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GUÍA
EUROLEAGUE
2009
3- Formato………………………………………………………22
4- Los equipos
La Euroliga es una competición diferente; dura física y mentalmente, en la que muy rara vez te
encuentras con un partido fácil o un rival pequeño. Una competición en la que por muchas liguillas
y eliminatorias de play-off que cada año se innoven suele acabar con los mismos de siempre en la
tan deseada Final Four.
Mucho ha cambiado la manera de ver el basket desde mis experiencias en las Final Four de París y
Roma en los años 91 y 96, en las cuales partiendo como favoritos (como siempre) perdimos contra
Jugoplastika y Olympiakos, respectivamente. Pero lo cierto es que la filosofía y leyes que rigen esta
liga poco han variado desde entonces: suelen triunfar los equipos con mejor físico por encima de su
calidad, los arbitrajes en su mayor parte son caseros y se permite mucho más meter las manos que
en nuestra ACB. Los equipos con gran intensidad defensiva y profundidad de banquillo tienen más
opciones de ganar que los talentosos y blandos.
Los viajes son largos (en ocasiones muuuuy largos) y los equipos contrarios no acostumbran a dar
facilidades para los entrenamientos pre-partido. Las pistas, aunque por normativa deberían ser todas
iguales, varían sustancialmente en según qué países... y un largo etcétera de cosas con las que no
quiero aburrir al personal.
La Euroliga supone una magnífica oportunidad para medirte con los mejores jugadores de Europa y
se viven todos los partidos con una intensidad increíble. Lo que me fastidia de verla año tras año es
que nunca la pude ganar, sin embargo todos los que por aquel entonces no la pudimos conseguir nos
quitamos esa espina que teníamos clavada cuando el Barcelona la ganó al fin en el Sant Jordi.
En 1954, el periodista francés Gabriel Hanot había acudido a cubrir para el periódico
L´Equipe el encuentro de fútbol entre el Honved de Budapest y el Wolverhampton, y
emocionado por lo visto, decidió proponer a su director la organización de un torneo
europeo entre clubes. La idea resultó todo un éxito, y de esa particular manera surgió la
Copa de Europa de fútbol. Ante el éxito inmediato de la competición, la FIBA decide
imitar el sistema y encarga a la federación checoslovaca el estudio de una fórmula
atractiva de competición. En Junio de 1957, durante el transcurso del EuroBasket de
Bulgaria, se aprueba definitivamente el germen de la nueva competición, que
comenzará en los primeros meses de 1958.
Como curiosidad hay que recalcar que el diario francés donó el trofeo que se otorgaría
al campeón durante muchos años, una preciosa canasta (hoy en día se entrega al
campeón de la Eurochallenge). A lo largo de los años el sistema de competición iría
cambiando, y con ello su desenlace: pasando de la final a doble partido (con repetición
en caso de empate), a la final a partido único o a la actual Final Four (que ya se
experimentó a finales de los años 60).
Hablar de la Copa de Europa en los 70, sólo puede remitir a un nombre: Varese. En una
racha difícilmente igualable, los varesinos disputaron las 10 finales de la década,
consiguiendo 5 títulos. Dirigidos por el mítico profesor Nikolic primero (3 títulos) y por
Sandro Gamba después (2 títulos), el mítico Ignis ejerció un dominio absoluto. El sobrio
base Aldo Ossola y el gran Dino Meneghin permanecieron en el equipo los 10 años
(Dino se perdió la final del 75 por una lesión en la mano), y junto a ellos la rapidez del
mexicano Raga, el tiro de Morse, Yelverton, Flaborea o Bisson fueron dando cuerpo a
la hegemonía más absoluta que la Copa de Europa ha conocido. El Real Madrid (74 y
78) y el TSKA (71), mantuvieron su status y, a finales de la década, el Maccabi de
Berkowitz y el Bosna de Delibasic se sumaron al palmarés.
Los 80 arrancan con un nuevo triunfo madridista gracias a un gran Rafa Rullán, y
continúan con un nuevo éxito macabeo. A los israelíes les suceden en el palmarés los
italianos del Cantú, representantes de una ciudad pequeña pero para nada inexpertos,
entre el 73 y el 81 habían disputado 8 finales (3 de Korac y 5 de Recopa), dirigidos por
el gran Marzorati y que repetirían titulo en medio de la polémica. La FIBA tenía
decidido suprimir la invitación de participar en la edición del año siguiente al campeón,
si este no lograba plaza en su competición domestica, con el fin de evitar finales con
representantes de un mismo país (a día de hoy en sus competiciones, cuando dos
equipos de una misma liga llegan a una Final Four deben enfrentarse, por ejemplo
Girona y Estudiantes). Pues bien, al final decidió dilatar la medida (la idea ya había
partido de Stankovic cuando Joventut y R.Madrid coincidieron en la liguilla del 79), con
tanta fortuna que el Cantú (había sucumbido en la LEGA) y el Milan se encontraron en
la final del 83, con una nueva victoria de los de Cantú.
(1958-1988)
Cerraba el breve repaso a la historia de la Copa de Europa con el triunfo del Tracer de
Milan, un triunfo cuyo momento más delicado estuvo… en la eliminatoria previa a la
liguilla semifinal. Por increíble que parezca, la mayor hazaña de los milanistas esa
temporada llegó en una eliminatoria a cara de perro con el Aris de Salónica. En la ida
jugada en Grecia, los Gallis y cía acumularon una ventaja de 31 puntos en medio de un
ambiente infernal (98-67), que daba paso a todo tipo de comentarios acerca del ocaso de
Meneghin, de la decadencia de McAdoo... Pero los italianos siempre se guardan un as
en la manga, y en un Palatrussardi a reventar y con una presión que rayaba lo ilegal (el
gran karate-press) consumaban la mayor remontada de la historia de la Copa de Europa
(83-49) y ponían la primera piedra de sus dos títulos consecutivos.
No, no es que la final se jugara en formato play-off, pero casi se le podía considerar un
antecedente. Por aquel entonces la final se disputaba a doble partido, y en caso de
empate se celebraba un nuevo encuentro que había de dirimir el campeón. Con estas
premisas el Real Madrid viajaba a Moscú con una renta de 17 puntos adquirida en el
primer partido, que no parecía tanta si se tiene en cuenta que los blancos habían llegado
a disponer de hasta 30. En Moscú, el TSKA salio a por todas y a falta de 20 seg.,
parecía ser el campeón gracias a los 20 puntos que ya acumulaba de ventaja, pero el
pequeño Durand anotó un tiro libre y tiro a fallar el segundo de tal manera que Burgess
se hizo con el rebote ofensivo y forzó el tercer partido, y con él, aunque los moscovitas
no dieron opción en el desenlace, la final pasaba a la historia.
En una época en la que las finales se disputaban a doble partido, una cláusula daba lugar
a la primera final como tal propiamente dicha. Cansada de problemas diplomáticos, la
FIBA había estipulado que, en caso de problema, la final se celebraría en campo neutral,
así que cuando, una vez más, el general Franco se negaba a que un equipo soviético
viajara a España, se optó porque la final entre los georgianos del Dinamo de Tbilisi y el
Real Madrid se disputara en Ginebra. Los soviéticos montaron en cólera, pero una
generosa indemnización de Raimundo Saporta calmó los ánimos permitiendo la primera
final a partido único de toda la historia. Al final, victoria soviética por 90-83 y
acercamiento de posturas, que permitió que al año siguiente el “ejército rojo” del TSKA
jugara en España.
Si hay un récord difícil de igualar, ese es el del conjunto del Varese, que durante los
años 70 disputó las 10 finales del máximo torneo continental, sumando 5 títulos. De
todas las clasificaciones para las finales, la más agónica sin duda fue la del 79. En la
última jornada de la liguilla semifinal, Real Madrid y Varese se disputaban el paso a la
final, el vencedor la disputaría y el perdedor se iría a su casa. En medio de una guerra de
nervios (el Varese se presentó de blanco aduciendo haber olvidado su uniforme titular,
obligando así al Madrid ha jugar con su uniforme reserva), una canasta de Yelverton
mandaba el partido a una prórroga en la que el marcador se movía con cuentagotas. De
tal manera que a falta de un sólo segundo y con un punto abajo, el pívot donostiarra
Prada era objeto de falta. Por aquel entonces aun permanecía en vigor la regla del 3x2,
con lo que Prada tenía hasta tres oportunidades, con un acierto una nueva prórroga, con
2 la gloria... Y sin embargo, falló los tres, con lo que el Varese cerraba su década
mágica accediendo a una nueva final.
Tras el claro dominio soviético en los años 60, Yugoslavia había tomado el relevo
generacional aupada por el talento de los Slavnic, Kikanovic, Cosic o Dalipagic, pero le
faltaba la guinda a nivel de club, ya que si bien había sumado 5 títulos de la Korac y
uno de la Recopa, la Copa de Europa seguía resistiéndose de tal manera que el
subcampeonato de la Jugoplastika en 1972 era el mayor éxito hasta la fecha. Nada hacia
presagiar que la edición de 1979 fuera a ser diferente, pero contra todo pronóstico el
sorprendente y joven Bosna Sarajevo conseguía colarse en la final, aupado por su trío
mágico: Delibasic, Varajic y Radovanovic. Sin embargo el partido decisivo pasaría a la
historia, y no sólo por el primer triunfo yugoslavo sino por la mayor exhibición
individual que una final viera: Zarko Varajic anotaba 45 puntos, por dos motivos
fundamentales: su gran tiro exterior y, sobre todo, la impagable colección de pases
magistrales que el mago de Tuzla, Mirza Delibasic, le tenía a bien brindar sin por ello
descuidar el ataque (30 puntos).
En 1964 Real Madrid había tenido el honor de ser el primer equipo no soviético en
levantar la Copa de Europa, pero sin embargo aquella victoria llevaba un pequeño
asterisco, y es que como sería habitual a lo largo de toda su singladura, los soviéticos
declinaban participar en las competiciones europeas los años olímpicos. Con estas
premisas la final del 65 entre el TSKA y el Real Madrid llegaba cargada de expectación,
y con una novedad: esta vez el primer partido se disputaba en Moscú. Con un enorme
Clifford Luyk (28 ptos.) los madrileños resistían y se traían de vuelta una desventaja de
tan “sólo” 7 puntos. En la vuelta, con un frontón de Fiesta Alegre (no confundir con
Vistalegre) abarrotado la velocidad de Emiliano rompía a los rusos y permitía el primer
título con mayúsculas del Real Madrid (76-62).
La URSS versus Yugoslavia, Lituania vs. Croacia, Zalgiris contra Cibona pero sobre
todo Petrovic contra Sabonis, la final de 1986 disputada en Budapest concentraba la
mayor expectación posible. Frente a frente, las dos grandes potencias europeas pero
sobre todo los dos grandes iconos de los 80. Por un lado el genial Drazen, que ya había
saboreado las mieles del triunfo el año anterior, y por otro el zar lituano que buscaba su
consagración absoluta tras su exultante EuroBasket el año anterior. El partido discurría
con más tensión que juego, igualdad en el marcador y cierta ventaja para Sabonis en el
duelo particular, hasta que estalló la tormenta: Nakic robaba un balón y en pleno
contraataque recibía una falta de Krapikas, a la que respondía soltando el brazo cuando
de la nada aparecía Sabonis para tomarse la justicia por su mano golpeando al pivot
croata lo que le suponía la descalificación y, lo que es peor, enterraba las opciones del
Zalgiris.
Desde que en 1966 la FIBA adoptara definitivamente el modelo de final a partido único,
sólo una ha tenido que recurrir a la prórroga para dilucidarse. Esa final no es otra que la
de 1969, que, para más emoción, se vio abocada a una doble. Los dos mejores equipos
del momento, TSKA y Real Madrid, llegaban a la final de Barcelona con una autoridad
incontestable. Dada la rivalidad entre blancos y “culés”, se esperaba que el público local
tomara partido por los moscovitas, pero al contrario de lo esperado se volcaba desde
inicio con los locales hasta que algo sucedió... Tras forzar Lipso la prórroga con una
canasta en el último segundo del tiempo reglamentario, ésta comenzaba con ligero
dominio blanco pese al dominador juego de Andreiev. Tras un clamoroso fallo de Aiken
y una pérdida de Emiliano, un claro contraataque ruso era frenado por los árbitros
señalando unos inexistentes pasos, lo que daba pie a otra prórroga. Los jugadores rusos
montaban en cólera y con ellos, el público hasta entonces madridista viraba sus ánimos
y convertía la segunda prórroga en un infierno para los merengues, que acababan por ser
superados 103-99 en una de las mejores finales de la historia.
Que Pedro Ferrándiz ha sido uno de los grandes genios del basket europeo nadie lo
puede negar y menos repasando alguna de sus “creaciones”. A principios de los 60, las
eliminatorias a doble vuelta contaban con una particularidad: pese a que lo que
importaba era el resultado global, si en el primer partido había empate se disputaba una
prórroga. El 18 de Enero de 1962, Varese y Real Madrid se enfrentaban en el primer
partido de los octavos de final, y tras más de 30 minutos los blancos dominaban con
cierta holgura. Pero los problemas de faltas y el cansancio unidos a la gran actuación del
húngaro Toth llevaban la igualada al marcador a falta de 2 segundos, ante lo que
Ferrándiz decidía solicitar un tiempo muerto. Con el americano Hightower lesionado y
con varios jugadores eliminados, la perspectiva de una prórroga se revelaba inquietante.
Así pues, Don Pedro ordenó la jugada clave, saque de fondo para Alocén, que anotaba
en su propia canasta y daba así al Madrid una leve derrota por dos puntos, fácilmente
recortables en la vuelta. Los varesinos, tras unos primeros instantes de júbilo, montaron
en cólera pero sus protestas sólo sirvieron para que la FIBA enunciara un nuevo artículo
por el que una autocanasta sería sancionada con gravedad. Años más tarde el belga
Dierckx intentó repetir la historia propiciando que definitivamente se adoptara el
modelo actual.
1966 - Milán-Bolonia
3 y 4º TSKA 85 AEK 62
Final Milan 77 Slavia 72 (Thoren 21 Vianello 21 Zidek 22)
1967 - Madrid
Así pues en 1988 nace la moderna Final Four. El sistema de competición permanece
casi intacto, tras sucesivas eliminatorias una liguilla entre los mejores da paso al acto
final, y si hasta entonces los dos mejores se disputaban el título ahora pasaban a 4.
Como curiosidad cabe resaltar que los dos primeros clasificados de la liguilla (Partizan
y Aris) quedaron eliminados en semifinales, cuando de haberlo hecho el año anterior
hubieran disputado la gran final. La primera Final Four fue todo un éxito y deparó un
nuevo titulo milanista liderado por el gran McCadoo.
1988 - Gante
Tras el éxito del Tracer, llegaría el dominio balcánico: primero global con los tres
títulos consecutivos de la Jugoplastika y el del Partizan, y posteriormente desde los
banquillos. Aferrados a un baloncesto control y excesivamente mecanizado, Maljkovic,
Obradovic e Ivkovic monopolizan los títulos del 93 al 97 (Limoges, Joventut, Madrid y
Olympiacos). La racha la rompe el Kinder Bolonia de Messina, aunque lo hace aferrado
a las mismas armas. Hay que resaltar que en 1992 había nacido la Liga europea, dando
un nuevo paso hacia la globalización baloncestistica al permitir la participación de
varios equipos de un mismo país.
1989 – Munich
1990 - Zaragoza
1991 - Paris
1992 - Estambul
1993 - Atenas
1995 - Zaragoza
1996 - Paris
1997 - Roma
1998 - Barcelona
Tras los años de racaneria, el sorprendente Zalgiris (quizás no tanto, venía de ganar la
Saporta) insuflaba un soplo de aire fresco, con su basket de conceptos libres y tiro
exterior liderado por el mágico Tyus Edney, bien apoyado en Bowie y Stombergas. El
2000 traía un nuevo varapalo para el Barcelona y un nuevo título para Obradovic.
1999 - Munich
2000 - Salonica
2001
Suproliga Paris
La mayor bonanza económica de la ULEB, hace que finalmente los clubes se agrupen
en su Euroliga. La primera final de la reunificación cuenta con el Kinder como claro
favorito, pero en una gran segunda parte el Panathinaikos le da la vuelta y se hace con
su tercer título. El año siguiente el Barcelona cierra su mala racha (5 subcampeonatos) y
ante su público logra su primer titulo de la mano de Bodiroga. En 2004 el Maccabi,
también como local, se lleva el título con una gran exhibición ofensiva y en 2005 lo
revalida haciendo gala de un basket alegre y rápido. Los macabeos llegan a soñar con
ser el tercer equipo en conseguir un tercer titulo consecutivo, pero el CSKA se interpone
en el camino. En 2007, en una final plena de intensidad el Panathinaikos volvía a lo más
alto ante un CSKA, que recuperaba un año después su titulo en Madrid.
2002 - Bolonia
2003 - Barcelona
2005 - Moscú
2006 - Praga
2007 - Atenas
2008 - Madrid
Adoptada como modelo experimental y llamada entonces fase final, la primera final a 4
tuvo lugar a caballo entre Milán y Bolonia y terminaría con el primer título para el
basket italiano. El Milán había diseñado un equipo competitivo, aunque sin opciones
claras para llegar lejos cuando un golpe de suerte cambio su sino. Bill Bradley, mejor
jugador de los Juegos del 64, venía a completar sus estudios a Oxford. Tras unas
intensas gestiones, los milanistas conseguían que Bradley viajara los días de partido
para jugar la Copa de Europa. Sin entrenar, sin apenas conocer a sus compañeros, el
enorme talento de Bradley se sobrepuso a todo y llevó a los lombardos a lo más alto.
Tras perder dos Final Four de manera consecutiva ante los anfitriones (Barcelona 2003
y Maccabi 2004), el CSKA había conseguido llevar a Moscú la celebración de 2005.
Con un equipo construido con una sola idea, durante más de 40 partidos permaneció
invicto mostrando una solidez inédita en Europa desde los tiempos de Sergei Belov. La
racha terminaba por romperse en un intrascendente partido ante el Barcelona, pero nada
parecía poder hacer sombra a la máquina rusa en la Final Four. La primera victima para
el ansiado título debía ser el TAU, pero un enorme Scola y el “carácter Baskonia”
mantenían la incertidumbre. Con los locales al borde del colapso, un saque de fondo con
apenas unos segundos de posesión derivaba en un monumental triple lateral de
Macijauskas que confirmaba una de las grandes sorpresas de la historia de la Final Four.
Si hay una plaza eminentemente baloncestistica, esa es Badalona, adalid eterna del
juego de la canasta entendido como un ejercicio de cantera, juventud y riesgo. Dos años
atrás se había quedado a las puertas de la gloria, pero en Tel Aviv y en medio de un mar
de nervios, el enorme (en todos los sentidos) Corny Thompson se elevaba a falta de
unos segundos y clavaba el triple crucial que hacia justicia a la ciudad del basket.
Tras las semifinales de 2007, el viejo regusto al caduco basket-control de los 90 había
dejado un poso de desconsuelo en una audiencia ávida de algo más que exiguos
resultados. Con las dos mejores plantillas de Europa frente a frente, la final habría de
borrar las malas sensaciones del penúltimo acto. Tensión, nervios, dureza, tiros
imposibles, defensas al límite pero sobre todo calidad brindaron más de 2 horas de un
espectáculo único: La versatilidad de Siskauskas, el carácter de Diamantidis, la
obstinación de Papaloukas o el “hambre” de Smodis fueron los ingredientes de una de
las mejores finales de la historia.
Bolonia estaba preparada para que la Final Four de la reconciliación fuera también la de
la consagración de su escuadra. La potente Kinder de 2001 se había reforzado con
Becirovic y Granger que, unidos a Jaric, Ginobili, Smodis... conformaban un equipo
poco menos que intratable. Enfrente, el Panathinaikos de Obradovic que esta vez
parecía menos fiero, impresión que parecía confirmarse cuando los boloñeses se
marchaban por 13 puntos de diferencia. Pero Zelimir siempre guarda otra vuelta de
tuerca más: Bodiroga o Alvertis de falsos cuatros y todo el espacio de la zona para el
joven Papadopoulos. El joven center, inédito durante casi toda la temporada, se hacía el
rey de la zona mientras que Bodiroga tomaba el mando para dar un nuevo título al mejor
entrenador de Europa.
Es posible que los ya inmortales versos del poeta nicaragüense resulten un tanto
manidos, pero no lo es menos que nada mejor para describir la maravillosa irrupción
que Munich vivió en 1989. Llegaba el Barcelona como absoluto favorito a la Final Four
cuando en semifinales se cruzo un grupo de jovenzuelos de Split, liderados por Bozidar
Maljkovic y que interpretaban un juego preciso y preciosista como pocos. Así durante
tres años, y sin ser nunca favoritos, la Jugoplastika labró su merecidísima condición de
equipo de leyenda.
A lo largo de la historia, multitud de jugadores han destacado por su especial sangre fría
en los momentos más difíciles. De entre todos ellos quizás sea Djordjevic uno de los
más recordados. Corría el año 92 y la Final Four viajaba a la maravillosa Estambul, que
bañada por sus tres mares olía a especias y magia, a caos y belleza… olía en definitiva a
algo grande. Cuando a falta de pocos segundos para el final Tomás Jofresa anotaba una
cómoda suspensión toda Europa daba por seguro que el título viajaba a Badalona, pero
el Partizan sacó rápido, y entonces Aleksandar emprendió una carrera suicida que le
llevó a la esquina, desde donde se levantó y con un escorzo imposible anotaba el triple
ganador más espectacular que se recuerde.
2.3.- Datos
Maccabi Tel Aviv - 10 (1988, 89, 91, 2000, 01, 02, 04, 05, 06 y 08)
Barcelona - 10 (1989, 90, 91, 94, 96, 97, 2000, 03, 06 y 09)
Panathinaikos - 9 (1994, 95, 96, 2000, 01, 02, 05, 07 y 09)
CSKA Moscú - 9 (1996, 2001, 03, 04, 05, 06, 07, 08 y 09)
Olympiacos - 5 (1994, 95, 97, 99 y 2009)
Tau Baskonia - 4 (2005, 06, 07 y 08) *
Bennetton Treviso - 4 (1993, 98, 2002 y 03)
Virtus Bolonia - 3 (1998, 99 y 2002) *
Jugoplastica - 3 (1989, 90 y 91)
Real Madrid - 3 (1993, 95 y 96)
Siena - 3 (2003, 04 y 08)
Partizan - 3 (1988, 92 y 98)
Limoges - 3 (1990, 93 y 95)
Aris Salónica - 3 (1988, 89, 90)
Joventut - 2 (1992, 94)
Milán - 2 (1988 y 92)
Fortitudo Bolonia - 2 (1999 y 2004)
Efes Pilsen - 2 (2000 y 01)
- RECORDS
Más títulos Copa de Europa (total): Dino Meneghin 7 (5 con Varese y 2 con Milan)
Entrenador con más títulos: Zeljko Obradovic 7(4 Panathinaikos, 1 con Partizan,
Joventut y Real Madrid)
Más títulos “era ULEB” (desde 2001): 4 Sarunas Jasikevicius (Barcelona 2003,
Maccabi 04 y 05 y Panathinaikos 09)
Más puntos en una final Copa de Europa: 45 Zarko Varajic (Bosna Sarajevo) 1979
Más puntos en un partido Liga Europea (desde 1992): 63 Joe Arlauckas-Real Madrid
1996
Más puntos en un partido Final four: 43 Nicos Gallis (Aris Salónica) 1990
Anotadores
Rebotes
Asistencias
Valoración
3.- FORMATO
QUALIFYING ROUNDS
May 7 to 9, 2010
FINAL FOUR
Semifinal A Semifinal B
Winner Quarterfinal 1 Winner Quarterfinal 2
Winner Quarterfinal 3 Winner Quarterfinal 4
Third-Place game
Semifinals Losers
FINAL
Semifinals Winners
EUROLEAGUE
Champion 2009-10
*Gráfico Euroleague.net
GRUPO
A
MONTEPASCHI SIENA
Año fundación: 1871/1907
Ciudad: Siena, Italia
Posible quinteto base: McIntyre-Hawkins-Sato-Stonerook-Lavrinovic
Plantilla
- MIRADA ÍNTIMA-
Un club atado a una gestión. La de Ferdinando Minucci. Podía ser el punto de partida
exacto para concebir la trayectoria de una sección deportiva veterana como la Mens
Sana basket pero novel entre la elite y el éxito, como “prima donna” del escaparate
europeo. Unido a una ciudad de menos de 100.000 habitantes, Siena, la polideportiva
sociedad de la Mens Sana es una de las más antiguas referidas al deporte en Italia. De
ahí los problemas referentes a ubicar la fecha exacta de su fundación. La emprendedora
familia Nomi Pesciolini creó un club que solucionase las inquietudes deportivas de los
ciudadanos toscanos en 1871. Una sociedad que contenía varias secciones deportivas y
que a lo largo de su historia iba a seguir añadiendo nuevos juegos a su oferta atlética. La
bautizaron con el significativo nombre de Mens Sana. Fue en 1907 cuando, tras la
creación del baloncesto por parte de Naismith años antes, una entrenadora de esta
sociedad sienesa representó por primera vez en suelo italiano el juego del Baloncesto.
Explicados ambos años que pueden ser tomados como fundacionales, no fue hasta los
‟70 cuando la sección de baloncesto se profesionalizó con el primer ascenso a la
categoría mas alto del baloncesto italiano, pasando a ser un apéndice autónomo pero aun
bajo radar en su concepción organizativa de la antigua Mens Sana. Eran los años del
histórico entrenador Ezio Cardaioli y jugadores como Ranuzzi, Bovone y los
norteamericanos Carl Johnson, Eric Fernsten o Dave Batton. El conjunto de Siena se
debatía entre ascensos y descensos, cambios de sponsor, época de incertidumbre hasta la
llegada de Ferdinando Minucci al cargo de director deportivo a inicios de los ‟90.
Bajo la tutela de Minucci y en un largo camino de más de 15 años, Siena aparece hoy
como una de las sociedades más modernas y de funcionamiento organizativo impecable
en el continente, además de ser respaldada por los resultados. Ferdinando Minucci fue
introducido en el club de su localidad natal como gestor de marketing. Posteriormente,
en la 92-93, la sociedad, envuelta en problemas, le hace cargo de la dirección deportiva
y de solucionar una situación complicada en un baloncesto italiano que comenzaba a
alejarse del oro de la reciente época pasada. Un año después con la dupla Darren Daye-
Bob Thornton logran el ascenso a la máxima categoría y ya no volverían a descender.
Pasando de club ascensor a la principal referencia italiana en una década. La Mens Sana
Siena se estabiliza en la primera división y Minucci, asentando las bases del club, logra
involucrar a la Montepaschi (histórica banca de Siena) como principal patrocinador a
inicios de Siglo. La entidad estaba preparada para recibir un patrocinador estable y que
diese el salto definitivo para su crecimiento. Se abría en 2000 el expediente victorioso
del club. Con los técnicos Ataman y Recalcati en el banquillo, Siena logra la copa
Saporta en 2002 y alcanza la Final Four de la Euroliga en 2003 y 2004. Precisamente en
2004, conmemorando el décimo aniversario del definitivo ascenso, Siena conquista su
primer scudetto de mano de un David Andersen imparable. Minucci efectuó su último
gran golpe en el verano de 2006. Tras concluir la etapa de Recalcati al frente de Siena
fue el joven entrenador local, Simone Pianigiani, el encargado de dirigir a la
Montepaschi.
Tres campeonatos italianos logrados de forma consecutiva y presencia habitual entre los
8 mejores clubes del continente. La salud de Siena es inmejorable y su dominio en Italia
no tiene visos de acabar. El jerifalte sienés persigue el trofeo que finalice un lienzo que
pinta con mimo desde hace unas cuantas temporadas. Minucci soñaba, ansiaba perseguir
las huellas de la gran Olimpia Milano que creó a imagen y semejanza Adolfo
Bogoncelli, el primer gran hombre. Paso a paso. De mano de su Rubini particular, el
joven técnico Simone Pianigiani formado en la sociedad sienesa, surgido de las entrañas
de la ciudad, dominan la escena italiana con mano de hierro y un sello propio. De ahí el
asalto a Europa. Además Ferdinando, tratado de ir contracorriente para posteriormente
ser denominado como un adelantado a su tiempo, no desdeñó el cuidado de las
categorías inferiores como hicieron gran parte de clubes italianos tras la sentencia
Bosman. Él invirtió en entrenadores, clubes convenidos, terrenos de juego y ojeadores.
Ahora comienza a recoger los frutos. En la primera plantilla de esta temporada aparece
Lorenzo D‟Ercole, mientras que en el pasado jugaron allí Lechtaler y Datome, y el
equipo junior que tan buen año hiciera la temporada pasada es parte activa del club, con
Metreveli, Ianuzzi o Ingrosso como exponentes. Desde el inicio de Siglo son numerosos
los títulos logrados en las divisiones inferiores y cuando en Italia se habla de cantera se
hace en clave de Siena y Treviso. La futura creación de un nuevo pabellón es el
siguiente paso en la obra de Minucci. Una Euroliga culminaría tal construcción
faraónica.
- LA PLANTILLA -
La parcela interior de Montepaschi se articula de igual modo que el año anterior. Con la
ayuda puntual de Romain Sato la corta rotación en el juego de pívot toma alivio. La
conexión y conjunción del juego interior esta formada a prueba de bombas y es el
principal valor que posee Siena. La línea interior colabora activamente en la fluidez
ofensiva toscana. Shaun Stonerook es el ala-pívot mas apropiado que el equipo de
Pianigiani pueda tener. Es el jugador que representa a la perfección los valores de
Montepaschi. Inteligente en su colocación y dotado de una fantástica visión de juego,
Stonerook se convierte en el principal creador del contraataque tras rebote ofensivo con
un excepcional primer pase, un pívot que distribuye y amenaza permanentemente desde
el exterior abriendo espacios para el juego ofensivo italiano. Además es un buen
defensor, muy activo sobre las líneas de pase. Ben Eze es el principal receptor del flujo
que crea Stonerook. El poderoso nigeriano es la referencia de Siena cerca de canasta y
- ENTRENADOR -
- PABELLÓN -
- MOMENTO HISTÓRICO -
La trayectoria no fue sencilla hasta alcanzar el punto desde el que hoy Siena observa el
baloncesto italiano. Entre 1970 y 1990 el equipo toscano transitó entre la primera y
segunda categoría de la pallacanestro, alternando épocas de buen nivel bajo patrocinios
importantes como el de Mister Day (léase Parmalat) con momentos que no admiten
recuerdo. Una entidad de estructura débil, alejada de cualquier disputa por un título
nacional, navegando entre tantos y tantos pequeños clubes que crecían en suelo italiano
al albor del Boom producido en el baloncesto. Así era la Mens Sana que conoció
Minucci cuando se integró en el club dentro del apartado de Marketing. Un equipo que
alternaba los ascensos desde la A-2 con pobres actuaciones en la primera división,
incluso un paréntesis en la B-1. En efecto, Minucci aterrizó en la sociedad de Siena
No puede decirse que su asalto al puesto de director deportivo fue mediante una apuesta
consensuada por la sociedad. La Mens Sana, en la A2, concedió ante el deseo de
Minucci un cargo que en la época quemaba. La situación económica, como en la amplia
parte de la pallacanestro de inicios de los ‟90, era harto inestable y el club se encontraba
en un momento difícil. Accedió al cargo a finales de la temporada 91-92 y sus primeros
golpes fueron la contratación del reputado entrenador Valerio Bianchini y el fichaje de
Darren Daye. Éxito desde Pesaro. Aquella Siena bajo el sponsor de Ticino
Assicurazioni logró acceder al torneo final de la Coppa aun partiendo de la segunda
división. Era el esqueleto, veloz y embrionario, de lo que Minucci había empezado a
construir. El primer ladrillo de la actual lujosa construcción. La temporada siguiente
supuso el definitivo ascenso a una primera categoría que ya no iban a abandonar. Con
Cesare Pancotto en el banquillo y la pareja Darren Daye-Bob Thornton sobre el parquet,
junto al veterano Solfrini. Fue una de las principales características de la primera
gestión de Ferdinando. Introducir un gran veterano en sus plantillas junto a una pareja
de origen norteamericano. Así funcionó Siena durante la primera etapa del directivo,
hasta el crucial año 2000. Norteamericanos como John Turner, Dallas Comegys,
Sherron Mills, Sylvester Gray, Larry Middleton, Chris Corchiani, acompañados por el
propio Solfrini, Massimo Iacopini o Sandro Dell‟Agnello. Dibujaron el esqueleto que
debía sustentar una Siena sólida, alejada del constante cambio de patrocinadores.
En 2000 la situación dio un paso definitivo para el futuro. Minucci atrajo la atención de
la Banca para su sólido proyecto. Antiguo empleado del sector, Ferdinando nació a
pocos kilómetros de Siena, en Chiusdino, carretera que lleva al Tirreno, al retiro
turístico de Follonica, frente a la Isla de Elba. Formado en la ciudad patrimonio de la
UNESCO, Ferdinando supo hacerse notar con hombre de confianza. La Monte dei
al mismo nivel y eso, en cambio, no es así actualmente. La FIP ha impuesto a los clubes
una relación desafortunada.”. También la FIBA obtiene su parte: “Hemos escrito a la
FIBA para que indague en el comportamiento del agente de McIntyre, que ha ofrecido
al jugador en Europa sin tener derecho a ello. Los contratos deben ser respetados y no
podemos permitir que sean los agentes quienes hagan el mercado.”.
Cada paso toma su justa medida. Y no tiene visos de atisbar un fin temprano.
Ferdinando no ve aun la hora de dar por finalizada su labor. Extraordinaria. Él mismo
explica por qué aun no divisa el final:“Por diversos motivos. El primero es que yo soy
sienés de dos generaciones, crecido a 100 metros del Dodecaedro, donde jugaba la
Mens Sana, por lo que respiro basket desde que era un niño. El segundo es que admiro
a mi padre, nacido carbonero, después autodidacta y finalmente hombre de éxito. Como
él, yo soy curioso y emprendedor. He hecho mil cosas. Un año después de diplomarme
he entrado en el sector de la Banca, me he licenciado en Ciencias Políticas mientras
trabajaba, después he dejado un trabajo seguro para abrir una agencia publicitaria
que colaboraba con las primeras televisiones privadas, me convertido en editor, y
finalmente he dejado todo de nuevo para iniciar mi aventura en el basket. Una aventura
que no considero terminada porque, después de en Italia, quiero llevar a Siena a vencer
en Euroliga. Mas en término general quiero ayudar a la pallacanestro italiana a
encontrar estabilidad. Llevo tiempo peleando por crear franquicias donde la parte
económica y deportiva se fundan para dar garantía y continuidad al movimiento, a los
clubes, a los inversores. No pienso en el modelo americano porque en nuestra cultura
no pueden desaparecer los ascensos y descensos, pero debemos evitar que continúen
desapareciendo sociedades.”.
FC BARCELONA
- MIRADA ÍNTIMA -
de competir por los objetivos mínimos estimados por la directiva. Finalmente, el club
continúa en categorías inferiores y logra el ascenso de nuevo a la liga nacional, pero en
1964 vuelve a perder la categoría, esta vez en la pista. Tras recuperar de nuevo su status,
los blaugranas pasan sin pena ni gloria por el torneo hasta que en 1972, con Xabier
Añua en el banquillo logran el subcampeonato liguero. Mediados de los años 70 y de la
mano de Eduardo Portela en la dirección y de Ranko Zeravica en el banquillo, el
Barcelona comienza a priorizar su cantera y a sembrar las semillas de sus primeros
éxitos. Con todo, y tras varios subcampeonatos, el primer título no llegaba hasta 1978
en forma de copa con Kucharski en el banquillo. Convertido en dominador copero, el
primer titulo liguero llega en el 81, el siguiente no se hace esperar tanto y llega en el 83,
dando paso a la Copa de Europa de 1984, donde ante la Roma, el Barcelona se topa con
su primera gran decepción continental, antes ya había sucumbido en sendas finales de
Korac y Recopa ante el Cantu de Marzorati, encarnada en una libélula de apellido
Wright. La decepción europea se palia con tres títulos continentales consecutivos entre
85 y el 87 (dos recopas y una Korac) que abren paso a la era de Aito García Reneses. De
la mano del técnico del Ramiro, los cules se afianzan por primera vez como la gran
potencia nacional engarzando cuatro ligas consecutivas. Sin embargo la Copa de Europa
sigue esquiva, y tras la enorme decepción del 88, fuera de la final four tras una
extrañísima liguilla, los blaugranas caen tres años consecutivos ante la Jugoplastika de
Split. El Joventut en las semifinales del 94, los griegos en el 96 y el 97, Maccabi en el
2000… pese al asentamiento liguero, no será hasta 2003 con el Palau Sant jordi como
inmejorable anfiteatro, cuando, al fin, el Barcelona, con Svetislav Pesic en el banquillo
y los Bodiroga, Fucka, Jasikevicius, Femerling, Rodrigo De La fuente o Navarro en la
pista, logre su anhelada euroliga….
A día de hoy, y tras dos nuevas decepciones en Praga y Berlín, el Barcelona vuelve a
postularse como una de las plantillas más fuertes de Europa y buscara por ello su
segundo título, intentando de una vez dar la vuelta a una racha francamente negativa.
- LA PLANTILLA -
Tras lograr el título liguero y alcanzar la final four la temporada pasada, estaba claro
que el Barcelona solo podía aspirar a dar un paso más y con él buscar la ansiada
segunda euroliga. Con la base de la plantilla de la temporada pasada, el fichaje de Pete
Mickeal nada más terminada la temporada venia a ahondar en una línea que sin
embargo tomaba aspectos preocupantes con las salidas de Ilyasova y Andersen a la
NBA. Fichados N´dong, Morris y Lorbek, el juego interior volvía a reunir nombres de
prestigio, aunque sobre ellos planeaba cierta sombra de duda por la posible
incompatibilidad de algunas de sus principales características. Por si fuera poco, el
fichaje de Ricky Rubio, más por una oportunidad de mercado que por las propias
necesidades de la plantilla venía a cerrar un plantel profundo como pocos y que augura
competitividad hasta el final. De indudable potencial físico y de probado nivel
defensivo, la prueba de la verdad para este Barcelona habrá de llegar en los partidos
trascendentales donde deberá ser capaz de jugar un baloncesto equilibrado, no
dependiente de Navarro en lo ofensivo (en la medida de lo posible y siempre sin olvidar
lo importante del escolta catalán) y donde la concentración en el rebote y “en el otro
baloncesto” pueden ser la línea que diferencie el éxito del fracaso, en un equipo que a
buen seguro, sobre todo en el Palau, será por momentos avasallador.
Bomba mediática del verano, Ricky Rubio tendrá que convivir con la presión que
generara su millonario fichaje, aunque el amplio bagaje ya acumulado hace vislumbrar
una rápida adaptación. Gran defensor en el uno contra uno, tiene especial facilidad para
el robo de balón lo que le permitirá marcar el nivel defensivo del equipo blaugrana. En
ataque tiene facilidad para crear, en especial en el 2*2, un gran primer paso y facilidad
para sacar el contraataque aunque necesita mejorar su tiro exterior y su tacto en los tiros
tras parada. Con un rol presumiblemente menor al de años anteriores, Jaka Lakovic
aportara tiro exterior, en especial en los momentos clave, y personalidad a las
rotaciones. Buen director de juego, pese a los tópicos al respecto, si el esloveno se
adapta a su nueva función puede ser clave en los momentos trascendentales del torneo.
Pleno de facultades físicas, Victor Sada dará una vuelta de tuerca más a la intensidad
defensiva a fuerza de piernas y ganas. Intenso en ambos lasos, sus grandes facultades le
permiten ayudar en el rebote. Mejor pasado hacia dentro que buscando el perímetro,
tendrá que intentar ser más agresivo en las penetraciones sin obsesionarse con doblar el
balón.
Con una chispa ofensiva espectacular, Juan Carlos Navarro, puede anotar desde
cualquier posición desatascando de manera brillante el ataque. Con gran facilidad para
leer las ventajas gracias a su buena visión de juego, su conexión con los pivots puede
resultar letal si le doblan las defensas. En plena madurez, la gran incógnita residirá en su
capacidad de concentración en los partidos “cerrados”. Sólido como pocos, Pete
Mickeal, dota a la posición de 3 una fortaleza inédita en el club barcelonés en las
últimas temporadas. Buen reboteador y con un buen tiro de media distancia, siempre
juega concentrado y aun siendo zurdo posee una gran habilidad para definir con la
diestra. Pese a su veterania, Gianluca Basile, seguirá aportando desde el banquillo
actitud defensiva, espíritu y mucha amenaza desde el perímetro. Problemas con el tiro
(6/21 en triples la euroliga pasada), discreto pasador y deficiente manejador de balón…
las carencias de Roger Grimau son evidentes, pero no lo son menos sus virtudes: gran
defensor, rápido en el contraataque, buen finalizador y sobre todo con capacidad de
revolucionar los partidos desde el banquillo. Baja en los primeros meses, Lubos Barton
deberá hacerse un hueco en la rotación, mostrando su buena disposición defensiva y su
capacidad de generar fluidez en el ataque.
Tras su gran temporada pasada, Fran Vázquez debe volver a una referencia en el juego
interior.Su explosividad, sin parangón en Europa, le permite ser uno de los mejores
finalizadores del torneo beneficiándose de su conexión con Navarro y de su facilidad
para cargar el rebote ofensivo. Por si fuera poco ha mejorado su visión de juego e
incluso ha mostrado progresos en el juego de espaldas, con todo deberá cuidarse de las
faltas, ser inteligente en el 1*1 defensivo y centrar su juego en las cercanías del aro sin
abusar en demasía de su tiro de media distancia. Máximo anotador, reboteador y
jugador más valorado del CSKA, integrante del quinteto ideal del eurobasket….
Erazem Lorbek pasa por ser uno de los mejores pivots de Europa gracias a su
inteligencia, su maravilloso juego de pies en el poste o su buena disposición para el
pase. Sin embargo la peculiar composición del juego interior “cule”, le obligara a jugar
muchos minutos como 4, aprovechando su buena mano exterior pero obligando al
esloveno a tener menos protagonismo ofensivo y sobre todo a cuidarse de las faltas, ya
que puede sufrir en los enfrentamientos defensivos. Tras un buen paso por Unicaja, el
senegalés Boniface N´Dong aportará puntos con su buena mano en los tiros cortos y
sobre todo en las continuaciones donde aprovecha su coordinación. En defensa resulta
un buen taponador aunque le cuesta mantener la dureza en el poste bajo y la
concentración en el rebote. Clave por ser casi el único 4 puro, Terence Morris puede
encarnar, aun a su pesar, el verdadero termómetro de este Barcelona. Si consigue
implicarse, su buena mano puede generar espacios y su más que aceptable capacidad de
pase puede ayudar a la circulación. Más cómodo en transición, deberá aprender a ser
algo más que un taponador en defensa. Partiendo, a priori, como ultimo interior Jordi
Trias puede vivir otro año difícil. Buen pasador, excelente jugador si balón y gran
reboteador… su falta de peso defensivo y su poco rango de tiro limitan su presencia en
el esquema de un Xavi Pascual que busca otro perfil para el puesto de 4.
- EL ENTRENADOR -
Xavier Pascual está recogiendo los frutos de su progreso y una carrera desarrollada en
categorías inferiores, además de una etapa como asistente del primer técnico
barcelonista. El entrenador catalán se hizo cargo del equipo en Febrero de 2008 tras
concluir la tormentosa relación del club y Dusko Ivanovic. Recompuso el equipo, le
insufló aire nuevo y logró salvar la temporada, cayendo eliminado en la eliminatoria del
TOP8 frente a Maccabi, y disputando la Final de la liga ACB. La renovación de Ettore
Messina por CSKA y la aceptable cara mostrada por el equipo con él al frente le sirvió a
Pascual para obtener la confianza de Joan Creus, nuevo director deportivo, y lograr la
continuidad como técnico de la primera plantilla barcelonista. Mejoró sus prestaciones
en su primera temporada completa al frente del banquillo y alcanzó la Final Four y el
título de liga. Pascual sigue gozando de su aventura dirigiendo una de las plantillas más
potentes del continente, enorme salto en una carrera formada entre Olesa y Aracena. Y
Xavier demuestra que no le ha dado vértigo verse a tan alto nivel.
- EL PABELLÓN -
El vetusto e inolvidable Palau Blaugrana sigue acogiendo los encuentros del equipo de
baloncesto. Edificado en las instalaciones del club, al lado del Estadi, la antigua
construcción fue inaugurada en Octubre de 1971 y tiene capacidad para 8.000
espectadores. El clima que puede alcanzarse en su interior hacen de él una cancha
reseñable dentro del concierto europeo, pero su ya larga vida muestra complicaciones y
aspecto alejado de la modernidad y otras grandes instalaciones que se van construyendo
en Europa.
- MOMENTO HISTÓRICO -
Después de haber perdido sendas finales de las extintas Copa Korac (1974-75) y de la
Recopa de Europa (1981) ante el mismo club, el Cantú italiano, la maldición europea
del club catalán parecía esfumarse a media tarde del día 29 de Marzo de 1984. En esos
momentos, el Barcelona vencía en Ginebra a otro club italiano, el BancoRoma, por 42-
32 en la mitad de la final de la Copa de Europa, gracias a un magnífico Epi (ha
reconocido personalmente que fue el mejor partido a nivel individual de su carrera) y a
la superioridad en la zona mostrada por Mike Davis.
Seis años después, y pese a no contar con el factor cancha a favor como en aquella
ocasión, el Regal Barcelona vuelve a ser el máximo favorito para conseguir el cetro
continental. ¿Que similitudes tienen en común el equipo de este año de Pascual y aquel
de Pesic?
Los más maledicentes surgirán con aquello de que ambos son equipos creados desde el
poder del caballero Don Dinero..¿Pero qué equipos de los últimos vencedores de la
Euroliga no lo han sido? Lejos queda ya aquella epopeya que el bueno de Bozidar
Malkovic realizó con el Limoges en el año 92 o la más reciente (¡¡y ya han pasado 10
años!!) del Zalguiris de los hermanos Zukauskas ante la todopoderosa Kinder Bolonia.
A partir del poder económico otorgado por sus presidentes, dos excelentes cabezas
pensantes como Antonio Maceiras y Chichi Creus, ambas desde el puesto de Director
General de la sección de baloncesto del FC Barcelona optaron por esquemas similares
para construir ambos superequipos:
Juego interior con centímetros. Si bien se parte de una base similar, que son la altura y
la intimidación en defensa, las posiciones interiores de ambos equipos tienen una
función diametralmente opuesta en su estilo de juego. Mientras que Pesic buscaba
cargar la zona con jugadores cuya principal característica era ser letal desde cerca del
aro para así poder liberar a su juego exterior, en el caso de actual equipo de Pascual
esta filosofía desaparece. El balance del juego interior-exterior es excelente, teniendo
además los pivots una capacidad inigualable por cualquier otro equipo de anotar
desde el exterior. La inmovilidad de Dueñas, Varejao o femerling contrasta con las
excelentes muñecas de Ndong, Vazquez o Morris.
Base especialista defensivo que igual se encarga del base que del escolta rival..Que
buenos minutos le ofreció a Pesic el boquerón Rodríguez..Precisamente el entrenador
serbio fue el que confió en un Sada que había salido por la puerta de atrás del
Barcelona de Ivanovic para demostrar el gran jugador que es en la actualidad.
Posiblemente uno de los mejores defensores de Europa que tiene muy claro cuál es su
papel.
Por si todos estos datos fuesen pocos, también nos queda el punto anecdótico..¡¡Para
que la pócima haga efecto hay que incluir un Ala Pivot esloveno con buena mano!! El
mago Pesic opto por su protegido Fucka, mientras que Pascual ha acertado de pleno con
Erazem Lorbek, que ha llegado una nueva dimensión gracias a su alucinante acierto en
el tiro exterior este año..
Así pues, todo esto, unido a un Lakovic comodísimo en su papel de tercer base
revoluciona partidos, un Mickeal inmenso en todas las facetas del juego, un capitán
como Grimau que quiere saborear una copa que se le resiste levantar..Nos da un equipo
que parece ser una apuesta segura a la hora de señarlo como principal candidato a ganar
esta Euroliga.
FENERBAHÇE ULKER
Año fundación: 1913
Ciudad: Estambul, Turquía
Posible quinteto base: Greer-Giricek-Preldzic-Turckan-Asik
Plantilla
- MIRADA ÍNTIMA -
- LA PLANTILLA -
El juego de perímetro con el que cuenta Tanjevic es pura dinamita, además de versátil y
muy completo. Tiene toda la variedad de recursos que un técnico pueda desear. El
puesto de base esta bien cubierto. Lynn Greer llega procedente de Olympiacos, con
experiencia en la última Final Four. El norteamericano aporta explosividad y talento a
raudales. Finalizó la Euroliga en gran forma, haciendo de la anotación su modus
operandi. Pero Lynn también es capaz de llevar a su equipo a un ritmo de partido
adecuado y buscar al compañero mejor posicionado. Su capacidad en ataque le puede
permitir ocupar tanto el puesto de base como el de escolta. Por si no fuera suficiente en
las alas Tanjevic cuenta con Gordan Giricek y Tarence Kinsey. Dos jugadores con un
repertorio amplio en la anotación y dotados de unas condiciones físicas que hacen difícil
su defensa. Centímetros y calidad. Como hacer funcionar colectivamente a cuatro
amenazas de este calibre será una de las tareas apasionantes que tiene por delante el
técnico balcánico. Para completar el mural y la polivalencia de un perímetro tan extenso
como bueno aparecen Omer Onan y Emir Preldzic. El escolta turco es uno de los
hombres de confianza de Tanjevic. Disciplinado, fuerte físicamente para su estatura,
dota de agresividad e intensidad al juego exterior turco. No es mal lanzador pero se
requerirán otros servicios para el bienestar colectivo. Emir Preldzic es la joya de la
corona, el jugador que puede marcar el sino de este Fenerbahçe. Con 22 años su techo
potencial es altísimo y en él reside parte de las esperanzas turcas. Un alero completo que
dota de centímetros y versatilidad a todo el arsenal ofensivo exterior. Sus 2,06 m y
movilidad hacen de Emir un jugador muy difícil de defender. Tiene un gran
conocimiento de juego, puede botar y pasar, amenazar desde el exterior o deshacerse de
su defensor en penetración. Tras una temporada pasada donde tuvo que adaptarse a
varias posiciones de juego, Preldzic inicia esta campaña en su puesto de alero y
dispuesto a regularizar sus prestaciones. Es la clave diferencial de este equipo. El
talento del que no se conoce magnitud. Acompaña a esta extensa rotación el veterano
tirador Damir Mrsic, de 39 años, y toda una institución en el club otomano. Los
jóvenes Serhat Cetin y Can Mutaf esperarán la oportunidad de formar parte de alguna
convocatoria.
El juego interior no desprende una imagen tan boyante pero también posee potencial,
centímetros y kilos necesarios para convertirse en una rotación extensa. El principal
guía será una temporada más Mirsad Turckan. Repleto de experiencia, Mirsad sigue
jugando a un nivel extraordinario, siendo un excelente reboteador y una amenaza con su
tiro para la defensa rival. Tanjevic ha conseguido mantenerlo centrado y ha permitido
obtener la versión plena de oficio y saber hacer de Turckan. Su última Euroliga como
único referente interior fue una muestra de su nivel. Es el apoyo principal para los otros
tres hombres que completan la rotación. Tres jóvenes que durante el pasado Eurobasket
- ENTRENADOR -
- PABELLÓN -
El Abdi Ipekçi con capacidad para 12.500 espectadores acoge los partidos del
Fenerbahçe, entre otros equipos de Estambul. Un pabellón con tradición en el
baloncesto ya que albergó la Final Four de 1992, la final de la Recopa en 1995 o la fase
final del Eurobasket de 2001, como eventos principales. Fenerbahçe debe compartir esta
instalación con otros equipos, y el descomunal tamaño y capacidad suele concebir una
imagen desangelada del graderío. El Fenerbahçe cuenta con otra instalación proyectada
llamada Hamdi Akin Sports Hall, cuya construcción comenzó en 2006 y con una
capacidad menor para 7.500 espectadores. Se encuentra ubicado en el complejo
deportivo que posee el Fenerbahçe en Kadiköy, en la parte asiática de la ciudad.
- MOMENTO HISTÓRICO -
No está bien que lo diga, pero aquel día no fui a entrenar. Me quedé disfrutando del
partido, que a priori debía de ser fácil para los vitorianos. Y así se reflejó en el
marcador; 20 arriba aunque hasta el descanso el encuentro estuvo igualado. Del equipo
polaco la verdad es que conocía a algún que otro veterano como Wojcik (que por cierto,
a sus 39 años todavía le hemos podido ver en este pasado Europeo) o Tomczyk, pero
poco más. Entonces, ¿Cuál era la razón por la que decidí quedarme a ver el partido? La
respuesta recaía sobre un jugador que venía firmando unas buenas actuaciones en las
primeras 4 jornadas y del que sinceramente no tenía muchos datos hasta ese momento.
Estoy hablando de Lynn Greer. No tuvo su mejor día en cuanto a % de tiro se refiere,
pero el norteamericano se fue hasta los 26 puntos y dejó muestras de su calidad. La
verdad es que disfruté y no dude ni un instante, ese era el jugador a seguir. Las jornadas
pasaban y cada vez estaba más convencido de que Greer no se iba a quedar en equipos
de nivel medio-bajo, sino que iba a despuntar en Europa.
Para poder acercarse a ese logro, Lynn Greer debe coger las riendas del equipo, o mejor
dicho, Bogdan Tanjevic debe dárselas. Greer necesita sentirse importante, notar que el
equipo gira entorno a él. Es así como jugando de base el norteamericano ha dado un
excelente nivel, acaparando el juego del equipo y tomando las decisiones ofensivas.
Pero está claro que el éxito no se basa en un solo jugador, sino que debe de haber un
equipo conjuntado donde todos y cada uno de sus integrantes deben saber cual es su rol
dentro del mismo. No solo es saberlo, sino el aceptarlo y llevarlo a cabo. Aquí es donde
puede estar el problema del Fenerbahce. De hecho ya han empezado. Willie Solomon,
uno de los hombres importantes, tras varios actos de indisciplina ha sido despedido del
equipo. Muchos eran los que pensaban que la pareja Greer-Solomon no funcionaría,
entendiendo que se iban a solapar entre si. Ahora ya no hay excusa, Greer puede y debe
demostrar todo su potencial.
Habrá que ver también la actitud y el rendimiento que dan jugadores como Tarence
Kinsey, Gordan Giricek y Mirsad Turckan. Estos dos últimos venidos a menos, pero
con un gran ego, que sin duda deberían de ser importantes en el equipo pero sin restar
protagonismo al grupo de jóvenes con gran potencial con los que cuenta el equipo turco;
Semih Erden, Oguz Savas, Omer Asik y Emir Preldzic.
Buenos mimbres sin duda, pero mucho y bien tendrán que trabajar Bogdan Tanjevic y
sus chicos, para primeramente pasar una dura liguilla inicial e ir paso a paso hasta
intentar llegar y abrir la puerta de la tan ansiada F4. Será difícil, pero ¿Por qué no? Lynn
Greer tiene la llave.
KK CIBONA
- MIRADA ÍNTIMA -
Escribir Cibona es hacerlo sobre uno de los clubes referencias del baloncesto croata y
una parte fundamental de la historia del baloncesto europeo. Nombrar Cibona como el
bautizo definitivo que recibió en 1975 el club más importante de Zagreb. Un club
fundado terminada la Segunda Guerra Mundial, en 1946, con el nombre de BC Sloboda,
palabra croata que significa Libertad, y que tiene un amplio historial ya antes de recibir
el nombre de la marca alimenticia también como denominación social a mediados de los
años ‟70. El Sloboda pasó a conocerse como Lokomotiva en 1950 y a crecer como
entidad de baloncesto junto a la evolución de una de las figuras históricas principales
del club, entonces jugador, posteriormente entrenador, Mirko Novosel. Un club a la
sombra de otros dos gigantes, también croatas dentro de la Yugoslavia unificada, como
Zadar y Split. A inicios de la década de los ‟70, el equipo de Zagreb alcanzó su primer
gran éxito tras la copa yugoslava de finales de los „60. En 1972 se alzaron con el título
de campeones de la copa europea de reciente creación como homenaje póstumo a
Radivoj Korac y que llevaba por nombre su apellido. El Lokomotiva liderado por Plecas
terminó con la resistencia de su rival en aquella final y antiguo club del Rubio, el OKK
de Belgrado.
Tras este éxito, en 1975 aterrizó Cibona en la realidad del club de Zagreb y el
crecimiento fue progresivo hasta alcanzar en la década de los ‟80 un papel protagonista
dentro del baloncesto yugoslavo. Dirigidos por Mirko Novosel en el banquillo y con la
actuación de dos de las mayores leyendas croatas en el transcurso de ese período, el club
de Zagreb se erigió en uno de los clubes referentes del baloncesto europeo. A inicios de
la década, tras un paso triunfal por Italia, llegaba a la plantilla de la Cibona Kresimir
Cosic. Al cobijo de la impronta del genio de Zadar, la Cibona logró el histórico triplete
de la temporada 81-82, alzándose con su primer título liguero yugoslavo así como su
competición favorita, la Copa (lograron 4 trofeos de forma consecutiva entre 1980 y
1983), y la Recopa, en un apretado y polémico final frente al imbatido Real Madrid, 96-
95. Kreso y la Cibona lograron derrotar al gran Real Madrid, con la pareja interior
Knego (34 puntos) y Cosic (22) como principales baluartes. Tras este hito en el club y la
retirada de Cosic, llegó procedente de Sibenik la gran estrella continental, Drazen
Petrovic. En Zagreb se reunió con su hermano Alexander, a la cabeza de un nutrido
grupo de buenos jugadores como Cutura, Usic, Arapovic, Knego y los Nakic que habían
sido campeones yugoslavos en 1984. Bajo la batuta de Drazen, la Cibona logró sus dos
únicos títulos de Copa de Europa. El primer título en 1985 ante el Real Madrid con
Novosel en el banquillo y el segundo frente al Zalgiris de Sabonis en 1986 con
Pavlicevic como entrenador. La década aún iba a cerrarse con el título de la Recopa de
1987 (tercer triunfo consecutivo en Europa) y la final de Korac perdida en 1988, cuarta
final europea en los cuatro años de estancia de Drazen Petrovic en Zagreb. El propio
Petrovic, Cosic y Mirko Novosel desde el banquillo marcaron la década prodigiosa de la
Cibona. Diez años saldados con tres ligas yugoslavas, 7 copas nacionales, 2 Copas de
Europa y 2 Recopas.
- LA PLANTILLA -
conocimiento del juego puede convertirse en una opción interior sólida para el futuro de
la Cibona. Una roca cerca del aro.
- EL ENTRENADOR -
A sus 44 años, Velimir Perasovic atraviesa su mejor momento en su corta pero intensa
carrera como entrenador. El croata empezó su carrera en los banquillos hace cinco años
haciéndose cargo del Caja San Fernando. Pronto le llegó la ocasión de entrenar a su
Baskonia. Allí, Perasovic ganó una Copa ACB y saboreó una cita como la Final Four
desde el banquillo. Tras completar su aprendizaje en el basket español al frente del
Estudiantes, Velimir regresó a su país y se hizo cargo en 2008 de la Cibona. Desde su
Split natal a Zagreb, la capital del país. Como jugador obtuvo una laureada carrera
compuesta entre otros galardones por 3 Copas de Europa con la Jugoplastika, 1 Recopa
con el Baskonia o la medalla de oro tanto mundial como europea con Yugoslavia.
Perasovic completó una buena temporada en su debut con la Cibona el año pasado. Las
alternativas defensivas y la agresividad mostrada sobre el parquet por parte del conjunto
croata son una base sobre la que continuar creciendo en esta temporada que comienza.
Velimir se muestra esperanzado: “Yo firmé un contrato 1+1 y todos los objetivos que
necesitaba para firmar la extensión han sido satisfechos. La situación en el mercado ha
sido difícil pero esperamos haber encontrado buenos jugadores y juntos lograr ser un
buen equipo, tal como sucedió la temporada pasada”.
- EL PABELLÓN -
La instalación donde Cibona juega sus partidos como local fue construida en 1987 y
tomó como primer nombre el Cibona Sports Hall. Posteriormente, desde 1993, mantiene
y homenajea el recuerdo portando como nombre el de Dvorana Drazen Petrovic. Tiene
capacidad para 5.200 espectadores. A finales de 2008 fue inaugurado el majestuoso
Arena Zagreb con capacidad para 15.200 espectadores. Acogió el Mundial de
Balonmano en 2009 y se espera que la Cibona pueda usarlo eventualmente.
- MOMENTO HISTÓRICO -
La Cibona vivió sus mejores momentos en la competición cuando, mediados los años
‟80, se alzó con el título consecutivamente en 1985 y 1986. Con Drazen Petrovic como
maestro de ceremonias (36 puntos ante el Real Madrid y 22 ante el Zalgiris) el grupo de
los Alexander Petrovic, Sven Usic, Mihovil Nakic, Andro Knego o Zoran Cutura,
condujeron a la Cibona al período más brillante de su historia.
Génesis croata
La Cibona Zagreb forma parte de la historia del baloncesto croata ya desde su época
bajo denominación Lokomotiva, cuando en 1972 se impuso al OKK Belgrado en la
primera edición de la Copa Korac. El club capitalino fue uno de los motores del anterior
baloncesto yugoslavo unido, y es el hegemónico dominador del baloncesto dálmata
actual. Una larga tradición de formación y escuela, esculpiendo jóvenes valores
nacionales y construyendo una línea de pensamiento, de acción, apoyada en la histórica
figura de Mirko Novosel. Zagreb como centro de una idea, un modo de entender el
juego. Su posición preferencial dentro de Croacia permitió también a la Cibona adquirir
alguna de las figuras que surgían en otros puntos del país. Nunca la actividad en torno al
baloncesto perteneció en exclusiva a la Cibona, ni siquiera en la actual situación de
dominio. Ciudades como Zadar o Split obtuvieron un flujo de generación y formación
de talento tan o más constante que en Zagreb, y en Sibenik recae, entre otras cuestiones,
el homenaje de haber alumbrado a uno de los genios históricos europeos, Drazen
Petrovic.
Desde Madrid retornan Marko Tomas y Bojan Bogdanovic. Ambos jugadores partieron
como promesas de esplendoroso futuro, en diferentes estadios de su proceso formativo,
y regresan a Croacia para encontrar minutos, confianza y retomar el pulso a sus carreras.
Marko Tomas, jugador de 2.01 que puede ocupar ambas posiciones en las alas, llegó al
Real Madrid el verano de 2005. Fue una apuesta de Bozidar Maljkovic que el jugador
aceptó de buen gusto: “Jugar en el Real Madrid con 20 años es un sueño hecho
realidad”. Presentaba un completo curriculum. Internacional en todas las categorías
inferiores y una última temporada con el KK Zagreb espectacular. 19 puntos y 4 rebotes
como promedios. El próximo gran anotador dálmata. Alcanzó la cifra de 42 (8/9 en
triples) ante Hemofarm esa misma temporada. Su estructura física, poderosa, aún le
concedía mayor valor. La inversión estaba justificada. Pero los caminos de Tomas y el
Real Madrid nunca llegaron a coincidir completamente. No supo ganarse la confianza
de Joan Plaza y militó una temporada, cedido, en Fuenlabrada. Otro año en el
ostracismo del banquillo blanco y retorno a Croacia, a la Cibona y el Adriático, desde
donde partió cuatro años antes como un reputado aprendiz de anotador. Bajo el manto
de Perasovic intentará encontrar su antigua huella.
Bojan Bogdanovic, alero de 2.00 metros, también firmó ese mismo año por el Real.
Camino distinto al de Tomas. Nacido en 1989, creció en Bosnia, natural de Mostar,
aunque con pasaporte croata. Se formó en el HKK Zrinjski, y con 16 años venía de
destacar a través del Europeo cadete celebrado en León, con 22 puntos de media.
Situación cruzada con la captación de otro bosnio por parte del FC Barcelona, Nihad
Dedovic, un año menor. Bojan permaneció un año más en su tierra natal y terminaría
por dar el salto que le lanzase al estrellato y completase su formación en 2006. Rumbo
Madrid. Uno de los talentos croatas que finalizaban su aprendizaje en el exterior. Dio
muestras de su facilidad anotadora, lo que unido a su estatura le convertían en un
proyecto interesante. Tras permanecer en las divisiones inferiores, su suerte cambió en
2008. Fue cedido al CB Murcia para disputar la ACB. Salto de gigante, complicado por
varios problemas físicos. Las dudas se cebaron entorno a su figura y este pasado
mercado estival puso rumbo a Zagreb. Debut en Croacia. En busca de un futuro mejor.
Evolución inversa. “Pronto me llegó la invitación de la Cibona y fue fácil acordarlo
todo. No descarto que algún día pueda regresar al Real Madrid, pero entonces como
jugador ya completo”, anhela Bojan.
La otra línea de actuación seguida por la Cibona atañe a dos de las perlas formadas en
las inferiores del club, pertenecientes a la generación del ‟90. Dos jugadores presentes
en la buena actuación de la selección croata en el Mundial Sub19 de Nueva Zelanda, y a
parte de las grandes esperanzas depositadas por la Federación. Ambos tienen un papel
relevante en la actual plantilla del club capitalino. Tomislav Zubcic es uno de los
grandes nombres presentes en cualquier debate entorno a los talentos del firmamento
europeo. Se trata de un ala pívot de 2‟08-2‟10, arrancado de Zadar, que goza de un
primer paso demoledor y una habilidad ofensiva fuera de lo común. Cuerpo fino,
envergadura salvaje y toneladas de clase. Desarrolla lo principal de su juego cara a aro,
desde donde atacar a los rivales por velocidad o disfrutar lanzando exterior. Aún un
exceso. Debe aprender a equilibrar la toma de decisión individual con conceptos
colectivos, aprovechando una visión de juego que sin ser excelente le ha sido dada en
bendición. Un talento descomunal.
Trabajo a contracorriente. La Cibona apuesta por nacer desde dentro. En manos de una
pareja de jóvenes, parte de la generación desde donde Croacia mira con una sonrisa al
futuro. Un proyecto de difícil desarrollo, ya que los inconvenientes enumerados con
anterioridad afectan en su totalidad a la actual labor del club de Zagreb. Nadie puede
asegurar cuánto tiempo le queda al prometedor dúo en el seno de la Cibona, frente a un
mercado continental abierto y de mayor poder adquisitivo, o quién sabe, evolución
mediante, si emprenderán un viaje aún mas largo. Caso reciente llamado Damir
Markota. Tampoco el representante croata en la Euroliga puede comprar otros de los
valores de la generación de Auckland, que crecen en centros importantes del país. En
Zadar encontramos al motor de sueños, Toni Prostran. Base de 1,83, nacido en 1991,
posee una capacidad de liderazgo y trabajo en la dirección fantástica. Junto a él progresa
el alero Ivan Batur. 2‟03 metros y nacido también en 1991, posee unas condiciones
físicas que pueden hacerle brillar en la posición que desarrolla. En Split sigue
formándose Mario Delas, 2.08 m y 19 años, tras su fallido intento de fuga durante el
verano. Un pívot dotado de unas condiciones físicas y técnicas magníficas. Valores de
una época anterior, aparece la pareja de Dubrovnik. Hrvoje Peric es un alero de 2,04 y
24 años que juega en Zadar. Polivalente, buen anotador bajo cualquier situación,
entiende bien el juego, su irregular mentalidad es el principal escollo que coarta su
potencial. Ante Tomic desarrolla su juego en la propia capital, en las filas del KK
Zagreb. Un interior de sello. Extraordinario. Desde sus 217 centímetros interpreta el
baloncesto de modo inmejorable. Su visión de juego, depurada y fina, multiplica el
valor de su potencial. Conoce el juego y sus fundamentos, pudiendo anotar desde la
media distancia así como al poste, con una gama extensa de movimientos dada su
coordinación y velocidad de ejecución. Su cuerpo, estrecho, le concede talla de clase y
elegancia. Su juego nos habla de sentido y sensibilidad. Su edad, 22 años, dibuja la
eternidad.
Todos ellos valores que la Cibona no puede disfrutar en sus filas. Que merman el
potencial de su apuesta por el mercado nacional. Un último punto, referente a concluir
el periodo formativo lejos de las fronteras adriáticas, ataca a la entidad de Zagreb. En
categoría junior, a la sombra de la pareja Zubcic-Radosevic, un año menor, crecía
Dragan Sekelja, pívot de 2,10 nacido en Bosnia. Fuerte presencia física y un juego
ofensivo que iba puliendo a medida que ganaba importancia en la rotación. La
temporada pasada firmó altas medias tanto en puntos como rebotes, no al nivel de la
eclosión esperada tras el intermitente acceso de los mayores al primer equipo, pero con
una evolución constante y segura. Su futuro en la Cibona quedó aparcado durante este
pasado verano. Dragan ponía rumbo a la universidad de Baylor, donde ha decidido
completar su formación y, según palabras suyas, tantear el salto a la NBA. Proyectos
que ni alcanzan a iniciar su desarrollo y ya alejados de la dinámica del club.
Construcción nacional interruptus.
BC ZALGIRIS
Año fundación: 1944
Ciudad: Kaunas, Lituania
Posible quinteto base: Kalnietis-Brown-Salenga-Watson-Begic
Plantilla
- MÍRADA ÍNTIMA -
A través del nombre del recién dimitido entrenador de Zalgiris, Gintaras Krapikas,
podemos observar parte de la historia más brillante del BC Zalgiris. Krapikas compartió
el vestuario del fantástico equipo en la década de los ‟80 comandado por Chomicius,
Kurtinaitis, Jovaisa, Civilis y a la sombra del gigante que atemorizó Europa, Arvydas
Sabonis. Una de las épocas más destacadas del largo historial del club lituano. Fue
fundado en 1944 bajo el nombre de Zalgiris, conmemorando la batalla medieval de la
misma denominación, resaltando el carácter lituano y símbolo de la lucha frente a los
foráneos. Kaunas se convirtió en el epicentro del baloncesto lituano y Zalgiris pronto se
introdujo ente los principales equipos de la Unión Soviética. Durante la primera década
de vida, Zalgiris conquistó 2 campeonatos y otros 2 subcampeonatos del torneo
soviético, se convirtió en el dominador del campeonato nacional que se organizaba en
los años‟50, además de formar a parte de los jugadores históricos de la selección de la
URSS como Butautas (padre del seleccionador lituano en el pasado Eurobasket de
Polonia), Lagunavicius, Petkevicius y, posteriormente, al gran Modestas Paulauskas.
Tras un inicio fulgurante y consumida la primera gran generación de jugadores reunida
en Kaunas, Zalgiris desapareció del primer plano al finalizar los años 50, perdiéndose el
inicio de las competiciones europeas, y no resurgió hasta el subcampeonato de 1980.
Daba comienzo a una época gloriosa para el club verde, donde introduciría su nombre
junto a los grandes clubes europeos y mostraría al continente talentos de la talla de
Sabonis, Kurtinaitis, Chomicius o Jovaisa.
- LA PLANTILLA -
El club más representativo de Lituania y uno de los equipos históricos de Europa inicia
la Euroliga con un reto muy complicado por delante como es superar la primera ronda
pero con una sonrisa. Reír frente a la adversidad deportiva de un club que recientemente
ha logrado superar un problema financiero de gravedad tal que hubo rumores de
desaparición. Zalgiris se recompuso a tiempo. Tras un inicio y curso de temporada
demoledor donde se fueron acumulando las bajas de Marcus Brown, Deane, Woods o
Ratko Varda, el club de Kaunas sanó sus cuentas monetarias y presentó la viabilidad
necesaria para que la ULEB le otorgase una licencia A, que le permitirá participar con
continuidad en la máxima competición continental. Esto ha supuesto un reajuste
presupuestario y una merma clara en sus aspiraciones deportivas. Pero en este caso
participar ya es un éxito y el justo regalo tras penar durante la completa temporada
anterior, conociendo el abismo de cerca y observando como su rival capitalino,
Lietuvos, arrasaba en las competiciones domésticas y conquistaba Europa haciéndose
con la ULEB. Toda esta marejada llevó a los dos jugadores más importantes la
temporada pasada, Maciulis y Jankunas, a Khimki y Milano respectivamente. La
plantilla verde intentará apoyarse en los jugadores nacionales y el retorno de Marcus
Brown para presentar batalla.
A las incógnitas y extraña mezcla entre juventud y veteranía del juego exterior, Zalgiris
une mayor homogeneidad y estabilidad en los puestos de pívot. Una rotación corta de 4
hombres con las posiciones bien definidas, incluso simétricas. Los ala-pívot serán dos
jugadores de pocos centímetros pero muy móviles e intensos. Los pívot aportarán
centímetros, kilos y posicionamiento bajo canasta. Zalgiris se ha reforzado con Travis
Watson y Tadas Klimavicius para el puesto de “4”. Dos jugadores entorno a los 2
metros, potentes atléticamente y de extraordinaria movilidad. Watson regresa a la
Euroliga tras detener su trayectoria 1 año jugando para el Hapoel Jerusalem. Su trabajo
y voracidad al rebote estarán asegurados. Klimavicius regresa a su Kaunas tras haber
jugado allí a inicios de la década y haber progresado, evolucionado, en diferentes
aventuras lejos de su país. Su paso por la segunda división italiana o la reciente etapa en
Grecia nos dejan un ala-pívot con capacidad para jugar abierto, puede anotar desde el
exterior, con un poderoso tren inferior que le permite sobresalir en acciones defensivas.
La temporada anterior terminó con el mejor registro de tapones en la liga helena. Será
una pieza vital con su tiro exterior para abrir espacios cerca de canasta a los dos
gigantes, Begic y Cukinas.
Mirza Begic llega procedente de Olimpia Ljubljana, equipo con quien tuvo destacadas
actuaciones la temporada anterior en la competición. Sus 220 centímetros hacen
poderosa su presencia bajo aros, y sus 24 años aun nos dejan un jugador en progresión.
Tiene un arsenal ofensivo aceptable, siendo su defensa y capacidad para ser
determinante con la conjunción estatura-movilidad que posee sus puntos débiles. Para
darle relevo y firmado también durante el verano, llega a Kaunas el pívot lituano de
2,10 Povilas Cukinas. Tras una carrera que parecía ir en franca mejora en su última
temporada en el Lietuvos Rytas, el pívot lituano se ha visto envuelto en una extraña
trayectoria que nos deja un jugador impredecible, irregular y con virtudes justas para
jugar al máximo nivel. Deberá aportar kilos y descanso para Begic. Curiosamente y a
pesar del rejuvenecimiento de la plantilla lituana por exigencias del guión, su mejor
proyecto, Donatas Motiejunas, abandonó el club tras tener varios problemas la
temporada pasada con los dirigentes y terminar cedido en el Asciai de la liga lituana.
Con 19 años Motiejunas es uno de los jugadores interiores más prometedores del
continente que ahora se desarrolla en Treviso. Su presencia hubiese resultado
fundamental para Zalgiris. El club de Kaunas repite movimiento y cesión de otra
promesa interior como Vaidas Cepukaitis.
- EL ENTRENADOR -
- EL PABELLÓN -
La vetusta cancha de Zalgiris es un lugar de culto dentro del basket lituano así como del
europeo. Inaugurado en 1939, el Kaunas Sport Hall tiene capacidad para 5.000
espectadores y una larga historia detrás. Acogió el segundo título continental para
Lituania, antes de que el país báltico pasase a formar parte de la Unión Soviética tras la
guerra. Inalterable y como símbolo de la independencia lituana se ha mantenido hasta
hoy día, pasando a ser un recinto tan anacrónico como encantador. Ha acogido al
Zalgiris Kaunas en su crecimiento y desarrollo en Europa. También toma el nombre de
S. Darius y S. Girenas Hall, en honor al complejo deportivo donde esta ubicado y que
recuerda la trágica travesía que ambos pilotos, lituanos de nacimiento y de formación
norteamericana, intentaron realizar en un vuelo sin paradas desde Nueva York hasta la
propia Kaunas. La celebración de un nuevo Eurobasket en Lituania mas de medio siglo
después y adecuarse a las exigencias de la actualidad, puede suponer el cierre definitivo
de esta instalación, que sucumbirá ante la modernidad y los casi 15 mil espectadores
que podrá reunir el próximo Kauno Arena.
- MOMENTO HISTÓRICO -
Un cuento. Una fábula. Así se explica la mayor gesta del Zalgiris Kaunas en la Euroliga.
Tras obtener una plaza en la máxima competición siendo campeón de la Eurocup un año
antes, Zalgiris sorprendió a todos y cada uno de sus rivales, incluida la Virtus Bologna,
acaso el equipo mas poderoso del continente, en la final celebrada en Münich. Se
alzaron con la ansiada copa de Europa y desataron la alegría desmedida en una ciudad
que vive por y para el baloncesto. El título de 1999 supuso además una alteración en el
guión estático, inerte, sobre el que parecía escribirse el baloncesto europeo. Se podía
ganar de otro modo. Con una inolvidable pareja de norteamericanos, Edney-Bowie, y
algunos integrantes de una gran generación de jugadores lituanos como Stombergas o
los hermanos Zukauskas, el Zalgiris entrenado por Jonas Kazlauskas alteró el ritmo del
continente basket y cerró con el máximo galardón continental una de las hazañas mas
bellas escritas en la competición.
El Zalgiris parece que ha revivido en apenas unos meses. Un equipo, una estructura, una
ilusión, un sentimiento, se desmoronaban apenas comenzado el curso baloncestístico del
pasado año. Parecía que no tenía solución, y “La muerte Verde” estuvo más cerca que
nunca, con semanas y días críticos donde muchos pusieron la fecha del final.
Los de Sabonis nunca han sabido reaccionar a los aumentos presupuestarios del resto de
clubes EL y muchos europeos, donde el mejor ejemplo lo tenemos en la ACB, y
siempre se describía, y con orgullo, de un equipo formador de talentos lituanos y
exportador de los mismos mediante pequeñas sumas de dinero. Pero en el verano
pasado no fue suficiente. En el contexto de gran crisis internacional debido a los
excesos y riesgos de la mayoría de bancos, el Zalgiris, que ya tenía deudas, se encontró
en la situación de que el ayuntamiento de Kaunas le debía su prima anual que ascendía a
más de 1‟5 millones de euros, cerca del 30% del presupuesto total.
Pero aquí no acaba todo, donde realmente se ve un horizonte de esplendor en todo este
gran jaleo, es en la incursión de Vladimir Romanov, empresario ruso-lituano, que en
Mayo adquirió el 75% del Zalgiris mediante su empresa “Ukio Bankas”, con el cual se
garantizó que la gestión del nuevo Kaunas Arena mediante otra de sus empresas
“UBIG” y esto movió a la EL a darle la licencia A.
Parece que se abre una nueva etapa en Kaunas después del casi colapso del club, la
gente motivada, ilusionada y nuevos propietarios con intenciones ambiciosas más
lógicas del siglo donde vivimos, el enorgullecer a toda una ciudad que siempre ha
demostrado su apoyo a un club a una filosofía en la vida.
Por ahora las cosas comienzan bien, dominando con un aplastante 4/0 la bicéfala LKL,
dominando con un innegable 5/0 la menos bicéfala BBL y dando la cara ante todo un
CSKA en la nueva VTB League.
ASVEL VILLEURBANNE
Año fundación: 1948
Ciudad: Villeurbanne-Lyon, Francia
Posible quinteto base: Dixon-Lukauskis-Dewar-Campbell-Borchardt
Plantilla
- MIRADA ÍNTIMA -
sus partidos, primero en la Maison des Sports y después en el actual Astroballe. El club
de reciente formación ya se proclamó campeón de Francia tan solo un año después, en
1949. Una poderosa base nacional con Raymond Sahy, los Henri, Grange y Rey, y
sobre todo André Buffière, supuso bautizar al ASVEL en el éxito, ganando desde su
inicio histórico. Buffiére significó para los verdes y el baloncesto francés lo que Rubini
pudo significar para el pallacanestro. Medallista en Juegos Olímpicos y Campeonatos
de Europa como internacional, vencedor de numerosos campeonatos franceses en Lyon
siendo jugador-entrenador-reclutador del ASVEL. Monsieur Basket, como se le conoce
en Francia, fue el entrenador además de las gestas del Limoges en competición europea
a inicios de los ‟80, cuando a un equipo sin palmarés le hizo campeón de Francia y
vencedor de dos Copa Korac consecutivas, la del ‟82 y ‟83 ante el Sibenik de Drazen
Petrovic, con un majestuoso Ed Murphy (34 y 35 puntos en las finales) y la defensa del
recordado Senegal sobre Drazen.
El hueco que parecía incapaz de poderse rellenar dejado por Buffière abrió paso al Mito.
Procedente de Roanne llegaba mediados los años‟60 Alain Gilles, santo y seña de los
verdes de Villeurbanne. Logró 8 títulos de campeón francés con el ASVEL y fue una de
las referencias del baloncesto galo. Villeurbanne fue uno de los últimos equipos en
ceder a incorporar jugadores norteamericanos a sus filas, el primero fue John Rucker en
1970 y el mas representativo el malogrado Bob Purkisher, que llegó en 1972 y con
quien el ASVEL logró tres títulos de campeón nacional y alcanzó las semifinales de la
Korac. Tras Buffière la identidad nacional del ASVEL fue recogida por el mítico
número 4 de Alain Gilles, camiseta retirada en un primer momento, y su marcha
coincidió con un período de casi 20 años sin que la entidad de Lyon lograse el
campeonato de Francia. A pesar de esa larga e infructuosa trayectoria desde 1981 a
2002 para el equipo galo mas laureado, el ASVEL obtuvo sus mejores resultados en
Europa. En 1983, entrenados por el propio Gilles, alcanzaron la final de la Recopa
donde sucumbieron ante la Scavolini Pesaro de Kicanovic y Jerkov a pesar del buen
partido de Phillip Szanyiel, que recogía la esencia francesa de los verdes.
En 1997 y bajo la dirección técnica de Gregor Beugnot, tercer hombre clave tras
Buffière y Gilles, el ASVEL alcanzó la Final Four de Roma. Con Alain Digbeu y Jim
Bilba como exponentes franceses, y Delaney Rudd como alma del equipo. Él fue quien
descolgó el “4” de Gilles del nuevo y actual pabellón estrenado en 1995, el Astroballe.
Dicha camiseta legendaria fue retirada para siempre tras abandonar Rudd el club, y una
bandera lo recuerda cuando se mira al techo del pabellón. “El número 4 mágico por
siempre y solo en nuestro corazón”. Tras volver a reconquistar el título en 2002 después
de 21 años con Tanjevic en el banquillo y Vujcic, Radulovic, Freeman o Hill sobre el
parquet, se abrió otra brecha de 7 años, hasta 2009, para volver a reinar en Francia.
Villeurbanne lo hace con otro profesional francés a la vanguardia, Vincent Collet, y
siendo el club con la estructura mas moderna y profesionalizada del país. Siempre
pendiente de la cantera, el ASVEL cuenta con amplios centros de formación así como
un proyectado nuevo pabellón con capacidad para 15.000 personas y un novedoso
Centro Europeo de Formación en Lyon. Esta apuesta atrajo la entrada como accionista
de la estrella gala Tony Parker, tras haber sido cortejado por Rouen y Lille como
ciudades donde crear una estructura de baloncesto. En palabras del propio Parker
escogió Villeurbanne por “ser la mejor organización en Francia y en colaboración con
los dirigentes actuales poder hacer del ASVEL uno de los mejores clubes de Europa”.
El retorno a la Euroliga no podía llegar en mejor momento.
- LA PLANTILLA -
La plantilla puesta en manos de Collet para afrontar la Euroliga consta de una rotación
que apuesta más por la veterania que por la juventud, quienes tendrán mayor
protagonismo en el campeonato nacional. El potencial económico del basket francés no
es boyante y, a pesar de disputar la Euroliga, el ASVEL ha visto como alguna de sus
mejores piezas, caso de Amara Sy, han abandonado la disciplina verde, limitando las
opciones del equipo. La plantilla francesa cuenta con dos bases de características
opuestas. Bobby Dixon llega a Lyon tras una accidentada temporada donde partiendo
desde Ucranias fue el encargado de sustituir la baja por lesión de Dashaun Wood en
Treviso y la fuga de Brian Chase rumbo Moscú en Le Mans. A pesar de ello Dixon
rindió a un nivel sorprendente, lo que le ha llevado a dirigir un equipo euroliga y donde
buscará la ansiada estabilidad. Es un base bueno físicamente a pesar de su estatura y
orientado al juego de anotación. Aymeric Jeanneau será el contrapunto perfecto. Un
base ya con experiencia en Euroliga cuando jugaba en Strasbourg, serio y director,
capaz de dar sentido al juego en estático. Base de total confianza para Collet, que
incluso lo seleccionó para el Eurobasket de Polonia. Como tercer base llega desde
Nancy en una controvertida adquisición TJ Parker, el hermanísimo. Un incógnita tras
pasar el año anterior lesionado. Completan el juego exterior un elenco de tiradores
formado por Mindaugas Lukauskis, Ben Dewar y el veterano Laurent Foirest. Su
objetivo será abrir espacios a las referencias interiores.
Collet podrá disponer de varios estilos para formar su juego exterior dada la versatilidad
de los jugadores que ocupan los puestos a caballo entre el ”3” y el “4”. Será tónica
habitual ver jugar al ASVEL orientado a la velocidad y el tiro exterior con una línea
formada por Dixon-Lukauskis-Dewar además de un ala-pívot veloz y capaz de jugar
fuera-dentro para otorgar espacios a Curtis Borchardt en la cercanía del aro. En esa zona
aparecen Kristjan Kangur y Eric Campbell. El estonio Kangur es un alero por encima
de los 2 metros muy móvil y que alterna dependiendo la posición que ocupe y el
defensor que tenga enfrente el juego exterior con el interior, buscando el desequilibrio.
Su posición principal reside en el puesto de “3” pero su gran potencia en el tren inferior,
versatilidad y recursos pueden en según que dibujos tácticos llevarle al puesto de ala-
pívot. Campbell es un jugador que no alcanza los dos metros muy poderoso físicamente,
cuya posición principal es el puesto de “4”, lo que unido a su dinamismo y capacidad
para atacar el aro en bote complica la tarea defensiva de los ala-pívot rivales. Dos
jugadores irregulares, con problemas defensivos, cuya aportación ofensiva será básica
para equilibrar los problemas creados en defensa y para potenciar el que debe ser
bastión principal del juego francés. El juego de pívot esta compuesto por Curtis
Borchardt y Ali Traore. El “5” norteamericano viene de completar unas inquietantes
temporadas en Granada. Demostró un potencial devastador y poder sobresalir en, una
competición como la ACB, pero a su vez las lesiones no dejaron profundizar en su
impronta. Es un pívot con características dominadoras dada su complexión física,
movilidad y facilidad para sumar rebotes y anotar cerca de canasta. Será esencial por
doble motivo la presencia de Traore. Reciente internacional bajo la dirección técnica de
Collet, Ali sigue progresando en su juego y de eminentemente físico va añadiendo
recursos ofensivos como un aun irregular tiro de media distancia que hacen aumentar su
presencia en cancha. Un rendimiento regular de Traore será básico para dar minutos de
descanso tan necesarios para Borchardt. Incluso ambos jugadores pueden compartir
pista si el pívot francés progresa en su juego ofensivo. Completa la rotación interior el
joven espécimen físico de primer orden Bangaly Fofana, 2.12 m 20 años, surgido de la
categoría junior del club.
- ENTRENADOR -
Una experiencia vivida como entrenador de “les bleus” nos habla de cómo afronta su
trabajo Vincent Collet. En el día de descanso que tenía el combinado galo no dudó en
desplazarse hasta la concentración del ASVEL para hablar con sus ayudantes y charlar
con los nuevos fichajes. Nada queda a la improvisación. Lo explica uno de sus
asistentes “Pone el 200% en lo que esta haciendo, es capaz de sacrificar horas de
sueño por encontrar la solución a un problema”. Sobre su carácter e identidad como
entrenador indica “Es un comunicador. Escucha a sus jugadores para comprender
ciertas cosas, pero a la vez él puede ser muy duro con ellos. Firmeza a la hora de
transmitir lo que quiere. Ha evolucionado sobre este apartado en comparación a sus
primeros años en Mans. En aquella época no tenía confianza excesiva en sí mismo”.
Laurent Foirest finaliza su retrato “Collet me ha concedido la energía suficiente para
continuar mi carrera ya que tenemos la misma concepción sobre el baloncesto. Es lo
que aprecio en él, intenta hacer comprender a los jugadores que el baloncesto es un
deporte colectivo, cosa difícil ya que es evidente que muchos de los jóvenes no piensan
mas que en su estadística o en hacer mates”.
- PABELLÓN -
La inauguración del Astroballe en 1995 supuso para el ASVEL retornar a una ilusión y
pasión por el deporte de la canasta que parecían perdidas tras los problemas financieros
que asolaron al club a inicios de los ‟90. Junto al estreno de este pabellón con capacidad
para 5.600 espectadores, el club francés resurgió y retornó a la primera página del
baloncesto nacional. Una instalación pequeña pero funcional, que recoge un gran
ambiente de baloncesto y acogió la visita de los Spurs de San Antonio en una de las
giras europeas de la NBA. El crecimiento en el que esta inmerso el club de Lyon y el
proyecto Club Arena 2010 pueden ofrecer al ASVEL la posibilidad de inaugurar un
nuevo y moderno pabellón con capacidad para 15.000 personas.
- MOMENTO HISTÓRICO -
En mitad de una planificación que deba efectuar avances notables a medio-corto plazo,
el Villeurbanne debía afrontar la construcción de un equipo que no contradijese la
política de futuro, apuesta por jóvenes valores, pero que mostrase un nivel
mínimamente competitivo en la Euroliga, además de seguir siendo el club referente en
la liga doméstica. Objetivos cruzados. El corto plazo nos muestra un equipo francés
lleno de jugadores experimentados en diversas competiciones europeas, de nivel medio-
bajo, navegando la realidad económica del basket galo a años luz de las locomotoras
europeas, y actuaciones en el mercado estival que iban jugando con esa delgada línea
entre el presente y el futuro que ha marcado el club como partitura a tocar. La más
notable se produjo el 22 de Julio, cuando el ASVEL anunciaba el fichaje de Thomas
Heurtel y Kristjan Kangur. Un deseo y un antiguo sueño.
Heurtel simboliza lo que pretende ser el ASVEL. Un club a la vanguardia dentro del
firmamento galo, capaz de aglutinar a los principales talentos franceses, creándolos en
unas instalaciones que pretenden ser modélicas o bien terminando sus procesos
formativos. El joven base de 20 años y 1,86 procedía de Pau Orthez. Tras el desastre
que dio con el histórico club en la División B del basket francés, Thomas firmó un
El base llegado de Pau engrosa una lista de jóvenes valores, donde jugadores que ya
comienzan a producirse en las entrañas del club verde toman parte importante. Edwin
Jackson (Rouen), Antoine Eito (Vichy) o los casos de Bangaly Fofana, Octavio da
Silveira y Paul Lacombe, que crecen dentro del ASVEL, son otros de los nombres que
conforman las bases del trabajo que se realiza a orillas del Ródano, en permanente
atención a lugar cualquier de Francia donde obtener talento. Siempre intentando cuidar
los detalles, tal como continúa explicando Grall “La indemnización de fichaje por
Heurtel, recompensando la calidad del trabajo de formación cumplimentado por l’Elan
Béarnais después de tantos años, ha supuesto un balón de oxígeno para la economía de
ese club, y ha constituido otra motivación más para afrontar este tipo de reclutamiento.
Aprovechamos para agradecer la colaboración en este fichaje de Claude Bergeaud,
con quien evidentemente compartimos la voluntad de mantener en Francia a quien fue
designado como mejor promesa del último campeonato”. Enriquecer al ASVEL
buscando el crecimiento global del basket galo. Un deseo.
El alero estonio Kristjan Kangur formó la otra parte del anuncio correspondiente a ese
22 de Julio. Nacido en 1982 y con una estatura de 2.02, Kangur viene a ocupar un
puesto en el presente del ASVEL y a terminar de sellar una vieja aspiración de la
gerencia francesa. Las condiciones físicas del estonio, poco comunes, y su curriculum
situado en la primera posición de la carpeta de aleros facilitaron su acceso al puesto
vacante. Amara Sy, nombrado mejor jugador de las finales francesas, abandonaba el
club tras no llegar a un acuerdo y restaba capacidad física, versatilidad, potencial, a la
posición de 3. La directiva se fijó en otro MVP de unas finales, en este caso
correspondientes a la liga de Estonia. Kangur había realizado una campaña excepcional
en el Kalev Tallinn y llegaba pleno de confianza a Lyon, con la intención diáfana de
dejar su sello en el club francés. El jugador báltico explicaba su estado de ánimo ante el
fichaje “He oído hablar de Amara. Es un gran jugador. Pero yo no noto presión
suplementaria por ello. Yo he fichado por el Villeurbanne para desarrollar mi papel y
voy a intentar hacerlo del mejor modo posible.”. Pierre Grall explicaba al respecto de
su contratación “Ante la imposibilidad de llegar a un acuerdo con Amara Sy, y teniendo
en cuenta la oportunidad que se presentaba de firmar a Thomas Heurtel
simultáneamente, nuestra decisión ha sido la de traer un alero polivalente de 2,02. Nos
han seducido las fantásticas actuaciones de Kangur en la liga báltica durante las
últimas temporadas. El representa un buen complemento, a la vez que puede ocupar
posiciones en el juego exterior e interior.”. El director al mando de los fichajes en el
ASVEL se olvidaba en su alocución del motivo que propició a Kangur un hueco entre la
imaginación y sueños del Villeurbanne.
Aquel partido dibujó el completo arsenal característico del jugador. Un alero que supera
los dos metros, dotado de una capacidad atlética sobresaliente, mezcla de velocidad y
potencia. Puede ocupar en diversas variantes posición de ala-pívot, jugando abierto y de
cara a canasta. Físicamente es capaz de aguantar ante rivales de mayor estatura. En
juego de transición es donde las aptitudes de Kangur brillan. Corre de modo excelente la
pista y su tren inferior le permite afrontar el mate como modo natural de introducir el
balón en el aro. En estático es un jugador irregular. Tiene capacidad para anotar desde la
media-larga distancia pero su tiro pierde eficacia si torna en norma y base de su juego.
Si alterna la agresividad, la penetración, la exhibición de su exuberante modelo
morfológico, con el tiro abierto nacido desde la confianza, es un jugador peligroso.
Además aporta una presencia destacada en el rebote y presión defensiva notable. Dada
su versatilidad puede crear problemas en las disposiciones tácticas rivales y esto lo
conoce el entrenador Vincent Collet “Kangur es un jugador atlético, él nos va a aportar
la dureza e intensidad necesarias este año en Euroliga. Kristjan puede evolucionar en
los puestos de 3 y 4, donde la calidad de su juego sin balón y su agresividad en el
aspecto reboteador serán importantes dentro de nuestro colectivo.”. Afronta el reto de
intentar adaptarse a una vida alejada del Báltico, de su Pärnu natal. Una ciudad
convertida en balneario, destino de descanso y bautizada como la capital de Estonia
durante el proceso estival. Un remanso de paz y un lugar por el que sentir apego.
GRUPO
OLYMPIACOS PIRAEUS
Año fundación: 1925
Ciudad: Atenas, Grecia
Posible quinteto base: Papaloukas-Wafer-Childress-Kleiza-Boroussis
Plantilla
- MIRADA ÍNTIMA -
Cinco títulos de campeones griegos entre 1992 y 1997, primer equipo heleno que
disputó una final de Euroliga, título que ganarían bajo la sabía dirección de Ivkovic en
1997. Esa misma temporada, la 96-97, pasaportó al club de El Pireo a la leyenda. Se
convirtió en el primer equipo griego que lograba la triple corona. El exitoso ciclo,
preludio de tormenta, arriba y abajo, pasión como seña de identidad del club, se cerró
con una última presencia de los rojos en la Final Four de Munich en 1999. A partir de
ahí prolongado descenso a los infiernos con el comienzo del nuevo siglo. Olympiacos
atravesaba una severa crisis económica que le abocó a un proceso refundacional. AEK
se convirtió en el principal rival de un Panathinaikos que, ahondando en la desgracia del
Pireo, convertía sus pasos en leyenda. Hasta 2005 y de mano del mago lituano Jonas
Kazlauskas Olympiacos no volvió a la primera plana. Desde entonces 4
subcampeonatos consecutivos, dominados por el Panathinaikos de Obradovic. En 2008
llegó Yannakis como sustituto de Gershon, y retornó el proceso ya vivido a inicios de
los ‟90. Kokkalis con la ayuda de los hermanos Angelopoulos vuelve a las andadas, al
gasto sin control aparente. Apuesta por el técnico referencia griego, Yannakis, un grupo
poderoso de jugadores nacionales como Bouroussis-Papaloukas-Schortsanitis-
Vasilopoulos, y una pléyade de estrellas. Vujcic, Childress, Macijauskas, Greer,
Halperin o los recientes Wafer y Kleiza. Sin reparar en gasto. Diez años después, de
nuevo en Alemania, esta vez en Berlín, Olympiacos devolvía su imagen a Europa, su
recuperación, presencia en la Final Four de 2009. De Münich a Berlín, la historia que
vuelve a comenzar.
- LA PLANTILLA -
El Pireo ha vuelto a convertirse en uno de los centros neurálgicos del mercado estival.
Yannakis cuenta con la base de la plantilla que la temporada anterior alcanzó un puesto
entre los cuatro mejores de Europa reforzada con dos incorporaciones procedentes de la
NBA, una incógnita y varios jugadores que pueden ver su papel mejorado respecto al
año pasado. El potencial acumulado por Olympiacos vuelve a ser enorme. Las
posibilidades tácticas son infinitas y la acumulación de nivel físico hace de los rojos un
equipo temible. Tras causar impacto la temporada anterior con el fichaje de Josh
Childress, la gerencia roja ha vuelto a rastrear el mercado NBA como principal opción
para buscar refuerzos. Como a lo largo de la historia del club, Olympiacos siempre ha
mostrado tendencia a ese tipo de importaciones. Los hermanos Spanoudakis
aprendieron y mejoraron a través de los marineros norteamericanos, Giatzoglou y
Kastrinakis marcaron una época procedentes de Estados Unidos, en el verano 2009 le
tocó el turno a Wafer y Kleiza. Dos incorporaciones que vienen a dar una vuelta de
tuerca más al extenso roster heleno, cuyas bajas más notables son las de Lynn Greer y
Giorgios Printezis.
Uno de ellos formará parte como posición principal del juego interior. Dependiendo el
guión y rival tanto Kleiza como Vasilopoulos tendrán minutos como ala-pívot.
Permitirán abrir defensas con su tiro exterior ayudando a que Sofokles Schortsanitis
encuentre mayores espacios cerca del aro, donde su movilidad y peso le hacen a
menudo indefendible si parte en una posición ventajosa. El pívot griego resurgió a buen
nivel durante el pasado Eurobasket y quiere hacerse un hueco en la rotación interior de
Yannakis. Los otros dos hombres que componen el elenco principal de interiores son
dos de las referencias del basket continental. Nikola Vujcic es el veterano, referencia
durante esta década de la Euroliga, jugador muy inteligente carcomido por las lesiones.
Un estado de salud apropiado dotará a la línea interior griega de la visión de juego de
Nikola y el conocimiento para comprender desde que situación hacer daño al rival.
Complemento perfecto al joven, al recién llegado a la elite del baloncesto europeo.
Ioannis Bouroussis es el pívot referente de la actual Euroliga. Su temporada pasada fue
extraordinaria, a nivel de juego y de carácter, impronta, dentro del vestuario griego. Un
pívot fuerte, duro, móvil y con capacidad para amenazar con su tiro exterior. Una joya
- ENTRENADOR -
- PABELLÓN -
La Paz y la Amistad, las dos mentiras a modo de sarcasmo, es el mastodóntico hogar del
Olympiacos. El reflejo de una ambición. Este pabellón con capacidad entre 14.000 y
16.000 espectadores fue inaugurado en 1985, pero no se convirtió en la pista habitual de
juego para Olympiacos hasta 1992, cuando el club inició su época dorada e invirtió una
fortuna en su plantilla, lo que llevó el crecimiento a la magna construcción para
corresponder a las peticiones de sus crecientes aficionados. Un hervidero cuando sus
gradas están llenas y los rojiblancos luchando por títulos importantes.
- MOMENTO HISTÓRICO -
La cita de 1997 en Roma supuso la cúspide del ambicioso proyecto puesto en marcha en
El Pireo a inicios de los ‟90. El proyecto que llevó al club a crecer hacía La Paz y la
Amistad, la plantilla infinita compuesta de mil y una estrellas. Ante el FC Barcelona y
con Dusan Ivkovic como entrenador, Olympiacos lograba su único entorchado como
campeón de Europa. Tras haber estado presente en dos Final Four, años ‟94 y ‟95, fue a
la tercera ocasión cuando se alzaron con el máximo trofeo. Frente al FC Barcelona, otro
de los clásicos malditos de la década. Fue la noche de David Rivers, un versión
moderna para los aficionados azulgranas de Larry Wright. Cuando el base
norteamericano entró en acción el título puso rumbo a El Pireo.
Llega el club heleno a la Euroliga otra vez como uno de los favoritos al cetro
continental. Un cetro que se le resiste desde hace doce primaveras. El reino del club de
El Pireo sobre el viejo continente fue efímero, apenas duró una temporada en la que
Dragan Tarlac, por entonces un jugador NBA en Europa, estuvo al mejor nivel de su
vida excelentemente acompañado por un defensor implacable, Giorgios Sigalas, y un
base americano que el más aficionado al basket americano recordaba, recién salido de
Notre Dame, como miembro de los Lakers que pierden la final de la NBA de 1989 ante
los Pistons, David Rivers.
Desde entonces han cambiado entrenadores, han pasado multitud de jugadores, incluso
la travesía afectó a la institución social, con una crisis que llevó a un equipo de saldo en
el que Milan Tomic tuvo su papel temporal de entrenador-jugador. Salvo ese paréntesis
de falta de liquidez, siempre con fuertes inversiones, siempre los rojos a la sombra del
enemigo verde. Esa dinastía en que se ha convertido el Panathinaikos de Zeljko
Obradovic. Incluso, a principios de década, el AEK llegó a auparse por encima de los
dos colosos griegos. Un infierno en el que la única aparición en una década en la gran
cita del basket continental, la Final Four, se produjo en Munich en 1999 con los croatas
Arijan Komazec y Dino Radja a la cabeza. Al contrario que los títulos, un clásico del
panorama baloncestista europeo no ha abandonado al club. El Pabellón de la Paz y la
Amistad sigue siendo una trademark de Olympiakos en la que te puedes esperar hasta
que cambien la altura de la canasta contraria (ahí estuviste fino, Zoran Savic).
Una plantilla muy larga y muy variada la que posee Yannakis, en la que el pero mayor
cae en el juego interior. ¿Con 24 años llegará la madurez a la vida de Sofoklis
Schorschiantis? Fuerza incomparable en el marco ULEB. Sólo nos ha ofrecido
chispazos desde su oro en Mannheim hace ya siete años. Mientras, un tapado se ha
convertido en una referencia en el baloncesto continental. A la sombra de los Spanoulis,
Zisis o Tapoutos en categorías inferiores griegas, a medida que el AEK fue perdiendo
potencial económico fue creciendo en importancia como jugador hasta llegar a colarse
entre los doce campeones europeos en Belgrado.
Ioannis Bourousis tenía entonces 22 años, muchos centímetros y muchos kilos. Y todo
el hambre del mundo. Tanto hambre y carácter como mala suerte la temporada
siguiente. Por un lado, el AEK entra en barrena. Por otro lado, cuando tiene la segunda
gran oportunidad de su vida y firma por el Barcelona, Dusko Ivanovic ni le utiliza en los
play offs (discutible) ni apuesta por su continuidad. Es Bourousis un parche de
postemporada en un cuerpo de siete pies. Se queda sin bailarle el sirtaki a Mike
Krzyzewski en las semifinales de Saitama. La sombra de algunos pivots de su
generación empieza a planear. Ese no es el camino. Trabajo, hambre, carácter y
confianza. Esa confianza que le ha llevado de un joven grande útil a una madurez en la
que domina el rebote, anota con la misma facilidad desde el exterior como desde el
interior y desde la que se ha convertido en un líder en la pista. Se cree en la élite, y lo
está. Ha llegado para quedarse. Su confirmación fue la pasada Euroliga y, tras coquetear
durante el verano con la NBA o clubes del prestigio del Real Madrid, tiene ante sí el
reto de llevar el peso interior de un club que sigue buscando su paz deportiva y recobrar
la amistad con el baloncesto.
PARTIZAN BELGRADO
- MIRADA ÍNTIMA -
La confluencia de los ríos Sava y Danubio que bañan Belgrado ofrece tierra fértil sobre
la que crecer a los jugadores autóctonos así como evolucionar a los jugadores que llegan
de otras latitudes. Baloncesto y Belgrado irremediablemente nos lleva a hablar del
Partizan. Uno de los clubes balcánicos mas laureados y con una tradición tan vasta
como de relieve en la actualidad. En blanco y negro se ha desarrollado buena parte de la
leyenda anteriormente yugoslava y la totalidad de la que hoy se escribe en páginas
serbias. Creado mediada la década de los ‟40 como la sección de baloncesto de ejército,
el Partizan encontró rápidamente un puesto en la elite del baloncesto de su país logrando
los subcampeonatos de 1949, 1950 y 1951, a la sombra de su enemigo íntimo, el
Estrella Roja. En 1953 la sección de baloncesto dejó de pertenecer al ejército y se
constituyó como club al auspicio de la Sociedad deportiva Partizan. Dos décadas, con
otros dos subcampeonatos como nota mas destacada, tuvieron que transcurrir para que
el Partizan se asentase en el primer plano nacional y europeo. 1976 marca el año de la
eclosión partisana. Ranko Zeravica había trabajado a fondo dentro de la estructura del
club y se había convertido en una de las figuras técnicas referentes del baloncesto
Era ya el Partizan de las dos grandes estrellas, Dragan Kicanovic y Drazen Dalipagic. El
año 1976. En el posterior trienio y con la pareja de ases al frente, Partizan ganó otro
título de liga en 1979, alcanzó el subcampeonato en 1978 y mostró su poder a Europa
logrando dos copas Korac. La primera en 1978 con Ranko Zeravica como entrenador y
frente al Bosna de otro dúo, Delibasic y Varajic. Mirza anotó 32 puntos y Zarko 22 pero
la pareja blanquinegra aun rindió a un nivel más espectacular. Dragan anotó 33 y
Drazen 48. La otra copa fue consecutiva, en 1979, ante el modesto Rieti de un joven
Brunamonti y la pareja americana Meely-Sojourner. El entrenador partisano era el
maestro Dusan Ivkovic y la final se jugó en el propio Pionir. Ausente Dalipagic, un
renqueante Kicanovic tomó el control y anotó 41 puntos, acompañado por otra soberbia
actuación en una final europea de Miodrag Maric, autor de 23 tantos. Ese año 1979
supuso la triple corona para las vitrinas de la entidad de Belgrado. Una etapa
maravillosa que tuvo continuación en el inicio de la década siguiente. Ya separado el
legendario dúo, Kicanovic llevó a su equipo al título de 1981, mientras que Dalipagic en
su regreso alcanzó el subcampeonato liguero de 1982. El Partizan reforzó su impronta
en el basket balcánico y europeo a finales de la década tras varias temporadas alejados
de la primera línea. Otra generación de jugadores, la de Divac, Djordjevic, Danilovic o
Paspalj. De 1987 a 1992 Partizan alcanzó la cúspide, dejó una huella que aun hoy
perdura. Lograron el título yugoslavo de 1987 y lucharon por los siguientes dos
campeonatos en una liga de un nivel altísimo, tanto que equipos balcánicos ganaron 4
copas de Europa consecutivas. En 1989 conquistaron su tercera copa Korac, en la
despedida de Divac, frente al Cantú. El pívot anotó 28 puntos en la ida y 30 en la vuelta
con un entregado Hala Sportova, magníficamente acompañado por Djordjevic, Paspalj y
el mismo Danilovic. Un año antes y también con Vujosevic en el banquillo habían
alcanzado la Final Four de Gante.
- LA PLANTILLA -
Partizan afronta esta temporada 09-10 el inicio de un ciclo completamente nuevo. Solo
la mano de Vujosevic continuará en la labor de formación y proseguir promocionando
jugadores jóvenes en el máximo nivel continental. Con la marcha durante el periodo
estival de Milenko Tepic, Uros Tripkovic y Novica Velickovic, unida a la producida el
anterior verano de Nikola Pekovic, el Partizan da carpetazo a un ciclo importante donde
al dominio doméstico ha añadido una presencia relevante en la Euroliga alcanzando por
dos temporadas consecutivas una plaza entre los mejores ocho equipos del continente.
Vujosevic ha reforzado al equipo con algún regreso, alguna nueva incorporación y
firmando dos jugadores norteamericanos, inédito este hecho desde la temporada 2003-
2004 donde para sustituir a Milos Vujanic llegó al club Gerald Brown quien formó
pareja con Fred House. Desde entonces el club partisano y al albor del crecimiento de
jugadores como Perovic, Tepic, Tripkovic o el dúo interior Velickovic-Pekovic solo ha
contado con la presencia de un jugador procedente del continente americano. Vonteego
Cummings, Blake Stepp, Milt Palacio o Stephane Lasme han actuado como solistas.
Para la actual euroliga Vujosevic contará con la pareja McCaleebb-Roberts. Refuerzos
necesarios para intentar llevar una transición ordenada tras salir de una época muy
positiva y formar con tranquilidad los nuevos proyectos que presenta el equipo de
Belgrado.
Lester McCalebb aterriza en Belgrado para revolucionar una parcela exterior mermada
con las ausencias de Milenko Tepic y Uros Tripkovic. Vujosevic busca en la figura del
base norteamericano liderazgo, capacidad de anotar, presencia atlética y dotar de
imaginación la académica línea exterior partisana. El base formado en la universidad de
New Orleans llega a Belgrado y a la Euroliga tras haber pasado solo una año en Europa
destacando en las filas de la sensación de la campaña anterior en el baloncesto turco, el
Mersin. Buen anotador, capacidad para penetrar y sacar rendimiento individual o buscar
la asistencia, veloz y eléctrico, una ayuda para subir las revoluciones en la parcela
exterior. Junto a él continúa el base que comenzó la temporada pasada con galones de
titular. Aleksandar Rasic tuvo un irregular año la temporada de su regreso a Belgrado
ya que fue formado en Zeleznik. En Partizan Rasic se mostró con excesiva tendencia al
tiro y su trabajo al frente de la dirección del equipo no terminó de convencer al técnico
Vujosevic. Esta campaña la inicia desde un papel secundario. En el puesto de escolta
nos encontramos a los veteranos Dusan Kecman y Petar Bozic. Kecman retorna al
Partizan tras haber pasado un año en Atenas jugando para el Panathinaikos y lo hace en
el marco de la contratación de Tepic. Su experiencia deberá paliar la baja del talentoso
exterior. Bozic es un jugador limitado pero una garantía de trabajo y constante esfuerzo
en posiciones secundarias. El entrenador de Partizan busca en esta pareja estabilidad y
asentar una base desde la que puedan crecer los jugadores más jóvenes. Otro jugador
para el puesto de escolta es Stefan Sinovec. Llega procedente de Ucrania y se trata de
un escolta de 1.95 y 21 años que buscará reencontrarse con su habilidad ofensiva
mostrada en el Vizura. Completa la línea exterior el jovencísimo Aleksandar Mitrovic,
escolta de 19 años y 2.00 m, que llega procedente de la liga serbia, del Mega Belgrado
donde ha jugado las dos últimas temporadas. Un tirador que empieza a hacerse un
hueco.
posición mas definida es Strahinja Milosevic. Alero de 2.03 metros que cumple su
tercera temporada en Partizan ofrece tiro, rebote y una rotación solvente para el puesto
de “3”. Entre dos posiciones y para aportar variedad en las estructuras que pueda formar
Vujosevic se encuentra Jan Vesely. El versátil jugador checo de 2,10 m y 19 años es la
joya de la corona y la nueva piedra sobre la que el Partizan quiere edificar otro efímero
sueño. Envergadura brutal, gran movilidad y talento ofensivo a raudales. Su posición
ideal es posible que se acerque hacía lugares mas interiores donde sobresalir por su
explosividad, capacidad para tirar exterior y movilidad pero puede alternar el alero con
el ala-pívot. En la composición de este Partizan 09-10 Vesely se puede ver obligado a
ocupar el alero de la formación titular partisana con asiduidad. El otro jugador que dote
de polivalencia y centímetros a esta posición es Branislav Djekic. Tras completar una
carrera en categorías inferiores exitosa en las filas de Zeleznik, Djekic es un ala-pívot de
2.06 y 18 años que debuta en Euroliga. Buscó un nuevo destino tras salir del equipo
junior de una de las fábricas del continente, completando una notable temporada al
hacerse con el puesto de titular beneficiado por el término de ciclo de Bojan Subotic y
fue el escudero de Dejan Musli. Al lado de un pívot de referencia Djekic depuró alguna
de las señas de su juego. Tiro exterior, juego fuera-dentro, movilidad y búsqueda de
opciones al rebote. Estas características obtendrán desarrollo en Partizan, donde llega
para seguir aprendiendo dentro de una rotación interior amplia y luchar por cada minuto
en pista. Su muñeca será su mejor aval, además de una versatilidad que puede empujar a
Vujosevic a utilizarle en dos posiciones.
Para puestos totalmente interiores Partizan apuesta por una mezcla de nuevos fichajes y
dos jugadores que ofrecieron rendimiento, irregular, durante distintas fases de la
temporada anterior. Su principal referencia, Stephane Lasme, cumplimentó un año
sensacional y firmó por Maccabi Tel Aviv. Recién llegados son Lawrence Roberts y
Aleks Maric. El norteamericano ha sido una opción de última hora adoptada por la
gerencia serbia para reforzar con músculo la zona interior. Un jugador experimentado
en la liga doméstica y ya adaptado a Belgrado tras su paso por Estrella Roja. Maric
firma por el Partizan tras haber participado el año anterior en la potente liga ACB, en las
filas del Granada. Consolidar su capacidad reboteadora y plena de oficio cerca del aro al
máximo nivel es su objetivo. Junto a ellos completan el elenco interior Zarko
Rakocevic y Slavko Vranes. El montenegrino es un ala-pívot de 2.06 muy poderoso
físicamente y dinámico. Un problema incontrolable para la defensa rival cuando se trata
de frenar sus ansias de rebote ofensivo o juego en transición. Debe trabajar las
situaciones en estático y depurar los movimientos ofensivos para convertirse en un
jugador aun mas completo. Zarko afronta una temporada donde puede consolidar las
buenas sensaciones dejadas la campaña anterior. Vranes es uno de los techos del
continente. Sus casi 230 centímetros aportan soluciones puntuales a Vujosevic.
Refugiarse puntualmente en una zona donde Vranes haga valer su intimidación y
estatura, además de la acumulación de centímetros en el puesto de alero con Vesely para
sellar el rebote. No es un jugador capaz de mostrarse dominante a pesar de su gigantesca
presencia y tiene problemas con las faltas personales y su concentración sobre el
parquet, pero una opción interesante de la que no quiere prescindir el técnico partisano.
- EL ENTRENADOR -
- EL PABELLÓN -
- MOMENTO HISTÓRICO -
Estambul es una marca imborrable para un club histórico como el Partizan. Es difícil
encontrar ocasión con tantos condicionantes como para convertir un título en un
emblema. El joven, talentoso y sorprendente equipo partisano de 1992 conquistó la
Copa de Europa merced a un último tiro imposible de Aleksandar Djordjevic. El tiro
deja una huella profunda, además alimentada por la presencia de Zeljko Obradovic en
su primera experiencia como técnico al frente de su Partizan, una pareja de época como
la formada por Djordjevic y Danilovic, el condicionante socio-político y la complicada
situación que atravesaba el país balcánico, obligando a disputar sus partidos como
locales lejos de sus fronteras. Todo unido forma una de las historias mas bellas de una
competición ya de vasta trayectoria. La daga de Estambul, el último suspiro dibujado
por Djordjevic.
Posiblemente, no haya existido ningún país europeo que se pueda igualar con la
República Federal Socialista de Yugoslavia en su capacidad de generar estrellas del
mundo de la canasta. Extraordinaria creadora de baloncestistas talentosos merced a una
escuela de entrenadores que se avanzó a sus coetáneos del Viejo Continente, la fuerte
personalidad e irreverencia imperantes en muchos de sus jugadores realizaron una
mezcolanza explosiva. Ser una estrella suele tener un punto de divismo, de
exhibicionismo, que se manifiesta en la voluntad de atraer todos los focos y miradas
sobre uno mismo. Pocos como los yugoslavos en esa faceta, en las antípodas de la
proverbial frialdad de los soviéticos, y muy por encima técnicamente de los
baloncestistas italianos y españoles. Y, si hay entre todos los clubes de la antigua
Yugoslavia una sociedad que se pueda jactar de haber disfrutado de las evoluciones del
mayor número de astros, ese es el KK Partizan de Belgrado. Kicanovic, Dalipagic,
Slavnic, Divac, Paspalj, Djordjevic o Danilovic pueden dar fe de ello. Su banquillo
tampoco resultó ajeno al fenómeno, y los ilustres nombres de Aza Nikolic, Ranko
Zeravica, Dusan Ivkovic, Dusko Vujosevic o Zeljko Obradovic incrementaron el
panteón de divinidades que pasaron por las filas del club capitalino.
Era otro sistema, otro baloncesto, en el que los jugadores balcánicos permanecían en el
país hasta los 28 años de edad. En la mayoría de los casos, los nombres enumerados no
fueron formados en la cantera Partisana, sino que, aunque muy jóvenes, llegaron al club
después de haber despuntado en otros lugares. En el Partizan se hacían hombres y
centralizaban los focos de atención, en un proceso simbiótico del que salían
beneficiados las dos partes de la ecuación, y Europa entera fijaba su atención sobre un
equipo plagado de jóvenes talentos que competía contra clubes mucho más ricos y
poderosos.
Ante dicha tesitura, la auténtica baza del conjunto serbio reside en su banquillo y en su
despacho. El binomio Vujosevic-Danilovic se ha erigido como la gran fuerza de un club
que, a pesar de las continuas reinvenciones, consigue competir temporada tras
temporada con jóvenes desconocidos que dejan de serlo cuando eclosionan como
jugadores en sus filas. La capacidad del técnico para moldear a jóvenes proyectos y sus
cualidades de alquimista en la gestión de grupos bisoños, han formado sociedad con la
gestión de Danilovic, presidente del Partizan, y un profundo conocedor del baloncesto
desde todas sus vertientes. Una sociedad que arrancó, sobre la pista, hace más de dos
décadas y que, a pesar de su aura de intocable actual, fue muy cuestionada en los inicios
de su colaboración en la organización del club.
Dule decidió hacer las maletas, yendo a trabajar de nuevo con los jóvenes. Aceptó la
oferta de ser el encargado de los equipos de cantera del Pallacanestro Brescia, un club
que ya transitaba fuera de la órbita de la Lega, pues acababa de descender a B1, la
tercera máxima categoría del baloncesto transalpino. A mediados de la temporada 92-
93 pasó a ser el entrenador de la primera plantilla tras la destitución del técnico Luca
Dalmonte, cargo que ocuparía hasta 1995. Después de tres años trabajando con
jugadores semiprofesionales, Vujosevic da el salto a la Lega, dirigiendo al Pistoia,
aunque oficialmente el entrenador fuese Massimo Friso, en la práctica su asistente. Dos
campañas correctas, con la clasificación para los playoffs en la primera de ellas tras
finalizar en octava posición en la liga regular, y un bajón de resultados en la segunda,
preceden a su última gran oportunidad en el Pallacanestro: la que le ofrece el Scavolini
de Pesaro. Si su trayectoria italiana sólo puede calificarse de discreta, la peor
experiencia la sufre en el histórico club de la costa Adriática. Vujosevic es destituido a
principios de enero de 1998, después de haber conseguido ganar tan sólo dos de los
dieciséis partidos disputados.
Ante esta situación, Vujosevic cruza el Mar Adriático y vuelve a su Montenegro natal,
pasando a ser parte del staff técnico del Buducnost. Dos temporadas al frente del
Radnicki de Belgrado, otra vez en la capital, y con idéntico balance de 10 victorias y 12
derrotas, precedieron a su fichaje por el Partizan como apuesta personal de Predrag
Danilovic. Un técnico que -a excepción de un año en el Brescia de B-1- no había
alcanzado ninguna vez el 50% de triunfos desde la ya lejana campaña 91-92 volvía a
un club en el que ganar la competición nacional era cuestión de estado, y conocido por
la enorme presión que ejercen sus apasionados seguidores. Diez años habían pasado
desde su última experiencia al frente del banquillo de los de Belgrado, una década en
que su prestigio había ido en dirección contraria a la de otros preparadores de la escuela
serbia, con Obradovic, Maljkovic e Ivkovic a la cabeza. Por si los condicionantes
previos fuesen pocos, el Partizan no había logrado el título nacional el año anterior con
Darko Ruso de entrenador, y dos temporadas seguidas sin alzarse con el triunfo era una
idea inasumible para los fans partisanos.
“Antes se decía que Vujosevic no era un entrenador completo, que tan sólo era un
hombre para trabajar con juniors. Pero hace mucho tiempo que esto no es así. Dule es
un técnico completísimo, uno de los tres o cuatro mejores entrenadores que hay en
Europa. Y Dule es diferente de la mayoría en un aspecto concreto: él se preocupa por
muchísimas cosas dentro del club. El por qué no hemos escrito esto, por qué no hemos
hecho lo otro… se preocupa por todas las facetas del Partizan, y eso es una cosa muy
bonita, ya que le interesa el club. Yo respeto muchísimo ese aspecto de Dule”.
El que habla es uno de los pocos que se puede referir a Vujosevic sin ser tildado de
oportunista.
¿Su nombre?
Predrag Danilovic.
EFES PILSEN
- MIRADA ÍNTIMA -
La tradición ganadora de uno de los clubes más representativos del deporte turco nace
en medio de dos afortunadas coincidencias. El grupo EFES había sido creado de forma
reciente a finales de los „60 y buscaba implantación en Estambul. El señor Tuncay
Özilhan perseguía una pasión que desarrollar en el deporte de redes y aros. De este
modo nació en 1976 el EFES Pilsen Sports club. La nueva entidad se erigía sobre las
cenizas del Kadikoyspor, tristemente desaparecido por motivos financieros. Una afrenta.
La zona de Kadikoy pertenece al color azul y amarillo. Es territorio del Fenerbahçe, hoy
día su principal rival. El club cervecero tomó plaza en la segunda división turca donde
permaneció hasta 1978, logrando el ascenso con una temporada inmaculada. Una nueva
fuerza, quizá la más importante dentro de la historia del basket otomano, estaba a punto
de recibir bautizo en la gloria. 1979. En su debut en la primera división turca el EFES se
alzó con el título nacional, éxito que repetiría en 1983 y 1984. La entidad se había
instalado ya entre la elite del baloncesto turco con solo una década de vida. Sería en los
años 90 cuando el EFES iba a asentar su nombre también en Europa. Con los históricos
Aydin y Sarica así como Kenny Green el equipo cervecero iba a conquistar el título
nacional de 1992 e iniciar una racha de tres triunfos consecutivos en la que iban a
participar decisivamente el entrenador Aydin Örs, Petar Naumoski y el norteamericano
Larry Richard, procedente de Fenerbahçe. Al dominio nacional se le sumó una mayor
presencia en Europa. En 1993 el EFES perdió la final de la Recopa ante el Aris Salónica
entrenado por Zvi Sherf. El partido de Torino, de infausto recuerdo, supuso el triunfo de
un equipo griego apoyado en un inmenso Roy Tarpley, 19 puntos y 18 rebotes. Tras
encajar el duro golpe de perder una final europea, el EFES volvió a conquistar las ligas
de 1996 y 1997 en el ámbito nacional. Además en 1996 iba a convertirse en el primer
club deportivo turco en alzarse con un título continental. A ida y vuelta, el EFES, tras
haber eliminado al Fenerbahçe y a la Fortitudo se impuso a la histórica Olimpia Milán
de Fucka y Bodiroga. Guiados magistralmente por Naumoski el conjunto turco alcanzó
la cima de su corta historia y recibieron el apelativo de “orgullo de Turquía”. Sarica y
Aydin continuaban en el equipo, Conrad McRae era el jugador norteamericano que
integraba aquella plantilla y empezaba a destacar en la escena europea Mirsad Turckan.
Tras este ciclo de victorias y dominio a mitad de década del baloncesto turco con 5 ligas
en seis temporadas y el importante título europeo, EFES despidió el siglo con cuatro
subcampeonatos consecutivos tras conquistar el Ülker y el Tofas Bursa dos ligas cada
uno. En la Euroliga realizaron temporadas a la altura de su inversión y disputaron dos
Final Four consecutivas, quedando terceros en ambas ediciones, 2000 y 2001. Daba
comienzo un nuevo ciclo de victorias bajo la dirección técnica de Oktay Mahmuthi. El
EFES Pilsen se establecía en un segundo escalón entre los clubes de Euroliga y
conquistaba cuatro ligas turcas consecutivas. El siglo no podía iniciarse de mejor modo
y la tradición victoriosa de la entidad alcanzaba una época de auge. EFES se convertía
en uno de los club de mayor presupuesto dentro del panorama continental, lejos de las
potencias pero convirtiendo Estambul un núcleo atractivo para alguno de los mejores
jugadores del continente. La fusión entre Fenerbahçe y Ülker supuso un serio rival por
el trono de la ciudad y del basket otomano para el equipo de la cervecera. El nuevo club
resultante apartó al EFES durante tres años de un título liguero que volvieron a
conquistar la pasada 08-09, el decimotercero en apenas tres décadas de vida.
Consagrado en la elite europea y culminando de este modo el formidable trabajo desde
la presidencia de Tuncay Özilhan, electo desde la fundación del club.
- LA PLANTILLA -
La inversión del EFES durante el mercado estival ha sido generosa y ofrece a Ergin
Ataman una plantilla profunda, experimentada y versátil. El conjunto turco ha
multiplicado su arsenal ofensivo añadiendo piezas de calidad en los puestos de escolta,
alero y pívot, un exceso de brillo que puede desequilibrar su balance entre ataque y
defensa pero un esfuerzo realizado para borrar la mala imagen dada en la Euroliga
pasada, donde el EFES fue eliminado en la primera fase. La tradición ganadora, el
proyecto y el apoyo de una marca convertida en patrocinador oficial de la competición
fueron claves para que la entidad turca obtuviese una Licencia A y motivase la intención
de crear un equipo suntuoso. Hasta Estambul llegaron como principales refuerzos Igor
Rakocevic y Bostjan Nachbar, dando un salto de calidad y de determinación al
conjunto. La zona interior también se vio reforzada con 2 pívots que aportasen
soluciones ofensivas pero sobre todo centímetros, kilos y trabajo. Ambos procedentes
de la liga ACB, Daniel Santiago y Ermal Kuqo. La ACB es otra de las marcas que
por sanción de otro interior turco, Kerem Gonlum. Su perfecto entendimiento con Peker
y su capacidad de trabajo son garantía para ocupar un rol alejado del protagonismo. La
nómina interior la completa un necesario aporta de centímetros, kilos y capacidad
ofensiva cerca de canasta. Mario Kasun y su sustituto en Barcelona, Daniel Santiago,
unen sus fuerzas a orillas del Bósforo para ofrecer soluciones interiores al predominante
juego exterior del EFES. Ambos poseen una notable capacidad ofensiva como principal
virtud y la tendencia a acumular faltas y problemas de concentración como defecto.
- EL ENTRENADOR -
Ergin Ataman ha debido cumplimentar un largo viaje para regresar al banquillo del
EFES como entrenador principal. Nacido en Estambul en 1966, su curiosa naturaleza le
ha llevado a tener una carrera como técnico variada y sumida en un carrusel de cambios
y experiencias complicadas de explicar. Debutó al frente del Türk Telekom con sede en
Ankara para después incorporarse a finales de los ‟90 en el EFES Pilsen. Ataman
alcanzó sus primeros trabajos notables al frente del club azulón. Había estudiado,
primero durante su infancia en Brescia, después durante su juventud en un colegio
italiano de la propia Estambul, y hacía el país transalpino encaminó sus pasos. Alcanzó
su primer gran éxito con la Montepaschi Siena al lograr el título de la Copa Saporta, un
año después llevaba al equipo italiano a la Final Four de Barcelona. Cuando su carrera
en Italia estaba en el nivel más alto de prestigio, Ataman decidió regresar a su ciudad,
haciéndose cargo del principal rival del EFES, el Ülker. Craso error, su carrera iba a
enrarecerse justo en el momento más álgido. Tres temporadas al frente del Ülker que se
convirtieron en una tortura para el técnico. Por motivos de privacidad se vio obligado a
abandonar su ciudad y al equipo. Ataman decidió regresar a Italia, su segundo hogar.
Esta vez a Bologna, sustituyendo en el banquillo de la Fortitudo a Fabrizio Frates en
Noviembre. El técnico turco se encontró con una plantilla imposible de dirigir, expuesta
a los constantes cambios de una gerencia extravagante y la fuga de gran parte de los
jugadores. En Marzo dejó su puesto a Oldolini. Dos aventuras difíciles y queriendo
desafiar a la lógica encaminaba sus pasos de nuevo a Estambul. Ergin se hacía cargo de
un ambicioso Besiktas. Convertidos en la sorpresa tanto de la competición doméstica
como de la ULEB, Ataman disfrutaba de una temporada que parecía exitosa y calmada.
La tormentosa carrera del técnico parecía enderezarse. Solo parecía. Caprichoso final
aguardaba al Besiktas. Cayeron en la primera eliminatoria de la Final a 8 de Turín y
fueron eliminados tras realizar una sensacional liga regular en la primera ronda de la
postemporada turca. En medio de la controversia y unos días después de la eliminación,
Ataman firmaba en el verano de 2008 por el EFES. Regresaba tras casi diez años de
viajes y aventuras tormentosas. Entre Estambul, Italia y su complicada personalidad, su
obsesivo ego. Logró, a pesar del fracaso en la Euroliga, un meritorio título de liga y
busca encontrar la estabilidad en su ciudad, Estambul, y su gran amor, el EFES.
- EL PABELLÓN -
El Abdi Ipekçi con capacidad para 12.500 espectadores acoge los partidos del EFES
Pilsen, entre otros equipos de Estambul. Un pabellón con tradición en el baloncesto ya
que albergó la Final Four de 1992, la final de la Recopa en 1995 o la fase final del
Eurobasket de 2001, como eventos principales.
- MOMENTO HISTÓRICO -
EFES Pilsen vivió su mejor momento en la competición a inicios del siglo XXI. Cuando
la Euroliga organizada bajo el manto de la FIBA cumplía sus dos últimas ediciones, el
equipo turco alcanzó la Final Four en ambas. En 2000 acudieron a la cita de Salónica
donde cayeron en semifinales ante el Panathinaikos de Bodiroga y quedaron terceros
ganando la consolación frente al FC Barcelona con Besok, 22 puntos 10 rebotes, y
Turkoglu, 15 puntos 6 rebotes, como los jugadores mas destacados. La temporada
siguiente supuso una visita del equipo turco a la cita final, esta vez en París, en la
Euroliga de la división, entre FIBA y ULEB. De nuevo perdieron la semifinal frente al
Panathinaikos con Bodiroga, autor de 22 puntos, imparable. Lograron otro tercer puesto
al derrotar al conjunto ruso del CSKA con un formidable partido de Drobnjak, 25
puntos y 7 rebotes.
En clave de Alero
Ergin Ataman fue designado en el verano de 2008 como el técnico encargado de guiar
los pasos de un EFES Pilsen que había cedido al Fenerbahçe el trono turco y que salía
del tormentoso paso de David Blatt, rota la dinámica tras negarse varios jugadores
norteamericanos a desplazarse hasta Belgrado para disputar un partido correspondiente
al TOP16. El polémico entrenador regresa al club cervecero tras esculpir su carrera
entre Turquía e Italia, país que ha supuesto habitual refugio para Ergin cuando la
presión a orillas del Bósforo convertía en irrespirable su labor táctico. Al frente del
EFES ha encontrado el respaldo de una inversión importante realizada para la actual
temporada, tras fracasar en la pasada Euroliga y salvar el año conquistando la liga ante
el Fenerbahçe. Estambul ha sido uno de los centros neurálgicos del mercado estival y
han ingresado en la plantilla del EFES jugadores de la talla de Igor Rakocevic o Bostjan
Nachbar. Junto a lo notorio de ambos refuerzos, el maná presupuestario ha permitido
formar una plantilla repleta de veterania y experiencia en los más altos niveles de
exigencia. Un roster que a simple vista llama la atención por las individualidades que lo
componen, así como una gran sonoridad para el aficionado y conocedor de la ACB.
Profundizando en la visión nos encontramos con una plantilla que presenta dudas en la
adaptación de alguna de sus piezas y el funcionamiento colectivo. Un arsenal ofensivo
devastador en el exterior pero formado por jugadores cuya circulación y visión de juego
no es la faceta mas destacada. El juego de bases y escoltas tiende a la toma de decisión
individual, seguir el libro de ruta marcado ejecutando sistemas, y no se caracteriza por
una capacidad imaginativa que resuelva los planteamientos defensivos rivales ni una
visión, comprensión colectiva que permita no detenerse a la ofensiva turca. Además el
juego de pívot es totalmente dependiente de lo que a su alrededor sea generado, cuestión
que puede provocar colapsos habituales y una necesidad vital del acierto individual de
cada elemento, para dar forma a un ataque “interruptus”. El punto diferencial en todo
este entorno reside en el alero. Cuestión tampoco extraña si observamos la carrera
táctica y gustos de Ergin Ataman.
El sello del técnico turco impregna la maniobra efectuada durante el mercado estival en
los dos últimos veranos por la entidad cervecera. En el verano de 2008 se desplazó hasta
Estambul Bootsy Thornton. El alero norteamericano había reactivado su carrera en un
nuevo paso por Siena, después de haber padecido un sinfín de lesiones y problemas
varios en su etapa ACB. Se requería sus servicios para diversificar una línea exterior
plena de anotadores. Thornton podía anotar pero su función principal se encaminaba a
generar soluciones ofensivas desde el poste bajo, abriendo espacios y haciendo circular
el balón. Marvis continúa en el EFES. Quien no lo hace es Mihalis Kakiouzis. La otra
seña de identidad que firmó Ataman. El jugador heleno llegó para abrir espacios desde
el puesto de ala-pívot, pudiendo abandonar posiciones bajo canasta y amenazar desde la
distancia, además de entender el juego y ser otra de las piezas que mejorasen la
actividad colectiva y el movimiento de balón. La partitura que desea Ataman. Su Türk
Telekom, primera aventura en un banquillo, se articulaba entorno al juego fuera-dentro
de Richard Scott, potencial reducido pero una seña. Posteriormente agudizó la teoría en
su ya aventura italiana, con mejores mimbres al frente de la Montepaschi Siena.
Siete años después Ergin Ataman intenta encontrar el éxito europeo a través de la
misma visión de baloncesto. La inversión que ha permitido realizar EFES ha llevado
hasta Estambul a uno de los más reputados anotadores del continente, Igor Rakocevic.
Con vitola del mejor cañonero de la pasada Euroliga. Junto a él se completa el armazón
del equipo con la fórmula habitual. Continúa Bootsy Thornton en el papel de alero
multiusos. Pieza clave para hacer fluir lo pesado de la rotación turca. El norteamericano
es un maestro en posiciones cercanas a canasta. Su conjunción de capacidad atlética,
fundamentos y velocidad de ejecución le convierten en un arma de amplio potencial
bajo tablero. Además observa y conoce a la perfección lo que sucede a su alrededor,
siendo un habitual a la hora de asistir a sus compañeros, que aprovechan la amplitud de
los espacios generados entorno a la situación de desequilibrio de Thornton. Además
Bootsy tiene la habilidad ofensiva suficiente como para poder anotar en 1c1, tiro de
media o larga distancia. Para completar la labor del experimentado norteamericano
aterriza como el otro fichaje estrella del verano Bostjan Nachbar. El esloveno mezcla su
indeterminación con las cualidades de Thornton. Entre los puestos de 3 y 4, Bostjan
puede castigar las ayudas sobre la posición interior del norteamericano con su certero
tiro desde la línea de tres, o aprovechar los espacios para atacar a pares mas lentos y
buscar una continuación hacía canasta, recibiendo pase o tras bote. No desconoce la
posición interior ya que formó en una disposición similar durante la pasada temporada
en el Dynamo Moscú. Un jugador inteligente y con fundamentos lo suficientemente
desarrollados como para cumplir en tal dualidad de roles. De lo profunda que sea la
conexión entre ambas piezas, en los puestos de alero, depende no tan solo el resultado
sino lo atractivo y lo fluido de la circulación turca. Ataman tiene por costumbre sacar
brillo a semejantes situaciones y obtener buenas clasificaciones a nivel europeo. Falta
hará para olvidar el fracaso sin paliativos que supuso la pronta eliminación durante la
pasada fase regular de la máxima competición continental. El futuro del EFES descansa
en el alero.
LIETUVOS RYTAS
Año fundación: 1964/1997
Ciudad: Vilna, Lituania
Posible quinteto base: Popovic-Gecevicius-Jomantas-Zavackas-Baynes
Plantilla
- MIRADA ÍNTIMA -
Lietuvos Rytas es otro de los clubes con un año de fundación compartido. A partir de la
década de los ‟60 y como representante principal del baloncesto en Vilna, la capital
lituana, se erigió el club denominado como Statyba. Un conjunto que nacía en Lituania
a la sombra del histórico y tradicional Zalgiris compitiendo en una liga soviética
salvaje. Junto a Kaunas el otro centro de formación de jugadores principal de un país
que late baloncesto. Una entidad modesta a nivel local y diminuta en la vasta extensión
del baloncesto de la entonces Unión Soviética. De ahí que aun se recuerde como una
hazaña la tercera posición alcanzada en 1979, con un equipo formado por jugadores
surgidos de las entrañas del club. Un proceso formativo que iba a alcanzar su cúspide
cuando en los tempranos ‟80 mostraban al continente una de las apariciones mas
portentosas de una década poblada de grandes jugadores, Sarunas Marciulionis. Hoy día
Lietuvos Rytas se beneficia de sangre joven que procede de la Escuela que Sarunas
pone nombre en Vilna. Siempre con la vista puesta en Kaunas, carretera de ida y vuelta,
donde otro histórico del baloncesto lituano como Arvydas Sabonis posee también su
Escuela. Tiempo después de la aparición de Marciulionis y antes de iniciar su aventura
americana, surgió de Vilna otro jugador que marcaría una etapa del baloncesto europeo,
Arturas Karnisovas. La capital lituana alcanzaba un sello notable en categoría de
formación que no se veía completamente respaldado con resultados en el primer equipo
de la ciudad. Aun tras la desmembración soviética y salvo el subcampeonato alcanzado
en la primera edición de la Liga Lituana, el Statyba se convirtió durante el siguiente
lustro en un equipo secundario dentro de la elite del basket nacional. Hasta 1997 cuando
el Statyba fue adquirido por el importante periódico Lietuvos Rytas. Un nuevo mañana
iba a comenzar en Vilna.
- LA PLANTILLA -
Rimas Kurtinaitis tiene por delante una laboriosa temporada. Deberá reinventar o
profundizar en su arsenal táctico para trabajar con una plantilla mermada por la ausencia
de los dos pilares donde basó el éxito de campaña anterior, Chuck Eidson y Marijonas
Petravicius. Tendencia agudizada en la fantástica campaña que ambos hicieron en la
Eurocup y que desembocó en el título final. Un dúo que aportaba de forma
independiente una solución ofensiva diáfana y participaban de forma decisiva en los
esquemas de Kurtinaitis. No atrapa por sorpresa al Lietuvos tener que reiniciarse. Una
situación económica que aconseja medir con sumo cuidado las inversiones y el
constante buen funcionamiento de magníficos jugadores que el trabajo de la gerencia
lituana capta ha hecho que hombres importantes en la rotación lituana hayan
abandonado el club durante los últimos dos procesos estivales. Hollis Price y Kenan
Bajramovic buscaron en el verano de 2008 mejores contratos en Rusia y Ucrania
respectivamente. Con la temporada ya iniciada Nielsen y Milisavljevic abandonaron la
disciplina del club de Vilna buscando otros mercados. Y durante este verano las bajas
ya comentadas de Eidson y Petravicius. Los refuerzos apuestan por dar oportunidades
de establecerse en la elite a jugadores jóvenes y conceder una segunda opción a
hombres que llegan de una aventura poco afortunada y buscan renacer en la capital
lituana.
Uno de los que llegan a tierras lituanas en busca de redención es Bojan Popovic. El
jugador serbio tras una estancia irregular en la liga ACB aterriza en Vilna para ocupar el
puesto principal al mando de la nave. Deberá ocupar el puesto que deja en la dirección
Chuck Eidson. El polivalente norteamericano ante la falta de efectivos en el puesto de
base tuvo que hacerse cargo de desarrollar los sistemas de Kurtinaitis. La huella dejada
es profunda y Popovic encontrará minutos de juego suficientes para retomar confianza y
exhibir su poderoso físico. En su rendimiento residirá buena parte del éxito lituano.
Evaldas Dainys no mostró seguridad ni habilidad para poder ofrecer un relevo de
garantía y a nivel Euroliga las diferencias pueden verse acrecentadas. El equipo lituano
añadió a última hora un refuerzo que ayudase a paliar los problemas que pueden
generarse en la dirección. Ficharon a Vidas Ginevicius, experimentado base lituano que
desarrolló la parte principal de su carrera en Kaunas. Acostumbrado a ejercer papeles
secundarios de bases norteamericanos, Ginevicius será el encargado de aportar veterania
y conocimiento de la competición para darle un respiro necesario a Popovic, o incluso
tomar las riendas cuando el serbio no este acertado. Para favorecer la circulación de
balón y aportar soluciones, el entrenador lituano cuenta con dos jugadores llamados a
ser principales, Martynas Gecevicius y Arturas Jomantas. El joven Gecevicius
afronta su año de consolidación en el primer equipo del Lietuvos. Formado en las
entrañas de la capital, posee una capacidad atlética notable, un demoledor tiro y además
une una buena comprensión del juego que utiliza para encontrar a su compañero mejor
posicionado. A sus 21 años es la esperanza de la entidad. El hombre encargado de
liderar la ofensiva. Jomantas debe servir como apoyo vital para descargar de presión al
joven talento. Alero completo, dotado de buen físico ayuda en el rebote, en defensa y
puede contribuir en la faceta anotadora. Debe convertirse desde un plano secundario en
el soporte clave donde se asiente la progresión de Gecevicius.
La parcela interior de la plantilla del Lietuvos es uno de los apartados que presenta
mayores incógnitas. Resulta difícil catalogar el poderío del juego interior debido a que
esta formado por jugadores interiores de potencial aun por contrastar al nivel euroliga
que resultarán necesarios para acompañar a la principal referencia interior Donatas
Zavackas. El ala-pívot de 29 años acostumbra a desarrollar la mejor faceta de su juego
alejado del aro y a pesar de su físico necesita una referencia interior que le ayude a
encontrar espacios y hacer brillar sus virtudes. Zavackas cumple su segunda temporada
en el Lietuvos tras un periodo extenso de formación que guió sus pasos, procedente de
la universidad de Pittsburgh, por el baloncesto polaco, belga, italiano y ucraniano hasta
retornar a su alma Mater, Neptunas, y convertirse en el mejor jugador del campeonato
de su país en las filas del Siauliai en la 2007-2008. Ahora aporta su experiencia al juego
interior capitalino. Alrededor de su figura el Lietuvos apuesta por centímetros, talento y
un esperado crecimiento en confianza y regularidad de piezas aun inexpertas. El dúo
serbio compuesto por Dejan Borovnjak y Milko Bjelica añade versatilidad.
Borovnjak, formado en Partizan, intentará encontrar minutos de juego en la máxima
competición continental y asentar las bases de su crecimiento. Bjelica, formado en el
Estrella Roja, es la opción mas resolutiva ofensivamente pero tendente a mostrar dos
caras en el transcurso del partido. Una positiva donde es capaz de aportar solvencia y
calidad a raudales en pequeñas porciones de tiempo y una negativa que atañe a su
concentración, celeridad para cargarse de faltas y disminuir su impronta sobre el
partido. Los kilos, la contundencia e intentar cubrir el hueco dejado en la cercanía de la
canasta por Marijonas Petravicius será tarea de Aron Baynes. En el seno de la entidad
lituana deberán tener paciencia para poder ver la adaptación completa al baloncesto
europeo de alto nivel de este pívot australiano (origen neozelandés) de 2,08 recién
salido de la universidad de Washington State. Su corpulencia y saber hacer bajo aros
deben convertirse en garantía para estabilizar el equilibrio entre juego interior-juego
exterior del Lietuvos Rytas.
- ENTRENADOR -
- EL PABELLÓN -
- MOMENTO HISTÓRICO -
La trayectoria meteórica del Lietuvos Rytas en sólo doce años de existencia, tras su
fundación en 1997 sobre las cenizas del Statyba, no ha pasado desapercibida para el
aficionado europeo granjeándose simpatías, loas y halagos más allá de las fronteras
lituanas hasta tal punto que muchos lo hemos acogido como nuestro "segundo equipo" y
no hemos dudado en seguir con meticulosidad sus andanzas europeas desde hace unas
cuantas temporadas. Varios son los motivos para que el Lietuvos Rytas nos haya ganado
el corazón, primero sus éxitos continuados en la liga lituana destronando al Zalgiris
hasta en cuatro ocasiones y sobre todo sus títulos continentales en la ULEB Cup de
2005, en la reciente Eurocup de 2009, así como sus meritorias participaciones en la
Euroleague donde ha alcanzado cotas que pocos apostaban al inicio de curso. En
segundo lugar nos hemos hecho sus groupies por el juego desplegado desde hace años,
mezcla de dureza y tosquedad defensiva y brillantez ofensiva. En tercer lugar, la nómina
de jugadores agradables al paladar o resultones emanados desde Vilnius ya sean jóvenes
fogueados en él o más veteranos que alcanzan la resonancia a nivel europeo con un
brillante papel colectivo, hablamos de Macijauskas, Siskauskas, Javtokas, Jasaitis,
Stelmahers, Nielsen, Petravicius o Chuck Eidson. Esta simpatía generada a muchos nos
ha hecho creer en falsos mitos como el mencionado en el titular. Mientras se sucedían
los éxitos, los cambios masivos de jugadores de un año para otro reemplazados por
otros más jóvenes y que daban idéntico resultado nos llevó a la conclusión errónea de
estar ante un remanso de paz, un pequeño ecosistema idílico en el que cualquier jugador
por desconocido que fuera juega a gran nivel, de club tranquilo modélicamente
gestionado y con la paciencia necesaria para que todo funcionara con precisión suiza.
Nada más lejos de la realidad.
agonísticos acaban en motín tras la eliminatoria Uleb Cup frente a Udine pese a ganarla,
presuntamente con Delininkaitis como cabecilla de la rebelión; Trifunovic que fue
exjugador de Djurovic y ayudante en el banquillo de Sagadin acaba la temporada con
final de Uleb Cup y derrota ante el Real Madrid. Tras año y medio de tregua Trifunovic
se marcha a Grecia y comienza un nuevo baile de entrenadores, Sireika aguanta unos
meses y por fin llegamos hasta Kurtinaitis, actual entrenador hasta que Jonas
Vainauskas diga o piense lo contrario. Esta interminable secuencia de extrañas
coincidencias y relaciones "balcánicas" de maestros, exjugadores y antiguos pupilos en
los banquillos ha dejado un poso y un marcado carácter en el club que se mantienen
pese al constante cambio de jugadores y la llegada de un entrenador lituano que a priori
poco tiene que ver con aquella escuela.
Tras la introducción táctica del trabajo que desempeña Kurtinaitis, la plantilla lituana
ofrece una serie de incógnitas que la competición deberá resolver. Jomantas está
llamado a ser el nuevo líder pero no termina de arrancar, hasta el momento no ha dado
ese paso adelante que esperábamos los aficionados y en especial su entrenador, lo que
se ha traducido en constantes broncas, banquillazos y castigos poco disimulados. De su
capacidad de reacción y acoplamiento a un nuevo rol donde se le exige mayor
involucración en el juego y liderazgo dependerá en gran parte el devenir de su equipo.
Posiblemente ése era el papel que le tenía reservado para el futuro Zmago Sagadin, el
entrenador que apostó por él y con el que mejor ha rendido. Otro punto caliente reside
en el puesto de base. Bojan Popovic pone empeño y carácter mas tener carencias tan
notables en el dribling, pase y tiro de larga distancia son losas insalvables para un base.
Aún así puede ser aprovechable, como he comentado los sistemas se acoplan a su juego
donde puede sacar faltas y canastas en penetración tras los cambios defensivos y
ayudas interiores que se buscan inteligentemente. Gecevicius es la esperanza, rápido y
descarado tirador aporta esfuerzo en defensa, rebote y cada vez se le ve más suelto en
ataque tanto en la posición de base como en la de escolta. Un nombre a seguir. El
apartado que mayores dudas suscita procede de la rotación interior. Verde que te
quiero verde. Dos proyectos atléticos interesantes con distintas versiones, el boomer
Baynes es una roca que hay que pulir en su primera experiencia profesional tras su paso
NCAA, muchos centímetros y sobre todo kilos de músculo aún con escaso control y
dificultades serias de adaptación a un baloncesto más exigente. El otro proyecto en
cuestión es el cuatro serbio Dejan Borovnjak, un 2,08 rápido e intenso que a buen
seguro se integrará con celeridad en la dinámica de un tipo de juego que a priori se
adapta a sus condiciones, su rendimiento será básico en una posición en la que el equipo
no anda sobrado.
No quiero terminar sin hacer referencia al alero Justas Sinica, sólo por verle tirar ya
merece pagar una entrada, un espectáculo como arma el brazo a una velocidad
endiablada, con el balón siempre por encima de la cabeza y soltándolo "de dedos" con
dulzura. Pero sólo sabe tirar y por eso será difícil verle en Euroleague.
ENTENTE ORLEANAISE
- MIRADA ÍNTIMA -
El cambiante panorama del baloncesto francés nos arroja casi cada temporada pequeños
milagros. Un nivel de igualdad notable y la aparición de nuevos talentos en los
enriquecedores centros de formación a lo largo del país, dibujan nuevas potencias
dentro de la Pro A gala en función de la ciudad donde crezcan esos jóvenes valores.
Hace dos temporadas el basket francés observaba con estrépito la irrupción del Cholet
de Nando De Colo y Beaubois, o el Roanne de Marc Antoine Pellin, que trataban de
discutir el dominio del Le Mans de Batum y Diot. La pasada temporada Villeurbanne de
Traoré y Fofana, junto al Orleans de Curti y Moerman fueron los dos mejores equipos
de Francia. El reducido poder adquisitivo de los clubes franceses hace que acertar con
los jugadores extranjeros y aprovechar la aparición de un joven talento en su cantera sea
vital para tornar la balanza a favor y poder convertirse en la nueva sensación de la
primera división gala. Orleans no se escapa a esa dinámica y a los jóvenes jugadores
internacionales franceses en categorías inferiores, Moerman y Curti, unió el fabuloso
rendimiento de extranjeros como Cedric Banks y Brian Greene. Si además añades la
presencia del veterano druida Laurent Sciarra a tu plantilla el éxito parece cercano. Y de
este modo se gestó el pequeño milagro orleanaise dirigido desde el banquillo por
Philippe Herve, el entrenador que ha conducido a la ciudad de Orleans al primer plano
del basket galo. El club, tal como lleva escrito en su nombre societario, nació en 1993
tras un acuerdo entre las ciudades de Orleans, Fleury-les-Aubrais y Saint-Jean-de-Braye
para iniciar un proyecto de baloncesto con meta puesta en alcanzar el nivel profesional
dentro del departamento de Loiret.
Diez años tardaron en ascender hasta la segunda categoría del baloncesto francés y en
2004 con la llegada de Herve como entrenador y la construcción de infraestructuras que
permitiesen el desarrollo de jóvenes promesas, Orleans iba a alcanzar su ansiado
desarrollo. Tres años solo en la ProB y ascenso en un mágico 2006 a la primera división
gala. Ya acostumbrados a los milagros alcanzaron la final de Copa francesa aun siendo
un equipo de segunda división. Final que perdieron ante el Dijon dirigido por Laurent
Sciarra. Otro período de tres años en la máxima categoría para completar un 2009
sensacional, ya en la elite del país. Subcampeones de la Semana de los Ases y
subcampeones de liga. Estos fantásticos resultados son la punta de un iceberg
construido de forma sólida, con un centro de formación que empieza a dar resultados en
forma de talentos precoces y dirigida toda la actividad baloncestistica por el entrenador
Herve, funcionando en plena armonía categorías inferiores y primer equipo. El centro de
formación de rue Eugene Vignat fue construido en 2003 y remodelado en 2006 con el
acceso de la Entente Orleanaise a la primera categoría del basket francés, y también en
2007 para acondicionarlo a las nuevas exigencias técnicas, médicas y de confort para los
residentes. La Orleanaise trabaja en el Centro con 27 jóvenes, 14 de los cuales son
residentes procedentes de otros lugares de Francia u otros países. La construcción está
enclavada en un lugar propicio para el desarrollo de los adolescentes, no solo
deportivamente sino también académicamente. En un perímetro de 500 metros se ubica
la residencia, el Liceo, el pabellón de deportes y accesos al tren y tranvía,
magníficamente comunicado con el resto de la ciudad. Es la joya que explica
terrenalmente parte del milagro que ha llevado al club a este torneo clasificatorio.
Lograron doblegar a Charleroi y Benetton en el torneo previo que daba acceso a la
Euroliga. El sueño se hizo realidad.
- LA PLANTILLA -
En una línea similar, Philippe Herve ha construido el equipo para la temporada 09-10.
Apuesta por el fichaje de dos norteamericanos que lleven junto a Banks el peso del
equipo, acompañado por un grupo de jugadores poco experimentados pero con
capacidades aprovechables y un margen de progresión amplio, junto a la batuta mas
sabia que rige en Francia, la de Laurent Sciarra. Una mezcla que la temporada anterior
dio excelentes resultados. El juego exterior titular reside en piezas complementarias.
Aldo Curti es un base de 22 años potentísimo que llegó a Orleans hace 2 temporadas
procedente de Le Havre. Aporta intensidad, dirección y mucho físico para acompañar al
referente anotador Cedric Banks. Tras terminar su ciclo universitario recaló en Francia
donde jugó para Besançon y Nancy, destacando por su capacidad anotadora a pesar de
su irregularidad. Un año en Israel y vuelta la temporada pasada a Orleans para
comandar la ofensiva del equipo de Herve. Banks aporta explosividad e imaginación
desde el 1x1, siendo un anotador irregular pero capaz de anotar con fluidez en cortos
periodos de tiempo y decantar un partido. Para el asalto a la Euroliga, Orleans
acompaña a Curti y Banks con una rotación más en el puesto de alero. El año pasado el
Por si no fuese suficiente Orleans cuenta con Laurent Sciarra para dirigir el partido al
antojo del entrenador Herve cuando sea necesario. El veterano jugador es todo un icono
en el basket galo y se ha convertido en el Druida que hace magia en cada equipo para el
que compite. Empezó su carrera hace ya 20 años en las filas del Hyeres Toulon, tras
pasar por España, Italia y Grecia regresó a Francia y está atravesando una “vejez”
prolífica. Ganó dos copas de Francia a caballo entre Gravelines y Dijon, club al que
también salvó milagrosamente de un descenso que parecía seguro, y la temporada
pasada recaló en la Entente Orleanaise donde de nuevo, como si de un moderno
Panoramix galo se tratara, ejerció de druida, hizo magia y posibilitó el sueño de la
ciudad de Orleans. Desde su formidable planta, 1.95 m, controla todo lo que acontece en
la cancha, observa y manda implicando colectivamente al resto de sus compañeros.
Pieza necesaria para un juego exterior tan impulsivo y con tendencia a tirar de reserva
física como el del Orleans. Aldo Curti recibe lecciones impagables sobre el parquet del
veterano Laurent y la mezcla en el puesto de base es muy interesante, perfecta. El
ímpetu del joven y la maestría del veterano. Para completar la nómina exterior esta
temporada debería empezar a tener minutos Maël Lebrun, que ha completado un
formidable verano con la selección junior francesa en Metz. Una de las nuevas
promesas galas. Físico abrumador y talento a raudales en manos de Philippe Herve,
sangre nueva que comienza a llegar del centro de formación.
En el apartado interior la Entente deberá hacer frente a la baja de Brian Greene, uno de
sus hombres referencia la pasada campaña. Para ello firmó a Justin Doellman, ala-pívot
de raza blanca formado en Xavier y que ya conoce el basket francés tras su paso por
Cholet y Besançon la temporada anterior donde promedió unos fantásticos 14,6 puntos
y 6 rebotes. Se trata de un interior móvil capaz de salir a tirar exterior y abrir espacios
para el 5. Herve busca mantener un esquema similar al que tanto éxito le dio la
temporada pasada. Un interior que pueda jugar abierto para dejar espacios a la brega y
el oficio de Ryvon Covile. El de Detroit terminó convenciendo con el rendimiento
ofrecido en Orleans la temporada pasada y ha prorrogado su contrato por un año. Firmó
10 puntos y casi 6 rebotes de media, involucrándose perfectamente en el rol secundario
asignado, siendo un arma ofensiva secundaria y aportando en intimidación y oficio bajo
tableros. Para ahondar en este planteamiento Orleans se reforzó una vez iniciada la
temporada con Marko Milic. El veterano y experimentado esloveno llega a territorio
francés para aportar presencia física, algún momento de lucidez en el tiro y rebote.
Ayuda para intentar establecer regularidad en la prestación interior gala. Completan las
posiciones interiores dos jugadores que simbolizan la apuesta por la juventud de la que
hablábamos anteriormente mezclada con el peso de los extranjeros en el reparto de
roles. La temporada pasada llegó a Orleans Adrien Moerman, pívot de 21 años y 2,04,
muy poderoso, formado en Roanne. El año pasado gozó de 20 minutos por partido
aprovechando la versatilidad de su juego, capaz de rebotear por esfuerzo, inteligencia e
intensidad reemplazando su ausencia de centímetros así como de poder jugar exterior y
amenazar en un tiro de media-larga distancia sobre el que debe trabajar y mejorar sus
porcentajes. Convertirse en una amenaza exterior fiable llevaría el juego de Moerman a
Otro chico también nacido en 1988 aterriza procedente de Pau Orthez para dar relevo a
Covile e intentar progresar junto a su compañero de generación Moerman dando el salto
a la titularidad. Estamos hablando de Ludovic Vaty, pívot de 2,06 atléticamente
perfecto. Capacidad de salto infinita, amplia movilidad y un juego que aun solo se
muestra sólido con espacios y en velocidad. Es un jugador que debe trabajar muchísimo
sobre sus fundamentos, su juego de pies y su tiro desde la media distancia. Es muy
joven aun y tiene un potencial físico enorme, esta en su mano convertirse en algo mas
que un especialista en el rebote ofensivo, el juego por encima del aro y la intimidación.
Evolucionar desde su capacidad atlética y su extrema envergadura hacía la comprensión
del juego, el trabajo con sus pies al poste y su muñeca. Un espécimen físico de primer
orden cuya ambición y talento para absorber nuevas habilidades delimitarán su
crecimiento. La temporada pasada de su equipo, Pau Orthez, fue muy complicada y a
pesar de ello demostró la madurez suficiente para sobreponerse y firmar unos sólidos 12
puntos y 8 rebotes de media. Es un buen principio sobre el que basar su desarrollo. En
Orleans tiene una buena plaza para crecer siempre que la apuesta se mantenga en estos
términos. Trinidad. Igual que bajo la que fue fundada la Entente Orleanaise, el
entrenador Herve apuesta por tres principios: los jóvenes, la responsabilidad extranjera
y la sabiduría del último druida francés, Laurent Sciarra.
- EL ENTRENADOR -
Philippe Herve lleva el sobrenombre de milagro. Salvo una breve etapa en uno de los
clubes referentes del basket galo, ASVEL Villeurbanne, este entrenador de 46 años ha
dividido su carrera entre Chalon y Orleans, dos clubes de la Pro B francesa cuando
Herve se hizo cargo de su banquillo. Antiguo jugador de carrera discreta, en Chalon
pasó doce años de batalla, superación de los límites propios del club y edificó su imagen
de alquimista. Llegó en 1990 para, como jugador, terminar su carrera en 1995. Fue
nombrado entrenador y el primer año ascendió al Chalon a la primera división gala. Se
mantuvo en el cargo hasta 2002, alcanzando el cénit de la entidad al quedar subcampeón
de la Copa Saporta, perdiendo la final ante el Maroussi de un encendido Jimmy Oliver.
Esta trayectoria de constructor de sueños le sirvió para ser nombrado entrenador del
Villeurbanne. En la cima la cosa no salió según lo esperado, Philippe es un hombre de
retos. Tras pasar dos años en Lyon regresó en 2005 a los infiernos de la segunda gala. El
ambicioso proyecto de Orleans, apoyado en su centro de formación, requería los
servicios del viejo artesano. El rol del técnico nacido en Fontainebleau. Durante la
primera temporada ascenso a la primera división, tras quedar campeón de la Pro B y
alcanzar una histórica final de Copa. Vuelta a la fabricación de un sueño. En cuatro
temporadas Philippe Herve ha llevado a un club de segunda división a un
subcampeonato francés y a la clasificación para la Euroliga. Otra hazaña que alimenta la
leyenda.
- EL PABELLÓN -
- MOMENTO HISTÓRICO -
Tras conquistar Francia decidió cambiar de aires y encaminó sus miras a España, a
Huelva. Breve estancia ya que esa misma temporada recalaría en la Benetton Treviso de
Zeljko Obradovic, reclamado para dar relevo a Davide Bonora ya que el local Andrea
Gracis era demasiado veterano para ocupar ese rol. Pudo asistir a la Final Four de
Barcelona‟98 pero su temporada en otras tierras diferentes a la francesa no terminó de
hacerle disfrutar. Jugaba con una camisa de fuerza, minutos reducidos, y preso en los
esquemas. Retornó a Francia, de nuevo a París, para preparar el Eurobasket que debía
disputarse en territorio galo y soñando con la cita de los Juegos Olímpicos de Sydney.
Siempre apoyándose en compañeros de una generación similar. Aquel Racing París
alumbraba al joven Tony Parker pero pertenecía a Cyril Julian. Fue con la selección
nacional, compuesta por una columna vertebral nacida entre 1971 y 1974, con quien
Sciarra obtuvo reconocimiento. El Eurobasket de París llevó a los galos hasta
semifinales pero el papel desempeñado por el base no fue relevante. Todo cambió un
año después, en la cita australiana. Moustapha Sonko, plaza titular de la posición de
base, padecía problemas físicos y Antoine Rigaudeau dirigió sus pasos hacía la
anotación. Sciarra encontró minutos, importancia y volvió a ser perfecto acompañante
de un anotador, realizando un torneo excepcional que concluyó con Francia en el
segundo escalón, con la medalla de plata al cuello tras perder la final frente a Estados
Unidos, igual que siete años atrás en el Mundial sub‟22, con Sciarra también en
posesión de la batuta gala. Dueño de las grandes actuaciones del combinado galo.
Laurent Sciarra alcanzó en Australia el cenit de su carrera. Al menos
internacionalmente. Rodeado de amigos, coronados también Risacher, Bonato o Foirest.
Ese verano cambió París por Lyon, a pesar del reconocimiento obtenido en Sydney,
logrando con el ASVEL la Copa francesa. Tras un año a pies de los Alpes, Sciarra
volvió a probar fortuna fuera del Hexágono, esta vez en Grecia. Se enroló en el
Panionios de Yannakis, un equipo modesto donde volvió a formar parte de un trío
exterior a recordar, igual que tiempo atrás lo formó en París. El bosnio Nenad Markovic
y Diamantopoulos fueron compañeros de viaje, receptores de telegramas con firma
francesa. Sobre todo Giorgos, quien relanzó su carrera con el objetivo fallido de Pesaro
y posteriormente Olympiacos, con bastante que agradecer a Laurent. En tierras griegas
concluyó la experiencia internacional del base, que las califica de este modo:“
Extraordinarias! A nivel humano me ayudaron a crecer rápidamente. He tenido la
oportunidad de conocer la Benetton Treviso, después de haber naufragado en España,
rebotado hacia Italia… Me sentí muy bien en Grecia porque adoraba al entrenador
Yannakis. El único problema en el Panionios fue que olvidaron pagarme los últimos
tres meses. Todo te hace adquirir una cierta experiencia y afrontar con mayor
serenidad lo que acontece en tu vida, durante cada día. Me siento, sobre todo, feliz,
afortunado. Y eso es todo lo que me importa, que mi familia también sea feliz.”. Sciarra
retornaba a Francia en 2002, de nuevo a la capital francesa, requerido por Jacques
Monclar. Algo cambiado, no en la esencia, pero sí con mayor capacidad de reflexión.
Lejos de aquel jugador de estruendo mediático, algo histriónico. Pero con la misma
pasión por el juego, tal como declara un antiguo entrenador suyo y asistente también de
Alan Weisz en la selección, Christophe Vitoux:“Laurent es un hombre apasionado, un
hombre entero, un corazón de oro.”. Cambiante, impredecible, pero en un estado de
madurez absoluta. El histórico entrenador Monclar reclutó a Sciarra para un periplo que
hasta el actual 2009 se ha desarrollado por completo en Francia. Monclar, quien en
Antibes, al Sur, formó a Bonato o Foirest, se hizo con la preciada joya que vio crecer en
la Provenza, en Toulon, mucho tiempo después.
Laurent Sciarra siguió desde su retorno a Francia una senda apegada a la magia y los
pequeños milagros. Sereno y alterando su morfología. Hasta entonces había sido el
bardo con el que Francia había interpretado sus mejores sinfonías, vestido de traje y con
la batuta asida. Cambiaba a druida, trucos de magia y naturaleza. En sus dos años en
París, entre 2002 y 2004, promedió 12 puntos, 4 rebotes y casi 10 asistencias. Decidió
dejar la capital para encaminar sus pasos hacia proyectos en poblaciones menores,
donde poder disfrutar de su familia en plenitud, lejos del ruido de la gran ciudad.
Madurez. En Noviembre de 2004 le rescató el Gravelines, en Dunkerque, donde Francia
comienza a difuminarse, tan lejos de Niza. Hombre de contrastes. El equipo norteño
había empezado de forma nefasta el campeonato, a las órdenes del base esloveno
Aleksander Capin, y la entidad buscaba un revulsivo, alguien al que confiar el mando de
la nave. El hombre escogido fue Sciarra, con un esfuerzo económico como nunca antes
había realizado el Gravelines, incluso con ayuda de las autoridades municipales. Efecto
inmediato conquistando a su llegada la primera racha positiva, con 8 y 10 asistencias en
las dos primeras actuaciones de Sciarra. Había transformado el patrón al equipo. Tanto
que el modesto club alzaría la Copa francesa con 7 puntos, 5 rebotes y 11 asistencias de
nuestro particular Druida. Su impacto lo explica el director deportivo del Gravelines,
Hervé Beddeleem:“ Sciarra tiene, sobretodo, el inmenso talento de hacer a los otros
mejores. Después de su llegada, el interior americano Wesson revivió. Su influencia es
determinante tanto sobre el parquet como fuera de él. Él ofrece consejos a las jóvenes
promesas. Él se casa con el proyecto. Él da la cara. Él vive, simplemente.” Laurent
Sciarra fue proclamado MVP de aquella temporada 2004-2005, dando en todo momento
su máximo rendimiento por un proyecto que iba a cambiar a final de año, por problemas
en la negociación. Sinceridad traicionada. Lo había avisado el propio Laurent:“ Como
en las historias de amor, con Gravelines se continuará si hay afinidad”.
Para recuperar la confianza volvió a ponerse en manos de Jacques Monclar, esta vez al
frente del histórico Jeanne D‟Arc Dijon. Otro club de origen familiar, secundario. En su
primer año, 2005-2006, volvió a llevar al equipo a conseguir la Copa, liderando al
equipo en la final con 7 puntos y 7 asistencias. Trato secreto con el trofeo copero,
muérdago cortado con hoz de oro. T.J. Lux y los tiradores N‟Doye y Baxter afinaron
sus muñecas allí donde Sciarra hacía llegar el balón, ¿les suena la historia?. Aun
aguardaba Dijon mayores y necesarios milagros. La 2007-2008 comenzó con Laurent
lesionado, el equipo sin Norte en pista firmando un balance 1-7, agravado al final de la
primera vuelta con un marcador que reflejaba 3 victorias y 12 derrotas, el descenso casi
sellado. Pero aun quedaba una segunda vuelta donde el base alcanzó la recuperación
absoluta. 8‟3 asistencias de promedio y un salvador parcial de 10 victorias y 5 derrotas.
Dijon mantenía su plaza en la primera división gala. Además durante esa última
temporada Sciarra coincidió con un joven base llamado Benjamín Monclar, hijo de
Jacques, conocedor de las virtudes que el sabio Laurent podía indicarle a su vástago.
Pequeño aprendiz del gran Maestro. De quien mejor recibir clases que del último
máximo asistente en el campeonato francés durante tres temporadas consecutivas.
Responsabilidad, madurez y prolongar el placer, como indica Sciarra. En 2008 llegaba a
Orleans, un pequeño club que deseaba crecer, fundado en 1993, año en que Laurent
fichaba en primeras nupcias por el Racing París. Historia entrelazada. A su llegada
indicó, dibujó una locura que nadie creyó:“Ganar el campeonato y jugar la Euroliga,
es el objetivo, simplemente. No tenemos nada que envidiar a equipos como Le Mans o
Strasbourg, realmente nada.”. Ahora escribimos el perfil de un Orleans que disfruta de
la Euroliga. Palabra de Druida. A sus 36 años. Alcanzó la final con Orleans la
temporada pasada, desafiando con su experiencia, pasión y veteranía a un basket galo
que se debate entre la juventud, el físico y los norteamericanos. Reflexivo y
consciente:“Yo no sé si soy la mano del entrenador sobre el parquet, pero si un jugador
no cumple su función, es a mí y solo a mí a quien debe juzgarse. Soy responsable de mi
equipo en pista.” Recibe homenajes, como disputar el All-Star formando trío exterior
con Risacher y Laurent Foirest, dos de los suyos. Navega sobre una “petit nuage”,
aguardando a su penúltimo truco. Anhelando que su magia no decida poner fin.
UNICAJA
- MIRADA ÍNTIMA -
La historia europea del Unicaja nace en los últimos años del Caja de Ronda, de cuya
fusión con el Mayoral Maristas surgió en 1992 el actual Club Baloncesto Málaga. Uno
de los históricos del club de la Costa del Sol, el técnico Mario Pesquera, sería el primero
en clasificar al equipo para una competición continental, iniciando al equipo en un idilio
con la Copa Korac que concluiría con la consecución del título 12 años después, en la
temporada 2000-01.
Con uno de los quintetos históricos del club, el formado por Ramiro – Blanco – Vecina
– Arlauckas – Brown, Pesquera obtenía el primer billete para Europa en la temporada
88-89, aunque en sus dos primeras participaciones los malagueños no conseguían
superar la primera ronda, cayendo ante el Trane Castors belga y el Charlotterburg
Hubo que esperar a la temporada del subcampeonato en la ACB (94-95), aquella del
famoso „triple de Ansley‟ que a punto estuvo de dar el primer título de liga a los
malagueños, para sacar el pasaporte a la máxima competición continental, en este caso a
la Liga Europea. En su debut al máximo nivel, el Unicaja 95-96 superaba en la ronda
previa al Zrinjevac Zagreb y se clasificaba para la fase de grupos, donde a punto estuvo
de dar la sorpresa y avanzar de ronda, siendo superado únicamente por el „average‟ en
contra con el Ülker. El definitivo asentamiento se produce a partir de la 2001-02,
primeramente en la nueva Euroliga organizada por la ULEB, y con la llegada de los
primeros éxitos en forma del pase al Top 16 en la 2002-03. Tras un paréntesis de un
año, Unicaja vuelve a la competición y en la 05-06 consigue quedar por primera vez
campeón de su grupo, quedándose a una sola victoria en el Top 16 de la clasificación
para cuartos de final.
Con el famoso „trienio‟ conseguido, llega en 2007 el mayor logro en la Euroliga hasta el
momento para los malagueños con la participación en la Final Four de Atenas, donde el
equipo obtiene la tercera posición al vencer en el partido de consolación al TAU
Cerámica tras obtener el billete a la capital griega en un épico play-off ante el Barcelona
resuelto por un triple decisivo de „Pepe‟ Sánchez. Desde entonces la presencia de
Unicaja entre los „grandes‟ del baloncesto europeo se ha hecho constante, destacando
especialmente lo decisivo del „factor Martín Carpena‟, que ha hecho de la cancha local
un fortín casi inexpugnable en los últimos años. Con el recién sacado billete al Top 16,
los costasoleños se asientan definitivamente en el primer grupo de equipos europeos,
con serias aspiraciones de volverse a situar tres años después entre los 8 primeros tras
quedarse a las puertas en las dos últimas ediciones.
Unicaja esta temporada ha creado una plantilla con jugadores con hambre, que seguro
sabrán trasladar a la cancha la intensidad que hace inconfundibles a los equipos de Aíto
García Reneses. En cambio, sí que se puede ver cómo hay plantillas técnicamente
notablemente superiores, tanto en la ACB como en Euroliga, incluso la de la temporada
pasada también lo era. Hablar de objetivos ahora es complicado, fundamentalmente
porque no todos los equipos rinden luego todo lo bien que deberían, no todos los
jugadores aportan lo que se espera de ellos (no hay más que ver el comienzo de
temporada), etc. Y eso afecta especialmente a Unicaja, con muchos jugadores que deben
refrendar aún la progresión que se espera de ellos.
Lo que parece claro es que, por nombres, Unicaja no parte en el primer vagón de
aspirantes al título, lo cual, siendo qué duda cabe una mala noticia, puede en cambio
liberar de cierta responsabilidad a un equipo muy joven e inexperto.
- LA PLANTILLA
Pero ojo, esta idea, que como tal es válida y en mi opinión se ajusta a la realidad, no
debe llevarse hasta sus últimas consecuencias. A Aíto, y con razón, le molesta
especialmente que ciertos movimientos (a priori discutidos) encuentren la justificación
fácil de "es que es del estilo de Aíto". Como bien respondió en una entrevista reciente,
su estilo son los hermanos Gasol o Rudy Fernández. Y es que Aíto es consciente de que,
dentro de su idea, tienen cabida muchos jugadores, y que si no están los mejores le será
mucho más complicado vencer a aquellos equipos que sí que los tienen. Es consciente
de que equipos como Madrid o Barcelona han construido plantillas con jugadores de
muchísimo talento y que, a expensas de que funcionen como se les presume, son
claramente superiores a la de Unicaja, por mucho que sus integrantes cumplan el canon
de jugador que se ajusta a su estilo de juego.
Es ésta la nota más llamativa de este equipo. No existe ese jugador cuya calidad y
experiencia al máximo nivel permita construir el equipo en torno a él. Bien es cierto que
ya el año pasado ese honor residía en Marcus Haislip de una forma deficitaria por
cuanto que el americano, pese a ofrecer un talento físico y anotador sobresaliente,
carecía de la capacidad de liderazgo en los momentos delicados de la que, en cambio,
rebosaban sus predecesores Jorge Garbajosa y Marcus Brown. Quién sabe si alguno de
los jóvenes y prometedores fichajes, quizá Freeland, el propio Printezis cuando vuelva a
las canchas, o Saúl Blanco si da la vuelta a su mal inicio, pueden llegar en el futuro a
ganarse por méritos propios ese liderazgo, pero la realidad a día de hoy es que es una
tarea muy complicada señalar con el dedo al que será la referencia del equipo esta
temporada.
Existían dos jugadores cuyas características les hacían tener el cariño de la grada,
además de ser dos de los de mayor talento de toda la plantilla. Hablo de Cabezas y de
Boni Ndong. La afición de Unicaja se identificaba con unos jugadores que hacían que la
plantilla y la grada estuviesen muy próximas entre sí. La experiencia nos dice que estas
cosas hay que relativizarlas, que de Málaga ya salieron otros jugadores igual o incluso
más carismáticos que ellos (el ejemplo más claro es el de Garbajosa), y todo sigue, bola
al aire, y el presente muy pronto se convierte en pasado y en historia. Pero no es tan
sencillo. Si las cosas van bien, no existirá problema alguno. Pero si van mal (y el nivel
de exigencia de Unicaja es bastante alto), el recuerdo de los que se marcharon puede
aflorar en cualquier momento.
Sin duda, hay muchas formas de ilusionar. El camino más rápido (y complicado) es el
de fichar una estrella, o incluso más de una: ilusión asegurada. Pero también hay otra. Y
es que Unicaja ha seleccionado "a dedo" a varios de los jugadores con mayor progresión
y ganas de hacerse un hueco en la élite del baloncesto nacional y europeo. Estos
jugadores son conscientes de que están en la edad perfecta, en el lugar perfecto, y hasta
con el entrenador perfecto para poder mostrar todo eso. Desde Taquan Dean hasta
Printezis, pasando por Freeland o Saúl Blanco, e incluso los últimos en llegar,
Shammond Williams y Larry Lewis, tienen motivos y ganas de sobra de trabajar cada
día y saltar a la cancha a comerse el mundo. Incluso el propio Guille Rubio, algo más
veterano, llegaba en un punto en el que ve cómo su buen hacer en Manresa empieza a
dar sus frutos, y ahora toca refrendarlos en la oportunidad que se le ha brindado de
hacerlo en la élite. No conocer dónde está el techo de estos jugadores puede ser, sin
duda, un motivo que ilusione al aficionado de Unicaja.
El puesto de base
Toda esta idea ha sufrido un cambio importante. Con Gomis lesionado para varios
meses, llegaba para sustituirle una de las revelaciones de la temporada pasada, Pooh
Jeter, un base de mucho talento, muy rápido y con una gran capacidad para el tiro, que
quizá ilusionó incluso más al aficionado de Unicaja que el propio Gomis. El estilo de
juego que impone Aíto le hizo tener que acostumbrarse a permanecer pocos minutos
seguidos en pista, pero con la máxima intensidad posible, algo a lo que no estaba
acostumbrado (situación que ya vivió Cook el año pasado), y con un rendimiento no
todo lo brillante que se esperada fue finalmente sustituido por el veterano Shammond
Williams, un trotamundos curtido en mil batallas (Barcelona, Valencia, Lakers…) que
ya ha mostrado su clase en los primeros partidos disputados, especialmente en ACB
ante CB Murcia y Estudiantes.
La línea exterior
Unicaja, en su confección de la plantilla, ha optado por una línea exterior muy poblada,
con hasta 5 jugadores, que podrían ser seis si se cuenta a Printezis, aunque parece claro
que el diseño de la plantilla descarta a priori esa posibilidad. Por supuesto, se debe tener
presente que Jiménez esta temporada volverá a actuar muchos minutos como cuatro.
Una línea exterior muy amplia, en la que predomina la figura del escolta-alero capaz de
jugar en ambas posiciones, como es el caso de Saúl Blanco, de Berni Rodríguez y del
propio Jiri Welsch, pero que quizá sigue teniendo el mismo problema que el año
pasado. Y es que, de cara a buscar un equilibrio entre la capacidad defensiva y el talento
ofensivo de los jugadores (asumiendo los jugadores de perímetro mucha licencia
ofensiva con Aíto), tan sólo la figura de Taquan Dean parece responder a ese perfil
ofensivo que tanto se demandaba. Imaginamos que se confía en el margen de mejora de
Saúl en esta faceta (que se viene produciendo de forma progresiva cada año) para que
comparta dicha responsabilidad con el americano.
Aparte de eso, parece que Unicaja ha decidido construir su línea exterior sobre
jugadores completos, con buen manejo del balón, lo cual será muy importante teniendo
en cuenta que estos jugadores tienen el mandato claro del técnico de lanzar los
contraataques sin demora. Saúl es un jugador muy interesante para esta faceta. Además,
la presencia en pista de escoltas aleros permite defensivamente utilizar cambios
defensivos automáticos cuando el rival busca bloqueos indirectos para su escolta
tirador, que bien sincronizados pueden ser muy efectivos, como ya demostró Unicaja en
su cruce con el Barça que le llevó a la Final Four de la Euroliga. Otro elemento en el
que destaca la línea exterior de Unicaja es en el poderío físico y en la capacidad y
solvencia defensiva de todos sus miembros y de ayuda en el rebote. Vamos a centramos
en las nuevas incorporaciones, porque a Berni, Welsch y Jiménez ya les conocemos de
sobra.
Saúl Blanco siempre ha sido nuestra debilidad personal. Un jugador con un físico
poderoso, capacidad y calidad defensiva, buen manejo del balón, ayuda en el rebote,
entiende el juego, en clara progresión ofensiva con capacidad tanto para tirar como para
penetrar y que, a diferencia de lo se tiende a pensar de aquellos jugadores que proceden
de equipos donde su protagonismo es mayor, no necesita acaparar mucho juego para ser
útil y efectivo. Su fichaje ha sido costoso (y no sólo en lo económico), pero
seguramente va a merecer mucho la pena, si consigue remontar un inicio dubitativo de
temporada. No obstante, quizá la apuesta más arriesgada se encuentra en el puesto de
escolta anotador. La salida de Kelati iba acompañada y motivada por la necesidad de
contratar un anotador que de equilibrio ofensivo a un equipo ampliamente representado
por jugadores completos, pero sin una referencia exterior con una extraordinaria
capacidad anotadora. Taquan Dean es un jugador muy interesante, muy poderoso
físicamente, aplicado en defensa, y de los mejores tiradores de tres puntos de toda la
ACB. Sin embargo, su puesto es muy delicado, y su buen hacer resultará fundamental.
Si este jugador no da el rendimiento esperado, el equipo se va a resentir muchísimo. La
apuesta es importante, a la par que arriesgada. Pese a ser un jugador que me gusta,
reconozco que se ha asumido un riesgo elevado en un jugador sin experiencia en esta
labor, lo cual no significa que no esté capacitado para estar a la altura de lo que se le va
a exigir.
El juego interior
Es esta la posición que más ha cambiado. Sólo Robert Archibald, que dio un nivel
magnífico la temporada pasada, se mantiene en la plantilla. Las bajas de Haislip y
Ndong han hecho que Unicaja haya tenido que reconstruir todo su juego en la pintura. Y
es aquí donde tenemos el ejemplo más claro de los cambios que ha sufrido esta plantilla.
Se marchan jugadores consagrados, ya veteranos, por jugadores jóvenes en alza pero
con escasas temporadas en la élite.
Giorgios Printezis, ala-pívot muy físico y versátil, viene de Olympiacos y conoce las
exigencias de un grande, pero de otra manera. Mientras en el club griego eran otros los
jugadores que llevaban sobre sus espaldas todo el peso de la responsabilidad, en Unicaja
será él uno de esos jugadores. Es por eso por lo que el propio jugador ha elegido
Unicaja, y a buen seguro podrá con esta función. El fichaje que, por su estilo de juego,
mejor comulgará con la afición de Unicaja. La única incógnita, el tiempo aún incierto de
recuperación de la lesión producida ante el Cajasol en el hombro, con una espectacular
y peligrosa caída que ha llevado al griego de doctor en doctor en busca de diagnósticos
y recomendaciones sobre la conveniencia o no de una operación.
corta y peculiar (comenzó muy tarde a jugar al baloncesto), la pasada temporada ha sido
la de su explosión. Un desarrollo físico considerable, buena capacidad defensiva, y una
capacidad ofensiva importante, con algunos movimientos cerca del aro muy bien
ejecutados. Las aspiraciones de uno y otro en el futuro a medio-largo plazo está en la
NBA. Su marcha a la liga americana será sinónimo de que sus años en Unicaja han sido
muy exitosos. Si es así, bienvenido sea.
Casi no tiene sentido comentar el cambio de Germán Gabriel por Guille Rubio, pues
Aíto apenas contó con Germán el año pasado. Compartirá minutos en ese puesto con
Carlos Jiménez, al que Aíto fue concediendo la temporada pasada progresivamente más
minutos en esa posición, con un magnífico resultado. La renovación de Welsch parece
indicar que va a seguir en esa misma línea. Sin desviarnos del tema Rubio, debe ser una
apuesta razonable. Un „cuatro‟ que estas últimas temporadas está aumentando sus
prestaciones hasta llegar a ser invitado a la selección. A ello le unimos el hecho de tener
un cupo de nivel durante varios años. Quizá la característica más importante de un
jugador como Rubio, que ofensivamente destaca tanto por su juego de pies cerca del aro
como por su tiro exterior (dos cualidades que comparte con Germán) es la de no tener
aquellos defectos, sobre todo físicos, que han hecho que Germán no se haya ganado la
confianza de Aíto. Es Guille un jugador que da muchísima intensidad en los minutos en
los que juega, con un desplazamiento lateral mucho más rápido, y que se adapta mucho
mejor a las transiciones rápidas y la velocidad que Aíto quiere imprimir al juego de su
equipo. Quizá sea ahí donde se deban buscar los motivos de su fichaje y de la salida de
Gabriel. Además, y pese a la amplia competencia, tiene Guille (y todos los integrantes
de la plantilla) la garantía de que no tienen tapada su progresión, y que sus minutos en
pista dependerán únicamente de su rendimiento. Es el lado positivo de una plantilla sin
roles demasiado definidos o encorsetados.
Pero el mal inicio de temporada de los de Aíto se ha cebado especialmente con el ala-
pívot, que ha visto reducidos sus minutos de juego ante la irregularidad de sus
prestaciones, teniendo que „calentar banquillo‟ y siendo relegado en la rotación por el
joven Augusto César Lima (18 años). El brasileño, llamado a filas tras la lesión de
Printezis, ha sabido aprovechar las oportunidades para demostrar su solidez y dar
minutos de calidad como suplente de Carlos Jiménez, y se ha convertido de la noche a
la mañana en uno de los jugadores más apreciados por la grada malagueña, que ha visto
en él a uno de los revulsivos necesarios para cambiar la dinámica negativa de juego y
resultados. Junto a él, y con 22 años de diferencia entre ambos, el club se ha hecho
temporalmente con los servicios del veterano Larry Lewis, un viejo conocido ya en
Unicaja (2003-04) que puede aportar templanza, determinación y calidad en una
situación que necesita de estas cualidades.
- EL ENTRENADOR
Europa, teníendose que conformar con 3 subcampeonatos. Tras dos años de ausencia en
los banquillos, Aíto regresa 18 años después al Joventut de Badalona, con el que se
proclama campeón de la Copa del Rey, FIBA Eurocup y Copa ULEB, y catapulta a la
fama a estrellas como Rudy Fernández o Ricky Rubio. En el verano de 2008, se hace
cargo de la selección española absoluta tras el 'affaire' Pepu Hernández – José Luis
Sáez, consiguiendo la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Pekin tras caer en
una épica final ante una selección USA liderada por Kobe Bryant, LeBron James,
Dwight Howard...
Pero lo que era un secreto a voces terminó por convertirse en realidad, y García Reneses
confirmó poco después del éxito en Pekin su marcha a Unicaja. En su primera
temporada, la llamada de 'asentamiento' del proyecto, lleva al equipo malagueño a la
final de Copa del Rey, donde cae en la prórroga ante el TAU Cerámica, y a la semifinal
en ACB. En Euroliga las cosas se tuercen en el Top 16, donde una serie de derrotas
inesperadas apartan al equipo de los playoffs de cuartos. Tras un verano de 2009
“convulso” por las marchas de Cabezas, Haislip y Ndong, el técnico madrileño se
encuentra con un inicio de temporada 2009-10 muy complicado, en el que la inesperada
racha de derrotas en liga contrastan con el inmaculado comienzo del equipo en Euroliga.
- EL PABELLÓN
En 1999 el Unicaja trasladó su sede del Pabellón de Ciudad Jardín (5000 espectadores)
al recién estrenado Palacio Municipal de los Deportes José María Martín Carpena, con
capacidad para 10.126 asientos. Tras una etapa de “vuelta a casa” por problemas en las
instalaciones, con el inicio de la campaña 2000/2001 se convertía en la sede permanente
y uno de los recintos de más afluencia en toda Europa: récords de 'llenos' seguidos, casi
toda la capacidad ocupada por los abonados del club... y sobre todo, una atmósfera
terrorífica para cualquier equipo visitante, que hace del Unicaja un equipo casi
imbatible en casa en la competición europea.
- MOMENTO HISTÓRICO -
Unicaja 2009-2010: Lo + y Lo -
Unicaja ha construido una plantilla muy amplia y joven cuyos miembros destacan casi
en su totalidad por tener una capacidad física incluso superior a su capacidad técnica.
Esta situación se pone en evidencia especialmente en el perímetro, donde se acumulan
jugadores como Berni, Saúl, Welsch o Jiménez. Todo ello implica que Unicaja presente
hechuras de equipo defensivo de muy alto nivel. A día de hoy ya se empiezan a ver
ciertos detalles, y eso que hay que tener presente que son varios los jugadores que han
llegado este año y que tienen que adaptarse a las características de un entrenador como
Aíto, que exige a sus jugadores exprimirse en intervalos de tiempo muy cortos, además
de ser ya característica su peculiar forma de defender, con muchísimas ayudas y 2x1, así
como con una participación muy intensa de los pívots, con flash muy largos y mucho
juego defensivo lejos de la pintura. Cuando todo ese mecanismo se ajuste, Unicaja
formará a buen seguro un bloque defensivo de primer nivel europeo, y será ésta la
principal virtud de este equipo, quizá la seña de identidad con la que los rivales
identifiquen a Unicaja.
Si hablamos de un factor negativo, un punto débil que los rivales traten de explotar
cuando preparan un partido contra Unicaja, a día de hoy también parece evidente por
donde se encuentra. Y es que Unicaja cuenta con una plantilla poco cualificada en lo
que al tiro exterior se refiere. Hay excepciones como Taquan Dean (único especialista
de la plantilla), aunque en su caso su rendimiento aún sigue siendo una incógnita. Por
supuesto que cuenta con jugadores capaces de anotar de tres puntos si pueden armar el
tiro, pero no son ni mucho menos especialistas.
GRUPO
C
CSKA MOSCÚ
- MIRADA ÍNTIMA -
Las siglas CSKA resuenan con vigor en la memoria europea. Nos hablan del coloso
ruso, antes soviético, sempiterno color rojo unido a una imagen poderosa, intrigante y
tradición vencedora. El equipo de Moscú es una de las referencias históricas de la Copa
de Europa, de vigente actualidad tras haberse convertido en el ogro del continente
durante la presente década y con una trayectoria anterior extensa. Camino repleto de
títulos, jugadores y entrenadores legendarios, que la historia política europea elevó a la
altura de Mito, por su desconocimiento e inaccesibilidad. Equipo elevado a alto secreto
militar. De hecho el acentuado cariz marcial fue modificando las siglas a través de la
historia de la actividad baloncestística de Moscú. Desde su fundación el baloncesto
moscovita quedó ligado al ejército. En los primeros campeonatos, mediado los años ‟20,
el equipo se presentaba como un apéndice de la Educación Militar soviética logrando
tres títulos. Después de la segunda Guerra Mundial la entidad recibía el nombre de Casa
Central de la Armada Roja (CDKA) e iniciaba el campeonato soviético alzándose con el
título de campeón, en 1945. Entre 1953 y 1955, a medida que los cambios políticos
Después de dos ciclos de 8 y 6 títulos consecutivos, CSKA aun iniciaría una racha
vencedora mayor. Tras el campeonato soviético conquistado por el Spartak St
Petersburgo en 1975, el equipo rojo iba a lograr nueve entorchados y el dominio
absoluto sobre una década. Su presencia en la máxima competición europea fue
disminuyendo hasta casi esfumarse y a mitad de los ‟80 un gigante, Sabonis, les despojó
del cetro nacional durante tres años consecutivos. El CSKA veía como su potencial se
resquebrajaba a raíz que lo hacía la Unión Soviética. Aun ganarían dos títulos de la
URSS más, en 1988 y 1990, intercalados con una victoria del Stroitel Kiev de Volkov y
Belostenny, unida a la victoria estonia del Tallinn. Un CSKA que había visto desfilar a
la última constelación de estrellas soviéticas casi al completo, a falta de los lituanos y el
letón Valters, en sus plantillas ochentera. Sokk, Tkachenko, Eremin, Lopatov, Goborov,
Myshkin, Tarakanov, Tikhonenko dibujando un largo etcétera. A inicios de los ‟90 la
desmembración desembocó deportivamente en la organización de la liga rusa, teñida de
rojo durante sus primeras nueve ediciones, hasta el inicio del nuevo siglo. Un CSKA
dirigido por Stanislav Eremin, de cambio, incluso con la primera aparición de jugadores
extranjeros en sus filas. En la Final Four de París volvieron a tener presencia en la Copa
de Europa, quedándose a las puertas de la gran final eliminados por la explosión
anotadora de Dominique Wilkins. En 2001 repetirían presencia en una Final Four, otra
vez en París, en un baloncesto europeo desunido. Otro joven ruso llevaría al primer
término continental al histórico combinado. Andrei Kirilenko. De nuevo derrotados en
- LA PLANTILLA -
El conjunto moscovita afronta la temporada 09-10 con una sensación de renovación mas
profunda de lo que realmente ha supuesto para su plantilla. La complicada situación
económica, la pérdida de una pieza relevante como Erazem Lorbek y, sobre todo, la
notable marcha de Ettore Messina del banquillo que hizo suyo durante cuatro
temporadas, han ahondado la etapa de cambio y generalizado la opinión de una pérdida
de potencial insalvable para que CSKA pueda volver a luchar por el título. La
profundidad en las alteraciones de la plantilla no ha sido tan amplia y el nuevo técnico,
Eugeni Pashutin, dispone de piezas suficientes para mantener un nivel de juego elevado.
En el apartado de ausencias solo la del pívot esloveno supone una baja grave dentro de
la rotación moscovita. Las otras dos, Zisis y Morris, hablan de jugadores que no
tuvieron un papel relevante en el CSKA durante la campaña anterior. Para ocupar los
huecos vacíos en la plantilla, el conjunto de Moscú ha apostado por el mercado nacional
y dar relevancia al talento, oficio, facilidad de adaptación, de estos refuerzos. Solo las
permanentes dudas sobre el estado físico de Matjaz Smodis han obligado al CSKA a
buscar en otros mercados y propiciaron la llegada como última incorporación del pívot
serbio Iván Radenovic.
Como piezas de unión entre la zona exterior e interior, catalizadores del juego
moscovita y los hombres encargados de dar sentido a la circulación de balón y unir al
quinteto en pista bajo una misma pauta, aparecen Ramunas Siskauskas y Viktor
Khryapa. El alero lituano se ha mostrado como uno de los jugadores más
determinantes del continente en el último trienio, y su polivalencia es harto beneficiosa
para el colectivo. Su conocimiento de juego, capacidad para tirar-botar-pasar unida a
una estatura que dificulta las tareas sobre su defensa arroja la imagen de un jugador
clave en los esquemas del CSKA. Puede dedicarse a sumar puntos si la situación lo
requiere así como dedicarse a espectros secundarios redundando en un beneficio global.
Khryapa permite con su conjunto de cualidades físicas y técnicas abrir múltiples
opciones a su entrenador. Alternará posición de alero con la de ala-pívot, siendo
principal vía de conexión entre exteriores y pívot. Su tiro exterior, buena visión de
juego y constante ayuda en el rebote le convierten en otra de las piezas claves del
CSKA. Complemento ideal a la experimentada y determinante línea exterior. La valía
de Holden, Langdon y Siskauskas esta fuera de toda duda, la única incógnita reside en
la voracidad e instinto que pueden conservar jugadores que ya han ganado todo.
Motivación y nuevos retos en manos del nuevo técnico, Eugeni Pashutin.
La debilidad física de Matjaz Smodis trastoca todo juicio que pueda hacerse sobre la
línea interior rusa. Incluso para la propia gerencia del CSKA, que se vio obligada a
reforzarse en última instancia con Radenovic. El ala-pívot esloveno afronta su enésima
recuperación y capta toda la atención de a enfermería, conscientes de lo vital que resulta
para el equipo un futuro concurso de Smodis. Su ausencia será cubierta en primera
instancia con minutos para Khryapa en la parcela interior así como el talento ofensivo y
cualidades físicas de Andrei Vorontsevich, 22 años y 2.04 m. El elenco interior se
apoyará en el trabajo y la capacidad física de Dmitry Sokolov y Alexander Kaun.
Ambos jugadores desarrollan su juego en la cercanía del aro, intensidad en el rebote y
aprovechando las continuaciones producto de sus bloqueos. Para dar mayor profundidad
a la rotación interior, el CSKA firmó a Iván Radenovic. El serbio disputó una gran
temporada en las filas del Panellinios griego y aportará versatilidad, mezcla entre
situaciones exteriores e interiores, sacrificio y gotas de calidad. Completan la parcela
interior jugadores rusos producto de la factoría CSKA, Nikita Kurbanov y Artem
Zabelin. Tras dos temporadas de experiencia lejos de la capital, Kurbanov intentará
hacerse con un hueco al fin en la rotación, pudiendo jugar como alero o ala-pívot.
Zabelin por su parte es un jugador de 2.15 y 21 años en el que residen parte de las
esperanzas y toneladas de trabajo del técnico Pashutin. Material muy interesante de cara
al futuro de la entidad roja.
- EL ENTRENADOR -
Eugeni Pashutin da el gran salto en su meteórica carrera y a los 40 años unido a una sola
temporada como entrenador principal de un equipo de máxima categoría alcanza el
banquillo del histórico CSKA. Siguiendo la estela, diferente eso sí, de antiguos
jugadores del mito rojo convertidos a entrenadores, Pashutin afronta un reto tan
complicado como apasionante. Con una sola temporada de experiencia al frente de un
banquillo profesional en su segunda aventura debe sustituir a Ettore Messina, santo y
seña junto a Obradovic de los banquillos europeos en la década que estamos a punto de
abandonar. Igual que históricos jugadores del CSKA como Eremin o Tikhonenko,
Pashutin tras un discreto paso de una temporada como jugador en la disciplina del club
moscovita alcanza el cargo de entrenador principal en el primer equipo. Abandonó las
pistas en 2003 y acto seguido comenzó su aprendizaje haciéndose cargo del equipo
junior de la entidad. Un club acostumbrado a sacar rendimiento a su cantera y
compuesto por abundante talento joven. Un cargo de relevancia y responsabilidad. Su
labor fue inmejorable y obtuvo el puesto de seleccionador ruso U20 así como formar
parte del equipo de asistentes de Messina. Un auténtico master para alguien como
Pashutin que comenzaba a dar sus primeros pasos con la pizarra táctica. Junto a Ettore y
Molin, el hombre nacido en Sochi, patria de otro personaje relevante en CSKA como
Tkachenko y también lugar de nacimiento del tenista Kafelnikov, ha completado una
formación extensa y que le ha llevado a ser nombrado como uno de los entrenadores
más prometedores del panorama europeo. Su primera temporada como “jefe” al frente
del Spartak St Petersburgo ha reafirmado esa sensación y Pashutin sigue edificando un
curriculum notable y de éxito. Entrenar al coloso ruso obliga a acelerar su progresión y
resulta un reto tan apasionante como exigente.
- EL PABELLÓN -
CSKA juega sus partidos en el pequeño Universal Sports Hall, construido en 1979 de
cara a la celebración de los Juegos Olímpicos que Moscú celebró en 1980 y con
capacidad para 5.500 espectadores. Un recinto modesto enclavado en el centro de
formación de las múltiples actividades que organiza la entidad de las cuatro siglas. Un
complejo que da cobijo a un Palacio de Hielo donde disputa sus partidos la sección de
hockey, la Piscina y una instalación cubierta para la práctica de atletismo, sede reciente
de un Europeo Indoor. El USH se ubica en las cercanías del Parque Khodynskoye, lugar
donde se edificó el majestuoso Khodynka Arena, conocido actualmente como el
Megasport Arena. Un pabellón construido en 2006 y con capacidad para casi 15.000
espectadores. Allí celebró un partido el CSKA frente al Baskonia y puede convertirse, si
la nueva Euroliga lo exige, en la nueva y moderna casa del club rojo.
- MOMENTO HISTÓRICO -
Imposible sería reducir la historia de un club tan laureado como el CSKA en un solo
instante. El primer título en 1961 rompiendo la hegemonía del ASK Riga, las
exhibiciones de Sergei Belov ante Varese en las tres citas finales que enfrentó a ambos
conjuntos, o los 37 puntos de Andreiev ante el Real Madrid en Barcelona. Pero si uno
solo debe ser escogido podemos hacer referencia a la cita de Praga en 2006. Por su
significado. El CSKA entonces dirigido por Ettore Messina volvía a una final de la
máxima competición europea tras 33 años de ausencia y lograba su 5º copa de Europa
tras 35 años de sequía, desde la final de Amberes. El conjunto moscovita volvía a
trasladar su dominio nacional al continente europeo. Praga fue la primera pisada que
una huella roja iba a dejar en el segundo lustro del nuevo siglo.
Durante las últimas temporadas el CSKA de Moscú ha sido el mejor ejemplo posible de
gestión de un equipo. Los cuatro niveles básicos de la estructura de una entidad
deportiva, desde la dirección financiera hasta los jugadores, pasando por el manager
deportivo y el entrenador, han funcionado a la perfección, haciendo del gigante
moscovita el gran referente del baloncesto europeo de la última década. Un excelso
trabajo bien complementado, en armonía. Resulta fácil pensar que con semejante
presupuesto, el rendimiento de la armada roja era algo poco menos que inevitable. Que
se lo digan a Olympiakos, por ejemplo. Todopoderosos como Panathinaikos, Barcelona
o Real Madrid no han sido capaces de conseguir la regularidad y alcanzar las altas cotas
conquistadas por los rusos.
Cuando Mikhail Prokhorov, una de las grandes figuras de la millonaria oligarquía rusa,
decidió orientar una parte de sus mastodónticas y siempre beneficiosas inversiones al
mundo del deporte, el CSKA era un edificio de quebrados cimientos en peligro de
derrumbe. Prokhorov se convirtió en uno de los hombres más ricos del planeta gracias a
su habilidad en el mundo de los negocios. Su imperio minero dominaba gran parte del
negocio de oro, níquel, cinc y paladio del planeta. El magnate nunca fue un gran
apasionado del deporte, aunque su altura le hizo pasar una buena parte de su infancia en
una cancha de baloncesto. Quizá por eso el equipo de basket del CSKA fue quien mejor
parte del pastel se quedó cuando los fondos procedentes de Prokhorov alimentaron las
arcas de las secciones de futbol, hockey hielo, patinaje, voleibol, gimnasia…Con una
base económica sólida y segura (una oportuna venta de una de sus industrias de cinc
minimizó la repercusión de la crisis internacional en sus dominios), el gran acierto de
Prokhorov fue rodearse de grandes profesionales y, algo a veces tan difícil, no meterse
donde no le llaman. De hecho, su escasa afición por el deporte le mantenían alejado de
las pistas, y rara vez se le veía en el palco de alguno de sus equipos. Mikhail
aprovechaba su tiempo fuera de la oficina engarzando fiestas, homenajes, caprichos y
aventuras, siempre muy bien acompañado, por cierto.
mínimos que fueran. Con semejante trato, y tal salario, era muy difícil decir no al
CSKA. Las bases bien sentadas y la dedicación, el equipo moscovita se hizo grande. El
dinero da salarios, el resto nace de la valía personal y profesional que desplegó
Kushchenko.
En las altas esferas todo funcionaba. En torno a la pista, el trabajo fue igual de brillante.
Nada hay que los buenos aficionados al baloncesto europeo no sepan sobre el CSKA de
Ettore Messina y su dominio en el baloncesto europeo de los últimos años. Pero hasta
las más épocas de mayor esplendor llegan a su final, y el verano de 2009 ha supuesto la
desintegración de este grupo de oro a los servicios del CSKA de Moscú. Si bien el
equipo de baloncesto sigue recibiendo fondos de las minas del Rey Prokhorov, las
cantidades destinadas se han visto notablemente reducidas con el cambio de orientación
de las inversiones del billonario. La federación rusa de biathlon, de la que ya es
presidente, y los New Jersey Nets de la NBA (como conquista del otro lado del charco
y, según sus propias palabras, objeto de estudio y aprendizaje para mejorar las
estructuras del deporte ruso) son ahora sus dos nuevos objetivos. Y como no podía ser
de otra manera, Prokhorov va a volver a rodearse de los mejores, por lo que no se hizo
esperar la noticia de la marcha de Kushchenko, que dejaba la presidencia del club ante
la imposibilidad de compatibilizar dicha función con los cargos de presidente de la
federación rusa de baloncesto, sus negocios personales y su nuevo puesto en la
directiva…de la federación rusa de biathlon. Ettore Messina también sintió que había
llegado el momento de cambiar, de cerrar una brillante etapa, y comenzar un ilusionante
proyecto al mando del Real Madrid.
La vida tiene ahora nuevas perspectivas para el CSKA. Andrei Vatutin, uno de los
vicepresidentes de la pasada etapa, era nombrado presidente. Con un presupuesto
reducido casi hasta la mitad, Vatutin se marcaba dos objetivos primordiales para
comenzar la temporada. Buscar los primeros apoyos financieros que compensaran la
reducción de fondos de Prokhorov y mantener en la medida de lo posible el núcleo del
equipo que tantos éxitos consiguió sobre la cancha. Escasos días después de su
nombramiento, Vatutin presentaba en rueda de prensa varios acuerdos comerciales,
entre ellos un sustancioso contrato con Rostelekom, que daban estabilidad a las arcas
del club e intentaban preparar un nuevo ascenso una vez la situación económica
mundial mejore. Durante el verano se confirmaba la continuidad de Siskauskas, Holden,
Langdon y Smodis, quedando la espantada general que amenazaba a la plantilla en la
marcha de Erazem Lorbek, Terence Morris y Nikos Zisis.
- MIRADA ÍNTIMA -
La actividad entorno al baloncesto en Tel Aviv nace mediados los años ‟30 en el seno
del club polideportivo Maccabi, que venía desarrollando actos deportivos desde el inicio
de siglo. De este modo, como una sección más dentro de la amplitud de una sociedad
con múltiples dedicaciones, nace el orgullo amarillo. Maccabi Tel Aviv es uno de los
nombres más reconocibles dentro del panorama deportivo mundial. Hegemonía
baloncestística nacional extendida a casi ya cuatro décadas y amplia presencia en la
historia de la competición europea por excelencia, la Copa de Europa. Con cuatro títulos
mas el trofeo de la división logrado en Paris a inicios de siglo en sus vitrinas, Maccabi
es uno de los clubes mas laureados dentro del basket europeo. No fue hasta la década de
los ‟50 cuando se instauró el campeonato nacional israelí, que sirvió de plataforma para
que el Maccabi comenzase su leyenda. Ya mostrando signos de amplio dominio,
durante los primeros quince años de competición encontraron un duro rival en sus
vecinos del Hapoel. Tel Aviv era un hervidero entre aficionados de ambos clubes, los
más poderosos en lo referente al baloncesto dentro de las fronteras israelíes. Maccabi se
alzó con 10 campeonatos mientras que el Hapoel lo hizo en los cinco restantes.
El equipo amarillo gozó también del honor de formar parte de los clubes que
participaron en la primera Copa de Europa en 1958. Israel estaba adherido como
federación a una FIBA Europa que admitía a las organizaciones de la Cuenca del
Mediterráneo y hasta nuestros días los conjuntos hebreos siguen participando en
competiciones europeas. Otras federaciones, casos relevantes de Egipto o Líbano en el
baloncesto, abandonaron el ente europeo para pasar a formar parte de otras
Federaciones continentales. Antes de convertirse en una de las entidades de referencia,
incluso antes de lograr el patrocinio de la histórica marca Elite, Maccabi disputó en
1967 la primera edición de la Recopa, donde cayeron frente al Varese. El equipo
entrenado por el histórico Rozin y comandado en pista por Cohen-Mintz y Tal Brody no
pudo superar a un conjunto italiano que, como el Maccabi, estaba a punto de iniciar una
senda convertida en leyenda con el paso del tiempo y las ediciones de la Copa de
Europa. Era el Varese de Paolo Vittori y Stan McKenzie, entrenados por Tracuzzi. En
1970 ya denominado como Maccabi Elite daba inicio una racha consecutiva de 23
títulos nacionales y la formación de poderosas plantillas con los mejores jugadores de
Israel, junto a norteamericanos de inmensa calidad, varios de ellos con facilidad para
obtener la nacionalidad israelí. Casos de Perry, Silver o Minkin. Los amarillos
aguardaron su oportunidad europea y en 1977, en Belgrado, de nuevo ante un Varese
convertido en tiránico dominador de la década, Maccabi conquistó su primera Copa de
Europa. Superando la oposición de Morse y Dini Meneghin, el equipo israelí liderado
por Boatwright marcó el inicio de sus éxitos europeos.
allí fueron barridos por el FC Barcelona, otro equipo que buscaba redención tras varios
intentos. Los amarillos cayeron rendidos ante Montero y Epi.
El estrépito de París sumado al histórico título, y fin a una racha de 23 títulos nacionales
por parte del Maccabi, de 1993 conquistado por el Hapoel Galil Elyon que dirigía Pini
Gershon, marcaba una profunda renovación y nuevos aires para el equipo macabeo. En
1994 daba inicio otro reguero de títulos nacionales que iba a detenerse en 14 esta vez.
En la competición europea Maccabi perdió su sitio de principal referente, que no
recuperaría hasta el inicio del nuevo siglo, bajo la batuta precisamente de Gershon, el
técnico que puso fin a la histórica racha de triunfos y una de las voces anti-Maccabi del
país. El destino a veces se convierte en una continua burla, amplificada en el histriónico
carácter de Pini. Maccabi alcanzaba una nueva final europea tras la de 1989 con
Salónica como marco y el Panathinaikos como rival. Año 2000. Un conjunto griego de
marcado sabor balcánico. Zeljko Rebraca y Dejan Bodiroga eran dos de sus figuras
mientras que el entrenador era Zeljko Obradovic. Sin embargo el vital concurso de
Oded Kattash, israelí y antigua estrella del Maccabi, separó a los amarillos del éxito.
Cruel destino. La espera iniciada en 1981 continúo hasta 2001. Maccabi conquistó en
París, la ciudad que marcó el comienzo del declive diez años antes, un cetro continental
dividido, entre la guerra FIBA-ULEB. Nate Huffman era el estandarte sobre el parquet
de una Maccabi que lograba batir al Panathinaikos.
- LA PLANTILLA -
Profunda renovación la sufrida durante el verano en Tel Aviv. Pini Gershon retornó a la
entidad macabea medida la temporada anterior cuando la apuesta interna, refuerzos
llegados del mercado israelí, encabezada por el técnico Biremboim y completada con el
sonoro fichaje de Carlos Arroyo, ponía rumbo al fracaso. La directiva del Maccabi
volvió a llamar a la puerta de un entrenador histórico y bombero contra la crisis
preferido en la entidad. Gershon regresaba y con él se produjeron algunos cambios en la
plantilla ya con la campaña iniciada. Durante el mercado estival la renovación se ha
completado, profunda y bajo las directrices de Pini. Han llegado jugadores de calidad,
Tarento, orientados hacia la faceta ofensiva y con gran capacidad física. Disposición
abierta, transición y un ritmo elevado como constantes en el juego de Gershon. Maccabi
ha realizado una inversión generosa para poner fin de la mano del técnico israelí a una
época donde la irregularidad y el cambio de patrón han sido señas de identidad. Justo
desde la marcha de Pini al Olympiacos. El club de Tel Aviv ha puesto sus miras en el
mercado europeo para paliar bajas tan relevantes como las de Arroyo, Casspi o Eliyahu,
entre otros.
Para dejar destellos de buen director de juego y aportar sobriedad al ataque estático, el
joven Gal Mekel contará con un reducido número de minutos en su primera temporada
como integrante de pleno derecho de la primera plantilla amarilla. Un base surgido de
las entrañas del Maccabi, con formación norteamericana en Wichita State, y que retornó
el año pasado a Israel. Tras completar una temporada de adaptación en el Galil Gilboa y
formar parte de la selección absoluta israelí en el pasado Eurobasket, Mekel, a sus 21
años, recibe la oportunidad de formar parte del primer equipo del Maccabi e ir
adquiriendo experiencia. Aprenderá lecciones de Derrick Sharp, quien a sus 38 años
inicia su decimocuarta temporada en el club israelí. Vestigio del éxito reciente y un
trozo ya de la vasta historia de la institución, Sharp, con un rol muy secundario, tendrá
vital importancia puertas adentro del vestuario. Tutelar el crecimiento de Mekel y
conjuntar a la extensa nómina de recién llegados a Tel Aviv serán retos importantes.
Junto a Mekel y Sharp, el polivalente escolta Raviv Limonad y el tirador Guy Pnini
completan la base nacional del grupo de exteriores macabeos.
Dos hombres vertebran la parcela exterior del Maccabi. Dos jugadores norteamericanos
por cuya conexión pasarán buena parte de las opciones del cuadro israelí. Chuck
Eidson llega a la entidad macabea tras completar dos fantásticas temporadas en Vilna,
en las filas del Lietuvos Rytas. Los aficionados del Nokia Arena ya conocen el buen
hacer del exterior norteamericano ya que durante su primera temporada en el club
lituano, Eidson realizó un fantástico partido en Tel Aviv liderando la victoria de su
equipo. El versátil alero de raza blanca formaba parte de un conjunto lleno de buenos
jugadores, tales como Hollis Price, Nielsen o Kenan Bajramovic. La temporada pasada
simplemente fue perfecta. Un Lietuvos acuciado por la situación económica recurrió a
Eidson como solista y sus manos pintaron una campaña histórica para el Lietuvos. Se
alzaron con el título en todas las competiciones donde participaron, incluida la Eurocup.
Chuck ocupó de forma habitual el puesto de base y dirigió la ofensiva lituana, formando
una extraordinaria conexión con el pívot Marijonas Petravicius. La visión de juego, la
capacidad de anotación, movilidad conjugada con su estatura y habilidad en el bote,
hacen de Eidson uno de los exteriores referentes del continente. Durante los instantes
decisivos será el verdadero director de juego de este Maccabi. Además Gershon confía
en el conocimiento de juego del norteamericano y la capacidad para mejorar las
prestaciones de sus compañeros como elemento clave que haga estallar todo el potencial
que atesora Alan Anderson. El poderoso exterior norteamericano aterriza en Tel Aviv
para convertirse en una de las referencias del juego ofensivo ideado por Gershon. Tras
una temporada extraña donde jugó para el Triumph Lyubertsy moscovita y la Cibona
Zagreb, Anderson tratará de convertirse en el Maccabi en una de las estrellas de la
competición. Su talento ofensivo unido a un físico extraordinario hace de Alan un
jugador de potencial infinito. En penetración, juego de transición y 1x1 es muy difícil
de frenar dada su velocidad, explosividad y recursos. Su tiro exterior aun es irregular y
necesita de buenas posiciones para mostrar un porcentaje fiable. Aquí se dibuja la
conexión que pretende Gershon entre Eidson y Anderson, donde Chuck dibuje un
trayecto diáfano entre Anderson y la canasta. Una de las claves del Maccabi residirá en
este punto.
poderoso complemento para una línea interior que aúna calidad, físico e intensidad a
partes iguales. Completa el elenco interior por si una mayor dosis de trabajo es
necesaria el pívot israelí Yaniv Green. Un obrero de la cercanía de canasta que es una
garantía para Gershon a la hora de comprender su rol secundario y rendir en los escasos
minutos de los que goce en pista.
- EL ENTRENADOR -
Pinhas Gershon vuelve a iniciar un ciclo al frente del Maccabi Tel Aviv. Quizá la
palabra ciclo sea demasiado presuntuosa dada la volcánica carrera e histriónica
personalidad del carismático entrenador israelí. Gershon entrenó entre 1977 y 1998, año
en el que se incorpora a mitad de temporada al Maccabi por primera vez procedente del
Rishon Lezion, a diez equipos diferentes dentro del basket nacional. Una lista
interminable de conjuntos donde como máximo solo duraba dos temporadas al frente de
cada uno de ellos. La vasta trayectoria de este entrenador de 58 años en Israel fuera del
círculo del Maccabi le llegó a convertir en una especie de icono anti-poder establecido,
alcanzando su cénit durante la temporada 92-93 donde el Galil Elyon entrenado por Pini
puso fin a una racha de 23 campeonatos israelíes seguidos de firma macabea. Una
especie de atizador temible, de ogro que posteriormente iba a convertirse en figura
venerada por la grada de La Mano de Elías. En 2001 devolvía tras 20 años el máximo
galardón continental a las vitrinas amarillas tras conquistar la Suproliga en París,
mientras que fue el artesano de la fantasía que conquistó dos títulos consecutivos de
campeones de Europa en 2004 y 2005. Dejó su sello como labor táctica en la memoria
no solo de la afición macabea sino de todo el continente europeo. Tras un problemático
paso por el Olympiacos, donde terminó siendo cesado y sustituido por Panayotis
Yannakis, Gershon regresó iniciada la temporada pasada al banquillo del Maccabi, para
intentar enderezar un rumbo perdido desde su marcha en 2006 y poner fin al rosario de
entrenadores que se sucedían al frente del banquillo del Maccabi. Spahija, Kattash,
Sherf y Biremboim en un período de dos años y medio. Además Gershon participó en el
pasado Eurobasket celebrado en Polonia como seleccionador de Bulgaria.
- EL PABELLÓN -
- MOMENTO HISTÓRICO -
La final de 2004 supuso para la afición del Maccabi Tel Aviv la muestra del potencial
atesorado, el orgullo de pertenecer a una entidad que volvía a encumbrarse como
campeona de una Europa baloncestística unida y el colofón a una temporada que marcó
el comienzo de una era. Tras el trofeo conquistado en 2001 pero con una competición
dividida en dos, el título logrado en su propia pista de Tel Aviv desquitaba al Maccabi
de un largo reguero de decepciones y una década aciaga en los ‟90. Un título sin
asteriscos, con los mejores contendientes europeos doblegados por las camisetas
amarillas. Los 118 puntos que recibió la Fortitudo fueron el símbolo de una corriente,
una visión que contemplaba el baloncesto a mil revoluciones. Aquel Maccabi se
deslizaba sobre el parquet, un palmo por encima. Las ágiles y veloces piernas de Parker
y Baston ejecutaban movimiento cualquier que ideaban, imaginabas, las cabezas de
Jasikevicius y Vujcic. El comienzo de una época donde Maccabi interpretó el
baloncesto en su clave más bella. Un huracán sobre la pista. Por lo que significó el título
y el modo en que fue conquistado, incluso con La Mano de Elías como marco de
aquella obra de arte, la final de 2004 es uno de los momentos más relevantes de la
amplia historia del Maccabi.
CONEXIONES
Un fracaso que encubrió dos retornos. Nunca es sencillo cumplir la travesía que termine
por descomponer un equipo de leyenda, ya perteneciente a la memoria del aficionado, e
inicie una nueva aventura. Maccabi había conquistado dos Euroligas consecutivas a
bordo de un quinteto inolvidable, y ya sin Jasikevicius alcanzaron la final de Praga en
2006. Con la despedida de Gershon a final de esa temporada se cerraba una época ¿para
siempre?
Tan solo dos años y unos meses después, el histórico entrenador israelí retornaba al
Maccabi. La entidad amarilla no terminó de encontrar el rumbo adecuado. Primero
optaron por la vía extranjera, apuesta extraña al frente del banquillo hebreo. Neves
Spahija procedía de un exitoso paso por Lietuvos y se hacía cargo del Maccabi. El
volcánico entrenador croata cumplió con el objetivo doméstico pero no pudo igualar las
altas cotas alcanzadas en la reciente historia a nivel Euroliga. Tras la tormentosa
experiencia, la gerencia de Tel Aviv optó por volver al origen. Se puso en marcha una
apuesta de marcado acento israelí, escogiendo al técnico revelación de la liga hebrea e
histórico jugador del club, Oded Kattash, que no encontró ni paciencia ni resultados. En
Diciembre el veterano Sherf, presente en la final europea de Maccabi en 1989, relevaba
a Kattash al frente del banquillo. Una coincidencia y una diferencia con la etapa de
Spahija. El Maccabi de Sherf encontró resultados en la Euroliga, llegando a la final de
Madrid, pero su carácter, exuberante, descompuso un vestuario que terminó por ceder el
hegemónico trono israelí al Hapoel Holon.
Otra conexión que responde a la parcela de lo táctico, y debe ser principal sustento de
este Maccabi, la forman Chuck Eidson y Alan Anderson. El juego exterior queda
vertebrado por otro dúo norteamericano, y Gershon conoce el potencial de ambos, que
mediante pertinente alquimia deberá verse multiplicado. Ahí es donde el técnico israelí
tiene uno de sus retos más importantes. Eidson, alero nacido en Carolina del Sur el 10
de Octubre de 1980, llega a Tel Aviv tras completar un exitoso periplo en tierras
lituanas. Exitoso y versátil. El norteamericano entró en Europa por Alemania, en las
filas del Giessen. Allí debió recuperarse de una lesión grave en la rodilla, con
satisfacción, y su nivel llamó la atención del Strasbourg francés. Su ascensión hasta el
actual status fue meteórica. Tras destacar en la copa ULEB, Eidson fue fichado para el
proyecto de Euroliga del Lietuvos. Como alero polifacético ayudó al buen nivel
mostrado por los bálticos. La temporada pasada, a causa de la recesión económica, tuvo
que ocupar un papel absolutamente protagonista, que estadística mediante elevó la
figura de Eidson a los altares de Europa. Desde el puesto de base toda opción del ataque
lituano nacía de él, y terminó logrando el trofeo de MVP de la Eurocup, y el triplete con
su equipo. Chuck llega a Tel Aviv en su momento más álgido.
Sus características ayudan a potenciar su entorno. Eidson pasa por ser un jugador con
buen manejo de balón, tiro y visión de juego, al que sus dos metros permiten dominar
las disputas físicas. Capaz de generar espacios y fluidez a través de 1x1, 2x2, es pieza
vital para hacer florecer las virtudes de sus acompañantes. En ese punto debe crecer el
Maccabi. Alan Anderson, poderoso exterior nacido en Minneapolis el 16 de Octubre de
1982, puede haber encontrado su lector favorito, su conexión ideal. Anderson representa
sobre el parquet papeles que Eidson rehúsa interpretar salvo por exigencia del guión. Su
fortaleza, movilidad y energía, permanente estado ofensivo, hacen de Alan un peligro
constante, como él mismo se considera, un realizador antes que un tirador. En cualquier
situación. Suspensión desde media distancia, lanzamiento triple, penetración, mate.
Convertir puntos como obsesión. La inteligencia de Eidson debe acompasar su ritmo a
- MIRADA ÍNTIMA -
Estos dos motores, gestión e inversión, dispararon a la entidad vasca hacia la planta
noble del basket nacional así como a las primeras hazañas en el circuito secundario de
las competiciones europeas. Anteriormente el club vitoriano navegaba en una zona
medio-baja que fue paulatinamente creciendo con la aparición en 1983 de la ACB. El
- LA PLANTILLA -
Uno de los aspectos mas renovados atañe al puesto de base. Prigioni ponía rumbo al
nuevo Real Madrid de Messina y dejaba la posición huérfana del protagonista de las
últimas temporadas, y dueño de la transición post-Calderón. Tampoco continúa ninguno
de los desafortunados sustitutos que llegaron durante la anterior campaña para intentar
suplir el fichaje de Planinic por el CSKA. La dirección de juego esta ocupada por
Marcelinho Huertas y Pau Ribas. El cambio es profundo. Huertas abandonó la ACB
tras una destacada temporada en Bilbao rumbo Italia, donde tuvo un tormentoso paso
por la Fortitudo. Regresa a otro club vasco intentando retomar la exitosa trayectoria
apuntada. Su estilo de dirección es opuesto al de Prigioni, más físico, más activo, más
directo, residente en un poderoso tren inferior. Dusko Ivanovic deberá acostumbrarse al
nuevo libretto y ritmo que trae el playmaker brasileño. Ribas por su parte llega a la
disciplina baskonista para continuar su progresión e intentar disfrutar de una cantidad de
minutos e importancia similar a la que gozaba en su casa, el Joventut de Badalona.
Deberá adecuarse a un rol distinto, al menos de partida, dada la configuración de la
plantilla alavesa. El poderoso escolta catalán jugará como base, una posición que no le
es desconocida, y junto a Huertas dotarán a la posición de una importante carga física e
intensidad. La metamorfosis de Ribas será una de las incógnitas que deberá despejar la
temporada baskonista.
anotación. El otro fichaje, Brad Oleson, ofrece una mayor versatilidad y puede aportar
en aspectos como el rebote o la defensa. El jugador de Alaska llega a Vitoria tras un
rocambolesco verano. Tras destacar en Fuenlabrada en su debut ACB, Oleson firmó por
el Real Madrid, pero la llegada de Messina le cerró las puertas y terminó enrolado a las
órdenes de Dusko Ivanovic. Ambos tienen la obligación de sacar lustre a sus muñecas
para hacer olvidar la acertada temporada anterior de Igor Rakocevic.
La entidad alavesa sigue apostando por una importante presencia física en su juego. El
puesto de alero, puerta entre lo exterior e interior, presenta dos jugadores poderosos.
Walter Herrmann es una de las principales apuestas de la gerencia vitoriana efectuada
durante el mercado estival. Se continúa una vía, la argentina, siempre presente en la
reciente historia baskonista. Además el fichaje de Walter permite al Baskonia seguir
contando con un amplio desarrollo atlético en el puesto de alero tras la marcha de
Mickeal, y mayores centímetros. Desde el puesto de reserva aparece la figura de
Fernando San Emeterio. Otro jugador cuyo juego se basa en la agresividad,
permanente ataque al aro, y dotado de una fortaleza que le convierte en un hombre
difícil de frenar en carrera. No contó con minutos importantes durante la pasada
temporada, y la utilización que Dusko haga de él es otra de las preguntas que ofrece este
Baskonia 09-10. Junto a ellos completa una extensa rotación en el puesto el alero
balcánico Vladimir Micov. Jugador ordenado, polivalente, capaz de aportar en varias
facetas de juego sin destacar realmente en ninguna. Un complemento importante para
hacer de la plantilla alavesa profunda.
- EL ENTRENADOR -
- EL PABELLÓN -
- MOMENTO HISTÓRICO -
Carl English es uno de esos jugadores que cuando tienes delante odias, le sacas
defectos, e incluso dices que no querrías en tu equipo, pero cuando esta de tu lado te
alegras. Hacer olvidar a Igor Rakocevic es imposible, pero el escolta canadiense no
tiene todo el peso de esa responsabilidad encima, lo comparte con otro cañonero, Brad
Oleson; el nacionalizado español vale su peso en oro, sobre todo por esto último, su
fichaje por el Fuenlabrada, procedente del Rosalía levantó ampollas, pero no menos de
las que pudo levantar el posterior aterrizaje en Madrid (donde nunca llegó a vestirse de
blanco), y el cambio de cromos a Vitoria por Pablo Prigioni. El mejor Oleson será pieza
clave en este Caja Laboral, teniendo además en English el compañero perfecto para
torturar a sus rivales de la línea de 6,25. Uno de los más prometedores “cuatros” del
panorama Europeo llega a Vitoria, Lior Eliyahu, el israelita, parte fundamental del
conjunto hebreo del Maccabi de Tel Aviv, quería dar el salto a una mejor liga, ya que
así ve con más probabilidad seguir el camino de su compañero Caspi, jugador de los
Sacramento Kings. Pero aun tiene mucho por andar, calidad le sobra, acoplamiento le
falta, pero un jugador de la calidad del israelita terminará despuntando y reclamando un
puesto en el Olimpo de la ACB.
Pau Ribas, canterano del DKV Joventut, deja su casa para aspirar a algo más que a dar
guerra, quizás influenciado por la marcha el año anterior de Aito, y la de Rubio este, al
Regal Barcelona, el joven base-escolta busca hacerse un hueco en un grande con
opciones a titulo actualmente, aunque no estaba muy lejos de eso en Badalona. Tendrá
la difícil misión de conducir este Ferrari, nada fácil si tenemos en cuenta que su anterior
piloto era uno de los mejores bases argentinos de la última década. Marcelinho Huertas,
será quién acompañe a Pau Ribas, el base brasileño llega de Italia con ganas de hacer
una segunda buena etapa en la Liga ACB, alocado, pero con buena mano y manejo de
balón, puede darle el plus necesario a los de Ivanovic para cambiar el tempo del partido
cuando así lo necesiten.
Con todo esto y el siempre decisivo Tiago Splitter, el Caja Laboral será seguro un rival
a tener muy en cuenta cara a los Play Offs, Copa del Rey o Final Four de la Euroliga,
dar a un equipo como el vasco, con su palmarés e historia, por muerto, en un año del
que muchos dicen que es de transición, es cuanto menos aventurado.
LOTTOMATICA ROMA
- MIRADA ÍNTIMA -
La plaza San Pedro, parte principal de la Ciudad del Vaticano, incrustada en el corazón
de Roma, es un lugar mundialmente conocido y concurrido por turistas y creyentes. Lo
que pocos saben es que a escasos metros tomó creación y bautizo el club al que hoy
conocemos como Virtus Roma, bajo el sponsor de Lottomatica. Se iniciaba la década de
los ‟60 e Italia vivía su primer boom referido al baloncesto. Hospedar los Juegos
Olímpicos y ser permeable a las enseñanzas procedentes de los Estados Unidos provocó
la expansión de un deporte que pertenecía al Norte, hogar de la histórica Olimpia
Milano y donde Varese o el núcleo de Venecia eran parte activa, junto a la ciudad de
Bologna. Es cierto que Roma poseía una entidad, la Società Ginnastica, campeona de
cuatro scudettos a inicios de la competición nacional, entre 1928 y 1934, y que gracias a
la obra directiva del histórico Asinari di San Marzano, Roma sustituyó a Milán como
centro federativo. Pero, tras la II Guerra Mundial, la capital italiana había quedado en
un plano secundario dentro del mapa del pujante deporte. Así, en 1960 y fundado a
través de la fusión de los clubes San Saba y Gruppo Borgo nacía la Virtus Aurelia.
Posteriormente, mediada la década, esta nueva sociedad que disputaba sus partidos en
El Banco di Roma, patrocinador desde 1972, produjo la gran transformación del equipo
capitalino. En 1980 lograban el ansiado ascenso a la Serie A bajo la sabia guía de Nello
Paratore, histórico entrenador de la Nazionale, y con el dúo Mike Davis-Phil Hicks
sobre el parquet. Las dos primeras temporadas en la primera división nacional fueron
complicadas y la Virtus se mantuvo en un plano secundario. No sería hasta 1982/1983
cuando el club romano dio inicio a su década dorada. Una fuerte inversión de la banca
trajo hasta las Siete Colinas al exitoso entrenador Valerio Bianchini, campeón de Italia
con Cantú en 1981, y formó una plantilla espectacular uniendo un grupo de jugadores
nacidos en la ciudad, Fulvio Polesello-Roberto Castellano-Enrico Gilardi-Stefano
Sbarra, a dos americanos de calidad. En realidad fueron tres. El base Larry Wright se
convertiría en un venerado monumento más de la capital. Dios de ébano. Por dentro, su
pareja originaria era Kim Hughes, pero una lesión hizo llegar a Roma al poderoso
Clarence Kea y ambos formarían la dupla que conquistó un scudetto histórico.
Atrás quedaban tiempos grises compuestos de otras squadras romanas como la Perugina
Lazio o la Stella Azzurra. El Banco di Roma se convertía en el primer equipo de la
ciudad, girando toda la atención hacia el baloncesto. A ese título se le uniría en 1984 la
histórica Copa de Europa lograda en Ginebra ante el FC Barcelona. Tras una primera
parte donde los catalanes dominaban el partido con comodidad apoyados en un gran Epi
–terminaría con 31 puntos–, el base Wright encabezaría la remontada romana y acabaría
anotando 27 puntos, ayudado por la productiva labor de Tombolato y el trabajo decisivo
de Kea. En 1986 se completaría un trienio excepcional logrando la Korac en una final
vencida a ida y vuelta frente a Caserta. Bruce Flowers y Leo Rautins se impusieron a
Schmidt y Tato López. El patrocinio del Banco di Roma había sido fructífero. En 1988,
el histórico sponsor dejó su labor y la temporada 88/89 fue muy complicada para el ya
exitoso club romano. El pésimo campeonato le costó el puesto a Giancarlo Primo, que
fue sustituido por Skansi, quien llevó a cabo el pequeño milagro de mantener a la Virtus
en la primera división. La cercanía en su nacimiento a la Plaza San Pedro quizá ayudó a
mantener al equipo en la Serie A y de este modo permitió la llegada de un nuevo
sponsor que iba a marcar una época tan corta como trepidante.
Se hacía con la propiedad del club virtusino el grupo Ferruzzi, más conocido en el
mundo del basket por su tentáculo en forma de sponsor, Il Messagero. Una locura. No
fue un período tan exitoso como el anterior de la banca pero la ambición desmedida, y
no reparar en gastos, llevó a innumerables sonoros fichajes hasta Roma. La primera
temporada llegaban dos jugadores norteamericanos arrancados a la NBA, Brian Shaw y
Danny Ferry, además del retorno de Valerio Bianchini, el técnico del scudetto, al
banquillo. Posteriormente se unirían a la nómina de refuerzos extranjeros un
componente del showtime angelino, Michael Cooper, un miembro de los Bad Boys,
Ricky Mahorn, y el extraordinario talento balcánico de nombre Dino Radja. Se unirían
también onerosas contrataciones dentro del mercado nacional, tales como la de Roberto
Premier y la de Andrea Niccolai. En tres años, el principal éxito fue lograr la Korac de
1992, segunda en las vitrinas del club. La Roma, en una tormentosa temporada (había
despedido a Bianchini y puesto al cargo a su asistente Paolo di Fonzo), logró eliminar
en una ajustada semifinal al Fórum Valladolid y vencer en la final a la Scavolini, dando
un autentico recital en Pesaro. Un espectacular Radja –promedió en la final 25.5 puntos
y 11.5 rebotes– guió a su equipo a la gloria europea, bien acompañado por Fantozzi y
Niccolai.
- LA PLANTILLA -
En casa Lottomatica, el juego de azar y las continuas apuestas no pudieron estar más
presentes durante la campaña anterior. Uno de los sponsor más reconocibles del
baloncesto italiano mezcló su razón económica con la vida deportiva del club y la
temporada romana se convirtió en un disparate donde los cambios de rumbo se
convirtieron en una constante. El principal tuvo lugar en el banquillo. Jasmin Repesa,
tras varios amagos en temporadas precedentes, puso definitivo fin a su etapa en la
Virtus Roma y fue relevado en el cargo por Sandro Gentile, histórico jugador italiano.
Durante el verano, la gerencia romanista había realizado varias contrataciones sonadas,
como las de Brandon Jennings y Primoz Brezec, que unido a un bloque sólido creaban
ilusionantes expectativas. El inicio fue positivo pero la flor se marchitó de forma
repentina mediada la temporada, con la fuga de Repesa como principal síntoma. Los
últimos meses se convirtieron en un auténtico caos. La directiva romana ha remodelado
su plantilla desde la obligación que dibuja el pésimo final de año y la restricción
económica. El mercado interior y la continuidad de Jaaber y Hutson han marcado las
directrices seguidas en el seno de la Virtus durante el proceso estival.
Los dos anotadores tienen firma norteamericana. Ricky Minard recibe la oportunidad
de acreditar sus números anotadores en la liga italiana al máximo nivel continental. Es
otra de las apuestas internas de la Roma, procedente de Montegranaro, donde coincidió
durante una temporada con Vitali. Kennedy Winston es la otra pieza encargada de
aportar brillo a la faceta ofensiva italiana. Tras sendas etapas en dos colosos europeos
como Panathinaikos y Real Madrid, Winston refuerza a la Roma y parte como otra de
las piezas claves de su engranaje. Su físico le permite ocupar puestos tanto de escolta
como de alero, aportando puntos y rebotes. Puede combinarse con Jaaber formando
varias estructuras exteriores y ofreciendo múltiples opciones al técnico Gentile. Entra
tanto poder ofensivo, capacidad de ejecución y virtud individual, Luigi Datome y
Rodrigo De la Fuente aparecen como los encargados de aportar en el resto de facetas
del juego. Intensidad, dureza, rebote y no reclamar en exceso el balón en ataque. El
estado físico de la promesa italiana y los problemas entre la directiva romana y Rodrigo
son las principales dudas que recaen sobre la pareja de aleros.
El juego interior gira en torno a dos premisas. La capacidad física y Andre Hutson. El
pívot norteamericano es el referente de la zona interior romana. Su oficio y trabajo al
poste es vital para diversificar el juego ofensivo del equipo. Además, su inteligencia
sobre el parquet es un soporte harto beneficioso para el resto de acompañantes
interiores. La capacidad física, movilidad y un trazo irregular son las notas
predominantes que se conjugan con las gotas de solidez de Hutson. Jugando exterior y
permanentemente cara al aro nos encontramos a Angelo Gigli. La explosión y
continuidad que nunca se produjo nos arroja la imagen de un interior atípico,
discontinuo y de escasa presencia. El tiro exterior es su principal amenaza, ya que, a
pesar de tener una extraordinaria movilidad, su falta de intensidad limita su repercusión
en el juego. El puesto de pívot lo completan Herve Toure y Andrea Crosariol.
Hermanos de distintas razas. Ambos jugadores poseen una estructura morfológica
idéntica. Poderosos atléticamente, coordinados y muy móviles. Buenos reboteadores y
peligro ofensivo latente en situaciones de bloqueo y continuación, dada la velocidad y
potencia con la que pueden encarar el aro. Los dos aterrizan en Roma tras rehacer sus
carreras en equipos más modestos como Cantú y Avellino respectivamente. Minutos y
responsabilidad para coger confianza en sus posibilidades. La diferencia entre ambos la
marca un mayor rango de tiro en el juego de Toure. Acompañar de modo regular a
Hutson será la principal misión de estos tres hombres. Completa la rotación el veterano
de 35 años Alessandro Tonolli. Alma y faceta integradora del vestuario romanista.
- EL ENTRENADOR -
Ferdinando Gentile veía como a sus 42 años le llegaba la gran oportunidad de hacerse
cargo de un banquillo Euroliga y una plaza tan relevante como Roma, a pesar de su casi
inexistente experiencia. La dimisión del volcánico Repesa abría las puertas de par en par
al histórico jugador italiano, surgido de las entrañas del club de Caserta. Algo que ha
marcado su aún corta trayectoria como técnico. Hablamos de la primera experiencia,
breve y traumática, de Gentile al frente de un banquillo. En la 06-07, Nando se hacia
cargo del equipo de Imola, en Legadue. En marzo fue destituido pero dejó unas
directrices claras. Iba a apostar por los talentos jóvenes, igual que Tanjevic le formó y
concedió la oportunidad de debutar a temprana edad en un campeonato italiano plagado
de grandes equipos y jugadores. Dio paso a Pietro Aradori con 18 años, a su hijo
Stefano con 17, o a Bonessio con 18. Encaminó sus pasos hacia Roma, donde ejercía de
técnico asistente de Repesa y conexión entre los jugadores y el club, dado el difícil
carácter del croata. Tuvo que recoger el equipo, maltrecho, con la campaña entrando en
su fase decisiva y que concluyó con la temprana eliminación en la postemporada ante
Biella. Ferdinando Gentile ha intentado mejorar su papel cogiendo las riendas desde el
inicio tras la apuesta que la gerencia romanista hiciese por él en verano, hasta su
reciente salida del equipo tras la mala racha de resultados. Observaremos las
evoluciones de su sustituto, Matteo Boniciolli, que llega al equipo tras haber estado al
frente de la Virtus Bologna la pasada temporada consiguiendo el título de la FIBA
Eurochallenge, que se une al de Copa de Italia con el Avellino hace dos años.
- EL PABELLÓN -
- MOMENTO HISTÓRICO -
¿Qué eres?
Igual que tras cerrar su etapa en el instituto, Jaaber pasó desapercibido en el Draft, un
fantasma a ojos de la NBA, de origen modesto. Tuvo suerte, como tiempo atrás, cuando
recaló en la entidad privada de Peddie. Una puerta cerrada que abría una vida. Errante y
libre.
Errante, tal como fue bautizado el hijo de Muhammad y Aisha, Ibrahim. Ibrahim es
Abraham. Según la santa escritura, padre de muchos errantes. Libre, tal como enseña la
tierra en Elizabeth, cuya personalidad histórica más destacada es Abraham Clark, uno
de los firmantes de la Declaración de Independencia, leída solemnemente en Filadelfia,
donde Jaaber cumplió ciclo universitario. Egaleo se convirtió en su equipo de acogida,
recién iniciada la aventura europea. Era Octubre de 2007. Un marco inmejorable. El
pequeño equipo de la municipalidad ateniense concedió plenos poderes a su nuevo líder.
Jaaber, hombre de inquietudes y corazón literario, escribía sus mejores versos conocidos
no en exceso lejos del Parnaso. A pies del Monte Egaleo. Dominaba la tabla de
anotadores de la liga helena con una media superior a los 22 puntos, igual que la
clasificación de recuperaciones, tiros libres intentados, y aparecía en el podio de las
asistencias. Uno de los tesoros que escondía el continente, enrolado en un equipo de
bajo relieve dentro de una liga devaluada. Un misterio. Coincidente con el terreno de
Mitos y conocimiento donde desarrollaba su actividad. Ibrahim se encontraba en la
Sagrada Vía, trayecto mitológico que conduce a los creyentes desde Kerameikos,
cementerio de Atenas, hasta Elfsina, antiguamente conocida como Eleusina, patria de
misterios, milagros y resurrecciones. Egaleo se ubica en mitad del recorrido. Y Jaaber
era su misterio. Un jugador de 188 centímetros esculpidos en pura fibra, que encerraba
en su menudo cuerpo unas condiciones atléticas asombrosas, una habilidad antes
difícilmente vista en el modesto club. Su pequeño milagro. El que habla de “trasladar
al hombre desde la esfera humana a la divina, y asegurar su redención convirtiéndole
en deidad, confiándole el arma de la inmortalidad.” Un corto periodo de cuatro meses
le bastó a nuestro extraño protagonista para guardar por siempre en la memoria del
departamento ateniense. Se despidió de Grecia en Febrero de 2008. Por varios motivos,
alguno de índole económica. Pero comprometido hasta el final. Confirmado su traspaso
–al día siguiente volaba rumbo Roma–, Jaaber se despidió endosándole 30 puntos al
Panionios. Había dado su palabra.
Italia y la monumental Roma eran su siguiente paso europeo. Escuelas clásicas. Atenas
y Roma, ciudades Estado. Oda a la cultura. Llegó a un país que no le era del todo
desconocido, aunque no por motivos positivos precisamente. Retornamos a Elizabeth,
Nueva Jersey. Ciudad-hogar-dominio de la familia De Calcavante, asuntos turbios italo-
americanos, municipio convertido en plató cinematográfico por la premiada “Los
Soprano”. La única ciudad hermanada con Elizabeth es Ribera, o Rivela en siciliano,
localizada en Agrigento. El fichaje de Jaaber respondía a la baja por lesión producida en
Enero, cuando Giachetti se rompía ante Teramo. El primer reemplazo fue el griego
Gagaloudis, pero un mes después Ibrahim ya formaba parte de la plantilla romanista. El
destino fijaba sus pasos a orillas del Tíber, club por el cual tuvo paso otro ciudadano de
Elizabeth, Horace Jenkins. Localidad también que acogió a Chris Gatling, ala-pívot con
carrera NBA y de breve experiencia en Europa. Ibby aprieta las tuercas, fija un objetivo
y va a la guerra contra él. Individual. Ve una antigua victima y retorna al lugar del
crimen. Descarado. Triunfar y mejorar el paso por el continente de sus vecinos, otra de
sus huellas. Jaaber se encuentra asentado en Roma, tomando parte de su tercera
temporada, con sello Euroliga, en la cima de las competiciones continentales. A pesar
de que, ecos de Grecia, en el verano de 2008, Panionios reclamó sus derechos, un
supuesto contrato firmado. Se equivocaron. Ibrahim, el errante, no pertenece a nadie. Y
el jugador continuó en Roma. Como elemento libre. Atentando contra todo pensamiento
En ataque, nace de sus piernas. Es terrorífico. Salta tanto que incluso dificulta la
ejecución fluida de sus suspensiones de media-larga distancia. Desacertadas. Es
imposible. Tira demasiado desnaturalizado, muy alto. Si tiene el día es indefendible.
Saca el tiro tocando los pies de las divinidades. Desde el cielo. En penetración, sin más,
hace mate. Da igual en 1x1 o corte a canasta, termina siempre muy cerca de aro, o
contra tabla o mate. No caben más opciones. Sabe chocar, equilibrarse y tirar en
posición. Conoce su cuerpo, el espacio aéreo, cómo encontrar la canasta frente a
panorama cualquier. Sonríe. Disfruta. Y marcha hacia el aro. Irresponsable. Sin mayor
equipaje que el sentirse bien. Supera el límite vertical. Ahí la mayoría empieza a
ahogarse. Él respira. Y sonríe. Es un demonio. Compacto, no extraordinariamente
voluptuoso, pero incapaz de descifrar de qué material están hechas sus piernas. Una
certeza. No del mismo que el de los mortales. “Algunas veces pienso que vivimos todos
en un único mundo, en otras ocasiones siento como si varias partes de mi estuvieran
esparcidas en otros mundos diferentes”, explica.
En 5x5 está cautivo, nervioso, estático, se muere poco a poco. Asfixia. Protesta a su
manera. Revolucionario. O revolucionado. Sufre sin espacio y lanza a canasta sin mayor
sentido que un motivo, ¡déjenme correr! No importa tanto si el partido se convierte en
un alegre tránsito, intercambio de canastas que no favorece. Solo el espacio y el aire, de
los que se alimenta su tren inferior y su fe. Ibrahim es Abraham. Según la santa
escritura, padre de muchos errantes. Tiene ambas vertientes. Padre porque tiene
magnetismo, encaja con la gente, celebra con voracidad cada buena acción.
Reivindicativo. Muestra su modo como válido para llegar a la cúspide. Patriarca o líder.
Afirma que “siento estar cerca de convertirme en un líder, un gran líder”. La búsqueda
que comenzó en Elizabeth. Errante. Sin mayores ataduras que sus motivos y sonrisas.
Destinado en determinado baloncesto a ser un proscrito. Maldito. Puerta de atrás.
Acostumbrado a un infinito cambio de aires. Sin pertenencia a nada ni nadie. Solo a sus
ojos, que parece no observan pero escrutan todo a su alrededor. Sociólogo. Un detalle
que ahonda en su mapa genético. En 2008 se nacionalizó búlgaro. Disputó en
septiembre las clasificatorias para el Eurobasket, logrando el acceso. Este verano
rechazó participar en él al estar cumpliendo ayuno. Cuestión de Fe. Pleno Ramadán. Le
sustituyó Earl Rowland, en su lugar de naturalizado. Fijó otra victima. Jaaber abrió la
presente liga italiana endosando 28 puntos a la Vanoli que dirige el propio Rowland.
Playground suyo.
En otro tipo de situaciones, 2x2, 1x1, transición, es verso libre. Como la filigrana que
buscar al final de un texto para vestirlo de gala. Sin resultado seguro. A veces más que
embellecer se embrutece. En el alambre. Como Ibby. Nada seguro. Disfruta escribiendo:
“La poesía es como un club, una cultura. Dependiendo de cómo la uses puedes hacerla
ser positiva o negativa. Yo soy una persona positiva y escribo sobre el mundo que me
rodea y sobre por qué no es perfecto”. Bote fuerte, ofensivo para su defensor, una
Ibrahim significa padre de los creyentes. Y cada aficionado siempre debería tener algo
en lo que creer. En ese sentido, Jaaber no engaña. Es una broma macabra a la belleza
reposada, circulación asentada en lo colectivo. Libre sí, pero en sinfonía. Es una
pregunta a la que no encontrar respuesta. Personalmente, no sé si me aterra, por su estilo
de juego, su concepción, o si quiero creer yo también, en una no forma, en aquello que
habla de libertad y caos. Deidad descarada. Sin cambiar de nombre entre la cultura
helena y romana. Ibby, un jugador subyugante. Eso sí, sin paliativos. Sólo puedo desear
que un amante de los corsés, con dinero, no se enamore de él y sus posibilidades. Ni lo
lleve como microondas dentro de una plantilla monstruosa. Que lo tenga abandonado
durante largo tiempo en el banquillo. Si en ataque estático ya se ahoga, imagínense
sentado en la banda. Más de 35 minutos en pista. Y su terrorismo consentido. Todos
necesitamos un poco de él. Los creyentes porque lo veneran sin hacerse preguntas, se
encuentran en él. Los no creyentes por si alguna vez necesitamos volver a creer.
Predicador de aros y redes. Te mira y automáticamente sonríe, y es difícil tener tanto
dentro como para comprenderle. Flor ciega. ¿Qué eres? Acaso un último samurai, de
honor, vengando la última voluntad de una etnia proscrita que atañe a jugadores de
renglón irregular y verso libre. Sin dueño. Ronin.
UNION OLIMPIJA
- MIRADA ÍNTIMA -
Llegados a este punto surge el primer gran nombre propio de la historia del Olimpia y
posiblemente de todo el baloncesto esloveno, Boris Kristancic. Natural de Montenegro,
Kristancic fue uno de los primeros jugadores de relevancia en Yugoslavia, con la que
disputaría tres europeos y los juegos olímpicos de 1960. Con todo, será su labor como
entrenador y formador la que le reservaría un hueco en la historia, ya que con sus
métodos modernizo todo el baloncesto de Ljubiana y por extensión el de toda
Eslovenia. Amen de su labor como entrenador, Kristancic simultaneo durante un tiempo
el cargo con el papel de jugador, aunque en la cancha su labor tenía más que ver con la
ascendencia grupal que con el juego en sí. Tras media vida en Eslovenia, Kristancic
cerraría su etapa en los banquillos de primera fila en la lega dirigiendo durante varios
años al Snaidero Udine.
Tras el exitoso 56, 1957 sería el de la consagración definitiva y con solo 4 derrotas en
18 partidos, el Olimpia de Ljubiana, dirigido por Kristancic, se proclamaba por primera
vez campeón nacional. Los héroes de aquel triunfo serían Janez Bajc, Primož Brišnik,
Ivo Daneu, Bogo Debevc, Matija Dermastja, Igor Jelnikar, Marjan Kandus, Peter Kralj,
Boris Kristančič, Jože Lampič, Miha Lokar, Rudi Pertot, Jože Podboj, Sašo Poljšak y
Janez Škrjanc.
Lejos de ser una excepción, el título de 1957 inauguraba el periodo más glorioso de la
historia del Olimpia sumando otros 5 títulos ligueros (1959, 61, 62, 66 y 1970). Tras el
título de 1970, el cambio generacional menguo las opciones de un Olimpia que si bien
se mantenía con dignidad, ya no superaría el cuarto puesto: 1978 (con Cosic y Jelovac)
y 10 años después (Zdovc, Kotnik, Curcio o Vilfan) donde caerían en una dura
semifinal ante la Jugoplastica que estaba en la antesala de la historia.
A todos estos logros, el club del dragón sumo el título de 2002 logrado en la liga
adriática con Zdovc viviendo sus ultima etapa, como jugador, en el club y con Jiri
Welsch, Ilievski, Beno Udrich o Nicevic como jugadores más destacados.
Tres años después con Stepania, McDonald y Milic al mando, el Olimpia alcanzaba la
final four de la euroliga imponiéndose por 61-77 en Milán en el tercer partido de
cuartos, antes de caer en las semifinales ante el futuro campeón, el Olimpiacos.
- LA PLANTILLA -
Con dudas sobre su lesión, Vlado Ilievski partirá como base titular y como una de sus
principales referencias ofensivas. Buen defensor, goza de confianza y será un peligro
desde el tiro exterior. Tras una gran temporada en el Bosna Sarajevo, el serbio Dusan
Djordjevic aportará un buen número de asistencias, buenos porcentajes de tiro y dosis
de liderazgo. Sin sitio fijo en la primera plantilla, el Olimpia cuenta en principio con 14
jugadores, el joven montenegrino Minorad Sutulovic intentará arañar algunos minutos
de juego.
Señalado como una de las grandes joyas europeas del futuro tras su estratosférico
europeo cadete de 2003, Nemanja Aleksandrov busca volver a sentirse jugador de
baloncesto y si bien aun muestra ciertas reticencias al contacto, los tres años de contrato
indican una muestra de confianza por parte del club hacia sus posibilidades. Tras un
gran año en la Vojvodina, a Vladimir Golubovic le costo cogerle el pulso al Olimpia,
pero los últimos meses de la temporada pasada evidenciaron ya parte de sus múltiples
recursos. Jugador interior, tiene facilidad ofensiva en las cercanías del aro y es sólido en
el rebote. Inmerso en una errática carrera tras su fugaz paso por la NBA, Uros Slokar
vuelve a Eslovenia buscando relanzar una carrera que en Treviso se antojaba
prometedora. A buen nivel en el eurobasket, Slokar peca de inestabilidad y de manos
excesivamente blandas pero es una seria amenaza en el triple y, aunque ha ido
abandonándolo, de cierto juego de pies en el poste bajo para desarrollar su semigancho
con la izquierda. Cedido por el Fenerbache, Gaspar Vidmar será un perfecto sustituto
para Mirza Begic, aportando intimidación, contundencia en las finalizaciones y una muy
interesante coordinación dada su altura. Drafteado por los Raptors, y tras su paso por
Alemania y Turquía, Edin Bavcic completa el juego interior con muchos centímetros
pero una dimensión casi absolutamente exterior gracias a su buena mano. El serbio de
19 años y 2´13 Dejan Radojevic será el principal recambio en caso de que se produzca
alguna lesión, mientras completa su formación en las categorías inferiores.
- EL ENTRENADOR -
Toda una leyenda como jugador, Jure Zdovc afronta su primera campaña completa al
frente del Olimpia respaldada por su buen papel en el eurobasket de Polonia y por el
titulo liguero de la temporada pasada. Muy respetado por sus jugadores, Zdovc aboga
por el control del ritmo y la exigencia defensiva como armas para lograr los resultados
anhelados, aunque el nuevo perfil de la plantilla quizás redunde en una cierta
flexibilización ofensiva.
- EL PABELLÓN -
Inaugurado en 1.963 el Tivoli Arena cuenta con una capacidad para 5.300 espectadores.
Sede de la fase final del Mundobasket de 1.970, tiene pendiente una fuerte
reestructuración que podría concretarse si finalmente Eslovenia es elegida como sede
del eurobasket de 2013.
- MOMENTO HISTÓRICO -
El equipo esloveno alcanzó en 1997 una histórica presencia en la Final Four. Roma era
la ciudad que acogía tal evento donde formaban Barcelona, Olympiacos, Villeurbanne y
la propia Olimpia. En la ciudad eterna, los eslovenos fueron derrotados por el equipo
griego dirigido en pista por David Rivers. Quedó grabado en el continente, imagen que
retumba, el salvaje mate del poderoso y fuera de control Marko Milic, uno de los
exponentes de aquella Olimpia que realizó historia, volviendo a alcanzar su cota mas
elevada en la máxima categoría mucho tiempo después. Las anteriores presencias del
cuadro esloveno en al menos unas semifinales continentales databan de los años ‟60, en
manos del gran Ivo Daneu. Roma y 1997 significaron un aldabonazo moderno hacia la
gestión de la Olimpia.
Dice el tópico que tres cosas hay en la vida y es muy probable que a su imagen y
semejanza también en el Olimpija Ljubljana las cosas importantes se reduzcan a lo
mismo.
Dinero: Inmersos en una seria crisis económica, la apuesta por jugadores de perfil
medio y las cesiones han permitido al club del dragón, configurar una plantilla con un
equilibrio entre su coste y su valor bastante notable. Los nuevos paquetes de entradas y
la novedosa campaña de merchandising suponen la otra cara de un club que, ahora si,
parece decidido a entrar de lleno en el siglo XXI obviando los errores del cercano
pasado.
Un Ilievski que arrastra una lesión crónica que apenas le dejo despuntar en Vitoria y un
Saso Ozbolt redivivo tras un infierno de lesiones que han cambiado su perfil de jugador
podrían ser un ejemplo claro, pero lejos de ser los únicos se unen a dos de los grandes
“malditos” en estas tristes lides en los últimos años.
Por un lado un Sani Becirovic, que en la primera edición de esta moderna euroliga
deslumbro llevando al Olimpija a tutear al irreducible Kinder en una eliminatoria
preciosa como pocas y a quien entonces se le abría las puertas de la gloria. El resto es
historia, su grave lesión, la caída de la Virtus y cuando ya nadie daba un duro por él su
vuelta, pausada, serena, de menos a más…. Varese, Fortitudo y por fin campeón de
Europa en Atenas. Su última temporada en Roma arranco por todo lo alto y termino
entre dudas… las mismas que le devuelven a casa ¿Retiro dorado o paso atrás para
coger impulso?
Pero la cosa no acaba aquí, y junto a los nombrados aparece el espectro de Nemanja
Aleksandrov, el mismo que hace 6 años deslumbrara en Rivas con un europeo cadete
excelso, casi diríase que imposible. Desde entonces el parón en Zaragoza, la gran
imagen en el torneo junior de la euroliga… y el infierno, aquel que parecía cerrarse con
la convocatoria de Slavnic para el eurobasket de 2007, aquel donde a la vuelta de la
esquina esperaba otra jugarreta del destino. Ahora la pelea no es contra la historia, ni
contra los rivales…ahora la pelea es por ser un buen jugador de basket, más interior,
menos especial pero un buen jugador, solo eso, tan poco… tanto.
MAROUSSI
Plantilla
- MIRADA ÍNTIMA -
La puerta de la Euroliga se abre por primera vez para el club situado al norte de Atenas.
Maroussi culmina en 2009 su brillante década con la participación en la máxima
competición continental. Broche de oro a un trabajo intenso en el último periodo, tras su
ascenso y asentamiento en la primera línea griega en 1999. El modesto club, con lazos
de sangre azul en su escudo, destacó en los años 60 y 70 como uno de los habituales
representantes griegos en competiciones europeas. Desde 1980 a 1999 desapareció
vagando por las ligas menores helenas. Tras casi dos décadas de ostracismo y con el
inicio del nuevo siglo iba a abrirse para Maroussi su etapa dorada. Los pequeños pasos
dados, fuertes y seguros, durante el último decenio por parte del club han dejado al
Maroussi como uno de los clubs referentes del basket griego, satélite de la bicefalia
atroz Panathinaikos-Olympiacos. En 2001 y entrenados por Vangelis Alexandris
lograron su principal éxito y titulo que adorna su vitrina, la Copa Saporta. El dúo Jimmy
Oliver-Ashraf Amaya unida a la solidez de Evtimov bajo tableros llevó a Maroussi al
triunfo europeo en una final ajustadísima ante el conjunto francés del Chalon. Tras una
complicada temporada 2001-2002 donde el club intentó hacerse poderoso y unió a la
pareja Oliver-Amaya jugadores del calibre de Burke, Simpkins, Koronios, Conlon y un
veterano Koch, aterrizó Panayotis Yannakis para hacerse cargo del club. A pesar de ser
finalistas de Copa, Maroussi había tenido problemas en el puesto de entrenador tras la
marcha de Alexandris y esperaban que Yannakis devolviese la modestia y el trabajo
serio de un club pequeño al norte ateniense. Fuera ya algunos sonoros nombres de la
plantilla anterior, la línea de trabajo ese verano de 2002 tornó hacía la sobriedad. Se
potenció la figura de un joven valor griego cuya llegada había pasado un tanto
desapercibida la campaña anterior ante los grandes nombres que llegaron al Maroussi,
Vasileios Spanoulis. La pareja Yannakis-Spanoulis continúo la senda exitosa marcada
por el título europeo y los cuatro años que Panos pasó al frente del banquillo se saldaron
con un subcampeonato de liga y dos terceros puestos. Maroussi se había asentado en el
segundo escalafón del baloncesto griego tras los dos colosos atenienses.
- LA PLANTILLA -
Desde ese puesto observa el Maroussi sus opciones dentro de esta Euroliga, con la
tranquilidad del trabajo bien desarrollado en los pasados diez años. A imagen y
semejanza de uno de sus mecenas, Aris Vovos. El club ateniense finalizó la 08-09 con
un brillante tercer puesto logrado frente a precisamente su rival en la primera ronda,
Aris Salónica. Se cerraba un positivo ciclo de dos años del experimentado entrenador
Soulis Markopoulos al frente del equipo, donde recibió el galardón de mejor entrenador
del año en la 07-08, continuando la senda abierta por Yannakis. Markopoulos puso este
pasado verano rumbo de nuevo a su Salónica, a la que regresa para entrenar al P.A.O.K.
La directiva del Maroussi nombró a Giorgos Bartzokas, anterior asistente de Yannakis
en el club, como sustituto al frente del banquillo ateniense.
Deberá hacer frente a una plantilla que mantiene parte importante de la columna que
culminó una notable temporada el año anterior pero con la pérdida rumbo Olympiacos
de sus dos principales bastiones interiores, Mavrokefalidis y Glyniadakis. Ésta será la
principal duda con la que Maroussi afronte la fase previa. Para reemplazarlos llegan dos
pívot principales con experiencia la temporada anterior en Euroliga, Jared Homan
(temporada pasada con actuaciones notables en Cibona) y Levon Kendall (exjugador
de Panionios ya adaptado a Grecia). Un tercer refuerzo se incorpora para realizar el
trabajo sucio y aportar toneladas de experiencia. Se trata de Stephen Arigbabu,
veterano poste alemán. Junto a Homan y Kendall delimitará el éxito del equipo y su
poder interior la progresión que ofrezcan los jóvenes Dimitrios Mavroeidis y Pat
Calathes, ambos de 24 años de edad, que completan el elenco de pívots.
Las dudas y pesares del juego interior contrastan con la realidad y la apuesta sobre
seguro en los puestos de base, escolta y alero. Como base y jefe absoluto en pista de lo
que haga el Maroussi tenemos a Billy Keys, artífice de la gran temporada anterior. Su
ritmo, anotación y ascendencia en el juego resultaron claves para el conjunto ateniense.
Junto a él aparecen dos trabajadores y experimentados jugadores griegos; Mikhalis
Pelekanos y Kostas Kaimakoglou. Pelekanos es la noticia positiva de la fuga de
Mavrokefalidis y Glyniadakis a Olympiacos. El atlético alero griego llega procedente
del Pireo para aportar sus cualidades y experiencia al Maroussi. Defensa activa y desde
la confianza intentará aportar mayores soluciones ofensivas. A su lado en las alas nos
- EL ENTRENADOR -
- EL PABELLÓN -
- MOMENTO HISTÓRICO -
Maroussi logró conseguir uno de los dos billetes que repartía el torneo previo de acceso
y de este modo poder tener la oportunidad de debutar en la máxima competición
continental. Arrasaron al Aris Salónica en la primera ronda, forzando el cese de Andrea
Mazzon como técnico, y dieron la sorpresa eliminando al ALBA Berlín en un
complicado partido de vuelta disputado en tierras alemanas, donde el equipo griego
supo mantener la ventaja adquirida en la ida. Kaimakoglou, Keys o el pívot Mavroeidis
fueron piezas principales para hacer realidad el sueño del Maroussi.
La masa social que mueve Maroussi seguramente no pase de los 1.500 o 2.000
personas. Pero cuando más lo necesitaba su equipo, los aficionados generaron una
presión y una sensación de apoyo de dimensiones gigantescas. Con socios, abonados y
seguidores movilizados y dispuestos a todos, el modesto club griego encontró el
impulso necesario para seguir luchando. Una razón para no perder nunca la esperanza.
Durante aquella situación, que Aris Vovos, el dueño del club, definió como de la lucha
por la supervivencia día tras día, Maroussi convirtió todos los miedos e incertidumbres
acumulados en los despachos en compromiso y entrega sobre la cancha. Con la sombra
del desastre rondando, el equipo parecía jugar mejor que nunca. Una nueva victoria, una
semana más de vida, una solución que, aunque con pinzas, mantenía vivo al moribundo.
El conjunto dirigido por Giorgios Bartzokas acababa, en un gran rush final, firmando un
gran papel en la Eurocup y arrebatándole la tercera plaza de la liga al Aris, lo que le
concedía una opción de disputar la fase clasificatoria para la siguiente edición de la
Euroliga.
La maquinaria del Maroussi se alimenta del dinero que inyecta en el club su presidente
y propietario, Aris Vovos. Aris, piloto profesional de rally, y su padre Babis son los
presidentes de BVIC, una importante empresa de la construcción griega. Cuando la
crisis económica comenzó a azotar con severidad a las grandes empresas, los cimientos
del negocio de los Vovos comenzaron a temblar. La gran salvación de la compañía se
cruzaba, curiosamente, con el camino de uno de los dos gigantes del deporte heleno. La
construcción del Votanikos, el nuevo estadio de futbol del Panathinaikos, era la gran
esperanza de BVIC. Pero allá por finales de Abril y principios de Mayo, cuando la
situación estaba al borde de la ebullición, llegaba el gran revés. Los juzgados
paralizaban la faraónica obra (que incluía un enorme centro comercial, viviendas y
zonas de ocio y negocios) por la controversia generada en la ciudad y las desavenencias
con el gobierno local. Menos ingresos, menos gastos. Menos dinero para el baloncesto.
Aris Vovos parecía abandonar el barco deportivo para intentar salvar su negocio, lo que
hubiese dejado al Maroussi al borde de la quiebra.
colectivo lleno de entrega, orden y fe. Aprovechando sus limitados recursos, en todos
los sentidos, de la mejor manera posible. La participación en la Euroliga 2009/10 es un
premio a todos aquellos que pelearon, en la grada, las oficinas y la cancha para que el
Maroussi saliese adelante.
En los últimos días, tras meses de apelaciones, revisiones y trabajo jurídico, parece que
el proyecto del Votanikos podría seguir adelante para BVIC, aunque con una
considerable reducción de metros cuadrados a construir. Menos metros cuadrados.
Menos dinero. Menos gastos. Un nuevo tornillo que aprieta al club de baloncesto. Una
nueva ocasión para que Maroussi demuestre que su espíritu y capacidad de lucha y
supervivencia están por encima de todo. Que sobre la cancha, el baloncesto puede ser
algo más que una cuestión de presupuestos.
GRUPO
REAL MADRID
- MIRADA ÍNTIMA -
Tratar de glosar la historia del Real Madrid en solo unas líneas es una tarea poco menos
que imposible ya que la misma es una de las más prolijas de todo el continente.
Fundado como sección independiente del club de fútbol en 1932, su mecenazgo provino
de Ángel Cabrera, todo un histórico que ya llevaba varios años intentando promocionar
el baloncesto en Castilla. Al año siguiente el club se proclamaría ya subcampeón de
copa, estableciendo una relación tortuosa con la competición que se cerraría con el
primer titulo en 1951.
Una vez creada la liga nacional, el Real Madrid se convierte en el gran dominador de la
competición siendo además el pionero en la contratación de extranjeros. Con la creación
de la Copa de Europa, los horizontes blancos pronto virarían hacia Europa, logrando los
subcampeonatos de 1962 y 63, antes de que, al fin, 1964 llegara el anhelado cetro
continental. Con Pedro Ferrandiz al mando, el Madrid pronto se convertía en el club
más laureado no solo en España, 12 títulos de 13 posibles racha solo quebrada por la
histórica canasta de Emilio Segura, sino a nivel europeo donde se sumaban 4 copas de
Europa de la mano de los Emiliano, Luyk, Sevillano, Burgess, Brabender, Ramos o
Cabrera. En la década siguiente, y pese a la tiránica presencia en todas las finales del
Varese, los blancos aun logran dos nuevos galardones (74 y 78) amen de dos
subcampeonatos.
En 1980, y tras una exhibición de Rullán, el Real Madrid logra su séptimo titulo,
cerrando una época gloriosa antes de comenzar a sufrir para mantener su hegemonía
domestica. De manera esporádica al principio e incuestionable al final de la década, el
Barcelona consigue desbancar al club de Concha Espina que solo acierta a llegar a la
final del 85 topándose en Atenas con un Drazen Petrovic imparable. Tras la mayor
sequía liguera de su historia (del 86 al 93) la llegada de Arvydas Sabonis devuelve al
Madrid al primer plano y tras caer en la final four del 93, un par de años después el
equipo logra su octavo entorchado europeo. Tras repetir presencia en la final four de la
temporada siguiente, el Real Madrid emprendería una nueva travesía del desierto
europea que le mantiene apartado, aun hoy, de su presencia entre los 4 mejores equipos
del continente. Alejados a su vez del titulo copero (no lo gana desde el 93) el Real
Madrid ha ido engordando su palmares con tres ligas y un par de trofeos europeos
(prueba de su jerarquía continental, siempre que el Real Madrid ha disputado una
competición europea inferior a la euroliga ha sido al menos finalista) a la espera de
tiempos mejores.
- LA PLANTILLA -
Tras su gran paso por Vitoria, Pablo Prigioni afronta su última gran vivencia
profesional al mando del nuevo Real Madrid, con los galones suficientes para ser el
gran líder en la pista. Enorme en el pick n´roll, si se encuentra cómodo es uno de los
directores con mayor ascendencia en el juego de toda Europa. Aunque en los últimos
años su nivel defensivo se haya visto reducido, conserva intacta su facilidad para el robo
de balón. Ofensivamente es un buen triplista, en sus inicios su perfil era más el de base
tirador, aunque le falte un punto de tacto en las penetraciones y tiros cortos. Experto y
competitivo, si se mantiene sano y concentrado, las opciones de los madridistas se
realzaran. Tras su buen papel en el europeo de Polonia, Sergio Llull retomara su papel
de base intentando incidir en sus virtudes (velocidad, verticalidad, intensidad…),
consolidar su tiro y dar un paso adelante en el juego estático, quizás su mayor borrón
hasta la fecha.
Lesionado en el inicio, Felipe Reyes volverá a ser el termómetro del juego interior con
su insaciable voracidad en el rebote ofensivo, psicológicamente impagable, y su
mejorado tiro de media distancia, encontrando además un excelente complemento en un
Darjus Lavrinovic, que olvidados los problemas de espalda, puede ser su complemento
ideal. Su buena mano exterior y su gran capacidad de ver el juego le facultan como un 4
ofensivo que potencie la presencia de Felipe bajo los aros, mientras que sus 2´10 y su
facilidad para el tapón desahogaran la defensa del cordobés de los cincos puros. Por si
fuera poco dos 4 de presente y futuro como Jorge Garbajosa, cuyo termómetro será su
acierto exterior ya que defensivamente le cuesta responder al nivel de hace un par o tres
de años, y Novica Velickovic, serio y concentrado que a buen seguro apenas acusara el
salto de nivel complementan un cuarteto versátil, compatible y que aúna capacidad de
pase, tiro y quizás solo proyecte la sombra de cierta limitación física. Cerrara la
rotación, Tomas Van Der Spiegel, jugador del gusto de Messina, buen defensor,
aceptable finalizador y con una coordinación que le permite correr y aprovechar los pick
n´rolls con facilidad.
- EL ENTRENADOR -
- EL PABELLÓN -
El Real Madrid disputa sus partidos en Vistalegre, el último hogar de una reciente y
dilatada mudanza, desde el Palacio de Deportes a la Plaza de Carabanchel pasando por
el pabellón Raimundo Saporta. La instalación da cabida a más de 10.000 espectadores y,
aunque orientada al ruedo, está perfectamente acomodada para respetar y acoger al
aficionado de baloncesto.
- MOMENTO HISTÓRICO -
Aunque la primera Copa de Europa que se llevaron los blancos data de 1964, quizás la
más especial sea la del año siguiente. Enfrascados en una rivalidad que traspasaba lo
deportivo con el CSKA de Moscú, acentuada por la derrota en el desempate de la final
del 63, el titulo del 64 había tenido un cierto regusto amargo por la ausencia de los
moscovitas que, como siempre en la víspera olímpica, había declinado su participación.
Así pues cuando en la final de 1965, el Real Madrid, de la mano de un gran Emiliano
autor de 24 puntos, daba la vuelta a la desventaja de siete puntos traída de Moscú se
sentía, al fin, como el mejor equipo de Europa.
Veteranos y noveles
El Real Madrid se presenta a esta Euroliga con la intención de ganarla. El equipo que se
ha construido para esta temporada es uno de los mejores que ha tenido el club blanco en
los últimos años. Desde el entrenador, de los más laureados de Europa, hasta el último
jugador de la larga plantilla blanca tienen claro que no se puede acabar el año sin
conseguir ningún título aunque el cetro europeo esté difícil. Es uno de los lemas del
himno del equipo merengue y parece venirle al pelo a la plantilla blanca esta temporada.
No sé si con esa intención o ha sido fruto de la casualidad, pero Messina se ha
encontrado con una plantilla en la que el contraste de edades y años en el club son muy
diversos.
De los ocho fichajes realizados este años, sólo Dasic y Velickovic bajan de los 24 años,
mientras que el resto, seis jugadores más, tienen cerca de la treintena, Vidal, o la han
superado ya, casos de Garbajosa o Prigioni por poner un ejemplo. ¿Esto que significa si
es que pasa algo? En realidad no pasa ni significa nada hasta que pueda suceder. La
apuesta por la juventud y la veterania o experiencia según se mire puede ser una navaja
de doble filo. El lado negativo no tiene más vuelta de hoja que las posibles lesiones o
fatigas que pueda tener una plantilla con una media de edad de 28 años y con cinco
jugadores habiendo pasado los 30. En este sentido la directiva le ha concedido al técnico
italiano algo que no habían hecho en años anteriores. Se trata de tener a 12 jugadores
listos para jugar en cualquier momento sin necesidad de recurrir al mercado e incorporar
a un jugador tenga que asimilar unos planteamientos totalmente nuevos. Más vale
prevenir que curar como dice el refrán.
En otro orden de cosas está que hay ocho jugadores llevan meses en la ciudad, que no
conocen muy bien el idioma o que no conocen la ACB, algunos menos, pero la cuestión
de fondo es que no estén cómodos en el equipo. El recuerdo más reciente lo tienen en el
club con Lazaros Papadopulos y Pelekanos que no rindieron por culpa de su falta de
acoplamiento al entorno que tuvieron en la capital de España. Para ello tienen que estar
los que ya llevan más tiempo en la entidad que este año son tan solo cuatro jugadores: el
capitán Felipe Reyes, Bullock, Llull y el „descartado‟ Axel Hervelle. Son pocos pero
suficientes para hacer grupo y hacer que los nuevos se sientan como en casa.
Con toda esta mezcla de veteranos y noveles el Madrid de Messina, con un proyecto
que ya les gustaría a muchos tener con ellos, va a intentar asaltar la Final Tour de París.
Ingredientes tiene de sobra, otra cosa es que los sepa complementar cada uno a su
debido tiempo.
BC KHIMKI
- MIRADA ÍNTIMA -
Apostó por dotar de confianza a la figura del entrenador, concediendo el mando del
equipo en sus primeros años de vida a Sergei Elevitch, mandato que se extendería
durante siete años, y en la política de fichajes llegaron figuras reconocidas como
Alexander Petrenko o Vitali Nosov, junto a jóvenes jugadores como Dedushkin,
Kudriashov o el gigante Ershov. Los primeros años en la máxima categoría rusa
transcurrieron en un plano secundario, pero ya en 2002 el Khimki empezó a introducirse
en la planta noble del campeonato. La Copa rusa fue su principal escenario de acción.
Alcanzaron las semifinales por dos años consecutivos y lograron entrar en las
semifinales de la postemporada rusa, lo que le permitía al equipo debutar en
competiciones europeas, en la copa Korac. A partir de la temporada 2004-2005, camino
de su década de vida, el club comenzó a labrarse un hueco importante tanto en Rusia
como en Europa. La inversión económica fue creciendo y comenzaron a llegar
jugadores de la talla de Melvin Booker, Rubén Wolkowyski, Oscar Torres o Gianmarco
Pozzeco. Su primer éxito internacional llego en la FIBA Eurocup 04-05, donde se coló
en la Final Four celebrada en Estambul tras eliminar a otro conjunto ruso en cuartos, el
UNICS de Shammond Williams y Kaspars Kambala. En semifinales fueron eliminados
por otro equipo de Rusia, el Dynamo St Petersburgo dirigido por David Blatt y con una
columna vertebral compuesta por Ed Cota, Jon Stefansson, Ognjen Askrabic y Kelly
McCarty. Un año después alcanzaban la final, donde perdieron ante el Joventut de Rudy
Fernández.
desarrollada que le permite dar paso a jóvenes talentos que nutren el primer equipo.
Algo más que un simple milagro económico.
- LA PLANTILLA -
Para ello cuenta con una plantilla de 12 jugadores remodelada al 50% durante el pasado
mercado estival, formada por un núcleo de ocho hombres fuertes completada por cuatro
jugadores nacionales que ocupan su lugar en el primer equipo del Khimki como
refuerzos de gasto moderado. El puesto de base ha sido renovado al completo con los
fichajes de Carlos Cabezas y Raúl López, en sustitución de Palacio y Rannikko.
Ambos jugadores son de total confianza para Scariolo y la adaptación a los sistemas y
exigencias requeridas será sencilla. Dirección, fortaleza, creatividad, resolución
ofensiva, como virtudes que suman los dos bases españoles. El rendimiento al mas alto
nivel europeo y el reparto de roles entre ambos como principales dudas. La fuente de
anotación principal reside en las alas. Un recién llegado, Keith Langford, y uno de los
jugadores mas respetados por su trayectoria en el basket ruso, Kelly McCarty, son los
dos referentes del Khimki.
Langford llega a Moscú tras haber realizado una notable temporada destacando entre la
mediocridad que atrapó a la Virtus Bologna durante la segunda parte de la temporada
pasada. El poderoso escolta formado en la universidad de Kansas posee una gran
capacidad anotadora y sus condiciones físicas le ayudan a aportar en la faceta
reboteadora. McCarty, por su parte, continúa siendo un ejemplo y una figura relevante a
imitar sobre el parquet. Siempre en calma, intenso, trabajo colectivo y aceptación de un
papel secundario en primer término a pesar de acabar siendo el referente de su equipo
dada su calidad y habilidad ofensiva. Un fantástico jugador totalmente adaptado al club,
que llegó tras la descomposición del equipo de St Petersburgo. Su nacionalización rusa
es solo un símbolo más.
Completan el juego exterior tres jugadores rusos de diferente rango cada uno. Vitaly
Fridzon es un tirador mortal para el adversario. Internacional por Rusia, será el relevo
principal tanto para Langford como para McCarty. Sergey Toporov es un alero de 1.96
m que cumple su primera temporada en el club, recién fichado del cercano Lyubertsy,
ocupando un papel poco relevante en la rotación de Scariolo. Para finalizar aparece la
figura de Igor Smygin. Figura exterior de fantástica planta surgida del equipo de
formación del club. Recibe la oportunidad de seguir desarrollando sus aptitudes a nivel
Euroliga. Vyacheslav Zaytsev, base de 20 años, es otro de los jóvenes que asoman la
cabeza en la elite.
El juego interior conformado por el Khimki supone un reto táctico interesante para
Sergio Scariolo. La principal parte la marca Timofey Mozgov. El joven pívot ruso sigue
dando pasos en su evolución y, tras cumplir la temporada anterior su primer año como
parte de la plantilla del primer equipo, quiere asentar su progresión a nivel euroliga.
Mozgov ha realizado un Eurobasket numéricamente notable y la unión de centímetros-
movilidad le hacen ser un arma poderosa cerca del aro. Aun es un jugador en evolución
y tiene problemas en la comprensión de juego que provocan errores defensivos
traducidos en faltas personales y en no plasmar su superioridad física con regularidad
bajo tableros. Aquí entrará la mano táctica de Scariolo. El año pasado Timofey se vio
mejorado por los espacios que le abrían pívots con buena mano como Garbajosa o
Wilkinson, y las asistencias que recibía. Esta temporada tendrá como principal
compañero al ala-pívot Paulius Jankunas. El lituano cumple el perfil de ala-pívot
abierto, móvil, pero con un tiro exterior más irregular, y, sobre todo, menos
conocimiento y visión de juego que jugadores como Garbajosa. Su compenetración con
Mozgov será una de las claves que delimitarán el potencial ruso. En la rotación nos
encontramos a jugadores que repiten el mismo patrón, uniforme, aunque de menor
evolución y calidad. El puesto de center poderoso esta blindado con la presencia de
Robertas Javtokas. El experimentado pívot lituano llega procedente del Dynamo
Moscú y tratará de aportar su conocimiento de la competición y una reserva física
descomunal. Vital para hacer crecer la defensa rusa desde la pintura. Junto a él nos
encontramos a otro ala-pívot abierto como Fedor Dmitriev. Incorporado esta temporada,
el internacional ruso aporta capacidad para anotar abierto y ahonda en los problemas de
conocimiento de juego que pueden generarse en la parcela interior del equipo amarillo.
Completa la nómina la apuesta por un joven, 2.06 m y 22 años, escudero de Smygin en
categorías inferiores, llamado Petr Gubanov. Otro chico en formación que disfrutará de
minutos en el campeonato doméstico y tratará de aprender junto a jugadores de calidad
contrastada.
- EL ENTRENADOR -
Dentro de la idea de crecimiento que Khimki quiere llevar a cabo uno de los puntos
fuertes era apostar por un entrenador de curriculum extenso y fama notable. Tras un
inicio de temporada dubitativo y ante la oportunidad que surgía, Kestutis Kemzura
abandonó el Khimki iniciada la temporada 08-09 y el técnico italiano Sergio Scariolo se
hacia cargo de un equipo que había realizado una importante inversión durante el
verano. Scariolo recibía un equipo donde destacaba la presencia de Garbajosa y Carlos
Delfino. Lograron el subcampeonato de la Eurocup y la segunda posición también en el
campeonato ruso, lo que les concedió por fin la oportunidad de disputar la Euroliga.
Scariolo tiene la responsabilidad de dirigir la ilusión de una directiva que, a pesar de la
reducción presupuestaria, apuesta por el basket, considera la Euroliga como su hábitat y
se fija metas altas. Gestionar toda esa esperanza y conformar un equipo competitivo
serán los retos de un hombre de amplia experiencia. En la ACB ha pasado por TAU,
Real Madrid y Unicaja, equipos de la máxima exigencia, mientras que en Italia, precoz,
- EL PABELLÓN -
- MOMENTO HISTORICO -
El BC Khimki debuta en la competición y sus mejores momentos están aún por llegar.
Como debutante inicia con buenas expectativas la Euroliga y con la intención de
realizar un papel destacado. El Khimki ha destacado en las competiciones europeas
secundarias en el último lustro y el año pasado lograba alcanzar la final de Turín ante el
Lietuvos, sin obtener el título. Su ascenso a nivel nacional le convirtió en subcampeón
ruso y la nueva normativa de acceso a la Euroliga ULEB le permitió entrar por vez
primera en la máxima competición continental.
Cuando el mundo de las finanzas en Rusia puso sus miras en el baloncesto, alguna de
las ciudades de la periferia de la gran Moscú fueron enseguida escogidas como centro
de operaciones del abrumador y poderoso proyecto que se estaba generando. Dado que
ciudades como Kazan o Perm, con equipos más consolidados, ofrecían un ambiente más
“hostil” debido a la situación de mercado que ofrecían y la lejanía y diversidad cultural
que frenaban la llegada de grandes talentos extranjeros, la provincia de Moscú tenía
todas las papeletas para recibir los cuantiosos fondos que buscaban acomodo en el
mundo de la canasta.
Pero para ser ese grande de Europa que quiere ser, Khimki necesita seguir construyendo
las bases necesarias para ello ahora que parece dejar una agitada pubertad para encarar
su madurez. Si uno mira a los grandes dominadores del continente en la última década,
Panathinaikos, CSKA y Maccabi, es fácil darse cuenta de los factores que todos
comparten. Una economía poderosa y estable que nutre de buenos jugadores a un
entrenador de prestigio que actúa como eje central del engranaje. Papel para el que los
moscovitas han elegido a Sergio Scariolo, otro hombre con “experiencia militar”.
Entrenador de la selección militar italiana a mediados de los 80, el trabajo de Scariolo
en Tau, Real Madrid y Unicaja inspiró a los directivos del Khimki. Ese ascenso que el
técnico de Brescia vivió en Málaga, alcanzando temporada tras temporada un peldaño
más en forma de títulos de copa primero y liga después, además de la presencia en la
Final Four 2007, bien podría ser el que anhelan los dirigentes rusos.
Llega el momento de la madurez del BC Khimki. Acabe la historia como acabe, será sin
duda apasionante ser testigo de ese momento.
EWE OLDENBURG
- MIRADA ÍNTIMA -
- LA PLANTILLA -
En ese arsenal ofensivo destacan dos nombres, Rickey Paulding y Je’Kel Foster. El ex
de la universidad de Missouri es el hombre que alteró el curso histórico del club alemán.
Aterrizó hace dos temporadas en Oldenburg y fue pieza clave para llevar hasta las
semifinales al modesto equipo norteño, la temporada pasada aun logró el más difícil
todavía y contribuyó decisivamente en la conquista del primer título recaudado en la
vitrina alemana, la Bundesliga. Paulding es un alero de poderoso físico capaz de aportar
en todas las facetas del juego. Irregular en el tiro exterior aunque es capaz de anotar
buenas series desde el triple, bueno en la penetración, ayuda en el rebote y en
determinados momentos utiliza su físico para desequilibrar en el 1x1 y asistir. El arma
que Krunic utiliza para definir los sistemas o encontrar solución individual ofensiva.
Foster es el otro encargado de aportar lucidez en ataque. Si Paulding se encuentra mas
cómodo en los puestos de alero, Je‟Kel no renuncia a absorber balón, dirigir haciendo
funciones de base y utilizar su presencia en pista y control sobre la posesión para buscar
sus propias acciones de tiro como objetivo primario, siendo el pase secundario. Le gusta
lanzar desde la línea de triple y es capaz de encontrar la inspiración en cualquier
momento a lo largo de los cuarenta minutos sin importar rival ni la actuación realizada
durante el partido. Un tirador difícil de frenar y que forma una pareja de pura dinamita
al lado de Paulding.
suplente. Completan la línea exterior Acha Njei, base de 1.90 y 24 años, y un joven que
aprovechará para aprender de la experiencia en Euroliga como Marko Buljevic, escolta
de 22 años, y que apenas tendrá presencia en minutos.
El apartado interior del Oldenburg es mucho más discreto. El trabajo oscuro bajo
tableros y no desequilibrar en exceso el balance entre fuera y dentro serán las
principales funciones a cumplimentar por el juego de pívots a nivel Euroliga. Llama la
atención dentro de los interiores la imponente presencia de Rubén Boumtje-Boumtje.
El camerunés es un jugador muy limitado ofensivamente pero cuyos 2.12 m e infinitos
brazos colaboran en labores de intimidación y presencia defensiva en la pintura. Para
suplir o compensar su frágil juego ofensivo, Krunic deposita su confianza en un
ramillete de interiores balcánicos, curiosamente cada uno de ellos de nacionalidad
distinta, que han llegado hasta Oldenburg por petición expresa suya. Jasmin Perkovic,
croata, es el hombre más relevante en la rotación interior. Jugador sobrio, capaz de
aportar en todas las facetas de juego ya que su conocimiento del mismo es alto. Conoce
sus limitaciones y sus puntos fuertes. Sus 2.04 m no permiten alegrías excesivas al poste
pero ha desarrollado un interesante tiro a media distancia que ayuda a abrirle espacios o
generar anotación. Milan Majstorovic, serbio, llegó al basket alemán procedente de la
liga ACB. Grandes condiciones atléticas, estatura + movilidad, pero con un carácter
frío, huidizo dentro del parquet. Tiene una muñeca aceptable y por potencial es el
interior más determinante del Oldenburg. Su irregularidad no termina por hacerle
destacar. Marko Scekic, bosnio, es el relevo por dureza, intensidad y estatura del
gigante camerunés en el puesto de center. Ofrece mejores prestaciones en ataque que
Rubén. Su excesivo ímpetu suele obligarle a abandonar el parquet temprano con
problemas de faltas. Krunic le rescató de la liga eslovaca Completa el juego interior el
ala-pívot alemán Daniel Strauch. De amplia trayectoria en el club, ocupará un puesto
residual en el juego interior.
- EL ENTRENADOR -
Carrera meteórica desde ese instante. Trabajo y amplia escuela para un estudioso como
Predrag. Tras su etapa en la antigua capital federal lo reclamaba el ambicioso proyecto
que la firma EWE lleva a cabo en Oldenburg. Trasladó a un club de la zona media-baja
a unas semifinales en su segundo año y al título conquistado la temporada pasada frente
a su ex equipo, el Telekom Bonn. Premio a una carrera pulida con mimo. Entre sus
- EL PABELLÓN -
- MOMENTO HISTÓRICO -
El escaso bagaje y recorrido, menor a una década, del club desde que EWE se hiciese
con las riendas deja vacío el espacio dedicado al momento mas destacado en la historia
europea de la entidad. Por lo tanto volvemos a destacar el título conquistado la
temporada pasada frente al Telekom Bonn tras haber eliminado en cuartos de final al
Skyliners Frankfurt, en semifinales al Brose Basket y en la final al equipo rosa de Bonn,
tres de los rivales mas reconocibles de la Bundesliga. Hito histórico para el modesto
club y oportunidad abierta, de par en par, de formar parte de la mejor competición
continental.
En los cuatro jugadores americanos sin embargo vemos dos tipologías de jugador
claras: los que desde jóvenes eran grandes estrellas del baloncesto a nivel de High
School y Universidad (Rickey Paulding y Jason Gardner) y los otros dos jugadores, que
sacaron poco a poco la cabeza en el baloncesto y que como a Josh Carter les ha ayudado
a superar sus problemas.
Jason Gardner, que es el más veterano de los americanos, parecía predestinado desde el
principio a ser una estrella del baloncesto, haciendo honor a su estado de procedencia:
Indiana. Esto le llevó a ganar el título de Mr. Basketball en su último año de HS (en
North Central HS, el mismo instituto del que años después saldría Eric Gordon) y a
entrar con fuerza en la Arizona de Lute Olson, universidad en la que se han formado
algunos de los mejores bases de los últimos años. Con compañeros como Gilbert
Arenas, Jason Terry, Luke Walton o Richard Jefferson, el base fue capaz de lucir con
resplandor propio, siendo freshman del año y el único jugador que ha logrado entrar en
alguno de los equipos All American en cada una de sus cuatro temporadas (Gardner fue
miembro del tercer quinteto en 2000, mención especial en 2001, tercer quinteto en 2002
y segundo quinteto en 2003), mereciendo además el honor de ver su camiseta retirada
en Arizona, tras una ceremonia en 2005. Un jugador del que se esperaba mucho, y que
tuvo su oportunidad de entrar en el draft tras su año sophomore, después de perder la
final NCAA a manos de los Duke Blue Devils, pero que sin embargo retiró su
candidatura y su nombre se perdió en el olvido en el draft de 2003, donde extrañamente
no fue seleccionado, teniendo que labrarse una carrera en Europa.
Algo muy similar a lo que le sucedió a Rickey Paulding, uno de esos nombres que a
cualquier aficionado al baloncesto universitario le sonará familiar. Tras su paso por
Renaissance HS, otro instituto, este en Detroit, del que han salido buenos jugadores
universitarios como Tajuan Porter, Malik Hairston o Joe Crawford; recaló en Missouri
donde en su segunda temporada ya logró llegar a Elite Eight con Kareem Rush como
compañero. Su importancia en el equipo creció una vez superada la temporada de
novato, hasta ser la Mizzou de Paulding, con actuaciones estelares del escolta, como la
noche que endosó 36 puntos a un backcourt NBA (Wade y Diener, por entonces en
Marquette) con 9 triples, en la segunda ronda del Madness 2003, aunque su universidad
acabaría perdiendo en la prórroga. Paulding tuvo la posibilidad de presentarse al draft,
sin embargo decidió culminar su año senior en la universidad en una Mizzou que
aspiraba a llegar muy lejos con él como abanderado. Sin embargo a mitad de temporada
saltó el escándalo de Ricky Clemons. Este era un problemático, pero buen base
universitario, que había llegado a Missouri procedente de un Junior College el año
anterior con algunos problemas que le precedían, como el hecho de haber maltratado a
su novia por negarse a ver Raíces con él. Sin embargo, el 22 de julio la universidad se
vio en la obligación de echarle del equipo tras saltarse la libertad condicional para
acudir a una fiesta en el campus y verse envuelto en un accidente de coche tras la
misma. Pero es que además, el entrenador, Quin Snyder, reconoció en declaraciones a la
policía que había regalado abundante ropa al jugador (algo totalmente prohibido por la
NCAA) Este hecho afectó a la temporada de la universidad y Paulding no se pudo
despedir como se merecía, no logrando alcanzar ni siquiera el Madness con un equipo
que aspiraba a Final Four en todas las previas. En el draft vería como su nombre caía
hasta el puesto 54 donde le escogían los Detroit Pistons, el equipo de su ciudad, pero
que no le brindaron oportunidades en la NBA.
Je´Kel Foster sin embargo tiene otra carrera bien distinta, alejada de los focos,
creciendo en su Mississippi natal y teniendo que pasar por dos Junior College (uno en
Texas y otro en Florida para seguir a su entrenador de Texas) antes de llegar a la NCAA
en 2004 de la mano de Ohio State, habiendo sido NJCAA All American. Todo un
trotamundos del baloncesto ya desde edad juvenil, pero que en todos los equipos ha
destacado como aglutinador, aportando tanto su defensa pegajosa como un tiro exterior
demoledor. En Ohio, en solo dos temporadas, mientras estudiaba Sociología, consiguió
convertirse en el séptimo triplista histórico de la universidad y el segundo en porcentaje;
alcanzando la capitanía compartida en su último año. Y es que a pesar de sus cambios
de ciudades, Foster es un jugador que ha mantenido siempre el camino recto, como
muestran sus múltiples tatuajes que recuerdan a su high school (la mascota en el pecho),
a un hermano fallecido muy joven (JRF, In memory of), a su hermano pequeño
(Jayvin), a su abuelo (caracteres chinos) o a Dios (retrato de Jesús en su brazo derecho),
que le recuerda la importancia de la religión en su vida y la necesidad de rezar cada
noche, según sus palabras.
Pero quien más ha luchado por salir a flote es Josh Carter, el más joven del grupo y el
último en llegar a Alemania, aterrizando esta misma temporada procedente de Texas
A&M. Crecido en Texas, en Lake Highlands HS, donde sus principales apoyos fuero
sus hermanos, ya que su madre se divorció de su padre y fue encarcelada por intentar
robar cuando Josh tenía solo 13 años y el mayor 17. Kevin, el mayor de los hermanos y
al que los pequeños consideran el mejor de los tres, jugaba en los circuitos amateur
junto a Deron Williams, pero sin embargo solo jugó Division II mientras intentaba
sostener a su familia trabajando. El mediano, Warren Carter realizó una sólida carrera
en Illinois, y ahora busca trabajo entre Europa (el año pasado fue fichado por el Cajasol)
y la NBA. Mientras Josh, desconocido aún en HS, eligió Texas A&M convirtiéndose en
el jugador con más victorias en la historia de la universidad, su séptimo anotador y el
jugador con mejor porcentaje de 3 (50%) de toda la NCAA en la temporada 06-07.
También se vio tentado de presentarse al draft tras su año junior, pero finalmente jugó
su cuarto año universitario y ahora busca ganarse la vida con el baloncesto, lo que más
ha ayudado a la familia a mantenerse por la buena senda.
Cinco jugadores distintos, cinco historias diferentes, pero cinco espíritus con formación
americana y con ganas de dar un revolcón a la Vieja Europa como se lo dieron el año
pasado a la liga alemana. Cuidado con el Oldenburg porque cuenta con jugadores
acostumbrados a ganar y que buscan protagonizar una película digna del festival de cine
independiente de la ciudad. Fuera de los focos principales esperan con el cuchillo entre
los dientes a los grandes favoritos del continente. ¡Acción!
- MIRADA ÍNTIMA -
El STK Trefl Sopot, nombre original del club, esta acostumbrado desde su origen a los
cambios y evolución constantes. De modo tan profundo que la entidad fundada en 1995
no guarda en 2009 ni uno solo de los términos de su primera denominación. Hoy se
articula entorno al nombre de Asseco Prokom Gdynia. Un equipo de trazo difícil de
seguir, un rastro que se pierde entorno a la triciudad que forman en el Norte de Polonia
Sopot, Gdansk y Gdynia. Tradición y costumbre ahogada en la Bahía de Gdansk, bajo el
frío báltico. Entre las tres ciudades discurre la corta trayectoria, apenas superada la
década de vida, del conjunto polaco. Así se dibuja el rostro del actual dominador del
basket en Polonia. Un equipo surgido mediada la década de los ‟90 y que logró un
rápido ascenso entre las entrañas del baloncesto nacional para acceder en los albores del
nuevo siglo a la primera división. Y es que la traza que separa milenios simboliza la
irrupción y constante crecimiento hasta la actual hegemonía de un club que ha visto su
- LA PLANTILLA -
El equipo polaco parece decidido a abandonar la inestabilidad vivida durante las últimas
temporadas, con continuos cambios en su plantilla, y continua depositando en el
entrenador Tomas Pacesas la continuidad del proyecto. Técnico y la mayor parte de la
plantilla permanecen unidos y pueden iniciar juntos la temporada tras la revolución
sufrida mediada la campaña anterior. Jugadores como Woods y Brazelton se
incorporaron a la disciplina polaca como refuerzos para el TOP16 en Febrero pasado y
la dinámica no fue la más apropiada. La pretemporada ha debido servir a Pacesas como
preparación y mayor compenetración de una gran parte de piezas ya adaptadas al club
y/o al país. Solo el alemán Jagla, dentro de la rotación principal del Prokom, supone la
principal novedad de un equipo que seguirá descansando en el poderío anotador de su
trío exterior norteamericano así como la presencia física de sus interiores. Intentar
alcanzar una mayor química entre los jugadores y desarrollar un juego colectivo de
mayor fluidez serán las principales tareas que deba afrontar Pacesas en su trabajo diario
con un bloque que conoce a la perfección.
La línea exterior ofrece un claro sabor norteamericano. Una rotación corta en la que
cuatro jugadores se reparten, principalmente, las tres posiciones, base-escolta-alero. Dos
nombres llaman poderosamente la atención por su calidad y relevancia dentro del
equipo, David Logan y Qyntel Woods. El escolta natural de Chicago atraviesa su
mejor momento como profesional. Figura reconocida en Polonia, nacionalizado y pieza
clave de la selección que dirigió Katzurin durante el pasado Eurobasket, Logan aporta
su inmenso talento para anotar así como capacidad para liderar al equipo e intentar no
hacerle perder el pulso al partido en ningún momento. Exterior eléctrico, fino, es capaz
de encontrar el aro tanto en penetración como desde el tiro exterior. Su peligro ofensivo
acapara la atención defensiva rival, lo que le permite generar espacio y asistir al
compañero mejor situado. Woods completa a Logan con sus características físicas.
Centímetros, peso y potencia contrastados con la frágil figura del escolta. Dueño
exclusivo del puesto de alero, Woods es un jugador de potencial infinito. Puede anotar
desde el triple, penetrar haciendo gala de sus condiciones atléticas o jugar al poste
mostrando la exuberancia de su físico. Alero de 2.03, esta completando una carrera en
Europa irregular ya que a menudo su potencial queda disminuido por sus demonios
particulares y una mentalidad dispersa. Para dar salida a semejante arsenal ofensivo en
las alas, el Prokom dispone como base titular de Daniel Ewing. Jugador que dispone de
la gran parte de minutos en el puesto de director y que sigue formando su carrera en
Europa. Progresar en el conocimiento colectivo le aportará versatilidad a un juego
orientado en exceso hacia el plano anotador.
Son escasos los minutos que el trío deja a disposición de las piezas de rotación. Destaca
el norteamericano Tyrone Brazelton, quien puede jugar acompañando tanto a Ewing
como a Logan. Su escasa estatura la suple con un físico poderoso e intensidad. Además
dota a la línea exterior polaca de un recurso útil en según que parámetros. Brazelton
puede formar junto a Ewing y Logan, pudiendo aprovechar las características físicas de
Woods para castigar desde el puesto de ala-pívot. Otras piezas de rotación exterior las
componen los nacionales Piotr Szczotka y Przemyslaw Zamojski. Cohesionar el
vestuario, aportar entrega y tiro en sus minutos sobre el parquet y formar parte del
núcleo de confianza del entrenador Pacesas son sus principales activos. Completan la
nómina de exteriores dos jóvenes jugadores que intentarán aprender el funcionamiento
La parcela interior cuenta con una importante novedad. Procedente de la ACB aterriza
en Polonia Jan Hendrick Jagla. El ala-pívot alemán ha completado un buen
Eurobasket y llega a tierras de Promerania con la intención de hacerse un hueco en la
Euroliga. Su capacidad para anotar abierto y movilidad le hacen ser una pieza apetecible
dentro de los esquemas de Pacesas. El alemán aportará pulso firme desde la distancia y
complementará así las virtudes físicas de su compañero de posición, Ronnie Burrell. El
jugador norteamericano suple su carencia de centímetros con intensidad, excelente
capacidad atlética y buen olfato en la lucha del rebote. Le gusta jugar abierto, de cara a
canasta, donde hacer valer su conjunción de potencia, velocidad y movilidad. Atacar el
rebote ofensivo y, puntualmente, lanzar de media-larga distancia, donde aunque
irregular puede anotar alguna suspensión. Ambos jugadores ofrecen ciertas garantías
ofensivas desde el puesto de “4”, siendo la defensa el principal quebradero de cabeza.
El puesto de pívot interior ofrece una amplia gama de recursos al conjunto polaco.
Compuesto por tres jugadores inconsistentes al máximo nivel, la extensa rotación tratará
de paliar las faltas de concentración y empuje que vayan sucediéndose en la batalla bajo
canasta. El jugador principal es Pape Sow. Todo potencia y entrega física. Un jugador
interior de 2.08 que conoce sus limitaciones y ofensivamente suple la falta de calidad
con un grupo reducido pero efectivo de movimientos basados en sus innegables dotes
atléticas. Rebote e intimidación son otras de sus armas. La perdida de concentración e
irregularidad sus principales defectos. A su lado nos encontramos a dos jugadores
polacos. El reserva más fiable es Adam Hrycaniuk. Pívot de 25 años y 2.06, posee un
juego similar al de Sow. No acapara tiros ni balón, no posee la capacidad física del
senegalés pero su consistencia y brega en la cercanía del aro es superior. Una pieza útil
mientras termina de formarse la gigantesca y joven huella surgida de las entrañas del
club. Adam Lapeta es un interior de 2,17 m y 22 años que continua quemando etapas
dentro del profesionalismo. Su progresión sigue un desarrollo lento pero es la gran
esperanza del Prokom. Debe aportar intimidación y estatura al apartado interior polaco,
además de convertir canasta en situaciones favorables bajo aro dada su envergadura.
- EL ENTRENADOR -
Tomas Pacesas completó una fugaz metamorfosis dentro de su último club como
jugador profesional, el Prokom. Apodado el sheriff dada su ascendencia primero como
base sobre el parquet y ahora desde la pizarra, abandonó las pistas tras el título logrado
en 2007, convirtiéndose en ayudante del experimentado e histórico entrenador del club,
Eugeniusz Kijewski. Pocos meses después y tras no corresponderse la inversión
realizada con resultados en la Euroliga, Kijewski fue cesado y el lituano puesto al
mando de la nave polaca. Era Enero de 2008, apenas tres meses habían pasado desde
que Pacesas decidiese comenzar su formación en los banquillos. La confianza del club
en su antiguo miembro era total. Tras pasar por el Slask y el Anwil, Tomas Pacesas
llegó al Prokom para dirigir desde la posición de base el ambicioso proyecto que debía
dominar Polonia. Lo consiguió y pasó a formar parte de la reciente exitosa etapa del
club. Ahora intenta reconducir al equipo desde la banda. La hegemonía tiene
continuidad en el campeonato doméstico, Europa es la asignatura pendiente.
- EL PABELLÓN -
Hemos comentado el nómada trayecto que ha seguido el club con base fundacional en
Sopot empujado por su ambición y crecimiento. A través de la Bahía de Gdansk entre la
propia Sopot, Gdansk y ahora la actual Gdynia. Los nuevos retos que los éxitos
nacionales del equipo han ido planteando trajeron consigo una constante adaptación a la
nueva competición. Abandonando su exiguo recinto de Sopot, el Prokom pasó a
disputar sus partidos de Euroliga en el Hala Olivia de Gdansk. Inaugurado en 1972 y
con capacidad para 5.500 espectadores, la instalación fue sede del pasado Eurobasket y
acogió los primeros triunfos del equipo en la Euroliga. De cara a esta temporada la
empresa informática en su vertiente deportiva ha llevado al club hasta Gdynia, donde
una moderna y naturista concepción de pabellón, denominada como Sports Hall y con
también capacidad entorno a los 5.000 espectadores, acoge los partidos europeos del
Prokom, abandonando el vetusto Olivia.
- MOMENTO HISTÓRICO -
El Asseco Prokom constituye una nueva oportunidad para Qyntel Woods. Su talento
natural siempre le concederá nuevas opciones de redención a una carrera obstaculizada
por las debilidades y los errores acumulados fuera de la pista. Woods está cerca de
cumplir su primer año en Polonia, tiempo en el que ha sabido reconducir todos sus
impulsos dentro de los límites del parquet, mostrándonos la cara buena de la moneda.
Se asoma un nuevo halo de esperanza en una trayectoria que, hace siete años, parecía
estar destinada a un desarrollo muy distinto.
Tras el segundo año de instituto, Qyntel dio lo que se suele conocer como el “ultimo
estirón”. Aquellos dieciocho centímetros habrían de repente una nueva puerta: la del
baloncesto. Era un notable jugador de football, pero un jugador de basket fuera de lo
común. Pero el muchacho no era tan diestro y aplicado en las aulas, por lo que sus notas
le alejaron en un primer momento de la órbita de las grandes universidades. Dos
Community Colleges, primero el Norberty Area y después el Northeast Mississippi,
cambio con el que Qyntel acortó las ocho horas de viaje que le separaban de su madre
en su primer destino, vieron la evolución deportiva de Woods. En se segunda temporada
promedió 32 puntos y 10 rebotes, confirmándose como uno de los jóvenes con mayor
potencial y proyección de todo el país. Poco después de comprometerse con los
Memphis Tigers de la NCAA, la cercanía del draft de 2002 y la sensación de estar física
y mentalmente a la altura le hizo decidirse a dar el gran salto a la NBA. Para ello
contrató a Bill Strickland como agente, un hombre con experiencia en el manejo de
grandes promesas. Strickland confió a su chico a Adrian Dantley, que tuvo bajo su
tutoría a Qyntel durante seis semanas. El ex jugador de la NBA, ya en el hall of fame y
con su camiseta retirada por los Utah Jazz, enseguida se maravilló con las cualidades
físicas y técnicas de Woods. Sin embargo, a Dantley le preocupaba la falta de madurez
de Qyntel. “Hace fácil el baloncesto, lo hace fluido. Pero tiene muchas lagunas en
cuanto a táctica e incluso vocabulario baloncestístico”, comentaba. Los problemas
extradeportivos de la estrella en ciernes eran bien conocidos y generaban muchas dudas
entre managers y entrenadores.
Finalmente era Portland Trail Blazers, con su pick 21 de la primera ronda, quien escogía
a Woods. Aquellos Blazers no eran, precisamente, el mejor ambiente para una “cabeza
demasiado inestable”. Muy poco tardaron en aparecer los primeros incidentes graves.
Altercados y pelear en bares en sus excursiones con Zach Randolph y, sobre todo, su
Cuatro temporadas entre Portland, Miami y Nueva York. Sin haberse siquiera acercado
a aquel jugador que prometía ser (los especialistas le comparaban con Tracy McGrady
antes del draft), y tras un breve paso por la NBDL en las filas de Bakersfield Jam,
Qyntel decidía comenzar su aventura europea aceptando la oferta de un Olympiakos que
afrontaba un nuevo proyecto surgido de un glamuroso mercado de fichajes. En Atenas
Woods nunca acabó de sentirse cómodo, y aunque algunas actuaciones individuales
importantes, no llegó a ser aquello que el gigante griego buscaba en él, y su talento le
permitía. Durante la serie final de la liga griega ante Panathinaikos, Qyntel volvía a
acabar en comisaría por posesión de marihuana. Aquello que cuenta que el hombre es el
animal que tropieza dos veces con la misma piedra.
Bolonia supuso otro intento fallido en la carrera de Woods, y la aventura italiana fue
cuestión de meses. En Enero de 2009 el Asseco Prokom le mostraba a Qyntel un nuevo
voto de confianza. En Gdynia Qyntel Woods parece haber encontrado algo de
estabilidad, y sus virtudes sobre la pista (sin noticias fuera de ella, de momento)
ayudaron al Prokom a conquistar su sexto título consecutivo de liga y ponerse pronto en
marcha hacia el séptimo. La temporada 2009/10 ha empezado muy bien para él,
promediando 18 puntos y 6 rebotes en liga y 16 puntos y 7 rebotes en Euroliga,
liderando el excepcional trío que forma junto a David Logan y Dan Ewing.
Una nueva oportunidad para Qyntel Woods. Un talento descomunal víctima de una
mente dispersa. La calidad siempre merece otra oportunidad. No falles, Qyntel.
- MIRADA ÍNTIMA -
Bajo el actual sponsor, Armani Jeans, se oculta uno de los nombres societarios mas
importantes del continente, la Olimpia, con sede en Milán. La Pallacanestro Olimpia es
uno de los clubes mas laureados del concierto europeo y una de las squadras legendarias
del baloncesto italiano. Leyenda viva en toda su extensión ya que debemos remontarnos
al origen, crecimiento y primeras glorias del basket transalpino para comprender el
significado de dicha entidad. El nacimiento, la fecha de fundación fijada en 1936 no se
corresponde fielmente a la realidad. Es absolutamente legítima pero el proceso de
creación fue distinto, tomando cuerpo y definitiva forma en 1947. Milán era el centro
neurálgico de la pallacanestro. Con fuertes núcleos en el Este, Trieste y Venecia, o en la
ciudad de Bologna, así como Roma, aun mas al Sur, las principales entidades referentes
a las redes y aros se situaban en la ciudad lombarda. Allí llegó en 1936, procedente de
Trieste, Adolfo Bogoncelli. El dirigente y emprendedor triestino fundó un club
denominado Triestina Milano, que creció de forma modesta a la sombra de colosos
De este modo el club milanés se preparaba para iniciar su legendario viaje. La visión
para el negocio de Bogoncelli propició la ascensión imparable de la entidad dentro del
basket nacional. Inicio de una moderna profesionalización. El dirigente consiguió que
Borletti se involucrase y patrocinase al equipo, primer sponsor en la historia deportiva
del país, y además trabajó para diseñar una poderosa labor de captación y formación de
talento joven. Esto situó a la Olimpia en un primer lugar destacadísimo. El esfuerzo
económico permitió reclutar a gran parte de los mejores jugadores nacionales. Mirando
al Este, a su Trieste, Bogoncelli pudo firmar a Cesare Rubini o Romeo Romanutti. De
Venecia llegaba Sergio Stefanini. No tardaron en llegar los éxitos y en el periodo 1949-
1954 la Olimpia lograba cinco ligas consecutivas. La siguiente vuelta de tuerca, y
definitivo asentamiento entre la elite no solo nacional sino europeo, iba a producirse en
1956. Borletti abandonaba su patrocinio y dejaba paso a una marca que iba a poner
nombre a la leyenda roja, Simmenthal. Adolfo Bogoncelli y Alfonso Sada unieron
fuerzas para crear un equipo legendario denominado como “Scarpette Rosse”. Un
símbolo dentro del deporte italiano.
a su carrera como entrenador. Dos golpes demasiado duros. Milán cedía ante el empuje
de las cercanas Varese y Cantú, no sin antes lograr dos Recopas de forma consecutiva.
En 1971 vencieron al Spartak St Petersburgo de Alexander Belov merced a los puntos
de un inspirado Masini. En 1972 la victima fue el Estrella Roja de Slavnic y Kapicic.
Magnífica actuación de otro de los interiores, Art Kenney. Ese 1972 también trajo el
triunfo doméstico, despedida honrosa a un patrocinador que había formado parte activa
de la legendaria senda recorrida. La desaparición de la primera plana del baloncesto
nacional fue brusca. Con un descenso mediada la década inclusive, en una entidad que
sin Rubini al mando de la dirección técnica no encontraba el rumbo. A pesar de ello, su
corazón campeón, su historia, pareció reconciliar un sueño, logrando la Recopa, tercera
de la década en 1976, años muy difíciles para la Squadra lombarda. La por entonces
Cinzano se imponía a los franceses del Tours que comandaba Sénégal. Pino Brumatti,
autor de 29 puntos, demolió junto a Mike Sylvester la resistencia francesa. Los
tormentosos ‟70, dominados por Varese, terminaron con el abandono de Bogoncelli en
su oficio dirigencial, no sin antes aclarar el futuro de la entidad, firmando a Dan
Peterson como nuevo entrenador y a un jugador procedente de Virginia pero con
innegables raíces italianas que provocasen su nacionalización, Mike D‟Antoni.
Dos piezas claves en unos ‟80 que iban a devolver triunfos y lustre a las vitrinas
meneghinas. En 1982, una década después, la Olimpia volvía a ganar el scudetto. Era el
equipo que D‟Antoni dirigía sobre el parquet, que contaba con el antiguo enconado
rival, Dino Meneghin, como referencia bajo tableros. En 1983 mostraban su potencial
también en Europa, alcanzando una final que perdieron ante Cantú, equipo que
conseguía superar en títulos de campeón de Europa al propio club milanés, el segundo
tras Varese, símbolo del rango perdido en la ciudad lombarda. En 1984 volverían a
perder una final europea, ante el Real Madrid, por un exiguo margen, esta vez en la
Recopa. El Real de la pareja Jackson-Robinson superó por 82-81 a la Olimpia. Eran los
albores de una nueva y corta época dorada del histórico equipo.
El segundo lustro de los ‟80 trajo un aluvión de trofeos para la Squadra milanesa. Dan
Peterson o Franco Casalini como técnicos, Simac-Tracer-Philips como patrocinadores,
D‟Antoni-Meneghin-Premier junto a la gran estrella norteamericana Bob McAdoo,
acompañado por Ricky Brown, Ken Barlow o Albert King, la nacionalización de
D‟Antoni permitió formar con tres norteamericanos de origen, escribieron páginas
doradas en el extenso libro milanés. Lograron cuatro scudettos, una Korac en 1985 ante
Varese con un excelso Schoene, y dos copas de Europa consecutivas, en 1987 y 1988,
ambas ante Maccabi. Los éxitos iban a ofrecer una menor presencia en los ‟90, aunque
la Olimpia iba a dar muestras de competitividad. En 1993, bajo patrocinio Philips,
conquistaron la Korac ante una Roma que comenzaba a apurar los últimos latidos del
sueño llamad Il Messaggero. Una final donde ambos equipos debían purgar su pobre
clasificación liguera. El duelo entre dos críos de Bormio, Djordjevic y Radja. Sonrió al
primero. Aleksander estuvo a un nivel sensacional y promedió en aquella final 33,5
puntos y 6,5 asistencias. Indefendible. Radja realizó también un notable papel, 22,5
puntos y 13,5 rebotes. Sabor balcánico que iba a mantenerse en la nueva época que se
abría en 1994.
perdieron la eliminatoria final ante el ALBA de Pesic, mientras que en 1996, otro
balcánico, Naumoski, al mando del EFES, volvió a derrotar al equipo lombardo.
Heridas que curó el último título de liga cosechado hasta la fecha, lejana ya la 95-96.
Periodo donde la histórica entidad ha debido emprender una lucha de supervivencia ante
el deterioro económico y social sufrido. El patrocinio de Armani Jeans salvó al club y
su legendaria huella, dotándole de estabilidad e inversión necesaria para, sin alcanzar
éxitos precedentes, instaurarse de nuevo entre la elite, asiduo durante el último lustro a
un puesto entre los cuatro mejores equipos italianos, logrando acceder a la cita final dos
veces de las cinco últimas. Base para retomar la senda perdida.
- LA PLANTILLA -
La histórica Olimpia Milano emprende una temporada mas el eterno regreso a la cima
del basket continental. Una búsqueda que no atisba final feliz cercano. Las constantes
crisis financieras que sufrió el club durante el cambio de siglo apartaron al club
lombardo de la línea competitiva y el escalón principal tanto del basket europeo como
italiano. La temporada anterior supuso un nuevo intento fallido. Milán alcanzó un lugar
entre los dieciséis mejores equipos del continente pero las dudas y el bajo rendimiento
estuvieron presentes durante fases notables de la temporada, con especial actividad en
los primeros compases de la campaña donde Piero Bucchi vio su cargo de entrenador
peligrar. El sino que marca la reciente trayectoria milanesa. Preguntas sin respuesta y
crecientes dudas entorno al futuro inmediato. Piero Bucchi salvó su puesto tras
recomponer el juego del equipo y terminar alcanzando la final de la LEGA, donde
sucumbieron ante la todopoderosa Siena. Esta ilusión generada en el Año I después de
Gallinari ha servido de trampolín para una importante inversión realizada durante el
verano. Jugadores experimentados y contrastados a nivel euroliga aterrizan en la ciudad
del Duomo para devolver parte del lustre perdido por la Olimpia.
El juego exterior es un cúmulo de incógnitas, parte de ellas creadas por las peticiones de
Bucchi, y problemas referentes a la organización interna. El puesto de base esta cubierto
principalmente por la figura de Morris Finley. El base norteamericano llega a Milano
procedente de Siena y con la intención de reencontrar el juego que mostró en Rieti. Base
que nace del 1 contra 1 y el poderío físico, dispondrá vista la rotación exterior del AJ
Milano de minutos suficientes para coger confianza y mostrar su mejor nivel. Falta hará
ya que el equipo lombardo no cuenta con Hollis Price, y Luca Vitali fue traspasado a la
Virtus Roma puesto que no entraba en los planes de la entidad. Movimiento
incomprensible ya que el suplente de Finley será el veterano Massimo Bulleri, jugador
que ha padecido múltiples problemas físicos durante temporadas recientes y que puede
ofrecer un rendimiento irregular desde el banquillo. Otro veterano, Marco Mordente,
puede ser el encargado de ayudar en la dirección mientras comparte puesto de escolta
con el norteamericano Acker, donde puede mostrar su repertorio ofensivo. Aguardará su
oportunidad el joven base nacionalizado de 22 años y con amplia formación en las
divisiones inferiores del baloncesto italiano, Ariel Filloy.
Las tres piezas restantes que completan el juego exterior forman el trío de fichajes
encargados de devolver la ilusión a Milán. Desde el puesto de escolta la aportación de
Alex Acker resulta vital. El jugador norteamericano regresa a Europa tras un año
complicado en rolado en las filas de los Pistons. Mantenerse sano será el primer
objetivo de Alex. A partir de ahí, y con regularidad, las virtudes de Acker pueden ser
muy beneficiosas para el colectivo. Los otros dos fichajes están cortados por un patrón
similar. Jonas Maciulis y Stefano Mancinelli comparten posición de alero aunque
formarán juntos en pista dada su importancia y requerimiento de minutos, pudiendo
ocupar posiciones de ala pívot abierto. Ambos son dos jugadores potentes físicamente,
capaces de jugar al poste usando su velocidad de ejecución, con un tiro exterior
irregular, y dotan, con sus virtudes combinadas, de versatilidad a la estructura milanesa.
Ante la corta rotación interior utilizar al alero italiano o lituano como ala pívot supone
una fuente de riqueza para el técnico Bucchi. La apuesta trae el nombre de Jeff
Viggiano. Alero de 1.96 y 24 años, con pasaporte italiano, que llega procedente de la
segunda división italiana, de Pavia.
La brevedad del juego interior viene compuesta por tres hombres relevantes en los
esquemas del entrenador. Un ala pívot abierto y liviano junto a dos pívot cortos de
centímetros pero rocosos, intensos y plenos de trabajo. Para aportar versatilidad, tiro
exterior, apertura de espacios para otros compañeros en cercanía del aro, y movilidad,
encontramos a Mike Hall. El jugador estadounidense comenzó titubeante la campaña
anterior pero a medida que el calendario avanzaba se tornó en pieza fundamental de los
esquemas milaneses. Grandes esperanzas de cara a la próxima temporada están puestas
en él. También continua Mason Rocca. Un obrero de los tableros que aportará
intensidad y altas dosis de brega. La pieza que debe convertir en diferente la apuesta
interior del AJ Milano de cara a la temporada debe ser Marijonas Petravicius. El pívot
lituano llega con la vitola de mejor jugadores de la pasada fase final de la Eurocup, y
aportará con su movilidad una fuente constante de puntos interiores, siempre que el
balón llegue en el momento apropiado al lugar indicado con una X. Completa el elenco
interior todo un veterano, Joey Beard. A sus 34 años, Beard ofrece una extensa carrera
en ligas importantes, cumpliéndose una década de su llegada al baloncesto europeo.
Trabajo y saber adecuarse al rol encomendado.
- EL ENTRENADOR -
Piero Bucchi disfruta de su tercera etapa al frente de una Squadra importante del
firmamento italiano. Considerado entrenador milagro y de excelente capacitación para
lograr ascensos, Bucchi ha conformado su carrera entorno a los pequeños retos que le
han llevado a una excelente reputación entre los entrenadores italianos y dirigir
proyectos de mayor envergadura. Ascendió en 1997 con el Rimini de las jóvenes
promesas Scarone y Righetti, y su buena labor le llevó a dirigir a la Benetton Treviso
post-Obradovic en 1999. A inicios del nuevo siglo se enroló en el ambicioso proyecto
de Napoli que buscaba ascender a la primera división nacional. Dirigiendo a Henry
Williams, Mike Penberthy o Andre Hutson, Piero volvió a conquistar otro ascenso. De
nuevo rumbo a un coloso, la Virtus Roma. Ya no volvería a desaparecer de los
banquillos de la LEGA. Tras Roma otra oportunidad en Napoli. La temporada que
encumbró a todo el que disfrutó de cercanía con Lynn Greer. Triunfo en la Coppa y
fantástica campaña con el modesto equipo sureño, incluida participación en la Euroliga.
No paso desapercibida su obra y era Milano quien llamó a su puerta en 2008. Cumple su
segunda temporada en Lombardia. Tuvo un estreno complicado dada la trayectoria
irregular del equipo, pero clasificarse para la final cerró heridas y aguarda una segunda
temporada mas placentera y ofrecer un trabajo mejor que aumente el nivel competitivo
del equipo.
- EL PABELLÓN -
- MOMENTO HISTÓRICO -
En 1987 y 1988 el equipo de Milán lograba dos Copas de Europa de forma consecutiva.
Un equipo histórico dirigido por D‟Antoni y con la figura de McAdoo como principal
ejecutor. Un momento excepcional en la amplia historia milanesa, quizá el de mayor
relevancia. Pero por su simbolismo, por ser la culminación de una leyenda, la primera
copa de Europa del baloncesto italiano, la obtenida en 1966 es el mayor destello
histórico de la Olimpia. La Scarpette Rosse culminaba en Bologna ante el Slavia Praga
la obra de Bogoncelli, motor obsesivo y constructor de la grandeza lombarda. Un
equipo de leyenda con jugadores nacionales como Pieri, Riminucci o Vianello,
coronado por una pareja norteamericana de época, Bradley-Thoren. Por todo ello, la
copa de Europa de 1966, primera de la Olimpia y del basket italiano, supone el
momento mas reluciente de la historia milanesa.
“4+1”
La construcción de la histórica Squadra milanesa durante el verano no ha estado ausente
de incertidumbres y alguna polémica. La renovación ha sido profunda y la apuesta por
Bucchi al frente del banquillo sorprendente. El entrenador boloñés fue cuestionado
durante amplias fases de la temporada anterior, y sólo la clasificación para la final del
campeonato italiano acalló las voces discordantes en la grada y junta directiva
lombarda. No parecía un suelo sólido, una racha de malos resultados puede hacer
regresar las dudas, sobre el que edificar la próxima inversión pero fue la decisión final
adoptada en el seno de la Olimpia. Piero ha dejado su huella en la plantilla formada. La
estructura de la Armani Jeans 09-10 ofrece varias soluciones sorprendes y retos que
afrontar durante el desarrollo de la temporada. Nada nuevo para el entrenador Bucchi.
Milán ha reforzado el contingente monetario y han sido varios nombres relevantes del
panorama europeo los que se han unido a la plantilla italiana. Bajo un claro patrón.
El puesto de base se renovó en su parte más importante. Luca Vitali abandonó e club
envuelto en la polémica mientras que Hollis Price fue sustituido por Morris Finley.
Sustento físico y anotador para la posición, permanente agresividad y dirección directa.
Piero Bucchi ha contado a lo largo de su carrera con excelentes anotadores y bases
capaces de generar a través de su 1x1, de asistir tras bote. El entrenador boloñés
comenzó a destacar dentro del baloncesto italiano tras conseguir el ascenso en su
primera experiencia al frente del equipo de Rimini. A orillas del Adriático, Bucchi puso
en marcha dentro de un mercado reducido su ideario. Asentó los pilares en torno a los
que ha desarrollado su arsenal táctico. Contó en el puesto de base con German Scarone,
perfil atacante. En posteriores etapas, una inversión más poderosa le permitió contar con
figuras más relevantes pero de marcado cariz ofensivo y apoyados en unas cualidades
físicas notables, conceptos de velocidad, juego en transición y potencia. Tyus Edney,
Horace Jenkins, Keith McLeod, Lynn Greer, Tierre Brown, en su periodo anterior a
Milán. Una vez en la ciudad del Duomo, Bucchi aprovechó la debacle económica del
Dynamo Moscú para hacer llegar mediada la temporada a Hollis Price. Cumplía los
requisitos que demandaba el técnico, motivos que han llevado a Morris Finley hasta
Lombardia. Rey Sol en la posición de base milanesa. Alterar el ritmo, jugar ofensivo
sobre conceptos sencillos y disponer de desequilibrios físicos favorables.
físico se ponía de relieve. Anthony Parker, Michel Morandais, Jeff Trepagnier, Jamel
Thomas o Lubos Barton. En Milán parámetros idénticos. La temporada pasada el dúo
exterior principal lo formaban Jobey Thomas, tirador llegado desde Porto San Giorgio,
y David Hawkins, poderoso exterior de cualidades físicas notables. En la presente al
talento y clase de Acker se le unen dos de los principales fichajes de la sociedad
lombarda: Jonas Maciulis y Stefano Mancinelli. Ambos jugadores aun prometen
evolución y exigencia de minutos. Su estatura y conjunción de kilos+movilidad les
permite jugar como aleros físicos e incluso ocupar puesto de ala-pívot, pudiendo ambos
compartir pista. Esta situación nos lleva al rasgo más característica de Bucchi.
La salida de Treviso dio con los huesos del técnico boloñés en la A2, en las filas de
Napoli. Destino modesto donde Piero volvió a realizar un trabajo de primer orden,
llevando el equipo sureño a la primera división del baloncesto italiano. Tal como iba a
suceder en 1999, era esta vez la Roma, en 2003, quien se fijó en la labor de Bucchi. Tras
un paso por la división inferior el salto dado encaminaba los pasos del táctico al primer
escalón, al ambicioso proyecto de Roma. Allí Bucchi llevó a un antiguo jugador de la
época de Rimini, Marko Tusek. Objetivo claro: rodear a un pívot con presencia bajo aro
de un compañero abierto, que jugase de cara y amenazase desde la distancia. El
esloveno Tusek acompañó en primera instancia a Santiago y después a Rashard Griffith,
ambas referencias interiores diáfanas. Después de ser cesado en Enero 2005, Bucchi
regresó a Napoli donde a un pívot como Mason Rocca le unió Ansu Sesay. En su etapa
trevisana, junto al pilar de la nazionale Denis Marconato aparecía la figura primero de
Marcelo Nicola y después el primer Jorge Garbajosa que llegó a Treviso. El ala-pívot
español comenzó su transformación hacia la línea del triple y usó dicho recurso con
acierto y mayor asiduidad, rasgo que agudizaría bajo dirección de D‟Antoni y que se ha
convertido en característico dada su evolución. Regresando al origen, a la imponente
presencia de Alan Tomidy en Rimini le adhirió el primer Marko Tusek que llegó a
Italia, corto de estatura, poderoso y amenaza habitual desde la distancia.
Toda una senda delimitada, marcada al milímetro. Bucchi dibuja sobre la pista una
estructura 4+1, concediendo amplio espacio a un obrero bajo canasta y rodeándolo de
físico, buenos penetradores y lanzadores exteriores. Un juego ofensivo claramente
balanceado hacia el espacio exterior. En Milán su primera pareja la formaron Mike Hall
y su conocido Mason Rocca. El norteamericano Hall es el paradigma del efectivo
buscado por Piero. Un excepcional tirador exterior, superando apenas los dos metros,
veloz y provocando problemas en la defensa rival con su juego cara al aro. La inversión
efectuada durante el pasado verano ha permitido reforzar ese dúo con el fichaje de
Marijonas Petravicius. El rocoso pívot lituano esta capacitado para aprovechar cada
resquicio interior concedido. También encontramos a Stefano Mancinelli. Antes
dibujábamos la necesidad de la Olimpia de conceder minutos a Maciulis y al propio
Stefano. Aprovechando la disposición táctica habitual, no será extraño ver a Mancinelli
jugar como ala-pívot abierto, a pesar de perder parte de sus mejores cualidades, que
habla del uso físico ante rivales mas débiles y poder hacer daño en facetas como el
rebote y el poste bajo. La necesidad de minutos e importancia obligarán al italiano a
reajustar sus características y adaptarlas a las exigencias de una posición que no le es
del todo desconocida. Sujeto al dibujo de Piero.
PANATHINAIKOS
- MIRADA ÍNTIMA -
El equipo de baloncesto fue fundado en 1922, formando parte como sección del club
polideportivo PAO (Panathinaikos Athlitikos Omilios). La entidad deportiva,
considerada como el principal club de deportes griego, nació catorce años antes, en
1908, cuando George Kalafatis, un destacado atleta, junto a una amplia cantidad de
deportistas abandonó su actividad en el seno del Panellinios (club para-helenos) y
fundaron una agrupación para-atenienses. La razón que motivó la deserción fue la
negativa del Panellinios a desarrollar una sección entorno al fútbol. Kalafatis,
enamorado del balompié, propulsó la creación del PAO (club de deportes para-
atenienses) con el objetivo de articular la formación deportiva de la entidad entorno al
balón y las porterías. A George Kalafatis se le considera en la actualidad padre del
fútbol heleno. En este contexto se inició en 1922 el ejercicio organizado alrededor del
baloncesto. Primero de forma rudimentaria, ajustada al desarrollo aun pobre de un
deporte apenas conocido. Inicios nada fáciles, rodeado de múltiples secciones
correspondientes a deportes más populares, y con la larga pausa de la Guerra
interponiéndose en el normal crecimiento.
No fue hasta 1946 cuando los éxitos comenzaron a destacar al equipo de baloncesto
entre las secciones del club. El Panathinaikos se encontraba en manos del jugador-
entrenador Misas Pantazopoulos y una de las primeras figuras relevantes del basket
nacional, el carismático número 1 de la camiseta de Fedon Matheou, uno de los griegos
que posteriormente emigraría a la liga italiana, posterior traidor al conducir desde el
banquillo al eterno rival, Olympiacos. Lograron las dos primeras ligas, años ‟46 y ‟47, a
las que se añadieron otras tres en la década de los ‟50. La presencia de los verdes
atenienses iba en aumento dentro del baloncesto nacional. Los años ‟60 y ‟70
supusieron el salto definitivo hacia el primer escalón en Grecia. Cuatro ligas fueron
conquistadas en la década de los ‟60, con los históricos Giorgos Vassilakopoulos y
Kostas Politis como principales jugadores. Entre 1970 y 1984, el Panathinaikos gozó e
su primera situación hegemónica. El club se alzó con diez títulos de liga en 14 años, así
como tres trofeos de Copa. La estrella nacional Apostolos Kontos, junto al greco-
norteamericano David Stergakos (Dave Nelson) y otros jugadores de relieve como
Iordanidis, Andritsos o Ioannou, puesto en manos de entrenadores clásicos como los dos
Kostas, Mourouzis y Politis, lograron dominar con manifiesta superioridad el
baloncesto heleno. También tomaron el pulso a la máxima competición europea,
alcanzando las semifinales en la edición de 1971-1972, donde perdieron ante Varese.
Una mínima incursión aguardando a la época moderna.
Una modernidad que requirió altas dosis de paciencia. El campeonato de 1984 cerraba
una extraordinaria etapa por mayor tiempo del presupuestado. La amplia tradición
vencedora del Panathinaikos, el orgullo verde griego, padeció un brusco freno, una
sequía que iba a alargarse durante catorce años, hasta 1998. El baloncesto griego
cambió el bastón de mando, colocándolo en Salónica (Aris y PAOK) y El Pireo, en
manos del archirrival Olympiacos. Panathinaikos venía de conquistas diez de los
últimos catorce títulos de liga, en los siguientes catorce años la suma total ascendía a
uno, el de 1998. Solo la Copa de 1993 supuso la única alegría a nivel nacional. La
trayectoria siguió un camino diverso en Europa. La sequía de títulos había hecho
cambiar de gestión a la directiva del Panathinaikos y la línea sucesiva en su banquillo
compuesta por exjugadores, casos de Politis, Kyritsis o Iordanidis, fue sustituida por
otra de estrato balcánico. El primero en llegar fue Zeljko Pavlicevic, campeón de
Europa con Cibona y Jugoplastika, al que siguieron Bozidar Maljkovic, campeón de
Europa con la Jugoplastika y Limoges, Lefteris (Slobodan) Subotic, campeón de Korac
Tras la desesperación de las dos semifinales perdidas, solo subsanada por las derrotas
también consecutivas de Olympiacos en la final, en 1996 Panathinaikos se convirtió en
el primer club griego que conquistaba la Euroliga. En París y con el maestro Bozidar
Maljkovic en el banquillo, un equipo poderoso, gigantesco, alcanzaba el cetro más
polémico, merced a un tapón muy discutido de Vrankovic. La temporada 97-98, regida
por el dúo Scott-Radja, iba a suponer la vuelta al trono heleno, logrando los
campeonatos del ‟98 y ‟99 bajo la batuta táctica de Subotic. Había llegado a finales de
década Dejan Bodiroga, elemento dominador de la nueva era que iba a abrirse con la
aparición en el banquillo ateniense de Zeljko Obradovic. La pareja funcionó como un
rodillo demoledor con el triunfo como único objetivo, con el éxito como firma única. En
2000 llevaron la segunda Copa de Europa al palmarés del Panathinaikos, tras doblegar
al Maccabi en Salónica, con Kattash destrozando el sueño de sus compatriotas. Un año
después, de retorno a la mágica ciudad de París, el equipo griego cedió su trono al
propio conjunto israelí, en la Europa dividida. En 2002, Panathinaikos se convirtió en el
primer campeón reunificado bajo el manto ya de la ULEB. Dejan Bodiroga culminaba
la gesta de derrotar a la Virtus de Messina y Ginobili en su propia ciudad. Segunda y
última copa europea de Bodiroga con Panathinaikos. Obradovic aun continúa hoy día
como jefe del mismo banquillo de hace una década. Ha conquistado nueve de las
últimas diez ligas griegas, así como seis copas nacionales. El basket griego se yergue a
sus pies. Aun quedaba por añadir el dominio sobre el continente basket. En 2007 y la
última, en 2009, en Berlín, el Panathinaikos se proclamaba campeón de Europa. Un
equipo que pertenecía al eterno capitán Alvertis, Dimitris Diamantidis, Mike Batiste o
Kostas Tsartsaris, reforzado con parte de los mejores jugadores europeos, una lista
innumerable desde Siskauskas a Pekovic pasando por Becirovic o Jasikevicius, y el
retorno tras su breve experiencia NBA de Vasileios Spanoulis, el último héroe griego.
En tierras alemanas, Spanoulis recibió honores Desde el Olimpo, a todos ellos, los
dirige, los continúa dirigiendo Zeljko Obradovic.
- LA PLANTILLA -
La nueva temporada que inicia el Panathinaikos como vigente campeón de Europa tiene
principal seña de identidad en la continuidad. El fantástico final de temporada
recomendó no alterar la fisonomía de la plantilla y algunos jugadores cuyo status era
dudoso, tales como Jasikevicius o Nicholas, se ganaron la confianza de Zeljko
Obradovic y siguen formando parte de la profunda plantilla helena. Las novedades
La posición de escolta y base obedece a una premisa clara y completa un juego exterior
excepcional. Anotación, dirección y experiencia como puntos fuertes donde depositar la
competitividad del colectivo. Vasileios Spanoulis y Drew Nicholas son los encargados
de aportar soluciones ofensivas y ser una amenaza constante desde el exterior que
permita generar espacios y una circulación fluida de balón. Spanoulis es básico en los
esquemas de Zeljko. Tanto por su tiro como por la capacidad de desequilibrar en 1x1 y
asistir al compañero mejor posicionado. Su creación desde el bote es un problema
constante para la defensa rival. Nicholas, por su parte, tuvo un inicio de temporada
irregular pero fue adquiriendo tono a medida que transcurría la temporada y se adaptó
perfectamente al papel que Obradovic requería. Un tirador mortal para castigar
cualquier despiste en el rival. En el puesto de base Panathinaikos encuentra absolutas
garantías. Dimitrios Diamantidis es la extensión del conocimiento táctico sobre el
parquet. Un base dotado de una estatura y envergadura privilegiadas unida a su
movilidad, capaz de aportar en cualquier apartado del juego y cuya experiencia es vital
para conceder al Panathinaikos el ritmo mas apropiado. A su lado y para solucionar
cualquier entramado aparece la genialidad de Sarunas Jasikevicius. El lituano, tras
sumar una primera campaña difícil en Atenas, mostró una mayor adaptación a los
esquemas de Obradovic y resultó vital en citas tan importantes como la final de Berlín.
Toque de brillantez para la demoledora línea exterior ateniense. La completa el joven
base Nick Calathes. Formado en Estados Unidos, el nuevo internacional es una de las
firmes promesas del país y llega al Panathinaikos para comenzar su carrera profesional.
Creatividad y descaro para aportar aire fresco a sus experimentados compañeros.
El apartado interior no es tan boyante. Rotación principal corta y relevos veteranos para
una pareja titula de plena garantía, y complementaria. Antonis Fotsis y Nikola Pekovic
vertebran el elenco de pívot de la plantilla verde. El ala-pívot griego es una amenaza
exterior vital para abrir espacios a Pekovic en la cercanía del aro, donde el
La juventud hace acto de presencia para cerrar el apartado interior. Dos pívot de 20 años
inician su proceso de formación y aprendizaje bajo la batuta de Obradovic, al mismo
tiempo que intentan competir y compartir con un vestuario repleto de grandes jugadores
europeos. El georgiano Giorgi Shermadini apasiona por mostrar una movilidad inusual
para un interior de 2,16. Muy versátil y con talento ofensivo, formarse físicamente y
conocer el juego son sus asignaturas pendientes. El segundo joven es otra de las
promesas nacionales. Giorgos Bogris es un pívot de 2,08, con un potencial menor que
su compañero dada su distinta estructura física, pero con una base de entrega, trabajo y
conocimiento desde la que intentar formar una carrera sólida.
- EL ENTRENADOR -
- EL PABELLÓN -
Una infraestructura gigantesca para un equipo colosal. Parte activa del enfrentamiento y
el inicio de los ambiciosos proyectos en la década de los ‟90 entre Olympiacos y
Panathinaikos. OAKA y La paz y la amistad. En 1995 se inauguró una estructura que
fue remodelada de cara a los Juegos Olímpicos de Atenas, donde fue parte principal de
amplia parte de sus competiciones, entre ellas el torneo de baloncesto que coronó a
Argentina. Una instalación con capacidad para 18.900 espectadores con posibilidad de
albergar veinte mil almas siguiendo un partido de baloncesto. Un marco incomparable
para albergar la exitosa trayectoria del Panathinaikos.
- MOMENTO HISTÓRICO -
Dos fotos aparecen señaladas en el amplio historial del club verde. Una corresponde
necesariamente a la final de París en 1996. Boza Maljkovic llevaba al Panathinaikos a
un título que coronaba al baloncesto griego por vez primera como campeón de Europa,
y aliviaba el dominio que padecía la entidad en el basket nacional por parte del
Olympiacos. La otra nos lleva a 2007. Una cita especial donde Panathinaikos consiguió
volver a alzarse con el cetro continental tras un lustro de ausencia, tras las tres finales
consecutivas a inicios de siglo. Fue ante el CSKA de Ettore Messina, un rival de alto
significado, tanto por su entrenador, su proyecto, su trayectoria y el título de vigente
campeón de Europa. De nuevo ante un mal momento, la máxima competición
continental servía de alivio para la entidad. El equipo de Atenas tuvo una etapa de baja
intensidad a nivel europeo que coincidió con las obras en el OAKA preparatorias de los
Juegos, y que significó el traslado del Panathinaikos a un ridículo pabellón y unas
plantillas a disposición del técnico de menor potencial.
- EL REY VALIENTE-
Un homenaje al Mediterráneo. A una Grecia que vive apegada al mar, porción marina
que se cuela hasta las entrañas del territorio heleno, ramificada en pequeñas lenguas
marinas que bañan la práctica totalidad del país, dividido en una península y un sin fin
de islotes. Colectivo solitario, independiente. Su baloncesto se articula en torno a la
huella hegemónica del Panathinaikos. Un grupo fuerte que se mueve al son de lo
impredecible, de la genialidad, de una ola que nada entre sus aguas, de Vasileios
Spanoulis. Un canto dedicado a su Mar, entre la alegría de sus bondades y la angustia de
ver partir marineros.
Uno de los que buscó fortuna a través del mar, uno de los que partió fue Vasileios
Spanoulis. Pequeño grumete. Vasileios, cuyo nombre significa “rey valiente”, no teme
el desafío. Nacido en Larissa creció mirando al mar, Egeo fundido con Mediterráneo,
desde donde se divisa en días claros tierra turca. Antiguas aguas de valientes e
intrépidos, de epopeyas y tragedias. Las aguas que llevaron a Troya. Larissa es capital
de la región de Tesalia, patria de Aquiles. Ahora les comanda Spanoulis. El jugador que
tras crecer en las divisiones inferiores del Keravnos Larissa, club donde debutó en su
primer equipo con 16 años, marchó a Atenas. Rumbo a Maroussi en 2001, con 19 años.
A la capital de la nación, a los pies de la Acrópolis. Allí lo cuidó Panayotis Yannakis,
uno que entró en el Olimpo griego de las redes y aros en 1987, legándole los secretos
del éxito. Spanoulis elevó su nivel y fue convocado para disputar con la selección
helena los Juegos de su ciudad, Atenas, en 2004. La misma senda exitosa le llevó a
fichar por el todopoderoso Panathinaikos de Zeljko Obradovic. Solo estuvo una
temporada, la 2005-2006. Colectivamente fracasaron en Euroliga al no clasificarse para
la Final Four, individualmente fue un año portentoso para Spanoulis. Demostró ser
capaz de realizar todo lo apuntado en su trayectoria anterior al máximo nivel.
La NBA se enamoró de él, del pequeño pero potente griego, y valiente. Sentimientos
agudizados cuando, en Septiembre, Vasileios se proclamó con Grecia subcampeón del
mundo en Saitama, eliminando a los norteamericanos en semifinales. Un cuchillo en
penetración, capaz de anotar desde el exterior, tras bote y un tren inferior tan explosivo
como fuerte. Nuestro intrépido protagonista no se asustó. ¿Por qué no intentarlo?
Cambió su Mediterráneo por el Golfo de México, cruzando el Atlántico. Houston le
supuso un cambio demasiado fuerte. Las pequeñas cosas de Grecia quedaban atrás,
quizá esas que dan la felicidad, tampoco encontró su espacio en la cancha. Sí buenos
amigos pero demasiadas cosas se notaban a faltar. Regreso a Atenas, al Mediterráneo, a
su casa un año después. Buscando Ítaca. Tras probar una nueva experiencia,
aprovechando el viaje para aprender y saber apreciar desde otro punto de vista ciertos
valores. Panathinaikos era su casa, billete de ida y vuelta, le acogieron con la mejor de
la sonrisas. Y Spanoulis era otro. Mas apegado a su tierra, felicidad plena. Un moderno
Zorba, capaz de disfrutar de cualquier cosa por pequeña que ésta fuera, hasta del
silencio. De su Grecia y su Mediterráneo. Los olores a ritmo de Sirtaki. Volver a
retomar el pulso a Europa no fue sencillo. Su temporada de regreso estuvo plagada de
Vasileios Spanoulis tomó cumplida revancha un año después. Tomó la senda del éxito
durante la pasada campaña. El brillo de los ojos sobre el parquet volvía al rostro de
Vasileios. Rápido y mortal. Un repertorio excepcional, arsenal ofensivo inagotable. En
Berlín conquistó la Euroliga y fue designado como Mejor jugador de la cita. Felicidad
completa, en la pista y fuera de ella. Siendo el timón de la nave de Obradovic. De cara a
la temporada 2009-2010, Zeljko Obradovic parece retroceder sobre sus pasos y con el
fichaje de Milenko Tepic encuentra una figura exterior versátil, con centímetros y
capacidad para ocupar la posición de alero, que favorezca la circulación de balón y
fluidez ofensiva. El técnico serbio apuesta por la progresión del talento partisano, y ver
a Spanoulis desarrollarse en el formato de anotador, generador a través de su eléctrico
1c1. Uno de los puntos interesantes que ofrece la competición. Por muchos motivos.
Vasileios puede dar rienda suelta, rodeado por Diamantidis y Tepic, a todo su talento en
una línea exterior de mil caras, formada por jugadores que facilitan la fluidez y
velocidad de balón, así como por tiradores mortales. Uno de los motivos que dibuja una
incertidumbre es el cambio de rol que deberá ejecutar Spanoulis en el paso de jugar con
Grecia a hacerlo en el Panathinaikos.
crear a partir de él. Papel donde se ha sentido extraordinariamente cómodo, papel que
deberá ir abandonando, progresivamente, hasta tomar su habitual forma vestido de
verde. Jonas Kazlauskas no engañó a nadie. Desde la preparación. Su barco formado por
una novel tripulación iba a tener un solo capitán, el resto debían acompañarle en su
aventura. Vasileios Spanoulis. Único líder, en pista y fuera de ella. El que absorbía la
amplia mayoría de las posesiones griegas, el que aleccionaba a jóvenes como Calathes
en su comportamiento fuera de ella. Capitán del navío. Armador como Onassis. Todo el
pulso griego pasó por él. Fue el encargado de iniciar cada ataque y tomar la primera
decisión. A su lado una tripulación que le conocía y respetaba. Zisis, Boroussis y
Kaimakoglou fueron campeones de Europa sub‟20 con la Grecia de Spanoulis en 2002.
En Lituania. Cerca de Polonia. Nikos actuó como fiel escudero en la pista,
compartiendo balón y juego exterior desde categoría junior, un año mas joven. Ioannis
se crió junto a Zisis en Atenas, en el AEK, donde pasaron por las manos de Fotis
Katsikaris, nacido en Korydallos, un distrito en El Pireo. Igual que Kostas
Kaimakoglou. Compañero de Spanoulis mientras evolucionaban en el Maroussi de
Yannakis. La escuela Ateniense les formó a todos ellos. Disputaron en Polonia el
Eurobasket, el de una Grecia distinta. Tanto por las ausencias como por su estilo de
juego. No estaban ni Diamantidis, ni Papaloukas, ni Kakiouzis, vestigios de la exitosa
última época. Tampoco estaba Yannakis, uno de los maestros de Spanoulis. Les dirigía
Kazlauskas, estilo opuesto. Más abierto, de un ritmo más elevado. El resultado obtenido
llevó color de bronce, otro podio.
Yialo, Yialo. Homenaje. Los griegos entonaban una estrofa de ese canto, la que dice
“Mi amado está dormido, les imploro Olas, no despertarlo. Por el mar nos fuimos y
todo nos habló de ti. Por el mar te irás. Por el mar retornarás.” Asidos a Spanoulis, el
retornado de los confines del Atlántico. Esa onda marina que navega libre entre la
uniformidad, el unísono, el colectivo heleno. El del Panathinaikos. Su Egeo por testigo.
Jonas Kazlauskas fió sus sueños y sus remordimientos a la ausencia de estilo. Decidiría
Spanoulis. El pequeño héroe griego. Obradovic cuenta con un colectivo poderoso donde
Vasileios habitúa a ser una de las piezas más relucientes. Brillo berlinés. Otro
Spanoulis. El extrovertido, el feliz, el guía para sus compañeros. Otro Spanoulis. El que
no abusa de la penetración, el huidizo, el que anotaba desde la distancia. Las
experiencias pasadas le han convertido en otro jugador... Pero el buen marinero, el
mejor capitán sabe que en la calma puede surgir en cualquier momento una tempestad.
Se esperan Olas. Se espera a Spanoulis. La esperanza del Panathinaikos sigue reposando
en Vasileios, el rey valiente. Yialo, Yialo. El mar de Spanoulis.
PERFILES
BASKETME
Milos Teodosic
Teodosic manejó con pulso firma la nueva serbia. Al lado de su viejo amigo, el de los
oros, Milenko Tepic. Combinan perfectamente el puesto de base y escolta, se entienden
sin mirarse, baloncesto que emana de sus poros y ojos fabricados para leer el juego.
Tepic es natural de Novi Sad, al Norte de Serbia. Una ciudad bañada por el Danubio,
que también llevó a Milenko rumbo Belgrado, a las filas de Partizan procedente de su
Vojvodina. En Belgrado se cruzan el Kolubara en forma de Sava y el Danubio, bañando
una ciudad hermosa, capital de la nación. Uno de los principales orgullos del país es la
absoluta de baloncesto. Allí también se fusionan Tepic y Teodosic, aguas de diferentes
ríos que combinan para ofrecer un baloncesto hermoso. La obligación en Atenas dicta
separación. En selecciones inferiores esta unión ha traído oros, aun queda mucho
camino por recorrer en su periplo con la absoluta y el futuro dirimirá de qué color viste
Serbia. Teodosic se mostró pletórico durante el Eurobasket, en plenitud de condiciones.
Alimentando a toda la batería de compañeros que aguardan sus pases y decidiendo con
habilidad y en los momentos calientes por cuenta propia, acertadísimo en el tiro.
Aparece con impronta de líder, capacidad tanto para penetrar como para anotar desde la
distancia. Aprovechamiento de la atención que crea en la defensa rival para asistir al
compañero mejor posicionado. Aun con fases donde desaparece, se esfuma sobre el
parquet, pero intentando llevar el pulso de la selección que dirige. Redención estival,
como en tantas y tantas otras ocasiones. Serbia le sienta bien a Milos y Teodosic le
sienta bien a Serbia.
Milenko Tepic
También este conocimiento del juego le ayuda a estar bien colocado en defensa y atento
en la línea de pase para propiciar pérdidas de posesión en el rival, convirtiéndole en un
elemento clave en esta faceta. Una combinación explosiva entre ataque y defensa que
nace de una técnica depurada, la inteligencia con la que ejecuta cada uno de sus
movimientos en pista y unos fundamentos pulidos con mimo en Belgrado.
Su estatura, unida al completo control sobre las situaciones de juego, hace de Tepic una
constante amenaza ofensiva. Es capaz de saber posicionarse a la perfección para
dominar y sacar ventaja en el 1x1 y el 2x2. Puede anotar desde la media y larga
distancia así como aprovechar su envergadura para sacar beneficio jugando al poste ante
defensores más débiles. Talento versátil. Bote y tiro, junto a su visión de juego, le
convierten en un peligro latente para la defensa rival. Su físico le permite ayudar
también en el rebote.
Emir Preldzic
de ritmo y penetración así como abrir espacios para aprovechar su excelente visión de
juego y encontrar al compañero desmarcado. Otra dimensión.
La temporada pasada para Emir Preldzic fue dura. Un aprendizaje constante donde
intervino la mano del entrenador Tanjevic. Ocupó posiciones desde el puesto de base
hasta el de ala-pívot, buscando mejorar sus desplazamientos sobre el parquet, su visión
de juego, llevar el ritmo de partido y sufrir ante los diferentes físicos a los que ha tenido
que hacer frente. Desde los exteriores mas veloces a los ala-pívot mas poderosos.
Enriqueció su repertorio y aprendió los diferentes matices del baloncesto, a costa de
sacrificar un crecimiento estadísticamente más sólido, más consistente y regular,
intentando adaptarse a diferentes posiciones y no a desarrollar únicamente su juego
como alero. Mejores recursos y mayor potencial en busca de obtener mayor eficiencia
sobre el parquet. Regularidad y consistencia, prioridad absoluta para Emir Preldzic.
Semih Erden
Estambul, Turquía, 28/07/86
2,13- Pívot
Fenerbahçe
Cuando se observa a Erden sobre una pista de baloncesto no se puede evitar caer en la
tentación de consultarse internamente hasta donde podría evolucionar y llegar un chico
de esas condiciones físicas. Un jugador por encima de los 2 metros 10 centímetros,
fuerte tanto en brazos como en piernas, con una capacidad excepcional para moverse y
no mala mano en tiros de media distancia de cara al aro. Además cabe unir la
majestuosa envergadura que posee, que unido a su tamaño deberían hacer de su
presencia una muralla difícil de franquear. Y tiene 23 años. Un diamante al que
Tanjevic, tanto con la selección como con su equipo, el Fenerbahçe, pule con mimo,
conocedor del potencial dormido. Y este viene siendo el denominador común en la
carrera de Semih. Dormido. Ausente Reflejo también de su vida. Erden es turco, nacido
en Istanbul, pero todo su origen y ascendencia están ligados a Bosnia. Partiendo desde
el pueblo donde creció. Que toma el nombre de un antiguo general turco destacado por
su labor en los Balcanes. En Gaziosmanpasa, unos antiguos pastos a las afueras de
Istanbul, en su parte europea, que los emigrantes balcánicos poblaron y edificaron hasta
lo que mas tarde conocería Semih. Comenzó en las filas del Darussafaka pero su
primera aparición en la elite europea la realizó formándose en el Partizan de Belgrado,
regresando a tierras balcánicas. Entre su pasado y su futuro. Ausente en su presente.
Fenerbahce lo devolvió a Istanbul y Erden ha ido progresando bajo el mando de
Tanjevic cercano a casa, al lugar donde nació y al país que pertenece. Siempre jugando
para las selecciones inferiores y ahora la absoluta de Turquía. Con el Fenerbahce ha
disfrutado de la oportunidad de seguir mostrándose en Euroliga, pero a cuenta gotas,
con más ausencias que presencias. En 2006, por ejemplo, dio todo un recital en el Palau.
8 puntos y 5 rebotes en solo 18 minutos. Su anotación fue variada, a cada movimiento
más demoledora la imagen del potencial del chico, de su grado de dificultad en su
defensa. Un veloz reverso y directo a ejecutar un mate, un tiro a media distancia. Y tras
esa pequeña muestra un largo período de letargo. Así hasta 2009. Trayecto de horizonte
amplio pero de traza irregular.
Semih intenta relanzar su evolución, buscando referencias que cubran sus lagunas,
intentando encontrar regularidad, apoyándose en su compañero en el Fenerbahce, Omer
Asik, y en su socio de siempre, Oguz Savas. Tanto en selecciones inferiores, como a
nivel de club, como ahora en la absoluta otomana. Cuando comparten pista son 2
jugadores en 1. Se sienten sin tocarse ni mirarse. La inteligencia de Savas ayuda a
corregir y mejorar el posicionamiento de Erden, que debe seguir adquiriendo
experiencia y solidez para desarrollar todo el muestrario físico y de recursos que posee.
Su futuro pasa por las manos de ese Ghepetto moderno que talla, cincel en mano, los
próximos jugadores de elite europea. Su futuro, su presente y la laguna de su pasado.
Tanjevic tiene la nacionalidad bosnia y adora Sarajevo. Erden tiene en quien apoyarse
para solucionar sus inquietudes tanto en lo referente al basket como en la procedencia
familiar. Tapar las ausencias.
Timofey Mozgov
San Petersburgo, Rusia, 16/07/86
2,16- Pívot
Khimki
Sin dos bastiones del título de 2007 como Kirilenko y Savrasenko, sin los caídos Kaun
y Khryapa, la batería interior rusa quedaba gravemente mutilada. Un jugador sin dureza
como Vorontsevich, una incógnita al máximo nivel como el criado en San Petersburgo,
igual que nuestro protagonista, Dmitriev, un pívot que tortura, que retuerce, la línea de
tiro libre y escribe en renglones torcidos como Sokolov, más la ayuda de dos aleros de
generoso cuerpo como Kurbanov y Monya. No parecía el más prometedor de los
escenarios. Pero también estaba convocado Timofey Mozgov, el Grande, 2,15 m, como
el Zar Pedro, fundador de la San Petersburgo que meció y vio los primeros pasos del
joven Timofey. Pedro fundó la ciudad con visos a convertirla en la ventana de Rusia
hacia el mundo occidental, mundo que hoy contempla el veloz crecimiento de uno de
sus nativos. Mozgov convertido en la respuesta a las oraciones de un Blatt que
suplicaba, rogaba, piedad y buena fortuna. El pívot ruso apareció entre la triste y densa
neblina dejada por los llantos de las ausencias, opaco, a escondidas. Su vida deportiva
ha sido conformada de ese modo, a contracorriente. Tarde lo descubrió una de las
mejores entrenadoras de talento joven de Rusia. La misma que guió entre otras la
carrera de Maria Stepanova. Ella fue quien ante la talla del chico le hizo ingresar en la
Academia Admiralteyskaya de San Petersburgo. Allí Mozgov se encontraba rezagado
entre un grupo de chicos que llevaban ya tiempo aprendiendo los pequeños trucos de un
deporte nuevo para el espigado joven. Como curiosidad uno de aquellos compañeros
aventajados, uno de aquellos chicos de las primeras clases a las que asistió Timofey, se
llamaba Anton Ponkrashov, hoy compañero en la absoluta rusa. Vecino en el Oblast de
Moscú viaje de ida y vuelta entre Khimki y CSKA.
No sirvió para mucho ya que tuvo que dejar con prontitud la academia y afrontar junto a
sus padres el cambio de residencia. Al sur. De repente. Krasnodar era el nuevo destino
de los Mozgov. Allí no hubo basket organizado y todo lo aprendido, todo lo que debía
aprender, quedó en suspenso. Salvo su continúo crecimiento. Demasiado obvio como
para ocultarlo. El deseo y la talla del chico, quien sabe si influido por el clima de una
Krasnodar que había visto nacer a dos grandes pívot como Savrasenko y Papadopoulos,
lo llevaron, con 15 años, de vuelta a San Petersburgo. Entró de nuevo como alumno
Hoy el gigante de 23 años es el principal nombre del basket ruso. Por delante de los
otrora alumnos aventajados. Y es el regalo que surgió para Blatt en la cita de Polonia.
Tras una temporada completa a buen nivel en su debut con el primer equipo del Khimki,
Timofey esta rindió y cumplió con garantías en la selección absoluta. A galope, sin
etapas intermedias, la historia de su vida. Sigue siendo el chico que mas tiene por
aprender. Su potencial es enorme, dotado de 215 centímetros que mueve a velocidad de
vértigo y con absoluta destreza. Comete muchos errores, pecado de joven, aun más de lo
que su edad indica. Pero es un sólido aporte para esta nueva Rusia construida entre un
lamento y un suspiro, así como para el Khimki, su club. Sergio Scariolo deberá hacer
alquimia para subsanar la perdida de Jorge Garbajosa, o Mike Wilkinson, y las
oportunidades que ambos generaban para permitir espacio que respirar, sitio donde
brillar, a Mozgov. El patito feo que bruscamente va convirtiéndose en cisne. Como
aquellos del Lago que compuso Chaikovski en la propia San Petersburgo. Un físico
extraño dada su elasticidad y su velocidad de ejecución en una masa tan extensa. Quizá
un nuevo elemento que añadir a la tabla que Mendeleev formuló también en la antigua
Leningrado. Si sigue puliéndose y logra refinar su juego puede alcanzar cotas muy
elevadas de determinación sobre un parquet. Dignas de un poema de Pushkin. Como
San Petersburgo. La ciudad del frío desde donde surgió el Gigante. Timofey Mozgov
sigue siendo un joven soñador pero ha dejado de ser solitario su nombre, el del chico
que marchó a Moscú en busca de fortuna, como el prometido de Nestenka en Noches
blancas, la novela que Dostoievski ambientó en las calles y el frío desde donde surgió
Timofey.