TRABAJO EN EXTENSO

UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE CIUDAD JUÁREZ

INSTITUTO DE CIENCIAS BIOMÉDICAS

DEPARTAMENTO DE CIENCIAS BÁSICAS

CIUDAD JUAREZ CHIHUAHUA. NOVIEMBRE 12-14, 2007

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DISPONIBILIDAD DE FÓSFORO EN SUELOS TRATADOS CON BIOSÓLIDOS EN

EL VALLE DE JUÁREZ, CHIHUAHUA

Luis A. Morales Morales y Juan P. Flores Márgez*. Universidad Autónoma de Ciudad Juárez.
Instituto de Ciencias Biomédicas. Laboratorio de Ciencias Ambientales. Juflores@uacj.mx.

RESUMEN

Los biosolidos y las aguas residuales son importantes fuentes de nutrientes para la
agricultura del Valle de Juárez, Chihuahua. Sin embargo, se requiere de la obtención
de información sobre nutrimentos como el fósforo que tradicionalmente se aplica
mediante fertilizantes químicos. Los objetivos del presente estudio consistieron en
determinar el efecto de dosis crecientes de biosólidos estabilizados con cal en la
concentración de fósforo disponible en tres tipos de suelos agrícolas arena, arcilla y
franco; evaluar el pH del suelo en tres tipos de suelo tratados con biosólidos y
correlacionar los niveles de fósforo disponible y el pH del suelo. Tres experimentos
de campo fueron establecidos y conducidos en diferentes Series de suelo del Valle
de Juárez, Chihuahua. Las muestras de suelo se colectaron a 0-30 cm de
profundidad, las muestras de suelo fueron secadas, molidas y tamizadas para su
análisis químico. Este estudio fue parte de un proyecto de mineralización de materia
orgánica en donde se sembró alfalfa y sorgo forrajero que fueron irrigados con agua
negra ó parcialmente tratada. En cada riego se colectaron muestras de agua para su
análisis de fósforo inorgánico. Los resultados del presente estudio indican que la
cantidad de fósforo agregada en agua de riego fue de 9.5 kg/ha en los sitios Arena y
Arcilla, mientras que en San Isidro fue de 13 kg/ha en los cinco riegos de auxilio. La
concentración de fósforo inorgánico aumentó conforme la dosis de biosólido se
incrementó en los tres sitios experimentales: suelos arenoso, arcilloso y franco. La
cantidad de fósforo en el suelo sin biosolidos fue de 17, 20 y 81 kg/ha para los sitios
Arena, Arcilla y San Isidro, respectivamente. El modelo de regresión lineal para cada

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sitio indicó aumentos de 18, 27 y 29 kg/ha de fósforo inorgánico por cada Kg de

NTK/ha, respectivamente. La correlación entre el pH y la concentración de fósforo
inorgánico del suelo fue significativa, con una tendencia de disminución del pH a
medida que aumento la concentración de fósforo. La pendiente de la recta de
regresión fue 24, 90 y 105 mg fósforo/kg suelo por cada unidad de aumento del pH
del suelo para los sitios experimentales Arena, Arcilla y San Isidro, respectivamente.
Los sitios Arcilla y San Isidro resultaron con exceso de fósforo inorgánico para la
demanda de los cultivos más comunes del Valle de Juárez. Esto indica que no es
necesaria la fertilización con fósforo en estos suelos, lo cual permite que los
productores ahorren y eviten la contaminación por exceso de fósforo. Finalmente, se
sugiere que se continúen los trabajos de investigación para conocer el impacto de los
biosolidos y las aguas residuales en el balance de nutrientes en el Valle de Juárez,
Chihuahua, México.

INTRODUCCIÓN

La agricultura es una de las principales actividades de la región de Ciudad Juárez,

Chihuahua, por lo que es importante cada día mejorar los métodos y alternativas
para aprovechar al máximo la capacidad de los campos agrícolas. Una de estas
alternativas es el uso de fertilizantes o mejoradores de suelo, tales como los
biosólidos que contienen gran cantidad de nutrientes los cuales pueden mejorar la
calidad de los suelos agrícolas.

Los biosólidos provenientes del tratamiento de agua residual son una fuente
abundante de macronutrientes, tales como nitrógeno, fósforo y potasio, así como de
micronutrientes como cobre y zinc. De tal manera que su incorporación en suelos
agrícolas puede mejorar las propiedades físicas de suelo, tales como la densidad,

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porosidad y retención del agua las cuales brindan condiciones más favorables para el
crecimiento de las raíces.

La determinación de fósforo es de utilidad para entender cuanto fósforo se adiciona

mediante la aplicación de biosólidos, lo cual se refleja en la respuesta agronómica de
los cultivos mediante un mayor potencial de rendimiento y para dar a conocer a los
agricultores otra alternativa para uso de fertilizantes naturales. En la actualidad, los
análisis químicos de suelos son ampliamente utilizados con el fin de determinar la
disponibilidad de nutrimentos para el buen desarrollo de las plantas, y en base a los
resultados obtenidos de los mismos análisis, se puede hacer predicciones en cuanto
al estado de fertilidad del suelo, así como formular recomendaciones de dosis de
fertilizantes que deben utilizarse. Considerando la importancia agrícola del Valle de
Juárez y la producción de biosólidos en Ciudad Juárez, así como el potencial de su
uso en suelos agrícolas se realizó el presente trabajo de investigación con el objetivo
de evaluar el efecto de los biosolidos en la concentración de fósforo en el suelo.

A pesar de que los biosolidos tienen efectos positivos en el ambiente, la aplicación al

terreno puede tener impactos negativos en el agua, el suelo y el aire cuando la
aplicación no se realiza correctamente (U.S. EPA, 1994). Los impactos negativos en
el agua resultan por la aplicación de biosólidos utilizando tasas que exceden los
requerimientos nutritivos de la vegetación. El exceso de nutrientes en los biosólidos
(principalmente los compuestos de nitrógeno) pueden lixiviarse del suelo y llegar al
agua subterránea. La escorrentía pluvial puede también transportar un exceso de
nutrientes al agua superficial. Sin embargo, debido a que los biosólidos son un
fertilizante de liberación lenta, la probabilidad de que los compuestos de nitrógeno
sean lixiviados de suelos mejorados con biosólidos, es menor a la del uso de
fertilizantes químicos.

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En las áreas fertilizadas por medio de biosólidos o de productos químicos, la

probabilidad de estos impactos es mitigada mediante prácticas de manejo
apropiadas, las cuales incluyen la aplicación de biosólidos utilizando tasas
agronómicas (las tasas a las cuales los nutrientes son utilizados por la vegetación).
El mantenimiento de zonas de separación entre las áreas de aplicación y los cuerpos
de agua superficiales, y las prácticas de conservación del suelo minimizan los
impactos en el agua superficial (U.S. EPA, 1993).

Los olores producidos por la aplicación de biosólidos representan el principal impacto

negativo al aire. La mayoría de los olores asociados con la aplicación al terreno son
una molestia más que una amenaza a la salud humana o al ambiente. Las
actividades para el control de olores se centran en reducir la generación de olores de
los biosólidos, o en incorporar los biosólidos al terreno. Los procesos de
estabilización tales como la digestión pueden disminuir la generación de olores. Los
biosólidos que han sido desinfectados a través de la adición de cal pueden emitir
olores de amoníaco, pero esto generalmente sucede en un área restringida y los
olores se disipan de una manera rápida. La estabilización de biosólidos reduce los
olores y da lugar a una operación que es menos desagradable que la aplicación de
estiércol (U.S. EPA, 1986).

En general, es preferible el uso de un programa de aplicación de biosólidos al terreno

manejado adecuadamente, al uso de fertilizantes convencionales por las siguientes
razones:

Los biosólidos son productos reciclados, cuya aplicación no reduce la cantidad

de ningún recurso no renovable tal como el fósforo.
Los nutrientes contenidos en los biosólidos no son tan solubles como aquellos
en los fertilizantes químicos, y por lo tanto se liberan más lentamente.

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Se requiere que los aplicadores de biosólidos mantengan una separación

adecuada con los recursos del agua, y en la mayoría de los casos están
sujetos a prácticas más rigurosas para la conservación y el control de la
erosión del suelo, el manejo de los nutrientes, y los requisitos de
mantenimiento de expedientes e informe que en el caso de los agricultores
que sólo utilizan fertilizantes químicos o estiércol.

La aplicación de los biosólidos requiere un monitoreo detallado.

La materia orgánica en los biosólidos mejora las características del terreno

para el crecimiento óptimo de las plantas, incluyendo lo apropiado del cultivo,
la friabilidad, la fertilidad y la capacidad de retención de agua. Además, los
biosólidos disminuyen la necesidad del uso de pesticidas.

Una declaración conjunta del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, la

Administración Alimentos y Drogas, y la Agencia de Protección Ambiental manifiesta
que: ...la aplicación de los biosólidos de alta calidad junto con los procedimientos de
manejo adecuados, debe salvaguardar alconsumidor de cosechas contaminadas y
reducir al mínimo cualquier posible efecto adverso en el ambiente (U.S. EPA, 1981).

MATERIALES Y MÉTODOS

Los experimentos se establecieron en tres tipos de suelos del Valle de Juárez,

Chihuahua. Los tratamientos consistieron en tres dosis de bisólidos: 200, 400 y 600
Kg de nitrógeno total Kjeldahl (NTK) por hectárea y un testigo sin biosólido. El diseño
experimental fue en bloques al azar con cuatro repeticiones. El tamaño de la parcela
experimental fue de 5 m2. Los experimentos se instalaron en tres tipos de suelo
representativos del área del Valle de Juárez que corresponden a arena, arcilla y
franco. Los biosólidos se colectaron de la planta de tratamiento de agua residual
(PTAR) sur de Ciudad Juárez, Chihuahua. Los biosólidos se transportaron a cada

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sitio experimental, y fueron aplicados manualmente utilizando botes de 100 L y se

incorporaron inmediatamente con un paso de rastra y cruza, para así reducir la
atracción de vectores como moscas y roedores.
La determinación de fósforo extractable fue mediante el método Olsen que consistió
en pesar 2.5 g de suelo tamizado a 2 mm y secado al aire. La solución extractora fue
bicarbonato de sodio 0.5 M. La alícuota fue 5 mL del filtrado y se colocaron en un
matraz aforado de 50 mL, se le adicionó 40 mL de agua destilada, 5 mL de solución
reductora (ácido ascórbico) y se aforó y se registró la lectura de absorbancia
después de 30 minutos, pero antes de una hora, a 882 nm utilizando un
espectrofotómetro Genesys 20 (Olsen y Sommers, 1982).

La determinación del pH del suelo consistió en colocar 10 g de suelo en un vaso de

precipitado de 100 mL, se le añadieron 20 mL de agua destilada. La solución se agitó
manualmente y se dejó reposar por 10 minutos. Esta operación se repitió dos veces.
La lectura de pH fue con el instrumento Thermo calibrado con las soluciones
amortiguadoras. El análisis estadístico de los datos de suelo fue realizado usando el
procedimiento de Modelos Lineales Generalizados (GLM) del paquete estadístico
SPSS versión 11.0. La prueba de diferencia mínima significativa (DMS) se utilizó
para detectar diferencias entre medias. También se realizaron correlaciones entre las
variables estudiadas.

RESULTADOS Y DISCUSIÓN
La Figura 1 muestra una de las curvas de calibración en la determinación de fósforo
inorgánico Olsen en suelo. Los coeficientes de determinación resultaron mayores
que 0.997, es decir aceptables desde el punto de vista de calidad analítica.

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Figura 1. Curva de calibración de fósforo Olsen.

El análisis de la prueba de comparación de promedios para la concentración de

fósforo inorgánico se muestra en el cuadro 1, la concentración de fósforo fue
significativamente mayor en el tratamiento de 600 kg NTK/ha con respecto a los
demás tratamientos. En este sitio experimental el incremento fue de 22, 59 y 79 mg
P/kg de suelo con respecto al suelo sin biosólidos para los tratamientos con 200, 400
y 600 kg de NTK/ha, respectivamente. Es importante mencionar que estas dosis
corresponden a 10, 20 y 30 toneladas de biosolidos por hectárea con base al peso
seco. Por otra parte, el pH del suelo vario de 8 a 8.3.

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Cuadro 1. Promedios de la concentración de fósforo inorgánico y pH del suelo en el

sitio experimental San Isidro.

Parámetro Tratamiento Biosólido (kg NTK ha-1)

0 200 400 600

P (mg/kg) 80.88 10.6 b 102.78 11.5 b 139.6 7.8 a 159.76 7.8 a

pH 8.31 0.06 a 8.21 0.14 a 8.09 0.11 a 8.03 0.19 a

Media desviación estándar.

* Medias seguidas por la misma letra son estadísticamente iguales a un nivel de significación de
0.05.

La concentración promedio de fósforo en el suelo arenoso se muestra en el cuadro 2,

donde la concentración de fósforo fue significativamente mayor en el tratamiento de
600 kg NTK/ha con respecto a los demás tratamientos. En este sitio experimental el
incremento fue de 13, 20 y 61 mg P/kg de suelo con respecto al suelo sin biosólidos
para los tratamientos con 200, 400 y 600 kg de NTK/ha, respectivamente. Es
importante mencionar que estas dosis corresponden a 10, 20 y 30 toneladas de
biosolidos por hectárea con base al peso seco. Por otra parte, el pH del suelo varió
de 8.1 a 8.5.

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Cuadro 2. Promedios de la concentración de fósforo inorgánico y pH del suelo en el

sitio experimental UACJ-Arena.

Parámetro Tratamiento Biosólido (kg NTK ha-1)

0 200 400 600

P (mg/kg) 16.99 4.3 c 29.63 3.2 bc 36.72 7.3 b 77.69 14.1 a

pH 8.52 0.39 a 8.28 0.37 a 8.27 0.26 a 8.16 0.29 a

Media desviación estándar.

* Medias seguidas por la misma letra son estadísticamente iguales a un nivel de significación de
0.05.
El promedio de fósforo inorgánico en el suelo arcilloso fue de 61 mg /kg (Cuadro 3),
es decir a la mitad de la concentración señalada para el suelo de San Isidro (textura
franco-arcilloso), sin embargo 61 mg/kg es considerado un suelo rico en fósforo,
aunque las plantas requieren menor cantidad de fósforo que nitrógeno para su
crecimiento este sitio experimental mostró exceso de fósforo (Beck y Sánchez,
1994), el resultado obtenido coincide con el rango mostrado por Bonomelli y
colaboradores (2003) quienes señalaron concentraciones de fósforo entre 9 a 85
mg/kg en suelos similares.

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Cuadro 3. Promedios de la concentración de fósforo inorgánico y pH del suelo en el

sitio experimental UACJ-Arcilla.

Parámetro Tratamiento Biosólido (kg NTK ha-1)

0 200 400 600

P (mg/kg) 20.35 11.4 b 37.17 12.1 b 82.37 13.7 a 104.28 14.1 a

pH 8.71 0.56 a 8.66 0.38 a 8.47 0.07 a 8.39 0.19 a

Media desviación estándar.

* Medias seguidas por la misma letra son estadísticamente iguales a un nivel de significación de
0.05.

CONCLUSIONES

La cantidad de fósforo agregada en agua de riego fue de 9.5 kg/ha en los sitios
Arcilla y Arena, mientras que en San Isidro fue de 13 kg/ha en los cinco riegos de
auxilio. La cantidad de fósforo en el suelo control o testigo fue de 17, 20 y 81 kg/ha
para los sitios Arena, Arcilla y San Isidro, respectivamente. El modelo de regresión
lineal para cada sitio indicó aumentos de 18, 27 y 29 kg/ha de fósforo inorgánico por
cada Kg de NTK/ha, para los sitios Arena, Arcilla y San Isidro, respectivamente. La
concentración de fósforo inorgánico aumento conforme la dosis de Biosólido se
incrementó en los tres sitios experimentales (suelos arenoso, franco y arcilloso).

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