 del Código del Proceso
Penal).

III - Medidas socioeducativas

Artículo 77. (Principios generales).- Las medidas contempladas en este Código solo podrán
aplicarse a los adolescentes respecto a los cuales haya recaído declaración de
responsabilidad, por sentencia ejecutoriada.

Artículo 78. (Ejecución de las medidas).- Una vez que el Juez disponga las medidas, deberá
comunicarlo por escrito al Instituto Nacional del Menor o institución privada seleccionada
para el cumplimiento de la misma, con remisión del texto de las resoluciones o sentencias,
sin cuyos requisitos el órgano destinatario no dará curso a la ejecución de la misma.

Artículo 79. (Medidas complementarias).- Todas las medidas que se adopten conforme a lo
establecido en el numeral 12) del artículo 76, se podrán complementar con el apoyo de
técnicos, tendrán carácter educativo, procurarán la asunción de responsabilidad del
adolescente y buscarán fortalecer el respeto del mismo por los derechos humanos y las
libertades fundamentales de terceros como asimismo, el robustecimiento de los vínculos
familiares y sociales.
La medida será seleccionada por el Juez, siguiendo los criterios de proporcionalidad e
idoneidad para lograr tales objetivos.

MEDIDAS SOCIOEDUCATIVAS NO PRIVATIVAS DE LIBERTAD

Artículo 80. (Medidas sustitutivas).- Podrán aplicarse, entre otras, las siguientes medidas no
privativas de libertad:
A) Advertencia, formulada por el Juez en presencia del defensor y de los padres o
responsables, sobre los perjuicios causados y las consecuencias de no enmendar su
conducta.
737
B) Amonestación, formulada por el Juez en presencia del defensor, de los padres o
responsables, intimándolo a no reiterar la infracción.
C) Orientación y apoyo mediante la incorporación a un programa socioeducativo a cargo
del Instituto Nacional del Menor o de instituciones públicas o privadas, por un período
máximo de un año.
D) Observancia de reglas de conducta, como prohibición de asistir a determinados lugares o
espectáculos, por un período que no exceda de seis meses.
E) Prestación de servicios a la comunidad, hasta por un máximo de dos meses.
F) Obligación de reparar el daño o satisfacción de la víctima.
G) Prohibición de conducir vehículos motorizados, hasta por dos años.
H) Libertad asistida.
I) Libertad vigilada.

Artículo 81. (Programas de orientación).- Los programas de orientación y apoyo tienen por
finalidad incorporar paulatinamente al adolescente al medio familiar o grupo de crianza u
otros grupos, así como a los centros de enseñanza y cuando corresponda, a los centros de
trabajo.
Estos programas podrán ser ejecutados por el Instituto Nacional del Menor o por otras
instituciones públicas o privadas.

Artículo 82. (Trabajos en beneficio de la comunidad).- Los trabajos en beneficio de la


comunidad se regularán de acuerdo a las directivas que al efecto programe el Instituto
Nacional del Menor.
Preferentemente podrán realizarse en hospitales y en otros servicios comunitarios públicos.
No podrán exceder de seis horas diarias. La autoridad administrativa vigilará su
cumplimiento, concertando con los responsables de su ejecución, de forma que no
perjudique la asistencia a los centros de enseñanza, de esparcimiento y las relaciones
familiares, en todo lo cual se observará el cuidado de no revelar la situación procesal del
adolescente.

Artículo 83. (Obligación de reparar el daño o satisfacción de la víctima).- En cualquier


etapa del proceso, previa conformidad del adolescente y de la víctima o a petición de parte,
el Juez podrá derivar el caso a mediación, suspendiéndose las actuaciones por un plazo
prudencial. Alcanzando un acuerdo, previo informe técnico y oídos la defensa y el
Ministerio Público, el Juez deberá valorar razonablemente desde la perspectiva exclusiva
del interés superior del adolescente, el sentido pedagógico y educativo de la reparación
propuesta, disponiendo, en caso afirmativo, la clausura de las actuaciones. Tal decisión será
preceptiva en caso de opinión favorable del Ministerio Público. El mismo efecto tendrán los
acuerdos conciliatorios celebrados en audiencia.

Artículo 84. (Régimen de libertad asistida y vigilada).-


A) El régimen de libertad asistida consiste en acordarle al adolescente el goce de libertad en
su medio familiar y social.
Será, necesariamente, apoyado por especialistas y funcionarios capacitados para el
cumplimiento de programas educativos.
El Juez determinará la duración de la medida.

738
En cualquier momento de su ejecución la medida podrá ser interrumpida, revocada o
sustituida, de oficio o a instancia de los actores habilitados y previa intervención del
Ministerio Público y del defensor.
B) El régimen de libertad vigilada consiste en la permanencia del adolescente en la
comunidad con el acompañamiento permanente de un educador, durante el tiempo que el
Juez determine.

Artículo 85. ("Non bis in idem").- El Juez sólo podrá aplicar una de las medidas previstas
en este Título o en el siguiente.

MEDIDAS SOCIOEDUCATIVAS PRIVATIVAS DE LIBERTAD

Artículo 86. (Aplicación).- Las medidas privativas de libertad solo se aplicarán a los
adolescentes declarados por sentencia ejecutoriada, responsables de infracción, que a juicio
del Juez justifique las mismas.
También podrán aplicarse a los adolescentes que, habiendo sido declarados por sentencia
ejecutoriada responsables de una infracción, incumplen las medidas adoptadas por el Juez.

Artículo 87. (Aplicabilidad).- Las medidas privativas de libertad no son obligatorias para el
Juez. Se aplicarán cuando configurándose los requisitos legales, no existan otras medidas
adecuadas dentro de las no privativas de libertad. El Juez fundamentará los motivos de la
no aplicación de otras medidas. Se tendrá en consideración el derecho del adolescente a
vivir con su familia, y en caso que proceda la separación, a mantener contacto permanente
con la familia, pareja, amigos, referentes afectivos y otros, si ellos no fueren perjudiciales
para el mismo.

Artículo 88. (Medidas privativas de libertad).- Las medidas privativas de libertad son:
A) Internación en establecimientos, separados completamente de los establecimientos
carcelarios destinados a adultos.
B) Internación en iguales establecimientos con posibilidades de gozar de semilibertad.

RÉGIMEN DE PRIVACIÓN DE LIBERTAD

Artículo 89. (Privación de libertad).- El régimen de privación de libertad consiste en recluir


al adolescente en un establecimiento que asegure su permanencia en el recinto, sin
menoscabo de los derechos consagrados en este Código, las normas constitucionales,
legales e instrumentos internacionales.

Artículo 90. (Régimen de semilibertad).- El régimen de semilibertad consiste en disponer


que el adolescente, cuya privación de libertad ha sido dispuesta en establecimientos, goce
de permiso para visitar a su familia o para la realización de actividades externas, de ocho
horas de duración, en su beneficio personal, controladas por la autoridad donde se
encuentra internado.

739
Este régimen se extiende, a voluntad del adolescente, mientras se aplica la medida de
privación de libertad, salvo la suspensión temporaria o definitiva por inobservancia de las
reglas de comportamiento.

Artículo 91. (Duración de las medidas de privación de libertad).- La medida de privación de


libertad tendrá una duración máxima de cinco años.
En ningún caso el adolescente que al llegar a los dieciocho años permanece sujeto a
medidas, cumplirá lo que le resta en establecimientos destinados a los adultos.
En situaciones de peligrosidad manifiesta, se adoptarán las medidas que fueren compatibles
con la seguridad de la población y los propósitos de recuperación del infractor.

Artículo 92. (Cumplimiento).- El cumplimiento de las medidas de privación de libertad son


de responsabilidad exclusiva, irrenunciable e indelegable del Estado.
Se cumplirán en centros especiales hasta la finalización de las medidas y de acuerdo a
criterios, entre otros, de edad, complexión física, gravedad de la infracción y adaptación a
la convivencia.
En ningún caso podrán cumplirse en establecimientos destinados a los adultos.
Se tendrá especial cuidado por las situaciones en que el adolescente requiera tratamiento
médico, en cuyo caso deberá ser internado en un centro adecuado a sus condiciones.
Artículo 93. (Infractores con dependencia).- En los casos de adolescentes infractores, que
padecen dependencias alcohólicas o toxicómanas, se efectivizará la asistencia a programas
de orientación y tratamiento adecuados.

Artículo 94. (Procedimiento por modificación o cese de las medidas).- Se deberá decretar,
en cualquier momento, el cese de la medida cuando resulte acreditado en autos que la
misma ha cumplido su finalidad socioeducativa.
La tramitación de todas las solicitudes de sustitución, modificación o cese de las medidas,
se hará en audiencia, debiendo dictarse resolución fundada, previo los informes técnicos
que se estimen pertinentes, con presencia del adolescente, de sus representantes legales, de
la defensa y del Ministerio Público.
La audiencia deberá celebrarse en un plazo que no exceda los diez días a partir de la
respectiva solicitud.

Artículo 95. (Traslado de infractores).- La internación de los adolescentes fuera de la


jurisdicción de su domicilio se limitará al mínimo posible, atendidas las circunstancias del
caso.
Cuando los Juzgados dispongan la internación de adolescentes infractores fuera de su
jurisdicción, declinarán competencia para ante el Juez del lugar de internación.
Deberán enviar junto con el adolescente, fotocopia certificada del expediente en sobre
cerrado, que será entregado por el funcionario que lo traslade, bajo su más grave
responsabilidad funcional, al Juez de turno del lugar de la internación.

Artículo 96. (Reserva).- Queda prohibida la identificación de la persona del adolescente por
cualquier medio de comunicación, sin perjuicio de la información sobre los hechos.
Los funcionarios públicos que faciliten noticias a la prensa, en contravención a lo dispuesto
en el inciso anterior, serán pasibles de una suspensión de diez días con pérdida de haberes
la primera vez, y un mes por la siguiente. La tercera infracción dará lugar a la destitución.
740
La infracción será comunicada preceptivamente a la institución a que pertenece, con
transcripción de las normas.
Los medios de comunicación que infringieren lo dispuesto en el inciso primero incurrirán
en una multa, a juicio del Juez, equivalente entre 20 UR (veinte unidades reajustables) y
200 UR (doscientas unidades reajustables), según los casos, siendo el destino de la misma
el Instituto Nacional del Menor.

Artículo 97. (Competencia).- En las infracciones previstas en el inciso tercero del artículo
anterior, entenderán los Jueces Letrados de Adolescentes, siguiendo el procedimiento legal
para reprimir las faltas en el Derecho Penal de adultos.

Artículo 98. (Recurribilidad).- La sentencia podrá ser apelada ante el Tribunal de Familia
respectivo, cuya decisión hará cosa juzgada.

IV- Principios de la ejecución

Artículo 99. (Supuestos de la ejecución).- La actividad procesal de ejecución de las


medidas educativas, comprende los actos destinados a promover el cumplimiento de las
medidas y el trámite y la decisión de las cuestiones sobrevinientes.

Artículo 100. (Control que ejercen los Jueces competentes).- Son cometidos de los Jueces
Letrados de Adolescentes:
1) Vigilar los casos en los que han recaído medidas educativas dispuestas por sentencia
ejecutoriada, hasta el término de su cumplimiento.
2) Entender por audiencia y con intervención del defensor y Ministerio Público, las
reclamaciones de los adolescentes durante el período de ejecución de las medidas, tanto en
los establecimientos, como fuera de ellos.
3) Visitar, por lo menos cada tres meses los centros de internación, dejando constancia en el
expediente respectivo del resultado.
Sin perjuicio de lo que antecede, podrá realizar inspecciones cada vez que lo considere
oportuno.
En ambos casos, tomar las medidas que más convengan al interés superior del adolescente.
4) Dar cuenta a la Suprema Corte de Justicia en los casos que se constaten irregularidades
graves.

Artículo 101. (Control de la autoridad administrativa).- El Instituto Nacional del Menor o


las autoridades de los establecimientos de internación, informarán cada tres meses al Juez
sobre la forma como se cumple la medida y la evolución del adolescente.
El Instituto Nacional del Menor reglamentará el funcionamiento de los establecimientos
donde se cumplen las medidas privativas de libertad.

741
V - Derechos y deberes durante la
ejecución de las medidas socioeducativas

Artículo 102. (Principio especial de la privación de libertad).- Sin perjuicio de los derechos
y garantías enumerados en el artículo 74, se tendrán en cuenta los derechos y deberes de los
adolescentes, con miras a contrarrestar los efectos perjudiciales de la institucionalización y
a fomentar su integración a la sociedad:
A) Derechos:
1) A ser informado del régimen de funcionamiento institucional y de sus derechos y
deberes y conocer a los funcionarios que lo tendrán bajo su responsabilidad durante la
internación o en régimen ambulatorio.
2) A conocer el régimen interno a fin de comunicarse personalmente con el Juez, Fiscal,
defensor, educadores, familiares y a ejercer efectivamente ese derecho.
3) A estar informado sobre las medidas que se proyectan para lograr su inserción al ámbito
familiar y social.
4) A recibir los servicios de salud, sociales, educativos, religiosos y de esparcimiento, y ser
tratado conforme a su desarrollo y necesidades.
En todo caso se garantizará su seguridad, en tanto protección contra influencias nocivas y
situaciones de riesgo.
5) A estar informado sobre el régimen de convivencia.
6) A no ser trasladado del centro donde cumple la medida educativa sin que se dé cuenta de
inmediato al Juez competente. Todo traslado podrá ser recurrido conforme a derecho, sin
efecto suspensivo.
7) No podrán imponerse sanciones colectivas.
B) Deberes:
Durante la ejecución de las medidas, los adolescentes, deberán respetar a sus educadores y
responsables y observar los reglamentos internos en cuanto a convivencia, estudio y tareas
de capacitación, esparcimiento, aseo personal y de las dependencias que ocupan, y respeto a
sus educadores, responsables y demás personas con quienes se vinculan cotidianamente.
C) Ámbito de aplicación:
Todos los derechos y deberes establecidos en orden a la ejecución de las medidas
socioeducativas, se aplicarán, en lo pertinente, a todo tipo de privación de libertad.

VI - Cesación del proceso

Artículo 103. (Principio general).- En cualquier estado del proceso el Juez, oyendo al
Ministerio Público, al adolescente y a su defensa, dispondrá la clausura del proceso, en los
siguientes casos:
1) Cuando se comprobare que el adolescente no es responsable.
2) Cuando se comprobare que no es el autor, coautor o cómplice del hecho constitutivo de
la infracción.
3) Cuando se comprobare que obró amparado por alguna de las circunstancias que eximen
de pena.
4) Cuando ha prescripto la acción por el hecho imputado. El plazo de prescripción será de
dos años para los delitos gravísimos y un año para los delitos graves.

742
Artículo 104. (Prescindencia de la acción penal).- En cualquier estado del proceso el Juez
podrá, oyendo al Ministerio Público, al adolescente y a su defensa, prescindir total o
parcialmente de la persecución penal; o limitada a una o varias infracciones o de alguna o
de todas las personas que hayan participado en el hecho, cuando:
A) Se trate de un hecho que, por su escasa gravedad o lo exiguo de la contribución del
partícipe, haga innecesaria una medida en definitiva.
B) El adolescente haya sufrido, a consecuencia del hecho, un daño físico o moral grave.

Artículo 105. (Egreso y clausura de antecedentes).- Decretado el cese, si el adolescente


estuviese privado de libertad, se dispondrá su inmediato egreso y clausura de antecedentes.

VII - De las medidas curativas

Artículo 106. (Procedencia).- A los adolescentes incapaces que hubieren cometido


infracciones a la ley penal, se les aplicarán, con las garantías del debido proceso fijado para
los infractores, las medidas de carácter curativo, que se cumplirán en establecimientos
adecuados y separados de los adultos mayores de dieciocho años. Corresponde a los
Directores de dichos establecimientos y a los técnicos que designe el Juez, determinar su
tratamiento.

Artículo 107. (Control).- Durante la internación, se aplicarán, en lo pertinente, las medidas


de contralor a cargo de los Jueces Letrados de Adolescentes, establecidas en el artículo 100.

VIII - De las audiencias

Artículo 108. (Presencia del Juez).- El Juez Letrado de Adolescentes presidirá por sí mismo
las audiencias, bajo pena de nulidad, que compromete su responsabilidad funcional.
Igual deber compete al Ministerio Público, al defensor y a los técnicos asesores a quienes el
Juez requiera opinión. Los defensores privados que no asistan serán sustituidos por
Defensores de Oficio.
Sin la presencia del adolescente no podrá llevarse a cabo ninguna audiencia.

Artículo 109. (Contenido de las audiencias).-


1) Las audiencias preliminar y final, referidas en los numerales 2) y 10) del artículo 76 se
documentarán con la mayor precisión en acta que se labrará durante su desarrollo o al cabo
de la misma. En forma resumida se consignará fecha y lugar en que se labra, describirán los
hechos, la tipificación legal con expresa mención de la norma jurídica presuntamente
violada y las alegaciones de las partes, quienes podrán solicitar lo que estimen pertinente
para asegurar la fidelidad del resumen. La decisión del Juez deberá comprender el examen
de los puntos tratados por las partes.
2) Si lo solicitaren, se entregarán a las partes copia íntegra de las sentencias definitivas,
autenticadas por la Oficina Actuaria.

Artículo 110. (Acceso al expediente).- Las partes y los técnicos designados durante el
trámite tendrán, en todo momento, libre acceso al expediente, salvo casos excepcionales, a
juicio del Juez y en atención al interés superior del adolescente.

743
IX - De las comunicaciones procesales

Artículo 111. (Notificaciones preceptivas).-


1) Cuando se produzca la detención del adolescente, el Juez dispondrá que el hecho sea
inmediatamente notificado por la Policía a su defensor, al Ministerio Público y a los padres
o representantes legales; el mismo procedimiento se seguirá con los asesores técnicos para
cuyo asesoramiento el Juez estime necesario convocar.
2) Las actuaciones dispuestas en audiencia se tendrán por notificadas a quienes estén
presentes o hayan debido concurrir al acto.
3) Salvo en los casos que indique el Juez, las notificaciones se practicarán en la oficina.
A tal efecto, todos los interesados que actúen en el procedimiento respectivo, excepción
hecha del Ministerio Público, concurrirán a la oficina para enterarse de las actuaciones.

Artículo 112. (Notificación ficta).- Si la notificación se retardare tres días hábiles por falta
de comparecencia del interesado, se tendrá por efectuada, sin necesidad de constancia
alguna en los autos.
Si el día que concurriere el interesado, la actuación no se hallare disponible, la Oficina
Actuaria expedirá constancia en formulario al efecto, si aquél lo solicitare (artículo 86 del
Código General del Proceso).

Artículo 113. (Autorización para notificarse).- Por simple escrito se podrá autorizar a una
tercera persona para que con ella se entiendan las notificaciones.

Artículo 114. (Régimen complementario).- En todos los casos no contemplados en este


Código se aplicarán, en lo pertinente, las disposiciones del Código General del Proceso
(artículos 76 a 90 de la Sección III).

X - Plazos procesales

Artículo 115. (Carácter de los plazos).-


1) Todos los plazos señalados en este Código son perentorios e improrrogables. En casos
excepcionales, el Juez podrá suspender su curso fundando la medida y su duración.
2) Para regular su aplicación se atenderá a lo dispuesto por los artículos 92 a 99 del Código
General del Proceso.

Artículo 116. (Infracciones reiteradas).- En los casos de infracciones reiteradas, los


procesos se tramitarán por el Juez competente de cada una hasta la sentencia ejecutoriada,
sin perjuicio de la unificación de las medidas impuestas, la que se realizará en vía incidental
por el Juez Letrado de Adolescentes que hubiere entendido en la última infracción.
La Suprema Corte de Justicia reglamentará el régimen de antecedentes judiciales.

744
CAPÍTULO XI
I - Protección de los derechos amenazados o vulnerados de los niños y adolescentes y
situaciones especiales

Artículo 117. (Principio general).- Siempre que los derechos reconocidos a los niños y
adolescentes en este Código sean amenazados o vulnerados, se aplicarán las medidas que
dispone este título.
De igual forma se aplicarán a los niños que vulneren derechos de terceros.

Artículo 118. (Primeras diligencias).- El Juez que tiene conocimiento, por cualquier medio,
que un niño o adolescente se encuentra en la situación prevista en el artículo anterior,
tomará las más urgentes e imprescindibles medidas, debiéndose proceder a continuación
conforme lo estatuye el artículo 321 del Código General del Proceso.
Salvo imposibilidad, tomará declaración al niño o adolescente, en presencia del defensor
que se le proveerá en el acto y de sus padres o responsables, si los tuviere, y recabará los
informes técnicos correspondientes.
El Ministerio Público deberá ser oído preceptivamente, quien intervendrá en favor del
efectivo respeto a los derechos y garantías, reconocidos a los niños y adolescentes,
debiéndose pronunciar en el plazo de tres días.

Artículo 119. (Medidas).- Medidas para los padres o responsables.


El Juez podrá imponer, en protección de los derechos de los niños o adolescentes, para los
padres o responsables, las siguientes medidas:
A) Llamada de atención para corregir o evitar la amenaza o violación de los derechos de los
hijos a su cuidado, y exigir el cumplimiento de las obligaciones que le corresponden en la
protección de los derechos afectados.
B) Orientación, apoyo y seguimiento temporario socio-familiar prestado por programas
públicos o privados reconocidos.
C) Obligación de inscribir al niño o adolescente en un centro de enseñanza o programas
educativos o de capacitación y observar su asistencia o aprendizaje.
D) Derivación a un programa público o privado de protección a la familia.

Artículo 120. (Medidas ambulatorias para niños y adolescentes).- El Juez dispondrá las
siguientes medidas:
A) Que el Instituto Nacional del Menor otorgue protección a sus derechos a través del
sistema de atención integral diurno. Al mismo servicio podrá recurrirse respecto a los
institutos privados especializados, que así lo acepten.
B) Solicitud de tratamiento ambulatorio médico, psicológico o psiquiátrico a instituciones
públicas o privadas.
El Instituto Nacional del Menor podrá solicitar o aplicar directamente estas medidas,
cuando su intervención haya sido requerida por el niño, padres o responsables o terceros
interesados.

Artículo 121. (Medidas en régimen de internación sin conformidad del niño o


adolescente).- El Juez solamente podrá ordenar la internación compulsiva en los siguientes
casos:
A) Niño o adolescente con patología psiquiátrica.
745
B) Niño o adolescente que curse episodios agudos vinculados al consumo de drogas.
C) Niño o adolescente necesitado de urgente tratamiento médico destinado a protegerlo de
grave riesgo a su vida o su salud.
En todos los casos deberá existir prescripción médica. El plazo máximo de la internación
será de treinta días prorrogables por períodos de igual duración mediando indicación
médica hasta el alta de internación.
El Instituto Nacional del Menor podrá aplicar directamente estas medidas mediando
indicación médica y cuando su intervención obedezca a la situación de un niño o
adolescente que pone en riesgo inminente su vida o la integridad física de otras personas, de
todo lo que se dará cuenta inmediata al Juez de Familia de Urgencia.

Artículo 122. (Adicciones a drogas y alcohol).- El Juez podrá ordenar la aceptación de


niños y adolescentes en centros residenciales especializados de atención a adicciones de
drogas y alcohol, sea en régimen de tiempo completo, ambulatorio o semiambulatorio.
Tratándose de adolescentes se requerirá su conformidad; en caso de niños será necesario el
consentimiento de sus padres o responsables y se oirá previamente al niño.
En todos los casos se deberá proporcionar defensor al niño o adolescente, tomar declaración
salvo imposibilidad, oír preceptivamente al Ministerio Público, tomar declaración a los
padres o responsables, y recabar los informes técnicos correspondientes.

Artículo 123. (Derivación a centros de atención permanente para niños y adolescentes).- El


Juez podrá disponer la derivación de un niño o adolescente a un centro de atención
permanente como medida de último recurso, cuando se encuentre gravemente amenazado
su derecho a la vida o integridad física.
Esta medida no podrá implicar en caso alguno privación de libertad y durará el menor
tiempo posible, promoviéndose la superación de la amenaza de sus derechos para favorecer
su egreso.
En estos establecimientos se procurará mantener los vínculos familiares, según lo dispone
el artículo 12 de este Código y la incorporación del niño o adolescente al sistema educativo
que corresponda, según sea su edad.

Artículo 124. (Programas de atención integral).- El Estado deberá garantizar a todos los
niños y adolescentes el derecho a acceder voluntariamente a programas de atención
integral, cuidados y alojamiento. Si la solicitud fuera formulada por los padres, se oirá
preceptivamente al niño, quien será asistido por su defensor.
Si a la solicitud formulada por el niño o adolescente se oponen sus padres o responsables,
sin perjuicio de la inmediata protección del niño o adolescente, la situación se pondrá en el
más breve plazo posible en conocimiento del Juzgado de Familia de Urgencia.
El Juez resolverá atendiendo a la opinión del niño o adolescente. Deberá tenerse en cuenta
ésta y el interés superior.

Artículo 125. (Programas de alternativa familiar).- El Juez podrá entregar al niño o


adolescente gravemente amenazado en su derecho a la vida o integridad física o privado de
su medio familiar, al cuidado de una persona o matrimonio seleccionado por el Instituto
Nacional del Menor, que se comprometa a brindarle protección integral.
Estos niños o adolescentes deberán recibir orientación y apoyo de la persona o matrimonio,
quienes serán supervisados por medio de equipos especializados.
746
Artículo 126. (Comportamiento policial).- Cuando la autoridad policial tome conocimiento
que un niño o adolescente se encuentra en la situación prevista en el artículo 117 de este
Código, deberá llevarlo de inmediato a presencia del Juez competente, el que notificará con
la mayor urgencia al Instituto Nacional del Menor.
Si no fuera posible llevarlo de inmediato a presencia del Juez, previa autorización, deberá
llevarlo al Instituto Nacional del Menor, quien deberá prestarle la debida atención.

Artículo 127. (Responsabilidad penal).- Si se configuraren elementos de convicción


suficientes como para atribuir responsabilidad penal a los padres, responsables o terceros,
se pasarán los antecedentes al Juzgado Letrado de Primera Instancia en lo Penal o al
Juzgado Letrado de Primera Instancia del Interior, que corresponda.

Artículo 128. (Reserva de autos).- Cumplidas las diligencias por la Justicia, se reservarán
los autos, sin perjuicio del seguimiento y control que el Juez interviniente considere
adecuado efectuar.

Artículo 129.- (Competencia).- Los Jueces Letrados de Primera Instancia del Interior de la
República tendrán igual competencia que la asignada a los Jueces de Familia (artículo 71 de
la Ley Nº 15.750, de 24 de junio de 1985).

II - Del maltrato y abuso del niño o adolescente

Artículo 130. (Definición).- A los efectos de este título entiéndese por maltrato y abuso del
niño o adolescente las siguientes situaciones, no necesariamente taxativas: maltrato físico,
maltrato psíquico-emocional, prostitución infantil, pornografía, abuso sexual y abuso
psíquico o físico.

Artículo 131. (La denuncia).- Ante denuncia escrita o verbal por la realización de
cualquiera de las conductas mencionadas en el artículo anterior, la autoridad receptora
deberá comunicar el hecho de forma fehaciente e inmediata al Juzgado competente. En todo
caso el principio orientador será prevenir la victimización secundaria.

III - De los hogares de cuidado

Artículo 132. (Entrega de niños y adolescentes).- El que entregue a un niño o adolescente a


persona ajena a la familia biológica y quien o quienes lo reciban, deberán comunicarlo al
Juez de Familia dentro de las cuarenta y ocho horas. El Juez adoptará en forma urgente las
medidas de protección necesarias y solicitará informe psicológico y social respecto a las
posibilidades de mantener al niño o adolescente en su familia de origen. En caso afirmativo,
dispondrá las medidas de apoyo familiar que se requieran para asegurar la permanencia de
este vínculo filial. De lo contrario, deberá proceder conforme se dispone en el artículo
siguiente.

747
Artículo 133. (Separación definitiva. Procedimiento).- La separación de un niño o
adolescente de su familia de origen, deberá ser decretada por resolución fundada del Juez
competente, sobre la base de información fehaciente y previo el asesoramiento de equipo
técnico especializado. El procedimiento para decretarla se regulará por las disposiciones del
proceso extraordinario regulado por el Código General del Proceso, debiendo designarse
defensor al niño o adolescente, aplicándose el literal C) del artículo 35 de este Código,
quienes deberán ser oídos si fuese posible. Se citará y emplazará a los padres o
responsables y a quienes, hasta la entrega a que hace referencia el artículo anterior, se
hubieren ocupado del niño.
Una vez resuelta la separación definitiva, deberá asegurarse su inserción en un medio
adecuado, prefiriéndose aquellos hogares que permitan al niño salvaguardar sus vínculos
afectivos. A tales efectos podrá disponerse, entre otros, la tenencia por terceros (artículo
36), la integración a un hogar institucional que ofrezca garantías para su adecuado
desarrollo, o la adopción. Cuando se entendiere por la Sede que corresponde la colocación
de un niño en una familia con fines de adopción, deberá intervenir el Instituto Nacional del
Menor o una institución especializada autorizada para ello (artículo 158). Cuando los
padres de origen, o los integrantes de esa familia de origen presten su consentimiento a los
efectos previstos en este artículo, el mismo solo será válido si ha sido dado en presencia del
Juez, con el asesoramiento necesario y en conocimiento de las consecuencias que ello
implicará.

Artículo 134. (Invalidez).- No tendrá validez el consentimiento que se otorgue para la


separación del hijo que está por nacer o dentro de los treinta días de su nacimiento.
En caso de que una vez nacido el niño, la madre no desee tenerlo, deberá comunicarse al
Juez competente, que procederá como lo dispone el artículo 132. Provisoriamente, el Juez
tomará las medidas del caso para la protección del niño, pero no podrá dar comienzo al
procedimiento establecido en el artículo anterior hasta que se cumpla el lapso fijado en el
inciso primero de este artículo y previa citación de los progenitores del niño.

IV - De la adopción
Adopción simple

Artículo 135. (Adoptantes).-


1) La adopción simple se permite a toda persona mayor de veinticinco años, cualquiera sea
su estado civil, y siempre que tenga por lo menos quince años más que el adoptado, y
hubiera tenido al niño o adolescente a su cargo por el mínimo de un año.
2) El tutor no puede adoptar al niño o adolescente hasta que hayan sido aprobadas
judicialmente las cuentas del cargo.
3) Nadie puede ser adoptado por más de una persona, a no ser por dos cónyuges que tengan
por lo menos un año de matrimonio y hubieran tenido al niño o adolescente a su cargo por
un término no inferior a un año.
Si no se computara el año de matrimonio, pero hubiera existido durante dicho lapso un
concubinato estable que culminó en matrimonio, se incluirá a los efectos de la tenencia, el
período de la unión libre.
Por motivo fundado y expreso, el Tribunal podrá otorgar la adopción aun cuando alguno de
los cónyuges o ambos no alcanzaren la diferencia de edad con el adoptado o adoptada,

748
reduciéndola hasta un límite que admita razonablemente que éste pueda ser hijo de los
adoptantes.
Ninguno de los cónyuges puede adoptar sin el consentimiento expreso del otro, salvo que
estuviere impedido de manifestar su voluntad o que exista sentencia de separación de
cuerpos.
4) Se permitirá la adopción por parte del nuevo cónyuge o concubino del padre o madre del
hijo habido dentro del matrimonio o habido fuera del matrimonio reconocido del otro
cónyuge o concubino.
5) Realizada la adopción, la separación o divorcio ulterior de los cónyuges no los exime de
sus obligaciones para con el adoptado menor de edad.

Artículo 136. (Adoptados).-


1) Puede ser adoptado todo niño o adolescente cuyo consentimiento será recabado
conforme a las normas establecidas en este Código.
2) Cuando el adoptado no sea capaz de hacerse entender de ninguna forma, prestarán el
consentimiento sus representantes legales.
3) Si se trata de un niño o adolescente sometido a patria potestad, será necesario el
consentimiento de quien o quienes se encuentren en su ejercicio. En caso contrario, será
necesario el consentimiento de quienes lo han tenido a su cargo.
El consentimiento para la adopción será prestado indistintamente ante el Juez Letrado de
Familia del domicilio de los adoptantes, compareciendo personalmente ante aquél, o
mediante escritura pública.
Los padres que consienten en la adopción quedarán suspendidos en el ejercicio de la patria
potestad sobre el niño o adolescente, la que pasará al adoptante. En el caso del numeral 4)
del artículo anterior, quien ejerciere la patria potestad sobre el niño o adolescente adoptado
por su pareja, continuará en su ejercicio.
El procedimiento se regirá por lo establecido en los artículos 346 y 347 del Código General
del Proceso.

Artículo 137. (Efectos).-


1) El adoptado continúa perteneciendo a su familia biológica o de origen, donde conserva
todos sus derechos.
2) En caso de interdicción, de ausencia comprobada judicialmente, de muerte del adoptante
o de revocación de la adopción, durante la minoría de edad del adoptado, se dará
conocimiento al Juez del domicilio real de éste, que dispondrá lo que más convenga al
interés del niño o adolescente: el reintegro a su familia de origen o la entrega a otra familia
sustituta.
3) La adopción solo establece relaciones jurídicas entre el adoptado y el adoptante y no
entre cualquiera de ellos y la familia del otro.
4) La adopción produce los siguientes efectos:
A) Obligación recíproca de respeto entre el adoptante y el adoptado.
B) Obligación de prestarse alimentos como primeros obligados.

Artículo 138. (Revocación).-


1) La adopción podrá revocarse por motivos graves. La misma podrá solicitarse tanto por el
adoptante como por el adoptado o quien lo represente, o por el Ministerio Público, ante el
Juez de Familia correspondiente.
749
2) La revocación hará cesar para el futuro los efectos de la adopción, lo que se comunicará
a la Dirección General del Registro de Estado Civil a los efectos pertinentes.
3) Se procederá de acuerdo a lo establecido en los artículos 346 y 347 del Código General
del Proceso.

Artículo 139. (Procedimiento judicial).-


1) Las pretensiones de adopción, así como todas las reclamaciones relacionadas con las
mismas, se tramitarán ante el Juzgado Letrado de Familia del domicilio del adoptante
mediante el proceso voluntario (artículos 402 y siguientes del Código General del Proceso)
con intervención preceptiva del Ministerio Público.
2) Los interesados a que refiere el artículo 403.2 del mismo Código son los padres y
abuelos del niño o adolescente, los que serán citados personalmente o por edictos si no se
conociera su domicilio.
En caso de oposición por parte de uno de los mencionados, el proceso será contencioso
aplicándose las normas del Código General del Proceso correspondientes al proceso
extraordinario (artículos 346 y siguientes).
Previo al pronunciamiento, admitiendo o denegando la adopción el Juzgado interviniente
deberá solicitar al Instituto Nacional del Menor, una evaluación sobre las condiciones
personales del o de los adoptantes, su estabilidad familiar y las demás circunstancias que
permitan fundamentar su criterio, para aconsejar la conveniencia o no de la adopción en el
caso.
La sentencia que admite la adopción será comunicada a la Dirección General del Registro
de Estado Civil, a la Intendencia Municipal correspondiente y a la Dirección Nacional de
Identificación Civil, a efectos de la anotación pertinente en la partida del niño o
adolescente.
En todos los casos, se deberá tener en cuenta la opinión del niño o adolescente adoptado.

Artículo 140. (Procedimiento ante escribano público).- La adopción podrá, asimismo, ser
hecha por escritura pública, aceptada por los representantes legales del adoptado y por el
adoptado, en su caso, debiéndose inscribir dentro de los treinta días contados desde su
otorgamiento, en un libro especial, que llevará al efecto la Dirección General del Registro
de Estado Civil, y deberá constar además, al margen del acta de nacimiento.
La omisión de la inscripción será sancionada con multa al escribano autorizante de la
escritura, de 12 UR a 50 UR (doce a cincuenta unidades reajustables), a más de no surtir
efecto la adopción hasta después de ser inscripta. Una vez inscripta surtirá efecto desde la
fecha de su otorgamiento.
Cuando se trate de la adopción de un niño o de un adolescente, ningún escribano podrá
autorizar la escritura respectiva sin previa autorización del Instituto Nacional del Menor en
que se acredite la idoneidad moral y la capacidad de él o de los adoptantes, probada por
todos los medios de investigación que el Instituto Nacional del Menor considere necesarios.

Artículo 141. (Procedimiento especial).- Tratándose de niños o adolescentes con capacidad


diferente que tengan la calidad de huérfanos o separados definitivamente de su familia, el
Instituto Nacional del Menor hará un llamado público a personas que deseen adoptarlos en
cualquiera de las formas previstas en este Código. El Estado, a través de sus diversos
servicios asegurará la atención integral de estos niños y adolescentes en forma gratuita,
derecho que se mantendrá cualquiera sea la edad de la persona.
750
El Poder Ejecutivo reglamentará la forma de dar vigencia efectiva a este artículo en un
plazo de ciento ochenta días con posterioridad a la entrada en vigencia de este Código.

Artículo 142. (Derecho de acceso a los antecedentes).- El adoptado tiene derecho a conocer
su condición de tal.
Será deber de los padres adoptivos informarle al respecto siempre que ello no lo perjudique,
atendiendo a su edad y características.
Si el adoptado es mayor de quince años de edad podrá solicitar al Juez Letrado de Familia
competente la exhibición del expediente judicial o antecedentes de su adopción, fundando
su pretensión. El Juez recabando los asesoramientos que correspondan, previa vista al
Ministerio Público y apreciando las características, motivos del solicitante y los
antecedentes de la adopción, podrá acceder a su petición, informándole acerca de la
identidad, situación y paradero de su familia de origen en cuanto estos datos surgieren de
los antecedentes, a efectos de permitirle tomar contacto con ella si aquél lo deseara.
El Instituto Nacional del Menor establecerá un programa para apoyar a los padres
adoptantes y al adoptado en este proceso de conocimiento y de eventual acercamiento a su
familia de origen.
Si el adoptado tiene más de dieciocho años de edad no podrá negársele el acceso al
expediente o antecedentes respectivos.
Se podrá habilitar el acceso a otras personas en los siguientes casos:
1) Cuando por razones de carácter médico sea necesario conocer los antecedentes de la
familia biológica del adoptado.
2) Cuando se esté realizando una investigación judicial de cualquier naturaleza y sea
necesario obtener la información como elemento de prueba.
En ambos casos, se requerirá decisión judicial fundada acerca de la necesidad de la medida.

Artículo 143. (Salida del país).- Para que el niño o adolescente que ha sido adoptado pueda
salir del país, se requerirá autorización de quienes ejerzan la patria potestad.

LEGITIMACIÓN ADOPTIVA

Artículo 144. (Adoptados).-


1) Se permite la legitimación adoptiva a favor de:
A) Los niños o adolescentes abandonados o huérfanos de padre y madre, o pupilos del
Estado, o hijos de padres desconocidos o del hijo o hijos reconocidos por uno de los
adoptantes.
B) Los niños o adolescentes abandonados por uno de sus progenitores legítimos, cuando
fuere solicitada por el padre o madre que haya mantenido la patria potestad, conjuntamente
con el cónyuge con el que contrajo nuevo matrimonio.
La legitimación adoptiva prevista en este literal solo podrá llevarse a cabo una sola vez,
respecto al niño o adolescente.
2) Cuando la legitimación adoptiva se pretendiere para dos o más niños o adolescentes
simultáneamente, no será obstáculo la circunstancia de que mediasen menos de ciento
ochenta días entre sus respectivos nacimientos.
En caso de existir hermanos en situación de abandono, se propenderá a su integración
conjunta en una familia adoptiva.

751
En todos los casos previstos en este Código, la condición de abandono se acreditará
únicamente por sentencia ejecutoriada, debiendo seguirse los procedimientos establecidos
en el artículo 133 y concordantes.

Artículo 145. (Adoptantes).- Pueden solicitar la legitimación adoptiva:


1) Los cónyuges, mayores de veinticinco años, con quince años más que el niño o
adolescente y que lo hubieran tenido bajo su guarda o tenencia por un término no inferior a
un año, que computen por lo menos cuatro años de matrimonio, pudiéndose considerar en
su caso el tiempo de concubinato previo al mismo, siempre que éste hubiera sido estable,
singular y público, compartiendo la vida en común.
Por motivo fundado y expreso, el Tribunal podrá otorgarla aun cuando alguno de los
cónyuges o ambos no alcanzaren tal diferencia de edad con el adoptado reduciéndola hasta
un límite que admita razonablemente que éste puede ser hijo de los adoptantes o, en casos
excepcionales, y si no mediare oposición del Ministerio Público, a pesar de que uno o los
dos cónyuges no fueren mayores de veinticinco años de edad o no completaren los cuatro
años de matrimonio a que refiere el inciso anterior.
2) El viudo o viuda y los esposos divorciados siempre que medie la conformidad de ambos
y cuando la guarda o tenencia del niño o adolescente hubiera comenzado durante el
matrimonio y se completara después de la disolución de éste.
3) No es obstáculo para la legitimación adoptiva la existencia de una previa adopción
simple realizada por los mismos peticionantes.

Artículo 146. (Procedimiento).-


1) La legitimación adoptiva deberá ser promovida ante el Juzgado Letrado de Familia del
domicilio del adoptante.
Se seguirá el procedimiento voluntario previsto en los artículos 402 y siguientes del Código
General del Proceso, notificándose al Instituto Nacional del Menor.
2) En caso de oposición a la legitimación adoptiva el proceso será contencioso. Se aplicarán
las normas del Código General del Proceso referidas al proceso extraordinario (artículos
346 y siguientes).
El Juez diligenciará las pruebas ofrecidas y las que juzgue convenientes interrogando a los
peticionantes y al niño o adolescente en su caso.
3) La tramitación será reservada en cuanto a terceros, no así respecto al niño o adolescente
interesado quien tendrá derecho a acceder al expediente y a sus antecedentes cuando tuviere
dieciocho años de edad.
4) Previamente al dictado de la sentencia, será oído preceptivamente el Ministerio Público.

Artículo 147. (Procedencia).- La legitimación adoptiva solo se otorgará por justos motivos
y existiendo conveniencia para el niño o adolescente.
Cuando el niño o adolescente tuviere derechos cuyo dominio se acredite por documento
público o privado, el Juez dispondrá que el Actuario inserte en el mismo constancia breve
que exprese el cambio de nombre del titular, de lo que tomará nota el Registro respectivo
cuando correspondiere.

Artículo 148. (Sentencia).- Con el testimonio de la sentencia ejecutoriada que autorice la


legitimación adoptiva, la parte solicitante efectuará la inscripción del niño o adolescente en

752
la Dirección General del Registro de Estado Civil como hijo legítimo inscripto fuera de
término.
En la partida correspondiente no se hará mención alguna del juicio y su texto será el
corriente en dicho instrumento.
Se realizará también la anotación pertinente en la libreta de organización de la familia de
modo idéntico a la de los hijos habidos dentro del matrimonio.
El testimonio de la sentencia se archivará en forma, dejándose constancia de haberse
efectuado la inscripción mencionada.
Toda la tramitación y la expedición de partidas será gratuita.

Artículo 149. (Efectos).-


1) Realizada la legitimación adoptiva, caducarán los vínculos de filiación anterior del niño
o adolescente a todos sus efectos, con excepción de los impedimentos previstos en el
artículo 91 del Código Civil.
Deberá hacerse constar dicha caducidad en el acta de inscripción original del niño o
adolescente.
2) La legitimación adoptiva es irrevocable, aunque posteriormente nazcan hijos propios de
uno o de ambos legitimantes.
La legitimación adoptiva tendrá efectos constitutivos sobre el estado civil del niño o
adolescente objeto de la misma, quien se reputará en adelante, con los mismos derechos y
deberes que si hubiera nacido del matrimonio legitimante.

ADOPCIÓN INTERNACIONAL

Artículo 150. (Principio general).- En defecto de convenios internacionales ratificados por


la República, las adopciones internacionales se regularán por las disposiciones de este
Capítulo.
Se considera adopción internacional a la que se lleva a cabo por matrimonios con domicilio
o residencia habitual en el extranjero, con relación a niños o adolescentes con domicilio o
residencia habitual en la República.

Artículo 151. (Preferencia).- El Instituto Nacional del Menor y las demás autoridades con
competencia en materia de adopción, deberán dar preferencia a la ubicación de los niños o
adolescentes adoptables en familias u hogares que los requieran y vivan dentro del territorio
nacional.

Artículo 152. (Requisitos).- Las adopciones internacionales se constituirán con la


intervención preceptiva del Instituto Nacional del Menor, quien una vez obtenidos todos los
antecedentes presentará en el plazo de sesenta días un informe pormenorizado, teniendo
asimismo los demás requisitos previstos en los artículos 133, 145 y 154 de este Código.
El no pronunciamiento en plazo se tendrá por aceptación.

Artículo 153. (Residencia).- La adopción internacional tendrá el mismo efecto que la


legitimación adoptiva, pudiendo acceder a ella cónyuges cuya unión matrimonial no sea
inferior a cuatro años.
Solo se realizará con aquellos países cuyas normas en materia de adopción y protección de
niños y adolescentes tengan una razonable equivalencia con las de nuestro país.
753
Los adoptantes deberán residir y convivir con el niño o adolescente en el territorio nacional,
aun en forma alternada, por un plazo de seis meses. Por razones fundadas y teniendo en
cuenta el interés superior del niño, el plazo podrá ser reducido por el Juez competente.

Artículo 154. (Documentos necesarios).- Con la solicitud de la adopción se deberá


presentar la documentación justificativa de las condiciones físicas, morales, económicas y
familiares de los solicitantes. Los informes y documentos al respecto deberán tramitarse por
medio de las autoridades centrales del país de los adoptantes y de la República.

Artículo 155. (Competencia).- Serán competentes para el otorgamiento de la adopción


internacional los Jueces de Familia del domicilio del adoptado, quienes procederán de
acuerdo a los trámites del juicio extraordinario del Código General del Proceso (artículo
346). La apelación se regirá por la misma normativa (artículo 347).
Los solicitantes deberán comparecer a la audiencia preliminar en forma personal,
preceptivamente. También deberán hacerlo cuando el Tribunal, en forma fundada, lo
considere conveniente.
El impedimento fundado de los solicitantes a concurrir personalmente a la audiencia hará
que el Juzgado fije otra, pero en ningún caso se permitirá la representación por apoderado.
Hasta tanto no haya recaído sentencia firme, para que el niño o adolescente pueda salir del
país deberá hacerlo en compañía de uno de los solicitantes, contando con autorización
judicial, la que no podrá concederse sin intervención preceptiva del Ministerio Público, si
fundadamente se probare la integración del niño.

Artículo 156. (Juicios de anulación).- Corresponde a los Jueces de Familia que autorizaron
la adopción, la tramitación de los juicios de anulación, los que serán resueltos teniendo en
cuenta el interés superior del niño o adolescente. El trámite se regirá por el procedimiento
extraordinario del Código General del Proceso (artículos 346 y 347).

Artículo 157. (Nacionalidad).- Los niños y adolescentes de nacionalidad oriental adoptados


por extranjeros domiciliados en el exterior mantienen su nacionalidad, sin perjuicio de
adquirir, además, la de los adoptantes.

CONTROL ESTATAL DE LAS ADOPCIONES

Artículo 158. (Control).- El Instituto Nacional del Menor, a través de sus servicios
especializados, es el organismo encargado de proponer, ejecutar y fiscalizar la política a
seguir en materia de adopciones.
Para el desarrollo de programas de adopción, el Instituto Nacional del Menor podrá
autorizar el funcionamiento de instituciones privadas con personalidad jurídica y
especialización en la materia.

Artículo 159. (Cometidos del equipo técnico).- Todos los servicios e instituciones que
desarrollen programas de adopción deberán contar con equipo técnico interdisciplinario que
tendrá como cometidos:
A) Asesorar a los interesados en adoptar niños o adolescentes y analizar los motivos de su
solicitud.

754
B) Evaluar las condiciones de salud, psíquicas, sociales y jurídicas de los solicitantes y las
posibilidades de convivencia.
C) Llevar un Registro de Interesados en Adoptar, ordenado cronológicamente según fecha
de solicitud, en el que conste el informe técnico a que refiere el literal anterior.
D) Seleccionar de dicho Registro respetando estrictamente el orden de inscripción, los
posibles padres adoptivos, ante la solicitud formulada por el Juzgado competente, en el
caso de un niño o adolescente en condiciones de ser adoptado
El orden solo podrá ser alterado por las necesidades del niño o adolescente, debidamente
fundadas. En todos los casos el niño o adolescente deberá ser oído preceptivamente.
E) Orientar y acompañar el proceso de integración familiar.
F) Asesorar al Juez toda vez que le sea requerido su informe.

DEL REGISTRO DE ADOPCIONES

Artículo 160. (Registro General de Adopciones).- El Instituto Nacional del Menor llevará
un registro reservado donde constarán los datos identificatorios de:
1) El niño o adolescente.
2) Los adoptantes: nombre, nacionalidad, domicilio y estado civil e institución nacional o
extranjera que lo patrocinó, cuando corresponda.
3) Juzgado en que se tramitó el proceso respectivo.

CAPÍTULO XII
TRABAJO

Artículo 161. (Principio general).- El estatuto de los adolescentes que trabajan se regulará
conforme a las normas de este Código, leyes especiales, tratados, convenciones y convenios
internacionales ratificados por el país.

Artículo 162. (Edad de admisión).- Fíjase en quince años la edad mínima que se admitirá en
los adolescentes que trabajen en empleos públicos o privados, en todos los sectores de la
actividad económica, salvo las excepciones especialmente establecidas en los artículos
siguientes, y aquellas que, teniendo en cuenta el interés superior del niño o adolescente,
conceda el Instituto Nacional del Menor.
Cuando el Instituto Nacional del Menor no las otorgue de oficio, las excepciones deberán
ser gestionadas por los padres o quien acredite la tutoría legal y establecer como mínimo el
nombre del representante legal del menor, la naturaleza de la actividad y la jornada diaria.

Artículo 163. (Obligación de protección).- Para el caso de que los niños o adolescentes
trabajen, el Estado está obligado a protegerlos contra toda forma de explotación económica
y contra el desempeño de cualquier tipo de trabajo peligroso, nocivo para su salud o para su
desarrollo físico, espiritual, moral o social.
Prohíbese todo trabajo que no le permita gozar de bienestar en compañía de su familia o
responsables o entorpezca su formación educativa.

Artículo 164. (Tareas y condiciones nocivas de trabajo).- El Instituto Nacional del Menor
establecerá con carácter de urgente el listado de tareas a incluir dentro de la categoría de
755
trabajo peligroso o nocivo para la salud o para su desarrollo físico, espiritual o moral, los
que estarán terminantemente prohibidos, cualquiera fuere la edad del que pretenda trabajar
o ya se encuentre en relación de trabajo.
Asimismo, el Instituto Nacional del Menor ante la presunción de la existencia de
condiciones de trabajo peligrosas o nocivas para la salud o el desarrollo físico, espiritual o
moral de los adolescentes solicitará la intervención de la Inspección General del Trabajo y
de la Seguridad Social del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social la que se pronunciará,
en un plazo no mayor a los veinte días corridos, sobre el carácter peligroso o nocivo de la
actividad.

Artículo 165. (Situaciones especiales).- El Instituto Nacional del Menor revisará las
autorizaciones que ha prestado respecto al empleo de niños y adolescentes entre los trece y
los quince años. Solo serán permitidos trabajos ligeros, que por su naturaleza o por las
condiciones en que se prestan no perjudican el desarrollo físico, mental o social de los
mismos, ni obstan a su escolaridad.

Artículo 166. (Prevención, educación e información).- El Estado promoverá programas de


apoyo integral para desalentar y eliminar paulatinamente el trabajo de estos niños y
adolescentes.
La sociedad civil deberá prestar su concurso en las campañas preventivas, educativas e
informativas que se desarrollen a fin de asegurar el bienestar del niño y adolescente.
Se consideran programas de educación en el trabajo, aquellos que, realizados por el
Instituto Nacional del Menor o por instituciones sin fines de lucro, tienen exigencias
pedagógicas relativas al desarrollo personal y social del alumno, que prevalecen sobre los
aspectos productivos. En consecuencia, la remuneración que recibe el alumno por el trabajo
realizado o por la participación en la venta de productos de su trabajo, no desvirtúa la
naturaleza educativa de la relación.

Artículo 167. (Carné de habilitación).- Para trabajar, los adolescentes deberán contar con
carné de habilitación tramitado gratuitamente ante el Instituto Nacional del Menor, en el
que deberá constar:
A) Nombre.
B) Fecha y lugar de nacimiento.
C) Domicilio.
D) Consentimiento para trabajar del adolescente y sus responsables.
E) Constancia del examen médico que lo declare apto para el trabajo.
F) Constancia de haber completado el ciclo de enseñanza obligatoria o el nivel alcanzado.
Si el examen médico fuera impugnado por la persona legalmente responsable del
adolescente podrá, a su requerimiento, realizarse un nuevo examen.

Artículo 168. (Renovación).- Anualmente, todos los menores de dieciocho años que
trabajen serán sometidos obligatoriamente a examen médico, a fin de comprobar si la tarea
que realizan es superior a su capacidad física. En caso afirmativo deberán abandonar el
trabajo por otro más adecuado.
La división técnica del Instituto Nacional del Menor podrá otorgar autorizaciones por
períodos más breves, a los efectos de exigir la repetición del examen médico en todos

756
aquellos casos que a su juicio sean necesarios para garantizar una vigilancia eficaz, en
relación con los riesgos que presenta el trabajo o el estado de salud del niño o adolescente.
El responsable del niño o adolescente podrá impugnar el examen y requerir otro.

Artículo 169. (Jornada de trabajo).- Los adolescentes mayores de quince años no podrán
trabajar más de seis horas diarias, equivalentes a treinta y seis horas semanales y disfrutar
de un día de descanso semanal, preferentemente en domingo. El Instituto Nacional del
Menor podrá excepcionalmente autorizar a los adolescentes entre dieciséis y dieciocho años
a trabajar ocho horas diarias, correspondiéndoles dos días continuos de descanso
preferentemente uno en domingo, por cada cinco días de trabajo, previa evaluación técnica
individual, estudio del lugar y puesto de trabajo teniendo en cuenta el interés superior del
niño.

Artículo 170. (Descansos).- El descanso intermedio en la jornada de trabajo de los niños y


adolescentes tendrá una duración de media hora, que deberá ser gozada en la mitad de la
jornada y tendrá carácter remunerado. No se admitirá la jornada discontinua de trabajo ni
horarios rotativos durante el ciclo lectivo. En todos los casos deberán mediar como mínimo
doce horas entre el fin de la jornada y el comienzo de la siguiente.

Artículo 171. (Horarios especiales).- El Instituto Nacional del Menor podrá otorgar
permisos con carácter excepcional a adolescentes mayores de quince años para
desempeñarse en horarios especiales, durante períodos zafrales o estacionales, siempre que
la actividad no interfiera con el ciclo educativo y que las condiciones de trabajo no sean
nocivas o peligrosas. El descanso deberá ser concedido en la mitad de la jornada de trabajo.
El período de excepción podrá ser de hasta un máximo de tres meses.

Artículo 172. (Trabajo nocturno).- Los adolescentes no podrán ser empleados ni trabajar en
horario nocturno, entendiéndose por tal a los efectos de este Código, el período
comprendido entre las veintidós y las seis horas del día siguiente.
No obstante, el Instituto Nacional del Menor podrá autorizarlo excepcionalmente, teniendo
en cuenta su interés superior.

Artículo 173. (Fiscalización y sanciones).- El Instituto Nacional del Menor tendrá autoridad
y responsabilidad en la fiscalización del cumplimiento de las disposiciones específicas en
materia de sus competencias respecto al trabajo de los menores de edad y sancionar la
infracción a las mismas, sin perjuicio del contralor general del cumplimiento de las normas
por parte del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social.
Las empresas o los particulares que no cumplan las obligaciones impuestas, serán
sancionados por el Instituto Nacional del Menor con una multa de hasta 2.000 UR (dos mil
unidades reajustables).
El producido de las multas será destinado al Instituto Nacional del Menor.

Artículo 174. (Competencia).- Serán competentes para entender en las infracciones


previstas en el artículo anterior, los Jueces Letrados de Familia de la capital, y en el interior
del país los que la Suprema Corte de Justicia determine según su superintendencia
constitucional, quienes actuarán siguiendo el procedimiento extraordinario previsto en el
Código General del Proceso.
757
Será oído preceptivamente el Ministerio Público.

Artículo 175. (Recurribilidad).- La sentencia podrá ser apelada ante el Tribunal de Familia
respectivo, cuya decisión hará cosa juzgada.

Artículo 176. (Responsabilidad de los padres o responsables).- Los padres o responsables


de los niños y adolescentes que permitan o favorezcan que estos trabajen violando las
normas prohibitivas consagradas en este Código, incurrirán en el delito previsto por el
artículo 279 B del Código Penal.
Constatada la infracción, el Instituto Nacional del Menor o cualquier persona responsable,
formulará la denuncia al Juez Letrado en lo Penal que corresponda.

Artículo 177. (De la documentación).- El Instituto Nacional del Menor determinará los
documentos que el empleador deberá llevar y tener a disposición de la autoridad
competente.
Estos documentos deberán indicar el nombre y apellido, fecha de nacimiento debidamente
certificada, fecha de ingreso, tarea, categoría, horario, descansos intermedios y semanal y
fecha de egreso, de todas las personas menores de dieciocho años empleadas por él o que
trabajen para él.

Artículo 178. (Peculio profesional o industrial).- Todo adolescente que trabaje tendrá
derecho de acuerdo a lo prescripto por los artículos 266 y siguientes del Código Civil, a la
administración exclusiva del salario o remuneración que perciba, la que deberá serle
abonada directamente, siendo válido el recibo que el empleador otorgue por tal concepto.
Cualquier constancia en el recibo o fuera de él que pudiera implicar renuncia del
adolescente a sus derechos, será nula.

Artículo 179. (Remuneración).- La remuneración del adolescente trabajador se regirá por lo


dispuesto en las leyes, decretos, laudos o convenios colectivos de la actividad
correspondiente.

Artículo 180. (Accidentes de trabajo y enfermedades profesionales).- En caso de accidentes


de trabajo o enfermedades profesionales de un adolescente trabajador, el Ministerio de
Trabajo y Seguridad Social y el Instituto Nacional del Menor investigarán las causas del
mismo de acuerdo con las competencias específicas de cada organismo. Asimismo se
verificará la realización de tareas prohibidas o el hecho de encontrarse el menor de edad en
sitio en el que esté prohibida su presencia, en cuyo caso se considerará culpa grave del
empleador, con las consecuencias previstas por el artículo 7º de la Ley Nº 16.074, de 10 de
octubre de 1989.
El empleador podrá eximirse de esta responsabilidad si prueba fehacientemente que el
joven se encontraba circunstancialmente en el lugar y sin conocimiento de la persona
habilitada para permitirle el acceso.

CAPÍTULO XIII
DE LA PREVENCIÓN ESPECIAL
758
I - Medios de comunicación, publicidad y espectáculos

Artículo 181. (Vulneración de derechos a su incitación).- La exhibición o emisión pública


de imágenes, mensajes u objetos no podrá vulnerar los derechos de los niños y
adolescentes, los principios reconocidos en la Constitución de la República y las leyes, o
incitar a actitudes o conductas violentas, delictivas, discriminatorias o pornográficas.

Artículo 182. (Programas radiales o televisivos).- Los programas de radio y televisión en


las franjas horarias más susceptibles de audiencia de niños y adolescentes, deben favorecer
los objetivos educativos que dichos medios de comunicación permiten desarrollar y deben
potenciar los valores humanos y los principios del Estado democrático de derecho. Debe
evitarse, en las franjas horarias antedichas, la exhibición de películas que promuevan
actitudes o conductas violentas, delictivas, discriminatorias o pornográficas, o fomenten los
vicios sociales.

Artículo 183. (Principios rectores).- A fin de proteger los derechos de los niños y
adolescentes, en lo que refiere a la publicidad elaborada y divulgada en todo el territorio
nacional, deberán atenderse los siguientes principios:
A) Los anuncios publicitarios no deben incitar a la violencia, a la comisión de actos
delictivos o a cualquier forma de discriminación.
B) Las prestaciones del producto deben mostrarse en forma comprensible y que coincida
con la realidad.

II - Publicidad protagonizada por niños y adolescentes

Artículo 184. (Participación de niños y adolescentes).- Prohíbese la participación de niños y


adolescentes en anuncios publicitarios que promocionen bebidas alcohólicas, cigarrillos o
cualquier producto perjudicial para su salud física o mental.

Artículo 185. (Mensajes publicitarios).- Prohíbese la participación de niños y adolescentes


en mensajes publicitarios que atenten contra su dignidad o integridad física, psicológica o
social.

III - Espectáculos y centros de diversión

Artículo 186. (Preservación de la corrupción).- Prohíbese la concurrencia de personas


menores de dieciocho años a casinos, prostíbulos y similares, whiskerías y clubes
nocturnos, independientemente de su denominación.
El Instituto Nacional del Menor reglamentará a los efectos pertinentes la concurrencia de
adolescentes a locales de baile, espectáculos públicos de cualquier naturaleza, hoteles de
alta rotatividad y afines.
Corresponde asimismo al Instituto Nacional del Menor regular la asistencia de niños y
adolescentes a espectáculos públicos de cualquier naturaleza.

Artículo 187. (Prohibición de proveer).- Prohíbese la venta, provisión, arrendamiento o


distribución a personas menores de dieciocho años de:
1) Armas, municiones y explosivos.
759
2) Bebidas alcohólicas.
3) Tabacos, fármacos, pegamentos u otras sustancias que puedan significar un peligro o
crear dependencia física o psíquica.
4) Revistas, publicaciones, video casetes, discos compactos u otras formas de comunicación
que violen las normas establecidas en los artículos 181 a 183 de este Código.

Artículo 188. (Fiscalización).-


1) La fiscalización de lo establecido en los artículos 181 a 187 de este Código, será facultad
del Instituto Nacional del Menor.
2) Las empresas o los particulares que no cumplan con las obligaciones impuestas en los
artículos 181 a 187 de este Código, serán sancionados con una multa, a juicio del Juez,
entre 50 UR (cincuenta unidades reajustables) y 200 UR (doscientas unidades reajustables),
según los casos. En los casos de reincidencia, podrán duplicarse los referidos montos. Las
multas serán recaudadas por el Instituto Nacional del Menor.
El niño o adolescente encontrado en situación de riesgo será conducido y entregado por
parte del Juez a los padres, tutor o encargado. El Juez advertirá a éstos personalmente y
bajo su más seria responsabilidad de la situación. Si éstos han incumplido alguno de los
deberes establecidos en el artículo 16 de este Código, el niño o adolescente será entregado
al Instituto Nacional del Menor.
El Instituto Nacional del Menor podrá solicitar al Juez competente la clausura, por
veinticuatro horas a diez días, del establecimiento en infracción.

Artículo 189. (Competencia).- Serán competentes los Jueces Letrados de Familia en


Montevideo, y los Jueces con competencia penal en el interior del país, quienes actuarán
siguiendo el procedimiento extraordinario previsto por el Código General del Proceso.
Será oído preceptivamente el Ministerio Público.

Artículo 190. (Recurribilidad).- La sentencia podrá ser apelada ante el Tribunal de


Apelaciones de Familia respectivo, cuya decisión hará cosa juzgada.

IV - Autorización para viajar

Artículo 191. (Compañía de los padres o responsables).- Los niños y adolescentes no


necesitan autorización para viajar cuando salen del país acompañados de quienes ejerzan la
patria potestad.

Artículo 192. (Uso del pasaporte-habilitado).- Tampoco necesitan autorización cuando


viajen en posesión de pasaporte válido autorizado por quienes ejerzan la patria potestad o
habilitado de edad.

Artículo 193. (Autorizaciones).- Los niños y adolescentes que viajen solos o en compañía
de terceros fuera del país necesitan consentimiento de ambos padres o del representante
legal en su caso.
En caso de separación o divorcio de los padres, se requerirá la autorización de ambos.
En los casos expuestos precedentemente si se planteara conflicto para consentimiento entre
los otorgantes del mismo, resolverá el Juez Letrado de Familia quien fijará los detalles de la
estadía en el exterior.
760
Se seguirán los trámites del proceso incidental según lo dispone el Código General del
Proceso, oyéndose preceptivamente al Ministerio Público en la audiencia respectiva a la
que bajo responsabilidad deberá concurrir este último.
La impugnación a la sentencia de primera instancia no tendrá efecto suspensivo, debiendo
el Juzgado Letrado de Familia de Primera Instancia expedir testimonio de la sentencia sin
más trámite, inmediatamente de celebrada la audiencia correspondiente.

Artículo 194. (Adoptados).- Los niños y adolescentes adoptados por matrimonios


extranjeros necesitan la autorización del Juez Letrado de Familia, aun cuando viajen con
sus padres, la que se tramitará según las normas del proceso voluntario (artículos 402 y
siguientes del Código General del Proceso).

CAPÍTULO XIV
ACCIONES ESPECIALES

Artículo 195. (Acción de amparo).- La acción de amparo para la protección de los derechos
de los niños y adolescentes se regirá por la Ley Nº 16.011, de 19 de diciembre de 1988, y
por las siguientes disposiciones.
Podrá ser deducida también por el Ministerio Público, cualquier interesado o las
instituciones o asociaciones de interés social que según la ley, o a juicio del Tribunal,
garanticen una adecuada defensa de los derechos comprometidos.
Procederá en todos los casos, excepto que exista proceso jurisdiccional pendiente,
presumiéndose, salvo prueba en contrario, que los otros medios jurídicos de protección
resultan ineficaces.
Deberá ser promovida dentro de los treinta días a partir de la fecha en que se produjo el
acto, hecho u omisión contra el que se recurre.
Serán competentes en razón de la materia los Jueces Letrados de Familia.

Artículo 196. (Intereses difusos).- Amplíase a la defensa de los derechos de los niños y
adolescentes las previsiones del artículo 42 del Código General del Proceso.

CAPÍTULO XV
DE LA INVESTIGACIÓN DE LA PATERNIDAD O MATERNIDAD

Artículo 197. (Principio general).- Las acciones de investigación de la paternidad o


maternidad se regularán exclusivamente por las disposiciones contenidas en este Capítulo.
La paternidad o maternidad declaradas asegurarán al niño y adolescente todos los derechos
correspondientes a la filiación natural, en especial, los derechos hereditarios inherentes a la
misma, así como los alimentos necesarios para su desarrollo y bienestar y el derecho a
llevar los apellidos de quienes resulten declarados como sus padres.

Artículo 198. (Accionantes).- Podrán iniciar la acción:


1) El hijo, hasta los veinticinco años de edad. Durante la menor edad solamente podrá ser
deducida la acción por la madre, el padre, o su representante legal, según correspondiere.
2) La madre o el padre, desde que se constata la gravidez, hasta que el hijo cumpla
dieciocho años.
Si el padre o la madre fuere menor de edad, se le nombrará curador "ad litem".
761
Si el padre o la madre menor de edad estuviere internado en el Instituto Nacional del
Menor, éste deberá solicitar al Juez Letrado de Familia, el nombramiento de curador "ad
litem".
3) El Instituto Nacional del Menor, de oficio, cuando tenga conocimiento que el niño ha
sido inscripto como hijo de padres desconocidos, o que ingrese al establecimiento un niño o
adolescente sin filiación paterna o materna, o cuando un niño o adolescente lo solicite.
A efectos de esta acción, los Oficiales de la Dirección General del Registro de Estado Civil,
darán cuenta, en el primer caso, de dicha inscripción.
El Instituto Nacional del Menor requerirá de las oficinas respectivas un informe semestral
de estas situaciones.
4) Cuando el presunto hijo o su representante legal ejercite conjuntamente con la acción de
investigación de paternidad o maternidad la de petición de herencia, el Actuario, bajo su
más seria responsabilidad funcional, lo comunicará dentro de quince días al registro
correspondiente para su inscripción que producirá los efectos enunciados en el artículo 685
de Código Civil. Si entre los demandados hubiese herederos testamentarios, o de los
llamados a la herencia por el artículo 1025 del Código Civil, o cónyuge con derecho a
gananciales o porción conyugal, cualquiera de ellos podrá obtener que se limite la
interdicción a un bien o lote de bienes hereditarios cuyo valor cubra ampliamente la
legítima del actor, el que solo sobre ese bien o lote podrá perseguir el pago de su haber
hereditario cuando le sea reconocida la filiación invocada y sin perjuicio de la acción
personal que le corresponda por restitución de frutos.

Artículo 199. (Emplazamiento).- En los casos previstos por el numeral 3) del artículo 198,
el Instituto Nacional del Menor iniciará los procedimientos judiciales ante el Juez de
Familia competente, para que emplace al presunto padre o a la presunta madre del niño o
adolescente con domicilio conocido.
Si no se conociera el domicilio, se le emplazará por edictos, según lo establecido por el
Código General del Proceso.

Artículo 200. (Acción del presunto padre o la presunta madre).- Si el presunto padre o la
presunta madre comparece dentro del término y expresa su voluntad de iniciar por sí mismo
la investigación, lo hará ajustándose al procedimiento fijado por este Capítulo.

Artículo 201. (No comparecencia).- Si citado por segunda vez y bajo apercibimiento, el
presunto padre o la presunta madre no comparece en autos, el Juez competente pondrá esta
circunstancia en conocimiento del Ministerio Público quien podrá proponer dos o más
personas idóneas para que entre ellos se elija el curador "ad litem" del menor, quien
instaurará y proseguirá la acción.
Las citaciones previstas en el inciso anterior serán con plazo de diez días.

Artículo 202. (Administrador legal).- El Instituto Nacional del Menor será el administrador
legal de la pensión alimentaria que se obtenga como consecuencia de la acción, a la vez que
será responsable del bienestar, salud y educación del niño o adolescente internado en sus
dependencias.

762
Artículo 203. (Procedimientos).- Las pretensiones que conciernen a las cuestiones de
investigación de la paternidad o maternidad a que refiere este Capítulo, se tramitarán por el
procedimiento ordinario previsto en el Código General del Proceso.

Artículo 204. (Admisión de pruebas).- En esta clase de juicios serán admisibles todas las
clases de prueba. La no colaboración para su diligenciamiento sin causa justificada, será
tenida como una presunción simple en su contra.
La excepción de mala conducta no tiene eficacia perentoria.
Deberá oírse preceptivamente al Ministerio Público.

Artículo 205. (Maniobras artificiosas).- Cuando de la denuncia sobre paternidad o


maternidad, resultase el empleo de maniobras artificiosas, se pasarán los antecedentes al
Juzgado Letrado de Primera Instancia en lo Penal de Turno en la fecha que se invocó el
engaño.

CAPÍTULO XVI
DE LA PÉRDIDA, LIMITACIÓN, SUSPENSIÓN O REHABILITACIÓN DE LA
PATRIA POTESTAD

Artículo 206. (Competencia).- Es Juez competente para conocer en los juicios de pérdida,
limitación, suspensión o rehabilitación de la patria potestad, en los casos previstos en los
artículos 285, 286, 295 y 296 del Código Civil, aunque la patria potestad sea ejercida de
acuerdo con el artículo 177 del mismo Código, el Juez Letrado de Familia en Montevideo y
los Jueces Letrados Departamentales del domicilio de los padres, y cuando el domicilio no
sea conocido, el de la residencia del niño o adolescente.

Artículo 207. (Responsabilidad del Ministerio Público).- La demanda deberá ser deducida
por el Ministerio Público siempre que tenga conocimiento de alguno de los hechos que
puedan dar lugar a la pérdida, limitación o suspensión de la patria potestad.
Cuando el Juez de Familia reciba información fehaciente que aconseje la separación de un
niño o adolescente de su familia de origen, previo asesoramiento técnico, deberá dar cuenta
al Ministerio Público a fin de que éste determine si ejerce la facultad conferida en el inciso
anterior.
En todos los casos, deberá aplicarse lo dispuesto en el literal C) del artículo 35 de este
Código.
Lo dispuesto en este artículo no modifica la posibilidad de deducir la demanda por quienes
asimismo poseen legitimación activa (artículo 289 del Código Civil).

Artículo 208. (Procedimiento).- Las pretensiones que conciernen a las cuestiones de


limitación, pérdida, suspensión o rehabilitación de la patria potestad, se tramitarán por el
proceso extraordinario previsto en el Código General del Proceso (numeral 3) del artículo
349, y artículos 346, 347 y 350).

Artículo 209. (Administración de los bienes).- El Juez Letrado de Familia o los Jueces
Letrados Departamentales, cuando lo consideren conveniente, podrán entregar la
administración de los bienes del niño o adolescente a instituciones bancarias de notoria
responsabilidad.
763
Artículo 210. (Reserva).- No serán de conocimiento público las situaciones previstas en los
artículos 285, 286, 295 y 296 del Código Civil.
No obstante, el Tribunal podrá decidir la publicidad del proceso siempre que las partes
consintieran en ello (artículo 8º de la Ley Nº 16.699, de 25 de abril de 1995).

CAPÍTULO XVII
CONSEJO NACIONAL CONSULTIVO HONORARIO DE LOS DERECHOS DEL
NIÑO Y ADOLESCENTE

Artículo 211. (Creación).- Créase el Consejo Nacional Consultivo Honorario de los


Derechos del Niño y Adolescente que se integrará con dos representantes del Poder
Ejecutivo -uno de los cuales lo presidirá-, uno del Instituto Nacional del Menor, uno del
Poder Judicial, uno de la Administración Nacional de Educación Pública, uno del Congreso
de Intendentes, uno del Instituto Pediátrico "Luis Morquio", uno del Colegio de Abogados
y dos de las organizaciones no gubernamentales de promoción y atención a la niñez y
adolescencia.
En caso de empate, el Presidente tendrá doble voto.
La representación del Poder Ejecutivo coordinará directamente con los Ministerios de
Deporte y Juventud, Trabajo y Seguridad Social, Educación y Cultura, Salud Pública e
Interior.

Artículo 212. (Integración).- Los representantes de los organismos públicos deberán ser
funcionarios de las más altas jerarquías.
Los representantes de las organizaciones no gubernamentales serán designados por la
Asociación Nacional de Organizaciones No Gubernamentales (ANONG).

Artículo 213. (Convocatorias especiales).- El Consejo podrá convocar a sesiones


extraordinarias consultivas a representantes de los Ministerios y organismos públicos.
Asimismo podrá convocar a representantes de las organizaciones no gubernamentales y
organizaciones privadas de promoción y atención a la niñez y adolescencia.

Artículo 214. (Competencia).- El Consejo que se crea, tendrá competencia a nivel nacional.
Sus fines serán:
1) Promover la coordinación e integración de las políticas sectoriales de atención a la niñez
y adolescencia, diseñadas por parte de las diferentes entidades públicas vinculadas al tema.
2) Elaborar un documento anual que contemple lo establecido en el numeral anterior.
3) Ser oído preceptivamente en la elaboración del informe que el Estado debe elevar al
Comité sobre los Derechos del Niño de las Naciones Unidas (artículo 44 de la Convención
sobre los Derechos del Niño).
4) Opinar, a requerimiento expreso, sobre las leyes de presupuesto, rendición de cuentas y
demás normas y programas que tengan relación con la niñez y adolescencia.

Artículo 215. (Recursos).- El Ministerio de Educación y Cultura asignará los recursos


necesarios para su funcionamiento y proveerá la infraestructura para realizar las reuniones
del Consejo.

764
Artículo 216. (Atribuciones).- El Consejo podrá crear Comisiones Departamentales o
Regionales, reglamentando su integración y funcionamiento.
Dicha reglamentación podrá hacerse de manera tal, que se integren a las mismas los
miembros y competencias de las Comisiones previstas por el artículo 37 de la Ley Nº
16.707, de 12 de julio de 1995.

Artículo 217. (Funcionamiento).- El Consejo dictará su reglamento interno de


funcionamiento dentro del plazo de sesenta días a partir de su instalación.

CAPÍTULO XVIII
REGISTRO DE INFORMACIÓN DE NIÑOS Y ADOLESCENTES

Artículo 218. (Sistema de datos).- El Instituto Nacional del Menor deberá desarrollar el
Sistema Nacional de Información sobre Niñez y Adolescencia, que deberá incluir datos
sobre el niño o adolescente a su cargo y las instituciones que lo atienden.

Artículo 219. (Seguimiento).- El Sistema Nacional de Información sobre Niñez y


Adolescencia deberá generar datos que permitan un adecuado seguimiento de la atención
del niño o adolescente y de la evolución de la misma, así como generar la información
necesaria para la formulación de las políticas de niñez y adolescencia.

Artículo 220. (Colaboración).-


1) Los distintos Poderes y reparticiones del Estado, instituciones privadas y organismos no
gubernamentales, deberán aportar los datos e información pertinentes al Sistema Nacional
de Información sobre Niñez y Adolescencia, sin perjuicio de la autonomía y competencia
específica de cada institución pública o privada.
2) La Suprema Corte de Justicia, a través de sus órganos competentes, desarrollará un
sistema de información sobre niños y adolescentes atendido tanto por la judicatura de
adolescentes como de familia.
Los datos manejados por este Sistema Judicial de Información tendrán igual régimen y
tratamiento que el establecido por los artículos 221 y 222 de este Código.

Artículo 221. (Reserva).- El Instituto Nacional del Menor será el custodio de la información
contenida en el Sistema Nacional de Información sobre Niñez y Adolescencia, por lo que se
deberá garantizar el uso reservado y confidencial de los datos correspondientes a cada niño
o adolescente, en concordancia con su interés superior y en cumplimiento del derecho a la
privacidad de su historia personal, como único propietario de la misma.

Artículo 222. (Limitaciones).- La información relativa a niños y adolescentes no podrá ser


utilizada como base de datos para el rastreo de los mismos, una vez alcanzada la mayoría
de edad.
Los antecedentes judiciales y administrativos de los niños o adolescentes que hayan estado
en conflicto con la ley se deberán destruir en forma inmediata al cumplir los dieciocho años
o al cese de la medida.

765
CAPÍTULO XIX

Artículo 223. (Nueva denominación).- A partir de la promulgación de este Código, el


Instituto Nacional del Menor (INAME) pasará a denominarse "Instituto del Niño y
Adolescente del Uruguay" (INAU), manteniendo su carácter de servicio descentralizado a
todos sus efectos y competencias.
Desde la publicación oficial de este Código, se incluirá en el texto la denominación del
Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay (INAU).

CAPÍTULO XX
DEROGACIONES Y OBSERVANCIA DE ESTE CÓDIGO

Artículo 224.- Derógase la Ley Nº 9.342, de 6 de abril de 1934 (Código del Niño), sus
modificaciones y todas las disposiciones legales que se opongan a este Código".

REGRESAR A ÍNDICE

766
Venezuela:
Ley de Reforma Parcial de la
Ley Orgánica de Protección del Niño y del Adolescente

GACETA OFICIAL DE LA REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA N°


5.859 Extraordinario

EXPOSICIÓN DE MOTIVOS

I.- Antecedentes
El 30 de diciembre de 1999 se publica en la Gaceta Oficial y entra en vigor la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela. La nueva Carta Magna logró cumplir a cabalidad uno de los
compromisos fundamentales de la Asamblea Nacional Constituyente en materia de derechos
humanos de la infancia y la adolescencia, esto es, reconocer e incorporar expresamente los avances
de los últimos cuarenta años en esta materia, tanto en la doctrina como en los tratados y la
jurisprudencia internacional. Esto implicó desarrollar la Convención sobre los Derechos del Niño y,
sobre todo, el paradigma sobre el cual ella se fundamenta: la Doctrina de la Protección Integral. Así,
el artículo 78 del Capítulo V de los Derechos Sociales y de las Familias, del Título III de la
Constitución, establece:

“Artículo 78. Los niños, niñas y adolescentes son sujetos plenos de derecho y estarán protegidos por
la legislación, órganos y tribunales especializados, los cuales respetarán, garantizarán y
desarrollarán los contenidos de esta Constitución, la Ley, la Convención sobre los Derechos del
Niño y demás tratados internacionales que en esta materia haya suscrito y ratificado la República.
El Estado, las familias y la sociedad asegurarán, con prioridad absoluta, protección integral, para lo
cual se tomará en cuenta su interés superior en las decisiones y acciones que les conciernan. El
Estado promoverá su incorporación progresiva a la ciudadanía activa y creará un sistema rector
nacional para la protección integral de los niños, niñas y adolescentes.”
Como se observa, la norma reconoce la jerarquía constitucional de la Convención sobre los
Derechos del Niño y contempla los principios fundamentales de la Doctrina de la Protección
Integral, a saber:
• Los niños, niñas y adolescentes como sujetos plenos de Derecho y, como ciudadanos y
ciudadanas.
• El interés superior.
• La prioridad absoluta.
• El papel fundamental y prioritario de las familias en la vida de los niños, niñas y
adolescentes.

767
• La corresponsabilidad del Estado, las familias y la sociedad en la protección integral de la
infancia y la adolescencia.
Es necesario señalar que, en principio, existe una importante coincidencia y adecuación de la Ley
Orgánica para la Protección del Niño y del Adolescente de 1998 a la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela, tanto en sus aspectos sustantivos como en los referidos a los órganos y
entes del Estado. Inclusive, algunas de sus normas tienen una redacción similar o exacta, como el
artículo 75 de la nueva Constitución que reconoce el derecho a una familia en términos
prácticamente iguales al artículo 26 de dicha Ley. Por ello, puede afirmarse que la nueva Carta
Magna otorgó jerarquía constitucional a muchos de los principios y normas contemplados en la Ley
Orgánica para la Protección del Niño y del Adolescente de 1998.
Esta similitud no es coincidencial o fortuita, obedece a dos causas bien definidas. En primer lugar,
al compromiso de los y las Constituyentes de adecuar la nueva Carta Magna a los tratados sobre
derechos humanos, que en el área de la infancia y adolescencia suponía desarrollar la Convención
sobre los Derechos del Niño. En segundo lugar, a que los movimientos sociales, expertos, expertas
y autoridades públicas que participaron activamente en el proceso constituyente fueron los mismos
que protagonizaron el proceso de elaboración y aprobación de la Ley Orgánica para la Protección
del Niño y del Adolescente, lo que se puede verificar en el Informe de Actividades presentado por
la Comisión de Derechos Sociales y de las Familias de la Asamblea Nacional Constituyente.
Inclusive, los niños, niñas y adolescentes que participaron en la Asamblea Constituyente Infantil y
Juvenil del año 1999, y las organizaciones que animaban y acompañaban estas iniciativas, fueron
las mismas. Estas circunstancias facilitaron que la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela se erigiera como una de las Constituciones más avanzadas y sólidas en la protección
integral de los derechos humanos de la infancia y la adolescencia.
Sin embargo, la nueva Carta Magna también crea nuevas instituciones del Poder Público, como la
Defensoría del Pueblo y el Servicio Autónomo de la Defensa Pública, y contempla un conjunto de
principios y regulaciones novedosos en las instituciones familiares, en materia procesal y sobre la
organización del Sistema de Justicia, que no están previstos en la Ley Orgánica para la Protección
del Niño y del Adolescente de 1998. Adicionalmente, ordena implantar un nuevo Sistema Rector
Nacional para la Protección Integral de los Niños, Niñas y Adolescentes, cuya rectoría es
competencia del Poder Público Nacional mientras sus servicios corresponden fundamentalmente al
Poder Público Municipal, tal y como se desprende del final de su artículo 78, en concordancia el
numeral 5 de su artículo 178. Por estos motivos, resultaba imprescindible reformar parcialmente la
Ley de 1998 a los fines de ajustarla a estas novedosas regulaciones constitucionales, pero
conservando y desarrollando los principios de la Convención sobre Derechos del Niño y la Doctrina
de la Protección Integral.

II.- Algunas consideraciones sobre técnica legislativa


La Ley Orgánica de Reforma Parcial de la Ley Orgánica para la Protección del Niño y del
Adolescentes no vario ni la estructura ni la enumeración de los artículos de la Ley de 1998, con el
objeto de facilitar el trabajo de los integrantes del Sistema Rector Nacional para la Protección
Integral de Niños, Niñas y Adolescentes, y su uso por parte de los ciudadanos y ciudadanas en
general. Toda vez que la Ley tiene más siete años de vigencia, las personas se han acostumbrado al
orden y la ubicación de las normas jurídicas, que han servido de base para la bibliografía, manuales
de organización y procedimientos, formatos y formularios, así como de sistemas informáticos. Por
ello, variar la enumeración de los artículos impondría un esfuerzo e inversión de adecuación
innecesarios para quienes deseen leerlos, interpretarlos o aplicarlos, especialmente para los órganos
del Poder Público. Por ello se optó por incorporar los nuevos artículos contemplados en la reforma
con una letra a continuación de su número, siguiendo la técnica utilizada en la reforma del Código
Civil en 1982. Así mismo, fue necesario que algunas normas fueran un poco más largas de lo que
normalmente es aconsejable, o suprimir el contenido de ciertos artículos, conservando su número
seguido de la palabra “DEROGADO”. A pesar que estas decisiones no suelen ser las más ortodoxas

768
en técnica legislativa, existe la plena seguridad que ellas contribuirán a facilitar el acceso
democrático de todas las personas al contenido de la Ley y su aplicación.

III.- Contenido
El contenido de la Ley Orgánica de Reforma Parcial de la Ley Orgánica para la Protección del
Niño y del Adolescente puede dividirse, exclusivamente a fines didácticos, en tres grandes áreas, a
saber, aquellas modificaciones relacionadas con las instituciones familiares y los derechos humanos
de niños, niñas y adolescentes, las dirigidas al Sistema de Protección y, finalmente, las referidas a la
materia procesal y al Sistema de Justicia.

1.- Reformas en materia de instituciones familiares y derechos humanos de niños, niñas y


adolescentes
El artículo 75 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, reconoce la
importancia de las familias en el desarrollo integral de todas las personas y, muy especialmente, de
los niños, niñas y adolescentes:
“Artículo 75. El Estado protegerá a las familias como asociación natural de la sociedad y como el
espacio fundamental para el desarrollo integral de las personas. Las relaciones familiares se basan
en la igualdad de derechos y deberes, la solidaridad, el esfuerzo común, la comprensión mutua y el
respeto recíproco entre sus integrantes. El Estado garantizará protección a la madre, al padre o a
quienes ejerzan la jefatura de la familia.
Los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a vivir, ser criados o criadas y a desarrollarse en el
seno de su familia de origen. Cuando ello sea imposible o contrario a su interés superior, tendrán
derecho a una familia sustituta, de conformidad con la ley. La adopción tiene efectos similares a la
filiación y se establece siempre en beneficio del adoptado o la adoptada, de conformidad con la ley.
La adopción internacional es subsidiaria de la nacional.”
Esta norma desarrolla a la perfección el principio del rol o papel fundamental de las familias en la
crianza de los niños, niñas y adolescentes, contemplado en la Convención sobre Derechos del Niño.
Precisamente, para hacer más efectivo este principio y derecho humano de la infancia se optó por
incluir una reforma del artículo 26 de la Ley de 1998, referido al Derecho a una familia. Los
cambios propuestos tienen como objetivo fundamental garantizar que los niños, niñas y
adolescentes vivan y se desarrollen en el seno de su familia de origen y, sobre todo, que no sean
separados de ella de forma injusta o arbitraria. Por ello, se indica que dicha separación sólo procede
de forma excepcional cuando sea estrictamente necesaria para preservar su interés superior,
mediante la aplicación de una medida de protección dictada por la autoridad competente y de
conformidad con los requisitos y procedimientos previstos en la Ley. En este sentido, uno de los
cambios más importantes es la prohibición expresa de la separación del niño, niña o adolescente de
su familia de origen por motivos de pobreza u otros supuestos de exclusión social, así como la
obligación del Estado de realizar todas las acciones dirigidas a lograr su integración o reintegración
familiar cuando se encuentren separados de su familia de origen nuclear o ampliada.
Para apuntalar la condición de los niños, niñas y adolescentes como sujetos de derecho,
particularmente para lograr el pleno reconocimiento de su dignidad e integridad personal, se incluye
como un nuevo derecho humano el derecho al buen trato, el cual comprende una crianza y
educación no violenta, basada en el amor, el afecto, la comprensión mutua, el respeto recíproco y la
solidaridad. Para asegurar su efectividad se establece la obligación de los padres, madres,
representantes, responsables, tutores, tutoras, familiares, educadores y educadoras de emplear
métodos no violentos en la crianza, formación, educación y corrección de los niños, niñas y
adolescentes, así como la prohibición expresa de cualquier tipo de castigo físico o humillante. Con
esta nueva regulación se pretende continuar avanzando en la abolición de cualquier tipo de maltrato
en contra de los niños, niñas y adolescentes, construyendo las bases jurídicas de una nueva sociedad
amante de la paz.

769
Finalmente, fue necesario incluir un conjunto de reformas dirigidas a adecuar los deberes y
derechos de los padres y madres en relación con sus hijos e hijas, a la nueva condición de los niños,
niñas y adolescentes como sujetos de derecho que ejercen la ciudadanía y, especialmente, a los
principios de igualdad de género, igualdad de los hombres y mujeres, así como a las nuevas
regulaciones constitucionales sobre las uniones estables de hecho, a tenor de lo previsto en los
artículos 76 y 77 de la Carta Magna, los cuales establecen:
“Artículo 76. La maternidad y la paternidad son protegidas integralmente, sea cual fuere el estado
civil de la madre o del padre. Las parejas tienen derecho a decidir libre y responsablemente el
número de hijos e hijas que deseen concebir y a disponer de la información y de los medios que les
aseguren el ejercicio de este derecho. El Estado garantizará asistencia y protección integral a la
maternidad, en general a partir del momento de la concepción, durante el embarazo, el parto y el
puerperio, y asegurará servicios de planificación familiar integral basados en valores éticos y
científicos.
El padre y la madre tienen el deber compartido e irrenunciable de criar, formar, educar, mantener y
asistir a sus hijos e hijas, y éstos tienen el deber de asistirlos cuando aquél o aquella no puedan
hacerlo por sí mismos. La ley establecerá las medidas necesarias y adecuadas para garantizar la
efectividad de la obligación alimentaria.
Artículo 77. Se protege el matrimonio entre un hombre y una mujer, el cual se funda en el libre
consentimiento y en la igualdad absoluta de los derechos y deberes de los cónyuges. Las uniones
estables de hecho entre un hombre y una mujer que cumplan los requisitos establecidos en la ley
producirán los mismos efectos que el matrimonio.”
En primer lugar, el Proyecto de Ley modifica los nombres o denominaciones de dos instituciones
familiares. Así, se reforma el término de la “guarda” por el de “responsabilidad de crianza”, que
además de ser más cercano a su contenido, esto es, al deber y el derecho del padre y la madre de
amar, criar, formar, educar, custodiar, vigilar, mantener y asistir materialmente a sus hijos e hijas,
deja atrás el paradigma de los niños, niñas y adolescentes como objetos propiedad de sus
progenitores, que se “guardan”. En este sentido, es necesario recordar que la doctrina especializada
en nuestro país ha cuestionado el uso del término “guarda” para referirse a las relaciones de los
padres y madres con sus hijos e hijas, pues el mismo, incluso en términos coloquiales, está más
asociado a las potestades sobre bienes u objetos y, por tanto, constituye un reflejo de las antiguas
concepciones que valoraban a los niños, niñas y adolescentes como una suerte de propiedad de
quienes ejercían la patria potestad. Adicionalmente, se sustituye el nombre de “régimen de visitas”
por el de “régimen de convivencia familiar”, el cual sin dudas se ajusta más al verdadero contenido
de esta institución, a saber, las relaciones personales y el contacto directo, de forma regular y
permanente, entre los niños, niñas y adolescentes con su padre, madre, familiares o personas
significativas durante su crianza. Con ello se persigue subrayar la importancia de las relaciones de
cercanía y proximidad de los niños, niñas y adolescentes con sus personas queridas, las cuales no
deben considerarse como simples “visitas”, palabra que se vincula más con la idea de personas
ajenas a su familia, hogar o cotidianidad, más allá de las separaciones permanentes o eventuales que
pudieren existir entre las personas adultas presentes en sus vidas.
En segundo lugar, se establece la absoluta igualdad del hombre y la mujer en la responsabilidad de
crianza, instituyendo su ejercicio compartido e irrenunciable, inclusive en caso de separación o
disolución del vínculo matrimonial del padre y la madre. Con ello se adecua la Ley Orgánica para la
Protección del Niño y del Adolescente de 1998 al principio de coparentalidad en la crianza de los
hijos e hijas contemplado en el artículo 76 de la Carta Magna. En este mismo sentido, se prevé la
posibilidad que el padre y la madre separados acuerden un régimen de custodia compartida de sus
hijos e hijas. Igualmente, se establecen importantes modificaciones en relación con la atribución de
la custodia de los hijos e hijas con menos de siete años de edad cuando existe separación de su
padre y madre, en aras de reconocer el papel cada vez más activo de los padres en el cuido de los
niños y niñas de corta edad, así como de privilegiar como criterio de decisión judicial el interés
superior en cada caso en particular.

770
Finalmente, se equipara en distintas materias los efectos del matrimonio y de las uniones estables
de hecho, que cumplan con los requisitos previstos en la ley, tales como en patria potestad y
adopciones. Con ello se avanza en las reformas necesarias para adecuar la legislación nacional,
tradicionalmente discriminatoria hacia las parejas y uniones no matrimoniales, al contenido del
artículo 77 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, que reconoce la igualdad
de estas instituciones y, sobre todo, la libertad de las personas para escoger y decidir cómo desean
formar sus familias.

2.- Reformas referidas al Sistema Rector Nacional para la Protección Integral de Niños, Niñas y
Adolescentes

La Ley Orgánica de Reforma Parcial de la Ley Orgánica para la Protección del Niño y del
Adolescente se fundamente en la propuesta presentada por el Ministerio de Participación Popular y
Protección Social dirigida a crear el nuevo Sistema Rector Nacional para la Protección Integral de
los Niños, Niñas y Adolescentes y, fundamentalmente, se orienta a fortalecer la responsabilidad del
Estado en la garantía de los derechos humanos de la infancia y adolescencia, la cual fue acogida en
su totalidad con algunas modificaciones. Las transformaciones más importantes que tiene la
propuesta ministerial versan sobre los Consejos de Derechos, con el objeto de mejorar la
formulación, ejecución y control de las políticas públicas en esta materia, mientras que las
regulaciones del resto de los integrantes del Sistema se mantienen igual, pero con pequeñas
modificaciones, las cuales tienen por finalidad hacer más eficiente y efectivo el ejercicio de sus
atribuciones y competencias.
De conformidad con el artículo 78 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, se
establece la creación del Sistema Rector Nacional para la Protección Integral de los Niños, Niñas y
Adolescentes, cuya autoridad rectora es el Ministerio con competencia en materia de protección
integral de infancia y adolescencia, actualmente el Ministerio de Participación Popular y Protección
Social. Esta regulación permite ajustar la Ley vigente al mandato constitucional, al tiempo que
preserva la atención diferenciada de víctimas y victimarios, como principio fundamental de la
Convención sobre Derechos del Niño y la Doctrina de la Protección Integral. Así, las reformas se
centran exclusivamente en el Sistema de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, dejando
exactamente igual el referido a la responsabilidad penal de adolescentes.
La Ley Orgánica de Reforma Parcial de la Ley Orgánica para la Protección del Niño y del
Adolescente fortalece el Consejo Nacional de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes a los fines
de consolidar la responsabilidad indeclinable que tiene el Estado de garantizar el ejercicio y disfrute
de los derechos humanos de todos los niños, niñas y adolescentes, así como para mejorar su
eficiencia y eficacia como ente de gestión de las políticas públicas en esta materia. Desde esta
perspectiva, se define con precisión su naturaleza jurídica, como un instituto autónomo con
personalidad jurídica y patrimonio propio, cuya máxima autoridad ejecutiva es designado
directamente por el Presidente o Presidenta de la República. Asimismo, se establece la creación de
una Junta Directiva integrada por el Presidente o Presidenta del Consejo, un o una representante del
ministerio con competencia en materia de protección integral de niños, niñas y adolescentes, un o
una representante del Ministerio con competencia en materia de educación, un o una representante
del Ministerio con competencia en materia de salud, un o una representante del Ministerio con
competencia en materia de trabajo y tres representantes elegidos o elegidas por los Consejos
Comunales, de conformidad con lo establecido en el reglamento de la Ley. Esta Junta Directiva de
carácter intersectorial ejerce las atribuciones fundamentales de dirección estratégica del Consejo, de
espacio de coordinación interministerial, así como de supervisión, control y seguimiento de su
gestión. Con estas modificaciones se pretende elevar la importancia y jerarquía de este ente
especializado en la protección integral de la infancia y la adolescencia en la Administración Pública
Nacional.

771
Por otra parte, siguiendo los lineamientos de la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela, se suprimen los Consejos Estadales de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes, en
aras de fortalecer al Poder Público Municipal como el nivel político territorial con mayores
responsabilidades en materia de servicios de protección integral de la infancia y adolescencia, en
perfecta armonía con el ordinal 5 del artículo 178 de la Carta Magna. A tal efecto, se mantienen los
Consejos Municipales de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes, conservando y ampliando las
competencias que tienen en la Ley de 1998, pero incorporando algunas modificaciones en su
organización interna y funcionamiento. En este sentido, se fortalece la figura del presidente o
presidenta del Consejo, que será de libre nombramiento y remoción del alcalde o alcaldesa, al
tiempo que se crea una Junta Directiva, integrada por el Presidente o Presidenta del Consejo, cuatro
representantes del alcalde o alcaldesa y tres representantes elegidos o elegidas por los Consejos
Comunales, de conformidad con lo establecido en el reglamento de la Ley. En este mismo sentido,
se apuntalan los Consejos de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, precisando su adscripción
orgánica, administrativa y presupuestaria a las respectivas alcaldías, reafirmando la condición de
funcionarios públicos y funcionarias públicas de carrera de sus integrantes, protegiendo sus
derechos laborales, estableciendo la obligación del Poder Ejecutivo Municipal de dotarlos
adecuadamente y, creando equipos multidisciplinarios para el ejercicio de sus funciones. Desde esta
misma perspectiva, se incluye la obligación de crear al menos una Defensoría de Niños, Niñas y
Adolescentes en cada alcaldía, como servicio de atención primaria en materia de protección de los
derechos humanos de la infancia y adolescencia.
Finalmente, Ley Orgánica de Reforma Parcial de la Ley Orgánica para la Protección del Niño y del
Adolescente desarrolla y promueve la participación ciudadana, en armonía con el artículo 62 de la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y el artículo 6 de la Ley vigente. Así, se
incluyen expresamente a los Consejos Comunales y los Comités de Protección Social, como
organizaciones sociales a través de las cuales se expresa la participación protagónica del Pueblo en
la formulación, ejecución y control de la gestión pública.
Sobre este particular, es importante resaltar la obligación que se establece al órgano rector para que,
a través del Consejo Nacional de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes, realice una consulta
pública anual para la formulación de las políticas y planes para la protección integral, así como para
la elaboración del proyecto de presupuesto anual. Así mismo, se prevé que deberá presentar
anualmente ante la asamblea de ciudadanos y ciudadanas, en el mes de enero de cada año, un
informe detallado y preciso de la gestión realizada en el curso del año anterior, al tiempo que se
contempla que el Consejo Nacional de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes, estará en la
obligación de presentar a consulta pública y ante asamblea de ciudadanos y ciudadanas los
proyectos de lineamientos generales y directrices generales del Sistema Nacional para la Protección
Integral de Niños, Niñas y Adolescentes.

3.- Reformas referidas a la materia procesal y al Sistema de Justicia

La Ley Orgánica de Reforma Parcial de la Ley Orgánica para la Protección del Niño y del
Adolescente incluye, con ligeras modificaciones, la propuesta de reforma procesal presentada por el
Tribunal Supremo de Justicia ante la Asamblea Nacional, cuyo objeto es garantizar el derecho a la
tutela judicial efectiva y al debido proceso de los niños, niñas y adolescentes, con fundamento en el
nuevo ordenamiento jurídico constitucional en materia procesal y sobre el Sistema de Justicia.
Desde esta perspectiva, se desarrollan un conjunto de principios novedosos contemplados en la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, especialmente los previstos en su artículo
257, el cual establece:
“Artículo 257. El proceso constituye un instrumento fundamental para la realización de la justicia.
Las leyes procesales establecerán la simplificación, uniformidad y eficacia de los trámites y
adoptarán un procedimiento breve, oral y público. No se sacrificará la justicia por la omisión de
formalidades no esenciales.”

772
Los principios contemplados en esta norma imponen cambios y transformaciones radicales a las
leyes que tradicionalmente han regulado el proceso en nuestro país, caracterizadas por el principio
de la escritura, la multiplicidad de procedimientos especiales, por la sobrevaloración de muchas
formalidades innecesarias y, por modelos procesales y de gestión que generan procedimientos
lentos y decisiones tardías. La Ley Orgánica para la Protección del Niño y del Adolescente de 1998
no era ajena a esta antigua visión de lo procesal. A pesar de que introdujo innovaciones importantes
a los procesos en materia de protección integral de niños, niñas y adolescentes e instituciones
familiares, mantuvo muchos de los principios que tradicionalmente habían caracterizado nuestra
legislación adjetiva. Así, junto a la creación del procedimiento judicial de protección y del
procedimiento contencioso en asuntos de familia y patrimoniales, de naturaleza eminentemente
oral, concentrado y con inmediación, mantuvo procedimientos especiales escritos como el de
alimentos y guarda o el de visitas, al tiempo que conservó la aplicación de una amplísima gama de
procedimientos especiales escritos del Código de Procedimiento Civil y del Código Civil. Por estos
motivos, resultaba imprescindible adecuar los aspectos adjetivos de dicha Ley a los nuevos
principios del proceso y del Sistema de Justicia contemplados en la Carta Magna.
Desde esta perspectiva, la reforma en materia procesal se guió por seis principios rectores de
especial relevancia, que constituyen una orientación fundamental para la adecuada interpretación y
aplicación de las normas. Estos principios son:
• Fortalecimiento de la oralidad: que implica el predominio de la oralidad sobre la escritura, la
concentración y la inmediación en el procedimiento.
• Proceso por audiencias.
• Uniformidad de procedimientos: creando tres procedimientos, uno ordinario para todos los
asuntos de carácter contencioso, otro para todos los asuntos de carácter no contencioso y uno para
adopción.
• Fortalecimiento de los medios alternativos de resolución de conflictos: ordenando al juez o
jueza su promoción y creando una oportunidad procesal dirigida exclusivamente a la mediación, de
comparecencia obligatoria y previa a la fase de juicio, salvo en los casos en los cuales por la
naturaleza de la pretensión no es posible la mediación.
• Redefinición de las funciones judiciales: manteniendo y promoviendo la desjudicialización
de conflictos de índole social y de asuntos ajenos a la función jurisdiccional.
• Modernización de la organización del Tribunal de Protección del Niño y del Adolescente:
creando los circuitos judiciales en esta materia y otorgándole prioridad a la función jurisdiccional en
la labor del juez o jueza.

3.1.- De los principios en los nuevos procedimientos

El artículo 450 de la Ley Orgánica para la Protección del Niño y del Adolescente de 1998 se
reforma estableciendo una nueva lista, de carácter enunciativa, de los principios que rigen los
nuevos procedimientos. En ella se indica y se explica el contenido de los principios procesales más
relevantes desde la perspectiva de la reforma, muchos de los cuales ya se encontraban contemplados
en la Ley pero sin delimitar su contenido y alcance. Así, se prevé como principios rectores: la
oralidad; la inmediación; la concentración; la uniformidad; la promoción de los medios alternativos
de solución de conflictos; la publicidad; la simplificación; la iniciativa y límites de decisión del juez
o jueza; la dirección e impulso del proceso por el juez o jueza; la primacía de la realidad; la libertad
probatoria; la lealtad y probidad procesal; la notificación única; y, la defensa técnica gratuita. De
estos principios, merecen una especial consideración los de uniformidad, publicidad y la
notificación única.
El principio de la uniformidad indica que los asuntos contenciosos, no contenciosos y de adopción
en materia de niños, niñas y adolescentes se tramitarán y decidirán conforme a los procedimientos
contemplados en Ley Orgánica de Reforma Parcial de la Ley Orgánica para la Protección del Niño
y del Adolescente. En consecuencia, los Tribunales de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes

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deben circunscribirse única y exclusivamente a los tres procedimientos previstos en esta reforma,
debiendo abstenerse de aplicar otros procedimientos para conocer los casos referidos a niños, niñas
y adolescentes, particularmente si en una ley sustantiva o adjetiva se prevé un procedimiento
especial y distinto para ello, tal y como ocurre en el Código Civil y el Código de Procedimiento
Civil, que no obedecen al principio de la uniformidad.
El principio de publicidad constituye una de las garantías fundamentales del derecho al debido
proceso, pues además de permitir a las partes el ejercicio de su defensa, hace más transparente la
actuación del Sistema de Justicia, permitiendo la contraloría social del pueblo sobre el accionar de
los jueces y juezas. Sin embargo, en materia de niños, niñas y adolescentes pueden establecerse
ciertas limitaciones para garantizar sus derechos y desarrollo integral. Así, se prevé, en primer
lugar, que las audiencias serán públicas, salvo en dos casos: cuando la ley así lo establezca; o, si a
criterio del juez o jueza es necesario proceder a puertas cerradas total o parcialmente, para
garantizar la seguridad, la moralidad o la protección de la personalidad de alguna de las partes o de
alguna persona notificada para participar en el proceso. En segundo lugar, se establece
expresamente el carácter público del expediente, salvo los casos expresa y excepcionalmente
previstos en la Ley, como el referido a adopciones.
El principio de notificación única es una garantía dirigida a asegurar la celeridad y brevedad del
proceso, que constituye una de las características esenciales de los derechos a la tutela judicial
efectiva y al debido proceso. Su objeto es evitar las dilaciones generadas por notificaciones
innecesarias, muchas veces empleadas como estrategias procesales desleales dirigidas a demorar el
trámite del proceso. Así, se establece que una vez realizada la notificación del demandado, las
partes quedan a derecho, y no habrá necesidad de nueva notificación para ningún otro acto del
proceso, salvo los casos expresamente señalados en esta Ley. La consecuencia natural de este
principio es la exigencia de una mayor diligencia por parte del tribunal y de quienes ejercen la
abogacía, pues una vez iniciado el proceso éste continuará avanzando conforme a los términos y
lapsos previstos en la Ley, salvo determinadas excepciones.

3.2.- Del Tribunal de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes

La Ley Orgánica de Reforma Parcial de la Ley Orgánica para la Protección del Niño y del
Adolescente establece la organización de los Tribunales de Protección de Niños, Niñas y
Adolescentes en circuitos judiciales, previendo la posibilidad de crear más de un circuito judicial en
una ciudad, dependiendo de las necesidades del servicio de justicia. Estos tribunales estarán
constituidos en primera instancia por jueces y juezas de mediación y sustanciación y jueces y juezas
de juicio, en segunda instancia por jueces y juezas superiores y, se contempla de forma expresa que,
los recursos de casación, de control de la legalidad y de interpretación serán conocidos por la Sala
de Casación Social del Tribunal Supremo de Justicia. La Dirección Ejecutiva de la Magistratura
podrá determinar en cada circuito judicial, según las necesidades del servicio, si la ejecución
corresponde a los jueces de mediación y sustanciación, a los jueces y juezas de juicio o, si es
necesario crear jueces y juezas de ejecución en materia de protección de niños, niñas y
adolescentes. Así mismo, se contempla que podrá separar la competencia de mediación y de
sustanciación, atribuyendo a jueces y juezas de primera instancia del circuito judicial cada una de
estas atribuciones.
Adicionalmente, se establece que los equipos multidisciplinarios son órganos del tribunal que le
prestan servicios auxiliares de carácter independiente e imparcial, para brindar al ejercicio de la
función jurisdiccional experticia bio-psico-social-legal de forma colegiada e interdisciplinaria. Se
prevé que estos equipos estarán integrados por profesionales de la medicina psiquiátrica, de la
psicología, del trabajo social, del derecho y, en las zonas en que sea necesario, de expertos
interculturales bilingües en idiomas indígenas. Lo más importante es que se precisa las atribuciones
de los equipos multidisciplinarios de forma expresa, delimitando el contenido y alcance de sus

774
competencias y distingue los equipos multidisciplinarios del tribunal de protección de los
pertenecientes a las Secciones de Adolescentes de los tribunales penales.

3.3.- Del Ministerio Público, la Defensoría del Pueblo y el Servicio Autónomo de la Defensa
Pública

La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela creó la Defensoría del Pueblo y el


Servicio Autónomo de la Defensa Pública, los cuales por razones obvias no fueron incorporados ni
regulados en la Ley Orgánica para la Protección del Niño y del Adolescente de 1998. Este vacío
legal ha generó diversas interpretaciones acerca de las atribuciones de estos dos entes públicos,
especialmente en lo referido a su actuación en el proceso. Inclusive, se produjeron conflictos dentro
de los procesos en relación con las atribuciones del Ministerio Público especializado. El Tribunal
Supremo de Justicia, en sus distintas Salas, estableció criterios sobre estos particulares, sin embargo
la laguna legal subsistía y debió ser resuelta.
Por este motivo, la Ley Orgánica de Reforma Parcial de la Ley Orgánica para la Protección del
Niño y del Adolescente incorpora las dos nuevas instituciones constitucionales como integrantes del
Sistema de Protección, regulando sus competencias y ajustando las del Ministerio Público a la
nueva Carta Magna. Así, en primer lugar, se establece la creación de defensores y defensoras del
pueblo especiales en materia de protección de niños, niñas y adolescentes en las Defensorías del
Pueblo delegadas. Adicionalmente, se prevé que son estos defensores y defensoras quienes
inspeccionan las entidades de atención y los programas de protección de niños, niñas y
adolescentes, porque en su Ley Orgánica se contempla que la Defensoría del Pueblo es la que
inspecciona y supervisa los servicios públicos en general. Sobre este particular, debe indicarse que
esta atribución de inspección se confiere en la Ley de 1998 al Ministerio Público especializado, por
ello, a los fines de ajustarla a la Constitución y la nueva Ley Orgánica de la Defensoría del Pueblo,
fue imperativo eliminar esta competencia de los y las Fiscales del Ministerio Público en materia de
protección de niños, niñas y adolescentes. En segundo lugar, se ordena al Servicio Autónomo de la
Defensa Pública la creación de los defensores públicos y defensoras públicas especiales en cada
localidad donde se cree un Tribunal de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes. A estos
defensores y defensoras se les atribuye competencia para ejercer gratuitamente las actividades
típicas de la abogacía en favor de los usuarios y usuarios de este servicio, estableciendo de forma
expresa que pueden actuar mediante asistencia o representación. La única limitación importante que
se prevé en sus actividades es la prohibición de actuar mediante mandato para convenir la demanda,
desistir, transigir, comprometer en árbitros, solicitar la decisión según la equidad, hacer posturas en
remates, recibir cantidades de dinero y disponer del derecho en litigio. En estos casos, por
indicación expresa sólo podrán actuar mediante asistencia.

3.4.- Del procedimiento ordinario

La Ley Orgánica de Reforma Parcial de la Ley Orgánica para la Protección del Niño y del
Adolescente establece un procedimiento ordinario uniforme para tramitar y decidir todos los
asuntos de naturaleza contenciosa que sean conocidos por los Tribunales de Protección de Niños,
Niñas y Adolescentes. Este procedimiento se desarrolla en dos audiencias: preliminar y juicio.
El procedimiento se inicia mediante demanda, que podrá ser presentada de forma escrita u oral,
caso en el cual será reducida a un acta sucinta. Para democratizar el acceso a la justicia, se prevé
que la demanda puede ser presentada directamente por los usuarios y usuarias del servicio, con o sin
la asistencia de abogados o abogadas.

La demanda se admitirá si la misma no fuera contraria al orden público, a la moral pública o a


alguna disposición expresa del ordenamiento jurídico. El juez o jueza deberá ejercer de oficio el
despacho saneador, para lo cual admitirá la demanda y ordenará su corrección, indicando el plazo

775
para ello, que en ningún caso excederá de cinco (5) días. En el auto de admisión constará el
emplazamiento a la parte demandada a fin de que comparezca ante el tribunal. Adicionalmente, el
tribunal podrá disponer todas aquellas diligencias preliminares, providencias cautelares o decretos
de sustanciación que considere convenientes, a petición de parte o de oficio.

La reforma opta por la notificación y elimina la citación prevista en la Ley Orgánica para la
Protección del Niño y del Adolescente de 1998, con el objeto de hacer más sencillo y expedito el
proceso. Así, se regula la notificación para que brinde seguridad jurídica a las partes, pero sin
menoscabar el principio de celeridad e impidiendo las estrategias dilatorias dirigidas a dificultar y
obstaculizar la notificación y, con ello, el desarrollo del proceso. Se establece como regla general la
notificación por boleta o la notificación electrónica, previendo también de forma subsidiaria las
notificaciones por fijación de cartel, por correo, por publicación de cartel o edicto, la voluntaria, la
tácita y la presunta.
La audiencia preliminar consta de una primera fase de mediación y una segunda fase de
sustanciación. Esta audiencia se celebra en la hora que se fije al efecto dentro de los dos (2) días
siguientes a que conste en autos su notificación, mediante auto expreso del juez o jueza dentro de un
plazo no menor de cinco (5) días ni mayor de diez (10), iniciándose con ella la fase de mediación.
Se prevé que esta fase no procede en aquellas materias cuya naturaleza no la permita o se encuentre
expresamente prohibida por la ley, tales como la adopción, la colocación familiar o en entidad de
atención y las infracciones a la protección debida, casos en los cuales el juez o jueza deberá ordenar
en el auto de admisión realizar directamente la fase de sustanciación de la audiencia preliminar.
La fase de mediación de la audiencia preliminar la preside y dirige el juez o jueza de mediación y
sustanciación. Las partes tienen la obligación de asistir a esta fase, estableciéndose que en los casos
de responsabilidad de crianza, obligación de manutención y régimen de convivencia familiar se
requiere la presencia personal de las mismas. Las partes podrán asistir con o sin la asistencia de
abogados, pero cuando una se presenta con abogado o abogada y la otra no, el juez o jueza deberá
informar a ésta de su derecho a contar con asistencia y representación para garantizar la defensa
técnica gratuita. Por su propia naturaleza y para facilitar la mediación, se prevé que se trata de una
fase privada, a puertas cerradas totalmente, y que las partes no quedan afectadas en modo alguno
por su actuación durante la misma. La duración máxima de la fase de mediación de la audiencia
preliminar es de un (1) mes, salvo acuerdo expreso de las partes para extender este lapso, o antes
cuando el tribunal estime que es imposible lograr un acuerdo. Los acuerdos totales o parciales
tienen efecto de sentencia firme y ejecutoriada y, como es evidente, no se homologarán cuando
vulneren los derechos de los niños, niñas o adolescentes o traten sobre asuntos en los cuales no es
posible la mediación.
Si la parte demandante no comparece sin causa justificada a la fase de mediación de la audiencia
preliminar se considerará desistido el procedimiento. Este desistimiento extingue la instancia, pero
la parte demandante no podrá volver a presentar su demanda antes que transcurra un (1) mes. Por el
contrario, si la parte demandada no comparece sin causa justificada, se presumirá como ciertos
hasta prueba en contrario los hechos alegados por la parte demandante, excepto en aquellas materias
en las cuales no procede la confesión ficta por su naturaleza o por previsión de la ley.
El reforma establece que terminada la mediación, concluye esta etapa de la audiencia preliminar
para continuar con la fase de sustanciación. Así, la parte demandada deberá presentar su
contestación y su escrito de pruebas dentro de los diez (10) días hábiles siguientes a que conste en
autos la conclusión de la fase de mediación o la notificación de la parte demandada cuando ella no
procede. Dentro de este mismo lapso la parte demandante deberá presentar su escrito de pruebas.
La fase de sustanciación de la audiencia preliminar se realizará el día y hora que se fije por auto
expreso, dentro de un plazo no menor de quince (15) días hábiles ni mayor de veinte (20) días
hábiles siguientes a aquel en que conste en autos la conclusión de la audiencia de mediación o del
auto de admisión en los casos en los cuales no procede la mediación. Esta fase de la audiencia es

776
pública, salvo las excepciones previstas en la Ley, la preside y dirige el juez o jueza de mediación y
sustanciación, y en ningún caso podrá exceder de tres (3) meses.
La fase de sustanciación de la audiencia preliminar es la única oportunidad procesal para que las
partes presenten sus observaciones sobre las cuestiones formales, referidas o no a los presupuestos
del proceso, que tengan vinculación con la existencia y validez de la relación jurídica procesal. Las
observaciones de las partes deberán comprender todos los vicios o situaciones que pudieran existir,
so pena de no poder hacerlos valer posteriormente, y el juez o jueza deberá decidir en la misma
audiencia todo lo conducente. Así mismo, en esta fase de la audiencia preliminar el juez o jueza
revisará con las partes los medios de prueba y decidirá cuáles medios de prueba requieren ser
materializados para demostrar sus respectivas alegaciones, pudiendo verificar la idoneidad
cualitativa y/o cuantitativa de los mismos, a fin de evitar su sobreabundancia y asegurar la eficacia
respecto del objeto de la controversia o la necesidad de que sean promovidos otros. En tal sentido,
ordenará la preparación de los medios de prueba que requieren materialización previa a la audiencia
de juicio, convocando a las partes para los actos que se señalen.
Si la parte demandante o la parte demandada no comparecen sin causa justificada a la fase de
sustanciación de la audiencia preliminar se continuará con ésta hasta cumplir con su finalidad. En
caso de que ambas partes no comparezcan se terminará el proceso mediante sentencia oral. Sin
embargo, se continuará con la audiencia preliminar en los procedimientos en que el juez o jueza
debe impulsarlo de oficio para proteger los derechos y garantías de los niños, niñas y adolescentes
o, en aquellos casos en los cuales a su criterio existan elementos de convicción suficientes para
proseguirlo.
La Ley Orgánica de Reforma Parcial de la Ley Orgánica para la Protección del Niño y del
Adolescente establece que la audiencia de juicio se realizará el día y hora que se fije por auto
expreso, dentro de un plazo no menor de diez (10) días hábiles ni mayor de veinte (20) días hábiles
siguientes a aquel en que conste en autos la conclusión de la audiencia preliminar. La audiencia de
juicio es pública, salvo las excepciones previstas en la ley y, la preside y dirige el juez o jueza de
juicio.
En la audiencia de juicio las partes expondrán sus alegatos. Seguidamente se evacuarán las pruebas
permitiendo a la parte contraria un tiempo para sus observaciones luego de evacuar cada prueba.
Inmediatamente después, se oirán las conclusiones de las partes. En todo caso, el juez o jueza de
juicio podrá ordenar la evacuación de cualquier otra prueba que considere necesaria para el mejor
esclarecimiento de la verdad. De seguidas se oirá la opinión del niño, niña o adolescente, pudiendo
solicitarse para ello los servicios auxiliares del equipo multidisciplinario del tribunal. Finalmente, el
juez o jueza de juicio se retirará de la audiencia por un tiempo que no excederá de sesenta (60)
minutos, para pronunciar su sentencia oralmente, reduciendo de inmediato su dispositiva a forma
escrita. En casos excepcionales, el juez o jueza de juicio podrá diferir, por una sola vez, la
oportunidad para dictar sentencia, por un lapso no mayor de cinco (5) días hábiles. Dentro del lapso
de cinco (5) días hábiles siguientes al pronunciamiento oral de la sentencia, el juez o jueza de juicio
deberá publicar la sentencia.
En los procedimientos relativos a responsabilidad de crianza, obligación de manutención y régimen
de convivencia familiar será obligatoria la presencia personal de las partes. Si las partes demandante
o demandada no comparecen sin causa justificada a la audiencia de juicio se continuará con ésta
hasta cumplir con su finalidad. Si ambas partes no comparecen, el juez o jueza de juicio fijará una
nueva oportunidad para celebrar la audiencia de juicio, designando los defensores que sean
necesarios. Sin embargo, si está presente el Ministerio Público se continuará con la audiencia en los
procedimientos en que el juez o jueza debe impulsarlo de oficio para proteger los derechos y
garantías de los niños, niñas y adolescentes o, cuando a su criterio existan elementos de convicción
suficientes para proseguir el proceso.

El régimen de recursos también ha sido reformado. En primer lugar, se prevé como regla general
que se admite apelación -en ambos efectos- sólo contra la decisión definitiva o interlocutoria que

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ponga fin al proceso, por lo tanto, el resto de las interlocutorias no tienen apelación autónoma e
inmediata sino diferida o reservada y, por lo tanto, quedan comprendidas en la apelación de la
sentencia que pone fin al juicio. Si la sentencia es sobre acción de protección, colocación familiar y
en entidades de atención, responsabilidad de crianza, obligación de manutención y régimen de
convivencia familiar, se admitirá apelación únicamente en el efecto devolutivo. Podrán apelar las
partes, siempre que no se hubiere concedido todo cuanto hubieren pedido, el Ministerio Público, la
Defensoría del Pueblo y quienes tengan interés directo e inmediato en la materia del juicio.
La Ley Orgánica de Reforma Parcial de la Ley Orgánica para la Protección del Niño y del
Adolescente establece que la apelación se interpondrá en forma escrita ante el juez o jueza que dictó
la sentencia dentro de los cinco (5) días hábiles siguientes a la publicación de la sentencia en forma
escrita, el cual lo admitirá o negará el día siguiente al vencimiento de aquel lapso. Al quinto (5º) día
siguiente al recibo del expediente, el juez o jueza superior fijará, por auto expreso y aviso en la
cartelera del despacho, el día y la hora de la celebración de la audiencia de apelación, dentro de un
lapso no menor de diez (10) días hábiles ni mayor a quince (15) días hábiles, contados a partir de
dicha determinación. La parte recurrente tendrá un lapso de cinco (5) días hábiles contados a partir
del auto de fijación, para presentar un escrito fundado, en el cual expresará concreta y
razonadamente cada motivo y lo que pretende. Transcurrido este lapso, si se ha consignado el
escrito de fundamentación, la contraparte podrá, dentro de los cinco (5) días hábiles siguientes,
consignar por escrito los argumentos que a su juicio contradigan los alegatos de la parte recurrente.
En el día y la hora señalados por el juez o jueza superior para la realización de la audiencia, se
producirá la vista de la causa bajo la suprema y personal dirección del tribunal, en donde las partes
deberán formular sus alegatos y defensas oralmente, de manera pública y contradictoria. En el
supuesto que no compareciere a dicha audiencia la parte apelante, se declarará perecida la apelación
y el expediente será remitido al juez o jueza de sustanciación y mediación. En caso que no
comparezca la otra parte se continuará con la celebración de la audiencia.
Concluido el debate oral, el juez o jueza superior se retirará de la audiencia por un tiempo que no
será mayor de sesenta (60) minutos. Concluido dicho lapso, deberá pronunciar su fallo en forma
oral, debiendo reproducir en todo caso, de manera sucinta y breve la sentencia, dentro de los cinco
(5) días hábiles siguientes, sin formalismos innecesarios dejando expresa constancia de su
publicación. A los efectos del ejercicio de los recursos a que hubiere lugar, se dejará transcurrir
íntegramente dicho lapso. En casos excepcionales, por la complejidad del asunto debatido o por
caso fortuito o de fuerza mayor, se podrá diferir por una sola vez la oportunidad para dictar la
sentencia, por un lapso no mayor de cinco (5) días hábiles, después de concluido el debate oral. En
todo caso, se debe determinar por auto expreso la fecha para la cual ha diferido el acto para
sentenciar, a los fines de la comparecencia obligatoria del apelante.
La reforma establece que se puede proponer recurso de casación contra: las sentencias de última
instancia que pongan fin a los juicios en materia patrimonial, cuyo interés principal exceda de cien
(100) salarios mínimos; y, las sentencias de última instancia que pongan fin a los juicios en materia
de estados familiares, capacidad de las personas y establecimiento de un nuevo acto del estado civil.
Así mismo, prevé que no se puede interponer recurso de casación cuando se trate de pretensiones
relativas a responsabilidad de crianza, obligación de manutención y régimen de convivencia
familiar, acciones de protección, colocación familiar y en entidades de atención e infracciones a la
protección debida. Los motivos de casación se han simplificado al máximo con la intención de
facilitar su ejercicio, para que la parte recurrente pueda obtener una decisión sobre el mérito del
recurso y que la Sala de Casación Social no los deseche por falta de técnica, aplicando de ser
necesario el principio iura novit curia, “el juez conoce el derecho”, así el recurso de casación será
declarado con lugar cuando se haya incurrido en una infracción de norma jurídica o de una máxima
de experiencia. En estos casos, la infracción tiene que haber vulnerado los derechos constitucionales
que rigen la actividad jurisdiccional, contenidos en la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela o en tratados internacionales, suscritos y ratificados por la República, o haber sido
determinante de lo dispositivo en la sentencia.

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Ahora bien, el Tribunal Supremo de Justicia en Sala de Casación Social hubiere detectado al decidir
el recurso alguna infracción, se debe abstener de conocer las otras denuncias de infracción
formuladas, y debe decretar la nulidad y reposición de la causa al estado que considere necesario
para restablecer el orden jurídico infringido, siempre que dicha reposición sea útil; o debe casar el
fallo y decidir el fondo de la controversia, extendiéndose al establecimiento y apreciación de los
hechos que hayan efectuado los tribunales de instancia, sin posibilidad de reenvío, poniendo fin a la
controversia.
La Ley Orgánica de Reforma Parcial de la Ley Orgánica para la Protección del Niño y del
Adolescente también contempla el recurso de control de la legalidad ante la Sala de Casación Social
del Tribunal Supremo de Justicia, para conocer de aquellos fallos emanados de los jueces o juezas
superiores, que aun y cuando no fueran recurribles en casación, sin embargo, violenten o amenacen
con violentar las normas de orden público o cuando la sentencia recurrida sea contraria a la
reiterada doctrina jurisprudencial de dicha Sala de Casación y el recurso de interpretación acerca de
las dudas que surjan en cuanto a la aplicación e interpretación de las normas jurídicas contenidas en
la presente Ley, siempre que el recurrente indique la conexidad entre el recurso intentado y un caso
concreto.

3.5.- Del Procedimiento para asuntos de jurisdicción voluntaria

La Ley Orgánica de Reforma Parcial de la Ley Orgánica para la Protección del Niño y del
Adolescente establece un procedimiento para tramitar todos los asuntos de jurisdicción voluntaria,
entre ellos los previstos en el parágrafo segundo del artículo 177 del Proyecto. En este
procedimiento sólo se celebrará una audiencia, la cual se regirá por lo previsto para la audiencia
preliminar en el procedimiento ordinario para asuntos contenciosos, contemplado en el Capítulo IV
del Título IV del Proyecto. Sin embargo, el juez o jueza de mediación y sustanciación será el
competente para evacuar las pruebas y dictar su pronunciamiento sobre lo solicitado.
La audiencia se realizará el día y hora fijados por auto expreso, dentro de un plazo no menor de
cinco (5) días hábiles ni mayor de diez (10) días hábiles siguientes a aquel en que conste en autos la
notificación correspondiente o, en caso de no ser necesaria la notificación de persona alguna, a
partir del día de admisión de la solicitud.
La reforma prevé que una vez concluida la evacuación de las pruebas en la audiencia, el juez o
jueza de mediación y sustanciación se retirará por un tiempo que no excederá de sesenta (60)
minutos y, pronunciará su determinación oralmente, expresando su dispositivo y una síntesis precisa
y lacónica de los motivos de hecho y de derecho, la cual reducirá de inmediato, en cuanto a su
dispositiva, a forma escrita. En casos excepcionales, por la complejidad del asunto debatido, por
causas ajenas a su voluntad o de fuerza mayor, el juez o jueza podrá diferir, por una sola vez, la
oportunidad para dictar su pronunciamiento, por un lapso no mayor de cinco (5) días hábiles,
después de evacuadas las pruebas. Dentro del lapso de cinco (5) días hábiles siguientes al
pronunciamiento oral de la sentencia, el juez o jueza deberá en su publicación reproducir su
pronunciamiento completo, el cual se agregará a las actas, dejando constancia el secretario, del día y
hora de la consignación.
Se prevé que si el solicitante no comparece personalmente o mediante apoderados sin causa
justificada a la audiencia se considerará desistido el procedimiento, terminando el proceso mediante
sentencia oral que se reducirá en un acta y deberá publicarse en el mismo día. Este desistimiento
extingue la instancia, pero el demandante no podrá volver a presentar su solicitud antes que
transcurra un (1) mes. Por el contrario, si las personas notificadas en el procedimiento no
comparecen sin causa justificada a la audiencia se continuará con ésta hasta cumplir con su
finalidad.

3.6.- Del Procedimiento de adopción

779
Aun cuando las propuestas de reformas en materia de adopción son fundamentalmente de
naturaleza procesal, resultó indispensable introducir ciertas modificaciones en algunas disposiciones
que regulan aspectos sustantivos de la misma. La motivación para ello es diversa, y va desde la
conveniencia de reubicar en una sola disposición aspectos muy vinculados entre sí, como es el caso
del artículo 406 de la Ley de 1998 al cual se incorpora el concepto de adopción internacional que
estaba previsto en su artículo 443, hasta la necesidad de adecuar el texto de algunas normas a
previsiones constitucionales, entre ellas los artículos 56 y 77 de la Carta Magna.
La reforma permite aclarar algunas dudas, imprecisiones y hasta contradicciones, como es el caso
del artículo 407 de la Ley de 1998 en el cual se exige, para la adopción nacional, que los solicitantes
tengan residencia habitual por más de un año en el territorio venezolano, sin importar su
nacionalidad. Dicha solución modifica sustancialmente el contenido de la parte final del párrafo
primero del artículo 443 ejusdem, armonizándolo con los artículos 16, 25 y 11 de la Ley de Derecho
Internacional Privado. Se reconoce a quienes formen parte de una unión estable de hecho, la
posibilidad de adoptar en forma conjunta, tal y como lo establecen los artículos 411, 494 y 502. Las
modificaciones del artículo 416 de la Ley de 1998 son consecuencia de la reforma procesal ya que,
dada la importancia que le confieren los artículos 493-A, 493-C, 493-E y 493-F, a la determinación
de la adoptabilidad del niño, niña o adolescente a ser adoptado, se prevé que el consentimiento de
quienes ejerzan la patria potestad sobre el respectivo niño, niña o adolescente, sea dado ante la
correspondiente oficina de adopciones. En tal sentido, se estimó que las oficinas de adopción están
mejor equipadas que los Tribunales para cumplir con todo lo relativo al asesoramiento que debe
darse a estos progenitores. De todas maneras, el juez o jueza tendrá siempre la posibilidad de revisar
lo actuado por la respectiva oficina de adopciones, antes de dictar el auto declarando la
adoptabilidad bio-psico-social-legal de quien va a ser adoptado. El mismo artículo 416 de la
reforma da facilidades para que los hijos e hijas de los solicitantes de la adopción, que se encuentren
fuera del país, puedan opinar al respecto sin que tengan que viajar al territorio nacional, siempre que
dicha opinión se incorpore de manera auténtica y oportuna al respectivo expediente. En materia de
seguimiento del periodo de prueba, el artículo 422 de la reforma subsana el vacío que existe en
cuanto a las adopciones internacionales, estableciéndose, además, el número mínimo de
evaluaciones a realizarse. El artículo concuerda con lo dispuesto en el artículo 493-O de la presente
Ley y, en su última parte, se reubica el contenido del artículo 449 de la Ley de 1998, atribuyendo
responsabilidades en cuanto a la realización del seguimiento de las adopciones internacionales,
cuando la República Bolivariana de Venezuela sea país de origen a los organismos públicos o
instituciones extranjeras que presenten la respectiva solicitud de adopción y, cuando sea país
receptor a la oficina de adopciones del Consejo Nacional de Derechos de Niños, Niñas y
Adolescentes.
Se reforma el artículo 429 de la Ley de 1998 con un doble objeto: primero, adecuar su contenido al
artículo 56 de la Constitución, armonizándolo con el carácter confidencial de los informes previstos
en los artículos 420 y 421 de dicha Ley, y el de los expedientes de adopción y, segundo, no dejar
dudas acerca de que dichos expedientes deben permanecer archivados en el Tribunal que decida lo
relativo a la adopción. La misma norma reconoce al Ministerio Público acceso ilimitado a los
contenidos de los expedientes de adopción.
En cuanto a la reforma procesal de la adopción, la necesidad de un procedimiento especial en la
materia fue uno de los aspectos en que hubo un total consenso por parte de todos los sectores y
organizaciones que participaron en la consulta realizada por la Comisión de Fortalecimiento de la
Ley Orgánica para la Protección del Niño y del Adolescente de la Sala Social del Tribunal Supremo
de Justicia. También hubo consenso en la imposibilidad de aplicar, en esta materia, medios
alternativos de resolución de conflictos, no sólo por la rigurosidad con la que debe constatarse el
cumplimiento de los requisitos establecidos por la ley para la procedencia de la adopción, sino
también, porque la intervención del juez o jueza debe minimizar los riesgos de que se separe
indebidamente a un niño, niña o adolescente de su familia de origen, y se lo considere idóneo para

780
la adopción, no siéndolo. El artículo 470 de la Ley Orgánica de Reforma Parcial de la Ley Orgánica
para la Protección del Niño y del Adolescente establece tal improcedencia.
Como aspectos generales del procedimiento de adopción es oportuno señalar los siguientes: 1)
comprende dos (2) fases perfectamente delimitadas: la administrativa y la judicial. La fase
administrativa está a cargo, fundamentalmente, de las oficinas de adopciones; no obstante, en dicha
fase participa también el juez o jueza de mediación y sustanciación del Tribunal de Protección de
los Niños, Niñas y Adolescentes. 2) El articulado que desarrolla la fase administrativa es totalmente
nuevo y comprende desde el artículo 493-A hasta el 493-R de la Ley de Orgánica de Reforma. 3) El
procedimiento regula en paralelo tanto lo relativo a la adopción nacional, como a la internacional,
diferenciándose, en esta última, cuando la República Bolivariana de Venezuela es país de origen y
cuando es país de recepción.
A continuación, aludiremos a algunos aspectos particulares de dicho procedimiento. Dada la
diferencia que existe entre ambos tipos de adopción, los pasos a seguir para dar inicio a la fase
administrativa de las adopciones nacionales están previstos en el artículo 493-A de la reforma,
mientras que su artículo 493-B se ocupa de la adopción internacional. En efecto, en los casos de
adopciones nacionales, tanto el niño, niña o adolescente a ser adoptado, como los solicitantes de la
adopción deben tener residencia habitual en el territorio nacional, independientemente de su
nacionalidad; mientras que la adopción internacional presupone que ambas partes estén
residenciados habitualmente en distintos países, Si el niño o adolescente a ser adoptado tiene su
residencia habitual en la República Bolivariana de Venezuela y los solicitantes la tienen en otro
país, Venezuela será país de origen de la adopción. Si los solicitantes tienen su residencia habitual
en el territorio nacional y el niño o adolescente a ser adoptado la tiene en otro país, Venezuela será
país de recepción de la adopción. El artículo 493-A de la reforma prevé que la adopción nacional
puede comenzar de tres maneras, según la persona o personas que realicen las correspondientes
actuaciones. Cuando sea un progenitor o progenitores que desean dar su hijo o hija en adopción, no
se permite que éstos escojan los adoptantes, ya que eso propicia las llamadas entregas directas, que
tanto han contribuido con el tráfico de personas. Dichos adoptantes deben ser previamente
seleccionados por una oficina de adopciones, de acuerdo con el procedimiento previsto en la
reforma.
El artículo 493-C de la Ley Orgánica de Reforma Parcial de la Ley Orgánica para la Protección del
Niño y del Adolescente dispone la obligatoriedad del asesoramiento para los progenitores que
deseen dar un hijo o hija en adopción, con ello se trata de cumplir con el artículo 75 de la
Constitución que privilegia la permanencia de los niños y adolescentes con su familia de origen. Por
esto, la norma fomenta la participación ciudadana para evitar que aquellos progenitores que se
dispongan a tomar una decisión tan importante como lo es entregar un hijo menor de edad a
cualquier persona, tengan la oportunidad de recibir ayuda de profesionales expertos que les
expliquen ampliamente las efectos, de toda índole, pero sobre todo legales, que produce la
adopción, entre ellos, la extinción de pleno derecho de la patria potestad, de acuerdo con lo previsto
en la letra e) del artículo 356 de la Ley Orgánica para la Protección del Niño y del Adolescente.
Todo lo relativo a la determinación de la adoptabilidad de los niños, niñas y adolescentes está
cuidadosamente regulado en los artículos 493-D al 493-F de la reforma, en los cuales se
compromete la responsabilidad de funcionarios judiciales y administrativos, así como de entidades
de atención y responsables de programas.
El emparentamiento técnico previsto en el artículo 494-G es una de las figuras más importantes del
procedimiento de adopción, por cuanto, hasta la fecha, no había previsión legal alguna que regulara
lo relativo a cómo se produce la aproximación inicial entre un niño, niña o adolescente que puede
ser adoptado, y el o los sujetos interesados en adoptarlo. Lo determinante para realizar la selección
de dichos sujetos es que hayan sido evaluados conforme lo previsto en los artículos 493-J y 493-L, a
fin de que se les pueda considerar idóneos para adoptar y resulten adecuados a las necesidades y
características de un determinado niño, niña o adolescente. Es oportuno señalar que, en relación con
lo previsto en el artículo 493-M, referido a la selección para el emparentamiento, debe tenerse

781
presente que, en ciertos casos y debido a las especiales características de un determinado niño, niña
o adolescente, podría resultar imposible o inviable encontrar estas tres personas o parejas para
realizar un emparentamiento técnico. Frente a esta dificultad, la correspondiente oficina de
adopciones debe informar de ello al respectivo juez o jueza de mediación y sustanciación, para que
sea quien decida lo que corresponda, esto es, si en atención al interés superior de estos niños, niñas
o adolescentes, el emparentamiento se realizará teniendo en cuenta un número menor de personas o
parejas idóneas. Ello concuerda con lo previsto en la letra c) del artículo 493-A.
Conviene destacar que aun cuando parezca que, conforme el artículo 493-N de la Ley Orgánica de
Reforma Parcial de la Ley Orgánica para la Protección del Niño y del Adolescente, es el juez o
jueza quien tiene la facultad para tomar la decisión final acerca de la persona o pareja que considera
más conveniente a los intereses y características del niño, niña o adolescente a ser adoptado, en
realidad se trata de una decisión compartida, ya que la misma se basa en la documentación que le
suministra la oficina de adopciones que lleva el caso, y en los resultados de la entrevista en la que
ambos participan. En las adopciones internacionales el emparentamiento técnico variará según la
República Bolivariana de Venezuela sea país de origen o país receptor de la adopción, ya que las
autoridades competentes para recibir las correspondientes solicitudes de los interesados y la
determinación de su idoneidad son distintas en cada caso (artículo 493-K y segundo párrafo del
493-L). La especialidad que el procedimiento incorpora para tales supuestos, está prevista en el
segundo y tercer párrafos del artículo 493-M.
El artículo 493-I de la reforma trata de resolver el problema de los niños, niñas y adolescentes que
no puedan ser adoptados en el estado donde residen. Para ello fija un plazo no mayor de tres meses
para que la respectiva oficina de adopciones pueda emparentarlos con la persona o pareja idónea
para su adopción. Concluido este plazo, dichas oficinas intercambiarán, cada tres meses,
información relativa a aquellos niños, niñas y adolescentes que no han sido emparentados en el
estado correspondiente. Sólo cuando se cumpla con la búsqueda en todo el territorio nacional de
personas o parejas idóneas para emparentarlas con los mencionados niños, niñas y adolescentes,
dentro de los plazos ya señalados, es cuando se considerará la posibilidad de una adopción
internacional.
Concluido exitosamente el emparentamiento personal previsto en el artículo 493-N, comienza el
periodo de prueba en cuya regulación se incorporaron las distinciones propias de la adopción
nacional y la internacional, y se inicia en este momento la fase judicial de la adopción, conforme al
artículo 493-R, para lo cual se presentará la correspondiente solicitud de adopción ante el juez o
jueza de mediación y sustanciación que ha venido actuando durante la fase administrativa. La
conclusión del periodo de prueba y la incorporación al expediente de los respectivos informes de
seguimiento, y sus evaluaciones por la respectiva oficina de adopciones, determinan la remisión de
las actuaciones al juez o jueza de juicio, quien fijará la oportunidad de la audiencia de juicio para
decidir acerca de la adopción (artículos 496 a 500). En esta fase de juicio es donde se manifiestan
con mayor intensidad los principios del fortalecimiento de la oralidad y del proceso por audiencias,
aplicados al procedimiento de adopción. Como novedades importantes a tener en cuenta una vez
dictado el decreto de adopción, encontramos lo relativo al recurso de interpretación, además de los
de apelación y casación (artículo 503), y la obligación de los funcionarios o funcionarias del
Registro Civil en los casos de adopciones internacionales, cuando el o los adoptantes tienen
residencia habitual en otro país, de tener por presentantes a la persona o personas que aparecen
como adoptantes en el respectivo decreto de adopción (artículo 504). Tal solución obedece a que en
la casi totalidad de estos casos, dichas personas no suelen viajar a nuestro país sólo para realizar el
correspondiente registro, lo cual ocasiona frecuentes dificultades y retardos injustificados en la
inscripción del decreto de adopción de estos niños, niñas o adolescentes.

Finalmente, el artículo 508 de la Ley Orgánica de Reforma Parcial de la Ley Orgánica para la
Protección del Niño y del Adolescente incorpora ciertos cambios en el contenido de los artículos
438, 439, 440 y 441 de la Ley de 1998. El primero de ellos se refiere a la fijación de los doce (12)

782
años de edad para que el adoptado puede intentar directamente la acción de nulidad. Se tuvo en
cuenta que, a partir de este momento, el adoptado es ya un adolescente y que a esa edad se toma en
cuenta su consentimiento para ser adoptado. El otro cambio se refiere al momento a partir del cual
comienza a contarse el término de un año para interponer la acción de nulidad, ya que el mismo
ahora podrá contarse, no sólo a partir de la fecha de inscripción del respectivo decreto de adopción
en el Registro Civil, sino también a partir de la fecha en que se tenga conocimiento de que se
violaron disposiciones relativas a la capacidad, impedimentos o consentimientos o, de que hubo
error en el consentimiento sobre la identidad del adoptante o del adoptado. Esta última solución
tiene por objeto evitar que se lesione, irremediablemente, el interés de las personas que pudiendo
intentar la acción de nulidad, no lo hacen dentro del año siguiente a la inscripción del respectivo
decreto en el Registro Civil, por desconocer, para ese momento, la violación de una o más de dichas
disposiciones, situación que las coloca en estado de indefensión y beneficia sólo a quienes han
trasgredido la ley.

LA ASAMBLEA NACIONAL
DE LA REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
DECRETA

la siguiente,
LEY ORGÁNICA PARA LA PROTECCIÓN
DE NIÑOS, NIÑAS Y ADOLESCENTES

TÍTULO I
DISPOSICIONES DIRECTIVAS

Artículo 1. Objeto.
Esta Ley tiene por objeto garantizar a todos los niños, niñas y adolescentes, que se
encuentren en el territorio nacional, el ejercicio y el disfrute pleno y efectivo de sus
derechos y garantías, a través de la protección integral que el Estado, la sociedad y las
familias deben brindarles desde el momento de su concepción.

Artículo 2. Definición de niño, niña y adolescente.


Se entiende por niño o niña toda persona con menos de doce años de edad. Se entiende por
adolescente toda persona con doce años o más y menos de dieciocho años de edad.
Si existieren dudas acerca de si una persona es niño o adolescente, niña o adolescente, se le
presumirá niño o niña, hasta prueba en contrario. Si existieren dudas acerca de si una
persona es adolescente o mayor de dieciocho años, se le presumirá adolescente, hasta
prueba en contrario.

Artículo 3. Principio de igualdad y no-discriminación.


Las disposiciones de esta Ley se aplican por igual a todos los niños, niñas y adolescentes,
sin discriminación alguna fundada en motivos de raza, color, sexo, edad, idioma,
pensamiento, conciencia, religión, creencias, cultura, opinión política o de otra índole,
posición económica, origen social, étnico o nacional, discapacidad, enfermedad,
783
nacimiento o cualquier otra condición de los niños, niñas o adolescentes, de su padre,
madre, representantes o responsables, o de sus familiares.

Artículo 4. Obligaciones generales del Estado.


El Estado tiene la obligación indeclinable de tomar todas las medidas administrativas,
legislativas, judiciales, y de cualquier otra índole que sean necesarias y apropiadas para
asegurar que todos los niños, niñas y adolescentes disfruten plena y efectivamente de sus
derechos y garantías.

Artículo 4-A. Principio de Corresponsabilidad.


El Estado, las familias y la sociedad son corresponsables en la defensa y garantía de los
derechos de los niños, niñas y adolescentes, por lo que asegurarán con prioridad absoluta,
su protección integral, para lo cual tomarán en cuenta su interés superior, en las decisiones
y acciones que les conciernan.

Artículo 5. Obligaciones generales de la familia e igualdad de género en la crianza de


los niños, niñas y adolescentes.
La familia es la asociación natural de la sociedad y el espacio fundamental para el
desarrollo integral de los niños, niñas y adolescentes. Las relaciones familiares se deben
fundamentar en la igualdad de derechos y deberes, la solidaridad, el esfuerzo común, la
comprensión mutua y el respeto recíproco entre sus integrantes. En consecuencia, las
familias son responsables de forma prioritaria, inmediata e indeclinable, de asegurar a los
niños, niñas y adolescentes el ejercicio y disfrute pleno y efectivo de sus derechos y
garantías.
El padre y la madre tienen deberes, responsabilidades y derechos compartidos, iguales e
irrenunciables de criar, formar, educar, custodiar, vigilar, mantener y, asistir material, moral
y afectivamente a sus hijos e hijas.
El Estado debe asegurar políticas, programas y asistencia apropiada para que la familia
pueda asumir adecuadamente estas responsabilidades, y para que el padre y la madre
asuman, en igualdad de condiciones, sus deberes, responsabilidades y derechos. Asimismo,
garantizará protección a la madre, al padre o a quienes ejerzan la jefatura de la familia.

Artículo 6. Participación de la sociedad.


La sociedad debe y tiene derecho de participar activamente para lograr la vigencia plena y
efectiva de los derechos y garantías de todos los niños, niñas y adolescentes.
El Estado debe crear formas para la participación directa y activa de la sociedad en la
definición, ejecución y control de las políticas de protección dirigidas a los niños, niñas y
adolescentes.

Artículo 7. Prioridad Absoluta.


El Estado, las familias y la sociedad deben asegurar, con prioridad absoluta, todos los
derechos y garantías de los niños, niñas y adolescentes. La prioridad absoluta es imperativa
para todos y comprende:
a) Especial preferencia y atención de los niños, niñas y adolescentes en la formulación
y ejecución de todas las políticas públicas.
b) Asignación privilegiada y preferente, en el presupuesto, de los recursos públicos
para las áreas relacionadas con los derechos y garantías de los niños, niñas y
784
adolescentes y para las políticas y programas de protección integral de niños, niñas y
adolescentes.
c) Precedencia de los niños, niñas y adolescentes en el acceso y la atención a los
servicios públicos.
d) Primacía de los niños, niñas y adolescentes en la protección y socorro en cualquier
circunstancia.

Artículo 8. Interés Superior de Niños, Niñas y Adolescentes.


El Interés Superior de Niños, Niñas y Adolescentes es un principio de interpretación y
aplicación de esta Ley, el cual es de obligatorio cumplimiento en la toma de todas las
decisiones concernientes a los niños, niñas y adolescentes. Este principio está dirigido a
asegurar el desarrollo integral de los niños, niñas y adolescentes, así como el disfrute pleno
y efectivo de sus derechos y garantías.
Parágrafo Primero. Para determinar el interés superior de niños, niñas y adolescentes en
una situación concreta se debe apreciar:
a) La opinión de los niños, niñas y adolescentes.
b) La necesidad de equilibrio entre los derechos y garantías de los niños, niñas y
adolescentes y sus deberes.
c) La necesidad de equilibrio entre las exigencias del bien común y los derechos y
garantías del niño, niña o adolescente.
d) La necesidad de equilibrio entre los derechos de las demás personas y los derechos y
garantías del niño, niña o adolescente.
e) La condición específica de los niños, niñas y adolescentes como personas en
desarrollo.
Parágrafo Segundo. En aplicación del Interés Superior de Niños, Niñas y Adolescentes,
cuando exista conflicto entre los derechos e intereses de los niños, niñas y adolescentes
frente a otros derechos e intereses igualmente legítimos, prevalecerán los primeros.

Artículo 9. Principio de gratuidad de las actuaciones.


Las solicitudes, pedimentos, demandas y demás actuaciones relativas a los asuntos a que se
refiere esta Ley, así como las copias certificadas que se expida de las mismas se harán en
papel común y sin estampillas.
Los funcionarios y funcionarias, administrativos y judiciales, así como las autoridades
públicas que en cualquier forma intervengan en tales asuntos, los despacharán con toda
preferencia y no podrán cobrar emolumento ni derecho alguno, ni aceptar remuneración.

TÍTULO II
DERECHOS, GARANTÍAS Y DEBERES
Capítulo I
Disposiciones Generales

Artículo 10. Niños, niñas y adolescentes sujetos de derecho.


Todos los niños, niñas y adolescentes son sujetos de derecho; en consecuencia, gozan de
todos los derechos y garantías consagrados en favor de las personas en el ordenamiento
jurídico, especialmente aquellos consagrados en la Convención sobre los Derechos del
Niño.
785
Artículo 11. Derechos y garantías inherentes a la persona humana.
Los derechos y garantías de los niños, niñas y adolescentes consagrados en esta Ley son de
carácter enunciativo. Se les reconoce, por lo tanto, todos los derechos y garantías
inherentes a la persona humana que no figuren expresamente en esta Ley o en el
ordenamiento jurídico.

Artículo 12. Naturaleza de los derechos y garantías de los niños, niñas y adolescentes.
Los derechos y garantías de los niños, niñas y adolescentes reconocidos y consagrados en
esta Ley son inherentes a la persona humana, en consecuencia son:
a) De orden público.
b) Intransigibles.
c) Irrenunciables.
d) Interdependientes entre sí.
e) Indivisibles.

Artículo 13. Ejercicio progresivo de los derechos y garantías. Se reconoce a todos los
niños, niñas y adolescentes el ejercicio personal de sus derechos y garantías, de manera
progresiva y conforme a su capacidad evolutiva. De la misma forma, se le exigirá el
cumplimiento de sus deberes.
Parágrafo Primero. El padre, la madre, representantes o responsables tienen el deber y el
derecho de orientar a los niños, niñas y adolescentes en el ejercicio progresivo de sus
derechos y garantías, así como en el cumplimiento de sus deberes, de forma que contribuya
a su desarrollo integral y a su incorporación a la ciudadanía activa.
Parágrafo Segundo. Los niños, niñas y adolescentes en condición de discapacidad mental
ejercerán sus derechos hasta el máximo de sus facultades.

Artículo 14. Limitaciones y restricciones de los derechos y garantías.


Los derechos y garantías de los niños, niñas y adolescentes reconocidos y consagrados en
esta Ley sólo pueden ser limitados o restringidos mediante ley, de forma compatible con su
naturaleza y los principios de una sociedad democrática y para la protección de los
derechos de las demás personas.

Capítulo II
Derechos, Garantías y Deberes

Artículo 15. Derecho a la vida.


Todos los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a la vida.
El Estado debe garantizar este derecho mediante políticas públicas dirigidas a asegurar la
sobrevivencia y el desarrollo integral de todos los niños, niñas y adolescentes.

Artículo 16. Derecho a un nombre y a una nacionalidad.


Todos los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a un nombre y a una nacionalidad.

Artículo 17. Derecho a la identificación.


786
Todos los niños y niñas tienen el derecho a ser identificados o identificadas,
inmediatamente después de su nacimiento. A tal efecto, el Estado debe garantizar que los
recién nacidos y las recién nacidas sean identificados o identificadas obligatoria y
oportunamente, estableciendo el vínculo filial con la madre.
Parágrafo Primero. Las instituciones, centros y servicios de salud, públicos y privados,
deben llevar un registro de los casos de nacimientos que se produzcan en los mismos, por
medio de fichas médicas individuales, en las cuales constará, además de los datos médicos
pertinentes, la identificación del recién nacido o recién nacida mediante el registro de su
impresión dactilar y plantar, y la impresión dactilar, nombre y la edad de la madre, así
como la fecha y hora del nacimiento del niño, sin perjuicio de otros métodos de
identificación.
Parágrafo Segundo. Las declaraciones formuladas a la máxima autoridad de la institución
pública de salud donde nace el niño o niña, constituyen prueba de la filiación, en los
mismos términos que las declaraciones hechas ante los funcionarios del Registro del
Estado Civil.

Artículo 18. Derecho a ser inscrito o inscrita en el Registro del Estado Civil.
Todos los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a ser inscritos o inscritas
gratuitamente en el Registro del Estado Civil, inmediatamente después de su nacimiento,
de conformidad con la ley.
Parágrafo Primero. El padre, la madre, representantes o responsables deben inscribir a
quienes se encuentren bajo su Patria Potestad, representación o responsabilidad en el
Registro del Estado Civil.
Parágrafo Segundo. El Estado debe garantizar procedimientos gratuitos, sencillos y
rápidos para la inscripción oportuna de los niños, niñas y adolescentes en el Registro del
Estado Civil. A tal efecto, dotará oportunamente al mencionado registro de los recursos
necesarios para dicha inscripción. Asimismo, debe adoptar medidas específicas para
facilitar la inscripción en el Registro del Estado Civil, de aquellos o aquellas adolescentes
que no lo hayan sido oportunamente.

Artículo 19. Declaración del nacimiento en instituciones públicas de salud. Cuando el


nacimiento ocurriere en hospital, clínica, maternidad u otra institución pública de salud, la
declaración del nacimiento se hará ante la máxima autoridad pública de la institución
respectiva. Dicho funcionario o funcionaria extenderá la correspondiente acta haciendo
cuatro ejemplares del mismo tenor, en formularios elaborados al efecto, debidamente
numerados. Uno de los ejemplares se entregará al presentante, el otro lo remitirá dentro del
término previsto en el artículo 20 de esta Ley a la primera autoridad civil de la parroquia o
municipio en cuya jurisdicción ocurrió el nacimiento, a fin de que esta autoridad inserte y
certifique la declaración en los respectivos libros del Registro del Estado Civil. El tercer
ejemplar se conservará en un archivo especial de la institución. Y el cuarto ejemplar se
remitirá a la Oficina Nacional de Identificación y Extranjería.
Parágrafo Primero. El niño o niña solo puede egresar de la institución donde nació
después de haberse dado cumplimiento a lo dispuesto en este artículo, para lo cual la
máxima autoridad de las mencionadas instituciones, de acuerdo a su organización interna,
deberá tomar las medidas necesarias para prestar este servicio, de manera permanente.

787
Parágrafo Segundo. La máxima autoridad de las instituciones públicas de salud, puede
delegar las atribuciones previstas en este artículo en otros funcionarios o funcionarias de
las mismas instituciones, mediante resolución que dicte al efecto.

Artículo 20. Plazo para la declaración de nacimientos.


Fuera de los casos previstos en el artículo 19, la declaración de nacimiento debe hacerse
dentro de los noventa días siguientes al mismo, ante la primera autoridad civil de la
parroquia o municipio.
En aquellos casos en que el lugar de nacimiento diste más de tres kilómetros del lugar del
despacho de la primera autoridad civil, la declaración puede hacerse ante los comisarios o
comisarias, así como ante el funcionario público o funcionaria pública más próximo,
competente para tales fines, quien la extenderá por duplicado en hojas sueltas y entregará
uno de los ejemplares al presentante y el otro lo remitirá al jefe o jefa civil de la parroquia
o municipio, quien lo insertará y certificará en los libros del Registro respectivo.

Artículo 21. Gratuidad en el Registro del Estado Civil.


La autoridad del Registro del Estado Civil expedirá gratuita e inmediatamente las partidas
de nacimiento, tanto la primera partida de nacimiento como las copias certificadas
subsiguientes, ya sean presentados o presentadas los niños o niñas dentro del lapso indicado
en el artículo anterior o fuera de éste.
Las partidas de nacimiento no tendrán fecha de vencimiento, por tanto los organismos
públicos o privados no deben exigir partidas de nacimiento vigentes, sólo deben revisar si
las mismas son legibles y no contengan enmiendas ni tachaduras.
En caso de matrimonio, cuando uno o ambos contrayentes sean adolescentes, la autoridad
civil deberá solicitar copia certificada de la partida de nacimiento de los contrayentes con
una vigencia no superior a seis meses antes de la celebración del mismo.

Artículo 22. Derecho a documentos públicos de identidad.


Todos los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a obtener los documentos públicos
que comprueben su identidad, de conformidad con la ley.
El Estado debe asegurar programas o medidas dirigidos a garantizar la determinación de
identidad de todos los niños, niñas y adolescentes, incluidos el nombre, la nacionalidad y
las relaciones familiares.

Artículo 23. Dotación de recursos.


El Estado debe dotar a las instituciones públicas de salud de los recursos necesarios, de
forma oportuna y suficiente, para dar cumplimiento a los artículos 17 y 19 de esta Ley.

Artículo 24. Promoción del reconocimiento de hijos e hijas.


Todos los beneficios o prestaciones de cualquier naturaleza que perciban los trabajadores y
las trabajadoras o les correspondan por concepto de nacimiento o de existencia de hijos,
sólo podrán ser pagados a quienes comprueben la filiación legalmente establecida de éstos.

Artículo 25. Derecho a conocer a su padre y madre y a ser cuidados por ellos.
Todos los niños, niñas y adolescentes, independientemente de cuál fuere su filiación, tienen
derecho a conocer a su padre y madre, así como a ser cuidados por ellos, salvo cuando sea
contrario a su interés superior.
788
Artículo 26. Derecho a ser criado en una familia.
Todos los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a vivir, ser criados o criadas y a
desarrollarse en el seno de su familia de origen. Excepcionalmente, en los casos en que ello
sea imposible o contrario a su interés superior, tendrán derecho a vivir, ser criados o criadas
y desarrollarse en una familia sustituta, de conformidad con la ley. La familia debe ofrecer
un ambiente de afecto, seguridad, solidaridad, esfuerzo común, comprensión mutua y
respeto recíproco que permita el desarrollo integral de los niños, niñas y adolescentes.
Parágrafo Primero. Los niños, niñas y adolescentes sólo podrán ser separados o separadas
de su familia de origen cuando sea estrictamente necesario para preservar su interés
superior. En estos casos, la separación sólo procede mediante la aplicación de una medida
de protección aplicada por la autoridad competente y de conformidad con los requisitos y
procedimientos previstos en la ley. Estas medidas de protección tendrán carácter
excepcional, de último recurso y, en la medida en que sea procedente, deben durar el
tiempo más breve posible.
Parágrafo Segundo. No procede la separación de los niños, niñas y adolescentes de su
familia de origen por motivos de pobreza u otros supuestos de exclusión social. Cuando la
medida de abrigo, colocación en familia sustituta o en entidad de atención, recaiga sobre
varios hermanos o hermanas, éstos deben mantenerse unidos en un mismo programa de
protección, excepto por motivos fundados en condiciones de salud. Salvo en los casos en
que proceda la adopción, durante el tiempo que permanezcan los niños, niñas y
adolescentes separados o separadas de su familia de origen, deben realizarse todas las
acciones dirigidas a lograr su integración o reintegración en su familia de origen nuclear o
ampliada.
Parágrafo Tercero. El Estado, con la activa participación de la sociedad, debe garantizar
programas y medidas de protección especiales para los niños, niñas y adolescentes,
privados o privadas temporal o permanentemente de su familia de origen.

Artículo 27. Derecho a mantener relaciones personales y contacto directo con el padre
y la madre.
Todos los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a mantener, de forma regular y
permanente, relaciones personales y contacto directo con su padre y madre, aun cuando
exista separación entre éstos, salvo que ello sea contrario a su interés superior.

Artículo 28. Derecho al libre desarrollo de la personalidad.


Todos los niños, niñas y adolescentes tienen derecho al libre y pleno desarrollo de su
personalidad, sin más limitaciones que las establecidas en la ley.

Artículo 29. Derechos de los niños, niñas y adolescentes con necesidades especiales.
Todos los niños, niñas y adolescentes con necesidades especiales tienen todos los derechos
y garantías consagrados y reconocidos por esta Ley, además de los inherentes a su
condición específica. El Estado, las familias y la sociedad deben asegurarles el pleno
desarrollo de su personalidad hasta el máximo de sus potencialidades, así como el goce de
una vida plena y digna.
El Estado, con la activa participación de la sociedad, debe asegurarles:
a) Programas de asistencia integral, rehabilitación e integración.
b) Programas de atención, orientación y asistencia dirigidos a su familia.
789
c) Campañas permanentes de difusión, orientación y promoción social dirigidas a la
comunidad sobre su condición específica, para su atención y relaciones con ellos.

Artículo 30. Derecho a un nivel de vida adecuado.


Todos los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a un nivel de vida adecuado que
asegure su desarrollo integral. Este derecho comprende, entre otros, el disfrute de:
a) Alimentación nutritiva y balanceada, en calidad y cantidad que satisfaga las normas
de la dietética, la higiene y la salud.
b) Vestido apropiado al clima y que proteja la salud.
c) Vivienda digna, segura, higiénica y salubre, con acceso a los servicios públicos
esenciales.
Parágrafo Primero. El padre, la madre, representantes o responsables tienen la obligación
principal de garantizar, dentro de sus posibilidades y medios económicos, el disfrute pleno
y efectivo de este derecho. El Estado, a través de políticas públicas, debe asegurar
condiciones que permitan al padre y a la madre cumplir con esta responsabilidad, inclusive
mediante asistencia material y programas de apoyo directo a los niños, niñas, adolescentes
y sus familias.
Parágrafo Segundo. Las políticas del Estado dirigidas a crear las condiciones necesarias
para lograr el disfrute del derecho a un nivel de vida adecuado, deben atender al contenido
y límites del mismo, establecidos expresamente en esta disposición.
Parágrafo Tercero. Los niños, niñas y adolescentes que se encuentren disfrutando de este
derecho no podrán ser privados o privadas de él, ilegal o arbitrariamente.

Artículo 31. Derecho al ambiente.


Todos los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a un ambiente sano y ecológicamente
equilibrado, así como a la preservación y disfrute del paisaje.

Artículo 32. Derecho a la integridad personal.


Todos los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a la integridad personal. Este derecho
comprende la integridad física, síquica y moral.
Parágrafo Primero. Los niños, niñas y adolescentes no pueden ser sometidos a torturas, ni
a otras penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes.
Parágrafo Segundo. El Estado, las familias y la sociedad deben proteger a todos los niños,
niñas y adolescentes contra cualquier forma de explotación, maltrato, torturas, abusos o
negligencias que afecten su integridad personal. El Estado debe garantizar programas
gratuitos de asistencia y atención integral a los niños, niñas y adolescentes que hayan
sufrido lesiones a su integridad personal.

Artículo 32-A. Derecho al buen trato.


Todos los niños, niñas y adolescentes tienen derecho al buen trato. Este derecho comprende
una crianza y educación no violenta, basada en el amor, el afecto, la comprensión mutua, el
respeto recíproco y la solidaridad.
El padre, la madre, representantes, responsables, tutores, tutoras, familiares, educadores y
educadoras deberán emplear métodos no violentos en la crianza, formación, educación y
corrección de los niños, niñas y adolescentes. En consecuencia, se prohíbe cualquier tipo de
castigo físico o humillante. El Estado, con la activa participación de la sociedad, debe

790
garantizar políticas, programas y medidas de protección dirigidas a la abolición de toda
forma de castigo físico o humillante de los niños, niñas y adolescentes.
Se entiende por castigo físico el uso de la fuerza, en ejercicio de las potestades de crianza o
educación, con la intención de causar algún grado de dolor o incomodidad corporal con el
fin de corregir, controlar o cambiar el comportamiento de los niños, niñas y adolescentes,
siempre que no constituyan un hecho punible.
Se entiende por castigo humillante cualquier trato ofensivo, denigrante, desvalorizador,
estigmatizante o ridiculizador, realizado en ejercicio de las potestades de crianza o
educación, con el fin de corregir, controlar o cambiar el comportamiento de los niños, niñas
y adolescentes, siempre que no constituyan un hecho punible.

Artículo 33. Derecho a ser protegidos y protegidas contra abuso y explotación sexual.
Todos los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a ser protegidos y protegidas contra
cualquier forma de abuso y explotación sexual. El Estado debe garantizar programas
permanentes y gratuitos de asistencia y atención integral a los niños, niñas y adolescentes
que hayan sido víctimas de abuso o explotación sexual.

Artículo 34. Servicios forenses.


El Estado debe asegurar servicios forenses con personal especialmente capacitado para
atender a los niños, niñas y adolescentes, principalmente para los casos de abuso o
explotación sexual.
Siempre que sea posible, estos servicios deberán ser diferentes de los que se brinda a las
personas mayores de dieciocho años.

Artículo 35. Derecho a la libertad de pensamiento, conciencia y religión.


Todos los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a la libertad de pensamiento,
conciencia y religión.
El padre, la madre, representantes o responsables tienen el derecho y el deber de orientar a
los niños, niñas y adolescentes en el ejercicio de este derecho, de modo que contribuya a su
desarrollo integral.

Artículo 36. Derechos culturales de las minorías.


Todos los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a tener su propia vida cultural, a
profesar y practicar su propia religión o creencias y a emplear su propio idioma,
especialmente aquellos pertenecientes a minorías étnicas, religiosas, lingüísticas o
indígenas.

Artículo 37. Derecho a la libertad personal.


Todos los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a la libertad personal, sin más límites
que los establecidos en la ley. No pueden ser privados de ella ilegal o arbitrariamente.
Parágrafo Primero. La retención o privación de libertad personal de los niños, niñas y
adolescentes se debe realizar de conformidad con la ley y se aplicará como medida de
último recurso y durante el período más breve posible.
Parágrafo Segundo. Todos los niños, niñas y adolescentes tienen derecho al control
judicial de la privación de su libertad personal y al amparo de su libertad personal, de
conformidad con la ley.

791
Artículo 38. Prohibición de esclavitud, servidumbre y trabajo forzoso.
Ningún niño, niña o adolescente podrá ser sometido o sometida a cualquier forma de
esclavitud, servidumbre o trabajo forzoso.

Artículo 39. Derecho a la libertad de tránsito.


Todos los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a la libertad de tránsito, sin más
restricciones que las establecidas en la ley y las derivadas de las facultades legales que
corresponden a su padre, madre, representantes o responsables. Este derecho comprende la
libertad de:
a) Circular en el territorio nacional.
b) Permanecer, salir e ingresar al territorio nacional.
c) Cambiar de domicilio o residencia en el territorio nacional.
d) Permanecer en los espacios públicos y comunitarios.

Artículo 40. Protección contra el traslado ilícito.


El Estado debe proteger a todos los niños, niñas y adolescentes contra su traslado ilícito en
territorio nacional o al extranjero.

Artículo 41. Derecho a la salud y a servicios de salud.


Todos los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a disfrutar del nivel más alto posible
de salud física y mental. Asimismo, tienen derecho a servicios de salud, de carácter gratuito
y de la más alta calidad, especialmente para la prevención, tratamiento y rehabilitación de
las afecciones a su salud. En el caso de niños, niñas y adolescentes de comunidades y
pueblos indígenas debe considerarse la medicina tradicional que contribuya a preservar su
salud física y mental.
Parágrafo Primero. El Estado debe garantizar a todos los niños, niñas y adolescentes,
acceso universal e igualitario a planes, programas y servicios de prevención, promoción,
protección, tratamiento y rehabilitación de la salud. Asimismo, debe asegurarles
posibilidades de acceso a servicios médicos y odontológicos periódicos, gratuitos y de la
más alta calidad.
Parágrafo Segundo. El Estado debe asegurar a los niños, niñas y adolescentes el
suministro gratuito y oportuno de medicinas, prótesis y otros recursos necesarios para su
tratamiento médico o rehabilitación.

Artículo 42. Responsabilidad del padre, la madre, representantes o responsables en


materia de salud.
El padre, la madre, representantes o responsables son los garantes inmediatos de la salud de
los niños, niñas y adolescentes que se encuentren bajo su Patria Potestad, representación o
responsabilidad. En consecuencia, están obligados a cumplir las instrucciones y controles
médicos que se prescriban con el fin de velar por la salud de los niños, niñas y
adolescentes.

Artículo 43. Derecho a información en materia de salud.


Todos los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a ser informados e informadas y
educados o educadas sobre los principios básicos de prevención en materia de salud,
nutrición, ventajas de la lactancia materna, estimulación temprana en el desarrollo, salud
sexual y reproductiva, higiene, saneamiento sanitario ambiental y accidentes. Asimismo,
792
tienen el derecho de ser informados e informadas de forma veraz y oportuna sobre su
estado de salud, de acuerdo a su desarrollo.
El Estado, con la participación activa de la sociedad, debe garantizar programas de
información y educación sobre estas materias, dirigidos a los niños, niñas, adolescentes y
sus familias.

Artículo 44. Protección de la maternidad.


El Estado debe proteger la maternidad. A tal efecto, debe garantizar a todas las mujeres
servicios y programas de atención, gratuitos y de la más alta calidad, durante el embarazo,
el parto y la fase post natal. Adicionalmente, debe asegurar programas de atención
dirigidos específicamente a la orientación y protección del vínculo materno-filial de todas
las niñas y adolescentes embarazadas o madres.

Artículo 45. Protección del vínculo materno-filial.


Todos los centros y servicios de salud deben garantizar la permanencia del recién nacido o
la recién nacida junto a su madre a tiempo completo, excepto cuando sea necesario
separarlos o separarlas por razones de salud.

Artículo 46. Lactancia materna.


El Estado, las instituciones privadas y los empleadores o las empleadoras proporcionarán
condiciones adecuadas que permitan la lactancia materna, incluso para aquellos o aquellas
hijos e hijas cuyas madres estén sometidas a medidas privativas de libertad.

Artículo 47. Derecho a ser vacunado o vacunada.


Todos los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a la inmunización contra las
enfermedades prevenibles.
El Estado debe asegurar programas gratuitos de vacunación obligatoria dirigidos a todos
los niños, niñas y adolescentes. En estos programas, el Estado debe suministrar y aplicar
las vacunas, mientras que el padre y la madre, representantes o responsables deben
garantizar que los niños, niñas y adolescentes sean vacunados oportunamente.

Artículo 48. Derecho a atención médica de emergencia.


Todos los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a recibir atención médica de
emergencia.
Parágrafo Primero. Todos los centros y servicios de salud públicos deben prestar atención
médica inmediata a los niños, niñas y adolescentes en los casos de emergencia.
Parágrafo Segundo. Todos los centros y servicios de salud privados deben prestar
atención médica inmediata a los niños, niñas y adolescentes en los casos de emergencia en
que peligre su vida, cuando la ausencia de atención médica o la remisión del afectado o
afectada a otro centro o servicio de salud, implique un peligro inminente a su vida o daños
graves irreversibles y evitables a su salud.
Parágrafo Tercero. En los casos previstos en los parágrafos anteriores, no podrá negarse
la atención al niño, niña o adolescente alegando razones injustificadas, tales como: la
ausencia del padre, la madre, representantes o responsables, la carencia de documentos de
identidad o de recursos económicos del niño, niña, adolescente o su familia.

793
Artículo 49. Permanencia del niño, niña o adolescente junto a su padre, madre,
representante o responsable.
En los casos de internamiento de niños, niñas o adolescentes en centros o servicios de
salud, públicos o privados, éstos deben permitir y asegurar condiciones para la
permanencia a tiempo completo de, al menos, el padre, la madre, representante o
responsable junto a ellos y ellas, salvo que sea inconveniente por razones de salud.
Cuando sea imposible su permanencia, el padre, la madre, representante o responsable
podrá autorizar a un tercero, para que permanezca junto al niño, niña o adolescente.

Artículo 50. Salud sexual y reproductiva.


Todos los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a ser informados e informadas y
educados o educadas, de acuerdo a su desarrollo, en salud sexual y reproductiva para una
conducta sexual y una maternidad y paternidad responsable, sana, voluntaria y sin riesgos.
El Estado, con la activa participación de la sociedad, debe garantizar servicios y programas
de atención de salud sexual y reproductiva a todos los niños, niñas y adolescentes. Estos
servicios y programas deben ser accesibles económicamente, confidenciales, resguardar el
derecho a la vida privada de los niños, niñas y adolescentes y respetar su libre
consentimiento, basado en una información oportuna y veraz. Los y las adolescentes
mayores de catorce años de edad tienen derecho a solicitar por sí mismos y a recibir estos
servicios.

Artículo 51. Protección contra sustancias alcohólicas, estupefacientes y psicotrópicas.


El Estado, con la activa participación de la sociedad, debe garantizar políticas y programas
de prevención contra el uso ilícito de sustancias alcohólicas, estupefacientes y
psicotrópicas. Asimismo, debe asegurar programas permanentes de atención especial para
la recuperación de los niños, niñas y adolescentes dependientes y consumidores de estas
sustancias.

Artículo 52. Derecho a la seguridad social.


Todos los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a inscribirse y beneficiarse del
Sistema de Seguridad Social.

Artículo 53. Derecho a la educación.


Todos los niños, niñas y adolescentes tienen el derecho a la educación gratuita y
obligatoria, garantizándoles las oportunidades y las condiciones para que tal derecho se
cumpla, cercano a su residencia, aun cuando estén cumpliendo medida socioeducativa en el
Sistema Penal de Responsabilidad del Adolescente.
Parágrafo Primero. El Estado debe crear y sostener escuelas, planteles e institutos
oficiales de educación, de carácter gratuito, que cuenten con los espacios físicos,
instalaciones y recursos pedagógicos para brindar una educación integral de la más alta
calidad. En consecuencia, debe garantizar un presupuesto suficiente para tal fin.
Parágrafo Segundo. La educación impartida en las escuelas, planteles e institutos oficiales
será gratuita en todos los ciclos, niveles y modalidades, de conformidad con lo establecido
en el ordenamiento jurídico.

Artículo 54. Obligación del padre, de la madre, representantes o responsables en


materia de educación.
794
El padre, la madre, representantes o responsables tienen la obligación inmediata de
garantizar la educación de los niños, niñas y adolescentes. En consecuencia, deben
inscribirlos oportunamente en una escuela, plantel o instituto de educación, de conformidad
con la ley, así como exigirles su asistencia regular a clases y participar activamente en su
proceso educativo.

Artículo 55. Derecho a participar en el proceso de educación.


Todos los niños, niñas y adolescentes tienen el derecho a ser informados e informadas y a
participar activamente en su proceso educativo. El mismo derecho tienen el padre, la
madre, representantes o responsables en relación al proceso educativo de los niños, niñas y
adolescentes que se encuentren bajo su Patria Potestad, representación o responsabilidad.
El Estado debe promover el ejercicio de este derecho, entre otras formas, brindando
información y formación apropiada sobre la materia a los niños, niñas y adolescentes, así
como a su padre, madre, representantes o responsables.

Artículo 56. Derecho a ser respetados y respetadas por los educadores y educadoras.
Todos los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a ser respetados y respetadas por sus
educadores y educadoras, así como a recibir una educación, basada en el amor, el afecto, la
comprensión mutua, la identidad nacional, el respeto recíproco a ideas y creencias, y la
solidaridad. En consecuencia, se prohíbe cualquier tipo de castigo físico o humillante.

Artículo 57. Disciplina escolar acorde con los derechos y garantías de los niños, niñas
y adolescentes.
La disciplina escolar debe ser administrada de forma acorde con los derechos, garantías y
deberes de los niños, niñas y adolescentes. En consecuencia:
a) Debe establecerse claramente en el reglamento disciplinario de la escuela, plantel o
instituto de educación los hechos que son susceptibles de sanción, las sanciones
aplicables y el procedimiento para imponerlas.
b) Todos los niños, niñas y adolescentes deben tener acceso y ser informados e
informadas oportunamente, de los reglamentos disciplinarios correspondientes.
c) Antes de la imposición de cualquier sanción debe garantizarse a todos los niños,
niñas y adolescentes el ejercicio de los derechos a opinar y a la defensa y, después de
haber sido impuesta, se les debe garantizar la posibilidad de impugnarla ante una
autoridad superior e imparcial.
d) Se prohíben las sanciones corporales, así como las colectivas.
e) Se prohíben las sanciones por causa de embarazo de una niña o adolescente.
El retiro o la expulsión del niño, niña o adolescente de la escuela, plantel o instituto de
educación sólo se impondrá por las causas expresamente establecidas en la ley, mediante el
procedimiento administrativo aplicable. Los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a
ser reinscritos o reinscritas en la escuela, plantel o instituto donde reciben educación, salvo
durante el tiempo que hayan sido sancionados o sancionadas con expulsión.

Artículo 58. Vínculo entre la educación y el trabajo.


El sistema educativo nacional estimulará la vinculación entre el estudio y el trabajo. Para
ello, el Estado promoverá la orientación vocacional de los y las adolescentes y propiciará la
incorporación de actividades de formación para el trabajo en la programación educativa

795
regular, de forma tal que armonicen la elección de la profesión u oficio con el sistema de
enseñanza y con las necesidades del desarrollo económico y social del país.

Artículo 59. Educación para niños, niñas y adolescentes trabajadores y trabajadoras.


El Estado debe garantizar regímenes, planes y programas de educación dirigidos a los
niños, niñas y adolescentes trabajadores y trabajadoras, los cuales deben adaptarse a sus
necesidades específicas, entre otras, en lo relativo al horario, días de clase, calendario y
vacaciones escolares. El Estado debe asegurar recursos financieros suficientes que
permitan cumplir esta obligación.

Artículo 60. Educación de niños, niñas y adolescentes indígenas.


El Estado debe garantizar a todos los niños, niñas y adolescentes indígenas regímenes,
planes y programas de educación intercultural bilingüe que promuevan el respeto y la
conservación de su propia vida cultural, el empleo de su propio idioma y el acceso a los
conocimientos generados por su propio pueblo o cultura y de otros pueblos indígenas. El
Estado debe asegurar recursos financieros suficientes que permitan cumplir con esta
obligación.

Artículo 61. Educación de niños, niñas y adolescentes con necesidades especiales.


El Estado debe garantizar modalidades, regímenes, planes y programas de educación
específicos para los niños, niñas y adolescentes con necesidades especiales. Asimismo,
debe asegurar, con la activa participación de la sociedad, el disfrute efectivo y pleno del
derecho a la educación y el acceso a los servicios de educación de estos niños, niñas y
adolescentes. El Estado debe asegurar recursos financieros suficientes que permitan
cumplir esta obligación.

Artículo 62. Difusión de los derechos y garantías de los niños, niñas y adolescentes.
El Estado, con la activa participación de la sociedad, debe garantizar programas
permanentes de difusión de los derechos y garantías de los niños, niñas y adolescentes en
las escuelas, institutos y planteles de educación.

Artículo 63. Derecho al descanso, recreación, esparcimiento, deporte y juego.


Todos los niños, niñas y adolescentes tienen derecho al descanso, recreación,
esparcimiento, deporte y juego.
Parágrafo Primero. El ejercicio de los derechos consagrados en esta disposición debe
estar dirigido a garantizar el desarrollo integral de los niños, niñas y adolescentes y a
fortalecer los valores de solidaridad, tolerancia, identidad cultural y conservación del
ambiente. El Estado debe garantizar campañas permanentes dirigidas a disuadir la
utilización de juguetes y de juegos bélicos o violentos.
Parágrafo Segundo. El Estado, con la activa participación de la sociedad, debe garantizar
programas de recreación, esparcimiento, y juegos deportivos dirigidos a todos los niños,
niñas y adolescentes, debiendo asegurar programas dirigidos específicamente a los niños,
niñas y adolescentes con necesidades especiales. Estos programas deben satisfacer las
diferentes necesidades e intereses de los niños, niñas y adolescentes, y fomentar,
especialmente, los juguetes y juegos tradicionales vinculados con la cultura nacional, así
como otros que sean creativos o pedagógicos.

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Artículo 64. Espacios e instalaciones para el descanso, recreación, esparcimiento,
deporte y juego.
El Estado debe garantizar la creación y conservación de espacios e instalaciones públicas
dirigidos a la recreación, esparcimiento, deporte, juego y descanso.
Parágrafo Primero. El acceso y uso de estos espacios e instalaciones públicas es gratuito
para los niños, niñas y adolescentes que carezcan de medios económicos.
Parágrafo Segundo. La planificación urbanística debe asegurar la creación de áreas
verdes, recreacionales y deportivas destinadas al uso de los niños, niñas, adolescentes y sus
familias.

Artículo 65. Derecho al honor, reputación, propia imagen, vida privada e intimidad
familiar.
Todos los niños, niñas y adolescentes tienen derecho al honor, reputación y propia imagen.
Asimismo tienen derecho a la vida privada e intimidad de la vida familiar. Estos derechos
no pueden ser objeto de injerencias arbitrarias o ilegales.
Parágrafo Primero. Se prohíbe exponer o divulgar, a través de cualquier medio, la imagen
de los niños, niñas y adolescentes contra su voluntad o la de su padre, madre,
representantes o responsables. Asimismo, se prohíbe exponer o divulgar datos, imágenes o
informaciones, a través de cualquier medio, que lesionen el honor o la reputación de los
niños, niñas y adolescentes o que constituyan injerencias arbitrarias o ilegales en su vida
privada o intimidad familiar.
Parágrafo Segundo. Está prohibido exponer o divulgar, por cualquier medio, datos,
informaciones o imágenes que permitan identificar, directa o indirectamente, a los niños,
niñas y adolescentes que hayan sido sujetos activos o pasivos de hechos punibles, salvo
autorización judicial fundada en razones de seguridad u orden público.

Artículo 66. Derecho a la inviolabilidad del hogar y de la correspondencia.


Todos los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a la inviolabilidad de su hogar y de su
correspondencia de conformidad con la ley.

Artículo 67. Derecho a la libertad de expresión.


Todos los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a expresar libremente su opinión y a
difundir ideas, imágenes e informaciones de todo tipo, sin censura previa, ya sea oralmente,
por escrito, en forma artística o por cualquier otro medio de su elección, sin más límites
que los establecidos en la ley para la protección de sus derechos, los derechos de las demás
personas y el orden público.

Artículo 68. Derecho a la información.


Todos los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a recibir, buscar y utilizar todo tipo de
información que sea acorde con su desarrollo y a seleccionar libremente el medio y la
información a recibir, sin más límites que los establecidos en la ley y los derivados de las
facultades legales que corresponden a su padre, madre, representantes o responsables.
Parágrafo Primero. El Estado, la sociedad y el padre, la madre, representantes o
responsables tienen la obligación de asegurar que los niños, niñas y adolescentes reciban
información veraz, plural y adecuada a su desarrollo.
Parágrafo Segundo. El Estado debe garantizar el acceso de todos los niños, niñas y
adolescentes a servicios públicos de información, documentación, bibliotecas y demás
797
servicios similares que satisfagan las diferentes necesidades informativas de los niños,
niñas y adolescentes, entre ellas, las culturales, científicas, artísticas, recreacionales y
deportivas. El servicio de bibliotecas públicas es gratuito.

Artículo 69. Educación crítica para medios de comunicación.


El Estado debe garantizar a todos los niños, niñas y adolescentes educación dirigida a
prepararlos y formarlos para recibir, buscar, utilizar y seleccionar apropiadamente la
información adecuada a su desarrollo.
Parágrafo Primero. La educación crítica para los medios de comunicación debe ser
incorporada a los planes y programas de educación y a las asignaturas obligatorias.
Parágrafo Segundo. El Estado, con la activa participación de la sociedad, debe garantizar
a todos los niños, niñas, adolescentes y sus familias programas sobre educación crítica para
los medios de comunicación.

Artículo 70. Mensajes de los medios de comunicación acordes con necesidades de los
niños, niñas y adolescentes.
Los medios de comunicación de cobertura nacional, estadal y local tienen la obligación de
difundir mensajes dirigidos exclusivamente a los niños, niñas y adolescentes, que atiendan
a sus necesidades informativas, entre ellas: las educativas, culturales, científicas, artísticas,
recreacionales y deportivas. Asimismo, deben promover la difusión de los derechos,
garantías y deberes de los niños, niñas y adolescentes.

Artículo 71. Garantía de mensajes e informaciones adecuadas.


Durante el horario recomendado o destinado a público de niños, niñas y adolescentes o a
todo público, las emisoras de radio y televisión sólo podrán presentar o exhibir programas,
publicidad y propagandas que hayan sido consideradas adecuadas para niños, niñas y
adolescentes, por el órgano competente.
Ningún programa no apto para niño, niña y adolescente, podrá ser anunciado o
promocionado en la programación dirigida a público de niños, niñas y adolescentes o a
todo público.

Artículo 72. Programaciones dirigidas a niños, niñas y adolescentes.


Las emisoras de radio y televisión tienen la obligación de presentar programaciones de la
más alta calidad con finalidades informativa, educativa, artística, cultural y de
entretenimiento, dirigidas exclusivamente al público de niños, niñas y adolescentes, en un
mínimo de tres horas diarias, dentro de las cuales una hora debe corresponder a
programaciones nacionales de la más alta calidad.

Artículo 73. Del Fomento a la creación, producción y difusión de información dirigida


a niños, niñas y adolescentes.
El Estado debe fomentar la creación, producción y difusión de materiales informativos,
libros, publicaciones, obras artísticas y producciones audiovisuales, radiofónicas y
multimedia dirigidas a los niños, niñas y adolescentes, que sean de la más alta calidad,
plurales y que promuevan los valores de paz, democracia, libertad, tolerancia, igualdad
entre las personas y sexos, así como el respeto a su padre, madre, representantes o
responsables y a su identidad nacional y cultural.

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Parágrafo Primero. El Estado debe establecer políticas a tal efecto y asegurar presupuesto
suficiente, asignado específicamente para cumplir este objetivo.
Parágrafo Segundo. El órgano rector definirá las orientaciones generales a seguir por el
Estado en materia de fomento de materiales informativos, libros, publicaciones, obras
artísticas y producciones audiovisuales, radiofónicas y multimedia dirigidas a los niños,
niñas y adolescentes. Asimismo, establecerá los requisitos generales en relación con el
contenido, género y formatos que estos deben cumplir para recibir recursos financieros y
asistencia del Estado.

Artículo 74. Envoltura para los medios que contengan informaciones e imágenes
inadecuadas para niños, niñas y adolescentes.
Los soportes impresos o audiovisuales, libros, publicaciones, videos, ilustraciones,
fotografías, lecturas y crónicas que sean inadecuados para los niños, niñas y adolescentes,
deben tener una envoltura que selle su contenido y una advertencia que informe sobre el
mismo. Cuando las portadas o empaques de éstos contengan informaciones o imágenes
pornográficas, deben tener envoltura opaca.

Artículo 75. Informaciones e imágenes prohibidas en medios dirigidos a niños, niñas y


adolescentes.
Los soportes impresos o audiovisuales, libros, publicaciones, videos, ilustraciones,
fotografías, lecturas y crónicas dirigidos a niños, niñas y adolescentes no podrán contener
informaciones e imágenes que promuevan o inciten a la violencia, o al uso de armas,
tabaco o sustancias alcohólicas, estupefacientes o psicotrópicas.

Artículo 76. Acceso a espectáculos públicos, salas y lugares de exhibición.


Todos los niños, niñas y adolescentes pueden tener acceso a los espectáculos públicos,
salas y lugares que exhiban producciones clasificadas como adecuadas para su edad.

Artículo 77. Información sobre espectáculos públicos, exhibiciones y programas.


Los y las responsables de los espectáculos públicos, salas y lugares públicos de exhibición
deben fijar, de forma visible en la entrada del lugar, información detallada sobre la
naturaleza del espectáculo o de la exhibición y su clasificación por edad requerida para el
ingreso.
Ningún programa televisivo o radiofónico será presentado o exhibido sin aviso de su
clasificación, antes de su transmisión o presentación.

Artículo 78. Prevención contra juegos computarizados y electrónicos nocivos.


Los y las responsables, trabajadores y trabajadoras de empresas o establecimientos que
vendan, permuten o alquilen videos, juegos computarizados, electrónicos o cualesquiera
multimedia, deben cumplir con las regulaciones pertinentes sobre la materia, especialmente
las referidas a la edad requerida para el uso, acceso, alquiler y compra de estos bienes.

Artículo 79. Prohibiciones para la protección de los derechos de información y a un


entorno sano.
Se prohíbe:
a) Admitir a niños, niñas y adolescentes en espectáculos o en salas de exhibición
cinematográficas, videográficas, televisivas, multimedia u otros espectáculos similares,
799
así como en lugares públicos o privados donde se exhiban mensajes y producciones
cuando éstos hayan sido clasificados como no adecuados para su edad.
b) Vender o facilitar de cualquier forma a niños, niñas y adolescentes o exhibir
públicamente, por cualquiera de los multimedia existentes o por crearse, libros,
revistas, programas y mensajes audiovisuales, información y datos en redes que sean
pornográficos, presenten apología a la violencia o al delito, promuevan o inciten al uso
de tabaco, sustancias alcohólicas, estupefacientes o psicotrópicas; o que atenten contra
su integridad personal o su salud mental o moral.
c) Difundir por cualquier medio de información o comunicación, durante la
programación dirigida a los niños, niñas y adolescentes o a todo público, programas,
mensajes, publicidad, propaganda o promociones de cualquier índole, que promuevan
el terror en los niños, niñas y adolescentes, que atenten contra la convivencia humana
o la nacionalidad, o que los inciten a la deformación del lenguaje, irrespeto de la
dignidad de las personas, indisciplina, odio, discriminación o racismo.
d) Propiciar o permitir la participación de niños, niñas y adolescentes en espectáculos
públicos o privados, obras de teatro y artísticas, películas, videos, programas
televisivos, radiofónicos y multimedia, o en sus ensayos, que sean contrarios a las
buenas costumbres o puedan afectar su salud, integridad o vida.
e) Utilizar a niños, niñas y adolescentes en mensajes comerciales donde se exalte el
vicio, malas costumbres, falsos valores, se manipule la información con fines
contrarios al respeto a la dignidad de las personas o se promueva o incite al uso o
adquisición de productos nocivos para la salud o aquellos considerados innecesarios o
suntuarios.
f) Alojar a un niño, niña o adolescente no acompañado por su padre, madre,
representantes o responsables o sin la autorización escrita de éstos o de autoridad
competente en hotel, pensión, motel o establecimientos semejantes.

Artículo 80. Derecho a opinar y a ser oído y oída.


Todos los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a:
a) Expresar libremente su opinión en los asuntos en que tengan interés.
b) Que sus opiniones sean tomadas en cuenta en función de su desarrollo.
Este derecho se extiende a todos los ámbitos en que se desenvuelven los niños, niñas y
adolescentes, entre ellos: al ámbito estatal, familiar, comunitario, social, escolar, científico,
cultural, deportivo y recreacional.
Parágrafo Primero. Se garantiza a todos los niños, niñas y adolescentes el ejercicio
personal y directo de este derecho, especialmente en todo procedimiento administrativo o
judicial que conduzca a una decisión que afecte sus derechos, garantías e intereses, sin más
límites que los derivados de su interés superior.
Parágrafo Segundo. En los procedimientos administrativos o judiciales, la comparecencia
del niño, niña o adolescente se realizará de la forma más adecuada a su situación personal y
desarrollo. En los casos de niños, niñas y adolescentes con necesidades especiales o
discapacidad se debe garantizar la asistencia de personas que, por su profesión o relación
especial de confianza, puedan transmitir objetivamente su opinión.
Parágrafo Tercero. Cuando el ejercicio personal de este derecho no resulte conveniente al
interés superior del niño, niña o adolescente, éste se ejercerá por medio de su padre, madre,
representantes o responsables, siempre que no sean parte interesada ni tengan intereses

800
contrapuestos a los del niño, niña o adolescente, o a través de otras personas que, por su
profesión o relación especial de confianza puedan transmitir objetivamente su opinión.
Parágrafo Cuarto. La opinión del niño, niña o adolescente sólo será vinculante cuando la
ley así lo establezca. Nadie puede constreñir a los niños, niñas y adolescentes a expresar su
opinión, especialmente en los procedimientos administrativos y judiciales.

Artículo 81. Derecho a participar.


Todos los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a participar libre, activa y plenamente
en la vida familiar, comunitaria, social, escolar, científica, cultural, deportiva y recreativa,
así como a la incorporación progresiva a la ciudadanía activa.
El Estado, las familias y la sociedad deben crear y fomentar oportunidades de participación
de todos los niños, niñas y adolescentes y sus asociaciones.

Artículo 82. Derecho de reunión.


Todos los niños, niñas y adolescentes tienen derecho de reunirse pública o privadamente
con fines lícitos y pacíficamente, sin necesidad de permiso previo de las autoridades
públicas. Las reuniones públicas se realizarán de conformidad con la ley.

Artículo 83. Derecho de manifestar.


Todos los niños, niñas y adolescentes tienen derecho de manifestar pacíficamente y sin
armas, de conformidad con la ley, sin más límites que los derivados de las facultades
legales que corresponden a su padre, madre, representantes o responsables.

Artículo 84. Derecho de libre asociación.


Todos los niños, niñas y adolescentes tienen derecho de asociarse libremente con otras
personas, con fines sociales, culturales, deportivos, recreativos, religiosos, políticos,
económicos, laborales o de cualquier otra índole, siempre que sean de carácter lícito. Este
derecho comprende, especialmente, el derecho a:
a) Formar parte de asociaciones, inclusive de sus órganos directivos.
b) Promover y constituir asociaciones conformadas exclusivamente por niños, niñas,
adolescentes o ambos, de conformidad con la ley.
Parágrafo Primero. Se reconoce a todos los niños, niñas y adolescentes el ejercicio
personal y directo de este derecho, sin más límites que los derivados de las facultades
legales que corresponden a su padre, madre, representantes o responsables.
Parágrafo Segundo. A los efectos del ejercicio de este derecho, todos los y las
adolescentes pueden, por sí mismos o sí mismas, constituir, inscribir y registrar personas
jurídicas sin fines de lucro, así como realizar los actos vinculados estrictamente a los fines
de las mismas.
Parágrafo Tercero. Para que las personas jurídicas conformadas exclusivamente por
adolescentes puedan obligarse patrimonialmente, deben nombrar, de conformidad con sus
estatutos, un o una representante legal con plena capacidad civil que asuma la
responsabilidad que pueda derivarse de estos actos.

Artículo 85. Derecho de petición.


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Todos los niños, niñas y adolescentes tienen derecho de presentar y dirigir peticiones por sí
mismos, ante cualquier entidad, funcionaria o funcionario público, sobre los asuntos de la
competencia de éstos y a obtener respuesta oportuna.
Se reconoce a todos los niños, niñas y adolescentes el ejercicio personal y directo de este
derecho, sin más límites que los derivados de las facultades legales que corresponden a su
padre, madre, representantes o responsables.

Artículo 86. Derecho a defender sus derechos.


Todos los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a defender sus derechos por sí
mismos. Se debe garantizar a todos los niños y adolescentes el ejercicio personal y directo
de este derecho, ante cualquier persona, instancia, entidad u organismo.

Artículo 87. Derecho a la justicia.


Todos los niños, niñas y adolescentes tienen derecho de acudir ante un tribunal competente,
independiente e imparcial, para la defensa de sus derechos e intereses y a que éste decida
sobre su petición dentro de los lapsos legales. Todos los y las adolescentes tienen plena
capacidad de ejercer directa y personalmente este derecho.
Para el ejercicio de este derecho, el Estado garantiza asistencia y representación jurídica
gratuita a los niños, niñas y adolescentes que carezcan de medios económicos suficientes.

Artículo 88. Derecho a la defensa y al debido proceso.


Todos los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a la defensa en todo estado y grado de
cualquier proceso administrativo o judicial. Asimismo, tienen derecho al debido proceso,
en los términos consagrados en esta Ley y el ordenamiento jurídico.

Artículo 89. Derecho a un trato humanitario y digno.


Todos los niños, niñas y adolescentes privados o privadas de libertad tienen derecho a ser
tratados o tratadas con la humanidad y el respeto que merece su dignidad como personas
humanas. Asimismo, gozan de todos los derechos y garantías de los niños, niñas y
adolescentes, además de los consagrados específicamente a su favor en esta Ley, salvo los
restringidos por las sanciones impuestas.

Artículo 90. Garantías del o de la adolescente sometido al Sistema Penal de


Responsabilidad de Adolescentes.
Todos los y las adolescentes que, por sus actos, sean sometidos o sometidas al Sistema
Penal de Responsabilidad de Adolescentes, tienen derecho a las mismas garantías
sustantivas, procesales y de ejecución de la sanción, que las personas mayores de dieciocho
años, además de aquéllas que les correspondan por su condición específica de adolescentes.

Artículo 91. Deber y derecho de denunciar amenazas y violaciones de los derechos y


garantías de los niños, niñas y adolescentes.
Todas las personas tienen derecho de denunciar ante las autoridades competentes los casos
de amenazas o violaciones a los derechos o garantías de los niños, niñas y adolescentes.
Los trabajadores y las trabajadoras de los servicios y centros de salud, de las escuelas,
planteles e institutos de educación, de las entidades de atención y de las defensorías de
niños, niñas y adolescentes, tienen el deber de denunciar los casos de amenaza o violación
de derechos y garantías de los niños, niñas y adolescentes de que tengan conocimiento,
802
mientras prestan tales servicios. Antes de proceder a la denuncia, estas personas deben
comunicar toda la información que tengan a su disposición sobre el caso al padre, la madre,
representantes o responsables, salvo cuando sean éstos los que amenacen o violen los
derechos a la vida, integridad y salud del niño, niña o adolescente. En estos casos, el padre
y la madre deben ser informados o informadas en las cuarenta y ocho horas siguientes a la
denuncia.

Artículo 92. Prevención.


Está prohibido vender o facilitar, de cualquier forma, a los niños, niñas y adolescentes:
a) Tabaco.
b) Sustancias estupefacientes y psicotrópicas, incluidos los inhalantes.
c) Sustancias alcohólicas.
d) Armas, municiones y explosivos.
e) Fuegos artificiales y similares.
f) Informaciones o imágenes inapropiadas para su edad.
Parágrafo Único. Se prohíbe a los niños, niñas y adolescentes ingresar a:
a) Bares y lugares similares.
b) Casinos, casas de juegos y lugares donde se realicen apuestas.

Artículo 93. Deberes de los niños, niñas y adolescentes.


Todos los niños, niñas y adolescentes tienen los siguientes deberes:
a) Honrar a la patria y sus símbolos.
b) Respetar, cumplir y obedecer todas las disposiciones del ordenamiento jurídico y las
órdenes legítimas que, en la esfera de sus atribuciones, dicten los órganos del poder
público.
c) Respetar los derechos y garantías de las demás personas.
d) Honrar, respetar y obedecer a su padre, madre, representantes o responsables,
siempre que sus órdenes no violen sus derechos y garantías o contravengan al
ordenamiento jurídico.
e) Ejercer y defender activamente sus derechos.
f) Cumplir sus obligaciones en materia de educación.
g) Respetar la diversidad de conciencia, pensamiento, religión y culturas.
h) Conservar el medio ambiente.
i) Cualquier otro deber que sea establecido en la ley.

Capítulo III
Derecho a la Protección en Materia de Trabajo

Artículo 94. Derecho a la protección en el trabajo.


Todos los niños, niñas y adolescentes trabajadores y trabajadoras tienen derecho a estar
protegidos o protegidas Por el Estado, las familias y la sociedad, en especial contra la
explotación económica y el desempeño de cualquier trabajo que pueda entorpecer su
educación, sea peligroso o nocivo para su salud o para su desarrollo integral.
Parágrafo Único. El Estado, a través del ministerio del poder popular con competencia en
materia de protección integral de niños, niñas y adolescentes, dará prioridad a la inspección

803
del cumplimiento de las normas relativas a la edad mínima, las autorizaciones para trabajar
y la supervisión del trabajo de los y las adolescentes.

Artículo 95. Armonía entre trabajo y educación.


El trabajo de los y las adolescentes debe armonizarse con el disfrute efectivo de su derecho
a la educación.
El Estado, las familias, la sociedad, los patronos y patronas deben velar para que los
adolescentes trabajadores y las adolescentes trabajadoras completen la educación
obligatoria y tengan acceso efectivo a la continuidad de su educación.

Artículo 96. Edad mínima.


Se fija en todo el territorio de la República la edad de catorce años como edad mínima para
el trabajo. El Poder Ejecutivo podrá fijar, mediante decreto, edades mínimas por encima del
límite señalado, para trabajos peligrosos o nocivos.
Parágrafo Primero. Las personas que hayan alcanzado la edad mínima y tengan menos de
dieciocho años de edad, no podrán ejercer ningún tipo de trabajo que esté expresamente
prohibido por la ley.
Parágrafo Segundo. En los casos de infracción a la edad mínima para trabajar, los niños,
niñas y adolescentes disfrutarán de todos los derechos, beneficios y remuneraciones que les
corresponden, con ocasión de la relación de trabajo.
Parágrafo Tercero. El Consejo de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes podrá
autorizar, en determinadas circunstancias debidamente justificadas, el trabajo de
adolescentes por debajo de la edad mínima, siempre que la actividad a realizar no
menoscabe su derecho a la educación, sea peligrosa o nociva para su salud o desarrollo
integral o se encuentre expresamente prohibida por ley.
Parágrafo Cuarto. En todos los casos, antes de conceder autorización, el o la adolescente
deberá someterse a un examen médico integral, que acredite su salud y su capacidad física
y mental para el desempeño de las labores que deberá realizar. Asimismo, debe oírse la
opinión del o de la adolescente y, cuando sea posible, la de su padre, madre, representantes
o responsables.
Parágrafo Quinto. El Consejo de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, de manera
excepcional podrá autorizar el trabajo de niños y niñas, para realizar actividades artísticas,
conforme el procedimiento previsto en esta Ley y observando las limitaciones a que
se refieren los parágrafos tercero y cuarto del presente artículo.

Artículo 97. Protección especial.


Los niños y niñas que realicen alguna actividad laboral, serán amparados mediante medidas
de protección. En ningún caso estas medidas pueden implicar perjuicios adicionales de los
derivados del trabajo y deben garantizar al niño o niña su sustento diario.

Artículo 98. Registro de adolescentes trabajadores y trabajadoras.


Para trabajar, todos los y las adolescentes deben inscribirse en el Registro de Adolescentes
Trabajadores y Trabajadoras, que llevará, a tal efecto, el Consejo de Protección de Niños,
Niñas y Adolescentes.
Parágrafo Primero. Este Registro contendrá:
a) Nombre del o de la adolescente.
b) Fecha de nacimiento.
804
c) Lugar de habitación.
d) Nombre de su padre, madre, representante o responsable.
e) Escuela, grado de escolaridad y horario escolar del o de la adolescente.
f) Lugar, tipo y horario de trabajo.
g) Fecha de ingreso.
h) Indicación del patrono o patrona, si es el caso.
i) Autorización, si fuere el caso.
j) Fecha de ingreso al trabajo.
k) Examen médico.
l) Cualquier otro dato que el consejo de protección de niños, niñas y adolescentes o el
ministerio del poder popular con competencia en materia de protección integral de
niños, niñas y adolescentes, considere necesario para la protección del adolescente
trabajador o de la adolescente trabajadora, en el ámbito de su competencia.
Parágrafo Segundo. Los datos de este Registro serán enviados, mensualmente, al
ministerio del poder popular con competencia en la materia, a efectos de la inspección y
supervisión del trabajo.

Artículo 99. Credencial de trabajador o trabajadora.


La inscripción en el Registro de Adolescentes Trabajadores y Trabajadoras da derecho a
una credencial que identifique al adolescente como trabajador o trabajadora, con vigencia
de un año y el cual contendrá:
a) Nombre del o de la adolescente.
b) Foto del o de la adolescente.
c) Fecha de nacimiento.
d) Lugar de habitación.
e) Escuela, grado de escolaridad y horario escolar.
f) Nombre del padre, de la madre, representante o responsable.
g) Lugar, tipo y horario de trabajo.
h) Fecha de ingreso al trabajo.
i) Fecha de vencimiento de la credencial.

Artículo 100. Capacidad laboral.


Se reconoce a los y las adolescentes, a partir de los catorce años de edad, el derecho a
celebrar válidamente actos, contratos y convenciones colectivas relacionados con su
actividad laboral y económica; así como, para ejercer las respectivas acciones para la
defensa de sus derechos e intereses, inclusive, el derecho de huelga, ante las autoridades
administrativas y judiciales competentes.

Artículo 101. Derecho a la sindicalización.


Los y las adolescentes gozan de libertad sindical y tienen derecho a constituir libremente
las organizaciones sindicales que estimen convenientes, así como, de afiliarse a ellas, de
conformidad con la ley y con los límites derivados del ejercicio de las facultades legales
que corresponden a su padre, madre, representantes o responsables.

Artículo 102. Jornada de trabajo.


La jornada de trabajo de los y las adolescentes no podrá exceder de seis horas diarias y
deberá dividirse en dos períodos, ninguno de los cuales será mayor de cuatro horas. Entre
805
esos dos períodos, los y las adolescentes disfrutarán de un descanso de una hora. El trabajo
semanal no podrá exceder de treinta horas.
Se prohíbe el trabajo de adolescentes en horas extraordinarias.

Artículo 103. Derecho de huelga.


Los y las adolescentes tienen derecho de huelga, el cual ejercerán de conformidad con la
ley y con los límites derivados del ejercicio de las facultades legales que corresponden a su
padre, madre, representantes o responsables.

Artículo 104. Derecho de vacaciones.


Los adolescentes trabajadores y las adolescentes trabajadoras tienen derecho a disfrutar de
un período de veintidós días hábiles de vacaciones remuneradas.
Todos los adolescentes trabajadores y las adolescentes trabajadoras deberán disfrutar,
efectivamente, del período de vacaciones. En consecuencia, el disfrute de las mismas debe
realizarse en la oportunidad que corresponda y se prohíbe posponer su disfrute o su
acumulación.

Artículo 105. Examen médico anual.


Los adolescentes trabajadores y las adolescentes trabajadoras deben someterse a un examen
médico integral cada año, con el objeto de identificar los posibles efectos del trabajo sobre
su salud.
Parágrafo Primero. El patrono o patrona debe velar porque el o la adolescente se someta
a este examen oportunamente y, a tal efecto, debe concederle las facilidades necesarias. El
patrono o patrona está en la obligación de denunciar, ante los Consejos de Protección de
Niños, Niñas y Adolescentes, los casos en que los adolescentes trabajadores o las
adolescentes trabajadoras a su servicio no puedan someterse a estos exámenes, por causas
injustificadas imputables a los servicios o centros de salud.
Parágrafo Segundo. Los adolescentes trabajadores y las adolescentes trabajadoras no
dependientes, deben someterse a un examen médico integral anual, en servicio o centro de
salud público, de forma totalmente gratuita.

Artículo 106. Presunción de relación de trabajo.


Se presume, hasta prueba en contrario, la existencia de una relación de trabajo entre el o la
adolescente y quien se beneficie directamente de su trabajo o servicios.

Artículo 107. Forma de los contratos de trabajo.


Los contratos de trabajo de los y las adolescentes se harán por escrito sin perjuicio de que
pueda demostrarse su existencia mediante otras pruebas. Cuando esté probada la relación
de trabajo y no exista contrato escrito, se presume ciertas todas las afirmaciones realizadas
por los y las adolescentes, sobre el contenido del mismo, hasta prueba en contrario.

Artículo 108. Información contenida en libros obligatorios.


Se presume ciertas, hasta prueba en contrario, las afirmaciones y los alegatos que realicen
los y las adolescentes sobre la información que deben contener los libros y registros que, de
conformidad con la legislación del trabajo, debe llevar el patrono o patrona.

Artículo 109. Garantía de protección en las contratistas.


806
Las personas naturales o jurídicas que se beneficien de las obras y servicios ejecutados por
contratistas, deben garantizar que los y las adolescentes que trabajen para éstas, se
encuentren inscritos o inscritas en el Registro de Trabajadores y Trabajadoras
correspondiente, y gocen de la protección, derechos y beneficios establecidos en la ley.

Artículo 110. Seguridad social.


Los adolescentes trabajadores y las adolescentes trabajadoras tienen derecho a ser inscritos
o inscritas obligatoriamente en el Sistema de Seguridad Social y gozarán de todos los
beneficios, prestaciones económicas y servicios de salud que brinda el sistema, en las
mismas condiciones previstas para los mayores de dieciocho años de edad, de conformidad
con la legislación especial en la materia.

Artículo 111. Inscripción en el Sistema de Seguridad Social.


Los adolescentes trabajadores y las adolescentes trabajadoras podrán inscribirse, por sí
mismos, en el Sistema de Seguridad Social.
Parágrafo Primero. Los patronos y patronas deben inscribir al adolescente trabajador o la
adolescente trabajadora a su servicio en el Sistema de Seguridad Social, inmediatamente
después de su ingreso al empleo. El que omita la inscripción del adolescente trabajador o la
adolescente trabajadora en el Sistema de Seguridad Social, será responsable por el pago de
todas las prestaciones y servicios de los cuales el adolescente trabajador o la adolescente
trabajadora habría sido beneficiario, si se hubiese inscrito o inscrita oportunamente, sin
menoscabo de los posibles daños y perjuicios a que hubiere lugar.
Parágrafo Segundo. El Estado brindará facilidades para que los adolescentes trabajadores
y las adolescentes trabajadoras no dependientes puedan inscribirse y beneficiarse del
Sistema de Seguridad Social. Las contribuciones de estos adolescentes trabajadores y
adolescentes trabajadoras deberán ajustarse a sus ingresos y nunca podrán ser mayores a las
que se fijan para los trabajadores y las trabajadoras dependientes.

Artículo 112. Trabajo rural.


El trabajo rural realizado por adolescentes, con la anuencia del patrono o patrona, les
otorga el carácter de trabajadores y trabajadoras rurales, inclusive si este trabajo se realiza
junto a su familia, independientemente de la denominación que se le atribuya.
Los adolescentes trabajadores y las adolescentes trabajadoras rurales tienen derecho a
percibir el salario mínimo fijado de conformidad con la ley y que, en ningún caso, su
remuneración sea inferior a la que recibe un trabajador o una trabajadora mayor de
dieciocho años, por la misma labor.

Artículo 113. Trabajo doméstico.


Los adolescentes trabajadores y las adolescentes trabajadoras que presten servicios en
labores domésticas deben disfrutar de un descanso no menor de dos horas, durante su
jornada de trabajo, sin menoscabo del período de descanso continuo previsto en la
legislación del trabajo.

Artículo 114. Prescripción de las acciones.


Las acciones de los niños, niñas y adolescentes provenientes de la relación de trabajo, o
para reclamar la indemnización por accidente o enfermedad profesionales prescriben a los

807
cinco años contados, respectivamente, a partir de la terminación de la relación de trabajo o
a partir de la fecha del accidente o de la constatación de la enfermedad.

Artículo 115. Competencia judicial.


Corresponde a los Tribunales de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes el ejercicio de
la jurisdicción para la resolución de los asuntos contenciosos del trabajo de niños, niñas y
adolescentes, que no correspondan a la conciliación ni al arbitraje.
Para tramitar y decidir los asuntos contenciosos del trabajo de niños y adolescentes se
seguirá el procedimiento ordinario previsto en esta Ley. Se aplicarán supletoriamente las
normas previstas en la Ley Orgánica Procesal del Trabajo.

Artículo 116. Aplicación preferente.


En materia de trabajo de niños, niñas y adolescentes se aplicarán con preferencia las
disposiciones de este título a la legislación ordinaria del trabajo.

TÍTULO III
SISTEMA RECTOR NACIONAL PARA LA PROTECCIÓN
INTEGRAL DE NIÑOS, NIÑAS Y ADOLESCENTES

Capítulo I
Disposiciones Generales

Artículo 117. Definición, objetivos y funcionamiento del Sistema Rector Nacional de


Protección Integral de Niños, Niñas y Adolescentes.
El Sistema Rector Nacional para la Protección Integral de Niños, Niñas y Adolescentes es
el conjunto de órganos, entidades y servicios que formulan, coordinan, integran, orientan,
supervisan, evalúan y controlan las políticas, programas y acciones de interés público a
nivel nacional, estadal y municipal, destinadas a la protección y atención de todos los niños,
niñas y adolescentes, y establecen los medios a través de los cuales se asegura el goce
efectivo de los derechos y garantías y el cumplimiento de los deberes establecidos en esta
Ley.
Este Sistema funciona a través de un conjunto articulado de acciones intersectoriales de
servicio público desarrolladas por órganos y entes del Estado y por la sociedad organizada.

Artículo 118. Medios.


Para el logro de sus objetivos, el Sistema Rector Nacional para la Protección Integral de
Niños, Niñas y Adolescentes cuenta con los siguientes medios:
a) Políticas y programas de protección y atención.
b) Medidas de protección.
c) Órganos administrativos y judiciales de protección.
d) Entidades y servicios de atención.
e) Sanciones.
f) Procedimientos.
g) Acción judicial de protección.
h) Recursos económicos.

808
El Estado y la sociedad tienen la obligación compartida de garantizar la formulación,
ejecución y control de estos medios y es un derecho de niños, niñas y adolescentes exigir el
cumplimiento de esta garantía.

Artículo 119. Integrantes.


El Sistema Rector Nacional para la Protección Integral de Niños, Niñas y Adolescentes,
está integrado por:
a) Ministerio del poder popular con competencia en materia de protección integral de
niños, niñas y adolescentes.
b) Consejos de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes y Consejos de Protección de
Niños, Niñas y Adolescentes.
c) Tribunales de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes y Sala de Casación Social
del Tribunal Supremo de Justicia.
d) Ministerio Público.
e) Defensoría del Pueblo.
f) Servicio Autónomo de la Defensa Pública.
g) Entidades de Atención.
h) Defensorías de Niños, Niñas y Adolescentes.
i) Los consejos comunales y demás formas de organización popular.

Capítulo II
Políticas, Programas y Proyectos de Protección
Integral de Niños, Niñas y Adolescentes

Sección Primera
Políticas

Artículo 120. Definición y contenido.


La política de protección y atención a niños, niñas y adolescentes es el conjunto de
orientaciones y directrices, de carácter público, dictadas por los órganos competentes, a fin
de guiar las acciones dirigidas a asegurar los derechos y garantías consagrados en esta Ley.
Esta política debe fijar las orientaciones y directrices en materias tales como asistencia,
comunicación, integración, coordinación, promoción, evaluación, control, estímulo y
financiamiento.

Artículo 121. Responsabilidad.


El Estado y la sociedad son responsables por la formulación, ejecución y control de las
políticas de protección de niños, niñas y adolescentes, de conformidad con esta Ley.

Artículo 122. Obligatoriedad.


Las políticas adoptadas conforme a esta Ley tienen carácter vinculante para todos los
integrantes del Sistema Rector Nacional para la Protección Integral de Niños, Niñas y
Adolescentes, dentro de su respectivo ámbito de competencia.

809
Sección Segunda
Programas

Artículo 123. Definición.


El programa o proyecto es el plan desarrollado por personas naturales, jurídicas o entidades
de atención, con el objeto de proteger, atender, capacitar, fortalecer los vínculos familiares,
lograr la inserción social, entre otros, dirigidos a garantizar los derechos de los niños, niñas
y adolescentes.

Artículo 124. Tipos.


Con el objeto de desarrollar políticas y permitir la ejecución de las medidas se establecen,
con carácter indicativo, los siguientes programas:
a) De asistencia: para satisfacer las necesidades de los niños, niñas, adolescentes y sus
familias, que se encuentren en situación de pobreza o afectados por desastres naturales
y calamidades.
b) De apoyo u orientación: para estimular la integración del niño, niña y adolescente en
el seno de su familia y de la sociedad, así como guiar el desarrollo armónico de las
relaciones entre los miembros de la familia.
c) De colocación familiar: para organizar la colocación de niños, niñas y adolescentes
en familias sustitutas mediante un proceso de selección, capacitación y apoyo a quienes
se dispongan a incorporarse en el programa.
d) De rehabilitación y prevención: para atender a los niños, niñas y adolescentes que
sean objeto de torturas, maltratos, explotación, abuso, discriminación, crueldad,
negligencia u opresión; tengan necesidades especiales tales como discapacitados o
discapacitadas y superdotados o superdotados; sean consumidores de sustancias
alcohólicas, estupefacientes o psicotrópicas; padezcan de enfermedades infecto-
contagiosas; tengan embarazo precoz; así como para evitar la aparición de estas
situaciones.
e) De identificación: para atender las necesidades de inscripción de los niños, niñas y
adolescentes en el Registro del Estado Civil y de obtener sus documentos de identidad.
f) De formación, adiestramiento y capacitación: para satisfacer las necesidades de
capacitación de las personas que se dediquen a la atención de niños, niñas y
adolescentes; así como las necesidades de adiestramiento y formación de los niños,
niñas o adolescentes, su padre, madre, representantes o responsables.
g) De localización: para atender las necesidades de los niños, niñas y adolescentes de
localizar a su padre, madre, familiares, representantes o responsables; que se
encuentren extraviados, desaparecidos o hayan sido de alguna forma separados o
separadas del seno de su familia o de la entidad de atención en la que se encuentran, o
les hayan violado su derecho a la identidad.
h) De abrigo: para atender a los niños, niñas y adolescentes que lo necesiten, de acuerdo
a lo previsto en el artículo 127 de esta ley.
i) Comunicacionales: para garantizar la oferta suficiente de información, mensajes y
programas dirigidos a niños, niñas y adolescentes divulgados por cualquier medio
comunicacional o a través de redes y a que esta oferta contribuya al goce efectivo de
los derechos a la educación, salud, recreación, participación, información y a un
entorno sano de todos los niños, niñas y adolescentes, estimulando su desarrollo
integral.
810
j) Socio-educativos: para la ejecución de las sanciones impuestas a los y las
adolescentes por infracción a la ley penal.
k) Promoción y defensa: para permitir que los niños, niñas y adolescentes conozcan sus
derechos y los medios para defenderlos.
l) Culturales: para la preparación artística, respeto y difusión de los valores autóctonos
y de la cultura universal.

REGRESAR A ÍNDICE

Capítulo III
Medidas de Protección

Artículo 125. Definición.


Las medidas de protección son aquellas que impone la autoridad competente cuando se
produce en perjuicio de uno o varios niños, niñas o adolescentes individualmente
considerados, la amenaza o violación de sus derechos o garantías, con el objeto de
preservarlos o restituirlos.
La amenaza o violación a que se refiere este artículo puede provenir de la acción u omisión
del Estado, la sociedad, los particulares, el padre, la madre, representantes, responsables o
de la propia conducta del niño, niña o del adolescente.

Artículo 126. Tipos.


Una vez comprobada la amenaza o violación a que se refiere el artículo anterior, la
autoridad competente puede aplicar las siguientes medidas de protección:
a) Inclusión del niño, niña o adolescente y su familia, en forma conjunta o separada,
según el caso, en uno o varios de los programas a que se refiere el artículo 124 de esta
Ley.
b) Orden de matrícula obligatoria o permanencia, según sea el caso, en escuelas,
planteles o institutos de educación.
c) Cuidado en el propio hogar del niño, niña o adolescente, orientando y apoyando al
padre, a la madre, representantes o responsables en el cumplimiento de sus
obligaciones, conjuntamente con el seguimiento temporal de la familia y del niño, niña
o adolescente, a través de un programa.
d) Declaración del padre, de la madre, representantes o responsables, según sea el caso,
reconociendo responsabilidad en relación al niño, niña o adolescente.
e) Orden de tratamiento médico, psicológico o psiquiátrico, ambulatorio o en régimen
de internación en centro de salud, al niño, niña o al adolescente que así lo requiera o a
su padre, madre, representantes o responsables, en forma individual o conjunta, según
sea el caso.
f) Intimación al padre, a la madre, representantes, responsables o funcionarios y
funcionarias de identificación a objeto de que procesen y regularicen, con estipulación
de un plazo para ello, la falta de presentación e inscripción ante el Registro del Estado
Civil o las ausencias o deficiencias que presenten los documentos de identidad de
niños, niñas y adolescentes, según sea el caso.

811
g) Separación de la persona que maltrate a un niño, niña o adolescente de su entorno.
h) Abrigo.
i) Colocación familiar o en entidad de atención.
j) Adopción.
Se podrá aplicar otras medidas de protección si la particular naturaleza de la situación la
hace idónea a la preservación o restitución del derecho, dentro de los límites de
competencia del Consejo de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes que las imponga.

Artículo 127. Abrigo.


El abrigo es una medida provisional y excepcional, dictada en sede administrativa por el
Consejo de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, que se ejecuta en familia sustituta
o en entidad de atención, como forma de transición a otra medida administrativa de
protección o a una decisión judicial de colocación familiar o en entidad de atención o de
adopción, siempre que no sea posible el reintegro del niño, niña o adolescente a la familia
de origen.
Si en el plazo máximo de treinta días no se hubiere podido resolver el caso por la vía
administrativa, el Consejo de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes debe dar aviso al
juez o jueza competente, a objeto de que dictamine lo conducente.

Artículo 128. Colocación familiar o en entidad de atención.


La colocación es una medida de carácter temporal dictada por el juez o jueza y que se
ejecuta en familia sustituta o en entidad de atención.

Artículo 129. Órgano competente.


Las medidas de protección son impuestas en sede administrativa por el Consejo de
Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, salvo las señaladas en los literales i) y j) del
artículo 126 de esta Ley, que son impuestas por el juez o jueza.

Artículo 130. Aplicación.


Las medidas de protección pueden ser impuestas aislada o conjuntamente, en forma
simultánea o sucesiva.
En la aplicación de las medidas se debe preferir las pedagógicas y las que fomentan los
vínculos con la familia de origen y con la comunidad a la cual pertenece el niño, niña o
adolescente.
La imposición de una o varias de las medidas de protección no excluye la posibilidad de
aplicar, en el mismo caso y en forma concurrente, las sanciones contempladas en esta Ley,
cuando la violación de los derechos de los niños, niñas y adolescentes implique
infracciones de carácter civil, administrativo o penal.

Artículo 131. Modificación y revisión.


Las medidas de protección, excepto la adopción, pueden ser sustituidas, modificadas o
revocadas, en cualquier momento, por la autoridad que las impuso, cuando las
circunstancias que las causaron varíen o cesen.
Estas medidas deben ser revisadas, por lo menos cada seis meses a partir del momento en
que son dictadas, para evaluar si las circunstancias que las originaron se mantienen, han
variado o cesado, con el fin de ratificarlas, sustituirlas, complementarlas o revocarlas,
según sea el caso.
812
Artículo 132.Informe de la entidad de atención.
Siempre que la medida de protección impuesta al niño, niña o adolescente se ejecute en una
entidad de atención, el órgano competente, a los efectos del artículo anterior, debe tomar en
cuenta el informe previsto en el literal d) del artículo 184 de esta Ley.

Capítulo IV
Órganos Administrativos de Protección Integral

Sección Primera
Disposiciones Generales

Artículo 133. Del Órgano Rector.


El ministerio del poder popular con competencia en materia de protección integral de niños,
niñas y adolescentes es el órgano rector del Sistema Rector Nacional para la Protección
Integral de Niños, Niñas y Adolescentes, siendo sus atribuciones las siguientes:
a) Definir las políticas del Sistema Rector Nacional para la Protección Integral de
Niños, Niñas y Adolescentes.
b) Aprobar el Plan Nacional para la Protección Integral de Niños, Niñas y
Adolescentes.
c) Aprobar los lineamientos y directrices generales, de carácter imperativo y obligatorio
cumplimiento, del Sistema Rector Nacional para la Protección Integral de Niños, Niñas
y Adolescentes, presentadas a su consideración por el Consejo Nacional de Derechos
de Niños, Niñas y Adolescentes.
d) Efectuar el seguimiento y la evaluación de las políticas, planes y programas en
materia de protección integral de niños, niñas y adolescentes.
e) Revisar y proponer las modificaciones a la normativa legal aplicable, a los fines de
garantizar la operatividad del Sistema Rector Nacional para la Protección Integral de
Niños, Niñas y Adolescentes.
f) Establecer y desarrollar formas de interacción y coordinación conjunta entre entes
públicos, privados y comunitarios, a los fines de garantizar la integralidad de las
políticas y planes del Sistema.
g) Garantizar el cumplimiento de las competencias y obligaciones del Sistema Rector
Nacional para la Protección Integral de Niños, Niñas y Adolescentes en las materias de
su competencia, así como las de los entes u organismos bajo su adscripción.
h) Ejercer los mecanismos de Tutela que se deriven de la ejecución de la administración
y gestión de los entes u organismos bajo su adscripción.
i) Requerir del Consejo Nacional de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes la
información administrativa y financiera de su gestión.
j) Elaborar el Reglamento de la presente Ley.
k) Las demás establecidas en la ley y por el Ejecutivo Nacional.

Artículo 134. El Consejo Nacional de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes.


El Consejo Nacional de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes es un instituto autónomo
con personalidad jurídica y patrimonio propio, adscrito al ministerio del poder popular con
813
competencia en materia de protección integral de niños, niñas y adolescentes, el cual tiene
como finalidad garantizar los derechos colectivos y difusos de los niños, niñas y
adolescentes. Como ente de gestión del Sistema Rector Nacional para la Protección Integral
de Niños, Niñas y Adolescentes ejerce funciones deliberativas, contraloras y consultivas.
Las decisiones adoptadas por el Consejo Nacional de Derechos de Niños, Niñas y
Adolescentes son actos administrativos que agotan la vía administrativa. Sus actos
administrativos de efectos generales deberán ser divulgados en un medio oficial de
publicación.
El Consejo Nacional de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes, tendrá como domicilio
la ciudad de Caracas y en los estados tendrá Direcciones Regionales. El Reglamento
Interno determinará las competencias de estas Direcciones.

Artículo 135. Principios.


En el ejercicio de sus funciones el Consejo Nacional de Derechos de Niños, Niñas y
Adolescentes debe observar los siguientes principios:
a) Corresponsabilidad del Estado y de la sociedad en la defensa de los derechos de niños,
niñas y adolescentes.
b) Respeto y promoción de la interrelación administrativa entre los estados y los
municipios, en lo relativo a la protección de niños, niñas y adolescentes.
c) Fortalecimiento equilibrado de los consejos comunales, en materia de protección de
niños, niñas y adolescentes.
d) Acción coordinada del Consejo Nacional de Derechos de Niños, Niñas y
Adolescentes con los demás integrantes del Sistema Rector Nacional para la Protección
Integral de Niños, Niñas y Adolescentes.
e) Uniformidad en la formulación de la normativa.

Artículo 136. Participación ciudadana.


Los consejos comunales, los Comités de Protección Social de Niños, Niñas y Adolescentes
y las demás formas de organización popular, incluyendo los pueblos y comunidades
indígenas, son los medios a través de los cuales se ejerce la participación directa en la
formulación, ejecución y control de la gestión pública del Sistema Rector Nacional para la
Protección Integral de Niños, Niñas y Adolescentes, de conformidad con lo previsto en esta
Ley y su Reglamento.
El órgano rector, a través del Consejo Nacional de Derechos de Niños, Niñas y
Adolescentes, debe realizar una consulta pública anual para la formulación de las políticas
y planes para la protección integral, así como para la elaboración del proyecto de
presupuesto anual. Asimismo, deberá presentar anualmente ante la asamblea de ciudadanos
y ciudadanas, en el mes de enero de cada año, un informe detallado y preciso de la gestión
realizada en el curso del año anterior. En tal sentido, deberá brindar explicación suficiente y
razonada de las políticas y planes formulados, su ejecución, metas alcanzadas y presupuesto
utilizado, así como descripción detallada de las actividades realizadas durante este período.
El Consejo Nacional de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes, deberá presentar a
consulta pública y ante asamblea de ciudadanos y ciudadanas los proyectos de lineamientos
generales y directrices generales del Sistema Rector Nacional para la Protección Integral de
Niños, Niñas y Adolescentes, antes de presentarlos a consideración del órgano rector.

Sección Segunda
814
Consejo Nacional de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes

Artículo 137. Atribuciones.


Son atribuciones del Consejo Nacional de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes:
a) Presentar a consideración del órgano rector la propuesta de política del Sistema Rector
Nacional para la Protección Integral de Niños, Niñas y Adolescentes, así como la
propuesta de Plan Nacional para la Protección Integral de Niños, Niñas y Adolescentes
y su presupuesto.
b) Presentar a consideración del órgano rector las propuestas de lineamientos generales
que deben cumplir los Consejos Municipales de Derechos y Consejos de Protección de
Niños, Niñas y Adolescentes, en cuanto a su organización, funcionamiento y ejercicio
de sus atribuciones.
c) Presentar a consideración del órgano rector las propuestas de directrices generales
que deben cumplir las Defensorías de Niños, Niñas y Adolescentes, entidades de
atención, programas de protección y otros servicios.
d) Coordinar y brindar apoyo técnico a los integrantes del Sistema Rector Nacional para
la Protección Integral de Niños, Niñas y Adolescentes.
e) Velar por el desarrollo equilibrado de estados y municipios en materia de protección
integral de niños, niñas y adolescentes.
f) Promover la divulgación de los derechos, garantías y deberes de niños, niñas y
adolescentes y ser vocero de sus intereses e inquietudes.
g) Crear entidades de atención y ejecutar programas de protección.
h) Promover, acompañar y supervisar a las entidades de atención y programas de
protección, especialmente a través de las comunidades organizadas.
i) Mantener, organizar, dirigir y supervisar el Registro Nacional de Defensorías,
Entidades de Atención y Programas de Protección e inscribir aquellos de cobertura
nacional y regional.
j) Conocer, evaluar y opinar sobre los planes nacionales intersectoriales que elaboren
los órganos competentes, así como de las políticas y acciones públicas y privadas
referidas a niños, niñas y adolescentes.
k) Solicitar a las autoridades competentes acciones y adjudicación de recursos para la
solución de problemas específicos que afecten a niños, niñas y adolescentes.
l) Denunciar ante los órganos competentes la omisión o prestación irregular de los
servicios públicos nacionales, estadales y municipales, según sea el caso, prestados por
entes públicos o privados, que amenacen o violen los derechos y garantías de niños,
niñas y adolescentes.
m) Conocer casos de amenazas o violaciones a los derechos colectivos o difusos de los
niños, niñas y adolescentes.
n) Intentar de oficio o por denuncia la acción de protección, así como solicitar la nulidad
de la normativa o de actos administrativos cuando éstos violen o amenacen los derechos
y garantías de niños, niñas y adolescentes.
o) Brindar protección especial a los derechos y garantías específicos de los niños, niñas y
adolescentes de los pueblos y comunidades indígenas y afrodescendientes.
p) Ejercer con relación al Fondo Nacional de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes
la atribución que establece el artículo 339 de esta Ley.
q) Ejercer las competencias de las Oficinas de Adopciones Estadales a través de sus
Direcciones Estadales.
815
r) Dictar su Reglamento Interno.
s) Las demás que ésta u otras leyes le asignen, así como sus reglamentos.

Artículo 138. Junta Directiva.


El Consejo Nacional de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes tendrá una Junta
Directiva, integrada por el Presidente o Presidenta del Consejo, un o una representante del
ministerio del poder popular con competencia en materia de protección integral de niños,
niñas y adolescentes, un o una representante del ministerio del poder popular con
competencia en materia de educación, un o una representante del ministerio del poder
popular con competencia en materia de salud, un o una representante del ministerio del
poder popular con competencia en materia de trabajo y tres representantes elegidos o
elegidas por los consejos comunales, de conformidad con lo establecido en el Reglamento
de esta Ley. Cada uno de los representantes ante la Junta Directiva tendrá su respectivo
suplente.
Son atribuciones de la Junta Directiva del Consejo Nacional de Derechos de Niños, Niñas y
Adolescentes:
a) Aprobar las propuestas de política del Sistema Rector Nacional para la Protección
Integral de Niños, Niñas y Adolescentes, del Plan Nacional para la Protección Integral
de Niños, Niñas y Adolescentes, y del Consejo Nacional de Derechos de Niños, Niñas y
Adolescentes, a ser presentados o presentadas a la consideración del órgano rector.
b) Aprobar la propuesta de presupuesto del Consejo Nacional de Derechos de Niños,
Niñas y Adolescentes, a ser presentada a la consideración del órgano rector.
c) Aprobar las propuestas de lineamientos y directrices generales, a ser presentadas a
consideración del órgano rector.
d) Aprobar los planes de acción y aplicación del Fondo Nacional de Protección de
Niños, Niñas y Adolescentes.
e) Aprobar el Reglamento Interno del Consejo.
f) Debatir las materias de interés que presente su Presidente o Presidenta o cualquiera
de sus integrantes.
g) Las demás que ésta u otras leyes le asignen, así como sus reglamentos.

Artículo 138-A. Presidente o Presidenta.


El Consejo Nacional de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes tendrá un Presidente o
Presidenta, de libre nombramiento y remoción del Presidente o Presidenta de la República
Bolivariana de Venezuela.
Son atribuciones del Presidente o Presidenta del Consejo Nacional de Derechos de Niños,
Niñas y Adolescentes:
a) Ejercer la máxima autoridad ejecutiva y administrativa del Consejo.
b) Representar al Consejo.
c) Ejercer en el Consejo la máxima autoridad en materia de personal, de conformidad
con lo previsto en la legislación en materia funcionarial y del trabajo.
d) Administrar el presupuesto del Consejo, teniendo la cualidad de cuentadante.
e) Convocar, dirigir y participar en las sesiones de la Junta Directiva.
f) Elaborar y presentar a la consideración de la Junta Directiva las propuestas de
políticas del Sistema Rector Nacional para la Protección Integral de Niños, Niñas y

816
Adolescentes, Niñas y Adolescentes del Consejo, a ser presentados o presentadas a la
consideración del órgano rector.
g) Elaborar y elevar a la consideración de la Junta Directiva la propuesta de presupuesto
del Consejo, a ser presentado a la consideración del órgano rector.
h) Elaborar y elevar a la consideración de la Junta Directiva las propuestas de
lineamientos y directrices generales, a ser presentados o presentadas a consideración
del órgano rector.
i) Elaborar y presentar a la consideración de la Junta Directiva los planes de acción y
aplicación del Fondo Nacional de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes.
j) Ejercer con relación al Fondo Nacional de Protección de Niños, Niñas y
Adolescentes la atribución que establece el artículo 339 de esta Ley, así como designar
a su administrador o administradora.
k) Elaborar y presentar a la consideración de la Junta Directiva la propuesta de
Reglamento Interno del Consejo.
l) Promover la divulgación de los derechos, garantías y deberes de niños, niñas y
adolescentes y ser vocero de sus intereses e inquietudes.
m) Crear entidades de atención y ejecutar programas de protección.
n) Promover, acompañar y supervisar a las entidades de atención y programas de
protección, especialmente a través de las comunidades organizadas.
o) Mantener, organizar, dirigir y supervisar el Registro Nacional de Defensorías,
entidades de atención y programas de protección de niños, niñas y adolescentes e
inscribir aquellos de cobertura nacional y regional.
p) Conocer, evaluar y opinar sobre los planes nacionales intersectoriales que elaboren los
órganos competentes, así como de las políticas y acciones públicas y privadas referidas
a niños, niñas y adolescentes.
q) Solicitar a las autoridades competentes acciones y adjudicación de recursos para la
solución de problemas específicos que afecten a niños, niñas y adolescentes.
r) Denunciar ante los órganos competentes la omisión o prestación irregular de los
servicios públicos, prestados por entes públicos o privados, que amenacen o violen los
derechos y garantías de niños, niñas y adolescentes.
s) Conocer casos de amenazas o violaciones a los derechos colectivos o difusos de los
niños, niñas y adolescentes.
t) Intentar de oficio o por denuncia la acción de protección, así como solicitar la
nulidad de la normativa o de actos administrativos cuando éstos violen o amenacen los
derechos y garantías de niños, niñas y adolescentes.
u) Brindar protección especial a los derechos y garantías específicos de los niños, niñas
y adolescentes de los pueblos y comunidades indígenas y afrodescendientes.
v) Nombrar y remover a los directores y directoras de las Direcciones Regionales de
Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes.
w) Elaborar y presentar para la aprobación por parte de la Junta Directiva, el proyecto de
Reglamento Interno.
x) Las demás que ésta u otras leyes le asignen, así como sus reglamentos.

Artículo 139. Oficina de adopciones.


El Consejo Nacional de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes, tendrá una Oficina
Nacional de Adopciones que ejercerá las siguientes atribuciones:

817
a) Procesar las solicitudes de adopción internacional que hagan tanto personas residentes
en Venezuela, que se propongan adoptar en otro país, como aquéllas que tengan su
residencia en el exterior, y se proponga adoptar en Venezuela.
b) Analizar y decidir sobre casos de niños, niñas y adolescentes con posibilidades de ser
adoptados o adoptadas internacionalmente, haciendo para ello los estudios técnicos
necesarios y dejando constancia de todas las actuaciones en expediente personalizado,
incluidas aquéllas mediante las cuales se constató que la adopción internacional
responde al interés superior de niño, niña y adolescente.
c) Analizar y decidir sobre casos de posibles adoptantes internacionales, haciendo para
ello los estudios necesarios y dejando constancia de todas las actuaciones en expediente
personalizado.
d) Llevar registro de los casos a los que se refieren los literales b) y c).
e) Velar porque en materia de adopción internacional se tomen las medidas apropiadas
para prevenir beneficios materiales violatorios de los derechos y garantías consagrados
en esta Ley.
f) Brindar asesoramiento pre y post adoptivo.
g) Realizar el seguimiento técnico de las adopciones internacionales, solicitadas en otro
país por personas residentes en Venezuela.
h) Preservar la confidencialidad de toda información que se encuentre en los respectivos
expedientes de adopción, independientemente de que la misma sea concedida o no.
i) Producir y evaluar estadísticas nacionales en materia de adopción, tanto nacional
como internacional.
Artículo 140. Control Tutelar.
El Consejo Nacional de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes estará sometido a
mecanismos de control tutelar, por parte del ministerio del poder popular con competencia
en materia de protección integral de niños, niñas y adolescentes, en el ámbito de control de
gestión de las políticas desarrolladas y ejecutadas; en la evaluación de la información
obtenida y generada por este Consejo en la materia específica de su competencia; en la
evaluación del plan operativo anual en relación con los recursos asignados para su
operatividad y en la ejecución de auditorias administrativas y financieras en la oportunidad
que con ocasión a su funcionamiento se genere presunción en el incumplimiento de
atribuciones, funciones, derechos y obligaciones, de conformidad con la Ley Orgánica de la
Administración Pública, la Ley Orgánica de Procedimientos Administrativos y las
disposiciones reglamentarias aplicables.
Estos mecanismos de control tutelar no excluyen cualquier otro que sea necesario para el
cumplimiento de sus fines por parte del ministerio del poder popular con competencia en
materia de protección integral de niños, niñas y adolescentes.

Artículo 141. DEROGADO.


Artículo 142. DEROGADO.
Artículo 143. DEROGADO.
Artículo 144. DEROGADO.

Artículo 145. Oficinas estadales de adopciones.


En cada Dirección Regional del Consejo Nacional de Derechos de Niños, Niñas y
Adolescentes debe constituirse una oficina estadal de adopciones que tendrá las siguientes
atribuciones:
818
a) Procesar solicitudes de adopción nacional.
b) Realizar los estudios técnicos necesarios para determinar, en cada caso, que las
condiciones de la adopción respondan a las características de los niños, niñas y
adolescentes a ser adoptados que se encuentren en el respectivo estado.
c) Analizar y decidir sobre casos de posibles adoptantes nacionales, haciendo los
estudios necesarios para ello y dejando constancia de todas las actuaciones en
expediente personalizado.
d) Llevar registro de los casos a que se refieren los literales b) y c), así como de los
niños, niñas y adolescentes a ser adoptados o adoptadas a adopción nacional que se
encuentren en el respectivo estado, de acuerdo con la información que le suministren
los consejos de protección de niños, niñas y adolescentes, los tribunales y entidades de
atención de niños, niñas y adolescentes.
e) Velar porque en materia de adopción nacional se tomen las medidas apropiadas para
prevenir que se produzcan beneficios materiales violatorios de los derechos y garantías
consagrados en esta ley.
f) Brindar asesoramiento pre y post adoptivo.
g) Realizar el seguimiento técnico pre adoptivo en las adopciones nacionales, cuando
fuere requerida para ello por el tribunal de la causa.
h) Intercambiar información respecto de los niños, niñas y adolescentes a ser adoptados
o adoptadas que tengan su residencia en el respectivo estado, a fin de facilitar la
búsqueda del padre y la madre adoptivos que más se adecuen a sus características e
intereses.

Artículo 146. DEROGADO

Sección Tercera
Consejos Municipales de Derechos

Artículo 147. Atribuciones.


Son atribuciones de los Consejos Municipales de Derechos de Niños, Niñas y
Adolescentes:
a) Presentar a consideración del Alcalde o Alcaldesa el Plan Municipal para la
Protección Integral de Niños, Niñas y Adolescentes, en estricto cumplimiento de la
política y Plan Nacional para la Protección Integral de Niños, Niñas y Adolescentes
aprobados por el órgano rector, así como de los lineamientos y directrices emanadas de
éste.
b) Presentar a consideración del Alcalde o Alcaldesa la propuesta de presupuesto del
Consejo.
c) Coordinar y brindar apoyo técnico en el ámbito municipal a los integrantes del
Sistema Rector Nacional para la Protección Integral de Niños, Niñas y Adolescentes.
d) Promover la divulgación de los derechos, garantías y deberes de niños, niñas y
adolescentes y ser vocero de sus intereses e inquietudes.
e) Crear entidades de atención para la ejecución de programas de protección.
f) Promover, acompañar y supervisar a las entidades de atención y programas de
protección, especialmente a través de las comunidades organizadas.

819
g) Mantener el Registro Nacional de Defensorías, entidades de atención y programas de
protección de niños, niñas y adolescentes, de conformidad con lo establecido por el
Consejo Nacional de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes.
h) Conocer, evaluar y opinar sobre los planes municipales intersectoriales que elaboren
los órganos competentes, así como de las políticas y acciones públicas y privadas
referidas a niños, niñas y adolescentes.
i) Solicitar a las autoridades municipales competentes acciones y adjudicación de
recursos para la solución de problemas específicos que afecte a niños, niñas y
adolescentes.
j) Denunciar ante los órganos competentes la omisión o prestación irregular de los
servicios públicos municipales, prestados por entes públicos o privados, que amenacen
o violen los derechos y garantías de niños, niñas y adolescentes.
k) Conocer casos de amenazas o violaciones a los derechos colectivos o difusos de los
niños, niñas y adolescentes en el ámbito municipal.
l) Intentar de oficio o por denuncia la acción de protección, así como solicitar la
nulidad de la normativa o de actos administrativos cuando éstos violen o amenacen los
derechos y garantías de niños, niñas y adolescentes.
m) Brindar protección especial a los derechos y garantías específicos de los niños, niñas y
adolescentes de los pueblos y comunidades indígenas y afrodescendientes.
n) Ejercer con relación al Fondo Municipal de Protección de Niños, Niñas y
Adolescentes la atribución que establece el artículo 339 de esta Ley.
o) Dictar su Reglamento Interno.
p) Las demás que ésta u otras leyes le asignen, así como sus reglamentos.

Artículo 148. Junta Directiva.


El Consejo Municipal de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes tendrá una Junta
Directiva, integrada por el Presidente o Presidenta del Consejo, cuatro representantes del
Alcalde o Alcaldesa y tres representantes elegidos o elegidas por los consejos comunales,
de conformidad con lo establecido en el Reglamento de esta Ley. Cada uno de los
representantes de la Junta Directiva tendrá su respectivo suplente.
En los municipios donde existan pueblos y comunidades indígenas o afrodescendientes se
garantizará la representación de estos sectores, de conformidad con lo establecido en el
Reglamento de esta Ley.
Son atribuciones de la Junta Directiva del Consejo Municipal de Derechos de Niños, Niñas
y Adolescentes:
a) aprobar la propuesta de Plan Municipal para la Protección Integral de Niños, Niñas y
Adolescentes, a ser presentado a la consideración del Alcalde o Alcaldesa.
b) aprobar la propuesta de Presupuesto del Consejo, a ser presentado a la consideración
del Alcalde o Alcaldesa.
c) aprobar los planes de acción y aplicación del Fondo Municipal de Protección de
Niños, Niñas y Adolescentes.
d) aprobar el Reglamento Interno del Consejo.
e) debatir las materias de interés que presente su Presidente o Presidenta o cualquiera de
sus integrantes.
f) Las demás que ésta u otras leyes la asignen, así como sus reglamentos.

Artículo 149. Presidente o Presidenta.


820
El Consejo Municipal de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes tendrá un Presidente o
Presidenta de libre nombramiento y remoción del Alcalde o Alcaldesa.
Son atribuciones del Presidente o Presidenta del Consejo Municipal de Derechos de Niños,
Niñas y Adolescentes:
a) Ejercer la máxima autoridad ejecutiva y administrativa del Consejo.
b) Representar al Consejo.
c) Ejercer en el Consejo la máxima autoridad en materia de personal, de conformidad
con lo previsto en la legislación en materia funcionarial y del trabajo.
d) Administrar el presupuesto del Consejo, teniendo la cualidad de cuentadante.
e) Convocar, dirigir y participar en las sesiones de la Junta Directiva.
f) Elaborar y presentar a la consideración de la Junta Directiva la propuesta del Plan
Municipal de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes, a ser presentados o
presentadas a la consideración del Alcalde o Alcaldesa.
g) Elaborar y presentar a la consideración de la Junta Directiva la propuesta de
presupuesto del Consejo, a ser presentados o presentadas a la consideración del Alcalde
o Alcaldesa.
h) Elaborar y presentar a la consideración de la Junta Directiva, los proyectos de planes
de acción y aplicación del Fondo Municipal de Protección de Niños, Niñas y
Adolescentes.
i) Ejercer en relación al Fondo Municipal de Protección de Niños, Niñas y
Adolescentes la atribución que establece el artículo 339 de esta Ley, así como designar
a su administrador o administradora.
j) Elaborar y presentar a la consideración de la Junta Directiva la propuesta de
Reglamento Interno del Consejo.
k) Promover la divulgación de los derechos, garantías y deberes de niños, niñas y
adolescentes y ser voceros de sus intereses e inquietudes.
l) Crear entidades de atención y ejecutar programas de protección, conforme a los
lineamientos del Consejo.
m) Promover, acompañar y supervisar las entidades de atención y programas de
protección, especialmente a través de las comunidades organizadas en el ámbito
municipal.
n) Mantener el Registro Nacional de Defensorías, entidades de atención y programas de
protección, de conformidad con lo establecido por el Consejo.
o) Conocer, evaluar y opinar sobre los planes municipales intersectoriales que elaboren
en los órganos competentes, así como de las políticas y acciones públicas y privadas
referidas a niños, niñas y adolescentes.
p) Solicitar a las autoridades municipales competentes acciones y adjudicación de
recursos para la solución de problemas específicos que afecta a niños, niñas y
adolescentes.
q) Denunciar ante los órganos competentes la omisión o prestación irregular de los
servicios públicos municipales por entes públicos o privados, que amenacen o violen
los derechos y garantías de niños, niñas y adolescentes.
r) Conocer casos de amenazas o violaciones a los derechos colectivos o difusos de los
niños, niñas y adolescentes en el ámbito municipal.
s) Intentar de oficio o por denuncia la acción de protección, así como solicitar la nulidad
de la normativa o de actos administrativos cuando éstos violen o amenacen los derechos
y garantías de los niños, niñas y adolescentes.
821
t) Brindar protección especial a los derechos y garantías específicos de los niños, niñas
y adolescentes de los pueblos y comunidades indígenas y afrodescendientes.
u) Las demás que ésta y otras leyes le asignen.

Sección Quinta
Disposiciones comunes a los Consejos
de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes

Artículo 150. Representación.


La condición de integrante del Consejo Nacional de Derechos de Niños, Niñas y
Adolescentes y de los Consejos Municipales de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes
le otorga al respectivo miembro la representación del sector que lo ha elegido, por tanto
está facultado o facultada para deliberar, votar y tomar decisiones en su nombre en la
correspondiente Junta Directiva, sin necesidad de solicitar autorización previa al sector
representado.
Los y las representantes de los consejos comunales deberán mantener espacios de consulta
periódica con las personas que los eligieron.

Artículo 151. Carácter de los y las representantes de los consejos comunales.


Los y las representantes de los consejos comunales que integran la Junta Directiva del
Consejo Nacional de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes y de los Consejos
Municipales de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes, no tienen por esta condición el
carácter de funcionarios públicos o funcionarias públicas. Estos y estas representantes son
voceros y voceras de las comunidades y su actuación debe guiarse por los principios
contenidos y desarrollados en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, la
Convención sobre Derechos del Niño y esta Ley.

Artículo 152. Carácter prioritario de la actividad.


La actividad desarrollada por las personas que integran la Junta Directiva del Consejo
Nacional de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes y de los Consejos Municipales de
Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes, se considera de carácter meritorio relevante y de
ejercicio prioritario.
En consecuencia, a los fines legales correspondientes, se consideran justificadas las
ausencias al trabajo ocasionadas por la asistencia de estas personas a las sesiones del
Consejo Nacional de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes y de los Consejos
Municipales de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes, así como por la participación de
las actividades propias de tal condición. En estos casos el patrono o patrona deberá pagar
estas ausencias como si el trabajador o la trabajadora hubiese laborado efectivamente su
jornada de trabajo.

Artículo 153. Carácter no remunerado.


Los cargos de los y las integrantes de la Junta Directiva del Consejo Nacional de Derechos
de Niños, Niñas y Adolescentes y de los Consejos Municipales de Derechos de Niños,
Niñas y Adolescentes, designados o designadas por los ministerios del poder popular con
competencia en la materia, los consejos comunales y las alcaldías respectivamente, son de
carácter no remunerado y ad honorem. En consecuencia, queda terminantemente prohibido
la asignación de dietas o cualquier otra contraprestación por la asistencia a las sesiones o
822
actividades propias de estas juntas directivas. En todo caso, sólo se permitirá la cancelación
de viáticos cuando en el ejercicio de sus funciones tengan que trasladarse fuera de su
jurisdicción.

Artículo 154. DEROGADO.

Artículo 155. Decisiones.


Las decisiones de la Junta Directiva del Consejo Nacional de Derechos de Niños, Niñas y
Adolescentes y de los Consejos Municipales de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes
se adoptan por la mayoría de votos. En caso de empate, se producirá una segunda discusión
y, de persistir el empate, el Presidente o Presidenta tendrá voto calificado.

Artículo 156. Pérdida de la condición de integrante.


La condición de integrante de la Junta Directiva del Consejo Nacional de Derechos de
Niños, Niñas y Adolescentes y de los Consejos Municipales de Derechos de Niños, Niñas y
Adolescentes se pierde en los siguientes casos:
a) Ser condenado o condenada penalmente por sentencia definitivamente firme.
b) Ser condenado o condenada por infracción a los derechos y garantías contempladas en
esta ley.
c) No asistir a tres reuniones consecutivas o seis alternas del respectivo directorio, salvo
justificación por escrito aceptada por el propio directorio.
d) Haber decidido con lugar la autoridad judicial competente, en el curso de un mismo
año, dos o más acciones de protección por abstención a que se refiere el artículo 177 de
esta ley. En este caso, la pérdida se produce para todos los integrantes.
La pérdida de la condición de integrante inhabilita para ejercer nuevamente la función de
integrante de la Junta Directiva del Consejo Nacional de Derechos de Niños, Niñas y
Adolescentes y de los Consejos Municipales de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes.
Al producirse la pérdida de la condición de integrante de la Junta Directiva, asumirá el
respectivo o la respectiva suplente.

Artículo 157. Información.


En el ejercicio de sus funciones, los Consejos Municipales de Derechos de Niños, Niñas y
Adolescentes, en sus respectivos ámbitos geográficos, deben tener acceso a la información
de la cual dispongan los integrantes del Sistema Rector Nacional para la Protección
Integral de Niños, Niñas y Adolescentes y otros entes públicos, en materias relacionadas
con niños, niñas y adolescentes.

Capítulo V
Consejos de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes

Artículo 158. Definición y objetivos.


Los Consejos de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes son los órganos
administrativos que, en cada municipio y por mandato de la sociedad, se encargan de
asegurar la protección en caso de amenaza o violación de los derechos y garantías de uno o
varios niños, niñas o adolescentes, individualmente considerados. Estos Consejos son
permanentes y tendrán autonomía en el ejercicio de las atribuciones previstas en la ley y
demás normas del ordenamiento jurídico.
823
Artículo 159. Carácter de sus integrantes. Autonomía de decisión.
Las personas que integran los Consejos de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes
tienen el carácter de funcionarios públicos y funcionarias públicas de carrera de las
respectivas alcaldías, y se rigen por lo establecido en esta Ley y, en todo lo no previsto en
ella, por la Ley del Estatuto de la Función Pública.
Los Consejos de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, forman parte de la estructura
administrativa y presupuestaria de las respectivas alcaldías, pero adoptando con plena
autonomía las decisiones relativas al ejercicio de sus atribuciones, con fundamento en su
conciencia, la justicia y la ley.

Artículo 160. Atribuciones.


Son atribuciones de los Consejos de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes:
a) Instar a la conciliación entre las partes involucradas en un procedimiento
administrativo, siempre que se trate de situaciones de carácter disponible y de materias
de su competencia, en caso de que la conciliación no sea posible, aplicar la medida de
protección correspondiente.
b) Dictar las medidas de protección, excepto las de adopción y colocación familiar o en
entidad de atención, que son exclusivas del tribunal de protección de niños, niñas y
adolescentes.
c) Ejecutar sus medidas de protección y decisiones administrativas, pudiendo para ello
requerir servicios públicos o el uso de la fuerza pública, o la inclusión del niño, niña o
adolescente y su familia en uno o varios programas.
d) Llevar un registro de control y referencia de los niños, niñas y adolescentes o su
familia a quienes se les haya aplicado medidas de protección.
e) Hacer seguimiento del cumplimiento de las medidas de protección y decisiones.
f) Interponer las acciones dirigidas a establecer las sanciones por desacato de sus
medidas de protección y decisiones, ante el órgano judicial competente.
g) Denunciar ante el ministerio público cuando conozca o reciba denuncias de
situaciones que configuren infracciones de carácter administrativo, disciplinario, penal
o civil contra niños, niñas y adolescentes.
h) Expedir las autorizaciones para viajar de niños, niñas y adolescentes dentro y fuera
del territorio nacional, cuando dicho traslado se realice sin compañía de su padre y
madre, representantes o responsables, excepto cuando haya desacuerdo entre estos
últimos, en cuyo caso decidirá el juez o jueza.
i) Autorizar a los y las adolescentes para trabajar y llevar el registro de adolescentes
trabajadores y trabajadoras, enviando esta información al ministerio del poder popular
con competencia en materia de trabajo.
j) Solicitar ante el registro del estado civil o la autoridad de identificación
competente, la extensión o expedición de partidas de nacimiento, defunción o
documentos de identidad de niños, niñas y adolescentes, que así lo requieran.
k) Solicitar la declaratoria de privación de la Patria Potestad.
l) Solicitar la fijación de la Obligación de Manutención y del Régimen de
Convivencia Familiar.

824
Artículo 161. Integrantes.
En cada municipio habrá un Consejo de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes
conformado, como mínimo, por tres integrantes y sus respectivos suplentes, quienes
tendrán la condición de Consejeros o Consejeras de Protección de Niños, Niñas y
Adolescentes. El Reglamento de esta Ley establecerá el número de integrantes de los
Consejos de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, de acuerdo con el número de
habitantes del respectivo municipio, así como la posibilidad de constituirlos en el ámbito
comunal en los casos que sea necesario.
Cuando un Consejo de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes esté formado por más de
tres integrantes, cada caso será resuelto por tres de ellos, adoptando sus decisiones por
mayoría.
Cada Consejo de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes deberá contar con los
servicios de un equipo multidisciplinario, para el buen desempeño de sus atribuciones
establecidas en la presente Ley.
En los municipios donde existan pueblos y comunidades indígenas, deberá asegurarse que
por lo menos uno de sus integrantes con su suplente sea indígena, elegidos o elegidas de
acuerdo con sus tradiciones, usos y costumbres.

Artículo 162. Decisión.


Las decisiones del Consejo de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes se tomarán por
mayoría. Las medidas de protección de carácter inmediato a que se refiere el artículo 296
de esta Ley, serán impuestas por el Consejero o Consejera de Protección de Niños, Niñas y
Adolescentes que esté de guardia, quién deberá al día hábil siguiente, revisar la medida con
los demás integrantes del Consejo de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes.

Artículo 163. Selección.


A los fines de seleccionar a los y las integrantes del Consejo de Protección de Niños, Niñas
y Adolescentes, la sociedad avalará en asamblea de ciudadanos y ciudadanas a las personas
que deseen participar en el concurso público de oposición ante el Consejo Municipal de
Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes.
El Consejo Municipal de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes es el órgano
competente para establecer los términos de la convocatoria, las condiciones y veredicto del
concurso. Serán designados o designadas como Consejeros y Consejeras de Protección de
Niños, Niñas y Adolescentes las personas que obtengan mayor calificación, procediendo a
ser juramentados o juramentadas por el Alcalde o Alcaldesa.
Al momento de efectuarse la selección de los y las integrantes principales del respectivo
Consejo de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, también debe realizarse la de sus
respectivos suplentes, entre los siguientes candidatos o candidatas con mayor calificación.

Artículo 164. Requisitos para ser integrante.


Para ser integrante de un Consejo de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes se
requerirá como mínimo:
a) Reconocida idoneidad moral y ética.
b) Edad superior a veintiún años.
c) Residir o trabajar en el respectivo municipio por más de un año.
d) Poseer grado universitario, técnico superior universitario o bachiller.
825
e) Formación profesional relacionada con niños, niñas y adolescentes o, en su defecto,
experiencia previa en áreas de protección de los derechos de niños, niñas y
adolescentes o en áreas afines, comprobada por certificación emitida por el ente en el
cual haya prestado sus servicios.
f) Aprobación previa de un examen de suficiencia en el conocimiento del contenido de
esta ley, presentado ante el respectivo consejo municipal de Derechos de Niños, Niñas
y Adolescentes.
Los requisitos para los y las representantes de pueblos y comunidades indígenas, lo
establecerán las comunidades y pueblos indígenas, tomando en cuenta sus tradiciones, usos
y costumbres así como los principios y normas que les rige.

Artículo 165. Condiciones laborales.


El ejercicio de la función pública de un Consejero o Consejera de Protección de Niños,
Niñas y Adolescentes, es a dedicación exclusiva, y queda prohibido el desempeño de
cualquier otro trabajo o ejercicio de actividad autónoma.
El cargo de Consejero y Consejera de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, debe ser
remunerado, debiendo incluirlos en la nómina de las respectivas alcaldías, teniendo derecho
a disfrutar de todos los beneficios previstos para los funcionarios públicos y funcionarias
públicas de carrera de dichas alcaldías. En los respectivos presupuestos municipales debe
incluirse la previsión de los recursos necesarios para el funcionamiento de los Consejos de
Protección de Niños, Niñas y Adolescentes existentes en su jurisdicción.

Artículo 166. Funcionamiento.


El número de integrantes del Consejo de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, el
monto de su remuneración, así como lo relativo al local, días y horario de trabajo, se
dispondrá por ordenanza municipal.
En todo caso, la respectiva ordenanza debe establecer un sistema rotatorio de guardia
permanente de los Consejeros y las Consejeras, el cual debe incluir sábados, domingos y
días feriados.

Artículo 167. Incompatibilidades.


No pueden ser electos o electas en el mismo Consejo de Protección de Niños, Niñas y
Adolescentes, las personas que, para el momento de producirse la selección, sean marido y
mujer o tengan entre sí parentesco por consanguinidad hasta cuarto grado, o por afinidad
hasta segundo grado.

Artículo 168. Pérdida de la condición de miembro.


La condición de integrante del Consejo de Protección se pierde:
a) Por incumplimiento reiterado de sus funciones.
b) Cuando fuere condenado o condenada penalmente, mediante sentencia
definitivamente firme.
c) Cuando haya sido sancionado o sancionada por infracción cometida contra los
derechos y garantías consagrados en esta ley.
d) Cuando la autoridad judicial haya resuelto, en el curso de un mismo año, dos o más
casos en los cuales el respectivo consejo de protección de niños, niñas y adolescentes
se abstuvo injustificadamente de decidir, sin haber declarado su incompetencia.

826
La pérdida de la condición de integrante se produce mediante acto del Alcalde o Alcaldesa,
previa evaluación y decisión del respectivo Consejo Municipal de Derechos e inhabilita
para ejercer nuevamente la función de Consejero o Consejera de Protección.

Capítulo VI
Órganos Judiciales de Protección, Ministerio Público, Defensoría
del Pueblo y Servicio Autónomo de la Defensa Pública

Sección Primera
Del Ministerio Público, la Defensoría del Pueblo
y el Servicio Autónomo de la Defensa Pública

Artículo 169. Ministerio Público.


El Ministerio Público deberá contar con fiscales especiales para la protección de niños,
niñas y adolescentes en cada localidad donde se constituya un Tribunal de Protección de
Niños, Niñas y Adolescentes.
Deberán crearse fiscales especiales de protección de niños, niñas y adolescentes
exclusivamente para el ejercicio de la atribución prevista en el literal c) del artículo 170 de
esta Ley, los cuales deberán ser distintos a aquellos con competencia en materia penal
ordinaria.

Artículo 169-A. Defensoría del Pueblo.


La Defensoría del Pueblo debe contar con defensores y defensoras especiales para la
protección de niños, niñas y adolescentes en las Defensorías del Pueblo delegadas en cada
estado y municipio del territorio nacional y en el Distrito Capital.

Artículo 169-B. Servicio Autónomo de la Defensa Pública.


El Servicio Autónomo de la Defensa Pública deberá contar con defensores y defensoras
especiales para la protección de niños, niñas y adolescentes en cada localidad donde se
constituya un Tribunal de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes.
Artículo 170. Atribuciones del Ministerio Público.
Son atribuciones del o de la Fiscal Especial para la Protección de Niños, Niñas y
Adolescentes, además de aquellas establecidas en su Ley Orgánica:
a) Intentar las acciones a que hubiere lugar para hacer efectiva la responsabilidad civil,
administrativa o disciplinaria de las personas o instituciones que, por acción u omisión,
violen o amenacen derechos individuales, colectivos o difusos de niños, niñas y
adolescentes.
b) Ejercer la acción judicial de protección.
c) Intentar las acciones a que hubiere lugar para hacer efectiva la responsabilidad penal
de las personas que incurran en hechos punibles contra niños, niñas y adolescentes.
d) Defender el interés de niños, niñas y adolescentes en procedimientos judiciales o
administrativos.
e) Interponer la acción de privación de la Patria Potestad, de oficio o a solicitud del hijo
o hija a partir de los doce años, de los ascendientes y de los demás parientes del hijo o
hija dentro del cuarto grado en cualquier línea, de la persona que ejerza la
Responsabilidad de Crianza y del Consejo de Protección de Niños, Niñas y
Adolescentes.
827
f) Promover acuerdos judiciales y extrajudiciales en interés de niños, niñas y
adolescentes.
g) Las demás que le señale la ley.

Artículo 170-A. Atribuciones de la Defensoría del Pueblo.


Son atribuciones del Defensor o de la Defensora del Pueblo para la Protección de Niños,
Niñas y Adolescentes, además de aquellas establecidas en su Ley Orgánica para los
defensores delegados y defensoras delegadas:
a) Promover, divulgar y ejecutar actividades educativas y de investigación para la
difusión y efectiva protección de los derechos humanos de niños, niñas y adolescentes.
b) Impulsar la participación ciudadana para velar por los derechos y garantías de niños,
niñas y adolescentes.
c) Iniciar y proseguir de oficio o a petición de interesado o interesada cualquier
investigación conducente al esclarecimiento de los asuntos de su competencia, de
conformidad con la ley.
d) Promover acuerdos judiciales y extrajudiciales en interés de niños, niñas y
adolescentes.
e) Inspeccionar las entidades de atención, programas de protección, las defensorías y a
los defensores o defensoras de niños, niñas y adolescentes e instar a las autoridades
competentes para que impongan las medidas a que hubiere lugar.
f) Velar por el adecuado funcionamiento de los demás integrantes del Sistema Rector
Nacional para la Protección Integral de Niños, Niñas y Adolescentes.
g) Ejercer la acción de amparo, de hábeas corpus, de hábeas data y para la aplicación de
medidas de protección ante los consejos de protección de niños, niñas y adolescentes y
los recursos judiciales contra actos de efectos particulares en beneficio de niños, niñas y
adolescentes.
h) Ejercer la acción judicial de protección.
i) Solicitar ante el órgano competente la aplicación de los correctivos y sanciones a que
hubiere lugar por la violación de los derechos y garantías de niños, niñas y
adolescentes.
j) Inspeccionar y velar por los derechos humanos de los adolescentes privados de su
libertad en programas y centros de privación de libertad y semi-libertad.
k) Supervisar a los consejos de protección de niños, niñas y adolescentes a los fines de
garantizar el ejercicio efectivo de los derechos de los niños, niñas y adolescentes, así
como el seguimiento a los procedimientos contemplados en esta ley.
l) Las demás que señale la ley o que le sean delegadas por el Defensor o Defensora del
Pueblo.

Artículo 170-B. Atribuciones de la Defensa Pública.


Son atribuciones del Defensor Público o de la Defensora Pública Especial para la
Protección de Niños, Niñas y del Adolescente, además de aquellas establecidas en su Ley
Orgánica:
a) Brindar asesoría jurídica gratuita a niños, niñas, adolescentes y demás interesados o
interesadas.
b) Brindar asistencia y representación técnica gratuita a niños, niñas, adolescentes y
demás interesados o interesadas, en cualquier procedimiento judicial o administrativo,
para la defensa de sus derechos, garantías e intereses individuales, colectivos o difusos.
828
c) Realizar gratuitamente los demás servicios propios de la abogacía en interés de niños,
niñas y adolescentes.
d) Promover acuerdos judiciales y extrajudiciales en interés de niños, niñas y
adolescentes.
e) Las demás que señale la ley.
En ejercicio de su representación, los defensores públicos y defensoras públicas especiales
para la protección de niños, niñas y adolescentes no pueden convenir en la demanda,
desistir, transigir, comprometer en árbitros, solicitar la decisión según la equidad, hacer
posturas en remates, recibir cantidades de dinero y disponer del derecho en litigio. En estos
casos sólo podrán actuar mediante asistencia de las partes.

Artículo 171. Facultades.


Para el ejercicio de sus funciones el o la Fiscal del Ministerio Público podrá:
a) Ordenar notificaciones, a fin de solicitar las declaraciones para la investigación
inicial de los hechos. En caso de negativa, puede ordenar la comparecencia compulsiva
mediante la autoridad policial.
b) Solicitar a las autoridades toda clase de información, pericias y documentos.
c) Pedir informes a instituciones privadas o a particulares.

Artículo 172. Intervención necesaria.


La falta de intervención del Ministerio Público en los juicios en que la ley la requiera
expresamente implica la nulidad de éstos.

Sección Segunda
Órganos Jurisdiccionales

Artículo 173. Jurisdicción.


Corresponde a los Tribunales de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes y a la Sala de
Casación Social del Tribunal Supremo de Justicia, el ejercicio de la jurisdicción para la
resolución de los asuntos sometidos a su decisión, conforme con lo establecido en este
Título, las leyes de organización judicial y la reglamentación interna.

Artículo 174. Creación de los Tribunales de Protección de Niños, Niñas y


Adolescentes.
Los Tribunales de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes tendrán sede en Caracas y en
cada capital de estado, además de las localidades que determine la Dirección Ejecutiva de
la Magistratura.

Artículo 175. Complexión del Tribunal de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes.


Los Tribunales de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes se organizan en circuitos
judiciales, de acuerdo con lo que determine la Dirección Ejecutiva de la Magistratura, la
cual podrá crear más de un circuito judicial de protección de niños, niñas y adolescentes en
una misma circunscripción judicial, cuando por razones de servicio sea necesario. Su
organización y funcionamiento se rige por las disposiciones establecidas en esta Ley, en las
leyes orgánicas correspondientes y en el Reglamento Interno de los Circuitos Judiciales de
Protección de Niños, Niñas y Adolescentes.

829
En cada circuito judicial, los Tribunales de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes
están constituidos en primera instancia por jueces o juezas de mediación y sustanciación y,
jueces o juezas de juicio, y en segunda instancia, por jueces o juezas superiores. La
Dirección Ejecutiva de la Magistratura determinará en cada circuito judicial, según las
necesidades del servicio, si la ejecución corresponde a los jueces o juezas de mediación y
sustanciación, a los jueces o juezas de juicio o, si es necesario crear jueces o juezas de
ejecución en materia de protección de los niños, niñas y adolescentes. Así mismo, podrá
separar la competencia de mediación y de sustanciación, atribuyendo a jueces o juezas de
primera instancia del respectivo circuito judicial cada una de estas atribuciones.

Artículo 176. Recursos de casación, control de la legalidad e interpretación.


La Sala de Casación Social del Tribunal Supremo de Justicia conoce del recurso de
casación, del recurso de control de la legalidad y del recurso de interpretación en materia de
protección de niños, niñas y adolescentes.

Artículo 177. Competencia del Tribunal de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes.


El Tribunal de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes es competente en las siguientes
materias:

Parágrafo Primero. Asuntos de familia de naturaleza contenciosa:


a) Filiación.
b) Privación, restitución y extinción de la Patria Potestad, así como las discrepancias
que surjan en relación con su ejercicio.
c) Otorgamiento, modificación, restitución y privación del ejercicio de la
Responsabilidad de Crianza o de la Custodia.
d) Fijación, ofrecimiento para la fijación y revisión de la Obligación de Manutención
nacional e internacional.
e) Fijación y revisión de Régimen de Convivencia Familiar nacional e internacional.
f) Negativas o desacuerdos en autorizaciones para viajar dentro y fuera del país.
g) Negativas o desacuerdos en autorizaciones para residenciarse dentro y fuera del país.
h) Colocación familiar y colocación en entidad de atención.
i) Adopción y nulidad de adopción.
j) Divorcio, nulidad de matrimonio y separación de cuerpos, cuando haya niños, niñas
o adolescentes comunes o bajo Responsabilidad de Crianza y/o Patria Potestad de
alguno de los cónyuges.
k) Divorcio, nulidad de matrimonio, separación de cuerpos, liquidación y partición de
la comunidad conyugal o de uniones estables de hecho cuando uno o ambos cónyuges
sean adolescentes.
l) Liquidación y partición de la comunidad conyugal o de uniones estables de hecho,
cuando haya niños, niñas y adolescentes comunes o bajo Responsabilidad de Crianza
y/o Patria Potestad de alguno o alguna de los solicitantes.
m) Cualquier otro afín de naturaleza contenciosa que deba resolverse judicialmente en el
cual los niños, niñas y adolescentes sean legitimados activos o pasivos en el proceso.

Parágrafo Segundo. Asuntos de familia de jurisdicción voluntaria:


a) Administración de los bienes y representación de los hijos e hijas.

830
b) Procedimiento de Tutela, remoción de tutores, curadores, protutores, y miembros del
Consejo de Tutela.
c) Curatelas.
d) Autorizaciones requeridas para el matrimonio, cuando uno o ambos contrayentes sean
adolescentes.
e) Autorizaciones requeridas por el padre y la madre, tutores, tutoras, curadores o
curadoras.
f) Autorizaciones para separarse del hogar, cuando haya niños, niñas y adolescentes, o
cuando uno o ambos cónyuges sean adolescentes.
g) Separación de cuerpos y divorcio de conformidad con el artículo 185-a del Código
Civil, cuando haya niños, niñas y adolescentes, o cuando uno o ambos cónyuges sean
adolescentes.
h) Homologación de acuerdos de liquidación y partición de la comunidad conyugal o de
uniones estables de hecho, cuando haya niños, niñas y adolescentes.
i) Rectificación y nulidad de partidas relativas al estado civil de niños, niñas y
adolescentes, sin perjuicio de las atribuciones de los consejos de protección de niños,
niñas y adolescentes, previstas en el literal f) del artículo 126 de esta ley, referidas a la
inserción y corrección de errores materiales cometidos en las actas del registro civil.
j) Títulos supletorios.
k) Justificativos para perpetua memoria y demás diligencias dirigidas a la comprobación
de algún hecho o algún derecho propios del interesado o interesada en ellas, siempre
que en el otorgamiento de los mismos se encuentren involucrados derechos de niños,
niñas y adolescentes.
l) Cualquier otro de naturaleza afín de jurisdicción voluntaria que deba resolverse
judicialmente, en el cual los niños, niñas y adolescentes sean legitimados activos o
pasivos en el proceso.

Parágrafo Tercero. Asuntos provenientes de los Consejos Municipales de Derechos de


Niños, Niñas y Adolescentes o de los Consejos de Protección de Niños, Niñas y
Adolescentes:
a) Disconformidad con las decisiones, actuaciones y actos administrativos de los
Consejos Municipales de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes o los Consejos de
Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, en ejercicio de las competencias en materia
de protección de niños, niñas y adolescentes.
b) Disconformidad con las medidas impuestas por los Consejos Municipales de Derechos
de Niños, Niñas y Adolescentes o los Consejos de Protección de Niños, Niñas y
Adolescentes.
c) Abstención de los Consejos Municipales de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes
o de los Consejos de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes.
d) Aplicación de sanciones a particulares, instituciones públicas o privadas, excepto las
previstas en la Sección Cuarta del Capítulo IX de este Título.
e) Cualquier otra de naturaleza afín que deba resolverse judicialmente o que esté prevista
en la ley.

Parágrafo Cuarto. Asuntos patrimoniales, del trabajo y otros asuntos:


a) Demandas patrimoniales en las cuales los niños, niñas y adolescentes sean legitimados
activos o pasivos en el procedimiento.
831
b) Demandas laborales en las cuales los niños, niñas y adolescentes sean legitimados
activos o pasivos en el procedimiento.
c) Demandas y solicitudes no patrimoniales en las cuales los niños, niñas y adolescentes
sean legitimados activos o pasivos en el proceso.
d) Demandas y solicitudes en las cuales personas jurídicas constituidas exclusivamente
por niños, niñas y adolescentes sean legitimados activos o pasivos en el procedimiento.
e) Cualquier otro de naturaleza afín que deba resolverse judicialmente, en el cual los
niños, niñas o adolescentes sean legitimados activos o pasivos en el proceso.

Parágrafo Quinto. Acción judicial de protección de niños, niñas y adolescentes contra


hechos, actos u omisiones de particulares, órganos e instituciones públicas o privadas que
amenacen o violen derechos colectivos o difusos, de niños, niñas y adolescentes.

Artículo 178. Atribuciones.


Los Tribunales de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes conocen de los distintos
asuntos y recursos de carácter contencioso conforme al procedimiento ordinario previsto en
esta Ley, aunque en otras leyes los mismos tengan pautado un procedimiento especial. Los
asuntos de jurisdicción voluntaria se tramitan conforme al procedimiento de jurisdicción
voluntaria contemplado en esta Ley, aunque en otras leyes tengan pautado un
procedimiento especial. El otorgamiento de la adopción se tramita conforme al
procedimiento especial previsto en esta Ley. En los asuntos previstos en los Parágrafos
Tercero y Quinto del artículo 177 de esta Ley, deben aplicarse las regulaciones específicas
a dichas materias contempladas en esta Ley.

Artículo 179. Equipos multidisciplinarios.


Cada Tribunal de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes debe contar con un equipo
multidisciplinario que se organizará como servicio auxiliar de carácter independiente e
imparcial, para brindar al ejercicio de la función jurisdiccional de protección la
consideración integral de factores biológicos, psicológicos, sociales y legales necesarios
para cada caso, de forma colegiada e interdisciplinaria. Este equipo estará integrado por
profesionales de la medicina psiquiátrica, de la psicología, del trabajo social, del derecho y,
en las zonas en que sea necesario, de expertos interculturales bilingües en idiomas
indígenas.
Estos equipos multidisciplinarios estarán integrados por funcionarios y funcionarias
judiciales de carrera. Este personal sólo podrá prestar sus servicios exclusivamente a los
Tribunales de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes.

Artículo 179-A. Atribuciones de los equipos multidisciplinarios.


Son atribuciones de los equipos multidisciplinarios de los Tribunales de Protección de
Niños, Niñas y Adolescentes:
a) Contribuir con el desarrollo de la mediación en los procedimientos judiciales, cuando
sea considerado conveniente por el juez o jueza.
b) Intervenir como expertos independientes e imparciales del sistema de justicia en los
procedimientos judiciales, realizando experticias mediante informes técnicos integrales
o parciales.
c) Emitir opinión sobre la procedencia de proteger a un niño, niña o adolescente
mediante colocación familiar, así como sobre la idoneidad de los candidatos o
832
candidatas a familias sustitutas, a través de informes técnicos integrales de idoneidad,
de conformidad con el literal d) del artículo 395 de esta Ley.
d) Brindar asesoría integral a las personas a quienes se debe solicitar consentimiento en
materia de adopción, de conformidad con los artículos 414 y 418 de esta ley.
e) Auxiliar al juez o jueza para valorar la opinión o testimonio de los niños, niñas y
adolescentes según su edad y grado de madurez, cuando sea considerado necesario por
el juez o jueza.
f) Auxiliar al Tribunal de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes en la ejecución de
las decisiones judiciales y acuerdos conciliatorios con fuerza ejecutiva, cuando sea
considerado conveniente por el juez o jueza.
g) Las demás que establezca la ley y los reglamentos.

Artículo 180. Ambiente físico adecuado y dotación de los Tribunales de Protección de


Niños, Niñas y Adolescentes.
Los Tribunales de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes deben ser dotados de las
instalaciones, equipo y personal necesario para el cumplimiento de sus funciones, entre
otras deben contar con:
a) Un espacio dirigido especialmente a la atención de los niños, niñas y adolescentes
durante su permanencia en la sede judicial.
b) Un espacio y dotación apropiada para la realización de las funciones del equipo
multidisciplinario.
c) Ambientación adecuada a la condición de los niños, niñas y adolescentes como
personas en desarrollo.

Capítulo VII
Entidades de Atención

Sección Primera
Funcionamiento

Artículo 181. Definición y naturaleza.


Las entidades de atención son instituciones de interés público que ejecutan proyectos,
medidas y sanciones. Éstas pueden ser constituidas a través de cualquier forma de
organización o asociación pública, privada o mixta, que permita la ley. Las entidades de
atención, creadas por organismos del sector público, son públicas, a los efectos de esta Ley.
Las entidades de atención del Sistema Rector Nacional para la Protección Integral de
Niños, Niñas y Adolescentes sólo ejecutan las medidas de abrigo y colocación, las cuales
son dictadas por autoridad administrativa o judicial, según sea el caso.
Las entidades de atención del Sistema Penal de Responsabilidad del Adolescente sólo
ejecutan la sanción socioeducativa de semi-libertad y privación de libertad, dictada por la
autoridad competente.

Artículo 182. Responsabilidad.


Las entidades de atención son responsables por el mantenimiento de sus propias
instalaciones; por la obtención y renovación de su registro ante el órgano competente; por
la formulación, planificación, inscripción y ejecución de los programas que constituyan su
objeto principal; así como por la prestación de la atención, de acuerdo a lo que establece
833
esta Ley y asegurando el respeto a los derechos y garantías de los niños, niñas y
adolescentes.

Artículo 183. Principios.


Las entidades de atención, teniendo en cuenta el principio del interés superior de niños,
niñas y adolescentes, de acuerdo al contenido del programa que desarrollen, deben ajustar
su funcionamiento a lo siguiente:
a) Preservación de los vínculos familiares.
b) No separación de grupos de hermanos y hermanas.
c) Preservación de la identidad del niño, niña y adolescente y oferta de entorno de
respeto y dignidad, lo cual incluye, entre otros, el derecho a que la entidad de atención
no ostente en sus fachadas o paredes internas escritos alusivos a su condición de tal que
puedan entorpecer el sano desarrollo psíquico de los niños, niñas y adolescentes
atendidos.
d) Estudio personal y social de cada caso.
e) Atención individualizada y en pequeños grupos.
f) Garantía de alimentación y vestido, así como de los objetos necesarios para su
higiene y aseo personal.
g) Garantía de atención médica, psicológica, psiquiátrica, odontológica y farmacéutica.
h) Garantía de actividades culturales, recreativas y deportivas.
i) Garantía de acceso a actividades educativas y a las que propicien la escolarización y
la profesionalización, estimulando la participación de personas de la comunidad en el
proceso educativo.
j) Mantenimiento de los niños, niñas y adolescentes en posesión de sus objetos
personales y disposición de local seguro para guardarlos, otorgándosele comprobante
de aquellos que hayan sido depositados en poder de la entidad.
k) Garantía a los niños, niñas y adolescentes del pleno ejercicio del derecho a estar
informado o informada de los acontecimientos que ocurren en su comunidad, su país y
el mundo y de participar en la vida de la comunidad local.
l) Preparación gradual del niño, niña y del adolescente para su separación de la entidad
de atención.
m) Mantenimiento de archivos donde consten la fecha y circunstancias de la atención
prestada; el nombre del niño, niña o adolescente atendido; su padre, madre,
representantes o responsables, parientes, direcciones, sexo; edad, seguimiento de su
formación, relación de sus bienes personales y demás datos que posibiliten su
identificación y la individualización de la atención.
n) Seguimiento a los niños, niñas y adolescentes que salgan de la entidad.

Artículo 184. Funciones.


Además de las funciones que sean inherentes al programa que desarrolle la entidad de
atención, sus responsables deben:
a) En el caso de que la entidad tenga un niño, niña o adolescente con necesidades
específicas que no pueden ser atendidas mediante el programa que desarrollen, debe
comunicar este hecho, al Consejo de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, a
objeto de que tome las medidas pertinentes para incluirlos en un programa acorde con
sus necesidades.

834
b) Prestar colaboración y efectuar los trámites necesarios a fin de satisfacer las
necesidades de los niños, niñas y adolescentes allí atendidos, de obtener sus
documentos de identidad ante el Registro del Estado Civil o las autoridades de
identificación competentes, según sea el caso.
c) Comunicar a la autoridad judicial y al Consejo de Protección de Niños, Niñas y
Adolescentes competente los casos en que se demuestre inviable o imposible el
restablecimiento de los vínculos familiares, a objeto de que el juez o la jueza decida lo
conducente.
d) Evaluar, periódica e individualmente, cada niño, niña o adolescente atendido o
atendida con intervalos máximos de tres meses.

Artículo 185. Atención de emergencia.


Las entidades de atención pueden recibir, con carácter excepcional y de emergencia, a
niños, niñas y adolescentes que no hayan sido objeto de imposición de la medida de
protección señalada en el literal h) del artículo 126 de esta Ley. En este supuesto, la entidad
de atención debe comunicar la situación al Consejo de Protección de Niños, Niñas y
Adolescentes competente, dentro de las veinticuatro horas siguientes al ingreso del niño,
niña o adolescente, y acatar la medida de protección que éste ordene.

Sección Segunda
Registro de entidades e inscripción de programas

Artículo 186. Registro e inscripción.


Las entidades de atención que no tengan el carácter público, en los términos de esta Ley,
sólo pueden funcionar después de haber obtenido su registro ante el Consejo Municipal de
Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes, donde la entidad de atención tiene su domicilio
principal.
Los programas y proyectos de protección de niños, niñas y adolescentes, incluyendo los
desarrollados por entidades de atención, sólo pueden ejecutarse después de inscribirse ante
el Consejo Municipal de Derechos del Niños, Niñas y Adolescentes, de la localidad donde
se pretende desarrollar los mismos.
Los programas y proyectos de cobertura colectiva, realizados por organizaciones nacionales
e internacionales deben inscribirse ante el Consejo Municipal de Derechos de Niños, Niñas
y Adolescentes de la localidad donde se pretende desarrollar los mismos.

Artículo 187. Procedimiento.


Cada Consejo Municipal de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes establecerá el
procedimiento para el registro de entidades de atención y la inscripción de programas.
Efectuado el correspondiente registro o inscripción, el Consejo Municipal de Derechos de
Niños, Niñas y Adolescentes debe dar aviso de estos hechos al Consejo de Protección de
Niños, Niñas y Adolescentes del municipio respectivo y al Tribunal de Protección
competente, dentro de las setenta y dos horas siguientes al momento en que dichas
inscripciones y registros sean efectuados.

Artículo 188. Entidades de atención con cobertura estadal o nacional.


Las entidades de atención que ejecuten programas con cobertura estadal o nacional, deben
efectuar un único registro conforme a lo dispuesto en el artículo 186. En este supuesto, la
835
entidad de atención debe presentar una copia de su registro a cada uno de los Consejos de
Derechos de los municipios donde vaya a ejecutar sus programas.
La aceptación conforme de la copia por parte del Consejo Municipal de Derechos de
Niños, Niñas y Adolescentes, equivale, en el municipio donde se produjo, al registro de la
entidad de atención de que se trate. Éste sólo podrá negarse a aceptar la copia en el caso
que la entidad de atención se encuentre en los supuestos a que se refieren los literales a), b),
e) y f) del artículo 192 de esta Ley.

Artículo 189. Modificaciones.


Cualquier cambio en el programa a ejecutar o modificación en el régimen jurídico aplicable
a la entidad de atención debe ser comunicado, de inmediato, por esta última al Consejo
Municipal de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes, el cual anotará dicha modificación
en el registro correspondiente y dará aviso, en el plazo de setenta y dos horas, al Consejo
de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes y al Tribunal de Protección de Niños, Niñas
y Adolescentes.

Artículo 190. Requisitos para la solicitud del registro de entidades de atención.


Las entidades de atención deben presentar su solicitud de registro al respectivo Consejo
Municipal de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes, acompañada de los siguientes
recaudos:
a) Documento constitutivo-estatutario registrado y sus últimas modificaciones.
b) Identificación del programa de atención cuya ejecución constituya su objeto principal.
c) Documento que identifique a la entidad de atención ante el impuesto sobre la renta.
d) Acta registrada ante la autoridad competente donde conste el nombramiento del
último órgano directivo.
e) Documentos de identificación de las personas que dentro de la entidad de atención
deben ser considerados responsables y quienes ejercen la Custodia, a todos los efectos
legales, de los niños, niñas y adolescentes que allí reciban atención.
f) Presupuesto estimado anual y forma de financiamiento de la entidad de atención.
g) Cualquier otro que el Consejo de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes considere
necesario de acuerdo a las circunstancias específicas de la entidad de atención de que
se trate. El criterio que debe privar en esta materia es el de máxima colaboración entre
la autoridad administrativa y la entidad de atención, con la finalidad de hacer el acto de
registro lo más expedito posible.

Artículo 191. Requisitos para la inscripción de programas.


El o la responsable de un programa, sea éste ejecutado o no en una entidad de atención,
debe presentar su solicitud de inscripción acompañada de:
a) Justificación.
b) Beneficiarios directos e indirectos.
c) Objetivos generales y específicos.
d) Forma de ejecución y productos esperados.
e) Presupuesto y forma de financiamiento.
f) Perfil, funciones y número estimado de personas que intervendrán en su ejecución.
g) Tiempo estimado de duración del programa.

836
Cuando el programa sea ejecutado por persona natural, se le exigirá reconocida idoneidad
moral, así como formación profesional o experiencia previa en materia de niños, niñas y
adolescentes.

Artículo 192. Denegación de registro.


El Consejo Municipal de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes negará el registro a la
entidad que:
a) No ofrezca instalaciones físicas en condiciones adecuadas de habitabilidad, higiene,
salubridad, seguridad o no asegure el ejercicio de los derechos, garantías y el
cumplimiento de los deberes establecidos en esta Ley.
b) No presente un programa acorde con el interés superior de niños, niñas y adolescentes
y los derechos y garantías consagrados en esta Ley.
c) Esté irregularmente constituida o establecida.
d) Se organice exclusivamente con fines de lucro.
e) Tenga a su servicio personas no idóneas, a juicio del Consejo Municipal de Derechos
de Niños, Niñas y Adolescentes.
f) No haya efectuado, en su presupuesto anual, una estimación acorde con el programa
a ejecutar.

Artículo 193. Denegación de la inscripción.


El Consejo Municipal de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes, negará la inscripción
de un programa cuando, a su juicio, el mismo no responda a los principios de respeto a los
derechos y garantías consagrados en esta Ley, o no cumpla con los requisitos establecidos
en el artículo 191 de esta Ley.

Artículo 194. Nueva solicitud.


Una vez superada la causa que originó la negación del registro o inscripción a que se
refiere los artículos 192 y 193 de esta Ley, el o la responsable de la entidad de atención o
del programa podrá presentar nueva solicitud.

Artículo 195. Vigencia del registro.


El registro de las entidades de atención tiene una vigencia de cinco años renovables,
pudiendo ser revocado en cualquier momento por el Consejo Municipal de Derechos de
Niños, Niñas y Adolescentes que lo otorgó cuando, a juicio de este último, se haya
producido alguna variación que amenace o viole el ejercicio de los derechos y garantías
contemplados en esta Ley.

Artículo 196. Vigencia de la inscripción.


La inscripción del programa se otorga por el tiempo que el o la responsable del mismo
haya declarado como el estimado para su ejecución, pudiendo ser prorrogado, a petición de
dicho responsable.
En todo caso, la inscripción de un programa puede ser suspendida o aun revocada cuando,
a juicio del Consejo Municipal de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes que la realizó,
la ejecución de tal programa viole o amenace el ejercicio de los derechos y garantías
contemplados en esta Ley.

Artículo 197. Compromiso de mantenimiento.


837
Una vez obtenido el registro, los y las responsables de la entidad de atención adquieren el
compromiso de no clausurar la institución por un plazo mínimo de tres años, contados
desde la fecha del registro o de su renovación.

Artículo 198. Rendición de cuentas.


La entidad de atención que reciba para la ejecución de sus programas recursos económicos
provenientes de entes públicos, debe presentar sus planes de aplicación y rendiciones de
cuentas.

Sección Tercera
Inspección y medidas

Artículo 199. Inspección y medidas.


Las entidades de atención y los programas y proyectos de protección de niños, niñas y
adolescentes son inspeccionados por la Defensoría del Pueblo. No obstante, la autoridad
competente que otorgó o renovó el registro, o efectuó la inscripción, cuando compruebe
irregularidades en la prestación del correspondiente servicio, según la gravedad del caso,
podrá imponer a las entidades de atención o a los programas de protección las siguientes
medidas:
a) Advertencia.
b) Suspensión de sus responsables.
c) Suspensión por tiempo determinado o clausura de la entidad de atención o del
programa.
d) Revocación del registro o inscripción.
Artículo 200. Aplicación no excluyente.

La aplicación de las medidas a que se refiere el artículo anterior no excluye la posibilidad


de aplicar en el mismo caso y en forma concurrente las sanciones contempladas en esta
Ley.
Capítulo VIII
Defensorías de Niños, Niñas y Adolescentes

Sección Primera
Funcionamiento

Artículo 201. Definición y objetivos.


La Defensoría de Niños, Niñas y Adolescentes es un servicio de interés público que en cada
municipio debe ser organizado por la Alcaldía y, de acuerdo con su población, deberá
contar con más de una Defensoría. Así mismo, las Defensorías de Niños, Niñas y
Adolescentes pueden ser organizadas por la sociedad, a saber: consejos comunales, comité
de protección, asociaciones, fundaciones, organizaciones sociales o por cualquier otra
forma de participación ciudadana. El Estado deberá adoptar las medidas necesarias para
fortalecer las Defensorías de Niños, Niñas y Adolescentes creadas por la sociedad.
Las Defensorías de Niños, Niñas y Adolescentes tienen como objeto promover y defender
los derechos y garantías de los niños, niñas y adolescentes. Cada Defensoría tendrá un
responsable a los efectos de esta Ley.
838
Artículo 202.Tipos de servicio.
Las Defensorías de Niños, Niñas y Adolescentes pueden prestar a éstos y a sus familias,
entre otros, los siguientes servicios:
a) Orientación y apoyo interdisciplinario.
b) Atención de casos que ameriten la imposición de medidas de protección o que
constituyan infracciones de carácter civil, administrativo o penal, a fin de orientarlos a
la autoridad competente.
c) Orientación en los casos que ameriten la atención de otros programas y servicios.
d) Denuncia ante el consejo de protección o tribunal competente, según sea el caso, de
las situaciones a que se refiere el literal b).
e) Intervención como defensor o defensora de niños, niñas y adolescentes ante las
instancias administrativas, educativas y comunitarias que corresponda.
f) Estímulo al fortalecimiento de los lazos familiares, a través de procesos no
judiciales, para lo cual podrán promover conciliaciones entre cónyuges, padre, madre y
familiares, conforme al procedimiento señalado en la Sección Cuarta del Capítulo XI
de esta Ley, en el cual las partes acuerden normas de comportamiento en materias tales
como: Obligación de Manutención y Régimen de Convivencia Familiar, entre otras.
g) Fomento y asesoría técnica para la creación de programas de protección en beneficio
de los niños, niñas y adolescentes.
h) Asistencia jurídica a niños, niñas y adolescentes o sus familias, en materias
relacionadas con esta Ley.
i) Promoción de reconocimiento voluntario de filiaciones.
j) Creación y promoción de oportunidades que estimulen la participación de los niños,
niñas y adolescentes en la toma de decisiones comunitarias o familiares que los afecten.
k) Difusión de los derechos de los niños, niñas y adolescentes así como la educación de
los mismos para la autodefensa de sus derechos.
l) Asistencia a niños, niñas y adolescentes en los trámites necesarios para la
inscripción ante el Registro del Estado Civil y la obtención de sus documentos de
identidad.

Artículo 203. Principios.


La prestación de los servicios indicados en el artículo anterior debe tomar en cuenta el
interés superior de niños, niñas y adolescentes y la efectiva ejecución de los derechos
consagrados en esta Ley y para ello debe basarse, entre otros, en los siguientes principios:
a) Gratuidad.
b) Confidencialidad.
c) Carácter orientador y no impositivo.

Artículo 204. Usuarios y usuarias.


Pueden solicitar los servicios de las Defensorías de Niños, Niñas y Adolescentes:
a) Los propios niños, niñas y adolescentes.
b) El padre, la madre, representantes, responsables y cualquier otro integrante de la
familia de origen o familia sustituta.
c) Cualquier persona que tenga conocimiento de una situación que afecte los derechos y
garantías de los niños, niñas y adolescentes.

839
Las Defensorías de Niños, Niñas y del Adolescentes deben llevar un archivo para los casos
recibidos, resueltos y en trámite.

Artículo 205. Convenios de cooperación.


Las Defensorías de Niños, Niñas y Adolescentes pueden celebrar convenios de
cooperación y asistencia con entes públicos, privados o mixtos, nacionales o
internacionales, para la organización y desarrollo de sus actividades.

Sección Segunda
Registro

Artículo 206. Registro.


Las Defensorías de Niños, Niñas y Adolescentes sólo pueden funcionar después de obtener
su registro ante el Consejo Municipal de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes del
municipio donde prestarán sus servicios.
Las personas que en las Defensorías sirvan a los niños, niñas, adolescentes y sus familias,
deben obtener su registro y la correspondiente tarjeta de identificación que los califique
como Defensores o Defensoras de Niños, Niñas y Adolescentes.

Artículo 207. Requisitos para ser Defensor o Defensora.


Para ser Defensor o Defensora de Niños, Niñas y Adolescentes se requiere:
a) Reconocida idoneidad moral.
b) Edad superior a veintiún años.
c) Residir o trabajar en el municipio.
d) Formación profesional relacionada con niños, niñas y adolescentes o, en su defecto,
experiencia previa en áreas de protección de los derechos de niños, niñas y adolescentes
o en áreas afines.
e) Aprobación de un examen de suficiencia en el conocimiento del contenido de esta
Ley.

Artículo 208. Requisitos para el Registro de las Defensorías de Niños, Niñas y


Adolescentes.
A los efectos de obtener el Registro, el responsable de una Defensoría de Niños, Niñas y
Adolescentes debe presentar los siguientes recaudos:
a) La especificación del tipo de servicio que prestará.
b) El listado de personas que prestarán directamente el servicio en calidad de defensores
o defensoras de niños, niñas y adolescentes, con indicación de la respectiva identidad y
los documentos que comprueben que reúnen los requisitos establecidos en el artículo
anterior.
c) Listado de las personas que, aun cuando no presten directamente el servicio,
formarán parte del personal de la defensoría de niños, niñas y adolescentes.
d) Cualquier otro que el Consejo Municipal de Derechos de Niños, Niñas y
Adolescentes considere necesario.
El criterio que debe prevalecer en esta materia es el de la máxima colaboración entre la
autoridad administrativa y la Defensoría de Niños, Niñas y Adolescentes, con la finalidad
de hacer el acto de registro más expedito.

840
Artículo 209. Procedimiento.
El Consejo Municipal de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes establecerá el
procedimiento para el registro de las Defensorías, Defensores y Defensoras de Niños,
Niñas y Adolescentes y para la presentación del examen de suficiencia a que se refiere el
literal e) del artículo 207 de esta Ley.
Dentro de las setenta y dos horas siguientes de producido el registro, el Consejo Municipal
de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes debe informar de ello al Consejo de
Protección de Niños, Niñas y Adolescentes y al Tribunal de Protección de Niños, Niñas y
Adolescentes.

Artículo 210. Denegación del Registro.


El Consejo Municipal de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes negará el registro a las
Defensorías de Niños, Niñas y Adolescentes cuando:
a) Éstas carezcan de sede para prestar los servicios.
b) Las personas que se postulan como defensores o defensoras no reúnan los requisitos
establecidos en el artículo 207 de esta Ley.
Parágrafo Primero. Cuando la carencia de requisitos afecte a una o sólo algunas de las
personas postuladas, el Consejo podrá registrar la Defensoría, negando el registro al
Defensor o Defensora que no sea idóneo.
Parágrafo Segundo. Superada la situación que dio origen a la denegación del registro, el
responsable de la Defensoría o el aspirante a Defensor o Defensora, podrá presentar una
nueva solicitud.

Artículo 211. Vigencia del Registro.


El Registro de las Defensorías, Defensores y Defensoras de Niños, Niñas y Adolescentes
tiene una vigencia de cinco años renovables, pudiendo ser revocado en cualquier momento
por el Consejo Municipal de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes que lo otorgó, si se
comprueba grave violación de los derechos y garantías consagrados en esta Ley.

Sección Tercera
Inspección y medidas

Artículo 212. Inspección y medidas sobre Defensorías, Defensores y Defensoras.


Las Defensorías, los Defensores y las Defensoras de Niños, Niñas y Adolescentes son
inspeccionados por la Defensoría del Pueblo.
Verificado el incumplimiento por parte de una Defensoría, Defensor o Defensora de uno o
varios de los derechos consagrados en esta Ley, la autoridad competente que hubiere
otorgado el correspondiente registro o su renovación, a instancia propia o por denuncia,
puede aplicar las siguientes medidas:
a) Advertencia.
b) Suspensión provisional o definitiva del defensor, defensora u otra persona que en la
respectiva defensoría sea responsable del incumplimiento.
c) Intervención de la defensoría de que se trate.
d) Revocación del registro a los defensores o defensoras.
e) Revocación del registro a la defensoría.

Artículo 213. Aplicación no excluyente.


841
La aplicación de las medidas a que se refiere el artículo anterior no excluye la posibilidad
de aplicar en el mismo caso y en forma concurrente las sanciones contempladas en esta
Ley.

Capítulo IX
Infracciones a la Protección Debida. Sanciones

Sección Primera
Disposiciones Generales

Artículo 214. Competencia y procedimiento.


La jurisdicción penal ordinaria es competente para imponer las sanciones penales,
siguiendo el procedimiento penal ordinario.
El Tribunal de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes es competente para imponer las
sanciones previstas en la Sección Segunda de este Capítulo, siguiendo el procedimiento
previsto en el Capítulo XII de este Título.

Artículo 215. Legitimación.


Están legitimadas para iniciar y sostener el procedimiento para la aplicación de sanciones
civiles las personas y entidades a que se refiere el artículo 291 de esta Ley.
Artículo 216. Acción pública.
Se declaran de acción pública todos los hechos punibles cuyas víctimas sean niños, niñas o
adolescentes.
No son aplicables las instituciones del nudo hecho y antejuicio de mérito, salvo las
disposiciones constitucionales.

Artículo 217. Agravante.


Constituye circunstancia agravante de todo hecho punible, a los efectos del cálculo de la
pena, que la víctima sea niño, niña o adolescente.
Quedan excluidos de esta disposición el autor o la autora o los autores o las autoras del
hecho punible que sean: niño o niños, niña o niñas, adolescente o adolescentes.

Artículo 218. Aplicación preferente.


Cuando una ley establezca sanciones más severas a las previstas como infracciones en esta
Ley, se aplicará aquélla con preferencia a las aquí contenidas.

Artículo 219. Comisión por omisión.


Quien esté en situación de garante de un niño, niña o adolescente por virtud de la ley, de un
contrato o de un riesgo por él creado, responde por el resultado correspondiente a un delito
de comisión.

Sección Segunda
Infracciones y Sanciones

Artículo 220. Violación de derechos y garantías en instituciones.


Quien trabaje en una entidad de atención, en Defensoría de Niños, Niñas y Adolescentes,
en escuelas, planteles o institutos de educación o centros de desarrollo infantil o de
842
adolescentes, y viole, amenace, permita la violación o impida el efectivo y pleno ejercicio
de los derechos y garantías consagrados en esta Ley, será sancionado o sancionada de
acuerdo con la gravedad de la infracción, con multa de quince unidades tributarias (15
U.T.) a noventa unidades tributarias (90 U.T.).

Artículo 221. Violación del derecho a opinar.


Quien en el curso de un procedimiento administrativo o judicial viole el derecho a opinar
de un niño, niña o adolescente, en los términos consagrados en esta Ley, será sancionado o
sancionada con multa de quince unidades tributarias (15 U.T.) a cuarenta y cinco unidades
tributarias (45 U.T.), sin perjuicio de la declaratoria de nulidad del proceso, en los casos en
que esto último proceda.

Artículo 222. Violación del derecho a manifestación, reunión, asociación y


sindicalización.
Quien viole o amenace con violar el derecho de un niño, niña o adolescente a manifestar,
reunirse, asociarse o sindicalizarse en los términos consagrados en esta Ley, será
sancionado o sancionada con multa de quince unidades tributarias (15 U.T.) a noventa
unidades tributarias (90 U.T.).

Artículo 223. Violación de Obligación de Manutención.


El obligado u obligada que incumpla injustificadamente con la Obligación de Manutención,
será sancionado o sancionada con multa de quince unidades tributarias (15 U.T.) a noventa
unidades tributarias (90 U.T.).
Artículo 224. Violación del derecho a la identidad.
El padre, madre, representante o responsable que no asegure al niño, niña o adolescente su
derecho a ser inscrito o inscrita y a obtener sus documentos de identificación en el plazo
que establece la Ley, a pesar de haber sido requerido para ello, será sancionado o
sancionada con multa de quince unidades tributarias (15 U.T.) a cuarenta y cinco unidades
tributarias (45 U.T.).

Artículo 225. Violación del derecho a ser inscrito o inscrita y a obtener documentos de
identidad.
Todo funcionario o funcionaria público que entorpezca, impida, retrase, viole o amenace el
ejercicio del derecho a ser inscrito o inscrita u obtener los documentos de identificación de
un niño, niña o adolescente, será responsable civil, penal y administrativamente y, en
consecuencia, será sancionado o sancionada con multa de quince unidades tributarias (15
U.T.) a noventa unidades tributarias (90 U.T.).

Artículo 226. Violación del derecho a la educación.


Quien impida indebidamente la inscripción o ingreso de un niño, niña o adolescente a una
escuela, plantel o institución de educación, o su permanencia en el mismo, será sancionado
o sancionada con multa de quince unidades tributarias (15 U.T.) a noventa unidades
tributarias (90 U.T.).
La misma multa se aplicará al padre, la madre, representantes o responsables que no
aseguren al niño, niña o adolescente su derecho a la educación, a pesar de haber sido
requerido para ello.

843
Artículo 227. Violación de la confidencialidad.
Quien exhiba o divulgue, total o parcialmente, cualquier acto, declaración o documento
impreso o fotográfico contenido en procedimiento policial, administrativo, civil o judicial
relativo a niños, niñas o adolescentes, sujetos pasivos o activos de un hecho punible,
fotografías o ilustraciones de tales niños, niñas o adolescentes que permitan su
identificación directa o indirectamente, será sancionado o sancionada con multa de treinta
unidades tributarias (30 U.T.) a noventa unidades tributarias (90 U.T.), salvo la excepción
prevista en el artículo 65 de esta Ley.

Artículo 227-A. Violación de confidencialidad de la audiencia.


En caso que el juez o jueza ordene realizar el juicio oral a puertas cerradas total o
parcialmente, ni las partes ni los terceros podrán divulgar, total o parcialmente los actos que
se hayan verificado, ni dar cuenta o relación de ellos al público. Las personas que incurran
en el supuesto previsto en este artículo serán sancionadas con multa de treinta unidades
tributarias (30 U.T.) a noventa unidades tributarias (90 U.T.), que impondrá el juez o jueza
por cada falta.

Artículo 228. Violación de la confidencialidad por un medio de comunicación.


Si el hecho a que se refiere el artículo anterior fuere practicado por o a través de un medio
de comunicación, además de la multa allí prevista, podrá aplicarse, según la gravedad de la
infracción, al medio de comunicación de que se trate, una multa equivalente al valor de uno
a diez minutos de publicidad en el horario en que se cometió la infracción, si se trata de
medio radiofónico o audiovisual, o el equivalente al valor de hasta dos páginas de
publicación, si se trata de medio impreso. En ambos casos procede, además la suspensión
hasta por dos días continuos de la transmisión o publicación.

Artículo 229. Entrada de niños, niñas o adolescentes a establecimientos donde se


realicen juegos de envite o azar.
Queda prohibida la entrada de niños, niñas y adolescentes a locales o establecimientos
donde se realicen juegos de envite o azar. Su incumplimiento o quien lo favorezca o lo
permita acarreará la suspensión inmediata de tal actividad, y será sancionado o sancionada
con multa de treinta unidades tributarias (30 U.T.) a noventa unidades tributarias (90 U.T.).
En estos casos, según la gravedad de la infracción, puede también imponerse el cierre del
establecimiento hasta por un período de cinco días.

Artículo 230. Alojamiento ilegal de un niño, niña o adolescente.


Queda prohibido alojar a un niño, niña o adolescente no acompañado por su padre, madre,
representante o responsable, o sin la autorización escrita de éstos o éstas, o de la autoridad
competente, en hotel, pensión, motel o establecimientos semejantes. Su incumplimiento
será sancionado o sancionada con multa de treinta unidades tributarias (30 U.T.) a noventa
unidades tributarias (90 U.T.).
En estos casos, de acuerdo con la gravedad de la infracción, podrá igualmente decretarse el
cierre del establecimiento de hospedaje de que se trate, de cinco a quince días.

844
Artículo 231. Transporte ilegal de un niño, niña o adolescente.
Quien transporte dentro o fuera del territorio nacional a un niño, niña o adolescente, que no
cuente con la debida autorización, será sancionado o sancionada según la gravedad de la
infracción con multa de sesenta unidades tributarias (60 U.T.) a ciento veinte unidades
tributarias (120 U.T.), siempre que no constituya un hecho punible.

Artículo 232. Entrega ilegal.


Quien teniendo a un niño, niña o adolescente bajo su Patria Potestad, Tutela, en colocación
familiar o en entidad de atención, lo entregue a un tercero sin autorización judicial, será
sancionado o sancionada con multa de sesenta unidades tributarias (60 U.T.) a ciento veinte
unidades tributarias (120 U.T.), siempre que no constituya un hecho punible.

Artículo 233. Omisión de Información acerca de la naturaleza de un espectáculo


público.
El o la responsable de espectáculo público que omita colocar en lugar visible y de fácil
acceso en la entrada del local de exhibición, información destacada sobre la naturaleza del
espectáculo y la edad cronológica permitida para tener acceso al mismo, será sancionado o
sancionada con multa de treinta unidades tributarias (30 U.T.) a noventa unidades
tributarias (90 U.T.). En estos casos, y según la gravedad de la infracción, podrá también
decretarse el cierre del establecimiento público de que se trate, de uno a quince días.

Artículo 234. Actuación de los medios de comunicación en desacuerdo con esta Ley.
Quien transmita, por cualquier medio de comunicación, informaciones o imágenes en
contraposición a esta Ley o a las regulaciones de los órganos competentes, en horario
distinto al autorizado, sin aviso de calificación o que haya sido clasificado como
inadecuado para los niños, niñas o adolescentes admitidos, será sancionado o sancionada
con multa de uno por ciento (1%) hasta dos por ciento (2%) de los ingresos brutos causados
en el ejercicio fiscal anterior a aquel en el cual se cometió la infracción.
En estos casos, procede igualmente, según la gravedad de la infracción, la suspensión de la
programación del medio de comunicación de que se trate hasta por dos días.

Artículo 235. Suministro o entrega de material de difusión de imágenes o sonidos.


Quien venda, suministre o entregue a un niño, niña o adolescente, videos, cassettes y, en
general, material de difusión de imágenes o sonidos por medios eléctricos, computarizados
o electrónicos en contraposición a esta Ley o a las regulaciones de los órganos
competentes, será sancionado o sancionada con multa de treinta unidades tributarias (30
U.T.) a seiscientas unidades tributarias (600 U.T.).
En ese caso, procede igualmente, según la gravedad de la infracción, el cierre del
establecimiento en el cual la venta o el alquiler se llevó a cabo, hasta por cinco días.

Artículo 236. Suministro y exhibición de material impreso.


Quien venda, suministre o entregue a un niño, niña o adolescente, libros, publicaciones y
fotografías en contra de las regulaciones de los órganos competentes o material que haya
sido clasificado como no apto para niños o adolescentes, será sancionado o sancionada con
multa de treinta unidades tributarias (30 U.T.) a seiscientas unidades tributarias (600 U.T.).

845
En estos casos, procede igualmente, según la gravedad de la infracción, ordenar el retiro de
circulación de la revista o publicación.

Artículo 237. DEROGADO.

Artículo 238. Admisión o lucro por trabajo de niños y niñas.


Quien admita a trabajar o se lucre del trabajo de un niño o niña con menos de doce años de
edad, será sancionado o sancionada con multa de sesenta unidades tributarias (60 U.T.) a
ciento veinte unidades tributarias (120 U.T.), por cada niño afectado o niña afectada.

Artículo 239. Admisión o lucro por trabajo de adolescentes sin autorización.


Quien admita a trabajar o se lucre del trabajo de un o una adolescente entre doce y catorce
años de edad, sin la autorización requerida por esta Ley, será sancionado o sancionada con
una multa de sesenta unidades tributarias (60 U.T.) a ciento veinte unidades tributarias (120
U.T.), por cada adolescente afectado o afectada.

Artículo 240. Admisión de adolescentes sin inscripción en el registro.


Quien admita a trabajar a un o una adolescente sin la debida inscripción en el Registro de
Adolescentes Trabajadores y Trabajadoras, será sancionado o sancionada con multa de
sesenta unidades tributarias (60 U.T.) a ciento veinte unidades tributarias (120 U.T.), por
cada adolescente afectado o afectada.

Artículo 241. Admisión y permanencia sin examen médico.


Quien admita a trabajar a un o una adolescente que no se hubiere sometido al examen
médico integral exigido en esta Ley, será sancionado o sancionada con multa de sesenta
unidades tributarias (60 U.T.) a ciento veinte unidades tributarias (120 U.T.), por cada
adolescente afectado o afectada.
En la misma sanción incurre el patrono o patrona que, injustificadamente, permita la
permanencia en el trabajo de adolescentes que no se hayan sometido al examen médico
anual previsto en esta Ley.

Artículo 242. Omisión de inscripción en el Sistema de Seguridad Social.


El patrono o patrona que omita inscribir oportunamente, en forma injustificada, a un o una
adolescente bajo sus servicios en el Sistema de Seguridad Social, será sancionado o
sancionada con multa de sesenta unidades tributarias (60 U.T.) a ciento veinte unidades
tributarias (120 U.T.), por cada adolescente afectado o afectada.

Artículo 243. Obstaculización de inspección y supervisión.


Quien obstaculice la inspección y supervisión del trabajo de niños, niñas y adolescentes,
realizadas por funcionarios o funcionarias competentes, será sancionado o sancionada con
multa de cien unidades tributarias (100 U.T.) a cuatrocientas unidades tributarias (400
U.T.).

Artículo 244. Incumplimiento de lapsos.


Quien injustificadamente incumpla un lapso establecido por esta Ley en beneficio de un o
una adolescente privado o privada de libertad, será sancionado o sancionada con multa de
sesenta unidades tributarias (60 U.T.) a ciento veinte unidades tributarias (120 U.T.).
846
Artículo 245. Incumplimiento de los acuerdos conciliatorios.
Quien incumpla un acuerdo conciliatorio realizado ante una Defensoría de Niños, Niñas y
Adolescentes, será sancionado o sancionada con multa de quince unidades tributarias
(15 U.T.) a noventa unidades tributarias (90 U.T.).
Artículo 246. Abandono o mala fe en trámites judiciales.
Quien injustificadamente abandone un trámite judicial que hubiere instado y que involucre
a un niño, niña o adolescente, será sancionado o sancionada con multa de quince unidades
tributarias (15 U.T.) a cuarenta y cinco unidades tributarias (45 U.T.).
Parágrafo Primero. En la misma sanción incurre quien de mala fe haya instado, desistido
o entorpecido el referido trámite.
Parágrafo Segundo. Si se trata de un abogado o abogada, según la gravedad de la
infracción se podrá suspender en el ejercicio de la profesión hasta por seis meses.
Artículo 246-A. Recurso de hecho o recurso de control de legalidad malicioso.
En caso de interposición maliciosa del recurso de hecho o un recurso de control de la
legalidad, la Sala de Casación Social del Tribunal Supremo de Justicia podrá imponer una
multa de una unidad tributaria (1 U.T.) hasta ciento veinticinco unidades tributarias (125
U.T.) al abogado o abogada que haya asistido o representado a la parte. En estos casos la
Sala apreciará la arbitrariedad, gravedad o reiteración de la conducta, mediante auto
motivado. Asimismo, en caso de reincidencia, se solicitará el inicio de los procedimientos
disciplinarios a que hubiere lugar ante el respectivo Colegio de Abogados.
Artículo 247. Abstención de los Consejeros o Consejeras.
Los Consejeros o Consejeras del Consejo de Protección Niños, Niñas y Adolescentes que
se abstengan de decidir en los plazos previstos, serán sancionados o sancionadas con multa
de quince unidades tributarias (15 U.T.) a treinta unidades tributarias (30 U.T.).

Sección Tercera
Multas

Artículo 248. Cálculo de la multa.


Las multas a que se refiere la Sección Segunda del Capítulo IX del Título III de esta Ley se
calcularán en base a la unidad tributaria vigente para la fecha de la imposición de la misma.
En caso de reincidencia específica, la multa correspondiente podrá ser aumentada al doble.

Artículo 249. Multas a personas jurídicas.


Cuando las infracciones a que se refiere la Sección Segunda sean cometidas por personas
naturales que trabajen para personas jurídicas y en razón de sus funciones, se le impondrá a
la persona jurídica una multa equivalente a la infracción correspondiente.

Artículo 250. Destino.


Las multas impuestas deben ser canceladas y enteradas a beneficio del Fondo de Protección
de Niños, Niñas y Adolescentes del municipio donde la infracción se cometió.
En los casos contemplados en los artículos 228, 234 y 237 de esta Ley, siempre que la
infracción se cometa por un medio de comunicación de alcance nacional, el monto de la
multa deberá ser pagado y enterado al Fondo Nacional de Protección de Niños, Niñas y
Adolescentes.

847
Artículo 251. Forma de pago.
Las multas se cancelarán en cualquier institución financiera autorizada, y se acreditarán a
la cuenta del Fondo que corresponda, de conformidad con el artículo anterior.

Artículo 252. Plazo para cancelar.


Las multas deben ser canceladas dentro de los ocho días hábiles siguientes a la notificación
de su imposición, independientemente del ejercicio del recurso de apelación. Si la multa no
es cancelada dentro del plazo establecido, tendrá un recargo por mora del doce por ciento
anual sobre el monto original.
Si la apelación es declarada con lugar, el monto pagado será reembolsado con cargo al
Fondo de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes en el cual fue enterado.

Sección Cuarta
Sanciones penales

Artículo 253. Tortura.


El funcionario público o funcionaria pública que por sí o por otro ejecute contra algún
niño, niña o adolescente actos que produzcan graves sufrimientos o dolor, con el propósito
de obtener información de la víctima o de un tercero, será penado o penada con prisión de
uno a cinco años.
Parágrafo Primero. En la misma pena incurre quien no siendo funcionario público o
funcionaria pública, ejecute la tortura por éste determinada.
Parágrafo Segundo. Si resulta una lesión grave o gravísima, la pena será de prisión de dos
a ocho años.
Parágrafo Tercero. Si resulta la muerte, la pena será de prisión de quince a treinta años.

Artículo 254. Trato cruel o maltrato.


Quien someta a un niño, niña o adolescente bajo su autoridad, Responsabilidad de Crianza
o vigilancia a trato cruel o maltrato, mediante vejación física o síquica, será penado o
penada con prisión de uno a tres años, siempre que no constituya un hecho punible será
sancionado o sancionada con una pena mayor. El trato cruel o maltrato puede ser físico o
psicológico.
En la misma pena incurrirá el padre, madre, representante o responsable que actúe con
negligencia u omisión en el ejercicio de su Responsabilidad de Crianza y ocasionen al
niño, niña o adolescente perjuicios físicos o psicológicos.

Artículo 255. Trabajo forzoso.


Quien someta a un niño, niña o adolescente a trabajo bajo amenaza, será sancionado o
sancionada con prisión de uno a tres años.

Artículo 256. Admisión o lucro por trabajo contraindicado.


Quien admita un niño, niña o adolescente a trabajar en actividades contraindicadas en el
resultado del examen médico integral, será sancionado o sancionada con prisión de seis
meses a dos años. En la misma pena incurre quien se lucre de dicho trabajo.

Artículo 257. Admisión o lucro por trabajo de niños y niñas hasta ocho años.
848
Quien admita a trabajar o se lucre por el trabajo de un niño o niña de ocho años o menos,
será sancionado o sancionada con prisión de uno a tres años.

Artículo 258. Explotación sexual de niños, niñas y adolescentes


Quien fomente, dirija o se lucre de la actividad sexual de un niño, niña o adolescente será
penado o penada con prisión de cinco a ocho años.
Si el o la culpable ejerce sobre la víctima autoridad, Responsabilidad de Crianza o
vigilancia, la prisión será de seis a diez años.
Si la o las victimas son niñas o adolescentes, o en la causa concurren victimas de ambos
sexos, conocerán los Tribunales Especiales previstos en la Ley Orgánica sobre el Derecho
de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, conforme el procedimiento en ésta
establecido.

Artículo 259. Abuso sexual a niños y niñas.


Quien realice actos sexuales con un niño o niña, o participe en ellos, será penado o penada
con prisión de dos a seis años.
Si el acto sexual implica penetración genital o anal, mediante acto carnal, manual o la
introducción de objetos; o penetración oral aún con instrumentos que simulen objetos
sexuales la prisión será de quince a veinte años.
Si el o la culpable ejerce sobre la víctima autoridad, Responsabilidad de Crianza o
vigilancia, la pena se aumentará de un cuarto a un tercio.
Si el autor es un hombre mayor de edad y la victima es una niña, o en la causa concurren
victimas de ambos sexos, conocerán los Tribunales Especiales previstos en la Ley
Orgánica sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia conforme el
procedimiento en ésta establecido.

Artículo 260. Abuso sexual a adolescentes.


Quien realice actos sexuales con adolescente, contra su consentimiento, o participe en
ellos, será penado o penada conforme el artículo anterior.

Artículo 261. Suministro de armas, municiones y explosivos.


Quien venda, suministre o entregue a un o a una niño, niña o adolescente armas,
municiones o explosivos, será penado o penada con prisión de uno a cinco años.
En estos casos, según la gravedad de la infracción, se podrá imponer igualmente el cierre
por tiempo determinado o definitivo del establecimiento.

Artículo 262. Suministro de fuegos artificiales.


Quien venda, suministre o entregue a un adolescente fuegos artificiales, será penado o
penada con prisión de tres meses a un año.
Si la venta, suministro o entrega se hace a un niño o niña, la prisión será de seis meses a
dos años. En estos casos, según la gravedad de la infracción, se podrá imponer igualmente
el cierre del establecimiento hasta por diez días.

Artículo 263. Suministro de sustancias nocivas.


Quien venda, suministre o entregue indebidamente a un niño, niña o adolescente, productos
cuyos componentes puedan causar dependencia física o síquica, será penado o penada con
prisión de seis meses a dos años, si el hecho no constituye un delito más grave.
849
Si el delito es culposo, la pena se rebajará a la mitad. En estos casos, según la gravedad de
la infracción, se podrá imponer igualmente el cierre del establecimiento por tiempo
determinado o definitivo.

Artículo 264. Uso de niños, niñas o adolescentes para delinquir.


Quien cometa un delito en concurrencia con un niño, niña o adolescente, será penado o
penada con prisión de uno a tres años.
Al determinador o determinadora se le impondrá la pena correspondiente al delito
cometido, con el aumento de una cuarta parte.

Artículo 265. Inclusión de niños, niñas o adolescentes en grupos criminales.


Quien fomente, dirija, participe o se lucre de asociaciones constituidas para cometer
delitos, de las que formen parte un niño, niña o adolescente o, quien los reclute con ese fin,
será penado o penada con prisión de dos a seis años.
Si el o la culpable ejerce autoridad, Responsabilidad de Crianza o vigilancia sobre el niño,
niña o adolescente, la prisión será de cuatro a ocho años.

Artículo 266. Tráfico de niños, niñas y adolescentes.


Quien promueva, facilite o ejecute actos destinados a la entrada o salida del país de un niño,
niña o adolescente, sin observancia de las formalidades legales con el propósito de obtener
un beneficio ilícito o lucro indebido para sí o para un tercero, será penado o penada con
prisión de diez a quince años.
Si la o las victimas son niñas o adolescentes, o en la causa concurren victimas de ambos
sexos, conocerán los Tribunales Especiales previstos en la Ley Orgánica sobre el Derecho
de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, conforme el procedimiento en ésta
establecido.

Artículo 267. Lucro por entrega de niños, niñas o adolescentes.


Quien prometa o entregue un hijo, hija, pupilo, pupila o a un niño, niña o adolescente bajo
su Responsabilidad de Crianza a un tercero, mediante pago o recompensa, será penado o
penada con prisión de dos a seis años.
Quien ofrezca o efectúe el pago o recompensa incurre en la misma pena.

Artículo 268. Privación ilegítima de libertad.


Quien prive a un niño, niña o adolescente de su libertad, fuera de los casos que
expresamente autoriza esta Ley, será penado o penada con prisión de seis meses a dos años.
Incurre en la misma pena quien proceda a su aprehensión sin observar las formalidades
legales y quien no ejecute de inmediato la libertad ordenada por la autoridad competente.

Artículo 269. Falta de notificación de la detención.


El funcionario o funcionaria policial responsable por la aprehensión de un niño, niña o
adolescente que no dé inmediata información al o a la Fiscal del Ministerio Público y a la
persona indicada por el aprehendido, será sancionado o sancionada con prisión de tres
meses a un año.
Incurre en la misma pena el funcionario o funcionaria policial que impida indebidamente la
comunicación del aprehendido o aprehendida con su abogado, abogada, padre, madre,
representante o responsable.
850
Artículo 270. Desacato a la autoridad.
Quien impida, entorpezca o incumpla la acción de la autoridad judicial, del Consejo de
Protección de Niños, Niñas y Adolescentes o del o la Fiscal del Ministerio Público, en
ejercicio de las funciones previstas en esta Ley, será penado o pena con prisión de seis
meses a dos años.

Artículo 270-A. Fraude en la notificación.


El funcionario o funcionaria del Poder Judicial, el funcionario o funcionaria de la
administración de correos, o el empleado o empleada de personas jurídicas de carácter
público o privado, y toda persona que haya contribuido a realizar una notificación judicial
falsa o haya forjado la misma, será sancionado o sancionada con prisión de uno a cinco
años.

Artículo 271. Falso testimonio.


Quien dé falso testimonio en cualesquiera de los procedimientos previstos en esta Ley será
penado o penada con prisión de seis meses a dos años.
Parágrafo Primero. En la misma pena incurre quien suministre documento o dato falso.
Parágrafo Segundo. Si la falsedad es causa de la privación o extinción de la Patria
Potestad o de una determinación indebida de la Obligación de Manutención, la prisión será
de uno a tres años. Si la falsedad es causa de una sentencia condenatoria contra un o una
adolescente, la prisión será de dos a cinco años.
Parágrafo Tercero. La retractación opera conforme al Código Penal.

Artículo 272. Sustracción y retención de niños, niñas o adolescentes.


Quien sustraiga a un niño, niña o adolescente del poder de quien lo tenga por virtud de la
ley u orden de la autoridad, será penado con prisión de seis meses a dos años.
En la misma pena incurre quien retenga indebidamente a un niño, niña o adolescente.
El o la culpable deberá sufragar los gastos de envío del niño, niña o adolescente a su lugar
de procedencia.

Artículo 273. Omisión de registro de nacimiento.


El médico, médica, enfermero, enfermera, encargado o encargada de servicio de salud que
omita identificar correctamente al neonato y a la parturienta con ocasión del parto, será
penado o penada con prisión de seis meses a dos años.
Parágrafo Primero. En la misma pena incurre la autoridad civil que omita inscribir o
deniegue indebidamente el registro de nacimiento.
Parágrafo Segundo. Si el delito es culposo, la pena se rebajará a la mitad.

Artículo 274. Omisión de atención.


El médico, médica, enfermero, enfermera, encargado o encargada de servicio de salud que
omita atender a un niño, niña o adolescente en situación de emergencia, a la que hace
referencia el artículo 48 será penado o penada con prisión de seis meses a dos años.

Artículo 275. Omisión de denuncia.

851
Quien estando obligado u obligada por ley a denunciar un hecho del que haya sido víctima
un niño, niña o adolescente, no lo hiciere inmediatamente, será penado o penada con
prisión de tres meses a un año.

Capítulo X
Acción de Protección

Artículo 276. Definición.


La acción de protección es un recurso judicial contra hechos, actos u omisiones de
particulares, órganos o instituciones públicas o privadas que amenacen o violen derechos
colectivos o difusos de los niños, niñas y adolescentes.

Artículo 277. Finalidad.


La acción de protección tiene como finalidad que el Tribunal de Protección de Niños,
Niñas y Adolescentes haga cesar la amenaza u ordene la restitución del derecho, mediante
la imposición de obligaciones de hacer o de no hacer.

Artículo 278. Instituciones legitimadas para ejercer la acción judicial de protección.


Pueden intentar la acción judicial de protección:
a) El Ministerio Público.
b) La Defensoría del Pueblo.
c) El Consejo Nacional de Derechos y los Consejos Municipales de Derechos de Niños,
Niñas y Adolescentes.
d) Las organizaciones, legalmente constituidas, con por lo menos dos años de
funcionamiento, relacionadas con el asunto objeto de la acción judicial de protección.
La República, los estados y los municipios pueden intentar la acción judicial de protección,
a través del Ministerio Público o la Defensoría del Pueblo, si éstos encuentran fundamento
en lo pedido.

Artículo 279. Competencia.


Es competente para conocer la acción de protección el Tribunal de Protección de Niños,
Niñas y Adolescentes del territorio donde tenga o haya tenido lugar el acto o la omisión,
constitutivos de la amenaza o la violación. Contra la decisión del juez o jueza se admite
recurso de apelación, que será conocido por el juez o jueza superior.

Artículo 280. DEROGADO.

Artículo 281. Decisión.


La decisión que declare con lugar la acción de protección deberá indicar, con toda claridad
y precisión, las condiciones y el plazo para su cumplimiento.
Las obligaciones impuestas deben ser de posible cumplimiento en atención a las funciones
propias de la persona, entidad u órgano destinatario y de los medios con que cuente o
pueda contar.
En caso de manifiesta imposibilidad de cumplimiento directo e inmediato por la persona,
institución u órgano destinatario, la decisión ordenará las medidas pertinentes para que la
autoridad a quien competa, tome las providencias necesarias para que aquél pueda cumplir.

852
Artículo 282. Ejecución.
El juez o jueza tomará las medidas necesarias para la ejecución de la decisión firme que
acuerde la protección.

Artículo 283. Responsabilidad civil.


Los y las particulares y representantes de órganos o instituciones públicas o privadas son
responsables civilmente por los gastos que sea necesario hacer para garantizar la protección
debida, en tanto se cumpla el mandato o la prohibición contenidos en la sentencia.
Quedan a salvo la responsabilidad penal por desacato y la administrativa a que haya lugar.

Capítulo XI
Procedimientos Administrativos

Sección Primera
Disposiciones Generales

Artículo 284. Naturaleza y principios.


Los procedimientos a que se refiere este Capítulo se realizan en sede administrativa ante el
órgano competente en cada caso.
Sin que implique el desconocimiento de otros derechos garantizados en esta Ley, estos
procedimientos se fundan en los siguientes principios:
a) Defensa del interés superior de niños, niñas y adolescentes.
b) Celeridad.
c) Confidencialidad.
d) Imparcialidad.
e) Igualdad de las partes.
f) Garantía al derecho de defensa.
g) Garantía al derecho a ser oído u oída.
h) Gratuidad.

Artículo 285. Obligatoriedad de la denuncia penal.


Comprobado en sede administrativa que existen indicios de maltrato o abuso en perjuicio
de un niño, niña o adolescente, la denuncia penal debe ser presentada en forma inmediata.
No se admitirá acción contra el denunciante o la denunciante que actúe en protección de
tales niños, niñas o adolescentes, salvo casos de mala fe.

Artículo 286. Forma de actuación.


En el curso de los procedimientos administrativos a que se refiere este Capítulo, las
personas interesadas pueden presentar sus denuncias, opiniones, alegatos o recursos en
forma escrita u oral. El órgano administrativo que conozca del proceso dejará constancia de
estos hechos en el registro a que se refiere el artículo 287 esta Ley, así como en el
expediente del caso. Si se ha utilizado la forma oral, el órgano administrativo debe,
además, efectuar una precisa y sucinta relación de lo declarado por la persona de que se
trate y dejar constancia de tal declaración en el correspondiente registro y expediente.

Artículo 287. Recepción de denuncias y documentos. Registro.

853
Los órganos administrativos llevarán un registro de presentación de denuncias o
documentos en el cual se dejará constancia de todos los escritos, peticiones o denuncias
orales que se reciban así como de los recursos que presenten las personas interesadas.
Igualmente, se dejará constancia de las comunicaciones que puedan dirigir otras
autoridades.
En este registro, se debe dejar constancia del lugar, fecha y hora de la presentación; de los
datos que identifiquen a la persona que dirija la petición o denuncia ante el órgano
administrativo, así como un resumen de lo expuesto, en caso de que se trate de una
exposición oral.

Artículo 288. Apertura del expediente.


El órgano administrativo competente, al iniciar los procedimientos a que se refiere este
Capítulo, abrirá expediente separado de cada caso.

Artículo 289. Competencia en razón de la materia.


El órgano que impone las medidas de protección a que se refiere el artículo 126 es el
Consejo de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes.
La imposición de medidas a entidades de atención, responsables de programas o
Defensorías, Defensores y Defensoras de Niños, Niñas y Adolescentes será competencia
del Consejo Municipal de Derechos que los hubiere registrado o inscrito o inscrita.
El procedimiento de conciliación contemplado en la Sección Cuartadel capítulo XI del
Título III se efectúa ante la Defensoría de Niños, Niñas y Adolescentes.

Artículo 290. Competencia en razón del territorio.


La competencia geográfica de los Consejos Municipales de Protección y las Defensorías de
Niños, Niñas y Adolescentes se determina en el siguiente orden de prelación:
a) Domicilio o residencia de la familia natural.
b) Domicilio o residencia de la familia sustituta o domicilio de la entidad de atención
donde el niño, niña o adolescente se encuentre, según sea el caso.
c) Lugar de ubicación del niño, niña o adolescente.
d) Lugar de la situación, acción u omisión que ocasiona la apertura del procedimiento.

Artículo 291. Legitimación.


Se consideran personas interesadas para iniciar e intervenir en los procedimientos a que se
refiere este capítulo, a todos los integrantes del Sistema Rector Nacional para la Protección
Integral de Niños, Niñas y Adolescentes, al propio niño, niña o al adolescente, cuyos
derechos son amenazados o violados, y a su familia.
En los casos en que el órgano administrativo competente tenga conocimiento de una
situación o hecho que amerite la apertura de uno o varios de los procedimientos
administrativos a que se refiere este capítulo, debe iniciar y tramitar dicho proceso de
oficio, sin necesidad de impulso procesal de persona interesada.

Artículo 292. No perención de la instancia.


La falta de actuación de la persona que haya iniciado el procedimiento no ocasiona la
perención de la instancia.

Artículo 293. Cálculo de los lapsos.


854
Salvo disposición en contrario, los lapsos, en los procedimientos administrativos, deben
calcularse por días hábiles.

Sección Segunda
Procedimiento Administrativo

Artículo 294. Procedencia.


El procedimiento administrativo descrito en esta Sección procede en los siguientes casos:
a) Para la aplicación de las medidas de protección, cuando el Consejo de Protección de
Niños, Niñas y Adolescentes competente tiene conocimiento o recibe denuncia de la
amenaza o violación de los derechos consagrados en esta Ley, en perjuicio de un niño,
niña o adolescente o varios de ellos individualmente considerados.
b) Para la aplicación de las medidas a entidades de atención, responsables de programas
y a las Defensorías, Defensores y Defensoras de Niños, Niñas y Adolescentes cuando
el Consejo Municipal de Derechos que los hubiese registrado o registrada o inscrito o
inscrita tiene conocimiento de irregularidades en su funcionamiento.

Artículo 295. Iniciación.


El procedimiento administrativo a que se refiere esta sección se inicia por el Consejo de
Protección o el Consejo Municipal de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes . Cuando
se trate del Consejo de Protección, éste actuará de oficio, a instancia de la persona
interesada o por información de cualquier persona o Defensoría de Niños, Niñas y
Adolescentes.
Cuando se trate del Consejo Municipal de Derechos éste actuará de oficio o por denuncia
del Ministerio Público.
Artículo 296. Medidas provisionales de carácter inmediato.
Dentro de las veinticuatro horas siguientes al conocimiento del hecho, el Consejo de
Protección de Niños, Niñas y Adolescentes competente, constatará la situación de ser
posible, escuchará a las partes involucradas, al niño, niña o adolescente, y si la urgencia del
caso así lo requiere, dictará las medidas provisionales de carácter inmediato que sean
necesarias, para garantizar los derechos de los niños, niñas y adolescentes.

Artículo 297. Fase probatoria.


Iniciado el procedimiento, el Consejo competente notificará a los particulares cuyos
derechos subjetivos pudieren resultar afectados, y podrá emplazar a los interesados e
interesadas concediendo, en ambos casos, un plazo de cinco días para que aleguen sus
razones y expongan sus pruebas. Transcurrido dicho lapso, el Consejo competente seguirá
la tramitación del procedimiento, aun cuando las personas notificadas o emplazadas, no
hayan concurrido o presentado sus razones o pruebas.

Artículo 298. Efectos del desistimiento.


Cuando el procedimiento se haya iniciado a petición de persona interesada, el desistimiento
de la acción no paraliza el curso del proceso si, a juicio del Consejo competente, existen
indicios o razones suficientes para continuar de oficio el procedimiento.

Artículo 299. Audiencia al niño, niña y adolescente.

855
En el curso del procedimiento a que se refiere esta Sección, el niño, niña o adolescente
cuya situación sea o pueda ser afectada por la decisión del órgano administrativo tiene el
derecho de intervenir, en cualquier estado y grado del proceso, y expresar su opinión.
El Consejo competente debe garantizar el ejercicio de este derecho y para ello debe
propiciar que los niños, niñas y adolescentes expresen su opinión sobre el asunto que les
concierne. A estos efectos, el niño, niña o adolescente puede hacerse acompañar de una
persona de su confianza.

Artículo 300. Duración del procedimiento.


La tramitación y resolución de los asuntos no puede exceder de quince días, contados a
partir del momento en que el Consejo competente tuvo conocimiento de los hechos.

Artículo 301. Abstención del Consejo de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes.


Sin perjuicio de las sanciones a que hubiere lugar, vencido el lapso establecido en el
artículo anterior sin que el Consejo de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes haya
adoptado una decisión, se entiende que ha habido una denegación del derecho a la
protección debida a niños, niñas y adolescentes, por abstención. Contra la abstención cabe
acción judicial conforme al procedimiento previsto en el Capítulo XII de esta Ley.

Artículo 302. Abstención de los Consejos Municipales de Derechos de Niños, Niñas y


Adolescentes.
Sin perjuicio de las sanciones a que hubiere lugar, contra la abstención injustificada de los
Consejos Municipales de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes cabe acción de
protección prevista en el artículo 276 de esta Ley.

Artículo 303. Desacato o disconformidad con las decisiones.


En caso de desacato o disconformidad con la decisión dictada por los respectivos Consejos
cabe acción judicial conforme al procedimiento previsto en el Capítulo XII de esta Ley.

Artículo 304. Aplicación supletoria.


En todo lo no previsto en este capítulo se aplica supletoriamente lo dispuesto en la Ley
Orgánica de Procedimientos Administrativos.

Sección Tercera
Recursos

Artículo 305. Agotamiento de la vía administrativa.


Contra las decisiones del Consejo de Protección y del Consejo Municipal de Derechos de
Niños, Niñas y Adolescentes, sólo cabe ejercer, en vía administrativa, recurso de
reconsideración, dentro de las cuarenta y ocho horas siguientes de haberse notificado la
decisión. Resuelto dicho recurso o vencido el plazo para interponerlo, se considera agotada
la vía administrativa.

Artículo 306. Recurso de reconsideración. Lapso.


El Consejo de Protección o el Consejo Municipal de Derechos de Niños, Niñas y
Adolescentes, ante el cual se ejerza el recurso de reconsideración, debe resolverlo dentro de
los cinco días siguientes a aquél en que se interpuso.
856
La falta de resolución oportuna del recurso equivale a ratificación de la decisión.

Artículo 307. Caducidad.


La acción judicial contra las decisiones de los Consejos de Protección y de los Consejos
Municipales de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes se intentará por ante el Tribunal
de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes y caduca a los veinte días siguientes a la
notificación de la decisión del respectivo Consejo o de aquélla mediante la cual se resuelva
el recurso de reconsideración.

Sección Cuarta
Procedimiento para la Conciliación ante
las Defensorías de Niños, Niñas y Adolescentes

Artículo 308. Carácter e inicio del procedimiento.


El procedimiento conciliatorio tiene carácter voluntario y se inicia a petición de parte o a
instancia de la Defensoría de Niños, Niñas y Adolescentes ante la cual se tramite un asunto
de naturaleza disponible que pueda ser materia de conciliación.
En este último caso, la Defensoría de Niños, Niñas y Adolescentes, en su condición de
conciliadora, instará a las partes involucradas a iniciar tal procedimiento, mediante
notificación personal escrita u oral.

Artículo 309. Denegación de la solicitud.


La Defensoría de Niños, Niñas y Adolescentes que actúe como conciliador, puede denegar
el procedimiento conciliatorio, si estima que existe impedimento legal para que el objeto
del mismo sea resuelto en esta vía.

Artículo 310. Aceptación.


Aceptado el procedimiento conciliatorio por las partes involucradas, mediante
comparecencia personal ante la Defensoría de Niños, Niñas y Adolescentes, se establecerá
la naturaleza del conflicto y los extremos sobre los que versará el acuerdo conciliatorio.

Artículo 311. Intervención de abogados o abogadas. Opinión de niños, niñas y


adolescentes.
En cualquier etapa del procedimiento conciliatorio, las partes o una de ellas podrán ser
asesoradas por sus abogados o abogadas. En todo caso, la no asistencia de un abogado o
abogada no impide la celebración de la conciliación.
El niño, niña o adolescente involucrados deben ser siempre oídos u oídas y su opinión
tomada en cuenta por el conciliador o conciliadora y las partes a los efectos del acuerdo.

Artículo 312. Fase preliminar.


La conciliación se inicia con una entrevista a las partes en la cual el conciliador o
conciliadora les informa sobre los elementos que caracterizan el procedimiento
conciliatorio y la conveniencia de llegar a un acuerdo de naturaleza extrajudicial. Si lo
estima necesario, el conciliador o conciliadora puede entrevistarse por separado con cada
una de las partes, reuniéndolas luego para establecer los extremos del conflicto y las
posibles soluciones.
857
Artículo 313. Fase final. Acuerdo conciliatorio.
El acuerdo conciliatorio se consigna en un acta que debe contener:
a) Indicación de los datos necesarios para identificar a las partes y al proceso.
b) Naturaleza del asunto sobre el cual versa el acuerdo.
c) Relación sucinta de lo acontecido en el proceso.
d) Acuerdos a que llegaron las partes.
e) Lugar y fecha del acuerdo.
f) Firma de las partes y del conciliador o conciliadora.
El acuerdo así celebrado surtirá, de inmediato, efecto entre las partes.

Artículo 314. Acuerdo conciliatorio parcial.


Si el acuerdo conciliatorio es de carácter parcial, se debe dejar constancia de tal hecho en el
acta conciliatoria en la cual deben indicarse, además, los puntos sobre los que no hubo
acuerdo. En este último caso, las partes conservan la posibilidad de acudir a las instancias
judiciales correspondientes o continuar con los litigios pendientes, a los efectos de ventilar
los extremos sobre los que no hubo acuerdo.

Artículo 315. Envío de acta. Homologación judicial.


Lograda la conciliación total o parcial, el Defensor o Defensora enviará al Tribunal de
Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, dentro de los cinco días siguientes el acta
respectiva para su homologación. El juez o jueza debe tomar la decisión dentro de los tres
días siguientes a la recepción del acuerdo conciliatorio.
El acuerdo conciliatorio tiene los efectos de sentencia definitivamente firme y ejecutoria,
una vez homologado ante la autoridad judicial competente.

Artículo 316. Efectos suspensivos del proceso.


El procedimiento conciliatorio suspende los lapsos de prescripción de las acciones sobre
los asuntos que constituyen el objeto del proceso. En los casos en que exista juicio
pendiente, el curso del procedimiento de conciliación no suspende el curso de la causa.

Artículo 317. No homologación del acuerdo conciliatorio.


El juez o jueza no homologará el acuerdo conciliatorio cuando éste vulnere los derechos de
los niños, niñas y adolescentes, trate asuntos sobre los cuales no es posible la conciliación,
por estar referidos a materias no disponibles o derechos irrenunciables, o verse sobre
hechos punibles.

Capítulo XII
Disposiciones procesales preferentes en materia
Contencioso Administrativo y de Protección

Artículo 318. Aplicación Preferente.


Los asuntos previstos en los Parágrafos Tercero y Quinto del artículo 177 de esta Ley, se
tramitan conforme al procedimiento ordinario previsto en el Capítulo IV del Título IV de
esta Ley, aplicando con preferencia las disposiciones contenidas en este Capítulo.

858
Artículo 319. Orden público.
Los asuntos previstos en los Parágrafos Tercero y Quinto del artículo 177 de esta Ley son
de eminente orden público, en consecuencia, una vez iniciado el proceso el juez o jueza
debe impulsarlo de oficio hasta su conclusión.

Artículo 320. Prioridad en el trámite.


En los asuntos previstos en el Parágrafo Quinto del artículo 177 de esta Ley, todo tiempo
será hábil y el tribunal dará preferencia al trámite de los mismos sobre cualquier otro
asunto. En estos procedimientos no se observarán los privilegios o prerrogativas procesales
de la República contemplados en leyes especiales.

Artículo 321. Ministerio Público y Defensoría del Pueblo.


Debe notificarse al Ministerio Público y a la Defensoría del Pueblo en aquellos
procedimientos referidos a los asuntos previstos en los Parágrafos Tercero y Quinto del
artículo 177 de esta Ley que no hayan sido iniciados por éstos; sin embargo su falta de
intervención no es causal de reposición del proceso. No podrá demorarse o diferirse el
trámite de estos procedimientos bajo pretexto de consultas al Ministerio Público o a la
Defensoría del Pueblo.

Artículo 322. Medidas preventivas.


En los procedimientos referidos a los asuntos previstos en los Parágrafos Tercero y Quinto
del artículo 177 de esta Ley, el juez o jueza debe dictar medidas preventivas de carácter
inmediato que sean necesarias para garantizar los derechos a la vida, a la salud, a la
integridad personal o la educación de los niños, niñas y adolescentes, cuando exista una
amenaza grave e inminente o una violación contra estos derechos y conste prueba que
constituya, al menos, una presunción grave de estas circunstancias.

Artículo 323. Notificación en asuntos provenientes de los Consejos Municipales de


Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes y Consejos de Protección de Niños, Niñas y
Adolescentes.
En los procedimientos contencioso administrativos especiales referidos a los asuntos
previstos en el Parágrafo Tercero del artículo 177 de esta Ley, debe notificarse a quienes
intervinieron en el procedimiento administrativo correspondiente. Así mismo, debe
notificarse al respectivo Consejo Municipal de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes o
al Consejo de Protección de Niños, Niñas o Adolescentes y al Síndico Procurador
Municipal, según el caso, para que emitan opinión sobre el asunto planteado e intervengan
el procedimiento, si lo estiman conveniente.

Artículo 324. Mediación en asuntos provenientes de los Consejos Municipales de


Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes y Consejos de Protección de Niños, Niñas y
Adolescentes.
En los procedimientos referidos a los asuntos previstos en el Parágrafo Tercero del artículo
177 de esta Ley, no se celebrará la fase de mediación de la audiencia preliminar.

859
Artículo 325. Sentencia.
En las sentencias que decidan con lugar las acciones referidas a los asuntos previstos en los
Parágrafos Tercero y Quinto del artículo 177 de esta Ley, se ordenará que sus
mandamientos sean acatados por todas las personas y las autoridades públicas, bajo pena de
incurrir en desacato a la autoridad, indicando el delito y la sanción aplicable.
Cuando la acción se ejerciere contra un acto o conducta omisiva, o falta de cumplimiento
de la autoridad respectiva, la sentencia ordenará la ejecución inmediata e incondicional del
acto incumplido.

Artículo 326. Sentencia en asuntos provenientes de los Consejos Municipales de


Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes y Consejos de Protección de Niños, Niñas y
Adolescentes.
En la sentencia de los procedimientos contencioso administrativos especiales referidos a los
asuntos previstos en el Parágrafo Tercero del artículo 177 de esta Ley, el juez o jueza podrá
confirmar, revocar o modificar la medida impuesta por el Consejo Municipal de Derechos
de Niños, Niñas y Adolescentes o el Consejo de Protección de Niños, Niñas y
Adolescentes, así como dictar la medida o decisión que corresponda en caso de abstención.
En estos casos, el juez o jueza podrá ordenar su ejecución al Consejo Municipal de
Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes o al Consejo de Protección de Niños, Niñas y
Adolescentes, según el caso.

Artículo 327. Responsabilidad civil, disciplinaria, administrativa y penal.


La desestimación de la acción judicial de protección no afecta la responsabilidad civil,
administrativa, disciplinaria o penal en que pudiese haber incurrido el demandado o
demandada.

Artículo 328. Otros pronunciamientos en asuntos de familia.


Si del resultado del juicio se evidencian hechos que puedan constituir causales de privación
o extinción de Patria Potestad, Tutela o Responsabilidad de Crianza, el juez o jueza lo
notificará al Ministerio Público.

Artículo 329. Otros pronunciamientos sobre responsabilidad administrativa,


disciplinaria y penal.
Si del resultado del juicio se evidencian hechos que puedan constituir sanciones
administrativas o disciplinarias, el juez o jueza remitirá copia certificada de su decisión a la
autoridad competente, a fin de que resuelva sobre la procedencia o no de la medida
administrativa o disciplinaria. En caso de evidenciarse hechos que puedan constituir
infracciones a la protección debida o sanciones penales, el juez o jueza remitirá copia
certificada de su decisión al Ministerio Público.

Artículo 330. Incumplimiento de términos y lapsos procesales.


Constituye causal de destitución el hecho de que el juez o jueza no cumpla con los términos
y lapsos en los procedimientos referidos a los asuntos previstos en el Parágrafo Quinto del
artículo 177 de esta Ley.

Capítulo XIII
860
Previsión y Aprovisionamiento de Recursos Económicos.
Fondos de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes

Artículo 331. Definición.


El Fondo de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes es el conjunto de recursos,
financieros y no financieros, que a nivel nacional, estadal y municipal queda vinculado, en
los términos de esta Ley, a la ejecución de programas, acciones o servicios de protección y
atención al niño, niña y adolescente.

Artículo 332. Naturaleza.


Los Fondos de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, a nivel nacional y municipal
funcionarán en cada jurisdicción como servicios autónomos, sin personalidad jurídica.

Artículo 333. Objetivo.


Los recursos del Fondo de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes sólo pueden ser
utilizados para financiar entidades de atención y programas de protección sin fines de lucro,
debidamente inscritos o inscritas en el Registro llevado a tal efecto.

Artículo 334.Prioridades en la distribución de los recursos.


La distribución de los recursos de los Fondos de Protección de Niños, Niñas y
Adolescentes debe efectuarse tomando en cuenta el siguiente orden de prioridades:
a) Financiamiento de programas específicos de protección y atención a niños, niñas y
adolescentes.
b) Financiamiento de programas de capacitación, investigación y divulgación.
c) Financiamiento de programas de protección jurídica, comunicacionales y culturales.
d) Financiamiento excepcional de políticas sociales básicas.

Artículo 335. Obligación de previsión.


En el presupuesto nacional, y municipal, se preverán los recursos para el respectivo Fondo
de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, los cuales deberán ser suficientes para la
atención y protección integral de niños, niñas y adolescentes.
La asignación de recursos se hará con base en las políticas y los planes de acción
elaborados por el correspondiente Consejo.

Artículo 336. Fuentes de aprovisionamiento de recursos.


Los recursos del Fondo de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes provienen, entre
otras, de las siguientes fuentes:
a) Asignaciones presupuestarias contenidas en los presupuestos de la Nación.
b) Asignaciones adicionales aprobadas por leyes nacionales.
c) Asignaciones de recursos no financieros por la Nación.
d) Donaciones, auxilios, contribuciones, subvenciones, transferencias, legados o
cualquier clase de asignación lícita de personas naturales, entidades nacionales e
internacionales, gubernamentales o no gubernamentales.
e) Resultado de las inversiones de los recursos disponibles, de las ventas de materiales
y publicaciones, o de la realización de eventos de divulgación, promoción o
capacitación de personas, en relación a los derechos y garantías contenidos en esta Ley.
f) Multas impuestas por infracciones a esta Ley.
861
g) Derivados de convenios, acuerdos y contratos realizados con entes públicos o
privados, nacionales o internacionales.
h) Producto de la declaratoria con lugar de la acción de protección, cuando la Nación
no asigne los recursos a que se refiere el artículo anterior o cuando dicha asignación
sea irregular o insuficiente.
i) Otros legalmente constituidos.

Artículo 337. Adscripción.


El Fondo Nacional de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes está adscrito al Consejo
Nacional de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes.
Los Fondos Municipales de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes están adscritos a
los respectivos Consejos Municipales de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes.

Artículo 338. Control de la administración.


Los Fondos de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes están sometidos a los mismos
controles internos y externos que se aplican a los servicios autónomos sin personalidad
jurídica.
Los órganos de administración de los Fondos de Protección de Niños, Niñas y
Adolescentes deben presentar al correspondiente Consejo de Derechos de Niños, Niñas y
Adolescentes las cuentas de aplicación de los recursos del respectivo Fondo.

Artículo 339. Atribuciones del Consejo Nacional de Derechos de Niños, Niñas y


Adolescentes y de los Consejos Municipales de Derechos de Niños, Niñas y
Adolescentes en relación con los respectivos Fondos de Protección de Niños, Niñas y
Adolescentes.
Son atribuciones del Consejo Nacional de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes y de
los Consejos Municipales de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes, con relación a los
respectivos Fondos de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, las siguientes.
a) Elaborar el plan de acción y el plan de aplicación de los recursos del respectivo
Fondo.
b) Establecer los parámetros técnicos y las directrices para la aplicación de los recursos
del respectivo Fondo.
c) Revisar y aprobar la ejecución, desempeño, resultados financieros, los balances
mensuales y el balance anual del respectivo Fondo.
d) Solicitar, en cualquier tiempo y a su criterio, las informaciones necesarias sobre
actividades a cargo del respectivo Fondo.
e) Divulgar, entre los integrantes del Sistema Rector Nacional para la Protección
Integral de Niños, Niñas y Adolescentes, la existencia del respectivo Fondo, así como
las normas sobre su administración, funcionamiento y control de sus acciones.
f) Fiscalizar los programas ejecutados con recursos del respectivo Fondo requiriendo,
de ser necesario, información al órgano de administración.
g) Aprobar convenios, acuerdos o contratos a ser firmados con relación a recursos del
respectivo Fondo.
h) Autorizar expresa y específicamente la utilización excepcional de los recursos del
respectivo Fondo en el financiamiento de políticas sociales básicas.
i) Publicar, en lugar de fácil acceso a la comunidad, todas las resoluciones del
respectivo Consejo de Derechos, relacionadas con el Fondo.
862
j) Las demás que establezcan esta Ley y su Reglamento.

Artículo 340. Definición de plan de acción y plan de aplicación.


A los efectos del artículo anterior, se entiende por plan de acción la definición de objetivos
y metas con especificación de prioridades en base a necesidades y propósitos dirigidos a
asegurar el efectivo disfrute y ejercicio de los derechos y garantías de los niños, niñas y
adolescentes.
Por plan de aplicación se entiende la distribución de recursos por áreas prioritarias que
atienden a los objetivos y metas de la política definida en el respectivo plan de acción.

Artículo 341. Atribuciones del administrador o administradora.


Los administradores o administradoras en cada jurisdicción tienen, en relación con el
respectivo Fondo de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, las siguientes
atribuciones:
a) Coordinar la ejecución de los recursos de acuerdo al plan de aplicación.
b) Preparar y presentar al respectivo consejo de derechos de niños, niñas y adolescentes
balances mensuales y anuales.
c) Emitir órdenes de pago o cheques.
d) Suscribir convenios, acuerdos o contratos con recursos del Fondo, previa aprobación
del respectivo Consejo de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes y ejecutar las
obligaciones allí definidas.
e) Recibir donaciones, auxilios, contribuciones, subvenciones, transferencias, legados u
otra clase de asignación lícita que se le haga al respectivo fondo.
f) Colocar los recursos en inversiones no riesgosas, rentables y de fácil liquidación.
g) Devolver el importe de las multas ingresadas al Fondo, en caso de sentencia
definitivamente firme que así lo disponga.
h) Suscribir los documentos correspondientes cuando el Fondo reciba recursos no
financieros, así como ejercer la administración de los mismos.
i) Mantener los controles necesarios para la ejecución de los recursos.
j) Suscribir los documentos correspondientes, ejercer la administración y mantener el
control de los bienes muebles o inmuebles adquiridos con recursos del respectivo
Fondo.

Artículo 342. Normas de funcionamiento.


Las normas de funcionamiento del Fondo Nacional y de los Fondos Municipales de
Protección de Niños, Niñas y Adolescentes están contenidas en esta Ley, y en las que dicte
el órgano rector en su ámbito de competencia.

Artículo 343. Fuentes de aprovisionamiento de los Fondos Municipales de Protección


de Niños, Niñas y Adolescentes.
Los recursos de los Fondos Municipales de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes
también podrán provenir de transferencias del Fondo Nacional de Protección de Niños,
Niñas y Adolescentes.

Artículo 344. Deducción ante el impuesto sobre la renta.


Las personas naturales o jurídicas que efectúen liberalidades o donaciones a favor de los
proyectos o las entidades de atención a que se refiere esta Ley, tienen derecho a deducir el
863
monto de las mismas en el doble de los porcentajes contemplados en los Parágrafos
Decimosegundo y Decimotercero del artículo 27 de la Ley de Impuesto sobre la Renta.
Cuando la liberalidad o donación se efectúe a favor de los Fondos de Protección de Niños,
Niñas y Adolescentes, la deducción será del triple de dichos porcentajes.

REGRESAR A ÍNDICE

TÍTULO IV
INSTITUCIONES FAMILIARES

Capítulo I
Disposiciones Generales

Artículo 345. Familia de origen.


Se entiende por familia de origen la que está integrada por el padre y la madre, o por uno
de ellos y sus descendientes, ascendientes y colaterales hasta el cuarto grado de
consanguinidad.

Artículo 346. Unidad de filiación.


Los hijos e hijas, independientemente de cual fuere su filiación, tienen los mismos
derechos y las mismas obligaciones con relación a su padre y a su madre.

Capítulo II
Patria Potestad

Sección Primera
Disposiciones Generales

Artículo 347. Definición.


Se entiende por Patria Potestad el conjunto de deberes y derechos del padre y la madre en
relación con los hijos e hijas que no hayan alcanzado la mayoridad, que tiene por objeto el
cuidado, desarrollo y educación integral de los hijos e hijas.

Artículo 348. Contenido.


La Patria Potestad comprende la Responsabilidad de Crianza, la representación y la
administración de los bienes de los hijos e hijas sometidos a ella.

Artículo 349. Titularidad y ejercicio de la Patria Potestad.


La Patria Potestad sobre los hijos e hijas comunes habidos durante el matrimonio y uniones
estables de hecho que cumplan con los requisitos establecidos en la Ley, corresponde al
padre y a la madre y la misma se ejerce de manera conjunta, fundamentalmente en interés y
beneficio de los hijos e hijas. En caso de desacuerdo respecto a lo que exige el interés de

864
los hijos e hijas, el padre y la madre deben guiarse por la práctica que les haya servido para
resolver situaciones parecidas. Si tal práctica no existe o hubiese dudas sobre su existencia,
cualquiera de ellos o el hijo o hija adolescente puede acudir ante el Tribunal de Protección
de Niños, Niñas y Adolescentes, de conformidad con lo previsto en el Parágrafo Primero
del artículo 177 de esta Ley.

Artículo 350. Titularidad fuera del matrimonio y de las uniones estables de hecho.
En los casos de hijos e hijas comunes habidos fuera del matrimonio o de las uniones
estables de hecho que cumplan con los requisitos establecidos en la Ley, la Patria Potestad
corresponde y la ejercen conjuntamente el padre y la madre.
Cuando el padre y la madre ejerzan de manera conjunta la Patria Potestad, los desacuerdos
respecto de los hijos e hijas se resolverán conforme con lo previsto en el artículo anterior.

Artículo 351. Medidas en caso de divorcio, separación de cuerpos y nulidad del


matrimonio.
En caso de interponerse acción de divorcio, de separación de cuerpos o de nulidad de
matrimonio, el juez o jueza debe dictar las medidas provisionales, en lo referente a la Patria
Potestad y a su contenido, particularmente en lo que concierne a la Custodia, al Régimen de
Convivencia Familiar y a la Obligación de Manutención que deben observar el padre y la
madre respecto a los hijos e hijas que tengan menos de dieciocho años y, a los que,
teniendo más de esta edad, se encuentren con discapacidad total o gran discapacidad, de
manera permanente. En todo aquello que proceda, el juez o jueza debe tener en cuenta lo
acordado por las partes.
Parágrafo Primero. Cuando el divorcio se solicita de conformidad con la causal prevista
en el artículo 185-A del Código Civil, los cónyuges deben señalar quién ha ejercido la
Custodia de los hijos e hijas durante el tiempo que los padres han permanecido separados o
separadas de hecho, así como la forma en que se viene ejecutando la Obligación de
Manutención y el Régimen de Convivencia Familiar, todo lo cual debe ser tomado en
cuenta por el juez o jueza a los fines consiguientes.
Parágrafo Segundo. Si el divorcio o la separación de cuerpos se declara con lugar, con
fundamento en alguna de las causales previstas en los ordinales 4º y 6º del artículo 185 del
Código Civil, se declarará extinguida la Patria Potestad al o la cónyuge que haya incurrido
en ellas, sin que por ello cese la Obligación de Manutención. En este supuesto, la Patria
Potestad la ejercerá exclusivamente el otro padre o madre. Si éste se encuentra impedido o
impedida para ejercerla o está afectado o afectada por privación o extinción de la misma, el
juez o jueza abrirá la Tutela y, de ser el caso, dispondrá la colocación familiar.

Artículo 352. Privación de la Patria Potestad.


El padre o la madre o ambos pueden ser privados de la Patria Potestad respecto de sus hijos
o hijas cuando:
a) Los maltraten física, mental o moralmente.
b) Los expongan a cualquier situación de riesgo o amenaza a los derechos
fundamentales del hijo o hija.
c) Incumplan los deberes inherentes a la Patria Potestad.
d) Traten de corromperlos o prostituirlos o fueren conniventes en su corrupción o
prostitución.
e) Abusen de ellos o ellas sexualmente o los expongan a la explotación sexual.
865
f) Sean dependientes de sustancias alcohólicas, estupefacientes o psicotrópicas u otras
formas graves de fármaco dependencia que pudieren comprometer la salud, la
seguridad o la moralidad de los hijos o hijas, aun cuando estos hechos no acarreen
sanción penal para su autor o autora.
g) Sean condenados o condenadas por hechos punibles cometidos contra el hijo o hija.
h) Sean declarados entredichos o entredichas.
i) Se nieguen a prestarles la obligación de manutención.
j) Inciten, faciliten o permitan que el hijo o hija ejecute actos que atenten contra su
integridad física, mental o moral.
El juez o jueza atenderá a la gravedad, reiteración, arbitrariedad y habitualidad de los
hechos.

Artículo 353. Declaración judicial de la privación de la Patria Potestad.


La privación de la Patria Potestad debe ser declarada por el juez o jueza a solicitud de parte
interesada. Se considera parte interesada para interponer la correspondiente acción: el otro
padre o madre respecto al cual la filiación esté legalmente establecida, aun cuando no
ejerza la Patria Potestad y el Ministerio Público, actuando de oficio o a solicitud del hijo o
hija a partir de los doce años, de los y las ascendientes y demás parientes del hijo o hija
dentro del cuarto grado en cualquier línea, de la persona que ejerza la de la
Responsabilidad de Crianza, y del Consejo de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes.
En todos los casos, la decisión judicial debe estar fundada en la prueba de una o más de las
causales previstas en el artículo anterior.

Artículo 354. Improcedencia de la privación de la Patria Potestad por razones


económicas.
La falta o carencia de recursos materiales no constituye, por sí sola, causal para la
privación de la Patria Potestad. De ser éste el caso, el niño, niña o adolescente debe
permanecer con su padre y madre sin perjuicio de la inclusión de los mismos en uno o más
de los programas a que se refiere el artículo 124 de esta Ley.

Artículo 355. Restitución de la Patria Potestad.


El padre o la madre privados de la Patria Potestad pueden solicitar que se le restituya,
después de dos años de la sentencia firme que la decretó. La solicitud debe ser notificada al
Ministerio Público y, de ser el caso, a la persona que interpuso la acción de privación o al
Consejo de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes. El juez o jueza, para evaluar la
conveniencia de la restitución de la Patria Potestad, debe oír la opinión del hijo o hija, la
del otro padre o madre que la ejerza y la de la persona que tenga la Responsabilidad de
Crianza del hijo o hija, según el caso.
La solicitud de restitución de la Patria Potestad debe estar fundada en la prueba de haber
cesado la causal o causales que motivaron la privación.

Artículo 356. Extinción de la Patria Potestad.


La Patria Potestad se extingue en los siguientes casos:
a) Mayoridad del hijo o hija.
b) Emancipación del hijo o hija.
c) Muerte del padre, de la madre, o de ambos.

866
d) Reincidencia en cualquiera de las causales de privación de la patria potestad,
previstas en el artículo 352 de esta ley.
e) Consentimiento legal para la adopción del hijo o hija, excepto cuando se trate de la
adopción del hijo o hija por el otro cónyuge.
En los casos previstos en los literales c), d) y e), la Patria Potestad puede extinguirse sólo
respecto al padre o a la madre.

Artículo 357. Competencia judicial.


La privación, extinción y restitución de la Patria Potestad deben ser decididas por el
Tribunal de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, siguiéndose, para ello, el
procedimiento previsto en el Capítulo IV de este título.

Sección Segunda
Responsabilidad de Crianza

Artículo 358. Contenido de la Responsabilidad de Crianza.


La Responsabilidad de Crianza comprende el deber y derecho compartido, igual e
irrenunciable del padre y de la madre de amar, criar, formar, educar, custodiar, vigilar,
mantener y asistir material, moral y afectivamente a sus hijos e hijas, así como la facultad
de aplicar correctivos adecuados que no vulneren su dignidad, derechos, garantías o
desarrollo integral. En consecuencia, se prohíbe cualquier tipo de correctivos físicos, de
violencia psicológica o de trato humillante en perjuicio de los niños, niñas y adolescentes.

Artículo 359. Ejercicio de la Responsabilidad de Crianza.


El padre y la madre que ejerzan la Patria Potestad tienen el deber compartido, igual e
irrenunciable de ejercer la Responsabilidad de Crianza de sus hijos o hijas, y son
responsables civil, administrativa y penalmente por su inadecuado cumplimiento. En caso
de divorcio, separación de cuerpos, nulidad de matrimonio o de residencias separadas,
todos los contenidos de la Responsabilidad de Crianza seguirá siendo ejercida
conjuntamente por el padre y la madre.
Para el ejercicio de la Custodia se requiere el contacto directo con los hijos e hijas y, por
tanto, deben convivir con quien la ejerza. El padre y la madre decidirán de común acuerdo
acerca del lugar de residencia o habitación de los hijos o hijas. Cuando existan residencias
separadas, el ejercicio de los demás contenidos de la Responsabilidad de Crianza seguirá
siendo ejercido por el padre y la madre. Excepcionalmente, se podrá convenir la Custodia
compartida cuando fuere conveniente al interés del hijo o hija.
En caso de desacuerdo sobre una decisión de Responsabilidad de Crianza, entre ellas las
que se refieren a la Custodia o lugar de habitación o residencia, el padre y la madre
procurarán lograr un acuerdo a través de la conciliación, oyendo previamente la opinión del
hijo o hija. Si ello fuere imposible, cualquiera de ellos o el hijo o hija adolescente podrá
acudir ante el Tribunal de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, de conformidad con
lo previsto en el Parágrafo Primero del artículo 177 de esta Ley.

Artículo 360. Medidas sobre Responsabilidad de Crianza en caso de divorcio,


separación de cuerpos, nulidad de matrimonio o residencias separadas.
En los casos de demanda o sentencia de divorcio, separación de cuerpos o nulidad de
matrimonio o si el padre o la madre tienen residencias separadas, éstos decidirán de común
867
acuerdo quien ejercerá la Custodia de sus hijos o hijas, oyendo previamente su opinión. De
no existir acuerdo entre el padre y la madre respecto a cuál de los dos ejercerá la Custodia,
el juez o jueza determinará a cuál de ellos corresponde. En estos casos, los hijos e hijas de
siete años o menos deben permanecer preferiblemente con la madre, salvo que su interés
superior aconseje que sea con el padre.

Artículo 361. Revisión y modificación de la Responsabilidad de Crianza.


El juez o jueza puede revisar y modificar las decisiones en materia de Responsabilidad de
Crianza, a solicitud de quien está sometido a la misma, si tiene doce años o más, o del
padre o de la madre, o del Ministerio Público. Toda variación de una decisión anterior en
esta materia, debe estar fundamentada en el interés del hijo o hija, quien debe ser oído u
oída si la solicitud no ha sido presentada por él o ella. Asimismo, debe oírse al o a la Fiscal
del Ministerio Público.

Artículo 362. Improcedencia de la concesión de Custodia y privación de


Responsabilidad de Crianza.
Al padre o la madre a quien se le haya impuesto por vía judicial el cumplimiento de la
Obligación de Manutención, por haberse negado injustificadamente a cumplirla, pese a
contar con recursos económicos, no se le concederá la Custodia y se le podrá privar
judicialmente del ejercicio de la Responsabilidad de Crianza. La rehabilitación judicial
procede cuando el respectivo padre o madre ha cumplido fielmente durante un año, los
deberes inherentes a la Obligación de Manutención.

Artículo 363. Competencia judicial.


Todo lo relativo a la atribución y modificación de la Responsabilidad de Crianza debe ser
decidido por vía judicial, siguiéndose, para ello, el procedimiento previsto en el Capítulo
VI de este Título.

Artículo 364. Representación y administración de los bienes del hijo o hija.


La representación y la administración de los bienes del hijo o hija se regirán en lo
sustantivo por lo previsto en esta Ley y subsidiariamente por lo contemplado en el Código
Civil, tramitándose los procedimientos correspondientes de conformidad con lo dispuesto
en esta Ley.

Sección Tercera
Obligación de Manutención

Artículo 365. Contenido.


La Obligación de Manutención comprende todo lo relativo al sustento, vestido, habitación,
educación, cultura, asistencia y atención médica, medicinas, recreación y deportes,
requeridos por el niño, niña y adolescente.

Artículo 366. Subsistencia de la Obligación de Manutención.


La Obligación de Manutención es un efecto de la filiación legal o judicialmente
establecida, que corresponde al padre y a la madre respecto a sus hijos e hijas que no hayan
alcanzado la mayoridad. Esta obligación subsiste aun cuando exista privación o extinción
de la Patria Potestad, o no se tenga la Responsabilidad de Crianza del hijo o hija, a cuyo
868
efecto se fijará expresamente por el juez o jueza el monto que debe pagarse por tal
concepto, en la oportunidad que se dicte la sentencia de privación o extinción de la Patria
Potestad, o se dicte alguna de las medidas contempladas en el artículo 360 de esta Ley.

Artículo 367. Establecimiento de la Obligación de Manutención en casos especiales.


La Obligación de Manutención procede igualmente, cuando:
a) La filiación resulte indirectamente establecida, a través de sentencia firme dictada por
una autoridad judicial.
b) La filiación resulte de declaración explícita y por escrito del respectivo padre o de una
confesión de éste, que conste en documento auténtico.
c) A juicio del juez o jueza que conozca de la respectiva solicitud de alimentos, el
vínculo filial resulte de un conjunto de circunstancias y elementos de prueba que,
conjugados, constituyan indicios suficientes, precisos y concordantes.

Artículo 368. Personas obligadas de manera subsidiaria.


Si el padre o la madre han fallecido, no tienen medios económicos o están impedidos para
cumplir la Obligación de Manutención, ésta recae en los hermanos o hermanas mayores del
respectivo niño, niña o adolescente; los ascendientes, por orden de proximidad; y los
parientes colaterales hasta el tercer grado.
La obligación puede recaer, asimismo, sobre la persona que represente al niño, niña o
adolescente, a falta del padre y de la madre, o sobre la persona a la cual le fue otorgada su
Responsabilidad de Crianza.

Artículo 369. Elementos para la determinación.


Para la determinación de la Obligación de Manutención, el juez o jueza debe tomar en
cuenta la necesidad e interés del niño, niña y adolescente que la requiera, la capacidad
económica del obligado u obligada, el principio de unidad de filiación, la equidad de género
en las relaciones familiares y el reconocimiento del trabajo del hogar como actividad
económica que genera valor agregado y produce riqueza y bienestar social.
Cuando el obligado u obligada trabaje sin relación de dependencia, su capacidad económica
se establecerá por cualquier medio idóneo.
La cantidad a pagar por concepto de Obligación de Manutención se fijará en una suma de
dinero de curso legal, para lo cual se tomará como referencia el salario mínimo mensual
que haya establecido el Ejecutivo Nacional, para el momento en que se dicte la decisión. En
la sentencia podrá preverse el aumento automático de dicha cantidad, el cual procede
cuando exista prueba de que el obligado u obligada de manutención recibirá un incremento
de sus ingresos.

Artículo 370. Improcedencia del cumplimiento en especie.


No puede obligarse al niño, niña o adolescente que requiere la Obligación de Manutención
a convivir con quien tiene a su cargo el cumplimiento de dicha obligación, si la
Responsabilidad de Crianza corresponde a otra persona, de acuerdo a la ley o por decisión
judicial.

Artículo 371. Proporcionalidad.


Cuando concurran varias personas con derecho a manutención, el juez o jueza debe
establecer la proporción que corresponde a cada una, para lo cual tendrá en cuenta el
869
interés superior de niños, niñas y adolescentes, la condición económica de todos y el
número de los y las solicitantes.

Artículo 372. Prorrateo del monto de la obligación.


El monto de la Obligación de Manutención puede ser prorrateado entre quienes deben
cumplirla, cuando éstos se encuentran materialmente impedidos de hacerlo en forma
singular.
En este caso, los obligados y obligadas pueden acordar el prorrateo mediante conciliación,
que debe hacerse del conocimiento del juez o jueza, al cual corresponde homologarla. De
no existir acuerdo en cuanto al prorrateo, corresponde al juez o jueza establecer la
proporción en que debe contribuir cada obligado u obligada.
Puede también realizarse la conciliación mediante la participación de una Defensoría de
Niños, Niñas y Adolescentes, conforme a lo previsto en el literal f) del artículo 202 de esta
Ley.

Artículo 373. Equiparación de los hijos e hijas para cumplirse la obligación.


El niño, niña o adolescente que, por causa justificada, no habite conjuntamente con su
padre o con su madre, tiene derecho a que la Obligación de Manutención sea, respecto a él
o ella, en calidad y cantidad igual a la que corresponde a los demás hijos, hijas o
descendientes del padre o de la madre que convivan con éstos o éstas.

Artículo 374. Oportunidad del pago.


El pago de la Obligación de Manutención debe realizarse por adelantado y no se puede
pedir la restitución de aquella parte que, habiéndose pagado, no se haya consumido por
haber fallecido el niño, niña o adolescente. El atraso injustificado en el pago de la
obligación ocasionará intereses calculados a la rata del doce por ciento anual.

Artículo 375. Convenimiento.


El monto a pagar por concepto de Obligación de Manutención, así como la forma y
oportunidad de pago pueden ser convenidos entre el obligado u obligada y el solicitante o
la solicitante. En estos convenios debe preverse lo concerniente al incremento automático
del monto fijado y los mismos deben ser sometidos a la homologación del juez o jueza,
quien cuidará siempre que los términos convenidos no sean contrarios a los intereses del
niño, niña o adolescente. El convenimiento homologado por el juez o jueza tiene fuerza
ejecutiva.

Artículo 376. Legitimados activos.


La solicitud para la fijación de la Obligación de Manutención puede ser formulada por el
propio hijo o hija si tiene doce años o más, por su padre o su madre, por quien ejerza su
representación, por sus ascendientes, por sus parientes colaterales hasta el cuarto grado, por
quien ejerza la Responsabilidad de Crianza, por el Ministerio Público y por el Consejo de
Protección de Niños, Niñas y Adolescentes.

Artículo 377. Irrenunciabilidad del derecho a solicitar Obligación de Manutención.


El derecho a exigir el cumplimiento de la Obligación de Manutención es irrenunciable e
inalienable, no puede transmitirse por causa de muerte, ni oponérsele compensación. En
caso de fallecimiento del obligado u obligada, los montos adeudados por concepto de
870
Obligación de Manutención, para la fecha de su muerte, formarán parte de las deudas de la
herencia.

Artículo 378. Prescripción de la obligación.


La obligación de pagar los montos adeudados por concepto de Obligación de Manutención
prescribe a los diez años.

Artículo 379. Carácter de crédito privilegiado.


Las cantidades que deban cancelarse por concepto de Obligación de Manutención a un
niño, niña o adolescente, son créditos privilegiados y gozarán de preferencia sobre los
demás créditos privilegiados establecidos por otras leyes.

Artículo 380. Responsabilidad solidaria.


El patrono o patrona o quien haga sus veces, los administradores, administradoras,
directivos o directivas de las personas jurídicas que tengan a su cargo la administración,
depósito o custodia de bienes pertenecientes al obligado u obligada de manutención, serán
solidariamente responsables con el obligado u obligada por dejar de retener las cantidades
que les señale el juez o jueza, o por ocultar el verdadero monto de los sueldos, salarios y
demás remuneraciones del obligado u obligada, así como de los capitales, rentas, intereses
o cualquier beneficio económico que le pertenezca a éste, sin perjuicio de las demás
responsabilidades que pudiera ocasionar su conducta.

Artículo 381. Medidas preventivas.


El juez o jueza puede acordar cualquier medida preventiva destinada a asegurar el
cumplimiento de la Obligación de Manutención, cuando existan en autos elementos
probatorios de los cuales pueda extraer una presunción grave del riesgo manifiesto de que
el obligado u obligada deje de pagar las cantidades que, por tal concepto, corresponden a un
niño, niña o adolescente. Se considera demostrado el riesgo manifiesto cuando, habiéndose
impuesto judicialmente el cumplimiento de la Obligación de Manutención, exista retraso
injustificado en el pago correspondiente a dos cuotas consecutivas.
No podrán decretarse las medidas preventivas previstas en este artículo o deberán ser
levantadas de inmediato cuando conste prueba suficiente que el obligado u obligada ha
venido cumpliendo de forma voluntaria y oportuna la Obligación de Manutención.

Artículo 382. Medios que pueden ser autorizados para el pago de la obligación.
El juez o jueza puede autorizar, a solicitud del obligado u obligada, oída la opinión del
Ministerio Público y siempre que resulte manifiestamente favorable al interés superior del
niño, niña o adolescente, que el cumplimiento de la obligación se haga efectivo a través de
otros medios, tales como:
a) Constitución de usufructo sobre un bien del obligado u obligada, el cual debe
encontrarse libre de toda deuda y gravamen y totalmente saneado. En su condición de
usufructuario o usufructuaria, el niño, niña o adolescente no queda sujeto a las
obligaciones previstas por la ley para tales casos.
b) Designación del niño, niña o adolescente como beneficiario o beneficiaria de los
intereses que produzca un determinado capital, o las utilidades, rentas o beneficios que
produzcan acciones, participaciones y cualquier título valor.

871
Artículo 383. Extinción.
La Obligación de Manutención se extingue:
a) Por la muerte del obligado u obligada, o del niño, niña o adolescente beneficiario o
beneficiaria de la misma.
b) Por haber alcanzado la mayoridad el beneficiario o la beneficiario de la misma,
excepto que padezca discapacidades físicas o mentales que le impidan proveer su
propio sustento, o cuando se encuentre cursando estudios que, por su naturaleza, le
impidan realizar trabajos remunerados, caso en el cual la obligación puede extenderse
hasta los veinticinco años de edad, previa aprobación judicial.

Artículo 384. Competencia judicial.


Con excepción de la conciliación, todo lo relativo a la fijación, ofrecimiento para la fijación
y revisión del monto de la Obligación de Manutención debe ser decidido por vía judicial,
siguiendo el procedimiento previsto en el Capítulo IV del Título IV de esta Ley.
Las sentencias de estos procedimientos se ejecutan conforme a las normas de ejecución de
sentencias contempladas en el ordenamiento jurídico.

Sección Cuarta
Convivencia Familiar

Artículo 385. Derecho de convivencia familiar.


El padre o la madre que no ejerza la Patria Potestad, o que ejerciéndola no tenga la
responsabilidad de Custodia del hijo o hija, tiene derecho a la convivencia familiar, y el
niño, niña o adolescente tiene este mismo derecho.

Artículo 386. Contenido de la convivencia familiar.


La convivencia familiar puede comprender no sólo el acceso a la residencia del niño, niña
o adolescente, sino también la posibilidad de conducirlo a un lugar distinto al de su
residencia, si se autorizare especialmente para ello al interesado o interesada en la
convivencia familiar. Asimismo, pueden comprender cualquier otra forma de contacto
entre el niño, niña o adolescente y la persona a quien se le acuerda la convivencia familiar,
tales como: comunicaciones telefónicas, telegráficas, epistolares y computarizadas.

Artículo 387. Fijación del Régimen de Convivencia Familiar.


El Régimen de Convivencia Familiar debe ser convenido de mutuo acuerdo entre el padre y
la madre, oyendo al hijo o hija. De no lograrse dicho acuerdo, cualquiera de ellos o el hijo o
hija adolescente, podrá solicitar al juez o jueza que fije el Régimen de Convivencia
Familiar, quien decidirá atendiendo al interés superior de los hijos e hijas. La decisión
podrá ser revisada a solicitud de parte, cada vez que el bienestar del niño, niña o
adolescente lo justifique.
Al admitir la solicitud, el juez o jueza apreciando la gravedad y urgencia de la situación
podrá fijar el Régimen de Convivencia Familiar provisional que juzgue conveniente para
garantizar este derecho y tomar todas las medidas necesarias para su cumplimiento
inmediato. En la audiencia preliminar el juez o jueza deberá fijar un Régimen de
Convivencia Familiar provisional, salvo que existan fundados indicios de amenazas o
violaciones en contra del derecho a la vida, la salud o la integridad personal del niño, niña o
872
adolescente, caso en el cual fijará un Régimen de Convivencia Familiar provisional
supervisado. Excepcionalmente, cuando estas amenazas o violaciones sean graves y existan
pruebas suficientes en el procedimiento, el juez o jueza no fijará el Régimen de
Convivencia Familiar provisional.
El Régimen de Convivencia Familiar supervisado será establecido fuera de la sede del
Tribunal de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes.

Artículo 388. Extensión del Régimen de Convivencia Familiar a otras personas.


Los parientes por consanguinidad, por afinidad y responsables del niño, niña, o adolescente
podrán solicitar la fijación de un Régimen de Convivencia Familiar. También podrán
solicitarlo aquellos o aquellas terceros o terceras que hayan mantenido relaciones y
contacto directo permanente con el niño, niña o adolescente. En ambos casos, el juez o
jueza podrá acordarlo cuando el interés superior del niño, niña o adolescente así lo
justifique.

Artículo 389. Limitación del Régimen de Convivencia Familiar.


Al padre o la madre a quien le haya sido impuesto por vía judicial el cumplimiento de la
Obligación de Manutención, por haberse negado a cumplirla injustificadamente, pese a
contar con recursos económicos, a consideración del juez o jueza y con base en el interés
superior del beneficiario o beneficiaria, podrá limitársele el Régimen de Convivencia
Familiar, por un lapso determinado. En todo caso, la suspensión de este derecho al padre o
la madre que no ejerza la Custodia, deberá declararse judicialmente, determinándose
claramente en la sentencia, el tiempo y las causas por las cuales se limita el Régimen de
Convivencia Familiar.
Artículo 389-A. Incumplimiento del Régimen de Convivencia Familiar.
Al padre, la madre, o a quien ejerza la Custodia, que de manera reiterada e injustificada
incumpla el Régimen de Convivencia Familiar, obstaculizando el disfrute efectivo del
derecho del niño, niña o adolescente a mantener relaciones y contacto directo con su padre
o madre, podrá ser privado o privada de la Custodia.

Artículo 390. Retención del niño o niña.


El padre o la madre que sustraiga o retenga indebidamente a un hijo o hija cuya Custodia
haya sido otorgada al otro o a un tercero, debe ser conminado judicialmente a que lo
restituya a la persona que ejerce la Custodia, y responde por los daños y perjuicios que su
conducta ocasione al hijo o hija, debiendo reintegrar todos los gastos que se haya hecho
para obtener la restitución del niño, niña o adolescente retenido.

Sección Quinta
Autorizaciones para viajar

Artículo 391. Viajes dentro del país.


Los niños, niñas y adolescentes pueden viajar dentro del país acompañados por sus padres,
madres, representantes o responsables. En caso de viajar solos o con terceras personas
requieren autorización de un representante legal, expedida por el Consejo de Protección del
Niños, Niñas y Adolescentes, por una jefatura civil o mediante documento autenticado.

Artículo 392. Viajes fuera del país.


873
Los niños, niñas y adolescentes pueden viajar fuera del país acompañados por ambos
padres o por uno sólo de ellos, pero con autorización del otro expedida en documento
autenticado, o cuando tienen un solo representante legal y viajen en compañía de éste.
En caso de viajar solos o con terceras personas, requieren autorización de quienes ejerzan
su representación, expedida en documento autenticado o por el Consejo de Protección de
Niños, Niñas y Adolescentes.

Artículo 393. Intervención judicial.


En caso que la persona o personas a quienes corresponda otorgar el consentimiento para
viajar se negare a darlo o hubiere desacuerdo para su otorgamiento, el padre o madre que
autorice el viaje, o el hijo o hija si es adolescente, puede acudir ante el juez o jueza y
exponerle la situación, a fin de que éste decida lo que convenga a su interés superior.

Capítulo III
Familia Sustituta

Sección Primera
Disposiciones Generales

Artículo 394. Concepto.


Se entiende por familia sustituta aquélla que, no siendo la familia de origen, acoge, por
decisión judicial, a un niño, niña o adolescente privado permanente o temporalmente de su
medio familiar, ya sea por carecer de padre y de madre, o porque éstos se encuentran
afectados en la titularidad de la Patria Potestad o en el ejercicio de la Responsabilidad de
Crianza.
La familia sustituta puede estar conformada por una o más personas y comprende las
modalidades de: colocación familiar o en entidad de atención, la Tutela y la adopción.

Artículo 394-A. Modalidad de familia sustituta.


El Tribunal de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes decidirá, con el auxilio del
equipo multidisciplinario, la modalidad de familia sustituta de la cual debe ser provisto un
niño, niña o adolescente, que no pueda ser integrado o reintegrado a su familia de origen,
de acuerdo con las características de cada caso. En los casos de afectación de la Patria
Potestad o del ejercicio de la Responsabilidad de Crianza de ambos progenitores o, de uno
solo de ellos, cuando sólo existe un representante, la colocación familiar o en entidad de
atención deberá preverse en la decisión que declare con lugar la privación o extinción de la
Patria Potestad o la afectación del ejercicio de la Responsabilidad de Crianza.
Mientras no se compruebe que la naturaleza de la separación del niño, niña o adolescente
de sus progenitores es permanente, la modalidad de familia sustituta a aplicarse debe ser
temporal, y su duración se extenderá hasta que se determine que resulta inviable o
imposible la localización de los progenitores o el establecimiento o restablecimiento de los
vínculos entre ellos y el respectivo niño, niña o adolescente, de conformidad con lo
establecido en esta Ley.

Artículo 395. Principios fundamentales.


A los fines de determinar la modalidad de familia sustituta que corresponde a cada caso, el
juez o jueza debe tener en cuenta lo siguiente:
874
a) El niño, niña o adolescente debe ser oído u oída y su consentimiento es necesario si
tiene doce años o más y no discapacidad mental que le impida discernir.
b) La conveniencia de que existan vínculos de parentesco, ya sea por consanguinidad o
por afinidad, entre el niño, niña o adolescente y quienes pueden conformar la familia
sustituta.
c) La responsabilidad de quien resulte escogido o escogida para desempeñarse como
familia sustituta es personal e intransferible.
d) La opinión del equipo multidisciplinario.
e) La carencia de recursos económicos no puede constituir causal para descalificar a
quien pueda desempeñarse eficazmente como familia sustituta.
f) La familia sustituta sólo podrá residir en el extranjero cuando la modalidad más
conveniente para el niño, niña o adolescente sea la adopción, o cuando esté conformada
por parientes del niño, niña o adolescente.

Sección Segunda
Colocación familiar o en entidad de atención

Artículo 396. Finalidad.


La colocación familiar o en entidad de atención tiene por objeto otorgar la Responsabilidad
de Crianza de un niño, niña o adolescente, de manera temporal y mientras se determina una
modalidad de protección permanente para el mismo.
La Responsabilidad de Crianza debe ser entendida de acuerdo a lo dispuesto en el artículo
358 de esta Ley.
Además de la Responsabilidad de Crianza, puede conferirse la representación del niño,
niña o adolescente para determinados actos.

Artículo 397. Procedencia.


La colocación familiar o en entidad de atención de un niño, niña o adolescente procede
cuando:
a) Transcurrido el lapso previsto en el artículo 127 de esta Ley, no se haya resuelto el
asunto por vía administrativa.
b) Sea imposible abrir o continuar la Tutela.
c) Se haya privado a su padre y madre de la Patria Potestad o ésta se haya extinguido.

Artículo 397-A. Protección de niños, niñas y adolescentes separados o separadas de su


familia de origen.
A los efectos del artículo 394-A, toda persona que tenga conocimiento de un niño, niña o
adolescente que carezca de sus progenitores o se encuentre separado o separada de ellos, ya
sea porque se desconoce su identidad o su paradero deberá informarlo al correspondiente
Consejo de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, tan pronto sea posible. Una vez en
conocimiento de ello, este Consejo buscará a dicho niño, niña o adolescente y,
simultáneamente, hará todo lo necesario para localizar a sus progenitores y a la familia de
origen del mismo, ya sea directamente o a través de un programa de localización de familia
de origen. Si fuere imposible ubicar a la familia de origen dictará la medida de abrigo.
Las familias en las cuales se ejecute la medida de abrigo sólo podrán ser aquéllas que
aparezcan inscritas en el correspondiente registro de elegibles en materia de abrigo. En caso
875
de no encontrarse una familia que llene este requisito previo y que responda a las
necesidades y características del respectivo niño, niña o adolescente, la medida de abrigo se
ejecutará en entidad de atención.
Localizados uno o ambos progenitores el Consejo de Protección de Niños, Niñas y
Adolescentes, adoptará las medidas necesarias para lograr la integración o reintegración del
niño, niña o adolescente con su progenitor, progenitora o progenitores.

Artículo 397-B. Tutela de niños, niñas y adolescentes separados o separadas de su


familia de origen.
En los casos en que ambos progenitores o uno solo de ellos, cuando sólo existe un
representante, hayan fallecido o, se desconozca su paradero, y existe Tutor o Tutora
nombrado por dicho progenitor o progenitores, el mismo Tutor o Tutora o, cualquier
pariente del respectivo niño, niña o adolescente, deberá informar directamente al juez o
jueza de mediación y sustanciación del Tribunal de Protección de Niños, Niñas y
Adolescentes, a fin de que proceda a constituir la correspondiente Tutela, en los términos
previstos por la Ley.

Artículo 397-C. Colocación familiar o en entidad de atención de niños, niñas y


adolescentes separados o separadas de su familia de origen.
De no localizarse a los progenitores o, habiéndoselos localizado sin que sea posible la
integración o reintegración familiar, cumplido el lapso de treinta días continuos previsto en
el artículo 127 de esta Ley, el respectivo Consejo de Protección de Niños, Niñas y
Adolescentes, remitirá el expediente del procedimiento administrativo al Tribunal de
Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, a fin de que el juez o jueza de mediación y
sustanciación proceda a dictar la correspondiente medida provisional de colocación en otra
familia sustituta o en otra entidad de atención, debidamente inscritas en el registro que a tal
efecto lleve la autoridad competente. El Tribunal de Protección de Niños, Niñas y
Adolescentes deberá entregar copia certificada del expediente al Consejo de Protección de
Niños, Niñas y Adolescentes.

Artículo 397-D. Integración o reintegración de niños, niñas y adolescentes separados o


separadas de su familia de origen.
Cuando la colocación familiar se haya concedido a terceras personas, como consecuencia
de la imposibilidad de lograr la integración o reintegración del respectivo niño, niña o
adolescente en su familia de origen nuclear o ampliada, dichas personas deben colaborar
con los responsables del programa de colocación familiar, a los fines de fortalecer los
vínculos familiares con la familia del niño, niña o adolescente.
De lograrse la integración o reintegración del niño, niña o adolescente en su familia de
origen nuclear o ampliada, el Tribunal de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, a
través de un programa de protección, debe hacer seguimiento durante el año siguiente a la
fecha en la cual se produjo dicha integración o reintegración. Durante dicho plazo debe
realizarse un mínimo de cuatro evaluaciones integrales. Simultáneamente, se debe incluir a
esta familia de origen en aquellos programas de fortalecimiento familiar que estime
conveniente.
En caso que los progenitores del niño, niña o adolescente manifiesten su intención de lograr
su integración o reintegración, pero las evaluaciones que se les realice resulten negativas, la
colocación familiar debe continuar en la familia sustituta, hasta que se determine que
876
procede dicha integración o reintegración o, que la misma es inviable o imposible. De
evidenciarse inviable o imposible la integración o reintegración familiar, la colocación
familiar debe continuar mientras se determina la adoptabilidad del respectivo niño, niña o
adolescente y se tramita la adopción.
Lo dispuesto en este artículo se aplica a las colocaciones en entidad de atención.
En todos estos casos, los expedientes relativos a las colocaciones deben permanecer en el
respectivo Tribunal de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes mientras no cese la
correspondiente medida de protección.

Artículo 398. Prelación.


A los efectos de la colocación, debe agotarse las posibilidades de que la misma sea en
familia sustituta y, de no poder lograrse, se hará en la entidad de atención más apropiada a
las características y condiciones del respectivo niño, niña o adolescente. En este último
caso, el responsable de la entidad de atención en la cual se coloque al niño, niña o
adolescente, ejercerá su Responsabilidad de Crianza y representación. A los efectos de tal
designación, el juez o jueza tendrá en cuenta el número de niños, niñas o adolescentes que
se encuentren bajo la Responsabilidad de Crianza y representación de estas personas.

Artículo 399. Personas a quienes puede otorgarse.


La colocación familiar puede ser otorgada a una sola persona, o a una pareja de cónyuges y
por parejas conformadas por un hombre y una mujer, que mantengan una unión estable de
hecho que cumpla los requisitos establecidos en la ley. Estas personas deben poseer las
condiciones que hagan posible la protección física del niño, niña o adolescente, y su
desarrollo moral, educativo y cultural.

Artículo 400. Entrega por los padres o madres a un tercero.


Cuando un niño, niña o adolescente ha sido entregado o entregada para su crianza por su
padre o su madre, o por ambos, a un tercero apto o apta para ejercer la Responsabilidad de
Crianza, el juez o jueza, previo el informe respectivo, considerará ésta como la primera
opción para el otorgamiento de la colocación familiar de ese niño, niña o adolescente.

Artículo 401. Capacitación y supervisión.


Las personas a quienes se otorgue un niño, niña o adolescente en colocación familiar deben
estar inscritas en un programa de colocación familiar, en el cual se las capacite y supervise.
Excepcionalmente se puede otorgar dicha colocación a quienes no estuvieren inscritos o
inscritas en uno de estos programas, en cuyo caso, deberán proceder a inscribirse de
inmediato, a los fines indicados.

Artículo 401-A. Inscripción, evaluación, capacitación y registro.


Para que a una persona o pareja pueda concedérsele una colocación familiar por un
Tribunal de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, debe inscribirse en un programa de
colocación familiar, a fin de ser previamente evaluada bio-psico-social y legalmente, para
determinar su idoneidad. Una vez determinada tal idoneidad, la persona debe ser capacitada
por el mencionado programa, mediante cursos de formación y orientación para familias
sustitutas en modalidad de colocación familiar. Concluida la capacitación, se le incorporará
al registro de elegibles en materia de colocación familiar. Copia de este registro debe
remitirse al Tribunal de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, a los Consejos
877
Municipales de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes y a los Consejos de Protección
de Niños, Niñas y Adolescentes. El registro de elegibles se debe actualizar cada tres meses.

Artículo 401-B. Seguimiento.


En todos los casos, una vez decidida la colocación familiar de un niño, niña o adolescente
con la persona o pareja que seleccione el juez o jueza, el o la responsable del
correspondiente programa de colocación familiar, debe hacer seguimiento de dicha
colocación, realizando una evaluación integral y elaborando el respectivo informe bio-
psico-social-legal. De los resultados de este seguimiento debe informar al respectivo juez o
jueza de mediación y sustanciación, cada tres meses. Así mismo, dicha información debe
remitirse a la correspondiente oficina de adopciones del Consejo Nacional de Derechos de
Niños, Niñas y Adolescentes, a los fines del artículo 493-D de esta Ley.

Artículo 402. Registro.


El Consejo de Protección debe llevar un registro de las personas a quienes se les ha
otorgado colocaciones familiares y de aquéllas que resultan elegibles para ello, así como de
los programas respectivos.

Artículo 403. Prioridad de las decisiones.


Las decisiones relativas a un niño, niña o adolescente, tomadas por la persona que ejerza la
Responsabilidad de Crianza de los mismos en virtud de una colocación, privan sobre la
opinión de sus padres y madres.

Artículo 404. Interrupción de la colocación.


Si la persona a la cual se ha concedido un niño, niña o adolescente en colocación familiar,
no pudiere, o no quisiere, continuar con el ejercicio de la misma, debe informar de ello al
juez o jueza que dictó la medida, a fin de que éste decida lo conducente. En ningún caso el
niño, niña o adolescente puede ser entregado a terceros sin previa autorización judicial.

Artículo 405. Revocatoria de la colocación.


La colocación familiar o en entidad de atención puede ser revocada por el juez o jueza, en
cualquier momento, si el interés superior del niño, niña o adolescente así lo requiere, previa
solicitud del colocado o colocada si es adolescente, del padre o la madre afectados en la
Patria Potestad o en el ejercicio de la Responsabilidad de Crianza, sus parientes, del
Ministerio Público, y de cualquier persona que tenga conocimiento directo de los hechos o
circunstancias que lo justifiquen.

Sección Tercera
Adopción

Artículo 406. Concepto.


La adopción es una institución de protección que tiene por objeto proveer al niño, niña o
adolescente, apto para ser adoptado o adoptada, de una familia sustituta, permanente y
adecuada.

878
Artículo 407. Tipos de adopción.
La adopción puede ser nacional o internacional. La adopción internacional es subsidiaria de
la adopción nacional. La adopción nacional sólo podrá solicitarse por quienes tengan
residencia habitual en el país. El cambio de residencia habitual del o de la solicitante sólo
produce efecto después de un año de haber ingresado en el territorio nacional con el
propósito de fijar en él su residencia habitual. La adopción es internacional cuando el niño,
niña o adolescente, a ser adoptado u adoptada, tiene su residencia habitual en un Estado y el
o los solicitantes de la adopción tienen su residencia habitual en otro Estado, al cual va a ser
desplazado el niño, niña o adolescente. Cuando el niño, niña o adolescente a ser adoptado u
adoptada tiene su residencia habitual en el territorio nacional y el desplazamiento se
produce antes de la adopción, ésta debe realizarse íntegramente conforme a la ley
venezolana.
Los niños, niñas o adolescentes que tienen su residencia habitual en la República
Bolivariana de Venezuela sólo pueden considerarse aptos o aptas para una adopción
internacional, cuando los organismos competentes examinen detenidamente todas las
posibilidades de su adopción en la República Bolivariana de Venezuela y constaten que la
adopción internacional responde al interés superior del niño, niña o adolescente a ser
adoptado u adoptada. En el respectivo expediente se debe dejar constancia de lo actuado
conforme a este artículo.

Artículo 408. Edad para ser adoptado o adoptada.


Sólo pueden ser adoptados o adoptadas quienes tengan menos de dieciocho años para la
fecha en que se solicite la adopción, excepto si existen relaciones de parentesco o si la
persona a ser adoptada ha estado integrado al hogar del posible adoptante antes de alcanzar
esa edad, o cuando se trate de adoptar al hijo o hija del otro cónyuge.

Artículo 409. Capacidad para ser adoptante.


La capacidad para adoptar se adquiere a los veinticinco años.

Artículo 410. Diferencia de edades entre adoptante y adoptado o adoptada.


El adoptante debe ser dieciocho años mayor, por lo menos, que el adoptado o adoptada.
Cuando se trate de la adopción del hijo o hija de uno de los cónyuges o las cónyuges por el
otro cónyuge, la diferencia de edad podrá ser de diez años. El juez o jueza, en casos
excepcionales y por justos motivos debidamente comprobados, puede decretar adopciones
en las cuales el interés del adoptado o adoptada justifique una diferencia de edad menor.

Artículo 411. Adopción conjunta, individual y plena.


La adopción también puede ser conjunta o individual. La adopción conjunta sólo puede ser
solicitada por cónyuges no separados o separadas legalmente, y por parejas conformadas
por un hombre y una mujer, que mantengan una unión estable de hecho que cumpla los
requisitos establecidos en la Ley. La adopción individual puede ser solicitada por cualquier
persona con capacidad para adoptar, con independencia de su estado civil. Toda adopción
debe ser plena.

Artículo 412. Adopción de uno entre varios hijos o hijas del cónyuge.

879
Cuando un cónyuge solicita la adopción de un solo hijo o hija, entre varios, del otro
cónyuge, el juez o jueza debe considerar la conveniencia o no de acordar la adopción, sobre
la base de un informe elaborado, para tal fin, por el equipo multidisciplinario del Tribunal
de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, y teniendo en cuenta, también, el interés de
los otros hijos o hijas si éstos son niños, niñas o adolescentes.

Artículo 413. Condición para la adopción por Tutor o Tutora.


El Tutor o Tutora puede adoptar al pupilo, pupila, expupilo o expupila sólo después de
aprobarse definitivamente las cuentas de la Tutela.

Artículo 414. Consentimientos.


Para la adopción se requiere los consentimientos siguientes:
a) De la persona a ser adoptada si tiene doce años o más.
b) De quienes ejerzan la patria potestad y, en caso de ser ejercida por quien no hubiese
alcanzado aún la mayoridad, debe estar asistido por su representante legal o, en su
defecto, estar autorizado por el juez o jueza; la madre sólo puede consentir válidamente
después de nacido el niño o niña.
c) Del representante legal, en defecto de padres o madres que ejerzan la patria potestad.
d) Del o de la cónyuge de la persona a ser adoptada, si éste es casado, a menos que
exista separación legal entre ambos.
e) Del o de la cónyuge del posible adoptante, si la adopción se solicita de manera
individual, a menos que exista separación legal entre ambos.

Artículo 415. Opiniones.


Para la adopción debe recabarse las opiniones siguientes:
a) De la persona a ser adoptada si tiene menos de doce años.
b) Del o de la fiscal del ministerio público.
c) De los hijos o hijas del solicitante de la adopción.
Si el juez o jueza lo creyere conveniente podrá solicitar la opinión de cualquier otro
pariente de la persona a ser adoptada o de un tercero que tenga interés en la adopción.

Artículo 416. Formas y condiciones de los consentimientos y opiniones.


Los consentimientos y opiniones previstos en los artículos anteriores deben ser puros y
simples. El consentimiento previsto en el literal b) del artículo 414 de esta Ley, se otorgará
ante la correspondiente oficina de adopciones, previo cumplimiento de lo dispuesto en el
artículo 493-C de esta Ley.
En caso que las personas a que alude el literal c) del artículo 415, no se encuentren
residenciadas en el territorio nacional, pueden manifestar su opinión mediante documento
suscrito ante la respectiva oficina consular, acreditada en el país donde residan estas
personas.

Artículo 417. Inexigibilidad de los consentimientos.


Los consentimientos y opiniones previstos en los artículos anteriores no se los exigirá
cuando las personas que deben darlos se encuentren en imposibilidad permanente de
otorgarlos o se desconozca su residencia.

Artículo 418. Asesoramiento.


880
Las personas cuyo consentimiento es necesario para decretar la adopción deben ser
asesoradas e informadas acerca de los efectos de la adopción, por la oficina de adopciones
respectiva o por el equipo multidisciplinario del Tribunal de Protección de Niños, Niñas y
Adolescentes, antes de que otorguen dicho consentimiento. El cumplimiento de este
requisito debe hacerse constar en el acta del respectivo consentimiento.

Artículo 419. Prohibición de lucro.


Los consentimientos que se requieren para la adopción no pueden ser obtenidos, en ningún
caso, mediante pago o compensación económica o de cualquier otra clase.
Nadie puede obtener beneficios materiales indebidos como consecuencia de una
intervención directa o indirecta en una adopción.

Artículo 420. Informe sobre el candidato o candidata a adopción.


La oficina de adopciones correspondiente debe disponer lo necesario para que a todo niño,
niña o adolescente, que llene las condiciones de esta Ley para ser adoptado o adoptada, se
le elabore un informe que contenga los datos referidos a su identidad, medio social,
evolución personal y familiar, historia médica propia y familiar y necesidades particulares
del respectivo niño, niña o adolescente. Se dejará constancia de los motivos por los cuales
algunos de estos datos no aparezcan en el informe. Los solicitantes de la adopción tendrán
acceso a este informe, después que se acredite su aptitud para adoptar.

Artículo 421.Acreditación de los o las solicitantes.


Los o las solicitantes de la adopción deben ser estudiados por la respectiva oficina de
adopciones, a fin de que se acredite su aptitud para adoptar. El informe que se elabore al
efecto debe contener datos sobre su identidad, capacidad jurídica, situación personal,
familiar y médica, medio social, motivos que los animan, así como las características de los
niños, niñas o adolescentes que están en condiciones de adoptar. Dicho informe debe
formar parte del respectivo expediente de adopción.

Artículo 422. Duración del período de prueba y seguimiento.


Para decretarse la adopción debe haberse cumplido un período de prueba de seis meses, por
lo menos, durante el cual el candidato o candidata a adopción debe permanecer, de manera
ininterrumpida, en el hogar de quienes hayan solicitado la adopción.
La respectiva oficina de adopciones debe realizar, durante este lapso, dos evaluaciones, al
menos, para informar al juez o jueza de mediación y sustanciación acerca de los resultados
de esta convivencia.
En el caso de las adopciones internacionales, si el candidato o candidata a adopción tiene su
residencia habitual en el territorio nacional, el período de prueba será de un año y deben
realizarse tres evaluaciones, al menos. A tal efecto, los organismos públicos o instituciones
extranjeras autorizadas que presenten la respectiva solicitud de adopción, son responsables
del seguimiento que debe hacerse durante el correspondiente período de prueba, de acuerdo
con los términos establecidos en el compromiso de protección y seguimiento que deben
haber suscrito con las autoridades venezolanas competentes. Los informes de seguimiento
del período de prueba deben ser remitidos por dichos organismos e instituciones, tanto al
Tribunal de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, como a la Oficina Nacional de
Adopciones del Consejo Nacional de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes.

881
Artículo 423. Prórroga del período de prueba.
El juez o jueza de mediación y sustanciación, de oficio, a petición de parte, del Ministerio
Público o de la correspondiente oficina de adopciones, puede ordenar la prórroga del
período de prueba, sea la adopción nacional o internacional.

Artículo 424. Colocación con miras a la adopción.


Mientras dure el período de prueba o su prórroga, si la hubiere, se concede a los
solicitantes la colocación familiar de la persona a ser adoptada.

Artículo 425. Efectos de filiación.


La adopción confiere al adoptado o adoptada la condición de hijo o hija, y a al adoptante la
condición de padre o madre.

Artículo 426. Constitución de parentesco.


La adopción crea parentesco entre:
a) El adoptado o adoptada y los y las integrantes de la familia del adoptante.
b) El o la adoptante y el o la cónyuge de la persona adoptada.
c) El o la adoptante y la descendencia futura de la persona adoptada.
d) El o la cónyuge de la persona adoptada y los integrantes de la familia del o de la
adoptante.
e) Los integrantes de la familia del o de la adoptante y la descendencia futura de la
persona adoptada.

Artículo 427. Extinción de parentesco.


La adopción extingue el parentesco del adoptado o adoptada con los y las integrantes de su
familia de origen, excepto cuando el adoptado o adoptada sea hijo o hija del o la cónyuge
del adoptante.

Artículo 428. Impedimentos matrimoniales.


La adopción no extingue los impedimentos matrimoniales que existen entre el o la
adoptado y los integrantes de su familia de origen.

Artículo 429. Confidencialidad.


El contenido de los informes previstos en los artículos 420 y 421 de esta Ley, así como el
de los expedientes de adopción, son de naturaleza confidencial; para su archivo y
conservación deben tomarse las precauciones necesarias que garanticen dicha
confidencialidad. El original de estos expedientes debe conservarse en el archivo del
correspondiente Tribunal de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, y una copia
certificada de los mismos debe remitirse, por dicho Tribunal, a la respectiva oficina de
adopciones.
El adoptado o adoptada, a partir de los doce años de edad o su representante, pueden
solicitar directamente el acceso a la información que se encuentre en su expediente de
adopción. El adoptado o adoptada, antes de alcanzar esta edad, podrá hacerlo a través de su
representante legal. En ambos casos, deben ser previamente asesorados y asesoradas por el

882
equipo multidisciplinario del Tribunal de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes o de
la oficina de adopciones correspondiente.
El Ministerio Público tendrá acceso a los contenidos de los expedientes de adopción.

Artículo 430. DEROGADO.


Artículo 431. DEROGADO.
Artículo 432. DEROGADO.
Artículo 433. DEROGADO.
Artículo 434. DEROGADO.
Artículo 435. DEROGADO.
Artículo 436. DEROGADO.
Artículo 437. DEROGADO.
Artículo 438. DEROGADO.
Artículo 439. DEROGADO.
Artículo 440. DEROGADO.
Artículo 441. DEROGADO.
Artículo 442. DEROGADO.
Artículo 443. DEROGADO.
Artículo 444. DEROGADO.
Artículo 445. DEROGADO.
Artículo 446. DEROGADO.
Artículo 447. DEROGADO.
Artículo 448. DEROGADO.
Artículo 449. DEROGADO.

Capítulo IV
Procedimiento Ordinario

Sección Primera
Disposiciones Generales

Artículo 450. Principios.


La normativa procesal en materia de protección de niños, niñas y adolescentes tiene como
principios rectores, entre otros, los siguientes:
a) Oralidad. El juicio es oral y sólo se admiten las formas escritas previstas en esta Ley.
b) Inmediación. El juez o jueza que ha de pronunciar la sentencia debe presenciar el
debate y la incorporación de las pruebas de las cuales obtiene su convencimiento, salvo
los casos que la Ley permita la comisión judicial para la evacuación de algún medio
probatorio necesario para la demostración de los hechos controvertidos, pruebas que
serán discutidas en la audiencia de juicio. Sólo se apreciarán las pruebas incluidas en la
audiencia, conforme a las disposiciones de esta Ley.
c) Concentración. Iniciado el debate, éste debe concluir en el mismo día. Si ello no fuere
posible, continuará durante el menor número de días consecutivos.
d) Uniformidad. Las controversias que se susciten entre partes en reclamación de algún
derecho, se tramitan por los procedimientos contenidos en esta Ley, aunque por otras
leyes tengan pautado un procedimiento especial.
883
e) Medios alternativos de solución de conflictos. El juez o jueza debe promover, a lo
largo del proceso, la posibilidad de utilizar los medios alternativos de solución de
conflictos, tales como la mediación, salvo en aquellas materias cuya naturaleza no la
permita o se encuentre expresamente prohibida por la ley.
f) Publicidad. El juicio oral tiene lugar en forma pública, pero se debe proceder a
puertas cerradas total o parcialmente, cuando así lo establezca la ley o determine el juez
o jueza por motivos de seguridad, de moral pública o de protección de la personalidad
de alguna de las partes o de alguna persona notificada para participar en él, según la
naturaleza de la causa. La resolución será fundada y debe constar en el acta del debate.
Desaparecida la causa de la clausura, puede ingresar nuevamente el público. Lo anterior
no obsta el carácter público del expediente, el cual no puede ser objeto de reserva, salvo
las excepciones establecidas en esta Ley.
g) Simplificación. Los actos procesales son breves y sencillos, sin ritualismos ni
formalismos innecesarios.
h) Iniciativa y límites de la decisión. El juez o jueza sólo puede iniciar el proceso previa
solicitud de parte, pero puede proceder de oficio cuando la ley lo autorice y en sus
decisiones debe atenerse a lo alegado y probado en autos.
i) Dirección e impulso del proceso por el juez o jueza. El juez o jueza dirige el proceso
y debe impulsarlo de oficio hasta su conclusión.
j) Primacía de la realidad. El juez o jueza debe orientar su función en la búsqueda de la
verdad e inquirirla por todos los medios a su alcance. En sus decisiones prevalecerá la
realidad sobre las formas y apariencias.
k) Libertad probatoria. En el proceso, las partes y el juez o jueza, pueden valerse de
cualquier medio de prueba no prohibido expresamente por la ley y el juez o jueza lo
apreciará según las reglas de la libre convicción razonada.
l) Lealtad y probidad procesal. Las partes, sus apoderados, apoderadas, abogados y
abogadas deben actuar en el proceso con lealtad y probidad. El juez o jueza debe tomar
todas las medidas necesarias establecidas en la ley, tendentes a prevenir o a sancionar
las faltas a estos deberes en el proceso.
m) Notificación única. Realizada la notificación del demandado o demandada para la
audiencia preliminar, las partes quedan a derecho, sin necesidad de nueva notificación
para ningún otro acto del proceso, salvo los casos expresamente señalados en esta Ley.
n) Defensa técnica gratuita. Las partes que así lo requieran contarán con asistencia o
representación técnica gratuita en todo estado y grado de la causa a fin de garantizar la
mejor defensa de sus derechos e intereses, a tal efecto las partes podrán solicitar los
servicios de la Defensa Pública o el juez o jueza podrá designar a un Defensor Público
o Defensora Pública cuando lo estime conducente.

Artículo 451. Capacidad procesal de adolescentes.


Los y las adolescentes tienen plena capacidad en todos los procesos para ejercer las
acciones dirigidas a la defensa de aquellos derechos e intereses en los cuales la ley les
reconoce capacidad de ejercicio, en consecuencia, pueden realizar de forma personal y
directa actos procesales válidos, incluyendo el otorgamiento del mandato para su
representación judicial.
En aquellos procesos iniciados por los y las adolescentes, sus padres, madres,
representantes o responsables pueden intervenir como terceros interesados.

884
Artículo 452. Materias y normas supletorias aplicables.
El procedimiento ordinario al que se refiere este Capítulo se observará para tramitar todas
las materias contempladas en el artículo 177 de esta Ley, salvo las excepciones previstas
expresamente en esta Ley.
Se aplicarán supletoriamente las disposiciones de la Ley Orgánica Procesal del Trabajo, del
Código de Procedimiento Civil y del Código Civil en cuanto no se opongan a las aquí
previstas.

Artículo 453. Competencia por el territorio.


El Tribunal de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes competente para los casos
previstos en el artículo 177 de esta Ley es el de la residencia habitual del niño, niña o
adolescente para el momento de la presentación de la demanda o solicitud, excepto en los
juicios de divorcio o de nulidad del matrimonio, en los cuales se aplicará la competencia
por territorio establecida en la ley.

Artículo 454. Audiencias.


El procedimiento ordinario se desarrolla en dos audiencias: la audiencia preliminar y la
audiencia de juicio.
La audiencia preliminar se desarrolla en dos fases: la fase de mediación y la fase de
sustanciación.

Artículo 455. Cómputo de términos, lapsos y plazos.


Los términos, lapsos y plazos de esta Ley se cuentan de la siguiente manera:
a) Por años o meses serán continuos y terminarán el día equivalente del año o mes
respectivo. El que deba cumplirse en un día que carezca el mes, se entenderá vencido el
último día de ese mes.
b) Establecidos por día, se contarán por días hábiles, salvo que la ley disponga que sean
continuos.
En todos los casos, los términos, lapsos y plazos que vencieran en día inhábil, se entenderán
prorrogados hasta el primer día hábil siguiente.
Son hábiles para las actuaciones judiciales previstas en esta Ley todos los días del año, a
excepción de los sábados y domingos, jueves y viernes santos, declarados de fiesta por la
ley, de vacaciones judiciales, declarados no laborales por la ley.
La Dirección Ejecutiva de la Magistratura establecerá los horarios y días hábiles de los
Tribunales de Protección. Excepcionalmente, el Tribunal de Protección de Niños, Niñas y
Adolescentes podrá declarar un día como no hábil por razones debidamente justificadas,
caso en el cual debe informar inmediatamente a la Dirección Ejecutiva de la Magistratura.

Sección Segunda
De la demanda y la notificación

Artículo 456. De la demanda.


La demanda puede ser presentada en forma oral o escrita, con o sin la asistencia de abogado
o abogada, y contendrá:
a) Nombre, apellido y domicilio de la parte demandante y de la demandada.

885
b) Si se demanda a una persona jurídica, los datos concernientes a su denominación,
domicilio y los relativos al nombre y apellidos de cualquiera de sus representantes
legales, estatuarios o judiciales.
c) El objeto de la demanda, es decir, lo que se pide o reclama.
d) Una narrativa resumida de los hechos en que se apoye la demanda.
e) La dirección de la parte demandante y de la demandada y, de ser posible, su número
telefónico y la dirección de correo electrónico.
En caso de presentarse en forma oral, la demanda será reducida a un acta sucinta que
comprenda los elementos esenciales ya mencionados. La parte actora debe presentar
conjuntamente con la demanda los instrumentos fundamentales, esto es, aquellos de los
cuales se derive inmediatamente el derecho deducido.
Parágrafo Primero. En la demanda de Obligación de Manutención se debe indicar la
cantidad que se requiere y las necesidades del niño, niña o adolescente, y si fuera posible se
señalará el sitio o lugar de trabajo del demandado o demandada, su profesión u oficio, una
estimación de sus ingresos mensuales y anuales y su patrimonio.
Parágrafo Segundo. En la demanda para la fijación de un Régimen de Convivencia
Familiar se debe indicar el Régimen de Convivencia Familiar propuesto.
Parágrafo Tercero. Cuando se modifiquen los supuestos conforme a los cuales se dictó
una decisión sobre Responsabilidad de Crianza, Régimen de Convivencia Familiar u
Obligación de Manutención, puede presentarse una nueva demanda de revisión y el juez o
jueza decidirá lo conducente, siguiendo para ello el procedimiento previsto en el Capítulo
IV del Título IV de esta Ley.

Artículo 457. De la admisión de la demanda.


Presentada la demanda, el juez o jueza debe admitir la misma si no fuera contraria al orden
público, a la moral pública o a alguna disposición expresa del ordenamiento jurídico. Luego
de admitirla, ejercerá el despacho saneador, si fuere el caso, ordenando la corrección
mediante auto motivado e indicando el plazo para ello que, en ningún caso, excederá de
cinco días.
En el auto de admisión debe ordenar la notificación de la parte demandada a fin de que
comparezca ante el Tribunal. Dentro de los dos días siguientes a que conste en autos su
notificación, el Tribunal de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes fijará mediante auto
expreso, día y hora para que tenga lugar la audiencia preliminar, dentro de un plazo no
menor de cinco días ni mayor de diez días.
Adicionalmente, el juez o jueza podrá disponer todas aquellas diligencias preliminares,
medidas preventivas o decretos de sustanciación que considere convenientes, a petición de
parte o de oficio, teniendo siempre en cuenta la especialidad de la materia, los principios
rectores de la misma y fundamentalmente el interés superior.

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Parágrafo Único. En los casos de colocación familiar o colocación en entidad de atención,
cuando sea inviable la notificación de persona alguna, por haber sido imposible la
ubicación de la familia de origen del niño, niña o del adolescente, la audiencia preliminar se
fijará a partir del día de admisión de la demanda. Lo aquí dispuesto será aplicable en los
casos de restitución internacional cuando existan fundados indicios, a criterio del juez o
jueza, de que la persona que ha sustraído o retenido a un niño, niña o adolescente se
encuentra fuera del territorio nacional.

Artículo 458. Notificación por boleta.


Admitida la demanda, se ordena la notificación de la parte demandada mediante boleta, a la
cual se adjuntará copia certificada de la demanda, con indicación de la oportunidad para
que comparezca ante el Tribunal a los fines de conocer la oportunidad fijada para el inicio
de la fase de mediación de la audiencia preliminar. El alguacil entregará la boleta al
demandado, demandada o a quien se encuentre en su morada o habitación y, en caso de ser
una persona jurídica, en la oficina receptora de correspondencia si la hubiere, dejando
constancia del nombre y apellido de la persona a la que la hubiere entregado, quien deberá
firmar su recibo, el cual será agregado al expediente de la causa. Si el notificado o
notificada no pudiere o no quisiere firmar el recibo, el alguacil le indicará que ha quedado
igualmente notificado y dará cuenta al Tribunal en el mismo día. El secretario o secretaria
debe dejar constancia en autos de haberse cumplido dicha actuación.

Artículo 459. Notificación electrónica.


El Tribunal también puede practicar la notificación de la parte demandada por los medios
electrónicos de los cuales disponga, siempre y cuando estén adscritos al Tribunal o al Poder
Judicial. A efectos de la certificación de la notificación, se debe proceder de conformidad
con lo dispuesto en la Ley sobre Mensajes de Datos y Firmas Electrónicas y su Reglamento
en todo cuanto le sea aplicable, atendiendo siempre a los principios procesales de esta Ley.
De no ser posible la plena certificación electrónica de estos mensajes de datos, por no
existir en el país los medios necesarios para ello, el Tribunal utilizará todos los medios a su
disposición para asegurar que los mensajes enviados contengan medios de seguridad
suficientes para asimilar, en el mayor grado posible, los mensajes enviados a los requisitos
previstos en dicha Ley. En todo caso, el secretario o secretaria debe dejar constancia en el
expediente, que efectivamente se materializó la notificación del demandado o demandada.
Se presume cierta la certificación que haga el secretario o secretaria de la efectiva
concreción de esta notificación, salvo prueba en contrario por quien alegue no haber sido
efectivamente notificado o notificada.

Artículo 460. Notificación por fijación de cartel y por correo.


Si la notificación por boleta o por medio electrónico no fuere posible y la parte demandada
fuere una persona jurídica, la parte demandante puede solicitar, a su elección, la
notificación por fijación de cartel o por correo.
La notificación por fijación de cartel se debe realizar mediante un cartel que fijará el
alguacil en la puerta de la sede de la persona jurídica y la entrega de una copia del mismo al
representante legal o judicial de la persona jurídica, a uno cualquiera de sus directores,
directoras o gerentes, o la consignación en su secretaría o en su oficina receptora de
correspondencia si la hubiere. El alguacil debe dejar constancia en el expediente de haber

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cumplido con lo prescrito en este artículo y de los datos relativos a la identificación de la
persona que recibió.
La notificación por correo de la parte demandada se puede practicar en su oficina o en el
lugar donde ejerza su comercio o industria, o preste su servicio, en la dirección que
previamente indique la parte demandante. El alguacil depositará la boleta de notificación en
la respectiva oficina de correo. El funcionario o funcionaria de correo dará un recibo con
expresión de los documentos incluidos en el sobre, del remitente, del destinatario, la
dirección de éste y la fecha de recibo del sobre y lo cerrará en presencia del alguacil. A
vuelta de correo, el administrador, administradora, director o directora enviará al Tribunal
remitente el aviso de recibo firmado por el receptor o la receptora del sobre, indicándose en
todo caso, el nombre, apellido y cédula de identidad de la persona que lo firma. El aviso de
recibo debe ser firmado por el o la representante legal o judicial de la persona jurídica, o
por uno cualquiera de sus directores, directoras o gerentes, o por el receptor o la receptora
de correspondencia. El secretario o secretaria debe dejar constancia en autos de haberse
cumplido dicha actuación.

Artículo 461. Notificación por publicación de cartel o edicto.


Si la notificación por boleta o por medio electrónico no fuere posible, de requerirse cartel o
edicto, bastará, en caso de encontrarse en el país o fuera de él, una sola publicación en un
diario de circulación nacional o local. Dicho cartel contendrá: el nombre y apellido de las
partes; el nombre y apellido de los niños, niñas y adolescentes, salvo en los casos en los
cuales el procedimiento sea confidencial conforme a la ley; el objeto de la demanda; el
término de comparecencia; y, la advertencia de que si no compareciese la parte demandada
en el plazo señalado, se le nombrará defensor o defensora, con quien se entenderá dicha
notificación. Se debe dejar constancia en autos por el secretario o secretaria del Tribunal de
estas formalidades y se agregará al expediente por la parte interesada un ejemplar del diario
en que haya aparecido publicado el cartel. Si la parte demandada no se encuentra en la
República se le concederá un plazo de treinta días adicionales para la comparecencia de las
partes.
Adicionalmente, el juez o jueza debe solicitar inmediatamente a las autoridades
competentes información sobre la ubicación de la parte demandada, entre ellas, las
competentes en materia de registro electoral, de identificación y bancarias. En caso de
recibir información sobre su ubicación ordenará su notificación mediante boleta, en caso
contrario, procederá a fijar oportunidad para la fase de mediación de la audiencia
preliminar.

Artículo 462. Notificación voluntaria y presunta.


La parte demandada o su representante puede, además, darse por notificada personalmente,
mediante diligencia suscrita ante el secretario o secretaria. Sin embargo, siempre que
resulte de autos que la parte o su apoderado o apoderada, antes de la notificación, ha
realizado alguna diligencia en el proceso o ha estado presente en algún acto del mismo, se
entiende notificada desde entonces, sin más formalidad.

Artículo 463. Notificación del Ministerio Público.


De la admisión de la demanda debe notificarse al Ministerio Público sólo en los casos
previstos expresamente en la ley.

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Artículo 464. Domicilio procesal y notificación tácita.
En la primera oportunidad en que se hagan presentes en autos, las partes deben señalar el
lugar donde se le remitirán aquellas notificaciones que excepcionalmente prevé la ley y, si
no lo hicieren, se tendrán por notificadas después de veinticuatro horas de dictadas las
decisiones.

Sección Tercera
Facultades de dirección y Tutela instrumental

Artículo 465. Poderes del juez o jueza.


El juez o jueza, a solicitud de parte o de oficio, puede dictar diligencias preliminares,
medidas preventivas y decretos de sustanciación que no hubieren sido ya objeto de
pronunciamiento en el auto de admisión y que se consideren necesarios para garantizar
derechos de los sujetos del proceso o a fin de asegurar la más pronta y eficaz preparación
de las actuaciones que sean necesarias para proceder a la audiencia de juicio.

Artículo 466. Medidas preventivas.


Las medidas preventivas pueden decretarse a solicitud de parte o de oficio, en cualquier
estado y grado del proceso. En los procesos referidos a Instituciones Familiares o a los
asuntos contenidos en el Título III de esta Ley, es suficiente para decretar la medida
preventiva, conque la parte que la solicite, señale el derecho reclamado y la legitimación
que tiene para solicitarla. En los demás casos, sólo procederán cuando exista riesgo
manifiesto de que quede ilusoria la ejecución del fallo y siempre que se acompañe un
medio de prueba que constituya presunción grave de esta circunstancia y del derecho que se
reclama.
Parágrafo Primero. El juez o jueza puede ordenar, entre otras, las siguientes medidas
preventivas:
a) Medida de arraigo o prohibición de salida del país al niño, niña, adolescente, su padre,
madre, representantes o responsables, o a terceras personas que ejerzan la
Responsabilidad de Crianza.
b) Restitución de la Custodia al padre, la madre o terceras personas que ejerzan la
Responsabilidad de Crianza en caso de retención indebida del niño, niña o adolescente.
c) Custodia provisional al padre, la madre o a un familiar del niño, niña o adolescente.
d) Régimen de Convivencia Familiar provisional.
e) Colocación familiar o en entidad de atención provisional durante el trámite del
procedimiento de colocación familiar.
f) Separación de la persona que maltrate un niño, niña o adolescente de su entorno.
g) Retención del pasaporte del niño, niña o adolescente.
h) Restitución de bienes o enseres del hogar propiedad del niño, niña o adolescente, de
su madre o padre, para garantizar el derecho a un nivel de vida adecuado.
i) Autorización para viajar en caso de extrema necesidad debidamente probada, para
garantizar el derecho a la vida o salud del niño, niña o adolescente.
Parágrafo Segundo. Las medidas preventivas también pueden ser solicitadas en forma
previa al proceso y, en este caso, es obligación de la parte presentar la demanda respectiva
dentro del mes siguiente a la resolución que decretó la medida. Para estos efectos no se
exige garantía, pero si la demanda no se presentare o el juez o jueza determina infundada la
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solicitud, de ser procedente condenará al pago de los daños y perjuicios causados. Si no
consta en autos la presentación de la demanda en el plazo previsto, se revocará la medida
preventiva al día siguiente.

Artículo 466-A. Medidas preventivas en caso de privación o extinción de Patria


Potestad.
En juicio de privación o extinción de Patria Potestad, si se presenta un medio de prueba que
constituya presunción grave de la causal invocada por la parte demandante, el juez o jueza
puede decretar las medidas preventivas para garantizar la protección y seguridad del niño,
niña o del adolescente mientras dure el juicio. En todo caso y siempre que se estime
indispensable, el juez o jueza puede ordenar, de manera previa, la prueba tendente a
acreditar los presupuestos indicados.

Artículo 466-B. Medidas preventivas en caso de Obligación de Manutención.


El juez o jueza al admitir la demanda de Obligación de Manutención, puede ordenar las
medidas provisionales que juzgue más convenientes al interés del niño, niña o adolescente,
previa apreciación de la gravedad y urgencia de la situación. El juez o jueza puede decretar,
entre otras, las medidas preventivas siguientes:
a) Ordenar al deudor o deudora de sueldos, salarios, pensiones, remuneraciones, rentas,
intereses o dividendos de la parte demandada, que retenga la cantidad fijada y la
entregue a la persona que se indique.
b) Dictar las medidas preventivas que considere convenientes, sobre el patrimonio del
obligado u obligada, someterlo a administración especial y fiscalizar el cumplimiento
de tales medidas.
c) Adoptar las medidas que juzgue convenientes, a su prudente arbitrio, sobre el
patrimonio del obligado u obligada, por una suma equivalente a seis cuotas de
manutención fijadas adelantadas o más, a criterio del juez o jueza.
d) Decretar medida de prohibición de salida del país, siempre que no exista otro medio
de asegurar el cumplimiento de la obligación de manutención; en todo caso, esta
medida se suspenderá, cuando el afectado o afectada presente caución o fianza que, a
criterio del juez o jueza, sea suficiente para garantizar el cumplimiento de la respectiva
obligación.

Artículo 466-C. Oposición a las medidas preventivas.


Dentro de los cinco días siguientes a que conste en autos la ejecución de la medida
preventiva, si la parte contra quien obre estuviere ya notificada, o dentro de los cinco días
siguientes a que el secretario o secretaria deje constancia en autos de su notificación, la
parte contra quien obre puede oponerse a la medida preventiva, presentando escrito de
oposición en el cual consten las razones o fundamentos a que hubiere lugar, indicando
todos los medios de prueba con los que cuente y aquellos que requiera materializar para
demostrar la procedencia de sus alegatos. Los primeros pueden ser consignados con el
escrito de oposición o en la audiencia de oposición. Los segundos serán preparados antes y
durante la audiencia de oposición.

Artículo 466-D. Audiencia de oposición a las medidas preventivas.


El Tribunal de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes debe fijar por auto expreso, día y
hora para que tenga lugar la audiencia de oposición a las medidas preventivas, dentro de un
890
plazo no menor de dos días ni mayor de cinco días siguientes a aquel en que conste en autos
la oposición.
La audiencia de oposición a las medidas preventivas es pública, salvo las excepciones
previstas en la ley, y la preside y dirige el juez o jueza de mediación y sustanciación, quien
debe explicar a las partes la finalidad de la misma. El juez o jueza debe oír las
intervenciones de las partes, primero de la parte contra quien obre la medida preventiva,
permitiéndose el debate entre ellos bajo su dirección. El juez o jueza debe revisar con las
partes los medios de prueba indicados en la oposición, así como los indicados por la parte
demandante, revisando los que hubieren sido consignados, así como aquellos con los que se
cuente para ese momento. El juez o jueza debe decidir cuáles medios de prueba requieren
ser materializados para demostrar sus respectivos alegatos, pudiendo verificar la idoneidad
cualitativa o cuantitativa de los mismos, a fin de evitar su sobreabundancia y asegurar la
eficacia respecto del objeto de la medida o la necesidad de que sean promovidos otros. El
juez o jueza debe evacuar las pruebas y puede ordenar la preparación de los medios de
prueba que requieren materialización. Todas las observaciones y cuestionamientos de las
partes sobre la admisión y preparación de las pruebas, serán resueltas en la misma
audiencia. La audiencia de oposición a la medida preventiva puede prolongarse cuantas
veces sea necesario hasta que el juez o jueza tenga elementos de convicción suficientes para
decidir todo lo conducente. Contra la decisión procede apelación a un solo efecto, conforme
a lo establecido en el procedimiento ordinario previsto en el Capítulo IV del Título IV de
esta Ley.
La oposición a la medida preventiva no suspende el proceso y, debe tramitarse por
cuaderno separado.

Artículo 466-E. No-comparecencia a la audiencia de oposición a las medidas


preventivas.
Si la parte contra quien obra la medida preventiva no comparece sin causa justificada a la
audiencia de oposición a las medidas preventivas se considera desistida la oposición
presentada.
Si la parte que solicitó la medida preventiva no comparece sin causa justificada a la
audiencia de oposición se debe continuar con ésta hasta cumplir con su finalidad.

Sección Cuarta
Audiencia Preliminar

Artículo 467. Oportunidad de audiencia preliminar.


Una vez notificado el demandado o la demandada, o el último de ellos, si fueren varios, el
secretario o secretaria dejará constancia en el expediente de tal circunstancia y a partir del
día siguiente comenzará a correr el lapso de dos días dentro del cual el Tribunal de
Protección de Niños, Niñas y Adolescentes fijará día y hora para que tenga lugar la
audiencia preliminar, dentro de un plazo no menor de cinco días ni mayor de diez días.

Artículo 468. Audiencia preliminar.


A la hora y día señalados por el Tribunal de Protección debe tener lugar la audiencia
preliminar, previo anuncio de la misma. La audiencia preliminar consta de la fase de
mediación y la fase de sustanciación.

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Artículo 469. De la fase de mediación.
La fase de mediación de la audiencia preliminar es privada, con la asistencia obligatoria de
las partes o sus apoderados y apoderadas. En los procedimientos relativos a
Responsabilidad de Crianza, Obligación de Manutención y Régimen de Convivencia
Familiar será obligatoria la presencia personal de las partes.
En esta fase las partes podrán acudir sin la asistencia o representación de abogados o
abogadas. Si una de ellas cuenta con asistencia o representación de abogado o abogada y la
otra no, se le informará a esta última de su derecho a contar con asistencia o representación
jurídica gratuita y, en caso de ser solicitada, se suspenderá la audiencia preliminar y el juez
o jueza debe designar un profesional que asuma la defensa técnica a los fines de continuar
el proceso.
En todos los casos, el juez o jueza de mediación y sustanciación debe oír la opinión del
niño, niña o adolescente, pudiendo hacerlo en privado de resultar más conveniente a su
situación personal y desarrollo.
La fase de mediación de la audiencia preliminar no puede exceder de un mes, salvo acuerdo
expreso de las partes. Las partes no quedan afectadas en el proceso de modo alguno por su
conducta o señalamientos realizados durante la mediación.

Artículo 470. Tramitación de la fase de mediación.


Al inicio de la audiencia preliminar, el juez o jueza de mediación y sustanciación debe
explicar a las partes en qué consiste la mediación, su finalidad y conveniencia. La fase de
mediación puede desarrollarse en sesiones previamente fijadas de común acuerdo entre las
partes o, cuando ello fuere imposible, por el juez o jueza.
El juez o jueza tiene la mayor autonomía en la dirección y desarrollo de la mediación,
debiendo actuar con imparcialidad y confidencialidad. En tal sentido, podrá entrevistarse de
forma conjunta o separada con las partes o sus apoderados y apoderadas, con o sin la
presencia de sus abogados o abogadas. Asimismo, podrá solicitar los servicios auxiliares
del equipo multidisciplinario del Tribunal para el mejor desarrollo de la mediación.
La mediación puede concluir con un acuerdo total o parcial que homologará el juez o jueza
de mediación y sustanciación, el cual se debe reducir en un acta y tendrá efecto de
sentencia firme ejecutoriada. En caso de acuerdo total se pone fin al proceso. En caso de
acuerdo parcial, se debe dejar constancia de tal hecho en un acta, especificando los asuntos
en los cuales no hubo acuerdo y continuar el proceso en relación con éstos. En interés de
los niños, niñas o adolescentes, el acuerdo puede versar sobre asuntos distintos a los
contenidos en la demanda. El juez o jueza no homologará el acuerdo de mediación cuando
vulnere los derechos de los niños niñas o adolescentes, trate sobre asuntos sobre los cuales
no es posible la mediación o por estar referido a materias no disponibles.
La mediación también puede concluir por haber transcurrido el tiempo máximo para ella o
antes, si a criterio del juez o jueza resulta imposible. De estos hechos se debe dejar
constancia en auto expreso y continuará el proceso.

Artículo 471. Improcedencia de la fase de mediación.


No procede la fase de mediación en la audiencia preliminar en aquellas materias cuya
naturaleza no la permita o se encuentre expresamente prohibida por la Ley, tales como, la
adopción, la colocación familiar o en entidad de atención e infracciones a la protección

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debida. En estos casos el juez o jueza debe ordenar realizar directamente la fase de
sustanciación de la audiencia preliminar en el auto de admisión.

Artículo 472. No-comparecencia a la mediación de la audiencia preliminar.


Si la parte demandante no comparece personalmente o mediante apoderado o apoderada sin
causa justificada a la fase de mediación de la audiencia preliminar se considera desistido el
procedimiento, terminando el proceso mediante sentencia oral que se reducirá en un acta y
debe publicarse en el mismo día. Este desistimiento extingue la instancia, pero la parte
demandante no podrá volver a presentar su demanda antes que transcurra un mes.
Si la parte demandada no comparece sin causa justificada a la fase de mediación de la
audiencia preliminar, se presumen como ciertos hasta prueba en contrario, los hechos
alegados por la parte demandante, excepto en aquellas materias en las cuales no procede la
confesión ficta por su naturaleza o por previsión de la Ley, dándose por concluida la fase de
mediación de la audiencia preliminar, dejando constancia de ello en un acta.
No se considerará como comparecencia la presencia del apoderado o apoderada en aquellas
causas en las cuales la Ley ordena la presencia personal de las partes.

Artículo 473. Oportunidad para la fase de sustanciación.


El Tribunal de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes debe fijar, por auto expreso, día
y hora de inicio de la fase de sustanciación de la audiencia preliminar, dentro de un plazo
no menor de quince días ni mayor de veinte días siguientes a aquel en que conste en autos
la conclusión de la fase de mediación de la audiencia preliminar o del auto de admisión en
los casos en los cuales no procede la mediación.

Artículo 474. Escritos de pruebas y contestación.


Dentro de los diez días siguientes a que conste en autos la conclusión de la fase de
mediación de la audiencia preliminar o la notificación de la parte demandada en los casos
en los cuales no procede la mediación, la parte demandante debe consignar su escrito de
pruebas. Dentro de este mismo lapso, la parte demandada debe consignar su escrito de
contestación a la demanda junto con su escrito de pruebas. En ambos casos, el contenido de
estos escritos puede presentarse en forma oral, siendo reducidos a un acta sucinta.
Los escritos de pruebas deben indicar todos los medios probatorios con los que se cuente y
aquellos que se requieran materializar, para demostrar la procedencia de los respectivos
alegatos. Los primeros pueden ser consignados con el escrito de pruebas o en la audiencia
preliminar. Los segundos deben ser preparados durante la audiencia preliminar o evacuados
directamente en la audiencia de juicio, según su naturaleza.
En la contestación de la demanda se puede reconvenir a la parte demandante, en cuyo caso
la demanda reconvencional debe cumplir con los requisitos establecidos en este
procedimiento para la demanda, pudiéndose presentar en forma escrita u oral, caso en el
cual será reducida a un acta sucinta. Propuesta la reconvención, se debe admitir si la misma
no fuera contraria al orden público, a la moral pública, o a alguna disposición expresa del
ordenamiento jurídico. El juez o jueza debe ejercer el despacho saneador, caso en el cual
admitirá la demanda y ordenará su corrección mediante auto motivado, indicando el plazo
para ello, que en ningún caso puede exceder de cinco días. Admitida la reconvención debe
contestarse la misma, en forma escrita u oral, dentro de los cinco días siguientes,
adjuntando, si fuere el caso, el escrito de pruebas correspondiente. En estos casos, la fase de
sustanciación de la audiencia preliminar se debe celebrar, dentro de un plazo no menor de
893
cinco días ni mayor de diez días siguientes a aquél en que concluya el lapso para la
contestación de la demanda reconvencional.

Artículo 475. Fase de sustanciación.


En el día y hora señalados por el Tribunal de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes
tendrá lugar la fase de sustanciación de la audiencia preliminar, previo anuncio de la
misma. Esta fase es pública, salvo las excepciones previstas en la ley, y la preside y dirige
el juez o jueza de mediación y sustanciación, quien debe explicar a las partes la finalidad de
la misma.
El juez o jueza oirá las intervenciones de las partes, primero la parte demandante y luego la
parte demandada, permitiéndose el debate entre ellas bajo su dirección. Sus intervenciones
versarán sobre todas y cada una de las cuestiones formales, referidas o no a los
presupuestos del proceso, que tengan vinculación con la existencia y validez de la relación
jurídica procesal, especialmente para evitar quebrantamientos de orden público y
violaciones a garantías constitucionales como el derecho a la defensa y a la Tutela judicial
efectiva. Las observaciones de las partes deben comprender todos los vicios o situaciones
que pudieran existir, so pena de no poder hacerlos valer posteriormente. El juez o jueza
debe decidir en la misma audiencia todo lo conducente.
En esta misma fase de sustanciación de la audiencia preliminar, una vez resueltas las
observaciones de las partes sobre las cuestiones formales ya mencionadas, se deben ordenar
las correcciones, los ajustes y proveimientos que sean necesarios, los cuales deben ser
tramitados e implementados con la mayor diligencia y prontitud, sin que para ello se
detenga el proceso, a menos que por efecto de lo decidido por el juez o jueza sea necesario
llamar a terceros interesados indisolublemente en la causa. En este caso, el juez o jueza
ordenará su emplazamiento, convocando a una nueva audiencia preliminar, que tendrá
lugar el día y hora que indique el Tribunal de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes
dentro de un plazo no menor de quince días ni mayor de veinte días siguientes a aquel en
que conste en autos su notificación, todo ello a fin de que los terceros, como partes
derivadas de la causa, puedan ejercer el mismo derecho que corresponde a las partes
originarias del proceso.

Artículo 476. Preparación de las pruebas.


Una vez resueltos los aspectos señalados en el artículo anterior, el juez o jueza debe revisar
con las partes los medios de prueba indicados en los respectivos escritos, analizando los
que hubieren sido consignados, así como aquellos con los que cuenten para ese momento.
El juez o jueza debe decidir cuáles medios de prueba requieren ser materializados para
demostrar sus alegatos, pudiendo verificar la idoneidad cualitativa y/o cuantitativa de los
mismos, a fin de evitar su sobreabundancia y asegurar la eficacia respecto del objeto de la
controversia o la necesidad de que sean promovidos otros.
El juez o jueza debe ordenar la preparación de los medios de prueba que requieren
materialización previa a la audiencia de juicio, convocando a las partes para los actos que
se señalen, solicitando las experticias correspondientes u oficiando a las oficinas públicas o
privadas, o a terceros extraños a la causa, la remisión de las informaciones necesarias o
datos requeridos. Excepcionalmente, también puede comisionarse a otros tribunales que
deban presenciar determinadas actuaciones probatorias de conformidad con su competencia
territorial, cuando éstas sean imprescindibles para decidir la controversia. El juez o jueza

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puede ordenar, a petición de parte o de oficio, la preparación o evacuación de cualquier otra
prueba que considere necesaria para el mejor esclarecimiento de la verdad.
La fase de sustanciación de la audiencia preliminar puede prolongarse así cuantas veces sea
necesario hasta agotar su objeto. Concluida la preparación de las pruebas, se da por
finalizada la audiencia preliminar. En ningún caso, la fase de sustanciación de la audiencia
preliminar debe exceder de tres meses. El juez o jueza debe dejar constancia en auto
expreso de la terminación de la audiencia preliminar y remitirá el mismo día o al día
siguiente el expediente al juez o jueza de juicio.

Artículo 477. No-comparecencia a la sustanciación en la audiencia preliminar.


Si la parte demandante o la demandada no comparece sin causa justificada a la fase de
sustanciación de la audiencia preliminar, se debe continuar ésta con la parte presente hasta
cumplir con su finalidad.
Si ambas partes no comparecen, se termina el proceso mediante sentencia oral, reducida a
un acta que se publicará el mismo día. Sin embargo, se debe continuar con la audiencia
preliminar en los procedimientos en que el juez o jueza debe impulsarlo de oficio para
proteger los derechos y garantías de los niños, niñas y adolescentes o, en aquellos casos en
los cuales a su criterio, existan elementos de convicción suficientes para proseguirlo.

Artículo 478. Reproducción audiovisual.


La fase de sustanciación de la audiencia preliminar debe ser reproducida en forma
audiovisual, debiendo el Tribunal de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes remitir
junto con el expediente y en sobre sellado, la cinta o medio electrónico de reproducción
para el conocimiento del juez o jueza de juicio, del juez o jueza superior o de la Sala de
Casación Social del Tribunal Supremo de Justicia, según corresponda. En casos
excepcionales y ante la imposibilidad manifiesta de la reproducción audiovisual de la
audiencia, ésta podrá realizarse sin estos medios, dejando el juez o jueza constancia de esta
circunstancia en la reproducción de la sentencia.

Sección Quinta
De las pruebas

Artículo 479. Declaración de parte.


En la audiencia de juicio, de apelación, ante la Sala de Casación Social del Tribunal
Supremo de Justicia, y en la ejecución, las partes se consideran juramentadas para contestar
al juez o jueza las preguntas que éste formule y las respuestas de aquellas se tendrán como
una confesión sobre los asuntos que se les interrogue, en el entendido de que responden
directamente al juez o jueza y la falsedad de las declaraciones se considera como irrespeto a
la administración de justicia, pudiendo aplicarse las sanciones correspondientes. Las
preguntas formuladas deben contener la afirmación de un hecho cierto. El juez o jueza
podrá tener como hecho cierto el contenido de la pregunta ante la negativa o evasiva de la
parte a contestarla. Se excluye de la declaración de parte aquellas preguntas que persigan
una confesión para aplicar sanciones penales, administrativas o disciplinarias.
La declaración de parte debe ser reproducida en forma audiovisual. Si no es posible su
grabación, el Tribunal de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes ordenará resumir en
acta las preguntas y respuestas y el juez o jueza calificará la falsedad de éstas en la
sentencia definitiva, si fuere el caso.
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Artículo 480. Testigos.
Pueden ser testigos bajo juramento todas las personas mayores de doce años de edad, que
no estén sujetas a interdicción o que no hagan profesión de testificar en juicio. Serán
hábiles para testificar en los procesos referidos a Instituciones Familiares o a los asuntos
contenidos en el Título III de esta Ley, los parientes consanguíneos y afines de las partes,
las personas que integren una unión estable de hecho, el amigo íntimo, la amiga íntima, el
trabajador doméstico o la trabajadora doméstica. No procede la tacha de testigos, pero se
apreciaran sus declaraciones de acuerdo con la libre convicción razonada.
Excepcionalmente, cuando el juez o jueza lo estime imprescindible para comprobar un
hecho, puede testificar un niño o niña sin juramento. En estos casos será el juez o jueza
quien realice las preguntas y repreguntas, para lo cual las partes le informarán en la
oportunidad procesal, sin la presencia del niño o niña, aquellas que desean formular.
Los niños, niñas y adolescentes testificarán en los espacios dispuestos especialmente para
su atención en el Tribunal de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, quedando
prohibido hacerlo en la sala de audiencias. En todos estos casos el juez o jueza puede
solicitar los servicios auxiliares del equipo multidisciplinario del Tribunal.
En búsqueda de la verdad, el juez o jueza puede ordenar que declare como testigo a
cualquier persona que se encuentre presente en la audiencia, especialmente a los padres, las
madres, representantes, responsables y parientes de los niños, niñas y adolescentes.

Artículo 481. Informes del equipo multidisciplinario.


Cuando la demanda se refiera a Responsabilidad de Crianza, el juez o jueza en la audiencia
preliminar debe ordenar al equipo multidisciplinario del Tribunal la elaboración de un
informe técnico integral sobre el niño, niña o adolescente, así como sobre su padre, madre,
representantes o responsables, con el objeto de conocer las relaciones familiares y su
situación material y emocional. Si la demanda se refiere a Régimen de Convivencia
Familiar, Obligación de Manutención o Patria Potestad, el juez o jueza puede ordenar la
elaboración de informes técnicos integrales o parciales, siempre que sean indispensables
para la solución del caso.
Los informes del equipo multidisciplinario emitidos en un proceso judicial constituyen una
experticia, los cuales prevalecen sobre las demás experticias. Estos informes deben ser
presentados o presentadas dentro de los dos meses siguientes a la fecha en que fueron
ordenados por el juez o jueza. El equipo multidisciplinario debe remitir al juez o jueza los
informes dentro de los cinco días siguientes a que culminen las actividades necesarias para
su preparación.

Artículo 482. Indicios por conducta procesal.


El juez o jueza puede extraer conclusiones en relación con las partes, atendiendo a la
conducta que éstas asuman en el proceso, especialmente, cuando se manifieste
notoriamente en la falta de cooperación para lograr la finalidad de los medios probatorios o
con otras conductas de obstrucción. Las conclusiones del juez o jueza deben estar
debidamente fundamentadas.

Sección Sexta
De la audiencia de juicio

896
Artículo 483. Oportunidad de audiencia de juicio.
Recibido el expediente, el Tribunal de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes debe
fijar por auto expreso día y hora para que tenga lugar la audiencia de juicio, dentro de un
lapso no menor de diez días ni mayor de veinte días siguientes a aquel en que recibió el
expediente.

Artículo 484. Audiencia de juicio.


En el día y la hora señalados por el Tribunal de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes
tendrá lugar la audiencia de juicio, previo anuncio de la misma. La audiencia de juicio es
pública, salvo las excepciones previstas en la ley, y la presidirá y dirigirá el juez o jueza de
juicio, quien explicará a las partes la finalidad de la misma. En los procedimientos relativos
a Responsabilidad de Crianza, Obligación de Manutención y Régimen de Convivencia
Familiar, es obligatoria la presencia personal de las partes.
Las partes deben exponer oralmente sus alegatos contenidos en la demanda y en su
contestación y no se admitirán nuevos alegatos, salvo aquellos que hayan surgido durante el
proceso o, que a criterio del juez o jueza, sean anteriores al proceso pero no se tuvo
conocimiento de ellos. No se permitirá a las partes la presentación o la lectura de escritos,
salvo que se trate de alguna prueba existente en autos, a cuyo tenor deba referirse la
exposición oral.
Seguidamente se evacuarán las pruebas, comenzando con las de la demandante, en la forma
y oportunidad que determine el juez o jueza. Evacuada la prueba, se concederá a la parte
contraria un tiempo breve, para que haga oralmente las observaciones que considere
oportunas. Las partes deben presentar los testigos que hubieren promovido en la audiencia
preliminar, con su identificación correspondiente, los cuales deben comparecer sin
necesidad de notificación, a fin que declaren oralmente ante el juez o jueza. Los dictámenes
periciales se incorporarán previa lectura, la cual se limitará a las conclusiones de aquellos,
estando los y las peritos obligados y obligadas a comparecer para cualquier aclaración que
deba hacerse en relación con los mismos, pudiendo las partes y el juez o jueza
interrogarlos. La prueba documental se incorporará mediante lectura total o parcial de los
mismos por las partes o el juez o jueza. El juez o jueza debe conducir la prueba en
búsqueda de la verdad, tendrá los poderes de conducción, corrección a las partes y podrá
admitir o rechazar las preguntas si estimare que son inconducentes o impertinentes.
Asimismo, podrá ordenar, a petición de parte o de oficio, la evacuación de cualquier otra
prueba que considere necesaria para el mejor esclarecimiento de la verdad.
Culminada la evacuación de las pruebas, se oirán las conclusiones de las partes, primero de
la demandante y luego de la demandada. Seguidamente se oirá la opinión del niño, niña o
adolescente, de forma privada o en presencia de las partes, pudiendo solicitar los servicios
auxiliares del equipo multidisciplinario del tribunal si se estimare conveniente a su
condición personal y desarrollo evolutivo.
La audiencia de juicio puede prolongarse en el mismo día, una vez vencidas las horas de
despacho, hasta que se agote el debate, con la aprobación del juez o jueza. En todo caso, si
no fuere suficiente la audiencia fijada para agotar completamente el debate, ésta debe
continuar al día siguiente y así cuantas veces sea necesario hasta agotarlo.
Constituye causal de destitución del integrante del equipo multidisciplinario del Tribunal,
su inasistencia sin causa justificada a la audiencia de juicio para la incorporación y
aclaración de sus experticias.
897
Artículo 485. Sentencia.
Concluidas las actividades procesales en la audiencia de juicio, el juez o jueza se debe
retirar de la audiencia por un tiempo que no debe exceder de sesenta minutos. Mientras
tanto las partes deben permanecer en la sala de audiencias. El juez o jueza debe pronunciar
su sentencia oralmente, expresando el dispositivo de fallo y una síntesis precisa y lacónica
de los motivos de hecho y de derecho, la cual reducirá de inmediato, en cuanto a su
dispositiva, a forma escrita. Si el juez o jueza no decide la causa inmediatamente, después
de concluido el debate oral, éste deberá repetirse de nuevo, para lo cual se fijará nueva
oportunidad.
En casos excepcionales, por la complejidad del asunto debatido, por causas ajenas a su
voluntad o de fuerza mayor, el juez o jueza puede diferir, por una sola vez, la oportunidad
para dictar sentencia, por un lapso no mayor de cinco días, después de evacuadas las
pruebas. En todo caso, deberá, por auto expreso, determinar el día y hora para el cual difirió
el acto para sentenciar, a los fines de la comparecencia obligatoria de las partes a este acto.
Dentro del lapso de cinco días siguientes al pronunciamiento oral de la sentencia, el juez o
jueza debe, en su publicación, reproducir el fallo completo, el cual se agregará a las actas,
dejando constancia el secretario o secretaria, del día y hora de la consignación. El fallo será
redactado en términos claros, precisos y lacónicos, sin necesidad de narrativa, ni
transcripciones de actas, ni documentos que consten en el expediente; pero contendrá la
identificación de las partes y sus apoderados y apoderadas, los motivos de hecho y derecho
de la decisión, así como la determinación del objeto o la cosa sobre la cual recaiga su
decisión, pudiendo ordenar, si fuere necesario, experticia complementaria del objeto, con
único perito, el cual será designado por el juez o jueza.
Los niños, niñas y adolescentes no serán condenados o condenadas en costas.
Constituye causal de destitución el hecho de que el juez o jueza no decida la causa dentro
de la oportunidad establecida en esta Ley.

Artículo 486. No-comparecencia a la audiencia de juicio.


Si la parte demandante o la demandada no comparece sin causa justificada a la audiencia de
juicio se debe continuar ésta con la parte presente hasta cumplir con su finalidad.
Si ambas partes no comparecen, el juez o jueza debe fijar una nueva oportunidad para
celebrar la audiencia de juicio, designando los defensores o las defensoras ad litem que
sean necesarios. Sin embargo, si está presente el Ministerio Público se debe continuar con
la audiencia de juicio en los procedimientos en que el juez o jueza debe impulsarlo de
oficio para proteger los derechos y garantías de los niños, niñas y adolescentes o, en
aquellos casos en los cuales a su criterio, existen elementos de convicción suficientes para
proseguir el proceso.
En todos estos casos, no se considerará como comparecencia la presencia del apoderado o
apoderada en aquellas causas en las cuales la ley ordena la presencia personal de las partes.

Artículo 487. Reproducción audiovisual.


La audiencia de juicio debe ser reproducida en forma audiovisual, debiendo el Tribunal de
Protección de Niños, Niñas y Adolescentes remitir junto con el expediente y en sobre
sellado, la cinta o medio electrónico de reproducción para el conocimiento del juez o jueza
superior o de la Sala de Casación Social del Tribunal Supremo de Justicia. En casos
excepcionales y ante la imposibilidad manifiesta de la reproducción audiovisual de la
898
audiencia, ésta puede realizarse sin estos medios, dejando el juez o jueza constancia de esta
circunstancia en la reproducción de la sentencia.

Sección Séptima
Recursos

Artículo 488. Apelación.


De la sentencia definitiva se admitirá apelación libremente, salvo disposición especial en
contrario. Si la sentencia definitiva es sobre acción de protección, colocación familiar y en
entidades de atención, Régimen de Convivencia Familiar, Obligación de Manutención y
Responsabilidad de Crianza, se admitirá apelación únicamente en el efecto devolutivo. Si la
sentencia definitiva es sobre establecimiento de un nuevo acto del estado civil no tendrá
apelación, a menos que haya habido oposición, caso en el cual la sentencia será apelable.
Al proponerse la apelación contra la sentencia que puso fin al juicio, quedan comprendidas
en ella las interlocutorias que hubieren producido un gravamen no reparado en la misma.
De la sentencia interlocutoria que ponga fin a la controversia, se oirá apelación en ambos
efectos.
La apelación se interpondrá en forma escrita ante el Tribunal de Protección de Niños, Niñas
y Adolescentes que dictó la sentencia dentro de los cinco días siguientes a la publicación de
la sentencia en forma escrita, el cual la admitirá o negará el día siguiente al vencimiento de
aquel lapso. Admitida la apelación se remitirá al día siguiente el expediente o las copias
certificadas correspondientes, según sea el caso, al Tribunal Superior de Protección.
Las partes podrán apelar, siempre que no se hubiere concedido todo cuanto hubieren
pedido, el Ministerio Público, la Defensoría del Pueblo y quienes tengan interés directo e
inmediato en la materia del juicio.

Artículo 488-A. Fijación de la audiencia.


Al quinto día siguiente al recibo del expediente, el tribunal debe fijar, por auto expreso y
aviso en la cartelera del despacho, el día y la hora de la celebración de la audiencia de
apelación, dentro de un lapso no menor de diez días ni mayor a quince días, contados a
partir de dicha determinación. El o la recurrente tendrá un lapso de cinco días contados a
partir del auto de fijación, para presentar un escrito fundado, en el cual debe expresar
concreta y razonadamente cada motivo y lo que pretende, y el mismo no podrá exceder de
tres folios útiles y sus vueltos, sin más formalidades.
Transcurridos los cinco días antes establecidos, si se ha consignado el escrito de
fundamentación, la contraparte podrá, dentro de los cinco días siguientes, consignar por
escrito los argumentos que a su juicio contradigan los alegatos del recurrente. Dicho escrito
no puede exceder de tres folios útiles y sus vueltos.
Será declarado perecido el recurso, cuando la formalización no se presente en el lapso a que
se contrae este artículo o cuando el escrito no cumpla con los requisitos establecidos. Si la
contestación a la formalización no se presenta en el lapso a que se contrae este artículo o
cuando el escrito no cumpla con los requisitos establecidos, la contrarrecurrente no podrá
intervenir en la audiencia de apelación.

Artículo 488-B. Pruebas y opinión de niños, niñas y adolescentes.


En segunda instancia no se admitirán otras pruebas sino la de instrumentos públicos y la de
posiciones juradas. Los primeros se producirán con la presentación de los escritos de
899
formalización y contestación, si no fueren de los que deban acompañarse antes, y las
posiciones juradas se promoverán con la presentación de los escritos de formalización y
contestación, oídos los alegatos y defensas de las partes se evacuarán en la audiencia de
apelación.
El juez o jueza superior puede dictar auto para mejor proveer en la misma oportunidad en
que fije la audiencia de apelación, podrá acordar la presentación de algún instrumento, la
práctica de una inspección judicial o de una experticia, o que se amplíe o aclare la que
existiere en autos, y, en general, la evacuación de cualquier prueba que estime
indispensable para la decisión del asunto. El juez o jueza superior podrá igualmente
interrogar a las partes en la audiencia. Así mismo, de considerarlo necesario podrá oír la
opinión del niño, niña o adolescente.

Artículo 488-C. Poderes del juez o jueza.


En el día y la hora señalados por el Tribunal para la realización de la audiencia, se
producirá la vista de la causa bajo su dirección, en donde las partes deberán formular sus
alegatos y defensas oralmente, de manera pública y contradictoria.
En el supuesto que no compareciere a dicha audiencia la parte apelante, se declarará
desistida la apelación, salvo las excepciones establecidas en la ley. En caso que no
comparezca la otra parte se continuará con la celebración de la audiencia.

Artículo 488-D. Sentencia.


Concluido el debate oral, el juez o jueza superior se debe retirar de la audiencia por un
tiempo que no será mayor de sesenta minutos. Concluido dicho lapso, pronunciará su fallo
en forma oral, y reproducirá en todo caso, de manera sucinta y breve la sentencia, dentro de
los cinco días siguientes, sin formalismos innecesarios y dejando expresa constancia de su
publicación. A los efectos del ejercicio de los recursos a que hubiere lugar, se debe dejar
transcurrir íntegramente dicho lapso. En casos excepcionales, por la complejidad del asunto
debatido, por caso fortuito o de fuerza mayor, el juez o jueza superior puede diferir por una
sola vez la oportunidad para dictar la sentencia, por un lapso no mayor de cinco días,
después de concluido el debate oral. En todo caso, se debe determinar por auto expreso, la
hora y fecha para la cual ha diferido el acto para sentenciar, a los fines de la comparecencia
obligatoria del apelante.
Podrá también el juez o jueza superior, de oficio, hacer pronunciamiento expreso, para
anular el fallo recurrido con base en las infracciones de orden público y constitucionales
que en él encontrare, aunque no se les haya denunciado.
Constituye causal de destitución el hecho de que el juez o jueza superior no decida la causa
dentro de la oportunidad establecida en la ley.

Artículo 488-E. Registro de la audiencia.


La audiencia debe ser reproducida en forma audiovisual. En casos excepcionales y ante la
imposibilidad manifiesta de reproducción audiovisual de la audiencia, ésta podrá realizarse
sin estos medios, dejando el juez o jueza superior constancia de esta circunstancia en la
reproducción de la sentencia.

Artículo 489. Recurso de casación. Sentencias recurribles.


El recurso de casación puede proponerse:

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a) Contra las sentencias de última instancia que pongan fin a los juicios en materia
patrimonial, cuyo interés principal exceda de cien salarios mínimos nacionales.
b) Contra las sentencias de última instancia que pongan fin a los juicios en materia de
estados familiares, capacidad de las personas y de establecimiento de un nuevo acto del
estado civil.
Al proponerse el recurso contra la sentencia que puso fin al juicio, quedan comprendidas en
él las interlocutorias que hubieren producido un gravamen no reparado por ella, siempre
que contra dichas decisiones se hubieren agotado, oportunamente, todos los recursos
ordinarios. No se concederá recurso de casación cuando se trate de pretensiones relativas a
Responsabilidad de Crianza, Obligación de Manutención, Régimen de Convivencia
Familiar, acciones de protección, colocación familiar y en entidades de atención e
infracciones a la protección debida.

Artículo 489-A. Motivos.


Se debe declarar con lugar el recurso de casación cuando se haya incurrido en una
infracción de norma jurídica o de una máxima de experiencia. En estos casos, la infracción
tiene que haber vulnerado los derechos constitucionales que rigen la actividad
jurisdiccional, contenidos en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela o en
tratados internacionales, suscritos y ratificados por la República, o haber sido determinante
de lo dispositivo en la sentencia.

Artículo 489-B. Anuncio y admisión.


El recurso de casación se debe anunciar en forma escrita ante el tribunal que dictó la
sentencia contra la cual se recurre, dentro de los cinco días siguientes contados a partir del
vencimiento del término que se da para la publicación de la sentencia. El juez o jueza
superior lo debe admitir o rechazar, el día siguiente del vencimiento del lapso que se da
para el anuncio. En caso de negativa, debe motivar el rechazo y, en caso de admisión, hará
constar en el auto el día que correspondió al último de los cinco días que se dan para el
anuncio, remitiendo el expediente.

Artículo 489-C. Recurso de hecho.


En caso de negativa de la admisión del recurso de casación, el juez o jueza superior que lo
rechazó, mantendrá el expediente durante cinco días, a fin de que el interesado pueda
recurrir de hecho por ante la Sala de Casación Social del Tribunal Supremo de Justicia,
proponiéndose el recurso de manera escrita en el mismo expediente, por ante el mismo
Tribunal Superior, quien lo remitirá, vencido los cinco días, a la Sala de Casación Social
del Tribunal Supremo de Justicia, para que ésta lo decida sin audiencia previa, dentro de los
cinco días siguientes al recibo de las actuaciones.
Si el recurso de hecho fuere declarado con lugar, comenzará a transcurrir, desde el día
siguiente a dicha declaratoria, el lapso de formalización del recurso de casación; en caso
contrario, el expediente se remitirá directamente al juez o jueza que deba conocer de la
ejecución, participándole de la remisión al Tribunal Superior de donde provino el
expediente.

Artículo 489-D. Formalización.


Admitido el recurso de casación o declarado con lugar el de hecho, comenzará a correr,
desde el día siguiente al vencimiento de los cinco días que se dan para efectuar el anuncio,
901
en el primer caso y el día hábil siguiente al de la declaratoria con lugar del recurso de
hecho, en el segundo caso, un lapso de veinte días consecutivos, dentro del cual la parte o
las partes recurrentes deben consignar un escrito razonado, directamente por ante la Sala de
Casación Social del Tribunal Supremo de Justicia.
Dicho escrito de formalización debe contener los argumentos que a su juicio justifiquen la
nulidad del fallo recurrido, y el mismo no podrá exceder de tres folios útiles y sus vueltos,
sin más formalidades.
Será declarado perecido el recurso, cuando la formalización no se presente en el lapso a que
se contrae este artículo o cuando el escrito no cumpla con los requisitos establecidos.
La recusación o inhibición que se proponga contra los magistrados o magistradas de la Sala
de Casación Social del Tribunal Supremo de Justicia no suspenderá el lapso de la
formalización.

Artículo 489-E. Contestación.


Transcurridos los veinte días consecutivos establecidos en el artículo anterior, si se ha
consignado el escrito de formalización, la contraparte puede, dentro de los veinte días
consecutivos siguientes, consignar por escrito los argumentos que a su juicio contradigan
los alegatos del o de la formalizante. Dicho escrito no puede exceder de tres folios útiles y
sus vueltos.

Artículo 489-F. Audiencia.


Transcurrido el lapso de veinte días consecutivos establecidos en el artículo anterior, la Sala
de Casación Social del Tribunal Supremo de Justicia debe dictar un auto, fijando el día y la
hora para la realización de la audiencia, en donde las partes deben formular sus alegatos y
defensas oralmente, de manera pública y contradictoria. Puede promoverse prueba
únicamente cuando el recurso se funde en un defecto de procedimiento sobre la forma
cómo se realizó algún acto, en contraposición a lo señalado en el acta del debate o en la
sentencia; la promoción se hará en los escritos de interposición o de contestación del
recurso, señalando de manera precisa lo que se pretende probar.
La audiencia podrá prolongarse en el mismo día, una vez vencidas las horas de despacho,
hasta que se agotare el debate, con la aprobación de los magistrados y magistradas. En todo
caso, si no fuere suficiente la audiencia fijada para agotar completamente el debate, éste
debe continuar el día siguiente y así cuantas veces sea necesario, hasta agotarlo.
Si la parte recurrente no compareciere a la audiencia, se debe declarar desistido el recurso
de casación y el expediente será remitido al Tribunal correspondiente.

Artículo 489-G. Sentencia.


Concluido el debate oral, el tribunal deberá dictar su sentencia en forma oral e inmediata,
debiéndose reproducir y publicar dentro de los cinco días siguientes a la producción de la
sentencia. En casos excepcionales, por la complejidad del asunto debatido, los Magistrados
y Magistradas integrantes de la Sala de Casación Social del Tribunal Supremo de Justicia
podrán diferir, por una sola vez, la oportunidad para dictar sentencia por un lapso no mayor
de cinco días, después de concluido el debate oral. En todo caso, deberán por auto expreso
determinar la fecha para la cual han diferido el acto para sentenciar, a los fines de la
comparecencia de las partes al acto.

902
Artículo 489-H. Poderes de la Sala.
Si al decidir el recurso, la Sala de Casación Social del Tribunal Supremo de Justicia hubiere
detectado alguna infracción, se debe abstener de conocer las otras denuncias de infracción
formuladas, y debe decretar la nulidad y reposición de la causa al estado que considere
necesario para restablecer el orden jurídico infringido, siempre que dicha reposición sea
útil; o debe casar el fallo y decidir el fondo de la controversia, extendiéndose al
establecimiento y apreciación de los hechos que hayan efectuado los tribunales de
instancia, sin posibilidad de reenvío.
Podrá también el Tribunal Supremo de Justicia en su sentencia hacer pronunciamiento
expreso, para casar el fallo recurrido con base en las infracciones de orden público y
constitucional que ella encontrare, aunque no se les haya denunciado.
En la sentencia del recurso se hará pronunciamiento expreso sobre las costas, y su
condenatoria será obligatoria en caso de desistimiento o cuando se le deje perecer.

Artículo 489-I. Remisión.


La Sala de Casación Social del Tribunal Supremo de Justicia, debe remitir el expediente al
juez o jueza que es competente en la ejecución, si fuere el caso, a los fines legales
subsiguientes, remitiendo copia certificada del fallo al juez o jueza superior.

Artículo 489-J. Fines.


Los jueces y juezas de instancia deben acoger la doctrina de casación establecida en casos
análogos, para defender la integridad de la legislación y la uniformidad de la
jurisprudencia.

Artículo 490. Recurso de control de la legalidad.


El Tribunal Supremo de Justicia en Sala de Casación Social puede, a solicitud de parte,
conocer de aquellos fallos emanados de los jueces o juezas superiores, que aun cuando no
fueran recurribles en casación, sin embargo, violenten o amenacen con violentar las normas
de orden público o cuando la sentencia recurrida sea contraria a la reiterada doctrina
jurisprudencial de dicha Sala de Casación.
En estos casos, la parte recurrente puede solicitar el control de la legalidad del asunto,
dentro de los cinco días siguientes a la publicación del fallo ante el juez o jueza superior
correspondiente, mediante escrito, que en ningún caso excederá de tres folios útiles y sus
vueltos.
Si la sentencia definitiva es sobre acción de protección, colocación familiar y en entidades
de atención, Régimen de Convivencia Familiar, Obligación de Manutención y
Responsabilidad de Crianza, la interposición de este recurso sólo producirá efectos
devolutivos.
El juez o jueza superior debe remitir el expediente a la Sala de Casación Social del Tribunal
Supremo de Justicia el mismo día o el día siguiente, la cual, una vez recibido el expediente,
decidirá sumariamente con relación a dicha solicitud. En el supuesto que el Tribunal
Supremo de Justicia en Sala de Casación Social decida conocer del asunto, fijará la
audiencia, siguiendo el procedimiento establecido para el recurso de casación. La
declaración de inadmisibilidad del recurso se hará constar en forma escrita por auto de la
Sala, sin necesidad de motivar su decisión.

903
Artículo 490-A. Decisión del recurso.
Si el recurso de control de la legalidad fuera tramitado y sustanciado, el Tribunal Supremo
de Justicia en Sala de Casación Social puede decretar la nulidad del fallo, ordenando la
reposición de la causa al estado que considere necesario para restablecer el orden jurídico
infringido o deberá decidir el fondo de la controversia, anulando el fallo del juez o jueza
superior, sin posibilidad de reenvío; en caso contrario, el fallo impugnado quedará
definitivamente firme.

Artículo 491. Recurso de interpretación.


También puede interponerse ante la Sala de Casación Social del Tribunal Supremo de
Justicia, recurso de interpretación acerca de las dudas que surjan en cuanto a la aplicación e
interpretación de las normas jurídicas contenidas en la presente Ley, siempre que el
recurrente indique la conexidad entre el recurso intentado y un caso concreto. El ejercicio
de este recurso no puede ser motivo para la paralización de ninguna medida que el juez o
jueza pueda ordenar o ejecutar en uso de sus atribuciones legales.

Artículo 492. Irrelevancia del error en la calificación.


El error del o la recurrente en la calificación del recurso no será obstáculo para su
tramitación, siempre que de la actuación se deduzca su verdadero carácter.

Artículo 493. Fases.


El procedimiento de adopción consta de dos fases: una administrativa y una judicial. La
fase administrativa está a cargo de las oficinas de adopciones y antecede a la fase judicial,
que está a cargo de los Tribunales de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes.

Artículo 493-A. Inicio de fase administrativa.


La fase administrativa, en las adopciones nacionales, se puede iniciar:
a) Mediante solicitud para dar en adopción un niño, niña o adolescente, a la persona o
pareja seleccionada por la correspondiente oficina estadal de adopciones, para realizar
una adopción conforme a esta Ley. La solicitud debe ser formulada ante la oficina
estadal de adopciones del Consejo Nacional de Derechos de Niños, Niñas y
Adolescentes o, ante el equipo multidisciplinario de un Tribunal de Protección de
Niños, Niñas y Adolescentes, por ambos progenitores o, por uno de ellos cuando sólo
existe un representante legal.
b) Mediante solicitud para adoptar formulada por el o los aspirantes a la adopción, ante
la oficina estadal de adopciones del Consejo Nacional de Derechos de Niños, Niñas y
Adolescentes de su residencia habitual. La solicitud se debe hacer verbalmente y se
debe recoger por un funcionario o funcionaria de la correspondiente oficina, en un
formulario elaborado al efecto que debe ser suscrito por el o los solicitantes; la misma
debe acompañarse de toda la documentación probatoria de los aspectos señalados en el
artículo 421 de esta Ley.
c) Mediante requerimiento formulado por un juez o jueza de mediación y sustanciación
a la respectiva oficina estadal de adopciones, para que seleccione a una persona o pareja
del registro de solicitantes de adopción elegibles. Dicha persona o pareja debe estar en
concordancia con las necesidades y características de un niño, niña o adolescente que se
encuentra en colocación en familia sustituta o en entidad de atención, y en relación con
904
quien el Tribunal de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes ha determinado,
conforme al artículo 493-F de esta Ley, que resulta inviable o imposible el
restablecimiento de los vínculos con su familia de origen.

Artículo 493-B. Inicio de la fase administrativa en adopciones internacionales.


La fase administrativa, en las adopciones internacionales, se puede iniciar, si el propósito es
adoptar un niño, niña o adolescente con residencia habitual en el territorio nacional,
mediante solicitud que el o los solicitantes que residan en otro país deben formular, ante los
representantes de los organismos públicos o de las instituciones debidamente autorizadas
por las autoridades competentes del país de su residencia, de acuerdo con los términos del
convenio o tratado que, en materia de adopción internacional, se encuentre vigente entre la
República Bolivariana de Venezuela y ese país.
Si el propósito es adoptar un niño, niña o adolescente con residencia habitual en otro país,
mediante solicitud para adoptar formulada por el o los aspirantes a la adopción, ante la
oficina nacional de adopciones del Consejo Nacional de Derechos de Niños, Niñas y
Adolescentes. La solicitud se debe hacer verbalmente y se debe recoger por un funcionario
o funcionaria de la mencionada oficina, en un formulario elaborado al efecto, que debe ser
suscrito por el o los solicitantes; la misma debe acompañarse de toda la documentación
probatoria de los aspectos señalados en el artículo 421 de esta Ley.
La adopción internacional sólo puede realizarse si existen tratados o convenios que regulen
especialmente la adopción, vigentes entre la República Bolivariana de Venezuela y el
Estado de la residencia habitual del o de los solicitantes de la adopción o, entre la
República Bolivariana de Venezuela y el país de la residencia habitual del niño, niña o
adolescente a ser adoptado o adoptada.

Artículo 493-C. Asesoramiento en consentimientos y opiniones para la adopción.


A los fines previstos en el literal a) del artículo 493-A, toda persona que tenga
conocimiento de algún progenitor o progenitores que se propongan dar en adopción un hijo
o hija, debe hacerlo del conocimiento del Consejo de Protección de Niños, Niñas y
Adolescentes, de la oficina estadal de adopciones del Consejo Nacional de Derechos de
Niños, Niñas y Adolescentes, del Consejo Municipal de Derechos de Niños, Niñas y
Adolescentes, del Ministerio Público o del Tribunal de Protección de Niños, Niñas y
Adolescentes, tan pronto sea posible. Esto tiene por objeto que el caso se refiera, de
inmediato, a la correspondiente oficina de adopciones, a fin de que proceda a localizar a
dichos progenitores, para brindarles el asesoramiento previsto en el artículo 418 de esta
Ley.
Este asesoramiento consistirá en informar y explicar a dichos progenitores, en forma
amplia, clara y sencilla, en qué consiste y cuáles son los efectos bio-psico-sociales y legales
de una adopción, con énfasis en el carácter irrevocable del consentimiento que se otorgue.
Cuando la causa que motiva el consentimiento para la adopción sea la falta o carencia de
recursos materiales, a los progenitores debe ofrecérseles alternativas para solucionar la
situación, remitiéndolos a los organismos ejecutores de políticas de Estado de inclusión
social, sin perjuicio de la participación de los mismos en servicios o programas del Sistema
Rector Nacional para la Protección Integral de Niños, Niñas y Adolescentes, referidos a
fortalecimiento familiar.

905
Si después de recibir el asesoramiento, estas personas persisten en su propósito, se debe
formalizar la correspondiente solicitud para que otorguen el consentimiento requerido en el
literal b) del artículo 414, en la forma prevista en el artículo 416 de esta Ley.
El personal que labore en los servicios y centros de salud, públicos o privados, así como las
personas que hayan asistido un parto intra o extra hospitalario que, habiendo tenido
conocimiento de la situación a la que alude esta norma, no la hayan informado e
informadaal Ministerio Público o al Consejo de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes,
dentro de las veinticuatro horas siguientes, serán sancionados o sancionadas conforme a lo
previsto en el artículo 275 de esta Ley, sin menoscabo de las demás sanciones a que hubiere
lugar.

Artículo 493-D. Informes sobre niños, niñas y adolescentes.


Los jueces o juezas de mediación y sustanciación, las entidades de atención y los
responsables de programas de colocación en familia sustituta o en entidad de atención,
deben suministrar a la correspondiente oficina de adopciones, cada tres meses, un informe
cualitativo y cuantitativo acerca de la situación de los niños, niñas y adolescentes que se
encuentren en colocación en familia sustituta o en entidad de atención, respectivamente.
Ello tiene por objeto que dicha oficina pueda determinar, con prontitud, aquellos o aquellas
niños, niñas y adolescentes que son susceptibles de ser reintegrados a su medio familiar o
adoptados o, que puedan llegar a ser adoptados, y proceda, de acuerdo con el artículo 420
de esta Ley, a elaborar el informe que acredite su adoptabilidad bio-psico-social-legal o
haga seguimiento de su condición, para determinar el momento en que pasan a ser
susceptibles de adopción.
A los fines de determinar cuando un niño, niña o adolescente es susceptible de
reintegración familiar o de adopción, las entidades de atención deben realizar un estudio
individualizado, utilizando para ello los criterios técnicos previstos en los lineamientos y
directrices generales dictados por el ministerio del poder popular con competencia en
materia de protección integral de niños, niñas y adolescentes, a objeto de determinar la
inviabilidad o no del restablecimiento de los vínculos con la familia de origen. Dichas
oficinas suministrarán el apoyo técnico correspondiente a las entidades de atención y a los
programas de colocación en familia sustituta o en entidad de atención y, además, harán
seguimiento de los resultados obtenidos por unas y otros.

Artículo 493-E. Informes de adoptabilidad.


Las oficinas de adopciones son los únicos órganos competentes para determinar la
condición de adoptabilidad o no bio-psico-social-legal, de los niños, niñas y adolescentes
que puedan ser susceptibles de adopción. A tales efectos, dichas oficinas deben analizar los
informes integrales que, con carácter no vinculante, deben ser elaborados por las entidades
de atención, en cumplimiento a lo previsto en los artículos 132 y literal d) del 184 de esta
Ley, así como por los responsables de la ejecución de los programas de colocación en
familia sustituta o en entidad de atención, incluida la documentación correspondiente, a
objeto de realizar las actuaciones que estimen oportunas.

Artículo 493-F. Auto de adoptabilidad.


El juez o jueza de mediación y sustanciación sobre la base del correspondiente informe
integral de adoptabilidad, elaborado por la respectiva oficina estadal de adopciones del
Consejo Nacional de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes y una vez verificado que
906
los progenitores en ejercicio de la Patria Potestad han consentido conforme con lo previsto
en esta Ley, excepto que se trate de un supuesto de inexigibilidad de tal consentimiento,
debe dictar el auto mediante el cual se determina la adoptabilidad legal o no de un niño,
niña o adolescente.

Artículo 493-G. Emparentamiento.


Determinada la condición de adoptabilidad de un niño, niña o adolescente, se certificará
dicha adoptabilidad y debe proceder, la correspondiente oficina de adopciones, mediante un
emparentamiento técnico, a seleccionar del registro de solicitantes de adopción elegibles, a
tres personas o parejas adecuadas para garantizar el derecho de cada niño, niña o
adolescente, a ser adoptado o adoptada por quien mejor se adecue a sus necesidades y
características, todo ello conforme lo previsto en el artículo 493-M de esta Ley.
A los fines del emparentamiento técnico, se debe tomar en cuenta las características y
condiciones del o de los solicitantes que han sido previamente evaluados y cuya idoneidad
para adoptar ha sido determinada.

Artículo 493-H. Excepción.


Excepcionalmente, se evaluará la posibilidad de que un niño, niña o adolescente a quien se
le ha dictado, por vía judicial, medida de colocación en una familia sustituta, pueda ser
adoptado o adoptada por la persona o pareja a quien se otorgó esta medida de protección.
Sólo se podrá proceder en este sentido si se cumplen, como mínimo, los siguientes
requisitos:
a) Que dicha persona o pareja haya estado inscrita, antes y al momento de dictarse la
correspondiente medida de colocación o de haber acogido al niño, niña o adolescente,
en el respectivo programa de familia sustituta.
b) Que se compruebe la inviabilidad o imposibilidad del restablecimiento de los vínculos
del niño, niña o adolescente con su familia de origen, y que la familia sustituta no ha
obstaculizado, en modo alguno, la reintegración familiar de dicho niño, niña o
adolescente.
c) Que hayan transcurrido dos años desde la fecha en que se inició la colocación.
d) Que la evaluación bio-psico-social-legal realizada por la correspondiente oficina de
adopciones, sea favorable.
En caso de llenarse todos estos requisitos, se debe considerar cumplido el emparentamiento
técnico en relación con estas personas. En caso contrario, el respectivo niño, niña o
adolescente será emparentado con otra persona o pareja de las que integran el registro de
solicitantes de adopción elegibles.

Artículo 493-I. Intercambio de información entre oficinas de adopciones.


Las oficinas estadales de adopciones del Consejo Nacional de Derechos de Niños, Niñas y
Adolescentes, remitirán a la oficina nacional de adopciones, cada tres meses, la
información cualitativa y cuantitativa, relativa a los niños, niñas y adolescentes cuya
adoptabilidad ha sido certificada y que no hayan podido ser emparentados en su
jurisdicción. La oficina nacional de adopciones tiene a su cargo la elaboración y
actualización de un registro nacional de niños, niñas y adolescentes a ser adoptados y de
solicitantes de adopción.

Artículo 493-J. Solicitud de adopción ante las oficinas de adopciones.


907
La oficina de adopciones ante la que se haya formulado una solicitud de adopción, por
persona o pareja interesada en adoptar, debe evaluar dicha solicitud y los recaudos que la
acompañan. De encontrarse en debida forma, debe iniciar el proceso de evaluación bio-
psico-social-legal del o de los solicitantes, a objeto de certificar su idoneidad para adoptar.
Esta evaluación comprenderá:
a) Asistencia a los cursos de formación y orientación de familia sustituta, sea en la
modalidad de adopción nacional o en la modalidad de adopción internacional, según el
caso.
b) Entrevistas con los profesionales del equipo técnico interdisciplinario de la respectiva
oficina de adopciones.
c) Evaluación psiquiátrica o psicológica, social, así como del contenido del informe
médico correspondiente y de los documentos legales que acompañan la solicitud.

Artículo 493-K. Solicitud de adopción en adopciones internacionales.


A los fines de su estudio y aprobación por la oficina nacional de adopciones del Consejo
Nacional de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes, las autoridades competentes del
país de residencia del o los solicitantes de adopción internacional, deben enviar a dicha
oficina la correspondiente solicitud de adopción, acompañada del informe bio-psico-social-
legal, así como de la documentación respectiva. La habilitación del o de los solicitantes
debe determinarse de acuerdo con el derecho que rige la materia en el país donde residen,
cuya vigencia y contenido pueden ser proporcionados por las mencionadas autoridades,
junto con el informe señalado. Si resulta aprobado el informe bio-psico-social-legal del o de
los solicitantes, la oficina nacional de adopciones del Consejo Nacional de Derechos de
Niños, Niñas y Adolescentes lo debe incorporar al registro de solicitantes de adopción
internacional elegibles. De no aprobarse dicho informe, se devolverá a las autoridades que
lo remitieron.

Artículo 493-L. Decisión sobre idoneidad.


Concluido el proceso de evaluación bio-psico-social-legal del o de los solicitantes de
adopción, el cual no debe exceder de tres meses, contados a partir de la fecha de la
respectiva solicitud, el equipo técnico interdisciplinario de la correspondiente oficina
estadal de adopciones del Consejo Nacional de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes
debe reunir para determinar la idoneidad o no de dichas personas, sobre la base de las
conclusiones y recomendaciones integrales. En caso positivo, dicha oficina de adopciones
debe notificar por escrito al o a los solicitantes que se aprobó su idoneidad para adoptar,
incorporándolos al registro de solicitantes de adopción elegibles. Esta aprobación tiene una
validez de dos años, contados a partir de su determinación, al cabo de los cuales debe
hacerse una nueva verificación por el mencionado equipo técnico interdisciplinario, para
determinar que no se ha producido un cambio sustancial en las condiciones anteriores.
Las actuaciones aquí previstas deben ser cumplidas por la oficina nacional de adopciones
del Consejo Nacional de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes en los casos de
solicitantes de adopción internacional con residencia habitual en la República Bolivariana
de Venezuela. En tales casos, la mencionada oficina de adopciones debe remitir la
correspondiente solicitud de adopción, acompañada por los resultados de la evaluación bio-
psico-social-legal y la documentación respectiva, al organismo público o institución
debidamente autorizada por las autoridades competentes del país elegido por él o los
solicitantes para tramitar la adopción.
908
En caso negativo, la correspondiente oficina de adopciones debe notificar por escrito al o a
los solicitantes, indicándoles que contra esa decisión podrá intentarse recurso de
reconsideración ante esa oficina de adopciones, dentro de las cuarenta y ocho horas
siguientes de habérseles notificado la decisión. Resuelto dicho recurso o vencido el plazo
para interponerlo se considera agotada la vía administrativa. A los efectos del recurso de
reconsideración, se debe tener presente lo dispuesto en el artículo 306 de esta Ley. En
cuanto al recurso contencioso administrativo, se aplicará lo previsto en el artículo 307 de
esta Ley, y el Tribunal de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes que conozca del
recurso, debe notificar a la respectiva oficina de adopciones y al Ministerio Público, para
que opinen.

Artículo 493-M. Selección para el emparentamiento.


Una vez aprobada la idoneidad del o los solicitantes, y si existe un niño, niña o adolescente
susceptible de adopción, para quien el perfil del o de los solicitantes se adecue, la
respectiva oficina de adopciones debe proceder al emparentamiento técnico previsto en el
artículo 493-G de esta Ley, a cuyos efectos seleccionará tres personas o parejas del registro
de solicitantes de adopción elegibles, y hará del conocimiento de éstas la existencia del
mencionado niño, niña o adolescente a ser adoptado o adoptada. A tal fin, les debe
suministrar, por escrito, la información necesaria sobre dicho niño, niña o adolescente, a fin
de que manifiesten en un plazo que no excederá de quince días, si tienen o no interés en el
mismo, levantándose un acta de lo actuado.
En los casos de adopción internacional, si el o los solicitantes tienen residencia habitual en
otro país, la oficina nacional de adopciones del Consejo Nacional de Derechos de Niños,
Niñas y Adolescentes le debe remitir, por escrito, al país de su residencia habitual, la
información referida al niño, niña o adolescente a ser adoptado o adoptada, a fin de que
manifiesten en un plazo que no excederá de tres meses, contados a partir de la fecha de
remisión de la información, si tienen o no interés en el mismo, levantándose un acta de lo
actuado.
Si el o los solicitantes tienen residencia habitual en la República Bolivariana de Venezuela,
todo lo relativo a la información referida al niño, niña o adolescente a ser adoptado o
adoptada, les debe ser suministrada por el organismo público o institución debidamente
autorizada por las autoridades competentes del país elegido por él o los solicitantes para
tramitar la adopción, y se debe adecuar a lo previsto en el derecho de ese país.
De no existir el niño, niña o adolescente a ser adoptado o adoptada o si el o los solicitantes
deciden no formalizar la solicitud de adopción respecto del niño, niña o adolescente que les
ha sido presentado o presentada, permanecerán formando parte del registro de elegibles
hasta que se presente un niño, niña o adolescente susceptible de adopción para quien él o
ellos sean adecuados.

Artículo 493-N. Forma de emparentamiento.


Si dos o tres de los solicitantes seleccionados manifiestan interés en el niño, niña o
adolescente que les ha sido presentado o presentada, la correspondiente oficina de
adopciones debe solicitar al juez o jueza de mediación y sustanciación que fije una
oportunidad para que, junto con el equipo interdisciplinario de la oficina de adopciones
entreviste, por separado, a los solicitantes, y determine, sobre la base de la documentación
que le proporcione dicha oficina de adopciones y de los resultados de la entrevista personal,

909
cuál de ellos responde más a los intereses y características del niño, niña o adolescente a ser
adoptado o adoptada.
Determinada la correspondiente persona o pareja, se debe dar inicio al emparentamiento
personal, durante el cual se producirá una serie de encuentros familiares, sin pernocta, del o
los solicitantes al niño, niña o adolescente a ser adoptado o adoptada, a fin de propiciar el
contacto entre estas personas. Si el mencionado niño, niña o adolescente está en colocación
en entidad de atención o en familia sustituta, el emparentamiento tendrá una duración entre
quince y treinta días.
A tales efectos, la correspondiente oficina de adopciones debe presentar la respectiva
solicitud de autorización, ante el juez o jueza de mediación y sustanciación que conoce de
la medida de protección relativa al niño, niña o adolescente a ser adoptado o adoptada, para
que autorice dicho emparentamiento, acompañando tal solicitud de copia certificada de
todo el expediente administrativo del caso.
Cuando se trata de adopciones internacionales, si el o los solicitantes con residencia
habitual en otro país manifiestan, por escrito, a la oficina nacional de adopciones del
Consejo Nacional de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes su interés en el niño, niña o
adolescente que ésta les ha propuesto, dicha oficina debe remitir el expediente
administrativo del o de los solicitantes al juez o jueza de mediación y sustanciación, a fin
de que éste o ésta, conjuntamente con la mencionada oficina de adopciones, fijen la
oportunidad en que serán entrevistados personalmente. La entrevista tiene por objeto,
además de conocer personalmente al o a los solicitantes, que éstos ratifiquen su interés en el
respectivo niño, niña o adolescente y que el juez o jueza autorice el correspondiente
emparentamiento personal, en la entidad de atención donde se encuentra el niño, niña o
adolescente, con pernocta o no, y bajo el seguimiento de la oficina nacional de adopciones
del Consejo Nacional de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes.
Durante el emparentamiento personal, la Responsabilidad de Crianza y representación del
niño, niña o adolescente susceptible de adopción debe continuar a cargo de quien las ha
venido ejerciendo hasta esa fecha. En caso que el juez o jueza autorice la pernocta, el o los
solicitantes deben asumir ante él o ella, por escrito, la responsabilidad por el cuidado y la
seguridad del respectivo niño, niña o adolescente.

Artículo 493-Ñ. Emparentamiento en casos de excepción.


Si el mencionado niño, niña o adolescente a ser adoptado o adoptada está en colocación en
familia sustituta y, con base en los requisitos previstos en el artículo 493-G de esta Ley, se
determina que procede su adopción por la persona o pareja a quien se otorgó esta medida de
protección, se obviará lo relativo al emparentamiento personal.

Artículo 493-O. Período de prueba.


Concluido el lapso mínimo del emparentamiento y si la respectiva oficina de adopciones
considera positivos los resultados, debe informar al juez o jueza de mediación y
sustanciación, y le solicitará que autorice al niño, niña o adolescente a ser adoptado o
adoptada a trasladarse a la residencia del o de los solicitantes, dándose así inicio al período
de prueba, previsto en el artículo 422 de esta Ley, dictándose la medida de colocación
familiar con miras a la adopción del respectivo niño, niña o adolescente. En los demás
casos se dejará transcurrir íntegramente el lapso máximo del emparentamiento para
informar al juez o jueza de mediación y sustanciación, y solicitar o no el correspondiente
traslado. Finalizados los primeros treinta días del período de prueba, la respectiva oficina
910
de adopciones debe elaborar el primer informe integral de seguimiento y lo remitirá al juez
o jueza de mediación y sustanciación.

Artículo 493-P. Período de prueba en adopciones internacionales.


Si se trata de una adopción internacional y el niño, niña o adolescente a ser adoptado o
adoptada tiene residencia habitual en el territorio nacional, una vez autorizado por el juez o
jueza el traslado de éste o ésta a la residencia del o de los solicitantes, debe autorizar
igualmente la salida del país de dicho niño, niña o adolescente, a fin de que se realicen los
trámites correspondientes ante las autoridades nacionales competentes.
El traslado del niño, niña o adolescente a ser adoptado o adoptada al país donde residen
habitualmente él o los solicitantes, sólo puede ser autorizado por el juez o jueza cuando se
ha comprobado que le ha sido concedida autorización de entrada y residencia permanente
por las autoridades de dicho país, y que la adopción que se conceda tendrá los mismos
efectos que en la República Bolivariana de Venezuela. El traslado debe efectuarse en
compañía de los solicitantes o, al menos, de uno de ellos.

Artículo 493-Q. Seguimiento del período de prueba en adopciones internacionales.


El juez o jueza de mediación y sustanciación, una vez informado o informada por la oficina
nacional de adopciones del Consejo Nacional de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes
de la salida efectiva del niño, niña o adolescente a ser adoptado o adoptada, del territorio
nacional, le debe solicitar a dicha oficina que gestione lo pertinente al seguimiento del
correspondiente período de prueba.
La oficina nacional de adopciones del Consejo Nacional de Derechos de Niños, Niñas y
Adolescentes, debe evaluar los informes de seguimiento que le remitan los organismos
públicos o instituciones extranjeras autorizadas del país donde se encuentra el niño, niña o
adolescente a ser adoptado o adoptada, y remitirá al juez o jueza de mediación y
sustanciación la valoración de los mismos.
Cuando el o los solicitantes de la adopción están residenciados en el territorio nacional, la
oficina nacional de adopciones del Consejo Nacional de Derechos de Niños, Niñas y
Adolescentes debe realizar el respectivo seguimiento del período de prueba que se cumple
en este país, de acuerdo con los términos del compromiso de protección y seguimiento,
suscrito con los respectivos organismos públicos o instituciones autorizadas del país de la
residencia habitual del niño, niña o adolescente a ser adoptado o adoptada. En dicho
compromiso debe constar si, de acuerdo con el derecho extranjero, la oficina nacional de
adopciones del Consejo Nacional de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes, debe
realizar un seguimiento post adoptivo. En todo caso, dicha oficina tiene a su cargo remitir
los correspondientes informes de seguimiento al mencionado país.

Artículo 493-R. Presentación de la solicitud de adopción ante el juez o jueza.


Simultáneamente al inicio del período de prueba, el o los solicitantes, asistidos por la
respectiva oficina de adopciones, deben presentar personalmente, ante el juez o jueza de
mediación y sustanciación, la correspondiente solicitud de adopción.
En caso de adopción internacional, cuando la residencia habitual del niño, niña o
adolescente a ser adoptado o adoptada se encuentra en el territorio nacional, la
correspondiente solicitud de adopción debe ser elaborada por la oficina nacional de
adopciones del Consejo Nacional de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes, y debe ser

911
presentada personalmente por el o los solicitantes, cuando vengan a la República
Bolivariana de Venezuela a cumplir la etapa de emparentamiento.
La presentación de la solicitud de adopción ante el Tribunal de Protección de Niños, Niñas
y Adolescentes, da inicio a la fase judicial de la misma.

Artículo 494. Contenido de la solicitud.


En la solicitud de adopción se debe expresar:
a) Identificación del o de los solicitantes y señalamiento de su fecha de nacimiento,
nacionalidad, profesión u ocupación, lugar de residencia habitual y estado civil.
b) Indicación, cuando se trate de adopción conjunta, de la fecha de matrimonio de los
solicitantes o, de ser el caso, de la fecha de inicio de la respectiva unión estable de
hecho; y si se trata de una adopción individual por persona casada o con una unión
estable de hecho, habrá igualmente que señalar la fecha del matrimonio o del inicio de
dicha unión, la identificación completa del o la cónyuge o de la persona con quien
mantiene una unión estable de hecho, su nacionalidad, fecha de nacimiento, profesión u
ocupación, y residencia habitual de éste o ésta.
c) Identificación de cada uno de los niños, niñas o adolescentes por adoptar y
señalamiento de sus respectivas fechas de nacimiento, nacionalidad y residencia
habitual; si se solicita la modificación del nombre propio de uno o más de estos niños,
niñas o adolescentes, se indicará el o los nombres que sustituirán a los anteriores.
d) Indicación del vínculo de parentesco, consanguíneo o de afinidad, entre el o los
solicitantes y el niño, niña o adolescente a adoptar o, la mención de que no existe
ningún vínculo de éstos entre ellos.
e) Indicación, cuando se trate de la adopción de un o una adolescente casado o casada, de
la fecha del matrimonio, identificación completa del o la cónyuge, de su residencia
habitual y, si existe separación legal entre ambos, la fecha de la sentencia o del decreto
respectivo.
f) Indicación, si el o los solicitantes tuviesen descendencia consanguínea o adoptiva, la
identificación de cada uno de los descendientes y señalamiento de su fecha de
nacimiento, y de su residencia habitual.
g) Indicación de cada una de las personas que deben consentir o que han consentido en la
adopción, con indicación del vínculo familiar o del cargo o relación jurídica que tienen,
con respecto a la persona o personas por adoptar. Si alguna de esas personas estuviese
impedida de consentir la adopción que se solicita, se indicará esa circunstancia, así
como su causa.
h) Indicación de si se solicita la adopción de un niño, niña o adolescente que se
encuentre en el supuesto del artículo 412 de esta Ley.
i) Indicación, cuando el solicitante de la adopción haya sido Tutor o Tutora del niño,
niña o adolescente a adoptar, de si le han sido aprobadas o no las cuentas definitivas de
la Tutela.
j) Cualquier otra circunstancia que se considere pertinente o de interés.
La documentación relacionada con los aspectos señalados en este artículo, debe haber sido
remitida al Tribunal de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes que está conociendo del
caso, por la respectiva oficina de adopciones.

Artículo 495. Notificación al Ministerio Público.

912
El juez o jueza de mediación y sustanciación debe ordenar la notificación del representante
al Ministerio Público en el mismo auto de admisión de la solicitud de adopción, a fin de
que éste pueda informarse de todo el expediente, incluidos los informes de seguimiento del
período de prueba, y expresar su opinión con conocimiento de causa, en la audiencia que
fije el juez o jueza de juicio.

Artículo 496. Remisión al juez o jueza de juicio.


Concluido el período de prueba, de lo cual informarán al juez o jueza de mediación y
sustanciación las respectivas oficinas de adopciones, según se trate de adopción nacional o
internacional, previa incorporación al expediente de todos los informes de seguimiento y su
valoración, dicho juez o jueza lo remitirá al juez o jueza de juicio.

Artículo 497. Oportunidad para la audiencia de juicio.


Recibido el expediente, el juez o jueza de juicio debe fijar por auto expreso día y hora para
que tenga lugar la audiencia de juicio, dentro de un plazo no menor de diez ni mayor de
treinta días, siguientes a aquél en que conste en autos dicha fijación.

Artículo 498. Audiencia de juicio.


A la hora y día señalados por el tribunal tendrá lugar la audiencia de juicio, previo anuncio
de la misma. La presidirá y dirigirá el juez o jueza y será reservada. A ella sólo pueden
asistir las personas y organismos que tienen interés en la adopción, incluidos el Ministerio
Público y la correspondiente oficina de adopciones.
De existir motivo para oponerse a la adopción, la misma debe formularse en esta
oportunidad, consignándose las pruebas respectivas. A continuación se debe conceder
oportunidad para que las personas que desean intervenir lo hagan.
El juez o jueza debe proceder de inmediato a decidir respecto a la oposición, a menos que
estime imprescindible hacerlo en otra ocasión, para lo cual debe fijar la oportunidad en que
se reiniciará la audiencia y se decidirá la oposición, y suspenderá la audiencia hasta esa
fecha. En caso de declararse procedente la oposición, el procedimiento de adopción
concluirá y el juez o jueza decidirá lo pertinente en relación con el niño, niña o adolescente,
teniendo en cuenta su interés superior.

Artículo 499. Legitimados para la oposición.


Sólo las personas autorizadas para consentir la adopción y el Ministerio Público pueden
hacer oposición a la misma, expresando las causas que consideren contrarias al interés
superior del adoptado o adoptada o por no haberse cumplido alguno de los requisitos
substanciales establecidos en la ley.

Artículo 500. Decisión.


De no haber oposición a la adopción o de declararse improcedente la misma, el juez o jueza
debe proceder, de inmediato, a oír la opinión del niño o niña o el consentimiento del
adolescente, tanto con respecto a la adopción, como a la modificación de su nombre propio,
si es el caso, así como el consentimiento y las opiniones de las demás personas
mencionadas en los artículos 414 y 415 de esta Ley, con excepción de los progenitores,
cuyo consentimiento debe constar en el expediente administrativo antes de que se
determine la condición de adoptabilidad legal del respectivo niño, niña o adolescente. Si el
caso lo requiere, el juez o jueza puede solicitar los servicios auxiliares del equipo
913
multidisciplinario del Tribunal. Finalizado lo anterior, el juez o jueza debe decidir sobre la
procedencia o no de la adopción solicitada.

Artículo 501. Decreto de adopción.


El decreto que acuerde la adopción debe expresar si la misma es individual o conjunta,
nacional o internacional. El adoptado o adoptada debe conservar su nombre propio, a
menos que se haya solicitado oportunamente la modificación del mismo y el juez o jueza la
autorice.

Artículo 502. Apellidos del adoptado o adoptada.


Si la adopción se realiza en forma conjunta por el y la cónyuge no separados o separadas
legalmente o por personas que mantienen una unión estable de hecho, el adoptado o
adoptada debe llevar, a continuación del apellido del o la adoptante, el apellido de soltera o
soltero del o la adoptante. Esta misma regla se aplicará en caso de adopción del hijo o hija
de un cónyuge por el otro u otra cónyuge. En caso de adopción individual, el adoptado o
adoptada debe llevar los apellidos del o de la adoptante.

Artículo 503. Recursos de apelación, casación e interpretación.


En materia de adopción los recursos de apelación, casación e interpretación se rigen por el
procedimiento ordinario, previsto en el Capítulo IV del Título IV de esta Ley.

Artículo 504. Inscripción del decreto de adopción.


El juez o jueza, una vez decretada la adopción, debe enviar una copia certificada del
correspondiente decreto al Registro Civil de la residencia habitual del adoptado o adoptada,
a fin de que se le levante una nueva partida de nacimiento en los libros correspondientes.
Los funcionarios o funcionarias del Registro Civil deben proceder, sin dilación, a elaborar
esta nueva partida de nacimiento en la cual no deben hacer mención alguna del
procedimiento de adopción, de los vínculos del adoptado o adoptada con sus progenitores
consanguíneos o de cualquier otra información o dato, que afecte la confidencialidad de la
adopción.
En caso que el adoptado o adoptada haya nacido en el extranjero, los funcionarios o
funcionarias del mencionado Registro están facultados para levantar dicha partida de
nacimiento, en la cual deben indicar el lugar y la fecha en que se produjo el nacimiento de
que se trata.
En el caso de adopciones internacionales en que el o los adoptantes tienen residencia
habitual en otro país, los funcionarios o funcionarias del Registro Civil debe identificar
como presentantes del niño, niña o adolescente en la nueva partida de nacimiento, al
adoptante o adoptantes, según sea individual o conjunta la adopción decretada.
El decreto de adopción surte efectos desde la fecha en que queda firme, pero no es oponible
a terceros sino una vez efectuada su inscripción en el Registro Civil.

Artículo 505. Invalidación de la partida original de nacimiento.


El juez o jueza también debe remitir una copia certificada del decreto de adopción al
Registro Civil donde se encuentre la partida original de nacimiento del adoptado o
adoptada, a fin de que se estampe al margen de la misma las palabras Adopción Plena.
Dicha partida queda privada de todo efecto legal mientras subsista la adopción, excepto
para comprobar la existencia de impedimentos matrimoniales, de acuerdo con lo previsto
914
en el artículo 428 de esta Ley. En caso de tratarse del mismo Registro Civil a efectos de lo
dispuesto en el artículo anterior y en éste, bastará que el juez o jueza remita una sola copia
certificada del correspondiente decreto de adopción, debiéndose estampar la respectiva nota
marginal una vez levantada la nueva partida de nacimiento.

Artículo 506. Inscripción si el adoptado o adoptada es un adolescente casado o tiene


hijos.
Si el adoptado o adoptada fuese un adolescente casado o tuviese hijos o hijas, el juez o
jueza debe ordenar al Registro Civil que deje constancia de la adopción al margen de las
correspondientes partidas de matrimonio o de nacimiento, según sea el caso.

Artículo 507. Información sobre las inscripciones realizadas.


Los funcionarios o funcionarias del Registro Civil deben informar, de inmediato, al juez o
jueza respectivo, de la inscripción de los decretos de adopción o de su nulidad.

Artículo 508. Irrevocabilidad.


La adopción es irrevocable.

Artículo 509. Nulidad.


La adopción es nula cuando se decreta:
a) En violación de disposiciones referidas a la capacidad, impedimentos o
consentimientos previstos en los artículos 408 al 414 de esta Ley, ambos inclusive.
b) Con infracción de las normas sobre emparentamiento y período de prueba,
establecidas en los artículos 493-N, 493-O y 493-P de esta Ley.
c) Con algún error en el consentimiento sobre la identidad del adoptante o del adoptado
o adoptada.
d) En violación de cualquier otra disposición de orden público.
La acción de nulidad de adopción sólo puede ser intentada directamente por el adoptado o
adoptada, si tiene más de doce años de edad, el o la representante legal del adoptado o
adoptada; por el Ministerio Público y por quienes puedan hacer oposición a la adopción. En
el caso previsto en el literal c) de este artículo, la acción sólo puede intentarla la persona
cuyo consentimiento estuvo viciado o, sus herederos, si el lapso para ejercer la acción no
hubiere expirado.
La acción de nulidad de la adopción sólo puede interponerse dentro del término de un año,
contado a partir de la fecha de inscripción del decreto de adopción en el Registro Civil o de
conocida la violación de disposiciones referidas a capacidad, impedimentos o
consentimientos o, a error en el consentimiento sobre la identidad del adoptante o del
adoptado o adoptada. Dicho término correrá para el adoptado o adoptada desde la fecha en
que alcance su mayoridad.
Definitivamente firme la sentencia que declare la nulidad de la adopción, el juez o jueza
debe enviar copia certificada de la misma al Registro Civil donde se efectuaron las
inscripciones previstas en los artículos 504, 505 y 506 de esta Ley, a los efectos de su
inserción en los libros correspondientes. Dicha sentencia está sujeta al juicio de revisión
previsto en el ordinal Segundo del artículo 507 del Código Civil.

Artículo 510. Efectos de nulidad de adopción.

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La sentencia que declare la nulidad produce efectos desde la fecha del decreto de adopción,
y no puede ser opuesta a terceros sino después de realizada la inscripción exigida en el
artículo 509 de esta Ley. No obstante, quedan a salvo los derechos adquiridos por terceros
antes de la mencionada inscripción, en virtud de convenciones hechas de buena fe con el o
la adoptante que ha actuado como representante legal o como asistente del adoptado o
adoptada.

Capítulo VI
Procedimiento de jurisdicción voluntaria

Artículo 511. Aplicación.


Los procedimientos sobre asuntos de jurisdicción voluntaria, entre ellos los previstos en el
Parágrafo Segundo del artículo 177 de esta Ley, se deben tramitar conforme a lo dispuesto
en este Capítulo, aplicando supletoriamente el procedimiento ordinario, establecido en el
Capítulo IV del Título IV de esta Ley.

Artículo 512. Audiencia.


En los procedimientos sobre asuntos de jurisdicción voluntaria sólo se celebrará una
audiencia, la cual se rige por lo establecido para la audiencia preliminar en el
procedimiento ordinario contemplado en el Capítulo IV del Título IV de esta Ley. En estos
casos, el juez o jueza de mediación y sustanciación será competente para evacuar las
pruebas y dictar su determinación sobre lo solicitado.
El Tribunal de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes debe fijar, por auto expreso, día
y hora para que tenga lugar la audiencia, dentro de un plazo no menor de cinco días ni
mayor de diez días siguientes a aquel en que conste en autos la notificación
correspondiente. En caso de no ser necesaria la notificación de persona alguna, la audiencia
debe ser fijada a partir del día de admisión de la solicitud.
Esta audiencia no puede exceder de un mes, salvo acuerdo expreso de las partes o del o la
solicitante, según corresponda.

Artículo 513. Determinación.


Concluida la evacuación de las pruebas, el juez o jueza de mediación y sustanciación se
debe retirar de la audiencia por un tiempo que no debe exceder de sesenta minutos.
Mientras tanto las partes permanecerán en la sala de audiencias. El juez o jueza debe dictar
su determinación oralmente, expresando el dispositivo del pronunciamiento y una síntesis
precisa y lacónica de los motivos de hecho y de derecho, el cual debe reducir de inmediato,
en cuanto al dispositivo, a forma escrita. Si el juez o jueza no decide la causa
inmediatamente, después de concluida la intervención de las partes o del o la solicitante, la
audiencia debe repetirse, para lo cual se fijará nueva oportunidad.
En casos excepcionales, por la complejidad del asunto debatido, por causas ajenas a su
voluntad o de fuerza mayor, el juez o jueza puede diferir, por una sola vez, la oportunidad
para dictar su determinación, por un lapso no mayor de cinco días, después de evacuadas
las pruebas. En todo caso, debe por auto expreso determinar el día y hora para el cual
difirió el acto para decidir, a los fines de la comparecencia obligatoria de las partes o del o
la solicitante a este acto.
Dentro del lapso de cinco días siguientes al pronunciamiento oral de su determinación, el
juez o jueza debe en su publicación reproducir el pronunciamiento completo, el cual se
916
debe agregar a las actas, dejando constancia el secretario o secretaria, del día y hora de la
consignación. El pronunciamiento debe ser redactado en términos claros, precisos y
lacónicos, sin necesidad de narrativa, ni transcripciones de actas, ni documentos que
consten en el expediente; pero debe contener la identificación de las partes y sus
apoderados y apoderadas, los motivos de hecho y de derecho de la decisión, así como la
precisión del objeto o la cosa sobre la cual recaiga su determinación, pudiendo ordenar, si
fuere necesario, experticia complementaria del objeto, con único perito, el cual será
designado por el tribunal.
Los gastos derivados de este procedimiento son a cargo del o la solicitante, salvo que se
trate de niños, niñas y adolescentes.
Constituye causal de destitución el hecho de que el juez o jueza no decida la causa dentro
de la oportunidad establecida en esta Ley.

Artículo 514. No-comparecencia a la audiencia.


Si el o la solicitante no comparece personalmente o mediante apoderado sin causa
justificada a la audiencia se considera desistido el procedimiento y termina éste mediante
decisión oral que se debe reducir en un acta y publicarse en el mismo día. Este
desistimiento extingue la instancia, pero el o la solicitante no puede volver a presentar su
solicitud antes que transcurra un mes.
Si las personas notificadas en el procedimiento no comparecen sin causa justificada a la
audiencia se debe continuar con ésta hasta cumplir con su finalidad.

Artículo 515. Notificación al Ministerio Público.


En casos de oposición al nombramiento o solicitud de remoción de Tutor, Tutora, Protutor,
Protutora o miembros del consejo de Tutela y administración de los bienes del hijo o hija,
debe notificarse al Ministerio Público para que comparezca a la audiencia. En estos casos,
la no-comparecencia del Ministerio Público a la audiencia no es causa de nulidad del
procedimiento.

Artículo 516. De los nuevos actos del estado civil.


En caso de rectificación de partidas, salvo los referidos a la corrección de errores materiales
cometidos en las Actas del Registro Civil que son competencia de los Consejos de
Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, o de establecimiento de algún cambio
permitido por la ley de una partida de los Registros del Estado Civil, el o la solicitante debe
presentar copia certificada de la partida, indicando claramente el cambio y su fundamento.
Adicionalmente, debe indicar las personas contra quienes pueda obrar el cambio, o que
tengan interés en ello, así como su domicilio y residencia.
Antes de proceder a notificar, debe publicarse un cartel en un diario de circulación nacional
o local, de conformidad con el artículo 461 de esta Ley, emplazando para la audiencia a
cuantas personas puedan ver afectados sus derechos. Las personas contra quienes obre la
solicitud y los terceros interesados puedan formular sus oposiciones y defensas en la
audiencia.

Artículo 517. De las justificaciones para perpetua memoria.


El juez o jueza de mediación y sustanciación es competente para instruir las justificaciones
y diligencias dirigidas a la comprobación de algún hecho o algún derecho propio del

917
interesado o interesada. En estos casos debe acordarse en el auto de admisión lo necesario
para practicarlas y, una vez concluidas, se entregarán al o la solicitante sin decreto alguno.
Si se pidiere que tales justificaciones o diligencias se declaren suficiente para asegurar
posesión o algún derecho, mientras no haya oposición, el juez o jueza debe decretar lo que
juzgue conveniente, antes de entregarlas al o la solicitante, quedando en todo caso a salvo
los derechos de terceros.

Capítulo VII
De las homologaciones judiciales

Artículo 518. De las homologaciones.


Los acuerdos extrajudiciales deben ser homologados por el juez o jueza de mediación y
sustanciación dentro de los tres días siguientes a su presentación ante el Tribunal de
Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, conservando el original del acuerdo en el
archivo del Tribunal y entregando copia certificada a quien lo presente. La homologación
puede ser total o parcial. Aquellos acuerdos referidos a Responsabilidad de Crianza,
Obligación de Manutención, Régimen de Convivencia Familiar, liquidación y partición de
la comunidad conyugal tienen efecto de sentencia firme ejecutoriada.

Artículo 519. Improcedencia de la homologación.


No pueden homologarse los acuerdos extrajudiciales cuando vulneren los derechos de los
niños, niñas y adolescentes, o cuando versen sobre materias cuya naturaleza no permita la
conciliación o mediación, o que se encuentre expresamente prohibido por la ley, tales
como, la adopción, la colocación familiar o en entidad de atención, y las infracciones a la
protección debida.

Capítulo VIII
Del divorcio, separación de cuerpos y nulidad de matrimonio

Artículo 520. Aplicación.


Los procedimientos contenciosos sobre divorcio, separación de cuerpos y nulidad de
matrimonio, se tramitan conforme al procedimiento ordinario, establecido en el Capítulo IV
del Titulo IV de esta Ley, aplicando con preferencia las disposiciones previstas en este
Capítulo.

Artículo 521. Acto de reconciliación.


La audiencia de mediación es la única oportunidad para promover la reconciliación de las
partes, para lo cual el juez o jueza de mediación y sustanciación debe realizar las
reflexiones conducentes. Esta audiencia no excederá de un día de duración. En estos casos
es obligatoria la presencia personal de las partes. En caso de ser imposible la reconciliación,
la parte demandante debe manifestar su intención de continuar con el proceso, sin lo cual se
considera desistido el procedimiento y termina éste mediante sentencia oral, que se debe
reducir en un acta y publicarse el mismo día. Este desistimiento extingue la instancia, pero
el o la demandante no puede volver a presentar su demanda antes que transcurra un mes.

918
Artículo 522. No-comparecencia de las partes.
Si la parte demandante no comparece personalmente sin causa justificada a la fase de
mediación de la audiencia preliminar o a la audiencia de juicio, se considera desistido el
procedimiento y termina el proceso mediante sentencia oral, que se debe reducir en un acta
y publicarse el mismo día. Este desistimiento extingue la instancia, pero el o la demandante
no puede volver a presentar su demanda antes que transcurra un mes.
Si la parte demandada no comparece sin causa justificada a la fase de mediación de la
audiencia preliminar o a la audiencia de juicio se estima como contradicción de la demanda
en todas sus partes.

Artículo 523. DEROGADO.


Artículo 524. DEROGADO.
Artículo 525. DEROGADO.

TÍTULO V
SISTEMA PENAL DE RESPONSABILIDAD
DE ADOLESCENTES

Capítulo I
Disposiciones Generales

Sección Primera
Principios

Artículo 526. Definición.


El Sistema Penal de Responsabilidad de Adolescentes es el conjunto de órganos y
entidades que se encargan del establecimiento de la responsabilidad del adolescente por los
hechos punibles en los cuales incurran, así como de la aplicación y control de las sanciones
correspondientes.

Artículo 527. Integrantes.


El Sistema Penal de Responsabilidad de Adolescentes está integrado por:
a) La Sección de Adolescentes del Tribunal Penal.
b) La Sala de Casación Penal del Tribunal Supremo de Justicia.
c) El Ministerio Público.
d) El Servicio Autónomo de la Defensa Pública.
e) La Policía de investigación.
f) Los Programas y entidades de atención.

Artículo 528. Responsabilidad del adolescente.


El o la adolescente que incurra en la comisión de hechos punibles responde por el hecho en
la medida de su culpabilidad, de forma diferenciada del adulto. La diferencia consiste en la
jurisdicción especializada y en la sanción que se le impone.

919
Artículo 529. Legalidad y lesividad.
Ningún adolescente puede ser procesado o procesada ni sancionado o sancionada por acto
u omisión que, al tiempo de su ocurrencia, no esté previamente definido en la ley penal, de
manera expresa e inequívoca, como delito o falta. Tampoco puede ser objeto de sanción si
su conducta está justificada o no lesiona o pone en peligro un bien jurídico tutelado.
El o la adolescente declarado o declarada responsable de un hecho punible sólo puede ser
sancionado o sancionada con medidas que estén previstas en esta Ley.
Las medidas se deben cumplir conforme las reglas establecidas en esta Ley.

Artículo 530. Legalidad del procedimiento.


Para determinar la responsabilidad de un o una adolescente en un hecho punible y la
aplicación de la sanción que corresponda, se debe seguir el procedimiento previsto en esta
Ley.

Sección Segunda
Ámbito de Aplicación

Artículo 531. Según los sujetos.


Las disposiciones de este Título serán aplicadas a todas las personas con edad comprendida
entre doce y menos de dieciocho años al momento de cometer el hecho punible, aunque en
el transcurso del proceso alcancen los dieciocho años o sean mayores de esa edad cuando
sean acusados.

Artículo 532. Niños y niñas.


Cuando un niño o niña se encuentre incurso en un hecho punible sólo se le aplicarán
medidas de protección, de acuerdo a lo previsto en esta Ley.
Parágrafo Primero. Si un niño o niña es sorprendido en flagrancia por una autoridad
policial, ésta dará aviso al o la Fiscal del Ministerio Público quien lo pondrá, dentro de las
veinticuatro horas siguientes, a la orden del Consejo de Protección de Niños, Niñas y
Adolescentes.
Si es un particular quien lo sorprende, debe ponerlo o ponerla de inmediato a disposición
de la autoridad policial para que ésta proceda en la misma forma.
Parágrafo Segundo. Cuando del resultado de una investigación o juicio surjan serias
evidencias de la concurrencia de un niño o niña en un hecho punible, se remitirá copia de
lo conducente al Consejo de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes.

Artículo 533. Grupos etarios.


A los efectos de la aplicación y ejecución de las sanciones se distingue los y las
adolescentes en dos grupos: los y las que tengan de doce años hasta menos de catorce años
y, los y las que tengan catorce años y menos de dieciocho años de edad.

Artículo 534. Error en la edad.


Si en el transcurso del procedimiento se determina que la persona investigada o imputada
era mayor de dieciocho años al momento de la comisión del hecho punible, se remitirá lo
actuado a la autoridad competente. En caso de procesarse a alguien como adulto siendo

920
menor de dieciocho años, se procederá de igual forma. Si resultare menor de doce años la
remisión se hará al Consejo de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes.

Artículo 535. Concurrencia de personas adultas y adolescentes.


Cuando en un hecho punible o en hechos punibles conexos, concurran personas adultas y
adolescentes, las causas se separarán conociendo en cada caso la autoridad competente.
Para mantener en lo posible la conexidad, los funcionarios de investigación o los tribunales
deberán remitirse recíprocamente copias certificadas de las actuaciones pertinentes.
Las actuaciones que se remitan en razón de la incompetencia, tanto en la jurisdicción penal
de la adolescencia como en la de adultos, serán válidas para su utilización en cada uno de
los procesos, siempre que no hayan resultado violados derechos fundamentales.

Artículo 536. Según el lugar.


Las disposiciones de este Título se aplicarán a los adolescentes que cometan un hecho
punible en el territorio de la República o fuera de él, según las reglas del Código Penal.

Artículo 537. Interpretación y aplicación.


Las disposiciones de este Título deben interpretarse y aplicarse en armonía con sus
principios rectores, los principios generales de la Constitución de la República Bolivariana
de Venezuela, del derecho penal y procesal penal, y de los tratados internacionales,
consagrados en favor de la persona y especialmente de los o las adolescentes.
En todo lo que no se encuentre expresamente regulado en este Título, deben aplicarse
supletoriamente la legislación penal, sustantiva y procesal y, en su defecto, el Código de
Procedimiento Civil.

Sección Tercera
Garantías fundamentales

Artículo 538. Dignidad.


Se debe respetar la dignidad inherente a la persona humana, el derecho a la igualdad ante la
ley, la integridad personal y el libre desarrollo de la personalidad. Ningún adolescente
puede ser limitado o limitada en el ejercicio de sus derechos y garantías más allá de los
fines, alcances y contenido de las medidas cautelares o definitivas que se deba imponer.

Artículo 539. Proporcionalidad.


Las sanciones deben ser racionales, en proporción al hecho punible atribuido y a sus
consecuencias.

Artículo 540. Presunción de inocencia.


Se presume la inocencia del o de la adolescente hasta tanto una sentencia firme no
determine la existencia del hecho y la participación culpable del imputado o imputada,
imponiendo una sanción.

Artículo 541. Información.


El o la adolescente investigado o investigada o detenido o detenida debe ser informado o
informada de los motivos de la investigación y de la autoridad responsable de la misma, del
921
derecho a no incriminarse y a solicitar la presencia inmediata de sus padres, representantes
o responsables y su Defensor o Defensora.

Artículo 542. Derecho a ser oído u oída.


El o la adolescente tiene derecho a ser oído u oída en la investigación, en el juicio y durante
la ejecución de la sanción.
Cada vez que deba oírsele se le explicará el precepto contenido en el artículo 60, numeral 4
de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. Cuando no entienda el
idioma castellano tendrá asistencia gratuita de intérprete.

Artículo 543. Juicio educativo.


El o la adolescente debe ser informado o informada de manera clara y precisa, por el
órgano investigador y por el tribunal, sobre el significado de cada una de las actuaciones
procesales que se desarrollen en su presencia, y del contenido y de las razones legales y
ético sociales de las decisiones que se produzcan.

Artículo 544. Defensa.


La defensa es inviolable desde el inicio de la investigación hasta el cumplimiento de la
sanción impuesta. A falta de abogado defensor privado o abogada defensora privada, el o la
adolescente debe tener la asistencia de un defensor público especializado o defensora
pública especializada.

Artículo 545. Confidencialidad.


Se prohíbe la publicación de datos de la investigación o del juicio, que directa o
indirectamente, posibiliten identificar al adolescente. Se dejan a salvo las informaciones
estadísticas y el traslado de pruebas previstos en el artículo 535 de esta Ley.

Artículo 546. Debido proceso.


El proceso penal de adolescentes es oral, reservado, rápido, contradictorio y ante un
tribunal especializado. Las resoluciones y sentencias son impugnables y las sanciones
impuestas revisables, con arreglo a esta Ley.

Artículo 547. Única persecución.


La remisión, el sobreseimiento y la absolución impiden nueva investigación o juzgamiento
del o de la adolescente por el mismo hecho, aunque se modifique la calificación legal o se
conozcan nuevas circunstancias.

Artículo 548. Excepcionalidad de la privación de libertad.


Salvo la detención en flagrancia, la privación de libertad sólo procede por orden judicial,
en los casos, bajo las condiciones y por los lapsos previstos en esta Ley. La prisión
preventiva es revisable en cualquier tiempo a solicitud del o de la adolescente.

Artículo 549. Separación de personas adultas.


Los y las adolescentes deben estar siempre separados o separadas de las personas adultas
cuando estén en prisión preventiva o cumpliendo sanción privativa de libertad.
922
Las oficinas de la policía de investigación deben tener áreas exclusivas para los y las
adolescentes detenidos o detenidas en flagrancia o a disposición del o de la Fiscal del
Ministerio Público para su presentación al juez o jueza, debiendo remitirlos o remitirlas
cuanto antes a los centros especializados.
Tanto la prisión preventiva como las sanciones privativas de libertad deben cumplirse
exclusivamente en establecimientos adscritos al sistema previsto en esta Ley.

Artículo 550. Proceso a indígenas.


Cuando se trate de adolescentes pertenecientes a pueblos y comunidades indígenas, se debe
observar, además de las reglas de esta Ley, sus usos y costumbres y se oirá a las
autoridades propias, siempre que sea posible su comparecencia.

Capítulo II
Procedimiento

Sección Primera
Investigación

Artículo 551. Objeto.


La investigación tiene por objeto confirmar o descartar la sospecha fundada de la existencia
de un hecho punible y determinar, en el primer caso, si un o una adolescente concurrió en
su perpetración.

Artículo 552. Competencia.


El o la Fiscal del Ministerio Público especializado dirigirá la investigación en casos de
hechos punibles de acción pública y será auxiliado por los cuerpos policiales. De la
apertura de la investigación se notificará, de inmediato, al Juez o Jueza de Control.

Artículo 553. Alcance.


El Ministerio Público debe investigar y hacer constar tanto los hechos y circunstancias
útiles para el ejercicio de la acción, como los que obren en favor del adolescente
sospechoso o sospechosa.

Artículo 554. Diligencias.


La investigación comprende las diligencias para la incorporación de los medios de prueba
conducentes, sin menoscabo de los derechos fundamentales.

Artículo 555. Control.


Al Juez y Jueza de Control compete autorizar y realizar los anticipos de prueba y acordar
medidas de coerción personal; resolver incidentes, excepciones y peticiones de las partes
durante esta fase y disponer las medidas necesarias para que, en la obtención e
incorporación de la prueba, se respeten los principios del ordenamiento jurídico.

Artículo 556. Querella.

923
Tratándose de hechos punibles de instancia privada, la querella se propondrá por escrito
ante el Juez o Jueza de Control, quien decidirá sobre su admisión y ordenará a la policía de
investigación las diligencias que se le solicite, cuando las estime conducentes.
Practicadas las diligencias, el juez o jueza las entregará al querellante para que dentro de
diez días presente la acusación. Recibida ésta, se fijará una audiencia para oír al acusado o
acusada y se procederá conforme al artículo 571 de esta Ley.

Artículo 557. Detención en flagrancia.


El o la adolescente detenido o detenida en flagrancia será conducido o conducida de
inmediato ante el o la Fiscal del Ministerio Público quien, dentro de las veinticuatro horas
siguientes lo presentará al Juez o Jueza de Control y le expondrá cómo se produjo la
aprehensión. El juez o jueza resolverá, en la misma audiencia, si convoca directamente a
juicio oral para dentro de los diez días siguientes. El o la Fiscal y, en su caso, el o la
querellante, presentará la acusación directamente en la audiencia de juicio oral y se seguirá,
en lo demás, las reglas del procedimiento ordinario.
En la audiencia de presentación del detenido o detenida en flagrancia el juez o jueza
resolverá la medida cautelar de comparecencia a juicio, pudiendo decretar la prisión
preventiva, sólo en los casos en que proceda, conforme a los artículos siguientes.

Artículo 558. Detención para identificación.


En el curso de una investigación, el Juez o Jueza de Control, a solicitud del o de la Fiscal
del Ministerio Público y, en su caso, del o de la querellante, podrá acordar la detención
preventiva del o de la adolescente, hasta por noventa y seis horas, cuando éste no se
encuentre civilmente identificado o identificada o se haga necesaria la confrontación de la
identidad aportada, habiendo duda fundada. Esta medida sólo será acordada si no hay otra
forma de asegurar que no se evadirá. Si se lograre antes la identificación plena se hará
cesar la detención.

Artículo 559. Detención para asegurar la comparecencia a la audiencia preliminar.


Identificado el o la adolescente, el o la Fiscal del Ministerio Público podrá solicitar su
detención para asegurar su comparecencia a la audiencia preliminar. A tal efecto, lo
conducirá ante el Juez o Jueza de Control dentro de las veinticuatro horas siguientes a su
ubicación y aprehensión. El juez o jueza oirá a las partes y resolverá inmediatamente. Sólo
acordará la detención si no hay otra forma posible de asegurar su comparecencia.

Artículo 560. Detención y acusación.


Ordenada judicialmente la detención conforme a los artículos 558 y 559 de esta Ley, el o la
Fiscal del Ministerio Público o, el o la querellante, en su caso, deberán presentar la
acusación dentro de las noventa y seis horas siguientes.

Artículo 561. Fin de la investigación.


Finalizada la investigación, el o la Fiscal del Ministerio Público deberá:
a) Ejercer la acción penal pública, presentando acusación, si estima que la investigación
proporciona fundamento suficiente.
b) Solicitar la suspensión del proceso a prueba, cuando se haya logrado un preacuerdo
conciliatorio entre las partes.
c) Solicitar la remisión en los casos que proceda.
924
d) Solicitar el sobreseimiento definitivo si resulta evidente la falta de una condición
necesaria para imponer la sanción.
e) Solicitar el sobreseimiento provisional cuando resulte insuficiente lo actuado y no
exista posibilidad inmediata de incorporar nuevos elementos que permitan el ejercicio
de la acción.

Artículo 562. Sobreseimiento.


Si dentro del año de dictado el sobreseimiento provisional no se solicita la reapertura del
procedimiento, el Juez o Jueza de Control pronunciará el sobreseimiento definitivo.

Artículo 563. Adolescente ausente.


Si de la investigación resultan evidencias de la participación de un o una adolescente
ausente, el o la Fiscal del Ministerio Público promoverá la acción y pedirá al Juez o Jueza
de Control que ordene su localización. El proceso se mantendrá suspendido hasta que se
logre su comparecencia personal. El juicio a los presentes continuará su curso.

Sección Segunda
Fórmulas de solución anticipada

Artículo 564. Conciliación.


Cuando se trate de hechos punibles para los que no sea procedente la privación de libertad
como sanción, el o la Fiscal del Ministerio Público promoverá la conciliación. Para ello,
celebrará una reunión con el o al adolescente, sus padres, representantes o responsables y la
víctima, presentará su eventual acusación, expondrá y oirá proposiciones.
Parágrafo Primero. En caso de hechos punibles que afecten intereses colectivos o difusos
propondrá la reparación social del daño.
Parágrafo Segundo. Si se llega a un preacuerdo, el o la Fiscal lo presentará al Juez o Jueza
de Control, conjuntamente con la eventual acusación.

Artículo 565. Audiencia de conciliación.


Recibida la solicitud, el Juez o Jueza de Control fijará una audiencia a realizarse dentro de
los diez días siguientes, oirá a las partes y logrado un acuerdo se levantará un acta donde se
determinará las obligaciones pactadas y el plazo para su cumplimiento.

Artículo 566. Contenido de la resolución que acuerde suspender el proceso a prueba.


La resolución que acuerde suspender el proceso a prueba debe contener:
a) Fundamentos de hecho y de derecho de la suspensión.
b) Datos generales del o de la adolescente, hechos que se le atribuye, su calificación
legal y la posible sanción.
c) Obligaciones pactadas y el plazo para su cumplimiento.
d) Advertencia al o a la adolescente de que cualquier cambio de residencia, domicilio,
lugar de trabajo o instituto educacional, deberá ser comunicada al o a la fiscal del
ministerio público.
e) Orden de orientación y supervisión decretada, el ente que la ejecutará y las razones
que la fundamentan.

925
Artículo 567. Efecto interruptorio de la prescripción.
Acordada por el Juez o Jueza de Control la suspensión del proceso a prueba, quedará
interrumpida la prescripción por el plazo acordado.

Artículo 568. Incumplimiento.


Si el o la adolescente cumple las obligaciones pactadas en el plazo fijado, el o la Fiscal del
Ministerio Público solicitará al Juez o Jueza de Control el sobreseimiento definitivo. En
caso contrario, presentará acusación.

Artículo 569. Remisión.


El o la Fiscal del Ministerio Público podrá solicitar al Juez o Jueza de Control que se
prescinda del juicio, o se limite éste a una o varias infracciones menores, o sólo a alguno de
los adolescentes partícipes, cuando:
a) Se trate de un hecho insignificante o de una participación mínima.
b) El o la adolescente colabore eficazmente con la investigación, brinde información
esencial para evitar la perpetración o consumación de otros hechos conexos, ayude a su
esclarecimiento, o brinde información útil para probar la participación de otras
personas.
c) El o la adolescente haya sufrido, a consecuencia del hecho, un daño físico o moral
grave.
d) La sanción que se espera por el hecho, de cuya persecución se prescinde, carezca de
importancia en consideración a la sanción ya impuesta o a la que cabe esperar por los
restantes hechos.
Acordada la remisión, termina el procedimiento respecto al hecho o al adolescente a cuyo
favor obra.

Sección Tercera
Acusación y audiencia preliminar

Artículo 570. La Acusación.


La acusación debe contener:
a) Identidad y residencia del adolescente acusado o de la adolescente acusada, así como
sus condiciones personales.
b) Relación de los hechos imputados con indicación, si es posible, del tiempo, modo y
lugar de ejecución.
c) Indicación y aporte de las pruebas recogidas en la investigación.
d) Expresión precisa de la calificación jurídica objeto de la imputación con indicación de
las disposiciones legales aplicables.
e) Indicación alternativa de figuras distintas para el caso en que no resultaren
demostrados en el juicio los elementos que componen la calificación principal, a objeto
de posibilitar la correcta defensa del imputado o imputada.
f) Solicitud de la medida cautelar para asegurar la comparecencia a juicio del imputado
o imputada.
g) Especificación de la sanción definitiva que se pide y el plazo de cumplimiento.
h) Ofrecimiento de la prueba que se presentará en juicio.

Artículo 571. Audiencia preliminar.


926
Presentada la acusación, el Juez o Jueza de Control pondrá a disposición de las partes las
actuaciones y evidencias recogidas en la investigación, para que puedan examinarlas en el
plazo común de cinco días, y fijará la audiencia preliminar a realizarse dentro de los diez
días siguientes al vencimiento de este plazo.

Artículo 572. Adhesión de la víctima.


En los hechos punibles de acción pública la víctima podrá adherirse a la acusación fiscal
hasta el día anterior al fijado para la audiencia preliminar.

Artículo 573. Facultades y deberes de las partes.


Dentro del plazo fijado para la celebración de la audiencia preliminar, las partes podrán
manifestar por escrito lo siguiente:
a) Señalar los vicios formales o la falta de fundamento de la acusación.
b) Oponer excepciones.
c) Solicitar el sobreseimiento.
d) Proponer acuerdo conciliatorio.
e) Solicitar la imposición, revocación o sustitución de una medida cautelar.
f) Solicitar la práctica de una prueba anticipada.
g) Solicitar la imposición inmediata de la sanción en caso de admisión de hechos.
h) Plantear cualquier otra cuestión incidental que permita una mejor preparación del
debate.
i) Ofrecer los medios de prueba necesarios para resolver las cuestiones propias de la
audiencia preliminar.
El adolescente imputado o adolescente imputada y su defensor o defensora deberán,
además, proponer la prueba que presentarán en el juicio.

Artículo 574. Limitación.


El Juez o Jueza de Control tomará las providencias necesarias para que en la audiencia
preliminar no se debatan cuestiones propias del juicio oral.

Artículo 575. Preparación.


El secretario o secretaria dispondrá todo lo necesario para la organización y desarrollo de la
audiencia y la producción de la prueba que allí se requiera.

Artículo 576. Desarrollo.


El día señalado se realizará la audiencia, se dispondrá la práctica de la prueba propia de la
audiencia preliminar y se dará tiempo suficiente para que cada parte fundamente sus
pretensiones.
Si no se hubiere logrado antes, el juez o jueza intentará la conciliación, cuando ella sea
posible, proponiendo la reparación integral del daño social o particular causado.
De la audiencia preliminar se levantará un acta.

Artículo 577. Declaración del imputado o imputada.


Durante el desarrollo de la audiencia preliminar, el imputado o imputada podrá solicitar
que se le reciba declaración, la que será tomada con las formalidades previstas.

927
Artículo 578. Decisión.
Finalizada la audiencia, el juez o jueza resolverá todas las cuestiones planteadas y en su
caso:
a) Admitirá, total o parcialmente, la acusación del Ministerio Público o del o de la
querellante y ordenará el enjuiciamiento del imputado o imputada. Si la rechaza
totalmente sobreseerá.
b) Ordenará la corrección de los vicios formales de la acusación del Ministerio Público o
del o de la querellante.
c) Resolverá las excepciones y las cuestiones previas.
d) Homologará los acuerdos conciliatorios procediendo según el artículo 566 de esta
Ley.
e) Ratificará, revocará, sustituirá o impondrá medidas cautelares.
f) Sentenciará conforme al procedimiento por admisión de los hechos.

Artículo 579. Auto de enjuiciamiento.


La decisión por la cual el Juez o Jueza de Control admite la acusación del Ministerio
Público o del o de la querellante y ordena el enjuiciamiento del imputado o imputada,
contendrá:
a) La admisión de la acusación, con la descripción precisa del hecho objeto del juicio y
de los acusados o acusadas.
b) Las modificaciones introducidas al admitir la acusación, con la indicación detallada
de las circunstancias de hecho extraídas o agregadas.
c) Cuando la acusación ha sido interpuesta por varios hechos y el juez o jueza sólo la
admite parcialmente, determinará con precisión los hechos por los que enjuicia al
imputado o imputada y, la resolución de lo que corresponda respecto de los otros
hechos.
d) Las modificaciones en la calificación jurídica del hecho punible, cuando se aparte de
la acusación.
e) La identificación de las partes.
f) Las pruebas admitidas y el fundamento de las no admitidas.
g) La procedencia o rechazo de las medidas cautelares o su sustitución, disponiendo, en
su caso, la libertad del imputado o imputada.
h) La intimación a todas las partes, para que, en el plazo común de cinco días, contados
a partir de la remisión de las actuaciones, concurran ante el tribunal del juicio.
i) La orden de remitir las actuaciones al tribunal del juicio.
Este auto se notificará por su lectura.

Artículo 580. Remisión de las actuaciones.


El secretario o secretaria remitirá al tribunal del juicio las actuaciones, la documentación y
los objetos incautados, dentro de las cuarenta y ocho horas siguientes.

Artículo 581. Prisión preventiva como medida cautelar.


En el auto de enjuiciamiento el Juez o Jueza de Control podrá decretar la prisión preventiva
del imputado o imputada, cuando exista:
a) Riesgo razonable de que el o la adolescente evadirá el proceso.
b) Temor fundado de destrucción u obstaculización de pruebas.
c) Peligro grave para la víctima, denunciante o testigo.
928
Parágrafo Primero. Esta medida no procederá sino en los casos en que, conforme a la
calificación dada por el juez o jueza, sería admisible la privación de libertad como sanción,
de acuerdo a lo dispuesto en el literal a) del Parágrafo Segundo del artículo 628 de esta
Ley. Se ejecutará en centros de internamiento especializados, donde los adolescentes
procesados y adolescentes procesadas deben estar separados o separadas de los ya
sentenciados o sentenciadas.
Parágrafo Segundo. La prisión preventiva no podrá exceder de tres meses. Si cumplido
este término el juicio no ha concluido por sentencia condenatoria, el juez o jueza que
conozca del mismo la hará cesar, sustituyéndola por otra medida cautelar.

Artículo 582. Otras medidas cautelares.


Siempre que las condiciones que autorizan la detención preventiva puedan ser evitadas
razonablemente con la aplicación de otra medida menos gravosa para el imputado o
imputada, el tribunal competente, de oficio o a solicitud del interesado o interesada, deberá
imponer en su lugar, alguna de las medidas siguientes:
a) Detención en su propio domicilio o en Custodia de otra persona, o con la vigilancia
que el tribunal disponga.
b) Obligación de someterse al cuidado o vigilancia de una persona o institución
determinada, que informará regularmente al tribunal.
c) Obligación de presentarse periódicamente ante el tribunal o la autoridad que éste
designe.
d) Prohibición de salir, sin autorización, del país, de la localidad en la cual reside o del
ámbito territorial que fije el tribunal.
e) Prohibición de concurrir a determinadas reuniones o lugares.
f) Prohibición de comunicarse con personas determinadas, siempre que no se afecte el
derecho a la defensa.
g) Prestación de una caución económica adecuada, de posible cumplimiento, mediante
depósito de dinero, valores o fianza de dos o más personas idóneas o caución real.

Artículo 583. Admisión de hechos.


En la audiencia preliminar, admitidos los hechos objeto de la acusación, el imputado o
imputada podrá solicitar al Juez o Jueza de Control la imposición inmediata de la sanción.
En estos casos, si procede la privación de libertad, se podrá rebajar el tiempo que
corresponda, de un tercio a la mitad.

Sección Cuarta
Juicio Oral

Artículo 584. Integración del tribunal.


El Tribunal de Juicio se integrará por tres jueces o juezas, un o una profesional y dos
escabinos o escabinas, cuando la sanción solicitada en la acusación sea la privación de
libertad.
En los demás casos actuará el juez o jueza profesional.

Artículo 585. Fijación del juicio.


929
Dentro de los cinco días siguientes a la recepción de las actuaciones, el Presidente o
Presidenta de la Sección de Adolescentes del Tribunal Penal, fijará la fecha para la
celebración del juicio oral, que deberá tener lugar no antes de diez ni después de veinte días
siguientes al auto de fijación. Además, deberá indicar el nombre del o de los jueces o
juezas que integrarán el tribunal y ordenar la citación a la audiencia de todos los que deban
concurrir a ella.

Artículo 586. Actuaciones previas.


El imputado o imputada podrá promover nueva prueba o reiterar la promoción de la
declarada inadmisible. El o la Fiscal del Ministerio Público y el o la querellante sólo
podrán reiterar la promoción de la declarada inadmisible. Esta solicitud deberá hacerse
dentro de los cinco días siguientes a la fijación del juicio y será providenciada por el juez o
jueza o, por el presidente o presidenta del tribunal colegiado.
Durante ese lapso podrá interponerse recusación.

Artículo 587. Estudio clínico.


Cuando del resultado de la investigación se evidencien hechos que aconsejen someter al o
la adolescente a exámenes psiquiátricos, físicos, químicos o toxicológicos, el tribunal
ordenará que se efectúen y se envíen los resultados antes de la celebración del juicio oral.

Artículo 588. Oralidad, continuidad y privacidad.


La audiencia de juicio será oral, continua y privada, so pena de nulidad. Se realizará con la
presencia del imputado o imputada, del o de la Fiscal del Ministerio Público, el o la
querellante en su caso y del defensor o defensora.
Además, podrán estar presentes la víctima, los padres, madres, representantes o
responsables del o de la adolescente y otras personas que el juez, jueza o tribunal autorice.
Deberán comparecer los testigos, peritos e intérpretes citados.
Si el juicio oral no puede realizarse en una sola audiencia, continuará durante todas las
audiencias consecutivas que fueren necesarias, hasta su conclusión. Se podrá suspender por
un plazo máximo de diez días en los casos previstos en el Código Orgánico Procesal Penal.
La interrupción por más tiempo conlleva a la nueva realización del debate desde su inicio.

Artículo 589. Identidad física del juez o jueza y del o de la Fiscal.


El juicio oral se realizará con la presencia ininterrumpida del o los jueces o juezas que
integren el tribunal, y del o de la Fiscal del Ministerio Público, so pena de nulidad.

Artículo 590. Presencia del acusado o acusada.


El acusado o acusada deberá estar presente en toda la audiencia. A solicitud suya o de
quien ejerza su defensa, el tribunal podrá autorizar el retiro transitorio del o de la
adolescente de la sala cuando sea necesario tratar asuntos que puedan causarle perjuicio
moral o psicológico.

Artículo 591. Presencia del defensor o defensora.


El acusado o acusada estará asistido de abogado defensor o abogada defensora durante todo
el juicio oral, so pena de nulidad. La no comparecencia del defensor o defensora nombrado
al inicio de la audiencia o su abandono no constituirán motivo de suspensión, debiendo el

930
tribunal designar un Defensor o Defensora Público. En este caso, se concederá al nuevo
Defensor o Defensora un período prudente para preparar la defensa.

Artículo 592. Ausencia del o de la querellante.


La no-comparecencia del o de la querellante a la audiencia o su abandono sin autorización
del tribunal, dará lugar a la declaración de desistimiento.

Artículo 593. Apertura de la audiencia oral.


La audiencia de juicio oral se celebrará el día, a la hora y en el lugar fijados. Verificada la
presencia de las partes y de las personas que deban intervenir, el juez o jueza, o el
presidente o presidenta del tribunal declarará abierto el debate, advirtiendo a los presentes
la importancia del acto. Seguidamente, el o la Fiscal y el o la querellante expondrán su
acusación y, el defensor o defensora explicará su defensa, todo en forma sucinta.

Artículo 594. Declaración del imputado o imputada.


Una vez constatado que el imputado o imputada comprende el contenido de la acusación y
de la defensa, el tribunal le recibirá declaración, advirtiéndole que su silencio no lo
perjudicará.
Si decide declarar, se le permitirá exponer libremente. Luego, podrán interrogarlo el o la
Fiscal del Ministerio Público, el defensor o defensora y los integrantes del tribunal, en ese
orden. Antes del interrogatorio será nuevamente advertido de que puede abstenerse de
contestar preguntas, total o parcialmente.

Artículo 595. Facultades del imputado o imputada.


En el curso del debate el imputado o imputada podrá hacer todas las declaraciones que
considere convenientes, incluso si antes se hubiera abstenido, siempre que se refieran al
objeto del debate.
El imputado o imputada podrá, en todo momento, hablar con su defensor o defensora, sin
que por ello la audiencia se suspenda; a tal efecto se le ubicará a su lado.

Artículo 596. Ampliación de la acusación.


Durante el debate, el o la Fiscal del Ministerio Público o el o la querellante podrán ampliar
la acusación, mediante la inclusión de un nuevo hecho o circunstancia que no hubiere sido
mencionado en la acusación o en el auto de enjuiciamiento, que modifique la calificación
jurídica o la pena del mismo hecho objeto del debate.
Parágrafo Primero. En tal caso, con relación a los hechos nuevos o circunstancias
atribuidas en la ampliación, se recibirá nueva declaración del imputado o imputada y, se
informará a todas las partes que tendrán derecho a pedir la suspensión del juicio para
ofrecer nuevas pruebas o preparar su intervención.
Parágrafo Segundo. Cuando este derecho sea ejercido, el tribunal suspenderá el debate
por un plazo que fijará prudencialmente, pero que no podrá exceder de cinco días, según la
naturaleza de los hechos y la necesidad de la defensa.
Parágrafo Tercero. Los nuevos hechos o circunstancias sobre los cuales verse la
ampliación, quedarán comprendidos en la imputación.

Artículo 597. Recepción de pruebas.


931
Después de la declaración del o de la adolescente, el tribunal recibirá la prueba en el orden
establecido en el Código Orgánico Procesal Penal para la fase de debate, salvo que
considere pertinente alterarlo.

Artículo 598. Contradictorio.


El juez o jueza o el presidente o presidenta del tribunal, después de interrogar al experto o
testigo sobre su identidad personal y las circunstancias necesarias para valorar su
testimonio, concederá el interrogatorio a la parte que lo propuso y con posterioridad a las
demás partes que deseen interrogar, en el orden que considere conveniente. Por último, los
integrantes del tribunal podrán interrogar al experto o testigo, sólo para esclarecer puntos
dudosos pero sobre hechos o circunstancias sobre los cuales ya hayan sido inquiridos por
las partes.

Artículo 599. Nuevas pruebas.


Excepcionalmente, el tribunal, a petición de parte, podrá ordenar la recepción de nuevas
pruebas si, en el curso de la audiencia, surgen como indispensables para el esclarecimiento
de los hechos.

Artículo 600. Discusión final y clausura.


Terminada la recepción de las pruebas, el presidente o presidenta concederá sucesivamente
la palabra al o la Fiscal del Ministerio Público, al o la querellante y al defensor o defensora,
para que, en ese orden, emitan sus conclusiones.
Parágrafo Primero. Sólo el o la Fiscal del Ministerio Público y el defensor o defensora
del imputado o imputada podrán replicar. La réplica deberá limitarse a la refutación de los
argumentos del adversario que antes no hubiesen sido objeto de conclusiones.
Parágrafo Segundo. En caso de manifiesto abuso de la palabra, el presidente o presidenta
llamará la atención al orador y, si éste persistiere, podrá limitar prudentemente el tiempo
del informe, teniendo en cuenta la naturaleza de los hechos en examen, las pruebas
recibidas y las cuestiones a resolver.
Parágrafo Tercero. Si está presente la víctima y desea exponer, se le concederá la palabra,
aunque no haya intervenido en el procedimiento.
Parágrafo Cuarto. Por último, el presidente o presidenta preguntará al imputado o
imputada si tiene algo más que manifestar, concediéndole la última palabra, y cerrará el
debate.

Artículo 601. Deliberación.


Clausurado el debate, los jueces y juezas pasarán a deliberar en sesión secreta. En caso de
tribunal colegiado la decisión se tomará por mayoría.
El tribunal apreciará la prueba según su libre convicción razonada, extraída de la totalidad
del debate.
El tribunal en conjunto se pronunciará sobre la absolución o condena del acusado. En caso
de condena, la decisión sobre la calificación jurídica y la sanción será responsabilidad
única del juez o jueza profesional, quien también asistirá al escabino o escabina, cuando
éste decida salvar su voto.

Artículo 602. Absolución.


Procederá la absolución cuando la sentencia reconozca:
932
a) Estar probada la inexistencia del hecho.
b) No haber prueba de la existencia del hecho.
c) No constituir el hecho una conducta tipificada.
d) Estar probado que el o la adolescente acusado no participó en el hecho.
e) No haber prueba de su participación.
f) Estar justificada su conducta.
g) No haber comprendido el o la adolescente la ilicitud de su conducta o no haber estado
en posesión de opciones de comportamiento lícito.
h) La concurrencia de una causal de exclusión de la culpabilidad o de la pena.
i) La existencia de una causal de extinción o caducidad de la acción penal.
j) Cualesquiera de las causales que hubieran hecho procedente la remisión.
La sentencia absolutoria ordenará la libertad del acusado, la cesación de las restricciones
impuestas provisionalmente, y resolverá sobre las costas. La libertad se hará efectiva
directamente en la sala de audiencias.

Artículo 603. Condena y acusación.


La sentencia de condena no podrá sobrepasar el hecho y las circunstancias descritas en el
auto de enjuiciamiento o, en su caso, en la ampliación de la acusación.
En la sentencia condenatoria el tribunal podrá dar al hecho una calificación jurídica distinta
de aquella de la acusación o de la del auto de enjuiciamiento, o aplicar sanciones más
graves. Sin embargo, el acusado o acusada no puede ser condenado o condenada en virtud
de un precepto penal distinto del invocado en la acusación, comprendida su ampliación, o
en el auto de enjuiciamiento, si previamente no fue advertido o advertida sobre la
modificación posible de la calificación jurídica.
En todo caso, fijará con claridad y precisión la sanción impuesta y el plazo en el que deberá
ser cumplida.

Artículo 604. Requisitos de la sentencia.


La sentencia contendrá:
a) Mención del tribunal y la fecha en que se dicta; nombre y apellido del acusado o
acusada y los demás datos que sirvan para determinar su identidad personal.
b) Enunciación de los hechos y circunstancias que hayan sido objeto del juicio.
c) Determinación precisa y circunstanciada del hecho que el tribunal estime acreditado.
d) Exposición concisa de sus fundamentos de hecho y de derecho.
e) Parte dispositiva, con mención de las disposiciones legales aplicadas.
f) Firma de los jueces o juezas, pero si uno de los o las integrantes del tribunal no
pudiere suscribir la sentencia por impedimento ulterior a la deliberación y votación,
ello se hará constar y aquélla valdrá sin esa firma.

Artículo 605. Pronunciamiento.


La sentencia se pronunciará siempre en nombre de la República. Redactada la sentencia, el
tribunal se constituirá nuevamente en la sala de la audiencia, después de ser convocadas
verbalmente todas las partes en el debate y el documento será leído ante los que
comparezcan. La lectura valdrá en todo caso como notificación, entregándose
posteriormente copia a las partes que la requieran.
La sentencia se dictará en la misma audiencia. Cuando la complejidad del asunto o lo
avanzado de la hora tornen necesario diferir la redacción de la sentencia, se leerá tan sólo
933
su parte dispositiva y el presidente o presidenta del tribunal explicará al o la adolescente y
a la audiencia, sintéticamente, los fundamentos de hecho y de derecho que motivaron la
decisión. La publicación de la sentencia se deberá llevar a cabo, a más tardar, dentro de los
cinco días posteriores al pronunciamiento de la parte dispositiva.

Artículo 606. Acta del debate.


Quien desempeñe la función de secretario o secretaria durante el debate levantará un acta
que contendrá, por lo menos, lo siguiente:
a) Lugar y fecha de iniciación y finalización de la audiencia, con mención de las
suspensiones ordenadas y de las reanudaciones.
b) Nombre y apellido de los jueces y juezas, de los y las fiscales del ministerio público,
del imputado o imputada, de su defensor o defensora y, de las demás partes que
hubiesen participado en el debate.
c) Desarrollo del debate, con mención del nombre y apellido de los testigos, expertos e
intérpretes, indicando los documentos leídos durante la audiencia.
d) Solicitudes y decisiones producidas en el curso del debate, y las peticiones finales
del ministerio público, del defensor o defensora, de los demás intervinientes y del
imputado o imputada.
e) Observancia de las formalidades esenciales.
f) Otras menciones previstas por la ley o las que el presidente o presidenta ordene por
sí o a solicitud de los demás jueces, juezas o partes.
g) Forma en que se cumplió el pronunciamiento de la sentencia, con mención de las
fechas pertinentes.
h) Firma de los integrantes del tribunal y del secretario o secretaria.

Sección Quinta
Recursos

Artículo 607. Revocación.


El recurso de revocación procederá solamente contra los autos de sustanciación y de mero
trámite, a fin de que el mismo tribunal que los dictó, examine nuevamente la cuestión y
dicte la decisión que corresponda.
En las audiencias orales este recurso será resuelto de inmediato. En los casos restantes se
interpondrá por escrito dentro de los tres días siguientes al auto y se resolverá dentro de los
tres siguientes.
La decisión que recaiga será ejecutada salvo que el recurso haya sido interpuesto
conjuntamente con el de apelación subsidiaria, cuando sea admisible.

Artículo 608. Apelación.


Sólo se admite recurso de apelación contra los fallos de primer grado que:
a) No admitan la querella.
b) Desestimen totalmente la acusación.
c) Autoricen la prisión preventiva.
d) Pongan fin al juicio o impidan su continuación.
e) Decidan alguna incidencia en fase de ejecución que conlleve a la modificación o
sustitución de la sanción impuesta.
934
Artículo 609. Legitimación.
Sólo podrán apelar las partes en contra de las decisiones que les causen agravio, siempre
que no hayan contribuido a provocarlo.
Se consideran partes el Ministerio Público, el o la querellante, la víctima, el imputado o
imputada y su defensor o defensora.
Por el imputado o imputada podrá recurrir su defensor o defensora, pero no contra su
voluntad expresa.

Artículo 610. Recurso de casación.


Se admite recurso de casación únicamente contra las sentencias del Tribunal Superior que:
a) Pronuncien la condena, siempre que la sanción impuesta sea privación de libertad.
b) Pronuncien la absolución, siempre que el tribunal de juicio hubiese condenado por
alguno de los hechos punibles para los cuales es admisible la sanción de privación de
libertad.
En el primer caso, sólo podrán recurrir el imputado o imputada y su defensor o defensora, y
en el segundo el o la Fiscal del Ministerio Público.

Artículo 611. Revisión.


La revisión procederá contra las sentencias condenatorias firmes, en todo tiempo y
únicamente en favor del condenado o condenada por los motivos fijados en el Código
Orgánico Procesal Penal.

Artículo 612. Facultad de recurrir en revisión.


Podrán ejercer el recurso de revisión:
a) El condenado o condenada.
b) El o la cónyuge o la persona con quien haga vida marital.
c) Cualquier pariente.
d) El ministerio público.
e) Las organizaciones de defensa de los derechos de los y las adolescentes, legalmente
constituidas.
f) El juez o jueza de ejecución en aplicación del principio de favorabilidad de la ley
posterior.

Artículo 613. Trámite, procedencia y efectos de los recursos.


La apelación, la casación y la revisión se interpondrán, tramitarán y resolverán conforme lo
dispone el Código Orgánico Procesal Penal; procederán por los motivos y tendrán los
efectos allí previstos.
Para el recurso de casación, se reducirán los plazos a la mitad y, si éste no es divisible por
dos, al número superior.

Sección Sexta
Otras disposiciones

Artículo 614. Competencia para el enjuiciamiento y el control de la ejecución.


La autoridad competente será la del lugar de la acción u omisión que constituya el hecho
punible, observadas las reglas de conexión, continencia y prevención.
935
La autoridad competente será la del lugar donde tenga sede la entidad donde se cumpla las
medidas.

Artículo 615. Prescripción de la acción.


La acción prescribirá a los cinco años en caso de hechos punibles para los cuales se admite
la privación de libertad como sanción, a los tres años cuando se trate de otro hecho punible
de acción pública y a los seis meses, en casos de delitos de instancia privada o de faltas.
Parágrafo Primero. Los términos señalados para la prescripción de la acción se los
contará conforme al Código Penal.
Parágrafo Segundo. La evasión y la suspensión del proceso a prueba interrumpen la
prescripción.
Parágrafo Tercero. No habrá lugar a la prescripción extraordinaria o judicial prevista en
el Código Penal.

Artículo 616. Prescripción de las sanciones.


Las sanciones prescribirán en un término igual al ordenado para cumplirlas más la mitad.
Este plazo empezará a contarse desde el día en que se encuentre firme la sentencia
respectiva, o desde la fecha en que se compruebe que comenzó el incumplimiento.

Artículo 617. Evasión.


El o la adolescente que se fugue del establecimiento donde está detenido o se ausente
indebidamente del lugar asignado para su residencia o que sin grave y legítimo
impedimento no comparezca a la audiencia preliminar o al juicio, será declarado o
declarada en rebeldía y se ordenará su ubicación inmediata. Si ésta no se logra se ordenará
su captura. Lograda la ubicación o la captura, el juez o jueza competente, según la fase,
tomará las medidas de aseguramiento necesarias.

Artículo 618. Responsabilidad civil.


Firme la sentencia condenatoria, quienes estén legitimados para ejercer la acción civil
podrán demandar ante el tribunal que dictó la sentencia la reparación de los daños y la
indemnización de perjuicios. El procedimiento se tramitará conforme dispone el Código
Orgánico Procesal Penal.

Artículo 619. Perturbación mental.


Como consecuencia de la perturbación mental del imputado o imputada antes del hecho,
procede el sobreseimiento y, de no haber sido advertida con anterioridad, la absolución.
Si la perturbación mental es sobrevenida se suspenderá el proceso y, si en un año no fuere
posible su continuación, se dará por terminado. Si ya había recaído sanción se suspenderá
su cumplimiento.
En todos los casos, el juez o jueza lo comunicará al Consejo de Protección para que
acuerde la medida de protección que corresponda.

Capítulo III
Sanciones

Sección Primera
936
Disposiciones generales

Artículo 620. Tipos.


Comprobada la participación del o de la adolescente en el hecho punible y declarada su
responsabilidad, el tribunal lo o la sancionará aplicándole las siguientes medidas:
a) Amonestación.
b) Imposición de reglas de conducta.
c) Servicios a la comunidad.
d) Libertad asistida.
e) Semi-libertad.
f) Privación de libertad.

Artículo 621. Finalidad y principios.


Las medidas señaladas en el artículo anterior tienen una finalidad primordialmente
educativa y se complementará, según el caso, con la participación de la familia y el apoyo
de especialistas. Los principios orientadores de dichas medidas son el respeto a los
derechos humanos, la formación integral del o de la adolescente y la búsqueda de su
adecuada convivencia familiar y social.

Artículo 622. Pautas para la determinación y aplicación.


Para determinar la medida aplicable se debe tener en cuenta:
a) La comprobación del acto delictivo y la existencia del daño causado.
b) La comprobación de que el o la adolescente ha participado en el hecho delictivo.
c) La naturaleza y gravedad de los hechos.
d) El grado de responsabilidad del o de la adolescente.
e) La proporcionalidad e idoneidad de la medida.
f) La edad del o de la adolescente y su capacidad para cumplir la medida.
g) Los esfuerzos del o de la adolescente por reparar los daños.
h) Los resultados de los informes clínico y psico-social.
Parágrafo Primero. El tribunal podrá aplicar las medidas en forma simultánea, sucesiva y
alternativa, sin exceder el plazo fijado en la sentencia para su cumplimiento. Asimismo, las
medidas podrán suspenderse, revocarse o sustituirse durante la ejecución.
Parágrafo Segundo. Al computar la medida privativa de libertad, el juez o jueza debe
considerar el período de prisión preventiva al que fue sometido el o la adolescente.

Sección Segunda
Definición de las medidas

Artículo 623. Amonestación.


Consiste en la severa recriminación verbal al o a la adolescente, que será reducida a
declaración y firmada.
La amonestación debe ser clara y directa de manera que el o la adolescente comprenda la
ilicitud de los hechos cometidos.

937
Artículo 624. Imposición de reglas de conducta.
Consiste en la determinación de obligaciones o prohibiciones impuestas por el juez o jueza
para regular el modo de vida del o de la adolescente, así como para promover y asegurar su
formación.
Las órdenes o prohibiciones tendrán una duración máxima de dos años y el cumplimiento
deberá iniciarse, a más tardar, un mes después de impuestas.

Artículo 625. Servicios a la comunidad.


Consiste en tareas de interés general que el o la adolescente debe realizar, en forma
gratuita, por un período que no exceda de seis meses, durante una jornada máxima de ocho
horas semanales, preferentemente los días sábados, domingos y feriados, o en días hábiles
pero sin perjudicar la asistencia a la escuela o jornada normal de trabajo.
Las tareas a que se refiere este artículo deberán ser asignadas, según las aptitudes del o de
la adolescente, en servicios asistenciales o en programas comunitarios públicos que no
impliquen riesgo o peligro para el o la adolescente ni menoscabo para su dignidad.

Artículo 626. Libertad asistida.


Esta medida, cuya duración máxima será de dos años, consiste en otorgar la libertad al o a
la adolescente obligándose éste a someterse a la supervisión, asistencia, y orientación de
una persona capacitada, designada para hacer el seguimiento del caso.

Artículo 627. Semi-libertad.


Consiste en la incorporación obligatoria del o de la adolescente a un centro especializado
durante el tiempo libre de que disponga en el transcurso de la semana. La duración de esta
medida no podrá exceder de un año.
Se considera tiempo libre aquel durante el cual el o a la adolescente no deba asistir a un
centro educativo o cumplir con su horario de trabajo.

Artículo 628. Privación de libertad.


Consiste en la internación del o de la adolescente en establecimiento público del cual sólo
podrá salir por orden judicial.
Parágrafo Primero. La privación de libertad es una medida sujeta a los principios de
excepcionalidad y de respeto a la condición peculiar de persona en desarrollo. En caso de
adolescentes que tengan catorce años o más, su duración no podrá ser menor de un año ni
mayor de cinco años. En caso de adolescentes de menos de catorce años, su duración no
podrá ser menor de seis meses ni mayor de dos años. En ningún caso podrá imponerse al o
a la adolescente un lapso de privación de libertad mayor al límite mínimo de pena
establecido en la ley penal para el hecho punible correspondiente.
Parágrafo Segundo. La privación de libertad sólo podrá ser aplicada cuando el o la
adolescente:
a) Cometiere alguno de los siguientes delitos: homicidio, salvo el culposo; lesiones
gravísimas, salvo las culposas; violación; robo agravado; secuestro; tráfico de drogas,
en cualesquiera de sus modalidades; robo o hurto sobre vehículos automotores.
b) Fuere reincidente y el hecho punible objeto de la nueva sanción prevea pena privativa
de libertad que, en su límite máximo, sea igual o mayor a cinco años.
c) Incumpliere, injustificadamente, otras sanciones que le hayan sido impuestas. En este
caso, la privación de libertad tendrá una duración máxima de seis meses.
938
A los efectos de las hipótesis señaladas en los literales a) y b), no se tomarán en cuenta las
formas inacabadas o las participaciones accesorias, previstas en el Código Penal.

Sección Tercera
Ejecución de las medidas

Artículo 629. Objetivo.


La ejecución de las medidas tiene por objeto lograr el pleno desarrollo de las capacidades
del o de la adolescente y la adecuada convivencia con su familia y con su entorno social.

Artículo 630. Derechos en la ejecución de las medidas.


Durante la ejecución de las medidas, el o la adolescente tiene los siguientes derechos, sin
perjuicio de los demás que le puedan favorecer:
a) Ser mantenido, preferentemente, en su medio familiar si éste reúne las condiciones
requeridas para su desarrollo.
b) A un trato digno y humanitario.
c) A recibir información sobre el programa en el cual esté inserto, sobre las etapas
previstas para el cumplimiento de la medida; así como sobre sus derechos en relación a
las personas o funcionarios o funcionarias que lo tuvieren bajo su responsabilidad.
d) A recibir los servicios de salud, sociales y educativos adecuados a su edad y
necesidades, y a que aquellos sean proporcionados por personas con la formación
profesional idónea.
e) A comunicarse reservadamente con su defensor o defensora, con el o la fiscal del
ministerio público y con el juez o jueza de ejecución.
f) A presentar peticiones ante cualquier autoridad y a que se le garantice la respuesta
y, especialmente, a promover incidencias ante el juez o jueza de ejecución.
g) A comunicarse libremente con sus padres, madres, representantes o responsables,
salvo prohibición expresa del juez o jueza.
h) A que su familia sea informada sobre los derechos que a ella le corresponden, y
respecto de la situación y los derechos del o de la adolescente.

Artículo 631. Derechos del o de la adolescente sometido a la medida de privación de


libertad.
Además de los consagrados en el artículo anterior, el o la adolescente privado o privada de
libertad tiene los siguientes derechos:
a) Permanecer internado o internada en la misma localidad o en la más próxima al
domicilio de sus padres, madres, representantes o responsables.
b) Que el lugar de internamiento satisfaga las exigencias de higiene, seguridad y
salubridad, cuente con acceso a los servicios públicos esenciales y sea adecuado para
lograr su formación integral.
c) Ser examinado o examinada por un médico o médica, inmediatamente después de su
ingreso a la institución de internamiento, con el objeto de comprobar anteriores
violaciones a su integridad personal y verificar cualquier estado físico o mental que
requiera tratamiento.
d) Que se le mantenga, en cualquier caso, separado o separada de personas adultas
condenadas por la legislación penal.
e) Participar en la elaboración del plan individual de ejecución de la medida.
939
f) Recibir información sobre el régimen interno de la institución, especialmente sobre
las medidas disciplinarias que puedan serle aplicadas y sobre los procedimientos para
imponerlas y ejecutarlas.
g) Impugnar las medidas disciplinarias adoptadas, en el caso concreto, por las
autoridades de la institución.
h) No ser trasladado o trasladada arbitrariamente de la institución donde cumple la
medida. El traslado sólo podrá realizarse por una orden escrita del juez o jueza.
i) No ser, en ningún caso, incomunicado o incomunicada ni sometido o sometida a
castigos corporales.
j) No ser sometido o sometida a régimen de aislamiento, salvo cuando sea
estrictamente necesario para evitar actos de violencia contra sí mismo o contra terceros.
k) Ser informado o informada sobre los modos de comunicación con el mundo exterior;
mantener correspondencia con sus familiares, amigos y amigas, y al régimen de
convivencia, por lo menos semanalmente.
l) Tener acceso a la información de los medios de comunicación.
m) Mantener la posesión de sus objetos personales y disponer de local seguro para
guardarlos, recibiendo comprobante de aquellos que hayan sido depositados en poder
de la institución.
n) Realizar trabajos remunerados que complementen la educación que le sea impartida.
o) Realizar actividades recreativas y recibir asistencia religiosa, si así lo desea.

Artículo 632. Deberes del o de la adolescente sometido a medida de privación de


libertad.
El o la adolescente en privación de libertad tiene el deber de conocer y acatar el reglamento
de la institución y de seguir lo establecido en su plan individual de ejecución.

Artículo 633. Plan individual.


La ejecución de las medidas privativas de libertad se realizará mediante un plan individual
para cada adolescente. El plan, formulado con la participación del adolescente, se basará en
el estudio de los factores y carencias que incidieron en su conducta y establecerá metas
concretas, estrategias idóneas y lapso para cumplirlas.
El plan deberá estar listo a más tardar un mes después del ingreso.

Artículo 634. Lugares de internamiento.


La medida privativa de libertad se ejecutará en instituciones de internamiento exclusivas
para adolescentes, distintas de las destinadas al cumplimiento de medidas de protección y
diferenciadas según el sexo.

Artículo 635. Admisión.


En las instituciones no se admitirán adolescentes sin orden previa y escrita de la autoridad
competente, y se ubicarán por separado los o las que se encuentren en internamiento
provisional o definitivo.

Artículo 636. Funcionamiento de las instituciones.


Las instituciones de internamiento deberán funcionar en locales adecuados, con personal
capacitado en el área social, pedagógica, sicológica y legal.

940
La escolarización, la capacitación profesional y la recreación serán obligatorias en dichas
instituciones, donde también se prestará especial atención al grupo familiar del o de la
adolescente, con el fin de fomentar los vínculos familiares y su reinserción a la familia y a
la sociedad.

Artículo 637. Personal de las instituciones.


El personal a que se refiere el artículo anterior debe ser seleccionado cuidadosamente
siguiendo los criterios de aptitud e idoneidad, considerando su integridad, actitud
humanitaria, competencia profesional y dotes personales para este tipo de trabajo. El
personal debe recibir una formación que le permita ejercer eficazmente sus funciones, en
particular, capacitación respecto a los criterios y normas de derechos humanos, en general,
y derechos de los y las adolescentes, en particular.

Artículo 638. Reglamento Interno.


Cada institución de internamiento debe tener un Reglamento Interno, el cual debe respetar
los derechos y garantías reconocidos en esta Ley, y contemplar, como mínimo, los
siguientes aspectos:
a) El régimen de vida a que será sometido el o la adolescente dentro de la institución,
con mención expresa de sus derechos y deberes.
b) Reglamentación taxativa de las sanciones que puedan ser impuestas al o la
adolescente, durante el cumplimiento de la medida. En ningún caso se podrán aplicar
medidas disciplinarias crueles, inhumanas o degradantes, incluidos los castigos
corporales y el encierro en celdas oscuras, pequeñas o insalubres. Debe prohibirse la
reducción de alimentos, la denegación del contacto con los familiares, las sanciones
colectivas, y no se podrá sancionar al o a la adolescente más de una vez por la misma
infracción disciplinaria.
c) Un régimen de emergencia para los casos de motín o conflictos violentos. Se limitará
la utilización de medios coercitivos, individuales o colectivos, a los casos en que
resulte estrictamente necesario. Cuando este régimen sea aplicado se debe informar
inmediatamente al juez o jueza de ejecución para que lo fiscalice.
d) El procedimiento a seguir para la imposición de las sanciones disciplinarias.
e) Los programas educativos, de capacitación laboral, de salud, religiosos, recreativos y
culturales, que permitan el efectivo cumplimiento de los derechos del o de la
adolescente en privación de libertad y que propicien el logro de los objetivos atribuidos
a la medida.
En el momento del ingreso, todos los y las adolescentes deberán recibir copia del
Reglamento Interno y un folleto que explique, de modo claro y sencillo, sus derechos y
obligaciones. Si el o la adolescente no supiere leer, se le comunicará la información de
manera comprensible; se dejará constancia en el expediente de su entrega o de que se le ha
brindado esta información.

Artículo 639. Registro.


En las instituciones de internamiento se debe llevar un registro que garantice el control del
ingreso.
El registro debe consignar respecto de cada uno de los y las adolescentes admitidos lo
siguiente:
a) Datos personales.
941
b) Día y hora de ingreso, así como la del traslado o salida.
c) El motivo del internamiento, y la autoridad que lo ordena.
d) Detalles de la notificación de cada ingreso, traslado o liberación del adolescente a sus
padres, madres, representantes o responsables.

Artículo 640. Expediente.


En las instituciones de internamiento se debe llevar un expediente personal de cada
adolescente, en el que, además de los datos señalados en el registro, se consignarán los
datos de la sentencia que imponga la medida y los relacionados a la ejecución de la misma,
los informes médicos, las actuaciones judiciales y disciplinarias.
Los expedientes serán confidenciales y sólo se los podrá facilitar a las partes. Cuando se
tratare de personas distintas a las partes se los proporcionará únicamente por orden escrita
del Juez o Jueza de Ejecución.

Artículo 641. Internamiento de adolescentes que cumplan dieciocho años.


Si el o la adolescente cumple dieciocho años durante su internamiento, será trasladado a
una institución de adultos, de los cuales estará siempre físicamente separado.
Excepcionalmente, el juez o jueza podrá autorizar su permanencia en la institución de
internamiento para adolescentes, hasta los veintiún años, tomando en cuenta las
recomendaciones del equipo técnico del establecimiento, así como el tipo de infracción
cometida y las circunstancias del hecho y del autor o autora.

Artículo 642. Egreso.


Cuando el o la adolescente esté próximo a egresar de la institución, deberá ser preparado
con la asistencia de los especialistas del establecimiento y con la colaboración de sus
padres, madres, representantes, responsables o familiares, si fuere posible. En todo caso,
tendrá derecho a recibir, cuando egrese, los documentos personales necesarios para su
desenvolvimiento en la sociedad.

Artículo 643. Ejecución de medidas no privativas de libertad.


Las medidas señaladas en los literales b), c) y d) del artículo 620, ameritan seguimiento
especializado y se cumplirá mediante la inclusión del o de la adolescente en programas
socio-educativos, públicos o privados, registrados ante el respectivo Consejo Municipal de
Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes.
El seguimiento de estas medidas debe estar encomendado, preferentemente, a educadores,
educadoras, trabajadores sociales y trabajadoras sociales, en todo caso, a personas con
conocimiento, experiencia y vocación para la orientación del o de la adolescente.

Artículo 644. Ejecución de la semi-libertad.


Esta medida se cumplirá, preferentemente, en centros especializados, públicos o privados,
diferentes a las instituciones destinadas al cumplimiento de la medida privativa de libertad.
De no disponerse de centros especializados, la medida se ejecutará en las instituciones de
internamiento, pero siempre en lugar separado de los destinados a los y las adolescentes
sancionados o sancionadas con privación de libertad.
En ambos casos, el o la adolescente debe ser incorporado o incorporada a un programa de
supervisión y orientación específico para este tipo de medida.

942
Artículo 645. Cumplimiento.
Cumplida la medida impuesta u operada la prescripción, el Juez o Jueza de Ejecución
ordenará la cesación de la misma y en su caso, la libertad plena.

Sección Cuarta
Control de las medidas

Artículo 646. Competencia.


El Juez o Jueza de Ejecución es el encargado o encargada de controlar el cumplimiento de
las medidas impuestas al o a la adolescente. Tiene competencia para resolver las cuestiones
o incidencias que se susciten durante la ejecución y para controlar el cumplimiento de los
objetivos fijados por esta Ley.

Artículo 647. Funciones del juez o jueza.


El Juez o Jueza de Ejecución tiene las siguientes atribuciones:
a) Vigilar que se cumplan las medidas de acuerdo con lo dispuesto en la sentencia que
las ordena.
b) Controlar que la ejecución de cualquier medida no restrinja derechos fundamentales
que no se encuentren fijados en la sentencia condenatoria.
c) Vigilar que el plan individual para la ejecución de las sanciones esté acorde con los
objetivos fijados en esta Ley.
d) Velar porque no se vulneren los derechos del o de la adolescente durante el
cumplimiento de las medidas, especialmente en el caso de las privativas de libertad.
e) Revisar las medidas por lo menos una vez cada seis meses, para modificarlas o
sustituirlas por otras menos gravosas, cuando no cumplan con los objetivos para los
que fueron impuestas o por ser contrarias al proceso de desarrollo del o de la
adolescente.
f) Controlar el otorgamiento o denegación de cualquier beneficio relacionado con las
medidas impuestas.
g) Conocer y decidir sobre la impugnación de las medidas disciplinarias impuestas a los
privados de libertad.
h) Decretar la cesación de la medida.
i) Las demás atribuciones que esta u otras leyes le asignen.

Capítulo IV
Justicia penal del adolescente

Sección Primera
Ministerio Público y Policía de Investigación

Artículo 648. Ministerio Público.


Al Ministerio Público corresponde el monopolio del ejercicio de la acción pública para
exigir la responsabilidad de los y las adolescentes en conflicto con la ley penal. A tal
efecto, dispondrá de fiscales especializados.
Artículo 649. Oficialidad y oportunidad.

943
El Ministerio Público debe investigar las sospechas fundadas de perpetración de hechos
punibles con participación de adolescentes, para ejercer la acción penal pública, salvo los
criterios de oportunidad reglada previstos en este Título.

Artículo 650. Funciones del Ministerio Público.


En relación con este Título, son funciones del Ministerio Público:
a) Velar por el cumplimiento de sus disposiciones.
b) Investigar los hechos punibles con participación de adolescentes.
c) Ejercer la acción salvo los casos previstos.
d) Solicitar y aportar pruebas y participar en su producción.
e) Solicitar la cesación, modificación o sustitución de las medidas cautelares o sanciones
decretadas.
f) Interponer recursos.
g) Vigilar el cumplimiento de las funciones de la policía de investigación.
h) Asesorar a la víctima durante la conciliación, cuando ella lo solicite.
i) Las demás que esta ley u otras le fijen.
Parágrafo Primero. El Ministerio Público contará permanentemente con fiscales de
guardia. Cuando se produzca la detención de un o de una adolescente en lugar donde no
tenga asiento el o la Fiscal del Ministerio Público, la policía local le dará aviso inmediato
para su presentación al Juez o Jueza de Control.
Parágrafo Segundo. Para el ejercicio de sus funciones, el o la Fiscal del Ministerio
Público tendrá las atribuciones que le confiere el artículo 171.

Artículo 651. Policía de investigación.


Para el descubrimiento y la verificación científica de los hechos punibles y sus presuntos
responsables, el Ministerio Público contará con el auxilio de la Policía de Investigación,
cuyos integrantes deben estar especialmente capacitados para trabajar con adolescentes.

Artículo 652. Atribuciones.


La Policía de Investigación podrá citar o aprehender al o a la adolescente presunto
responsable del hecho investigado pero, en ningún caso, podrá disponer su
incomunicación. En caso de aprehensión, lo comunicará inmediatamente al Fiscal del
Ministerio Público.

Artículo 653. Otros cuerpos policiales.


Si un o una adolescente es aprehendido o aprehendida por miembros de otros cuerpos
policiales, éstos lo remitirán inmediatamente a la Policía de Investigación para que proceda
conforme lo dispone el artículo anterior.

Sección Segunda
Imputado o imputada y defensor o defensora

Artículo 654. Imputado o imputada.


Todo adolescente señalado o señalada como presunto autor o partícipe de un hecho punible
tiene derecho, desde el primer acto de procedimiento, a:
a) Que se le informe de manera específica y clara sobre los hechos que se le imputa y la
autoridad responsable de la investigación.
944
b) Comunicarse en privado con sus padres, representantes o responsables; con un
abogado, abogada, persona o asociación de su confianza, para informar sobre su
detención.
c) Ser asistido por un defensor o defensora nombrado por él o ella, sus padres, madres,
representantes o responsables y, en su defecto, por un defensor público o defensora
pública.
d) Ser asistido gratuitamente por un o una intérprete, si no comprende o habla el idioma
castellano.
e) Solicitar al ministerio público la práctica de las diligencias de investigación
destinadas a desvirtuar las imputaciones que se le formule.
f) Presentarse directamente ante el juez o jueza con la finalidad de rendir declaración.
g) Solicitar que se active la investigación y a conocer su contenido.
h) Solicitar que se declare la improcedencia de la prisión preventiva o su cese.
i) No ser obligado u obligada a declarar y, en caso de querer hacerlo, que sea sin
juramento, libre de coacción o apremio y en presencia de su defensor o defensora.
j) No ser sometido o sometida a técnicas o métodos que induzcan o alteren su libre
voluntad, aun con su consentimiento, ni a tortura u otros tratos crueles, inhumanos o
degradantes.
k) No ser juzgado o juzgada en ausencia.
Se entenderá por primer acto de procedimiento cualquier indicación policial,
administrativa, del Ministerio Público o judicial que señale a un o una adolescente como
posible autor, autora o partícipe de un hecho punible.
La declaración del imputado o imputada sin asistencia de defensor o defensora será nula.

Artículo 655. Padres, madres, representantes o responsables.


Los padres, madres, representantes o responsables del adolescente podrán intervenir en el
procedimiento como coadyuvantes en la defensa. Esto no obsta para que rindan declaración
si fueren testigos del hecho.

Artículo 656. Defensor público y defensora pública.


Si el imputado o imputada no elige un abogado o abogada de confianza como su defensor o
defensora, o rechaza el o la que le suministren sus padres, madres, representantes o
responsables, el Juez o Jueza de Control notificado o el que conozca en ese momento del
proceso le designará un defensor público o defensora pública a lo cual no podrá oponerse.
Para tal efecto, el servicio de Defensoría Pública contará con una sección especializada.

Artículo 657. Constitución de la defensa.


Una vez designado el defensor privado, defensora privada, defensor público o defensora
pública, éste manifestará su aceptación ante el juez o jueza sin más formalidades.
El imputado o imputada podrá nombrar hasta tres defensores o defensoras, quienes
ejercerán sus funciones conjunta o separadamente.

Artículo 658. Defensor o Defensora de oficio.


Si en la localidad donde se lleva a cabo la investigación no hubiere Defensor o Defensora
Público, se nombrará Defensor de oficio o Defensora de oficio a quien se notificará y se
tomará juramento.

945
Artículo 659. Defensor o Defensora auxiliar.
Para las diligencias que hayan de practicarse fuera del lugar del proceso, si el Defensor o
Defensora manifiesta que no puede asistir a ellas, se nombrará Defensor o Defensora
auxiliar en los casos que fuere necesario.

Sección Tercera
Víctima y querellante

Artículo 660. Víctima.


La protección y reparación a la víctima del hecho punible constituyen objetivos del
proceso.
Parágrafo Primero. Los y las fiscales del Ministerio Público están obligados u obligadas a
velar por sus intereses en todas sus etapas.
Parágrafo Segundo. Los jueces y juezas deben garantizar la vigencia de sus derechos
durante el procedimiento.
Parágrafo Tercero. La policía y los demás organismos auxiliares deben otorgarle un trato
acorde con su condición de afectado, facilitando al máximo su participación en los trámites
en que deba intervenir.

Artículo 661. Definición.


Se considera víctima:
a) Al directamente ofendido u ofendida por hecho punible.
b) Al o la cónyuge o la persona con quien haga vida marital, al hijo, hija, padre o madre
adoptivo, a los parientes dentro del cuarto grado de consanguinidad o segundo de
afinidad y al heredero o heredera, en los delitos cuyo resultado sea la muerte del
ofendido u ofendida o, su incapacidad.
c) A los socios, socias, asociados, asociadas o integrantes, respecto de los delitos que
afectan a la respectiva persona jurídica.
d) A las asociaciones, fundaciones y otros entes legalmente constituidos, en los delitos
que afecten intereses colectivos o difusos, siempre que el objeto de la agrupación se
vincule directamente con esos intereses.

Artículo 662. Derechos de la víctima.


Quien, de acuerdo a las disposiciones anteriores, fuere considerado víctima, aunque no se
haya constituido como querellante, podrá ejercer en el proceso, siempre que lo solicite, los
siguientes derechos:
a) Intervenir en el proceso, conforme a lo establecido en este Título.
b) Ser informado o informada de los resultados del proceso, aun cuando no hubiere
intervenido en él.
c) Solicitar protección frente a probables atentados futuros en contra suya o de su
familia.
d) Adherirse a la acusación fiscal en caso de hechos de acción pública.
e) Ejercer las acciones civiles derivadas del hecho punible.
f) Ser oído u oída por el o la Fiscal del Ministerio Público antes de que éste solicite la
suspensión del proceso a prueba o el sobreseimiento.
g) Ser oído u oída por el tribunal antes de pronunciarse acerca del sobreseimiento u otra
resolución que ponga término a la causa.
946
h) Recurrir en apelación contra el sobreseimiento o la sentencia absolutoria.

Artículo 663. Asistencia especial.


La persona ofendida directamente por el hecho punible podrá solicitar que sus derechos y
facultades sean ejercidos directamente por una asociación de protección o ayuda a las
víctimas, sin fines de lucro, cuando su participación en el proceso le pueda causar daño
psíquico o moral o cuando sea más conveniente para la defensa de sus intereses.
En este caso, no será necesario el poder especial y bastará que la delegación de derechos y
facultades conste en documento público firmado por la víctima y el o la representante legal
de la entidad.

Artículo 664. Acción penal privada.


En los casos de querella por tratarse de un hecho punible de instancia privada, regirán las
normas de procedimiento especiales previstas en este Título.

Sección Cuarta
Órganos jurisdiccionales

Artículo 665. Jurisdicción.


Corresponde a la Sección de Adolescentes de los tribunales penales ordinarios y a la Sala
de Casación Penal del Tribunal Supremo de Justicia, el ejercicio de la jurisdicción para la
resolución de los asuntos sometidos a su decisión, conforme a lo establecido en este Título,
a las leyes de organización judicial y a la reglamentación interna.

Artículo 666. Constitución de la Sección de Adolescentes del Tribunal Penal.


El control de la investigación y la audiencia preliminar estarán a cargo de un juez o jueza
profesional que se denominará Juez o Jueza de Control. Si la investigación se lleva a cabo
en lugar donde no funcione este tribunal, asumirá esta función el Juez o Jueza de
Municipio.
La fase de juzgamiento estará a cargo de un Tribunal de Juicio integrado por un juez o
jueza profesional, acompañado, en los casos previstos, por dos escabinos o escabinas.
El control del cumplimiento de las medidas estará a cargo de un juez o jueza profesional
que se denominará Juez o Jueza de Ejecución.
En cada tribunal funcionará una Corte Superior constituida por una o más Salas de
Apelación, integradas por tres jueces o juezas profesionales.

Artículo 667. Casación.


La Sala Penal del Tribunal Supremo de Justicia conocerá el recurso de casación.

Artículo 668.Atribuciones.
Los jueces y juezas conocerán de las fases del proceso, conforme a las atribuciones
establecidas en este Título.

Artículo 669. Escabinos y escabinas.


Cuando el Tribunal de Juicio deba constituirse con escabinos o escobinas se procederá
conforme a lo dispuesto por el Código Orgánico Procesal Penal. La elección se hará una
vez recibidas las actuaciones del Juez o Jueza de Control.
947
Artículo 670. Servicios auxiliares.
La Sección de Adolescentes del Tribunal Penal contará con:
a) equipos multidisciplinarios o presupuesto para servirse de ellos.
b) una sala de citaciones y notificaciones.

Artículo 671. Dotación.


La Sección de Adolescentes del tribunal penal debe ser dotada de una sala de espera para
imputados o imputadas adolescentes, separada de la destinada a personas adultas.
Asimismo, debe contar con las instalaciones, equipos y personal necesario para el
cumplimiento de sus funciones.

TÍTULO VI
DISPOSICIONES TRANSITORIAS Y FINALES

Artículo 672. Financiamiento para el funcionamiento del Sistema Rector Nacional


para la Protección Integral de Niños, Niñas y Adolescentes.
El Estado incluirá en la Ley de Presupuesto anual, los recursos necesarios y apropiados
para el funcionamiento del Sistema Rector Nacional para la Protección Integral de Niños,
Niñas y Adolescentes a fin de garantizar la ejecución de las acciones, programas, proyectos
y entidades de atención a nivel nacional, estadal y municipal.

Artículo 673. Órganos y normativa.


En un lapso no mayor de ciento veinte días continuos, contados a partir de la publicación de
esta Ley, el Ejecutivo Nacional debe disponer lo conducente para la reestructuración y
adaptación del Consejo Nacional de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes, así como
también la reestructuración y adaptación del Fondo Nacional para la Protección del Niños,
Niñas y Adolescentes. En el mismo lapso debe dictarse la normativa que sea necesaria
correspondiente a los pueblos y comunidades indígenas y afrodescendientes, a los efectos
de ejecutar sus disposiciones.

Artículo 674. Cese de funciones de Consejeros y Consejeras de Derechos.


A partir de la entrada en vigencia de esta Ley cesan en sus funciones todos los Consejeros y
todas las Consejeras de los Consejos Nacional, Estadales y Municipales de Derechos de
Niños, Niñas y Adolescentes.

Artículo 675 Nombramientos.


En un lapso no mayor de treinta días continuos, contados a partir de la publicación de esta
Ley, el Presidente o Presidenta de la República nombrará al Presidente o Presidenta del
Consejo Nacional de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes y, los ministerios del poder
popular con competencia en la materia deberán designar sus representantes ante su Junta
Directiva.

Artículo 676. Supresión Consejos Estadales de Derechos.


Se suprime y se ordena la liquidación de los Consejos Estadales de Derechos de Niños,
Niñas y Adolescentes en un lapso no mayor de treinta días continuos, contados a partir de

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la publicación de esta Ley y sus atribuciones serán asumidas por las Direcciones Estadales
de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes, respectivamente.

Artículo 677. Supresión Fondos Estadales de Protección.


Se suprime y se ordena la liquidación en un lapso no mayor de treinta días continuos
contados a partir de la publicación de esta Ley, de los Fondos Estadales de Derechos de
Niños, Niñas y Adolescentes.

Artículo 678. Reglamento de participación.


En un lapso no mayor de ciento veinte días continuos, contados a partir de la publicación de
esta Ley, el Presidente o Presidenta de la República dictará el Reglamento sobre
Participación Popular de esta Ley.

Artículo 679. Del presupuesto y el cumplimiento de las obligaciones.


Las gobernaciones, en un lapso no mayor de sesenta días continuos, deberán suministrar al
Consejo Nacional de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes, toda la información
correspondiente a las oficinas de adopciones y a los registros de entidades de atención,
programas y proyectos y Defensorías de Niños, Niñas y Adolescentes.

Artículo 680. Aplicación de reformas procesales.


Las disposiciones procesales de esta Ley de Reforma Parcial entrarán en vigencia a los seis
meses después de su publicación y, se aplicarán a los procesos judiciales que se inicien
desde dicho momento, sin embargo, el Tribunal Supremo de Justicia podrá, mediante
resolución motivada, diferir la entrada en vigencia de la presente Ley por seis meses
adicionales. Asimismo, podrá diferir su entrada en vigencia en aquellos circuitos judiciales
donde no estén dadas las condiciones mínimas indispensables para su efectiva aplicación.

Artículo 681. Régimen procesal transitorio en primera instancia.


El régimen procesal transitorio se aplicará a los procesos judiciales que estén en curso a la
fecha de entrada en vigencia de esta Ley, los cuales seguirán siendo conocidos en su
tribunal de origen o en tribunales de transición, dentro de la organización que establezca el
Tribunal Supremo de Justicia, hasta la terminación del juicio.
A las causas que se encuentren en primera instancia, se le aplicarán las siguientes reglas:
a) Todas aquellas causas en donde no se hubiese dado contestación al fondo de la
demanda serán remitidas al juez o jueza de mediación y sustanciación, y se tramitarán
de conformidad con las normas de esta Ley.
b) Todas aquellas causas que se han estado tramitando conforme al procedimiento
contencioso en asuntos de familia y patrimoniales y al procedimiento judicial de
protección, en los cuales se haya contestado al fondo la demanda, se continuarán
tramitando de conformidad con las normas de esta Ley, con prescindencia de la fase de
mediación de la audiencia preliminar.
c) Todas las demás causas que se han estado tramitando conforme a cualquier
procedimiento, en donde se haya contestado al fondo de la demanda y esté vencido o
por vencerse el término probatorio, se continuarán tramitando hasta la sentencia de
primera instancia, conforme con lo establecido en la Ley Orgánica para la Protección
del Niño y del Adolescente vigente antes de la presente Ley, o el Código de

949
Procedimiento Civil, según corresponda. En estos casos, la sentencia debe ajustarse a
los requisitos establecidos en el artículo 485 de esta Ley.
d) Los procedimientos judiciales de adopción que se han estado tramitando conforme a
lo establecido en la Ley Orgánica para la Protección del Niño y del Adolescente vigente
antes de esta Ley, se continuarán tramitando conforme con lo establecido en la Ley
Orgánica para la Protección del Niño y del Adolescente vigente antes de esta Ley.
e) Cuando se encuentren en estado de sentencia y no se hubiere pronunciado la decisión
en el lapso fijado para ello, el fallo se pronunciará dentro de los treinta días siguientes a
la entrada en vigencia de esta Ley. En estos casos, la sentencia debe ajustarse a los
requisitos establecidos en el artículo 485 de esta Ley.

Artículo 682. Régimen procesal transitorio en segunda instancia y casación.


La sentencia definitiva podrá ser apelada dentro de los cinco días hábiles siguientes a su
publicación o notificación. De la apelación conocerá el correspondiente juez o jueza
superior, aplicando el procedimiento previsto en esta Ley. Contra dicha sentencia se
admitirá recurso de casación aplicándose el procedimiento previsto en la presente Ley.
Las causas que se encuentren en segunda instancia y casación serán resueltas por los jueces
y juezas superiores y por la Sala de Casación Social del Tribunal Supremo de Justicia,
respectivamente, conforme al procedimiento establecido en la presente Ley, dentro de los
sesenta días siguientes a su entrada en vigencia.

Artículo 683. De los recursos económicos.


El Ejecutivo Nacional incluirá en la Ley de Presupuesto anual, a solicitud del Tribunal
Supremo de Justicia, los recursos económicos necesarios que garanticen el funcionamiento
de la jurisdicción de protección de niños, niñas y adolescentes prevista en la presente Ley.
Los mismos deberán ser aprobados por la Asamblea Nacional.

Artículo 684. Derogatorias.


Se deroga la Ley Tutelar de Menores, la Ley del Instituto Nacional del Menor, la Ley de
Adopción, el Capítulo I de la Ley sobre Protección Familiar, los artículos 411 y 437 del
Código Penal y los artículos 247, 248, 254, 263, 264 y el encabezamiento del artículo 404
de la Ley Orgánica del Trabajo; los artículos 191 ordinal Segundo, 192, 261, 264, 265, 278,
279, 280, 287 y 464 del Código Civil, así como todas las disposiciones contrarias a la
presente Ley.

Artículo 685. Entrada en vigencia


Esta Ley entrará en vigencia a partir de su publicación en la Gaceta Oficial de la República
Bolivariana de Venezuela.
Dada, firmada y sellada en el Palacio Federal Legislativo, sede de la Asamblea Nacional,
en Caracas, a los catorce días del mes de agosto de dos mil siete. Año 197º de la
Independencia y 148º de la Federación.

Asamblea Nacional Nº 317


Ley de Reforma Parcial de la Ley Orgánica de Protección del Niño y del Adolescente

950
REGRESAR A ÍNDICE

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