Ar thur S chopenhauer

Biografía

Nació en Danzig en 1788. Su padre, Heinrich Floris

Schopenhauer, era un acaudalado comerciante y su
madre, Johanna Hernriette Trosenier, fue una esritora
que alcanzó cierta notoriedad en Weimar. Por ella tuvo
contacto con algunas personalidades del mundo in-
telectual como Goethe y Friederich Majer, quien lo
introdujo en la filosofía oriental. Sin embargo, su rel-
ación con ella fue conflictiva porque ésta llevaba “una
vida superficial” y sentía que despilfarraba la herencia
que le había dejado su marido. Solamente tuvo una
hermana, Adele, quien era nueve años menor que él.
Su padre lo inició en el mundo de los negocios, pero a
la muerte de éste, decidió estudiar filosofía en la Uni-
versidad de Gotinga en 1809.
En 1811 se traslada a Berlín, donde frecuenta cursos
con Fichte y Schleiermacher. En 1813 se gradúa con la
tesis La cuádruple raíz del principio de razón suficiente.
En 1914 se traslada a Dresde, donde escribe El mun-
do como voluntad y representación, su principal obra,
alrededor de la cual girarán el resto de sus escritos.
Arthur Schopenhauer.
A pesar de la fe que tenía en esta obra, al principio
resultó un fracaso.
En 1820, presentó su examen de habilitación para ser docente en la Uni-
versidad de Berlín, el cual estuvo marcado por una confrontación con Hegel,
quien se hallaba en el tribunal. Hizo coincidir el horario de sus clases con el
de Hegel con la expresa intención de competir con él, pero fue contraprodu-
cente, pues sus clases se vieron vacías. Su fugaz paso por las aulas duró sólo
seis meses. En 1822 emprende un viaje por Italia y regresa en 1825 para tratar
de reintegrarse a la vida académica sin conseguirlo. En 1831, huyendo de
una epidemia de cólera que habría de cobrarse la vida de Hegel, se instala en
Frankfurt, donde pasará los últimos veintiocho años de su vida. La herencia
de su padre le permitió llevar una vida acomodada.
En 1844, El mundo como voluntad y representación tuvo una segunda
edición, y fue a partir de ésta que le llegó el reconocimiento. Finalmente con
Paregra y Paralipómena, en 1851, terminó de consagrarse y obtuvo el recono-
cimiento que durante años le fue negado. Murió en 1860 a causa de un paro
cardiorrespiratorio a la edad de 72 años.
El mundo como voluntad y representación
• “El mundo es mi representación.”
• Hay que distinguir entre razón y causa. tiempo
• Si Kant distinguía dos fuentes de conocimien-
to: la sensibilidad y el entendimiento, la pri-
mera es la receptividad del conocimiento y la
otra la actividad del mismo.
• Para Kant, la intuición es “la percepción de los
objetos externos en el espacio”. Y que es algo
inmediato que se realiza sin la ayuda de la co-
nexión causal.
• Schopenhauer propone que “la ley de la causali-
dad ya está implicada de una forma general en la
intuición”.
• La sensación es la materia bruta puramente sub-
jetiva (color, líneas, etcétera). La intuición es la
percepción que es la posición de esos objetos.
• La ley de la causalidad rige el mundo represen-
tado. Abarca todo el mundo fenomenal, pero las
“sensaciones brutas” no constituyen un mundo
sino “los cimientos tenebrosos de la conciencia”.
• Los cuatro velos de la Maya son los principios
de individuación: el espacio, el tiempo, la causa-
lidad y el desdoblamiento sujeto-objeto. Tejidos
por el entendimiento, constituyen la ilusión de
la pluralidad.
• Lo que está más allá de los velos de la Maya es “la
cosa en sí”: la Voluntad. Libre de causalidad, tam-
poco es una causa. En el noúmeno no sólo expira
la causa, sino la razón.
• El entendimiento persigue hasta el infinito a los
fenómenos y “así va sin término y sin meta, igual
que una ardilla en una jaula”.
• La razón se parece a la condición femenina, por-
Autoconciencia
yo
cognoscente conocido
intelecto voluntad
sujeto objeto
individuación vs
espacio causalidad representatividad
velos de la Maya
fenómeno
que no da hasta que haya recibido.
• El noúmeno es el núcleo de la Voluntad, la Volun-
tad individual, el plano práctico.
• “Cada uno de nosotros se reconoce como volun-
tad, es decir, como algo que siendo en sí no obe-
dece al principio de razón, que es independiente
de todo y del que todo depende.”
• “La voluntad es el cuerpo.”
• Es en la voluntad donde hay que buscar el úni-
co dato susceptible de convertirse en la clave de
cualquier otro conocimiento auténtico. El conoci-
miento que cada uno tiene de su propio “querer”.
• “Por consiguiente, partiendo de nosotros mismos
es como debemos pretender comprender la na-
turaleza, y no a la inversa: buscar el conocimiento
de nosotros mismos y no a la inversa: buscar el
conocimiento de nosotros mismos en la natura-
leza.”
• “La voluntad se crea un cuerpo, por medio de ese
cuerpo un intelecto que le permite entrar en rela-
ción con el mundo exterior y, por último, gracias
a ese intelecto se reconoce en la conciencia refle-
jada como voluntad.”
• La voluntad no necesita ni al intelecto ni a la con-
ciencia para actuar. Habría que distinguir volun-
tad de acto voluntario.
• La voluntad actúa en la totalidad del organismo y,
más aún, en la totalidad del universo.
• “El Ser eterno, inmutable, no-creado, ¿sería la cosa
en sí? ¿Y por qué no el diablo también?”
• A diferencia del instinto, que es el no querer
morir, la voluntad está en el “querer-vivir”. Y este
querer-vivir es la cosa en sí.
  Aquí se puede ver la conexión con el taoísmo.
  Aquí está la influencia directa del budismo.

 salvación

arte ascetismo

independiente del contemplación va más allá del “ama a tu negación del no es equivalente
principio de razón al suicidio
estética prójimo como a ti mismo” querer-vivir

silencio de independencia
pobreza intencional
la voluntad de los dogmas

sedante momentáneo a través del conocimiento de sí mismo,

(felicidad discontinua) la voluntad se suprime a sí misma

justicia espontánea termina el sufrimiento

sólo inhibe la voluntad
individual
amor universal

• Un querer global (una “voluntad universal”) pro-
voca el alargamiento del cuello de la jirafa o la
transformación de la mano del murciélago en ala.
Una voluntad de la especie del querer-vivir.
• El tiempo y el espacio carecen de existencia para
la cosa en sí.
• La voluntad produce, como por juego, tanto co-
sas armoniosas como conflicto y desdicha.
• La voluntad aparece como factor de armonía
cuando está de acuerdo consigo misma, como
factor de conflicto cuando presenta un “antago-
nismo” consigo misma.
• La voluntad tiene en su base el egoísmo del que-
rer-vivir, y este egoísmo es esencial en todos los
seres de la naturaleza.
• La voluntad produce grados de “exasperación” en
la que el individuo exacerba su propia voluntad
de vivir y niega la de los demás.
• El hombre es un esclavo de la voluntad y oscila
entre la miseria y el tedio.
  Esto pudo haber influenciado la noción darwiniana de evo-
lución.
• Somos “inocentes culpables” condenados, no a
muerte, sino a vida.
• “El mundo es el infierno y los hombres se divi-
den en almas atormentadas y diablos atormen-
tadores.”
• Contrario a Leibniz, “de los mundos posibles, el
nuestro es el peor”.
• La salvación: la contemplación estética y el as-
cetismo.
• “La representación de la esencia del hombre es la
finalidad más elevada del arte.”
• La actitud ética oscila entre la afirmación y la ne-
gación del querer-vivir.
La libertad
• Hay tres tipos de libertad: la física, la intelectual y
la moral.
a) La libertad física es la ausencia de obstáculos
materiales. “Yo puedo hacer lo que yo quiera”.
  Quizá Sártre pudo haber sacado de aquí la noción de “el infier-
no son los otros”.


 Poder obrar.
b) La libertad intelectual es la que media entre le
física y la moral.
c) La libertad moral es la libertad de la voluntad.
“Yo puedo querer los que yo quiera”. Poder
querer.
• Todos los afectos y pasiones son manifestaciones
de la voluntad.
• “Cuando el hombre quiere, quiere algo.” La voli-
ción tiene un objeto al cual tiende.
• Una cosa es el deseo y otra la voluntad. Se pue-
den desear dos cosas opuestas, pero sólo se pue-
de querer una.
• Se deben analizar las razones y las causas de las
voliciones, no las consecuencias.
• La libertad intelectual sirve de enlace para poder
cuestionar el poder querer.
El amor y otras pasiones
• El amor es una de las manifestaciones de la volun-
tad.
• El amor es un medio por el cual se componen la
futuras generaciones.
• Se diferencia de otras pasiones en que no es una
ventaja o desventaja individual, sino de la existen-
cia de la especie.
• La voluntad individual alcanza su más alto pode-
río con el amor, pues lo transforma en la voluntad
de la especie.
• “Esta soberana fuerza, que atrae exclusivamente,
uno hacia el otro, a dos individuos de sexo dife-
  En esto hay una crítica expresa a la “escuela dialéctica” y por
tanto a Hegel.

rente, es la voluntad de vivir manifiesta en toda la
especie.”
• “Y eso únicamente por servir a los fines de la es-
pecie, bajo la soberana ley de la naturaleza.”
• “Una vez satisfecha su pasión, todo amante expe-
rimenta un especial desengaño: se asombra de
que el objeto de tantos deseos apasionados no le
proporcione más que un placer efímero, seguido
de un rápido desencanto.”
Aforismos sobre el arte de vivir
• Los bienes de la vida humana son
a) Lo que uno es
b) Lo que uno tiene
c) Lo que uno representa
• Lo que uno es es lo que contribuye primordial y
directamente a la felicidad y bienestar propios.
• En cuanto a lo que uno tiene, produce una felici-
dad relativa, y es relativa en cuanto a la relación
entre sus deseos y sus posesiones.
• “La fuente de nuestras insatisfacciones descansa
en nuestros intentos siempre renovados de ele-
var el número de pretensiones.”
• “En lo que uno tiene no he contado a la mujer y
a los hijos, ya que más bien son ellos los que lo
tienen a uno.”
• Lo que uno representa es el valor de que goza
nuestra existencia en la opinión de los otros. No
es una condición esencial para nuestra felicidad.
• El darle valor a lo que uno representa significa ser
esclavo de la opinión ajena.
  Nuevamente una “pista” hacia el darwinismo.
 Infulencias en Schopenhauer
Filosofía oriental + Idealismo alemán Schopenhauer
Brahamanismo
Taoísmo Budismo
(Hinduísmo)
Kant Fichte Mundo
brahama o
autocono- estética
querer vivir teoría del velo el alma el “yo” puro representación voluntad
cimiento de la Maya trascendental
universal

se

esclaviza al
sir
es la supremacía del

ve
d
el
se une al
que es la
evita el dolor fenómeno noúmeno
conforman el
entendimiento
explica al que es la
y éstos conducen al se libera por medio de
arte ascetismo
 Influenciados por Schopenhauer
Nietzsche
voluntad de poder
Freud
inconsciente
Schopenhauer Helmholtz “Filosofía cuántica”
El mundo como voluntad fuerza fisicista metafísica del mundo
y representación (conservación de la energía) subatómico
Darwin
evolución de las especies
Husserl
fenomenología