298 Juan Chacaltana • Denis Sulmont Políticas para mejorar la calidad del empleo en las pyme 299

Cuadro N° 19
Projoven. Regresión Variaciones de Ingreso
Cuarta Convocatoria

POLÍTICAS PARA MEJORAR LA CALIDAD

DEL EMPLEO EN LAS PYME

Juan Sierra Contreras

Enrique Sato Kuroda
300 Juan Sierra Contreras • Enrique Sato Kuroda Políticas para mejorar la calidad del empleo en las Pyme 301

Índice

1. Introducción 303
1.1. Pequeñas y microempresas 303
1.2. Servicios de Desarrollo Empresarial 306
1.3. El Mitinci y las políticas de formación de las Pyme 309

2. Los Servicios de Desarrollo Empresarial (SDE)

y la calidad del empleo en las Pyme 316
2.1. Calidad del empleo 317
2.2. Promoción y conocimientos de los SDE 320
2.3. Uso y financiamiento de los SDE 323
2.4. Impacto de los SDE 325
2.5. La demanda de SDE 329

3. Alternativas de política 336

3.1. Análisis del contexto de las políticas de Servicios
de Desarrollo Empresarial 337
3.2. Necesidades y limitaciones por el lado de la demanda 339
3.3. Propuesta de políticas para promover los SDE 342

Bibliografía 351

El trabajo fue terminado en el año 2003.

302 Juan Sierra Contreras • Enrique Sato Kuroda Políticas para mejorar la calidad del empleo en las Pyme 303

1. INTRODUCCIÓN

“Políticas para mejorar la calidad del empleo en las Pequeñas y Micro

Empresas (Pyme)” es uno de los tres proyectos de la Red de Políticas de
Empleo que analizan las políticas activas en el mercado laboral, que son las
medidas de política que buscan crear las condiciones para la participación de
la propia población en la lucha contra el desempleo.
El objetivo principal del proyecto es evaluar la capacidad de los Servi-
cios de Desarrollo Empresarial (SDE) para impulsar la productividad y, a par-
tir de ello, mejorar la calidad del empleo en las Pyme. Sobre esa base se
plantean medidas de política de promoción de los SDE para mejorar su im-
pacto en la micro y pequeña empresa.
Su punto de partida es el hecho de que el problema en el país no es
tanto de empleo –ya que la población desocupada es el 8% de la Población
Económicamente Activa (PEA)–, sino de subempleo, en el que se encuentra
el 43% de la PEA, con una calidad del empleo sumamente baja. La gran
mayoría de los subempleados labora en las Pyme, que acogen al 82% del
personal ocupado en todo el país.

1.1. Pequeñas y microempresas

Dado que se trata de una investigación sobre el empleo, el proyecto

define a las Pyme considerando el número de trabajadores, y no los indicadores
económicos y financieros. En principio asume el criterio del INEI (1999), que
considera microempresas a los establecimientos que tienen hasta 10 trabaja-
dores, y pequeñas empresas a los que tienen desde 11 a 20 trabajadores.
304 Juan Sierra Contreras • Enrique Sato Kuroda Políticas para mejorar la calidad del empleo en las Pyme 305

En el análisis se prioriza a las microempresas, porque tienen mayor im- Por otro lado, el proyecto supone que las bajas remuneraciones en las
portancia para el empleo. Según el INEI (2000), en el ámbito nacional las Pyme tienen como causa fundamental su baja productividad.
microempresas incorporan al 76.4% del personal ocupado, incluyendo a los No hay estudios sobre productividad en las Pyme, pero el supuesto se
trabajadores por cuenta propia. Las pequeñas empresas sólo incorporan al sustenta no sólo en la teoría, sino en la práctica de la relación entre ingresos
5.6% del personal ocupado. y productividad por trabajador. Así, la diferencia de ingresos entre trabajado-
El proyecto excluye a los trabajadores por cuenta propia, y sólo consi- res de las Pyme y de la mediana y gran empresa se podría relacionar con la
dera a las microempresas de 2 a 4 trabajadores y de 5 a 10 trabajadores, que diferencia entre sus productividades. Como se ve en el gráfico siguiente, el
incorporan al 30.6% del personal ocupado en el ámbito nacional. Además, ingreso en las Pyme es el 30% del que hay en las empresas medianas y
se ha centrado en el área urbana de Lima y Callao, donde está casi el 50% de grandes, y la productividad es el 13%.
las personas ocupadas en las Pyme en todo el país, y donde se están dando
actualmente las experiencias de promoción de los SDE.
También es necesario tener en cuenta que las microempresas, y en es-
pecial las de 2 a 4 trabajadores, constituyen básicamente actividades de su-
pervivencia, implementadas con la menor inversión posible y de una manera
artesanal, sin mayor propósito que el de obtener ingresos inmediatos. De
acuerdo al III Censo Nacional Económico, constituyen el 93% del total de las
Pyme, y tienen un promedio de ventas anuales de 14 UIT, que el 2001 equi-
valían a 3,150 soles mensuales.
Por el contrario las pequeñas empresas, junto con algunas microempresas
de 5 a 10 trabajadores, son generalmente empresas de acumulación, con
capacidad de reinvertir y crecer. Invierten en activos fijos y funcionan de una
manera profesional, con el objetivo de competir en el mercado. Tienen en
promedio ventas netas anuales respectivas de 350 UIT, ó 78,750 soles men-
suales, y 155 UIT, ó 34,975 soles mensuales. Están en mejores condiciones
que las microempresas de subsistencia para acceder a los SDE, bajo la pers-
pectiva de aumentar la productividad y mejorar la calidad del empleo.
En lo que respecta a la calidad del empleo, el proyecto se limita a tomar
en cuenta las remuneraciones, y deja de lado otros factores planteados por la
Organización Internacional del Trabajo (OIT), porque los bajos ingresos cons-
tituyen el problema central en las Pyme. Según el Ministerio de Trabajo y
Promoción Social (MTPS, 2000), las dos terceras partes de los trabajadores
de las microempresas –incluyendo a los independientes– y casi la mitad de
los trabajadores de la pequeña empresa, ganan menos de 599 soles ó US 170 También se puede afirmar que en las Pyme en general, y en las
dólares mensuales. Es principalmente eso lo que ubica en el campo del microempresas en particular, toda posibilidad de mejora del ingreso de los
subempleo. Por el contrario, casi las dos terceras partes de los trabajadores de trabajadores sólo se puede dar si –y sólo si hay– un aumento de la producti-
la mediana y gran empresa ganan más de 800 soles al mes. Por eso se dice vidad. Según el Gráfico Nº 2, el ingreso anual promedio de un trabajador de
que en las Pyme los trabajadores están dispuestos a dejar de lado otros dere- las Pyme es de 49,56.72 soles, que es el 95% de su productividad anual, lo
chos, a cambio de un ingreso. Además, muchas empresas no se podrían sos- que muestra que casi todo el valor agregado se va en el pago de los trabaja-
tener si otorgaran estos derechos (Hagnauer, 2001).
306 Juan Sierra Contreras • Enrique Sato Kuroda
dores. En las empresas medianas y grandes el porcentaje es del 40%, que
también puede darse en algunas empresas pequeñas.
Sin embargo lo anterior no significa –tal como se va a ver posteriormente–
que un aumento de la productividad en las Pyme se manifieste necesariamente
en una mejora de la calidad del empleo.
1.2. Servicios de Desarrollo Empresarial
El proyecto define a los SDE para las Pyme de una forma amplia. Abar-
can todos los servicios no financieros proporcionados por terceros, que po-
drían ser utilizados por la empresa para enfrentar no sólo deficiencias inter-
nas, sino también obstáculos en el entorno externo. Toman la forma de acti-
vidades de información, capacitación, asesoría, consultoría y ejecución de
cualquier tarea de la empresa por parte de instituciones especializadas y ge-
neralmente privadas. (OIT-SEED, 2000).
Políticas para mejorar la calidad del empleo en las Pyme 307
Desde la década de 1990 en el mundo, y desde hace 5 años en el país,
la OIT (1999, 2000), los organismos de cooperación internacional (Comité
de Agencias Donantes para el Desarrollo de la Pequeña Empresa, 2001) y la
mayoría de expertos (Goldmark, 1996; Villarán y Gutiérrez, 2001), han esta-
do presentando y promoviendo a los SDE como uno de los medios funda-
mentales para el progreso de las Pyme.
Toman en cuenta, en primer lugar, los avances que las Pyme han logra-
do con la promoción de los servicios financieros; y en segundo lugar, la expe-
riencia de las empresas que desde hace tiempo contratan SDE con resultados
positivos. No sólo se trata de empresas grandes y medianas, sino también de
empresas pequeñas que han contribuido al crecimiento económico de los
países asiáticos y algunos europeos, como Italia. En los países en desarrollo
muchas de las pequeñas empresas exitosas usan estos servicios, como lo ha
demostrado la investigación “Desempeño de la pequeña y mediana empresa
exportadora del sector textil y confecciones en el Perú” de Marco Aspilcueta
(1999) para el caso de la rama textil peruana.
Actualmente los principales organismos internacionales de apoyo a las
Pyme promueven el uso de los SDE bajo la perspectiva del paradigma de
desarrollo del mercado. Plantean que los SDE se deben dar en condiciones
de mercado, sin subsidios, tratando de “que numerosas pequeñas empresas
compren los servicios de su elección, dentro de una amplia variedad de pro-
ductos ofrecidos principalmente por empresas privadas no subsidiadas, en
un mercado competitivo y en crecimiento” (OIT-SEED, 1999: 5). El mercado
es el que debe definir los sectores específicos dentro de las Pyme que van a
recibir los SDE. Formalmente no se identifica a ningún sector en especial, y
dentro del término pequeña empresa se incluye también a la microempresa y
a la mediana empresa.
La evolución de los Servicios de Desarrollo Empresarial en Perú tiene
sus antecedentes en instituciones vinculadas a los programas crediticios, como
Acción Comunitaria y la Caja Municipal de Piura. Los SDE estuvieron vincu-
lados a la expansión de las instituciones de microfinanzas hasta mediados de
la década del noventa, en que se forma un mercado propio impulsado por
instituciones de segundo piso, como las instituciones públicas, los organis-
mos de cooperación internacional y los organismos no gubernamentales.
En el tiempo en que se redactaba este documento funcionaban los si-
guientes 31 Centros de Desarrollo Empresarial (CDE) creados para propor-
cionar este tipo de servicios:
• 5 módulos de servicios bajo la supervisión del entonces Ministerio de
Industria, Turismo, Integración y Comercio (Mitinci)
308 Juan Sierra Contreras • Enrique Sato Kuroda
• 7 centros de desarrollo empresarial apoyados por el Programa Swisscontact
-Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación (Cosude).
• 4 unidades de servicios en el marco del Proyecto Cuatro Regiones, de
la Agencia de Cooperación Alemana (GTZ) - Mitinci.
• 7 centros de servicios empresariales promovidos por el Proyecto Prompex
- Banco Interamericano de Desarrollo (BID) - Corporación Andina de
Fomento (CAF) - Unión Europea (UE).
• 1 centro promovido por Proggetto Sud, de Italia
• 3 centros promovidos por el Servicio Nacional de Adiestramiento en
Trabajo Industrial (Senati).
• 3 centros en el marco del Proyecto Microenterprise Support Project (MSP)
de la Agencia Interamericana de Desarrollo (AID) – Asociación de
Exportadores (ADEX)
• 1 centro promovido por la Corporación Financiera de Desarrollo (Cofide)
(Villarán y Gutiérrez, 2001).
A estos centros deben agregarse un conjunto de instituciones que, sin
tener las características de los CDE, ofrecen también SDE, como las universi-
dades y empresas consultoras, de microfinanzas, comercializadoras, entre otras.
En general los CDE tienen una orientación hacia el mercado; parten
del principio de que los servicios que prestan deben ser pagados por los
usuarios o clientes de los mismos. Sin embargo, se reconoce que requieren,
para su impulso inicial, del apoyo financiero que cubra por lo menos una
parte de los costos de los servicios que prestan. Villarán y Gutiérrez (2001)
señalan, sin embargo, que pueden distinguirse dos tipos de CDE: privados,
donde los intereses particulares y privados están por encima de otras consi-
deraciones; y públicos, en los que se priorizan los intereses generales de la
población, la región, la comunidad o el gremio. Entre los primeros puede
destacarse la experiencia de los centros promovidos por Swisscontact y por
Microenterprise Suport Projet (MSP) - AID, y en el segundo los centros
promovidos por el Mitinci.
Sin embargo, consideramos que la diferencia entre centros está más
relacionada con su sostenibilidad en el tiempo. En este sentido, los CDE se
diferencian así: aquéllos en que la sostenibilidad es un problema a vencer en
el corto plazo, y aquellos otros en que la sostenibilidad es un problema de
mediano plazo (Vildoso, 2001).
Para los primeros, la sostenibilidad financiera de los centros depende
básicamente del mercado, es decir, de los costos de transacción de los servi-
cios en condiciones de oferta y demanda. La sostenibilidad resulta ser una
Políticas para mejorar la calidad del empleo en las Pyme 309
condición necesaria desde el inicio de sus actividades, y el apoyo financiero
está limitado en términos de montos y de tiempos en los que pueden ser
recibidos. El impacto que provocan los servicios que prestan a las Pyme es
menos relevante que el propio sostenimiento de los CDE. Es decir, su
sostenibilidad es la mejor lectura del impacto de los servicios que prestan.
Para los segundos, el problema de su sostenibilidad financiera está
influenciado por la capacidad de compra de servicios por parte de las Pyme.
En relación con los CDE del primer grupo, en ellos pesan más las condiciones
de demanda, y el problema de la sostenibilidad es una condición de media-
no plazo más que de corto plazo. Se asume, de alguna manera, que el apoyo
financiero que reciben los CDE se orienta a abrir mercado a los servicios que
prestan. El rol de las instituciones de segundo piso que promueven estos
servicios es sustancial para la continuidad de la prestación de los mismos.
1.3. El Mitinci y las políticas de formación de las Pyme
Aunque en forma dispersa, antes de la década de los noventa el Estado
venía desarrollando un conjunto de acciones de apoyo a la micro y pequeña
empresa, a partir de la utilización de fondos dirigidos a este sector. Se crea el
Fondo para la Pequeña Empresa Industrial (Fopei) y se desarrollan progra-
mas específicos como el del Parque Industrial de Villa el Salvador. A comien-
zos de la década del noventa todo este conjunto de acciones se desarticula
como consecuencia de la política económica y del modelo económico
neoliberal que asume la nueva administración. Desde esa concepción, la po-
lítica económica anula las políticas sectoriales, ya que se asume que los
agentes económicos deben orientarse por las luces del mercado. Es frecuente
señalar que, con excepción del sector minero, no se pueden identificar otros
sectores en los que el Estado haya tenido una clara política sectorial durante
la década de los noventa. A este sector puede añadirse la política de promo-
ción a las Pyme, que surge inicialmente de las líneas prioritarias de apoyo a la
pequeña empresa de los organismos de cooperación internacional
(Shimabukuru, 2001).
Las políticas de promoción de las micro y pequeñas empresas desa-
rrolladas por el Mitinci parten de un diagnóstico que sitúa los problemas
en dos niveles:
• Internos a las micro y pequeñas empresas:
- falta de personal calificado;
- baja productividad;
- calidad en los procesos y productos;
310 Juan Sierra Contreras • Enrique Sato Kuroda
- limitada capacidad de gestión empresarial y comercial;
- escaso nivel de capitalización y modernización;
- sub utilización y desperdicio de los recursos y capacidades internas
por la falta de especialización;
- barreras de entrada relativamente reducidas;
- brecha de productividad.
• Externos a las micro y pequeñas empresas:
- barreras existentes en el marco regulatorio;
- dificultades de acceso a los mercados, a los servicios financieros y a
los servicios de desarrollo empresarial y tecnológico, originadas por
los problemas de asimetría de la información, altos costos de tran-
sacción para acceder a los servicios, indivisibilidad tecnológica y
economía de escala en la oferta de servicios. (Mitinci, 2001).
Como puede observarse, en el aspecto externo el diagnóstico enfatiza
un conjunto de factores vinculados principalmente a las fallas de mercado, y
en su aspecto interno trata en forma general a las micro y pequeñas empre-
sas, sin segmentarlas ni diferenciar sus características particulares. Esto cons-
tituye el origen de la homogeneidad de las políticas, al no diferenciar
microempresas de supervivencia y de acumulación. Al no dilucidar el trata-
miento de las primeras, la promoción se orienta a las micro y pequeñas em-
presas con capacidad de acumulación y crecimiento, que es el sesgo que va a
dominar la promoción de los servicios de desarrollo empresarial.
El objetivo central de las políticas de desarrollo de las Pyme es promo-
ver la competitividad y productividad, mejorando el acceso a mercados de
productos locales, regionales y de exportación; y su articulación con la me-
diana y gran empresa para contribuir a la generación de empleo y bienestar
de la sociedad.
El objetivo específico es promover que las empresas más pequeñas
puedan calificar su personal, aumentar su productividad, mejorar la calidad
de sus productos y desarrollar su capacidad gerencial y comercial. Es decir,
lograr que las micro y pequeñas empresas sean más competitivas. Este ob-
jetivo se desarrolla a través del Programa de Pequeña y Micro Empresa
(PPME) del Mitinci.
El Mitinci definió dos ejes centrales para la promoción de los SDE:
Primer eje
Propiciar el trabajo conjunto público-privado para concertar una visión
compartida de las Pyme para cooperar con instrumentos concretos para
Políticas para mejorar la calidad del empleo en las Pyme 311
su promoción, en concordancia con su rol subsidiario, promotor y
articulador, a través de los siguientes instrumentos:
- Mesa de Coordinación Pyme – Perú.
- Centros de servicios empresariales.
- Bonos de capacitación y asistencia técnica.
- Programas de mejoramiento de la gestión empresarial, la producti-
vidad y calidad de las Pyme.
- Programas de desarrollo económico local.
Segundo eje
Promover y facilitar el acceso de las Pyme a las oportunidades de mer-
cado, así como a los servicios de capacitación, asistencia técnica, inno-
vación tecnológica, comercialización, financiamiento e información.
Para desarrollar estos dos ejes, el Mitinci ha asumido que la forma más
eficiente y sostenible de apoyar a las Pyme es mediante el surgimiento de
instituciones y empresas privadas de soporte técnico que brinden de manera
competitiva los servicios de capacitación, asistencia técnica, información y
comercialización de las Pyme; el Mitinci, los organismos de cooperación in-
ternacional y las ONG cumplirán el rol de instituciones de segundo piso.
La estrategia del Mitinci para la promoción de los SDE descansa en las
posibilidades que ofrece el trabajo conjunto de organizaciones públicas, pri-
vadas y de organismos de cooperación internacional, en la medida en que a
través de la Mesa de Coordinación se puede concertar la aplicación de instru-
mentos concretos de promoción de las Pyme, como los relativos a los servi-
cios de desarrollo empresarial. Ello, sin embargo, sigue siendo una estrategia
general, que no diferencia las micro de las pequeñas empresas; tampoco las
empresas de supervivencia de las de acumulación. Pero se traduce que estas
últimas son el sujeto de las políticas. Esto se comprueba en las entrevistas
realizadas –en particular a Carmen Vildoso (2001)– en las que se señala que
en la Mesa Pyme existe un relativo consenso en la promoción de SDE a las
Pyme que tengan potencial de crecimiento.
Pero no todos los miembros de la Mesa comparten este enfoque, como
el Consorcio de Organizaciones No Gubernamentales de Apoyo a la Peque-
ña y Microempresa (Copeme) y la Organización Internacional del Trabajo
(OIT). Para las organizaciones que forman parte de Copeme –que en su ma-
yoría trabajan con empresas muy pequeñas que pueden ser consideradas
como de autoempleo– los SDE son marginales para mejorar los ingresos y el
desempeño de estas unidades económicas, ya que ellas dependen de otras
312 Juan Sierra Contreras • Enrique Sato Kuroda
condiciones1 . La filosofía de estas organizaciones que forman parte del
Copeme es que van a los empresarios no porque éstos pueden pagar los
servicios que les ofrecen, sino porque pueden aumentar sus ingresos sobre la
base de los servicios que reciben. Se espera que estos empresarios valoren
cuánto han crecido, y que tendrán la capacidad y voluntad de pagar por los
servicios. La perspectiva es la promoción del autoempleo en dos dimensio-
nes (el desarrollo económico y el desarrollo humano), en una apuesta por
valorizar estos sectores para el desarrollo de la sociedad. En general, se ob-
serva que estos grupos tienen una cultura de progreso, y que aprovechan la
menor oportunidad para mejorar sus ingresos. Esta perspectiva de desarrollo
está relativamente ausente en las estrategias de promoción de las Pyme con
capacidad de acumulación.
Para el logro de los objetivos de promoción de las Pyme, el Mitinci
viene desarrollando las siguientes líneas de actividad:
• Información, para la cual se creó en 1996 el Sistema de Información
Empresarial, que es administrado actualmente por el Sistema de Infor-
mación Empresarial (Infosiem), asociación constituida por el Mitinci, la
Confederación Nacional de Instituciones Empresariales Privadas
(Confiep) y la Corporación Financiera de Desarrollo (Cofide S.A.)
• Programas de Promoción Municipal para el Desarrollo Empresarial
(Promde), el cual está integrado por el Mitinci y el Programa de la Pe-
queña y Microempresa (PPME), el Programa de Apoyo a la Pequeña
Empresa (Deside) y el Instituto Nacional de Investigación y Capacita-
ción Municipal (Inicam).
• Red de Centros de Servicios de Desarrollo Empresarial, en el que el
Mitinci ha promovido la formación de unidades especializadas para brin-
dar servicios de desarrollo empresarial mediante la organización de aso-
ciaciones con participación estatal. Actualmente están funcionando 5
centros de desarrollo empresarial (4 centros de servicios empresariales
y 1 centro de innovación y tecnología). En esta misma línea los organis-
mos de cooperación internacional han promovido la formación de 22
centros, Senati la formación de 3 y Cofide S.A. de un centro.
• Bonos de Capacitación y Asistencia Técnica (Bonopyme), que son do-
cumentos que operan como instrumentos de pago para efectos de la
adquisición de los Servicios de Desarrollo Empresarial. El empresario
1 Estas condiciones están vinculadas a superar ciertas carencias en los individuos que
forman parte de estas unidades económicas.
Políticas para mejorar la calidad del empleo en las Pyme 313
de la Pyme obtiene con el bono la posibilidad de elegir y cofinanciar –
para sí mismo o para algún trabajador de su empresa– los SDE que
requiera y considere adecuados a sus necesidades, y que son ofrecidos
por proveedores (ONG, consultoras, universidades, institutos técnicos,
etc.) calificados. El antecedente de los Bonopyme son los Bonos de
Capacitación Fondemi que se utilizaron en el marco del Programa
Microempresa ALA/91/27, logrando atender a más de 80,000 empresa-
rios Pyme, sus trabajadores o familiares.
Durante el actual proyecto Bonopyme se ha capacitado a más de 5,000
empresarios y trabajadores que han recibido asistencia técnica. Entre
1999 y 2000 el financiamiento de los Bonopyme alcanza a 236,880
nuevos soles, que cubren el 72% de los servicios; el restante 28% ha
sido financiado por las Pyme.
• Formación de recursos humanos para el desarrollo de las Pyme. En esta
línea de actividad se ha implementado:
- La formación en metodologías de capacitación y asistencia técnica;
entre ellos el Programa de Formación de Asesores Pyme; la meto-
dología CEFE (Competencia como base de la economía a través
de la formación de empresas); un taller de identificación de proble-
mas de formación y competencias utilizando la metodología de
Formación Flexible de la OIT; un convenio entre el Programa
Microempresa (Unión Europea – Mitinci) y el Programa de Apoyo a
la Pequeña Empresa (Deside) para la transferencia del paquete de
capacitación de Fundes Multimedia - Chile dirigido a CDE y ONG;
y la transferencia de las metodologías de calidad, productividad y
capacitación desarrollados por el Servicio Brasileño de Apoyo a la
Micro y Pequeña Empresa (Sebrae – Brasil).
- El Programa Mejora Productividad en alianza con la OIT para ele-
var la productividad de las Pyme a partir del mejoramiento de las
condiciones de trabajo.
- Programa Mejora Calidad Total, realizado con la asistencia técnica
de Sebrae, cuyo propósito es implantar el concepto de calidad total
en las empresas para asegurar y/o mejorar la posición de éstas en el
mercado.
• Promoción de Jóvenes Emprendedores. A través de esta línea de activi-
dad se busca generar oportunidades de empleo y autoempleo para los
jóvenes, para lo cual se han utilizado dos mecanismos: los Bonos de
Pasantía y el Concurso Nacional “Haz realidad tu negocio”.
314 Juan Sierra Contreras • Enrique Sato Kuroda
En resumen, los instrumentos de política se han orientado, por el lado
de la oferta, a desarrollar proveedores sostenibles (CDE con productos rele-
vantes y materiales didácticos adecuados); a promover metodologías de ca-
pacitación en gestión empresarial; y a desarrollar una oferta de asistencia
técnica en productividad y calidad. Por el lado de la demanada, a estimular la
demanda mediante los Bonopyme, contribuyendo a la sostenibilidad de los
mercados; y a generar un lugar de encuentro entre las Pyme y los proveedo-
res de servicios. También se busca promover el desarrollo de mercados de-
partamentales a través del Promde en convenio con los municipios. Estos
instrumentos se discuten y analizan a través de las Comisiones de la Mesa de
Coordinación Pyme (Mifflin, 2001).
Puede concluirse que el tema de la calidad del empleo no se encuentra
explícito en las políticas de promoción a las micro y pequeñas empresas.
Están dirigidas fundamentalmente a mejorar la productividad y competitividad
de las unidades productivas, priorizándose en ellas las unidades de acumula-
ción (particularmente a las de transformación) con relación a las de supervi-
vencia y a las que están orientadas a los servicios y el comercio. El enfoque
de las políticas está orientado más hacia las empresas que hacia el empleo.
El dilema en la proposición de políticas es cómo generar instrumentos
que actúen en uno y otro lado del mercado (en la oferta y la demanda), sin
quebrar la rigidez del modelo que se asume. A lo que debe agregarse, en el
caso de las Pyme, la dispersión de políticas para este mismo sector, al que
concurren –además del Mitinci– instituciones como Prompyme y Prompex.
En el mes de julio de 2001 la Mesa Pyme (2001) presentó un conjunto
de propuestas de políticas para la promoción de los servicios de desarrollo
empresarial. El objetivo central de la propuesta fue promover la competitividad
de las Pyme a través de intervenciones públicas que tiendan a reducir las
fallas de mercado, y fomentar el desarrollo de un mercado privado de SDE.
La estrategia se centra en seis ejes:
• Facilitar el acceso de las Pyme a la formalización, información y orienta-
ción sobre los servicios e instrumentos de promoción del sector público a
través del uso de modernas tecnologías de información y comunicación.
• Facilitar el acceso a la información útil y confiable sobre oportunidades
comerciales y tecnológicas para las Pyme a través de Internet y del esta-
blecimiento de redes de Centros de Información y Negocios.
• Promover una provisión competitiva y sostenible de SDE de calidad
para las Pyme a través de la promoción, desarrollo y fortalecimiento de
proveedores privados de servicios para el desarrollo empresarial.
Políticas para mejorar la calidad del empleo en las Pyme 315
• Facilitar a las Pyme el acceso a los servicios de desarrollo empresarial,
promoviendo mecanismos de información de los servicios y dinamización
de la demanda en la perspectiva de desarrollar o ampliar los mercados
de SDE.
• Promover la mejora de la gestión empresarial y gestión de la calidad,
productividad, eficiencia energética y ambiental de las Pyme a través
de la dotación de servicios de capacitación, asistencia técnica y
consultoría ofertados por proveedores calificados en productos y
metodologías adecuados y validados.
• Desarrollar y consolidar la institucionalidad proveedora de formación
ocupacional y laboral, orientada al desarrollo de competencias técnicas
en los recursos humanos de las empresas, particularmente de las Pyme.
Los instrumentos de política propuestos son:
• Creación del Sistema Plaza Pyme, como una red de ventanillas en di-
versas instituciones públicas y privadas, locales y nacionales.
- Integración de los servicios de información, estableciendo redes de
centros de información y negocios.
- Formación de una Red de Centros de Servicios para el Desarrollo
Empresarial
- Consolidación de los bonos de capacitación, asistencia técnica, diag-
nóstico y consultoría para las Pyme.
- Promoción del desarrollo de metodologías y productos de capaci-
tación y asistencia técnica para las Pyme, para lo cual se debería
crear un Fondo de Promoción de los SDE, concursable y transpa-
rente, que permita premiar las buenas prácticas en las metodologías
y productos de capacitación en gestión y asistencia técnica para
mejorar la productividad, la calidad y la eficiencia.
Como puede observarse, la estrategia y los instrumentos de políticas
sistematizan en forma más ordenada las políticas de promoción de las Pyme,
y propone nuevos instrumentos para la promoción de este sector. Sin embar-
go no se enfrenta el problema central anotado anteriormente: la falta de
integralidad de la política del Estado para la promoción del desarrollo empre-
sarial. Si bien el Mitinci ejerce el liderazgo en este campo, existe cierta desar-
ticulación en la intervención del Estado en programas específicos: Prompex,
Prompyme, Ministerio de Trabajo. Incluso al interior de los mismos sectores
productivos no existe una política que promueva la articulación entre los dife-
rentes estratos empresariales.
316 Juan Sierra Contreras • Enrique Sato Kuroda Políticas para mejorar la calidad del empleo en las Pyme 317

2. LOS SDE Y LA CALIDAD DEL EMPLEO EN LAS PYME • El impacto de los SDE sobre la productividad y el progreso de las Pyme
aparentemente ha sido pequeño y con tendencia a disminuir en las
Para evaluar la contribución de los SDE al aumento de las remuneracio- microempresas de 2 a 4 trabajadores.
nes en las Pyme, el proyecto realizó una encuesta a 400 empresas de Lima y
Callao, que se complementó con entrevistas estructuradas a un grupo de micro Hay una conclusión que podría estar mostrando que la naturaleza de
y pequeños empresarios. Tanto la encuesta como las entrevistas incluyeron a actividad de supervivencia de la mayoría de las Pyme, así como el corres-
Pyme industriales y de servicios2 . pondiente comportamiento de sus empresarios, es una de las causas del im-
Las preguntas intentaron evaluar la relación entre los SDE y las Pyme, pacto limitado de los SDE en las remuneraciones:
fundamentalmente desde el lado de la demanda, es decir, a partir del conoci- • En su mayoría –y de una manera particular en las microempresas– los
miento, acceso y uso de los SDE por las Pyme, así como del impacto que el uso propietarios de las Pyme no tienden a trasladar parte del progreso de sus
de estos servicios ha generado en la productividad y la calidad del empleo. empresas a la mejora de las remuneraciones y de la calidad del empleo.
La conclusión principal que surge del análisis de las respuestas es la siguiente:
• Los SDE han contribuido al aumento de las remuneraciones en las A continuación se detallan los aspectos más importantes del análisis de
Pyme, y por lo tanto a la mejora de la calidad del empleo. Pero la los resultados de la encuesta y de las entrevistas.
contribución puede ser calificada de pequeña, ya que el aumento se ha
dado en los niveles remunerativos más bajos, y es menor en las 2.1. Calidad del empleo
microempresas en general y en particular en las de 2 a 4 trabajadores,
que son las que incorporan al mayor número de personas ocupadas. Según el Gráfico Nº 3, el 48.31% del conjunto de Pyme encuestadas que
han usado los SDE, ha incrementado su nivel de remuneraciones. Pero la
Hay dos conclusiones totalmente positivas sobre los SDE:
• Las Pyme tienen un nivel relativamente bueno de conocimiento y de
uso de los SDE, que se ofrecen a precios relativamente bajos y con
apoyo financiero; una de las causas parece ser la labor eficiente de los
organismos públicos y de cooperación internacional.
• Se han dado avances importantes –aunque todavía insuficientes– en la
implementación de SDE que toman en cuenta las necesidades de las
Pyme, lo que también puede ser consecuencia de la labor de los orga-
nismos de promoción.

Las conclusiones críticas sobre los SDE tienen que ver con su relación
con las microempresas, y podrían tener como causa la adopción del paradig-
ma de mercado:
• Hay indicios de que los SDE se han orientado fundamentalmente a las
Pyme de acumulación, poniendo en segundo plano a las microempresas
de 2 a 4 trabajadores, que son las que ocupan una mayor proporción
del personal ocupado.

2 Todos los resultados de la encuesta y las entrevistas estructuradas están a disposición

de los interesados
318 Juan Sierra Contreras • Enrique Sato Kuroda Políticas para mejorar la calidad del empleo en las Pyme 319

proporción de las empresas en que se ha producido el aumento baja al 41.3% Esto muestra que la mejora de las remuneraciones por efecto de los
en las microempresas de 2 a 4 trabajadores, y al 43.69% en las microempresas SDE se daría básicamente en los niveles remunerativos más bajos, así como
de 5 a 10 trabajadores. Por el contrario, en las pequeñas empresas de 11 a 20 en las Pyme de acumulación.
trabajadores sube al 66.67%, y en las de más de 20 trabajadores llega al 100%. Por otro lado, el uso de los SDE no tiene mayor efecto en el registro
Sin embargo, no es totalmente seguro que este aumento de las remune- formal de los trabajadores. El registro en el Ministerio de Trabajo lo ha hecho
raciones sea consecuencia de un impacto positivo de los SDE. En efecto, la más de la mitad, tanto del conjunto de las Pyme que recibieron los SDE
estructura de remuneraciones de las Pyme que han usado los SDE es mejor como de las que no los recibieron, como se muestra en el Gráfico Nº 5. Entre
que la de las que no han recibido los servicios, pero sólo en los niveles remu- las que recibieron los SDE, el porcentaje de empresas registradas aumenta
nerativos más bajos. Según el Gráfico Nº 4, únicamente el 5.06% de las con el tamaño del establecimiento.
Pyme que han usado los SDE pagan remuneraciones inferiores a los 300
soles mensuales, frente al 10.14% en las que no los han recibido. Pero las
Pyme que no han usado los servicios tienen una mayor proporción de em-
presas que pagan remuneraciones entre los 600 a 799 soles mensuales (39.13%
frente a 31.46%), y de 800 a más soles mensuales (14.49% frente a 12.36%).
En las Pyme que han usado los SDE, el 51.12% paga remuneraciones de
301 a 599 soles mensuales, lo que sólo hace el 36.23% de las Pyme que no
han recibido los servicios.

Es importante complementar estos resultados de la encuesta sobre los

efectos de los SDE en la calidad del empleo con los de las entrevistas
estructuradas. El 86% del total de los entrevistados reconoció que se debería
mejorar la calidad del empleo en las Pyme, pero para el 71% del total esta
mejora no era posible en las actuales condiciones y, en todo caso, los SDE no
les habían proporcionado medios para hacerlo. Todos los propietarios de
microempresas, tanto de 2 a 4 como de 5 a 10 trabajadores tenían esta
opinión. Sólo el 29%, formado por propietarios de pequeñas empresas de 11
a 20 y de 20 a más trabajadores opinaba que la calidad del empleo se podía
320 Juan Sierra Contreras • Enrique Sato Kuroda Políticas para mejorar la calidad del empleo en las Pyme 321

mejorar y que los SDE ayudaban a hacerlo, particularmente a través del au- conocidos por el 52.74%; en las microempresas de 5 a 10 trabajadores, por
mento de las remuneraciones. El 62% de los entrevistados planteaba que el el 66.83%; en las pequeñas empresas de 11 a 20 trabajadores, por el 60.98%
Estado debía asegurar los beneficios sociales de los trabajadores. y en las pequeñas empresas de más de 20 trabajadores, por el 90.91%.
La baja contribución de los SDE a la mejora de la calidad del empleo, – Las fuentes directas de conocimiento de los SDE por las Pyme son
y en particular de las remuneraciones– puede ser el resultado de problemas principalmente las relaciones empresariales, gremiales y de amigos, y los CDE,
en varios aspectos: en la promoción y el conocimiento de los SDE, su uso y como se aprecia en el Cuadro Nº 1. En menor medida lo son las instituciones
financiamiento, su impacto sobre las Pyme y la relación entre su oferta y que se supone han asumido la tarea de promoción como las ONG, el Mitinci
demanda, que se analizan a continuación. y la cooperación internacional, que también apoyan la promoción de una
manera indirecta.
2.2. Promoción y conocimiento de los SDE
Cuadro Nº 1
Se ha realizado una adecuada labor de promoción y propaganda de los Fuentes de conocimiento de los SDE
SDE, como lo demuestra el hecho de que son conocidos por la mayoría de En porcentajes del total de las Pyme
las Pyme encuestadas, incluyendo a las microempresas de 2 a 4 trabajadores.
Pero hay que subrayar que si bien las Pyme de supervivencia no están sien- FUENTES %
do dejadas de lado, la propaganda se está orientando fundamentalmente a
las Pyme de acumulación. Relaciones empresariales 22.25
Como se oberva en el Gráfico Nº 6, el 61.75% del total de las Pyme Relaciones gremiales 11.75
encuestadas conoce los SDE. El conocimiento aumenta con el tamaño del Amigos 11.25
establecimiento. En las microempresas de 2 a 4 trabajadores los SDE son
CDE 5.75
ONG 4.5
MITINCI 1.25
Cooperación Internacional 1
Otras fuentes 4
No conoce 38.25

Fuente: Encuesta

Por otro lado, si bien ha habido un avance en la propaganda, parece que

todavía hay bastante por hacer en la tarea de convencimiento de la necesidad
de los SDE, particularmente en las microempresas de 2 a 4 trabajadores.
En efecto –y como lo muestra el Gráfico Nº 7– del conjunto de las
Pyme que conocen los SDE pero no los han usado, casi las dos terceras
partes dicen que no lo han hecho porque no los consideran importantes. Esta
proporción alcanza el 74.19% en las microempresas de 2 a 4 trabajadores.
322 Juan Sierra Contreras • Enrique Sato Kuroda
Según el Gráfico Nº 8, la falta de convencimiento se acentuaría en las
microempresas de 2 a 4 trabajadores, donde la proporción de las que conocen
los SDE pero no los usan llega al 40.25%. En cambio, en las microempresas de
5 a 10 trabajadores la proporción es sólo del 24%, en las pequeñas empresas de
11 a 20 trabajadores es del 16%, y en las de más de 20 trabajadores es del 20%.
Políticas para mejorar la calidad del empleo en las Pyme 323
En este punto sobre la promoción y conocimiento de los SDE, las entre-
vistas corroboran nuevamente los resultados de la encuesta. El total de entre-
vistados conoció los SDE por la propaganda de los promotores y proveedo-
res –mayoritariamente las organizaciones gremiales– y en menor medida los
CDE, los organismos estatales, las instituciones técnicas y las universidades.
Por otro lado, la mayoría de entrevistados afirma que una de las condiciones
para usar SDE distintos a los de capacitación, es que se los hagan conocer.
2.3. Uso y financiamiento de los SDE
Del total de las Pyme encuestadas, un poco menos de la mitad ha usa-
do los SDE, lo que constituye un porcentaje relativamente alto. Se aprecia
una buena labor de los organismos de promoción para impulsar el acceso de
las Pyme a los SDE a través de acciones como el diseño de servicios baratos,
así como del otorgamiento de facilidades para el pago. En este campo tam-
poco se ha dejado de lado a las Pyme de supervivencia, aunque se ha man-
tenido la mayor orientación a las de acumulación.
Como se muestra en el Gráfico Nº 9, el 44.5% del total de las Pyme
encuestadas ha usado los SDE, pero en las microempresas de 2 a 4 trabaja-
dores el porcentaje baja a 31.51%. En cambio, en las microempresas de 5 a
10 trabajadores y en las pequeñas empresas de 11 a 20 trabajadores los SDE
han sido usados por el 50.99% y el 51.22% respectivamente; y en las peque-
ñas empresas de más de 20 trabajadores, por el 72.73%.
324 Juan Sierra Contreras • Enrique Sato Kuroda Políticas para mejorar la calidad del empleo en las Pyme 325

El alto porcentaje general de uso de los SDE puede ser otra muestra de microempresas de 2 a 4 trabajadores. Una vez más se muestra una mayor
una buena labor de promoción, en este caso para su financiamiento. Como orientación hacia las Pyme de acumulación.
se ha visto, sólo una tercera parte de los que conocen los servicios pero no los El Mitinci, a través de los Bonopyme, también ha financiado la compra
usan, dan como razones la falta de recursos o un precio alto. En las de SDE por algunas Pyme. Incluso en el financiamiento total, los Bonopyme
microempresas de 2 a 4 trabajadores esta proporción baja al 25.80%. han sido usados por una mayor proporción de microempresas de 5 a 10
Parece, en primer lugar, que los SDE son relativamente baratos. Una de trabajadores que de 2 a 4 trabajadores, como se ve en el Cuadro Nº 2.
las razones puede ser que la mayoría de los servicios son de capacitación, El financiamiento parcial a través de la acción conjunta de las ONG y
que tienen un costo bajo. Pero otra razón puede ser que los organismos de los Bonopyme ha sido utilizado en una proporción mayor en las pequeñas
promoción han tenido éxito en sus esfuerzos por reducir los costos de los empresas, en lo que constituye otra ratificación de la preferencia por las
servicios, financiando de una u otra manera a los proveedores. En el Cuadro Pyme de acumulación. Según el Cuadro Nº 2, los porcentajes son de 4.63%
Nº 2 se muestra que el 68.48% de las microempresas que han usado los SDE en las microempresas de 5 a 10 trabajadores, 14.29% en las pequeñas em-
los han pagado por su cuenta. En las microempresas de 2 a 4 trabajadores, presas de 11 a 20 trabajadores y 12.5% en las pequeñas empresas de más
esta proporción llega al 74.47%. En las pequeñas empresas de 11 a 20 traba- de 20 trabajadores.
jadores y de 20 a más trabajadores es 76.19% y 87.5% respectivamente. Las entrevistas también ratifican a la encuesta en lo que respecta al
financiamiento de los SDE por las Pyme. El 83% de los entrevistados dijo
Cuadro Nº 2 que pagó por su cuenta los servicios, mientras el 17% integrado por
Financiamiento de los SDE en porcentaje por tipo de Pyme microempresarios dijo que había recibido apoyo financiero. El 29% de los
entrevistados, integrado nuevamente por microempresarios, recibió los ser-
PROPIO ONG TOTAL ONG PARCIAL BONOPYME TO. BONOPYME PA vicios gratuitamente. Otro 29% pagó menos de 100 soles; una proporción
igual pagó entre 101 y 350 soles, y el 13% pagó entre 351 y 1,050 soles. Al
PYME 68.48 11.96 5.98 8.70 4.89 71% de los entrevistados los SDE le parecieron baratos y útiles, y al 29% le
MI 2-4 74.47 17.02 2.13 6.38 0.00 parecieron caros pero útiles. Sólo el 29% de los entrevistados conocía los
MI 5-10 62.96 11.11 9.26 12.04 4.63 Bnopyme; de ellos sólo el 14%, integrado por pequeños empresarios, los
PE 11-20 76.19 9.52 0.00 0.00 14.29 ha usado.
PE >20 87.50 0.00 0.00 0.00 12.50
2.4. Impacto de los SDE
Fuente: Encuesta
Los SDE han tenido un impacto positivo importante en la gestión del
conjunto de las Pyme encuestadas que han usado los servicios. Pero el
En segundo lugar, como parte de su labor de promoción, algunas insti- impacto en la productividad, ingresos y costos no ha sido significativo, a
tuciones han financiado total o parcialmente la compra de SDE, aunque sólo pesar de los efectos de la mejor gestión. El impacto ha sido también mayor
para un número relativamente pequeño de las Pyme. Como lo muestra el en los tres aspectos mencionados en las Pyme de acumulación que en las
mismo cuadro, el financiamiento total por las ONG ha favorecido al 17.02% de subsistencia. Parece que es mínima la posibilidad de que los SDE logren
de las microempresas de 2 a 4 trabajadores, al 11.11% de las microempresas aumentar la productividad en las microempresas, principalmente en las de
de 5 a 10 trabajadores y al 9.52% de las pequeñas empresas de 11 a 20 2 a 4 trabajadores.
trabajadores. Según el Gráfico Nº 10, del conjunto de las Pyme que usaron los SDE,
Pero en el financiamiento parcial, las ONG han favorecido a un mayor el 32.78% buscaba la mejora de la gestión, y la obtuvo el 73.46%, incluyendo
porcentaje de las microempresas de 5 a 10 trabajadores que de las en este rubro la mejora de la organización, el mejor uso de los recursos y la
mejora de la calidad del producto. El 30.14% buscaba la mejora de la pro-