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Jolinarh 003

En cierta ocasión, cuando aún iba "seguido" a Misa (y eso porque me obligaban, no me daban
ganas levantarme a las 6 de la mañana), tenía delante de mí a un par de "abuelitas", si señoras
de edad avanzada (sí, también, lo confieso, estaba en Misa, donde están las abuelas) y me
estuve fijando en ellas. Tengo cierta curiosidad por todo lo referente a las personas mayores de
edad por gran cantidad de motivos.

Una de las razones, en la que pensaba la semana pasada, es el hecho irrefutable de que a esa
edad uno está consciente que (siguiendo las leyes rígidas de la naturaleza) se está "en la primera
línea de batalla". Es decir, que la muerte, como "mínimo", está muy muy pero muy cerca. Claro
que eso explicaría el hecho de que llegando a cierta edad la gente se empieza a plantear más en
serio lo de ir a Misa y entonces las iglesias se atiborran de gente de la misma contemporaneidad.

No obstante, dejando de lado eso, ¿cómo debe ser saber que efectivamente tu tiempo se acaba?
(aunque de cierta manera eso ya lo sé en carne propia). Te vas dando cuenta de que tu cuerpo
no tiene nada que ver con el cuerpo joven que te ha acompañado a lo largo de tu existencia, que
ahora eres dependiente y necesitas la ayuda de otros para realizar una multitud de cosas.

A veces pienso en ello, pienso en la mismísima muerte. Algún día me llegará a mí también como
a todos ustedes, como al presidente del municipio, el párroco de la iglesia, el pastor adventista, el
presidente de estaca, etc., ¿Cómo será? La verdad es que da miedo, por lo menos a mí me
genera cierto temor, aunque hasta cierto punto. Y es que la verdad el temor no es en sí a mi
muerte sino a lo que pude ayudar o colaborar con los seres que aprecio y amo, a dejarlos solos
cuando sé que puedo ser pieza fundamental en la maquinaria familiar. No obstante, puedo
cuestionarme: "Yo...debajo de la tierra, de una forma solitaria, sin darme cuenta de donde estoy".
¿Habrá algo después? ¿Qué? ¿Un jardín lleno de mujeres para ti (versión musulmana –si mal no
recuerdo-)?, ¿una existencia diferente reencarnado en otro ser?, o ¿quizá un Dios cercano y
bondadoso esperándote con los brazos abiertos (como dice el rezo a los jinetes “adelante hijo,
pasa, tu boleto ya está pagado)?

Me doy cuenta de que muchas veces ni caigo en cuenta de que la vida no es para siempre, que
solo es un estadio de transición. Claro que tampoco vamos a andar amargándonos el día
pensando en que de un momento a otro… ¡bye, bye de los bye!, pero tampoco sería malo que
reconsideráramos este tema de vez en cuando. Nos ayudaría. Nos haría darnos cuenta de que
las decisiones que vamos tomando van a influir en conformar o no una existencia feliz (¿feliz?,
¿he dicho feliz?, ¿alguien me puede definir bien esta palabra?) en la que luego podamos
sumergirnos para recordar. Nos ayudaría a apreciar más a cada persona que tenemos a nuestro
lado, porque quizá luego no la podamos tener más. Nos haría ver que debemos aprovechar cada
minuto nuestro para ser mejores, para querer y amar a los demás, para darnos, para dejar
nuestra huella en este mundo que posteriormente abandonaremos sin remedio. Y, quizás, nos
replantearíamos el misterio de la vida misma, de dónde venimos, si iremos luego a otro lugar
(cosa medio descabellada pero hay gente que lo creé a pie juntillas), si sería justo que unos
seamos aquí dichosos y otros no y sobretodo ¿por qué? ¡Vamos!, le daríamos a nuestro ser un
doble sentido, una doble significación. Un aire de ascensión más sublime.
El hombre no puede evitar su muerte, pero sí puede evitar el que sea en vano. ¿Por qué el ser
humano no puede decidir enteramente sobre él mismo?, estar por encima de la naturaleza. Todos
morimos. ¿Por qué existimos si luego vamos a morir? (esto me recuerda a la enseñanza que le
dio su maestro a Shaka cuando le planteo el sentido de la vida miserable) ¿No suena a broma
pesada y más en los casos en los que una vida se convierte en un infierno?

La existencia humana en algún momento dado tuvo que tener su comienzo ¿no?, sería absurdo
pensar que desde siempre ha habido hombres, un principio "hubo de haber". ¿Cuándo? ¿Cómo?
¿Por qué?, descartemos por un momento el "Quién" y el "Dónde". El hombre va evolucionando,
se suceden las distintas etapas de la historia, pasan por este mundo millones de personas que
luego mueren y de las que nadie se acuerda o entera. Y todo va quedando atrás. De los que hoy
vivimos no quedará absolutamente ninguno dentro de 200 años. Y seguirán pasando los años y la
vida que creímos fue tan bonita o tan divertida queda enterrada por el paso del tiempo (hay una
canción que dice los mismo "… con el tiempo no queda, ni la tumba, ni la cruz"). ¡No tiene
sentido! ¡Tiene que haber "algo" de fondo, algo que confiera sentido al interior de todas las
personas que han habitado el mundo. Sería ruin que las vidas pasaran y pasaran simplemente
¡porque pasan!, no obstante, no nos decantemos por la cuestión religiosa, dejémosla para
después, esa respuesta ya está y en teoría es una y es incambiable, curémonos en salud
diciendo que es probable que no sea cierto, y en base a ese escudo probabilístico busquemos
mas respuestas, después de todo, que sería de la vida si no nos formuláramos preguntas e
intentáramos encontrar sus respuestas, esto último es lo que dignifica la existencia del ser
humano, el ser pensante. ¿Por qué no buscar respuestas?

La vida es un misterio y creo que es eso que la hace más atractiva y, que si no se niega la
curiosidad de saber por ejemplo ¿quien creó a dios? si es que de verdad existe... pero por alguna
razón nacemos y no es solo para reproducirse si no para ¡vivir!, es decir debemos disfrutar cada
día y aprender lo que podamos y que en algún momento ¡nos daremos cuenta de todo lo que ha
pasado y hemos aprendido!, solo quedará la satisfacción de a haber vivido y disfrutado...
recordando que lo que debemos hacer es buscar la felicidad (otra vez, ¿algún filólogo?), y para
ser feliz hay muchos factores...

Ciertamente no debemos pensar que morir es dejar de existir, simplemente es la ausencia física,
es un día estar y al otro no, morir es más que dejar este mundo e ir a donde nadie sabe (bueno,
hay gente que afirma saberlo, pero como mi experiencia con los testigos de Jehova....), lo que
verdaderamente asusta a la mayoría de la gente del hecho de morir es la incertidumbre que
existe en lo que vendrá después, pues es de todo humano temer a lo que no se sabe, pues
muchos han querido saber que pasa luego de que dejamos de respirar, luego que nuestro
corazón deja de latir, de sentir por la vida y el amor, nadie tiene la respuesta, cuando la tenga, si
logro saberla y puedo, se las haré saber.

¿El simple hecho de vivir ya es una razón para ser feliz? (pregúntemos al menos a los que pasan
hambre), ¿será que el hecho de buscar la felicidad individual es una razón de vivir? (¿acaso no
suena a vanidad, ambición y egoísmo?), ¿entonces? ¿Vivimos para ser felices?, ¿para buscar
aquello por que luchar y que de verdad nos llene?, esos detalles que por más pequeños e
insignificantes que sean, puedan hacernos sonreír, aun cuando haya pasado mucho tiempo.
Cuando ya nos damos cuenta que crecimos, es que empezamos realmente a recordar, es cuando
nos damos cuenta que el tiempo ha pasado, y que no es en vano, que ya nos ha dado nuestra
primera factura por pagar, pues todo lo que hiciste, aprendiste, recorriste y viviste formará parte
de tus recuerdos, tus padres, tu grupo de amigos, tu mejor de los mejores amigos, tu primer
novio, tu primer beso, todo eso formará parte de tu vida a veces intangible y otras no, y el
recordarla es un motivo por el cual sentirse vivo al menos.

La muerte no es más que el olvido, el que nadie te recuerde, el que nadie te extrañe, el que nadie
necesite de ti, de un amigo, un hermano, un padre o una madre, un esposo, un hijo, todos
aquellos que una vez estuvieron contigo, y que por cosas del destino, ya no están a tu lado, pero
que aún siguen en tu corazón y en tus pensamientos, es una forma de ellos de vivir, de estar allí,
de compartir contigo, tus recuerdos son la forma de ellos vivir, y que para no morir debemos
compartir y recordar.

Definitivamente podríamos decir que, morir es simplemente ser olvidado. Tal vez haya algo de
cierto en las 4 nobles verdades que enseña el budismo, el camino óctuple puede que tenga
sentido después de todo.

Jolinarh

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