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Desde el punto de vista de la expresión genética, los operones bacterianos se pueden dividir
en dos grandes tipos:
Casi cada uno de los niveles de los que depende la expresión de información genética
puede estar sometido en principio a algún tipo de regulación, aunque el más frecuente es
sobre la transcripción.
1) Nivel transcripcional
Cuando varios operones están regulados coordinadamente por un mismo tipo de estímulos,
constituyen una red de regulación que se suele denominar con el nombre de regulón (p. ej.,
el regulón de los operones spo de la esporulación en las especies del género Bacillus).
Casi todos los productos de genes bacterianos están regulados en al menos uno de estos
niveles, y a menudo lo están en varios niveles al mismo tiempo.
2. REGULACIÓN DE LA TRANSCRIPCIÓN
2.1. REGULACIÓN DEL INICIO DE LA TRANSCRIPCIÓN
• Uno de los casos mejor estudiados se da en las especies del gén. Bacillus, durante el
proceso de la esporulación: Durante el crecimiento vegetativo, B. subtilis posee una
holoenzima típica α 2β β '+ σ 43 (= σ A), que reconoce los promotores del tipo que
estudiamos en el capítulo anterior. Al iniciarse la esporulación, se sintetiza una
nueva σ que desplaza a la σ A (vegetativa). Ahora, la holoenzima reconoce los
promotores de algunos operones spo (que estaban inactivos durante el crecimiento
vegetativo), que codifican funciones requeridas durante las primeras fases de la
esporulación. Algunos de los genes que ahora se expresan corresponden a otras
subunidades σ distintas de las dos citadas. En una fase más avanzada de la
esporulación, una nueva "generación" de σ (entre ellas la σ 29) desplaza a la
segunda. Ahora la holoenzima correspondiente reconoce nuevos grupos de operones
que codifican proteínas requeridas en fases más tardías de la esporulación. Cada
nueva holoenzima reconoce un tipo distinto y característico de promotor (con
secuencias de nucleótidos peculiares), que no puede ser reconocido por las otras
versiones de la ARN polimerasa dotadas de subunidades σ diferentes.
• La respuesta al choque por calor ("heat-shock") en E. coli: Si E. coli se somete a
una agresión de altas temperaturas, se produce la inducción de unos 17 genes (genes
de la respuesta al calor), cuyos productos tienden a evitar ciertos daños ocasionados
por este agente. Esta respuesta está mediada por una nueva subunidad σ (llamada
σ 32) que desplaza a la σ 70 de la célula normal. La nueva holoenzima reconoce a
los genes de la respuesta al calor, todos los cuales poseen un promotor con una
región -10 totalmente diferente a la que vimos en el capítulo anterior: C C C A T N
T
• Cuando las enterobacterias sufren hambre de N (por ejemplo, no existe NH3), una
nueva subunidad σ (llamada σ N o σ 54) desplaza a la σ 70, y entonces la
holoenzima reconoce promotores distintos, correspondientes a operones cuyos
productos permiten utilizar otras fuentes de N más raras.
• El inductor suele ser el sustrato de una ruta catabólica, o una molécula muy
semejante al sustrato natural.
• El correpresor suele ser el producto de una ruta biosintética, o una molécula
parecida.
• controles positivos;
• controles negativos.
¿Cómo se puede distinguir y discriminar entre las funciones de un regulador que actúa en
trans (a distancia) de una secuencia en cis? Esto se puede lograr a partir de la observación
de los efectos fenotípicos de sus respectivas mutaciones y de los tests de complementación
(aunque las bacterias son haploides, se pueden realizar ensayos de complementación
genética en diploides parciales por medio de algún sistema de transferencia genética, como
por ejemplo el uso de conjugación con factores F-primas (F'):
1. La mutación inactivante de un gen regulador tiene efectos recesivos en trans y
pleiotrópicos, que varían según que el control sea de tipo positivo o negativo:
a. en el caso de control negativo, la mutación tiene efectos constitutivos;
b. en el caso de control positivo, la mutación tiene efectos ininducibles.
2. La mutación de un operador tiene efectos dominantes en cis.
3. Por otro lado, la inactivación mutacional de un gen estructural simplemente priva a
la célula de la función correspondiente.
1. Control negativo:el sistema se expresa a menos que sea desconectado por la acción
de una proteína reguladora, a la que se denomina represor. Dentro de este control
podemos distinguir, a su vez:
a. Control negativo con efectos inductores (ej: en el operón lac): el represor,
per se es activo, pero se inactiva en presencia del inductor.
b. Control negativo con efectos represores (ej: en el operón trp):el represor,
per se es inactivo (aporrepresor), pero en presencia del correpresor se activa
(adquiere su capacidad funcional), y es entonces cuando reprime al operón
estructural.
2. Control positivo: los genes estructurales no se transcriben (o en todo caso lo hacen
a un nivel basal bajo) a no ser que exista una proteína reguladora activa llamada
apoinductor o activador. También aquí puede haber dos categorías:
a. Control positivo por inducción: la proteína activadora, por sí misma es
inactiva, pero queda activada cuando se le une el inductor.
b. Control positivo por represión: la proteína activadora, per se, es activa,
pero se inactiva cuando se le une el correpresor.
Obsérvese, pues, que el estado activo del operón varía según que se trate de un sistema
inducible o reprimible:
y está controlado por el producto de un gen situado cerca del operón (pero que no forma
parte de él; este es el elemento regulatorio en trans): el gen lacI, que codifica un represor
que por sí mismo es activo como tal. El polipéptido de 38 kDa producido por este gen se
agrega espontáneamente formando tetrámeros, que son la forma funcional del represor.
• Mientras en el medio no exista lactosa, el tetrámero del represor presenta una alta
afinidad de unión hacia las secuencias del operador, y así impide que la ARN
polimerasa reconozca y se una al promotor; por lo tanto, no existe apenas
transcripción del operón de la lactosa. La actividad de unión al operador reside en el
extremo N-terminal, que presenta un diseño característica en hélice-bucle-hélice. El
operador al que se une presenta una secuencia palindrómica imperfecta.
• Si en el medio existe lactosa (u otro azúcar de tipo ß-galactósido) como única fuente
de C, dicho azúcar actúa como inductor del operón: se une a una zona de las
subunidades del tetrámero del represor (codificado por lacI), con lo que se produce
un cambio conformacional alostérico del represor; con ello disminuye la afinidad
del tetrámero hacia la secuencia del operador, por lo que ahora la ARN polimerasa
puede iniciar la transcripción. El represor inactivo "emigra" a zonas inespecíficas y
aleatorias del ADN, distintas del operador.
Como ya apuntamos más arriba, varios operones distintos pueden estar sometidos al mismo
tipo de regulación por un determinado estímulo ambiental, constituyendo una unidad de
regulación denominada regulón. Por lo tanto un mismo tipo de proteínas represoras (y en
general, un mismo tipo de proteínas reguladoras) pueden interactuar sobre operadores
correspondientes a diferentes operones, situados en lugares muy distintos del cromosoma.
Cada tipo de molécula reguladura (ya sea represor o -en el caso de la regulación positiva-
ya sea activador) reconoce un tipo de secuencia característica en el ADN, situada por lo
general cerca del promotor. Los operadores pueden estar situados de forma distinta en
relación con los correspondientes promotores sobre los que influyen:
Algunos operones, como el gal de Escherichia coli poseen dos promotores, dos operadores,
y están sometidos a dos proteínas represoras diferentes
• Cinco genes estructurales en la secuencia trpEDCBA. Codifican cinco polipéptidos que a su vez
constituyen tres enzimas implicadas en el paso de corísmico a triptófano.
• Promotor
• Operador (superpuesto al promotor).
A la zona del operador se pueden unir dímeros del elemento regulatorio en trans: un represor codificado
por el gen trpR (que está lejos del operón estructural).
Entre el promotor y el inicio del primer gen estructural existe una zona regulatoria compleja (líder más
atenuador) que interviene en un tipo de regulación distinta que estudiaremos más adelante. Como ya
dijimos, son muy frecuentes los sistemas genéticos sometidos a varios niveles de regulación. La
biosíntesis del triptófano posee tres niveles distintos:
• inhibición metabólica feed-back (alostérica) de los enzimas por parte del producto final de la ruta (el
triptófano);
• el triptófano procedente del medio actúa como correpresor que activa al apo-represor, originalmente
inactivo, producido por el gen regulador (trpR);
• atenuación (que veremos más adelante), consistente en la terminación prematura de la transcripción
a nivel de la secuencia líder del ARNm.
Así pues, en esta apartado consideraremos sólo el funcionamiento del sistema trp en cuanto al
mecanismo de represión-desrepresión:
Además, en medio rico en triptófano, el gen regulador trpR se ve reprimido por su propio producto
(aporrepresor + triptófano). Estamos ante un ejemplo de regulación autógena: el nivel de represor está
autocontrolado:
Algunos operones bacterianos poseen promotores tales que no pueden ser usados eficientemente por la
ARN polimerasa de forma directa para el inicio de la transcripción, sino que además, requieren
proteínas auxiliares activadoras. Es decir, la transcripción de estos operones no ocurre (o en todo caso
ocurre a un nivel basal bajo), a no ser que la proteína activadora se una a zonas del ADN cercanas al
promotor (normalmente al lado 5' respecto del promotor). Este tipo de promotores carecen de las
secuencias típicas -35 y -10 a las que ya hemos aludido anteriormente
Como ejemplo de regulación positiva del inicio de transcripción estudiaremos la que existe en el operón
lac de E. coli:
Para comenzar, recordemos el comportamiento de una población de esta bacteria cuando en su medio de
cultivo existen dos fuentes de carbono: glucosa y lactosa. Como ya sabemos, se da un crecimiento en
dos fases llamado crecimiento diáuxico: durante una primera fase, las bacterias aprovechan solamente la
fuente más rica de carbono (la glucosa), creciendo de modo exponencial durante unas cuantas
generaciones, hasta que agotan esta glucosa. A continuación se entra en una corta fase de tipo
estacionario, que conduce a una nueva fase de crecimiento exponencial (aunque con un coeficiente µ
menor que el de la fase exponencial anterior) debido a que en ésta las bacterias han pasado a metabolizar
la lactosa. Mientras exista glucosa en el medio de cultivo, no se degrada la lactosa, debido al fenómeno
conocido como "represión catabólica": el catabolismo de la glucosa "impide" de alguna manera que se
expresen los genes del operón de la lactosa. Pero una vez que la glucosa se agota, el operón lac se activa
y se expresa: se sintetizan las enzimas que permiten metabolizar la lactosa. La fase estacionaria
representa el tiempo que tardan las bacterias en "conectar" y expresar los genes del catabolismo de la
lactosa.
Por lo tanto, el operón lac, para que pueda transcribirse a pleno rendimiento requiere que se cumplan
dos condiciones simultáneamente:
1. No debe haber en el medio una fuente más rica de azúcar, como la glucosa (que libera la
"represión catabólica" por el mecanismo de regulación positiva a través de CAP)
2. Debe existir el inductor exógeno (la lactosa), que inactiva el mecanismo de regulación
negativa.
En Enterobacterias, lo que acabamos de describir para el operón lac lo podemos hacer extensivo a otros
operones correspondientes al catabolismo de otras fuentes de C más pobres que la glucosa. Es decir,
mientras exista glucosa en el ambiente de la bacteria, ésta será usada en primer lugar, de modo que
mientras se metaboliza está operando el fenómeno de "represión catabólica". Pero una vez agotada, y
suponiendo que exista una fuente alternativa de C, ésta pasará a ser usada, merced a la activación
genética mediada por el complejo CAP-AMPc.
Ejemplos de otros operones controlados positivamente por CAP-AMPc:
Este conjunto de operones diferentes que están regulados por la proteína CAP se denomina regulón
CAP.
Concluiremos nuestro estudio de los controles genéticos del inicio de la transcripción aludiendo
brevemente a algunas de las variantes que podemos encontrar en los modelos de operones bacterianos:
• operones con más de un promotor o/y operador, cada uno de los cuales funciona en
respuesta a un tipo de estímulo o situación ambiental diferente, mediatizado a su vez por distintos tipos
de proteínas reguladoras.
• operones con promotores internos, situados dentro de la porción transcribible, y que
responden a una regulación diferente del promotor principal (colocado al inicio del operón).
• operones con terminadores de transcripción en las regiones intercistrónicas. Permiten
"dosificar" la proporción relativa de los productos codificados por cada gen del operón, cuando esta
dosis no tiene por qué ser equimolecular.
• pares de operones que se transcriben en sentidos opuestos entre sí, y que usan un mismo
promotor divergente.
• proteínas reguladoras que pueden actuar como activadoras o como represoras, dependiendo
de las condiciones ambientales. Ejemplo: el regulón mal (del catabolismo de la maltosa) consta de
cuatro operones que están controlados por el producto del gen malT. En ausencia de maltosa, el
producto actúa como represor de los operones mal. En presencia de maltosa, la proteína MalT cambia de
conformación y se convierte en activador de la transcripción de esos operones.
No podemos olvidar aquí un tipo de operones transcribibles por holoenzimas de la ARN-polimerasa con
subunidades σ alternativas a la "estándar" σ 70 que requieren para su transcripción eficiente la
colaboración de proteínas activadoras especiales que reconocen secuencias de ADN situadas a bastante
distancia aguas arriba respecto del respectivo promotor. Por ejemplo, en muchas bacterias Gram-
negativas hay operones con un tipo de promotor especial (cuyas secuencias conservadas, centradas em
-24 y -12 son diferentes a las citadas hasta ahora) reconocido sólo por la versión de la ARN-polimerasa
provista de la subunidad σ 54. Pues bien, para la transcripción de este tipo de operones (llamados ntr) se
requiere la concurrencia de la proteína reguladora NtrC fosforilada, que reconoce una secuencia
palindrómica a unas 100 pb aguas arriba del promotor. Al parecer, la unión de oligómeros de NtrC~P a
sus secuencias de reconociemiento hace que el ADN se curve, de modo que esas NtrC~P hacen contacto
con la ARN-polimerasa, y tras gastar ATP ayudan en el inicio de la transcripción.
2.2. REGULACIÓN POR ATENUACIÓN DE LA TRANSCRIPCIÓN.
A nivel de ADN, el atenuador está situado entre el promotor y el inicio del primer gen estructural,
dentro de la porción que a nivel de ARN representa al "líder".
La atenuación se produce por un control ejercido por la traducción, que a su vez responde al nivel
intracelular del ARNt cargado con el aminoácido de la ruta biosintética en cuestión:
La presencia o ausencia del aa-ARNt concreto determina si el ribosoma puede traducir, o no, una zona
temprana del ARNm (dentro de la porción del líder): si el ribosoma puede traducir esa zona (porque
existe nivel de ese aa-ARNt), el avance del ribosoma detrás de la ARN polimerasa impide ciertos
emparejamientos intracatenarios dentro del ARNm naciente, pero permite otros emparejamientos
alternativos de modo que se forma una estructura secundaria de tipo terminador simple (independiente
de ρ ). Por lo tanto la ARN- polimerasa se atranca en esta horquilla y finalmente se separa,
deteniéndose así la transcripción antes de que la onda de transcripción haya alcanzado al primer gen
estructural.
Mecanismo molecular de la atenuación: lo estudiaremos con el caso del operón de la biosíntesis del
triptófano (trp), el primero en investigarse (por Yanofsky).
• Ya hemos visto que el operón trp está sometido a una regulación negativa por represión.
Pero se comprobó que esta no debía ser la única manera de regulación, ya que las mutaciones
inactivadoras del gen trpR (del represor) aún dejaban un cierto nivel de espresión del operón estructural
en ausencia de triptófano).
• Por otro lado se comprobó que las mutaciones en el gen del ARNtTrp y en el de la Trp-
ARNt-sintetasa, así como en los genes cuyos productos intervienen en la modificación del ARNtTrp
incrementan la expresión del operón trp. Se podía colegir que el operón trp tiene otra regulación
dependiente de la detección de los niveles de Trp unido al correspondiente ARNTrp.
• Dicha nueva regulación no se ejerce sobre las clásicas zonas reguladoras del operón
(promotor, operador), sino sobre una secuencia de ADN (a la que se llamó atenuador) situada entre el
final del promotor y el inicio del primer gen estructural del operón trp. Ello se dedujo porque la
delección de dicha zona suprimía en cis este nivel de regulación dependiente del ARNtTrp.
• Los dobles mutantes inactivados para el gen trpR y para el atenuador sí mostraban ya
expresión constitutiva del operón trp en presencia de triptófano en el medio.
Descripción del operón trp (consultar figura):observar la zona del promotor-operador (sobre la que ya
vimos en un apartado anterior que se ejerce un mecanismo de control negativo por represión); observar
la secuencia líder, al comienzo del ARNm, antes de la porción codificadora del primer gen (trpE). Este
líder consta de 162 bases, y en su interior alberga una corta región con capacidad potencial de ser
traducida por ribosomas: nótese que el péptido que se sintetizaría a partir de esta porción es rico en trp,
es decir, tiene una alta proporción del mismo aminoácido objeto de la síntesis dependiente del operón
trp.
Como ya dijimos antes, la clave de la regulación estriba precisamente en el líder (incluyendo la porción
del péptido rico en triptófano). La porción de ARNm correspondiente al péptido del lider forma parte de
una zona que puede adoptar estructuras secundarias distintas y alternativas, debido a la posibilidad de
establecer emparejamientos intracatenarios:
Pues bien, la estructura en horquilla formada por el emparejamiento de 3:4 constituye un típico
terminador de la transcripción independiente de ρ .
NOTA: recuérdese que, aparte de la atenuación, el operón trp está sometido a control por represión.
Estas dos regulaciones pueden superponerse, y cada una supone una disminución del nivel basal de
transcripción de ese operón en ausencia de control:
Algunos de estos operones (como el his) sólo poseen atenuación como mecanismo de control, mientras
que otros gozan, además de regulación por represión.
Los ARNm de cada uno de estos operones posee en su inicio una porción líder más o menos larga, pero
con las características que ya hemos visto:
• contiene un marco de lectura abierta (ORF=open reading frame) con capacidad potencial
de codificar un péptido rico en el aminoácido que la ruta correspondiente debe sintetizar. Por ejemplo:
La ORF del líder del operón his codifica un péptido de 17 aa., de los cuales 7 son histidina. La ORF del
líder del operón leu codifica un péptido de 28 aa., de los cuales 4 son leucinas.
• el líder del ARNm puede formar estructuras secundarias alternativas, incluyendo un
atenuador (es decir, una estructura en horquilla seguida de ristra de uracilos, que actúa como un
poderoso terminador prematuro de la transcripción).
En resumen: La atenuación es un mecanismo que permite detectar los bajos niveles intracelulares del
aminoácido en cuestión (bajo la forma de aminoacil-ARNt), los cuales dependen a su vez de bajos
niveles del aminoácido en el medio, de modo que la bacteria responde a las necesidades inmediatas de
ese aminoácido (que se requiere para la síntesis proteica). El mecanismo estriba en la capacidad o
incapacidad del ribosoma para atravesar la región líder, lo que a su vez determina la formación de
estructuras secundarias alternativas en el líder. Como se puede constatar, la atenuación es un mecanismo
que depende totalmente del estrecho acoplamiento que existe en bacterias entre transcripción y
traducción.
Pero aparte de ese mecanismo general e inespecífico, existen dos sistemas "refinados" para regular la
expresión a nivel de la traducción:
1. por proteínas que "ocultan" el sitio de unión inicial del ARNm al ribosoma (o sea,
enmascarando la región de inicio de la traducción, que incluye la secuencia de Shine-Dalgarno);
2. por un ARN regulador antiparalelo que forma un híbrido de ARN de cadena doble con la
porción 5' del mensajero, con lo cual igualmente deja inservible la secuencia de Shine-Dalgarno.
Los ribosomas bacterianos son estructuras supramoleculares complejas formadas por dos subunidades
(30S y 50S), a base del ensamblaje de proteinas ribosómicas (proteínas S de la subunidad pequeña y
proteínas L de la subunidad grande) y ARN ribosómicos. La cantidad de ribosomas de una célula
depende de la tasa de crecimiento: en un medio pobre o con limitación de algún nutriente la cantidad es
menor (p. ej., 20.000) que en un medio rico (p. ej., 70.000). Aunque las proteínas ribosómicas y los
ARNr se sintetizan independientemente, la regulación de la síntesis de las proteínas ribosómicas está
acoplada al nivel de ARNr libres, por un mecanismo en el que si el nivel de los ARNr libres es bajo
(porque casi todos esos ARNr ya se han unido a las correspondientes proteínas ribosómicas) alguna de
las proteínas ribosómicas "en exceso" se une a su propio ARNm, impidiendo la ulterior traducción de
éste. Los genes de:
• las distintas proteínas ribosómicas (proteínas S y proteínas L);
• los factores de elongación (EFTu, EFG);
• las subunidades de la ARN polimerasa (ß, ß', etc)
se disponen formando varios operones (dispersos en distintos loci del cromosoma bacteriano). Todos
estos operones de genes codificadores de productos implicadas en la biosíntesis de proteínas están
sujetos a una regulación autogénica a nivel de traducción.
• en cada uno de estos operones una de las proteínas codificadas (que es siempre una
proteína ribosómica) actúa a su vez como inhibidora de la traducción de (al menos una parte) del ARNm
del operón que la codifica (regulación autogénica).
• En cada caso esta proteína, en su papel de proteína ribosómica, se une directamente, y con
gran afinidad, a un ARNr específico, reconociendo una estructura secundaria concreta de éste. (Esto
forma parte del proceso normal de ensamblaje de los ribosomas a partir de los distintos tipos de ARNr y
de proteínas ribosómicas).
• Ahora bien, si la bacteria se encuentra en una situación en la que ya no existe ARNr libre
como tal, sino que todo el ARNr está ya participando de ribosomas ensamblados, la proteína
ribosómica-reguladora se une ahora a una región del ARNm propio (que la codifica a ella y a otras
proteínas ribosómicas). ¿Por qué se une y cuál es el efecto?
La proteína ribosómica-reguladora, al no encontrar la estructura secundaria del ARNr se une ahora a una
estructura secundaria muy similar en el propio ARNm, ocultando la secuencia de Shine-Dalgarno. Por lo
tanto, no hay traducción del propio tipo de mensajero: el efecto neto es que desciende el nivel de
proteínas ribosómicas en respuesta a una escasez de ARNr.
Todos los sistemas de regulación que hemos estudiado hasta ahora se basan en la existencia de
elementos reguladores en trans (o sea, difusibles y actuantes "a distancia") que son siempre proteínas.
Fue una sorpresa el que a mediados de los años de 1980 se descubrieran sistemas de regulación
dependientes no de proteínas, sino de ARN reguladores en trans. La base es la siguiente: la transcripción
del "gen regulador" genera un ARN no traducible a proteína, cuya secuencia es complementaria de la
región 5' del ARNm del gen a regular: ambos forman un híbrido de ARN de cadena doble (c.d.) por el
que queda enmascarada la secuencia de Shine-Dalgarno del ARNm: el ARNr 16S del ribosoma no
puede reconocer al ARNm y no puede traducirse el mensajero.
4. REGULACIÓN POSTRADUCCIONAL
Todos los mecanismos que acabamos de describir están encaminados a alterar la concentración de
un(os) determinado(s) producto(s) génico(s) ante un cambio ambiental. La combinación de dichos
mecanismos permite que la síntesis de las macromoléculas resulte económica (evitándose su producción
en circunstancias en las que no hace falta o es superflua). Sin embargo, estos mecanismos tienen
limitaciones intrínsecas:
• los mecanismos genéticos no pueden dar un ajuste fino a lo largo de una misma ruta
metabólica.
• las proteínas tienen una vida media relativamente larga. Ello implica que pueden seguir
actuando aun cuando los genes respectivos que las sintetizaron estén "silenciosos". Es decir,
teóricamente, las proteínas podrían seguir actuando incluso en situaciones en las que ya no hacen falta
(o incluso podrían ser contraproducentes), hasta que estas proteínas se diluyeran debido al crecimiento
(multiplicación celular).
• Degradación de proteínas.
• Modificación química de enzimas.
• Regulación feed-back de la actividad enzimática (alosterismo).
El último tipo de regulación entra dentro de la categoría de procesos de tipo metabólico y enzimático
que se estudian ampliamente en la asignatura de Bioquímica, por lo que aquí no insistiremos más en
ellos.
Las bacterias, a diferencia de los organismos superiores, tienen una baja tasa de "turnover" (reemplazo)
de proteínas. Es decir, las vidas medias de las proteínas bacterianas son relativamente largas.
Sin embargo, existen circunstancias especiales en las que es esencial "desembarazarse" de ciertas
proteínas de forma rápida y efectiva, para adaptarse a un cambio ambiental. Para estos casos, las
bacterias disponen de mecanismos de degradación rápida de proteínas:
Hasta hace pocos años se creía que las bacterias no poseían este tipo de control, pero recientemente
están surgiendo numerosos ejemplos de importantes sistemas de regulación con implicación de actividad
proteín-quinasa. De hecho se ha descubierto que numerosas bacterias poseen juegos de parejas de
proteínas, agrupables en dos tipos de "familias" (conservadas evolutivamente en distintos grupos
bacterianos). Sin embargo, aquí estamos ante un sistema en el que una vez que las proteínas se
fosforilan, se ponen en marcha mecanismos reguladores de otro tipo, por lo que vamos a estudiarlo a
continuación en un epígrafe aparte.
Como ya vimos en el capítulo de "Influencia de los agentes físicos sobre las bacterias", en determinados
procariotas existe un sistema inducible de reparación a los daños severos al ADN ocasionados por
agentes como la luz UV o las sustancias alquilantes. Los genes SOS se desreprimen según el siguiente
esquema:
Cuando el ADN de la bacteria está seriamente dañado, existen zonas de ADN de cadena sencilla sin
reparar. Esto constituye una señal por la que la proteína RecA (que está en este momento a una
concentración basal relativamente baja) se modifica y se convierte en una proteasa muy específica
(RecA).
La RecA rompe a la proteína LexA, que estaba reprimiendo una serie de operones, incluyendo a recA,
uvrABC, umuDC, etc. Por lo tanto, estos genes se expresan ahora a alto nivel:
Todos estos cambios, a pesar de las alteraciones que provocan en las células, suponen la salvaguardia,
en última instancia de su viabilidad. Cuando las circunstancias agresivas (UV) desaparezcan, el mismo
circuito regulario se encarga de que las células vuelvan rápidamente a su metabolismo normal.
6.2. Respuesta al choque por calor ("heat-shock")
La llamada respuesta al choque por calor es un mecanismo adaptativo compartido por prácticamente
todos los seres vivos, consistente en el aumento rápido de la síntesis de una serie de proteínas
(denonimadas proteínas Hsp) ante la elevación brusca de la temperatura por encima de la óptima, con un
ulterior descenso lento a sus niveles basales. A pesar de que esta respuesta se descubrió precisamente
ante aumentos de temperatura, se sabe ahora que en realidad se induce ante otros tipos de agresiones o
estrés ambientales (como por ejemplo, presencia de etanol u otros solventes orgánicos en el medio, o
daño al ADN). Las proteínas Hsp protegen a las células del daño que les causaría una posterior
elevación adicional de la temperatura. Obviamente, este sistema parece que constituye un mecanismo
adaptativo de protección que, una vez que detecta incrementos anómalos de temperatura, prepara a la
bacteria para soportar períodos relativamente largos a temperaturas por encima de la óptima de
crecimiento.
En Escherichia coli la mayor parte de los 30 genes codificadores de proteínas Hsp forman un regulón, y
los correspondientes operones son transcritos por la versión de la ARN-polimerasa provista de la
subunidad σ 32.
La mayor parte de las proteínas Hsp se expresan a niveles basales durante el crecimiento normal, pero
tras la agresión ambiental, aumentan abruptamente y luego vuelven lentamente al nivel normal (aun
cuando p. ej., la temperatura siga alta). Algunas de las Hsp son proteínas celadoras que intervienen en el
plegamiento adecuado de otras proteínas. Entre estas celadoras se encuentran GroE, DnaK, DnaJ y
GrpE. Otras Hsp son proteasas (como la Lon) que degradan proteínas demasiado anómalas. Estos
papeles de las proteínas Hsp explican por qué la respuesta al choque por calor es transitoria:
Los operones del regulón del choque por calor se transcriben a partir de promotores especiales (con su
propia secuencia consenso) cuando son reconocidos por la holoenzima de la ARN-polimerasa con la
subunidad σ 32. Durante el crecimiento en condiciones normales, hay muy pocas moléculas de σ 32 en la
célula, pero cuando sube la temperatura de 30 a 42 ºC, los niveles suben 15 veces, de modo que aumenta
la transcripción de los genes del choque térmico. Al parecer, esos niveles de σ 32 vienen regulados
postraduccionalmente por alguna de las propias chaperonas.
• en condiciones normales las proteínas celadoras (chaperonas) DnaK, DnaJ y GrpE se unen
a polipéptidos nacientes ayudándoles a plegarse adecuadamente. Una de ellas (probablemente DnaK) se
une también a la poca σ 32, de modo que ésta no sólo no puede ayudar al inicio de transcripción de los
operones Hsp, sino que además queda inestabilizada y es más susceptible de ataque por proteasas.
• Cuando hay un choque por calor, al cambiar bruscamente las condiciones del medio
celular, las proteínas en general tienden a desnaturalizarse, por lo que en un primer momento las
chaperonas se dedican a intentar replegar correctamente el mayor número de proteínas. Esto significa
que ahora la DnaK tiende preferentemente a unirse a proteínas diferentes del factor σ 32. Por lo tanto, la
σ 32 intacta se va acumulando en la célula e incrementa su actividad, y se puede producir el aumento de
expresión de los operones Hsp, incluyendo el mismo dnaK. Esto explica igualmente el fenómeno ya
comentado de que la expresión de las Hsp va volviendo poco a poco a su nivel basal: cuando se ha
acumulado una buena cantidad de DnaK suficiente para ayudar a replegarse a las proteínas celulares, y
cuando ha dado tiempo a que las condiciones internas se ajusten a las condiciones del estrés ambiental,
vuelve a haber DnaK "libre" como para volver a unirse a la σ 32, de modo que lentamente se vuelve al
nivel normal de transcripción de los genes de las proteínas del choque térmico.
En la naturaleza, las bacterias pasan a menudo períodos de hambre, especialmente por carencia de
aminoácidos, de modo que este suministro de aminoácidos sería insuficiente para mantener la síntesis
proteica. La respuesta estricta es un mecanismo de adaptación rápida de las actividades celulares al
pasar la bacteria bruscamente de un medio rico a otro pobre en aminoácidos, o cuando se agota la fuente
de C. Consiste en un mecanismo de ahorro para aguantar y sobrevivir a "los malos tiempos": la bacteria
ahorra sus recursos y se implica en el menor número de actividades, hasta que no mejoren las
condiciones.
Como veremos, el ajuste se realiza por medio de una rápida respuesta al nivel general de aa-ARNt
(ARN transferentes aminoacilados).
1. Reducción masiva en la síntesis de ARN estable (o sea, de ARNr y ARNt); esto hace que
el nivel de ARN total baje a un 5-10% del normal.
2. Al bajar el nivel de ARNr, se produce un descenso en la traducción de los ARNm
correspondientes a las proteínas ribosómicas. Por lo tanto, baja la síntesis de proteínas ribosómicas, y
disminuye la concentración de ribosomas.
3. Se produce un descenso de una 3 veces en la síntesis de ARNm total. Algunos mensajeros
son muy "vulnerables" y prácticamente desaparecen.
4. Aumenta la tasa de degradación de proteínas, por protesas especiales.
5. Se dan grandes ajustes metabólicos: baja la síntesis de hidratos de C, de lípidos, de
nucleótidos y el transporte de nutrientes, pero proporcionalmente aumenta la síntesis de aminoácidos.
Como resumen de todo lo anterior, se puede concluir que esta respuesta va encaminada a: impedir por
un lado acumulación de la maquinaria de traducción (ribosomas, ARNt) que no sería útil en ausencia de
un aporte exógeno de aminoácidos; aumentar la producción de aminoácidos, tanto por degradación de
proteínas como por nueva síntesis.
Pero una vez que la célula produce los suficientes aminoácidos para las nuevas condiciones, finaliza la
respuesta estricta y la célula vuelve a sus patrones habituales de expresión genética, aunque por supuesto
adaptados al nuevo medio (aquí entrarían en operación algunos de los sistemas habituales de regulación
de la transcripción ya estudiados).
Como ya dijimos, una bacteria tiene más ribosomas (y ARNt) en un medio rico que en un medio pobre.
No se conoce exactamente cómo se realiza este control de la tasa de crecimiento sobre la síntesis de
ARN estables, pero al parecer, cuando la bacteria pasa a un medio pobre, algunos de los ribosomas "en
paro" (es decir, que no están traduciendo ARNm) inhiben de algún modo la síntesis de ARNr y ARNt, y
por lo tanto la célula tenderá a producir sólo la cantidad de ribosomas que necesita en esas condiciones
nutricionales. Hay indicios de que este efecto se logra de nuevo a través del ppGpp, aunque en este caso
su síntesis no depende del gen relA, sino de otro gen denominado spoT.
VARIACIONES BACTERIANAS ASOCIADAS A CAMBIOS
EN EL GENOTIPO
Los diversos cambios morfológicos, estructurales y funcionales ocurridos a lo largo de la evolución de
los seres vivos tienen como base los cambios en los genotipos, que esencialmente pueden ser de dos
tipos:
Definiciones iniciales:
Desde un mero punto de vista fenotípico, mutación es la aparición brusca y espontánea de una
variación fenotípica de un individuo, la cual se transmite hereditariamente a la progenie.Pero tras el
descubrimiento del ADN como material de la herencia, podemos plasmar una definición más ajustada,
desde el punto de vista genotípico:
alelo silvestre: "forma" (secuencia) de un gen en las bacterias aisladas de su hábitat natural (estirpes
silvestres). En la naturaleza es muy frecuente la existencia de polimorfismo:existen diversos alelos
silvestres diferentes para un mismo locus.
alelos mutantes: las distintas "formas" (secuencias) que resultan de mutaciones del alelo silvestre.
• Mutaciones inducidas: aquellas provocadas por previa alteración experimental del ADN,
bien sea directamente, o indirectamente, por agentes físicos o químicos denominados mutágenos.
2. MUTACIONES ESPONTÁNEAS.
Las transiciones suponen cambios de una pareja purina: pirimida a otra purina:pirimidina:
A:T G:C
A:T T.A
G:C C:G
2.1.1 BASE MOLECULAR DE LAS MUTACIONES PUNTUALES
Por lo tanto, los emparejamientos propiciados por las formas tautoméricas serían:
A* : C
C* : A
T* : G
G* : T
(Modelo de Topal & Fresco:observen en el gráfico los emparejamientos de las formas sin y anti)
El modelo predice que la frecuencia de mutaciones puntuales en un par de bases dependerá de:
• constante de equilibrio (k) de tautomerización del par de bases (unos 10-4 - 10-5);
• frecuencia de dNTPs en forma sin. (G sin aparece con frec. de 10-1, A , con 5·10-2).
De este modo, teóricamente deberían darse las siguientes frecuencias de mutaciones puntuales:
Sin embargo, en la realidad, las frecuencias observadas son mucho más bajas (del orden de 10-10).
Esto implica que debe de existir un sistema que corrija los emparejamientos erróneos: como ya sabemos,
las ADN polimerasas poseen una capacidad correctora de pruebas ("editing"): cada paso de
elongación es seguido inmediatamente por una comprobación del emparejamiento. Si este
emparejamiento es erróneo, la polimerasa usa su actividad exonucleasa 3' 5' para elimininar la base
mal emparejada, y a continuación vuelve a polimerizar en el mismo lugar (por su actividad polimerasa
5' 3').
Ejemplo: Durante la replicación puede ocurrir que la citosina pase a su forma imino, que se empareja
con la adenina:
De esta forma, la tasa real de transiciones a partir de una C es aproximadamente equivalente al cuadrado
de la correspondiente cte. (k) de tautomerización.
Parece ser que en la naturaleza existe una selección natural que propicia una frecuencia baja, pero no
nula, de errores durante la replicación. El significado biológico es que de esta forma se combina una
alta tasa de fidelidad en la replicación, pero con suficiente flexibilidad (oportunidad de errores) como
para generar innovaciones sobre las que pueda actuar la presión selectiva, lo cual permite evolución.
Puntos calientes de mutación ("hot-spots"): son puntos o zonas dentro del genomio donde se
concentran mutaciones con una frecuencia mayor que la esperada si se distribuyeran al azar.
Ejemplo: véase el histograma de frecuencias que muestra el número de mutaciones puntuales en las
distintas pares de bases del gen lacI. Observar que hay una zona especialmente "caliente" cerca de la
coordenada 200, donde la probabilidad de encontrar mutaciones es muy superior a la del resto de la
secuencia.
CCAGG
GGTCC
es metilada por una metilasa específica (que reconoce precisamente a esas dos citosinas dentro de esa
secuencia), para dar 5-metilcitosina. La 5-metil citosina experimenta espontáneamente una
desaminación oxidativa, que la convierte en timina, de manera que se produce finalmente una transición:
Determinadas mutaciones puntuales en el promotor impiden que la ARN polimerasa se una a esta
secuencia; entonces el promotor queda inactivado y no se produce la expresión de los genes del operón.
En otros casos los efectos son diferentes. Por ejemplo: se recordará que el promotor del operón lac tiene
una secuencia -10 atípica, que obliga a que la expresión a alto nivel requiera el concurso de la proteína
CAP activa. Pues bien, por medio de mutaciones puntuales se puede lograr que esa secuencia atípica
adquiera las características de las secuencias -10 típicas (a base de TATA, o similar). En este caso, el
efecto de estas mutaciones es que el operón lac se vuelve independiente de la proteína CAP para su
expresión eficiente: el operón se hará independiente de la represión catabólica.
En los operones sometidos a control negativo, determinadas mutaciones en el operador provocan una
menor afinidad de la proteína reguladora (del represor). El efecto es el de crear una expresión
constitutiva (es decir, el operón se expresa incluso en presencia del represor activo, debido a que éste
no reconoce al operador mutante).
1. Si la nueva tripleta (codón) codifica el mismo aa. que la antigua (debido a la sinonimia o
"degeneración" del código genético, que afecta sobre todo a la tercera base del codón) se origina una
mutación neutra, que es "silenciosa" (no hay ningún cambio en el fenotipo).
2. Si la nueva tripleta codifica un aa. diferente del original, tenemos varias posibilidades:
a. mutaciones de sentido erróneo o alterado ("missense"):
i. si el nuevo aa. es de un tipo químico similar al antiguo, puede cumplir
una función semejante en la proteína mutante, por lo que el fenotipo sería también una mutación
silenciosa por sustitución de aa.
ii. En otros casos el nuevo aa. provoca una inestabilidad estructural, que
puede reflejarse en que la proteína sea termosensible o criosensible, o más susceptible a efectores
alostéricos. La proteína termosensible es funcional a temperaturas moderadas, pero se inactiva a
temperaturas relativamente altas, a las cuales la correspondiente proteína silvestre es activa.La
proteína criosensible es funcional a temperaturas moderadas, pero se inactiva a temperaturas
relativamente bajas, a las cuales la proteína silvestre es activa. La proteína más susceptibles a
efectores alostéricos es aquella que se inhibe por efectores de forma más acusada. En esta
categoría entran también las proteínas con actividad residual.
iii. Por otro lado, podemos encontrar proteínas que pierden su actividad
biológica debido a que la sustitución del aa. provoca la alteración de la estructura secundaria y
terciaria de la proteína: por ejemplo, la aparición por mutación de una prolina en mitad de una α
-hélice destruye esta estructura, y puede originar inactivación de la función.
iv. La alteración del centro activo suele provocar inactivación total o
parcial. NOTA: Aquí se plantea la siguiente pregunta: si la mutación inactiva totalmente la
capacidad funcional de la proteína, ¿cómo podemos reconocer que esa proteína alterada está
presente en la célula? La proteína se puede identificar por medio de anticuerpos (Ac) obtenidos
frente a la proteína silvestre. Si ponemos en contacto estos Ac con un extracto de las células
mutantes, se producirá una reacción antígeno-anticuerpo. Las proteínas inactivas caracterizadas de
esta manera se suelen denominar como "CRM" iniciales de "cross-reactive material" (material que
da reacción cruzada respecto de la proteína silvestre).
b. mutaciones "sin sentido" ("nonsense"), o sea, aquellas que cambian un codón
original a una de las tres tripletas que significan "señal de parada" de la traducción:U A G (codón
"ámbar"), U A A (codón "ocre"), U G A (codón "ópalo"). Obviamente, el efecto de estas mutaciones sin
sentido es producir la detención de la lectura del ARNm por parte de los ribosomas. Por lo tanto se
produce una proteína truncada, que suele ser inactiva.
Como ya vimos en el capítulo anterior, si la mutación sin sentido se produce en un gen de un operón
policistrónico, y si esa mutación cae cerca de una zona del ARNm capaz de formar estructuras
secundarias en horquilla, aparte del efecto de mutación sobre el gen afectado, se detectará un fenómeno
de polaridad, debido a que el acoplamiento transcripción-traducción provoca la no transcripción de la
región situada más allá (en sentido 3') de la zona de la horquilla. O sea, no habrá transcripción de los
genes distales del operón.
Base molecular: Suelen ocurrir en zonas del ADN con secuencias repetitivas. En este tipo de
secuencias, durante la replicación o la recombinación, se pueden producir malos alineamientos por
desplazamiento de una o varias copias de la secuencia repetitiva.
Ejemplo:
GTCCGTCCGTCCGTCC
CAGGCAGGCAGGCACC
Se produce un cambio total en el sentido del mensaje genético, a partir del sitio de la mutación se
sintetiza una proteína inactiva, a menudo truncada (debido a que al cambiar la pauta de lectura, pueden
aparecer tripletas sin sentido).
Base molecular: Formación de grandes bucles intracatenarios, con posterior escisión de dichos
bucles. Normalmente en los extremos del material que se va a delecionar existen secuencias de ADN
que son repeticiones directas una de otra, lo que facilita algún fenómeno de recombinación que lleva a la
eliminación del material (bucle) intercalado entre esas secuencias.
2.4 INVERSIONES:
Cambio de orientación de un segmento de ADN. En muchos casos se deben a
emparejamiento y ulterir recombinación entre secuencias inversamente repetidas en
los extremos del material que sufre la inversión.
2.5 TRANSLOCACIONES:
Una vez que ha ocurrido una inserción de una IS o de un Tn, pueden producirse
ulteriores delecciones secundarias de todo o de parte del elemento transponible, y a
veces también delecciones del material genético adyacente (fenómenos de escisión
imprecisa del IS o Tn).
Por otro lado, dadas dos secuencias IS del mismo tipo, situadas a cierta distancia
una de la otra, por fenómenos de recombinación propiciados por dichas IS se
pueden producir:
Durante mucho tiempo se estuvo discutiendo la posibilidad de que las bacterias tuvieran
algún tipo de herencia lamarckiana de caracteres adquiridos (de hecho, hasta mediados del
siglo XX muchos científicos pensaban que las bacterias seguían un tipo de herencia distinta
a la de los organismos superiores, en la que las adaptaciones a cambios del medio se podían
transmitir a la descendencia, al modo lamarckiano). Esta visión "antropomórfica" de un
proceso de evolución "guiada" llevó a proponer que, por ejemplo, al poner un antibiótico
(Ab) en un medio de cultivo, era el antibiótico el que "inducía" la aparición de mutaciones.
Aparentemente, la observación apoyaba esta postura: si se colocaba un cultivo bacteriano
sensible al antibiótico en presencia de ese antibiótico, al cabo de cierto tiempo, todas las
células del cultivo son resistentes al antibiótico.
• Hipótesis lamarckiana: cada célula del cultivo inicial tiene una probabilidad
pequeña, pero finita, de sobrevivir al agente selectivo. Una vez que algunas células
logran sobrevivir transmiten este rasgo a su descendencia.
• Hipótesis darwiniana (denominada "de las mutaciones preexistentes"): ciertas
bacterias del cultivo inicial son ya resistentes al agente antes de ser expuestas a él.
El agente sólo actúa seleccionando las células resistentes y eliminando a las demás
(sensibles).
La polémica fue ganada por los darwinianos ((por supuesto!), debido a unos elegantísimos
y sencillos diseños experimentales:
de (n-1) tubos sembrar alícuotas de 109 del tubo restante, sembrar muchas alícuotas de 109
bacterias en placas+estreptomicina bact. en placas+estreptomicina
Amplias fluctuaciones de colonias derivadas números similares de colonias en las placas derivadas
de los distintos tubos: del mismo tubo:
30, 10, 40, 45, 183, 12, 173, 23, 173, 23, 57, 46, 56, 52, 48, 65, 44, 49, 51, 56, 48
63
Poco más tarde, esta conclusión se afianzó con otro experimento "clásico": Prueba de la
réplica en placa (Lederberg, 1952).
5. TASA DE MUTACIÓN
En una población bacteriana se define la tasa de mutación (T) para un determinado fenotipo
como la probabilidad de que una célula mute a ese fenotipo en un determinado intervalo de
tiempo. Luria y Delbrück (1943) escogieron como intervalo de tiempo unitario el
correspondiente a un ciclo celular (o sea, a una generación), que es el tiempo necesario para
completar una ronda de división celular. Por lo tanto:
NOTA 1: La tasa T de mutación espontánea es constante para cada división celular a distintas tasas de
crecimiento
En la expresión anterior hay que introducir un factor de corrección, ya que en el momento de determinar el
número de células (N), las bacterias se encuentran en distintas etapas del siguiente ciclo celular, de modo que
el promedio real de divisiones es mayor que N en un factor equivalente a 1/ln 2. Resulta, entonces:
Por ejemplo, se puede combinar un experimento de tipo de Luria y Delbrück con la distribución de Poisson.
Imaginemos que sembramos 20 tubos independientes con la misma cantidad inicial de bacterias sensibles a la
estreptomicina e incubamos el mismo tiempo en las mismas condiciones, de modo que la N-N0 sea 5.6X108;
imaginemos que en esa prueba de las fluctuaciones en 11 de los 20 tubos no han surgido mutantes resistentes
al antibiótico. De acuerdo con la aproximación de Poisson a la distribución normal, la probabilidad de tener
cero (0) mutaciones en un cultivo sería:
P0 = m0·e-m/0!
P0 = 11/20 = 1·e-m/1
Y por lo tanto, podemos despejar y resolver el valor de m = -ln11/20 = 0.59. Ahora podemos calcular la tasa
de mutación:
T = 0.6·0.59/5.6X108 = 7.3·10-9
NOTA2: Obsérvese que hemos definido la tasa de mutación respecto de un fenotipo. Esto significa que
aquellos fenotipos que dependan de varios genes tendrán tasas de mutación superiores a las de aquellos que
dependan de un solo gen. Por ejemplo, la tasa de mutación hacia auxotrofía para la histidina o el triptófano
(cuya biosíntesis depende de varios genes) está en torno a 10-7, mientras que la tasa de mutación a resistencia
a estreptomicina (que, como se recordará, depende de la alteración del gen de la proteína ribosómica S12) es
de sólo 1010 o 1011.
• Reversión (en sentido estricto), que restaura el genotipo original. Esto equivale a
una retromutación ("back-mutation").
• Supresión: la 2ª mutación suprime los efectos de la 1ª pero no restaura el
genotipo original. Por lo tanto, tras la mutación supresora, la célula queda con dos
mutaciones. La supresión se clasifica a su vez en:
a. Supresión indirecta: no se corrige el producto del primer gen, pero la 2ª
mutación anula las consecuencias fenotípicas. Ejemplos:
i.Se abre una nueva vía para la síntesis del producto afectado por la 1ª
mutación.
ii. El producto mutado de la 2ª mutación puede sustituir al producto de
la primera.
iii. Se provoca un cambio en el medio intracelular, que hace que el
producto alterado de la primera mutación vuelva a ser funcional.
b. Supresión directa: la 2ª mutación corrige el producto del primer gen
mutado. Puede ser de dos tipos principales:
i. Supresión intragénica: la 2ª mutación ocurre en el mismo gen
donde ocurrió la primera.
ii. Supresión intergénica (= extragénica): la mutación supresora afecta
a otro gen, que suele ser uno de los genes implicados en la
maquinaria de traducción del ARNm: ARNt y proteínas
ribosómicas.
Los supresores han de ser, por fuerza, poco eficientes, como para no hacer que la
célula muera por introducción de demasiados errores en la lectura de los ARNm
normales (es decir, la mayor parte de las veces, los supresores introducen el
aminoácido correcto). Pero por otro lado, han de ser suficientemente eficicientes
como para poder introducir aminoácidos en codones mutantes con la frecuencia
adecuada para suprimir la mutación primaria. Normalmente, los supresores típicos
suprimen 5-10% de las veces. Es decir, la mayoría de las veces se introduce el aa.
correcto frente al codón correcto.
• AGENTES FÍSICOS
RADIACIÓN UV
o 50% T-T
o 40% T-C
o 10% C-C
Tienen mayor poder de penetración que los rayos UV, pero son de difícil manejo,
por lo que se emplean poco en bacterias. Los rayos X ocasionan daños reparables
por el sistema SOS.
• AGENTES QUÍMICOS
• ANÁLOGOS DE BASES
Son sustancias con una estructura en anillo similar a las bases naturales de los
ácidos nucleicos, pero con propiedades químicas diferentes. Como ejemplos
tenemos:
o 5-bromouracilo (5-BrU)
o 2-aminopurina (2AP).
BUceto:A BUenol:G
Si partimos de una pareja A=T y en la 1ª ronda de replicación la ADN-polimerasa
introducen un BUceto frente a la adenina, los acontecimientos hasta llegar a la
mutación se pueden resumir así:
• AGENTES ALQUILANTES
Introducen radicales alquílicos en una cadena (los alquilantes monofuncionales) o
en las dos cadenas (los bifuncionales) del ADN, produciendo efectos letales y
mutagénicos.
Todos estos agentes, excepto la NTG, actúan tanto in vivo como in vitro. La NTG
sólo actúa in vivo, ya que su efecto lo ejerce sobre la horquilla de replicación del
ADN. La NTG es uno de los mutágenos más potentes que se conocen, pero es un
agente "sucio", en el sentido de que genera varias mutaciones en la misma célula.
Induce reparación SOS propensa a error, dando origen a transiciones, transversiones
y desfases del marco original del lectura.
Sin embargo, muchas bacterias poseen un sistema específico para reparar las
lesiones de la O6-alquil-guanina, que funciona de la siguiente manera:
• SUSTANCIAS INTERCALANTES
Se introducen entre los pares de bases del ADN, dando origen a pérdida o
ganancia de nucleótidos (o sea, generan mutaciones de cambio de la pauta de
lectura del mensaje genético).
Estas sustancias son moléculas planares con 3 o 4 anillos conjugados, que presentan
un cierto parecido con los pares de bases del ADN, pero no se pueden incorporar
covalentemente al esqueleto de éste, sino que se intercalan entre dos pares de bases
consecutivas, con lo que provocan distorsiones de la doble hélice.
Algunos ejemplos:
o benzo-a-pireno
o aflatoxina-B1.
Uno de los más claros indicios de que el cáncer surge a menudo como consecuencia
de fenómenos mutagénicos es que la mayoría de los carcinógenos son también
mutágenos.
Ames y sus colaboradores desarrollaron, a finales de los años 70, una prueba rápida,
sencilla y económica por la que se pueden ensayar compuestos como posibles
carcinógenos. Su base consiste precisamente en ver si son mutágenos frente a
bacterias (es decir, se comprueba si tras el tratamiento de un cultivo bacteriano con
la sustancia en cuestión, aumenta la tasa de aparición de mutantes.
TEST DE AMES:
Usa una serie de cepas his- de Salmonella typhimurium, muy bien caracterizadas a
nivel genético-molecular.
En los últimos años esta prueba ha sido modificada para mejorarla o adaptarla a
situaciones especiales. Veamos algunas de estas modificaciones:
Otro tipo de mutantes condicionales muy empleados en bacterias son aquellos con
mutaciones sin sentido. Como se recordará, cuando el ribosoma llega al codón sin
sentido, se detiene la traducción ulterior. Sin embargo, si esa bacteria tiene
simultáneamente una segunda mutación de tipo supresor extragénico, a saber, un
ARNt mutante adecuado, se puede restablecer el fenotipo silvestre (al menos
parcialmente).
Los rasgos culturales de las bacterias son muy fáciles de ver en los cultivos en
placas de Petri, por lo que igualmente es fácil detectar cambios en los aspectos de
las colonias que pudieran deberse a mutaciones. Antes de nada, vamos a describir
brevemente tres tipos de colonias que pueden darse en una misma especie:
cultivo original à tratar con mutágeno à lavarà siembra placas de medio mínimo
(MM)+ suplementos nutricionales à réplica a MM
Una vez que sabemos que una colonia es un mutante auxotrófico, hay que
determinar qué requerimiento nutricional le hace falta (es decir, qué compuesto o
compuestos no puede sintetizar debido a la mutación). Para ello se realiza una
sencilla prueba en placas de Petri, denominada auxonograma.
Los mutantes resistentes a antibióticos surgen por varios tipos de mecanismos, entre
los que se encuentran:
o alteración de algún gen que codifica una diana (sitio de unión) del
antibiótico;
o alteración de algún gen responsable de permeabilidad al antibiótico.
Ambos tipos de mutantes son de muy amplio uso para "marcar" cepas bacterianas
en experimentos de genética (especialmente los que implican algún proceso de
transferencia de material genético desde una estirpe donadora a otra receptora).
Estos marcadores genéticos permiten seleccionar directamente la cepa que los porte
añadiendo al medio de cultivo el correspondiente agente selectivo (antibiótico o
fago), que obviamente mata o inhibe el crecimiento de las cepas sensibles.
Los procesos de transferencia genética en bacterias son de tres grandes tipos, más una
variante adicional de uno de ellos:
Pero antes de abordar estos sistemas de transferencia genética, en este capítulo vamos a
considerar el destino posible del material genético transferido por estos procesos. Dejando
aparte la posibilidad de que el material transferido sea por sí mismo un replicón, y por lo
tanto, al llegar a la célula receptora pueda replicarse y mantenerse por sí mismo, el
exogenote puede sufrir dos destinos muy distintos:
Una vez reconocida la secuencia, la nucleasa RecBCD corta a 4-6 bases a la derecha
(lado 3') de la cadena superior (tal como las hemos escrito arriba). Entonces, esta
misma proteína, actuando ahora como una helicasa, va desenrollando la cadena
cortada, haciendo que se desplace una zona de ADN de cadena sencilla (ADN c.s.)
con su extremo 3’ libre
Este modelo, como dijimos es aplicable a bacterias. Sin embargo, dejando aparte los
aspectos enzimáticos (proteínas Rec y Ruv), los aspectos mecánicos (principalmente los
requerimientos de grandes zonas de homología, sinapsis, estructuras de Holliday,
formación de heterodúpex, etc.) son aplicables también a los organismos superiores (quizá
el alumno haya estudiado o estudiará un modelo parecido en la asignatura de Genética). De
todas formas, hay que volver a insistir en una notable diferencia entre la recombinación
homóloga de las bacterias y la de los organismos superiores de reproducción sexual: en las
bacterias la recombinación afecta a porciones relativamente pequeñas del genoma donador,
mientras que en los eucariotas cada cromosoma completo se empareja con el homólogo (si
bien sólo se producen unos pocos entrecruzamientos).
Caracteres generales:
El paso del ADN del fago desde su forma circular (vegetativa) a la forma de profago (ciclo
lisogénico) se debe a un fenómeno de recombinación específica de sitio, en el que están
implicadas las secuencias attP (del fago) y attB (de la bacteria). La zona attB está situada
entre los operones gal y bio del cromosoma de E. coli.
Cada una de las zonas att está compuesta de una secuencia central (núcleo, "O"), de 15 p.b.,
y de dos regiones adyacentes, llamadas brazos. Los núcleos de attP y de attB son
exactamente idénticos, mientras que los 4 brazos (los dos del fago, P y P', y los dos de la
bacteria, B y B') son diferentes del núcleo y diferentes entre sí.
La escisión es, desde el punto de vista "mecánico", la inversa de la reacción anterior para
regenerar el ADN circular del fago, mediante la recombinación específica:
Ahora bien, para esta reacción hace falta, aparte de las proteínas Int e IHF, una segunda
proteína producida por λ : proteína Xis (llamada también escisionasa). La razón de una
proteína adicional para revertir el proceso de la integración cobra su sentido si pensamos en
que la combinación de brazos que rodea a los núcleos es distinta en la integración y en la
escisión. La proteína Xis confiere la "especificidad" para reconocer las secuencias attL y
attR. Por lo demás el proceso de escisión implica un mecanismo similar al de la integración
(que es lo que vamos a estudiar a continuación).
El proceso que hemos descrito ocurre por medio de una gran partícula formada por muchas
unidades de Int y de IHF (unas 70 copias de IHF y de 20-40 de Int). Esta partícula
reconoce primero el sitio attP (del fago), siempre que el ADN esté superenrollado
negativamente. El ADN del fago de la zona attP se arrolla alrededor de la partícula
multiproteica, a la manera en la que se empaqueta el ADN en los nucleosomas. Por esta
razón, a esta partícula que lleva arrollado el ADN del fago se la denomina intasoma. Una
vez que el attP ha establecido los contactos específicos con las proteínas Int e IHF del
intasoma, éste "captura" a la secuencia attB de la bacteria, haciendo que ambas att queden
perfectamente alineadas para proceder a la recombinación específica.
Desde hace tiempo se venía observando que ciertas propiedades de algunas bacterias
cambian su fenotipo con una frecuencia varios órdenes de magnitud superior a la tasa de
mutación espontánea. Además, se da la circunstancia de que estos cambios son también
reversibles. Algunos ejemplos:
• antigenicidad flagelar;
• antigenicidad de pelos (fimbrias adhesivas);
• adhesividad;
• virulencia de ciertas cepas patógenas, etc.
Se ha visto que muchos de estos fenómenos de inestabilidad fenotípica reversible se deben
a un mecanismo de recombinación específica de sitio, por el que un segmento definido de
ADN cambia su orientación (o sea, se invierte respecto de su polaridad anterior). Uno de
los casos mejor estudiados es el de la transición de fase flagelar en Salmonella
typhimurium:
Dado un clon original homogéneo respecto del tipo de flagelina, al cabo de poco tiempo de
crecimiento, se puede observar que se han producido dos subpoblaciones diferenciadas
respecto del tipo de flagelina:
La transición desde un tipo de flagelina al otro se da con alta frecuencia (aprox. 10--3, frente
a sólo 10--7 para la frecuencia de mutación espontánea). Veamos cómo ocurre:
El segmento invertible contiene el gen hin (que deriva su nombre de H-inversion), el cual
codifica una recombinasa específica ("invertasa"), que reconoce los terminales
inversamente repetidos (IR) de 14 pb que limitan a dicho segmento. El efecto de la
enzima es aproximar entre sí a los dos IR, para luego efectuar los cortes y empalmes
específicos, actuando como una topoisomerasa de tipo I.
Los elementos genéticos transponibles "saltan" de un lugar a otro de los genomas por un
mecanismo de recombinación no homóloga "ilegítima", es decir, que no depende de
homologías entre el elemento y la zona de genomio a la que este elemento va a
transponerse (esta última se suele denominar secuencia diana).
Transposones (Tn):
Son elementos de mayor tamaño que los IS (desde casi 3.000 pb hasta más de 20.000 pb).
Poseen al menos un gen para la transposasa y un gen responsable de alguna función no
relacionada con la transposición: concretamente, muchos transposones portan genes cuya
expresión da fenotipos fácilmente seleccionables o detectables (p. ej.: resistencia a
antibióticos o a metales pesados). Estos genes marcadores son muy útiles, ya que facilitan
grandemente el estudio de estos transposones en laboratorio.
Integrones (In):
Breve descripción del Tn3: es un transposón de una 5 kb., cuyos extremos son terminales
inversamente repetidos de 38pb. Posee 3 genes, de los cuales dos están implicados en la
transposición:
Muchos transposones, una vez que se han integrado en un replicón, no pueden insertarse de
nuevo en ese mismo replicón, sino que han de hacerlo en otra molécula de ADN. Esto se
debe a que poseen mecanismos que impiden que el elemento transponible sature de
inserciones una misma molécula de ADN. Ejemplos:
• la proteína codificada por el gen tnpR del Tn3, además de actuar como
resolvasa, interviene como represor del gen tnpA (que codifica la
resolvasa), y de su propio gen.
• Algunos transposones, como Tn10, sólo se transponen inmediantamente
después de que haya pasado por ellos la horquilla de replicación. En esta
situación transitoria, el ADN del elemento se encuentra hemimetilado, y
al parecer es esta condición la que activa el promotor de su transposasa
así como a sus terminales.
Veamos algunas de las alteraciones genéticas propiciadas por elementos genéticos móviles:
Para finalizar este apartado sobre los elementos genéticos móviles, diremos que los
transposones bacterianos se han convertido en poderosas herramientas para el análisis
genético y para la manipulación genética. Por ejemplo:
Pero además, la conjunción del empleo de transposones portados por plásmidos o por
fagos, junto con las técnicas de Ingeniería Genética in vitro, y otras técnicas de
manipulación genética, constituyen un arsenal muy poderoso que está haciendo avanzar de
forma espectacular nuestros conocimientos de las bacterias y nuestro potencial de "diseñar"
de forma preconcebida nuevas combinaciones genéticas (genes híbridos artificiales,
"creación" de nuevas rutas metabólicas no existentes en la naturaleza, etc...)
En la introducción a este capítulo ya aludimos a los varios destinos que puede experimentar
el material genético del exogenote una vez que entra al endogenote:
La restricción es un sistema que poseen muchas cepas bacterianas, y representa una especie
de "barrera" frente a la permanencia de ADN extraño que hubiera podido entrar por alguno
de los sistemas que estudiaremos en los capítulos siguientes. De esta forma, las bacterias
evitan la "promiscuidad" en los intercambios genéticos. El posible significado adaptativo de
este tipo de sistemas es el de conferir "inmunidad" frente a exogenotes (por ejemplo, fagos)
que pudieran poner en peligro la individualidad genética e incluso la superviviencia de la
bacteria en cuestión.
Observar que los fagos obtenidos por infección en cada una de las cepas están
"restringidos" a crecer en el mismo tipo de cepa del cual proceden.
Ahora bien, como se puede ver, cuando se intenta infectar una cepa con fagos obtenidos a
partir de la otra cepa, la restricción no es total: siempre hay un pequeño porcentaje (del
orden de 1 en 10 000) de fagos que "escapan", y que después de esto pueden crecer en la
otra cepa con eficiencia de 100%. Explicación:
Fueron los primeros en ser descritos. Precisamente el ejemplo típico lo constituye el caso al
que acabamos de hacer referencia en la página anterior. La cepa K12 de E. coli posee el
sistema llamado EcoK, y la cepa B posee el llamado EcoB. Lo característico de los
sistemas M-R de tipo I es que las actividades de modificacación y las de restricción están
producidas por un complejo multiproteico (multimérico), que realiza los dos tipos de
actividades. Ejemplo: Complejo de EcoK posee 2 subunidades R (con actividad nucleasa
de restricción), 2 subunidades M (con actividad de metilación)y 1 subunidad S (confiere
especificidad de reconocimiento de secuencia al complejo).
• Reconocen secuencias relativamente grandes, que no presentan
simetrías.
• La actividad endonucleasa (de las subunidades R) no corta dentro de
la secuencia reconocida, sino lejos de ella, a distancias variables (del
orden de unos 1000 pb., y en lugares inespecíficos.
• Por otro lado, la actividad nucleasa va acompañada de hidrólisis de
ATP
• La actividad metilasa del complejo hace uso de S-adenosil-metionina
(SAM) como donador de los grupos metilo.
Veamos en más detalle el comportamiento del complejo del complejo EcoB. Observen que
el complejo se comporta de modo diferente según que actúe sobre ADN de tipo parental
previamente metilado en ambos cadenas, o de que actúe sobre ADN hemimetilado
(situación que se produce inmediatamente después de la replicación), o sobre ADN no
metilado en la secuencia-diana (que sería reconocido como "extraño"):
No hace falta insistir en la importancia práctica de las restrictas de tipo II, como
herramientas básicas -junto con la ADN ligasa- en la Ingeniería Genética. El biólogo cuenta
con un impresionante "arsenal" -comercializado- de enzimas (no sólo las que acabamos de
citar) para manipular a placer el ADN de cualquier ser vivo...(pero esta es ya otra historia,
que el alumno interesado irá conociendo en esta y en otras asignaturas).
2. TRANSFORMACIÓN NATURAL
2.1 CARACTERES GENERALES DE LA TRANSFORMACIÓN
NATURAL
Ejemplos:
1. Competencia
2. Unión y entrada del ADN exógeno a la célula
3. Fase de eclipse
4. Destino del ADN exógeno (exogenote): recombinación con el endogenote.
Existen varios géneros con especies que poseen sistemas naturales de transformación:
Entre las bacterias Gram positivas los ejemplos más estudiados son los de:
• Streptococcus
• Bacillus
Entre las bacterias Gram negativas:
• Haemophilus
• Neisseria
• Moraxella
• Acinetobacter
• Azotobacter
• Pseudomonas
• Cianobacterias del gén. Synechococcus
Los sistemas de estas bacterias Gram positivas son inespecíficos respecto de la captación
de ADN exógeno: no distinguen entre ADN homólogo (de la misma especie) o ADN
heterólogo (de otras especies). Sin embargo, aunque físicamente puede entrar ADN
heterólogo, éste se recombina posteriormente con el endogenote sólo en el caso de
presentar con él un grado de homología suficientemente alto. Únicamente se recombinan
moléculas de ADN de la misma especie (o en algunos casos, de especies muy cercanas).
Recordemos que el ADN no tiene por qué ser específico: se puede unir ADN
de procedencias muy diversas (incluso ADN eucariótico).
Esta fase se pone de manifiesto en el laboratorio por el hecho de que el ADN exógeno se
convierte a una forma resistente a la DNasa. Esto significa que este ADN ha sido
transportado desde el medio externo al interior celular (o al menos a algún
"compartimento" donde se ve protegido del ataque de la nucleasa). Este paso del proceso de
transformación depende de:
En S. pneumoniae:
• Si utilizáramos este ADN de c.s. del complejo de eclipse para intentar una nueva
transformación, no podría ser reconocido por el complejo receptor que describimos
anteriormente. Esta es la razón de la existencia de lo que hemos denominado
período de eclipse.
Es de destacar que, además, S. pneumoniae posee un sistema muy refinado para facilitar
esta recombinación en los fenómenos de transformación:
• existe un gen (hex) que codifica una proteína que se une a varios lugares concretos
del genomio hospedador, e interviene en la corrección de las bases mal
emparejadas. Si el exogenote se integra lejos de uno de los sitios reconocidos por
Hex, no se ve reparado por dicho sistema, el heterodúplex "escapa" a la corrección,
y por lo tanto toda la progenie heredará el marcador nuevo procedente del
exogenote.
Las principales diferencias respecto del modelo del neumococo, en esta fase inicial de
competencia, son las siguientes:
Desarrollo de la competencia
Los últimos hallazgos sobre este sistema parecen indicar que la competencia en B. subtilis
está sometida a tres tipos de controles:
De esos controles, el mejor conocido hasta ahora es el relacionado con la densidad celular,
basado en la detección de una feromona, y que depende de un sistema regulador de dos
componentes (repasar el tema 22):
• Cuando se alcanza cierto nivel de ComX (y esto sólo sucede a partir de ciertas
densidades altas de cultivo), esta feromona interacciona con una proteína de
membrana denominada CompP. CompP es una histidín-proteín-quinasa, del tipo de
los sensores autofosforilables. Cuando se le une CompX, la ComP se autofosforila,
y entonces fosforila a su vez a una proteína citoplásmica llamada ComA.
La ComA~P es un regulador de respuesta, que en ese estado fosforilado actúa como
activador de la transcripción de varios genes, incluyendo el gen srfA, que se requiere para
inducir otros genes del estado competente.
Una diferencia característica de los sistemas en Gram negativas con respecto a los de Gram
positivas es que el estado de competencia no depende de señal activadora segregada al
medio.
En las especies del género Neisseria las células se mantienen competentes durante todo el
ciclo de crecimiento, cosa excepcional dentro de los sistemas naturales de transformación.
Además, la transformación sólo se da en las cepas fimbriadas de Neisseria (poseedoras de
pelos o fimbrias, o sea, fenotipo Fim+).
3. TRANSFECCIÓN
Se define la transfección como la infección de una célula hospedadora mediante ADN
obtenido de un virus. El ADN del virus así introducido, al expresar su programa genético
en la célula, termina desencadenando la producción de nuevas partículas de virus dentro,
que al igual que en la infección "clásica" por virus completos, conduce a la muerte y lisis de
la célula, con la liberación de la progenie de nuevos viriones. Las características de unión
de ADN y entrada dependerán del sistema de células competentes que se esté empleando,
mientras que el resultado de la transfección depende (al igual que en los ciclos líticos
naturales de los virus) del programa del virus en cuestión.
4. TRANSFORMACIÓN ARTIFICIAL
Muchas especies bacterianas carecen de sistemas naturales de transformación. En los
últimos años se ha logrado desarrollar sistemas artificiales para producir "células
competentes" en algunas de ellas (como Escherichia coli, Salmonella typhimurium y
algunas especies de Pseudomonas), lo cual ha hecho avanzar los estudios genéticos,
especialmente mediante manipulaciones in vitro: por ejemplo, la transformación artificial
de E. coli con ADN plasmídico es una de los métodos básicos de la Ingeniería Genética.
¿Cuál era la naturaleza exacta del misterioso agente filtrable? Por experimentos
independientes se sabía que una de las dos cepas de Salmonella producía un fago (llamado
P22), de tipo moderado. Con una serie de ensayos se demostró que era precisamente este
fago el responsable de los recombinantes:
• el tratamiento de sobrenadantes de esa cepa con calor o con antisuero
provocaba la inactivación tanto del fago como del agente filtrable;
• las cepas de Salmonella resistentes a P22 (porque no adsorben el fago)
no pueden interaccionar con el agente filtrable, y por lo tanto tampoco
dan recombinantes;
• finalmente, se comprobó que la cepa productora del agente filtrable
poseía un fago moderado en forma de profago. La inducción de esta
cepa lisogénica era la responsable de producir algunas partículas de
fagos portadoras de material genético de la cepa de origen, que los
fagos inyectaban posteriormente a las células de la cepa receptora.
Siguiendo con la buena racha de descubrimientos, pocos años más tarde (1956), el mismo
Lederberg (esta vez junto con su mujer, y con Morse) hallaron un tipo nuevo de
transducción, mientras estaban estudiando el sistema del fago moderado λ y su
hospedador, E. coli. Este tipo de transducción recibió el nombre de transducción
especializada, y sus caracteres distintivos son:
• sólo se transfieren marcadores cromosómicos cercanos al sitio de
integración del ADN del fago (profago) en la célula lisogénica (p. ej., en
el caso de λ , los marcadores gal o bio);
• se produce únicamente como consecuencia de la inducción de la
célula lisogénica por escisión del profago y consiguiente entrada a
fase lítica, productora de nuevas partículas de fago;
• el ADN genómico de la bacteria transportado por la partícula
transductora va unido a ADN del fago;
• la célula transductante se suele convertir en lisogénica para el fago
correspondiente.
3. TRANSDUCCIÓN GENERALIZADA
Al final de esta fase, la célula hospedadora se lisa. El lisado (sobrenadante) contiene una
mayoría de viriones auténticos y un pequeño número de pseudoviriones, cada uno con un
trozo aleatorio distinto del genomio de la bacteria.
2ª fase: Destino del ADN del exogenote: Mezclemos el lisado obtenido en la fase anterior
con un cultivo de la cepa receptora (dotada de marcadores genéticos adecuados). Cada
pseudovirión inyecta de forma normal su ADN a una bacteria. Este ADN puede tener
varios destinos posibles:
La célula que alberga el exogenote abortivo puede expresar los genes de éste: por lo tanto,
la célula transductante abortiva contiene proteínas derivadas del exogenote. Parte de las
proteínas (en principio la mitad), pasarán a la célula hija que no reciba el exogenote en la
siguiente generación. Las hijas de la hija ("las nietas no herederas del original") reciben la
cuarta parte, etc... es decir, aparte de la célula hija que en cada generación hereda el
exogenote, sus parientes no-herederos más cercanos reciben proteínas derivadas de la
expresión previa de los genes del exogenote. Esto significa que las células no herederas
pueden poseer, durante unas pocas generaciones, la función o funciones del exogenote,
hasta que el producto correspondiente se diluya o se inactive.
Recordemos que fue descubierta por el equipo de Lederberg (1956), mientras hacían
experimentos de inducción de células de E. coli lisogenizadas con el fago λ . Este tipo de
transducción consiste en la transferencia -mediatizada por fagos moderados producidos en
la inducción de un cultivo lisogénico-, de un número limitado de marcadores,
correspondientes a los loci genéticos adyacentes al sitio de integración del profago. La
transducción restringida nunca ocurre por infecciones líticas. El ADN transducido va unido
a ADN del fago.
1ª fase: Producción de los fagos transductores: Supongamos una cepa silvestre de E. coli
K12 (λ +), o sea, lisogénica para el fago λ . Como ya sabemos, el profago se encuentra
integrado entre los operones gal y bio.
2ª fase en el caso de infectar una cepa receptora con el lisado anterior a baja
multiplicidad de infección: Imaginemos que mezclamos un cultivo de la cepa receptora
con un lisado LTF, a una multiplicidad de infección (m.d.i., o en inglés, m.o.i) de alrededor
de 1 (o sea, cada bacteria recibe, por término medio una sola partícula de fago).
2ª fase en el caso de infectar la cepa receptora con el lisado LTF a una alta
multiplicidad de infección: Imagimenos ahora que mezclamos una media de 10 partículas
de fago del lisado obtenido en la primera fase con 1 célula de la bacteria receptora (o sea,
una m.o.i.=10).
• Algunas bacterias reciben el ADN del fago defectivo (λ dgal+) junto con
el ADN del fago silvestre.
• El ADN del fago silvestre se integraría de la forma habitual, mediante su
sistema de recombinación específica de sitio (POP' X BOB'). Este ADN del
fago silvestre actúa como auxiliador respecto del defectivo: le suministra
sitios para la recombinación y la función de la integrasa. Por lo tanto, a
continuación se produce otro evento de recombinación específica entre
ambos ADN de λ .
• El resultado es un heterogenote gal+/gal-- que es doble lisogénico
(λ +/λ d). Su fenotipo sería Gal+ y λ +, capaz de producir, por
inducción partículas de fago silvestres y defectivas.
• Supongamos que inducimos ahora este clon doble lisógeno: se producen
dos bucles en cada célula, uno que regenera el genomio circular del λ
silvestre, y otro que origina el de λ dgal+. Observar, pues, que el
resultado de esta inducción es un lisado donde existe un 50% de λ + y
un 50% de fagos portadores del gen gal+. Si este lisado lo usamos para
infectar de nuevo una cepa gal--, la proporción de transductantes Gal+
será muy alta. Por esta razón, al lisado obtenido por inducción del doble
lisógeno λ +/λ d se le denomina lisado HTF (alta frecuencia de
transducción).
Se descubrió que ciertas bacterias presentan una forma de recombinación que recordaba en
algunos rasgos a la sexualidad: un tipo de célula donadora ("macho") donaba directamente
parte de su material genético a otro tipo (la receptora, equivalente a la "hembra"), con
ulterior recombinación entre ambos. A este fenómeno se le denominó conjugación, por su
similitud aparente con lo que sucede en eucariotas. Sin embargo, como veremos enseguida,
la conjugación no es una forma auténtica de sexualidad al estilo de los eucariotas.
Cepa "A" (Met--, Bio--, Thr+, Leu+) cepa "B" (Met+, Bio+, Thr--, Leu--)
Sembrar 2·108 céls de "A" Sembar 108 céls de "A" + 108 Sembrar 2·108 céls de "B"
céls de "B"
plaquear en medio mínimo e incubar varios días
¿Qué proceso de transferencia genética había dado origen a los recombinantes? Se descartó
que fuera por transformación:
• cepas fértiles (F+): aquellas que al mezclarlas con otras, daban lugar a
recombinantes;
• cepas infértiles (F--).
Por otro lado, se observaron dos importantes propiedades de los cruces F+ x F--:
• casi la totalidad de las células infértiles (F--), al final de la conjugación,
adquirían la capacidad de fertilidad (se convertían en células F+);
• sin embargo, los recombinantes aparecían con mucha menor frecuencia
(alrededor de 10-5).
El origen de ambos fenómenos estriba en la posesión, por parte de las células F+, del
llamado "factor sexual o factor de fertilidad F", (que hoy sabemos que es un plásmido, pero
tal extremo se desconocía aún en esa época). Por lo tanto, de alguna manera el factor F
debía de tener la doble capacidad de transferirse con alta frecuencia (casi el 100%) a las
células F--, y de dar origen en ellas a recombinantes, pero con mucha menor frecuencia (10--
5
). ¿Cómo explicar esta doble capacidad del factor F, con dos frecuencias tan diferentes?
Las bases para la respuesta a esta pregunta fueron colocadas en el siguiente gran capítulo de
esta historia:
En los años de 1950 Joshua Lederberg y William Hayes, cada uno por separado, aislaron un
nuevo tipo de cepas fértiles a partir de las cepas F+ originales, cuyas propiedades distintivas
respecto de las cepas F+ eran:
Entonces, la pregunta obvia era: ¿qué relación existe entre las células Hfr y las células F+ de
las que parecen derivar?
Alan Cambell propuso en 1962 un modelo hipotético que posteriormente se vio confirmado
por otros experimentos, y que daba cuenta del comportamiento de las cepas F+ de
Lederberg y de las Hfr de Lederberg y Hayes:
Estos autores, que trabajaban en el Instituto Pasteur de París, realizaron a partir de 1956 una
importantísima serie de experiencias, que demostraron que la transferencia conjugativa
tiene una polaridad (un sentido determinado): la transferencia de ADN por cada cepa Hfr es
unidireccional y linear, o sea, los genes del donador van entrando al receptor en un orden
determinado.
• Imaginemos una cepa Hfr con un juego de marcadores (A+, B+, C+, D+, F--,
G--), y una cepa F-- con el juego opuesto (A--, B--, C--, D--, F+, G+).
Mezclamos ambas cepas, y a distintos tiempos extraemos alícuotas, y
las agitamos fuertemente, con objeto de deshacer las parejas que se
estaban conjugando (de ahí el nombre de "cruces interrumpidos" que
recibe el experimento).
• Cada una de estas alícuotas es sembrada en un medio mínimo
suplementado con los requerimientos correspondientes a los marcadores
A, B, C y D. (Obviamente, en este medio, sólo puede crecer la cepa
receptora). Tras incubar las placas, se obtienen colonias derivadas de la
cepa receptora, procedentes de las mezclas de conjugación.
• Ahora realizamos réplicas en placa (p. ej., por el método del tampón de
terciopelo), "copiando" los transconjugantes en sendas placas de medio
mínimo suplementadas con mezclas de 3 de los 4 requerimientos que
originalmente le hacían falta a la cepa receptora. Mediante esta forma,
lo que pretendemos es ver la posible adquisición de las versiones
silvestres de los marcadores (mutantes) de esa cepa, versiones que
obviamente habrá debido de adquirir tras transferencia conjugativa de
partes de cromosoma procedentes de la cepa donadora.
• Se anota la frecuencia de aparición de cada alelo silvestre, y los
resultados se representan en función de los tiempos a los que se
extrajeron e interrumpieron las muestras del cruce conjugativo (ver
gráfica).
2. INDUCCIÓN ZIGÓTICA
Imaginen un cruce entre una cepa Hfr (λ +) -o sea, una Hfr lisogénica para el fago
Lambda- y una cepa F-- no lisogénica. En este tipo de cruces se observa que sólo se
transfieren los marcadores genéticos situados antes del profago λ (este "antes" está
en referencia, obviamente, al sentido concreto de transferencia que tenga la cepa Hfr
en cuestión). No se detecta nunca transferencia de los marcadores colocados
después del sitio del profago. La explicación es muy sencilla: como estudiaremos
oportunamente en la sección de Virología, el profago integrado sólo expresa un gen,
el cual produce una proteína que mantiene reprimidos los genes de las funciones
líticas. En la cepa lisogénica Hfr (λ +) existe una concentración de represor de λ
suficiente para mantener esa represión en la célula donadora. Ahora bien, en un
cruce con una cepa F-- no lisogénica, cuando entre la porción de cromosoma
donador que porta el profago, este profago se encuentra en un entorno celular que
no tiene represor de sus funciones vegetativas; por lo tanto, se produce una
inducción y entrada a ciclo lítico, con muerte de la célula receptora. A este
fenómeno se le conoce con el apropiado nombre de inducción zigótica.
Estructura física:
o ADN circular de cadena doble, cerrado covalentemente (C.C.C.);
o superenrollado negativamente (requiere la acción de la girasa);
o tamaño: 100 kilobases. El mapa físico de F posee coordenadas en
kb de 0 a 100 (obviamente el 0 y el 100 son el mismo punto),
tomando como punto arbitrario de referencia (0/100) el borde
izquierdo de la secuencia de inserción IS3a.
Las células F+ (o las Hfr) forman de 1 a 10 pelos sexuales (repasar aquí lo que se dijo
oportunamente en el cap. 11 sobre este tipo de pelos, que son distintos de las fimbrias de
tipo adhesivo). El pelo interacciona específicamente, a través de su punta, con un receptor
de la célula F-- (concretamente, parece ser que se trata de la proteína OmpA, de la
membrana externa).
En los cruces se ha visto que más que parejas de cruce existen agregados de cruce, donde
varias células de ambos tipos (hasta unas 20) se encuentran relacionadas por contactos
directos. Las cosas ocurren de la siguiente manera:
Una célula F+ contacta por medio de la punta de su pelo F con el receptor de superficie de
una F-- El pelo F se va despolimerizando desde su base, lo cual provoca la apariencia de que
se va retrayendo. En ese movimiento de retracción, la célula F-- se va acercando a la F+.
Cuando el pelo se termina de desintegrar, las células se ponen en contacto directo pared-
pared. Se forma un puente conjugativo que pone en contacto los citoplasmas de ambas
células Las parejas o agregados de cruce se estabilizan por la acción de los genes traN y
traG del plásmido F, y de ompA de la célula F--. La proteína producida por traD (localizada
en ambas membranas, citoplásmica y externa) parece que facilita el transporte del ADN a la
célula receptora. Tras cierto tiempo de conjugación, el agregado se desagrega de forma
activa.
Aquí hablaremos de un fenómeno interesante, que tiene que ver con las interacciones entre
superficies celulares: se trata de la exclusión superficial, y consiste en un sistema por el
que se evita que las células de tipo F+ puedan actuar como receptoras frente a otras F+. Se
sabe que la acción de dos genes del plásmido F realizan esta función:
Otro fenómeno que se puede observar en los cruces F+ x F-- es la zigosis letal. Ocurre
cuando la proporción de células F+ es muy superior a la de F-- (p. ej., de 10:1). En este caso,
las células receptoras pueden morir, debido a que están siendo modificadas en muchos
puntos de su superficie por numerosos contactos con células F+.
Por lo tanto, la transferencia de ADN no implica que la doble hélice de F desaparezca del
donador para aparecer en el receptor, sino que al final, ambos miembros de la pareja poseen
un plásmido F completo.
Veamos el modelo actualizado que incorpora lo que se conoce de este proceso (aunque por
supuesto, aún quedan puntos hipotéticos por aclarar):
En ambos casos parece ser que el primosoma responsable de los ARN cebadores no
es exactamente idéntico al que se emplea en la replicación "normal", sino que está
modificado por alguna función específica codificada por el plásmido F (una primasa
específica del factor F).
Vamos a referirnos a un plásmido que sí tiene control negativo: el R1, perteneciente a otro
grupo de incompatibilidad (IncFII) distinto del F, pero que por lo demás tiene funciones
similares:
La regulación negativa se produce por la acción de los genes finO y finP, e implica un
mecanismo basado en ARN regulatorio antiparalelo (antisentido).
Pero además, como se recordará, los pelos sexuales son la zona de reconocimiento de una
diversidad de fagos (p. ej., para los pelos F existen diversos fagos icosaédricos de genomio
ARN que se adsorben a los laterales del pelo, y fagos filamentosos de ADN que comienzan
su infección uniéndose a la punta del pelo sexual). Cabe imaginar que la represión de las
funciones tra (entre ellas, claro está, la fabricación del pelo) son una ventaja para la
bacteria, al evitar que durante la mayor parte del tiempo puedan iniciar la infección dichos
fagos específicos.
Cada recombinación origina una Hfr distinta, dependiendo de las secuencias IS implicadas,
de su localización dentro del cromosoma de E. coli, y de la orientación. Ya dijimos que se
han identificado unas 22 cepas Hfr distintas, y que existen ejemplos de parejas de Hfr que
transfieren cromosoma a partir del mismo punto cromosómico, pero en orientaciones
opuestas.
Recordemos de nuevo que las Hfr codifican todas las funciones del plásmido F. Al
promover la transferencia conjugativa, "arrastran" al cromosoma desde el oriT. Para que se
transfiriera todo el cromosoma, la pareja de cruce debería permanecer unida 100 minutos, y
en ese caso, lo último que se transfiere es la porción del plásmido F que queda al otro lado
de oriT (y que es la que lleva la región tra). Pero como dijimos, ello ocurre raramente
(porque antes las parejas de cruce se deshacen espontáneamente), y por lo tanto, esta es la
razón de que en los cruces HfrXF-- los transconjugantes siguen siendo F--.
Así pues, en la mayer parte de los cruces HfrFXF--, lo que se transfiere (el exogenote) es un
fragmento más o menos largo de ADN cd lineal del donador, encabezado por una parte del
plásmido F y seguido por un trecho de cromosoma. Este fragmento no tiene capacidad de
replicación autónoma, y su destino será perderse a no ser que se recombine con alguna
porción homóloga del endogente. Si ocurre esa recombinación, y suponiendo (como ocurre
en los experimentos) que donador y receptor tienen marcadores distintos, nosotros
detectamos eso precisamente por la alta frecuencia de recombinantes entre la población de
transconjugantes receptores. No hace falta insistir (ya lo vimos en los experimentos de
Jacob y Wollman) que para cada cepa Hfr existe un "gradiente" de marcadores transferidos,
según su frecuencia final en los transconjugantes, que a su vez se correlaciona con el
tiempo de entrada al receptor (siendo esto la base de la elaboración de mapas genéticos por
conjugación).
Pero también pueden ocurrir escisiones imprecisas (en las que están implicadas secuencias
repetida diferentes a las IS que flanquean al episoma), de modo que el factor F adquiere
trozos de genomio bacteriano adyacentes al lugar donde estaba integrado. Estos plásmidos
F autónomos que adquieren e incorporan permanentemente un trozo de genomio
bacteriano, se denominan F' (F-primas). Dependiendo de qué se lleva en su escisión
anómala se pueden distinguir:
A las cepas donde se genera originalmente cada F' concreto se las llama con el nombre de
cepas F' primarias. Cada plásmido F' porta un segmento concreto y discreto de
cromosoma, que dependiendo de la cepa puede tener una longitud de hasta el 25% del
cromosoma bacteriano. Observen que una cepa F’ primaria tiene una delección en su
cromosoma, pero esa delección no es letal, porque el trozo de ADN escindido sigue en la
célula, aunque formando parte ahora del F prima.
Si realizamos un cruce F' x F--, la célula receptora adquiere ese plásmido F', y por lo tanto,
los genes bacterianos portados por dicho F'. Esta es la base del siguiente concepto:
4.3 SEXDUCCIÓN
La sexducción consiste en el transporte de material genético desde una célula a otra por
medio de plásmidos F'. Sus caracteres distintivos respecto de los cruces F+ x F-- y de los Hfr
x F-- son:
Las cepas generadas por transferencia a ellas de un F' desde una cepa F' original se
denominan F' secundarias. Tras la sexducción, si la cepa receptora es recA+, se produce
una recombinación entre segmentos cromosómicos (procedentes de la célula donadora)
portados por el F' y marcadores cromosómicos homólogos de esa cepa receptora. Se origina
una cepa parecida a las Hfr (pero que no se ha producido por recombinaciones a través de
las IS), que es merodiploide (diploide parcial) por recombinación, y no un
recombinante por sustitución.
Si se cura una cepa F' primaria de su plásmido F', obviamente quedará sin los genes
cromosómicos que había "secuestrado" el factor F'. Si dichos genes eran esenciales para la
viabilidad celular, el resultado es que la célula muere. Si no eran esenciales, se producirá la
pérdida de funciones correspondientes, con la pertinente alteración del fenotipo.
El uso de factores F-primas fue muy útil durante muchos años para hacer análisis genéticos
en bacterias (por ejemplo, muchos de los datos sobre el operón lac de Escherichia coli se
obtuvieron con F-primas, lo cual permitía realizar pruebas de complementación cis-trans).
Sin embargo, actualmente, al igual que otras técnicas in vivo desarrolladas durante la "edad
de oro de la genética molecular" (años 50-60), han sido prácticamente desplazadas por los
métodos de Ingeniería Genética.
Vamos a concluir el presente capítulo con una rápida visión de algunos aspectos
importantes de la biología de los plásmidos, deteniéndonos en algunos sistemas plasmídicos
distintos al tipo del factor F que acabamos de estudiar.
En Gram negativas existe una muy amplia variedad de plásmidos. Podemos encontrar
ejemplos de plásmidos conjugativos, aunque no todos basados en el sistema que hemos
estudiado para el factor F. Muchos plásmidos conjugativos poseen pelos de tipo F (por ej.,
los ya citados R1 y R100), pero existen otros tipos de sistemas, con sus correspondientes
clases de pelos sexuales. p. ej., el plásmido colicinogénico ColE1 posee pelos de tipo "I".
Existen muchos casos de plásmidos no conjugativos, pero algunos de ellos pueden ser
transferidos a cepas receptoras cuando "conviven" en la célula donadora con otro plásmido
conjugativo capaz de movilizarlos. Ello suele deberse a que estos plásmidos no
autotransmisibles pero movilizables carecen de la región tra, pero poseen una región
denominada mob (del inglés "mobilizable"), que es reconocida por proteínas Tra de
conjugación suministradas en trans por el plásmido movilizador, aunque la región mob del
plásmido movilizable suministra una región en cis (la secuencia oriT) y un par de funciones
en trans (la endonucleasa específica que actúa sobre oriT , y una helicasa).
5.3 PLÁSMIDOS R
Del intenso estudio a que han estado sometidos estos plásmidos desde entonces se deduce
que los plásmidos R son "maleables" y que evolucionan rápidamente ante la presión
selectiva. Con las modernas técnicas de Ingeniería Genética y de secuencición de ADN ha
sido posible medir el grado de similitud de los genes plasmídicos de resistencia a
antibióticos procedentes de bacterias muy diferentes, y de orígenes geográficos muy
alejados entre sí, deduciéndose que estos genes han debido de "pasar" de forma epidémica
de unas cepas a otras, entre especies y géneros muy distintos ("transmisión horizontal" de
información genética). Un mismo gen, conservado en su secuencia en especies muy
alejadas, puede sin embargo estar situado en plásmidos de diferentes tipos y grupos de
incompatibilidad. Esto ya es un indicio de que los plásmidos R son bastante "moldeables",
y que han venido evolucionando rápidamente desde que el hombre introdujo los
quimioterápicos a mediados de este siglo.
Para hacernos una idea concreta del tipo de procesos implicados en este gran "experimento
de evolución bacteriana" desencadenado por el hombre, veamos la estructura del ya citado
plásmido R1, un típico plásmido R conjugativo.
Observen en los mapas genéticos que posee dos grandes regiones, denominadas
determinantes:
Para ilustrar esto, basta hacer una sencilla comprobación: si se trata a un paciente con
tetraciclina, al cabo de una semana las cepas de E. coli que se aislen de sus heces serán casi
en su totalidad Tetr.
Está claro que la prescripción y uso indiscriminado de antibióticos como terapia provoca
una presión selectiva que favorece la prevalencia de cepas portadoras de plásmidos R, que
van "incorporando" genes de resistencia a diversos quimioterápicos. El uso de un
antibiótico provoca la selección automática de las demás resistencias a otros antibióticos,
ya que los genes responsables respectivos forman parte del mismo replicón, que además, al
ser en muchos casos de tipo conjugativo, puede diseminarse a otras cepas de la misma o de
diferentes especies.
En muchos países se usan antibióticos como suplementos de dieta para los animales
domésticos. Se ha comprobado que esto es también una fuente de transmisión de cepas
resistentes a humanos.
Otra cuestión evolutiva, aún no resuelta, es la del origen último de los genes de resistencia
que tan fácilmente parecen transferirse entre especies bacterianas. Una hipótesis es que
proceden de bacterias del suelo del grupo de los Actinomicetos, sobre todo del género
Streptomyces, que son típicos productores de antibióticos, y que poseen de modo natural
mecanismos de resistencia para evitar que el antibiótico que producen les afecte
negativamente.
Por ejemplo, las células portadoras del plásmido pAD1 detectan un tipo concreto de
feromona, lo que genera la respuesta de agregación con las células que producen esa
feromona.
Los humanos hemos aprendido, a nuestra vez, a "domesticar" el sistema del plásmido Ti, de
modo que actualmente, a partir de él se puede realizar Ingeniería Genética de plantas. La
mayor parte de las plantas transgénicas están obtenidas con algún sistema de plásmidos
artificiales derivados de Ti, que funcionan como vectores para introducir genes foráneos en
una amplia diversidad de especies vegetales.